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Cuentos y crónicas By Rubén Darío

Cuentos y Crónicas · 2020. 2. 6. · CUENTOS EL CASO DE LA SEÑORITA AMELIA (CUENTO DE «AÑO NUEVO») I Que el Doctor Z es ilustre, elocuente, conquistador; que su voz es profunda

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  • Cuentosycrónicas

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    RubénDarío

  • CUENTOS

    ELCASODELASEÑORITAAMELIA

    (CUENTODE«AÑONUEVO»)

    I

    QueelDoctorZesilustre,elocuente,conquistador;quesuvozesprofundayvibrante almismo tiempo,y sugestoavasalladorymisterioso, sobre tododespués de la publicación de su obra sobre La plástica de Ensueño, quizáspodríaisnegármelooaceptármeloconrestricción;peroquesucalvaesúnica,insigne, hermosa, solemne, lírica si gustáis, ¡oh, eso nunca, estoy seguro!¿Cómo negaríais la luz del sol, el aroma de las rosas y las propiedadesnarcóticasdeciertosversos?Puesbien;estanochepasada,pocodespuésquesaludamos el toque de las doce con una salva de doce taponazos del máslegítimoRoederer,enelpreciosocomedorrococódeesesibaritadejudíoquese llamaLowensteinger, la calva del doctor alzaba, aureoladade orgullo, sugruñidoorbedemarfil,sobreelcual,poruncaprichodelaluz,seveíansobreelcristaldeunespejolasllamasdedosbujíasqueformaban,nosécómo,algoasícomoloscuernosluminososdeMoisés.Eldoctorenderezabahaciamísusgrandes gestos y sus sabias palabras. Yo había soltado de mis labios, casisiempresilenciosos,unafrasebanalcualquiera.Porejemplo,ésta:«¡Oh,sieltiempopudieradetenerse!»Lamiradaqueeldoctormedirigióy laclasedesonrisa que decoró su boca después de oir mi exclamación, confieso quehubieraturbadoacualquiera.

    —Caballero—me dijo saboreando el champaña—; si yo no estuviesecompletamentedesilusionadodelajuventud;sinosupiesequetodoslosquehoyempezáisavivirestáisyamuertos,esdecir,muertosdelalma,sinfe,sinentusiasmo,sinideales,canosospordentro;quenosoissinomáscarasdevida,nadamás...sí,sinosupieseeso,sivieseenvosalgomásqueunhombrejovende findesiglo,osdiríaqueesa frasequeacabáisdepronunciar:«¡Oh, sieltiempopudieradetenerse!»,tieneenmílarespuestamássatisfactoria.

    —¡Doctor!

    —Sí,osrepitoquevuestroescepticismomeimpidehablar,comohubierahechoenotraocasión.

    —Creo—contestéconvozfirmeyserena—enDiosysuIglesia.Creoenlosmilagros.Creoenlosobrenatural.

    —En ese caso, voy a contaros algo que os hará sonreir. Mi narración

  • esperoqueosharápensar.

    En el comedor habíamos quedado cuatro convidados, amás deMina, lahijadel dueñode casa: el periodistaRiquet, el abatePureau, recién enviadoporHirch, el doctor y yo.A lo lejos oíamos en la alegría de los salones lapalabreríausualdelahoraprimeradelañonuevo:happynewyear!happynewyear!¡Felizañonuevo!

    Eldoctorcontinuó:

    —¿Quién es el sabio que se atreve a decir esto es así? Nada se sabe.Ignoramusetignorabimus.¿Quiénconoceapuntofijolanocióndeltiempo?¿Quién sabe con seguridad lo que es el espacio? Va la ciencia a tanteo,caminando como una ciega, y juzga a veces que ha vencido cuando lograadvertirunvagoreflejodelaluzverdadera.Nadiehapodidodesprenderdesucírculo uniforme la culebra simbólica. Desde el tres veces más grande, elHermes,hastanuestrosdías,lamanohumanahapodidoapenasalzarunalíneadelmanto que cubre a la eterna Isis.Nada ha logrado saberse con absolutaseguridad en las tres grandes expresiones de la Naturaleza: hechos, leyes,principios.Yoqueheintentadoprofundizarenelinmensocampodelmisterio,heperdidocasitodasmisilusiones.

    YoquehesidollamadosabioenAcademiasilustresylibrosvoluminosos;yoqueheconsagradotodamividaalestudiodelahumanidad,susorígenesysusfines;yoquehepenetradoenlacábala,enelocultismoyenla teosofía,quehepasadodelplanmaterialdelsabioalplanoastraldelmágicoyalplanespiritualdelmago,quesécómoobrabaApolonioelThianenseyParacelso,yqueheayudadoensulaboratorio,ennuestrosdías,alinglésCrookes;yoqueahondé en el Karma búdhico y en el misticismo cristiano, y sé al mismotiempo la ciencia desconocida de los fakires y la teología de los sacerdotesromanos,yoosdigoquenohemosvistolossabiosniunsolorayodela luzsuprema, y que la inmensidad y la eternidad delmisterio forman la única ypavorosaverdad.

    Ydirigiéndoseamí:

    —¿Sabéiscuálessonlosprincipiosdelhombre?Grupa,jiba,linga,sharira,kama,rupa,manas,buddhi,atma,esdecir:elcuerpo,lafuerzavital,elcuerpoastral, el alma animal, el alma humana, la fuerza espiritual y la esenciaespiritual...

    ViendoaMinnaponerunacarauntantodesolada,meatrevíainterrumpiraldoctor:

    —Meparecequeíbaisademostrarnosqueeltiempo...

    —Y bien, dijo, puesto que no os placen las disertaciones por prólogo,

  • vamosalcuentoquedebocontaros,yeselsiguiente:

    —Haceveintitrésaños,conocíenBuenosAiresa lafamiliaRevall,cuyofundador,unexcelentecaballerofrancés,ejercióuncargoconsularentiempodeRosas. Nuestras casas eran vecinas, era yo joven y entusiasta, y las tresseñoritasRevallhubieranpodidohacercompetenciaalastresGracias.Demásestádecirquemuypocaschispasfueronnecesariasparaencenderunahogueradeamor...

    Amooor,pronunciabaelsabioobeso,conelpulgardeladiestrametidoenlabolsadelchaleco,ytamborileandosobresupotenteabdomenconlosdedoságilesyregordetes,ycontinuó:

    —Puedo confesar francamente que no tenía predilección por ninguna, yque Luz, Josefina y Amelia ocupaban en mi corazón el mismo lugar. Elmismo, tal vez no; pues los dulces al par que ardientes ojos deAmelia, sualegrey roja risa, supicardía infantil...diréqueeraellamipreferida.Era lamenor; tenía doce años apenas, y yo ya había pasado de los treinta. Por talmotivo,yporser lachicueladecarácter traviesoy jovial, tratábalayocomoniña que era, y entre las otras dos repartía mis miradas incendiarias, missuspiros,misapretonesdemanosyhastamisseriaspromesasdematrimonio,enuna,osloconfieso,atrozyculpablebigamiadepasión.¡Perolachiquilla,Amelia!... Sucedía que, cuando yo llegaba a la casa, era ella quien primerocorría a recibirme, llena de sonrisas y zalamerías: «¿Ymis bombones?»Heaquí la pregunta sacramental. Yo me sentaba regocijado, después de miscorrectossaludos,ycolmabalasmanosdelaniñadericoscaramelosderosasydedeliciosasgrajeasdechocolate,loscuales,ella,aplenaboca,saboreabaconunasonoramúsicapalatinal, lingualydental.Elporquédemiapegoaaquellamuchachitadevestidoamediapiernaydeojoslindos,nooslopodréexplicar;peroeselcasoque,cuandoporcausademisestudiostuvequedejarBuenosAires,fingíalgunaemociónaldespedirmedeLuz,quememirabaconanchos ojos doloridos y sentimentales; dí un falso apretón de manos aJosefina,queteníaentrelosdientes,pornollorar,unpañuelodebatista,yenlafrentedeAmeliaincrustéunbeso,elmáspuroyelmásencendido,elmáscastoyelmásardiente¡quéséyo!detodoslosquehedadoenmivida.Ysalíen un barco para Calcuta, ni más ni menos que como vuestro querido yadmirado generalMansilla cuando se fué aOriente, lleno de juventud y desonoras y flamantes esterlinas de oro. Iba yo, sediento ya de las cienciasocultas, a estudiar entre los mahatmas de la India lo que la pobre cienciaoccidental no puede enseñarnos todavía. La amistad epistolar quemanteníaconmadamaBlavatsky,habíameabiertoanchocampoenelpaísdelosfakires,ymás de un gurú, que conocíami sed de saber, se encontraba dispuesto aconducirme por buen camino a la fuente sagrada de la verdad. Fuí ¡ay! enbusca de la verdad, y si es cierto que mis labios creyeron saciarse en sus

  • frescas aguas diamantinas, mi sed no se pudo aplacar. Busqué, busqué contesónloquemisojosansiabancontemplar,elKeherpasdeZoroastro,elKaleppersa,elKovei-Khandelafilosofíaindia,elarchoenodeParacelso,ellimbuzde Swedemborg; oí la palabra de los monjes budhistas en medio de lasflorestas del Thibet; estudié los diez sephiroth de la Kabala, desde el quesimboliza el espacio sin límites hasta el que, llamadoMalkuth, encierra elprincipiodelavida.Estudiéelespíritu,elaire,elagua,elfuego,laaltura,laprofundidad,elOriente,elOccidente,elNorteyelMediodía;ylleguécasiacomprender y aun a conocer íntimamente a Satán, Lucifer, Ashtarot,Beelzebutt,Asmodeo,Belphegor,Mabema,Lilith,AdramelehyBaal.Enmisansiasdecomprensión;enmi insaciabledeseode sabiduría;cuando juzgabahaber llegado al logro de mis ambiciones, encontraba los signos de midebilidadylasmanifestacionesdemipobreza,yestasideas.Dios,elespacio,eltiempo,formabanlamásimpenetrablebrumadelantedemispupilas...ViajéporAsia,Africa,EuropayAmérica.AyudéalcoronelOlcotafundarlaramateosóficadeNuevaYork.Yatodoesto—recalcódesúbitoeldoctor,mirandofijamentealarubiaMinna—¿sabéisloqueeslacienciaylainmortalidaddetodo?¡Unpardeojosazules...onegros!

    II

    —¿Yelfindelcuento?—gimiódulcementelaseñorita.

    Eldoctor,másserioquenunca,dijo:

    —Juro,señores,queloqueestoyrefiriendoesdeunaabsolutaverdad.¿Elfindelcuento?HaceapenasunasemanahevueltoalaArgentina,despuésdeveintitrés años de ausencia.He vuelto gordo, bastante gordo, y calvo comouna rodilla;peroenmicorazónhemantenidoardienteel fuegodelamor, lavestal de los solterones. Y, por tanto, lo primero que hice fué indagar elparadero de la familia Revall. «¡Los Revall—me dijeron—las del caso deAmelia Revall!», y estas palabras acompañadas con una especial sonrisa.Llegué a sospechar que la pobre Amelia, la pobre chiquilla... Y buscando,buscando,dicon lacasa.Alentrar, fuí recibidoporuncriadonegroyviejo,quellevómitarjeta,ymehizopasaraunasaladondetodoteníaunvagotintedetristeza.Enlasparedes, losespejosestabancubiertosconvelosdeluto,ydos grandes retratos, en los cuales reconocí a las dos hermanasmayores, semirabanmelancólicosyoscurossobreelpiano.Apoco,LuzyJosefina:«¡Oh,amigo mío, oh, amigo mío!» Nada más. Luego, una conversación llena dereticencias y de timideces, de palabras entrecortadas y de sonrisas deinteligenciatristes,muytristes.Portodoloquelogréentender,vineaquedar

  • en que ambas no se habían casado. En cuanto a Amelia, no me atreví apreguntar nada...Quizásmi pregunta llegaría a aquellos pobres seres, comouna amarga ironía, a recordar tal vez una irremediable desgracia y unadeshonra...Enestovi llegarsaltandoaunaniñita,cuyocuerpoyrostroeranigualesentodoalosdemipobreAmelia.Sedirigióamí,yconsumismavozexclamó:«¿Ymisbombones?».Yonohalléquédecir.

    III

    Las dos hermanas se miraban pálidas, pálidas, y movían la cabezadesoladamente...

    Mascullando una despedida y haciendo una zurda genuflexión, salí a lacalle,comoperseguidoporalgúnsoploextraño.Luegolohesabidotodo.LaniñaqueyocreíafrutodeunamorculpableesAmelia,lamismaqueyodejéhace veintitrés años, la cual se ha quedado en la infancia, ha contenido sucarreravital.SehadetenidoparaellaelrelojdelTiempo,enunahoraseñalada¡quiénsabeconquédesigniodeldesconocidoDios!

    ElDoctorZeraenestemomentotodocalvo...

    ****

    CUENTODEPASCUA

    I

    Una noche deliciosa en verdad... El «réveillon» en ese hotel lujoso yelegante, donde tanta belleza y fealdad cosmopolita se junta, en lacompetenciade las libras, losdólares, los rublos, lospesosy los francos.Yconlaalegríadelchampagney lavisióndeblancoresrosados,debrillos,degemas.Lamúsicaluego,discreta,alolejos...

    No recuerdo bien quién fué el queme condujo a aquel grupo de damas,dondeflorecíanlayanqui,laitaliana,laargentina...Ymiasombroencantadoante aquella otra seductora y extrañamujer, que llevaba al cuello, por todoadorno,unestrechogalónrojo...Luego,undiplomáticoquellevaunnombreilustreme presentó al joven alemán políglota, fino, de un admirable don depalabra,queiba,debellezaenbelleza,diciendolascosasagradablesyligerasqueplacenalasmundanas.

  • —M. Wolfhart, me había dicho el ministro. Un hombre amenísimo.Conversélargoratoconelalemán,queseempeñóquehablásemoscastellanoy, por cierto, jamás he encontrado un extranjero de su nacionalidad que lohablase tanbien.Me refirió algode susviajesporEspañay laAméricadelSur.Me habló de amigos comunes y de sus aficiones ocultistas.EnBuenosAires había tratado a un gran poeta y a un mi antiguo compañero, en unaoficina pública, el excelente amigo Patricio... En Madrid... Al poco ratoteníamoslasmáscordialesrelaciones.Enlaatmósferadeeleganciadelhotelllamó mi atención la señora que apareció un poco tarde, y cuyo aspectoevocabaenmíalgoderegioydeelegantealavez.Comoyohiciesenotaramiinterlocutor mi admiración y mi entusiasmo,Wolfhart me dijo por lo bajo,sonriendodeciertomodo:

    «¡Fíjese usted! ¡Una cabeza histórica! ¡Una cabeza histórica!» Me fijébien.Aquellamujerteníaporelperfil,porelpeinado,sinoconlaexageracióndelaépoca,muysemejantealas«coiffuresàlaCléopâtre»,porelaire,porlamaneray,sobretodo,despuésquemeintrigaratantoungalónrojoquellevabapor único adorno en el cuello, tenía, digo, un parecido tan exacto con losretratos de la reina María Antonieta, que por largo rato permanecícontemplándola en silencio. ¿En realidad, era una cabeza histórica? Y tanhistóricaporlavecindad...Adospasosdeallí,enlaplazadelaConcordia...Sí, aquella cabeza que se peinara a «la circasiana», «à la Belle Poule», «alcascoinglés»,«algorrodecandor»,«àlaqueueenflambeaud’amour»,«àlachiencouchant»,«àlaDiane»,alatantascosasmás,aquellacabeza...

    Se sentó la dama a un extremo del hall, y la única persona con quienhablara fuéWolfhart, y hablaron, según me pareció, en alemán. Los vinoshabían puesto en mi imaginación su movimiento de brumas de oro, yalrededor de la figura de encanto y de misterio hice brotar un vuelo desuposicionesexquisitas.Laorquesta,con lasoportunidadesde lacasualidad,tocaba una pavana.Cabelleras empolvadas, «moscas asesinas», trianones derealizados ensueños, galantería pomposa y libertinaje encintado de poesía,tantas imágenes adorables, tanta gracia sutil o pimentada, de página dememoria, de anécdotas, de correspondencia, de pánfleto... Me venían alrecuerdo versos de los más lindos escritos con tales temas, versos deMontesquiouFezensac,deRegnier,lospreciosospoemasitalianosdeLucini...Y con la fantasía dispuesta, los cuentos milagrosos, las materializacionesestudiadasporlossabiosdeloslibrosarcanos,lasposibilidadesdelaciencia,quenosonsinolasconcesionesaunenigmacadadíamáshondo,apesardetodo...Lafácilexcitabilidaddemicerebroestuvoprontoenacción.Y,cuandodespuésdesalirdemiscogitaciones,preguntéalalemánelnombredeaquelladama,yélmeembrollólarespuesta,repitiendotansólolodelohistóricodelacabeza,noquedéciertamentesatisfecho.Nocreícorrectoinsistir;pero,comosiguiendo en la charla yo felicitase a mi flamante amigo por haber en

  • Alemania tanadmirablesejemplaresdehermosura,medijovagamente:«NoesdeAlemania,esdeAustria».Eraunabelleza«austriaca...»Yyobuscabaladistinta semejanza de detalle con los retratos de Kucharsky, de Riotti, deBoizont,yhastaconlasfigurasdeceradelossótanosdelmuseoGrevin...

    II

    —Es tempranoaúnmedijoWolfhart, aldejarleen lapuertadelhotelenque habitaba. Pase usted un momento, charlaremos algo más antes de mipartida. Mañana me voy de París, y quién sabe cuándo nos volveremos aencontrar. Entre usted.Tomaremos, a la inglesa, un «whisky-and-soda» y lemostraréalgointeresante.Subimosasucuartoporelascensor.Un«valet»noshizo llevar el bebedizo británico, y el alemán sacó un cartapacio lleno deviejospapeles.Habíaallíunretratoantiguo,grabadoenmadera.

    —He aquí, me dijo, el retrato de un antecesor mío, TheobaldWolfhart,profesorde laUniversidaddeHeidelberg.Esteabuelomío fuéposiblementeun poco brujo, pero de cierto, bastante sabio. Rehizo la obra de JuliusObsequenssobrelosprodigios,impresaporAldoManucio,ypublicóunlibrofamoso, el Prodigiorum ac ostentorum chronicon, un infolio editado enBasilea, en 1557.Mi antepasado no lo publicó con su nombre, sino bajo elpseudónimodeConradLycosthenes.TheobaldWolfharteraunfilósofosanode corazón, que, a mi entender, practicaba la magia blanca. Su tiempo fuéterrible, llenodecrímenesydesastres.Aquelmoralistaempleó la revelaciónparacombatirlascrueldadesyperfidias,yexpusoalasgentes,conejemplosextraordinarios,cómosemanifiestan lasamenazasde lo invisiblepormediode signos de espanto y de incomprensibles fenómenos. Un ejemplo será laaparición del cometa de 1557, que no duró sino un cuarto de hora, y queanunciósucesosterribles.Signosenelcielo,desgraciasenlatierra.Miabuelohabladeesecometaqueélvióensuinfanciayqueeraenorme,deuncolorsangriento,queensuextremidadse tornabadelcolordelazafrán.Veaustedesta estampaque lo representa,y su explicaciónporLycosthenes.Veaustedlosprodigiosquevieronsusojos.Arribahayunbrazoarmadodeunacolosalespadaamenazante,tresestrellasbrillanenlaextremidad,perolaqueestáenlapuntaeslamayorymásresplandeciente.Alosladoshayespadasypuñales,todoentreuncírculodenubes,yentreesasarmashayunascuantascabezasdehombres.MástardeescribíasobretalesfantásticasmaravillasSimonGoulard,refiriéndose al cometa: «Le regard d’icelle donna telle frayeur a plusieursqu’aucuns en moururent; autres tombèrent malades». Y Petrus Greusserus,discípulo de Lichtenberg—el astrólogo—dice un autor, que, habiendosometidoel fenómeno terriblea las reglasdesuarte,sacó lasconsecuencias

  • naturales, y tales fueron los pronósticos, que los espíritus más juiciosospadecieron perturbación durantemás demedio siglo. Si Lycosthenes señalalos desastres de Hungría y de Roma, Simon Goulard habla de las terriblesasolacionesdelosturcosentierrahúngara,elhambreenSuabia,LombardíayVenecia,laguerraenSuiza,elsitiodeVienadeAustria,sequíaenInglaterra,desbordedelOcéanoenHolandayZelandayunterremotoqueduróochodíasenPortugal.Lycosthenessabíamuchascosasmaravillosas.Losperegrinosqueretornaban de Oriente contaban visiones celestes. ¿No se vió en 1480 uncometaenArabia,deaparienciaamenazanteyconlosatributosdelTiempoydelaMuerte?AlosfatalespresagiossucedieronlasdevastacionesdeCorintia,laguerraenPolonia.SealiaronLadislaoyMatíaselHuniada.Veaustedesterasgo de un comentador: «Las nubes tienen sus flotas como el aire susejércitos»;peroLycosthenes,quevivíaenelcentrodeAlemania,noseasientasobretalhecho.Dicequeenelaño114denuestraera,simulacrosdenavíossevieronentrelasnubes.SanAgobardo,obispodeLyon,estámásinformado.Élsabeamaravillaaquéregiónfantásticasedirigenesas ligerasnaves.VanalpaísdeMagonia,ysóloporreservaelsantopreladonodicesuitinerario.Esosbarcos iban dirigidos por los hechiceros llamados tempestarii. Mucho máspodríareferirle,perovamosaloprincipal.Miantecesorllegóadescubrirqueel cielo y toda la atmósfera que nos envuelve están siempre llenos de esasvisionesmisteriosas,yconayudadeunsuamigoalquimista llegóa fabricarunelixirquepermitepercibirdeordinarioloqueúnicamenteporexcepciónsepresentaalamiradadeloshombres.Yoheencontradoesesecreto,concluyóWolfhart, y aquí, agregó sonriendo, tiene usted elmilagro en estas pastillascomprimidas.¿Unpoquitomásdewhisky?

    Nohabíadudadequeelalemánerahombredebuenhumoryaficionado,nosolamentealalcohol inglés,sinoa todos losparaísosartificiales.Así,meparecíaverenlacajadepastillasquememostraba,algúncompuestodeopioodecáñamoindiano.

    —Gracias—ledije—noheprobadonunca,niquieroprobarelinflujodela«drogasagrada».Nihachis,nielvenenodeQuincey...

    —Niunacosaniotra.Esalgovigorizante,admirablehastaparalosmenosnerviosos.

    Antelainsistenciayconelúltimosorbodewhisky,tomélapastilla,ymedespedí.Yaenlacalle,aunquehacíafrío,notéquecirculabapormisvenasuncalor agradable. Y olvidando la pastilla, pensé en el efecto de las repetidaslibaciones.Al llegar a la plaza de laConcordia, por el lado de losCamposElíseos,notéquenolejosdemícaminabaunamujer.Meacerquéuntantoaellaymeasombréalverla a aquellashoras, apiey soberbiamente trajeada,sobretodocuandoalaluzdeunreverberovisugranhermosurayreconocíenella a la dama cuyo aspectome intrigase en el «réveillon»: la que tenía por

  • todoadornoenelcuelloblanquísimounfinogalónrojo,rojocomounaherida.Oí un lejano reloj dar unas horas.Oí la trompade un automóvil.Me sentíacomoposeídodeextrañaembriaguez.Y,apartandodemítodaideadesucesosobrenatural,avancéhacialadamaquehabíapasadoyaelobeliscoysedirigíadelladodelasTullerías.

    —«Madame,ledije,madame...»Habíacomenzadoacaercomounavagabruma,llenadehumedadydefrío,yelfulgordelaslucesdelaplazaaparecíacomodiluídoyfantasmal.Ladamamemiróalllegaraunpuntodelaplaza;depronto,meapareciócomoelescenariodeuncinematógrafo.Habíacomoaparienciasdemuchasgentesenunambientecomoeldelossueños,yyonosabríadecir lamaneraconquemesentícomoenunaexistenciaaunpropiotiempo real y cerebral... Alcé los ojos y vi en el fondo opaco del cielo lasmismasfigurasqueenlaestampadellibrodeLycosthenes,elbrazoenorme,laespadaenorme,rodeadosdecabezas.Ladama,quemehabíamirado,teníaun aspecto tristemente fatídico, y, cual por la obra de un ensalmo, habíacambiadodevestiduras,yestabaconunaespeciedefichucuyaslargaspuntaslecaíanpordelante;ensucabezayanohabíaelpeinadoa«laCléopatre»,sinouna pobre cofia bajo cuyos bordes se veían los cabellos emblanquecidos.Yluego,cuandoibaaacercarmemás,percibíaunladocomounacarreta,yunasdesdibujadasfigurasdehombrescontricorniosyespadasyotrasconpicas.Aotro lado un hombre a caballo, y luego una especie de tablado... ¡Oh,Dios,naturalmente!:heaquílareproduccióndelo«yavisto»...¿Enmíhayreflexiónaún en este instante? Sí, pero siento que lo invisible, entonces visible, merodea. Sí, es la guillotina. Y, tal en las pesadillas, como si sucediese, veodesarrollarse—¿hehabladoyade cinematógrafo?—la tragedia...Aunqueporno sécualmotivonopudedarmecuentade losdetalles,vique ladamamemiró de nuevo, y bajo el fulgor color de azafrán que brotaba de la visiónceleste y profética, brazo, espadas, nubes y cabezas, vi cómo caía, bajo elhachamecánica,lacabezadeaquellaquepocoantes,enelsalóndelhotel,meadmirara con su encanto galante y real, con su aire soberbio, con su cuellomuyblanco,adornadoconunúnicogalóncolordesangre.

    III

    ¿Cuánto tiempo duró aquel misterioso espectáculo? No lo sabría decir,puesto que ello fué bajo el imperio desconocido en que la ciencia anda atientas;eltiempoenqueelensueñonoexiste,ymilaños,segúnobservacionesexperimentales, pueden pasar en un segundo. Todo aquello habíadesaparecido, y, dándome cuenta del lugar en dondeme encontraba, avancésiemprehaciaelladodelasTullerías.Avancéymevientreeljardín,ynodejé

  • de pensar rapidísimamente cómo era que las puertas estaban aun abiertas.Siempre bajo la bruma pálida de aquellas nocturnas horas, seguí adelante.Saldré,medije,por laprimerapuertadel ladode lacalleRivoli,quequizásesté también abierta... ¿Cómo no ha de estar abierta?... ¿Pero era o no eraaqueljardíneldelasTullerías?Arboles,árbolesdeobscurosramajesenmediodelinvierno...Tropecéaldarunpasoconalgosemejanteaunapiedra,ymellené, enmedio demi casi inconsciencia, de una sorpresa pavorosa, cuandoescuchéun¡ay!semejanteaunaqueja,parecidoaunapalabraentrecortadayahogada;unavozquesalíadeaquelloquemipiehabíaherido,yqueera,nounapiedra,sinounacabeza.Yalzandohaciaelcielolamiradavilafazdelalunaenellugarenqueanteslaespadaformidable,yallíestabanlascabezasdelaestampadeLycosthenes.Yaqueljardín,queseextendíavastocualunaselva,me llenó del encanto grave que había en su recinto de prodigio.Y atravésdevelosdeahumadoororefulgíatristementeenloaltolacabezadelaluna. Despuésme sentí como en una certeza de poema y de libro santo, y,como por un motivo incoherente, resonaban en la caja de mi cerebro laspalabras:«¡Ultimahora!¡Trípoli!¡LatomadePekín!»leídasenlosdiariosdeldía,Conformeconmisanhelosdelodivino,experimentandounainexpresableangustia,pensé:«¡Oh,Dios!¡Oh,Señor!¡Padrenuestro...!»

    Volvílavistayviaunlado,enunaclaridaddulceydorada,unaformadelira, y sobre la lira una cabeza igual a la delOrfeodeGustaveMoreau, delLuxemburgo. La faz expresaba pesadumbre, y alrededor había como unmovimiento de seres, de los que se llaman animados porque almas semanifiestanporelmovimiento,ydelosquesellamaninanimadosporquesumovimientoesíntimoylatente.Yoíquedecía,segúnmeayudamirecuerdo,aquellacabeza:«¡Vendrá,vendráeldíadelaconcordia,ylaliraseráentoncesconsagrada en la pacificación!» Y cerca de la cabeza de Orfeo vi una rosamilagrosa,yunahierbamarina,yqueibaavanzandohaciaellasunatortugadeoro.

    Pero oí un gran grito al otro lado. Y el grito, como el de un coro, demuchasvoces.Yala luzqueoshedicho,viquequiengritabaeraunárbol,uno de los árboles coposos, lleno de cabezas por frutos, y pensé que era elárboldequehablaellibrosagradodelosmusulmanes.OípalabrasenloordelagrandezayomnipotenciadeAlá.Ybajoelárbolhabíasangre.

    Haciendounesfuerzo,quiseyanoavanzar,sinoretrocederalasalidadeljardín, y vi que por todas partes salían murmullos, voces, palabras deinnumerablescabezasquesedestacabanenlasombracomoaureoladas,oquesurgían entre los troncos de los árboles. Como acontece en los instantesdolorosos de algunas pesadillas, pensé que todo lo que me pasaba era unsueño, para disminuir un tanto mi pavor. Y en tanto, pude reconocer unatemerosayabominablecabezaasidaporlamanoblancadeunhéroe,asidade

  • sumovibleeinfernaltoisóndeserpientes:latantasvecesmaldecidacabezadeMedusa.Ydeunbrazo,comodecarnedeorodemujer,pendíaotracabeza,una cabeza con barba ensortijada y oscura, y era la cabeza del guerreroHolofernes.YlacabezadeJuanelBautista;yluego,comoviva,deunavidasingular,lacabezadelApostolqueenRomahicierabrotarelaguadelatierra;yotra cabezaqueRodrigoDíazdeVivar arrojó, en la cenade lavenganza,sobrelamesadesupadre.

    Y otras que eran la del rey Carlos de Inglaterra y la de la reinaMaríaEstuardo... Y las cabezas aumentaban, en grupos, en amontonamientosmacabros,yporelespaciopasabanrelentesdesangreydesepulcro;yeranlascabezashirsutasdelosdosmilhalconerosdeBayaceto;ylasdelasodaliscasdegolladas en los palacios de los reyes y potentados asiáticos; y las de losinnumerablesdecapitadosporsufe,porelodio,porlaleydeloshombres;lasde los decapitados de las hordas bárbaras, de las prisiones y de las torresreales,lasdelosGengiskanes,AbdulhamidesyBehanzines...

    Dije para mí: ¡Oh, mal triunfante! ¿Siempre seguirás sobre la faz de latierra? ¿Y tú, París, cabeza del mundo, serás también cortada con hacha,arrancadadetucuerpoinmenso?

    Cualsihubiesensidoescuchadasmis interiorespalabras,deungrupoenque se veía la cabeza de Luis XVI, la cabeza de la princesa de Lamballe,cabezasdenoblesycabezasderevolucionarios,cabezasdesantosycabezasdeasesinos,avanzóunafiguraepiscopalquellevabaensusmanossucabeza,y la cabeza del mártir Dionisio, el de las Galias, exclamó:—¡En verdad osdigo,queCristohaderesucitar!

    Y al lado del apostólico decapitado vi a la dama del hall del hotel, a ladamaaustriacaconelcuellodesnudo;peroenelcualseveíacomoungalónrojo,unaheridapurpúrea,yMaríaAntonieta,dijo:—¡Cristohaderesucitar!YlacabezadeOrfeo,lacabezadeMedusa,lacabezadeHolofernes,lacabezade Juan y la de Pablo, el árbol de cabezas, el bosque de cabezas, lamuchedumbrefabulosadecabezas,enelhondogrito,clamó:

    —«¡Cristohaderesucitar!¡Cristohaderesucitar!...»

    —Nunca es bueno dormir inmediatamente después de comer—concluyómibuenamigoeldoctor.

    ****

    LAEXTRAÑAMUERTEDEFRAYPEDRO

  • I

    Visitando el convento de una ciudad española, no ha mucho tiempo, elamable religioso que nos servía de cicerone, al pasar por el cementerio,meseñalóunalápida,enqueleíúnicamente:HiciacetfraterPetrus.

    —Este—medijo—fuéunodelosvencidosporeldiablo.

    —Porelviejodiabloqueyachochea—ledije.

    —No—me contestó—; por el demonio moderno que se escuda con laCiencia.—Ymenarróelsucedido.

    FrayPedrodelaPasióneraunespírituperturbadoporelmalignoespírituque infunde el ansia de saber. Flaco, anguloso nervioso, pálido, dividía sushorasconventualesentrelaoración,lasdisciplinasyellaboratorio,queleerapermitido por los bienes que atraía a la comunidad.Había estudiado, desdemuyjoven,lascienciasocultas.Nombraba,conciertoénfasis,enlashorasdeconversación,aParacelsus,aAlbertoelGrande;yadmirabaprofundamenteaeseotrofraileSchawartz,quenoshizoeldiabólicofavordemezclarelsalitreconelazufre.

    Por la ciencia había llegado hasta penetrar en ciertas iniciacionesastrológicasyquiromáticas;ellaledesviabadelacontemplaciónydelespíritude la Escritura. En su alma se había anidado el mal de la curiosidad, queperdían a nuestros primeros padres. La oración misma era olvidada confrecuencia, cuando algún experimento lemantenía cauteloso y febril. Comotoda lectura le era concedida y tenía a su disposición la rica biblioteca delconvento,susautoresnofueronsiemprelosmenosequívocos.Asíllegóhastapretenderprobarsusfacultadesdezahorí,yaponerapruebalosefectosdelamagiablanca.Nohabíadudadequeestabaengranpeligrosualma,acausadesuseddesaberydesuolvidodequelacienciaconstituye,enelprincipio,elalmadelaSerpientequehadeser laesencialpotenciadelAntecristo,yqueparaelverdaderovaróndefe,initiumsapientiæesttimorDomini.

    II

    ¡Oh, ignorancia feliz, santa ignorancia! ¡Fray Pedro de la Pasión nocomprendíatucelestevirtud,quehahechociertosalosCelestinos!Huysmanssehaextendidosobretodoello.Virtudqueponeuncelestialnimboaalgunosmínimos,deDiosqueridos,entrelosesplendoresmísticosymilagrososdelashagiografías.

  • Los doctores explican y comentan altamente, cómo ante los ojos delEspíritu Santo las almas de amor son demayormanera glorificadas que lasalmasdeentendimiento.ErnestHellohapintado,enlossublimestrauxdesusFisonomíasdeSantos,aesosbeneméritosdelacaridad,aesosfavorecidosdela humildad, a esos seres columbinos, simples y blancos como los lirios,limpios de corazón, pobres de espíritu, bienaventurados hermanos de lospajaritos del Señor, mirados con ojos cariñosos y sororales por la purasestrellas del firmamento. Joris Karl, el merecido beato, quizá más tardeconsagrado,apesarde la literatura,enelmaravilloso libroenqueDurtal seconvierte,vistederesplandoresparadiasíacosallegoguardapuercosquehacebajaralapocilgalaadmiracióndeloscorosarcangélicos,yalaplausodelaspotestadesdeloscielos.YFrayPedrodelaPasiónnocomprendíaeso...

    El, desde luegocreía, creía con la fedeun indiscutible creyente.Mas elansiadesaberleazuzabaelespíritu,lelanzabaalaaveriguacióndesecretosdelanaturalezaydelavida,atalpunto,quenosedabacuentadecómoesaseddesaber,esedeseoindominabledepenetrarenlovedadoyenloarcanodeuniversoeraobradelpecado,yañagazadelBajísimo,para impedirledeesamanerasuconsagraciónabsolutaalaadoracióndelEternoPadre.Ylaúltimatentaciónseríafatal.

    III

    Acaeció el casonohacemuchos años.Llegó amanosdeFrayPedrounperiódicoenquesehablabadetalladamentedetodoslosprogresosrealizadosenradiografía,graciasaldescubrimientodelalemánRöentgen,quienllegaraaencontrarelmododefotografiaratravésdeloscuerposopacos.Supoloquese comprendía en el tubo Crookes, de la luz catódica, del rayo X. Vió elfacsimildeunamanocuyaanatomíasetransparentabaclaramente,ylapatentefiguradeobjetosretratadosentrecajasybultosbiencerrados.

    Nopudodesdeeseinstanteestartranquilo,puesalgoqueeraunansiadesuquerer de creyente, aunquenoviese lo sacrílegoque en ello se contenía,punzabasusanhelos...

    ¿Cómo podría él encontrar un aparato como los aparatos de aquellossabios, y que le permitiera llevar a cabo un oculto pensamiento, en que semezclaban su teología y sus ciencias físicas...? ¿Cómopodría realizar en suconventolasmilcosasqueseamontonabanensuenfermaimaginación?

    Enlashoras litúrgicasdelosrezosydeloscánticos,notábanlotodoslosotros miembros de la comunidad, ya meditabundo, ya agitado como por

  • súbitossobresaltos,yaconlafazencendidaporrepentinallamadesangre,yaconlamiradacomoestática,fijaenloalto,oclavadaenlatierra.Yeralaobradelaculpaqueseafianzabaenelfondodeaquelcombatidopecho,elpecadobíblicodelacuriosidad,elpecadoomnitranscendentedeAdán,juntoalárboldelacienciadelBienydelMal.Yeramuchomásqueunatempestadbajouncráneo...Múltiplesyrarasideasseagolpabanenlamentedelreligioso,quenoencontrabalamaneradeadquirirlospreciososaparatos.¡Cuántodesuvidanodaríaélporverlosperegrinosinstrumentosdelossabiosnuevosensupobrelaboratoriodefraileaficionado,ypodersacarlasanheladaspruebas,hacerlosmágicosensayosqueabriríanunanuevaeraenlasabiduríayenlaconvicciónhumanas... Él ofrecería más de lo que se ofreció a Santo Tomás... Si sefotografiaba ya lo interior de nuestro cuerpo, bien podría pronto el hombrellegaradescubrirvisiblementelanaturalezayorigendelalma;y,aplicandolacienciaalascosasdivinas,comopodríapermitirloelEspírituSanto,¿porquéno aprisionar en las visiones de los éxtasis y en lasmanifestaciones de losespírituscelestiales,susformasexactasyverdaderas?

    ¡SienLourdeshubiesehabidounKodak,duranteeltiempodelasvisionesdeBernardetta!¡SienelmomentoenqueJesús,osuSantaMadre,favorecenconsupresenciacorporalaseñaladosfieles,seaplicaseconvenientementelacámaraobscura...!

    ¡Oh, cómo se convencerían los impíos, cómo triunfaría la religión! Asícavilaba,asíseestrujabaelcerebroelpobrefraile,tentadoporunodelosmásencarnizadospríncipesdelastinieblas.

    IV

    Yavinoque,enunodeesosmomentos,enunodelosinstantesenquesudeseoeramásvivo,enhoraenquedebíaestarentregadoaladisciplinayalaoración, en su celda se presentó a su vista uno de los hermanos de lacomunidad,llevándoleunenvoltoriobajoelhábito.

    —Hermano,ledijo,osheoídodecirquedeseábaisunadeesasmáquinas,comoesasconque lossabiosestánmaravillandoalmundo.Os lahepodidoconseguir.Aquílatenéis.

    Y depositando el envoltorio en manos del asombrado Fray Pedro,desapareció,sinqueéstetuviesetiempodeadvertirque,debajodelhábito,sehabíanmostrado,enelmomentodeladesaparición,dospatasdechivo.

    Fray Pedro, desde el día del misterioso regalo, consagróse a susexperimentos. Faltaba a maitines, no asistía a la Misa excusándose como

  • enfermo.Elpadreprovincialsolíaamonestarle,ytodosleveíanpasarextrañoymisteriosoytemíanporlasaluddesucuerpoyporladesualma.

    Yperseguíasuideadominante.Probólamáquinaensímismo,enfrutos,llaves,dentrodelibrosydemáscosasusuales.Hastaqueundía...

    Omás bien una noche, el desventurado se atrevió, por fin, a realizar supensamiento. Dirigióse al templo, receloso, a pasos callados. Penetró en lanave principal y se dirigió al altar en que, en el tabernáculo, se hallabaexpuestoelSantísimoSacramento.Sacóelcopón.Tomóunasagrada forma.Salióvelozparasucelda.

    V

    Al día siguiente, en la celda de Fray Pedro, se hallaba el Sr. Arzobispodelantedelpadreprovincial.

    —Ilustrísimoseñor,decíaéste;aFrayPedrolehemosencontrandomuerto.No andaba muy bien de la cabeza. Esos sus estudios creo que le causarondaño.

    —¿Havistosureverenciaesto?—dijosuseñoría ilustrísima,mostrándoleunareveladaplacafotográficaquerecogiódelsuelo,yenlacualsehallaba,conlosbrazosdesclavadosyunadulcemiradaensusdivinosojos,laimagendeNuestroSeñorJesucristo.

    ****

  • CRÓNICAS

    BAJOLASLUCESDELSOLNACIENTE

    Era el país de oro y seda, y en el aire fino como de cristal volaban lascigüeñas,yseesponjabanloscrisantemosdelbiombo.Loscerezosflorecían,yentresusramasalegressedivisabaunmonteazul.Unaranademaderalabradaeraigualalasranasdelpantano.Sobrelalacanegracorríaunarroyodorado.Muñecas de carne, con la cabellera atravesada por alfileres áureos, hacíanreverencias sonrientes, y gestos menudos. En las casas de papel, en laignoranciafelizdelpudor,sebañabanlasniñas.CortesanasingenuasservíaneltéentacitasdeLiliput.Enlos«kimonos»historiadosseenvolvíancuerposcasi impúberes e inocentemente venales. Se hablaba de un viejo llamadoHokusai, que se llamaba a símismo «el loco del dibujo». Floreros raros sellenaban de flores extrañas ante los budhas risueños.Nobles daimios hacíanlucir al sol curvos sables de largo puño. Los «netskes» y las máscarasreproducían faces jovialesoaterrorizadas,carasdebrujaso regordetascarasinfantiles.Alamordeunanaturalezacomodefantasía,sevivíaunavidacasidesueño.

    Artistasyartesanos realizaban laboresextraordinarias,que llegabana lasnaciones lejanas como de imperios de cuento. Se educaba la sonrisa y seinculcaba la afabilidad. Se conservaban con respeto las antiguas y sagradastradicioneseneldulceambientedeunaexistenciasencilla.Sedesconocíaelegoísmoysepracticaba lamásperfectayblandacortesía.Lospreceptosdelviejo Confucio ordenaban la severidad y la imparcialidad a juecesceremoniosos.Había un profundo concepto de la justicia y de la virtud, unaspecto innato de la superioridad jerárquica, y el superior era bondadoso, ysumisoysagazelinferior.Bonzossabiosenseñabanlafuerzadelasplegariasy la fe en las potencias ocultas. La paciencia y la tenacidad eran virtudescomunes; eran desconocidas, o raras, la doblez, la inquina, la traición. Lapoesía semezclaba a la vida cotidiana. El amable «saké» hacía cantarmástiernamente a las «samisén». Se tenían para el huésped los más amables«sayonaras». Se pasaban horas demiel y caricias, con sutiles amorosas quetenían nombres de piedras ricas, de pájaros lindos, de flores exquisitas.Gloriosos«samurayes»sevestíancomograndesymetálicos insectos.Viejosperegrinos sabían fábulas e historias inauditas. Pintores únicos tomabandetallesdelanaturalezaydelavida,demaneraquedeteníanenunpapeldeseda el aletazo de una carpa, el salto de un tigre o el vuelo de una garza.Campesinospacientessembrabanelarrozalabrigodesusagudossombrerosdeflojapaja.Seteníaelcultoprecisodelosantepasadosysesabíaporseguro

  • que hay buenos dioses y perversos demonios. Shintoistas o budhistas, loshombrescumplíanconlospreceptosdesusreligiones,aceptabanlosconsejosde sus sacerdotes, y al lado de las divinidades veneraban a los héroes de laacciónodelpensamiento.Sepredicabaysesosteníafirmeelamoralpaísylaadhesión inmensa al Mikado. Había una idea tan grande del honor, que elsuicidioencasosespecialesformabapartedelascostumbres.Seteníaeltemorde lo divino y desconocido, y se saludaba la memoria de los abuelos. Seamabacomoenningunapartealosniños;comoenningunaparteseobedecíaalaautoridadpaternal,yantelasvasijasdecaladamaderahabíasiempre,entiboresdeprodigiosaporcelana,ramosfloridos.Elconjuntodeprincipiosquelosletradosinfundíanalpueblo,sereducíaapocaspalabras.Decían:«HayunDios superior.Tiene como atributos la inteligencia, el valor, el amor. Por launidad de su espíritu y de su energía vital fueron creados el dios TakanuMusubi y la diosa Kanmi Musuti, que forman, con su padre, una augustaTrinidad.De la unión de estos dos nacieron otros dioses, y, por último, losdivinos antecesores de la familia imperial y de la raza humana: Yzanagi eYzanami. El alma del hombre es, por tanto, origen divino e inmortal. Sucuerpofuécreadotambiénpor laenergíadivina;peronocontienedeésta lobastantepara ser inmortal.Eldeberdelhombreescultivar,primero, las tresvirtudesdivinas,despuéslassietevirtudesquedeellassederivan:lalealtadalemperador, la piedad filial, la castidad, la obediencia a los superiores, lasinceridadenlaamistad,labondadylamisericordia.Elcaminodelavirtudeseldelafelicidad.Laleydelacausaydelefectoreinaenelmundopresenteyenelmundofuturo.Elmayorcriminalpuedemerecerelperdón,yaunelfavordeDios,sisearrepienteconsinceridad.Acadaunose le tomaránencuentasusacciones,yporellasserárecompensadoocastigadoenelmundofuturo».Losjaponeses,pues,estabanencompletoestadodebarbarie.

    Enefecto,haceya tiempo, elmundo intelectual conoció toda labarbariequerevelaronlosGoncourtalacuriosidadyalarteoccidentales.Sesupoquemaravillosos pinceles estaban dotados de desconocidos prestigios. Unacivilización contemporánea deNabucodonosor se había conservado a travésde siglos e invasiones. Sabios y poetas, que estudian los clásicos chinos,meditabanyenseñaban.BrotabandeloshornoslasricasobrasdelosalfarerosdeSatzuna.Unmisteriolegendarioflotabasobrelaregiónnipona,tanextrañacomolasnacionesorientalesenquesemuevenlasmagiasdeSheherazada.Elpuebloque,segúnlafrasedeVoltaire«jamáshasidovencido»,guardabaconadmiración religiosaelnombreyel recuerdodesushéroes,de losviolentoscaballeros ymarinos que rechazaron a los enemigosmongoles y libraron laintegridaddelterritorio.

    Un sano y vigoroso feudalismo mantenía en lo alto la seguridad delgobierno,yabajolafelicidaddelpueblo.Lospoetasescribenpoemasenquese cantan la fidelidad y el amor en flor eternamente. Las danzarinas saben

  • bailes de argumento, que regocijan discretamente a los espectadores. Losfieles no faltan a las ceremonias de los templos, y hay pompa hermosa ynobleza ritual.LafcadioHearnnos explica lo que es el Shinthoismo.Shintosignifica carácter en su sentidomás elevado: valor, cortesía, honor, y, sobretodo, lealtad. Shinto significa piedad filial, amor al deber, voluntad siemprelistaalabandonodelavidaporunprincipio,ysinpreguntarelporqué.Estáen ladocilidaddelniño, en ladulzurade lamujer.Es tambiénconservador,saludable frenoa las tendenciasdel espíritunacional, fácilmente inclinadoadejar lo mejor del pasado para precipitarse con ardor en las modernidadesextranjeras.Esunareligióntransmitidaenunaimpulsiónhereditariahaciaelbien,enunpuroinstintomoral.Es,enunapalabra,todalavidaemocionaldela raza: El alma del Japón. Así, el renunciamiento a la propia satisfacción,hasta a la vida, por la común felicidad, el deber cumplido, el sacrificiovoluntarioycordial,erancaracterísticasdeesossingularessalvajes.Yensusacro libro del Kodjiki aprendían ejemplos de tiempos remotos, como elsiguiente:«ElpríncipeMayoana,deedaddesieteañossolamente,despuésdehaber matado al asesino de su padre, se había refugiado en casa del GranTsubura, y lasmultiplicadas flechas semejabanun campode cañas.ElGranTsuburaseadelantó,yquitandosusarmasdesucintoseprosternóochoveces,ydijo:«LaprincesaKará,mihija,quetútehasdignadollamarhacepoco,estáa tus órdenes, y te ofrezco, además, cinco graneros de arroz. Si humildeesclavo de tu grandeza, me presto a luchar hasta el fin, no conservo laesperanzadevencer;almenos,puedomorirantesdeabandonaraunpríncipeque ha puesto en mí su confianza al penetrar en mi casa». Habiendo asíhablado,volvióatomarsusarmas,yselanzódenuevoenelcombate.Maslasfuerzasleabandonaron,yhabíaagotadoyatodassusflechas.ElGranTsuburadijo:«Yanotenemosflechas,ynuestrasmanosestánheridas;nopodemosyacombatir. ¿Qué nos resta que hacer?» «No nos queda nada que hacer»,respondióelpríncipe.«Ahora,quítamelavida.»YelGranTsubura tomósusable y quitó la vida al príncipe. Luego, haciendo girar el arma contra símismo,hizocaerasuspiessupropiacabeza.»

    Esaseranlaslecturasdeantaño,lasquelosministrosdelcultocomentabany las generaciones comprendían, infundiendo así cada día en los corazonesnuevos las antiguasvirtudes. «La conciencia, diceHearn, llega a ser el sologuía,porladoctrinadelaintuición,quenotienenecesidaddedecálogoodecódigo fijo que señale las obligaciones morales. «Teólogo y filósofo, diceMotoonori,quetodaslasideasmoralesnecesariasalhombrelesonsugeridasporlosdiosesysondelamismanaturalezainstintivaquelasqueleobliganacomercuandotienehambre,yabebercuandotienesed.El,elsapienteHirata:«Todaacciónhumanaeslaobradeundios.»YdenuevoMotoonori:«Habercomprendido que no hay ni camino que conocer, ni ruta que seguir, esseguramentehabercomprendidoelcaminodelosdioses.»YotravezHirata:

  • «Sitenéisdeseosdepracticarlaverdaderavirtud,aprendedatenertemordeloinvisible, cultivad vuestra conciencia, y no os apartéis nunca del caminorecto.»Yluego:«Ladevociónalamemoriadelosantepasadoseselresortedetodaslasvirtudes.Elquenoolvidanuncasusdeberesparaconellos,nopuedeser irrespetuosocon losdiosesniconsuspadres.Unhombresemejanteestásiemprefielasupríncipeyasusamigos,buenoydulceconsumujeryconsushijos.»AsípensabaelJapónviejo.Semejanteatrasoestabaocultotraslapuertaque,loshombrescolorados,fueronaabriracañonazos.

    Y a cañonazos se despertó a la vida y a la civilización de Occidente elJapónviejo,yseconvirtióenelJapónnuevo.

    «Hoy, dice sonriendo afiladamente el japonés Hayashi a un periodistaparisiense,hoytenemosacorazados,tenemostorpedos,tenemoscañones.¡LosmaresdelaChinaseenrojecieronconlasangredenuestrosmuertos,yconlasangre de los que nosotros matamos! Nuestros torpedos revientan; nuestrosshrapnells crepitan, nuestros cañones arrojan obuses; morimos y hacemosmorir;yvosotros, loseuropeos,decísquehemosconquistadonuestrorango,¡que nos hemos civilizado! Hemos tenido artistas, pintores, escultores,pensadores. En el siglo XVI editábamos en japonés las fábulas de Esopo.¡Éramosentoncesbárbaros!»

    ¡Oh, sí! Hoy están los descendientes de los antiguos daimioscompletamente civilizados. Al jiu-jitsu nacional, han agregado losconocimientosadquiridosenelCreusotyenEssen.Selesobligóaaprenderlaciencia de la guerra en establecimientos occidentales; se les demostró quepasar la vida feliz, sin derramamientos de sangre, sin soldados, sinmilitarismo,sincañonesKrupp,eraelcolmode losalvaje.Se lesenseñaronloscaracteresoccidentalesparaquepudieranleerlosdiariosnacionalistasdeFrancia, los discursos de M. Jaurés, las obras de Kipling; así supieron lointeresante del nacionalismo, lo útil del socialismo, lo superior delimperialismo.Comosonhábilesyemprendedores,losniponestuvieronprontoarsenalesdeideasnuevas,tuvieronnacionalistas,socialistas,imperialistas.Sedieronunaconstitución.SevistieroncomosevistenloshombresdeLondres,quees comosevisten loshombresde todoelOccidente.Vieronclaramentequesonreirsiempreesmalo,serafableesdañoso,serpiadosoesridículo.Seconvencierondequeserdepresaeslomejorsobrelasuperficiedelatierra.Semilitarizaron;searmaron,fueronexcelentesdiscípulosdeloscarnicerosdelospaísescristianos.Destruyeron toda lapoesíaposible,convirtieronaMadameChrisantème en institutriz inglesa y en enfermera. Se lanzaron al asesinatocolectivo con un apetito sobrehumano. Oku, Kuroko, Togo, entran en lacategoríadesemidioses.Setratódemataralmayornúmeroderusosposible.Setratódevolarbarcos,de«dinamitar»puentes,dearrasarbatallones.Sevaala conquista, al degüello, al odio. ¿En dónde está ese mundo de vagos

  • ensueños,esemundocomolunasextra-terrestres,comoastral,queadmiréenlas escenas, en la maravillosa actriz Sada Yacco que era una revelación debelleza exótica y peregrina? ¿En dónde están los antiguos pintoresKakemonos, los antiguos Outamaros y Hokusais? ¿En dónde las noblescreencias,losgenerososideales,ladulzuradelcarácter,lasgenuflexiones,laspintorescas amorosas, el alma antes encantadora del pasado Japón?... En laMandchuria,latierrasellenódecadáveres...Losmareschinosseenrojecierondesangre.

    SemiraalosEstadosUnidosconairededesafío,conamoralaguerra...

    Lacivilizaciónhatriunfado...

    MIDOMINGODERAMOS

    Mi pobre alma, con una alegría de convaleciente, se despierta este día,domingo,sonríealaluzdelsoldeDios,sesacudecomounavehúmedadelrocíodelaaurora,y,apesardequequierocontenerla:«¡Miraqueestásmuydébil! ¡miraquecasino tienesalientos!animula,blandula,vagula,¿adóndevas?»nomehacecaso, ríecomouna locueladecatorceaños,seva,bajoelesplendormatinal, al jardín demi fantasía, al huerto demimente, y vuelvecondosverdesy frescos ramosdepalma,alzando losbrazosalcielo,enundivinoímpetu,comosiquisieravolar.

    —Animula,blandula,vagula,¿adóndevas?

    —¡VoyaJerusalén!—medicemipobrealma.

    Yalláseva,caminodeJerusalén,sinbordóndeperegrino,sinalforjadecaminante,sinsandaliasderomero.Ellavaalafiesta,arrastradaporsudeseo,sintemordelasasperezasdelviaje,sinmiedoalosabismos,alasfierasyalasvíboras.

    Talparecequefuese llevadaporunaráfagamilagrosa,osostenidaporelamorosocuidadodecuatroalasangélicas.Ellanosabehoydelastristezas,delas maldades y de las tinieblas de la vida. Deja la ciudad de los infamespublicanos,de losodiososfariseos,de laspintadasyponzoñosasprostitutas.Ha sentido como el llamamiento de una sagrada primavera, y se ha abiertofrescayvirginalcomounablancarosa.Unperfumecelestelabaña,yellaasuvezexhalasuperfumeíntimo,suungüentodefeydeamor.Unsoldevidaleponeensudebilidad,fortaleza;ensusmejillaspálidas,unallamadeniñez;ensufrente, tancombatidaporeldolor,unarefrescanteguirnaldaflorida.¿Quevendránlasespinasdespués?...

  • Ellanosabeeso.Hoycreesóloenlasfloresylaspalmas;hoydebeasistira la entrada triunfal del Rey Jesús. Armoniza sus más bellas canciones degloria, para repetirlas en honor de quien viene. Clamará con el coro de lossencillos, con la lenguadel puebloque acompaña con jubilososhosannas alPríncipedelTriunfo.

    Se han borrado de su memoria las penas pasadas, no quiere poner supensamientoen losamargores futuros.Comoenun inspiradopaso, sigue suruta,y,tanligerava,queelairenolasientepasar.Lasmontañasnadasonparaella.Vasobrelascambronerassinquesuspiesdesnudossehieran;losleonesdelaselvalamiranconcariñososojos,ysedicen:«HeallílapobrealmaquevaaJerusalén,hoy,DomingodeRamos»;lastempestadesseciernensobresucabeza,peroellaesinvencibledelantedelastempestades;eltórridofuegodelosdesiertosnomarchitaunasoladelasfloresdesucorona; laspalmasquellevaensusmanos,conungestoglorioso,estánllenasdesuprimerafrescura;la alondra lírica y cristalina dícele: «Hermana, apresura el paso para quelleguesatiempo».Yyolasigoconojosapasionados:«¡Sí,almamía,acude,notardes,vuelaaJerusalén!».

    —«Yosoytuinfancia»—,mediceunavozentretanto.Dícemelounavozencantadoraqueregocijaydeleitamispotencias.

    Porque en lo íntimo de mi ser se despliega, como un inmenso eincomparable lienzo azul, en que surge decorada por virtud maravillosa, laestacióndemiexistenciaenqueloscieloseranpropiciosylatierraamableybuenacomounanodriza.Amisnaricesvieneunolordeyerbasolvidadas,deflores que há tiempo no he vuelto a ver; a mis ojos florece una aurora devisiones,quemeatraenconunamagiaimperiosa;amisoídosllegannotasdelejanasarmonías,quehandormidoporlargoespaciodeañosbellasprincesasdelbosquedemivida;mitactoeshalagadoporelrocedeairesamigos,queacariciaron los bucles rubios demi infancia, y reconozco el troquel de quesaltómiprimerpensamiento,limpioysonorocomounamedallaargentina.

    Yveo, en unpaís lejano, una vieja ciudaddegentes sencillas, en dondeJesucristohabríaencontradoejemplaresdesusperfectospescadores.Sobrelostechos de tejas arábigas de las casas bajas pasa un vuelo vencedor en lamañanadelDomingodeRamos:lasalutaciónyelllamamientoquecantanlasgrandes campanas de laCatedral en que duermen los huesos de los obisposespañoles. El alba ha encontrado la calle principal decorada de arcos decoloresyalfombradadealfombrasfloridas;enesasalfombras,toscoartistahadibujado aves simbólicas, grecas, franjas y encajes, plantas y ramos de unacaprichosa flora. La policromía del suelo fórmanla tintes fuertes y vivos:maderasdelasselvasnativas,rosasparaelrosal,hojasfrescasparalosverdes,y, para el blancomaíz que el fuego reventó la noche anterior, cuando a losgranostrepitantesacompañaronalegrescanciones.Lasgenteshanmadrugado,

  • sinohanpasadoenvelalanochedelsábado;hanmadrugadoyestánvestidasde fiesta, aguardando la hora de la misa. Así, cuando ha dado la señal elcampanario, el desfile comienza: severas autoridades, familias de pro,licenciadosdelargaslevitasflotantes; lacruelMercedes, ladulceNarcisa, lararaVictoria,loselegantesyelpuebloensupintorescoatavíonacional.Elsolquellega,tododeoroypúrpuradominicales,tornazolalosrebozosdesedadeesasmujeresmorenas.AllávaelbachillerqueleeaVoltaireyseconfiesaunavezalaño,porlacuaresma,oantessiesperahaberpeligrodemuerte:vaalamisa.Sobre aquella ciudad, feliz comouna aldea, ciérnese todavíaun soplodel buen tiempo pasado. Es aún la edad de las virtudes primitivas, de losintactos respetosyde laautoridad incontrastablede lospatriarcas.Para iraltemplo preceden los cabellos blancos a los grupos de fieles. Y la campanagrandealegraa todos; todos loscorazones recibenelpropio influjo; rige lasvoluntadesunmismoritmodeimpulsión.Lacampanagrandeeslalenguadela ciudad; ella despierta reminiscencias de sucesos memorables, orgullospopulares y orgullos patricios. Cuando habla, creeríase que un espíritusupremolainspirayqueanuncia,ensuidiomadebronce,lapiedaddelcielo.

    Visión de los altares de llamas y pétalos. Son del potente órgano dePamplona;vocesangelicalesdelosniños;clamoresdelossochantres;unvelode incienso envuelve y aroma la ancha nave: ese misterioso y litúrgicoperfume que tiene figura corporal, encarnado en su humo fugitivo, es elambiente en que pueden dejarse entrever, bajo las cúpulas eclesiásticas, losserespurosdelParaíso.Yelcuerpomismo,alaspirarlo,mientraselalmaseeleva con la plegaria, goza en una como sagrada sensualidad. Visión delsacerdote: la simbólica del gesto; el poder de las evocaciones divinas: lahostia,nievesobrelapompadelosorosylagraciaascendentedeloscirios,¡Suena,suena,hazestallartualmaportustubos,órganodePamplonaquetocaelorganistadebarbalarga.

    Yheahíqueunniñomeditabundoestáarrodilladodelantedelsacrificio.IdalHimalaya,yentrelasmásblancasnievesdelamásaltacumbre,buscadelcopoqueensícontengalablancuramisma:esaessualma.IdalSarónbíblicoy,entretodosloslirios,escogedelqueescogeríaparaentrarenelParaísolamás pura de las bienaventuradas: esa es su fe. Y ese niño, enmedio de suoraciónydesucontrición,sienteuneconuevoenlosecretodesuser,ecoquerespondealainmortalanunciacióndelaLira.

    ¡Palmas!Laprocesiónhaaparecidoya;haciaelazuldelSeñordirigenlasalaslasjaculatorias;lasmúsicastiendenenlosairessusarcosdeharmonías;del campanario, como de un sacro y encantado palomar, desbandadas depalomas,depalomasdeoro,loshimnosdelascampanasseciernensobrelasgentes. Hosannas de los trombones y violines; hosannas de las plantas;hosannas de los celestes violoncelos. Bajo la seda y el oro de un palio

  • pomposocomounacasulladegala,vaJesucristosobreunaasna;elprefectollevalaasnadelfiador.Obradedesconocidoeingenuoescultordelaescuelaquiteña,NuestroSeñorestáhermosoyrealsobresucabalgadura.Susatavíossonlosdeunarzobispo;llevamagnacapasostenidaporunpajeeclesiástico;susojosdulcesmirancomosimirasenloinfinito;sucabelleranazarenalecaeenrizossobreloshombros;sumanoderecha,detenidaenungestohierático,bendicealmundo.Asíva,seguidodegranmuchedumbre,sobrelasalfombraspolicromasyolorosas,bajolasarcadasdebanderolas.Pendientesdelosarcos,veis curiosas cosas: frutas doradas, cestos de flores, pelicanos con el pechoherido, garzas reales, águilas y palomas, monstruosos caimanes, inauditastarascas,serpientesyquimeras.

    Elolordelatierrahúmedaúnesealaexhalaciónperfumadadelasenormesfloresdepalmera,gruesoschorrosdeoroimpregnadodefinoóleoaromoso,ycuyosgranosson,paralosnaturales,amaneradeprimitivosconfetti.¡Palmas!Portodaspartesveréislainclinacióngallardadelosramossonorosyfrescos,imprimiendo al conjunto extraño, como un concepto de belleza antigua yperegrina.Palmasllevanlosviejos;mujeresyniñoshaycoronadosdepalma.Ylaprocesiónvaporlacallemayor,lacalleReal,conunasolemnidadllenade gozos y fragancias.Y he allí que al llegar a un punto dado, bajo elmásbello arco de colores, hay una hermosa granada de plata que deja entrevergranosdeoro.Ycuandoelpaliopasadebajodeella,yelSeñordelTriunfosedetieneuninstante,labellafrutaorientalseabre,comoreventadadesolydesavia,ydesusenovuelan,comoungrupodemariposasquesepusiesenenlibertad,hojasimpresasquellevaelairesobrelamuchedumbre,yquetienen,en honra de Jesucristo triunfante, versos. ¡Versos! Sí, versos rimadosmalamente, sentidos buenamente; logro inapreciable para la muchedumbrequeacompañaalNazareno,que,conladiestra,enungestohierático,bendicealmundo. ¡Oh, potestades de los cielos! ¡Vosotras podéis ver quién, cual sifueseuninfantereal,sientecomohechadeunorodivinosucoronadepalmasdelDomingodeRamos!Eseseniñoquehallegadodelaiglesia,yestácercade laancianaabueladecabelloscresposyrecogidoscomounamarquesadeBoucher.

    Eseseniñomeditabundo,tristeensualegría,comosiestuviesesintiendoya la llegada de su Viernes Santo. ¡Es ese niño que ha rimado los versosinfantiles de la granada oriental, símbolo de su corazón, que se abrirá pararegar por ley infalible, sobre la tierra sus íntimas armonías, los perfumesmisteriosos de su sangre vital, la esencia de su pobre alma, enferma desdeentonces,delarecónditayadoradaenfermedaddelensueño!

    Yaquellapalmamísticaesparaélunsímbolo.Susojospuerilesmirandepronto, como en un vago éxtasis, una figura, que cerca delCristo lleva unapalma en la mano. Es una figura de maravilloso aspecto, semejante a un

  • arcángel,vestidadefortalezaydeluz;sufrenteaureoladasedestacasobreelprofundoysacroazur;sudiestraalzaenlamanounaimperialpalmadeoro;suvozsuenaconharmoníaintensaydominante,comolavozdeundios:«¡Yosoy,oh,niño,exclama,quientevieneahechizaryarrastrarparasiempreeneltriunfo del Domingo de Ramos! He aquí la palabra simbólica: ¡Yo soy laGloria!YovengoamostrarteelmirajedelassoñadasBabiloniasdeplata,lossublimesEldorados,lasJerusalenesquehandeatraertupensamientoytusértodo, pues has nacido predestinado para desconocidos padecimientos, poramordelasVisionesylapasióndelasPalmas!»

    Yelniñoescuchaaquellaspalabras,sintiendoensudébilpersonacomolainsuflación de una vida nueva; y su pequeño corazón palpita en undesconocidopropósitodeobraryrealizarcosasgrandes.

    Mástarde,laspalmasdeldomingoguárdanseenlascasasdeloscreyentes,comopoderososeinvenciblestalismanes.Quedajuntoalosretablosantiguos,juntoalossanto-cristosqueguardabanloslechosfamiliares,losramosqueeltiempo seca, y que las canículas doran y tornan más sonoros y livianos.Cuandosuenanlostruenosycaenlosaguacerosdiluvialesbajoelcielonegrocebrado de relámpagos, fórmanse de las palmas benditas del Domingo deRamoscoronassalvadoras.Coronadosdepalmas,loshabitantesdelaciudadfeliz no temen las amenazas de la tormenta. Y he aquí que el niño triste,precozenamoradodelaLira,sembróenelhuertodesucorazónyeneljardíndesusuerteunramodeaquellasfrescashojas,yelramo,apesardecruelesinviernos, de ásperos huracanes, de voraces langostas, de hoces afiladas, hacrecidoyproducidootrosramosnuevos.

    Deallíhacortado,enestedíaesplendoroso,susdospalmasgallardas, lapobrealmaquehacesuperegrinaciónaJerusalén,comosostenidaporcuatroalasangélicasqueenviaraunbondadosodecretodelPadredelaEsperanza.

    —«¡VengodeJerusalén»!,dicemipobrepsique.Yheaquíquemiroensusojosmás luz, y en susmejillas una pura y juvenil llama de sangre.Vuelvereconfortada, para arrostrar las tinieblas y elementos que la combaten en elhabitáculodeldebilyvibrantecuerpo.Puesesellalavíctimaofrecida,porlaleysuprema,alasfuerzasdesconocidasqueponencercoasufrágildomicilio.En labóvedadelcráneo,son lospensamientosy lossueñosquenacenentrelasmarañasdelcerebro;losnerviosque,comounacrueltúnica,seextienden;laspasionesquesedesatanporlaspuertasdelossentidos;yelomnipotenteytentacular pulpo del sexo cuya cueva obscura es el sepulcro. Después, lasluchasdelMundoydelDemonio encarnados en laMaldad ingénitay en laEstupidezhumana;lostruenosdelavida,lasrachas,losventiscosdelasrudashoras amargas, de odiosa espuma; los relámpagos de la concupiscencia; losrayos de la soberbia; las lívidas nubes de la envidia; los aborrecimientosdesconocidos; los granizos inmotivados; la Mujer—¡Misterium!—con su

  • arcanamisióndepecadoydellanto;elcrimen;y,sobretodo,enelfondodeesa implacable tempestad, guardianes de la vasta Puerta del Universo:obscuro,obscuro,eldolor;pálida,pálida,laMuerte...

    ¡Dame,almademiinfancia,unahojadetupalmabenditaparacoronarmifrente!

    HOMBRESYPAJAROS

    Alamorde lamañana,ocuandocomienza la tarde,heaquí loquesueleverse en los jardines de París, especialmente en las Tullerías y en elLuxemburgo.Mientras al amparo de las alamedas saltan los niños o jueganconsusarosylasnodrizascuidandesusbebés,yenlosbancoshaylectoresde diarios, y más allá jugadores de «foot-ball», y paseantes que flirtean, oestudiantesqueestudian,opintoresquecazanpaisajes,yenlasanchasfilasdelas fuentes, al ruido del chorro de agua, minúsculos marinos echan susbarquitos de velas blancas y rojas, unas cuantas personas cumplen con unaobligación sentimental y graciosa que se han impuesto: dar de comer a lospajaritos. Generalmente, los únicos que aprovechan son los gorriones, loságilesylibresgorrionesdeParís.Haytambiénlaspalomas,perolaspalomasnosonlasquemásgozandelaprebenda.Parecenestarfueradesucentro,delugares en donde reinan solas, sin competencia ni reparto: la plaza de SanMarcosdeVenecia,olascercaníasdelpalacioPitti,enFlorencia.Aquí,pues,son los gorriones, pequeños e interesantes vagabundos, opuestos a la vidanormal de las abejas, por ejemplo, y que esperan por estudioso biógrafo unMaeterlinckalegre.

    No lejos del Arco del Carrousel, en que la guerra y la Ley estánrepresentadas, un grupo de gente de diversas condiciones y edades, formavalla, mira en silencio. Un hombre de aspecto tranquilo y serio, cerca delcésped,sobreelquesaltayvuelaunainmensabandadadegorriones,sacadesubolsillounpany lodesmenuza.Luego,comienzaa llamar: ¡Juliette!...Yunafinagorrioncitasedesprendedelabandadachilladoraysaltante,ysevaacolocarenlacabeza,enloshombros,enlamanodelhombre.«Louise,Jean,Friederic,Mimi,Toto,Mussette».

    Lospájaros libresdel jardín,queentiendenpor susnombres respectivos,van todos a la voz que les llama.Y es un revoloteo incesante alrededor delamigo que regala, y una fiesta a que, por otra parte, están completamenteacostumbrados.Unoscazanlamigaalvuelo,otroslatomanenlamano,otroslarecogendelsuelo.

  • El hombre les habla, les acaricia, les regaña. Prends garde, gourmand.«Ten cuidado, glotón». «No seas atrevido, Robert». «Señorita, así no secome»...«Insolentes,ahoravaisaver».Lestrataconnaturalidad,conamistad,conconfianza,confamiliaridad.Todosellos leconocen,yélconocea todosellos,apesardetenertodosigualuniforme,ydenohabernadamássemejantea un gorrión, como una gota de agua a otra gota de agua.Y se ve que esepersonaje,cuyonombretodosignoran,tieneverdaderoamorporsuspajaritos,yquenofaltaunsolodía,desdehacemuchosaños,acumplirconsuamabletarea,demaneraque,sifaltaseunasolavez,habríaverdaderaalarmaentreelmundoaladoquepueblalosramajesdelasTullerías,yquesillegaseafaltarparasiempre,lospobresanimalesestaríandeduelo,amenosquesualmaenlibertadfuesevisibleparaellosenlatransparenciadelosaires.

    Mas, en verdad, una vez se ausentó, enfermo de la vista, y hubo dueloentrelospájarosygozoasuretorno.

    EneljardíndelLuxemburgo,cercadelpalacio,alladodelasgaleríasdelOdeón,muchasvecesheencontradoadiferentespersonasquedandecomeralospajaritos;pero,sobretodo,nodejonuncadeveraunviejecito,deaspectovenerable,deropasmodestas,quellevaensusolapalacintadelaLegióndeHonor.¿Quésabio,quépoetaserá?¿OquéfilósofoancianoquevengaconunespíritusemejantealdesuantepasadoDescartesaadmirarlamanodeDios,ya«conoceryglorificaralobreroporlainspeccióndesusobras?»Otrasveces,esuncaballeroenorme,quesesientaenlosbancosparallenarsuobligación,varóndegorduraextraordinaria,quetieneunacabezadeniñogigantesco.Lospájarosseleposansobreelextensísimopecho,sobreloshombrosdeelefante,lerevuelanporelmagníficovientre,yenramilletestemblorososseleprendende lasmanos regordetas, llenas de bizcochos.Nopuedode dejar de pensar:bueno,comotodoslosgordos.Cercadeélunaviejecitadeluto,conunniño,reparte también su ración.Aveces conversa con los pájaros, a veces con elniño, a ambos les habla con elmismo tono. Los animales conocen a todos,peroconelancianodelaLegióndeHonorhaymayoresrelaciones.Lesiguen,cuandolesdeja,asaltitos;sediríaquelehablanensuidioma;selesientanenel veterano sombrero de copa; le llaman de lejos. El se vuelve; los sonríe;parecequesedespidehastaeldíasiguiente.

    Ynadaesmássuavementeimpresionante,enlafrescuradelamañanaoenlamelancolíadelatarde.Acabaunodeleerlosdiarios,deverlaobradelmal,del odio, la lucha de las pasiones, el hervor de los vicios. Larga lista decrímenes, de escándalos, de injusticias. Los asesinatos, las infamias, lasintrigas, todo el endemoniado producto de una inmensa ciudad de tresmillones de habitantes.Va uno por los bulevares, y ve pintada en lamayorpartedelosrostrosconqueseencuentra,lacodicia,laferocidad,lavanidadyla lujuria; habla uno con prójimos, con conocidos, llenos de hieles, de

  • ponzoñas, de vitriolos; encuentra uno más allá, astucias, intrigas,rebajamientos,prostituciones,lacazaalsou,lacazaalfranco,lacazaalluis,al billete, al cheque, los aires de neurosis que soplan sobre las terrazas; losasesinos elegantes; los espadachines cobardes; los ambiciosos; los ratés; lavergüenzadeabajo; los crímenesdearriba;SodomaporunaparteyLesbospor otra; lo artificial entronizado; las podredumbres cotidianas; la farsacontinua, la negación deDios.Y hay aquí estas gentes que vienen a dar decomeralospajaritos...

    Sí,porqueParístieneunvastocuerpo;esunvastocuerpocomoelcielodeSwedenborg, o el universo de Campanella. Tiene un organismo propio,semejantea losastrosdeBruno,animali intellettuali: tieneunacabeza,unosbrazos,uncorazón,unvientreyunsexo;tienesusgrandespensamientos,susgrandessentimientos,ysusbuenasymalasacciones,ysusbellosgestosylabandagrisdelSenaquereflejalosdiamantescelestes.

    Porelbarrioenquehabitéestáelcerebro,estálacabeza.Poralgo,enelargotparisiense,sorbonnequieredecircabeza.Allíestáelórganopensante,lajuventud de las escuelas, las grises piedras que vieron pasar aAbelardo, elhogar de la enseñanza. Unos cuantos meditativos viejos, en sus encierrossilenciosos, compulsan los conocimientos del pasado, trabajan en la cienciadelpresente,piensanenelporvenir;unejércitodejóvenessepreparaalaobrade los maestros. Es el Colegio de Francia, es el Instituto, la Escuela deMedicina, todas las escuelas y laboratorios y en donde se forman y sedesarrollan los sabios, y aprenden a concretar sus sueños los artistas. Es elPanteón,sonlosmuseos.

    Lascátedrasdeesecentroestánenactividad.Profesoresyalumnossiguenpor el camino comenzadodesdehace siglos.Aquí se escucha el ruidode lahumanidad,sebuscacómopenetrarelmisteriodelascosas,cómomejorarlaexistencia; la filosofía investiga, induce, deduce; la ciencia experimenta,analiza; se labora por el mejoramiento social, por el perfeccionamientoindividual. De las cátedras se extiende un continuo río de ideas, de quebeneficianlaindustria,elcomercio,lasalud.YlosojosdeParísestántambiénallí,enelObservatorio,escudriñandolaaltura,fijosenlosastros.

    A un lado y otro se extienden los brazos. Es el París que trabaja, lasextremidades llenasdefábricas,cuajadasdeusinasde telares,dechimeneas.Porallí,constantemente,bullen lasmuchedumbresdeobrerosqueforman lavitalidadproductora:losobrerosquesabenleeryluchar,lostrabajadoresquesalendesuslaboresyvanalasuniversidadespopularesacomunicarconsushermanos intelectuales, ya en el faubourg Saint-Antoine, ya en Montreuil-sous-Bois, en Grenelle, o en Boulogne-Billancourt, de un punto a otro, deAsnières a Charenton, de Vincennes a Puteaux, a Levallois, a Courbevoie.Pues los brazos de París manejan alternativamente herramientas y libros,

  • antorchaseideas.Sonbrazosrobustoseinteligentes,ytambiénterribles.

    El inmensovientreyel sexoestánenelcentro,enese trechoenque losgrandes bulevares juntan todos los apetitos, deseos y vicios nacionales yextranjeros, desde la Magdalena hasta la Plaza de la República y losalrededoresde laOpera.Allí secomebieny sepecamejor.La riquezayellujohacensuexhibición,lagulaencuentraciendoradosrefugiosenquesaciarsusmás exquisitos caprichos, y el amor fácil halla el suntuoso y babilónicoprostíbuloambulantequehadadoaestacapital,dignadesuperiorrenombre,eldeserellugardecitayelcasinodelasnaciones.

    YelcorazóndeParís latepor todaspartes,y riegasusangrepor todoelresto del magnífico cuerpo. Ese corazón anima a las individualidadessilenciosasydiscretasquehacenelbiencalladoa loshospiciosy lugaresdeasilo, a los conventos en que sin engaño se reza y se sostiene, como diceHuysmanseldelaOblación,elpararrayo.CuandoesecorazónquierehablarsellamaSeverine,comosellamabaLuisaMichel.Elhaceirsinpompaalasviejascaritativasallevarpanycarbónasuspobres;élsostienealasinfinitasmuchachashonestasque,viviendoconel lupanara lavista,prefieren ira lafábricaparadardecomera lamadre inválidaoalhermanitoenfermo;él serevela,porfin,enlosqueseahoganporsalvarsuicidas,enelmédicoquevaaver el infeliz y le deja con la receta el dinero para pagarla, en las noblescooperativas, y hasta en el cocheroviejoque semata porque se lemurió elcaballo, que era su antiguo compañero. ¡El buenParís! ¿Quiéndiceque tansolamente hay aquímuñequitas de carne, y hombres con profesión de pez?Quevengaaver los talleres llenos, las iglesias, lasuniversidadespopulares,y...aloshombresquedandecomeralospajaritos.

    Nohayque reirmuchodeMargot si llora por elmelodrama, y si viejassolteronasseenamorandesusgatos.NohayquebuscarelladocómicodelasSociedades protectoras de animales. No debe ser ridiculizado ningúnsentimiento de origen noble. Y el cariño hacia la naturaleza—paisajes,animales,floresoaguas—ylassimpatíasporlasmanifestacionesamablesdeella, proclamarán siempre su origen generoso. Sin anonadar nuestrapersonalidadhumanaenlaataraxiadeZenónolaapatíaepicúrea,tengamoslapasión del universo, la tendencia a nuestra unidad.Así como nada confortatantocomolapresenciadelosbosquesolacontemplacióndelOcéano,nadasuavizamáslasasperezasdelespírituquelavisióndeunarosaensutallo,ounpájarosin trabasni jaula,quesaltayvuelapordondequiera,ycantasininquietudesbajoelcielo.Quizás la luminosaalegríaquenadapodrádestruiren el alma de esta Galia feliz, viene de su simbólica alondra, maestra delibertad,amantedeclaridad,ebriadefrescorydecantomatutino.Tengamoselamordelasrosasydelospájaros,delasmariposas,delasabejas.Esunmediodecomunicacióncon loUniversal,con ladivinidad.Maeterlinck,enel libro

  • admirablequeconocéis,haoídolainiciadavozdeVirgilio:

    Eseapibuspartemdivinæmentisethansitus.

    Athereosdixere:Deummanqueireperomnes.

    Terrasquetractusquemaris,extumqueprofundum.

    Nadamásconmovedorquelapeticiónque,hacealgúntiempo,dirigieronalCongresobelgalosmiembrosdeuninstitutodeciegos.

    Sabido es que en ambas partes a los pájaros cantores, para que cantenmejor, les sacan losojos, sindudaacordándosedeldivinoMelesígenes,quetambiénsuposerarmoniososinlossuyos...

    EnBélgicahacenlomismo,yesosciegosdelinstitutohanintercedidoporlosojosdelospajaritos.

    Yo sé que hay gentes que sonríen de todas esas cosas, que hallan todosentimentalismo fuera de moda, y que juzgan nefelibatas a los que no selevantan todos losdíasconelúnicopropósitodeaumentar sus rentaspor labuenaoporlamala.YoséquehaymuchasgentesqueretorceríancongustoelpescuezoatodosloscisnesdelCaistro,yenviaríanunabuenaperdigonadaalosruiseñoresdelasmelodiosasflorestas.Yoséqueenfilosofíaprivamuchoactualmentelaferocidad,elegoísmo,lacrueldad.Peroesossonnietzschistasfuriososydanzantes,anteloscualesiríayoadarunabrazoalhombrequedadecomeralospajaritos...

    PRIMAVERAAPOLINEA

    I

    Una copiosa cabellera. Unos ojos de ensueño y de voluntad. Juventud,muchajuventud:unpoeta.Habla:

    —YonacídelotroladodelOcéano,enlatierradelaspampasydelgranrío.DesdemipubertadmesentíAbel;unAbelresueltoavivirtodamividayadesarmaraCaíndesuquijadadeasno.Afligíamispadres,puestoquemuytemprano vieron enmí el signo de la lira. Seme rodeó de guarismos en elambiente de las transaciones, y salté la valla.De todo el himnode la patriasóloquedóenmiespíritu,cantando,unverso:¡Libertad!¡libertad!¡libertad!Ymesentídesdeluegolibrepormiíntimavolición.

    Y conocí a un hermano mayor, a un compañero, que tendiéndome ladiestra me señaló un vasto campo para las luchas y para los clamores, me

  • inicióenelsentimientodelasolidaridadhumana,aqueljovenbelloyatrevidodevida trágicaydeversos fuertes.Mibohemia semezcló a las agitacionesproletarias, y aun adolescente, me juzgué determinado a rojas campañas yprotestas.Fraseécosaslocamenteaudacesyrimésonorasimposibilidades.Mialma,anhelantedeejerciciosyactividades, fluctuóensuprimavera sobreelsuburbio. No sabía yo bien adonde iba, sino adonde me llamaban lejanosclarines. Me imbuí en el misterio de la naturaleza, y el destino de lasmuchedumbres, enigma fué para mí, tema y obsesión. Ardí de orgullo.Considerémeenlasolidaridadhumana,vibrantementepersonal.Nadamefuéextraño, y mi yo invadía el universo, sin otro bagaje que el que mi cajacraneanaportabadeensueñosydeideas.

    Mi espíritu era un jardín. Mis ambiciones eran libertad humana, alasdivinas.Y,comonoencontrabacampanamejorquelaquelevantabaelalmade losdesheredados,de loshumildes,de los trabajadores,me fuí abuscar aCristosporlosmesonesdelosbarriosbajosyporlospesebres.Creí—aurorairreflexiva—en la fuerza del odio, sin comprender toda la inutilidad de laviolencia.Noacariciéelinstrumentodemiscantos,sinoqueleapretécontramicorazónconunacomofuriadesmedida.Comprendíaqueyohabíanacidopara ser una vasta comunidad sedienta de justicia, buscadora de inauditasbienaventuranzas. Mi derrotero iba siempre hacia el azul. Para todo elcomprimidoríodemis ideas juvenilesnohallémejorsalidaqueelcaucedelas sensaciones y las cataratas de las palabras.Mi rebeldía iba coronada deflores. No tenía más compañeros que los que veía dispuestos a las luchasnoblesylosbuenoscombates.Yocreíverpasar«elgranrebaño».Yolosoñéuna noche cavernosa que evocaba apariciones de muertas humanidades,mientras pensaba, apartado de los hombres como un condor solitarioadormecidoenlagrandezadelaspeladascumbres,conlavisióndesesperantede una colmena humana miserable que recortábase en la blanca sábana denievecomounborrónenunapáginaalba.Alfin,hálitocristianomeinspiróenaquellahoraylaestrofaqueotrasvecesabofetearaalosoídos,seretorcióenungestodeinsultador.

    Amélagrandilocuencia,puessabíaquelosprofetashablabanentroposalospueblosy lospoetasy laspitonisasenenigmasa lasedades.Buscabaenveceslaoscuridad.Mepreocupabaatodashoraslainterrogacióndelofatal.Oíahablaralhierro.Miprimeramorno fuéde rosassoñadas, sinodecarneviva.Me amacicé desdemuy temprano a los golpes de la existencia. Fuí aacariciarelpechodelamiseria.Ysurgióelamor.¿Romántico?Hastadondedorara la pasión la más sublime de las realidades, representada en unaadolescente rosa femenina. Todo, es verdad, estaba dorado por la felicidad,hasta la tristeza y la penuria de los que fuesen favoritos demi lástima.Misideales de venturanza humana no se aminoraron, sin embargo; mas sedulcificaronapesardemis impulsosyproclamasdebrega,por lavirtudde

  • unaalmaydeunabocademujer.Vida,sangreyalmabuscoyencuentroenlamujer demis dilecciones.Mas no por eso olvidé el sufrimiento de los queconsideraba mis hermanos de abajo, cuyas primeras angustias fuí a buscarhastalaspretéritasycíclicastradicionesdelaIndia.Micarácterseencabritabaenveces,

    ¡bravopotrosalvaje

    quenohasentidoespuelasdejinete!

    Nopudenuncacomprenderelrebajamientodelasvoluntades,lasvillaníasymiseriasquemanchanenocasioneslasmásfinasperlas.Enocasioneshuíade laciudadyhallabaen la inmensidadpampeanavuelosdepoemasqueseconfundíanconansiasíntimas.Elritmouniversalseconfundíaconmipropioritmo, con el correr demi sangre y el hacer demis versos.De retorno a laurbe,hablabaalasmuchedumbres.Vivíacaraacaraconlapobreza,peroenun ambiente de libertad, de libertad y de amor. Con el vigor de la primeraedad,conmitesorodeilusionesydeensueños,nopudeevitarmomentosdedelirio, de desaliento, de vacilaciones. Consagréme caballero de la rebeldía,perosintiendosiempre lasdificultadesde todotiempo.Lleguéacomprenderlasfatalidades,delainjusticia,ymisimpatíafuéalosgrandescaídos,Satán,Caín,Judas.Encontréporfinestrechamitierraconsertananchaylarga,yvimásalládelmarelporvenir.Solicitéloséxodosyambicionélavidaheroica.ElOcéanofuéunanuevarevelaciónparamisalasmentales.Elamormismofuéanimadordemisdesigniosdeconquista.Enelviejocontinenteproseguíenmisanheloslibertarios.Toméparteenluchaspopulares,viel incendio, laprofanación;oí losalaridosdelaBestiapolicéfalaycreíenelmejoramientodelahumanidadporelsacrificioyporelescarmiento.Revivíanenmimentelasantiguas leyendasdemi tierraamericanay las autóctonasdivinidadesdelospasados tiempos reaparecíanenmisprosascombativasyenmisestrofasampliasy sonantes.«Lahistoriadelviejoombúdespertóel almade las tresrazasquedormíanenmí».YelvientodeEuropa,elsoploárido,almovermislargoscabellos,meinfundióunnuevoydesconocidoaliento.

    Y luego fué como un despertar, como una nueva visión de vida.Comprendí la inutilidad de la violencia y el rebajamiento de la democracia.Comprendí que hay una ley fatal que rige nuestras vidas, instantáneas en laeternidad.Supe,másquenunca,quenuestraredencióndelsufrirhumanoestásolamente en el amor. Que el pozo del existir debe ser nuestra virtud delparaíso.Queelpoemadenuestrasimienteodenuestrocerebroesunproductosagrado.Queelmisterio está en todos, y, sobre todo, ennosotrosmismosyque puede ser de sombra y de claridad. Y que el sol, la fruta y la rosa, eldiamanteyelruiseñorsetienenconamar.

  • II

    Asíhablóelbizarropoetadelargacabellera,enunahoraarmoniosaenquela tarde diluía sus complacencias dulces en un aire de oro. El cuarto eramodesto; el antiguo libertario revelaba sus aristocracias de artista, con elorgullo de su talento, con su amada, condesa auténtica, y con una Juventudllenadefuturomásauténticaaún.

    YsalimosalhervordeParís.

    ****

    VISIONESPASADAS

    LAMAREA

    Unavagatristezaflotaenlacostaextensaysolitaria,cuandobajalamarea.Elaguade labahíapanameñase retiraa largo trecho.Losmuellesaparecenalzadossobresuscienflacaspiernasdemadera.Laplayaestácubiertadeunlodo betuminoso y salino, donde resaltan piedras deslavadas y aglomeradasconchasdeostras.

    Las embarcaciones, quietas, echadas sobre un costado, o con las quillashundidasenelfango,parecequeaguardanlacrecientequehadesacarlasdelaparálisis.Alolejos,uncayuconegrosemejaunlargoyrarocarapacho;sobreunagrancanoaestá, recogiday apretadaentre cuerdas, lagavia.Agrupadoscomo una quieta banda de cetáceos rojos y oscuros, dormitan los grandeslanchones.Unmarineroroncaensuchalupa.Lasbalandraságilesaguardanlahoradelviento.

    Losboteros«chumecas»arreglansusbotesysuspangaschatas.Alaorilladelmar,lospantalonesarremangadossobrelarodilla,apoyadoenunremo,unchileno robusto canta entre dientes una zamacueca. Empieza a oirse elapagadoysuaverumordelaguaqueviene.Suenaelairealasordina.

    Laprimerabarcaqueharecibidolacariciadelaola,cabecea,sedespierta,vuelve a agitarse, curada de la nostalgia delmovimiento.De allá, de dondevienenloschinospescadores,sale,alvientolavelaradiada,unjuncoligero.Cual si se viniese desenrollando una enorme tela gris, avanza la marea,trayendoalaplayasuruidodeespumasysusconvulsivasagitaciones.

  • El vagido delmar aumenta, y se oye semejante al paso de un río en lafloresta.Esunvagidocontinuado,enuntonoopaco,tansolamentecambiadoporeldesgarramientosedosoycristalinodelaolaquesedeshace.

    ¡Cantaenvozbaja,pontuórganoalasordina,oh,buenvientodelatarde!Canta para elmarino que partirá para un largo viaje, cuando alegre el aguaazullaarmoniosavisióndeunblancovuelodegoletas.Cantaparaelpescadorque tenderá la red; canta para el remero negro, risueño y de grandes gestoselásticos;cantaparaelchinoquevaapescar,todavíaconladivinamodorradesupoderosoy sutilopio.Ycanta,mientras lamarea sube,para losviajeros,paraloserrantes,paralospensativos,paralosquevansinrumbofijo,tendidaslasvelas,porelmardelavida,tanáspero,tanprofundo,tanamargocomoelinmensoymisteriosoocéano.

    AUNABOGOTANA(Pasilloenprosa.)

    Elpasillo,señora,hermosaniña,escomounlentoyrosadovals.Veaustedcómoaquellosdosenamoradospuedenllevarelcompás,enmediodelamásardiente conversación. El dice que los lindos ojos de una mujer valen portodos los astros, y los lindos labios por todas las rosas. Como ella quieredemostrarlocontrario,lemiraconlosbellísimosojossuyos,lesonríeconsusinefableslabios,quesonenuntodoigualesaaquellosconquelaseñoritadeAbril dió el primer beso al caballero deMayo. El pasillo, señora, hermosaniña,escomounlentoyrosadovals.

    ¡Oh, sí, sí! La fuerza de una pasión es mayor, infinitas veces, que elempujedeeseenormeypoderosoTequendama.¿Ustedconocelacatarata?

    Dicenquesusaguassaltandeunclimaaotro.Quealláabajohaypalmasyflores;quearriba,enlarocaqueconociólaespadadeBolívar,hacefrío.¡Quédeliciaestaralláabajo,señora,dosquesequieren!Lasoberanaarmoníadelanaturalezapondríaunpalioaugustoysoberbioalidilio.Alruidodelsaltonose oirían los besos. ¡Idilio solitario y magnífico! ¿Sabe usted, señora, quetengodeseosdequesecasendosamablessolterosalcomenzaraflorecerlosnaranjos?EfraimIsaacsconEddaPombo.¡Quéenvidiablepareja!¿Estáustedagitada?Elpasillo,señora,hermosaniña,escomounlentoyrosadovals.

    **

    EncuantolasheridasalasdemiPegasomelopermitan,heridas,¡ay,pordoloreshondosyflechas implacables!—iré,señora,a laVíaLáctea,acortarun lirio de los jardines que cuidan las vírgenes del paraíso.Al pasar por laestrella de Venus cortaré una rosa, en Sirio un clavel, y en la enfermiza y

  • pálida Selene una adelfa. El ramo se lo daré a una suave y puramujer quetodavía no haya amado. La rosa y el clavel la ofrecerán su perfumedespertadordeansias secretas.El lirio será comparable a sualmacándidaycasta. En la adelfa pondré el diamante de una lágrima, para que sea ellaofrenda de mi desesperanza. Bien se conversa al compás de esta blandamúsica.Elpasillo,señora,hermosaniña,escomounlentoyrosadovals.

    **

    Conque¿seva?¡Feliz,muyfelizviaje!Asísucedeenlavida.Elalba,queabre losojosdeunadianade liras,duraunmomento;dichosoelmonjequeoyó, por largos siglos, cantar al ruiseñor de la leyenda, ¡Adiós, golondrina,adióspaloma!Pero¿quierehacermeundulcefavor?Cuandollegueustedasugigantesco Tequendama, deshoje, a mi memoria, la flor que lleva en sucorpiño,yarrójelaenlaslocasespumasquealláabajo,sobrelasrosas,juntoalaspalmas,hacentemblarsusiris...Elpasillo,señora,hermosaniña,escomounlentoyrosadovals.

    LAVIRGENNEGRA(Havre).

    En Normandía de Francia, yendo del Havre a Orcher, se encuentra unpueblecitocoronadoporunabellaestatuadelaVirgen.Llamanaestedivinoicono «LaVirgenNegra». ¡Quién rimase latín de himnos y secuencias parahallar una cuenta de oro que agregar al rosario precioso de la Letanía! LaVirgenestáenbronce,enunlugaralto;dominaelmaryelcampo.

    Elzócalodesuestatuaestávestidodeverduraporunafrescainvasióndeenredaderas.LaVirgenNegraespatronadelosmarineros.Desdesutronodepiedramuestra suniñoJesúsalmar;yporella,muchoshijosdepescadoresven llegar a la casa pobre, después de las tempestades, blancas barcaschorreandoaguasalada.

    ¡María Stella! La estrella del mar tiene al Dios hijo en los brazos.¡Orgullosa con su delfín, franceses! Esa reina de la Francia celeste, en sumaternidad,eslaquelibradelosvientosydelasrocasvuestrasbarcas,ylaque hace madurar vuestras uvas, que dan la sangre y las danzas. Vosotros,campesinosdeOrcher,marinerosdelHavre,sabéishacersufiestaconelcantodeloscampanarios,losciriosnuevosylasofrendasflorales.

    Ella, que es estrella de la mañana, es también el faro, la estrella de lanoche. Cuando el sol se va queda su sol sublime. ¡Stella Vespertina!Encarnadaenelmásdurodelosmetales,hapuestoenélsuenternecimientoysu gracia. Así esa gran Virgen, formidable en su bronce, tiene el propio

  • encanto,lamismahumildadmaternadelasvírgenesdelicadasdeloslienzosyde lasmísticas esculturaspolicromasqueestánen los templos.De todas lasmanosqueaellasetiendenbajolatormenta,¿cuáleslaquenohallaapoyo?Tú, que te hundes, no tienes en tus labios sino palabras de blasfemia y dedesesperanza...

    Elmilagroexiste.Elmilagrolocuentanpescadorescanosos,domadoresdevientos. El que no cree en elmilagro, no ha rogado nunca en una inmensadesgracia,nohatenidojamáselmomentodepedirllorando,conelalma,unalgo de su piedad y de su dulzura a la madreMaría. Ella tiene siempre lasonrisaensusmísticoslabios.Ellatieneacadainstanteelgestodesalvación,lamiradadealiento,loqueapaciguaaBehemot,yloquedetieneaLeviathan.

    Suhermosacabezaimperialymaternalsemueveentoldadaporunzodiacodevirtudes.Laolaenormedelmarqueellatieneasuspies,nohacesuobrabrutal si ella lamira.Cada bruma le reza, cada espuma le canta. El vago yfugitivo iris tiene siempre, para que ella pase, listo su puente. Las gaviotasvuelanalrededordelamedialunaqueellapisa.

    «MadreMaría—dicelagolondrina—,yavolvídelatierradeAfrica.»

    «Madre María—dice la anciana abuela—, ¿nada malo ha pasado algrumete?»

    «MadreMaría—diceunamariposablanca—,laniñarubiaqueaguardaalnovio,teestátejiendounaguirnaldaderosasrojas.»

    Yenelcampocercano,másalládelas«villas»,dondelosárbolessevenrecortadoscomolosencajes,estáelhombrerural,queamasufuertebueyysucaballonormando.

    El ruega también a la Virgen Negra de Harfleur por la cosecha, por lafelicidaddelacampiña,porlafloryelfruto.Ella,lamadre,escuchaasimismolaplegariadelcultor.

    Quizá tuviere alguna pequeñita predilección por las gentes de mar,porque...¡pasanportantospeligros!¡vantanlejos!¡sontanbravosyserenos,ycantantanalegrescanciones!Masno,ellaeslamismaparatodos.

    Bajo su manto de oscuro metal se agrupan todas las oraciones. ¿Sonmuchas? El manto crece, se agranda, se agiganta. ¿Son más? Crecen tantocomosi fueseelmismocieloazul, consteladodegemas siderales.Allí cabetodolocreado.Allíencuentraabrigolaplegariadelahumanidad,yelAngelusquerezacadacrepúsculodelatarde,elalmadelmundo.

    LOSMISERABLES

  • El«Gueux».

    Quien haya visto en ciertos paseos, en la banlieue, o bajo arboledashantées,comodiceelpequeñopoemadeBaudelaire,lafiguragrotescamentemiserabledeciertosdesheredadosdelasuerte,deciertosmalditosdelavida,deciertospariasdelarroyo,¿nohasentidoalmismotiempolarepugnanciaylalástima?

    Harapientos, con fragmentos de zapatos, sombreros de todas las formasimaginables,suciosyabollados;conlascarasabotagadasylasnaricesrojasdealcohol; viejos, de largas barbas canas; hombres fuertes: hombres jóvenes,bajoelviento,bajoelsol,bajolanoche,pueblansuslugarespreferidos.

    ¿Dóndeviven?Notienenlugarfijo,oseamontonanenocultascovachas,ovagannoctámbulos,paradormiraplenosolenunpaseopúblico,juntoaunaestacióndeferrocarriloenlasgradasdeunedificio.

    La miseria es tan antigua como el hombre. En el cielo fabuloso de laGreciaseconocíayalamendicidad.ArooAreofuéunpordioserodelpaísdeItaca. El zaparrastroso pretendió nada menos que casarse con Penélope, yUlises,sunoblerival,sedeshizodeéldeunpuñetazo.

    Las manifestaciones de la miseria son las que han cambiado con lostiemposylascostumbres.

    El gueux de la Francia de hoy no es el mismo de la época de Villón.Especiales causas políticas y sociales engendraron aquellos vendangeurs decosté,aquellos temiblesmendigosy raterosqueadoptaronporpatrono,cosacuriosaenverdad,alreyDavid:«David,leroy,seigeprophète».

    Víctor Hugo ha reconstruído, en su admirable Notre Dame, la célebreCorte de los Milagros. Villón, en sus Testamentos, ha dejado una pinturavivísimadelacanalladesutiempo.Elfrecuentólosmásocultosrinconesdelamiseria,y,comodiceJ.deMarthold:«Ilsaitlenomdetouslesmalandrins,orphelins, et claque-patins, celui de toutes les filles et de tous les mauvaislieux; itemconnaît-ilceluide tous lesreprésentantsdel’autoritéetde la loi,mouchards, soldats du guet, geôliers, geôlières même, greffiers, auditeurs,procureurs,lieurenantcriminel,bourreau,celuidetouslescorpsdegarde,detouslescachotsettouslesgibets.»

    Tanlesconocía,queestuvoapuntodeserentregadoalMonsieurdeParís,deentonces,comoelmismoGringoire.

    Ladiferenciaque sepuedenotar entre losmiserablesdeantañoy losdenuestra época es que sobre aquéllos parece que hubiera flotado un aire de

  • alegría,yhoyreinaenelmundo,entodaslasclases,latristeza,elpesimismo.Aunenmediodesusoscurosconciliábulos,desushambresypillerías,teníanlosdeantesunacanciónenloslabios,unacarcajada.ElraroreyLuisOncenomirareirasupueblo,yledejareir,porquesabeque«rireestdéjàsevenger».LafiestadelosTontosdistraealosgueux,quesonamigosdelasfarsasydelaslocuras.

    Luego, loque llamaremos lapolicía,deentonces, losangelz,están listosparaevitarlosgolpesdelosmalhechores,yrecorrenloslugaressospechosos.

    EncuantoalaCortedelosMilagros,secomponíadegentesactivas,ensupeligrosaindustriadefalsamendicidad,cojosfingidos,falsosciegos,etc.,etc.De todo eso hay hoy también.Los castigos eran crueles y se aplicaban confrecuencia.MaîtreFrançoisVillónsolíapredicar lamoralentre las turbasdevagabundosendiablados,almismotiempoqueescribíasuscélebresbaladaseneljargondelapoconoble«camaradería».

    DeVillón a los héroes de Richepin, el tipo de los gueux parisienses hacambiadoporcompleto.

    Nuevas ideas, nuevos elementos, han producido distintos resultados.Obsérvese con Malato cuántos cambios no ha traído, por ejemplo, laintroduccióndelusodeciertosestimulantes,dealcoholesnuevos,debebidasquedesconocieronlasgeneracionesanteriores.Yconlosalcoholes,lasnegrasfilosofías.ExisteenlaaltaItaliaunaenfermedadquesellamapellagra,yqueproviene de exclusiva alimentación compuesta de polenta y castañas. Así,ciertoslibroshancausadoenelpueblounacomopellagramoral,yelprincipalsíntoma de la terrible dolencia es una amarga tristeza, que se revela hastacuandohablael almadeldesheredadode lavida,delparia,porbocade suscancioneros.

    ArístidesBruant,elaedadel