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4. IDENTIFICACIÓN DE LOS COSTOS DE PRODUCCIÓN DE LOS PRODUCTORES DE MAÍZ DEL META
Emilio Garcia Gutiérrez*
Cristina del Pilar Sánchez**
Adriana Iguativa***
Los análisis que se efectúan de los costos de producción agropecuaria enfrentan serias limitaciones por la deficiente calidad de la información de esta variable en Colombia, los cambios metodológicos en su recolección o estimación y las sustanciales diferencias en la agrupación y denominación de sus componentes entre las diversas fuentes y entre los distintos países. Adicionalmente, los grados de desagregación de la información son muy dispares. Empero, bien vale la pena intentar revisar algunas conclusiones que sirven para la identificación de limitantes al mejoramiento de la productividad y de la competitividad con base en el análisis de la información disponible1. Desafortunadamente, por las razones expuestas, es necesario basarse en estructuras poco desagregadas.
4.1. Evolución de los costos de producción de maíz en Colombia
En el periodo 1980/84 a 1990/94, los costos de producción por tonelada de maíz disminuyeron en términos reales en el país. Los de maíz lo hicieron en 3.06% promedio anual en este periodo estudiado (Tabla 1). La reducción fue progresiva en los tres quinquenios analizados. Los precios reales percibidos por los productores crecieron modestamente en el caso del maíz (0.27% promedio anual).
No obstante, debe recordarse que la primera mitad de los ochenta fue de crisis para el agro colombiano, mientras que en la segunda mitad el sector creció – en especial en cultivos semestrales – gracias a contar con una situación más favorable. En relación con este último periodo, en 1990/1994 los precios al productor disminuyeron menos que los costos de producción por tonelada.
En los quince años referenciados se registraron algunos cambios de importancia en el peso porcentual que tienen las distintas labores y factores en la estructura de costos de producción (Tabla 2). La participación de los costos asociados con la utilización de maquinaria en el
* I.A.;M.Sc en Desarrollo. Especialista en Planeación y Administración del Desarrollo Regional. Investigador principal. Programa de transferencia de tecnología. Corpoica regional ocho, C.I. La libertad, Villavicencio.** Economista, Universidad Cooperativa de Colombia. Villavicencio, Meta*** Economista, Universidad Cooperativa de Colombia. Villavicencio, Meta
1 Se presentan discrepancias en las estructuras y en los valores absolutos de los costos que se utilizan mas adelante en los análisis, por cuanto fue necesario utilizar fuentes diferentes.
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total de los costos fijos se incrementó de manera significativa entre los quinquenios 1980/84 y 1985/89 para el maíz tecnificado. El significativo aumento registrado en este periodo tuvo que ver, al menos parcialmente, con la acelerada devaluación del peso que se vivió en 1884 y 1985 que encareció la maquinaria importada.
La moderación del crecimiento presentada en el quinquenio 1990/94, y la baja ocurrida en 1992 y 1994, parece estar relacionada con las modificaciones de comercio exterior – rebajas arancelarias y reducción de trámites a la importación2 - y con la revaluación del peso sucedida en los albores de los 90. En todo caso, la participación de este componente es importante en todos los casos, ya que, osciló alrededor del 18.1% en el maíz tecnificado en este lustre (1990/94).
Los costos de mano de obra elevaron su participación en maíz tecnificado. Este componente tiene un alto peso en los costos, ya que fluctuó en el 43.3% en maíz tecnificado para el quinquenio 1990/94. En el maíz lo elevado de los costos de mano de obra se explica, en parte, por la necesidad de efectuar vigilancia sobre los cultivos para evitar el robo, fenómeno que es particularmente grave en algunas zonas del país. Los costos asociados con las semillas redujeron su participación entre 1980/84 y 1990/94.
Los costos asociados con la aplicación de fertilizantes en maíz redujeron su participación porcentual en la estructura de costos, lo cual parece estar relacionado con las medidas de liberación de sus importaciones adoptadas desde finales de los 803, con la baja acaecida en sus precios internacionales, con la revaluación del peso ocurrida en los 90 y con el aparente aumento de la utilización de fertilizantes simples frente a los compuestos. Empero, tienen una participación significativa del 18.9% en el maíz tecnificado en el lustro 1990/94.
Los costos asociados con el control de plagas, enfermedades y malezas aumentaron su participación en la estructura de costos, especialmente en los relacionado con el control de malezas. Esta situación, en parte, estuvo relacionada con el aumento de los precios de los herbicidas en términos reales, y en conjunto los precios de los productos químicos utilizados para estas labores crecieron mas que el índice de precios al productor (IPP) para la agricultura.
2 En septiembre de 1990 se eliminó la licencia previa para este producto, en 1991 se redujo el arancel del 2% a 0, y en febrero de 1992 se eliminó la sobretasa a las importaciones.3 En 1998 se redujo el paraarancelario para la importación de fertilizantes, en febrero de 1990 se liberaron las importaciones, en 1991 se bajaron los aranceles. No obstante, en 1992 se volvieron a aumentar en desarrollo de los acuerdos de integración subregional andina.
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En síntesis, los costos que mayor peso registran, en este periodo analizado, en la estructura de costos son los asociados con la utilización de maquinaria y con la mano de obra los cuales en conjuntos representaron mas de la mitad de los costos fijos. Le siguen los relacionados con fertilizantes, control de plagas, enfermedades y malezas, y semillas, los segundos de los cuales mostraron una participación claramente creciente.
Estudios recientes con base en cifras de Fenalce entre los años 1995 y 1998 muestran que, tanto los costos reales por hectárea de maíz cultivado como los costos por tonelada registran una tendencia creciente. Sin embargo, en promedio, los costos por hectárea han crecido más rápidamente que los costos por tonelada en los últimos años, especialmente en el sector tecnificado, debido a los aumentos en rendimientos.
Al comparar el sistema de cultivo tradicional con el tecnificado se observa que si bien bajo ambas tecnologías los costos por hectárea aumentan a un ritmo similar, los costos por tonelada crecen mas en el sector tradicional que en el tecnificado, debido a los bajos incrementos en los rendimientos del sector tradicional.
Adicionalmente, con el paso del tiempo la brecha existente en costos por tonelada entre los dos sistemas se ha ampliado, e incluso en el sistema tradicional el agricultor muestra pérdidas cultivando maíz.
Al desagregar las cifras según el tipo de tecnología utilizada, se observa que si bien bajo ambas tecnologías los costos por hectárea aumentan a un ritmo similar, los costos por tonelada crecen mas en el sector tradicional que en el tecnificado, debido a los bajos incrementos en los rendimientos del sector tradicional.
Al revisar las cifras según el tipo de tecnología utilizada, se observan grandes diferencias especialmente en cuanto a la participación de la mano de obra, la maquinaria y los insumos. En el cultivo tecnificado la mano de obra participa con el 21% y la maquinaria con 19%, mientras en el sector tradicional, donde no se usa maquinaria, ya que todas las labores desde preparación de suelo hasta la cosecha se hacen manualmente, la mano de obra representa cerca de 60% de los costos de producción.
En resumen en el periodo 1995/98 a nivel nacional en cuanto al uso de insumos, estos representan 24% de los costos en el sector tecnificado y 15% en el sector tradicional.
En un estudio de caso realizado por FENALCE en cuatro departamentos productores de maíz tecnificado en el año 200A se determinaron los costos
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de producción por hectárea, costo total por tonelada y la rentabilidad en este sistema de producción (Tabla ).
Tabla Costos de producción y rentabilidad del maíz tecnificado a nivel departamental. 2000.
Resumen de costos de producción
Valle Tolima Córdoba Meta
Preparación 535.000 176.248 201.000 164.500Labores manuales 108.000 80.248 32.000 10.500Aplicación de insumos 66.000 60.500 56.000 100.500Recolección 168.350 136.060 191.000 220.600Total labores 769.350 372.808 448.000 485.600Insumos 497.466 528.923 403.587 695.138Costos directos 1.266.816 901.731 851.587 1.180.738Otros costos 610.126 385.102 489.873 280.247Costos totales/ha 1.876.942 1.286.832 1.341.460 1.460.986Rendimiento t/ha 5.0 3.6 5.0 4.0Costo total/t. 375.388 357.453 268.292 365.246Precio por tonelada 400.000 320.000 380.000 380.000Rentabilidad % 6.56 9.11 41.64 4.04Fuente: FENALCE, tablero informátivo, 200A
De este ejercicio se puede extraer algunas consideraciones para la cosecha del primer semestre de 2000:
Los costos de producción por hectárea más elevados se presentan en el Valle del Cauca y los menores en el Tolima, sin emabrgo, el Valle al igual que Córdoba alcanzan los mayores rendimientos por hectárea (5.0 t).
El departamento del Valle al igual que el Meta tienen los costos directos mayores, que en el primer departamento equivalen al 67.49% de los costos totales y para el Meta de 81.82%.
Considerando los costos totales de producción y el rendimiento alcanzado, encontramos que Córdoba tiene el menor costo total por t($268.292) considerablemente inferior el de otros departamentos productores. El Valle del Cauca presenta el más alto costo de producción por tonelada ($375.380).
El precio de lote por tonelada de grano de maíz varia de 380 a 400 mil pesos, siendo mayor el precio al productor en aquellos departamentos que tienen una mejor infraestructura vial (Valle y Tolima) y mayor relación con la cadena avícola-porcícola y de alimentos balanceados.
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De los cuatro departamentos mencionados, el Meta no informa de los costos de vigilancia para el cultivo, pero este valor llega en el Valle al 5.5% de los costos totales/ha, en el Tolima al 28% y en Córdoba al 2.24%.
Los mayores costos indirectos por hectárea están en el Valle del Cauca, 32.51% de los costos totales, luego Córdoba 36.52%, Tolima 29.93% y el Meta 19.18%.
4.2. Costos de Producción en el Meta
En esta sección se consolidan diferentes opiniones acerca de los costos de producción para máiz en el departamento del Meta durante el año 2001. La presente información es el resultado de la opinión de agricultores de maíz y asistentes técnicos particulares, apoyando su información escrita de la Regional Ocho de CORPOICA y de la oficina de la Federación Nacional de Cerealistas –FENALCE- con sede en Granada (Meta).
La información relacionada con insumos utilizados en el proceso productivo, mano de obra, utilización de horas máquina y precio del maíz en el mercado, se obtuvo mediante visitas y charlas con los agricultores, empresas comercializadoras de productos agropecuarios, transportistas, comerciantes, y asistentes técnicos, vinculados a la producción y comercialización de maíz en los municipios de Granada, Fuente de Oro, Villavicencio, Acacías, Puerto López y Cabuyaro. La información aquí analizada corresponde al año 2001.
En la definición del costo de producción, los elementos en el ciclo productivo se dividieron en costos variables y costos fijos; entendiendo como costo variable todo aquel ingreso en el cual se incurre durante el proceso de producción y que cambia su valor en proporción a los requerimientos del cultivo. Aquí se manejaron los siguientes conceptos: preparación del terreno, fertilización, control de malezas, control de plagas, control de enfermedades, transporte de insumos y cosecha.
El costo fijo se consideró como los egresos que permanecen constantes en su valor durante el período de producción. Estos valores pueden ser desagregados posteriormente y considerados como ganancia según las condiciones del productor frente al entorno socioeconómico como tenencia, afinidad tecnológica con el sistema, capacidad administrativa y utilización de recursos propios.4 Se contemplaron los siguientes conceptos: arriendo, asistencia técnica, financiación e imprevistos y administración.
4“ Estructura de costos de producción para sistemas agropecuarios en el piedemonte del Meta” Manuel Ostos y Pedro Gómez Bilbao. CORPOICA, Regional Ocho. Informe técnico No. 14 Villavicencio, agosto 1999. Pp 5-6
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El tipo y marca de insumo sea este un producto químico o biológico, horas máquina, número de jornales, medios de transporte, etc, no corresponde a recomendaciones técnicas de Corpoica o Fenalce, sino son el resultado de los consensos entre agricultores y asistentes técnicos particulares en las localidades mencionadas.
Entendiendo que el objetivo de la producción es la rentabilidad o ganancia, se hizo necesario valorar la producción y por consiguiente realizar estimativos económicos teniendo como base el precio pagado por los molinos o comercializadores que intervienen en el mercado de los granos en el departamento.
Con base en la anterior apreciación se obtuvo la tasa de rentabilidad, valor que muestra el porcentaje de utilidad bruta que corresponde a la ganancia obtenida por unidad de producción , incluyendo los costos de comercialización que fue necesario incluir.
A continuación y teniendo en cuenta las serias limitaciones por la calidad de la información, se hace el análisis de los costos de producción para el cultivo de maíz tradicional y maíz tecnificado durante el año 2001 en las localidades productoras mencionadas anteriormente y se realizan algunas comparaciones frente a los costos del año 98.
En el período 1998/2001, los costos de producción por tonelada de grano de maíz tecnificado aumentaron en pesos corrientes de $294.362 a $423.476 lo que equivale a un incremento de 69.51%. Los precios promedio percibidos por los agricultores crecieron modestamente al pasar en pesos corrientes de $380.000 a $440.000 por tonelada. De manera que la rentabilidad aumentó ligeramente para el maíz amarillo de 29.09% en 1998 a 34% en el 2001 (Tabla 3). El maíz tradicional en el 2001 presenta unos costos de producción por tonelada de $329.302 (Tabla 4) y una rentabilidad igual al maíz tecnificado (34%).Por su parte, en los últimos tres años se han registrado algunos cambios de importancia en el peso porcentual que tienen las distintas labores y factores en la estructura de los costos de producción en el maíz tecnificado. La participación de los costos asociados con la utilización de maquinaria (preparación del terreno y cosecha) se incrementó de manera significativa en el período 1998/2001, pasando de $276.750 a $424.676 en pesos corrientes, lo que representa un crecimiento de 65.1%. Es importante anotar que estas dos labores varían su participación en los costos de 26.86% a 28.66%. En todo caso, la participación de este componente es importante en todos los casos, ya que en el cultivo de la soya para el 2001 oscila en el 24.38% de los costos totales.
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Los costos asociados con la siembra tales como semilla, aplicación de correctivos y siembra elevaron su participación levemente del 9.46% ($97.500) al 9.61% ($142.500) en el 98-01. Los asociados con los fertilizantes y su aplicación varían del 14.02% en el 98 al 16.26% en el 2001.
Los costos relacionados con el control de malezas, plagas y enfermedades aumentaron su participación en la estructura de costos del 17.4% al 23.97%. Este incremento se presenta ante el alza de los agroquímicos, especialmente los herbicidas y el control de enfermedades realizados en el último año.
Los costos que mayor peso registran en la estructura de costos del maíz tecnificado para el 2001, son los relacionados con la utilización de maquinaria (28.66%) seguido de los relacionados con el control de malezas, plagas y enfermedades (23.97%), los cuales en conjunto representan más de la mitad de los costos de producción (52.63%) (Tabla 5).
En síntesis, los costos de producción por hectárea para maíz tecnificado en el período 1998/2001 pasaron de $1.030.269 a $1.482.169 en pesos corrientes, con unos costos variables que variaron del 68.48% al 79.85% (Tabla 6) y unos costos fijos que disminuyeron del 31.52% al 20.15% (Tabla 7). En estos últimos influyeron el que no se hayan registrado incrementos en el costo del arrendamiento por hectárea y la asistencia técnica (Gráfica 1).
Podemos también revisar la estructura de costos de producción para el maíz tradicional y el tecnificado en el 2001 (Tabla ).
Tabla. Participación porcentual en los costos de producción de maíz tradicional y tecnificado en el Meta 2001.
Concepto Maíz tradicional Maíz tecnificado
Total costo producción/ha 823.254 100.0 1.482.169 100.0Total costo variable 662.761 80.5 1.183.440 79.8Total costo fijo 160.492 19.5 298.729 20.1Fuente: Corpoica, Regional 8. C.I. La Libertad.
Porcentualmente los costos variables y fijos para el maíz tradicional y tecnificado son similares y arrojan al final de la cosecha una rentabilidad igual del 34% para cada uno de los sistemas de producción.
En los costos variables, aquellas labores que demandan mayor cantidad de jornales en el maíz tradicional como son la preparación del terreno, la
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siembra y la cosecha se llevan el 44.31% del costo total de producción. En estas prácticas se emplean 12.5 jornales de un total de 20.5 jornales que emplea este sistema de producción en el Meta.
Si bien, el maíz tradicional o de “economía campesina” en el meta se siembra en vegas, vegones y en áreas de colonización reciente, no quiere decir que no se haga uso de los agroquímicos. Productos tales como el gramoxone, la urea, el cloruro de potasio, lorsban y bravo son de uso más o menos corriente en el cultivo entre estos productores, y alcanzan el 23.12% del costo total de producción.
En los costos fijos en el maíz tradicional no se paga por la asistencia técnica. Este servicio estatal es prestado en algunas ocasiones por la UMATA, bien mediante visitas esporádicas o con conferencias o charlas técnicas que generalmente se realizan en la cabecera municipal. En la medida que el productor campesino está más alejado o retirado de la cabecera municipal es menos probable que reciba asistencia téncica directa. Así se le cobrará un mismo impuesto “ a la distancia” o a “la marginalidad”.
En la mayoría de los casos el productor campesino de maíz tradicional no tiene recursos de crédito bancario. El crédito lo obtiene de los dueños de los almacenes de víveres, de las “bodegas”, de transportadores y en casos muy contados del agrocomercio local. En algunos casos los vecinos y amigos se convierten en eventuales prestamistas. El crédito no está dirigido propiamente al establecimiento o sostenimiento del cultivo, está direccionado a facilitar algunas mercancías, insumos y víveres que el productor requiere en el periodo vegetativo del cultivo. En los últimos tres (3) años en la región del Ariari- río Guayabero se ha convertido casi en un requisito que, para obtener crédito para cualquier actividad agropecuaria se necesita que el campesino demuestre que tiene un área establecida en cultivos ilícitos. Nisiquiera debe demostrarlo ya que en la mayoría de las veces el “prestamista” ya lo sabe; de no ser así el crédito será negado.
El productor de maíz tradicional siembra preferiblemente en su finca o predio que considera de su propiedad, pero en caso de requerir alquiler de tierra, el arrendamiento para el 2001 en estas condiciones se estableció en $80.000 por hectárea.
Otras cifras relacionadas con este sistema de producción nos indica que la rentabilidad alcanza el 34% y el punto de equilibrio se alcanza con una producción de 1.87 t/ha. Otras cifras de interés para este sistema calculado por Corpoica para el 2001 se enseña en la Tabla .
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El maíz en el Meta en el 2001 presentó unos costos totales de producción de $1.482.169. Estos corresponden el 42.25% a insumos, 20.15% a costos fijos (indirectos) y 37.60% en labores; de los cuales 85.18% son de maquinaria agrícola y el 14.82% a mano de obra. Este sistema de producción emplea 5.5 jornales por hectárea.
Estimando una producción promedio de 4.500 kg/ha el costo por tonelada de grano de maíz tecnificado es de $329.370, cifra inferior a la que presentan los productores del Valle del Cauca y Tolima para la cosecha anterior. El precio promedio por tonelada de maíz en la cosecha fue de $440.000 y el punto de equilibrio de 3.370 kg.
En la cosecha los insumos equivalen al 42.25% del costo total de producción, de los cuales 18% son de semilla, 30% de herbicidas, 9.8% de insecticidas, 6.2% de fungicidas y 36% de fertilizantes.
Aquí hay que destacar el conocimiento que han adquirido los productores acerca del control biológico ya que en un alto porcentaje reportan la utilización de Trichogramma. En opinión de los productores, los fertilizantes, herbicidas y semillas vienen elevando permanentemente los costos de producción.
En maíz en el Meta se ve favorecido por el periodo de lluvias que se presentan en el primer semestre de cada año, razón por la cual no hay necesidad de utilizar riego en la cosecha principal. En departamentos como el Valle y el tolima el agua de riego equivale al 3.11% del costo total de producción.Aunque en la elaboración de los costos de producción no aparece ningún item con el nombre de “seguridad” o “vacuna”, los agricultores manifiestan que deben cancelar oportunamente este “impuesto”, a cualquiera de los grupos armados que operan en el Meta.
5. el cultivo del maíz en la Altillanura
El maíz forma parte de la cultura del pueblo colombiano. Este cultivo se desarrolla en paorximadamente 800.000 ha y es el cereal más importante en la limentación humana y animla en el país. El 65% de la producción nacional del cereal se consume directamente en varias formas y una cantidad menor se utilizaq en la manufactura de alimetnos balanceados. Durante el periodo de 1971-1980, los rendimientos crecieron 1%, pero durante 1981-1990 disminyeron al 0.03% debido al desplazamiento del cultivo a tierras menos productivas, al uso limitado de tecnología y otras condiciones adversas.
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Aproximadamente el 75% de la producción total de maíz se lgora siguiendo prácticas agrícolas tradicionales. Durante el periodo de 1991-1998, el maíz se sembró en 609.000 ha, con una producción total de 1.008.020 t y una media nacional de 1.6 t/ha. La demanda nacional del cereal es de 3.000.000 toneladas anuales. Debido a esta baj productividad y a un incremento en la demanda superior al 4.5% anual, en 1998 se importaron 1.5 millones de toneladas de maíz amarillo, con la consiguiente pérdida de divisas internacionales.
Las políticas del país del PROAGRO han comenzada a explorar la expansión de la producción agrícola mediante el posible uso de las sabanas existentes en los Llanos Orientales. En estas condiciones predominan los suelos tipo Oxisoles y ultisoles que tienen una muy baja productividad asociada al bajo contenido de materia orgánica, bajo pH (<5.0) y bajos niveles de nutrientes incluyendo P, K, Ca, Mg, Zn, B y otros nutrientes y un alto contenido de Al intercambiable. Es por estas razón que los Llanos son utilizados principalmente en la producción de pastizales para producción extensiva de ganado. Altos niveles de Al intercambiable causan toxicidad en las raíces de las plantas, las cuales no logran un desarrollo normal, quedando atrofiadas, e interfiriendo en la absorción de nutrientes que, aunque presentes en el suelo, son transformados e n formas no disponibles a ser absorbidos por las raíces, siendo fijados a las partículas del suelo.
El maíz ofrece una opción atractiva par alos agricultores de los Llanos Orientales, puesto que pueden ser consumido directamente por humanos y animales en el sitio donde se produce, evitando los costos de transporte, requiere poco o ningún transporte para consumo humano, sirve como materia prima para muchos productores industriales, es intensivo en mano de obra creando empleo y es el cultivo más importante para los agricultores pobres que viven en lugares remotos. Hasta hora el maíz no ha sido sembrado extensamente en los Llanos Orientales, debido a al falta de genotipos tolerantes a la alta toxicidad del aluminio en suelos ácidos.
Las formas en que se puede eliminar la toxicidad del aluminio e incrementar los niveles de productividad de estos suelos, es mediante la aplicación de altos volúmenes de cal. Este método se ha tornado no sostenible debido a que, por lo general, el producto no es fácilmente disponible para el agricultor, es costosa y su transporte representa costos adicionales al productor. Es además un insumo que contamina los suelos y su aplicación debe repetirse cada 2-3 años. La forma más sostenible de remediar el problema es mediante el uso de cultivares tolerantes a los suelos ácidos (Corpoica, 2000) sabanas del Cerrado aportan cerca del 30% del PIB: En Suramérica, aproximadamente 250 millones de hectáreas constituyen las sabanas neotropicales con características similares en
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clima, suelos y vegetación. De 26 millones de hectáreas de la Orinoquia colombiana, el 53% pertenece a la Orinoquia bien drenada comprendida por las Terrazas Aluviales, Altillanura Plana y Altillanura Disectada. El gran potencial agropecuario está en 4.6 millones de hectáreas de las Terrazas y Altillanura Plana, actualmente subutilizadas en una ganadería extensiva con pasturas de baja calidad nutricional.
Con el propósito de lograr el desarrollo agrícola de las sabanas, prevenir y controlar la degradación de las mismas, es fundamental la generación de tecnologías que permitan conservar e incrementar la disponibilidad y productividad del capital ecológico de la Altillanura y asegurar el bienestar de las futuras generaciones. La estrategia está en la búsqueda de nuevos patrones tecnológicos que no solo consideren el crecimiento agropecuario sino también que incorporen los conceptos de equidad, competitividad y sostenibilidad, donde se promueva el uso de tecnologías como el manejo integrado de cultivos y manejo más eficiente de los recursos, utilizando racionalmente los insumos. Por lo anterior, podemos considerar que el futuro del desarrollo agropecuario del país está en la Orinqouia colombiana y su éxito depende casi por exclusividad de la investigación, transferencia y adopción de la tecnología. Este principio de desarrollo solo es posible con el apoyo decidido del Gobierno y del compromiso de todos los sectores, en un accionar cooperativo e integrado que tome en consideración todos los factores sociales, ecológicos, económicos y tecnológicos involucrados.De acuerdo a los resultados obtenidos en investigaciones por las diferentes instituciones que han trabajado en esta región por más de 30 años y retomando la experiencia del Cerrado Brasilero en suelos de sabana, con las mismas características fisico-químicas que los de Altillanura colombiana, con la diferencia que aquí hay mayor precipitación pluvial. Se propone hacer uso de implementos agrícolas de labranza vertical, la incorporación de cal y yeso para bajar la saturación de aluminio, sembradoras de mínima labranza, recolección a granel, todo lo anterior tendiente a reducir costos ambientales y económicos en pro de la sostenibilidad de este ecosistema.
Los mismos estudios sobre recuperación de suelos en una amplia zona agrícola y ganadera del departamento del Meta (150.000 ha) permitió identificar por parte de Corpoica seis sistemas de uso y manejo del suelo claramente diferenciados en sus propiedades físicas. Además, se encontró que integrando la labranza profunda con la incorporación de residuos vegetales y/o materiales orgánicos con relación C/N mayor de 25 y el adecuado balance nutricional de los cultivos, se pueden mejorar los procesos de absorción de nutrientes y revertir los rendimientos decrecientes de los cultivos. En este sentido, se diseño un modelo que
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permitirá en el mediano y largo plazo (3 a 8 años) iniciar procesos graduales de recuperación de suelos en la Orinoquia colombiana.
En el Meta en aquellos suelos fértiles poero con pocos limitantes físicos y biológicos se ha establecido toda una estrategia de conservación de suelos que incluye la labranza reducida, la siembra directa, las rotaciones de cultivos y la utilización creciente de abonos verdes y coberturas vegetales. Es asi como se ha logrado la adopción del sistema de siembra directa en aproximadamente 3.000 ha de soya, 2.500 ha de arroz, 700 ha de maíz y 130 ha de algodón en el Piedemonte Llanero.
En las sabanas ácidas del Piedemonte Llanero se integraron las diferentes prácticas de labranza, siembra, fertilización y manejo de cultivos para finalmente establecer un sistema de producción altamente competitivo y rentable para los cultivos de maíz y soya. Este sistema rinde mejores resultados que los obtenidos en los suelos aluviales (de vega), en donde tradicionalmente se ha efectuado la siembra de estas especies.
Los estudios de microbiología del suelo en los diferentes sistemas de producción han permitido cuantificar las poblaciones de microorganismos heterótrofos, determinando su relación con la calidad del suelo y la respuesta a cambios climáticos así como a las diferentes prácticas de conservación como la rotación de cultivos, la utilización de abonos verdes y el empleo de la labranza de conservación.
Los hongos Micorrizicos Arbusculares (HMA) se encuentran presentes en la mayoría de los suelos asociados a las raíces de las plantas para mejorar los procesos de absorción de nutrimentos, especialmente el fósforo. Su reconocimiento y multiplicación masiva puede inducir cambios sustanciales en el manejo de los ecosistemas tropicales. Durante el presente año Corpoica avanzó en el reconocimiento de las especies nativas predominantes en la Orinoquia y la valoración de su potencialidad, incluidas algunas especies introducidas en diferentes especies cultivadas (Corpoica 2001).
De otra parte, en experiencias recientes de algunas fincas del departamento del Meta ut8ilizando el sistema de recolección a granel se ha reducido los costos de cosecha para cultivos de maíz en 32%. Adicionalmente, se ha comprobado que al utilizar este sistema de recolección se han disminuido las pérdidas por debajo del 5% con relación al sistema de sacos cuyas pérdidas en los Llanos Orientales han alcanzado valores de 36.6%.
Es importante resaltar que gran parte de las pérdidas radica en que no existe una conciencia clara del problema de dichas pérdidas causadas
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durante la recolección mecánica, tanto por el mal ajuste de las máquinas como por el estado de obsolescencia en que se encuentran, falta de experiencia y pericia de los operadores, utilización de equipos inadecuados, utilización del sistema de recolección en bultos, falta de experiencia en calibración de combinadas. Según la norma ASAE S343.1 las pérdidas mínimas deben estar entre 0.5 y 3% para la mayoría de los granos pequeños, mientras que la John Deere sugiere un rango del 3 al 5%. Para mayor información a continuación se presente un cuadro comparativo de recolección del sistema a granel versus la cosecha en bultos.
Complementariamente y como resultado del convenio de Cooperación entre Corpoica y CIMMYT entregó a los productores de maíz los híbridos de maíz Corpoica H-108 y Corpoica Altillanura H-111. Estos híbridos son un “componente importante en las especies productivas de la Altillanura, en la rotación de cultivos (maíz-soya), en los sistemas agroforestales como el caucho intercalado con cultivos anuales y en el uso como forraje para el mejoramiento de la nutrición en la producción pecuaria”.
Comparación de dos sistemas de recolección
Si Empaque NoNo Planificación lotes SiNo Bodegas de almacenamiento SiZorras Transporte interno Remolques Granel.Cualquier camión Transporte externo Camiones adaptad.Sin limitantes Suelos Preferiblemente sin
excesiva humedadSin limitantes Topografía Sin limitaciones8-10 personas Mano de obra Dos personasSi Destare molino NoMayores Pérdida granos MenoresAltos Costo de cosecha Bajos
En las pruebas regionales realizadas en suelos de Altillanura con pH de 4.8 en promedio, 6 ppm de fósforo y 60 a 70% de saturación de aluminio, el híbrido de maíz Corpoica Altillanura H-111 obtuvo un promedio de 4.4 toneladas/ha de grano, con rendimientos entre 3.9 HASTA 4.6 T/HA; Corpoica H-108 obtuvo en promedio 4.1 t/ha de grano, con rendimientos entre 3.2 hasta 6.3 t/ha.
Para el correcto manejo de estos híbridos, Corpoica (2001) recomienda:
Realice la preparación temprana del suelo, empezando con un pase de cincel, al final de las lluvias, entre noviembre y diciembre.
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Si el análisis de suelo lo rquiere, aplique cal dolomítica, incorporándola al suelo de 30 a 60 días, antes de la siembra del maíz.
El híbrido de maíz Corpoica H-108 y Corpoica Altillanura H-111, se puede fertilizar en la Altillanura con 4 bultos de urea, 2 bultos de cloruro de potasio y 2 ½ bultos de superfosfato triple o DAP:
En la siembra se debe aplicar todo el fósforo y la mitad del potasio, mientras que el nitrógeno se aplica fraccionado con el resto del potasio, a los 15 y 35 días de edad del cultivo.
Para la siembra, utilice sembradora abonadora, depositando seis semillas por metro lineal en surcos espaciados a 80 cm. Evite el raleo dejando plantas a 20 cm, para una población total de 62.500 plantas/ha, correspondiente a una densidad de siembra de 20 kg de semilla/ha.
En siembras manuales, se recomienda dejar calles de 75 cm depositando tres semillas por sitio, cada 50 cm y al alear, se deben dejar solo dos plantas por sitio.
Uso del yeso en dosis de 300 a 350 kg/ha como fuente de calcio y azufre, y como mejorador químico del perfil del suelo.
El cultivo debe estar libre de malezas especialmente durante los cuatro primeros semanas posteriores a la siembra.
Use trampas a base de maleza para capturar adultos de Spodoptera.
Contra los gusanos tierreros, utilice cebos a base de B a cillus thuringiensis si hay más de 10% de plántulas trazadas.
Después de 20 días, si el gusano cogollero daña más del 30% de las plantas se puede aplicar insecticidas de bajo impacto ambiental como los inhibidores de quitina.
Para el gusano barrenador del tallo, use control biológico con Trichogramma sp, haciendo liberaciones semanales entre los 20 a 60 días de edad con dosis de 30 pulgadas.
Con base en estos contenidos tecnológicos y con el apoyo del Ministerio de Agricultura y de FENALCE, Corpoica gestionó la adquisición de maquinaria agrícola para ponerla a disposición de los agricultores de la altillanura
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mediante el sistema de venta de servicios, con el fin de establecer áreas de cultivo donde se aplique la tecnología desarrollada para el ecosistema.
Los objetivos principales de este PLAN apuntan a “promover la utilización eficiente y racional de maquinaria y equipos apropiados, apoyar la siembra de maíz en la Altillanura prestando los servicios de preparación, siembra y recolección con maquinaria especializada, haciendo énfasis en labranzas verticales, incorporación de cal y yeso, e implementación de la recolección a granel y la utilización de sembradoras de mínima labranza y contribuir a la creación del Banco de leguminosas para la Altillanura que pretende cubrir un área de 2200 ha en un periodo de dos años “(Corpoica 2001)”.
5.1 La cosecha de maíz en la Altillanura en el 2001
Con los objetivos planteados anteriormente Corpoica-Fenalce y algunas empresas del sector privado iniciaron durante el primer semestre de 2001, un proceso tendiente a ampliar el área cultivada en maíz y a fortalecer el proceso de transferencia de tecnología y la adopción de las prácticas enunciadas para lograr una utilización eficiente y racional de la maquinaria agrícola y los equipos apropiados. Posteriormente, en el segundo semestre, Corpoica realizó una evaluación agronómica del cultivo de maíz en la Altillanura colombiana. El grupo de trabajo5 planteo como objetivos específicos los siguientes:
Determinar el área total sembrada en maíz en la Altillanura en el 2001A.
Determinar la dinámica de uso del suelo
Evaluación fitosanitaria de todo el grupo de maíces comerciales
Analizar el aspecto sociocultural del cultivo en la región.
Desarrollar pruebas comparativas de rendimiento.
Evaluación del manejo y uso local de los índices de cosecha.
Como metodología se efectuó al localización de fincas usando coordenadas N-W y georeferenciación con GPS de las áreas sembradas en maíz. Se reunió información mediante una encuesta que se diligencio con productores y trabajadores agrícolas. La Tabla . nos muestras las áreas establecidas en maíz el primer semestre en la Altillanura.
5 Samuel Caicedo G., Jaime H. Bernal, William Jaime, Julian A. Pelaéz y José Omar Cardona, este último estudiante de Postgrado de la Universidad Nacional de Colombia.
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Tabla . Area establecida en maíz en la Altillanura en el primer semestre de 2001.Nombre finca Propietario Hectáreas
Panorama ANDI 196Santa Ana A. Durán 184Santa Cruz E. Mazuera 198Menegua B. Atallal 15El Tigrillo R. Vélez 20Costa rica M. Zapata 30Andrenomi A. Castro 23Tierra Prometida F. Molina 200Arbolitos J.F. Castañeda 11-- J. Camacho 300Total 1.177Fuente: Corpoica. Regional 8. C.I. La Libertad, 2001.
En resumen, tenemos diez (10) productores de maíz en el primer semestre para un total de 1177 hectáreas, de este total cinco (5) fincas concentran el 92% del área establecida (ver gráfica ).
La información procesada en la actualidad comprende las fincas Santa Ana, Santa Cruz, Panorama y Lagos de Menegua que establecieron 593 ha que equivalen al 50% del área en maíz en la Altillanura y al 40% de los productores. Algunos resultados nos indican que:
El manejo de los insectos plaga se efectuo mediante control biológico en todas las localidades con Telenomus, Trichogramma y hongos. Las fincas complmentarias los controles con manejo químicos y trampas.
El 79% del a´rea estbaelcida se encontraba antes del cultivo de maíz en sabana nativa y el 21% era sabana mejorada.
En la Altillnaura la preferencia de los productores por genotipo de maíz para el 2001ª, indica el 65.4% sembrado con Corpoica H-108; 30.6% con Master; 2.8% con Corpoica H-111 y el 0.2% con otros materiales genéticos (Gráfica .).
En la cosecha 2001AA. Los productores de maíz de la alitllnaura usaron diez productos como enmiendas y fertilizantes (Tabla ), lo que arroja un total de 2.94 t/ha en Santa Ana, 2.74 t/ha en Lagos de Menegua, 2.60 t/ha en Santa Cruz y 2.37 t/ha en Panorama .
Los principales problemas detectados en esta validación de tecnología en la Altillanura en el cultivo del maíz apuntan a señalar lo siguiente:
No hay permanente disponibilidad de maquinaria Mala calibración de sembradoras y abonadoras No existe cultura de la producción agrícola en la región Costosos fletes
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Insuficiente capacidad de secamiento en la región Control de insectos realizado tardíamente Inadecuado manejo de los fertilizantes y agroquímicos Escasa mano de obra.
Tabla . Enmiendas y fertilizantes (en kg/ha) aplicados en la cosecha de maíz en la Altillanura del Meta, 2001A.
Panorama Santana Sta Cruz MeneguaDolomita 2300 2000 1500 2000Yeso 350Roca fosfórica 500DAP 200 150 200 300KCl 100 100 175Urea 100 150 100 200Borocinco 20 20 20ZnS04 5 5 20 17Nitrobor 50Borogran 10Fuente: Entrevista a productores de maíz en la altillanura del Meta, 2001.
Como es bien sabido, el sistema de recolección a granel es ampliamente difundido en todo el mundo, siendo Colombia uno de los pocos países que aún no ha sustituido las prácticas tradicionales de cosecha de maíz en sacos, situación que se agrava, si se tiene en cuenta que las combinadas importadas lleguen al país con el sistema de cosecha a granel, el área es modificado para realizar la cosecha en sacos por un costo adicional superior a $5 millones. Esto significa, que se está pagando una alto costo por retroceder en tecnología de mecanización. De allí que en la cosecha 2001A, Corpoica ofreció el servicio de recolección de maíz aprovechando la maquinaria recibida de los contratos PROAGRO (Minagricultura) y FENALCE. Los resultados de esta actividad se presentan en las Tablas . De esta información es relevante señalar que
La maquinaria administrada por Corpoica cosechó en la Altillanura 670 ha en 7 fincas para un rendimiento promedio de 3 t/ha. el rendimiento por hectárea vario desde los 4.64 t/ha en la finca Andremoni hasta los 2.44 t/ha en la finca Costa Rica, presentando estos dos fincas pequeñas áreas cultivadas en maíz.
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En la Altillanura las fincas con mayor área cosechada con maíz, como Santa Cruz 200ha, Santa Ana 185 ha y Panorama 200 ha, alcanzaron rendimientos promedio por hectárea de 2.99, 3.35 y 2.70 t/ha respectivamente.
En el Piedemonte del Meta la maquinaria administrada por Corpoica atendió la cosecha en 319 ha en 7 fincas con los rendimientos promedios de 370 t/ha. El mayor rendimiento por ha se presentó en Pompeya con 5.97 t/ha y el menor en Puerto Nuevo con 2.10 t/ha.
En el Piedemonte las áreas cosechadas variaron entre 5 y 90 ha de maíz. En cuatro de los siete fincas en las cuales Corpoica brindó el servicio de recolección, el rendimiento fue mayor a 3.30 t/ha.
El costo de recolección de la cosecha de maíz en el 2001A, en el Meta fue 25% menor a granel que un bulto en las fincas atendidas por Corpoica en esta labor.
BIBLIOGRAFÍA.
GARCIA GUTIERREZ, EMILIO. El Sector Agrario del Meta de cara al tercer milenio. CEDER-Centro de Estudios para el desarrollo regional-Villavicencio, Meta. Editorial Siglo XX, 1999.
OSTOS TRIANA, MANUEL y GOMEZ BILBAO, PEDRO J. Estructura de costos de producción para sistemas agropecuarios en el Piedemonte. CORPOICA, Regional Ocho. Informe Técnico No. 14. Villavicencio, agosto de 1999.
SECRETARIA DE AGRICULTURA DEL META. Cifras del sector agropecuario del Meta, 2000. Villavicencio, Meta 2001.
Tabla . Producción y rendimiento grano de maíz en lotes cosechados por Corpoica en la Altillanura 2001A.
Agricultor Finca No. ha No. t cosechadas
Rendimiento (t/ha)
Alfonso Castro Andremoni 20 92.77 4.64Enrique Mazuera Santa Cruz 200 599.0 2.99Ricardo Velez Tigrillo 20 56.20 2.81Alberto Durán Santana 175 621.20 3.35Benny Atala Lagos de Menegua 15 42.18 3.14
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Martin Zapata Costa Rica 30 73.30 2.44Andi Panorama 200 540.00 2.70Total 670 2.029.65 3.03Fuente: Corpoica, Regional 8. C.I. La Libertad.
Tabla . Producción y rendimiento de grano de maíz en lotes cosechados por Corpoica en el Piedemonte del Meta, 2001AA.
Agricultor Finca No. ha No. t cosechadas
Rendimiento (t/ha)
Fabio Leal Pompeya 40 239.0 5.97Guillermo Reina Tanane 60 290.0 4.83Alfonso Castro Soseagro-Villanueva 90 246.0 2.73Unipalma Cumaral 58 168.0 2.89Germán Prado Pto Nuevo 50 165.0 3.30Euripides Guevara Pto Nuevo 15 60.0 4.00Omar Alvarez Pto Nuevo 5 14.67 2.10Total 319 1.182.67 3.70
Tabla . Análisis comparativo del costo de recolección a granel vs bultos por kg en el Meta. 200AA.
Concepto Bultos GranelMano de obra 3.25 0.00Zoneo 5.62 3.00Alimentación 1.50 0.36Sacos 3.75 0.00Alquiler combinada 31.25 30.00ACPM 2.50 2.50Total 47.87 35.86Nota: Reducción del costo de recolección de bultos v granel = 25.08%.Fuente: Corpoica, Regional 8 . C.I. La Libertad.
Tabla. Evaluación de las pérdidas de cosecha en grano de maíz en lotes de la Altillnura del Meta. 2001AA.
Combinada Pérdida (kg/ha) Proucción
(kg/ha)
%
PérdidasTrilla Separación y limpieza
Cobertura Pérdidas totales
JD1175 4 7.3 18.2 29.5 4.667.5 0.63JD1055 42 10.0 45.0 97.0 3.397.0 2.90Fuente: Corpoica, Regional 8. C.I. La Libertad
Tabla . Superficie cosechada en maíz tecnificado y tradicional en el departamento del Meta. Años agrícolas 1990-2000.
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Año Colombia (ha) Meta (ha)Maíz
tecnificadoMaíz
tradicionalMaíz
tecnificadoMaíz
tradicional1990 98.200 738.700 12.200 12.6001991 110.500 711.300 15.400 9.4001992 87.621 608.035 9.525 12.3851993 88.899 641.605 10.189 12.6541994 97.506 653.399 13.299 15.4761995 79.613 576.700 10.540 10.8641996 79.351 514.104 6.417 12.0761997 96.102 477.333 6.208 14.8951998 82.078 372.771 4.793 13.4731999 106.588 434.149 5.828 11.6472000 142.978 421.758 8.882 8.824
Fuente. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural- Dirección Política
Tabla . Producción de maíz en el departamento del Meta. Años agrícolas 1990-2000.
Año Maíz tecnificado (t) Maíz tradicional (t)Colombia Meta Colombia Meta
1990 265.600 33.800 947.700 23.4001991 299.800 48.700 973.800 21.5001992 242.915 23.863 812.755 19.7281993 236.925 29.147 892.827 22.3401994 274.512 36.289 886.578 25.3031995 243.544 29.723 776.172 18.0381996 257.375 19.458 709.547 18.3091997 309.346 19.736 668.565 22.0791998 256.146 14.151 498.740 20.8851999 360.826 18.294 599.427 18.3982000 522.346 29.899 661.002 13.665
Fuente. Cálculos del autor sobre cifras del Minsiterio de Agricultura y Desarrollo Rural
Tabla . Producción de maíz tecnificado y tradicional en Colombia y el Meta. Años agrícolas 1996-2000.
Año Maíz tecnificado (t) Maíz tradicional (t)Colombia Meta % Colombia Meta %
1996 257.375 19.458 7.56 709.547 18.309 2.581997 309.346 19.736 6.38 668.565 22.079 3.301998 256.146 14.151 5.52 498.740 20.885 4.181999 360.826 18.297 5.07 599.427 18.398 3.062000 522.346 29.899 5.72 661.002 13.665 2.06
Fuente: Cálculos del autor sobre cifras del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural
Tabla . Producción total de maíz en el Meta y participación según sistema de producción años agrícolas 1996-2000.
Año Producción Meta (t)
Maíz tecnificado Maíz tradicionalProducción
(t)% Producción
(t)%
1996 37.767 19.458 51.52 18.309 48.471997 41.815 19.736 47.19 22.079 52.80
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1998 35.036 14.151 40.38 20.885 59.611999 36.692 18.294 49.85 18.398 50.142000 43.564 29.899 68.63 13.665 31.36
Fuente: Cálculos del autor sobre cifras del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural
Tabla . Evolución de los costos y precios reales al productor de maíz en Colombia (pesos de 1975).
Años Costos de producción Precios productor198019811982198319841985198619871988198919901991199219931994
4.7204.7815.0604.6704.5414.2383.673.4923.8214.1414.0033.571.3.3853.4093.415
3.8374.1124.0054.0154.1154.5733.6514.3124.1064.5804.461401964.0344.1033.788
Fuente : Departamento Nacional de Planeación
Promedios Costos de producción Precios productor1980-841985-891990-94
4.7343.8743.577
4.0174.2444.117
Fuente : Departamento Nacional de Planeación
Tasa de crecimiento Costos de producción Precios productor1980-841985-891990-94
-4.89-1.98-3.06
1.39-0.760.27
Fuente : Departamento Nacional de Planeación
Tabla . Estructura de costos directos de producción de maíz tecnificado en Colombia (Participación relativa %)
Promedio quinquenal1980-84 1985-89 1990-94
Maquinaria 14.3 17.5 18.1Mano de obra 39.3 40.9 44.3Semillas 8.8 7.2 5.0Fertilizantes 28.0 22.7 18.9Insecticidas y fungicidas 5.2 6.5 6.1Herbicidas 4.3 5.3 6.7Total 100.0 100.0 100.0Fuente: Departamento Nacional de Planeación con base en Caja Agraria
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Tabla . Análisis del mercado del maíz amarillo tecnificado en el departamento del Meta (pesos corrientes)
1998 2001Costo total de producción/ha $ 1.030.269 $1.482.169Precio pagado al productor por tonelada $380.000 $440.000Producción promedio (t/ha) 3.5 3.5Costo de producción/tonelada $294.362 $423.476Margen bruto de comercialización % 22.54 25.0Participación del productor en el precio % 7.46 75.0Rentabilidad % 29.09 34.0Fuente: Cálculos Corpoica, Regional 8 C.I. La Libertad, 2001
Tabla . Análisis del mercado del maíz tradicional en el departamento del Meta, 2001 (pesos corrientes)
Costo total de producción/ha $ 823.254Precio pagado al productor/t. $ 440.000Producción promedio (t/ha) 2.5Costo de producción/t $ 329.302Margen bruto de comercialización % 25.0Participación del productor en el precio % 75.0Rentabilidad % 34.0Fuente: Corpoica, Regional 8, C.I. La Libertad, 2001.
Tabla. Evolución de los costos variables y fijos en la producción por hectáreas de maíz tecnificado en el departamento del Meta, 1998-2001 (pesos corrientes).
Concepto 1998 2001Costos variables $ 705.541 $1.183.440Preparación del terreno 74.000 175.000Siembra 97.500 142.500Control de malezas 126.559 214.224Control de plagas 52.800 84.110Control enferemdades 0 54.000Fertilización 114.432 240.930Cosecha 202.750 249.676Transporte de insumos 7.500 20.000Costos fijos $324.727 $298.729Arriendo 130.000 130.000Asistencia técnica 20.000 25.000Costo financiero 139.450 96.391Imprevistos 21.166 23.669Administración 14.111 23.669Costo total de producción $1.030.239 $1.482.169Fuente: Cálculos Corpoica, Regional 8, C.I. La Libertad, 2001
Tabla . Participación de los costos variables en la producción de maíz tecnificado en el Meta 1998-2001.
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Concepto 1998 2001Pesos
corrientes% Pesos
corrientes%
Preparación terreno 74.000 7.18 17.500 11.81Siembra 97.500 9.46 142.500 9.61Control de malezas 126.559 12.28 217.224 14.66Control de plagas 52.800 5.12 84.110 5.67fertilización 144.432 14.02 240.930 16.26Cosecha 202.750 19.68 249.676 16.85Transporte insumos 7.500 0.73 20.000 1.35Fuente: cálculos Corpoica Regional 8, C.I. La Libertad, 2001.
Tabla . Participación de los costos fijos en la producción de maíz tecnificado en el Meta 1998-2001.
Concepto 1998 2001Pesos
corrientes% Pesos
corrientes%
Arriendo 130.000 12.62 130.000 8.77Asistencia técnica 20.000 1.96 25.000 1.69Costo financiero 139.450 13.54 96.391 6.50Imprevistos 21.166 2.07 23.669 1.60Administración 14.111 1.37 23.669 1.60Fuente: cálculos Corpoica Regional 8, C.I. La Libertad, 2001.
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