1. PUBLICACIN DE TRABAJOS DEL TALLER Criterios para la
determinacin de crecidas de diseo en sistemas climticos cambiantes
JULIO, 2010 SANTA FE, ARGENTINA Editores: Carlos Ubaldo Paoli
Guillermo Vctor Malinow
2. Editores: Carlos Ubaldo Paoli Guillermo Vctor Malinow
Autores: Juan Carlos Bertoni Federico Bizzotto Lidia Ciabbattari
Gustavo Devoto Oscar R. Dlling. Facundo Ganancias Marcelo Gavio
Novillo Albertina Gonzlez Alfonso Gutirrez Lpez Rodolfo Iturraspe
Carolina Lpez Guillermo Malinow Soledad Mndez Juan Bautista Millia
Lucia Odicini Aldo Ivn Ramrez Orozco Carlos Guillermo Paoli Carlos
Ubaldo Paoli Basile Pedro Norma Piccoli Raul Postiglione Gerardo
Riccardi Carlos Scuderi Rafael Seoane Hernn Stenta Adriana
Urciuolo. Alberto I. J. Vich Erik Zimmermann Diseo editorial: Ana
Carina Palumbo Colaboracin especial de Rosana Hmmerly Criterios
para la determinacin de crecidas de diseo en sistemas climticos
cambiantes / Carlos Ubaldo Paoli ... [et.al.]. -1a ed.- Santa Fe:
Universidad Nacional del Litoral, 2010. 172 p.; 29x21 cm. ISBN
978-987-657-371-9 1. Hidrologa. I. Paoli, Carlos Ubaldo CDD 551.48
Secretara de Extensin, Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe,
Argentina, 2010. Queda hecho el depsito que marca la Ley 11723.
Reservados todos los derechos. 9 de julio 3563, cp. 3000, Santa Fe,
Argentina. tel: 0342-4571194 [email protected]
www.unl.edu.ar/editorial Impreso en Argentina Printed in
Argentina
3. Prlogo El taller Criterios para la determinacin de crecidas
de diseo en sistemas climticos cambian- tes se realiz los das 11 y
12 de agosto de 2009 en dependencias de la Facultad de Ingenie- ra
y Ciencias Hdricas, Universidad Nacional del Litoral, de la ciudad
de Santa Fe, Provincia de Santa Fe, Argentina, para debatir sobre
el tema en cuestin. Este encuentro de carcter tcnico, cont con la
participacin de 65 profesionales argentinos y 3 extranjeros
invitados (provenientes de Mxico, Panam y Uruguay), todos ellos
especialistas e interesados en el dimensionamiento y operacin de
obras hidrulicas. En sntesis, asistieron al Taller especialistas en
Hidrologa que presentaron trabajos contenien- do tanto experiencias
sobre casos concretos en los cuales se resolvieron situaciones de
deter- minacin de crecidas de diseo o verificacin en el contexto
expresado as como propuestas sobre cmo tratar metodolgicamente el
tema; especialistas en Climatologa que presentaron trabajos
conteniendo estudios y anlisis que permitieron verificar cambios en
los sistemas cli- mticos en distintas regiones de la Repblica
Argentina y profesionales asistentes a las expo- siciones y
debates, que deseaban actualizarse en el tratamiento y adopcin de
crecidas de diseo o verificacin de obras hidrulicas (planificacin,
diseo, operacin y mantenimiento, y verificacin de la seguridad de
las mismas). Cabe destacar que el ComitArgentino de Presas, la
Facultad de Ingeniera y Ciencias Hdri- cas, Universidad Nacional
del Litoral y el Centro Regional Litoral del Instituto Nacional del
Agua fueron las instituciones organizadoras, contndose a su vez con
el auspicio del Organismo Regulador de Seguridad de Presas, la
Subsecretara de Recursos Hdricos de la Nacin, el Centro Argentino
de Ingenieros, el Instituto Argentino de Recursos Hdricos, el Comit
Nacional para el Programa Hidrolgico Internacional, el Consejo
Hdrico Federal, la Asociacin Argentina de Ingeniera Sanitaria y
Ambiental, la Facultad de Ingeniera de la Universidad Nacional de
la Patagonia San Juan Bosco, el Centro Universitario Rosario de
Investigaciones Hidroambien- tales y el Departamento de Hidrulica,
ambos de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniera y Agrimensura
de la Universidad Nacional de Rosario y el International Flood
Initiative del Pro- grama Hidrolgico Internacional de la
Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y
la Cultura. El evento fue Coordinado por los Ingenieros Calos
Ubaldo Paoli, en representacin de la Fa- cultad de Ingeniera y
Ciencias Hdricas, Universidad Nacional del Litoral y del Centro
Regional Litoral del Instituto Nacional del Agua y Guillermo
Malinow, en representacin del ComitArgen- tino de Presas, contndose
adems con la colaboracin de la Ingeniera Rosana Hmmerly para lo
atinente a la difusin y logstica organizativa. Uno de los
principales productos de esta convocatoria es esta publicacin que
recopila catorce artculos seleccionados, presentados por
representantes de universidades, centros de investi- gacin y
consultores de distintas partes del pas y de otros pases
latinoamericanos. Se incluye tambin la descripcin resumida de las
actividades del taller y las conclusiones obtenidas, por- que los
debates resultaron de un alto nivel intelectual y profesional y las
conclusiones son de una gran riqueza y valor para las
investigaciones a encarar en esta temtica. Un recorrido por estos
textos ofrecer al lector una primera aproximacin a la situacin
actual de la problemtica de estimacin de crecidas de diseo bajo
diferentes condiciones y realidades geogrficas. Dado que esta
publicacin no tiene un carcter solo cientfico sino documental, se
presenta (salvo pequeos detalles para edicin) el lenguaje,
estructura, organizacin y alcance original de cada artculo.
4. Comportamiento hidrolgico y criterios del diseo de obras
hdricas en sistemas climticos cambiantes: reflexiones y anlisis de
casos. Juan Carlos Bertoni y Facundo Ganancias. Indicador de riesgo
y anlisis hidrolgico de la vulnerabilidad de presas ante escenarios
del cambio climtico. Gustavo Devoto y Rafael Seoane. Estandarizacin
del clculo de crecidas de diseo utilizando datos y modelos de libre
disponibilidad en cuencas sin registro de caudales. Oscar R. Dlling
y Patricia Oviedo. Consideraciones ecohidrolgicas para la evaluacin
de crecidas. Marcelo Gavio Novillo. Eventos extremos en cuencas de
montaa de rgimen pluvionival. Rodolfo Iturraspe y Adriana Urciuolo.
Cambio Climtico Nuevo paradigma para estimar la crecida de una
presa? Guillermo Malinow. Criterios para la seguridad hidrolgica de
presas. Guillermo Malinow. La articulacin de competencias en el
procedimiento de adopcin de una crecida de diseo en el mbito
estatal. Carlos Guillermo Paoli y Juan Bautista Millia. Cambios en
la serie de caudales mximos en ros de la regin litoral y su
incidencia en parmetros de diseo. Carlos Ubaldo Paoli. Tratamiento
de crecidas de diseo y adopcin de recurrencias en manuales de
puentes y alcantarillas. Carlos Ubaldo Paoli y Norma Piccoli.
Seguridad hidrolgica de presas: mtodo bivariado. Aldo Ramrez y
lvaro Aldama. Iniciativa Internacional de Avenidas, IFI para
Latinoamrica y el Caribe, LAC. Grupo de Trabajo, IFI-LAC. Crecidas
de diseo en cuencas de la regin del Gran Rosario. Gerardo Riccardi,
Erik Zimmermann, Basile Pedro, Hernn Stenta, Carlos Scuderi, Raul
Postiglione, Carolina Lpez, Lucia Odicini, Albertina Gonzlez,
Soledad Mndez y Lidia Ciabbattari. Tendencias y cambios abruptos en
el escurrimiento de algunos ros con nacientes en la Cordillera
Andina y serranas del oeste Argentino. Alberto Vich y Federico
Bizzotto. Actividades, conclusiones y recomendaciones del taller
Criterios para la determinacin de crecidas de diseo en sistemas
climticos cambiantes 7 23 33 51 67 79 85 99 103 115 123 131 137 149
167 ndice
5. 7 RESUMEN La variabilidad climtica, el cambio climtico y la
va- riabilidad hidrolgica son fenmenos diferenciados cuyos efectos
sobre los recursos hdricos pueden significar, entre otras
consecuencias, modificacio- nes en las condiciones originalmente
supuestas en el proyecto (o diseo) hidrolgico de una obra h- drica.
La variabilidad hidrolgica se verifica cuando ocurren alteraciones
sobre las principales entradas y/o salidas de un sistema hidrolgico
(precipitacin, evapotranspiracin, caudales). Puede derivar en el
aumento de la incertidumbre asociada al normal funcionamiento de la
obra y hasta en el aumento Comportamiento hidrolgico y criterios
del diseo de obras hdricas en sistemas climticos cambiantes:
reflexiones y anlisis de casos BERTONI, Juan Carlos (1) y
GANANCIAS, Facundo (1,2) (1) Ctedra de Hidrologa y Procesos
Hidrulicos. Departamento de Hidrulica. Facultad de Ciencias
Exactas, Fsicas y Naturales. Universidad Nacional de Crdoba (UNC).
(5000) Crdoba. (2) Becario del Consejo Nacional de Investigaciones
Cientficas y Tcnicas (CONICET y MC&TCba.) E-mails:
[email protected]; [email protected] del riesgo
por daos potenciales y/o irreversibles de la estructura. Esto
justifica la importancia que en los medios tcnicos se le asigna a
la variabilidad hidrolgica. En este trabajo se presentan diversas
consideraciones relativas al comportamiento de las cuencas
hidrogrficas ante situaciones asociadas al cambio climtico, la
variabilidad climtica y la va- riabilidad hidrolgica. Tambin se
incluyen aspectos relativos a metodologas del diseo hidrolgico ante
escenarios caracterizados por la variabilidad hidrol- gica. Varios
anlisis de casos ilustran las reflexiones efectuadas. Introduccin
El desarrollo econmico y social de una regin, o de un pas, est
asociado a las caractersticas climticas imperantes y, en
particular, a la disponi- bilidad de sus recursos hdricos. Por
ende, la alte- racin de la disponibilidad de agua a corto, medio y
largo plazo puede afectar, y comprometer, las estrategias de
desarrollo asociadas a los diferen- tes sectores socio-econmicos.
Aunque la variabilidad climtica, el cambio cli- mtico y la
variabilidad hidrolgica son tres fe- nmenos diferenciados, e
interrelacionados, el correcto tratamiento de ellos exige
diferenciarlos claramente. La variabilidad climtica es entendi- da
como las variaciones del clima en funcin de los condicionantes
naturales del globo terrestre y de sus interacciones. El cambio
climtico, por su parte, es entendido como las alteraciones de la
variabilidad climtica producto de las acciones an- trpicas
(hiptesis sustentada por algunos grupos cientficos), o debido a
variaciones naturales entre las que se destaca la actividad solar
(hiptesis al- ternativa sustentada por otros grupos cientficos). La
variabilidad hidrolgica se efectiviza cuando ocurren alteraciones
sobre las principales entra- das y/o salidas de un sistema
hidrolgico, es de- cir, sobre la precipitacin, la evapotranspiracin
y/o los caudales. Sus causas son variadas, desta- cndose entre
ellas: (a) la variabilidad natural de los procesos climticos, (b)
el impacto del cambio climtico y (c) los efectos del uso del suelo
y otras alteraciones antrpicas de los sistemas hdricos. Cualquiera
sean sus causas, estas alteraciones pueden significar, entre otros
efectos, modificacio- nes en las condiciones originalmente
supuestas en el proyecto (o diseo) hidrolgico de una obra hdrica.
Ello puede derivar en el aumento de la incertidumbre asociada al
normal funcionamiento de la obra y hasta en el incremento del
riesgo por daos potenciales y/o irreversibles de la estructu- ra.
Dicho escenario justifica la importancia que en los medios tcnicos
se le asigna a la variabilidad hidrolgica. En este trabajo se
presentan diversas considera- ciones relativas al comportamiento de
las cuencas Criterios para la determinacin de crecidas de diseo en
sistemas climticos cambiantes
6. 8 hidrogrficas ante situaciones asociadas al cam- bio
climtico y la variabilidad climtica. Tambin se incluyen aspectos
relativos a metodologas del diseo hidrolgico ante escenarios
caracterizados por la variabilidad hidrolgica. Varios anlisis de
casos ilustran las reflexiones efectuadas. Variabilidad hidrolgica:
anlisis de entradas y salidas al sistema Amplificacin Hidrolgica de
las Variaciones Climticas Habitualmente la relacin entre las
variables hidro- lgicas de entrada y salida de una cuenca presen-
tan un comportamiento no lineal. Por lo general la precipitacin, P,
es la variable de entrada que presenta mayor variabilidad espacial;
en trminos comparativos la evaporacin y la evapotranspira- cin
suelen presentar valores ms uniformes, fun- damentalmente en
regiones hmedas. Por lo tan- to, una alteracin en la precipitacin
no se refleja del mismo modo en el caudal, Q. A partir de datos
hidrolgicos es posible verificar que en los aos con valores
extremos (inundaciones y sequas) la respuesta de la cuenca se
amplifica con relacin a la variacin adimensional de P. Este fenmeno
ocurre debido a las relaciones de proporcionalidad con que los
valores de P se relacionan con los de Q (Tucci, 2002). En efecto,
en los aos ms hmedos el aumento de P produce un aumento
proporcionalmente mayor de Q ya que la infiltra- cin disminuye y la
evapotranspiracin real suele disminuir en funcin del aumento de das
de lluvia. Todo ello significa un aumento del escurrimiento, el que
resulta de la conjuncin de todos estos pro- cesos. Por el
contrario, en los aos secos, la re- duccin de P tiende a aumentar
la evapotranspira- cin real (clima ms seco), por lo que el
resultado es una disminucin proporcionalmente mayor de Q. Berbery y
Barros (2002) destacan que en algu- nos casos cambios del 1% en P
corresponden a cambios del 2% o ms en Q. Comportamientos como los
antedichos se obser- van en las Figura 1 y Figura 2,
correspondientes a registros de la cuenca del ro Quinto. Esta
cuenca posee sus nacientes en las Sierras de San Luis (Argentina) y
atraviesa la provincia de Crdoba en forma meandriforme. En ocasin
de perodos muy hmedos sus aportes han llegado a influir en la regin
Noroeste de la provincia de Buenos Aires, siendo ello el resultado
de diversos factores, en- tre los cuales se destaca las acciones
antrpicas. En la estacin Dique Vulpiani (provincia de San Luis), la
cuenca encierra 5.000 Km2 . Para el pero- do 1971-1989 la
precipitacin media areal fue de 678 mm y el escurrimiento promedio
(total) anual de 43,4 [mm.ao]. En la Figura 1 se observa la relacin
existente entre las variables de entrada y salida de esta cuenca.
Se desprende cierto com- portamiento hidrolgico no lineal, en donde
la ten- dencia lineal media puede ser interpretada como indicativa
del comportamiento observado en aos medios, con discrepancias entre
aos extremos. Por su parte, la Figura 2, que ilustra acerca de la
variabilidad adimensional de la precipitacin (P/ Pm), el caudal
(Q/Qm) y las prdidas (E/Em). La misma ejemplifica la tendencia
antedicha, es de- cir, de amplificacin de la respuesta de la cuenca
con relacin a la variacin adimensional de la pre- cipitacin. En
sntesis, dentro de una visin a macro escala es interesante notar
que la anomala de la precipi- tacin anual generalmente se amplifica
en la res- puesta de la cuenca. Por lo tanto, los siguientes
aspectos pueden ser considerados como tenden- cia general: existe
una amplificacin natural de las anoma- las del caudal en funcin de
las anomalas de precipitacin y de la evapotranspiracin real; la
relacin no lineal entre P y Q depende del almacenamiento (el cual a
su vez es funcin del tamao y caractersticas fisiogrficas de la
cuenca), y de la evapotranspiracin, sien- do sta ms importante en
regiones ridas y semiridas (Argentina posee 66% de su terri- Figura
1. Relacin adimensional entre escurrimiento y lminas precipitadas
en la cuenca del ro Quinto, Argentina. Figura 2. Variabilidad
adimensional de Precipitacin (P/Pm), Caudal (Q/Qm) y prdidas (E/Em)
en la cuenca del ro Quinto, Argentina. Comportamiento hidrolgico y
criterios del diseo de obras hdricas en sistemas climticos
cambiantes: reflexiones y anlisis de casos. Juan Carlos Bertoni y
Facundo Ganancias. 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 0.000 0.200 0.400
0.600 0.800 1.000 1.200 1.400 1.600 1.800 P/Pm Q/Qm 0.000 0.500
1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010
Aos Adimensional P/Pm Q/Qm E/Em Figura 1. Relacin adimensional
entre escurrimiento y lminas precipitadas en la cuenca del ro
Quinto, Argentina Figura 2. Variabilidad adimensional de
Precipitacin (P/Pm), Caudal (Q/Qm) y prdidas (E/Em) en la cuenca
del ro Quinto, Argentina En sntesis, dentro de una visin a macro
escala es interesante notar que la anomala de la precipitacin anual
generalmente se amplifica en la respuesta de la cuenca. Por lo
tanto, los siguientes aspectos pueden ser considerados como
tendencia general: 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 0.000 0.200 0.400
0.600 0.800 1.000 1.200 1.400 1.600 1.800 P/Pm Q/Qm 0.000 0.500
1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010
Aos Adimensional P/Pm Q/Qm E/Em Figura 1. Relacin adimensional
entre escurrimiento y lminas precipitadas en la cuenca del ro
Quinto, Argentina Figura 2. Variabilidad adimensional de
Precipitacin (P/Pm), Caudal (Q/Qm) y prdidas (E/Em) en la cuenca
del ro Quinto, Argentina En sntesis, dentro de una visin a macro
escala es interesante notar que la anomala de la precipitacin anual
generalmente se amplifica en la respuesta de la cuenca. Por lo
tanto, los siguientes aspectos pueden ser considerados como
tendencia general:
7. 9 torio con estas caractersticas, representando el mayor
porcentaje en trminos relativos de Amrica del Sur). el coeficiente
de escurrimiento anual (C = Q/P) se altera en funcin de las
relaciones citadas. Estimacin Simplificada de la Variabilidad
Hidrolgica Anual Por lo general, con el aumento de la precipitacin
anual se observa un aumento del coeficiente de escurrimiento C a
nivel anual. El impacto sobre la variabilidad hidrolgica provocado
por una altera- cin en la precipitacin anual puede ser obteni- da a
partir de la ecuacin del coeficiente de es- currimiento C
considerada para dos situaciones: antes (1) y despus (2) de
producido el cambio climtico. En este caso el coeficiente C puede
ser evaluado a nivel anual o estacional. La ecuacin que relaciona
el impacto climtico sobre la lluvia y la variabilidad hidrolgica,
esta ltima sintetizada en la variacin del coeficiente de
escurrimiento resulta (Tucci, 2002; Figura 3): donde: es la
variacin del caudal producida a poste- riori de observado el cambio
en la lluvia; Q es el caudal (o volumen) escurrido a nivel anual o
estacional; es la variacin producida sobre la lluvia P (evaluada a
nivel anual o mensual); C1 es el coeficiente de escurrimiento antes
de producido el cambio en la precipitacin; C2 es el coeficiente de
escurrimiento evaluado con posterioridad al cambio de la
precipitacin. Las Figuras 4 y 5 ilustran acerca del comporta-
miento a nivel anual de las principales variables hidrolgicas
correspondientes a la cuenca del ro Grande, regin serrana de la
alta cuenca del ro (1) Ctalamochita (o Tercero), en la provincia de
Cr- doba, Argentina. La cuenca posee un rea de 598 Km2 . El balance
hdrico incluye excesos hdricos de corta duracin y escasa magnitud
(entre di- ciembre e inicio del otoo), y situaciones de dfi- cit
durante el resto del ao. La Figura 4 refleja la variacin del
coeficiente de escurrimiento, C, en funcin de la precipitacin
media, P (ambas va- riables evaluadas a nivel anual), para el
perodo 1993-2002. Los datos de caudales corresponden a la estacin
Ume Pay (3213 LS; 6443 LW), la cual es operada en el contexto de la
Red Hidro- lgica Nacional de la Subsecretara de Recursos Hdricos de
la Nacin. En el anlisis fueron em- pleados datos correspondientes a
4 puestos plu- viomtricos (El Manzano, Pampichuela, La Puen- te y
Yacanto). Deficiencias en los datos histricos impidieron realizar
un anlisis sobre un perodo ms extenso. Con base en la tendencia
media indicada en la Figura 4 y aplicando la ecuacin (1) fueron
deduci- dos los porcentajes de variacin del caudal medio anual que
se presentan en la Figura 5. Se observa la tendencia ya citada,
consistente en una mayor Figura 3. Relaciones entre el coeficiente
de escurrimiento y las variables climticas (Tucci, 2002). Figura 5.
Variacin relativa del caudal medio anual en funcin de la variacin
de la precipitacin anual. Estacin ro Grande (Crdoba, Argentina).
Figura 4. Variacin del coeficiente C en funcin de la precipitacin
anual. Estacin ro Grande (Crdoba, Argentina). Criterios para la
determinacin de crecidas de diseo en sistemas climticos
cambiantes
8. 10 variacin relativa del caudal en relacin a la varia- cin
de la precipitacin. Consideraciones sobre la Evaluacin del Impacto
del Cambio Climtico en la Hidrologa En la ltima dcada diversos
estudios han inves- tigado los efectos del cambio climtico sobre el
rgimen de caudales en diferentes regiones del mundo. La utilizacin
de modelos hidrolgicos distribuidos con base fsica ha sido
frecuentemen- te utilizada en este tipo de anlisis. De acuerdo a
Meller et al. (2005), probablemente estos modelos ofrezcan los
mejores resultados, especialmente por la posibilidad de
correlacionar los parmetros del modelo con las caractersticas
fsicas de la cuenca y considerar la variabilidad espacial y tem-
poral de los procesos involucrados. Sin embargo, en la opinin de Le
Lay y Galle (2005), su utiliza- cin frecuentemente se ve
dificultada por la nece- sidad de informaciones de alta resolucin
tempo- ral y espacial en una misma escala, las cuales no suelen
encontrarse disponibles. Por lo general, los artculos presentados
en la li- teratura especializada evalan la influencia de las
modificaciones climticas sobre los caudales de una cuenca bajo
estudio. De acuerdo a Meller et al. (2005), lamentablemente son muy
pocos los que presentan estudios sobre cuencas semejan- tes, con
regimenes hidrolgicos distintos, y ana- lizan el comportamiento
comparativo frente a una misma modificacin climtica. Frecuentemente
las estimaciones del cambio cli- mtico y/o la variabilidad climtica
son sintetizadas en variaciones probables de la precipitacin. Un
incremento del total anual precipitado puede ser significativo para
grandes cuencas, ya que en s- tas dicho cambio pueden significar un
aumento de la humedad del suelo y, por lo tanto, mayor chance de
generacin de crecidas importantes. Ello puede resultar finalmente
en un escenario de incremen- to de la amenaza por inundaciones
(siendo stas de tipo ribereas). Contrariamente, tal cambio en la
precipitacin anual no tendra un significado prctico sustancial en
el caso de pequeas cuen- cas (como las consideradas en reas
urbanas). En estas ltimas la caracterstica de precipitacin que
reviste mayor inters prctico es el eventual aumento de la
intensidad de lluvia, hecho que se asocia a duraciones cortas (y
por lo general a reas pequeas). Eventuales modificaciones en la
intensidad de lluvia, sin embargo, no tendran tras- cendencia en
relacin con la severidad de las cre- cidas que se podran generar en
una cuenca rural de gran tamao. Estas diferencias apuntadas en los
impactos tambin se deberan reflejar en las medidas que se encararen
para mitigar sus efec- tos. As, en el caso de grandes cuencas
hidrogr- ficas el objetivo de la implementacin de medidas no
estructurales podra centrarse, por ejemplo, en una mejora del
pronstico climtico, basado en fe- nmenos globales. En la actualidad
esta tarea ya se realiza para alcances de varios meses (de 3 a 6
meses). Por el contrario, en cuencas pequeas, particularmente las
urbanas, el inters mayor de- bera centrarse en el pronstico del
tiempo y, par- ticularmente en el pronstico de cortsimo plazo
(nowcasting). En los ltimos aos autores como Collier y
Krzyzystofowicz (2000) y Golding (2000), han propuesto metodologas
para el pronstico del tiempo con sorprendentes alcances de hasta 2
semanas. El nowcasting se ha promocionado a partir de la mayor
disponibilidad mundial de da- tos de radares meteorolgicos,
tendencia que se est cristalizando tambin en varias regiones de
Amrica Latina. Otros aspectos de la influencia de la escala es-
pacial hidrolgica en el impacto de la variabilidad climtica se
verifican en el campo de la planifica- cin y la gestin de los
recursos hdricos. En estas reas existe una tendencia a la
extrapolacin es- pacial de previsiones hidrolgicas que frecuente-
mente deriva de la falencia de datos hidrolgicos. Cuando las
extrapolaciones corresponden a cuen- cas de distintos tamaos es
preciso contemplar la incertidumbre que genera el hecho de
considerar escalas hidrolgicas diferentes. La variabilidad ob-
servada por los procesos hidrolgicos en distintas escalas
espaciales no debe ser asociada a aquella resultante del cambio y/o
la variabilidad climtica. Por ejemplo, una prctica de manejo de
suelo que tienda a reducir el escurrimiento superficial en una
cuenca pequea, como la siembra directa, pue- de tener un efecto
diferente a escalas mayores. La reduccin del escurrimiento
superficial en las cuencas de cabecera (debido al aumento de la in-
filtracin y del almacenamiento superficial), puede implicar un
aumento del escurrimiento superficial concentrado en las cuencas de
mayor tamao que se localicen aguas abajo de las anteriores (por el
incremento del caudal base concentrado en los cursos de agua). La
extrapolacin de caudales especficos correspondientes a diferentes
escalas espaciales tambin puede dar lugar a estimacio- nes errneas,
las que a veces son incorrectamen- te asociadas al cambio y/o la
variabilidad climtica. En sntesis, la escala espacial hidrolgica
resulta un importante elemento que debe ser considerado a la hora
de establecer los posibles impactos que sobre la Hidrologa puede
representar un eventual cambio climtico. Otros tpicos que revisten
inters prctico en el anlisis de la relacin entre la variabilidad
hidrol- gica y la variabilidad y el cambio climtico han sido
identificados por Meller et al. (2005): Comportamiento hidrolgico y
criterios del diseo de obras hdricas en sistemas climticos
cambiantes: reflexiones y anlisis de casos. Juan Carlos Bertoni y
Facundo Ganancias.
9. 11 Cul es la faja de caudales (por ejemplo, en la curva de
permanencia) dentro de la cual cuencas con capacidad de
almacenamien- to diferente presentan mayor sensibilidad al cambio
climtico? Qu tipo de cuenca se recupera con mayor rapidez en los
perodos de estiaje? Una de las funciones hidrolgicas ms emplea- das
en la regionalizacin hidrolgica es la curva de permanencia de
caudales. La misma relaciona los caudales con el porcentaje del
tiempo durante el cual se observ un caudal igual o superior al
analizado. En los perodos de sequa o estiaje el caudal de
referencia de un curso de agua es re- presentado por el caudal con
95 % de probabilidad de excedencia de la curva de permanencia
(Q95). Los autores citados consideraron que las cuencas que poseen
gran capacidad de regulacin de cau- dales y una importante
capacidad de almacena- miento en el acufero poseen mayor
sensibilidad en el caudal Q95 a potenciales perturbaciones en la
precipitacin. Ello es en relacin a aquellas cuencas con menor grado
de regulacin. La inter- pretacin de este comportamiento est dada en
el hecho de que en cuencas con gran capacidad de almacenamiento la
entrada al acufero est limita- da por la precipitacin, mientras que
en cuencas con pequea capacidad de regulacin la entrada de agua al
acufero est limitada por las carac- tersticas de la cuenca
(capacidad de infiltracin, pendiente, etc.). Analizando dos
subcuencas del sector superior de la cuenca del ro Paraguay los
autores confirmaron estas hiptesis, observando que la cuenca que
posea mayor capacidad sub- terrnea demor ms para recuperarse luego
de transcurrido un supuesto perodo de sequa. Los mismos autores
indicaron que estudios llevados a cabo por Wilby y Le Lay y Galle
(en 1994 y 2005 respectivamente) sobre curvas de permanencia,
permitieron deducir que los caudales mximos, asociados a una
probabilidad de excedencia del 10 %, Q10, mostraron mayor
sensibilidad a la mo- dificacin climtica, representada en forma
simpli- ficada por perturbaciones en la precipitacin. De los
anlisis efectuados por distintos autores ci- tados se desprende
que: Existira una tendencia de los caudales mxi- mos a ser ms
sensibles a los cambios de la precipitacin en relacin a los
caudales mni- mos; Aquellas cuencas con gran capacidad de regu-
lacin natural, aunque poseen grandes venta- jas desde el punto de
vista de la disponibilidad hdrica constante (y muchas veces
abundan- te), son las ms vulnerables a los perodos de estiaje
prolongados (interdecdicos); Estas ltimas cuencas deberan recibir
una atencin especial por parte de los organismos de planificacin y
gerenciamiento de los re- cursos hdricos, fundamentalmente en las
ac- ciones de regulacin del uso del agua (abas- tecimiento humano,
riego, etc.). Variabilidad Hidrolgica Provocada por Alteraciones en
el Uso del Suelo Tal como citado previamente, la variabilidad hi-
drolgica tambin se produce como resultado de diversas alteraciones
antrpicas sobre los siste- mas hdricos. Por lo general los mayores
cambios experimentados en el comportamiento de las va- riables
hidrolgicas de salida (caudales, niveles, produccin de sedimentos,
etc.) se deben a cam- bios en el uso del suelo. Aspectos referidos
a cuencas urbanas: la im- permeabilizacin de las superficies y la
reduccin de la vegetacin tienden a alterar los procesos hidrolgicos
naturales de produccin y transferen- cia, provocando el aumento de
los volmenes y de los caudales escurridos. Los principales parme-
tros hidrolgicos para representar las condiciones de urbanizacin
son: (a) el porcentaje de reas impermeables de la cuenca (entendido
como la proporcin del rea superficial con la cual la pre- cipitacin
ingresa directamente al sistema de dre- naje) y (b) el tiempo de
concentracin, Tc. A con- tinuacin son analizados aspectos
relacionados con ambos tpicos: a) alteracin del proceso de
produccin superfi- cial: en el conocido algoritmo del SCS (1975)
los valores del parmetro CN reflejan distintas condiciones para el
escurrimiento en reas ru- rales y urbanas, distinguindose en cada
una de ellas diversas situaciones posibles. Es im- portante
destacar, sin embargo, que dichas re- laciones fueron establecidas
para condiciones imperantes en EEUU, pudiendo no represen- tar
adecuadamente situaciones tpicas de Ar- gentina. Por ejemplo, Luque
(2008) demostr que las condiciones de humedad anteceden- te y los
correspondientes valores tabulados de CN no se condicen con los
volmenes de escurrimiento registrados en dos cuencas de la regin
central de la provincia de Crdoba. En relacin con reas urbanas
Bertoni (2001) desarroll una relacin entre el porcentaje de reas
impermeables y la densidad poblacio- nal, til para efectos de
planificacin (Figura 6). Los resultados permiten verificar que las
ciudades brasileas poseen menor porcentaje de impermeabilizacin per
cpita, hecho deri- vado de la mayor concentracin urbana que posee
aquel pas. b) alteracin del proceso de transferencia super- ficial:
importantes variaciones en Tc son cita- das en la literatura como
ejemplo del efecto comprobado de diversas obras hidrulicas
encaradas en reas urbanas, semiurbanas y Criterios para la
determinacin de crecidas de diseo en sistemas climticos
cambiantes
10. 12 rurales. En 1978, Meynink (citado por Singh, 1988) mostr
que al variar Tc al doble o a la mitad de su valor, las
estimaciones del cau- dal pico variaron de 0.48 veces a 1.64 veces.
Singh (1988) consider que el rango de va- riacin de Tc indicado era
consistente con la mayora de los estudios empricos llevados a cabo
hasta ese momento. Desbordes (1989) describi que en algunas cuencas
francesas, el proceso de urbanizacin produjo la divisin del
lag-time por un factor de 5 a 15; sin em- bargo, la descarga
especfica (caudal por uni- dad de rea) se multiplic por un factor
entre 5 y 50. Aunque Tc difiere del lag-time, ambos representan las
principales caractersticas temporales de la funcin de transferencia
de una cuenca hdrica. Aspectos referidos a cuencas rurales: los
des- montes tienden a producir disminucin de la eva- potranspiracin
potencial, reduccin de la infiltra- cin y aumento de los caudales
escurridos. Aoki (2002) efectu anlisis en una cuenca de 10 Has
localizada sobre el rea central agrcola de Crdo- ba (Argentina),
distante 20 km al sur de la ciudad capital. El autor demostr que
los cambios en el coeficiente de escurrimiento superficial
correspon- dientes a las situaciones de monte nativo y cultivo de
soja superaron con creces el 10 %, observan- do reducciones de la
infiltracin base del orden de 60 mm/h a 5 mm/h. Los cambios
generalizados de cultivos en una regin (como, por ejemplo, la
fuerte expansin de las superficies cultivadas con soja en la regin
pampeana central de Argentina, Figura 7), pueden producir cambios
que, a su vez, se relacionan con el mtodo de labranza. Aspectos
referidos a obras de Infraestructura: las redes viales,
ferroviarias y de canales por lo general afectan marcadamente al
escurrimiento superficial, tanto aquel que se produce en forma
distribuida (mantiforme) como concentrada (en cursos y canales
artificiales). Los efectos tpicos se traducen en retardos, desvos y
aceleraciones de los flujos del agua. Por lo general, los cana- les
de drenaje son obras fuertemente requeridas por la poblacin (ya sea
sta de carcter urbana o rural) en perodos hmedos. La legtima presin
de la poblacin repercute en los tomadores de de- cisin, lo cual se
traduce en cierta tendencia a la ejecucin sistemtica de este tipo
de obras. Un anlisis ms detallado, tanto del problema de las
inundaciones en reas rurales y urbanas, como de las consecuencias
de las obras de canalizacin, Figura 6. Relacin entre la densidad
poblacional y el % de impermeabilizacin (Bertoni, 2001).
Comportamiento hidrolgico y criterios del diseo de obras hdricas en
sistemas climticos cambiantes: reflexiones y anlisis de casos. Juan
Carlos Bertoni y Facundo Ganancias. !" #$%&''()
11. 13 Figura 7. Superficie Sembrada con soja en la campaa
2006/07 (MAGyP, Argentina). indica que a menudo el problema de las
canaliza- ciones no es abordado en toda su dimensin. Los canales
ejecutados para conducir el agua exce- dente suelen provocar un
desplazamiento de las inundaciones hacia aguas abajo. Este efecto
es citado en diversos libros y documentos de carc- ter nacional e
internacional. Un ejemplo lo constituye el documento prepara- do
por el CAI-IARH (2004) referido al riesgo h- drico, inundaciones y
catstrofes. Al referirse a los efectos que provocan indica: se
soluciona el problema de cierta regin a costa de provocar un
impacto negativo en otras, el que se caracteriza por ser de mayor
intensidad que el que habitual- mente se hubiese registrado y por
ocurrir en for- ma anticipada, reducindose el tiempo disponible
para la adopcin de las medidas pertinentes. Ha- bitualmente al
proyectarse un canal se verifican las condiciones topogrficas para
su realizacin, pero rara vez son analizadas las consecuencias
hidrolgicas que su realizacin implica sobre los sectores de aguas
abajo. Por lo tanto, no siempre existe una visin generalizada del
problema que permita discernir y cuantificar el impacto hidrol-
gico de las canalizaciones. Calder (1993) cita que el drenaje de
humedales es una de las actividades del hombre con importantes
consecuencias sobre el ciclo del agua en una cuenca. Inicialmente
las zonas de baados y lagunas naturales fueron sis- temticamente
desconsideradas a nivel mundial, adjudicndoseles un valor
relativamente bajo. Con el tiempo, el aprovechamiento de estas reas
para el desarrollo de actividades diversas, tales como
forestaciones, explotaciones agrcolas o industria- les, exigi un
cierto nivel de inversiones tendiente a lograr el drenaje
sistemtico de estas reas. Ms recientemente, la consideracin del
valor de los humedales en relacin a su capacidad para pro- veer
diversidad biolgica, pesca y otros productos de la vida silvestre,
as como tambin aspectos estticos y de recreacin, ha motivado un
fuerte mpetu por su conservacin y mantenimiento. Sistemas
hidrolgicos de llanura: las caracte- rsticas fisiogrficas de las
cuencas constituyen otro factor de comportamiento hidrolgico dife-
renciado. En los sistemas hidrolgicos de llanura predominan los
procesos hidrolgicos verticales (precipitacin, almacenamiento,
evapotranspira- cin, infiltracin y percolacin). Estos sistemas se
caracterizan por poseer sectores con divisorias de aguas
superficiales difusas, en donde la ge- neracin del escurrimiento
superficial se produce ms o menos lentamente, a partir de umbrales
de acumulacin. Frecuentemente son denominados Sistemas Hidrolgicos
No Tpicos (SHNT), a fin de diferenciarlos de aquellos tpicos (SHT),
en los cuales el proceso de transformacin directa lluvia-caudal es
predominante. Dada la relevan- cia del microrelieve, los SHNT se
caracterizan por presentar, en trminos hidrolgicos, menor capa-
cidad para absorber cambios producidos por el hombre. La cuenca
inferior del ro Salado, en territorio san- tafesino, constituye un
SHNT que se asemeja a un plano suavemente inclinado, con pendientes
regionales variables entre 0,01% y 0,05%. En l la ejecucin de
canales ha implicado un aumen- to sistemtico de la densidad de
cursos capaces de drenar reas rurales y urbanas. Bertoni et al.
(1998) estimaron que en las regiones centro y norte de la provincia
de Santa Fe la longitud de canales artificiales constitua alrededor
del 42 % de la longitud de la red de drenaje existente en dichas
regiones. Este porcentaje se increment progresivamente hasta el
presente. La relevancia de estas acciones deriva en que desde el
punto de vista hidrolgico (dependiendo del incremento ar- tificial
de la capacidad de drenaje superficial), los SHNT pueden llegar a
responder como un SHT, especialmente durante la ocurrencia de
eventos de humedad y pluviosidad extremas. En un estu- dio
confinado al anlisis de las consecuencias del aumento sistemtico de
la red de drenaje de la subcuenca del A Culul (identificada como la
de mayor chance de influir sobre la ocurrencia de un pico sbito de
crecida sobre la ciudad de Santa Fe), Bacchiega, Bertoni y Maza
(2004) dedujeron aumentos en la magnitud de los caudales del or-
den del 30% y reducciones del orden de 20% en los tiempos de
llegada (12h de reduccin). Criterios para la determinacin de
crecidas de diseo en sistemas climticos cambiantes !" #$%&''()
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33. 36 dependiendo del rea que recibe la precipitacin, la parte
que se infiltra en el suelo y la parte que se evapora se puede
calcular lo que realmente escu- rre superficialmente, la parte del
flujo superficial que va a los cauces y finalmente el hidrograma de
salida. Figura 4. Modelo Digital de Terreno de la cuenca del arroyo
Boca del Ro (San Luis) Global Mapper 1.0 Figura 3. Modelo Digital
de Terreno importado con Global Mapper 1.0 Un modelo digital de
terreno, como el mostrado en la Figura 3 y 4 , es posible
desarrollarlo con tecnologa Globe Mapper o similar, lo que permite
al calculista delimitar la cuenca y las subcuencas de aporte. El
MDT permite representar la red de drenaje de la cuenca de aporte,
determinar los Estandarizacin del clculo de crecidas de diseo
utilizando datos y modelos de libre disponibilidad en cuencas sin
registro de caudales. Oscar Dlling y Patricia Oviedo. !" # $%!
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34. 37 parmetros fsicos de la cuenca, subcuencas y tramos del
arroyo como son el rea, la longitud de cauces, la curva hipsogrfica
de cada cauce principal de la subcuenca y el permetro. Tambin es
posible, con este tipo de herramien- tas, obtener los perfiles
transversales y longitu- dinales de cada cauce principal y las
curvas to- pogrficas para distintos niveles lo que permitir despus
calcular la curva de rea cota volumen de los almacenamientos para
distintas secciones del cauce (Figura 5). El modelo MDT de una
cuenca debe ser siempre validado con una visita a campo con
fotografas tomadas en la zona de estudio que coincidan con la
imagen que entrega el MDT (Figura 6) Tambin se debe verificar por
comparacin las curvas de nivel obtenidas del MDT con las cartas
topogrficas de la Direccin Provincial de Catas- tro de la Provincia
donde se localice la cuenca, es Figura 6. Validacin del MDT
(fotografa de la zona de estudio y misma vista desde el MDT) Figura
5. Parmetros geomorfolgicos obtenidos con Modelo Digital de Terreno
Global Mapper 1.0 posible tambin que la provincia posea cartas en
proyeccin Gauss-Krger, con una equidistancia de 20 m, o es comn en
algunos casos poder con- tar con un plano topogrfico elaborado en
base a fotografas areas tomadas en el pasado. Es ne- cesario que
los MDT sean validados, tanto con es- tas cartas como con topografa
en base AutoCad realizadas a partir de relevamientos en campo con
GPS para verificacin (Figura 7). Para calcular una crecida de diseo
existen tanto mtodos Directos, que analizan los caudales de salida
de la cuenca (anlisis de frecuencia de cau- dales, mtodos
regionales y modelos de escala- miento) como Mtodos indirectos que
basan el anlisis en las Tormentas de Diseo, calculadas a partir de
curvas de Intensidad Duracin Frecuen- cia, impulso que luego es
incorporado como varia- ble de entrada en modelos que calculan el
hidro- grama de la crecida como respuesta de la cuenca como son el
Mtodo Racional, los Mtodos de Criterios para la determinacin de
crecidas de diseo en sistemas climticos cambiantes !! "#$$
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35. 38 Figura 7. Validacin del MDT (comparacin de curvas de
nivel con cartas topogrficas de terreno) Hidrograma Unitario,
Modelos de propagacin de Crecidas y Modelos de Simulacin (Figura
8). En el caso de no contar con suficientes caudales observados a
la salida de la cuenca, se debe se- leccionar un mtodo indirecto
que utiliza valores de lluvia cada observada en distintos puntos de
la cuenca o cuencas cercanas y luego lo transforma a caudal. En
este caso surgirn inevitablemente varias preguntas al calculista y
que deber anali- zar previo a calcular la crecida de diseo y son
en- tre otras: Cmo definir las tormentas de diseo?, Figura 8.
Validacin del MDT (comparacin de curvas de nivel con cartas
topogrficas de terreno) Cules son sus principales caractersticas?
Una tormenta de diseo puede caracterizarse a partir de las
siguientes variables: Duracin, Magnitud, Intensidad, Variacin en el
tiempo, Variacin en el espacio y Probabilidad de ocurrencia. Dado
que la lluvia es un fenmeno aleatorio, su magnitud, dada la
duracin, est asociada a una frecuencia o probabilidad, as es
posible construir curvas de intensidad, duracin frecuencia IDF, sin
embargo, son crticos para el diseo la Variacin espacial de la
tormenta, es decir se debe incluir en el clculo en que lugar de la
cuenca cay y tambin la forma Estandarizacin del clculo de crecidas
de diseo utilizando datos y modelos de libre disponibilidad en
cuencas sin registro de caudales. Oscar Dlling y Patricia Oviedo.
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36. 39 en que cay, es decir la distribucin en el tiempo, que
nos indica si precipit mas al principio, al me- dio o al final de
la tormenta. En este punto surgirn al calculista varios interro-
gantes como ser: Cual es la duracin ms cr- tica para el diseo?
Sabemos que la intensidad decrece con la duracin y que la duracin a
usar en el diseo depende del clima de la zona y que la geomorfologa
de la cuenca define el tiempo de concentracin, tambin otros
factores que impac- tan en la respuesta de la cuenca son la altitud
y el tamao de la cuenca que generan variaciones en los tipos de
tormentas observadas en magnitud y distribucin temporal de la
lluvia. Obtener estos datos significa realizar un exhaustivo
anlisis de las tormentas observadas en la cuenca y cuen- cas
vecinas, adems de un anlisis regional de tormentas necesario para
validar las suposiciones de clculo. Si pudimos construir las curvas
IDF que relacionan la intensidad con la duracin, dada una
probabili- dad de ocurrencia, entonces podremos, a partir de estos
datos, construir tormentas sintticas. Exis- ten varios mtodos para
determinar la forma tpica de la tormenta (Figura 9), es decir su
distribucin temporal, como son: lluvia constante o en bloque,
tormenta triangular, la tormenta tipo Sifalda, las lluvias doble
tringulo el mtodos de los bastones alternos, entre otros. Si bien
estos mtodos son prcticos para dar una distribucin a la lluvia en
aquellos casos que no se tienen datos, lo mejor es realizar una
anlisis a partir del tipo de lluvia que se observa en la zona y por
tanto debe apelarse a registros incluso a nivel regional. Figura 9.
Mtodos para determinar la distribucin temporal de una tormenta
sinttica Dado que las tormentas son de esencia aleato- rias la
pregunta que nos cabe realizar ahora es Cmo asociar una
probabilidad a una tormenta? Sabemos que no hay dos tormentas
iguales, sus intensidades son variables y tambin presentan variacin
espacial el problema entonces es Cmo relacionar la frecuencia de la
tormenta de diseo con la probabilidad de la crecida? Entendiendo
que el caudal tambin es una variable aleatoria. En los mtodos
indirectos para poder determinar los hietogramas de diseo sintticos
para distintos perodos de retorno, en el caso de no existir bue-
nas bases de datos pluviomtricos de la misma cuenca, se deben
analizar primero aquellos estu- dios existentes en la regin cercana
que permitan caracterizar los eventos pluviomtricos mximos en el
arroyo o ro a estudiar a partir de datos regio- nales de lluvia
existentes. Es posible asociar las recurrencias de las crecidas
mximas probables a la recurrencia de los eventos mximos probables
que las originan, sin embargo esto no es un tema trivial dado que
en ocasiones las probabilidades asociadas a las tormentas, no son
las mismas asociadas a los volmenes de las crecidas, o a sus
caudales mximas, es decir las mismas crecidas son tambin fenmenos
multivariados al igual que las tormentas que las originan, cabe aqu
enton- ces pensar en que los estudios mas completos de- ben incluir
anlisis de probabilidades combinadas entre estas mltiples variables
(volumen, caudal pico, intensidad de tormenta, magnitud, duracin,
distribucin espacial y temporal, entre otras). Se pueden obtener
relaciones entre las lminas de lluvia local en funcin de su
recurrencia y cons- Criterios para la determinacin de crecidas de
diseo en sistemas climticos cambiantes !"#$ %& ' (')* & !)
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37. 40 truir mapas de isohietas medias diarias para distintos
perodos de retorno. Un mapa de isohie- tas diarias para un perodo
de retorno de Tr = 10aos (Figura 10) podra indicarle al calculista,
por ejemplo, que la zona en es- tudio alcanza valores de lmina
acumulada diaria entre 80mm/ dia y 110 mm/dia por lo menos una vez
cada 10 aos. Para validar el mapa se podran utilizar los datos de
estaciones pluviomtricas, con datos de l- minas precipitadas
acumuladas diarias, ubicadas en las cerca- nas a la cuenca de
aporte del ro en estudio y obtener la frecuen- cia media de
ocurrencia de pre- cipitaciones acumuladas diarias Figura 10. Mapa
de isohietas para Tr: 10 aos Figura 11. Curva de frecuencia de
lmina acumulada diaria ladera Oeste Sierra Comechingones. Figura
12. Grupos de tormentas para distintas distribuciones internas de
tormentas de Huff. asociada a una magnitud determinada y a partir
de este procedimiento verificar los datos regionales obtenidos. En
el ejemplo de la Figura 10 las curvas de isohie- tas para Tr=10 aos
muestran una notable diferencia en el comportamiento pluvial entre
el lado oeste y el lado este de las Sierras de Comechingones,
situacin meteorolgica con origen en la altura de las sierras que da
origen a tormentas de tipo convectivo a su vez que la orientacin
Norte Sur de las Sierras permite el avance de frentes de tormentas
frontales del sur. Es posible obtener la precipitacin acumulada
diaria vs. perodo de retorno para tormentas de distintas horas de
duracin y ajustar una ecuacin de tendencia loga- rtmica como
muestra la Figura 11: PP(mm/d) = A. Ln(Tr aos) + B. Finalmente para
discretizar el hietograma de dise- o se debe adoptar un paso de
tiempo (por ejemplo 15 minutos) y caracterizar la forma de la
distribu- cin tpica zonal para tormentas de corta duracin. Tambin a
partir de estudios regionales se pueden definir las horas de
duracin tpicas de las tormen- tas (ejemplo 3 horas de duracin). A
partir del anlisis exhaustivo de las tormentas observadas es
posible realizar un anlisis de la frecuencia relativa de la posicin
del pico de la tor- menta, clasificado segn su duracin, y
dividiendo esta duracin por ejemplo en sextiles (un sextil es una
sexta parte del tiempo de duracin total). Esto indica que un
correcto diseo, para la tormenta ca- racterstica de la cuenca de un
ro necesariamente debe contar con un estudio de la forma o sesgo
(izquierdo, centrado, derecho) en cuanto a la po- sicin del pico en
su distribucin interna de la pre- cipitacin. Este componente no es
menor ya que es posible obtener picos de crecida de magnitudes
Estandarizacin del clculo de crecidas de diseo utilizando datos y
modelos de libre disponibilidad en cuencas sin registro de
caudales. Oscar Dlling y Patricia Oviedo. ! " #"$%&'( )&'*+
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!1" Figura 12: Grupos de tormentas para distintas distribuciones
inte Eduardo Varas (1985) analizando un total de 296 torm centro y
sur de Chile determin curvas acumuladas de representativas de
tormentas de tipo frontal. Las curva lluvia para distintas
tormentas representan los interval las duraciones elegidas. El
estudio concluy que la cla funcin del tiempo en que ocurre la mayor
parte de la que la heterogeneidad espacial de las tormentas. En re
los hietogramas sintticos de las tormentas de diseo s diarias
asociadas a un perodo de retorno distribuidas s demostrase es tpica
para la cuenca (Figura 13). GRUPO I 0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0
60,0 70,0 80,0 90,0 100,0 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 % tiempo
acumulado %lluviaacumulada PROB 10% PROB 25% PROB 50% PROB 75% PROB
90% GRUPO II 0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0 70,0 80,0 90,0 100,0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 % tiempo acumulado %lluviaacumulada !
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38. 41 simple a doble, de acuerdo a cual es la forma de
distribucin asociada a la tormenta. La distribucin en el tiempo de
la lluvia es un factor determinante de la forma, magnitud y volumen
de la crecida re- sultante. Su conocimiento es esencial para
estimar tormentas de diseo para proyectos de redes de aguas
lluvias, sistemas de drenaje de carreteras, estudios de erosin,
estimacin de arrastres y so- cavacin y otros problemas de ingeniera
hidruli- ca. Varas (1985), utiliz el modelo RORB propues- to por
Laurenson y Mein (1983) para cuantificar la influencia de la forma
del hietograma sobre las caractersticas de la onda de crecida que
genera una tormenta. El estudio consisti en calcular y comparar los
hidrogramas de respuesta del modelo sometido a distintos
hietogramas de tormentas de distinta distribucin temporal pero de
igual magni- tud y duracin, suponiendo idnticas condiciones de
infiltracin en la cuenca. Los resultados mostra- ron que el rango
de los caudales mximos calcula- dos podan variar del simple al
doble. Para estimar hietogramas representativos para las tormentas
de diseo se han propuesto varios procedimientos para distribuir la
magnitud total de la lluvia en fun- cin del tiempo (Huff, 1967; SCS
- USDA, 1986 ; Varas, 1986). Huff (1967) clasific las tormentas en
Illinois, dependiendo si la mayor precipitacin es observada en el
primer, segundo, tercer o ltimo cuarto de la duracin total del
temporal. Posterior- mente realiz un anlisis de frecuencia de todas
las tormentas registradas con el fin de asociar a cada una de la
curvas de distribucin acumulada una probabilidad de ocurrencia.
Propuso curvas para distribuir una tormenta cuya duracin y magnitud
total se conoce, en intervalos de tiempo menores, teniendo al mismo
tiempo, una idea de la probabili- dad de ocurrencia de dicho
hietograma. La Figura 12 muestra distribuciones internas de
precipitacin tpicas elaboradas por Huff . Eduardo Varas (1985)
analizando un total de 296 tormentas registradas en la zona centro
y sur de Chile determin curvas acumuladas de lluvia en funcin del
tiempo, representativas de tormentas de tipo frontal. Las curvas de
distribucin acumu- lada de lluvia para distintas tormentas
representan los intervalos ms lluviosos para cada una de las
duraciones elegidas. El estudio concluy que la clasificacin de los
temporales en funcin del tiem- po en que ocurre la mayor parte de
la precipitacin era ms importante que la heterogeneidad espacial de
las tormentas. En resumen, la distribucin inter- na de los
hietogramas sintticos de las tormentas de diseo se calculan para
lminas totales diarias asociadas a un perodo de retorno
distribuidas se- gn una ley que debe demostrase es tpica para la
cuenca (Figura 13). Existe software disponible que permite
clasificar y generar tormentas sintticas, como el que desarro-
Figura 13. Familias de tormentas definidas por Eduardo Varas para
tormentas frontales en Chile. Criterios para la determinacin de
crecidas de diseo en sistemas climticos cambiantes Figura 12:
Grupos de tormentas para distintas distribuciones internas de
tormentas de Huff. Eduardo Varas (1985) analizando un total de 296
tormentas registradas en la zona centro y sur de Chile determin
curvas acumuladas de lluvia en funcin del tiempo, representativas
de tormentas de tipo frontal. Las curvas de distribucin acumulada d
lluvia para distintas tormentas representan los intervalos ms
lluviosos para cada un las duraciones elegidas. El estudio concluy
que la clasificacin de los temporales e funcin del tiempo en que
ocurre la mayor parte de la precipitacin era ms importa que la
heterogeneidad espacial de las tormentas. En resumen, la
distribucin interna los hietogramas sintticos de las tormentas de
diseo se calculan para lminas totale diarias asociadas a un perodo
de retorno distribuidas segn una ley que debe demostrase es tpica
para la cuenca (Figura 13). Figura 13: Familias de tormentas
definidas por Eduardo Varas para tormentas frontales en Chile.
Existe software disponible que permite clasificar y generar
tormentas sintticas, com que desarrollaron O. Dlling y E. Varas
(2005) que consiste en un modelo de red neuronal que interpola
entre las curvas de distribucin interna de lluvias y Universa
porque interpola tambin entre grupos de tormentas (figura 14, 15 y
16). GRUPO I 0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0 70,0 80,0 90,0 100,0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 % tiempo acumulado
%lluviaacumulada PROB 10% PROB 25% PROB 50% PROB 75% PROB 90% GRUPO
II 0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0 70,0 80,0 90,0 100,0 0 10 20
30 40 50 60 70 80 90 100 % tiempo acumulado %lluviaacumulada PROB
10% PROB 25% PROB 50% PROB 75% PROB 90% GRUPO III 0,0 10,0 20,0
30,0 40,0 50,0 60,0 70,0 80,0 90,0 100,0 0 10 20 30 40 50 60 70 80
90 100 % tiempo acumulado %lluviaacumulada PROB 10% PROB 25% PROB
50% PROB 75% PROB 90% GRUPO IV 0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0
70,0 80,0 90,0 100,0 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 % tiempo
acumulado %lluviaacumulada PROB 10% PROB 25% PROB 50% PROB 75% PROB
90%
39. 42 llaron O. Dlling y E. Varas (2005) que consiste en un
modelo de red neuronal que interpola entre las curvas de
distribucin interna de lluvias y Universal porque interpola tambin
entre grupos de tormen- tas (figura 14, 15 y 16). El modelo puede
entonces descubrir a que grupo de lluvia pertenece un determinado
patrn de tor- menta en cualquier punto de una cuenca y luego
generar tormentas sintticas de distintas magnitu- des y duraciones
que correspondan a este grupo. Existen otros mtodos de clculo de
hietogramas sintticos que permiten disear un hietograma de Figura
15. Generador de lluvias SARH2005 basado en redes neuronales
artificiales. Figura 14. Clasificador de lluvias SARH2005 basado en
redes neuronales artificiales para interpolar entre grupos y dentro
de grupos de curvas de distribucin interna de tormentas. proyecto
considerando que, por ejemplo, durante tormentas intensas en el 50%
de la duracin total se acumula cerca del 80% de la precipitacin ca-
da. Para la distribucin temporal de la precipitacin se debe elegir
donde ubicar el mximo bastn del hietograma. Un criterio de
distribucin temporal muy usado por hidrlogos es el de bastones
alter- nados que es la versin discreta del denominado hietograma de
Chicago lo que asegura una distri- bucin temporal muy severa desde
el punto de vis- ta de la generacin de caudales pico, esta ltima
aseveracin no es universal y puede ser que otro tipo de distribucin
interna genere hidrogramas de respuesta mas empuntados, esto
depende de la Estandarizacin del clculo de crecidas de diseo
utilizando datos y modelos de libre disponibilidad en cuencas sin
registro de caudales. Oscar Dlling y Patricia Oviedo. ! "# $"%" !"%
" &" %# ! "# $"%" !"% " &" %# '#
40. 43 Figura 16. Interpolacin que realiza el sistema de red
neuronal (ANN) SARH 2005. geomorfologa de la cuenca. La estimacin
de pre- cipitaciones intensas para 1, 2 y 3 horas duracin permite
elaborar una serie de ecuaciones potencia- les del tipo P= aD en la
que P es la precipitacin acumulada en mm y D la duracin de la
tormenta en minutos. A travs de cada una de estas ecuaciones -
corres- pondiente cada una a un perodo de recurrencia determinado
-se pueden calcular las precipitacio- nes acumuladas cada 15
minutos y luego siguien- do el criterio de los bastones alternados
calcular en mm los hietogramas de, por ejemplo, 3 horas de duracin
(Tabla 1). Sobre la base del anlisis anterior, se pueden determinar
los hietogramas de diseo para eventos de 5, 10, 100, 1000 y 10000
aos de recurrencia. La validacin de un modelo de Imh (mm/h) vs Tr
se puede realizar comparando las intensidades mxi- mas horarias de
las lluvias de diseo obtenidas y las intensidades mximas horarias
de las lluvias observadas realmente en la regin homognea. Es
necesario contar con estaciones cercanas y conseguir la mayor
cantidad de datos observados, mientras mayor es la longitud de los
registros, mas precisos son los anlisis de frecuencia (Figura 17).
Se puede realizar un anlisis de frecuencia de ocu- rrencia de
intensidades mximas horarias, para to- das las tormentas observadas
en el perodo de re- gistro, separando las tormentas cuando entre
ellas existe, por ejemplo, 2 hs o ms sin precipitacin, se deben
calcular la cantidad de picos que superan determinados valores de
lmina cada en una hora, ordenar de menor a mayor Imh(mm/h) y
calcular el Tr = (1/Nun tormentas/num aos). La presencia de cerros
elevados obliga a incorporar un coeficiente de decaimiento por
altitud de la precipitacin esti- mado a partir del mapa de
isohietas de precitacin mxima acumulada diaria para el perodo de
retor- no analizado. El coeficiente de decaimiento de pre-
cipitacin por altitud se puede calcular como la dife- rencia de
ishohietas para el Tr analizado entre valle y cima de la cuenca de
aporte. Es posible que en general, las estaciones existentes se
encuentren al pie de las sierras o en el valle de inundacin y por
lo tanto corresponda aplicar una mayoracin de las Imh(mm/h) si
queremos construir un histograma en la cuenca alta, para lo cual
debemos dividir las Imh zonales promedio en el coeficiente de
decaimiento por altura. Tambin es posible, depende del tamao de la
cuenca, determinar el factor de abatimiento areal, para esto
existen algunas frmulas empricas que dependen de la duracin del
evento en horas y de la superficie de la cuenca en Km2 . Criterios
para la determinacin de crecidas de diseo en sistemas climticos
cambiantes !!"# $%&'(&) (*+,+ "!-.!-/#0 111'%1 (#21*(
3134(5( 1*44 +644* 1(+ 7/#8 + *9(1 0:;0*; # 4&$ $';/
44. 47 que permitan analizar si los volmenes escurridos
obtenidos por generacin sinttica se correspon- den con los volmenes
de agua cados, eliminando las prdidas y calcular los volmenes que
se consi- deran retenidos o evaporados. (Tabla 2) Conclusiones a)
Los estudios del pliego licitatorio de una obra hidrulica suelen
adolecer de limitaciones tc- nicas que lo hacen no admisibles para
diseo. b) Es necesario siempre un buen estudio geomor- folgico
mucho mas detallado, que se puede hacer a partir de un modelo
digital de terreno provistos libremente por la NASA. c) Es posible
utilizar el sistema HEC-HMS 3.3 (Hydrologic Modeling System) para
determinar hidrogramas de crecidas a partir de tormentas de diseo
para distintos perodos de retorno (10, 100, 1000 y 10000 aos). d)
Para el clculo de histogramas de diseo debe recurrirse a toda la
informacin disponible y va- lidarla con estudios regionales. e) Los
pasos necesarios para la estandarizacin de procedimientos de clculo
deben incluir: 1- Especificacin de terminologa 2- Conceptuali-
zacin y generacin de diagramas de flujo del proceso de clculo, 3-
Simplificacin de mto- dos de clculos y uso de modelos de libre dis-
ponibilidad y reconocidos internacionalmente, 4- Unificacin de
criterios de clculo tendien- te a contribuir a la
intercambiabilidad nacional e internacional de los estudios. 5-
Mtodo de Figura 20. Modelo HEC-HMS (Hydrologic Engineering Center-
US Army Corps of Engineers) Figura 21. Clculo de hidrograma de
crecidas sintticas HEC-HMS para distintos perodos de retorno,
cuenca Boca del Rio San Luis. evaluacin de errores y de soluciones
en un proceso iterativo de mejora continua. f) Estandarizar
permitir: homogeneizar estu- dios, ajustarse a patrones
internacionales, fi- Criterios para la determinacin de crecidas de
diseo en sistemas climticos cambiantes determinar a partir de un
anlisis de caudales medios mensuales observado estimados). Figura
20: Modelo HEC-HMS (Hydrologic Engineering Center- US Army Corps of
Engi Mdulo de precipitacin del HEC, permite seleccionar uno de los
cuatro p precipitacin (tipos de hietogramas Tr10, Tr100, Tr1000 y
Tr10000) de ac evento de tormenta que se est analizando, incluyendo
la introduccin man datos de la lluvia de diseo. Existen muchos
datos a incorporar a este tipo d finalmente, si uno puede conseguir
datos de caudales observados, mucho m poder conseguirlos se
concluye que la aplicacin ordenada, sistemtica y c anlisis de
tormentas y posterior transformaciones de lluvia-escorrenta pue
resultados confiables de hidrogramas de crecidas, con formas
cercanas a la siempre que las simplificaciones incorporadas a los
modelos sean hechas c adecuados (Figura 21). Crecidas de diseo
Arroyo Boca del Ro 0 m3/s 100 m3/s 200 m3/s 300 m3/s 400 m3/s 500
m3/s 600 m3/s 700 m3/s 0 30 60 90 120 150 180 210 240 270 300 330
360 390 420 450 480 510 540 minutos Tr 10000 aos (659,5 m3/s) Tr
1000 aos (538 m3/s) Tr 100 aos (392 m3/s) Tr 10 aos (236,8 m3/s) Tr
5 aos (200 m3/s)
Figura20:ModeloHEC-HMS(HydrologicEngineeringCenter-USArmyCorpsofEngineers)
MdulodeprecipitacindelHEC,permiteseleccionarunodeloscuatropatronesde
precipitacin(tiposdehietogramasTr10,Tr100,Tr1000yTr10000)deacuerdoal
eventodetormentaqueseestanalizando,incluyendolaintroduccinmanualdelos
datosdelalluviadediseo.Existenmuchosdatosaincorporaraestetipodemodelos,
finalmente,siunopuedeconseguirdatosdecaudalesobservados,muchomejor,deno
poderconseguirlosseconcluyequelaaplicacinordenada,sistemticayconcientede
anlisisdetormentasyposteriortransformacionesdelluvia-escorrentapuedearrojar
resultadosconfiablesdehidrogramasdecrecidas,conformascercanasalarealidad,
siemprequelassimplificacionesincorporadasalosmodelosseanhechasconcriterios
adecuados(Figura21). Crecidasdediseo ArroyoBocadelRo 0m3/s 100m3/s
200m3/s 300m3/s 400m3/s 500m3/s 600m3/s 700m3/s 0 30 60 90 120 150
180 210 240 270 300 330 360 390 420 450 480 510 540 minutos
Tr10000aos(659,5m3/s) Tr1000aos(538m3/s) Tr100aos(392m3/s)
Tr10aos(236,8m3/s) Tr5aos(200m3/s)
Figura21:ClculodehidrogramadecrecidassintticasHEC-HMSparadistintos
perodosderetorno,cuencaBocadelRioSanLuis.
45. 48 REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS CHOW V. et al. 1994. Hidrologa
Aplicada. McGRAW HILL. 583 p. Bogot Colombia. Clark, C.O. (1945) -
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Superficial.1 Estudio 1: Pliego de Bases y condiciones LICITACIN
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elaborado por la empresa Constructora San Luis SAPEM para la
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Intensas para la Regin del Alto Valle del Ro Negro y de Curvas
Caudal Area - Frecuencia en Zona de Meseta al Norte de la Ciudad de
Cipolletti - Facultad de Ingeniera, Universidad Nacional del
Comahue. Neuqun. jar pautas mnimas de calidad a los estudios,
contar con resultados comparables aceptados por todos (a nivel
nacional e internacional), fi- jar las pautas que garanticen la
mejora de los mtodos y la capacitacin continua y disear e
implementar manuales de clculo confiables. Estandarizacin del
clculo de crecidas de diseo utilizando datos y modelos de libre
disponibilidad en cuencas sin registro de caudales. Oscar Dlling y
Patricia Oviedo. Crecidas de Diseo Arroyo BOCA DEL RIO t min tr5
Tr10 Tr100 TR1000 Tr10000 Lamina Total diaria 76 mm/d 88 mm/d 131
mm/d 173 mm/d 216 mm/d 1,76 2,04 3,03 4,00 5,00 200,00 236,80
392,00 538,00 659,50 43,54 52,31 82,83 108,74 137,20 Vol. escurrido
Hm3 1,42 1,71 2,72 3,59 4,54 Vol. retenido Hm3 0,34 0,33 0,31 0,41
0,46 Q base (m3/seg) 1 Volumen PP Hm3 Q max (m3/s/15min) Q media
(m3/s/15min) Tromentas de Diseo de 3hs para distintos Perodos de
retonro Tabla 2: Anlisis volumtrico de crecidas de diseo Es siempre
til, como ltimo paso, construir tablas que permitan analizar si los
volmenes escurridos obtenidos por generacin sinttica se
corresponden con los volmenes de agua cados, eliminando las prdidas
y calcular los volmenes que se consideran retenidos o evaporados.
(Tabla 2) CONCLUSIONES Conclusiones principales: a- Los estudios
del pliego licitatorio de una obra hidrulica suelen adolecer de
limitaciones tcnicas que lo hacen no admisibles para diseo. b- Es
necesario siempre un buen estudio geomorfolgico mucho mas
detallado, que se puede hacer a partir de un modelo digital de
terreno provistos libremente por la NASA. c- Es posible utilizar el
sistema HEC-HMS 3.3 (Hydrologic Modeling System) para determinar
hidrogramas de crecidas a partir de tormentas de diseo para
distintos perodos de retorno (10, 100, 1000 y 10000 aos). d- Para
el clculo de histogramas de diseo debe recurrirse a toda la
informacin disponible y validarla con estudios regionales. e- Los
pasos necesarios para la estandarizacin de procedimientos de clculo
deben incluir: 1- Especificacin de terminologa 2- Conceptualizacin
y generacin de diagramas de flujo del proceso de clculo, 3-
Simplificacin de mtodos de clculos y uso de modelos de libre
disponibilidad y reconocidos internacionalmente, 4- Unificacin de
criterios de clculo tendiente a contribuir a la intercambiabilidad
nacional e internacional de los estudios. 5- Mtodo de evaluacin de
errores y de soluciones en un proceso iterativo de mejora continua.
f- Estandarizar permitir: homogeneizar estudios, ajustarse a
patrones internacionales, fijar pautas mnimas de calidad a los
estudios, contar con resultados comparables aceptados por todos (a
nivel nacional e internacional), fijar las pautas que garanticen la
mejora de los mtodos y la capacitacin continua y disear e
implementar manuales de clculo confiables. BIBLIOGRAFIA 1. CHOW V.
ET AL. 1994. Hidrologa Aplicada. McGRAW HILL. 583 p. Bogot
Colombia. Tabla 2.Anlisis volumtrico de crecidas de diseo
46. 49 Criterios para la determinacin de crecidas de diseo en
sistemas climticos cambiantes Soil Conservation Service (1972)
National Engineering Handbook, Section 4, U.S. Departament of
Agriculture. Washington, D.C. Tmez, J.R. (1987) Clculo
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yield predictions based on watershed hydrology. Transaction of the
ASAE, Michigan. Wischmeier W.H. and Smith D.D. (1978) Predicting
rainfall erosion losses. USDAAgricultural Handbook N 537.
47. 51 RESUMEN La respuesta tradicional para mitigar las
inundacio- nes hasta finales del Siglo XX se bas esencialmen- te en
la construccin de infraestructura de protec- cin y control
confiando en los niveles de proteccin establecidos en la mayor
parte de los casos median- te anlisis estadsticos de variables
hidrolgicas ais- ladas. En la actualidad se ha ampliado esta visin
tradicional, reconociendo a su vez la importancia de otras amenazas
concurrentes, de manifestacin lenta, y en consecuencia menos
perceptibles, pero cuya sinergia con las inundaciones puede dar
lugar Consideraciones ecohidrolgicas para la gestin integrada de
las Inundaciones GAVIO NOVILLO, Marcelo Departamento de Hidrulica
Facultad de Ingeniera - Universidad Nacional de La Plata. Calle 47
N 200 - La Plata - (1900) Argentina - e-mail:
[email protected] Coordinador Regional del Programa
Ecohidrologa para Amrica Latina y el Caribe, UNESCO/PHI a
situaciones an ms crticas y perjudiciales a largo plazo. A fin de
abordar la gestin de las inundacio- nes desde un enfoque integrado,
se propone un es- quema metodolgico conceptual que es compatible
con el propuesto en los nuevos marcos regulatorios vigentes a nivel
global que incorpora una visin eco- hidrolgica y de largo plazo.
Finalmente se presen- tan ejemplos de la aplicacin de la regulacin
dual de los recursos hdricos mediante la aplicacin de los
principios de la ecohidrologa. 1. Introduccin Si bien desde un
punto de vista ecolgico las inun- daciones as como los terremotos,
las sequas, o los huracanes son disturbios naturales que forman
parte de la dinmica natural de la Tierra, para la sociedad se
convierten en amenazas toda vez que afectan a un compuesto
heterogneo conformado por la poblacin, los centros urbanos, las
infraes- tructuras, los sistemas productivos, el patrimonio
natural, los sistemas de transporte y la organiza- cin
institucional, entre otros, que sufren cuantio- sos daos, en casos
de manera irreparable. En particular, el riesgo de las
inundaciones, en comparacin con otros riesgos, puede ser identifi-
cado rpidamente, se conocen medidas de mitiga- cin probadas; y los
beneficios logrados al reducir la vulnerabilidad son mayores que
los costos de reparacin ambiental y social (OEA; 1991). No obstante
esta ventaja relativa, las inundaciones (tanto rurales como
urbanas) son un problema en aumento en todo el mundo, y su impacto
y daos consecuentes son cada vez mayores como resul- tado de los
estilos o modelos de desarrollo impe- rantes en la sociedad. Y si
bien las inundaciones son vistas por algunos actores como eventos
de naturaleza per se o castigos divinos, en reali- dad tienen lugar
como resultado de la interaccin entre la dinmica asociada a los
procesos natu- rales (como las crecidas o lluvias intensas) o in-
ducidos (rotura de presas), y la organizacin y la estructura de la
sociedad (Gavio Novillo & Saran- dn, 2001). La respuesta
tradicional para mitigar las inunda- ciones hasta finales del Siglo
XX se bas esen- cialmente en la construccin de infraestructura de
proteccin y control (presas retardadoras de crecidas, embalses
multipropsitos, defensas longitudinales), confiando en los niveles
de pro- teccin establecidos en la mayor parte de los ca- sos
mediante anlisis estadsticos de variables hidrolgicas aisladas. No
obstante ello, han tenido lugar inundaciones extremas como
resultado de las lluvias ocasionadas por huracanes en Centro-
amrica, como el Mich (1998) o el Stan (2005), pese a que los
eventos que les dieron origen te- Criterios para la determinacin de
crecidas de diseo en sistemas climticos cambiantes
48. 52 nan bajos tiempos de recurrencia. Inclusive, cre- cidas
de magnitud ordinaria producen severos da- os por no considerar el
ordenamiento territorial y ambiental en el anlisis y diseo de las
medidas de atenuacin (Sarandn & Gavio Novillo, 2004; Gavio
Novillo, 2007; Bathurst et al, 2010). Debido a ello, en los ltimos
aos se ha ampliado la visin tradicional de la gestin de las
inundacio- nes, reconociendo la importancia de otras ame- nazas
concurrentes, de manifestacin lenta, y en consecuencia menos
perceptibles, pero cuya si- nergia con las inundaciones puede dar
lugar a si- tuaciones an ms crticas y perjudiciales a largo plazo.
Muchas de ellas, como la erosin, la salini- zacin, la contaminacin
o la eutrofizacin, estn directamente vinculadas al deterioro
ambiental, no obstante lo cual terminan afectando a los recursos
hdricos, pese a que la mayora de la sociedad no reconoce a estos
procesos como serias amena- zas. Por ejemplo, durante las crecidas
los cursos de agua urbanos y sistemas de drenaje pluvial,
generalmente entubados, conducen aguas fuer- temente contaminadas
hacia los cuerpos recep- tores finales cuya degradacin ambiental es
cre- ciente, lo cual es aceptado como una solucin a las
inundaciones urbanas; sin comprender la verdadera dimensin del
problema, lo cual tiene consecuencias en el largo plazo. Esta
carencia de una visin integral de la gestin de las inundacio- nes y
los recursos hdricos en general es sin duda un gran desafo para la
sociedad, pero ya se han comenzado a tomar decisiones contundentes
en este campo a partir del nuevo milenio, lo cual no deja de ser
una oportunidad hacia el futuro. En este contexto, y a fin de
apoyar el desarrollo de una visin integrada, en el presente trabajo
se presentan una serie de conceptos que ayuden a los tomadores de
decisin e interesados en ge- neral a incluir una visin ecosistmica
y de largo plazo para la gestin de las inundaciones. Ello se
complementa con un anlisis de algunas expe- riencias novedosas en
materia de regulacin de la gestin de los recursos hdricos, para
finalmente presentar algunos ejemplos e identificar oportuni- dades
de incluir una visin ecohidrolgica e inte- grada en tanto un estilo
alternativo para la gestin integrada de las inundaciones. 2.
Crecidas, inundaciones y percepcin social Se define a una crecida
como la presencia de ni- veles relativamente altos de agua en
determina- dos lugares y circunstancias, cuyo origen pudo haberse
debido un evento natural (lluvia intensa, derretimiento de nieves,
mareas, otros) o a uno in- ducido por la sociedad (rotura de
presas, creacin de embalses). Las inundaciones, por su parte,
corresponden a un concepto relativo, mediante el cual los elevados
niveles del agua como conse- cuencia de una crecida resultan una
barrera para el desarrollo. (Paoli C. U., 2008). Cada sociedad
percibe de manera diferente las consecuencias de la evolucin de una
variable ambiental. Si se analiza la variacin de una va- riable Xi
con relacin a la media y a lo largo del tiempo, seguramente
tendremos fluctuaciones en su valor que en ciertas ocasiones
alcanzan extre- mos. Ello representa la variable de impulso de un
sistema. Pero si sumamos al anlisis la percep- cin de la sociedad
frente a la fluctuacin de dicha variable, encontraremos que existen
ciertas ban- das que definen umbrales por encima o debajo de los
cuales se presentan daos. En consecuencia, existe una banda de
toleracia y una de riesgo como combinacin de la fluctuacin de la
variable y la percepcin de la sociedad (Ver Figura 1). Es
importante destacar que el umbral de toleran- cia difiere en cada
sociedad, e inclusive dentro de la misma, como consecuencia de las
diver- sas asimetras existentes (sociales, econmicas, educativas,
sanitarias). A su vez, dichos umbrales no son constantes en el
tiempo y suelen volverse convergentes con el tiempo como resultado
del desarrollo y la consecuente elevacin de la cali- dad de vida de
la poblacin. Asumiendo que la variable ambiental es el nivel de
agua de un curso de agua, podemos conside- rar que tienen lugares
crecidas y estiajes gene- radores de daos o perjuicios. En
particular los excesos (crecidas) dan lugar a inundaciones cuya
gestin debe ser entendida como un proceso con- tinuo, de fuerte
interaccin con los diversos acto- res sociales y cuya resolucin
nunca ser defini- tiva, pese a que muchos tomadores de decisin
intentan convencerse y convencer a otros de que ello es posible
(Calvo, Gavio Novillo, Rohrman, 2009). Por otra parte, la definicin
de umbrales ambiciosos de no inundabilidad (principalmente con
infraestructura), se traduce en un incremento de los costos de
proteccin que no siempre es po- sible pagar por parte de la
sociedad. Si ello fuera posible, cabe establecer tambin claramente
a los beneficiarios, a fin de distribuir equitativamente la
responsabilidad del repago de las inversiones a fin de no
amplificar an mas las brechas sociales y econmicas existentes.
Existen diversos tipos de inundaciones de origen natural que se
manifiestan en funcin del proce- so que les da origen, y tambin por
otros factores condicionantes. Una rpida identificacin nos indi- ca
los siguientes tipos dominantes: Consideraciones ecohidrolgicas
para la gestin integrada de las Inundaciones. Marcelo Gavio
Novillo.
49. 53 Figura 1. Percepcin social frente a la fluctuacin de una
variable ambiental Fuente: Elaboracin propia a) Inundaciones
debidos a procesos de remo- cin en masa: se producen por la
ocurrencia de flujos densos en los cuales la fase slida puede
llegar a superar el 30% del volumen transportado. Poseen una enorme
energa y peligrosidad de corta duracin. Eventos de este tipo se
suceden con frecuencia en el No- roeste argentino, en particular en
la alta Cuen- ca del Ro Bermejo. Otras veces la remocin en masa o
deslizamientos de laderas dan lu- gar a la formacin de presas
naturales, y con- secuentemente a lagos y lagunas, que luego
colapsan generando pulsos de inundacin de gran magnitud. Un claro
ejemplo de ello fue el colapso de la Laguna Carri-Lauquen, formada
en la cuenca del Ro Barrancas, afluente del Ro Colorado, cuya
ruptura dio lugar en enero de 1915 a la crezca grande (Gavio
Novillo et al, 2007) b) Inundaciones debido a procesos torrencia-
les: se producen en los valles de las regiones montaosas con
caudales que transportan importantes volmenes de sedimentos de
fondo y en suspensin debido al tipo de rgi- men del escurrimiento.
Poseen gran energa y a veces suelen trasportar detritos leosos de
gran volumen resultantes de la erosin de las riberas y su
incorporacin al curso de agua en cuencas con importante cobertura
vegetal. Ejemplos de este tipo de inundaciones se dan a lo largo de
la Cordillera de los Andes y otras reas de Argentina c).
Inundaciones fluviales por desborde: se pro- ducen en todos los
valles fluviales frente a la incapacidad de conduccin de los
caudales mximos por el cauce principal de una cuen- ca,
expandindose las aguas a la planicie de inundacin e inclusive
superndola hasta alcanzar paleocauces. Si bien su energa es menor,
la duracin de este tipo de inundacio- nes es muy grande y suele
ocupar amplios sectores del territorio. Ejemplos de este tipo de
inundaciones se dan con frecuencia en los grandes ros de la Cuenca
del Plata, como el Paran y Paraguay. d) Inundaciones por falta de
una red de drena- je: se producen en ambientes de llanura de baja
pendiente en los cuales se manifiestan encharcamientos por carencia
de una red de drenaje definida como consecuencia de la baja energa
del paisaje para evacuar los excedentes. El movimiento de las masas
de agua tiene lugar de manera mantiforme, con- dicionado por el
escaso relieve, el nivel del agua subterrnea, el viento y la
infraestructu- ra. Ejemplos de este tipo de inundaciones se dan en
la zona de los Bajos Submeridionales y en el rea Pampeana entre
otros, como el caso de la Cuenca del Ro Salado de la Pro- vincia de
Buenos Aires. Criterios para la determinacin de crecidas de diseo
en sistemas climticos cambiantes la variable y la percepcin de la
sociedad (Ver Fig.1). Es importante destacar que el umbral de
tolerancia difiere en cada sociedad, e inclusive dentro de la
misma, como consecuencia de las diversas asimetras existentes
(sociales, econmicas, educativas, sanitarias). A su vez, dichos
umbrales no son constantes en el tiempo y suelen volverse
convergentes con el tiempo como resultado del desarrollo y la
consecuente elevacin de la calidad de vida de la poblacin. Figura
1. Percepcin social frente a la fluctuacin de una variable
ambiental Fuente: Elaboracin propia Asumiendo que la variable
ambiental es el nivel de agua de un curso de agua, podemos
considerar que tienen lugares crecidas y estiajes generadores de
daos o perjuicios. En particular los excesos (crecidas) dan lugar a
inundaciones cuya gestin debe ser entendida como un proceso
continuo, de fuerte interaccin con los diversos actores sociales y
cuya resolucin nunca ser definitiva, pese a que muchos tomadores de
decisin intentan convencerse y convencer a otros de que ello es
posible (Calvo, Gavio Novillo, Rohrman, 2009). Por otra parte, la
definicin de umbrales ambiciosos de no inundabilidad
(principalmente con infraestructura), se traduce en un incremento
de los costos de proteccin que no siempre es posible pagar por
parte de la sociedad. Si ello fuera posible, cabe establecer tambin
claramente a los beneficiarios, a fin de distribuir equitativamente
la
50. 54 Como ejemplo de esta clasificacin aplicada al caso del
Noroeste de Argentina y sobre un total de 337 eventos desde el ao
1900 hasta el ao 2000 se pudo obtener los porcentajes relativos de
los mismos (BETA/ENEL, 2001). Algunos tipos de las inundaciones
anteriores a su vez se ven condicionadas por otros procesos
naturales como por ejemplo las mareas. La eleva- cin de los niveles
de los cursos de agua en estos casos tiene lugar debido a una
elevacin de los niveles de base del cuerpo receptor, condicionado a
su vez por otros fenmenos como el viento (ma- reas meteorolgicas).
Un ejemplo clsico de este tipo de inundaciones tiene lugar en los
diversos cursos de agua que desembocan en el Ro de la Plata, sujeto
a mareas tanto astronmicas como meteorolgicas (sudestadas). Las
inundaciones a su vez pueden tener origen en procesos antrpicos o
como una combinacin de factores naturales y antrpicos. Entre ellas
pue- den identificarse las debidas al colapso de obras hidrulicas
(presas, defensas, otros) o el inun- daciones por revenimiento
(elevacin de la napa fretica) como consecuencia del trasvase de
vol- menes de agua desde otras cuencas. Cuando tiene lugar
cualquiera de estos tipos de inundaciones, su impacto recae
principalmente en: la poblacin las reas urbanas la infraestructura
los sistemas productivos los sistemas ambientales la dinmica
econmica las instituciones. Estos impactos conllevan enormes
consecuencias sociales, econmicas y ambientales directas e in-
directas, que se ven agravadas por el desconoci- miento de las
relaciones funcionales del rgimen de las inundaciones como por la
carencia de una cultura del agua. Ello se hace evidente tanto en
Figura 2. Clasificacin de inundaciones en el NOA de Argentina los
procesos de toma de decisiones (que asignan inversiones
dominantemente en infraestructura de proteccin), sin regular de
manera acorde la ocu- pacin del territorio y los valles de
inundacin. Uno de los impactos crticos durante las inundacio- nes
surge de la evacuacin de las personas una vez que los sistemas de
proteccin son superados por la magnitud de un evento. La
relocalizacin temporaria de las personas requiere de un apoyo
logstico y una capacidad de organizacin siempre subestimada, que
genera innumerables conflictos entre la sociedad y los gobiernos
locales; entre los diversos sectores de la sociedad; y entre los
mis- mos miembros del grupo de personas relocaliza- das. La
preeminencia de las costosas inversiones en infraestructura por lo
general eclipsa las inver- siones para la preparacin frente a las
emergen- cias, en parte porque ello implica un fuerte trabajo con
las comunidades, largos plazos, el abordaje de situaciones
complejas, todo ello en un contexto poltico-institucional
determinado. A ttulo de ejemplo cabe citar la cantidad cercana a
los 30.000 evacuados en la Ciudad de Santa Fe como consecuencia de
las severas lluvias de fines de marzo de 2007 (Ver Figura 3), y la
necesidad de brindarles abrigo, alimentacin, y un mnimo de
seguridad. Y si bien se haban construido y acon- dicionado
albergues como parte de las tareas de prevencin, durante la crisis
hubo que improvisar nuevos albergues puesto que haban sido prc-
ticamente destruidos y saqueados por algunos habitantes de esos
sectores inundados (Calvo, Gavio Novillo, Rohrman). 3. El ciclo de
gestin del riesgo de inundaciones La gestin del riesgo de las
inundaciones debe ser entendida como un proceso continuo mediante
el cual se logran atenuar los daos ocasionados por Consideraciones
ecohidrolgicas para la gestin integrada de las Inundaciones.
Marcelo Gavio No