CONTENIDO DIOS CONFIRMANDODIOS CONFIRMANDO D A SU … · 2013-10-27 · corresponde para la Segunda Venida de Cristo. Cuando El leyó esta Escritura, El les dijo: “Hoy se ha cumplido

CONTENIDO

DIOS CONFIRMANDO A SU

IGLESIA SU ULTIMA PROMESA . . . . . . . . . . . . . . . 1

LA ADOPCIÓN DE LOS

HIJOS DE DIOS DESPUÉS

DE SEIS DÍAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

LA BENDICIÓN PATRIARCAL . . . . . . . . . . . . . 119

LA IGLESIA DEL

SEÑOR JESUCRISTO

Y LA BENDICIÓN DE

LA PRIMOGENITURA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155

DIOS CONFIRMANDODIOS CONFIRMANDODIOS CONFIRMANDODIOS CONFIRMANDOA SU IGLESIAA SU IGLESIAA SU IGLESIAA SU IGLESIA

SU ULTIMA PROMESASU ULTIMA PROMESASU ULTIMA PROMESASU ULTIMA PROMESA

Por William Soto Santiago10 de julio de 1994Cayey, Puerto Rico

Muy buenos días, amados amigos yhermanos presentes y televidentes por GalaxyVII, canal 11, y también a todos los que están através de la línea telefónica en los diferentespaíses de la América Latina, de Norteamérica, delCanadá y del Caribe; que las bendiciones delAngel del Pacto, del Señor Jesucristo, sean sobrecada uno de ustedes y sobre mí también.

En esta mañana quiero leer la Escritura de SanLucas capítulo 4, verso 16 al 21, que dice de lasiguiente manera:

“Vino (Jesús) a Nazaret, donde se habíacriado; y en el día de reposo entró en lasinagoga, conforme a su costumbre, y se levantóa leer.

Y se le dio el libro del profeta Isaías; yhabiendo abierto el libro, halló el lugar dondeestaba escrito:

El Espíritu del Señor está sobre mí, Porcuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a

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los pobres; Me ha enviado a sanar a losquebrantados de corazón; A pregonar libertad alos cautivos, Y vista a los ciegos; A poner enlibertad a los oprimidos;

A predicar el año agradable del Señor.Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se

sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estabanfijos en él.

Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplidoesta Escritura delante de vosotros.”

“Hoy se ha cumplido esta Escritura delante devosotros.” Dios confirmando Su Palabra.

Para esta ocasión nuestro tema es: “DIOSCONFIRMANDO A SU IGLESIA SUULTIMA PROMESA.”

Encontramos que el ministerio del SeñorJesucristo en esta Tierra, dos mil años atrás,aproximadamente, fue el cumplimiento de laEscritura; por eso es que nos dice el mismo SeñorJesucristo en San Lucas, capítulo 24, cuando leabrió el entendimiento a Sus discípulos, luego queEl había resucitado; dice el verso 44 al 46, delcapítulo 24 de San Lucas:

“Y les dijo: Estas son las palabras que oshablé, estando aún con vosotros: que eranecesario que se cumpliese todo lo que estáescrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas

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y en los salmos.Entonces les abrió el entendimiento, para que

comprendiesen las Escrituras;y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario

que el Cristo padeciese, y resucitase de losmuertos al tercer día.”

Ahora podemos ver que la vida del SeñorJesucristo fue el cumplimiento de la promesadivina correspondiente para aquel tiempo. En elSeñor Jesucristo se estaban cumpliendo lasEscrituras de Moisés, de los profetas y de losSalmos.

Encontramos que el profeta Isaías había dichoen el capítulo 7 y verso 14:

“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: Heaquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo,y llamará su nombre Emanuel.”

Aquí podemos ver la promesa del Mesías. Ytambién en Isaías, capítulo 9, verso 1 y 2, noshabla:

“El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;los que moraban en tinieblas y sombra de muerte,luz resplandeció sobre ellos.”

Y esto se cumplió cuando el Señor Jesucristovisitó a Zabulón y Neftalí, tierras que estaban entinieblas y sombra de muerte. Y aquí en el mismocapítulo 9 de Isaías, el verso 6 y 7, nos dice:


“Porque un niño nos es nacido, hijo nos esdado, y el principado sobre su hombro; y sellamará su nombre Admirable, Consejero, DiosFuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Lo dilatado de su imperio y la paz no tendránlímite, sobre el trono de David y sobre su reino,disponiéndolo y confirmándolo en juicio y enjusticia desde ahora y para siempre. El celo deJehová de los ejércitos hará esto.”

Ahora, aquí podemos ver la promesa de unniño que tenía que nacer, y el principado estaríasobre Su hombro, el principado para el Reino deDios sobre la Tierra, sobre el Trono de David; Eltendría los derechos al Trono de David, siendo laraíz y el linaje de David.

Ahora, en esta profecía de Isaías, tanto en elcapítulo 9 como en el capítulo 7, nos habla de laforma en que el Mesías, el que se sentaría en elTrono de David, aparecería en este planeta Tierra;sería por medio de una virgen, la cual concebiríay daría a luz un hijo; y ese niño sería llamadoEmanuel. Y ahora acá en el capítulo 9 dice:

“...y se llamará su nombre Admirable,Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipede Paz.”

Ahora, estos no son nombres propios, sino queestos nombres mencionados aquí son todos


aplicados al Mesías, el cual en Su Venida tendríael Nombre de Dios para Redención. Pero estosnombres que son mencionados aquí, tienen unsignificado que estaría cumpliéndose en elMesías, y en el nombre que el Mesías tendría.

Y ahora aquí tenemos una información clarade que el Mesías en Su Primera Venida vendríapor medio de una mujer virgen. Esa fue lapromesa también dada en el Génesis cuando Diosdijo que la simiente de la mujer heriría a laserpiente y a la simiente de la serpiente en lacabeza. Allí Dios estableció que la Venida delMesías, Su Primera Venida, para quitar el pecadodel mundo, sería por medio de una mujer, la cualsería instrumento de Dios para el cumplimiento deesa promesa dada en el Génesis, y luego másampliada a través de los profetas. Dios estuvodando más luz en los demás libros proféticos y enlas demás profecías, las cuales hablaban acerca dela Venida del Mesías.

Ahora, encontramos que los profetas delAntiguo Testamento no comprendieron quecuando fueron dadas estas profecías mesiánicas,allí estaba señalando la Primera Venida delMesías y la Segunda Venida del Mesías. Ellospensaban, juntamente con las demás personas, quesería una sola venida; y también los doctores en


teología pensaban así.Pero sin embargo, encontramos en las mismas

profecías del Antiguo Testamento, que la vida lesería quitada al Mesías en la semana númerosetenta, a la mitad de esa semana. Y luego ahí separaría la semana número setenta, para continuardespués de la Dispensación de la Gracia; porquela Dispensación de la Gracia se encuentra en elmismo medio de la semana número setenta.

Esa Dispensación de la Gracia es el paréntesisentre la primera parte de la semana númerosetenta de la profecía de Daniel y la segundaparte. Para ambas partes el Mesías estará en laTierra, el Ungido de Dios estará en la Tierra, paraDios cumplir por medio de El lo que correspondepara el pueblo hebreo, en donde Dios leconfirmará el pacto al pueblo hebreo.

Ahora, Dios ha dado aproximadamente dosmil años de gracia al mundo, al pueblo gentil; endonde ha estado llamando de entre los gentiles unpueblo para Su Nombre, para así Cristo formar Sucuerpo místico de creyentes, Su Iglesia, SuTemplo espiritual, la morada de Cristo en estaTierra, luego de Su partida.

Y encontramos que así como en la vida delSeñor Jesucristo, para Su nacimiento y para Suministerio, estaban escritas las cosas que se


cumplirían en El. Por lo tanto la vida del SeñorJesucristo no fue otra cosa, sino el cumplimientode la promesa divina para el pueblo hebreo en laPrimera Venida del Mesías.

Por eso el Señor Jesucristo siempre estabahablándole al pueblo y dándole a conocer laspromesas divinas que estaban cumpliéndose enEl; por eso fue que leyó esta profecía de Isaías,capítulo 61, y se detuvo en la mitad del verso 2,porque la otra parte, y de ahí en adelantecorresponde para la Segunda Venida de Cristo.Cuando El leyó esta Escritura, El les dijo:

“Hoy se ha cumplido delante de vosotros estaEscritura.”

El estaba dando testimonio de lo que Diosestaba haciendo, cumpliendo, para ese tiempo.Dios no hace nada sin que antes revele Sussecretos a Sus siervos los profetas; por lo tanto, loque Dios estaría haciendo para ese tiempo, yahabía sido revelado a Sus siervos los profetas, yestaba ya escrito proféticamente en la Palabra, enla Palabra de Dios en el Antiguo Testamento.

Por lo tanto, la labor del Señor Jesucristo eracumplir cada promesa correspondiente a laPrimera Venida del Mesías.

El ministerio del Señor Jesucristo fue elcumplimiento de las promesas mesiánicas


correspondientes a la Primera Venida de Cristo. Yfue Dios confirmándole a Su Iglesia hebrea, bajoel judaísmo, Su Palabra, Sus promesas mesiánicascorrespondientes a aquel tiempo; porque los cielosy la Tierra pasará, pero la Palabra del Señor nopasará, tiene que cumplirse en el tiempo señaladopor Dios.

Y Dios ha asignado palabra para ser cumplidaen cada generación, en cada edad y en cadadispensación.

Y siempre Dios ha tenido la persona y laspersonas que El estará usando para elcumplimiento de Sus promesas para cada edad ypara cada dispensación. Porque Dios cumple Suspromesas, Dios cumple Su Palabra.

Dios, por medio del profeta Isaías, en elcapítulo 55 y verso 11, dice:

“...así será mi palabra que sale de mi boca;no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yoquiero, y será prosperada en aquello para que laenvié.”

Cuando llega el tiempo para cumplirse lo queDios ha prometido para una edad o unadispensación, en esa generación Dios se mueve ala escena y cumple lo que El prometió; y esaPalabra es prosperada en todo aquello para lo cualDios la envió. Y de una forma inconcebible a la


mente humana, esa Palabra se hace carne en unapersona, en un ser humano; y por medio de ese serhumano comienza a manifestarse, comienza aexpresarse, y comienza a cumplirse todo lo queDios prometió para esa edad o para esadispensación, en la generación que se estaráviviendo en ese tiempo.

Ahora, aquella generación que vivió en eltiempo de Jesús, estaba viendo a Diosconfirmando Su promesa mesiánicacorrespondiente para aquel tiempo.

Ahora, encontramos que el pueblo hebreohabía tenido la enseñanza por miles de años de laVenida del Mesías, y el pueblo hebreo estabaesperando la Venida del Mesías; y cuando elloshablaban de la Venida del Mesías, ellos sabían yconfesaban que sería un hombre; porque laVenida del Mesías siempre se cumple por mediode un hombre; pero es el Angel del Pacto, elAngel de Jehová, que se manifiesta, se mete, enun cuerpo humano, y ahí cumple Su promesamesiánica correspondiente para ese tiempo.

Por eso el profeta Malaquías, viendo laVenida del Mesías para Su primera ocasión, en elcapítulo 3, viendo las cosas que estaríanaconteciendo, viendo que Dios enviaría unmensajero que le estaría preparando el camino al


Mesías, dijo: “He aquí, yo envío mi mensajerodelante de mi faz.” O sea, Dios hablándole alprofeta Malaquías, le dijo así: “Yo envío mimensajero delante de mi faz, el cual preparará elcamino delante de mí.” Vamos a leerlo aquí, en elcapítulo 3 de Malaquías:

“He aquí, yo envío mi mensajero, el cualpreparará el camino delante de mí.”

Y cuando Dios confirmó esta promesa alpueblo hebreo, apareció un hombre llamado Juanel Bautista, en el cual Dios cumplió esta promesa.Cuando Juan el Bautista apareció predicando ybautizando, al llamar al pueblo al arrepentimientoy anunciarle que después de él vendría otro, unprofeta, y ese sería el que bautizaría con EspírituSanto y fuego, ese sería el Mesías, el Ungido deDios, Juan el Bautista allí presente era nadamenos que la confirmación de la promesa divinacorrespondiente para ese momento, era Diosconfirmándole a Su Iglesia hebrea, bajo eljudaísmo, Su promesa de la Venida del precursorde la Primera Venida del Mesías. Y luego dice:

“...y vendrá súbitamente a su templo el Señora quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, aquien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dichoJehová de los ejércitos.”

¿Quién vendría? El Señor. O sea, Elohim, el


Angel del Pacto. Era nada menos que el Angel delPacto, el cual vendría después de Juan el Bautista;era nada menos que el mismo Angel del Pacto quehabía guiado al pueblo hebreo en el éxodo haciala tierra prometida. Era el mismo también que lehabía aparecido a Abraham y había comido conAbraham, y Abraham le había llamado Elohim; yen otra ocasión le apareció como Melquisedec.Ese mismo Angel del Pacto que se había hechovisible a Abraham en diferentes ocasiones, era elque vendría.

Por eso Jesús dijo: “Antes que Abraham fuera,yo soy. Y Abraham deseó ver mi día, lo vio y segozó.” Y le decían: “No tienes cincuenta años, ¿ydices que has visto a Abraham?”

Pero ellos no comprendieron que Jesús deNazaret era el mismo Elohim, el mismoMelquisedec, el mismo Angel del Pacto, quehabía libertado al pueblo hebreo, y que le habíaaparecido también a Abraham en diferentesocasiones.

No sabían, no entendían, que en ese cuerpollamado Jesús de Nazaret estaba el Angel delPacto, estaba Dios velado en carne humana; era elVerbo que se había hecho carne, era la teofanía,Dios en teofanía, que se había hecho carne en esecuerpo llamado Jesús de Nazaret.


Por eso ellos al no comprender que Jesús deNazaret era el Mesías, entonces no podíancomprender quién era el que estaba en ese cuerpo.Y cuando veían hacer aquellas grandes señales,milagros, que Jesús hacía, el pueblo se regocijaba,pero los líderes religiosos decían: “Este echa fueralos demonios por el dedo de Beelzebú. Es unespíritu malo el que está en él.” Y sin embargo erael Espíritu de Dios, el Angel del Pacto, el Angelde Jehová, velado en carne humana en la personade Jesús de Nazaret, el Ungido con la Columna defuego, con la Shekinah, con el Angel del Pacto. Ypor eso fue que Jesús leyó:

“El Espíritu del Señor está sobre mí, porcuanto me ha ungido...”

Allí se presentó como el Mesías, como elCristo, como el Ungido. Porque Mesías, Cristo yUngido significa lo mismo; y está en diferentesidiomas.

Y ahora, el pueblo hebreo estaba esperando alUngido, al Cristo, al Mesías de Dios, al Ungidode Dios con la Columna de fuego; y cuandoestaba presente en medio de ellos, no podíanentender que Jesús de Nazaret era el Mesías queellos estaban esperando.

¿Y por qué ellos no pudieron entenderlo?¿Porqué ellos no pudieron ver que ese joven de


Nazaret era el Mesías? Por la simplicidad de esevelo de carne, por ser un hombre sencillo,humilde, simple, un hombre pobre, humanamentehablando.

Jesús dijo en una ocasión: “El Hijo delHombre no tiene ni donde recostar su cabeza (notiene ni una almohada, no tiene cama, nialmohada, ni nada).”

Jesús siendo –cuando hablamos en cuanto a laparte física– un joven carpintero de Nazaret,encontramos que una persona así, un carpintero,que no tiene una profesión, que no tiene undoctorado en teología, en divinidad, que no essacerdote, ni tampoco es un Sumo Sacerdote, sinoque es un sencillo carpintero, un obrero... el SumoSacerdote, los doctores de la Ley, los fariseos ysaduceos, no podían pensar ni siquiera que lapromesa de la Venida del Mesías, que Jesús fuerael cumplimiento de esa promesa; porque era tansencillo, tan humilde, era sin atractivo.

¿Qué atractivo puede tener un carpinteropobre y de una ciudad de donde no había salidoprofeta alguno? ¿Podrá salir algo de bueno deNazaret? Porque de allí no habían salido profetas;pero estaba saliendo el más grande de todos losprofetas; aunque no había nacido en Nazaret sinoque se había criado en Nazaret.


Ahora, la simplicidad del velo de carne dondeestuvo el Angel del Pacto en Su Primera Venida,fue lo que cegó a aquellos grandes sabios yentendidos de aquel tiempo. Y dijo Jesús: “Señor,Dios del cielo y de la tierra, Padre, Señor del cieloy de la tierra...” Vamos a leerlo:

“Te alabo (decía Jesús)” ¿Porqué lo alababaJesús? Vamos a ver. San Mateo capítulo 11, verso25 en adelante, dice:

“En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo:Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra,porque escondiste estas cosas de los sabios y delos entendidos, y las revelaste a los niños.

Sí, Padre, porque así te agradó.Todas las cosas me fueron entregadas por mi

Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, nial Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel aquien el Hijo lo quiera revelar.”

Aquí encontramos que la revelación másgrande de aquel tiempo, la Venida del Mesíascomo Cordero de Dios, la Venida del Angel delPacto velado en carne humana, el misterio másgrande correspondiente a aquel tiempo, lapromesa más grande correspondiente a aqueltiempo, la cual estaba siendo confirmada a laIglesia hebrea bajo el judaísmo, era un misterioque estaba oculto de los ojos, o sea, del


entendimiento, de los sabios y entendidos deaquel tiempo, o sea, de los sabios y entendidos enasuntos religiosos, de los sabios y entendidos enteología. Y cuando los consultaban a ellos conrelación a quién sería este hombre Jesús deNazaret, ellos decían: “Es un hombre que estáfuera de sí. Es un samaritano y tiene demonios.”Otros decían: “Es un hombre que por el dedo deBeelzebú echa fuera los demonios.”

O sea, estaban diciendo que el espíritu queestaba haciendo esas cosas a través de él, era deldiablo; y sin embargo era el Espíritu de Dios, elcual había ungido ese hombre sencillo y humilde;y por medio de ese hombre, Jesús de Nazaret,estaba Dios haciendo todas aquellas cosasconforme a como El había prometido.

Por eso Jesús decía: “Yo no hago nada de mímismo, sino lo que yo veo al Padre hacer, lo queEl me muestra, eso es lo que yo hago y lo que yohablo. Tampoco hablo nada de mí mismo, sinocomo escucho al Padre hablar, así es que yohablo.”

Ahora, estas cosas que estaban aconteciendoen aquel tiempo, estaban escondidas de los sabiosy los entendidos, pero estaban siendo reveladas alos niños, o sea, a los que no tenían esosconocimientos teológicos; eran niños en cuanto a


conocimientos teológicos religiosos de aqueltiempo; pero Dios se había complacido enrevelarse a ellos, y revelarle este misterio tangrande de la Primera Venida del Mesías, de laVenida del Angel del Pacto, de la Venida delmismo Dios, velándose en carne humana ymanifestándose por medio de carne humana, en elcumplimiento de la promesa mesiánica, hechapara ser cumplida en ese tiempo al pueblo hebreo.

Cristo dijo que nadie conocía quién era elHijo, sino el Padre, y nadie conocía quién era elPadre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo loquiera revelar.

Así que quedó sin valor toda enseñanza queestaban dando en aquel tiempo los grandesdoctores en divinidad, en cuanto al Padrecelestial. Nadie conocía quién era el Hijo, sino elPadre, y nadie conocía quién era el Padre, sino elHijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.

Así que la revelación, la enseñanza correcta,de quién es el Padre, el cual estaba revelándosepor medio de Su manifestación en carne humana,nadie la podía dar, excepto el Señor Jesucristo; yle estaba dando esa revelación a Sus discípulos.

Por eso fue que Pedro en una ocasión, cuandoJesús preguntó: “¿Quién dicen los hombres que esel Hijo del Hombre?” Unos comenzaron a decir:


“Unos dicen que tú eres Elías, unos dicen que túeres Juan el Bautista que ha resucitado, y otrosdicen que tú eres alguno de los profetas.” Y Jesúspreguntó: “Y ustedes, ¿quién dicen ustedes que esel Hijo del Hombre?” Pedro le dijo: “¡Tú eres elCristo, el Hijo del Dios viviente!” Jesús dijo:“Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás,porque no te lo reveló carne ni sangre, sino miPadre que está en los cielos.”

Vean ustedes cómo la revelación del Padrecelestial, correspondiente para aquel tiempo,estaba dando a conocer quién era el SeñorJesucristo, estaba dando a conocer que era el Hijode Dios manifestado en carne humana como Hijodel Hombre: Hijo del Hombre e Hijo de Dios.

Cristo tiene cuatro títulos mayores, cuatrotítulos de Hijo: Hijo de Dios. Con ese título El esel Heredero y Rey de los Cielos y de la Tierra.

El también tiene el título de Hijo de Abra-ham. Con ese título, al ser manifestado, El es elHeredero legítimo de la tierra de Israel; porque laBendición de la Primogenitura que tenía Abrahamfue pasando de uno a otro, hasta que llegó aCristo. Y Cristo es el verdadero Hijo de Abrahamsegún la fe, El es el Hijo prometido según la fe, Eles la simiente de Abraham que heredaría todas lascosas. Por lo tanto, como Hijo de Abraham, El


tiene el derecho de la tierra de Israel como SuHerencia.

Luego como Hijo de David, otro título deHijo que tiene nuestro Señor Jesucristo. Con esetítulo de Hijo de David, El es el Heredero delTrono de David para ser Rey sobre todas lastribus de Israel y tomar el Trono de David,sentarse en el Trono de David, y reinar enJerusalén, en medio del pueblo hebreo y sobre elpueblo hebreo, y establecer Su Reino tambiénsobre todas las naciones. Pero miren ustedes,como Hijo de David El está ligado directamenteal pueblo hebreo y al Trono de David allá enJerusalén.

Pero hay otro título, ese es Hijo del Hom-bre. Como Hijo del Hombre El es el Heredero delplaneta Tierra completo, con todo lo que tiene,para ser Rey y gobernar sobre el planeta Tierracompleto, con todo lo que tiene el planeta Tierra.

Y para El tomar todos esos derechos que Eltiene, y establecer Su Trono aquí en la Tierra, eintroducir el glorioso Reino milenial para reinarsobre el pueblo hebreo como Hijo de David, ysobre todo el planeta Tierra, se requiere que Eltome Sus títulos de Hijo del Hombre e Hijo deDavid, para así El cumplir lo que El tiene quehacer para tomar el Trono de David y para tomar


el gobierno de este planeta Tierra y reinar por milaños, y luego por toda la eternidad. Por eso es queestá prometida la Venida del Hijo del Hombrepara el fin del tiempo.

Cuando el Hijo del Hombre vino dos mil añosatrás, era el Angel del Pacto, era Dios con Sucuerpo teofánico velado en carne humana,manifestándose en carne humana en el cuerpo delSeñor Jesucristo; era la manifestación del Hijo delHombre, Dios velándose y revelándose en y pormedio de carne humana; era la manifestación delHijo del Hombre, la presencia en este planetaTierra de un profeta ungido con el Espíritu deDios, ungido por la Columna de fuego, por laShekinah, por el Angel del Pacto, el cual moró enese velo de carne.

Siempre que se habla del Hijo del Hombre, sehabla de un profeta, donde la Columna de fuego,la Shekinah, el Angel del Pacto, estarámanifestado en carne humana.

Por eso fue que Dios le dijo al profetaEzequiel: “Hijo del Hombre, profetiza.” Porquesiempre que se habla de Hijo de Hombre o Hijodel Hombre, se habla de un profeta donde Diosestá morando, y está manifestándose ycumpliendo lo que El ha prometido.

Ahora, encontramos que el Señor Jesucristo,


siendo el profeta del cual habló Moisés, cuandodijo: “Profeta como yo os levantará el Señorvuestro Dios, a él oiréis.” Dios le había dicho aMoisés que El levantaría un profeta como Moisés,y a ese profeta el pueblo hebreo estaba llamado aescuchar.

Ese profeta estaría dándole al pueblo laPalabra. Y cualquier persona que no escuchara aese profeta sería desarraigado del pueblo, o sea,perdería sus derechos a la vida eterna, perderíasus derechos a ser parte del pueblo hebreo en elReino milenial, y luego en la eternidad.

Dios dijo: “Profeta les levantaré de en mediode sus hermanos como tú, y pondré mis palabrasen su boca (¿dónde Dios pone Su Palabra?Siempre en la boca de un profeta), y él leshablará todo lo que yo le mandare. Mascualquiera que no oyere mis palabras que élhablare en mi nombre, yo le pediré cuentas.”

“Yo le pediré cuenta,” dice Dios. O sea, Dioslo juzgará y lo condenará por ser incrédulo a loque Dios colocó en la boca de ese profeta.

Por eso fue que el Señor Jesucristo decía: “siustedes no creen que yo soy, en vuestros pecadosmoriréis.” Y por eso El dijo: “Mis ovejas oyen mivoz y me siguen.” Y El dijo: “Por eso es queustedes no pueden oír mi voz, no pueden recibir


mi Palabra, porque ustedes no son de mis ovejas.”Ahora, esta fue una Palabra dura, hablada por

el Señor Jesucristo, para aquellas personas.Decirle a personas tan serias y tan religiosas, yguardadores de la Ley, que ellos no eran de lasovejas del Señor, que ellos eran más bien hijos deldiablo, eso fue una ofensa para ellos; pero era lapura verdad.

Ahora, miren ustedes, cuando Dios cumple Supromesa, Su Palabra, no todas las personas creenen el cumplimiento de esa promesa. Ahí surgenentonces diferentes grupos, surgen a lo menos tresgrupos: surgen los incrédulos a esa Palabra quese está cumpliendo, surgen los creyentesmanufacturados, y luego también encontramosque surgen los verdaderos creyentes, los cuales,a medida que van caminando con esa Palabra quese está cumpliendo, van entendiendo elcumplimiento de esa Palabra que estabaprometida para ese tiempo, y que se ha hechocarne en medio de ellos; y ya esas personas, loscuales tenían esas promesas escritas en la Palabrade Dios, en la Biblia, ahora se les ha convertidoen una realidad, se han hecho carne esas palabras,y se están cumpliendo en una persona.

Allí estaban cumpliéndose en la persona deJesús de Nazaret, allí todas las Escrituras


mesiánicas correspondientes a la Primera Venidadel Mesías estaban en una persona, en Jesús deNazaret siendo cumplidas; porque Dios estabaconfirmándole a Su Iglesia hebrea, que estababajo el judaísmo, la promesa mesiánica, la últimapromesa para el judaísmo bajo la Ley.

Y Jesús consciente de que El era elcumplimiento de la Palabra prometida, la Palabramesiánica correspondiente para aquel tiempo, Elhablaba claramente a Sus discípulos; pero diceque a los demás les hablaba por parábolas losmisterios del Reino de Dios, para que viendo novieran, y oyendo no entendieran.

O sea, que Dios encubrió Sus misterios en esaforma parabólica en que estaba Jesús predicando,pero a Sus discípulos les hablaba claramente; puesel Señor Jesucristo dijo: “Porque a vosotros esconcedido conocer los misterios del Reino deDios, mas a los demás no es concedido.”

Dios concede conocer los misterios del Reinode Dios correspondientes para cada tiempo a losescogidos de Dios que tienen sus nombres escritosen el Libro de la Vida del Cordero; pero a losdemás no es concedido.

Y no importa lo mucho que estudien laspersonas y los grados en teología, los doctoradosque obtengan, eso no les vale para obtener el


conocimiento de lo que Dios está cumpliendo enese tiempo. Podrán tener conocimiento históricode lo que Dios cumplió en edades ydispensaciones pasadas, pero el cumplimiento delo que corresponde para ese tiempo, de lo queDios está haciendo en ese tiempo, le es oculto,está velado, escondido, de los sabios y de losentendidos del tiempo en que Dios cumple Suspromesas; pero es dado a conocer, revelado, a losniños, o sea, a los que no dependen de sus gradosteológicos para entender la Escritura, paraentender la Biblia, para entender las profecíasbíblicas que corresponden para ese tiempo, sinoque dependen de la misericordia y amor divino,para que así Cristo les revele lo que El estáhaciendo en ese tiempo, lo que El estácumpliendo conforme a Sus promesas.

Para que así nadie se jacte de que conoció losmisterios que Dios está cumpliendo en esetiempo, por medio de la sabiduría humana quetenía, que había adquirido en las universidades oen los institutos o seminarios donde habíaobtenido esos grados teológicos; y entonces pormedio de esos grados teológicos, de eseconocimiento teológico, ha obtenido elconocimiento de lo que Dios está haciendo.

Pues para que nadie se gloríe en sabiduría


humana, en conocimiento humano, enconocimiento teológico, Dios lo ha ocultado delconocimiento teológico, del conocimiento de losteólogos, del conocimiento de los sabios yentendidos, que eran los teólogos del tiempo deJesús; así es para cada edad y dispensación, y asíes también para el fin del tiempo.

Nadie podrá conocer el gran misterio de laVenida del Hijo del Hombre en el fin del tiempo,por medios intelectuales, por medio deconocimientos humanos, por medio de teologíahumana, sino por medio de la revelación delSeñor Jesucristo enviada en y para el fin deltiempo a los escogidos por medio de Su Angelmensajero.

Apocalipsis capítulo 22, verso 6, yApocalipsis capítulo 22, verso 16, dice:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para dartestimonio de estas cosas en las iglesias.”

Y Apocalipsis capítulo 22, verso 6, dice:“Y el Señor, el Dios de los espíritus de los

profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sussiervos las cosas que deben suceder pronto.”

Esa es la forma en que nuestro Dios, nuestroSeñor Jesucristo, da a conocer las cosas que debensuceder pronto, las cosas que deben suceder en elfin del tiempo, las da a conocer enviándolas por


medio de Su Angel. Y nadie sabrá quién es SuAngel, sino el Señor Jesucristo, y nadie sabráquién es el Señor Jesucristo, sino Su Angel, yaquel a quien Su Angel lo quiera revelar. O sea, lomismo que Dios hizo con Jesús, es lo mismo queel Señor Jesucristo hace con Su Angel y a travésde Su Angel.

Por eso fue que Juan el apóstol en Apocalipsiscapítulo 19, y en Apocalipsis capítulo 22, quisoadorar a los pies del Angel del Señor Jesucristo.Eso lo encontramos en Apocalipsis capítulo 19,verso 10, donde dice:

“Yo me postré a sus pies para adorarle. Y élme dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo,y de tus hermanos que retienen el testimonio deJesús. Adora a Dios; porque el testimonio deJesús es el espíritu de la profecía.”

Y en Apocalipsis 22, versos 8 y 9, dice:“Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y

después que las hube oído y visto, me postré paraadorar a los pies del ángel que me mostraba estascosas.

Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yosoy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas,y de los que guardan las palabras de este libro.Adora a Dios.”

Aquí encontramos que por dos ocasiones Juan


el apóstol quiso adorar a los pies del Angel delSeñor Jesucristo; pero el Angel le dijo: “Mira, nolo hagas, yo soy consiervo tuyo y de tushermanos.”

Este Angel del Señor Jesucristo es un profeta,el cual le llevó a Juan el apóstol esta revelación deJesucristo, esta revelación apocalíptica de todaslas cosas que acontecerían durante laDispensación de la Gracia, y luego durante laDispensación del Reino, y también la entrada a laeternidad.

Encontramos que este Angel del SeñorJesucristo, siendo un profeta, le dijo a Juan: “Nolo hagas, yo soy consiervo tuyo y de tus hermanoslos profetas. Adora a Dios.” Así que este Angelhabía sido enviado a Juan el apóstol, con larevelación del Señor Jesucristo para darla a Juan,revelarla a Juan, y ser escrita en esta formasimbólica en que tenemos el libro del Apocalipsis,donde se encuentran todas las cosas queacontecerían durante la Dispensación de la Gracia,y luego durante la Dispensación del Reino.Encontramos que este es un libro profético; por lotanto, cumplimiento tiene este libro profético paracada edad y para cada dispensación, cuando llegael momento de cumplirse lo que está aquíprofetizado.


Ahora, Juan el apóstol sabía que Cristo estabarevelándose por medio de Su Angel, y por eso élquiso adorar a los pies del Angel del SeñorJesucristo; él vio la manifestación del SeñorJesucristo en Su Angel.

Ahora, el Señor Jesucristo encontramos queen Su Primera Venida vino como Cordero deDios, cumpliendo todas las cosas que de Elestaban escritas. El decía: “Lo que está escrito demí, cumplimiento tiene; todo se tiene quecumplir.” Y para la Segunda Venida de Cristo, delAngel del Pacto, todo lo que está escrito deCristo, del Angel del Pacto, cumplimiento tendráen el fin del tiempo.

Ahora, el Señor Jesucristo sabía, estabaconsciente, de todo lo que estaba siendo cumplidoen y a través de El. El sabía las cosas que El teníaque cumplir.

Esos cumplimientos proféticos eran losnegocios del Padre celestial, de los cuales Jesúsdijo: “En los negocios de mi Padre me convieneestar.” Los negocios del Padre son cumplir lo queEl ha prometido para cada edad o para cadadispensación. Y allí estaba Dios confirmándole aSu Iglesia hebrea, a Su Iglesia bajo el judaísmo,su promesa mesiánica, la promesa de la PrimeraVenida del Mesías, de la Venida del Angel del


Pacto velado en carne humana; allí estaba lo quetodos los profetas habían deseado ver y habíandeseado escuchar; allí estaba Jesús de Nazaret, elMesías prometido, el Verbo hecho carne, el Angeldel Pacto hecho carne, vestido de carne humana,cumpliendo Sus promesas correspondientes paraese tiempo, confirmándole al pueblo hebreo, a laIglesia hebrea bajo el judaísmo, Sus promesasmesiánicas correspondientes para ese tiempo; yellos no lo podían ver así, porque se requería larevelación del cielo, la enseñanza del cielo, conrelación a estas cosas que Dios había prometidopara ese tiempo.

Y Juan el Bautista había presentado a Jesúscomo el Mesías, como el Cordero de Dios quequitaría el pecado del mundo.

Y luego que partió Juan el Bautista,encontramos que nadie más podía mostrarle alpueblo quién era Jesús de Nazaret. Jesús tuvo queEl mismo hacerlo, e identificarse con lo que Juanel Bautista había dicho y con lo que todos losprofetas habían dicho con relación a la PrimeraVenida del Mesías. Y Jesús se identificó con todasesas promesas y le confirmó al pueblo hebreo, a laIglesia hebrea, le confirmó todas esas promesascorrespondientes a la Primera Venida del Mesías.

Por eso era tan perseguido; porque ellos


pensaban que Jesús de Nazaret no era el Mesías.Ellos pensaban que el Mesías en Su Venida seríauna persona muy importante, sería un rey muyimportante, muy fino, un rey con mucha clase, unrey que vendría en un caballo blanco, el cualvendría con una gran espada y vestido como rey,y los libertaría del imperio romano; lo cual Jesúsno hizo en aquel tiempo; lo cual corresponde a laSegunda Venida de Cristo.

Ahora, vean ustedes, el pueblo hebreo estabanesperando la Venida del Mesías, pero sin saberloellos estaban esperando la Segunda Venida delMesías; porque ellos lo estaban esperando comoRey, como un Príncipe, con una espada poderosa.Y es con una espada poderosa que El viene en SuSegunda Venida, con la Espada de dos filos quesale de Su boca, y sobre un caballo blanco comola nieve, sobre la Pala- bra pura, sobre el poder dela Palabra.

Y eso será conforme a la promesa dada porDios, y hablada por el séptimo ángel mensajerocon el espíritu y virtud de Elías. Cuando él vio laSegunda Venida de Cristo, él dijo: “Cuandonuestro Señor Jesucristo venga sobre la tierra, Elvendrá sobre un caballo blanco como la nieve, yserá completamente Emmanuel –la Palabra deDios encarnada en un hombre.”


Por eso fue que él también dijo en unaocasión: “Si el Señor Jesucristo me aparece oviene con heridas en Sus manos y sangre, yo no lorecibiría.” Porque El es la Palabra, y El seencarna, se vela en carne humana, en Sus siervos,en Sus profetas; El es Dios en morphe, el cual vacambiando de velo de carne, de un velo de carnea otro velo de carne, y así va cumpliendo cadapromesa, va confirmándole a Su pueblo cadapromesa que El ha hecho para cada edad y paracada dispensación; para cada edad tiene un velode carne en el cual El se vela y se revela a Supueblo, y para cada dispensación tiene también unvelo de carne, un profeta mensajero, el cual es elmensajero para esa dispensación con el Mensajede esa dispensación. Y es en ese velo de carne queEl se manifiesta, se vela en carne humana y serevela a través de ese velo de carne, Dios enmorphe, cambiando siempre de un velo de carnea otro velo de carne, de un profeta mensajero aotro profeta mensajero.

Por eso es que cuando El dice que enviará unprofeta que ya existió en el pasado, cuando vieneun profeta señalado proféticamente en la Escrituracon el nombre de ese profeta que ya existió en elpasado, lo que viene es un nuevo velo de carne,un nuevo profeta, con el espíritu y virtud de ese


profeta anterior, o sea, con el Espíritu de Cristo,con el Espíritu de Dios, ministrando a través deun nuevo profeta mensajero.

Por eso fue que cuando el profeta Eliseo pidióuna doble porción del espíritu que estaba en Elías,cuando vino esa doble porción, allí vino elespíritu y virtud de Elías en una doble porción, ysin embargo era otro hombre, otro profeta, elsucesor de Elías Tisbita.

Luego cuando el Señor Jesucristo escucha aSus discípulos preguntarle a El: “¿Y no dicen losescribas que es necesario que Elías vengaprimero?” Pues Elías estaba prometido quevendría primero. Jesús dijo: “Elías ya vino y no leconocieron, e hicieron de él todo lo quequisieron.” Pero en los días del Señor Jesucristono había hombre alguno llamándose Elías, sinoque lo que había en la Tierra era un hombrellamado Juan el Bautista, el cual dijo que veníapreparándole el camino al Señor; pero el profetaMalaquías y otros profetas habían hablado de eseprofeta que vendría, y habían señalado que seríaElías. Y cuando el arcángel Gabriel le apareció alsacerdote Zacarías, el cual ya estaba anciano y sinhijos, le hizo la promesa de que tendría un hijopor medio de su esposa Elisabet, que era estéril, yya estaban avanzados en edad, ya tenían una edad


más avanzada. No sabemos cuántos años tenían,pero dejemos eso quieto. Ella era estéril; y elarcángel Gabriel cuando le habló a Zacaríasacerca de ese niño que tendría, le dijo que seríaprofeta del Altísimo, y que ese niño vendría conun espíritu de profeta ministrando en él.

Ahora, vean aquí en San Lucas capítulo 1,donde el arcángel Gabriel le habla al sacerdoteZacarías, dice:

“Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogiótemor.

Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas;porque tu oración ha sido oída, y tu mujerElisabet te dará a luz un hijo, y llamarás sunombre Juan.”

Y con esto, miren ustedes, Dios estabaescondiendo aún más el misterio de la venida delprecursor de la Primera Venida de Cristo; y asínadie conocería quién era Juan, excepto aquellosa los cuales Dios quisiera revelárselo.

Ahora, miren ustedes, cualquier personapensaría: “Si dice que vendría Elías, pues debió elprofeta Zacarías ponerle como nombre Elías, paraque cuando apareciera al pueblo y le llamaranElías, entonces el pueblo dijera: Aquí tenemos aElías nuevamente.” Pero no fue así. El ángel ledijo: “Le vas a llamar Juan.”


¿Por qué? Vamos a ver:“llamarás su nombre Juan.Y tendrás gozo y alegría, y muchos se

regocijarán de su nacimiento;porque será grande delante de Dios. No

beberá vino ni sidra, y será lleno del EspírituSanto, aun desde el vientre de su madre.

Y hará que muchos de los hijos de Israel seconviertan al Señor Dios de ellos.

E irá delante de él (o sea, ¿irá delante dequién? delante del Señor, delante del Angel delPacto) ...irá delante de él con el espíritu y elpoder de Elías, para hacer volver los corazonesde los padres a los hijos, y de los rebeldes a laprudencia de los justos, para preparar al Señorun pueblo bien apercibido.”

Ahora vean que el Elías que el pueblo hebreoestaba esperando antes de la Venida del Mesías,era un hombre, otro hombre, con el espíritu yvirtud de Elías. No era Elías literal, sino unhombre con el espíritu ministerial del profetaElías. Y siempre que Dios ha prometido enviarnuevamente a un profeta que ya existió en elpasado, lo que envía es el espíritu ministerial; osea, viene un hombre que corresponde a esetiempo, un hombre que vive en ese tiempo en queDios va a cumplir esas promesas, un hombre que


ha nacido en ese tiempo, pero viene con elespíritu de Dios, el espíritu de Cristo, ministrandocomo ministró en el profeta Elías, del cual hizomención aquí Dios.

Ahora, eso siempre es en esa forma; por esotambién cuando la Escritura nos anuncia los dosOlivos, que son los dos candeleros, que son losdos ungidos por el Espíritu de Dios, son losministerios de Moisés y Elías repitiéndose en elfin del tiempo, señalado por el Señor Jesucristocomo el ministerio de los Angeles que El envía,que envía el Hijo del Hombre, con Gran Voz detrompeta, para juntar a todos los escogidos; es elespíritu y virtud de Elías manifestándose porquinta vez, y es el espíritu y virtud de Moisésmanifestándose por segunda vez en un hombre delfin del tiempo, en un hombre que estará en laTierra y que estará en él ese espíritu ministerial deMoisés y de Elías, una doble porción ministerial:la de Elías por quinta vez y la de Moisés porsegunda vez, así como hubo una doble porciónministerial en Eliseo, el cual pidió la dobleporción ministerial del espíritu que estaba enElías.

Ahora, encontramos que esto es así cuandoDios cumple Su promesa a Su pueblo, lo cual nopodemos ignorar; por eso encontramos que el


Señor Jesucristo siempre estuvo citando lasEscrituras que hablaban de Su Primera Venida, yestuvo señalando que estaban cumpliéndose en El;por eso luego le citó a Sus discípulos, cuando yaEl había resucitado, les citó las Escrituras y quetodas ellas tenían que cumplirse en El, y luegoencontramos que les abrió el entendimiento paraentender todas esas Escrituras que se habíancumplido en El en Su Primera Venida, y tambiénencontramos que el Señor Jesucristo siempreestuvo citando las Escrituras, las profecías quehablan de la Segunda Venida de Cristo, de laSegunda Venida del Angel del Pacto, El estuvocitándolas, y estuvo profetizando, o sea, estuvohablando en forma profética de esas promesas, yestuvo colocándolas para el fin del tiempo y findel siglo y fin del mundo.

El Señor Jesucristo no trajo allí promesas oprofecías nuevas, sino las mismas profecías ypromesas del Antiguo Testamento siendoampliadas, trayendo más luz sobre ellas, para queasí los escogidos de Dios durante todo el tiempoestuvieran esperando la Venida del Hijo delHombre, estuvieran preparados para ese tiempo.

Dijo Jesús: “Cuando el Hijo del Hombrevenga, ¿hallará fe en la Tierra?” ¿Fe en laSegunda Venida del Hijo del Hombre y Su Obra


para el fin del tiempo? ¿Hallará esa fe? ¿Hallaráfe en la Segunda Venida de Cristo como León dela tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor deseñores?

No. Porque así como el pueblo hebreocometió el error de esperar la Venida del Mesíasallá, dos mil años atrás, como León de la tribu deJudá, como Rey de reyes y Señor de señores; yfalló, porque vino como Cordero de Dios paraquitar el pecado del mundo, en Su Obra deRedención, allá dos mil años atrás, en Sumanifestación como Hijo del Hombre;encontramos que la Iglesia gentil ha estadoesperando la Segunda Venida de Cristo, pero la haestado esperando como Cordero de Dios. Y SuSegunda Venida es como León de la tribu deJudá.

Por eso es que el pueblo gentil en el fin deltiempo estará ciego, ignorando estas promesas,ignorando el cumplimiento de estas promesas;porque estará esperando la Venida de Cristo comoCordero de Dios, y El viene como León de latribu de Judá, como Rey de reyes y Señor deseñores.

Pero el pueblo hebreo que estuvo esperandodos mil años atrás, y todavía está esperando, laVenida del Mesías; lo ha estado esperando y lo


está esperando como León de la tribu de Judá,como Rey de reyes y Señor de señores. Y elpueblo hebreo lo va a reconocer en el fin deltiempo, en Su Venida, cuando Cristo en el fin deltiempo cumple Su Venida a Su Iglesia gentil: Elviniendo a Su Iglesia gentil.

Dijo el séptimo ángel mensajero, precursor dela Segunda Venida de Cristo: “Cuando nuestroSeñor venga por Su Novia, cegará los ojos de losteólogos, cegará los ojos de unos y abrirá los ojosde otros.” Eso es una profecía.

Eso fue lo mismo que aconteció con el pueblohebreo, para luego Dios tornarse al pueblo gentil.Y ahora para Dios tornarse al pueblo hebreo, losgentiles estarán ciegos, el mundo gentil, el reinogentil, estará ciego con sus religiones, a este granevento del fin del tiempo; pero Dios estarárevelándole este gran misterio a Sus escogidos,Dios estará revelándole este gran misterio a lospequeños, a los niños, porque así le agradó a Diosallá y así le agrada a Dios en este tiempo final:revelarle este gran misterio a los escogidos deDios en el fin del tiempo para darle la fe que serequiere para ser transformados y raptados, darlela fe en la Segunda Venida del Hijo del Hombre,la Venida de Cristo en el fin del tiempo comoLeón de la tribu de Judá, como Rey de reyes y


Señor de señores, en Su Obra de reclamo; paraeso El viene en el fin del tiempo.

Los gentiles han tenido dos mil años deenseñanza teológica de lo que será la Venida delHijo del Hombre. El pueblo hebreo tuvo mástiempo de enseñanza teológica de lo que sería laVenida del Hijo del Hombre: tuvo cuatro mil añosde enseñanza, desde el Génesis hasta Malaquías.Y cuando vino confirmándole Su promesa a laIglesia hebrea bajo la Ley, ellos no le pudieronver, no le pudieron reconocer, lo rechazaron,pidieron Su muerte, y fue crucificado; al que ellosestaban esperando, ellos no pudieron verlo,entenderlo y recibirlo.

Y ahora el cristianismo, con dos mil años deenseñanza teológica de la Segunda Venida deCristo, de la Venida del Hijo del Hombre en el findel tiempo, fallará en ver el cumplimiento de laSegunda Venida de Cristo, de la Segunda Venidadel Hijo del Hombre, el cual en el fin del tiempoviene cumpliendo Su promesa como León de latribu de Judá, como Rey de reyes y Señor deseñores, en Su Obra de reclamo, en donde El haceSu reclamo aquí en la Tierra, y luego de El hacerSu reclamo en el cielo, desciende a la Tierra yhace Su reclamo de todo lo que El redimió con SuSangre preciosa, para que todo lo que El ha


redimido con Su Sangre preciosa, regrese a sucondición original, regrese a la vida eterna, endonde los escogidos de Dios regresarán a la vidaeterna recibiendo la transformación de suscuerpos en el fin del tiempo, y luego seránraptados, y los muertos en Cristo seránresucitados en cuerpos incorruptibles, inmortales,y aparecerán a los escogidos que estarán vivos eneste tiempo final; y luego juntos, los muertos enCristo que resucitarán en cuerpos incorruptibles ynosotros los que vivimos, siendo transformados,todos juntos seremos raptados, y escaparemos delos juicios de la gran tribulación que han de venirsobre la Tierra. Esa es una promesa para losescogidos de Dios que estarán viviendo en el findel tiempo.

Y para El cumplir esa promesa, El tiene quecumplir Su promesa de la Venida del Hijo delHombre, de la Venida del Angel del Pacto en elfin del tiempo, tiene que cumplirse la Venida delHijo del Hombre, y cuando se habla de la Venidadel Hijo del Hombre, se habla de la Venida delAngel del Pacto, que es Jesucristo velándose enun cuerpo humano; porque siempre que se habladel Hijo del Hombre, se habla de un profeta en laescena en donde Dios, el Angel del Pacto, semete, se vela en carne humana, y luego por medio


de ese velo de carne se revela a Su pueblo en elcumplimiento de lo que El prometió;confirmándole así a Su Iglesia gentil Su últimapromesa.

La Venida del Hijo del Hombre en el fin deltiempo es la última promesa, la cual Cristo en elfin del tiempo cumple; y con el cumplimiento deesa promesa, todas las demás promesas quecorresponden al fin del tiempo están incluidas enel cumplimiento de la Venida del Hijo delHombre; porque El, Cristo, el Angel del Pacto, enSu Venida, cumplirá todas las promesas que El hahecho a Su Iglesia, y estará confirmándole a SuIglesia toda promesa que El ha hecho para el findel siglo, fin del tiempo y fin del mundo.

Y con el cumplimiento de la promesa de laVenida del Hijo del Hombre, que es la Venida delAngel del Pacto, del Angel fuerte que desciendeen Apocalipsis 10 con el Librito abierto en Sumano, y que desciende envuelto en una nube, esees el Angel del Pacto, Jesucristo en Su cuerpoteofánico, Jesucristo en esa Columna de fuego,descendiendo a la Tierra para cumplir Supromesa, para cumplir Su Venida, para velarse encarne humana y cumplir la promesa de la Venidadel Hijo del Hombre, y así revelarse en el fin deltiempo; y con el cumplimiento de esa promesa


viene ese título de Hijo de David y también deHijo de Abraham, para reclamar Sus derechoscomo Hijo de David y sentarse en el Trono deDavid.

Por eso es que el pueblo hebreo al verlo enmedio de Su Iglesia, de Su Novia gentil, de laEsposa del Cordero, cumpliendo Sus promesas,confirmándole Sus promesas a Su Iglesia gentil,el pueblo hebreo, 144 mil hebreos, lo van areconocer, y van a decir: “Este es al que nosotroshemos estado esperando por 6,000 añosaproximadamente. Este es aquel al cual nosotroshemos estado esperando, este es aquel que habríade venir.”

Porque estarán viendo al Angel del Pacto, aElohim, a Melquisedec, velado en carne humanaen el Angel del Señor Jesucristo; y ese será elcumplimiento de la última Palabra prometida a laIglesia del Señor Jesucristo, esa será laconfirmación de la promesa final del SeñorJesucristo a Su Iglesia gentil. Y Dios en estetiempo final, conforme a Su promesa, dijo queestaría confirmándole a Su Iglesia Su últimaPalabra, Su última promesa.

El envió Palabra para cada edad y para cadadispensación. Esa Palabra estuvo velada en elángel mensajero de cada edad y en el Angel


mensajero de cada dispensación. Y cada ángelmensajero, en el tiempo en que vivió, fue lapromesa de la Palabra correspondiente a esa edado a esa dispensación, siendo confirmada al pueblode Dios para ese tiempo.

Y la promesa de Dios para la Iglesia gentil,para la Esposa del Cordero, correspondiente al findel tiempo, para ser confirmada, se tiene que velaren carne humana, tiene el Angel del Pacto,Jesucristo, que estar en un velo de carne.

El estuvo pasando de un velo de carne a otrovelo de carne, de un mensajero a otro mensajero,de un velo de carne de una edad a otra edad, de unvelo de carne de una dispensación a un velo decarne de otra dispensación; y así estuvoconfirmándole Su Palabra a Su pueblo en cadaedad y en cada dispensación.

Y para confirmar Su Palabra prometida paraSu Iglesia en el fin del tiempo, para Su Novia,para los escogidos, El entonces termina Su laboren el séptimo ángel mensajero, que fue el velo decarne en cual El se veló y se reveló, en dondeestuvo una manifestación del Hijo del Hombre enamor y misericordia, revelándose, manifestándoseen misericordia, en y a Su Iglesia gentil, ydándole a conocer las cosas correspondientes paraese tiempo, y anunciándole, profetizándole, las


cosas que vendrían después de esasmanifestaciones que El estaba teniendo en Su velode carne; o sea, las cosas que sucederían másadelante fueron profetizadas por el SeñorJesucristo, el Angel del Pacto, por medio deWilliam Marrion Branham, el séptimo ángelmensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil,y último velo de carne de las edades de la Iglesiagentil.

Y luego El, el Angel del Pacto, Jesucristo,para revelarse a Su Iglesia gentil y confirmarle SuPalabra, Su promesa, en el fin del tiempo, Suúltima promesa, Su última Palabra, El tiene quemoverse de la séptima edad de la Iglesia gentil yde la Dispensación de la Gracia a la Dispensacióndel Reino y a la Edad de la Piedra Angular, que esla edad eterna de la Iglesia gentil, que es la edadeterna de la Iglesia del Señor Jesucristo; la cual nopertenece a las siete edades de la Iglesia gentil. Else tiene que mover, tiene que volar, Cristo, elEspíritu Santo, el Angel del Pacto, a una nuevaedad y a una nueva dispensación, para velarse encarne humana en el Angel mensajero de esa nuevaedad y de esa nueva dispensación, para por mediode él revelarse a Su pueblo, Su Iglesia gentil, enel fin del tiempo, en una nueva edad y en unanueva dispensación, como lo hizo el Señor


Jesucristo, el Angel del Pacto, dos mil años atráscuando se reveló en medio del pueblo hebreo, sereveló por medio de carne humana, en un velo decarne llamado Jesús de Nazaret, en una nuevaedad, la Edad de la Piedra Angular, y en unanueva dispensación, la Dispensación de la Gracia,la cual comenzó cuando Juan bautizó a Jesús, y seentrelazó con la Dispensación de la Ley.

Y ahora en el fin del tiempo la Dispensacióndel Reino se entrelaza con la Dispensación de laGracia; y Cristo, el Angel del Pacto, vuela de laDispensación de la Gracia a la Dispensación delReino, y se vela en carne humana en el Angelmensajero de la Dispensación del Reino y Angelmensajero de la Edad de la Piedra Angular, que esel Angel del Señor Jesucristo, el último de losprofetas, el Benjamín de los profetas, en el cualestaría el ministerio de Moisés y Elías en el findel tiempo, el ministerio de los dos Olivos, elministerio que ha sido anunciado en Zacarías,capítulo 4, y en Apocalipsis capítulo 11; paraCristo, por medio de ese ministerio, a través de SuAngel mensajero, revelarse a Su Novia, a Susescogidos, en el fin del tiempo, en elcumplimiento de Su promesa final, la promesafinal de Cristo; para traer la transformación denosotros los que vivimos y la resurrección de los


muertos en Cristo; y para nosotros escuchar laGran Voz de trompeta, o trompeta final, otrompeta de Dios, que es la Voz de nuestro SeñorJesucristo, la Voz del Angel del Pacto, cuandodesciende del cielo, conforme a Primera deTesalonicenses, capítulo 4 y verso 14 al 17, yPrimera de Corintios, capítulo 15, verso 50 al 54.

Esas son profecías que hablan del fin deltiempo, en donde la trompeta final, ó trompeta deDios o Gran Voz de trompeta, sonaría para llamary juntar a los escogidos, y prepararlos, dándoles lafe para ser transformados y raptados, y para quelos muertos en Cristo escuchen la Voz del Hijo deDios, que es el Mensaje de Dios correspondientea la Edad de la Piedra Angular y Dispensación delReino. Ellos en el Paraíso estarán escuchando elMensaje final, ellos estarán regocijándose alescuchar la predicación del Mensaje final, lapredicación del Evangelio del Reino, en unanueva edad y en una nueva dispensación.

Y así Cristo, el Angel del Pacto, por medio deSu velo de carne estará en este tiempo finaldándonos a conocer las cosas que deben sucederen este tiempo final, dándonos a conocer todas laspromesas de Dios correspondientes al fin deltiempo, dándonos a conocer estos misterios delReino de Dios, estos misterios de la Primera


Venida de Cristo, lo cual fue hecho allá en elpasado por el Hijo del Hombre, y ahorarevelándonos el gran secreto de la SegundaVenida del Hijo del Hombre, o sea, la Venida delAngel del Pacto en el fin del tiempo, revelándosepor medio de carne humana en Su Angelmensajero, a través del cual El estaráenseñándonos todas estas cosas que debensuceder, o sea, estará enseñándonos elcumplimiento de todas estas promesas en el findel tiempo, y estará mostrándonos a través de todala Escritura y de todas las profecías dadas por losprofetas, desde el primero hasta el último, hastaWilliam Marrion Branham, que fue el último delos profetas de la Dispensación de la Gracia,mostrándonos todas esas promesas, mostrándonosdónde está escrito que estas cosas tienen quepasar, tienen que suceder, en este tiempo final.

Miren ustedes, el pueblo gentil está esperandolo que ellos no entienden; el pueblo gentil estáesperando lo que ellos no han podido comprender.Si ustedes le preguntan al pueblo gentil: Bueno,ustedes están esperando la Segunda Venida deCristo. Muy bien.

¿De dónde será la Segunda Venida de Cristocumplida?” “No sabemos.” Es la contestación.“¿Y cómo vendrá?” Tampoco saben. “¿Y cuándo


vendrá?” Tampoco saben. “¿Y cómo vendrávestido?” Tampoco saben.

Y como siempre, dirán... como pensaron loshebreos y teólogos de aquel tiempo, cuandoestaban esperando al profeta Elías; estabanesperando a Elías literalmente, el cual se había idoen un carro de fuego. “Así que si Dios prometióque enviaría a Elías de nuevo, lo enviaría en uncarro de fuego a la Tierra, en el cual se había ido.Como él se fue, así tiene que venir (pensabanellos).”

Pero cuando vino Elías, era otro hombre, endonde estaba el espíritu ministerial de Elías. Otrohombre es siempre el velo de carne que Dios usapara cumplir lo que El ha prometido.

Ahora, en el fin del tiempo el pueblo hebreoestá esperando también a Moisés y Elías, estánesperando a los dos Olivos; y el pueblo gentilsabe que vendrán los dos Olivos, y piensan queserá literalmente Moisés y Elías. Pero cuandoDios envía nuevamente un profeta, señalado conel nombre de un profeta que vivió en el pasado,recuerden, siempre es el espíritu ministerial queestuvo ministrando allá en ese profeta,nuevamente ministrando en un nuevo hombre; esel mismo Espíritu de Cristo, el mismo Espíritu deDios, que estuvo en aquel hombre del pasado, en


aquel profeta del pasado, ministrando nuevamenteen otro profeta; y así es como Dios cumple lo queEl prometió.

Y ahora, miren ustedes, el pueblo gentil dicey piensa, cuando lee estas Escrituras: “tiene quevenir Moisés, tiene que venir Elías, y tiene quevenir el Señor Jesucristo.” Porque en el monte dela Transfiguración, cuando Dios mostró la Venidadel Reino de Dios para el fin del tiempo, Cristoallí se transfiguró delante de ellos y Su rostroresplandeció como el sol, y aparecieron con ElMoisés y Elías hablando con El; allí estárepresentado el Reino de Dios viniendo en el findel tiempo para ser establecido. Pero miren unacosa, ese es el orden de la Venida del Hijo delHombre, ese es el orden de la Venida del Reinode Dios; por eso fue que cuando el SeñorJesucristo dijo que vendría el Hijo del Hombre, Eldijo que vendría el Hijo del Hombre con SusAngeles, y entonces pagaría a cada uno según susobras. Por eso también cuando en Malaquíascapítulo 4, verso 2, Dios prometió la Venida delHijo del Hombre para el fin del tiempo, Elanunció así:

“Mas a vosotros los que teméis mi nombre,nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerásalvación.”


Ahora vean el Sol de Justicia, el Sol deJusticia viniendo en el monte de laTransfiguración: “su rostro como el sol.” Allí lotienen. En Apocalipsis capítulo 10, la Venida delAngel fuerte: también “su rostro como el sol.” Esla Venida de Cristo.

Y luego en el monte de la Transfiguración:“en sus alas traerá salvación.” El sol no tiene alas;pero Cristo, que es el Sol de Justicia, tiene para elfin del tiempo el ministerio de Moisés y elministerio de Elías para manifestarlos en el fin deltiempo. Esas son las alas del Sol de Justicia; poreso dijo que el Hijo del Hombre vendría con SusAngeles, con Moisés y Elías, como fue mostradoen el monte de la Transfiguración.

Ahora, allí los discípulos estaban viendo a trespersonas, y pensaron en seguida: “vamos a haceraquí tres pabellones, tres enramadas: una paraElías, una para Moisés y otra para Jesús.” Ycuando Pedro habló estas cosas, la nube de fuego,esa luz, los cubrió y dijo: “Este es mi hijo amadoen el cual tomo complacencia. A El oíd.”

Y cuando todo volvió a la normalidad, novieron más a Moisés y a Elías, vieron solamentea Jesús; porque el pueblo de Dios en el fin deltiempo estará viendo el ministerio de Elías, yestará viendo el ministerio de Moisés también, y


estará viendo el ministerio del Señor Jesucristo;pero luego comprenderán que es la Venida delHijo del Hombre, es la Venida del Angel delPacto, del Señor Jesucristo, manifestándose en elfin del tiempo por medio de Su Angel mensajero;y ahí estará el ministerio de Elías por quinta vez;y ahí estará el ministerio de Moisés por segundavez; y ahí estará el ministerio de Cristo porsegunda vez, en el fin del tiempo, como El loprometió, ministrando como León de la tribu deJudá, como Rey de reyes y Señor de señores, enSu Obra de Reclamo, y ahí estará el Hijo delHombre revelándose en el fin del tiempo; y seráel Hijo del Hombre e Hijo de David.

Por eso el pueblo hebreo lo va a reconocer, vaa reconocer al que estará velado en carne humanaen el Angel del Señor Jesucristo, y dirá: “Este esAquel al que nosotros hemos estado esperando.”Reconocerán al Angel del Pacto, al Angel deJehová, manifestado en carne humana en el Angeldel Señor Jesucristo. Reconocerán Su Venida enel fin del tiempo.

Pero antes que los hebreos reconozcan estegran misterio, los escogidos de entre los gentiles,la Novia gentil, la Esposa del Cordero, Loreconocerá y recibirá Su Mensaje final, la GranVoz de trompeta, la trompeta final, el Mensaje del


Evangelio del Reino, con el cual Cristo, el Angeldel Pacto, por medio de Su Angel mensajero,estará revelándole a Su pueblo este gran misterio,con el Mensaje del Evangelio del Reino que estarásiendo revelado a todo hijo de Dios, este granmisterio de la Venida del Hijo del Hombre; y asíconfirmándole a Su Iglesia, a Su Esposa, SuNovia, la Esposa del Cordero, la última promesa,la promesa de la Venida del Hijo del Hombre enel fin del tiempo, en el cual nosotros estamosviviendo.

Este misterio, cuando bajo el Séptimo Sellofue abierto en el cielo, hubo silencio en el cielopor casi media hora, que en tiempo nuestrorepresenta 20 años y 10 meses, sacando la cuentaa base de que un día delante del Señor es comomil años nuestros, y mil años de los nuestros soncomo un día delante del Señor. A base de que undía delante del Señor, de los de Dios, es como milaños de los nuestros, entonces media hora desilencio equivale a 20 años con 10 meses. Y en elcielo hubo silencio por casi media hora de lasdel cielo. Ese es el tiempo en que Dios estarácumpliendo Su promesa a Su Iglesia gentil; esees el tiempo en que el Angel del Pacto estarávelándose y revelándose a Su Iglesia gentil y enmedio de Su Iglesia gentil por medio de Su


Angel mensajero.Luego que se cumpla ese tiempo, entonces

Dios tendrá otras cosas para llevar a cabo. Yese tiempo es el tiempo más glorioso, máshermoso, que está prometido para losescogidos de Dios; porque es el tiempo en queCristo, por medio de Su manifestación final enSu Angel mensajero, le revela este granmisterio a Su cuerpo místico de creyentes en laEdad de la Piedra Angular y Dispensación delReino, para darle así la fe para sertransformados y raptados. Y así es como Diosconfirma Su promesa a Su Iglesia gentil, a Susescogidos en el fin del tiempo.

Y aunque Dios estará cumpliendo estaspromesas que corresponden al fin del tiempo, pormedio de Su manifestación final, por medio de Suúltima manifestación, en donde El, siendo Dios enmorphe, se cambia de velo de carne y se vela encarne humana en Su Angel mensajero, Angelmensajero de la Edad de la Piedra Angular yDispensación del Reino; y por medio de eseAngel El estará cumpliendo todas estas promesas.

Pero ese Angel no es el Señor Jesucristo, sinoel velo de carne, el profeta mensajero que tendráel Señor Jesucristo, el Angel del Pacto, en el findel tiempo, para confirmarle a Su Iglesia la


promesa final, la última Palabra prometida paraSu Iglesia gentil; y así Cristo, el Angel del Pacto,Elohim, el Dios Todopoderoso, cumplirá todo loque El ha prometido.

Porque lo que está escrito, cumplimientotiene. Y lo que está escrito de la Segunda Venidade Cristo y Su Obra que El llevará a cabo en el findel tiempo, cumplimiento tiene para el fin deltiempo, para la Edad de la Piedra Angular yDispensación del Reino.

Por eso es que en el fin del tiempo estánpasando tantas cosas. Y todo va a obrar en favorde lo que Dios ha prometido. Todo será para quese cumpla lo que Dios ha prometido en SuPalabra, para que se cumplan las palabrasproféticas de Dios escritas en el libro delApocalipsis y en los demás libros de la Biblia quehablan del fin del tiempo y de las cosas que debensuceder.

Nosotros estamos viviendo en el tiempo dondeDios está confirmándole a Su Iglesia Su últimapromesa, para ser transformados luego, y serraptados todos los escogidos en el fin del tiempo,y los muertos en Cristo ser resucitados. Para esoes que Cristo, el Angel del Pacto, confirma Supromesa final, Su última promesa, a Su Iglesiagentil en el fin del tiempo.


Por eso el precursor de la Segunda Venida deCristo dijo: “cuando sea cumplida, confirmada, laúltima Palabra (o sea, la última promesa),entonces los muertos en Cristo resucitarán, ynosotros los que vivimos seremos transformados.”

La última promesa es la promesa para la Edadde la Piedra Angular y para la Dispensación delReino; promesa que se vela en el Angel de laDispensación del Reino, el Angel de la Edad de laPiedra Angular, y por medio de ese Angelmensajero se revela, se manifiesta, y cumple todolo que ha sido prometido para el fin del tiempo. Yasí le es confirmada la promesa final a la Noviagentil, a la Iglesia gentil, a la Esposa del Cordero.

Nosotros estamos viviendo en el fin deltiempo, el tiempo de la confirmación de la últimapromesa divina para la Iglesia gentil. Y luego sela confirmará al pueblo hebreo; porque leconfirmará el pacto al pueblo hebreo.

Nosotros estamos viviendo en el tiempo enque nuevamente las Escrituras estáncumpliéndose, las Escrituras están cumpliéndosenuevamente; todas estas Escrituras que hablan delfin del tiempo y de la Venida del Hijo del Hombreen gloria, con Sus Angeles, viniendo a Su Iglesia,a Su Novia gentil, a Su cuerpo místico decreyentes en el fin del tiempo; para eso es que El


viene en el fin del tiempo, para eso es que vieneel Angel del Pacto, el Señor Jesucristo, el Angelde Jehová, velándose en carne humana yrevelándose a través de carne humana por mediode Su Angel mensajero, confirmándole a SuIglesia Su última promesa, para que así podamosrecibir la fe para ser transformados y raptados;porque la fe del Rapto está en los Truenos, que esla Voz de Cristo viniendo en el fin del tiempo.

Dios está confirmándole a Su Iglesia Suúltima promesa en este tiempo final. No es unhombre, sino es el Angel del Pacto, el Angel deJehová, el mismo Dios, el mismo SeñorJesucristo, confirmándole a Su Iglesia Su últimapromesa. Y después viene la resurrección de losmuertos en Cristo y la transformación de nosotroslos que vivimos, y luego seremos raptados, ydespués este planeta Tierra entra a la grantribulación, donde será purificada esta Tierra parael glorioso Reino milenial, el cual comenzarádespués de la gran tribulación.

Estamos viviendo en el fin del tiempo, por esoencontramos que el Señor Jesucristo dijo que enel cielo se verían señales: señales en el sol, la lunay las estrellas. Y eso está cumpliéndose en estosdías también. En Júpiter se estará cumpliendo unaseñal en las estrellas, en el cielo.


Siempre que Dios va a hacer algo en la Tierra,primero lo refleja en el cielo, lo anuncia en elcielo. Cuando fue Dios a enviar a Moisés como ellibertador a la Tierra, cuando Moisés fue a nacer,los magos del reino del Faraón vieron en el cielouna señal; y luego mandaron a matar a los niñosde dos años hacia abajo, tratando de matar así allibertador que Dios usaría en aquel tiempo;porque Dios siempre se vela en carne humanapara cumplir Sus promesas a Su pueblo.

Encontramos que cuando el Señor Jesucristonació, la estrella de Belén fue vista en el cielo.Siempre en el cielo se refleja lo que Dios estaráhaciendo en la Tierra; “porque los cielos cuentanla gloria de Dios, y la expansión denuncia la obrade sus manos.” Es anunciado en el cielo, en laexpansión, en las estrellas, la Obra de las manosde Dios: la que El hizo y la que El hará en laTierra. La expansión denuncia la Obra de Susmanos.

Por lo tanto, lo que se ve en el cielo (en elfirmamento) es tipo y figura de lo que en la Tierraexiste, y de lo que en la Tierra será manifestado.

Por eso el Señor Jesucristo en Sus parábolas,Sus predicaciones, usaba como tipo y figura lascosas naturales: usaba árboles, trigo, cizaña,peces, y así por el estilo, cosas de aquí de la


Tierra. Usaba águilas, palomas, y diferentesanimales. Y encontramos que también usaba laluna, el sol y las estrellas. ¿Por qué? Porque sontipo y figura de las cosas que existen en la Tierra.Aun las estrellas representan hombres; las sieteestrellas son los siete ángeles, los siete mensajerosde las siete iglesias. (Apoc. 1:20).

Y el mismo Señor Jesucristo se representó enuna estrella. El dijo: “Yo soy la estrellaresplandeciente de la mañana.” Y también dijo:“Al que venciere yo le daré la estrellaresplandeciente de la mañana.”

Ahora, podemos ver que estas cosas queocurren en el cielo (en el firmamento), estánanunciando cosas que han de ocurrir en estaTierra. Dios en Su Palabra nos dice que ocurriránmuchas cosas en esta Tierra; cosas muyimportantes que cambiarán la trayectoria de laraza humana.

Encontramos que el mismo Señor Jesucristonos dice en el libro del Apocalipsis, que cuandofue abierto el sexto sello... Apocalipsis, capítulo6, verso 12 en adelante, dice:

“Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquíhubo un gran terremoto; y el sol se puso negrocomo tela de cilicio, y la luna se volvió toda comosangre;


y las estrellas del cielo cayeron sobre latierra, como la higuera deja caer sus higoscuando es sacudida por un fuerte viento.”

Ahora, aquí tenemos la profecía que nos hablaque las estrellas del cielo cayeron sobre la Tierra.Ahora, hay estrellas espirituales, que sonpersonas, y hay estrellas literales que están en elcielo; y también encontramos que los cometaspueden ser proféticamente vistos como estrellascayendo sobre la Tierra. Y también el granizocayendo sobre la Tierra, encendido en fuego, sepuede ver como una caída de estrellas.

Ahora, encontramos que para cumplirse todasestas cosas, allá en el cielo se cumplen primero,en la forma que tienen que cumplirse; y eso afectadirectamente al planeta Tierra con sus habitantes,porque luego se tiene que materializar entre losseres humanos lo que fue visto en el cielo.

Así que lo que estaremos viendo en Júpiter,comenzando el próximo sábado y terminando elviernes 22 del mes de julio, luego eso se estarámaterializando en esta Tierra.

Y vean ustedes, siete días consecutivos estaráel planeta Júpiter teniendo esta visita de estaspartes de este cometa, el cual se desintegró en 20o algo así de partes, las cuales caerángradualmente sobre el planeta Júpiter, o sea, no


caerán todas el mismo día, sino que tardará unasemana para caer todas sobre el planeta Júpiter; yluego todo eso tiene que cumplirse en la formaque corresponde aquí en la Tierra, tiene quecumplirse en la Palabra profética, o sea, tiene quedar cumplimiento a la Palabra profética.

Lo que se estará viendo desde el sábado enadelante, será la profecía bíblica, pero allá en elcielo, en el firmamento, en la primera Biblia, quees el cielo, la cual también es vista aquí en estaBiblia escrita, pero que luego se tiene quematerializar; cuando se materializa algo que estáescrito en la Biblia, ahí tenemos una parte de laBiblia convertida en realidad, una parte de laBiblia materializada.

Así que estemos a la expectativa, porque Diosestará mostrando Su Biblia celestial, estaráabriendo Su Biblia celestial, para que todospuedan leer en esa Biblia lo mismo que está enesta Biblia escrita, que será lo mismo que Elestará haciendo en estos días finales. Así queestemos listos, preparados, con nuestras vidaslistas, preparadas delante de Dios, nuestras vidasconsagradas a Dios, sirviéndole a Dios con temory temblor, y con amor divino.

Nuestro tiempo aquí en la Tierra en estoscuerpos mortales está llegando a su final; pero no


hay porqué tener miedo, porque está llegando a sufinal nuestra estadía en esta Tierra en estoscuerpos mortales, porque está por sertransformado el cuerpo de cada hijo de Dios, decada escogido de Dios, en este tiempo final. Asíque no vamos a perder nada, sino que lo quevamos es a ganar, va a ser ganancia lo que hemosde tener en este tiempo final.

Así que estemos preparados para nuestratransformación, la cual ha sido prometida paratodos los escogidos que estarán escuchando latrompeta final, que estarán escuchando el Mensajefinal, el Mensaje del Evangelio del Reino, con elcual Dios estará confirmándole a Su Iglesia Suúltima promesa. Estén preparados para unatransformación.

No sabemos el día exacto, ni la semana, ni elmes exacto, ni el año exacto; pero de un momentoa otro tiene que ocurrir. Y no les digo a ustedesque el sábado va a ocurrir, o uno de estos sietedías en donde estarán cayendo los pedazos de estecometa sobre Júpiter. No sabemos cuándo será.Pero será en nuestra Edad de la Piedra Angular yen nuestra Dispensación del Reino; pero el díaliteral no lo sabemos, el mes literal tampoco losabemos, el año literal tampoco lo sabemos; peroserá en alguno de los días venideros, y de las


semanas venideras, y de los meses venideros. Yaún podría ser en el mes en que estamos viviendo.No sabemos; pero en alguno de los meses tieneque ser.

Nosotros tenemos la obligación de estaresperando siempre en el presente el cumplimientode lo que Dios ha prometido, o sea, siempretenemos que esperar lo que Dios ha prometido enel día en que estamos viviendo. Y si no se cumpleen ese día, entonces el otro día viene a la escenay lo esperamos en ese nuevo día. Siempre en elpresente. Siempre en el presente es que tenemosque esperar lo que Dios ha prometido.

El que coloca las promesas de Dios en elfuturo, se cumple lo que Dios ha prometido, y nolo pueden ver; pero el que coloca las promesas deDios para el presente, siempre verá elcumplimiento de lo que Dios ha prometido. Poreso fue que cuando Dios se reveló a Moisés, ledijo: “Yo soy el que soy.” “Yo soy el Dios deAbraham.” No dijo: “Yo fui el Dios de Abra-ham.” Más bien dijo: “Yo soy el Dios de Abra-ham, Yo soy el Dios de Isaac, y Yo soy el Dios deJacob.” Siempre en presente; porque Dios es uneterno presente. Así que siempre en ese eternopresente estemos esperando las promesas de Dios.

Dios en este tiempo presente, en el cual


nosotros vivimos, está confirmándole a Su IglesiaSu última promesa.

“DIOS CONFIRMANDOLE A SUIGLESIA SU ULTIMA PROMESA.”

Continuaremos en la tarde, a las 3:00 de latarde, viendo las promesas divinas quecorresponden al fin del tiempo, y viendo cómoDios está confirmando esas promesas a Su Iglesiagentil. Será entonces hasta las 3:00 de la tarde,Dios mediante. Estaremos haciendo una pausa, unreceso, para tomar algo, comer algo, y regresarnuevamente a este lugar, para continuar viendo aDios confirmándole a Su Iglesia Su últimapromesa, y todas las promesas que van con esaúltima promesa.

Que el Angel del Pacto, el Señor Jesucristo,continúe bendiciendo a cada uno de ustedes conSu Palabra, y a mí también. Muchas gracias porvuestra amable atención, amigos y hermanospresentes en esta actividad, y dejo nuevamente aFélix Caro para continuar y finalizar nuestra parteen esta tarde, en donde estaremos nuevamente conustedes aquí presente, y también a través de estecanal de televisión de Galaxy VII, canal 11, paracontinuar viendo las promesas divinas quecorresponden al fin del tiempo y cómo Dios estáconfirmando esas promesas a Su Iglesia gentil, a


Su Novia, a la Esposa del Cordero.Con nosotros Félix Caro para finalizar nuestra

parte en esta tarde, dándole gracias a Dios porestar viendo a Dios confirmando Sus promesas aSu Iglesia gentil. Pasen todos muy buenas tardesy hasta las 3:00 de la tarde, Dios mediante.Muchas gracias y hasta luego.

“DIOS CONFIRMANDO A SU IGLESIASU ULTIMA PROMESA.”

LA ADOPCION DELA ADOPCION DELA ADOPCION DELA ADOPCION DELOS HIJOS DE DIOSLOS HIJOS DE DIOSLOS HIJOS DE DIOSLOS HIJOS DE DIOS

DESPUES DE SEIS DIASDESPUES DE SEIS DIASDESPUES DE SEIS DIASDESPUES DE SEIS DIAS

Por William Soto Santiago17 de julio de 1994 P.M.

México D.F., México

Muy buenas tardes, amados hermanos yamigos presentes, y también televidentes porGalaxy VII, canal 11; y también los que están através de la línea telefónica en los diferentespaíses de la América Latina, del Caribe, deNorteamérica y el Canadá; y también a cada unode ustedes allá en Cayey, Puerto Rico. Para todos:Que el Angel del Pacto les bendiga y materialiceen cada uno de ustedes las Bendiciones de laPrimogenitura prometidas para este tiempo final;en ustedes sean materializadas y en mí también.

En esta tarde quiero leer en San Mateocapítulo 16, verso 25 en adelante, y también enSan Mateo capítulo 17, verso 1 al 6, y dice así;

“Porque todo el que quiera salvar su vida, laperderá; y todo el que pierda su vida por causade mí, la hallará.

Porque ¿qué aprovechará al hombre, siganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿Oqué recompensa dará el hombre por su alma?

LA ADOPCION DE LOS HIJOS DE DIOS...71

Porque el Hijo del Hombre vendrá en lagloria de su Padre con sus ángeles, y entoncespagará a cada uno conforme a sus obras.

De cierto os digo que hay algunos de los queestán aquí, que no gustarán la muerte (o sea, queno verán la muerte), hasta que hayan visto al Hijodel Hombre viniendo en su reino. (hasta quehayan visto al Hijo del Hombre viniendo en sureino).”

Y continúa con San Mateo capítulo 17, verso1 en adelante, donde continúa diciendo:

“Seis días después (o sea, seis días después deJesús haber dicho estas cosas) ...Seis días después,Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan suhermano, y los llevó aparte a un monte alto;

y se transfiguró delante de ellos, yresplandeció su rostro como el sol, y sus vestidosse hicieron blancos como la luz.

Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías,hablando con él.

Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno espara nosotros que estemos aquí; si quieres,hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otrapara Moisés, y otra para Elías.

Mientras él aún hablaba, una nube de luz loscubrió; y he aquí una voz desde la nube, quedecía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo


complacencia; a él oíd.”Que Dios bendiga Su Palabra en nuestros

corazones y nos permita entenderla.Seis días después la Adopción. “La Adopción

seis días después.”Todas las cosas que Dios hizo en el pasado,

las hizo de acuerdo a Sus Leyes; y las cosas queDios hace en el presente, las hace de acuerdo aSus leyes. Porque todas las cosas que Dios haprometido están sujetas a las Leyes divinas, y nopueden ser cumplidas sin que se cumplan esasLeyes divinas.

La Adopción de Jesús, luego de tres años deministerio, encontramos que ocurrió seis díasdespués de El decir a Sus discípulos estas pala-bras acerca de la Venida del Reino de Dios y elHijo del Hombre viniendo en la gloria de SuPadre con Sus Angeles, para traer el pago a cadauno, según sean sus obras.

Ahora, la promesa es: La Venida del Hijo delHombre viniendo en Su Reino.

Es muy importante saber que el Reino de Dioses el cuerpo místico del Señor Jesucristo. Esecuerpo místico, la Iglesia del Señor Jesucristo, esel Reino de Dios; por eso está representada laIglesia del Señor Jesucristo en un monte; por esoes que el Señor Jesucristo seis días después tomó


a Pedro, a Jacobo y a Juan el hermano de Jacobo,o sea, Juan el apóstol, hermano de Jacobo, y losllevó a un monte alto, monte que representa elReino de Dios, monte que representa la Iglesia delSeñor Jesucristo, y se transfiguró delante dePedro, Jacobo y Juan: Su rostro resplandeciócomo el sol.

Allí Cristo está mostrándole a Pedro, a Jacoboy a Juan la Venida del Reino de Dios; allí estántodos los elementos que representan lo que serávisto en el Reino de Dios, en el fin del tiempo, enla Venida del Hijo del Hombre.

Allí están presentes Moisés y Elías; porque elministerio de Moisés y Elías estará presente en elfin del tiempo, en la Venida del Hijo del Hombreen el Reino del Padre celestial.

En la Venida del Hijo del Hombre viniendo enSu Reino estará presente el ministerio de Moisésy Elías. ¿Estará presente dónde? En la cima, en lacúspide de ese monte; o sea, en la parte alta, en laparte señalada como la Edad de la PiedraAngular; porque ese es el ministerio de los dosOlivos, es el ministerio de los dos candeleros, esel ministerio prometido para el pueblo hebreo, yes también el ministerio prometido para con GranVoz de trompeta llamar y juntar a los escogidos;es el ministerio señalado como el ministerio de los


Angeles del Hijo del Hombre, que acompañan alHijo del Hombre en Su Venida. Por eso El dijoque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de SuPadre con Sus Angeles.

Fue vista la Venida del Reino de Dios, fuevista la Venida del Hijo del Hombre, con Moisésy Elías; allí presentes Moisés y Elías hablandocon El, seis días después del Señor Jesucristodecirles que muchos de los que estaban allí con Elno verían la muerte hasta ver al Hijo del Hombreviniendo en Su Reino.

El les dijo cómo vendría el Hijo del Hom- bre:vendría en la gloria de Su Padre con Sus Angeles.Cuando les muestra allí la Venida del Reino deDios, la Venida del Hijo del Hombre en Su Reino,miren ustedes todo lo que fue visto allí. El lesestaba mostrando allí lo que sería en el fin deltiempo, en el fin del mundo, en el fin del siglo; lesestá mostrando allí la Venida del Reino de Dios.Y allí estaban todos los elementos representativosde lo que sería manifestado en el fin del tiempo enla Venida del Reino de Dios, y el Hijo delHombre viniendo en Su Reino.

Ahora, seis días después fue que Jesús tomó aPedro, Jacobo y Juan, y los llevó a ese monte alto,y se transfiguró delante de ellos. Y es seis Díasdispensacionales después, o sea, después de seis


dispensaciones Cristo lleva a cabo elcumplimiento de la Venida del Reino de Dios,viniendo el Hijo del Hombre en Su Reino,viniendo el Hijo del Hombre en el cuerpo místicode creyentes, en la Iglesia del Señor Jesucristo,viniendo a la cima del monte de Dios, del Reinode Dios, del cuerpo místico del Señor Jesucristo.

Seis Días después, seis dispensacionespasadas, y luego el séptimo Día, o sea, en laséptima dispensación es que la Venida del Reinode Dios, con el Hijo del Hombre viniendo en SuReino con Sus Angeles, es manifestada en el findel tiempo, en un nuevo Día dispensacional, endonde el Señor Jesucristo estuvo en laDispensación de la Gracia pasando por sieteetapas o edades de la Iglesia gentil, luego setransfigura, o sea, El se manifiesta como el Sol dejusticia naciendo.

El profeta Malaquías dijo en el capítulo 4,verso 2:

“A los que temen mi nombre, nacerá el Sol dejusticia, y en sus alas traerá salvación.”

Y está hablando de la Segunda Venida deCristo como el Sol de justicia; y en lo literal el solno tiene alas, pero las alas del Sol de justicia, osea, las alas de Cristo, fueron mostradas en elmonte de la Transfiguración, y son Moisés y


Elías, uno a cada lado; son el ministerio deMoisés y Elías las alas del Sol de justicia, y el Solde justicia es Cristo en Su Venida en el fin deltiempo, en un nuevo Día dispensacional, en elséptimo Día dispensacional, o sea, en laDispensación del Reino. Cuando el sol sale,cuando el sol nace, es en la mañana de un nuevodía; y es en la Mañana, en el comienzo de unnuevo Día dispensacional, en que los hijos deDios pueden ver a Cristo como el Sol de justicianaciendo, surgiendo, en un nuevo Díadispensacional, y viniendo con Sus Angeles, queson Sus alas; sus Angeles: el ministerio de Moisésy el ministerio de Elías.

Y cuando se habla de la aparición delministerio de Moisés nuevamente, se estáhablando de un ministerio dispensacional, unministerio que podrá convertir al pueblo hebreo aDios nuevamente; por eso fue que en edadespasadas ningún mensajero pudo convertir alpueblo hebreo a Dios, a Cristo.

¿Por qué? Porque ninguno de ellos, ningunode los siete ángeles mensajeros, ni de losapóstoles, tuvo el ministerio de Moisés; aunquehubo uno de los siete ángeles mensajeros que tuvoel ministerio de Elías por cuarta vez manifestado;pero el ministerio de Elías que acompaña al


ministerio de Moisés es el ministerio de Elías porquinta vez, acompañando al ministerio de Moiséspor segunda vez; y ese doble ministerio es el queacompaña al Hijo del Hombre en Su Venida paratraer las bendiciones de Dios a los hijos de Dios,para llamar y juntar a todos los escogidos conGran Voz de trompeta, y así darle el Mensaje delEvangelio del Reino.

El ministerio de Moisés es un ministeriodispensacional; por lo tanto el Mensaje que elministerio de Moisés puede dar al pueblo es unMensaje dispensacional. No puede venir elministerio de Moisés, el cual fue un ministeriodispensacional con un Mensaje dispensacionalpara la Dispensación de la Ley, no puede venirdespués con un Mensaje de una edad; tiene quevenir con un Mensaje de una nueva dispensación.

¿Para qué? Para convertir el pueblo hebreo aDios, a Cristo, en una nueva dispensación, con unMensaje dispensacional, con el Mensaje de laDispensación del Reino.

Por eso es que ningún otro mensajero hapodido convertir al pueblo hebreo a Cristo;porque los siete ángeles mensajeros tenían elMensaje de la Dispensación de la Gracia; y eseMensaje el pueblo hebreo no lo recibiría. Lapromesa para el pueblo hebreo es que recibirá el


Mensaje del Evangelio del Reino.Por eso San Pablo trató de convertir el pueblo

hebreo a Cristo, y no pudo; solamente hubo ungrupo de hebreos que entraron a la Dispensaciónde la Gracia, pero el pueblo hebreo como naciónno recibió el Mensaje de Cristo como Cordero deDios, no recibió el Mensaje de la Dispensación dela Gracia.

Ahora, también el séptimo ángel mensajero,con el ministerio de Elías por cuarta vez, trató deir al pueblo hebreo para convertirlos a Cristo.Pero ¿con qué Mensaje? Con el Mensaje de laDispensación de la Gracia. Y estando en Egiptoya, muy cerca de Israel, el Angel le dijo: “Novayas a Israel. No es el tiempo.” Y le dijo tambiénque no era él la persona, que tenía que ser deacuerdo a la Escritura, a Apocalipsis capítulo 11;o sea, no era el cuarto Elías, no era la cuartamanifestación de Elías, no era el profetamensajero con el espíritu y virtud de Elías porcuarta vez el que convertiría el pueblo hebreo aCristo, sino Elías en su quinta manifestación, osea, un profeta mensajero con el espíritu y virtudde Elías por quinta ocasión, y acompañado con elespíritu y virtud de Moisés por segunda ocasión;ese es el ministerio de los dos Olivos, de los doscandeleros, de Zacarías capítulo 4 y Apocalipsis


capítulo 11; y esos dos ministerios son los que sonmanifestados en el Angel que sube de donde naceel Sol, en Apocalipsis capítulo 7, el cual viene conel Sello del Dios vivo, o sea, viene con el EspírituSanto, que es el Sello del Dios vivo, viene con elAngel del Pacto ese Angel mensajero, para llamary juntar 144 mil hebreos, y sellarlos en sus frentescon el Sello del Dios vivo; eso está en Apocalipsiscapítulo 7 y verso 2 en adelante. Por eso es quedice así Apocalipsis capítulo 7, verso 2:

“Vi también a otro ángel que subía de dondesale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamóa gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se leshabía dado el poder de hacer daño a la tierra y almar,

diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni almar, ni a los árboles, hasta que hayamos selladoen sus frentes a los siervos de nuestro Dios.

Y oí el número de los sellados: cientocuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribusde los hijos de Israel.”

Y comienza a enumerar doce mil de cadatribu, y comienza a enumerar las tribus de lascuales son llamados, juntados y sellados doce milde cada tribu.

Y luego en Apocalipsis capítulo 14, losencontramos ya llamados, juntados y sellados, con


el Sello del Dios vivo. Dice así Apocalipsiscapítulo 14, verso 1:

“Después miré, y he aquí el Cordero estabaen pie sobre el monte de Sión (el Monte de Siónsiempre representa a la Iglesia del SeñorJesucristo), y con él ciento cuarenta y cuatro mil,que tenían el nombre de él y el nombre de suPadre escrito en la frente.”

Fueron sellados en sus frentes y ahoraaparecen con el Nombre de El, del Cordero, y elNombre de su Padre escrito en la frente; aparecencon la revelación divina del Nombre eterno deDios, Nombre Nuevo del Señor Jesucristo.

Ahora, eso lo lleva a cabo Cristo, usando a eseAngel mensajero que envía con el dobleministerio de Moisés (por segunda vez) y de Elías(por quinta vez); ministerio prometido en laEscritura. Ese es el ministerio del Angel del SeñorJesucristo, del cual Cristo dijo en Apocalipsiscapítulo 22, verso 16:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para dartestimonio de estas cosas en las iglesias.”

Ese es el Angel mensajero, el profetamensajero, que tiene el último ministerio en elprograma divino; es el último profeta enviado porDios a la Tierra, conforme al programa divino, esel Benjamín de los profetas, es el profeta final con


el Mensaje final y con los ministerios finales deMoisés, de Elías y de Cristo; porque Cristo estaráoperando Su ministerio por medio de Su Angelmensajero; será Cristo el Dueño de todos esosministerios.

Cristo es el Dueño del ministerio de Moisés,Cristo es el Dueño del ministerio de Elías, Cristoes el Dueño de todos estos ministerios que hansido otorgados a diferentes profetas mensajeros deDios; porque El es el Dios de los espíritus de losprofetas.

Y el ministerio de Cristo del fin del siglo, delfin del tiempo, estará siendo operado por Cristomismo a través de Su Angel mensajero. Y todoesto después de seis Días; o sea, después de ladispensación última, que es la Dispensación de laGracia, donde se completan los seis Díasdispensacionales, y surge, nace, aparece, elséptimo Día, que es el séptimo milenio, y tambiénes la séptima dispensación, la Dispensación delReino, en donde Cristo estará operando Suministerio final.

El operó diferentes ministerios en los sieteángeles mensajeros; fue el Espíritu de Cristo enellos; ellos fueron los siete ojos de Dios, los sieteespíritus de Dios que recorrieron toda la Tierra,los siete espíritus de Dios encarnados en cada


ángel mensajero; siete espíritus teofánicos de Diosenviados en carne humana, cada uno en una edadde la Iglesia gentil.

Y luego de ese recorrido, encontramos queCristo promete llamar y juntar a Sus escogidos enel fin del tiempo; y El lo hace manifestándosedespués de seis Días dispensacionales,manifestándose en el fin del tiempo, en una nuevadispensación, la Dispensación del Reino, y en unanueva edad, la Edad de la Piedra Angular, en lacima del Monte de Sión, o sea, en la cima delcuerpo místico del Señor Jesucristo, o sea, en laEdad de la Cabeza, la Edad de la Piedra Angular,la Edad de la Venida del Hijo del Hombre.

En el monte de la Transfiguración El mostrótodo lo que El estaría haciendo en este tiempofinal, y mostró todo lo que nosotros estaríamosviendo en este tiempo final; estaríamos viendo aCristo como el Sol de justicia apareciendo en unnuevo Día dispensacional, y manifestándose,resplandeciendo. En Isaías capítulo 60 dice:

“Levántate, resplandece; porque ha venido tuluz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.”

Cristo dijo: “Yo soy la luz del mundo, y elque me sigue no andará en tinieblas, mas tendrá laluz de la vida.” Por eso El se transfiguró, Surostro resplandeció como el sol.


Ahora, literalmente los escogidos de Dios noverán el sol, sino que verán la Venida del Hijo delHombre, y eso será ver el Sol de justiciaresplandeciendo en un nuevo Día dispensacional.

Cristo mostró también que Sus escogidosestarían viendo a Moisés y a Elías. No todos losdiscípulos de Cristo vieron eso, solamenteaquellos que El tomó aparte y subió con ellos a unmonte alto. Los demás quedaron abajo; tomósolamente Pedro, Jacobo y Juan, que representana los escogidos del fin del tiempo, los cuales sonllamados por el mismo Cristo, y subidos a la cimadel Monte de Sión para ver la Venida del Hijo delHombre en Su Reino.

Ahora, miren ustedes, antes de llegar ese Díaséptimo, en donde Cristo subió con Pedro, Jacoboy Juan, encontramos que El había hecho tambiénuna pregunta a Sus discípulos: “¿Quién dicen loshombres que es el Hijo del Hombre?”

Recuerden que el Hijo del Hombre siempre esDios manifestado en un profeta. Siempre que sehabla de la Venida del Hijo del Hombre, sucumplimiento es Dios encarnado, manifestado, enun hombre; por eso el Señor Jesucristo tenía esetítulo de Hijo del Hombre, porque era un profeta.

Ahora, como Hijo del Hombre El es elHeredero de toda la Tierra con todo lo que tiene


el planeta Tierra. Y cuando Cristo preguntó:“¿Quién dicen los hombres que es el Hijo delHombre?” Comenzaron a decir Sus discípulos aJesús: “Unos dicen que tú eres Juan el Bautista (osea, pensaban que era Juan el Bautista que habíaresucitado); otros dicen que tú eres Elías; otrosdicen que tú eres Jeremías, o alguno de losprofetas que ha resucitado.” Y Jesús pregunta: “Yustedes, ¿quién dicen ustedes que es el Hijo delHombre?” Pedro le dice: “Tú. ¡Tú eres el Cristo,el Hijo del Dios viviente!”

“Tú eres el Cristo,” o sea, “Tú eres el Ungido,el Mesías.” Cristo, Ungido y Mesías significa lomismo: El Ungido con el Espíritu de Dios, elUngido con el Angel del Pacto. “Tú eres el Cristo,Tú eres el Ungido, Tú eres el Mesías.”

Cristo en una ocasión, cuando leyó la porciónde Isaías en el capítulo 61, encontramos que Eldijo que esa Escritura estaba cumpliéndose en El.

Miren ustedes, aquí Cristo se habíaidentificado con Sus discípulos. El capítulo 4 deSan Lucas, y verso 14 en adelante, dice:

“Y Jesús volvió en el poder del Espíritu aGalilea, y se difundió su fama por toda la tierrade alrededor.

Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y eraglorificado por todos.


Vino a Nazaret, donde se había criado; y en eldía de reposo entró en la sinagoga, conforme a sucostumbre, y se levantó a leer.”

En el día de reposo, ¿en el día qué? séptimo.Y en el día séptimo, miren ustedes la lectura queEl usa, y cómo El se identifica con esa promesamesiánica; fue en el día séptimo que El lo hizo. Yfue seis días después, que El subió al monte de laTransfiguración, seis después de El decirle a losdiscípulos que algunos de los que estaban allí noverían la muerte hasta ver al Hijo del Hombreviniendo en Su Reino. O sea, siempre en elséptimo día.

El día que subió al monte de laTransfiguración no quiere decir exactamente quefue el séptimo día de la semana, o sea, que fuesábado, sino que fue seis días después de Elhablar a Sus discípulos aquellas palabras; luego,el séptimo día después de El decir esas palabras,en el séptimo día, fue que El subió al monte y setransfiguró delante de ellos.

Y ahora aquí en el séptimo día literal, o sea,en sábado, ahora El va a identificarse como elMesías, como el Cristo, como el Ungido de Dios.Dice:

“Vino a Nazaret, donde se había criado; y enel día de reposo entró en la sinagoga, conforme a


su costumbre, y se levantó a leer.Y se le dio el libro del profeta Isaías; y

habiendo abierto el libro, halló el lugar dondeestaba escrito:

El Espíritu del Señor está sobre mí, Porcuanto me ha ungido para dar buenas nuevas alos pobres...”

Vean ustedes: “El Espíritu del Señor estásobre mí, Por cuanto me ha ungido (esa es unapromesa mesiánica) ...me ha ungido para darbuenas nuevas a los pobres; Me ha enviado asanar a los quebrantados de corazón; A pregonarlibertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; Aponer en libertad a los oprimidos;

A predicar el año agradable del Señor.Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se

sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estabanfijos en él.

Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplidoesta Escritura delante de vosotros.”

Está Cristo dando testimonio que en El estabael Espíritu de Dios, que el Espíritu de Dios lohabía ungido; está dando testimonio que El es elUngido, el Mesías, el Cristo. “Hoy se hacumplido esta Escritura delante de vosotros.”

Les está diciendo a ellos, los cuales estabanesperando la Venida del Mesías. Y allí está el


Mesías diciéndole a ellos que El es, que El es elUngido, que El es el Cristo, el Ungido, el Mesías.¿Y qué pasó? Si leen el resto de ese pasaje,encontrarán que a los pocos minutos lo echaronfuera de la sinagoga y lo llevaron a undespeñadero de la ciudad para despeñarlo por laciudad; porque no pudieron creer que aquelhombre tan sencillo, que se había criado allímismo, en Nazaret, y que todos lo conocían comoel carpintero de Nazaret, lo conocían como hijo deJosé y de María, y sus hermanos estaban tambiénpor allí en esa ciudad de Nazaret; y no pudieroncreer ni el sacerdote que estaba allí, ni losdoctores de la Ley, ni el pueblo que allí estaba, nopudieron creer que ese hombre tan sencillo,conocido por todos ellos como el joven carpinterode Nazaret, era el Mesías, el Ungido por elEspíritu de Dios que ellos estaban esperando;porque ellos esperaban una persona bienimportante, bien grande; pero ellos esperaban unapersona grande en apariencia.

Pero lo grande de Dios viene dentro del velosencillo de carne que El usa para cumplir Suspromesas de cada edad y de cada dispensación. Yallí estaba un velo de carne sencillo: un jovencarpintero de Nazaret.

¿Qué atractivo puede tener un sencillo


carpintero de Nazaret? ¿Qué de grande puedetener un hombre sencillo como Jesús de Nazaret,un sencillo carpintero de Nazaret? ¿Qué de grandepuede tener ese hombre para ser el Rey de Israel,para ser el Ungido de Dios, el Mesías, que elpueblo hebreo está esperando?

No, ellos no estaban esperando un sencillocarpintero, ellos no estaban esperando un hom-bre que no había ni siquiera estudiado en lasuniversidades de aquel tiempo; ni siquiera habíaestudiado teología. Pero todo el pueblo hebreosabe, todos los rabinos saben, todos los sacerdotessaben, que la Venida del Mesías es la Venida delEspíritu de Dios, del Angel del Pacto, en uncuerpo humano, en un profeta. Por eso cuando lespreguntan qué relación tiene el Mesías con Dios,ellos dicen que es Dios, es Dios velado en carnehumana, ellos dicen: “El Mesías tiene que ser unprofeta.”

Y eso es lo que el pueblo hebreo estáesperando todavía: Un profeta. Y ellos algún díarecibirán a Cristo, al cual rechazaron dos mil añosatrás, lo recibirán en Su manifestación final, en Sumanifestación final bajo el ministerio de Moisésy Elías en el Angel del Señor Jesucristo; ellos vana ver allí a Cristo, al Angel del Pacto, manifestadoen carne humana en un hombre; como ellos lo que


están esperando es un profeta, ellos van a recibira un profeta, con la manifestación final de Dios,de Cristo, conforme a las profecías bíblicas; ellosrecibirán a Cristo por medio del ministerio deMoisés y Elías, así como el pueblo hebreo recibióa José allá en Egipto.

Será la historia de José repitiéndose, será loque fue tipificado en la historia de Joséconvirtiéndose en una realidad para el pueblohebreo en el fin del tiempo; porque el José delpueblo hebreo es nuestro Señor Jesucristo.

Pero miren ustedes, José allá en medio delreino gentil, allá en Egipto, no se llamaba José, sellamaba de otro nombre que el Faraón le habíacolocado. Y Cristo dice que El tiene un NombreNuevo. No será con el Nombre que ellos loconocieron dos mil años atrás, que ellos ahora Lovan a ver y lo van a reconocer, sino que será conel Nombre Nuevo que el Padre celestial le dio aJesús.

Jesús dice en Apocalipsis capítulo 3, verso 12,que El escribirá sobre el vencedor el Nom- bre dela Ciudad de nuestro Dios. Veamos. Vamos aleerlo, ya que todo esto tiene que ver con el findel tiempo; porque es una promesa divina. DiceApocalipsis capítulo 3, verso 12:

“Al que venciere (y recuerden que les dije que


todas estas promesas dadas al vencedor, estaránsiendo manifestadas en el fin del tiempo en lamanifestación final del Señor Jesucristo) ...Al quevenciere, yo lo haré columna en el templo de miDios...”

O sea, le hará una persona muy importante enese Templo; eso es lo que representa unacolumna. Porque el Templo es la Iglesia del SeñorJesucristo. ¿O no sabéis que sois templo de Dios?¿No sabéis que sois templos de Dios y que elEspíritu de Dios mora en vosotros?

“...y nunca más saldrá de allí; y escribirésobre él el nombre de mi Dios...”

Ahora mire, el Señor Jesucristo está haciendouna promesa para un vencedor, dice:

“...escribiré sobre él el nombre de mi Dios, yel nombre de la ciudad de mi Dios, la nuevaJerusalén, la cual desciende del cielo, de miDios...”

Ahora, la Nueva Jerusalén es la Iglesia delSeñor Jesucristo, es la Jerusalén celestial; y yapasado el Reino milenial, luego en la eternidad,habrá sobre la Tierra una ciudad en el territoriodonde está Jerusalén, allá en el pueblo hebreo, yallí estará un monte alto que será la Ciudad nueva,será llamada la Nueva Jerusalén; tendrá elNombre Nuevo del Señor Jesucristo, el Nombre


eterno de Dios. Esa Nueva Jerusalén estaráhabitada por la Iglesia del Señor Jesucristo y porlos patriarcas y siervos de Dios del AntiguoTestamento; o sea, por los escogidos del AntiguoTestamento y del Nuevo Testamento.

Una ciudad es el pueblo que habita eseterritorio; luego los edificios y todas estas cosaspertenecen a esas personas. Por eso es que, mirenustedes, una ciudad puede estar en un sitio, peropor ciertas causas ser movida esa ciudad a otrolugar; porque si se mueve la gente que viven ahíy hacen casas en otro sitio, y eliminan esas casasy esa ciudad antigua, entonces hay una nuevaciudad, pero que es la misma ciudad, los mismosciudadanos en otro lugar, y le llaman entonces,por ejemplo, la nueva Ciudad; hay ejemplos muyclaros que nos hablan de la antigua ciudad y de lanueva ciudad.

Ahora, hablándonos Dios de la NuevaJerusalén, esa será una Ciudad con susciudadanos, que son los escogidos de Dios detodos los tiempos; y la Iglesia del Señor Jesucristoson los escogidos, los primogénitos de Dios, queestarán ahí como Reyes y Sacerdotes en esa granCiudad que en la eternidad estará en esta Tierra.

Ahora, podemos ver que la Nueva Jerusaléntendrá un Nombre Nuevo también; ese Nombre


Nuevo será el Nombre eterno de Dios. EnEzequiel está la profecía en el capítulo 48 y verso35, que hablando de la ciudad, dice:

“En derredor tendrá dieciocho mil cañas. Y elnombre de la ciudad desde aquel día seráJehová-sama (que quiere decir: Jehová estápresente, o Jehová presente, o Dios presente).”

O sea, que será el Nombre eterno de Dios entiempo presente. Y ese es el Nombre eterno deDios que todos los teólogos de todos los tiemposy de todas las dispensaciones han querido conocery saber su pronunciación. Ahora, sigue diciendo(Apocalipsis 3:12):

“...la nueva Jerusalén, la cual desciende delcielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.”

Hay personas que no saben que el SeñorJesucristo dice que El tiene un Nombre Nuevo. Ysi El lo dice, así es.

¿Y qué Nombre Nuevo puede tener el SeñorJesucristo, el cual Dios le haya dado, que no seael Nombre eterno de Dios? Ese Nombre Nuevo esel Nombre eterno de Dios; porque todo Hijohereda el Nombre de su Padre, y viene en elNombre de su Padre.

Ahora, El dice que colocará el Nombre de laNueva Jerusalén y el Nombre de Dios, y SuNombre Nuevo, sobre el vencedor, lo escribirá


sobre él; al que venciere El dice que le hará eso.“...y escribiré sobre él el nombre de mi Dios,

y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nuevaJerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios,y mi nombre nuevo.”

Esa es una promesa que para el fin del tiempose convertirá en una realidad, en la Venida delHijo del Hombre. No solamente en esta Escrituratenemos la promesa de ese Nom- bre Nuevo, sinotambién en Apocalipsis capítulo 2, verso 17, quedice:

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritudice a las iglesias.”

Es el Espíritu Santo, Jesucristo en Espíritu,hablando:

“Al que venciere, daré a comer del manáescondido...”

El Maná escondido, ¿dónde fue escondido?En el Lugar Santísimo. Y ese Maná escondido fueun Maná que no se comieron en el Día sexto, fueescondido en el Lugar Santísimo. Ahora:

“...daré a comer del maná escondido, y ledaré una piedrecita blanca (una piedrecitablanca).”

Ahora, la Escritura nos habla de unapiedrecita o una piedra: la Piedra no cortada demanos que vio el profeta Daniel en la


interpretación del sueño que le interpretó al reyNabucodonosor. También Nabucodonosor vio esapiedrecita no cortada de manos; cortada y salidade la montaña, del monte de Dios, de la Iglesiadel Señor Jesucristo.

También en los Salmos y en las profecías deIsaías nos habla de la Piedra Angular, “la piedraque los edificadores desecharon, la cual ha venidoa ser cabeza del ángulo, y esta es cosa maravillosadelante de la gente.”

Cristo es la Piedra no cortada de manos,Cristo es la Piedra que los edificadoresdesecharon dos mil años atrás, los edificadoresreligiosos, el Sumo Pontífice, los doctores de laLey, los sacerdotes de aquel tiempo, los fariseosy los saduceos, los líderes religiosos queedificaban al pueblo con la Palabra, queedificaban espiritualmente al pueblo, desecharon,rechazaron, esa Piedra Angular. Pero ha venido aser cabeza del ángulo; es la cabeza del cuerpomístico del Señor Jesucristo, es la cabeza de laIglesia, del Templo espiritual de Cristo.

Ahora, ¿qué le dará? “le daré al vencedor unapiedrecita blanca;” además de darle el Manáescondido, además de darle la revelaciónescondida, el Maná escondido. Recuerden que elManá representa a Cristo en Su Primera Venida y


representa a Cristo en Su Segunda Venida.“Le daré del Maná escondido.” O sea, le dará

esa revelación de la Segunda Venida de Cristo,que es el Maná escondido, que es la revelaciónque estaba escondida de los sabios y de losentendidos, y estaba escondida en la Mente deDios.

“Y le daré una piedrecita blanca.” O sea, “ledaré la Piedra no cortada de manos, le daré laSegunda Venida de Cristo.” El recibirá laSegunda Venida de Cristo, él será el que lorecibirá.

“...le daré una piedrecita blanca, y en lapiedrecita escrito un nombre nuevo...”

Porque la Piedra no cortada de manos vienecon Su Nombre Nuevo. Así viene Cristo comoLeón de la tribu de Judá, como Rey de reyes ySeñor de señores; como aconteció cuando elpueblo hebreo, los hermanos de José, leconocieron, o él se reveló a ellos allá en Egipto;cuando se reveló a ellos, tenía un nombre nuevo.

“...y en la piedrecita escrito un nombre nuevo,el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.”

Esa es la promesa divina. Nadie más podrátener la revelación divina de ese Nombre Nuevode la Piedrecita blanca; ninguno podrá tener eseNombre Nuevo de Cristo, la Piedra Angular, la


Piedra del ángulo que los edificadoresdesecharon; nadie podrá tener, saber o enseñar elNom- bre Nuevo del Señor Jesucristo sino aquelque lo recibe, aquel que recibe esa Piedrecitablanca, aquel que recibe la Segunda Venida deCristo; y él entonces lo da a conocer, lo compartecon todos los escogidos, en el fin del tiempo, enla Edad de la Piedra Angular y Dispensación delReino, en el séptimo Día, que fue representado enla subida del Señor Jesucristo, día en que setransfiguró delante de Sus discípulos yaparecieron Moisés y Elías.

En otro pasaje, o sea, en San Lucas capítulo 9,verso 29, dice:

“Y entre tanto que oraba, la apariencia de surostro se hizo otra (la apariencia de Su rostro sehizo otra), y sus vestidos blancos yresplandecientes (la apariencia de Su rostro sehizo otra).

Y he aquí dos varones que hablaban con él,los cuales eran Moisés y Elías;

quienes aparecieron rodeados de gloria, yhablaban de su partida, que iba Jesús a cumpliren Jerusalén.”

Y allí podemos ver cómo Cristo estámostrando todo lo que acontecerá en el fin deltiempo, y allí lo está mostrando en esos tipos y


figuras.Y así en la Venida del Hijo del Hombre en el

fin del tiempo viniendo en Su Reino, esto que fuemostrado en el monte de la Transfiguración, esedía número séptimo, contando desde que el SeñorJesucristo les había hablado de la Venida del Hijodel Hombre en Su Reino hasta ese momento,contando siete días, ese día número séptimo fueque les mostró la Venida del Hijo del Hombre enSu Reino, les mostró la Venida del Reino, lesmostró todo lo que el pueblo de Dios, losescogidos, estarían viendo. No pueden ver otracosa, sino lo que fue mostrado ahí en tipo yfigura, lo cual se estaría materializando en el findel tiempo.

Y allí se estaba llevando a cabo la Adopciónde Jesús. Y para la Adopción, miren ustedes, parallegar al día de la Adopción y subir al monte de laAdopción, y ver lo que fue visto allí, encontramosque Pedro tuvo que ver algo muy importante:Cuando Jesús preguntó: “¿Quién dicen loshombres que es el Hijo del Hombre?” Pedro ledijo: “Tú. ¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Diosviviente!” Cuando le preguntó directamente aellos: “Y ustedes, ¿quién dicen que es el Hijo delHombre?” Pedro dijo: “Tú. ¡Tú eres el Cristo, elHijo del Dios viviente!”


Así que para subir al Monte de la Adopción yver todo lo que ellos vieron, Pedro primero tuvoque reconocer, tuvo que ver y entender quién erael Hijo del Hombre en la Primera Venida. Era elHijo del Hombre, ¿quién? Era el Hijo de Dios, erael Cristo, el Ungido. Tuvieron que reconocerquién era el Ungido para ese tiempo, tuvieron quereconocer quién era el Ungido prometido para esaocasión, y subieron con el Ungido prometido yvieron la Venida del Reino con el Hijo delHombre viniendo en Su Reino, en tipos y figurasde lo que verían los escogidos de Dios en el findel tiempo en el Día séptimo; o sea, en el Díaséptimo dispensacional, que es en la SéptimaDispensación del Reino, en donde el Hijo delHombre vendría con Sus Angeles, con Moisés yElías, con el ministerio final.

Dice la Escritura que una nube de luz loscubrió y escucharon una Voz que dijo: “Este esmi Hijo amado, a él oíd.” “Este es mi Hijo amadoen el cual tomo contentamiento,” o sea “en el cualme complazco morar. A él oíd.”

Y cuando la nube ya no estaba, dice laEscritura... Vamos a leerlo, porque esto es muyimportante. Dice:

“Al oír esto los discípulos, se postraron sobresus rostros, y tuvieron gran temor.”


Ahora, vamos a leer... estábamos leyendo enSan Mateo; vamos a buscar en San Lucas... enSan Lucas nos dice (capítulo 9, verso 34 -Ed):

“Mientras él decía esto, vino una nube(mientras Pedro decía que ‘hagamos trespabellones o tres enramadas, una para Jesús, unapara Moisés y otra para Elías, dice) ...Mientras éldecía esto, vino una nube que los cubrió; ytuvieron temor al entrar en la nube.

Y vino una voz desde la nube, que decía: Estees mi Hijo amado; a él oíd.

Y cuando cesó la voz, Jesús fue hallado solo;y ellos callaron, y por aquellos días no dijeronnada a nadie de lo que habían visto.”

Cuando cesó Dios de hablar, Jesús fue halladosolo. ¿Y qué nos muestra esto? Esto nos muestraque los ministerios de Moisés y de Elías son losministerios de la Venida del Hijo del Hombresiendo manifestado en la manifestación final delSeñor Jesucristo por medio de Su Angelmensajero. Y todos estos ministerios: el de Elías,el de Moisés y el ministerio final de Cristo estaránoperando en un sólo hombre: en el Angel delSeñor Jesucristo.

Será el Señor Jesucristo manifestándose encarne humana, en Su Angel mensajero; y así noestarán viendo tres personas, sino que estarán


viendo el ministerio de Moisés y el ministerio deElías y el ministerio de Cristo operando en elAngel del Señor Jesucristo. Y así se cumplirá lapromesa divina de la Venida del Hijo del Hombrecon Sus Angeles; porque Dios no tiene a dosprofetas mayores al mismo tiempo ministrando enla Tierra, solamente uno; pero un sólo hombre...

Encontramos que en el tiempo de Eliseo hubouna manifestación doble. Eliseo pidió la dobleporción del espíritu que estaba en Elías, él pidióuna doble porción para él; y vino sobre Eliseo. Yasí encontramos también que en el SeñorJesucristo estaban todos los ministerios de todoslos profetas. En Jesús estaba Elías, estaba Eliseo,estaba Moisés, estaban todos los profetas, porqueEl es la plenitud de Dios manifestada en carnehumana, por eso estaban todos los profetas en El,todos los profetas lo habían reflejado, en todos losprofetas se había reflejado la Primera Venida deCristo y también la Segunda Venida de Cristo.

Por eso cuando preguntó: “¿Quién dicen loshombres que es el Hijo del Hombre?” Losdiscípulos dijeron: “Unos dicen que tú eres Juanel Bautista...” ¿Por qué? Porque en Juan elBautista se había reflejado Cristo. “Unos dicenque tú eres Elías;” porque en Elías se habíareflejado Cristo. “Otros dicen que tú eres


Jeremías;” porque en Jeremías se había reflejadoCristo. “Otros dicen que tú eres alguno de losprofetas que ha resucitado;” porque en todos losprofetas se había reflejado Cristo. Por eso Cristoes la plenitud de todos los profetas.

Ahora, encontramos que en Cristo están todoslos ministerios. El es el que ha colocado en SuIglesia todos los ministerios. El es el que colocóen Su Iglesia los ministerios de los siete ángelesmensajeros, en donde se reflejó lo que estarásiendo manifestado en toda su plenitud en lamanifestación final del Señor Jesucristo en SuAngel mensajero; en los siete ángeles mensajerosse reflejó todo lo que Cristo hará en el fin deltiempo en Su última manifestación; y así cumpliráSus promesas correspondientes para el fin deltiempo.

Cuando el séptimo ángel mensajero con elespíritu y virtud de Elías en su cuartamanifestación dijo: “Recorreré este camino unavez más,” si lo recorre una vez más, entonces esel espíritu ministerial de Elías por quinta vez;estaba reflejándose en el séptimo ángel mensajerode la séptima edad de la Iglesia gentil, estabareflejándose la quinta manifestación de Elías; enesa forma en que fue reflejado.

Siempre en un mensajero anterior se refleja lo


que Dios hará en otro mensajero posterior. Y entodos los siete ángeles mensajeros de las sieteedades de la Iglesia gentil, y en los apóstoles antesde los siete ángeles mensajeros, y en los profetasdel Antiguo Testamento, se reflejó lo que Cristohará en el fin del tiempo.

En el fin del tiempo estará materializándosetodo lo que fue reflejado en el pasado en losprofetas del Antiguo Testamento, en los apóstolesdel Señor Jesucristo, y en los siete ángelesmensajeros del Señor.

Porque este es el Día séptimo dispensacional,este es nada menos que el Día de la Dispensacióndel Reino, Día de Adopción para todos los hijosde Dios que estarán viendo en el fin del tiempo laVenida del Hijo del Hombre, y conocerán que laVenida del Hijo del Hombre en el fin del tiempoes acompañada por la manifestación de Hijo deDavid.

Allá fue Hijo del Hombre e Hijo de Dios, laPrimera Venida del Hijo del Hombre. La SegundaVenida del Hijo del Hombre es Hijo del Hombree Hijo de David, para reclamar Sus derechos:como Hijo de David reclamar el Trono de David;y como Hijo de Abraham reclamar a Israelcompleto con todo su territorio; y como Hijo delHombre reclamar el planeta Tierra completo con


todo lo que posee; porque Cristo, con esos títuloses el Rey sobre las doce tribus de Israel, comoHijo de David, para sentarse en el Trono deDavid, El es el Heredero al Trono de David comoHijo de David, El es el Heredero del territorio deIsrael como Hijo de Abraham, El es el Herederodel planeta Tierra con todo lo que posee comoHijo del Hombre, y como Hijo de Dios El es elHeredero y Rey de los Cielos y de la Tierratambién; eso es lo que contienen estos títulos deHijo: Hijo del Hombre, Hijo de Dios, Hijo deAbraham e Hijo de David.

En el fin del tiempo El viene como Hijo delHombre, e Hijo de David, e Hijo de Abraham,para reclamar Sus derechos. Y esto en el Día de laAdopción, el Día séptimo, el Día de laDispensación del Reino, que es la séptimadispensación, para introducir al séptimo mileniotodas estas bendiciones divinas e introducir SuReino en el séptimo milenio, y establecerlo sobreIsrael y sobre todas las naciones.

Después de seis Días, ¿qué viene? LaAdopción de los Hijos de Dios, y la Adopción deCristo como Rey de reyes y Señor de señores,como el Hijo de David, para sentarse en el Tronode David; viene la Adopción del Angel mensajerodel Señor Jesucristo y de todos los escogidos de


Dios en el fin del tiempo. Esto viene después deseis Días dispensacionales, después de las seisdispensaciones anteriores viene la Dispensacióndel Reino, la séptima dispensación, para laAdopción de todos los escogidos de Dios, delAngel del Señor Jesucristo, y de Cristo como Reysobre Israel y sobre todo el planeta Tierra; endonde El reclama Sus derechos, y en donde Diosdice: “A El oíd.” A Cristo en Su manifestaciónfinal, y a todos los escogidos de Dios que tendránel mismo Mensaje, Mensaje que es para toda laraza humana que ha de entrar al glorioso Reinomilenial. Es un Mensaje para la raza humana, elMensaje del Evangelio del Reino, el cualprimeramente lo reciben los escogidos de laIglesia gentil, y luego los escogidos del pueblohebreo, y está al alcance de todo ser humano, y detodas las naciones, para que así tengan laoportunidad de entrar al glorioso Reino milenialdel Señor Jesucristo en la Dispensación del Reinoy en el séptimo milenio, en donde comenzará elglorioso Reino milenial de Cristo en algún año delséptimo milenio, o sea, del próximo milenio, enalgún año; no sabemos en cuál de los años, peroen algún año de esos mil años comenzará elglorioso Reino milenial sobre la Tierra.

Antes, por supuesto, la Tierra será purificada


con la gran tribulación, donde los juicios divinoshan de caer para la purificación del planeta Tierra,de las vírgenes fatuas, y también del pueblohebreo, de los 144 mil hebreos, y de todas estaspersonas que no han estado bajo la Sangre; perola Novia del Señor Jesucristo, los escogidos deentre los gentiles, están bajo la Sangre delCordero; por lo tanto no tienen que pasar por lagran tribulación, serán transformados y raptados.

Mientras la Tierra pasa por la gran tribulación,los escogidos estarán en la Cena del Cordero conCristo, recibiendo los galardones que El haprometido para Sus escogidos, que han sido fielesa Cristo y han trabajado en Su Obra con amordivino, creyendo Su Mensaje correspondientepara la edad y dispensación que les ha tocadovivir.

“La Adopción después de seis Días.”Después de las seis dispensaciones que hanpasado, viene la Dispensación del Reino, laséptima dispensación, para la Adopción de todoslos escogidos de Dios, incluyendo al Angel delSeñor Jesucristo. Y Cristo será colocado en elTrono de David, adoptado para reinar por elMilenio y por toda la eternidad.

Hemos sido llamados aparte como hizo Jesúscon Pedro, Jacobo y Juan, seis Días después, seis


dispensaciones después, Cristo nos ha llamadoaparte, en el séptimo Día dispensacional, nos hasubido con El a la cima del Monte de Dios, a lacima del Monte de la Adopción, a la cima delMonte de la Transfiguración, a la cima del Montede Dios, que es el cuerpo místico de Cristo, a laEdad de la Piedra Angular, para ver todo lo queEl le mostró a Sus discípulos en el monte de laTransfiguración, y así recibir la Adopción de hijose hijas de Dios.

De un momento a otro seremostransformados, y estaremos de 30 a 40 días aquí,ya transformados; y después nos iremos conCristo para la Cena del Cordero, para larepartición de los galardones, los cuales El haprometido; mientras esta Tierra estará pasandopor la gran tribulación, que durará tres años ymedio.

En estos días Dios está mostrando en el cielo,en el planeta Júpiter, lo que El estará haciendo enesta Tierra; porque El antes de hacer algo en laTierra, lo muestra en el cielo, como también estámostrado en la Biblia.

Todo lo que Dios ha hecho, está aquí en laBiblia; todo lo que Dios hará, está aquí en laBiblia. ¿Por qué? Porque no hará nada el Señor,Jehová, sin que antes revele Sus secretos a Sus


siervos los profetas. Antes de Dios hacer algo,primero lo revela a Sus siervos los profetas.

Por eso la Palabra, la Biblia, es la revelaciónde Dios por medio de Sus profetas. Y está aquítodo lo que Dios haría. Por eso todo lo que Diosha hecho estaba primero anunciado, profetizado;y también tenemos la primera Biblia, que es elcielo, el firmamento, el zodíaco, con todo lo queestá allá arriba; y todo lo que está aquí escrito enesta Biblia, en forma de letra, está allá en el cieloen símbolos, símbolos hechos con esos planetas,esas estrellas, esas constelaciones, todo está alláen esa forma simbólica. Y cuando Dios va a haceralgo aquí, lo muestra, abre Su Biblia del cielo, Suprimera Biblia, y lo muestra a los seres humanos.Y los que pueden leer en esa primera Biblia,como podía leer Job y Abraham, y podían leerotros profetas de Dios, pueden mirar al cielo yleer lo que dice allá en el cielo en esa formasimbólica; y también pueden leer aquí, y ver quelo que está diciendo allá, también está dicho acáque ha de acontecer, y luego se materializa aquíen la Tierra.

Así que Dios está mostrando en el cielo algogrande que El va a hacer aquí en la Tierra.Estemos preparados porque de las cosas quedeben suceder aquí en la Tierra, las cuales todavía


no han sucedido, una de ellas es la resurrección delos muertos en Cristo, y la otra es latransformación de nosotros los que vivimos, y laotra es el llamado del pueblo hebreo, y la otra esla gran tribulación cayendo sobre este planetaTierra, las plagas apocalípticas cayendo sobre esteplaneta tierra, y también otra de las cosas es labestia, el anticristo, el hombre de pecado,tomando el gobierno de los reinos gentiles; soncosas que deben suceder en este planeta Tierra. YDios está mostrando en el cielo cosas que han deacontecer en esta Tierra.

Por eso no es tener miedo a lo que estáaconteciendo en el cielo, sino ser reverentes, tenertemor de Dios, y saber que lo que estáaconteciendo en el cielo se va a materializar enesta Tierra. Allá Dios solamente lo estámostrando, está abriendo Su Biblia, el cielo, elzodíaco, y está mostrando lo que se va a realizaren la Tierra.

Lo que ocurre en el cielo, mientras estáocurriendo allá, no está afectando a la Tierra eneste momento; pero lo que eso significa síproducirá un efecto en este planeta Tierra; aunquetambién lo que está aconteciendo allá produciráun efecto en lo material; pero cuando sematerialice entre los seres humanos lo que está


aconteciendo allá, ahí estará cumpliéndose lo queDios está mostrando en el cielo.

El dijo: “Habrá señales en el sol, en la luna yen las estrellas, y angustia de los hombres.”

Este es el tiempo de mucha angustia en elalma de los seres humanos, por las cosas que hande suceder.

Estamos en un tiempo muy importante,estamos en el tiempo de Adopción, estamos en laséptima dispensación que está comenzando y seestá entrelazando con la Sexta Dispensación de laGracia. Estamos en el tiempo en que hemos sidollamados aparte, como Jesús llamó a Pedro,Jacobo y a Juan, y hemos sido subidos a la cimadel Monte de Sión, a la parte alta del cuerpomístico del Señor Jesucristo, para ser adoptados yver todo lo que fue visto allá en el monte de laTransfiguración siendo materializado en estetiempo final.

Pedro dijo: “Es bueno que nos quedemos aquíy hagamos tres pabellones: uno para tí, Jesús, otropara Moisés y otro para Elías.” Pero luego que laVoz habló desde el cielo, de en medio de la nube,solamente vieron a Jesús. ¿Por qué? Porque así esel orden de la Segunda Venida del Hijo delHombre. No es Jesús por un lado, Moisés por otrolado y Elías por otro lado; no, es la Venida del


Hijo del Hombre con Sus Angeles,manifestándose el Señor Jesucristo con esosministerios por medio de Su Angel mensajero.

Esa es la revelación divina de la Venida delReino de Dios como el Hijo del Hombre con SusAngeles viniendo en Su Reino, para la Adopciónde todos los hijos de Dios, de todos losprimogénitos, los escogidos de Dios, para seradoptados como hijos e hijas de Dios, ser vestidosde inmortalidad, ser vestidos de un cuerpo eterno,y ser adoptados como Reyes y Sacerdotes en elReino de Dios, en la Dispensación del Reino y enel séptimo milenio.

“LA ADOPCION DE LOS HIJOS DEDIOS DESPUES DE SEIS DIAS.” O sea, en elDía séptimo, que representa la SéptimaDispensación del Reino.

Yo estoy viendo en este tiempo final a Dioscumpliendo Sus promesas. Yo estoy viendo lomismo que vio Pedro, Jacobo y Juan, allá en elmonte de la Transfiguración, yo lo estoy viendoen el Monte de Sión, en el cuerpo místico delSeñor Jesucristo, para la Adopción de los hijos deDios; para eso es la Venida del Hijo del Hombreen Su Reino, para la Adopción de cada uno deustedes, y también mi Adopción, como Reyes ySacerdotes en el Reino de Dios, con todo el poder


y autoridad y derechos restaurados para ejercer elReino en este planeta Tierra.

Pronto seremos todos transformados, seremosvestidos con el vestido de Reyes y de Sacerdotes,con el nuevo cuerpo o vestido o vestimenta quenos corresponde como Reyes y Sacerdotes, comohijos e hijas del Dios viviente; seremos vestidosde inmortalidad y reinaremos con Cristo comoReyes y Sacerdotes mil años, y luego ¿se acabótodo ahí? No, y luego por toda la eternidad.

“LA ADOPCION DE LOS HIJOS DEDIOS DESPUES DE SEIS DIAS.” O sea, en elséptimo Día.

“La Adopción de los Hijos de Dios en elséptimo Día.” O sea, después de seis Días.Después de seis Días, ¿qué viene? El séptimo Día.Y después de seis Días viene la Adopción de losHijos de Dios.

Estamos viviendo ya después de seis Días,después de seis dispensaciones, estamos viviendoya en el séptimo Día, estamos viviendo ya en elDía de la Adopción de los Hijos de Dios; para esoEl nos ha llamado y nos ha colocado en elséptimo Día, en la cima del Monte de Sión;porque El nos va a adoptar en Su Reino comohijos e hijas de Dios, con un cuerpo eterno, conuna vestidura eterna, una vestidura de Reyes y de


Sacerdotes; para eso es que estamos nosotros aquíen este planeta Tierra.

No importa que la situación de las naciones enlo económico, en lo social, en lo político y entodos los campos, esté afectada y tengan muchosproblemas y muchas necesidades, no importa cuálsea la situación mundial de las naciones, nosotrosestamos aquí en este planeta Tierra colocados porDios con y para un propósito divino: para laAdopción de los Hijos de Dios después de seisDías, para la Adopción de los Hijos de Dios en laDispensación del Reino.

“LA ADOPCION DE LOS HIJOS DEDIOS DESPUES DE SEIS DIAS.”

Dios les bendiga, Dios les guarde, y quepronto cada uno de ustedes y yo también seamosadoptados, seamos transformados, y estemosvestidos, seamos vestidos, de inmortalidad,seamos vestidos con la vestidura de Reyes ySacerdotes, y reinemos con Cristo por mil años yluego por toda la eternidad.

Ha sido para mí un privilegio muy grandeestar con ustedes en esta tarde aquí presentes, ycon ustedes también a través del satélite GalaxyVII, canal 11, a través de toda la América Latina,del Caribe, de Norteamérica y el Canadá, y otrasnaciones y lugares a donde llega esta estación o


este canal de televisión, a través del satéliteGalaxy VII, canal 11; y también a través de lalínea telefónica a los lugares que están enconexión.

Ha sido para mí un privilegio muy grandedirigirme a ustedes en esta tarde, dándoles aconocer este gran misterio de la Adopción de losHijos de Dios y del tiempo o Día señalado para laAdopción de los Hijos de Dios, y darles a conocerel porqué El está llamando y juntando a todos Susescogidos con Gran Voz de trompeta,colocándolos en la Edad de la Piedra Angular y enla Dispensación del Reino (Dispensación delReino, que es la séptima dispensación), para seradoptados todos los escogidos de Dios, todos losprimogénitos de Dios, que tienen los derechos dela Primogenitura, derechos que le dan elprivilegio y derecho a ser Reyes y Sacerdotes enel Reino de Dios sobre este planeta Tierra.

Estamos viviendo nosotros en el tiempo másglorioso de todos los tiempos, el tiempo másglorioso del programa divino, el tiempo másglorioso del Reino de Dios. Aunque estamosviviendo también, por otro lado, en el tiempo másterrible, y en el tiempo más difícil, y en el tiempomás problemático del reino de los gentiles.Estamos viviendo en el fin del tiempo de los


gentiles, pero estamos viviendo, por otro lado, enel tiempo más glorioso, estamos viviendo en eltiempo más glorioso del Reino de Dios; estamosviviendo en el tiempo de la Venida del Hijo delHombre en Su Reino con Sus Angeles llamandoy juntando a todos los escogidos con Gran Voz detrompeta, y colocándolos en la parte alta delcuerpo místico de Cristo para ser adoptados hijose hijas del Dios eterno con un cuerpo eterno, paraasí regresar a la vida eterna y a todo lo que perdióAdán y Eva en la caída; este es el tiempo que nosha tocado a nosotros vivir.

Hemos sido privilegiados en el programadivino; las cuerdas nos han caído en lugaresdeleitosos, y grande es la heredad que nos hatocado a nosotros. No fuimos nosotros los queescogimos vivir en este tiempo; fue Cristo, fueDios, el que escogió para nosotros vivir en estetiempo, para El cumplir Sus promesas a nosotrosy en nosotros.

Estamos en el tiempo de la Adopción de losHijos de Dios después de seis Días, o sea, laAdopción de los Hijos de Dios en el séptimo Día.

Que las bendiciones del Angel del Pacto, delSeñor Jesucristo, vengan sobre todos ustedesmaterializadas en este séptimo Día dispensa-cional del Reino, y sean transformados todos


ustedes pronto, y yo también.Muchas gracias por vuestra amable atención,

amigos y hermanos presentes, y televidentes entodos los lugares que me están escuchando, y seráhasta una próxima ocasión.

También todos los días desde las 7:00 de lanoche, hasta las 10:00 de la noche, hora de PuertoRico, estoy con ustedes por el canal 11 del satéliteGalaxy VII, para así continuar dándoles a conocertodos estos misterios del Reino de Dios quecorresponden a este tiempo final, para que prontotodos los hijos de Dios reciban la transformaciónde sus cuerpos, lo cual cada uno de ustedes estáesperando, y yo también estoy esperando latransformación de mi cuerpo, porque El haprometido un cuerpo nuevo y eterno para mí, ytambién para cada uno de ustedes.

Bueno, que el Angel del Pacto les continúebendiciendo a todos y pasen todos muy buenastardes. Muchas gracias.

“LA ADOPCION DE LOS HIJOS DEDIOS DESPUES DE SEIS DIAS.”

LA BENDICIONLA BENDICIONLA BENDICIONLA BENDICIONPATRIARCALPATRIARCALPATRIARCALPATRIARCAL

Por William Soto Santiago28 de agosto de 1994 (P.M.)Santafé de Bogotá, Colombia

Muy buenas tardes, amados amigos yhermanos presentes, y también cada uno deustedes a través de Galaxy VII, canal 11, enPuerto Rico, y toda la América Latina, el Caribe,Norteamérica, Canadá, y demás países que estána través de este satélite Galaxy VII, canal 11; queel Angel del Pacto les permita entender SuPalabra en esta ocasión, les abra el entendimientoy el corazón para ver, para entender y recibir laPalabra de Dios en esta ocasión.

Quiero leer en el Génesis, en el capítulo 27,verso 24 en adelante, en donde Jacob estababuscando la bendición de la primogenitura paraque su padre la echara sobre él. Vamos a leer lahistoria en este momento, vamos a comenzar en elverso 18 de Génesis capítulo 27, donde dice:

“Entonces éste fue a su padre (Jacob fue a supadre) y dijo: Padre mío. E Isaac respondió:Heme aquí; ¿quién eres, hijo mío?

Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu


primogénito; he hecho como me dijiste: levántateahora, y siéntate, y come de mi caza, para que mebendigas.

Entonces Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es quela hallaste tan pronto, hijo mío? Y él respondió:Porque Jehová tu Dios hizo que la encontrasedelante de mí.

E Isaac dijo a Jacob: Acércate ahora, y tepalparé, hijo mío, por si eres mi hijo Esaú o no.

Y se acercó Jacob a su padre Isaac, quien lepalpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero lasmanos, las manos de Esaú.

Y no le conoció, porque sus manos eranvellosas como las manos de Esaú; y le bendijo.

Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y Jacobrespondió: Yo soy.

Dijo también: Acércamela (o sea, la comida),y comeré de la caza de mi hijo, para que yo tebendiga; y Jacob se la acercó, e Isaac comió; letrajo también vino, y bebió.

Y le dijo Isaac su padre: Acércate ahora, ybésame, hijo mío.

Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac elolor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo: Mira,el olor de mi hijo, Como el olor del campo queJehová ha bendecido;

Dios, pues, te dé del rocío del cielo, Y de las

LA BENDICION PATRIARCAL 121

grosuras de la tierra, Y abundancia de trigo y demosto.

Sírvante pueblos, Y naciones se inclinen a ti;Sé señor de tus hermanos, Y se inclinen ante ti loshijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren,Y benditos los que te bendijeren.

Y aconteció, luego que Isaac acabó debendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob dedelante de Isaac su padre, que Esaú su hermanovolvió de cazar.”

“LA BENDICION PATRIARCAL.”Encontramos a través de la Escritura, que en

el Antiguo Testamento siempre los hijos, cuandosu padre estaba en sus últimos días, ellosbuscaban la bendición de su padre; y sobretodo elhijo primogénito buscaba esa bendición de laprimogenitura, porque era el heredero.

Ahora, conforme a la costumbre bíblica,encontramos que este hijo que iba a recibir estabendición de la primogenitura, tenía que estarinteresado en los negocios de su padre, tenía queestar interesado en esa bendición de laprimogenitura, y tenía, esa persona, que ser fiel asu padre; porque en algún momento de su vida supadre lo llamaría para echarle la bendición.

Esa es la bendición patriarcal, bendición quele echó Abraham a Isaac, y que le echó Isaac a


Jacob, y que le echó Jacob a José, bendiciendo asus hijos Efraín y Manasés, y luego bendiciendoa José también, más adelante, cuando bendijo alas tribus de Israel.

Ahora, esta bendición patriarcal es tanimportante, que muchos lucharon por ella yobtuvieron esa bendición. Y el ejemplo de todapersona que desea esa bendición y que quiererealmente alcanzar esa bendición, lo tenemos enJacob; un hombre luchador desde el vientre de sumadre, un hombre que aún siendo un bebé, quetodavía no había nacido, el cual estaba en elvientre de su madre junto a su hermano, el cualestaba también en el vientre de su madre, luchabapor nacer primero, luchaba por ser el primogénito,luchaba por tener esa bendición de laprimogenitura.

Y nos dice la Escritura que no pudo nacerprimero, sino que Esaú nació primero; pero estehombre continuó luchando por esa bendición dela primogenitura, aunque conforme al nacimientonatural no tenía derecho a esa bendición de laprimogenitura; pero amaba la primogenitura y loque contenía esa bendición de la primogenitura, ycreía en esa bendición de la primogenitura, por locual luchó.

Le compró los derechos de la primogenitura a


su hermano Esaú por un plato de comida, delentejas. Negocio bueno para Jacob, pero negociomalo para Esaú.

Ahora, miren ustedes lo que sucede con laspersonas que no aprecian la bendición de Dios,que por un plato de comida pierden la bendiciónde Dios; le dan mayor atención a la comida que ala bendición de Dios, le dan mayor atención a lacomida material que a la comida espiritual, le danmayor atención a lo terrenal que a lo celestial.

Esaú decía: “¿De qué me vale a mí laprimogenitura si me voy a morir de hambre?”Pero él no comprendía que con la bendición de laprimogenitura él no se iba a morir de hambre;pero aún si se moría de hambre, quedaba para ély para su descendencia la bendición de laprimogenitura. Pero por pensar primero en labarriga, miren ustedes el negocio que hizo; davergüenza que un hombre venda su primogeniturapor un plato de comida.

Encontramos que eso lo hizo Esaú. Pero daalegría, da regocijo, ver a un hombre que amabala primogenitura, la bendición contenida en laprimogenitura, que cuando tuvo la oportunidad decomprarla, lo que tenía era comida, y la dio encompra-venta de la primogenitura.

Jacob es un héroe de la fe, un héroe de la fe


que luchó con fe, creyendo que obtendría esaprimogenitura.

Y miren ustedes, cuando la persona ama labendición de Dios, ama la bendición de laprimogenitura, encontramos que en forma simpleobtiene las bendiciones de Dios.

Jacob en una forma sencilla... miren ustedes,no tuvo que matar a su hermano, sino darlecomida. “Al que tiene hambre, dadle de comer.”Le dio de comer a su hermano en ese negocio decompra-venta.

Ese negocio de compra-venta de Jacob fue elnegocio más importante que ha hecho cualquierhebreo o algún hebreo del pueblo de Israel. Lohizo Jacob ese negocio, el mejor negocio delpueblo hebreo: la compra de la primogenitura aEsaú. Pues con la compra de la primogenitura aEsaú él tenía derecho a que su padre le echara labendición de la primogenitura; y Esaú habíaperdido esos derechos.

Ahora, Esaú pensaba: “Bueno, cuando llegueel tiempo de papá echar la bendición de laprimogenitura, me la va a echar a mí; y ya mecomí la comida de Jacob.” Pero delante de Diosno contó de esa manera; porque Jacob hizo esenegocio por la fe, creyendo que delante de Dioscontaría la compra de esa primogenitura; y Esaú


por incredulidad, por incrédulo, vendió laprimogenitura, pensando que delante de Dios eseera un negocio acá entre muchachos, entrehermanos, pero que no iba a contar delante deDios. Pero la Biblia dice: “A Jacob amé, y a Esaúaborrecí.”

Es muy triste pensar que hay personas de lascuales Dios ha dicho que los ha aborrecido; yEsaú es uno de ellos.

Pero también es muy hermoso escuchar: “AJacob amé.” Es muy hermoso escuchar esaspalabras dirigidas también a cada uno de nosotros,saber que somos amados por nuestro Dios. ¿Yquiénes son los amados de Dios? Los que respetany aman la Primogenitura.

Ahora, Jacob tenía otro paso que dar en suvida, no le bastaba haber comprado laprimogenitura; porque con la compra de laprimogenitura solamente había obtenido elderecho de ser el primogénito, el cual no habíatenido cuando nació, pero lo compró. Ahora letocaba lograr que su padre le echara esa bendiciónde la primogenitura que le correspondía a Esaú,pero que él había perdido o había vendido esosderechos de primogénito.

Pero Esaú no iba a permitir que Jacob fueradonde su padre y le dijera: “Nosotros hicimos un


negocio allá, y ahora yo soy el primogénito.”Esaú no quería eso; porque aquel había sido unnegocio entre ellos dos, pero que Esaú noaceptaba como un negocio definitivo en el cual labendición de su padre cayera sobre Jacob, sinoque él iba a reclamar la bendición de laprimogenitura.

Pero miren, cuando una persona ha perdido labendición, miren ustedes lo que sucede: despuésuna cadena de consecuencias surgen en la vida deesa persona.

Y miren ustedes, cuando Isaac le dice a Esaú:“Hijo mío, ve de cacería. Consíguete unanimalito, lo preparas como tú sabes que a mí megusta, o sea, un guisado.” O diríamos: “Mepreparas eso que tú vas a cazar, me preparas unsudadito (como decimos nosotros por acá, o comodicen acá en Colombia), preparas un sudadito, unsudado, bien preparadito, como tú sabes, y me lotraes para comer, para yo bendecirte.” Isaac lo ibaa bendecir con la bendición de la primogenitura.

Isaac ya estaba ciego, estaba anciano, y élestaba pensando que pronto se iba a morir. Bueno,pero antes de morir él tenía que pasar la bendiciónde la primogenitura a su hijo primogénito.

Ahora, Esaú se pone muy contento, y deseguro dice: “Papá me va a bendecir con la


bendición de la primogenitura, y mi hermanoJacob se va a quedar esperando esa bendición,creyendo que aquel negocio que hicimos, endonde él me compró la primogenitura, pensandoque eso iba a contar delante de papá.”

Pero, aunque delante de Esaú no eraconsiderado ese negocio, como podemos ver,delante de Dios sí era considerado como unnegocio legal, como algo que se hizo y que valíadelante de Dios.

Ahora, Esaú se va muy contento de cacería; yde seguro cada vez que aparecía un animalito y letiraba, se le escapaba. “Ay, ay, ay, se me estáhaciendo tarde ya, y no acabo de lograr... Tanbuena puntería que yo he tenido siempre, y ahoracada vez que le tiro a un animalito, se me escapa.Hoy no tengo tan buena puntería como otrasveces.” De seguro que un sinnúmero desituaciones le sucedieron a Esaú, que noencontraba rápido la presa, la caza, paraprepararla y llevarla a su padre.

Pero mientras tanto, miren ustedes, la madrede Jacob, o sea, Rebeca, le dice a Jacob: “Mira, tupadre ha llamado a Esaú tu hermano, y le hadicho que vaya de cacería para que consiga unanimalito, lo prepare en un guisado, se lo lleve,para él bendecirlo con esa bendición de la


primogenitura. Pero hijo mío (la madrehablándole a su hijo), yo sé que tú le compraste laprimogenitura a Esaú, yo sé que tú amas laprimogenitura, y que tú eres el dueño de laprimogenitura, porque se la compraste a Esaú. Asíque hijo mío...” Miren ustedes, era el hijopreferido de Rebeca, y por supuesto, Esaú el hijopreferido de Isaac.

Siempre hay hijos que se apegan más al papá,y otros se apegan más a la mamá. Y encontramosque Isaac quería la bendición de la primogenitura,pues para su hijo el mayor; y Rebeca quería labendición de la primogenitura para Jacob. Yahora la situación estaba difícil para Jacob, pueshabía llegado el momento decisivo, en donde labendición patriarcal tenía que ser echada.

Esa bendición patriarcal era decisiva en lavida del primogénito, del que tenía laprimogenitura; sin esa bendición no se podíamaterializar la bendición en ese hijo.

Así que Rebeca le dice a Jacob: “Hijo mío, yotengo una solución. Vamos a preparar un cabrito,un buen guisado, un sudado (como dicen acá)bien preparadito, porque yo sé el gusto de tupadre, y tú se lo vas a llevar para que él tebendiga.”

“Pero mamá, si mi hermano Esaú es velludo,


y yo no.” O sea, no tenía vellos ni en los brazos nien el pecho. “Así que, mamá, cuando me toquelos brazos, ya sabrá que soy Jacob, y en vez debendecirme me va a maldecir.”

Su madre le dice: “Hijo mío, no te preocupes,toda maldición venga sobre mí, yo meresponsabilizo de eso. Y para el problema de losbrazos, que están sin vellos, les pondremos laspieles del cabrito. ¿Cuál es el problema?”

Es que no hay ninguna cosa imposible para elque cree, para el que quiere la bendición de Dios;ya sea para sí mismo o para sus hijos, no hayninguna cosa imposible. Como decimos nosotros:siempre le encontraremos la forma para conseguirla bendición de Dios.

“Así que no hay ningún problema hijo mío. Ysi acaso te descubre, pues mira, yo me hagoresponsable de este problema, yo me hagoresponsable y que me maldiga a mí.” Isaac nopodía maldecir a Rebeca, porque era carne de sucarne, era parte de él.

Así que Jacob entonces se pone contento,teniendo a su madre de su lado, para recibir labendición de Dios que vendría por la Palabrahablada a través de su profeta Isaac. Y cada hijodebe sentirse contento y agradecido a Dios cuandosu madre le dice: “Hijo mío, prepárate rapidito,


que vamos a escuchar la Palabra de bendiciónpara nuestro tiempo.” Y todo hijo debe darlegracias a Dios por una madre así, que leentusiasma y le dice: “Avanza, hijo mío, prepáratepara recibir la bendición de Dios.” Todas lasmadres deben ser así como Rebeca, madres queaman a sus hijos y que quieren la bendición deDios para sus hijos.

Y todo hijo debe ser como Jacob, que dijo:“Esta bien, mamá, vamos a hacer como tú dices,para que papá me bendiga.” Y para que nuestroPadre celestial nos bendiga, vamos a hacer deacuerdo al programa de Dios.

Ahora, llega el momento decisivo. Rebeca conJacob preparan la comida, y le coloca Rebeca aJacob las pieles del cabrito en los brazos, ya esoestaba resuelto; le coloca la ropa de su hermanotambién, eso también estaba resuelto; porqueIsaac, aunque estaba ciego, lo que había perdidoera uno de los sentidos, el de la vista, tenía losdemás funcionando bien: el oído, el olfato, ytambién los demás sentidos. Por lo tanto, Rebecatomó todas las precauciones. En donde no pudohacer nada fue en la voz, en la voz no pudo hacernada, pero hizo por los brazos e hizo por elvestido; así que tenía dos en contra de uno; y doses más que uno, para ese caso; o sea, porque toda


cosa conste de dos o tres testigos.Así que fue Jacob delante de su padre Isaac

con la comida ya lista, y le dice: “Papá, aquíestoy.” Ahora, escuchen como dice... vamos a leerun poquito aquí:

“Y tomó Rebeca los vestidos de Esaú su hijomayor, los preciosos, que ella tenía en casa, yvistió a Jacob su hijo menor;

y cubrió sus manos y la parte de su cuellodonde no tenía vello, con las pieles de loscabritos;

y entregó los guisados y el pan que habíapreparado, en manos de Jacob su hijo.

Entonces éste fue a su padre y dijo: Padremío. E Isaac respondió: Heme aquí; ¿quién eres,hijo mío?

Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tuprimogénito; he hecho como me dijiste: levántateahora, y siéntate, y come de mi caza, para que mebendigas.”

Aquí tenemos a Jacob presentándose delantede su padre.

“Entonces Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es quela hallaste tan pronto, hijo mío? Y él respondió:Porque Jehová tu Dios hizo que la encontrasedelante de mí (aquí en la cocina de su madre; entérminos acá de los nuestros, porque así fue como


todo sucedió).”Hizo que la encontrase ahí tan cerquita,

porque su madre le ayudó. Es una bendicióngrande para todo hijo que su madre le ayude parabuscar la bendición de Dios. Por eso desde niñitosayuden a sus hijos a buscar la bendición de Dios,porque es una bendición para toda la eternidad.No esperen que estén ya grandes, sino desdepequeñitos: “Instruye al niño en su carrera, y auncuando fuere viejo no se apartará de ella.”

Después de grandes los niños dan más trabajo,después que ya están hombres dan más trabajo;porque es como el árbol, que va creciendo, y si vacreciendo todo torcido, doblado, y si no loenderezan a tiempo, cuando está frágil, cuando yaestá grande ¿quién lo va a enderezar? Así quedesde niñitos, desde pequeñitos, hay que guiarlosen el camino de Dios, y mantenerlos rectos,derechos, en el programa de Dios.

Ahora, Jacob, vean ustedes, se enfrenta a supadre para recibir la bendición de Dios. Yencontramos que Isaac dice a Jacob:

“E Isaac dijo a Jacob: Acércate ahora, y tepalparé (¿por qué? porque la voz le había sonadorara, o sea, le había sonado a la voz de Jacob y noa la de Esaú) Acércate ahora, y te palparé, hijomío, por si eres mi hijo Esaú o no.”


¡Cómo se pondría Jacob aquí! “Ay, ay, ay,este momento sí es difícil.” Acercarse a su padre.Pero cuando Jacob se mira los brazos, y se sienteel cuello, dice: “Esto que quizás me molesta unpoquito, es lo que me va a librar de este problema.Esto que me molesta a mí un poquito por aquí ypor aquí es lo que necesita mi padre tocar.” Asíque de seguro cuando llegó a donde su padre, loque le extendió en seguida fueron los brazos, paratranquilizar la curiosidad de su padre.

Y aquí encontramos que Isaac le dice: “por siacaso eres o no eres... por si eres mi hijo Esaú ono.” O sea, se lo está diciendo claro. “Para sabersi eres o no eres, porque soy ciego.”

Miren cómo todas las cosas obran a bien.Algunas veces cualquier persona puede criticar aun profeta de Dios, puede leer la Biblia, y decir:“Pero este hombre de Dios, este profeta, quepodía orar por los enfermos, y ahora miren aquí,Isaac, un profeta de Dios con la bendición de laprimogenitura, y ciego.” Todas las cosas obranpara bien. No hay problemas en los cuales Diosno tenga un propósito. No hay problemas endonde Dios no saque beneficio para los hijos deDios. Aun con la caída de Adán y Eva, Dios hasacado un beneficio grande para todos los hijos deDios, y ha hecho que Sus atributos divinos sean


manifestados.Ahora, encontramos que Jacob se acerca y

dice:“Y se acercó Jacob a su padre Isaac, quien le

palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero lasmanos, las manos de Esaú.”

El único problema era la voz. Pero mirenustedes a Moisés: cuando Dios llamó a Moiséspara ir a Egipto, para sacar al pueblo hebreo,Moisés también le puso como problema su voz,que tenía problemas para hablar, y Dios le dijoque eso no era ningún problema. Le dijo: “¿Quiéndio la lengua al mudo? ¿Quién es el que hizo almudo, y al ciego, y al que ve? ¿No soy yo?” Osea, le dijo que no había ningún problema con suvoz, aunque Moisés podía ver que tenía algunasdificultades para hablar, pero así Dios lopredestinó, lo escogió desde antes de la fundacióndel mundo, para ser el instrumento del éxodo delpueblo hebreo; una falta que Moisés encontrabaen su voz, para Dios eso no era ningún problema,problema era para el que criticara a Moisésporque hablara en esa forma, con problemas en suhabla.

Ahora, encontramos aquí a Isaac que dice:“La voz es la voz de Jacob, pero las manos,

las manos de Esaú.


Y no le conoció (gracias a Dios, diría Jacob),porque sus manos eran vellosas como las manosde Esaú; y le bendijo.

Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y Jacobrespondió: Yo soy.”

Miren cómo le respondió Jacob: Con el ‘yosoy,’ con el mismo ‘yo soy.’ Ahora, al decir: “Yosoy,” se resolvió el problema.

“Dijo también: Acércamela, y comeré de lacaza de mi hijo, para que yo te bendiga; y Jacobse la acercó, e Isaac comió; le trajo también vino,y bebió.

Y le dijo Isaac su padre: Acércate ahora, ybésame, hijo mío (todavía Isaac quería hacer otraprueba).

Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac elolor de sus vestidos, y le bendijo.”

Miren ustedes, esta no le podía fallar a Isaac;pero Rebeca había tenido cuidado en esta pruebaque le podían hacer a Jacob, y al colocarle losvestidos más preciosos, los mejores vestidos deEsaú, al colocarlos en Jacob, el olor de la personase queda en la ropa; y cuando lo besó, ahíexclamó, exclamó Isaac:

“y olió Isaac el olor de sus vestidos, y lebendijo, diciendo: Mira, el olor de mi hijo, Comoel olor del campo que Jehová ha bendecido;


Dios, pues, te dé del rocío del cielo, Y de lasgrosuras de la tierra, Y abundancia de trigo y demosto.

Sírvante pueblos, Y naciones se inclinen a ti;Sé señor de tus hermanos, Y se inclinen ante ti loshijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren,Y benditos los que te bendijeren.”

Y cuando dijo esas palabras, quedó sellado enJacob la bendición patriarcal, la bendición de laprimogenitura hablada, para ser materializada enla vida de Jacob y de la descendencia de Jacob.Exito rotundo que tuvo Jacob en esta ocasióntambién.

Jacob fue un hombre de luchas y deproblemas, pero fue un hombre de éxito; porqueno hay hombre de éxito sin tener luchas yproblemas, sin tener batallas; porque el éxito es elfruto, el producto, de las luchas, de las batallas, endonde la persona mantiene su fe y su esperanza, ysigue hacia adelante sin dejar de hacer lo que estáhaciendo, y sin desistir de la meta que se hafijado.

La meta de Jacob era la Primogenitura, y paraeso tendría muchas luchas; pero cuando la metaestá bien fijada, aunque hayan luchas, esas luchasle ayudarán a la persona, y la persona tiene quetomar esas luchas, esas batallas, como parte de esa


meta, como los escalones que le llevarán o elcamino que le llevará a la meta que se ha fijado.

Ahora, encontramos que Jacob es bendecido,y luego que fue bendecido se llevó los trastes, sellevó todo lo que tomó y le contó a su madre eléxito que había obtenido. Y de seguro ella estabaescuchando y viendo de lejitos, sin que el padrede Jacob, o sea, el esposo de Rebeca, Isaac, sediera cuenta de que Rebeca estaba envuelta entodo este programa para la bendición patriarcalsobre su hijo Jacob.

Ahora, luego que está echada la bendición,miren ustedes, ya no hay forma de cancelar esabendición, porque es la bendición de laprimogenitura ya hablada por la boca de unprofeta, del profeta correspondiente para aqueltiempo.

Esa bendición ya no podía ser cancelada.Jacob lo sabía, lo sabía Rebeca, y también lo sabíaIsaac; el que no lo sabía era Esaú.

Ahora, vamos a ver qué sucedió con el quemenospreció la primogenitura. Dice que:

“Y aconteció, luego que Isaac acabó debendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob dedelante de Isaac su padre, que Esaú su hermanovolvió de cazar.

E hizo él también guisados, y trajo a su padre,


y le dijo: Levántese mi padre, y coma de la cazade su hijo, para que me bendiga.

Entonces Isaac su padre le dijo: ¿Quién erestú? Y él le dijo: Yo soy tu hijo, tu primogénito,Esaú.

Y se estremeció Isaac grandemente, y dijo:¿Quién es el que vino aquí, que trajo caza, y medio, y comí de todo antes que tú vinieses? Yo lebendije, y será bendito.”

No podía ser cancelada esa bendición. Y más,que aunque Isaac quisiera decir que no seríabendito Jacob, y echar la maldición sobre Jacob,mire lo que le pasaría a Isaac:

“Malditos los que te maldijeren, Y benditoslos que te bendijeren.”

Ni siquiera Isaac podía maldecir a Jacob ya.Ya, aunque descubrió todo, ya lo único que pudodecir: “Yo le bendije y será bendito. El que lemaldiga será maldito. Así que cuidado Esaú.” Lepodría decir: “Yo también me tengo que cuidarahora de Jacob, porque ya le bendije. Labendición de primogenitura que estaba sobre mí,la he pasado a él. Así que el hombre bendito ahoraes Jacob.”

¿Y qué sucedió aquí? Vamos a ver qué pasócon Esaú.

“Cuando Esaú oyó las palabras de su padre,


clamó con una muy grande y muy amargaexclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí,padre mío.”

Cuando perdió la bendición y cuando reclamóla bendición de la primogenitura siendo hablada,y ya había sido echada sobre otra persona, mirenustedes, sufrió, se amargó, lloró, pataleó, pero nopudo hacer nada. Quería la bendición, pero yaestaba fuera del tiempo en que esa bendición seríaechada; porque uno primero que él, vino y tomóesa bendición. Como decimos nosotros allá enPuerto Rico: “uno le madrugó.” Por eso siemprerecuerden madrugar para las cosas de Dios; ycuando les digo madrugar, aunque sea en la tarde,madrugar es llegar antes del momento de ser dadala bendición.

Y miren ustedes el ejemplo de los que nomadrugan, o sea, de los que no llegan a tiempopara la bendición de Dios, lo tenemos en Esaú,que cuando llegó ya se había echado la bendiciónde la primogenitura; y lo tenemos también en elNuevo Testamento en las vírgenes fatuas, quecuando llegaron, ya la puerta estaba cerrada.

Por eso encontramos que los escogidos, losprimogénitos de Dios, los que tienen la Bendiciónde la Primogenitura, en el tiempo final sonpersonas que madrugan, madrugan y se levantan


en un nuevo Día dispensacional, para escuchar laBendición de la Primogenitura siendo hablada.

Encontramos que los que no se levantan, losdormilones, las vírgenes fatuas, cuando despiertena la realidad, ya será demasiado tarde para recibirla Bendición de la Primogenitura siendo hablada,porque ya se la habrá llevado el grupo de losescogidos, de los Primogénitos, escritos en elcielo en el Libro de la Vida del Cordero, que sonlos Primogénitos que tienen el derecho a esaBendición de la Primogenitura siendo hablada enun nuevo Día dispensacional, y en una nuevaedad: la Edad de la Piedra Angular; en donde enel fin del tiempo estarían escuchando la BendiciónPatriarcal, la bendición del Señor Jesucristo, elPatriarca del Cielo y de la Tierra.

El es nuestro Patriarca, echándonos laBendición Patriarcal en este tiempo final; labendición con la cual obtendremos el derecho a laHerencia de Dios, y a ser coherederos con CristoJesús Señor nuestro. Esa bendición estáestablecida en la Escritura para ser dada, echada,sobre los Primogénitos, los Primogénitos de Dios.

Recuerden que estaban dos personas quequerían la bendición de la primogenitura, queríanque esa bendición fuera echada sobre ellos por supadre Isaac; pero el que fue delante de su padre,


delante de Isaac, en el momento preciso, el quefue con lo que su padre estaba esperando, fue elque recibió esa bendición.

Quizás Esaú dijo: “No, papá tiene que esperarpor mí.” Pues miren, Isaac estaba esperando porel primogénito, y el primogénito le llevaría lacomida, el alimento que él había pedido.

Ahora, miren ustedes, estamos en el tiempo enque todos los que han leído la Biblia y creen quela Biblia es la verdad (como realmente es laverdad), y creen en el Señor Jesucristo, estánesperando la bendición del cielo, están esperandola transformación de sus cuerpos, están esperandoel Rapto, están esperando todas estas bendiciones;y todas estas bendiciones están en la Bendición dela Primogenitura. Y esas bendiciones contenidasen la Primogenitura son habladas en el Mensajede la trompeta final o Gran Voz de trompeta,sobre aquellos que estarán presentes en estetiempo final para escuchar esa Bendición de laPrimogenitura siendo hablada en el Mensaje de latrompeta final o Gran Voz de trompeta; y los queestén presentes escuchando el Mensaje de latrompeta final o Gran Voz de trompeta, estaríanescuchando la Bendición Patriarcal en este tiempofinal.

Así es como viene la Bendición Patriarcal


para los Primogénitos de Dios en este tiempofinal. Es la Voz de Cristo en el fin del tiempo, laVoz de la Gran Voz de trompeta, o trompeta final,que es la Voz de Cristo por medio de Su Angelmensajero, echándonos la Bendición Patriarcal,para que se materialicen en cada uno de nosotrostodas esas bendiciones que corresponden a losPrimogénitos de Dios, para que así seamosherederos y coherederos con Cristo, herederos deDios y coherederos con Cristo Jesús Señornuestro, conforme a la promesa divina.

Hemos visto la importancia de escuchar laBendición Patriarcal en este tiempo final, comofue importante escucharla en el tiempo de Isaac,Jacob y Esaú. Y es importante escucharla en eltiempo en que está siendo hablada, porquedespués ya ha pasado el tiempo, y luego laBendición de la Primogenitura estará siendomaterializada en aquellos que la han escuchado;pues la Bendición de la Primogenitura siendohablada es esa bendición siendo hablada porPalabra de Dios colocada en la boca del Angel delSeñor Jesucristo. Y siendo esa bendición laPalabra hablada de Dios, se tiene que materializarcada bendición hablada; y ahí están bendicionesdel cielo y de la Tierra para todos losPrimogénitos de Dios.


Por eso es que esta etapa, en la cual nosotrosvivimos, es tan importante para todos losPrimogénitos de Dios; por eso es que cada hijo deDios, cada Primogénito de Dios, se interesa élmismo por escuchar la Bendición de laPrimogenitura siendo hablada. Nadie lo puedeobligar; cada cual tiene que estar interesado en esaBendición, cada persona tiene que estar interesadaen ella y amar esa Bendición. De esa Bendicióndepende su futuro, de esa Bendición depende laHerencia que ha de recibir, de esa Bendicióndepende toda su vida. En esa Bendición estánincluidas todas las bendiciones, las del cielo y lasde la Tierra también.

Y así como fue en el pasado de una formasencilla, fueron habladas sobre Jacob, y a travésde la vida de Jacob, del tiempo presente en el cualél vivió, y también en la vida de su descendenciay del pueblo hebreo como descendiente de Jacob,el cual tomó el nombre de Jacob y el nombrenuevo de Jacob que fue Israel; esas bendicionesque fueron habladas sobre Jacob, vean ustedes,vendrían sobre su descendencia para toda laeternidad.

Ahora, tenemos el Jacob, el Israel terrenal, yel Israel celestial también. Las bendiciones deAbraham han pasado a los gentiles cuando el


pueblo hebreo rechazó a Cristo; y ahora lasBendiciones de la Primogenitura, bendiciones delcielo y de la Tierra, están siendo habladas a losPrimogénitos de Dios entre los gentiles, y despuésse hablarán las bendiciones de Dios sobre Israel,el Primogénito de Dios como nación.

Por eso es tan importante este tiempo en elcual nosotros estamos viviendo. De lo que elSeñor Jesucristo, nuestro Patriarca celestial, noshabla en este tiempo, depende el futuro nuestro ytodas las bendiciones que hemos de tener ennuestra vida por toda la eternidad.

Es así porque lo que se ve es hecho de lo queno se veía. La Creación completa, los cielos y laTierra, todo lo que está creado, ¿de qué vino? ¿dedónde vino? De lo que no se ve, de la Palabrahablada de Dios.

Dice la Escritura que al principio creó Dioslos cielos y la Tierra, El es el Creador de losCielos y de la Tierra. Y nos dice también en SanJuan capítulo 1:

“En el principio era el Verbo, y el Verbo eracon Dios, y el Verbo era Dios.

Este era en el principio con Dios.Por él fueron hechas (creadas) todas las

cosas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fuehecho.”


Aquí tenemos el origen de la Creación.Encontramos que por la Palabra hablada fueroncreadas todas las cosas. De lo que no se veía fuehecho lo que se ve. Y aquí también, de lo que nose ve, de la Palabra, que pertenece a la sextadimensión, de ahí será hecho todo lo que se veráen el futuro, de ahí es hecho todo lo quetendremos en el Reino milenial y en la eternidad.

Toda bendición que hemos de tener, primerola recibimos en forma de una semilla, en forma dela semilla de la Palabra hablada de Dios. Y luegoque cae en el alma, en el corazón, de cadaPrimogénito de Dios, nacerá, crecerá y llevará sufruto, llevará todas las bendiciones que han sidohabladas, las llevará materializadas en su vida;tanto en este tiempo final, como en el Milenio ycomo en toda la eternidad. Será entonces nuestravida futura el producto o el resultado de laPalabra que ha sido sembrada en nuestra alma, ennuestro corazón.

La Palabra semilla o la simiente de la Pala-bra hablada colocada en nuestros corazones comola Bendición Patriarcal en nosotros, y creída contoda nuestra alma, con todo nuestro corazón, serála que producirá para nosotros el glorioso Reinomilenial y todas las bendiciones que tendremosallí; producirá la transformación de nuestros


cuerpos, producirá nuestra posición como Reyesy Sacerdotes en el Reino de Dios, y producirátodo lo que es hablado en esa Bendición de laPrimogenitura sobre cada uno de nosotros.

Cualquiera preguntará: “¿Y de dónde vas tú aser Rey, pues ni tu papá, ni tu abuelo...? Nisiquiera has sido el secretario de un Rey. ¿Cómovas tú a ser Rey, si para ser Rey, tu padre tieneque ser Rey?” Pero nuestro Padre celestial es Rey,el Rey de los Cielos y de la Tierra, y por SuPalabra El nos coloca en esa posición.

Cristo, la Palabra de Dios hecha carne, almorir en la Cruz del Calvario nos limpió de todopecado y nos ha hecho para nuestro Dios Reyes ySacerdotes, y reinaremos con Cristo mil años; yluego ¿qué? luego por toda la eternidad; porqueno nos vamos a quedar solamente con mil añosnada más de reinar, eso solamente es la muestrade que todo ha sido resuelto, el problema de lacaída ha sido resuelto; y que al vivir mil años depaz sobre la Tierra, eso mostrará que ya lasentencia de muerte que Dios le dio a la razahumana: “El día que comas, ese día morirás...” Yun día delante de Dios es como mil años de losnuestros. Al vivir mil años sin ver muerte, esomostrará que ya fue resuelto el problema y yahemos entrado a eternidad en un cuerpo eterno.


Pronto recibiremos ese cuerpo eterno. Es unapromesa divina que está en la Bendición de laPrimogenitura. Y por esa causa está siendohablado a nosotros esa bendición, está siendohablado a nosotros que seremos transformados ylos muertos en Cristo serán resucitados, porquenosotros somos los Primogénitos de Dios,nosotros los que vivimos y los que han muerto enCristo en las edades pasadas y algunos de losnuestros que se han ido son también Primogénitosde Dios. Esto es para todos los hijos Primogénitosde Dios, esta Bendición de la Primogenitura.

Por eso es que en este tiempo final laBendición Patriarcal está viniendo, está siendohablada, sobre todos los Primogénitos de Dios.

“LA BENDICION PATRIARCAL.”Que Dios les bendiga, que el Angel del Pacto

les continúe bendiciendo con la BendiciónPatriarcal, y hablándonos todas las bendiciones,para que se materialicen en cada uno de nosotrosen este tiempo final y en el Milenio y en toda laeternidad.

Muchas gracias por vuestra amable atención,amigos y hermanos presentes, y tambiéntelevidentes a través de Galaxy VII, canal 11; yque se materialicen en cada uno de vosotros,Primogénitos de Dios, estas Bendiciones de la


Primogenitura, o sea, la Bendición de laPrimogenitura con todo lo que conlleva estaBendición de la Primogenitura, que es laBendición Patriarcal siendo hablada en estetiempo final.

Muchas gracias y buenas tardes. Será hasta lapróxima actividad, a las 5:00 o 6:00 de la tarde,desde el Gaitán, desde la congregación deFernando, y los que estén aquí a través de la líneatelefónica podrán escuchar esta próximaconferencia, en donde esperamos que Dios nos démucha Palabra hablada, mucha Palabra que seconvierta en una realidad, se materialice en cadauno de nosotros.

Toda Palabra que Dios ponga en mi boca parahablarla a ustedes, la estaré hablando, para que sematerialicen estas bendiciones que correspondenal fin del tiempo para todos los hijos de Dios, ytambién las que corresponden para el Reinomilenial y para toda la eternidad.

No importa que no haya comenzado todavía elglorioso Reino milenial, y que el Señor Jesucristono esté en el Trono de David allá en Israeltodavía, eso no importa, lo importante es que seahablada esa Palabra creadora, para que sematerialice en nosotros lo que tiene quematerializarse en este tiempo, y luego se


materialice lo que tiene que materializarse en elglorioso Reino milenial, y luego se materialice loque tiene que materializarse en la eternidad.

Lo primero es que se siembre esa semilla de laPalabra hablada en nuestras almas, en nuestroscorazones, y sea recibida, creída, ahí en nuestrasalmas; porque ese es el lugar donde es sembradaesa buena semilla, la buena semilla de la Palabrahablada. Y nuestras almas, nuestros corazones,son la buena tierra.

Podemos decirle a Dios: “¡Señor Jesucristo,oh Dios, siembra en nuestras almas, en nuestroscorazones, la simiente de la Palabra hablada;porque este corazón, esta alma, es buena tierrapara Tu Palabra; porque este corazón, esta alma,la cree allá en lo profundo! ¡Siembra aquí todo loque Tú tienes para sembrar en este tiempo final,para que se materialice, para que lleve fruto,nazca, crezca y lleve mucho fruto; porque estecorazón es buena tierra, la buena tierra para TuPalabra, para la simiente de Tu Palabra hablada,para la simiente de Tu Palabra hablada de laBendición Patriarcal siendo hablada en estetiempo final!”

Bueno, continuaremos en la próxima actividadrecibiendo la simiente, la semilla de la Palabrahablada, en nuestros corazones, en nuestras almas,


que es la buena tierra, buena tierra, buenoscorazones; latinoamericanos y caribeñosrecibiendo la semilla de la Palabra hablada, lasemilla de la Bendición Patriarcal en este tiempofinal.

Muchas gracias y pasen todos muy buenastardes, y dejo con vosotros a nuestro hermano yamigo Miguel Bermúdez Marín. Dios les bendiga.

“LA BENDICION PATRIARCAL.”

LA IGLESIA DELLA IGLESIA DELLA IGLESIA DELLA IGLESIA DELSEÑOR JESUCRISTOSEÑOR JESUCRISTOSEÑOR JESUCRISTOSEÑOR JESUCRISTO

Y LA BENDICION DEY LA BENDICION DEY LA BENDICION DEY LA BENDICION DELA PRIMOGENITURALA PRIMOGENITURALA PRIMOGENITURALA PRIMOGENITURA

Por William Soto Santiago4 de septiembre de 1994 (P.M.)

Cali, Colombia

Muy buenas tardes, amados amigos yhermanos presentes, y también a cada uno deustedes que está a través del satélite Galaxy VII,canal 11, cubriendo la América Latina,Norteamérica, el Canadá y todo el Caribe; que lasbendiciones del Angel del Pacto sean sobre todosustedes, y en esta tarde El nos hable y nos enseñeSu Palabra.

Quiero leer en la carta de San Pablo a losGálatas, en el capítulo 3, verso 13 al 16, dondedice así:

“Cristo nos redimió de la maldición de la ley,hecho por nosotros maldición (porque estáescrito: Maldito todo el que es colgado en unmadero),

para que en Cristo Jesús la bendición deAbraham alcanzase a los gentiles, a fin de quepor la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.

Hermanos, hablo en términos humanos: Unpacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado,


nadie lo invalida, ni le añade. Ahora bien, a Abraham fueron hechas las

promesas, y a su simiente. No dice: Y a lassimientes, como si hablase de muchos, sino comode uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.”

“ L A I G L E S I A D E L S E Ñ O RJESUCRISTO Y LA BENDICION DE LAPRIMOGENITURA.”

La bendición de Abraham, dice San Pablo quepasó a los gentiles por medio de Cristo.Encontramos que esa bendición de Abraham iríapasando de uno a otro hasta llegar a Cristo, yCristo la pasaría a los gentiles por medio de SuObra llevada a cabo.

Esto aconteció cuando el pueblo hebreorechazó a Cristo; entonces por medio de la Cruzy allí en la Cruz del Calvario la bendición deAbraham pasó a los gentiles por medio de la Cruzde Cristo; así como cuando Jacob fue a bendecircon la Bendición de la Primogenitura a los hijosde José.

Encontramos que José trajo a sus dos hijos,Manasés y Efraín, delante de su padre Jacob, elcual ya estaba ciego, pues ya tenía 147 años. Elhabía llegado a la tierra de Egipto de 130 años, yvivió 17 años allí; y vio a los hijos de José cuandoIsrael ni pensaba ver a su hijo José, porque había

LA IGLESIA DEL SEÑOR JESUCRISTO Y...157

pensado que estaba muerto, como los hermanosde José le habían dicho a Jacob.

Y ahora cuando José llega delante de Jacob,delante de Israel, con sus hijos, Jacob está viendoaquí, o recibiendo, a sus nietos, y se llena dealegría, porque puede ver sus nietos, o sea, susegunda generación. La segunda generación deJacob fueron los nietos, la primera fueron loshijos, la tercera los bisnietos, y así por el estilo selleva a cabo las diferentes generaciones defamilia.

Ahora, José sabiendo que ya Jacob estaba paramorir, pues estaba enfermo, estaba de cama, vienecon sus hijos; José viene con sus hijos para queJacob, Israel, bendiga a los hijos de José. Ycuando se presenta frente a Israel, o sea, Jacob;José frente a Jacob coloca el hijo mayor, a lamano izquierda de José, que sería la manoderecha de Jacob, el cual estaba de frente a José;y colocó a Efraín a la mano derecha de José, quesería la mano izquierda de Jacob o Israel; porquedeseaba que Israel (Jacob) colocara su manoderecha sobre la cabeza de Manasés.

Pero cuando Jacob fue a bendecir a José... ypara bendecir a José, bendijo a sus hijos. Yextendió su mano derecha, y en vez de colocarla


sobre la cabeza de Manasés, el cual estaba frentea su mano derecha, extendió su mano derechahacia el lado izquierdo y la puso sobre la cabezade Efraín; y luego la mano izquierda la puso sobrela cabeza de Manasés; haciendo así la cruz.Porque por medio de la Cruz de Cristo, labendición del mayor, de Manasés, pasaría almenor, a la Iglesia del Señor Jesucristo. Esa es laBendición de la Primogenitura, la bendición delmayor, de la cual estuvimos hablando en estamañana.

Y ahora, dice la Escritura que comenzó Jacob,o sea, Israel, a bendecir a estos niños. Dice en elcapítulo 48, versos 13 en adelante, dice:

“Y los tomó José a ambos, a Efraín a suderecha, a la izquierda de Israel, y a Manasés asu izquierda, a la derecha de Israel; y los acercóa él.

Entonces Israel extendió su mano derecha, yla puso sobre la cabeza de Efraín, que era elmenor, y su mano izquierda sobre la cabeza deManasés, colocando así sus manos adrede,aunque Manasés era el primogénito.

Y bendijo a José, diciendo: El Dios en cuyapresencia anduvieron mis padres Abraham eIsaac, el Dios que me mantiene desde que yo soyhasta este día,


el Angel que me liberta de todo mal, bendigaa estos jóvenes; y sea perpetuado en ellos minombre, y el nombre de mis padres Abraham eIsaac, y multiplíquense en gran manera en mediode la tierra.

Pero viendo José que su padre ponía la manoderecha sobre la cabeza de Efraín, le causó estodisgusto; y asió la mano de su padre, paracambiarla de la cabeza de Efraín a la cabeza deManasés.

Y dijo José a su padre: No así, padre mío,porque éste es el primogénito; pon tu manoderecha sobre su cabeza.

Mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé, hijo mío,lo sé; también él vendrá a ser un pueblo, y serátambién engrandecido; pero su hermano menorserá más grande que él, y su descendenciaformará multitud de naciones.

Y los bendijo aquel día, diciendo: En tibendecirá Israel, diciendo: Hágate Dios como aEfraín y como a Manasés. Y puso a Efraín antesde Manasés.

Y dijo Israel a José: He aquí que yo muero;pero Dios estará con vosotros, y os hará volver ala tierra de vuestros padres.

Y yo te he dado a ti una parte más que a tus


hermanos, la cual tomé yo de mano del amorreocon mi espada y con mi arco.”

Y sigue diciendo en el capítulo 49: “Yllamando Jacob a sus hijos...” Ya había echado labendición a Efraín y a Manasés, y luego:

“Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Juntaos, yos declararé lo que os ha de acontecer en los díasvenideros.

Juntaos y oíd, hijos de Jacob, Y escuchad avuestro padre Israel (ahora va a bendecir a susotros hijos, o a todos sus hijos, y ya habíabendecido a José bendiciendo a Efraín y aManasés con la Bendición del Primogénito;porque la bendición primera que se echaba era laBendición del Primogénito, y después se echabanlas demás bendiciones sobre los demás hijos.Ahora dice:)

Rubén, tú eres mi primogénito, mi fortaleza, yel principio de mi vigor; Principal en dignidad,principal en poder.

Impetuoso como las aguas, no serás elprincipal, Por cuanto subiste al lecho de tupadre; Entonces te envileciste, subiendo a miestrado.”

Y este, que era el primogénito de Israel, o sea,de Jacob, por medio de Lea, no pudo serbendecido con la Bendición del Primogénito,


perdió los derechos de la Primogenitura por loque hizo.

Recuerden que esa Bendición de laPrimogenitura era tan importante, que en eltiempo en que se llamaba a los hijos parabendecirlos antes de la partida del Patriarca, esaocasión era tan importante, tan sublime, y Diosestaba allí presente colocando Su Palabra en laboca de ese profeta.

Y ahora podemos ver cómo el queaparentemente iba a recibir la Bendición de laPrimogenitura, que era Rubén, no la pudo recibir;y cuando Jacob echó su bendición sobre sus hijos,la Bendición de la Primogenitura ya la habíacolocado sobre Efraín y Manasés. O sea, que llegótarde Rubén, como llegó tarde Esaú. Esaú por unacomida, por el placer de la comida, y Rubén porel placer del sexo, perdieron la Bendición de laPrimogenitura.

Dice en I de Crónicas capítulo 5, verso 1 y 2:“Los hijos de Rubén primogénito de Israel

(porque él era el primogénito, mas como violó ellecho de su padre, sus derechos de primogeniturafueron dados a los hijos de José, hijo de Israel, yno fue contado por primogénito [no fue contadopor primogénito Rubén];


bien que Judá llegó a ser el mayor sobre sushermanos, y el príncipe de ellos; mas el derechode la primogenitura fue sobre José).”

Fue sobre José cuando Jacob bendijo a loshijos de José. Por lo tanto, la Bendición de laPrimogenitura fue echada sobre Efraín, la mejorparte, y luego encontramos que Manasés recibióuna bendición también; pero la bendición mayorla recibió Efraín: la bendición que tenía que serhablada sobre Rubén, y luego, que Rubén laperdió, tenía que ser hablada sobre José, y siendoque de José pasaría esa bendición a sus hijos,entonces pasó directa de Jacob a los hijos de José;y sobre todo a y sobre Efraín.

Ahora, Efraín y Manasés, los cuales son tiposy figuras: Manasés del pueblo hebreo, el cual alrechazar a Cristo como su Mesías, la bendicióndel mayor, de Manasés, pasó al menor, a la Iglesiagentil del Señor Jesucristo, representada en estaocasión en Efraín.

Y los miembros de esta Iglesia gentil delSeñor Jesucristo, miren ustedes, vienen de unhebreo, conocido en la historia bíblica como Jesúsde Nazaret, el cual por Su nacimiento en la tierrade Israel, en Belén de Judea, tiene la nacionalidadde hebreo.

Y la Iglesia gentil representada en Asenat:


encontramos que siendo gentil ella, entoncesrepresenta a la Iglesia del Señor Jesucristo. Asenatrepresenta a la Iglesia del Señor Jesucristo,dándole hijos a nuestro José, que es nuestro SeñorJesucristo. Y los miembros de ese cuerpo místicode creyentes son los hijos de Cristo y Su Iglesia.

O sea, que son: Efraín, y luego encontramosque el pueblo hebreo en el fin del tiempo, pararecibir la bendición después que Efraín (o sea, losescogidos de entre los gentiles) haya recibido subendición; luego Manasés recibirá su bendición,el cual es el grupo de 144 mil hebreos que seránbendecidos por Dios en este tiempo final.

Ahora, podemos ver que por medio de Cristoy Su Iglesia gentil, los primogénitos de Dios, delcielo, reciben la Bendición de la Primogenitura; yson como Efraín: judíos por parte de Padre, ygentiles por parte de Madre.

Y todo primogénito de Dios, miembro delcuerpo místico del Señor Jesucristo, es hebreo, esun hijo de Abraham por medio del SeñorJesucristo, el cual por Su nacimiento en Belén deJudea tiene la nacionalidad hebrea; y gentil pormedio del nacimiento en el cuerpo místico delSeñor Jesucristo en Su Iglesia gentil.

Por esa causa es que la Bendición de la


Primogenitura viene sobre los escogidos, los hijosdel Señor Jesucristo, de y por medio de Su Iglesiagentil. Y por esa causa es que por medio de laBendición de la Primogenitura dada a Efraín, tipoy figura de la Bendición de la Primogenitura, laBendición de Abraham, dada a los escogidos deentre los gentiles en Su Iglesia gentil,encontramos que por esa causa es que obtenemosel derecho de ser Reyes y Sacerdotes y reinar conCristo mil años, y luego por toda la eternidad, enla tierra de Israel, con la Bendición de laPrimogenitura.

Ahora miren ustedes, Jacob dijo: “Estos doshijos tuyos, Manasés y Efraín, éstos son míos, sonmíos como Rubén y como Simeón, son míoscomo los demás hijos míos. Aunque son nietos,son míos, para tener parte en la bendición divina;son míos para formar tribus en medio del pueblohebreo; son míos para entrar a la tierra prometida;son míos, para que así la Bendición de laPrimogenitura sea sobre ellos.” Porque para echarla Bendición de la Primogenitura tenía queadoptarlos como hijos suyos, como parte de lastribus de Israel o cabezas de tribus.

Ahora podemos ver cómo esa Bendición de laPrimogenitura pasó a Efraín, y podemos ver cómoesa Bendición de la Primogenitura ha pasado a la


Iglesia gentil, a los nacidos en el cuerpo místicodel Señor Jesucristo como los escogidos del cielo,que tienen sus nombres escritos en el Libro de laVida del Cordero.

Y luego podemos ver también a Israel en elfin del tiempo, el cual recibirá la bendicióndivina; pero primero la recibe Efraín, que es laIglesia gentil, los primogénitos de Dios escritos enel Libro de la Vida del Cordero en el cielo. Yluego le toca a 144 mil hebreos que son escogidosde Dios de en medio del pueblo hebreo. Y serámayor Efraín.

Dice el profeta y patriarca Israel o Jacob, diceasí acerca de Efraín y de Manasés:

“Mas su padre no quiso (o sea, Israel no quisoquitar la mano derecha - que la tenía sobreEfraín), y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé; también él(o sea, Manasés) vendrá a ser un pueblo, y serátambién engrandecido (vendrá a ser un pueblo yserá engrandecido); pero su hermano menor serámás grande que él, y su descendencia formarámultitud de naciones.”

Cuando se habla de multitud de naciones, sehabla de multitud de naciones gentiles. Y esabendición para los gentiles, la Bendición de laPrimogenitura dada a Efraín, Cristo la pasó a los


escogidos escritos en el Libro de la Vida delCordero, nacidos en la Iglesia del SeñorJesucristo, en el cuerpo místico del SeñorJesucristo, engendrados por el Señor Jesucristo.

El Señor Jesucristo es nuestro Padre. El pormedio del nuevo nacimiento tiene hijos aquí en laTierra, que son los miembros del cuerpo místicodel Señor Jesucristo.

Por esa causa fue que el Señor Jesucristo,encontramos que no podía casarse y tener hijossegún la carne, porque El tendría hijos según elespíritu, por el nuevo nacimiento, para luegodarles también un cuerpo físico eterno para vivirpor toda la eternidad y ser a imagen y semejanzadel Señor Jesucristo.

Todo esto tiene que ver con la Bendición de laPrimogenitura, la Bendición de Abraham, pasadaa los gentiles por medio de Cristo muriendo en laCruz del Calvario.

Y ahora estando nosotros conscientes de quela Bendición de la Primogenitura dada a Efraín, yluego traída por Cristo a Su Iglesia gentil, que esel Israel celestial; la Iglesia gentil tiene lasbendiciones del cielo y de la Tierra, y por esacausa es que San Pablo dice en Hebreos y tambiénen el libro a los Romanos o carta a los Romanos,en el capítulo 8 de la carta a los Romanos, verso


14 al 16, dice como sigue, y quiero leerlo:“Porque todos los que son guiados por el

Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.Pues no habéis recibido el espíritu de

esclavitud para estar otra vez en temor, sino quehabéis recibido el espíritu de adopción, por elcual clamamos: ¡Abba, Padre!

El Espíritu mismo da testimonio a nuestroespíritu, de que somos hijos de Dios.

Y si hijos, también herederos; herederos deDios y coherederos con Cristo, si es quepadecemos juntamente con él, para quejuntamente con él seamos glorificados.”

Ahora podemos ver que somos hijos de Diospor medio de Cristo, por medio de este nuevonacimiento; y por consiguiente somos herederosde Dios y coherederos con Cristo Jesús Señornuestro.

Por esa causa es que Cristo al tomar el Librode la Redención, el Título de Propiedad, el Títulode la Herencia, luego lo abre en el cielo y lo traea la Tierra para entregarlo, compartirlo, con losescogidos, con Su Iglesia gentil, con los escogidosde Su Iglesia gentil, que tienen la Bendición de laPrimogenitura.

Y ahora tenemos el derecho a heredar de Dios


y ser coherederos con Cristo Jesús. Tenemos elderecho de recibir nuestra Herencia; de todo loque perdió Adán y Eva en el Huerto del Edén serrestaurado a nosotros en este tiempo final. Elperdió la Herencia, y a nosotros será restaurada laHerencia de Dios.

Adán había sido colocado sobre la Tierracomo Rey, como Señor, como Gobernante; y consu caída perdió esos derechos. El podía decirle alos árboles: “pásate de aquí allá,” y se pasaría; élle colocó el nombre también a los animales.

El fue colocado como Señor y Rey sobre esteplaneta Tierra, con todo lo que tenía este planetaTierra; pero con su caída perdió esos derechos. Elhabía sido colocado con vida eterna; pero perdiólos derechos a la vida eterna también.

Luego el Título de Propiedad regresó a lamano derecha de Dios; pero en el fin del tiempo,el Cordero, que es el León de la tribu de Judá,toma ese Libro, lo abre en el cielo y luego lo traea la Tierra. El hace la Obra de Reclamo y trae elTítulo de Propiedad a todos los primogénitos deDios. ¿Para qué? Para ser restaurado cada hijo deDios, cada primogénito de Dios, a la vida eterna,con un cuerpo eterno, con un espíritu teofánicoeterno, para vivir por toda la eternidad comoReyes y Sacerdotes, y reinar con Cristo mil años


y luego por toda la eternidad.Miren ustedes todo lo que contiene la

Bendición de la Primogenitura pasada por Cristoa Sus escogidos, al Efraín espiritual. Por eso esque los escogidos de Dios, los primogénitos deDios, escritos en el cielo en el Libro de la Vidadel Cordero, tienen derecho a ser Reyes en esteplaneta Tierra, y Sacerdotes, y reinar con Cristomil años y luego por toda la eternidad; tienenderecho a vivir en la tierra de Israel, a vivir enJerusalén y reinar allí, ser Reyes. No ser merosciudadanos del pueblo hebreo, sino ser laspersonas del nivel más alto que tendrá la tierra deIsrael: ser el Gabinete del Rey de Israel, ser elGabinete de Cristo, del Rey de reyes y Señor deseñores.

Ese Gabinete son los escogidos, losprimogénitos de Dios; y a ese grupo se unirán 144mil hebreos escritos en el Libro de la Vida delCordero, los cuales serán llamados y juntados eneste tiempo final, y sellados con el Sello del Diosvivo, por el Angel del Señor Jesucristo, que subede donde nace el Sol, que sube de donde nace elSol de Justicia, de donde nace la Segunda Venidade Cristo.

Y viene ese Angel con el Sello del Dios vivo,


o sea, con el Espíritu Santo, viene con el Angeldel Pacto, viene con Dios en teofaníamanifestándose por medio de él, para bendecir alos escogidos de entre los gentiles y también a losescogidos del pueblo hebreo; para que así sematerialicen todas las promesas divinas quecorresponden a este tiempo final para todos losescogidos de Dios.


Podemos ver lo grande que es esta Bendiciónde la Primogenitura; y podemos ver que pormedio de Cristo esa Bendición de laPrimogenitura es la que nos hace ser a nosotrosReyes y Sacerdotes, y la promesa de reinar conCristo mil años y luego por toda la eternidad.

Esa Bendición de la Primogenitura hace quenosotros, para el fin del tiempo, tengamos lapromesa, para ser materializada, de latransformación de nuestros cuerpos, para tener uncuerpo eterno y glorioso y ser a imagen ysemejanza de nuestro Señor Jesucristo. Y estoserá la restauración de los Primogénitos de Dios,de los escogidos de Dios, a todo lo que perdióAdán y Eva en la caída.

Seremos restaurados a la vida eterna con un


cuerpo eterno y con un espíritu teofánico eternotambién; y reinaremos con Cristo como Reyes ySacerdotes por mil años y luego por toda laeternidad. Reinaremos con el Rey Melquisedec,reinaremos con Cristo, el León de la tribu deJudá, el Rey de reyes y Señor de señores; con Eles que nosotros tenemos nuestra Herencia, con Eles que nosotros heredaremos todas las cosas.

Es tan grande la bendición que tenemos, queno hay palabras para expresar tan grandebendición que ha caído sobre todos nosotros, yque luego caerá sobre el pueblo hebreo.

Solamente con las palabras divinas escritas enla Escritura, en la Biblia, ya habladasanteriormente por los mensajeros de Dios, es quepodemos expresar la grandeza de la Bendición dela Primogenitura que le ha caído a los escogidosde la Iglesia gentil, los cuales en el fin del tiempoescuchan esa bendición siendo hablada. Y cuandola reciben en sus corazones, ya esa es unabendición que no puede ser cambiada, es unabendición que no puede ser cancelada, como dijoIsaac a Esaú: “Yo lo bendije y será bendito. Y elque lo bendiga, será bendito; y el que lo maldiga,será maldito.”

La Bendición de la Primogenitura siendo


hablada sobre los escogidos de Dios es unabendición que después no tiene retroceso, o sea,no puede ser quitada a los escogidos que laescuchan y la creen con toda su alma; porqueluego, la próxima parte, es la materialización deesa bendición.

Así que todas las bendiciones contenidas,todas las promesas contenidas, en la Bendición dela Primogenitura, son para ser materializadas enlos escogidos de Dios, primeramente de entre losgentiles y después de en medio del pueblo hebreo,donde habrán 144 mil hebreos, que recibirán labendición de Dios también.

Estamos viviendo en el fin del tiempo,estamos viviendo en un tiempo paralelo al tiempoen que Jacob vivió, cuando recibió la bendiciónsiendo hablada por Isaac, el profeta vigente enaquellos momentos. Y también estamos viviendoen un tiempo paralelo al tiempo en que Jacob seencontró con el Angel de Jehová y lo agarró bienagarrado, y el Angel le decía: “Suéltame, que yaestá amaneciendo. Suéltame, que ya apunta eldía.” Y Jacob le decía: “Yo no te soltaré hasta queno me bendigas.”

Jacob en lo literal representa al pueblo hebreo;en lo espiritual representa a los escogidos de entrelos gentiles, de la Iglesia gentil. Porque está el


Israel terrenal, y está el Israel celestial. Yprimeramente el Israel celestial se encuentra conel Angel de Jehová, con el Angel del Señor, en elfin del tiempo, para agarrarse de El y pedirle Subendición.

En esa bendición que el Angel le daría aJacob, la cual él necesitaba, miren ustedes, estabaun nombre. Porque Jacob significa ‘suplantador,’no ‘engañador’, sino ‘suplantador,’ quien toma ellugar de otro. Tomó el lugar de Esaú, lo suplantóy agarró la Bendición de la Primogenitura; lo hizoen el negocio de comprarle la Primogenitura.Suplantó a Esaú como primogénito, y luego losuplantó en el momento en que fue echada laBendición de la Primogenitura.

Pero Jacob quería un cambio de nombre, osea, él quería un cambio de situación. Y siempreque se lleva a cabo un cambio, encontramos queun nombre es cambiado.

Encontramos a Jacob luchando siempre, yahora tenía que enfrentarse a su hermano, el cualhabía dicho: “Cuando mi padre muera, yo voy amatar a Jacob.” Estaba sentenciado a muerte.Cuando Jacob supo que venía Esaú a suencuentro, él pensó: “Ahí viene la muerte, lamuerte en la forma de un hombre, la muerte en la


forma de mi hermano Esaú.”Y Jacob necesitaba la protección del Angel de

Jehová; por esa causa Jacob temblando, Jacob conmiedo, cuando vio al Angel se agarró de él. ElAngel que le había aparecido en diferentesocasiones, el Angel que lo había guiado en toda suvida, el que lo había acompañado en su huida, elque lo había acompañado también allá en la tierragentil de Harán, allá en la casa de su suegro, quelo había bendecido en todos esos años; ahoraestaba frente a Jacob, cuando Jacob estaba deregreso a la tierra prometida.

Pero Jacob se agarró bien de ese Angel, de talforma que el Angel quiso irse porque yaamanecía, pero Jacob le decía: “No te soltaréhasta que no me bendigas.”

Y el Angel le decía: “Suéltame que me tengoque ir. Ya está rayando el alba, tengo que irme.”

Jacob le decía: “No te soltaré hasta que no mebendigas.”

El ángel lo hirió en el muslo, o sea, en lacadera, en la parte arriba, y así movió de su lugarla cadera de Jacob, y ahí quedó cojo de la pierna;pero con las manos no tenía problemas,continuaba agarrando al Angel de Jehová.

Eso nos muestra que tenemos que estar bienagarrados del Angel de Jehová, si queremos la


bendición del Angel de Jehová en este tiempofinal.

El Angel le dice: “¿Cuál es tu nombre?”Jacob le dice: “Jacob.”“Pues no se dirá más tu nombre Jacob, sino

Israel; porque has luchado con los hombres y conDios, y has vencido.”

Un cambio de nombre para el vencedor. Y laEscritura promete un cambio de nombre: “Al quevenciere (¿ve? al vencedor?), yo le daré del manáescondido, y escribiré sobre él el nombre de miDios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, lanueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de miDios, y mi nombre nuevo.” Una promesa de uncambio de nombre para el vencedor.

Ahora, con este cambio de nombre, mirenustedes lo que sucedió en Jacob. De Jacob (quesignifica suplantador) a Israel (que significaPríncipe con Dios) las cosas cambiarían paraIsrael. Los nombres influyen en la vida de laspersonas; por eso es que uno tiene que saber elsignificado del nombre que le coloca a sus hijos,porque va a influir en la vida de sus hijos elnombre que ustedes le coloquen. Siemprebusquen el significado de los nombres paraescoger siempre el nombre más apropiado para


sus hijos, para que así influya en sus vidas.Ahora Jacob con el nombre de Israel, un

Príncipe con Dios, salió hacia adelante paraencontrarse y enfrentarse a su hermano Esaú.Vean ustedes cómo el que tenía la Bendición de laPrimogenitura luego se encontró con el Angel deJehová cara a cara, luchó con él por la bendición,y le fue otorgada la bendición con el cambio denombre.

Esto nos muestra para el Israel terrenal y elIsrael celestial, que son los que tienen labendición de Dios, nos muestra que en el fin deltiempo se encontrarán con el Angel de Jehovásiendo manifestado en la Tierra en el tiempo finaly en el ministerio final; y ellos lo reconocerán,aunque estará manifestándose por medio de unvelo de carne humana; por medio de Su Angelmensajero el Angel del Pacto estarámanifestándose.

Pero los escogidos, el Israel celestial, losprimogénitos de Dios, verán Quién es el queestará manifestado por medio de ese velo decarne, por medio del Angel del Señor Jesucristo;y ellos dirán: “lo que yo veo con mis ojos, en lonatural, es un hombre, es el Angel del SeñorJesucristo; pero el que está con ese hombre es elAngel del Pacto, el Angel de Jehová.”


Y las palabras que son habladas por medio deese vaso de carne, no son palabras de un hombre,no son palabras aprendidas en una escuela o en uninstituto o seminario o en una universidad de estaTierra; son las palabras del cielo, son las palabrasdel Angel de Jehová, son las palabras que vienendel Trono de Dios para todos los primogénitos deDios, de entre los gentiles primeramente, ydespués de en medio del pueblo hebreo.

Porque Dios coloca Su Palabra en la boca deSus profetas, en la boca del velo de carne que Eltiene para cada edad y para cada dispensación.

El último velo de carne que El tendrá en laTierra es el Angel del Señor Jesucristo; y pormedio de él estará manifestándose y trayendo lasbendiciones del cielo, las Bendiciones de laPrimogenitura, a todos los primogénitos de Dios.

Ese es el orden divino para los escogidos entrelos gentiles, y para los escogidos de en medio delpueblo hebreo; esa es la forma en que losescogidos de entre los gentiles, el Israel celestial,se encuentra con el Angel de Jehová en el fin deltiempo; y ese es el orden divino con el cual y porel cual se encuentran 144 mil hebreos con elAngel del Pacto en el fin del tiempo, seencuentran con El velado en carne humana en el


Angel del Señor Jesucristo en el fin del tiempo, elcual viene con el doble ministerio de Moisés y deElías para traer la bendición divina, la Bendiciónde la Primogenitura siendo hablada, y así bendecira todos los primogénitos de Dios en este tiempofinal y por toda la eternidad.


Ha sido para mí un privilegio y una bendiciónmuy grande estar con ustedes en esta tarde, aquípresente en Cali, Colombia, y también estar concada uno de ustedes a través del satélite GalaxyVII, canal 11, dándole a conocer este granmisterio y revelación de la Iglesia del SeñorJesucristo y la Bendición de la Primogenitura.

Hemos visto quién es la Iglesia del SeñorJesucristo: Son los nacidos de nuevo por mediodel Espíritu de Dios, que engendra por el nuevonacimiento hijos de Dios, y los coloca en elcuerpo místico del Señor Jesucristo. Por unEspíritu, dice el apóstol San Pablo, entramosnosotros a un cuerpo, al cuerpo místico del SeñorJesucristo.

Hemos visto también lo que es la Bendiciónde la Primogenitura, la cual en la actualidad estáentre los escogidos, el Israel celestial, la Iglesia


del Señor Jesucristo, el cuerpo místico del SeñorJesucristo, para después pasar al pueblo hebreo,donde hay 144 mil esperando esta bendición queDios tiene en este tiempo final.

La Bendición de la Primogenitura es labendición más grande que un ser humano puederecibir, es la bendición más grande que un serhumano puede tener, es la bendición más grandeque se le puede materializar a un ser humano. Elque tiene esa bendición es bendito por Dios y nopuede ser maldecido; y el que lo bendiga, serábendito, y el que lo maldiga, será maldito.


Que el Angel del Pacto les continúebendiciendo con toda bendición contenida en laBendición de la Primogenitura, y a mí también.

Muchas gracias por vuestra amable atención,amigos y hermanos presentes, y también los queestán a través del satélite Galaxy VII, canal 11.Que Dios continúe llenándoles del conocimientode Su programa y continúe derramando Susbendiciones contenidas en la Primogenitura sobrecada uno de ustedes y sobre mí también.

Pasen todos muy buenas tardes y será hasta las


6:00 de la tarde, o antes (yo creo que puede ser unpoquito antes, Miguel, porque todavía estempranito), puede ser un poquito antes lapróxima actividad. Ya Miguel les estará diciendoa qué hora estaremos nuevamente con ustedes, yaque faltan unos 15 minutos para las 3:00 de latarde.

Así que a las 4:00 o a las 5:00 de la tarde, siMiguel y ustedes ven así conveniente; puedenadelantar la actividad, y estaremos ganandotiempo; y eso es algo bueno. Porque mirenustedes, siempre los que tienen la Bendición de laPrimogenitura, en vez de llegar atrasados, lleganadelantados para escuchar la Bendición de laPrimogenitura.

Hoy hemos adelantado la actividad de las 2:00de la tarde, para la 1:00 de la tarde, que comenzó,y luego ya a las 2:00 de la tarde yo estaba conustedes; y ahora la de la tardecita también puedeser adelantada. Vamos a esperar que vengaMiguel por aquí: él dice que puede ser a las 5:00.

Miguel, ¿dónde será la próxima actividad?San Nicolás, calle 18. ¿Cuántos de ustedes sabenesa dirección, cuántos la conocen? Como en eselugar no caben todos, entonces cada grupo puedeestar en su lugar, y por medio de la líneatelefónica recibir la transmisión, para que así


puedan estar cómodos cada uno en su lugar, y asípodamos todos disfrutar de las bendiciones queDios estará dándonos en la próxima actividad.

Miguel dice que a las 5:00 de la tardepodemos estar reunidos. Nos da tiempo a pasar deaquí al otro lugar, y da tiempo hasta para tomarseun café, comerse un sandwich o algo, para luegocontinuar recibiendo las bendiciones de Dios.

Estamos en el fin del tiempo, pero estamos enel tiempo mejor para recibir las bendiciones deDios, por eso es que aprovechamos bien eltiempo.

Así que vamos a dejar por aquí a Miguel paracontinuar y finalizar nuestra parte en esta tarde. Yrecuerden nuestro tema de esta tarde:


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CONTENIDO DIOS CONFIRMANDODIOS CONFIRMANDO D A SU … · 2013-10-27 · corresponde para la Segunda Venida de Cristo. Cuando El leyó esta Escritura, El les dijo: “Hoy se ha cumplido