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Cuentos Alamo_Parra

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Cuentos del Álamo. Historias de la vida oral ralamuri

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Page 1: Cuentos Alamo_Parra
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'/ ueQtos del Ála neoHistorias devida oral ra lamuri

carlosurani
Rectangle
Page 3: Cuentos Alamo_Parra

¡¿~1L'I){\""'~ del AI(\11 lQHisterias de \~J.1 oral r,:¡!.mmrt

Coordinación Genera lLuz Belém Mnrtin cz Aguilcra

Lorcna Parra Parra

Idea Ortg lualLuz Belém Marttncz Aguilera

Corrección, Dlscño y EdiciónElisamnrín Bnlder ram a Moreno

ColaboracionesBenito Parra

1rauicl Ch .ivcz CorpusRamón Ch ávez CorpusLucio Mo rales Ch ávcz

Mírcya Mo rales Chávczlilvira Chávez Fuent es

ll éctor López Par raSusuua l.úpex PiUTa

Patricio ParraGu stavo Adol fo Maldonado Mar tinez

Domingo Rito Maldonado R.

FotografíaElisam aria Balderrama Moreno

1a. Edici ón.Agosto 20.~ J

Chíhuuhua, Chih.

8 ueQtos del Alerrx:Historias de vida oral ralamuri

Lorena Parra ParraBelém Martínez Aguilera

C..-I::J=_.

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~..~: alas y ra rees ~E1~

PresentaciónLos pueblos indígenas generalmente transmiten sus conocimíentosa través de la oralidad. En este sentido, el libro Cuentos del Álamo:histor ias de vida oral rarámuri plasma el esfuerzo de los y las rarámurmigrantes, quienes a través de la llamada "literatura oral" dan a conocerelementos medulares de su cosmovisi ón, así como pasajes de la vidacotidiana en diferentes contextos.

La realización del presente libro se logró gracias al trabajo de jóvenes,adultos y ancianos del asentamiento Pino Alto, ubicado en la ciudadde Chihuahua, quienes se organizaron - bajo la dirección de lagoberna dora tradicional- Lorena Parra Parra para la recolección delas historias, mismas que fueron obtenidas en diversas rancherías delmunicipio de Nonoava, Chihuahua. Es importante señalar que estarecopilación se realizó ahí, debido a que en los contextos urbanos seha ido perdiendo la tradición oral, y para este trabajo era importanteque los jóvenes acudieran a sus lugares de origen para acercarse a loselementos culturales que en las ciudades han ido cambiando.

A pesar de que no contaban con experiencia empírica en la escriturade textos, después de un año de intenso trabajo, los y las rarámuri delasentamiento Pino Alto -favorecidos con el estímulo del Programa parael Desarrollo Integral de las Culturas de los Pueblos y Comu nidadesIndígenas (PRODlCJ) para la realización del proyecto - lograro:cristalizar su esfuerzo, lo que se retleja a lo largo de los relatos que acontinuación se presentan.

COMOUN TEMBLOR DE V1DA

c o xio t.:~ TEMBLOR DE VI[)A SE SIE~TEN SUS PISADAS

S( lN I.OS I1mIBRES TARAIIl.:,\IARAS CO~ Sl.:S PIES ALADOS

COMO U~ TEMBLOR DE VIDA

RECORRE~ CUEVAS MOKTAÑAS y CAÑADAS

COMO U~ TE,\IBLO R DE VIDA

l :ASI FORJADO El HIERRO E~ SU OBSCURA PIEL,

SU PORTE D1Gl\O y EL ,\II STERIO DE Sl.:S ROSTROS

COMO UN TEMBLOR DE VIDA

( U( " 'A,\ IOS SUS TAMBORES REPLICAR El' LOS ECOS DE

I.AS CAMPIÑAS Y LAS FLORES

CO MO UN TEMBLOR DE VIDA

1I , "' 1( IS EN U¡'; BOSQUE DE FRAGA~CIAS RECO RREN LAS

,. IN ' ,\ N,\ S () UE SOSTIE~F.~ EL AZUL DEL UNIVERSO.

( :l )~ I() U~ TEMBLOR DE VIDA

Cabe señalar que la presente publicación, además de contar con efinanciamiento del PRODlCI, también obtuvo el apoyo del programAlas y Raíces, ambos dependientes del Instituto Chihuahuensc dla Cultura y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Los drprogramas tienen el objetivo de promocionar y fortalecer la diversidacultural presente en nuestro estado.

6 Arq, Fermín Gutiérrez Galind

" ' 1II IS I.ADOS ENVUE I:rOS EN LAS BRUM AS DEL OLVIDO

'1 I N li lA ,\ I M~A NA VEREMOS SU GRANDEZA EN ¡';UESTROC() RAZO~?

.111 /" ": .\ /i" IIJ! SÉ ARf:lIJ!.0 1.11,\)

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Page 5: Cuentos Alamo_Parra

Agraaedmlentos

( ucntcn con nuestro más profundo agradecimiento todas aquellas1" '1souas e instituciones que creyeron en nuestro proyecto, que creen en1" W,lIldeza del ralamuri de chihuahua y de qu ienes siempre recibimos11 , unlcnci ón necesaria para seguir adelante,

111 lodo, ustedes no hub iera sido posible que estuviésemos hoy aquí011'1', 11 1icndo este espacio con nuestros hermanos tarahumaras,

1" lo vobrc todo, cambiando esa mirada estigmatizada hacia nuestro s1111 111, 11 ,0' I'0r una mirada hoy y mañana de inclusión solidaridad y

1I1ll lh 111 humano .

AlU )' ESPECIALMENTE REFERIMOS NUESTROAGRADECIMIENTO A:

LIC. CESAR DUARTE JAQUEZ'1 11I \ 1)( lR <:O:S:STITUCIONAL DEL ESTADO DE CHIHUAHUA

1.1 <: JORGE QUIN'IANA SILVEYRA1I 11I . l'tl RIO DE EDUCACION CU¡;ruRA y DEPORTE

1.1 <:' JAVIER RAMIREZ BENITEZI I 1 11 ' 1N m .\ IAGISTRADO DEL SUPREMO TRIBUNAL DE

JUSTICIA

IN\ IIT UTO CHIHUAHUENSE DE LA CULTURA,\ IU), FER:\lI N GUTIERREZ GALINDO

I 1I11 111 1,\ 1 NII)A iJ REGIONAL CHIHUAHUA CU¡;rURASPOPULARES

1111 11 '1 ' 11)( ;0 ( ;USTAVO PALACIOS FLORES

1\ i(I I ) AIlAN QUEZADA MARTf:-lEZI' III ,SII lE:S:TE MUNICIPAL

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LIe. OFELIA CONTERE RAS H.''ALAS Y RAlCES"

ANTROPOLOGO SERGIO CARREON

AT E;-.JC lO ;-.J CIU DADANA PRESIDENCIA M UNICIPALLIC ERIKA PA:-<DO, LIC ROSARIO ANGUIA:\O

PRESIDENTE :-'1Ul\ICIPAL DE NONOAVASR. HO:l-1ERO CARMONA

DIRECTOR Y DO CENTES DE LA FACULTAD DE I'l LOSOFIA yLETRAS

CO ORDINA DORA ESTATAL DE LA TARAHUMA RA OFICl;-.JACH IH UHAUA

LIe. JESUS VELAZQUEZ RODRIGUEZ

ASO CIACION DE ASENTAMIENTO S TARAH UMARA A.e.

LIe. JOSE Ll) IS UGALDE. SR. JOSE LUIS ESTRADA SR. FELIPE RUIZ.e. ESTELA PARRA Y MA RIA LUISA CHACARITO

ASOCIACION DE EGRESADAS DE TRABAJO SOCIAL DE LA UACJ

ASOC IACION MEXICANA DE INSTIT UCIONES EDUCATIVAS DETRABAJO SOCIAL

LORENA MOLINA MO LINAPRESIDENTA ALAEITS SEDE COSTA RICA

LIC RO GELlO AVI:'iA MEDINARECT OR CLAUSTRO UNIVERSITARIO DE CH IH UAHUA.

A TODOS NUE ST ROS INTERLOCUTORESA MTRA CARM EN ZUECK, DELIA jAQ UEZ V. REFUGIO PRIETO

G.DALlA CAM PA, ALEJAND RINA RlOS

JO

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índice

1'" eu tuci ón 6,.I,I,·<: ilnientos 9

11"" «lucció n 1511I 111' " úame y el Sunnun 231 , uclu 29I I 1'11111 37

I lJI l1 1, . urrc r, correr 41" " d.. mi sangre 45

11111" , I .ll'alochi .49

I 1'" I11 55I 11h' "I" ..l juicio 61

I " l ' 11, ola 67'''1 I'¡ 1'.I l1 lalo l1cs 7 1

" 1 1", '11 ., 77

1"'1' 11 ' ,1.. (;arolil1a 83I 1 " d cvnlcucins 84

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Page 8: Cuentos Alamo_Parra

Introducción

I le libro es resultado de un proceso de inserción que pr iorizó la1'" "o" ,'i"'n hum ana, la participación organi zada , los valores y el respeto• 1", 11I luJ'a indígena Ral ámuri, se desarrolló no libre de obstáculos

1I 1..tcn cias que se enfrentaron a través de una tarea realizada"IIJolIl,lI oenle con un grupo de personas entre adultos y adolescentes

I ," 11 '" 'mies a la etni a tarahumara, dir igidos y organizad os po r su,1" 1I.,,,I,,ra tradicional Seño ra Lorena Parra, to dos ellos habitantes

I 1,. « uuunidad Ralamuri "Pino Alto", que se encuentra ubicada1 ,1. 1'1'111 en un sector urbano de la colonia Dale, en la Ciudad de

1 h,hlll lll',I, Chih. Tambi én se contó con la parti cipación de diferentes'111 . , .1" r.rr.uuuri qu e habitan en el municipio de Nonoava y Carichi

I 1",,,1, , ,, n ori ginarios la gente de Pino Alto, las comun idades'1, l . dui .mtc el pro ceso de este trabajo fueron: Nonoava, Arroyo

It "01,, 11tI1.11 \1" , José la Mora, Wue po, Sitanachi, Huaguachcrare,

1 I 11111 11,11'," se llaman a sí mismos Ral ámuri qu e traducen al1 " 11 1" 1',1I'I[,ra "gell le" ; y a los mes tizos- les llaman hombre

,l. '1"" ,'11 su lengua qui ere decir - "El chabochi, - también11 '" '" y",i "v.Por eso siempre escuchamos a Jos gobernado res

'" ' 11," '.1 " ' " di rigen a los ralámuri que les hablan con la frase:I 1',1 ", I" " I1 11 /" ("l/o/tI, qué tal, gente}".

111. 1111 1< h,,, r,lInilias ralámuri siguen emigrando de la sierraI , I " II I,lIl l'lI cualquier lugar con un familiar, en un terrenoh. l ' 01, -1.,,,,, de IIn puente, llegan vislumbrando una nu eva

dlll 1 1111 11 11 poco de dinero, pinole, y algún wuare paraI "l . II U ~ ', " i úu a la ciudad no significa el aban do no de su

1"' 111." 1I ,,, I.•dan al nuevo contexto sus practicas,valores

", .lId 11 1.1" 1" cu ltura urbana los con diciona a una vida1'1 I t , l ' \', 1 I',l' 1u-rando un indígena discriminado por los1, 111 01 ,,,1. ,,,1"1:,,,1,, en la vorágine de violencia y vicios de

11 dOll d,' l.. m,lyoría de la gente los excluye y no les daI 11 pI l.ulo... l"O11l0 persona, de este modo,

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la cultura urbana a veces los despe rsonaliza. Sin embargo a estas familias,las define, un a un idad de sentires con lenguaje, vestime nta , autoridadesy patrones culturales que ellos luchan por seguir conservando dentro dela cultura urbana occidental.

Como dice Lorena Parra, orgullosa de511 raza: "ralámllri ..ale".

Se identi fican y sienten a través de su lengua ral ámuri, pues todos lahablan, la madre de familia ocupa un lugar central, po rque es la quepermanece y se encarga de tr ansmitir a sus hijos la importancia deconservar en el diario vivir su lenguaje, vestimenta y tradiciones comosu patrimon io cultura l.

Todas las mujeres ralámllri usan sus vestid os trad icion ales que econsiderado un diseño desde la época de la colonia, con sus faldassiplÍc1wca-, de colores vivos amplias y holgadas y su blusa - map áchnacompañando a su falda con la faja-plÍlaka -tejída de colores que lleva,ce ñida a su cintura, este ropaje esta cocido de manera que se puedvoltear y usar igual por ambos lados.

En sus valores y costum bres culturales siguen con ese apego a la tierrque viene a configura r su vinculación al trabajo en la ciud ad, pues loempleos en los que los hombres adultos y jóvenes se desemp eñan tieneque ver con la tierr a (como si cargara n aun su h istoria indígena desdla época de la colonia). Trabajan en albañilería, la mina, y la pizca en .campo, estas actividades los vinculan al trabajo asalariado, con sueldobajos, sin prestaciones y sin servicios de seguridad prop orcion ados posu patrón; las mujeres solo son ocupadas en labores domésticas cosueldos bajos y estigmatizadas.

Una persona perteneciente a estas familias migrantes que buscan enciudad mejores oportunidades para sus hijos es Lorena Parra, muralamu ri honesta, trabajadora y orgullosa de su cultura.Lorena y Belem se conocen desde hace mas de 8 años, cuando Loreella llegó a casa de Belem , a pa rti r de ese momen to iniciaro n pl átirque surgiero n primero espon taneas, y que luego se fueron convirtienen largas y continuas conversaciones refer idas a los hechos y vivencl

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,1.,1",nlexto familiar, ralamllri de Lorena v de su comunidad, en las'1'11' vicm pre se plant eaban situaciones problema .

1, "'1,,, se fuero n convirtiendo en socias conve rsacionales.

I " d iOI I1'crsar construimosnuestra realida d eDil el otro, es UI1 modo1' 01 , 1/ , ulnr de vivirjuntos coordillalldo elhacery el emocionar, por eso el,'' ' " , , " U' ,'s constructor de realidades, hacerlo a través de la pregunta

,I1J' JI 11"" puerta para ap render con el otro".*

I I1 1 I « mvcrsactones se ihan configurando el sentimiento r el" ti ti 11 " dc dos culturas. Las pláticas sobre los diferentes pro blem as

1 .,tI" " ,,idad ralarn uri ya eran parte de su tarea, mismas, que se1 111 ,"nl" rl il'ndo primero en un a relación de colaboración y luego1111 11 1l 1l 1" tlllI iso entre ambas, y así empezaron a constr uir también

'tI' I" " II II '" con la comun idad Ralamuri y con las familias de1 111 11 1'lIr ( ' SI ' , d ice Belem, -"cuando, Lorena y yo caminamos por

11 "K""'\ persona me pregunta- ¿ella trabaja con usted?.. yo1, 110,)'0 trabajo con ella"¡ desde una resonancia histórica,It ,1, .1 " 1., gllla de sangre ralamuri que todos los chihuahuenses

1111 l ~tI

111101' ¡, 11 , ellas se plantearon el objetivo de involucrarI '"111 ' l' " 1", jóvenes en una tarea, a través de un proyecto,I 1"' 1I 11 11;lJ I:I'- CONACULTA a través del Programa para el

11.111 10 1' ,,11 '''' Ias Culturas de Los Pueblos y las Comunidadesl. l . 11 ,11 ," \(' libro es el resultado.

I 111 .1.. dc ('.. le libro, se hace un juego con la fantasía y laI I q Ul "II 11Il·...lm a través de cuentos, narrativa e historias

1 " ' "' '''I'I'<'I IIS que fund am ent an la cultura Ralamuri11 .01 10 111 '" " , 'l'}'t'lldas y cosmovisi ón, yen respeto a ello

, '" 11, " I'"',illlles y palabras tal como lo hablan ellos,I 1I11111t 111 1' 1 l' lIl'1I10 de "La Escuela': el cual narra las

1 1II I te plll }'t'l' lo ; así como también se transcriben1 111 .111 ', 11 "dlls de los cuadernos en los que Jos

1 lit 1'1 11 111 .11 11 11 MIS experienciasvividas en el viaje.

','/1,' R. '"111'11 tI( · ( ,'m~i fmllfos"p. 29 y /,.38. 1999

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"El OnOnítlllle y SWlIlun," nos narra una mezcla de creencias que rigensu vida, pues para ellos "Rayenari" el sol y "Metzaka" la diosa lun acrearon e! mu ndo por eso hacen yumari, como una celebración, en laque agradecen al Dios- ollo,.,íam e- por que les dio la vida, la lluvia, elmaíz y e! tesgui no, ell sus creetlcias , ellos dicen que el hombre tiene tresalmas y la mujer cuatro, porq ue la mujer 1'OIe más, porque da vida a loshijos y por eso hacen rituales sagrados en la pareja para la fecundidad.

En "El Alamo?» "Correr, Correr", se describe en el sentir .del ralamuriesa vinculació~ que los liga con la nat uraleza Y con sus bosques asentirlos como manos extend idas abrazándolos, v su lazo con la tierr:al sentirla en sus pies ligeros cor riendo por los montes.

"Sangrede misangre") La matern idad y la co nservación de su raza tienun valor muy espec ial para ellas, y como un símbolo, a la sombra deÁlamo( o de los pinos) se cobijan cual si fueran sem illas de la tierra

"Murió el apa lochi,' nos dice como celebran el fune ral, para ellos ecomo un viaje en el que tienen retorno en la naturaleza.

En "p erdiendo el juicio" vemos como su sistema de justicia se basa en Gjuici o publ ico, que es una form a cotidiana para resolver los pro blemaen la comunidad de robo, agresion es físicas, tenencia de la tien..violencia familiar, adulterio y otros que se presenten en su convlvencisocial.,

Dos de estos cuentos, "Maria Agricola" y "Ramón", plantean de alg úmodo ese choque de la cultura Ralamur í y sus t radiciones concultura urb ana occidental , y también dan una perspectiva desde Imás sencillos rasgos de su vida diaria, y cómo se van dejand o llevbajo la influencia de la cultura de la ciudad.

"Mujer de pnntalones" es la historia real de una mujer ralamuri queel transcurso de su vida con una clara decisión, orgullo y valent ía,rompiendo para digmas que la sujetan para seguir creciendo."Crecer en la vida es un asunto de traspasar limites persona les, procapacidades que uno no cree poseer"

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"l'l v! ,\/ orella" form a parte de an écdotas vivídas en la vida cotidia na, y,1' 0 1 ultimo: "El Equipaj e de Carolina"es un a retlexión sobre la vida, la¡," ," II" , el amor y el respeto a nu estros niños, rakunuri o chaboch i, son111 11 110 ... niñ os.

I lo Iih,o también contiene en la mayoria de sus cuentos vivencias1 ," }' , igllillcat ivas, con las que se pretende, que a través de ellas11' Je l\ t' lIt' S lectores ralámuri y chabochi, busquen proteger, rescatar,11111111 111 }' li,rtalecer los valores de la cultura Ralamuri ; que los adultos

IlIhll llll" esa mirada estigmatizada haci a los ralam u";, por una11 ,,1, .11' inclusi ón y solidaridad a través del contacto humano.

I \1111111 dl' noso tros creemos conocer de cerca la cultura de nuestros111111" 1.11 .ihumarus? Convivimos día a d ía con ellos, y sin embargo,

IIlth lll lt ' ... Ill Ud H1S rasgos interesantes de su vida y de sus11 111 1,1 l lllidianas.

" 1 drl " 1,111 ' " es precisamente, un breve compendio de historiasIIll1 1.1 11l 1,IIl Il'S basados en tradiciones y experiencias de vida

.11 1111 grupo de indígenas. Surge C0 l110 idea, crece co mo(' tI,·"".,."I I" con viajes, recolección de histor ias y cl relato

11 11 1I1t 'dL 1l111.' en trev istas de jóvenes rat átnurt , que viven en la1 1/.11 1 h," I.1" SIIS comunidades de origen , que pertenecen a

111 Ijll ll di' N OII Oi\Va y Carichic,

I 1 ll¡l\ 1". tic ,"' IIS ideas y creencias, de su lenguaje, de su forma111 111 ut.u ~ I ' . de SlI actuar y de otros aspectos como su familia,

11 di 'lo

Desde el corazóll de la cultu ra rat ámuri

para lodo s los chihuahuenses:

Cuentos del Álamo.

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U-Hoy en día compartimos nuestrotcrri lorio con otros pueblos (los blancos); por1''' ', aunque sea entre nosot ros, debemos guard ar1II II'sll'as leyes y no desearle el mal a nadi e nid,', irlc que no es de este suelo, para que de estam.uu- ru. poniendo el ejemplo, podamos ser1'11"' lI d idos y a la vez, podamos vivir en paz.., _ u

" Ji/'e' rOn'ékot« el isenlyuaeper é, -chabochi- kite be/a.1 '¡I l,k, II, .; ,liSI; aré tanJuséabon; kv ba, ke wesi su wclésa,", ", /,t/c' je '"lIel,O. kemu tasi wakiná si behamiju, echiregá'·./11 AII1I/ I / II 'll d , i ll tl mlámo/i neráa a per élipo alé...-"

Anó nimo

Page 12: Cuentos Alamo_Parra

~l.I.:nll."'I=:' del Alc\!l x"'IHtst"~s de \~da ora: ra!ámu~

El Onorúame y el Sunnun

l ' 11.1 \'(:1.esta ba el Onor úame, Dios de la tier ra, muy preocu pad o po rque

I 'ltll ItI'> rll ltímur ; no tenían qu e comer d espu és del diluvio .

11111 tle enero yel bu en Onorúame llamó a tres hom b res: a Bawi, el agu a;II 1I l l lego ; y a Eka, el aire, También llamó a t res mujeres: a Ucucha n i, la

1 t I \Ve t\ la tierra ; y a Nooriquc la nube,

I 111 ' 11 IIIi sián para ustedes. Tendrán que bajar a la tierra, en pareja s" \' niujcr. Allí encontrarán la Sierra Tarahumara y buscará" tres

,'"1' 'HIedes elijan".

I Id,1 p"rej., tres sem illas de diferente color, pero de igual ta maño yl' 11' 1 1,111 .1 10 '" d ien tes de Noorique .1 I I III luui les dio un as sem illas mu y blanquizcas y blanditas. A Xai

I " 111 1111 .1'> semillas med io am arillas pero m uy duras. Finalm en te aI 1 I k.1)' u Noorique les dio unas sem illas de color amarillo, casi

I 1'111 1 ~ lI iú :

, 1I1 n. rOtl 1 ' .~lo 1'llII a llevar vida y alimento a Los ralámu ri. Sólo" 111 d,'1'1',,(11/) 0 Y de la capacidad que les he otorgado, tienen que

"" ,1l/o"

1 Y11, 11< luui " 1111 lugar llamado Ojachichi. Llevaban en un111 11 1 p.1 1'1 1I\IIdlO tiempo y no sabían que h acer.

II 11 ",1I. lItl.lr l.,,> semillita s y fuero n a busca r un lugar p ara111 .1, Il h l d

1I 11.111 ¡I 1,1 11('lIdicnlc de un a ladera donde h abía muchanulu \ , ' 1dt' r fresco. Hici eron u n mawcchi , una terraza

mlu 11 ) 1' 11I1\'gl ' (' lit siembra con piedra. s áca tc, m agueyesI 111 111 t1 1111t1 d ijo Ucucha ni: - ¡Án da le , Bawi p on ahí las1 111 1 1111111'11' '>¡ 1.\,> ve un cue rvo se las comerá todas juntas.

li t I 11 1,1 111' 11, \ l.,,> scm illitas cubriéndolas po r encima con

II l ' u 1 ' 1'11 ' tl l ll ' tLII'i1n escondidas. Ensegui da dij eron :

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Page 13: Cuentos Alamo_Parra

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II '111111 ~ 1 1I,IIlt lcl se llegó el otoño, Bawí r Ucucha ni, regresaron aI lid. 1I.d ' I,1I1 t'Cl Il,>l l"uido el mawechi pa ra ver qu e hab ía pasado11 ,11 \' \\ 'l' l', t l ll C seguían en Nonoava, se asomaron a ver1 I'll lllli,,,,, lu trc tanto, Eka y Noorique regresaron al Ála moII1 I I -111 1'" Ic '" \ un tara n qu e había pasado co n las sem illitas .

, I lit , 1.1.. vcmillns. cuíde nlas has ta nuestro regreso- dijeron Eka yI Ill l, l h ln indígenas,

11 .111 l., 111 .1 tlt' hormigas con las que se ha bían topa do.

11 111 11 11 ' 11110 de la cueva y las cubrieron con hojas y tierra del1 1I 1 ,11 1I' ¡: It ' '>.lI"t111 con el bu en Onor úamc .

I1I 1111111 1t1 11l lL' tenemos , siemp re se lo encargamos a la tierra para queuoh 111I t''> t'lIa junto con el cielo, el agua y el sol son sagrados para

1 11\11 ' 1111 " pro tegen .I Illll ln 11111 d ios y gua rdaro n las sem illitas den tro de una gra n cueva

l' 1I 1l , .lh.lI1 los rayos d el sol, pe ro estaba medio ob scura r muyI

1l11 111ll l.1111lg ,l l' donde habían dejado las scmillitas, quedaron1111 11 11" " l' I .1I1 l1l1' \S plan tas bastas, m uy ver des, con un tronco

11111 11"1.1" \ 1' 1tll''>, grandes y largas que caían a sus lados, yltu , 11 1. ' I' !'' .i l .thrlrlo, tenia muchas sem illitas como las que1 I 111 Ip lll , 1' .111'1 i.11I d im inutos di ent es muy bien formados r

I11 I t.mtu, 1:1 " r Xoonque tardaron meses en llegar a un a ranchería, hasta11 111111,111111 UI1 lugar llamado el Álamo . Se toparon con un as persona s

1I 11111 t'I' rulúmuri. Les contaro n qu e llevaban esas sem illas pero que noI Ilh Ihlt \' 1 t 'C1I1 ellas. Los ralám uri les dije ron:

I 1I pl.uu itus como el aire r la luz, nos pert enecen a tod os, vamos a llevarlasIlIude t''>! .i ll unos hom bres pa ra compartirlas con ellos.

I II lh-v.unn cerca de una ranch erí a do nde había una planicie fértil y un11 ) 1,1'> pusteron de nuevo en la tierra. Las hormiguitas regresaron a su

lid I N,u r \Ve é regresaron a su forma hum ana y fueron a sentarse cercaI I 1'111111 1,1'> para vigilar las r saber que pasaba con ellas.

rudos pen saron que ah í abajo se morir ía la plantita. La hormiga Reyna1111.1 \ 11111 nuevamente:

Muy preocupados se qu edaron pensando. En ese instante We é descubrió Ifila de hormigas qu e pasaba junto a donde estaba Nai y d ijo: -Ya sé, tenemque hablar con las horm iguitas, hacernos sus amigos y pregu ntarles lo qu e Ipasado co n las sem illas- Y para hace rlo , se convir tieron en dos hormigas,

Llegó el mes de abril }' Naí, durmiendo en un campiro bajo la sombra dun árbo l, dejó sus pertenencias a lado de él. De pro nto apareció un a fila dhorm igas rojas y negras qu e se met ieron a su morral y fueron llevándo se entsus d ientes las semillitas, Cuando Naí despertó, vio abierto el morral y 1semillas ya no estaban. Volteó asustado en todas direcciones y miró la larfila de horm igas tr an sportando su tesoro. En ton ces co rrió impaciente a buscaa \\'e é para cont arle. Ésta, muy asomb rada , le dijo : -¿Q ué vamos a hacer?perdimos todas las sem illas. No podremos defraudar al buen Onor úam c.

Al cabo de un rato y después d e haber hecho am istad con algunas decompañeras, les pregu ntaron si sa bían de unas semill itas blanquecinas y nblanditas.-Las llevamos a un lugar donde está plan ito y la tierra es húmeda y suave. Iescond imo s ahí abajo para que no las encontraran las arañas, los alacranes¡ciempiés y los gusanos que son los que entran a nu estros domini os y mu e]veces no s quitan lo que traemos d e arriba - respondió la hormiga Rcyna - dque las trajimo s, las esco ndimos aquí.Una vocecita se escuchó desde lo lejos: -¡Vengan! ¡ven gan! , vean lo qu e bdel lugar donde las pu simos, parece magia.

-Luego pensaremos que hacer con ellas, mientra s aquí las dejam os, ya estásegu ras. Después volvemos,

Llegaron al lugar y vieron una plan tita muy pequeñita verde y co n un as ho]

Por otro rumbo se enco nt raban Naí y \Ve é . Ellos se diri gieron a Nonoavam ien tras iban cam inando por ent re los pino s y los encinos, se encont raron UI

an o}'o,Se sentaron en la orilla a pensar en lo que harían, pero también pasarOllos días y los meses y no sabían que hacer con aquellas sernillitas.

24

\Ve é era u na jugu eton a hormigu ita roja qu e co rría pa ra todos lados y Naíco nvirtió en un a horm iga negra r pensativa que cam inaba derechit o y biformada en la línea d e las demás hormiguitas, qu e como soldad itos, pareduna fina lín ea de colores oscuros y roji zo qu e resaltaban entre los verd esamarillos de las flores y de las hojas del campo. Así llegaron al refugio de Ihormigas y vieron qu e abajo de la t ierra ellas trabajaban y trabajaban tudjuntas y m uy de acuerdo.

Page 14: Cuentos Alamo_Parra

Obedeciendo al genero so Dios, fueron a cada lugar r las pusieron en las bocade las gentes . que sintieron gusto y fuerza al comerla.

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Fue así como el gra n y buen Onorúame mando al ral ánutri las tres especiebásicas del Sunnun, mejor conocido por el chaboche como el maíz: el tierno, eduro y el amarillo. Y los ral ámuri para agradecer a Dios su regalo, se lo ofreceren cada un a de las ceremonias que hacen , la de semana santa que marca einicio de la siembra del maíz. y la del otoño que es cuando se cosecha. I.esparcen a los cuatro puntos cardi nales y lo ofrecen en ceremonia para pedir!la lluvia, para curar las tierras, el manantial, los animales, las enfermedadyagradecerle la cosecha. Así celebran r bailan durante tres días para queOnorúame que está arr iba siga dándoles la vida, el maíz y el tesguino.

Enseguida cortaron esos bultito s, los tomaron y se los llevaron al poderosOnorúamc. Este las abrió. las molió, formó una masa y la coció. La repartiócada uno de ellos y les dijo:

Por esto, dentro de las comunidadesy fo1milias ralámuri las muieres tienen un lugar de igu.d f OIl

hombre, porquesegúllsus teyendesjuntostrajeran elmaíz a la tierra.planta sagrada pllm elralámy Sil aumento más importante con él hacen el pinole, /11 tortilla, el esquite. el atole j - sobre todíesguíno.Así qlle la mujer, partícípa cn el trabajo del hombre, cuando venden algo. tienen que contar COtl

aprobaciónde la mujery la mujer igual que el marido tiene derecho a asistir alas juntas, a íasfiey de la misma manera, tomar tesguitlo.

-T. l évenselas a los mlámurj" .

Page 15: Cuentos Alamo_Parra

,--

t:1Jcnh....~ dd AIc\ Il AJH.sbn~~ dey~d,l Clral ralamuri

La escuda11 mes de marzo, tod avía se sien te frío. me despierta el ru ido de

¡ 11111111 1 ...rlí cndo. subiendo y bajando las escaleras, con el bulto de lasIIIII 1, I~, l (C I I, l g U i \ S) ru mbo al lavadero, Escucho elchapaleo de sus cha nclas y

I I 1I1 \ ,11/11'" \11ICpisan con fuerza el cemen to duro del patio y los cuar tos;1 11 ti " 1 11II1 t l se ca mina en la sierra sobre el mon te, dond e el ruido de tus

I Ill ll lu llt le con el canto de las aves r los ruidos de los an imales ytusI n h 11 h~lTll'" Ycobijados por la tierra fresca del campo.

IIn]1 1,1 l-v.uua nnc. pero ya viene m i nana: - ¡Teto! ¡Levántate! ¡Teto !I 1 h 1I1'1.I , li i! (lcváutate tienes ir ala escuela).

l ' t il l O mi cuerpo tambaleante aún por el sabroso hormigueo de l11111 1111 '" t1hi jas a un lado que caen sobre la cara de Ramón y le grito:

I 111 11,' h' ! pnaha! (jvámonosl).

111 1 t111 111l1.IIll OS apilados en el patio. frente a la puerta del cuarto de' p ll t .ulcnu» 110 cabemo s, solo hay un a cama donde duerme mi

1III 111 .1 It ll v,1 con sus tres niños, Karina de tres años , Joaquín de dosIIlUI! '1111' .lp" II.\<" nació. Tam bién adent ro duerm e en un rincón mi

1111 II1 1111.1(su mujer) y el Mlguelito su niño que tien e do s año s.11 d ll ll l11I' 1I lIl is otros dos hermanos Ben ito y Polo, apretados

111 h 1II 11'11' 1\0-, regularo n y qu e solo le sirve un a hornill a.

111111111"', \ lI lT l ' 1l10 S ,,1baño para lavarn os.

11 1111 n-m-r h;1I10 pa ' los hombres sin que tengas que¡1I1! 11 , 11 11,\ )' ' l lIC le vean-, dice mi nana qu e gracias a la1 1.1, 1I11I' >¡ I I .I -,iri.unc (gobernadora) ahora ten emo s buenosI 1I I \ lI 'g.ldn.ls, pal"l hombres r para mujeres. lo qu e no

111111 11 11 1' It 'h'\ lo p a r ;1 1l0 bañarme, ni m odo.

29

Page 16: Cuentos Alamo_Parra

-Si. . .

-A ver Ben ito. .. dime. . .

31

I '''IH t I dl'! .!O/2. l Ucimosjunta pa acordar como vamos'1 tt, / ' I' l t l l" ." obedecer a Lorena para es la gobernadora" t.u.«, t 'ltll/l/l,.)' hacer toda la tarea, cumplir

1110111 ,1 \ dt' I'i 'i ilr tu tierra te sien tes como elgavllan que vuela libre':I 111 ,1 1111 .1 metern os al agua ¡ah qu e agusto! De esto no hay enI 11I 11 1111 ' 11111 lit goberna dora y la Tr abajado ra Social por nosotros

1 1111 1,1 t l1rvich-n tc de Nonoava, a dicirle pa que íbamos. Me sent ít Hit I 1l,1I 1dll t'IlI,'¡1tl10Sa la Presidencia con el señor Homero, Dijo

t I qll1 I lunn-ru L'S una persona que sabe respetarno s y ayuda rnos,1 111 'llll ll ,lh,da hlcu por toda la comunida d, con nosot ros los1 1"1 1\ 1'111 ' 11 den tro del monte,

111111 11 / 11 ,1 ,d ala!' las vivencias que tuvieron en su viaje él yI I d l,1 I 'n que llegamos -d ice Teto- .. ," (En los siguientes

llhl h tu.rlmcn tc algunas de las expresio nes escritas porI 1111 Ip ,IIIIII. m ivmus que cada uno escribió en su cuade rno

.1. 1\i1.ll¡o) ,

1 nl l (l ,1 Nouovn como a las doce del día, hace muchas pa rad as elI 11 11 11m hajamos en la plaza del pueblo, dejamos la com ida y las

11 11 .l d ,l'i en don de vende n los boletos, a ese Daniel lo co nocenuuqur /I t1'i dijeron que espera mos aquí a la gobernado ra (Siriame) .

I( uuon

¡1tI1l 1l,lllit.'1 I.orena , Pat r icio Benito Ramón , Lucio, M ircya, Eh-ira y1I 11 ' H,lI" r.ullos el cam ión allá por la vialid á, bien temprano que nos

I 1 II I 1 t i .uni ón sa lió a las siete de la mañana , en el cami no juimos bienlitI1 'JUt' llevamos hart o la nche pa comer, pan , jugos, fruta, salchicha.

11 " \ t hocomilcs, Pos nomas com imos y todos a roncar pa llegar

111 11111 t1 1t l'.1Teto: -¡Ándale, habla! ¡Cuenta ! Si no no s van a gana r otro s.I \ .In l ,1 de su banca con esa son risa picara que lo identifica y m ueve

11,11.1 todos lados, junto con sus grandes y exp resivos ojos negros qu eI 11 11 ~ 1l , 11 que su redond a cara .

I ck- tilla ida en el camión, en troca, en burro y cam inando a la sier ra,I 111"1 loc ucnte Te to, él si sabe d ecirlo.

I 111 III .III0'i ...

30

Entra la maest ra al salón, una se ñora joven y con gesto bon achon .

Co mo un susurro Ben ito contesta: pues 10 que h icimos cuando no and abaaquí en la escuela ,

-¡Buenos días niños! ( jkwir a kuruwil l). -¡Buenos d ías maestra! (¡l\\beneri am e!). -¿A ver? ¿Quién se acordó de la tareat .; - un absoluto silenctrespo nde... -¿Qué ya no recuerdan el tema qu e tenían qu e traer?Benito con su cara de susto y at revim iento a la vez contesta:

-Shcluss.i. shhch htss.. . ¡ahí viene la maest ra, cállense, cállense, siéntengr itab a Martita, la alumna prefrerida de la mae stra, que cual si fuera su 1

asistente llam aba la atenció n a sus compañeros,

-Pos que to nto eres Ramó n podemos platicar del viaje al que fuimos a Nonoavco n nuestros ami gos y famil iares quesque pa ' recono cer nuest ra tierra, \ 'C

nuestras familias r saber cómo viven allá nuestros hermanos ral ámuri, ya v

que nosotros nacimos acá en la ciudad.

- Si, es cierto- contesta Ramón , -Sí nos pregunt a la maestr a pu es plat icamos dese viaje tan "chído" A mi me gustó mu cho, bueno hubo cosas qu e no , comver la siem bra seca, qué los animales se mueren y que nuestra gente no tieco mida .

-O ye Ramón, ora d ijo la maestra quibarnos a con ta r de lo que hicimos en lavacaciones... íjole, ¿qué vamos a decirle? . . . -decía Héctor.

Así entre risas, pr isas y aven tones llegaron a la escuela. En la puerta el conserllamaba a todos los ni ño s que corrían para entrar pronto al pa tio de la escuey dirigir se a sus salones de clase. Teto y Ramón entraron a su salón de clasdond e las platicas gritos y ru idos de las bancas se apagaron de pron to cuanm iraron venir a la maestra, a tr avés del grande ventanal qu e los ilumi na. "

Salimos corriendo con la moch ila rumbo a la escuela, en el cam ino siento m 'estomago como un a pelea de perros." [Ah! Es que ayer solo co m í un vaso conagua r tan tito pinole r po s ora d ijo m i nana qu e ya no hay que comer, así qucon la panza de farol no s vamos corriendo, bueno a veces en la escuela se noolvida el hambre si tom amos m ucha agua de los bebederos.

Page 17: Cuentos Alamo_Parra

16 de Marzo. Larena:

17 de Marzo. Ramón:

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, "'1 11 11 'I /h ' SI' ¡'IIcontraha volando mucho lejos y lento,t III /" " /1,'1, 1.( "'OIllc.'l1 tos mu acontenta, pasado un tiempo"lI/'I""" l ' litio 1'(1)' fl cambiar cuerpo, seré murciélago,

• / 1,/1111'1 .\ /l,ha yorando y centramos a un niño staba con sulid 1111 ttcn« l'IIJlfl se murió y dice siente mucho afeo por que le

11 1'l//'i1, .'\/.' f1~"c10 es aguelo de Ramón y tabien de Daniel, elI IIllIr' / 411 105 viven solos en wepo. la aguela se murió hace dos

1/11//111 t' 1111 fo trujimos pa Chihuahua pa curarlo".1¡ "' j' f'II' /.. c' ""a sCliora rat ámuri staba cantando a hermano s

111''''''' 11 (.,111111111 muy triste... l'amos a scrihir uno cuento.

1I ,,/t u. o $IOIII OS en la sierra guepó y estamos con los hermanosl' J II,r/O . OIJ e! seJior lose Antonio era el gobernador pero ya se lo

j/ ,,1 1/ l, ( ,'S , I de Ramony estaba medio triste y no esta el ochipare1111 ) l' d.·1iriutos l/ef uimos a lotro lado y su casa es un acuartito re

!I" 1,/, 1/ ' (0/ / ocho árboles."

t a rnosv« que soñaba

1 11/1 1, I orcna:

1 I 11 l tu 111:

1111 11

'1 OIlr'1 l' fllli(Oa gobernadores y domingo stuvimos todos en la junta del" IIIIII'I'.( ,lri (sermón), yo aprenti a platicar con mi jente ralámuri sobre

'111 • ontumn fl Ima reunión quefalt aba mucho apoyo, estaba todo seco., mor/llIl J' tenían ham bre.

I¡III0 11I 11.1' tristes por nuestros hermanos, ala nochi icimos lum bre staba'1 J'If' II I' Y 110 dejaba la fogata. pero así compartimos todos ju ntos

, 1I nt« dI' fll run íon, lo otros rai ámuri de la mesadel alamocomimosI 1'11, .111 ./" e nosotros llevavamos (huevofrijolesgalletas,maseca hacer

, 111/1, l'I'I'tls )' chile)."

'.U/lII\ l'l:~lI l/( lo elgrupo con los ralá",,,"; en la sierra, tamos ablando con lose, 01,' 1/1'//1' sesenta año. ~'h'e aquí la mesa del Alama. su casa es de adobe, un

1111' IIlI /il'IICluz ni agua. ni cama tiene cinco ni ños y lll1a niria, Wl corralde1 j I ¡'PIII II Otiene comida."

di 111,11/11, I lec tor (Teto):

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Luego Larena la gobernadora nosdijo: -la otra l'ez 'Ille vení ti Nonoava, en agastcon Hector (teto) y Benito les platico así pues que llegué a .\'onoa"a entreguuna carta a la Precidente señor Homero pa dicir del cuento y pedir su ay rupa cuando vini éramos todos, después yegamos en citanachi, mi tierra contm ubien mis familias fui abisitar a jente en el pueblo. abisite a gobernadores. bbauticios en Sahuerar é, lo yso tonaré, había tesjuino y amataron vaca. antablllos capitanes. el chapeyoco, el monarcay uno gultarista con beolin, tabien muchindígenas ralámuri y repartieon tonari y bailaron humari que ponen en meduna cruz re marera y bailan alrededor los matachines. otros y las mujeresbailcon sonaja wicarami asi bailan dando vueltas y vueltas y pasando en fila".

\ilmos a trabajar así: Patricio se encarga de la grabadora, Daniel y Patricitoman lasf otos. Lorena Míreyay Ramón escriben en español lo que ba a platicaLorcna y Daniel con los ral ámuri de aquí de la sierra. Que lucioy Elvira escribeiy preguntan a como se llaman cada el lugar al que l'amos, Benito va a decir comson las casas, todos vamosa dicíra la jen te quienes somos, porqué vinimos;somotarahumara ral ámurivenimos de Chihuahua a),á vivimos de acentamiento PinAlto, venimos para platicarcon ustedesy con nuestrasfa milias, sentir como viveellos en la sierra y que nos platiquen sus a problemas.

y hacer toda la tarea a pa que venimos, portarsecon respeto y co1'l seriedaddelantde la persona que hamos a platicary con las autoridades. no peliar con nadie.

':.\ mi me gusta mucho aquí. la rollohondo, por que puedo correr por el ,,1<

ver los arbóles, los pinos, el agua del río. los pajaros y vi arboles de manZ, l1lrurazno. tabien vi de cerquitita a un gávilan volando, luego nos juin os toduna troca po la Mesa del Alom o."

"Ale ihito la presidente de Nonoava y atados que juimos en el grupo ptltarollo ondo (una comunidad que espun to de encuentro de varias rancheriaspobladores mlámuri delMu nicipio de Nonoava), Y tabien lo invitaron a mue}ral ámuri de aquí en la sierra de todas las rancherias.Estabamos muy acontentos por que nuestros hermanos muchos jueron )f amilia me salure, muchos llegaron por todos los caminosy las lomas con su) ('11

hibanos ju nto con la presidente pa esperar despensas, repartieron comida y el

de botellas, a nosotros tabien nos toco y todo el equipo la llevamos pa m/{' rranchos, yo la lleve a mi nana y mi hermanita pa guaguachemré.

Page 18: Cuentos Alamo_Parra

rochaca.i lagartign) o león, ¡no! Mejor popotamo as; soy grande grande en es¡pacatelas! Le pegaron y cayo muerta [pobre mosca! Solo so ñaba que cragrandperoamejor seria l'olar rápidoJ' cuidarse de que no amataral1 ... PIS,"

y así term ina Teto platicando en su salón de clase a la maestra ysus compa ñeros

~ Soy Teto... ya regresamos del viaje el lun es y yo d igo lo que más me gusto deviaje. nunca lo voy olvida, pues fue aba mi aguclita, pasiar en el monte andaatrabajando en equipo, no me gustó ver a ralám uri rll ll}' tr iste.Y.. . yo lo que aprendi fue Hablar con mi gente compar tir con ellos comidy platicar, aser café, parti r leña en la mañanita muy atcmprano y aplat ícapregu ntando a la gente. cuando llege a mi sierra me sen tí bien acontento dbañarme en rlo, y cuan do llegue a suelo corri endo por el monte como venadtán rápido com o lo pájaro.

.Me gusta ser ml ámurí r vaya seguir siendo ral ámur í me gusta hablar co mtara humara por que como dice mi nana "mlámuri vale': si mlámuri va]mucho-o

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Page 19: Cuentos Alamo_Parra

••..~ ..........

-'

., •".lO - •

1.::~lC'r~t,,-",~ del Á I¿\ llX",

11~!"riasde\'ida eral ra~muri

ElÁla1110

1'11.1 lo-, mltímu"¡ oriundos de la regió n de Nonoava, el Alama es unI l. I Ih neu tro, 1l1<1.5 allá del hecho de qu e haya álamos en el lugar, porqu e

1111 Ilh ~ ,p,i no los hay, es un lugar de paso, pero de paso den tro de loh 1111

lit ",I,íll"' ''; que viven en los alrededores, convergen habitant es de11 1 uu uu udadc s (l luepó, José la Mora, Guaguache ra, Arroyo Hondo,

,h 1, l)u i<.' Ill'S llegan al Álamo, van de paso, se reúnen en su anda r, siIIrl 1,1 dela ho la. o al trueque de chivo por maíz o tela o frijol, a su vez

I h 11.111 YMIS fiestas llevando tonare, a sus fam iliares y sin olvidarse111111, cu.uu lo van a las celebraciones, a los bautizos, y a la siembra; el

nllllh c" 1111 punt o de encuen tro y reun ión, tam bién de partida para111 I 1 1I l.w cumuuidades, po rque a partir del Álamo ya no hay caminos1111 I , lIl.l " quc a pie r en burro.

, dt ' pl'l ll·. Record é la última vez que estuve bajo la cálida somb ra11111 11\11,u ld o 1.\,> llores en la llanura acariciadas po r la fina lluvia. mi ré

111111 m.mn v cxtcndidns llamándome.

111 ti .rq ui. }',I 1\O siento esa soledad que me pen etra en los ruid os deI I I 11 ,1\ 'l ll l ' Il\ C miran y me juzgan po r mi apa riencia, ése quemar11 ,1111 11\1 '" en el ver..1I1o y gélidas como sombras escondidas en el

h I ll l l l .l lll i nM entre ellas.

111 h ntu .1l'1I11'O de ella como un a caricia de savia r de vida, tocar11" lIt , 11,'" .ílamos, sentir su piel gruesa y blanquizca.

1 d t11/ lll. mir.u al ciclo y bu scar al buen Onorú ame (Dios ), en11 111 111 ' 11 110, " l ' me pierde entre el caserío, el ruido y las caras

1I 11 H111 1111.1 vid.\ apresurada,

11 1It111 111 1 .lp.lltld li (abuelo) no s contaba la histor ia de Juan1I 1111,i"' '' , I que le gustaba salir al campo por las tardes ysiempre

, l' h1 1111 11' ''', 111... encin os y los t ázcates, andaba dand o achazos a1I 1111.1111111( '11 "'11 camino pedazos de ram as que cortaba': hasta

tlll IhUI I., )' lt' dio ,...cnu ón.

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Nadie que ama su tierra muere jamás, vive para siempre dentro de ella.

Acordarme de mi abuelo me pone tris te, la vida en la sierra ya no es igual.

- "Xosotros usamos del árbol, solo sus ramas secaspara Ctllentarnos cuando hacmucho frio. Los árboles nos dan vida por eso los respetamos, nosotros hablamocon los árboles, así como platicando con ellos, si le cortas una rama le pidepermiso )' si otro lo hizo sin permiso corno tú lo haces; otros tenemos que pedirlperdón. Son hijosdel O1lOrÚame.

Cuan do tú mueres Id "'ida no acaba; después de muerto, tu pue des vivir 01

ve:- )' ser árbol. ¿qué te gustaría ser? ¿pino, táscate, álamo? Dime que sentírísi tu f ueras un árbol lleno de nidos de pájaros. serías responsable de la vida t

ésos animalitos; pero si pasara un ralámu ri dándo achazos cómo tú, entonesentirías miedo de los seres humanos.Nosotros los habitantes de la sierra somos igual que los círboles, co11'w la semillde la tierra. Los árboles marcan nuestras vidas desde t.luC nacemos, cuandomuj éque ya )'a a parir se mete bajo su sombra y busca su juerza, la juerza (álamo, es como nuestro propio calendario, como nuestra vida, el ra/amuli tUl

de la tierra )' )'uelt'c a Hacer en ella, una )' otra ~'cz, se siente habitado entre Iárboles COmo si juera su propia casa, como si viviera desde su comzán concuerpo dentro de sus ramas.

El árbol, crl el resguardo de su sombra, se dá como elpunto de encuentro devida, de la alegría, del compartir del sufr ir y del vivir de! mlcimurí-",

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Pienso si algun a vez nuestra tierra nos dará la bienven ida a la luz, )' desearia qnun ca más la sombra de sus árb oles se acabe, ni sus rama s como brazos dL'Jde abraza rme, ni la br isa de sus hojas como una llovizna fina y perfumada 1;.

olores de pino, laurel, yerban ís, hierba de la víbora, o chuchupaste,

El aire cruza por mi cara, es tan suave. Empiezo a respirar, mi menteconectada con todo lo que ro pienso y quiero soñar, siento mucha alegría,mucho s pensamientos en mí cabe za.Pienso en mi mismo, en mi pueblo amanle del maí z, de las fiestas a la Inla luna, mi raza de cantos y tejidos de tod os los colores que cngalan mi sien

Volveremos a la tierra, desde donde nuevo naceremos y viviremos, pob larede frutos un aire de tiempos nuevos, danzaremo s con nuestra col!viviremos el crepúsculo de cada día con toda nu estra alegría, en el amaneo r

las cañadas r sus precipicios.

Page 21: Cuentos Alamo_Parra

Lupi ta y Chon ito estaban parados cerca de donde empezaba la carrera r Lup i

le dice a su hijo: -M ira bien, fíjate co mo Lor ena y Engracia corren con la ariweque llevan en la mano r em puja ndo una pelota.

De pronto Lupita hace un gesto de asombro r lleván dose las manos a la cadice emociona da: -¿::\1ira!, ¿.Mira! Si van a correr los ho mbres ve tu Pap á vacorrer, y ellos como lo hacen pregunta Cho nito.

Le contesta su mamá Con un aire de gran import anci a.

- Rupert o r tu pa pá van a COrrer con guarache de llanta y le pegan a una pel ode m adera que hacen del p ino . Le dan y le dan co n la pun ta del huarachIc\'ant ándola para que avance y seguir co rriendo t ras ella hasta la loma dondestá la otra gente, ¿la ves? Igual qu e las mujeres van y vienen much as muchaveces, hasta que un o de ellos n o aguante y en ton ces el otro ga na la carrera .

En eso Chon lta mira pasar la carrera de hombres p atean do co n su hu arache dllanta la bola. distingue a su Pap á y le gr ita:

-¡Tata! Recu érd atc [correr l, ¡corred , [correr], ipa que ganes!

Tam bién pasan las dos m ujeres Con la ariweta, a pesar de que las dos p arejas dcompe tido res ya llevan varias vuelt as, ya ni las cante, no se ven cansados, vnfuertes. Ligero s. erg uidos r orgullosos jugan do su juego.

Pro nto llega la noch e y Chon ito d ice a su n an a: -y 'ora ¿cómo le hacen ?

-Mira , allá tien en mu chos bot es de tres litros, ade ntro pon emos ocotes o vcly las ponem os p or todo el cam ino que corren, así parece p oquito al d ía y e11siguen co rriendo, corriendo.

Al fin los co rredores van dando una vuelta, pero ya sin alcan zar resucllEngracía se de tiene, se sienta en la tierra y se queda exlenuad a. M icnuuLoren a sigue corriendo, dá ot ra vuelta y regresa d onde Engracia y le d ice _¿'Ibien ?- Y esta le dice: -es vano ya no sigo carrera, tu ganaste, p ero que bueno pque yo te aposte a ti, así que tam bién ro gano.

En tanto Rup erto jadeando, ja lan do aire y apret ándose la panza de ese dolo r ~caballo que da de tan to corr er se d etiene, Loren zo el Papá de Chon ím sigue ot

vuelta y luego se det iene, al m ism o tiemp o que la gente gritaba: -¡ganó, ganPapá de Chon ito ganó!

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hUI 11 hun chc- dec ía Lupita - 'o ra si gané.

1 11111 11 10 1\ de las apuestas tam bién se ve ían má s. vestidos, huares, casettes,

I 1" 1 telas v hasta una chiva v un marrarutn.I l .h \ t, ... . . , . ' •

. 'da I v tod os siguiero n la fiesta, sin olvidar1 1ucro n a su co muru • l • , 1 t d .

.. . . .. . I O ior úame tesg uino y tonare. Ahí uuraron o os ,I 111 11 tl ll l: I.. ~ 1 a l . . .ontent os , hasta qu e la luna de shizo su luz

I l lhlldll, b.\Ilando matu\"'hme. 1. . 11 ~ 1 .: .. ito fresco del. , 1 dio »ermi so al sol p ara egar. co n e \Il:1 " " ".

111Jll,l ll \l:. } e J . , 1010.'1 de un lado para otro, com o SI lesII q Ul' los mueve como mc cienc ,hn-nvcnida a ot ro día más...

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Page 22: Cuentos Alamo_Parra

C,c ,¡los cid,unn?,'H:.stor.u de:v.da cr,¡!rn!á.n¡¡.ri

Sangre de mi sangre

't I 1I.It"í en Citanachi del ranc ho de guaguacherare hace catorce años.1111 11I .11 11 .\ que fue con mi abuela con quién nací y que me cortaron el

I 111 l UII 11 11 olote de maíz bien limpio y afiladíto, luego lo enterraron en elI d. 1.1l.l ...a de mi aguelita. Yo creo que por eso me gus ta tanto la sierra.11 I 11Itlllll'II porque soy ralámuri.

1I 111111 11\(' puso el nombre de Susana, pero a m i me gusta para que me digan,,!1I1 1'1l.111 do yo tenía cinco años nos fuimos a la ciudad. mis papás, Jorge

uluuuunu mayor y el mas chiquito, que enton ces era Daniel, porq ue luegoI lun l t éctor y Benito.

11 Illn .1 II n lugar dond e vivían muchos ral ámuri como nosotro s. y nosI It ll l un cuartito chiquit o para los siete. Yo estudié hasta termina r la

111I 11I 1 11 1.1 d udad, r cuando tuve catorce años me casé con el Daniel queI 1 ¡l ll o .., luego me embarace.

11 .h,110 1110 seis meses de la panza palívíarm e cuando un a mañana bienti 1'1 1111 ruc despert ó un llor ido, parecía uno de bebé recién nacido . Salí allIu ) 111' \1 ubri que en uno de los cuartos donde vivía una mu chacha con la

1 I 11 1111 ' llevaba bien, estaba sola, ella no ten ía marido.

I 1h l 111,1" pro nto que pude las escaleras, aun que ya me pesaba bastante el bebél ' 11 111 dentro. Cuando llegué a la puerta me quede azorada. Efectivamente1 I l ah.run bebé acostadito sobre unas cobijas en elsuelo, pero bien enguelto.

1111 III, le por él y lo levanté. Le dije -No llores, yo le voy a cuidar-, y1 11 1111 1,\. ,\ pesar de estar embarazada y pasar bastant es premuras por su

111 1 1, PUl", entonces su Papá se iba por mu chos meses a la sierra y su Mam áI 1111 que 11I1-,e.ir trabajo en casas para tener com ida, llegó con su nana y ésta

IIIIt

Ilu lI .l l .lg .ll' I" I 'i l c al bebé?, no es tuyo.

I 1 .I'ln I miqueta, la que vive arr iba, dicen que muy temprano salió con su11I\ ' 11 IIr )' )"\ se fue a la sierra, lo dejó solito.

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-¿Pero que hacemos con él?- Contestó su mamá- yo no sé cómo. pero yo lo va cuida r; tal vez diosito me lo mandó corno tarea.

Pasaron casi dos meses y Susa nita , ya muy gord ita de su embarazo. segucuida ndo al bebé, al que le hab ía comprado un a tete ra para darle de come r,daba la leche q ue les llevaba la cordinadora, la rebajaba con agua , paque nohiciera daño al estómago.

Hubo dos ocasiones que dos señoras chabochi querían llevar al bebé paadoptarlo, pero cua ndo ellas llegaban, Susanita salía afuera a esco nderse ento tras casas que había en el lugar. Su Mamá la regañaba porque regresaba (afuera cansada de cargar al bebé bien envuelto en el rebozo sobre su espalda. 1

fin. un día discuti endo po r la criatura, Susanita le dijo a su nana:

-No podem os dejar al bebé con chab ochi, Diosito Onorúa me dice que loraltÍrtwri siempre estemo s ju ntos ayudándonos, somos todos hermanos, estniño es sangre de mi sangre nana, es nuestra raza y deb emos protege rlo.

Asi fue como Susa nita convenció a su nana, que se quedó callada con el ejemplque su hija tan joven le daba.

Pasaron unos pocos días y se apareció en la casa de Susanita una muje ral ámutque venía de la sierra, se t rataba de Toma sa, una prima de la madre vcrdadedel niño, la cual se dio cuent a que su prima lo había dejado sólo en la ciuda ddec id ió ir por él.

Susanita mu y conforme se lo ent regó, pues Tornasa, a pesar de tener otroniños y de vivir en la sierra con muc ha pob reza, le dijo que lo cuidaría comsu hijo, además se lo llevaría pa' la sierra para que aprendiera su modo de vidde ralámuri. Despué s, cuando el niño estuviera grande. si el quería venir a Iciudad, lo podría hacer ya que estaría bien ama rradito co n su cultura y no ser!tan fácil que se olvidara de su cultura.

Han pasad o varios años y Susan íta, ent re sollozos y suspiros sigue rccord andaqu él bebé que mecía y arrullaba entre sus brazos. Q uizás algún día regrcsquizás no. mientras tant o. como madre fiel, le sigue arropando en supensamie nto s.

Lasmujeres ra/ámurj tienen un alto valor, como ellas dicen, con los niños de su raZll. Si una de ellllabandona un niño,siempre la que está cerca lo recibe concari,ioy fa cuida comosu hijo, 10 -doptll

y 10 cuida,porque es su sangre, su raza...

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10LJ('t ?l (~=, (l-I Ál(\Il?,-"I l isl M'..1 ~ de\~.-ia or.U raLinl>lf'i

Murió el apalochí

11.11I d ías de marzo cerca de la semana santa, la primavera iba ya11 Ildo 10\ valles r los cerros)' no s d irig íamos a Gu aguachcra. Hab íamos

I 1 Illllr temprano mi mam á r yo ju nto con mi hermano me no r Julio.11 I I \ C1 a m¡ su sú (abuela mat erna) Soco rro porque mi apalcchi (abuelo

I 11 111 ) Il llll.í... había muerto. i':o sabíamos ni de qu é. Ml tío Ramón quien vaI 111 ' )411 itlo de la dudad a la sie rra porqu e Lrabaja en los ranchos cercanos,

dlll 1.1 noticlu y solo dijo qu e mi apaloch i tenía días en fermo, que tosía

I 11 .. ~ '111l' se quejaba del pecho,

ni 11111 cuumces qu e llegar hasta donde vive mi su s ú, Pri mero llegamos1111 ¡ ruuún a Nonoava y deb íamo s caminar una hora para llegar al Álamo

11 11 de P,'\i1l" po r ahí. un día entero de camino para poder llegar a nuestroI 1111 11 , 111l,lguachera. Todo esto a pie porque no hay caminos para las trocas,

lll lltll' 11,,, hubiera, no tenemos para pagar, además no s gusta caminar, ver y1Id 11 111 que vivimos alguna vez en la tierra que nos vio nacer. Bueno, por lo

1\11 1I uu, porqu e Julio es más chico, tien e once años , él nació en la ciudad .

I 11 I1 1 ,' 11 1.\ sierra.

11I1tllll ll ll l ll l í seis años nos fuimos a la ciu dad porque éramos muy pobres;I I p .1 "(' h.rbia ido allá y logró conseg ui r trabajo en "la obra", sin emba rgo,

1 I l h 11 1It ' 1llp tl de estar en la ciudad. al cabo de unos do s año s, nos dejó yI 11 \0111 l ' " cuando mi mamá y yo tuvimos que tr abajar. Xo por ello dejé de

1" 1111 , III 1I lJue hacía el esfuerzo de hac er ambas cosas,

1 11 " 0 IIt·g.1I1l0S al Álamo nos encontramos con varios con ocido s ralál1lur;Ih 111 r vcnfun de paso a otras comunidades en la sierra, Ahí nos topamos

11 11 1111 11 1{ ,1l\I\'lI\, quien venía de La mora, que también iba a ver a mi su sú y a11 11 ' dtl \ Id till e había muerto, Dijo que unas horas antes de vern os , ahí mismoI I ' LUlltl, M~ había encontrado con mi tía Luisa , quien ya había visto a la1 11 ~ h.lhi,1estado con ella an tcs de que murie ra apalochi Tomás. pero como

11 I LI 1'11 1,1mora. había regresado con su fam ilia y cuando el tío Ramón la111 \.1Ib,1rumbo a Guaguachera.

11 1I111{,1111ÚII IHlScomen tó qu e apaloch i Tomas había caído muerto cerca de sulI lt l.l h.1 ( 0 11 los chivos- dijo.

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Apaloch i Tomás tenía unos cuatro chivos y una vaca. Hacía tiempo que habestado tratando de sembrar pero como no llovía por la sequía no se le dio nadEra muy necio r cuando se enfermaba trataba de disimular r fingir que nopasaba nada , además siempre conservó la costumbre de salir por las ma ñanasllevarse a los chivos al cerro ycaminar. pero esta vez al regresar, por el esfuerzque había hecho, más días de estar enfermo y lo tlaco que estaba, no soportó 1

pudo terminar su camino. A su regreso se cayó y tosía mucho.Dicen que lo encontró Jorge, un ralámur; vecino de su SÚ, y que cuando 1encontró, Tomás ya no podía ni hablar, así que lo levantó pero seguía tosíendy luego. de un momento a otro, dejó de toser, así nada más, Jorge y otro señalo llevaron pronto a casa pero ya llegó muerto.

Mientras mi tío Ramón nos contaba lo sucedido, hab íamos dejado atrás eAlama y cam inábamos rumbo a Guaguachera, se nos hizo noche y tuvímoque quedarnos en el cam ino cerca de unos frondosos pinos.Muy al inicio del amanecer despertamos y seguimos caminando para horamás tarde llegar a Guaguachcra,

Tenía años sin recorrer esos caminos. El tr ayecto fue muy agradable. más qunada ver amanecer, y cuando Julio me decía que había visto muliki (tor tugacerca de las piedras. ahí estaba, a paso lent o, casi como el sol saliendo.

Cuando llegamos por fin a Guaguachera, Julio jugaba con un gato que nohabía seguido.. ,- ¡mussa! (gato) - gritaba y se reía.

Ento nces llegamos a la casa de su sú, ahí nos dieron de comer remeke (tortilla)y muni (fr ijol) porque no habíamos comido desde que salimos de la ciudad,

Julio es muy inqu ieto, quería jugar, así que se salió de la casa. Decía haber vistoun rowi (conejo). Era todavía un niño y como tenía uno s dos o tres año s sinestar en la sier ra y ver animales, estaba alborotado.

Los demás nos reunimos en un cuarto do nde estaba apalochi tendido }'envuelto en cobijas entre cuatro estacas y una cruz clavada en el suelo. Enel lugar se encontraban algunos primos. los siriames y uno s pocos vecinos )'amigos de mi apalochi.

Fue muy distinto a cuando murió Alonso. el esposo de la tía Luisa. Era muytomador y lo mataron en un pleito de una tcsguinada, allá en Nararachi.Cuando )0 mataron casi nadie supo hasta mucho después, porque allá losral ámuri tienen costumbres distintas. No avisan cuando alguien muere, solo ala familia cercana, pues creen que si se avisa, es como si se tratara de algo paraalegrarse

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t ' la tía 1u ísa un a vez queI 1 ' O... otros nos enteramos porque n OS CO,I,l o . ,

• és de todo aque o,111111 11111 1-, cuatro meses ctcspu

i t ó _ 'o tenuimos encobijado Y lehh 111111" un funeral a Alonso, -condl~ l 'detener la man o" (refiriéndose, u " "1\:0 pu irnos

HIIIl üu te vayas enoja o .. . ,

ti' 11 lo l\I .l lú) . . d ' m UY rápido. El viejo Don José,1 t ' ' la lía LUisa to o paso , ,

111 In q Ul' nos p a ico , 1 díjeron \ 0 que le teman que'1 , dio el sermon, e l .r I

I 1111 tll' .Iqud la comuml al, . r }'a nada sobre la muert e ue. 'idas sin mencrone <

11 I l\ll.' r o n a seguir sus \

luu tl

unidus frente al cuerpo del apalochi, ent ról\llll 1 1.lh.lInos en el cuarto re 1" ás viejos de la comuni dad.

, '1uno de los f a atJlu rt mas v -e, 1 1 '11 1 1 1\ l , I" ,\ ~ venia con e. lochi Tomas, se llamaba Canc e ano ,11 1\Il' ...1ri.\me vera muy anugo de apa,

1, ,lh tl de un rato comenzó el sermon:I 11 11

\ llegaste }' no te vayas a regresar po rque... . r solo por que so o ne ga- ., es tu

11 ", que \ 1<\Jíl ' . '1 sin tristeza m pereza, }all " es tu deber irte con e , d '

I1 Illnlll.l11\l.' ya te amo} ' 11 nes a nadie de este mu n 0 , mas1 ' ás no espantes m al , di " d e

1111 11111 Yno la) m , ,, . . c.,» -continuo lrtglen ost do ' vamos al mismo 11n ." ,

, Illl "Ill:ontraremos, o s I " la vida en la natur aleza, en e. 'no que va vemos a

I1 Il u Id" ,.. 'No mOnlUOS, SI ba todo en la muerte,volvemos1 II l 11 1'\ venado, en el conejo .v. nO,se nos(Da:

a)"

con Onoruame lOS .1 11 Y110" encontramos

11' 11 sú le habló a apalochi y le dijo que se fuera tranquil o Yque luego

1111\11 ' " d1 , I d1l .ll rato que ella fuera llama a.

,,,,1<-. 1,,, slriames (gobern adores) ,quieneS ~::nbién estahan ahí , Uevaron

I 11 lltlll .l ld o de unos chivos que hablan mata .

, to a a alochí. cerca de la cruz, ella le estaba rezando11111 111\.1 l ,-,t.\ha parada Jlln p , .

. . ' U sú v la ha LUisa.'1hlll l ll. l l\l e jun to con mi s

, 1 t í Ramón prendió una lumbrada Y, '1 los malachm es Ye \O " 1

1 '1Illll/.ll o n a 1;11 ar k ( rllademaíz) ytesgllinoJunto a e' ( Ido de carne) reme e tor 1 10 ' e

1\1 11 1111\ 10 11•.\1" 1, ca . 1 ' también como ofrenda a noruarnIlllll l uq~o bailaron para despedir O}

1 11 1'1"1' \0 rl'd biera,. . l ' tes ulno a la gente, otro remeke

, 1\l1.1r It'" -,h-iantes empezó a repartir pmo e} g

h 11 \ 111'

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Page 26: Cuentos Alamo_Parra

La celebració n duró 3 días, y ya era mome nto de enterrar al apalochí. Fuimtodo s juntos e hicimos el hoyo donde lo pusieron envuelto en cobijas y taparel hoyo con tierra. Al term inar todos callaron. un silencio breve reinó entlos presentes r se man tuvo hasta que se fueron la mu chedumbre se había idcllugar. Al final nos fuimos nosotros, era tempran o por la ma ñana y todateníamos que caminar un día entero hasta el Álamo.

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~~lI.:' l ?k"l,:"- \..klÁ1c:\11?1.."I

Ibl,'r~\S .j ~ \~.-G. ('ro! r.l lall:l,n

Ramón

I I 1 tud.rvia un ni ño. Apenas o nce y recié n cumplidos doce, La escuela1111 U l ll lt l una carga, nos aburr ía pero tratába mos de pasa rla bien; eran

I III II~ 11 11 sol y nada que hacer, pronto saldríamos de la primaria, yaIIIn 1'11 \,,1ú lt im o aúo.

1111 I I H.lli\ la y Ern esto, y yo, solíamos pasarnos los d ías juntos. SalíamosI 1I 111 1 tl l ' I.ls casas donde vivíamos todos los raltílJluTi, cami nábam os alI I 11l)l,.lh.\I110 S a las maquinitas; luego nos íbamos y pedíam os dinero en

11111111(" r ot r..IS veces en los crucero s.También una que otra vez pasába mos1 lt 11,1' ti restaurantes pa pedi r com ida .

1qlll " -n-ruprc nos íbamos de casa sin un peso en la bolsa manteníamo s1 Illt 1,\ -, onrlsu. A veces lográbamo s volver a casa con unos cincuenta, si

I 1111 Ih,l, un poco más. Cada día tenía algo nuevo r nos parecía un juegoI 1 I I I r t, histes, pero lo que nu nca fue novedad fue qu e tuviéramos hambre.

111 1',1",lh.1I1 Y aunque casi todos eran iguales, no parecían cansarnos."1!' 11.1 d mismo andar: ir a la escuela por la mañana. luego salir a la calle

I I I ¡ olllida y pasar el rato de no tener nada q ue hacer y regresar a nuestroI l'!'! 1,1noche en el últi mo camión de la ruta, al que le pedíam os "rait"

t 1111\ lu-, pL'm había veces que no lo alcanzábamo s y teníamos que volver1l111l 1l1t1 11.

I UIII lh .l ,,¡ú n mis amigos yyo caminábamos por la calle, cerca de casa rI HUn el .\rroyo que queda por ahí. Del otro lado se encon traban un osI h 11 11 m r 0 1ros hombres más grandes que vivían cerca de donde vivíamos

.Ilt l " ,11i.in reunirse allí frecuentem ent e, unos días tomando y otros tan tos111 IIdll m.u-i huuna. También sacaban el "cherno" y el "spray", ó la gasolinalt lllld " ....u olo r. No entendíamos porq ue hacían eso. pero nos llenaba de1111 11 1,11 1verlos, puesse reían mucho yparecían pasarla bien aunque estuvie ran

hl 1I I I Il' I.} basu ra y abajo del puente. donde olía verdaderamente mal.11 ,1 I h'1l1P O nos dio más curios idad porque Ca milo y Evelio, algunos

111 ti un pot.."(l mayores que vivían en nuestra comun idad, se juntaban ahí.11l1l 1,liJ .1Il que ellos se habían salido de la secundaria cuando empe zaron a

l u \ 1_1 r .\ponerse "locos", pero como necesitaban dinero pa ra comprar susti I 1 I umcnzurun a tra bajar solo para mantener su diversión .

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~os decían que "era algo muy chido'; que lo .l,amos a disfru tar ent re risas qno acaban, y que dormi ríamo s bien contentos y relajados cuando mellosesperára mos: -Ahí donde caigas te puedes queda r t irado- decían. mientras 1recuerdos invadían sus memorias y comentaban que era una gran sensació n

Pero nos daba algo de m iedo, porque nuestras madres siempre nos alertaban (la gente que se juntaba en el arroyo ya que también se ponían muy agresivoEntre ellos era com ún las riñas y los pleitos en su loquera. No medían nadacuand o se pel eaban quedab an muy golpeados .

Hubo un a vez qu e un much acho llamado Man uel, de los que ahí se juntabaantes, andab a muy d roga do. Era de esos qu e no qu erían trab ajar y p edía d inea o tro s; le debía dinero a Fern ando. o tro de los ralámnri qu e también se dro ga

pero que si trabajaba . Fernando ten ia mucho tiempo pidiendo a Manuel qtlle pagara, )' en una de esas cuando estaban juntos y drogados, se pelearon l'aquella deu da.

l\ la nu ell\.la tó a Fernando a go lpe s COI1 una pied ra . Los veci nos al o ír los gritostod o el zafa rrancho, se asom aron a ver qu é pasaba , p ero ya era dem asiad o rard

Y solo vie ro n a .Manuel dand o de golpes a Fernando . ya muert o r desang ra ddebajo del puente.

Por 10 tanto nos dab a mied o ir a ese lugar; sin em bargo, la cur ios idad nomataba p ues nos invitaban seguido. Ernesto dijo que podíamos ir un día eoellos r comp rar un "chemn" o algo, con lo que sacába mo s al pedir p ara comeBatista y yo nos negamos, puesto que Y3 estábamos por acabar el año escolaY queríamos salir bien de la escuela, adem ás <'luer íamos ir a la sec u ndar ia)' am ismo tiem po buscar algún tr abajo. Pero Ern esto, necio, ya n o quer ía seguir J

esc uela r el sólo quería pasarla bien como los muchachos más grandes.

Los días pasaron r Ernesto dejó de ir a la escuela. 1.0veíamos muy poco, y ya ,juntaba con otros de los muchachos más grandes, entre ellos Camilo y Evcllquienes le conseguían tincr y Jatas de spray.

Cuando por fin estábamos de vacacio nes, habíamos terminado la primariaestábamos listos para entrar a la secunda ria, pero Ernesto no, él se tiró al viciY ya no salía de lo mismo. Empezó a salir más Con el propósito de conseguirdinero para su chemo y ya casi ni comía por estar pegado a eso, llegando alpu nto de qued arase tirado debajo del puente, entre las piedras del arroyriéndose con la baba de fuera, acompañado de con Camil o y Evelío,

Al otro día salí a la calle. Busqué a Batista y a Ernes to en la com unidad antede irme, pero no los encon tré y pensé que estarían en el arroyo. Así fue. Allí

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, h blaban solo me ve ían fijamente. Me fui, y1 111 1 Ull l., g.¡sohna, no a ". . ) 1) hac ían . Me sentí algo

' li I preguntaba pO! que ( ,111 h 1 ¡ on lundico; m e d mer 1 as situaciones en

. I d hambre pero na a que co . . . d11 Itl lI , len ta a go e , . con ellos pero, ,'don ebi , uena Irme , ,111111 nu- abru maban. yo tam len q

111111 1,1'< ( osas?

, , l i JOS Sent ía los días distint os, yo quería111 1l1,\-, i.ude ya no vela a mis an g ' " . o al arroyo, me saludaron

. I fui a buscar Los \ 1 camm1111 1 11 11-, ¡¡'<I que os . 1 h ralámuri como nosotros,

'1 la señora Ivart a, una 1dllllllll que roan con h bi " .'d en nuestra comunidad. pero es. . Ella nunca a la \ 1\ I o 1

1111

Yll l ' r .l vlcJa. , . 1 liria v demás dro gas, luego se as11 1 h ,l 1.\.. latas del spray, el tiner, a gasa I ,

11 '111 ,\ l .rras de 10 que realmente costaban.

hi de las tiend as no nos vendían nad a de11 I 1.111111'< chicos, los chaboc l S _ o }' rnuv sucio. Una vieja

d M rtha un cuarto pequen .I la IIllI I ... .1 casa e a , de olvido como de una'1.. • pecto cn su rostro como ,111 1 11tl', rcci no : tema as S . , 1vernos v mencionó que

da v chada de mugre. e n o a s . Idi p.qle! .1I I uga a ) man ' b Isa con latas y mis am igos e

I bl id hacía rato' saco una o111 1(1) 1\ clio la ian 1 o > mbo a las rocas del arroyoI 111 IIKiI tll' din ero, luego nos echamos a correr ru

111 111 111 tll'l puente.

, " Ernesto sacó un bote con ün er y10 estuvimos1111111 )' IIO S ( OI111an las an~las . . asaba lento pero era solo una ilusión. nos

1I 11IItl ll UlI buen rato. El tiempo p das v 1 bocas flojas con la baba.1 11111 .. dormidos con las cabezas pesa as ) as

11 ,

1 I Il tista y l'o y eso no. , . áb: os de la escue a, so o a 1, ,I 11,1 111 1ina cambi ó, Pasa am. . h Igún trabajo para más tarde1II 111 d í.I" , a la calle a conseg Ui r din ero o acer a

1, 1111 1",

. . estra comunidad. La1 no convrv iamos en nu ,I lod.\h.1I 110Sbien en la escue a y d ' a conseguir algo de dinero,

t nd ar nu estro m e 10 par ,11 . 1 1.1 .thora nues ro a , ' 1 que creíamos nos hacía un

t scape }' cam ino a o1 • •11 .Ihi pasar a nues ro e

"era nos consumía no ches enteras y días en los

11 101 • .1 ',1' en los que la loquera N d ábamos y si nos qued aba algo'1 nuestras casas. ! os rog . .1

11 1111 llq~.\ uunos a s Conseguir VICIO no eraib ezcal o unas caguama . . ,

1 . 11 111111, compra amos un m , 1 aro hasta nos dejaba quedarnos ah í,h lllll,I, 1.\ scñ o Martha nos hacía e p y1

111 1.10 111 11 10 a la puert a de su casa,

l ' nh' .h-mi comunidad me miraba diferente y mi mamá m e rega ñab a

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Page 29: Cuentos Alamo_Parra

mucho porque nunca sabía dónde and ba a, aunque ya lo sospechab a.

Un día como t t d á. an os, an abamos con el s ravr fuunos Con dalla Martha a que Pd "} en un parq ue, pero se nos aca

. < < nos ven ICT ' E' ,tom ando un mezca] Lleg. a mas. n el c a Jl11l10 no s íl)'H11

, amos y nos queda 11' e •estaba pisteando senta da en ti . '11' < mas a 1 afuera, mientras la dOJh na SI a junto a su puc t· L h' ,asta queda rno s lirados mi , d . r a. e term os cornpañf ' ran anos v riend tl jutu ro, en aquella salida de mala ' b o, otanc o en nuestra r utina s

cos tum re en tre 10 ," ' .• S \ retos v n sas volub!. es.

Xo~ habíamos metido un laberinto donde no su . .Sollamos pon ern os tristes 11 ibamr . pu n es ni Com o en tramo, l á , ' ora amos y nos p I áb

1(1 amur¡ de la comu nid d ' 1 . e ea amos él golpes con otrd a o con os que louue b h 'e otr a parte . '"1 a an a 1 tam bién . aunque fuera

Al cae r la noche seguíamos ah í . va se h 'nuestro s nombres en un grit } . ~bla hecho tar de, de pron to oím

b o como enojado pero I 'asom ro y coraje. Eran nue stras madr ' _, S' . a a vez en un tono ticomunida d. es} a mame (gobernadora) de nuest

Fueron a sacarnos de ese nid l .: . .. i o e e \.IClO malVl\rlente D ~ 11 hgrítanr () ya m uy horracha y d r da v ' Olla art a salió al quítsacaron de ah í v nos llevaro n a ¡lOg

a a >,amenazando a la siriume, pero n, , a comumdad.

Nos regañaron mucho v nos dijeron, . que ya no fué ramo Imujer; que mejor nos pusiéra mos a t d ' s a ese ugar COn esa malo qu e hasta a tr abajar no s fu ' ' es u lar pues ya ni a la escuela asistía mo

b eramos, pero que ah í vano era ueno y cada día nos mataha más. ' no, qu e eso qu e hacíamo

Era verdad. Nosotro s n i pensábamos e 'a la mu ert e r a los ¡)eligros p n eso, ya hanlamas perdido el temo, ib ' ero no por haberlo dIgnora amos. s supera o sino porque J

Nuestra siriame nos dijo qu e eso de dpor desgracia nuestra gente habí j rogarse era una mala costumbre qu

la a, optado de 1 b 'cuand o llegamos a sus ciud d E as cos tum res del chabochJ

a es, so era algo que I h I 'a nuestra gente, pu es el m lámurí el l.' 1 e a 1 (3 causado mucho dañnI I 1 a sierra y as e id de e a región , no and a co . omum ¿ a es más recónditll

( n esas COsas del spray I ' jpeyo te) para cu rar como di , Y e resistcl: se USa el J'íclllj un a me rein a r se t I h

ce ebraciones. Esas son COsas a j oma e tes uino en las fiestas \1

1 d as que nu estra gen t I r ' ,as rogas que nosotros lIsábamo ' e e lene CIerto valor, pero

s, mismas que las 1 ' 1 hcosas. no de bían de usarse par h _ tacra e e abochi para otrn

a ace rnos dan o a nosotros mismos.

Me fue d ifícil dejar todo aquello de l Ie as urogas. Lo seguí haciendo aunq ue no

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1111 ,k decepci ón y ang ust ia, en espe cial de mi fami lia. Poco a poco esa, eu tir, hacer algo que no era propio de mi. de mi cultura de mi raza,

I 11 10'11 que no conocía y que ni siquie ra era lo que pensaba, todas esas111111 IIlt' enfurecieron y me decid í en dejar esos vicios.

I I I (lindaría porqu e ya me había atrasado un año y la logré terminar,11111 ncmpo qu e conseguí un trabajo con un cha hoc hi en una tienda delI 111 W1 me empecé a trabajar en la obra porque quería juntar d inero para

11 I 111 una pre pa. Alrededor de unos dos años de tr abajar. jun té algo de

I I ~ l.-:uí estud iando y tr abajan do.

" IIln 'l Ut' una vez qu e venía de tr abajar ya estaha anocheci end o y yo iba1 I 111111111 ru mbo a mi casa . Me top é a Ernes to, - ¡Kwira! - le dije y me

I 11111 valudo, Ya casi no lo veía, po rqu e él ya no vivía en la comunidad yI I I \ Ido . Me dijo que venía de tr abajar de u n rancho, y ya tenía un hijoh hl,1 n.rctdo recient emente; hablamos poco, él se veía cansado. Su mirada1 Idh l,l. su Cara como muy apretada y con cicatr ices que no tenía. Ca rgabaIlnl ,1 y un bote además de su mo ch ila; en la bolsa traía un mczcalito. lo

I \ 11 ditl un trago, Me ofreció, le di un trago, él se rió, luego nos bajamos

1 111111111 ,

1 1111 I c.unln ábamos le pregu nté por Batista, le con té qu e le había perdid o1I 1 1 desde que acabamos la secundaria, que una que otra vez lo veía1 jo I',¡v,U" en bicicleta . él también se había ido de la comunidad pero

I Itu lllll,hl.ullcnte no pudo dejar de drogarse, po r lo menos trabajaba. Segú n111 11 \11, lt.nistu trabajaba en unas granjas a las afueras de la ciud ad, qui tando

11 " Yh.rcicu do zanjas, él lo veía antes cua ndo trabajaba ahí , pero el patrón lo

rrlu ¡'1I 1" drogarse.11 11110'" l aminando, yo le co ntaba lo que había sido de mi vida cuando de

'111n .ll I') de su mochila un bote con gasolina, Ernesto no había cambiado,I 11 ' 1I1l1épor Camilo yEvelio. Me respondió que Evelio esta ba mu ert o, en el

I Ii Ill tl muri óde frío en la ca lle porqu e no ten ía don de vivir n i que com er; yI I 11 111111 , y..\ no eran am igos puesto qu e se habían peleado, quien se había ido

1111, !I,lI conlos menones.

11 l"!' de decirm e eso dejam os de hablar y le dio otro trago a su mezcal, meII hil ito Il UCVO, yo no qu ise. Se echó a reír mient ras se amarraba su paliacate a1I1tltl 1111(' ..0 10 se le veían los ojo s, y debajo de éste. se ponía el bo te de gaso lina

1'1 lb I dl'll' niendo con una mano. Co rté camino porque ten ía que dar vue lta11 Ulll t ,IIIt, p..ira llegar a mi comunida d, creo que Ernesto seguía viviendo enI (1111 . >, ,1 110 me decía nada, ya no platicaba. Le d ije adioshíba pero ya no me

111" lo, lha caminando como en otra parte y sin detenerse, pero en realidadI 1 It,lhi,l detenido mucho an tes que yo.

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~LK'I ?f0~ dd AInn?oH¡s("rias .~t: vida ora: ra!ámur.

Perdlendo djUlclO

\ll.ll'll Citanachi vivía Candelar ío, un mu chacho de unos treint a a ños,lll lllllLlt' IÚ trabajar, bebía mu cho yno obedecía a las autoridades ralcímuri,

'1 .h l' Il 'ni'l papá, pero si a su mujer, y a Pablo y a Carlitas , sus dos hijos.

111 IlIlIltT SO en su rutina diaria de flojera y desgano, se preguntó por qué11 I h 11 1.1 ninguna chiva y Policarpo tenía muchas. Como era muy rebelde y, 1'11 .lh.I ..\ nad ie cuando llegó la medianoche salió decidido y enfurecido

lllhU I! 1.1rasa de Policarpo.

h 11 lI l'p/ 1Yagazapado entre la pen umbra de la noche se dio cuenta de queh l l l lt l.lha elcorral r todos dormían. Apurado, viendo el reba ño de chivos,

11.1. un» ysalió corriendo al tiempo que se arm ó el alboroto del bramar de losI 1 11 ) 10\ ladridos de los perros de Policarpo, los cuales eran muy veloces y

11 • ) .. . 11 icron corriendo tras él.

11 .11 1.11 111 apenas podía correr entre el cerro con la carga del chivo y entre11 I lt' -oltaha un huarache, pues era mu y descuidado con su persona . Para

1 IIIII IO}' debido al miedo, el cin to del pantalón se le cayó. Entre peripecias yu I 1 I elladro nzuelo iba corriendo, agarrando al chivo, jalandose elguarache11 1lI'IIIl." lldose el panta lón.

I 1111t IIl' era tan obscu ra que no podía ver ni donde pisaba, asi que en esas11 , 11 11 t.mclas tan difíciles los perros lo alcanzaron y de una fuerte mordidaII lllohillo lo tiraron . Candclario cayó de frente aplastando al ch ivo pero sin111 1I1 11, l'1 I,."hivo lanzó un grande bramido - "Bee, Bee"

I .II! 11l'" al oír el escándalo de los perros y los chivos salió al solar, quien11 11 11 .Ili r i l' )' cerrar de ojos se dio cuenta de lo que pasaba. y corrió tras ellos.I 11 , g.u' ,,1 lugar de los hechos, los perros tenían jaloncando a Candelario

I 1.. \ p.nualones r de un huarache, mientras el chivo seguía aplastado11 uu.uu]o "Bce, Bee" Se detu vo y lo mi ró mu y enojado. Lo tom ó de la camisa

ti I Ii .uu lose a su rostro le dijo:

I unh-l.u-io, ¿porqué te agarraste este ch ívo], es mío, de mi corral.

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- Kwira b á Policarpo , ¿Q ué pasa que vienes a conta rm e que c~tor comiendmis gordas Con el rnun í (frijoles) pa irme a echarle un ojo a mis ani malitos.

. . fin He aro n todos, se formó el tribunal del ju icio,I 1I11 111t1.ld, Cuando pOi g I b dar y los capitan es, el mayora

I I di 1I (' l1t l ' V forma dos estaban epgo ehrna l alawasi (alguacil). También

. I t , . Ent re ellos anc o e , id I111\1.1 , ...11.. aYlll.. an cs. 1" ás viejo de la comuru al ,

. j D 1 Chon el ra amllrr m, I I11 1, I' ll· ...cuera l e 0 1 d i" . . » como acostumbran 1amar a1111 I"" Pl'I.lIl mucho la palabra e VIeJO ,

1 111 1) tll

. 1 . b · v el que fueI 1J frente al conseJo: e que 10 o ,• [ lldl l " 'l' sentaron en e suc l b ' , . ti 'ado agrupados observan do y1" I 1u-v to dc la comunidad esta a .mas te II ,

. li S autorida des.h litio llIuy scn amente a s

. ~ '. efusivamente a Candelaria:I 11 l I ~lIhlTnador le dice sena )I I'!' , 1~~. IIT .lS tC chivo de Policarpo?

1 . 1 . s ondi óenva lentonado :IUI ( .ll ld l· an~ l e l e, P

Ih" •Policarpo tiene munchos.

1 1111 h' llgo III uno so o e I \ O }

" 11 II l" robar! -insist ió el gobernador.

, ue d itera lo que pasó, quien pasó al fren te111 11.1 k- pidieron a Policarpo q )"d lando santo y se ña has ta del

. f Relat ó todo lo ocurri O " 111 11 uun l lIL' tnun o. , les se si tía sumamente orgu oso.

I , lu .ivura de sus per ros de los cua es se sien .

, d 1 eblo- concluyó y se retiró a su luga r.11 II 11 1.. mej ores perros e pu

, :t. sus ayudantes y con el viejo Don Chon,I 111 11 1 u.ulo r se incorporo con tOlOS " . "

t 11 1 Il"hcr platicado en voz baja tomaron la decisión .

ndido s y a retujados ent re todo aquel gent~o,t i nll.1 1.IIHo en el fondo. esco " . '. P d s hijo s con la cab eza abaj o,

. . d Candelario, Silvia, } sus o.I I 11 1 1.1 mujer e id ti or la conducta de su padre.

1I1I/ .h l ll " an te la comum a p

b d cam inó hacia. del iuicio, El Go erna orII I 1 111 1110 de dar la sentencia J. .. ,IIl l1 1.11 111 v mirándo lo fijamen te a los ojos le d ijo:

dici s culpable por robar.I «l I l.,v ,urtorida des te icun o:

., I . da al gobern ador, pateó la tierra y1' fulminó con a m ira to11th l.uro, ru uoso, t -idad El gobe rna dor con un ges

1 ' la cara de su autorr . . , darl111\ 11 pied ras y po \0 a I 1 enfrentó y comenz óa al e

·d d ero con mucha ca ma, se e d111 In de .iu tori a , p bl é fuerte v clara para que to a su. ( . 1) ha o con yoz . ' .I 1,l- r.1 tk' nawesan sermor ,I1tl tic 1.\ comunidad lo escuchara.

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El Gobernador Alfonso apurado se dispuso y fue en busca de los capitanes y ,mayora . Al encont rar los les contó lo sucedido: -Pos miren que ése Candelarlno q uere en tende r y ya robó a Policar po. Tenemos q ue hacer juicio, Como es star ea. ustede s vayan , pregunten. esculquen y miren , Juego vienen y me dicequ e jallaron.

-¡Valgame !~ contestó molesto elgobernado r -esto si que cs problema.Tendremoque hacer juicio en la junta de hoy domi ngo. para ver este problem a. Buenpos ya me dijites. ora vete pa tu casa qu e voy habl ar a mis ayuda ntes.

y as í Po]icarp o cumpliendo su pa labra, a pesar de la trasnochada, se levan¡muy tempranito rumbo p ácasa del Go bernador Alfon so. Llegó y toc óla puert

Policarp o bien enmuinado y jadeante por la carrera le contestó: -¡Ah mujpu es ese CandeJario, el que vive en la loma rumbo pa José la Mora, es 1

lad rón , se agarró un chivo mío. de mi corra l, pero mañan a tempran ito avisosiriame ( gobernador de su comu nidad ralámuri).

Luego, enju ndioso, lo avent ó a fin de poder a libera r al chivo y cami nó rápia su casa Con el an imal en los brazos. Al llegar. la mujer le pregu ntó asusta d,su marid o: -¡¿POSque pasó Policarpo?!

-Pos mira, verás, vengo al reporte de qu e ese Candelar io, el que vive en la Ionrumbo pá José La Mora. anoche ju éa mi casa, a mi corral mío r se agar ro unchivo mío, corrió por la noche que staba tan OSCura como boca de lobo, pemis perros tan gucnos y cuidadores que tengo lo alcanzaron y lo tu mbaron, .le quite mi chivo y me jui pa mi casa bien enc restado.

Al rato los capitanes yel mayor a regres aron y le informaro n que todo era ciertEnsegu ida muy serio y forma l en su papel, Alfonso salió a buscar a PedroJuan que era n los sontárasi de la comun idad (soldados) y les ordenó : _Vayanbuscar a Candclario y le dicen que lo qui ero aqu¡ en el kumeraeh i (atrio de Iiglesia del pueblo) a las cuatro de la tarde, que no falte porque es la junta d Inawesarí. se rm ón qu e acos tumbran dar los goberna dores a su gente en jU1l1cada do mingo.

Caía la tarda po co a poco fue llegando toda la gent e de l pu eblo al atr io de Iiglesia. El gobernador ya estaba en su lugar, portand o orgull oso su bastón dmando, símbolo más sagrado que signi fica respeto y obediencia de la gen te

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-Tú sabes qu e la autoridad se respe ta. El ral átnur t no deb e rob ar, ni con tmentiras; sabes que tenemos que respetarnos entre nosotros r las COsascada quien, no pIcita r, cuidar bien los an imales, el agua y los árboles qu eOnorúame nos dá pa tener vida . Sabes bien q ue el mayora te aconseja si pelcon mujer o no la cuidas, si mandas los hijos a la escuela, que debes asistir a J

ceremonias y ofrendas j un to Con el baile, ir a la iglesia, no tomar mucbo porqtienes que ser ejemplo para tu familia y la comunidad.

Desp ués de esto, Candelar ia, ahora Con la cabeza abajo, se qu edó pensan.mucho pa dent ro y pensó: "todos me van a sefi alar, ya estoy regaliadopúblico y si me pongo más bravo hasta azotes me pueden dar, mejor ya vcomo hacer pa no meterme en más problemas': Levantó su cabeza r buscandent re la gente a su fami lia, los encontró y los miró, siempre Con un dejo (tristeza y arrepentimiento hacia sus hijos.

- Ta bien voy a portar bien- Dijo al gobernador en voz alta , pero ya apaciguad

Finalmente Alfonso le pid ió que no volviera a robar, que tom ara el buecamino, ya que eran las leyes morales que habían dejado en su tradición stanayá\-\'ari (antepasados),

Como si no bubier a pasado nada, proseguicron COn la reu rno n de aqu édomingo en la com unidad de citanac hi. Terminan do de resolver, como es scostumbre. los problemas que surgen en la convivencia social.

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€~lCl? I ..."'I~ (1-.:-1Á1t\Il?,--"Historias ,le \;J~ eral ,a:iÍ.man

María AgVlCOlaFr,\ un día como cualquiera del mes de Agosto en la ciudad. Maria

II I t 11.\ que acababa de llegar de \\'epó, su comun idad raramurí, empujada1"1 1.1-, cq uin y el hambre, pues si no llueve no hay frijol ni torti lla para comer.1111 110... ,lgua para beber.

''!'"-, lÚ bajo un gran puen te con el bulto de su ropa. jalando de la mano a11\ 1.1 de tres años y cargand o sobre la espalda en su rebozo. al recién nacido delllh 11 -,111 0 sobresalía su pequeña cabecita tup ida de un herm oso cabello color

11 " 111.

~ l.\ri a Agrícola se le acababa de morir su marido y tuvo que salir de su.uuuuidad, como lo mand aba su tradición. porque para ellos "la mujer

I r.nnur] con hijos r sin marido no vale r no pue de seguir viviendo entre su1I1l''',

\ I ,\ tolría Agrícola atravesaba las calles, sudorosa y polvorienta en su anda rohre el pavimen to qu e parecía echar lumbre. .Muy calladita se acercaba a la'1 1I1l ' y a los carro s por la calle. tímid amente extendía su mano esperando11 t rhi r algo. Uno que otro transeúnt e conmovido. pero escudriñando rJlI/g.llldo su apariencia, pon ía en su mano una moneda r ella volvía corr iend o,¡ IlIg.lfcito donde dejaba a sus pequeños bajo el puente.

1111 ,1 de las veces en que el semáforo se puso en rojo y los carros se det uvieron .t 11 ,1~e encaminó a un carro que parecía recién salido de agenci a r de los máshll""'os que había visto. el cual lo manejaba una señora rica r encopetada .¡\I,lri" pensó: "ella tiene mucho din ero tal vez me pueda dar una moneda ó

uuui cla, a lo mejo r hasta trab ajo" Entonces se acercó. se paró con timidez•.qll'n as asomó su figura cerca de la ventanilla del carro, cuando la señ ora quem.mejaba, retirándose de la ventana. con un gesto de enojo y sin oc ultar sul'\ presión de asco }' rechazo. le dijo:

¡Pero mi ra tú. como andas de cochina! ¿Por qué pides dinero ? [Ponte aIl,lh,ljar!

,\ 1,1I"Ía Agrícola le contestó en voz baja: - Es que no me dan trabajo. metu-nen descon fianza, no me conocen, pero yo soy buena pal trabajo.

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- jAh! Pues claro. ¿cómo les vamos a dar trabajo? tan cochinos que andan,muchos les gusta lo ajeno, amén de que ni saben trabajar bien. ¡mejor vete a ttierra)' no vengas por aquí! Las calles se ven muy feas con ustedes pidiendo.

Mientras Man a Agricola tomaba a sus criaturas entre sus brazos paemprender su camino, una lágrima rodó por su mejilla.

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María Agrícola bajó su cabeza. silenciosamente y arrastrando sus pies sregresó, llorosa y avergonzada hasta su rinconcito. Abrazó fuerte a sus hijodiciéndose a ella misma: "¿ Porqué si todos somos iguales no podemos vivir eel mismo lugar. ser tratados bien y trabajar como ellos?"

La realidad de la cultura urbana los condicionaa II lIa vida de extrema pobreza, se m generan,un indígena discriminado por los habitantes de la ciudad, humiítado por 1.1 cultura chaixxiu,illdígenll relegado en Id vorágine de víolenciay vicios de la cultura urbana en donde 111 m")' llrícll/tgente losexcluye)' 110 lesda oportunidadde ser respetados como personas. La cultura ¡¡rhall.l .11'.deepen onaliza.

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~i.K'nL....~ dd Á[i\rn ..")Il ist,)ri~s df'Vik oralra!ámuri

Mujer depantalones

Llegué a la ciudad siendo una bebé. Nací en Panalachi, en el municipio.Ir Ilo( oyna, un mes de abril, el mes más alegre y floreado del campo de m i

11'11 ,1. Permanecí en la ciudad con mis padres hasta los cin co años. TodavíaIt ,lI t lt ) recuerdos muy gratos y cla ros d e cuando estábamos en [u árez. Ten ia un

1I11l1lt'lO qu e quería mucho, un micky mouse. En su panza cargaba un reloj qu e1 1I,1IIdo se movían sus manecillas, su pancita sub ía y bajaba . También recuerdo1I\II' l h .\ sobre la espa lda de m i hermana, en rcdadita con su rebozo amarillo cual

I l ul' r'l un ta mal.

11 ' gustan mu cho toda clase de baile s, po r eso recorría junto con mi Mamá11 l.II!CS. Mientras ella vend ía wares yo mi raba a los muchachos qu e en ese1 Illo l l(CS se les llamaba "pachucos": los veía bailar tipo brcake-dancc.\ m. unos por la calle cua renta junto al puente donde estaba el asentam ientod " ' 0 '\ cam ilos': La vida con mis padres siempre fue un ir y venir con stante de1, vn-rm a la ciudad. Mi papá siempre estaba tomado, y a pesar de que sab ía11,1 111,11', leer y escribir muy bien, puesto qu e había ter mi nado la secundaria conI II ~ tr.iiles jesuitas en la sierra , no perm itía que sus h ijos fueran a la esc uela.1u.md o en la ciudad, mam á lavaba ropa por las casas y siempre le pagaban solo1111 \ UI1 plato de sopa o frijoles, no le daban d inero. En una ocasión qu e lavóII lt h 11.\ ropa en una casa, allá por la Ponce de León , la señora le dio un plato de11.11',1' . Yo tenía po co menos de seis años pero ya sabía qu e eso no estaba bien ,I I 'l ile le reclame a la doñ a su actitud, y ella muy enoj ada nos miro y le dijo a

nu m.rdrc:

1,\lI r.1!, qu e h ija tan malcriada tienes, no respeta a sus mayores.

j l l ' \ l ll' ese momento mi mam á ya no volvió a tr abajar co n ella. En esa épocami 1'.lp..i me llevó a la casa de su familia en la sierra. Ahí fue dónde conocí a la,hud.l, quien me insultó diciendo que yo no era rulámurl porque no hablabau h-ngua, ni me vestía como ellos . No p ude evitar sentir un cor aje que me

I n 111Tiú todo el cuerpo, sentir el rechazo de mi pr opia raza, de m i gente. Nu nca

IUlll vidé.

7 1

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i.: j n1ell'" 1 ' ~i ,eh ¡ ]' I~. ' . 1111 J ~\Ii !l1a.... .asta cuanc o c m n p la os seis pa sad itos y me regresaron:-.·:ad. :\l~f tar. rr. ~~ me dejo con una señora chabochí para que fuera a la l' ~ \ U

~ era t~~ e%- ~aluc me decía .qu e ya no iba a volver a ver a mi mam á} 1

l.l,aque" íi.y') !1 ella. Por obvias ra zones yo no aceptab a ser la hija lit, 11

~i~chi. ' .un d ~lt aba a mi mamá ral ámuri. Afortunadamente mi hCfl~1 "" 1 1 v1', , . l a 1 " •~me u : a.a escuela y me regresó a la sierra con m i Mam á.

.~.." , ¿-;' 1]05 de' b di .':. ca no ) UlJ,)s .la a pe Ir cim ero, para mantern crnos vendí a wares )' Ijll,.. '"" rnn¡ " dí r · h

'~. rez, l' .,os Ma:n ' os nos mvuaron a pe Ir y rurmos mi errnana r yo; C11.11,~es:ma:'{" o" ri;' nos pegó r d i!o no and~viéramos pidiend o, que ll1

::, aJaran _nq;¡ sde aquella ocasIon yo pense en vend er cosas útiles pal',1 I"l, f e tOd' , - . " b .r aur avia era un a l1In3, un cia a HU carrera en las ventas.

, / ho, n',' , 1 " '~;-';i ?C, ' eer. A. me mandaron :1la sierra a un albergue -escuela en d (1~~dI a l '~ l r~Cib~ lJ~garse las vacaciones, en abril, regresé a la casa de mi aburI'I[ue el 1ll11ento que o, en trar ella me gritó;

'... "i er~s t:",date¡ í ' Ilafloja j, vete a ver los chivos.

\(, ,,/ld{J e~.~ Corrie ' ~e iq o~ los chivos y en eso mi mamá aprovecho para salir; se ¡"'t,amenl aqudad, sin mí. As í dejé otra vez la escuela.

'" , f alos d' _ ,~, ' -plI en l.- fl ll lel anos regrese a la escuela y terminé el segundo a ño eh" , , 0 S'g ' l ' d -~ -·arIa; J/ a dad

o\.]1 e tercero. Desp u és e un ano se me olvidó lo aprend íd

l~!':lehab':~trf;'ro CUenta de cIlo hasta qu e un a vez caminando con mi herrnannt~llJs un J grande y ella m e preguntó qué decía ahí. Simplemente 11

'l eer,

, , le gu.1l:1 pap "~ IJ\' Staba qlle YO estuviera con él en la sierra pero como siempr

1\).1 I 'j aról} ; . . _ . '.' J un 11 I1l~ II . empezo a vestirme C0l11 0 runo, SIempre con pantalones, f ~ /1'0 "' 1 el" , d i ' I d ')_~ casior tte1 o a unaJunta e a com unn a , e era curandero reconocido~cha geI IUge teuia respeto a p esar de su lomada.

~: rnos <l ' }Ve al'donde sería la reunión , el problema a tratar era sobre los é<~ ., n I '

' ~i ' <Icho .1 ..le s~ e cu~l había robado elotes de una,milpa. Los gobernadoro,,~"on dí P'lpá CastIgo era ~agar elot~s que había robado, Al finalizar la~ blea n' Ilte . trie pregun to que ha bla en tendido de la junta, a 10 que \ '0" .. . " ste· ,. ~e r¡a e .

}~ tle l'ob~~ten ía 4,¡;-es 1~1t> porque de algu no forma .después lo tenía que pagar.\ e ento! 110 e llevaba cada vez a reuniones, r vestida de hombre me"" , 1 Sil i l' hi i A 1\ , ~Ia ce¡íoele ? te Ig; nte IJO. unq ue uego pensé si yo era la hija de mi

, o el }1 , lQ¡ popa.

In uu tiempo nadie en el rancho sabía que papá ten ía otra hija; a mí nounuctan sino como su h ijo. Él me decía: -Nacíste aquí,r ya te atravesaste

11 It ' IT a, V tamb ién te lleve a la ciudad. Ahora en la sierra tienes queII d" 1 dl' lo~10 pues'n , Mañana ya no voy a estar y tú tienes que seguir lauutluc de la lengua materna.

H I 1 entre asambleas de muchas comunidades, las borracheras de mi111 v "'lI S pleitos violentos con mi Mam á y mis hermanos. Pero ya en laI I :'nd a me enfrente a mi Papá y decidí ser ralá",,,r;. Me puse enaguas

1111 1.1" que usan las mujeres de mi gente r me preocupe por hablar bien miI II ,\.

r.udc mur ió mi Papá; tend ría yo entre doce y trece años.

1 unlrcit ..\, como a los dieciséis años, fuimos a Cuauh t émoc a la pizca de lal/I/ ,U\.\. Durante cl tierupo que estuvimos allí, salió un seño r que me qu eríaHll ' l un novio;yo para defenderme le dije que yo soñaba que, si tenía relación111 hombre, tomaría un mal camino. Al fin me dejó en paz, pero por un tiempo

t4 IH I volvimos a la pizca.

l muicr joven scguí en la sierra, pen sé que viviría a gusto, pero se meltl ven taro n otros problem as. Las familias escogían para nuera a la mu chacha1111' k s gustará para su hijo, y empezó la pcdidera de nuera para mi.

1 'o!- Dije - Yo no me voy a casar, le prometí a mi padre que yo no tendría unm,1I ido golpeador ni tom ador, mejor sola.

I un to no sabía que hacer para que no me casaran, record é quc a las m ujeresll" t' tomaban tcsguino ya no las querían para sus hijos. "Aquí mero': pensé y. umcnc éa tomar. Me dejaron tranquila, pero luego me di cuenta que el alcohol1'1 .1 malo porque d a ñaba mi cuerpo y mi ment e, así qu e lo dejé.

¡\ \ poco tiempo empezaro n a pedirm e de nuevo para nuera. «¿Ahora que meiuvcnto? No voy a dejar que me casen" Inventé que mi cabeza estaba mal pord icsguino que tom é. Co mo nad ie quiere una loca en la familia, desecharon la«lea de que fuera su nu era.

y as¡ rompí , como se me iba ocurriendo, ciertas reglas de mi cultura que m e.u.iuan. Primero la de los pantalones que me obligaba a usar mi padre, y despuésde muerto, la de la pedid era de nuera para obligarme al matrimonio. Siempresentí que no estaba lista para casarm e y cuan to mas años tenía, más lo pensaba.

l'asados unos años de que mu rió mi papá, mi Mam áse volvió a casar )' tuve

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más hermanitos, pero también tuve ue lu h <

pad rastro que era muv violcnr q e ar para defender a mi mam.i ti, o,

Después de var ios int entos al ti l 'l . • n a convenc í de 1 d 'a ciudad junto co n mis he rmano Ah que o ejara r nos n .'n 1l1 11

s. ora m era la re bl d• < sponsa e e mi fill11 lll

Llegamos a vivir un tiempo por la calle U " .estaba debajo de un pu ente E rqui d í en una casita prestad,1qlE ' n un terreno bald io ' d

spe ranza. h abía ya u n asenta . t • por arras e la PI<1 i'.1 1. ro ren o mllr grande de fam ilias ral ámnrt

Cuando regresé d I, e una c. e esas veces en qoe ib 'encontre a m i familia Se ] ¡ b ían Il me 1 a a lrahajar él luán..' 1 I. os tatuan cvad . t 'Esperan za a otro asentam iento ue le Ilam ' O) UIl o C~11 los de la Plil i',¡llegarnos a vivir ahí que en t q l aban Pad re Dfnz In fan te': Fue ~ 0 11

, b • onces so o era un plen t bteja an muy grand e. v con Casa todavi d , o erren¿ aldío, ( 0 11 I

, S al avla e car ton.

Los problem as para mi siguieron U 1de parir v el hom bre la dCJ'ó E~ 1na ve.z en a comunid ad , una mujer acahoil

b d' . a manana siguien te el

go crna or, un señor llamado R e l ' , que era enton fl '\ I

I II ' arae • entr ó don de estab 1 ..e evo a un hom bre como m id a a recren alivind.l

, an o. ya que alli no ac t bY Sin mar ido. La mujer sola no valía. ep a an m uje res con hl

Yo escucha ba 10 qu e él decía v pensé ue va . ' .seguía sin casarme. Me decídt ' d í q , cra la sigurente p uesto (1d e ¡ 1 a eíende r a esta pob '

efenderme yo tam oién Así Jo hi h bl 1 re mujer para de pas.nld L C

. ICe a anlO con la sen- I:r .e a .oonJinadora pero era t . ora x ema, enca n ratl

• < an necia que n h . oo acm m ucho caso a las mujl'H

Tení a que llevar un hom bre por lo q ue me llevéa ..acuerdo con su norma 10dcrna ti . m i t ID. Como no está bamos eh

" , n amos. cam bIaron al go b da rru en tID en reemplazo v como v erna or, nomb ra ror

d b, o \0 era siempre su ayuda t I d

nos ayu a a d ijo que deberían ' d o n e. e pa reci to '1 11b d

ser os go ernadores 'go erna ora ta mbién a m í fui 1 .' , ' " aSI qu e me nombramj¡

. a prrmcr m ujer gober nadonl.

En un mes d e agosto hicimos en la arro u ' .problem as del asentamien to po p I qb ,¡a un a Jun ta para habla r de /0

, ' rque sus la rtan tes hac í hcon m úsica, llegaban tarde tomab h Jan m uc o escandaInE ' • an mue o y no mand aba " 1.n esa Junta el Pad reci to me preguntó: n runos a a escllc/n

-Tú Maria, ¿qué opin as que podemos hacer ?

- Pos tenemos que ha cer un reglam en .respon sabilid ades así Como ticn d I to par a qu e la gen te respe te y tenua

e cree lOS. /:)

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11I \l · llieicron el reg lamento, pero el pad rccito siempre co nsultaba primero11111 .1mi palabra po r qu e la m lámuri era yo.

1 11 dia años por m i co munidad co mo gobernado ra, luego me fue111.10 till a idea 'i pensé ya es tiempo de q ue dejara aquello, de que buscar a

I ~, l l ll i l1 () .

111 1.1 decisión y renu ncié co mo gobernadora. Nunca tuve bastón de mando,n ui.mdé a hacer uno y se los en tregué a los nuevos gobernado res para que

1'1 t.u.in la co mu nidad.

tlh 111 dejar el pasado atrás, quiero tener un terreno propio y un a casa qu e mek .1 mi y a mis hermanos. par a que ellos valoren. Qu iero q ue m i fam ilia

lIP II'l._l' de sde abajo, que vivan en casa de cartón , que vea n que cuesta mucho

1111 .ulelante.

II que mu chos he rmanos m íos no valoran su cultura y no respetan a losIht·l lI.ldores; los quieren qu itar y pone r a su antojo. Yosiempre trabajé porque

1 uu-r.un os nuestr as tradiciones r nuestra lengua materna . Ahora paso por las¡ ,¡, de m i comu nidad r escucho a los h ijos y a los pad res hab lan cha boc hi :

1111 quie ren hab lar raMmuri, ya no quie ren jugar ariweta ni carrera de la bola.

1111.1 vez estoy enrolada, pues somos como sesent a fam ilias apostadas hace1111'\1"" en terrenos y me no mb raro n para que los represente. A veces me dan

11I.1 \ de volver a vivir en la sierra pero no puedo abando nar a m is he rmanos.

t Jnicro llevar a mi familia a la sierra, que recon ozcan su tierr a, que vivan11 d.mza original, lo que se sien te estar entre los pino s meciéndome con el

murmullo de l viento. cuan do arra sa en tre el follaje y silva, que pa rece qu eh,¡hl,¡ y nos llama,

l}llk'ro qu e escuchen aullar a los coyotes, y el cantar de los gallos al amanecer.1) L1l.' en el dí a vea n como un ni ño va cu id ando los chivos en el monte, paraqll L' piense n que son afor tunados , que tien en oportun ida des de estud io, y que\ unstruyan bien su camin o, pero sin olvidar a su gente de la sierra .

Por ahora sigo t rabajando, soy art esana y somos siete del grupo. A donde nosmvitan vamos a vender y en realidad nos gusta mucho este trabajo pues escon ocer otros lugares, otras caras y aprende r algo más de la vida.

"r n-cer el! la vida es un asunto de traspasar límites personales. probarcapacidades que uno no cree

I' ,'~ ('er "

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12'-~lI:l)h.'~ dd Alé\n"X.'"H.st.m.:s de \'i.u or,¡! r,¡!,¡mari

Piel MorenaSe acerca ban las vacaciones y todos los habit an tes de Bahuich ivo estaban

lit 1'\ )'.\ que era precisam ente la temporada vacacional, la más fr uctífera deh 1-(11'111. Cientos de turistas de todas las pa rles del m undo viajab an desde sus

I U l ' " de orige n para dar un recorrido por la sierra tarahum ara, y aun que este1I11 hlono era precisam ente de los m ás pintorescos, se encont raba en elco razónI 1,1 ..icrra , lo que lo convertía en un tesoro de riquezas naturales par a todo

111('1que lo visitaba.

lit ,1"lt1 llalmente se insta laba un circo en el centro d el pueblo que ofrecía11,11 d ones sencillas, pero entreten idas para los lugare ños, Pero esta vez11\ I'd iú algo jamás antes visto. El suelo empezó a temblar.

lo uiños qu e se encontraban jugando a los carritos en med io d e la calle,. uu.m co mo el piso se cimb raba y como las piedritas saltaba n de un lado a

11110 . Volteaba n a verse ent re ellos m ismos, r m ien tras un os salían asustados111riendo a sus hogares, ot ros trataban de hacerse los valientes.

11(' 111'4 ))1to se escuchó u n eco desde lo alto del mon te que sacudió yestremeció alput'hlo entero. Era el m ism ísimo rugido de un tigre. Un rugido ta n estruendo soqll l' podía escucharse dentro de las casas. Gente de todas las eda des salieronp.II ,1 trata r de divisar de dónde proven ía exactamente el ru gido, pero cuandohubieron salido de sus casas, el ru gido se escuchaba cada vez más cerca , y esta\ l'/ In aco mp añaba el ba rr ito de un elefante.

tw escucharon carcajadas entre todos los presentes y son risas de orej a a orejaIluminaron sus rostros. Sus ojos pu dieron aprecia r lo inimaginable cuando\ u- ron acercarse un a enorme caravana de jaulas d e diferentes tamaños y colores,) vobre todo con animales exót icos de todos los tipos. Pericos parlan tes, monos,pllnis, cebras, un elefante, una jira fa y la maravilla de todos, u n tigre.

¡\ 'cnga, acérqu ese y conozca el nuevo circo! ¡El circo del sol! [Un espectáculom.uuvilloso jam ás antes visto, jamás conoci do! [Con ozca a Puqu i , el perritoh.\i1 arin; a Hércul es, el elefante más viejo del mundo; a Lolu, la jirafa co n ell ud io más la rgo de todas, a los elegan tes po nis siberia nos , a los pericos" ,u"lantes de Brasil y claro, no se pueden perd er a Zeus , el tigre d ien tes de sable!

¡I'.\se y d isfrute, dos fu nciones . . ..!

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Aquél día la alegría sucumbió a los pob lado res de Bahuichivo, quienes corriciea comprar sus boletos ya espera r ansiosos la hora del primer espec táculo.

Primera llamada.. . segunda llamada.. . tercera llamada yal fin el show COrnel1 1.1Los animales se lucieron, como de bía de ser y los acróbatas impac taron con ~ Ibrincos y color idos vestuarios.

- Con ustedes, el fi nal sorpresa esperado po r todos, queridos amigos yamig,- grito el conductor con una voz mister iosa y macabra- con ustedes, nucsuaprestigiadas hailarinas. c démosle un fuerte aplauso a Luna y Piel Morenn.

Los ho mbres que se encontraban entre el público aplaudieron eufóricos ylevant aron inmediatamente de sus asientos al ver a dos herm osas mujeres .sallde entre las cortinas del escenario. Se trataba de Luna, una mujer rubia (menos peli teñid a) alta, y ojos cafés; y de Piel More na, como su no mbre lo di I

una mujer morena, piernas largas y marcadas, exageradamente curvilínencabello largo r rizado. Ambas hermosas, con un vestido negro, cor to ydlentejuela. Pero la sensación entre los presentes, en su mayoría ral ámuri de J

región , era obviamente Piel Morena, no sólo por su color de piel. sino po r lorasgos étnicos que compartía con ellos.

Así el circo pasó a ser,de un espectáculo para toda la familia, a un show de doba ílannas exóticas. Sin embargo, durante 3 meses, hombres y mujeres, j óveneadultos y níños iban a ver, no al circo, ni al tigrc, sino a Piel More na.

¡Oh Piel Morena], fue la desgracia no sólo para las mujeres del pueblo, qu ieneopacadas por su belleza, fueron dejadas por sus novios y engañados po r sumaridos, sino del mismo cirquero, que cobraba por los bailes privados de Ibailarina en lugar de atender los anima les, tan to así que un día se que dó sincomida para el tigre.

Primero compró un burr ito para alimentarlo, pero sólo le du ró cuatro semana sDespués inte ntó viajar Con una parte de su caravana a Urique, uno de lopueblos más cercanos, pero nadie asistió al espectáculo ya que lo habían vistomuchas veces y se habían aburrido de lo mism o. Qu iso regresar a Bahuichivn yla jaula del tigre se quedó atascada en el cam ino. Al no po derla mover, tuviero nque quedarse un par se semanas ahí, en medio camino, y a causa de esto, elham bre r las malas condiciones, el tigre mu rió. No quedó más remedio (IUt'

tirar sus restos por el barranco y aceptar una generosa cantidad de dinero que'un joven rico de la región ofreció por llevarse a Piel Morena. Con ese dinero,el cirquero po dría trasladarse al pueblo nuevam ente, recoger las carpas, 1manima les y regresar al lugar de donde alguna vez llegó.

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. ada v vendida por el cirqu ero,di ("1 .\ manera fue como Piel Mor~na, res~gnl\. ' d: upo nada más de ellos

' ' d d J Eugenio Gama, "a le s11111111 1 Siendo prople a ( e . , .puv de qu c ambos partieron a los Estado s Unidos.

, 1 t g 'ande y tan duradero como1II 1.1 1,\ fech a no ha regresado un espectac~ u an, 1 1 ecordar aquella VCl. en

dI'! Circo del SoI.haunque tod~relpmle~I~1~)r;~:I:p:r:cicron de la nada parat ¡ ' re r una ermosa mUJe , ! ,

1111

UI1 l~ . . ti a 'os días con un inolvidable circo, maroma r teatro.1I11t'l l' IlCI sus IU In nos .

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8i..ICI?lt.)=' LkI Ali\n20H,sk.rias de \da eral ra:.imuri

ElequtpajedeCarolinaHabía una vez una niña que se llamaba Caro lina. No tenía padres ni

1\ .1, vivía solita en unas tapias. La pob re Carolina se conformaba con mirarti l-Icmcnte a los niño s jugando en el parque acomp añados de sus padres; ni'1"(' decir de los juguetes que solo los miraba apretando su cara y su naricita,

111111\1 las vidrieras de los grandes almacenes don de los exhibían.

ll.lhí.l un juguete en especial que a ella le parecía el más lind o de todos, un osodi' Iclpaque tenía los ojitos verdes y cuerpecito color naranja; parecía siempre«nrcir y Carolina lo contemplaba soñando y teniendo largas platicas con él.

1!1I.1 noche Carolina tuvo un sueno muy hermoso: el oso de la juguetería fue,1 buscarla y se la llevó al bosque; ahí estaban reunidos todo s los anim alitos en11 11.1 gran fiesta porque era el cumpleaños de Lito, un viejo y sabio león a quienn.ul ic le tenía miedo porque jamás se enojaba r era amigo de todos.

I utonces todos formaron una rueda alrededor de Lito y le cantaron "FelizI umpleaños" Luego partieron la gran tort a de pastel. Lito se acercó a Carolinar k preguntó si alguna vez había tenido una fiesta en su cumpleaños; ella conuivtcza le comentó cómo era su vida, solitaria, sin casa ni familia. Luego Litoledijo:

Te voy a conceder un deseo.. .¿cuál es tu sueño?,., tend rás casas, riquezas,muchos juguetes, ropa y todos los bienes que tu desees, anda Carolina arma tuequipaje e inicia elviaje de tus sueños.

i. Yqué creen?Carolina armó su equipaje ¿Ysaben cuáles fueron los deseos que( 'urolina puso en su equipaje?

l 'na familia - dijo Carolina - quiero una mamá que con sus manos de seda meacaricie por las noches y me arru lle entre sus brazos - continu ó - quiero unp.lpá que me brindé cariñosos consejos y que me diga que el trabajo y el amor« m los mejores amigos del hombre; qu iero tambi én hermanitos que sean misl"11mpañeros para jugar. hacer travesuras, llorar, pelear y sentir su cari ño, y UI1 .1

.ibuclita con su pelo blanco blanco que me siente en sus piernas y me cucu t«historias; por supuesto quiero tíos que me mimen y me lleven a pascar,l illllhi¡'1lquiero amigos que pasen las tardes conmigo y me den alegrías de niilO""Por último pido que todas las niñas y los niños gocen de verdad de l'SI" 1II'II'l llll\especialmente elaborados para ellos, considerando su condición )' Sll l ,11111.111

HI

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de personas; qué gocen de protección r seguridad física. de educación; tItodos puedan estudiar, qué tengan el amor de todos los adultos; qué recíl»auxilio contra el abandono, el abuso y la explotación; qué sean dignos sicmpr,de respeto y sobre todo mucho amor.

y así Carolina, siendo tan solo una niña con este equipaje, inició el camimen su nueva vida, porq ue todos caminamos por la vida con nuestro equipaje 1

cuestas. Pero 10impor tante es que como Carolina, dicho equipaje no contenbienes materia les ni r iquezas. porqu e hoy son niños, luego serán jóvcneadultos y también serán papás. Pero si desde ahora arman su equipaje couuCarolina, verán en cada camino que busquen, las enseñanzas de sus padres, dsus maestros y el cariño de sus compañeros de juego y estud io.

Mirand o a tu alrededor, la natu raleza, el amor }'la obra de los hombres, sentlma Dios y enriquecerás tu alma siendo cada día más bueno. Deseo que en ~11equipaje siempre lleven una lucha por un mañana mejor.

H2

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Ga[eYla de eVldendasLas siguientes fo tografias fuerontomadas por los mismos jóvenesralámllri del grupo que participaronen el proyecto du rante su viaje aNonoava y rancherí:lS periféricas.

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Cuentos del Alamo terminó de imprimirse en la ciudad de Chihuahua,Chih. en agosto de 2012, con un tiraje de 1000 ejemplares. Todos loslugares, las personas y las circunstancias reales han sido modificadasfic ticiamen te co n el mot ivo de no afectar a ningun a de las partes. Cuen tosdel Alamo no se responsabiliza por errores u omisiones cometidosinvoluntariamente en ninguna información . Queda prohibida lareproducción total o parcial de esta públicación. Todos los derechosreservados.

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