8
CRONICA TIERRANEGRA: DESMITOLOGIZACION TEATRAL Rafael A. Herra ¿Qué es la descolonización? ¿Por qué la cultura puede desmitologizarse? Una contesta- ción posible se encuentra en el libreto y en la puesta en escena de La invasión, obra de teatro presentada en Costa Rica a fines de 1973. Ya han pasado unos meses, pero el problema que planteó sigue de pie. Esta pieza experimental recoge dramáti- camente la historia de Costa Rica en momentos en los cuales se practica y se hace evidente una determinada invasión. Mejor dicho: se trata de invasiones sucesivas desde la conquista española hasta la actual civilización del banano y del aluminio. El contenido que representa es al mismo tiempo la invasión (los conquistadores, Walker, la Yunai) y la resistencia (Mora y Santamaría, los trabajadores bananeros ...) Pero no nos interesa sólo el contenido, sino también la forma, y reflexionar sobre cómo un experi- mento escénico sirve para descolonizar el arte. La vida costarricense se ha articulado durante años y siglos mediante la importación de bienes: tejidos, pinturas, máquinas, tornillos, manzanas, cultura. Igual clasificamos el café con técnica importada que lo tomamos a gusto de otros, según sus filtros, que engullimos algunas gotas de cultura universal. Lo mismo hay en almacenes y conciencias: artículos de consumo importados, es decir ideales de valor superpuestos. Recoger una partícula metropoli- tana es una identificación. Celebramos navidad con nieve artificial. Mientras un jalouín nos hace heroicos, nadíe conoce los cohombros. El consumo cultural funciona correlati- vamente al consumo físico. Nuestra vida cul- tural vive en la alteridad, se ve desde lo otro, desde los puentes del Sena. Acepta disfrazarse: haciendo "cultura universal" cree hacerse a sí misma -cuando el verbo "hacer" no significa más que consumir. Se pretende hacer teatro clásico, o meditar la cuestión de la técnica desde Heidegger (cuando no tenemos técnica que nos haga inmediato el problema); de la misma forma se logra el truco de sustituir la madera por la formica. Nuestra cultura se esfuerza por encontrar su legimidad en el uso y reproducción, es decir en el préstamo a largo plazo, de los grandes valores que oscilan entre Hornero, las montañas de Suiza y la cocacola. La representación del grupo Tierranegra hizo patentes dos cosas: que la cultura universal no existe más que como un instrumento y que en cuanto tal se puede usar de muchas maneras: para acompañar la espada o para combatirla. La cultura es un acto colonizador al tiempo que puede convertirse en arma anticolonizadora. He ahí su paradoja: es posible extrañarse en un valor ajeno para volverse a ganar en el propio o en la novedad que se hace propia. Esta es la contradicción emancipatoria que no ven los consunúdores del falso universal. Véamoslo expresarse formalmente. En La invasión se utilizan elementos universales de la representación dramática: mimos, rnusica, danza, recital, movimiento escénico, diálogo, narración, figuras corales, flujo temporal. El uso de estas formas crea un contenido de recupera- ción y de resistencia desmitológizante: se da un golpe de muerte al mito de la representación como bello fin en sí y se la convierte en acción histórica. El mito es el mismo de un cierto arte poderoso y tradicional de Costa Rica que ha querido hacerse valer, inconscientemente, en su reproducción de formas "clásicas". Y ya se sabe que lo clásico en este contexto y uso no es más que la adhesión simbólica a gustos importados, análogos al consumo físico de bienes. Frente a

CRONICA - inif.ucr.ac.cr de... · delirio colectivo de la guerra, al organismo social todo entero. La búsqueda de respuesta a tales interrogantes lo llevaalestudio académico de

  • Upload
    others

  • View
    3

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: CRONICA - inif.ucr.ac.cr de... · delirio colectivo de la guerra, al organismo social todo entero. La búsqueda de respuesta a tales interrogantes lo llevaalestudio académico de

CRONICA

TIERRANEGRA: DESMITOLOGIZACION TEATRAL

Rafael A. Herra

¿Qué es la descolonización? ¿Por qué lacultura puede desmitologizarse? Una contesta-ción posible se encuentra en el libreto y en lapuesta en escena de La invasión, obra de teatropresentada en Costa Rica a fines de 1973. Yahan pasado unos meses, pero el problema queplanteó sigue de pie.

Esta pieza experimental recoge dramáti-camente la historia de Costa Rica en momentosen los cuales se practica y se hace evidente unadeterminada invasión. Mejor dicho: se trata deinvasiones sucesivas desde la conquista españolahasta la actual civilización del banano y delaluminio. El contenido que representa es almismo tiempo la invasión (los conquistadores,Walker, la Yunai) y la resistencia (Mora ySantamaría, los trabajadores bananeros ...) Perono nos interesa sólo el contenido, sino tambiénla forma, y reflexionar sobre cómo un experi-mento escénico sirve para descolonizar el arte.

La vida costarricense se ha articuladodurante años y siglos mediante la importaciónde bienes: tejidos, pinturas, máquinas, tornillos,manzanas, cultura. Igual clasificamos el cafécon técnica importada que lo tomamos a gustode otros, según sus filtros, que engullimosalgunas gotas de cultura universal. Lo mismohay en almacenes y conciencias: artículos deconsumo importados, es decir ideales de valorsuperpuestos. Recoger una partícula metropoli-tana es una identificación. Celebramos navidadcon nieve artificial. Mientras un jalouín noshace heroicos, nadíe conoce los cohombros.

El consumo cultural funciona correlati-vamente al consumo físico. Nuestra vida cul-tural vive en la alteridad, se ve desde lo otro,desde los puentes del Sena. Acepta disfrazarse:

haciendo "cultura universal" cree hacerse a símisma -cuando el verbo "hacer" no significamás que consumir. Se pretende hacer teatroclásico, o meditar la cuestión de la técnicadesde Heidegger (cuando no tenemos técnicaque nos haga inmediato el problema); de lamisma forma se logra el truco de sustituir lamadera por la formica. Nuestra cultura seesfuerza por encontrar su legimidad en el uso yreproducción, es decir en el préstamo a largoplazo, de los grandes valores que oscilan entreHornero, las montañas de Suiza y la cocacola.

La representación del grupo Tierranegrahizo patentes dos cosas: que la cultura universalno existe más que como un instrumento y queen cuanto tal se puede usar de muchas maneras:para acompañar la espada o para combatirla. Lacultura es un acto colonizador al tiempo quepuede convertirse en arma anticolonizadora. Heahí su paradoja: es posible extrañarse en unvalor ajeno para volverse a ganar en el propio oen la novedad que se hace propia. Esta es lacontradicción emancipatoria que no ven losconsunúdores del falso universal.

Véamoslo expresarse formalmente. EnLa invasión se utilizan elementos universales dela representación dramática: mimos, rnusica,danza, recital, movimiento escénico, diálogo,narración, figuras corales, flujo temporal. El usode estas formas crea un contenido de recupera-ción y de resistencia desmitológizante: se da ungolpe de muerte al mito de la representacióncomo bello fin en sí y se la convierte en acciónhistórica. El mito es el mismo de un cierto artepoderoso y tradicional de Costa Rica que haquerido hacerse valer, inconscientemente, en sureproducción de formas "clásicas". Y ya se sabeque lo clásico en este contexto y uso no es másque la adhesión simbólica a gustos importados,análogos al consumo físico de bienes. Frente a

Page 2: CRONICA - inif.ucr.ac.cr de... · delirio colectivo de la guerra, al organismo social todo entero. La búsqueda de respuesta a tales interrogantes lo llevaalestudio académico de

88

esto la acción estética se desmitifica en tan to sutarea ya no es simplemente la de reusar ymultiplicar formas, contenidos y técnicas comofines en si en un puro horizonte de belleza, sinocuando el saber técnico universal se relativiza enla aplicación que se le da y, como medio, ayudaa producir una bella creación que es un actoliberador, resistente y combativo.

De esta manera lo estético se tornahistórico. Lo teatral dramático es el instrumen-to, la técnica al servicio del acto y no el acto alservicio de lo técnico-estético (o universal).Cuando la historia de las colonizaciones serevela, incluso estéticamente, comienza a hacer-se historia descolonizada. Aquí el golpe esdoblemente eficaz: se denuncian las invasionesy se revive la resistencia ( contenido) y para ellose utiliza particularmente la reserva de sabertécnico universal del arte dramática (formadesuniversalizada).

Los grados de significación de la piezason complejos y se expresan así: la puesta enescena misma se suma a la dimensión significa-tiva de lo que representa; es una acción resisten-te, un grito de guerra, que se enmarca en suspropios contenidos teatrales, que son la denun-cia anticolonialista. Formalmente la puesta enescena cumple una tarea de desmitologizaciónestética: la técnica pierde su inútil universalidadpara convertirse en la forma de lo prácticoparticular de la acción. El grupo Tierranegra,consciente o inconscientemente, logra elmomento paradójico en el que la concienciahistórica se vale de los medios del símboloestético para convertirse en conciencia guerrera.

Hay que elogiar, en fin, la actuaciónexcelente, el acierto en la música y en lacorreografía. Se trata de un trabajo provocador,deliberadamente agresivo, lleno de furor y deinculpación, sabe manipular también lo grotes-co y se juega en un grado alto de interpenetra-ción con el público. La Invasión, refinada ybarroca al estilo latinoamericano, no se excede,sin embargo, en un solo gesto, y puede serdirigida a un público amplio (siempre y cuandono se exagere en el precio, como ocurre en Elarlequin, donde doce colones de entrada con-vierten al teatro en un privilegio). Quizá elteatro, hecho así, pueda subsistir como arte decomunicación popular -incluso aquí, en CostaRica, porque también en un país subdesarro-llado la divulgación por medios electrónicosneu traliza la conciencia crítica con una concien-cia imaginaria construida a base de emociones(noveler ías, "éxitos" musicales) y de elabora-ción lingüística (propaganda).

Terminemos con una pregunta: ¿son losautores y actores de esta obra de creacióncolectiva conscientes de su significación alllevarla a cabo? ¿O expresan simplemente,quizá con una conciencia oscura, la necesidad

CRONICA

de revisar culturalmente nuestro medio? Estasería una revisión de mitos y cultura, aunque Lainvasión fuera desmitologizadora sólo en elmomento imaginario de la escena.

GABRIEL MARCEL: Existencia y Misterio

Amoldo Mora R.

La reciente muerte de Gabriel Marcel hapuesto de nuevo en páginas de actualidad a unade las figuras más representativas de la sabiduríaexistencial, considerada por muchos como unfenómeno típico de nuestro siglo. Aunquenegaba de sí mismo el apelativo de "existen-cialista", el nombre de Gabriel Marcel perma-necerá en la historia del pensamiento filosóficocontemporáneo íntimamente ligado al surgir delpensamiento existencial francés, en la cargadaatmósfera de la Europa de entreguerras. Másaún, Marcel será considerado como el represen-tante por excelencia del así llamado "existen-cialismo cristiano", antepuesto -las más de lasveces, en forma superficial- al "existencialisrnoateo" de J.P. Sartre. Sea de ello lo que fuere, lavida y la obra del ilustre pensador recién-temente fallecido constituyen un testimonioviviente del filosofar en su más alta expresión yambas -vida y obra- quedarán como la estelaque su autor ha dejado tras de sí en su largotransi tar por las aguas azarosas del mar de laexistencia, cuyas profundidas no dejó nunca deescrutar.

1) Experiencia existencialPensador asistemático por antonomasia,

Gabriel Marcel hombre es indisociable de Ga-briel Marcel filósofo. El único objeto de supensar fue su existir. Espontáneo y concretocomo la vida misma en su diario fluir, supensamiento será el esfuerzo incesante de laconciencia por arrojar luz y extraer sabiduría dela experiencia vivida, incluso en sus formas ymanifestaciones más aparentemente anodinas,aunque siempre cargadas de significación ysentido humanos. Pero, contrariamente a 10 quesucede con tantos genios de la filosofía, elhablar de la vida de Gabriel Marcel no cons-tituye un adorno anecdótico, sino un elementoindispensable en la comprensión de su obra.Pues ésta, más que ser entendida por la razón,debe ser comprendida, en el sentido existencialde la palabra, a través de la sutil luz que arrojala simpatía.

Dos son las experiencias de su vida quemás hondamente marcarán y nutrirán la re-

Page 3: CRONICA - inif.ucr.ac.cr de... · delirio colectivo de la guerra, al organismo social todo entero. La búsqueda de respuesta a tales interrogantes lo llevaalestudio académico de

CRONICA 89

flexión filosófica de nuestro autor. La primerade ellas es el medio familiar. Nacido en París el7 de diciembre de 1889, en un ambientesólidamente burgués, Marcel muy pronto sen-tirá sobre su alma en carne viva el azote delabsurdo, cuya sombra lo acompañará siempre yante cuyo espectro solo podrá esgrimir el armade la esperanza. A los cuatro años, en efecto,muere su madre. Tal será el brusco despertar ala razón que el destino hubo de deparar a esteniño que, desde entonces, oscilará entre elagnosticismo estético de un padre culto yamoroso, pero un tanto lejano y una tía-madrastra, rígidamente moralizante, aunquesin estar del todo desprovista de ternura. Laexperiencia de la horfandad -que tambiénencontramos en Sartre, aunque del lado pater-no- marcará con el trazo más hondo laconcepción del mundo que luego tendrá elfilósofo Gabriel Marcel. Toda su vida será unabúsqueda del misterio femenino, cuya carenciasublimó hasta convertirla en evocación e invo-cación. Huérfano de madre, el joven Marcel notardaría en descubrir que es toda la sociedad laque sufre de una tal ausencia, que se traduce enun alarmante proceso de deshumanizacióncruenta a través de la guerra, e incruenta, perono por eso menos deleitérea, por obra de unasociedad tecnificada y burocrática, brutalmentemasificada por el facismo y la sociedad deconsumo. Como todos los pensadores existen-ciales, Marcel intentará responder a un talabsurdo, edificando con paciencia franciscana,una sabiduría de la existencia concreta. Lasegunda gran experiencia de su vida será la que,de manera particular, le hará descubrir hasta quépunto nuestra civilización "científica y cris-tiana" ha deshumanizado la condición real delhombre. Esta experiencia será la de la GuerraMundial (1941-1918), en donde, por motivosde salud, ocupará un puesto de Cruz Roja.Encargado de la oficina que suministraba infor-mes sobre muertos, desaparecidos, heridos, etc.a los familiares de los soldados, Marcel tendráoportunidad de reflexionar, en el teatro mismode los acontecimientos, hasta qué punto suhorfandad era algo más que una tragedia perso-nal: era el destino mismo de toda una civi-lización, devorada por una sed de eficacia que,como un cáncer, termina por consumir, en eldelirio colectivo de la guerra, al organismosocial todo entero. La búsqueda de respuesta atales interrogantes lo lleva al estudio académicode la filosofía. Pero la Universidad en general lodesengaña, hasta el punto de que nunca llegaráa ser un docente académico de la filosofía. Enlas aulas universitarias encontrará la rígidaabstracción de una dialéctica idealista tan fría-mente deshumanizada como los campos debatalla que acaba de dejar. Algunos autores, sinembargo, despertarán en él una abierta simpa-tía. Marcel enumera entre ellos a los grandesmetafísicos del romanticismo alemán: Fichte,Schelling, Hegel, en quienes admirará su pasiónpor la vida, pero no su esfuerzo sistematizador,

considerado por nuestro autor excesivamenteabstractizante.

Un cierto sentido del misterio se agud-izará en Marcel a medida que ahonda en losmeandros del filosofar. Ansioso de aprehenderlo concreto del humano fluir, vuelca toda suinterrogación sobre sí mismo y descubre en supropia intimidad -al igual que la corrienteespiritualista francesa- el suelo nutricio de laverdad y la matriz del ser. Su estilo mismorecordará a los grandes maestros de la literaturaintimista. Así aparecerá, au jour le jour, suDiario metafisico, que nos describe el itinerarioespiritual de un hombre que, luego de sentirsehuérfano en la familia y en la sociedad, terminapor sentirse huérfano del ser. Su sed de ternurase convierte en grito de esperanza, su ansia deverdad resuena, fmalmente, como un eco deprofesión de fe. Bajo la influencia amistosa deCharles Du Bos y respondiendo a la invitaciónde Francois Mauriac, Gabriel Marcel hace profe-sión de fe católica en 1929. Desde entonces,Gabriel Mareel habrá dado un perfil definitivo asu existencia que, en lo sucesivo, no haría sinodesarrollar a través de su obra de filósofo ydramaturgo.

2) Dimensión estéticaUno de los logros mayores obtenidos por

la fenomenología en el plano epistemológicoconsiste en haber puesto de manifiesto que,entre la experiencia existencial directa y lareflexión metafísica que le da su sentido últi-mo, existe un momento de mediación simbo-Iizante, que Sartre llama lo "imaginario" y cuyoorigen filosófico Heidegger cree encontrar enlos "esquemas de la imaginación trascendental"de la Critica de la Razón Pura. Esta dimensión"onírica", como Freud la designa, da origen aesa experiencia estética cuyo análisis fenomeno-lógico debemos a Mikel Dufrenne. Síntesisexistencial entre la experiencia sensorial y laabstracción universalizan te, la imaginación crea-dora a través de símbolos, cuya significaciónpolivalente arroja diversos y chispeantes deste-llos, a manera de un diamante que brilla en lapenumbra. Su oscuridad no es confusa sinográvida de dimensiones que, a manera de señalesen un camino, abren pistas y delineanhorizontes. El arte no dice, sino que insinúa; susideas no son pensamientos sino barruntos: sufunción no es la de concebir un discursosistemático. sino la de crear una atmósfera en lacual se hace posible respirar como humano. Elarte no es una cosa ni la suma de todas lascosas, sino la luz y el ojo que hace posible quelas cosas revistan un determinado perfil. Or-giástica unión entre los sentidos y el espíritu,entre la razón y la carne, el arte es porexcelencia el mundo de lo intuitivo. Sin serabstracto, se apoya, sin embargo, en el predo-minio de determinado sentido. Para GabrielMarcel, quien reconoce que hubiera preferidoser músico que filósofo, el arte de los sonidos esla más elevada expresión del espíritu. Fuente

Page 4: CRONICA - inif.ucr.ac.cr de... · delirio colectivo de la guerra, al organismo social todo entero. La búsqueda de respuesta a tales interrogantes lo llevaalestudio académico de

90

originaria de lo mítico y lo geométrico -comolos creadores de la ciencia y la filosofía occi-dental, los pitagóricos, lo reconocieron- lamúsica expresa el mundo del oído. Contra-riamente a lo que se ha creído, interpretandoerróneamente a Platón y Aristóteles, no es lavista sino el oído, el primero y más noble de lossentidos, el más cercano al espíritu, ya queexpresa mejor que ninguno el sentido delmisterio y crea una atmósfera de trasfiguradorafusión entre el hombre y la naturaleza. Expre-sión de la "armonía cósmica", como afirmabanlos pitagóricos, la música nos hace reencontrarel sentido del misterio femenino, pletórico deternura y dulce oscuridad, abriendo las puertasincluso a la experiencia mística. Contrariamentea la función objetivante de la experiencia visual,que desemboca en la definición lógica aristó-otelica, la experiencia auditiva no nos da unaesencia abstracta, especialmente perfilable.

Si Husserl soño con hacer de la filosofía,inspirada en el método fenomenológico, una"visión de las esencias", no se trataba de llegar aesencias a manera de definiciones lógicas, gra-cias a todo un andamiaje abstracto. Tal comoMarcel entiende lo que es esencia, sería un errorasociarla con definiciones lógicas La esenciamarceliana tiene más de común con lo quesolemos entender por tal referido a una expe-riencia sensorial del olfato; así, hablamos deesencia de azahar, de rosas, etc. La esenciamarceliana es una atmósfera que se respira, unambiente sutil que se crea, un manto inconsúti!que envuelve los rostros y palabras de loshumanos que se cruzan y entrecruzan en lasveredas de la vida. Nada más indicado que elteatro de situaciones existenciales, más que depersonajes o caracteres, para expresar una talconcepción del mundo. Al igual que Sartre,Marcel experimentará las limitaciones del aná-lisis conceptual para penetrar en los meandrosde la expericiencia existencial y recurrirá aldrama, para mostrar en concreto lo que la razónfilosófica formula en abstracto. Es que para elpensador existencia! no se trata de demostrar,sino de participar, de hacer penetrar al lector enuna realidad vivida y palpitante. Su verdad,como ya lo señaló Kierkegaard, no es la verdaduniversal del que discurre, sino la verdad subje-tiva del que dialoga, del hombre concreto ávidode amor, solitario y mortal. Ese hombre quedeambula por la vida como un mendigo deesperanza e inmortalidad, sumergido en el malpero sediento de autenticidad ...El teatro maree-liano nos lleva de la mano a la reflexiónmetafísica y constituye una invitación a lamisma y su preparación más indicada.

3) Reflexión metafísicaDe la mano del análisis existencial y

como guiados por el mismo, Gabriel Marcel nosintroduce en lo que él bellamente llama el"misterio ontológíco", Se ha hecho ya célebre

CRONICA

la distinción marceliana entre problema y miste-rio. Su rechazo del pensamiento conceptual yde la sistematización metafísica estriba en sucreencia de que la razón abstractizante sólo escapaz de formularse problemas, es decir, dedebatir tesis, cuya aparente objetividad soloencierra la falsa pretensión del hombre quequiere evadirse. Pero esto resulta imposible: enlas situaciones límites, que tanto enfatiza Mar-cel al igual que Jaspers, el hombre se veobligado a optar, a darle un sentido a suexistencia comprometiendo su libertad frente asu propio destino. La muerte y el ansia deinmortalidad -que Marcel evoca con la mismaintensidad existencial que Unamuno, pero conun mayor sentido de la esperanza- el amor y lacomunicación, en fin, el otro con su auréola decálida presencia, o su traslúcida oscuridad deausencia, son para Marcel, huérfano de madre alos cuatro años, el tema de su ruminaciónmetafísica, temas incesamente repetidos aunquenunca sistemáticamente desarrollados. Es a laluz de esa reflexión, última y primera comotoda reflexión metafísica, como adquiere sudensidad plena la obra marceliana. Su méritoestriba en haber arrojado una vívida luz en lospliegues y repliegues de lo que Malraux llama"la condición humana", sin perder un instante1" cálida concretitud del hombre de "carne yhueso".

Una tal posición filosófica nos haceremontar a una experiencia que, no por olvi-dada en la insensibilidad ciega de la rutina, espor ello menos fundante y básica, la experienciade lo sensorial táctil. El más amplio de lossentidos, el tacto, abarca toda nuestra epider-mis. Es gracias a él que el hombre sale de lasubjetividad solipsista de la conciencia inma-nente. Trascender significa, desde el punto devista existencial, en primer lugar sentir las cosas,sentir la presencia del otro. Es gracias a esaespecie de cálido vaho que transpira todanuestra epidermis que yo vivo al otro, quecomulgo con él y él conmigo. Es gracias a esairradiación que incesantemente procede de misporos que las cosas dejan de de ser objetosinertes y adquieren vida, prolongando la inti-midad de mi propia conciencia. Es así como elexistente crea una atmósfera humana que hacedel mundo un hogar, donde las cosas sesaborean y se palpan convirtiéndose en invi-tación y evocación, haciéndose un nudo derecuerdos y un haz de sueños. Suprema recon-ciliación del hombre con el mundo, que con-vierte a la materia inerte en cómplice y amigadel espíritu viviente. El mal se trasmuta aSÍ, poresta maravillosa alquimia del análisis existencialde Gabriel Marcel, en el hueco que rompe laopacidad sin vida del pensamiento abstracto,haciendo posible la emergencia del Ser comoesperanza, del bien como invitación al amor, dela muerte como barrunto de inmortalidad, delpecado como exigencia del don de la gracia y deDios como última y única respuesta frente al

Page 5: CRONICA - inif.ucr.ac.cr de... · delirio colectivo de la guerra, al organismo social todo entero. La búsqueda de respuesta a tales interrogantes lo llevaalestudio académico de

CRONICA

absurdo. Gracias a la crisis, el problema imper-sonal se convierte en inapelable llamado delmisterio como inserción en el ámbito de laesperanza, y el peregrinar de la vida como unauniversal vocación al amor ...

Gabriel Marcel ha muerto. La humanidadle quedará hondamente agradecida por haberleayudado a descubrir, en el oscuro firmamentodel momento histórico actual, esa titilante"estrella romera" que buscó ansioso el poeta.

FILIAL DE LA ASOCIACION DE FILOSOFIAEN TURRIALBA

Turrialba es una ciudad de desarrolloreciente. Pero que tiene o muestra preocupacio-nes y voluntad de crecimiento en todos losórdenes. Recordemos el grupo poético, que hatenido ciertamente verdadera importancia. ElInstituto de Ciencias Agrícolas es de 10 mejorque hay en Costa Rica, y el proyecto deUniversidad Municipal se anuncia serio.

Por estos antecedentes, no nos extrañó laformación de un grupo de turrialbeños, que sereúnen todas las semanas para estudiar Filoso-fía. Este grupo, que tiene más de un año devida, se ha incorporado a la Asociación Costarri-cense de Filosofía, en forma de Filial. Laforman los Sres Carlos Alberto Barreda Llanes,Manuel Antonio Castro Hernández, GonzaloCoto Meza, Edgar Cover Draeseke, RicardoDurán Durán, Nogi Fernández Escoto, HemánGarcía Fonseca, José Rafael Gómez Laurito,Mario Loaiza Jiménez, David Menzio Flores,Amoldo Núñez Vetrano, Antonio Palermo Mu-rillo, Julio Prado Jiménez y Ricardo ZamoraAlfaro.

Para la creación formal de la Filial de laAsociación, se realizó un acto académico, en elcual el Prof. Ramón Madrigal Cuadra desarrollóel tema de la "Sustancia y el sentido de la vidaen el pensamiento de Spinoza". La exposiciónfue seguida por un extenso e interesante diálo-go.

"TEOREMA":

UNA NUEVA REVISTA ESPAÑOLADE FILOSOFIA

Ha aparecido en la Universidad de Valen-cia, España, una revista de Filosofía cuyascaracterísticas permiten prever que a partir deahora habrá que contar con ella como uninstrumento de comunicación en la nueva filo-sofía española.

91

Teorema Manuel Garrido y FernandoMontero, dicen en la presentación del primernúmero:

"Teorema intenta recoger y estimularaquellas investigaciones que versen sobre pro-blemas filosóficos modernos abordados desdeun punto de vista crítico.

"Bajo esta perspectiva, cualesquiera temasy problemas acordes con el actual momentofilosófico, desde la Lógica Matemática y laFilosofía de la Ciencia y de la Técnica a laDialéctica, pasando por la Fenomenología y elEstructuralismo, tienen cabida en estas páginas.

"La publicación de Teorema, que seinserta en una línea de escasa tradición en laFilosofía española, responde, creemos, a unanecesidad que se agudizaba día a día en ampliossectores del quehacer filosófico peninsular".

Los artículos de este primer número secentran en tomo al tema "Razón analítica yrazón dialéctica". La variedad de puntos devista desde los que se enfoca este tema en lasdiez contribuciones que se publican y la serie-dad y competencia de sus autores hacen quepodamos decir sin exageración que el presentenúmero constituye una auténtica antologíaespañola sobre el estado actual de la investiga-ción en torno a un nuevo concepto de raciona-lismo.

Un resumen del índice puede orientar allector.

F.G. Asenjo: "Lógica y dialéctica". (Uncálculo para la axiomatización de la dialécticahegeliana).

J.L. Blasco: "Razón y análisis" (Estudiode los usos lingüisticos del término "razón" yasimilados).

V. Bozal: "La problematicidad de ladialéctica". (Junto con el artículo de S. Sevilla."Dos concepciones dialécticas de la historia dela Filosofía", supone una interesante contribu-ción a la clarificación del concepto de dialécticaen relación con las teorías de Althusser).

J. Carabaña: "La teoría dialéctica delconocimiento de Jürgen Haberrnas".

M. Garrido: "Metafilosofía del racionalis-mo".

C. Moya: "Razón analítica y razón dialéc-tica en las ciencias Sociales". (Junto con los dosanteriores, supone una profunda contribución ala discusión actual entre dialéctica y positivis-mo, con referencia especial al campo en quemás radicalmente se ha planteado esta discu-sión, es decir, a la teoría crítica de la sociedadde la escuela de Francfort y al racionalismocrítico de Popper)

M. Moliner: "La Interpretación dialécticade la Libertad".

R. MarÍn: "Notas sobre la cnsideraciónlógico-formal del razonamiento práctico".

J. Sanrnartm: "Notas sobre la verdad enFrege".

Otro detalle de interés, que garantiza lacontinuidad de la revista en una línea de rigor

Page 6: CRONICA - inif.ucr.ac.cr de... · delirio colectivo de la guerra, al organismo social todo entero. La búsqueda de respuesta a tales interrogantes lo llevaalestudio académico de

92 CRONICA

científico y actualidad filosófica, es la composi-ción del Consejo editorial. De entre sus dieci-nueve miembros entresacamos algunos nombrescon los que el lector podrá formarse unaopinión: V. Bozal (Madrid), G. Bueno (Oviedo),H. Frank (Berlín), J.M. López Piñero (Valen-cia), E. Lledó (Barcelona), J. Muguerza (Ma-drid), V. Muñoz (Salamanca), C. París (Madrid),J.L. Pinillos (Madrid), E. Trías (Barcelona).

Fernando Montero, cuando presentó larevista a los asistentes a la VIII Convivencia deFilósofos Jóvenes, dijo claramente que Teoremanecesitaba el apoyo -y no sólo moral- detodos los que estuvieran interesados en eldesarrollo de la Filosofía española.

Por nuestra parte, saludamos el nacimien-to de esta publicación.

11I CONGRESO NACIONALDE FILOSOFIA

Agosto 1974.San José, Costa Rica

La Asociación Costarricense de Filosofíaorganiza el III Congreso Nacional de Filosofía.Será continuación de los dos anteriores, quefueron dedicados a la Didáctica de la Filosofía,pero con un carácter más amplio.

Tendrá lugar los días 22-24 de agostode 1974, en el lugar y las horas que oportuna-mente se anunciarán.

La Asociación solicitará la colaboraciónde los Sres. Ministros de Educación Pública y deCultura, y de los Sres. Rectores de la Universi-dad de Costa Rica, de la Universidad Nacional ydel Instituto Tecnológico, así como la colabora-ción de la UNESCO.

El tema para el Congreso será: "LaFilosofía y el Desarrollo Nacional". Habrácinco conferencias, solicitadas por el ComitéOrganizador, y ponencias libres.

El Comité Organizador está integradopor los Sres. Dr. Roberto Murillo Z., Presidente;Lic. Fernando Leal, Vocal y el Dr. ConstantinoLáscaris, Secretario.

Habrá un Comité Académico, integradopor los Sres. Dr. Teodoro Olarte, Dra. RositaGiberstein y Dr. Amoldo Mora.

La fecha de presentación de ponencias esel5 de agosto de 1974.

Para inscribirse como Congresista activo,se requiere: ser socio de la Asociación Costarri-cense de Filosofía, y pagar una cuota de ct 25.00(veinticinco colones).

Esta condición da derecho a la presenta-ción de ponencia, a participar activamente enlos debates y a recibir las publicaciones que sepreparen.

Para particrpar como Asistente se re-quiere el pago de una cuota de ct 10.00 (diezcolones).

La sesión de apertura será el día 22 a las 7p.m. los días 23 y 24 serán dedicados a lasconferencias y ponencias. El día 25 habrá unaexcursión, sobre la cual se informará en sumomento.

La Secretaría del Congreso funcionará enla sala 20 de la Facultad de Ciencias y Letras,Ciudad Universitaria, San Pedro de Montes deOca.

¿POR QUE ESTUDIAR HISPANOAMERlCAEN LOS ESTUDIOS GENERALES?

"El estudio más digno de unamericano es la América".

José Cecilio del Valle

Durante siglos, el continente iberoameri-cano ha sido una de las regiones del mundo queavanza en su cultura y concepción del mundo alpaso que le han marcado las grandes potenciashegemónicas, especialmente las del Viejo Mun-do. Esta situación ha llevado al hombre hispa-noamericano a vivir permanentemente imbuidopor las coordenadas valorativas de un universoajeno por completo al de su ubicación históricay territorial. Así, este hombre se ha preocupadotradicionalmente por percibir, sin advertir lo, elmundo como un extranjero en su propia tierra,con intereses, valores y prejuicios importados.Es decir, se le ha "castrado" intelectualmente,haciéndole ver la trascendencia de los hombres,obras e ideas de otras latitudes, olvidando asílas de su propia región. Así se ha conformadosu intelecto. Y así se ha producido en ellatinoamericano un complejo de inferioridadante lo foráneo, que se plasmó como un curiosodesprecio hacia lo propio, hacia lo autóctono, alo que califica de ínfimo, intrascendente, banal.De este modo muestra el hispanoamericano quelo único digno de considerarse importante, loúnico permanente y universal es lo ajeno, loexterno, lo extraño; especialmente lo generadodesde Europa. Pero al ejercer la valoración, noestudió lo propio con detenimiento sopesandolo hispanoamericano a ver si se encontraba ennuestro medio algo digno de mostrarse, deadmirar. No descubrió que a lo largo delsubcontinente, algunos hombres, gracias a sugenio, percibieron esta clase de anomalía, yentonces se liberaron del tutelaje intelectual yprodujeron las grandes obras, ya materiales, yaintelectuales, de nuestra cultura, la hispanoame-ricana. Tampoco se percató de que, en algunosaspectos, nuestros pensadores se adelantaron alos de la vieja Europa, como lo hicieron JoséMaría Morelos y Pavón y José Cecilio del Valle

Page 7: CRONICA - inif.ucr.ac.cr de... · delirio colectivo de la guerra, al organismo social todo entero. La búsqueda de respuesta a tales interrogantes lo llevaalestudio académico de

CRO ICA

con respecto a Carlos Marx, o como lo hizo elargentino Esteban Echeverría, que a decir deAlfredo L. Palacios, planteó los rasgos funda-mentales de la estética del romanticismo, antesde que éste se adueñara de la cultura europea.De este modo, se llega a comprender queHispanoamérica tiene valores, pero no se cono-cen, más por ausencia de estudio que porcarecer de ellos. Ahí están, y nuestra obligaciónes descubrirlos. Curiosamente, en el pasado, ellatinoamericano valoraba positivamente a lospensadores propios siempre y cuando siguieranla tradición importada, los esquemas foráneos.Sólo movimientos tan importantes como elmodernismo fueron reconocidos en todo suvalor, quizás por ser su maestro un autoreminentemente "europeizado". No ha sido sinohasta las últimas décadas cuando los intelectua-les hispanoamericanos han iniciado el descubri-miento de los valores permanentes de su cultu-ra, tan importantes como los de cualquiera otra.Hay, entonces, una corriente de revaloración delo hispanoamericano, iniciada tal vez por lacuriosidad que está despertando este continenteentre los estudiosos extranjeros. Pero antes deaceptar esa, para los extranjeros, "novedad", esindispensable pensar que estudiando nuestrocontinente en sus valores, en su cultura, en suhistoria, estaremos en mejores condiciones deentenderlo y de ubicarnos en el presente, conuna más clara conciencia de nuestro papel comopueblo. Es nuestro continente, y nuestra es laobligación de conocerlo; porque, si no nosconocemos nosotros, ¿cómo vamos a intentarconocer a los demás? .

Pero el estudio detallado de la culturahispanoamericana no significa en ningún mo-mento interés por ignorar la universal, lopositivo de otras latitudes. Nuestro continentese abrió al mundo a cinco siglos de distancia, yse abrió como un territorio "virgen" de losvalores convencionales de la Europa. Y desdeese momento se inició su adaptación ideológica,su asimilación cultural. Pasó a formar parte dela zona de influencia del viejo continente. Perola asimilación no terminó, ni ha terminado. Porello tenemos "algo" de todas las culturas y nosconvertimos con el paso de los siglos en elvivero más fecundo de las ideologías preponde-rantes en otras regiones del mundo. Y así seconformó en Hispanoamérica un hombre nue-vo, en el cual se fusionaba lo autóctono con lareelaboración local de las más diversas culturas.y así conformamos nuestra actual idiosincrasia,como una amalgama de lo relevante de otrospueblos mezclado con lo propio. Por esotenemos elementos de todos los continentes, detodas las sociedades, de todas las culturas. Y, siestudiamos lo nuestro, estudiaremos tambiénaspectos fundamentales de lo ajeno, fundamen-talmente de lo "occidental". De este modo,estudiando los cinco siglos de nuestra historia,estudiaremos los rasgos más importantes de esacultura "occidental" heredada. Veremos enton-

93

ces la evolución del pensamiento e ideología dela vieja Europa y su influencia en nuestromedio, pero también descubriremos los aportesque nuestro continente, el hispanoamericano,ha suministrado a la cultura universal.

Ese es el propósito fundamental que sepretende cumplir con el estudio integrado de lastres cátedras comunes de Estudios Generales:dar al estudiante las bases culturales necesariasen una comprensión más auténtica del sigloactual y del papel de su continente en laevolución de la humanidad. Pero no es unestudio "sincrónico", de un momento históricodeterminado de la realidad latinoamericana. Separtirá de los orígenes de nuestra cultura -elantecedente precolombino-, y avanzando pornuestra historia, se analizarán los momentosmás significativos, para desembocar, finalmente,en el siglo presente. Y se sigue este procesoporque sólo conociendo los antecedentes queculminaron en un período determinado de lahistoria del hombre, se puede estudiar seriamen-te ese período, pues mucho de lo que encontra-mos en él es herencia de lo precedente, y no sepodría entender de otra manera. Se pretende,pues, dar al futuro estudiante una base decultura integral, no de aspectos aislados de esacultura. Se quiere, en suma, situar al joven en sumomento histórico y darle los elementos im-prescindibles de su comprensión, es decir,formarlo como un hombre del siglo veinte,consciente de su responsabilidad histórica, peroconsciente también de la evolución cultural quese resume en él. Vivimos en un "aquí y ahora";no tiene sentido especializarlo en un "allá yentonces".

Creemos que las aspiraciones, intereses yexpectativas de conducta del joven están ubica-das espacialmente en Hispanoamérica, el conti-nente más integrado de todos, tanto por elidioma como por la religión y la culturaheredada. Por eso se tratará de presentar alfuturo estudiante una visión de la realidad, delpresente, tan rico como el que más en todos losaspectos de la cultura; pero sólo trabajandoestrechamente unidas las tres cátedras, se podrálograr de manera cabal ese propósito.

Nota de redacción:

Las cátedras comunes de Estudios Gene-rales son Castellano, Historia de la Cultura yFilosofía. Las tres son prerrequisito obligatoriode todas las carreras universitarias y se impartentambién en los Centros Regionales de la Univer-sidad de Costa Rica. En el texto anterior setrata de la materia sobre la que se orientan losprogramas de las tres cátedras en -él CentroRegional de San Ramón.

Page 8: CRONICA - inif.ucr.ac.cr de... · delirio colectivo de la guerra, al organismo social todo entero. La búsqueda de respuesta a tales interrogantes lo llevaalestudio académico de

94 CRONICA

CURSO DE LA ESCUELA DE FILOSOFIA

I SEMESTRE DE 1974

F-I04 Introducción a la Filosofía (A)F-I04 Introducción a la Filosofía (B)F-I04 Introducción a la Filosofía (C)F-204 Introducción a la LógicaF-244 Filosofía de la Ciencia.=<'-2604 Historia de la Ciencia (A)F-2604 Historia de la Ciencia (B)F-2604 Historia de la Ciencia (C)F-2604 Historia de la Ciencia (D)F-316 Historia de la Filosofía GriegaF-326 Filosofía Clásica PatrísticaF-334 Filosofía Moderna (1)F-344 Filosofía ContemporáneaF-3114 Seminario de autores Griegos: GorgiasF-3214 Seminario sobre FichteF-3804 Seminario sobre Regímenes Políticosen Grecia y RomaF-414 Filosofía de la HistoriaF-434 Filosofía del LenguajeF-4114 Filosofía de la HistoriaF-4444 Filosofía del ArteF-4684 Seminario sobre el concepto de laconciencia enajenadaF-514 Etica GeneralF-5622 Etica de Servicio SocialF-5664 Etica Profesional de PeriodismoF-5671 Etica Profesional de MicrobiologíaF-608 MetafísicaF-624 Teoría del ConocimientoF-654 Introducción a la MetafísicaF-744 Historia del Pensamiento PolíticoF-7074 Seminario sobre FascismoF-7904 Seminario: La Filosofía Política deOrtega y GassetF-994 Seminario doctoral: sobre ZaratustraF-9004 Seminario doctoral: sobre la naturaleza

Dr. O. Mas H.Lic. C. de la OssaLic. F. Leal A.Dr. C. GutiérrezDr. L. CamachoDr. L. CamachoLic. C. HernándezLic. C. HernándezLic. Gmo. CoronadoDr. J. A. SotoDr. C. RamírezDr. R. A. HerraDr. A. Mora R.Lic. A. LópezDr. J. A. Soto

Dr. C. LáscarisDra. R. MayerLic. A. LópezDr. J. E. GuierArq. R. Villalobos

Dr. R. A. HerraLic. V. BrenesLic. J. GonzálezLic. J. GonzálezLic. V. BrenesDr. T. OlarteLic. F. Leal A.Lic. L. Lara S.Dr. M. ForrnosoDr. M. Forrnoso

Dr. Fco. PachecoDr. R. MurilloDr. T. Olarte