3 DE OCTUBRE DE 2006O L A D E P O R T I V A12

TOROS

POR DR. ENRIQUE VÁZQUEZ LEGARRETA

México, taurinamente hablando, tiene que sentirse orgu-lloso de que en su territorio figure esa risueña poblacióndel bajío que se llama León de los Aldamas; pues corres-ponde a esa hermosa tierra el privilegio de haber sido lacuna de ese gran artista que es el pontífice de la tauroma-quia mexicana: Rodolfo Gaona, quien brilló siempre en elfirmamento taurino como un astro de primera magnitud,sin permitir que nadie se interpusiera para eclipsarlo.

La historia de la Gaonera se remonta a los comienzosde su carrera artística del “Califa de León de los Alda-mas”, pues el mismo contaba que su maestro “Ojitos” alenseñarle un lance muy antiguo inventado por “CurroGuillén” llamado “de frente por detrás”, concibió la ideade hacer de esa suerte una de mayor exposición, más bo-nita y vistosa, no siendo nada difícil lograr su propósitodada sus enormes facultades.

Como dato curioso contaba también el berrinche quehizo Paco Fracuelo al verlo torear por futuras gaonerasante una carretilla, pues creyó que con eso se estabanburlando de él.

Hojeando el libro “Mis veinte años de torero” veamosmás adelante que nos cuenta su creación el torero leonés.Sintetizando, Rodolfo Gaona menciona a ese respectoque en la Temporada de 1911 en España comenzó a tore-ar por Gaoneras, que esto aconteció al actuar en la pri-mera corrida de abono de Madrid el lunes de Pascua (17de abril) alterando con Rafael González “Machaquito” yVicente Pastor en sustitución de “El Gallo” que habíasufrido un accidente.

En otra parte del mencionado libro, textualmente di-ce: “Se lidiaban toros de Santa Coloma, salió mi toro y lolanceé por verónicas, para posteriormente echarme elcapote a la espalda y...... armé una revolución. Los lances“de frente por detrás” que creían no gustarían, entusias-maron a todos los aficionados. No los conocían. Los jóve-nes creyeron que era un invento mío. Los viejos se reju-venecieron al ver lo que habían visto cuando chiquillos.

“Los lances de frente por detrás” sembraron confu-siones. Al día siguiente, en las crónicas, hubo que ver losesfuerzos de los críticos para darles ajustada denomina-ción, buscando que no se confundieran con el “toreo defrente por detrás” que se conocía. Y les dieron diversosnombres después de haberse quemado las pestañas paraver cual era el que convenía.

Unos los llamaban “de frente por delante”; otros “defrente por delante con el capote por detrás”; aquellosafirmaron que era la “Suerte al costado”. Hasta que apa-reció “Don Pío” –que en ese año empezó a escribir de to-ros- y las llamó “Gaoneras”. Desde entonces para reali-zar ese quite, hay que parar, aguantar, y mandar con losbrazos, y presentar el pecho a los pitones del astado.

Este lance fue el más valioso presente, aparte de los

valiosos triunfos que trajo de España, dándolo a conocera los aficionados mexicanos con toda su bella magnificen-cia la tarde del 17 de diciembre de 1911 al lidiar 6 torosde Atenco, mano a mano con Juan Cecilio “Punteret” enel Toreo de México.

Siendo una suerte tan popular, pues casi todos los toreosde los dos continentes la han practicado, poniendo cada unosu estilo y su personalidad, es justo mencionar quienes hansido o fueron sus mejores intérpretes en esos tiempos.

Podemos anotar al inolvidable Alberto Balderas “ElTorero de México”, al genial Lorenzo Garza “El Ave de

las Tempestades” quien lo practicó con su dramatismopeculiar, con las manos muy bajas y templando a ley. Asícomo solía ejecutarla Rodolfo Gaona ya en los últimosaños de su brillante carrera, pues la “Gaonera” así comotodas las suertes del toree, se han tenido que amoldar alas normas del toreo moderno, siendo algunas de ellas eltorear muy cerca y, lo que hasta ahora se ha admiti-do:”Torear con los pies juntos. Cualquiera que sea la for-ma como se ejecute, siempre se evocará la sin igual figu-ra de Rodolfo Gaona cada vez que surja en el ruedo, emo-tiva y preciosa, su majestad: “La Gaonera”.

FIESTA BRAVA | HISTORIA DE LA GAONERA

Creación de Rodolfo Gaona En México existe la risueña población León de los Aldamas, cuna de ese gran artista, conocidocomo el pontífice de la tauromaquia mexicana

En el ambiente taurino “La Gaonera” del astro del toreoRodolfo Gaona, es considerada por todos los matadoresde toros como la suerte “Su Majestad”, aunque cada to-rero le imprime su propio estilo y personalidad, no dejade ser una de las figuras más pintorescas cuando esejecutada con armonía, precisión y elegancia por losdiestros de los dos continentes.

SU MAJESTADJOYA DEL TOREO

Quiso ser él, con su forma de torear, el que demostrara almundo entero que el toreo es una de las manifestacionesdel arte. Brilló con luz propia y por lo, mismo su nombreno ha sido ni será opacado mientras exista ese majestuoso y emotivo lance que es joya del toreo y que leha hecho inmortal, su célebre “Gaonera”.

Así se ejecuta la suerte de “La Gaonera”.

O L A D E P O R T I V A 5

FUTBOL

GRATA VISITA | SE PUDO RECORDAR ALGUNAS ANÉCDOTAS

POR MIGUEL ÁNGEL RUELAS T.OLA DEPORTIVA

TORREÓN, COAH.- Eran otros tiempos, todosestábamos muy cerca, lo mismo directivosque técnicos y jugadores. Y esa cercaníainfluyó para que muchos se quedaran entierras laguneras.

Todo esto lo recordábamos la nochedel pasado viernes en una reunión dondela figura central era José Moncebáez, elestimado “Monche”, técnico que a princi-pios de los años setentas fue técnico, pri-mero de “Los Diablos Blancos” del Torre-ón y después de “La Ola Verde” Lagunacuando ambos ya jugaban en sus estadios,el Moctezuma, ahora Corona y el de laHerradura en San Isidro.

“Monche” anduvo por muchos equi-pos. Recuerda que se formó en el Améri-ca donde estuvo mucho tiempo.

Y nos dice: “Ahí estaba todo el día, era el auxiliar

del técnico que estaba en funciones. Ibatambién a la Federación de Futbol a darclases en los cursos que daba Diego Mer-cado y también con Donato Alonso, quienfue el primer maestro que tuve y que medijo el porqué de las cosas, separando lapreparación de los niños y de los jóvenes”.

Hace una pausa, ordena sus recuerdosy agrega:

“Mi debut en Primera División lo hiceen La Piedad cuando este equipo ascendiópor primera vez. Pero con mala suerte,pues tarde aprendí no tomar un equipoque sube, es el que más problemas da.Cuando llegué tenía 90 jugadores entreextranjeros, los de La Piedad, los que ha-bían contratado y los que seguían llegan-do de todas partes. Eran tiempos en lasque uno no tenía auxiliares, no como aho-ra que cada técnico tiene un grupo de co-laboradores detrás. Así no se pudieronhacer bien las cosas”.

De cada equipo, de cada lugar “Mon-che” tiene muchos recuerdos dice:

“Estuve en el Morelia, en Veracruz, enTampico, en Poza Rica. Naturalmente conel América y el Cruz Azul. Con el primerome formé y con el Cruz Azul estuve en losúltimos tiempos ayudando con las fuerzasbásicas. A mi me gustó siempre dedicarletiempo y atención a las fuerzas básicas, alos que empieza, cuando no había muchoespacio para estos equipos que hoy son labase y el cimiento de toda institución”.

A la reunión en la que estamos vanllegando ex - jugadores que tuvo a sucargo, y de todos hace un recuerdo es-pecial. Por ejemplo, de Raúl “El Aca-pulco” Herrera dice:

“Era muy jovencito y llegó a Zacate-pec, entrenaba y hacía méritos sin tenercontrato y sueldo, pero tenía un disparoa gol privilegiado. Mandaba el balón ra-surando el zacate y lo metía en la porte-ría contraria”.

Recordamos que Monche estuvo alfrente del América aquél 29 de octubre de1965 en lo que fue llamado el primer clási-co de clásico, cuando Las Águilas vencie-ron al Guadalajara por 2 goles 1, anotandolos dos tantos “Chalo” Fragoso, mientrasque por las Chivas descontó Javier Barba.

“Monche” viene periódicamente a LaLaguna, pues aquí se quedó a vivir su hi-jo “Pepe” que ejerce su profesión y gustade jugar al futbol en sus ratos libres.

José Moncebáez estuvo también a car-go de la Selección Mexicana en 1979 y an-duvo por todo el mundo conociendo yaprendiendo.

“Pepe” su hijo nos mostró muchas foto-grafías donde se ve a su famoso padre al la-do de muchas figuras famosas, con losequipos que dirigió, incluyendo al Lagunaen los tiempos del Bambino Veira, de Ren-do y Lostanau, y en los del Torreón con losperuanos Lobatón, Correa y Villanueva.

Con sus alumnos“Monche” aparece feliz con quienes jugaron con él en Laguna y Torreón.

Fuerzas Básicas,el cimiento

José Moncebáez, una institución en el futbol mexicano, recordó cuando estuvo con Torreón y Lagunaa varios jugadores

Con la Máquina Cementera José Monce-báez terminó su vida activa dentro delfutbol, con un cotrato que estipulabaque solamente estaría dedicado a la formación de jugadores, encargo quemucho le agradó pues dice es como másse ayuda al actual balompié.

CRUZ AZUL