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1 CONTRA el CONFORMISMO GENERALIZADO Cornelius Castoriadis www.omegalfa.es _________________________________________ Gobernar es un juego completamente estúpido. Se echa de menos la voz de Cornelius Castoriadis, el disidente esencial. No se hundió en la renuncia estética, ni en el cinismo, ni en esa apatía reiterada que dice «Todo vale, todo está visto, todo es inútil». Denunció a una élite polí- tica reducida a aplicar el integrismo neoliberal, pero subrayó también la responsabilidad del «ciudadano» al que la precariedad generaliza- da inhibe de la actividad cívica. Silenciosamente, se ha impuesto esta formidable regresión: un «no-pensamiento» que produce esta «no sociedad», este racismo social. Hasta el final, Castoriadis buscó una radicalidad: «Soy un revolucionario partidario de cambios radicales, decía pocas semanas antes de su muerte. Sólo pienso en cómo se podr- ía hacer funcionar de una manera libre, igualitaria y justa el sistema francés capitalista tal como es». 13/07/2003: ----------------------------- Evidentemente, lo que caracteriza al mundo contemporáneo son las crisis, las contradicciones, las fracturas, pero lo que me sor- prende sobre todo es la insignificancia. Tomemos la querella entre la derecha y la izquierda. Ha perdido su sentido. Unos y otros dicen la misma cosa. Desde 1983, los socialistas franceses han hecho una política, después Balladur (un hombre de la dere- cha) ha hecho la misma política; regresaron los socialistas e hicieron, con Pierre Bérégevoy la misma política; Chirac ganó las elecciones de 1995 diciendo: “Voy a hacer otra cosa” e hizo la misma política.

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    CONTRA el CONFORMISMOGENERALIZADO

    Cornelius Castoriadiswww.omegalfa.es _________________________________________

    Gobernar es un juego completamente estpido. Se echa de menos lavoz de Cornelius Castoriadis, el disidente esencial. No se hundi en larenuncia esttica, ni en el cinismo, ni en esa apata reiterada que diceTodo vale, todo est visto, todo es intil. Denunci a una lite pol-tica reducida a aplicar el integrismo neoliberal, pero subray tambinla responsabilidad del ciudadano al que la precariedad generaliza-da inhibe de la actividad cvica. Silenciosamente, se ha impuesto estaformidable regresin: un no-pensamiento que produce esta nosociedad, este racismo social. Hasta el final, Castoriadis busc unaradicalidad: Soy un revolucionario partidario de cambios radicales,deca pocas semanas antes de su muerte. Slo pienso en cmo se podr-a hacer funcionar de una manera libre, igualitaria y justa el sistemafrancs capitalista tal como es.

    13/07/2003:

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    Evidentemente, lo que caracteriza al mundo contemporneo sonlas crisis, las contradicciones, las fracturas, pero lo que me sor-prende sobre todo es la insignificancia. Tomemos la querellaentre la derecha y la izquierda. Ha perdido su sentido. Unos yotros dicen la misma cosa. Desde 1983, los socialistas franceseshan hecho una poltica, despus Balladur (un hombre de la dere-cha) ha hecho la misma poltica; regresaron los socialistas ehicieron, con Pierre Brgevoy la misma poltica; Chirac ganlas elecciones de 1995 diciendo: Voy a hacer otra cosa e hizola misma poltica.

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    Los responsables polticos son impotentes. La nica cosa quepueden hacer es seguir la corriente, es decir aplicar la polticaultraliberal de moda. Los socialistas no han hecho otra cosa des-de que volvieron al poder. No son polticos, sino politicastros enel sentido de polticos insignificantes. Gentes que acarrean sufra-gios no importa por qu medio. No tienen ningn programa. Suobjetivo es quedarse en el poder o regresar al poder y para esoson capaces de todo.

    Hay un lazo intrnseco en esta especie de nulidad de la poltica,este devenir nulo de la poltica y esta insignificancia en otrosdominios, en las artes, en la filosofa o en la literatura. Es el esp-ritu del tiempo. Todo conspira para extender la insignificancia.

    La poltica es un oficio curioso. Porque presupone dos capacida-des que no tienen ninguna relacin intrnseca. La primera esacceder al poder. Si no se accede al poder se pueden tener lasmejores ideas del mundo, pero no sirve para nada; lo que implicapues la ascensin al poder como un arte. La segunda capacidades saber gobernar, una vez que se est en el poder.

    Nada garantiza que uno que sepa gobernar, sepa sin embargoacceder al poder. En la monarqua absoluta, para acceder al po-der era necesario adular al rey, caerle simptico a Madame Pom-padour. Hoy en nuestra pseudodemocracia, acceder al podersignifica ser telegnicos, saber oler por dnde va la opininpblica.

    Digo pseudodemocracia porque siempre he pensado que lademocracia llamada representativa no es una verdadera demo-cracia. Jean-Jacques Rousseau lo deca ya: los ingleses creen queson libres porque eligen representantes cada cinco aos, pero sonlibres slo un da durante los cinco aos, el da de la eleccin,eso es todo. No es que la eleccin est trucada, ni que se hagatrampa en las urnas. Est trucada porque las opciones estn defi-nidas de antemano. Nadie ha preguntado al pueblo sobre lo que

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    quiere votar. Se le dice: Votad a favor o en contra de Maas-tricht. Pero, quin ha hecho Maastricht? No es el pueblo el queha elaborado ese tratado.

    Ah est la maravillosa frase de Aristteles:

    Quin es un ciudadano? Ciudadano es uno que es capaz degobernar y de ser gobernado.

    Hay 60 millones de ciudadanos en Francia. Por qu no podranser capaces de gobernar? Porque toda la vida poltica apuntaprecisamente a hacrselo olvidar, a convencerles de que hayexpertos a quienes confiar los asuntos. Hay pues una contraedu-cacin poltica. Mientras que la gente debera habituarse a ejercertoda suerte de responsabilidades y a tomar iniciativas se habitaa seguir o a votar por opciones que otros le presentan. Y como lagente est lejos de ser idiota, el resultado es que cada vez creemenos y que se vuelve cnica.

    En las sociedades modernas, desde las revoluciones americana(1776) y francesa (1789) hasta aproximadamente la segundaguerra mundial (1945), haba un conflicto social y poltico vivo.Las gentes se oponan, se manifestaban por causas polticas. Losobreros hacan huelgas, y no siempre por pequeos interesescorporativos. Haba grandes cuestiones que concernan a todoslos asalariados. Esas luchas han caracterizado estos dos ltimossiglos.

    Se observa un retroceso en la actividad de la gente. Es un crculovicioso. Cuanto ms se retira la gente de la actividad, ms algu-nos burcratas, polticos, pretendidamente responsables, le gananpor la mano. Tienen una buena justificacin: Yo tomo la inicia-tiva porque la gente no hace nada. Y cuanto ms la controlan,ms dice la gente: No merece la pena mezclarse, ya hay bastan-tes que se ocupan y despus, de todas formas, no se puede hacernada.

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    La segunda razn, ligada a la primera, es la disolucin de lasgrandes ideologas polticas, ya sean revolucionarias o reformis-tas, que queran cambiar verdaderamente las cosas en la socie-dad. Por mil y una razones, esas ideologas se han desacreditado,han dejado de corresponder a las aspiraciones, a la situacin de lasociedad, a la experiencia histrica. Se produjo ese enorme acon-tecimiento que fue el desmoronamiento de la URSS en 1991 ydel comunismo. Una sola persona, entre los polticos -por nodecir politicastros- de izquierda, ha reflexionado de verdad sobrelo que ha pasado? Por qu ha pasado eso? y, como se dice sim-plemente, quin ha aprendido la leccin? Cuando se produceuna evolucin de ese tipo en primer lugar en su primera fase -laaccesin a la monstruosidad, el totalitarismo, el Gulag, etctera-y a continuacin en su desmoronamiento, merece una reflexinmuy profunda y una conclusin sobre lo que un movimiento quequiere cambiar la sociedad puede hacer, debe hacer, no debehacer, ni puede hacer. Nada!

    Y qu hacen muchos intelectuales? Se han dedicado a resaltar elliberalismo puro y duro de principios del siglo XIX, al que sehaba combatido durante ciento cincuenta aos y que habra con-ducido a la sociedad a la catstrofe. Porque, finalmente, el viejoMarx no se haba equivocado del todo. Si el capitalismo hubiesesido dejado a s mismo, se habra hundido cien veces. Se hubie-sen producido crisis de superproduccin todos los aos. Por quno se ha hundido? Porque los trabajadores han luchado, han im-puesto aumentos salariales, han creado enormes mercados deconsumo interno. Han impuesto reducciones del tiempo de traba-jo, lo que ha absorbido todo el paro tecnolgico. Se sorprendenahora de que haya paro. Pero desde 1940 el tiempo de trabajo noha disminuido.

    Los liberales nos dicen: Es necesario tener confianza en el mer-cado. Sin embargo, los propios economistas acadmicos refuta-ron eso en los aos treinta. Aquellos economistas no eran revolu-

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    cionarios, ni marxistas! Mostraron que todo lo que cuentan losliberales sobre las virtudes del mercado, que garantizara la me-jor asignacin posible de los recursos, la distribucin ms equita-tiva de las rentas, no son ms que tonteras. Todo eso se de-mostr. Pero hay esta gran ofensiva de las capas gobernantes ydominantes que se puede simbolizar con los nombres de Reagany Thatcher, e incluso de Franois Mitterrand. Este dijo: Bueno,os habis divertido bastante. Ahora se os va a despedir -se va aeliminar el exceso de grasa, como dijo Jupp- y despus veriscmo el mercado, a la larga, os garantiza el bienestar. A la lar-ga. Mientras tanto, hay ya un 12,5 % de paro oficial en Francia.

    LA CRISIS NO ES ALGO IRREFUTABLE

    Se ha hablado de una especie de terrorismo del pensamientonico, es decir un no-pensamiento. Lo nico en ese sentido esque se trata del primer pensamiento que es un no-pensamientointegral. Pensamiento nico liberal al que nadie se atreve a opo-nerse. Qu fue la ideologa liberal en su gran poca? Hacia1850, era una gran ideologa porque se crea en el progreso.Aquellos liberales pensaban que con el progreso se elevara elbienestar econmico. Incluso aunque no se enriquecieran, lasclases explotadas iban a trabajar menos, los trabajos no seran tanpenosos: era el gran tema de la poca. Benjamn Constant lo dijo:Los obreros no pueden votar porque estn embrutecidos por laindustria (lo dijo sinceramente, las gentes eran honestas en aque-lla poca), por lo que es necesario un sufragio censitario.

    Seguidamente, disminua el tiempo de trabajo, haba alfabetiza-cin, educacin, especie de Tiempo de las Luces que ya no eranlas Luces subversivas del siglo XVIII sino Luces que se difund-an a pesar de todo en la sociedad. Se desarrollara la ciencia, sehumanizara la humanidad, se civilizaran las sociedades y pocoa poco se llegara a una sociedad donde no habra ya prctica-

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    mente explotacin, donde esta democracia representativa tendraque convertirse en verdadera democracia.

    Pero eso no ha pasado. De ah que la gente no crea ya en esasideas. Hoy lo que domina es la resignacin; incluso entre losrepresentantes del liberalismo. Cul es el gran argumento deeste momento? Esto es quizs malo, pero la otra alternativasera peor. Y es verdad que eso ha paralizado en gran medida ala gente. Si uno se agita demasiado, se va hacia un nuevo Gu-lag. Eso es lo que hay detrs de ese agotamiento ideolgico ydel que no se saldr a no ser que se produzca verdaderamente unresurgimiento de una crtica poderosa del sistema. Y un renaci-miento de la actividad de la gente, de una participacin cvica.

    Aqu y all se empieza a comprender a pesar de todo que la cri-sis no es una fatalidad de la modernidad a la que hubiera quesometerse, adaptarse so pena de arcasmo. Se siente y se pre-siente un renacer de la actividad cvica. Mientras se plantea elproblema del papel de los ciudadanos y de la competencia decada uno para ejercer los derechos y los deberes democrticoscon el fin -dulce y hermosa utopa- de salir del conformismogeneralizado.

    Para salir, habra que inspirarse en la democracia ateniense? Aquin se elega en Atenas? No se elega a los magistrados. Erandesignados por sorteo o por rotacin. Para Aristteles, record-moslo, un ciudadano es aquel que es capaz de gobernar y de sergobernado. Todo el mundo es capaz de gobernar, pues entoncesque se haga un sorteo. La poltica no es un asunto de especialis-tas. No hay ciencia de la poltica. Hay una opinin, la dox1 delos griegos, no hay episteme2.

    1 Conjunto de opiniones recibidas sin discusin como una evidencia naturalen una civilizacin dada.

    2 Conjunto de conocimientos regulados (concepcin del mundo, ciencias yfilosofas) propias de un grupo social y de una poca.

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    La idea es que no hay especialistas de la poltica y que las opi-niones que se dan son la nica justificacin razonable del princi-pio mayoritario. As pues, entre los griegos, el pueblo decide ylos magistrados son sacados por sorteo o designados por rota-cin. Para las actividades especializadas -construccin de astille-ros, de templos, de conduccin de la guerra- se necesitaban espe-cialistas. A stos se les elige. Eso es la eleccin. Eleccin quieredecir escoger a los mejores. Ah interviene la educacin delpueblo. Se hace una primera eleccin, se equivocan, se comprue-ba que, por ejemplo, Pericles es un deplorable estratega, puesbien, no se reelige, se le revoca.

    Pero es necesario que la dox sea cultivada. Y cmo una doxconcerniente al gobierno puede ser cultivada? Gobernando. Porello la democracia -es importante- es un asunto de educacin delos ciudadanos, lo que hoy no se da en absoluto.

    DESCANSAR O SER LIBRE

    Recientemente, una revista public una estadstica indicandoque, en Francia, el 60 % de los diputados confiesa no compren-der nada la economa. Diputados que estn decidiendo conti-nuamente! Realmente, esos diputados, como los ministros, estndominados por sus tcnicos. Tienen sus expertos, pero tienentambin prejuicios y preferencias. Si se sigue de cerca el funcio-namiento de un gobierno, de una gran burocracia, se ve que losque dirigen se fan de los expertos, pero escogen entre aquellos alos que comparten sus opiniones. Es un juego completamenteestpido y es as como estamos gobernados.

    Las actuales instituciones rechazan, alejan, disuaden a la gentede participar en los asuntos. Cuando la mejor educacin en pol-

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    tica es la participacin activa, lo que implica una transformacinde las instituciones que permite e incita a esa participacin.

    La educacin debera estar mucho ms orientada hacia la cosacomn. Sera necesario comprender los mecanismos de la eco-noma, de la sociedad, de la poltica, etctera. Los nios se abu-rren aprendiendo historia, cuando es apasionante. Habra queensear una verdadera anatoma de la sociedad contempornea,tal como es, como funciona. Aprender a defenderse de las creen-cias, de las ideologas.

    Aristteles dijo: El hombre es un animal que desea el saber.Falso, el hombre es un animal que desea la creencia, que desea lacertidumbre de una creencia, de ah la influencia de las religio-nes, de las ideologas polticas. En el movimiento obrero, al prin-cipio, haba una actitud muy crtica. Escuchad la segunda estrofade la internacional, el canto de la Comuna: No hay salvadorsupremo, ni Dios, -fuera la religin- ni Cesar ni tribuno -fueraLenin!

    Hoy, aunque una franja social busque todava la fe, la gente se hahecho mucho ms crtica. Es muy importante. La cienciologa,las sectas o el fundamentalismo, que tienen peso en otros pases,no lo tienen tanto en Francia. la gente se ha hecho mucho masescptica. Lo que le inhibe tambin para actuar.

    Pericles en el discurso a los atenienses dijo: Somos los nicos aquienes la reflexin no inhibe para la accin. Es admirable.Aade: Los otros, o bien no reflexionan y son temerarios, come-ten errores absurdos, o bien, reflexionando terminan por no hacernada porque se dicen, hay este criterio y el criterio contrario.

    Actualmente se atraviesa por una fase de inhibicin, es cierto.Gato escaldado huye del agua fra. No hacen falta los grandesdiscursos, hacen falta discursos verdaderos.

    De todas formas, hay un irreductible deseo. Si se observa a lassociedades arcaicas o a las sociedades tradicionales, no hay en

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    ellas un deseo irreductible, un deseo tal que se haya transforma-do por la socializacin. Aquellas sociedades eran sociedades derepeticin. Se dice por ejemplo: Tomars una mujer en tal clano en tal familia. Tendrs una mujer en tu vida. Si t tienes dos, odos hombres, ser a escondidas, ser una transgresin. Tendrsun estatuto social, ser as y no de otra manera.

    Pero hoy, hay una liberacin en todos los sentidos del trmino enrelacin con las restricciones de la socializacin de los indivi-duos. Se ha entrado en una poca de eliminacin en todos losdominios y por eso tenemos el deseo de infinito. Esa liberacines en algn sentido una gran conquista. No es cuestin de volvera las sociedades de repeticin. Pero tambin -y es un tema muyimportante- hay que aprender a autolimitarse individual y colec-tivamente. La sociedad capitalista es una sociedad que correhacia el abismo, desde todos los puntos de vista, porque no sabeautolimitarse. Y una sociedad verdaderamente libre, una socie-dad autnoma, debe saber autolimitarse, saber que hay cosas queno se pueden hacer o que incluso no es necesario intentar hacer oque no hay que desear.

    Nosotros vivimos en este planeta que estamos a punto de destruiry cuando pronuncio esta frase sueo con espacios maravillosos,pienso en el mar Egeo, pienso en montaas cubiertas de nieve,pienso en la visin del Pacfico desde una esquina de Australia,pienso en Bali, en India, en la campia francesa que est al bordede desertizarse. En tantas maravillas en proceso de demolicin.Pienso que deberamos ser los jardineros de este planeta, harafalta cultivarlo. Cultivarlo tal como es y para l mismo. Y esopodra absorber una gran parte del ocio de la gente, liberada deun trabajo estpido, productivo, repetitivo, etctera. Pero eso estmuy lejos no slo del sistema actual sino de la imaginacin do-minante actual. El imaginario de nuestra poca es el de la expan-sin ilimitada, el de la acumulacin de la mercanca basura -unatelevisin en cada habitacin, un microordenador en cada habita-

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    cin-, eso es lo que hay que destruir. El sistema se apoya en eseimaginario.

    La libertad es muy difcil. Porque es muy fcil dejarse llevar. Elhombre es un animal perezoso. Hay una frase maravillosa deTucdides: Hay que escoger: o descansar o ser libre. Y Periclesdice a los atenienses: Si queris ser libres, hay que trabajar.

    No se puede reposar. No se puede permanecer sentado ante latelevisin. No se es libre cuando se est delante de la televisin.Creerse libre haciendo zaping como un imbcil, no es ser libre,es una falsa libertad. La libertad es la actividad. Y la libertad esuna actividad que al mismo tiempo se autolimita, es decir, sabeque puede hacer todo, pero que no debe hacer todo. Es el granproblema de la democracia y del individualismo.

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