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® ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ idF i^ ^ ^^ ^ ^ ^ ...__.._,..._....^.^._.m.._ Conservación y caracter i zación de poblaciones de tejo C. Fernández* D. López* N. Alonso* M. Toribio * J. Alegre * Características de la especie, propiedades, historia y situación actual tes y manchas que forma esta es- pecie son cada vez menores y están ca- da vez más aislados. En algunas zonas donde existíó una tejeda, sólo queda un nombre local, un topónimo, que atesti- gua que allí crecieron los tejos. Nom- bres como Sierra Tejeda, Arroyo de los Tejos o Barranco del Teix son frecuentes en la geografía española, en lugares donde ya no es posible encontrar ni un solo ejemplar de este árbol. Otro ejem- plo de la situación que atraviesa la es- pecie lo tenemos en el municipio madri- leño de Patones. Se sabe que en esta localidad hubo tejos en un pasatlo re- ciente, y existe un texto que así lo atesti- gua. Sin embargo, tras un exhaustivo trabajo de campo realizado reciente- mente por miembros de ARBA (Asocia- ción para la Recuperación del Bosque Autóctono), hoy se puede afirmar que el tejo se ha extinguido completamente en los alrededores de Patones. En muchos otros lugares se conservan solamente unos pocos individuos aislados y su des- aparición total únicamente ha sido evita- da por la gran longevidad de una espe- cie que se encuentra en muchas regio- nes al borde de su desaparición. Sin tlutla, la conservación de las espe- cies vegetales tiene importancia desde un punto de vista ecológico. Este hecho, en mismo, justificaría los esfuerzos des- EI tejo se encuentra en franca ^ Detalles de la corteza del tejo y de la brotación sobre madera vieja en el tronco y las ramas regresión Los pequeños bosque- --- arrollados para lograr la conservación del tejo. Pero además, la desaparición de cualquier especie representa una pérdida de recursos que en muchos casos per- manecen inexplorados. EI tejo es un buen ejemplo en este sentido. Hasta ha- ce muy pocos años era un árbol aprecia- do, fundamentalmente, por la calitlad tle su madera y por su valor ornamental. La situación cambió radicalmente en el año 1971, cuando se identificó en el tejo un compuesto con actividad anticancerígena (el taxol) que convirtió a esta especie en la única fuente de un fármaco amplia- mente utilizado en el tratamiento de algu- nos tipos de cáncer. EI descubrimiento del taxol ha datlo lugar, en algunos paí- ses, a una erosión aún mayor de las po- blaciones de tejo, pero descubrimientos como éste también han contribuitlo a tlespertar el interés en la conservación del tejo, y en general sobre la necesidad de conservar los recursos naturales. Taxonomía y descripción EI tejo es una gimnosperma que se en- cuadra en una familia de plantas muy an- tigua, las taxáceas. Tiene cierta similitud con las coníferas, otra familia de gimnos- permas a la que pertenecen los pinos, abetos, cedros, etc. Sin embargo las ta- " Dirección General de Agricultura. Consejería de Economía e Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid. xáceas se tlistinguen de las coníferas en que su madera y sus hojas no tienen ca- nales resiníferos y en que sus semillas no se encuentran dentro de conos (las pi- ñas), sino que aparecen rodeadas por una envoltura carnosa que les da aspecto de baya. En la actualidad el género Taxus agrupa varias especies muy semejantes entre sí, que se distinguen por su origen geográfi- ^---.^..^ ^ ^ -^^ ^ . - ^r^,^ ,^- ^ t^=;i t.f^t^^ ^ - Detalles de las hojas y frutos del tejo. En la imagen de la derecha se aprecia la coloración más pálida en la parte posterior de las hojas 950 ^^ricultura

Conservación y caracteri zación de poblaciones de tejo · En las regiones tlel sur de Europa es ante todo una especie característica de lugares umbríos y frescos. Crece, funda-mentalmente,

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Conservación y caracter ización depoblaciones de tejoC. Fernández*D. López*N. Alonso*M. Toribio *J. Alegre *

Características de la especie,propiedades, historia ysituación actual

tes y manchas que forma esta es-pecie son cada vez menores y están ca-da vez más aislados. En algunas zonasdonde existíó una tejeda, sólo queda unnombre local, un topónimo, que atesti-gua que allí crecieron los tejos. Nom-bres como Sierra Tejeda, Arroyo de losTejos o Barranco del Teix son frecuentesen la geografía española, en lugaresdonde ya no es posible encontrar ni unsolo ejemplar de este árbol. Otro ejem-plo de la situación que atraviesa la es-pecie lo tenemos en el municipio madri-leño de Patones. Se sabe que en estalocalidad hubo tejos en un pasatlo re-ciente, y existe un texto que así lo atesti-gua. Sin embargo, tras un exhaustivotrabajo de campo realizado reciente-mente por miembros de ARBA (Asocia-ción para la Recuperación del BosqueAutóctono), hoy se puede afirmar que eltejo se ha extinguido completamente enlos alrededores de Patones. En muchosotros lugares se conservan solamenteunos pocos individuos aislados y su des-aparición total únicamente ha sido evita-da por la gran longevidad de una espe-cie que se encuentra en muchas regio-nes al borde de su desaparición.

Sin tlutla, la conservación de las espe-cies vegetales tiene importancia desde unpunto de vista ecológico. Este hecho, ensí mismo, justificaría los esfuerzos des-

EI tejo se encuentra en franca ^ Detalles de la corteza del tejo y de la brotación sobre madera vieja en el tronco y las ramasregresión Los pequeños bosque- ---

arrollados para lograr la conservación deltejo. Pero además, la desaparición decualquier especie representa una pérdidade recursos que en muchos casos per-manecen inexplorados. EI tejo es unbuen ejemplo en este sentido. Hasta ha-ce muy pocos años era un árbol aprecia-do, fundamentalmente, por la calitlad tlesu madera y por su valor ornamental. Lasituación cambió radicalmente en el año1971, cuando se identificó en el tejo uncompuesto con actividad anticancerígena(el taxol) que convirtió a esta especie enla única fuente de un fármaco amplia-mente utilizado en el tratamiento de algu-nos tipos de cáncer. EI descubrimientodel taxol ha datlo lugar, en algunos paí-ses, a una erosión aún mayor de las po-blaciones de tejo, pero descubrimientoscomo éste también han contribuitlo atlespertar el interés en la conservacióndel tejo, y en general sobre la necesidadde conservar los recursos naturales.

Taxonomía y descripción

EI tejo es una gimnosperma que se en-cuadra en una familia de plantas muy an-tigua, las taxáceas. Tiene cierta similitudcon las coníferas, otra familia de gimnos-permas a la que pertenecen los pinos,abetos, cedros, etc. Sin embargo las ta-

" Dirección General de Agricultura. Consejería de Economía e Innovación Tecnológica de laComunidad de Madrid.

xáceas se tlistinguen de las coníferas enque su madera y sus hojas no tienen ca-nales resiníferos y en que sus semillas nose encuentran dentro de conos (las pi-ñas), sino que aparecen rodeadas poruna envoltura carnosa que les da aspectode baya.

En la actualidad el género Taxus agrupavarias especies muy semejantes entre sí,que se distinguen por su origen geográfi-

^---.^..^^̂-^^ ^.-̂ r^,^ ,^-̂

t^=;i t.f^t^^ ^ -Detalles de las hojas y frutos del tejo. En laimagen de la derecha se aprecia la coloraciónmás pálida en la parte posterior de las hojas

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i:^En la imagen inferior se puede ver la semillaen el interior del arilo

co más que por sus características morfo-lógicas. Algunos de los parientes del tejoeuropeo (Taxus baccata L.) son: el tejo ja-ponés (Taxus cuspidata Siebold y Zucc.),el tejo americano (Taxus canadensisMarshall) y el tejo del Pacífico (Taxus bre-vifolia Nutt.), característico del oeste delos EE.UU.

EI porte o aspecto externo del tejo esbastante variable dependiendo de lascondiciones ambientales en las que sedesarrolle. En condiciones óptimas decrecimiento son árboles que pueden al-canzar los 15-20 metros de altura, aunqueen muchas situaciones sólo adquieren unporte arbustivo. La copa puede ser muyancha o cónica. La corteza es pardo gri-

sácea en su parte externa, rojiza en el in-terior, y se desprende en tiras. Los tejostienen una gran capacidad para emitirbrotes en el tronco y en las ramas, lo queda lugar, con frecuencia, a una ramifica-ción enmarañada y confusa.

Las hojas son lineares, planas o un po-co enrolladas en los bordes. Su color esverde intenso, oscuro por el haz y algomás pálido por el envés. Su disposiciónen las ramillas es helicoidal, aunque enapariencia forman dos filas insertas a lolargo de las mismas. Las hojas del tejoson persistentes y muy longevas, pudien-do permanecer sobre el árbol hasta ochoaños antes de desprenderse.

EI tejo comienza a flo-recer a los 20 años deedad, aproximadamente.La floración se producea finales de invierno 0principios de primavera.Es una especie dioica,es decir, existen indivi-duos que sólo tienen flo-res masculinas (árbolesmacho) e individuos quesólo tienen flores feme-ninas (árboles hembra).

Se puede observar el efecto del ramoneo sobre plantasde tejo jóvenes (Puerto de Canencia)

Tanto las floresmasculinas comolas femeninas sonpequeñasy pocoIlamativas. Las

Un caballo puede morir tras ingerir 200gr. de hojas de tejo. Su toxicidad se debea un alcaloide, la taxina, que está presen-te en todas las partes de la planta salvoen la parte roja y carnosa del fruto, el ari-lo. Sin embargo, los rumiantes puedenconsumir cantidades elevadas de tejo sinque aparezca ningún síntoma de toxici-dad, las vacas y las cabras, por ejemplo,ramonean habitualmente las plantas adul-tas de tejo. Cuando el pastoreo es intensono es posible la regeneración natural delas tejedas, ya que el ganado consumelos plantones procedentes de la germina-ción de semillas y, además, el crecimientode los árboles jóvenes se ve muy limitado.

Grupo de tejos en un bosque de pino silvestre(Puerto de Canencia)

flores masculinas aparecen en lasaxilas de las hojas, son globosas yde color amarillento. Las flores fe-meninas aparecen solitarias en elextremo de un pequeño eje axilarrevestido de brácteas, lo que haceque tengan el aspecto de yemasescamosas. Una vez fecundadas,las flores femeninas se transfor-man en frutos que resultan muyvistosos cuando alcanzan su ma-durez a finales de verano o en oto-ño. La parte externa del fruto, de-nominada arilo, es carnosa, de co-lor rojo brillante, de consistenciamucilaginosa, de sabor dulce y en-vuelve una sola semilla.

EI tejo es una planta muy tóxicapara el hombre y, en general, paralos animales monogástricos.

Origen del nombre en latínEI tejo europeo recibe la denominación

latina de Taxus baccata L. Según algunosautores, el nombre del género, Taxus,procede del griego taxis (hilera), haciendoreferencia a la disposición de sus hojas,que parecen estar insertas en dos filas alo largo de las ramillas. Según otros auto-res, el nombre procede del griego toxikon(veneno), haciendo referencia a las carac-terísticas venenosas del árbol. Por último,otros autores sostienen que procede delgriego taxon, que significa arco, y que ha-ce referencia al amplio uso de la maderade tejo para la fabricación de estas ar-mas. EI nombre de la especie, baccata,deriva del latín bacca (baya) y hace refe-rencia a sus frutos carnosos, aunque, ensentido estricto, éstos no son verdaderasbayas.

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^ comuní^ad ^^ madrid

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Individuo de tejo creciendo aislado a orillas del río Manzanares (Parque Regíonal de la CuencaAlta del Manzanares)

Área de distribución y hábitat del tejoeuropeo

EI área tle distribución natural tle estaespecie comprende Europa, Azores, Ma-tleira, Norte de África (Marruecos y Arge-lia) y Asia occidental (Turquía e Irán). Portanto crece, de forma natural, en un terri-torio muy amplio. Suele aparecer en en-claves dispersos formando manchas opequeños grupos de unos pocos indivi-duos en masas boscosas tlominadas porotras especies. Convive con robles, enci-nas, quejigos, hayas, pinos, abetos, pin-sapos, cedros, arces, abetlules, acebos ysabinas y, al menos en la actualidad,prácticamente no forma vertlatleros bos-ques.

En las regiones tlel sur de Europa esante todo una especie característica delugares umbríos y frescos. Crece, funda-mentalmente, en barrancos, hoces y lade-ras sombreatlas tle las regiones de mon-taña, principalmente sobre terrenos cali-zos y profundos. Sin embargo, puedenencontrarse tejos tanto en la montaña co-mo en el Ilano, en toda clase de exposi-ciones y localizaciones, incluso en terre-nos rocosos creciendo entre las grietasde las piedras.

En la Comunidad tle Madrid su área na-tural de distribución comprende práctica-mente totlas las sierras del norte y el oes-

te. Existen pequeñas poblaciones tle te-jo, entre otros lugares, en el alto Manza-nares, en el valle de la Fuenfría, en Mira-flores de la Sierra, en la dehesa de So-mosierra y en Montejo de la Sierra.

Crecimiento y longevidad

EI tejo es una planta de desarrollomuy lento. Como es lógico, su veloci-dad de crecimiento varía con la fertili-dad del suelo y las condiciones am-bientales. Para las condiciones de In-glaterra, se considera que el períme-

2 d3 cm ca a -:.^tro del tronco aumenta en i x;30 años. Es, tal vez, la especie máslongeva de los bosques europeos, oal menos es tan longeva como la quemás. En cualquier caso resulta muycomplicado determinar con exactitudla edad de los tejos, debido a la difi-cultad para contar sus anillos de cre-cimiento. Suele decirse que el tejo esun árbol sin edatl.

En Europa se conservan aún tejosde notables dimensiones: en Inglate-rra hay varios ejemplares con troncosde casi cinco m. de tliámetro a losque se les calcula una edad de 600 a700 años. Posiblemente los ejempla-res más antiguos de tejo en el conti-nente europeo se encuentren en Es-cocia y en la Provenza francesa, don-

de existen ejemplares a los que se lesatribuye una edad de 2.000 años. En Es-paña es notable por su tamaño un tejoexistente en un jardín de Puentedeume ypor su porte piramidal algunos de los tejosdel valle de las Batuecas y de la provínciade Gerona. Los ejemplares más notablesde la Comunitlad de Madrid están someti-tlos a un régimen especial de protección yfiguran en el Catálogo de Árboles Singula-res, editado por la Consejería de Me-tlioambiente (ver Tabla 1). Entre ellos, elTejo del Sestil del Maillo y el Tejo del Arro-yo Barondillo, con perímetros del troncode nueve metros, pueden considerarseentre los árboles de mayor edad de Euro-pa. EI tejo del Real Jartlín Botánico desta-ca por su altura (17 m), aunque se tratade un ejemplar muy joven que solamentetiene unos 100 años de edad.

Usos y tradiciones

Destle los tiempos más antiguos, los te-jos han sido considerados árboles sagra-dos y temibles. Sagrados a causa de supermanente verdor y longevidad, por loque se les consideraba un símbolo de vi-da eterna, y temibles, por su toxicidad ysu follaje oscuro y sombrío. Fueron árbo-

Tejo centenario del valle de la Fuenfría, con un troncoprincipal muy envejecido y troncos más jóvenes quebrolan de su base

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- Conservación y caracterización tle poblaciones de tejo -

Tabla 1 Tejos singulares de la Camunidad de Maárid

Tejo del Sestil del Maillo Canencia 8m 12 m 9mTejo de La Senda Canencia 10 m 15 m 4,1 m

Tejo del Real Jartlín Botánico Madrid 17m 15m 2,4 mTejo tlel Campo del Moro I Madrid 15m 14,5 m 1,7 m

Tejo del Campo del Moro II Madrid 15m 10m 2,1 mTejo del Arroyo del Chivato Manzanares el Real 8,5 m 7m 3,5 m

Tejo tlel Hueco tle las Hoces Manzanares el Real 12 m 12m 1,6 y 3,6 mTejo del Arroyo tle los Hoyos Manzanares el Real 14 m 18m 3,2 m

Tejo de EI Chaparral I Montejo de la Sierra 12 m 14 m 2,9 mTejo de EI Chaparral II Montejo de la Sierra 14 m 15m 2,1 m

Tejo tlel Arroyo Barondillo Rascafría 8m 15m 9.1 mTejo de la Roca Rascafría 9m 10 m 1,25; 1,3 y 5,4 m

les sagrados para los druidas, que creíanque los tejos ahuyentaban a los tluendesy a las brujas durante sus ceremonias sa-gratlas. De hecho, los pueblos celtasconstruían sus templos y altares cerca deestos árboles sagrados, una costumbreque luego fue heredada por los primeroscristianos. Aún hoy es posible encontrar alpie de tejos centenarios algunas ermitas eiglesias que se edificaron en estos luga-res mágicos, siguiendo la tradición celta.

Los tejos han sido muy apreciados porla calidad de su madera. La madera detejo es de color rojizo con albura amari-Ilenta, no tiene resina, es inodora, muydura, densa, tenaz, muy resistente, su-mamente duratlera (imputrescible), elás-tica y puede ser curvada al vapor. Se tor-nea bien y acepta el pulimento. Por suspropiedades, y porque permite imitar alébano, la madera de tejo fue muy utiliza-da por ebanistas y torneros. Por su flexi-bilidatl y resistencia era la madera prefe-rida para la fabricación de arcos, balles-tas, lanzas, picas (que los romanos Ila-maban taxus), empleándose también pa-ra realizar empuñaduras de puñales,ejes, husos, recipientes e instrumentosmusicales. En relación con su durabili-tlad, se afirma que un poste de tejo duratanto o más que uno de acero. Lo ciertoes que algunos faraones eligieron la ma-dera de tejo para construir sus sarcófa-gos 2.400 años antes de nuestra era, yaún hoy se conservan, como también seconservan herramientas y armas paleolí-ticas realizadas con madera de tejo.

Como planta ornamental, en el sigloXVII se descubrió la idoneidatl de esta

especie para la poda, tlebido a la capa-cidad de rebrote de su madera, por loque se extendió su uso en jardinería tan-to para la formación de setos como paracrear figuras geométricas recortadas(topiaria). Su resistencia a plagas, enfer-medades, a la polución urbana, y elatractivo de sus frutos durante el otoño,cuyo color rojo vivo destaca sobre elverde oscuro de las hojas, hacen quesea una especie muy apreciada en jardi-nería. Para este fin se emplean general-

EI tejo contiene un compuesto con actividadanticancerígena (el taxol) convirtiéndolo en la únicafuente de un fármaco ampliamente utílizado en eltratamiento de algunos tipos de cáncer ..

mente los híbridos del tejo europeo (T.baccata) y el tejo japonés (T. cuspidata),que se denominan Taxus x media. Den-tro de este híbrido se puede elegir entreun gran número de variedades, que tli-fieren entre sí en el porte del árbol, enlas dimensiones de las hojas, en el colordel follaje y en la tonalidad y dimensio-nes tle los frutos. En la actualidad suuso como planta ornamental ha tlismi-nuido. Esto se debe, en parte, a las difi-cultades que presenta su propagación,pero sobre todo a la lentitud de su creci-miento que hace que el tejo tenga uncoste de producción más elevado que elde otras especies que pueden cumplirlas mismas funciones.

americanas usaban brebajes de tejo (Tbrevifolia) para tratar el reumatismo, la fie-bre y la artritis; y los japoneses empleabanlas hojas de tejo (T. cuspidata) para tratarla diabetes y para inducir abortos.

En los últimos años, el tejo ha recobradoimportancia como fuente de sustanciaspara uso medicinal. En 1958 el InstitutoNacional del Cáncer (NCI) de EstadosUnidos inició un programa a largo plazoconsistente en analizar 35.000 especiestle plantas en busca de sustancias conactividad anticancerígena. Como parte deeste programa, en 1962 se tomaronmuestras de corteza, de hojas y de raízdel tejo del Pacífico (T. brevifolia Nutt.) yse mandaron al NCI para su evaluación.

Uso medicinalDestle tiempos remotos se ha sabido de

la toxicidatl y tle las propiedades medicina-les del tejo. Se afirma que los galos enve-nenaban sus flechas con "zumo" de tejo, yen el sexto libro de la Guerra de las Galias,Julio César relata que Cativolco, rey de unpueblo celta, se quitó la vida con "zumo" detejo para no caer en poder de los romanos.La medicina tradicional de occidente atri-buye a esta planta efectos emenagogo,pectoral, narcótico y abortivo; las tribus

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^comunidad de ^nadrid -

Los extractos obtenidos a partir de estasmuestras resultaron tener actividad anti-cancerígena en experimentos realizadosin vitro con líneas celulares cancerosas.En 1971 se identificó la sustancia activapresente en los extractos de corteza detejo y se denominó paclitaxel. Unos añosmás tarde se identificó su mecanismo deacción, que resultó ser distinto al de otrassustancias anticancerígenasutilizadas hasta entonces. EIpaclitaxel es efectivo contra elcáncer de ovario y también seutiliza para el tratamiento con-tra el cáncer de pulmón, bajo elnombre comercial de taxol.

Desde ese momento se co-menzaron a talar árboles de te-jo de forma masiva, con la fina-lidad de extraer el taxol a partirde su corteza. Éste es un pro-ceso bastante ineficiente. Seobtíenen de 0,1 a 0,2 g de taxolpor kg de corteza de tejo quese procesa y, como promedio,un árbol de 100 años de edadproduce tres kg de corteza. Seha calculado que hace falta la

xus, entre ellas el tejo europeo. Las ho-jas, al contrario que la corteza, se pue-den recolectar sin destruir las plantas ysuponen una fuente más rápidamente re-novable de la droga. También se están in-vestigando otras vías que permitan lasíntesis continuada de taxol, de paclitaxely otros taxanos relacionados, en condi-ciones biológicamente controladas, como

de este amplio periodo de tiempo, fueronconvirtiendo al tejo en especie residual ala vez que favorecieron el desarrollo deotras especies, que hoy dominan las for-maciones arbóreas, quedando el tejo rele-gado a pequeñas manchas dispersas. Es-to explicaría su amplia distribución actual,en numerosos y pequeños núcleos relícti-cos dispersos en la mítad norte del plane-

ta, sin que, en la mayoría de loscasos, Ileguen a formar bosques.Por tanto el declive del tejo obe-dece, en parte, a causas natura-les, considerándose que es unaespecie que se encuentra en unperiodo de regresión evolutiva.Sin embargo, este proceso de re-gresión natural, que se ha produ-cido de forma lenta y paulatinadurante muchos miles de años,está siendo acelerado de formadramática por la actuación delhombre, y puede dar lugar a ladesaparición definitiva de la es-pecie en muchas regiones si nose adoptan medidas eficaces deprotección.

Tejo singular del Hueco de las Hoces, en La Pedriza. Su tronco esdoble, y su copa tiene 12 m de diámetro

corteza de seis árboles de cien años deedad para obtener la droga necesaria pa-ra el tratamiento de una paciente con cán-cer de ovario durante un año.

La extracción tlel taxol a partír de la cor-teza implica la destrucción del árbol y, da-do que la demanda de taxol excede laoferta, y que este problema se va a agra-var en el futuro, se han comenzado a bus-car alternativas para la obtención de taxolde forma más eficiente y sin generar laextinción definitiva de los tejos. En estesentido, se ha descrito la síntesis químicadel taxol, pero es tan compleja que, por elmomento, no es económicamente renta-ble la producción comercial por este siste-ma. En la actualidad, un compuesto deactividad semejante a la del taxol (el pa-clitaxel) se está obteniendo mediante unprocedimiento denominado de semisínte-sis, consistente en transformar química-mente el precursor 10-deacetilbaccatin III,que puede obtenerse a partir de las hojas.Como material de partida se utilizan lashojas de varias especies del género Ta-

el cultivo "in vitro" de células y tejidos ve-getales o su obtención a partir de ciertosmicroorganismos, con y sin empleo detécnicas de transformación genética.

Motivos por los que es una especieen regresión

Los cinco géneros que constituyen en laactualidad la familia de las taxáceas deri-van de la especie fósil Paleotaxus redivi-va, de la que se han encontrado restos ensedimentos del Triásico con una antig ŝe-dad de 200 millones de años. La apari-ción de las especies actuales de tejo esmás reciente. Los tejos debieron ser es-pecies muy abundantes durante el Pleis-toceno, el periodo de las glaciacionescuaternarias. Los estudios de polen fósilindican que en esta época, el tejo, estabaampliamente distribuido en Europa y, muyposiblemente, era una especie fundamen-tal en los bosques. Los cambios ocurridosen las condiciones climáticas, a lo largo

EI proyecto IMIA FP00-03-AG"Caracter¢ación de poblacionesmadrileñas de tejo (Taxus baccafa L.)en base a sus corrtenidos en taxanosy capacidades morfogénicas".Medidas de conservación.

En las actuales condiciones ambientalesel tejo compite mal con otros árboles y seconsidera que se encuentra en un periodode declive evolutivo. Las exigencias dehumedad edáfica, la lentitud de su creci-miento, las bajas tasas de germinación desus semillas y la existencia, en esta espe-cie, de pies masculinos y pies femeninosinfluyen negativamente en su capacidadde adaptación.

La floración de los tejos se produce conregularidad pero no siempre está asegu-rada la formación de semillas. Para queesto suceda es necesario que los árbolesmasculinos estén lo bastante cerca de ár-boles femeninos como para que se puedaIlevar a cabo la polinización, producidapor el viento. Como las poblaciones de te-

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Conservacián y caracterización de poblaciones de iejo -

jo están cada vez más aisladas unas deotras, y en muchos casos están represen-tadas por uno o unos pocos indivíduos, lareproducción de la especie se ve muy difi-cultada.

Por otra parte el tejo mantiene un follajedenso y verde durante todo el año lo quele convierte en refugio y alimento invernalde numerosas especies animales. Aves,roedores y pequeños carnívoros consu-men sus frutos, y los rumiantes (ciervos,corzos, cabras, vacas,..) ramonean lashojas que quedan a su alcance. Las po-cas semillas de tejo que logran germinardan lugar a plantas que se desarrollanmuy lentamente y son consumidas por losrumiantes tanto domésticos como salva-jes. Esto contribuye, también, a que la re-generación natural del tejo es sumamenteescasa y a que no aparezcan nuevos ár-boles, capaces de garantizar la persisten-cia tle las poblaciones a largo plazo.

EI proceso de regresión natural, al queparece sometido el tejo, ha sido intensa-mente acelerado por la acción del hom-bre. La corta del tejo y la explotación desu madera relegó la especie a pequeñosenclaves prácticamente inaccesibles, has-ta el punto de que ha sido necesario esta-blecer normas de protección de ámbitoeuropeo, nacional y autonómico. Entre lasmedidas de tipo legal adoptadas cabedestacar que la Directiva Comunitaria Há-bitats (CE, 92/43) considera las tejedascomo hábitat prioritario a conservar,"... por ser bosques muy viejos y escasosa nivel europeo y mundial... ". En la Comu-nidad de Madrid, el tejo está protegido porel Decreto 113185, la Ley 1412191 y el De-creto 2613192. Se incluyó entre las espe-cies vegetales amenazadas, y está prohi-bido su arranque, corta, recogida o des-enraizamiento, así como el corte de susramas o cualquier actuación que puedacontribuir al deterioro de la especie.

Las acciones encaminadas a lograr laconservación de especies vegetales, yasean acometidas por organismos oficialeso por organizaciones no gubernamenta-les, persiguen como mínimo el manteni-miento de los recursos existentes, es de-cir la conseroación de las poblaciones na-turales que aun perduran. Esta es la finali-

dad con la que se dictan las normas deprotección que, generalmente, suelen iracompañadas con el inventario y catalo-gación de las poblaciones, con limitacio-nes en la explotación y el uso forestal ycon la ejecución de repoblaciones. Es loque se denomina conservación "in situ".Por otra parte en algunos programas deconservación se contempla también lacreación y el mantenimiento, de coleccio-nes de material vegetal que permitan pre-servar genotipos y complejos genéticosfuera de su lugar de origen. Esto se reali-

En la imagen de la izquierda se observan brotes epicórmicos, formados a partír de la maderavíeja. En la imagen de la derecha se muestra una estaquilla recién enraizada

za mediante la creación de reservas desemillas (bancos de germoplasma) o me-díante el establecimiento de plantacionesde individuos idénticos a los de las pobla-ciones de origen, obtenidos mediantetécnicas de propagación vegetativa (ban-cos clonales). Uno de los objetivos de es-ta conservación, °ex situ", es garantizar lareposición de las poblaciones en su lugarde origen asegurando para el futuro unadistribución espacial y una diversidad ge-nética cuando menos semejantes a lasactuales, aunque algún accidente, porejemplo un incendio, las destruyese.

En los últimos años, con el abandonode actividades agrícolas y ganaderas, hadisminuido la presión ejercída sobre te-rrenos de vocación forestal. La disminu-

riesgo de desaparición, con lo que ello su-pone en cuanto a erosión de recursos fito-genéticos. Con el fin de preservarlas, enla primavera de 2000, el Instituto Madrile-ño de Investigación Agraria y Alimentaria( ŝ MIA), perteneciente entonces a la Con-sejería de Medio Ambiente, inició un pro-yecto de investigación que incluye entresus objetivos la conservación "ex situ" y lacaracterización de poblaciones madrile-ñas de tejo (Proyecto FP00-03AG).

Se emplea una metodología de trabajohabítual en programas de esta naturaf^za :`^.-que incluye:

1. La recolección de material vegetal enlas poblaciones naturales, identificandoy etiquetando cada uno de los indivi-duos de los que se toma el material.

ción de la población rural y los cambiosen el uso del suelo están produciendo unincremento notable en masas forestalesformadas por especies consitleradas, enmuchas zonas, relícticas. Este es el aca-so del acebo, del haya o del abedul queestán mostrando una elevada capacidadde regeneración natural. Desgraciada-mente no sucede lo mismo con el tejo. Suescasez, su aislamiento y la falta de rege-neración le convierten un una especie su-mamente vulnerable. En la Comunidad deMadrid existen poblaciones de tejo con

^^ricultura 955

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^ comunida^ de madrid

2. La clonación de cada uno de los indivi-duos empleando técnicas tradicionalesde propagación vegetativa (estaquillado).3. EI cultivo en vivero de los clones.4. EI establecimiento en campo de ban-cos clonales con material identificado ycaracterizado.En la actualidad disponemos de 31 clo-

nes de tejo procedentes de siete pobla-ciones distintas, que se cultivan en nues-tro vivero. AI mismo tiempo que se reali-za este trabajo, de conservación, se haniniciado estudios de caracterización. Eneste sentido hemos Ilevado a cabo unestudio de los factores que afectan aldesarrollo de raíces en estacas de tejoprocedentes de poblaciones naturales.

La mayor parte de la información dis-ponible sobre la propagación vegetativadel tejo procede de estudios que abor-dan el tema desde el punto de vista de laproducción de planta ornamental. Portanto, son estudios realizados sobre va-riedades comerciales de tejo, es decirsobre un material muy homogéneo tantodesde el punto de vista de sus condicio-nes de desarrollo (plantas madres some-

La imagen de la izquierda muestra el aspecto de las instalaciones de propagación. En la imagen de la derecha una bandeja con estaquillas de tejo durante el proceso de enraizamiento

nes naturales y el mantenimiento de unalto grado de diversidad genética.

Para estudiar la capacidad de enraiza-miento del tejo se emplearon algo másde 4.000 estaquillas. De ellas, cerca del90 % eran estaquillas con un pequeñotalón que procedían de brotes jóvenes

las hojas del tercio inferior y se aplicó untratamiento inductor del enraizamientocon AIB a una concentración de 5.000ppm. EI estaquillado se efectuó en un in-vernadero con ambiente controlado en elque la humedad relativa se mantuvo pró-xima al 80 %, y la temperatura entre 25 y30° C. EI periodo de enraizamiento tuvouna duración de seis meses.

Cuando el estaquillado se realizó enprimavera, de media, enraizaron el 21 %de las estaquillas de talón tomadas decada individuo. En el otoño, que es unaépoca más favorable para el enraiza-miento del tejo, se obtuvo un enraiza-miento medio individual del 50 %.

Tanto en otoño como en primavera losresultados variaron ampliamente en fun-ción de la población de origen del material(ver Tablas 2 y 3). Los porcentajes de en-raizamiento obtenidos con estaquillas detalón, en primavera, oscilaron entre el cin-co por ciento para población AP y el 38 %para la población AT, en otoño, los por-centajes oscilaron entre el 32 % de la po-blación AN y el 89 % de la población MS.

La capacidad de formar raíces estáasociada a la población de origen delmaterial y la época del año, pero existentambién notables diferencias entre indivi-duos dentro de una misma población.Por ejemplo, en la Tabla 1 puede obser-varse que en primavera para la pobla-

Fueron árboles sagrados para los druidas, que creíanque los tejos ahuyentaban a los duendes y a las brujasdurante sus ceremonias sagradas

tidas a condiciones especiales de cultivoo material juvenil cultivado en vivero),como desde el punto de vista genético(cada variedad es un clon formado pormaterial genéticamente idéntico y selec-cionado, entre otras características, porsu elevada capacidad de enraizamiento).Son trabajos en los que no se aborda elestudio de factores que como el lugar deorigen del material, la edad de los árbo-les o su genotipo no tienen interés, yaque no afectan a la producción comercialde planta con fines ornamentales. Sinembargo, la influencia de estos factoresno puede evitarse cuando lo que se pre-tende es la conservación de poblacio-

tomados de las ramas bajas de los árbo-les, y el resto eran estaquillas realizadasa partir de un tipo especial de brotes quese origina en la madera vieja, y que reci-ben el nombre de brotes epicórmicos. EImaterial se recolectó durante el año2000, en dos épocas distintas. La prime-ra recolección se realizó en la primave-ra, durante el mes de mayo, y la segun-da en el otoño, durante el mes de no-viembre. La recolección de este materialfue supervisada por la Dirección Gene-ral del Medio Natural, y para Ilevarla acabo se contó con la inestimable cola-boración de los agentes forestales. Enambos tipos de estaquilla se eliminaron

9^6 ,n^ricuitura

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Conservación y caracterización de poblaciones de

ción AN enraizaron, tle media, el sietepor ciento de las estacas que se tomarande cada árbol, si bien hubo árboles paralos que no se obtuvo ninguna estaca en-raizada mientras que en otros la tasa deenraizamiento fue del 20 %. En otoño(Tabla 3) para los mismos individuos dela población AN se obtuvieron tasas deenraizamiento del 12% y del 72 % res-pectivamente. A este nivel individual, unode los factores que parece relacionadocon la capacidad de enraizamiento delos tejos es el sexo del árbol. Para losmachos se obtuvieron, tanto en primave-ra como en otoño, tasas de enraiza-miento que fueron casi el doble de lasobtenidas para las hembras. No se apre-ció sin embargo un efecto importante dela edad de los árboles. Los resultadosobtenidos con individuos centenaríos ocon intlividuos muy jóvenes no resulta-ron significativamente distintos.

Para individuos con capacidad de en-raizamiento elevada, superior al 80 %, elempleo de uno u otro tipo de estaquilla(ver Gráfico 1) no dio lugar a diferenciassignificativas en las tasas de enraiza-miento. Sin embargo para los árbolescon baja capacidad de enraizamiento lautilización de brotes epicórmicos, para laelaboración de las estaquillas, incre-

o de talón n de brotes e ícórmicos

20

0MS1 MS2 MS4 AN1 AN3 HH6 AN2 AT4 AN4 HH1

Individuo

Grá!i co 1 Efecto del tipo de estaquilla sobre los porcentajes de enraizamienro indivitluales

mentó las tasas de enraizamiento deforma muy notable.

En esta fase del proyecto se ha crea-do "ex situ" una colección de materialclonal, identificado, procedente de dife-rentes poblaciones de tejo de la Comu-nidad de Madrid. Se ha detectado unefecto muy notable de la población y elgenotipo de la planta donante sobre lacapacidad de enraizamiento, lo que re-sulta interesante para el desarrollo pos-terior de programas de reforestaciónque utilicen el estaquillado como vía depropagación. En este sentido se deberá

i a b i a^ Estaquillado de primavera . Valores medio, máximo y mínimo de losporcentajes de enraizamiento obtenidos para los árboles de cada una de laspoblaciones, empleando estaquillas tle talón.

-.^- ^^ ^• ^ ^ .•.^ . ^

E11.Ilt^ •, . ^ [^

AP 5 5 12 0

AN 3 7 20 0FG 4 21 64 4

HT 6 27 71 1AT 5 38 75 12

Ta b I a 3. Esiaquillado de otoño . Valores medio, máximo y mínimo de los porcenta-jes de enraizamiento obtenidos para los árboles de cada una de las poblacionesempleando estaquíllas de talón

i•

_ ^^ ^- . . ,.^ . .

, ,•^ ^ ^ ^

AP 5 46 70 29AN 5 32 86 6

FG 5 42 61 17

MS 4 89 98 85AT 3 47 52 39

ser muy cuidadoso en el control de lasprocedencias individuales durante elproceso de propagación para evitar quelas plantas obtenidas, para repoblación,procedan mayoritariamente de un núme-ro muy limitado de individuos, lo que da-ría lugar al empleo de material con esca-sa diversidad genética. Por último, elempleo de brotes epicórmicos puede re-sultar especialmente interesante en lapropagación de individuos recalcitrantes,ya sea para ejecutar trabajos de repo-blación o para el establecimiento "ex si-tu" de setos con material de característi-cas juveniles, que permitan obtener ta-sas de multiplicación aceptables.

Los autores, agratlecen la colaboración tlel

Servicio de Guardería Forestal y tle la Asocia-

ción para la Recuperación del Bosque Autócto-

no (ARBA) en la localización y muestreo de las

poblaciones de tejo y en especial desean agra-

decer a D. Alfredo Cuevas su dedicación y pro-

fesionalidad durante los trabajos de propaga-

ción y de mantenimiento de las colecciones.

Celia Fernández coordina el proyecto IMIA

FP00-03AG: "Caracterización de poblaciones

madrileñas de tejo (Taxus baccata L.) en base

a sus contenidos en taxanos y propiedades

morfogénicas". Para más información consul-

tar la obra de S. Cortés, F. Vasco y E. Blanco:

"EI libro del tejo (Taxus baccata L.J. Un proyec-

to para su conservación" editatlo recientemen-

te por ARBA, y el trabajo de Alegre et al. "Con-

servación y caracterización de poblaciones de

Taxus baccata L. en la Comunidad de Madrid.

Primeros resultados sobre su capacidad de en-

raizamiento". III Congreso Forestal Español.

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