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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS FACULTAD DE INGENIERIA INGENIERIA ELECTRONICA CURSO DE HUMANIDADES IV PARCIAL II CRITICISMO: DESARROLLO DEL PENSAMIENTO EN EL INDIVIDUP COMO FACTOR DE UNA NUEVA SOCIEDAD Nestor Fabian Delgado Poveda – Cod. 20081005002 El Criticismo, tal como lo define la RAE especifica una “Teoría metodológica que somete a crítica la posibilidad del conocimiento, sus límites y sus fuentes”, doctrina desarrollada por Immanuel Kant, pretendiendo establecer los límites del conocimiento a través de investigaciones y condiciones de posibilidad que puede tener el pensamiento. Es entonces, bajo esta teoría, que el individuo es centrado en la capacidad de cuestionar, investigar y adquirir conocimiento de una forma libre y cuestionable frente a cualquier dogma y ley que pueda imponerse frente a él. De esta forma se puede deducir un derecho universal basado en el criticismo, aplicable a la sociedad, la política, la tecnología y a cualquier otra labor o acción en la que el individuo sea un participante activo; sin embargo, el desarrollo de la actividad del individuo dentro de la sociedad se ve truncado continuamente bajo leyes, órdenes y dogmas que, si bien pueden ser establecidas para lograr el orden y la postura ideal de la sociedad, en algunos casos se pueden tornar innecesarias y perjudiciales para un individuo centrado en una teoría Kantiana basada en el criticismo. Podemos ver a lo largo de la historia, una centralización de las sociedades en teorías de absolutismo en una sola verdad, no solo en un orden político, sino también en un orden religioso, social y moral, puesto que durante las diferentes edades de la sociedad, el individuo ha sido rezagado en un retiro donde su participación filosófica y en algunos momentos también su participación democrática han sido

Criticismo kantiano

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Una mirada de la posicion del criticismo y otras corrientes a lo lardo de la historia

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Page 1: Criticismo kantiano

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDASFACULTAD DE INGENIERIAINGENIERIA ELECTRONICA

CURSO DE HUMANIDADES IV PARCIAL II

CRITICISMO: DESARROLLO DEL PENSAMIENTO EN EL INDIVIDUP COMO FACTOR DE UNA NUEVA SOCIEDAD

Nestor Fabian Delgado Poveda – Cod. 20081005002

El Criticismo, tal como lo define la RAE especifica una “Teoría metodológica que somete a crítica la posibilidad del conocimiento, sus límites y sus fuentes”, doctrina desarrollada por Immanuel Kant, pretendiendo establecer los límites del conocimiento a través de investigaciones y condiciones de posibilidad que puede tener el pensamiento. Es entonces, bajo esta teoría, que el individuo es centrado en la capacidad de cuestionar, investigar y adquirir conocimiento de una forma libre y cuestionable frente a cualquier dogma y ley que pueda imponerse frente a él. De esta forma se puede deducir un derecho universal basado en el criticismo, aplicable a la sociedad, la política, la tecnología y a cualquier otra labor o acción en la que el individuo sea un participante activo; sin embargo, el desarrollo de la actividad del individuo dentro de la sociedad se ve truncado continuamente bajo leyes, órdenes y dogmas que, si bien pueden ser establecidas para lograr el orden y la postura ideal de la sociedad, en algunos casos se pueden tornar innecesarias y perjudiciales para un individuo centrado en una teoría Kantiana basada en el criticismo.

Podemos ver a lo largo de la historia, una centralización de las sociedades en teorías de absolutismo en una sola verdad, no solo en un orden político, sino también en un orden religioso, social y moral, puesto que durante las diferentes edades de la sociedad, el individuo ha sido rezagado en un retiro donde su participación filosófica y en algunos momentos también su participación democrática han sido llevadas a niveles de nulidad. La postulación de ideas o acciones basadas en la omisión del empirismo y la negación de cualquier idea totalitarista se ha visto como una amenaza constante al desarrollo de la sociedad, dando como resultado leyes y normas que afectan al individuo como un ser libre de pensamiento y capaz de actuar en el cambio y desarrollo de la sociedad y de cualquier actividad que la afecte. Desde las primeras sociedades organizadas, el establecimiento de dogmas religiosos se convirtió en el motor constante de la sociedad, dando a la religión poderes políticos de grandes magnitudes; Mesopotamia, Egipto, imperios latinoamericanos como los Mayas o Aztecas negaban la posibilidad al individuo de crear dudas frente al sistema que los regía. Es en este momento que se hace necesaria la definición de falibilismo como una doctrina que da la capacidad al individuo de dar proposiciones de negación frente a cualquier otra proposición1. De esta manera se observa un problema inicial en el desarrollo de la sociedad organizada, puesto que un individuo faliblista no era concebido en la época de los grandes imperios de la edad antigua. Tal vez para algunos, el comportamiento totalitarista escondido en la religión, el sacrificio y el castigo divino de estas sociedades pueda ser excusado en su misma “antigüedad”, resaltando que la postulación de doctrinas como el nihilismo, el falibilismo e incluso el mismo criticismo Kantiano tuvo lugar miles de años después de su nacimiento, auge y desaparición; no obstante la postulación de estas doctrinas no indica la creación de estos tipos de pensamiento, más si indica el nombramiento a este tipo de pensamientos a los cuales la sociedad no veía permitidos o simplemente eran perjudiciales frente al pensamiento impuesto por los emperadores o sacerdotes en los que recaía todo el poder.

1 Diccionario de filosofía. Cerro del Agua delegación Coyoacán México D. F. Editorial Siglo XXI. Primera edición en español 2001. Tercera edición en español 2005. Isbn 968-23-22-76-6.

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Con el desarrollo de la sociedad, y la postulación del cristianismo y la iglesia católica como doctrina religiosa absoluta, el individuo se vio de igual forma afectado y vulnerado continuamente, no obstante el fortalecimiento de un pensamiento diferente, el cual adoptaba con más naturaleza un criticismo puro, permitió el desarrollo de ideas “científicas” en el individuo. Durante esta época, a pesar de la persecución religiosa y las condenas por herejía el individuo empezó a formar un pensamiento crítico, capaz de generar diferentes planteamientos y descubriendo su capacidad de investigación con el fin de reforzar o negar una proposición establecida. Contrariamente a lo que se puede pensar, esta época no genero un auge en el pensamiento criticista ni en la formulación de ídeas falibilistas, pero si puede considerarse como una raíz que iba a germinar durante la época del renacimiento. Es entonces el renacimiento, la época que fue capaz de despertar un sentimiento en el individuo de ser parte activa de la sociedad, de postular ideas, refutarlas, negarlas o fortalecerlas sin ninguna restricción aparente. De esta forma se permitió una inclusión del individuo en el desarrollo de la ciencia y la tecnología como desarrollo de la sociedad y es en este ámbito en el que se puede observar un individuo libre con pensamientos netamente criticistas, capaz de omitir cualquier base empírica q le pueda ser impuesta.

Entramos entonces al análisis de las sociedades modernas, posteriores a la revolución industrial, para mi criterio siglo XIX, XX y XXI, (puesto que los pensamientos filosóficos sociales y políticos se han mantenido sin alteraciones significativas). Si bien el individuo alcanza la capacidad de desarrollo de pensamiento netamente libre en la ciencia, enfocando esta al desarrollo tecnológico y de igual forma filosófico (si se toma la filosofía como ciencia), viendo la naturaleza como un ente que debe “poder pensarse”2, haciendo sentir a este individuo dentro de un concepto de libertad “por medio del uso teórico de la razón”3; el individuo no encuentra una libertad total de pensamiento o de juicio, puesto que su inclusión o la importancia de sus decisiones dentro del estado no son siempre bienvenidas en un ámbito político. Esta acción de rechazo no solo político, si no social y religioso a algunas ideas y acciones propias del individuo como ser pensante, puede catalogarse bajo doctrinas totalitaristas maquilladas en estatutos y leyes que como pueden dar un gozo y bienestar al individuo, pueden recluirlo de un libre pensamiento filosófico. No pretendo postular ni fomentar un comportamiento anarquista, o una sociedad basada en el nihilismo, puesto que una sociedad basada en esta doctrina genera “un bache fáctico estructural, espiritual, moral y emotivo”4 acabando y pisoteando una promesa de revolución de construir un mundo y un hombre enteramente nuevos.

Perdura entonces en esta sociedad una imposición de restricciones frente a lo que es preguntable, quitando al individuo de responder o actuar bajo su propio criterio, y obligándolo a dar respuestas empíricas formuladas por otros, obstruyendo no solo la capacidad de una múltiple respuesta si no lo que puede ser más perjudicial, la posibilidad de múltiples preguntas, pues es a partir de estas que el individuo toma sus decisiones, sus acciones y posturas, si se ejemplifica esta afirmación, en una sociedad donde no es permitida X acción o pensamiento que moralmente y éticamente pueda ser válido, el individuo no desarrollara la capacidad de interrogación puesto que sabe que cualquier pregunta cuya respuesta sea diferente a la respuesta empírica basada en una ley o dogma, será una respuesta errónea, castigada y sin validez de aprobación. Puede que la racionalidad del mundo sea el control exhaustivo de un sin número de pensamientos y acciones de los individuos que la puedan afectar, lo cual sería perfecto, sí y solo si dentro de esos pensamientos y acciones no se encontraran aquellos moralmente y éticamente bien vistos pero que simplemente son considerados una amenaza frente a un orden político y frente a una capacidad de poder.

2 En la cumbre del criticismo, Simposio sobre la Crítica del Juicio de Kant. Roberto Rodríguez Aramayo, Gerard Vilar. Madrid 7-10 de Mayo de 1991. Editorial Anthropos. Isbn 84-7658-334-6.3 Kant, conocimiento y racionalidad: el uso teórico de la razón. Sergio Rabade Romeo, Antonio Moguel López Molina, Encarnación Pesquero Franco. 1996. Isbn 9788441100534.4 El mito del hombre nuevo. Dalmacio Negro Pabon. 2009. Editrorial Encuentro. Isbn 9788474909616.

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Tal como lo describe Vilfredo Pareto “Puesto que no conocemos enteramente ningún fenómeno concreto en todos sus detalles; siempre hay un residuo. (…) ” Podemos denominar un fenómeno como cualquier pensamiento o cualquier decisión del hombre, en este caso los pensamientos que se convirtieron en leyes o en dogmas de cualquier sociedad del mundo actual, ley en la que existirá un residuo filosóficamente capaz de ser discutido por cualquier individuo gracias al planteamiento del criticismo, es por eso que la formulación del criticismo por parte de Kant abre enteramente el concepto de hombre y mundo nuevo, dando su capacidad de discernir, de dudar frente a lo que se ve se escuche o se vive, y es de esta forma que puede darse un verdadero concepto de hombre libre.

En conclusión, podemos establecer una libertad para el individuo, que lo hace capaz de decidir en sus propias acciones y tener un criterio libre frente a muchas cosas que se puedan presentar frente a él. Esta capacidad del individuo puede establecerse implícitamente dentro del desarrollo del pensamiento Kantiano, bajo criterios de abstracción, objetividad, y neutralismo5 que lo hagan capaz de generar una postura ética y moralmente válida. No obstante el desarrollo controlado de la sociedad desde su inicio como comunidad organizada ha generado una falsa idea de libertad de pensamiento en el individuo, puesto que la creación de leyes dogmas y controles en este limitan notablemente su capacidad como hombre pensante, y obstruyen su capacidad de decisión frente a respuestas empíricas que vienen ligadas fuertemente en la imposición de esas leyes, igualmente, no se puede hablar solamente en un aspecto político de estado, puesto que actitudes costumbres e incluso posturas religiosas delimitan al individuo a un pensamiento y una acción libre. Es pertinente aclarar que no hablo de un concepto de libertinaje en una sociedad, peso si debe establecerse una forma de pensar, gobernar y socializar de manera más abierta entre cualquier tipo de pensamientos validos ética y moralmente que no por afectar una postura o una ley, signifiquen una amenaza al desarrollo de la sociedad, resaltando fuertemente que la capacidad de pensamiento del individuo puede forzarse a la omisión pero jamás a la desaparición.

5 El análisis de la realidad social: Modelos estructurales de covarianzas. Antonio alamino. Observatorio europeo de Tendencias sociale. ISBN 84-609-4148-5