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27 de octubre 2013 www.isc.gob.mx Hermosillo, sonora, México Publicación diaria durante la Feria del Libro 02 Coordinación: Doris Arenas / Edición: Carlos Sánchez Corrección: Doris Arenas / Diseño: Argelia Juárez Feria del Libro Hermosillo @FDLHermosillo Feria del libro hermosillo 2013 Porque hay muchas cosas que aprender, nuevos mundos, crearse un criterio y aprender a escribir y hablar mejor Arlet Chávez, maestra. (Sondeo: Heriberto Duarte) ¿Por qué leer? F ueron muchos los presentes que recibieron con una ola grande de aplausos a Paco Ignacio Tai- bo II, en la última presentación del segundo día de la Feria del Libro Hermosillo 2013. Yaquis: historia de una guerra popular y de un genocidio en Mé- xico, la razón de la presencia del escritor en la capital de Sonora. Manuel Carlos Silva Encinas, quien es maestro e inves- tigador en la Universidad de Sonora, arroja las prime- ras palabras acerca del nuevo libro de Taibo II, abrien- do paso a la presentación. Para iniciar con su charla el autor de Yaquis cita un proverbio navajo: “No se puede mirar el futuro con lá- grimas en los ojos”, al instante replica, “puede ser que sea cierto, pero no hay duda que las lágrimas en los ojos te ayudan a ver, crean una pátina sentimental en- tre el narrador y lo narrado, en la que pones no sólo lo poco o mucho que has aprendido como historiador, sino que tienes que poner el corazón”. Minutos más tarde lo explicaría manifestando que fue imposible no emocionarse escribiendo su nueva obra, que no debía de cambiar nada, tampoco inventar nada, no introducir literatura, pero sí transmitir ese sentimiento. Acto seguido, Paco Ignacio lleva a la audiencia por un viaje de vuelta a la primaria, donde los libros de texto nos ofrecen una imagen de los héroes patrios “descafeinada”. Habla de Hidalgo, del cual comenta, ha visto 250 estatuas alrededor de la república mexicana, ninguna de ellas tiene pistola. Recuerda a Benito Juá- rez, y su imagen en la parte de atrás de los despachos priistas, en los gobiernos de hace algunos años. Con el humor que lo caracteriza, Taibo II añade que Juárez se ha empezado a enverdecer, de ver la mano ladrona de muchos funcionarios, a diferencia de la humanidad sumamente honesta de Don Benito. El público ríe y aplaude. Cierra las anécdotas de los héroes, demandando al go- bierno la operación de restarnos la historia, de romper hilos de identidad, “una operación verdaderamente cruel”. Hace siete años, Paco Ignacio se preguntó: “¿Qué sé yo de los Yaquis?”. Al responderse “casi nada”, comparte que sintió mucha vergüenza. Relata que en aquel tiempo trabajaba en otro proyecto en Sonora, fue ahí donde empezó a recopilar, encontrar nuevas fuentes. Hace dos años vuelve a Sonora, ahora para recorrer tierra Yaqui. Conoce los ocho pueblos, visita la tumba de Cajeme, ahí lo siente, ve la piedra vieja y se dice “En la madre, o escribo esta historia o me muero; hay que contarla”. Justifica lo dicho añadiendo que hay que contarla por- que es la historia de una guerra popular de 40 años, que en los libros tradicionales aparece una línea y me- dia de sólo un par de sucesos. Que si bien es cierto existen algunos buenos trabajos de historiadores que relatan acerca de la tribu, pero no existía nada acerca de la guerra popular más prolongada contra la dicta- dura de Porfirio Díaz. Comparte Taibo II que luego de una segunda investi- gación acerca del tema, es donde viene el desvelo, “soy un historiador obsesivo, me preocupa ir al detalle, a la minucia, a veces el detalle es más revelador…” La guerra de los yaquis es difundida en los periódi- cos del país y de Sonora “como la guerra contra los “salvajes”. Paco Ignacio se remonta a 1870, a 1880 y se cuestiona ¿Quiénes son los salvajes? Y comenta a la audiencia: “en términos culturales en la tribu Yaqui hay un altísimo desarrollo, una religión elaborada, fes- tividades, agricultores con alto nivel de productividad, una tribu que nunca combate fuera de sus confines y sólo combate contra una razón: la invasión.” Apasionado en su discurso, continúa alegando que el porfirismo llamaba salvajes a los yaquis, esos yaquis que contaban con una democracia más profunda que la democracia nacional. Regocijado en el tema, el escritor que siente a los muertos, que vive las revoluciones, que huele la sangre de los caídos, relata vehemente la fuerza de la tribu, cómo luchó, cómo murieron en batalla miles de indios, un mundo que radica en: Yaquis: historia de una guerra popular y de un genocidio en México. Al final de la charla, de boca de Paco IgnacioTaibo II: “Todos somos Yaquis, ante el genocidio, ante el intento de robarse sus tierras, ante el intento de masacrarlos, ante la idea de la falsa modernidad…” el público arre- mete en aplausos “…Somos los que queremos ser, so- mos los herederos de un Hidalgo no descafeinado, so- mos los herederos de un Villa que cabalgaba con cua- renta mil hombres al mando de la división del norte, somos descendientes de Cajeme y Tetabiate”. Heriberto Duarte PACO IGNACIO TAIBO II CUANDO SEA GRANDE QUIERO SER YAQUI:

Coordinación: Doris Arenas / Edición: Carlos Sánchez ... · Manuel Carlos Silva Encinas, quien es maestro e inves - tigador en la Universidad de Sonora, arroja las prime-ras palabras

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27 de octubre 2013

www.isc.gob.mx

Hermosillo, sonora, México

Publicación diaria durante la Feria del Libro

02Coordinación: Doris Arenas / Edición: Carlos Sánchez

Corrección: Doris Arenas / Diseño: Argelia Juárez

Feria del Libro Hermosillo @FDLHermosillo

Feria del libro hermosillo 2013

Porque hay muchas cosas que aprender, nuevos mundos, crearse un criterio y aprender a escribir y hablar mejor Arlet Chávez, maestra.

(Sondeo: Heriberto Duarte)

¿Por qué leer?

Fueron muchos los presentes que recibieron con una ola grande de aplausos a Paco Ignacio Tai-bo II, en la última presentación del segundo día de la Feria del Libro Hermosillo 2013.  Yaquis:

historia de una guerra popular y de un genocidio en Mé-xico, la razón de la presencia del escritor en la capital de Sonora.

Manuel Carlos Silva Encinas, quien es maestro e inves-tigador en la Universidad de Sonora, arroja las prime-ras palabras acerca del nuevo libro de Taibo II, abrien-do paso a la presentación.

Para iniciar con su charla el autor de Yaquis  cita un proverbio navajo: “No se puede mirar el futuro con lá-grimas en los ojos”, al instante replica, “puede ser que sea cierto, pero no hay duda que las lágrimas en los ojos te ayudan a ver, crean una pátina sentimental en-tre el narrador y lo narrado, en la que pones no sólo lo poco o mucho que has aprendido como historiador, sino que tienes que poner el corazón”.  Minutos más tarde lo explicaría manifestando que fue imposible no emocionarse escribiendo su nueva obra, que no debía de cambiar nada, tampoco inventar nada, no introducir literatura, pero sí transmitir ese sentimiento.

Acto seguido, Paco Ignacio lleva a la audiencia por un viaje de vuelta a la primaria, donde los libros de texto nos ofrecen una imagen de los héroes patrios “descafeinada”. Habla de Hidalgo, del cual comenta, ha visto 250 estatuas alrededor de la república mexicana, ninguna de ellas tiene pistola. Recuerda a Benito Juá-rez, y su imagen en la parte de atrás de los despachos priistas, en los gobiernos de hace algunos años. Con

el humor que lo caracteriza, Taibo II añade que Juárez se ha empezado a enverdecer, de ver la mano ladrona de muchos funcionarios, a diferencia de la humanidad sumamente honesta de Don Benito. El público ríe y aplaude.

Cierra las anécdotas de los héroes, demandando al go-bierno la operación de restarnos la historia, de romper hilos de identidad, “una operación verdaderamente cruel”.

Hace siete años, Paco Ignacio se preguntó: “¿Qué sé yo de los Yaquis?”. Al responderse “casi nada”, comparte que sintió mucha vergüenza.

Relata que en aquel tiempo trabajaba en otro proyecto en Sonora, fue ahí donde empezó a recopilar, encontrar nuevas fuentes.Hace dos años vuelve a Sonora, ahora para recorrer tierra Yaqui. Conoce los ocho pueblos, visita la tumba de Cajeme, ahí lo siente, ve la piedra vieja y se dice “En la madre, o escribo esta historia o me muero; hay que contarla”.

Justifica lo dicho añadiendo que hay que contarla por-que es la historia de una guerra popular de 40 años, que en los libros tradicionales aparece una línea y me-dia de sólo un par de sucesos. Que si bien es cierto existen algunos buenos trabajos de historiadores que relatan acerca de la tribu, pero no existía nada acerca de la guerra popular más prolongada contra la dicta-dura de Porfirio Díaz.Comparte Taibo II que luego de una segunda investi-gación acerca del tema, es donde viene el desvelo, “soy

un historiador obsesivo, me preocupa ir al detalle, a la minucia, a veces el detalle es más revelador…”

La guerra de los yaquis es difundida en los periódi-cos del país y de Sonora “como la guerra contra los “salvajes”. Paco Ignacio se remonta a 1870, a 1880 y se cuestiona ¿Quiénes son los salvajes? Y comenta a la audiencia: “en términos culturales en la tribu Yaqui hay un altísimo desarrollo, una religión elaborada, fes-tividades, agricultores con alto nivel de productividad, una tribu que nunca combate fuera de sus confines y sólo combate contra una razón: la invasión.”

Apasionado en su discurso, continúa alegando que el porfirismo llamaba salvajes a los yaquis, esos yaquis que contaban con una democracia más profunda que la democracia nacional.

Regocijado en el tema, el escritor que siente a los muertos, que vive las revoluciones, que huele la sangre de los caídos, relata vehemente la fuerza de la tribu, cómo luchó, cómo murieron en batalla miles de indios, un mundo que radica en: Yaquis: historia de una guerra popular y de un genocidio en México.

Al final de la charla, de boca de Paco Ignacio Taibo II: “Todos somos Yaquis, ante el genocidio, ante el intento de robarse sus tierras, ante el intento de masacrarlos, ante la idea de la falsa modernidad…” el público arre-mete en aplausos “…Somos los que queremos ser, so-mos los herederos de un Hidalgo no descafeinado, so-mos los herederos de un Villa que cabalgaba con cua-renta mil hombres al mando de la división del norte, somos descendientes de Cajeme y Tetabiate”.

Heriberto Duarte

PACO IGNACIO TAIBO II

Cuando sea grande quiero ser yaqui:

27 de octubre 2013Hermosillo, sonora, México 02FERIA DEL LIBRO

En el foro Rosario Castellanos de la Feria del Libro Hermosillo 2013, los poetas brasile-ños comparten sus versos. Lo hacen a tra-vés de Hugo Gutiérrez Vega, quien presen-ta la Antología de poesía brasileña del siglo

XX construida por José Javier Villarreal.

Cuentan, antologador y presentador, las virtudes de los poetas incluidos en el libro. Hugo Gutiérrez Vega, abogado, editor, poeta, da un paseo por el con-tenido y sus imágenes, pasajes incluso de la historia de los escritores brasileños, el atino en la inclusión de los nombres de parte de José Javier Villarreal. Ha-bla también de un prólogo atinado.

Al poeta que es Hugo Gutiérrez Vega le tiemblan las manos, tal vez el deseo que le imprime la poesía, la energía, lo llevan a la emoción y se le desborda ésta en palabras. Cuando ya es inevitable, preciso, Hugo lee un poema “Sacado de una noticia del periódico”.

Y así la tertulia, las oraciones dichas y los oídos atentos. La poesía como un tema de conversación entre Hugo y José Javier. Después los espectadores para decir sus dudas, y escuchar aclaraciones desde los exponentes.

Gutiérrez Vega dice que en Brasil la poesía forma parte de la vida cotidiana: “El paisaje no es tan solo un conjunto de árboles, o como el del desierto un conjunto de rocas y de cactus, el paisaje es el re-flejo del agua de los habitantes de ese lugar en la naturaleza”

Posteriormente describe las condiciones de los poe-tas antologados en el libro. Antes de concluir, Hugo apunta: “Quien hace un poema salva a un ahogado, pero quien hace una antología de poesía brasileña salva a un ahogado y enriquece a la lengua española, gracias por haberlo hecho José Javier”.

Al final de  la presentación, José Javier desciende del escenario, conversa con algunos de los especta-dores, luego va a una banca, acompañado de uno de los no pocos adoradores de la poesía. Allí, el autor de la antología comparte sus impresiones respecto de la presentación, y de lo que este libro le aporta a su vida:

--¿Cómo te sentiste en tu presentación, cómo sientes el ambiente en Sonora?--Siento que hay una avidez, que no solamente está la avidez sino creo que hay una cultura en cuanto a que la gente sí está leyendo, me doy cuenta por las pláticas. Claro que hay una lejanía con respecto al centro del país, y el centro desde su hegemonía de poder, pero a mí se me hace que este esfuerzo de la Feria del Libro vale mucho la pena, traer autores na-cionales es muy importante porque nos oxigena, lo digo porque soy del norte y del norte son las grandes distancias, las lejanías con respecto al sur y al centro que allí es todo cercano. Esfuerzos como estos son muy buenos e involucrar, suena a lugar común, pero es necesario involucrar desde niños y jóvenes, creo que por ahí va la situación.

--¿Qué te aporta la antología que presentaste, de que te nutre este trabajo de investigación, de traducción?--Desde los catorce años no hago otra cosa que leer, me gusta mucho, y puedo decir la parte grandiosa y no por eso mentirosa, de haber hecho la antología, pero lo que yo saqué, como autor, fue que pude por fin gozar la poesía de Joao Cabral de Melo Neto. Yo sabía que era un poeta inmenso, grande, y como lector me topaba con pared, no entraba en una poesía que es hosca, ríspida, seca, personal, muy de romance, de co-rrido incluso y de pronto de la región nordeste que es la región más pobre de Brasil, y al estar traduciéndolo, al estar seleccionando qué voy a traducir, como que se me abrió y entonces me dio alegría y vértigo el po-der entrar a la poética de un poeta, porque finalmen-te es tu vida, lo que lees es lo que te hace ser quién eres. Para mí la lectura es vida.

Carlos Sánchez

José Javier Villareal

SER QUIEN ERES

Lo que

es lo que te haceLEES

Antología de poesía brasileña

del siglo XX