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Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Departamento de Genética y Producción Vegetal Estación Experimental de Aula Dei
Zaragoza
Tesis Doctoral
EMBRIOGÉNESIS DE LA MICROSPORA EN TRIGO PANADERO: OPTIMIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE
PLANTAS DOBLEHAPLOIDES Y ESTUDIO DE LA EXPRESIÓN DE GENES DE ESTRÉS DURANTE EL PRETRATAMIENTO
Memoria presentada por Dña. Mercedes Soriano Castán,
Licenciada en Biología, para optar al grado de Doctor en Ciencias
Zaragoza, Mayo de 2008
Dña. ANA MARÍA CASTILLO ALONSO Científico Titular del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y D. LUIS CISTUÉ
SOLA, Investigador Científico del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC), adscritos a la Estación Experimental de Aula Dei de
Zaragoza
CERTIFICAN:
Que la Tesis Doctoral titulada “Embriogénesis de la microspora en trigo panadero: optimización de la producción de plantas doblehaploides y estudio de la expresión de genes de estrés durante el pretratamiento” ha sido realizada por la licenciada
MERCEDES SORIANO CASTÁN en el Departamento de Genética y
Producción Vegetal de la Estación Experimental de Aula Dei (CSIC) de
Zaragoza bajo su dirección y que reúne, a su juicio, las condiciones
requeridas para optar al grado de Doctor en Ciencias.
Zaragoza, Marzo de 2008
Fdo: Ana Mª Castillo Alonso Fdo: Luis Cistué Sola
MINISTERIO DE EDUCACION Y CIENCIA
CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS
ESTACIÓN EXPERIMENTAL DE AULA DEI
Este trabajo ha sido realizado con cargo a los Proyectos del Plan Nacional de Recursos y Tecnologías Agroalimentarias AGL2002-04139-C02-02, AGL2005-07195-C02-01 y AGL2004-03396 y con la ayuda de una beca de Formación de Personal Investigador concedida por el Ministerio de Educación y Ciencia.
Agradecimientos
Quisiera agradecer a mis directores de tesis, la Dra. Ana Mª Castillo y el Dr. Luis Cistué por haberme brindado la oportunidad de elaborar esta tesis. Debo agradecer a ambos su interés más allá de lo profesional y en particular, a Ana su gran dedicación y ayuda, gracias por compartir los aspectos más laboriosos de esta tesis, y a Luis, por sus consejos y su visión de la vida.
A la Dra. Consuelo de la Torre, por permitirme realizar una estancia en su grupo en el Centro de Investigaciones Biológicas (CSIC, Madrid), por compartir sus grandes conocimientos sobre el ciclo celular y por su gran amabilidad.
Al Dr. Christophe Clément por permitirme realizar un estancia en el Laboratoire Stress Défenses et Reproduction des Plantes, (Université de Reims-Champagne Ardenes) para realizar el estudio de la expresión génica e histológico durante el pretratamiento de anteras de trigo. Al Dr. Cédric Jacquard, por enseñarme todo lo que allí aprendí y continuar los análisis cuando me fui.
Además, quiero agradecer a la Dra. Ángeles Cuadrado (Universidad de Alcalá de Henares), por recibirme en su laboratorio e introducirme en las técnicas de citogenética y al Dr. Ignacio Romagosa (Universitat de Lleida) por sus consejos sobre los análisis estadísticos. También al Instituto de Agrobiotecnología y Recursos Naturales (UPNA-CSIC, Pamplona), por permitirnos utilizar el citómetro de flujo.
Tanto a mis directores como al resto del grupo, al que entré a formar parte siendo una joven recién licenciada, les quiero dar las gracias por haberme ayudado no sólo a formarme como investigadora, sino también a crecer como persona. Por eso, a Miguel, Mª Jesús, Luis J., Luis C., Mapi, Ana, Begoña, Isabel, Raúl, Silvia, Patricia, Natalia y a María, que ha sido compañera de fatigas y que me ha ido abriendo camino con su tesis durante estos años. Gracias por todas las conversaciones, especialmente las poco científicas, que nos han animado los cafés.
A las chicas (lo siento chicos, os ganan por mayoría), gracias por las comidas en Conchita’s, por tomaros el trabajo con humor y por organizar siempre cosas interesantes, esta última fase no hubiera sido lo mismo sin vosotr@s, Marian, Ruth, Laura, Vanesa, Pilar, Joaquín, Sara S., Sara L., Sofía, María B., Raquel, Bea, Miren... a los becarios y “afines” Loreto, Jorge, Manu M., Manu L., Mariví, Miguel, Mª Carmen, María C., Irene, Rubén, Victoria, y a toda la gente que he conocido en Aula Dei y me ha ayudado siempre de una u otra forma, desde informática a biblioteca, administración... especialmente Pili A., José Carlos, Lola, Yolanda... siento no poder nombraros a todos.
A la gente de Peñaflor, porque hacen que sea el pueblo más agradable y acogedor del mundo, sobretodo para los que venimos de fuera. Espero poder disfrutarlo más a partir de ahora.
También a mis amigos de Monzón, porque da igual el tiempo que pasemos sin vernos, Serafín y Ana P., que me ayudasteis tanto cuando llegué a Zaragoza, y J.L., Ana, Carlón, Moni, Alberto… y las que se quedaron en Barcelona, Sandra, Elisa y Marta.
A mi familia, a mis hermanos Ramón y Loli, a Antonio y Mª José, porque siempre me han hecho sentir que están ahí para lo que haga falta y eso es lo más importante. A mi padre, Ramón y en especial a mi madre, Tere, que me han dado seguridad en todos los aspectos.
A Carlos, por su paciencia y todo lo que me cuida.
Gracias
"Ves, Momo, a veces tienes ante ti una calle que te parece tan terriblemente larga que nunca podrás terminar de barrer. Entonces te empiezas a dar prisa, cada vez más prisa. Cada vez que levantas la vista, ves que la calle sigue igual de larga. Y te esfuerzas más aún, empiezas a tener miedo, al final te has quedado sin aliento. Y la calle sigue estando por delante. Así no se debe hacer. Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez, ¿entiendes? Hay que pensar en el paso siguiente, en la inspiración siguiente, en la siguiente barrida. Entonces es divertido: eso es importante, porque entonces se hace bien la tarea. Y así ha de ser. De repente se da uno cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle. Uno no se da cuenta de cómo ha sido, y no se queda sin aliento. Eso es importante."
Michael Ende –Momo-
I
ÍNDICE ÍNDICE DE FIGURAS ................................................................................................................V ÍNDICE DE TABLAS................................................................................................................ IX ABREVIATURAS EMPLEADAS ..........................................................................................XIII
1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 1
1.1. Triticum aestivum: INTERÉS Y ASPECTOS GENERALES ........................................ 1
1.2. LA HAPLOIDÍA EN LA NATURALEZA .................................................................... 7
1.3. IMPORTANCIA DE LAS PLANTAS DOBLEHAPLOIDES EN MEJORA................ 8
1.4. MÉTODOS DE PRODUCCIÓN DE PLANTAS DOBLEHAPLOIDES....................... 9
1.5. PRODUCCIÓN DE PLANTAS DH MEDIANTE ANDROGÉNESIS........................ 13
1.5.1. Factores que determinan la producción de plantas mediante androgénesis ....................................................................................................... 16 1.5.1.1. Genotipo ................................................................................................. 16 1.5.1.2. Estado fisiológico de las plantas donantes.............................................. 17 1.5.1.3. Estado de desarrollo de las microsporas................................................. 17 1.5.1.4. Pretratamiento de estrés.......................................................................... 18 1.5.1.5. Composición de los medios de cultivo ................................................... 21
1.5.1.5.1.Inducción ................................................................................. 21 1.5.1.5.2.Regeneración ........................................................................... 25
1.5.2. Características de las plantas regeneradas...................................................... 25 1.5.2.1. Estabilidad genética y potencial agronómico ......................................... 25 1.5.2.2. Albinismo ............................................................................................... 26 1.5.2.3. Nivel de ploidía ...................................................................................... 27
1.6. TRATAMIENTOS DE DUPLICACIÓN CROMOSÓMICA ...................................... 27
1.6.1. Colchicina........................................................................................................... 27 1.6.1.1. Tratamientos en planta ........................................................................... 28 1.6.1.2. Tratamientos in vitro .............................................................................. 28
1.6.2. Control de los niveles de ploidía de las plantas regeneradas ......................... 30
1.7. CAMBIOS CELULARES EN LA MICROSPORA TRAS LA INDUCCIÓN DE EMBRIOGÉNESIS................................................................................................. 30
1.7.1. Cambios estructurales y morfológicos ............................................................. 30 1.7.1.1. Rutas androgénicas ................................................................................. 32
1.7.2. Cambios a nivel molecular................................................................................ 34 1.7.2.1. Componentes de la respuesta al estrés en células vegetales ................... 34 1.7.2.2. Proteínas asociadas a la capacidad embriogénica in vitro ...................... 36 1.7.2.3. Cambios en la expresión génica durante la inducción de
androgénesis ........................................................................................... 37
2. OBJETIVOS ........................................................................................................................... 39
3. MATERIALES Y MÉTODOS ............................................................................................... 41
3.1. MATERIAL VEGETAL............................................................................................... 41
3.1.1. Genotipos............................................................................................................ 41 3.1.2. Condiciones de crecimiento de las plantas madre .......................................... 41
Índice
II
3.2. METODOLOGÍA GENERAL.......................................................................................42
3.2.1. Esterilización.......................................................................................................42 3.2.2. Medios de cultivo ................................................................................................42
3.2.2.1. Medio de pretratamiento .........................................................................42 3.2.2.2. Medios de inducción MSM, MSM-F200 y MSM-F300 .........................43 3.2.2.3. Medio de regeneración J25-8 ..................................................................45 3.2.2.4. Medio de enraizamiento J25-8+ANA .....................................................45
3.2.3. Estado de desarrollo de las microsporas ..........................................................47 3.2.4. Pretratamiento de estrés ....................................................................................48 3.2.5. Medio preacondicionado con ovarios (OVCM) ...............................................48 3.2.6. Aislamiento y cultivo de microsporas ...............................................................49
3.2.6.1. Aislamiento de las microsporas...............................................................49 3.2.6.2. Cultivo.....................................................................................................50
3.2.7. Cultivo de anteras...............................................................................................50 3.2.8. Regeneración de plantas ....................................................................................50 3.2.9. Análisis del nivel de ploidía ...............................................................................51
3.3. DUPLICACIÓN CROMOSÓMICA..............................................................................53
3.3.1. Identificación del nivel de ploidía mediante el análisis de la longitud de los estomas......................................................................................................53
3.3.2. Tratamientos diploidizantes en planta .............................................................54 3.3.2.1. Método de inmersión de la raíz ...............................................................54 3.3.2.2. Método del vial invertido ........................................................................54
3.3.3. Aplicación de colchicina durante las primeras fases del cultivo in vitro ......................................................................................................................55 3.3.3.1. Colchicina añadida al medio de pretratamiento de las anteras. ...............55 3.3.3.2. Colchicina aplicada durante las primeras horas de cultivo en el
medio de inducción. ................................................................................56 3.3.3.2.1.Cultivo de microsporas.............................................................56 3.3.3.2.2.Cultivo de anteras.....................................................................57
3.4. PRETRATAMIENTO DE ESTRÉS..............................................................................58
3.4.1. Pretratamiento en manitol 0,4 M líquido vs. 0,7 M sólido..............................58 3.4.2. Pretratamiento en manitol con ayuno de nitrógeno........................................58 3.4.3. Estudio de la expresión de genes relacionados con estrés durante el
pretratamiento mediante PCR cuantitativa a tiempo real .............................59 3.4.3.1. Recogida del material vegetal .................................................................59 3.4.3.2. Aislamiento de RNA ...............................................................................59 3.4.3.3. Síntesis de cDNA ....................................................................................61 3.4.3.4. Obtención de secuencias de mRNA y diseño de los cebadores ..............62 3.4.3.5. PCR cuantitativa a tiempo real ................................................................64
3.5. ADICIÓN DE INDUCTORES DE EMBRIOGÉNESIS AL MEDIO DE CULTIVO DE ANTERAS ............................................................................................67
3.5.1. Medio preacondicionado con ovarios ...............................................................67 3.5.2. Arabinogalactanos y proteínas de arabinogalactanos.....................................67 3.5.3. Alcoholes butílicos ..............................................................................................68
3.5.3.1. Tratamiento con n-butanol .....................................................................68 3.5.3.2. Tratamiento con sec-, tert- y n-butanol .................................................68
3.6. ANÁLISIS ESTADÍSTICO...........................................................................................70
4. RESULTADOS........................................................................................................................73
4.1. DUPLICACIÓN CROMOSÓMICA..............................................................................73
Índice
III
4.1.1. Identificación del nivel de ploidía mediante el análisis de la longitud de los estomas..................................................................................................... 73
4.1.2. Tratamientos diploidizantes en planta............................................................. 75 4.1.3. Aplicación de colchicina durante las primeras fases del cultivo in
vitro...................................................................................................................... 76 4.1.3.1. Colchicina añadida al medio de pretratamiento de las anteras. .............. 76 4.1.3.2. Colchicina aplicada durante las primeras horas de cultivo en el
medio de inducción................................................................................. 79 4.1.3.2.1.Cultivo de microsporas............................................................ 79 4.1.3.2.2.Cultivo de anteras .................................................................... 83
4.2. PRETRATAMIENTO DE ESTRÉS ............................................................................. 86
4.2.1. Pretratamiento en manitol 0,4 M líquido vs. 0,7 M sólido ............................. 86 4.2.2. Pretratamiento en manitol con ayuno de nitrógeno. ...................................... 90 4.2.3. Estudio de la expresión de genes relacionados con estrés durante el
pretratamiento ................................................................................................... 93
4.3. ADICIÓN DE POSIBLES INDUCTORES DE EMBRIOGÉNESIS AL MEDIO DE CULTIVO DE ANTERAS ....................................................................... 97
4.3.1. Medio preacondicionado con ovarios .............................................................. 97 4.3.2. Arabinogalactanos y Proteínas de arabinogalactanos.................................. 100 4.3.3. Alcoholes butílicos ........................................................................................... 105
5. DISCUSIÓN ......................................................................................................................... 115
5.1. DUPLICACIÓN CROMOSÓMICA........................................................................... 115
5.1.1. Identificación del nivel de ploidía mediante el análisis de la longitud de los estomas................................................................................................... 115
5.1.2. Tratamientos diploidizantes en planta........................................................... 116 5.1.3. Aplicación de colchicina durante las primeras fases del cultivo in
vitro.................................................................................................................... 117
5.2. PRETRATAMIENTO DE ESTRÉS ........................................................................... 120
5.2.1. Optimización del pretratamiento en manitol ................................................ 120 5.2.2. Estudio de la expresión de genes relacionados con estrés durante el
pretratamiento ................................................................................................. 123
5.3. ADICIÓN DE POSIBLES INDUCTORES DE EMBRIOGÉNESIS AL MEDIO DE CULTIVO DE ANTERAS ..................................................................... 127
5.3.1. OVCM y las fuentes de arabinogalactanos Larcoll y goma arábiga........... 127 5.3.2. Alcoholes butílicos ........................................................................................... 130
5.4. DISCUSIÓN GENERAL Y PERSPECTIVAS FUTURAS ....................................... 133
6. CONCLUSIONES ................................................................................................................ 139
BIBLIOGRAFÍA...................................................................................................................... 141
ANEXO ............................................................................................................................ 175
V
ÍNDICE DE FIGURAS
Fig. 1.1.- Historia evolutiva del trigo alotetraploide y del trigo alohexaploide......................3
Fig. 1.2.- Morfología de la inflorescencia de trigo. ................................................................5
Fig. 1.3.- Ciclo vegetativo del trigo. .......................................................................................6
Fig. 1.4.- Microgametogénesis y estructura del polen. .........................................................14
Fig. 1.5.- Producción de plantas mediante el cultivo de anteras y el cultivo de
microsporas, tanto por embriogénesis directa como con formación
intermedia de callo u organogénesis. .....................................................................15
Fig. 1.6.- Desarrollo normal del polen y diferentes rutas androgénicas. ..............................33
Fig. 3.1.- Espigas de trigo de la variedad Chris en diferentes estados de desarrollo............47
Fig. 3.2.- Espigas utilizadas para obtener ovarios, en el momento de la recogida. .............48
Fig. 3.3.- Medio MSM-F300 preacondicionado con ovarios de trigo panadero...................49
Fig. 3.4.- Análisis del nivel de ploidía mediante citometría de flujo....................................52
Fig. 3.5.- Tratamiento de anteras de trigo panadero con colchicina durante el
pretratamiento. .......................................................................................................55
Fig. 3.6.- Tratamiento de microsporas de trigo panadero con colchicina en el medio
de cultivo................................................................................................................56
Fig. 3.7.- Comprobación del estado del RNA mediante electroforesis en gel de
agarosa. ..................................................................................................................61
Fig. 3.8.- Curva de amplificación de la RT-PCR..................................................................65
Fig. 3.9.- Curva de disociación de la RT-PCR. ...................................................................66
Fig. 3.10.- Recuento de la viabilidad de microsporas de trigo con FDA..............................69
Fig. 4.1.- Longitud media de los estomas de las plantas H y DH producidas mediante
el cultivo de microsporas del cultivar Chris y del cruzamiento 40xS83. ..............74
Fig. 4.2.- Incorporación de colchicina en el medio de pretratamiento. Número de
plantas DH por 100 anteras y porcentaje de duplicación cromosómica en los
cultivares Chris, Pavon y Caramba. ......................................................................78
Fig. 4.3.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de microsporas aisladas.
Estructuras y embriones producidos a los 30 días de cultivo. ...............................81
Fig. 4.4.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de microsporas aisladas.
Número de plantas DH por 100 anteras y porcentaje de duplicación
cromosómica en los cultivares Chris, Pavon y la línea DH24033.........................82
Índice de Figuras
VI
Fig. 4.5.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de anteras. Número de
plantas DH por 100 anteras y porcentaje de duplicación cromosómica en los
cultivares Pavon y Caramba. .................................................................................85
Fig. 4.6.- Pretratamiento de anteras en medio líquido con manitol 0,4 M y en medio
sólido con manitol 0,7 M. Estructuras y embriones formados a los 35 días de
cultivo en el cultivar Pavon. ..................................................................................88
Fig. 4.7.- Pretratamiento de anteras en medio líquido con manitol 0,4 M y en medio
sólido con manitol 0,7M. Número de plantas DH por 100 anteras y
porcentaje de duplicación cromosómica en los cultivares Pavon y Caramba. ......89
Fig. 4.8.- Pretratamiento con y sin nitrógeno. Número de plantas DH por 100 anteras
y porcentaje de duplicación cromosómica en los cultivares Pavon y
Caramba.................................................................................................................92
Fig. 4.9.- Niveles de expresión de cinco genes PR cuantificados mediante RT-PCR
durante el pretratamiento de estrés de anteras y durante el desarrollo in vivo. .....95
Fig. 4.10.- Niveles de expresión de los genes glutation-S-transferasa (GST) y
fenilalanina-amonio-liasa cuantificados mediante RT-PCR durante el
pretratamiento de estrés de anteras y durante el desarrollo in vivo. ......................96
Fig. 4.11.- Cultivo de anteras de Pavon (30 días). Cultivo sin ovarios y cultivo en
medio OVCM. .......................................................................................................99
Fig. 4.12.- Cultivo de anteras en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en
medio sin preacondicionar. Interacciones genotipo × tratamiento para las
variables número de embriones, plantas verdes y plantas albinas.........................99
Fig. 4.13.- Cultivo de anteras en medio OVCM y en medio con Larcoll y goma
arábiga a concentraciones de 10 mg/l y 30 mg/l. Embriones extraídos a los
28, 40 y 60 días del inicio del cultivo..................................................................102
Fig. 4.14.- Cultivo en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en medio con
Larcoll y goma arábiga. Plantas del cv Pavon regeneradas en medio J25-8. ......103
Fig. 4.15.- Cultivo de anteras en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en
medio sin preacondicionar. Interacciones genotipo × tratamiento para la
variable número de anteras que responden en los cultivares Pavon y
Caramba...............................................................................................................103
Índice de Figuras
VII
Fig. 4.16.- Cultivo en medio OVCM y en medio con Larcoll y goma arábiga a
concentraciones de 10 mg/l y 30 mg/l. Número de plantas DH por 100
anteras y porcentaje de duplicación cromosómica. .............................................104
Fig. 4.17.- Tratamiento con 0,2% (v/v) de n-, sec-, y tert- butanol. Porcentaje de
microsporas viables a las 48 h de cultivo. ...........................................................110
Fig. 4.18.- Tratamiento con 0,1% y 0,2% (v/v) de n-butanol. Embriones y estructuras
formadas a los 28 días de cultivo en dos cultivares de trigo panadero. ...............111
Fig. 4.19.- Tratamiento con diferentes isómeros de alcohol butílico al 2% (v/v).
Embriones y estructuras formadas a los 28 días de cultivo en dos cultivares
de trigo panadero. ................................................................................................111
Fig. 4.20.- Tratamiento con 0,1% y 0,2% (v/v) de n-butanol. Número de plantas DH
por 100 anteras y porcentaje de duplicación cromosómica. ...............................113
Fig. 4.21.- Tratamiento con 0,2% (v/v) de n-, sec-, y tert- butanol. Número de plantas
DH por 100 anteras y porcentaje de duplicación cromosómica. .........................113
IX
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1.1.- Producción mundial de cereales en 2005 (FAOSTAT 2008)...............................1
Tabla 1.2.- Producción de cereales en España en 2005 (MAPA 2007). .................................2
Tabla 1.3.- Lista de variedades de trigo producidas utilizando doblehaploides (COST
Action 581, 2005). ..............................................................................................12
Tabla 1.4.- Pretratamientos utilizados en trigo. ....................................................................20
Tabla 1.5.- Familias de proteínas relacionadas con patogénesis (van Loon et al. 2006)......36
Tabla 3.1.- Composición del medio de pretratamiento ........................................................42
Tabla 3.2.- Composición del medio MSM ...........................................................................44
Tabla 3.3.- Contenido de maltosa y Ficoll tipo 400 de los medios de cultivo MSM,
MSM-F200 y MSM-300.....................................................................................45
Tabla 3.4.- Composición del medio J25-8 (Jensen 1983).....................................................46
Tabla 3.5.- Contenido de manitol y agarosa de los medios de pretratamiento 0,4M-L y
0,7M-S. ...............................................................................................................58
Tabla 3.7.- Números de acceso del Genbank de los cDNA analizados y secuencias de
los pares de cebadores utilizados para cada uno de ellos....................................63
Tabla 4.1.- ANOVA de la longitud media de los estomas de plantas H y DH del
cultivar Chris en dos estados de desarrollo.........................................................73
Tabla 4.2.- ANOVA de la longitud media de los estomas del cultivar Chris y el
cruzamiento 40xS83............................................................................................74
Tabla 4.3.- Longitud media de los estomas para plantas DH y H en las líneas
derivadas de Chris y del cruzamiento 40xS83. ...................................................74
Tabla 4.4.- Tratamiento de plantas haploides con colchicina...............................................75
Tabla 4.5.- Incorporación de colchicina en el medio de pretratamiento. ANOVA para
las variables de respuesta androgénica en el cultivo de microsporas de los
cultivares Chris, Pavon y Caramba. ....................................................................77
Tabla 4.6.- Incorporación de colchicina en el medio de pretratamiento. Respuesta al
cultivo de microsporas y separación de medias en tres cultivares de trigo
panadero..............................................................................................................77
Tabla 4.7.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de microsporas
aisladas. ANOVA para las variables de respuesta androgénica de los
cultivares Chris, Pavon y la línea DH24033. ......................................................80
Índice de tablas
X
Tabla 4.8.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de microsporas
aisladas. Respuesta al cultivo en tres genotipos de trigo panadero. ...................81
Tabla 4.9.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de anteras. Respuesta
al cultivo y separación de medias en dos cultivares de trigo panadero. .............83
Tabla 4.10.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de anteras. ANOVA
para las variables de respuesta androgénica de los cultivares Pavon y
Caramba..............................................................................................................84
Tabla 4.11.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de anteras.
Separación de medias para el factor genotipo. ...................................................84
Tabla 4.12.- Pretratamiento en medio líquido con manitol 0,4 M y en medio sólido
con manitol 0,7 M. Respuesta al cultivo de anteras en dos cultivares de
trigo panadero .....................................................................................................86
Tabla 4.13.- Pretratamiento de anteras en medio líquido con manitol 0,4 M y en
medio sólido con manitol 0,7 M. ANOVA para las variables de respuesta
androgénica en los cultivares Pavon y Caramba. ...............................................87
Tabla 4.14.- Pretratamiento de anteras en medio líquido con manitol 0,4 M y en
medio sólido con manitol 0,7 M. Separación de medias para el factor
genotipo. .............................................................................................................88
Tabla 4.15.- Pretratamiento de anteras en medio líquido con manitol 0,4 M y en
medio sólido con manitol 0,7 M. Separación de medias para el factor
tratamiento. .........................................................................................................88
Tabla 4.16.- Pretratamiento en manitol con y sin nitrógeno. Respuesta del cultivo de
anteras en dos cultivares de trigo panadero. .......................................................90
Tabla 4.17.- Pretratamiento con y sin nitrógeno. ANOVA para las variables de
respuesta androgénica en los cultivares Pavon y Caramba. ...............................91
Tabla 4.18.- Pretratamiento con y sin nitrógeno. Separación de medias para el factor
genotipo. .............................................................................................................91
Tabla 4.19.- Pretratamiento con y sin nitrógeno. Separación de medias para el factor
tratamiento. .........................................................................................................91
Tabla 4.20.- Cultivo de anteras en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en
medio sin preacondicionar. Respuesta al cultivo en dos cultivares de trigo
panadero..............................................................................................................97
Índice de Tablas
XI
Tabla 4.21.- Cultivo de anteras en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en
medio sin preacondicionar. ANOVA de las variables de respuesta
androgénica en los cultivares Pavon y Caramba.................................................98
Tabla 4.22.- Cultivo de anteras en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en
medio sin preacondicionar. Separación de medias para el factor genotipo. .......98
Tabla 4.23.- Cultivo de anteras en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en
medio sin preacondicionar. Separación de medias para el factor
tratamiento. .........................................................................................................98
Tabla 4.24.- Cultivo en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en medio
con Larcoll y goma arábiga. Respuesta al cultivo de anteras de dos
cultivares de trigo panadero. .............................................................................101
Tabla 4.25.- Cultivo en medio OVCM y en medio con Larcoll y goma arábiga.
ANOVA de las variables de respuesta androgénica en los cultivares Pavon
y Caramba. .......................................................................................................101
Tabla 4.26.- Cultivo en medio OVCM y en medio con Larcoll y goma arábiga.
Separación de medias para el factor genotipo...................................................101
Tabla 4.27.- Cultivo en medio OVCM y en medio con Larcoll y goma arábiga.
Separación de medias para el factor tratamiento. .............................................102
Tabla 4.28.- Tratamiento con 0, 0,1 y 0,2% (v/v) de n-butanol. Respuesta al cultivo de
anteras de dos cultivares de trigo panadero. .....................................................106
Tabla 4.29.- Tratamiento con 0,2% (v/v) de n-, sec-, y tert- butanol. Respuesta al
cultivo de anteras de dos cultivares de trigo panadero. ....................................106
Tabla 4.30.- Tratamiento con 0, 0,1 y 0,2% (v/v) de n-butanol (Exp. 1) y tratamiento
con 0,2% (v/v) de n-, sec-, y tert- butanol (Exp. 2). ANOVA para las
variables de respuesta androgénica en los cultivares Pavon y Caramba. .........107
Tabla 4.31.- Tratamiento con 0, 0,1 y 0,2% (v/v) de n-butanol. Separación de medias
para el factor genotipo. .....................................................................................108
Tabla 4.32.- Tratamiento con 0,2% (v/v) de n-, sec-, y tert- butanol. Separación de
medias para el factor genotipo. .........................................................................108
Tabla 4.33.- Tratamiento con 0, 0,1 y 0,2% (v/v) de n-butanol. Separación de medias
para el factor tratamiento. .................................................................................108
Tabla 4.34.- Tratamiento con 0,2% (v/v) de n-, sec-, y tert- butanol. Separación de
medias para el factor tratamiento. .....................................................................109
XIII
ABREVIATURAS EMPLEADAS
ABA: ácido abscísico AGs: arabinogalactanos AGPs: proteínas de arabinogalactanos ANA: ácido naftalenacético ANOVA: análisis de varianza BA: 6-bencilaminopurina ºC: grado centígrado cm: centímetros cv: cultivar 2,4 D: ácido 2,4-dicloro-fenoxiacético DAPI: 4',6-Diamidino-2-fenilindol
diclorhidrato DEPC: dietilpirocarbonato DH: doblehaploide DMSO: dimetilsulfóxido DNA: ácido desoxirribonucleico dNTPs: desoxirribonucleótidos trifosfato EDTA: etilendinitrilotetra-acétato de sodio EF-1α: factor de elongación de la
transcripción 1 alfa FAO: “Food and Agriculture Organization” FDA: fluoresceín diacetato Fig.: figura g: aceleración de la gravedad
(aproximadamente 9,8 m/s2) GST: glutatión-S-transferasa H: haploide JA: ácido jasmónico l: litro M: molar mg: miligramo
min: minutos ml: mililitros mM: milimolar mRNA: ácido ribonucleico mensajero nm: nanómetros OVCM: medio preacondicionado con
ovarios OxOx: oxalato oxidasa PA: ácido fosfatídico PAL: fenilalanina-amonio-liasa PCD: muerte celular programada o
“programmed cell death” PCR: reacción en cadena de la polimerasa PEG: polietilenglicol PLD: fosfolipasa D PR: relacionada con patogénesis REG: regeneración RNA: ácido ribonucleico RT-PCR: reacción en cadena de la
polimerasa en tiempo real s: segundos SA: ácido salicílico SAR: respuesta sistémica adquirida STD: desviación estándar v/v: volumen por volumen
1
1. INTRODUCCIÓN
1.1. Triticum aestivum: INTERÉS Y ASPECTOS GENERALES
De las especies cultivadas por el hombre, los cereales son los más importantes en
la alimentación humana. En los países desarrollados, los cereales representan más de
un 30% de la energía que se ingiere en la dieta, mientras que a nivel mundial
representan casi un 50% del aporte calórico (FAOSTAT 2006). Aunque existe una
desaceleración en el crecimiento demográfico, la FAO prevé que será necesario
aumentar la producción anual mundial de cereales en unos 800 millones de toneladas,
en el periodo 2000-2030 (FAO 2006). Además, en el futuro la producción agrícola
deberá ser capaz de mantener la seguridad alimentaria de la población, y al mismo
tiempo atender la nueva demanda de biocombustibles.
A nivel mundial, el trigo es el cereal más cultivado en cuanto a superficie
utilizada y ocupa el tercer lugar en cuanto a producción después del maíz y el arroz
(Tabla 1.1). En España, es el segundo cereal en superficie y producción después de la
cebada (Tabla 1.2). Esto es debido a que la cebada es más resistente a los ambientes
semiáridos, por lo que puede ocupar zonas con menor pluviometría.
Tabla 1.1.- Producción mundial de cereales en 2005 (FAOSTAT 2008).
Cultivos Superficie Producción
(Miles de Hectáreas) (Miles de Toneladas)
Trigo 221.438 628.698
Arroz 154.476 631.509
Maíz 145.499 712.878
Cebada 56.282 141.334
Sorgo 44.092 59.214
Mijo 33.443 30.589
Avena 11.253 23.553
Centeno 6.806 15.223
Triticale 3.864 13.293
Mijo 33.443 30.589
Introducción
2
Como los demás cereales, el trigo es una planta monocotiledónea perteneciente a
la familia de las gramíneas. Pertenece a la tribu Triticeae, a la que pertenecen también
la cebada y el centeno.
El trigo es una especie alopoliploide. Según su número de cromosomas, las
especies del género Triticum se clasifican en diploides (2n=14), tetraploides (2n=28) y
hexaploides (2n=42), por lo que esta especie es uno de los mejores modelos en el
estudio del fenómeno de la alopoliploidía. En producción agrícola se utilizan
principalmente trigos blandos o panaderos (Triticum aestivum subespecie vulgaris),
que son hexaploides, y trigos duros o de pasta (Triticum turgidum subespecie durum),
que son tetraploides (Guerrero 1992).
Tabla 1.2.- Producción de cereales en España en 2005. (MAPA 2007).
El trigo blando (T. aestivum) es el más cultivado, tanto en España como a nivel
mundial. Sus granos se fraccionan de manera aleatoria, irregular, dando lugar a harinas
muy finas. La unión elástica de las proteínas del trigo forma el gluten, que permite la
retención de gases y agua durante la fermentación, haciendo posible la panificación.
Según la dureza del endospermo se clasifican como trigos flojos, fácilmente
molturables y utilizados principalmente en pastelería, o trigos fuertes, que requieren
más esfuerzo de molturación, por lo que contienen mayor cantidad de almidón
Cultivos Superficie Producción
(Miles de Hectáreas) (Miles de Toneladas)
Cebada total 3.156 4.626
Trigo blando 1.364 3.092
Trigo duro 910 935
Trigo total 2.274 4.027
Avena 458 542
Maíz 385 3.981
Arroz 119 824
Centeno 89 129
Triticale 38 52
Sorgo 7 22
Introducción
3
liberado, lo que los hace adecuados para la elaboración de pan. El grano de trigo duro
(T. durum) se fracciona de forma más regular, dando lugar a semolinas que se utilizan
primordialmente en la elaboración de pastas y sémolas (Peña 2002, Belderok 2000).
El trigo se usa también para fabricar cereales de desayuno y, en menor medida,
en la elaboración de cerveza, whisky y alcohol industrial. Los trigos de menor calidad
y los subproductos de la molienda y de la elaboración de cervezas y destilados se
aprovechan como piensos para el ganado. Se destinan pequeñas cantidades a fabricar
sucedáneos del café, sobre todo en Europa, y el almidón de trigo tiene diversas
aplicaciones industriales (Peña 2002, Belderok 2000).
Hace aproximadamente 4 m.a., las especies diploides de las que proceden estos
trigos se originaron por un proceso de evolución divergente a partir de un progenitor
común, a cuyo genoma nos referimos aquí como PP (Fig. 1.1). En una segunda etapa
de evolución convergente, hace aproximadamente 0,5 m.a., ocurrió la hibridación
intergenérica y posterior duplicación cromosómica, que dio lugar a un trigo
alotetraploide silvestre Triticum turgidum ssp. diccoides (AABB). El donante del
genoma A es Triticum urartu (Dvorâk et al. 1993) y el del genoma B se desconoce,
Fig. 1.1.- Historia evolutiva del trigo alotetraploide y del trigo alohexaploide. Esquema
basado en Levy y Feldman (2004).
T. turgidum ssp. durum
AABB
Híbrido estéril ABD
Común antecesor
PP
T. turgidum ssp.diccoides
AABB
Híbrido estérilAB
Error meiotico
Domesticación
Trigo similar Ae.speltoides
BB
T. urartu AA
Ae.tauschii DD
Error meiotico
T.aestivumAABBDD
Hace ~ 4 m. a. Hace ~ 9.500 años Hace ~ 0.5 m. a.
Introducción
4
aunque sería una especie cercana a Aegilops speltoides (Dvorâk et al. 1998). Tras la
domesticación de este trigo, hace unos 10.500 años, ocurrió una segunda hibridación
intergenérica con Aegilops tauschii y posterior duplicación cromosómica que dio lugar
a las especies hexaploides (AABBDD). Las duplicaciones cromosómicas que dieron
lugar a las nuevas especies pudieron tener lugar por duplicación somática de la planta
estéril, o como resultado de gametos no reducidos en ambos parentales o en el híbrido
estéril (Jauhar 2003).
El número básico de cada genomio de las especies de trigo es 7, por lo que
existen 7 grupos de homeología, en los que se agrupan los cromosomas que están
relacionados evolutivamente. Los cromosomas homeólogos están estrechamente
relacionados entre sí. Por eso la aparición del gen supresor del emparejamiento de
cromosomas homólogos (Ph1), que debió de ocurrir al tiempo que se originaba el trigo
tetraploide, fue esencial para conferir regularidad meiótica y estabilidad reproductiva
al trigo (Jauhar 2003).
El trigo es una planta autógama, lo que quiere decir que se reproduce por
autofecundación. La estrategia que emplea para ello es la cleistogamia; la fecundación
de la flor tiene lugar antes de su apertura, para que sea su propio polen el que llegue al
ovario. Esto hace que cada variedad de trigo conserve sus características agronómicas
de forma constante.
Las flores del trigo se reúnen en inflorescencias denominadas espigas. Dado que
ésta es la parte de la planta principalmente utilizada en esta tesis, su morfología se
describe a continuación.
Cada espiga consta de un eje principal o raquis sobre el que se distribuyen
lateralmente las espiguillas (Fig. 1.2a). Existe un gradiente dentro de la espiga, de
manera que es en la zona media donde se encuentran las espiguillas más grandes y
más avanzadas. Éstas constan de un eje principal (raquilla) del que nacen dos brácteas
llamadas glumas que encierran las flores (Fig. 1.2b). Dentro de cada espiguilla hay
unas 6 flores, entre 2 y 4 son potencialmente fértiles, las demás degeneran. Además de
las glumas, las flores se encuentran protegidas por otras dos brácteas: la interior,
denominada pálea y la exterior, llamada lemma. Esta última puede ser rematada por
una barba, que confiere a la espiga de trigo de algunas variedades su aspecto plumoso.
Cada flor contiene un único carpelo, constituido por el ovario y el estigma, y tres
estambres formados por el filamento y la antera (Fig. 1.2c).
Introducción
5
Fig. 1.2.- Morfología de la inflorescencia de trigo. Espiga (a), espiguilla (b) y flor dentro
de la espiguilla (c). Modificado a partir de Kirby (2002) y de Sierra Posada (2002).
En el ciclo vegetativo del trigo se distinguen tres periodos (Fig. 1.3):
• Periodo vegetativo: Desde la siembra hasta el comienzo del encañado,
comprende las etapas de germinación y ahijamiento.
• Periodo de reproducción: Desde el encañado hasta la terminación del espigado
y fecundación de la flor.
• Periodo de maduración: Desde el final del espigado hasta el momento de la
recolección, comprende el momento de acumulación de almidón en el grano.
a) b)
c)
Introducción
6
P. Vegetativo P. Reproductivo P. de Maduración
Germinación Ahijamiento Encañado Espigado Llenado y secado del grano
Fig. 1.3.- Ciclo vegetativo del trigo, modificado a partir de UPC (2008)
Pueden definirse tres tipos de variedades según su ciclo vegetativo:
• Variedades de otoño o ciclo largo: Se caracterizan por necesitar un periodo de
reposo invernal para poder emitir espigas y por poseer un alto poder de
ahijamiento.
• Variedades de primavera o ciclo corto: No necesitan pasar por un periodo de
reposo previo al espigado. Suelen caracterizarse por su sensibilidad al frío, su
poca capacidad de ahijamiento y por una alta calidad harino-panadera, con el fin
de compensar su baja productividad.
• Variedades alternativas: Son variedades que pueden alargar o acortar su ciclo
según el momento de la siembra, de manera que pueden espigar igualmente
cuando se realizan siembras tardías. Según su sensibilidad al frío se dividen en
alternativas tardías o de ciclo medio y alternativas precoces, más próximas a las
de tipo primaveral.
Para cumplir su ciclo vegetativo, cada variedad requiere una determinada
cantidad de calor que se conoce como integral térmica. Los valores aproximados para
las variedades de otoño serían de 1900 a 2400ºC y para las variedades de primavera,
de 1250 a 1550ºC (Guerrero 1992).
Introducción
7
1.2. LA HAPLOIDÍA EN LA NATURALEZA
El término haploide (H) es utilizado en un sentido genérico que comprende
aquellos esporofitos cuya constitución cromosómica es igual a la de los gametos
normales de la especie (Jauhar 2003). La haploidía (condición de un organismo, tejido
o célula, que posee uno solo de los cromosomas de cada pareja de homología) puede
ser un estado normal o anormal en la naturaleza. Individuos haploides normales son
las fases gametofíticas de las plantas inferiores, los hongos, y los machos de las
especies con determinismo sexual por haplo-diploidía (Lacadena 1981).
En el reino vegetal, la haploidía anormal puede ocurrir, aunque con poca
frecuencia, en un número elevado de especies (Kimber y Riley 1963, Harlow et al.
1996). Se han distinguido aquellos haploides provenientes de especies diploides (AA)
como monoploides, y los provenientes de especies poliploides (AAAA, o AABB, etc.)
como polihaploides (Fossard 1974).
En angiospermas, la formación de haploides puede producirse espontáneamente
a partir de: a) un gameto femenino no fecundado (partenogénesis), b) un gameto
masculino (partenogénesis masculina o androgénesis) y c) una célula del saco
embrionario distinta del gameto femenino (apogamia). La mayoría de esporofitos
haploides que ocurren en la naturaleza provienen del saco embrionario, la
androgénesis en mucho menos frecuente (Kimber y Riley 1963, Lanaud 1988).
La aparición de plantas haploides es frecuentemente debida al fenómeno de
poliembrionía, en la que la fertilización normal induce apogamia, con posibilidades de
que algún embrión apogámico sea haploide (Lanaud 1988). Aunque la embriogénesis
puede producirse también independientemente de la fecundación, en algunas especies
ésta es un requerimiento para la formación del endospermo y la producción de
semillas viables. La partenogénesis puede ser producida por seudogamia, que es la
estimulación de la ovocélula por una polinización, sin que haya fecundación, pero
también puede tener lugar sin polinización ni fecundación. En otras ocasiones, el
núcleo del gameto femenino y el núcleo del gameto masculino dividen
simultáneamente, dando lugar a un embrión haploide, mitad partenogenético y mitad
androgenético, en lo que se denomina semigamia (Lacadena 1981).
La plantas haploides son viables, pero estériles y normalmente de menor tamaño
(Powell et al. 1975, Kondorosi et al. 2000). La haploidía hace que todos los alelos se
Introducción
8
encuentren en hemicigosis, lo que pondrá de manifiesto los alelos recesivos deletéreos
en las plantas alógamas. Por tanto, la tolerancia a la haploidía debería ser mayor en
especies autógamas, que están en homocigosis en la naturaleza, y en especies
poliploides, que contienen mayor cantidad de información redundante que las
especies diploides (Riley 1974, Grimanelli et al. 2001).
1.3. IMPORTANCIA DE LAS PLANTAS DOBLEHAPLOIDES EN
MEJORA
La mejora en trigo se basa en el cruzamiento y la selección. El cruzamiento nos
permite combinar en una misma variedad caracteres de varios orígenes o simplemente
introducir en nuestro material caracteres de otras variedades, incluso de otras especies
que admiten la posibilidad de cruzamiento con la nuestra. La selección consiste en
elegir las mejores plantas de una población para constituir la generación del año
siguiente. Así en trigo, una vez elegidos los parentales para el cruzamiento se obtiene
la F1 y se inician varios ciclos de autofecundación, siendo a partir de la F2 ó F3 donde
comienza la selección para la obtención de líneas mejoradas. Los métodos de mejora
más utilizados en trigo son la selección masal, la selección genealógica y el
retrocruzamiento (Sánchez-Monge 1974).
En el proceso de obtención de nuevas variedades no es conveniente realizar una
selección intensiva hasta que las líneas están cercanas a la homocigosis, debido a los
efectos de la dominancia sobre el fenotipo. Además, debemos disponer de una
cantidad de semilla suficiente para realizar la selección y los ensayos en campo, en
diferentes localidades. Todo este proceso de autofecundación, selección, producción
de semilla e inscripción de la variedad, tradicionalmente, puede llevar unos 10-14
años.
La homocigosis es muy importante en mejora genética, tanto para obtener líneas
puras en especies alógamas, como para recuperar formas homocigóticas después de
realizar un cruzamiento en especies autógamas. Pero conseguir líneas prácticamente
puras mediante los métodos tradicionales de mejora es un proceso muy lento, que se
consigue tras sucesivas generaciones de autofecundación.
Mediante la duplicación de la dotación cromosómica de las plantas haploides, se
obtienen las plantas doblehaploides (DH), que son totalmente homocigotas y fértiles.
Introducción
9
Estas plantas se obtienen directamente a partir de un parental heterocigoto en una sola
generación, por lo que es la manera más rápida de conseguir la fijación de caracteres
(Hermsen y Ramanna 1981). La ventaja que aportan las plantas DH es que pueden ser
seleccionadas directamente por su fenotipo desde el primer momento, lo que permite
disminuir la laboriosidad y la duración del proceso de producción de nuevas
variedades, reduciéndolo unos 6 años (Thomas et al. 2003).
Además, las líneas DH son especialmente útiles en estudios genéticos y
actualmente se utilizan rutinariamente en la elaboración de mapas genéticos, análisis
de QTLs (“quantitative trait loci”), mutagénesis in vitro, transformación y selección
asistida por marcadores (revisado por Szarejko 2003, Forster y Thomas 2003, Devaux
y Pickering 2005, Forster y Thomas 2005).
En trigo, se han obtenido nuevas variedades a partir de la selección de líneas DH
(Tabla 1.3, COST Action 581, 2005) y también se han utilizado las líneas DH en la
elaboración de mapas de marcadores moleculares (Cadalen et al. 1998, Kato et al.
2001), en la identificación de QTLs (Sourdille et al. 2000, Torp et al. 2001) y en
selección asistida por marcadores (Cornish et al. 2001, William et al. 2002).
1.4. MÉTODOS DE PRODUCCIÓN DE PLANTAS
DOBLEHAPLOIDES
Las tres condiciones requeridas para que un sistema de producción de plantas
DH sea aplicable a un programa de mejora son que: 1) permita obtener grandes
cantidades de plantas DH de todos los genotipos incluidos en el programa de mejora,
2) produzca plantas genéticamente normales y estables, y 3) la población de plantas
doblehaploides represente de forma aleatoria la totalidad de los gametos de la planta
madre (Snape et al. 1986).
Actualmente se dispone de cuatro métodos que permiten producir un número de
plantas H y/o DH suficiente, como para ser aplicables en mejora:
• Ginogénesis: Ovarios cultivados in vitro, dan lugar a embriones formados a
partir de alguna de las células del saco embrionario.
La tasa de embriogénesis es normalmente baja, aunque se han obtenido buenos
resultados en algunas especies como remolacha y cebolla (Lux et al. 1990, Alan
Introducción
10
et al. 2004). La mayoría de las plantas regeneradas por este sistema son verdes.
Se ha utilizado en aquellos casos en los que otros métodos no han tenido éxito.
• Partenogénesis: Un embrión se desarrolla in vivo a partir de la ovocélula sin
intervención de un núcleo espermático.
Se puede inducir artificialmente mediante polen inactivado o mediante
tratamientos químicos. Aunque las frecuencias de inducción son muy bajas
(Kush y Virmani 1996) exceptuando algunas especies como la patata (Peloquin
et al. 1996), actualmente se utiliza en especies como melón, pepino y mandarino
(Lofti et al. 2003, Claveria et al. 2005, Froelicher et al. 2007).
• Cruzamiento interespecífico o intergenérico: Producción de un embrión
haploide mediante la eliminación del genoma del parental masculino.
Se describió por primera vez en la fecundación de H. vulgare con polen de H.
bulbosum (Kasha y Kao 1970). Este método está limitado a cereales y patata
(Kasha y Maluszynski 2003). Se utiliza ampliamente en cebada y también se
consiguen buenos resultados en trigo mediante la polinización con maíz (Laurie
y Bennett 1988; Kisana et al. 1993; Mujeeb-Kazi y Riera-Lizarazu 1996,
Maluszynski et al. 2003, COST Action 581, 2005).
• Embriogénesis de la microspora o androgénesis: Anteras o microsporas
aisladas cultivadas in vitro sufren embriogénesis directa, o bien organogénesis
mediante la formación intermedia de callo.
Hasta el año 1996 se habían obtenido plantas, por este sistema, de 13 especies
incluyendo varias especies de Brassica y Nicotiana, y otras como Datura
innoxia, arroz, cebada, trigo y maíz (Dunwell 1996). Gracias al desarrollo de
nuevos protocolos de cultivo de anteras o microsporas, su utilización tiende a
aumentar, tanto en monocotiledóneas como en dicotiledóneas. En la actualidad
se han publicado resultados en más de 250 especies y, aunque no en todas se ha
conseguido la regeneración de plantas doblehaploides (Maluszynski et al. 2003),
en cereales como la cebada y el trigo ha demostrado ser un sistema muy útil de
Introducción
11
producción de nuevas variedades de interés agronómico (Devaux et al. 1996,
COST Action 851 2005).
Los métodos de producción de plantas DH más utilizados en trigo, son el
cruzamiento interespecífico o intergenérico y la embriogénesis de la microspora.
Ambos han dado lugar al registro de nuevas variedades por parte de centros públicos y
compañías privadas (Tabla 1.3).
No existen grandes diferencias entre ellos en cuanto a laboriosidad, costes o
duración (Kasha y Maluszynski 2003).
El cruzamiento interespecífico o intergenérico presenta la ventaja de la falta de
albinismo y de variación gametoclonal (Kasha y Maluszynski 2003). Sin embargo,
todas las plantas que produce son haploides, lo que obliga a realizar tratamientos
diploidizantes. Otra de las dificultades que presenta radica en la disponibilidad de
polinizadores compatibles con los genotipos de interés. Además, es imprescindible
hacer coincidir el periodo de floración de ambas especies, por lo que es necesario un
cultivo muy controlado, en cámaras o invernaderos.
La embriogénesis gamética tiene el potencial de producir un número muy
elevado de plantas DH a partir de muy pocas plantas donantes, ya que se produce un
gran número de microsporas por flor. Además, un porcentaje variable de las plantas
que se producen duplican, de manera espontánea, su complemento genético. Las
limitaciones de este método son la producción de plantas albinas y la dependencia del
genotipo, de ahí la necesidad de desarrollar protocolos que puedan ser efectivos en un
amplio rango de genotipos.
Introducción
12
Tabla 1.3.- Lista de variedades de trigo producidas utilizando doblehaploides (COST Action
581, 2005)
Autoridad/ Referencia/
Método Variedad País comunicación personal
Cultivo de anteras BR-43 Brasil Andre Rosa OAC Montrose Canadá Tony Hunt
Huapei 1 China desconocido Jinghua 1 China Wenchun Zhou
Lunghua 1 China desconocido Florin Francia De Buyser et al., 1987 Raspail Francia Pierre Devaux Rubens Francia Pierre Devaux Korund Alemania Günter Müller Bill Alemania,
Dinamarca Ralf Schachschneider
GK Delibab Hungría Janos Pauk GK Szindbad Hungría Janos Pauk GK Tunder Hungría Janos Pauk MV Madrigal Hungría, Eire & UK Zoltan Bedo MV Szigma Hungría Zoltan Bedo SW Agaton Suecia Jan Jönsson
Polinización con maíz Napier UK Tony Rhodes/Monsanto Solstice UK Tony Rhodes/Advanta Xi19 UK, Eire, Alemania,
Francia Tony Rhodes/Advanta
Marshal UK & Eire Tony Rhodes/Advanta Savannah UK, Eire, Alemania,
Francia Tony Rhodes/Advanta
Agami Francia Tony Rhodes/Advanta Symbol Dinamarca Tony Rhodes/Advanta Warlock 24 UK, Bélgica Tony Rhodes/Advanta Scorpion 25 UK, Francia Tony Rhodes/Advanta Smuggler UK Tony Rhodes/Advanta Piranha UK Tony Rhodes/Advanta Director UK Tony Rhodes/Advanta Assegai UK Tony Rhodes/Advanta Zebedee UK Tony Rhodes/Advanta Gatsby UK Tony Rhodes/Advanta Faur Rumanía ARDI-Fundulea, Aurel Giura Glosa Rumanía ARDI-Fundulea, Aurel Giura
Introducción
13
1.5. PRODUCCIÓN DE PLANTAS DH MEDIANTE ANDROGÉNESIS
Debido al gran potencial de esta técnica para producir plantas doblehaploides,
hubo varios intentos de llevarla a cabo (Tulecke 1953, Yamada et al. 1963), antes de
que Guha y Maheshwari (1966) tuvieran éxito y consiguieran los primeros embriones
haploides formados a partir del cultivo in vitro de anteras de Datura.
Las células gaméticas son las encargadas de la reproducción sexual de los
organismos, y su dotación cromosómica es haploide (n). Las anteras son las
estructuras que contienen las células gaméticas masculinas. Estas células se llaman:
microsporas durante su desarrollo temprano, cuando todavía tienen un solo núcleo;
polen inmaduro tras la primera división mitótica, que da lugar a los núcleos vegetativo
y generativo; polen tras la segunda división mitótica, en la que se divide el núcleo
generativo, para dar lugar a las dos espermátidas o núcleos espermáticos (Fig. 1.4).
Por lo general, las plantas monocotiledóneas liberan polen en estado trinucleado, ya
que la segunda división mitótica ocurre dentro de la antera, mientras que las
dicotiledóneas liberan el polen en estado binucleado (Reynolds 1997).
La embriogénesis de la microspora, o androgénesis, se fundamenta en la
posibilidad de cambiar in vitro el patrón normal de desarrollo gametofítico de la
microspora, y en su lugar inducir un desarrollo esporofítico, que dé lugar a la
formación de un embrión o estructura organizada capaz de regenerar una planta
completa. Esto se puede conseguir mediante el cultivo de anteras o mediante el cultivo
de microsporas aisladas (Fig. 1.5).
Introducción
14
Fig. 1.4.- Microgametogénesis y estructura del polen (modificado a partir de
Buchanan et al. 2000).
Introducción
15
Fig. 1.5.- Producción de plantas mediante el cultivo de anteras y el cultivo de
microsporas, tanto por embriogénesis directa como con formación intermedia de callo
u organogénesis (Reynolds 1997).
El cultivo de microsporas presenta algunas ventajas frente al cultivo de anteras,
como: a) la eliminación de tejidos esporofíticos de la antera, que permite condiciones
más controladas de cultivo en cuanto a nutrientes disponibles, b) desechar la
posibilidad de que estos tejidos sufran embriogénesis somática, c) ofrece la posibilidad
de purificar las microsporas viables, eliminando sustancias perjudiciales generadas por
las no viables, y d) permite la observación directa durante el proceso de
embriogénesis.
Introducción
16
Las primeras plantas DH de trigo se obtuvieron mediante el cultivo de anteras, a
través de la formación intermedia de callo (Ouyang et al. 1973). La eficiencia de
inducción de androgénesis en este cereal ha aumentado considerablemente durante los
últimos años, mediante cambios en la composición de los medios y condiciones de
cultivo, que han hecho posible la inducción de embriogénesis directa, dejando atrás la
organogénesis a partir de callos (Cistué y Kasha 2006). En trigo, la utilización del
cultivo de microsporas ha dado mejores resultados que el cultivo de anteras (Holme et
al. 1999) y en algunos casos ha producido cantidades elevadas de plantas verdes (Liu
et al. 2002b).
1.5.1. Factores que determinan la producción de plantas mediante androgénesis
La eficiencia del proceso de producción de plantas DH mediante androgénesis
depende del número de microsporas que dividen, del número de embriones formados,
de su capacidad de regeneración y de los porcentajes de plantas verdes y de
duplicación cromosómica. Estas variables se ven afectadas por un gran número de
factores, tanto genéticos como fisiológicos.
1.5.1.1. Genotipo
Se han encontrado diferencias muy grandes en la respuesta androgénica de
diversas especies. Entre las especies que mejor responden y que son consideradas
especies modelo en androgénesis, se encuentran el tabaco, la colza y la cebada, aunque
los resultados varían enormemente entre los genotipos. En algunas especies, se han
obtenido resultados en tan solo algunos genotipos (Forster y Thomas 2005). En trigo,
las diferencias genotípicas explican la mayor parte de la variación en la respuesta
androgénica (Tuvesson et al. 1989, Zhou y Konzak 1992, Moieni y Sarrafi 1995,
Holme et al. 1999, Tuvesson et al. 2000). Es el factor con mayor influencia sobre la
frecuencia de embriogénesis y los porcentajes de regeneración y de plantas verdes
(Moieni et al. 1997, Holme et al. 1999). Se ha observado que es muy pequeño o
inexistente el efecto recíproco para estos caracteres, por lo que se concluye que son
caracteres que se transmiten mediante genes nucleares (Tuvesson et al. 1989). Se han
dedicado grandes esfuerzos en la identificación de marcadores moleculares asociados
con la respuesta androgénica en cereales como maíz, trigo, arroz, triticale y cebada
Introducción
17
(Beaumont et al. 1995, Torp et al. 2001, Kwon et al. 2002, González et al. 2005,
Muñoz-Amatriaín et al. 2008). En trigo se han identificado QTLs asociados con el
porcentaje de plantas verdes en los cromosomas 2AL, 2BL y 5BL (Torp et al. 2001).
1.5.1.2. Estado fisiológico de las plantas donantes
Aunque la respuesta androgénica esté bajo un fuerte efecto genotípico, los
factores ambientales también intervienen, y son capaces de cambiar esta respuesta. Las
condiciones de crecimiento de las plantas donantes deben asegurar un buen
ahijamiento y el correcto desarrollo de las anteras. Si las plantas no crecen en
condiciones óptimas de luz, nutrientes, humedad y temperatura tendrán problemas de
crecimiento que afectarán a la capacidad de respuesta de las microsporas a la
inducción de embriogénesis (Ouyang et al. 1987, Kasha et al. 1990). Por ello, para
obtener resultados reproducibles, normalmente se prefiere el cultivo controlado en
cámaras de cultivo (Hoekstra et al. 1992, Orshinsky y Sadasivaiah 1997, Bjørnstad et
al. 1989). Hay que tener en cuenta que las condiciones de crecimiento que aseguren
una mejor respuesta androgénica pueden variar entre genotipos, ya que existe
interacción genotipo × ambiente (Lazar et al. 1984). El estado fitosanitario también es
importante, y la necesidad de aplicar tratamientos plaguicidas puede tener efectos
adversos sobre la respuesta androgénica (Cistué et al. 2003).
1.5.1.3. Estado de desarrollo de las microsporas
Los primeros trabajos en embriogénesis de la microspora demostraron que el
estado de desarrollo podía ser el factor más importante y que los estadios adecuados
podían ser diferentes según la especie (Bourgin y Nitsch 1967, Nitsch y Nitsch 1969).
A medida que la técnica se ha ido desarrollando, se ha visto que los estadios
susceptibles de abandonar la ruta gametofítica y dar lugar a la formación de un
embrión, también varían según el tipo de estrés o su intensidad (Touraev et al. 1997).
Las microsporas de trigo dentro de una misma antera no están sincronizadas, por
lo que se define el estado de la antera de acuerdo con el de la mayoría de las
microsporas que contiene (He y Ouyang 1984). Tan solo en una fracción de ellas será
posible la inducción de embriogénesis (Liu et al. 2002b). Se sigue considerando que
los estadios cercanos a la primera división mitótica (uninucleado medio o tardío) son
Introducción
18
los más adecuados en trigo, aunque tanto en cebada como en trigo se ha visto que los
estadios ligeramente más avanzados de desarrollo (uninucleado tardío o binucleado
temprano) son más adecuados cuando se realiza el cultivo de las microsporas aisladas
(Hoekstra et al.1992, Touraev et al. 1996a, Pauk, comunicación personal).
1.5.1.4. Pretratamiento de estrés
El estrés es un factor esencial en la inducción de androgénesis. Se han aplicado
diferentes tipos de estrés dependiendo de la especie y del estado de desarrollo de las
microsporas (revisado por Zoriniants et al. 2005 y Shariatpanahi et al. 2006a). Los que
se han aplicado de manera mayoritaria son:
• Pretratamiento de frío
El frío aplicado en flores o anteras ha sido ampliamente utilizado en diversas
especies como cebada (Sunderland y Xu 1982), arroz (Cho y Zapata 1988), maíz
(Gaillard et al. 1991), trigo (Gustafson et al. 1995), triticale (Inmonen y Robison
2000), Citrus clementina (Germana y Chiancone 2003) y otras.
Se ha propuesto que durante el pretratamiento de frío las microsporas sufren un
estrés por ayuno de nutrientes, el cual sería responsable de la reprogramación. La
baja temperatura además, actuaría ralentizando los procesos celulares y
estimulando la protección frente el estrés, lo que ayudaría a que un mayor
número de microsporas sobrevivan al pretratamiento (Zoriniants et al. 2005).
• Choque de calor
El choque de calor se ha aplicado a microsporas aisladas, principalmente en
Brassica (Keller y Armstrong 1979, Custers et al. 1994), pero también en trigo
(Touraev et al. 1996a) y tabaco (Touraev et al. 1996b). Menos frecuentemente se
ha aplicado a anteras, en algunas especies como Hepatica nobilis (Nomizu et al.
2004) y avena (Kivaharju y Pehu 1998).
En Brassica, se ha observado que este pretratamiento produce múltiples cambios
celulares y estructurales (Telmer et al. 1993), especialmente en el citoesqueleto
(Simmods y Keller 1999) y también cambios en el ciclo celular (Binarova et al.
Introducción
19
1993) y en la expresión génica (Cordewener et al. 1995; Joosen et al. 2007;
Malik et al. 2007).
• Ayuno de carbohidratos y/o nitrógeno
Este pretratamiento se ha utilizado en numerosas especies. Se ha aplicado en
espigas de trigo (Touraev et al. 1996a), en anteras de arroz (Raina e Irfan 1998),
trigo (Gustafson et al. 1995, Hu y Kasha 1999), cebada (Roberts-Oehlschlager y
Dunwell 1990, Hoekstra et al. 1992, Cistué et al. 1999) y centeno (Guo y Pulli
2000) y en microsporas aisladas de tabaco (Kyo y Harada 1986), cebada (Wei et
al. 1986) y arroz (Ogawa et al. 1994). Para ello, se han utilizado medios en los
que no se incluye la fuente de carbono (Ogawa et al. 1994) o, como en el caso
del tabaco, ni la fuente de carbono ni la de nitrógeno (Kyo y Harada 1986).
Normalmente se han utilizado medios en los que se sustituye la fuente de C por
azúcares no metabolizables como el manitol (Wei et al. 1986, Roberts-
Oehlschlager y Dunwell 1990) o de muy baja metabolización como el sorbitol
(Wojnarowiez et al. 2004) para estabilizar la osmolaridad del medio. Altas
concentraciones de estos azúcares ejercen, además, un estrés osmótico adicional
al ayuno de carbohidratos (Ouyang 1986, Cistué et al. 1994).
Se ha observado que el ayuno produce cambios tanto nucleares como
citoplásmicos (Kyo y Harada 1990, Garrido et al. 1995), así como en el ciclo
celular (Zarsky et al. 1992) y en la expresión génica (Maraschin et al. 2006,
Muñoz-Ammatriain et al. 2006).
• Colchicina
El agente antitubulínico y diploidizante colchicina ((S)-N-(5,6,7,9-tetrahidro-
1,2,3,10-tetrametoxi-9-oxobenceno (a)heptalen-7-il)acetamida) se ha utilizado en
combinación con el choque de calor para inducir embriogénesis en anteras y
microsporas aisladas principalmente en Brassica (Zaki y Dickinson 1995). En
maíz, la colchicina se ha aplicado durante el pretratamiento de frío de las anteras
(Antoine-Michard y Beckert 1997). También se ha comprobado que esta
sustancia, por sí sola, es capaz de inducir embriogénesis en microsporas de
Brassica (Zhao et al. 1996a,b, Zhou et al. 2002a,b) y de café (Herrera et al.
Introducción
20
2002). Esta sustancia se tratará con más detalle en el apartado 1.7.1 en relación
con la duplicación cromosómica.
Se han utilizado otros tipos de estrés, aunque de manera minoritaria, como la
radiación gamma en cebada (Arabi et al. 2005), la radiación gamma y el etanol en
Brassica (Pechan y Keller 1989) y otros (revisado por Shariatpanahi et al. 2006a).
En trigo se han utilizado diferentes tipos de estrés (Tabla 1.4). Principalmente se
ha utilizado el pretratamiento de frío aplicado a la espiga (4ºC durante 1-2 semanas) y
el pretratamiento de las anteras en manitol, y también combinaciones de diferentes
tipos de estrés.
Tabla 1.4.- Pretratamientos utilizados en trigo.
Explanto Pretratamiento Referencia
Espigas Frío (4ºC, 1-2 semanas) Lazar et al. 1990 Espigas Calor + ayuno (33ºC, 4 d) Touraev et al. 1996a Espigas Calor + ayuno + 2HNA 0,1 g/l (33ºC,
69 h) Liu et al. 2002a,b
Espigas Frío + manitol 0,4 M (4ºC, 4 d) Hu y Kasha 1999 Espigas y Anteras
Frío (espigas a 4ºC, 28 d) seguido de manitol 0,4 M (anteras, 28ºC, 7 d)
Hu y Kasha 1999
Anteras Manitol, sacarosa o KCl+MgSO4
0,8 M (1 h) Wang et al. 1981
Manitol 0,4 M (28ºC, 7 d) Hu et al. 1995, Gustafson et al. 1995 Calor + manitol 0,3 M (33ºC, 4 d) Touraev et al. 1996a, Kunz et al. 2000 Colchicina 400 mg/l (72 h, 29ºC) Barnabás et al. 1991 Microsporas Manitol 0,3 M (2 d) Indrianto et al. 1999 Frío + manitol 0,3M (4ºC, 2 d) Indrianto et al. 1999 Calor + manitol 0,3 M (33ºC, 2 d) Indrianto et al. 1999 2HNA 0,18 mM Zheng et al. 2001
También se ha descrito en trigo la obtención de plantas verdes mediante el
cultivo de microsporas en el que no se aplicó un tratamiento específico de estrés, tan
Introducción
21
solo el propio aislamiento en un medio sin fuente de C ni de N (Indrianto et al. 1999,
Shariatpanahi et al. 2006b).
El tipo de estrés aplicado puede afectar a variables como las frecuencias de
duplicación o de albinismo. Así, la combinación de frío y manitol produjo aumentos
en los porcentajes de duplicación en trigo (Indrianto et al. 1999) y en cebada (Li y
Devaux 2003), y la presión osmótica durante el pretratamiento parece ser importante
para conseguir plantas verdes en cebada (Hoekstra et al. 1993, Cistué et al. 1994,
1999, Wojnarowiez et al. 2004). También se ha observado que el pretratamiento de
frío puede producir mayores frecuencias de plantas albinas que el manitol en varias
especies como trigo (Labbani et al. 2005), tritordeo (Barceló et al. 1994) y cebada
(Cistué et al. 1999).
Como se mencionó en el apartado anterior, la efectividad del pretratamiento está
ligada al estado de desarrollo de la microspora. En Brassica napus, un choque térmico
induce eficientemente microsporas en estado vacuolado tardío o bicelular temprano
(Custers et al. 1994), mientras que es necesario un choque térmico mucho más severo
para inducir microsporas en estadios más avanzados (Binarova et al. 1997). En tabaco,
se utilizan condiciones de ayuno de carbohidratos y nitrógeno para inducir
microsporas en estado bicelular (Kyo y Harada 1986). El estrés por choque térmico no
es efectivo en este estadio, pero sí en cambio en momentos más tempranos, cuando se
utilizan microsporas de tabaco uninucleadas (Touraev et al. 1996b).
1.5.1.5. Composición de los medios de cultivo
1.5.1.5.1. Inducción
Las mejoras aplicadas en el medio de inducción han sido esenciales para
conseguir que esta técnica sea aplicable a un gran número de especies y cultivares. En
algunos cereales, estas mejoras han permitido la formación directa de embriones a
partir de microsporas, dejando atrás el paso intermedio de formación de callos y por
tanto, la variación gametoclonal que pueden implicar los periodos prolongados de
cultivo in vitro (Datta 2001).
En la actualidad, en trigo se utilizan medios basados en el P2 (Ouyang et al.
1983, Ouyang 1986), y otros medios como el W14 (Ouyang et al. 1989), el 190-2
(Wang y Hu 1984), el MMS4 (Kasha et al. 2003) y el NPB-99 (Zheng et al. 2003).
Introducción
22
Los principales componentes de los medios de cultivo de tejidos vegetales son
las sales inorgánicas, que aportan los macroelementos y microelementos, y la fuente
de carbono en forma de carbohidratos. Sustancias orgánicas, principalmente vitaminas,
aminoácidos y reguladores del crecimiento también son necesarios.
• Sales minerales
En el medio de inducción, el macroelemento más estudiado ha sido el nitrógeno.
La disponibilidad de N juega un papel muy importante en el crecimiento y la
morfogénesis. El nitrato es la forma más importante de N en los medios de cultivo de
tejidos vegetales, pero normalmente, un aporte de N reducido es necesario para inducir
embriogénesis en callos o suspensiones celulares. Éste puede añadirse en forma de
aminas, como el amonio y los aminoácidos, y menos frecuentemente en forma de
amidas como la urea, la alantoína y el ácido alantoico (George y Sherrington 1984).
Hunter (1987) consiguió muy buenos resultados en cebada con el medio FHG,
que contiene diez veces menos NH4NO3 que el medio MS (Murashige y Skoog 1962).
También mejoró la respuesta la incorporación de N orgánico en forma de
aminoácidos, en cebada (Olsen 1987, Muyuan et al. 1990) y trigo (Chu y Hill 1988,
Trottier et al. 1993). La glutamina, directamente implicada en la incorporación de N
durante la síntesis de aminoácidos, aumentó el número de plantas verdes producidas
en varios genotipos de trigo blando (Henry y De Buyser 1981, Zhang et al. 1987). Las
mayores frecuencias de regeneración de plantas de cebada se consiguieron utilizando
un ratio de nitrógeno inorgánico-orgánico de 90:10 (Mordhorst y Lörz 1993).
El microelemento más estudiado ha sido el Cu, implicado en la síntesis de
clorofila y en la fotosíntesis (Maksymiec 1997). La utilización de concentraciones
elevadas de Cu ejerce un efecto positivo reduciendo el albinismo producido en el
cultivo in vitro de diferentes explantos de cebada (Cho et al. 1998, Nuutila et al.
2000). Cuando se elevó la concentración de CuSO4 a 10 µM en los medios de
pretratamiento y de cultivo de anteras de cebada, se produjo el aumento de la respuesta
de las anteras y del porcentaje de regeneración además de la reducción del albinismo
(Wojnarowiez et al. 2002). También el incremento de la concentración de ZnSO4 en el
medio de cultivo de anteras de cebada estimuló la embriogénesis (Echavarri et al.
2008).
Introducción
23
• Fuente de carbono
En los primeros medios utilizados en cultivo de anteras de trigo, se observó la
existencia de un efecto regulador de la presión osmótica sobre la embriogénesis de la
microspora que hacía que concentraciones altas de sacarosa fueran beneficiosas, por lo
que se aumentó la concentración de sacarosa de 3% (medio MS) a entre 6 y 12%.
(Zhou et al. 1991, Ball et al. 1992). Sin embargo, la concentración óptima era muy
diferente entre los genotipos y el aumento de este azúcar tendía a producir un mayor
porcentaje de plantas albinas (Raina 1997).
La sustitución de la sacarosa, como fuente principal de carbono, por la maltosa
(Hunter 1987), supuso una gran diferencia en el cultivo de anteras de cereales como la
cebada (Finnie et al. 1989) y el trigo (Fadel y Wenzel 1990), aumentando la calidad de
los embriones y la producción de plantas verdes. Las microsporas hidrolizan la
sacarosa rápidamente, lo que produce deficiencia de oxígeno y acumulación de etanol,
además de un aumento de la presión osmótica del medio de cultivo (Scott et al. 1995).
Además, la fructosa procedente de esta hidrólisis inhibe la inducción de embriogénesis
(Last y Brettell 1990). El efecto positivo de la maltosa radica en que su metabolización
es más lenta, y en que produce una estabilización osmótica del medio, ya que la parte
consumida por las microsporas es pequeña (Indrianto et al. 1999).
• Reguladores del crecimiento y otras sustancias orgánicas
La presencia de auxinas en el medio de cultivo se considera un factor crítico en
cereales para una buena respuesta de anteras o microsporas (Ouyang1986, Liang et al.
1987, Ziauddin et al. 1992, Ball et al 1993, Zheng y Konzak 1999). El tipo de auxina,
su concentración y el tiempo de aplicación tienen una influencia importante en las
diferentes variables del cultivo. En trigo, se utiliza principalmente ácido 2,4-
diclorofenoxiacético (2,4D) y/o ácido fenilacético (PAA), en combinación con
kinetina (Kin) (Maluszynski et al. 2003).
Otras sustancias orgánicas como las vitaminas, los ácidos orgánicos y el mio-
inositol, son nutrientes que mejoran el crecimiento y la morfogénesis. Las plantas
enteras son capaces de suplir la demanda de estas sustancias, pero las células y tejidos
vegetales en cultivo pueden sufrir carencias, por lo que su adición al medio puede ser
beneficiosa (George y Sherrington 1984).
Introducción
24
• Presión osmótica y agente gelificante
El agar ha sido la sustancia gelificante más comúnmente utilizada en medios de
cultivo, pero puede liberar sustancias inhibitorias que afectan negativamente al cultivo
de anteras, por lo que generalmente se han utilizado diferentes tipos de almidón o
medio líquido (Calleberg y Johansson 1996). En trigo, se ha obtenido una mejor
respuesta de las anteras en medio líquido que en medio solidificado con agar o
agarosa, pero la regenerabilidad de los callos es muy baja, probablemente porque
sufren condiciones de anaerobiosis (Zhou y Konzak 1989, Patel et al. 2004).
El Ficoll, un polímero de alto peso molecular, se introdujo para aumentar la
densidad del medio de cultivo, de manera que las microsporas permanecieran en la
superficie y no sufrieran anoxia (Kao et al. 1991). Su utilización permitió mejorar los
porcentajes de regeneración en trigo, mejorando además la proporción de plantas
verdes con respecto al medio líquido y al medio solidificado con agar (Zhou et al.
1991, Trottier 1993). El Ficoll no puede penetrar en las células, por lo que produce la
estabilización de la presión osmótica durante el cultivo. Se ha observado que este
incremento de osmolaridad del medio, producido por altas concentraciones de maltosa,
por la hidrólisis de la sacarosa o por polímeros como Ficoll o PEG, tiene un efecto
positivo sobre el porcentaje de plantas verdes en trigo (Zhou et al. 1991, Kang et al.
2003) y cebada (Cistué et al. 1999, Wojnarowiez et al. 2004).
• Co-cultivo con diversos tejidos de la flor
En trigo es especialmente importante el co-cultivo con diversos tejidos de la flor.
El co-cultivo con ovarios es esencial para la obtención de embriones mediante el
cultivo de microsporas en esta especie (Datta y Wenzel 1987, Mezja et al. 1993, Hu y
Kasha 1997a). La utilización de otros tejidos de la flor, como glumas y anteras,
también ha inducido la formación de embriones aunque de forma menos efectiva
(Puolimatka y Pauk 1999).
Si no se utiliza el co-cultivo con ovarios, solamente es posible obtener embriones
de genotipos con muy buena respuesta androgénica. Es especialmente importante
utilizarlo durante los primeros 10 días de cultivo, ya que sin las sustancias liberadas
por los ovarios, las microsporas embriogénicas cesan las divisiones y se paraliza la
formación de embriones (Puolimatka y Pauk 1999, Liu et al. 2002b, Patel et al. 2004).
Introducción
25
Se ha conseguido mejorar su efecto utilizando medio preacondicionado, en el que los
ovarios se han cultivado días antes de inocular las microsporas (Zheng et al. 2002).
Se han propuesto diversas sustancias que podrían ser capaces de sustituir o
simular el efecto producido por las sustancias liberadas por los ovarios, como la
hormona PAA (ácido fenilacético), y el Larcoll o la goma arábiga, que son extractos
de arabinogalactanos (Clarke et al. 1979). En co-cultivo con ovarios, la adición de
Larcoll y goma arábiga permitió aumentar la producción de embriones (Letarte et al.
2006). Sin embargo, en ausencia de ovarios no se obtuvieron embriones con PAA ni
con Larcoll (Patel et al. 2004, Letarte et al. 2006) y se obtuvieron aunque en poca
cantidad con goma arábiga (Letarte et al. 2006).
1.5.1.5.2. Regeneración
La buena calidad de los embriones es la principal condición para obtener altos
porcentajes de regeneración. El requerimiento más importante en la etapa de
regeneración es la disminución de la concentración de factores de crecimiento, por lo
que se utilizan menores concentraciones de auxinas que en el medio de inducción, y la
reducción de la concentración de azúcares (Castillo et al. 2000, Maluszynski et al.
2003). El medio de regeneración más utilizado en trigo es el 190-2 de Wang y Hu
(1984).
1.5.2. Características de las plantas regeneradas
1.5.2.1. Estabilidad genética y potencial agronómico
Se ha estudiado la estabilidad genética y el potencial agronómico de las líneas
DH de trigo producidas por cultivo de anteras, en comparación con la hibridación con
maíz (Kisana et al. 1993, Sadasivaiah et al. 1999, Ma et al. 1999, Guzy-Wróbelska y
Szarejlo 2003) y con líneas generadas por mejora tradicional (Winzeler et al. 1987,
Baenziger et al. 1989, Mitchell et al. 1992, Skinnes y Bjørnstad 1995, Inagaki et al.
1998, Ma et al. 1999, Guzy-Wróbelska y Szarejlo 2003). Las líneas DH generadas
mediante estos dos sistemas representan mayoritariamente una muestra al azar de los
gametos parentales y presentan respuestas similares en el campo a las líneas generadas
por los métodos convencionales (Guzy-Wróbelska y Szarejlo 2003). En algunos casos,
Introducción
26
las líneas DH mostraron cierta distorsión de la segregación pero, cuando las
poblaciones tuvieron un tamaño suficientemente grande, no se encontraron diferencias
entre las medias ni variaciones en los caracteres (Guzy-Wróbelska y Szarejlo 2003).
En el caso del cultivo de microsporas, se ha encontrado que las líneas producidas
presentan gran fidelidad genética y similitud con los parentales (Hu y Kasha 1997b).
Los aspectos críticos a tener en cuenta en la distorsión de la segregación o selección
gamética son la elección de los parentales, que deben tener una respuesta androgénica
similar, y la optimización de la técnica de producción de líneas DH (Cistué et al.
2005).
1.5.2.2. Albinismo
Uno de los problemas de la producción de plantas mediante androgénesis es la
aparición de plantas albinas. El porcentaje de plantas verdes frente a plantas albinas
presenta variaciones que son debidas, principalmente, al genotipo (Andersen et al.
1987, Agache et al. 1989, Tuvesson et al. 1989) pero también a otros factores como el
estado de desarrollo de la microspora (He y Ouyang 1984, Liang et al. 1990), el
pretratamiento de estrés (Touraev et al 1996a, Kunz et al. 2000), las condiciones de
temperatura e iluminación durante la incubación (Huang 1987, Ekiz y Konzak 1997),
el medio de cultivo (Liang et al. 1990) y la duración del cultivo (Cistué et al. 1995,
Puolimatka y Pauk 2000).
En distintos cereales el fenotipo albino se ha asociado a delecciones presentes en
el genoma del plástido (Day y Ellis 1984, Day y Ellis 1985, Dunford y Walden 1991,
Harada et al. 1991), aunque también se han identificado plantas albinas cuyo genoma
plastídico no presenta delecciones ni alteraciones (Day y Ellis 1984, Dunford y
Walden 1991, Harada et al. 1991). Se ha demostrado que el control del albinismo es
nuclear (Tuvesson et al. 1989, Larsen et al. 1991). Los fenotipos albinos presentan
alteraciones en las primeras etapas de diferenciación y desarrollo de los plástidos
(Muñoz-amatriaín et al. 2007). Además presentan deficiencia de ribosomas plastídicos
y la alteración de los patrones de transcripción y traducción en comparación con las
plantas verdes (Hofinger et al. 2001).
Introducción
27
1.5.2.3. Nivel de ploidía
Cuando se obtienen las plantas mediante androgénesis, la duplicación
cromosómica puede ocurrir de manera espontánea en momentos muy tempranos de la
inducción, pero normalmente, un porcentaje variable de las plantas que regeneran son
haploides. Los porcentajes de duplicación espontánea en trigo pueden ser reducidos,
de entre un 20-60%, dependiendo de los cultivares, del tipo de pretratamiento utilizado
y de las condiciones de cultivo (Devaux 1992, Barnabás 2003, Kasha 2005).
1.6. TRATAMIENTOS DE DUPLICACIÓN CROMOSÓMICA
Las plantas haploides son estériles, de ahí la necesidad de utilizar de sustancias
diploidizantes (colchicina, cafeína, trifluralina, orizalina, etc.) para duplicar su
dotación cromosómica, dando lugar a plantas doblehaploides (DH). Tanto en mejora
genética como para estudios genéticos, se requiere un número relativamente alto de
plantas DH, por lo que es necesario un método eficiente de duplicación, que sea
seguro y sencillo, que no produzca aneuploides ni cambios genéticos y que pueda ser
aplicado en un número elevado de plantas, siendo efectivo independientemente del
genotipo (Jensen 1974).
1.6.1. Colchicina
La colchicina es la sustancia más comúnmente utilizada para duplicar la dotación
cromosómica de las plantas haploides (Kasha 2005). Se trata de un alcaloide vegetal
con efecto alopático que se encuentra principalmente en Colchicum autumnale y
algunas otras especies de liliáceas (Eigsti y Dustin 1955). Esta sustancia es tóxica para
las células animales a concentraciones que ni siquiera tienen un efecto medible en
células vegetales (Jensen 1974). Su actividad antimitótica se describió por primera vez
en Datura (Blackeslee y Avery 1937). Se ha utilizado en citogenética, y también, por
su acción farmacológica, en tratamientos contra la gota aguda, algunas enfermedades
de hígado y de riñón, y el cáncer (Wallace 1975, Kershenobich et al. 1988, Meyers et
al. 1988, Jordan y Wilson 2004, Arrieta et al. 2006).
Esta sustancia difunde rápidamente a través de los tejidos de la planta y puede
viajar por el sistema vascular, por lo que la penetración en los tejidos es buena.
Introducción
28
Además, las células vegetales toleran concentraciones mucho más altas de colchicina
que las células animales. Éstas características, junto con la capacidad de recuperarse
que tienen las células vegetales por reversión, permiten la duplicación de la dotación
cromosómica en plantas (Eigsti y Dustin 1955).
1.6.1.1. Tratamientos en planta
Tradicionalmente, los tratamientos con colchicina se han llevado a cabo in vivo
sobre diferentes zonas de plantas enteras. La concentración de colchicina y la duración
del tratamiento son factores cruciales, pero además es importante que las condiciones
de crecimiento de las plantas sean las adecuadas, ya que es necesario que la tasa de
división del tejido sea alta para que la colchicina sea capaz de afectar las células
meristemáticas y lograr la máxima efectividad.
La colchicina ha sido aplicada mayoritariamente mediante la inmersión del
sistema radicular en una solución de colchicina (Jensen 1974) y también mediante la
técnica de “caping” o vial invertido (Bell 1950), que consiste en colocar un vial con
colchicina y taponado con parafina en un tallo cortado de la planta. Generalmente, una
concentración de colchicina 0,05-2% se aplica durante 3-5 horas en el método de
inmersión de la raíz y durante 1-3 días en el método del vial invertido (Maluszynski et
al. 2003).
El tratamiento con colchicina en planta tiene porcentajes de éxito muy variables.
Además es un proceso muy laborioso que requiere una gran inversión de tiempo y en
el que se utiliza una gran cantidad de colchicina, que es tóxica para el ser humano
(WHO 1998). Por otro lado, la duplicación cromosómica que se produce no es
completa, por lo que normalmente se generan plantas quimera que son sólo
parcialmente fértiles, y que requieren un ciclo reproductivo adicional para obtener
suficiente cantidad de semilla (Barceló et al. 1994). Estos tratamientos producen
efectos no deseados en las plantas, como retraso en el crecimiento y alta mortalidad
(Thiebaut et al. 1979, Loh e Ingram 1983).
1.6.1.2. Tratamientos in vitro
Se ha intentado facilitar los tratamientos de duplicación y mejorar sus resultados
aplicándolos en etapas más tempranas, como en medio de cultivo de anteras o
Introducción
29
microsporas, o en el medio de regeneración de plantas a partir de embriones o callos
embriogénicos. De esta manera, se reduce tanto el volumen como la concentración de
los agentes diploidizantes, y por tanto disminuyen también los costes y los problemas
de toxicidad.
Esta utilización más temprana de sustancias diploidizantes ha hecho posible
obtener plantas DH con una fertilidad comparable a las plantas procedentes de semilla
en trigo (Hassawi y Liang 1991) y superior a la de plantas tratadas por métodos
convencionales en tritordeo (Barceló et al. 1994). Los tratamientos diploidizantes
durante el cultivo in vitro han aumentado la eficiencia de producción de plantas
doblehaploides, si los comparamos con los métodos convencionales, en varias especies
como Brassica (Zaki y Dickinson 1995), tabaco (Takasima et al. 1995), maíz
(Saisingtong et al. 1996, Antoine-Michard y Beckert 1997) y trigo (Barnabás et al.
1991, Ouyang 1994). Estos tratamientos, no solo afectan al porcentaje de duplicación
cromosómica, sino también a todo el proceso de inducción de androgénesis. Se ha
visto que las concentraciones que consiguen aumentar los porcentajes de duplicación
pueden afectar negativamente la embriogénesis, la regeneración o los porcentajes de
plantas verdes en especies como trigo (Navarro-Álvarez et al. 1994, Mentewab y
Sarrafi 1997, Redha et al. 1998a,b, Zamani et al. 2000), maíz (Martin y Widholm
1996) o triticale (Arzani et al. 2001). Sin embargo, en algunos casos ha ocurrido un
aumento de la inducción de embriogénesis, principalmente en Brassica (Zaki y
Dickinson 1995, Zaki y Dickinson 1991, Zhao et al. 1996a,b, Zhou et al. 2002a,b). La
aplicación de colchicina ha producido aumentos en la proporción de divisiones
simétricas, paralelamente a un aumento de la embriogénesis (Szakacs y Barnabás
1995, Hu y Kasha 1999).
Ciertos herbicidas como las dinitroanilinas trifluralina y orizalina, y la amida
fosfórica amiprophos metyl (APM) también se han utilizado como sustancias
diploidizantes durante el cultivo in vitro. Al contrario que la colchicina, estas
sustancias se unen con mayor afinidad a los microtúbulos de plantas que a los de
animales (Bajer y Mole-Bajer 1986). Su utilización en Brassica napus produjo efectos
similares a la colchicina, tanto sobre la formación de embriones como sobre la
duplicación cromosómica (Hansen y Andersen 1996). Sin embargo, la colchicina fue
más efectiva que otras sustancias en la duplicación de callos androgénicos de maíz
(Martin y Widholm 1996) y de trigo (Hassawi y Liang 1991).
Introducción
30
1.6.2. Control de los niveles de ploidía de las plantas regeneradas
Los métodos directos de determinación del nivel de ploidía son los controles
cromosómicos y la citometría de flujo. El primero es el método más fiable, pero es
más laborioso, mientras que la citometría de flujo permite realizar los análisis mucho
más rápidamente (Wang 1998, Löschenberger et al. 1995). Se han utilizado métodos
indirectos para distinguir los diferentes niveles de ploidía, en relación con
características como el tamaño celular (Hao et al. 2002, Hassan y Wazuddin 2000), el
tamaño de las células guarda de los estomas (Borrino y Powell 1988), el número de
cloroplastos en las células guarda (Hassan y Wazuddin 2000) y el tamaño del polen
(Wang 1998). Pero éstos no son siempre marcadores seguros, y a menudo son tan
laboriosos como realizar controles cromosómicos.
Las plantas regeneradas pueden tener ploidías anormales, presentando diferentes
múltiplos del número de cromosomas monoplide. Estos organismos se denominan
poliploides y pueden ser de diferentes tipos: triploide, tetraploide, pentaploide, etc…
En cambio, un aneuploide es un organismo cuya dotación cromosómica difiere de la
normal de la especie por un número de cromosomas inferior al número monoploide.
La detección de aneuploides mediante citometría de flujo es posible, pero no es
siempre fácil, sobre todo en especies con un gran número de cromosomas como el
trigo blando (n=42), por lo que para su detección es imprescindible realizar controles
cromosómicos.
1.7. CAMBIOS CELULARES EN LA MICROSPORA TRAS LA
INDUCCIÓN DE EMBRIOGÉNESIS
1.7.1. Cambios estructurales y morfológicos
Los cambios estructurales que ocurren durante la adquisición de capacidad
embriogénica de la microspora se han estudiado en muchas especies como tabaco
(Garrido et al. 1995, Dunwell y Sunderland 1974a,b), Datura (Sangwan y Camefort
1984), Brassica (Zaki y Dickinson 1990), cebada (Chen et al. 1984, Kasha et al. 2001,
Pulido et al. 2005, González-Melendi et al. 2005), maíz (Testillano et al. 2002,
Testillano et al. 2004), arroz (Chen 1977) y trigo (Bonet y Olmedilla 2000, Indrianto
et al. 2001). Las reestructuraciones subcelulares que sufre una célula gamética al
Introducción
31
transformarse en una célula embriogénica, convergen según estos trabajos en: 1)
fragmentación de la vacuola por la formación de hilos citoplasmáticos desde el núcleo
hacia el citoplasma subcortical, 2) movimiento del núcleo hacia el centro de la
microspora, 3) aumento del tamaño celular 4) formación de una pared celular bajo la
exina 5) reducción del tamaño nucleolar, 6) compactación de la cromatina, 7)
simplificación estructural de los plástidos, 8) reducción del tamaño de los granos de
almidón y 9) ningún cambio estructural marcado en las mitocondrias (Aionesei et al.
2005).
En las primeras fases de la inducción de embriogénesis en las microsporas
ocurren grandes cambios estructurales, que dan lugar a una morfología llamada
“estrellada” observada en muchas especies bajo condiciones de inducción de
androgénesis o de embriogénesis somática, y que se asocia a la activación de la
división celular tras la desdiferenciación (Indrianto et al. 2001, Maraschin et al.
2005a,b). Para que ocurran estos cambios es necesaria la reestructuración del
citoesqueleto pero además, se ha observado que la propia inducción de cambios en el
citoesqueleto mediante la utilización de colchicina o citocalasina D puede ser
suficiente para desencadenar la reprogramación de la microspora (Zhao et al. 1996a,b,
Barnabás et al. 1991, Gervais et al. 2000). El problema que presentan estas sustancias
es su toxicidad.
Se ha observado que el alcohol primario n-butanol es capaz de desestructurar los
microtúbulos corticales y de separarlos de la membrana plasmática en células BY-2 de
tabaco y plántulas de Arabidopsis (Dhonukshe et al. 2003, Gardiner et al. 2003, Hirase
et al. 2006). Este alcohol es un conocido activador de la fosfolipasa D (PLD), un
enzima fuertemente unido a la membrana plasmática y a los microtúbulos corticales
(Gardiner et al. 2001), y su estimulación se ha correlacionado con reestructuraciones
en el citoesqueleto. Este enzima hidroliza los fosfolípidos de membrana generando
ácido fosfatídico (PA). Tanto la PLD como su producto el PA, intervienen en el
desarrollo de la planta y se han relacionado con la respuesta al estrés (revisado por
Wang 2005, Bargmann y Munnik 2006). Otros isómeros del alcohol butílico, como el
sec-butanol, también pueden activar la PLD. Sin embargo, el sec-butanol no es capaz
de producir la desestructuración de los microtúbulos corticales. El alcohol terciario
tert-butanol no activa la PLD ni produce cambios sobre los microtúbulos, por lo que
normalmente se utiliza como un control de posibles efectos inespecíficos. Se ha
Introducción
32
observado que los efectos de estos alcoholes son reversibles y que no producen efectos
tóxicos a las concentraciones a las que son efectivos. Hasta el momento, ninguna de
estas sustancias ha sido utilizada en el cultivo de anteras o microsporas.
1.7.1.1. Rutas androgénicas
Tomando en consideración las pautas de división de cada uno de los núcleos,
Sunderland y Evans (1980) y Raghavan (1997) describieron las rutas más importantes
de desarrollo embriogénico de la microspora y las agruparon en las llamadas rutas
androgénicas (Fig. 1.6). Estas rutas varían según las especies y/o las condiciones de
inducción (revisado por Aionesei et al. 2005).
En la ruta A, la microspora divide asimétricamente y es la célula vegetativa la
que entra en división y da lugar a un embrión, mientras que la célula generativa
degenera. Se observó por primera vez en tabaco (Sunderland y Wicks 1971) y también
se ha visto en otras especies como Datura (Sunderland et al. 1974), Brassica (Fan et
al. 1988) y trigo (Reynolds 1993).
En la ruta B, la división mitótica da lugar a dos núcleos iguales, que dividen
repetidamente y dan lugar a un embrión. La división simétrica es la más frecuente en
microsporas embriogénicas de Brassica (Zaki y Dickinson 1991) y se ha descrito
también en trigo (Indrianto et al. 2001), cebada (Pulido et al. 2005) y tabaco
(Sunderland y Wicks 1971).
La ruta C es una variación de la ruta B en la que los dos núcleos procedentes de
una división simétrica se fusionan dando lugar a un aumento de la ploidía. La fusión
de los núcleos es el mecanismo principal por el que se produce la duplicación
cromosómica de manera espontánea en cebada (Kasha et al. 2001, González-Melendi
et al. 2005).
Otra variación de la ruta B, que se denomina ruta D, tiene lugar cuando no ocurre
citocinesis tras la división simétrica, lo que da lugar a la formación de un sincitio que,
si se celulariza, podrá dar lugar a un embrión. Se ha descrito en trigo, maíz y cebada
(Zhu et al. 1978, Pan et al. 1983, Testillano et al. 2002, González-Melendi et al. 2005).
En la ruta E, tras una división asimétrica el núcleo generativo o ambos núcleos,
comienzan sucesivas divisiones. En Hyoscyamus Níger, es el núcleo generativo el que
da lugar a un embrión, mientras que el vegetativo no divide, o si lo hace, da lugar a
una estructura similar a un suspensor (Raghavan 1976). Sin embargo, en otras especies
Introducción
33
la importancia de esta ruta en la formación de embriones o callos se desconoce
(Aionesei et al. 2005).
Desarrollo normal del
polen
A E D B, C
es
vc
ng nv
ga
Fig. 1.6.- Desarrollo normal del polen y diferentes rutas androgénicas. es: espermátidas, vc:
vacuola, ng: núcleo generativo, nv: núcleo vegetativo ga: gránulos de almidón Modificado a
partir de Reynolds (1997).
Todas estas rutas se han definido como embriogénicas, pero existen evidencias
que relacionan una primera división simétrica de la microspora con la ruta esporofítica
y una primera división asimétrica, con la gametofítica. Sin embargo, se ha observado
que cuando se produce una división simétrica, dando lugar a un solo núcleo o a dos
núcleos iguales, todavía puede ocurrir la germinación y elongación del tubo polínico
(Tanaka e Ito 1981, Eady et al. 1995, Touraev et al. 1995), lo que significa que este
Introducción
34
tipo de división no está relacionada causativamente con la embriogénesis, o que más
requisitos son necesarios para iniciar una ruta embriogénica.
1.7.2. Cambios a nivel molecular
Para inducir la embriogénesis en microsporas de manera eficiente, es esencial la
aplicación de un pretratamientos de estrés. Los mecanismos de defensa activados por
estos pretratamientos pueden tener un papel importante en su efectividad. Todavía no
se conocen los mecanismos por los que se induce la vía esporofítica en las
microsporas, aunque diversos estudios han abordado el análisis de las proteínas y
genes expresados diferencialmente, durante la reprogramación celular o en momentos
tempranos de la inducción de embriogénesis. La comprensión de estos mecanismos
podría ser de gran ayuda para optimizar la producción de plantas DH en gran número
de cultivares.
1.7.2.1. Componentes de la respuesta al estrés en células vegetales
Las diferentes defensas de las plantas se activan frente a estreses bióticos y
abióticos, por rutas en las que están implicados el calcio, las especies reactivas de
oxígeno, y hormonas como ácido salicílico (SA), ácido jasmónico (JA), etileno (ET) y
ABA (Hammond-Kosack y Jones 1996, Moons et al. 1997, Leung y Giraudat 1998,
Mahalingam y Fedoroff 2003).
Las plantas tienden a activar diferencialmente las defensas dependientes de SA,
frente a infecciones microbianas, y las defensas dependientes de JA/etileno frente a
insectos herbívoros y patógenos necrofíticos (Pieterse y van Loon 2007). Entre ambas
vías de señalización se han descrito efectos antagónicos y sinérgicos. Además, estas
vías también pueden ser activadas por procesos abióticos, por lo que también tienen
gran importancia en la respuesta de las plantas a los estímulos ambientales (Pieterse y
van Loon 2007). El SA juega un papel clave en el establecimiento de la resistencia
sistémica adquirida (SAR), que ejerce una protección generalizada de la planta frente a
nuevas agresiones. A nivel molecular, la SAR se caracteriza por la acumulación de
proteínas PR (“pathogenesis related”) en diferentes tejidos, particularmente de la
familia PR-1 (van Loon et al. 2006).
Introducción
35
Las proteínas PR son aquellas cuya producción se induce frente al ataque de
patógenos o de sustancias que simulan este ataque, y se identificaron por primera vez
como proteínas sintetizadas de novo en plantas de tabaco infectadas por el virus del
mosaico del tabaco (TMV) (van Loon y van Kammen 1970). Estas proteínas se
caracterizan por su bajo peso molecular, su estabilidad a pH<3 y su resistencia a la
acción de las proteasas. Se acumulan en situaciones de infección por patógenos, tanto
en el caso de virus como de hongos o bacterias (revisado por van Loon y van Strien
1999, Edreva 2005), así como en respuesta a diversos tipos de estrés, incluyendo
herida (Grosset et al. 1990), metales pesados (Didierjean et al. 1996), calor (Eckey-
Kaltenbach et al. 1997), frío (Hon et al. 1995) y luz ultra violeta (Brederode et al.
1991), y en respuesta al tratamiento con SA (Chen et al. 1993) y etileno (Meller et al.
1993). Además de su función relacionada con la defensa de la planta, algunas
proteínas PR presentan una expresión ligada al desarrollo (Fraser 1981), y se pueden
encontrar en órganos asociados a la reproducción, como flores y semillas (Vigers et al.
1991, Lotan et al. 1989), lo que sugiere una función de barrera defensiva. Catorce
familias de proteínas PR fueron caracterizadas en función de su mecanismo de acción,
su estructura, su relación serológica y su homología de secuencia (van Loon y van
Strien 1999). Actualmente se clasifican en 17 familias (Tabla 1.4), y se ha observado
que algunos de estos genes pueden ser importantes en la adquisición de la capacidad
embriogénica.
Por otro lado, la hormona ácido abscísico (ABA) juega un papel importante en el
inicio de las respuestas adaptativas en condiciones de falta de agua, en el cierre
estomático y en el desarrollo vegetal (maduración y germinación de la semilla) (Leung
y Giraudat 1998). En el contexto de la inducción de androgénesis, el ABA es
especialmente interesante, ya que se ha asociado un contenido mayor de esta hormona
en anteras de trigo y cebada con un mayor potencial androgénico (Wang et al. 2000,
Gorbunova et al. 2001, van Bergen et al. 2001). Se ha observado en cultivos celulares
de trigo, que el ABA es capaz de inducir la secreción de proteínas homólogas a
proteínas PR relacionadas con resistencia a helada (Kuwabara et al. 1999). En general,
los tratamientos con ABA han producido una reducción de la expresión de genes de
defensa, por lo que se ha propuesto que esta hormona desempeñe un papel regulador
que permita a la planta priorizar la respuesta al estrés abiótico frente al estrés biótico
(Maunch-Mani y Maunch 2005, Mohr y Cahill 2007).
Introducción
36
Tabla 1.5.- Familias de proteínas relacionadas con patogénesis (van Loon et al. 2006)
Familia Miembro tipo Propiedad
PR-1 PR-1a de tabaco Antifúngica (?) PR-2 PR-2 de tabaco β-1,3-glucanasa PR-3 P, Q de tabaco quitinasa tipo I, II, IV, V, VI, VII PR-4 R de tabaco quitinasa tipo I, II PR-5 S de tabaco tipo taumatina PR-6 Inhibidor I de tomate inhibidor de proteasas PR-7 P69 de tomate endoproteinasa PR-8 quitinasa de pepino quitinasa tipo III PR-9 peroxidasa productora de lignina de tabaco peroxidasa PR-10 PR-1 de perejil tipo ribonucleasa PR-11 quitinasa clase V de tabaco quitinasa tipo I PR-12 Rs-AFP3 de rábano defensina PR-13 THI2.1 de Arabidopsis tionina PR-14 LTP4 de cebada proteína transferidora de lípidos PR-15 OxOx (germina) de cebada oxalato oxidasa PR-16 OxOlp (tipo germina) de cebada tipo oxalato oxidasa PR-17 PRp27 de tabaco desconocida
1.7.2.2. Proteínas asociadas a la capacidad embriogénica in vitro
Las proteínas secretadas durante el cultivo de estructuras androgénicas, son
capaces de estimular el desarrollo de embriones cigóticos in vitro (Paire et al. 2003).
Algunas de ellas parecen esenciales para el desarrollo de embriones, tanto derivados
de microsporas como somáticos. Entre estas sustancias, las proteínas de
arabinogalactanos (AGPs) parecen ser las más importantes, ya que impidiendo su
síntesis se inhibe también la formación de embriones a partir de microsporas de maíz
(Borderies et al. 2004). Los AGPs son una clase de proteoglucanos que se encuentra
en las paredes celulares, membranas plasmáticas y en la matriz extracelular. Están
involucradas en los procesos de proliferación celular, expansión celular,
embriogénesis y muerte celular (Majewska-Sawka y Nothnagel 2000, Showalter
2001). El mecanismo por el que las AGPs inducen embriogénesis probablemente
implica la liberación de oligosacáridos a partir de los arabinogalactanos, mediante la
acción de enzimas diversos (Pilling y Höfte 2003).
En el trabajo de Borderies et al. (2004) en maíz, además de AGPs, también se
identificó una invertasa de pared celular, una β-1,3- glucanasa, dos quitinasas y dos
Introducción
37
proteínas tipo taumatina. Todas ellas se engloban dentro de las proteínas PR, que son
aquellas que se expresan frente al ataque de patógenos o de sustancias que simulan
este ataque (Pieterse y van Loon 2007). En cultivos de células embriogénicas han sido
identificadas quitinasas homólogas a las familias PR-3 y PR-4 en zanahoria (Kragh et
al. 1996), β-1,3- glucanasas y quitinasas en Cichorium (Helleboid et al. 1998,
Helleboid et al. 2000) y cebada (Kragh et al. 1991), proteínas tipo germina en
coníferas (Domon et al. 1995, Mathieu et al. 2006) y una proteína de la familia PR-4
en fríjol (Nogueira et al. 2007). Todavía no se conoce la implicación de estos enzimas
en la estimulación de embriogénesis, pero sí se ha demostrado que las quitinasas están
implicadas en la generación de señales que estimulan la embriogénesis somática en
zanahoria (Kragh et al. 1996, van Hengel et al. 1998). Estudios del proteoma de
microsporas embriogénicas de Brassica indican el aumento de proteínas involucradas
en el metabolismo de carbohidratos, en procesos redox y en el metabolismo del
ascorbato (Joosen et al. 2007).
1.7.2.3. Cambios en la expresión génica durante la inducción de androgénesis
Se ha visto que la inducción de androgénesis induce la expresión de genes
característicos de los embriones cigóticos, como la glicoproteína 12S y la napina
BnmNAP, identificadas en B. napus y que tienen función de almacenamiento (Crouch
1982, Boutilier et al. 1994), y la ECMt, una metalotioneína de clase II identificada en
trigo e implicada en el metabolismo de metales como Zn, Cu y metales pesados
(Reynolds y Crawford 1996, 1997, 2000).
Por otro lado, se han identificado genes expresados específicamente en
microsporas inducidas frente a aquellas que continúan su desarrollo hacia polen. Así
fue descrita la inducción de distintos miembros de la familia de las HSPs (“heat shock
proteins”) en B. napus y tabaco durante el choque térmico por calor y la inanición
(Cordewener et al. 1995, Zarsky et al. 1995, Smykal y Pechan 2000). Sin embargo, su
implicación en la adquisición de potencial embriogénico no es clara, ya que los niveles
de expresión de las HSPs no aumenta cuando se produce la inducción de androgénesis
mediante el tratamiento con colchicina (Zhao et al. 2003). Utilizando la misma
estrategia se identificó la fosfoproteína NtEPc, expresada en microsporas tabaco (Kyo
et al. 2000). En cebada, se identificaron miembros de la familia de las glutation-S-
transferasas (GST), así como una proteína similar la familia de las AGPs (Vrinten et
Introducción
38
al. 1999). El factor de trascripción BBM (“baby boom”) perteneciente a la familia
AP2/ERF, se ha asociado a la embriogénesis de la microspora en Brassica y su sobre
expresión produce la formación de embriones en células con cierto grado de
desdiferenciación (Boutilier et al. 2002).
Más recientemente, los cambios en la expresión se han estudiado mediante el
análisis del transcriptoma en cebada (Maraschin et al. 2006, Muñoz-Ammatriain et al.
2006), tabaco (Hosp et al. 2007) y Brassica (Joosen et al. 2007, Malik et al. 2007). Se
ha observado que durante el pretratamiento de estrés ocurre una reprogramación en la
que se reprimen procesos específicos de polen. Por un lado se inhibe la síntesis de
almidón, que ocurre en polen tras la primera división mitótica, al tiempo que se
inducen genes como la maltasa y la invertasa, relacionados con la hidrólisis de
almidón y sacarosa; por otro lado, ocurre la inducción de genes que codifican,
principalmente, para proteínas de estrés y proteínas proteolíticas (Maraschin et al.
2006). El estrés por inanición también produce un aumento de genes de resistencia a
patógenos y de genes implicados en la resistencia sistémica adquirida, pero no induce
genes específicos de embriogénesis, lo que indica que el estrés consigue que las
microsporas lleguen a un estado de desdiferenciación (Muñoz-Ammatriain et al.
2006). El potencial embriogénico de microsporas de cebada se ha asociado a la
inducción de genes que codifican para proteínas relacionadas con: 1) patogénesis,
como glucanasas y osmotinas, 2) protección frente al estrés oxidativo, como alcohol
deshidrogenasa (ADH3), manitol deshidrogenasa (ELI3) y glutation-S-transferasa y 3)
degradación de proteínas (Maraschin et al. 2006, Muñoz-Amatriaín 2007).
Las estrategias defensivas se combinan durante el pretratamiento, dando lugar a
la reprogramación de las microsporas. En estos trabajos se ha estudiado la expresión
génica al final del pretratamiento de estrés, cuando las microsporas ya han abandonado
su ruta de formación de polen. Los procesos que ocurren en la antera durante las
primeras horas del pretratamiento, y que disparan los cambios en el programa de
desarrollo de la microspora, no se han estudiado por el momento.
39
2. OBJETIVOS
La producción de plantas DH verdes sigue siendo todavía un reto en muchos
cultivares de trigo panadero de interés agronómico, porque tienen una respuesta
androgénica media o baja. Entre los factores que limitan la producción de plantas en
estos materiales, se encuentran: el reducido número de microsporas que son capaces de
reprogramar su patrón de desarrollo para dar lugar a un embrión, la regeneración de
plantas albinas y la obtención de plantas haploides.
Esta tesis tiene como objetivo principal aumentar la eficiencia del proceso de
producción de plantas doblehaploides, mediante la inducción de embriogénesis de la
microspora en cultivares de trigo blando de media y baja respuesta androgénica. El
desarrollo de este objetivo se ha centrado en tres de las fases limitantes del proceso: la
duplicación cromosómica, el cambio del patrón de desarrollo durante el pretratamiento
y la inducción de embriogénesis. Para ello se han planteado los siguientes objetivos
específicos:
1.- Estudio de la aplicación de colchicina en planta e in vitro para aumentar los
porcentajes de duplicación cromosómica.
2.- Optimización del pretratamiento de estrés para incrementar el número de
microsporas que abandonan el patrón de desarrollo gametofítico.
3.- Análisis de la expresión de genes relacionados con la respuesta al estrés a lo
largo del pretratamiento.
4.- Estudio del efecto del co-cultivo con ovarios y del tratamiento con posibles
sustancias inductoras como los arabinogalactanos y el n-butanol, para
mejorar la inducción de embriogénesis en microsporas.
41
3. MATERIALES Y MÉTODOS
3.1. MATERIAL VEGETAL
3.1.1. Genotipos
Como plantas donantes de anteras se han utilizado las variedades de primavera de
trigo blando Chris, Pavon y Caramba, y la línea DH24033 según se indica en cada
experimento.
Chris es un cultivar modelo para androgénesis. Pavon es un cultivar histórico que
ha sido ampliamente utilizado como parental de nuevas variedades, que presenta una
alta calidad harino-panadera y amplia adaptabilidad (Dr. Peña, CIMMYT,
comunicación personal). Este cultivar presenta una respuesta androgénica intermedia.
Caramba es un cultivar de interés agronómico en España con una calidad harino-
panadera equilibrada y productividad alta (GENVCE 2007), que presenta una baja
respuesta androgénica. La línea DH24033 se obtuvo en nuestro laboratorio a partir del
cruzamiento 40xS83 y se escogió por su bajo porcentaje de autoduplicación.
3.1.2. Condiciones de crecimiento de las plantas madre
Las semillas se sembraron en “paper pots” en un sustrato compuesto de turba,
vemiculita y arena (1:1:1) y se vernalizaron durante 5 semanas en una cámara con
condiciones controladas, a 4ºC con 8 h de luz. Posteriormente, las plantas se
trasplantaron a macetas de 15 cm de diámetro y se cultivaron en cámara de crecimiento
a 12ºC, con 12 h de luz y 70-80% de humedad relativa. A las 3 semanas de cultivo, se
aumentó la temperatura a 18-21ºC y el fotoperiodo a 16 h de luz. En el momento de la
preparación del sustrato, se añadió fertilizante N:P:K (15:15:15).
Materiales y Métodos
42
3.2. METODOLOGÍA GENERAL
3.2.1. Esterilización
Material vegetal: Las espigas envueltas en su vaina se rociaron con etanol al 70%
y se dejaron secar dentro de una cámara de flujo laminar, para su posterior
manipulación en condiciones de esterilidad.
Material de laboratorio: El material de vidrio, las cajas Magenta, las puntas de
pipeta, etc, se esterilizaron en autoclave durante 20 min a 120ºC y 1 Kg/cm2. El
material de acero, como las pinzas y las tijeras, se autoclavaron y después de cada
utilización se desinfectaron en etanol al 96%.
Medios de cultivo: Para evitar la posible degradación de algunos componentes
como los azúcares y reguladores del crecimiento, éstos se esterilizaron por filtración
utilizando filtros Millipore de 0,22 µm de poro y una bomba de vacío. Otros
componentes como el Fitagel, la agarosa y las sales minerales se autoclavaron durante
20 min a 120ºC y 1 Kg/cm2.
3.2.2. Medios de cultivo
Todos los productos y reactivos empleados fueron de la marca SIGMA si no se
especifica de otra manera.
3.2.2.1. Medio de pretratamiento
Tabla 3.1.- Composición del medio de pretratamiento
COMPONENTE mg/l
KNO3 1.900* NH4NO3 165* KH2PO4 170* CaCl2 2H2O 6.340 MgSO4 7H2O 370* Manitol 127.500 Agarosa Sea Plaque 8.000
*medio FHG (Hunter 1987)
Materiales y Métodos
43
Todos los componentes se disolvieron en agua. Las sales junto con la agarosa se
autoclavaron. El manitol se calentó sin llegar a ebullición (45ºC) en H2O destilada,
hasta su disolución, y se esterilizó por filtración. La parte filtrada y la parte autoclavada
se mezclaron y dispensaron en placas Petri de 6 cm de diámetro, en una cámara de flujo
laminar.
3.2.2.2. Medios de inducción MSM, MSM-F200 y MSM-F300
El medio MSM es una modificación del medio MMS3 (medio MS modificado por
Hu y Kasha 1997a) y está suplementado con vitaminas, aminoácidos y reguladores del
crecimiento (Tabla 3.2).
Se prepararon stocks concentrados de macronutrientes y micronutrientes (2x), y
de vitaminas y aminoácidos (1000x) y se conservaron a -20ºC. Las soluciones stock de
ácido 2,4-diclorofenoxiacético (2,4D) (1000x) y 6-bencilaminopurina (BA) (100x) se
conservaron a 4ºC.
Glicina y biotina se disolvieron en NaOH 0,5 M. El 2,4-D se disolvió en etanol y
la BA se disolvió en HCl 1 M. Los demás componentes se disolvieron en H2O
destilada.
Los medios MSM, MSM-F200 y MSM-F300 difirieron en su contenido en
maltosa y Ficoll tipo 400 (Ficoll-400) (Tabla 3.3).
El Ficoll-400 se disolvió calentándolo en H2O destilada hasta ebullición. Se dejó
enfriar a temperatura ambiente antes de mezclarlo con los demás componentes.
Se ajustó el pH a 5,8, se enrasó hasta el volumen final con H2O destilada y se
esterilizó por filtración.
Materiales y Métodos
44
Tabla 3.2.- Composición del medio MSM
MACRONUTRIENTES* mg/l
KNO3 1.400 NH4NO3 300 KH2PO4 170 CaCl2 2H2O 440 MgSO4 7H2O 370
MICRONUTRIENTES* mg/l
MnSO4 7H2O 22,3 ZnSO4 7H2O 8,6 H3BO3 6,2 KI 0,83 CuSO4 5H2O 0,025 CoCl2 6H2O 0,025 NaMoO4 2H2O 0,25
HIERRO* mg/l
FeNa(EDTA)2 40
VITAMINAS mg/l
Tiamina-HCl* 0,4 Piridoxina-HCl* 0,5 Ácido Nicotínico* 0,5 Inositol* 100 Biotina 0,25 Ácido ascórbico 0,5 Pantotenato de Ca 0,25
AMINOÁCIDOS mg/l
Glicina 1 Glutamina* 500
HORMONAS mg/l
2,4D 1 BA 1
*componentes del medio MMS3 (Hu y Kasha 1997a)
Materiales y Métodos
45
Tabla 3.3.- Contenido de maltosa y Ficoll tipo 400 de los medios de cultivo
MSM, MSM-F200 y MSM-300
MALTOSA
(g/l) FICOLL-400
(g/l)
MSM 90 MSM-F200 62 200 MSM-F300 62 300
3.2.2.3. Medio de regeneración J25-8
Se utilizó el medio J25-8 descrito por Jensen (1983) (Tabla 3.4).
Se prepararon soluciones stock de macronutrientes y micronutrientes (20x), y de
vitaminas y aminoácidos (1000x) y se conservaron a -20ºC.
El ácido málico se disolvió en 50 ml de agua y se ajustó el pH a 5,3 con NH4OH.
El resto de los componentes se disolvieron en H2O destilada.
Se ajustó el pH a 5,8 con KOH, se enrasó hasta la mitad del volumen final con
H2O destilada y se esterilizó por filtración.
El Fitagel se disolvió en la mitad del volumen final de H2O destilada y se
autoclavó.
La parte filtrada y la parte autoclavada se mezclaron y dispensaron en placas Petri
de 6 cm de diámetro, en una cámara de flujo laminar.
3.2.2.4. Medio de enraizamiento J25-8+ANA
Este medio incluye todos los componentes del J25-8 (Tabla 3.4) y ácido
naftalenacético (ANA) a una concentración final de 2 mg/l. El ANA se disolvió en
NaOH 1 M y se preparó un stock concentrado 1000x. Se esterilizó junto los demás
componentes del medio, excepto el Fitagel, por filtración.
El medio se preparó tal y como se detalla en el apartado anterior y se dispensó en
cajas Magenta (50 ml/caja) que habían sido previamente esterilizadas en el autoclave.
Materiales y Métodos
46
Tabla 3.4.- Composición del medio J25-8 (Jensen 1983)
MACRONUTRIENTES mg/l
KNO3 2.200 NH4NO3 600 MgSO4 7H2O 310 KH2PO4 H2O 170 NaH2PO4 H2O 75 (NH4)2SO4 67 CaCl2 2H2O 295
MICRONUTRIENTES mg/l
MnSO4 H2O 5 H3BO3 3 ZnSO4 7H2O 5 NaMoO4 2H2O 0,25 CuSO4 5H2O 0,025 CoCl2 6H2O 0,025
HIERRO mg/l
FeNa(EDTA)2 40
AMINOÁCIDOS mg/l
Glutamina 120 Asparagina 50 Treonina 25 Arginina 25 Prolina 50
AZÚCARES mg/l
Sacarosa 20.000 Glucosa 7.000
OTROS COMPONENTES mg/l
Ácido málico 100 Leche de coco 25* Caseína 125 Carbón activo 4000 Fitagel 3000 *ml/l
Materiales y Métodos
47
3.2.3. Estado de desarrollo de las microsporas
Se determinó el estado de desarrollo de las microsporas mediante tinción con el
fluorocromo DAPI (4',6-diamidino-2-fenilindol diclorhidrato). Se preparó una solución
stock de DAPI en H2O destilada (4 µg/ml), se alicuotó y se conservó a -20ºC.
Las anteras centrales de varias espigas se colocaron sobre una gota de manitol
0,3 M y se cortaron en varios trozos con bisturí. Se añadieron aproximadamente
10 µl de la solución stock de DAPI y se cubrieron con un cubre. Se observaron los
núcleos en un microscopio de epifluorescencia Nikon Eclipse T300 con luz ultravioleta
(330-380 nm).
Para cada tanda de plantas, en el momento de la recogida del material vegetal se
estableció la relación entre el estado de desarrollo de las microsporas de varias espigas,
con la distancia existente desde el extremo superior de la espiga, hasta la base de la hoja
bandera (Fig. 3.1). Esto permitía recoger las espigas en el estado de desarrollo
adecuado para el cultivo y desechar las espigas más tempranas o más avanzadas.
Fig. 3.1.- Espigas de trigo de la variedad Chris con diferentes distancias (da, db, dc) desde el
extremo superior de la espiga hasta la base de la hoja bandera. Espiga con microsporas en
estado uninucleado temprano-medio (a), espiga con microsporas en estado uninucleado
medio-tardío (b) y espiga con microsporas en estado uninucleado tardío-binucleado
temprano (c).
a)
b)
c)
db dc
da
Materiales y Métodos
48
Para el cultivo de microsporas se utilizaron aquellas espigas cuyas anteras
centrales contenían microsporas en estado uninucleado tardío o binucleado temprano.
Para el cultivo de anteras se utilizaron espigas cuyas anteras centrales contenían
microsporas en estado uninucleado medio o tardío.
3.2.4. Pretratamiento de estrés
Las anteras se extrajeron de la flor bajo una lupa binocular, con ayuda de unas
pinzas. Exceptuando los experimentos en los que se especifique de otra manera, las
anteras fueron inoculadas en medio de pretratamiento (Tabla 3.1) y se incubaron
durante 5 días a 24ºC y en oscuridad.
3.2.5. Medio preacondicionado con ovarios (OVCM)
Los ovarios se obtuvieron de espigas que contenían microsporas en estado
binucleado tardío. Estas espigas se cubrieron con una bolsa de plástico estéril cuando
todavía estaban dentro de la vaina, para evitar contaminaciones. Cuando se recogieron
las espigas estaban fuera de la vaina (Fig.3.2).
Fig. 3.2.- Espigas utilizadas para
obtener ovarios, en el momento de la
recogida.
Estas espigas se esterilizaron como se indica en apartado 3.2.1. Los ovarios se
extrajeron de la flor bajo una lupa binocular, con ayuda de unas pinzas. Para evitar
variaciones debidas al estado fisiológico de los ovarios, se prepararon 6 u 8 ml de
Materiales y Métodos
49
medio, con 30 ó 40 ovarios respectivamente, procedentes de diferentes espigas en
placas de 6 cm de diámetro como muestra la Fig. 3.3. El medio y los ovarios
procedentes de la misma placa se repartieron entre los tratamientos de la misma réplica
(10 ovarios/placa). El medio con ovarios se incubó durante los 5-7 días anteriores al
cultivo de anteras o de microsporas aisladas, a 24ºC en oscuridad.
Fig. 3.3.- Medio MSM-F300
preacondicionado con ovarios de
trigo.
3.2.6. Aislamiento y cultivo de microsporas
3.2.6.1. Aislamiento de las microsporas
Homogeneización: Las anteras pretratadas se colocaron, con ayuda de unas
pinzas, en un vaso de precipitados con 5 ml de manitol 0,3 M (54,6 g/l de manitol en
H2O destilada, esterilizado por filtración). Después las anteras y el manitol se
trasladaron a un homogeneizador de vidrio. El émbolo se giró varias veces con
suavidad. El homogeneizado resultante se filtró, a través de una malla con un diámetro
de poro de 100 µm, a un tubo de centrífuga de 15 ml (Sterilin), con el fin de retener el
debrís y obtener una suspensión de microsporas.
Separación de microsporas viables sobre banda de maltosa: Se añadió solución de
manitol 0,3 M a la suspensión de microsporas, hasta un volumen de 15 ml.
Posteriormente se centrifugó durante 5 min a 100 g y se eliminó el sobrenadante. Las
microsporas se resuspendieron en 1,5 ml de manitol 0,3 M y se colocaron
cuidadosamente sobre 5-6 ml de maltosa al 20%. Tras una centrifugación de 5 min a
1 cm
Materiales y Métodos
50
100 g las microsporas viables permanecieron en la fase superior, sobre la banda de
maltosa, mientras que las no viables quedaron en el fondo del tubo.
Lavado: Se recogieron cuidadosamente con una pipeta Pasteur las microsporas
que quedaron en la fase superior y se trasladaron a un tubo nuevo. Se añadió manitol
0,3 M hasta un volumen de 15 ml, para lavar los restos de maltosa. Se centrifugó (5
min, 100 g) y se descartó el sobrenadante. Las microsporas se resuspendieron en unas
gotas de medio MSM (Tablas 3.2 y 3.3).
3.2.6.2. Cultivo
Las microsporas se inocularon en placas de 3 cm de diámetro con medio MSM-
F300 (Tablas 3.2 y 3.3) preacondicionado con ovarios como se indica en el apartado
3.2.5. Las microsporas se contaron en una cámara de Neubauer. Se ajustó el volumen
de medio para conseguir una densidad de 100.000 microsporas/ml. Aproximadamente
10 días después de haber inoculado las microsporas se añadió el mismo volumen de
medio fresco MSM-F300 (Tablas 3.2 y 3.3) a cada placa.
3.2.7. Cultivo de anteras
Las anteras pretratadas se inocularon en placas de 3 cm de diámetro que contenían
1,5 ml de medio MSM-F200 (Tablas 3.2 y 3.3) preacondicionado como se indica en el
apartado 3.2.5. En cada placa se inocularon entre 35 y 40 anteras. Aproximadamente a
los 10 días del comienzo del cultivo se añadió 1,5 ml de medio fresco MSM-F300
(Tablas 3.2 y 3.3) a cada placa.
3.2.8. Regeneración de plantas
Germinación: A los 28 días del cultivo de anteras o de microsporas aisladas los
embriones formados se transfirieron a placas de 6 cm de diámetro con medio de
regeneración J25-8 (Tabla 3.4) con ayuda de unas pinzas, bajo una lupa binocular. Las
placas de regeneración se mantuvieron a 24ºC, en oscuridad durante los primeros 2
días. Posteriormente se trasladaron a una cámara de crecimiento con 24 ºC, 16 h de luz
y 70% de humedad. Después de 20-30 días, se contaron las plantas verdes y albinas
regeneradas.
Materiales y Métodos
51
Enraizamiento: Las plantas verdes se traspasaron a cajas Magenta con 50 ml de
medio de enraizamiento J25-8+ANA (apartado 3.2.2.4) y se mantuvieron a 24 ºC con
16 h de luz durante 15 días más.
Vernalización: Las plantas se sometieron a vernalización en las mismas cajas
Magenta, durante 5 semanas a 4 ºC con 8 h de luz.
Aclimatación y cultivo: Tras la vernalización, las plantas se transfirieron a
macetas de 10 cm de diámetro y se aclimataron durante 15 días en una cámara de
cultivo a 16 ºC con 12 h de luz y 90% de humedad. Posteriormente se transfirieron a
macetas de 15 cm de diámetro y se cultivaron en el invernadero a 18-22ºC con 16 h de
luz (luz natural suplementada con focos) para producción de semilla.
3.2.9. Análisis del nivel de ploidía
El análisis del nivel de ploidía se efectuó en el momento del recuento de plantas,
antes de ser traspasadas a cajas Magenta, o bien durante la aclimatación en los casos en
que se continuó su cultivo para producción de semilla.
El nivel de ploidía se analizó al comienzo de esta tesis mediante el análisis de la
longitud de los estomas como se detalla en el apartado 3.3.1. En los demás
experimentos el nivel de ploidía se determinó mediante citometría de flujo. En este
caso, se tomaron muestras de hoja de plántulas en el estado de 4 a 5 hojas. Se colocó
aproximadamente 0,5 cm2 de hoja sobre una gota de la solución Cystain uv Ploidy
(Partec) en una placa de 3 cm de diámetro. Se cortó la hoja repetidamente con una
cuchilla afilada y se añadió 2 ml más de la solución Cystain uv Ploidy. La suspensión
resultante se recogió con una pipeta automática, se filtró a través de una malla de
30 µm, para eliminar los restos de tejido, y se recogió en un tubo. La muestra así
preparada se analizó en citómetros tipo PA o PAS (Partec) bajo luz ultravioleta,
obteniéndose un histograma del número de núcleos analizados frente a la cantidad de
fluorescencia emitida por estos núcleos, que es directamente proporcional a la cantidad
de DNA (Fig.3.4).
Materiales y Métodos
52
File: cebadaC_044 Date: 06-04-2005 Time: 15:22:01 Particles: 1172 Acq.-Time: 389 s Concentration: 1760 / ml
0 100 200 300 400 5000
80
160
240
320
400
FL4
coun
ts
0 100 200 300 400 5000
80
160
240
320
400
FL4
coun
tsPK1
PK2
partec PAS
File: 2A2.7_052 Date: 06-04-2005 Time: 16:13:21 Particles: 1507 Acq.-Time: 421 s Concentration: 2640 / ml
0 100 200 300 400 5000
80
160
240
320
400
FL4
coun
ts
0 100 200 300 400 5000
80
160
240
320
400
FL4
coun
ts
PK1
partec PAS
File: 2A2.2_047 Date: 06-04-2005 Time: 15:37:52 Particles: 3274 Acq.-Time: 408 s Concentration: 2820 / ml
0 100 200 300 400 5000
80
160
240
320
400
FL4
coun
ts
0 100 200 300 400 5000
80
160
240
320
400
FL4
coun
ts
PK1PK2
partec PAS
Fig. 3.4.- Análisis del nivel de ploidía mediante citometría de flujo. Los histogramas muestran el
número de núcleos (“counts”) frente a la cantidad de fluorescencia emitida por el fluorocromo DAPI
(FL4). Pico 1 (PK1) y pico 2 (PK2). PK2 producido por núcleos en G2 o endorreduplicación.
Cebada (2n=2x)
Trigo haploide (n=3x)
Trigo doblehaploide (2n=6x)
Materiales y Métodos
53
3.3. DUPLICACIÓN CROMOSÓMICA
3.3.1. Identificación del nivel de ploidía mediante el análisis de la longitud de los
estomas
Material vegetal: Se utilizaron plantas haploides (H) o doblehaploides (DH)
producidas mediante cultivo de microsporas. Se analizaron 18 plantas de la variedad
Chris y 75 plantas procedentes del cruzamiento F1 de interés agronómico 40xS83.
Metodología:
Se recogieron secciones de la segunda o tercera hoja más joven, a unos tres
centímetros del extremo. Estas secciones se colocaron en una gota de agua bajo la lupa.
Con un bisturí se realizó un corte transversal en la parte adaxial de la hoja, y con ayuda
de unas pinzas se separó la epidermis y se colocó sobre una gota de agua en un
portaobjetos.
En el cultivar Chris, se calculó la longitud media de los estomas de plantas en dos
estadios de desarrollo distinto:
-Estadio 1: plántulas durante la fase de aclimatación en cámara de cultivo y que
están comenzando la etapa de ahijamiento (hasta 4 hojas).
-Estadio 2: plantas durante la fase de cultivo en el invernadero que están en el
comienzo de la etapa de encañado (8-12 hojas).
Los estomas se observaron bajo campo claro en un microscopio Nikon Eclipse
T300. Se hicieron fotos a 100 aumentos de 8-10 campos con el programa Cool Snap.
Para cada planta, se midió la longitud de 20 estomas.
Estas mismas plantas fueron analizadas mediante citometría de flujo (apartado
3.2.9) o se continuó su cultivo en el invernadero para obtener de semilla.
Materiales y Métodos
54
3.3.2. Tratamientos diploidizantes en planta
3.3.2.1. Método de inmersión de la raíz
Material vegetal: Se trataron plantas H, regeneradas a partir del cultivo de
microsporas de los cruzamientos F1 de interés agronómico 23x21, 5x18 y 40xS83.
Solución de colchicina: La colchicina (concentración final del 0,1%) se disolvió
en DMSO (2% del volumen final) y se enrasó hasta el volumen final con H2O destilada
(Jensen 1983).
Tratamiento: Las raíces se lavaron y se seccionaron a unos 5 cm de la corona. El
tratamiento se llevó a cabo sumergiendo las raíces en un vaso de precipitados con la
solución de colchicina, en la luz y con aireación. Plantas H de los cruzamientos 23x21 y
5x18 en estadio de 3-4 hojas fueron tratadas durante 3h y 5h. Plantas H del cruzamiento
40xS83 en estadio de 3-4 hojas y en estadio de encañado, fueron tratadas durante 5 h.
Una vez finalizado el tratamiento se lavaron las raíces en agua corriente y se
plantaron en macetas de 15 cm de diámetro en el invernadero para producción de
semilla.
3.3.2.2. Método del vial invertido
Material vegetal: Se utilizaron 45 plantas H del genotipo Chris, regeneradas a
partir del cultivo de microsporas.
Solución de colchicina: La colchicina se disolvió en DMSO (2% del volumen
final) y se enrasó hasta el volumen final con H2O destilada (Jensen 1983).
Tratamiento: Cuando las plantas comenzaron a espigar se cortaron los tallos más
avanzados, dejando solo los tallos más jóvenes. Se colocó un vial con la solución de
colchicina en una de las cañas cortadas y se fue rellenando durante el tratamiento, de
forma que el nivel del líquido superara siempre el extremo cortado (Bell 1950).
Se realizaron 4 tratamientos diferentes, en los que se utilizaron dos
concentraciones de colchicina (0.15% y 0.25%) y dos tiempos de duración del
tratamiento (48 y 72 h).
El tratamiento se realizó en el invernadero a 18-22ºC con 16 h de luz (luz natural
suplementada con focos).
Materiales y Métodos
55
3.3.3. Aplicación de colchicina durante las primeras fases del cultivo in vitro
3.3.3.1. Colchicina añadida al medio de pretratamiento de las anteras.
Material vegetal: Se utilizaron las variedades Chris, Pavon y Caramba.
Tratamiento: Las anteras se inocularon en tres medios de pretratamiento (Tabla
3.1) a los que se había añadido diferentes concentraciones de colchicina: 0 mg/l, 150
mg/l y 300 mg/l (Fig. 3.5).
La colchicina se disolvió en H2O destilada y se esterilizó por filtración junto con
el manitol (apartado 3.2.2.1).
Las tres anteras de cada flor se distribuyeron de manera que cada tratamiento
tuviera una antera de cada flor, reduciendo así la variabilidad causada por la asincronía
en el estado de desarrollo de las microsporas dentro de una misma espiga. Se utilizaron
aproximadamente 30 espigas por réplica.
Control T1 T2
Paso 1
Pretratamiento con 0 mg/l de
colchicina
Pretratamiento con 150 mg/l de
colchicina
Pretratamiento con 300 mg/l de
colchicina
Paso 2
Aislamiento
Aislamiento
Aislamiento
Paso 3 Cultivo Cultivo Cultivo
Fig. 3.5.- Tratamiento de anteras de trigo panadero con colchicina durante
el pretratamiento. T: tratamiento.
Cultivo de microsporas: Se aislaron las microsporas de cada tratamiento por
separado. El cultivo se continuó como se detalla en el apartado 3.2.6.2.
Materiales y Métodos
56
3.3.3.2. Colchicina aplicada durante las primeras horas de cultivo en el medio de
inducción.
3.3.3.2.1. Cultivo de microsporas
Material vegetal: Se utilizaron las variedades Chris y Pavon, y la línea DH 24033.
Esta línea DH se escogió por sus bajos porcentajes de autoduplicación.
Tratamiento: Cada réplica consistió en un aislamiento en el que se utilizaron
aproximadamente 50 espigas. Las microsporas procedentes de un mismo aislamiento se
dividieron en cuatro partes iguales. Una de estas partes se inoculó en medio MSM-F300
tal y como se ha descrito en el apartado 3.2.6.2., y se utilizó como control sin
tratamiento. Con las tres partes restantes se realizaron tres tratamientos en medio MSM:
un control sin colchicina (0 mg/l) y dos concentraciones de colchicina, 150 mg/l y
300 mg/l (Fig. 3.6).
Los medios se prepararon disolviendo la colchicina en H2O destilada con los
demás componentes y esterilizando por filtración.
El tratamiento se realizó inoculando las microsporas en placas de 3 cm de
diámetro con 2 ml de medio, durante 48 h a 24ºC en oscuridad.
Pretratamiento
Aislamiento de microsporas
Control T1 T2 T3
Paso 1 Cultivo Tratamiento
0 mg/l de colchicina
Tratamiento 150 mg/l de colchicina
Tratamiento 300 mg/l de colchicina
Paso 2 -- Lavado Lavado Lavado
Paso 3 -- Cultivo Cultivo Cultivo
Fig. 3.6.- Tratamiento de microsporas de trigo panadero con colchicina en el medio de
cultivo. T: tratamiento.
Materiales y Métodos
57
Lavado: Después de 48 h se recogieron cuidadosamente las microsporas en el
medio de tratamiento con una pipeta Pasteur y se traspasaron a un tubo de centrífuga de
15 ml. Para eliminar la colchicina se les añadió 12 ml de medio MSM fresco, se mezcló
suavemente durante 1 min y se centrifugaron durante 5 min a 100 g. Se descartó el
sobrenadante y las microsporas se suspendieron en unas gotas de medio MSM.
Cultivo: Las microsporas fueron inoculadas en medio preacondicionado MSM-
F300 y cultivadas con ovarios como se detalla en el apartado 3.2.6.2.
3.3.3.2.2. Cultivo de anteras
Material vegetal: Se utilizaron las variedades Pavon y Caramba.
Tratamiento: Las anteras pretratadas se distribuyeron en tres tratamientos en
medio MSM: un control sin colchicina (0 mg/l), y dos concentraciones de colchicina
150 mg/l y 300 mg/l.
Los medios se prepararon disolviendo la colchicina en H2O destilada con los
demás componentes y esterilizando por filtración.
Las anteras procedentes de una misma espiga se repartieron aleatoriamente entre
los tres tratamientos. El tratamiento se realizó en placas de 3 cm de diámetro con 2 ml
de medio, durante 48 h a 24ºC en oscuridad. Para cada réplica se utilizaron anteras de
entre 2 y 3 espigas.
Lavado: El medio se extrajo con una pipeta Pasteur de punta fina de vidrio. Se
efectuó un lavado con 2 ml de medio MSM sin colchicina durante 4-6 minutos.
Cultivo: Tras el lavado, se añadió el medio preacondicionado y los ovarios, para
continuar con el cultivo como se detalla en el apartado 3.2.7.
Materiales y Métodos
58
3.4. PRETRATAMIENTO DE ESTRÉS
3.4.1. Pretratamiento en manitol 0,4 M líquido vs. 0,7 M sólido
Material vegetal: Se utilizaron las variedades Pavon y Caramba.
Tratamiento: Las anteras se pretrataron en dos medios que contenían las mismas
sales que el medio de pretratamiento (Tabla 3.1) y que diferían en la concentración de
manitol (0,4 M o 0,7 M) y de agarosa (medio líquido –L– o medio sólido –S–) (Tabla
3.5). Se midió el potencial osmótico utilizando un osmómetro de presión de vapor
“Wescor 5500”.
Tabla 3.5.- Contenido de manitol y agarosa de los medios de pretratamiento
0,4M-L y 0,7M-S.
MANITOL (g/l)
AGAROSA (g/l) mOs/Kg
0,4M-L 72,9 532 0,7M-S 127,5 8 805
Las anteras de cada espiga se distribuyeron aleatoriamente entre los dos
pretratamientos y se incubaron durante 5 días a 24ºC en oscuridad. Para cada réplica se
utilizaron anteras de entre 1 y 2 espigas.
Cultivo: Transcurridos los 5 días de pretratamiento, las anteras se cultivaron tal y
como se detalla en el apartado 3.2.7.
3.4.2. Pretratamiento en manitol con ayuno de nitrógeno
Material vegetal: Se utilizaron las variedades Pavon y Caramba.
Tratamiento: Las anteras de cada espiga se repartieron aleatoriamente entre un
medio de pretratamiento con todos los macronutrientes (Tabla 3.1) y el mismo medio
de pretratamiento sin nitrógeno, en el cual se eliminaron KNO3 y NH4NO3. Las anteras
se mantuvieron durante 5 días a 24ºC y en oscuridad. Para cada réplica se utilizaron
anteras de entre 1 y 2 espigas.
Cultivo: Transcurridos los 5 días de pretratamiento, las anteras se cultivaron tal y
como se detalla en el apartado 3.2.7.
Materiales y Métodos
59
3.4.3. Estudio de la expresión de genes relacionados con estrés durante el
pretratamiento mediante PCR cuantitativa a tiempo real.
3.4.3.1. Recogida del material vegetal
Material vegetal: Se utilizaron las variedades Chris y Caramba. Se utilizaron
espigas cuyas microsporas estuvieran en un estadio de desarrollo uninucleado medio-
tardío.
Recogida de muestras: Las anteras se inocularon en medio de pretratamiento
(Tabla 3.1) y se tomaron muestras transcurridas 3, 6, 12, 24, 48, 84 y 120 horas desde el
momento de la inoculación.
Como control in vivo se marcaron, en la planta, espigas que contenían anteras en
estado uninucleado medio-tardío y se tomaron muestras durante el desarrollo del polen,
a las 0, 48 y 120 horas.
De cada uno de los puntos se tomaron tres muestras de aproximadamente 50 mg
de anteras. Las muestras se congelaron en nitrógeno líquido y se conservaron a -80 ºC.
3.4.3.2. Aislamiento de RNA
Todo el material utilizado se autoclavó previamente dos veces para eliminar las
RNAsas. Los reactivos se preparan con H2O ultra pura (MilliQ, Millipore).
El agua se trató agregando 1 ml de DEPC por cada 1000 ml de H2O. Se agitó
durante al menos 2 h y se autoclavó dos veces. Este H2O libre de RNAsas (H2O DEPC)
se utilizó para preparar el etanol al 70% y para la disolución final del RNA extraído.
El RNA total se extrajo utilizando la solución Trizol® (Invitrogen), siguiendo las
indicaciones de la casa comercial.
1.- Homogeneización: Las anteras se homogeneizaron en un Eppendorf de 2 ml
con 500 µl de Trizol en una campana de extracción de gases, utilizando un
homogenizador mecánico Heidolph RZR1.
2.- Separación de fases: Las muestras homogeneizadas se incubaron durante
5 min a temperatura ambiente para permitir la completa disolución de los complejos
nucleoproteicos. Se añadió 100 µl de cloroformo y se agitaron fuertemente los tubos
durante 15 s. Se incubaron 3 min a temperatura ambiente y posteriormente se
Materiales y Métodos
60
centrifugaron (12.000 g, 4ºC) durante 15 min. Se extrajo cuidadosamente el
sobrenadante y se transfirió a un nuevo tubo Eppendorf.
3.- Precipitación: Se añadió 250 µl de propanol, mezclando suavemente, y se
incubó durante 10 min a temperatura ambiente. Posteriormente se centrifugó (12.000 g,
4ºC) durante 10 min.
4.- Lavado: Se desechó el sobrenadante y se añadió 500 µl de etanol al 75% en
agua DEPC. Las muestras se mezclaron y centrifugaron (7.500 g, 4ºC) durante 6 min.
5.- Redisolución: Se desechó el sobrenadante y el pellet se dejó secar
ligeramente. Se añadió 100 µl de agua DEPC y se incubó a 55-60ºC durante 10 min
para la completa disolución del RNA.
6.- Medición y visualización del RNA:
La cuantificación del RNA se realizó espectrofotométricamente: Se utilizaron
capilares de cuarzo (Biochrom) y un espectrofotómetro GeneQuant (Pharmacia). Cada
unidad de absorbancia medida a 260 nm fue considerada como 40 µg de RNA. La
relación de las absorbancias a 260 y 280 nm inferior a 2 indicó la pureza de las
muestras.
Se comprobó el estado del RNA mediante electroforesis en gel de agarosa (Fig.
3.7).
Gel de agarosa 1,2%: agarosa (MS-12, Conda) 0.7 g
TBE (0,5x en H2O DEPC) 60 ml
Muestra: RNA (15 µg totales) n µl
Tampón BS 3 µl
Bromuro de Etidio (1:10) 1 µl
H2O DEPC x µl
Volumen total 15 µl
La electroforesis se efectuó a 100 V durante 20 min.
Materiales y Métodos
61
Fig. 3.7.- Comprobación del estado del RNA
mediante electroforesis en gel de agarosa.
3.4.3.3. Síntesis de cDNA
Se utilizó el SuperScript III First-Strand Synthesis System de Invitrogen. Todos
los componentes estaban incluidos excepto el H2O DEPC. Se siguieron las indicaciones
de la casa comercial:
1.- Preparación de la reacción:
RNA (3 µg totales) n µl
oligo DT (50 µM) 3 µl
dNTPmix (10 mM) 3 µl
H2O DEPC x µl
Volumen total 30 µl
2.- Desnaturalización: Incubación durante 5 min a 65ºC.
3.- Hibridación: Incubación durante 1 min a 4ºC
4.- Añadir mezcla de reacción (1): Añadir 30 µl a cada muestra.
Mezcla de reacción (1): tampón RT (10x) 6 µl
(30 µl/muestra) MgCl2 (25 mM) 12 µl
DTT (0,1 M) 6 µl
RNAse OUT (40 u/µl) 3 µl
SuperSprip III (200 u/µl) 3 µl
5.- Síntesis de cDNA: Incubación 50 min a 50ºC
Materiales y Métodos
62
6.- Fin de la reacción: Incubación 5 min a 85ºC
7.- PCR de comprobación: Tomar 0,5 µl de cDNA y añadirle 24,5 µl de mezcla
de reacción (2).
Mezcla de reacción (2): Tampón del enzima (x10) 2,5 µl
(24,5 µl/muestra) MgCl2 (50 mM) 0,75 µl
cebadorF,R (10 µM) 1 µl
dNTPs (10 mM) 0,5 µl
TAQ (5 u/µl) 0,1 µl
H2O 19,65 µl
Programa de PCR: 1 ciclo 94ºC 3 min
30 ciclos 94ºC 1 min
60ºC 1 min
72ºC 1 min
1 ciclo 72ºC 10 min
Una vez comprobada la amplificación, el cDNA se conservó a -20ºC.
3.4.3.4. Obtención de secuencias de mRNA y diseño de los cebadores
Las secuencias de mRNA se obtuvieron de la base de datos GenBank (Benson et
al. 1999) en la página http://www.ncbi.nlm.nih.gov/ en junio de 2006 (Tabla 3.7).
Se diseñaron pares de cebadores para estas secuencias, utilizando el programa
PrimerExpress v2.0 (Applied Biosystems, CA, USA), según las indicaciones
específicas para el diseño de cebadores para RT-PCR de Applied Biosystems (2007):
− La longitud de los cebadores debe ser entre 15 y 30 pb.
− La Tm debe estar entre 58-60ºC. La diferencia de Tm entre los dos
cebadores no debe ser superior a 2ºC.
− El contenido de GCs debe estar entre 30-80%. Lo ideal, es que esté entre 40-
60%.
− Al contrario que en la PCR convencional, se deben evitar las GCs en el
extremo 3’, de manera que las últimas 5 bases no contengan más de 2 GCs.
Materiales y Métodos
63
− Es también importante evitar la complementariedad de bases en y entre los
cebadores, para que no se formen bucles (“hairpins”) en el cebador, y para
evitar la formación de dímeros.
− El amplicón resultante debe ser pequeño, entre 50 y 150 pb para aumentar la
eficiencia de PCR.
Los oligonucleótidos diseñados fueron sintetizados por Operon Biotechnologies.
Tabla 3.7.- Números de acceso del Genbank de los cDNA analizados y secuencias de los
pares de cebadores utilizados para cada uno de ellos.
SECUENCIA AMPLIFICADA
NÚM. ACCESO GENBANK NOMBRE SECUENCIA 5’→3’
EF-1α M90077 EF1w-902F EF1w-983R
-TTCACTCTTGGAGTGAAGCAGATG- -CATAACGCGCCTTTGAGTACTTG-
PR-1 AF384143 PR1w-620F PR1w-690R
-CATGCACCTTCGTATGCCTAACT- -TGGCTTATTACGGCATTCCTTT-
β-1,3-glucanasa (PR-2) AF112967 PR2w-1157F
PR2w-1223R -ACTGCGGGCTTTGTACTTGAA- -ATCCATGCAAAGCATGATGCT-
Quitinasa II (PR-3) AB029935 Chitw-681F
Chitw-762R -TTCAAGACGGCGATATGGTTCT-
-GAGTCCACAGCCCCGTGAT-
PR-4 AF092123 PR4w-257F PR4w--326R
-TGGACTGGGACACCGTCTTC- -ACATTAAGATGGCCTTGCTGGTA-
OxalatoOxidasa (Germina, PR-15) M21962 Germin-715F
Germin-788R -CAGGGTCGTGGAACTTCTCAAG-
-TTATCATTTCAGGGAAGGCTCCTA-
Glutation-S-transferasa (GST) AF479764 GSTw-576F
GSTw-646R -AGGCGTGCTGTCGTGGAT-
-GAGTCTTGGCAGCGTCGAA-
Fenilalanina-amonio-liasa (PAL)
AY005474 Palw-1049F Palw-1114R
-CCATTGACCTTCGCCACATT- -CCACCTGCATCACGCAGTT-
Materiales y Métodos
64
3.4.3.5. PCR cuantitativa a tiempo real
La PCR cuantitativa en tiempo real (RT-PCR) se llevó a cabo en un aparato de
PCR ABI Prism 5700 (Applied Biosystems). La RT-PCR se realizó utilizando el
sistema Platinum® SYBR® Green qPCR SuperMix-UDG w/ROX de Invitrogen.
Se hizo una mezcla de reacción de RT-PCR para cada pareja de cebadores (20 µl
por pocillo):
SYBR® Green 12,5 µl
Cebadores F,R 10 μM 1,0 µl
H2O 6,5 µl
Se utilizaron placas de 96 pocillos. A cada uno de ellos se le añadió 5 µl de la
muestra de cDNA previamente diluida 1:10. Para cada pareja de cebadores se dejaron
al menos dos controles, en los que en lugar de cDNA se añadió 5 µl de H2O.
Las cuantificaciones se realizaron a partir de tres reacciones de PCR
independientes (en cada una se utilizó cDNA procedente de una extracción
independiente de RNA). En cada una de estas reacciones, cada muestra se analizó por
duplicado.
Como resultado de la amplificación por RT-PCR, apareció una curva de
amplificación (Fig. 3.8).
SYBR Green es un fluorocromo que se une al surco menor del DNA de doble
cadena, aumentando unas 1000 veces su fluorescencia. Por tanto, la cantidad total
emitida es directamente proporcional a la cantidad de producto amplificado. La línea de
fluorescencia basal (“baseline”) representa los ciclos iniciales donde no hay un cambio
sustancial de la fluorescencia. El umbral o “threshold” es un nivel de fluorescencia que
se sitúa en la zona de amplificación exponencial de la reacción, y permite determinar el
CT (ciclo umbral o “threshold cycle”), que es el ciclo de la PCR en el que la curva de
amplificación corta el umbral. Este valor es inversamente proporcional a la cantidad
inicial de moléculas molde (para más información sobre los términos referidos a RT-
PCR, ver glosario por Dorak 2008).
Materiales y Métodos
65
Fig. 3.8.- Curva de amplificación de la RT-PCR. Thresold: umbral, Baseline: línea de
fluorescencia basal, No template: control sin cDNA, Sample: muestra, ∆Rn: diferencia
de fluorescencia, CT: ciclo umbral.
Fuente: Applied Biosystems
La eficiencia de la PCR se determinó analizando series de diluciones (1, 1:10,
1:100) de cDNA y aplicando la ecuación 1:
E = (10 –1/pte –1) × 100 [1]
donde pte es la pendiente de la recta entre el logaritmo de las diluciones utilizadas y el
valor CT. Se consideraron válidas aquellas parejas de cebadores cuya eficiencia estuvo
entre el 90 y el 100%.
Los valores Ct obtenidos para cada gen en cada punto se corrigieron respecto a los
valores obtenidos para la expresión del gen constitutivo EF-1α (“transcription
elongation factor 1 alpha”), para eliminar la variación experimental (∆Ct). Después, se
aplicó la ecuación 2 utilizando el método CT de cuantificación relativa (Applied
Biosystems User Bulletin nº2).
2− (∆Ct tiempo n − ∆Ct tiempo 0) [2]
Los valores inferiores a 1 se trasformaron en factores de inducción (f.i.=-1/x). Los
factores de inducción con cuyo valor absoluto fue superior a 3 se consideraron
significativamente diferentes del control (0 h).
Materiales y Métodos
66
Al finalizar la reacción, el equipo de PCR aplicó un gradiente de temperaturas
creciente y monitorizó la cinética de disociación del fragmento amplificado. Esto nos
permitió descartar la presencia de dímeros de cebadores y amplificaciones inespecíficas
que en general tienen una Tm diferente a la del amplicón (Fig. 3.9).
Fig. 3.9.- Curva de disociación (dF/dT: derivada de la
fluorescencia). La presencia de productos de amplificación
inespecíficos se detectaría en forma de otro pico.
Fuente: Invitrogen
Materiales y Métodos
67
3.5. ADICIÓN DE INDUCTORES DE EMBRIOGÉNESIS AL MEDIO
DE CULTIVO DE ANTERAS
3.5.1. Medio preacondicionado con ovarios
Material vegetal: Se utilizaron las variedades Pavon y Caramba.
Cultivo: Las anteras pretratadas se cultivaron en dos condiciones diferentes:
medio de cultivo MSM-F200 (Tablas 3.2 y 3.3) preacondicionado con ovarios (OVCM)
y sin preacondicionar (Control). En el primer caso, el medio MSM-F200 había sido
previamente preacondicionado con ovarios (10 ovarios por 1,5 ml) cultivados durante
5-7 días a 24ºC en oscuridad, como se describe en el apartado (3.2.5). Además, las
anteras se co-cultivaron con 10 ovarios por placa. En el Control, las anteras se
inocularon en medio MSM-F200 sin preacondicionar y sin la presencia de ovarios.
Las anteras pretratadas procedentes de una misma espiga se repartieron entre los
dos tratamientos. Para cada réplica se utilizaron anteras de entre 1 y 2 espigas.
3.5.2. Arabinogalactanos y proteínas de arabinogalactanos
Material vegetal: Se utilizaron las variedades Pavon y Caramba.
Cultivo: Las anteras pretratadas se cultivaron en tres medios diferentes: OCVM,
10LG y 30LG.
El medio OVCM había sido previamente preacondicionado (apartado 3.2.5) y las
anteras se co-cultivaron con 10 ovarios por placa. Este medio preacondicionado se
comparó con el cultivo en dos medios MSM-F200 no preacondicionados que contenían
10 mg/l de Larcoll y 10 mg/l de goma arábiga (10LG) ó 30 mg/l de Larcoll y 30 mg/l
de goma arábiga (30LG). Se prepararon soluciones stock 0,5 mg/ml de Larcoll y goma
arábiga estériles, que se añadieron directamente a las placas que contenían el medio
MSM-F200.
Las anteras pretratadas procedentes de una misma espiga se repartieron entre los
tres tratamientos. Para cada réplica se utilizaron anteras de entre 2 y 3 espigas.
Materiales y Métodos
68
3.5.3. Alcoholes butílicos
3.5.3.1. Tratamiento con n-butanol
Material vegetal: Se utilizaron las variedades Pavon y Caramba.
Tratamiento: Las anteras pretratadas se inocularon en tres tratamientos en medio
MSM: un control, y dos concentraciones de n-butanol 0,1% y 0,2% (v/v).
Las anteras procedentes de una misma espiga se repartieron al azar entre los tres
tratamientos. El tratamiento se realizó en placas de 3 cm de diámetro con 2 ml de
medio, durante 5 h a 24 ºC y en oscuridad. Para cada réplica se utilizaron anteras de
entre 2 y 3 espigas.
Cultivo: Transcurridas las 5 h, el medio se extrajo con una pipeta Pasteur de
vidrio. Después se añadió directamente el medio MSM-F200 preacondicionado y los
ovarios, para continuar con el cultivo de anteras como se detalla en el apartado 3.2.7.
3.5.3.2. Tratamiento con sec-, tert- y n-butanol
Material vegetal: Se utilizaron las variedades Pavon y Caramba.
Tratamiento: Las anteras pretratadas se inocularon en cuatro tratamientos en
medio MSM: un control y tres tratamientos con sec-butanol, tert-butanol y n-butanol,
todos a una concentración del 0,2% (v/v).
Las anteras procedentes de una misma espiga se repartieron aleatoriamente entre
los cuatro tratamientos. Entre 35 y 40 anteras fueron inoculadas en cada placa. El
tratamiento se realizó en placas de 3 cm de diámetro con 2 ml de medio, durante 5 h a
24 ºC y en oscuridad.
Cultivo: Transcurridas las 5 h, el medio se extrajo con una pipeta Pasteur de punta
fina de vidrio. Después se añadió directamente el medio MSM-F200 preacondicionado
y los ovarios, para continuar con el cultivo de anteras como se detalla en el apartado
3.2.7.
Para cada réplica se utilizaron anteras de entre 2 y 3 espigas.
Las plantas regeneradas del cultivar Pavon se vernalizaron y cultivaron en el
invernadero como se describe en el apartado 3.2.8, para obtener producción de semilla.
Materiales y Métodos
69
Recuento de la viabilidad de las microsporas: Transcurridas 48 h de cultivo se
realizó el recuento de la viabilidad de las microsporas mediante tinción con fluorescein
diacetato (FDA) (Widholm 1972). El FDA se preparó como una solución stock
disolviendo 0,5 mg/ml de FDA en acetona y se conservó a -20 ºC. La solución de uso
se preparó añadiendo 48 µl de la solución stock de FDA en 1 ml de solución manitol
0,3 M (concentración final de 24 µg/ml). La viabilidad de las microsporas se analizó
colocando cada antera en una gota de la solución de FDA sobre una placa Petri y
cortándola en 2 ó 3 secciones con un bisturí. La placa cerrada se mantuvo en oscuridad
durante unos 10 min.
Se analizaron 14 anteras de cada tratamiento. Las microsporas se observaron en
un microscopio Nikon Eclipse T300. Para cada antera se tomaron fotos digitales de 3
campos distintos a 200 aumentos tras la exposición con luz ultravioleta (330-380 nm) y
con luz azul (465–495 nm) con el programa Cool Snap (Fig. 3.10). Esto nos permitió
contar las microsporas totales, gracias a su autofluorescencia bajo luz ultravioleta, y las
microsporas viables teñidas por la fluoresceína producida por la actividad de esterasas
citosólicas sobre la molécula de FDA. Las fotos se tomaron para eliminar el riesgo de
que la fluorescencia se desvaneciera por el tiempo en exposición a la luz durante el
recuento.
Fig. 3.10.- Recuento de la viabilidad de microsporas de trigo con FDA. Autofluorescencia de
las microsporas tras la excitación con luz ultravioleta 330-380 nm (A) y microsporas viables
teñidas con FDA tras excitación con luz azul 450-490 nm (B).
50 µm
A B
50 µm
A B
Materiales y Métodos
70
3.6. ANÁLISIS ESTADÍSTICO
El diseño fue completamente aleatorizado o en bloques completamente
aleatorizados. Cada bloque correspondió a un grupo de plantas procedente de la misma
siembra y cultivadas en la misma cámara de crecimiento. La unidad experimental fue la
placa de cultivo. En el cultivo de microsporas, cada aislamiento fue considerado una
réplica. Para cada genotipo se realizaron de 4 a 6 réplicas de diferentes grupos de
plantas. En el cultivo de anteras se utilizó un total de 8 a 12 réplicas de cada genotipo,
de uno o dos grupos de plantas.
Se analizaron las variables anteras que responden, divisiones, embriones, plantas
verdes, plantas albinas y plantas DH, todas por 100 anteras sembradas, y el porcentaje
de viabilidad de las microsporas (microsporas viables por 100 microsporas), así como
los porcentajes de regeneración (plantas regeneradas por 100 embriones) y de plantas
verdes (plantas verdes por 100 plantas totales). El número de divisiones se calculó
sumando el número de callos y de embriones de cada placa. El número de callos se
calculó haciendo un recuento sobre papel milimetrado, de los callos que había en el
10% de la superficie de la placa Petri. Los porcentajes de duplicación cromosómica de
las plantas regeneradas se determinó analizando el nivel de ploidía de entre 50 y 100
plantas elegidas al azar de cada tratamiento, mediante citometría de flujo. En el
experimento de tratamientos diploidizantes en planta, se consideraron duplicadas
aquellas plantas que produjeron semilla y se analizó, además la variable mortalidad de
las plantas tratadas (plantas muertas por 100 plantas tratadas).
El análisis de los resultados se llevó a cabo con el programa SAS (SAS Institute
Inc., Cary, NC, Versión 9.1). Se analizó la normalidad de las variables mediante el test
de Kolmogorov-Smirnoff y la homogeneidad de varianza utilizando el test de Levene.
Cuando fue necesario para cumplir con los supuestos paramétricos se realizaron
transformaciones logarítmica (y=Log(x+1)), raíz cuadrada (y=raíz(x+0,5) o angular
(y=arco seno(raízX)). Los análisis de varianza (ANOVA) se realizaron mediante el
procedimiento GLM (General Linear Model), válido para diseños desequilibrados, y se
utilizó la suma de cuadrados de tipo III. Los ANOVA se realizaron para el conjunto de
los genotipos excepto en los casos en que la heterogeneidad de la varianza entre los
genotipos era muy elevada (apartados 4.1.3.1 y 4.1.3.2). La variable número de plantas
DH por 100 anteras se analizó en todos los casos para cada genotipo por separado. Para
Materiales y Métodos
71
las separaciones de medias se utilizó la prueba de rangos múltiples de Duncan (p<0,05).
Las variables porcentaje de viabilidad, porcentaje de mortalidad de plantas y porcentaje
de duplicación cromosómica se analizaron mediante el test X2, utilizando el
procedimiento FREQ (tablas de frecuencia), comparando los tratamientos de dos en
dos.
73
4. RESULTADOS
4.1. DUPLICACIÓN CROMOSÓMICA
4.1.1. Identificación del nivel de ploidía mediante el análisis de la longitud de los
estomas
Con el fin de estudiar si la longitud de los estomas podría utilizarse como
indicador del nivel de ploidía de las plantas regeneradas, se calculó la longitud media
de los estomas en plantas H (n=3x=21) y DH (2n=6x=42) del cv Chris en dos estadios
de desarrollo. El análisis estadístico mostró diferencias significativas en la longitud
estomática para los dos niveles de ploidía estudiados (Tabla 4.1). No hubo diferencias
significativas debidas a los estadios de desarrollo 1 (plantas al comienzo de la etapa de
ahijamiento) y 2 (plantas al comienzo de la etapa de encañado).
Tabla 4.1.- ANOVA de la longitud media de los estomas de
plantas H y DH del cv Chris en dos estados de desarrollo.
FUENTE gl CUADRADOS MEDIOS
LONG. ESTOMAS Ploidía 1 2681,04 ***
Estado 1 36,93 ns
Ploidía × Estado 1 0,47 ns
Error 38 25,20 ns, *, **, ***: p>0,05, p<0,05, p<0,001, y p<0,0001 respectivamente.
Interesaba saber si esto sería válido en el caso de plantas producidas a partir de
cruzamientos F1, o si por el contrario, la variabilidad de la descendencia afectaría a esta
discriminación. Para ello se analizaron plantas producidas mediante cultivo de
microsporas de plantas F1 del cruzamiento 40xS83 y del cv Chris. Se observó que
también existían diferencias significativas entre la longitud media de los estomas de las
plantas H y DH, con longitud media de 52 y 69 μm respectivamente, y que no había
diferencias significativas en la longitud de los estomas entre las plantas procedentes del
cruzamiento 40xS83 y el cv Chris (Tabla 4.2, Tabla 4.3).
Resultados
74
En la Fig. 4.1 se puede observar que aunque parece existir una mayor variabilidad
en la longitud de los estomas de las plantas H derivadas del cruzamiento 40xS83 que en
el cv Chris, se puede establecer una clara discriminación entre plantas H y DH.
Tabla 4.2.- ANOVA de la longitud media de los estomas del cv
Chris y el cruzamiento 40xS83.
FUENTE gl CUADRADOS MEDIOS
LONG. ESTOMAS Ploidía 1 3345 ***
Parental 1 171 ns
Ploidía × Parental 1 24 ns
Error 39 27 ns, *, **, ***: p>0,05, p<0,05, p<0,001, y p<0,0001 respectivamente.
Tabla 4.3.- Longitud media de los estomas para plantas DH y
H en las líneas derivadas de Chris y del cruzamiento 40xS83.
PLOIDÍA LONGITUD (µm) ± STD DH (6x) 69 ± 5,4
H (3x) 52 ± 4,0
Fig. 4.1.- Longitud media de los estomas de las plantas H y DH producidas mediante el
cultivo de microsporas del cv Chris y del cruzamiento 40xS83.
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Mic
ras
40xS83 (DH) Chris (DH)40xS83 (H) Chris (H)
DH
H
Resultados
75
4.1.2. Tratamientos diploidizantes en planta
La aplicación de colchicina en planta se llevó a cabo mediante los métodos de
inmersión de la raíz y del vial invertido. Las plantas tratadas se cultivaron hasta la
obtención de semilla. Los tratamientos por el método de inmersión de la raíz de plantas
H en estado de 3-4 hojas, produjeron altos porcentajes de plantas duplicadas con
semilla (50-93%) (Tabla 4.4). Los resultados dependieron del genotipo, ya que tanto el
porcentaje de plantas duplicadas como la cantidad se semilla obtenida fueron mayores
en las plantas procedentes del cruzamiento 5x18 que en las plantas procedentes del
cruzamiento 23x21.
Tabla 4.4.- Tratamiento de plantas haploides con colchicina.
PLANTAS SEMILLAS
MÉTODO PARENTAL COLCHICINA
(%) DURACIÓN
(h) TRATADAS
(Núm.)
CON SEMILLA
(%) MUERTAS
(%)
POR PLANTA (Núm.)
Inmersión 5x18 0,10 3 15 93 a 0 32 a de la Raíz 5x18 0,10 5 15 87 a 0 34 a
23x21 0,10 3 10 50 a 0 22 a 23x21 0,10 5 10 60 a 0 26 a 40xS83 0,10 5 16 75 a 0 - 40xS83* 0,10 5 25 32 b 0 -
Vial Chris 0,15 48 10 70 a 10b 15 b invertido Chris 0,15 72 12 30 b 36a 28 a
Chris 0,25 48 11 55 a 18b 18 b Chris 0,25 72 12 58 a 30a 35 a
*Plantas en etapa de encañado. Los valores seguidos de letras diferentes dentro del mismo cultivar son significativamente diferentes (p<0,05).
No hubo diferencias significativas entre los tratamientos de 3 y 5 h en el
porcentaje de plantas con semilla ni en el número de semillas por planta, en ninguno de
los dos cruzamientos. Las líneas generadas a partir del cruzamiento 40xS83 fueron
tratadas mediante el método de inmersión de la raíz, en el estadio de 3-4 hojas y en el
estadio de encañado. Este método produjo un porcentaje significativamente inferior de
plantas con semilla en plantas en estado de encañado (32%) que cuando se trataron los
Resultados
76
estadios más jóvenes (75%). El método de inmersión de la raíz no produjo mortalidad
en ninguno de los cruzamientos ni de los estadios de desarrollo.
Los tratamientos realizados mediante el método del vial invertido produjeron
porcentajes variables de duplicación (30-70%). En general, los porcentajes de plantas
con semilla obtenidos en Chris por este método fueron inferiores a los obtenidos
mediante el método de inmersión de la raíz aplicado en etapas tempranas en plantas
procedentes de diversos cruzamientos. El número de semillas por planta duplicada en
los tratamientos aplicados durante 72 h fue dos veces superior al obtenido en los
tratamientos de 48 h de duración. Sin embargo, en los tratamientos de larga duración la
mortalidad producida en las plantas fue más elevada (30-36%), y muchas plantas
morían antes de producir nuevas espigas.
4.1.3. Aplicación de colchicina durante las primeras fases del cultivo in vitro
Se estudió el efecto de la colchicina, sobre la respuesta androgénica y el
porcentaje de duplicación cromosómica. Se estudiaron dos momentos de aplicación:
durante la fase de pretratamiento de estrés y durante las primeras 48 h de cultivo en el
medio de inducción.
4.1.3.1. Colchicina añadida al medio de pretratamiento de las anteras.
Dada la heterogeneidad de varianza entre los genotipos, los análisis de varianza se
realizaron para cada uno de ellos por separado. Los ANOVA indicaron que la adición
de colchicina al medio de pretratamiento no afectó a ninguna de las variables de
respuesta al cultivo de microsporas en Chris (Tabla 4.5). En Pavon, tan solo se vio
afectado el número de plantas verdes y en Caramba los porcentajes de regeneración y
plantas verdes. En el cv Pavon el número de plantas verdes aumentó significativamente
de 7 en el control a 11 en el pretratamiento con 300 mg/l de colchicina (Tabla 4.6). En
Caramba, el pretratamiento con 150 mg/l de colchicina afectó negativamente al
porcentaje de regeneración y al porcentaje de plantas verdes, reduciéndose esta última
variable casi 2 veces respecto al control. Sin embargo la aplicación de 300 mg/l de
colchicina produjo porcentajes de regeneración y de plantas verdes similares al control.
Resultados
77
Tabla 4.5.- Incorporación de colchicina en el medio de pretratamiento. ANOVA
para las variables de respuesta androgénica en el cultivo de microsporas de los
cultivares Chris, Pavon y Caramba.
CUADRADOS MEDIOS
CULTIVAR FUENTE df EMBRIONESa PLANTAS VERDESa
PLANTAS ALBINASa
REG. (%)
PLANTAS VERDES
(%)
Chris
Tratamiento 2 1205,43 ns 0,06 ns 0,12 ns 0,01 ns 0,75 ns
Error 9 594,25 0,02 0,05 0,01 0,25
Pavon
Tratamiento 2 1043,73 ns 61,94 * 0,51 ns 0,01 ns 1,00 ns
Error 27 630,74 17,80 2,14 0,05 0,59
Caramba
Tratamiento 2 95,27 ns 10,57 ns 0,91 ns 0,14 * 2789,96 *
Error 21 266,85 18,14 1,24 0,04 774,99 a Valores por 100 anteras. ns, *, **, ***: p>0,05, p<0,05, p<0,001, y p<0,0001 respectivamente.
Tabla 4.6.- Incorporación de colchicina en el medio de pretratamiento. Respuesta al cultivo
de microsporas y separación de medias en tres cultivares de trigo panadero.
COLCHICINA PLANTAS REGENERADAS REG. PLANTAS VERDES
CULTIVAR (mg/l) EMBRIONES a VERDES a ALBINASa (%) (%)
Chris 0 90 61 1 69 98 150 123 79 1 65 99 300 96 66 1 70 98 Pavon 0 46 7 b 12 54 37 150 34 8 ab 14 49 37 300 55 11 a 15 49 43 Caramba 0 21 6 6 56 a 50 a 150 27 4 10 49 b 28 b 300 21 5 6 52 ab 45 a
a Valores por 100 anteras. Los valores seguidos de letras diferentes dentro del mismo cultivar son significativamente diferentes (p<0,05).
Resultados
78
El porcentaje de duplicación cromosómica no se vio afectado por la adición de
150 mg/l de colchicina en ninguno de los tres genotipos (Fig. 4.2). En cambio, la
adición de 300 mg/l de colchicina afectó a la duplicación de diferente forma en cada
genotipo, ya que disminuyó en Pavon, aumentó en Caramba y no tuvo ningún efecto en
Chris.
El número de plantas DH producidas por 100 anteras, no varió significativamente
con la adición de colchicina en Chris ni en Caramba (Fig. 4.2). Sin embargo, en Pavon
se produjo un aumento de 4 a 6 plantas DH por 100 anteras al incorporar 300 mg/l de
colchicina en el pretratamiento a pesar de la disminución en el porcentaje de
duplicación cromosómica. Esto fue debido al mayor número de plantas verdes en este
tratamiento (Tabla 4.6). En Caramba, el aumento producido en el porcentaje de
duplicación con 300 mg/l de colchicina no llegó a producir un aumento significativo del
número de plantas DH.
0
10
20
30
40
50
60
70
0150 300 0
150 300 0150 300
Colchicina (mg/l)
Núm
. Pla
ntas
DH
0
25
50
75
100
Dup
licac
ión
(%)
A B C
aa
bb
b
a
b b aa a a
a
a
a
a
aa
Fig. 4.2.- Incorporación de colchicina en el medio de pretratamiento. Número de plantas DH
por 100 anteras (barras grises) y porcentaje de duplicación cromosómica (▲), en los
cultivares Chris (A), Pavon (B) y Caramba (C). Letras diferentes en cada cultivar indican
diferencias significativas (p<0,05) para el porcentaje de duplicación (rojo) y el número de
plantas DH (azul).
Resultados
79
4.1.3.2. Colchicina aplicada durante las primeras horas de cultivo en el medio de
inducción.
Se estudió el efecto de la incorporación de colchicina durante las primeras 48 h de
cultivo sobre la respuesta androgénica y la duplicación cromosómica, tanto en el cultivo
de microsporas aisladas como en el cultivo de anteras.
4.1.3.2.1. Cultivo de microsporas
Los tratamientos con colchicina durante el cultivo de microsporas afectaron a
diferentes variables del cultivo dependiendo del genotipo (Tabla 4.7). El tratamiento
produjo cambios significativos sobre el número de plantas verdes y albinas en el cv
Chris, sobre el número de embriones, plantas albinas y porcentaje de plantas verdes en
el cv Pavon y no afectó a ninguna de las variables de respuesta al cultivo en la línea
DH24033.
Para estudiar el efecto de la manipulación de las microsporas durante las primeras
horas de cultivo sobre la respuesta androgénica, se utilizó un control en el que las
microsporas se cultivaron sin haber sido tratadas (control) y se comparó con el cultivo
de microsporas tratadas en medio sin colchicina (0 mg/l de colchicina).
Se observó que el procedimiento utilizado para tratar las microsporas, cultivo en
medio líquido durante 48 h y posterior lavado y centrifugado, tuvo un efecto negativo
sobre la respuesta al cultivo en Pavon (Tabla 4.8). El porcentaje de plantas verdes se
redujo significativamente del 66% en el control al 18% tras el tratamiento con 0 mg/l de
colchicina, lo que causó la reducción, aunque no significativa, del número de plantas
verdes, que fue 4 veces inferior al control. No se observaron diferencias
estadísticamente significativas en el cv Chris, aunque el tratamiento redujo casi a la
mitad el número de plantas verdes producidas. En cambio, sí se observó una
disminución del número de plantas albinas producidas, que fue 4 veces menor en el
tratamiento con 0 mg/l de colchicina. Al contrario que en estos dos cultivares, en la
línea DH24033 se produjo un aumento, aunque no significativo, del número de
embriones (Fig. 4.3C), que resultó en un número de plantas verdes 4 veces superior al
control sin tratamiento.
El tratamiento de las microsporas en medio sin colchicina también afectó a los
porcentajes de duplicación, que aumentaron significativamente en Pavon del 35% al
Resultados
80
50% y en DH24033 del 22% al 34% (Fig. 4.4). A pesar de esto, en Pavon el número de
plantas DH disminuyó 5 veces con el tratamiento, a causa de la reducción en el
porcentaje de plantas verdes (Tabla 4.8). Aunque se observó una disminución en el
número de plantas DH producidas en Chris y un aumento en línea DH24033, las
diferencias no fueron significativas estadísticamente.
Tabla 4.7.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de microsporas aisladas.
ANOVA para las variables de respuesta androgénica de los cultivares Chris, Pavon y la
línea DH24033.
CUADRADOS MEDIOS
FUENTE df EMBRIONESaPLANTAS VERDESa
PLANTAS ALBINASa
REG. (%)
PLANTAS VERDES
(%)
Chris Tratamiento 3 3,9 ns 285,5 * 0,2 * 0,3 ns 2,1 ns
Error 22 6,4 90,6 0,0 0,2 0,9
Pavon Tratamiento 3 198,9 * 14,4 ns 40,7 * 0,2 ns 1,6 **
Error 20 44,0 7,9 8,3 0,3 0,2
DH24033 Tratamiento 3 1,1 ns 77,1 ns 0,5 ns 0,6 ns 0,9 ns
Error 16 0,4 103,3 0,2 0,6 0,3
a Valores por 100 anteras. ns, *, **, ***: p>0,05, p<0,05, p<0,001, y p<0,0001 respectivamente.
La incorporación de 150 mg/l y 300 mg/l de colchicina durante las primeras 48 h
de cultivo de las microsporas, afectó de forma diferente a la respuesta androgénica
dependiendo del genotipo (Tabla 4.8). En el cv Pavon se observó un aumento del
número de embriones producido con 150 mg/l y 300 mg/l, que fue 2 veces superior al
tratamiento con 0 mg/l (Fig. 4.3B), y además se produjo un aumento del porcentaje de
plantas verdes, que se duplicó en el tratamiento con 300 mg/l respecto al tratamiento
con 0 mg/l de colchicina. Como resultado, el número de plantas verdes por 100 anteras
aumentó, aunque de forma no significativa, de 1 en el tratamiento con 0 mg/l, a 3 en los
tratamientos con 150 y 300 mg/l de colchicina. El número de plantas albinas fue
significativamente superior en el tratamiento con 150 mg/l de colchicina con respecto a
los tratamientos con 0 mg/l y 300 mg/l. En el cv Chris y la línea DH24033, no se
observaron diferencias entre los tratamientos con 0, 150 y 300 mg/l de colchicina para
Resultados
81
el número de embriones (Fig. 4.3A y Fig. 4.3C), de plantas verdes y de plantas albinas,
ni para los porcentajes de regeneración y plantas verdes (Tabla 4.8).
Tabla 4.8.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de microsporas aisladas.
Respuesta al cultivo y separación de medias en tres genotipos de trigo panadero.
COLCHICINA PLANTAS REGENERADAS REG. PLANTAS VERDES
CULTIVAR (mg/l) EMBRIONES a VERDES a ALBINAS a (%) (%)
Chris Control 58 23 a 0,4 a 41 98 0 44 13 ab 0,1 b 29 99 150 33 12 ab 0,0 b 37 100 300 37 9 b 0,1 b 26 99
Pavon Control 13 ab 4 2,1 b 47 66 a 0 9 b 1 2,8 b 37 18 b 150 21 a 3 7,9 a 55 30 ab 300 21 a 3 4,6 b 36 38 a
DH24033 Control 9 1 0,2 17 87 0 28 4 0,3 14 93 150 34 10 0,6 32 94 300 32 8 0,9 27 90 a Valores por 100 anteras. Los valores seguidos de letras diferentes dentro del mismo cultivar son significativamente diferentes (p<0,05).
Fig. 4.3.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de microsporas aisladas.
Estructuras y embriones producidos a los 30 días de cultivo. Cultivos sin tratar (Control) y
tratados con diferentes concentraciones de colchicina (C0 = 0 mg/l, C150 = 150 mg/l,
C300 = 300 mg/l), en los cultivares Chris (A), Pavon (B) y la línea DH24033 (C).
A B C
Resultados
82
El porcentaje de duplicación cromosómica aumentó significativamente en el
tratamiento con 300 mg/l de colchicina respecto al tratamiento con 0 mg/l de
colchicina, en los tres genotipos utilizados (Fig. 4.4). Los mayores efectos sobre la
duplicación se produjeron en la línea DH24033 y en el cv Pavon, en los que los
porcentajes de duplicación aumentaron un 118% y un 76% respectivamente.
El número de plantas verdes DH del cv Chris que se produjo en los tres
tratamientos fue muy similar (Fig. 4.4). Sin embargo, en Pavon el número de plantas
DH aumentó 8 veces en el tratamiento con 300 mg/l de colchicina respecto al
tratamiento con 0 mg/l. Este aumento fue consecuencia, no solo de los mayores
porcentajes de duplicación, sino también del mayor número de embriones producido y
del aumento en el porcentaje de plantas verdes (Tabla 4.8). En la línea DH24033 esta
variable aumentó, aunque no significativamente, de 1,2 plantas DH por 100 anteras en
el tratamiento con 0 mg/l de colchicina a 5,6 en el tratamiento con 300 mg/l.
0
5
10
15
20
Control
0 mg/l
150 m
g/l
300 m
g/l
Control
0 mg/l
150 m
g/l
300 m
g/l
Control
0 mg/l
150 m
g/l
300 m
g/l
Tratamiento
Núm
. Pla
ntas
DH
0
25
50
75
100
Dup
licac
ión
(%)
aA B C
b
b
c
a
bb
b
a
a
b
c
ab
aa
aa
abb
a
a aa
Fig. 4.4.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de microsporas aisladas.
Número de plantas DH por 100 anteras (barras grises) y porcentaje de duplicación
cromosómica (▲) en los cultivares Chris (A), Pavon (B) y la línea DH24033 (C). Cultivos sin
tratar (Control) y tratados con diferentes concentraciones de colchicina. Letras diferentes en
cada cultivar indican diferencias significativas (p<0,05) para el porcentaje de duplicación
(rojo) y el número de plantas DH (azul).
Resultados
83
4.1.3.2.2. Cultivo de anteras
La incorporación de colchicina durante el cultivo de anteras produjo un número
de embriones, plantas verdes y albinas similar en los tres tratamientos en Pavon,
mientras que en el cv Caramba estas variables fueron inferiores en el tratamiento con
150 mg/l de colchicina que en los tratamientos con 0 y 300 mg/l (Tabla 4.9). El número
de anteras que responden y los porcentajes de regeneración y plantas verdes no se
vieron afectados por la incorporación de colchicina en ninguno de los dos cultivares.
Los porcentajes de regeneración y de plantas verdes fueron similares en ambos
genotipos, alrededor del 50 y del 60%, respectivamente.
Tabla 4.9.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de anteras. Respuesta al
cultivo en dos cultivares de trigo panadero.
COLCHICINA ANTERAS PLANTAS
REGENERADAS REG. PLANTAS VERDES
CULTIVAR (mg/l) RESPONDEN a EMBRIONES a VERDES a ALBINAS a (%) (%)
Pavon 0 44 419 117 66 50 62 150 43 361 144 47 51 66 300 43 376 129 68 48 60
Caramba 0 23 178 68 27 49 61 150 21 103 32 18 46 61 300 22 159 70 24 58 64
a Valores por 100 anteras.
Dada la homogeneidad de varianza entre los genotipos, el análisis de varianza se
realizó para el conjunto de los dos genotipos. El ANOVA indicó que existieron
diferencias significativas entre genotipos para las variables número de anteras que
responden, embriones, plantas verdes y plantas albinas (Tabla 4.10). Los valores de
estas variables fueron aproximadamente 2 veces superiores en Pavon que en Caramba,
obteniéndose una media de 122 plantas verdes de Pavon y 55 plantas verdes de
Caramba (Tabla 4.11). No se encontraron diferencias entre genotipos para los
porcentajes de regeneración y plantas verdes (Tabla 4.10). Ni el factor tratamiento ni la
interacción genotipo × tratamiento fueron significativos para ninguna de las variables
de respuesta al cultivo.
Resultados
84
Tabla 4.10.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de anteras. ANOVA para las
variables de respuesta androgénica de los cultivares Pavon y Caramba.
CUADRADOS MEDIOS
FUENTE df Anteras
Responden EMBRIONESa PLANTAS VERDESa
PLANTAS ALBINASa
REG. (%)
PLANTAS VERDES
(%)
Genotipo 1 48,8 ** 733,8 *** 206,0 *** 106,9 *** 3,2 ns 1,8 ns
Tratamiento 2 0,0 ns 20,6 ns 6,2 ns 10,0 ns 452,9 ns 0,4 ns
Genotipo × Tratamiento 2 0,3 ns 4,7 ns 8,8 ns 0,6 ns 252,5 ns 2,1 ns
Error 48 3,17 50,0 25,2 7,6 318,6 2,7 a Valores por 100 anteras. ns, *, **, ***: p>0,05, p<0,05, p<0,001, y p<0,0001 respectivamente.
Tabla 4.11.- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de anteras. Separación de
medias para el factor genotipo.
ANTERAS PLANTAS REGENERADAS
CULTIVAR RESPONDEN a EMBRIONES a VERDES a ALBINAS a Pavon 44 a 385 a 122 a 57 a Caramba 22 b 147 b 55 b 23 b
a Valores por 100 anteras. Los valores seguidos de letras diferentes son significativamente diferentes (p<0,05).
La duplicación cromosómica aumentó significativamente en los tratamientos con
colchicina en Pavon y Caramba (Fig. 4.5). En ambos cultivares se obtuvieron
porcentajes de duplicación cromosómica similares (33%), que aumentaron en el
tratamiento con 300 mg/l de colchicina hasta el 50% en Pavon y hasta el 58% en
Caramba. Estos aumentos hicieron que la producción de plantas DH también se
incrementara significativamente en los dos cultivares en el tratamiento con 300 mg/l de
colchicina, llegando a obtenerse 60 plantas DH de Pavon y 35 plantas DH de Caramba
por 100 anteras.
Conviene destacar que las plantas DH producidas en los tratamientos con
colchicina tuvieron una fertilidad (semillas/número de flores) comparable a la de
plantas DH producidas en las placas control, y que su producción de semilla fue
superior a la de las plantas H sometidas a tratamientos diploidizantes.
Resultados
85
0
10
20
30
40
50
60
70
0150 300 0
150 300
Colchicina (mg/l)
Núm
. Pla
ntas
DH
0
25
50
75
100
Dup
licac
ión
(%)
A B
bb
a
b
aa
b
b
a
b
b
a
Fig. 4.5- Incorporación de colchicina en el medio de cultivo de anteras. Número de plantas
DH por 100 anteras (barras grises) y porcentaje de duplicación cromosómica (▲), en los
cultivares Pavon (A) y Caramba (B). Letras diferentes en cada cultivar indican diferencias
significativas (p<0,05) para el porcentaje de duplicación (rojo) y el número de plantas DH
(azul).
Resultados
86
4.2. PRETRATAMIENTO DE ESTRÉS
4.2.1. Pretratamiento en manitol 0,4 M líquido vs. 0,7 M sólido
Se comparó el medio de pretratamiento más comúnmente utilizado en trigo,
manitol 0,4 M líquido (532 mOs/Kg) con una concentración de manitol mayor, 0,7 M
en medio sólido (805 mOs/Kg). En ambos genotipos el pretratamiento en medio 0,7 M
sólido (0,7M-S) produjo un mayor número de embriones y plantas verdes que el
pretratamiento en medio 0,4 M líquido (0,4M-L) (Tabla 4.12). En el cv Caramba estas
variables se incrementaron más de 2 veces respecto al pretratamiento 0,4M-L, mientras
que en el cv Pavon el número de embriones aumentó un 30% y el número de plantas
verdes un 50%. El porcentaje de regeneración no cambió con el pretratamiento en
ninguno de los genotipos, ni el porcentaje de plantas verdes en Pavon. En Caramba, el
porcentaje de plantas verdes fue del 73% en el medio 0,7M-S y del 52% en el medio
0,4M-L.
Tabla 4.12.- Pretratamiento en medio líquido con manitol 0,4 M y en medio sólido con
manitol 0,7 M. Respuesta al cultivo de anteras en dos cultivares de trigo panadero.
PLANTAS REGENERADAS REG. PLANTAS VERDES
CULTIVAR PRETRAT. EMBRIONES a VERDES a ALBINAS a (%) (%)
Pavon 0,4M-L 183 70 45 63 63 0,7M-S 233 107 48 64 61
Caramba 0,4M-L 34 8 6 45 52 0,7M-S 67 24 10 48 73 a Valores por 100 anteras.
El ANOVA mostró cambios muy significativos debidos al genotipo sobre las
variables número de embriones, plantas verdes, planta albinas y porcentaje de
regeneración (Tabla 4.13). En Pavon se produjeron resultados superiores que en
Caramba en estas variables, y como resultado se obtuvo un número de plantas verdes 4
Resultados
87
veces mayor (Tabla 4.14). El tratamiento tuvo un efecto significativo sobre el número
de embriones y de plantas verdes (Tabla 4.13). En los cultivos de anteras pretratadas en
manitol 0,7M-S, el número de embriones producidos fue significativamente superior
que el obtenido en el pretratamiento en 0,4M-L (Tabla 4.15, Fig. 4.6). Esto produjo un
aumento del 70% en el número de plantas verdes producidas en el pretratamiento
0,7M-S.
No existieron interacciones genotipo × tratamiento para ninguna de las variables,
lo que quiere decir que el pretratamiento afectó de forma similar a los dos genotipos
(Tabla 4.13). Se obtuvieron diferencias significativas entre bloques para el número de
embriones y de plantas albinas. La variable porcentaje de plantas verdes no se vio
afectada significativamente por ninguno de los factores.
Tabla 4.13.- Pretratamiento de anteras en medio líquido con manitol 0,4 M y en medio sólido
con manitol 0,7 M. ANOVA para las variables de respuesta androgénica en los cultivares
Pavon y Caramba.
CUADRADOS MEDIOS
FUENTE df EMBRIONESa PLANTAS VERDESa
PLANTAS ALBINASa
REGENERACIÓN (%)
PLANTAS VERDES
(%)
Genotipo 1 349,9 *** 181,2 *** 100,4 *** 2834,5 ** 1,72 ns
Tratamiento 1 60,2 * 49,4 * 5,0 ns 46,5 ns 9,25 ns
Genotipo × Tratamiento 1 0,5 ns 0,4 ns 0,0 ns 37,6 ns 7,6 ns
Bloque 1 114,2 *** 34,4 ns 18,5 * 59,0 ns 0,61 ns
Error 52 14,2 8,9 3,36 322,9 4,18 a Valores por 100 anteras. ns, *, **, ***: p>0,05, p<0,05, p<0,001, y p<0,0001 respectivamente.
Tras la inducción de androgénesis, se obtuvieron diferentes tipos de estructuras
(Fig. 4.6), principalmente: 1) embriones completos, en los que se puede distinguir
perfectamente el eje embrionario con meristemo apical y radicular (e), 2) estructuras
embriogénicas en las que se puede distinguir el meristemo apical (se) y 3) estructuras
de crecimiento indeterminado o callos.
Resultados
88
Tabla 4.14.- Pretratamiento de anteras en medio líquido con manitol 0,4 M y en medio sólido
con manitol 0,7 M. Separación de medias para el factor genotipo.
PLANTAS REGENERADAS REG.
CULTIVAR EMBRIONES a VERDES a ALBINAS a (%)
Pavon 177 a 81 a 42 a 68 a Caramba 65 b 19 b 10 b 44 b
a Valores por 100 anteras. Los valores seguidos de letras diferentes son significativamente diferentes (p<0,05).
Tabla 4.15.- Pretratamiento de anteras en medio líquido con manitol 0,4 M y en medio sólido
con manitol 0,7 M. Separación de medias para el factor tratamiento.
PRETRATAMIENTO. EMBRIONES a PLANTAS VERDES a
0,4M-L 95 b 34 b 0,7M-S 135 a 59 a
a Valores por 100 anteras. Los valores seguidos de letras diferentes son significativamente diferentes (p<0,05).
ov
e
ov
ov
e
a
a
s
se
s
A B
e
ov
e
ov
ov
e
a
a
s
se
s
A B
e
Fig. 4.6.- Pretratamiento de anteras en medio líquido con manitol 0,4 M (A) y en medio
sólido con manitol 0,7 M (B). Estructuras y embriones formados a los 35 días de cultivo en el
cultivar Pavon. a: antera, e: embrión completo, s: callo, se: estructura embriogénica,
ov: ovario
Resultados
89
Los porcentajes de duplicación cromosómica de las plantas regeneradas en ambos
pretratamientos fueron similares (Fig. 4.7). El pretratamiento en medio 0,7M-S produjo
un número superior de plantas DH que el pretratamiento en medio 0,4M-L, a causa de
un mayor número de plantas verdes regeneradas (Tabla 4.15), aunque esta diferencia no
fue estadísticamente significativa en Pavon.
0
10
20
30
40
0,4M-L
0,7M-S
0,4M-L
0,7M-S
Medio de Pretratamiento
Núm
. Pla
ntas
DH
0
25
50
75
100
Dup
licac
ión
(%)
A B
a
b
a
a
aa a
a
Fig. 4.7.- Pretratamiento de anteras en medio líquido con manitol 0,4 M y en medio sólido
con manitol 0,7 M. Número de plantas DH por 100 anteras (barras grises) y porcentaje de
duplicación cromosómica (▲), en los cultivares Pavon (A) y Caramba (B). Letras diferentes
en cada cultivar indican diferencias significativas (p<0,05) para el porcentaje de duplicación
(rojo) y el número de plantas DH (azul).
Resultados
90
4.2.2. Pretratamiento en manitol con ayuno de nitrógeno.
La eliminación del nitrógeno del medio de pretratamiento en Caramba, redujo el
número de anteras que responden y el número de embriones casi a la mitad. Sin
embargo estas variables fueron muy similares en los dos tratamientos en Pavon. En
ausencia de nitrógeno se produjo una disminución en los porcentajes de plantas verdes
del 30 y del 40% en Pavon y Caramba, respectivamente. El número de plantas verdes
producidas en los cultivos de anteras pretratadas en ausencia de nitrógeno disminuyó de
114 a 78 en Pavon y de 74 a 24 en Caramba.
Tabla 4.16.- Pretratamiento en manitol con y sin nitrógeno. Respuesta del cultivo de anteras
en dos cultivares de trigo panadero.
ANTERAS PLANTAS
REGENERADAS REG. PLANTAS VERDES
CULTIVAR PRETRAT. RESPONDEN a EMBRIONES a VERDES a ALBINAS a (%) (%)
Pavon +N 61 180 114 13 67 86 −N 60 182 78 32 59 66
Caramba +N 23 108 74 12 71 69 −N 14 55 24 13 67 50
a Valores por 100 anteras.
El ANOVA mostró efectos significativos del genotipo sobre las variables anteras
que responden, número de embriones, plantas verdes y plantas albinas (Tabla 4.17).
Como en experimentos anteriores, estas variables fueron entre 2 y 3 veces superiores en
Pavon que en Caramba (Tabla 4.18). Se encontraron diferencias significativas entre
tratamientos para las variables número de plantas verdes y plantas albinas, y porcentaje
de plantas verdes (Tabla 4.17). Al eliminar el nitrógeno del medio de pretratamiento, el
porcentaje de plantas verdes se redujo más de un 20%, y como consecuencia el número
de plantas verdes se redujo casi a la mitad, mientras que el número de plantas albinas se
duplicó (Tabla 4.19). El porcentaje de regeneración no se vio afectado por el genotipo
ni por el tratamiento (Tabla 4.17). No existieron interacciones genotipo × tratamiento
para ninguna de las variables.
Resultados
91
Tabla 4.17.- Pretratamiento con y sin nitrógeno. ANOVA para las variables de respuesta
androgénica en los cultivares Pavon y Caramba.
CUADRADOS MEDIOS
FUENTE df ANTERAS
RESPONDENa EMBRIONESa PLANTAS VERDESa
PLANTAS ALBINASa
REG. (%)
PLANTAS VERDES
(%)
Genotipo 1 103,8 *** 89974 ** 132 ** 940 * 273 ns 2599 ns
Tratamiento 1 3,1 ns 5876 ns 62 * 897 * 351 ns 3321 *
Genotipo × Tratamiento 1 0,4 ns 6521 ns 5 ns 662 ns 57 ns 4 ns
Error 33 3,5 8137 14 187 257 632
a Valores por 100 anteras. ns, *, **, ***: p>0,05, p<0,05, p<0,001, y p<0,0001 respectivamente.
Tabla 4.18.- Pretratamiento con y sin nitrógeno. Separación de medias para
el factor genotipo.
ANTERAS PLANTAS REGENERADAS
CULTIVAR RESPONDEN a EMBRIONES a VERDES a ALBINAS a Pavon 60 a 181 a 95 a 23 a Caramba 18 b 81 b 49 b 12 b
a Valores por 100 anteras. Los valores seguidos de letras diferentes son significativamente diferentes (p<0,05).
Tabla 4.19.- Pretratamiento con y sin nitrógeno. Separación de medias para
el factor tratamiento.
PLANTAS REGENERADAS PLANTAS VERDES.
PRETRATAMIENTO VERDES a ALBINAS a (%)
+N 96 a 12 b 78 a -N 55 b 24 a 60 b
a Valores por 100 anteras. Los valores seguidos de letras diferentes son significativamente diferentes (p<0,05).
Resultados
92
No hubo cambios significativos de los porcentajes de duplicación cromosómica
entre los dos pretratamientos. Además, en los dos cultivares esta variable fue muy
similar, alrededor del 60% (Fig.4.8). En ambos genotipos hubo una disminución en el
número de plantas DH producido al utilizar el pretratamiento en ausencia de nitrógeno,
debido al menor número de plantas verdes regeneradas en este tratamiento (Tabla 4.19),
aunque esta diferencia no fue estadísticamente significativa en el cv Pavon.
0,0
20,0
40,0
60,0
80,0
100,0
Con N Sin N Con N Sin N
Medio de Pretratamiento
Núm
. Pla
ntas
DH
0,0
25,0
50,0
75,0
100,0
Dup
licac
ión
(%)
A B
a aaa
b
a
a
a
Fig. 4.8.- Pretratamiento con y sin nitrógeno. Número de plantas DH por 100 anteras (barras
grises) y porcentaje de duplicación cromosómica (▲), producidos en los cultivares Pavon (A)
y Caramba (B). Letras diferentes en cada cultivar indican diferencias significativas (p<0,05)
para el porcentaje de duplicación (rojo) y el número de plantas DH (azul).
Resultados
93
4.2.3. Estudio de la expresión de genes relacionados con estrés durante el
pretratamiento
Se estudió la expresión de diferentes genes de trigo relacionados con la respuesta
al estrés (Tabla 3.7). Entre los genes de proteínas PR, se estudió la expresión de PR-1,
β-1,3-glucanasa (PR-2), quitinasa de tipo II (PR-3), PR-4 y Oxalato Oxidasa (OxOx)
(PR-15). Además, se estudió la expresión de una GST (glutation-S-transferasa) y de
PAL (fenilalanina-amonio-liasa). En todos los casos se analizó la cantidad de mRNA
durante el pretratamiento de las anteras y durante el desarrollo in vivo.
Durante el desarrollo in vivo, tres de las secuencias de genes PR aumentaron su
expresión en las anteras en ambos genotipos, la PR-1, la β-1,3-glucanasa y la PR-4
(Fig. 4.9). Entre ellas, el mayor aumento se produjo en la expresión de PR-1 que llegó
a aumentar con un factor de inducción (f.i.) de 25 en Caramba, y el menor aumento se
produjo en la β-1,3-glucanasa que se indujo 7 veces en Chris. La expresión de GST
durante el desarrollo de las anteras en la planta fue distinta en los dos cultivares, ya que
aumentó de forma significativa (f.i. >3) en Caramba a las 84 y 120 h de desarrollo in
vivo y disminuyó casi 5 veces en Chris a las 84 h (Fig. 4.10).
Durante el pretratamiento, se observó un rápido aumento de tres de los genes PR
estudiados: la OxOx, la quitinasa y la PR-4 (Fig. 4.9), alcanzándose un pico de máxima
expresión a las 24 h de pretratamiento en los tres casos. La OxOx fue la secuencia que
mostró mayores cambios de expresión durante el pretratamiento en ambos cultivares.
Su expresión se indujo más en Caramba que en Chris, aumentando hasta 632 y 280
veces, respectivamente. En segundo lugar, la secuencia que más aumentó su expresión
fue la quitinasa. Al contrario que la OxOx, tanto la quitinasa como la PR-4 se
indujeron más en Chris que en Caramba. La quitinasa se indujo hasta 128 veces en
Chris y 34 veces en Caramba. Por último, la expresión de PR-4 aumentó 26 veces en
Chris y 13 veces en Caramba.
Después de haber alcanzado un pico máximo a las 24 h, la transcripción de estos
genes disminuyó en ambos cultivares. En Caramba, la expresión de quitinasa y de PR-
4 disminuyó hasta recuperar su nivel basal, igual al punto 0 h y al desarrollo in vivo.
En cambio, estos genes mantuvieron factores de inducción significativos durante todo
el pretratamento en Chris. En este cultivar la expresión de quitinasa permanecía
inducida cerca de 7 veces a las 120 h de pretratamiento. La PR-4 disminuyó, después
Resultados
94
del pico de máxima expresión a las 24 h, un 65% a las 48 h y posteriormente volvió a
aumentar a las 84 h, dando lugar a un segundo pico de inducción menor que el anterior
(f.i.=19). Al finalizar el pretratamiento, la expresión de PR-4 en Chris se mantenía
inducida 8 veces sobre el punto 0 h. La expresión de OxOx disminuyó después del pico
de máxima expresión a las 24 h, pero se mantuvo inducida en ambos genotipos hasta el
final del pretratamiento (84 h y 120 h), del orden de 20 veces en Chris y cerca de 30
veces en Caramba.
Los cambios en la expresión de PR-1 y β-1,3-glucanasa durante el pretratamiento
fueron mucho menores que los de los demás genes PR (Fig. 4.9). Se encontró la
inhibición de la PR-1 a las 3 h de pretratamiento en Caramba y a las 12 h en Chris, con
factores de inducción cercanos a -4 en ambos casos. Posteriormente la expresión se
recuperó y se mantuvo igual al punto 0 h durante el resto del pretratamiento. También
se encontró la inhibición de la β-1,3-glucanasa, al igual que en el caso de la PR-1, a las
3 h en Caramba y a las 12 h en Chris, aunque esta reducción no fue significativamente
diferente del punto 0 h. La expresión de β-1,3-glucanasa aumentó significativamente
en ambos genotipos, alcanzando el máximo en Chris a las 24 h y en Caramba a las
48 h, y reduciéndose posteriormente hasta el nivel basal a las 120 h en Caramba y a las
84 h en Chris.
La expresión de GST se activó rápidamente en las anteras tras ser inoculadas en
medio de pretratamiento. La máxima expresión ocurrió en los dos cultivares a las 3 h,
alcanzando un factor de inducción de 44 en Caramba y de 19 en Chris (Fig.4.10).
Posteriormente disminuyó, alcanzando el nivel basal a las 24 h en Chris y a las 48 h en
Caramba.
El mRNA del gen PAL se mantuvo constante durante las primeras 84 h en Chris y
durante las primeras 48 h en Caramba y después su expresión se inhibió
significativamente, hasta 18 veces en Chris y hasta 15 veces en Caramba a las 120 h de
pretratamiento (Fig. 4.10). Esta fue la única secuencia en la que los mayores cambios se
produjeron durante las últimas horas del pretratamiento.
Al finalizar el pretratamiento, tan solo los genes OxOx y PAL en ambos cultivares
y quitinasa y PR-4 en Chris tenían niveles de expresión significativamente diferentes a
los del comienzo del pretratamiento.
Resultados
95
-30
-20
-10
0
10
20
30
-30
-20
-10
0
10
20
30
-20-15
-10-50
510
1520
-20-15
-10-50
510
1520
-30-101030507090
110130150
-30-101030507090
110130150
-3070
170270370470570670770870970
0 24 48 72 96 120
-3070
170270370470570670770870970
0 24 48 72 96 120 0 24 48 72 96 120-3070
170270370470570670770870970
0 24 48 72 96 120 0 24 48 72 96 1200
100
200
300
400
500
600
700
0 24 48 72 96 120 0 24 48 72 96 120
-30
-20
-10
0
10
20
30
40
-30
-20
-10
0
10
20
30
40
PR-1
quitinasa 2 (PR-3)
β-1,3-glucanasa (PR-2)
Chris Caramba
OxOx (PR-15)
PR-4
horashoras
Fig. 4.9.- Niveles de expresión de cinco genes PR, cuantificados mediante RT-PCR en
anteras de los cultivares Chris y Caramba, durante el pretratamiento de estrés ( ■■■) y durante
el desarrollo in vivo (▲).
Resultados
96
-30
-20
-10
0
10
20
30
0 24 48 72 96 120-30
-20
-10
0
10
20
30
0 24 48 72 96 120-30
-20
-10
0
10
20
30
0 24 48 72 96 120-30
-20
-10
0
10
20
30
0 24 48 72 96 120
-30-20-10
0102030405060
-30-20-10
0102030405060
Chris Caramba
GST
PAL
horas horas
Fig. 4.10.- Niveles de expresión de los genes glutation-S-transferasa (GST) y fenilalanina-
amonio-liasa (PAL) cuantificados mediante RT-PCR en anteras de los cultivares Chris y
Caramba durante el pretratamiento de estrés de anteras ( ■■■) y durante el
desarrollo in vivo (▲).
Resultados
97
4.3. ADICIÓN DE POSIBLES INDUCTORES DE EMBRIOGÉNESIS
AL MEDIO DE CULTIVO DE ANTERAS
4.3.1. Medio preacondicionado con ovarios
Se estudió el efecto de la utilización del co-cultivo con ovarios en medio
preacondicionado (OVCM) en el cultivo de anteras. El medio OVCM tuvo un efecto
muy positivo sobre el cultivo de anteras tanto en Pavon como en Caramba (Tabla 4.20).
En los dos cultivares se produjo un aumento similar, de más de 3 veces, en el número
de anteras que responden. Como consecuencia, el número de embriones, plantas verdes
y plantas albinas regeneradas se incrementó entre 3 y 22 veces. El número de plantas
verdes obtenidas aumentó de 3 a 45 en Pavon y de 5 a 18 en Caramba con la utilización
del medio OVCM.
Tabla 4.20.- Cultivo de anteras en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en medio
sin preacondicionar. Respuesta al cultivo en dos cultivares de trigo panadero.
MEDIO ANTERAS PLANTAS
REGENERADASa REG. PLANTAS VERDES
CULTIVAR INDUCCIÓN RESPONDENa EMBRIONESa VERDES ALBINAS (%) (%)
Pavon Control 11 7 3 2 47 54 OVCM 39 152 45 26 43 61 Caramba Control 5 13 5 3 58 48 OVCM 16 39 18 9 61 58
a Valores por 100 anteras.
El ANOVA mostró efectos muy significativos del tratamiento y del genotipo
sobre las variables anteras que responden, número de embriones, plantas verdes y
plantas albinas (Tabla 4.21). En el cv Pavon estas variables fueron entre 2 y 3 veces
superiores al cv Caramba. El número de plantas verdes producidas fue 2 veces superior
en Pavon que en Caramba (Tabla 4.22). La utilización de medio OVCM y del co-
cultivo con ovarios dio lugar a un número de anteras que responden casi 4 veces mayor
que el control (Tabla 4.23). Además, mejoró notablemente la formación de embriones,
que fue casi 9 veces superior al control, como se puede observar claramente en la Fig.
Resultados
98
4.11. La producción de plantas verdes y albinas aumentó más de 7 veces en el medio
OVCM respecto al control (Tabla 4.23). No hubo diferencias significativas entre
genotipos ni entre tratamientos para las variables porcentaje de regeneración y
porcentaje de plantas verdes (Tabla 4.21).
Tabla 4.21.- Cultivo de anteras en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en medio
sin preacondicionar. ANOVA de las variables de respuesta androgénica en los cultivares
Pavon y Caramba.
CUADRADOS MEDIOS
FUENTE df ANTERAS
RESPONDENa EMBRIONESa PLANTAS VERDESa
PLANTAS ALBINASa
REGENERACIÓN (%)
PLANTAS VERDES
(%)
Genotipo 1 26 *** 77 *** 16 * 544 ** 1225 ns 3,6 ns
Tratamiento 1 56 *** 352 *** 105 *** 1945 *** 96 ns 1,3 ns
Genotipo × Tratamiento 1 3 ns 107 *** 22 * 649 ** 1 ns 0,8 ns
Error 30 2 6 4 51 878 2,2
a Valores por 100 anteras. ns, *, **, ***: p>0,05, p<0,05, p<0,001, y p<0,0001 respectivamente.
Tabla 4.22.- Cultivo de anteras en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en medio
sin preacondicionar. Separación de medias para el factor genotipo.
ANTERAS PLANTAS REGENERADAS
CULTIVAR RESPONDEN a EMBRIONES a VERDES a ALBINAS a Pavon 25 a 80 a 24 a 14 a Caramba 10 b 26 b 11 b 6 b
a Valores por 100 anteras. Los valores seguidos de letras diferentes son significativamente diferentes (p<0,05).
Tabla 4.23.- Cultivo de anteras en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en medio
sin preacondicionar. Separación de medias para el factor tratamiento.
MEDIO DE ANTERAS PLANTAS REGENERADAS
INDUCCIÓN RESPONDEN a EMBRIONES a VERDES a ALBINAS a Control 7 b 10 b 4 b 2 b OVCM 26 a 86 a 29 a 16 a
a Valores por 100 anteras. Los valores seguidos de letras diferentes son significativamente diferentes (p<0,05).
Resultados
99
Fig. 4.11.- Cultivo de anteras de Pavon (30 días). Cultivo sin ovarios (A) y cultivo en medio
OVCM (B).
Se encontraron interacciones genotipo × tratamiento en las variables número de
embriones, plantas verdes y plantas albinas (Tabla 4.21), lo que significa que el cultivo
en medio OVCM afectó de forma diferente a estas variables en cada genotipo. Estas
variables aumentaron significativamente en el medio OVCM, aunque como puede
observarse en la Fig. 4.12, el número de embriones aumentó 22 veces en Pavon y tan
solo 3 veces en Caramba. El incremento producido en el número de plantas verdes y
albinas, también fue superior en el cv Pavon. Estas variables aumentaron alrededor de
13 veces en Pavon y 3 veces en Caramba con la utilización de medio OVCM.
020406080
100120140160
ControlOVCM
ControlOVCM
ControlOVCM
A B C
Núm
.
Fig. 4.12.- Cultivo de anteras en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en medio
sin preacondicionar. Interacciones genotipo × tratamiento para las variables número de
embriones (A), plantas verdes (B) y plantas albinas (C) en los cultivares Pavon (▲) y
Caramba (●).
Debido al escaso número de plantas obtenidas en el cultivo sin ovarios, no se
analizaron los porcentajes de ploidía en este experimento.
Resultados
100
4.3.2. Arabinogalactanos y Proteínas de arabinogalactanos
Se estudió la posibilidad de sustituir el medio OVCM por un medio de
composición definida que contenía Larcoll y goma arábiga. La adición de Larcoll y
goma arábiga al medio de cultivo afectó de forma diferente a los cultivares Pavon y
Caramba (Tabla 4.24). En Pavon, el número de anteras que responden y de plantas
albinas fue unas 2 veces superior en estos medios en comparación con el medio
OVCM. Sin embargo, el número de embriones fue similar en los tres medios de cultivo.
En Caramba, el número de anteras que responden y de embriones se redujo a menos de
la mitad en los medios 10LG y 30LG, y no hubo cambios en el número de plantas
albinas regeneradas. En los medios con Larcoll y goma arábiga disminuyó el número de
plantas verdes regeneradas, de 18 a 3 en Pavon y de 6 a 1 en Caramba, y el porcentaje
de plantas verdes, de 83 a 26 en Pavon y de 86 a 49 en Caramba.
Se realizó el ANOVA para el conjunto de los dos genotipos (Tabla 4.25). Se
encontraron efectos muy significativos del genotipo sobre las variables anteras que
responden, número de embriones, plantas verdes y plantas albinas, que fueron más de
tres veces superiores en Pavon que en Caramba (Tabla 4.26). También se encontraron
diferencias significativas para el porcentaje de plantas verdes que fue un 33% superior
en Pavon.
Aunque no se encontraron diferencias significativas entre tratamientos en el
número de embriones producidos (Tabla 4.25), en los dos cultivares se observó un
retraso en la formación de embriones en los medios 10LG y 30LG, en comparación con
el medio OVCM (Fig. 4.13). En los tratamientos con Larcoll y goma arábiga, no se
formó ningún embrión durante los primeros 28 días de cultivo y aproximadamente el
70% de los embriones se formaron a partir de los 40 días de cultivo. En cambio, en el
cultivo en medio OVCM alrededor del 75% de los embriones se formaron durante los
primeros 40 días de cultivo.
El tratamiento afectó significativamente el número de plantas verdes regeneradas
y el porcentaje de plantas verdes (Tabla 4.25). Los contrastes ortogonales revelaron que
existieron diferencias entre los medios con Larcoll y goma arábiga y el medio OVCM
en las variables número de plantas verdes, plantas albinas y porcentaje de plantas
verdes. No hubo diferencias entre las dos concentraciones utilizadas de Larcoll y goma
arábiga (10 mg/l y 30 mg/l) en ninguna de las variables del cultivo.
Resultados
101
Tabla 4.24.- Cultivo en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en medio con
Larcoll y goma arábiga a concentraciones de 10 mg/l (10LG) y 30 mg/l (30LG). Respuesta al
cultivo de anteras de dos cultivares de trigo panadero.
MEDIO DE ANTERAS PLANTAS
REGENERADAS REG. PLANTAS VERDES
CULTIVAR INDUCCIÓN RESPONDENa EMBRIONESa VERDES ALBINAS (%) (%)
Pavon OVCM 20 28 18 4 77 83 10LG 38 27 6 11 63 26 30LG 31 22 3 9 52 26
Caramba OVCM 13 11 6 1 61 86 10LG 6 3 1 1 56 58 30LG 4 4 1 1 48 49
a Valores por 100 anteras.
Tabla 4.25.- Cultivo en medio OVCM y en medio con Larcoll y goma arábiga a
concentraciones de 10mg/l (10LG) y 30mg/l (30LG). ANOVA de las variables de respuesta
androgénica en los cultivares Pavon y Caramba.
CUADRADOS MEDIOS
FUENTE df ANTERAS
RESPONDENa EMBRIONESaPLANTAS VERDESa
PLANTAS ALBINASa
REG. (%)
PLANTAS VERDES
(%)
Genotipo 1 96,1 *** 87,4 *** 16,7 ** 29,9 *** 772,9 ns 3675,4 **
Tratamiento 2 1,3 ns 1,2 ns 10,7 ** 2,1 ns 1275,1 ns 8410,7 ***
10LG-30LG 1 1,9 ns 0,0 ns 0,2 ns 0,1 ns 671,5 ns 106,7 ns
LG-OVCM 1 0,6 ns 2,3 ns 21,2 ** 4,0 * 1796,7 ns 16685,7 ***
Genotipo × Tratamiento 2 12,0 ** 1,7 ns 1,7 ns 2,3 ns 134,7 ns 669,2 ns
Error 48 1,9 3,8 1,8 0,7 577,3 472,2 a Valores por 100 anteras. ns, *, **, ***: p>0,05, p<0,05, p<0,001, y p<0,0001 respectivamente.
Tabla 4.26.- Cultivo en medio OVCM y en medio con Larcoll y goma arábiga. Separación de
medias para el factor genotipo.
ANTERAS PLANTAS REGENERADAS
PLANTAS VERDES
CULTIVAR RESPONDEN a EMBRIONES a VERDES a ALBINAS a (%)
Pavon 30 a 26 a 9 a 8 a 64 a Caramba 8 b 6 b 3 b 1 b 43 b
a Valores por 100 anteras. Los valores seguidos de letras diferentes son significativamente diferentes (p<0,05).
Resultados
102
28d 40d 60d28d 40d 60d
30LG10LG
OVCM 0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
20
Núm
. Em
brio
nes
Días de cultivo
AB
Fig. 4.13.- Cultivo de anteras en medio OVCM (barras amarillas) y en medio con Larcoll y
goma arábiga a concentraciones de 10 mg/l (barras moradas) y 30 mg/l (barras azules).
Embriones extraídos a los 28, 40 y 60 días del inicio del cultivo en los genotipos Pavon (A) y
Caramba (B).
Tabla 4.27.- Cultivo en medio OVCM y en medio con Larcoll y goma arábiga. Separación de
medias para el factor tratamiento.
MEDIO DE PLANTAS REGENERADAS PLANTAS VERDES
CULTIVO VERDES a ALBINAS a (%)
OVCM 13 a 2 b 84 a LG 3 b 6 a 35 b
a Valores por 100 anteras. Los valores seguidos de letras diferentes son significativamente diferentes (p<0,05).
La utilización de medio con Larcoll y goma arábiga afectó negativamente el
número de plantas verdes, que se redujo 4 veces respecto del medio OVCM, y el
porcentaje de plantas verdes, que se redujo en un 60% (Tabla 4.27, Fig. 4.14).
Resultados
103
El número de plantas albinas producidas fue superior en los medios 10LG y 30LG
que en el OVCM. El porcentaje de regeneración no se vio afectado por el genotipo ni
por el medio de cultivo utilizado (Tabla 4.25). La interacción genotipo × tratamiento
fue significativa para la variable número de anteras que responden. La adición de
Larcoll y goma arábiga al medio de cultivo produjo efectos opuestos sobre esta
variable, ya que produjo un aumento de hasta 2 veces en Pavon y en cambio disminuyó
esta variable entre 2 y 3 veces en Caramba (Fig. 4.15).
Fig. 4.14.- Cultivo en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y en medio con Larcoll
y goma arábiga a concentraciones de 10 mg/l (10LG) y 30 mg/l (30LG). Plantas del cv Pavon
regeneradas en medio J25-8.
05
1015202530354045
OVCM 10LG 30LG
Núm
.
Fig. 4.15.- Cultivo de anteras en medio preacondicionado con ovarios (OVCM) y
en medio con Larcoll y goma arábiga. Interacciones genotipo × tratamiento para
la variable número de anteras que responden en los cultivares Pavon (▲) y
Caramba (●).
OVCM 10LG 30LG
Resultados
104
El porcentaje de plantas DH no se analizó en el cv Caramba porque el número de
plantas verdes regeneradas en los medios 10LG y 30LG fue muy bajo. En el cv Pavon
el porcentaje de duplicación cromosómica fue muy superior en las plantas verdes
regeneradas del medio OVCM (60%) que en los medios 10LG y 30LG, y entre éstos no
se observó ninguna diferencia (17%) (Fig. 4.16). Como consecuencia del menor
número de plantas verdes regeneradas y de la menor frecuencia de duplicación
cromosómica en los medios de cultivo 10LG y 30LG, en estos tratamientos se produjo
un número significativamente inferior de plantas DH que en el medio OVCM (Fig.
4.16).
0
2
4
6
8
10
12
14
OVCM 10LG 30LG
Medio de Cultivo
Núm
. Pla
ntas
DH
0
25
50
75
100
Dup
licac
ión
(%)
a
b b
a
bb
Fig. 4.16.- Cultivo en medio OVCM y en medio con Larcoll y goma arábiga a
concentraciones de 10 mg/l y 30 mg/l. Número de plantas DH por 100 anteras (barras
grises) y porcentaje de duplicación cromosómica (▲), producidos en el cv Pavon. Letras
diferentes en cada cultivar indican diferencias significativas (p<0,05) para el porcentaje de
duplicación (rojo) y el número de plantas DH (azul).
Resultados
105
4.3.3. Alcoholes butílicos
El efecto del n-butanol sobre el cultivo de anteras se estudió en dos experimentos.
En el primero se aplicaron dos concentraciones de n-butanol (0,1% y 0,2%) y se
compararon con cultivos control. Se observó que ambas concentraciones de n-butanol
mejoraban la respuesta al cultivo, aumentando tanto el número de anteras que
responden como el número de microsporas que dividen y duplicando el número de
embriones formados en ambos genotipos (Tabla 4.28). Además, la adición de n-butanol
no produjo efectos negativos sobre las variables porcentaje de regeneración ni
porcentaje de plantas verdes en ninguno de los dos cultivares, e incluso mejoró
ligeramente el porcentaje de plantas verdes, del 70 hasta el 82-86% en Pavon. En
consecuencia, los tratamientos con 0,1 y 0,2% de n-butanol aumentaron unas 2 veces el
número de plantas verdes regeneradas en ambos genotipos (de 121 a 300 en Pavon y de
46 a 90 en Caramba).
En el segundo experimento se aplicaron otros alcoholes butílicos para comprobar
la especificidad de los efectos producidos por el n-butanol. El tratamiento con sec- y
tert-butanol, no produjo cambios en el número de anteras que responden ni en ninguna
otra variable, en ninguno de los genotipos (Tabla 4.29). El n-butanol en este caso
produjo resultados muy similares al experimento anterior, mejorando la respuesta al
cultivo y la producción de plantas verdes, que aumentó 5 veces (de 23 a 130) en Pavon
y más de tres veces (de 52 a 169) en Caramba, respecto al control.
El ANOVA se realizó para el conjunto de los dos genotipos. En los dos
experimentos se encontraron diferencias muy significativas entre los genotipos para las
variables anteras que responden, número de divisiones, embriones y plantas verdes
(Tabla 4.30). Además, en el primer experimento el genotipo también afectó las
variables porcentaje de regeneración y porcentaje de plantas verdes. Sin embargo, el
comportamiento de los genotipos no fue el mismo en los dos experimentos. Como en
resultados obtenidos anteriormente, en el experimento 1 el número de anteras que
responden y de embriones fue más del doble en Pavon que en Caramba y el número de
plantas verdes fue 3 veces superior en Pavon (Tabla 4.31). Sorprendentemente, en el
experimento 2 los resultados fueron muy superiores en Caramba, ya que en este
experimento el número de anteras que responden y de embriones producido fue 2 veces
Resultados
106
superior, y el número de plantas verdes superó en un 60% al número de plantas verdes
obtenido en Pavon (Tabla 4.32).
Tabla 4.28.- Tratamiento con 0, 0,1 y 0,2% (v/v) de n-butanol. Respuesta al cultivo de anteras
de dos cultivares de trigo panadero.
n-BUTANOL ANTERAS PLANTAS
REGENERADAS REG. PLANTAS VERDES
CULTIVAR (%) RESPONDENa DIVISIONESa EMBRIONESa VERDESa ALBINASa (%) (%)
Pavon 0 54 447 237 121 45 67 70 0,1 81 1044 456 300 47 75 86 0,2 80 1148 457 283 53 72 82
Caramba 0 23 327 94 46 23 58 68 0,1 42 587 173 89 39 66 63 0,2 46 635 186 90 37 62 68
a Valores por 100 anteras.
Tabla 4.29.- Tratamiento con 0,2% (v/v) de n-, sec-, y tert- butanol. Respuesta al cultivo de
anteras de dos cultivares de trigo panadero.
ANTERAS PLANTAS
REGENERADAS REG. PLANTAS VERDES
CULTIVAR BUTIL-OH RESPONDENa DIVISIONESa EMBRIONESa VERDESa ALBINASa (%) (%)
Pavon Control 11 109 63 23 25 78 44 n- 31 507 250 130 68 77 54 Sec- 14 118 80 23 35 68 29 Tert- 10 101 53 20 20 77 42
Caramba Control 30 546 154 52 58 71 45 n- 58 1224 330 169 67 70 68 Sec- 31 572 152 44 55 63 41 Tert- 32 665 167 47 73 67 35
a Valores por 100 anteras.
Resultados
107
Tabla 4.30.- Tratamiento con 0, 0,1 y 0,2% (v/v) de n-butanol (Exp. 1) tratamiento con 0,2%
(v/v) de n-, sec-, y tert- butanol (Exp. 2). ANOVA para las variables de respuesta
androgénica en los cultivares Pavon y Caramba.
CUADRADOS MEDIOS
FUENTE df ANTERAS
RESPONDENa DIVISIONESa EMBRIONESaPLANTAS VERDESa
REGENERACIÓN (%)
PLANTAS VERDES
(%)
Exp. 1:
Genotipo 1 168,4 *** 1885,5 *** 1067,7 *** 889,8 *** 1174,7 * 2237,7 *
Tratamiento 2 23,2 * 728,5 *** 243,5 *** 183,8 *** 270,6 ns 327,6 ns
Genotipo ×Tratamiento 2 0,2 ns 74,2 ns 3,6 ns 17,2 ns 5,9 ns 565,2 ns
Bloque 1 3,1 ns 1079,2 *** 200,4 *** 167,5 *** 2604,0 ** 82,9 ns
Error 58 3,3 79,5 14,4 14,0 269,1 242,6
Exp. 2:
Genotipo 1 98,5 *** 3861,9 *** 458,1 *** 142,1 ** 771,6 ns 330,1 ns
Tratamiento 3 80,6 *** 800,6 *** 314,2 *** 220,3 *** 327,5 ns 2298,1 **
Genotipo ×Tratamiento 3 2,1 ns 33,2 ns 17,0 ns 0,9 ns 16,0 ns 421,2 ns
Error 76 3,4 69,6 25,6 15,4 218,9 491,5
a Valores por 100 anteras. ns, *, **, ***: p>0,05, p<0,05, p<0,001, y p<0,0001 respectivamente.
El tratamiento con n-butanol produjo diferencias significativas en el número de
anteras que responden, divisiones, embriones y plantas verdes en ambos experimentos
(Tabla 4.30). Cuando se estudió el efecto del tratamiento con diferentes alcoholes
butílicos (Exp. 2) se encontraron efectos significativos del tratamiento sobre las mismas
variables, y además, sobre la variable porcentaje de plantas verdes. En ninguno de los
dos experimentos el tratamiento con alcoholes butílicos afectó los porcentajes de
regeneración.
Resultados
108
Tabla 4.31.- Tratamiento con 0, 0,1 y 0,2% (v/v) de n-butanol. Separación de medias para el
factor genotipo.
ANTERAS PLANTAS
REGENERADAS REG. PLANTAS VERDES
CULTIVAR RESPONDEN a DIVISIONESº EMBRIONES a VERDES a ALBINAS a (%) (%) Pavon 73 a 893 a 388 a 236 a 49 a 71 a 79 a Caramba 33 b 517 b 151 b 75 b 33 b 66 b 67 b
a Valores por 100 anteras. Los valores seguidos de letras diferentes son significativamente diferentes (p<0,05).
Tabla 4.32.- Tratamiento con 0,2% (v/v) de n-, sec-, y tert- butanol. Separación de medias
para el factor genotipo.
ANTERAS PLANTAS REGENERADAS
CULTIVAR RESPONDEN a DIVISIONESº EMBRIONES a VERDES a ALBINAS a Pavon 16 b 209 b 112 b 49 b 5 b Caramba 38 a 752 a 201 a 78 a 8 a
a Valores por 100 anteras. Las letras indican la separación de medias en cada variable (p<0,05).
Tabla 4.33.- Tratamiento con 0, 0,1 y 0,2% (v/v) de n-butanol. Separación de medias para el
factor tratamiento.
n-BUTANOL (%)
ANTERAS RESPONDEN a DIVISIONESº EMBRIONES a
PLANTAS VERDES a
0 40 b 400 b 174 b 88 b 0,1 62 a 844 a 330 a 205 a 0,2 63 a 923 a 336 a 197 a
a Valores por 100 anteras. Los valores seguidos de letras diferentes son significativamente diferentes (p<0,05).
Resultados
109
Tabla 4.34.- Tratamiento con 0,2% (v/v) de n-, sec-, y tert- butanol. Separación de medias
para el factor tratamiento.
ALCOHOL ANTERAS PLANTAS
REGENERADAS PLANTAS
VERDES
BUTÍLICO RESPONDEN a DIVISIONESº EMBRIONES a VERDES a ALBINAS a (%)
Control 17 b 255 b 93 b 33 b 36 b 45 ab n-butanol 40 a 746 a 277 a 143 a 68 a 59 a Sec-butanol 17 b 289 b 91 b 29 b 38 b 39 b Tert-butanol 19 b 269 b 104 b 30 b 42 b 34 b
a Valores por 100 anteras. Los valores seguidos de letras diferentes son significativamente diferentes (p<0,05).
No se observaron diferencias entre las dos concentraciones de n-butanol
utilizadas, 0,1 y 0,2% (Tabla 4.33). Ambas produjeron una mejora de la respuesta de las
anteras, que aumentó un 50% respecto del control. Como puede observarse en la
Fig. 4.18, el número de divisiones y de embriones en estos tratamientos se duplicó
respecto del control en ambos genotipos. Como consecuencia, el número de plantas
verdes producido por 100 anteras aumentó de 88 en el control hasta alrededor de 200 en
los tratamientos con n-butanol (Tabla 4.33). Sin embargo, el número de plantas albinas
regeneradas no aumentó en estos tratamientos.
Las separaciones de medias de los tratamientos con n-, sec- y tert-butanol
indicaron que no existieron diferencias entre el control y los alcoholes sec- y tert-
butanol en ninguna de las variables estudiadas (Tabla 4.34). El sec- y el tert-butanol
mostraron diferencias significativas con el n-butanol en el porcentaje de plantas verdes,
que fue un 66% superior en el tratamiento con n-butanol. En comparación con el
control, el n-butanol duplicó el número de anteras que responden, y triplicó el número
de divisiones y de embriones (Fig. 4.19). Además, produjo un gran incremento en el
número de plantas verdes regeneradas, que aumentó más de 4 veces, de 33 en el control
a 143 en el tratamiento con n-butanol (Tabla 4.34). En menor proporción que las
plantas verdes, también aumentó la producción de plantas albinas en este experimento,
que fue 2 veces superior al control en el tratamiento con n-butanol.
Resultados
110
Durante las primeras horas del cultivo se producen altas tasas de mortalidad entre
las microsporas. Para descartar que el aumento en el número de divisiones producido en
los tratamientos con n-butanol pudiera deberse a un efecto sobre la mortalidad de las
microsporas, se hizo un recuento de la viabilidad con FDA a las 48 h de cultivo, en los
tratamientos con diversos alcoholes butílicos. En este recuento no se detectaron
diferencias significativas en los porcentajes de microsporas viables entre el control y
los tratamientos con n-, sec- y tert-butanol (Fig. 4.17) (datos del ANOVA no
mostrados).
Fig. 4.17.- Tratamiento con 0,2% (v/v) de n-, sec-, y tert- butanol. Porcentaje de microsporas
viables (verde) a las 48h de cultivo. Letras diferentes indican diferencias significativas
(p<0,05).
0% 20% 40% 60% 80% 100%
tert-butanol
sec-butanol
n-butanol
Control
Viabilidad
a
a
a
a
Resultados
111
0 0,1 0,2
n-butanol (%)
Fig. 4.18.- Tratamiento con 0,1% y 0,2% (v/v) de n-butanol. Embriones y estructuras
formadas a los 28 días de cultivo en dos cultivares de trigo panadero.
Control Sec-butanol Tert-butanol n-butanol
Fig. 4.19.- Tratamiento con diferentes isómeros de alcohol butílico al 2% (v/v). Embriones y
estructuras formadas a los 28 días de cultivo en dos cultivares de trigo panadero.
1 cm
Pavon
Caramba
Pavon
Caramba
Resultados
112
Generalmente, el porcentaje de duplicación cromosómica fue ligeramente inferior
en los tratamientos con n-butanol que en el control y en los tratamientos con sec- y tert-
butanol (Fig. 4.20 y 4.21). Sin embargo, tan solo se encontraron diferencias
significativas estadísticamente en esta variable entre el control (61%) y el tratamiento
con n-butanol (38%) para Pavon, en el experimento con diversos alcoholes butílicos
(Fig. 4.21). Los porcentajes de duplicación cromosómica obtenidos en los tratamientos
con sec- y tert- butanol fueron similares al control.
Los tratamientos con n-butanol produjeron un número significativamente superior
de plantas DH, como consecuencia del mayor número de plantas verdes producidas en
estos tratamientos (Tablas 4.33 y 4.34). En el cv Caramba, el número de plantas DH
producido en los tratamientos con n-butanol fue 2 veces superior al control en ambos
experimentos, aumentando de 16 hasta 36 (Fig. 4.20) y de 27 a 60 (Fig. 4.21). En el cv
Pavon, el número de plantas DH se incrementó un 67% (de 59 a 99) en los tratamientos
con 0,1 y 0,2% de n-butanol (Fig. 4.20) y aumentó casi 4 veces (de 13 a 48 plantas DH)
en el tratamiento con n-butanol en el experimento 2 (Fig. 4.21).
Las plantas DH del cv Pavon se desarrollaron en el invernadero de manera similar
a las plantas producidas en las placas control. No se observaron diferencias en su
morfología ni en la fecha de espigado. Los porcentajes de formación de grano de las
espigas varió entre el 80% y el 91%, independientemente del tratamiento del que
provenían las plantas.
Resultados
113
0
20
40
60
80
100
120
0 0,1 0,2 0 0,1 0,2n-butanol (% )
Núm
. Pla
ntas
DH
0
25
50
75
100
Dup
licac
ión
(%)
A Ba
a
b
b
a a
a
a
a
a
a a
Fig. 4.20.- Tratamiento con 0,1% y 0,2% (v/v) de n-butanol. Número de plantas DH por 100
anteras (barras grises) y porcentaje de duplicación cromosómica (▲), producidos en los
cultivares Pavon (A) y Caramba (B). Letras diferentes en cada cultivar indican diferencias
significativas (p<0,05) para el porcentaje de duplicación (rojo) y el número de plantas DH
(azul).
0
20
40
60
80
Contro
l n-Sec- Tert
-
Contro
l n-Sec- Tert
-
Núm
. Pla
ntas
DH
0
25
50
75
100
Dup
licac
ión
(%)
A B
a
a
bb
b
bbbb
a
a
a a a a
a
Fig. 4.21.- Tratamiento con 0,2% (v/v) de n-, sec-, y tert- butanol. Número de plantas DH por
100 anteras (barras grises) y porcentaje de duplicación cromosómica (▲), producidos en los
cultivares Pavon (A) y Caramba (B). Letras diferentes en cada cultivar indican diferencias
significativas (p<0,05) para el porcentaje de duplicación (rojo) y el número de plantas DH
(azul).
115
5. DISCUSIÓN
La embriogénesis de la microspora tiene el potencial de producir un número muy
elevado de plantas DH, por lo que cada vez es mayor el número de especies cultivadas
en las que se han utilizado las técnicas de cultivo de anteras o microsporas. En trigo
panadero, se han optimizado protocolos de producción de plantas a partir de cultivares
modelo para androgénesis. Sin embargo, todavía sigue siendo un reto la obtención de
plantas verdes en cultivares de media y baja respuesta androgénica, entre los cuales se
encuentran la mayoría de cultivares de interés agronómico. El objetivo principal de esta
tesis ha sido aumentar la eficiencia de la embriogenesis gamética en este tipo de
materiales. En este trabajo se ha utilizado el cv Chris, que es un cultivar modelo para
androgénesis, el cv Pavon que es un cultivar ampliamente utilizado como parental de
nuevas variedades y que presenta una respuesta androgénica media y el cultivar de
interés agronómico Caramba, que presenta una respuesta baja. Nos hemos centrado en
la optimización de tres de las fases limitantes del proceso, la duplicación cromosómica,
el pretratamiento de estrés necesario para que las microsporas abandonen su patrón de
desarrollo hacia polen y la inducción de embriogénesis durante el cultivo in vitro.
5.1. DUPLICACIÓN CROMOSÓMICA
5.1.1. Identificación del nivel de ploidía mediante el análisis de la longitud de los
estomas
Entre los métodos directos de determinación del nivel de ploidía, la citometría de
flujo es el más rápido y sencillo. Otro método directo para determinar la ploidía es la
realización de controles cromosómicos, pero éste es un método laborioso y requiere una
gran inversión de tiempo. Al comienzo de esta tesis, no disponíamos de un citómetro de
flujo en nuestro laboratorio, por lo que la determinación del nivel de ploidía se realizó
en el Instituto de Agrobiotecnología y Recursos Naturales (UPNA-CSIC) en Pamplona,
mediante un citómetro de flujo de tipo PA (Partec). Aunque este método es el más
rápido, requería un desplazamiento, lo que hacía necesario acumular muestras de
plantas en diferentes estadios de desarrollo para hacer este tipo de análisis. Es necesario
distinguir las plantas haploides en estadios muy tempranos del desarrollo, ya que la
Discusión
116
duplicación con colchicina es más efectiva en plantas en el estadio de 3-4 hojas como
se observó en el apartado 4.1.2.
Se ha descrito que hay criterios morfológicos que pueden asociarse a la dotación
cromosómica de la planta, como la longitud de las células guarda de los estomas y el
número de cloroplastos en dichas células (Borrino y Powell 1988, Wang 1998,
Aryavand et al. 2003). La longitud de las células guarda es un parámetro fácil de medir,
ya que la preparación de muestras de epidermis de trigo para su observación en el
microscopio es rápida y no necesita tinción, por lo que se decidió estudiar la posibilidad
de utilizar este parámetro como método indirecto de determinación del nivel de ploidía
de las plantas regeneradas.
En la parte adaxial de las hojas la frecuencia estomática es superior que en la
parte abaxial y existe menos variabilidad (Teare et al. 1971), por lo que las mediciones
se realizaron siempre en esta parte de la hoja. Los resultados obtenidos en el presente
trabajo indican que la longitud de los estomas es similar en plantas al comienzo del
ahijamiento y en plantas al comienzo del encañado. Además, no se encontraron
diferencias entre plantas procedentes del cruzamiento 40xS83 y del cv Chris. La
longitud media de los estomas de las plantas DH analizadas en este trabajo, fueron algo
superiores (69 µm) a los obtenidos en dos especies hexaploides de trigo (58 y 67 µm)
por Rajendra et al. (1978). De las plantas H analizadas en el presente trabajo, no hubo
ninguna que presentara valores superiores a 60 µm. Además, el número de plantas DH
con valores iguales o inferiores a 60 fue muy bajo, el 5%. Por tanto, se estableció que
todas aquellas plantas producidas con una longitud media de los estomas igual o
inferior a 60 µm se sometieran a tratamientos de duplicación cromosómica para
asegurar que no se dejaran plantas H sin tratar. Estos resultados indican que la longitud
de los estomas permite distinguir las plantas H y DH.
5.1.2. Tratamientos diploidizantes en planta
Los métodos de duplicación cromosómica mediante inmersión de la raíz y vial
invertido están siendo utilizados rutinariamente por diferentes laboratorios, por ejemplo
el método de inmersión de la raíz en Florimont Desprez (Devaux, comunicación
personal) y el método del vial invertido en el Centro de Agricultura Sostenible (CSIC,
Córdoba) (Ballesteros et al. 2005). En este trabajo el tratamiento de las plantas H
mediante el método de inmersión de la raíz resultó en general más efectivo que el
Discusión
117
método del vial invertido, ya que se obtuvieron porcentajes elevados de plantas
duplicadas (50-93% dependiendo del cruzamiento) y no se produjo mortalidad en las
plantas tratadas. Teniendo en cuenta estos resultados, el método de inmersión de la raíz
es el que se está utilizando en planta en nuestro laboratorio, con una concentración de
colchicina de 0,1% durante 5 h. Además, el método del vial invertido presenta varias
desventajas. La duración del tratamiento y la concentración utilizada de colchicina
suele ser mayor en este método que en el método de inmersión de la raíz. Además es
mucho más laborioso y requiere una mayor manipulación de la colchicina. Sin
embargo, el método del vial invertido puede ser muy útil para tratar las plantas H que
han llegado a la etapa de espigado sin ser duplicadas, sobre todo cuando se utilizan
genotipos recalcitrantes en los que es más difícil la obtención de plantas verdes. La
utilización de un tratamiento con colchicina al 0,15% durante 48 h, fue el que produjo
los porcentajes más altos de plantas duplicadas (70%) y menos efectos nocivos sobre
las plantas.
5.1.3. Aplicación de colchicina durante las primeras fases del cultivo in vitro
Esta es la primera vez que se estudia el efecto de la incorporación de colchicina
en el medio de pretratamiento en manitol sobre el proceso de inducción de
androgénesis. El pretratamiento de anteras de trigo en manitol a 4ºC retrasa la división
nuclear de manera que la mayoría de las microsporas se encuentran en estado
uninucleado al final del pretratamiento, y al mismo tiempo produce un aumento del
número de plantas verdes (Hu y Kasha 1999). La colchicina tiene un efecto inhibitorio
sobre la formación del huso acromático, por lo que produce la acumulación de células
en mitosis (Eigsti y Dustin 1955). Por lo tanto la aplicación de colchicina durante el
pretratamiento podría retrasar la división produciendo un aumento del número de
plantas verdes. Sin embargo, en este trabajo solo aumentó el número de plantas verdes
producidas cuando se añadió 300 mg/l de colchicina en el genotipo Pavon. La
incorporación de colchicina durante el pretratamiento de frío en maíz mejoró la
respuesta androgénica sin afectar al porcentaje de duplicación cromosómica (Antoine-
Michard y Beckert, 1997). Sin embargo, nuestros resultados muestran un aumento
significativo del porcentaje de duplicación en el cv Caramba con 300 mg/l de
colchicina, mientras que esta misma concentración produjo una disminución de la
Discusión
118
duplicación en Pavon. Esto indica que los efectos de la colchicina sobre la producción
de plantas verdes y sobre los porcentajes de duplicación son dependientes del genotipo.
Cuando la colchicina se aplicó en el medio de inducción, sus efectos sobre el
número de embriones y sobre el porcentaje de plantas verdes dependió del genotipo y
del método de cultivo. En el cultivo de microsporas la colchicina mejoró ambas
variables, únicamente en el cv Pavon. En el cultivo de anteras, la colchicina no tuvo
ningún efecto sobre estas variables en ninguno de los dos genotipos utilizados. Se han
encontrado aumentos de la embriogénesis en cultivo de microsporas de Brassica (Zhou
et al. 2002a,b), mientras que en cultivo de microsporas de trigo no se observó este
efecto (Hansen y Andersen 1998). En el cultivo de anteras de trigo se han descrito tanto
efectos promotores de la embriogénesis (Barnabás et al. 1991) como efectos tóxicos
(Navarro-Álvarez et al. 1994; Redha et al. 1998a,b). La diferencia entre estos estudios
podría explicarse por los diferentes genotipos utilizados. También se encontraron
efectos tóxicos de la aplicación de colchicina en el cultivo de anteras de híbridos F1 de
trigo duro × blando (Tersi et al. 2006). La estimulación de la embriogénesis se ha
observado también en arroz y maíz (Alemanno y Guiderdoni 1994, Obert y Barnabás
2004).
Se han propuesto diferentes mecanismos por los que la colchicina podría tener
efectos positivos sobre la embriogénesis, como el aumento de las divisiones simétricas
(Szakacs y Barnabás 1995), la represión de la síntesis de tubulinas específicas de polen
(Cleveland et al. 1983, Carpenter et al. 1992) y la reestructuración del citoesqueleto
(Shariatpanahi et al. 2006a).
En trigo se han descrito efectos negativos de la colchicina sobre el porcentaje de
plantas verdes cuando se aplica en el cultivo de microsporas (Hansen y Andersen 1998)
y efectos tanto negativos como positivos cuando se aplica en el cultivo de anteras
(Barnabás et al. 1991, Redha et al. 1998a,b, Zamani et al. 2000). Se ha propuesto que la
colchicina podría producir una reducción de las anormalidades en el DNA cloroplástico
(Aubry et al. 1989), o una eliminación selectiva de las microsporas con anormalidades
(Barnabás et al. 1991), aumentando los porcentajes de plantas verdes.
En este trabajo, la aplicación de colchicina durante las primeras horas del cultivo
de anteras o de microsporas, aumentó significativamente los porcentajes de duplicación
en todos los genotipos, lo cual está de acuerdo con otros resultados obtenidos en trigo,
tanto en cultivo de anteras (Barnabás et al. 1991, Navarro–Álvarez et al. 1994, Redha et
Discusión
119
al. 1998a,b, Zamani et al. 2000, Zhou et al., 2002a,b), como de microsporas (Hansen y
Andersen 1998) y también en otras especies como maíz (Saisingtong et al. 1996,
Barnabás et al. 1999), triticale (Arzani y Darvey 2001) y Brassica (Möllers et al. 1994,
Hansen y Andersen 1996, Zhou et al. 2002a,b). Las tasas de duplicación cromosómica
aumentaron más pronunciadamente en Pavon y en la línea DH24033 que en Chris. La
variación genotípica también se ha descrito previamente en trigo (Barnabás 2003,
Zamani et al. 2003) y en Brassica (Möllers et al. 1994, Weber et al. 2005). Las
diferencias entre genotipos podrían estar relacionadas con las diferentes cinéticas de la
división mitótica en cultivo (Zaki and Dickinson 1991).
En los tratamientos aplicados se debe llegar a un compromiso entre la
concentración de colchicina utilizada y la duración del tratamiento. Las concentraciones
superiores a 120 mg/l, aplicadas durante 48 h en el cultivo de microsporas (Hansen and
Andersen 1998) y concentraciones entre 100-200 mg/l durante 72 h en cultivo de
anteras (Navarro-Álvarez et al. 1994, Redha et al.1998a), produjeron aumentos de los
porcentajes de duplicación pero también redujeron la embriogénesis y/o la regeneración
de plantas verdes en trigo. En este trabajo, las concentraciones utilizadas no tuvieron
efectos negativos, e incluso se produjeron efectos positivos sobre los parámetros del
cultivo. Esto sugiere que concentraciones mayores de colchicina podrían ser evaluadas
para producir un mayor número de plantas DH.
Los incrementos producidos en los porcentajes de duplicación fueron inferiores en
el cultivo de anteras que en el cultivo de microsporas de Pavon (51 y 76%
respectivamente con 300 mg/l de colchicina). Por otro lado, los efectos positivos sobre
la embriogénesis y el porcentaje de plantas verdes producidos por la colchicina en el
cultivo de microsporas de Pavon no se observaron en el cultivo de anteras de este
mismo cultivar. Esta variación de los efectos producidos por la colchicina entre los dos
métodos de cultivo podría deberse a que se utilizaron microsporas en diferentes
estadios de desarrollo, o a que la pared de la antera pudiera actuar como un filtro
(Pulido et al. 2005), evitando en cierta medida la penetración de la colchicina. En este
caso, deberían utilizarse mayores concentraciones en el cultivo de anteras que en el
cultivo de microsporas para observar los mismos efectos.
Los efectos negativos producidos en Chris y Pavon por la manipulación de las
microsporas durante el tratamiento, aun sin haber añadido colchicina, también se han
descrito con anterioridad en trigo (Hansen y Andersen 1998) y en Brassica (Hansen y
Discusión
120
Andersen 1996, Zhao et al. 1996b). Sin embargo, en este trabajo también se observó
que la manipulación durante el tratamiento aumentó tres veces el número de embriones
producido en la línea DH24033. Este efecto puede deberse a una alta mortalidad de las
microsporas de esta línea durante las primeras 48 h de cultivo, de manera que los
lavados podrían eliminar sustancias tóxicas liberadas por microsporas muertas o
dañadas. Estos resultados estarían de acuerdo con Fletcher et al. (1988) y Zhou et al.
(2002b), que encontraron que un cambio del medio de inducción 15-24 h después del
aislamiento de microsporas, era esencial para permitir que los embriones de Brassica
iniciaran su crecimiento y se desarrollaran con normalidad.
La incorporación de colchicina durante las primeras horas del cultivo de anteras o
microsporas aumentó el número de plantas DH obtenidas en comparación con los
controles tratados, en dos cultivares y una línea DH, mientras que la aplicación de
colchicina durante el pretratamiento de estrés tan solo aumentó el número de plantas
DH producidas en uno de los dos cultivares utilizados. La aplicación de colchicina
durante las primeras horas de cultivo parece, por tanto, más efectiva que la aplicación
durante el pretratamiento. La colchicina se utilizó con éxito tanto en cultivo de anteras
como en cultivo de microsporas, en genotipos con porcentajes de duplicación
intermedios o bajos. Estos resultados apoyan la introducción de esta metodología en
programas de mejora de trigo.
5.2. PRETRATAMIENTO DE ESTRÉS
5.2.1. Optimización del medio de pretratamiento
La aplicación de un pretratamiento de estrés es esencial para que la microspora
abandone la ruta gametofítica (Muñoz-Amatriaín et al. 2006). Éste es un factor
determinante en la eficiencia de producción de plantas, que afecta a diversas variables
del cultivo. De los distintos tipos de pretratamiento, los más ampliamente utilizados en
trigo han sido el pretratamiento de las espigas a 4ºC y el pretratamiento de las anteras
en manitol. Frecuentemente se ha utilizado una concentración de manitol de 0,3 M ó
0,4 M en medio líquido en ausencia de otros azúcares (Lazar et al. 1990, Hu et al. 1995,
Gustafson et al. 1995, Indrianto et al. 1999, Hu y Kasha 1999).
En este trabajo hemos estudiado el efecto de una concentración de manitol mayor
a las que normalmente se utilizan. La utilización de diferentes potenciales osmóticos
Discusión
121
durante el pretratamiento en manitol se ha estudiado con anterioridad en el cultivar
modelo de cebada Igri (Hoekstra et al. 1993, Wojnarowiez et al. 2004). Hoekstra et al.
(1993) observaron que el aumento del potencial osmótico hasta 440 mOs/Kg tenía un
efecto positivo sobre el número de embriones producidos, mientras que Wojnarowiez et
al. (2004) obtuvieron valores óptimos de plantas verdes a 300 mOs/Kg, aunque no se
apreciaron grandes diferencias entre 300 y 480 mOs/Kg. En nuestro trabajo en trigo, se
aplicó un estrés osmótico muy superior al utilizado por estos autores (805 mOs/Kg en
el medio manitol 0,7 M). Este medio de pretratamiento aumentó significativamente
tanto el número de embriones como el número de plantas verdes regeneradas en dos
cultivares distintos, en comparación con el pretratamiento en manitol 0,4 M (532
mOs/Kg). Esto se tradujo en un aumento de las plantas DH, aunque este aumento no
fue estadísticamente significativo en el cv Pavon.
Nuestros resultados indican que no sólo es importante el estrés por inanición
producido por el manitol, sino que el estrés osmótico también tiene una gran
importancia en la desdiferenciación de la microspora en trigo. Estos resultados no se
habían descrito previamente en trigo, aunque sí se habían obtenido resultados similares
en nuestro laboratorio en cebada (Cistué et al. 1994). En el sistema de producción de
plantas DH establecido en nuestro grupo para cebada, se utiliza el medio de
pretratamiento con manitol 0,7 M solidificado con 8 g/l de agarosa. Se ha observado
que este pretratamiento produce un aumento de la embriogénesis, así como un aumento
en el número y en el porcentaje de plantas verdes en genotipos de diferente respuesta
androgénica, en comparación con el medio 0,4 M (Cistué et al. 1994). La adición de
agarosa al medio produce un cambio mínimo en el potencial osmótico (George y
Sherrington 1984). En cebada, se observó que la adición o no de agarosa (8 g/l) al
medio de pretratamiento no tenía ningún efecto sobre las variables del cultivo (Cistué et
al. 1994). En este trabajo se ha escogido la utilización de medio solidificado con
agarosa, ya que permite seleccionar y recoger mucho más fácilmente las anteras que
han respondido al pretratamiento que el medio líquido. Además, las contaminaciones
son más probables cuando se maneja medio líquido.
La utilización de manitol produjo el aumento de los porcentajes de duplicación
cromosómica en trigo al ser utilizado junto con pretratamientos de frío o calor
(Indrianto et al. 1999) y cebada (Li y Devaux 2003). En este trabajo, la utilización de
una concentración alta de manitol no ha ejercido ningún efecto sobre la duplicación
Discusión
122
cromosómica, por lo que el efecto del manitol sobre esta variable parece no depender
de la concentración utilizada.
Frecuentemente en cebada se ha utilizado el pretratamiento en manitol en
ausencia de macronutrientes (Cistué et al. 2003, Kasha et al. 2003, Jacquard et al. 2003)
o en presencia de CaCl2 (Cistué et al. 2005). El ayuno de nitrógeno adicionalmente al
de carbono se ha utilizado en tabaco (Kyo y Harada 1986, Zarsky et al. 1992) y también
en trigo (Touraev 1996a, Zheng et al. 2003), en presencia de macronutrientes. Sin
embargo, no conocemos estudios en los que se haya evaluado el efecto específico de la
ausencia de nitrógeno. La deficiencia de nitrógeno causa grandes cambios, tanto en el
metabolismo del nitrógeno como en el del carbono, y afecta en particular a la cantidad
de aminoácidos y proteínas (Scheible et al. 2004). Por tanto, sería esperable que
produjera la degradación de proteínas específicas de la ruta gametofítica y ayudara a un
cambio en el patrón de desarrollo. Sin embargo, en este trabajo no se ha producido el
efecto inductor de la embriogénesis que podría esperarse, y sí un efecto negativo sobre
el porcentaje de plantas verdes en ambos genotipos. Esto hizo que en el pretratamiento
sin nitrógeno se redujera casi a la mitad el número de plantas verdes producidas,
mientras que el número de plantas albinas aumentó.
La disminución en el porcentaje de plantas verdes podría ser debida a cambios en
los cloroplastos, ya que en varias especies se ha observado que la deficiencia de
nitrógeno produce grandes cambios en la ultraestructura de los cloroplastos, como la
reducción de los tilacoides y del contenido de clorofila, y la acumulación de almidón
(Doncheva et al. 2001, Sinetova et al. 2006, Gaude et al. 2007).
En genotipos recalcitrantes de trigo se ha observado que la disponibilidad de
macronutrientes durante el pretratamiento puede ser necesaria para que se induzca la
división y la embriogénesis en microsporas (Hu et al. 1995) y para mejorar la calidad
de los embriones y el porcentaje de plantas verdes (Liu et al. 2002a). Nuestros
resultados mostraron que en el cultivar Caramba el pretratamiento en presencia de
nitrógeno produjo, además, un mayor número de anteras que responden y de embriones,
que aumentaron un 64% y un 96% respectivamente. Esto podría indicar la necesidad de
un aporte suficiente de nutrientes para mejorar la respuesta de genotipos más
recalcitrantes, de acuerdo con los resultados de Hu et al. (1995) y de Liu et al. (2002a).
El nitrógeno es un componente estructural primordial, además de ser importante para el
crecimiento y la morfogénesis (George y Sherrington 1984). Por otro lado, un aporte
Discusión
123
suficiente de nitrógeno parece importante para mantener los cultivos celulares en un
estado desdiferenciado (George y Sherrington 1984). Nuestros resultados podrían
indicar que en trigo, el efecto beneficioso de los macronutrientes en el medio de
pretratamiento podría, en gran parte, deberse a la disponibilidad de nitrógeno.
5.2.2. Estudio de la expresión de genes relacionados con estrés durante el
pretratamiento
En este trabajo se ha estudiado la expresión de genes relacionados con la
respuesta al estrés en dos cultivares de trigo blando, el cultivar modelo de alta respuesta
androgénica Chris y el cv Caramba, que presenta una respuesta media-baja.
Algunas proteínas PR aumentaron su expresión durante el desarrollo in vivo de las
anteras, para dar lugar a polen. En ambos genotipos aumentó la transcripción de PR-1,
β-1,3-glucanasa (PR-2) y PR-4 a las 120 h de desarrollo de las anteras en la planta.
Frecuentemente se ha encontrado que las plantas presentan un mayor nivel de
resistencia a medida que avanza su desarrollo, y las proteínas PR son uno de los
factores importantes en este fenómeno que se ha denominado resistencia asociada a la
edad (“age-related resistance”) (Allen et al. 1983, Memelink et al. 1990). Además, se
conoce la expresión de genes PR a lo largo del desarrollo del polen, incluyendo las
proteínas PR-1 y β-1,3-glucanasa (van Loon et al. 2006).
Durante el pretratamiento de estrés, los cambios de expresión fueron muy
similares en los dos cultivares. En ambos se encontró la inducción de OxOx, quitinasa,
PR-4 y GST y la inhibición del gen PAL. Además, en ambos cultivares se observaron
picos de máxima expresión de GST a las 3 h, y de OxOx, quitinasa y PR-4 a las 24 h de
pretratamiento. Estos resultados indican que los cambios transcripcionales producidos
por el estrés en las anteras ocurren rápidamente y están de acuerdo con los resultados
obtenidos en cebada por Jacquard (2007).
El gen OxOx fue el que más aumentó su expresión durante el pretratamiento. Se
encontraron diferencias importantes entre los cultivares ya que la inducción de OxOx
fue más de 2 veces superior en Caramba que en Chris. Al finalizar el pretratamiento, la
expresión de OxOx era 20 y 28 veces superior al punto 0 h en Chris y Caramba,
respectivamente. La inducción de OxOx se asocia a la respuesta al estrés y al ataque de
patógenos (Wei et al. 1998, Bernier y Berna 2001), pero también está asociada al
comienzo de la germinación de embriones de trigo, por lo que reciben el nombre de
Discusión
124
germinas (Lane 1991, Lane et al. 1993). La actividad oxalato oxidasa (OxOx) cataliza
la oxidación del oxalato produciendo H2O2 (EC 1.2.3.4), que representa una de las
principales fuentes de especies reactivas del oxígeno (ROS) (Caliskan et al. 2004).
Además de cumplir una función directamente antimicrobiana (Neill et al. 2002) la
producción intracelular de H2O2 tiene un efecto promotor de la embriogénesis, y se ha
observado que el tratamiento con H2O2 extracelular también tiene este efecto en Lycium
barbarum (Kairong et al. 1999). La inducción de OxOx se ha descrito durante la
embriogénesis somática en trigo (Caliskan et al. 2004) y coníferas (Domon et al. 1995,
Mathieu et al. 2006). Se ha propuesto que podría intervenir en la adaptación a cambios
osmóticos y la expansión celular durante la embriogénesis (Domon et al. 1995), ya que
el H2O2 es necesario en las modificaciones de la pared (Lane 2002). Podría estar
relacionada con el aumento de tamaño que se observa en las microsporas al adquirir
potencial embriogénico (Indrianto et al. 2001).
A diferencia del gen OxOx, la expresión de quitinasa se indujo casi 4 veces más
en el cultivar con mayor respuesta androgénica Chris que en Caramba, y al finalizar el
pretratamiento se mantuvo inducida casi 7 veces en Chris. Las quitinasas catalizan la
hidrólisis de la quitina (E.C.3.2.1.14), un polímero de N-acetil-glucosamina que, junto
con el glucano, es un componente mayoritario de las paredes celulares de la mayoría de
los hongos (Bartnicki-Garcia 1968). La inducción de la expresión de quitinasa se ha
observado tras el pretratamiento de estrés en microsporas embriogénicas de tabaco
(Hosp et al. 2007). Estudios en embriogénesis somática de otras especies han
relacionado la actividad de estos enzimas con la capacidad embriogénica. En zanahoria,
la quitinasa EP3 fue capaz de restituir la capacidad embriogénica de un mutante
sensible a la temperatura (Kragh et al. 1996) y además, aumentó el efecto promotor de
la embriogénesis de las AGPs (van Hengel et al. 1998). Recientemente, se ha
encontrado que una proteína similar a la EP3 de zanahoria sirve como marcador de
embriogénesis en suspensiones celulares de Dactylis glomerata (Tchorbadjieva y
Pantchev 2006). Se demostró que el sustrato de quitinasas en planta son las AGPs,
glucoproteínas muy frecuentes en los tejidos vegetales, ya que contienen residuos de N-
acetil-D-glucosamina (van Hengel et al. 2001). La actividad reguladora del desarrollo
de las quitinasas seguramente implica la producción de oligosacáridos capaces de
estimular respuestas en las células vegetales, como ocurre en el caso de los factores de
Discusión
125
nodulación de Rhizobium y de los quitooligosacáridos liberados de las paredes fúngicas
(Brunner et al. 1998, Cullimore et al. 2001, Kasprzewska 2003).
En coincidencia con nuestros resultados, a lo largo del pretratamiento en manitol
de dos cultivares de cebada se observó la inducción de la expresión de quitinasa y
OxOx (Jacquard 2007). Es interesante destacar que la expresión de OxOx se indujo
más durante las primeras horas en el cultivar de menor respuesta androgénica Cork,
mientras que la inducción de quitinasa fue superior en el cultivar modelo en
androgénesis, Igri. Sin embargo, a diferencia de nuestros resultados en trigo, en cebada
estos genes se indujeron de forma progresiva a lo largo del pretratamiento.
Al contrario que en el cultivar Caramba, la PR-4 se mantuvo elevada en Chris
durante todo el pretratamiento, mostrando un segundo pico de expresión a las 84 h y al
finalizar el pretratamiento se mantuvo inducida 8 veces en Chris. Aunque las proteínas
de la familia PR-4 (wheatwins) fueron clasificadas como quitinasas, todavía no se ha
determinado su mecanismo de acción. Recientemente, se ha identificado en trigo una
proteína PR-4 con actividad ribonucleasa (Caporale et al. 2004). La expresión de
proteínas PR-4 de trigo está regulada por el desarrollo y aumenta en respuesta a altas
temperaturas (Altenbach et al. 2007). Puesto que los mayores niveles de transcritos
coinciden con el proceso de PCD en el endospermo, y al menos una de estas proteínas
tiene actividad RNAsa, se ha propuesto que estas proteínas podrían tener un papel
importante poniendo fin a procesos metabólicos determinados (Altenbach et al. 2007).
La expresión de GST fue la que más rápidamente alcanzó su pico máximo (3 h) y
la primera en recuperar el nivel basal (24 h). Las glutation-S-transferasas (GSTs)
catalizan la unión entre el glutation reducido y una gran variedad de sustratos
electrofílicos (E.C. 2.5.1.18.). Muchas GSTs se expresan en respuesta a ROS y tienen
una función detoxificadora de los productos de peroxidación de la membrana y de
xenobióticos (Ulmasov et al. 1995, Marrs 1996). La rápida inducción de la expresión de
GST en nuestro trabajo podría ser provocada por el estrés producido en la extracción de
las anteras, y no por un efecto específico del pretratamiento. Esta rápida inducción
también apoyaría su papel como generador de señales (Dixon et al. 2002, Moon 2005),
como se ha observado en embriogénesis somática de trigo (Singla et al. 2007). La
expresión de varios miembros de GSTs es inducida durante el pretratamiento en cebada
(Vrinten et al. 1999, Maraschin et al. 2006, Muñoz-Amatriaín et al. 2006) y Brassica
(Joosen et al. 2007) y también durante la embriogénesis somática en varias especies
Discusión
126
(Nagata et al. 1994, Galland et al. 2001, Thibaud-Nissen et al. 2003). Este enzima
podría actuar sobre el estado redox del glutation, el cual se ha observado que interviene
en el desarrollo embriogénico de microsporas de Brassica napus (Belmonte et al.
2006).
El gen de β-1,3-glucanasa (PR-2) analizado en este estudio aumentó ligeramente
su expresión durante el pretratamiento de las anteras. Las β-1,3-glucanasas catalizan la
hidrólisis del β-1,3-glucano (E.C. 3.2.1.39), que es un componente mayoritario de las
paredes celulares de los hongos (Bartnicki-Garcia 1968). El polímero de β-1,3-glucano
(o callosa) es también un componente de la pared vegetal durante momentos
determinados del desarrollo. Aparece por ejemplo durante la citocinesis y frente a
agresiones o heridas, además de durante la formación del grano de polen (Verma y
Hong 2001). Existen diferentes isoformas de β-1,3-glucanasas que se expresan de
forma específica en diferentes tejidos e intervienen en procesos como la división
celular, el crecimiento del tubo polínico, la formación de semilla, la dormancia y la
movilización de reservas del endospermo de cereales (Hird et al. 1993, Leubner-
Metzger y Meins 1999). Anteriormente se habían identificado β-1,3-glucanasas en
microsporas embriogénicas de maíz (Borderies et al. 2004) así como durante la
embriogénesis somática de cebada y de un híbrido del genero Cichorium (Kragh et al.
1991, Helleboid et al. 1998).
Por otro lado, se ha estudiado la expresión de genes relacionados con la respuesta
sistémica adquirida (SAR). La inducción del gen PAL analizado en este trabajo
(AY005474) se ha asociado con la respuesta SAR mediada por SA (Roy-Barman et al.
2006). Además codifica para el primer enzima en la ruta de síntesis de SA, considerado
esencial en la inducción de SAR en muchas plantas. La expresión de PAL se mantuvo
constante durante las primeras 48 h de pretratamiento y posteriormente disminuyó,
reduciéndose hasta 18 veces en Chris y 14 veces en Caramba a las 120 h. Esto parece
señalar la ausencia de respuesta mediada por SA durante las primeras horas y muy
probablemente una disminución en la producción de SA al final del pretratamiento.
Esta idea estaría apoyada por la falta de cambios importantes en la expresión de PR-1,
que se ha utilizado frecuentemente como marcador de SAR (Pritsch et al. 2001).
Los cambios de OxOx y PAL están de acuerdo con un estudio previo del
transcriptoma en anteras pretratadas de cebada (Muñoz-Amatriaín et al. 2006). Tras
96 h en manitol 0,7 M, se observó la inducción de 4 genes de OxOx y de 6 genes de
Discusión
127
proteínas tipo OxOx, y la inhibición de 6 genes de PAL (Muñoz-Amatriaín et al. 2006
−datos suplementarios−). En cebada se observó el aumento de la expresión de PR-1
(Muñoz-Amatriaín et al. 2006, Jacquard 2007), y se correlacionó una mayor expresión
de β-1,3-glucanasa y de GST después del pretratamiento de estrés con una mejor
respuesta androgénica (Muñoz-Amatriaín 2007). Sin embargo, en nuestros resultados
en trigo no se indujo la expresión de PR-1 y no se observó una mayor expresión de
β-1,3-glucanasa y de GST en el cultivar modelo Chris que en el cultivar de baja
respuesta Caramba. Estas diferencias pueden deberse a la existencia de diferentes
genes en cada especie que pueden responder a diferentes estímulos, como se ha
observado para las proteínas PR-1 en Arabidopsis y arroz (van Loon et al. 2006,
Mitsuhara et al. 2008).
5.3. ADICIÓN DE POSIBLES INDUCTORES DE EMBRIOGÉNESIS
AL MEDIO DE CULTIVO DE ANTERAS
5.3.1. OVCM y las fuentes de arabinogalactanos Larcoll y goma arábiga
La utilización de medio preacondicionado ha sido ampliamente estudiado en el
cultivo de microsporas de trigo. De los diferentes explantes utilizados, los ovarios son
los que han dado mejores resultados. En el cultivo de microsporas de trigo, en ausencia
de ovarios solamente es posible obtener embriones de genotipos con muy buena
respuesta (Mezja et al. 1993, Hu y Kasha 1997a, Puolimatka and Pauk 1999, Zheng et
al. 2002, Liu et al. 2002b). Éste ha sido el primer estudio sobre el co-cultivo con
ovarios en cultivos de anteras. Su utilización mejoró la respuesta al cultivo,
aumentando significativamente el número de embriones. Esto se tradujo en un aumento
en la producción de plantas verdes, que superó al control sin ovarios, más de 3 veces en
Caramba y 15 veces en Pavon.
Se sabe que los péptidos y carbohidratos secretados durante el cultivo son factores
importantes que afectan a la división y muerte celular, así como a la embriogénesis y
organogénesis (Paire 2003). Entre estas sustancias, los arabinogalactanos (AGs) tienen
especial importancia, ya que impidiendo su síntesis se inhibe también la formación de
embriones a partir de microsporas de maíz. Esta deficiencia de proteínas de
arabinogalactanos (AGPs), fue compensada efectivamente con la adición de goma
arábiga al medio de cultivo (Borderies et al. 2004).
Discusión
128
Las AGPs son una clase de proteoglucanos que se encuentra en las paredes
celulares, membranas plasmáticas y en la matriz extracelular. Están involucradas en los
procesos de proliferación celular, expansión celular, embriogénesis y muerte celular
(Majewska-Sawka and Nothnagel 2000). El mecanismo por el que las AGPs son
capaces de inducir embriogénesis probablemente implica la liberación de
oligosacáridos a partir de los arabinogalactanos, mediante la acción de enzimas
diversos (Pilling and Höfte 2003). Aunque no se conocen las sustancias liberadas por
los ovarios que son determinantes en la inducción de androgénesis en trigo, se ha
propuesto que la adición de arabinogalactanos podría evitar la necesidad de utilizar el
co-cultivo con ovarios, consiguiéndose además medios más definidos (Letarte et al.
2006).
La incorporación de AGs (Larcoll) redujo la mortalidad de las microsporas de
trigo durante los primeros días de cultivo (Letarte et al. 2006). La adición de Larcoll y
goma arábiga al cultivo de microsporas en presencia de ovarios aumentó la producción
de plantas verdes. En ausencia de ovarios, consiguieron obtener un número reducido de
plantas verdes del cultivar modelo Chris (10 plantas por espiga, aproximadamente 5
plantas por 100 anteras) mediante la adición de goma arábiga (10 ó 100 mg/l). En
nuestros resultados en cultivo de anteras, la adición de Larcoll y goma arábiga permitió
obtener un número de embriones que no fue significativamente diferente del obtenido
con OVCM, en genotipos de media o baja respuesta. Sin embargo, el mayor número de
plantas verdes se obtuvo en medio OVCM, gracias principalmente al mayor porcentaje
de plantas verdes frente a albinas en ambos genotipos. El aumento del albinismo en los
medios que contenían Larcoll y goma arábiga podría estar relacionado con el gran
retraso que sufrió la formación de embriones en estos tratamientos (Fig. 4.13), dado que
el porcentaje de plantas albinas aumenta al prolongarse la duración del cultivo de
microsporas (Cistué et al. 1995).
Las proteínas de arabinogalactanos (AGPs) son específicas de diferentes tejidos y
estadios de desarrollo vegetales. Su cantidad, así como su composición puede variar
entre diferentes líneas celulares (Showalter 2001). Knox et al. (1989) demostraron la
existencia de polimorfismos en las AGPs y Pennell et al. (1992) encontraron una
correlación entre el nivel de células reactivas a anticuerpos contra el epítopo de
arabinogalactanos JIM8, y la cantidad de embriones formados. Sin embargo,
descubrieron que la mayoría de los embriones procedían de células no reactivas, lo que
Discusión
129
demostró que en el cultivo había células con una función acondicionadora. En el caso
de la inducción de androgénesis en trigo, podríamos considerar que esta función la
realizan los ovarios en cultivo.
La goma arábiga y el Larcoll son fuentes de AGs provenientes de Acacia Senegal
y Larix Occidentales, respectivamente (Clarke et al. 1979), por lo que quizá no sean lo
suficientemente específicas para ser utilizadas en cultivos de anteras de trigo. Las AGPs
purificadas de suspensiones celulares embriogénicas de zanahoria, incluso en
concentraciones nanomolares, fueron capaces de inducir embriogénesis en células no
embriogénicas de esta misma especie (Kreuger y Van Holst 1993, Kreuger y Van Holst
1995). Por tanto, la especificidad de las AGPs puede tener gran importancia en el
control de diferentes procesos morfogénicos y además, es posible que sea la
combinación de diferentes AGPs la que determine el potencial embriogénico (Chugh y
Khurana 2002). La utilización de otras fuentes de AGPs más adecuadas podría permitir
la formación de embriones de calidad y reducir las tasas de albinismo producidas por el
Larcoll y la goma arábiga en el cultivo de anteras de trigo.
Por otro lado, en Pavon se observaron unas tasas de duplicación cromosómica
muy inferiores en los medios con Larcoll y goma arábiga, en comparación con el medio
OVCM. Este fenómeno podría estar relacionado con cambios producidos en el
citoesqueleto, ya que recientemente se ha revelado que la alteración de la localización
de las AGPs en la superficie celular, produce la desorganización de los microtúbulos
corticales (Sardar et al. 2006, Nguema-Ona et al. 2007). La utilización de sustancias
capaces de desestructurar los microtúbulos corticales, como el n-butanol, puede
producir la reducción del porcentaje de duplicación cromosómica (ver apartado 5.3.2.).
Discusión
130
5.3.2. Alcoholes butílicos
Esta es la primera vez que se estudian los efectos del n-butanol sobre la inducción
de androgénesis. Los resultados obtenidos sugieren que esta sustancia es capaz de
aumentar el número de microsporas que entran en la ruta esporofítica, como muestran
los aumentos en el número de anteras que responden, el número de divisiones y la
formación de embriones. El recuento de microsporas viables después del tratamiento
demuestra que las mayores tasas de división y formación de embriones no son debidas
a un aumento de la viabilidad.
Los efectos producidos por el n-butanol fueron específicos, ya que no se
observaron al aplicar otros isómeros del butanol. De los diferentes alcoholes butílicos
utilizados, el n-butanol es el único capaz de desestructurar los microtúbulos corticales
(Dhonukshe et al. 2003, Gardiner et al. 2003, Hirase et al. 2006), lo que apoyaría la
hipótesis de que esta capacidad del n-butanol es responsable de la mejora en la
respuesta al cultivo. Este resultado es acorde con la capacidad de estimular la
embriogénesis de algunas sustancias antitubulínicas aplicadas en cultivos de anteras y
de microsporas de trigo (apartado 4.1.3.2, Castillo et al. 2008), así como de otras
especies como café y Brassica (Herrera et al. 2002, Zhou et al. 2002a,b). En algunos
casos, el tratamiento con n-butanol produjo mejoras en los porcentajes de plantas
verdes, un efecto también observado en algunos trabajos en los que se ha utilizado
colchicina (Barnabás et al. 1991, Redha et al. 1998a,b, Zamani et al. 2000).
Al contrario de lo que ocurre con las sustancias antitubulínicas, el tratamiento con
n-butanol no produjo el aumento de los porcentajes de duplicación, probablemente,
porque la actividad del n-butanol sobre el citosqueleto solamente afecta a los
microtúbulos corticales (Dhonukshe et al. 2003). Se ha visto que estos microtúbulos, y
no solo los que forman el huso acromático, intervienen en el proceso de división
asimétrica, típica de la primera división mitótica en el desarrollo del polen (Tanaka e
Ito 1981). Los porcentajes de duplicación cromosómica producidos en los tratamientos
con n-butanol fueron ligeramente inferiores a los controles, aunque tan solo hubo
diferencias significativas en Pavon. Se ha propuesto que la fusión nuclear es el
principal mecanismo de duplicación espontánea en microsporas de cebada (Kasha et al.
2001, González-Melendi et al. 2005) y maíz (Testillano et al. 2004), y se ha observado
que los tratamientos que bloquean la formación de la pared durante las primeras
Discusión
131
divisiones celulares pueden producir altas frecuencias de duplicación (Shim et al.
2006). En consecuencia, la causa de que el n-butanol produzca frecuencias ligeramente
inferiores de duplicación podría deberse a que ocurre una citocinesis completa tras el
tratamiento o, más probablemente, a que la desestructuración de los microtúbulos
corticales interfiere con la fusión nuclear.
En los tratamientos con n-butanol los embriones se desarrollaron a densidades de
cultivo más altas, debido al aumento en el número de divisiones y de embriones. En
este tratamiento se observó que el tamaño de los embriones era ligeramente inferior a
los tratamientos control (datos no mostrados). Aunque un menor tamaño de los
embriones se ha relacionado con menores porcentajes de regeneración y con mayores
porcentajes de plantas albinas en cebada y en trigo (Roberts-Oehlschlager y Dunwell
1990, Kunz et al. 2000), estas dos variables no se vieron afectadas por el n-butanol, e
incluso se observaron algunas mejoras en los porcentajes de plantas verdes.
El n-butanol es un conocido activador de la fosfolipasa D (PLD). Además, puede
sustituir la molécula de H2O que la PLD necesita como sustrato, dando lugar a la
formación de fosfatidil-butanol y reduciendo así parte del ácido fosfatídico (PA)
producido por este enzima (Dawson 1967; Yang et al. 1967). De los tres alcoholes
butílicos utilizados en este trabajo, tan solo el n-butanol puede servir de sustrato a la
PLD (Munnik et al. 1995), lo que podría implicar una disminución en los niveles de
PA, que actúa como mensajero secundario en muchos procesos celulares (Laxalt y
Munnik 2002, Wang et al. 2006).
Tratamientos con n-butanol al 0,35-0,75% bloquearon el crecimiento del tubo
polínico en tabaco, y éste pudo ser reiniciado tras la aplicación externa de PA (Potocký
et al. 2003). La aplicación de taxol también permitió superar la inhibición producida
por el n-butanol, lo que indica que el papel de la PLD en la germinación del polen
podría estar relacionado con la regulación del citosqueleto. En los trabajos de Thiery et
al. (2004) en Arabidopsis y de Navari-Izzo et al. (2006) en trigo duro, tras la aplicación
de n-butanol al 0,5% y al 0,2% respectivamente, se encontró que el aumento en
fosfatidilbutanol no estaba acompañado por una disminución significativa de los
niveles celulares de PA. Sin embargo, aunque las concentraciones de n-butanol que se
utilizaron en este trabajo fueron bajas, debemos tener en cuenta que la reducción de los
niveles de PA podría ser responsable de los efectos producidos por el n-butanol sobre la
embriogénesis de la microspora.
Discusión
132
Se ha propuesto que la PLD podría establecer una conexión entre los estímulos
externos y la señalización intercelular mediante la producción de PA y la interacción
con el citosqueleto (Munnik y Musgrave 2001). La actividad de la PLD se ha asociado
con el estrés hiperosmótico y el exceso de cobre en trigo duro (Komis et al. 2006,
Navari-Izzo et al. 2006), y con la respuesta al frío en trigo blando (Skinner et al. 2005).
El pretratamiento de estrés es uno de los requerimientos más importantes para la
inducción de androgénesis en microsporas. El frío y el ayuno han sido los
pretratamientos más utilizados en trigo (para revisión ver Maluszynski et al. 2003). Por
tanto, sería de especial interés estudiar el papel de este enzima en la regulación del
citosqueleto y la morfogénesis, especialmente durante el proceso de inducción de
embriogénesis en microsporas.
Discusión
133
5.4. DISCUSIÓN GENERAL Y PERSPECTIVAS FUTURAS
Los tratamientos diploidizantes con colchicina tanto en planta como in vitro,
permiten aumentar las tasas de duplicación cromosómica, una de las fases limitantes en
el proceso de producción de plantas DH de trigo. El desarrollo de protocolos eficientes
de duplicación cromosómica es esencial para poder utilizar las técnicas de producción
de plantas DH de trigo en programas de mejora. Para conseguir resultados óptimos es
aconsejable combinar los tratamientos in vitro con los tratamientos en planta. Esto es
especialmente interesante cuando se trabaja con genotipos de baja respuesta
androgénica. El éxito en la duplicación cromosómica por ambos métodos requiere un
compromiso entre la concentración de colchicina utilizada y la duración del
tratamiento. Además, en los tratamientos en planta es importante que las plantas se
encuentren en un estadio de desarrollo temprano.
De los métodos de aplicación in vitro, la aplicación de colchicina durante las
primeras horas de cultivo fue más efectiva que la aplicación durante el pretratamiento.
La colchicina aplicada en el medio de inducción aumentó el número de plantas DH en
dos cultivares y una línea DH, mientras que la aplicación durante el pretratamiento sólo
consiguió aumentar el número de plantas DH producidas en uno de los tres cultivares
utilizados. Los métodos de aplicación durante el cultivo podrían mejorarse mediante la
modificación del procedimiento de aplicación en el cultivo de microsporas y mediante
la aplicación de tratamientos más largos o con mayores concentraciones de colchicina,
en el cultivo de anteras. La aplicación de la colchicina durante el cultivo de anteras
aumentó los porcentajes de duplicación, aunque no llegaron a ser tan elevados como los
del cultivo de microsporas. Además, se evitaron los efectos negativos de la
manipulación durante los lavados que se presentaron cuando se aplicó en el cultivo de
microsporas. La ausencia de efectos negativos cuando se aplicó la colchicina durante el
cultivo de anteras parece indicar que la utilización de concentraciones mayores de
colchicina todavía podrían mejorar los resultados obtenidos.
Puesto que la utilización de diferentes pretratamientos puede afectar a la
duplicación cromosómica (Kasha 2005), los mecanismos por los que esto ocurre y la
aplicación de sustancias diploidizantes durante el pretratamiento deberían ser
estudiados con más detalle. Por otro lado, la duplicación cromosómica es altamente
dependiente del genotipo, por lo que sería interesante realizar estudios moleculares para
Discusión
134
aumentar el conocimiento sobre los genes que intervienen en este proceso y su
regulación.
En esta tesis también se ha estudiado otra de las fases limitantes en la producción
de plantas DH, que es la utilización de un pretratamiento de estrés para conseguir que
las microsporas abandonen la ruta gametofítica. Por un lado, la utilización de una
concentración elevada de manitol (0,7 M) permitió aumentar la producción de
embriones y por otro lado, el pretratamiento en presencia de nitrógeno dio como
resultado un mayor porcentaje de plantas verdes en cultivares con media y baja
respuesta. Estas mejoras produjeron el aumento del número de plantas DH en ambos
genotipos, si bien solamente fue significativo en el cultivar con peor respuesta
androgénica, Caramba. Esto demuestra que en genotipos más recalcitrantes el
pretratamiento de estrés es un factor crítico en la inducción de androgénesis y que las
modificaciones en esta fase pueden mejorar la producción de plantas de este tipo de
genotipos.
El pretratamiento de estrés induce cambios en las microsporas que hacen posible
el abandono de la vía de desarrollo gametofítica. Los mecanismos de defensa que se
inducen tienen un papel clave para permitir que esto ocurra, y que un gran número de
microsporas sean posteriormente capaces de dividirse y seguir una vía esporofítica
durante el cultivo in vitro. Recientemente, se ha estudiado el transcriptoma de
microsporas y anteras de cebada pretratadas en manitol (Maraschin et al. 2006, Muñoz-
Amatriaín et al. 2006). Especialmente, el trabajo de Muñoz-Amatriaín et al. (2006)
estudió los cambios producidos por un pretratamiento muy similar al utilizado en este
trabajo. Se estudió la expresión génica de anteras una vez finalizado el pretratamiento,
cuando las microsporas ya habían abandonado su vía de desarrollo hacia polen. Nuestro
trabajo en trigo ha estudiado los cambios que se producen en la antera en las primeras
etapas de la respuesta al estrés. Esto ha demostrado ser importante en trigo, ya que las
mayores variaciones observadas en la expresión ocurren durante las primeras horas de
pretratamiento.
En el trabajo de Jacquard (2007) también se analizó la expresión de genes
relacionados con estrés a lo largo del pretratamiento en manitol en cebada. Se observó
que los mayores cambios de expresión ocurren durante las primeras 48 h de
pretratamiento, pero a diferencia de nuestro trabajo en trigo, los niveles de inducción de
la OxOx, la quitinasa, la PR-4 y GST se mantuvieron hasta el final del pretratamiento.
Discusión
135
Es interesante destacar que coincidiendo con nuestros resultados en trigo, la inducción
de quitinasa y PR-4 fue superior en el cultivar modelo de androgénesis que en el
cultivar de peor respuesta androgénica. En el trabajo de Jacquard (2007) la expresión de
PAL no disminuyó durante el pretratamiento, sino que aumentó. Este aumento fue
significativamente superior en el cultivar de peor respuesta androgénica Cork, en
comparación con el cultivar modelo Igri.
En nuestro trabajo, la inhibición del gen PAL comenzó cuando el tejido de la
pared de la antera ya estaba casi completamente degenerado. Esto podría indicar el
abandono por parte de la microspora del patrón de desarrollo gametofítico, ya que el
gen PAL codifica el primer enzima en ruta de síntesis los fenilpropanoides, necesarios
para la síntesis de esporopolenina y el desarrollo del polen (van der Meer et al. 1992,
Matsuda et al. 1996). También podría deberse a la degeneración de la pared de la antera
durante el pretratamiento. Por tanto, queda pendiente comprobar si los cambios de
expresión ocurren en las microsporas o tan solo en los tejidos esporofíticos que las
envuelven, ya que al finalizar el pretratamiento (120 h) tan solo se encontraron
diferencias en la expresión de OxOx y PAL en ambos genotipos y de quitinasa y PR-4
en Chris.
Para que ocurra la inducción de embriogénesis en el cultivo de microsporas de
trigo, es esencial la utilización de medio preacondicionado (Hu y Kasha 1997a, Liu et
al. 2002b). Los resultados obtenidos en esta tesis indican que el co-cultivo con ovarios
es también esencial para aumentar la eficiencia en el caso del cultivo de anteras. Sin
embargo, sería conveniente identificar compuestos químicos que permitieran sustituir la
presencia de ovarios en el medio, lo que permitiría reducir enormemente el material
vegetal necesario y además disponer de medios de cultivo con una composición
química definida. La utilización de Larcoll y goma arábiga permitió obtener un número
de embriones equiparable al cultivo con ovarios, pero las plantas regeneradas
presentaron altas tasas de albinismo y una muy baja frecuencia de duplicación
cromosómica, por lo que debería estudiarse la utilización de fuentes de AGs más
específicas.
Curiosamente, se encontraron interacciones significativas genotipo × tratamiento
al añadir AGPs al medio de cultivo (apartado 4.3.2), en las que se observa claramente
como el número de anteras que responden aumentó en Pavon, mientras que disminuyó
en Caramba, que es un cultivar de menor respuesta androgénica (Fig. 4.15). También
Discusión
136
cuando se utilizó medio OVCM (apartado 4.3.1) existieron interacciones genotipo ×
tratamiento, en las que se observa que el incremento del número de embriones y del
número de plantas verdes producido por el medio OVCM es mucho menor en el cv
Caramba que en Pavon (Fig. 4.12). Es interesante observar que la inducción de la
expresión de quitinasa durante el pretratamiento fue muy inferior en el cv Caramba que
en el cv de alta respuesta Chris. Estos resultados sugieren que la peor respuesta del cv
Caramba al cultivo en presencia de ovarios y su peor respuesta a la adición de
arabinogalactanos al medio de cultivo, podrían estar relacionados con la menor
capacidad del cv Caramba para hidrolizar las AGPs mediante la acción de quitinasas.
La embriogénesis puede ser inducida por sustancias antitubulínicas como la
colchicina (apartados 1.5.1.4 y 1.6.1.2). La mayor desventaja de los tratamientos con
este tipo de sustancias, son la toxicidad y la dependencia del genotipo (Navarro-Álvarez
et al. 1994; Zamani et al. 2003). El n-butanol no se había aplicado anteriormente en la
inducción de androgénesis, aunque sí se había demostrado su capacidad para
desestructurar los microtúbulos corticales en células vegetales. La respuesta al
tratamiento con esta sustancia fue muy significativa, aumentando la respuesta al cultivo
(anteras que responden, divisiones y embriones) y la producción de plantas DH. La
respuesta fue similar en los dos cultivares utilizados en este estudio, Pavon y Caramba,
mientras que estos mismos genotipos mostraron diferente respuesta al tratamiento con
colchicina durante el cultivo de microsporas (apartado 4.1.3.2). Además, la viabilidad
de las microsporas no se vio afectada por el tratamiento con n-butanol, ni se observaron
otro tipo de efectos nocivos. En el futuro, puede suponer un gran avance ampliar la
utilización de esta sustancia en la producción de plantas DH de otras especies.
Los tratamientos con colchicina y con n-butanol durante las primeras horas de
cultivo in vitro nos han permitido mejorar dos de las fases limitantes de la androgénesis
en trigo: la duplicación de la dotación cromosómica para obtener plantas fértiles y la
inducción de la ruta esporofítica en las microsporas para dar lugar a la formación de
embriones. Además, la utilización combinada de las dos sustancias, n-butanol y
colchicina, tiene el potencial de producir un elevado número de embriones con la
dotación cromosómica duplicada, por lo que la combinación de estos tratamientos
debería ser estudiada.
En los trabajos de Hu (1986) y de Hu y Kasha (1997a) se observaron mayores
índices de embriogénesis y una más rápida regeneración de plantas en cultivo de
Discusión
137
microsporas que en cultivo de anteras del cv de trigo Chris. En cambio, nuestros
resultados muestran resultados muy superiores en el cultivo de anteras. En el apartado
4.1.3. se obtuvieron 4 y 7 plantas verdes por 100 anteras en los cultivos de microsporas
control del cv Pavon. En el cultivo de anteras de Pavon en ausencia de OVCM también
se produjeron 7 plantas verdes. En cambio, los resultados obtenidos en los tratamientos
control a lo largo de esta tesis muestran resultados muy superiores, de entre 18 y 117
plantas verdes por 100 anteras, gracias a la utilización de medio preacondicionado.
Además, la utilización del cultivo de anteras en lugar del cultivo de microsporas nos ha
permitido disponer de un mayor número de réplicas utilizando una cantidad menor de
anteras, aumentando la reproducibilidad de los experimentos y reduciendo los riesgos
de contaminación por ser menor la manipulación.
Los factores ambientales tienen efectos importantes sobre la respuesta
androgénica, ya que afectan a la fisiología de las plantas donantes de anteras (Bjørnstad
et al. 1989). En el cultivo de microsporas de cebada, se ha observado que existen
grandes variaciones estacionales (Ritala et al. 2001) y diferencias entre cada siembra
(Cho 1991), en plantas cultivadas en cámaras de crecimiento. Aunque las plantas
utilizadas en este trabajo se cultivaron bajo condiciones controladas de luz, humedad y
temperatura, los experimentos se llevaron a cabo en diferentes estaciones del año. La
variación estacional y factores como la irrigación o el estado fitosanitario pueden
generar variaciones en el estado fisiológico de las anteras, y de los ovarios utilizados
para el co-cultivo y que son cruciales para una buena respuesta en trigo. Esto podría
explicar las diferencias que existen entre los experimentos en la respuesta al cultivo,
aun tratándose de los mismos cultivares. Por ejemplo, Pavon ha producido en general
entre 2 y 3 veces más embriones y plantas verdes que Caramba, y sin embargo en uno
de los experimentos (apartado 4.3.3), la respuesta del cv Caramba fue superior, ya que
respondieron 3 veces más anteras que en Pavon, y produjo un número de embriones y
plantas verdes más de 2 veces superior a Pavon.
Desde el punto de vista de la mejora vegetal, es necesario disponer de protocolos
eficientes para un amplio rango de cultivares de interés agronómico. En esta tesis se ha
conseguido aumentar significativamente el número de plantas verdes DH de cultivares
de trigo panadero que tienen una respuesta medio o baja. Los factores claves para
conseguir una alta eficiencia han sido: 1) la utilización de un pretratamiento de estrés
en manitol 0,7 M sólido en presencia de nitrógeno, 2) el cultivo en medio OVCM, 3) la
Discusión
138
incorporación del n-butanol durante las primeras 5 h de cultivo, y 4) el tratamiento con
colchicina durante las primeras 48 h de cultivo y posteriormente, si es necesario, en
planta. Conviene destacar que la aplicación de este protocolo ha dado muy buenos
resultados en otros cultivares de trigo panadero de interés agronómico como Alabanza,
Bitácora, Kilopondio y Recital.
139
6. CONCLUSIONES
1.- La longitud de los estomas permitió distinguir las plantas haploides y
doblehaploides. Las plantas doblehaploides tienen una longitud estomática superior a la
de las plantas haploides.
2.- De los dos métodos de aplicación de colchicina in vivo (en planta), el método
de inmersión de la raíz produjo porcentajes de duplicación cromosómica mayores y
tasas de mortalidad de plantas menores que el método del vial invertido. Se aconseja la
utilización de plantas en estado de 3-4 hojas y la aplicación de colchicina al 0,1%
durante 5 h.
3.- El efecto de la incorporación de colchicina en el medio de pretratamiento
sobre la duplicación cromosómica dependió del genotipo. La colchicina aumentó el
número de plantas verdes en uno de los genotipos utilizados.
4.- La incorporación de colchicina durante las primeras horas de cultivo aumentó
significativamente el porcentaje de duplicación cromosómica en todos los genotipos
utilizados. Las concentraciones y tiempos de aplicación utilizados no produjeron
efectos negativos sobre el proceso de producción de plantas verdes en el cultivo de
anteras o de microsporas. La utilización de colchicina aumentó significativamente el
número de embriones y los porcentajes de plantas verdes en el cultivo de microsporas
del cv Pavon.
5.- El pretratamiento de estrés en medio de manitol 0,7 M sólido indujo un mayor
número de embriones y plantas verdes que el pretratamiento en manitol 0,4 M líquido.
Un ayuno adicional de nitrógeno durante el pretratamiento de las anteras en manitol
0,7 M redujo el porcentaje de plantas verdes. Por tanto, se recomienda la aplicación de
un pretratamiento de estrés en medio 0,7 M sólido en presencia de nitrógeno.
6.- Los genes GST, quitinasa de tipo 2, OxOx y PR-4 se indujeron rápidamente
durante el pretratamiento en los cultivares Chris y Caramba, mostrando picos de
máxima expresión durante las primeras 24 horas. Posteriormente sus niveles de
expresión se redujeron. Al finalizar el pretratamiento (120 h), únicamente la expresión
de OxOx en los dos cultivares y de quitinasa y PR-4 en Chris, fue superior a la de
microsporas sin pretratar (0 h).
7.-La expresión del gen PAL, asociada a la respuesta sistémica adquirida mediada
por ácido salicílico, permaneció constante durante las primeras 48 horas del
Conclusiones
140
pretratamiento en el cv Caramba y las primeras 84 horas en el cv Chris y
posteriormente su expresión disminuyó significativamente.
8.- La utilización del co-cultivo con ovarios en medio preacondicionado (OVCM)
permitió aumentar significativamente la eficiencia del cultivo de anteras, debido
fundamentalmente al mayor número de anteras que responden y al mayor número de
embriones.
9.- El cultivo en OVCM no pudo ser sustituido por medio con Larcoll y goma
arábiga. La adición de estos compuestos produjo un retraso en el desarrollo de los
embriones, lo que dio lugar a un aumento del porcentaje de plantas albinas. Además,
estas sustancias produjeron una disminución en el porcentaje de autoduplicación
cromosómica.
10.- El tratamiento con n-butanol, compuesto que desestabiliza los microtúbulos
corticales en células vegetales, indujo la división y la embriogénesis de las microsporas,
aumentando la eficiencia de producción de plantas DH. Los efectos producidos por el
n-butanol fueron específicos, ya que otros alcoholes butílicos no produjeron efectos
similares.
141
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microspore culture of bread wheat (Triticum aestivum L.) Plant Cell, Tissue and
Organ Culture 91:225-234
1
Chromosome doubling in monocots
AM Castillo, L Cistué, MP Vallés, M Soriano
Abstract
The development of efficient chromosome doubling protocols is essential for the useful
application of doubled haploid (DH) plants in breeding programs, since frequency of
spontaneous doubling is most of the time too low. Chromosome doubling has been
traditionally applied to plantlets, being the colchicine the most widely anti-microtubule agent
used in vivo and in vitro. However during the last 15 years, protocols have been developed
for the incorporation of different anti-microtubule agents during the early stages of
androgenesis or gynogenesis. Factors affecting frequencies of spontaneous and induced
chromosome doubling are summarized. For a successful chemical induction, a compromise
between toxicity (which can result from high concentration and/or long time of application)
and genome doubling efficiency should be adopted in order to obtain the highest number of
green DH plants.
Keywords: monocots, doubled haploid, chromosome doubling, anti-microtubule agents
2
Introduction
Haploid plants are highly valuable in breeding programmes, genetic and mutation analysis.
Great achievements have been obtained in the production of haploid plants in monocots by
androgenesis, interespecific or intergeneric crosses and gynogenesis during the last 20 years.
However, the successful utilization of haploid plants depends not only on the production of a
large number of plants, but also on the development of efficient chromosome doubling
protocols. Chromosome doubling can occur spontaneously or be induced by the application
of duplication agents. There are three excellent previous reviews on chromosome doubling:
Jensen (1974), Rao and Suprasanna (1996) and Kasha (2005). In this chapter we update and
summarize the information on spontaneous and induced doubling, and more specifically the
research performed to induce chromosome doubling at early stages of gametic
embryogenesis.
Spontaneous doubling
Spontaneous doubling can occur through somatic diploidization, but it is known to be rare in
nature. On the contrary, the meiotic chromosome doubling resulting from the production of
2n gametes (unreduced gametes), has played a major role in the evolution of plant species
by the production of autopolyploids and allopolyploids (Harlan and De Wet 1975), and
especially in the Poaceae family, which has a preponderance of allopolyploids. Meiotic
restitution has also given rise to seed in haploid plants of oat (Rines et al. 1997), bread and
durum wheat (Jauhar et al. 2000; Jauhar 2007).
Different rates of spontaneous doubling are found among the methods used for obtaining
DH plants. No or low doubling (10-15%) is produced in interspecific or intergeneric crosses
and gynogenesis, respectively (Maluszynski et al. 2003). Androgenesis has the potential for
spontaneous chromosome doubling during the first divisions of microspores, thus producing
completely doubled and fertile plants. The frequency of doubling varies depending on the
species. Averages of 70-90% have been reported in barley, 25 to 70% in bread wheat, 50-
60% in rice, 50-90% in rye (Maluszynski et al. 2003), 20% in maize (Martin and Widholm
1996) and 70% in durum wheat (Cistué et al. 2006).
3
Factors affecting chromosome doubling in androgenesis
The genotype, the developmental stage of the microspores at the time of culture, the type of
preteatment, and the pathway of nuclear development also influence percentage of doubling.
In bread wheat, frequencies of doubling varied from 25 to 68% in winter cultivars from
Central and Eastern Europe (Barnabás 2003). Spontaneous doubling rates of wheat
microspores at late uni-nucleate to early bi-nucleate stage (54-66%) were higher than that of
mid to late uni-nucleate (33%) (Soriano et al. 2007).
A mannitol starvation or a cold pretreatment have given consistently high percentage of
chromosome doubling (Kasha et al. 2001). Furthermore, a mannitol pretreatment applied
with a cold or a heat pretreatment seemed to enhance doubling efficiency in wheat
(Indrianto et al. 1999) and barley (Li and Devaux 2003). As suggested by Kasha et al.
(2001), mannitol may act in the disruption of microtubules. In this sense it has been
proposed that the term “spontaneous doubling” produced by mannitol should be considered
as “induced doubling” (Kasha 2005). For an extensive review on how the pathway of
microspore development influences chromosome doubling see Kasha (2005).
Mechanism of chromosome doubling in androgenesis
Nuclear fusion, after both a symmetric or an asymmetric division, has been proposed to be
the main mechanism of spontaneous doubling after mannitol or cold stress pretreatment in
barley (Kasha et al. 2001; Gonzalez-Melendi et al. 2005; Shim et al. 2006) and maize
(Testillano et al. 2004) microspore embryogenesis. Dynamics and mechanism of
diploidization in barley microspore embryogenesis after cold pretreatment was studied by
confocal and electron microscopy, showing that diploidization can start after the first
embryogenic division and continues in multinuclear pro-embryos during culture (Gonzalez-
Melendi et al. 2005). Similar results have also been described in maize (Testillano et al.
2004).
Induced chromosome doubling
Frequencies of spontaneous doubling are (most of the time) too low to be useful in plant breeding,
and thus justify the application of duplication agents. Doubling procedures should allow the handling
of a large number of plants, from a wide range of genotypes, with a safe and simple technique, and
render stable DH plants efficiently without any genetic change. Different duplication agents have
4
been applied to several tissues in vivo (plantlets) or in vitro. The most frequently used doubling
agents an explants, with special attention to the gametic cells or gametic embryos, are presented
below (for a more extensive revision see Jensen 1974 and Rao and Suprasanna 1996).
Anti-microtubule agents
Among the different anti-microtubule agents used successfully, colchicine has been the most
widely used in vivo and in vitro. Herbicides such as amiprophos-methyl (APM), oryzalin,
trifluralin, and pronamide, have also been used in vitro. All these compounds, with the
exception of pronamide, inhibit spindle formation by binding to tubulin, disrupting the
normal polar segregation of sister chromatids and results in doubling chromosome number
(C-mitosis) (Levan 1938, Morejohn and Fosket 1984, Bartels and Hilton 1973). Pronamide
apparently causes shortening of the microtubule (Vaugahn and Vaughan 1987). Colchicine
has a much lower affinity to plant tubulins than anti-microtubule herbicides, and therefore
these are used at micromolar concentrations to induce the same effect as colchicine at
millimolar concentrations (Bartels and Hilton 1973; Morejohn and Fosket 1984).
Chromosome doubling in vivo (to plantlets)
Treatments for chromosome doubling are traditionally applied to plants, colchicine being the
most widely used agent. Colchicine is applied to plants at the 3-4 tillering stage by the
capping technique (Bell 1950) or at the 3-4 leaves stages by the immersion method (Jensen
1974). Generally, 0.05-2% colchicine is applied for 3-5 hours in the immersion method and
1-3 days in the capping method in combination with DMSO (0.1-4%) (for review see
Maluszynski et al. 2003).
Besides the factors mentioned above, the efficiency of chromosome doubling with
colchicine varies between species (80 % in barley, 60-70% in bread wheat, 40-70% in
durum wheat, 50-80 % in triticale, 40% in rice, 40% in maize) and even between genotypes
(Eder and Chalyk 2002; Maluszynski et al. 2003; Ballesteros et al. 2005). Chromosomal
doubling in onion and maize plantlets is difficult due to the inaccessibility of the meristem,
and the lack of tillering and, in the case of maize, the separation of female and male flowers.
The application of colchicine to plants has several disadvantages such as: a) the high
concentration and solution volume needed b) the high rate of mortality, and c) production of
5
mixoploids or chimeric plants, that can lead to production of low seed set and therefore
requiring an additional growth cycle for seed multiplication before evaluation in the field. In
interspecific or intergeneric crosses, some of these problems can be avoided by colchicine
treatment after pollination through tiller injections (Sood et al. 2003).
Chromosome doubling at early stages of gametic embryogenesis
In order to minimize the problems of colchicine application in vivo described above,
colchicine, pronamide, APM trifluralin and/or oryzalin have been successfully incorporated
in the induction medium of anthers, microspores or callus and in the regeneration medium of
embryos (Table 1). Percentage of chromosome doubling at early stages of gametic
embryogenesis varies with the genotype, the anti-microtubule agent, the concentration and
the period of application. Genotypic dependence has been described in wheat (Soriano et al.
2007) and maize (Barnabás et al. 1999). The differences among genotypes in their responses
to colchicine might be related to the kinetics of mitotic division in culture (Zaki and
Dickinson 1991). Comparison studies among duplication agents showed different results
depending on the specie. Colchicine induced higher duplication rates than anti-microtubular
herbicides in wheat and maize (Hassawi and Liang 1991; Martin and Widholm 1996).
However, trifluralin, oryzalin or APM produced higher doubling efficiencies than colchicine
in gynogenic embryos of onion (Grzebelus and Adamus 2004).
The concentration of duplication agent and period of application that rendered the
highest percentage of chromosome doubling in different monocots are shown in Table 1.
These agents affect not only the percentage of doubling but also the whole androgenetic or
gynogenetic process. The best concentration and time of application for chromosome
doubling can have negative effects on embryogenesis, regeneration and/or percentage of
green plants (Table 1). Positive effects of the anti-microtubule agents have also been
described. Different actions of colchicine have been proposed to explain the positive effects
on embryogenesis, as an increase of symmetrical divisions, the depression in the synthesis of
pollen specific tubulins, and cytoskeletal restructuration (for review see Shariatpanahi et al.
2006). Colchicine could also cause a reduction of chloroplast DNA abnormalities (Aubry et
al. 1989) or a selective elimination of microspores having abnormalities (Barnabás et al.
1991), increasing the percentage of green plants.
6
Table 1. Chromosome doubling at early stages of gametic embryogenesis. Highest
chromosome doubling percentages produced with anti-microtubular agents and its effect
on culture phases. Effects on culture
parameters
Specie Expl Appl Agent/µM/days Doubling (%)
Ind Reg Green % References
Wheat Ant Ind Col / 500 / 3 69 + No + Barnabás et al. 1991 Ant Ind Col / 500 / 3 72 - No No Navarro-Alvarez et al.
1994 Ant Ind Col / 250 / 5 100 - + / No + / No Redha et al. 1998 Ant Ind Col / 751 / 3 0-100 + / - - / No + Zamani et al. 2000 Ant Ind Col / 751 / 2 50-58 No No No Soriano et al. 2007 Callus
(Ant) Ind Col / 375 / 4 79-91 + - - Ouyang et al. 1994
Callus (Ant)
Ind Col / 313 / 2 Trif / 10 / 3 Oryz / 10 / 3
50-100 0-36 0-50
nd nd nd
nd nd nd
Hassawi and Liang 1991
Emb (Ant)
Reg Col / 1250 / 1 0-100 - - Mentewab and Sarrafi 1997
Mic Ind Col / 1000 / 2 53 No No - Hansen and Andersen 1998a
Mic Ind Trifl / 10 / 2 APM / 10 / 2
74 65
- -
No No
- -
Hansen and Andersen 1998b
Mic Ind Col / 751 / 2 73-88 + / No
No + / No Soriano et al. 2007
Mic Pret Col / 751 / 2 69 No No No Soriano et al. 2007 Maize Ant Ind Col / 626 / 7 56 - - / No nd Saisingtong et al. 1996 Ant Ind Col / 750 / 3 80-100 No No No Barnabás et al. 1999 Ant Ind Col / 500 / 3 20 (ns) + (ns) nd nd Obert and Barnabas 2004 Ant Pret Col / 1250 / 7 38 (ns) + No nd Antoine-Michard and
Beckert 1997 Ant Ind Col / 50 / 4
Prona / 1 / 4 Oryz / 1-5 / 4
43 0 0
- - -
Martin and Widholm 1996
Callus (Ant)
Ind Oryza / 10 / 2 APM / 15 / 3 Pron / 5 / 3 Trif / 5 / 3
78 67 73
100
- + + -
nd nd nd nd
Wan et al. 1991
Rice Ant Ind Col / 626 / 2 78 No No No Alemanno and Guiderdoni 1994
Onion Emb (Gyno)
Elon APM / 50 / 3 Oryz / 50 / 3
70 90
- -
Jakse and Bohanec 2000
Emb (Gyno)
Elon APM / 50 / 2 37 - Jakse et al. 2003
Emb (Gyno)
Reg APM / 50 / 3 Oryz / 50 / 2 Trif / 50 / 3 Col / 313 / 3
35 47 47 35
No - -
No
No - - -
Grzebelus and Adamus 2004
Col= colchicine; APM = amyprosphos methyl; Trif = trifluralin; Oryz = Oryzaline; Pron = pronamide; + = induction effect; - = inhibition effect; No = no effect; nd = not determined; ns t= no significant.
7
It has been suggested that any microtubule disrupting agent exhibiting a symmetric first
mitotic division in microspores would also lead to both embryo induction and spontaneous
chromosome doubling (Kasha 2005). In Brassica, the application colchicine produced high
frequency of embryogenesis and chromosome doubling (Zhou et al. 2002), and could even
substitute a heat stress pretreatment (Zhao et al. 1996). However, studies performed in
maize, with a wide range of colchicine concentrations, indicated that although colchicine
can induce embryogenesis, optimal concentration for embryogenesis and chromosomal
doubling are not the same (Saisington et al. 1996; Obert and Barnabás 2004).
Application of colchicine during cold or mannitol stress pretreatment has only been studied
in maize (Antoine–Michard and Beckert 1997) and wheat (Soriano et al. 2007), respectively.
In the first study, increased rate of embryogenesis but no effect on doubling was observed.
In the second one, the colchicine effect on green plant production and percentage of
doubling was genotype dependent.
Anti-microtubule agents at early stages of gametic embryogenesis have been applied at the
Agricultural Research Institute of the Hungarian Academy of Science (Dr. Barnabás), with
maize and bread wheat genotypes that have low rates of spontaneous doubling, and at the
Center for Plant Biotechnology and Breeding, University of Ljubljana (Dr. Bohanec) with
gynogenetic embryos in onion (Maluszynski et al. 2003).
Conclusion and further perspectives
Chromosome doubling induced to plantlets is most common in monocots. During the last 15
years protocols have been developed for the application of anti-microtubule agents in vitro
to microspores of maize and wheat, and embryos of onion. The use of both strategies
combined can maximize the recovery of DH plants. Efforts in order to improve the protocols
for application to isolated microspores, in the induction medium in gynogenesis and
immediately after pollination in wide crosses could further increase the production of DH
plants.
Successful chemical induction of chromosome doubling in vivo and in vitro depends on a
compromise between toxicity and genome doubling efficiency. The concentration and time
of application should be optimized to obtain the highest number of DH plants. Anti-
microtubule herbicides have been used in vitro successfully as an alternative to colchicine in
8
onion due to their lower toxicity. The possibility of using these agents in other monocot
species should be studied further.
Microscopy studies can shed light on of how different types of stress pretreatment can affect
cytoskeleton and produce chromosome doubling. Application of duplication agents at the
time of stress pretreatment should be investigated further. Since genotype is one of the main
factors affecting chromosome doubling, molecular approaches would be necessary to gain
knowledge about the genes, and their regulation, involved in chromosome doubling.
Acknowledgements We are grateful for financial support from the Plan Nacional de
Recursos y Tecnologías Agroalimentarias (AGL2002-04139-C02-02 and AGL2005-07195-
C02-01).
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CELL BIOLOGY AND MORPHOGENESIS
Enhanced induction of microspore embryogenesis after n-butanoltreatment in wheat (Triticum aestivum L.) anther culture
M. Soriano Æ L. Cistue Æ A. M. Castillo
Received: 9 November 2007 / Revised: 21 December 2007 / Accepted: 21 December 2007 / Published online: 24 January 2008
� Springer-Verlag 2008
Abstract The aim of this study was the improvement of
embryo production in wheat anther culture. Three butanol
alcohols, n-butanol, sec-butanol and tert-butanol, were
evaluated for their effect on microspore embryogenesis in
two spring cultivars of wheat, Pavon and Caramba.
Application of n-butanol, at 0.1 and 0.2% (v/v) in the
induction media for 5 h, highly improved embryo pro-
duction in both cultivars. Sec- and tert-butanol performed
similarly to control plates. Regeneration ability was unaf-
fected by any butyl-alcohol treatment. As a consequence of
the higher embryo production after n-butanol treatment, the
number of green regenerated plants increased up to five
times in cultivar Pavon and up to three times in cultivar
Caramba. The percentage of green plants was improved or
unaffected by the treatment. Doubled haploid plant pro-
duction was between 2 and 4 times higher after n-butanol
treatment than in control plates. Therefore, n-butanol was
successfully applied in the production of wheat doubled
haploids. This primary alcohol is known as an activator of
phospholipase D and has been previously reported to dis-
rupt cortical microtubules and detach them from the plasma
membrane in plants. Its effects on androgenetic induction
could confirm the importance of microtubule regulation in
plant cell fate, specifically in microspore development.
A possible implication of phospholipase D is discussed.
Keywords Doubled haploid � Androgenesis �Bread wheat � n-butanol
Abbreviations
DH Doubled haploid
MT Microtubule
PA Phosphatidic acid
PLD Phospholipase D
Introduction
In conventional breeding, several segregating generations
must be grown in order to reach a certain level of homo-
zygosity that allows the selection for traits of interest. For
this reason, the production of doubled haploid (DH) plants
is especially valuable, since it enables breeders to obtain
homozygous plants directly from hybrid individuals. DH
plants have been successfully applied to breeding programs
and genetic analysis (Palmer et al. 2005). In wheat, DH
plants are produced either by intergeneric crosses with
maize or by induction of androgenesis through anther or
microspore culture (for review see Maluszynski et al.
2003). Androgenesis can potentially produce a large
amount of DH plants due to the high number of microsp-
ores per anther. After exposure to a stress treatment,
microspores can exit the gametophytic pathway, aimed at
the formation of a pollen grain, and start a sporophytic
program, in which they form an embryo and then give rise
to a whole plant. However, it is still necessary to broaden
the application of these techniques, since there are many
bread wheat cultivars of agronomic importance that show
very low or no response to androgenetic induction. The
main factors that hinder the application of anther and
Communicated by P. Ozias-Akins.
M. Soriano (&) � L. Cistue � A. M. Castillo
Departamento de Genetica y Produccion Vegetal,
Estacion Experimental Aula Dei, Consejo Superior de
Investigaciones Cientıficas (CSIC), Avda Montanana 1005,
50059 Zaragoza, Spain
e-mail: [email protected]
123
Plant Cell Rep (2008) 27:805–811
DOI 10.1007/s00299-007-0500-y
microspore culture, are the low rates of embryogenesis and
the high frequency of albinism among regenerants.
Cytoskeletal changes are required at the first steps of
microspore induction towards the sporophytic pathway.
Profound cellular reshaping is produced by vacuole frag-
mentation and nucleus migration to the centre of the cell,
allowing the formation of the ‘‘star-like’’ morphology
observed under induction of microspore embryogenesis
(Indrianto et al. 2001; Maraschin et al. 2005). The forma-
tion of a pre-prophase band formed by microtubules (MTs)
is a good indicator for embryogenic potential in microsp-
ores of Brassica (Simmonds and Keller 1999). Most
importantly, cytoskeletal rearrangements themselves can
trigger changes in development, since the utilization of
colchicine or cytochalasin D is sufficient to induce
embryogenesis in microspores (Zhao et al. 1996; Gervais
et al. 2000). MT depolymerising substances such as col-
chicine and amiprophosmethyl, applied in order to interrupt
mitosis and induce duplication of the haploid genome, have
produced inductive effects on microspore embryogenesis in
some genotypes of Brassica (Hansen and Andersen 1996;
Zhou et al. 2002), rice (Alemanno and Guiderdoni 1994),
coffee (Herrera et al. 2002) and wheat (Barnabas et al.
1991; Soriano et al. 2007).
The primary alcohol n-butanol has been reported to
disrupt cortical MTs and detach them from the plasma
membrane in tobacco BY-2 cells (Dhonukshe et al. 2003;
Hirase et al. 2006). Treatment of Arabidopsis seedlings
with n-butanol also produced cortical MT disruption, and
inhibited seed germination and seedling growth (Gardiner
et al. 2003). The effect of n-butanol on plant MTs, is
thought to be mediated by its known ability to activate
phospholipase D (PLD) (Munnik et al. 1995). This enzyme
is tightly associated with plasma membrane and with the
MT cytoskeleton (Gardiner et al. 2001), and its stimulation
has been correlated with microtubular rearrangements
(Dhonukshe et al. 2003). PLD hydrolyses membrane
phospholipids into the second messenger phosphatidic acid
(PA) and free head groups. To date, 12 PLDs have been
identified in Arabidopsis with distinct catalytic and regu-
latory properties. Both PLD and its product PA play key
roles in plant growth and development, hormone effects
and stress responses (reviewed by Wang 2005; Bargmann
and Munnik 2006). PLD activity in plants, has been gen-
erally related with a wide range of stress responses, such as
pathogen attack (Young et al. 1996), wounding (Ryu and
Wang 1996), freezing tolerance (Li et al. 2004), water
stress (Munnik et al. 2000; Thiery et al. 2004) and ABA
signalling (Zhang et al. 2004).
Both the primary alcohol, n-butanol, and the secondary
alcohol, sec-butanol, can activate PLD via G-proteins
(Munnik et al. 1995), but only the former produces MT
detachment from the plasma membrane. The tertiary
alcohol, tert-butanol, neither activates PLD nor acts on MT
cytoskeleton, and therefore can be used as a control for any
non-specific effect of butyl-alcohols (Munnik et al. 1995;
Dhonukshe et al. 2003). The reported activities of these
butanol isomers have been shown to be reversible and non-
toxic (Dhonukshe et al. 2003; Gardiner et al. 2003).
Therefore, in this work we applied n-butanol, sec-butanol
and tert-butanol during the first hours of bread wheat anther
culture, in order to evaluate if n-butanol could specifically
stimulate microspore embryogenesis.
Materials and methods
The spring cultivars of bread wheat (Triticum aestivum L.)
Pavon and Caramba, were used as anther donor plants.
Pavon is a medium–high responding cultivar for andro-
genesis, whereas Caramba is an agronomically important
cultivar in Spain, with low androgenetic response.
Seeds of donor plants were sown in a paper-pot of 3 cm
in diameter with a mixture of peat, vermiculite and sand
(1:1:1). Plants were vernalized for 5 weeks in a growth
chamber at 4�C, under an 8 h photoperiod. Plants were
transplanted to 15 cm diameter pots (two plants per pot)
with the above soil mixture and cultivated in a growth
chamber at 12�C with a 12 h photoperiod. There were
approximately 40 plants per batch of plants and genotype.
After 5 weeks, the temperature was increased to 21/18�C
and the photoperiod lengthened to 16 h. Relative humidity
was kept at 70–80%. A N:P:K (15:15:15) fertilizer was
mixed into the soil and a foliar fertilizer was applied once a
week.
Microspore developmental stage was determined by
DAPI (40,60-diamidino-2-phenylindole) staining (Vergne
et al. 1987). Anthers containing the majority of microsp-
ores at the mid- to late-uninucleate stage were pretreated
for 5 days in 127.5 g l-1 mannitol, 5.9 g l-1 CaCl2 2H2O
plus macronutrients from FHG medium (Hunter 1987)
solidified with 8 g l-1 Sea Plaque agarose. Two experi-
ments were performed. In experiment 1 (Exp. 1), pretreated
anthers were inoculated in 2 ml liquid MS3M (MS medium
modified by Hu and Kasha (1997), containing 90 g l-1
maltose, 1 mg l-1 2,4-dichlorophenoxyacetic acid (2,4-D)
and 1 mg l-1 benzyladenine (BA)) with n-butanol at 0.1%
or 0.2% (v/v). In experiment 2 (Exp. 2) anthers were
inoculated in 2 ml liquid MS3M, with tert-butanol, sec-
butanol or n-butanol, at 0.2% (v/v). Both experiments
included a control plate, in which anthers were inoculated
in liquid MS3M without any butyl-alcohol. Within repli-
cates, anthers coming from the same spike were randomly
distributed among treatments. Between 35 and 40 anthers
were inoculated per plate. Approximately 3–4 spikes were
used per replicate. After 5 h, liquid medium was removed
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and replaced with 1.5 ml MS3M with 62 g l-1 maltose and
supplemented with 200 g l-1 Ficoll type 400
(MS3MF200), which had been previously conditioned with
40 ovaries per 6 ml for 5 days. All cultures were main-
tained in the dark at 25�C. After 10–12 days, plates were
replenished with 1.5 ml of MS3M supplemented with
300 g l-1 Ficoll type 400 (MS3MF300).
After 28 days, embryos were transferred to J25-8 med-
ium (Jensen 1977) for regeneration. Embryos were kept in
the dark at 25�C for 2 days and then transferred to the light.
After 20–30 days, plants were counted and transferred to
Magenta boxes containing J25-8 medium plus naphtha-
leneacetic acid (NAA) (2 mg l-1) for root development.
Plants at the stage of 2–4 leaves were vernalized for
5 weeks at 4�C and 8 h photoperiod before transferring to
soil. Ploidy was estimated by flow cytometry after trans-
ferring plants to soil. Between 90 and 100 plants were
analyzed per treatment and genotype for every batch of
plants. Young leaves were chopped in 2 ml Cystain UV
ploidy solution (Partec) and filtered through a 30 lm nylon
filter. Samples were analyzed in a PAS cytometer (Partec).
Young leaves from seed derived plantlets were used as
control. DH plants of cultivar Pavon produced in Exp. 1
were further cultivated in the greenhouse at 18–22�C under
a 16 h photoperiod for seed production.
The following variables were recorded: number of
responsive anthers, number of calluses, number of
embryos, number of green and albino plants, all per 100
anthers, and percentage of chromosome doubling expres-
sed as number of doubled haploids per 100 analyzed plants.
The variable number of calluses was estimated by counting
one tenth of the Petri dish area under a stereoscopic
microscope, on a millimetre paper. The number of divi-
sions (number of calluses plus number of embryos),
percentage of regeneration (number of regenerated plants
per 100 embryos), percentage of green plants (number of
green plants per 100 total plants) and number of green DH
plants per 100 anthers were calculated.
Both experiments were established in a completely
randomized design. In Exp. 1, spikes came from two bat-
ches of donor plants whereas for Exp. 2, all the spikes came
from the same batch of plants. In Exp. 1 there were, in
total, twelve replicates for cultivar Pavon and ten for cul-
tivar Caramba. In Exp. 2 there were 12 replicates for
cultivar Pavon and nine replicates for cultivar Caramba.
Statistical analysis was performed using SAS software
(SAS Institute Inc., Cary, NC, Version 9.1). Normality and
homogeneity of variance were tested using Kolmogorov–
Smirnoff and Levene’s test, respectively. Data were
transformed using square root (x + 0.5), except for per-
centage of regeneration and percentage of green plants that
needed no transformation. ANOVA was performed using
the GLM (Generalized Linear Model) procedure for all the
variables except for percentage of chromosome doubling
which was analyzed using the Chi square test. Mean sep-
aration was tested by the Duncan method (a B 0.05).
Results
In both experiments, ANOVA showed that the number of
responsive anthers, divisions, embryos and green plants
were strongly affected by treatment and genotype
(Table 1). Genotype affected the percentages of regenera-
tion and green plants in Exp. 1. Treatment had a significant
effect on green plant percentage in Exp. 2 and did not show
any influence on the percentage of regeneration. For Exp.
1, also the factor batch of plants was highly significant for
all the variables except for responsive anthers and green
plant percentage. Interestingly, genotype 9 treatment
Table 1 ANOVA of Exp. 1 and Exp. 2 for the variables responsive anthers, number of divisions, embryo and green plant production, and
percentages of regeneration and green plants
Source df Mean squares
Responsive anthersa Divisionsa Embryosa Green plantsa Regeneration (%) Green plant (%)
Exp 1 Genotype 1 168.4*** 1,885.5*** 1,067.7*** 889.8*** 1174.7* 2,237.7*
Treatment 2 46.5* 728.5*** 243.5*** 183.8*** 270.6ns 327.6ns
GenotypeX treatment 2 0.3ns 74.2ns 3.6ns 17.2ns 5.9ns 565.2ns
Batch 1 6.1ns 1,079.2*** 200.4*** 167.5*** 2,604.0** 82.9ns
Error 59 191.4 79.5 14.4 14.0 269.1 242.6
Exp 2 Genotype 1 98.5*** 3861.9*** 458.1*** 142.1** 771.6ns 330.1ns
Treatment 3 80.6*** 800.6*** 314.2*** 220.3*** 327.5ns 2,298.1**
GenotypeX treatment 3 2.1ns 33.2ns 17.0ns 0.9ns 16.0ns 421.2ns
Error 76 3.4 69.6 25.6 15.4 218.9 491.5
a Values based on 100 anthers
ns, *, **, *** Not significant, significant at 0.05, 0.001 and 0.0001 levels of probability respectively
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interaction effects were not found in any case, meaning that
treatments performed similarly in the two spring cultivars
of bread wheat. Further analyses were performed for each
genotype separately.
The results obtained in Exp. 1 show that both 0.1 and
0.2% of n-butanol produced an improved response to
anther culture in cultivars Pavon and Caramba, and that
there were no differences between the two concentrations
of n-butanol assayed (Table 2). The number of responsive
anthers and the production of embryos, total plants and
green plants, were significantly higher in n-butanol
treatments than in control plates. In cultivar Pavon, also
the number of divisions and the percentage of green
plants were improved by the treatment. As a result, the
number of green plants produced per 100 anthers was
increased from 121 to 300 in Pavon and from 46 to 90 in
Caramba.
Exp. 2 was performed in order to assess if similar effects
could be produced by other butyl-alcohols. All variables in
the treatments with sec- and tert-butanol were similar to
control, whereas n-butanol performed differently in many
of them (Table 3). Treatment with n-butanol showed con-
sistent results with Exp. 1 in the production of the highest
percentages of responding anthers and the highest
production of embryos, total plants and green plants in both
Pavon and Caramba. In this experiment, the number of
divisions was improved, not only in cultivar Pavon, but
also in cultivar Caramba, and the percentage of green
plants was improved only in cultivar Caramba. In Pavon,
green plant percentage was significantly superior in n-
butanol than in sec-butanol treatments. The resulting
number of green plants was increased five times (from 23
to 130) in cultivar Pavon and more than three times (from
52 to 169) in cultivar Caramba, after n-butanol treatment.
Regeneration ability was unaffected by any butyl-alcohol
treatment (Tables 2,3).
The number of DH plants produced in the treatments
with n-butanol was increased twice in cultivar Caramba
(Figs. 1,2) and up to four times in Pavon (Fig. 2). As
shown in the figures, lower rates of chromosome doubling
were generally produced in these treatments. However,
significant differences in this variable were only found
between n-butanol and control treatments in Exp. 2 for
cultivar Pavon. Doubled haploid plants of cultivar Pavon
performed similarly in the greenhouse. No observable
differences were found in plant morphology or heading
date. Percentages of seed set in DH plants ranged between
80 and 91%, irrespectively of the treatment.
Table 2 Wheat anther culture response after treatment with 0, 0.1 or 0.2% (v/v) of n-butanol for 5 h in liquid induction media
Cultivar n-Butanol
(%)
Responsive
anthersaDivisionsa Embryosa Total
plantsaGreen
plantsaAlbino
plantsaRegeneration
(%)
Green plant
(%)
Pavon 0 54b 447b 237b 166b 121b 45a 67a 70b
0.1 81a 1044a 456a 347a 300a 47a 75a 86a
0.2 80a 1148a 457a 336a 283a 53a 72a 82a
Caramba 0 23b 327a 94b 69b 46b 23a 58a 68a
0.1 42a 587a 173a 128a 89a 39a 66a 63a
0.2 46a 635a 186a 127a 90a 37a 62a 68a
a Values based on 100 anthers
Values followed by a different letter within each genotype are significantly different
Table 3 Wheat anther culture response after treatment with 0.2% (v/v) of n-butanol, sec-butanol or tert-butanol for 5 h in liquid induction media
Cultivar Butyl-OH Responsive
anthersaDivisionsa Embryosa Total
plants aGreen
plants aAlbino
plants aRegeneration
(%)
Green plant
(%)
Pavon Control 11b 109b 63b 48b 23b 25b 78a 44ab
n-but 31a 507a 250a 198a 130a 68a 77a 54a
Sec-but 14b 118b 80b 59b 23b 35b 68a 29b
Tert-but 10b 101b 53b 41b 20b 20b 77a 42ab
Caramba Control 30b 546b 154b 109b 52b 58a 71a 45b
n-but 58a 1224a 330a 236a 169a 67a 70a 68a
Sec-but 31b 572b 152b 99b 44b 55a 63a 41b
Tert-but 32b 665b 167b 119b 47b 73a 67a 35b
a Values based on 100 anthers
Values followed by a different letter within each genotype are significantly different
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Discussion
This is the first report describing the effects of n-butanol on
androgenesis. The results obtained suggest that this sub-
stance increases the number of wheat microspores that
enter the sporophytic pathway, as revealed by the increase
in responding anthers, divisions and embryo formation.
Response to n-butanol treatment was significant and simi-
lar for both spring cultivars included in this study. Among
the three butanol isomers applied, only n-butanol had a
clearly observable effect on anther culture response. This
confirms that the effects of n-butanol were specific and
could be attributable to the ability of n-butanol to disrupt
cortical MT arrays (Dhonukshe et al. 2003; Gardiner et al.
2003; Hirase et al. 2006). This is in accordance with the
stimulation of microspore embryogenesis produced by
antimicrotubule agents, as previously reported in anther
and microspore culture of wheat (Barnabas et al. 1991;
Soriano et al. 2007) and in other species (Herrera et al.
2002; Zhou et al. 2002). Also, some improvements in the
percentage of green plants have been produced in this study
after n-butanol treatments, an effect that has also been
observed after application of colchicine (Redha et al.
1998). Toxicity, along with genotypic effects, are the main
drawbacks when applying these substances (Navarro-
Alvarez et al. 1994; Zamani et al. 2003). In the present
work, toxicity was not detected at the low concentrations
(0.1–0.2%) of n-butanol applied, as previously reported by
Dhonukshe et al. 2003 and Gardiner et al. 2003. Both
Pavon and Caramba showed similar response to n-butanol
treatments. Conversely, the same cultivars showed geno-
typic differences in embryogenic induction when
microspore cultures were treated with colchicine (Soriano
et al. 2007). These results need further research, but sug-
gest that the effects of n-butanol could be independent of
the genotype.
Treatment with n-butanol, unlike antimicrotubular
agents, did not produce improvements on doubling rates.
This could be due to the fact that, in contrast to antimi-
crotubular agents, the activity of n-butanol on cytoskeleton
affects only cortical MTs (Dhonukshe et al. 2003). These,
and not only spindle MTs, are involved in the process of
alignment for a typical asymmetric mitosis in pollen
development (Tanaka and Ito 1981). A tendency for lower
doubling rates was observed after n-butanol treatments,
although significant differences were only found in Pavon.
Nuclear fusion has been proposed to be the main mecha-
nism of spontaneous doubling in barley (Gonzalez-Melendi
et al. 2005; Kasha et al. 2001) and maize (Testillano et al.
2004) microspore embryogenesis. High frequencies of
spontaneous doubling in cereals appear to be induced by
treatments that block cell wall formation during the first
cell divisions (Shim et al. 2006). Complete cytokinesis
after n-butanol treatment or a likely role of cortical MTs in
nuclear fusion could interfere with this process.
In n-butanol treatments embryos developed at high
culture density. Probably due to some level of competition
for nutrients, embryo size was smaller in these treatments
than in control plates (data not shown). Smaller embryo
size has been correlated, in barley and wheat, with lower
regeneration ability and higher formation of albinos
(Roberts-Oehlschlager and Dunwell 1990; Kunz et al.
2000). On the contrary, our results show no effect on
embryo regeneration ability and no effect or even some
improvements in green plant percentage (Tables 1,2).
It is known that anther response and albinism are not
only dependent on the genotype, but also on environmental
factors, that affect physiological conditions of donor plants
(Bjørnstad et al. 1989). In microspore cultures of barley,
strong seasonal variations (Ritala et al. 2001) and batch to
batch differences (Cho 1991) have been described for
Fig. 1 Number of DH plants per 100 anthers (grey bars) ±SE and
percentage of doubling (filled triangle), produced in response to
different concentrations of n-butanol in wheat cultivars Pavon (a) and
Caramba (b)
Fig. 2 Number of DH plants per 100 anthers (grey bars) ±SE and
percentage of doubling (filled triangle), produced in response to
butanol isomers n-, sec-, tert-butanol applied to 0.2% (v/v) in cultivars
Pavon (a) and Caramba (b)
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plants grown in growth chambers. Although in this work
donor plants were grown in growth chambers with con-
trolled light, humidity and temperature, the experiments
were performed at different seasons of the years 2006 and
2007. Seasonal variation and factors such as irrigation or
the phytosanitary state of donor plants, could have an
influence on the physiological state of the anthers and of
the ovaries used for co-culture, crucial in the good andro-
genic response of wheat. This could account for the
difference in anther response in cultivar Pavon between the
two experiments, and for the fact that significant increases
in green plant percentage after n-butanol treatments, were
produced in Pavon in Exp. 1 and in Caramba in Exp. 2.
Apart from the effects of n-butanol on plant MTs, this
substance is an activator of PLD that can also partially
divert the formation of PA by this enzyme. PLD has the
unique ability to transfer the phosphatidyl group of its
substrate, instead of water, to a primary alcohol forming
phosphatidyl alcohols (Dawson 1967; Yang et al. 1967).
Among the three alcohols used in this study, only n-butanol
can be used by PLD as a transphosphatidylation substrate
(Munnik et al. 1995). This occurs at the expense of PA
formation, which is known to act as a second messenger in
several processes (Laxalt and Munnik 2002; Wang et al.
2006). In tobacco, pollen tube growth is blocked by treat-
ment with 0.35–0.75% of n-butanol, and can be reinstated
by external application of PA (Potocky et al. 2003). Taxol
could effectively overcome n-butanol inhibition, suggest-
ing that the role of PLD in pollen tube growth and
germination is also related to pollen cytoskeleton. Other
studies by Thiery et al. (2004) in Arabidopsis and by
Navari-Izzo et al. (2006) in durum wheat, applying 0.5 and
0.2% n-butanol respectively, observed that the increase in
phosphatidylbutanol was not accompanied by a significant
decrease in PA formation, suggesting a low impact of the
activated PLDs to this PA pool. The concentrations of n-
butanol applied in this study are low, but still, we must take
into consideration that a reduction in PA production by
PLD could also account for n-butanol effects.
PLD has been proposed to link external stimuli with
intracellular signalling through PA production and inter-
action with the cytoskeleton (Munnik and Musgrave 2001).
PLD activity has been associated with hyperosmotic stress
(Komis et al. 2006) and copper excess (Navari-Izzo et al.
2006) in durum wheat, and with response to cold in bread
wheat (Skinner et al. 2005). Stress pre-treatment is one of
the most important requirements for induction of andro-
genesis in microspores. Cold and starvation by mannitol
are the most frequently used pre-treatments in wheat (for
review, see Maluszynski et al. 2003). Further research is
essential to gain knowledge about the possible implication
of this enzyme in cytoskeletal regulation and morphogen-
esis, and specifically in microspore embryogenesis.
The treatment with n-butanol can be used as a trigger for
microspore division and embryogenesis. This substance
produced a strong improvement in embryo and green plant
production, and allowed us to increase the number of DH
plants from two cultivars of bread wheat. More studies of
the effects produced by n-butanol will be crucial for
broadening its applicability in the production of doubled
haploids in other species.
Acknowledgments The authors are grateful to Dr. M.P. Valles for
her complete support in research. MS was the recipient of a fellow-
ship from the Ministerio de Educacion y Ciencia of the Spanish
Government. The research was supported by the Proyects from the
Plan Nacional de Recursos y Tecnologıas Agroalimentarias
AGL2005-07195-C02-01 and AGL2004-03396.
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123
ORIGINAL PAPER
Effects of colchicine on anther and microspore cultureof bread wheat (Triticum aestivum L.)
Mercedes Soriano Æ Luis Cistue ÆMarıa P. Valles Æ Ana M. Castillo
Received: 24 May 2007 / Accepted: 6 August 2007 / Published online: 2 October 2007
� Springer Science+Business Media B.V. 2007
Abstract The aim of this work was to study the
effects of colchicine application on chromosome
doubling and androgenic response in anther and
microspore culture of different bread wheat geno-
types. Colchicine was applied during a mannitol
stress pretreatment or during the first 48 h of culture
at concentrations of 0, 150 and 300 mg l–1. When
colchicine was applied during stress pretreatment, the
percentage of doubling depended on genotype and
concentration. A significant increase in doubling was
observed with 300 mg l–1 in the low androgenic
responding cv. Caramba. Colchicine incorporation
during the first hours of culture improved percentage
of doubling in all genotypes, in both anther and
microspore culture. Application of 300 mg l–1 col-
chicine improved the percentage of doubling in the
two low responding genotypes, to 118% of control in
DH24033, and 75% in Caramba in microspore and
anther culture, respectively. Concerning the andro-
genic response, the effect of colchicine on embryo
formation and percentage of green plants depended
on the genotype and on the culture method. In cv.
Pavon, a 2- and a 3-fold increase in percentage of
embryogenesis and green plants, respectively, were
obtained with 300 mg l–1 colchicine in microspore
culture. However, no significant differences in these
two variables were observed in anther culture. The
number of green doubled haploid (DH) plants reflects
the index of success of the procedure. Regardless of
the culture method, when colchicine was incorpo-
rated during the first hours of culture, the number of
green DH plants increased significantly in three of
four genotypes. These results confirm the usefulness
of colchicine application during the first hours of
culture in wheat breeding programs.
Keywords Doubled haploid �Chromosome doubling � Androgenesis �Poaceae � Stress pretreatment
Introduction
Doubled haploid (DH) plants are useful in plant
breeding programmes, since homozygous plants may
be obtained in a few months, thus reducing the
time needed to release new cultivars. Several bread
wheat cultivars selected from DH lines, obtained by
microspore embryogenesis (Ouyang et al. 1983) or
intersepecific crosses with maize (Laurie and Bennett
1987), have been commercialized (http://www.scri.
sari.ac.uk/assoc/COST851/Default.htm). Microspore
embryogenesis has greater potential for DH production
than interspecific crosses in wheat, due to the
abundance of microspores per flower compared to the
M. Soriano � L. Cistue � M. P. Valles � A.
M. Castillo (&)
Departamento de Genetica y Produccion Vegetal,
Estacion Experimental de Aula Dei, Consejo Superior de
Investigaciones Cientıficas (CSIC), Avda Montanana
1005, Zaragoza 50059, Spain
e-mail: [email protected]
123
Plant Cell Tiss Organ Cult (2007) 91:225–234
DOI 10.1007/s11240-007-9288-2
single ovule per floret. However, there are still several
factors that hinder the application of anther and
microspore culture at a commercial level, specifically
the low rates of embryogenesis and regeneration, the
high frequency of albinism among regenerants and the
low frequency of chromosome doubling in some
cultivars.
The spontaneous doubling rate in wheat depends on
the genotype. Stober and Hess (1997) obtained 15–
44% spontaneous doubling in German cultivars of
spring wheat, whereas Barnabas (2003) reported
frequencies from 25 to 68% in winter cultivars from
Central and Eastern Europe. Of the different chromo-
some doubling agents, colchicine has been the most
successful when applied to plants or callus of bread
wheat (Hassawi and Liang 1991). Colchicine inhibits
spindle formation during mitosis and disturbs normal
polar segregation of sister chromatids resulting in
doubling chromosome number (Levan 1938). Colchi-
cine is traditionally applied to young plants at the
3–4 tillering stage by the capping technique (inverted
vial) (Bell 1950) or by the immersion method (Jensen
1974). However, the application of colchicine at this
stage has several disadvantages such as: (a) the high
concentration and volume of colchicine solution
needed, that implies dangerous handling and costly
treatments, (b) a high rate of mortality in plants, and
(c) production of mixoploids or chimeric plants that
leads to low seed production and therefore, an
additional growth cycle for seed multiplication before
evaluation in the field (Chen et al. 1994). The
application of colchicine during in vitro culture, in
the induction medium (Barnabas et al. 1991) or in the
regeneration medium (Mentewab and Sarrafi 1997)
could minimize some of these problems.
Colchicine has been successfully applied during
the first hours of anther and microspore culture,
resulting in an increase of chromosome doubling in
different species such as wheat (Barnabas et al. 1991,
Hansen and Andersen 1998), tritordeum (Barcelo
et al. 1994), maize (Saisingtong et al. 1996), rice
(Alemanno and Guiderdoni 1994), Miscanthus (Pet-
ersen et al. 2002), Brassica (Mollers et al. 1994) and
tobacco (Takashima et al. 1995). Colchicine can
affect not only the percentage of doubling but also
the whole androgenetic process. In Brassica, the
application of colchicine to isolated microspore
cultures resulted in a high embryo induction rate and
almost synchronized embryogenesis (Mollers et al.
1994; Zaki and Dickinson 1995; Zhao et al. 1996a, b;
Zhou et al. 2002a, b). Studies performed in tobacco
and maize indicated that the optimal concentration for
embryogenesis had no effect on chromosome dou-
bling while optimal concentration for doubling had
negative effects on plant production (Eady et al. 1995;
Saisingtong et al. 1996). In bread wheat, application
of colchicine during the first hours of anther culture
produced contradictory results regarding embryogen-
esis and percentages of green plants (Barnabas et al.
1991; Navarro-Alvarez et al. 1994; Redha et al.
1998a, b; Zamani et al. 2000, 2003). Only the study
from Hansen and Andersen (1998) reported the effect
of colchicine on isolated microspore culture in wheat.
The application of a stress pretreatment is neces-
sary for efficient induction of microspore embryo-
genesis in cereals. Sugar starvation by placing anthers
on a medium with mannitol as the carbohydrate
source is one the most commonly used stress
pretreatments. This pretreatment has provided con-
sistently high chromosome doubling rates in barley
(Kasha et al. 2001; Shim et al. 2006) and wheat (Hu
and Kasha 1997). In wheat, a stress pretreatment that
delayed nuclear division and retained microspores at
the uninucleate stage produced more green plants
than pretreatments in which microspore division
occurred (Hu and Kasha 1999). There is only one
report in maize in which colchicine was applied
during a cold stress pretreatment (Antoine–Michard
and Beckert 1997). In that study, colchicine had no
effect on percentage of doubling but significantly
increased the number of fertile DH plants.
The aim of this work was to study the effect of
colchicine on chromosome doubling and on the andro-
genic response when applied not only during the first
hours of anther and microspore culture, but also during
mannitol stress pretreatment in bread wheat.
Materials and methods
Plant material
Spring wheat cvs. Chris, Pavon, Caramba and the
doubled haploid line DH24033 were used as donor
plants for isolated microspore and anther culture.
Chris is a model cultivar for microspore embryogen-
esis, Pavon is a medium-high responding cultivar,
whereas Caramba and DH24033 are low responding.
226 Plant Cell Tiss Organ Cult (2007) 91:225–234
123
The DH line was chosen because of its low percent-
age of spontaneous chromosome doubling.
Seeds of donor plants were sown in a paper-pot of
3 cm in diameter with a mixture of peat, vermiculite
and sand (1:1:1). Plants were vernalized for 5 weeks in
a growth chamber at 4�C, under an 8 h photoperiod.
Plants were transplanted to 15 cm diameter pots with
the above soil mixture and cultivated in a growth
chamber at 12�C with a 12 h photoperiod. After
5 weeks, the temperature was increased to 21/18�C and
the photoperiod lengthened to 16 h. Relative humidity
was kept at 70–80%. Fertilization of the plants was
performed as described by Cistue et al. (2006).
Anther and microspore culture
Microspore developmental stage assessment
For every genotype and batch of plants, four spikes
were chosen in order to associate their morphology to
the developmental stage of the microspores. One or
two anthers were taken from the central flower and
squashed in 127.5 g l–1 mannitol. A drop of 40, 60-diamidino-2-phenylindole (DAPI) stock solution
(4 lg ll–1 with 0.01% Tween 20) was added (Vergne
et al. 1987) and incubation was performed until
nuclei were visible under a UV lamp in an epifluo-
rescent microscope (Nikon Eclipse T300).
Stress pretreatment
Anthers containing the majority of microspores at
the mid- to late-uninucleate stage for anther culture or
at late-uninucleate to early-binucleate stages for
microspore culture were excised from the flower
and plated in 127.5 g l–1 mannitol, 5.9 g l–1 CaCl2plus FHG macronutrients (Hunter 1988) solidified
with 0.8 g l–1 Sea Plaque agarose.
Ovary preconditioned medium
Ovaries from flowers containing microspores at the
late binucleate or trinucleate stages were excised and
used for preconditioning MMS3 medium (MS
medium modified by Hu and Kasha 1997), containing
62 g l–1 maltose, 1 mg l–1 2,4-dichlorophenoxyacetic
acid (2,4-D) and 1 mg l–1 benzyladenine (BA)
(MS3M). This medium was supplemented with
200 g l–1 (MS3MF200) or 300 g l–1 Ficoll 400
(MS3MF300) for anther and microspore culture,
respectively. Medium was preconditioned for 5 days
at 25�C with 10 ovaries per 1.5 ml of culture media
in 3 cm Petri plates.
Microspore isolation and culture
After 5 days of pretreatment, anthers were harvested
in 54.7 g l–1 mannitol and microspores were released
using a glass rod homogeneizer. The isolation
procedure was performed including viable micro-
spore enrichment by centrifugation on a maltose
band, as described by Castillo et al. (2000). Around
50 spikes were used for each isolation. The total
number of microspores was estimated using a haem-
ocytometer (Neubauer) and the percentage of viable
microspores was determined by the fluorescein
diacetate technique (Widholm 1972). After counting,
we centrifuged the microspore suspension (5 min,
110 g), removed the mannitol solution with at Pasteur
pipet and resuspended the pellet in MS3M medium.
Microspores were inoculated at a final density of
80–100 · 103 microspores/ml in 3 cm Petri plates
containing ovary preconditioned MS3MF300. After
8–10 days of culture, an equal amount of similar
fresh medium was added to each plate.
Anther culture
After mannitol pretreatment, anthers were inoculated
in 3 cm plates containing 1.5 ml ovary precondi-
tioned MS3MF200 medium. Around 40 anthers were
cultured per plate. Ten to 12 days after culture, an
equal amount of MS3MF300 was added to each Petri
dish.
Plant regeneration and soil transfer
Embryos that developed after 30–60 days of culture
were transferred to J25-8 medium (Jensen 1983) for
regeneration. Embryos were kept in the dark at 25�C
for 2 days and transferred to the light. After
20–30 days, plants were counted and transferred to
Plant Cell Tiss Organ Cult (2007) 91:225–234 227
123
Magenta boxes containing similar medium plus NAA
(2 mg l–1) for root development. Plants were vernal-
ized for 5 weeks at 4�C and 8 h photoperiod before
transfer to soil. Afterwards, plants were transferred to
the greenhouse for seed production. Plants with seed
set greater than 90% were considered doubled
haploids.
Colchicine application
Colchicine application during mannitol
pretreatment
The three anthers of each flower were randomly
distributed to three pretreatment media containing
different concentrations of colchicine: 0 (Control), 150
(Col 150) and 300 mg l–1 (Col 300), so that each
pretreatment medium contained one anther from every
flower. After 5 days of pretreatment, microspores were
isolated and cultivated as previously described.
Colchicine application during the first hours
of microspore and anther culture
In microspore culture, four treatments were used: one
untreated control in which microspores were cultivated
as previously described; two treatments in liquid
MS3M with colchicine (150 and 300 mg l–1); and
one control treatment in liquid MS3M without colchi-
cine. In anther culture, three treatments were applied:
0, 150 and 300 mg l–1 colchicine in liquid MS3M
medium. In both types of culture, colchicine treatments
were conducted in 3 cm plates containing 1.5 ml
medium for 48 h. After this time, treated microspores
were transferred to a 15 ml centrifuge tube and washed
in liquid MS3M by centrifugation (5 min, 110 g).
Treated anthers were washed with 2 ml liquid MS3M.
Afterwards, microspore and anther cultures were
performed as previously described.
Ploidy analysis
Ploidy was estimated by flow cytometry after trans-
ferring plants to soil. Young leaves were chopped in
2 ml Cystain UV ploidy solution (Partec) and filtered
through a 30 lm nylon filter. Samples were analyzed
in PA or PAS cytometer (Partec). Leaves from young
seedlings were used as control. At least 50 plants
from each treatment were analyzed, unless the
number of green plants was lower.
Data analysis
For microspore cultures, each microspore isolation was
considered a replicate. Four replicates from different
batches of plants were used for studying the effect of
colchicine application during pretreatment or culture.
Anther culture experiments consisted of ten replicates
of approx. 40 anthers per treatment and genotype. The
following variables were recorded: number of embryos
(nEmb), number of green plants (nGP), and total
plants, all per 100 anthers, and percentage of doubling
expressed as number of doubled haploids per 100
analyzed plants (pDH). Percentage of regeneration
(number of regenerated plants per 100 embryos; pReg),
percentage of green plants (number of green plants per
100 total plants; pGP) and number of green DH plants
per 100 anthers (nGDH) were calculated.
All experiments were established in a completely
randomized design. Standard SAS/STAT procedures
were used for statistical analysis (SAS 1988).
ANOVA was conducted for each genotype sepa-
rately, using the GLM (Generalized Linear Model)
procedure for all the variables, except for pDH which
was analyzed using the v2-test. Mean separation was
tested by the Duncan method (a £ 0.05).
Results
Colchicine application during mannitol
pretreatment
In the model cv. Chris, either of the two colchicine
concentrations used did not significantly affect any of
the variables related to plant production: nEmb, nGP,
pReg or pGP (Table 1). Among these variables, only
nGP was significantly increased in the medium-high
responding cv. Pavon, from 7 in control to 11 with
300 mg l–1 colchicine. In Caramba, similar percent-
ages of regeneration and green plants were obtained
in control and 300 mg l–1 colchicine cultures,
although a detrimental effect was observed with
150 mg l–1. Similar numbers of embryos and green
plants were obtained in control and colchicine treated
cultures of Caramba.
228 Plant Cell Tiss Organ Cult (2007) 91:225–234
123
Regarding percentage of chromosome doubling
(pDH), the 150 mg l–1 colchicine treatment did not
differ significantly from controls of any cultivar
(Table 1). However, the 300 mg l–1 treatment was
detrimental in cv. Pavon, stimulatory in cv. Caramba
and ineffective in cv. Chris.
The number of green DH plants, which expresses
the index of success of the procedure, was unaf-
fected by colchicine in Chris and Caramba.
However, this variable was significantly improved
in Pavon, from 4 in control to 6 with 300 mg l–1
colchicine, mainly due to the greater number of
green plants produced.
Colchicine application during the first hours of
microspore and anther culture
Effect of the application method in microspore
culture
To study the effect of the application method itself,
we compared untreated microspores (Control) and
microspores treated with 0 mg l–1 colchicine (Col 0)
(Table 2). There was a negative effect of the
treatment procedure in cvs. Chris and Pavon. The
percentage of green plants in cv. Pavon was reduced
significantly from 66% to 18%. This led to a decrease
Table 1 Effect of the incorporation of colchicine during the mannitol stress pretreatment applied to anthers, on microspore culture
response of three cultivars of bread wheat
Cultivar Treatment (mg l–1) nEmb* pReg pGP nGP* pDH nGDH*
Chris Col 0 90 a+ 69 a 98 a 61 a 70 a 42 a
Col 150 123 a 65 a 99 a 79 a 60 a 50 a
Col 300 96 a 70 a 98 a 66 a 67 a 44 a
Pavon Col 0 34 a 54 a 37 a 7 b 66 a 4 b
Col 150 46 a 49 a 37 a 8 ab 72 a 5 ab
Col 300 55 a 49 a 43 a 11 a 56 b 6 a
Caramba Col 0 21 a 56 a 50 a 6 a 55 b 4 a
Col 150 27 a 49 b 28 b 4 a 60 ab 3 a
Col 300 21 a 52 ab 45 a 5 a 69 a 3 a
* Values are based on 100 anthers+ Values followed by the same letter within cultivars and columns are not significantly different (P \ 0.05)
Table 2 Effect of the incorporation of colchicine during the first 48 h of microspore culture of three genotypes of bread wheat
Genotype Treatment (mg l–1) nEmb* pReg pGP nGP* pDH nGDH*
Chris Control 58 a+ 41 a 98 a 23 a 62 b 14.3 a
Col 0 44 a 29 a 99 a 13 ab 53 b 6.7 a
Col 150 33 a 37 a 100 a 12 ab 55 b 6.6 a
Col 300 37 a 26 a 99 a 9 b 77 a 7.2 a
Pavon Control 13 ab 47 a 66 a 4 a 35 c 1.4 a
Col 0 9 b 37 a 18 b 1 a 50 b 0.3 b
Col 150 21 a 55 a 30 ab 3 a 57 b 1.9 a
Col 300 21 a 36 a 38 a 3 a 88 a 2.5 a
DH24033 Control 9 a 17 a 87 a 1 a 22 c 0.3 b
Col 0 28 a 14 a 93 a 4 a 34 b 1.2 ab
Col 150 34 a 32 a 94 a 10 a 60 a 6.2 a
Col 300 32 a 27 a 90 a 8 a 73 a 5.6 a
* Values are based on 100 anthers+ Values followed by the same letter within genotypes and columns are not significantly different (P \ 0.05)
Plant Cell Tiss Organ Cult (2007) 91:225–234 229
123
in the nGP, with a two-fold and a four-fold decrease
in Chris and Pavon, respectively. However, in the
DH24033 line, the method of application enhanced
nEmb, without affecting pReg or pGP, and thus
resulted in a four-fold increase in the number of green
plants.
The percentage of spontaneous doubling was
significantly increased by the application method in
cv. Pavon (from 35% to 50%) and DH24033 (from
22% to 34%) (Table 2). The number of green DH
plants was also affected by the application method. A
two-fold and a five-fold decrease in this variable were
observed in cvs. Chris and Pavon, respectively,
mainly due to the lower number of green plants
produced in the treated control. Conversely, the
number of green DH plants from DH24033 was
increased from 0.3 in control cultures to 1.2 in treated
control, because of the greater number of embryos in
this treatment.
Effect of the colchicine application during the first
hours of microspore culture
The effect of colchicine at 0 (Col 0), 150 (Col 150)
and 300 mg l–1 (Col 300) in the induction medium on
green plant production varied with the genotype
(Table 2). In Pavon, a 2-fold increase in nEmb was
observed with both concentrations compared with
0 mg l–1. Percentage of green plants was also signif-
icantly increased up to 2-fold with 300 mg l–1 in
Pavon. As a consequence, the number of green plants
increased from 1 with 0 mg l–1 to 3 with 150 mg l–1.
No significant differences were observed in nEmb,
pReg, nGP and pGP in cv. Chris and DH24033.
The percentage of chromosome doubling was
significantly increased with 300 mg l–1 colchicine
compared with 0 mg l–1 in the three genotypes used.
The greatest effect was observed for DH24033 and
cv. Pavon with a 118% and 76% increase in the
percentage of doubling, respectively.
Similar numbers of green DH plants in cv. Chris
were obtained with 0 mg l–1 and the two colchicine
concentrations used. In Pavon, the number of green
DH plants increased up to 8 times with 300 mg l–1,
due not only to the greater percentage of chromosome
doubling but also to the greater number of embryos
and percentage of green plants obtained compared
with 0 mg l–1. In DH24033 this variable increased,
although not significantly, from 1.2 with 0 mg l–1 to
5.6 with 300 mg l–1 colchicine.
Effect of the colchicine application during the first
hours of anther culture
Colchicine did not significantly affect the number of
responding anthers, embryos and green plants, or
percentages of regeneration and green plants in either
of the two cultivars used (Table 3), although a slight
decrease in the number of embryos occurred in
Caramba with 150 mg l–1.
Chromosome doubling significantly increased in
colchicine treatments in both cultivars (Table 3).
Similar percentages of spontaneous doubling were
obtained in the control treatment for both cultivars
(33%), and it improved significantly up to 50% in
Pavon and 58% in Caramba, after treatment with
300 mg l–1 of colchicine. As a consequence, the
number of green DH plants also increased signifi-
cantly (about 50%) in both cultivars when 300 mg l–1
colchicine was incorporated during the first hours in
the induction medium.
Table 3 Effect of the incorporation of colchicine during the first 48 h of anther culture of two cultivars of bread wheat
Cultivar Treatment (mg l–1) Resp. Ant (%) nEmb* pReg pGP nGP* pDH nGDH*
Pavon Col 0 44 a+ 419 a 50 a 62 a 117 a 33 b 38 b
Col 150 43 a 361 a 51 a 66 a 144 a 35 b 46 b
Col 300 43 a 376 a 48 a 60 a 129 a 50 a 60 a
Caramba Col 0 23 a 178 a 49 a 61 a 68 a 33 b 23 b
Col 150 21 a 103 a 46 a 61 a 32 a 54 a 15 b
Col 300 22 a 159 a 58 a 64 a 70 a 58 a 35 a
* Values are based on 100 anthers+ Values followed by the same letter within cultivar and columns are not significantly different (P \ 0.05)
230 Plant Cell Tiss Organ Cult (2007) 91:225–234
123
Comparison of ploidy and plant fertility measured
by percent seed set was performed. The correlation
between ploidy determined by flow cytometry and
fertility of plants was high (r2 = 87.8, P = 0.01). The
percentage of aneuploid plants that produced few
seeds was 0.1%. Seed set from DH plants from
colchicine treated cultures was similar to that of
control plants.
Discussion
This is the first report of the influence of colchicine
incorporated into the mannitol stress pretreatment on
the androgenetic process. Mannitol pretreatments at
28�C to wheat uninucleate microspores have delayed
nuclear division and produced more green plants (Hu
and Kasha 1999). Since colchicine inhibits spindle
formation, and thus could have accumulated mi-
crospores at mitosis, an increase in the number of
green plants might have been expected by the
application of colchicine during the pretreatment.
However, in this study, a significant increase in the
number of green plants was observed with 300 mg l–1
only for cv. Pavon. Incorporation of colchicine during
cold pretreatment in maize improved anther response
and embryogenesis, without affecting percentage of
doubling (Antoine-Michard and Beckert 1997). On
the contrary, in this study, a significant increase in
percentage of doubling was observed in cv. Caramba
with 300 mg l–1 whereas this concentration produced
a significant decrease in cv. Pavon. These results
show that the colchicine effect on green plant
production and percentage of doubling was genotype
dependent.
When colchicine was applied during the first hours
of culture, its effects on number of embryos and on
percentage of green plants depended on the genotype
and on the culture method. In microspore culture,
colchicine improved these two variables only in
cultivar Pavon, but had no influence in either of the
two cultivars used in anther culture. An increase in
embryogenesis was also reported in microspore
culture of Brassica (Zhou et al. 2002a, b), whereas
no effect was observed in wheat microspore culture
(Hansen and Andersen 1998). In wheat anther
culture, enhancement of embryogenesis (Barnabas
et al. 1991) and toxic effects (Navarro-Alvarez et al.
1994; Redha et al. 1998a, b) have been described.
The different genotypes used in these studies could
explain these contradictory results. Also, toxics
effects have been reported in F1 durum · wheat
hybrids (Tersi et al. 2006). Stimulation of embryo-
genesis has also been reported in anther culture of
some genotypes of maize (Obert and Barnabas 2004)
and rice (Alemanno and Guiderdoni 1994). Different
actions of colchicine have been proposed that could
explain the positive effects on embryogenesis, as an
increase of symmetrical divisions (Szakacs and
Barnabas 1995), the depression in the synthesis of
pollen specific tubulins (Cleveland et al. 1983; Car-
penter et al. 1992), and cytoskeletal restructuration
(Shariatpanahi et al. 2006).
Negative effects on percentage of green plants in
microspore culture (Hansen and Andersen 1998) and
negative and positive effects in anther culture (Bar-
nabas et al. 2001; Ouyang et al. 1994; Redha et al.
1998a, b; Zamani et al. 2000) have been previously
described in wheat. It has been suggested that
colchicine could cause a reduction of chloroplast
DNA abnormalities (Aubry et al. 1989) or a selective
elimination of microspores having abnormalities
(Barnabas et al. 1991), increasing the percentage of
green plants.
In this study, colchicine application during the first
hours of microspore or anther culture resulted in
higher rates of chromosome doubling in all the
genotypes. These results are in accordance with those
previously reported in anther culture (Barnabas et al.
1991; Navarro–Alvarez et al. 1994; Redha et al.
1998a, b; Zamani et al. 2000) and microspore culture
of wheat (Hansen and Andersen 1998), as in other
species, such as maize (Saisingtong et al. 1996;
Barnabas et al. 1999), triticale (Arzani and Darvey
2001) and Brassica (Mollers et al. 1994; Hansen and
Andersen 1996; Zhou et al. 2002a, b). The doubling
rate increased more significantly in cv. Pavon and
DH24033 than in cv. Chris. Genotypic dependence
has also been described previously in wheat (Barna-
bas 2003; Zamani et al. 2003) and Brassica (Mollers
et al. 1994; Weber et al. 2005). The differences
among genotypes in their responses to colchicine
might be related to the kinetics of mitotic division in
culture (Zaki and Dickinson 1991).
A compromise should be adopted for the selection
of concentration and treatment duration. Colchicine
concentrations above 120 mg/l for 48 h in micro-
spore culture (Hansen and Andersen 1998) and
Plant Cell Tiss Organ Cult (2007) 91:225–234 231
123
100–200 mg l–1 for 72 h in anther culture (Navarro-
Alvarez et al. 1994; Redha et al.1998a) have been
reported to increase percentage of doubling but also
reduced embryogenesis and/or green plant regenera-
tion in wheat. However, the concentrations of
colchicine applied in the present study allowed us
to increase percentage of doubling and still no
deleterious effects, or even positive effects on
androgenic response were produced. This suggests
that higher concentration of colchicine could further
improve DH plant production.
We observed a lower increase in the percentage of
chromosome doubling in anther culture than in
microspore culture of cv. Pavon with 300 mg l–1
colchicine (51% and 76%, respectively). Also,
positive effects produced by colchicine on embryo-
genesis and percentage of green plants in microspore
culture of Pavon were not observed in anther culture.
This variation of colchicine effects between micro-
spore and anther culture could be due to the fact that
different microspore stages were used. Also, the
anther wall could be acting as a filter (Pulido et al.
2005), avoiding complete absorption of colchicine. If
so, longer treatments or higher concentrations of
colchicine would be necessary in anther than in
microspore culture to produce the same effect.
The negative effect of the application method itself
in cvs. Chris and Pavon could be due to the initial
culture of microspores in liquid medium and
subsequent manipulation of microspores during
washing. Similar effects have been described in
wheat (Hansen and Andersen 1998) and in Brassica
(Hansen and Andersen 1996; Zhao et al. 1996b).
However, in this study around a 3-fold increase in the
number of embryos was produced by the application
method in the DH line. This positive effect could be
explained by the high percentage of mortality of the
microspores during the first 2 days of culture in this
cultivar. Washing microspores could be helpful for
the elimination of toxic compounds released by dead
or deteriorating microspores into the culture medium,
thus increasing the number of embryos. These results
agree with those reported in Brassica by Fletcher
et al. (1988) and Zhou et al. (2002b) who found that
a change of the induction medium 15–24 h after
microspore isolation could be essential to allow
normal embryo initiation and development.
The incorporation of colchicine during the first
hours of anther and microspore culture increased the
number of green DH plants compared with treated
controls in two cultivars and the DH24033 whereas
colchicine application during the stress pretreatment
only increased the number of green DH plants in one
of the two cultivars used. From these results we
conclude that colchicine application during the first
hours of culture is more effective than during the
stress pretreatment. Colchicine was successfully used
in both anther and microspore culture, in cultivars
with medium or low rates of doubling. These results
encourage the introduction of this methodology into
wheat breeding programs. Further improvements
could be achieved by optimization of the application
method in microspore culture and by the application
of longer treatments in anther culture.
Acknowledgements MS was the recipient of a fellowship
from the Ministerio de Educacion y Ciencia of the Spanish
Government. We thank the Instituto de Agrobiotecnologıa y
Recursos Naturales (UPNA-CSIC) for the use of the PA flow
cytometer. The research was supported by Proyects from the
Plan Nacional de Recursos y Tecnologıas Agroalimentarias
AGL2002-04139-C02-02 and AGL2005-07195-C02-01.
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