Curarse gracias a la enfermedad (corregido) · 2016-08-25 · CURARSE GRACIAS A LA ENFERMEDAD 16 la prescripción no es la causa” precisa M. Pomeranz. De hecho, no se trata de un

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Preámbulo

ra. Ha obtenido resultados incuestionables en numerosos campos como la ciru a el dia n stico en ciertas materias centradas en la tecnolo a punta. o obstante su re de bastantes re eses tal como lo ilustra el artículo siguiente.

Los medicamentos son la cuarta causa de mortalidad en Estados Unidos

En Estados Unidos, los efectos secundarios de los medica-mentos son más mortales ue los accidentes de trá co Un estu-dio a lo largo 30 años de prescripciones da la señal de alarma.

Los medicamentos prescritos bajo receta matan más que los accidentes de trá co, la neumon a o la diabetes. Es la conclu-sión de un estudio llevado a cabo por el Journal of the America Medical Association (JAMA), según el cual los efectos secunda-rios indeseables constituirían la cuarta causa de mortalidad en EE.UU. justo después de las enfermedades cardiovasculares y de los ataques de apoplejía.

Todos los medicamentos tienen a la vez el poder de curar y de generar enfermedad. Los doctores que los prescriben lo sa-ben. Pero los mismos investigadores han sido sorprendidos por la amplitud del fenómeno: los efectos secundarios indeseables provocarían en Estados Unidos entre 76000 y 137000 muertes al año, sin contar los 2,2 millones de casos no mortales, pero que conllevan trastornos graves. “Estamos alucinados” declara Bruce Pomeranz, investigador en la universidad de Toronto y coautor del artículo, que ha analizado 39 estudios a lo largo de más de 30 años. Las cifras son más inquietantes si cabe ya que los investigadores han excluido los casos en los cuales los pro-ductos habían sido mal recetados o mal utilizados. “El origen de

CURARSE GRACIAS A LA ENFERMEDAD

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la prescripción no es la causa” precisa M. Pomeranz. De hecho, no se trata de un tema relativo a la calidad de los cuidados.

Los efectos secundarios indeseables entran dentro de dos ca-tegorías:

“El exceso de e cacia” cuando, por ejemplo, un hipoten-sor hace bajar demasiado la tensión.

Las reacciones imprevistas por desconocimiento de los me-canismos de acción de un producto daños hepáticos pro-vocados por el paracetamol, por ejemplo.

Además y es lo que convierte a las cifras del JAMA en to-davía más chocantes los efectos indeseables raramente se se-ñalan: un fallecimiento será así considerado como una insu -ciencia renal, y no como un efecto secundario responsable de una insu ciencia renal. En algunos estudios considerados por el JAMA, sin embargo, un investigador estaba presente y registra-ba las informaciones en el momento del fallecimiento. Si bien es cierto que la mayoría de los médicos se ven obligados a realizar informes para la Food and Drug Administration (FDA), descui-dan este aspecto de su trabajo al estar desbordados de papeleo. Así, en 1994, la FDA sólo fue informada de 3500 fallecimientos debidos a los efectos indeseables.

¿Los efectos medicamentosos son diferentes según los individuos?

La idea de la pequeña píldora mortal es tanto más espantosa cuanto que los medicamentos ocupan un lugar central dentro la medicina moderna. Cortejados por los laboratorios farmacéuti-cos en cuanto entran en la facultad, los médicos se entregan a estos productos que son su primera herramienta de tratamiento. Las recetas están en ocasiones redactadas para poner un término a la consulta porque los pacientes exigen que se les prescriban medicamentos, aunque sean inútiles. El ejemplo clásico es el de las recetas de antibióticos para tratar la gripe, ya que no tienen ningún efecto sobre las infecciones víricas. “Nos encantan las recetas”, ironiza Raymond Woosley, director del departamento de farmacología de la universidad Georgetown de Washington. “De este modo avalamos píldoras sin re exionar sobre las con-secuencias”.

Por supuesto que no se trata de eliminar los medicamentos prescritos bajo receta. En cambio, sería posible reducir sensi-blemente los riesgos si se luchase tan rigurosamente contra los efectos indeseables como se lucha por la seguridad en carretera.

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PREÁMBULO

A día de hoy, la FDA sólo percibe 9 millones de dólares al año para hacer un seguimiento de los productos farmacéuticos des-pués de su puesta en el mercado. No obstante, es precisamente aquí donde se revelan los efectos secundarios imprevistos. Por ejemplo, se ha tenido que esperar a la difusión a gran escala del Feldane, un antihistamínico, antes de descubrir que en asocia-ción con antibióticos, corría el riesgo de provocar una arritmia cardiaca. La industria farmacéutica, que realiza un volumen de ventas de 81000 millones de dólares gracias únicamente a los productos vendidos bajo receta, tan apenas comienza a pregun-tarse porqué se metabolizan los medicamentos de modo diferente en función de la edad, el sexo o la pertenencia étnica. Por su lado, médicos y pacientes deben recordar que en ocasiones, “es peor el remedio que la enfermedad”.

anc ute en la re ista “U.S. News and World Report”

Diciembre 2002.

in embargo este aspecto de la situaci n no es el m s alarmante. l patente racaso de la medicina rente al c ncer o al

D son m s gra es toda ía. ese a los miles de millones inertidos en la in estigaci n por todo el mundo no se a ec o

ningún progreso notable a lo largo del siglo XX. La situación parece incluso empeorar día a día el uso de medios cada e m s dr sticos literalmente militares 1 no la a me orado.

ncluso en in ectología si bien es cierto ue los antibióticos an blo ueado en ocasiones de modo saludable la e olución de

ciertas en ermedades in ecciosas gra es no lo es menos ue a se a llegado al límite de la e cacia los g rmenes se an uelto resistentes nue as en ermedades aparecen todos los días.

n cuanto a las acunas a escala local o nacional sus límites son igualmente patentes. inguna en ermedad a sido erradicada ob eti amente las acunas sólo parecen posponer encimientos ue ser n con recuencia mal i idos en la edad adulta.

1 utilaciones uirúrgicas armas blancas bomba atómica cobalto otros productos radioacti os uimioterapias deri adas al principio del amoso gas mosta a sarín de la

rimera uerra undial etc.

Es tiempo entonces de cambiar...

Cambiar de medicina y sobre todo cambiar de paradigma.


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Desde ace a d cadas la medicina psicosom tica intenta proponer tímidamente un nue o paradigma donde patologías en ermedades son consideradas como respuestas co erentes a un cierto estrés.

l nal del siglo XX el Dr. Hamer a podido demostrar cientí camente la realidad de este enómeno a tra és de la lectura de escáneres cerebrales.

La implantación de terapias psicológicas adaptadas debería aber permitido curar muc as en ermedades. o a sido el caso

en absoluto la medicina psicosomática le altan cuatro elementos esenciales:

1. n entorno material una atención social ue permitan a cada paciente i ir su curación en buenas condiciones al abrigo de los ipotéticos terrores e iculados por la medicina de o en día.

2. La consideración de los traba os del r. éc amp retomados por los geólogos modernos para de nir estudiar los micro imas o nanobios el origen de toda ida mu por delante de las células.

3. l tomar en cuenta los considerables conocimientos de la medicina ipocrática totalmente ol idados desde el ad enimiento de asteur de sus teorías guerreras. sta medicina ipocrática abía sin embargo se alado desde ace tiempo la importancia de la igiene de ida dietética drena es e ercicio ísico moral . obre todo a lo largo de los dos últimos milenios abía podido se alar una erdadera minus alía e tremadamente preocupante de la especie umana en relación a otros animales: la imposibilidad de

sinteti ar la itamina . sta substancia ue no es una itamina parece actuar directamente a ni el de los microimas. u carencia es sin ningún lugar a dudas el origen de

la gra edad tanto de las patologías como de las en ermedades.

4. La posibilidad de obser ar de manera e perimental la e olución en el tiempo de las patologías de las en ermedades. La segunda edición de este libro en francés coincidió con la puesta en marc a de un entro de edicina sicosomática e Hipocrática en gullana cerca de la on uera en irona cu o ob eti o es responder a estas e igencias.

sta primera edición en castellano de la obra Le L a D un retour ers la ie se plantea precisamente como ob eti

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PREÁMBULO

o permitir a todos descubrir los actuales alla gos de esta medicina psicosomática. l libro insiste igualmente en los conceptos esenciales de la medicina ipocrática ue an de a adirse a ella para obtener al n curación salud.

Resumiendo la edicina on encional de o basada en un paradigma guerrero debe ser sustituida por la edicina Psicosomática asociada a los conocimientos de la

edicina Hipocrática.

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Pequeño cuento a modo de introducción

“ uestro mundo de o está atemori ado por la posible e istencia de e traterrestres.

Pero esperamos a seres ue serían más o menos de nuestra talla isibles a simple ista más o menos a nuestra imagen seme an a

Podría ser ue estos e traterrestres fuesen infinitamente pe ue os ue a estu iesen entre nosotros

s cierto este cuento es una ficción. Pero está basado en ec os de obser ación incuestionables: los traba os del Pr. ntoine éc amp sobre los microzimas lle ados a cabo ace 1 0 a os apro imadamente con un perfecto rigor científico us descubrimientos son confirmados o por los geólogos oficiales ue ablan de nanobios o nanobacterias.

Por lo tanto no se tome este cuento a la ligera n efecto nos abre prometedores ori ontes para el presente el futuro. Puede contribuir al cambio de nuestro punto de ista sobre el mundo microscópico a salir de la lógica de guerra de Pasteur de los biólogos modernos a descubrir la realidad incuestionable de los micro imas.

ás aún nos in ita a dialogar con nuestros micro imas a ponernos en resonancia con ellos Para alinear nuestro inconsciente con nuestra realidad de a uí de a ora. s una etapa indispensable en todo traba o psicológico para ue no se limite simplemente al plano intelectual.

ste descubrimiento nos abre la puerta a todos los posibles tanto en el plano de la curación como en el de la “fuer a ue se desprende de nuestro espíritu esencia del YO profundo ue nos anima. na “fuer a ue actúa sobre los acontecimientos la materia en nuestro

presente en nuestro futuro .


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n un le ano sistema solar de nuestra gala ia un pe ue o planeta está abitado por curiosos ombrecitos los micro imas.

on mu pe ue itos. us cuerpos tienen forma de esfera se despla an casi siempre rodando sobre ellos mismos o agarrándose a partículas en suspensión en la atmósfera o en el agua.

l igual ue nosotros los umanos están compuestos de agua en su ma or parte funcionan gracias a un metabolismo comple o dinami ado por una ormona particular a su escala na ormona e ui alente a la cortisona de los umanos: se trata de la ue estos últimos llaman itamina . sta ormona les propor

ciona una gran clari idencia un cora e a toda prueba en todas las circunstancias de su ida. i les falta esta ormona caen en depresión pierden en concreto su clari idencia.

Ilustraciones de René Bickel: los microzimas.

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PEQUEÑO CUENTO A MODO DE INTRODUCCIÓN

omunican entre ellos por telepatía poseen un gran control de todas las energías itales. stos seres son unos constructores infatigables su ci ili ación posee un ni el tecnológico mu a an ado particularmente en cibernética.

u ci ili ación está basada en una losofía mu diferente a la ue conocemos: e clu e toda ri alidad toda guerra por ue cada uno es consciente de la complementariedad entre las diferentes partes del Todo.

Por e emplo: el calor es complementario al frío la lu a las tinieblas los indi iduos acti os a los re e i os así sucesi amente Por lo tanto en este mundo todo es pa armonía.

ada uno acepta a los otros con respeto amor.1

Los dirigentes están al ser icio del pueblo. on elegidos para cumplir sus responsabilidades simplemente en función de sus competencias de sus saber acer sin ue sea necesario pasar por elecciones o por cual uier fa or ilícito.

l dinero no tiene cabida en este mundo: cada uno cumple con su misión lo me or ue puede recibe en contrapartida todo lo ue necesita. in restricción puesto ue todo se encuentra en abundancia nadie busca acumular ri ue as o poseer.

egularmente los micro imas ia an. e isitan los unos a los otros pro ec an todas las ocasiones para ello deleitándose intercambiando con sus congéneres. Cada uno sabe dar conseos pertinentes en función de su propia e periencia cuando las

situaciones son un poco críticas. n general no permanecen en el mismo sitio sal o urgencia particular o cuando el siniestro es demasiado importante. Habitualmente se uel en a marc ar rápidamente para ol er a centrarse en su misión del momento.

stos seres se reproducen en función de las necesidades locales. o tienen en absoluto necesidad de poner en uego sistemas de contracepción o de regulación de la natalidad.

La reproducción se ace por unión entre dos de ellos en una dinámica de amor intenso después iene la creación por la oluntad recíproca en la potencia del espíritu ue les anima del i o más adaptado a sus necesidades del momento. ste i o se crea casi instantáneamente puede aprender mu rápidamente toda clase de cosas para acer frente a situaciones de lo más inéditas.2

1 sta losofía es conocida desde ace algunos a os ba o el nombre de Trialéctica Ha sido de nida por scar c a o fundador de la escuela rica en . .. 2 e trata de una erdadera cción por mi parte puesto ue ni el Dr. ntoine éc amp ni los auténticos biólogos ue an retomado más o menos sus teorías an podido poner en e idencia el modo de reproducción de los micro imas. implemente podemos suponer


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Cada abitante de este país conoce con muc a precisión sus necesidades i e sanamente sin e cesos ni abusos de ningún tipo respetando tanto a sus ecinos como a su entorno. Por consiguiente no a enfermos Los accidentes son mu escasos sólo se producen cuando a catástrofes naturales terremotos erupciones olcánicas problemas climáticos . cada uno de estos seres es prácticamente inmortal sal o accidente.

Los cientí cos traba an por el bien de todos. ntre ellos es posible distinguir a:

Los químicos encargados de elar por el apro isionamiento alimentario de todos a tra és de la síntesis de alimentos a partir de elementos presentes en la atmósfera sobre la corte a super cial de su planeta ello gracias a la a uda de en imas elaboradas e presamente para esta ocasión. stas en imas son capaces de pro ocar reacciones uímicas comple as precisas potentes con la ma or dul ura la ma or delicade a

Los físicos y alquimistas capaces de transformar la materia fusionando ciertos átomos para acer frente a carencias locales. s un traba o considerable en relación a la le de la relati idad de la física nuclear pero por supuesto orientado acia la ida no acia la destrucción.

gracias a los descubrimientos recientes de los geólogos ue esta reproducción es de tipo se uada.

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Los cibernéticos responsables de la concepción de la fabricación de seres i os más oluminosos comple os a eces necesarios para lle ar a cabo correctamente ciertas

misiones siendo estos seres i os una especie de robots. o se trata de má uinas teledirigidas animadas desde el

e terior gracias a un mando a distancia. Los aparatos diseados por los micro imas están animados desde el interior:

los micro imas se instalan en ellos. e organi an en pueblos más o menos u tapuestos ue llaman células acondicionan en el cora ón de esas células toda una comple a infraestructura: ábricas para traba ar mitocondrias . Carreteras aparato de olgi . Locales para descansar núcleo . lmacenes para guardar andamios materiales de cons

trucción o reser as de alimento.

lrededor de estos pueblos constru en todo un sistema de comunicación de intercambios permitiéndoles el apro isionamiento a cada uno de entre ellos allá donde se encuentre. Cada e ue es necesario ponen en marc a má uinas erramientas

para inter enir e ca mente en obras pesadas o en situaciones ecepcionales: los microbios

Por supuesto cada micro ima conoce el plan los engranaes secretos de la entidad cibernética ue contribu e a edi car

después a animar Por otro lado ad uiere algunos aprendi a es


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particulares para acer frente a las di ersas necesidades locales: algunos son especialistas en la digestión de los alimentos otros en su asimilación otros en su metaboli ación así sucesi amente

na e ue an cumplido su misión estas má uinas cibernéticas comple as se desmontan sin lamentación alguna.

Los terapeutas responsables de la reparación de los seres i os en momentos de catástrofes naturales

los ingenieros responsables de ia es espaciales. n efecto a los micro imas los ia es espaciales no les ec an

para atrás. ello se entiende fácilmente a ue son prácticamente inmortales: de este modo el problema de la distancia está resuelto. Han dise ado mu rápidamente un procedimiento particular la fosili ación 3 ue les permite ponerse en ibernación durante miles de a os e incluso miles de millo

nes de a os. Han puesto en marc a un programa de ia es para e plorar los con nes del uni erso u ob eti o no es el poder o la coloni ación de especies pree istentes sino más bien la e pansión sobre planetas apropiados desérticos.

De este modo algunos de estos seres aterri aron un día sobre el planeta Tierra a una considerable distancia de su planeta de origen a bordo de na es espaciales de un tipo un poco particular llamadas por ellos “meteoritos . na e despertados de su ibernación nuestros amigos se ieron confrontados a un problema inédito para ellos: al ser este planeta tierra una

3 Los geólogos modernos an podido demostrar en particular ue todos los meteoritos su cientemente oluminosos catalogados sobre el planeta tierra contenían micro imas nanobios i os

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gran bola enorme la gra edad es considerable. in más demora con el cora e ue les caracteri a se pusieron a traba ar.

La aventura terrestre la ista del calibre de la tarea a acometer decidieron insta

lar en el interior de cada una de sus futuras entidades cibernéticas cadenas de monta e perfeccionadas para lle ar a las obras nue os elementos robóticos e ui alentes: era necesario a uí poder sustituir sobre la marc a a a uellos ue perdían una e cesi a parte de su e cacia o se encontraban literalmente fuera de uso.

Les i o falta pre er disociar: “ á uinas encargadas de transformar los minerales del suelo los átomos de la atmósfera del entorno para la fabricación de materias plásticas indispensables para la fabricación de robots de fabricar el carburante necesario para su funcionamiento. Les dieron el nombre de egetales.

stos egetales son casi siempre incapaces de despla arse. Traba an en el lugar mismo “in situ para el bene cio de todos.

“ á uinas más so sticadas a ni el cibernético es decir capaces de despla arse de poner en uego una inteligencia primiti a en un primer momento posteriormente cada e más e olucionada.

Los primeros robots aptos para despla arse ue se constru eron sobre la tierra rme eran comparables a a uellos ue elaboraban en sus tierras e componían de una estructura simple: se trataba de una especie de ca as rígidas u tapuestas enla adas entre sí repletas de cone iones eléctricas de engrana es di ersos: los insectos.

Dise aron múltiples especies de insectos: algunos tenían la misión de e ca ar en el suelo a la bús ueda de minerales preciosos otros la de coloni ar las aguas primordiales otros la de dispersar las materias nitrogenadas para ue todo el mundo pudiera apro ec arse de ellas. lgunos podían andar o reptar otros olar por los aires stos robots seguían siendo mu pe ue os bastante ulnerables ista la enormidad del planeta tierra. Los

constru eron en grandes cantidades.e dieron cuenta rápidamente de ue estas primeras má uinas

eran insu cientes isto el tama o del planeta tierra. Constru eron entonces otras entidades cibernéticas toda ía más enormes para acer frente a la situación. stas nue as má uinas eran de una concepción totalmente diferente. a no eran ca as repletas de

ilos engrana es sino enormes palancas llamadas uesos li


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gadas entre sí por curiosas materias plásticas músculos capaces de contractarse cuando se les pidiese. l con unto estaba recubierto de capas para delimitarlas e itar toda fusión impre ista. Llamaron a estas má uinas cibernéticas: “animales .

stas entidades cibernéticas construidas por nuestros amigos los micro imas eran capaces de tener una autonomía relati a a la e limitada sorprendente: en efecto como los micro imas no se mo ían de ellas eran ellos uienes las animaban uienes en todo momento controlaban la situación. gualmente la inteligencia de los robots estaba a la altura de su autonomía de su capacidad para mo erse para traba ar. Dado ue los animales eran muc o más elaborados fue necesario para los micro imas elaborar una central de mando adicional por encima del calculador u ordenador de base. sta nue a central llamada cerebro nue o era la encargada de la e aluación de las situaciones del discernimiento entre lo ue podía ser considerado como benéco lo ue podía ser considerado como nefasto. Por otro lado permitía a estas má uinas tener en cuenta el entorno de manera muc o más na elaborada concienti ar el todo reaccionar de la manera lo más adaptada posible.

La aventura humanal me orar constantemente sus robots cibernéticos llegaron a

dotarlos de una inteligencia de una autonomía su ciente para er nacer en ellos sentimientos más o menos comparables con

a uellos ue ellos mismos sentían: amor respeto alegría o tristea miedo etc. Los más so sticados eran los umanos.

La comple idad de sus cone iones internas lle ó rápidamente a complicaciones: los micro imas tu ieron ue acer frente sin parar a situaciones de urgencia. n efecto cuando estos ro

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bots sufrían sentimientos demasiado iolentos eran incapaces de continuar i iendo simplemente respetando los tiempos de recuperación indispensables. n este caso los micro imas se eían entonces obligados a canali ar su tensión interior de una manera u otra para e itar la destrucción prematura de su obra.

stas situaciones urgentes de crisis profunda conlle aban a eces anacronismos aparentes a ue los micro imas utili aban

mecanismos de adaptación arcaicos al carecer de una respuesta más acertada: las di ersas patologías entre las cuales los procesos cancerosos. a no podían in uenciar directamente las reacciones de super i encia de sus má uinas dada la amplitud de su autonomía. Pero por supuesto estas patologías estaban a uí solamente para permitir sal ar a los umanos afectados podían ser desmontadas en cuanto la situación de crisis se ubiese superado.

Con bastante rapide los umanos comen aron a plantearse cuestiones metafísicas a creerse el centro del mundo. sta actitud era mu ilusoria a ue los micro imas podían en cual uier momento desconectar desmontar sus má uinas. Pero de aron acer las cosas con una especie de di ertida curiosidad en

tían una especie de ternura particular por estos umanos. Los consideraban un poco como sus i os terribles a eces pero tan entra ables dado su potencial en el plano de los sentimientos.

Los umanos ignoraban la e istencia de sus constructores originales los micro imas sobre todo desconocían su losofía de complementariedad de respeto de amor.

Constru eron sin embargo una ci ili ación un poco a la imagen de la su a: pueblos ciudades campos bulldo ers edi cios


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fábricas e incluso ordenadores in saberlo estos conceptos estaban inscritos en lo más profundo de ellos mismos sólo tenían ue copiarlos. La imitación era por supuesto grosera poco

ábil.o obstante al contrario de los micro imas utili aron con

demasiada frecuencia la parcela de inteligencia ue les abía sido atribuida para elaborar las armas de destrucción contra sus congéneres cada e más atroces espantosas. u capacidad para discernir lo ue creían bueno de lo ue creían malo en e de abrirles sobre la dimensión metafísica de las cosas les abía des iado de la obser ación simple de la ida lo ue llamamos la biología les abía instalado en la sed de poder de los unos sobre los otros el miedo la culpabilidad la intolerancia el sectarismo el racismo n resumidas cuentas acían muestra los unos acia los otros de una tontería crueldad e tra as.

los micro imas les importaba poco ue se destru eran mutuamente los unos a los otros: la ida no se acababa a uí por supuesto. Cada una de estas má uinas era sólo una manifestación transitoria en medio de un u o ininterrumpido de ida

Los umanos no tenían parangón a la ora de undir a sus congéneres en terrores supersticiosos ue los reducían a la escla

itud gracias a esta palanca uni ersal de todas las sectas ue no es otra ue el miedo.

no de sus últimos e increíbles cuentos ue dise aron epresamente para generar miedo era el mito del bic ito fero . Como abían obser ado el te emane e de los micro imas en ia e a eces con sus má uinas erramientas o microbios toda ía

no desmontados más o menos por inad ertencia la e istencia de micro imas de microbios en el interior de su organismo los umanos se cre eron ue se encontraban en presencia de la causa

de sus patologías enfermedades. pretendieron con toda la cara seguridad propias de los tontos e ignorantes ue todas las “enfermedades eran causadas por estos minúsculos “bic itos malé cos .

n entaron por lo tanto toda clase de procedimientos asombrosos para intentar matar a los micro imas ue estaban en ellos: substancias uímicas tó icas acunas mutilaciones radiaciones medicamentos anti ida antibióticos etc. sta e el problema era gra e puesto ue la ida misma de los micro imas estaba en uego con frecuencia los umanos conseguían su ob eti o matando a la e a nuestros amigos al enfermo Los micro imas eran por lo tanto el primer ob eti o de esta cru ada generada por el miedo al bic ito.

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in embargo las patologías de los umanos eran sin ningún lugar a dudas el resultado de traumatismos del estrés ue se imponían los unos a los otros. los micro imas constructores de estas entidades cibernéticas eran los únicos obreros capaces de repararlas después de una patología se era que no era en reali-dad más que una especie de salvavidas provisional o de un accidente. ste traba o de reparación sólo podía ser efectuado por los micro imas presentes en cada entidad cibernética correspondiente en ella se encontraban por supuesto en muy gran número no por algunos indi iduos ue pasaban por allí dando un paseo.

ntonces por ué los micro imas no reaccionaron Por ué no acabar con esta e periencia de los umanos a priori sin salida

La respuesta no es sencilla stá claro ue la construcción de un robot cibernético de una tal comple idad implicaba necesariamente un pro ecto (un objetivo) pre io. Los umanos no

abían sido fabricados para nada. staban a uí en este planeta tierra no sólo para coloni ar este inmenso territorio sino sobre todo para manifestar a una parte del ni erso la nalidad de la pa de la armonía del amor ue animaban a los micro imas. Por consiguiente tenían en ellos un potencial de sentimientos de inteligencia ue podía en todo momento encaminarse en la buena dirección. ste es el moti o por el ue los micro imas no podían aceptar el fracaso pura simplemente. Por lo tanto continuaron traba ando en gran secreto en el cora ón de cada uno de estos umanos. o tenían prisa Tal e con el paso de algunos milenios toda ía nue as me oras su conciencia acabaría

La construcción de los microbios.


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por despertarse un poco De tanto desga itarse acabarían por acerse oír

o obstante todo estaba a disposición de estos umanos: el poder la longe idad eran aptos para vivir varios cientos de años) la capacidad de amor la sed de intensidad Les ubiera bastado simplemente con estar a la escuc a de los micro imas con pasar por un tiempo de diálogo obser ar ob eti amente la realidad de la ida para entrar de lleno en su dimensión biológica metafísica. Por supuesto no era cuestión de ocultar la realidad

pragmática de cada día. in embargo mediante un mecanismo de resonancia e idente (la convergencia entre los sentimientos, la inteligencia y la nalidad de los microzimas y de los huma-nos) esta realidad era automáticamente trans gurada por una “fuer a un u o de energía prácticamente ilimitado. l acuerdo profundo entre algunos umanos los micro imas abía permitido a poner en e idencia esta fuer a a lo largo del pasado: los

umanos no podían entonces creer lo ue eían lo consideraban un auténtico milagro. o obstante el uso de esta fuer a estaba al alcance de todos. staba allí para permitir a los umanos como a los caballeros de edi de otro mundo (véase la “Guerra de las estrellas”, en particular en su última versión, donde los micro-zimas son bautizados “midiclorianos”) ad uirir una sabiduría una potencia sorprendentes cambiar el rumbo de la istoria

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Breve historia de la medicina

Las grandes ci ili aciones de la antig edad an tenido todas un corpus médico más o menos bien organi ado a eces mu competente.

Los babilonios, por e emplo an de ado un código de le es grabado apro imadamente acia el a o 00 antes de esucristo en el ue se encuentran decretos relati os a los onorarios médicos.

Los egipcios eran particularmente destacables por la e tensión de sus conocimientos anatómicos siológicos sin duda debidos en parte a la práctica de los embalsamientos. s perfectamente posible igualmente ue sus conocimientos se remonten a una ci ili ación pree istente puesto ue según algunos istoriadores los coptos un pueblo egipcio mu particular eran descendientes rescatados de la tlántida.

La medicina era sacerdotal ense ada en los santuarios. l e amen clínico ocupaba un importante lugar. abían recolocar en su sitio las articulaciones lu adas. Trataban a los enfermos también a tra és de encantamientos ue pueden aseme arse a la psicoterapia. u arsenal terapéutico era asto desde las prácticas mágicas asta la idroterapia pasando por la utili ación de plantas de las ue e traían drogas de una gran e cacia: la cicuta el opio el silicio el aceite de ricino. También utili aban las sales de cobre. tili aban estos remedios ba o la forma de pociones gargarismos pomadas pol os para aspirar in alaciones supositorios emplastos cataplasmas.

La igiene las medidas de salubridad pública ocupaban un lugar rele ante en esta sociedad.

China fue uno de los grandes centros de ense an a médica de la antig edad. l emperador C eng ung ue i ió acia el a o 3000 antes de nuestra era descubrió numerosas drogas estudió


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muc os enenos. u obra el “Pen Tsao o “ ran Herbolario ol ió a ser impresa en 1 11 en gipto.

tro emperador H ang Ti 2 0 antes de .C. abía descubierto ue la sangre circula constantemente en círculo sin nunca pararse gracias al cora ón.

l emperador ien Lung escribió una enciclopedia en 40 olúmenes: “Los espe os de ro de la edicina ue codi ca los principios de la medicina c ina incluidos los masa es la acupuntura.

Los primeros judíos consideraban la enfermedad como un castigo o una prueba in igida por Dios. La enfermedad mental se consideraba como una posesión demoníaca. n todo caso sólo Dios tenía el poder de curar: por lo tanto se e cluía la magia. Los conocimientos teóricos eran bastante a an ados para la época tal e debido a sus contactos con el pueblo egipcio.

La medicina griega ( 00 3 2 antes de .C. tendrá gran inuencia sobre el mundo romano más tarde sobre nuestra socie

dad occidental asta el siglo X . s cierto ue los griegos tomaron abundantemente conocimientos de las tradiciones egipcia babilonia e indú así como del pueblo de los minoicos asentado en Creta en Tro a en particular cu as escuelas eran mu apreciadas durante la antig edad.

l legendario Esculapio L P era un mara illoso curandero capa incluso de resucitar a los muertos. u ciencia le enía del centauro uirón ue a su e la abía recibido del mismísimo polo. Los tratamientos más corrientes de la época eran los relati os a una sana igiene de ida asociada a una psicoterapia llamada “incubación . Los griegos tenían fama especialmente por la interpretación de los sue os reali aban a

erdaderos psicoanálisis del inconsciente a tra és de este medio. Habrían ad uirido esta ciencia de los babilonios. Las serpientes inofensi as ugaban un gran papel dentro del traba o de curación particularmente lamiendo las eridas abiertas de los pacientes lo ue nos a lle ado al famoso caduceo de los médicos. Los ritos ceremonias mágicos ocupaban un importante lugar en los tratamientos.

Hipócrates i o inter enir el racionalismo.La enfermedad se con ierte en un fenómeno e plicable de

manera natural.El médico ayuda a la naturaleza ue es considerada como la

artesana esencial de la curación.fectúa bús uedas sobre las circunstancias desencadenantes

de la enfermedad sobre la erencia.

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BREVE HISTORIA DE LA MEDICINA

La dietética las plantas son sus dos grandes erramientas ue utili a para a udar a la naturale a. Las enfermedades men

tales son consideradas como una per ersión de los umores sus síntomas an sido descritos mu precisamente. Las trataba a traés de las plantas el régimen la idroterapia la gimnasia.

l n último de Hipócrates era aclarar a sus pacientes para permitirles conocer las enfermedades entender cómo per udican al organismo umano en cada caso particular pre er su remisión probable.

Ha ue citar a uí el mu famoso juramento de Hipócrates:

“Juro por Apolo médico, por Esculapio, Higía y Pa-nacea, por todos los dioses y todas las diosas, tomán-dolos como testigos, cumplir elmente, según mi leal saber y entender, este juramento y compromiso:

Venerar como a mi padre a quien me enseñó este arte, compartir con él mis bienes y asistirle en sus ne-cesidades; considerar a sus hijos como hermanos míos, enseñarles este arte gratuitamente si quieren aprender-lo; comunicar los preceptos vulgares y las enseñanzas secretas y todo lo demás de la doctrina a mis hijos y a los hijos de mis maestros, y a todo lo demás de la doctri-na mis hijos, y a los hijos de mis maestros, y a todos los alumnos comprometidos y que han prestado juramento, según costumbre, pero a nadie más.

En cuanto pueda y sepa, usaré las reglas dietéticas en prove-cho de los enfermos y apartaré de ellos todo daño e injusticia.

Jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me soliciten, ni tomaré iniciativa alguna de este tipo; tampoco ad-ministraré abortivo a mujer alguna.

Por el contrario, viviré y practicaré mi arte de forma santa y pura.

No tallaré cálculos sino que dejaré esto a los cirujanos espe-cialistas.

En cualquier casa que entre, lo haré para bien de los enfer-mos, apartándome de toda injusticia voluntaria y de toda co-rrupción, principalmente de toda relación vergonzosa con muje-res y muchachos, ya sean libres o esclavos.

Todo lo que vea y oiga en el ejercicio de mi profesión, y todo lo que supiere acerca de la vida de alguien, si es cosa que no debe ser divulgada, lo callaré y lo guardaré con secreto inviolable.

Si el juramento cumpliere íntegro, viva yo feliz y recoja los frutos de mi arte y sea honrado por todos los hombres y por


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la más remota posterioridad. Pero si soy transgresor y perjuro, avéngame lo contrario.”

Los di ersos aforismos de Hipócrates se conocen bien pero merecen ser leídos releídos Como por e emplo:

Durante o inmediatamente después de una crisis, no moles-tar al paciente y no intentar nada, ni a través de diuréticos, ni por purgas, sino dejar las cosas en su estado.

Los ancianos soportan más fácilmente el ayuno, después son los adultos y luego los jóvenes. Los niños lo sopor-tan más difícilmente, y sobre todo aquellos que mani estan mayor vivacidad.

Cuando el sueño pone n al delirio, es buena señal. Los ancianos tienen generalmente menos enfermedades que los jóvenes, pero estas enfermedades que se vuelven crónicas en ellos duran habitualmente hasta la muerte.

Todas las enfermedades se presentan en cualquier estación, pero algunas son más graves y se presentan con más fre-cuencia en ciertas épocas del año.

En invierno reinan las pleuresías, las neumonías, las cori-zas, los problemas de garganta, las toses, los puntos en el pecho, el costado, la zona lumbar, así como las cefalalgias, los vértigos y las apoplejías.

La tisis sobreviene sobre todo entre los 18 y los 35 años.

Los lósofos Platón Aristóteles traba aron posteriormente en profundidad sobre la anatomía la embriología comparadas entre animales umanos. egún ristóteles por e emplo el cuerpo estaba compuesto por cuatro “ umores : la sangre la ema la bilis amarilla la bilis negra.

La medicina romana antes de la era cristiana es una réplica más o menos el de la medicina griega. Durante muc o tiempo sólo tu o un prestigio mu limitado a ue los romanos empleaban médicos griegos a eces incluso escla os. in embargo la ci ili ación romana i o inter enir la igiene de manera mu puntera para la época como lo atestigua la ar uitectura de las casas de los ba os públicos. n el momento del apogeo del mperio el sistema médico está bien codi cado. Los ricos eligen

su médico los pobres son curados por otros médicos pagados por el stado. Los grandes centros urbanos así como las pla as forti cadas a ni el de las fronteras tenían sus ospitales. Los “insensatos se encierran en establecimientos llamados “passarella .

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La cumbre de la medicina grecorromana es una ingeniosa síntesis de todas las teorías pree istentes dise adas por un protegido del emperador arco urelio. Galeno, nacido en el a o 131 a traba ado sobre la disección de monos a podido dar buenas nociones de anatomía. También se a interesado por la psi uiatría. ra partidario de tratamientos por e acuación drena e: purgas sangrías etc. us teorías in uenciaron durante muc o tiempo el mundo occidental. u “autoridad ue no podía ser discutida ace sin duda de él uno de los primeros grandes efes modernos. us terapias eran a propuestas con el ob eti o de luc ar contra la enfermedad considerada como un dese uilibrio entre los cuatro umores citados anteriormente.

El Imperio Islámico a tenido una in uencia incontestable sobre el mundo occidental: en efecto a englobado a spa a a una parte de rancia. s destacable por la sólida tradición médica por su e ca moderna organi ación. La fuente de esta tradición es doble: a la e la recia antigua pero igualmente las tradiciones bi antinas e indias. l dispositi o ospitalario calcado en gran parte sobre el modelo bi antino tu o en él un gran desarrollo. lgunas ciudades deben su reputación a su ospital. La medicina está di idida en grandes especialidades. Los estudios médicos son dirigidos por los médicos efes de los ospitales elegidos entre los más afamados. Los médicos alternan los cuidados de los enfermos con las clases a los estudiantes una parte de ellas se lle a a cabo en la cabecera del enfermo. l con unto estaba mu bien codi cado.

Los cuidados eran gratuitos para los indigentes pero mu costosos para la gente acomodada. n el siglo X clínicas ambulantes surcaban el medio rural para facilitar los cuidados.

l mperio slámico a tenido además el mérito de ser ir como depositario de las tradiciones grecolatinas bi antinas de las ue la dad edia ccidental a podido e traer posteriormente muc os conocimientos. s el primero en aber dise ado un sistema de asistencia a los alienados conciliando el mantenimiento del orden público de las reglas elementales de umanidad. spaa guardará este principio pero durante muc o tiempo será des

conocido por las otras naciones de uropa. Ha ue se alar un nombre mu rele ante en el marco de este mo imiento: Avicena

0 103 ue fue llamado el “Príncipe de los édicos .

Las sociedades occidentales hasta la Edad MediaDurante todo este periodo la glesia tiene la e clusi idad de

la ciencia médica de los cuidados de los enfermos. La caída


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del imperio omano del lado ccidental pone n a la cultura grecorromana pero la cultura cristiana subsiste pone en relie e el concepto de asistencia a los enfermos.

sta asistencia así como la enfermedad pueden ser fuente de salud para el cristiano. Pero el único remedio realmente admitido es la oración asociada a la práctica de sacramentos. Los ospitales u “ ospicios u “ oteles Dios se organi an a la sombra de los con entos de las catedrales. l principio no son más ue simples enfermerías dise adas para los ermanos e abren progresi amente al público se con ierten en erdaderos centros de alo amiento de cuidados abiertos a todos. Los diáconos las iudas son los encargados por la comunidad cristiana de esta asistencia.

ás tarde ante la amplitud de las cargas de la glesia se adopta en el seno de los ospitales la tradición galénica aleno . La farmacopea está entonces constituida principalmente por plantas medicinales culti adas celosamente por los mon es. u e cacia es limitada debido al desconocimiento de sus poderes.

e e clu e todo acto uirúrgico.l principio del siglo X cada obispado tiene al menos un

ospital. l de Clermont se funda en el siglo tiene con unas einte camas. l de París no se funda asta el a o 2 . La glesia a organi ado igualmente asilos para acoger a los ancianos los

ni os abandonados los ciegos así como leproserías. Carlomagno intentó ali iar un poco a la glesia aciendo ue las ciudades se ocuparan de los pobres de los enfermos. Pero posteriormente estas medidas no tu ieron más ue una le e repercusión.

La medicina de la Edad MediaDos grandes escuelas médicas surgen en esta época alerno

ontpellier.Salerno es una ciudad situada al sureste de ápoles en la

costa. Tenía un ospital benedictino a partir del siglo una escuela de medicina creada a principios del siglo IX. Su fama se estableció a principios del siglo X. raí de una ri alidad entre religiosos laicos los religiosos se retiraron alrededor del onte Casino a 40 ilómetros de la ciudad. Los médicos seculares ad uieren entonces la escuela. s independiente liberal. Díe médicos lle an a cabo la ense an a con un Decano a su cabe a.

stos profesores son pagados por los alumnos. Sus estudios son a la e teóricos tradición galénica prácticos en la cabecera de los enfermos en el ospital. n 1231 ederico II Ho enstaufen concede a la escuela el derec o e clusi o de otorgar los diplomas de facultati os al cabo de a os de estudio de 1 a o de prác

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ticas probatorias. s sólo a partir del siglo X cuando la escuela comen ará a declinar después de aber e ercido una paternidad indiscutible sobre las primeras ni ersidades de Italia del orte sobre ontpellier.

Montpellier fundada en el siglo X en el bispado de aguelone no fue de niti amente francesa asta 13 2. La escuela de medicina se ubica en ella desde principios del siglo XII ad uiere mu rápidamente una e celente reputación en todo el mundo occidental. l ospital del Santo spíritu fundado acia 11 0 es un e emplo paradigmático en a uella época. La facultad de medicina se funda o cialmente en 1220. Se caracteri ará siempre por su espíritu de independencia especialmente importante en a uellos tiempos perturbados por tantos con ictos armados.

n efecto está abierta a todos sin distinción de confesión o de origen sin ninguna restricción. La tutela de la Iglesia es en ella muc o más amplia comprensi a ue en cual uier otro lugar lo

ue le permite una tolerancia relati a mu apreciada en a uella época posteriormente diferenciarse siempre de la de París.

l cuerpo docente ense a a domicilio es retribuido por los estudiantes. su cabe a se encuentra un canciller nombrado por el obispo. n 13 rbano dota a la facultad de un local: el colegio del papa. nales del siglo X incorpora además el colegio real. n 13 recibe la autori ación o cial para disecar los cadá eres.

Los métodos el material de ense an a son análogos a los de Salerno. La escolaridad dura 3 a os permite pasar la selecti idad de edicina. demás unas prácticas probatorias se sancionan con una diplomatura el obispo o su mandatario conceden entonces el “inceptio . Da el derec o a e ercer “ ic ubi ue terrarum . Los ciru anos son dispensados de ello. La tercera última etapa es el Doctorado consagrado por una pomposa ceremonia ue da el derec o a ense ar.

ntre las personalidades las más destacadas de la época a ue citar a Henri de Mondeville a Guy de Chauliac cu o

libro “C irugica agna recoge completa todos los datos médico uirúrgicos de la época.

La in uencia de ontpellier se de ará sentir a tra és de toda rancia más allá de las fronteras. Pre gura el enacimiento.

Las otras facultades francesasLa uni ersidad de París se funda en 121 pero durante muc o

tiempo sólo incorpora una facultad de teología. Su facultad de medicina es por lo tanto la ben amina de ontpellier.


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partir de 12 0 aparecen muc as escuelas de medicina con estatus ariables según las ciudades. Se fundan 14 facultades entre 121 14 sobre todo en el idi: Toulouse i ón range Ca ors renoble Perpi án ngers i en Pro ence Dole Poitiers Caen urdeos alence antes.

La dad edia se caracteri a fundamentalmente por una eclosión de teólogos a menudo destacables paralelamente a un apogeo del cristianismo del fer or religioso. La teología inter

iene en todos los campos en particular en el de las enfermedades mentales. Ha ue citar a uí a Santo Tomás de uino cu as ideas obras son realmente e cepcionales en este sentido. Supo diferenciar con claridad la demencia del pecado notó ue la pri ación corporal genera triste a estableció una genealogía de los icios ue es un erdadero traba o de psicología. dmitió ue la medicina emplea la imposición respecto al enfermo para

su correcta curación.La ma or parte de los ospitales medie ales están toda ía a

cargo de la Iglesia pese a los esfuer os de San Luis 122 12 0 por acer renacer las le es de asistencia de Carlomagno. lgunas órdenes religiosas se especiali aron entonces en el cuidado de los enfermos tales como la rden del St. spíritu de ontpellier 11 la rden de los Lle a Cru los Caballeros Teutónicos.

Por lo tanto la Iglesia sigue siendo e e de la medicina de la asistencia a los enfermos tal como lo atestigua el estrec o control ue e erce sobre la ma oría de las facultades de medicina con alguna rara e cepción. Donaciones ec as por particulares por municipios corporaciones intentan a udar en esta enorme tarea. Pero si bien es cierto ue los ospitales son numerosos la organi ación material es deplorable. stán masi cados cada cama alberga arios enfermos en una promiscuidad mu desagradable en inmensas salas imposibles de calentar.

l nal de la dad edia en esta época enturbiada por la uerra de los Cien os muc as ere ías acen su aparición mientras ue las supersticiones el paganismo las creencias mágicas

enidas de tiempos remotos la bru ería se e tienden de nue o con fuer a en el mundo occidental. La in uisición instaurada a partir del siglo XIII a a ser ir de arma despiadada contra todo a uello ue pueda amena ar el orden: es decir los per ertidos los eréticos los rebeldes e incluso los enfermos mentales. Sin embargo las desgracias la incertidumbre de la época fa orecen terriblemente las psicosis colecti as e indi iduales. La gran epidemia de peste de 134 a conlle ado por e emplo enormes moimientos de pánico colecti o. Por otro lado a de se alarse una

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importante recrudescencia de las per ersiones morales se uales de los actos de sinra ón colecti a como la cru ada infantil del siglo XI ue acabó en una erdadera carnicería. inalmente fue la época de las con ulsiones istéricas de las posesiones etc. con lo cual uno puede imaginarse el importante número de desafortunados ue acabaron en la oguera.

La dad edia se caracteri a igualmente por las epidemias de peste castigo di ino según la Iglesia por los pecados de los

ombres na enfermedad mu umillante para los médicos a ue no se atre en a isitar a sus enfermos por lo tanto no co

bran sus onorarios. De todos modos la ma oría de las eces no pueden e itar el fatal desenlace. ntre los escasos remedios propuestos a ue se alar la práctica del amaroli es decir beber las propias orinas adere ada con algunas ierbas medicinales. Las primeras medidas de cuarentena fueron empleadas en Italia en 1374.

tras epidemias tan espantosas tu ieron lugar en la misma época como el sudor inglés en particular. stá claro ue las condiciones de ida de la población en a uella época eran en gran parte la causa de estas plagas: casas mal e puestas suciedad de las calles suelos de tierra suelta cubiertos de uncos para esconder los residuos escupita os di ersos e crementos de animales sin ol idar la comida el consumo de agua corrompida la suciedad

La medicina durante el RenacimientoDesde mediados del siglo XI asta nales del siglo X I la

sociedad francesa emerge lentamente de la ola de paganismo de bru ería ue caracteri aba el nal de la dad edia.

l principio del enacimiento la bru ería es toda ía un fenómeno e tremadamente importante en oposición directa con la In uisición.

La iglesia de la época tiene la obsesión de la anti-estruc-tura satánica: “diablo encarnado brujo demonio” que se opone y recubre parcialmente la estructura católica: “ el

cura Dios”. La acusación de brujería alcanza sobre todo a las mujeres, con un marcado carácter misógino: la bruja es cómplice del diablo, y su pacto se veri ca por la “marca del diablo”: una mancha o una zona de anestesia cutánea que no da sangre en el pinchazo. Raros son los acusados que han sa-lido inocentes de las manos del inquisidor. Una vez la prueba descubierta, el único medio para salvar el alma es destruir el cuerpo por el fuego.


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l primer defensor conocido de estos bru os es el médico ean iers agregado del Du ue Cl es. Su alegato es toda ía mu

tímido se basa sobre la e cacia del médico con sus purgas el a uno el sue o para domar los apetitos de orados. Pero poco a poco el conocimiento de las enfermedades mentales ace grandes progresos alcan a indirectamente a los ueces. Los médicos se llaman entonces con más frecuencia para peritar los acusados. Las ogueras siguen siendo de todos modos una práctica corriente asta nales del siglo X II.

Sin embargo la ciencia médica e oluciona en medio de esta corriente de umanismo de la época. n ella se encuentran las mismas contradicciones entre el interés por la obser ación e acta el deseo de ampliar los límites de lo real. De este modo para

lelamente al impulso considerable de la anatomía de la cirugía de la patología infecciosa mental es frecuente ue el médico

de la época recurra toda ía a la astrología a la al uimia a la magia.

l “loco toma un lugar particular en esta sociedad lugar ue encontramos tanto en obras literarias en particular teatrales como en las manifestaciones populares: el carna al la esta de los locos etc. s considerado como el opuesto del ombre normal permite una obser ación de la sociedad más ob eti a con sus rigores sus e cesos.

La ense an a médica coge una amplitud considerable los estatutos de la profesión se de nen de manera mu precisa. ntre los innumerables maestros e in estigadores de la época a ue se alar al gran ciru ano Ambroise Paré así como a Paracelso.

Ambroise Paré 1 10 1 0 barbero ciru ano de formación aportó muc o a la cirugía. Ligadura de las arterias después de una erida para e itar la emorragia in ención de pin as arteriales de miembros arti ciales mu ingeniosos Dedicó toda su ida al perfeccionamiento de su arte al ali io de sus pacientes protestó sin cesar en todos

sus escritos contra el empleo de remedios ue per udican al paciente ue entorpecen los procesos naturales de curación en la línea de Hipócrates. Ho en día su famosa di isa está toda ía de actualidad: “Yo le pongo los apósitos y Dios lo cura”. Incluso en los casos ue él u ga desesperados emplea tacto psicología para ganarse la con an a del enfermo se apo a en el más ínmo detalle para a udar a la curación.

Paracelso T éop rast ombast on Ho en eim 14 0 1 41 nació en Sui a. e olucionó la medicina de la época sacudien

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do los estigios de aleno errando por el mundo a la bús ueda de una ciencia ue estu iese más cerca de la naturale a me or adaptada ue actuase con más co erencia “Ni el título, ni la elocuencia, ni el conocimiento de la lengua, ni la ciencia libres-ca por mucho que condecore, aportan al médico tanto como el conocimiento profundo de los secretos de la naturaleza… Esta ciencia sobrepasa a todas las otras… Le incumbe al médico co-nocer las diferentes enfermedades, entender sus causas y sus síntomas, prescribir los remedios con discernimiento y perseve-rancia, según las circunstancias, para aligerar tanto como sea posible los sufrimientos…”

stigmati a a sus compa eros de la época con palabras ue o en día desafortunadamente están toda ía de actualidad: “Su

ciencia está basada sobre mentiras. No profesan la verdad, sino el error. Las teorías no cuentan, es la práctica lo que forma al buen médico. El arte de curar, basado sobre la realidad de los hechos, no nos viene del emperador o del papa o de las uni-versidades, es un don de Dios”. O también: “La sabiduría no se encuentra en los libros o en las cosas exteriores. Sólo la po-demos encontrar en nosotros mismos… El médico debe buscar esta sabiduría en el Espíritu Santo; si la busca en su entorno exterior, será un pseudo medicus o un ignoramus… Un médico debe ejercer su arte no para su propio bene cio sino para el de su paciente”.

l igual ue mbroise Paré e ita todo remedio ue pueda ser per udicial para el paciente. “De entre nuestros médicos, los mejores son aquellos que son los menos perjudiciales. Desafor-tunadamente, hay algunos que envenenan a sus pacientes pres-cribiéndoles mercurio, otros los purgan o los sangran a muerte. Algunos han adquirido tanta ciencia libresca que han perdido todo sentido común; otros se interesan más por su bene cio per-sonal que por la salud de sus enfermos...

Un médico debería ser el servidor y no el enemigo de la Na-turale a no debe por su in uencia carente de ra ón erigir obst culos ue di culten la curación”

La ra ón la sabiduría son los principales pilares de su método a los ue a ade la alquimia es decir para él la química de la vida la losofía la astronomía. s consciente de ue la

oluntad del paciente el carácter del médico son a menudo más importantes ue los remedios. “Para ser alquimista, hace falta entender la química de la vida. La medicina no es solamente una ciencia, sino un arte, que no consiste únicamente en preparar píldoras, emplastos y drogas de toda clase, sino en tratar todos


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los procesos vitales. Estos deben ser conocidos antes de poder dirigirlos. Una voluntad puede llegar a curar, allí donde la duda no llevaría más que al fracaso. El carácter del médico puede tener más efecto que todas las drogas prescritas”.

Para él el hombre es un microcosmos dentro de un macro-cosmos. “¡Cuán maravillosamente el hombre ha sido creado y formado! (…) No hay nada en la tierra ni en el Cielo que no sea igualmente en el hombre. (…) El hombre nace de la tierra; por consiguiente, trae en él el carácter de la tierra. Pero más tarde, en su nuevo nacimiento, es Dios; y como tal, recibe la naturaleza divina. Al igual que el hombre en la naturaleza es iluminado por la luz sideral para que conozca la naturaleza, del mismo modo es iluminado por el Santo espíritu para que pueda conocer a Dios en su esencia misma…”

El médico de entonces ello desde la dad edia es “un pedante vanidoso e impotente, de tacones rojos, con un vestido negro, cubierto por una enorme peluca rematada por un gorro cuadrado. Pomposo, despectivo, hacía muestra con su ciencia de sus conocimientos ¡de latín!” .H. arrison .

istían entonces tres tipos de médicos: el doctor el ciru ano el boticario.

l doctor tenía el derec o de ense ar. ormaba parte de la gran burguesía.

l barbero ciru ano pertenecía a la pe ue a burguesía. ra a menudo de origen modesto c arlatán arrancador de

dientes curandero e iba de feria en mercado atra endo la clientela gracias a su o de esténtor. La cademia de Cirugía no io el día asta 1731.

l boticario era al principio más un farmacéutico preparado ue un médico. La farmacopea o cial del colegio de médicos

contenía un abanico increíble de supuestos remedios: o os de cangre o plumas de perdi ara as i ientes recubiertas de mante uilla ue os de ormiga e crementos de perros pol os de uesos umanos pol os de momia egipcia Ni-colas Culpepper 1 1 1 4 tradu o la P armacopeoia

edicinalis del latín al inglés la re isó ol ió a dar importancia a las plantas. Los conocimientos del apoticario icieron de él poco a poco el ancestro del médico de familia.

La profesión de enfermera es entonces un cal ario mal pagada agotadora uc o más tarde Florence Nitghtingale 1 20 1 10 a a organi arla le otorgará su prestigio.

Sin embargo el sistema hospitalario a e olucionado mu poco desde la dad edia. La ma oría de los ospitales se ubi

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can le os de los centros uni ersitarios están mu mal adaptados tanto para la ense an a como para los cuidados de los enfermos con ra ón son temidos por el público. Las inmensas salas de piedra o de madera imposibles de calentar de mantener limpias están constantemente masi cadas. nfermos mendigos ancianos peregrinos se amontonan en interminables las de camas con balda uines o cortinas albergando como media de dos a tres personas cada una. ceptuando a spa a donde se constru eron durante el siglo X I un cierto número de establecimientos e clusi amente reser ados para los enfermos mentales toda ía no a psi uiátricos en la ma or parte de uropa. Pero la idea nace en esta época como consecuencia de la desaparición de la lepra en uropa de la disponibilidad de innumerables leproserías. Serán poco a poco recuperadas para los enfermos mentales un colecti o ue se desea e cluir totalmente de la sociedad.

El siglo XVII se caracteri a por la amplitud ue toma la moda por las ciencias e actas cu os e es son alileo Descartes. La in estigación se intensi ca en siología el microscopio (el primer ejemplar rudimentario fue diseñado por Galileo a principios del siglo) a a permitir ir muc o más le os en la biología (descubrimiento en particular de las fa-mosas granulaciones microscópicas que se convertirán en los microzimas). Los eruditos los lósofos los grandes médicos de la época están en estrec o contacto los unos con los otros.

ontpellier sigue siendo la uni ersidad con la me or reputación de rancia. La de París se e frenada por su e cesi o rigorismo. Las uni ersidades inglesas olandesas danesas escocesas

an poco a poco a e ercer su supremacía sobre uropa. s el ad enimiento del método e perimental ue se con rmará en el primer cuarto del siglo X III en particular gracias a e ton.

ste método ace del ser i o una má uina comple a e cepcional ue funciona un poco como un relo o como los mo imientos de los astros en el cielo. arias teorías se enfrentan entonces para establecer una neuro siología ue permita comprender las enfermedades mentales. La de Descartes es la más conocida con los mo imientos de los “espíritus animales dirigidos por la glándula pineal. sta última es considerada como el e e entre el cuerpo má uina el alma. sta teoría permitirá anali ar las emociones sus consecuencias psicosomáticas e intentar predicar el dominio de las pasiones. Las enfermedades mentales acen inter enir en a uella época a los médicos a los teólogos a los uristas a los moralistas.


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o obstante en medio de estos elementos positi os la práctica de la medicina se estanca merece a menudo los sarcasmos de oli re.

lgunos uicios de bru ería salpican toda ía el siglo afectan sobre todo a los curas: se les acusa cuando las mu eres ue guían espiritualmente tienen crisis istéricas inalmente en 1 70 Luis XI pro íbe las persecuciones por bru ería.

Sin embargo la organi ación de la asistencia médica sufre esta e profundos cambios. La ma oría de los ospitales están toda ía a cargo del clero algunas rdenes religiosas se ocupan de ellos de modo destacable: es el caso de la Orden de San uan de Dios de los “Hermanos de la Caridad . undan en 1 01 el

ospital de la Caridad en París en 1 42 el ospital de C arenton en 1 del ospital de Senlis. Ha ue citar igualmente a los Ser idores de los nfermos o “Camisoles ue crean la primera Cru o a organi an de modo admirable el ospital del Santo

spíritu en oma. s también la época en la ue San icente de Paúl 1 1 1 0 a a fundar las Cofradías de la Caridad a encargarse de crear unos 0 establecimientos ospitalarios

La necesidad de una reforma en profundidad del sistema ospitalario se impone como una prioridad. nri ue I funda

la “Cámara de la caridad cristiana” para estudiar el tema en 1 04. Se con ierte en la “Cámara de reforma general de los hospitales” ba o Luis XIII. l ob eti o es ol er a poner orden en las nan as apaciguar los con ictos entre el clero los municipios las di ersas cofradías. lgunas le es aparecen en 1 en los a os siguientes para establecer de manera de niti a el estatuto de los establecimientos ospitalarios en rancia. De este modo el ospital general de París se establece de niti amente en 1 su principio se e tiende por todo el reino en 1 2. l reglamento general de los ospitales se elabora en 1 . Poco a poco el sistema ospitalario se aseme a a una gran operación de internamiento de encerramiento de todos los indi iduos al margen de la sociedad de su orden moral económico. endigos agabundos insensatos libertinos se amontonan en desorden en él es e idente ue los cuidados pasan después ue la coerción.

El siglo XVIIIl sistema ospitalario no cambia apenas. l internamiento

se generali a para todos los su etos inadaptados a la sociedad en particular los supuestos adi inos bru os. s así como el arués de Sade a a pasar die a os en C arenton.

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l mundo de las ideas e oluciona muc o. s el siglo de e ton oltaire Diderot ousseau Con ellos nace una nue a losofía ue aboga por el materialismo la libertad indi idual.

La ciencia se di ulga cada e más los eruditos salen de la sombra se espera de ellos bene cios materiales. Se orienta acia la obser ación matemática de la naturale a. La enfermedad es cada e más considerada como un accidente mecánico físico ue

repercute sobre las estructuras anatómicas sobre el funcionamiento siológico de los órganos. Se profundi a especialmente en la anatomía en la siología.

Antoni van Leeuwenhoek 1 32 1723 pa ero de Delft Países a os se con irtió en e perto de la talla de las lentillas constru ó más de 200 microscopios. Obtu o un aumento de

1 0 ue le permitió demostrar la realidad de la circulación de la sangre en la cola de renacua os descubrir los microorga-nismos (1683).

Antoine Lavoisier 1743 17 4 resol ió de niti amente el problema uímico de la respiración. Su destacable traba o en uímica fue desafortunadamente interrumpido por los republicanos acabó sobre el cadalso: “La república no necesita eruditos o por ello de a de ser el padre de la uímica moderna.

La psi uiatría se distingue toda ía difícilmente de las enfermedades somáticas. Pero se ace un gran esfuer o a ni el de la nosología. De este modo Boissier de Sauvages ontpellier 170 17 7 diferencia:

Los trastornos debidos a una causa e tra cerebral: ipocondrías sonambulismo etc.

Los delirios o errores de uicio con lesión cerebral o desfallecimiento de la oluntad

Delirios pasa eros en particular tó ico infecciosos Las demencias la imbecilidad ligadas a una debilidad intelectual.

Frantz Anton Mesmer, a la e erudito medicina derec o teología c arlatán gran magnate publica en 177 una me

moria sobre el “descubrimiento del magnetismo animal . Habla de un uido ital ue fa orece los intercambios de las in uencias recíprocas entre los cuerpos celestes la tierra los seres

i os. Las enfermedades serían debidas según él a una falta de armonía en el u o de este uido ital ue él normali a a tra és de la utili ación de imanes por e emplo. Con él encontramos de nue o las teorías de la edicina Tradicional C ina así como algunos elementos ue pre guran el psicoanálisis moderno la

ipnosis.


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Paralelamente a tra és de los siglos los ombres an conseguido poco a poco poner en e idencia la omnipresencia de un erdadero drama para el ombre: el escorbuto.

Se trata de una carencia en itamina C ue se traduce en su forma gra e por la descarnadura la purulencia de las encías emorragias nalmente la muerte. Ha ue saber ue el om

bre era originalmente un primate frugí oro adaptado a la ida en las onas ecuatoriales tropicales. n estas onas las frutas son mu ricas en itamina C por consiguiente no acía falta sinteti ar esta preciada sustancia ue es indispensable al buen desarrollo del proceso de ida de enfermedad.

Se a obser ado este escorbuto tanto en el adulto como en el ni o (donde ha cogido el nombre de síndrome de Barlow con síntomas un poco diferentes: rigidez meníngea, agresividad, anorexia, supuraciones ORL, gastroenteritis, hemorragias múl-tiples, muerte súbita).

l escorbuto prácticamente omnipresente ampli ca considerablemente todas las otras patologías incluso las más benignas pudiendo en ocasiones con ertirlas en mortales.

La descripción del escorbuto gura sobre unos rodillos de papiro egipcios fec ados de 1 0 antes de esucristo. l ntiguo Testamento ace referencia a él. Hipócrates describía la enfermedad en los soldados de la época 4 0 a os antes de esucristo.

La istoria está plagada de e emplos en los cuales el escorbuto está mani estamente presente pero donde su responsabilidad no se pone en e idencia. asco de ama en 14 7 pierde 100 marineros de 1 0 a lo largo de su ia e desde Lisboa asta las Indias. Parece ser ue los marineros an e tra endo sus energías de sus reser as 3 a 4 al día los tres primeros meses entonces la enfermedad se instala: debilidad depresión irritabilidad sofoco rápido dolores musculares posteriormente las encías la nari sangran por debilitamiento capilar la te se uel e gris la ebre se instala las emorragias e infecciones se lle an a los desafortunados.

s solamente entre el siglo X I el siglo X II cuando acues Cartier o n Ha ins más tarde ames Lancaster ames

Lindt nalmente ames Coo encontrarán el remedio a esta plaga: consumir egetales frescos infusiones de agu as de pino plantas frutos frescos umo de limón c ucrut

lbert S ent org i un úngaro nacido en 1 2 traba a sobre las manc as de o idación marrones ue aparecen en la super cie de las frutas man anas peras cuando se ec an a

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perder. Obser a entonces ue las coles contienen una substancia capa de impedir ue se formen estas manc as. sta substancia se liga al o ígeno lo atrapa La aísla en 1 2 le da el nombre de “ácido e urónico . Se trata de L substancia anti escorbuto ácido ascórbico o itamina C. lbert S ent org i será recompensado por el premio obel en 1 37.

La estructura precisa del ácido ascórbico es establecida en 1 32 por Ha ort la itamina C es sinteti ada en 1 33 por

eic stein.sta substancia no es una itamina como se creía antes sino

una erdadera ormona a la escala de los micro imas estos constructores de los organismos comple os ue somos

El siglo XIXs el auge de la era industrial gracias a los progresos tecno

lógicos.La medicina de la época está di idida en dos grandes loso

fías más o menos contradictorias la de la generación espontánea ue piensa ue la ida puede nacer de la materia inorgánica la ue pretende al contrario ue la ida no pueden nacer más ue

de la idal más antiguo enunciado de la teoría del microbismo se en

cuentra en el tratado titulado “De re rustica debido a un cierto Tarence Rusticus: “Allí donde se encuentran lugares pantanosos, se multiplican unos minúsculos animales que son tan pequeños que el ojo no puede distinguirlos, pero que penetran el cuerpo con la respiración nasal y bucal y provocan graves enfermeda-des”. sta idea uel e a encontrarse en la dad edia en la obra de racastor titulada “De Contagione también en 1 en el informe de irsc er ue pretendía aber isto unos “gusanillos en la sangre en el pus de los apestados. Pero no será asta 1 3 cuando Leeu en oe descubrirá los microorganismos con la a uda de un microscopio.

l siglo a a estar marcado por el ad enimiento de dos grandes eruditos: ntoine éc amp Louis Pasteur.

Louis Pasteur 1 22 1 . s uímico de profesión comien a su carrera como maestro de estudios. Se sabe públicamente ue nunca a ec o estudios médicos. Por otro lado en 1 una emorragia cerebral lo de a emiplé ico del lado i uierdo.

Muy pronto se interesa por la estructura de los crista-les y descubre –no sin mérito– una de sus características fundamentales: la capacidad de desviar la luz polarizada


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hacia la derecha (dextrógiro) o hacia la izquierda (levógiro). Es el único descubrimiento que se le puede atribuir.

La le enda ue ace de él el gran Santo nacional francés a sido totalmente fabricada fundamentalmente a costa de ntoine

éc amp.l dise o de las acunas toda ía contro ertido discutido

o en día es él también el ec o de colaboradores de Pasteur no de él mismo. La primera acuna data de ec o de la época

de la Re olución rancesa con enner un médico inglés la acuna contra la iruela.

l primer traba o de Pasteur fue promo er la acuna contra el carbón una enfermedad de o inos bo inos n o en médico alemán oc abía ec o a un considerable traba o

ue le abía permitido descubrir el bacilo presente en la sangre de los animales enfermos. n ulio de 1 1 en Pouill le

ort Pasteur pone en marc a una célebre e periencia ue a a consagrar su gloria su impostura. tili a dos muestras de animales en esta localidad acas o e as e inocula a cada animal el germen sal a e de la enfermedad del carbón. na de las muestras abía sido por supuesto acunada anteriormente. Los curiosos los periodistas uedan atónitos: la muestra de los

acunados sobre i e más o menos bien pese a algunos animales en mala salud mientras ue la muestra de los no acunados

ueda ani uilada. La ictoria es en apariencia brillante si no fuera por ue:

1. La acuna utili ada no es la de Pasteur sino la de la competencia: el Dr. Toussaint médico eterinario en cuanto a la idea original los Doctores Rou C amberland en cuanto al dise o la puesta a punto. Sin embargo será Pasteur uien recibirá la legión de onor poco tiempo después.

l Dr. Toussaint morirá ol idado de todos.2. Ha ue se alar ue Toussaint abía empleado un co

ad u ante de la inmunidad es decir una substancia uímica a adida secretamente a la acuna misma bicromato de potasio en este caso concreto .

3. últiples in estigadores por todo el mundo an reiterado la e periencia de Pouill Le ort cada e a sido un fracaso total. Las preguntas planteadas a Pasteur en estas ocasiones no an tenido como respuesta más ue alti as in ecti as. Siempre a rec a ado reconocer la e istencia el papel de este coad u ante.

stas e periencias relati as a la rabia son toda ía más discutibles a ue esta enfermedad era rara en rancia el microor

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ganismo correspondiente no era isible al microscopio. s cierto ue dise ó una acuna con sus colaboradores en particular con

el Dr. Rou pero el pe ue o osep eister al ue supuestamente curó de la rabia no a presentado nunca la enfermedad el perro ue le abía mordido nunca a sido diagnosticado de

manera able como portador de la rabia.Lo ue caracteri a sobre todo a Pasteur es su actitud frente al

público. o es solamente un erudito un in estigador sino también sobre todo un ombre de negocios un genial publicista lo ue le permitió suplantar a éc amp a sus colaboradores ad uirir una notoriedad ue no merece.

Antoine Béchamp, nace en oselle en 1 1 . Su padre es molinero. Consigue acer estudios gracias a la protección de un tío cónsul en Rumanía ue lo lle a asta allí. recuentó el Liceo St. Sabsba en Bucarest donde en un primer momento estudia el rumano el francés el latín el griego. Posteriormente empie a sus estudios de farmacia.

uel e a rancia cuando fallece su tío en 1 34 1 a os . Sigue entonces las clases de la escuela

superior de armacia en strasburgo a la e ue traba a con un farmacéutico. n 1 40 24 a os ingresa en la uni ersidad como preparador de uímica en la acultad de Ciencias de strasburgo. s interno en el Hospital ci il obtiene su titulación como armacéutico de primera clase en 1 43 27 a os . Se instala en Benfeld se casa. n 1 4 abre una o cina en strasburgo 30 a os .

Se orienta entonces acia la ense an a. n 1 47 es Bac iller en Letras. n 1 0 es Bac iller en Ciencias. n 1 1 es gregado en armacia. n 1 2 es Diplomado en Ciencias ísicas.

n 1 3 es Doctor en Ciencias ísicas. n 1 40 a os es Doctor en edicina.

Traba a como encargado de curso posteriormente como Profesor ad unto de 1 0 a 1 1 para la física la to icología en la escuela superior de armacia. s suplente para las clases de

uímica de 1 3 a 1 4 en la acultad de Ciencias de strasburgo sustitu e a Pasteur ocupado en París en abonar el terreno ante los poderosos del momento .

Su pasión es la in estigación: su tesis de doctorado sobre los albuminoides a sido a mu comentada destacada. l 1 2 se ala un nue o procedimiento para la fabricación de la anilina muc o más económico.


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nales de 1 40 a os se con ierte en Profesor de uímica médica de farmacia en la acultad de edicina de ontpellier. erce la ense an a durante 20 a os dimite en 1 7 0 a os . s en esta época cuando orienta sus in estigaciones sobre las fermentaciones para intentar esclarecer la gran contro ersia de la época: la generación espontánea la vida nacería espontá-neamente de medios químicos determinados). s a uí donde a a comen ar a c ocar con las ideas de Pasteur.

En 1857 Pasteur publica dos memorias sobre la fermentación láctica sobre la fermentación alco ólica ue demuestran ue es toda ía partidario de la generación espontánea al contrario de lo

ue cuentan sus biógrafos. s sólo en 1 0 cuando demostrará gracias a su famosa e periencia del ar de Hielo ue los res

ponsables de la fermentación son los microorganismos transportados por el aire atmosférico.

Sin embargo a partir de 1855, Béc amp abía demostrado ue estos mecanismos de fermentación en particular la transfor

mación del a úcar de ca a en glucosa no podían e plicarse únicamente por la inter ención de microorganismos transportados por el aire ambiente. l resultado de estos traba os fueron comunicados a la cademia de Ciencias publicados a partir de 1 .

Hacia 1865, un mal misterioso die ma la cría de gusanos de seda del Languedoc: la pebrina. petición del ministro de agricultura de apoleón III alertado por los criadores de gusanos de seda ue piden a la “Ciencia ue les uite de encima esta plaga Pasteur mu sub encionado llega a l s ard en unio de 1 se pone a estudiar el problema. o encuentra la solución.

uel e a la carga el a o siguiente escoltado por una co orte de e perimentados colaboradores. sta e se ala la presencia de corpúsculos en el cuerpo de los gusanos de seda ue no son “ni de origen animal ni de origen vegetal”. Descarta la idea de una enfermedad parasitaria: “sería un error” fórmula la ipótesis de ue la enfermedad pro iene de los te idos celulares de los gusanos de seda. l a o siguiente reconoce aberse e ui ocado pero no aporta toda ía ninguna e plicación. n 1 se ala a la

cademia de Ciencias ue la pebrina no debe ser confundida con otra enfermedad la acide lo ue los criadores saben a desde ace muc o tiempo. ada más. n resumen el gran Pasteur se

enreda sin saber ué decir.Béc amp Profesor en ontpellier se interesa por este pro

blema desde el principio. partir de 1 fórmula la ipótesis de ue la pebrina es una enfermedad parasitaria propone erradicarla con la a uda de apores de creosota. nando su análi

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sis demuestra en 1 ue la enfermedad es pro ocada por una espora transportada por el aire. n 1 7 establece la distinción cientí ca entre la pebrina la acide . Comunica progresi amente todo ello a la cademia de Ciencias ésta registra publica estos descubrimientos.

Sin embargo Pasteur a a ad udicarse con gran repercusión mediática todo el mérito de este descubrimiento pese a las pruebas documentos e istentes. La istoria se tergi ersa simplemente por ue Pasteur es un ombre de poder al contrario ue Béc amp. La nalidad de Pasteur es lograr el reconocimiento general. pone todo en marc a para ello. Publicidad contactos con los poderosos acoso de los ministerios alagos relaciones con los grandes de la época en particular con apoleón III la

mperadora: sabe dónde a ue estarPor su parte Béc amp no busca nada de todo ello: no le in

teresan ni los onores ni la notoriedad. Su carrera se desarrolla le os de París en la tran uilidad le os de los poderosos de las camarillas. La pasión de su ida es la in estigación. Pero el ec o de aber triunfado de modo brillante sin medios allí donde el gran Pasteur abía penosamente fracasado ace de él un peligro mortal para el citado Pasteur.

Pasteur a entonces a dedicarse a desacreditarlo poniendo todo su peso en la balan a. a lo emos se alado es un genial publicista tiene buenos contactos es un maestro en a rmaciones gratuitas mentirosas. ada es demasiado gordo para él el mundo en el cual gra ita comulga con ruedas de molino sin ma or problema. De este modo a a conseguir despo ar a Béc amp del mérito de sus descubrimientos e incluso ad udicarle sus propios errores aciéndole pasar por un partidario de la generación espontánea. Béc amp sólo entrará en la disputa para intentar ue se cono can sus capitales descubrimientos acerca de los micro imas.

ste descrédito de Béc amp es facilitado en cierto modo por la amplitud la profundidad de su óptica cientí ca de sus descubrimientos en particular sobre los micro imas. La panspermia (presencia de gérmenes por todas partes supuestamente responsables de casi todas las “enfermedades” y origen de la hipótesis del microbismo) surge de un ra onamiento simplista accesible a todos. Béc amp está demasiado en adelanto sobre su tiempo a en a uella época toda ía o . s por lo tanto una de las primeras íctimas de la des iación cientí ca del dogmatismo causado por Pasteur.

l Pr. Béc amp es nombrado Decano de la acultad libre de edicina de armacia del Lille a partir del 2 11 1 7 Pro


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fesor de uímica orgánica de uímica biológica a partir del 13 11 1 77 ello asta ulio de 1 7 . Su rectitud su fe le lle an a dimitir en esta época ba o la presión de las autoridades católicas de la ciudad después de ue se a a intentado poner su libro “los microzimas” en la lista negra allece en París en 1 0 tenía 2 a os .

Coincidiendo con el n de sus funciones en Lille después de a os de enfrentamiento con Pasteur redacta el siguiente te to:

“(…) Sabiendo que se enseña el error radical, es para mí una razón añadida para que grite por todos lados que nos equivoca-mos, y que hay algunos que engañan, como Pasteur engañaba conscientemente antes que ellos. Sería cobardía por mi parte ca-llarme más tiempo.

Sí, cuando en 1876 Pasteur presentó por primera vez lo que se ha llamado su obra médica, sabía perfectamente que engaña-ba y que el principio de su nueva doctrina médica, que se con-vertirá en el microbismo, es absolutamente falso y nunca ha sido veri cado ni demostrado.

A rmo que si ha sido ligeramente admitido como un dog-ma, es porque halagaba a los creyentes de otro falso dogma de una doctrina cientí ca generalmente profesada, el evolucionis-mo, cuyo principio fundamental es la generación espontánea…

Lo he hecho ver, la teoría microzimiana, fundada sobre he-chos siempre veri cables y veri cados por aquellos que, después de haberlos negado, los han plagiado, brindaba por n a la me-dicina una base experimental tan estable respetando y expli-cando las verdades adquiridas a lo largo de los siglos como la que había aportado la teoría lavoisieriana de la materia a la química…” (…),

“El microbismo es una doctrina fatalista monstruosa, ya que supone que en el origen de las cosas, Dios habría creado los gérmenes de los microbios para que enfermemos”.

Su traba o incansable totalmente desinteresado nos a brindado unos descubrimientos considerables apo ados en una obser ación rigurosa una total ob eti idad:

s uno de los primeros en ablar de la posibilidad de un contagio por los gérmenes corpúsculos ibrantes del aire.

s el primero en aber puesto a punto la antisepsia la asepsia uirúrgica.

s sin duda alguna el auténtico fundador de la en imología de la genética

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Ha a rmado mu temprano ue la panspermia es una doctrina errónea ue los microbios transportados por los polos del aire pro ienen en realidad de la descomposición de

seres i os después de su muerte.La totalidad de su obra es coronada por el lema de su libro

más famoso: “los micro imas :

Cincuenta a os más tarde el Pr. P S en ontpellier escribía en onspeliensis Hipócrates de mar o de 1 ue la equi-dad manda situar al Profesor Antoine Béchamp en el ¡prime-rísimo rango de los biólogos de todos los tiempos!

La ri alidad entre Pasteur Béc amp la e cacia de los métodos de mediati ación del primero an a empu ar a la medicina de o acia un paradigma totalmente nue o completamente erróneo. La medicina ipocrática así como los descubrimientos fundamentales relati os a la itamina C serán progresi amente abandonados para dar lugar a una concepción mecanicista guerrera de la ida de las enfermedades.

Otros descubrimientos fundamentales an a marcar siglo XIX: Los ra os X por un físico: Wilhelm Konrad von Roent-gen 1 4 1 22

La radiacti idad por Pierre Curie 1 1 0 Marie Curie 1 7 1 34

Los productos anestésicos analgésicosstos descubrimientos permiten toda ía o acer diagnósti

cos ue anta o eran mu difíciles del mismo modo ue la anestesia a permitido un desarrollo considerable de la cirugía. o obstante todas estas técnicas an sido mu rápidamente utili adas como temibles armas contra algunas patologías en particular contra los cánceres. l paradigma de guerra puesto en marc a por Louis Pasteur a a pre alecer a lo largo de todo el siglo XX

es solamente en los albores del siglo XXI cuando podemos esperar un cambio de paradigma con la entrada en la dimensión psicosomática de las enfermedades una biología basada en la e istencia ob eti a de los micro imas.

“¡NADA ES LA PRESA DE LA MUERTE,

TODO ES LA PRESA DE LA VIDA!”.

PRIMERA PARTE

La medicina psicosomática

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1. La entrada en la medicina psicosomática

La medicina del siglo XX como emos isto a sido dominada por el paradigma de Pasteur ue se caracteri a por las acciones de agresión de guerra.

s posible mirar de otro modo las patologías las enfermedades. n e de considerarlas como el resultado de una guerra podemos considerarlas como procesos de adaptación a situaciones de estrés gra ísimas ue ponen nuestra ida en peligro.

ste enfo ue es el ue a a originar el nacimiento de la edicina Psicosomática.

Todos i imos algún estrés e incluso a menudo alguno gra e. o por ello caemos sistemáticamente enfermos. Parece ue una

condición es necesaria para ue se desencadene la patología. sta condición se e plica por la palabra “patología ue iene del griego. stá compuesta por dos palabras ligadas entre sí:

Pathos = el sufrimiento Logos = el discurso la e presión.

De una manera u otra todo nuestr o estrés gra e nuestros sufrimientos deben poder e presarse decirse Cada e ue no podemos o ue no ueremos e presarlo entonces ponemos en marc a una patología para ue lo diga en nuestro lugar.

Resulta mu e idente ue éste no es el caso del estrés gra e. n efecto en tal situación i imos una especie de tumulto in

terior ue en cierto modo nos ace perder la cabe a. Cuando el sufrimiento nos acapara totalmente nos ol emos incapaces de acer frente a la ida cotidiana a las realidades pragmáticas del

momento como puede ser el respeto del código de la circulación o la lucide para acer gestos cotidianos La re e ión la paciencia la ra ón se nos acen inaccesibles. l sufrimiento moral está omnipresente.


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arias circunstancias pueden entrar en uego en este rec a o o en esta imposibilidad de e presar

1. Puede ser ue nos encontremos solos en el momento en el ue se produce el estrés.

2. Puede ser también ue estemos en un estado de torpe a más o menos cercano al sue o en el momento del estrés como durante la digestión de una comida durante la noc e

durante una dura con alecencia3. Puede ser igualmente ue rec acemos aceptar la rea

lidad del acontecimiento estresante.n este caso para poder asumir el tumulto interior el

estrés a a focali arse en una ona concreta del cerebro para poder continuar a i ir el presente en el a uí el a ora sin correr un riesgo ital.

sta ona concreta del cerebro descubierta por el Dr. Hamer se denomina “foco de Hamer”. s posible situarla sobre un escáner cerebral sin preparación de nir

de este modo todas las patologías se eras ue emos podido i ir a lo largo de toda nuestra ida.

Tormenta cerebral a raíz de un estrés importante. Todo el cerebro se ve acaparado…

Ilustración: puesta en marcha del foco de Hamer que capta la energía afectiva negativa.

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LA ENTRADA EN LA MEDICINA PSICOSOMÁTICA

l foco de Hamer tiene por lo tanto como función locali ar el tumulto interior del estrés. s una especie de “condensador de esta energía negati a. ctúa un poco como un pararra os cuando el ra o a caído.

n algunas circunstancias la intensidad del estrés es tal ue no se puede aportar ninguna solución. La energía negati a se ueda por lo tanto en el mismo sitio. Para e itar ue enga a

perturbar el resto del funcionamiento de nuestro cerebro la ona correspondiente a a ponerse fuera del circuito. n otros términos vamos a olvidar al estrés. o siempre el acontecimiento en el plano istórico pero sí al menos los sentimientos ue nos a generado. Los psicoanalistas conocen bien este mecanismo ablan de “censura”. n edicina Psicosomática utili amos un término comple o misterioso un tanto cómico: la “mini-maxi-esquizofrenia”. La es ui ofrenia es una salida una uida de la realidad. Precisamente en esta situación estamos ante una pe

ue a salida de la realidad. la multiplicación de estos fenómenos puede conlle ar un día u otro una erdadera es ui ofrenia con delirios otros síntomas particularmente gra es.

fortunadamente en la ma or parte de los casos el cerebro se organi a pone en marc a una solución paliati a a la situación de estrés. sta solución siempre se e trae de un programa “grabado con anterioridad a sea a lo largo de nuestra ida o durante la ida de nuestros antepasados a eces mu le anos

En efecto, el cerebro no es ni más ni menos que un gigantes-co y fabuloso ordenador. Sólo funciona a través de programas puestos a su disposición, a veces desde los tiempos más remotos.

sta solución consiste en transmutar esta energía afecti a negati a en poner en marc a en un órgano apropiado gracias a esta energía con ertida en positi a la solución la me or adaptada posible.

De este modo una mamá ue ea a su i o en peligro de muerte a a poner en marc a un cáncer de pec o. La nalidad de éste es permitir fabricar una lec e muc o más abundante nutriti a. De esta manera a a intentar sal ar la ida de su bebé.

l programa grabado con anterioridad correspondiente a este tipo de cáncer se remonta a la época pre istórica. l inmenso peligro era entonces la ambruna. racias a esta lec e muc o más abundante la mamá de la época podía sal ar la ida de su i o permitirle sobrepasar esta difícil situación.

Lo ue a ue entender bien a uí en este momento es ue el proceso canceroso es una “patología en el sentido literal. Pero ue a tra és de este sufrimiento e presado así el organismo se


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esfuer a por encontrar una solución adaptada al estrés. l cáncer de pec o es un proceso “turbo ni más ni menos. ormalmente no tendría por ué preocuparnos en ma or medida.

o obstante con demasiada frecuencia el cáncer ad uiere in uietantes proporciones. Tiene tendencia a in adir los te idos más cercanos a comprimir los asos sanguíneos o linfáticos. o está siempre realmente adaptado a la situación por ue los programas empleados son etustos anticuados.

uestros amigos los animales saben apa árselas muc o me or ue nosotros los umanos n efecto las vacas lecheras pro

ducen tanta lec e sólo por ue su bebé está en peligro de muerte. Son todas cancerosas a nivel de sus ubres. Pero nadie se preocupa por ello ni los eterinarios ni los ganaderos. a ue rendirse ante la e idencia en ellas la ipertro a de la glándula mamaria no sobrepasa nunca los límites tolerables.

Por ué entonces esta in uietante gra edad en el ombre no en el animal

Biologización

El foco de Hamer transformala energía negativa en

energía de Vida positiva.

Después la envía al órganocorrespondiente para ordenary coordinar el funcionamiento

armonioso del salvavidas.

¡Todo ello constituye para el cerebrola mejor solución posible a la ‘crisis’!

Ejemplo: si el hijo (real o virtual) está en peligrode muerte, es el seno el que va a desarrollar un

cáncer “TURBO”... con una producciónde leche de calidad superior

y en grandes cantidades +++Ver: Vacas lecheras

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Parece ser que el hombre está menos dotado que el animal en la aventura de la patología, lo que de hecho puede explicar el miedo que nos inspira la palabra “cáncer” y toda la dialéctica de guerra a ultranza promovida por la medicina convencional.

Volveremos a tratar con detenimiento este tema en la segunda parte de este libro: en efecto, hay algo que entender más allá ante la dimensión puramente psicosomática.

Pero guardemos bien en mente este concepto esencial: l cáncer como todas las patologías es un mecanismo de adaptación a una situación de estrés dramático ue pone en uego la ida.

s teóricamente un simple proceso turbo en un órgano ue por otro lado en sí mismo se mantiene sano.na imagen permite comprender me or este mecanismo es la

del salvavidasImaginemos ue la ida fuese como un ia e na egando sobre

el mar e or aún sobre un océano sin escala posible. os emos embarcado sobre un barco ue emos elegido inconscientemente: una balsa una galera un transatlántico una fueraborda o un elero según la sensibilidad los programas eredados de cada uno.

Cuando un traumatismo un estrés o un con icto demasiado importante nos tira al agua se nos lan a un sal a idas para salarnos. ste programa está programado desde tiempos remotos

en el interior de nuestro cerebro ue se comporta a uí como un fabuloso “piloto automático”. Todo ocurre como si nuestro barco estu iese e uipado con un ordenador encargado de esta función de sal amento. n sal a idas no es algo malé co sino todo lo contrario. o obstante es más o menos oluminoso a eces molesto. n medicina con encional se ablará de anoma

lía desorden tumor cáncer leucemia ipertensión.


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o es una ra ón para “re entarlo o acerlo desaparecer a toda costa como se esfuer an en acerlo no sólo los cancerólogos sino por supuesto también los practicantes de las medicinas sua es o naturópatas: los a unos terapéuticos por e emplo tienen como ob eti o obligar al organismo a ingerir este sal a idas.

Todos los tratamientos supuestamente “milagrosos como las uimioterapias sua es operan del mismo modo a ue an siem

pre en el sentido de eliminar el sal a idas. ste es igualmente el caso de los productos Solomides Bel

ans i de tantos otros.Lo ideal es por supuesto guardar nuestro sal a idas tanto

tiempo como estemos “perdidos en el mar Perdidos en nuestro con icto en nuestro desamparo.

Si este sal a idas desaparece prematuramente por una ra ón u otra es la muerte segura ine itable: sólo nos ueda undirnos.

s e idente ue esta muerte no aparecerá ligada a la naturale a del sal a idas: será una muerte debida a una angustia a una tensión interior intolerables ue nos conducirán al suicidio a sea directamente o a tra és de un accidente De allí las ecatombes

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ue se obser an en todos los ser icios de cancerología o cial en los ue se conforman con uitarnos este sal a idas. s toda ía peor cuando somos mutilados irradiados o en enenados ba o el prete to de ue tal e tengamos células malé cas ue nos roen en algún rincón de nuestro organismo o a límites al delirio sobre la realidad.

eces no podemos ol er a subir inmediatamente a bordo de nuestro barco

ste periodo de nuestra ida en el ue guardamos el sal a idas es la fase de crucero de la patología.

stamos instalados en ella más o menos confortablemente. Como las acas lec eras ue dan de 3 a 10 eces más de lec e ue la cantidad ue su bebé necesitaría.

Hemos tomado conciencia de ue la lec e ue compramos ecológica o no es en realidad una lec e cancerosa de una destacable calidad es cierto estos animales están un poco molestos por sus oluminosas pesadas ubres. Pero no a a uí nada peligroso más bien al contrario: es lo ue les permite sobre i ir a pesar del estrés ue los ombres les imponen poniendo a su


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bebé en peligro de muerte Si estamos en una dinámica de amor a la ida podemos debemos respetar esta situación transitoria aun ue perdure.

Sin embargo en cuanto sea posible tendremos ue ol er a subir a bordo del barco retomar nuestra ida abitual normal en estado de salud. n este caso automáticamente nos

uitaremos el sal a idas todo está a pre isto: la escalera de portalón ue nos permite ol er a subir a bordo las erramientas para desmontar el sal a idas colocarlo en su sitio

s el tiempo de la “reparación o enfermedad de allí el título de esta obra.

uí también el proceso de curación o enfermedad está coordinado por el cerebro según unos programas ue remontan a tiempos remotos. stos programas implican la puesta en marc a de microbios u otras má uinas erramientas construidas “in situ según las necesidades del momento. Estos microbios no son la causa sino el medio para curar. Por consiguiente son esenciales útiles al contrario de las creencias de la medicina con encional inspirada por Pasteur.

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u a menudo la gra edad de las enfermedades preocupa. o obstante las enfermedades son siempre procesos de repa-

ración su gra edad es sólo incidental. s la consecuencia de un desconocimiento de las necesidades del organismo para i ir

sobre todo para reparar. en particular de sus necesidades en itamina C: una situación ue comen aba a ser conocida antes

de la inter ención intempesti a de la mitología del microbismo promo ida por Pasteur. La itamina C permite la eliminación de las ceni as de las to inas. Con ierte en benignas mu a menudo en inaparentes en dosis su cientes las patologías las enfermedades.

Como a emos apuntado todo ello puede ser con rmado de modo particularmente elocuente por la lectura de un escáner cerebral sin preparación. n efecto la somati ación o biologiación posteriormente la enfermedad son gestionadas por una ona precisa del cerebro el “foco de Hamer”. l escáner per

mite locali ar como sobre un mapa de carreteras allí donde se sitúa el con icto. s incluso posible constatar si el mecanismo de reparación está en marc a


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s e idente ue los riesgos in erentes al ec o de caer al mar son ma ores para un indi iduo en mal estado de salud Igualmente una e en el agua la super i encia será tanto más aarosa cuanto ue su estado general sea precario. De allí el interés de tener permanentemente una sana igiene de ida. Ocurre lo mismo con el desmonta e del sal a idas o “enfermedad una e ue nos emos uelto a subir al barco

Como conclusión: s e idente uien uiera ue se esfuer a por acer desaparecer el sal a idas actúa contra el sentido común la ida.

l mismo tiempo a ue comprender bien ue los con ictos o el estrés no son i idos de la misma manera:

Ejemplo de focos de HAMER relativos a problemas de motricidad de la mano derecha.

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Por alguien cuyo ritmo de vida es incoherente, que abusa de café, de coca-cola y otros excitantes, y que no hace nun-ca ejercicio…

Por alguien que se esfuerza por respetar el entorno y su propio organismo, que come sanamente, que evita los enve-nenamientos y que consume su ciente vitamina C…

Entramos aquí en el terreno de la “Medicina Nueva” del Dr. Ryke Geerd Hamer. Una verdadera catástrofe (ruina nanciera) para la medicina convencional puesto que permite curar casi todas las enfermedades:

Sin quimioterapia. Sin radioterapia. Y sin intervención quirúrgica en la mayor parte de los ca-sos.

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Curarse gracias a la enfermedad (corregido) · 2016-08-25 · CURARSE GRACIAS A LA ENFERMEDAD 16 la prescripción no es la causa” precisa M. Pomeranz. De hecho, no se trata de un