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CRNICA DE UNA CADA ANUNCIADA:
ANLISIS DE LAS NOTICIAS QUE LLEVARON AL
DEBILITAMIENTO Y A LA CADA DE FERNANDO DE LA RA
Luciana Orsi1
Los periodistas dicen algo que saben
que no es verdad con la esperanza
de que, si lo siguen diciendo, acabar sindolo
Arnold Bennett (1867-1931)
INTRODUCCIN
Los medios masivos de comunicacin ejercen una gran influencia sobre la
percepcin que las personas tienen de la realidad social, poltica y econmica en la que
estn inmersas. Los hechos noticiosos llegan a los lectores/oyentes/televidentes a travs
de ellos y no de manera directa. Mediante la informacin a la que acceden por los
medios masivos de comunicacin, las personas se forjan una idea acerca del universo
que las rodea, en general, y de la sociedad en de la que forman parte, en particular.
Al no ser testigos directos de lo que ocurre, sino simples consumidores de
informacin que es producida por terceros, la imagen que tienen de lo que sucede no es
propia; es la de otros. Y esa mirada est atravesada por intereses que no son nicamente
los del periodista, sino tambin del medio de comunicacin/empresa para la cual trabaja.
Esta mediatizacin de la realidad se ve, fundamentalmente, en los medios grficos.
A travs de los textos y de los paratextos, los diarios muestran una faceta de la realidad
que responde a su lnea editorial y es esa informacin la que toman los lectores a la hora
de formar su imagen mental acerca del mundo que los rodea.
1 Estudios completos en Licenciatura en Ciencias de la Comunicacin Facultad de Filosofa y Letras UNT.
Luciana Orsi39
En esta investigacin se analizar la presentacin que los diarios ms prestigiosos de
circulacin nacional Clarn, Pgina 12, Ambito Financiero y La Nacin- realizaron de
algunos hechos puntuales durante la presidencia de Fernando De la Ra debido a que
sus ejemplares llegaron a todos los rincones del pas y fueron ellos los testigos
directos de lo que ocurra en Buenos Aires, desde donde el descontento y la
convulsin social se expandi hacia el resto del pas. Los diarios locales, en cambio,
slo mostraron la informacin a la que accedan a travs de agencias de noticias o de
otros medios de comunicacin de Buenos Aires, por lo que los hechos sufrieron una
doble mediatizacin antes de llegar a los lectores.
Adems, cada uno responde a lneas editoriales diferentes que estn determinadas no
slo de acuerdo con el inters de sus dueos, sino tambin con el de los lectores. A esto
se suma la influencia de lo que Halpern llama los gajes del oficio: se trata de la
combinacin de saberes del oficio de periodistas y editores, la fuerza de sus gustos y
rutinas profesionales, sus prejuicios y sus intuiciones. Todo junto gravita a la hora de
decidir qu puede ser noticia para cada medio.
De acuerdo con Van Dijk, la noticia promueve implcitamente las creencias y
opiniones dominantes de grupos de lites en la sociedad2. Y esto queda demostrado en
la retrica de los peridicos.
En el artculo Significaciones imposibles3, publicado en el libro Discurso y
Ciencia Social, el lingista Alejandro Raiter plantea que la nocin de lo poltico como
una operacin puede ser realizado en discursos como el periodstico, en cuanto
pretendan un cambio en las conductas, creencias o actitudes de los destinatarios a partir
de la presentacin de una pararrealidad discursiva. As, los destinatarios se vern
impelidos a este tipo de cambio (o su confirmacin) a partir de una inferencia obligada
debida a la comprensin, sin posibilidades concretas de comprobacin referencial, de
esa realidad presentada y descripta en el discurso.
El objetivo de esta investigacin es demostrar que la objetividad periodstica no es
posible, comparando la presentacin que se hace de las noticias y marcando sus
correspondientes diferencias. Para esto, se analizar de qu manera los diarios La
2 Van Dijk, T. La noticia como discurso. Comprensin, estructura y produccin de la informacin. (1990). Pgina 124. Buenos Aires. Paids.3 Raiter A., Zullo J., y otros (1999). Buenos Aires. Eudeba.
Luciana Orsi40
Nacin, Pgina 12, Clarn y mbito Financiero reflejaron los episodios que influyeron
en el debilitamiento del gobierno de Fernando de la Ra y su renuncia al frente del
Poder Ejecutivo Nacional.
Las fechas a analizar son el 7 de octubre de 2000, cuando fue publicada la renuncia
del entonces vicepresidente de la Nacin, Carlos Chacho Alvarez; el 6 de marzo de
2001, fecha en que Ricardo Lpez Murphy asumi como ministro de Economa; 20 de
marzo de 2001, cuando Domingo Cavallo reemplaz a Lpez Murphy al frente del
ministerio; 4 de diciembre de 2001, fecha en que entr en vigencia el corralito como
medida extrema para no abandonar la convertibilidad y que termin generando bronca
entre los ahorristas argentinos; 20 de diciembre de 2001, da en que millones de
argentinos salieron a las calles a pedir que se vayan todos y 21 de diciembre de 2001,
cuando renunci Fernando de la Ra al frente del Poder Ejecutivo Nacional y abandon
la Casa Rosada a bordo de un helicptero.
Ser necesario distinguir las lneas editoriales de cada peridico y el modo en que
cada una de ellas se refleja en el tratamiento de la informacin sobre este perodo de
nuestra historia nacional.
En cada caso se debe examinar el tratamiento de las imgenes, tanto desde los
personajes que aparecen en cada una, como desde el encuadre y el tipo de imagen de
que se trata (caricatura, dibujo, fotografa, etc.); identificar las jerarquas de la noticia en
cada medio (si aparece en la primera plana o no, pgina en la que est ubicada, lugar de
la pgina en la que se encuentra, si tiene paratextos o no); contrastar la presentacin de
la noticia de un medio con la presentacin del otro y sealar diferencias y similitudes;
detectar expresiones de subjetividad, valoraciones, moralizadores, adjetivos, tanto en los
ttulos como en el cuerpo de la informacin presentada por los cuatro diarios analizados.
LLEGADA DE UN NUEVO MODELO
En 2001, Argentina se vio sumida en la crisis socioeconmica ms profunda de los
ltimos 10 aos y la que encontr su momento clmine en la cada del Gobierno
Nacional, presidido por Fernando de la Ra, el 21 de diciembre de ese ao. Pero su
derrumbe fue lento y estuvo marcado por numerosos episodios que erosionaron de a
Luciana Orsi41
poco la imagen de un presidente que en 1999 haba sido presentado como nica
alternativa potable en las elecciones presidenciales.
Despus de la hiperinflacin de 1989 y de 10 aos de bonanza ficticia durante el
gobierno de Carlos Menem, en las elecciones presidenciales del 24 de octubre 1999, los
argentinos slo tenan dos opciones: votar por Eduardo Duhalde, candidato del Partido
Justicialista, o por Fernando De la Ra, candidato por la Alianza4, una coalicin
formada por la Unin Cvica Radical y el Frepaso que pretenda mostrarse como
alternativa al peronismo que haba reinado durante la ltima dcada.
Pero fue corta la vida de la Alianza. La renuncia del representante del Frepaso en la
coalicin, Carlos Chacho Alvarez, a su cargo de vicepresidente de la Nacin, en
octubre del 2000, dej en las cabezas de los argentinos la imagen de un vaco
institucional que De la Ra nunca pudo llenar.
En ese momento, los diarios de circulacin nacional comenzaron a elucubrar con la
posibilidad de que la Alianza se hubiera roto y empezaron a vaticinar el fin de un
gobierno que, sin la coalicin que lo haba llevado al poder, tena los das contados.
De a poco, la crisis se fue desatando. La tranquilidad que los argentinos sintieron
cuando asumi el nuevo gobierno se esfum como por arte de magia, de un momento a
otro. Los cambios en el gabinete; los puntos del riesgo pas que, aunque muchos no
saban con exactitud de qu se trataba, se asustaban con slo leer que haba subido el
puntaje-; la desnutricin en algunas provincias del interior, como Tucumn; dos
ministros de Economa diferentes en menos de un mes, encendieron una luz de alerta
entre los argentinos que, desde ese momento, no volvi a apagarse.
A comienzos de diciembre de 2001, el corralito bancario hizo estallar una bomba
que se haba encendido haca poco ms de un ao. Los argentinos haban aceptado,
aunque con recelo, que se hablara de coimas en el Senado, que renunciara el
4 En 1997, los partidos de la oposicin en Argentina con ms apoyo el Frepaso y la Unin Cvica Radical- comenzaron a especular con la posibilidad de conformar una alianza electoral de
cara a las elecciones presidenciales de 1999. Separados no lograran derrotar al Partido Justicialista, que estaba en el gobierno. Juntos, en cambio, podran sumar los votos necesarios para acceder a la presidencia de la Nacin. Los dirigentes de ambos partidos acordaron que la frmula que presentaran en las elecciones sera encabezada por un candidato de la UCR y la vicepresidencia sera para un miembro del Frepaso. As fue como los postulantes fueron Fernando De la Ra, por el primer partido, y Carlos Chacho Alvarez, por el segundo. La plataforma electoral de la Alianza (como llamaron a la fusin del Frepaso y de la UCR) present propuestas antimenemistas y fue ese modelo el que la llev a ganar, en primera vuelta, las elecciones presidenciales el 24 de octubre de 1999.
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vicepresidente que ellos haban elegido y hasta que se anunciaran medidas econmicas
opuestas en pocas semanas. Pero no iban a permitir que el gobierno se apropiara de lo
que ellos sentan como su salvacin en pocas de crisis: sus ahorros.
De a poco, la clase media argentina comenz a salir a las calles. Lo hacan al
anochecer, cuando regresaban de sus respectivos trabajos. Los una la sensacin de
haber sido ultrajados. Para hacer sentir sus reclamos, no slo se valieron de la frase que
se vayan todos, que no quede ni uno solo: todos, hombres, mujeres, nios y ancianos
llevaban ollas, cacerolas y hasta sartenes en sus manos, y las golpeaban con cucharas,
cucharones, tenedores y cuchillos. El cacerolazo como lo bautizaron los medios de
comunicacin- se convirti en la forma de protesta predominante hasta comienzos de
2002.
La contratara, la del hambre y la desnutricin, qued plasmada en los saqueos que
protagonizaron miles de argentinos a lo largo y a lo ancho del pas. Violencia,
represin; ataques, ms represin; enfrentamientos, represin, fue la secuencia de
sucesos. La respuesta final fue la declaracin del estado de sitio a nivel nacional.
La presin y el descontento social, la inestabilidad econmica del pas y del
gobierno Nacional, la influencia de los medios de comunicacin y la falta de apoyo
poltico, empujaron a Fernando De la Ra hacia el abismo. La nica opcin que se
presentaba como viable para el ex presidente era la renuncia. Al menos as lo entendan
los argentinos. Finalmente, el 21 de diciembre de 2001, el presidente renunci. Los
argentinos se enteraron de su dimisin cuando las cmaras de televisin y los miles de
manifestantes que se haban dado cita en Plaza de Mayo, vieron que el helicptero
presidencial despegaba del techo de la Casa Rosada. La era De la Ra haba terminado.
Ahora haca falta empezar a escribir el nuevo captulo de la historia Argentina.
CONSTRUCCIN DE UNA AGENDA
El escritor y periodista Jorge Halpern, autor del libro Noticias del poder. Buenas y
malas artes del periodismo poltico5, sostiene que la funcin esencial de un medio es
organizar la relacin de cada ciudadano con lo pblico y que, en ese contexto, son
diversos los factores que influyen en la construccin de la agenda; es decir, en el
5 Halpern, J. (2007). Buenos Aires. Aguilar.
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momento de determinar qu temas se van a tratar durante un da en todos los medios de
comunicacin. El factor con mayor influencia es, segn el autor, el poder poltico,
porque las decisiones del gobierno afectan a todos los ciudadanos.
Al renunciar Carlos Chacho Alvarez al cargo de vicepresidente de la Nacin,
empez a flotar la incertidumbre entre los argentinos acerca de qu sera del pas sin l.
Y esa inquietud fue reflejada por los diarios que son objeto de este trabajo de diversas
maneras. Cada una de ellas responde a una ideologa a la que, Van Dijk, considera una
especie de esquema mental de pertenencia grupal y en la cual, el discurso tiene la
funcin de implementarla y reproducirla.
Cuando algunos de los signos se repiten constantemente a lo largo de una
produccin discursiva, se constituyen en signos ideolgicos caractersticos de esos
discursos (Voloshinov; 1926). Esto se ve reflejado en la edicin del 7 de octubre del
diario Pgina 12. En esa fecha, la primera plana de la publicacin haca referencia a la
dimisin del vicepresidente Carlos Chacho Alvarez. En las pginas interiores, los
periodistas manifiestan, en reiteradas oportunidades, que la designacin de Alberto
Flamarique como secretario General y la confirmacin de Fernando De Santibes
como titular de la Secretara de Investigaciones del Estado (SIDE) fueron los motivos
de la renuncia de Alvarez, y se reitera la cita textual de De la Ra aqu todos estamos
contra la corrupcin, destacando que el presidente no permitira que su vice se fuera
con la bandera de la tica.
RETRICA
Los diarios pretenden convencer a los lectores de que su modo de ver los hechos es
el correcto. Van Dijk sostiene que el grueso de nuestras noticias cotidianas es un
ejemplo del acto de habla asertivo y que la dimensin perlocutiva o persuasiva que
apoya estas intenciones en la prctica es la formulacin de significados que no slo se
entiendan sino que se acepten como la verdad. Para conseguirlo, los diarios utilizan todo
tipo de herramientas retricas: la organizacin jerrquica, el ordenamiento, las
estructuras esquemticas y la correspondiente disposicin de la informacin.
Los titulares, las imgenes, la disposicin de las noticias y las pginas en las que
estn ubicadas hablan por s solas. Los lectores no necesitan una gua para entender los
Luciana Orsi44
hechos, puesto que texto y paratexto se complementan y muestran la importancia que un
medio le da a cada informacin.
En la edicin del 7 de octubre de 2000, el diario La Nacin, a diferencia de Pgina
12, pretende mostrar la renuncia de Alvarez como el hecho que puso en jaque al
gobierno de De la Ra. Para hacerlo, la volanta de todas las pginas que tratan el tema
es La crisis poltica. En las imgenes se lo muestra al ex vicepresidente con un gesto
de preocupacin en el rostro. Al 6 de octubre se lo define como un Da de tensin e
intrigas en la Casa Rosada y como el da ms crtico, en los titulares principales de
diferentes pginas. Asimismo, un ttulo lo define a Alvarez como un poltico
acostumbrado a dar portazos.
En las crnicas se describen los acontecimientos que ocurrieron subrayando la
naturaleza factual de los acontecimientos mediante evidencias de testigos cercanos o
fuentes fiables; citas directas; horas exactas en las que ocurrieron los principales
acontecimientos del da (una pgina est dedicada exclusivamente a relatar, minuto a
minuto, lo que ocurri antes y despus de la renuncia de Alvarez).
Esta naturaleza factual tambin se ve reflejada en las imgenes que se presentan en
el diario: cuando se hace referencia a que la casa del ex vicepresidente fue pasin de
multitudes, se muestran dos imgenes: una de una mujer llorando y otra, ms pequea,
en la que se ve un centenar de personas en la calle, mirando hacia el departamento
donde vive Alvarez. En este caso se pretende reflejar que la actuacin del ex
vicepresidente gener, entre sus seguidores, la misma pasin que despierta el ftbol
deporte predilecto de los argentinos- en los hinchas. Esto queda demostrado con la frase
pasin de multitudes, con la que se lo califica a Alvarez y con la que habitualmente se
define al ftbol. Para complementarlo, se coloc una imagen de una multitud semejante
a la que ocupa una tribuna en un estadio deportivo, y la de una mujer llorando, como si
fuera un hincha emocionado por la actuacin de los jugadores de su equipo preferido.
Tambin se construye una estructura relacional slida para los hechos, citando
antecedentes, como la historia de Alejandro Gmez, quien fue vicepresidente de
Frondizi y renunci a su cargo, en 1958. Citando antecedentes, el periodista podra
haber intentado justificar la renuncia de Alvarez, puesto que no fue el primero en dimitir
al puesto de vicepresidente. De esta manera, no slo se legitima el accionar de Alvarez
Luciana Orsi45
sino que se pretende mostrarlo como algo poco novedoso, con lo que se intentara restar
importancia a su decisin poltica.
Un claro ejemplo de utilizacin de los recursos retricos se ve en la tapa de la
edicin del diario Clarn del 21 de diciembre de 2001. Se presentan dos ttulos: uno
principal, en tipografa grande, que seala Renunci De la Ra. La foto que lo
acompaa, sin embargo, no es del ex presidente, sino de una de las vctimas del
enfrentamiento entre la Polica y los manifestantes que haban salido a la calle a
reclamar que se vayan todos, que no quede ni uno solo.
En la bajada, adems, se afirma que con la renuncia del presidente Se cierra un
ciclo en la poltica argentina. La frase del da, adems, corresponde a De la Ra y
seala Confo que mi decisin contribuir a la paz social y a la continuidad
institucional, y contrasta con la imagen que se muestra en la primera plana, en la que el
cuerpo de un manifestante est rodeado de sus compaeros que esperan que un mdico
le pueda salvar la vida. Esta dicotoma pretende dar un toque de irona a la frase de De
la Ra que se presenta en la bajada ya que, mientras l est bregando por la paz social,
frente a su despacho, la represin y la violencia se volvieron moneda corriente. Por esto,
los lectores podran pensar que, pese a que ese manifestante falleci a pocos metros de
su despacho, l no quiso ver lo que estaba ocurriendo en la Plaza de Mayo, frente a la
Casa Rosada.
En la pgina tres del ejemplar la foto principal tampoco es del ex presidente. La
imagen muestra una bandera argentina flameando y el helicptero en el que huy De la
Ra despus de renunciar a su cargo. El ttulo principal es De la Ra renunci, cercado
por la crisis y sin respaldo poltico y tanto la volanta (El jefe de estado se fue, tras 740
das de gestin) como la bajada (Lo arrincon el estallido social, que ya caus 25
muertos) dan cifras exactas para sumar credibilidad a la informacin que se est
presentando.
En la pgina ocho de la misma edicin se muestra una caricatura de De la Ra
ahogndose en el agua como ilustracin del anlisis de Eduardo Van der Kooy que
plantea que el del presidente era un final inevitable.
Van Dijk seala que parte de estas condiciones retricas proceden parcialmente del
sistema de valores periodsticos que subyacen en la produccin de la noticia. Son estas
Luciana Orsi46
condiciones retricas las que hacen ms aceptables los tems periodsticos y afectan la
atencin, el punto de vista y la seleccin de acontecimientos periodsticos con valor
informativo. Son ellas, adems, las que permiten que una noticia sea aceptable dentro
del mundo ya construido del lector, ya que la informacin es construida de acuerdo con
los esquemas cognitivos del pblico de los diarios.
Los esquemas cognitivos de una sociedad son los conocimientos y creencias
compartidas por una sociedad y para que un discurso afecte a un grupo, es necesario que
todos los miembros conozcan la lengua, los prejuicios, las actitudes y los valores del
mismo, de modo que puedan inscribir en ellos lo que oyen, leen o ven. Es decir, las
noticias son presentadas de manera simple, con ejemplos y referencias sobre elementos
de la vida cotidiana, de modo tal que los lectores las comprendan fcilmente.
Lo que los periodistas intentan es que el pblico lea una noticia e inmediatamente la
relacione con lo que les est pasando. El eje de la noticia es, siempre, el aspecto ms
relevante para la vida del lector. Con eso se titula y con ese material tambin se
encabezan las notas. Presentndolo de modo tal que el lector lo comprenda y sienta que
eso lo afecta de algn modo, se consigue captar su atencin y que lea la informacin
que se le est presentando.
COMIENZO DEL FINAL
En marzo de 2001, Ricardo Lpez Murphy renunci al cargo de ministro de
Economa y la sensacin de incertidumbre frente al futuro se inmiscuy entre los
argentinos. La asuncin de Domingo Cavallo - ex ministro del gabinete que presida
Carlos Sal Menem- al frente de Economa termin con la credibilidad que an le
quedaba al gobierno Nacional que, desde un principio, haba prometido alejarse del
modelo neoliberal del ex presidente riojano.
La sensacin de orfandad era general; el caos y la convulsin poltica remitan a
otras pocas nefastas de la historia del pas. El 20 y el 21 de diciembre marcaron la
detonacin de una bomba de tiempo que haba empezado su cuenta regresiva haca ya
varios meses. Protestas, cacerolazos, enfrentamientos, represin, rumores de renuncias y
una frase que resonaba en todo el pas: que se vayan todos, fueron coronados por
Luciana Orsi47
siete muertes en Capital Federal y un helicptero que despeg del techo de la Casa
Rosada, con el presidente a bordo.
As, en el imaginario social se form un perfil particular del entonces presidente,
que debilit su fuerza como mandatario y que ayud, en gran medida, a desembocar en
la crisis de diciembre de 2001 por lo cual consideramos que esa etapa es crucial para ser
estudiada y llegar a determinar en qu consiste el sustrato ms profundo en el que
abrevan los argentinos a la hora de categorizar imgenes y presencias.
CONCLUSIONES
La construccin que los medios grficos hacen de la informacin es arbitraria. Cada
uno erige una estructura informativa de acuerdo con sus intereses y sus puntos de vista,
que definen la lnea editorial a seguir.
Asimismo, son varias las cabezas por las que pasa una informacin antes de llegar al
papel: primero, por la del periodista que cubre un hecho; l se lo transmite a un superior
y ste, a su vez, a los jefes de una redaccin. Cada uno transmite una versin de lo
acontecido al otro, y son los ltimos quienes deciden el espacio, el lugar y la
importancia que se le otorgar a una informacin.
Que una foto ocupe ms o menos lugar en una pgina; que en la imagen aparezca o
no el protagonista de la noticia; que todo esto est en una pgina par o impar, a color
o en blanco y negro, son pequeos elementos que influyen de manera directa en la
percepcin que los lectores tienen de la noticia.
Estas estructuras, que son invisibles para los lectores, constituyen un puente entre
lo que ocurri y lo que ellos finalmente se enteran a travs de los diarios. Cada uno
acta como una especie de tamiz frente a la realidad y expone una versin de lo
ocurrido, que responde a la perspectiva predominante en cada medio. De esta manera,
queda demostrado que la objetividad periodstica no existe y que tan slo se presenta
una versin de la verdad, que se muestra a los lectores y que ellos aceptan- como la
realidad completa.
Luciana Orsi48
BIBLIOGRAFA
Van Dijk, T. (1990): La noticia como discurso. Comprensin, estructura y produccin de la informacin. Buenos Aires. Paids.
Di Mauro, J. (2003): Qu se vayan todos? Crnica del derrumbe poltico. Buenos Aires. Ediciones Corregidor.
Halpern, J. (2007). Noticias del poder. Buenas y malas artes del periodismo poltico. Buenos Aires. Aguilar.
Raiter, A; Zullo, J.; Prez, S; Unamuno, V; Labonia, D; Muoz, I. Discurso y Ciencia Social. Buenos Aires. Eudeba.
Cohen de Chervonagura, E. Hacer la Amrica: un abordaje al imaginario social de los inmigrantes judos, artculo publicado en Discurso y Sociedad (2008). Barcelona. Gedisa.
Seleccin de ejemplares de entre el 7 de octubre de 2000 al 22 de diciembre de 2001, de los diarios La Nacin, Pgina 12, Ambito Financiero y Clarn.
Luciana Orsi49