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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
INSTITUTO UNIVERSITARIO TECNOLÓGICO
“FEDERICO RIVERO PALACIOS”
ALDEA UNIVERSITARIA, FÉLIX ROMÁN DUQUE
TOVAR ESTADO MÉRIDA
FOMENTAR UNA CULTURA ORGANIZACIONAL
PARTICIPATIVA E INNOVADORA QUE GARANTICE LA
CONJUGACIÓN DE VALORES CON UN DESEMPEÑO
EFICIENTE EN LA ORGANIZACIÓN
Participantes:
Sua Yulimay C.I.: 15.694.721
Guerrero Corina C.I.: 18.207.270
Tovar, Noviembre – 2010.
1
ÍNDICE
PÁG.
INTRODUCCIÓN
CULTURA ORGANIZACIONAL…………………………………………… 6
Funciones de la Cultura Organizacional……………………….. 9
Elementos y Componentes……………………………………….. 11
Características de la Cultura Organizacional…………………. 13
Importancia de la Cultura Organizacional……………………… 14
Valores Organizacionales…………………………………………. 16
CONCLUSIÓN………………………………………………………………... 24
REFERENCIAS……………………………………………………………….. 26
2
INTRODUCCIÓN
La cultura organizacional es uno de los pilares fundamentales para
apoyar a todas aquellas organizaciones que quieren hacerse competitivas.
La cultura organizacional es unos de los temas fundamentales para apoyar a
todas aquellas organizaciones que quieren hacerse competitivas. Además de
estudiar el cambio organizacional como factor clave del mejoramiento
continuo de las organizaciones, así mismo se considera importante estudiar
la calidad de la gestión de recursos humanos en el avance de la tecnología.
Causa ésta que lleva a las organizaciones a cambiar su cultura de la mano
con su organización funcional.
Hoy más que nunca, las organizaciones deben desarrollar
capacidades de aprendizaje que les permitan capitalizar el conocimiento y
constituirse así como organizaciones inteligentes. Esta premisa se ha
convertido recientemente en algo fundamental para el desarrollo de las
ventajas competitivas y la supervivencia de la organización en un entorno
altamente cambiante.
Las estrategias deben ser tomadas en cuenta por la organización con
el propósito de poder evaluar y reconocer los valores culturales que son
necesarios para la organización y así promoverlos y reforzarlos mediante un
plan de acción, el cual permite que la organización no pierda viabilidad ni
vigencia en sus procesos de comunicación; considerándose la comunicación
como un elemento clave para el cambio de cultura y la creación y
fortalecimiento de los valores culturales necesarios para apoyar la estrategia
organizacional, y enfrentar un rápido proceso de globalización y un marco de
agresiva competitividad.
3
Las organizaciones son la expresión de una realidad cultural, que
están llamadas a vivir en un mundo de permanente cambio, tanto en lo social
como en lo económico y tecnológico; o por el contrario, como cualquier
organismo, encerrarse en el marco de sus límites formales. En ambos casos,
esa realidad cultural refleja un marco de valores, creencias, ideas,
idiosincrasia, sentimientos y voluntades de una comunidad institucional.
Ciertamente, la cultura organizacional sirve de marco de referencia a
los miembros de la organización y ofrece las pautas acerca de cómo las
personas deben conducirse en ésta. En muchas ocasiones la cultura es tan
evidente que se puede ver que la conducta de la gente cambia en el
momento en que traspasa las puertas de la organización.
La idea de concebir a las organizaciones como culturas (en las cuales
hay un sistema de significados comunes entre sus integrantes) constituye un
fenómeno bastante reciente. Hace diez años las organizaciones eran, en
general, consideradas simplemente como un medio racional el cual era
utilizado para coordinar y controlar a un grupo de personas. Tenían niveles
verticales, departamentos, relaciones de autoridad, etc. Pero hoy se concibe
que las organizaciones sean algo más que eso. Ellas adoptan una
personalidad como la de los individuos: pueden ser rígidas o flexibles,
amistosas o hurañas, serviciales o no serviciales, innovadoras o
conservadoras, etc..., pero una y otra tienen una atmósfera y carácter
especiales que van más allá de los simples rasgos estructurales.
Entonces, el concepto de cultura es nuevo en cuanto a su aplicación a
la gestión empresarial, pero siempre la ha tenido. Es una óptica que facilita a
la gerencia el comprender y mejorar las organizaciones. Este concepto ha
logrado gran importancia, pues obedece a la necesidad de comprender lo
4
que ocurre en un entorno y explica el por qué algunas actividades que se
realizan en las organizaciones fallan y otras no resultan exitosas. Se puede
decir, que la cultura organizacional es como una variable importante que está
interrelacionada con el comportamiento organizacional y se concibe como la
configuración de la conducta aprendida y de los resultados de dicha
conducta, cuyos elementos se comparten y transmiten a los miembros de
una sociedad, por otra parte, permite que los micro motivos o motivación
individual de los actores (necesidades, creencias, valores, reglas, símbolos)
entre otros, formen un macro-comportamiento organizacional.
En consecuencia, si bien es cierto, que la cultura de una organización
es el reflejo del equilibrio dinámico que se produce entre los subsistemas
mencionados, no es menos cierto, que se debe comprender el
desenvolvimiento y alcance de esta dinámica. Lo que permite ver con más
facilidad el comportamiento de los procesos organizacionales.
A continuación se presentan una breve descripción de lo que significa
la cultura organizacional para las empresas, su importancia, funciones,
elementos y sistema de valores que permiten lograr la innovación cultural en
los actuales momentos.
5
CULTURA ORGANIZACIONAL
El concepto de cultura empresarial, típica de la Antropología, Filosofía
y Sociología, se viene aplicando en otras áreas de pensamiento, en especial
las relativas a las organizaciones sociales, mediante estudios sobre el
comportamiento del hombre en estas. Al irse superando de forma crítica las
tendencias clásicas al respecto, se necesitó contar con un marco teórico –
conceptual del tema, una teoría de la cultura organizativa que pudiese
explicar el desarrollo y uso de elementos como los símbolos, valores y
climas, entre otros.
Perspectivas pueden encontrarse desde el pasado siglo en
investigaciones interpretativas sobre las pautas de comportamiento y los
elementos comunes de pequeños grupos sociales y colectivos de Kurt Lewin,
Makárenko, Goffman y Garfinkel, entre otros pioneros. El concepto en sí
podría remontarse a Elton Mayo y sus colaboradores, por los años 20;
cuando frente al management científico de Taylor, hicieron hincapié en las
normas, sentimientos y valores de los grupos que componen una
organización y sus repercusiones en el funcionamiento organizacional.
La cultura se desarrolla en torno a los problemas que los grupos
afrontan en los procesos de adaptación externa e integración interna durante
su gestación y florecimiento, y una de sus tareas es solucionarlos en pos de
asegurar la adecuación y posterior supervivencia de la organización.
Para esclarecer este aspecto se analiza el proceso de formación de
los grupos desde una configuración psicológica:
6
Toda organización comienza siendo un pequeño grupo y en su
evolución continúa funcionando alrededor de la interacción de otros
pequeños grupos que se gestan posteriormente en su seno.
“Los grupos pueden formarse sobre la base de la proximidad física, de
un destino compartido, de una profesión común, de una experiencia común
de trabajo, de una raíz étnica similar, o de un rango similar (como
trabajadores o directivos). Desde que un grupo tiene un pasado, tiene una
cultura”, dice Schein (1985).
Sin embargo, un grupo puede entenderse también como “la unión de
dos o más personas entre las cuales ha habido interacción durante cierto
tiempo, se ha creado un sentimiento de unidad y existen normas y metas
comunes”.
Desde este punto de vista, las propiedades esenciales de un grupo
resultan:
Interacción. Necesariamente tiene que haber relaciones recíprocas
durante cierto tiempo.
Cohesión. Se desarrolla un sentimiento de pertenencia al grupo que
refuerza los lazos de camaradería y distinguen a los miembros de
aquellos que no lo son.
Motivos y metas comunes. Las presunciones iniciales se implantan
gradual y firmemente en la misión, metas, estructuras y métodos de
trabajo del grupo.
7
Normas de conducta. Regulada por reglas que son comunes a todos
los miembros.
Estructura. Jerarquía de responsabilidades que hace que unos
asuman funciones de dirección y el resto se subordine.
Edgar H. Schein en su libro relativo al liderazgo y la cultura
empresarial, mantiene el elemento grupo como determinante y piedra clave
en la evolución de la cultura en una organización:
"Es necesario, en suma, comprender la formación de la cultura en los pequeños grupos para poder llegar a entender la manera en que se desarrolla la cultura en la empresa mayor a través de las subculturas de los pequeños grupos y la interacción de estos en el seno de la empresa."
Por tanto, lo dicho anteriormente puede resumirse en una definición de
cultura organizacional, referida a un conjunto articulado de creencias,
valores, pautas de comportamiento y medios, que comparten los
componentes de un colectivo, provenientes de un modelo de presunciones
básicas que hubo ejercido la suficiente influencia para que se consideren
válidas y en consecuencia, sean enseñadas a los nuevos miembros como el
modo correcto de percibir, pensar y sentir en su accionar.
Entiéndase como presunciones básicas las hipótesis iniciales
apoyadas por un presentimiento o un valor, que llegan a ser gradualmente
entendidas como realidades por los integrantes de la colectividad en
cuestión.
8
Funciones de la Cultura Organizacional
Trelles concluye que en la línea tradicional de las ciencias sociales,
dada la visión pragmática y positivista de los primeros estudios, “la función
de la cultura no puede ser otra que la de guiar el comportamiento hacia los
modos de acción que convienen a la organización y a sus objetivos”.
Para Robbins (1991), la cultura en el seno de una organización debe
definir los límites; transmitir un sentido de identidad a sus miembros; facilitar
la creación de un compromiso personal con algo más amplio que los
intereses egoístas del individuo e incrementar la estabilidad del sistema
social, puesto que es el vínculo social que ayuda a mantener unida a la
organización al proporcionar normas adecuadas de lo que deben hacer y
decir los empleados.
La siguiente tipología es brindada por Enrique Javier Díez Gutiérrez:
Función epistemológica: La cultura funciona como un mecanismo
epistemológico para estructurar el estudio de la organización como
fenómeno social. Se convierte en una vía para la comprensión de la
vida organizativa.
Adaptativa: Para lograr una comprensión común sobre su problema
de supervivencia vital, del que se deriva su más esencial sentido
sobre su misión central o “razón de ser”.
Legitimadora: Justifica el sentido y valor de la organización. Refuerza
la orientación y la finalidad de esta, confiriendo inteligibilidad y sentido
9
al comportamiento y al trabajo de los miembros de la organización,
proporcionándoles una base sólida para visualizar su propio
comportamiento como algo inteligible y con sentido.
Instrumental: Es el instrumento ideal para conseguir la gestión eficaz
de una organización a través de una manipulación más sutil que las
técnicas jerárquicas de las teorías de la racionalidad eficientista. Es
posible reconvertirlo hacia una mayor eficiencia por implicación de los
miembros de la organización a través de la negociación y el consenso
sobre los objetivos, metas, medios e instrumentos a utilizar por la
organización.
Reguladora: La cultura se convierte en guía informal de
comportamiento, lo que permitirá aminorar la ambigüedad en la
conducta de los miembros de la organización al crear un entorno
estable y predecible, indicándoles lo importante y cómo se hacen las
cosas.
Motivadora: Los valores compartidos generan cooperación, motivan
al personal, facilitan el compromiso con metas relevantes, facilitan el
compromiso con algo mayor que los intereses propios del individuo.
Simbólica: Representación de la vida social de un grupo. Compendia,
resume, y expresa los valores o ideales sociales y las creencias que
comparten los miembros de la organización.
Teniendo en cuenta los problemas adaptativos y de integración que
afrontan los colectivos, Schein (1985 p. 64-94) considera que la función
10
cultural es solucionarlos, en pos de asegurar la adecuación y posterior
supervivencia de la organización, y una vez adquirida, reducir la ansiedad
inherente a cualquier situación nueva o inestable.
Dentro de una organización las funciones de la cultura van cambiando
conforme evoluciona la empresa.
Elementos y Componentes
En la tradición intelectual de las ciencias sociales estos elementos son
fundamentalmente cuatro:
Las Técnicas: el uso de instrumentos y los conocimientos objetivos
de la realidad, el know how.
El código simbólico: como elemento aparente más característico,
plasmado en el lenguaje.
Los modelos de la realidad: las ideas generales que dan explicación
de la vida y de los modos de actuar.
El mundo normativo: conjunto de creencias, valores, normas y
sanciones.
Otra catalogación de los atributos clave de la cultura organizacional es
la de Kreps (1992):
11
Valores: filosofía y creencias compartidas de la actividad de la
organización, que ayudan a los miembros a interpretar la vida
organizativa, y están frecuentemente plasmados en slogans.
Héroes: miembros de la organización que mejor personifican los
valores sobresalientes de la cultura. Su función es proporcionar
modelos, estableciendo patrones de desempeño.
Ritos y rituales: ceremonias que los miembros de la organización
realizan para celebrar y reforzar los valores y héroes de la vida
organizativa.
Redes de trabajo de la comunicación cultural: canales informales
de interacción que se usan para la indoctrinación de los miembros en
la cultura de la organización.
A estos, Freitas agrega los siguientes:
Historias y Mitos: narrativas constantemente repetidas dentro de la
organización teniendo como base eventos ocurridos realmente o no.
Son considerados subproductos de los valores y actúan como
cristalizadores de los mismos; son ejemplos concretos que contienen
la filosofía organizacional.
Tabúes: tienen como objetivo orientar el comportamiento delimitando
las áreas prohibidas, dejando claro lo que no es permitido dentro de la
organización.
12
Comunicación: manifestación cultural dada mediante intercambios de
información.
Normas: Lineamientos, escritos o no, que fluyen a través de la
organización determinando los comportamientos que son posibles y
los que no lo son.
En el año 2000, Mercedes Rolo, contempló como únicos componentes
de la cultura organizacional los valores, la cultura en sí misma, y la misión y
visión de la organización, que al ser interpretada y vivida por sus individuos,
le dan características propias a la organización
Características de la Cultura Organizacional
Existen ciertas características claves de acuerdo con las cuales las
culturas se diferencian una de otras, entre ellas se destacan las siguientes:
Iniciativa individual: El grado de responsabilidad, libertad e
independencia que tienen los individuos.
Tolerancia del riesgo: El grado en el que los empleados son
animados a ser agresivos, innovadores y a asumir riesgos.
Control: Número de reglas y cantidad de supervisión directa que se
usa para controlar el comportamiento de los empleados. I
13
Identidad e integración: Grado en que los miembros se identifican
con la organización como un todo más que con su particular grupo de
trabajo o campo de experiencia profesional y en el que las unidades
organizativas son animadas a funcionar de una manera coordinada.
Sistema de incentivos: El grado en el que los incentivos (aumentos
de salario, promociones, etc.) se basan en criterios de rendimiento del
empleado frente a criterios tales como la antigüedad, el favoritismo,
etc.
Tolerancia del conflicto: El grado en el que los empleados son
animados a airear los conflictos y las críticas de forma abierta.
Modelo de comunicación: El grado en el que las comunicaciones
organizativas están restringidas a la jerarquía formal de autoridad.
Importancia de la Cultura Organizacional
La cultura organizacional es la médula de la organización que está
presente en todas las funciones y acciones que realizan todos sus miembros.
A tal efecto Monsalve (1989) considera que “la cultura nace en la sociedad,
se administra mediante los recursos que la sociedad le proporciona y
representa un activo factor que fomenta el desenvolvimiento de esa
sociedad”.
Otros autores añaden más características a la cultura, tal es el caso
de Katz y Kahn (1995) cuando plantean que las investigaciones sobre la
cultura organizacional se han basado en métodos cualitativos, por cuanto; es
14
difícil evaluar la cultura de manera objetiva porque ésta se asienta sobre las
suposiciones compartidas de los sujetos y se expresa a través del lenguaje,
normas, historias y tradiciones de sus líderes.
La cultura determina la forma como funciona una empresa, ésta se
refleja en las estrategias, estructuras y sistemas. Es la fuente invisible donde
la visión adquiere su guía de acción. El éxito de los proyectos de
transformación depende del talento y de la aptitud de la gerencia para
cambiar la cultura de la organización de acuerdo a las exigencias del
entorno. Al respecto Deal y Kennedy (1985) ven a la cultura organizacional
como "la conducta convencional de una sociedad que comparte una serie de
valores y creencias particulares y éstos a su vez influyen en todas sus
acciones". Por lo tanto, la cultura por ser aprendida, evoluciona con nuevas
experiencias, y puede ser cambiada si llega a entenderse la dinámica del
proceso de aprendizaje.
Dentro del marco conceptual, la cultura organizacional tiene la
particularidad de manifestarse a través de conductas significativas de los
miembros de una organización, las cuales facilitan el comportamiento en la
misma y, se identifican básicamente a través de un conjunto de prácticas
gerenciales y supervisoras, como elementos de la dinámica organizacional.
Al respecto Guerin (1992) sostiene que “es importante conocer el tipo de
cultura de una organización, porque los valores y las normas van a influir en
los comportamientos de los individuos”.
15
Valores Organizacionales
El concepto de valor tiene diferentes acepciones, según el área de
estudio. Eduard Spranger (Gibson, Ivancevich y Donnelly: 1982) define a los
valores como
“La constelación de gustos, aversiones, puntos de vista, suposiciones, inclinaciones internas, juicios racionales, prejuicios y patrones de asociación que determinan un punto de vista de la persona acerca del mundo...Además, la importancia de una constelación de valores es que una vez incorporada se vuelve, consciente o inconscientemente, una norma o criterio para guiar las acciones de quien la ha incorporado".
Haciendo un análisis de las definiciones y conceptos de cultura
organizacional, podemos observar que un elemento común y fundamental
para la formación de todas ellas, lo constituye los valores. Los valores
principales son aquéllos que son sostenidos más profundamente, más
fuertemente gobiernan el comportamiento de la cultura y por lo tanto, son
aceptados y compartidos más ampliamente por más personas.
Para nosotros, los valores pueden definirse como todo aquello que es
deseable o interesa a un sujeto en función de su carácter hedonista o por su
concepción como satisfactor de una necesidad e influye en su conducta de
elección. Esto implica la evaluación específica del objeto valorado, así como
el criterio en función del cual se realizan evaluaciones. Los valores definen,
por tanto, lo que se acepta o se rechaza, lo que es correcto y lo que es
erróneo, lo que es deseable y lo que es indeseable en el comportamiento de
un grupo.
16
Los valores organizacionales son definidos por Andrade (1995) como
"aquellas concepciones compartidas de lo que es importante y, por lo tanto,
deseable, que al ser aceptadas por los miembros de una organización,
influyen en su comportamiento y orientan sus decisiones". Según Ravlin y
Meglino, citado por Judge y Bretz (1992) "los valores están organizados
jerárquicamente en la memoria y la gente tenderá a responder, dentro del
contexto de sus deberes, para aplicar sus valores dominantes ante las
situaciones inciertas".
Los valores sirven como conectores instrumentales entre las
necesidades humanas y los objetivos específicos que impulsan a la elección
y a la acción, explica Locke (1983, 1986, 1990, 1991). Para Deal y Kennedy
(1986), los valores "son las creencias y conceptos básicos de una
organización y como tales, forman la médula de la cultura corporativa".
Si consideramos que las necesidades del ser humano son innatas y
universales, el cual es el enfoque de muchas teorías motivacionales,
entonces estaremos más de acuerdo en que los valores que operacionalizan
estas necesidades, varían en función del medio ambiente en el que se
desarrollan los mismos individuos, así como de su propia experiencia
personal, y por lo tanto, los valores pueden ser aprendidos.
Los valores en las organizaciones, según Gibson, Ivancevich y
Donnelly (1982), se aplican a la administración
"en el contexto del rol o papel que juegan los valores en el proceso de toma de decisiones, se sabe que son guías que las personas usan cuando se enfrentan a situaciones de elección. Se reflejan en el comportamiento de quienes las toman, incluso previo a la toma de decisiones, durante la
17
elección de alternativas y en la puesta en marcha de la alternativa escogida".
Todos los actos humanos presentan disyuntivas para decidir entre
varias alternativas, eligiendo en base a sus preferencias o deseos en cuanto
a cualidades de objetos o de otras personas. Dichas cualidades son valiosas
para el tomador de decisiones, en donde los objetos u entes no poseen un
valor intrínseco, sino que adquieren valor en relación al ser humano.
El fundamento de toda cultura organizacional son los valores que
comparten todos los miembros, los cuales determinan cierta homogeneidad
en los patrones de comportamientos y en las reacciones a los estímulos.
Para Gutiérrez Saenz (1974), los valores son creación humana y solo existen
y se realizan en el hombre y por el hombre. Este autor, excluye los valores
de las cosas, bienes u objetos, y enfoca el estudio a los actos humanos o
actos morales solamente. Considera su efecto en la bipolaridad de la vida
afectiva y volitiva del hombre, en donde para todo valor positivo, siempre
existe otro negativo, como ausencia o privación del positivo. Los fenómenos
de elección implican la disyuntiva de escoger entre varios valores.
Los valores constituyen una parte fundamental de la personalidad de
los individuos, pero existen de tal forma que los individuos pueden
clasificarlos, particularizarlos y jerarquizarlos, lo que implica la existencia de
sistemas de valores para fundamentar y motivar ciertos comportamientos. El
sistema de valores de la persona le sirve como guía general de conducta.
Un sistema de valores, según Hodgets y Altman (1983) es un
ordenamiento de los valores de una persona en función de su importancia. El
estudio de los sistemas de valores ha despertado un gran interés por parte
18
de investigadores de otras disciplinas como la antropología, la sociología, la
psicología social, etc., orientándose a pesar de su complejidad al análisis
comparativo intracultural e intercultural, relacionando las concepciones o
enfoques del ser humano hacia su entorno natural y en sus relaciones de
dominio-sometimiento, concepciones relacionadas con el pasado, el presente
y el futuro, así como los tipos de actividades que son preponderantes en los
grupos, etc.
El hecho de que existan sistemas de valores en las organizaciones
conformadas por individuos, quienes a su vez tienen sus propios sistemas de
valores personales, nos permite afirmar que los esfuerzos organizacionales
de desarrollo de recursos humanos pueden diseñarse con orientaciones
hacia los valores que las organizaciones consideran ser los que conformen
su cultura. Munson y Posner (1979) afirman que "el conocimiento acerca de
los sistemas de valores individuales ha sido reconocido por varios científicos
del comportamiento como un prerrequisito necesario para el diseño de
sistemas organizacionales efectivos de motivación, recompensa, selección y
colocación."
Los seres humanos viven en grupos que conciertan su
comportamiento a través de reglas sociales, leyes y costumbres, las cuales
se constituyen en la esencia de los valores morales de una sociedad. Los
valores se obtienen del diario convivir con las personas. Por lo tanto, los
valores se adquieren socialmente y es aplicable en el ambiente de las
organizaciones, donde las personas interactúan y se relacionan. La
existencia de sistemas de valores personales, asegura también la existencia
de sistemas de valores grupales, los cuales encuentran su expresión en las
difrentes culturas existentes en la sociedad.
19
Cualquier cultura organizacional es la resultante de la importancia y
preferencia que tengan sus miembros por ciertos valores, los cuales son
determinados, definidos y jerarquizados, son aceptados e influyen en su
comportamiento para la aplicación de los mismos a situaciones específicas y
prácticas administrativas concretas que involucran otras variables como el
diseño de estructuras organizacionales o la implementación de otros
procesos y tecnologías administrativas. Una tarea importante de los líderes
de cualquier organización, consiste en identificar las diferencias de los
sistemas de valores de los miembros de los diferentes grupos para
establecer un sistema de valores para la efectividad organizacional que
conforme la cultura dominante de la organización, a través de la aplicación
de técnicas motivacionales y de dirección. Tal y como lo sostienen Hodgetts
y Altman, "las prácticas éticas de los administradores están directamente
relacionadas con los valores que sostienen".
Cualquier sistema de valores, ya sea en la sociedad o en una
organización, concede determinada importancia a ciertos valores, lo que
puede ser apreciados en función del tiempo y recursos asignados, las
posiciones de los individuos implicados, etc. para su consideración en los
diferentes problemas que afectan la toma de decisiones. Los diferentes
sistemas de valores pueden ser observados en los distintos contextos
actitudinales y conductuales, así también en todo tipo de manifestaciones de
la cultura de la sociedad.
Los valores sufren transformaciones y pasan por procesos de
desarrollo. Para Zachary y Krone (1984) "el desarrollo de los valores ocurre a
través de complejas interacciones de variables históricas, geográficas,
culturales, psicológicas y socioeconómicas, más que como resultado de un
20
proceso decisorio racional". El proceso para la creación de un sistema de
valores consta de las siguientes etapas:
Determinación
En esta etapa se deben establecer el número de valores necesarios
para formar la cultura organizacional y los contenidos de los mismos. Los
autores coinciden en que el número manejable de valores es de seis a ocho.
En cuanto a los contenidos de estos valores, su determinación es producto
de una metodología, que puede ser como la planeación estratégica, la cual
inicia con una visión futura de un estado ideal de la organización y los
valores implicados.
Clarificación
Para evitar malos entendidos y conflictos originados por la
interpretación y comunicación de los valores mismos, se hace necesario
"purificar" su contenido. Es frecuente que los valores presenten
ambigüedades, imprecisiones, y sobre todo, confusiones. Esta etapa es
fundamentalmente de análisis de todas las posibles implicaciones y efectos
que tengan los conceptos de los valores, la forma en que los expresamos y
lo que realmente deseamos.
Definición
Para una mejor comprensión y entendimiento de los valores
organizacionales, es necesario precisar el lenguaje y sus significados
semánticos para delimitar los contenidos. Es preferible que los valores se
21
establezcan por escrito y asegurarnos de que los miembros de la
organización entiendan su significado, antes de que establezcan.
Jerarquización
Establecer un orden de prioridad en función de la importancia que los
diferentes valores tienen para una organización, sus diferentes rangos y
parámetros, es vital para la formación de la cultura organizacional. El
proceso de toma de decisiones organizacionales se facilitará cuando los
criterios para la elección entre varias alternativas, se basan en una jerarquía
de los valores a proteger, a partir de uno que se considera condición
fundamental para la organización.
Enunciación
Los valores de una organización puede ser enunciados en cualquiera
de las dos formas: explícita o implícita. Los valores son dinámicos, cambian
con rapidez, característica importante para ser tomada en cuenta en los
procesos de planeación.
La enunciación explícita de los valores, ayuda al establecimiento de
los fundamentos de la filosofía organizacional que sirve de marco referencial
para el pensamiento, la toma de decisiones y la acción de los directivos,
quienes además, establecen las bases para el aseguramiento de la
observancia por todos los miembros de la organización. Los valores
organizacionales son expresados en los lemas, logotipos, símbolos, etc., en
forma clara y sencilla para que sean fácilmente entendidos e interpretados,
logren su identificación y moldeen el comportamiento de todos los miembros
de la organización. Los directivos tienen como tarea, aclarar el sistema de
22
valores que deben impregnar y prevalecer en una organización, enunciando
explícitamente aquéllos valores que deben moldear el comportamiento de
todo el personal.
Conductualización de los valores
Es la puesta en "acción" y "práctica" de los valores, su
operacionalización en términos de actitudes y comportamientos por parte de
las personas que adquieren el compromiso explícito ó tácito de aplicarlos. La
descripción de los valores en términos de conductas observables y medibles
por todos los involucrados en el proceso, permite hacer tangibles la
expresión de sus resultados, facilitando así la evaluación de su aplicación.
El diseño estructural de una organización es un reflejo de los valores
fundamentales de su cultura organizacional. Muchas de las veces estos
valores son creados por los fundadores de la organización, los cuales con el
transcurso del tiempo, se conservan o bien puede sufrir transformaciones,
según las diferentes dinámicas del desarrollo organizacional. Los valores
apropiados de una cultura organizacional y compatibles con la misión,
objetivos, políticas y estrategias organizacionales, contribuirán a la
excelencia organizacional.
Aplicación
El sistema de valores tiene sentido cuando su aplicación de los
"principios de actuación " en todas las áreas organizacionales se
"materializa" en resultados concretos. Para Andrade (1995), estos principios
de aplicación "son las grandes directrices que deben guiar el comportamiento
de los integrantes de la organización" los cuales surgen de "todo el conjunto
de conductas obtenidas a partir de los valores".
23
CONCLUSIÓN
El término “cultura organizacional” incluye un conjunto de elementos
materiales e inmateriales que caracterizan a una institución y la distinguen de
otros grupos humanos. Entres estos elementos se encuentran la misión y los
valores, la filosofía y los conceptos, las actitudes y los comportamientos que
han sido socialmente asimilados, compartidos y transmitidos por los
miembros que integran la organización.
La cultura organizacional genera aspiraciones, modos de vida y de
relación, formas de pensamiento y maneras de actuar que muchas veces se
dan por conocidas, se transmiten formal o informalmente entre las personas
y se traducen en expresiones valorales, culturales, conductuales, materiales
y simbólicas de acuerdo con la identidad de la empresa y de sus dirigentes.
Cultura es el conjunto de elementos intangibles, tales como: misión, filosofía,
valores, conceptos y conductas asimilados, compartidos y trasmitidos por
una organización, que la caracterizan en su entorno social y la distinguen en
relación de otros grupos humanos.
En efecto, la cultura propia de una compañía se deriva de las
características históricas, la ubicación geografía y la posición en el mercado.
También contribuyen a su formación los modos usuales de su operación, las
experiencias y conceptos comunes e incluso procesos inconscientes.
Por otra parte, los empleados que se incorporan a la empresa aportan
sus aprendizajes y vivencias, contenidos valórales y filosóficos que tienen su
origen en el ambiente cultural en el cual se han formado durante su vida.
Hasta hace poco tiempo se concedía una gran trascendencia a estos
antecedentes ambientales personales, sin embargo, se ha podido observar
24
cómo los individuos transforman su conducta de acuerdo con la cultura
organizacional, lo cual concede al ambiente empresarial una mayor
importancia relativa.
El cambio cultural se presenta, entonces, como una exigencia para la
supervivencia de la empresa e implica reorientar y desarrollar nuevos valores
hacia la dirección deseada por su administración.
Finalmente tenemos que, los valores constituyen el núcleo de toda
cultura empresarial porque aportan un sentido de dirección común a todas
las personas que componen la empresa y unas líneas directrices a su labor
diaria. Los valores en los que se participa definen el carácter fundamental de
la organización y crean un sentido de identidad en ella.
25
REFERENCIAS
A. Makárenko. La colectividad y la educación de la personalidad. Editorial
Pueblo y Educación. La Habana, 1979. p.101.
Autores citados por Irene Trelles en Comunicación Organizacional. Selección
de lecturas. Edit Félix Varela. 2001.p.154.
Citado por Gladys Rivera en “Cultura organizacional: nueva tendencia de la
gerencia de recursos hacia la competitividad.” Fotocopia.
Deal TA, Kennedy AA. Cultura Corporativa. México DF: Fondo Educativo
Interamericano; 1985.
Denison, Daniel (1991) Cultura Corporativa. Editorial Legis, Santafé de
Bogotá.
M.Sc. Mercedes Rolo. ”Lo que marca la diferencia” en revista Espacio #2,
año 2000.p.41. Citado por Gladys Rivera. op. cit, y por Schein. p.111.
Psicología 1. Colectivo de autores. Edit Pueblo y Educación, La Habana.
p.55. Schein. op. cit. p.189
Robbins S. Comportamiento organizacional. 8va. ed. México DF: Prentice
Hall; 1999. p.601.
Schein E. La cultura empresarial y el liderazgo, una visión dinámica. 2002. p.
54-55.
26