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Confesiones de un exorcista… "Hoy el Diablo anda más suelto que nunca" * El Padre Anitua ha participado en múltiples exorcismos * En un exorcismo hay maldiciones, vómitos, agresiones y transfiguraciones * Yo creo que el diablo, como el SIDA, sólo entra si hay puerta de entrada FABIAN MEDINA El Padre Santiago de Anitua López es exorcista de la Iglesia Católica. En Nicaragua sólo existen dos sacerdotes autorizados por la Iglesia para luchar en primera fila contra su más viejo y terrible enemigo: el Diablo. "En el Nombre y en el poder de nuestro Señor Jesucristo, te expulsamos". No es muy difícil imaginarse al Padre Anitua, de 71 años, aferrado al crucifijo, imprecando contra Satanás en el ingrato trabajo que le ha encomendado la Iglesia. Frente a él, un hombre convulsiona, maldice, vomita "El ritual pide sotana, yo trato de llevar siempre al menos estola, que es como la banda presidencial, la insignia de la autoridad. El agua bendita es conveniente, pero no siempre se tiene todo a la mano, porque un exorcismo generalmente no es planificado. No podemos decir el martes le vamos a sacar el Diablo a alguien. No. Generalmente sucede cuando menos lo esperamos, y se trata como de darle los primeros auxilios y después vemos qué hacemos", dice el Padre Anitua, párroco de la Iglesia Xalteva de Granada y exorcista oficial de esa Diócesis. El Padre Anitua es jesuita, nació en Bilbao, España, y llegó a Nicaragua en el año 1953. En múltiples ocasiones dice haber tenido que enfrentar a Satanás. Son batallas cruentas, en las que abundan golpes, ofensas, transfiguraciones, vomitadas y escupitajos. "No lo hago por mi gusto", dice, "sino como un servicio". Para el Padre Anitua debería haber un exorcista al menos en cada Diócesis de Nicaragua, porque "hoy el Diablo anda más suelto que nunca". Según el sacerdote, se puede enfrentar cuatro estados anormales: tentaciones, perturbaciones, obsesiones y posesiones. Las tres primeras las puede resolver cualquier sacerdote. La última es trabajo del exorcista. -¿En qué momento usted se convierte en exorcista? "En primer lugar yo diría que el exorcista es por naturaleza el Obispo de la Diócesis. Debería haber en cada Diócesis uno destinado por el obispo para que se dedique a esos casos".

Confesiones de Un Exorcista

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Confesiones de un exorcista…"Hoy el Diablo anda más suelto que nunca"* El Padre Anitua ha participado en múltiples exorcismos* En un exorcismo hay maldiciones, vómitos, agresiones y transfiguraciones* Yo creo que el diablo, como el SIDA, sólo entra si hay puerta de entradaFABIAN MEDINAEl Padre Santiago de Anitua López es exorcista de la Iglesia Católica. En Nicaragua sólo existen dos sacerdotes autorizados por la Iglesia para luchar en primera fila contra su más viejo y terrible enemigo: el Diablo."En el Nombre y en el poder de nuestro Señor Jesucristo, te expulsamos". No es muy difícil imaginarse al Padre Anitua, de 71 años, aferrado al crucifijo, imprecando contra Satanás en el ingrato trabajo que le ha encomendado la Iglesia. Frente a él, un hombre convulsiona, maldice, vomita"El ritual pide sotana, yo trato de llevar siempre al menos estola, que es como la banda presidencial, la insignia de la autoridad. El agua bendita es conveniente, pero no siempre se tiene todo a la mano, porque un exorcismo generalmente no es planificado. No podemos decir el martes le vamos a sacar el Diablo a alguien. No. Generalmente sucede cuando menos lo esperamos, y se trata como de darle los primeros auxilios y después vemos qué hacemos", dice el Padre Anitua, párroco de la Iglesia Xalteva de Granada y exorcista oficial de esa Diócesis.El Padre Anitua es jesuita, nació en Bilbao, España, y llegó a Nicaragua en el año 1953.En múltiples ocasiones dice haber tenido que enfrentar a Satanás. Son batallas cruentas, en las que abundan golpes, ofensas, transfiguraciones, vomitadas y escupitajos. "No lo hago por mi gusto", dice, "sino como un servicio".Para el Padre Anitua debería haber un exorcista al menos en cada Diócesis de Nicaragua, porque "hoy el Diablo anda más suelto que nunca".Según el sacerdote, se puede enfrentar cuatro estados anormales: tentaciones, perturbaciones, obsesiones y posesiones. Las tres primeras las puede resolver cualquier sacerdote. La última es trabajo del exorcista.-¿En qué momento usted se convierte en exorcista?"En primer lugar yo diría que el exorcista es por naturaleza el Obispo de la Diócesis. Debería haber en cada Diócesis uno destinado por el obispo para que se dedique a esos casos"."Yo entré un poco por necesidad en esto y no propiamente por mi gusto. Yo estaba de profesor entonces en la UCA y era bastante escéptico de todas esas cosas raras, santerías y demás, y la primera vez que me encontré con un caso bastante extraño, que no solamente me pareció extraño sino que me escandalizó, fue en la Iglesia San Francisco en una reunión de esas cuando empezaba la renovación carismática, en el año 74. Cosas rarísimas". "Estaba la Iglesia llena y la gente que se levantaba, parecía zombi y no lo aguanté y me salí. Y para acabarlo de arreglar me llaman y me dicen: Padre, que se necesita su ayuda en la sacristía. Estaban haciendo un exorcismo que me pareció medieval, salvaje, a un joven al que yo lo conocía porque era alumno de la UCA. Dije no hombre Lo tomé de la mano, tranquilízate y salí ardido sencillamente. Pero ya estaba dispuesto a llegar al fondo para ver si todo esto de los carismáticos era un cuento chino"."Después de esa experiencia, empezaron a venir casos raros de mucha gente que te viene a contar cosas extrañas, angustias Yo no soy sicólogo, ni creo mucho en ellos, y esta gente venía a pedir solución, no buenos consejos"."Y había cosas ciertamente extrañas, y como espectador asistí a unas de estas cosas extrañas. Y para que no hubiera exageraciones, trucos, trampas, pedí a la Curia de Managua, Monseñor Obando, y sobre todo Bosco Vivas, que era entonces el Vicario, permiso para investigar y solucionar si era posible, algunos casos extraños. Quería tener, pues, el permiso de la Santa Iglesia de Dios, no meterme de safari por ahí a cazar. Y me lo dieron, incluso por escrito. Y cuando vine a Granada el obispo me llamó para un caso. Le dije: bueno monseñor, usted sabe

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que tiene la autoridad y me la tiene que dar por lo menos cuando vengan casos raros y así es como tengo también el permiso de aquí".¿Hay alguna preparación para ser exorcista?"Yo creo que un exorcista se prepara, bueno no tiene que chuparse el dedo, y el ritual dice que tiene que ser un hombre de ciertas calidades por su ciencia y por su vida. O sea, que no se meta a esto un señor que no sabe nada, y tampoco que no se meta a esto un señor que es un vida alegre. Por lo demás, dice, conviene que también esté enterado de algunas señales que pueden haber en algunas enfermedades, por ejemplo síquicas, doble personalidad o esquizofrenia, paranoias, etc. Después de eso el mismo ritual dice: Esté convencido y hágalo como un servicio de caridad, porque es muy desagradable, y con humildad sabiendo que todo esto lo hace en nombre de Jesús y en nombre de la Iglesia"."Yo pongo el siguiente ejemplo: si hay un guardia de tránsito en la carretera que es pequeño, tuerto, jorobado, y débil, pero te toca el pito y te hace la señal que te pares, te tienes que parar aunque le podrías dar un solo golpe y lo mandas suelo. ¿Por qué te tienes que parar? Porque tiene la autoridad del Estado detrás de él. Entonces lo mismo pasa con el Diablo. Yo luchar con el diablo no puedo porque ni le veo, no sé si es bizco o no tiene ojos"."Ahora, si es que tengo la autoridad de Jesús y la autoridad de la Iglesia y en mi nombre echaran demonios por la autoridad de él, pues tiene que obedecer, ni modo. A mi modo de ver no es cuestión de saber estrategias, trampas, métodos. No es una profesión como la de médicos cardiólogos, etc.". "Hay que distinguir esto de una enfermedad, que a veces es de especialistas, porque un sicólogo te puede decir que es paranoia, bueno el Diablo no se llama paranoia. Tiene que constar que se trata, uno, de posesión, y dos, diabólica. Posesión, esa persona no es libre para actuar, no está actuando en nombre propio. Se trata de una persona, energúmeno le llama el ritual, que en ese momento, en ciertos momentos, no es el mismo. ¿Doble personalidad? Quizás. Diabólica: las reacciones suyas son precisamente en lo espiritual y sobre todo contra Jesucristo, contra la Virgen, contra los santos, contra Dios".¿Usted se ha encontrado con el Diablo?"No en muchos casos, pero sí lo he encontrado".¿Podría contarnos algunos caso?"Eso es hacerle propaganda al pobre. ¡Ese es un bellaco!""Sí, estaba dando retiro al seminario interdiocesano hace dos años, nadie sabía que estaba ahí y unos señores que venían en un camión me trajeron agarrada a una muchacha, que estaba pataleando y todas esas cosas, y bueno no había hecho primera comunión, sí estaba bautizada. Uno reconoce que está poseída porque cuando se habla de Jesús cambia de voz, de cara, de ojos, la mujer se vuelve hombre. Después de una oración, está toda calmada y dispuesta a ir a confesarse"."En el Seminario pasó con otro muchacho que le pegó un trillón al obispo, le agarró del pectoral y por poco le quita el cuello Fui y entre varios padres y demás estuvimos orando, después de ciertos signos de liberación, que son a veces vomitonas, el hombre aquél que no podían dominar ¿Quieres confesarte? Sí. Vete con otro padre y confiésate. Y de él salió después el abrazar a todos los que tenía enfrente"."Un señor grandote, antes de la insurrección, me lo llevaron a la capillita de la UCA. ¿Qué le pasa? ¿Quieres confesarte? Es lo primero. ´Arrodíllese conmigo aquí´ y empecé a invocarle a Dios y a la Virgen ¡Hijo de puta! ¡Puta! Me echó siete vomitonas y tuve que llamarle después al jardinero para que me lo limpiara y después de eso se confesó"."Aquí me vino hace como un año un muchacho que hizo un retiro en la UNICA, pero no conmigo, pero que no podía orar. Como no me gusta el relajo me lo llevé a la capillita de arriba (de la Iglesia Xalteva) y le puse de rodillas delante del Santísimo, y empecé a rezar los Salmos Penitenciales en latín. Le dije, pon la cabeza en el suelo. Cuando acabé le pregunte si había experimentado algo. ´Que todo lo que usted estaba diciendo era para mí´, me dijo. ¿Tú sabes

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latín? No. Ese quería ser malo. Se alistó en el ejército para matar, encontró un compañero que estaba en la guerrilla en primera línea al que jamás le pasó nada. Al intimar con él, dijo: ¿y a ti por qué no te pasa nada? Porque yo he hecho un pacto con el Diablo, ¿lo haces conmigo? Y ese muchacho quiso quemar su casa con toda su familia dentro, y poner una bomba en el carro de su padre. ¡Esto no es normal! Por otro lado, estaba estudiando en la UNICA, por lo tanto tenía cabeza, no estaba loco de atar".¿Hay un ritual específico que se sigue?"Sí señor."¿Cómo es ese ritual?"Ahora ha salido uno nuevo que yo no lo tengo. A ver cuándo viene. Pero la Iglesia tiene dos: un exorcismo solemne, que es muy largo, y otro exorcismo muy breve que también vale para lugares, que es el de León XIII. El ritual que yo tengo, que está en latín es de los no renovados, es de tiempos de Pío XII, de manera que es de 1953, 1954, o sea que no es precisamente del siglo XI".¿En que consiste exactamente un exorcismo? ¿Qué es lo que usted hace?"Además de ponerle en oración (al poseído), las letanías de los santos, después, en general suelen ser varios exorcismos para ver lo que va pasando. Empieza generalmente con una oración a Dios Padre y después una imprecación contra el Diablo, pero una imprecación en nombre del Padre. ¡Por el mismo Dios que te expulsó! Bueno, después se ve qué es lo que ha pasado, si ha reaccionado de una manera especial. Muchas veces se queda tranquilo y se cree que ya acabamos. ¿Estás tranquilo? Sí. ¿Eres tú mismo? Sí. Bien ahora que eres tú mismo, vas a rechazar a Satanás. Di conmigo: Jesús es mi señor Grrrrrrrrr ¿No puedes? Seguimos. Hay algo que reacciona de una manera especial que no es él, lo repetimos, y lo repetimos y lo repetimos".¿Hay flagelo?¡Uhhhf! Se echan contra uno, te echan patadas, quieren arañarte, generalmente hay que agarrarle e, incluso, habrá que atarle. Le he pedido yo al Señor que nunca me arme relajos".¿De parte suya no hay golpes al poseído?"No, ¡él me quiere pegar a mí! Yo no. No le voy a pegar al Diablo, le voy a pegar al cuerpo del otro, y el cuerpo del otro yo lo respeto porque es templo del Espíritu Santo. No voy a echar a golpe o a latigazo limpio al Diablo, porque los latigazos se los lleva el muchacho, el Diablo no. Ni siquiera levanto la voz muchas veces. O sea que no me pongo como quien dice de malcriado a malcriado".¿Cómo cuánto dura un exorcismo?"Depende. Algunas veces he creído que la cosa no ha quedado del todo hecha, porque ha faltado la colaboración de la otra persona. Yo creo que el Diablo como el SIDA sólo entra si hay puerta de entrada. Es decir, por curiosidad. Muchas veces también se le da pie al Diablo por miedo. Ni creo ni dejo de creer pero por si acaso tengo que tener contento a Dios y al Diablo. Parte de la curiosidad son estos juegos de "güija", de hechicería, de lapiceros Muchos van donde una brujilla, profesores de universidad conozco, para reírse, y entran donde la señora ésta y le dice de buenas a primeras que usted se casó sin amor, tiene dos hijos y no sé qué. Y aquél se queda así y ¡oye! como que esto no es tan broma".No me dijo cuánto puede tardar el proceso."Es que para mí eso no es una regla fija. Muchas veces de buenas a primeras, menos dos o tres veces, yo creo que no han resultado en la primera ocasión, en lo general basta una sesión porque es el Señor quien hace las cosas".¿Y una sesión cuánto dura?"Pues, suele ser larguito, una hora, hora y media. Una cosa así".¿Usted vio la película El Exorcista?"La vi hace mucho tiempo en Costa Rica".¿Y qué le pareció?"Está bien asesorada, y creo que es más o menos".

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Esas escenas dramáticas que se ven en la película ¿pasan?"Sí, sí, por ahí va Todas esas cosas de la transfiguración de la persona poseída, de las vomitonas, de los escupitajos, de las agresiones, todo eso suele pasar. Por eso generalmente lo suelo hacer, si es que se puede, acompañado de otros sacerdotes y de un par de personas, si es mujer, personas del mismo sexo y varones para que lo sostengan, porque a veces hay que sostenerlo. Ahora, como yo en esas cosas no puedo hacer mucho, le digo al Señor átalo tú y tú verás qué haces. A ti te toca. Y no quiero jaleos porque cuando se comience a correr la voz estamos arreglados".¿No es esto Padre, un poco medieval, en el año 2000 estar hablando del Diablo, de posesiones y exorcistas?"Yo creo que el Diablo está ahora más suelto que nunca. Entre menos se cree en Dios más se cree en el Diablo. La prueba es que hay una porción de gente que va donde los brujillos, las brujillas Se ha perdido un poco la noción del pecado y de la peligrosidad del pecado. ¿Ustedes creen que es normal en Nicaragua que hayan tantos secuestros, asesinatos, pandillas que matan por matar?"Estando Nicaragua así como está, ¿no resultan muy pocos dos exorcistas para todo el país?"No sé. Allá los obispos ellos, yo no me quiero meter a cazar. Debería haber uno en cada Diócesis. El Diablo hoy está suelto. ¿Por qué? Porque la fe está perdiéndose, incluso entre los curas. Se dejan llevar más por lo social, por el bienestar sostenido, por el progreso, por la campaña contra el hambre y no sé qué. Si una parroquia tiene dispensario, comedor infantil, escuela parroquial, coro de la Iglesia, bufete jurídico, es una maravilla. ¿Se confiesan? ¿Comulgan? ¿Se casan? Si se van al infierno gordos y sanos, tranquilos, cumplimos con nuestro deber. La Iglesia estará vacía pero el dispensario lleno. ¿Qué es eso?"