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Crónica de los partidos de casadas y casados
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CRONICA DEPORTIVA (Año 1.977)
En la tarde del día 15 de Agosto, día de la Virgen
(patrona de muchas zonas veraniegas) se celebró en la
Urbanización “El Carmolí”, el encuentro de futbol anual.
Este partido tuvo lugar a las 8 de la tarde en el campo de
la “Avellaneda”, entre los equipos femeninos de casadas
contra sus cónyuges (masculinos Claro).
El encuentro se desarrolló bien en un principio,
animado e interesante, pero en el transcurso del tiempo se
vio claramente que el partido estaba comprado. Como era
de esperar, ganó el equipo femenino, lógico, porque de lo
contrario al acabar el partido cada miembro del masculino
tendría enfrente a su contrincante femenino, o sea, su
cónyuge (masculino claro).
Hubieron algunas lesiones, las más destacables, la
del jugador Villalba, que por segunda vez a lo largo de
estos partidos de temporada se lesiona, ésta vez en el
talón pero ya está recuperado. La jugadora Clara recibió
una patada en la espinilla, cosa que no castigó el árbitro,
pero ésta a su vez (no se sabe si en represalia por algo
particular) le dio otra a Paco su yerno. Torceduras de
muñecas por querer parar el balón cuando iba a gran
velocidad y agujetas las hubieron a discreción. Conchita
Parra, Mila y Mª Dolores terminaron con la vista cansada,
sí, cansada de seguir al balón por todas partes pero sin
tocarlo, seguro que al día siguiente estaban frescas como
una rosa. Esto no le ocurrió a Conchita que marcó un gol,
Angela, Alicias, Marita, Nati, Mª Teresa e Isabelita, que
defendieron al equipo con dignidad y no digamos de su
portera, que vestía calzón negro, camiseta a rayas azules y
blancas, gorra blanca, guantes de cuero y botas a juego. A
la portería femenina era muy difícil meterle un balón,
puesto que la agilidad de su portera anulaba toda
posibilidad de golear, solo dejó pasar dos fuera de juego.
La actuación del árbitro sobresaliente.
En fin, partido muy entretenido donde pudimos
comprobar la buena forma de todos los jugadores de cara a
la próxima temporada.
Mª Dolores Madrid
CRONICA DEPORTIVA (año 1.978)
En el campo de La Avellaneda, se celebró el
encuentro entre los equipos internacionales de El Carmolí:
Casadas C.F. contra Casados C.F.. Las parejas que
competían eran de distintos puntos del planeta: Chilenos,
Franceses, Españoles y de diversas regiones
“AUTOMATAS”, como Cataluña, Murcia, Castilla,
Cartagena, etc..
El partido estaba previsto para las 8 de la tarde,
pero comenzó con bastante retraso por ausencia de sus
componentes. A las 8’10 comenzaron a llegar los jugadores
y la “portera”, que vestía jersey a rallas rojas y blancas,
calzón negro, gorra y “tenis nuevos” (parece ser que con la
prima del año pasado ha podido hacer ese derroche).
He de destacar que hubo intento de soborno al
cronista; se me acercó un jugador que quería publicidad, no
diré su nombre, pero vive en el Monte y fue muy Agudo,
pues quería hacer la entrega a escondidas y cuando le
sugerí que cara a cara (para ver lo que me daba), ya no le
interesó.
Comienza el partido y la mayor parte del juego se
desarrollaba delante de la portería masculina. Angela corre
y corre detrás del balón y junto a conchita V., Alicia,
Marita y Alicia R. quieren engatusar al pobre Antonio, pero
éste se resiste y no deja pasar ni uno.
A los cinco minutos del partido se mete el primer gol
y el marcador queda así: Casadas C.F. 1 – Casados C.F. 0,
pero aún no se nos había pasado la euforia del gol, cuando
los jugadores, que no pueden pasar sin nosotras, fueron a la
busca del balón a nuestro campo y nos metieron el gol del
empate. Las defensas Nati y Mª Dolores estuvieron en
todo tiempo defendiendo su puesto, hicieron su primera
intervención con una parada fabulosa, justo delante de la
portería, evitando que marcaran otro gol. A partir de
entonces, la cronista, cada vez que veía acercarse a su
cónyuge, arremetía contra él, pero nada. En uno de sus
regates, una patada fortuita se escapó y fue a parar a las
piernas de Mila (su cuñada); yo, como cronista, me pregunto
¿Sería casualidad? … Con mucha cortesía le pidió perdón y
continuó el juego. En todo momento reinaba la
deportividad, los hombres querían ayudarnos porque nos
creían cansadas, pero no, nosotras queríamos ganar o
perder, pero con dignidad. Hay concentración de jugadoras
en campo contrario, Alicia R., Conchita, Alicia, Fica, Marita,
Mila y Angela estaban muy ocupadas intentando meter
goles en el campo contrario. El tercer gol lo metió Angela;
los hombres vieron las cosas un poquito feas y enseguida
los tuvimos arriba, en nuestro campo. Antonio pasaba a
Paco, éste a Pepe, que después de regatear se la pasó a
Cambronero y éste al catalán que se pasó en la patadita y
por poco la manda al destacamento de soldados. Cuando se
hacían con la pelota todo era un ir y venir: Almagro p.,
Almagro h., Antonio, Pepe, Paco, Pepe, Alonso y …. Segunda
intervención de María Dolores, fabulosa parada para evitar
un gol y mandar la pelota fuera de juego. El árbitro se
portó muy bien, bastante exigente con nosotras, pitaba y
señalaba el suelo ¡qué manías tienen algunos! Y no admitía
replicas. 4º gol a los sufridos jugadores, suben la cuesta
como furias; Alonso y Angela arremeten los dos a la pelota,
con tan mala fortuna para Angela, que cayó de ancas en el
suelo. ¡Qué polvareda! Cuando más dispuestas estábamos a
jugar de verdad …. PIIIIII … sonó el silbato del árbitro. El
resultado del encuentro quedó así: Casadas C.F. 4 –
Casados C.F. 2. Hubo algarabía entre los asistentes, la bota
de vino corrió de mano en mano refrescando todas las
gargantas.
Hay que destacar las bajas de jugadores en ésta
temporada: Antonio el Chileno, Manolo y Conchita, Goyo,
Clarisa, M. Teresa , Conchita P., todos con diversas
lesiones. Les deseamos una pronta mejoría.
Mª Dolores Madrid
CRONICA DEPORTIVA (año 1.979)
El campo de la Avellaneda estaba repleto de público
espectador. Los equipos que se enfrentaban, como en años
anteriores, Casadas C.F. y Casados C.F.
Este año 79 no había muchos ánimos por la afición
futbolística. El equipo femenino estuvo a punto de
extinguirse de no ser por la intervención de Fuensanta de
Almagro que, tras unos golpes en los brazos de su cómodo
sillón y de imponer un minuto de silencio dijo: “Aquí hacen
falta jugadoras”. Se hizo un silencio absoluto y nueve
levantamos la mano, las otras dos las buscamos a lazo.
Cuando a las 8 en punto estaban los jugadores de los
dos equipos en el campo, se e ¿Con qué jugaremos? ¿Dónde
está la que falta? ¿Quién escribirá las memorias de este
partido? Cuando asomé por la esquina botando el balón,
bloc y bolígrafo en mano, oí un “ya está aquí”, en estos
momentos me sentí muy importante; de pronto se me
acercó un niño, me quitó el balón, lo puso delante de los
jugadores y dijo: “ya puedes echar la foto”.
Sonó el silbato. El partido tuvo comienzo a las 8 y
pico. Nada más comenzar y como en años anteriores, el
equipo de Casados C.F. arremetió contra las Casadas C.F., y
¡claro! Sucedió lo que tenía que suceder entre palo y palo
de la portería femenina, entró algo redondo y cuando
estaba en el chalet de enfrente nos dimos cuenta que “eso”
era el elemento deportivo. Los Casados C.F., conscientes de
que aún no estábamos en nuestro puesto, le llamaron a eso
gol, “gol de entrenamiento” y no tuvo validez en el
marcador. De pronto los casados C.F. empezaron a señalar
el balón y a decir todos: corner, corner …. creí que estaban
diciendo un taco desfigurado, pero se me aleccionó de que
el corner es una falta.
Se van todas como locas al campo contrario tras la
pelota que no para de rodar, porque iba cuesta abajo.
Cuando llegaron a la portería se formó una barrera de
jugadores defendiendo su portería; el equipo masculino no
dejaba pasar una, pero las mujeres se lo habían propuesto.
Es bien fácil conocer el resultado: Conchita pasa a Alicia,
Paco C., Paco R. se la quita a Angela, pasa a Mª Teresa de
ahí a R. Mari y ¡Gol! ¡Qué gol de la Saeta Rubia!
El equipo masculino sufrió un shock que no levantó
cabeza, aunque peleó con ímpetu y coraje; se acercaron a
la portería en la que la cronista ayudaba a defenderla, pero
la vi a tiempo y pude rechazarla y evitar un gol, la portera
me felicitó y me dio ánimos para que no me moviese de su
lado.
Tolo pasa a Jaime, éste a Antonio V. que con su Ay,
Ay, Ay, creaba el desconcierto en el equipo femenino. La
coge Andrés y pasa Alonso; encontronazo y roces sin ánimo
de hacer daño; por fin la coge Mª Teresa que no la habían
dejado meter baza y otro gol. Cunde el cansancio y se
ordena que suene el silbato y acabe el primer tiempo.
La formación de los dos equipos fue como sigue:
portero Antonio A., defensas Jaime, Antonio V., Manolo B.
Alonso y Antonio; delanteros Pepe, Paco C. Paco R. Tolo y
Andrés. Portera Rosario; defensas: Angela, R. Mari, Mª
Teresa, Alicia, y Conchitaa; y en ataque Clarisa, Fuensanta,
Mª Encarnación y Mª Dolores.
El marcador en el primer tiempo quedó así Casadas
C.F. 3, Casados C.F. 0.
El descanso se aprovechó para reponer fuerzas y
todos nos fuimos donde Antonio V. (el Tío de la Bota).
Comenzó el segundo tiempo muy agitado para el
equipo masculino; 2 goles se le metieron en un abrir y
cerrar de ojos.
Los hombres toman un poco de aliento y bajan a
nuestra portería, ví venir a mi costilla, corrí, pero me
quedé corta (solo mido 1,58) me rozó la pierna y pasó
limpiamente la portería.
R. Mari y Angela se vuelven a destacar con un gol
cada una. No hay que depreciar la labor de las demás
jugadoras que fue muy eficaz. Clarisa quiso quitarle el
balón a Andrés y por poco le quita también sus
extremidades inferiores. La lesión más grave fue la de
Angela, un fuerte balonazo en el bazo, producido por su
oponente Antonio V. El cuarto gol de la 2ª parte no se hizo
esperar. El marcador quedó así al final del partido Casadas
C.F 7; Casados C.F. 1
No sé, no sé, soy cronista y jugadora, y oí
comentarios de que el portero del equipo masculino es muy
galante con las mujeres y se las deja pasar todas. Estas
frases insidiosas se oyen en los mejores partidos de
futbol. Hubo conformidad en el resultado entre los
jugadores del equipo perdedor(pobre de ellos)
Esperamos se restablezcan pronto los jugadores que
este año estaban en baja forma.
Mª Dolores Madrid
CRONICA DEPORTIVA (año 1.980)
El primer cohete fue disparado a las 19’15 horas. En
el campo de juego solo se encontraba el pirómano que
observaba como un grupo terminaba de jugar un partido.
El grueso del equipo llegó de golpe, hasta con el clan
particular de espectadores. Por último llegó Encarnita, que
no estando segura de la celebración del partido solo iba
preparada por los pies.
Se le indicó a los jugadores que se identificaran,
pues la cronista no quiere incurrir en error. Su alineación
fue así: portera, Rosario; defensa, Mª Dolores y Clara (mas
una barrera de niños bien visibles, por cierto), repartidas y
esturreadas por el resto del campo: Conchita P., Conchita
B., Angela, Alicia, Mª Teresa y Encarnita. La alineación
masculina fue como sigue: portero Pepe y defensa todos los
demás (porque hay que ver como defendían la portería). De
árbitro Cambronero, que yo creo que fue un poco duro con
los masculinos, sólo les pitaba a ellos y amonestó a Alonso
por tirar el balón a velocidad supersónica (eso por lo visto
no está permitido en el campo de la Avellaneda).
El juego estuvo tan movido y entretenido que se nos
hizo “cortísimo”. No obstante dio lugar a la impresionante
cifra del marcador 6-1.
Sólo comenzar el juego, Angela siguió el balón que
rodaba hacia la portería de abajo; allí se encontró con
muchas dificultades pero pudo meter un gol en diagonal a la
portería. Los hombres quisieron mostrar su machismo y se
fueron hacia arriba, para ajustarnos las cuentas y
empatarnos. Entonces hubo una especie de consenso y los
hijos de las jugadoras con sus amigos nos reforzaron la
portería. Hay que reconocer que salimos beneficiadas, pero
sinceramente creo que nos pasamos.
Cambronero pitó mano de Paco, revuelo en la parte
baja ¿Qué será? Veo a Baglieto anulado con mucho descaro
por su cónyuge, pero lo más descarado es que el árbitro no
ha visto nada. 2º gol de Angela, (así cualquiera) y la pelota
sigue rodando de pies a manos. Silbato. Fin del primer
tiempo.
Las señoras descansamos del balón y cogemos la
bota por nuestra cuenta y la hacemos rodar de mano en
mano.
El silbato nos hace acudir al terreno de juego y para
no perder tiempo, nos quedamos en el campo que
estábamos. Carlos, el jugador invitado, se lo tomó muy en
serio y tiró a gol a nuestra portería ¡Eso fue un
atrevimiento muy grande! Tiene su explicación, su pareja no
jugaba y no se exponía a que lo dejase sin cenar. Angela no
jugó el 2º tiempo por indisponibilidad, así como Mª Teresa,
por rabieta del niño, claro.
No se de donde salió la pelota, que vino a chocar con
la rodilla de la cronista, evitando un gol que hubiera hecho
subir el marcador. Hay que destacar un travesti en el
campo de juego y en plena faena deportiva, J. Antonio.
Entretanto Encarnita se deshace de su pequeña Natalia y
puede meter el 4º gol, y sigue la pelota de Carlos a Paco,
Juan Antonio, Alonso, Carlos, Alonso y Paco, se lo quita
Conchita y tira a gol. La cogen de nuevo Alonso y Paco,
suben, suben, la veo, tengo sitio entre los dos y me meto
¡La catástrofe! Había promediado mal, uno fue al suelo de
ancas y el otro recibió un golpe en el vientre. El juego
siguió y ¡Otro gol!, y pitada final.
Como en años anteriores hay que destacar bajas
como: de la familia Almagro, Los Monteagudo, Los
Ballestas, Los Ros y los Catalanes, Antonio V., Ramón M.
por ausencias.
Mª Dolores Madrid
