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CRÓNICA DE UNA CAÍDA ANUNCIADA: ANÁLISIS DE LAS NOTICIAS QUE LLEVARON AL DEBILITAMIENTO Y A LA CAÍDA DE FERNANDO DE LA RÚA Luciana Orsi 1 Los periodistas dicen algo que saben que no es verdad con la esperanza de que, si lo siguen diciendo, acabará siéndolo” Arnold Bennett (1867-1931) INTRODUCCIÓN Los medios masivos de comunicación ejercen una gran influencia sobre la percepción que las personas tienen de la realidad social, política y económica en la que están inmersas. Los hechos noticiosos llegan a los lectores/oyentes/televidentes a través de ellos y no de manera directa. Mediante la información a la que acceden por los medios masivos de comunicación, las personas se forjan una idea acerca del universo que las rodea, en general, y de la sociedad en de la que forman parte, en particular. Al no ser testigos directos de lo que ocurre, sino simples consumidores de información que es producida por terceros, la imagen que tienen de lo que sucede no es propia; es la de otros. Y esa mirada está atravesada por intereses que no son únicamente los del periodista, sino también del medio de comunicación/empresa para la cual trabaja. Esta mediatización de la realidad se ve, fundamentalmente, en los medios gráficos. A través de los textos y de los paratextos, los diarios muestran una faceta de la realidad que responde a su línea editorial y es esa información la que toman los lectores a la hora de formar su imagen mental acerca del mundo que los rodea. 1 Estudios completos en Licenciatura en Ciencias de la Comunicación – Facultad de Filosofía y Letras – UNT. Luciana Orsi 39

Crónica de Una Caída Anunciada

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  • CRNICA DE UNA CADA ANUNCIADA:

    ANLISIS DE LAS NOTICIAS QUE LLEVARON AL

    DEBILITAMIENTO Y A LA CADA DE FERNANDO DE LA RA

    Luciana Orsi1

    Los periodistas dicen algo que saben

    que no es verdad con la esperanza

    de que, si lo siguen diciendo, acabar sindolo

    Arnold Bennett (1867-1931)

    INTRODUCCIN

    Los medios masivos de comunicacin ejercen una gran influencia sobre la

    percepcin que las personas tienen de la realidad social, poltica y econmica en la que

    estn inmersas. Los hechos noticiosos llegan a los lectores/oyentes/televidentes a travs

    de ellos y no de manera directa. Mediante la informacin a la que acceden por los

    medios masivos de comunicacin, las personas se forjan una idea acerca del universo

    que las rodea, en general, y de la sociedad en de la que forman parte, en particular.

    Al no ser testigos directos de lo que ocurre, sino simples consumidores de

    informacin que es producida por terceros, la imagen que tienen de lo que sucede no es

    propia; es la de otros. Y esa mirada est atravesada por intereses que no son nicamente

    los del periodista, sino tambin del medio de comunicacin/empresa para la cual trabaja.

    Esta mediatizacin de la realidad se ve, fundamentalmente, en los medios grficos.

    A travs de los textos y de los paratextos, los diarios muestran una faceta de la realidad

    que responde a su lnea editorial y es esa informacin la que toman los lectores a la hora

    de formar su imagen mental acerca del mundo que los rodea.

    1 Estudios completos en Licenciatura en Ciencias de la Comunicacin Facultad de Filosofa y Letras UNT.

    Luciana Orsi39

  • En esta investigacin se analizar la presentacin que los diarios ms prestigiosos de

    circulacin nacional Clarn, Pgina 12, Ambito Financiero y La Nacin- realizaron de

    algunos hechos puntuales durante la presidencia de Fernando De la Ra debido a que

    sus ejemplares llegaron a todos los rincones del pas y fueron ellos los testigos

    directos de lo que ocurra en Buenos Aires, desde donde el descontento y la

    convulsin social se expandi hacia el resto del pas. Los diarios locales, en cambio,

    slo mostraron la informacin a la que accedan a travs de agencias de noticias o de

    otros medios de comunicacin de Buenos Aires, por lo que los hechos sufrieron una

    doble mediatizacin antes de llegar a los lectores.

    Adems, cada uno responde a lneas editoriales diferentes que estn determinadas no

    slo de acuerdo con el inters de sus dueos, sino tambin con el de los lectores. A esto

    se suma la influencia de lo que Halpern llama los gajes del oficio: se trata de la

    combinacin de saberes del oficio de periodistas y editores, la fuerza de sus gustos y

    rutinas profesionales, sus prejuicios y sus intuiciones. Todo junto gravita a la hora de

    decidir qu puede ser noticia para cada medio.

    De acuerdo con Van Dijk, la noticia promueve implcitamente las creencias y

    opiniones dominantes de grupos de lites en la sociedad2. Y esto queda demostrado en

    la retrica de los peridicos.

    En el artculo Significaciones imposibles3, publicado en el libro Discurso y

    Ciencia Social, el lingista Alejandro Raiter plantea que la nocin de lo poltico como

    una operacin puede ser realizado en discursos como el periodstico, en cuanto

    pretendan un cambio en las conductas, creencias o actitudes de los destinatarios a partir

    de la presentacin de una pararrealidad discursiva. As, los destinatarios se vern

    impelidos a este tipo de cambio (o su confirmacin) a partir de una inferencia obligada

    debida a la comprensin, sin posibilidades concretas de comprobacin referencial, de

    esa realidad presentada y descripta en el discurso.

    El objetivo de esta investigacin es demostrar que la objetividad periodstica no es

    posible, comparando la presentacin que se hace de las noticias y marcando sus

    correspondientes diferencias. Para esto, se analizar de qu manera los diarios La

    2 Van Dijk, T. La noticia como discurso. Comprensin, estructura y produccin de la informacin. (1990). Pgina 124. Buenos Aires. Paids.3 Raiter A., Zullo J., y otros (1999). Buenos Aires. Eudeba.

    Luciana Orsi40

  • Nacin, Pgina 12, Clarn y mbito Financiero reflejaron los episodios que influyeron

    en el debilitamiento del gobierno de Fernando de la Ra y su renuncia al frente del

    Poder Ejecutivo Nacional.

    Las fechas a analizar son el 7 de octubre de 2000, cuando fue publicada la renuncia

    del entonces vicepresidente de la Nacin, Carlos Chacho Alvarez; el 6 de marzo de

    2001, fecha en que Ricardo Lpez Murphy asumi como ministro de Economa; 20 de

    marzo de 2001, cuando Domingo Cavallo reemplaz a Lpez Murphy al frente del

    ministerio; 4 de diciembre de 2001, fecha en que entr en vigencia el corralito como

    medida extrema para no abandonar la convertibilidad y que termin generando bronca

    entre los ahorristas argentinos; 20 de diciembre de 2001, da en que millones de

    argentinos salieron a las calles a pedir que se vayan todos y 21 de diciembre de 2001,

    cuando renunci Fernando de la Ra al frente del Poder Ejecutivo Nacional y abandon

    la Casa Rosada a bordo de un helicptero.

    Ser necesario distinguir las lneas editoriales de cada peridico y el modo en que

    cada una de ellas se refleja en el tratamiento de la informacin sobre este perodo de

    nuestra historia nacional.

    En cada caso se debe examinar el tratamiento de las imgenes, tanto desde los

    personajes que aparecen en cada una, como desde el encuadre y el tipo de imagen de

    que se trata (caricatura, dibujo, fotografa, etc.); identificar las jerarquas de la noticia en

    cada medio (si aparece en la primera plana o no, pgina en la que est ubicada, lugar de

    la pgina en la que se encuentra, si tiene paratextos o no); contrastar la presentacin de

    la noticia de un medio con la presentacin del otro y sealar diferencias y similitudes;

    detectar expresiones de subjetividad, valoraciones, moralizadores, adjetivos, tanto en los

    ttulos como en el cuerpo de la informacin presentada por los cuatro diarios analizados.

    LLEGADA DE UN NUEVO MODELO

    En 2001, Argentina se vio sumida en la crisis socioeconmica ms profunda de los

    ltimos 10 aos y la que encontr su momento clmine en la cada del Gobierno

    Nacional, presidido por Fernando de la Ra, el 21 de diciembre de ese ao. Pero su

    derrumbe fue lento y estuvo marcado por numerosos episodios que erosionaron de a

    Luciana Orsi41

  • poco la imagen de un presidente que en 1999 haba sido presentado como nica

    alternativa potable en las elecciones presidenciales.

    Despus de la hiperinflacin de 1989 y de 10 aos de bonanza ficticia durante el

    gobierno de Carlos Menem, en las elecciones presidenciales del 24 de octubre 1999, los

    argentinos slo tenan dos opciones: votar por Eduardo Duhalde, candidato del Partido

    Justicialista, o por Fernando De la Ra, candidato por la Alianza4, una coalicin

    formada por la Unin Cvica Radical y el Frepaso que pretenda mostrarse como

    alternativa al peronismo que haba reinado durante la ltima dcada.

    Pero fue corta la vida de la Alianza. La renuncia del representante del Frepaso en la

    coalicin, Carlos Chacho Alvarez, a su cargo de vicepresidente de la Nacin, en

    octubre del 2000, dej en las cabezas de los argentinos la imagen de un vaco

    institucional que De la Ra nunca pudo llenar.

    En ese momento, los diarios de circulacin nacional comenzaron a elucubrar con la

    posibilidad de que la Alianza se hubiera roto y empezaron a vaticinar el fin de un

    gobierno que, sin la coalicin que lo haba llevado al poder, tena los das contados.

    De a poco, la crisis se fue desatando. La tranquilidad que los argentinos sintieron

    cuando asumi el nuevo gobierno se esfum como por arte de magia, de un momento a

    otro. Los cambios en el gabinete; los puntos del riesgo pas que, aunque muchos no

    saban con exactitud de qu se trataba, se asustaban con slo leer que haba subido el

    puntaje-; la desnutricin en algunas provincias del interior, como Tucumn; dos

    ministros de Economa diferentes en menos de un mes, encendieron una luz de alerta

    entre los argentinos que, desde ese momento, no volvi a apagarse.

    A comienzos de diciembre de 2001, el corralito bancario hizo estallar una bomba

    que se haba encendido haca poco ms de un ao. Los argentinos haban aceptado,

    aunque con recelo, que se hablara de coimas en el Senado, que renunciara el

    4 En 1997, los partidos de la oposicin en Argentina con ms apoyo el Frepaso y la Unin Cvica Radical- comenzaron a especular con la posibilidad de conformar una alianza electoral de

    cara a las elecciones presidenciales de 1999. Separados no lograran derrotar al Partido Justicialista, que estaba en el gobierno. Juntos, en cambio, podran sumar los votos necesarios para acceder a la presidencia de la Nacin. Los dirigentes de ambos partidos acordaron que la frmula que presentaran en las elecciones sera encabezada por un candidato de la UCR y la vicepresidencia sera para un miembro del Frepaso. As fue como los postulantes fueron Fernando De la Ra, por el primer partido, y Carlos Chacho Alvarez, por el segundo. La plataforma electoral de la Alianza (como llamaron a la fusin del Frepaso y de la UCR) present propuestas antimenemistas y fue ese modelo el que la llev a ganar, en primera vuelta, las elecciones presidenciales el 24 de octubre de 1999.

    Luciana Orsi42

  • vicepresidente que ellos haban elegido y hasta que se anunciaran medidas econmicas

    opuestas en pocas semanas. Pero no iban a permitir que el gobierno se apropiara de lo

    que ellos sentan como su salvacin en pocas de crisis: sus ahorros.

    De a poco, la clase media argentina comenz a salir a las calles. Lo hacan al

    anochecer, cuando regresaban de sus respectivos trabajos. Los una la sensacin de

    haber sido ultrajados. Para hacer sentir sus reclamos, no slo se valieron de la frase que

    se vayan todos, que no quede ni uno solo: todos, hombres, mujeres, nios y ancianos

    llevaban ollas, cacerolas y hasta sartenes en sus manos, y las golpeaban con cucharas,

    cucharones, tenedores y cuchillos. El cacerolazo como lo bautizaron los medios de

    comunicacin- se convirti en la forma de protesta predominante hasta comienzos de

    2002.

    La contratara, la del hambre y la desnutricin, qued plasmada en los saqueos que

    protagonizaron miles de argentinos a lo largo y a lo ancho del pas. Violencia,

    represin; ataques, ms represin; enfrentamientos, represin, fue la secuencia de

    sucesos. La respuesta final fue la declaracin del estado de sitio a nivel nacional.

    La presin y el descontento social, la inestabilidad econmica del pas y del

    gobierno Nacional, la influencia de los medios de comunicacin y la falta de apoyo

    poltico, empujaron a Fernando De la Ra hacia el abismo. La nica opcin que se

    presentaba como viable para el ex presidente era la renuncia. Al menos as lo entendan

    los argentinos. Finalmente, el 21 de diciembre de 2001, el presidente renunci. Los

    argentinos se enteraron de su dimisin cuando las cmaras de televisin y los miles de

    manifestantes que se haban dado cita en Plaza de Mayo, vieron que el helicptero

    presidencial despegaba del techo de la Casa Rosada. La era De la Ra haba terminado.

    Ahora haca falta empezar a escribir el nuevo captulo de la historia Argentina.

    CONSTRUCCIN DE UNA AGENDA

    El escritor y periodista Jorge Halpern, autor del libro Noticias del poder. Buenas y

    malas artes del periodismo poltico5, sostiene que la funcin esencial de un medio es

    organizar la relacin de cada ciudadano con lo pblico y que, en ese contexto, son

    diversos los factores que influyen en la construccin de la agenda; es decir, en el

    5 Halpern, J. (2007). Buenos Aires. Aguilar.

    Luciana Orsi43

  • momento de determinar qu temas se van a tratar durante un da en todos los medios de

    comunicacin. El factor con mayor influencia es, segn el autor, el poder poltico,

    porque las decisiones del gobierno afectan a todos los ciudadanos.

    Al renunciar Carlos Chacho Alvarez al cargo de vicepresidente de la Nacin,

    empez a flotar la incertidumbre entre los argentinos acerca de qu sera del pas sin l.

    Y esa inquietud fue reflejada por los diarios que son objeto de este trabajo de diversas

    maneras. Cada una de ellas responde a una ideologa a la que, Van Dijk, considera una

    especie de esquema mental de pertenencia grupal y en la cual, el discurso tiene la

    funcin de implementarla y reproducirla.

    Cuando algunos de los signos se repiten constantemente a lo largo de una

    produccin discursiva, se constituyen en signos ideolgicos caractersticos de esos

    discursos (Voloshinov; 1926). Esto se ve reflejado en la edicin del 7 de octubre del

    diario Pgina 12. En esa fecha, la primera plana de la publicacin haca referencia a la

    dimisin del vicepresidente Carlos Chacho Alvarez. En las pginas interiores, los

    periodistas manifiestan, en reiteradas oportunidades, que la designacin de Alberto

    Flamarique como secretario General y la confirmacin de Fernando De Santibes

    como titular de la Secretara de Investigaciones del Estado (SIDE) fueron los motivos

    de la renuncia de Alvarez, y se reitera la cita textual de De la Ra aqu todos estamos

    contra la corrupcin, destacando que el presidente no permitira que su vice se fuera

    con la bandera de la tica.

    RETRICA

    Los diarios pretenden convencer a los lectores de que su modo de ver los hechos es

    el correcto. Van Dijk sostiene que el grueso de nuestras noticias cotidianas es un

    ejemplo del acto de habla asertivo y que la dimensin perlocutiva o persuasiva que

    apoya estas intenciones en la prctica es la formulacin de significados que no slo se

    entiendan sino que se acepten como la verdad. Para conseguirlo, los diarios utilizan todo

    tipo de herramientas retricas: la organizacin jerrquica, el ordenamiento, las

    estructuras esquemticas y la correspondiente disposicin de la informacin.

    Los titulares, las imgenes, la disposicin de las noticias y las pginas en las que

    estn ubicadas hablan por s solas. Los lectores no necesitan una gua para entender los

    Luciana Orsi44

  • hechos, puesto que texto y paratexto se complementan y muestran la importancia que un

    medio le da a cada informacin.

    En la edicin del 7 de octubre de 2000, el diario La Nacin, a diferencia de Pgina

    12, pretende mostrar la renuncia de Alvarez como el hecho que puso en jaque al

    gobierno de De la Ra. Para hacerlo, la volanta de todas las pginas que tratan el tema

    es La crisis poltica. En las imgenes se lo muestra al ex vicepresidente con un gesto

    de preocupacin en el rostro. Al 6 de octubre se lo define como un Da de tensin e

    intrigas en la Casa Rosada y como el da ms crtico, en los titulares principales de

    diferentes pginas. Asimismo, un ttulo lo define a Alvarez como un poltico

    acostumbrado a dar portazos.

    En las crnicas se describen los acontecimientos que ocurrieron subrayando la

    naturaleza factual de los acontecimientos mediante evidencias de testigos cercanos o

    fuentes fiables; citas directas; horas exactas en las que ocurrieron los principales

    acontecimientos del da (una pgina est dedicada exclusivamente a relatar, minuto a

    minuto, lo que ocurri antes y despus de la renuncia de Alvarez).

    Esta naturaleza factual tambin se ve reflejada en las imgenes que se presentan en

    el diario: cuando se hace referencia a que la casa del ex vicepresidente fue pasin de

    multitudes, se muestran dos imgenes: una de una mujer llorando y otra, ms pequea,

    en la que se ve un centenar de personas en la calle, mirando hacia el departamento

    donde vive Alvarez. En este caso se pretende reflejar que la actuacin del ex

    vicepresidente gener, entre sus seguidores, la misma pasin que despierta el ftbol

    deporte predilecto de los argentinos- en los hinchas. Esto queda demostrado con la frase

    pasin de multitudes, con la que se lo califica a Alvarez y con la que habitualmente se

    define al ftbol. Para complementarlo, se coloc una imagen de una multitud semejante

    a la que ocupa una tribuna en un estadio deportivo, y la de una mujer llorando, como si

    fuera un hincha emocionado por la actuacin de los jugadores de su equipo preferido.

    Tambin se construye una estructura relacional slida para los hechos, citando

    antecedentes, como la historia de Alejandro Gmez, quien fue vicepresidente de

    Frondizi y renunci a su cargo, en 1958. Citando antecedentes, el periodista podra

    haber intentado justificar la renuncia de Alvarez, puesto que no fue el primero en dimitir

    al puesto de vicepresidente. De esta manera, no slo se legitima el accionar de Alvarez

    Luciana Orsi45

  • sino que se pretende mostrarlo como algo poco novedoso, con lo que se intentara restar

    importancia a su decisin poltica.

    Un claro ejemplo de utilizacin de los recursos retricos se ve en la tapa de la

    edicin del diario Clarn del 21 de diciembre de 2001. Se presentan dos ttulos: uno

    principal, en tipografa grande, que seala Renunci De la Ra. La foto que lo

    acompaa, sin embargo, no es del ex presidente, sino de una de las vctimas del

    enfrentamiento entre la Polica y los manifestantes que haban salido a la calle a

    reclamar que se vayan todos, que no quede ni uno solo.

    En la bajada, adems, se afirma que con la renuncia del presidente Se cierra un

    ciclo en la poltica argentina. La frase del da, adems, corresponde a De la Ra y

    seala Confo que mi decisin contribuir a la paz social y a la continuidad

    institucional, y contrasta con la imagen que se muestra en la primera plana, en la que el

    cuerpo de un manifestante est rodeado de sus compaeros que esperan que un mdico

    le pueda salvar la vida. Esta dicotoma pretende dar un toque de irona a la frase de De

    la Ra que se presenta en la bajada ya que, mientras l est bregando por la paz social,

    frente a su despacho, la represin y la violencia se volvieron moneda corriente. Por esto,

    los lectores podran pensar que, pese a que ese manifestante falleci a pocos metros de

    su despacho, l no quiso ver lo que estaba ocurriendo en la Plaza de Mayo, frente a la

    Casa Rosada.

    En la pgina tres del ejemplar la foto principal tampoco es del ex presidente. La

    imagen muestra una bandera argentina flameando y el helicptero en el que huy De la

    Ra despus de renunciar a su cargo. El ttulo principal es De la Ra renunci, cercado

    por la crisis y sin respaldo poltico y tanto la volanta (El jefe de estado se fue, tras 740

    das de gestin) como la bajada (Lo arrincon el estallido social, que ya caus 25

    muertos) dan cifras exactas para sumar credibilidad a la informacin que se est

    presentando.

    En la pgina ocho de la misma edicin se muestra una caricatura de De la Ra

    ahogndose en el agua como ilustracin del anlisis de Eduardo Van der Kooy que

    plantea que el del presidente era un final inevitable.

    Van Dijk seala que parte de estas condiciones retricas proceden parcialmente del

    sistema de valores periodsticos que subyacen en la produccin de la noticia. Son estas

    Luciana Orsi46

  • condiciones retricas las que hacen ms aceptables los tems periodsticos y afectan la

    atencin, el punto de vista y la seleccin de acontecimientos periodsticos con valor

    informativo. Son ellas, adems, las que permiten que una noticia sea aceptable dentro

    del mundo ya construido del lector, ya que la informacin es construida de acuerdo con

    los esquemas cognitivos del pblico de los diarios.

    Los esquemas cognitivos de una sociedad son los conocimientos y creencias

    compartidas por una sociedad y para que un discurso afecte a un grupo, es necesario que

    todos los miembros conozcan la lengua, los prejuicios, las actitudes y los valores del

    mismo, de modo que puedan inscribir en ellos lo que oyen, leen o ven. Es decir, las

    noticias son presentadas de manera simple, con ejemplos y referencias sobre elementos

    de la vida cotidiana, de modo tal que los lectores las comprendan fcilmente.

    Lo que los periodistas intentan es que el pblico lea una noticia e inmediatamente la

    relacione con lo que les est pasando. El eje de la noticia es, siempre, el aspecto ms

    relevante para la vida del lector. Con eso se titula y con ese material tambin se

    encabezan las notas. Presentndolo de modo tal que el lector lo comprenda y sienta que

    eso lo afecta de algn modo, se consigue captar su atencin y que lea la informacin

    que se le est presentando.

    COMIENZO DEL FINAL

    En marzo de 2001, Ricardo Lpez Murphy renunci al cargo de ministro de

    Economa y la sensacin de incertidumbre frente al futuro se inmiscuy entre los

    argentinos. La asuncin de Domingo Cavallo - ex ministro del gabinete que presida

    Carlos Sal Menem- al frente de Economa termin con la credibilidad que an le

    quedaba al gobierno Nacional que, desde un principio, haba prometido alejarse del

    modelo neoliberal del ex presidente riojano.

    La sensacin de orfandad era general; el caos y la convulsin poltica remitan a

    otras pocas nefastas de la historia del pas. El 20 y el 21 de diciembre marcaron la

    detonacin de una bomba de tiempo que haba empezado su cuenta regresiva haca ya

    varios meses. Protestas, cacerolazos, enfrentamientos, represin, rumores de renuncias y

    una frase que resonaba en todo el pas: que se vayan todos, fueron coronados por

    Luciana Orsi47

  • siete muertes en Capital Federal y un helicptero que despeg del techo de la Casa

    Rosada, con el presidente a bordo.

    As, en el imaginario social se form un perfil particular del entonces presidente,

    que debilit su fuerza como mandatario y que ayud, en gran medida, a desembocar en

    la crisis de diciembre de 2001 por lo cual consideramos que esa etapa es crucial para ser

    estudiada y llegar a determinar en qu consiste el sustrato ms profundo en el que

    abrevan los argentinos a la hora de categorizar imgenes y presencias.

    CONCLUSIONES

    La construccin que los medios grficos hacen de la informacin es arbitraria. Cada

    uno erige una estructura informativa de acuerdo con sus intereses y sus puntos de vista,

    que definen la lnea editorial a seguir.

    Asimismo, son varias las cabezas por las que pasa una informacin antes de llegar al

    papel: primero, por la del periodista que cubre un hecho; l se lo transmite a un superior

    y ste, a su vez, a los jefes de una redaccin. Cada uno transmite una versin de lo

    acontecido al otro, y son los ltimos quienes deciden el espacio, el lugar y la

    importancia que se le otorgar a una informacin.

    Que una foto ocupe ms o menos lugar en una pgina; que en la imagen aparezca o

    no el protagonista de la noticia; que todo esto est en una pgina par o impar, a color

    o en blanco y negro, son pequeos elementos que influyen de manera directa en la

    percepcin que los lectores tienen de la noticia.

    Estas estructuras, que son invisibles para los lectores, constituyen un puente entre

    lo que ocurri y lo que ellos finalmente se enteran a travs de los diarios. Cada uno

    acta como una especie de tamiz frente a la realidad y expone una versin de lo

    ocurrido, que responde a la perspectiva predominante en cada medio. De esta manera,

    queda demostrado que la objetividad periodstica no existe y que tan slo se presenta

    una versin de la verdad, que se muestra a los lectores y que ellos aceptan- como la

    realidad completa.

    Luciana Orsi48

  • BIBLIOGRAFA

    Van Dijk, T. (1990): La noticia como discurso. Comprensin, estructura y produccin de la informacin. Buenos Aires. Paids.

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    Seleccin de ejemplares de entre el 7 de octubre de 2000 al 22 de diciembre de 2001, de los diarios La Nacin, Pgina 12, Ambito Financiero y Clarn.

    Luciana Orsi49