18
Construcción de espacios humanizantes en el ambiente escolar ejemplarizando el modelo educativo samaritano Erwin Chacón Ardila Colegio Orlando Fals Borda IED erwinchar @unisabana.edu.co Resumen Las acciones deshumanizantes (SED Bogotá, 2014, p 21) son latentes en la interacción cotidiana de nuestros estudiantes, en los comportamientos propios de su pubertad y adolescencia, con todo el impacto que ello acarrea en el ambiente escolar. Si a esto agregamos los contextos de sus familias y las comunidades circundantes, el asunto se complejiza. Los conflictos que ocurren al interior de los centros escolares nos escandalizan y preocupan; y en “un mundo adulto – céntrico” (Chacón, 2011, p 6) convertimos a sus protagonistas en adolescentes peligrosos, mientras que otros conflictos son asumidos como las consecuencias inevitables de un orden dado, alejado de la negociación y la divergencia. Esto ha conllevado a ocasionar heridas de diferentes índoles en uno u otro actor de nuestra comunidad educativa, una colectividad que educa y forma holísticamente a seres humanos que esperan mucho más ejemplo de nuestra parte. Ante este escenario latente de indolencia, ¿Cuál debe ser la misión y el reto educativo para opinar e influir en cada situación y circunstancia de estas realidades? Nuestra propuesta de reflexión - acción – participación RAP (SED Bogotá, 2013, p 13) se consolida en la

Construcción de Espacios Humanizantes en El Ambiente Escolar Ejemplarizando El Modelo Educativo Samaritano

Embed Size (px)

Citation preview

Construccin de espacios humanizantes en el ambiente escolar ejemplarizando el modelo educativo samaritano

Erwin Chacn ArdilaColegio Orlando Fals Borda [email protected]

Resumen Las acciones deshumanizantes (SED Bogot, 2014, p 21) son latentes en la interaccin cotidiana de nuestros estudiantes, en los comportamientos propios de su pubertad y adolescencia, con todo el impacto que ello acarrea en el ambiente escolar. Si a esto agregamos los contextos de sus familias y las comunidades circundantes, el asunto se complejiza. Los conflictos que ocurren al interior de los centros escolares nos escandalizan y preocupan; y en un mundo adulto cntrico (Chacn, 2011, p 6) convertimos a sus protagonistas en adolescentes peligrosos, mientras que otros conflictos son asumidos como las consecuencias inevitables de un orden dado, alejado de la negociacin y la divergencia. Esto ha conllevado a ocasionar heridas de diferentes ndoles en uno u otro actor de nuestra comunidad educativa, una colectividad que educa y forma holsticamente a seres humanos que esperan mucho ms ejemplo de nuestra parte. Ante este escenario latente de indolencia, Cul debe ser la misin y el reto educativo para opinar e influir en cada situacin y circunstancia de estas realidades? Nuestra propuesta de reflexin - accin participacin RAP (SED Bogot, 2013, p 13) se consolida en la parbola del buen samaritano para comprender cmo actuar y sanar en contextos educativos, especficamente, el de un colegio distrital de la periferia.Palabras claves: pedagoga de Jess, Parbolas, Samaritano, principio Compasin - Misericordia.

AbstractThe dehumanizing actions (SED Bogot, 2014, p 21) are latent in everyday interaction of our students, in the own behaviors of puberty and adolescence, with all the impact that this entails on the school environment. If we add the contexts of their families and the surrounding communities, the issue becomes more complex. Conflicts that occur within schools shock and concern us; and "a central adult world" (Chacn, 2011, p 6) become the protagonists in dangerous teenagers, while others conflicts are assumed as the inevitable consequences of a given order, away from the negotiation and divergence. This has led to cause different natures injury to one or another actor of our educational community, whom holistically educates to human beings that expect a lot more example of us. Given this latent stage of indolence, What should be the mission and educational challenge to review and influence in every situation and circumstance of these realities? Our proposal (reflection - action - participation) (SED Bogot, 2013, p 13) is consolidated in the parable of the Good Samaritan to understand how to act and heal in educational contexts, specifically, a periphery district school .Keywords: Jesus pedagogy , Parables, Samaritan, Compassion Mercy principle.

Introduccin

La ejecucin de la obra de Dios en la tierra, en mi caso, tambin involucra la faceta evangelizadora y por consiguiente la pedaggica; en el nivel de compromiso, actitud y ejemplo que desde nuestra vida, le inyectemos a las labores diarias, como padres, hijos; estudiantes, docentes; humanos al fin y al cabo, con defectos y virtudes. Todo esto da vida al proyecto educativo samaritano, un actuar activo en la vida de quienes nos rodean; generar espacios de perfeccionamiento, que no vayan en contrava de los desprotegidos, y si ya lo son, econmica, o educativamente hablando, por su condicin de deprivacin cultural; (Pilonieta, 2004) ser samaritanos es la mejor opcin de continuar y vivir con pasin y entrega las enseanzas de Jess, tomando como referente el camino de Emas aplicado en este turbulento y desatendido orbe humano terrenal y mxime en nuestras convulsionadas aulas, destinadas al proceso de aprendizaje - enseanza evaluacin AEE (Chacn, 2008, p 109).

Aunque quizs en esta investigacin no se encuentren todas las respuestas, situamos las siguientes preguntas para compartir con ustedes el camino que seguimos recorriendo en esta investigacin intervencin: Cules son las heridas y/o factores de conflicto en el ambiente escolar, manifiestas o no, que afectan ms fuertemente a la comunidad educativa de nuestro colegio?, Cmo se pueden generar procesos de comunicacin, que ayuden a superar las problemticas comunicativas o de relacin en su ambiente escolar?, Cmo podemos los educadores mediar desde el estilo de vida samaritano para evitar dichas heridas, que afectan a nuestros estudiantes y a nuestro contexto educativo?

Mtodo

Etapaescuchar vercontexto

A diario llegan a nuestra institucin, estudiantes con multitud de dificultades en sus vidas y problemas en sus familias, en su gran mayora disfuncionales con conductas de maltrato, que agreden emocional o fsicamente las personas, que pueden originarse en reacciones incontroladas o actos intencionados (SED Bogot, 2014, p 32), algunos con dificultades acadmicas y/o dbiles relaciones interpersonales entre compaeros que se acusan, se envidian, se evaden, se agreden, etcy al hacer contacto con nosotros que como servidores pblicos y primeros respondientes, debemos observar las causas, dialogar e intentar vislumbrar lo que en realidad les est sucediendo; hacemos lo que hizo el hermano mayor del que habla la parbola: asumimos actitudes contrarias a la misericordia, nos alejamos de ellas, ignoramos lo que les est sucediendo y el porqu de sus conductas, y nos dedicamos solo a los estudiantes que aparentemente se encuentran bien.

He ah, el reto transformador en nuestra forma de ser y proceder; debemos entonces como el Padre Misericordioso, acercarnos a la realidad de aquellos estudiantes que estn obrando desamparadamente en su diario vivir, escuchndolos y respondiendo con compasin, sin prejuzgarlos y mostrndoles que nos alegra poder contar con ellos, puesto que son la razn de ser de nuestra profesin docente.En primer lugar, el modo en que se decida abordar y sanar las heridas que se evidencian y desprenden de los instrumentos de indagacin, depender de la concepcin que se tenga del prjimo en nuestro caso de aquel que necesita de nuestro socorro y misericordia - y de la funcin evangelizadora y socializadora que se le atribuya a la misma escuela. El conflicto escolar como indicador de que algo no marcha adecuadamente en nuestro mundo, no de que algo no funciona en nuestros nios y nias.

As pues se emprendi un anlisis diagnstico (Chacon, 2013) para conocer las actitudes y de los estudiantes del ciclo III, compuesto por el instrumento N 1, con 9 aproximaciones a los comportamientos interpersonales, la especificacin de regularidad de los mismos, y justificacin de su accionar y lo que se puede mejorar. Seguido a esto, se adelant el instrumento N 2, con algunas entrevistas a miembros de la comunidad educativa para aproximarnos a un ms al contexto que buscamos intervenir; y como instrumento final, se aplic una encuesta a los estudiantes del curso en mencin, para que nos develaran sus opiniones sobre algunas heridas que deshumanizan el ambiente escolar propio, y sus aportes a la pastoral educativa samaritana.

Etapa discernir interpretartexto

Es evidente en las investigaciones sobre el tema y la bibliografa existente, que hay un sinfn de aproximaciones a la mediacin de conflictos escolares; desde la normatividad, para no ir ms lejos, con la ley 1098 de infancia y adolescencia, y la ley 1965 de convivencia escolar, y otro cmulo de acciones humanas y de buena intencin, como el programa HERMES de la CCB, que se quedan cortas en su efectividad pues trasciende la humanidad que se presenta en las partes involucradas y se remiten a un mero ejercicio repetitivo y desgastante de tareas tendientes a poner fin, sin dar trmite a la situacin que se deben asumir desde una mirada ms compasiva y misericordiosa, encadenados a unas ataduras sentimentales que nos impiden ver en el otro, a un Jess que busca en nosotros a su oveja perdida y que muchas veces en el afn de esta sociedad sumida en el individualismos, nos negamos e ignoramos la oportunidad que nos ofrece el creador de dar vida a su Reino aqu y ahora a travs de nuestra entrega por el otro, ms aun como formadores.

Por eso, nuestro postulado investigativo de intervencin se plantea desde el principio compasin misericordia, (Sobrino, 1992, p 37) a travs de las enseanzas plasmadas en la pedagoga de Jess. Para lograr esto es necesario estar fundamentados en el principio del evangelio, la opcin misericordiosa por la vida gracias a que la sociedad le ha encargado a la Escuela la tarea de apoyar a la familia en la socializacin de los nios, adolescentes y jvenes.

En el mbito del ambiente escolar, se nos permite hacer una reflexin ms profunda a la situacin concreta por la que viven y atraviesan nuestros estudiantes partiendo desde su situacin personal que muchas veces es de dolor, afliccin y desorientacin, hasta la situacin del contexto sociopoltico por la que de alguna manera incide en ellos puesto que les genera desconcierto, falta de oportunidades, opresin, pobreza e injusticia, todo ello con la incertidumbre de responder a el rol que les corresponde socialmente, pues solo se les critica que no hacen, no aportan y llevan una vida desorganizada y desorientada en donde lo que sucede a su alrededor poco o nada les importa.

Ante esta situacin se genera en ellos un constante estado de crisis personal y social y all puedo resaltar, contextualizar y aplicar como educador, los cuatro componentes del itinerario educativo pastoral de la compasin misericordia acorde con el estilo pedaggico de Jess: (Bravo, 2007) a- El componente del contacto experiencial con la situacin real del otro: ver el sufrimiento de nuestros estudiantes sin ser indiferentes a su situacin, escuchndolos y siendo cercanos y misericordiosos con su dolor o dificultad para tratar de aportar a una solucin, animndolos a salir adelante. b- El componente analtico crtico: pautas para sensibilizarnos ante la realidad de los estudiantes sin caer en el erros de la lastima, para animarlos a comprender y transformar su realidad y su entorno desde su vivencia ejemplar, generando una opcin de vida solidaria.c- El componente experiencial-operativo: es conllevar a nuestros estudiantes a la prctica y a la vivencia de la misericordia, primero con ellas mismas y luego con las dems personas, con mtodos y recursos actuales e innovadores. d- El componente poltico y geopoltico: no debemos actuar indiferentes ante la realidad social y poltica de nuestro mundo emergente, gestionando procesos de justicia restaurativa en _________________________* Cdigo de procedimiento penal. Art. 518. Definiciones. Se entender por justicia restaurativa todo proceso en el que la vctima y el victimario participan conjuntamente de forma activa en la resolucin de cuestiones derivadas de la transgresin, en busca de un resultado restaurativo, con o sin la participacin de un facilitador. Se entiende por resultado restaurativo, el acuerdo encaminado a atender las necesidades y responsabilidades individuales y colectivas de las partes y a lograr la reintegracin de la vctima y del infractor en la comunidad en busca de la reparacin, la restitucin y el servicio a la comunidad.la escuela, y concebir los espacios socioculturales que nos brinda la institucin para enriquecer la diversidad de pensamientos que surgen en el aula, promoviendo los valores que buscan el ejercicio de la convivencia ciudadana y la defensa de la vida y los DD.HH.

Etapa responder actuar pretexto

Lamentablemente, por varias circunstancias y situaciones, en nuestras relaciones, la comunicacin no es la ms eficaz, objetiva, sincera; acorde con lo que debe ser a la propuesta de humanizacin que nos ha manifestado la pedagoga de Jess; as la informacin en los diferentes estamentos de nuestra institucin ha sido viciada por la incomprensin, en ocasiones la falta de veracidad o la difamacin, el abuso del poder, la intolerancia, la agresin verbal y el querer hacer ver o notar el punto de vista propio sin respetar el del otro, pasando por la falta de escucha acorde a cada momento particular.

La responsabilidad de todo educador cristiano apunta a la espiritualidad, tal pareciera ser este mi horizonte laico. Sin embargo, cuando se aborda la realidad en diversos contextos educacionales, la realidad parece alejarse de ese compromiso. Visto de esta manera, consciente del ideal en el marco de la pastoral educativa y de la realidad que asedia en estos tiempos postmodernos, es pertinente cuestionar: Realmente se est logrando llevar esa fe, esas creencias a los espacios de aprendizaje? Se est haciendo de la integracin de la fe un hecho ms trascendental, o se est llegando a las meras infraestructuras escolares? Cmo abordar la integracin de la pastoral y el aprendizaje enseanza - evaluacin AEE?

La educacin cristiana debe tener un elemento clave y es la integracin de la vivencia ciudadana catlico ejemplar con el aprendizaje en la praxis educacional, en consecuencia, la compasin, la misericordia, y el intelecto deben funcionar sinrgicamente para potenciar plenamente a los estudiantes, y esto se logra a travs de una asertiva integracin.

Resultados

El Proyecto Educativo Samaritano en concordancia con el AEE, debe entenderse como un planteamiento que apunte a concienciar tanto al docente como a la estudiante sin olvidar la familia como ncleo bsico de crianza- acerca de su importancia en este tiempo de la postmodernidad. El propsito de la integracin de la vida cristiana y la escuela, es el de reducir esa brecha entre decir que se hace, y el hacer como testimonio con el fin de mostrar cmo las enseanzas de Jess (parbolas) se extiende sobre todos los mbitos de la vida, cmo su poder se hace ms trascendental y rompe las estructuras y barreras para convertirse en vanguardia.

NUESTRO PAPEL MEDIADOR COMPASIVO MISERICORDIOSO

PASOSACTITUDES

nada me falta: lo tengo todo en diosComo docente brindamos espacios para generar convivencia dentro de un afecto mutuo con los estudiantes para que este confi en el respaldo que existe en nosotros como docentes hacindonos ver como personas las cuales en ocasiones podemos ser considerados como amigos frenando con esto la desesperanza y el que algunos estudiantes reflejan en su vida.

me apacienta: acompaa los procesos de asimilacinLos docentes hacemos muestra de un discurso crtico y un lenguaje de posibilidades en todos los momentos del proceso de aprendizaje enseanza canalizando y haciendo ver significativamente lo estudiado para ser aprendido.

me conduce: mi vida estaba agitada y t la has puesto en ordenEl docente debe actuar de una manera integradora de mundo para que el estudiante sienta y visualice el camino propio para su vida espiritual a travs del ejemplo que puede brindar el maestro para crear un punto de partida en su formacin integral.

me reconforta: ayudar al descubrimiento de nuestro potencialComo maestros estamos llamados a perfeccionar y desarrollar el potencial existente en los estudiantes orientando su formacin personal para la vida a travs de las necesidades expuestas en su cotidianidad.

me gua: procesos que llevan al crecimiento de la personaNuestro gran reto es brindar herramientas que permitan que nuestros estudiantes sean capaces de afrontar la vida a travs de los obstculos y problemas que se presentan durante el desarrollo y vivencia de la misma.

me sosiega: eliminar la raz de todo sufrimiento; consolarUn firme objetivo que tenemos es clarificar y dar a conocer instrumentos que ayuden al estudiante a entender que existen factores a nuestro alrededor que le pueden causar dao como la mala utilizacin de los medios de comunicacin, situaciones difciles con las drogas etc.

me prepara una mesa: construccin de relaciones interpersonalesComo docentes somos responsables de generar espacios para la libre creacin de relaciones interpersonales pero tambin de velar que estas se cumplan para obtener usufructo en los estudiantes.

me unge: confianza y valoracin del otro como personaLa institucin educativa es el espacio para que el estudiante sienta que es su segundo hogar, es decir; sienta el cario y el gusto de ser aceptado tal y como es sintindose valorado por todos.

me acompaa con dicha y gracia: la autoridad vivida desde la amistadLa autoridad debemos ejercerla desde la amistad. Es necesario ser amigo de los estudiantes para logar orientarlos y as creer en sus potencialidades buscando un horizonte claro y concreto que se refleje en sus vidas.

Pormenorizar contextualmente un proceso de aprendizaje enseanza evaluacin no ha sido tarea fcil, ya que se consideran parte fundamental de la evolucin de la escuela y como desarrollo de las funciones mentales - espirituales ms importantes en los seres humanos. La humanizacin de la enseanza debe ser vista como la creacin de un espacio en el que la sujecin a la verdad sea prctica para ser ms formativo, ms no se consigue usando medios de coaccin dictatoriales, y debe ser negociada equidad y conciencia. Como docentes, al fundamentarnos en una perspectiva de integracin podemos eliminar con la verdad de Dios misericordioso, ejemplarizada en la parbola del buen samaritano, (Laguna, 2011) podemos derribar las barreras e incongruencias que estn obstaculizando el sublime acto del aprendizaje enseanza evaluacin, siendo esta nuestra oportunidad, de cimentar un proceso educativo samaritano, de accionar testimonial en el ambiente escolar.

Conclusiones y propuestas

Los problemas que aquejan a la sociedad son llevados a nuestras instituciones mediante sentencias paradjicas como el de implantar la ctedra del aborto o de la paz, desatendiendo en muchas ocasiones el tipo de saber, y convirtindolos simplemente en reas del currculo.

As, ante los problemas de abstencin, de no interiorizacin de la constitucin u otras leyes, la perdida de respeto a la vida y la violacin de los derechos humanos; la pastoral educativa y la opcin samaritana por la vida, en nuestro caso particular, han emergido como punto de unin entre dos orillas hasta ahora apartadas en la escuela, la compleja realidad y el principio compasin misericordia, como acercamiento del reino de Dios, aqu y ahora.

Considero que existe una razn para abordar la integracin de la pastoral educativa samaritana y el proceso AEE en diversas situaciones del hecho educacional, como instituciones constructoras de ejemplo social a travs de la transmisin de valores y la facilitacin de compromisos de fe, mediante nuestras acciones del ser, el saber y el hacer en contexto. Es desde el aula donde se promueve y reconoce la construccin de humanidad y ciudadana, al igual que el quehacer pedaggico que los cimenta, para que las futuras generaciones puedan intervenir coherentemente en la realidad imperante, plagada de heridas que deshumanizan la sociedad, y carente de un modelo ejemplar de la parbola del buen samaritano.

Bibliografa

Bravo, a. (2007). El estilo pedaggico de Jess: las preguntas. Revista de Estudios y Experiencias en Educacin. nm. 12, pp. 123-128. Universidad Catlica de la Santsima Concepcin. Tomado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=243117030007

Chacn, E. (2008). Transformacin de escenarios educativos mediante una evaluacin para la comprensin del mundo social. Evaluacin en el aula: del control a la comprensin. IDEP, FUM, SED. Bogot. Recuperado en: http://www.campusoei.org/oeivirt/idep110218.pdf

Chacn, E. (2011). 901 JT y la IAP: entre la ctedra OFB y la geografa sagrada. Revista digital El sentipensante. Departamento de Ciencias Sociales del Colegio Orlando Fals Borda IED. . http://es.calameo.com/read/000967903f0e99299ea63

Laguna, J. (2011). Hacerse cargo, cargar y encargarse de la realidad. Hoja de ruta samaritana para otro mundo posible. Barcelona. Ediciones Rondas

Peresson, M. (1999) Jess, el Maestro. Algunos aportes para una Teologa de la Educacin. Revista Medelln. Vol. XXV, N 100, pp 555 - 628. Bogot. CELAM.

Pilonieta, G. (2004) Modificabilidad estructural y cognitiva. Revista internacional magisterio. N 12. recuperado de: http://www.colombiaaprende.edu.co/html/investigadores/1609/article-74538.html

SED Bogot. (2014). Encuesta de clima escolar y victimizacin en Bogot. Planes integrales de educacin para la ciudadana y la convivencia PIECC. Bogot. Universidad Distrital Francisco Jos de Caldas. Tomado de: http://www.redacademica.edu.co/archivos/redacademica/proyectos/pecc/ centro_ documentacion/caja_de_ herramientas/ serie_3_sistematizacion/encuesta_de_clima_escolar_y_victimizacion_2013.pdf

SED Bogot. (2014). Presentacin de la Encuesta de clima escolar y victimizacin en Bogot. Planes integrales de educacin para la ciudadana y la convivencia PIECC. Bogot. Universidad Distrital Francisco Jos de Caldas. Tomado de: http://www.educacionbogota.edu.co/archivos/Temas%20estrategicos/Acercando_ realidades/2__ PRESENTACION_ DE_LA_ENCUESTA_2013_CLIMA_ESCOLAR_Y_VICTIMIZACION.pdf

SED Bogot. (2013). Planes integrales de educacin para la ciudadana y la convivencia PIECC. Bogot. Tomado de www.cah.edu.co/app/.../DOCUMENTO+PIECC+GENERAL+2013.pdf

SOBRINO, JON, S.J., El principio-misericordia. Bajar de la cruz a los pueblos crucificados. Coleccin Presencia Teolgica, 67. Sal Terrae, 1992.