12
1 ÉTICA PROFESIONAL SEMANA 5: ¿Consumiendo el mundo? MIRKO DÍAZ SÁNCHEZ e-mail: mdiaz@uch.edu.pe LOS OLIVOS 2015

Consumiendo Al Mundo

Embed Size (px)

DESCRIPTION

LA PERSPECTIVA DE LA REALIDAD DE REALIDADES.

Citation preview

  • 1

    TICA PROFESIONAL

    SEMANA 5: Consumiendo el mundo?

    MIRKO DAZ SNCHEZ

    e-mail: [email protected]

    LOS OLIVOS 2015

  • 2

    CONSUMIENDO EL MUNDO

    Vivir de nuestra herencia

    Como generacin, hemos heredado

    los recursos acumulados de nuestro

    planeta: suelos frtiles, bosques,

    petrleo, carbn y minerales como

    hierro y bauxita. El siglo XX se

    inici con un entorno global

    relativamente limpio y estable. Sobre

    esta base, hemos levantado una

    economa que produce, para los

    ciudadanos de clase alta y media de

    las naciones desarrolladas, un nivel

    de lujo sin precedentes,

    complementado con una

    extraordinaria variedad de artefactos.

    Actualmente, la economa global

    produce en diecisiete das tanto

    como a finales de siglo la economa

    de nuestros abuelos produca en un

    ao. Damos por supuesto que esta

    expansin puede continuar sin

    lmites, pero la economa que hemos

    construido depende del consumo

    total de nuestra herencia. Desde

    mediados de siglo el mundo ha

    doblado su uso per cpita de energa,

    acero, cobre y madera. En ese

    perodo el consumo de carne se ha

    duplicado y la posesin de coches se

    ha cuadruplicado; y stos eran

    productos que ya en 1950 se

    utilizaban en grandes cantidades. El

    incremento de materiales

    relativamente nuevos, como el

    plstico y el aluminio, es todava ms

    alto. Desde 1940, los

    norteamericanos han consumido una

    parte de los recursos minerales del

    planeta tan grande como la que

    previamente haban usado todos los

    dems pases juntos. ()

    En lugar de vivir de lo que

    producimos, estamos consumiendo

    capital. Cuanto ms deprisa talamos

    nuestros bosques, vendemos nuestros

    minerales y agotamos la fertilidad de

    nuestro suelo cultivable, ms crece

    nuestro PIB. En nuestra estupidez,

    consideramos esto un indicio de

    prosperidad, antes que un signo de la

    rapidez con que dilapidamos nuestro

    capital. La pauta es la misma, desde

    la comida que tomamos hasta los

    gases que emiten nuestros

    automviles. Tomamos de la tierra lo

    que queremos y dejamos detrs

    vertederos de desechos qumicos

    txicos, ros contaminados, mareas

    negras en los ocanos y desperdicios

    nucleares que sern txicos durante

    decenas de miles de aos. La

    economa es un subsistema de la

    biosfera que no deja de precipitarse a

    gran velocidad hacia los lmites del

    sistema mayor.

    La atmosfera

    Muchos de los costes del

    crecimiento econmico nos son

    familiares desde que las fbricas de

    la revolucin industrial comenzaron

    a inundar de humo toda Inglaterra, y

    una zona otrora verde de las West

    Midlands qued tan expoliada y

  • 3

    cubierta de mugre industrial que

    todava se la conoce como la regin

    negra. Sin embargo, slo ahora nos

    damos cuenta de que nuestro ms

    valioso y finito recurso es la propia

    atmsfera. Solemos considerar el

    siglo XIX como un perodo de

    industrias sucias que contaminaban

    la atmsfera, pero desde 1950 la

    concentracin de dixido de carbono

    en la atmsfera se ha incrementado

    ms que en los dos siglos

    precedentes. La consecuencia de

    todo esto, probablemente, ser el fin

    de la estabilidad del clima, con el

    efecto inmediato de que las

    temperaturas del planeta sean ms

    altas que en ningn otro momento de

    la historia humana. La lluvia cida,

    otro resultado de la contaminacin

    atmosfrica, est destruyendo los

    antiguos bosques de Europa y

    Norteamrica. La utilizacin de

    gases que destruyen la capa de ozono

    es un tercer problema atmosfrico

    que, segn la Environmental

    Protection Authority de Estados

    Unidos, en los prximos cincuenta

    aos provocar 200.000

    fallecimientos por cncer de piel.

    Agricultura

    Pinsese en los alimentos, algo

    bsico para la vida que normalmente

    no asociamos con el consumismo.

    Estados Unidos comenz el siglo con

    algunos de los suelos cultivables ms

    ricos y profundos del mundo. En la

    actualidad, los mtodos de cultivo

    que se utilizan son responsables de la

    prdida de unas 7.000 toneladas

    anuales de tierra negra; Iowa, por

    ejemplo, ha perdido cerca de la mitad

    de su tierra negra en menos de un

    siglo. En las zonas secas, estos

    mtodos estn consumiendo los

    depsitos subterrneos de agua,

    como el Acufero Ogallala, que se

    extiende por debajo del territorio

    ganadero que va desde la regin

    occidental de Texas hasta Nebraska,

    un recurso irreemplazable que ha

    tardado millones de aos en

    acumularse. Por ltimo, y todava

    ms importante, estos mtodos

    agrcolas son tambin de energa

    intensiva y requieren combustibles

    fsiles para la maquinaria y para la

    produccin de fertilizantes qumicos.

    Tradicionalmente, la agricultura era

    un modo de utilizar la fertilidad del

    suelo y la energa proporcionada por

    la luz solar para incrementar la

    cantidad de energa disponible. El

    maz cultivado por los pequeos

    agricultores mexicanos, por ejemplo,

    produce 83 caloras de energa por

    cada calora de energa generada por

    los combustibles fsiles utilizados.

    Ganadera

    La carne de vacuno producida

    industrialmente en Estados Unidos

    invierte la ecuacin: requiere 33

    caloras de energa de combustibles

    fsiles por cada calora de energa

    alimentaria que produce. Hemos

    desarrollado un sistema de

    agricultura que se basa en consumir

  • 4

    energa almacenada en lugar de

    captar la energa solar.

    Nada de esto se hace en respuesta a

    una hambruna o problemas de

    malnutricin. El principal

    responsable es el hbito de consumir

    grandes cantidades de carne,

    especialmente de vacuno. Aunque en

    Estados Unidos y otros pases

    desarrollados el consumo de carne

    roja ha decrecido en los ltimos

    aos, sigue a niveles que,

    histricamente, se hallan muy por

    encima de los de otras culturas. La

    imagen occidental de la buena vida

    incluye un filete en cada plato y un

    pollo en cada bolsa de papel de plata.

    Para producir esto hemos inventado

    un tipo completamente nuevo de

    granja donde cerdos, pollos y

    terneros nunca ven la luz del da ni

    andan por los campos, y donde el

    ganado pasa la mayor parte de su

    vida encerrado en comederos,

    atiborrndose de grano en lugar de

    pastar en la hierba para la que sus

    estmagos estn preparados. Los

    animales han dejado de ser

    considerados seres sensibles como

    nosotros; ahora se los trata como a

    mquinas de convertir grano barato

    en valiosa carne. Ya he abordado en

    otro lugar la tica de nuestro trato

    hacia los animales y aqu slo cabe

    mencionar la ineficacia de la cra

    intensiva de animales.

    Estamos utilizando los mejores

    suelos cultivables para obtener grano

    y soja con que alimentar a reses,

    cerdos y pollos que slo aportarn

    una mnima parte de su valor

    alimentario a los seres humanos que

    los consuman. Cuando criamos

    ganado industrialmente, slo el 11 %

    del grano incide en la produccin de

    la carne; el resto se quema como

    energa o es excretado o asimilado

    por partes del cuerpo que no se

    consumen. El ganado criado

    industrialmente produce menos de 50

    kilos de protena a partir del

    consumo de 790 kilos de protena

    vegetal."

    La enorme demanda de carne

    vacuna de las naciones

    industrializadas es una forma de

    consumo que nos lleva a utilizar ms

    y ms tierra y recursos. () Dado que equiparamos la buena vida con la

    presencia de carne en nuestra mesa,

    actualmente en el planeta el nmero

    de animales triplica al de seres

    humanos. El peso de 1.280 millones

    de cabezas de ganado es mayor que

    el de toda la poblacin humana.

    En los ltimos treinta aos, ms del

    25 % de los bosques de Amrica

    Central han sido talados para que el

    ganado pueda pastar all. En Brasil,

    los bulldozers siguen despejando la

    selva amaznica para que el ganado

    pueda pastar durante unos aos. Ya

    han desaparecido ms de 40 millones

    de hectreas, una extensin mayor

  • 5

    que todo Japn. Una vez el suelo

    pierda su fertilidad, los ganaderos se

    marcharn, pero la selva no renacer.

    Cuando los bosques son talados

    liberan hacia la atmsfera miles de

    millones de toneladas de dixido de

    carbono, lo que hace aumentar el

    efecto invernadero.

    La enorme poblacin animal

    criada para el consumo alimentario

    contribuye al calentamiento del

    invernadero no slo mediante la

    destruccin de los bosques

    tropicales. El ganado emite con sus

    ventosidades grandes cantidades de

    metano, el ms potente de los gases

    causantes del efecto invernadero. Se

    estima que el ganado mundial

    produce el 20 % del metano liberado

    a la atmsfera, y el metano atrapa

    veinticinco veces ms calor solar que

    el dixido de carbono. Los

    fertilizantes qumicos utilizados en el

    cultivo de grano para los animales

    produce xido nitroso, otro gas que

    contribuye al efecto invernadero. El

    uso de combustibles fsiles tambin

    contribuye a crear dicho efecto. Al

    consumir tantos animales y

    productos animales contribuimos a

    calentar el planeta.

    Niveles del mar

    Los efectos locales de esto son

    difciles de predecir, pero algunas

    zonas que ahora abastecen a grandes

    poblaciones podran sufrir sequas,

    mientras otras recibiran ms lluvia.

    Lo que s resulta predecible es que el

    nivel del mar que ya se ha elevado entre 10 y 20 centmetros a lo largo

    del siglo pasado se elevar ms a medida que el hielo polar se funda.

    El Equipo Intergubernamental sobre

    Cambios Climticos estima que para

    el ao 2070 la elevacin ser de 44

    centmetros. Esto significa que

    podran desaparecer naciones

    insulares, tales como Tuvalu,

    Vanuatu, las islas Marshall y las

    Maldivas. Se ha informado que el

    gobierno de las Maldivas ya ha

    tenido que evacuar cuatro islas. Un

    informe sobre las islas Marshall

    elaborado por la National Oceanic

    and Atmospheric Administration de

    Estados Unidos concluye que, en el

    lapso de una generacin, puede ser

    peligroso vivir en muchas partes de

    las islas. Esto ya es bastante

    preocupante, pero la prdida de vidas

    humanas podra ser an mayor en

    zonas bajas densamente pobladas

    como el delta del Nilo y la regin

    delta de Bengala. Esta ltima, que

    constituye cerca del 80 % de

    Bangladesh, ya tiende a sufrir

    violentas tempestades e

    inundaciones. Slo en estas dos

    regiones, el egosmo de los ricos, al

    producir la subida del nivel del mar,

    est poniendo en peligro la vida y la

    tierra de 46 millones de personas.

    Adems, podemos esperar la prdida

    total de algunos ecosistemas, y de las

    especies animales que habitan slo

    en ellos, ya que muchos de dichos

    sistemas no podrn adaptarse al

  • 6

    cambio climtico que, inducido

    artificialmente, se extiende con gran

    rapidez.

    Cundo estamos bien?

    El crecimiento econmico se ha

    convertido en un icono sagrado del

    mundo moderno. La conveniencia de

    una expansin sostenida de la

    economa fue objeto de duras crticas

    por parte del movimiento ecologista

    de finales de los sesenta y principios

    de los setenta, aunque la crtica no

    tard en ser descartada de un

    plumazo por los polticos, lderes

    empresariales y sindicalistas, para los

    que la ideologa del crecimiento era

    la respuesta a todos los problemas.

    Los primeros propugnadores de

    limitar el crecimiento elaboraron sus

    modelos informatizados de una

    forma basta. Se mostraron demasiado

    dispuestos a extrapolar las actuales

    tendencias hacia el futuro. Como

    resultado, predijeron que pronto

    comenzaran a agotarse los recursos.

    Al conseguir que la utilizacin de la

    energa y de otros recursos sea ms

    eficiente, hemos logrado posponer el

    da en que habremos de tomar

    decisiones drsticas.

    Controlar el crecimiento de la

    poblacin es otra clave para limitar el

    dao que causamos al ecosistema

    global, y por tanto para posponer el

    da en que los daos irreversibles

    sean perfectamente visibles para

    todos; pero ni siquiera eso ser

    suficiente. Sandra Postel y

    Christopher Flavin, investigadores

    del instituto Worldwatch de

    Washington, DC, piensan en el

    crecimiento econmico cuando

    escriben:

    Si el crecimiento prosigue en

    la misma lnea de las ltimas

    dcadas, slo es cuestin de

    tiempo el que los sistemas

    globales se hundan bajo la

    presin [...] El crecimiento

    sostenido del consumo material

    el nmero de coches y aparatos de aire acondicionado,

    la cantidad de papel utilizada,

    etc. teminar por superar abrumadoramente los

    beneficios derivados de la

    eficacia, haciendo que el uso

    total de los recursos (y el

    consiguiente dao

    medioambiental) se incremente

    [...] La transicin del

    crecimiento hacia una situacin

    sostenible es muy difcil, ya

    que apunta al corazn de las

    pautas de consumo de la gente.

    Lester Brown, presidente de]

    instituto Worldwatch, ha escrito:

    El cambio hacia una sociedad

    perdurable no puede tener

    lugar sin una transformacin de

    las prioridades y valores

    individuales [...] Debido a la

    presin que genera sobre los

  • 7

    recursos, el materialismo no

    puede sobrevivir a la transicin

    hacia un mundo sostenible.

    Segn un estudio brasileo, si el

    combustible fsil es utilizado de

    manera eficaz y hacemos un mayor

    uso de los recursos renovables,

    podramos proporcionar a todos los

    habitantes del mundo viviendas

    modestas aunque cmodas,

    refrigeracin para la comida, acceso

    al transporte pblico y el uso

    limitado de un automvil; pero jams

    podremos proporcionar a todo el

    mundo el estilo de vida

    despilfarrador de, digamos, los

    norteamericanos de hoy. En palabras

    de Alan Durning: En ltimo

    trmino, la capacidad de la Tierra

    para sostener a miles de millones de

    seres humanos depende de si

    pensamos seguir equiparando

    consumo con plenitud.

    Cambiar nuestro ideal de buena vida.

    El problema es que nuestra idea de

    la buena vida depende de niveles de

    consumo en alza constante. Cuando

    el clebre economista de Harvard J.

    K. Galbraith public en 1958 The

    Affluent Society, nadie puso en duda

    lo adecuado del ttulo como

    descripcin de Estados Unidos; ni

    estuvo nadie en desacuerdo con la

    imagen que el libro ofreca de una

    tierra que ha alcanzado cotas de

    bienestar inimaginables para las

    generaciones precedentes. Sin

    embargo, desde entonces, en lo que a

    bienes materiales se refiere, Estados

    Unidos se ha vuelto

    considerablemente ms opulento de

    lo que era veinticinco aos atrs.

    A principios de los ochenta, los

    norteamericanos posean cinco veces

    ms aparatos de aire acondicionado,

    cuatro veces ms secadoras de ropa y

    siete veces ms lavavajillas. En

    1960, slo un 1 % de los hogares

    norteamericanos tena televisor en

    color; en 1987 la cifra haba subido

    al 93 %. Los hornos microondas y

    los videos entraron en los hogares

    norteamericanos en los aos setenta

    y ochenta, y en el plazo de una

    dcada se encontraban en casi dos

    tercios de los hogares. A pesar del

    drstico incremento de bienes

    materiales, la gente no se senta ni

    ms rica ni ms feliz.

    El National Opinin Research

    Center de la Universidad de Chicago

    lleva muchos aos preguntando a los

    norteamericanos por su grado de

    felicidad. Desde los aos cincuenta el

    porcentaje de los que se declaran

    muy felices se ha estabilizado en

    cerca de un 30 %.25 Por qu no se

    ha elevado al ritmo de los niveles de

    riqueza material? Esencialmente

    porque, aunque la sociedad se estaba

    volviendo ms rica, el ritmo al que lo

    haca se haba ralentizado:

    Al juzgar lo bien que estamos

    econmicamente [...]

  • 8

    asimilamos nuevos datos a

    nuestro nivel de adaptacin.

    Para muchos americanos, tener

    uno o ms televisores en color,

    dos o ms coches, una casa con

    ms habitaciones que personas

    [...] as como otros rasgos de

    sus vidas son experimentados

    como punto neutral. No nos

    excitan ni despiertan en

    nosotros mucho entusiasmo.

    Slo nos entusiasma conseguir

    una superacin de ese nivel.

    Puede que nuestro nivel de

    bienestar material nos

    proporcione cierto placer, pero

    a menos que busquemos las

    fuentes principales de nuestros

    placeres y emociones en algo

    que no sea la acumulacin de

    bienes materiales, estamos

    condenados a vivir en una

    rutina que, como cada vez

    tendemos ms a reconocer,

    puede perjudicar nuestra salud

    y acortar nuestra vida.

    Los psiclogos acadmicos actuales

    han explorado este rasgo de la

    psicologa humana, y han

    descubierto que est muy

    generalizado:

    El fenmeno de la adaptacin

    (o habituacin) a estados

    sostenidos es una regularidad

    biolgica fundamental que se

    observa en todos los niveles de

    funcionamiento [...] En estos

    niveles, el mantenimiento de

    un estado y la frecuente

    repeticin de un

    acontecimiento estimulante se

    asocian con una respuesta

    decreciente a dicho estmulo

    [...] La adaptacin tiene dos

    consecuencias generales para la

    experiencia subjetiva.

    La primera, que la exposicin

    a un estmulo repetido tiende a

    producir un estado subjetivo

    neutral o nulo.

    La segunda, que el contraste

    es el determinante principal de

    la experiencia.

    La adaptacin funciona a un nivel

    fisiolgico bastante simple, as como

    a nivel psicolgico. () Pasado un tiempo, quienes han ganado premios

    de lotera no son ms felices que

    quienes no han ganado premio

    alguno. La adaptacin tiene lmites.

    Incluso mucho tiempo despus de

    sufrir el accidente, los parapljicos

    no son tan felices como otras

    personas. En general, sin embargo,

    por mucho nivel de comodidad, lujo

    o estmulo placentero que logremos,

    pronto dejar de proporcionarnos un

    placer mayor del que sentamos

    antes.

    El mensaje es que, una vez hemos

    satisfecho nuestras necesidades

    bsicas, no existe nivel de

    comodidad material en el que

    podamos encontrar, a largo plazo,

    una plenitud mayor que en cualquier

    otro nivel. Un reportaje de la revista

  • 9

    Time titulado Por qu la

    depresin? confirma que nuestros

    juicios sobre lo bien que podamos

    estar dependen de aquello a lo que

    nos hemos acostumbrado. Entre 1959

    y 1973 los ingresos americanos

    crecieron, en trminos reales, a razn

    de un 2,7 % anual; entre 1973 y 1991

    crecieron slo un 0,3 %. Esto no deja

    de ser un incremento: no se ha

    retrocedido a los niveles de

    principios de los setenta, aunque

    puede que se haya dado un paso atrs

    en lo referente a las inversiones con

    deudas financiadas y la locura

    consumista de los ochenta. Sin

    embargo, una encuesta sobre si los

    americanos actuales disfrutan del

    mismo nivel de vida que las

    generaciones recientes revel que

    dos tercios consideraron que no.

    Time cita la siguiente declaracin de

    Allen Sinai, un destacado

    economista: El ao de 1973 marca

    el inicio de la cada del nivel de vida

    americano. Cualesquiera sean las

    percepciones psicolgicas, lo cierto

    es que las cifras niegan esto, a menos

    que los economistas americanos

    estn tan obnubilados por el

    crecimiento que vean la cada de la

    tasa de crecimiento como una

    disminucin.

    Si juzgamos nuestro xito, al

    menos en parte, segn el ritmo con

    que mejora nuestro nivel de vida, lo

    juzgamos tambin comparndolo con

    el de nuestros vecinos, amigos y

    colegas. Tambin aqu, la creciente

    riqueza de la sociedad en su conjunto

    no conlleva un incremento de nuestro

    bienestar, pues a medida que

    aumentan nuestras pertenencias

    materiales, tambin lo hacen las de

    nuestros vecinos. Como quiera que

    las personas comparen su nivel de

    riqueza, sea con la propia del ao

    anterior, o con la de sus vecinos,

    est claro que, para la mayora de la

    gente, la bsqueda de la riqueza

    material no supone la felicidad.

    Quiz se sea el motivo por el que

    las evidentes diferencias entre la

    riqueza de los nigerianos y los

    alemanes occidentales, o entre los

    filipinos y los japoneses, no

    provocan ninguna diferencia en

    cmo la gente de esos pases valora

    su nivel de felicidad. R. A. Easterlin,

    de la Universidad de Pensilvania,

    antes de un estudio comparativo

    internacional sobre el vnculo entre

    riqueza y felicidad, concluye que la

    relacin entre ambos factores es muy

    escasa: El crecimiento econmico

    no hace que una sociedad se eleve a

    un estado definitivo de plenitud.

    Antes bien, el propio proceso de

    crecimiento genera unas necesidades

    cada vez mayores, que provocan que

    siempre siga adelante.

    Si el mundo sigue buscando la

    riqueza material segn el modelo de

    Occidente, se arriesga a sumirse en

    el desastre ecolgico, sin conseguir

    mayor felicidad incluso logrando el

    crecimiento econmico. Decir esto

    no significa oponerse al crecimiento

  • 10

    econmico. Existe la posibilidad de

    un crecimiento ecolgicamente

    sostenible. A menudo, determinadas

    maneras de hacer cosas que no son

    nocivas para el medio ambiente

    requieren tambin ms mano de obra

    que otras alternativas que consumen

    ms combustibles fsiles y causan

    mayor contaminacin. El instituto

    Worldwatch ha calculado que

    generar 1.000 gigawatt-hours de

    electricidad por ao requiere 100

    trabajadores en una central nuclear,

    116 en una central trmica, 248 en

    una central trmica solar y 542 en

    una granja elica.3' Por supuesto,

    estas cifras explican, en parte, por

    qu las centrales nucleares y trmicas

    producen electricidad que, en

    trminos puramente monetarios, es

    ms barata que las alternativas

    menos nocivas para el medio

    ambiente; pero el coste de nuestro

    ecosistema global no se incluye en

    las cifras en dinero. Lo mismo puede

    decirse de una comparacin entre

    una industria basada en la utilizacin

    de un recurso natural, como un

    bosque o un depsito de bauxita, y

    otra basada en reciclar papel o latas

    de aluminio. La utilizacin del

    recurso natural puede ser ms barata,

    pero consume un recurso impagable;

    reciclar requerir ms mano de obra

    y ser, por tanto, ms caro, pero es

    sostenible.

    La transicin hacia una economa

    sostenible provocara desempleo en

    algunas industrias, pero al

    equilibrarse la situacin creara, no

    eliminara, puestos de trabajo. Sin

    embargo, ha de tenerse en cuenta

    que, en trminos estrictamente

    materiales, empeoraremos. Consumir

    recursos insustituibles es un modo

    rpido y fcil de enriquecernos; y

    verter desechos en el fregadero

    global es ms barato que adoptar

    alternativas ecolgicamente

    sostenibles. Si recortamos estos

    modos de enriquecernos, la prdida

    econmica se dejar notar de alguna

    manera. Productos que ahora se

    fabrican consumiendo recursos

    irreemplazables o contaminando el

    medio ambiente, se volvern ms

    caros, de modo que podremos

    permitrnoslos en menor cantidad.

    Entre estos productos podran

    incluirse los automviles, los bienes

    de consumo, la utilizacin de energa

    para aire acondicionado, calefaccin

    y transporte, e incluso alimentos

    como la carne de vacuno producida

    en criaderos industriales y los cerdos

    y aves procedentes de granjas

    intensivas, cuyo proceso de

    produccin incluye mtodos que

    derrochan la energa, el suelo y el

    agua.

    Si nos aferramos al estrecho

    concepto de lo que nos conviene, en

    especial la idea que se ha ido

    formando a partir de la Segunda

    Guerra Mundial con el desarrollo del

    consumismo, no veremos la

    disminucin de nuestra riqueza

    material sino como un retroceso.

    Incluso si reconocemos que la

    reduccin es inevitable y que la

  • 11

    actual economa no puede sostenerse,

    la consideraremos una lamentable

    necesidad, deseable en inters del

    mundo en su conjunto, pero negativa

    por el impacto que tendr en nuestras

    vidas. Sin embargo, si adoptamos un

    punto de vista ms amplio de lo que

    nos conviene, acogeremos el cambio

    con los brazos abiertos, no slo por

    el bien del entorno global, sino

    tambin por nosotros mismos.

    Caminar, ir en bicicleta y utilizar el

    transporte pblico puede consumir

    menos recursos que sentarse en el

    propio coche en medio de un trfico

    congestionado, disfrutando del aire

    acondicionado, pero acaso el menor

    uso de los recursos produce una

    satisfaccin menor en quienes

    caminan, pedalean o toman el tren?

    ste es slo uno de los extremos en

    que el PNB no sirve de gua para

    indicar el nivel de bienestar de la

    poblacin.

    Adems de este motivo para

    cambiar nuestra idea del inters

    personal, hay otro, que cala ms

    hondo. Durante siglos, la sociedad

    occidental ha buscado la satisfaccin

    generada por el santo grial de la

    abundancia. La bsqueda ha sido

    emocionante, y hemos descubierto

    muchas cosas que mereca la pena

    descubrir, pero hace mucho tiempo

    que llegamos al punto en que el

    objetivo era razonable. Por desgracia,

    hemos olvidado que puede haber

    otros objetivos. Existen otros

    motivos para vivir, aparte de ser ms

    ricos que los dems y ms ricos de lo

    que ramos antes? Muchos que han

    tenido un xito excepcional

    conforme a nuestro concepto

    materialista del xito, han

    descubierto que las recompensas por

    las que han trabajado tan duramente

    pierden su atractivo una vez

    logradas.

    Considerndolos desde el punto de

    vista de lo que realmente nos

    conviene, los argumentos en favor de

    cambiar nuestra idea de la buena vida

    son muy slidos. Es ms, ahora

    podemos apreciar tambin que dicha

    idea ha de cambiarse por razones

    muy distintas. Se form y ech races

    durante un perodo en que nadie

    pensaba que la riqueza material o el

    consumo pudieran tener lmites. Pero

    a medida que la idea de un

    crecimiento ilimitado se ha vuelto

    insostenible, lo mismo ha sucedido

    con nuestro concepto de la buena

    vida. As pues, cules deberan ser

    nuestros objetivos? La presin que

    ejerce la necesidad ecolgica de

    cambiar nuestra economa ofrece la

    mejor oportunidad que se ha

    presentado en siglos para reflexionar

    sobre esta cuestin, y descubrir en

    qu consiste verdaderamente vivir

    bien.

  • 12

    Trabajo grupal

    Vea el video: La historia de las cosas www.youtube.com/watch?v=ykfp1WvVqAY

    y resuelve el siguiente cuestionario:

    1. Annie dice no es posible operar un sistema lineal indefinidamente en un

    planeta finito. Qu significa esto para el futuro

    de nuestros pases?

    2. Dnde ests situado/a t en este sistema de

    flujo de materiales?

    3. Explique en qu consiste la obsolescencia

    programada y la obsolescencia percibida y brinde

    un ejemplo de cada una.

    4. En qu consiste la externalizacin de costos y

    a quien perjudica, segn Annie Leonard?

    5. Porqu segn Annie Leonard reciclar no

    resuelve el problema de fondo?

    6. Es viable seguir con la actitud consumista que ha surgido con el

    capitalismo?