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CONGREGATIO PRO INSTI'NJTIS VITAE CONSECRATAE ET SOCIETATIBUS VITAE APOSTOLICAE
Prot. n. C 88 - 1/99 DECRETO
La Superiora General de las Hermanas Mercedarias del Niño Jesús, cuya casa general se encuentra en la diócesis de Córdoba (República Argentina), ha pedido a nombre del XVIII0
Capítulo General de su Instituto, introducir algunas modificaciones en el texto aprobado de las Constituciones, para actualizarlo convenientemente. Esta Congregación para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica, después de un atento examen, y hechas algunas correcciones, con el presente Decreto aprueba y confirma las modificaciones efectuadas para que sean incorporadas en el texto de las Constituciones, observando cuanto por derecho se debe observar. Dado en el Vaticano, el día 1 de Octubre de 1999. Eduardo Card. Martínez Somalo Prefecto Piergiorgio Silvano Nesti, C.P. Secretario
PRESENTACIÓN
El Venerable Padre Fr. José León Torres, O. de M., recibe el carisma de fundador y, "movido desde hacía largo tiempo por vivísimos deseos de que hubiera Religiosas de la Orden en este país" (Argentina) funda la Congregación de Hermanas Mercedarias del Niño Jesús en la ciudad de Córdoba el 1 0 de Octubre de 1887. La coyuntura histórica del momento con el abandono de la instrucción religiosa en las aulas hacía que en los años anteriores hubieran surgido Colegios dirigidos por Religiosas para posibilitar la educación cristiana de niños y jóvenes. También el Padre Torres, figura preclara de la Iglesia cordobesa y hombre siempre atento a las necesidades de su tiempo y de todos los tiempos, se suma a la gesta educativa y envía a sus Religiosas a hacer presente la caridad redentora "como ángeles de paz para producir con la enseñanza y el ejemplo una sociedad nueva" fundando con tal fin Colegios donde se ocuparían especialísimamente de la formación de los corazones de las jóvenes y de la multiplicación del saber integral a través de la formación de maestras cristianas. Así mismo, se dedicarían a la promoción de la mujer en talleres y al cuidado de los niños y mujeres, en especial de los más necesitados, en hogares. Van surgiendo así los Colegios de Córdoba, Mendoza, La Paz, Villa Concepción, Arroyito, La Carlota, Capital Federal, Avellaneda, Magdalena, Tunuyán, Firmat, Castillos (Uruguay), Montes (Uruguay), Merlo. Los Hogares de Niños de Copacabana, Gualeguaychú, Concordia, junto con la Escuela Primaria y Paraná que fuera Hogar en sus comienzos.
La Guardería y Comedor Infantil de Cantera Yatay, actualmente con escuela primaria y talleres profesionales. La Sede Catequística en Gualeguaychú. El Hogar de Ancianos en Santiago de Chile. Las Misiones de Antofagasta (Chile) y General Roca con alfabetización y evangelización de adultos y talleres de promoción humana. Los Jardines de Infantes, Nivel Inicial y Talleres en Ecuador. "En todo lugar en el que la caridad cristiana esté siempre en acción, siempre en obra, la Institución (de las Religiosas Mercedarias) no conoce límites y sólo respeta la reglamentación constitucional" Así ayer, hoy y siempre, unidas íntimamente a la Orden de la Merced, se hacen presentes donde la Redención de Cristo deba actualizarse a través de su misión de Caridad hacia Dios y hacia el prójimo, bajo la protección de María de la Merced, Nuestra Madre.
SIGLAS
A.Cba. Alta Córdoba
Ap. Apocalipsis
Arch.HHMM Archivo Hermanas Mercedarias dcl Niño Jesús
Art. Artículo
Can. Canon
Cán. Cánones Carp. Carpeta Cfr. Confrontar Col. Colosenses Cgio. Colegio Coloc.P.Fund. Colocación de la Piedra Fundamental Const. Constituciones Cop. Copiador Decr. Decreto Hb. Hebreos Hch. Hechos de los Apóstoles Jn. Juan Lc. Lucas M.Gral. Maestro General Manusc. Manuscritos Mt. Mateo N.P.F. Nuestro Padre Fundador os. Oseas Proc.Apost. Proceso Apostólico Prov. Proverbios R.A. República Argentina Rel.Fund. Relato de la Fundación Rom. Romanos S.C.R. Sagrada Congregación de Religiosos
CONSTITUCIONES Capítulo I
LA IDENTIDAD Origen 1. La Congregación de Hermanas Terceras Mercedarias del Niño Jesús nació el 1º de Octubre de 1887 en Córdoba
(R.A) como fruto de gracia que el espíritu produce en la Iglesia. Impulsado por la caridad Redentora Fray José
León Torres, Mercedario, la fundó sólo apoyado en una gran fe en Dios, una confianza ilimitada en María
Santísima de la Merced y en el deseo de que se haga algo que redunde en bien de la Orden.1
Inspiración 2. El Padre José León Torres desde mucho tiempo atrás tenía vivísimos deseos de que hubiera Religiosas de la
Orden en esta Provincia Argentina. El 10 de Mayo de 1887, en la Eucaristía y en el momento de la Elevación, vino a su mente la idea de ver si una
obra tal podía realizarse en Córdoba. Desde ese momento resolvió hacer en este sentido cuanto fuese posible
llevado únicamente de la Gloria de Dios y del amor a su Orden.2 Hijas de la Orden De La Merced
3. Desde el acto de la Fundación la Congregación está adscripta a la Orden Tercera de las gracias y privilegios a
ella concedidos. Por eso se llama de Hermanas Terceras Mercedarias, nominación a la que Nuestro Padre
Fundador le agregó: Del Niño Jesús.3 Derecho pontificio
4. La Congregación es de derecho pontificio, gracia otorgada por S.S Pío XI el 12 de enero de 1931. Por eso
reconoce en el Sumo Pontífice, vicario de Cristo y autoridad suprema de la Iglesia, a su Pastor Máximo, a quien
obedecemos aún en virtud del voto.4 Naturaleza
5. El 1º de Octubre de 1887 quedan las Hermanas constituidas canónicamente en Congregación Religiosa
sometidas a la observancia de la regla de San Agustín y sus Constituciones, comprometidas con votos a vivir
los Consejos Evangélicos de Pobreza, Castidad y Obediencia en fraternidad y vida común, informada por la
caridad al servicio de la Iglesia, conforme a la misión, carácter y sanas tradiciones recibidas del Fundador.5
Fin
6. La Congregación tiene como fin la gloria de Dios, la santificación de los miembros y el cumplimiento de la
Misión que ha recibido de la Iglesia en el acto y momento de la aprobación por la Suprema Autoridad de la
misma en virtud de la voluntad e intención del Fundador.6
Espiritualidad
1 Cfr.Arch.HHMM Libro Cop.N.P.F Carta al M. Gral .5/7/87. 2 Cfr.Arch.HHMM Libro Cop.N.P.F Carta al M. Gral. .18/10/87. Cfr.Arch.HHMM Carp 1; Rel. Fun. Hna. M.de las Mercedes Ferreyra. 3 Cfr. Arch.HHMM Libro Cop. Carta al M. Gral. 18/10/87. Cfr. Arch. HHMM Libro de Doc.Carta del M. Gral. 20/12/87 4 Cfr. Arch. HHMM Decr.S.C.R. 5493/27 C. 88 12/01/31.Cán 589 y 590.2. 5 5) Cfr. Arch. HHMM Libro Cop. N.P.F Cartas al M. Gral. 5/7/87 y 18/10/87; Arch. HHMM Carp.27 discurso N.P.F Coloc.P.Fund. del Cgio. Y Templo A Cba. 6 Cfr.Constituciones años 1909,1931, 1940. Cap.1, Art.1 y 2. Cfr.Arch.HHMM Libro Copiador N.P.F. Carta al M.Gral 18/10/87; Cán 573 y 578.
7. En respuesta a una personal vocación Nuestro Padre Fundador se sintió impulsado a meditar y a configurarse
con el Cristo Redentor, el Cristo obediente hasta la muerte y muerte de cruz, el Cristo humilde hecho Pan en
la Eucaristía y con la Madre de Dios que contempló y vivió estos misterios. Por lo mismo nuestra Espiritualidad
es redentora, Eucarística, uy Mariana, se sustenta en la fe, la caridad, la humildad y la obediencia.7
Carácter o índole
8. Nuestra Congregación como familia Mercedaria cuyo centro es la Eucaristía, cultiva la oración y la
contemplación, la observancia y la austeridad, la fraternidad, la servicialidad y la acogida, la alegría y la libertad,
la laboriosidad, el estudio y fuerte vida común, buscando en todo la Voluntad de Dios, bajo la autoridad de la
Legítima Superiora." La religiosa Mercedaria consagra su vida al bien de sus semejantes, sin reservas de
abnegación, sin economías de sacrificios, a imitación de Jesús que durante su vida mortal pasó por el mundo
haciendo el bien".8
Sanas tradiciones
9. En Nuestra Congregación valoramos las sanas tradiciones heredadas de Nuestro Padre Fundador y de nuestras
primeras hermanas referentes a las prácticas de devoción redentora, eucarística, mariana y otras propias del
Instituto, como también las adquiridas a lo largo del tiempo. La misión
10. La Misión o fin específico de la Congregación es el de ejercer la Caridad con el prójimo: 1) Educando. 2)Iniciando a los jóvenes en el trabajo. 3)Recibiendo y asistiendo a niños y mujeres necesitadas. Poniéndolo todo bajo la protección de María, Nuestra Madre. 9
Apostolado 11. Nuestro primer Apostolado es el testimonio de vida que surge de la propia Consagración y que debemos
alimentaron la oración y la penitencia. Ninguna Hermana queda excluida de este compromiso. 10 Ejercicio del apostolado
12. Nuestro primer Apostolado es el testimonio de vida que surge de la propia Consagración y que debemos
alimentar con la oración y la penitencia. Ninguna Hermana queda excluida de este compromiso. 11 Seguimiento de cristo
13. Los Consejos Evangélicos de pobreza, castidad y obediencia fundados en la doctrina y en el ejemplo de Jesús,
vividos a la luz del misterio redentor y asumidos mediante voto público, capacitan a la Religiosa Mercedaria
del Niño Jesús para una entrega plena a Reino como signo de total disponibilidad para con Dios, la Iglesia y el
prójimo, pues constituyen un don divino recibido gratuitamente del Señor.12
7 Cfr.Arch.HHMM Manusc.N.P.F.Carp.2 Nº 147, 148,149,150,151 y 153. Cfr.Lib. Cop.Carta al M. Gral. 18/10/87; cfr. Arch. HHMM Carp. 1 relato Fund. Hna. M. de las Mercedes Ferreyra; cfr. Proc. Apost. Cba. Pág. 4, 5 Y 22; Carp. 12, Pág. 7 8 Cfr.Arch.HHMM Carp. 27 Discurso N.P.F. Coloc.P. Fund, Cgio. A. Cba. ;Carp. 3, Pág. 2; Carp.7 Pág. 32 y 38; Carp. 11 Pág. 2; Carp. 22, Pág. 1,3 y 4. 9 Cfr.Const. 1909, 1931, 1940; Carp.1 Art. 2; Arch.HHMM Carp. 27; Discurso N.P.F. Coloc. P. Fundamental Col. A. Cba; Cfr. Arch. HHMM Carp.7, Pág. 20 y 45; Carp. 8, Pág. 8 y 9; Carp. 22, Pág. 9, Carp. 2, Pág. 4.3. 10 Cfr.Arch.HHMM Carp.8, Pág. 15; Carp. 10, Pág. 2; Cfr. Can. 673 11 Cfr.Arch.HHMM. Carp. 12, Pág. 7 p.2;Carp.22, Pág. 2 y 12 12 Cfr. Arch. HHMM Carp. 3, Pág. 2; Cán. 573 y 575.
La vida fraterna en común 14. El signo por excelencia que nos dejó el Señor es el de la unidad en el amor. "No hay virtud comparable a la
caridad ni de mayor necesidad en los actos de la vida”. La verdadera unión entre los miembros de una
comunidad religiosa es de absoluta y urgente necesidad, sólo así se cumplen los preceptos divinos que llevan
a la perfección.13
Separación del mundo
15. La religiosa Mercedaria vive atenta a los signos de los tiempos aunque místicamente está separada del mundo
y dedicada a las cosas del Señor, por su consagración y vocación específica. 14
Espíritu eclesial
16. El estado religioso pertenece a la Iglesia. Viva la Hermana Mercedaria en estrecha relación y obediencia al
Sumo Pontífice y a los Obispos Diocesanos con profundo sentido de pertenencia e integrada a la pastoral
diocesana, brindando reconocimiento profundo de hija al Pastor.15 Proyección carismática
17. " Todos los actos de la redención son actos de caridad"
Como la caridad es difusiva, el gesto redentor que anima la vida de nuestra Congregación puede ser asumido
por personas que, deseosas de seguir las huellas del Fundador, integran la Familia espiritual y prolongan con
su obrar nuestra misión en la Iglesia y en la sociedad.16 María, Modelo de Identidad
18. La Congregación descubre en María de la Merced de la Redención de Cautivos, el principio de Libertad y
entrega, de amor redentor, de sacrificio por los demás y de esperanza escatológica que debe definir y expresar
su espiritualidad.
Capítulo II
VIDA CONSAGRADA Te desposaré conmigo en fidelidad y tú conocerás al Señor
Consagración religiosa 19. La Consagración religiosa expresa con mayor plenitud la consagración bautismal, obra que realiza el Espíritu
Santo en la Religiosa Mercedaria, radicalizando la obediencia al Padre que la asocia a la Obra Redentora de
Cristo. Misión
20. En virtud de esta consagración el Espíritu destina a la Religiosa Mercedaria desde el carisma de su fundador a
compartir con Cristo su actividad redentora, entregándose a este servicio a favor de los que corren el riesgo
de perder la fe. Seguimiento e imitación de Cristo
13 Jn 17, 21-23, Cfr.Arch.HHMM Manusc. N.P.F Carp. 1,Nº 198 y 200. 14 Cfr.Arch.HHMM Carp. 9, Pág. 6. 15 Cfr. Arch.HHMM Carp. 6, Pág.3, Cfr.Arch.HHMM Manusc. N.P.F Carp.2, Nº 119, 120, 130 y 145; Carp.3 N° 256. 16 Cfr.Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. 1, Nº 200; Cfr.Arch. HHMM Libro Cop. Cartas al Maestro Gral. 18/10/87 y 17/11/87; Cfr.Cán 303 y 677.2.
21. El seguimiento e imitación de Cristo Redentor, expresado a través de los votos de pobreza, castidad y
obediencia, será la norma suprema de la vida de La Religiosa Mercedaria y la condición de su
perfeccionamiento final en el amor Trinitario.
Fórmula de la Profesión
22. La fórmula de la Profesión será la siguiente:
Yo… impulsada por la firme voluntad de consagrarme más íntimamente a Dios y de seguir más de cerca a Cristo
en honor del Señor y en favor de la fe, ante mis hermanas de religión, de quien preside esta Eucaristía y de
todos los aquí presentes y en tus manos, Rvda. Madre Superiora general (o su delegada), hago mi profesión de
votos de Castidad, Pobreza y Obediencia, por…, según l Regla de San Agustín y las Constituciones de esta
Congregación de Hermanas Terceras Mercedarias del Niño Jesús.
Me entrego de corazón a esta familia religiosa, para que por la gracia del Espíritu Santo, con la ayuda de la
Virgen María de la Merced, nuestra Madre, pueda conseguir la perfecta caridad en el servicio a Dios y la Iglesia.
Y para dar fe, firmo con mano propia, en la ciudad de …
El hábito religioso
23. El hábito religioso del Instituto, que llevarán las Hermanas, es el signo exterior de su consagración y de su
pertenencia al mismo. Sólo la Superiora General puede por motivos graves y mientras éstos duren autorizar a
una Hermana el uso de otro modo de vestir.17
CASTIDAD CONSAGRADA " Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios"
Mt. 5,8
Signo escatológico 24. La Castidad por el Reino de los Cielos es un don de la gracia, liberación del corazón fuente de amor a Dios y a
los hombres, signo de los bienes celestes y del misterio de la unión de Cristo con su esposa, la Iglesia.18
Renuncia y obligación
25. Por el consejo evangélico de Castidad, profesado mediante voto público, la Religiosa como signo de un amor
más radical a Cristo y a su Iglesia, se obliga a observar la continencia perfecta en el celibato por el Reino de los
Cielos.19
Dimensión apostólica
26. El amor virginal es esencialmente fecundo y creador porque es un amor de servicio. Su fuerza se proyecta en
la vida de la Religiosa Mercedaria en forma de caridad Redentora especialmente donde las carencias sociales
y evangélicas requieran su presencia y su acción pastoral.
Medios para conservar la castidad
27. La fidelidad a las exigencias de la Castidad requiere la asistencia del Espíritu y el esfuerzo personal; pidan las
Hermanas esta gracia en la oración y recurran a los medios propuestos por la Iglesia arraigados en la
Congregación, para salvaguardar el corazón y favorecer el equilibrio y la madurez.
17 Cfr. Can.669.1 18 ) Cfr. Mt.19, 11; 1 Cor. 7, 32. 19 Cfr. Can. 599
Como María Santísima 28. A ejemplo de María vivan las Hermanas ese amor virginal hecho entrega, oración y servicio.
POBREZA EVANGÉLICA " Bienaventurados los pobres de Espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos"
Mt. 5,3
Fundamento de la pobreza 29. La Pobreza voluntaria por el Reino de Dios es un valor fundamental en la vida religiosa a imitación de Cristo
que siendo rico se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza. Imitación de Cristo
30. Acepten las Hermanas con gozo las carencias materiales, las privaciones y humillaciones, las enfermedades y
la muerte, derivadas de la pobreza que profesan y dispónganse a servir evangélicamente a los hermanos a
ejemplo de Cristo, que por redimir a los hombres murió muerte de Cruz.
El voto
31. La Religiosa se compromete a llevar una vida pobre de hecho y de espíritu, dependiente y limitada en el uso y
en la disposición de los bienes materiales, por el consejo evangélico de pobreza profesado mediante voto
público, de conformidad con las disposiones de nuestro derecho.20
Pobreza comunitaria
32. Todas las casas del Instituto han de tener un estilo sobrio y sencillo impregnado de austeridad, teniendo en
cuenta la condición social del medio.
Deber del trabajo
33. El trabajo nos asocia a la obra Redentora de Cristo que la dignificó llevando una vida laboriosa y pobre. Vivan
las Hermanas de su trabajo, con él sostendrán las comunidades, las obras apostólicas y ayudarán los hermanos
necesitados. Eviten toda especie de lujo y de lucro inmoderado. Todo lo que la religiosa recibe después de la
Profesión, en virtud de algún trabajo, donación, jubilación, pensión o seguro pertenece siempre a la
Comunidad.21
Cesión de bienes
34. Las Hermanas antes de la primera Profesión, libremente harán la cesión de la administración y dispondrán del
uso y usufructo de sus bienes patrimoniales. Asimismo, antes de la profesión perpetua, hará testamento. Estos
tres actos deberán ser hechos según la formalidad del Derecho Civil y no podrán ser modificados sino con el
permiso de la Superiora General, con el voto consultivo de su Consejo.22
Renuncia de los bienes
35. La Superiora General puede permitir a las Religiosas profesas de más de diez años de Profesión la renuncia de
sus bienes patrimoniales si lo piden por justa causa y salvas las normas de prudencia.
20 Cfr. Can.600. 21 Cfr.2 Tes. 3, 10; CFR. Cán.634.2 y 688.3. 22 Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. I Nº 72; Cfr. Can. 668, 1-2.
Comunicación de bienes
36. Las Religiosas han de amar la pobreza abrazada libremente, gozando en compartir con las Hermanas lo que se
tiene. Practicarán la comunicación de bienes entre las distintas comunidades según lo requieran las
circunstancias.
A ejemplo de María Santísima
37. María Nuestra Madre, sobresale entre los pobres y humildes del Señor. La Religiosa Mercedaria ha de imitarla
en la práctica de una auténtica pobreza. Viva como María Santísima totalmente desposeída para hacerse
instrumento de salvación divina.
OBEDIENCIA RELIGIOSA " Vengo, oh Padre, a hacer tu voluntad"
Hb.10,7.
Voto de obediencia 38. Por el consejo evangélico de Obediencia, profesado mediante voto público, las Religiosas con espíritu de fe y
amor al Cristo obediente hasta la muerte, se obligan a obedecer a los superiores legítimos que hacen las veces
de Dios cuando mandan algo de conformidad a nuestras Constituciones. La Profesión religiosa sólo tiene
sentido si se acepta el misterio de la mediación humana, con espíritu de fe.23
Misterio de la fe
39. La Religiosa Mercedaria entrega y consagra su voluntad a la Voluntad de Dios, por la obediencia vivida en
espíritu de fe. Lo fundamental de su vida es buscar esa Voluntad Divina. Obedezca a las Superioras para realizar
plena y conscientemente su consagración.24
Don de la obediencia 40. La Obediencia religiosa es un don. Al profesarla se entra en el misterio de Cristo Redentor de una manera
más profunda.
Dimesión eclesial y apostólica 41. La Religiosa Mercedaria por la vivencia del carisma, que implica: entrega de los bienes, del tiempo, del trabajo
y de la vida, a favor de los hermanos, se vincula más estrechamente al servicio liberador de la Iglesia, de la
misma manera que Cristo por su sumisión al Padre sirvió a sus hermanos y dio su vida por la Redención de
todos.
Toda renuncia individual o comunitaria que no culmina en un gesto de entrega redentora deja de ser
Mercedaria.25
Búsqueda de la voluntad de Dios
42. Manifiesten las Hermanas a la Superiora su parecer respecto a las responsabilidades a ellas asignadas y a sus
propias motivaciones espirituales e inquietudes referentes a proyectos personales y comunitarios. El
23 Arch.HHMM Manusc. N.P.F Carp. I Nº 53 Y 166; Cfr. Can 601. 24 Cfr.Arch.HHMM Manusc. N.P.F Carp. V Nº 332. 25 Cfr. Mt. 20, 28.
discernimiento de la Voluntad de Dios exigirá el diálogo de la Superiora con la Hermana quedando siempre a
salvo la autoridad de la Superiora para decidir y mandar lo que se debe hacer.
Todas las Hermanas pueden recurrir a la Superiora General, quien como Madre y autoridad mayor de la
Congregación, las escuchará, orientará o decidirá según las circunstancias, buscando siempre el bien de la
Congregación.
Mandato en virtud del voto de obediencia
43. Cuando se trate de una causa grave para el bien común o para la Hermana, mande la Superiora General en
virtud del voto de Obediencia.
La desobediencia formal y obstinada a dicha orden constituirá transgresión grave de suerte que esto puede
ser motivo de expulsión del Instituto.26
Las Superioras locales deben abstenerse de mandar en virtud del voto
Imagen del sí de María Santísima 44. La Religiosa Mercedaria hará presente la obra de Cristo en la Iglesia cuando su obediencia alcance a ser imagen
del Sí de María, que al pie de la Cruz estuvo intensamente asociada al misterio de la Redención.
Capítulo III
COMUNIDAD DE ESPERANZA Y ORACIÓN " Señor, enséñanos a orar"
Identificación con cristo 45. En el Bautismo recibimos el espíritu de adopción por el cual clamamos" Abba", Padre. Las Religiosas
Mercedarias con la Iglesia adoren el misterio Trinitario. Con apertura y abandono a la acción del Espíritu vivan
esa experiencia de Dios en la oración fundamentada en la lectura y meditación de la Palabra.27
Identificación con cristo
46. Toda la vida de la Religiosa debe ser una búsqueda continua de Dios, de su amor y de un mejor conocimiento
de su Voluntad.
Este amor le impulsa a identificarse con Cristo Redentor a multiplicar los contactos personales con Él en la
oración, clima indispensable de toda dimensión contemplativa de donde brota la vida apostólica y se nutre la
práctica de los consejos evangélicos.
Necesidad de la oración 47. Reconozca la Religiosa Mercedaria la necesidad absoluta de oración, en ella debe vivir en diálogo con Dios su
vocación redentora. En este Diálogo tendrán un lugar prioritario las necesidades de la Iglesia y del hombre,
sobre todo del desvalido y falto de libertad.
La oración en el Instituto
26 Cfr. Cán. 696.1. Y 686. 1. 27 Cfr.Jn.17, 4.
48. La Religiosa Mercedaria cultivará con asiduo empeño en Espíritu de oración y la oración misma, considerando la contemplación de las cosas divinas como el primero y principal deber de su Profesión.28 Liturgia de las horas
49. La Religiosa Mercedaria se une a la oración de la Iglesia para ofrecer una alabanza pública a Dios con su cabeza, Cristo, celebrando comunitariamente Laudes, Vísperas y Completas en nombre de toda la Iglesia. (28 bis Cfr. Can. 1174.1.) Silencio y contemplación
50. Busque la Religiosa Mercedaria momentos de soledad y silencio para experimentar a Dios que le habla al corazón. Viva la pobreza y pequeñez en lo más profundo de su ser. Pida la virtud de la humildad y ejercítese en ella. La humildad lleva a la contemplación.29 Culto Litúrgico
51. A través del culto litúrgico se celebra gozosamente la Pascua del Señor con la Iglesia que suplica y canta. La Comunidad religiosa encuentre en la Eucaristía, Sacramento de amor, el signo de la más perfecta unión y el vínculo auténtico de la Caridad.30
Eucaristía, fuente de vida espiritual 52. La Celebración Eucarística será el centro de cada jornada recibiendo en la medida de lo posible el Cuerpo
Santísimo del Señor, todos los actos deben ser asumidos por el sacrificio de Jesús.
Vivan las Hermanas en el ejercicio de las virtudes y en la presencia de Dios como preparación de la Eucaristía.31
Amen las hermanas fraternalmente a todos los miembros de Cristo, vivan y sientan con la Iglesia, en filial
adhesión a los Pastores, cimentadas en este amor de Cristo presente en la Eucaristía.
El día del Señor
53. El Domingo, Día del Señor, se celebra el Misterio Pascual del Salvador, es un signo de liberación y participación
en el descanso del Creador. Debe ser el día de acción de gracias, del reposo, de la alegría y de la expansión
fraterna.
Vida Sacramental
54. En los Sacramentos se actualiza la acción salvadora de Cristo. Celébrenlos las religiosas con profunda devoción
y de acuerdo a las normas litúrgicas.
Sacramento de la Reconciliación y Dirección Espiritual
55. El Sacramento de la Reconciliación, participación en el misterio de la muerte y resurrección del Señor,
comunica la gracia misericordiosa del Padre, lleva de conversión en conversión a la práctica de una mayor
caridad y restablece la comunión con los hermanos en la Iglesia.
Con libertad responsable participen las Hermanas de los beneficios del Sacramento de la Reconciliación y de
la Dirección Espiritual, con la frecuencia necesaria y de acuerdo a las disposiciones vigentes.32
28 Cfr. Can. 663.1. 29 Cfr. Os.2. 30 Cfr. Mt. 18, 20. 31 Cfr.Can 663.2. 32 Cfr. Cán 630 y 664
Examen de conciencia
56. La Práctica asidua del examen de conciencia ayuda a la Religiosa a conocer el designio de Dios sobre ella
manifestando en los acontecimientos de cada día; facilita la conversión por el reconocimiento de sus faltas y
debilidades y la dispone a responder con fidelidad.33
Sentido Pascual de la penitencia
57. - La penitencia ha de ser una actitud permanente en la vida de la Religiosa, sin olvidar el aspecto pascual de la
misma. El dolor no es el objeto del espíritu de penitencia: existe una verdadera alegría que se debe encarnar
y predicar constantemente.
En el tiempo cuaresmal, además de interna e individual debe revestir un carácter externo y comunitario.34
Ejercicios Espirituales
58. Cada año un lapso no menor de ocho días de trato más íntimo con Dios, por la plegaria y la reflexión, ayudará
a la religiosa a renovar su entrega a Cristo y a revitalizarse espiritualmente.
La Hermana que crea conveniente hacer sus ejercicios Espirituales por espacio de un mes, lo solicitará a la
Superiora General quien tratará de concedérselo.35
Día de retiro
59. Una vez al mes cada comunidad tendrá un día de retiro espiritual que ayudará a las hermanas a cumplir con
fidelidad las exigencias permanentes de su vocación. (35bis Cfr. Can. 663. 5.)
Sufragios
60. Todas las religiosas de la Congregación tienen derecho a oportunos sufragios. Recordarán en sus oraciones a
los familiares de las Hermanas, a los bienhechores de la Congregación, a la Familia Espiritual y a los miembros
con Carta de Hermandad.
Devociones de la Congregación
61. En la Congregación se tienen las siguientes devociones.
- La Santísima Trinidad.
- el Espíritu Santo.
- Cristo Redentor
- la Eucaristía
- el Corazón de Jesús.
- el Niño Jesús.
- el Niño Jesús en su advocación de Praga.
- la Virgen de la Merced, nuestra Madre, a la que se honra de manera peculiar.
- San José
- San Pedro Nolasco y demás santos de la Orden.
33 Cfr. Can 664 34 Cfr.Col. 1, 24; Cfr.Can. 673. 35 Cfr. Can.663.5
- San Agustín.
Santo Rosario
62. El Rosario es la síntesis de los principales acontecimientos salvíficos propuestos a la reflexión, como una
manifestación de amor hacia Aquélla que estuvo mas cerca del Señor. Las Hermanas lo rezarán diariamente
en comunidad y cuando esto no sea posible de modo personal.36
María Santísima, modelo de vida religiosa 63. María, Modelo excelentísimo de la Iglesia, en el Orden de la fe, de a caridad y de la perfecta unión con Cristo,
es la Virgen oyente, la Virgen orante, la Virgen Madre, la Virgen oferente. En esta actitud de María sintetice la
Religiosa su vida de oración.
Capítulo IV
VIDA FRATERNA EN COMUNION Aspecto Trinitario 64. La fraternidad, vivida en común hunde raíces en la vida Trinitaria, fuente y origen de toda santidad. Es un signo
encarnado de la auténtica vida de comunión que el Padre quiso restaurar entre los hombres en Jesucristo, por
el Espíritu Santo. Cristo se prolonga en la Iglesia, sacramento de Salvación para todos los hombres. En ella, Él
inspira la comunidad religiosa para que sea testigo de la plenitud de su espíritu de santidad.
Aspecto Eclesial
65. En la Comunidad religiosa se encuentran los mismos valores de la comunidad eclesial. Procede de un amor
sobrenatural, de una vocación divina a vivir la relación de hijas de Dios y la fraternidad cristiana.
Se fundamenta en la virginidad por amor al Reino de los cielos; y por la fe se acepta el origen divino de la
autoridad.37
Dimensiones de la vida fraterna en comunión
66. Dos son las dimensiones de la vida fraterna en común: una espiritual, interior, que destaca el elemento
sobrenatural, la caridad, base de toda vida teologal. Y otra jurídica, exterior, la vida de comunidad, que consiste
en habitar en la propia casa religiosa, viviendo con fidelidad las mismas normas, participando en los actos
comunes y colaborando en los servicios comunitarios.38
Aspecto Comunitario
67. La vida de fraternidad ha de sustentarse sobre un profundo amor humano informado por el Espíritu Santo,
para hacer presente al Señor según sus palabras. "donde dos o más estén reunidos en mi nombre, allí estoy
Yo en medio de ellos".39
Extensión de la Fraternidad
68. La Fraternidad de las Hermanas debe extenderse a toda la Iglesia, teniendo atención especial a los Hermanos
y Hermanas de las distintas ramas que forman la familia Mercedaria y a todas las congregaciones religiosas.40
36 Cfr. Can.634. 37 Cfr. Rom. 13, 14. 38 Cfr. Cán. 602, 607.2, 608 y 665 39 Cfr.Mt. 18,20. 40 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. 5 Nº 163
Base comunitaria desde una visión de fe 69. Realice cada Hermana actos profundos de fe en Cristo Redentor a fin de lograr una base sólida para constituir
una auténtica comunidad Mercedaria. Tengamos siempre presente entre nosotros a ese Cristo en constante
acción para la liberación de los hermanos.
Presencia de Cristo en la comunidad
70. La Comunidad Mercedaria, congregada como verdadera familia, en nombre del Señor, por la caridad de Dios
que el Espíritu Santo ha derramado en los corazones, goza de su presencia que le comunica luz, amor y fuerza
y la impulsa a obrar evangélicamente.41
Amor fraterno 71. El amor fraterno hará que cada Hermana se sienta ubicada y querida en la familia religiosa. Es un amor que
respeta, que estima, que reconoce y acepta en ella sus dones y talentos, sus cualidades y limitaciones.42
Vivencia de la caridad
72. La vivencia de la caridad hecha amor y comprensión, crea el ambiente de alegría, de serenidad y de paz en las
comunidades. La Caridad debe ser como una activa esperanza de todo lo que cada uno anhela. Si se llega a
lesionar la caridad, procúrese reparar lo antes posible la ruptura que esto ocasione.43
Vida de relación comunitaria
73. La comunidad está constituida por Hermanas bajo la autoridad que se encarna en un miembro de la misma, y
que debe ayudar al desarrollo de la vida humana, espiritual, eclesial y evangélica.
Vivan en comunidad una interrelación de Hermanas y una dependencia adulta de quien preside en nombre de
Dios, de la Iglesia y de la Congregación.44
Reunión Comunitaria
74. Mensualmente reúna la Superiora a la comunidad, para revisar e intensificar la vida religiosa y apostólica,
mediante la oración, el estudio y la reflexión. Las Hermanas aportarán lo mejor de sí para hacer crecer la vida
espiritual y fraterna.
Amistad Fraterna
75. La vida fraterna en comunidad, como la de Cristo, abierta a todos, no excluye que pueda darse una afinidad
mayor entre algunas religiosas.
La amistad auténtica y sobrenatural es un don capaz de mantener una constante alegría, en medio de un
trabajo, que podría resultar monótono y pesado.
Amor a la Congregación
41 Cfr.Can. 602 42 Cfr.Hch,4, 32; Arch HHMM Carp. 1 Relato Hna. M. De las Mercedes Ferreyra Pág. 12; Cf. Can. 602. 43 Cfr. Gál. 6, 2; Arch. HHMM Carp. 9 Pag. 21. 44 Cfr.Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. 1 Nº 29.
76. Se debe expresar el amor sincero a la Congregación por una auténtica vida comunitaria, en permanente actitud
de fe y servicio apostólico. En ella se aprende a discernir la voluntad de Dios y acrecer en la intimidad de Cristo. 45
Hermanas enfermas
77. Las enfermedades son medios que Dios permite para producir bienes espirituales. Cuando sobrevengan
acépteselas con serenidad y fe. Las Hermanas enfermas asuman sus limitaciones Por su paciencia edifiquen a
las demás; recen por ellas y muestren especial caridad y agradecimiento hacia quienes las cuidan.46
Atención a las Hermanas ancianas y enfermas
78. Por el valor de su consagración, sus prolongados servicios y su perseverancia, las Hermanas ancianas y
enfermas merecen especial afecto, respeto y atenciones delicadas por parte de todas, pero sobre todo de
parte de la Superiora, teniendo comprensión con aquellos defectos que provengan de la misma edad o
enfermedad y visitándolas con frecuencia, como lo expresa el derecho Canónico.47
Entrega al Padre
79. El amor fraterno obliga a todas, pero particularmente a las Superioras, a velar para que las Hermanas que se
hallan en peligro de muerte, sean confortadas con el Santo Viático. Ayúdeselas con la oración, a consumar su
consagración bautismaly religiosa, y después de su muerte, no omitan ofrecer por ellas los sufragios
prescriptos.48
Revelar las enfermedades
80. Las Hermanas enfermas manifiesten con sencillez y sin exageración las enfermedades a sus Superioras, sin
pretender sufrirlas en secreto, uniéndose siempre al Sacrificio de Cristo Redentor.49
Clausura
81. La clausura favorece ampliamente el recogimiento y asegura un ambiente de silencio, signo del alma que
permanece abierta a la acción de Dios.
En todas las casas de la Congregación se determinará una parte reservada exclusivamente para las religiosas y
sujeta a la clausura: dos dormitorios, sala de recreo, dependencias íntimas.
Distribúyase la casa de manera que todo ayude a una vida fraterna en donde la oración, el estudio y el trabajo
sean el gozo de todas.50
Silencio
82. El silencio interior y exterior ayuda a mantener viva la unión con Dios, sostiene la vida y el fervor de las
comunidades. Las Hermanas respetarán los momentos y ambientes de silencio, y evitarán todo ruido
45 Cfr.Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp.2 Nº 129 46 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp 1 Nº 143. 47 Cfr. Can. 619. 48 Cfr.Cán.1004, 1007 49 Cfr.Arch.HHMM Manusc. N.P.F Carp. 4 Nº 47 50 Cfr. Can.667.1.
perturbador para favorecer el tiempo de oración, de trabajo y descanso de cada Hermana; Este tiempo lo exige
la salud de su vida Espiritual, psíquica y física.51
Residencia de la Religiosa
83. Las Hermanas residirán en su propia casa Religiosa, haciendo vida en común, no pudiendo ausentarse de ella
sin permiso de la Superiora.52
Permiso de ausencia
84. La Superiora General, con el consentimiento de su Consejo, puede permitir a una hermana que viva fuera de
la casa del Instituto, pero no más de un año, a no ser por motivos de enfermedad propia, de estudio o para
ejercer el apostolado en nombre de la Congregación, en cuyos tres casos el permiso de ausencia puede ser
prolongado por la Superiora indefinidamente mientras dure la causa que la motivó.53
Relación con la familia y los sacerdotes
85. La Congregación con caridad Mercedaria, procurará ayudar a lo Padres, y parientes más cercanos de las
Hermanas cuando sea realmente necesario.54
Siguiendo el consejo de Nuestro Padre Fundador, las Comunidades dispensarán atenciones similares a los
sacerdotes más cercanos y necesitados.55
Uso de los Medios de Comunicación Social
86. Las Hermanas usen con discreción los medios de comunicación social, sobre la correspondencia personal,
evitando todo lo que pueda ser peligroso para la vida de consagración y guiándose por la conciencia del
cumplimiento de un deber.56
María Santísima en la Comunidad
87. La presencia de María en el plan de Salvación, lleve a las Hermanas a ser cada día más conscientes de que
forman un solo cuerpo y descubran en Ella el principio d libertad y de entrega, de amor redentor y servicio a
los demás que llevó a Nuestro Padre José León Torres a fundar esta familia religiosa de cuya presencia el
tiempo y en la Iglesia, somos responsables personal y comunitariamente.57
Capítulo V
NUESTRO SERVICIO APOSTÓLICO
" El espíritu del Señor está sobe mí... Me ha enviado a anunciar a los pobres la Buena Nueva, a proclamar la liberación a los cautivos".
El Espíritu impulsa la Misión
51 Cfr.Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. 1 Nº212 y 215. 52 Cfr.Can. 665.1. 53 Cfr.Can. 665.1. 54 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. 4 Nº 86. 55 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. 3 Nº 5. 56 Cfr. Can. 666. 57 Cfr. Arch. HHMM Carp. 22 Pág. 12 y 13.
88. El Espíritu de Jesús Resucitado, Redentor del hombre, es la fuerza de Dios presente en la historia; actúa en la
Iglesia y la conduce hacia la plenitud, nos impulsa a actualizar la Salvación y ser testigo de los Valores del Reino.
Espiritualidad que la anima
89. La religiosa Mercedaria por su Consagración recibe de Dios el impulso apostólico. Por el Patrimonio de la
Congregación, proclama que Cristo muerto y resucitado ofrece a todo el hombre y a todos los hombres la
gracia y la Misericordia Divina.58
Agradezca este don y coopere responsablemente.
Fecundidad Apostólica
90. La acción Apostólica únicamente será auténtica y fecunda si mana de la unión íntima con Dios por medio de
Cristo. La Religiosa Mercedaria vivirá la misión de anunciar la Salvación con fe comprometida, cimentada en la
oración y en la ascesis.59
Identificación con Cristo
91. Toda actividad apostólica de caridad que redime debe ser para la Religiosa Mercedaria la proyección de su
identidad, de un constante confrontar su vida con la de Cristo Redentor: su amor, su humildad y su perfecto
abandono a la Voluntad del Padre. Revelará el misterio cristiano con la firmeza de su fe, alegría en la esperanza
y entrega heroica en el amor.60
Formación para la acción apostólica
92. La espiritualidad Mercedaria debe informar toda nuestra acción apostólica en la Pastoral Educativa y Social, lo
cual exige un contacto directo con la realidad para concientizarse de la falta de Libertad que tiene el hombre
para vivir su fe y su dignidad como persona y una sólida formación filosófica – bíblica – teológica – mariana -
pastoral.61
Misión encarnada y comprometida 93. Viva la Religiosa Mercedaria la Caridad Redentora en una Pastoral encarnada y comprometida en la acción
cotidiana de instaurar el Reino, ofreciendo a los hombres un signo de la presencia de Cristo, verdadero
Redentor de los cautivos.
Notas distintivas de las obras 94. Las obras Pastorales asumidas por la Congregación, adaptadas a las cambiantes situaciones de los tiempos,
deben tener como notas distintivas un espíritu evangélico de caridad y libertad, en justicia y verdad.62
la caridad como estilo pastoral
95. Para ser fiel a la Pedagogía de Dios y al estilo propio de nuestro ser Mercedario se eliminará toda imposición
opresora y excluyente, se promoverá el diálogo y el respeto a la persona para que ejercite su libertad, se anime
a la búsqueda de los valores evangélicos y los proyecte en su vida cristiana.
Donación total para la acción pastoral
58 Cfr. Can. 675.1. 59 Cfr. Can. 673. 60 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. 1 Nº 200; Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp.5 Nº 99. 61 Cfr. Rom. 6, 11-18.22; 7, 2-4; 8,2; Arch. HHMM Carp 22 Pág.2. 62 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. 1 Nº 198 y 200.
96. Las Instituciones Educativas y otras apostólicas de la Congregación, para vivir auténticamente la Identidad
Mercedaria, se ubicarán preferentemente en aquellos ambientes en los que exista peligro para el hombre de
perder la fe y la dignidad. Esta opción debe llevar a una plena apertura y disponibilidad en las obras, hasta
correr el riesgo de perder ventajas o cualquier ayuda material, con tal de que ella sirva para salvaguardar la fe
de aquellos que Dios nos ha confiado. Todas nuestras casas serán erigidas por la Superiora General con el
consentimiento de su Consejo, también con el previo consentimiento del Obispo diocesano dado por escrito.
(62 bis Cfr. Cán.609.1, 801, 831.1.) (Cfr. Cán.607.3.)
Acción prioritaria
97. La Religiosa Mercedaria debe revelar el misterio cristiano con la palabra y el testimonio de firmeza en la fe,
alegría en la esperanza y entrega heroica en el amor. (62 2bis Cfr. Cán.607.3.). La catequesis sebe ser la acción
prioritaria dentro de la pastoral educativa y en las diversas obras, a fin de cada hombre llegue a la adhesión
total a la Persona de Cristo y viva con fidelidad el sentido de pertenencia e inserción en la comunidad eclesial.
Diálogo interreligioso
98. Nuestros centros educativos y toda otra obra del Instituto favorecerán las relaciones interreligiosas en un clima
de amistad cordial y sincera recíproca, sin perder su carácter de signo testimonial y profético.
Acción apostólica de la Congregación 99. Desde sus Orígenes el Instituto de Hermanas Terceras del Niño Jesús desarrolla su misión de Caridad Redentora
en una labor apostólica fundamental que se hace visible y fecunda en sus obras al servicio de la persona
principalmente mediante el apostolado de la educación bajo a protección de María, nuestra Madre.63
Participación de los laicos 100. La Acción Pastoral propia del Instituto la ejercen las Religiosas constituidas en comunidades con la
participación activa y responsable de laicos idóneos que comparten el espíritu apostólico al servicio de la fe y
la inculturación del Evangelio.
Conducción de las distintas obras
101. Las Religiosas Mercedarias sustentarán los cargos directivos o de coordinación Pastoral de Obras,
educativas, de evangelización y de promoción humana, a fin de salvaguardar y fortalecer el patrimonio del
Instituto. La conducción en los distintos niveles de enseñanza y obras apostólicas, podrá ser ejercida por laicos
en circunstancias que el gobierno de la Congregación lo considere necesario.64
Misión comunitaria 102. Nuestro Padre Fundador instaba con frecuencia a sus hijas a trabajar sin descanso en bien de la amada
Congregación que las recibió en su seno. Cada Hermana asuma conscientemente y gozosamente esta misión
apostólica.65
Misión Evangelizadora 103. La Mercedaria del Niño Jesús debe evangelizarse a través de una conversión y renovación constante por el
anuncio del Misterio de la Redención y debe siempre evangelizar allí donde la Congregación la envía.
Evangelización, Educación y Promoción
63 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. Nº 223; Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. 5 Nº18, 26, 61, 68. 64 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. 5 Nº 102. 65 Cfr. Arch. HHMM Manusc. M.P.F Carp 1 Nº 137, 209, 213, 218.
104. La Evangelización implica el compromiso de servir a la liberación total del hombre en el ejercicio del
apostolado educativo y asistencial.
Las Obras educativas, al enfocar la cultura desde las exigencias del Evangelio, en una experiencia comunitaria,
capacitarán a los destinatarios para pleno ejercicio de la Libertad. En la Congregación " Educar para Redimir" es gesto de caridad al servicio de la fe y la dignidad de las personas.
María en la pastoral Mercedaria
105. Las Mercedarias, hijas especiales de María de la Merced, vean en ella a la Madre Educadora de la fe y la
Estrella de la Evangelización siempre renovada que la Congregación dócil al mandato del Señor, debe
promover y realizar con fidelidad y esperanza en la Iglesia.
Capítulo VI
FORMACIÓN DE LAS RELIGIOSAS
" Rogad al Dueño de las Mies, que envíe operarios a sus mies".
Mt. 9,38
1. FUNDAMENTO DE LA VIDA RELIGIOSA
Fundamento
106. La vocación es un Don de Dios al hombre con quien establece una alianza de amor. Absoluta libertad de
Dios que llama y libertad del hombre que responde a esta llamada.
Base de toda vida religiosa es la vocación divina, la que ha de considerarse tan necesaria que, si falta, falta el
fundamento mismo en que se apoya. Por ella Dios llama especialmente a algunos a trabajar en la misión
salvífica de la Iglesia según el carisma del Fundador y el espíritu del Instituto.66
2. PASTORAL Y PROMOCIÓN DE LAS VOCACIONES
Pastoral y promoción de las vocaciones
107. Es deber de todas las hermanas y de la comunidad el preocuparse por las vocaciones y contribuir al
crecimiento de la Iglesia y de la Congregación, despertando con su testimonio, interés y entusiasmo por el
llamado divino.67
Procúrese que las candidatas que deseen ingresar a la Congregación estén animadas de verdaderos propósitos
y espíritu sobrenatural para abrazar la vida religiosa, según las exigencias del Evangelio. Antes de admitir las
candidatas a las diversas etapas, las Superioras Mayores deberán cerciorarse de que cumplan todos los
requisitos canónicos.
Pastoral vocacional
108. Dentro de la Pastoral de conjunto se ha de dar lugar prioritario a la Promoción Vocacional.
Apertura Eclesial
66 Cfr.Cán. 574.2; 233.1; 791.10. 67 Cfr. Arch. HHMM Manusc N.P.F Carp. 1 Nº 103.
109. Las Hermanas serán abiertas y generosas en presentar a los jóvenes todas las posibilidades y exigencias de
vida y apostolado dentro de la Iglesia y la Congregación.
Testimonio Pascual
110. 110- El testimonio de una comunidad fervorosa que viva en plenitud la alegría de su consagración, es el
signo más eficaz en la promoción de las vocaciones. La oración y el sacrificio son medios esenciales que han
de alimentar los esfuerzos en la Pastoral vocacional.68
3. DE LAS FORMADORAS
Formación
111. La adecuada marcha de los Institutos depende en gran parte de la formación de sus miembros. Es deber de
las formadoras prepararse para tan delicada tarea.69
Cualidades de las Formadoras
112. Las cualidades esenciales de una formadora son:
- apertura y docilidad a la acción del Espíritu,
- experiencia de Dios y de oración,
- amor a la Iglesia y a su Magisterio,
- fidelidad y amor a la Congregación,
- experiencia en la Pastoral,
- conocimiento de la realidad juvenil,
- apertura a la cultura y situaciones en que viven las formandas,70
- calidez humana y capacidad de intuición y comprensión.
Las Maestras
113. La Misión de las maestras es iniciar y orientar a las formandas en las distintas etapas de la Vida Religiosa.
Cada una será asistida por una Hermana profesa de votos perpetuos. Se podrá contar con la colaboración de
otras personas.71
Prioridad en la responsabilidad
114. Es conveniente que las Maestras estén liberadas de toda responsabilidad que dificulte el eficaz desempeño
de su deber primordial. (71 bis Cfr. Cán. 651.3 y 660.2).
Equipo Formador
115. El Equipo formador está constituido por las Maestras de las distintas etapas con sus Asistentes. Trabajarán
en estrecha comunión de espíritu acción entre sí. Conviene cierta estabilidad en las Formadoras.
Tarea de las Formadoras
116. Es tarea de las Formadoras:
68 Cfr. Mt.9, 38. 69 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp.1 Nº 17. 70 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp.1 Nº 16. 71 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. 1 Nº 17.
- Crear un clima fraterno de piedad, estudio, servicio y sana alegría.
- Acompañar de manera estable a las formandas,
- Descubrir y ayudar a descubrir en las jóvenes sus cualidades e inclinaciones para poder discernir si el
llamado corresponde a la vida religiosa o a otro estado bendecido por la Iglesia,
- Estimular a las formandas a trabajarse espiritualmente para ser dóciles al llamado, generosas en las
respuestas, perseverante en la búsqueda de la Voluntad de Dios y en la práctica de las virtudes cristianas y
religiosas,72
- Participar de otras actividades a fin de no desvincularse de las realidades para transmitir criterios objetivos
y certeros a sus formandas.
4. ETAPAS DE LA FORMACIÓN RELIGIOSA
Formación Inicial
117. La formación religiosa, en sus diversas etapas, Postulantado, Noviciado y Juniorado, tiene como fin principal
preparar a la consagración y acompañar a las formandas en la búsqueda y experiencia de Dios.
5. POSTULANTADO
118. El postulantado es el primer paso de integración en la familia religiosa.
Objetivos
119. El postulantado tiene como objetivos:
- ayudar a la joven a elaborar y dar madurez a su proyecto de Vida Religiosa,
- realizar gradualmente la transición y adaptación al estilo propio de la Vida Religiosa Mercedaria, a fin de
prepararse para la etapa del noviciado,
- verificar la edad, la salud, el carácter y la madurez humana y religiosa de la postulante, según requiere la
Iglesia,73
- permitir a las Formadoras juzgar si la postulante posee las cualidades que requiere el nuevo estilo de vida
por el que ha optado o si necesita ser orientada en la elección de otra vocación.74
Casa Postulantado
120. La Casa Postulantado, de ambiente familiar y religioso, permitirá a las Postulantes adaptarse
progresivamente al Noviciado, a fin de que la transición de la vida secular al estado religioso sea gradual.
Procúrese que las Postulantes puedan tener contacto con las Hermanas mayores y obras apostólicas.
Duración
121. El Postulantado en la Congregación dura un año. Puede prolongarse por dos años a criterio de la de la
Superiora General, oído el parecer de su consejo y de la Maestra.
Ingreso al Noviciado
122. La candidata solicitará por escrito a la Superiora General su ingreso al Noviciado tres meses antes de
concluir el postulantado. Antes de iniciar la nueva etapa, hará Ejercicios Espirituales.
72 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp.1 Nº 19. 73 Crf. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. 1 Nº 19; Cfr. Can.642. 74 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P. F Carp 2 Nº4
Informes
123. Respecto a las jóvenes que hubieran estado en Postulantados o Noviciados de otras Congregaciones, se
requerirán los informes precisos.
6. NOVICIADO
Preparación a la Consagración
124. El Noviciado tiende a que las Novicias puedan conocer mejor su vocación divina, que experimenten el estilo
de vida de la Congregación, que conformen su mente y corazón con nuestro espíritu y que puedan ser
evaluadas su intención e idoneidad para la vida propia del Instituto.75
En la Intimidad con Dios y con sencilla apertura a su Maestra, deberán prepararse para una libre y consciente
consagración a Dios.
Admisión
125. La Postulante será admitida al Noviciado por la Superiora General con el parecer de su Consejo después de
haber verificado la posesión de las cualidades y la ausencia de impedimentos que el Derecho de la Iglesia
requiere.76
Duración y plan
126. El tiempo de Noviciado será de dos años; el primero es considerado canónico. Durante esos doce meses la
novicia se dedicará más intensamente a cultivar su vida interior, virtudes y disciplinas religiosa. En el segundo
año, una mayor participación en la vida fraterna en comunidad y una progresiva integración en la misión
apostólica, le ayudará a discernir su vocación en el Instituto.
La vida en el Noviciado se regirá de acuerdo a un plan sistemático general de formación que inspirándose en
las líneas maestras fijadas por el Derecho de la Iglesia, será aprobado por la Superiora General con el
consentimiento de su Consejo.77
Conciencia Vocacional
127. La Novicia podrá abandonar libremente el Instituto. La Superiora General podrá despedirla si no la
considera idónea.78
Casa noviciado
128. El Noviciado se realiza en una casa erigida para este fin por la Superiora General con el consentimiento de
su Consejo y bajo la responsabilidad de la Maestra que será la Superiora, a quien corresponde discernir y
verificar la vocación. (78bis Cfr. Can.652.1.).
En casos particulares, la Superiora General con el consentimiento de su Consejo, puede permitir que una o
más novicias lo realicen válidamente en otra casa del Instituto, bajo la responsabilidad de una Religiosa
experimentada que hace las veces de Formadora.79
75 Crf. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. 1 Nº 19; Cfr. Can.642. 76 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P. F Carp 2 Nº4 77 Cfr. Can. 646 78 Cfr. Can.653.1. 79 Cfr. Can.647.2 y 3.
Ausencia
129. La ausencia de la casa noviciado, durante el año canónico, que supere los tres meses continuos o con
interrupciones, lo hace inválido. Si excede los quince días, este tiempo debe ser completado.80
Gracias congregacionales
130. Las Novicias gozan de todas las gracias concedidas a la Congregación.
Admisión a la Profesión
131. Tres meses antes de concluir el noviciado, previa solicitud de la novicia y el informe de la Formadora, la
Madre General con su Consejo, decidirá la admisión de la candidata a la Profesión. Si queda alguna duda sobre
su idoneidad se podrá prorrogar el tiempo de prueba, pero no más de seis meses. Por causas justificas se podrá
adelantar la profesión, pero no más de quince días. Como preparación hará Ejercicios Espirituales.81
Profesión
132. Por la Profesión religiosa, las Hermanas abrazan los tres consejos evangélicos de castidad, pobreza y
obediencia, con voto público, son consagradas a Dios por el Ministerio de la Iglesia y son incorporadas al
Instituto, gozando de los derechos y deberes que determina el derecho común y propio.82
Votos temporales
133. En la Congregación, la primera Profesión es temporal, por tres años y se renovará una vez por otros tres
años.
Recibe la Profesión la Superiora General o una delegada suya.83
7. JUNIORADO
"Yo te desposaré conmigo para siempre".
Os. 2,21.
Fin principal
134. El fin principal del Juniorado es vivir la Consagración religiosa como Mercedaria del Niño Jesús de forma
cada vez más plena, más consciente y responsable, continuar la formación humana, espiritual y apostólica.
Debe durar todo el tiempo de votos temporales.84
Formación
135. Debe ser ocupación primordial de la juniora, el profundizar y consolidar su opción inicial; descubrir las
exigencias siempre nuevas del llamado y prepararse para su consagración definitiva.
Formación Integral
136. En este tiempo la juniora hará estudios sistemáticos de acuerdo a su capacidad y conforme al fin del
Instituto.
80 Cfr. Can.649.1. 81 Cfr.Can.649.2. 82 Cfr.Can.654. 83 Cfr. Can.655. 84 Cfr. Arch.HHMM Manusc. N.P.F Carp 1Nº19; Cfr.Can 659.1 y 2.
Recibirá una sólida formación humana, teológica, pastoral, catequística, docente, técnica y profesional e
intensificará su participación en las tareas apostólicas, bajo la guía de la Formadora y responsable de los
diversos apostolados, siguiendo las directivas de la Iglesia.85
Organización
137. El juniorado estará organizado de modo que facilite a las Hermanas de la integración de su oración, vida
fraterna en común y apostólica, que las conduzca a realizar una síntesis entre contemplación y acción, entre
vida comunitaria y apostólica.
Casa Juniorado
138. La Casa juniorado, a ser posible constituirá una comunidad independiente, bajo la responsabilidad de una
Formadora que será la Superiora. La juniora podrá integrarse a otras comunidades de la Congregación, cuando
la Superiora General lo determine. Dos meses antes de la Profesión perpetua debe volver a la Casa de
formación, para una más intensa preparación.
Admisión y prórroga
139. Concluido el tiempo de los primeros votos temporales la juniora los renovará por tres años más, al final de
los cuales solicitará su Profesión perpetua, Recibida la solicitud, el informe de la formadora y de la Superiora
local y Comunidad donde la Juniora hubiese residido, La Madre General con el consentimiento de su Consejo
decidirá la admisión o concederá prórroga hasta tres años, renovables cada año. En caso contrario, la Juniora
abandonará el Instituto.86
Consagración definitiva
140. La Profesión perpetua es el acto de Consagración definitiva a Dios en la familia Mercedaria, mediante la
emisión de votos de castidad, pobreza y obediencia. Como preparación la Juniora hará Ejercicios Espirituales,
que serán de un mes para quienes lo soliciten. La Profesión, la recibe la Superiora General o una delegada
suya.
María Santísima
141. María Santísima, fiel al don divino, enseña a las formandas el camino de la perseverancia en la vocación y
le ayuda a realizarla.
8. FORMACIÓN CONTINUA
" Permanece fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida".
Ap. 2,10
Finalidad
142. La formación continua que es una constante renovación espiritual, profesional y
apostólica, es de vital importancia para las Hermanas. Cada religiosa sienta verdadero
aprecio por el estado de ida que voluntariamente abrazó.
Vivirá con alegría y no escatimará esfuerzos para vigorizarla cada día, como lo hicieron
las primeras hermanas.87
85 Cfr. Arch.HHMM Carp.22, Pág.12.5; Cfr.Can.660.1. 86 Cfr. Arch. HHMM Manusc.N.P.F Carp .1 Nº 20; Cfr. Can.657. 87 Cfr.Can.661.
Crecimiento integral
143. Cada religiosa procurará crecer en el conocimiento y encuentro personal con Dios,
por medio de un proceso de renovación personal, que la capacite para la vida y el
testimonio evangélico.
Fidelidad
144. Las Superioras consideran como parte ineludible de su Misión, promover y
estimular la participación en encuentros de renovación espiritual. Así la Religiosa
Mercedaria podrá responder con fidelidad al Señor que la llamó, y acrecentar el
sentido de pertenencia al Instituto y a la Iglesia.88
Nuevo Pentecostés
145. María Santísima, que precedió con su oración la venida del Espíritu Santo, alentará
un permanente Pentecostés congregacional y acompañará el peregrinar de cada
Religiosa, hasta la entrada definitiva en la Casa del Padre.89
Capítulo VII
GOBIERNO DE LA CONGREGACIÓN
"El mayor entre vosotros sea vuestro servidor".
Mt. 23,11
Autoridad al superior
146. Normas fundamentales.
Jesucristo fundó la Iglesia para que continuara la obra de Salvación. El Papa, Pastor
universal, transmite a los Superiores de los Institutos religiosos aprobados, la
autoridad que procede del Espíritu del Señor para dirigir a los Hermanos.
Relación autoridad - obediencia
147. La autoridad debe ser ejercida como un servicio. Llamada para promover el bien
común, unificará la familia religiosa, velará por la fidelidad al carisma fundacional y
promoverá la relación autoridad- obediencia, por la que se comunica la voluntad
salvífica del Padre, a través de Cristo, La Iglesia, el Papa, los Obispos y los Superioras.
Edificar la Comunidad
148. La Superiora se ha de dedicar diligentemente a su oficio; en unión con los miembros
a ella encomendados procurará edificar una comunidad fraterna en Cristo en la cual,
ante todo, se buscará y se amará a Dios, quedando siempre firme su autoridad de
decidir y mandar lo que se ha de hacer.90
El Sumo Pontífice Supremo Pastor
149. Nuestra Congregación depende plenamente de la Sede Apostólica por ser de
derecho pontificio; de los Obispos diocesanos en lo que respecta a la cura de almas, al
ejercicio del culto público y a las obras de apostolado de conformidad con las
88 Cfr. Can.661 89 Cfr. Hch.1, 14. 90 Cfr. Cán.618 y 619.
prescripciones de la Iglesia. Nuestra Congregación depende plenamente de la Sede
Apostólica por ser de derecho pontificio; de los Obispos diocesanos en lo que respecta
a la cura de almas, al ejercicio del culto público y a las obras de apostolado de
conformidad con las prescripciones de la Iglesia.91
Gobierno General
150. El Gobierno General de la Congregación es ejercido:
- Ordinariamente por la Superiora General.
- Periódicamente por el Capitulo General.
Mientras está reunido el Capítulo la Superiora General ejerce su autoridad en las
cosas de su competencia, sin disminución de sus facultades.
Subsidiariedad y participación
151. Por la aplicación de los principios de subsidiariedad y participación se asegura un
mejor gobierno, se orienta la acción apostólica en su proyección redentora a través de
la labor evangelizadora en el campo educativo- social y se desarrolla una obediencia
activa y responsable en la edificación de la Comunidad.
Espíritu Común
152. La Congregación, cualquiera sea la extensión que llegue a tener y la posible
estructuración en delegaciones y regiones, forma un único cuerpo moral integrado por
personas, casas y obras, íntimamente unida por un espíritu común mediante los
vínculos de la caridad, de la obediencia y del bien común.
Elección de Delegaciones Generales
153. La Superiora General con el consentimiento de su Consejo, si las necesidades del
Instituto lo aconsejaren podrá erigir Delegaciones Generales.
María Santísima
154. María Santísima en Nazaret sea el modelo de Superiora y Madre que educa, nutre
y anima la Comunidad.
1. Capítulo General
Acontecimiento Salvífico
155. Dios obra ininterrumpidamente en la historia para salvar. El Capítulo General es un
acontecimiento salvífico, un acto eclesial que interesa a toda la Iglesia, un encuentro
familiar que tiene por centro a Jesús, su palabra y la acción del Espíritu Santo. Es la
Suprema autoridad que representa a todo el Instituto. Contribuirá como signo
escatológico a fomentar la unión entre los miembros, resultando un verdadero signo
de unidad en la caridad.92
91 Cfr. Cán. 678 y 683. 92 Cfr. Can.631.
Anuncio
156. Un año antes de la celebración del Capítulo de la Superiora General con el parecer
de su Consejo hará el anuncio a toda la Congregación.
Seis meses antes de su celebración hará la convocatoria fijando la fecha, el lugar y la
hora de reunión. Será presidido por la Superiora General o en su defecto por la Vicaria.
Fecha
157. La fecha del Capítulo General puede ser anticipada no más de tres meses en cuyo
caso, el Gobierno General no cesa en su mandato.
Convocatoria
158. El Capítulo General es convocado por la Superiora General o en su defecto por la
Vicaria, quien lo hará inmediatamente de producida la vacancia.
Miembros del Capítulo
159. Son miembros del Capítulo General por el oficio que desempeñan:
* la Superiora General y su Consejo,
* las Superioras Delegadas,
* Ex Superiora General del período anterior.
Delegadas del Capítulo
160. Son miembros del capítulo General 10 Superioras y 10 Religiosas de votos
perpetuos elegidas por las Hermanas de la Congregación.
Validez
161. Para la Validez del Capítulo es necesario que por lo menos dos tercios de las vocales
estén presentes, sin embargo todas deben ser convocadas.
Asistencia al Capítulo
162. Si alguna de las delegadas elegidas como capitulares no pudiese asistir será
reemplazada por quienes le sigan en mayor cantidad de votos obtenidos.
Competencias
163. Es competencia del Capítulo General:
- Tratar todo lo que tienda al bien del Instituto de acuerdo a las normas vigentes,
velando para que se mantenga y acreciente la fisonomía propia del carisma
legado por el Fundador.
- Defender el Patrimonio del Instituto.
- Promover su adecuada renovación de acuerdo con el mismo.
- Elegir la Superiora General y su Consejo.
- Tratar los asuntos más importantes.
- Dictar normas a las cuales todas están obligadas a obedecer. (92 bis Cfr.
Can.631.1.)
- Puede presentar a la aprobación de la Sede Apostólica las modificaciones a las
Constituciones votadas por más de 2/3 de las capitulares presentes.
Participación Activa
164. El Capítulo general debe representar a toda la Congregación en sus personas,
instancias e intereses. Todas las religiosas deben colaborar en la selección de las
delegadas y en la preparación de los asuntos.
Capítulo Ordinario
165. Se celebra el Capítulo Ordinario siempre que haya de efectuarse elecciones, porque
finaliza el mandato la Superiora General.
Capítulo extraordinario
166. Se llama capítulo extraordinario cuando una causa grave o urgente que no se
permite esperar al próximo Capítulo Ordinario, sin grave perjuicio, aconseje esa
reunión fuera de los tiempos establecidos. Es convocado por la Superiora General con
el consentimiento de su Consejo o en su defecto por la Vicaria, en últimas instancias
por las Consejeras Generales según el Orden de precedencia atendiendo a la primera
profesión, o a pedido de al menos dos tercios de las que son miembros del consejo de
Superioras Locales. Sus deliberaciones se limitan sólo a los asuntos o cuestiones que
fueron causa de su celebración.
Presidente asamblea Electoral
167. La elección Canónica de la Superiora General será presidida por un miembro del
Colegio electoral, distinto de quien preside el Capítulo General.
2. Elección de la Madre General y Consejeras
Condiciones para la elección
168. En la elección de la Superiora General se abstendrán de cualquier abuso y acepción
de personas teniendo en cuenta únicamente a Dios y el bien del Instituto; se elegirá a
quien se considere verdaderamente digna y apta en el Señor. (92 2bis Cfr. Can. 626).
Deber de conciencia
169. Puestas en la presencia de Dios los miembros del Capítulo se han de informar sobre
aquellas hermanas que consideren más aptas para desempeñar los oficios haciéndolos
con caridad y prudencia.
Elección de la Madre General
170. Para ser elegida Madre General se requiere haber obtenido mayoría absoluta,
excluyendo los sufragios nulos.
Si ninguna Religiosa tiene tal mayoría en el primer escrutinio se hará un segundo y si
ésta resulta también eficaz se procederá a un tercero. Si en el tercer escrutinio ninguna
tiene tal mayoría se hará un cuarto y último en que tendrán voz pasiva aquellas
Hermanas que en el tercer escrutinio obtuvieron mayor número de votos. Si en este
resultan con igual número de votos, se tendrá por elegida la que tiene más años de
Profesión a contar desde la primera y si el tiempo es igual en una y otra, le corresponde
a la de más edad.
Tiempo de mandato
171. La Madre General es elegida por seis años. Para un segundo mandato consecutivo
debe obtener al menos los dos tercios de los votos de las Capitulares y si en el segundo
escrutinio no obtuviese tal mayoría pierde la voz pasiva.
Si la nueva Superiora General no se encontrara en el Capítulo se la invitará a participar
inmediatamente. Mientras tanto, los trabajos Capitulares quedarán suspendidos hasta
su llegada.
Elección de las Consejeras
172. Bajo la Presidencia de la nueva Madre General, aunque no inmediatamente, se
procederá a la elección de las cuatro Consejeras Generales. Serán elegidas por
votación secreta y mayoría absoluta de votos. Si después de dos escrutinios ninguna
hubiese obtenido tal mayoría se aplicará el mismo criterio que para la elección de la
Madre General.
3. La Superiora General
Testimonio Personal
173. La Madre General es signo de comunión y fidelidad del Instituto a Dios, a la Iglesia
y al Carisma fundacional.
Consciente de que gobierna las personas, las casas y las obras de toda la Congregación
con representación de Dios, ha de poner fe en el Señor y adherirse a su Voluntad en
una prudencia humilde y abnegada.93
Dará ante todo testimonio de persona consagrada a Dios, de caridad fraterna, de
observancia regular, de solicitud para el bien común, celo apostólico y capacidad
organizativa.94
Amor al Instituto
174. Demostrará en las obras, su amor al Instituto y a cada religiosa a las que procurará
conocer, ubicar y estimular con un interés manifiesto por sus inquietudes y
actividades.95
Sabiduría y prudencia
175. Corregirá con prudencia y sabiduría. " En todo ha de hacerse amar antes que
temer".96
93 Cfr. Can.622. 94 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp . 1 Nº 245. 95 Cfr.Arch.HHMM Manusc. N.P.F Carp 1 Nº67 96 Cfr. Arch. HHMM Manusc. N.P.F Carp. 1 Nº 242 Cfr. Can.619.
Libertad de Espíritu
176. Habiendo puesto todo su empeño en el recto cumplimiento de su deber,
conservará gran Libertad de espíritu, convencida de que los frutos pertenecen a Dios.
Requisito
177. Su cargo es incompatible con cualquier otra función. Debe tener por lo menos 40
años de edad y diez de Profesión perpetua.
Residencia
178. La Casa Generalicia es la residencia de la Superiora General y en lo posible, de sus
Consejeras.
Visita Canónica
179. La visita Canónica es uno de los medios eficaces de que dispone la Madre General
para renovar y vigorizar la vid religiosa de las Comunidades y de cada Hermana, en el
fervor y amor a su vocación. Durante su mandato, la realizará por lo menos una vez.
(96 bis Cfr. Can.628.1 y 3.).
Atribuciones de la Madre General
180. Son atribuciones principales de la Madre General:
- Convocar al Consejo periódicamente.
- Responsabilizarse de las disposiciones que tome por sí misma o con el
consentimiento o parecer de su Consejo y hacerla ejecutar por quienes
corresponda (96 2 bis Cfr. Can. 627).
- Actuar con decisión inmediata en asuntos urgentes en los que no necesite el
consentimiento del Consejo.
- Nombrar la Vicaria General de entre las Consejeras.
- Nombrar la Secretaria General de acuerdo con el Consejo, ésta puede ser Consejera
y si lo cree conveniente, designar además una Prosecretaria.
- Distribuir las áreas o sectores de actividad entre las Consejeras Generales.
- Trasladar las Hermanas.
- Hacer la Visita Canónica a las Casas del Instituto, personalmente, sino está
impedida.
- Reunir al Consejo de Superioras cuando lo crea oportuno.
- Pedir y aceptar renuncia de los cargos con el consentimiento o parecer del Consejo
según el modo de nombramiento.
- Todas las demás que le son conferidas por el Derecho Común y por el Derecho
Propio.
Renuncia de la Superiora General
181. Si la Madre General creyere necesario y oportuno renunciar a su cargo, convocará
en forma extraordinaria al mismo Capítulo que la eligió y presentará sus razones.97
97 Cfr. Can.189.
Destitución
182. Si únicamente las Consejeras Generales estimasen que es necesario deponerla del
oficio, por causa grave, deberán recurrir a la Santa sede a cuyas indicaciones se
atenderán. (97 bis Cfr.Can.192.).
Fallecimiento
183. En caso de fallecimiento de la Madre General se convocará a Capítulo
extraordinario según Derecho Propio.
4. Consejo General
Constitución Del Consejo
184. El Consejo General es el organismo elegido por el Capítulo, que se asocia a la Madre
General, para apoyar su autoridad, asesorarla y secundarla en orden a los intereses de
la Congregación.
Está constituido por cuatro Consejeras, una de ellas será la Vicaria.
Es convocado y presidido por la Superiora General. También puede solicitar su
convocatoria al menos tres Consejeras.98
Vicaria General
185. La Vicaria General hace las veces de la Superiora cuando ésta se encuentra ausente,
impedida o que por cualquier causa haya cesado en su oficio.99
Tiempo de mandato
186. El cargo de Consejera General es incompatible con otras funciones que impidan el
cumplimiento de la Misión confiada. Permanecen en el cargo seis años. Pueden ser
elegidas por otro período consecutivo.
Deberes de las Consejeras
187. El cometido propio de las Consejeras consiste principalmente:
- En emitir su consentimiento o parecer cuando el Derecho o la Madre General lo
soliciten. (99 bis Cfr. Can. 627).
- En manifestar sinceramente su opinión y guardar cuidadosamente el secreto si se
lo pide la Gravedad de los asuntos. La Superiora General puede urgir esta
obligación.
- En asesorar y coordinar el área a ellas asignadas y en actuar en las funciones que la
Madre General tenga a bien encomendarles.
Sectores del Gobierno
188. Después de la elección de las Consejeras, la Superiora General las unirá y
atendiendo el sentir de cada una, distribuirá entre ellas las responsabilidades de las
distintas áreas de gobierno.
98 Cfr. Can.627. 99 Cfr. Can. 620.
Voto deliberativo
189. La Superiora General requiere principalmente el consentimiento de su Consejo en
los siguientes asuntos:
- Trasladar la residencia habitual de la Madre General y su Consejo, informando a la
Santa Sede.
- Admitir Novicias a la primera Profesión.
- Erigir nuevas casas o suprimir algunas existentes, siguiendo las normas del Derecho
común.
- Solicitar a las Superioras locales contribuciones extraordinarias para las casas de
formación y Obras del Instituto.
- Aprobar el presupuesto y el balance de bienes de la Congregación al Final de cada
semestre y los que han de presentar al Capítulo General.
- Aprobar las conclusiones del Consejo de Superioras.
- Conceder ausencias, exclaustraciones, dispensas de votos temporales, tránsitos e
intervenir en las expulsiones.
- Readmitir a las que salieron legítimamente.
- Conceder dispensas de artículos disciplinarios de las Constituciones.
- Todo asunto sometido a voto deliberativo según derecho común o propio o que la
Madre General libremente tenga a bien encomendar al Consejo.
Voto Consultivo
190. Se requiere el parecer del Consejo General obtenido en análogas condiciones a la
de consentimiento, principalmente en los siguientes asuntos:
- Adelantar la sede del futuro Capítulo General Ordinario por un tiempo que no pase
los tres meses.
- Designar la sede del futuro Capítulo General.
- Admitir las candidatas al Postulantado.
- Prorrogar el tiempo del Noviciado.
- Conceder la renovación de los votos temporales.
- Nombrar las representantes legales y personal directivo de las obras apostólicas.
- Nombrar las Vicarias y Ecónomas locales.
- Todo otro asunto que requiera el parecer de su Consejo por el Derecho común o
propio o que la Madre General tenga a bien encomendar a su Consejo.
Otros asuntos
191. Incumbe a la Superiora General y su Consejo:
- Hacer los escrutinios en las elecciones que establecen nuestras constituciones.
- Intercambiar entre las Consejeras las responsabilidades de las distintas áreas o
sectores.
5. Secretaria General
Nombramiento
192. La Secretaria General es nombrada por la Madre General oído el parecer de su
Consejo.
Funciones
193. Es competencia de la Secretaria General la correspondencia que le confía la Madre
General. Redactar las actas de las sesiones del Consejo General, conservar en orden el
archivo, los documentos y papeles de importancia, así como los que tengan relación
con la historia y administración de la Congregación. No podrá entregar documentación
ni dar información sin autorización de la Superiora General. Puede acompañar a la
Madre General o a la Visitadora delegada por ésta en las Visitas Canónicas.
6.CONSEJO DE SUPERIORAS LOCALES
Consejo de Superioras Locales
194. El Consejo de Superioras Locales, organismo consultivo compuesto por todas las
Superioras Locales, ha de contribuir al mejor gobierno de la Congregación. Actuará
como miembro de consulta y asesoramiento de la Madre General, quien lo convocará
y presidirá.
Misión
195. Es Misión del Consejo de Superioras Locales:
- Estimular la colaboración entre las comunidades.
- Actualizar el programa espiritual y apostólico en la pastoral de conjunto.
- Colaborar en la tarea de promoción vocacional.
- Favorecer la formación continua de las Hermanas y de las mismas Superioras,
facilitando la asistencia a cursos especializados.100
Validez de las soluciones
196. Las sugerencias y conclusiones del Consejo de Superioras Locales requieren la
aprobación de la Superiora General con el consentimiento de su Consejo para la
validez y antes de su promulgación.
7. Comunidades locales
Erección y supresión
197. Superiora General para la erección de las casas de la Congregación debe obtener el
consentimiento escrito del Obispo del lugar. Para la supresión, en cambio, sólo es
necesario consultarlo.101
Comunión fraterna
198. La Comunidad Local es la primera e inmediata expresión de la vida consagrada a
Dios en el Instituto. Las religiosas destinadas a ella se integran en comunicación
100 Cfr.Can.661. 101 Cfr. Cán.608- 612 y 616.
fraterna para vivir su consagración a Dios y la misión oficio o función que se le
encomiende, conducidas por la Superiora a quien deben obediencia.102
Nombramiento de la Superiora local
199. La Superiora local es nombrada por la Superiora General con el consentimiento de
su Consejo por un trienio. Puede ser nombrada para un segundo trienio consecutivo
en la misma casa. Los períodos deben ser completos. Si se dieran sucesivos
nombramientos en otras casas, se aconsejan oportunos períodos de receso y de
descanso.103
Servicio a la Comunidad
200. El cargo de Superiora, según el espíritu del Evangelio, es un servicio de amor y
justicia a la Comunidad, exige caridad y prudencia.104
Gobierno local
201. El Gobierno de las Comunidades locales está constituido por la Superiora con la
colaboración de su Consejo.
La Superiora es la guía anima la comunidad, conforme al espíritu del Instituto, en
estrecha unión con la Madre General. Debe residir en la Comunidad.105
Capellán
202. La Superiora local debe proponer al Obispo el nombre del posible Capellán de
nuestras comunidades y obras y otorgar licencia a oros sacerdotes para que puedan
predicar e nuestras casas, iglesias y oratorios.106
Clima comunitario
203. En un clima de confianza mutua y sinceridad la Superiora unifique a la familia que
se ha confiado, haciendo que sus miembros participen de su responsabilidad y vivan
en espíritu de caridad, para construir una comunidad de vida, de oración, de
fraternidad y de apostolado.
8. Consejo local
Función del Consejo
204. El Consejo local debe apoyar, secundar y asesorar el gobierno de la Superiora local.
Constitución y cargo
205. El Consejo local está formado por dos Consejeras de votos perpetuos y presidido
por la Superiora.
Una de ellas es la Vicaria designada por el Consejo General.
102 Cfr. Cán. 601 y 608. 103 Cfr. Can. 624.1 y 2. 104 Cfr. Lc.22,26; Cfr. Arch. HHMM Manusc N.P.F Carp . 2 Nº 122. 105 Cfr. Cán. 618, 619, 627, 629. 106 Cfr. Cán.567.1 y 765.
La segunda Consejera es elegida por la Comunidad, por mayoría absoluta, según la
forma indicada para la elección de Consejera General, después de un mes de
constituida la Comunidad.
Nombramiento
206. En las Comunidades menores de seis Hermanas se nombra sólo la Vicaria, la que
sea profesa de votos perpetuos.
La Vicaria local
207. La Vicaria debe colaborar con la Superiora en lo que concierne al Gobierno de la
Comunidad, contribuirá a mantener el clima de fraternidad y desempeñará su cargo
de acuerdo con la Superiora, a quién suplirá a sus ausencias e impedimentos legítimos.
Ha de ser mediadora, como María Santísima en Caná, aún a costa de su renuncia y
sacrificio.
Capítulo VIII
Administración de Bienes
" Dichoso el Hombre que teme al Señor y administra rectamente, en su casa habrá
riqueza y podrá compartir lo suyo". Salmo 112.
Imitación de Cristo
208. El Consejo Evangélico de pobreza compromete a las religiosas a compartir todo lo
que son y todo lo que tienen, en una actitud de desprendimiento real, a imitación de
Cristo que siendo rico se hizo pobre.
Fundamento
209. La actividad económica del Instituto Debe tener como finalidad fundamental el
servicio del Hombre. El destino, uso y administración de los bienes se ha de regir por
criterios básicos de justicia y caridad, de pobreza y solicitud por el bien común,
evitando el afán de lucro y acumulación de bienes, procurando ofrecer los recursos
económicos para el cumplimiento de la misión apostólica.
Personería Jurídica
210. El Instituto y su casa en los distintos países tienen Personería Jurídica que los
capacita para adquirir, poseer, administrar y enajenar bienes conforme a las normas
establecidas por el Derecho canónico y civil.107
Atribuciones de las comunidades locales
211. En el desarrollo de las cuatro facultades que componen la capacidad económica,
las casa se hallan subordinadas a las normas de nuestro Derecho y las directivas del
Capítulo General.
Bienes Eclesiásticos
107 Cfr. Cán.634, 640, 1254, y 1310.
212. Los bienes de la Congregación son bienes eclesiásticos y deben regirse por el
Derecho patrimonial de la Iglesia y por el propio.108
Comunicación de bienes
213. A través de la Administración Económica se permitirá la Comunicación de bienes
dando prioridad a las necesidades de las Comunidades. La Superiora General tiene
facultad para disponer de todos los bienes del Instituto, dentro de los límites del
Derecho común y propio.
Ecónomas
214. La Ecónoma General ejerce la administración de los bienes de la Congregación bajo
la dirección de la Superiora General. De igual modo, la Ecónoma local la ejerce en su
ámbito bajo la dirección de la Superiora local.109
Ecónoma General
215. La Ecónoma General orienta a las Ecónomas locales en el desempeño de sus
funciones. Su mayor servicio al Instituto es mantener y fomentar la vivencia cada vez
más profunda de pobreza del mismo.
Ecónoma local
216. La Ecónoma local es nombrada por la Superiora General y su Consejo. Debe ser una
hermana de votos perpetuos.
Deberes de Justicia Social
217. Corresponde a la Ecónoma atender con sumo cuidado las obligaciones de justicia
social con los empleados, en los que se refiere a salarios y leyes de previsión.
De las deudas y obligaciones
218. En la Congregación cada religiosa profesa responde personalmente de las deudas
y obligaciones que legítima o ilegítimamente, haya contraído con sus bienes
patrimoniales o con bienes de otras personas.
De las deudas y obligaciones contraídas legítimamente por nuestra Superiora y
ecónomas, responde la persona jurídica u organismo al que representan y en cuyo
nombre obraron. Si la contrajera una Religiosa sin licencia alguna de las Superioras,
debe responder ella personalmente, no en cambio la persona jurídica.
Cada persona jurídica u organismo, sin embargo, responde siempre por sí misma y sin
poder involucrar a las demás, de cualesquiera deuda u obligaciones que legítimamente
hubiesen contraído o tramitado sus representantes legales.110
Imagen de la Ecónoma
108 Cfr. Can.635. 109 Cfr. Can.636. 110 Cfr. Can. 639.
219. La Ecónoma tendrá ante sus ojos la imagen de la mujer fuerte de la Sagrada
Escritura. Su servicio a la Comunidad consiste en ayudarle a vivir gozosamente su
vocación de seguir a Cristo pobre, compartiendo los dones con los hermanos.
Ha de proveer a las necesidades de la casa, de las obras y e cada Religiosa dando con
sencillez y alegría.111
Capítulo IX
Separación del Instituto
" Enséñame a discernir y entender,
porque me fío de tu mandato". Salmo 119,66.
Maternidad Eclesial
220. La Iglesia es Madre y siempre procura que todos sus hijos vivan según su propia
vocación.
Religiosas en tránsito
221. Un miembro de votos perpetuos puede pasar de nuestra Congregación a otro
Instituto de Vida Consagrada Religiosa y de otro al nuestro, con el consentimiento de
las Superioras Generales de ambos y con el consentimiento de sus respectivos
Consejos.
Si se trata de pasar a un Instituto Secular o a una Sociedad de Vida Apostólica o de
éstos a nuestro Instituto, se requiere la licencia de la Santa Sede.112
Si la Hermana desiste de su permanencia o no se la admite para la Profesión perpetua
en el Instituto, vuelve a la Congregación de origen.
Exclaustración
222. La Superiora General, con el consentimiento de su Consejo, puede conceder la
Exclaustración a una profesa de votos perpetuos por no más de tres años. En cambio,
para conceder una exclaustración solicitada por más de tres años, así como para
imponerla a algunas Hermanas que dañe gravemente a las comunidades, solo es
competente la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de
Vida Apostólica, después de la solicitud mediadora de la Superiora General con el
consentimiento de su Consejo.
La Hermana exclaustrada en cualquiera de las dos formas precedentes:
- Continúa ligada con los votos y demás obligaciones y derechos compatibles con su
nueva condición,
- carece de voz activa y pasiva,
- Disfruta de los privilegios espirituales de la Congregación, que debe sostenerla
incluso económicamente, si es necesario.113
Salidas
111 Cfr. Rom.12, 8, Prov.30, 10- 30, Cfr.Can.670. 112 Cfr.Cán.684.1; 730 y 744.2. 113 Cfr. Cán.686 y 687.
223. La profesa temporal, terminado el período de los votos, puede libremente
abandonar la congregación. Por lo contrario, durante el período de los mismos, sólo le
puede ser permitido salir del Instituto por causas graves y por concesión de la
Superiora General con el consentimiento de su Consejo.
La dispensa de los votos perpetuos, en cambio, queda reservada a la Congregación
para los Institutos y Sociedades de Vida Apostólica, por causas gravísimas y después
de haber oído a la Superiora General con el consentimiento de su Consejo.114
Expulsiones
224. Cuando algunas Hermanas incurra en alguno de los delitos o comportamientos
obstinados previstos por el Derecho de la Iglesia en los cánones 694-696, en orden de
expulsión, la Superiora General, después de asesoramiento, procurará observar
puntualmente el procedimiento impuesto por la Iglesia para cada caso.115
Causas de Expulsión
225. Una Hermana puede ser expulsada de una Casa en caso de grave escándalo exterior
o de gravísimo daño para el Instituto. La Superiora General envíe el caso a la Santa
Sede.116
Ayuda
226. La Hermana que se ha separado de la Congregación por cualquiera de las formas
posibles no puede reclamar nada por el trabajo o por el servicio prestado durante su
permanencia en ella. Sin embargo, la Congregación debe ayudarla por motivaciones
de equidad y de caridad evangélica a superar las dificultades de su nueva situación.117
Readmisión
227. Quien hubiere salido legítimamente del Instituto una vez cumplido el Noviciado o
después de la Profesión, puede ser admitida de nuevo por la Superiora General con el
consentimiento de su Consejo, sin repetir el noviciado; no obstante, a la misma
Superiora General le corresponderá determinar la conveniente aprobación previa a la
Profesión temporal y la duración de los votos antes de la Profesión perpetua.118
María Santísima
228. María Santísima, modelo de Fidelidad, será luz y guía en el camino de
discernimiento de cada Hermana para realizar en plenitud su vocación.
Capítulo X
OBSERVANCIA DE LAS CONSTITUCIONES
" Acuérdate de lo que has recibido y has escuchado y guárdalo". Apc.3,3.
114 Cfr. Cán. 688 y 691. 115 Cfr. Cán. 694 y 704. 116 Cfr. Can. 703. 117 Cfr. Can.702. 118 Cfr. Can.690.
" De la observancia regular depende la salvación de cada una y la conservación de la
Congregación". Arch. HHMM Carp. 7 pág. 23.
Fidelidad
229. Por su Profesión, la Religiosa hizo alianza de amor esponsal, por eso, la fidelidad es
un hecho de Justicia para con Dios Y Con la Congregación que la recibió en su seno y
la asiste maternalmente.119
Constituciones
230. Las Hermanas Mercedarias del Niño Jesús regirán su vida de acuerdo a las
presentes Constituciones practicadas según el espíritu de la Regla de San Agustín.120
Observancia de las Constituciones
231. "Cuando las Hermanas se separan de las enseñanzas recibidas de sus reglas y
Constituciones, como igualmente de las que llegan de la Superiora General, el espíritu
Religioso empieza a separarse de Dios y renuncia a la vez a sus bendiciones y al tesoro
de su gracia, declarándose indigna de toda protección.121
Anímese mutuamente las Religiosas a vivir según las Constituciones de la
Congregación explicitadas en el Directorio.
Dispensas
232. La Superiora General, con el consentimiento de su Consejo, puede dispensar a una
Comunidad o a determinadas Religiosas, por causa grave y hasta el próximo Capítulo
General, de algún artículo meramente disciplinar de las Constituciones.
Fidelidad de María Santísima
233. María, la Virgen Fiel, sea el modelo de cada religiosa Mercedaria que quiere vivir la
Voluntad del Padre, unida a Cristo Redentor, su Esposo, en el Espíritu Santo.
119 Cfr.Can.607.1 120 Cfr.Cán.587.1 y 598.2. 121 Cfr. Arch.HHMM Manusc. N.P.F Carp. 2 Nº 58.
INDICE
Regla de San Agustín 3
CONSTITUCIONES
Decreto 19
Presentación 21
Siglas 23
Capítulo I
IDENTIDAD 25
Capítulo II
VIDA CONSAGRADA. 31
Castidad Consagrada 32
Pobreza Evangélica. 33
Obediencia Religiosa. 35
Capítulo III
COMUNIDAD DE ESPERANZA Y ORACIÓN 39
Capítulo IV
VIDA FRATERNA EN COMUNIÓN 45
Capítulo V
NUESTRO SERVICIO APOSTÓLICO . . . . . . 53 Capítulo VI FORMACIÓN DE LAS RELIGIOSAS. 59 1. Fundamento de la vida religiosa. 59 2. Pastoral y promoción de las vocaciones 59 3. De las Formadoras. 60 4. Etapas de la formación religiosa. 62 5. Postulantado 62 6. Noviciado 63 7. Juniorado 66 8. Formación continua. 68 Capítulo VII GOBIERNO DE LA CONGREGACIÓN. 71 1. Capítulo General 73 2. Elección de la Madre General y Consejeras 75 3. La Superiora General 77 4. Consejo General 79 5. Secretaria General 83 6. Consejo de Superioras Locales 83 7. Comunidades locales 84