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Cuentos El Cedro Vanidoso Erase una vez un cedro satisfecho de su hermosura. Plantado en mitad del jardín, superaba en altura a todos los demás árboles. Tan bellamente dispuestas estaban sus ramas, que parecía un gigantesco candelabro. Plantado en mitad del jardín, superaba en altura a todos los demás árboles. Tan bellamente dispuestas estaban sus ramas, que parecía un gigantesco candelabro. Si con lo hermoso que soy diera además fruto, se dijo, ningún árbol del mundo podría compararse conmigo. Y decidió observar a los otros árboles y hacer lo mismo con ellos. Por fin, en lo alto de su erguida copa, apunto un bellísimo fruto. Tendré que alimentarlo bien para que crezca mucho, se dijo. Tanto y tanto creció aquel fruto, que se hizo demasiado grande. La copa del cedro, no pudiendo sostenerlo, se fue doblando; y cuando el fruto maduro, la copa, que era el orgullo y la gloria del árbol, empezó a tambalearse hasta que se troncho pesadamente. ¡A cuantos hombres, como el cedro, su demasiada ambición les arruina! EL HONRADO LEÑADOR

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CuentosEl Cedro Vanidoso

Erase una vez un cedro satisfecho de su hermosura. Plantado en mitad del jardn, superaba en altura a todos los dems rboles. Tan bellamente dispuestas estaban sus ramas, que pareca un gigantesco candelabro. Plantado en mitad del jardn, superaba en altura a todos los dems rboles. Tan bellamente dispuestas estaban sus ramas, que pareca un gigantesco candelabro.

Si con lo hermoso que soy diera adems fruto, se dijo, ningn rbol del mundo podra compararse conmigo.

Y decidi observar a los otros rboles y hacer lo mismo con ellos. Por fin, en lo alto de su erguida copa, apunto un bellsimo fruto. Tendr que alimentarlo bien para que crezca mucho, se dijo. Tanto y tanto creci aquel fruto, que se hizo demasiado grande. La copa del cedro, no pudiendo sostenerlo, se fue doblando; y cuando el fruto maduro, la copa, que era el orgullo y la gloria del rbol, empez a tambalearse hasta que se troncho pesadamente. A cuantos hombres, como el cedro, su demasiada ambicin les arruina!

EL HONRADO LEADOR

Haba una vez un pobre leador que regresaba a su casa despus de una jornada de duro trabajo. Al cruzar un puentecillo sobre el ro, se le cayo el hacha al agua.

Entonces empez a lamentarse tristemente: Como me ganare el sustento ahora que no tengo hacha? Al instante oh, maravilla! Una bella ninfa apareca sobre las aguas y dijo al leador:

Espera, buen hombre: traer tu hacha. Se hundi en la corriente y poco despus reapareca con un hacha de oro entre las manos. El leador dijo que aquella no era la suya. Por segunda vez se sumergi la ninfa, para reaparecer despus con otra hacha de plata.

Tampoco es la ma dijo el afligido leador. Por tercera vez la ninfa busco bajo el agua. Al reaparecer llevaba un hacha de hierro.

Oh gracias, gracias! Esa es la ma! Pero, por tu honradez, yo te regalo las otras dos. Has preferido la pobreza a la mentira y te mereces un premio.

LA OSTRA Y EL CANGREJO Una ostra estaba enamorada de la Luna. Cuando su gran disco de plata apareca en el cielo, se pasaba horas y horas con las valvas abiertas, mirndola.

Desde su puesto de observacin, un cangrejo se dio cuenta de que la ostra se abra completamente en plenilunio y pens comrsela.

A la noche siguiente, cuando la ostra se abri de nuevo, el cangrejo le ech dentro una piedrecilla. La ostra, al instante, intento cerrarse, pero el guijarro se lo impidi.

El astuto cangrejo sali de su escondite, abri sus afiladas uas, se abalanz sobre la inocente ostra y se la comi. As sucede a quien abre la boca para divulgar su secreto: siempre hay un odo que lo apresa.

LA RATITA BLANCA

El Hada soberana de las cumbres invito un da a todas las hadas de las nieves a una fiesta en su palacio. Todas acudieron envueltas en sus capas de armio y guiando sus carrozas de escarcha. Pero una de ellas, Alba, al or llorar a unos nios que vivan en una solitaria cabaa, se detuvo en el camino.

El hada entro en la pobre casa y encendi la chimenea. Los nios, calentndose junto a las llamas, le contaron que sus padres hablan ido a trabajar a la ciudad y mientras tanto, se moran de fro y miedo. -Me quedare con vosotros hasta el regreso de vuestros padres -prometi ella.

Y as lo hizo; a la hora de marchar, nerviosa por el castigo que poda imponerle su soberana por la tardanza, olvido la varita mgica en el interior de la cabaa. El Hada de las cumbres contemplo con enojo a Alba. Cmo? ,No solo te presentas tarde, sino que adems lo haces sin tu varita? Mereces un buen castigo! Las dems hadas defendan a su compaera en desgracia. -Ya se que Alba tiene cierta disculpa. Ha faltado, s, pero por su buen corazn, el castigo no ser eterno. Solo durara cien aos, durante los cuales vagara por el mundo convertida en ratita blanca.

Amiguitos, si veis por casualidad a una ratita muy linda y de blancura deslumbrante, sabed que es Alba, nuestra hadita, que todava no ha cumplido su castigo...

LA SEPULTURA DEL LOBO

Hubo una vez un lobo muy rico pero muy avaro. Nunca dio ni un poco de lo mucho que le sobraba. Sintindose viejo, empez a pensar en su propia vida, sentado a la puerta de su casa. Podras prestarme cuatro medidas de trigo, vecino? Le pregunto el burrito. Te dar; ocho, si prometes velar por mi sepulcro en las tres noches siguientes a mi entierro.

Muri el lobo pocos das despus y el burrito fue a velar en su sepultura. Durante la tercera noche se le uni el pato que no tenia casa. Y juntos estaban cuando, en medio de una espantosa rfaga de viento, llego el aguilucho que les dijo: Si me dejis apoderarme del lobo os dar una bolsa de oro. Ser suficiente si llenas una de mis botas. Dijo el pato que era muy astuto.

El aguilucho se marcho para regresar en seguida con un gran saco de oro, que empez a volcar sobre la bota que el sagaz pato haba colocado sobre una fosa. Como no tenia suela y la fosa estaba vaca no acababa de llenarse. El aguilucho decidi ir entonces en busca de todo el oro del mundo.

Y cuando intentaba cruzar un precipicio con cien bolsas colgando de su pico, fue a estrellarse sin remedio.

Amigo burrito, ya somos ricos. Dijo el pato. La maldad del Aguilucho nos ha beneficiado.

Y todos los pobres de la ciudad. Dijo el borrico, por que con ellos repartiremos el oro.

LeyendasEl duende

Muchos, igual que yo, juran haberlo visto: un hombrecito, orejn y barrign que lleva la cabeza siempre cubierta por un gran sombrero aludo mucho ms grande que l en circunferencia. Tenia su residencia en una cueva en las profundidades de una enorme roca en una de las lomas del cerro Capiro, en las orillas de Trujillo. Por eso los trujillanos, con razn, han bautizado aquel peasco como La Piedra del Duende. Unos compaeros de escuela atestiguaban su existencia y temerosos del que se supona un ser infernal, se mantenian alejados de los rboles de nance cercanos a la roca, de lo que para nosotros los adolescentes, era una fruta codiciada: los nances. Lo extrao es que a pesar de que corran de boca en boca, tantos rumores de las apariciones del duende aquel, entre estos no haba tan solo uno que dijera que el gnomo le haba causado dao a nadie. La gente deca que era porque aquel era un gnomo bueno; si hubiera sido de los malos, decan los trujillanos, se habran dado cuenta hace mucho tiempo porque, simplemente, tuvieran que haber sufrido la desaparicin misteriosa de algunos de sus nios. Los duendes y los gitanos, segn la leyenda, tienen predileccin por los nios. Recuerdo las muchas veces que mi madre usando el pretexto del duende, logr hacernos desistir, a mi hermano y a mi, de que nos furamos a vagar a buscar nances a los potreros de la Piedra del Duende. Temerosos de ser secuestrados por vagos y desobedientes, por este, nos autoconfinabamos a las inmediaciones de nuestro hogar en donde le gustaba a mi preocupada madre tenernos. Con la imagen del duende en mi mente, le haba cogido terror a Paco, un enano que viva en el barrio de Rio Negro. Cuando iba a ese barrio a visitar a mi ta Aurora, sola deslizarme a la casa vecina de Manuel Zepeda, a deleitarme con los ensayos de la marimba titulada Azul y Blanco, de la que era aquel su dueo y director. Completamente absorto en la actividad de los msicos ejecutando sus instrumentos, no me daba cuenta cuando Paco, que apareca de a saber donde, conciente de que me mantenia aterrorizado, se venia por detrs de mi y acompaando con un estridente ruido que hacia al tronar la lengua con el cielo de la boca, me daba con los dedos indices, un hurgn simultneo en los costados.

La Siguanaba.

La Siguanaba, llamada comunmente La Siguanaba.La leyenda de la Sihuanaba dice que una mujer, originalmente llamada Sihuehuet (Mujer Hermosa), tenia un romance con el hijo del dios Tlaloc, del cual resulto embarazada.Ella fue una mala madre, dejaba solo a su hijo para satisfacer a su amante.Cuando Tlaloc descubri lo que estaba ocurriendo l maldijo a Sihuehuet.Ahora se llamar Sihuanaba (Mujer Horrible), ella sera hermosa a primera vista, pero cuando los hombres se le acercaran, ella dara vuelta y se convertira en un aborrecimiento horrible.La forzaron a vagar por el campo, apareciendosele a los hombres que viajan solos por la noche.Dicen que es vista por la noche en los ros de El Salvador, lavando ropa y siempre busca a su hijo, el Cipitio al cual le fue concedida la juventud eterna por el dios Tlaloc como su sufrimiento.Segn lo que cuenta la leyenda, todos los trasnochadores estn propensos a encontrarla. Sin embargo, persigue con ms insistencia a los hombres enamorados, a los don juanes que hacen alarde de sus conquistas amorosas. A estos, la Siguanaba se les aparece en cualquier tanque de agua en altas horas de la noche.La ven bandose con guacal de oro y peinndose con un peine del mismo metal, su bello cuerpo se trasluce a travs del camisn. El hombre que la mira se vuelve loco por ella. Entonces, la Siguanaba lo llama, y se lo va llevando hasta embarrancarlo. Ensea la cara cuando ya se lo ha ganando.Para no perder su alma, el hombre debe morder una cruz o una medallita y encomendarse a Dios.Otra forma de librarse del influjo de la Siguanaba, consiste en hacer un esfuerzo supremo y acercarse a ella lo ms posible, tirarse al suelo cara al cielo, estirar la mano hasta tocarle el pelo, y luego halrselo. As la Siguanaba se asusta y se tira al barranco.Otras versiones dicen que debe agarrarse de una mata de escobilla, y as, cuando ella tira de uno, al agarrase la vctima de la escobilla, ella siente que le halan el pelo. Esta ltima prctica es ms efectiva, ya que es el antdoto propio que contrarresta el poder malfico de esta mujer mgica.

EL CADEJO

El cadejo blanco existe en todo el pas, de l se cuentan muchas historias, se dice que es un espritu bueno, que es por ese motivo que protege a las personas que acompaa. "Es un guardin que permanentemente prptege al hombre".Don Sergio, un seor de 79 aos, del barrio el Calvario de Len, dice que sali el cadejo a la media noche, despus de salir de echarse unos buenos tragos de cususa.Del barrio de Guadalupe se escuchan ms testimonios sobre este misterioso animal. Doa Marita una anciana de 93 aos nos cuenta que, el cadejo es un animal que no a toda persona le sale y que protege a los caminantes nocturnos, y les digo esto, porque a mi papa el cadejo le sali y a mi hermano nunca, y los dos trasnochaban. Mi papa no tena ningn vicio, pero le gustaba jugar billar, una noche vena sobre la calle de Guadalupe del biliar a la casa de mi mama, sinti que un perro le venia siguiendo los pasos. El perro vena tras l y entonces l se voltea y le dice: "Vllase este animal jodido que me anda siguiendo, olindome los pasos". El lo espantaba todo el tiempo, pero al llegar a casa el pero desapareca y el misterioso animal a donde l iba lo acompaaba. Nunca le hizo algo mal a mi papa".

EL CADEJO NEGRO El cadejo existe. dice Don Paulo Silva, un seor de 98 aos del barrio de Sutiava, que existen dos clases de cadejos nos dice Don Paulo con una hermmiosa jicara llena de Liste en su mano derecha. El blanco es bueno, camina detrs de los caminantes solitarios para protegerlos por la noche de otros espritus burlones. Sin embargo, el cadejo negro es un espritu malo que trata de matar a los caminantes nocturnos como nos dice su relato Don Paulo: "En el barrio de Guadalupe a Bacilio, un muchacho recio y muy conocido por andar trasnochando, lo mat una noche el cadejo negro, lo encontraron en la esquina de los billares Darce. Tena un vecino que era muy valiente, al darse cuenta lo que le pas a su amigo dijo: "Yo quiero que el cadejo me mate. voy a ir a espiarlo maana". As fue sali con un machete a esperar al cadejo y se escondi en el mero Tamarindn cerquita del Ro Chiquito, cuando el animal se le apareci. ra._. Ra... Ra... Ra... Se lo hech encima. El pobre hombre amaneci muerto.En este mundo todos estamos rodeados del bien y el mal.

LA SUCIA

Dicen que cierta noche un joven de un pueblo de Santa Brbara sali de su casa a visitar una muchacha que le gustaba, la verdad es que l estaba muy enamorado. Se qued con la muchacha hasta pasadas de las 9:00 pm. Cuando regresaba a su casa, al cruzar por una quebrada (riachuelo) vio a una joven lavando su ropa por lo que debido a que era de noche y que no haba nadie ms alrededor trat de seducirla sin que la muchacha le correspondiera y mantenindolo ignorado sin darle la cara.l, abusivo y al sentir el desprecio de la joven, trat de abusar de ella, sujetndola con fuerza y trat de apartar la enorme cabellera que le cubra el rostro de la mujer sin resultado alguno. La mujer se solt de l y apenas alcanz a escuchar un ligero sollozo de sta, pero el hombre no estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad de seducirla.Se disculp por el forcejeo y le dijo que lo nico que quera era un beso por lo que la mujer asinti con la cabeza y l se acerc a ella, apartando su pelo para dejar al descubierto su rostro y poderlo besar. Haciendo esto se escuch el mayor alarido que garganta humana puede escuchar y el hombre sali corriendo volvindose loco en el acto, y lo nico que exclamaba era que haba visto una mujer con cara de monstruo y con un aliento pestilente. Hoy en da se dice que esta mujer se le aparece a los hombres mujeriegos en sitios solitarios de su camino y es muy conocida como La sucia por su costumbre de aparecerse lavando ropa sucia.

LOS CCLOPES

Entre los indgenas de la an poco explorada selva Misquita existe la creencia en un ser que se asemeja a los cclopes de un solo ojo. La antroploga Anne Chapman recogi en los aos 70 relatos que tenan por protagonista a esta criatura y los public en su libro Los hijos de la muerte: el universo mtico de los Tolupanes-Jicaques de Honduras. Una de estas historias se remonta a mediados del siglo pasado y habla de un indio, Julin Velsquez, que no quiso ser bautizado. Viva cerca de la laguna Seca (Departamento de Santa Marta), pero viaj hacia la costa atlntica en compaa de un brujo. All encontr a una tribu de antropfagos que posean un slo ojo. Julin fue capturado y estuvo prisionero junto con tres ladinos (como se denomina a blancos y mestizos) para ser engordados. "Los matan con cuchillo, degollados; la carne la comen frita y la echan con manteca en una botella", cuenta un informante de Chapman. Julin Velsquez logr escapar de la infame tribu. Nunca ms se ha odo hablar de tales cclopes.informacion sacada de leyendas de Honduras.

Fabulas

LA FBULA DEL TORO Y LA MOSCA

Estaba un toro pastando en la dehesa y lleg una mosca cojonera de estas que empiezan a posarse dando el coazo. El caso es que se le pos al toro en el culete y ste la espant con el rabo. La mosca ech a volar y se volvi a posar en el culete. El toro volvi a sacudirle con el rabo, as que la mosca vol y se pos esta vez un poco ms hacia delante, en el costado del toro. El toro hizo un esfuerzo y volvi a alcanzar a la mosca con el rabo.

La mosca, que ya estaba 'mosca' con el rabo se pos entonces en el hocico del toro, donde ste no podra llegar con el rabo... de repente el toro sac la lengua y glupp!!!, se pape la mosca...

*MORALEJA*: Lo que no puedas terminar con el rabo, termnalo con la lengua.

LA FBULA DEL AUDI A3 TDI

Resulta que un da, un toro cay en un pantano de arenas movedizas. En ese momento pasaba una hormiguita y el toro le pidi auxilio.La hormiguita subi a su flamante y recin estrenado AUDI A3TDI110 C.V., amarr una cuerda al rabo del toro y otra al chasis del coche y sac al toro de las arenas movedizas. El toro le estuvo eternamente agradecido y prometi ayudar a la hormiguita en lo que le pasara...Pasaron los meses, y un da, el toro pas por el mismo sitio y vio a la hormiguita dentro y pidiendo auxilio, el toro alcanz a la hormiguita con su rabo y la sac de all.

*MORALEJA*: Si tienes un buen rabo, no necesitas un A3 TDI.

FBULA DE LAS HORMIGAS

Esto son dos hormigas que van por el bosque y se encuentran un charco. Ante la imposibilidad de cruzarlo, esperan por si pasa un animal que pueda llevarlas al otro lado. En esto que pasa un conejo que se ofrece cruzarlas. Una de las hormiguitas que era muy cursi le dice al conejo:

-No, no vamos a cruzar contigo porque estas sucio y asqueroso y nos vamos a manchar!Cuando el conejo se va, divisan un par de pajitas y deciden subirse en ellas, a modo de barca, para cruzar el charco. Cuando iban por la mitad del charco, un mal viento hizo que las pajitas se hundieran y las dos hormiguitas cayeron al agua.

*MORALEJA*: Ms vale conejo sucio que dos pajas mal hechas.

FBULA DEL PAJARITO

Esto es un conejito que iba por el bosque y se pone a llover a cntaros. Busca refugio y encuentra un rbol hueco, pero dentro haba un pajarito. Le dice:

- 'Pajarito, Pajarito! Djame entrar en el rbol que me estoy mojando!'.A lo que responde el Pajarito:

- 'No te dejo, que no hay espacio para los dos'.

Y el conejito vuelta a insistir:

- 'Venga Pajarito,que voy a pillar una pulmona!

Pero el pajaro segua cabezota sin ceder. Llova cada vez mas y el conejito chorreando 'Venga Pajarito, que tengo mucho fro!' insista....

'No te lo repito ms, si digo que no es que no!', afirmaba con rotundidad el Pajarito.

*MORALEJA*: Cuanto ms duro se pone el pjaro, ms se moja el cone

EL RUISEOR Y EL GORRION.

Siguiento el son de organillo un da tomaba un ruiseor una leccin de canto, y ala jaula allegandose entre tanto el gorrion parlero as decia:-Cuando me maravillo de ver que de ese modo un pajaro tan diestro a un discipulo tiene por maestro! Porque, al fin, lo que save el organillo a t lo debe todo.-A pesar de eso- el ruiseor repica-, si el aprendio de m, yo de el aprendo.A imitar mis caprichos el se aplica: yo los voy corrigiendo con arreglarme al arte que el ensea; y as pronto vers lo que adelanta un ruiseor que con escuela canta.De aprender se desdea el leterato grave? Pues, mas debe estudiar al que mas sabe.

MORALEJA: Nadie crea saber tanto que no tenga mas que aprender.

Mitos

PEREGRINACION CUARENTENA Y BAUTISMO PEREGRINACIN A LUGARES DE DEVOCIN O SANTUARIOS MARIANOS Era habitual en los campos el no sacar al nio a la calle hasta pasada la cuarentena o hasta que se bautizase, para llevarlo a la Iglesia del lugar o bien a alguno de los santuarios de la regin: la Santa en Totana, el nio de Mula, el nio de Bullas, el Santuario de Caravaca de la Cruz, el santuario de Calasparrra, etc.

QUITAR EL HIPO Un hilo en la frente para quitar el hipo Es tradicional que a los recin nacidos y lactantes que tienen meteorismo y presentan hipo por irritacin del diafragma, les pongan las madres un hilo mojado pegado sobre la regin central de la frente del nio.

COLGANTES Y AMULETOS Es frecuente que prendidos a la ropa, en los dedos o en la mano (ms frecuente en etnia gitana o inmigrantes sudamericanos) o en las sabanillas de la cuna o moiss les pongan algn objeto de color rojo, colgante en forma de mano, o de otro tipo, con la creencia de que ahuyentan espritus malficos. En la tradicin cristiana es habitual ponerle al nio los escapularios con imgenes de la Virgen o de Santos, o con alguna reliquia (flor, piedrecita) que ha sido bendecida en algn lugar de peregrinacin o santuario.

LA MUJER LACTANTE La mujer lactante y las serpientes Dicen que cuando una mujer est amamantando al pecho a un lactante, las serpientes o culebras, reptiles habituales en las rastrojeras y masas arbreas de estas tierras, pueden llegar a succionar el pezn del seno de la madre, porque les atrae.

CORTARLES EL BABEO Mito sobre bebes. Se refiere a no limpiarles la baba, debido a la salivacin abundante que presentan los lactantes desde los dos meses de vida y sobre todo en el periodo de erupcin dentaria. El "cortarles la baba" podra provocar alteraciones orgnicas en el nio e incluso dficit de crecimiento.