CONSIDERACIONES PASTORALES RESPECTO DEL INFORME

ACERCA DEL “PROBLEMA DE LAS DROGAS EN LAS AMÉRICAS”

DEL SECRETARIO GENERAL DE LA

ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS

Prof. Mg. Juan Vidal Sandoval

Rector Seminario Metodista Pentecostal

1 Corintios 6:12

“«Todo me está permitido», pero no todo es

para mi bien. «Todo me está permitido»,

pero no dejaré que nada me domine.”

Aspectos de conformidad con el

Informe

METODOLOGÍA

Informe Analítico

Informe de escenarios

Factores que originan el Informe

La violencia asociada al

narcotráfico.

Los evidentes cambios en los

patrones de consumo actuales.

La intolerable violencia hacia

los grupos marginados

La demanda insatisfecha por

atención sanitaria a las adicciones.

ConsensosLa Drogadicción como una

enfermedad multifactorial, incluida su dimensión espiritual.

El requerimiento de una mayor participación de la sociedad civil

en la formulación e implementación de políticas

públicas.

La humanización del trato al adicto, distinguiéndole con

claridad del narcotraficante.

Evaluación de los efectos del

Narcotráfico

Distorsiona la economía,

mediante el lavado de activos y otros

vicios.

Enriquece y empodera criminales,

convirtiéndoles en virtuales héroes.

Corrompe al sector público, a la

empresa y a las instituciones.

Preocupaciones

Un financiamiento débil

Un flujo estable de droga, pese a los decomisos

Programas de desarrollo local alternativos sin continuidad ni extensión

¡Alerta! Consumo temprano de

marihuana

Propuestas Pastorales

1. REDESCUBRIR LA BIBLIA COMO FUENTE

DE CONOCIMIENTO VÁLIDO PARA EL

DESARROLLO DE UNA VIDA SALUDABLE.

Promueve valores permanentes como el valor de la vida humana

Orienta generosa y comunitariamente acerca del uso de la libertad

Permite el descubrimiento de la debilidad y la fortaleza humana (resiliencia)

Inspira nobles ideales como la misión evangelizadora.

Propone desafíos de mejoramiento humano como la Conversión, la Regeneración o la Santificación.

2. INTEGRAR A LA IGLESIA EVANGÉLICA EN

LAS REDES INSTITUCIONALES DE

PREVENCIÓN Y REHABILITACIÓN. Mesas de trabajo con actores del área de la salud, la educación, el municipio.

Capacitar y validar servidores cristianos que brinden asistencia espiritual en:

escuelas, liceos, institutos, universidades, hospitales, cárceles, centros de

rehabilitación, etc.

Apoyar el desarrollo de iniciativas culturales. Por ejemplo: producciones

musicales con contenido preventivo.

Financiar instancias de consecución y prosecución de estudios como proceso de

inserción social de los rehabilitados.

Financiar instancias de habilitación laboral como proceso de inserción

productiva de los rehabilitados.

Auspiciar monitores evangélicos de acompañamiento para adictos en tratamiento

en centros de rehabilitación convencionales o cristianos.

3. BRINDAR RECONOCIMIENTO Y

VALORACIÓN PÚBLICA A LOS TEMPLOS COMO

ENTORNOS SALUDABLES.

Iniciar convenios de cooperación,

colaboración y apoyo mutuo para desarrollar

iniciativas de prevención y rehabilitación al

interior de las propiedades de la

iglesia, con los actuales requerimientos de

atención.

Minimizar las actuales restricciones al quehacer

evangelizador de las iglesias, facilitando el

acceso, el uso y recuperación de espacios públicos

actualmente ocupados por el narcotráfico.

4. AGOTAR LAS INSTANCIAS Y

HERRAMIENTAS ACTUALES DE ACCIÓN

PREVENTIVA, DESINCENTIVANDO LEYES QUE

PROMUEVAN O ALIENTEN EL CONSUMO DE

DROGAS.

Evaluar cuidadosamente los puntos débiles de las políticas actuales antes de cambiar el paradigma.

Protección a niños y jóvenes

Anticipar efectos nocivos de un cambio legal

Cambio en oferta

5. PROPICIAR LA CREACIÓN DE CAPELLANIAS

EDUCACIONALES EVANGÉLICAS

La asistencia espiritual a profesores, coeducadores y directivos se hace muy necesaria en un contexto en el que formar seres humanos bajo presiones de competitividad y exigencia de resultados se hace casi intolerable.

Cuando un profesor o un equipo docente debe enseñar su materia y además prevenir la obesidad, la bulimia, la anorexia, el bulliying, el abuso sexual y el consumo de drogas, junto con la obligación social de lograr un SIMCE exitoso, el estrés puede consumirlo. El estado no sólo debe capacitarlo y remunerarlo con justicia, también haría bien en cuidar su salud espiritual.

6. RECONOCER A LA IGLESIA COMO UN

ENTORNO DE RECOSTRUCCIÓN Y

FORTALECIMIENTO FAMILIAR

La nueva economía, la disminución de las tasas de natalidad, la incorporación de la mujer al mundo laboral y la jornada escolar completa, entre otros factores, han coadyuvado a la actual desintegración del núcleo familiar: factor protector básico para desarrollar resiliencia y autocuidado.

La iglesia es uno de los pocos espacios en los que la familia se reúne, canta unida, ora unida, aprende unida y es desafiada a amarse y desarrollarse.

En esta línea se enmarcan las luchas evangélicas por fortalecer el matrimonio, la paternidad responsable y la disminución del embarazo adolescente (factor clave en la pobreza) y otros problemas sociales.