CONOCIENDO AL NOVIO

TEXTO: 1ª Juan 3:2

INTRODUCCIÓN: Hablar de la venida del Señor

Hoy, ya no es un misterio; sin embargo, lo

preocupante es la indiferencia que la cristiandad le

muestra al tema, dado que muchos ya no se

interesan por este acontecimiento. Es triste

observar cómo millones de cristianos viven sin

esperar el regreso de su amado salvador. Están en

la condición de las 5 vírgenes insensatas que no

tomaron aceite para sí y no pudieron entrar a las

bodas.

Dan la impresión que pertenecen al grupo de

mujeres profetizadas por Isaías (Isaías 4:1) que

echarán mano de un solo hombre solo por llevar su

nombre, pero su vida es totalmente independiente

porque no hay intimidad, no hay amor, no hay

relación.

l. ANALOGÍA TOMADA DEL MATRIMONIO: La

pareja que piensa en casarse aún no se ha

conocido perfectamente. Ella lo ama y lo distingue

pero todavía no sabe quien es él en toda la

extensión de la palabra. Inician su relación de

noviazgo, donde tejen con ilusiones todo su futuro.

Luego deciden realizar sus vidas oficialmente a

través de un instrumento publico en algún sitio

autorizado…

En este caso, una NOTARIA o JUZGADO. Aunque

acuden a dicho lugar, todavía no se conocen, viene

la ceremonia, el desfile, la recepción y por último la

luna de miel. Es precisamente allí en la recámara,

cuando están solos, donde no hay recepción, no

hay protocolos y cuando él se despoja de sus

vestidos cuando ella lo llega a conocer a él.

APLICACIÓN: Nosotros aquí en este mundo le

amamos sin haberle visto. “no le conocemos en su

perfección” Le vemos como por un espejo.

Pablo dice que en parte conocemos. Job exclama:

“!He aquí, estas cosas son solo los bordes de

sus caminos; y cuan leve es el susurro que

hemos oído de él!” (Job 26:14) El mismo Pablo

abismado, asombrado, estupefacto, exclamó:

“¡Oh, profundidad de las riquezas de la

sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuan

insondable son sus juicios e inescrutables sus

caminos! Por que ¿Quién conoció la mente

del Señor?...” (Romanos 11:33-35)

EL DESFILE = ARREBATAMIENTO: En

toda ceremonia, por lo general, el primero

que entra desfilando es el novio (El nuestro

desfiló hace 21 siglos, tanto que los cielos y

las huestes angelicales fueron los

espectadores de este acontecimiento-

(Salmo 24)

Los acompañantes, los edecanes y damas,

representados por los ángeles, quienes

acompañarán la Iglesia en su desfile.

La novia, a quien todos los asistentes

observan con detenimiento. Su vestido, los

atuendos, zapatos, peinado, etc. El vestido

de la Iglesia está descrito en Apocalipsis

21:9-21. Es un vestido engalanado con toda

piedra preciosísima.

La recepción, la fiesta será en un lugar

específico donde se celebrarán las bodas del

Cordero y los ángeles nos servirán.

¡Aleluya!

La recámara, sólo cuando seamos pues,

arrebatados y seamos vestidos con un

cuerpo semejante al de su gloria, le

conoceremos tal como él es.

ll. LA CONDICIÓN DE MUCHOS: Sin embargo,

antes de la aparición del Señor, muchos

entrarán en un enfriamiento espiritual.

Algunos ya no sentirán el gozo de la

salvación, no tienen victoria sobre el pecado,

no disfrutan de la vida cristiana, ni de la

Palabra. Se pierde el poder en la oración.

Esos cristianos son las excusas de los impíos y

los señuelos del diablo. Hoy existen muchas

sectas y predicadores, pero sus mensajes son

sin lágrimas, sin fervor, sin cámara secreta de

oración, sin entrega santa.

Muchos quizá ni estamos fríos ni calientes.

Amamos a Dios, pero sin fervor; oramos sin

Muchos tibios piensan que es mejor ser un cristiano así que un depravado pecador, pero no piensan que por su tibieza, por su indiferencia, por su pálido cristianismo están enviando a muchos a la

pasión; damos sin sacrificio; testificamos sin

poder y sembramos sin lágrimas.

CONCLUSIÓN:

¿Porqué no volvernos a él? Jacob regresó a

Betel, Sansón clamó otra vez, Pedro lloró

amargamente y miró a Jesús...Tú eres parte de

la novia del Cordero. Sigue fiel con la ayuda del

Señor.