Cuentos de La Palabra Del Mudo 1

8/18/2019 Cuentos de La Palabra Del Mudo 1

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y maba un emolino al pie del ceo. Allí se estuvieon parun ato muy lago y después empezaon a mo vese. Yo ceí qiban a i todos juntos peo no : do Satiago partió solo p rlado tan al galope ue su sombeo voló con el viento y no se tabao de recogelo Los Oto ya se eon po oto lle vand

e

mano

ue

ten

ía u tapo

amaado en

la

cabez

a. Lo

s co

lo

celadores se feron acia la caretera Todos se iban ápido casitados como si les ubiean dico ue Macapampa y todas sudas iban a derumbase sobe sus cabezas Y en vedad u aoa, y nosotos o nos abíamos dado cueta abía lleganubes las vedadeas

El chiuchi Antonio y y o empezamos a baja po la ladea hlos goteones esbalándonos ompiéndonos los llan ues astallegamos al luga justo al bode de los pa onales. Lo abían dtirado allí como si �a un boego despeñado. Estaba caído

so

lo

sa

ben

cae

lo

s mue

to

s con

todo

s sus baz

os y su

s pie

a cios y asta co el cuello tocido enía los o jos abiertos y solboca se m9vía y cada vez ue s mo vía salía un globo o jo incaba y re ventaba

Nosotos también nos fimos cuando los comuneos acomenzado a acercase callados sempre mando un muro al •do del mueto Nadie lloó ni soltó un gemido Solo mirabancuepo agujeeado ue la lluvia atravesaba como un colado.

aJvie r He ud

Desp ués e haber dado os golpes, so y y o ahora el que los r

ci-

1 • y u o sn descanso como la buena bestia que so y P er o �o

f · · l o co so

t os lpes o que me aiga pues m p ie es un so '

1 lor e l selva. Yo he vvdo siempre a a orila d mar spt

- 11 · ' u o s

l l ai e se o de P aramonga, en ua costa s u vas Y a

d · o y plts r qe oa de los pantanos y agua que cae

e ce

h al. d - A cien metros

les y leza que nos ec a su ento e ponzona M , d b l rados - trr sos

d · uest arpa corre e aranon, e tum os co o

ot o ldo de Marañón, los montes slbadores, cada vz as

a N o pe

etaos y húmedos que llegan Amazonas o se co d d d D una aac Y

la te a qu, on e se su a anto. uermo e . e bs

ano le pago cincuent centa vos para que me ec

· l Nusto

ua rante a noche y espante a os murcie agos.

· d so

lado

s

ó c que pronto nos remos pues to os os · d í a os pa y a-

H uas ha visto y a nuestro cco y estan cansa os e o

º P d s es pou a epeti los msmos stes. ero s nos que amo

a vendo la gente e P ucará y e Corra Q uemado y por qu a

. d io sta

emos llegar a Jaén recoren o otros campamentos

y me ría a os mares si aguen qusera hacer ago de i y a

d I Kog l hecho tantas cosas! pero me que o por rma º

a a stea.





Lo me jor del circo es el oso . El teniente nos ha traído dCorral Quemado para verlo luchar contra el frtachón Vinimoun camión y en el tambo de la Benel nos paramos para almoAllí tomamos cerveza , todos , hasta emborracharnos un pocobueno el sábado, caramba , bueno aunque se sea soldado . Buebillar, las cholas que andan por las chacras , los partidos de fen

la

po

lva

re

da

Noso

tros

,so

lda

dos

de

ls

épt

imo de

Zapadoresque hacemos los caminos y los puentes Lo malo es que en el miento hay mucho serrano , tanto chuto que ni siquiera sabe hcomo g ente decente . o soy mestizo , medio mal, cabeceado eindio y blanco; por eso será que el teniente me preere , aunquda esos combos que me hacen ver estrellas Lo bueno de los s nos es que son duros para el traba jo , ag uanadores Lo únicolos fstidia aquí es el calor De los treinta y dos que éramoCorral Quemado , quedamos veinticuatro , pues ocho se eneron cuando se hizo el puente de Bag uas empezaron a toser y que manda

rlos a

Lima o

des

pa

charlos

asu

tie

rra

. Alláe

llos s

i acostumbran o , costeño y acolado , me las arreglo bien Dede un añ asciendo y con la vara del teniente ser é sarg ento y pués ofcial. Ahora , hasta que comience la fnción , estamolicencia V eremos si hay ldas por estos potreros y si enconraun tambo donde secarnos la g arg anta .

Cara jo , me dijo el capitán Rodríg uez, cara jo delante de mi trOCara jo me dijo en el cuartel San Martín d e Mirafores Los cestaban alineados en

un

gru

po

de co

mbate

Es

ta

ba a

llí Euse

bio

o

rdenan

za , al que le g rito Eusebio y cuando viene hasta mí corrdo y se cuadra , le doy un trompón en la mandíbula hasta ha caer. A pesar de eso nadie limpia las botas me jor que él ni rasq me jor su cabalo Cara jo , me dijo el capitán delante de mis chEso no se dice nunca cuando hay subordinados . Fue ig ual que la cara de Eusebio , con más erza ta vez porque había rabia e Ipuño: como era aco , lo hice rodar . Capitán en el suelo , con sus g nes sucios de tierra. Cholos riéndose Teniente Sordi ae tribu

346

d me van a dar de baa, hacen 1· y de pronto , cuan o creo que

c aip ma. d n de castig o a orrd S Mart y me man a • e sacan e an

d La cuarenta grados a a s mbrad mi kiómetros e ima , _ . a o , a

d D años aquí. Dos anos venh d un brazo e o . os c o e canas Y

h d d e de combos a Eusebio .d · · · atro c o os Y an ° cara e mis vecu .d 1 B qu

e es s

uc

ia

yse

pone

r

a

hi

¡a e a ene

,a mu

¡er

, ano se

d h e amor. odo eso por d ho cuan o acemostar as vig as e tec de capitán Rodríg uez .a d d r un punetazo en cara a¡o m a O Y � a or a huaca Juiana , a Mirafores , ados paseos a ca o p,lt IOS

b n OOE . ahora un hom re contra u ecer. cco ,

·d d os miraos macheteros se avaban sus brazos con ui a

o era en,. mo si feran brazos a ¡enos. con astima , co

d Mº te hermanos no hacíanh ah ra me acuer o . s seong a , asta o

d

d 1 traba

¡·o

y tir

arse en

as

b ac

harse e

spues e

cosa

que e

m orr

. de vivir A veces se desper d 1 s arenas y s g anas 1acas , man ° ª

h ºb dºias Caro desde niñosh do or es pesa · en a noc e g tan

1 bos Por eso me fi de ue cortar cana, os zam 0 acan otra cosa q

e vio un día evantar d · a g ordo Barto o , que m acien a , g racias

d dº - boxeador, compab d r «Boxea or -me ie ,ro arro as e azuca b h e probar suerte en e rin. · Lima zam o , ay qu u te vienes a h b' dicado a una menor Cas

santo· a a per¡uas, yo no era un .L

e hambre as manos en 1 A comenzo , ima ue , i a a carrera 1 paza Boog nesi donde1 · una pensn en a osios , a vag ancia , h br s con as oreas reventa

d 1 ho

mbres

uer

tes

,o

me1 ban to os os

. . y que orinaban sang re h aunos vie ¡ os ya con as naces c atas , 1 coiseo Manco Cápac «Zambo ués de os contrasueazdos n e

do Bartoo- come bien , no

1 . b os -me eca e gor e ter ar

d Buen o ¡o tea ' b ador pasta e campeon» pes y veras . u, oxe

,

b die ag uantó mi zurdaen e ter aros naoo , porque

énix a Dinamita ded F to en a romea. ,turón e oro . 0

. ¿ cuánto? Peeo ahora , >mong a . Cuánto hace de eso , mi ws,

por todo sitio , y sudor, sudor, sudor..





nada. Los c vles son todos maricas Ap .nan de

d . . . enas ven un ufrd :e o. Yo quisiera ver a un civil metido en Corral

urante os años, sn ver otra cosa ue

Marañón. Qué h b l d

- q sus choos, a carr < ª aa e ueno con ·

agarrado de la muñeca a "al b

� contors10sta?

que fera

e

e

na

no

ue

o

d

A lo meor es su mardo el camino de Baguas an d ª p

or a

1. Ya

los

pa

yasos an

unan o a n MDicen que el f rtachón D b c0n. e gustaa ve o vence e e ser t Utres, cinco. La cerveza d B b

ruco na estr ). e aguas sa e a Jab' Q d J o! S no tuiera dos aones

. o_n. ue v a estb b d

g me tiraa un ro. Tenente S ar a e puro aburrmento

O

·A L. A m1 ma. veces a extraño tamb· M d"con este unfrme verde Se

b. ien e igo Q

era

por

que me

e

. gua tra ªando en la carpntería

Pero es verdad que v ro

, yo

que an

daba

z por ba

jo

el p

Sordi me da de com me respetb , caramba, que s e teos, yo tam ien se los d Además me haenseñad

oy a os serro a eer, como y d . h

do a montar a cabao ( uermo gratis, e apr

no se para que es v d d . .preeren a os c· h er ª , as s1rv1enta

1v1 es y asta se dsparar Usobre un zambo F un us · na vez d

ue en esa re vueta q h b

norte Es ' ue u O en una haciend. a uca vez que he dsparado sobre un h b

en e regmiento de Chcla o cu d om re. Yo ehabían bo d l

y an o nos a visaron que unos quea o a carretera. Eran unos

ha

cien

da

La

Lb

d

ps que trababan er

ta

y que

no

quer

an

d.

lcamones cargados de "b

e

r

pasar os

car

ro

ruta que 1 an a L. entonces, un comandante A . ima eamos otro · m1 me toco 1r E d. d obreros estaban parapetados h b' n me 10 e arena I

, a 1an p uesto piedcarretera Panamericana Y ,

ras y troncos e. o no se o que pa ' c

pedras eos. Pero el com d d. so. reo que nos traan ante IJO qu d.

contra un zambo Por q N e ispararamos Yo dis• < ue. 1 se quién '

me rompió a Jeta en e R Adsea pero una vez un za

mac emás . d..Lo maté. Cuando e cuen

. , J e e IJO que tirásedsparó en a guerra con E

to eto a m teente dice que él tambcua r, p ero hace más de dez años. D

he tendo suerte porque hay muchos que se pasan toda su

dsparar Ahora el barbudo está medio borraho Nos ha

dar dez vueltas al canchón de útbol y meternos al río ante kanos al crco.

ng está mal Acabo de dscu

tr

co

ne

l pat

rón Dice que

co

naco lo puede hacer le vantar y le ha dado a oler u asco y le etdo un algodón en la boca. Lo que le lta a Kong es comda,' de la buena, carne por ejemplo, la que yo le conseguía cuando

; amos en el sur, carne de perro callejero, de mu}o que se muere

s potreros. Aquí, solo yerbas y raíces. Además está veo, el e Kong, que ni dentes tiene Este calor le hace dao tambén, desacostumbró con tanto tempo que ha pasado en otros cl

rado en su jaula se re vuelca, calente está su hocco, su hoc ue conozco de cerca, su olor a pulgas aplastadas, su sudor que le

e arder el pelaje, su mra

da

le

ga

ñosa

. Ko

ng ysus te

tas de hom

en medo del pecho que se le pela de puro vejo. Y dentro de un

I ato de hora empieza la ncón. Ya están entrando los soldados a

graderías. Kong, el tremendo animal trado en su jaula, con su

odón de amoniaco en el hocco Ron dice el patrón que le dará y así tampoco se le vanta, patada en la costlla, patada en el culo,

tada de patrón. Mi vejo hermano, hermano peludo, ojos de papá, abuelto, m parente sin habla, de grtitos, de rugdos, el que se

ja abrazar y umbar, de puro bueno seguro o de cansado o de

eño o de aburrdo. Kong, hermanto, levántate, que ya vene el

tallón, que ya

ve

ne e

l pa

ta

dón.n latigazo en la cara como si era un corte de cuchllo. ¿Por

ué Porque traté de de ender a Kong. Marcal le daba de puntapés

n las costllas y lo jalaba del pescuezo con una soga Ya había

comenzado a llegar el público y Kong seguía trado en su jaula.énx no ha visto nada pues salió un rato a camnar por la maleza

para ver s encontraba algo que darle al oso. Saló solo con una barra

351









luchador. Cacón corre. ¡D ate la vuelta, marica! El oso parecesado, se pasa la garra por el ocico Sería una vaina que lo gaoda mi propina del sábado.

�l patrón tien

miedo: lo veo en sus o jos El segundo golpe

me d0 me ha dolido. De buena gana me iría a toser un ratescupir ¡Y los minuos se acen tan largos Cuando terminemosdré un baño en el Marañón. Pero ¿cuándo terminaremos? Tque hacerme la señ La gente grita. H ay que animar más la p 1Pero no puedo acerlo, no es rival para m. Si era un profesiopodríamos acer algunas guras A unque me da ganas de ensalgo, un de esas llaves de los vie jos tiempos. Acércate, Cacércate, ven hacia aquí, así Ora vez el puñete se va par atEso no me lo abía dico, que me iba a dar erte en la cabDebjo de esta piel tengo ·mi pelle jo de ombre, de ombre su

pero esos golpes cen daño Claro, él puede hacer lo que quieyo nad Se ace ca ora vez, ahora lo agarro Ya, ya esá aquí Así, despacto, vamos a revolcarnos un rao, ú patrón, yo u sirvieNo te asusts, no e vo> a quebrar un hueso Está con miedo, raro, con medo el paron B ueno, l evánate, yo me quedo aquírto en el suelo Me a dicho al oído que en la próxima debo a

e el vencid, enterrar la cabez a en el barro S, ya lo sé, en la pma me hare el vencido, estoy sudndo ya y además tengo gnsme al río. En la próxima llorará el oso, gloria para el vencedor

Los dos, en medio del griterío. Primera vez, en muco tiemque e pongo a ver qué psa en el ruedo Y me da pena por Fénsu rste papel de oso Si la gente supiera que ese animal l que golpean es un ombre como odos, o quizás deba decir «e un obre como todos» Porque ¿qué cosa es Fénix al n Ni él miso 1sabe. Aora asta ruge Marcial lo ha cogido por atrás, le pa

baz o por el pescuez o, lo tiró a suelo Parece que Fénix no ve, qz as la cabez ota se le ha ovido y no iene por dónde mirar. Cai

358

oo a ciegas, en cuaro pies, de un lado para otro y de eso se apro-a Chacón. Le pega como de verdad, en un momento le dio

con l rodill y los soldados aplaudieron. Sí, seguramente n porque acaba de cogerse la cabez a con las garras coo para

I oérsela en su siio. ¿A qué oras terminará esto Y el publico pare' ue ubiera perdido el alieno Ni siquiera el eente

barbudo,

nt e miraba cuando ice equilibri' quita la vs de losadores Otra vez Chacón le da con l rodlla, peor todava, c on

1 ie Fénix lo persigue, parece que lo va a agarrar, están aquí, nte de í, me a viso, se queda parado.

Fénix de is amores, ¿estás cansadito? uando iba detrás del

ón y ya estaba a punto de agarrarlo, mira acia la entrada �e los

stas y se queda parado. Su pece peludo se inf la y se dsfla

a está en la entrada, acabo de verla Ya se puso su traJe para

warse las piernas y se lleva la ano a la cara, seguro para

so

a

rse

la

caz ón ¿Qué esperas, Fénix? El público está callado, sol se oye

luvia rebotar contra la lona encerada Cacón, en el centro de la

sta, aguarda con los braz os extendidos hacia adelante Rara situa-

· Cacón avanz a acia Fénix, entra en su terreno, le pasa las

anos por delante de la cara (valiente, valiente, dice la gente), mira

Irma, mira al público. P ero Fénix no se mueve Yo veo todo por

ba jo de las graderías, por entre las botas de los odados, en u

coveco donde solo cabe un enano Todos mov1les ¿P or que

die se mueve? Me doy duro en la ente para ver si estoy soñando

:acn vuelve a avanz ar acia Fénix. «No

te ace

rques

», gr

ita u

n sol

do acón da un salto atrás, asustado. Fénix avanz a aora, pero

acia el ruedo sino acia la puerta, acia rma El público pifea

quiere escapar», dice. Otro grita «No le de jen irse». Mi plata, mi

ata, protestan todos, oso marica.

Este anil es medio lco cuando l pelea esá más reñida se

ida de odo y se queda coo un idioa, mirando la entrada A lo

359



mejor lo que quiere es irse a descansar porque para ser único que ha hecho es encajar golpes. Hasta patadas Pero Icon un anial. Lo cierto es que ya gané i libra Aunque ,1sí ahora se ueve otra vez vuelve la cabezota hacia el rueveo avanzar pero cansado cansado de ala gana. El lucestá esperando dando saltitos sobre un pie y después sobr

El oso estira una garra y solo agarra aserrín. ¡Sus golpes son saos! Ahora vuelve a la carga el patrón le da un par de go ·aleja. El oso sigue avanzando parece que quiere pararse sípie grita avanza otra vez rápido muy rápido El hobre de esquiva trata de eter un golpe pero se arrepiente E persigue parado en sus dos pezuñas. ¡No corras remátalo vez! El patrón lo espera esta vez. Lo golpea el oso contesta abrazados. Se dan de manotazos encia ahora sí ¿qué?

Harto ya harto Chacón harto de tanto calor de tanto cozuelazo. Déjame echarme sobre ti un rato solo un ratito. Así sienta tu corazón�ontra mi corazón que sienta tu respirar. Rarchón eres para un hobre como yo colchón de carne de gaPálido estás ojitos de colibrí grita si quieres grita con tu orada grita para que te oigan los soldados. ¿Por qué no trajis cuchillo? Me lo hubieras hundido en la cara Pero sin cuchillo Chacón o sin ete sin otra cosa que tus propias anosChacón estás coo aarrado. No abras los ojos no si ya e vlevantar y esa lengüita ¿por qué la sacas? ¿No oyes cóo grit I

gente? Diles que haceos circo circo para que se entretengan Cihago desde que nací Haz circo tú tabién. Vamos déjae quabrace un poco déjae quererte Chacón te quiero tanto que pasaría la noche aquí irando tus ojos oyendo tu respirar Pquiero irme al río a bañar porque me has hecho sudar y no sosudor sino que hasta orines sudan is ojos y sal que me quea Jpárpados. ¿No ves? Si hasta lloro creo de tanto dolor Porque das pena Chacón pena de tu lengüita orada de tus ojos que yno saben mirar.

( cosa pasa? Fénix está encia de Marcial Los soldados 0 que gritan. Ahora se han puesto de pie y señalan la pista

alaridos «Lo está asxiando» dicen ¿Será verdad? Yo solo' 1 uerpo echado sobre otro. Fénix parece dormir. Ahora levan eza y la hace girar lentaente uy lentaente como si

1 algo. Mira hacia aquí. «Quíenlo de encia» grita el barbuI x se levanta: los soldados se avientan de las tribunas saltan sión algunos salen por debajo de la tienda. ¿Adónde van?

, pan seguraente hacia su capaento Fénix comienza aar está parado sobre sus dos pies sus brazos cuelgan va hacia

rta se detiene vuelve hacia aquí. Algunos soldados han que- en la parte alta de la tribuna el teniente entre ellos y n se n a bajar. Quieren treparse por los soportes. Y Marcial sigue

suelo sin overse con los puños apretados la lengua casiI cada. El enano sale por debajo de las graderías y se le acercadado» le gritan desde arriba. El enano pasa al lado de Fénix y

onde Marcial se agacha le ira la cara le mete un dedo en el) lo jala de la lengua se desabrocha la bragueta se pone a mear

El capitán no me ha querido creer le digo que lo ha estranado que lo ha aplastado contra el suelo hasta ponerlo verde. Si

e visto con is propios ojos no solo la pelea sino hasta el proo muerto Allí estaba sobre el aserrín ojado por la lluvia yeado por el enano. La contorsionista me ha contado no sé qué hisoria que el oso es un hombre que el hobre es un oso. Está loca.

ero i ordenanza ha visto también a pesar de que le debo abra está ipresionado coo yo coo todos. Ya e decía debíaaber traído i revólver Pero ireos a buscarlo es un peligro dejarn animal así cerca del capaento Doce cholos e han dado yntorchas adeás y un perro. El enano nos dirá por dónde se ha idoporque si no lo mandareos al calabozo por haber ofendido almuerto. Con un vivo se pueden toar ciertas libertades pero conun muerto Ahora él nos llevará donde la era. Mi sil está bienaceitado y en la cacerina tengo is balas du-dum. Hay que poner

'h1



or den aquí pa a eso nos pagan y pa a eso he pasado dos años Cor r al Quemado sin quema un ca tucho. T e ilust a ás,Sodi y a lo me jo po allí hasta se te descuelga un galón

Escampa. Noche espléndida est ellada como al lado del m

P a amonga y los cañav e ales dunas de la costa todo eso pa ev eni me del cielo tan limpio P eo del suelo solo me llega el lodaDe jo mis su cos hondos A v anzo lib e hacia el ío con mi cabde oso en la mano, decapitado f liz A trás solo la tienda iluminadel ci co En el cico Ma cial Max Ir ma K ong los soldados menes todo ente ado todo olv idado A v anzo hacia el agua ser eno n a hundi me en ella a c uzar la selv a tal v ez a const uir una cu dad. Meezco todo eso po mi er za No me a epiento de nadaSo y el v encedo Si esas luces de at ás son anto cha si esos uido que c uzan el ae son lad idos tanto peo Los llev o hacia la v iolen -cia es deci hacia s

u p opio exter minio Y o av anzo odeado d insectos de r aíces de e zas de la natualeza y o mismo so y un er y av anzo aunque no ha y a camino me hago un camino av anzando ...



1

}

,

como un animal después de un largo sueño, y nosotros mi I

sentimos partícipes de aquel renacimiento y nos abrazam�mene sobre el dintel de la ventana, recibiendo en el húmedas gotas del otoño.

168

• I i

1 11 casión tuve necesidad de una pequeña suma de dinero H a imposible procuámela po las vas ordinaias, deci' 1 pesquisa po la despensa de mi casa, con la esperanza

1 algún objeto vendible o pignoable. Luego de removerJ tastos viejos, dvisé, acostada en un almohadón como

1 en su cuna, una vieja boella de chicha. Se trataba de que aca más de quince años ecibiéamos e una I l norte y que mis padres guardaban celosamente paa 1 n un importante suceso fmiliar Mi padre me aba la abrira cuando yo «me recibiea de bachiller» Mi

otra pate, haba hecho la misma promesa a mi hema!' 11 da «que se casara. Peo ni mi hermana se haba casado í elegido aún qué pofsión iba a estudia, por lo cual la ·tinuaba durmiendo el sueño de los justos y cobrando

eciable valor que dan a este género de bebidas los descan-

¡gados.1 cilar, cog la botella del pico y la conduje a mi habit�ción.

un paciente tabajo logé coa el alambe y extae el cor" alió despedido como por el ánima de una escopeta. Beb ,l1 paa proba su sabo y me hubiera acabado oda la botella

la necesitaa paa un negocio mejor. Luego de verter su1 en una pequeña pipa de barro, me diig a la calle con la el brazo. Pero a mitad del camino un escúpulo me asaltó ado la botella vaca abandonada sobre la mesa y lo menos



,

que podía hacer er a restituir la a su ntiguo lugar par a disimulapar te las tr azas de mi delito. R egresé a casa y par a tr anquilizar más mi conciencia, llené la botella vacía con una buena medidavinagre, la alambré, la encorché y la acosté en su almohadón

Con la pipa de bar ro, me dirigí a la chichería de don EduarFíjate lo que tengo dije mostr ándole el recipiente -. Una chi

de jora de veinte años. Solo quiero por ella treinta soles. Está regaaDon Eduar do se echó a reír -¡A mí!, ¡a mí! -exclamó señalándose el pecho - ¡A mí con

cuento! T odos los días vienen a ofecerme chicha y no solo de v te años atr ás ¡No me fo de esas histor ias! ¡Como si las fra a cr

-Pero yo no te voy a engañar . P ruébala y ver ás¿P robar la? ¿P ar a qué? Si probara todo lo que traen a vender

minaría el día bor racho, y lo que es peor, mal emborr achado Avete de aquí! Puede ser que _en otro ado tengas más suerte.

Dur ante media hor a recor rí todas las chicher ías y bares d •cuadr a. n muchos de ellos ni siquiera me de jaron hablar Mi ma decisión fe ofecer mi producto en las casas par ticulares pmis oertas, por Ío general, no pasaron de la servidumbre. El úseñor que se avino a recibir me me preguntó si yo er a el mismo el mes pasado le vendier a un vie jo bur deos y como yo, cándidamte, le r eplicara que sí, fi cubier to de insultos y de amenazas e itado a desaparecer en la frma menos cor dial.

Humillado por este incidente, resolví regresar a mi casa Ecamino pensé que la única recompensa, luego de empresa tan vaser ía beber me la botella de chicha Pero luego consideré que mi

ducta ser ía egoísta, que no podía privar a mi fmilia de su pequ tesoro solamente por satiscer un capricho pasajero, y que lo cuer do ser ía ver ter la chicha en su botella y esper ar , para beberque mi her mana se casara o que a mí pudieran llamar me bachl

Cuando llegué a casa había oscurecido y me sorprendióalgunos car ros en la puerta y muchas luces en las ventanas. No había ingresado a la cocina cuando sentí una voz que me interp I

ba en la penumbr a Apenas tuve tiempo de ocultar la pipa de btras una pila de per iódicos

res tú el que anda por allí? -preguntó mi madre, en�do la luz- sperándote como locos! ¡Ha llegado Raúl! ¿T e

I enta? ¡Anda a saludarlo! ¡Tantos años que no ves a tu her ma rre! que ha preguntado por ti

ando ingresé a la sala quedé hor rorizado. Sobre la mesa cen ·aba la botella de chicha aún sin descorchar Apenas pude

1 a mi her

mano

yo

bsevar que

e

haba bro

tado u

n ridículo

\co. «Cuando tu hermano regrese», er a otra de las cir cunstan1 ·eradas. mi her mano estaba allí y estaban también otr as per la botella y minúsculas copas, pues una bebida tan valiosa aba administrarse como una medicina.

hor a que todos estamos reunidos -habló padre, aos 1 poder brindar con la v ie ja chicha -y agraco a los vtados 1 a lar ga historia acerca de la botella, exagerand, como era de

su antigüedad. A mitad de su discurso, los c r cunstantes se

n los labios.

( bo

te

l

a se

descorchó,l

as copas se lle

naro

n, se l

anzóu

na que

1 provisación y llegado el momento del brindis observé qe as se dirigían a os labios r ectamente, inocentemente, y regre1 ,1 vacías a la mesa, entre grandes exclamaciones de placer

¡xcelente bebida!unca he tomado algo eme jante¿Cómo me dijo? ¿T r einta años guardada?s digna de un cardenal! . Yo que so y exper to en bebidas, le aseguro, don Bofc0, que

1 esa ninguna! . i h

e

rmano

, conmo

vido

po

r tan grande

ho

me

naJe

, anad0:Yo es agradezco, mis queridos padres, por haberme reser vdo

11 resa con ocasión de mi llegada. único que, natur almente, no bebió una gota, yo Luego

1 ármela a las nar ices y aspirar su nauseabundo olor a vagre, 1é con disimulo en un orero ..Pro los concurrentes estaban excitados. Muchos de ellos dieron11 abía quedado con la miel en los la ios y no ó uno m osado

snuara a mi padre si no tenía por allí otra botellita escondida.

171



I

i

-¡Oh, no! r eplicó. ¡De estas cosas solo una! Es muchNoté, entonces, una consteación tan sincer a en los ivque me cr eí en la obligación de inter enir Y o tengo por allí una pipa con chicha. ¿? pr eguntó mi padre, sor pr endido. Sí, una pipa pequeña. Un hombr e ino a enderla. Dijer a muy antigua.¡Bah!

¡C ue

nt

os! Y yo se la compré por cinco soles. ¿P or cinco soles? ¡N o has debido pagar ni una peseta! A er , la probar emos dio mi her mano Así er edifer encia. Sí, ¡que la tr aiga! pidieron los in itados.Mi padre, l er tl expectati a, no tu o más r emedio que a ·

y yo me precipité hacia la cocina. L uego de extr aer la pipa ba o eltón de periódicos, r egr esé la sa con mi trofeo entr e ls mno ¡Aquí está! exclamé, entr egándosela a mi padre. ¡Hum! dio él,obs

er ando la pipa con desconnza Fpipas son de úima bricación. Si no me equi oco, yo comprpar ecida hace poco y acercó la nariz al r ecipiente ¡Qué olor! ¡

¡Esto es una broma! ¿Dónde has compr ado esto, muchacho? ¡Tengañado! ¡Q ué tonter! Debís haber consultado y para ustisu actitud hizo cir cular la boti a entr e los concurrentes, quior denadamente la olín después de hacer una mueca de r epugca, la pasaban a su ecino

¡V inagre! ¡Me descompone el estómago! Pero ¿es que esto se

puede tomar? ¡Es par a morir se!Y como las expr esiones aumentaban de tono, mi padr e siI

renacer en sí su nción mor alizador a de efe de milia tomaJ pip con un mno y m de un e con l otr, se dirigió puera de calle

Y a te lo decí a. ¡Te has de ado engañar como un bellaco! ¡elo que se hace con esto!

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.uso r roó a ppa a a cae, por1 1 ió la puerta y, con gran mp .

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ó en un segundo. d de bo rot esta1 uro. U n ru o

b f . nviado a dar una v ueltí! n a ca eza, u e un coscor ron e

f b las manos satisecho de. .

padr e se rota a , mentrs m

bl' a nuestra chicha, nuestr ab en cer a pu c '

.1 t•dcr , o serv e que

d d tanto esmro durante qu- h a guar a con

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cc a norte ,

tdor es compromsos,d t s pequenos ten .

speta en tan oh n automo

.doorosa man ndda en una ro

h d toño nauagó en su1 . , dola en dos huellas; una º Ja e, º .1 gan

lió la meo. n perro se acerco, a o 1 ·,e; u

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Parí, 1955

























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Cuentos de La Palabra Del Mudo 1