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Globos Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria del pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos días atrás, por lo tanto no era una persona conocida.... En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que usaba una técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y grandes. En un momento soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los potenciales, pequeños clientes, miraron como el globo remontaba vuelo hacia el cielo. Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno blanco... Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo... El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo negro que aún sostenía el vendedor en su mano. Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted el globo negro. ¿Subiría tan alto como los demás? El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay adentro. http://www.enplenitud.com/globos.html

Cuentos Con Moraleja

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Globos

Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria

del pueblo. El pueblo era pequeño y el vendedor había llegado pocos

días atrás, por lo tanto no era una persona conocida....

En pocos días la gente se dio cuenta de que era un excelente vendedor ya que usaba una

técnica muy singular que lograba captar la atención de niños y grandes. En un momento

soltó un globo rojo y toda la gente, especialmente los potenciales, pequeños clientes,

miraron como el globo remontaba vuelo hacia el cielo.

 

Luego soltó un globo azul, después uno verde, después uno amarillo, uno blanco...

Todos ellos remontaron vuelo al igual que el globo rojo...

El niño negro, sin embargo, miraba fijamente sin desviar su atención, un globo negro que

aún sostenía el vendedor en su mano.

Finalmente decidió acercarse y le preguntó al vendedor: Señor, si soltara usted el globo

negro. ¿Subiría tan alto como los demás?

El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que tenía sujeto el globo

negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto, dijo: No es el color lo que hace subir, hijo.

Es lo que hay adentro.

http://www.enplenitud.com/globos.html

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NOV4jose y el   ladrillo Publicado el noviembre 4, 2012 por Adhara Web

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José iba en su nuevo automóvil, un gran Jaguar a mucha velocidad.

¿La razón? Llegaría tarde al trabajo si no corría.

Su automóvil Jaguar rojo brillante, era una de sus mas preciadas posesiones, cuando

súbitamente… ¡Un ladrillo se estrelló en la puerta de atrás!

José frenó el auto y dio reversa hasta el lugar de donde el ladrillo había

salido.

Se bajó del automóvil y vio a un niño sentado en el piso. Lo agarró, lo sacudió y le gritó muy enojado: ¿Qué

demonios andas haciendo? ¡Te va a costar muy caro lo que le hiciste a mi auto! ¿Por qué me tiraste el

ladrillo?

El niño llorando, le contestó: ‘Lo siento, señor, pero no sabía

qué hacer, mi hermano se cayó de su silla de ruedas y está lastimado, y no lo

puedo levantar yo solo. Nadie quería detenerse a ayudarme!’

José sintió un nudo en la garganta, fue a levantar al joven, lo sentó en su silla de ruedas,

y lo revisó. Vio que sus raspaduras eran menores, y que no estaba en peligro.

Mientras el pequeño de 7 años empujaba a su hermano en la silla

de ruedas hacia su casa, José caminó lentamente a su Jaguar,

pensando…

Moraleja: 

JOSÉ NUNCA LLEVÓ A REPARAR EL AUTO, DEJÓ LA PUERTA COMO ESTABA, PARA HACERLE

RECORDAR QUE NO DEBÍA IR A TRAVÉS DE LA VIDA TAN RÁPIDO COMO PARA QUE ALGUIEN

VENGA QUE TIRARLE UN LADRILLO PARA LLAMAR SU ATENCIÓN..

 

Page 3: Cuentos Con Moraleja

Sabias Moralejas..

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SEP18El Circulo del   99 Publicado el septiembre 18, 2012 por Adhara Web

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Había una vez un rey muy triste que tenía un sirviente, que como todo sirviente de rey triste, era muy feliz.

Todas las mañanas llegaba a traer el desayuno y despertaba al rey cantando y tarareando alegres canciones.

Una sonrisa se dibujaba en su distendida cara y su actitud para con la vida era siempre serena y alegre.

Un día el rey lo mandó a llamar.

Paje -le dijo- ¿cuál es el secreto?

¿Qué secreto, Majestad?

¿Cuál es el secreto de tu alegría?

No hay ningún secreto, Alteza.

No me mientas, paje. He mandado a cortar cabezas por ofensas menores que una mentira.

No le miento, Alteza, no guardo ningún secreto.

¿Por qué está siempre alegre y feliz? ¿eh? ¿por qué?

Majestad, no tengo razones para estar triste. Su Alteza me honra permitiéndome atenderlo. Tengo mi esposa

y mis hijos viviendo en la casa que la Corte nos ha asignado, somos vestidos y alimentados y además su

Alteza me premia de vez en cuando con algunas monedas para darnos algunos gustos, ¿cómo no estar feliz?

Si no me dices ya mismo el secreto, te haré decapitar -dijo el rey-.. Nadie puede ser feliz por esas razones

que has dado.

Pero, Majestad, no hay secreto. Nada me gustaría más que complacerlo, pero no hay nada que yo esté

ocultando…

Vete, ¡vete antes de que llame al verdugo!

El sirviente sonrió, hizo una reverencia y salió de la habitación.. El rey estaba como loco. No consiguió

explicarse cómo el paje estaba feliz viviendo de prestado, usando ropa usada y ,alimentándose de las sobras

de los cortesanos. Cuando se calmó, llamó al más sabio de sus asesores y le contó su conversación de la

mañana.

¿Por qué él es feliz?

Ah, Majestad, lo que sucede es que él está fuera del círculo.

¿Fuera del círculo?

Así es.

¿Y eso es lo que lo hace feliz?

No Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.

A ver si entiendo, estar en el círculo te hace infeliz

Page 4: Cuentos Con Moraleja

Así es.

¿Y cómo salió?

¡Nunca entró!

¿Qué círculo es ese?

El círculo del 99.

Verdaderamente, no te entiendo nada -dijo el Rey-.

La única manera para que entiendas, sería mostrártelo en los hechos.

¿Cómo?

Haciendo entrar a tu paje en el círculo.

Eso, ¡obliguémoslo a entrar!

No, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el círculo.

Entonces habrá que engañarlo.

No hace falta, Su Majestad. Si le damos la oportunidad, él entrará solo en el círculo.

¿Pero él no se dará cuenta de que eso es su infelicidad?

Si, se dará cuenta.

Entonces no entrará.

No lo podrá evitar.

¿Dices que él se dará cuenta de la infelicidad que le causará entrar en ese ridículo círculo, y de todos modos

entrará en él y no podrá salir?

Tal cual. Majestad, ¿estás dispuesto a perder un excelente sirviente para poder entender la estructura del

círculo?

Sí Bien, esta noche te pasaré a buscar. Debes tener preparada una bolsa de cuero con 99 monedas de oro, ni

una más ni una menos. 99!

¿Qué más? ¿Llevo los guardias por si acaso?

Nada más que la bolsa de cuero. Majestad, hasta la noche.

Hasta la noche.

Así fue. Esa noche, el sabio pasó a buscar al rey. Juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se

ocultaron junto a la casa del paje. Allí esperaron el alba. Cuando dentro de la casa se encendió la primera

vela, el hombre sabio agarró la bolsa y le pinchó un papel que decía: “Este tesoro es tuyo. Es el premio por

ser un buen hombre. Disfrútalo y no cuentes a nadie como lo encontraste”.

Luego ató la bolsa con el papel en la puerta del sirviente, golpeó y volvió a esconderse. Cuando el paje salió,

el sabio y el rey espiaban desde detrás de unas matas lo que sucedía. El sirviente vio la bolsa, leyó el papel,

agitó la bolsa y al escuchar el sonido metálico se estremeció, apretó la bolsa contra el pecho, miró hacia todos

lados de la puerta y entró a su hogar.

El rey y el sabio se arrimaron a la ventana para ver la escena. El sirviente ingresó presuroso a su hogar y con

su brazo arrojó al piso todo lo que había sobre la mesa, dejando sólo la vela. Se sentó y vació el contenido de

la bolsa… Sus ojos no podían creer lo que veían. ¡Era una montaña de monedas de oro! El, que nunca había

tocado una de estas monedas, tenia hoy una montaña de ellas. El paje las tocaba y amontonaba, las

acariciaba y hacía brillar a la luz de la vela, las juntaba y desparramaba, hacía pilas de monedas. Así, jugando

y jugando empezó a hacer pilas de 10 monedas. Una pila de diez, dos pilas de diez, tres pilas, cuatro, cinco,

seis…. y mientras sumaba 10, 20, 30, 40, 50, 60….hasta que formó la última pila: ¡9 monedas!

Su mirada recorrió la mesa primero, buscando una moneda más. Luego el piso y finalmente la bolsa. «No

puede ser», pensó. Puso la última pila al lado de las otras y confirmó que era más baja.

Me robaron -gritó- ¡me robaron!

Una vez más buscó en la mesa, en el piso, en la bolsa, en sus ropas, vació sus bolsillos, corrió los muebles,

pero no encontró lo que buscaba. Sobre la mesa, como burlándose de él, una montañita resplandeciente le

recordaba que había 99 monedas de oro “sólo 99″. -99 monedas es mucho dinero- pensó. Pero me falta una

moneda. Noventa y nueve no es un número completo -pensaba- Cien es un número completo pero noventa y

Page 5: Cuentos Con Moraleja

nueve, no.

El rey y su asesor miraban por la ventana. La cara del paje ya no era la misma, estaba con el ceño fruncido y

los rasgos tiesos, los ojos se habían vuelto pequeños y arrugados y la boca mostraba un horrible rictus, por el

que se asomaban los dientes. El sirviente guardó las monedas en la bolsa y mirando para todos lados para

ver si alguien de la casa lo veía, escondió la bolsa entre la leña. Luego tomó papel y pluma y se sentó a hacer

cálculos. ¿Cuánto tiempo tendría que ahorrar el sirviente para comprar su moneda número cien?

Todo el tiempo hablaba solo, en voz alta. Estaba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla. Después quizás

no necesitara trabajar más. Con cien monedas de oro, un hombre puede dejar de trabajar. Con cien monedas

de oro un hombre es rico.

Con cien monedas se puede vivir tranquilo. Sacó el cálculo. Si trabajaba y ahorraba su salario y algún dinero

extra que recibía, en once o doce años juntaría lo necesario. «Doce años es mucho tiempo», pensó. Quizás

pudiera pedirle a su esposa que buscara trabajo en el pueblo por un tiempo. Y él mismo, después de todo, él

terminaba su tarea en palacio a las cinco de la tarde, podría trabajar hasta la noche y recibir alguna paga

extra por ello. Sacó las cuentas: sumando su trabajo en el pueblo y el de su esposa, en siete años reuniría el

dinero. ¡Era demasiado tiempo!

Quizás pudiera llevar al pueblo lo que quedaba de comidas todas las noches y venderlo por unas monedas.

De hecho, cuanto menos comieran, más comida habría para vender… vender… vender…

Estaba haciendo calor. ¿Para qué tanta ropa de invierno? ¿Para qué más de un par de zapatos? Era un

sacrificio, pero en cuatro años de sacrificios llegaría a su moneda cien. El rey y el sabio, volvieron al palacio.

El paje había entrado en el círculo del 99…

Durante los siguientes meses, el sirviente siguió sus planes tal como se le ocurrieron aquella noche. Una

mañana, el paje entró a la alcoba real golpeando las puertas, refunfuñando de pocas pulgas.

¿Qué te pasa?- preguntó el rey de buen modo.

Nada me pasa, nada me pasa.

Antes, no hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo.

Hago mi trabajo, ¿no? ¿Qué querría su Alteza, que fuera su bufón y su juglar también?

No pasó mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente. No era agradable tener un paje que

estuviera siempre de mal humor.

Todos nosotros hemos sido educados en esta estúpida ideología: Siempre nos falta algo para estar

completos, y sólo completos se puede gozar de lo que se tiene. Por lo tanto, nos enseñaron, la felicidad

deberá esperar a completar lo que falta… Y como siempre nos falta algo, la idea retoma el comienzo y nunca

se puede gozar de la vida.

Pero qué pasaría si la iluminación llegara a nuestras vidas y nos diéramos cuenta, así, de golpe, que nuestras

99 monedas son el cien por ciento del tesoro, que no nos falta nada, que nadie se quedó con lo nuestro, que

nada tiene de más redondo cien que noventa y nueve, que todo es sólo una trampa, una zanahoria puesta

frente a nosotros para que jalemos del carro, cansados, malhumorados, infelices o resignados. Una trampa

para que nunca dejemos de empujar y que todo siga igual… ¿Cuántas cosas cambiarían si pudiéramos

disfrutar de nuestros tesoros tal como están?

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99, fabulas, fabulas y moralejas, Moralejas, sabias moralejas | 4 comentarios

MAR26Dos formas de ver las   cosas Publicado el marzo 26, 2009 por Adhara Web

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Page 6: Cuentos Con Moraleja

   

 

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Mi mujer y yo estábamos sentados a la mesa en la reunión de mis excompañer@s de universidad. Yo

contemplaba a una mujer sentada en una mesa vecina, totalmente borracha que se mecía con su bebida en la

mano. Mi mujer me preguntó: – ¿La conoces? – Sí -suspiré-, es mi ex-novia. Supe que se dio a la bebida

cuando nos separamos hace algunos años y me dijeron que nunca más estuvo sobria. – ¡Dios mío! – exclamó

mi mujer ¡Quién diría que una persona puede celebrar algo durante tanto tiempo!

Moraleja : Siempre hay dos maneras de ver las cosas …

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SEP6El hombre y la   hormiga Publicado el septiembre 6, 2008 por Adhara Web

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Se fue a pique un día un navío con todo y sus pasajeros, y un hombre, testigo del naufragio, decía que no

eran correctas las decisiones de los dioses, puesto que, por castigar a un solo impío, habían condenado

también a muchos otros inocentes.

Mientras seguía su discurso, sentado en un sitio plagado de hormigas, una de ellas lo mordió, y entonces,

para vengarse, las aplastó a todas.

Se le apareció al momento Hermes, y golpeándole con su caduceo, le dijo:

-Aceptarás ahora que nosotros juzgamos a los hombres del mismo modo que tu juzgas a las hormigas.

Moraleja

Antes de juzgar el actuar ajeno, juzga primero el tuyo.

FÁBULA DE ESOPO.

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JUN20Tiempo   vivido Publicado el junio 20, 2008 por Adhara Web

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Tiempo Vivido

Esto era un hombre que vagaba por el mundo viajando y viendo nuevas bellezas.

Un día fué a un pueblo, en el había un valle… entró, era un cementerio.

Miró una lápida y comprobó que era de un niño de 8 años, el hombre se asusto siguió mirando y era un niño

de 5, otro de 6…!

El hombre aterrado y desolado se sentó en una piedra y comenzó a llorar pues miró todo el valle y la persona

con mayor edad no superaba los 12 años.

Llego el cuidador del cementerio y le pregunto:

¿Es por algún familiar?

No señor, vera usted ¿Que maldición es la que hay aquí para que todos los niños mueran? ¿Una plaga?

¿Una enfermedad?

El cuidador sonrrio y le dijo:

Tranquilisece, aquí nunca mueren los niños, verá:

Hay una tradición, desde que un chico cumple los 15 años le dan una libretita, se la cuelgan al cuello y cada

vez que disfrutan de algo intensamente se apuntan cuanto duró y que fué… El primer beso, el primer amor,

una fiesta con sus amigos…

Cuando mueren miramos en su libretita y sumamos todos los momentos que apuntó, porque en este pueblo

pensamos que el tiempo disfrutado intensamente es el tiempo realmente vivido.

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JUN4El cuervo y el   conejo. Publicado el junio 4, 2008 por Adhara Web

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Page 8: Cuentos Con Moraleja

El cuervo y el conejo.

Un cuervo estaba sentado en un árbol, sin hacer nada todo el día. Un pequeño conejo se dio cuenta de esto y

le pregunto:

¿Puedo sentarme como tú y pasarme todo el día sin hacer nada?

El cuervo respondió: ¡Claro! ¿Por que no?

El conejo se sentó en el suelo, y descanso.

Repentinamente, apareció un lobo salto encima del conejo y se lo comió.

Moraleja: Para estar sentado sin hacer nada, debes estar muy, muy alto

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JUN2La mujer perfecta de Paulo   Coelho Publicado el junio 2, 2008 por Adhara Web

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La mujer perfecta de Paulo Coelho

Nasrudin conversaba con un amigo.

- Entonces, ¿nunca pensaste en casarte?

- Sí, pensé –respondió Nasrudin. – En mi juventud resolví buscar a la mujer perfecta. Crucé el desierto, llegué

a Damasco y conocí a una mujer muy espiritual y linda; pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo.

Continué viajando y fui a Isfahan; allí encontré a una mujer que conocía el reino de la materia y el del espíritu,

pero no era bonita.

Entonces, resolví ir hasta El Cairo, donde cené en la casa de una moza bonita, religiosa y conocedora de la

realidad material.

- ¿Y por qué no te casaste con ella?

- ¡Ah, compañero mío! Lamentablemente ella también quería un hombre perfecto…

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MAY26el futuro   novio Publicado el mayo 26, 2008 por Adhara Web

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Mi novia y yo habíamos andado por mas de un año, y decidimos casarnos. Mis padres nos ayudaron en toda

forma posible, mis amigos me apoyaban. Y mi novia era un sueño.

Solo había una cosa que me molestaba mucho, y era la mejor amiga de ella. Era inteligente y sexy, y a veces

flirteaba conmigo, lo que me consternaba.

Un día, la amiga de mi novia me hablo por teléfono y me pidió que fuera a su casa a ayudarle con la lista de

los invitados a la boda. Así que fui para allá. Ella estaba sola, y cuando llegue, me susurró que, ya que me iba

a casar con su mejor amiga, y tomando en cuenta que ella tenia ciertos sentimientos y deseos hacia mi

persona, y que ya no podía aguantarse mas, y que antes que me casara y comprometiera mi vida a su mejor

amiga, quería hacer conmigo el amor una sola vez.

¿¿¿¿¿¿Que podía decir???????????

Estaba totalmente sorprendido, y no pude decir palabra. Así que me dijo, “Iré al cuarto, y si tu lo deseas, entra

y me tendrás.”

Admire su maravilloso trasero mecerse al subir las escaleras. Me levante del sillón y estuve así, de pie, por un

momento. Me di vuelta y fui a la puerta principal, la cual abrí, y salí a la calle, me dirigía a mi carro.

Mi novia estaba afuera!!!!!!!!!!!!!!

Con lagrimas en sus ojos, me abrazo y me dijo, “Estoy muy feliz y orgullosa de ti. Has pasado mi pequeña

prueba. No podía tener a un mejor hombre como esposo!”

Moraleja: Siempre deja tus condones en el carro.

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MAY19El deseo de la   mujer Publicado el mayo 19, 2008 por Adhara Web

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Un buen día una mujer se encontró con el bien, su motivo de la visita era para plantearle una idea para

mejorar la vida en la tierra. El bien la llevó a un lugar para hablar y le preguntó cuál era su idea.

-Mi idea es que se siembre mayor cantidad de semillas de amistad y amor entre los humanos –dijo la mujer-

para que haya menos odio y diferencias entres ellos.

Dios decidió cumplir la idea que esta mujer le propuso y sembró muchas semillas mas de amistad entre los

hombres. Al poco tiempo las naciones dejaron de estar en guerra y la vida en el planeta mejoró.

Luego de un tiempo el mal enojado al ver esto decidió sembrar mas de su propias semillas: discriminación y

odio. Al tiempo otra vez volvió a ser casi todo igual.

Al ver esto la mujer decidió volver a visitar a el bien, pero él no le quiso recibir porque lo que había hecho

había sido en vano. Luego de insistir la mujer logró hablar con Dios y le dijo:

-Haz que los hombres puedan decidir libremente entre una cosa o la otra y así cada uno podrá elegir qué

hacer.

-Pero mujer –contestó Dios- el hombre desde siempre pudo decidir por si mismo.

-Entonces –respondió la mujer- dales la sabiduría para que puedan elegir lo mejor.

Pero a la vez que el bien les daba sabiduría el mal ponía la ignorancia. Al ver que había fracasado, la mujer

se desanimó. Al ver esto el bien visitó a la mujer y le dijo:

-El mal puso delante de ti el desánimo y optaste elegirlo, bien pudiste elegir rechazarlo.

Ahí la mujer entendió.

-Deseo que siempre haya personas que al elegir el bien, ayuden a otras personas a elegirlo también.

-Pues siempre esas personas estarán –le contestó el bien- como estarán las contrarias. Lo importante es lo

que cada uno elija. Y lo mas importante es lo que vos elijas hacer.

Desde ese momento, la mujer se propuso a ayudar y aconsejar a otras personas para que hagan el bien.

¿Y vos, qué estás eligiendo a diario?

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MAY18El zorro y las   gallinas Publicado el mayo 18, 2008 por Adhara Web

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Page 11: Cuentos Con Moraleja

Había una vez un zorro que estaba obsesionado con los huevos de las gallinas, era su plato favorito. Siempre

andaba rondando por los gallineros en busca de su apreciado botín, en especial en uno. En este gallinero, las

gallinas indefensas veían como cada noche el zorro se llevaba sus huevos, y si no lo dejaban hacerlo, éste las

había amenazado con que se llevaría a ellas para comérselas.

En esta granja, el dueño veía que su número de gallinas crecía muy lentamente y que casi no ponían huevos.

Esto no le servía y pensó en vender a todas sus gallinas. Estas al enterarse de las intenciones del granjero

decidieron trazar un plan. Esa misma noche cuando el zorro vino a visitarlas, le ofrecieron todos los huevos

que quisiese con tal que no se llevase a los que estaban empollando. Al zorro le pareció una buena oferta y

durante esa noche se llevó todos los huevos.

Al día siguiente el granjero fue al gallinero en busca de huevos y se encontró con que no había ninguno, sólo

los que las gallinas empollaban. Esto le sorprendió mucho y empezó a revisar todo el gallinero en busca de

alguna huella de algún depredador. Las gallinas, corriendo el riesgo de que el zorro cumpliese con su

amenaza, dejaron al descubierto unas huellas del zorro para que el granjero las viese. Cuando éste las vio, se

detuvo unos segundos medio pensativo y se fue.

Esa noche, como de costumbre, el zorro volvió en busca de su botín. Pero al entrar en vez de encontrarse con

los huevos, se encontró con el granjero que le apuntaba con una escopeta. Lo último que supieron las gallinas

del zorro era que pasó a formar parte de la colección de pieles del granjero.

Moraleja: el que mal anda, mal acaba. Aparte…la astucia e inteligencia supera a la fuerza y viveza.

http://sabiasmoralejas.wordpress.com/tag/cuentos-con-moralejas/

Los monos y la escalera

Page 12: Cuentos Con Moraleja

Un día, un grupo de científicos metió cinco monos en una habitación donde había un racimo de bananas y la única forma de alcanzarlas era mediante una escalera. El experimento se diseñó de tal forma que cuando uno de los monos subía la escalera para alcanzar una banana, automáticamente el resto de los monos eran bañados con agua helada.

Los monos aprendieron rápido. Para cuando el tercer mono quiso subir la escalera, los otros lo agarraban a patadas antes de que subiera para evitar el castigo del agua. Muy pronto, ninguno se dejó llevar por la tentación de subir y dejaron la escalera en paz.

Page 13: Cuentos Con Moraleja

Pero entonces los científicos cambiaron uno de los monos por otro nuevo, que, obviamente, no sabia nada del agua. Como buen mono, lo primero que hizo fue intentar tomar una banana, pero de inmediato recibió una buena paliza. Los científicos fueron cambiando a los monos hasta reemplazar a todos los originales, y, sin embargo, los nuevos monos seguían sin atreverse a subir la escalera y le pegaban al que se acercara a ella, a pesar de que ninguno de los cinco monos había sido jamás bañado con agua fría.

Page 14: Cuentos Con Moraleja

MORALEJA 

 Estoy seguro de que este experimento daría los mismos resultados con seres humanos.Hacemos muchas cosas sin saber por qué, simplemente se han hecho así, porque "las cosas son así". Como seres sociales que somos, compartimos una visión del mundo más allá de nuestra mentalidad particular. De nuestros antepasados heredamos prejuicios, sistemas y tradiciones; imitamos casi siempre sin cuestionar su razón. Aquí es cuando dos cabezas no siempre piensan mejor que una, no mientras las dos piensan lo mismo o ni siquiera piensan. 

Page 15: Cuentos Con Moraleja

 

A esto se le llama "mentalidad colectiva" o, incluso, "inteligencia colectiva" y en la psicología está relacionado con

la Weltanschauung o Cosmovisión. 

La cosmovisión es una estructura que contiene los paradigmas de una época o región, reglas por las cuales las personas se han de comportar. Por ejemplo, los monos del experimento han decretado que no se puede subir o acercarse a la escalera, y ningún otro mono lo cuestiona. Se tienen que respetar los paradigmas que tu sociedad te impone, si no lo haces, serás etiquetado, excluido o castigado por los demás. Y así funciona la mente humana, que le podemos hacer. 

Page 16: Cuentos Con Moraleja

LA DAMA

Una dama entra a una farmacia y le pide al farmacéutico: -Por favor, quisiera comprar arsénico. Dado que el arsénico es muy tóxico y letal el farmacéutico quiso saber más datos antes de proporcionarle la sustancia. -¿Y para qué querría la señora comprar arsénico? -Para matar a mi marido. -¡Ah, caramba! Lamentablemente para ese fin no puedo vendérselo. La mujer sin decir palabra abre la cartera y saca una fotografía del marido haciendo el amor con la mujer del farmacéutico. -¡Mil disculpas!, dice el farmacéutico -no sabía que usted tenía receta. 

Moraleja: "NUNCA PREGUNTE ALGO POR LO QUE TENDRÁ QUE DISCULPARSE" 

EL CUERVO Y EL CONEJO

Un cuervo estaba sentado en un árbol, sin hacer nada todo el día. Un pequeño conejo se dio cuenta de esto y le pregunto: 

¿Puedo sentarme como tú y pasarme todo el día sin hacer nada? El cuervo respondió: ¡Claro! ¿Por que no? El conejo se sentó en el suelo, y descanso. Repentinamente, apareció un lobo salto encima del conejo y se lo comió. 

Moraleja: Para estar sentado sin hacer nada, debes estar muy, muy alto 

LAS HORMIGAS Y LA ZORRA

Esto son dos hormigas que van por el bosque y se encuentran un charco. Ante la imposibilidad de cruzarlo, esperan por si pasa un animal que pueda llevarlas al otro lado. En esto que pasa una zorra que se ofrece cruzarlas. Una de las hormiguitas que era muy pituca le dice a la zorra: - "No, no vamos a cruzar contigo porque tienes el pelaje sucio y asqueroso y nos vamos a ensuciar.!. Cuando la zorra se va, divisan un par de pajitas y deciden subirse en ellas, a modo de barca, para cruzar el charco. Cuando iban por la mitad del charco, un mal viento hizo que las pajitas se hundieran y las dos hormiguitas cayeron al agua. 

Page 17: Cuentos Con Moraleja

Moraleja: Mas vale una zorra sucia que dos pajas mal hechas. 

JAIMITO Y SABELOTODO

En la escuela Jaimito conversaba con un amigo, quien le cuenta las ventajas de hacerle creer a la gente que uno sabe algo y decide ponerlo en práctica. 

Se encuentra a su tío y le dice "Tío lo se TODO", su tío se pone blanco y le dice mira toma 10 soles y no le digas a nadie.

Al ver el éxito obtenido Jaimito le dice lo mismo a su mamá "Mamá lo se TODO", la mamá le dice Jaimito este mira puedes jugar con tu Nintendo todo el día y no le digas nada a tu papá. La misma formula con su jefe "Papá lo se TODO", su papá se pone colorado y ledice Jaimito no le digas a tu madre toma 50 soles. 

Y pensó funcionara con gente que no sea de la familia?, lo intenta con el lechero "señor lechero lo se todo" y este le dice: " hijo ven a mis brazos " 

Moraleja: no es bueno saberlo todo

EL MILLONARIO Y LA APUESTA

Espantados, los invitados permanecen en silencio y el millonario insiste: El que se lance a la piscina, logre cruzarla y salir vivoal otro lado, ganará todos mis carros y mis aviones... 

Alguien se atreve?? 

El silencio impera, y una vez mas, ofrece: El q ue se lance a la piscina, logre cruzarla y salir vivo al otro lado ganará todos mis carros, mis aviones y mis mansiones...... En este momento, alguien salta a la piscina. La escena es impresionante... Una lucha intensa, elhombre se defiende como puede, agarra la boca de los cocodrilos con pies y manos, tuerce la cola de los reptiles..... . DIOS MIO... Mucha violencia y emoción. Parecía una película de COCODRILO DUNDEE!!! 

Después de algunos minutos de terror y pánico, sale el valiente hombre, lleno de arañazos, hematomas y casi muerto. El millonario se aproxima, lo felicita y le pregunta: Donde quiere que le entregue los carros??????' Gracias pero no quiero sus carros... Sorprendido, el millonario pregunta: Y los aviones, donde quiere que se los entregue???? 

Gracias, pero no quiero sus aviones.... Extrañado por la reacción del hombre, el millonario pregunta: 

-Y las mansiones????????????? Yo tengo una bella casa, no necesito de las suyas. Puede quedarse con ellas....No quiero nada que sea suyo... 

Impresionado, el millonario pregunta: Pero si Ud. no quiere nada de lo ofrecido, que quiere

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entonces???? Y el hombre le respondió muy irritado: Encontrar al hijo de puta que me empujó a la piscina......!!!!!! 

Moraleja: Somos capaces de realizar muchas cosas que a veces ni nosotros mismos creemos.... pero necesitamos un empujoncito y en ciertos casos.... hasta algún hijo de p......, es útil en nuestra vida...... 

EL GRANJERO Y EL GALLO

Un granjero sale de compras y regresa con un gallo joven para las gallinas del corral. El gallo joven mira a su alrededor, camina hasta donde esta el gallo viejo y ledice: "Bueno viejo, llegó la hora de retirarte". El gallo viejo le dice: "Vamos, no me digas que tu vas a poder con TODAS estas gallinas. ¡Mírame a mí como me han dejado! ¿Por que no me dejas aunque sea aquellas dos gallinas viejas que están en el rincón?" Pero el gallo joven le contesta: "Ya vete viejo. Tú ya estás acabado! y ahora soy yo quien está a cargo". 

El gallo viejo le contesta: "Hagamos una cosa, jovencito. Vamos a echar una carrera alrededor de la finca. El que gane se queda con el control absoluto del gallinero". El gallo joven se echa a reír: "Vamos viejo, tú sabes muy bien que vas a perder. Pero para no ser injusto te voy a dejar que salgas primero". 

El gallo viejo arranca a correr. A los 15 segundos, el gallo joven sale corriendo detrás de él. Le dan la vuelta al portal de la casa corriendo y el gallo joven cada vez está mas cerca. Ya está a sólo 15 centímetros detrás del gallo viejo y cada vez se le acerca más. Mientras tanto el granjero, sentado en su sitio de costumbre en el portal, ve a los dos gallos que pasan corriendo. 

Agarra la escopeta y -BOOM - le dispara al gallo joven y lo hace trizas. El granjero tristemente sacude la cabeza y dice: - "Coño, pero que suerte la mía .! . el tercer gallo maricón que compro este mes!. 

Moraleja: No te metas con los VIEJOS. La edad y la experiencia siempre le ganan la partida a la juventud. 

EL SOLADADO Y LA CARTA

Un soldado destacado en la Selva recibe una carta de su novia desde Lima, La carta decía lo siguiente: 

"Querido Luís: Ya no puedo continuar con esta relación. La distancia que nos separa es demasiado grande. Tengo que admitir que te he sido infiel tres veces desde que te fuiste y creo que ni tú ni yo nos merecemos esto, lo siento. Por favor devuélveme la foto que te envié. Con mucho amor, María" 

El soldado, muy herido, le pidió a todos sus compañeros del batallón que le regalaran fotos de sus

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novias, hermanas, amigas, tías, primas, etc. Junto con la foto de María incluyó todas esas otras fotos que había recolectado de sus amigos. Había 89 fotos en el sobre y una nota que decía: 

"María, Perdóname, pero no puedo recordar quien eres. Por favor, busca tu foto en el paquete y me devuelves el resto. Luis" 

Moraleja: Aún derrotado... hay que saber golpear al enemigo 

http://www.taringa.net/posts/humor/6666970/Cuentos-cortos-con-moraleja.html

La rosa y el sapo 

 

Había una vez una rosa roja muy hermosa y bella. Se sentía de maravilla al saber que era la rosa mas bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos. Un dia se dió cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo: 

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-"Esta bien, si así lo quieres..." Poco tiempo despues el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin petalos. Le dijo entonces: -"Vaya que te ves muy mal. -¿Qué te pasó?" La rosa contestó -"Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual." El sapo solo contesto -"Claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la mas bella del jardín". 

Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos mas que ellos, mas bellos, mejores, simplemente que no nos "sirven" para nada. Nadie sobran en este mundo, todos tenemos algo especial, que hacer, algo que aprender de los demas o algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni siquiera estemos conscientes. 

                                                                   Las estrellas de mar  

 

Había una vez... un escritor que vivía en una tranquila playa, cerca de una colonia de pescadores. Todas las mañanas iba a caminar por la orilla del mar para inspirarse y las tardes las concurría en su casa escribiendo. 

Cierto día, mientras caminaba por la playa, vio una sombra que parecía bailar. Al acercarse a esa figura, se dio cuenta que se trataba de un joven que recogía estrellas de mar que estaban en la arena para tirarlas nuevamente al mar. 

- ¿Por qué está haciendo esto? - preguntó el escritor. 

- ¿Usted no ve? - explicó el joven - La marea está baja y el sol está brillando. Ellas se secarán y morirán si permanecen aquí, en la arena. 

El escritor se quedó paralizado por lo que había dicho el joven, y él le dijo: 

- Joven, existen millones de kilómetros de playa en este mundo y centenas de millones de estrellas de mar desparramadas por las playas. ¿Qué diferencia hay? Vos tiras sólo unas pocas estrellas al océano y la mayoría muere. ¿Qué diferencia hay? 

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- Para esa estrella, si hice una diferencia... 

Aquella noche el escritor no pudo escribir, ni siquiera dormir. Por la mañana del siguiente día volvió a la orilla, buscó al joven y se unió a él, juntos comenzaron a arrojar las estrellas de mar al océano. 

AHORA SON DOS LOS QUE QUIEREN HACER UN LUGAR MEJOR: ESA ES LA DIFERENCIA. 

http://requechando.com/Requechando/Cuentos-cortos-con-moraleja-2-(muy-buenos)/4118/0

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