Costa Rica La Colonia Pacificada

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modelo de seguridad costarricense

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  • Costa Rica, la colonia pacfica(da)

    Por Bryan Gonzlez Hernndez

    La nocin de seguridad es ambigua, pero no neutral, mucho menos inocente, a pesar de la connotacinpositiva que se le ha atribuido. Cargada de una lgica schmittiana que distingue entre amigos yenemigos, la seguridad tiende a enmascarar objetivos imperialistas, de explotacin, y alienacin, ascomo los procesos de pacificacin de poblaciones. Despus de los atentados del 11 de setiembre de2001, la nocin se blind, pretendiendo totalizarse en todo el espectro de la vida, a la vez que adquiriun carcter de inexpugnabilidad. La sentencia que inaugura la guerra contra el terrorismo, del entoncespresidente de EEUU George W. Bush , -estn con nosotros o en nuestra contra-, perme la totalidad dela poltica estadounidense, desde el mbito domstico, hasta el de poltica exterior; desde la diplomaciay la defensa, hasta el comercio.

    Lo anterior se plasma en las palabras del entonces representante comercial de EEUU, y posteriormentepresidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, en tiempos de la aprobacin del Tratado de LibreComercio entre Centroamrica, Repblica Dominicana y EEUU: Un TLC con EE.UU. no es algo a loque alguien tiene derecho, es un privilegio... Los pases que buscan acuerdos de libre comercio conEE.UU., deben cumplir ms que criterios econmicos y de comercio, si pretender ser elegibles... comomnimo estos pases deben cooperar con los EE.UU. en su poltica exterior y en sus metas deseguridad nacional.

    Estas palabras de Zoellick recuerdan mucho a las de Hans Kohn en sus reflexiones sobre elcolonialismo quien sostena que a diferencia de una nacin soberana, una colonia puede ejercerautonoma poltica, excepto en lo relativo a articular la poltica exterior y a conformar fuerzasarmadas nacionales cuyos papeles y roles fundamentales se orienten a defender la integridad ysoberana territoriales. En ambas esferas, el centro metropolitano se encarga de eso

    Todo esto resulta importante tenerlo presente para comprender lo que sucede en una colonia comoCostaRica. En cuanto nos permite visiblizar la forma en la que ste pas se aline con la poltica exteriorestadounidense, acarreando con ello, la consolidacin de un modelo securitario que no es exclusivo deuna nica administracin, sino de un modelo que se ha ido consolidando a travs de distintasadministraciones, incluyendo a la de Luis Guillermo Sols Rivera, quien en su presentacin de informeanual de labores, presentado el 1 de mayo de 2015, respecto al tema de la seguridad sostuvo queDurante nuestro gobierno, hemos dado continuidad a los aciertos de la administracin anterior en elmejoramiento de la seguridad de nuestra ciudadana.

    La incorporacin de Costa Rica en la coalicin que apoy a EEUU en su invasin a Irak, en los alboresde las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre Centroamrica, Repblica Dominicana yEEUU, evidencia esa alineacin con la poltica exterior estadounidense, pero sobre todo laconsolidacin de un modelo securitario, necesario para el blindaje de las polticas econmicas que seimplementaran a partir del TLC.

    Desde la administracin Pacheco se da un incremento en el presupuesto destinado al Ministerio deSeguridad, para su ltimo presupuesto general en 2006 se destinaron 50.526.942.000 de colones.Mientras que para las administraciones Arias Snchez y Chinchilla Miranda el presupuesto destinado aseguridad se dispara. En el caso Arias Snchez, para el 2010 se presupuestaron 129.891.238.132colones. La administracin Chinchilla Miranda, de corte ms policaco-militarista, el presupuesto aseguridad para 2014 fue de 203.282.039.333 colones. La administracin Sols Rivera continu con el

  • incremento del presupuesto para seguridad, convirtindose en el presidente que ms ha gastado enseguridad. Para el 2015 se presupuestaron 237.667.000.000 colones. (Las cifras anteriores slo hacenreferencia al presupuesto del Ministerio de Seguridad Pblica en estas administraciones, no contemplala cooperacin internacional para esta materia, ni el presupuesto para seguridad de otros ministerios, nilo que se recauda por medio del impuesto a las sociedades annimas, cuyo dinero se destina a steministerio).

    Pero la continuacin de ste modelo securitario por parte de la Administracin Sols Rivera seevidencia plenamente con la designacin de Celso Gamboa como ministro de seguridad, quien fue unode los principales promotores del pura vida way of war, modelo securitario que tropicaliza elisrael de pacificacin urbana, centrado en la consolidacin de un aparato de inteligencia fuerte y deldesarrollo de fuerzas especiales en la polica. Con ello no extraa el nombramiento de MarianoFigueres en la Direccin de Inteligencia y Seguridad Nacional, quien se ha encargado de lareformulacin del aparato de inteligencia nacional. Resulta curioso, para no decir error estratgico,que el encargado de la inteligencia del Estado, quien se arroga el poder de determinar quin anda enmalos pasos y debe temerle, sea el hermano del lder del principal partido de oposicin, adems deaspirante presidencial, ad nauseam, con el objeto de asaltar el poder.

    Como buen administrador colonial, Sols Rivera se ha apegado incondicionalmente a los dictados deWashington, como se evidencia en la visita del jefe del Comando Sur del Ejrcito de EEUU. Elgobierno de Sols da continuidad a la poltica de guerra contra las drogas de administracionesanteriores, que consiste en una abierta declaracin de guerra a los distintos grupos y bandas denarcotraficantes, profundizando y agudizando el conflicto, detonando un incremento de la violencia yla muerte, corriendo el peligro de hundir a Costa Rica en un conflicto como en Mxico y Colombia.

    La guerra contra las drogas fue declarada para no ser ganada. Despus de ms de 40 aos de sudeclaracin, no slo evidencia su fracaso en la erradicacin del narcotrfico, sino que adems, muestrael xito en la consolidacin de un estado cuyos dispositivos de seguridad tienen la capacidad suficientepara pacificar a las poblaciones que se ven afectadas por las polticas depredatorias neoliberales quepretenden el control de los recursos que quedan.

    Como buena colonia, nuestra poltica exterior es dictada desde Pavas, desde la embajada de EEUU.Costa Rica ha sido la voz de EEUU contra Nicaragua y sus acercamientos estratgicos con Rusia enmateria de defensa, aunque ha guardado un total silencio hacia la militarizacin que padecen otrospases vecinos, como es el caso de Mxico.

    En materia de las relaciones con Nicaragua, la administracin Sols Rivera se ha mostrado hostil haciael gobierno del pas vecino. La tensin respecto a la situacin en Calero se mantiene, justificando as lapresencia de policas armados con equipamento militar en la frontera y el fortalecimiento de cuerpos deseguridad como lo es la Polica de Fronteras.

    Respecto a la situacin en Venezuela, la neutralidad asumida por la administracin Sols Rivera,muestra la sumisin a los intereses estratgicos de Washington sobre el pas sudamericano,distancindose de las dignas posturas de otros pases latinoamericanos que criticaron el decreto delpresidente Barack Obama que declaraba a Venezuela como una amenaza a su seguridad nacional. Eldespido injustificado- o bien, justificado desde la concepcin kissingeriana del canciller ManuelGonzlez, del embajador costarricense en Venezuela, evidencia no slo la alineacin ideolgica delgobierno y otros sectores poderosos costarricenses, sino de la participacin del pas en la propagandade guerra y los intentos de desestabilizacin contra el gobierno del presidente Nicols Maduro.

  • Por otra parte, el presidente Sols Rivera, irnicamente afirma que pas de ser un peligroso comunista,a un defensor a muerte del neoliberalismo. Pienso que ms que una burda irona, Sols se proyecta yexpresa su rol como administrador colonial, precisamente, gestionar la defensa de la compra-venta delpas. Una defensa que se proyecta como inflexible, irreversible, por todos los medios y con la fuerzaque considere necesario, es decir a muerte. Esto se refleja en lo que respecta a la construccin delmegapuerto a cargo de la empresa holandesa APM Terminals, en Mon, provincia de Limn.

    En octubre de 2014, la administracin Sols Rivera, lanza un violento accionar policial contra la huelgarealizada por sindicatos portuarios que protestaban contra la construccin del megapuerto. De entrada,la cesin de puertos, aeropuertos, y dems infraestucturas, a empresas privadas representa un errorestratgico en materia de seguridad nacional para un pas soberano e independiente. Pero Costa Rica esuna colonia. La construccin de ste megapuerto parece ms apegado a una estrategia externa que auna poltica para el desarrollo nacional. Especficamente, porque la construccin de este mega puertose encuentra en una de los principales espacios geoestratgicos del pas. Una zona rica en recursosestratgicos como petrleo, as como de una importancia geopoltica por su posicin geogrfica en elCaribe, considerado como mare nostrum, por la geopoltica estadounidense. Especialmente por lacercana al Canal de Panam, y a Venezuela, pas que cuenta con las mayores reservas de petrleo delmundo.

    Preocupa que conjunto a la construccin del megapuerto en Mon por parte de la empresa holandesaAPM Terminals, el mar Caribe y sus recursos son custodiados y vigilados por el ejrcito de EEUU yHolanda, pas al que pertenece una de las principales empresas petroleras del mundo, la Royal DutchShell. Ambos pases amparados en los acuerdos de patrullaje conjunto con Costa Rica.

    Respecto a Holanda, miembro activo de la OTAN, organizacin que fue parte de la OperacinBalboa, que pretenda invadir territorio venezolano y apropiarse de los campos petrolferos del pas.Es importante rescatar, adems, las denuncias del entonces presidente venezolano, Hugo Chvez,contra EEUU y Holanda, de desatar agresiones militares contra Venezuela desde las islas de Aruba yCuracao, que pertenecen a Holanda. O la denuncia, en 2013, del presidente Nicols Maduro, delacercamiento entre Colombia y la OTAN con el objeto de desestabilizar al pas sudamericano.

    En ste mismo tema, resulta preocupante que ahora se comience a esgrimir el discurso del terrorismopara deslegitimar, criminalizar y erradicar a los movimientos sociales que protestan contra laconstruccin del megapuerto. La utilizacin del discurso de terrorismo, es la artimaa ms baja ypeligrosa que se puede esgrimir contra la poblacin, pero evidencia, adems, los usos que se le dan alos distintos dispositivos de seguridad para resguardar, blindar, los intereses neoliberales.

    Otro ejemplo es el caso de Salitre, comunidad indgena al sur del pas, que padece los constantesataques de no-indgenas, con el propsito de apropiarse de sus territorios. Aunado a esto, el lderindgena Sergio Rojas Ortiz, es privado de libertad, y se mantiene como preso poltico de staadministracin. En consonacia a esto, el gobierno de Sols declara que el proyecto hidrelctrico Diquscomo su proyecto estrella, lo que evidencia la alneacin del gobierno con el Proyecto Mesoamrica,que pretende la consolidacin de la regin geopoltica mesoamericana (de Mxico a Colombia), comola principal reserva estratgica de EEUU.

    Evidentemente semejante proyecto geoestratgico requiere de un modelo de seguridad, que garantice lapacificacin de las poblaciones que se levantan y protestan contra el despojo de sus tierras y susrecursos. Luis Guillermo Sols Rivera, es un country manager ms, y su poltica en materia de

  • seguridad no representa ningn cambio, por el contrario, evidencia la profundizacin de un modelosecuritario colonial que garantiza la explotacin de nuestros recursos. Un modelo que se fortalece cadavez ms, bajo la excusa de la guerra contra las drogas.