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Constantes vitales
Constantes vitalesRevista de poesía del
Ateneo NavarroGrupo Ángel Urrutia
Nº9Año 2014
ATENEONAVARRO
NAFARATENEOA
© Grupo de poesía Ángel Urrutia - Ateneo NavarroIlustración de cubierta: Jesús CalvoISBN: 978-84-616-2659-5Depósito Legal: Na - 3195/2005Imprime: Garrasi - Pamplona
Comité de Redacción
José Luis AlloJesús Calvo
Santiago ElsoSilvia Marambio
Fundador:José Luis Allo Falces
(2006)
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e-mail: [email protected]
PRÓLOGO
Hablar de poesía en tiempos de zozobra y dificultadno parece tarea fácil. Sin embargo, la historia nos demues-tra que a lo largo de los siglos la reflexión, la hondura y elarte, se han manifestado de manera proverbial como losmejores antídotos contra la inseguridad, el desasosiego yla incertidumbre.
La magnitud de los desafíos que como sociedaddebemos afrontar en estos tiempos exige respuestas dealtura.
Para ello, es conveniente evitar superficialidades ylugares comunes. Es preciso tomar perspectiva y volar másalto que nunca en busca de nuevas corrientes, nuevosvientos y nuevas ideas.
En definitiva: en pleno siglo XXI necesitamos máspoesía que nunca para descubrirnos, regenerarnos y, porsupuesto, para mantener vivas nuestras constantes vitales.
El Grupo de Poesía Ángel Urrutia del Ateneo Navarroha mantenido a lo largo su trayectoria esta perspectiva:volar alto para ver, entender y comprender mejor lo queocurre en lo bajo.
Las nueve ediciones de la revista Constantes Vitalesrepresentan un valiosísimo legado para aquellos que quie-
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ran aproximarse a la poliédrica realidad que vivimosdesde una perspectiva nueva, fresca y vital.
Una realidad que en Navarra nunca puede ser vistade manera homogénea sino siempre con matices, olores,sabores y texturas poliformes y complejas. Sólo así podre-mos buscar respuestas.
Les invito a que disfruten de este nuevo número. Aque sigan volando alto. A que sigan siendo poetas.
Juan Luis Sánchez de Muniáin LacasiaVicepresidente segundo y Portavoz del Gobierno.Consejero de Cultura, Turismo y RelacionesInstitucionales
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GAYARRE
Sobre el yunque dormido el ruiseñor un árbol musical se le estremece, y en vértice de luz la voz florece para abrirse en un alto surtidor.
Sueña y canta y se afirma el pescador de perlas inmortales. El sol crece igual que el corazón. Y reverdece el silencio y el aire flor a flor.
Todo el azul del cielo está glorioso, estrellado de yunque melodioso, de tanto ruiseñor como lucero.
Y nos queda su nombre victorioso-vibrando un eco de árbol silencioso- mientras cae la nieve sobre enero!
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MEDITACIÓN
Cuando se abren las puertas de la mentey sueñan los destinos del futuroel alma recupera lentamenteel estado de gracia. Siente puro
el milagro de alegre movimientoespiritual. Por todos los senderosinvade la razón del sentimiento,y responde a los placeres sinceros.
El faro de la eterna melodíapiensa y ve con luz clara y brillante;el fervor, desde dentro, se extasíacon un rezo benéfico y constante.
Así medito fiel, hora tras hora,y un remanso de paz al alma llega;esta serenidad que siento ahoracon un rosario de virtudes ruega.
Beber el néctar puro de la ideaen el verbo dorado e impecablees el fin que magnifica y moldeael corazón de un universo amable.
La llama arde sin fuego e iluminalos romances eternos preferidos.
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El éxtasis completo determinaun radiante fulgor en los sentidos.
Alma… milagros, éxtasis, destinos…ideas… mente…claridad abierta…
¡Qué esplendor en la luz de los caminoscuando el alba del verso se despierta!
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MILAGRO
qué fue José Luis de aquel niño que jugaba por tus callesque miraba los balcones cubiertos de visillosdonde en las ventanas ojos ignorados custodiaban la inocencia encerrada en ese cuerpo diminutodónde aquella edad que negaba las fronterasy los portales abiertos a la alegría del silenciola lluvia encharcaba los zapatos de domingoy con cantos desconchados detener el agua en su pendientequé fue de aquel niño que jugaba por tus calleslas casas cada vez más vacíaslas voces que alertaban del peligro y corregían los modalesha tiempo que están calladasme asomo a mi escalera y ya no veo los peldañosque descienden sólo puedo asirme al que me izaaquellos ecos se han marchado con la corriente que no retorna
regreso para comprobar lo corto del camino y preguntartequé fue de aquel niño que jugaba por tus calles
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OTRO LENGUAJE
Ya no percibes mis palabras.Mi voz se hace sonido que te canta.Se quiebra el lenguaje en cuerda de guitarra,susurro continuado, trazo de líneassin pausas quearrastra las hojas del otoño yengarza como el hilo lasperlas del collar.Se desvanece la memoria, vuelan sus pilares a través del viento:la mente se apaga … poco a poco…Estalla el llanto, llora mi guitarra.Te miro, te miro, ternura y fuerzaenlazadas;Tomo tus manos, tu rostro, con besos;mi cabeza en tu regazo…¡Arde el anochecer del invierno! Te miro, te miro y tus ojos se hacenchispa de luz;sin hablar… Con el habla del amornos entendemos más, hermana.
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LA REBELIÓN DE LAS HIPÉRBOLES
A Cervantes
El tamaño de la imaginación es siempre el mejor sistema de medidaPor contra la aritmética común que todo lo resuelve o lo destruyeProducir y reproducir según demandao la simple matemática del orden por el orden Vivir en las hipérboles para salvar la vida del naufragioMientras la sangre impela hasta su centroComo método de salvación en la hecatombeComo último intento hacia la orillaLo que la realidad se ocupa de moldear la alienación deforma El que tiene ojos para ver que vea El tamaño de la imaginación siempre compensaEl único juicio sin prejuicio es el quijotizado La cordura es tan sólo una respuesta al sumario instruido de las cosasUn método cualquiera donde justificar un alubión de demenciasEs lo que nos restaIgual que Alonso Quijano regresó al origen para cerrar los ojosPara volver a abrirlosPara mirar muy lejos por todas las cegueras
Los gigantes que nos llaman continúan agitadosEl temor a girarnos hace ya mucho tiempo que nos volvió ciegos En verdad es esa la locura y no otra
Podrá acabarse el mundo pero nunca la capacidad de asombro
Murió Cervantes Permanecen los Molinos
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SIGILOSO MENSAJE
Abre la puerta madre, y déjalo pasar.Es él, conozco su llamaday el crujir del sendero bajo el brío de sus pasos .
Quizás, al escucharlo, también tú lo recuerdes (...)cruzando nuestra casa sigiloso,o adentrándose fiero por el espeso bosque,mientras la mustia hierbaondeaba en el prado su desteñida alfombra.
Hoy regresa de nuevo.Percibo su silbidoy el rumor de las hojas que agitadas tiritan.
Pero, ¡no temas madre!Ni intentes detener el terco alientoque va formando surcos en mi piel.
Recuerda que en tu cepa floreció mi racimoy abrigada tu sombra, maduraron los granosque adornan mi equinoccio.Pues soy fruta de otoño.
Mas ya sé que algún día, cuando la luz se quiebreme llevará con él.Aunque tú estés conmigoy no le abras la puerta.
SUCEDE
Sucede que esta mañana ha nacido con tu nombreque las horas de la ciudad saben de tus señales y deseosde las luces de neón, de los días de danza y aliento,de las tardes y las madrugadas de las aguasdonde su cumplían olas con tus signos.
No ignoras que esta primavera es como el más leve temblory a la vez, la más poderosa victoria de tus días.Fuera del tiempo, existe sólo el tiempo. La desnudez blancadonde la nada es sólo una palabraporque anida un nombre en tu interior,un anhelo, un afán que construye las horas nuevas de tu mundo,que sabe de ti y de tus cosas.
Todo viene como recién creadoy anhelado, como las miradas clarasdonde se despierta el rumor naciente de la felicidad.
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MORIREMOS MÁS DEPRISA ESTA MAÑANA
Has sido más que un hogar, un pequeño palacio, eras la mejor de todas las doscientas idénticas viviendasde aquel apartado barrio, iguales, sí, pero tú la más bonita, la más grande,todas tenían setenta metros cuadrados de futuro.La mejor situada, no era verdad.La de mejor vistas,desde todas se veía lo mismo:un patio donde se tendían las intimidadesy un solar donde un proyecto de parquese olvidaba cada año de jugar con los más pequeños.
Pero tan enamorados de ti, tan fieles a ti.
Hoy siento como tu vacío y nuestra historia se afilan en mis entrañas,y me pongo más enfermaal adivinar lo que mis ojos no tocarán ya de ti. Mis pies, sólo con mis pies,
el resto del cuerpo hace meses que lo perdí en las filas del paro,van caminándote los recuerdos:los niños aprendiendo a tu lado a ser niños,-en este instante busco en mi niñez un rezo o una nana que me alivie-,las tardes de invierno recortando con ellos enormes solespara colgarlos en sus cabeceras,-ahora una gran luna negra, gota a gota, rocía sus caritas-,los desayunos de los domingos,risas tatuadas en el bostezo del amanecer.El día entero para disfrutarnos dentro de ti,aroma a chocolate recién hecho, mermelada en el pan, -hoy solo tengo el miedo para untar en sus mañanas-.
La huella de mis hijosse queda grabada en una de tus puertas,pequeñas marcas, escalera de su vida.Ahora tengo demasiado cansanciopara contar otros peldaños lejos de ti.Miro con perdón el golpe que te dí al recibir el primer aviso, el puño descargó contra tu pared mi dolory la grieta que se abría en mi vidafracturó un trocito de tu piel.Las deudas se plantaban solas en maceteros demasiado pequeños.
Te perdíamos sin remedio. Tasús
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Desde la calle un “sí se puede”sube como una enredadera por la fachada,se cuela por tus ventanas desnudas azotándome el rostro.Busco en tus rincones alguna esperanza escondida,un pequeño dios que deshaga el nudoque aprieta mis arterias silenciando el latido.
“Sí se puede, sí se puede”,las voces de mi gente se aceleran,los gritos me anuncian que ya están aquí.
Tengo que dejarte.
No sé quién te vivirá,quién te quitará el dolor de la pared, quién volverá a vestirte de fiesta.
Cierro la puerta.
Siento que tú, mi hermoso palacio,y todos nosotros, moriremos más deprisa esta mañana.
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PARA SALIR
Para s a l i r del pozode las miserias
Penetraron en sus entrañas.
Y las entrañas regurgitaron
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UN POETA CONTEMPLANDO EL DESHIELO DE LOS MONTES
Dulce arroyuelo de la nieve fría,bajaba mudamente desatado
Luis de Góngora
Aquí las cumbres, las laderas frente a frente, aquí la noche que se embebe, sucumbe, corre o cae por el relieve hacia el profundo bosque; aquí el naciente día, la luz que llega de repente con un pianísimo gorjeo leve; aquí el rosado mármol de la nieve que el sol deshace y vuelve transparente; aquí el arroyo anónimo que baja por las vaguadas que el azar baraja para él. Y tú, poeta, entre estas peñas milenarias, aquí estás tú que sueñas con comparar –de otros es la idea- el tiempo con el hielo que gotea.
Mas no, no escribas nada, sé modesto, pues qué, sino silencio, frente al gran deshielo puedes ofrecer. Tu afán de describirlo es noble, por supuesto, pero vano. Mejor tu mudo gesto, tu rostro ensimismado y tu ademán de asombro que unos versos nos dirán que no hubo ni hay palabras para esto. Y entiende que un poema enturbiaría
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la límpida y solar caligrafía que la nieve redacta con sus mil regachos y cascadas en abril. Abriste el gran cuaderno de este valle:que lo dejes en blanco, es un detalle.
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Nº 16: ROJO, MARRÓN Y NEGRO (1958), DE MARK ROTHKO (MOMA)
Hemos llegado hasta nosotros mismos, a eso que no sabíamos que espera nuestra frente, a lo que contendría nuestro corazón si fuéramos espacio, intento, música, recuerdo, cercanía,
hemos llegado hasta las puertas que estaban a este lado de la piel, antes de todas las preguntas.
Le gustaría a mi cabeza reclinarse sobre la realidad para escuchar las masas con que se hizo el mundo, sobre esta transparencia súbita que ha rodeado el cuadro ante la que uno olvida que es una indagación inconsolable cuando desea ser un hombre.
Acaso Rothko pretendía que amaneciera un sol nocturno, acaso esto no sea una pintura, sino un contenedor de ausencias,un recipiente del vacío que debe rellenar el ojo emocionado que contempla.
El hecho de que no se vean pájarosme lleva a preguntarme si es auténticoel silencio del aire de la composición,
a qué razón se debeque se reparta en islas la mirada,
por qué el cuadro concluye aunque jamás comienza.
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MEDITERRÁNEAME
a la memoria de Juan Romero
Con olas de galanura contenidacomo aves del Ampurdán entre las marismas,así trasnochas por mis humedales azuliverdes.
Vas por las orillas de deseos indisolubles,por las lagunas agachadizas, tras lo desconocido,nidificando en algo que vive junto al fondo del alma.Bordeas ramblas y acequias, prados inundados,el carrizal ondulante y las dunas secas.Sigues por arenales costeros de lirios amarilloshacia calas que se aposentan entre dúctiles acantilados.
Con sabias salinas entre llanuras aluvialesdesde tus bosques ribereños junto al Muga y al Fluviá,así cobijas mis Pirineos entre tus manos,
INAUGURACIÓN
Las flores de la verdad / se abrenhacia la tarde. Östen Sjöstrand.
Un poco menos de tensiónsin memoria de lo aborrecible.
El obús pasa de largo y sube al cielo
siempre era mediodía.
Ay… si la inocencia pudiera sentarse aquí todo gira en los brazos de papáun brindis la copa vacíay bienvenido Mister Marshallllenas de aire América la plaza la lunapalomas el próximo aguinaldo
aquí todo huele a leche en polvo
y pétalos de rosa todo flota en nylon raído
y zapatos de charol
el obús pasa de largo y sube al cielo.
Ay… si la inocencia pudiera extender sus alas sobre la bruma
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poder decirla verdad camina en la palabra
poder decirbienvenido Mister Marshall
desentierro los secretos
para qué su cabeza.
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SONETO AMOROSO
El amor sincero que profesamosa almas que, por sinceras, la paz amannos lleva a ser amantes que se encamanen sueños despiertos que imaginamos.
Desde una límpida mirada amiga,seguimos amando los corazones,recíprocamente, dando razones,dejando que el sentimiento nos siga.
Sabiendo que el pasado no nos mueve,el presente claramente viviendo,contemplamos alegres el futuro.
Con un padecimiento más bien leve,nuestro bienestar estamos queriendodeseando tener el corazón puro.
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CONOCIMIENTO
Ya la vi en los primeros días que recuerdo. Al princi-pio la gota estaba a una altura inalcanzable: en las cimasde los grandes árboles, pendiente de una hoja invisible. Ladistancia no difuminaba la imagen, y percibí en su interioralgunas palabras borrosas. Con el sol del verano la gotade agua aparecía sin sujeción en el horizonte.
Conforme crecí la gota descendió hasta el alero deun tejado. Mis años fueron el imán que me acercaba auna esfera de palabras siempre ilegibles. Llegaron los díasviolentos de la juventud y ella los acompañó desde unatapia. En la edad que precede a la vejez la encuentro sus-pendida de los arbustos y hierbas. Solitaria, sobresale inclu-so en medio de la lluvia.
Los viejos no caminan con lentitud por culpa de lacarga del tiempo; sólo intentan no pisar la gota de aguacaída al suelo de los últimos caminos que recorren. Hastaque los pies cansados rompen esa pequeña bolsa líquida.De ella salen libres las palabras indescifrables cuyo signifi-cado, por fin esclarecido, nadie puede transmitir.
HAMAR URTE HIL ZELA JUAN CRUZ ELORZ
Juan Cruz Elorz hil zelahamarkada joandakoaNafarroan jende gutxiJuan Cruz bezalakoaLezaunek deitzen zion,apaiza eta laikoagizon suhar, abertzale etorrera handikoaEGIN-en ehunka idazkiluma zorrotzekoaErriberako napartar izanez Obasnoskoamundutarra eta jantziaarrano bezalakoa aski ezagutu ez izanapena da niretzakoa.
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LA SOMBRA
Dulce sombra de mi vida,¿cómo es que ya no me sigues?¿Por qué estás tan indolente, echadasobre esa blanca e inhóspita cama?
Anda, vámonos, sal conmigode esta casa que huele a miedoy también a moribundo podrido,al que la muerte le ha señaladocon su largo dedo ganchudo.
No te quedes inmóvil, sombra mía,si jamás me habías fallado.¿Cómo es que ya no me miras?Soy la luz que tú replicabas,arrastrando tu grisácea formatras zancadas mías y pasitos inciertosde intentos, fracasos y glorias.
Venga, sígueme como siempre,no puedes dejarme ahora,porque nunca muere la sombraantes de que muera su amo.
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A QUIEN ESPERA
Esperando, tejes y destejes. Consuelas, escuchas y piensasfrente al mar y miras a lo lejos.Tus ropajes oscuros se agitan en el viento, enfurecidos. Y tus pequeños pies se enraízan en la arena.
Al infalible arquero¿quién le retiene?¿ la mar?¿será, quizás, la hechicera de quien hablan los viejos marineros?Quizás la fortuna es quien le aleja de tu casa.
Tú sigues esperandotejiendo y destejiendo.Tu palabra y el silencio,tu tiempo y el relojmarcan el momento del regreso.¿Quién te espera a ti?
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HE DADO EL SALTO DE MÍ AL ALBA
“Ahora, en esta hora inocente yo y la que fui nos sentamos en el umbral de mi mirada”
Alejandra Pizarnik
No sé cómo decircon palabras de este mundoque abandoné el paraíso de la memoriaque salí de míy llegué a lo que existea esa flor abriéndose a la tarde,a tus manos enamoradas,a tus ojos desatando mis ojos.Tengo el amor y la pasión,piedras preciosas latiendoen nuestros corazones sellados de armonía.
Tú elegiste acostumbrarte a mícon la certeza de acompañarnuestras miradas.Dibujamos un mosaico mágico con besos y sin razones,jamás supimos del vértigo.
Yo y la que fui nos sentamosen nuestro mar de tinta y de papelllevándonos de la mano del viento.Jamás supimos del miedo,jamás lo supimos.
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EL PARAÍSO
Detesto que hablen de lo obvio.Ya no necesitan la oscuridad de una incómoda cueva,ni cuarenta ladrones,para arrastrarpesados toneles de joyas y monedas de oro.Ahora, Alí Babá utiliza teclas negrasy borra sus huellas con bayeta y alcohol.
Yo, que no tengo dinero para viajar,tampoco me apena no poner un pie en las IslasSeychelles.Dólares, petro-dólares, yenes, euros, libras,
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Poderoso quien mueve
sin patria ni bandera
egregios mástiles
acompasando
las copas
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LA MANO IZQUIERDA DE DIOS
La modalidad del sufrimiento abandona cadamañana las sinagogas. Abandona el 14 de abril de 1865,Viernes Santo, tarde del asesinato de Lincoln. Pide aren-ques entre los panes destinados a la Universidad. Ruega lopropicio entre las sacas de la Oficina de Correos y la eva-poración de las relojerías cercanas a Nuremberg. Lamodalidad del sufrimiento retorna a los ojos de Homerocomo regresa a sus casas la gente corriente.
No es la guerra de Troya, no son los elementos escé-nicos que idean la prosodia del manifiesto, sino la máqui-na de cadáveres y los silogismos del juicio. Para ser másexactos, las lilas que no florecerán en el patio donde fue-ron plantadas por la gente corriente. La indiferencia hasido persuadida por los brotes del cancionista, el instintorelata las circunstancias de Ulises, los desenterrados oyenla motocicleta de Mahler.
Llegan mozos de mulas al teatro del bosque, entra eldescarnador de lo real con el asidero de los objetos irre-presentables. Por lo común agua de herrar, un copo detrueno en el ramal de los céntimos, este dibujo padre depobres.
La modalidad del sufrimiento rehúye las formas de lovisible, convierte a los espectadores de las anécdotas de
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la niñez en una escolanía de soldados. Ese tipo de poetasvulgares que pasamos de claro en claro la noche, mediadocena de melancólicos matones a sueldo de los simbo-lismos de la retórica: lo falible y lo curvo, el rótulo del palode jabón dando borradura a las señoritas, coba de géne-ro a la capilla ardiente del signo.
Sobre los taburetes del espectáculo las fábulas ger-minativas de cuanto fue lo creado penetran la imagina-ción de la gente corriente. Algunas millas al norte, comodigo, Lincoln entra en el argumento: como el estallido deuna yema o de una vaina en la vegetación, capitán deabril, mi padre querido en palabras de Homero.
La historia continúa unas páginas más allá. Mahlerfrena su motocicleta justo donde comienza la prolonga-ción de la falsedad, justo donde la trampa de las sensa-ciones explican lo siguiente: la emoción sin comporta-miento, la dificultad de existencia ante la soberanía detodo verdugo. No es el sentido común, es la grasa decerdo, es la camisa gramatical doblada en la maleta deHomero la que va a testificar en Nuremberg sobre el alma-naque de las lilas.
Son las siluetas de quienes han soportado las visioneslas que deforman el texto, las serviles definiciones de laaniquilación las que privan de toda ley de felicidad lacomedia de lo verídico. Son las partituras, los boletos cor-tados del espectador. Es el azar de las huellas en el túnel.Son las fábulas germinativas del prestigio. Es la tragedia laque penetra la imaginación de la gente corriente.
El cansancio de la muerte precinta herméticamentela responsabilidad de las Bellas Artes. El olvido utiliza los
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ojos del diablo para observar la organización de la mono-tonía, usa la influencia del método sobre la ingeniería delfracaso en la sien. A semejante distancia, el consumo san-ciona el naturalismo de los deformes, el ensayo sobre laantigua ilusión del griego legaliza el habla consciente. Loequivalente es la incurable basura de las reproduccionesen el altoparlante, la temperatura desnuda del miedo.
Un hombre habla de estas cosas. Está sentado sobrecuanto fue lo real, frases lavadas, rifas de santero en lascondensaciones de lo imaginario. Está cubierto por la san-gre de la fraternidad de la Revolución Francesa, por ladegradación a un minuto escaso del abecedario de laigualdad de los soviet, el mismo lugar donde los informan-tes de lo indivisible reconocen el obstáculo surrealistacomo una posibilidad espontánea.
El dividendo es la muerte de Lincoln, la actividad esla raya de Malher, la astucia es la ceguera de Homero. Esel instante del triunfo ocasional sobre el tiempo de las omi-siones, la ausencia con que la gente corriente buscacada mañana una explicación al embalaje del loco, elrastro que conduzca a un extraño, al sistemáticamentefemenino, al curado por la pedagogía de los consejos.
Entonces el poema se levanta y da por terminada lasuperficie del lenguaje, se apoya en la escalera de mano,digamos el punto de vista desde el que se asoma alvacío, a cierto grado de premonición equidistante a laagricultura de lo que llamamos destino, y ahí, destructiva,irreparablemente fragmentado por el mecanismo íntimo,tampoco alcanza a dar testimonio de la mano izquierdade Dios.
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ATAÚD
Había un ataúd en la basura,yo lo he visto, no miento.Un ataúd tamaño natural.Sólo faltaba el muerto.
Lo habían colocado de travésjunto a un cubo, en el suelo.¿Qué hacía allí olvidado un ataúdvacío y entreabierto?
¿Y el difunto? ¿qué habría sido de él?¿Abandonó su puesto?Un féretro tirado en la basurabordea el esperpento.
¿Quién lo habría dejado allí en la aceracomo un trasto obsoleto?Aunque de un solo uso, un ataúdes un mueble muy serio.
¿Sería propiedad de algún vampiroque se buscó otro lecho?¿lo habría rechazado un gordinflónpor demasiado estrecho?
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Tirando de un carrito aparecióun tipo con sombrero.Cogió el cajón, lo sopesó, lo alzóy se fue con el féretro.
Y en la niebla nocturna se esfumaroncarro, caja y sombrero.Nunca sabré qué fue del ataúdpero lo vi, lo juro, y hablo en serio
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OTRA MAÑANA
La mañana se viste y yo con ella, ambos torpemente.mis huesos se articulan, uno a uno,y se engranan, diente a diente, las luces irisando la niebla, vida y luz desvanecidas en el tiempo y en el agua.
Noviembre grisáceo, otoño jadeante, deshojando entre los choposdolores que ya ni duelen,tiempos huidos sin despedidas;asoman entre los ocres, sin dueño, antiguas culpas,murciélagos testigos de una noche desgarrada.
Sacudo mi letargo y voy tragando las pastillascarburante imprescindible en mi horizonte cercenado.Recobro entonces la consciencia cotidiana,qué día es hoy, dónde están las llaves,salgamos del portal, necesito el aire del campo abierto.
Luego encaro tu encuentroy hay luz en tus ojos.tomas la infusión y de tus manos brota la delicadeza,este café me salva.Arrancan las horas como un tren de mercancías.
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PÁJAROS EN SCALA-COELI
En la sierra de Góngora y fray Luis de Granada,recién aterrizado de un viajemuy lejos de mí mismo,un silencio de pájaros me acogey acoge mi dolor. Los pinos mitológicos,el eco de los frailesque cantan vísperas muy dentrono sé si del convento o de mi alma,hacen que vengan a mis ojoshistorias que aquí mismo sucedieronen un tiempo remoto y tan cercano.
Recuerdo la leyenda de San Álvaroque fundó este conventojunto a un Cristo mendigo.
Si historias como esta siguen vivas,lo están para quien anda las veredasde paz y de tomillo de esta alturavolcada a la ciudad lejana y sola.
Los recorro perdiéndome entre jaras.Trepo riscos con mis zapas de muelles.Cae el sol sobre las torres de Córdobay es hora de volver: como en mi vidadesciendo por ladera diferente.
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Cajas de pizza y de preservativosvacías forman parte del paisaje:ya decía fray Luis que en este mundotodo el amor lo mueve: las estrellas,el vuelo de las aves, el instintode hundir la carne en otra, sea esoamor o amor tan sólo. Algún moterome ciega con su faro. Se ha hecho tardey el pecho de la luna se dibujacon un tattoo barroco;ya lo ves: no son buenas compañíaslos poetas mayores, por ejemplofray Luis y Luis de Góngora. He queridotener una palabra a la medidade ellos. Pero no. Así es que vuelvode la literatura a los sentidospor el tajo más hondo y arriesgado:oigo los pájaros y lloro.
Pertenece al poemario:"Yo he querido ser grúa muchas veces"
(Premio Tiflos de Poesía 2013)
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EN LO OSCURO
“Amo de mi ser la cosas oscuras,en las cuales se ahondan mis sentidos; ...”
Rainer Maria Rilke
En lo oscuroCamina sin rubor el espantoEn lo oscuroEspío tus versos tras la pantallaEn lo oscuroUn poema se gesta y concluyeEn lo oscuroAsesinamos de hambre a mil niñosLo oscuroY un verso se entreteje con perlasEn lo oscuroLa chiquilla muestra sus piernasEn lo oscuroY el viejo la codiciaLa ofende OscuroNace el alba cada díaEn lo oscuroLo deja crecer hasta la tardeEn lo oscuroLo convierte luego en nocheEn lo oscuroY el ser ahora se rindeYace en sueño dócil
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En lo oscuroLas señas de una sendaEn lo oscuroLa calmaEl ser en expansiónEn lo oscuroMurciélagos El búhoEn lo oscuroLa mareaLa cicatrizEn lo oscuroLa serpienteEn lo oscuroDesaparecerEn lo oscuroEl violínEn lo oscuroLa música de lo oscuroEn lo oscuro
Tere
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EL ROMERO
O sea dicen que el mayoranda buscando al Romero,
y manda los soldaditosque lo busquen por el pueblo.
Los soldaditos llegarony buenas tardes, dijeron,a los hombres del maíz
con modales de hombres buenos.
Andará por la escuelitao por las casas del cerro,
miren tal vez por los parquesonde le aguardan los viejos,
o salgan por la ciudady busquen por los esteros,
él busca techo a los chicos que valga mejor que el cielo,
o quizá en el hospitaldándole arroz a un enfermo,
o consolando a la madreque suspira junto al lecho,
y no se olviden miraren la cárcel de los presosoyendo sus desventuraso largándoles consejos,
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o en la morgue o en las losasdando la paz a los muertos,
y de seguro en la iglesiaonde arrodilla su cuerpo.
Dieron las gracias a todos, los vimos partir y jueron.
Y la Romualda dizque erantres milicos y un sargento,
que los contó la Romualdaque estaba junto al crucero
rezándole avemaríasa la Virgen del Consuelo,
y ascondidita escuchó,nomás muertita de miedo,
que el que mandaba decía:“les premiará don Roberto”.
Y en eso oímos tablazosde la parte del convento,
mandaron que eran las maraspetardeándose entre ellos,
y por corría la gente,dando gritos y lamentos,
entramos en la iglesitay allí vimos al Romero
con las ropitas de misatendidito sobre el suelo,o sea le salía un chorro
de sangre del mismo pecho,y detrasito el sagrario
con seis y siete agujeros.
Ga
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Rem
ón
50
No, señor juez, no son esaslas caras que yo recuerdo,
ése no, no es el jayánque le asesinó al Romero,que bien lo vi con mis ojosy ellos a mí no me vieron.
Y eso dijo la Romualdaal juez bajo juramento,día tercero del crimen
poquito antes del sepelio.
¿Los castigarán, señor,a los cobardones ésos?
El juez encogió los hombrosy en después llegó el silencio.
Ga
ude
ncio
Rem
ón51
ÉL DIJO
Ella era una mujer extraordinaria. Después, no era extraordinaria. Después, no era una mujer. Despuésno era ella. Después,
evidentemente,
nada.
Isa
be
lRiv
as
Etxa
niz
52
PORQUE...
Porque busqué razones en la nochey la noche me trajo la mañana,disipando temores que crecíanbajo lunas brillantes, silenciosas.
Porque llevé en el alma cascabelesque vibraban alegres en tu oído,canciones, melodías recorriendo,como el viento y la luz la madrugada.
Porque el amor es fuente de alegríadonde calmé mi sed, bebí esperando,sorbiendo de tus labios los latidos,perdida por tu piel descubrí el alba.
Y me duermo otra noche con tu nombrepara soñar que nunca me dejaste,y volaré hacia el sol buscando amparohasta que me devuelva tu sonrisa.
Sale
mRo
nca
l53
QUERER VS PODER (QUISIERA)
Quisiera no verel dolor en tus ojos.Que el anochecer te lo arrancaracomo al sol su luz.
Quisiera no oír
el hambre de tus tripas.Son rugidos
que exprimen mi corazón.Prefiero la música
que emana tu cuerpo.
Quisiera ver la sonrisade tu felicidad esfumada y extendida por todo el mundo. Que vuelva a desgranarmis emociones.
Quisiera....Y quisiera...
¿Y si el querer fuera poder?
Na
iara
Sánc
hez
Ind
a
54
¿Y si el poder obligara al querer?
¿Y si el poder no fuera una telaraña de palabrastejidas del revés?
Palabras como injusticia, dinero, desigualdad, robo...
Poder,No poder,Querer,No querer...
Poder y no querer.He ahí la cuestión.
Na
iara
Sánc
hez
Inda55
ES HIELO
Toda memoriacuanto está escrito
pertenece a unúnico
periodointerglaciar
pero¿qué es el hombre?
fuera de este dulcecapricho
planetario
yo digo que entoncesaprenderá
a olvidarel significado
de la humanidadbajo el peso
insondablede lo
humano
Luis
Tarr
afe
ta
56
y volverá la sangre
como siemprelo ha hecho
apretando las muelas
negandoel reflejo
LuisTa
rrafe
ta57
ALMA MATER
Me duele ver la Tierra tan doliente y exhaustacual el amigo enfermo que muere poco a poco.
Otrora, su voz era audible, y en mi alma,por llanuras y alcores, en el viento, en el agua,como quien vence al hielo, su voz era cantata.Escuchando su voz en feliz albedrío, soñadora
buscaba en la fiesta gentil de las aves cantorastodo cuanto decían de amores alocados…y aprendí de la Tierra la voz de su palabra.Aquella voz armónica me lo decía todo…
en la mansa corriente de aquel río que pasadejándome el mensaje de cristal más hermoso.
Hasta de las montañas el beso azul de cielo,Se quedaba flotando en la cumbre más alta.
Abiertos al vacío, aturdidos, temblando,los labios del espacio en remolinos cónicos
de la cumbre descendían para besar la Tierra.¡La Tierra estaba alegre! Y su salud mostrabael campo luminoso, sus flores y sus plantas;todo decía entonces que vivir era bueno…
las aves ristoleras en sus trinos dejaban la alegría radiante de ser tan sólo pájaro.
Beber la luz a chorros en la paz de los camposhaciendo más alegre el esfuerzo diario.
Entonces, ¡Sí me amaba la Tierra! Bendiciendoel pan con esfuerzo sin duda se ganaba.
Me
rce
de
sV
iñue
la
58
Ahora Madre Tierra, la codicia es tan ampliaque mueres poco a poco a nuestras manos…
la voz del Tabernáculo enmudece en las Tablas;en mi alma queda la lágrima integral de mi tristeza.
Me
rce
de
sV
iñuela59
SAN FRANCISCO JAVIER
¡Cuánta sed en los brazos! ¡Que rosario por las venas urgiéndole ya el vuelo!¡Qué inmensa geografía por el cielo de los ojos!, (qué corto el calendario!).
¡Qué oración en sus brazos de calvario!¡Cuánta prisa que apoya sobre el suelo, para echarse a volar tras de su anhelo! Y el corazón, a fuerza de incensario,
¡cómo le arde la vida a este gigante árbol estremecido de impaciencias divinas! ¡Que ofertorio sobrehumano
en su frente seráfica e implorante! Y al volcán de la sed, volcán de urgencias,¡qué mar de crucifijos en la mano…!
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Áng
elU
rrutia
ÍNDICE
Prólogo .............................................................................. 9Gayarre ............................................................................ 11Meditación ...................................................................... 13Milagro .............................................................................. 15Otro lenguaje .................................................................. 16La rebelín de las hipérboles............................................ 17Sigiloso mensaje .............................................................. 18Sucede .............................................................................. 19Moriremos más deprisa esta mañana .......................... 20Para salir ............................................................................ 23Un poeta contemplando el deshielo de los montes .. 24nº 16. Rojo, Marrón y Negro............................................ 25Mediterráneame.............................................................. 28Inauguración .................................................................... 29Soneto amoroso .............................................................. 31Conocimiento .................................................................. 32Hamar urte hil zela Juan Cruz Elorz................................ 33La sombra ........................................................................ 34A quien espera ................................................................ 35He dado el salto de mí al alba...................................... 36El paraíso .......................................................................... 37Se oye................................................................................ 38La mano izquierda de Dios ............................................ 39Ataud ................................................................................ 42Otra mañana .................................................................. 44Pájaros en Scala-coeli .................................................... 45
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En lo oscuro ...................................................................... 47El romero .......................................................................... 49Él dijo.................................................................................. 52Porque... ............................................................................ 53Querer vs poder (quisiera) .............................................. 54Es hielo .............................................................................. 56Alma Mater ...................................................................... 58San Francisco Javier ........................................................ 61
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