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TABLA DE CONTENIDO: Introducción…………………………………………………………………………………………………………….…… 3 ACTIVIDAD # 1: ¡A BUCEAR EN LA FOSA DE PUERTO RICO!
Guía del maestro……………………………………………………………………………………………… 4 Guía del estudiante…………………………………………………………………………………………. 11
ACTIVIDAD # 2: EL VIEJO MAR…, Y SU EDAD DE CHOCOLATE
Guía del maestro………………………………………………………………………………………………. 14 Guía del estudiante………………………………………………………………………………………….. 20
ACTIVIDAD # 3: ¿QUÉ ANIMAL MARINO ES ESTE?
Guía del maestro………………………………………………………………………………………………. 22 Guía del estudiante………………………………………………………………………………………….. 36
ACTIVIDAD # 4: ¡QUIERO SENTIRME COMO UN ANIMAL MARINO!
Guía del maestro……………………………………………………………………………………………… 41 Guía del estudiante…………………………………………………………………………………………. 47
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Estimado Educador:
La guía que tienes en tus manos fue especialmente concebida para acompañar al libro Mi mar y yo. Libro y guía constituyen, sin duda alguna, un instrumento educativo de primer orden, y esperamos que te sean de gran utilidad.
De por sí, el libro es un excelente material de estudio. La prosa es muy accesible al estudiante y de fácil comprensión. No obstante, hay una buena diversidad de palabras que serán novedosas para los estudiantes, las que enriquecerán su vocabulario y permitirán abrirles el camino a la copiosa literatura hispanoamericana. El contenido del libro, por otra parte, permite conocer el origen del mar, así como sus muy distintos ambientes y moradores. Por si esto fuera poco, hay capítulos dedicados al disfrute del mar, a los peligros que representa, y a la necesidad de quererlo y cuidarlo.
Mi mar y yo fue concebido como un material de estudio extracurricular. Los ejemplares del libro que tienes en tus manos te han sido entregados de manera gratuita gracias al esfuerzo de la Fundación Luis Muñoz Marín (FLMM) y al apoyo de diversas organizaciones, tanto federales como privadas (la casa editora Callejón ha hecho una edición aparte, destinada a la venta al público).
Esta guía, generada en conjunto por la FLMM y la Alianza para el Aprendizaje de Ciencias y Matemáticas (AlACiMa), tiene el propósito de incrementar la utilidad pedagógica del libro (pueden tener acceso a esta guía, además, a través de nuestro portal de Internet, en www.alacima.org). Tanto la guía como el libro serán distribuidos por toda la isla, a los maestros que participen en los talleres organizados por AlACiMa, el Instituto de Cultura Puertorriqueña y la Alianza Corporativa Pro-Educación.
La primera actividad —¡A bucear en la fosa de Puerto Rico!— permite, mediante experimentos sencillos, visualizar la enorme profundidad que alcanza el océano Atlántico justo frente a las costas de la isla. La segunda, El viejo mar..., y su edad de chocolate, permite modelar la gran edad del mar utilizando dulces de chocolate. La tercera actividad, ¿Qué animal marino es este?, es un juego de identificación de animales marinos, en el que todos tienen que aportar, todos se divertirán, y todos aprenderán. La última actividad, Quiero sentirme como un animal marino, invita a los estudiantes a percibir el mar desde el punto de vista de cinco animales marinos muy diferentes entre sí.
Es un verdadero placer presentar estos valiosos materiales a nuestros estudiantes y maestros. Estas son un aporte al caudal de actividades educativas con las cuales cuentan nuestros maestros para promover un mejor aprendizaje de las ciencias y las matemáticas en nuestros estudiantes. Josefina Arce, Ph.D. Investigadora Principal de AlACiMa
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ACTIVIDAD CURRICULAR RELACIONADA CON EL LIBRO MI MAR Y YO — #1 FUNDACIÓN MUÑOZ MARÍN Y ALACIMA GUÍA DEL MAESTRO TÍTULO: ¡A BUCEAR EN LA FOSA DE PUERTO RICO! NIVEL: 5° GRADO DURACIÓN: Tres períodos de clase (150 minutos). ESTÁNDARES DE CIENCIA:
2— La estructura y los niveles de organización de la materia.
• Los seres vivientes se clasifican de acuerdo con sus características en diferentes reinos, entre ellos el de los hongos, el de las plantas y el de los animales.
• Algunas propiedades de los objetos, tales como la masa, el volumen y la temperatura, pueden medirse.
4— La energía.
• Los objetos en movimiento tienen energía. ESTÁNDARES DE MATEMÁTICAS: 1— Numeración y operación
• Estima situaciones cuantitativas aplicadas a la vida diaria. 4— Medición
• Reconoce una operación en situaciones con estructuras diferentes y las relaciona entre si.
OBJETIVOS: a) El estudiante apreciará la enorme profundidad de la fosa de Puerto Rico, mediante
el estimado de tiempo que demoraría una moneda en alcanzar el fondo.
b) Permitirá a los estudiantes trabajar en grupos, realizar mediciones individuales y
compararlas, y obtener el promedio de las distintas mediciones.
c) Permitirá a los estudiantes conocer que al norte de Puerto Rico hay una fosa marina
muy profunda, y que la misma es un ecosistema singular, donde viven seres
especiales.
d) El estudiante realizará mediciones repetidas y promediará los resultados variables.
e) Permitirá apreciar la importancia de las fracciones.
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MATERIALES:
• Probetas graduadas de al menos 30 cm de altura (una por cada cuatro
estudiantes). También pueden utilizarse envases largos de plástico
transparente del tipo que se usa para guardar espagueti. Basta, en este caso,
hacer por fuera una marca que indique una columna de agua de 28 cm.
• Monedas de distinto valor: un centavo, cinco centavos y diez centavos (al
menos cinco de cada una para cada grupo de cuatro estudiantes).
• Cronómetros (uno por cada cuatro estudiantes).
• Libro Mi mar y yo (uno para cada estudiante).
• Agua de la pluma (del grifo).
• Lápiz y libreta de anotaciones.
• Un cubo por cada cuatro estudiantes.
• Vasos plásticos (uno por cada cuatro estudiantes)
• Cinta métrica (una por cada cuatro estudiantes)
• Objetos pequeños de distintos materiales y distintas formas (desde soldaditos
plásticos y zapatitos de muñecas hasta dados y bolas de cristal). Las únicas
condiciones: 1) que no floten, y 2) que sean de un tamaño menor al de una
avellana. Se les debe pedir a los estudiantes que los traigan de sus casas,
aunque la maestra debe tener a mano un surtido lo suficiente grande como
para poder llevar a cabo la actividad.
INFORMACIÓN BÁSICA:
Hace apenas 150 años nadie tenía la menor idea de cuán profundos eran los océanos
(ni los taínos, ni el mismo Cristóbal Colón sabían la profundidad). En 1872, sin
embargo, con la partida del buque Challenger de Portsmouth, en Inglaterra, nació la
oceanografía. Durante tres años y medio el Challenger dio la vuelta al mundo,
recorriendo casi 70 000 millas con sus 240 tripulantes. La expedición descubrió que los
océanos tenían una profundidad promedio de 3 a 4 kilómetros, y que en algunos sitios
la profundidad era superior a los 5 km. A estos sitios muy profundos se les llamó fosas.
El Challenger descubrió que en las fosas viven animales especiales y extraordinarios,
adaptados a la enorme presión, la muy baja temperatura del agua, y la total ausencia
de luz solar. Estos son, sin embargo, sumamente escasos, pues la falta de luz hace que
no vivan plantas; los animales que habitan las fosas dependen de las sustancias
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orgánicas que «llueven» lentamente de las capas más superficiales del océano. Muchos
organismos abisales (que habitan las profundas fosas marinas) tienen adaptaciones
extraordinarias: producen luz con la ayuda de bacterias, tienen boca y dientes
enormes que les permiten atrapar casi cualquier animal, son completamente negros,
tienen apéndices largos que les permiten reconocer a los depredadores a distancia, o
atraer a sus presas.
Hoy se conoce que la mayor fosa en todo el océano Atlántico se encuentra justo
al norte de Puerto Rico, la cual lleva el nombre de la isla. La fosa de Puerto Rico tiene
nada menos que 8 380 m de profundidad, o sea una profundidad similar a la altura de
la montaña más alta del planeta (la fosa más profunda del mundo —la fosa de Las
Marianas— se encuentra en el océano Pacífico, y tiene 11 034 m). Las fosas marinas
solo pueden ser visitadas utilizando batiscafos, unos submarinos especiales compuestos
por una esfera metálica pequeña y muy resistente, sobre la cual hay un enorme
tanque con gasolina (la gasolina no se comprime con el aumento de la presión y es
bastante más ligera que el agua, lo cual permite que el batiscafo tenga en el agua un
peso neutro). Gracias a los batiscafos, y a rastreos con mallas realizados a mucha
profundidad, hoy se sabe que en las fosas vive una buena variedad de peces, y
también algunos invertebrados.
ACTIVIDAD INTRODUCTORIA (primer período):
Se comienza con la lectura —por parte de la maestra o de algún estudiante— del
capítulo La zona abisal (del libro Mi mar y yo). Esto puede dar lugar a muchas
preguntas y comentarios, pues mucha de la información que ahí se ofrece va a ser
novedosa y asombrosa para los estudiantes. Esta actividad pudiera extenderse durante
15 a 20 minutos.
A fin de crear un ambiente de participación colectiva, se puede comenzar
preguntando a distintos estudiantes cuál es su propia altura, la del techo del salón, la
del edificio de la escuela. Los estudiantes de cada grupo pueden medirse mutuamente
con la cinta métrica, y anotar los datos al lado de su nombre en la libreta de
anotaciones. Esto puede dar lugar a un ejercicio matemático para sacar el promedio
de altura de cada grupo de cuatro estudiantes.
También existe la opción de medir la altura desde el piso hasta el techo del aula
(las cintas métricas de metal son lo suficiente rígidas para permitir estirarlas hasta el
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techo mismo sin que se doblen, y por lo tanto no hace falta escalera alguna, ni
tampoco que se suban a una silla).
A continuación se les pregunta si alguno de ellos vive en un apartamento o edificio
alto, y cuántos pisos tiene. Luego se les pregunta, a todos, qué altura creen que tiene
el apartamento o el edificio en cuestión. Luego se les pregunta qué altura aproximada
pudiera tener el edificio del (por ejemplo) Banco Popular, en Hato Rey. Para
simplificar, pueden considerar que cada piso tiene unos 3 metros de altura. En cada
caso la maestra termina haciendo las aclaraciones respecto a la altura real que se
estima tenga el edificio en cuestión.
El diálogo continúa con la pregunta de qué altura creen que tiene El Yunque, o
alguna otra montaña cercana (cerro de Punta, u otra elevación, preferiblemente
conocida por todos o visible desde la escuela). El Yunque tiene 1 080 m de altura, y el
cerro de Punta tiene 1 338 m (los mapas de carretera indican la altura de otras
elevaciones de la isla). Luego se les pregunta qué altura creen que tiene la montaña
más alta de América del Norte (Mckinley, 6 194 m, en Alaska), de América Central
(Popocatepetl, 5 700 m, en México), y América del Sur (Aconcagua, 6 959 m, en Chile).
Le sigue preguntar cuál creen que es la altura de la montaña más alta del mundo, el
Everest (8 848 m). Todo esto puede dar lugar a muchos cálculos interesantes: a)
¿Cuántas veces cabe la altura promedio de los estudiantes del salón en la altura del
edificio que escogieron?, ¿b) ¿Cuántas veces cabe la altura del edificio que escogieron
en la altura del Cerro de Puntas?, c) ¿Cuántas veces cabe el Cerro de Puntas en la
altura del Everest?
ACTIVIDAD INTERMEDIA (segundo período):
Preparación. Los estudiantes se reúnen en grupos de a cuatro (como mínimo),
alrededor de una mesa en la que hay una probeta graduada, un cubo con agua, un vaso
plástico, un cronómetro, tres monedas diferentes, y una libreta y un lápiz.
Inicio. La maestra comienza explicando que, a diferencia de las montañas, la
profundidad del mar no es evidente a simple vista. Y que en el mar, sin embargo, hay
profundidades tan grandes como la altura de la montaña más alta del mundo —el
Everest—, e incluso mayores.
Procedimiento. La maestra pide a los alumnos que llenen la probeta con agua hasta
exactamente un mismo nivel. A continuación les pide que se distribuyan el trabajo. En
cada grupo, uno de los estudiantes dejará caer la primera moneda, a la voz del
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estudiante que manipula el cronómetro (se supone que debe saber usarlo). Otro de los
estudiantes, con la mirada atenta a la caída de la moneda, da la voz de ¡YA!, en
cuanto la moneda toca fondo (no debe gritar, pues confundiría a los estudiantes de los
otros grupos cercanos; pero sí debe hacerlo en el mismo instante en que la moneda
toca fondo). Todas las monedas descienden con rapidez; incluso la de un centavo solo
demora entre 0,5 y 1,4 segundos en atravesar la columna de 30 cm de agua (¡ningún
estudiante se va a aburrir!). Es importante, debido a lo anterior, ¡que anoten con
cuidado las décimas y hasta las centésimas de segundo!
Es bueno que primero practiquen la operación, hasta entenderla y poder realizarla
(pueden practicar lanzando una a una todas las monedas, y midiendo el tiempo de
caída de cada una, pero sin anotarlo. Luego sacan el agua y las monedas de la
probeta, la vuelven a llenar de agua hasta el nivel indicado, y entonces repiten la
operación, pero anotando los resultados en la libreta. El cuarto estudiante anotará los
resultados en la tabla que ofrecemos al final.
Cada grupo debe obtener cinco mediciones que consideren perfectas con cada tipo
de moneda. Debe hacerse énfasis en que «perfectas» no equivale a las cifras más
altas, ni a las más pequeñas, sino a las más exactas. Se debe explicar que, debido a la
brevedad del intervalo, la cifra que obtendrán será a veces mayor y otra menor que el
tiempo verdadero que demoró la moneda en descender hasta el fondo. También se
debe explicar que lo que se busca es el promedio de los valores individuales. Se le
puede explicar a los estudiantes que los valores muy distintos a la mayoría (las
mediciones muy altas o muy bajas) pueden descartarse, y que esto es
estadísticamente válido. (Ver Hoja de Trabajo #1)
Por último viene el análisis, por parte de todos, del resultado que obtuvo cada
grupo. Debido a que las condiciones son en esencia similares, y se obtuvieron cinco
mediciones, el promedio que obtuvo cada grupo debería ser bastante similar para cada
tipo de moneda.
Al analizar los resultados, se debe tener en cuenta que los grupos que dejaron caer
su moneda siempre de canto probablemente obtuvieron un promedio inferior a los
demás. Y los que dejaron caer la moneda siempre de plano, probablemente obtuvieron
un promedio superior. Con todo, una vez que la moneda toca el agua, su
desplazamiento hacia el fondo es caprichoso, y varía considerablemente.
La maestra debe indicar que las monedas que hechas de metal blanco descendieron
a mayor velocidad porque contienen níquel (un metal relativamente pesado), mientras
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que la moneda de centavo desciende a menor velocidad porque está hecha de cobre
(un metal relativamente ligero).
Aplicación: A continuación pueden calcular cuánto tiempo demoraría cada moneda
en alcanzar el fondo de la fosa de Puerto Rico. Para ello deben primero averiguar
cuántos metros recorrería en un minuto, y luego calcular qué tiempo demora en
alcanzar el fondo de la fosa, que se encuentra a más de 8 Km. de la superficie. Por
último deben comparar y discutir los resultados de los distintos grupos.
ACTIVIDAD FINAL (tercer período):
En este último período se utilizan, en vez de monedas, otros objetos de menor peso
(de plástico, aluminio, recortes pequeños de papel mojado, recortes de papel
sanitario...), y de distintas formas (sortija, dados, clips, bolas de cristal, el casquillo
de un bolígrafo, una mota de algodón...). También pueden utilizar papel de aluminio
del tipo comercial (el que se utiliza en la cocina para envolver alimentos), y medir el
tiempo de descenso de pedazos planos recortados con tijeras, y de otros pedazos de
idéntico tamaño, pero que han sido convertidos en una pelotita estando sumergidos
(¡cuidado aquí! Si las pelotitas se forman fuera del agua, atraparán aire, y
descenderán, en consecuencia, con mucha lentitud. Incluso puede ser que floten).
Luego pueden calcular —como lo hicieron con los datos obtenidos de la caída de las
monedas—, cuánto demorarían estos objetos en alcanzar el fondo de la fosa de Puerto
Rico. El tiempo resultante, en el caso de un pedacito de papel sanitario (que puede
demorar de 10 a 20 segundos en descender hasta el fondo de la probeta), podría ser
de varios días. (Ver Hoja de Trabajo #2)
Para mayor diversión aún, al día siguiente, durante el primer período de la mañana,
la maestra pudiera decir a los estudiantes, antes de comenzar, que se imaginen que
ella acaba de tirar una moneda justo sobre la fosa de Puerto Rico. Y que ella les
avisará el momento en que, según los cálculos que hicieron el día anterior, la misma
llegará al fondo.
La maestra pudiera utilizar un reloj despertador, para que todos se den cuenta al
mismo tiempo. Esta secuela de la actividad pudiera ser aún más rica, pues la maestra
puede pedir a sus estudiantes que imaginen que ella tira sobre la fosa no solo una
moneda (de un centavo, digamos), sino también otros objetos que hayan utilizado en
sus experimentos. Luego, en el transcurso del día, utiliza el despertador para
indicarles el momento en que los distintos objetos deben haber tocado fondo en la
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fosa (un clip de metal, por ejemplo, pudiera demorar dos horas; otro clip, de plástico,
6 horas; un pedazo de papel sanitario, cuatro días... etc).
EVALUACIÓN: Las siguientes preguntas —dirigidas a los estudiantes— servirán para discutir lo
aprendido (en todos los casos es necesario que expliquen y argumenten su respuesta):
• ¿Qué objetos llegaron con mayor rapidez hasta el fondo de la probeta? ¿Tienen
algo en común?
• ¿Qué objetos demoraron más en alcanzar el fondo? ¿Tienen algo en común?
• ¿Qué crees que tenga más influencia en demorar la llegada al fondo: la forma
o el peso?
• ¿Crees que hay alguna planta que pueda vivir en el fondo de la fosa de Puerto
Rico?
• ¿Crees que los animales abunden en las fosas marinas, o que sean escasos?
• ¿Qué condiciones especiales caracterizan a los ambientes abisales?
• ¿Crees que el resultado hubiera sido el mismo si en vez de hacer cinco
mediciones y promediar los resultados hubiéramos tomado como cierta una
primera y única medición?
• ¿Qué les dice el hecho de que los promedios de la medición del tiempo
obtenidos por los distintos grupos hayan sido tan similares (¡o tan diferentes!)?
* * * * * * *
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ACTIVIDAD CURRICULAR RELACIONADA CON EL LIBRO MI MAR Y YO — #1 FUNDACIÓN MUÑOZ MARÍN Y ALACIMA GUÍA DEL ESTUDIANTE TÍTULO: ¡A BUCEAR EN LA FOSA DE PUERTO RICO! NIVEL: 5° GRADO DURACIÓN: Tres períodos de clase (150 minutos). MATERIALES:
• Una probeta graduada de al menos 30 cm de altura. También pueden utilizarse
envases largos de plástico transparente del tipo que se usa para guardar
espagueti. Basta, en este caso, hacer por fuera una marca que indique una
columna de agua de 28 cm.
• Monedas de distinto valor: un centavo, cinco centavos y diez centavos (al
menos cinco de cada una para cada grupo de cuatro estudiantes).
• Cronómetros (uno por cada cuatro estudiantes).
• Libro Mi mar y yo (uno para cada estudiante).
• Agua de la pluma (del grifo).
• Lápiz y libreta de anotaciones.
• Un cubo por cada cuatro estudiantes.
• Vasos plásticos (uno por cada cuatro estudiantes)
• Cinta métrica (una por cada cuatro estudiantes)
• Objetos pequeños de distintos materiales y distintas formas (desde soldaditos
plásticos y zapatitos de muñecas hasta dados y bolas de cristal). Las únicas
condiciones: 1) que no floten, y 2) que sean de un tamaño menor al de una
avellana. Se les debe pedir a los estudiantes que los traigan de sus casas,
aunque la maestra debe tener a mano un surtido lo suficiente grande como
para poder llevar a cabo la actividad.
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HOJA DE TRABAJO #1
Nombre:__________________________
Instrucciones: Llenen la probeta con agua hasta exactamente un mismo nivel.
Distribuyan el trabajo entre sus compañeros de grupo. En cada grupo, uno de los
estudiantes dejará caer la primera moneda, a la voz del estudiante que manipula el
cronómetro (se supone que debe saber usarlo). Otro de los estudiantes, con la mirada
atenta a la caída de la moneda, da la voz de ¡YA!, en cuanto la moneda toca fondo (no
debe gritar, pues confundiría a los estudiantes de los otros grupos cercanos; pero sí
debe hacerlo en el mismo instante en que la moneda toca fondo). Todas las monedas
descienden con rapidez; incluso la de un centavo solo demora entre 0,5 y 1,4 segundos
en atravesar la columna de 30 cm de agua (¡ningún estudiante se va a aburrir!). Es
importante, debido a lo anterior, ¡que anoten con cuidado las décimas y hasta las
centésimas de segundo!
TIEMPO TRANSCURRIDO PARA QUE LA MONEDA TOQUE FONDO Medición Moneda de un centavo Moneda de cinco centavos Moneda de diez centavos # 1
#2
#3
#4
#5
tiempo mínimo
tiempo máximo
tiempo promedio
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HOJA DE TRABAJO #2 Nombre:__________________________ Instrucciones: En este experimento se utilizan, en vez de monedas, otros objetos de
menor peso (de plástico, aluminio, recortes pequeños de papel mojado, recortes de
papel sanitario...), y de distintas formas (sortija, dados, clips, bolas de cristal, el
casquillo de un bolígrafo, una mota de algodón...). También pueden utilizar papel de
aluminio del tipo comercial (el que se utiliza en la cocina para envolver alimentos), y
medir el tiempo de descenso de pedazos planos recortados con tijeras, y de otros
pedazos de idéntico tamaño, pero que han sido convertidos en una pelotita estando
sumergidos (¡cuidado aquí! Si las pelotitas se forman fuera del agua, atraparán aire, y
descenderán, en consecuencia, con mucha lentitud. Incluso puede ser que floten).
Luego pueden calcular —como lo hicieron con los datos obtenidos de la caída de las
monedas—, cuánto demorarían estos objetos en alcanzar el fondo de la fosa de Puerto
Rico. El tiempo resultante, en el caso de un pedacito de papel sanitario (que puede
demorar de 10 a 20 segundos en descender hasta el fondo de la probeta), podría ser
de varios días. TIEMPO TRANSCURRIDO HASTA TOCAR FONDO
Medición Objeto A Objeto B Objeto C # 1
#2
#3
#4
#5
tiempo mínimo
tiempo máximo
tiempo promedio
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ACTIVIDAD CURRICULAR RELACIONADA CON EL LIBRO MI MAR Y YO — #2 FUNDACIÓN MUÑOZ MARÍN Y ALACIMA GUÍA DEL MAESTRO TÍTULO: EL VIEJO MAR..., Y SU EDAD DE CHOCOLATE NIVEL: 5° GRADO DURACIÓN: Dos períodos de clases (100 minutos). ESTÁNDARES DE CIENCIA:
2— La estructura y los niveles de organización de la materia. • Los objetos pueden poseer propiedades diferentes a las de los
materiales que los constituyen 3— Los sistemas y los modelos.
• Los rasgos de la topografía terrestre, tales como: las montañas, los valles, los llanos, las mesetas y los cuerpos de agua pueden representarse con modelos.
• Los modelos físicos y matemáticos sirven para representar objetos y situaciones.
• Todos los modelos, así como las predicciones que podemos hacer basadas en éstos, están sujetos a limitaciones que condicionan su aplicación.
5— Las interacciones. • La superficie de la Tierra cambia continuamente.
ESTÁNDARES DE MATEMÁTICAS: 4— Medición
• Reconoce una operación en situaciones con estructuras diferentes y las relaciona entre si.
OBJETIVOS: a) Conocerá la historia y las muy singulares características del sistema biológico más
viejo y más extenso del planeta.
b) Conocerá la conexión entre la intensa actividad volcánica de la primera etapa de la
vida de la Tierra y la formación de los océanos.
c) El estudiante aprenderá a comparar un concepto abstracto (el año), con algo bien
apreciable con los cinco sentidos, y de buen sabor (un dulce de chocolate).
d) El estudiante practicará la medición del volumen/capacidad, y el uso de medidas
reales e imaginarias.
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MATERIALES:
• Un paquete grande de dulces M&M (se necesitan unos doscientos dulces por
cada cuatro estudiantes).
• Una probeta graduada de 200 a 300 mililitros de capacidad.
• Libro Mi mar y yo (uno para cada estudiante).
INFORMACIÓN BÁSICA:
Los números grandes no son exclusivos de la edad del mar. Cada eritrocito (glóbulo
rojo de la sangre) contiene doscientos millones (200 000 000) de moléculas de
hemoglobina; y en cada gota de sangre tenemos dos decenas de millones de
eritrocitos. En la retina (la parte posterior) de cada uno de nuestros ojos tenemos
nada menos que cien millones (100 000 000) de células nerviosas (el guaraguao tiene
muchas más). En el cerebro de cada uno de nosotros hay unas cien mil millones (100
000 000 000) de neuronas (células nerviosas). Nuestro cuerpo tiene alrededor de 65
billones (65 000 000 000 000) de células, y diariamente sustituimos varios miles de
millones de ellas (recordemos que, a diferencia del inglés [billion], en español billón
es igual a un millón de millones). Por último, una cucharada de suelo fértil puede
albergar cinco mil millones (5 000 000 000) de bacterias y veinte millones (20 000 000)
de hongos (esporas y fragmentos de hifas).
Por supuesto, ninguna de las cifras anteriores han sido obtenidas contando uno a
uno los elementos (por muy rápido que lo hagamos, el conteo de los glóbulos rojos de
una sola gota de sangre nos tomaría un año entero); se trata de estimados. Los
estimados se hacen contando los elementos en una muestra muy reducida,
multiplicando luego el resultado por la totalidad del área en cuestión. A eso se le
llama extrapolar.
Si quisiéramos saber cuántos coquíes viven en Puerto Rico, a nadie se le ocurre
recorrer la isla contando las ranitas una a una. Lo que haríamos es seleccionar varias
regiones donde hayan bosques bien diferentes, y en cada una de ellas contar los
coquíes que viven en una superficie más o menos del tamaño de una cancha de
baloncesto. Luego averiguamos cuántas veces mayor que la cancha de baloncesto es la
isla entera, y multiplicamos por esa cifra el total de los coquíes contados.
Cuando en el laboratorio de un hospital «cuentan» nuestros glóbulos rojos para
saber si estamos saludables y si nos estamos alimentando bien, lo que realmente
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hacen es estimar la cantidad. Para ello nos toman una pequeñísima muestra de
sangre. De ella toman una cantidad aún menor, y la diluyen en un líquido
transparente. Luego esparcen una cantidad todavía más pequeña sobre una placa que
tiene dibujadas unas cuadrículas. Y por último cuentan (ahora sí cuentan de verdad)
cuántos glóbulos rojos
Sabemos que el mar es muy viejo gracias a los estudios de los geólogos. Mediante el
uso de aparatos muy complicados ellos saben «leer» la edad de las rocas. Algunas
rocas antiquísimas están compuestas por partículas que solo pudieron acumularse en el
fondo del océano.
ACTIVIDAD INTRODUCTORIA (primer período):
Se comienza con la lectura, por parte de la maestra o de algún estudiante, del
capítulo Cómo se formó el mar (del libro Mi mar y yo). Esto puede dar lugar a muchas
preguntas y comentarios, pues mucha de la información que ahí se ofrece va a ser
novedosa y asombrosa para los estudiantes. Esta actividad pudiera extenderse durante
15 a 20 minutos.
Los dulces de chocolate, por sí solos, van a provocar mucho entusiasmo por la
actividad. Para comenzar, se les explica a los estudiantes que se pretende determinar
el volumen que alcanzarían cuatro mil doscientos millones (4 200 000 000) de dulces
de chocolate. Esa es la edad del mar, y es una cantidad muy pero muy grande de
años..., y de dulces.
Primero se les pide a los estudiantes asumir, durante toda la actividad, que cada
dulce de M&M equivaldrá a un año. Es mejor que se reúnan en grupos de cuatro
estudiantes. A fin de que sientan la equivalencia en su propia piel, se les pide que
cuenten y separen una cantidad de dulces equivalentes a su propia edad. Luego se les
pide que, en cada grupo, cuenten y separen una cantidad de dulces equivalente a la
edad de la maestra (digamos, 35).
A continuación se les dice que vamos a calcular el volumen que alcanzaría una
cantidad de dulces equivalente al tiempo que hace que Colón llegó a Puerto Rico (2005
– 1493 = 512 años). La maestra realiza esa cuenta en la pizarra, y explica que no
vamos a pasar el período completo contando dulces. Lo que van a hacer, pues, es
estimar el volumen que ocuparían los 512 dulces. Para ello primero van a contar
cuántos dulces se necesitan para alcanzar, en la probeta, la línea que indica los 100
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mL (supongamos que son unas 250; como referencia, una lata de malta contiene 296
mL del líquido). Si 250 dulces ocupan 100 mL, entonces busquemos, por regla de tres,
qué volumen ocuparán 512 dulces:
X = 512 100 250 Si entonces despejamos para el valor desconocido (la incógnita), tenemos que: x = 512 x 100 250 x = 51 200 250 x = 204.8 mililitros Así pues, los 512 dulces que representan el tiempo que hace que Colón vino a
Puerto Rico ocuparían un volumen equivalente a 204.8 mL. O sea, un tercio menos que
el de una lata de malta.
Ahora empieza la diversión, pues vamos a estimar el volumen que ocuparían 4 000
dulces, equivalentes al tiempo que hace que los primeros aborígenes llegaron a Puerto
Rico. Se le debe preguntar a los estudiantes que estimen, a ojo de buen cubero, qué
volumen ocuparían, e incentivar una discusión.
Esta es una buena oportunidad para explicar que la locución a ojo de buen cubero
está enlazada con el mundo de la geometría. «Cubero» es el nombre que se le daba a
la persona que fabricaba cubos de madera. Los cuberos tenían, pues, una gran
habilidad para hacer estimados de volumen. El cubo de la geometría y el del agua son
como primos; ambos tienen su origen en el latín cubus. De ahí se puede mostrar
también una conexión con el arte cubista, y mostrarle a los estudiantes una de las
pinturas cubistas de Pablo Picasso o Georges Braque, con los objetos fragmentados,
representando a un mismo tiempo el frente y los costados.
Siguiendo exactamente el mismo procedimiento, podemos ahora calcular cuántos
mililitros ocuparían los 4 000 dulces que representan el tiempo desde la llegada de los
aborígenes:
x = 4 000 x 100 250
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x = 400 000 250 x = 1 600 mililitros Debido a que mil mililitros de agua equivalen a un litro, 1 600 mL equivalen a 1,6
litros. En consecuencia, los 4 000 dulces de chocolate que representan el tiempo
desde la llegada de los taínos ocuparían, aproximadamente, el volumen de un cartón y
medio de leche.
A continuación calcularemos cuántos dulces llenarían un espacio con un volumen de
mil litros (o sea, equivalente a un metro cúbico; 1 m3). (El concepto metro cúbico es
desconocido por los estudiantes, y no hay necesidad de intentar enseñárselo en este
momento. Pero se les debe indicar que mil litros de agua llenarían un depósito en
forma de cubo cuyas dimensiones sean de un metro por cada lado.) Recordemos que ya
hemos estimado que 250 dulces ocupan 100 mL. Y que por tanto se necesitan 2 500
dulces para ocupar el espacio de un litro (un litro es 10 veces más voluminoso que 100
mL). Para ello basta multiplicar 2 500 (dulces) x 1 000 (litros) = 2 500 000 dulces que
cabrían en un cubo con las dimensiones mencionadas. De ahora en adelante, a este
espacio le llamaremos, sencillamente, cubo.
ACTIVIDAD FINAL (segundo período):
Ahora pensemos en términos de piscinas. Una piscina pequeña puede tener 3 m de
ancho, 5 m de largo, y 1 m de profundidad. Si multiplicamos 3 x 5 x 1, vemos que el
resultado es 15. Esto significa que la piscina tiene un volumen equivalente a 15 cubos
(de a 1 m por lado). En la piscina pequeña cabrán 2 500 000 x 15 = 37 500 000 dulces.
En otra piscina, mediana (6 x 15 x 2 = 180 cubos) cabrían 2 500 000 x 180 = 450 000
000 dulces. Por tanto, para representar la edad del mar (4 200 000 000 años) con
dulces de chocolate, habría que imaginar unas 9 piscinas llenas de M&M (450 000 000 x
9 = 4 050 000 000, lo cual se aproxima bastante a la edad del mar. La exactitud, en
este caso, no importa mucho, pues no todas las piscinas «medianas» tienen igual
tamaño).
EVALUACIÓN: Debido a que los humanos tenemos una obsesión por medir el tiempo y la
edad de todo, aquí van unos cuantos acontecimientos remotos, para que la maestra
pida a los estudiantes que estimen, más o menos, qué volumen de dulces de chocolate
19
equivaldrían a ellas. Al principio se equivocarán por un margen grande. Pero luego, a
medida que siembren en sus cabezas que una lata de malta equivale a 740 dulces, que
«cubo» significa dos millones y medio (2 500 000) dulces, y que una piscina mediana
tiene casi quinientos millones, comenzarán a hacer estimados más y más acertados.
Aquí van los acontecimientos, y sus antigüedades (Ver Hoja de Trabajo #1):
20
ACTIVIDAD CURRICULAR RELACIONADA CON EL LIBRO MI MAR Y YO — #2 FUNDACIÓN MUÑOZ MARÍN Y ALACIMA GUÍA DEL ESTUDIANTE TÍTULO: EL VIEJO MAR..., Y SU EDAD DE CHOCOLATE NIVEL: 5° GRADO DURACIÓN: Dos períodos de clases (100 minutos). MATERIALES:
• Un paquete grande de dulces M&M (se necesitan unos doscientos dulces por
cada cuatro estudiantes).
• Una probeta graduada de 200 a 300 mililitros de capacidad.
• Libro Mi mar y yo (uno para cada estudiante).
INSTRUCCIONES: A continuación encontrarás una serie de acontecimientos remotos, para que estimes,
más o menos, qué volumen de dulces de chocolate equivaldrían a ellas. Recuerda que
para propósitos de la estimación, una lata de malta equivale a 740 dulces, que «cubo»
significa dos millones y medio (2 500 000) de dulces, y que una piscina mediana tiene
casi quinientos millones. Aquí van los acontecimientos, y sus antigüedades para que
hagas un estimado de cuántos dulces equivale cada uno.
21
Hoja de Trabajo # 1: Nombre:__________________________
• Los egipcios terminan de construir las pirámides: 4 500 años. • _________________ • Llegan a América (Alaska), desde Asia, los primeros humanos: 12 000 años. • __________________ • Los lobos son domesticados por los humanos primitivos; «nace» el perro: 15 000
años. • __________________
• Puerto Rico surge del fondo del mar: 40 millones de años. • __________________
• Surgen las primeras ballenas: 50 millones de años. • __________________
• Se extinguen los dinosaurios: 65 millones de años. • __________________
• Surgen las primeras aves: 165 millones de años. • __________________
• Surgen los primeros dinosaurios: 220 millones de años. • __________________ • Surgen los primeros peces: 450 millones de años. • __________________ • Surgen los primeros organismos multicelulares: 700 millones de años. • __________________ • Surgen las primeras bacterias (las primeras formas de vida): 4 000 millones de
años. • __________________
* * * * * * *
22
ACTIVIDAD CURRICULAR RELACIONADA CON EL LIBRO MI MAR Y YO — #3 FUNDACIÓN MUÑOZ MARÍN Y ALACIMA GUÍA DEL MAESTRO TÍTULO: ¿QUÉ ANIMAL MARINO ES ESTE? NIVEL: 5° GRADO DURACIÓN: Dos períodos de clase (100 minutos). ESTÁNDARES: 1— La naturaleza de la ciencia.
• Los objetos se conocen y se describen a través de los sentidos. • Los científicos utilizan instrumentos que les permiten obtener
información sobre las cosas, sobre sus características y sobre sus propiedades.
2— La estructura y los niveles de organización de la materia. • Los seres vivientes se clasifican de acuerdo con sus
características en diferentes reinos, entre ellos el de los hongos, el de las plantas y el de los animales.
3— Los sistemas y los modelos. • Todos los modelos, así como las predicciones que podemos hacer
basadas en éstos, están sujetos a limitaciones que condicionan su aplicación.
5— Las interacciones. • Los seres vivientes interactúan con otros seres vivientes y con su
ambiente para sobrevivir. OBJETIVOS: a) El estudiante describirá las características más importantes e intrigantes de algunos
animales marinos.
b) El estudiante clasificará los organismos marinos a partir de algunas características
diagnósticas.
c) El estudiante describirá, mediante el ejemplo de cuatro animales marinos, la
importancia de los mismos para el ecosistema, y las adaptaciones y/o los
comportamientos insólitos de los mismos.
MATERIALES:
• El libro Mi mar y yo (uno para cada estudiante).
• Cuarenta tarjetas, cada una de las cuales tendrá dos oraciones que describen
algunas características de un animal marino. En total habrán diez tarjetas para
cada especie (un total de cuatro especies). La información que contienen
23
dichas tarjetas aparece más abajo. Cada tarjeta tiene una pista bastante clara
acerca de qué animal se trata, y algún que otro dato interesante de la vida,
costumbres o habilidades fisiológicas del animal. La idea es que el estudiante
tenga suficientes indicios en cada tarjeta para atreverse a definir a qué animal
pudiera corresponder; y, por otro lado, algún dato sorprendente acerca de
alguna habilidad conductual o fisiológica del animal.
INFORMACIÓN BÁSICA:
A continuación se presenta información básica acerca de las características y
costumbres de los cuatro animales marinos mencionados en esta actividad: 1- delfín;
2- pulpo; 3- tinglar, y; 4- estrella de mar.
DELFÍN
El delfín común pertenece al orden Cetácea, al igual que las ballenas, las marsopas
y otras especies de delfines. En total el orden agrupa a unas ochenta especies. Una de
ellas es la ballena azul, el mayor animal que jamás haya existido, que alcanza más de
30 metros de longitud y un peso de 170 toneladas. Los cetáceos pertenecen a la clase
de los mamíferos, que agrupa también a los elefantes, tigres, venados, hipopótamos,
monos, gorilas, ratones, murciélagos y seres humanos. Los cetáceos evolucionaron
hace unos 70 millones de años, a partir de carnívoros de cuatro patas que vivían a la
orilla del mar.
Los cetáceos se dividen en dos subórdenes: odontocetos (cerca de 70 especies) y
misticetos (13 especies). Todos los odontocetos poseen dientes (por eso también se les
puede llamar ballenas dentadas). Los delfines son odontocetos, y también las
marsopas, el cachalote, la orca y el narval. Los odontocetos atrapan y engullen a sus
presas de una en una, y estas son de talla mediana a grande. Los misticetos tienen
barbas en vez de dientes (también se les llama ballenas de barba). Los misticetos
(ballena azul, ballena jorobada o yubarte, ballena vasca, rorcuales), se alimentan de
animales pequeños a muy pequeños que viven libres en la masa de agua y que son
llevados por la corriente: el plancton. Para alimentarse, los misticetos engullen una
gran cantidad de agua con plancton, y luego dejan escapar el agua entre las barbas y
retienen los miles de animalillos planctónicos. Una vez que estos han sido
compactados en la garganta, los engullen.
24
Se conocen unas 26 especies de delfines, y viven en todos los océanos y mares. La
mayoría de los delfines son marinos; cuatro especies habitan ríos. Alcanzan una
longitud de entre 1,3 y 4 metros. Todos tienen un cuerpo fusiforme, una sola aleta
dorsal, dos aletas pectorales, y una aleta caudal dispuesta horizontalmente. Son
excelentes nadadores y muy inteligentes. El cerebro de algunos delfines es más grande
que el nuestro. Los delfines respiran aire atmosférico, mediante pulmones similares a
los nuestros. Por lo común la hembra pare un solo crío, en la misma agua, y éste a los
pocos minutos comienza a alimentarse de la leche de la madre. A los dos o tres años
alcanza un tamaño suficiente para alimentarse por su cuenta. Los recién nacidos
tienen unos pocos pelos, que a los pocos meses se caen. El período de gestación es de
unos once meses.
Los delfines tienen un oído excelente. Ellos emiten sonidos de alta frecuencia y
localizan a sus presas al escuchar el eco de estos sonidos. Eso les permite alimentarse
en aguas muy turbias. El delfín común alcanza una longitud de 2 a 4 m y vive en todos
los océanos, desde los trópicos hasta las latitudes templadas. Cosa curiosa, en los
delfines «duerme» solo una mitad del cerebro, mientras la otra se mantiene activa (y
tienen ¡un solo ojo abierto!). Durante la noche las dos mitades del cerebro alternan su
funcionamiento.
PULPO
El filo (antiguamente se usaba el término «phyllum») Mollusca incluye a más de 50
000 especies de invertebrados. Comprende varias clases, y las más importantes son:
Gastropoda (caracoles y babosas; 65 000 especies), Bivalvia (ostras, mejillones; 8 000
especies), y Cephalopoda (pulpos, calamares, sepias; 650 especies). Este filo tiene un
origen muy antiguo, pues se han encontrado fósiles de hasta 550 millones de años de
antigüedad.
El pulpo común pertenece a la clase Cephalopoda y, dentro de ella, al orden
Octopoda. Hay cientos de especies, distribuidas por todos los mares del mundo. Hay
pulpos pelágicos (que viven alejados del fondo en las aguas abiertas) y abisales (que
viven a profundidades de hasta 5 000 m); pero la mayoría habita el fondo marino a
poca profundidad. El pulpo más pequeño alcanza apenas 5 cm de longitud; y el mayor,
más de 4 m (de la cabeza a la punta de los brazos).
Los pulpos no tienen esqueleto alguno, ni interno ni externo; son puro músculo,
vísceras, piel, cerebro y órganos sensoriales. Todos tienen ocho brazos, repletos por
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debajo de ventosas. Los ojos de los pulpos son excepcionales, y muy parecidos en su
estructura a los de los peces. Con ellos los pulpos reproducen en su cerebro imágenes
muy detalladas de su entorno, y distinguen bien los colores. Otra habilidad
singularmente desarrollada es el cambio de coloración. Un pulpo puede ponerse negro,
blanco, verdoso, rojizo o pardusco en cuestión de uno o dos segundos. También puede
lucir rayas o manchas a voluntad. Esto le permite hacerse pasar —¡con mucho éxito!—
lo mismo por una roca del fondo marino, que fingir ser una esponja, un coral, una
morena o un pez. De hecho, es dificilísimo descubrir un pulpo en su ambiente.
El pulpo común vive sobre el fondo marino, y habita todos los mares, en latitudes
tropicales y templadas. Por el día permanece en alguna cueva, desde cuya entrada
vigila. Alcanza una longitud de 30 a 40 cm, y no vive más que un año. Los sexos son
separados. En la misma cueva donde vive, la hembra pone unos 100 000 huevos, que
demoran varias semanas en eclosionar. De cada huevo sale un pulpito muy pequeño,
que flota libremente en el agua durante varias semanas más, hasta crecer y descender
al fondo marino.
El pulpo común se alimenta de moluscos y crustáceos. Es capaz de comerse un
carrucho sin romper la dura concha; introduce hasta lo profundo de la concha la punta
de uno de sus brazos y con ella rompe la conexión entre el animal y la concha. Así
extrae al animal intacto, y lo devora.
TINGLAR
El tinglar (también conocida como tinglado, aunque su nombre más extendido es
tortuga laúd) es la mayor de las 240 especies de tortugas. 7 de ellas marinas. Alcanza
casi 3 m de longitud y 680 kg (unas 1 500 libras) de peso. Pertenece a la clase Reptilia
(que incluye a los lagartos, serpientes y cocodrilos), y al orden Chelonia (también
llamado Testudinea).
El tinglar es estrictamente marino, pero al igual que las demás tortugas pone sus
huevos en tierra. En los meses de primavera las hembras salen por la noche a las
playas, abren en la arena una concavidad muy grande, y luego un agujero, donde
colocan alrededor de un centenar de huevos. La hembra no de calor a los huevos.
Estos se desarrollan a una profundidad de 40-60 cm, a unos 20° C de temperatura, y
eclosionan a los 50-55 días. Los padres no protegen a los juveniles, que por su cuenta
se abren paso hasta la superficie de la arena y hasta el mar. Una vez en el mar abierto
las corrientes los llevan en distintas direcciones. Luego, ya como adultos, navegan por
26
el sol y las estrellas, y utilizando el campo magnético, y son capaces de encontrar
exactamente la misma playa donde nacieron.
Al igual que los demás reptiles, el tinglar respira mediante pulmones, y debido a
ello no puede vivir a mucha profundidad. El tinglar es uno de los pocos reptiles que
mantiene su cuerpo a una temperatura más alta que la ambiental (otro reptil que hace
esto es el pitón reticulado). Es, de las siete especies de tortugas marinas, la única que
vive en el mar abierto, y la que alcanza latitudes más altas, donde el agua es muy fría.
Desde el momento en que nace se alimenta exclusivamente de aguasvivas; al parecer
no les importa su veneno. Crece con mucha rapidez, y es capaz de migrar miles de
kilómetros por el mar abierto.
La vida de los tinglares es un misterio. Se conoce que viven en el mar abierto, y en
latitudes tanto tropicales como templadas, pero solo de mucha rareza son avistados
desde la superficie del mar. Algunos científicos han llegado a pensar en la posibilidad
de que estas inmensas tortugas pasen muchas horas seguidas sumergidas, obteniendo
el oxígeno directamente del agua a través de la piel.
El caparazón del tinglar no tiene placas. Es negro y liso, con siete quillas
longitudinales. Las cuatro patas han sido transformadas por la evolución en aletas, las
delanteras largas y poderosas. Al igual que las demás tortugas, el tinglar no tiene
dientes. Aunque en general la carne de esta tortuga es considerada comestible, se
conoce de varios casos en que ha causado envenenamiento.
ESTRELLA DE MAR
Se conocen unas 1 500 especies de estrellas de mar. La más común en las orillas de
la región caribeña es Oreaster reticulatus, una especie maciza con cinco brazos, de
piel dura recubierta de tubérculos, y hasta 50 cm de diámetro.
Las estrellas de mar pertenecen al filo (antiguamente phyllum) Equinodermata. Los
equinodermos son abundantes en todos los mares, y muy antiguos; sus fósiles
comienzan a aparecer en los sustratos correspondientes al período cámbrico, de 570
millones de años atrás. A lo largo de esta inmensidad de tiempo han existido
numerosos tipos de equinodermos, ya hoy extintos. Se han descrito un total de 13 000
especies extintas.
El filo comprende, además, más de 6 000 especies vivientes de equinodermos, entre
los cuales están los pepinos de mar, las estrellas quebradizas, los erizos de mar y los
lirios de mar. Los equinodermos son estrictamente marinos, y todos viven en sobre el
27
fondo. Son animales muy lentos, que se defienden con espinas o con una piel dura, o
enterrándose en la arena.
La peculiaridad más notable de los equinodermos es su simetría radial, que es bien
evidente en el caparazón de los erizos de mar muertos, y en las estrellas de mar. Hay
estrellas de mar que tienen desde 5 hasta 40 brazos. Algunas, anómalas, pueden tener
cuatro brazos. La estrella de mar común tiene el cuerpo bastante rígido; apenas
pueden mover los brazos. El animal se mueve mediante el accionamiento de
centenares de pies ambulacrales que salen por una ranura que hay por debajo de cada
brazo. Su color varía de anaranjado a pardo y a verdoso. Al agarrar una con la mano se
le siente dura, con la textura y rigidez de la porcelana.
Las estrellas de mar son todas carnívoras, pero no hacen daño a las personas.
Ninguna tiene dientes ni veneno. Se alimentan de moluscos bivalvos, y para devorarlos
aplican durante un rato largo una presión pequeña, hasta que los músculos que
mantienen las valvas cerradas se agotan. Entonces sacan el estómago hacia el
exterior, y comienza así la digestión de la presa. Luego recogen el estómago —con
partes de la presa adheridas— y terminan de digerirlo dentro del cuerpo.
Los órganos sensoriales de los equinodermos están poco definidos, pero detectan los
olores de sus presas, y poseen tacto y son sensibles a la luz. Aunque la estrella de mar
común solo habita las aguas costeras de poca profundidad, hay holoturias que viven en
las fosas abisales más hondas, a 10 km bajo la superficie.
Las huevas de algunos erizos de mar son comestibles, así como también varias
especies de holoturias. Los griegos y los romanos utilizaron algunos equinodermos
como medicina.
PREPARACIÓN:
Sugerimos que la maestra se informe bien, con antelación a la actividad, de las
generalidades de los cetáceos (ballenas y delfines), los moluscos cefalópodos (pulpos,
calamares, jibias y nautilus), las tortugas marinas, y los equinodermos (estrellas de
mar, estrellas quebradizas, erizos de mar, pepinos de mar, cánceres de mar y lirios de
mar).
La maestra debe preparar las tarjetas con antelación, recortando cada bloque de
información y pegándolos a tarjetas en blanco, y debe explicar que se trata de un
juego divertido. Curiosamente, es un juego donde todos serán ganadores, pues no se
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trata de una competencia. Se les debe decir que no hay que hacer las cosas con
rapidez, ni mejor que los demás, sino simplemente lo mejor que se pueda.
Se les debe decir a los estudiantes que no hay que hacer las cosas con rapidez, ni
mejor que los demás, sino simplemente lo mejor que se pueda. El juego requiere que
utilicen su cabeza, y que la utilicen con calma; los juicios apresurados suelen llevar a
las equivocaciones. Por último, es importante que todos participen activamente, pues
cada uno tiene conocimientos diferentes, y para obtener el mejor resultado hace falta
que todos ayuden.
Dilucidar las especies no debe ser muy difícil. Lo ideal es que los cuatro grupos de
estudiantes pasen un poco de trabajo reuniendo las diez tarjetas que corresponden al
animal que hayan seleccionado, pero que su éxito en esta tarea no sea improbable.
Algunos grupos de estudiantes terminarán con ocho o nueve tarjetas de uno de los
animales, y una o dos tarjetas correspondientes a otro animal. O también puede ser
que algunas tarjetas les resulten enigmáticas a los cuatro grupos, y que no las acepten
como del animal que han identificado. Este tipo de dificultad es intencional, pues
tanto los aciertos como las equivocaciones de los estudiantes darán pie a la discusión
que tendrá lugar más tarde, en la cual la maestra aclarará los errores y responderá a
otras interrogantes que pudieran surgir.
El grupo de tarjetas que incluimos alcanza para una sola actividad, y la misma debe
durar una sesión de clases. El valor de este grupo de tarjetas es doble, pues sirve: 1)
sirve para realizar la actividad que proponemos, y 2) como de modelo para hacer otros
grupos de 40 tarjetas, más a la medida de las necesidades del salón. La maestra podrá
generar otro(s) grupo(s) de tarjetas con información de otros animales marinos (la
diversidad de los animales marinos es enorme, y de la inmensa mayoría de ellos puede
encontrarse mucha información en diferentes libros). Las tarjetas adicionales pueden
ser redactadas de manera que la identificación sea más sencilla o más compleja, o que
contenga más información didáctica. Obviamente, también se pueden generar tarjetas
para animales terrestres, o para plantas o minerales.
ACTIVIDAD INICIAL (primer período):
a) La maestra, o algún estudiante, lee los capítulos del libro Mi mar y yo dedicados a
las ballenas, las tortugas marinas, los moluscos y los equinodermos (15 minutos).
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b) La maestra forma los cuatro grupos, y cada uno escoge un nombre para sí mismo,
preferiblemente de algún animal terrestre, para que no se genere confusión con el
animal marino cuya identidad están buscando. En cada grupo la maestra debe designar
a un estudiante como vocero. El vocero leerá las tarjetas a su grupo, escuchará las
opiniones de sus compañeros y ayudará a decidir a qué animal corresponden la
mayoría de sus tarjetas y cuáles tarjetas deben ser intercambiadas con los otros
grupos. A continuación explica que repartirá al azar 40 tarjetas, y que las mismas
tienen información acerca de cuatro animales marinos muy diferentes, a razón de 10
tarjetas de cada animal. Les explica todos que deben: 1) leer sus tarjetas
individualmente, y luego en grupo, 2) decidir de cual animal tienen una mayor
cantidad de tarjetas, y 3) tratar de intercambiar tarjetas con los otros tres grupos de
estudiantes, a fin de deshacerse de las tarjetas que no corresponden a su animal, y de
adquirir las que sí le corresponden (5 minutos).
c) La maestra distribuye las tarjetas, a razón de al menos una para cada estudiante
(algunos de ellos, al azar, tendrán dos), y les pide que lean con calma la información
de su(s) tarjeta(s), y que traten de definir a qué animal marino pudiera corresponder.
Se les da 5 minutos para tomar la decisión (que luego puede ser cambiada, una o más
veces...).
d) Cada grupo se reúne alrededor de su vocero, quien lee todas sus tarjetas. Se
intercambian opiniones, y deciden de cual de los animales van a reunir todas las
tarjetas. La maestra debe ayudar a cada grupo en tomar esta decisión. Esto es mejor
que lo hagan de pie, en cada una de las cuatro esquinas del salón. Va a haber bullicio
y alboroto. Y también incertidumbres. Se les dan unos 10 minutos para esto. La
maestra debe ayudar a orientarlos, visitando a los grupos uno por uno.
e) Parte de la información de algunas tarjetas pudiera corresponder a más de uno de
los animales. La identificación correcta solo se logra luego de reunir la mayoría de las
tarjetas. Pueden surgir conflictos: es posible que dos de los grupos quieran reunir las
diez tarjetas de un mismo animal (y que, por ejemplo, uno de ellos reúna 4 tarjetas, y
el otro 6). Puede ocurrir que uno o más de los grupos tengan una idea completamente
equivocada respecto a uno o más de los animales a identificar. Todos estos problemas
son normales, y la maestra, al pasar por los distintos grupos, debe ayudar a
orientarlos.
30
f) Luego uno o dos estudiantes de cada grupo visita a los otros grupos, a fin de
intercambiar tarjetas; dejarles las que no les convengan a su grupo, y recolectar las
que sí le interesen. Va a haber mucho tráfico de «mensajeros» entre los distintos
grupos de estudiantes. Este intercambio puede durar unos 15 minutos, en los cuales
los estudiantes estarán muy activos escuchando a su vocero leer en voz alta el
contenido de las nuevas tarjetas a fin de deshacerse de algunas tarjetas o incorporar
otras.
g) La maestra puede ir recolectando algunas tarjetas (les podríamos llamar «tarjetas
huérfanas») cuya información le parezca demasiado extraña a todos los grupos.
h) La maestra pide a los voceros que, uno por uno, declaren al salón cuál fue su animal
marino. Luego recoge los cuatro paquetes de tarjetas, e identifica a cada uno con el
nombre del grupo de estudiantes y del animal que identificaron. La actividad
continuará en el período siguiente.
ACTIVIDAD PRINCIPAL (segundo período):
a) Los estudiantes se sientan en sus pupitres de siempre, y la maestra le pide por
turno al vocero de cada grupo que: 1) diga cual fue su animal, 2) cuantas tarjetas
lograron reunir, y 3) lea el contenido de cada una de sus tarjetas. Luego él y los demás
integrantes de su grupo pueden comentar cual información les resultó más novedosa e
interesante. La maestra aclara las dudas y los errores, y puede añadir datos que crea
resulten importantes. Esta es una buena ocasión para felicitar a cada grupo por haber
atinado en la identificación del animal marino (debe ser así, pues la maestra debe
haberlos ayudado en la identificación). Esta actividad puede extenderse durante 30
minutos.
b) Durante el tiempo restante la maestra debe leer las tarjetas huérfanas que haya
recolectado en el período anterior de la actividad, y discutir y aclarar el contenido de
las mismas. La ocasión es buena para que la maestra prometa preparar un nuevo grupo
de 40 tarjetas de otros cuatro animales marinos, para hacer una segunda versión de la
actividad.
c) Si sobrara algún tiempo, podrían leer algunos capítulos adicionales del libro Mi mar
y yo, cuidando respetar las pausas que pide la puntuación.
31
(Ver hojas con las Tarjetas informativas)
EVALUACIÓN:
Esta actividad es propicia para que los estudiantes participen de forma muy activa.
La opinión de cada uno puede ser rechazada o aceptada por sus compañeros, o por la
maestra; pero es mucho más importante evaluar el interés y la intensidad de la
participación, que la frecuencia de aciertos o desaciertos.
Aquí el aprendizaje depende tanto del contenido de las tarjetas como de las
aclaraciones que haga la maestra con relación a las falsas creencias que sobre los
distintos animales hayan expresado los estudiantes.
Podría pensarse en añadir a la actividad la distribución entre los estudiantes de un
par de hojas con la misma información que aparecía en las tarjetas, pero ordenada
bajo cada especie. Esto, a fin de que puedan llevarlo a casa y conversarlo con sus
padres. También podría pensarse en repetir exactamente la misma actividad y con las
mismas tarjetas, pero al cabo de uno o dos meses.
(NOTA: Otros animales marinos que pudieran ser utilizados para preparar otros grupos
de tarjetas son los siguientes: tiburón, manatí, esponja, coral, aguaviva, langosta,
foca, pelícano, carrucho, camarón, cangrejo, erizo de mar, pepino de mar, gaviota,
ballena azul, elefante marino, calamar. Es importante recordar que siempre es mejor
utilizar en cada caso cuatro animales pertenecientes a grupos zoológicos bien
disímiles.)
32
INFORMACIÓN QUE LLEVARÁN LAS TARJETAS (los datos están escritos en primera persona, como si los ofreciera el propio animal): (Fotocopiar en cartón o “coverstock” y recortar las tarjetas, se sugiere que se laminen para que tengan más durabilidad)
DELFÍN
Soy grande y grisáceo, y mi forma se parece a la de los peces. Al igual que los tiburones, tengo aletas en forma de media luna. Pero mi aleta caudal es horizontal y no vertical.
Tengo la piel muy lisa y sin un solo pelo. Doy a luz casi siempre un solo crío, y durante muchos meses lo alimento con mi leche. Cuando mi crío nace, tiene algunos pocos pelos, que luego se le caen.
Al igual que los murciélagos, emito chillidos y escucho el eco; así puedo nadar en la oscuridad o en aguas turbias sin chocar con los objetos. En las aguas del planeta viven otras especies que son primas mías. Todas somos chillonas.
Tengo un cerebro más grande que el de los humanos. Cuando duermo por la noche, «apago» por turnos una mitad de mi cerebro a fin de mantenerme siempre un poco despierto.
Tengo una nariz larga, pero no la uso para respirar. Mi boca tiene cerca de un centenar de dientes, pero no soy peligroso para los humanos. Puedo ser muy amistoso y juguetón.
Llego a pesar hasta 500 kg (unas 1 200 libras). Aunque tengo nariz (¡y larga!), respiro por un agujero que está en la parte superior de mi cabeza.
Tengo pulmones en vez de agallas. Soy completamente acuático, pero no puedo vivir a grandes profundidades porque necesito respirar aire atmosférico.
Soy un excelente nadador, y me alimento de peces. Me encanta saltar fuera del agua. Vivo no solo en Puerto Rico, sino en todos los mares tropicales y templados del planeta.
A veces me gusta nadar y saltar frente a la proa de las embarcaciones. Me gusta mucho «conversar» con los míos mediante chillidos, pero los seres humanos no saben qué nos estamos diciendo.
Soy capaz de aprender muchos trucos acrobáticos, y en los acuarios soy siempre una de las estrellas. El esqueleto de mis aletas pectorales es similar al del brazo humano, al de la pata delantera de un caballo, o al del ala de un pájaro.
33
PULPO
(Fotocopiar en cartón o “coverstock” y recortar las tarjetas, se sugiere que se laminen para que tengan más durabilidad) Tengo ocho brazos, y cada uno de ellos tiene hileras de ventosas. Algunos primos míos —los calamares— tienen diez brazos y nadan como si fueran cohetes submarinos.
Mi cabeza es muy especial. Es una bolsa, y blanda. Mi cabeza contiene no solo mi cerebro y ojos, sino también mi estómago, intestino, corazón, hígado y gónadas.
No tengo un color fijo. Cambio de color en menos de un segundo. Puedo ponerme casi blanco y casi negro, y también verdoso, rojizo y azuloso; y con o sin manchas.
No tengo esqueleto alguno. La única parte dura de mi cuerpo es el pico, que llevo escondido debajo de la cabeza. Algunos de mis primos inyectan veneno cuando muerden.
Si me persiguen, lanzo un chorro de tinta y me escondo en otro lugar. Mi tinta no solo aturde la vista de mi perseguidor, sino también su olfato. Pongo muchos miles de huevos, y los cuido hasta que de ellos nazcan mis crías.
Como no tengo forma definida, puedo volverme una bola, una estrella o un torpedo. Tengo unos 30 cm (12 pulgadas) de longitud, pero algunos primos míos apenas alcanzan unos 5 cm; otros superan los cinco metros.
Tengo una vista excelente, y distingo bien los colores. Soy capaz de adoptar la misma forma y color del lugar vivo; incluso puedo hacer que mi piel sea lisa o arrugada.
Puedo «caminar» por el fondo del mar con mis brazos y ventosas, y también nadar expulsando hacia atrás agua por un tubo. Soy nocturno, y por el día me escondo en cuevas.
Respiro mediante branquias, que llevo dentro de mi cabeza. Tengo muchos parientes que tienen dos conchas, y otros con una sola. Pero yo no tengo ninguna.
Me alimento de caracoles y cangrejos. A los caracoles les quito la concha con uno de mis largos brazos. A los cangrejos los parto en pedazos con mi pico.
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TINGLAR (Fotocopiar en cartón o “coverstock” y recortar las tarjetas, se sugiere que se laminen para que tengan más durabilidad) Mis primas son por lo general terrestres, de patas gruesas, y de muy lento andar. Yo, sin embargo, tengo unas aletas enormes y poderosas, y soy capaz de nadar con gran rapidez.
Soy negro y gigantesco; llego a pesar tanto como tres o cuatro personas adultas. Sin embargo, nací de un huevo no más grande que el de una gallina, redondo, blanco y de cáscara blanda.
Siempre me toca nacer a oscuras, enterrado en la arena de alguna playa. Al nacer, peso igual que un pollito, pero al año ya alcanzo un peso superior a los 25 kg.
Casi siempre tengo entre 50 y 170 hermanos. Tanto cuando soy pequeño como de grande me alimento de aguasvivas. Me encantan, y no me importa que tengan un veneno potente.
Vivo en el océano abierto, puedo migrar desde el trópico hasta aguas casi heladas, y bucear hasta más de 100 m de profundidad. Mi vida privada es casi desconocida, y nunca he sido filmado en mi ambiente natural.
Si soy macho adulto, jamás piso tierra. Pero si soy hembra, regresaré a la misma playa donde nací, y allí enterraré mis huevos. Mis huevos demoran unos dos meses en eclosionar, y mis críos se valen por sí solos.
Casi todas mis primas tienen un caparazón recubierto de conchas y pueden esconder dentro del mismo la cabeza, las patas y la cola. Yo no puedo. Mi caparazón es liso.
Cuando nací, escarbé hasta la superficie de la arena y me fui rápido al mar para que no me devoraran los cangrejos y las gaviotas. Para mantenerme caliente en aguas frías, tengo una buena capa de grasa bajo la piel.
Soy uno de los pocos reptiles con «sangre caliente», capaz de generar calor (al igual que un pájaro, una ballena y una persona). Me impulso con las aletas delanteras, y uso las posteriores como timones.
Los que vivimos en el Atlántico anidamos todos en unas pocas playas de Las Antillas y del norte de América del Sur. Habito todos los océanos del mundo, excepto las aguas más cercanas a los polos.
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ESTRELLA DE MAR (Fotocopiar en cartón o “coverstock” y recortar las tarjetas, se sugiere que se laminen para que tengan más durabilidad) Tengo una piel áspera y dura. Casi parece hecha de porcelana. En consecuencia, mi cuerpo es bastante rígido. Vivo a poca profundidad, en sitios de fondo arenoso o fangoso.
Casi no tengo músculos. Me muevo mediante un sistema de conductos a cuyo líquido le cambio la presión según lo que desee hacer. Tengo primos que parecen pepinos; algunos de ellos viven a 10 kilómetros de profundidad.
No tengo cabeza ni cola, aunque sí cinco brazos. Debajo de cada brazo tengo una ranura, y de ella salen cientos y cientos de patitas especiales llamadas pseudópodos o pies ambulacrales.
Cuando soy adulto tengo una preciosa simetría radial y vivo sobre el fondo marino. Sin embargo, cuando soy larva parezco un pez muy pequeño y sin ojos, y nado libremente por el mar.
Si me cortan un brazo, poco a poco me crecerá otro igual. Más aun, del brazo me crecerá un cuerpo completito.
Soy carnívoro. Pero como no puedo nadar ni correr, me alimento de moluscos bivalvos (los que tienen dos conchas y viven fijos al fondo marino). Soy uno de los animales más lentos del planeta.
Cuando encuentro un molusco bivalvo, halo sus conchas durante un rato tan largo, que terminan por cansarse y abrirlas. Luego saco mi estómago hacia afuera, y digiero el animal fuera de mi cuerpo.
No tengo ojos, aunque soy sensible a la luz. Tengo sistema nervioso, pero disperso y sin cerebro alguno. Se conocen más de 1 500 animales que llevan mi nombre.
No puedo cambiar mi color, pero puedo ser anaranjada, color crema, e incluso verdosa. Mi estirpe es muy antigua. Se han encontrado fósiles de mis antepasados de quinientos millones de años de antigüedad.
Mi cuerpo tiene cinco puntas prominentes, y casi ninguna otra cosa a la vista. A veces se me puede encontrar en las playas, a muy poca profundidad. Se me puede agarrar con la mano, pues no sé correr y no hago daño.
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ACTIVIDAD CURRICULAR RELACIONADA CON EL LIBRO MI MAR Y YO — #3 FUNDACIÓN MUÑOZ MARÍN Y ALACIMA GUÍA DEL ESTUDIANTE TÍTULO: ¿QUÉ ANIMAL MARINO ES ESTE? NIVEL: 5° GRADO DURACIÓN: Dos períodos de clase (100 minutos). MATERIALES:
• El libro Mi mar y yo (uno para cada estudiante).
• Cuarenta tarjetas, cada una de las cuales tendrá dos oraciones que describen
algunas características de un animal marino. En total habrán diez tarjetas para
cada especie (un total de cuatro especies). Cada tarjeta tiene una pista
bastante clara acerca de qué animal se trata, y algún que otro dato interesante
de la vida, costumbres o habilidades fisiológicas del animal. La idea es que el
estudiante tenga suficientes indicios en cada tarjeta para atreverse a definir a
qué animal pudiera corresponder; y, por otro lado, algún dato sorprendente
acerca de alguna habilidad conductual o fisiológica del animal.
INFORMACIÓN BÁSICA:
A continuación se presenta información básica acerca de las características y
costumbres de los cuatro animales marinos mencionados en esta actividad: 1- delfín;
2- pulpo; 3- tinglar, y; 4- estrella de mar. Esta información es para ser entregada a
los estudiantes una vez terminada la actividad.
DELFÍN
El delfín común pertenece al orden Cetacea, al igual que las ballenas, las marsopas
y otras especies de delfines. En total el orden agrupa a unas ochenta especies. Una de
ellas es la ballena azul, el mayor animal que jamás haya existido, que alcanza más de
30 metros de longitud y un peso de 170 toneladas. Los cetáceos pertenecen a la clase
de los mamíferos, que agrupa también a los elefantes, tigres, venados, hipopótamos,
monos, gorilas, ratones, murciélagos y seres humanos. Los cetáceos evolucionaron
hace unos 70 millones de años, a partir de carnívoros de cuatro patas que vivían a la
orilla del mar.
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Los cetáceos se dividen en dos subórdenes: odontocetos (cerca de 70 especies) y
misticetos (13 especies). Todos los odontocetos poseen dientes (por eso también se les
puede llamar ballenas dentadas). Los delfines son odontocetos, y también las
marsopas, el cachalote, la orca y el narval. Los odontocetos atrapan y engullen a sus
presas de una en una, y estas son de talla mediana a grande. Los misticetos tienen
barbas en vez de dientes (también se les llama ballenas de barba). Los misticetos
(ballena azul, ballena jorobada o yubarte, ballena vasca, rorcuales), se alimentan de
animales pequeños a muy pequeños que viven libres en la masa de agua y que son
llevados por la corriente: el plancton. Para alimentarse, los misticetos engullen una
gran cantidad de agua con plancton, y luego dejan escapar el agua entre las barbas y
retienen los miles de animalillos planctónicos. Una vez que estos han sido
compactados en la garganta, los engullen.
Se conocen unas 26 especies de delfines, y viven en todos los océanos y mares. La
mayoría de los delfines son marinos; cuatro especies habitan ríos. Alcanzan una
longitud de entre 1,3 y 4 metros. Todos tienen un cuerpo fusiforme, una sola aleta
dorsal, dos aletas pectorales, y una aleta caudal dispuesta horizontalmente. Son
excelentes nadadores y muy inteligentes. El cerebro de algunos delfines es más grande
que el nuestro. Los delfines respiran aire atmosférico, mediante pulmones similares a
los nuestros. Por lo común la hembra pare un solo crío, en la misma agua, y éste a los
pocos minutos comienza a alimentarse de la leche de la madre. A los dos o tres años
alcanza un tamaño suficiente para alimentarse por su cuenta. Los recién nacidos
tienen unos pocos pelos, que a los pocos meses se caen. El período de gestación es de
unos once meses.
Los delfines tienen un oído excelente. Ellos emiten sonidos de alta frecuencia y
localizan a sus presas al escuchar el eco de estos sonidos. Eso les permite alimentarse
en aguas muy turbias. El delfín común alcanza una longitud de 2 a 4 m y vive en todos
los océanos, desde los trópicos hasta las latitudes templadas. Cosa curiosa, en los
delfines «duerme» solo una mitad del cerebro, mientras la otra se mantiene activa (y
tienen ¡un solo ojo abierto!). Durante la noche las dos mitades del cerebro alternan su
funcionamiento.
PULPO
El filo (antiguamente se usaba el término «phyllum») Mollusca incluye a más de 50
000 especies de invertebrados. Comprende varias clases, y las más importantes son:
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Gastropoda (caracoles y babosas; 65 000 especies), Bivalvia (ostras, mejillones; 8 000
especies), y Cephalopoda (pulpos, calamares, sepias; 650 especies). Este filo tiene un
origen muy antiguo, pues se han encontrado fósiles de hasta 550 millones de años de
antigüedad.
El pulpo común pertenece a la clase Cephalopoda y, dentro de ella, al orden
Octopoda. Hay cientos de especies, distribuidas por todos los mares del mundo. Hay
pulpos pelágicos (que viven alejados del fondo en las aguas abiertas) y abisales (que
viven a profundidades de hasta 5 000 m); pero la mayoría habita el fondo marino a
poca profundidad. El pulpo más pequeño alcanza apenas 5 cm de longitud; y el mayor,
más de 4 m (de la cabeza a la punta de los brazos).
Los pulpos no tienen esqueleto alguno, ni interno ni externo; son puro músculo,
vísceras, piel, cerebro y órganos sensoriales. Todos tienen ocho brazos, repletos por
debajo de ventosas. Los ojos de los pulpos son excepcionales, y muy parecidos en su
estructura a los de los peces. Con ellos los pulpos reproducen en su cerebro imágenes
muy detalladas de su entorno, y distinguen bien los colores. Otra habilidad
singularmente desarrollada es el cambio de coloración. Un pulpo puede ponerse negro,
blanco, verdoso, rojizo o pardusco en cuestión de uno o dos segundos. También puede
lucir rayas o manchas a voluntad. Esto le permite hacerse pasar —¡con mucho éxito!—
lo mismo por una roca del fondo marino, que fingir ser una esponja, un coral, una
morena o un pez. De hecho, es dificilísimo descubrir un pulpo en su ambiente.
El pulpo común vive sobre el fondo marino, y habita todos los mares, en latitudes
tropicales y templadas. Por el día permanece en alguna cueva, desde cuya entrada
vigila. Alcanza una longitud de 30 a 40 cm, y no vive más que un año. Los sexos son
separados. En la misma cueva donde vive, la hembra pone unos 100 000 huevos, que
demoran varias semanas en eclosionar. De cada huevo sale un pulpito muy pequeño,
que flota libremente en el agua durante varias semanas más, hasta crecer y descender
al fondo marino.
El pulpo común se alimenta de moluscos y crustáceos. Es capaz de comerse un
carrucho sin romper la dura concha; introduce hasta lo profundo de la concha la punta
de uno de sus brazos y con ella rompe la conexión entre el animal y la concha. Así
extrae al animal intacto, y lo devora.
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TINGLAR
El tinglar (también conocida como tinglado, aunque su nombre más extendido es
tortuga laúd) es la mayor de las 240 especies de tortugas. 7 de ellas marinas. Alcanza
casi 3 m de longitud y 680 kg (unas 1 500 libras) de peso. Pertenece a la clase Reptilia
(que incluye a los lagartos, serpientes y cocodrilos), y al orden Chelonia (también
llamado Testudinea).
El tinglar es estrictamente marino, pero al igual que las demás tortugas pone sus
huevos en tierra. En los meses de primavera las hembras salen por la noche a las
playas, abren en la arena una concavidad muy grande, y luego un agujero, donde
colocan alrededor de un centenar de huevos. La hembra no de calor a los huevos.
Estos se desarrollan a una profundidad de 40-60 cm, a unos 20° C de temperatura, y
eclosionan a los 50-55 días. Los padres no protegen a los juveniles, que por su cuenta
se abren paso hasta la superficie de la arena y hasta el mar. Una vez en el mar abierto
las corrientes los llevan en distintas direcciones. Luego, ya como adultos, navegan por
el sol y las estrellas, y utilizando el campo magnético, y son capaces de encontrar
exactamente la misma playa donde nacieron.
Al igual que los demás reptiles, el tinglar respira mediante pulmones, y debido a
ello no puede vivir a mucha profundidad. El tinglar es uno de los pocos reptiles que
mantiene su cuerpo a una temperatura más alta que la ambiental (otro reptil que hace
esto es el pitón reticulado). Es, de las siete especies de tortugas marinas, la única que
vive en el mar abierto, y la que alcanza latitudes más altas, donde el agua es muy fría.
Desde el momento en que nace se alimenta exclusivamente de aguavivas; al parecer
no les importa su veneno. Crece con mucha rapidez, y es capaz de migrar miles de
kilómetros por el mar abierto.
La vida de los tinglares es un misterio. Se conoce que viven en el mar abierto, y en
latitudes tanto tropicales como templadas, pero solo de mucha rareza son avistados
desde la superficie del mar. Algunos científicos han llegado a pensar en la posibilidad
de que estas inmensas tortugas pasen muchas horas seguidas sumergidas, obteniendo
el oxígeno directamente del agua a través de la piel.
El caparazón del tinglar no tiene placas. Es negro y liso, con siete quillas
longitudinales. Las cuatro patas han sido transformadas por la evolución en aletas, las
delanteras largas y poderosas. Al igual que las demás tortugas, el tinglar no tiene
dientes. Aunque en general la carne de esta tortuga es considerada comestible, se
conoce de varios casos en que ha causado envenenamiento.
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ESTRELLA DE MAR
Se conocen unas 1 500 especies de estrellas de mar. La más común en las orillas de la
región caribeña es Oreaster reticulatus, una especie maciza con cinco brazos, de piel dura
recubierta de tubérculos, y hasta 50 cm de diámetro.
Las estrellas de mar pertenecen al filo (antiguamente phyllum) Equinodermata. Los
equinodermos son abundantes en todos los mares, y muy antiguos; sus fósiles comienzan a
aparecer en los sustratos correspondientes al período cámbrico, de 570 millones de años
atrás. A lo largo de esta inmensidad de tiempo han existido numerosos tipos de
equinodermos, ya hoy extintos. Se han descrito un total de 13 000 especies extintas.
El filo comprende, además, más de 6 000 especies vivientes de equinodermos, entre los
cuales están los pepinos de mar, las estrellas quebradizas, los erizos de mar y los lirios de
mar. Los equinodermos son estrictamente marinos, y todos viven en sobre el fondo. Son
animales muy lentos, que se defienden con espinas o con una piel dura, o enterrándose en
la arena.
La peculiaridad más notable de los equinodermos es su simetría radial, que es bien
evidente en el caparazón de los erizos de mar muertos, y en las estrellas de mar. Hay
estrellas de mar que tienen desde 5 hasta 40 brazos. Algunas, anómalas, pueden tener
cuatro brazos. La estrella de mar común tiene el cuerpo bastante rígido; apenas pueden
mover los brazos. El animal se mueve mediante el accionamiento de centenares de pies
ambulacrales que salen por una ranura que hay por debajo de cada brazo. Su color varía
de anaranjado a pardo y a verdoso. Al agarrar una con la mano se le siente dura, con la
textura y rigidez de la porcelana.
Las estrellas de mar son todas carnívoras, pero no hacen daño a las personas. Ninguna
tiene dientes ni veneno. Se alimentan de moluscos bivalvos, y para devorarlos aplican
durante un rato largo una presión pequeña, hasta que los músculos que mantienen las
valvas cerradas se agotan. Entonces sacan el estómago hacia el exterior, y comienza así la
digestión de la presa. Luego recogen el estómago —con partes de la presa adheridas— y
terminan de digerirlo dentro del cuerpo.
Los órganos sensoriales de los equinodermos están poco definidos, pero detectan los
olores de sus presas, y poseen tacto y son sensibles a la luz. Aunque la estrella de mar
común solo habita las aguas costeras de poca profundidad, hay holoturias que viven en las
fosas abisales más hondas, a 10 km bajo la superficie.
Las huevas de algunos erizos de mar son comestibles, así como también varias especies
de holoturias. Los griegos y los romanos utilizaron algunos equinodermos como medicina.
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ACTIVIDAD CURRICULAR RELACIONADA CON EL LIBRO MI MAR Y YO — #4 FUNDACIÓN MUÑOZ MARÍN Y ALACIMA GUÍA DEL MAESTRO TÍTULO: ¡QUIERO SENTIRME COMO UN ANIMAL MARINO! NIVEL: 5° GRADO DURACIÓN: Cinco períodos de clase (250 minutos). ESTÁNDARES DE CIENCIA:
1— La naturaleza de la ciencia.
• Los científicos comunican los resultados de sus experimentos por
medio de la utilización de gráficas y tablas, entre otros
recursos.
2— La estructura y los niveles de organización de la materia
• Los seres vivientes se clasifican de acuerdo con sus
características en diferentes reinos, entre ellos el de los hongos,
el de las plantas y el de los animales.
3— Los sistemas y los modelos.
• Los modelos físicos y los matemáticos sirven para representar
objetos y situaciones.
ESTÁNDARES DE ESPAÑOL: 1— Comunicación escrita
• Participa en la producción y diseño de cuentos, canciones, historietas, murales, periódicos, etc., y en proyectos colectivos de escritura de libros, efectuados en el salón.
• Redacta oraciones completas. • Redacta párrafos cortos.
OBJETIVOS:
a)El estudiante practicará la lectura, con la debida entonación y énfasis.
b)El estudiante practicará la escritura, con la debida puntuación y amplitud de
vocabulario.
c)El estudiante redactará un escrito bien organizado (introducción, información
básica y conclusiones) sobre algún animal marino.
d)Representar distintos «personajes» marinos, mediante un teatro de títeres.
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MATERIALES:
• el libro Mi mar y yo (uno para cada estudiante).
• papel y lápiz.
• cartulina, papel, tijeras y lápices o marcadores de colores a fin de preparar un
escenario y títeres.
ACTIVIDAD INTRODUCTORIA (primer período):
Lectura del libro Mi mar y yo. La maestra puede hacer la lectura completa, o la
pueden hacer los estudiantes (uno lee mientras que los demás siguen la lectura). La
lectura toma unos 30 minutos (sin interrupciones). Sugerimos leer solo las dos terceras
partes del texto en este período, para que haya tiempo para que la maestra pueda
aclarar dudas, el significado de algunas palabras, o conceptos nuevos.
ACTIVIDAD PRINCIPAL (segundo período):
Durante la primera media hora se termina de leer la última parte del libro, con las
pausas de rigor a fin de aclarar el significado de las palabras o conceptos nuevos. A
continuación se les pide a los estudiantes que redacten un texto acerca de lo que han
leído, con una extensión de no menos de 100 palabras. Puede ser lo mismo acerca de
la totalidad del libro, o acerca de alguna de sus partes (la que más les haya gustado).
La maestra luego califica los escritos.
ACTIVIDAD PRINCIPAL (tercer período):
Leer los textos que aparecen más abajo, dedicados a cinco animales marinos: tiburón
tigre, pelícano, ballena jorobada, isabelita y pulpo. Nótese que pertenecen a cinco
grupos taxonómicos muy diferentes: elasmobranquio, ave, cetáceo, pez y molusco. En
cada caso se trata de una invitación a sentirse como el animal. Poco a poco cada uno
de los cinco textos va introduciendo los cambios principales que deben imaginar los
estudiantes para sentirse como si estuvieran dentro de la piel de estas cinco criaturas.
Se les debe decir a los estudiantes que presten mucha atención, pues luego aquellos
que lo deseen podrán «personificar» al animal que más le haya llamado la atención.
Se sugiere que la propia maestra lea los textos, y que lo haga con el mismo
entusiasmo y la misma emoción como si estuviera entrando en un castillo encantado y
repleto de sorpresas y diversiones.
A continuación los textos de los cinco animales (los mismos forman parte de un libro
en preparación):
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TIBURÓN TIGRE
Si deseas sentirte tiburón tigre, te sugiero lo siguiente. Comienza por imaginar que te transformas en un proyectil grande,
puntiagudo por ambos extremos. A continuación piensa que tus huesos se han transformado en puro cartílago; ahora eres tan flexible como una vara de pescar. Tus brazos y piernas se han convertido en aletas preciosas, y te han crecido cuatro aletas adicionales. La última de ellas —tu cola nueva— es una luna potente.
En cada mandíbula tienes ahora cinco hileras de dientes. En total suman casi doscientas piezas, todas con filo de navaja. Cada semana se te cae un diente... y es reemplazado por otro nuevecito. (Se acabaron las visitas al dentista.)
Tu piel está recubierta por escamas diminutas que más parecen dientes. De hecho, es tan áspera que podrías trabajar en una carpintería, como papel de lija viviente.
Pulmones ya no tienes, pero sí ranuras detrás de la cabeza, para ventilar tus nuevas agallas. Ya eres un animal entéramente acuático. Te puedes lanzar al mar, y verás que te deslizas con increíble suavidad, y que puedes nadar rapidísimo.
Tu vista no es perfecta. Pero a mucha distancia escuchas el menor runrún y puedes oler a mucha distancia el rastro invisible de tu cena. Incrustados en la piel de la cabeza tienes sensores capaces de detectar el debilísimo campo eléctrico que rodea a cada animal. Con ellos puedes reconocer a tu presa aun cuando se haya escondido bajo la arena. La noche ha pasado a ser tu mejor amiga.
Ahora tu oficio —como el del guepardo y el del esquimal— es cazar. Perseguirás peces, calamares, tortugas... Todo el mundo va a hablar mal de ti, pero no les hagas el menor caso. Lo que tienen es envidia.
PELÍCANO
Si quieres ser pelícano, ¡prepárate para ser cabezón! Aun las personas que te quieren nunca van a decir "¡qué lindo!".
Imagina que tu nariz y boca se transforman en un pico casi tan largo como tu propio cuerpo. Debajo del pico tienes una piel fuerte y muy elástica, que al instante se puede convertir en una bolsa.
Achícate un poco, cúbrete de plumas pardas, y piensa que tus pies se transforman en patas palmeadas (como las de los patos), y tus brazos en alas. Los huesos y músculos de las patas se te hacen cortos y débiles. Los huesos de tus alas, por el contrario, se vuelven largos y huecos, y en extremo ligeros. Para mover las alas, los músculos del pecho se hacen grandes y potentes.
Tu dieta es ahora muy restringida: solo peces. Serás un experto en detectarlos desde el aire, aun cuando el agua esté algo turbia y el mar picado. Con frecuencia volarás junto a otros pelícanos. Cuando descubras un pez, inclinarás la cabeza para verlo mejor con uno de tus ojos. Si te decides a capturarlo, lo mirarás con ambos ojos, cerrarás a medias las alas y te lanzarás directo hacia él.
Justo en el instante en que tocas el agua, abrirás el pico. La bolsa que tienes bajo el pico se expandirá y atrapará tanto al pez como al agua que lo rodea. Con el pico entrecerrado, dejarás que poco a poco escape el agua de la bolsa. Cuando ya solo quede el pez, moverás el pico hacia arriba y lo engullirás.
Aunque ave, serás en extremo silencioso; casi mudo. Anidarás siempre en sitios apartados y tranquilos, —como los pequeños cayos de mangle—, adonde no pueden llegar las personas ni los gatos.
BALLENA JOROBADA
Si alguna vez quieres sentirte inmenso, fortísimo y libre para moverte por medio mundo, imagínate que eres una ballena jorobada.
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Para comenzar, piensa que te haces gigante. Gigante de verdad: como del largo y ancho de un autobús. Ahora debes adquirir la figura de un pez, pero no sus branquias. Vas a respirar con tus mismos pulmones, aunque muy aumentados. También quédate con tu sangre caliente y con buena parte de tu inteligencia.
Figúrate que tus piernas han desaparecido, y que tus brazos se han convertido en aletas largas y poderosas. Realmente, todo en ti se ha hecho descomunal. Tu cola —y los formidables músculos que la mueven— dan envidia a todos los nadadores humanos. Tu fuerza es tal, que puedes saltar fuera del agua, aunque ¡pesas tanto como 24 automóviles! Tu corazón es del tamaño de un refrigerador, y tus ojos —de mirada muy dulce— tienen la talla de toronjas.
Tu boca también es desmesurada, pero no tienes un solo diente. De la mandíbula superior te cuelgan unas "barbas" especiales, que sirven para filtrar del agua los camarones y pececillos que ahora constituyen tu alimento. Los atrapas por miles, junto con el agua donde nadan. Luego dejas escapar el agua y los tragas.
Lánzate ahora al mar: es tuyo completo. Puedes recorrer hasta 150 kilómetros en un solo día. Te sugiero pasar el verano cerca del Ártico o de la Antártida, pues allá tu comida es muy abundante. Cuando se acerque el invierno y el agua se haga excesivamente fría, nada en dirección al trópico. Aquí puedes encontrar pareja. Si eres macho cantarás, extasiado, hasta conquistar a una hembra. Si eres hembra, este es el sitio para dar a luz.
ISABELITA
Si te transformas en isabelita, tu mundo será marino y tropical. Vas a vivir en el lugar más fastuoso del planeta, el arrecife de coral. Tu atuendo será regio por igual: dorado, negro, verde y azul turquesa. ¡Hasta tu manera de nadar será muy elegante!
Para empezar, achícate considerablemente. Luego supón que tus pulmones han desaparecido. A los lados de la garganta tienes ahora unas branquias, de un bermellón escandaloso. Gracias a ellas podrás respirar el oxígeno que está disuelto en el agua: ya no tienes que ir a la superficie para nada.
Imagina que de tus brazos y piernas solo queda la sombra. En su lugar tienes dos pares de aletas sencillas, delicadas y translúcidas, que no te sirven para asir ni para caminar. Otras tres aletas, mayores, completan tu equipo de natación. Para evitar hundirte o flotar, tienes en el centro mismo del cuerpo una bolsa con aire. Si te sientes pesado, le inyectas a través de la sangre un poco de gas; si flotas, se lo sacas.
Tu cuerpo está cubierto por escamas pequeñas y duras, y éstas a su vez están recubiertas por piel. Ahora te deslizas por el agua con suma ligereza. Tu velocidad responde muy bien al movimiento serpenteante del cuerpo; al cambiar la posición de las aletas puedes virar en cualquier dirección, o frenar.
Casi siempre vas a estar con tu pareja. El pedazo de arrecife donde vives, aunque tiene mil laberintos oscuros, te lo conoces a la perfección. Por dondequiera hay esponjas, de colores y formas diferentes; ellas serán tu alimento. Pero ten cuidado, pues cada esponja produce un veneno distinto. A fin de no ingerir mucha cantidad de ninguno de estos venenos, solo arrancarás un pequeño mordisco a cada una.
PULPO
En muchos sentidos, sentirte pulpo va a ser una experiencia singular. Primero líbrate de tu esqueleto. Y no lo sustituyas por ninguno otro...
Ahora imagina que tus brazos y piernas desaparecen, pero que tienes nada menos que ocho tentáculos sustituyéndolos. Los tentáculos tienen ventosas potentes, y son capaces de hacer movimientos muy precisos y delicados. Por eso también los puedes llamar "brazos".
Supón que tu boca está ubicada en medio de los tentáculos, y encima tienes una cabeza-bolsa muy especial. Tu cabeza-bolsa contiene el estómago e
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intestino, las branquias, el corazón, las gónadas y un cerebro bastante desarrollado. A los lados tienes unos ojos que ven muy bien y están muy atentos, y los orificios por donde respiras.
Luego de los cambios anteriores, cualquiera diría que tu existencia como pulpo va a ser difícil, o imposible. Pero también vas a tener habilidades insospechadas.
Tu falta de esqueleto permite que adoptes cualquier forma. Y las células de tu piel tienen una fantástica habilidad para cambiar de color. Si a lo anterior le unes una inteligencia excepcional y una vista excelente, verás que te puedes convertir en el rey de los disfraces.
Vivirás el fondo del mar, y pasarás el día escondido en alguna grieta. "Caminarás" moviendo unos tentáculos, agarrándote al fondo con las ventosas. Si eres amenazado, puedes lanzar un chorro de agua e impulsarte con rapidez. Cuando quieres, confundes al atacante soltando una nube de tinta.
Pero raramente te asustas. En cuanto ves algún peligro, cambias tu color, tu forma y hasta la textura de tu piel, y de repente te vuelves idéntico a una esponja, a un coral, a una piedra, a la arena, o incluso a un pez. Serás un magnífico cazador de caracoles y cangrejos. A continuación la maestra pide a los estudiantes que comiencen a «personificar» al
animal que prefieran. Esto puede resultar muy divertido, sobre todo si se les pide que no
digan de antemano qué animal van a representar. Si lo desean, pueden hacer la
representación pura mímica; de lo contrario pueden auxiliarse con comentarios como
«tengo la piel muy áspera», «todos mis huesos son huecos como una flauta», «no tengo
piernas», «tengo la piel cubierta de escamas» o «no tengo esqueleto alguno».
Si la maestra lo desea, puede luego pedir a los estudiantes que evalúen a los distintos
actores con sus aplausos, para definir quién fue el mejor en representar a cada especie.
ACTIVIDAD PRINCIPAL (cuarto período):
La maestra lee nuevamente los textos dedicados a los cinco animales. Ella debe traer, ya
preparado, un teatro como para marionetas (basta una caja de cartón pintada por dentro
de azul claro, aunque pueden añadirse dibujos o recortes de revista con las imágenes de
corales, peces, tortugas y otros animales marinos), y una marioneta de cada uno de los
cinco animales. Los cinco estudiantes que fueron seleccionados en el período anterior
improvisarán una conversación en la cual cada uno mostrará al mar desde su punto de
vista, explicará sus habilidades y limitaciones, y se asombrará de las habilidades y
limitaciones de los demás. Es importante que mencionen los problemas que les han
causado las distintas actividades humanas (contaminación, sobrepesca, construcciones
costeras, extracción de arena de las playas, etc).
ACTIVIDAD FINAL (quinto período):
La maestra pide a seis estudiantes que lean temas diferentes del libro Mi mar y yo. Ella
misma debe seleccionar los seis capítulos. Luego cada uno de los estudiantes preparará un
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escrito de no menos de 100 palabras sobre alguno de los temas leídos, o sobre alguno de
los cinco animales marinos que han sido tratados en días anteriores.
EVALUACIÓN:
Durante los cinco días de actividades habrán muchas oportunidades para evaluar los
avances en el vocabulario, la lectura y la expresión organizada de las ideas; así como todo
lo aprendido acerca del ambiente marino y de la morfología, comportamiento y ecología
de los distintos animales. El nivel de participación en las actividades que aquí se
proponen, los dos escritos que redactará cada uno, y el entusiasmo por las actividades
serán una vara excelente para medir el progreso de cada estudiante.
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ACTIVIDAD CURRICULAR RELACIONADA CON EL LIBRO MI MAR Y YO — #4 FUNDACIÓN MUÑOZ MARÍN Y ALACIMA GUÍA DELESTUDIANTE TÍTULO: ¡QUIERO SENTIRME COMO UN ANIMAL MARINO! NIVEL: 5° GRADO DURACIÓN: Cinco períodos de clase (250 minutos). MATERIALES:
• el libro Mi mar y yo (uno para cada estudiante).
• papel y lápiz.
• cartulina, papel, tijeras y lápices o marcadores de colores a fin de preparar un
escenario y títeres.
INSTRUCCIONES: Lee los textos que aparecen más abajo, dedicados a cinco animales marinos: tiburón
tigre, pelícano, ballena jorobada, isabelita y pulpo. Nota que pertenecen a cinco
grupos taxonómicos muy diferentes: elasmobranquio, ave, cetáceo, pez y molusco.
Imagina que te sientes como si estuvieras dentro de la piel de estas cinco criaturas.
Presta mucha atención, pues luego, si lo deseas, podrás «personificar» al animal
que más te haya llamado la atención.
TIBURÓN TIGRE
Si deseas sentirte tiburón tigre, te sugiero lo siguiente. Comienza por imaginar que te transformas en un proyectil grande,
puntiagudo por ambos extremos. A continuación piensa que tus huesos se han transformado en puro cartílago; ahora eres tan flexible como una vara de pescar. Tus brazos y piernas se han convertido en aletas preciosas, y te han crecido cuatro aletas adicionales. La última de ellas —tu cola nueva— es una luna potente.
En cada mandíbula tienes ahora cinco hileras de dientes. En total suman casi doscientas piezas, todas con filo de navaja. Cada semana se te cae un diente... y es reemplazado por otro nuevecito. (Se acabaron las visitas al dentista.)
Tu piel está recubierta por escamas diminutas que más parecen dientes. De hecho, es tan áspera que podrías trabajar en una carpintería, como papel de lija viviente.
Pulmones ya no tienes, pero sí ranuras detrás de la cabeza, para ventilar tus nuevas agallas. Ya eres un animal entéramente acuático. Te puedes lanzar al mar, y verás que te deslizas con increíble suavidad, y que puedes nadar rapidísimo.
Tu vista no es perfecta. Pero a mucha distancia escuchas el menor runrún y puedes oler a mucha distancia el rastro invisible de tu cena. Incrustados en
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la piel de la cabeza tienes sensores capaces de detectar el debilísimo campo eléctrico que rodea a cada animal. Con ellos puedes reconocer a tu presa aun cuando se haya escondido bajo la arena. La noche ha pasado a ser tu mejor amiga.
Ahora tu oficio —como el del guepardo y el del esquimal— es cazar. Perseguirás peces, calamares, tortugas... Todo el mundo va a hablar mal de ti, pero no les hagas el menor caso. Lo que tienen es envidia.
PELÍCANO
Si quieres ser pelícano, ¡prepárate para ser cabezón! Aun las personas que te quieren nunca van a decir "¡qué lindo!".
Imagina que tu nariz y boca se transforman en un pico casi tan largo como tu propio cuerpo. Debajo del pico tienes una piel fuerte y muy elástica, que al instante se puede convertir en una bolsa.
Achícate un poco, cúbrete de plumas pardas, y piensa que tus pies se transforman en patas palmeadas (como las de los patos), y tus brazos en alas. Los huesos y músculos de las patas se te hacen cortos y débiles. Los huesos de tus alas, por el contrario, se vuelven largos y huecos, y en extremo ligeros. Para mover las alas, los músculos del pecho se hacen grandes y potentes.
Tu dieta es ahora muy restringida: solo peces. Serás un experto en detectarlos desde el aire, aun cuando el agua esté algo turbia y el mar picado. Con frecuencia volarás junto a otros pelícanos. Cuando descubras un pez, inclinarás la cabeza para verlo mejor con uno de tus ojos. Si te decides a capturarlo, lo mirarás con ambos ojos, cerrarás a medias las alas y te lanzarás directo hacia él.
Justo en el instante en que tocas el agua, abrirás el pico. La bolsa que tienes bajo el pico se expandirá y atrapará tanto al pez como al agua que lo rodea. Con el pico entrecerrado, dejarás que poco a poco escape el agua de la bolsa. Cuando ya solo quede el pez, moverás el pico hacia arriba y lo engullirás.
Aunque ave, serás en extremo silencioso; casi mudo. Anidarás siempre en sitios apartados y tranquilos, —como los pequeños cayos de mangle—, adonde no pueden llegar las personas ni los gatos.
BALLENA JOROBADA
Si alguna vez quieres sentirte inmenso, fortísimo y libre para moverte por medio mundo, imagínate que eres una ballena jorobada.
Para comenzar, piensa que te haces gigante. Gigante de verdad: como del largo y ancho de un autobús. Ahora debes adquirir la figura de un pez, pero no sus branquias. Vas a respirar con tus mismos pulmones, aunque muy aumentados. También quédate con tu sangre caliente y con buena parte de tu inteligencia.
Figúrate que tus piernas han desaparecido, y que tus brazos se han convertido en aletas largas y poderosas. Realmente, todo en ti se ha hecho descomunal. Tu cola —y los formidables músculos que la mueven— dan envidia a todos los nadadores humanos. Tu fuerza es tal, que puedes saltar fuera del agua, aunque ¡pesas tanto como 24 automóviles! Tu corazón es del tamaño de un refrigerador, y tus ojos —de mirada muy dulce— tienen la talla de toronjas.
Tu boca también es desmesurada, pero no tienes un solo diente. De la mandíbula superior te cuelgan unas "barbas" especiales, que sirven para filtrar del agua los camarones y pececillos que ahora constituyen tu alimento. Los atrapas por miles, junto con el agua donde nadan. Luego dejas escapar el agua y los tragas.
Lánzate ahora al mar: es tuyo completo. Puedes recorrer hasta 150 kilómetros en un solo día. Te sugiero pasar el verano cerca del Ártico o de la Antártida, pues allá tu comida es muy abundante. Cuando se acerque el invierno y el agua se haga excesivamente fría, nada en dirección al trópico.
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Aquí puedes encontrar pareja. Si eres macho cantarás, extasiado, hasta conquistar a una hembra. Si eres hembra, este es el sitio para dar a luz.
ISABELITA
Si te transformas en isabelita, tu mundo será marino y tropical. Vas a vivir en el lugar más fastuoso del planeta, el arrecife de coral. Tu atuendo será regio por igual: dorado, negro, verde y azul turquesa. ¡Hasta tu manera de nadar será muy elegante!
Para empezar, achícate considerablemente. Luego supón que tus pulmones han desaparecido. A los lados de la garganta tienes ahora unas branquias, de un bermellón escandaloso. Gracias a ellas podrás respirar el oxígeno que está disuelto en el agua: ya no tienes que ir a la superficie para nada.
Imagina que de tus brazos y piernas solo queda la sombra. En su lugar tienes dos pares de aletas sencillas, delicadas y translúcidas, que no te sirven para asir ni para caminar. Otras tres aletas, mayores, completan tu equipo de natación. Para evitar hundirte o flotar, tienes en el centro mismo del cuerpo una bolsa con aire. Si te sientes pesado, le inyectas a través de la sangre un poco de gas; si flotas, se lo sacas.
Tu cuerpo está cubierto por escamas pequeñas y duras, y éstas a su vez están recubiertas por piel. Ahora te deslizas por el agua con suma ligereza. Tu velocidad responde muy bien al movimiento serpenteante del cuerpo; al cambiar la posición de las aletas puedes virar en cualquier dirección, o frenar.
Casi siempre vas a estar con tu pareja. El pedazo de arrecife donde vives, aunque tiene mil laberintos oscuros, te lo conoces a la perfección. Por dondequiera hay esponjas, de colores y formas diferentes; ellas serán tu alimento. Pero ten cuidado, pues cada esponja produce un veneno distinto. A fin de no ingerir mucha cantidad de ninguno de estos venenos, solo arrancarás un pequeño mordisco a cada una.
PULPO
En muchos sentidos, sentirte pulpo va a ser una experiencia singular. Primero líbrate de tu esqueleto. Y no lo sustituyas por ninguno otro...
Ahora imagina que tus brazos y piernas desaparecen, pero que tienes nada menos que ocho tentáculos sustituyéndolos. Los tentáculos tienen ventosas potentes, y son capaces de hacer movimientos muy precisos y delicados. Por eso también los puedes llamar "brazos".
Supón que tu boca está ubicada en medio de los tentáculos, y encima tienes una cabeza-bolsa muy especial. Tu cabeza-bolsa contiene el estómago e intestino, las branquias, el corazón, las gónadas y un cerebro bastante desarrollado. A los lados tienes unos ojos que ven muy bien y están muy atentos, y los orificios por donde respiras.
Luego de los cambios anteriores, cualquiera diría que tu existencia como pulpo va a ser difícil, o imposible. Pero también vas a tener habilidades insospechadas.
Tu falta de esqueleto permite que adoptes cualquier forma. Y las células de tu piel tienen una fantástica habilidad para cambiar de color. Si a lo anterior le unes una inteligencia excepcional y una vista excelente, verás que te puedes convertir en el rey de los disfraces.
Vivirás el fondo del mar, y pasarás el día escondido en alguna grieta. "Caminarás" moviendo unos tentáculos, agarrándote al fondo con las ventosas. Si eres amenazado, puedes lanzar un chorro de agua e impulsarte con rapidez. Cuando quieres, confundes al atacante soltando una nube de tinta.
Pero raramente te asustas. En cuanto ves algún peligro, cambias tu color, tu forma y hasta la textura de tu piel, y de repente te vuelves idéntico a una esponja, a un coral, a una piedra, a la arena, o incluso a un pez. Serás un magnífico cazador de caracoles y cangrejos.
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Las siguientes imágenes las puedes utilizar para mostrarlas luego de representar a tu animal marino. Pelícano
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Las siguientes imágenes las puedes utilizar para mostrarlas luego de representar a tu animal marino. Ballena jorobada
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Las siguientes imágenes las puedes utilizar para mostrarlas luego de representar a tu animal marino. Tiburón tigre
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Las siguientes imágenes las puedes utilizar para mostrarlas luego de representar a tu animal marino. Pulpo
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Las siguientes imágenes las puedes utilizar para mostrarlas luego de representar a tu animal marino. Pez ángel
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Hoja para ensayo sobre lo leído en clase (mínimo 100 palabras de extensión)
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Vocabulario nuevo: Estas son las palabras que he encontrado en la lectura, y cuyo significado desconozco.
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Teatro de marionetas: Menciona los problemas que le han causado las distintas actividades humanas al mar. ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________________________________________
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Esta guía contiene cuatro actividades relacionadas con el libro Mi mar y yo.
Tanto el libro como las actividades están dirigidos a estudiantes de 4to y 5to grados. Mi mar y yo es una introducción a la historia natural del mar, con cierto énfasis en el ambiente marino que rodea a Puerto Rico y los organismos que lo habitan. Su lectura es muy amena, su lenguaje está en impecable español, y la información científica que contiene es veraz y muy actualizada.
Las actividades abarcan los estándares de ciencias, matemáticas y español; se pueden realizar con materiales fácilmente accesibles; y permiten que el aprendizaje se lleve a cabo en una atmósfera de sana diversión.
El libro fue producido por la Fundación Luis Muñoz Marín y el Parque Doña Inés, con el apoyo de las siguientes organizaciones: National Fish and Wildlife Foundation, National Ocean and Atmospheric Administration, Instituto de Cultura Puertorriqueña, Fundación Infantil Ronald McDonald, WindMar Energía Renovable, Fundación Toyota, Departamento de Educación, Alianza para el Aprendizaje de Ciencias y Matemáticas, y la Fundación Comunitaria de Puerto Rico.