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    I REUNIN CIENTFICA INTERNACIONAL SOBRE ETNOGRAFA YEDUCACIN

    COMUNICACIN: Contribuciones de la etnografa crtica a laformacin y desarrollo profesional del profesorado

    AUTORA: LEONOR MARGALEF GARCA

    Profesora Titular de la Facultad de Documentacin y Psicopedagoga.Universidad de Alcal

    Direccin: leonor.margalef@ uah.esTelef. 916305521

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    Contribuciones de la etnografa crtica a la formacin y desarrolloprofesional del profesorado

    1. Es posible construir respuestas realmente innovadoras para responder a losnuevos desafos?

    En las ltimas dcadas asistimos a un debate epistemolgico dentro de la investigacincualitativa que sita y redefine las diferentes corrientes que aparecen englobadas bajoesta amplia denominacin. La transformacin histrico social de la sociedad

    postmoderna, la globalizacin, la inmigracin, el mestizaje cultural, los procesostecnolgicos han transformado la antigua etnografa y a los etngrafos. Como indicanVidich y Lyman (2000) los etngrafos postmodernos entran en un mundo en el queellos mismos participan como ciudadanos a la vez que como observadores

    participantes.

    En este contexto conviven, todava de un modo muy fragmentado, diferentes tendenciasdentro de la investigacin etnogrfica: estudios culturales, estudios sobre la diversidad yla diferencia, etnografas posestructuralistas, poscolonialistas y crtica (Gordon,Holland y Lahelma, 2001; Biddle, Good y Goodson, 2000; Denzin y Lincoln, 2000). Enesta comunicacin me centrar fundamentalmente en los aportes que la investigacinetnogrfica, especialmente, la corriente crtica realiza al mbito educativo y msconcretamente a la formacin inicial y permanente del profesorado.

    La etnografa crtica comparte los principios de la pedagoga crtica (Giroux yMcLaren, 1998; Beyer y Liston, 2001) y bsicamente es hermenutica y emancipatoriaa la vez. Es por ello que desde este punto de vista, traspasa los objetivos de ladescripcin y la comprensin para asumir una postura ms comprometida con laintervencin, el cambio y la transformacin social (McLaren,1998). Se puede apreciarque dentro de esta corriente se desdibujan los lmites entre la etnografa y las otrascorrientes crticas de la investigacin, especialmente aparece interconectada con lainvestigacin en la accin.

    En el mbito de la educacin y de la formacin del profesorado tambin nosencontramos en una etapa de reflexiones, de propuestas de cambios, de lneas de

    investigacin, a veces superpuestas y contradictorias, y en cierto modo de granincertidumbre. El contexto de la sociedad actual y los desafos del espacio europeo deeducacin superior nos exigen modos de pensar radicalmente diferentes acerca de cmose concibe la enseanza y el aprendizaje, el diseo y el desarrollo del currculo y el

    papel de los profesores. Hemos asistido a diferentes procesos de reformas en laenseanza universitaria y no universitaria pero las investigaciones e informes nosdemuestran que la enseanza sigue siendo bastante tradicional.

    Nuestros alumnos, futuros profesores y profesionales en el mbito educativo, siguensiendo socializados y formados en el marco de una racionalidad tcnica e instrumental.Este modelo educativo no contribuye a comprender la complejidad, diversidad e

    incertidumbre que caracterizan a los procesos educativos y sociales de la sociedad delconocimiento. Es factible lograr la transformacin esperada sin alterar y reconstruir

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    los principios que sustentan y subyacen a esta forma de concebir la educacin? Es uncambio para que nada cambie? Podemos llegar a la estructura profunda que determinaun cambio cultural o quedarnos en la estructura superficial y administrativa?.

    Para responder a los cambios que supone pasar de un conocimiento de hechos a un

    conocimiento de procedimientos, de un aprendizaje reproductivo a un aprendizajeproductivo, de un esquema de relacin de causalidad en el que la enseanza produce elaprendizaje hacia un modelo de aprendizaje autnomo y reflexivo, necesitamos otromode lo de formacin e investigacin educativa, necesitamos abordar los problemasdesde otra mirada, desde otra rac ionalidad. Este es el verdadero desafo, como lo planteaMorn (2000: 23) la reforma de la enseanza debe conducir a la reforma del

    pensamiento, y la reforma del pensamiento debe conducir a la reforma de laenseanza.

    Si realmente queremos producir un cambio en la cultura profesional y en la educacinsuperior, si queremos educar en una tradicin diferente necesitamos reconstruir nuestra

    prctica educativa y nuestro modo de investigar, es decir, de generar y construir elconocimiento pedaggico.

    En estos momentos de transicin, una cuestin esencial es comenzar a analizar lasautopercepciones, creencias, experiencias personales, determinantes sociales, culturales,epistemolgicos y polticos que han ido conformando el pensamiento educativo denuestros futuros profesionales y tambin de los formadores. En este sentido, lascontribuciones de la investigacin etnogrfica crtica son fundamentales. El aporte delas estrategias metodolgicas nos ayudan a describir, analizar, interpretar y comprenderel conocimiento de los profesores. Como indica Barbara Tedlock (2000) la metodologaetnogrfica ayuda a comprender mejor la creencia de las personas, la conducta de lossujetos, sus motivaciones e intereses. En nuestro caso particular, nos ayuda a revisar las

    prcticas habituales, las manifiestas y las ocultas, los modos de socializacin denuestros futuros profesores, a que sean capaces de aceptar, rechazar, cuestionar sucultura social mediante el debate, la reflexin y el contraste con fundamentos tericos.Sabemos que los procesos educativos son construcciones sociales, por tanto pueden sercuestionados, deconstruidos y repensados. Es el modo de ir generando un conocimiento

    pedaggico tanto a travs de las investigaciones que los propios profesores realizancomo del acceso a la construccin del conocimiento colaborativo generado por lacomunidad de profesores investigadores.

    Este es un primer paso necesario para lograr la reflexin pero tambin hay que avanzarhacia la transformacin de las prcticas educativas, a la propuesta de alternativaspedaggicas que involucren a los profesores y estudiantes en la construccin cotidianade nuevos modos de hacer. Hay que crear nuevos ritos y estructuras, elaborarcontenidos y actividades, vivenciar relaciones sociales que potencien lo personal y locolectivo, experimentar dinmicas de democracia participativa, comprobar que puedenaprender unos de y con otros, conformar comunidades de aprendizaje, ser capaces deenfrentarnos a lo imprevisible, al riesgo, a la complejidad, a la espontaneidad ycreatividad (Goodman, 2001; Beyer y Liston, 2001).

    En el caso de la etnografa es un reto llegar al conocimiento interior o emic de los

    propios involucrados, lograr descubrir sus propias perspectivas interpretativas. Lainvestigacin realizada por los profesores aporta una visin privilegiada de la propia

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    interpretacin, de la comprensin de lo que realmente sucede en sus aulas y cmosucede, cmo construyen e interpretan los acontecimientos didct icos.

    2. Abriendo caminos a travs de diferentes estrategias metodolgicas

    Las estrategias metodolgicas basadas en una epistemologa etnogrfica pero conclaras implicaciones emancipatorias y de intervencin crtica contribuyen de manerasignificativa a la construccin de un modelo diferente de formacin inicial y

    permanente del profesorado:

    - La narrativa, especialmente a travs de las biografas, autobiografas, relatos, historiasde vida, incidentes crticos, diarios (Woods, Liston y Zeichner, Goodson, Biddle,Elliott, Bruner Cochran-Smith, Lytle): un aspecto esencial es su aportacin para hacerexplcitas las creencias, ideas, concepciones que estudiantes y profesores van forjandodurante todo el proceso de escolarizacin, no siempre de modo consciente y manifiesto.Lo que hacemos en el aula, las decisiones que tomamos, el modo como nos

    relacionamos refleja unas creencias y un modo de concebir la enseanza. Mediante elrelato y la descripcin de lo que hacen, de nuestro pasado, recuerdos, incidentes,ancdotas, las personas en formacin van explorando sus imgenes y creencias. Comoindica Bruner (1997) contar la vida de uno es una hazaa interpretativa.

    Los diarios son una forma de desarrollar una reflexin y una relacin con el propiodocente y con la tarea educativa. Como indican Cochran-Smith y Lytle (2002: 57) sonrecuentos de la vida del aula en los que los profesores registran observaciones, analizansus experiencias y reflexionan e interpretan sobre sus prcticas a lo largo del tiempo...capturan la inmediatez de las percepciones que los docentes captan sobre lo que sucedeen su aula.

    Narrar estas creencias y experiencias es el primer paso. Pero formar al profesor crticosupone enfrentarle no slo a sus creencias sino a las razones ltimas que justifican lasacciones que realiza y los motivos que pueden estar en la base de esas razones (Sola,1999; Brawn and Crumpler, 2004).

    -Procedimientos de investigacin oral basados en el trabajo colaborativo entre losprofesores y los estudiantes, futuros profesores: se trata de un trabajo reflexivo en tornoa un tema o problema propuesto por el grupo. Exige tiempo, preparacin, revisin y

    anlisis de documentacin y bibliografa. Aporta fundamentalmente una comprensinms holstica y el acceso a una diversidad de perspectivas. (Cochran-Smith y Lytle,2002).

    -La observacin : los futuros profesores necesitan desarrollar habilidades para observar,ya que constituye una de las tareas esenciales de su funcin docente. La observacintanto de parte del formador como de los estudiantes en proceso de formacin seconvierte en una herramienta fundamental cuando se alcanza la capacidad para verentendida como el resultado de un trabajo deliberado. Esto supone advertir, considerar,comparar, contrastar e interrogarse. De hecho, que las interpretaciones de lasobservaciones son subjetivas, personales y discutibles y pueden traducirse mediante el

    lenguaje oral o escrito.

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    -Las entrevistas individuales y grupales ayudan a traspasar la frontera de lo descriptivoy a profundizar en las razones y los motivos de las creencias, a acercarnos a un

    pensamiento reflexivo, a buscar respuestas a los por qu. Las entrevistas ayudan aindagar sobre lo observado y lo narrado, a develar las interpretaciones. Mediante la

    entrevista grupal se favorece el dilogo y el contraste. Es tambin una herramienta muytil para analizar las conexiones de la experiencia personal con el contexto histrico,social y poltico que va conformando la identidad personal y profesional.

    -Por ltimo, se pueden mencionar una serie de estrategias ms creativas que pretendenponer de manifiesto las experiencias vividas por las personas, investigadores oprofesores. Se trata de profundizar en los sentimientos y actitudes, en lo latente que seresiste a otras formas de racionalizacin. Esta diversidad de gneros ayuda y capacita aver un poco ms lejos. En ese sentido aparecen el uso de textos evocadores, poesas,imgenes (Woods, 1998) y tambin la utilizacin de la representacin o dramatizacinque fomenta una mayor comprensin de la creencia de las personas (Tedlock, 2000)

    3. Es posible unir el puzzle y construir significados e identidades?

    Un modo de integrar las contribuciones que nos aportan las diferentes estrategiasmetodolgicas etnogrficas en la formacin inicial y permanente del profesorado loconstituye la implementacin de los portafolios, carpetas o dossier como metodologade trabajo. Si bien el contexto en el que se han desarrollado los portafolios en el mbitode la formacin del profesorado ha sido el de la evaluacin (Lyons, 1999; Margalef,1997; Millman, J. y Darling-Hammond, L, 1997) pueden constituirse en unaherramienta de aprendizaje que permite la indagacin, la reflexin y la autoevaluacin.

    Para que el portafolio no se convierta en una exhibicin o recopilacin de trabajos, esimportante seguir una serie de fases interrelacionadas recordando siempre que tienen uncarcter cclico que permiten ir profundizando, completando y reconstruyendo elaprendizaje durante todo el curso. El portafolio tiene un carcter netamente procesualcompuesto bsicamente por los s iguientes elementos:

    - La formulacin de los propsitos, principios de procedimiento y criterios deevaluacin se constituyen en la gua y orientacin para los formadores y los

    alumnos. Los mismos se hacen pblicos, fundamentan y debaten al comenzar elproceso de enseanza-aprendizaje y de elaboracin de los portafolios.- La inclusin de las producciones de los alumnos a travs de la resolucin de

    actividades propuestas, de reflexiones sobre diferentes temas y prcticas,biografas, estudios de casos, indagaciones y bsquedas bibliogrficas,proyectos, etc... de acuerdo con la dinmica establec ida en cada curso.

    - Las entrevistas con los formadores para reflexionar sobre los trabajos escritos,realizar la devolucin de correcciones, orientaciones, sugerencias, etc.... Lafinalidad principal de las entrevistas es guiar la reflexin a cerca de los por qu,y para qu. Es decir, profundizar en el saber sobre el hacer.

    - El trabajo en pequeos grupos para estimular la colaboracin, el debate entre los

    compaeros y tambin para avanzar hacia la elaboracin conjunta de algunastareas. Las discusiones grupales ayudan a los estudiantes a comprender

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    diferentes perspectivas, a respetar las diferencias y a comprender que situacionescomplejas y diversas exigen tambin respuestas co mplejas.

    - La presentacin del portafolio al finalizar el curso con el enriquecimiento de lasaportaciones y reestructuraciones realizadas durante todo el proceso deelaboracin.

    Es importante advertir que de acuerdo al uso que se haga de los portafolios pueden teneruna gran potencialidad o convertirse en una formalidad. Me interesa destacar algunas desus contribuciones a la formacin del profesorado:

    - Comprometer al alumno en su propio proceso formativo otorgndole un rolactivo.

    - Vincular la teora y la prctica- Partir de un conocimiento experiencial haciendo hincapi en la descripcin y

    anlisis de las propias creencias.- Alcanzar un aprendizaje relevante mediante la reconstruccin de ese

    conocimiento experiencial a travs del contraste con el conocimiento acadmico.- Fomentar la reflexin, la indagacin y la autonoma.- Generar habilidades para el cuestionamiento de las finalidades y los principios

    de procedimiento que guan su prctica.- Favorecer el debate y la colaboracin no slo entre profesor y alumnos sino

    entre alumnos. Ello lleva a traspasar las fronteras del aprendizaje como actoprivado para convertirlo en un acto pblico.

    En el mbito de la formacin inicial y permanente llevo practicando el mtodo deportafolios no siempre con los mismos resultados ya que depende de muchas factorespersonales, institucionales, didcticos que condicionan la experiencia de suimplementacin. Cuando logro avanzar en las distintas fases de su desarrollo como un

    proceso abierto, d inmico y corro el riesgo de la incertidumbre aprecio muchas de laspotencialidades antes descriptas. Para ello, es importante integrar las estrategias basadasen la narrativa, la observacin y la entrevista individual y grupal.

    En este sentido, puede convertirse en un proceso de investigacin cualitativo integrandolos aspectos que Flick (2004:46 yss) denomina aplicar la mimesis. Es decir, llegar aun acto de produccin de un mundo simblico que abarca elementos prcticos ytericos. A travs de la mimesis organizar la propia comprensin del mundo y de los

    textos. En este caso en particular, se tratara de transformar la experiencia ennarraciones, en interpretar sus construcciones e intentar reintroducir estasinterpretaciones nuevamente en las realidades cotidianas para lograr unatransformacin.

    He de reconocer que persisten todava muchas dificultades. La primera de ella esreconstruir mi propia imagen sobre la enseanza y los roles docentes en la universidad yser coherente con la puesta en prctica de una propuesta diferente que supone muchoesfuerzo, tiempo, dedicacin y compromiso con el alumnado. Otra dificultad est

    justamente relacionada con los propios alumnos, ellos tambin necesitan vencer susresistencias e involucrarse en un proceso incierto que lleva tiempo, exige dedicacin,

    compromiso con ellos mismos y los compaeros. No tengo mucho espacio para

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    detenerme en las dificultades organizativas e institucionales bien conocidas por todoslos que trabajamos en el mbito universitario.

    Sin duda me surgen dudas e interrogantes que permanecen abiertos pero creo que es enun desafo para comenzar a vencer la pasividad y la dependencia del alumno y

    fundamentalmente para aprender de mi propia prctica.

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