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Ajedrez
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Defensa escandinava.
Defensa Alekhine.
Defensa Nimzovich.
Defensa Ufimtsev o Defensa Pire.
Defensa Caro-Khan.
Defensa francesa.
Defensa siciliana.
Este CURSO DE APERTURAS es una de las principales obras teóricas de la escuela soviética. Desde su primera edición en lengua rusa el año 1973, nada menos que cinco ediciones han visto la luz en su país de origen, cada una de ellas debidamente corregida y puesta al día. Uno de sus autores, Vasili Panov, ya no vive. pero el otro, el destacado teórico y campeón mundial de ajedrez por correspondencia Yakov Estrin, se impuso la tarea de ir actualizando el texto. contribuyendo con sus valiosos conocimientos al desarrollo de las nuevas promociones de jugadores en la Unión Soviética. La edición que ahora presentamos al público de habla castellana ha sido fielmente traducida de la última edición rusa y posteriormente revisada por el propio Yakov Estrin, quien aportó rectificaciones y nuevos datos complementarios que hacen de este tratado el más moderno que en la actualidad existe sobre teoría ajedrecística.
Cubierta: Geest/Hoverstad
CURSO DE APERTURAS
SEMI ABIERTAS
V. N. PANOV 1 Y. B. ESTRIN
CURSO DE APERTURAS
SEMIABIERT AS
COLECCION
EDICIONES MARTINEZ ROCA, S. A. BARCELONA
Título original: Kurs Debiutov
Traducción de Agustín Puig
Revisión técnica de José Luis Brasero
© 1980, VAAP, Moscú © 1980, Ediciones Martínez Roca, S. A. Gran Vía, 774, 7.•, Barcelona- 13 ISBN 84 • 270- 0602 -O Depósito Legal: B. 29618- 1980 Impreso por Gráficas Diamante, Zamora, 83, Barcelona- 18
Impreso en España - Printed in Spain
Las aperturas semiabiertas Defensa escandinava . Defensa Alekhine Defensa Nimzovich
íNDICE
Defensa Ufimtsev o defensa Pire Defensa Caro-Kann Defensa francesa Defensa siciliana . Índice general
7
9 13 3 1
33 45 73
111 171
LAS APERTURAS SEMIABIERTAS l. P4R sin la respuesta l. ... , P4R
Estas aperturas, que en el pasado no gozaron de gran popularidad, actualmente han evolucionado de forma considerable, y en especial debido a estas tres circunstancias:
Primera: el interesante principio fundamental de que el juego discurre según el criterio de las negras y no de las blancas. Por ejemplo, en las aperturas abiertas las negras se limitan por lo general a elegir el mejor sistema defensivo según condiciones estratégicas dictadas por las blancas; en cambio, en las aperturas semiabiertas tienen muchas más posibilidades de hacer contrajuego.
Segunda: en la primera fase de la partida suele producirse un juego posicional, en el que se dejan para más adelante los golpes combinatorios e incisivos.
Tercera: la considerable variedad de sus sistemas defensivos es superior a la de las aperturas abiertas, que a menudo pasan de una a otra a partir de los primeros movimientos -de la apertura rusa se pasa a la de los cuatro caballos, de la vienesa a la italiana, y así sucesivamente--. En cambio, entre los sistemas defensivos escandinavo, Alekhine y Caro-Kann no hay ninguna similitud estratégica.
7
DEFENSA ESCANDINAVA l. P4R, P4D
Esta apertura, que tiene por objeto sacar pronto la dama y hacer contrajuego en el centro, es la más antigua de las semiabiertas. Sin embargo, la pérdida de tiempo que supone la prematura salida de la dama y la falta de puntos de apoyo centrales ofrecen a las blancas ocasión de tomar la iniciativa, mantenerla prolongadamente y mejorar su posición. Por eso esta defensa se practica muy poco.
2. P x P D x P
Clásica continuación que define esta apertura.
Si 2. . . . , C3AR, será oportuno continuar 3. P4D, C x P; 4. P4AD, por cuanto activa la posición de las blancas. Por ejemplo: 4. . .. .
C3AR; 5. C3AR, A5C; 6. A2R (es igualmente proseguible 6. D3C) , P3R; 7. A3R, A2R; 8. C3A, o 4. . . . , C5C; 5. P3TD, C5C3A; 6. P5D!, C4R; 7. C3AR, CxC+; 8. DxC o 4 . . . . , C3C; 5. C3AR, A5C; 6. P5A!, A x C ( tras 6 . . . . , C4D ; 7 . D3C, A X C; 8. D X PC!, las blancas sacan ventaja material, y a 6 . . . . , C3C2D; 7. D3C, C3AD responden con 8. P5D! ) ; 7. D x A, C4D; 8. D3CD, P3CD; 9. A5CR, D2D; 1 0. C3A, P3R; 11. C x C,
D x C; 12. D x D, P x D; 13. P6A ! lSuetin-Schamkovich, 1965) .
La siguiente variante ofrece interés por semejarse a la defensa Grünfeld:
2. . . .. C3AR; 3. P4D, C X P; 4. P4AD. C3C y el subsiguiente movimiento P3C. Por ejemplo: 5. C3AR, P3C; 6. A3R, A2C; 7. C3A. 0-0; 8. D2D, C3A; 9. P3TR, T1R; 1 0. 0-0-0, P4R; 11. PSD, C4T; 12. P3CD, PSR; 13. C1R produce una posición complicada en sumo grado (Lutikov-Jodos. 1959 ) . En caso que suceda 4 . . . . . C3AR, las blancas aumentarán sus posibilidades después de 5. C3AR, P3CR; 6. C3A, A2C; 7. P3TR, 0-0; 8. A3R, CIC2D; 9. D2D. Y a 4. . . . , C X P también se puede responder con 4. C3AR y, si 4 . . . . , ASC, 5. P4A. En la partida Tahl-Korchnoi ( 1962) a 4 . . . . , A4A sucedió 5. A3D, A x A; 6. D x A, C3AD; 7. P4D, C4DSC; 8. D3C, P4R; 9. 0-0!, C x P; 10. C X C, D X C; 11. C3A. D3C; 12. P5A!. y las blancas llevaron ventaja.
Después de 2. . . .. C3AR, las blancas pueden continuar manteniendo la ventaj a del peón; véase: 3. A5C+, A2D; 4. A4A, A5C (a 4 . . . . , P4CD; 5. A3C, A5C sigue 6. C3AR. C x P; 7. C3A.
9
C X C ; 8. C5R!, D5D; 9. D X A. D X C + ; 10 . R 1 A, D7R + ; l l . D x D, C x D ; 12. R X C , y el bando blanco lleva ventaja; también la llevará si prosigue 5. A2R, C x P ; 6. P4D, P3R; 7. C3AR. P4AD; 8. 0-0, D3D ; 9. P4A. PC x P ; 1 0. A x P, como en la partida Voronkov-Mikenas, 1971 ) ; 5. P3AR, A4A; 6. e3A (o 6. P4CR, AlA; 7. C3A , C 1 C2D; 8. P5C, C3C ; 9. ASC+, C3A2D; 1 0. P4A con ventaja para las blancas, lo cual aconteció en la partida Fischer-Bergrasser, 1966), e1e2D; 7. D2R, e3e; 8. A3e, D2D; 9. P6D!, D X P; 10. ese, D2D; 11. DSR. 0-0-0; 12. e x P + , Rle; 13. ese (Shagalovich - Reusmann. 1 96 1 ) o 9 . . . . , PA x P; 10. P4TD, P4TD; 11. P3D, P4D; 12. ese. En los dos casos aventajan a las negras. No les conviene proseguir 3. P4AD, P3A; 4. P x P (después de 4. P4D, el juego pasará al ataque Panov en la defensa CaroKann), C x P ; S. P3D, P4R; 6. A2R, A4AD; 7. e3AR, eseR; 8. 0-0, D3e; 9. DlR, ese, pues las negras tienen un contrajuego excelente a cambio de un peón !Bajchevanski-Gik. 1962) .
3. e3AD D4TD
Después de 3. . .. , D1D; 4. P4D, el bando negro hace con frecuencia 4. . .. , P3eR. En tal caso, lo mejor para el blanco es proseguir S. A4AD, A2e; 6. e3A y, si 6. . .. , e3TR, 7. A X e, A x A; 8. P4TR! y 9. PST.
4. P4D e3AR
La arriesgada continuación 4. .. . , P4R ofrece a las blancas un final óptimo. Veámoslo: 5. e3A!
10
(5 . P x P, A5CD; 6 . C3A, C3AD ; 7. A2D, A5C ; 8. P3TD, C5D!; 9. A2R, A X C3AR; 10. PC x A, 0-0-0; 1 1 . 0-0, A x C ; 12. P X A, C3R! es peor, pues origina complicaciones incisivas para los dos bandos), ASeD; 6. A2D, ASe; 7. A2R, P x P; 8. C x P, D4R; 9. C3ASe!. A x A2R; 1 0. D x A, A x A+ ; 11. R x A, D x D + ; 12. RXD, e�TD; 13. TR1R.
5. e3A ASC
A 5 . . . . . A4A sigue 6. C5R! ( se amenaza C4A ) . P3A; 7. P4eR!, y a S. C3A procede 6. ASCD!
6. P3TR A4T
La continuación 6 . . . . , A x e; 7. D x A, P3A; 8. A2D, Cle2D; 9. 0-0-0 favorece a las blancas.
7. P4CR A3e 8. e5R P3A 9. P4TR!
Diagrama núm. 1
La superioridad de las blancas no ofrecerá duda, después de 9.
. .. , e1e2D; 10. e4A, D2A; 11. PST, ASR; 12. ex A, e X e; 13. D3A y de 9 . . . . . esR; 10. A2D.
Partida núm. 1
Bronstein Lutikov Leningrado, 1960
l. P4R 2. P x P 3. A5e+ 4. A2R
P4D e3AR A2D
Aquí, la continuación clásica es 4. A4A, pero Bronsteín ensaya un nuevo procedimiento.
4. S. P4D 6. P4AD 7. e3AD 8. P5A
e x P P3eR e3e A2e
Como el alfil de la dama no está en la casilla lA, donde suele estar, sino en la 2D, hay que retirar ese caballo al punto lA.
8. 9. P5D
1 0. D3e 11. A3A
e1A P3AD P3e 0-0
No se podía jugar 11. . .. , PC X P, por cuanto las blancas hubiesen proseguido ventajosamente 12. D'le, e3e; 13. P X P. A1AD; 14. P7A!.
12. A3R 13. A x P 14. TlD 1 5. ese 16. em 17. C3A
PA x P e3A D2A D2e T2e P4R
Las negras no pueden sostener la presión ejercida por el adversario, y así, intentan librar a todo trance su caballo de la <<clavada». Era mejor 17 . . . .• P3R, aunque ello también les dificultase la posición.
Diagrama núm. 2
18. A x P + !
De este golpe combinatorio inesperado sacan las blancas una ventaja concluyente.
18. 19. e x e
T x A A x e
La continuación 19 . .. . , D x e; 20. ese, A1R; 21. T8D, AlA; 22. e X T, A X e; 23. A6T! tampoco hubiese salvado a las negras.
20. T8D+ AlA 21. C x P P x P
El bando negro ya no puede defenderse satisfactoriamente. Pues a 21. ... , R2e procedía 22. e x T, D x e; 23. AGT+.
ll
22. A6T P5A 27. T X A+ T x T 23. D x D Tx D 28. A x T R. x A 24. C x T T x C 29. T5C 25. TXC AXP 26. TIC A2CD Y las negras abandonaron
1 2
DEFENSA ALEKHINE l. P4R, C3AR
Esta apertura, que Alekhine ensayó por primera vez en el año 192 1 . es una de las más recientes. y la originalidad de su principio estratégico causó sensación en el terreno teórico.
Contra las aparentemente inmutables l eyes del desarrollo. las negras aceptan de buen grado la pérdida de dos o tres tiempos al comienzo de la partida, con objeto de menoscabar la estructura de los peones contrarios.
Con el paso del tiempo se ha comprobado que las blancas mejoran su posición en la mayor parte de las variantes, y la estadística ha demostrado que las negras ganan en contadas ocasiones. No obstante. el sistema defensivo alekhiniano está considerado como una apertura correcta, que aún se practica en las competiciones, y de la cual se efectuó un análisis detallado en la monografía «Defensa Alekhine», de V. Bagirov. publicada en 197 1 .
2. P5R
Si 2. C3AD. las negras podrán hacer 2. . . . • P4R y pasar a la apertura vienesa. o prosegui r 2. . . . . P4D; 3. P5R ( en caso de 3.
P x P. C x P; 4. A4A, C3C; 5. A3C, P4AD; 6. D5T, P3R; 7. P3D, C3A; 8. CI C2R. las negras igualarán el juego ) . C3A2D !3 . . . . . C5R es peor. debido a 4. C3A2R!, pero es aceptable la habitual maniobra simplificadora 3 . . . . . P5D y, si 4. P x C . 4 . . . . . P X C; 5. P x PC, P x PD + . y a 4. C3A2R se puede responder con 4 . . . . . C I C ) . Después de 3 . . . . . C3A2D. las blancas pueden simplificar el juego prosiguiendo 4. CxP. CxP; 5. C3R.. P4AD; 6. C3A, CxC +; 7. D x C. C3A; 8. A5C, A2D, o entregar un peón y producir complicaciones incisivas para los dos bandos continuando 4. P6R!?. P x P; 5. P4D. P4AD (es peor 5. . . . . P4R; 6. P X P! . P3R; 7. A3D! ) ; 6. C3A, C3AD; 7. PxP, P30R ( a 7 . . . . . C x P sucede 8 . A5CD. A2D: 9. A3R. y las blancas llevan ventaja) ; 8. P4TR. C3A; 9. A5CD. A2D; 10. A3R (en caso de 10. P5T. no se deberá continuar 10 . . . . . C x P?; 1 1 . TxC!. P x T ; 12. A X C, A x A: 1 3. C5R. sino 10. P X P) . A2C. lo cual iguala las posibilidades.
2. cm
A partir de aquí las blancas tienen a su disposición una serie
13
de continuaciones. Procedamos a su análisis.
1
3. P4AD
El movimiento 3. C3AD no entraña peligro para las negras, para las cuales lo más sencillo es continuar 3 . . . . , C x C; 4. PD x C, P3D ( también es proseguible 4. . . . , P4D; 5. P4AD, P5D) ; 5. C3A, C3A; 6. A5CD, A2D; 7. D2R, C x P; 8. C x C, P x C; 9. D x C, P3AR!; 10. D2R, P4R; 11. A3R, A3D; 12. 0-0-0, 0-0 e igualar de ese modo las posibilidades (Kupreichik-Bagírov, 1965 ) .
Pueden igualmente continuar 3 •
. . . , P3R.
3. C3C
Diagrama núm. 3
4. P4D
La continuación 4. P5A, C4D no ofrece ninguna ventaja a las blancas. Véase: 5. C3AD, P3A!;
14
6. C x C (a 6. P4D sucede 6 . . . . , P3D! ) , P x C; 7. P4D, P3D; 8. PA x P, P x P; 9. C3A, C3A; 10. A2R, P x P; 11. P x P, ASC+; 12. A2D, A4T, o 5. A4A, P3R; 6. C3AD, P3D! ( respecto al movímiento 6 . . . . , e X e, consúltese la partida número 3 ) ; 7. C XC, P x C; 8. A x P, P3AD! (y no 8. . . . , P X PR, a causa de 9. D3A ) , tras l o cual e s dudoso que les convenga entregar ese alfil, pues a 9. A x P +, R x A; 10. PAXP sigue 10. . .. , D1R! y se amenaza con D X P y A x P. En la partida Vasiukov-Spassky ( 1 959) se prosiguió 11. D3A+, R1C; 12. D3R, A3R; 13. C2R, C2D; 14. 0-0, C x P!; 15. D x C, ASA; 16. D x D, T x D; 17. P3D! y pronto se hizo tablas.
4. P3D
Los movimientos tercero y cuarto se pueden hacer en orden inverso. Aquí son factibles las siguientes variantes.
1
5. P4A
Es la denominada variante de los cuatro peones, que Alekhine consideró como la más adecuada, y peligrosa para las negras. Stgún él, 5. C3AR no es mejor, por sucederle 5. . . . , A5C!; 6. A2R. P x P; 7. P5A! (no es oportuno el sacrificio de un peón a través de 7. e x P, A x A ; 8. D X A, D X P; 9. 0-0, e1 e2D ; 10. e x e, D x e!), P5R!; 8. P x C (8. e5e trae consecuencias de difícil apreciación) , P x C; 9. A x P, A x A; 10. DXA; aquí las negras pueden jugar tanto 10 . .. .. C3A; 11. 0-0, P3R;
12. C3A, PT X P; 13. PSD, P X P; 14. C x P, T4T; 15. T1R+, C2A! (y no 15. . . . , A2R; 1 6. e x A, ex e; 17. A5e ! ! , Tx A; 18. TlTID. D l A ; 19. D3R) como 10. !"T x P; 11. D X PC, C2D; 12. A4A, P4R!; 13. AxP, CxA; 14. PxC, ASC+; 15. C3A, AxC+. pues ambos casos igualan las posibilidades.
5. PxP
La continuación 5. . ... A4A es también buena, y suele reducirse a una transposición de jugadas, si bien contiene a veces la idea estratég ica de no mover el caballo de dama mientras no se haya desarrollado totalmente el flanco de rey, con objeto de hacer el movimiento P4AD en condiciones óptimas; a saber: después de 6. C3AD, PxP; 7. PAxP, P3R; 8. C3A, ASCD ( véase l a partida número 6 ) . También se ha practicado la variante 6. A3R, P3R; 7. C3AR, C3T; 8. C3A, P4A; 9. A2R, A2R; 10. 0-0, 0-0, que produce una pos1c1on inc1s1va para ambos bandos. Lo menos complicado para las blancas es replicar a 7 .... , C3T con 8. P X P, con lo cual fuerzan l a respuesta 8. .. . , P X P, tras lo cual los caballos negros carecerán de perspectivas.
En la partida Tringov-Plannitz ( 1 970) se produjo el curioso ataque de «gambito» 5 .... , P4C!?, a lo que sucedió 6. PxPD, P X PA; 7. PxPA, DxPA; 8. C3AD! (y l a amenaza de ese o P5A), P4R; 9. PxP, C3A; 10. AxP, A3R; 11. C4R, A5C+; 12. R2A, CxPA; 13. A X C, A X A; 14. C3AR, TlD; 15. D1AD, D3C+; 16. A3R, y el blanco aumentó sus posibilidades.
Es poco probable que la original «novedad» 5. . . .. P4C tenga un futuro prometedor.
6. PAxP C3A
Al negro no le conviene la impetuosa continuación de Argunov 6 • . . .. P4AD; 7. P5D, P3R; 8. C3AD. PxP; 9. PxP, DST+; 10. P3CR, DSD, pues, según Radchenko, el ataque del blanco seria irrechazable después de 11.
ASC+!. A2D; 12. D2R, CxP; 13. P6R! Véase: 13 . ... , PxP; 14. DxP+, C2R; 15. C3A. D3A; 16. D2R. AxA; 17. C X A, C3T; 18. ASC. D3CR; 19. 0-0-0 ( BalashovGrigorian, 1964) o 13 . ... , A X A; 14. CxA, DSC+; 15. A2D, DxP; 16. PxP+, R X P; 17. DST+. R3R; 18. C3A!, D x T +; 19. R2A!, y se gana pronto.
Mikenas recomienda 9. . .. , PSA en vez de 9 . ... , DST+. Pero las blancas responden con 10. P3TR!, impidiendo el movimiento 10 . . .. , ASC y defendiendo sólidamente su punto SD; también pueden responder con 10. P6D.
7. A3R
La continuación 7. C3AR, ASC; 8. P6R!?, P X P; 9. PSA, de Sorokin, redunda en beneficio de las negras, pues ganan, después de 9 . ... , C4D!; 10. A5CD, D2D; 11. C1C2D, P3CR; 12. D4T, A2C; 13. CSR, A x C; 14. P x A, C6R!; 15.
.D4R. 0-0!; 16. DxC, C5C!
7. A4A 8. C3AD
Es error grave 8. A3D? por 8. .... AxA; 9. DxA, CxPR.
15
8. P3R 9. C3A
Diagrama mím. 4
9. A2R
Es la mejor continuación, pues sería prematuro el contraataque 9. . . . , CSC; 10. TlA, P4A; 11. A2R (la entrega de un peón propuesta por Mikenas, 11. P5D, PXP; 12. PXP, C5CXPD; 13. A5CR, A2R; 14. A5C+, R1A!, iguala el j uego. A 11. A5C sigue 11. . . . , P3A; 12. PRXP, PCXP; 13. A4T. A2R!, y a 11. P3TD procede 11. . . . , PXP; 12. A5C, P x C!; 13. AXD, TXA; 14. D3C, PXP; 15. DXP, C5T!; las negras llevan ventaja en ambos casos) , A2R ( es peor continuar 11 . ... , P x P ; 12. CXP, C3A; 13. CXA, DXD+; 14. TXD, PXC; 15. 0-0! o 12 . ... , A3C; 13. P3TD, C3A; 14 . C x C, P x C; 15. DXD+, pues las blancas tienen ventaja con la activa pareja de sus alfiles y la superioridad numérica de peones en el flanco de dama) , ya que mejoraría la posición del blanco después de 12. P3TD, P x P; 13.
16
C x P, C3A; 14. C x A, P x C; 15. 0-0 y el subsiguiente movimiento C5D, o de 12. 0-0, P X P; 13. C x P, A3C; 14. C4D5C.
La continuación 9. .. . , D2D; 10. A2R, 0-0-0; 11. 0-0 favorece a las blancas, pues las negras no logran aumentar la presión ejercida en el peón blanco 4D, y las negras preparan un ataque contra la posición del rey enemigo: 11 . . . . , P3A ( a 1 1. . . . , A5CR sucede 12. P5A!, C4D; 13. C x C, D x C; 14. C5C!, y a 11. . . . , A2R sigue 12. P5D, P X P; 13. A XC, PT x A; 14. P x P, C5C; 15. C4D, P3C; 16. C x A, P x C; 17. TXP!, A4A+; 18. R1T, C x PD; 19. P6R!, PXP; 20. TXC!; si 15 . . . . , A4A, entonces 16. T x A); 12. PSD! 1 movimiento que se debe a Argunov ) , C x PR; 13. C x C, P x C; 14. TIA, o 14. P4TD con amenazas muy serias.
9. . . . , ASCR no es peligrosa para las blancas, ya que la pueden eludir prosiguiendo 9. A2R y 10. C3A. Tras 10. D2D, C4T; 11. P3CD, ASC; 12. A2R y 13. 0-0, puede verse que la posición de los caballos negros es desacertada, y que el caballo blanco inmovilizado en la diagonal 1R-5TD no entraña peligro efectivo. Si a 10. D2D sucede 10 . . . . , A2R, las blancas proseguirán 11. 0-0-0, 0-0; 12. P3TR! y mejorarán sus posibilidades.
10. A2R
El movimiento 10. PSD, aplicado por primera vez en la partida Kopilov-Tolush ( 1 948) , promueve una lucha contundente que, a la postre, redunda en beneficio de las blancas.
En tal caso, las negras deben
continuar 10 . ...• ese (y no 10. ... , PXP?; 11. PXP, ese, a causa de 12. e4D, A3e; 13. ASe+. R1A; 14. 0-0); 11. C4D, A3C; 12. P3TD, P.4AD; 13. CXP! (13. Pxe, Pxe; 14. DXP, AxP; 15. PxP mejora la posición de las negras). PxC; 14. PX C, PxPC. Aquí, según análisis de Bagirov, se ha de proseguir 15. C4T!, O-O; 16. e X e, PxC; 17. TxT, DxT; 18. P6D. A1D; 19. A2R, ASR; 20. TIA. AxPC; 21. TxT, RxT; 22. R2A. y las blancas están mejor. a pesar de la ventaja material de las negras. Están mejor igualmente si 15 . ... , C2D; 16. D4D! ( Kupreichik-Gipslis, 1972).
La brillante partida KokkorisMarovic ( 1970) revela el peligro que corren las blancas si, en la variante precedente, optan por la tentadora continuación 15. ese. 0-0; 16. P6D, pues hubieron de rendirse después de 16. . . . . A4C; 17. A4D, A6R!!; 18. AxA ( a 18. P3CR sigue 18 . .. . , A5R), D5T+; 19. R2D, TXA!; 20. TxT, CXP+; 21. R2R. A4T+; 22. T3A, AxT+; 23. RXA, TlAR+; 24. R2R. D5C+; 25. R1R, DxP.
Después de 10. P5D, C5C, las blancas también pueden atacar prosiguiendo 11. TIA. jugada propuesta por Zaitsev, y cuya finalidad es replicar a cualquier respuesta de las negras con 12. P3TD, a fin de que el caballo retroceda a la casilla 3TD y quede excluido del juego. Lo mejor es continuar 11 ..... 0-0; 12. P3TD. C3T; 13. A3D, AxA; 14. DXA, C4A; si no. el intento de agudizar la lucha por medio de 11 ..... P3AR les traerá consecuencias catastróficas luego de 12. P3TD. C3T; 13. P4CR! Por ejemplo: 13. . . .• AXPC (la retirada de ese al-
fil acarrea la pérdida del peón 3R sin ninguna compensación); 14. TlCR, P4AR; 1S. P3T, AxC; 16. DxA, 0-0; 17. T2A, D2D; 18. T2D. TlTlR; 19. P6D, con ventaja decisiva para las blancas (Velimirovic-Gipslis, 1971), o 15. ... , AST+; 16. R2D, A4T; 17. TXP, PxP; 18. PXP, CxP?; 19. D4T+� ;:¡ éstas ganaron en la partida Tringov-Rodríguez (1971).
10. 0-0 11. 0-0
Es arriesgado para las blancas proseguir 11. D2D, P3A; 12. PxP. AxP; 13. P3TR, A3C; 14. 0-0-0, por cuanto su ataque de peones en el flanco de rey va retrasado respecto del contraataque de las negras en el de dama: 14. . ... D2R; 15. P4CR. DSC; 16. P3C. P4R!, o 16. C5CD, DxD+; 17. TXD, T1TIA; 18. P3C, P3TD; 19. C3A, P4R!, y las negras llevan ventaja (Kamishov-Ragozin. 1944 ).
11. P3A
Esta habitual idea de proseguir P3AR para romper el centro de las blancas se realizó de un modo muy curioso en la partida Geller-Korchnoi (1960), donde las negras hicieron 6 .... , A4A en vez de 6. .. ., C3A sin decidir de antemano el desarrollo de ese caballo. Tras 7. C3AD, P3R; 8. C3A. A2R; 9. A2R, 0-0; 10. 0-0, P3AR se produjo una posición semejante a la que estamos analizando. pero con la diferencia de que en ella las negras pueden situar el caballo IC en la casilla 2D. En hl partida ShianovskySmyslov/1961) se siguió 11. A3R.
17
PxP; 12. CxP, C1C2D; 13. C3A. P3A; 14. 020, DIR; 15. TITIR. TID; 16. OlA. C3A con igualdad de oportunidades.
12 PxP
Por lo que respecta a la continuación 12. C4TR!. consúltese la partida número 4.
12. AxP 13. D2D
Diagrama núm. 5
Posición crítica, donde las posibilidades del blanco son preferibles en todas las variantes. Por ejemplo: 13 . .... D2R; 14. TlTlD, T1T1D; 15. DlA. R1T (en una partida !rente a Gipslis, celebrada en 1970. Mikenas ensayó el movimiento 15 . . . . . P4R, pero no se efectuó el cambio de peones en el escaque 4R de las negras -lo cual hubiese simplificado pronto el juego--. sino que se prosiguió 16. P50, C50; 17. C x C, P x C; 18. A x P, A4C; 19. DIT): 16. R1T. T2D; 17. P5D! (17. T2D. T1A1D: 18. TIAID. A5C promue-
18
ve una lucha de maniobras e iguala más o menos las posibilidades). C4R (o 17 . . . . . C5C; 18. P3TD. C3T; 19. P4CD con ventaja para las blancas; pero no se puede hacer 17 . ... . PXP; 18. C x P. C x C; 19. P x C y 20. ASA); 18. C x C. A x C; 19. P4CR!, A3C; 20. TxT+. DxT; 21. PxP, y las blancas han obtenido ventaja de un peón e Estrin-Sil berberg, partida por correspondencia. 1970-1971).
13 . .... DIR; 14. A5C, TID; 15. AxA, TxA; 16. T1T1D. A5C; 17. C4R. T4A; 18. D3R. y el juego de las blancas es mejor.
Y 13. . ... T2A. movimiento de Mikenas que tiene por objeto doblar las piezas mayores en la línea O; aun así. las negras no logran igualar el juego, pues las blancas también llevarán ventaja después de 14. T1T1D. T2D; 15. P5A!, C4D; 16. CxC. PxC; 17. C5R!. AxC; 18. TxA. A3A; 19. A4C (Lutikov-Bagirov. 1960).
2
5. PxP
Este cambio conduce a un juego tranquilo y con cierta ventaja posicional de las blancas.
5. PRXP
Después de 5 . .. . , PAXP¡ 6. A3R, P3C; 7. C3AD, A2C; 8. C3A. A5C; 9. A2R. C3A; 10. P3CD, 0-0; 11. 0-0. P4R (a 11. .. . , P4D sigue 12. P5A, ClA; 13. P4CD!. P3TD: 14. T l C); 12. P5D, C2R (a 12. P5R procede 13. C x P. AXT; 14. P x C!); 13. TIA. la posición de las blancas es mejor.
6. A3R
Las continuaciones 6. A3D o 6. C3AD conducen a lo mismo, pero con transposición de movimientos.
A 6. A2R es mejor proseguir 6. . .. , C3A; 7. C3AR, A4A o 7. ... , ASC.
Y a 6. C3AD se proseguirá, caso de que suceda 6 . . . . , P3C, 7. C3A, A2C; 8. ASC!, P3AR; 9. A3R, P3A; 10. P4TD, con lo que las blancas llevarán ventaja.
6. . .. P3C
Con ese movimiento se da principio al sistema Mikenas, que tiene por objeto preparar el avance P4D, haciendo previamente C3A, A2C, 0-0 y T1R, para atacar contra el peón blanco 4D así que las blancas hayan hecho P5AD. También se puede hacer 6. . .. , A2R con la misma finalidad (a ese respecto, véase la partida número 2).
7. C3AR
Se puede trazar otro plan de desarrollo que impida la salida del alfil negro a la casilla 4AR: 7. A3D, A2C; 8. C3AD, 0-0; 9. Cl C2R, C3A; 1 O. 0-0.
7. A2C 8. C1C2D
Aunque lógica, la continuación 8. C3A facilita a las negras la realización de su plan estratégico: 8. . .. , C3A; 9. A2R, ASC; 10. P3CD, P4D! (a 10 . . . . , 0-0 sucede 11. P3TR!); 11. PSA, ClA (pero no 1 1 . . . . , C2D; 1 2. C X P, C x PA?; 13. P X C, A X T; 14. D X A, y a 12. . .. , 0-0 procede 13. T1AD); 12. 0-0, 0-0; 13. P3TR,
A3R seguido C1A-2R-4A.
de la maniobra
8. 9. A2R
10. 0-0
C3A 0-0
En la partida Tolush-Mikenas ( 1944), las blancas prosiguieron 10. D3C, TlR; 11. 0-0, P4TD! (con riesgo para las negras si prosiguen 11. C X PD; 12. C X C, A X C; 13. AxA, T X A para ganar un peón); 12. TlAlR, PST; 13. D3T, P4D; 14. PSA, C2D, y las negras se hicieron con la iniciativa.
10. ASC
11. TIA
Diagrama núm. 6
La posición de las blancas es preferible: amenazan con proseguir P3TR, para que el alfil de casillas blancas adversario retroceda, y luego P5D y A4D, a fin de promover el cambio de los alfiles de escaques negros, tras lo cual se manifestarán los defectos del movimiento P3C de las ne-
19
gras. Pero éstas pueden oponerse a este plan prosiguiendo 11 • . . . , C2R; 12. P3TR, A2D y forzando a las blancas a responder con 13. C3C, C4A; 15. A4A. También es factible la continuación 11. . .. , P4D; 12. PSA, C1A, por cuanto iguala las oportunidades.
II
3. P4D
Este sistema está considerado como el mejor para las blancas. No se precipitan en hacer P4AD, sino que primero terminan su desarrollo del flanco de rey, lo cual les ofrece la iniciativa durante largo tiempo.
3. P3D 4. C3AR
También se practica con frecuencia la continuación 4. P4AD, C3C; 5. A3C. A 5 . . . . , P x P sucede 6. D3A, a 5. . . .• C3A sigue 6. P6R!, y a 5. . .. , P4D procede 6. D3A, con lo que se pone obstáculo a la evolución del alfil de casillas blancas adversario.
4. A5C
A 4. . . . , C3AD sucede S. P4A, C3C; 6. P6R!, P x P; 7. ese o 7.
A3D, y las blancas atacan. A 4 . ... , P3eR, las blancas pro
siguen 5. ese (amenazando con 6. D3A), P x P; 6. P x P, e3AD; 7. A4AD, P3R; 8. e3AR, A2e: 9. D2R (y no 9. 0-0, debido a 9 . . . . , C3C) y obtienen superioridad. Se puede igualmente proseguir S. A4AD, P3AD; 6. 0-0, A2e; 'l.
20
P x P, D x P; 8. TlR, O-O; 9. A5eR ( Smyslov-Hort, 1966).
A 4. . . . , A4A sigue S. A3D, y las blancas ganan un tiempo con el ineludible cambio de esos alfiles, pues a S. . . . . A3C? procede 6. A X A, PT x A; 7. P4A. e3e; 8. PGR!
Y a 4 . . . . , PxP; 5. e x P es arriesgado continuar S. . . . , C2D, lo cual aconteció en la partida Tahl-Larsen ( 1965). Tras ello, las blancas rehusaron la entrega del caballo 6. e X P!, que les prometía un ataque contundente. Después de 6 . . . . . R x C; 7. DST+, R3R se produce una posición laberíntica. que ha cautivado la atención de muchos analistas. Veamos las variantes principales:
8. P4AD, e4R3A; 9. PSD +. R3e; 10. P5A + , e x PA ( o 10 . . . . , RXPA; 11. A3R+, R3D; 12. A4A +. R4A; 13. D2R!); 11. A4A+, R2D; 12. ASe + , P3A; 13. P x P+. P x P; 14. D x e, P x A; 15. D x PA+, R3R; 16. D6A+, R2A; 17. D x T; en este caso, la ventaja material es decisiva.
Y 8. P3CR, que no es tan eficaz. Aquí Larsen propone continuar 8 . . . . , P4eD; 9. P4TD, P3A; 10. P x P, P3e; 11. D2R + , R2A; 12. P x P, e2P3A, tras lo cual las blancas compensan la falta de un caballo con tres peones y están en condiciones de luchar.
5. A2R
La continuación 5. P3TR, de Panov, no ofrece superioridad a las blancas, ya que después de 5 • . . . , A x e (a 5 . . . . , A4T sigue 6. P6R!); 6. D X P, P X P; 7. P X P, P3R (es peor 7 . . . . , C3AD, debido a 8. A5CD) no les conviene jugar 8. P3T. pues las negras pro-
segUtran 8. . . . , e2D; 9. D3eR (o 9 . P4A, C2R; lÓ. D x PC, P3AD ! ) , P4TR; 1 0. P4TR. e2R!, y pronto se harán con la iniciativa. La variante 8. A2C, C2D; 9. D3CR, C4A; 10. C3A. e XC; 11. A X C. C5R conduce a unos cambios poco brillantes. Y la 8. A4AD. aunque mejor que la precedente, no es peligrosa para las negras. Cierto que a éstas no les reportan ventaja las siguientes respuestas: 8. . . .• C2D; 9. D2R, P3AD; 1 0. 0-0 D2A; 11. T1R seguido de C l C-2D-3A, ni 8. . . . , ese, debido a 9. 0-0!, e x PA; 10. D x PC, C2D; 11. A5CD! ni 8. . . .•
C5C; 9. 0-0, e1C3A, a causa de 1 0. T1D, C5D; ll. D4R, Cse x PA; 12. A3R. P4AD ( a 12 . . . . . A4A sigue 13. P4CD. A3C ; 14. C3A) ; 13. A5e + ; pero, después de la 8. A4AD, C3AD; 9. D4R, la maniobra 9. . . . , e4D2R!, de Mi k enas, iguala las posibilidades. A 10. A3R, C4A; 11. 0-0 procede 11. . . . , DST!, por cuanto 11 . . . . , C X A; 12. P x e!, MA; 1 3. D4A. 0-0; 14. C3A, D7D; 15. T1T1R, D x PA; 16. C4R da a las blancas una iniciativa peligrosa.
La entrega de un peón, propuesta por Alekhine, conduce a una lucha incisiva para los dos bandos: 5. P4A, e3e; 6. A2R, P x P; 7. C x P, A x A; 8. D x A o 7. PSA, P5R!
5. C3AD
Después de 5. . . . , P X P; 6. C x P, A x A; 7. D x A, C3C! (es erróneo hacer 7 . . . . , P3AD, debido a 8. D3A, C3A; 9. D3CD, pero a 7 . . . . , C3C ; 8. D3A procede 8 . . . . , D4D ) ; 8. 0-0!, e1e2D (es arriesgado 8. . . . , D X P; 9. T lD): 9. TlD las blancas llevarán ven-
taja. A 5 . . . . , e2D sigue 6. P3TR y, caso de 6 • . . .• A4T, 7. ese, A x A; 8. P6R!
La continuación 5. . . . , P3CR es poco eficaz por efecto de 6. ese, A x A; 7. D x A y las amenazas 8. D3A o 8. P6R!
Al movimiento 5 . . . . . P3AD, de Flohr, es conveniente responder con 6. P4A. e3C; 7. C1e2D!, y si sucede 7. . . . , P x P, 8. exP!, A x A; 9. D x A, D x P; 10. C2D3A y 11. 0-0. De ese modo las blancas habrán dado un peón por la posibilidad de atacar peligrosamente.
La continuación 5. . . .. P3AD; 6. ese. A x A <o 6 . . . . . A4A ; 7. P6R! ) ; i. D x A, P x P; 8. P x P, P3R; 9. 0-0. C2D; 10. T1R! o 9. . .. , A2R; 10. C4R promueve una lucha complicada y ventajosa para las blancas.
Si 5. .. .. P3R. lo mejor será proseguir 6. 0-0. A2R; 7. P4A. C3C; 8. P x P! y vasar de ese modo a la continuación principal.
6. 0-0
También es proseguible 6. P4A, e3e; 7. PXP, PRx P, lo cual puede verse en la nartida número 5. La continuación 6. P3TR, A x e; 7. A x A, P x P; 8. P x P, P3R; 9. 0-0. C4D5C! equilibra el juego.
6. P3R
Es erróneo continuar 6. ... , P3eR. por cuanto sucederá 7. P6R!, PA x P; 8. C5C!, A x A; 9. D x A, e x PD; 10. D3D! y el ataque de las blancas será contundente.
7. P4A C3e
21
La continuación 7 . . . . , C4D2R; 8. P x P, D x P; 9. C3A!, A x C; 10. A x A, D x PD; 11. D x D, C x D; 12. A x P, TICD; 13. A4R r edunda en beneficio del bando blanco.
8. P x P P x P 9. C3A
Es frecuente proseguir 9. PSD; entonces se responderá con 9 • . . . , P x P; 10. P x P. C2R, y no con 10 . . . . , A x C. debido a 11. PXA!
9. . . . A2R
No conviene hacer 9 . . . . , A x C; 10. A x A, C x PA, ya que sigue 11. P5D! con fuerte ataque.
10. P3CD 11. A3R
A3A 0-0
La maniobra 11. . .. , P4D; 12. PSA. C2D, de Mikenas, se refuta contundentemente; véase: 13. P4C!, C x PC; 14. TIC, C3A; 15. T x P, A x C ( se perderá si se prosigue 15 . . . . . C x PA; 16 . PXC, A x C3AD; 17. D4T!) ; 16. AXA, C x PA? ( aquí procede 1 6 . ... .
0-0; 17. D4T. D 1 A) ; 17. C x P!
12. P3TD
(Véase diagrama núm. 7)
La posición del bando blanco es preferible a la del negro, pues a 12. . .. , P4D sucede 13. PSA, C2D; 14. P4C. En caso de que el segundo ejecute una defensa pasiva, el primero hará T l A y emprenderá una contundente ofensiva de peones por el flanco izquierdo.
22
Diagrama núm. 7
Partida núm. 2
Pollak Panov Moscú. 1 946
l. P4R 2. PSR 3. P4AD 4. P4D 5. P x P 6. A3R
C3AR C4D C3C P3D :PRXP
En la partida Konstantinopolski-Panov ( 1946) se continuó 6. C3AD, A2R; 7. A3R, C3A; 8.
A2R, 0-0; 9. C3A, ASC; 10. P3CD, TlR; U. 0-0, A3A; 12. TIA, P4D; 13. PSA, ClA; 14. P3TR! Aquí las negras no tenían que haber proseguido 14 .... , A4T?. debido a la respuesta P4CR, sino 14 . . . . , A3R seguido de ClA. C2R y C4A ; de esta manera agudizaban la lucha, aunque la posición de las blancas fuese preferible.
6. A2R 7. A3D C3A 8. P3TD
Este movimiento impide que el caballo negro 3A salte a la casilla 5C y se cambie con el alfil 3D, lo cual ocasionaría la pérdida de unos tiempos a las negras; por ello es poco probable que la maniobra en cuestión y la jugada 8. P3TD para impedirla sean recomendables. Lo mejor es proseguir 8. C3AD.
8. 9. C2R
A3A ASC!
Este movimiento tiene por objeto amenazar con 1 0 . . . .• A x P y situar ese alfil en el flanco de rey tras haberse debilitado el punto 3R de las blancas.
10. P3A A4T 11. 0-0 A3C 12. C1C3A 0-0 13. P3CD
En la partida Slepujov-Panov ! 1 946) se hizo 13. A X A, PT x A ( 1 3. . . . • C X P A es erróneo, debido a 14. A x PT + ) ; 14. P3CD, T1R; 15. A2A, P4D; 16. P5A. C1A; 17. P4CD. C1A2R; 18. P4C. P4CR; 19. D2D. C3C; 20. T1T1R. P3C. y las negras tomaron la iniciativa.
13. TlR 14. A2AR P4D
Con lo cual se refuerza y se fija el ataque contra el peón blanco 4D.
15. P5A 16. C4A
C1A ClA2R
Esta posición ofrece a las blancas oportunidad para hacer C X A y conservar la pareja de alfiles.
pero tal cambio no les reportaría ninguna ventaja, pues reforzaría la posición del rey negro debido a la acertada posición de los caballos negros.
17. TlR
Se amenaza con proseguir 18. C x P.
17. 18. P4CD 19. T2T
D2D P3TD
Lo procedente era simplificar la posición a través de 19. A x A, PT X A; 20. D2D y. caso de 20.
C4A. 21 . C4A X PD.
19. 20. D x A
A x A C4A!
Las negras han concluido su desarrollo y se disponen a efectuar el cambio de los peones de dama. lo cual les asegurará el dominio de las columnas centrales.
21. TID
De haber sucedido 21. T X T+ . las negras también hubiesen quedado con ventaja posicional.
21. 22. A x A 23. C4A x P
A x P C3A x A
El avance P4C de las blancas no amenaza ni amenazará a las negras. a causa de la respuesta CST.
23. TIT1D 24. T2-2D?
23
Hubiera sido mejor hacer 24. T2AR, aunque hubiese sucedido 24 . . . . , P3AD; 25. ese, D2R o 25. e4A, D2A, y las negras tendrían fuerte ataque.
24. T4R 25. e4A e6R!
Diagrama núm. 8
Tras ese movimiento de las negras no se podrá hacer 26. D X e, por cuanto sucedería 26. e x T; 27. DXD, T8R, mate.
26. TIR D2R
Hay peligro de que suceda 27. e x P+ .
27. RIT CSA 28. T x T D x T 29. TID
El bando blanco no puede defenderse satisfactoriamente; de haber hecho 29. T2AR, habría sucedido 29. e3R; 30. D x e, D x C3A.
24
29. . . . e7e
Y hubo de rendirse.
Partida núm. 3
Ravinski Friedstein Moscú, 1947
l. P4R 2. PSR 3. P4AD 4. PSA 5. A4A 6. C3AD
e3AR e4D e3C e4D P3R e x e
Es mejor hacer 6. . . . . P3D! ( véase el análisis) sin aceptar la entrega del peón.
7. PDxe AxP
Aviva y complica e1 juego la continuación 7 . . . .• e3A; 8. A4A. A x P; 9. D4C (9. D5T también es aceptable) , P4CR; 1 O. A x Pe (1 O.
D x P, D x D; 11. A X D, C x P! ; 12. A6A. C X A; 13. A x T, C X P es peor, pues las ne_e:ras entregan la calidad por dos peones y el reforzamiento de su posición) . TieR Ca 1 0 . . . . . C x P? sigue 11. D5T) ; 11. e3T, A2R; 12. P4A, e x P; 13. P x e, A x A; 14. D5T, P3TR!; 1 5. 0-0, T2e; 16. A3D (se amenaza con 17. T X P) . D2R; 17. T3A.
El propósito de ahorrarse un
tiempo en hacer la aparentemente modesta jugada 14 . . . . , P3TR produjo un descalabro efectivo en la partida Erler-Espig (1971): 14 . . . . , T2e; 15. 0-0, P3eD?; 16. T x P!, A6R+ ; 17. T2A+ , R2R; 18. D3A, A X T+ ; 19. e x A, A3T; 20. D6A+ , RlR; 21. D x T, A x A; 22. e4R, D2R; 23. C6A +, y las negras se rindieron.
� No es mejor 7. . .. , D5T; 8. D2R, A X P; 9. C3A, por cuanto el blanco adelantará al negro en el desarrollo.
8. D4C R1A
Este movimiento ofrece ocasión para atacar fuerte. Tampoco conviene hacer 8 • . . .. AlA, por efecto de 9. ASCR, ni 8. . . . , D2R, pues sucede 9. D x PC, DlA; 1 0. D x D + y 11 . C3A, y las blancas mantienen la ventaja.
9. A4A P4D 1 0. 0-0-0 A2D 11- A3D A2R
Desde luego, a 1 1 . . . . , A x P? sucedía 12. C3T. A4A; 13. TlTlA, con el consiguiente descalabro de las negras.
12. P4TR 13. P5T 14. T2D 15. A1C!
P4AD A5TD PSA
Tras lo cual el blanco proseguirá sin impedimentos el ataque; en cambio, la continuación 15. A x P, D2A hubiese proporcionado contrajuego al negro.
15. 16. 17. 18. 19.
T3T P X P a.p. D2R C3A
C2D P4A C x P R2A C2D
( Véase diagrama núm. 91
Se producirá un final sorprendente.
20. A6C+ ! R1A
Las negras perdían igualmente si hubiesen proseguido 20. . . . , P x A; 21. P X P+ , R x P; 22. D x P+, A3AR; 23. T3C + , R2T; 24. T X PD.
Diagrama núm. 9
21. D x PR P X A 22. P x P
Y las negras se rindieron.
Partida núm. 4
Motonave Rompehielos «Dicsna» atómico «Lenin»
Campeonato por radio de la Flota soviética ( 1 960)
Esta partida muestra el alto grado en que se halla el ajedrez entre los aficionados en general, pues las tripulaciones de diversos buques organizaron una competición de ajedrez por radio y la realizaron con verdadera maestría.
l. P4R 2. P5R 3. P4AD 4. P4D 5. P4A
C3AR C4D C3C P3D P X P
Es frecuente adoptar l a jugada 5. . . . , A4A, cuya finalidad es de-
25
portiva y no teórica, pues consiste en no revelar inmediatamente al contrincante el plan estratégico previsto.
6. PA X P C3A 7. A3R A4A 8. C3AD P3R 9. A2R A2R
Las otras posibilidades se verifican en el análisis.
10. C3A 0-0 ll. 0-0 P3A 12. C4TR
La continuación 12. P X P. A x P; 13. D2D es más contundente. Pero el blanco prefiere dar un peón para mejorar la posición, aunque no advierte que el negro ha dispuesto un contragolpe táctico extraordinario.
12. 13. C x A 14. P5D
P X P P x C C5D!
A 14 . . . . , C4T sucede 15. P3CD!, y a 14 . . . . , C1C sigue 15. P5A, con una fuerte ofensiva de los peones blancos centrales.
15. A x C 16. D X P
P X A C2D!
El oportuno movimiento 16 • . . . ,
A3A hubiese dado la ventaja a las blancas luego de 17. D3D seguido de R1T y TlT1D.
(Véase diagrama núm. 10)
17. R1T
Esta posición se produjo por transposición de jugadas en la partida Spielmann-Colle (1928),
26
Diagrama mim. JO
donde las blancas hicieron 17. C4T para efectuar luego el avance P5A, pero el campeón belga respondió audazmente con 1 7. . .. , P4CD! y atacó fuerte. El juego discurrió así: 18. P X P, A3D; 1 9. TlTlR, D2R!; 20. A3D (20. A4A era más eficaz, pues forzaba a responder con 20, . . . , D4C), C4R; 21. R1T (a 21. A x P sigue 21 . . . . , TXA; 22. TXT, C6A+; 23. TxC, DxT+; 24. TlA, AXP+. y a 21. P4CD sucede 21. . . . , D3A!; 22. RlT, D3T; 23. TxC, TlTlR!), P5A; 22. T2R, TlTlR; 23. C3A (o 23. Tl-lR, D5T; 24. TxC, DXT+!), D5T; 24. C4R, C5C; 25. P3TR, P6A; 26. T x P, T x T; 27. C6A + , R2A!, y las blancas se rindieron. Esta partida y la presente revelan que otro movimiento mejor que el 1 7. R1T no impide que las negras continúen atacando de forma peligrosa, por eso ambas son valiosas teóricamente.
17. 18. D3D 19. ese
A4A D4C
Este movimiento tiene por objeto, más que atacar el peón 2AD, trasladar el caballo a la casilla 6R por la 4D o cambiarlo por el peligroso alfil adversario de escaques negros. Pero las negras desbaratan ese plan, debido a lo cual es mejor continuar 19. TlTlD.
19. TlTlR!
Se vuelve a ofrecer la entrega de un peón para introducir un peligro difícil de sortear luego de 20. C x PA, T6R; 21. D2D, A3D; 22. C6R, DST.
20. A3A T6R 21. D2D T3A 22. P4CD A2R 23. C x PA?
El blanco ha venido defendiéndose con perfección y esmero, pero aquí ha calculado mal sus posibilidades: tenía que haber proseguido 23. TlTlR.
23. T3TR 24. C6R
A 24. CSC hubiese sucedido 24. A3A; 25. TlT1R. D6C y 26. A4R.
24. 25. P3TR 26. R1C
D6C A 3D T x P
Y las blancas abandonaron ante 27 . . . . . T8T + !
Partida núm. 5
Smyslov Spassky Moscú, 1 960
l. P4R 2. PSR 3. P4D 4. C3AR 5. A2R 6. P4A 7. P x P 8. 0-{) 9. C3A
C3AR C4D P3D ASC C3AD C3C PR X P A2R 0·0
También se puede continuar 9 . . . .• A x C; 10. A x A, C x PA; U. A x C + . P x A; 12. D4T, C3C; 13. D x PA. D2D, lo cual iguala las posibilidades.
10. P3CD A3A
Es prematuro hacer 10 . . . . , P4D. Pues en la partida Matulovic-Minic ( 1967). las blancas prosiguieron 11. PSA, CIA; 12. P3TR, A3R; 13. ASCD. A3A; 14. A x C, P x A; 15. A4A y sacaron ventaja.
11. A3R TlR
En la partida Estrin-Gik ( 1 968) se prosiguió 11 . . . . , P4D; 12. PSA, ClA; 13. P3TR. A3R; 14. P4CD, P3TD; 15. TIC, C1A2R; 16. P4C, P3T; 17. CIR, P4CR; 18. C2C, C3C y se produjo una posición incisiva. No está clara la conveniencia de adelantar el peón CD. pues daría tiempo a las negras para reagrupar sus fuerzas; por eso conviene aumentar la presión ejercida en el flanco de rey, como se hace aquí.
12. P3TR A4T 13. D2D P4D
27
En esta partida las piezas blancas ocupan posiciones más activas que en la número 2, donde l as negras hacen P4D y empiezan el cerco del peón central adversario. Pero aquí el citado movimiento no hace más que dificul tar su defensa.
14. P5A 1 5. TlTlD 16. TlAlR
el A P4TD e2T
Este caballo no tiene otra casilla mejor donde poder saltar.
17. A4AR D2D 18. P4eR
Lo cual reduce aún más l a movilidad de las piezas contrarias.
18. A3e 19. A3e P3T 20. D4A T2R 21. AlA Tl-I R 22. T x T T x T 23. P4TR!
Diagrama núm. JI
empeorado, de modo que difícilmente podrán sortear la amenaza 24. P5e.
23. T5R.
La entrega de la calidad no les aliviará la situación. En caso de haber continuado 23 . .. . . A5R; 24. P5e, A x e; 25. P x A. A x T; 26. P x T. A4T; 27. e X P!, las blancas también habrían ganado.
24. C x T 25. \'5T 26. P5e 27. e x p 28. D x A 29. A4A-t·
P x e A2T P x P A x e P3A
Y las negras abandonaron.
Partida núm. 6
Polgar Bagirov Hungría. 1 97 1
l . P4R. C3AR
Los maestros soviéticos Bagirov. Kopilov y Mikenas. y el gran maestro dinamarqués. Larsen, destacan entre los conocedores y admi radores de la defensa Alekhine. y sus aportaciones a la misma en lo teórico y en lo práctico son muy estimables.
2. PSR. e4D 3. P4D P3D 4. P4AD C3C 5. P4A
Al decir de Mikenas. el único defecto de la defensa A lekhine.
La situación de l as negras ha si puede considerarse como tal.
28
es la variante de los cuatro peones.
s. 6. e3AD 7. PA x P 8. e3A
A4A P X P P3R A SeD
Nuevo movimiento, propuesto por el maestro inglés Keene para responder a 8. A3R, que los ajedrecistas soviéticos han ensayado a menudo. Tiene por objeto disponer el contragolpe P4AD en condiciones favorables a las negras e impedir el movimiento de ruptura P5D, habitual en el sistema de los cuatro peones. En este sentido ofrece interés el desarrollo de la partida Lazarievich-Kushir (1971): 8. A3R, ASeD; 9. D3e, P4TD!?; 10. P3TD, P5T. En este punto, las blancas temieron que el contrincante les preparara una sorpresa y rehusaron seguir l a siguiente continuación, elaborada por los ajedrecistas georgianos: 11. D x A, e3A; 12. DSA, T4T; 13. ese, e2D; 14. e x P + , D x e; 15. D6D, D3C seguido de D X PC o C2D x P. Por eso retiraron la dama al punto 1 D y las negras retiraron el alfil a la casilla 2R, lo cual produjo una posición con igualdad de oportunidades.
(Véase diagrama núm. 12)
9. A2R
También se puede continuar 9. P3TD, A x e+ ; 1 0. P x A, P4A; 11. A3R, 0-0; 12. P4TD?, C3A; 13. A2R, C4T, con lo cual las negras tienen contrajuego (Dobson-Kushir, 1969), y 9. D3C, P4A; 10. ASC, D2A; 11. 0-0-0 (con las ame-
Diagrama mím. 12
nazas 12. P x P, A x P ; 13 . TSD + o 12. C5C ) , A x C; 12. D x A, C3T (a 12 . ... , P x P ; 13 . C X P, D X P? procede 14. C x A ) ; 13. P3TD, con lo cual las blancas aumentan sus posibilidades ( Estrin - Schmidt. 1917).
La continuación efectuada en la partida es totalmente aceptable.
9. P4A 10. ASC
Aquí convenía proseguir 10. 0-0, y no fijar la posición de ese alfil; por ejemplo: 10 . . . . , P x P; 11. C x P, A4A; 12. A3R, A x C; 13. A x A, C3A; 14. CSC, C x A; 15. C x C, A3C; 16. PSA, C2D; 17. A5C, con ventaja para las blancas.
10. D2D 11. D2D?
Aquí también conv.enía enrocar, pues ese movimiento redunda en beneficio de las negras.
29
11. e3A 12. P3TD A x e 13. P x A e4T! 14. TlD
A 14. P x P sigue 14 . . . . . C6e; 15. D x D + . e x D.
14. . . . P3TR
La continuación 14 . . . . , e3e X P; 15. D2T. D4D es menos complicada.
15. P x P D x D +
Caso de 15 . . . . . PxA?. sucederá 16. D x P!
16. A x D 17. C4D 18. P6A
e3C X P T1AD
Con lo cual se tiende una celada simple: 18 . . . .. C X PA?; 19. C x A.
18. P x P 19. 0-0
Incluso con 19. e X A, P X C; 20. 0-0, P3C, las negras mantenían la ventaja de un peón sin mermar la actividad de sus piezas. Los alfiles blancos carecen de espacio para maniobrar.
30
19. A2T 20. A5T 0-0 21. A4A C7e
Tampoco es mala la continuación 21 • . . . , e X PT; 22. C2R, T2A.
22. TlD1 R 23. T2R 24. P4A
e6D TIC e x A
A 24. . . . , e X P A hubiese sucedido 25. e X P A, T2C; 26. A3e.
25. T x e 26. R2A 27. TlR 28. R1e
T8e+ A6D T7e+ P4AD
El cambio 28. . . . . A x P; 29. e X PA hubiese simplificado el juego a favor de las blancas.
29. ese 30. A3A 31. e x P
P3e e x P C x PT
Con su peón libre, las negras tienen asegurada la victoria. Las blancas tenían que haberse rendido, pero, como andaban escasas de tiempo, no s e decidieron.
32. T4TD 33. e6A 34. A2R 35. T X A 36. T7T 37. e7R 38. e6A 39. T1R 40. T7A
CSA C7D A x A R2e T1AD TlD T6D P5A P6A
Aquí las blancas se rindieron.
DEFENSA NIMZOVICH l. P4R, C3AD
A diferencia de lo que ocurre en la defensa Alekhine, la salida prematura del caballo de dama negro no es tan activa, ya que no ataca al peón central adversario. Aunque no se puede reputar la defensa Nimzovich, las blancas tienen indiscutible ventaja debido a que sus piezas disponen de mayor espacio y están mejor colocadas.
2. P4D
Los movimientos 2. C3AR y 2. C3AD permiten a las negras pasar a una de las aperturas abiertas.
2. P4D
Así solía jugar Nimzovich, pero también se practica la continuación 2. . . . , P4R. Después de 3. PxP (3. P5D, C2R y 3 . . . . , C3C es peor, pues mejora un poco la posición de las negras), C x P, las blancas pueden sacar cierta ventaja estable continuando 4. A4AR, y si 4 . ... , P3D (a 4 . . . . , D3A; 5. A3C, C3C sucederá 6. P5R!), 5. C3AD. El cambio 5. A XC, PXA; 6. DXD + , R x D; 7. C3AD, P3AD iguala el juego.
En las variantes 4. P4AR, C3C;
5. A3R ( para impedir que suceda 5. . . . , A4A), C3A; 6. P5R o 4. . . . . C3AD; 5. A3R, C3A; 6. P5R, D2R; 7. D3A, las blancas tienen buen juego.
En caso de 4. . . .. C3AD, es asimismo :Proseguible 5. A4A, tras lo cual no se podrá hacer 5. . .. , A4A, debido a 6. A X P + ; a 5. . . . . C3A seguirá 6. PSR, y si sucede 6. . . .. D2R. 7. D2R!. y no se podrá responder con 7. . . . , C4D? por efecto de 8. P XC!, ni con 7 • . . . • ClCR por causa de 8. C3AD, lo cual mejorará la posición de las blancas. En continuaciones más tranquilas, como 5 . . . . , P3D; 6. C3AR!, C3A; 7. C3A o S . . . . , ASC + ; 6. P3A, A4T; 7. A3R, la posición de las blancas será preferible a la de las negras.
3. C3AD
Es mejor que 3. P5R, A4A! (la variante 3 . . . . , P3A; 4. P4AR, A4A; 5. C2R, A5R; 6. C1C3A, P4A, de Nimzovich, dificulta la pos1c1on de las negras después de 7. C X A, PD x C; 8. A3R, P3R; 9. P4A, A5C+; 10. R2A, C3T; 1 1 . P3TR, D5T+; 12. RIC!); 4. C2R, P3R; 5. C3C, que nos recuerda en cierto modo una de las vaciantes de la defensa Caro-Kann.
31
A 3. P x P procede 3 . . . . , D x P; 4. C3AR, A5C; 5. A2R, 0-0-0, y las negras tienen buen contrajuego.
3. 4. P5D
P x P ClC
Se puede continuar 4 • . . . , C4R; 5. P3A; pero, si sucede 5. . . . , P x P; 6. C x P, C x C + , las blancas atacarán fuerte luego de 7. D x C, C3A; 8. A4AR, P3TD; 9. P3TR, P3CR; 10. P4CR, A2D; 11. 0-0-0. Por eso las negras deben responder a 5. P3A con 5. . . . , P3R!; 6. D4D, A3D; 7. P4A, P4AD; 8. P X P a.p., C x P; 9. D x PC, D3A y mejorar así su posición. Y sortearán todas las dificultades si acontece 5. D4D, C3C; 6. D X PR ( 6. P3A es igualmente eficaz en este lugar) , C3A; 7. A5C + . P3A!; 8. P x P, C x D; 9. P7A + , D2D; 10. A x D + , R x A; 11. e X c. R x p ( Chistiakov-Chaplinsky. 1969 ) .
La continuación 5. A4AR, C3C; 6. A3C, P3TD (para impedir que suceda 7. C5C ) ; 7. A4AD, C3A; 8. D4D no beneficia al blanco. sino al negro ; por ejemplo: 8 . . .. . P4A!; 9. D x PA, P4R; 10. D3R, C5C; U. D x P, P4A; 12. D2R,
P5A; 13. P3TR, C3A; 14. A2T, A5CD o bien 8 . . . . . P4R; 9. A X PR. C x A; 10. D x C+ , D2R; 11. D4D, D4A; 12. C1C2R. D x D; 13. C x D, A5CD.
5. A4AR
La variante de gambito 5. P3A, P x P; 6. D X P, C3AR; 7. A4AR, P3TD; 8. A4A, P3CR ( también 8 . . . . . P3R; 9. 0-0-0 ) : 9. P3TR, A2C;
32
10. 0-0-0, 0-0; 11. P4CR da igualmente ventaja al blanco; pero el negro logrará un j uego satisfactorio, si prosigue 5. . . ., P3R!
5. 6. A4A
C3AR P3A
A 6 . . . . , P3TD conviene responder con 7. D2R.
7. C'1C2R P x P
Es erróneo proseguir 7. . . . , P4CD?, debido a 8. P X P, y si acontece 8 . . .. . D x D + ; 9. T X D, P x A, 1 0. A x C, tras lo cual no será posible continuar 1 0. . . . •
T x A porque se llevaría a efecto la bella combinación 11. P7A, C2D; 12. T X C!
8. C x PD 9. A x C
10. A x P5R 11. T x D
e x e P3R D x D +
Diagrama núm. 13
Las blancas tienen mejor juego.
DEFENSA UF�SEV O DEFENSA PIRC l. P4R, P3D
La primera jugada de las negras hace que este sistema, ideado e introducido en la práctica por el maestro soviético Ufimtsev, se incluya en las aperturas semiabiertas. Sin embargo. es fácil comprobar su semejanza estratégica con la antigua defensa i ndia.
En el siglo pasado, el conocido maestro alemán Luis Paulsen adoptó con frecuencia esta apertura original. y en la actualidad se practica mucho, si bien se la conoce por defensa Pire y también defensa yugoslava.
En su monografía de 1 970, Friedstein analiza con detalle la defensa Ufimtsev.
2. P4D P3CR
Este sistema también se produce en el siguiente orden de movimientos. cuando las negras no hacen 2. . . .• P3D; véase: 1. P4R, P3CR; 2. P4D, A2C; 3. C3AD. P3AD; 4. C3A, P4D o 4. P4A. P4D; 5. PSR. P4TR. lo cual conduce a una de las variantes de la defensa Caro-Kann.
3. C3AD C3AR
2. - CURSO DE APERTURAS 11
Diagrama núm. 14
A veces las negras hacen 3 . . . . . A2C y difieren el desarrollo del caballo de rey a fin de oponerse al movimiento 4. ASCR. Si acontece. por ejemplo. 4. A3R. C2D; 5. D2D. P3AD; 6. P3A. D4T; 7. CI C2R. P4CD. las blancas proseguirán 8. CICD! y conservarán su ventaja rSuetin-Polugaievsky. 1966 ).
Después de 3. . . .. C3AR. el blanco dispone de tres continuaciones fundamentales; a saber: 4. ASCR. 4. P4A y 4. C3A que se analizan en los apartados I. II y III. respecti.vamente.
Hace poco que se está practi-
cando la 4. P3A con el desarrollo del alfil a la casilla 3R, que mejora la posición de las blancas; véase: 4. P3A, P3A; 5. A3R, C1C2D; 6. D2D, A2C; 7. C3T! (7. 0-0-0 no es tan fuerte debido a 7 . . . . , D4T) , D4T; 8. C2A, P3TD; 9. A2R, P4eD; 10. 0-0.
También es practicable la 4. A2R, A2e; 5. P4TR, en cuyo caso las negras pueden continuar 5 . . . . , e3A; 6. A3R, P4R; 7. PSD, e5D, entregando un peón y contraatacando fuerte después de 8. A x e, P x A; 9. D x P, 0-0; 1 0. D2D, TlR; 11 . P3A, C4T o 1 1 . . . . , P4A. Pueden igualmente continuar 5. . . . , P4A; 6. P x P, D4T; 7. RIA, D x PA; 8. A3R, D4TD; 9. PST, P x P! ( 9 . . . . , C3A; 1 0. P6T, A l A ; 1 1 . C50 da ventaja a las blancas) ; 1 0. A xPTR, C3A; 11. A2R, A3R; 12. C3T, 0-0-0, con juego equilibrado y tranquilo.
Mikenas propone responder a 6 . . . . , D4T con 7. P x P!?, C x P; 8. P x P, C x C; 9. P x C, pero las negras tendrán buena posición y recuperarán ventajosamente los dos peones luego de 9 • . . . , e3A!; en cambio. las blancas aumentarán sus posibilidades de ataque si sucede 9 • . . . , A x P + ; 10. R1A, A X T; 11. ASCR!, e3A; 12. D X A, TlC; 13. C3A.
Pero, si continúan 5 • . . . , P4TR, el blanco dominará su importante punto estratégico 5CR.
1
4. ASeR A2e
Si sucede 4 . . . . , P3A ( a fin de impedir el salto del caballo blanco al punto 50 o al seo, y cambiar las damas después de 5. P5R,
34
P x P; 6. P x P ) , las blancas proseguirán 5. D2D ( caso de suceder 5. D2R y amenazar con P5R, las negras podrán hacer 5. . .. , P3TR; 6. A X C, P X A; 7. 0-0-0, A2C; 8. P4A. 0-0 ) , A2e; 6. P4A, 0-0; 7. e3A y mejorarán su posición. Y a 4 . . . . , ete2D responderán con 5. P4A, para continuar después P5R.
5. D2D
De suceder 5. PSR, el negro continuará 5 . . . . . e3A2D y, caso de 6. P4A, 6 . . . . , P3AR; desde luego, no le conviene continuar 5. . . . , P x P; 6. P X P, D X D + ; 7. T x D, e3A2D; 8. P4A y la amenaza esD, ni 7 • . . . • ese; 8. P3TR!, e x PR; 9. esD.
Hay que tener en cuenta la enérgica continuación 5. P4A: las negras no deberán seguir 5. . . . . P4A; 6 . PSR, P x PD; 7. P x e, P x P; 8. D x P, D2R+ . debido a 9. e3A2R!. sino 5. . . .. 0-0, y, si 6. P5R. 6. . . . • ese.
5. P3A
La continuación 5 • . . . , O· O también es fuerte. En caso de que suceda 5 . . . . , P3TR; 6. A4AR, el negro deberá proseguir 6. . . . , ete2D; 7. e3A, P4A; 8. PSD, P4eR; 9. A3C, C4T. Continuar 6. . . . , P3A; 7. 0-0-0, P4CD? es peor, ya que sigue 8. PSR!, PSC; 9. P x C, P x e; 1 0. D x P, A x P; 1 1 . C3A y las blancas llevan ventaj a. En la partida por correspondencia Kamenetski-Dubovic ( 1964-1965 ) se respondió a 11 . . . . , P4A con 12. ASR, y las negras se encontraron con serias dificultades.
6. P4A
La continuación 6. 0-0-0, 0-0; 7. P3A seguida de P4eR y P4TR promueve una lucha incisiva con asalto de peones a l a posición del 'rey negro. La 6. A6TR no tiene tanta fuerza, pues le sucede 6 . . . . . A x A; 7. D X A. D4T; 8. 0-0-0, P4eD.
6. 0-0 7. e3A
Es as1m1smo proseguible 7. A2R y 8. 0-0-0. o 7. 0-0-0 y luego PSR. La posición del bl anco e::; mejor debido a su poderoso centro de peones y a la posibilidad de atacar la defensa del rey adversario luego de haber enrocado a uno u otro lado. El negro tiene posibil idades puramente tácticas. que siempre se presentan en toda posición compleja y poco anal i zada.
11
4. P4A
Este movimiento tiene por objeto apoyar el avance de ruptura PSR; es el que se usa más.
4. A2e 5. e3A 0-0
( \lecJSe dia� ro11111 IIÚIII. 15)
Hacer 5. . . .. P4A es peor, por cuanto sucede 6. A5e + . A2D; 7. PSR y, caso de 7. . . . . ese, 8. ese!, A X A; 9. D X e, A2D; 10. P6R o bien 8. P6R, A X A; 9. P x P + , R2D; 10. e x A, D4T + ; 11. e3A. E n esta continuación las negras adelantan al contrincante en el desarrollo. pero la posición
Diagrama núm. 15
de su rey en el escaque 2D es bastante desacertada.
Para responder a 5. . . . , P4A, también se ha segu ido 6. P x P, D4T; 7. A3D, D x PA; 8. D2R, 0-0; 9. A3R, D4TD; 10. 0-0, con lo cual las blancas mejoran sus perspectivas de juego ( competición individual Spassky-Fischer. 1972) .
6. PSR
Antes se solía continuar 6. A2R (a este respecto consúltese la partida número 7 ) .
Con frecuencia s e adopta e l movimiento 6. A3D. cuya finalidad es, sobre todo, obstaculizar la ruptura 6 . . . . . P4A; puede suceder 7. P x P, P x P (pero no 7. . . . . D4T, pues el peón blanco 4R está defendido por el alfil) ; 8.
D2R. A3R; 9. P5A o bien 8 . . . . , e3A; 9. PSR, e4D; 10. e X e, D x e; 11 . A4R, lo que da ventaja a las blancas.
La respuesta 6. . .. , e3A impide a las negras romper el centro y ofrece a las blancas ocasión para continuar ventajosa-
35
mente 7. P5R f a 7. P5D procede 7 . . . . C5CD o 7 . . . . . C 1 C, y a 7. 0-n, A5C; 8. A3R sigue 8. . . . . P-!R) . P x P; 8. PAx P, C4D; 9. C�R. En la partida Karpov-Nikolaievsky ( 1 9 7 1 ) el negro prosiguió 8. . . .. C4TR; 9. A3R, ASC; 10. A4AD, R1 T; 11. D2D, P3A, y el blanco mejoró sus posibilidades al término de 12. P x P. A x P; 13. �O. A x C; 14. T x A.
La 6. . . . . A5C puede verse en la partida n úmero 8.
Y la respuesta 6 . . . . . C1C2D se practica también a veces: si sucede 7. D2R. se continuará 7 . . . . .
P4A; 8. PSD, C3C; 9. P4TD. P3R! < Polugaievsky-Gipslís, 1963 ) , y si 7. 0-0. convendrá proseguir 7. . . . . P4R! Las blancas mejorarán sus perspectivas en caso de que opten por la enérgica continuación 7. PSR. ClR; 8. C4R! (a 8. 0-0 sigue 8 . . . . . P4AD ! ; 9. PR X P. C x P; 1 0. P X P, C x P. y las negras se hacen con la iniciativa ) . P4AD; 9. D3A.
6. C3A2D
A 6 . . . . . C1R sucederá 7. A3R, y si acontece 7 . . . . . C2D, 8. P4TR, con fuerte ataque de las blancas. Las negras no compensan suficientemente la entrega de un peón haciendo 7 . . . . , P4AD; 8.
PD X P, C3AD, pues en la partida Estrin-Karasiev ( 1968) las blancas prosiguieron 9. A2R, D4T; 10. PA x P, P x P; 11. DSD!, D5C; 12. D5C (también se puede hacer 12. 0-0-0) , P x P; 13. D x D, C x D; 14. 0-0-0 con ventaja.
Y a 6 . . . . , P X P puede seguir tanto 7. PA x P, C4D; 8. A4AD, A3R; 9. D2R o 8. C4R. A4A; 9. C3C, A5C; 10. A2R con igualdad de oportunidades, como 7. PD X P,
36
D X D + ; 8. R x D. TID + ; 9. A3D!. C4D; 10. C x C. T x C; 11. R2R, TID; 12. A4R con mejores perspectivas para las blancas < Min ev-Stefanov. 1966 ) . En vez de 8. . . .. TID+ se ha proseguido también 8 . . . . . C5C; 9. R1R, C3AD. tras lo cual a las blancas les conviene hacer 10. ASC!, P3A ( caso de suceder 1 O. . . .• C5C, se continuará 1 1 . A4T) ; 11. P3TR. C3T; 12. CSD! < Estrin-Kotkov. 1 971 ) .
7. P4TR
El avance de ese peón tiene por objeto abri r la defensa del rey contrario. Ofrece interés la entrega de un peón. propuesta por Konstantinopolski, pues permite a las blancas ejecutar un ataque contundente. Veámoslo: 7. P6R!?, P x P; 8. CSCR, C3C ( la posición de las negras será muy eomprometida si sucede 8. . . . . C3AR; 9. A4A. P4D; 1 0. A3D) ; 9. A3D. C3A; 1 0. A3R. C5C; 11. P4TR, C x A + ; 12. D x C. C4D; 13. PST. D1R; 14. 0-0-0.
También ofrece interés 7. A4A. Después de 7 . . . . , P3R; 8. A3R, P3TD; 9. P4TR, P4CD; 10. A3D, P4AD; 11. A4R!. P5C; 12. C1CD, PA xP; 13. A x PD se produce una postcton compleja y con igualdad de posibilidades. Y después de 7 . . . . . C3C; 8. A3C, C3A; 9. A3R, C4T; 1 0. D2R, las blancas tienen mayor movilidad.
7. P4AD
En una partida con Gipslis ( 1965 ) . Botvinn ik continuó 7 . . . . , C3C; pero, tras 8. PST. ASC; 9. P x P, PA x P; 10. A2R, P x P; 11 . C5CR!, A4A; 12. PA X P, P4TR; 13. P4CR!. P x P. las blancas pro-
siguieron 1 4. A3R, 15. D2D y 16. 0-0-0 con fuerte ataque.
Di·a::rama núm. 16
8. P6R!
El sacrificio de ese peón implica una nueva idea. En la posición reflejada en el diagrama se acostumbraba continuar 8. P5T. PA x P; 9. D x P, PD X P; 10. D2A o 9. P X PC!?. P x C; 10. P x PA + . T x P, lo cual ocasionaba muchas complicaciones.
8. P x PR
Las negras han de aceptar forzosamente este sacrificio. tras lo cual el ataque de las blancas por la línea TR cobrará nueva fuerza. ya que se desmorona el punto defensivo principal del rey negro.
9. PST P x PT
Tan inesperado movimiento permite al negro defenderse con fortuna. por más paradójico que parezca. De haber sucedido 9 . . . . •
C3AD; 10. PT x P, PT X P; 11. A3D. el ataque del blanco se hu-
biese desarrollado inconteniblemente.
1 0. P x P
Se puede continuar 10. T x P, C3AR; 11. T4T y la amenaza P4CR-5C. Si sucede 11 . . . . , P x P;
12. C X P, P4R, las blancas deberán proseguir 13. A4A + . R1T ( a 1 3 . . . . . P4D sigue 1 4 . C X P!. C x C; 1 5. D5T. P3TR; 16 . P X P con amen azas numerosas y muy serias) ; 14. P x P, P x P; 15. C3A o 12 . . . . , C3A; 13. A3R, P4R; 14. C X C. P x C; 15. P x P, P x P; 16. A4A + , R1 T; 1 7. D2R. tras J o cual sus posibilidades de ataque serán óptimas.
1 0.
11. T x P 12. A3D 13. T4T
C x P C1C2D C3A A2D
De suceder 13. . . . , P4R; 14. P x P. C x A+ ; 15. D X C, P X P; 16. D4A+ y 17. C x P, el bando blanco llevará ventaja.
14. A3R 1 5. D x C
C x A + DlR
Diagrama núm. 17
___ esta poSICIOn las blancas :o::-:.pensan la pérdida de un peón con una iniciativa prolongada. En la partida por correspondencia Estrin-Sanakoev ( 1968-1970) se prosiguió 16. 0-0-0. D3C; 1 7. D2R. T1A1AD; 18. A4D, P4C; 19. P4CR. PSC; 20. PSC. C4T; 21. PSA! con amenazas graves.
111
4. C3A A2C
5. A2R
La continuación 5. A5CR es menos fuerte debido a 5.
P3TR. y caso de 6. A4T. 6. P4CR; 7. A3C, C4T. pues el cambio de ese alfil favorece a las negras.
La 5. A4AD no conviene. por efecto de 5 . . . . . 0-0; 6. 0-0. C X P!; 7. C X C. P4D. y porque las simplificaciones redundan en provecho 'de las negras.
Y l a 5. A4AR permite que éstas igualen l as posibilidades luego de 5 . . . . . P4A!; 6. P x P (a 6. P5R sigue 6. .. . . C4T; 7. A3R.
P x P: 8. A X P. C3AD!) . D4T; 7. ASC + . A2D; 8. A X A+ . CIC x A; 9. P x P, C x P; 1 0. 0-0, C x C; 11.
P x C. P4R; 1 2. ASC. P3A; 13. A3R. 0-0. La respuesta 5. . . . . C1 C2D e s peor. pues las blancas atacarán fuerte al cabo de 6. D2D. 0-0 (o 6 . . . . . P4A: 7. P X P. C X PA: 8. P5R!) : 7. 0-0-0. P3A;
8. P5R. C1R; 9. P4TR! Y a la 5. .. .. 0-0 sucederá igualmente 6. D2D. y luego 0-0-0.
38
5. 0-0 6. 0-0 P3A
También es proseguible 6. . . . .
C1C2D; 7. PSR, ClR; 8. MAR. C3C; 9. TIR, P3AD; 1 0. P3TR,
C2A; 1 1. A3C, P4AR C Filip-Petrosian . 1 962) . Aquí las blancas tuvieron que proseguir 12. P x P. P x P; 13. P5D!
Es frecuente hacer 6. . . .. A5C, y si i. P5R. i. . . . . C3A2D; 8. P3TR. A x C; 9. A x A. C3AD. Después de i. TlR. C3A; 8. A3R. P4R; 9. P5D. C2R; 1 0. D2D. C1R.
se producirá una posición compleja e incisiva 1 MiagmasurenIvkov. 1 967 ) .
Las negras pueden opta r por 6 •
. . .. P4R sin temor a la continuación 7. P x P, P x P; 8. D x D, T x D; 9. C x P, pues tienen la posibi l idad de replicar con 9 . . . . . C x P; 1 0. C x PA. C x C; 1 1 . A4AD. TSD.
Si sucede 6 . . . . . P3TD. las blancas mejorarán sus perspectivas prosiguiendo 7. T l R. P4CD; 8.
P5R. C I R Ces peor 8 . . . . . e3A2D ? ;
9 . P6R! . P x P; 1 O . ese. C3AD; 1 1 .
A:lA y 8 . . . . . P X P; 9. P X P, D X D ;
1 0 . A x D. e 1 R ; 1 1 . P4TD, P5e; 1 2 . C5D. e3AD; 1 3. A5CR. por cuanto las b lancas llevan ventaja en los dos casos) : 9. P4TD. PSC; 1 O. CSD!
7. P4TD
De esta manera se obstaculiza el avance P4CD del contrario.
La continuación 7. P3TR. P4R; 8. TlR. C1C2D; 9. P x P. P x P
eq uilibra el juego.
7. C1 C2D 8. TI R
También lo eauilibra 8. PSR. C4D; 9. C x C, P x C; 1 0. P x P,
P x P; 11. P3A. y las blancas sa-
can una ventaj a mínima. A 8. ASCR procede 8. . . . , P4R.
8. P4R 9. PST
Se puede continuar 9. P x P, P x P; 1 0. P3T y 11. A3R.
9. P x P 10. C x P TlR 11. AlA C4A 12. P3A
Diagrama núm. 18
Las posibilidades de uno y otro bando son aproximadamente iguales.
Partida núm. 7
Estrin Shujovitski Baku, 1 958
l. P4R 2. P4D 3. C3AD 4. P4A 5. e3A 6. A2R
P3D C3AR P3CR A2C 0-0 P4A
Es lo más enérgico. A 6. .. . , P3A sigue 7. 0-0, tras lo cual a las negras les será difícil tener contrajuego. Por ejemplo: 7. . . . , C1e2D; 8. PSR, C4D; 9. e4R, P4AR; 10. C4R5C, e2A; 11. A4A +, P4D; 12. A 3D, P3R; 13. R1T seguido de TieR y P4CR ( Vasiukov-Kopfman, 1 953) , o 7 . . . . , A5C; 8. Rl T, P4D; 9. PSR, C1R; 1 0. eSCR! (Ravinski-Kogan, 1952) o 7 . . . . , P4CD; 8. P5R!, etR; 9. C4R, C2A; 1 0. P3A, P4AR; ll. C4R5C, P3TR; 12. e3T ( EstrinGusiev, 1 956) , y el ataque de las blancas se desarrollará sin ningún impedimento.
7. P x P D4T
No conviene hacer 7 . . . . , P x P, pues sigue 8. D x D, T xD; 9. PSR. etR; 1 0. A3R y el bando blanco lleva una ventaja considerable.
8. 0-0 9. R1T
D X P+ e3A
Ofrece interés la continuación 9. . .. , ClC2D. La 9. . . . , ese no es conveniente porque sucede 1 0. CSD!, C3AD ( 1 0 . . . . , C7A + ? ; 1 1 . T x C, D x T ; 12. A3R ocasiona la pérdida de la dama negra) ; 11. P3A, y las blancas tienen ventaja. Y a la 9. . . . , P4eD puede suceder 1 0. PSR, P x P; 11. P x P, ese; 12. DSD, D3C; 1 3. P3TR ( 13. ASC es igualmente eficaz, y 13. D x T, A2C; 14. C5D, D3T; 1 5. C4C, D3C conduce solamente a las tablas) , C3T; 14. D x T, A2C; 15. esD, D3T; 16. C4e, D3e; 17. A3R!, con ventaja material para las blancas.
1 0. e2D
39
El lógico movimiento 10. A3D también reporta ventaja; véase: 10 . . . . , P4D; 11. P5R, CSCR; 12. D2R, C3T; 13. A2D, A4A; 14. P3TD, T1T1D; 15. P4CD.
10. A3R
En la partida Vasiukov-Bastrikov ( 1 957 ) se prosiguió 1 0 . . . . . C5D; 11. C3C, C x C; 12. P T x C. A2D; 13. PSR!, CIR; 14. A3R!, y las negras tuvieron que entregar un peón. pues perdían la dama luego de 14. . . . . D x A; 15. CSD, D4A; 16. P4CD! Tampoco es mejor hacer 12 . . . . . P4CD en vez de 12. . . . , A2D. por cuanto sucede 1 3. PSR!, P x P; 14. P X P, ClR ( a la toma del peón sigue 1 5. A4AR y 16. A3A ) : 15. P4CD, D3C; 16. A5C!, y el predominio del blanco es notorio.
Por tanto. el negro debe continuar 1 0 . . . . , P4TD!; 11. C3C ( a 1 1 . C4A puede suceder 1 1 . . . . , C5CR) , D3C; 12. P4TD, CSCD; de ese modo su juego será justo. En la partida Korchnoi - Fischer ( 1962) el blanco se halló en situación comprometida luego de 13. P4CR? ( lo procedente era 13 . A3A) , A x P!; 14. A x A, C x A; 15. D x C. C x P.
11. C3C 12. P4CR 13. P5A! 14. PT X A 15. A4AD
D3C TI TIA A X C ese D3A
Las negras han sorteado las dificultades, y amenazan con simplificar el juego después de 16. D2R, P4D!, pero las blancas darán la calidad y dos peones por un fuerte ataque contra la posición del rey.
40
16. D3A! C x P 17. PSC! C x T
Como no tiene opción, el bando negro ha de someterse a las in te:1ciones del blanco.
18. P x C P x P
Tampoco es mejor 18 . . . . . A X C, debido a 19. P x P. PT x P; 20. CSD.
19. P x P PT X P 20. TIC!
Es la continuación de ataque más consecuente. Con todo, las blancas deben ganar si continúan 20. CSD, TR1R; 21. C x P + , A x C; 22. A5D!. D x AlA; 23. D X A!
20. P4CR
Diagrama núm. 19
21. A x PC! P x A 22. T x P
Las negras llevan una torre de ventaja, pero la posición de su rey es indefendible.
22. 23. C x P
P4D T1AR1R
A 23 . . . . . R1T hubiese sucedido 24. TST+ , A3T; 2!J. C6A, R2C; 26. T x A!, R x T; 27. DST+ y mate dentro de dos movimientos.
24. CGA+ RIA 25. C7T + R2R 26. D x P + RlD 27. TSD + D X T 28. D x D + R2A 29. D7A + R1C 30. ASD
Y las negras abandonaron.
Partida núm. 8
Fischer Benko Nueva York. 1964
l. P4R 2. P4D 3. C3AD 4. P4A 5. C3A 6. A3D 7. P3TR 8. D x A 9. A3R
10 .. PD X P 11. PSA
P3CR A2C P3D C3AR 0-0 A5C A x C C3A P4R P X P P x P
La continuación 11. . . . , CSD; 12. D2A, C2D era mejor, aunque las blancas hubiesen mejorado sus posibilidades de ataque después de 13. P4CR y 14. 0-0-0.
12. D x P CSD 13. D2A C1R 14. 0-0 C3D 15. D3C R1T
De haber sucedido 15. . . . , P4AR; 16. A6TR, D3A; 17. A x A, D x A; 18. D x D + , R X D; 19. P x P, CSD x PSA; 20. T1T1R, el final hubiese sido favorable a las blancas.
16. D4C P3AD
Es excesivamente pasivo; 16. P4AD era más activo.
17. D5T DlR?
Las negras han cometido un error concluyente, pues no previeron la sorprendente réplica del contrincante y sólo tuvieron en cuenta el contrajuego 18. A x C, P x A; 19. PSR. P4AR! El único medio defensivo era 17 . . . . • C3R; no obstante, su situación hubiera sido precaria.
Diagrama 111ím. 20
18. A X C! P x A 19. TGA!
¡Brillante jugada! A 19. . . . , A x T y a 19. . . . , P3TR procede
41
20. P5R! y se decide el resultado de la contienda.
19. 20. P5R 21. e2R!
R1e P3TR
Es lo más sencillo. Se amenaza con hacer 22. T X e, y a 21. . . . , e4e sucede 22. D5A. Por eso las negras se rindieron.
Partida núDL 9
Savon Sbamkovich Leningrado, 1 97 1
l . e3AR 2. P4R 3. P4D 4. A4AD
P3CR A2e P3D e3AR
Debido a cierta transposición de movimientos se ha producido una singular variante de la defensa Ufimtsev, donde las blancas no hacen la habitual j ugada C3AD, a fin de poder continuar P3AD y C1C2D.
S. D2R
A 5. Cle2D sucede 5 . . . . , e X P.
5. 6. 0-0 7. A3C
0-0 P3A A5C
Es mejor hacer 7 . . . . • D2A y 8. . . . . P4R para pasar a los esquemas de la antigua defensa india, o 7 . . . . • P4CD para disponer la salida del alfil a la casilla 3TD y defender el punto 5AD. Pero las negras juegan al estilo de la partida Gipslis-Botvinnik ( 1963 ) . que se desarrolló así : 7.
42
P4TD; 8. P4TD, ASe; 9. C1e2D, P4D; 10. PSR!, C3A2D; 11. P3T, A x e; 12. C x A, P3R; 13. ASC, D3e, con igualdad de oportunidades. A pesar de ello rehúsan desacertadamente hacer la j ugada intermedia 7 • . . . , P4TD que obliga a proseguir 3. P4TD y, por lo mismo, debilita en cierto modo el lado izquierdo de las blancas.
Se da la curiosa circunstancia de que siete años antes de jugarse esta partida Savon jugó las negras con Jansa e hizo esta variante: después de 7 • . . . , P4TD; 8. P4TD, optó por 8 . . . . , e3T y 9. . . . , e2A, lo que produjo una posición compleja e incisiva.
8. Cle2D P4D 9. P3A
Era más consecuente proseguir 9. PSR. pues la jugada hecha en la partida permite a las negras simplificar la posición y mejorar las perspectivas de su alfil de escaques negros; veamos: 9. . . . •
P x P; 10. e x P. Cle2D.
9. 10. P5R 11. P3TR 12. C x A
C1C2D? C1R A x e
Tras lo cual el predominio de las blancas no ofrece duda. Esto les permite disponer sin apresuramientos un ataque contra la defensa del rey contrario. al tiempo que las negras han de esperar con pasividad los acontecimientos.
12. C2A
El movimiento 12. . . .. P3R?
ocasionaba la entrega de la calidad por un peón: 13. ASC, C x P ( o 1 3 . . . . , P3A; 14. P X P y 15. D X P + ) ; 14. A7R, C x P; 15. A x T, C x C+ ; 16. D x C, A x A.
13. P4TR!
Esto indica que se ha valorado sumamente l a posición. La línea TR. y no otra, es primordial en el resu ltado de la lucha, por cuanto las piezas mayores blancas podrán en frentarse con las fuerzas de l as negras, debilitadas por falta de coordinación en sus operaciones.
13. P4AR
La respuesta 13 . . . . . P4TR ofrecía mayores posibilidades defensivas al impedir el avance del peón blanco TR. Por ejemplo: 14. A2A < a 14 . ese procedía 1 4. . . . . P3A) . C3R; 15. A3R, P4D ( o 1 5. . . . . D3e ) . l o cual permitía hacer contraj uego en el flanco de dama. En tal caso las blancas habrían tenido que sortear muchas más dificultades que en la continuación efectuada en la partida. tras la cual las negras perecerán por la debilitación de Jos escaques negros de su flanco izquierdo.
14. P5T P x P
En caso contrario, el bando negro no habría tenido siquiera el peón 2T para cubrir a su rey. aunque débilmente. Por otra parte. ni 14 . . . . . DIR ni 14 . . . . • C3R pocti�n imped ir que el blanco hiciese 15. PGT para inmovilizar definitivamente el alfil negro, además de atacar al rey.
Diagrama núm. 21
15. P3eR!
Las blancas no se apresuran y siguen fielmente su plan de doblar las torres en l a l ínea TR.
15. C3R 16. R2e DIR
Después de 16. . . . . PSA; 17. T1T. P x P; 18. P X P se habrían abierto las diagonales oara los alfi les del blanco.
y
17. TlT D2A
A 1 7 . . . . , D3C sucedía 1 8. A2A se amenazaba con e4T.
18. T4T D3e 19. A2D A3T 20. T1-1T A x A 21. D x A e2e 22. ese
Hay peligro de que suceda 23. AID, P3TR; 24. e3T y 25. C4A, tras lo cual las blancas ganarán no sólo los dos peones de la torre
43
de rey, sino que reforzarán el ataque. Por eso las negras intentan salvarse complicando la lucha.
22. 23. P X P 24. A2A 25. D x C
PSA C3R C x P +
Dar una torre y el caballo por la dama contraria simplificaba las cosa� y se continuaba atacando : 25. RIA, D x C; 26. TIC. D x T + ; 27. R x D.
25. . . . D x A
El movimiento 25. . . . . T X D ocasionaba la pérdida de una pieza luego de 26. A x D. T x T; 27. A x P+ .
44
26. D3e D3e
27. T x P T4A 28. P4AR eiA 29. T6T D2e 30. e x P D x D +
A 30. . . . , T x PA sucedía 31. ese, T4A; 32. TST + . D x T; 33. T x D + . R x T; 34. D3T+ y 35. D x T.
31. R x D e x e 32. T x e TI-lAR 33. TST + R2e
y también 33. . . . . R2A; 34 . T x T + . R x T; 35. R4e.
34. Tl-7T+ R3e 35. T x T T X T 36. T X P R4A 37. R3A
Y las negras abandonaron.
DEFENSA CARO-KANN l. P4R, P3AD
Esta apertura se debe a los ajedrecistas alemanes . Caro y Kann y data del siglo pasado; al principio se la calificó de pasiva porque las negras eluden el incisivo juego de gambito, propio de aquella época. Pero a partir de los años treinta los teóricos soviéticos l a enriquecieron con nuevos esquemas estratégicos y han ampliado las posibilidades ofensivas de las blancas y las defensivas de las negras.
La defensa Caro-Kann es el sistema predilecto de aquellos ajedrecistas que prefieren un juego posicional sólido con muchas piezas y una estructura de peones elástica, a fin de hacerse con la iniciativa en el instante conveniente. Capablanca fue un profundo conocedor de esta defen sa, y Botvinnik la practicó con acierto en sus competiciones individuales con Smyslov y Tahl durante la posguerra.
Una de sus prin cipales virtudes es la facilidad con que las negras pueden movilizar su alfil de dama, lo que no ocurre en otras aperturas.
Procedamos al análisis de !os sistemas que originan las jugadas l. P4R, P3AD. Aquí las blancas pueden optar por 2. P4D,
P4D y pasar a las continuaciones clásicas. o bien por 2. C3AD y eludirlas. El movimiento 2. P4AD no tiene valor independiente. ya que produce el ataque Panov luego de 2. . . .. P4D; 3. PR x P. P X P; 4. P4D; en caso de que suceda 4. P x P, P3TD!; 5. C3AD, C3AR; 6. D4T + , CIC2D; 7. C3A. P3CR (o 7 . . . . , T l CD) las negras tendrán buena posición y la posibilidad de recuperar el peón.
A las blancas no les conviene proseguir 2. C3AR, P4D; 3. P5R, A4A ( la continuación 3 . . . . , A5C; 4. P3TR. A x C; 5. D x A, P3R también tiene eficacia ) ; 4. C4D? (o 4. C4T, A2D! ) , A3C; 5. P6R, D3C; 6. D4C, P4AD!, pues las negras mejoran su j uego (TolushKotov, 1 939) .
En ocasiones se hace 2. P3D, lo cual conduce a la antigua defensa india después de 2. . . . , P4D; 3. C2D seguido de P3CR y A2C; en caso de que suceda 3. . . . . P4R; 4. CIC3A, C2D, las blancas podrán continuar 5. P4D.
1
2. P4D P4D 3. C3AD
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La original continuación 3. P3AR se ha investigado poco; sin embargo, no es peligrosa para las negras. Consiste principalmente en una celada. pues el avance P3AR priva al caballo de su salto habitual y debilita el flanco. Esto no está justificado en el aspecto estratégico, pero en el táctico puede ocasionar complicaciones interesantes y favorables al bando blanco si el negro intenta aprovechar el citado avance para ganar un peón o hacerse con la iniciativa: después de 3 . . . . . P3R; 4. A3R! ( es mejor que 4. A3D, P x P ; 5. A x P, P4AR! ) , P x P; 5. C2D!. P x P; 6. ClC X P o 4 . . . . , D3C; 5. C2D, D x PC; 6. C3C. las blancas compensarán la pérdida de un neón con el adelantamiento en la evolución de sus piezas y con la posibilidad de atacar.
Para responder a 3. P3AR, las negras pueden elegir entre l a variante principal 3. . . .. P X P; 4. P x P, P4R; 5. C3AR, A3R!; 6. P3A, que activa la posición de las blancas y por lo tanto justifica el tercer movimiento de éstas, y el sistema cerrado más seguro y estable 3 . . . . . P3R ( es digno de atención el movimiento 3. . . . • P3CR, de Kopilov) ; 4. A3R, C3A; 5. C3A ( o 5. P5R, C3A2D y 6. . . . , P4AD. pasando a una variante de la defensa francesa aceptable para las negras, o bien 5. A3D, P4A ! ) , D3C; 6. TIC (es poco probable que la entrega del peón 2C esté ahora justificada ) , P4A! ( este movimiento hace que se manifiesten los defectos del 3. P3AR. y que a las negras les convenga abrir !a diagonal de casas negras 2TD-8CR) ; 7. PR x P, PR x P, lo cual iguala las oportunidades.
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La antigua continuación 3. PSR, A4A; 4. A3D ( si sucede 4. P4CR?, el negro deberá proseguir 4. . .. , A2D, y no 4. . . . , A3C, por efecto de 5. P4TR, P4TR; 6. P6R! o 5. P6R) , A x A; 5. D x A, P3R; 6. C3AD ( a 6. C2R y a 6. P4AR pueden las negras responder con la maniobra de cambio 6 . . . . , D4T + ; 7. P3AD, D3T o 7 . . . . , P4AD y mejorar su posición) , D3C!; 7. C1C2R, P4AD; 8. P x P, A x P; 9. 0-0, C2R conduce a una lucha combinativa donde la creciente iniciativa de las negras en el flanco de dama es más efectiva que las posibilidades de las blancas en el flanco de rey ( véase la partida número 1 0 ) .
Como respuesta a 3. . . . , A4A conviene tener presente la continuación 4. C2R, P3R; 5. C3C, A3C; 6. P4TR, P3TR; 7. PST, A2T; 8. A3D, A x A; 9. P X A!, y en caso de 9. . . . . D3C. 1 O. A3R, D x PC; 11. C2D, pues el blanco tiene una posición Óptima a cambio de un peón.
Si a 3. PSR. A4A sucede 4. P4AD, para evitar el cambio de alfiles, las negras deberán continuar 4. . . . , P3R; 5. C3AD, P x P ( l a continuación 5. . . . • C2D; 6. P x P, P X P ; 7. C 1 C2R, C2R; 8 . C3C, A3C; 9 . A5CR, D3C también es eficaz) ; 6. A X P, C2D; 7. C1C2R, C3C; 8. A3D, C2R; 9. C4R. C2R4D o bien S. P3CD, A3C!, pero no 8 . . . . , C2R porque el blanco prosegu i rá 9. A3T y mejorará un poco su posición. Y si sucede 4. C2R, deberán orosegui r 4 . . . . , P3R; 5. C4A, P4Á! o 5. C3C, A3C; 6. P4TR, P3TR; 7. PST, A2T; 8. A3D, A X A; 9. D x A, P4AD! con buen contrajuego. Ofrece interés la incisiva continuación 4. P4TR!?, de Nieshmet-
dinov, que se produjo en una de las partidas de la competición desquite Tahi-Botvinnik ( 1961 ) : después de 4 . . . . , P3TR ( 4 . . . . , P4TR; 5. C3AD, P3R; 6. C3A, A5CR; 7. A2R, P4AD; 8. A3R, C3AD; 9. P x P hizo que aumentasen las posibilidades de las blancas en la partida AroninSmyslov, 1961 ) ; 5. P4CR?, A2D (en la Aronin-Bronstein , 196 1 , se prosiguió 5 . . . . . A lA; 6. C3AD, D3C; 7. A3T, P3R; 8. C1C2R, P4AD; 9. 0-0, C3AD: l O. A3R. y el bando blanco tiene ventaja ) ; 6. PST. P4AD; 7. P3AD, P3R; 8. P4AR, D3C; 9. C3A, C3AD se produce una posición compleja y con igualdad de oportunidades.
Se practica igualmente la continuación 3. P x P, P x P; 4. A3D ( con 4. P4AD se inicia el ataque Panov, que por su complejidad se analiza en el apartado 11) . C3AD; 5. P3AD, C3A (5 . . . . , D2A es asimismo eficaz. por cuanto estorba la salida del alfil blanco a l a casilla 4AR) ; 6. A4AR (a 6. P3TR procede 6. . . . . P4R!; 7. P X P. C x P : 8. C3A . C3A!: 9. 0-0, A2R con igualdad de posibilidades. y a 6. ASCR sigue 6. . . . . A5C; 7. D3C. D2D ) . A5C; 7. D3C ( en caso de que suceda 7. C2R o 7. C3A. se proseguirá 7 . . . . . D3C! ) . C4TD!; 8. D4T+. A2D; 9. D2A. P3R; 1 0. C3A. D3C ( 1 0 . . . . , A2R no es tan complicado) . Pero las negras llevan intención de hacer 11. . . . , A4C para cambiar los alfiles de casillas blancas. En la primera partida de la «competición del siglo» Fischer-Petrosian ( 1 970) siguió 11. P4TD!, TIA; 12. C1C2D. C3A; 13. DIC. C4TR; 14. A3R, P3TR; 1 5. C5R, y las blancas mejoraron sus perspectivas.
3 . . . . P x P
No conviene proseguir 3. . . . , C3A porque sucede 4. P5R, C3A2D (a 4 . . . . , CSR sigue 5. C3A2R! seguido de P3AR) ; 5. P6R!, P x P; 6. C3A o 6. A3D y las blancas atacan.
Se ha puesto de moda el esquema 3 . . . . , P3CR; 4. PSR, A2C; 5. P4A, P4TR, que se nos ofrece con transposición de movimientos en la defensa Ufimtsev. Tras 6. C3A, ASC; 7. P3TR, A x C; 8. D x A. P3R; 9. P3CR, D3C; 10. D2A, lo cual sucedió en la tercera partida de la «competición del siglo» Fischer-Petrosian, las blancas deben disponer el avance P4CR para apoyar el movimiento de ruptura P5A. ventajoso para ellas.
4. C x P
De suceder l a continuación de gambito 4. P3A. lo mejor para las negras será continuar 4 . . . . . P4R! En el caso de 4 . A4AD, C3A; 5. P3A, P x P; 6. C X P, P3R las blancas no compensan l a pérdida del peón.
Después de 4. C x P , el negro tiene una serie de continuaciones originales estratégicamente, y de parecido valor.
1
4. A4A
Este antiguo movimiento promueve una lucha de maniobras compleja. donde las blancas tienen la iniciativa durante largo tiempo.
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5. e3e A3e 6. P4TR
Las blancas adetantan ese peón para forzar el cambio de los alfiles de casillas blancas. Sobre este particular. Alekhine comenta : «Esta jugada guarda relación con el enroque largo y es uno de los sistemas más antiguos de juego de las blancas en l a defensa Caro-Kann. Lo siguieron con bastante acierto Chigorin. Pillsbury y otros. Posteriormente se ha comprobado que las negras pueden rebatirlo con el oportuno contragolpe P4AD en el centro)).
El movimiento 6. e3A se analiza en el grupo 2.
Si tiene lugar 6. e3T. cuya finalidad es proseguir e4A _v P4TR para oponerse a la respuesta P3TR. las negras deberán continuar 6. OO • • e2D; 7. A4AD. ele3A; 8. e4A. P4R!; de ese modo se reducirá al mínimo la ventaja de las blancas después de 9. e X A. PT x e; 10. P x P. D4T + : 11. A2D. D x P+ . No les conviene hacer 6. o o .• e3A; 7. C4A. P4R; 8. P x P. D x D+ ( en caso de que suceda 8. O O . . D4T + ; 9. A2D. D x P + ; 1 0. A2R, D x P ; 1 1 . C x A, PT X C; 12. T 1 CD!. el bl anco adelantará en mucho al negro en el desarrollo de la posición ) ; 9. R X D. ese; 1 O.
e x A. PT x e; 11. e4R. e x PR; 12. A4AR!. pues las blancas aumentarían su ventaja ( Stein-Kholmov. 1964 ) .
A 6. A4AD puede suceder 6 . 0 0 • •
P3R; 7. eiC2R. A3D: 8. P4TR ( caso de 8. 0-0. D2A; 9. P4A, las negras continuarán 9. 0 0 . . C2R) , P3TR; 9. e4A. A x e: 1 0. A x A, e3A, y l a posición de las negras es pasiva, pero sólida ( Geller-Bagirov, 1 960. y Tahi-Botvinnik dé-
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cimoquinta partida del campeonato del mundo, 1 960) .
A 6 . . o o . P3R se ha segu ido igualmente 7. e1e2R. e3A; 8. e4A ( l a continuación 8. 0-0. A3D ; 9. P4A no pone en peligro a las negras. por cuanto pueden hacer 9 . . . . . D2D y hasta 9 . . 0 0 0 A4AR! ? ) . A3D; 9. A3e. D2A; 10. D3A. con ci erta ventaja para las bl ancas.
6. P3TR
/Jiti;!I'Clll/ll IILÍ/11. 22
7. e3A
Es la continuación clásica. Hace unos años se solía adop
tar un sistema en el que las blancas no hacían el cambio de los alfiles de escaques bl ancos. sino que situaban el caballo en la casilla 4AR. con lo cual obl igaban a retirar el alfil negro .v disponían un ataque de piezas contra la defensa del rey contrario. A pesar de todo. las negras también consiguen igualar las posibil idades en este sistema, siempre que ejecuten una defensa sin errores.
Si 7. C3T, lo más simple para poner término a la presión ejercida por las blancas es el contragolpe 7 . . . . . P4R!. de Capablanca. Por ejemplo: 8. P x P . D4T + ; 9. A2D ( a 9 . D2D sigue 9 . . . . , A5C! ; 1 0. P3AD. D X P + ; 1 1 . A2R, A4AD y las blancas no podrán enrocar por efecto de 12 . . . . , D X C, y a 12. C4A procede 12 . . . . , C2D seguido del enroque largo) , D x P + ; 1 0. A2R, tras lo cual las negras deberán proseguir 10 .
. . .• D x P a pesar del riesgo que ello entraña. Actualmente se suele hacer 7. C1C2R. en cuyo caso a las negras no les conviene proseguir 7. . . .. P4R. ya que después de 8. P x P. D4T + ; 9. A2D. D x PR recuperan el peón sin dar jaque y, por lo tanto, las blancas pueden responder con 1 O. A3A y atacar. Pero si prosiguen, como en la novena partida de la competición Tahl-Botvinnik, 7. . . . . C3A; 8. C4A. A2T; 9. A4A, P3R! (9 . . . . , P4R es peor debido a 1 0. D2R!, P5R; 1 1 . A3R, C1 C2D ; 12 . 0-0-0 o 1 0 . . . . , D x P; 1 1 . 0-0, con ataque de las blancas) ; 10. 0-0 (o 1 0. D2R, A3D; 1 1 . A3R, ClC2D; 12. C3C5T, C X C ; 1 3. C x C, TIC!, como sucedió en la quinta partida de la citada competición) , A3D se producirá la posición crítica del sistema.
(Véase diagrama ntím. 23)
No se ha demostrado como buena la arriesgada entrega de una pieza, propuesta por Tahl: 11. C x P?!. P X C; 12. A x PR, D2A; 13. T1R ( 1 3. C5T ofrece muchas más posibilidades) , C1C2D! Pero las blancas pueden continuar 11 . TlR, 0-0; 12. P3,aD, donde ya no es posible seguir 12 . . . . , C1C2D
Diagrama núm. 23
por efecto de 13. C X P, P X C; 14. T x P. Sin embargo, el movimiento 12 . . . . . C4D! alcanza a igualar las posibilidades.
7. C2D
Aquí es imprescindible que los movimientos se sucedan con exactitud. De jugar cualquier otro, las blancas harán 8. CSR y acorralarán el alfil negro.
Es erróneo, por ejemplo, continuar 7 . . . . . P3R; 8. CSR, D3A??; 9. ASCR!. pues ganarán las blancas.
8. P5T
Respecto de la continuación 8. A3D. véase la partida número 1 1 .
8. A2T 9. A3D
En esta posición no conviene situar el alfil en la casilla 4AD porque carecería de perspectivas luego de 9. A4AD, C1C3A; 1 0. 0-0. P3R; 11. T1R. A2R.
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9. 10. D x A
A X A D2A!
Con objeto de enrocar largo e impedir que suceda A4A.
1 1 . A2D
En la partida Keres-Bagirov ( 1959) se ensayó una idea original: 11. T4T, P3R; 12. A4A, A3D; 13. A x A, D X A; 14. e4R, D2R; 15. 0-0-0, e1e3A; 16. e X e + ; aquÍ las negras no prosiguieron 16. . . . . e X e; 17. esR, 0-0-0; 18. D3eR, T1TlC; 19. T3D, e1R; 20. T4A -lo que justificó la salida de la torre a la cuarta horizontal en la partida GligoricPetrosian ( 1959) jugada posteriormente--. sino 16 . . . . , P X e, Y de esta manera privaron de puntos de apoyo a las piezas contrarias.
1 1. P3R 12. D2R!
Es una continuación muy fuerte, pues ofrece la posibilidad de enrocar al lado que convenga.
12. eie3A
Si 12. 0-0-0, las blancas de-berán proseguir 13. esR, e x e (o 13 . . . . . C3C; 14. P3AD, C3A; 15 . 0-0. P4A; 16. P4C!, con fuerte ataque) ; 14. P x e, e2R; 15. 0-0-0, P4AR; 16. P4AR y a .. mentar así sus posibilidades; si 12 . . . . , A3D, proseguirán 13. e4R, ASA; 14. eSR!, A X A + ; 15. e X A, también con mejores posibilidades.
50
13. 0-0-0 0-0-0 14. esR
Diagrama lll¡lll. 24
14. e x e
Continuar 14 . . . . . e3e; 15. AST. P4A es peor, pues sigue 16. P4AD!, P x P; 17. R1e, y en caso de 1 7 . . . . , A3D, 18. PSA!, A x P; 19. T1AD, T4D; 20. e3D y l as blancas deben ganar.
15. P x e
El negro puede optar por una de las dos retiradas del caballo, más o menos equivalentes: 15 . . . . , e4D; 16. P4AR, P4AD; 17. P4A, ese < Spassky-Botvinnik, 1 96 6 ) , y 15 . . . . , e2D; 16. P4AR, A2R; 17. e4R, e4A (Spassky-Petrosian, demicotercera partida de la competición individual, 1966 ) . L a posición del blanco es preferible en ambos casos.
El juego presenta un aspecto algo distinto cuando no se hace 6. P4TR, P3TR, lo •cual permite a los dos contendientes enrocar corto. Veámoslo: 6. e3A, e2D; 7. A3D ( después de 7. A4AD, ese alfil carecería de perspectivas, no obstante lo cual las negras
tendrían que contar con la posibilidad de que el contrincante lo sacrificase en la casilla 6R y, por lo tanto, proseguir 7 . . . . . eie3A: 8. P3A, P3R; 9. D2R, A2R; 1 0. 0-0, 0-0: 1 1 . TlR, e4D seguido de D2A y esA. como en la partida Yates-Reti. 1 924) , P3R; 8. 0-0. CIC3A; 9. TIR, A2R (o 9. . . . . D2A; 1 0. P4A, ASe. y si sucede 10. esA. 1 0 . . . . . 0-0-0 ) ; 10. P4A. 0-0 < o primero 10 . . . . , A X A ) . La posición del blanco es más desahogada. y la del negro no ofrece ningú:1 punto vulnerable.
2
4. C3A 5. C x e +
Además de esta continuación, eficaz y lógica, se practica 5. ese, entonces las negras pueden continuar 5. . . . . Cle2D; 6. C3A. P3R y pasar al sistema expuesto en el grupo 3 . o elegir una de las siguientes variantes:
5. . . .• P4R; 6. e3A ( es peor 6. P X P, D X D + ; 7. R X D, ese o 6 . . . . , D4T + . pues beneficia a las negras en ambos casos) , P X P; 7. e x P, A2R! ( a 7 . . . . , A4AD sucede 8. D2R + . A2R; 9. A3R, P4A ; 10. e4D5A, 0-0; 1 1 . D4A seguido de A3D y 0-0-0, como en la célebre partida Alekhinc-Tartakower, 1 927) ; 8. A2R, 0-0; 9. 0-0, A4AD. y las posibilidades están más o menos igualadas.
5 . . . . , P4A; 6. e3A, e3A; 7. A3R, D3C; 8. A3D, P3R; 9. 0-0. A2D! (la continuación 9. D X P ; 10. P X P, A2R; 1 1 . e4D pone al negro en peligro, y mejora las perspectivas del blanco) ; 10. P x P. A x P; 11. A X A,
D x A; 12. P3A aumenta un poco las posibilidades de las blancas.
Y 5 . . . . , P4TR; 6. P4TR ( continuar 6. A5eR, PST; 7. A X e? es un error, pues en la partida Schuster-Carls, 1 9 1 4 , sucedió 7. . . . , PT x C: 8. A5R, T x P ; 9. T x T, D4T + ; 1 0. P3AD, D X A + ! ; 1 1 . P x D . P x T, y el blanco hubo de rendirse) , A5C; 7. A2R, A x A; 8. ele x A. eie2D; 9. D3D, lo cual mejora hasta cierto punto el juego de las bl ancas.
Hay que tener en cuenta la continuación 5. ese. tras la cual no es posible responder con 5 . . . .. P4R porque sucede 6. A4AD, y en caso de 6. . .. , P3TR, 7. C5C3A seguido de C5R y Cie3A o Cl e-2R-3C. según jueguen las negras.
En 1936, Alekhine ensayó , 1a jugada de gambito 5. A3D, recomendada por Tarrasch, y organizó un ataque peligroso en el transcurso de 5. . . . , D X P; 6. C3AR. DID; 7. D2R, C x C; 8. A X C, C2D; 9. 0-0. C4A; 10. TID, D2A; 11. esR. A pesar de todo, esta continuación es peligrosa para todo aquel que no sea un Alekhine .
Si 5. D3D, se deberá proseguir 5 . . . . , CIC2D séguido de e X e, y no P4R, pues esta · variante hizo que terminase con rapidez sorprendente la partida Reti-Tartakower: 5 . . . . , P4R; 6. P x P, D4T + ; 7. A2D, D x PR; 8. 0-0-0!, e x C??; 9. DSD + ! . R x D; 1 0. A5e + . y mate en una jugada.
5. PC x C
Este movimiento no parece tan seguro como el 5 . . . . . PR x C. pues debilita el flanco del rey de las negras y l es obliga a jugar con
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precisión en la apertura; en cambio. les facilita la línea semiabierta CR. importante para contraatacar ( a este respecto, véase l a partida número 1 2 ) , y les ofrece por lo general muchas posibilidades de complicar la lucha.
Procedamos al examen de la continuación 5. . . . . PR x C. Su defecto principal estriba en que las blancas tienen superioridad numérica de peones en el flanco de dama, superioridad que se manifestará particularmente en la fase final de la partida. Por el contrario. los dos peones doblados en la línea AR refuerzan el flanco de rey. y uno de ellos puede tener una participación importante en el ataque.
5 . . . . . PR x C; 6. A4AD, A2R ( tras el aparentemente activo movimiento 6. . . .. A3D y la respuesta 7. D2R + . las negras tendrán que optar por el cambio de damas con un final rápido y desfavorable a ellas, o bien por la pérdida de un tiempo en retirar el alfil a la casilla 2R con mejor juego para las blancas: 7 . . . . .
D2R; 8. D X D + . R x D ; 9. C2R, A3R; 1 0. A3D !, T I D ; 1 1 . P4AD. C2D : 12. A2D .Y 7. . . . . A2R; 8. C3A, A5CR; 9. P3A, C2D; 10. P3TR. A4T; 1 1 . P4CR, A3C; 12. C4T ) ; 7. C2R ( en caso de que suceda 7. D5T. lo mejor será continuar 7. . . . , P3CR; 8. D3A. D x P) , C2D; 8. 0-0, 0-0 ( hacer 8. . . . , C3C para situar luego ese caballo en el escaque 4D es un error. pues facilita el avance de los peones centrales del contrario; por eso las negras deben intentar el ataque por el flanco de rey y. si es posible, apoderarse de la l ínea R ) : 9. A4A. TlR; 10. D2D. ClA.
52
Diagrama núm. 25
Las blancas llevan una ventaja mínima en el desarrollo. Pero volvamos sobre la variante principal.
6. P3AD
Esta modesta jugada tiene por objeto reforzar la posición del peón 40, impedir que la dama contraria dé j aque desde su escaque 4TD, y forzar el siguiente movimiento de las negras.
Son practicables las siguientes continuaciones:
6. C2R. ASC l a 6 . . . . . P4TR su-cede 7. D3D!, .v a 6 . . . . . A4A pro-cede 7. C3C. A6C; 8. P4TR. P4TR; 9. A2R) ; 7. P3TR, A4T; 8. P3AD, C2D; 9. D3C. D3C. y las blancas llevarán la ventaja de la pareja de alfiles tras el cambio de damas. y la continuación 1 1 . C4A.
6. C3A. ASC (es prosegu ible 6 . . . . , A4A ; 7. A2R . P3R; 8. 0-0. A2C) ; 7. A2R. D2A ( para impedir la salida del alfil blanco a la casil la 4AR, o continuar 7. . . . . P:3R; 8. A4AR. A3D : 9. A3C,
D2A ) ; 8. 0-0, C2D; 9. P4A. lo que iguala las posibilidades.
Ante el peligro de un ataque de peones en el centro. las negras no deb(>n empezar el contraataque en ei flanco de rey mientras no se hayan desarrollado totalmente, como prueba la instructiva l)artida Matanovic-Szabo ( 1958) : 7 . . . . . P3R; 8. 0-0. A3D; 9. P4A. TIC < es mejor 9. . . . . D2A! ; 1 0. P3TR. A x C ; 1 1 . A X A. C2D y el enroque largo ) ; 10. R1T. P4AR; 11 . P5D!, PA x P; 12. P x P. P4R; 1 3. C x P!. A x C; 14. TlR. CZD; 15. P4A. con lo cual las blancas han sacado un peón de ventaja y tienen buena pOSICion.
Es factible 6. P3CR. D4D: 7. C3A. A4A: 8. P4A. D5R+ ; 9. A2R.
Y 6. A4AD no es tan fuerte como 1 as anteriores, !)U es las blancas no aprovechan l a superioridad de peones que tienen en el centro. Por ejemplo: 6. . . . . A4A; 7. C2R, P3R: 8. C3C. A3C; 9. P4TR. P4TR. tras lo cual no se podrá continuar 1 0. A2R, A3C; 1 1 . C X P? ya que sucedería 11. . . . . A x C; 12. A x A. D4T + . En esta variante se ve claramente la importancia aue tiene el movimiento 6. P3AD.
6. A4A
El procedimiento defensivo 6 •
. . . . P3C; 7. C3A. A2CD; 8. MAR. P3R: 9. A2R. A3D; 10. A3C es pasivo v. por ende. ofrece a las negras menos posibilidades.
7. C2R
Es lo mejor. pues las blancas se ahorran un tiempo en el ataque contra el alfil de las negras
y les obligan a mover desventajosamente el peón TR.
En caso de que suceda 7. C3A, las negras deberán proseguir 7. . . . . P3R ( 7 . . . . , D2A; 8. A4AD, P3R: 9. D2R. C2D; 1 0. C4T. A3C; ! ! . P4A. 0-0-0; 1 2. P5A!. P x P; 13. 0-0 da ventaja al blanco, mientras que el negro podrá responder a 1 1 . P4A con 1 1 . . . . . P.;AR. si tiene la dama en la casilla ID) ; 8. A4AR, A3D; 9. A3C. D2A; 1 0. A2R. C2D y. tras el enroque largo, las posiciones serán más o menos iguales.
7. P4TR!
Este movim iento se debe a Simagin. La continuación 7. .. . . P3R; 8. C3C. A3C: 9. P4TR. P3TR; 1 0. P5T es peor. pues el alfil l A tendrá que defender el peón 3TR.
8. P4TR
A 8. C3C procede 8. . . . . A5C; 9. P3A. P5T o 9. A2R, A x A; 10. D x A. D4D!. y las negras tienen contraj uego.
8. 9. C3C
10. A2R
C2D A5C
Si 1 0. P3A. entonces 1 0. .. . . D2A!; 1 1 . R2A. A3R.
1 0. 1 1 . D x A 12. 0-0
A x A D4T 0-0-0
! Véase dia�nmw ntílll. 2ó)
Posición crítica de este si stema. que da principio a una lucha enconndn v con ataques recí-
Diagrama 111Ím. 26
procos en los .flancos. El peón negro 4TR es vulnerable; sin embargo, pretender ganarlo entraña peligro: 13. P4AD, P3R; 14. P3T, D2A!; 15. e x P, P4AD!; 16. A3R, P x P; 17. A x P, A4A, y las negras contraatacan.
Por io tanto, en caso de 5. e X e+ son totalmente aceptables las respuestas 5 . . . . • PRx e y 5 . . . . , Pe x c.
3
4. e2D
Este sistema Nimzovich tiene por objeto preparar el movimien-to 5. ete3A.
5. C3AR
Si acontece 5. D2R, se deberá proseguir 5. . .. , e2D3A!; 5 . . . . , P3R es peor porque sucede 6. A4AR; y al rutinario movimiento 5 . . . . , Cle3A?? se responderá con 6. e6D, mate.
A 5. A4AD sucedió 5. e1e3A; 6. ese, P3R; 7. D2R . ( re-
54
sulta menos convincente 7. C2R, P3TR; 8. C3AR, A3D; 9. 0-0, D2A; 1 0. C3A , P4CD!, lo cual ocurrió en la partida Simagin-Smyslov, 1963 ) , e3C; 8. A3C, P3TR (a 8.
D X P procede 9. C l C3A, A5C+ ; 1 0. P3A, A X P + ; 1 1 . R I A o 9 . . . . . D;jD; 1 0. C5R) ; 9. ese3A, A2R; 10. P3A, P4A; 11. P x P, e3e2D, y se igualaron las posibil idades en la partida SuetinSmyslov ( 1 960) . Hacer 8. A3D es mejor que 8. A3e, pues la situación del al fil en la casilla 3D es más activa para atacar contra l a defensa del rey negro.
5. ei e3A 6. e3C
En caso de que suceda 6. C3A, lo mejor para las negras será continuar 6. . . . , e3C; 7. A2R, A4A; 8. 0-0, P3R. También es practicable el movimiento 6. . . . , P3CR, propuesto por Kopilov.
Después de 6. C x e + , e x e; 7. A4AD, las negras no podrán responder con 7 • . . . , ASe? debido a 8. A X P + ! , pero tendrán buena posición si prosiguen 7. . . . , A4A; 8. esR, P3R; 9. 0-0 ( las blancas no sacarán ninguna ventaja de la continuación 9. P4CR, A3C; 1 0. P4TR, por causa de 1 0. . . . , C2D! ) , A2R; 10. A3e, P4TD! ( Gligoric-Smyslov, 1963) . Pueden igualmente proseguir 7 . . . . , P3eR; 8. e5R, e4D; 9. D3A, A3R o '1. . . . • P3R; 8. 0-0, A2R y disponer el fiancheto del alfil de casillas blancas luego de haber enrocado.
6. P3R
Si sucede 6 • . . . , P3CR, las blancas podrán continuar 7. P4TR y obligar de ese modo ::. responder
con 7 . . . . , P4TR, pues 7 . . . . , A2C; 8. PST, 0-0; 9. P x P es peligroso para las negras.
i. A3D A2R
En ocasiones se hace previamente 7 . . . . . P4A; por ejemplo : 8. P3A, A2R; 9. 0-0, 0-0.
8. 0-0 P4A
Tal sucesión de jugadas permite a las negras eludir la continuación incisiva 8. . . . , 0-0; 9. P4A, P4A; 10. P3C, P3C; 11. A.2C, A2C; 12. D2R, TIR; 13. TITID, D2A y. si sucede 14. A1C, la respuesta 14. . . . . D3A! igualará las posibil idades. Pero conviene tener en cuenta los movimientos 14. CSR y 1 4. RIT, aptos para responder a 14 . . . . . D3A con 15. T1CR.
9. P3A
A las blancas no les conviene hacer 9. P4A, a causa de 9. . .. , P x P; 10. C x P, C4R.
9. 10. D2R 11. C5R 12. A3R
0-0 P3CD A2C
(V éasc dia¡:rmna 111ÍI1!. 27)
En esta posición contundente para ambos bandos, el blanco tiene probabilidades de atacar, y el negro debe defenderse sin cometer ningún error.
II
2. P4D P4D
Diugrtmw ntinz. 27
3. P x P P x P 4. P4AD
Es el ataque Panov, cuyo valor consiste en la diversidad estratégica de las variantes que produce. y que por su contenido se parecen a posiciones del gambito de dama aceptado, de l a defensa siciliana y de la defensa Grünfeld. En la apertura, la lucha es a veces violenta y tensa.
Sobre este particular, Alekhine comenta: «A mi modo de ver, el ataque Panov ofrece a las blancas mayores posibilidades que el movimiento 3. C3AD». Y lo practicó con fortuna en las competiciones.
Su autor señala con satisfacción que el sistema resiste desde hace muchos años y ha formado parte del repertorio de Alekhine, Capablanca, Botvinnik, Tahl y Spassky, campeones del mundo.
4. C3AR
Si 4 . . . . , C3AD, las blancas mejorarán su posición a través de
55
S. P x P, D x P; 6. C3AR, P4R ( tras 6 . . . . . A5C; 7. A2R, P3R; 8. C3A, A5C; 9. 0-0, D4T; 10 . P3TD, C3A; 1 1 . P5D!, P x P ; 12. P X A!, D x T; 1 3. C2D!, se producirá la posición. favorable a las blancas, de la partida Alekhine-Podgomy de 1 942, que empezó con la defensa siciliana) ; 7. C3A. A5CD; 8. C2D.
5. C3AD
Aquí las negras pueden elegir entre varias continuaciones.
1
5. P3CR
Esta variante im plica la entrega de un peón, temporalmente.
6. D3C A2C 7. P x P 0-0 8. A2R
Si 8. P3C. C3T; 9. AZC, D3C; 10. D X D, P x D; 11. CIC2R, C5CD; 12. 0-0, T1D, las blancas llevarán ventaja luego de 13. P6D!, T x P; 14. A4A, T2D; 15. T1A1D (partida de la competiC!On individual Spassky-Petrosian, 1966 ) .
Las negras tampoco mejorarán su situación si en vez de 13. . . . , T x P continúan 13 . . . . , P x P debido a 14. A5C, T1R; 15. P3TD, C3A; 16. T1R, A5C; 17. A x C, A x A; 18. C5D (Tahl-Botvinnik, 1966 ) .
Como respuesta a 8 . P3C, es interesante la continuación de gambito 8. . . . , P3R!; 9. P x P, C3A; 10. P x P + , R1T!; 11 . C1C2R, D2R; 12. A3R, C5CR, pues las negras se hacen con la iniciativa.
56
8. C 1 C2D
Se ha practicado igual mente 8. C3T; 9. A3A, D3C.
9. A3A C3C 10. A5C
Tras 10. A4A, A4A; 11 . T1D, D2D se produce la posición incisiva de la defensa Grünfeld, en la cua l las blancas pueden aumentar sus posibi l idades si restituyen el peón .
1 0. ASC
D�spués de 1 0. . . . . A4A; 11 . TID, D2D; 12. P3TR, P4TR; 13. C1C2R, T1A1D; 14. P6D!, P x P; 15. P4TD o 1 1 . . . . . D1A; 12. P3TR, D5A; 13. D x D, C X D; 14. P4CR!, las blancas llevarán ventaj a , por cuanto a 14. . . . , A7A sucederá 15. T2D! (Vasiukov-Gurgen idze. 1 969) .
En el caso de 11. T1D se ha ensayado también la respuesta 11. . . . . P4TD; no obstante, las blancas prosiguen 12. C1C2R, PST; 13. D5C, P3T; 14. A x C, P x A; 15. 0-0. T1R; 16. P6D! y mantienen su ventaja.
La continuación 10. . . . , P4TD ofrece al negro muchas posibilidades ( Bagirov - Gurgenidze. 1969) .
11. A X C 12. C x A
A x A6A A x A
Aunque suceda 12. . . . , P x A; 1 3. 0-0, D2D; 14. T1A1R, las blancas continuarán con ventaja posicional.
13. P4TD!
Diagrama núm. 28
Después de 13 . . . . , D2A; 14. 0-0, T1A1D; 1 5. PST, D5A; 16. T3T. el blanco llevará ventaja.
2
5. P3R.
Esta tranquila continuación conduce a una lucha con igualdad de oportunidades.
6. e3A A2R!
Es mejor que 6. . . .• e3A, tras lo cual las blancas realizan una de las ideas estratégicas fundamentales en este sistema; o sea, obtienen superioridad numérica de peones en el flanco izquierdo y estabilizan el centro: 7. P5A, e5R; 8. ASCD, e x e; 9. P X e, A2D; 1 0. 0-0, A2R; 11. A4AR o 7. PSA. A2R; 8. ASeR, 0-0; 9. A4AR, A2D; 1 0. 0-0, P3eD; 1 1 . A x e, A x A; 12. esR y mejoran sus perspectivas en ambos casos.
La continuación 6 . . . . . P x P; 7. A x P conduce a una posición de gambito de dama aceptado. favorable a las blancas.
7. P x P
Este movimiento se debe a Alekhine. El avance P5A reporta menos ventaja a las blancas cuando el caballo negro no está situado en la casilla 3AD, pues las negras, como propuso Kasparian en 1938, pueden alternar el movimiento de ruptura P3eD con el contraataque e5R y P4AR en el centro y conseguir así contrajuego. Pero habrán de hacer P3eD después de haber enrocado; de lo contrario las blancas llevarán ventaj a. Véase: 7. P5A. P3eD; 8. P4eD, P4TD; 9. e4TD, C3A2D; 10. ASeD!
Por lo general, las negras tienen que defenderse con mucha precisión después de 7. PSA, ya que cualquier jugada imprecisa puede ocasionarles compiicaciones serias. Es frecuente practicar la siguiente continuación : 7. PSA. 0-0; 8. A3D, P3eD; 9. P4eD, P4TD; 1 0. e4TD, e3A2D ( o 10 . . . . , ClC2D! ?; 1 1 . A4AR. C4T! ; 12 . A2D, PT X P ; 1 3. P6A! con juego complicado, o bien 1 1 . . . . , PT x P; 1 2. P6A, C4A! ; 1 3. P x C, P X P con la entrega de una pieza por tres peones) ; 1 1 . PSe. P X P; 12. P x P. P4R!; 13. P6A. PSR; 14. P X C, C X P, lo que iguala las oportun idades; sin embargo, las negras tendrán Que continuar defendiéndose con precisión. Por ejemplo: 15. 0-0. P x C; 16. D x P. e4R; 1 7. D3C. e x A; 18. D x e, PSD! (partida Sokolsky-Simagin j ugada por correspondencia, 1965-19 66) .
Además de 1 1 . PSC. son dignas de atención las continuaciones 1 1 . D2A y 11. P4T!?
En l a partida Neustadt-Chernishev < 1 959) . las blancas prosi-
:,7
guieron 11. D2A, C3AD; 12 • .P5C, C5C; 13. A x .P + , R1Tj 14. DlC, .P x .P; 15. .P X .P! (es más contundente que 15. P3TD), TlCD; 16. P3TD, C3AD; 17. A2C y sacaron ventaja.
En .caso de que suceda 11. .P4T (se amenaza con hacer 12. A x P + ¡ , P3T; 12. T3T; .P4Rj 13. A x .P!, A3A; 14. T3C, P5R; 15. C5C, C3A; 16. DST, o 12. . . . , PT x .P; 13. A x .P!, T1R; 14. T3C, A3A; 15. ese, P x A; 16. e7T+. las blancas tendrán fuerte ataque.
En la partida Botvinnik-Golombeck (Moscú, 1956) , las negras no hicieron la enérgica jugada 9 . . . . , P4TD. sino la pasiva 9 . . . . • A2D y, tras 10. A3R (para responder a 10 . . . . . P4TD con 1 1 . P5C) , CSC; 11. 0-0. P4TD; 12. e4TD, perdieron pronto.
Botvinnik estima que el movimiento 7 . .P5A es probablemente el único medio para complicar la lucha.
Aparte la continuación 8. A3D. cuya finalidad es obstaculizar 8 . . . . . esR. hay que tener en cuenta la 8. P4eD, e5R; 9. D2A, .P4A; i O. A3D, A3A; 11. TlCD, pues e� la partida Estrin-Ilivitski 1 1964) se prosiguió 11. . . .• P4eR; i2. e2R. D2R; 13. 0-0. P5e; 14. C5R, A X e; 15. P x A, e3AD; 16. P3A. y las blancas quedaron mejor.
Después de 7. ASCR se produce la variante inserta en .el apartado 3.
7. e x P 8. A4AD
Botvinnik es el autor de este movimiento. Alekhine prefería continuar 8. ASe + . A2D; 9. A x A+ . D x A; 10. C5R, e x e;
58
11. P x e, D4e; 12. P4AD, D4T + ; 13. A2D, Ase; 14. T1eD o bien 8. . . .• C3AD; 9. 0-0, 0-0; 10. TlR; las blancas dominan bastante espacio y, por consiguiente, tienen muchas posibilidades. Se puede igualmente continuar 8. A3D.
8. . . . 9. 0-3
10. T1R
0-0 C3AD e x e
Es erróneo proseguir 10. P3CD. como hizo Alekhine en una partida con Botvinnik ( 1938 ) . Sucedió 11. e X e , .P X C; 12. A5CD!, A2D; 13. D4T, e1C; 14. A4AR. con ventaja para las blancas.
1 1 . P X C P3CD
J)ia¡¡ramu ntím. 29
Hay igualdad de oportunidades para ambos bandos.
3
5. . . . C3A
Esta variante es la más difícil y compleja.
6. A5C
Movimiento incluido en el análisis que Panov publicó en 1 930. y Botvinnik lo practicó acertadamente en su competición individual con Flohr ( 1933 ) . Acerca del mismo, Alekhine dice que, «Si bien es bueno, no es mejor que 6. C3A», el cual se analiza en el apartado 4.
6. P3R
En el citado análisis, esta jugada está considerada como la mejor respuesta a 6. A5C, y se recomendaba proseguir 7. P X P, P x P; 8. A x C, D x A; 9. C x P, DlD para igualar el juego.
A 6 . . . . , P x P puede segui r la continuación de gambito de Alekhine 7. A x P!, D x P; 8. D X D, C x D; 9. 0-0-0 o 7 . . . . , e x P; 8. C3A, C x C + ; 9. D x C, tras l o cual las blancas atacan. También es proseguible 7. P5D, e4R; 8. D4D, C6D + ; 9. A x e, P x A; 1 0. C3A! (Botvinnik-Flohr, 1933) .
A la continuación 6. . . . , A3R; 7. e3A, P3CR, de Flohr, conviene replicar con 8. A X C, P X A; 9. PSA porque las blancas obtendrán superioridad numérica de peones en su flanco izquierdo y la iniciativa.
Respecto al movim iento 6 . . . . , ASC, véase la partida número 1 3.
La variante 6. . . . , D3e; 7. P X P, e X P4D promueve una lucha incisiva (es erróneo hacer 7 . . . . , D x PC, pues en la partida Botvinnik-Spielmann, 1 935, sucedió 8. TlA! , C5CD; 9. C4T, D X PT; 10. A4AD, A5C; 1 1 . C3AR, A x C; 1 2. P X A, y las negras tuvieron que rendirse; al efectuar los movimientos sexto y séptimG, Spielmann contó sólo con la si-
guiente respuesta, recomendada por Rejfir en un análisis: 8. C4T?, D5C + ; 9. A2D, D x PD; 1 0. P X C, C5R; 1 1 . A3R, D5C + ; 12. R2R, P x P. y las negras atacan fuerte; por tanto, el citado análisis resultó ser incorrecto) .
Si se responde a 7 . . . . , e x P4D con 8. A3R, el negro proseguirá 8. . . . , P4R; 9. P x P a. :p., A4A; 1 O. P x P +, R2R; 11. A4AD, TlD C o 1 1 . C 1 C2R, D X P) . También se puede responder con el movimiento 8. CIC2R, de Müller; en tal caso, el negro deberá prose-; guir 8 . . . . , e4A!; 9. D2D, P3TR; 10. A x C, PR x A; 1 1 . e3C, A3D; 1 2. ASC + . R1 A, y aumentará la capacidad defensiva de su posición.
Es atendible la continuación. muy prometedora y poco practicada, 8. e3A, e X e + (o bien 8 .
. . . , D X P; 9. TlA ! ) ; 9. D x C, D x PT; 10. ASe + o 10. TIA, A2D; 11. PGD!, TlA; 12. ASC! y, en caso de 12. . . . , A X A; 13. D x P, T x e?; 14. P7D + ! , e x P; 1 5. D8A + !, T x D; 1 6. T x T, mate.
7. C3A A2R
Diagrama 1llÍIIl. 30
59
Aquí las blancas pueden optar por la continuación de Alekhine 8. A3D, P x P; 9. A x P, 0-0; 10. 0-0, P3eD; 11. P3TD, A2e; 12. D3D, e4D; 13. A X e, P X A; 14. A X A, e X A y mejorar un poco su posición. o bien por la variante 8. PSA, 0-0; 9. ASe, esR; 10. A x A, D X A; 11. D2A, e4e!; 12. e x e, D x e; 13. A x e, P X A; 14. 0-0, P4R! e igualar las posibilidades ( Kcres-A lekhine. 1 938) .
5. 6. e3A
4
e3A Ase!
Es el mejor movimiento. A 6. . . . . P3R procede 7. PSA!, y a 6 . . . . . P3eR sigue 7. ASe, esR; 8. P x P, e x e; 9. P x e, D x P; 10. TleD o 1 0. D3e. con ventaja de las bl ancas.
En la partida Panov-Mudrov ( 1 929 } , las blancas ensayaron por primera vez un nuevo sistema: 6 . . . . . A4A; 7. PSA, P3R; 8. ASeD, ezD; 9. MAR, A2R; 10. P3TR, 0-0; 11. 0-0, P3TD; 12. A4T, TIA; 13. D2R, TlR; 14. TlAlR, eiA; 15. TlTlD, e3e; 16. A2T, esT; 17. esR, AlA; 18. e x e, P x e; 19. D x P, D4e; 20. A3eR, P4R; 21. A x PA, D3T; 22. A7e, T3R; 23. DlA, A X PT; 24. A X e, y las negras se rindieron.
7. P X P e x PSD 8. .'\Se
Alekhine ejecutaba siempre este movimiento ya que, al parecer, no le satisfizo la continuación simplificadora indicada en el análisis de Panov: 8. D3e, A X e; 9. P X A, P3R ( después de 9. . . . , C X C, las blancas pueden
60
continuar lO. P X C y ejercer influjo dominante, o 10. D x PT, C X PD; 1 1 . P X C! y complicar el juego) ; 10. D x P, C x PD; 11. ASe + . e x A; 12. D6A+ !, R2R; 13. D x e4e, e x e; 14. P x e, D4D; 1 5. D x D, P x D; 16. TleD, R3R!; 17. A3R, lo que mejora un poco las perspectivas de l as blancas en la fase fina l.
En vez de 13. D X e4e también se ha continuado 13. e X e, P3TD; 14. e4D. R3A seguido de P3e y R2e.
8. TIA!
Alekhine consideró este movimiento como la mej or respuesta. La 8. . . . . D4T tiene menos fuerza. pues sucede 9. D3e, A x e; 10. P x A, e x e; 11. P x e (es erróneo 1 1 . A x C + , P x A ; 12 . D7C? por efecto de 12 . . . . , C4D + ; 1 3. A2D. D3C ! : 14. D X T + , R2D; 15 . 0-0. C2A, lo cual sucedió en la partida Nimzovich-Alekhine, 1931 } , P3R; 12. PSD!, P xP; 13. 0-0, y las blancas atacan fuerte.
Conviene atender a la continuación del maestro indio Sultan-Kann, que pasó como un meteoro por la bóveda celeste del ajedrez y que, en una partida con Alekhine, realizó: 8. . .. , P3TD?!; 9. A x e+ . P x A; 10. D4T, e x e!; 11. D x P+ , A2D; 1 2. D x e, TIA; 13. D3R, A4e, y las negras compensan el peón sacrificado mejorando su posición, según Alekhine.
9. P3TR 10. D X A 11. 0-0
A x e P3R A2R
Las posibilidades son aproximadamente iguales.
IJI
2. C3AD P4D 3. C3A
Si sucede la poco frecuente jugada 3. D3A, de Spielmann, olvidada inmerecidamente, el negro deberá prosegui r 3 . . . . , P X P ( después de 3 . . . . , P5D ; 4. A4A es arriesgado aceptar la entrega del caballo o proseguir 4. . . . , C3A ; 5. P5R!, P X C; 6. P x C, P X PC, pues las blancas continúan 7. A X P + y mejoran su posición, y a 6. . . . , PR X P responden con 7. D x P6A, con lo cual también la mejoran; a las negras tampoco les conviene la continuación 3 . . . . , C3A ; 4. P5R, P5D; 5. P X C, P x C ; 6. P X PC, P X PD + ; 7. A X P, A X P ; 8. 0-0-0, D3C, recomendada por Müller, pues sigue 9. A3R! ) ; 4. C x P, C2D y, tras 5. P4D, C1C3A; 6. A4AD, podrán aceptar la entrega del peón por medio de 6 . . . . , C3C; 7. A3D, D X P; 8. C2R, D1D (o bien 8 . . . . , D2D, para continuar luego D5C ) , 9. C x C + . PR x C; 10. A4AR, C4D. con lo cual tendrá posibilidades de mantener su ventaja material. En caso de que suceda 6 . . . . , P3R; 7. A5CR, A2R (ofrece interés la jugada 6 . . . . . D4T + ) ; 8. 0-0-0, C X C; 9. A X A, las blancas tendrán buen desarrollo y bastante espacio, lo que ju stifica la salida prematura de la dama.
3. A5C
La continuación 3 . . . . , P x P; 4. C x P, C3A; 5. C X C+ , PC X C puede produci r las variantes analizadas anteriormente si se prosigue 6. P4D. Pero el movimiento 6. A4A!, que se hizo en la de-
cimoséptima partida SmyslovBotvinnik perteneciente al campeonato del mundo de 1 958, es más eficaz, y no se puede responder con 6 . . . . • A5C? debido a 7. C5R! Las negras pueden continuar 6. . . .. A4A y preparar el enroque largo, o 6 . . . . , A2C; 7. P3TR, A4A; 8. 0-0, P3R; 9. T1R, 0-0! (pero no 9 . . . . , C2D, a causa de 10. C4D, A3C; 1 1 . A X P) ; 10. P4D, C2D, lo cual reduce al mínimo la ventaja de las blancas. El movimiento 6. P3CR es peor a consecuencia de 6 . . . . . ASC; 7. A2C, D2D; 8. 0-0, A6T, o bien 8. P3TR. A3R seguido de C3T y 0-0-0.
Después de 3 . . . . . P x P; 4. C x P las negras pueden hacer inmediatamente 4 . . . . . ASC; 5. A4A, P3R e de nuevo no se puede continuar 5 . . . . , C3A? por causa de 6. C5R!, A4T?? ; 7. D X A ) ; 6. P3A, C2D; 7. P4D, C1C3A y lograr una posición pasiva, pero sólida. La continuación 4. . . .. A4A no es tan fuerte, ya que sucede 5. C3C y las negras se verán forzadas a responder con 5. . . . , A5C, pues la respuesta habitual (a modo de la variante 2. P4D, P4D; 3. C3AD, P x P ; 4. C x P, A4A; 5. C3C, A3C) A3C? se refuta con 6. P4TR, P3TR; 7. CSR!, A2T; 8. DST, P3CR; 9. D3A, C3A (no se puede jugar 9 . . . . , D4D, por efecto de 10. D X D, P x D; 1 1 . A5C + ) ; 10. D3C, o 10. A4A, con lo cual las blancas mejoran su posición. Por ejemplo: en la partida Lasker-Müller ( 1 934) sucedió 10. D3C, D4D; 11. D x P, D x C+ ; 12. A2R, D3D; 13. D X T, D2A; 14. P4TD, A2C; 15. T3T, 0-0; 16. T3C. y las blancas ganaron.
A las negras no les conviene proseguir 3. . . .. P5D; 4. C2R,
6 1
P4AD debido a 5. P3A, P X P; 6. P x P, ni 3. . . . , P5D; 4. C2R, P4AD; 5. P3A, P6D? a causa de 6. C4A, PSA; 7. D4T+ o 5 • . . . , C3AD; 6. P X P, P X P; 7. D4T, pues pierden un peón en ambos casos.
A 3. . .. , C3A; 4. PSR, C5R (en caso de 4. . . . . C3A2D seguirá 5. P6R! , P x P; 6. P4D y el blanco habrá dado un peón por el ataque) se debe responder con 5. C2R!, tras lo cual puede suceder 5 . . . . , P3R ( a 5 . . . . . A5C procede tanto 6. P3TR. A x C; 7. P X A como 6. C3A lC, y a 5 . . . . , D3C sigue 6. P4D, P4AD; 7. P X P, D x PA; 8. C2R4R ) ; 6. P3D, C4A; 7. P4D, C4A2D ( es erróneo hacer 7 . . . . , C5R, debido a 8. C3AlC!) ; 8. C4A, P4AD; 9. P3A, lo que mejorará en cierto modo la posición de las blancas.
4. P3TR A x C
Es inferior 4 . . . . , A4T, pues sigue 5. P X P, P X P; 6. P4CR ( las blancas no sacan nada con proseguir 6. A5C + . C3AD; 7. C5R, debido a 7 . . . . . A x D ; 8. C X C, D3C! ) . A3C; 7. A5C + . C3AD ( a 7. C2D procede 8 . C5R. C I C3A; 9. P5C. y las ne,gras pierden ) : 8. C5R. TIA! (en caso de 8 . . . . . D3D: 9. P4D. P3A: 1 0. C X A, P x C ; 1 1 . D3D! . el blanco ganará un peón. pues a 1 1 . . . . . R2A sigue 1 2. e x P!, y a 1 1 . . . . . 0-0-0 suce-de 12. A X C. D X A; 13. D X P ) ; 9. P4D, P3R; 1 0. D2R!, A5C; 11, P4TR, y las blancas llevan ventaja ( Gurgenidze-Bagirov. 1 960) .
5. D X A C3A!
Este movim iento de Ilivitski es muy fuerte. Anteriormente se ju-
62
gaba 5. . .. , P3R, Que permitía proseguir 6. P4D! y entregar un peón, según propuso Boleslavsky, quien lo aplicó en una partida con Flohr en 1950, donde prosiguió 6 . . . . , C3A; 7. A3D, P x P; 8. C x P, D x P; 9. A3R!, DID ( o 9 . . . . . D x P; 1 0. 0-0. con ataque peligroso de las blancas) ; 10. 0-0-0 1 también es oportuno 10. C x C + , D x C ; 1 1 . D3C!) , ClC2D; 1 1 . A4AD. tras lo cual la desventaja de un peón se compensa suficientemente con la ventaja posicional. En caso de que el negro responda a 5. . . . . P3R; 6. P4D con 6. . . . . P x P. al blanco ya no \e con viene hacer 7. C X P y entregar un peón. ya que, después de 7. . . .. D x P; 8. A3R, D x P. su alfil de casillas blancas continuará en la posición inicial, mientras el negro estará en situación de dar jaque. Si sucede 8. A3D, las negras proseguirán 8. . . . . C2D; 9. A3R. D5T! con objeto de hacer C5R para simplificar la situación. Pero las blancas pueden continuar 7. D x PR, C3A; 8. D4T. A2R; 9. A2D.
6. P3D
Aqu í ya no se puede hacer 6. P4D y entregar el peón. pues, luego de 6 . . . . . P x P; 7. C x P, D X P. las negras obligan al contrincante a que cambie el caballo o lo retire y terminen felizmente su desarrollo, conservando la ventaja material. Pero. después de 6. P3D. el j uego toma un carácter cerrado y es igualmente favorable a las negras. por cuanto la supremacía de la pareja de alfiles blancos es imperceptible.
6. P3R
Diagrama núm. 31
Posición crítica, en la que comienza una compleja lucha de maniobras con :posibilidades recíprocas. ¿Cómo deben continuar las blancas?
Al aparentemente lógico movimiento 7. P3CR. cuya finalidad es jugar el a lf i l en íiancheto, las negras responden con 7. A5C!, y, en caso de 8. A2D, 8. . . . . P5D; 9. C1C. D3C!. tomando la iniciativa y obteniendo mejor posición.
En una partida de la competición individual Smyslov-Botvinnik 1 1 958) . las blancas continuaron 7. P3TD a fin de eludir el cambio de los alfiles de casillas negras, ineludible después de 7. P3CR, A5C; de esta manera mantuvieron a cambio de un tiempo la superioridad de la pareja de alfiles, se prepararon a jugar el alfil de escaques blancos en fiancheto y sacaron ventaja al término de 7 . . . . . A2R; 8. P4CR. C3A2D ( era mejor hacer primero 8 . . . . . P x P y, luego, C3A2D y A4C) ; 9. P4D. ClA; 10. A3R. C3C; 11. D3C!
En la partida Sajarov-Simagin
( 1 960 ) , y en la posición reflejada en el diagrama. las blancas hicieron el movimiento 7. A2D, de Shi l in ; o sea, se defendieron previamente de la clavada. A pesar de todo, no sacaron ninguna ventaja de la continuación 7 • . •. ,
A2R; 8. P3CR, 0-0; 9. A2C, C3T. Por lo visto, la única posibili
dad que tienen las blancas de luchar por la ventaja en la apertura es el movimiento 7. A2R y. si acontece 7. . . . . ASC. 8. 0-0!, pero no 8. D3C?. ya que segU!ra 8. . .. , PSD!; 9. P3T. A4T; 10. P4CD, A2A.
Partida núm. 10
Ni mzovich Capablanca Nueva York. 1927
l. P4R 2. P4D 3. PSR 4. A3D 5. D x A 6. C3AD 7. C1C2R 8. P x P 9. 0-0
10. C4T
P3AD P4D A4A A X A P3R D3C P4AD A x P C2R
En esta variante de la defensa Caro-Kann las negras no encuentran obstáculos e igualan fácilmente el juego. mientras las blancas pretenden simplificar aún más la posición, y. así, tratar de hacer tablas; pero es mejor continuar 10. P3TD. provocando de ese modo la respuesta 10. . . . . D3A.
10. 11. C X A 12. A3R
D3A D X C D2A
13. P4AR e4A 14. P3A?
Este movimiento es pasivo y, por ende, ofrece a las negras ocasión para hacerse con la iniciativa. Según Alekhine, lo mejor es proseguir 14. T1T1A, C3A; 15. A2A, P4TR; 16. P4A, P x P; 17. D x P, 0-0; 18. TR1D, a fin de disponer la maniobra C3A-5C-4R.
14. 15. TlTlD 16. P4eR?
e3A P3eR
Las blancas han cometido un error posicional que les debilita el flanco de su rey, y Capablanca lo aprovecha magistralmente. Por ello tenían que qaber proseguido 16. AZA, P4TR; 17. T2D y 18. TIAD. con objeto de preparar la apertura de la línea AD.
16. 17. D x C
e x A P4TR!
Diagrama núm. 32
Procedimiento típico en la apertura de líneas o en la consecu-
64
ción de un buen punto de apoyo.
18. P5e
A 18. P3TR hubiese sucedido 18 . . . . , P X P; 19. P X P, 0-0-0, con ataque en la línea TR.
18. 0-0 19. e4D D3e!
De esta manera se clava el caballo y se impide el movimiento 20 ese.
20. T2R 21. P3TD 22. T3D
TRIA T2A C4T
Con este movimiento se tiende una celada, que no escapa a la atención de Nimzovich, cuyas dotes de táctico son bien conocidas. Lo mejor era hacer en seguida 22. . . . , e2R seguido de la maniobra Tl TlAD, D3T, P4C, D3C y P4TD, ctando principio a un ataque en el flanco de dama; ataque que las blancas no hubiesen podido contrarrestar iniciando otro en el flanco opuesto.
23. T2R! T1R!
Hubiese sido erróneo pretender ganar un peón a través de 23 . . . . , e5A; 24. D2A, e x PT; 25. P5A!, pero no 25. P X e, debido a 25 . . . . , DSe + .
24. R2e C3A 25. T2R2D
El cambio inmediato de los caballos ofrecía mayores posibilidades de hacer tablas.
25. T1R1AD
%6. T2R C2R! 27. T2R2D T5A 28. D3T R2C 29. T2AR P4T
Las blancas se limitan a ejecutar movimientos de espera, mientras las negras van reforzando su posición. Con la maestría que siempre le distinguió, Capablanca realiza el final de esta partida, una de las mejores de su legado artístico.
30. T2R C4A! 31. C X C +
De haber sucedido 31. T2R2D, las negras hubiesen ejercido dominio en la posición después de 31. . . . , C x C; 32. T x C, T x T; 33. P X T, T5R; 34. D3R, P5TD.
31. PC x C 32. D3A
A 32. D x PT sucedía 32. . . . , T1TR; 33. D3A, T5TR. y el bando negro ganaba.
32. R3C 33. T2R2D T5R 34. T4D T5A 35. D2A D4C 36. R3C
Caso de proseguir 36. T X TSA, D x T; 37. T4D. D6C! y de cambiar las torres, se producirá un final de damas desfavorable al blanco. debido a la poslclon abierta de su rey y a la posición del peón libre y defendido del negro.
36. 37. P x T 38. R2C
T5A X T DSA P4C
3. - CURSO o¡¡ ,\PfRTURAS 1 1
39. RlC 40. PT X P 41. R2C 42. R3C 43. T3D 44. T3AR 45. P3C 46. T3R
PSC P x PCD DSAD DSTR TSR TSD TSAD!
A 46. R3T procede 46 . . . . , T7A.
46. TSAR
Y. las blancas se rindieron.
Partida núm. 11
Grigoriev Panov Moscú. 1928
l. P4R 2. P4D 3. C3AD 4. C x P 5. C3C 6. P4TR 7. C3A 8. A3D
P3AD P4D P X P A4A A3C P3TR C2D
De unos años a esta parte se prefiere continuar previamente 8. P5T. A2T < véase el análisis correspondiente) . En el transcurso de la partida se comprobará que las negras aprovecharon la posición del peón blanco 4T para hacerse con la iniciativa.
8. 9. D x A
A x A C1C3A
En la tercera partida de la competición individual SmyslovBotvinn ik ( 1 958 ) , y en la primera de Spassky-Petrosian ( 1966) , las negras hicieron 9 . . . . . D2A y sucedió 10. A2D. P3R; 11. 0·0·0,
65
0-0-0; 12. P4A, e1C3A; 13. R1e, P4A; 14. A3R, P x P; 15. A x P, P3T. Aquí Smyslov hizo 16. D2R, y Spassky prosigu· ó 16. A3R; en ambos casos se produjo una lucha de posiciones complicada.
Spassky también aplicó su variante preferida con inclusión del movimiento 8. PST, A2T en una partida con Botvinnik ( 1966) . En la revista «Ogoniok» de aquella fecha, Botvinnik dice: «Mi competidor tuvo la mala suerte de aplicar una variante que yo conocía desde 1 928, pues en aquel entonces hice el comentario de la partida Grigoriev-Panov, donde se desarrolló dicha variante».
10. A2D P3R 11. 0-0-0 D2A 12. T1TIR
«Con este movimiento -prosigue Botvinnik-, las blancas cometen un error al dejar indefenso el peón 4T; esto hará que hayan de pasar a la defensiva y que las negras se hagan prolongadamente con la iniciativa. Lo conveniente y oportuno era 12. D2R y, en caso de 12. . . . , 0-0-0, proseguir sin pérdida de tiempo 13. esR, e x e; 14. P x e, e4D; 15. P4AR, A2R; 16. e4R y ocasionar el peligro 17. P4A, ese ( 1 7 . . . . , C3C; 18. A5T) ; 18. A x C, A X A; 19. P5AD, tras lo cual, la partida de las blancas hubiese sido preferible.»
Se da 1 . curiosa circunstancia de que estas ideas, expuestas por Botvinni . en 1928, han seguido aplicándose en la práctica de esta variante.
66
12. 0-0-0 13. D2R
Así se elude el enfrentamiento de la dama con la torre adversaria, como suele ocurrir en tales posiciones.
13. e4D! 14. e5R
Así se previene el salto del caballo negro a la casilla 5A, pero se deja indefenso el peón 4T, y las negras lo aprovecharán para ganar un tiempo importante y hacerse con la iniciativa. Por eso era mejor proseguir 14. e4R, eSA; 15. A x e, D x A+ ; 16. R1C.
14. 15. P x e 16. P5T
e x e A2R!
En el caso de 16. D4C, Botvinnik aconsejó proseguir 16. . .. , P4TR; 17. D x PC, A x P (y no 1 7 . . . . . C6A, debido a 1 8. D X P!, C x T; 19 . D x P + ) ; 18. C4R, TID1C; 19. C6D + , R1C; 20. D x P, D x D; 21. C x D, T2T; 22. C6D, T x P. lo que aumenta las posibil idades de las negras.
16. 17. D4e 18. P4AR
T1T1R AlA P4AD!
Las negras disponen un ataque de peones contra el rey adversario y refuerzan la posición del caballo propio en el centro.
19. C4R
Aquí se debía continuar 19. P4A, C5C; 20. A X C, P X A, pues si por un lado empeoraba un poco la posición, por el otro aumentaba las posibilidades defensivas. Esta partida pone de
manifiesto qu e l as blancas han de hacer P4A en este sistema, si no las negras proseguirán P5A. ¡·eforzarán la posición de su caballo y atacarán contra la defensa del rey blanco.
Diagrama ll!Í/11. 33
19. P5A 20. D3A Rl C 21. P4CR
De suceder 21. C3A, D3A; 22. C X C, T X C. las negras dominarán la única columna abierta.
21 . P4CD!
Es el inicio de un asalto de peones concluyente. Las blancas han de pasar a una defensa pasiva. porque cualquier contraataque en el flanco de rey no entraña peligro para las negras.
22. P3T P4T 23. P3A T2D!
Este movimiento tiene por objeto preparar el doblamiento de l as torres para defender la se-
gunda horizontal, cubrir con una torre el rey y situarla en la línea TD o en la CD.
24. A3R 25. PT x P 26. A4D
P5C P x P DtT
Las blancas no han podido hacerse con la iniciativa en el flanco de rey, pues el ataque de los peones contrarios en el de la dama es contundente; por eso empiezan a encontrar di ficultades y corren el riesgo de que se les dé mate en tres movimientos.
27. R2A 28. R2D
DST + P x P + !
Este movimiento es muy oportuno, pues el alfil blanco no puede tomar el peón.
29. C x P 30. R2R
D6C Tl-lD
La ganancia inmediata del peón 2C habría simplificado la posición y ofrecido a las blancas contraposibilidades, pues el rey negro está sin cobertura.
31. RlA 32. TlT
A5C T2C
Ahora se puede comprobar la utilidad del vigésimo tercer movimiento de las negras.
33. D2A 34. P x A 35. A7T+ 36. A5A
A x C C x P3A RlA C4C!
Esta maniobra es concluyente: las negras eliminan toda posibidad de complicar la l ucha a tra-
67
vés de 37. "T8T + , TlCD; 38. T X T+. R x T; 39. A6D+ y amenazan con dar jaque desde el punto 6TR.
37. R2C 38. T8T+ 39. T6T 40. T2R 41 . RlA
PGA TlCD T7D D4D +
A 41. Rl C sucede 41. . . . . T8D+ ; 42. T I R. T x T + ; 43. D x T. D x A+ .
41. 42. R x T 43. T I T
'l' X T Pi A CGA +
Y las blancas se rind ieron.
Particla núm. 12
Lüwenfisch Konstantinopolski Leningrado. 1 947
l. P4R P3AD 2. C3AD ND 3. C3A P x P 4. C x P C3A 5. C x C+ PC x C 6. P4D A5C 7 . A2R D2A 8. P3A C2D 9. D4T
La salida prematura de la dama no suele ser acertada. Lo mejor era proseguir 9. A3R y. caso de 9 . . . . . 0-0-0. 1 0. D4T. RIC; 1 1 . 0-0-0.
68
9. 1 0. A2D
P3R T1CR
Esta ingeniosa maniobra tiene
por objeto trasladar inmediatamente la torre al centro del tablero.
1 1. 0-0-0 12. TlDlR
A4AR T5C
A 12. . . . • T x P sucedía 13. C4T; en cambio, las negras pueden ahora amenazar con 13. . . .•
C4A.
13. P3TR T5R! 14. D3C
A cualquier otra j ugada procedía la combinación 14 . . . . . C4A y 15 . . . . . T x A.
14. 0-0-0
En esta breve y enconada lucha entre dos teóricos notables,
. l<onstantinopolski . con su perfecto estilo en el j uego posicion a l . logró aventajar a su experimentado contrincante.
15. A3R
Las blancas no podrán contrarrestar el ataque de las negras aunque hicieran otro movimiento. porque sus piezas. y particularmente el rey. están mal situadas. mientras que las de las negras lo están armónicamente.
1 5. P4A! 1 6. C2D
Las blancas empiezan a encontrar dificultades. No es mejor 16. A 3D. por efecto de 16 . . . . . T X A; 17. T x T, A x A; 18. T x A, P5A. ni 16. P x P, C x P; 17. A x C, A3T + ; 18. A3R. T X A.
Diagrama núm. 34 Partida núm. 13
16. 17. C x T 18. A2D
P x P! A x C
A 18. A x P sucede 18 . . . . , C4A; 19. D4A, P4C! o 19. A x C, D x A. y las negras atacan fuerte en ambos casos.
18. C4A 19. D4C
La dama blanca no puede hacer ningún movimiento conveniente y oportuno, pues a 19. DlD procede 19 . . . . , P x P; 20. P X P, D4T, y se decide el resultado de la partida.
19. C6D+ 20. A x C A X D 21. T X A P x P 22. A x P T X A 23. T X A T x A+
Y las blancas se rindieron.
Tahl Bronstein Leningrado, 1971
l. P4R 2. P4AD 3. PR x P 4. P4D 5. C3AD
P3AD P4D P x P C3AR
Por transposición de movimientos se ha producido el ataque Panov que. como hemos visto en el análisis correspondiente, ofrece a las blancas buenas perspectivas.
5. C3A 6. A5C A5C
Las negras no han efectuado la mejor continuación, como dejaría probado el ex campeón del mundo. pues comúnmente prosiguen 6. . . .• P3R. 6. . . . . D3C o 6. . . . •
P x P.
7. A2R!
Esta poderosa j ugada proporciona ventaja a las blancas. Anteriormente proseguían 7. P3A, A3R; 8. P5A, lo cual les mejoraba un poco el j uego, pero complicaba la posición.
7. A x A
Es obligatorio, pues con 7. . . . , A3R; 8. A3A las negras encontrarían dificultades.
8. ClC X A P X P
Tal cesión del centro también es obligatoria, pues las negras no pueden sostener su escaque 4D; véase: a 8. . . . , P3R hubiese po-
69
dido sucedei" 9. P X P, F x P; 10. D3e y habdan pei"dido un peón.
9. PSD e4R 10. 0-0
Las negi"as llevan la ventaja de un peón, pei"o su ati"aso en el desanollo les dificultai"á la defensa.
10. P3TR
Difícilmente se puede proponei" oti"o movimiento mejor que el realizado: a 10 . . . . , P3R sigue 11. A x e, P x A; 12. D4T + , D2D; 13. ese, TlA; 14. P X P, P X P; 15. TlTlD, y a 10 . . . . , P3eR sucede 11. P6D!, P x P ( 1 1 . . . . , A2C; 12. P x P! ) ; 12. A x e, D x A; 13. C5D, D1D; 14. D4T + ; las blancas mej oi"an su posición en el pi"imei" caso y crean peligro serio en el segundo.
11. A4A e3e 12. D4T+ D2D 13. D x PA TIA 14. D3e
Las blancas han recupei"ado el peón y continúan dominando sobre la posición.
14. P4R
Desespei"ado intento de librarse del acoso. La continuación 14. . . . , e X A; 15. e X e, P4eR tampoco mejoraba la situación de las negras porque la bella réplic� 16. e6R!, P x e; 17. P x P, D3A; 18. T1T1A ofrecía a las blancas posibilidades de ganar.
70
15. P X P a.p. D x P 16. D x P A4A
Es admirable cómo las negras han conjurado el peligro inmediato a costa de un peón, ya que después de 17 . . . . , 0-0 su rey se hallará en lugar seguro: sin embargo no podrán enrocar a su debido tiempo, ya que el ex campeón del mundo les asestará un golpe concluyente, tras el cual no podi"án evitar las pérdidas matedales.
Diagrama m¡m. 35
17. e4D! A x e
La continuación 17 . . . . . D2D; 18. T1A1R+ , R1A; 19. D X D, e X D; 20. A3R ocasionaba a las negras la pérdida de un peón y las conducía a una posición difícil y sin pei"spectivas. Por eso entregan la dama en un intento de complicai" la lucha, aunque no les aliviará la situación.
18. T1T1R 0-0
TI"as 18. . .. , A4R; 19. .AxA, 0-0; 20. A x e, D x A; 21. D X PT, las blancas ganaban un segundo peón.
19. T X D f> X T 24. C4D 20. AGD TRID 25. D<lD C3CR 21. A7A TlA 26. P4TR C3C5A 22. ese A4R 27. D4R 23. A x A C x A 24. D x PT y l as negras se rindieron.
Lo que queda de partida no presenta ninguna dificultad.
71
DEFENSA FRANCESA l. P4R, P3R ; 2. P4D, P4D
La defensa francesa no se practicó mucho en el siglo pasado, pero a comienzos de éste se enriqueció con nuevas ideas estratégicas y cautivó la atención general. Tarrasch, Steinitz, Rubinstein, Nimzovich y Euwe dieron aportaciones valiosas a la teoría de esta apertura, y Alekhine halló brillantes procedimientos de ataque. Botvinnik y Rauser le destacan entre los ajedrecistas soviéticos que renovaron casi todas sus variantes.
El aspecto positivo de este sistema defensivo consiste en que las negras refuerzan el flanco de su rey, mantienen el equilibrio en el centro y hacen P4AD, para contraatacar en el de su dama en la primera oportunidad ; el aspecto negativo estriba en que les dificulta el desarrollo del alfil de dama, lo cual permite a las blancas hacerse con la iniciativa y ganar espacio, con juego bastante holgado en las complejas e incisivas variantes que se producen.
últimamente la defensa francesa ya no se practica tanto como la siciliana o la respuesta l. . . . , P4R, debido a que ofrece a las negras menos posibilidades de hacerse con l a iniciativa, no obs-
tante asegurarles una buena defensa.
1
3. P x P
Esta continuación iguala el juego. y por eso apenas se practica.
3. 4. A3D
P x P C3AD!
Es ei mejor movimiento; el 4. . . . . A3D no lo es tanto, pues sigue 5. C3AD, P3AD; 6. CIC2R, DST (para impedir que suceda 7. A4AR ) ; 7. A3R. e3A; 8. D2D! y, en caso de 8 . . . . • ese. 9. P3eR. con ventaja de las blancas.
5. ezR
También es practicable la inCISiva continuación 5. .C3AR, A5CR; 6. P3A, D2Ir. 7. 0-0, 0-0-0, con mutuo ataque de peones en los flancos. Después de 8. eiC2D, A3D; 9. TIR, CIC2R; 10. P4eD las negras deberán proseguir. según Euwe. 10 . . . . • TIDIR (con objeto de que el caballo tenga donde retirarse en caso de P5C) ;
73
11. e3e, P3A, a fin de igualar las posibilidades.
5. A3D 6. P3AD
En caso de 6. ete3A, Alekhine aconsejó prosegu ir 6 • . . . • ese. a fin de cambiar ese caballo por el alfil de casillas blancas u obligarle a retirarse a una posición pasiva luego de 7. ASe+. P3AD. Pero dicho cambio su!)one perder dos tiempos, por eso las blancas no deben molestarse en evitarlo. sino, tras 6. et e3A. ese. continuar 7. A4AR adelantándose al contrincante en el desarrollo.
6. DST!
Maniobra alekhiniana que se opone al movimiento A4AR de las blancas. A 7. e2D (para continuar 8. C3A) responden las ne-gras con 7 . . . . . ASeR y, en caso de 8. D3e, 8 . . . . . 0-0-0; 9. D x PD?, e3A y atacan con fuerza. Si no quieren meterse en complicaciones. podrán responder con 6. . . .•
e1e2R y preparar el movimiento A4AR.
7. P3eR D4T
A 7 . . . . . D6T procede igualmente 8. e4A, y a 7 . . . . . D2R sigue 8. 0-0 y 9. TIR.
8. e4A 9. R X D
10. R2A 11. TlR
D x D+ ASe+ 0-0-0
No se puede jugar 11 . e x P?. por efecto de 11. . . .. AGA.
74
Diaurama 12úm. 36
Hay igualdad de oportunidades. Esta variante carece de brillantez. conduce a las tablas y no ofrece ninguna ventaja a las bl ancas.
11
3. P5R
Antiguo sistema que Steinitz y Nimzovich practicaron frecuentemente. Se basa en que el peón central blanco impide el desarrollo de las negras. si bien éstas pueden contraatacar por el flanco de dama y equilibrar por lo menos las posibilidades.
3. P4AD
Aquí las blancas han de optar por defender el peón 4D o sacrificarlo, tal como Nimzovich solía hacer para aventajar a las negras en el desarrollo y buscar posibilidades en el flanco de rey.
4. P3AD
La práctica ha demostrado que las blancas no compensan suficientemente el sacrificio del peón. Por ejemplo: 4. C3AR, C3AD ( o 4 . . . . , P x P ; 5. D X P, C3AD: 6. D4AR, P4A! ) ; 5. A3D, P x P; 6. 0-0, P3A! (también es recomendable el movimiento 6. . . . , A4A, de Botvinnik, tras lo cual el blanco ha de proseguir 7. ClC2D, C l C2R; 8. C3C, A3C; 9. A4AR. C3C; 1 0. A3C. aun cuando la posición del negro sea preferible ) ; 7. ASCD (a 7. A4AR sigue 7. . . . , P4CR y se gana el peón blanco) , A2D; 8. A x C, P x A; 9. D x P, y aquí las negras pueden igualmente continuar 9. . . . , P4AR, 9. . . . , D3C y 9. . . . , P x P; 10. D x PR ( 1 0. C x P, D3C! ) , C3A; 11. A4A, A4A; 12. C3A, 0-0 y tener buen j uego.
Ofrece interés la continuación 4. D4C, de Nimzovich; las negras continuarán 4. C3AD; 5. C3AR, C1C2R! ( «Que antes no se practicase este movimiento prueba una vez más que la teoría es miope, pues el problema que plantea el desarrollo del caballo negro I CR es uno de los más difkiles en esta variante y se debe resolver en cuanto se presente la ocasión», dice Alekhine, autor del movimiento en cuestión. Si 5. . . . , P X P ; 6. A 3D, D2A, las blancas se verán forzadas a entregar otro peón por medio de 7. 0-0!? , C x P; 8. C x C, D x C ; 9. A4AR, pues a 7. D3C sucede 7 . . . . , P3A!, y a 7 . A4AR sigue 7 . . . . , ClC2R y 8 . . . . , C3C.) ; 6. P3A, C4A; 7. A3D, P x P! y llevarán ventaja, pues a 8. P x P sucederá 8 . . . . , C5C! El blanco no debe continuar 6. P3A, sino 6. A3D, C X P4D; 7. C X C, P X C; 8. 0-0!, entregando un peón por la iniciativa.
La continuación 4. P X P, C3AD! < a 4 . . . . , A x P sigue 5. D4C y se moviliza la dama sin perder tiempo ) ; 5. C3AR, A x P; 6. A3D, P4A! <movim iento que se debe a Lasker; también se puede continuar 6 . . . . , P3A; 7. A4AR, P x P; 8. C X P. D3A o 6. . . . , ClC2R; 7. 0-0, C3C; 8. T l R, A2D; 9. P3A, A3D! y el subsigui ente traslado de ese alfil a la casilla 2A) ; 7. P3A, P3TD e para evitar el acoso P4CD-P5C y la clavada A5CD ) ; 8. C1C2D, C1C2R no conviene al blanco, por cuanto el negro tendría buen contrajuego.
4. C3AD 5. C3A
A 5. P4AR sucederá 5. . . . , D3C; 6. C3A, C3T. y las negras llevarán ventaja.
5. D3C!
Esta maniobra es muy fuerte; las negras atacan los puntos 2C y 4D del contrario y le impiden jugar ClC2D.
6. A2R
Si 6. A3D, P x P; 7. P x P, A2D, las blancas deberán continuar 8. A2R y perder un tiempo o entregar un peón. Véase: 8. 0-0, C x P4D; 9. C x C, D x C; 10. C3A, P3TD ( caso de tomar un segundo peón, el bando blanco atacará con fuerza) ; 11. D2R, A5C; 12. TlD, tras lo cual compensarán la pérdida del peón con la iniciativa y un desarrollo ventajoso. En la partida Tahl-Stahlberg ( 1 96 1 ) se prosiguió 10 . . . . , D3C; 11. D4C, P4TR; 12. D5C, P3C; 13. P4TD!, A3T; 14. D4T, P3T; 15. A X A,
75
C x A; 16. D6A, TIAR; 17. C x P, DID; 18. D4A, y el blanco quedó con mejor posición.
La antigua jugada 6. P3TD, de Paulsen, conduce a una posición compleja en cuyo caso las negras deberán continuar 6. . . . , P4TD; 7. A3D, A2D; 8. A2A, P x P; 9. P x P, CIC2R o 6 . . . . . P4TD; 7. A2R, P x P; 8. P X P, C1C2R y el subsiguiente movimiento e4A. Pueden igualmente continuar 6. . .. , PSA seguido de e4T, A2D y 0-0-0; en cambio, la posición de las blancas será preferible al término de 6 • . . . • P x P; 7. P x P. e1C2R; 8. P4CD!, C4A; 9. A2e, A2D; 10. e3A. y a 6 . . . . . P3A sucederá 7. A3D.
Es erróneo proseguir 6. P x P, A x P; 7. D2A, por cuanto sigue 7 . . . . . P3A!; 8. A3D, P X P! y las negras ll evan ventaj a.
6. e1 e2R 7. C3T
Hay que tener en cuenta la continuación de Euwe 7. P x P, D2A (a 7 . . . . , D x PA procede 8. A3R) ; 8. e4D! (a 8. A5CD sigue 8 . . . . , C3C) , tras lo cual a las negras no les conviene proseguir 8 . . . . , e x P?; 9. ese, D X P porque sucede 1 0. D4D! y pierden calidad. Y l as bl ancas activarán su posición si acontece 8. . . . , D X P; 9. O-O ( es peor 9. P4AR, D3A; 10 . C5C, por efecto de 1 0. . . . , C4A ! ; 1 1 . C7A + . RlD; 12. C x T, D5T + ) seguido de P4eD. Por eso es frecuente continuar 6 .
. . . e3T. A 7. P3CD procede 7 . . . . , P x P ;
8. P x P, e4A; 9. AZe, A2R, y las negras tendrán buen contrajuego prosiguiendo P4TR, A2D, 0-0-0 (o TlAD) y P3A.
76
7. P x P 8. P x P e4A 9. e2A A2R
En caso de 9. . . . . ASC + , el blanco proseguirá 1 0. R1A!, A2R; 1 1 . P4eD. Por lo general. en este sistema. el negro debe continuar P5AD o P4TD. a fin de impedir que el contrario haga P4CD.
10. TleD P4TD
Dic¡_�rm11tt II LÍIIl. 37
En esta postc1on crítica hay igualdad de oportunidades.
m
3. C2D
Este sistema, practi cado con frecuencia y acierto por Tarrasch, y de ahí que lleve su nombre, permite al blanco eludir las variantes complejas que produce la continuación 3. C3AD, le asegura un juego de maniobras tranquilo y le mejora en cierto grado la posición.
3. P4AD!
Es la respuesta más enérgica. La 3 . . . . . P x P; 4. C x P produ
ce el sistema Rubinstein, que se �nal iza en el apartado IV.
La 3 . . . . • P4R permite a las blan c<>.s proseguir 4. PD x P. P x P; 5. D2R!. ganar un peón y mejorar su posición .
Y en caso de 3. . . . . C3AR, el blanco continuará 4. P5R. C3A2D; 5. A3D ( es interesante la continuación 5. P4AR. P4AD: 6. P3A. C3AD; 7. C2D3A, D3C: 8. P3CR!, P x P ; 9. P x P, A5C + ; 1 0. R2A ! ) , P4AD; 6. P3AD, C3AD ( la variante 6. . . . . P3CD beneficia a las blancas al término de 7. C2R. A3T; 8. A X A . C x A ; 9. 0-0 seguido de C3CR. D4C y P4AR) ; 7. C2R, D3C ( aquí se puede sustituir 7 . . . . , D3C por la variante Leningrado 7. . . . , P X P; 8. P X P, C3C; 9. 0-0, A2D; 10. P3TD, P4TD; 1 1 . P3CD, P5T; 12. P4CD, T I A con ataque en ambos flancos, o por 7 . . . . . P x P : 8. P x P, P3A ; 9. P x P, D x P; 1 0. 0-0!, C x P; 1 1 . C x C. D x C ; 12. C3A , D3A; 13. A5CR y buen juego para las blancas a costa de un peón, Mordkovic-Bagirov, 1 958. En caso de que el blanco juegue 9. C4AR, y no 9. P x P. el negro podrá responder con 9. . . . . C X PD! Para éste es igualmente aceptable la continuación incisiva 7 . . . . , P3A ; 8. C4AR, D2R; 9. PR X P, D x P ; 1 0. C3A, A3D ; 1 1 . C5T. D2R; 12. 0-0, P3CR; 1 3 . P x P. A x PA; 14. C4A, 0-0 ) ; 8. C3A ( a 8. 0-0, P X P; 9. P x P, C x PD; 10 . C X C, D x C ; 1 1 . C3A, D3C; 12 . D4T procede 12 . . . . , D5C! ; 1 3. D2A, P3CR) , P x P; 9. P x P, ASC + . Aquí pueden las blancas elegir entre el final 10. A2D, A X A+ ; 11. D x A,
DGC; 12. TlAD, D x D + ; 13. R x D, basta cierto punto favorable. y 10. R1A. P3A!? ( es la ún ica répl ica. pues 1 0 . . . . . A2R; 1 1 . P3TD empeora seriamente la posición de las negras) ; 11. C4A!?, P x P; 1 2. C x PR, P5R; 1 3. A4AR o 12. . . . . C3A; 13. C x P + , con inciSIvas complicaciones para ambos bandcs.
Como estas continuaciones no ofrecen ventaja a las negras, se prefiere no hacer 9 . . . . . A5C + . s ino 9 . . . . . P3A; 10. P x P, C x PA; 11. 0-0. A3D. lo que produce la compleja y crítica posición del d iagrama.
Diagrama ll!ÍIIL 38
Las posibilidades de uno y otro bando son interesantes. Por ejemplo: 12. A2D, A2D; 13. A3A, 0-0; 14. C3C. TlT1R o 1 2. C3A, A2D; 13. A5CR. 0-0-0 ( movimiento que se debe a Makagon ov: después de 13 . . . . . 0-0; 14. T l R, se produciría la posición de la partida Keres-Bronstein, 1 956, donde las negras prosiguieron 14 . . . . , C5CR y amenazaron con D x PC, pero sucedió 1 5. A4T, C3T) , o bien
7 7
12. C4A, 0-0; 13. T1R, tras lo cual el negro puede continuar 13. . . . , A2D; 14. C X PR, T1A1R; 15. ASA, A5C! ( Euwe es el autor de esta jugada; también se puede jugar 15. . .. , C4TD. ) , entregando por cierto tiempo un peón. o 13. . .. , CSR.
El sistema 3. . . . , C3AD es interesante, pues las negras renuncian a su mayor posibilidad en la defensa francesa, con el avance P4AD. a cambio de obtener contrajuego de piezas en el centro. Las li•ancas disponen de dos c. ·ntinuaciones:
4. P3AD, P4R; 5. PR x P (5 . PD x P es peor debido a 5. . . . , P X P. y también lo es 5. A5C a causa de 5 . . . . . PD x P ; 6. C x P, D iJ! ) . D x P; 6. C1C3A, P x P ( a 6. . . . . P5R sigue 7. A4A. D4AR; 8. 12R. y 3 6 . . . . . A5CR: 7. A4A, A X C? sucede 8. D3C! ) ; 7. A4A, -,4AR c o 7 . . . . . D4TR ) ; 8. 0-0, A3R. con igual dad de oportuni<.iades.
Y 4. \;R3A ( la mejor continuación) . C3A; 5. PSR. C2D; 6. C3C e Botvinnik es �� autor de este movimiento. Son peores 6. P3A, a consecue 1cia de 6 . . . . . P3A; 7. A3D. P X P : 8. C x P. C3A X C ; 9. P x C. C x P; 10 . D5T + . C2A; 1 1 . A X P. A2D; 12 . C3A. D3A; 13. C5C. A4A; 14. P4AR, A3C!. y 6. P4A. P x P; 7. C ><. P. C3C; a 6. A3D procede 6 . . . . . C5C ; 7. A2R. P4AD, y a 6. A2R sigue 6. .. . , P3A; 7. P X P, D X P; 8. C 1 A. P4R!; 9. PX P. C2D X P; 1 0. C3R. CX C + ; 1 1 . A X C. P5D) . P3A ( Única réplica que tienen las negras en este sistema. y que las blancas han de tener constantemente en cuenta: también se puede continuar 6. A2R; 7. A5CD. C3AlC! ) ; 7. A5CD! l en caso de
78
7. P x P , D x P seguido de P4R, las negras activarán su posición) .
Diagrama núm. 39
En esta posición critica, al negro no le conviene proseguir 7. . . . . P X P; 8. P X P ( a 8. A X C, P x A: 9. P x P procede 9 . . . . . P4TD!. y n o 9 . . . . . A 2 R por efecto de 1 0. C5T l . A2R. debido a 9. e3e4D!. ni 9. . . .. e X C; 10. e x c. P3A; 11. C x PR, D4T + ; 12. A2D, D x ASC, ya que sucede 13. e7A + . ni tampoco 9 . . . . . C2Die. ya que en la partida Estrin-Bagirov 1 1958) sucedió 10. eSC!, A x e; 1 1 . DST+ . P3CR; 12. D x A, D x D; 13. A x D. A2D; 14. C x C. e X e; 15. A6A. TI CR; 16. A2R. CSD; 1 7. AlD. y las blancas quedaron mejor.
Después de 7. . . .. P3TD. el blanco debe prosegu ir de acuerdo con la partida Bronstein-Szabo 1 1948 ) . para atacar y ganar; véase: 8. A x C. P x A; 9. 0-0 ( en caso de jugar inmediatamente 9. C5T, sucederá 9 . . . . . A5C + ; 10 . A2D. A X C ) , P4AD; 10. P4A!. PD x P; 11 . eST. C3C; 12. PRx P, D x PA; 13. P x P. D4A; 14. ASC
y. si sucede 14 . . . . . D x PA, 15. D8D + . R2A; 1 6. TlTlD.
Por tanto. en la posición del d iagrama lo mejor para las ne-gras es continuar 7 . . . . . A2R; 8. A4AR. 0-0 1 y también 8 . . . . , P4A) ;
9. P x P. tras lo cual podrán tomar el peón con cua l ouiera de l as tres piezas que lo atacan. ;>.Unque la posición de las blancas será un poco mejor.
4. PR x P
La continuació;1 4. PD x P. A x P; 5. A3D, e3AD; 6. eie3A ! o 6. P x P . D X P; 7. D4C?. C4R! ;
8. D x PC. A5D) . e3A; 7. D2R ( a 7. P5R sucederá 7 . . . . . C2D : 8. D2R. A3C; 9. C3C. A2A; 10 .
A4AR. P3A ! ) . e5eD! y la 4. e1e3A, e3AD < o 4 . . . . . C3AR; 5.
PR x P. C X P ) ; 5. A5e. PA x P; 6. 0-0. e3A; 7. P5R, C2D; 8. e3C. P3TD! ; 9. A x C. P x A igualan el juego.
Si 4. eiC3A. lo mejor para las negras será proseguir 4. e3AR; 5. P5R. e3A2D. pero ten iendo en cuenta que las blancas entregarán un peón oor la iniciativa : 6. P3A. D3e; 7. A3D, C3AD; 8. 0-0. P x P; 9. P x P. e x PD; 10. C x e. D x e ; 1 1 . e3A. D3C; 12. D4T!
El negro se arriesga a verse envuelto en un ataque irrechazable si comete alguna imprecisión en el lento desarrollo del flanco de rey. y esto se confirma con la brill ante min iatura Tahl-Uhlmann ( 1 9 7 1 ) : 4. . . .. C3AD; 5. ASe. PD x P; 6. e x P. A2D; 7. A5e. D4T + ?; 8. e3A, P X P; 9. e X P. A5e; 1 0. 0-0. A X e; 11. P x A, D x P A? ( lo procedente era 1 1 . . . . . P3A) : 12. CSA!!. P x e; 13. TlR + . A3R; 1 4. D6D. P3TR; 1 5.
A2D, D X P; 16. A4C. P3T; 17. D8A + . R2D; 18. TlRlD-:- . R2A: 19. D x T. y hubo de rendirse.
4. PR X P
Co:t este se serena ei juego y s� igua lan las posibilidades. Es erróneo !)reseguir 4 . . . . . PA X P. a causa de 5. A5e + . A2D; 6. P x P!, r� x A; 7. P x P + . R x P; 8. D5T + . La continuación incisiva 4. . . . . D x P; 5. ClC3A. P x P; 6. A4A. D1 D 1 tami1ién se ha proseguido 6 . . . . . D3D ; 7. n-n. C:!AD; 8. C3C.
C:>A; D. C3C x P. C x C : 1 0. C x C.
A2R ; 1 1 . P3CD. 0-0; 12. A2C. lo cun l mejora las perspectivas del b l anco) ; 7. 0-0. C3AD; 8. C3A. A2R < e 8 . . . . C3A; 9. D2R. A2R;
l fl . TlD. 0-0 : 1 1 . C3C X P ) ; 9. D2R 1 l as b l ancas no intentan recuperar inmediatamente el peón. lo cual igualaría el j uego, sino colocnr primero una torre en la columna abierta ) . A3A; 1 0. TlD. ClC2R; 11. e3A x P. e x e; 12. e x e. A x e; 13. A3R hace que aumenten las oosibil idades de las bl ancas. Por eso las negras deben prosegu ir !' • . . . . e3AD en vez de 5 . . . . . P x P. con obieto de terminar rápidamente el desarrollo y. tras 6. A4A. D3A; 7. 0-0. e1C2D; 8. D2R ro 8. C.?R. D2A ) . P3TD; 9. P4TD. P3eR. colocar las piezas según el esquema. A2C. A2R y 0-0.
Y el blanco ouede. después de 6. A4A. D3A. optar oor la variante i ncisiva 7. P4TD. P3TD l o 7 . . . . .
C 1 C2D si se quieren eludir las complicaciones) ; 8. A5C!?. P X A; 9. P x P. D x e; 10. T x T. D X PC! 1 1 0. D x D + : 1 1 . R X D.
C3A2D; 1 2 . C4A . P3CD es peor. pues sigue 1 3 . T7T! y se amena-7.a con hacer A4A) ; 11. D3A. D X D; 12. e X D. C3A2D; 13. CSR.
79
P x P; 14. C x C, R x C; 15. T x C, A3D con mutuas posibilidades ( Boleslavsky - Chistiakov, 1 956). Pero es más fuerte continuar 8. 0-0, P3CD; 9. CSR, D2A; 10. TlR, C3A; 11. C2D3A y, en caso de 11. . . . , C x C, 12. P x C, C2D; 13. CSC, con ataque; por ejemplo: 13 . . . . , A2C; 14. C x PA!, R x C; 15. A x P + !
Ofrece interés la variante de gambito, cuyo autor es Shaposchnikov, 4 . . . . , C3AR; 5. P x PR, A X P; sin embargo, las blancas llevarán ventaja después de 6. C1C3A (también es :practicable 6. A5C + , C3A; 7. A X C + , P X A; 8. C2D3A, P X P ; 9. C X P o 9. D X P, D4T + ; 10. A 2D ) , P X P (o 6 . . . . , C3A; 7. A4A! ) ; 7. A5C + , C3A; 8. 0-0 seguido de la amenaza C3C y, en todo caso, de C5C o C5R.
5. A5C +
Se puede hacer primero 5. CIC3A y después 6. A5C + , porque si se hace 5 . . . . , P3TD las blancas sacarán ventaja a través de 6. P x P, A x P; 7. C3C, A2T; 8. A3D, C3AR; 9. D2R + , A3R; 10. A3R! con cambio de alfiles y dominio sobre las casillas negras, o podrán agudizar la lucha por medio de 6. P4A, C3AR; 7. A2R, C3A; 8. PA X P, C x P5D; 9. 0-0. En caso de 5. C1 C3A, C3AR; 6. A5C+ , A2D; 7. A X A+ , CIC x A; 8. 0-0, A2R; 9. P x P, C x P; 10. C3R, las negras deberán proseguir 10 . . . . , C3A a fin de evitar la desagradable clavada 10. .. ., 0-0?; 11. C X .C, A X C; 12. A5C.
Después de 5. C1-3A, pueden igualmente proseguir 5. .. ., P5A; 6. A2R (o 6. P3CD, P X P; 7. A5C + ) , C3AD; 7. 0-0, A3D.
80
5. . . . C3AD
Simplifica la posición y da cierta ventaja a las blancas, debido al relativo debilitamiento del peón adversario 4D, la continuación 5. . . . , A2D; 6. D2R+ , D2R ( con objeto de evitar el cambio de damas prematuro, Bronstein hizo 6 . . . . , A2R en una de las partidas de la competición individual con Botvinnik, en 1 951 , y . tras 7. P x P, C3AR; 8. C 1 C3A, 0-0 ; 9. 0-0. TlR; 1 0 . C3C, A X P ; 1 1 . D3D, P3TD; 12 . A X A, C 1 C x A; 13 . A5C, con la jugada 1 3. . . . , A2T pudo equilibrar las posibilidades) ; 7. A x A+ (o 7 . D X D + , A X D; 8 . A X A + , C X A; 9. P X P, C X P ; 10. C3C, C5T) , C x A; 8. P x P, C x.P; 9. C3C (9. C2D3A seguido de A3R es también fuerte) , D x D+ ( a 9 . . . . , C5T sucede 10. A3R!, C X P ; 1 1 . C3A con ataque d e las blancas) ; 10. C x D, C x C; 11. PT x C, A4A; 12. A2D, C2R; 13. A3A.
6. C1C3A
La continuación 6. D2R+ , D2R; 7. P x P, D xD + ; 8. C x D, A x P produce variantes análogas a las precedentes. Si las negras desean evitar el cambio de damas, a 6. D2R+ deberán replicar con 6 . . . . , A2R; 7. P xP, C3A; 8. C1C3A, 0-0; 9. C3C, TlR; 10. A3R, C5R; 11. 0-0-0 (o bien 1 1 . 0-0 ) , C x P5A, y promover así un juego incisivo para los dos bandos.
6. . . . A3D!
A 6 . . . . , D2R+ sigue 7. A2R!, P xP; 8. 0-0, D2A; 9. C3C, A3D; 10. C3C x P, y las blancas mejo-
ran su posición (Keres-Capablanca, 1 938 ) , y a 6 . . . . , P5A sigue 7. 0-0, A3D; 8. P3eD, P X P; 9. P4A!, PD x P; 10. T1R+ .
7. 0-0 8. P x P 9. e3e
e1e2R A x P
Diagrama mím. 40
Posición critica. ¿Dónde debe retirarse el alfil negro? A 9 • . . . , A3e procede la sutil jugada 10. A3R, de Botvinnik, cuya finalidad es dominar los escaques 4D y 5AD. En tal caso, lo mejor para las negras es continuar 1 0. . .. , 0-0, aunque l a continuación 10.
A x A; 11. A x e + , P x A ( a 1 1 . . . . , C X A sucede 12. T1R! ) ; 12. P X A , O-O; 13. D2D, D3D; 14. D3A, P4TD también reduce al mínimo la ventaja de las blancas. El alfil en cuestión puede igualmente retirarse a la casilla 3D para formar una posición en la que se igualen las posibilidades, si bien favorable en cierto modo a las blancas después de 10. e3e4D, 0-0; 11. P3eD, A5eR; 12. A2e, D3e.
IV
3. e3AD
Aquí el negro dispone de una serie de sistemas estratégicos y originales que analizaremos por orden ( el 3. . . . , A5C se analiza en el apartado V. debido a su complej idad ) .
1
3. P x P
Este movimiento se debe a Rubinstein : la cesión del centro por parte de las negras ofrece a las blancas más espacio y una posición más activa.
El 3. . . . , e3AD no es recomendable porque ese caballo imposibilita la realización del ataque P4AD, habitual en la defensa francesa, y porque las blancas continúan 4. P5R; también pueden continuar 4. e3A, e3A; 5. P x P, P x P; 6. A5eD, A5eR; 7. P3TR, A X e; 8. D X A, A2R; 9. A5e (novena partida de la competición individual Fischer-Petrosian. 1 97 1 ) .
4. e x P e3AR
Si 4 . . . . • e2D, las blancas darán pronto cima a su desarrollo y formarán una posición ofensiva; por ejemplo : 5. e3AR, e1e3A; 6. e X e + ( en caso de 6. A5CR, las negras proseguirán 6. . . . , A2R; 7. C x C + , A X C o 7 . . . . , A X C, C X A seguido de 0-0 e igualarán el juego) , e x e; 7. A3D, A2R ( tras 7 . . . . , P4A ; 8. P x P!, A x P; 9. A5CR. A2R ; 10. D2R, 0-0; 1 1 . 0-0-0 o 7 . . . . . P3CD; 8 . D2R, A2C; 9. A4AR y 10. 0-0-0, las blancas
8 1
tendrán posibilidades de atacar) ; 8. 0-0, 0-0; 9. C5R, P4A; 10. P X P, D4T; 11 . D2R, D X PA; 12. A5CR ( o 12 . A2D) . Las negras han formado una posición sólida, y las blancas tienen sus piezas dispuestas armónicamente y apuntan a la posición del rey enemigo.
Y si 4. . . .. A2R. a fin de tomar con el alfi l el punto 3AR si se produce un cambio de caballos, las blancas atacarán a través de 5. C3AR, C3AR; 6. A3D, ClC2D; 7. D2R. 0-0 (es erróneo prosegu ir 7 . . . . , C x C; 8. A x C , C3A; 9 . A X PC ) ; 8. 0-0. C x C; 9. D x C. C3A; 10. D4T!
También es fuerte continuar 6. C x C +, A x C; 7. A3D, C3A; 8. P3A, tras lo cual las negras no pueden jugar 8 . . . . , P4R? porque sigue 9. P x P, C x P; 10. C x C, A x C; 11. 0-0!, y porque a 11. 0-0 procede 12. A x P + .
5. C x C + P x C
Al negro n o le conviene proseguir 5. . . ., D X C por efecto de 6. C3A, P3TR ( de lo contrario procederá 7. ASCR y 8. A3D con ataque de las blancas) ; 7. A3D ( la continuación 7. P4TR, C3A!; 8. ASCR? no entraña peligro para las negras debido a 8. .. . . P X A; 9. P X P. D x C! ) , P4A; 8. A3R.
6. C3A
En caso de que las blancas quieran impedir el movimiento P4AD del contrario, deberán continuar 6. A3R.
6. . . . P3C
La respuesta 6. .. . , P4AD facilita y hace posible el paso a un
82
final ventajoso para las blancas después de 7. A3R, P X P; 8. D X.P; éstas pueden también responder con 7. A3D, P x P; 8. 0-0 y mejorar su posición. A 6 . . . . . P4AR y a 6. . . . . A2C responderán con 7. A4AD o 7. P3CR y 8. A2C.
7. A4AR 8. A4A 9. D2R
10. A3CR
A2CD P3A A 3D D2R
Es erróneo continuar 10. . . ., D2A; 11. 0-0-0, pues las negras no podrán hacer ll. . . . , C2D a causa de 12. A x P!
1 1 . 0-0-0
El enroque corto es otra posibilidad estratégica, y tiene por objeto jugar A6TD después del enroque largo del contrario, a fin de cambiar los alfiles de casillas blancas y comenzar un ataque de peones contra el flanco de dama; mientras, las negras contraatacarán en el de rey.
1 1 . C2D
Diagrama 11úm. 41
La posición del juego blanco es preferible a la del negro.
2
3. C3AR
Esta continuación clásica ha sido reemplazada sin motivo por la 3 . . . . , A5C.
4. A5CR
La 4. P x P, P x P ( en caso de 4 . . . . , C x P, se podrá responder con 5. C4R) ; S. A3D ( o 5. A5CR, C3A) , C3A; 6. CIC2R, A3R; 7. ASCR, A2R; 8. 0-0, P3TR! conduce a un juego sin brillantez.
La 4. A3D no ha sido analizada a fondo, por ello se recomienda a las negras prosegu ir 4 . . . . • P4A; 5. PRX P, PRX P (a 5 . . . . , PA x P sucede 6. A5C + , A2D; 7 . D X P, y no 7 . P X P? por efecto de 7 . . . . , A X A ; 8. P X P + , R X P ; 9 . C x A, D4T + ) ; 6 . P X P, A x P; 7. C3A, 0-0; 8. 0-0, P3TR; de ese modo. se equilibra el juego.
Y la de Steinitz 4. PSR, C3A2D; 5. P4A ( o 5. C3A2R, P4AD; 6. P3AD, C3AD; 7. P4AR, P3A ; 8. C3A. D3C; 9. P3CR. P X PD ; 10. P x PD, A5C + ; 1 1 . C3A, 0-0; 12. P X P. C X PA ; 1 :�. P3TD. que iguala el juego; a las blancas no les conviene j ugar 12. A2C por causa de 12 . . . . , P X P; 13. PA X P, T X C; 14. A X T, C X PD, ni seguir el ataque 5. D4C, de Gladhill, porque sigue 5 . . . . , P4AD; 6. C5C, P x P ; 7. C3AR, C3AD; 8. C6D + . A X C ; 9. D X PC, A X P ; 1 0. C X A , D3A o 6. C3A, P X P ; 7. C X PD, C X P; 8. D3C , C 1 C3A; 9. A5CD, P3TD!; pero no se debe proseguir 9 . . . . . A2D. pues las blancas ata-
carán con fuerza después de 10. A X C, C X A ; 1 1 . C4D5C, TIA; 12. A4A, D3C; 1 3. A7A, D4A; 14. A6D!, D3C ; 15. A X A, R X A; 1 6. D6D + , RlR; 1 7. 0-0-0) , P4AD; 6. P x P, C3AD; 7. P3TD, A x P ( a 7 . . . . , C X PA ; 8 . P4CD n o se debe continuar 8. . . . , C2D; 9. A3D, pues redunda en beneficio de las blancas, sino 8. . . . , P5D; 9. C3A2R, P6D!, segÚn Lasker; por ello. si sucede 7 . . . . , C X PA habrá que proseguir primero 8. C3A, A2R, y luego 9. P4CD, C2D; 10. A 3D o bien 8. . . . , P4A; 9. P X P a. p., D X P; 10. A3R, P3TD; 1 1 . D2D, A3D ; 12. 0-0-0, 0-0 ; 1 3. P3CR) ; 8. D4C, 0-0; 9. C3A, P4A; 10. D3T, C5D ( 1 0 . . . . . A2R seguido de C4A es igualmente eficaz) ; 11 . A3D, P3TD o 11. . . . • A3C y la maniobra C2D-4A-5R complica la lucha y ofrece muchas posibilidades al bando negro.
4. . . . A2R
La variante de cambio 4. . . . , P x P conduce a posiciones análogas a las que hemos visto en el apartado l . En tal caso, lo mejor es continuar 5. C x P, A2R ( o 5 . . . . . C 1 C2D; 6 . e x C + . e x e; 7 . C3A ) ; 6 . A X C, A x A ( en caso de 6 . . . . . P X A, el blanco proseguirá 7. C3AR, P3C; 8. A4A. A2C; 9. D2R. y luego 0-0-0; es peor proseguir 7. P3CR porque después de 7 . . . . . P4AR; 8. C3AD. A3A; 9. C l C2R. la novedad 9. . . . . C3A, ensayada por Petrosian en la tercera partida de su competición individual con Fischer en 1 9 7 1 , impugna la séptima jugada de las blancas: se prosiguió 10. P5D! , P x P ; 1 1 . C X P, A X P; 12 . A2C!. 0-0 ! ; 13. 0-0! . A l T. y las negras no se arriesgaron a tomar la
83
torre, conservaron el peón de ventaja y tuvieron una buena posición) ; 7. C3AR, C2D ( en caso de 7 . • . . • A2D, las blancas continuarán 8. D2D ! , A3A; 9. C x A + , D x C; 1 0. CSR. 0-0; 1 1 . 0-0-0, C2D; 1 2 . C x A . P x C ; 13. P4TR! y sacarán ventaj a, como en la vigésimo tercera partida de la competición individual SpasskyPetrosian. 1966) ; 8. D2D. La posición del blanco es mejor que la del negro : 8 . . . . • 0-0; 9. 0-0-0, D2R; 1 O. P4CR o bien 8. . . . • P3CD; 9. ASC. A2C; 1 0. C X A + . También es bueno 8. P3A. 0-0; 9. D2A o 8. A4A. 0-0; 9. D2R.
La variante 5. A X C. P x A; 6. C x P. P4AR; 7. C3AD! < 7. C3C es peor. pues las negras hacen P4A y logran contrajuego ) . A2C; 8. C3A. 0-0; 9. D2D. P4A; 1 O.
P x P. D4T; 11. CSCD iguala más o menos el j uego. por eso no resulta tan ventajosa para las blancas < Alekhine-Tartakower. 1922 ) .
E ! contraataque Mac-Cutcheon . 4. . . . • ASC. muy popular en la tercera década. conduce a una lucha complicada e incisiva en sumo grado. Veamos sus variantes principales: 5. PSR ( si 5. P X P. D X P; 6. A x C. P X A ; 7. D2D. D4T; 8. C I C2R. C2D : 9. P3TD. C3C!: 10. T1D. A2R. las negras mejorarán su posición, y si 5. C I C2R. equilibrarán las posibi lidades por medio de 5 . . . . . P X P: 6. P3TD. A2R; 7 . A X C. A x A ; 8. C x P. P4R! . o podrán complicar el juego a través de 7. . . . . P X A ; 8. C x P. P3C; 9. P3CR. A2C; 1 0. A2C. P3A) . P3TR; 6. A2D ( para el movimiento 6. A3R. de Janowski. consúltese la partida número 1 9 ; Chigorin recomendó proseguir 6. P X C, P X A; 7. P x P. TI C; R. P4TR. P x P! : 9.
84
D5T, pero también es oportuna la continuación de Grigoriev 9. D4C, D3A; 1 0. T x P, D X PC; 11. D x D , T x D; 12. T8T + , AlA; 13.
0-0-0, P3AD; en caso de 9. C3A, lo mejor será continuar 9. . . . , D3A ; 1 0. T X P, C3A ) . A x C ( a 6 . . . . . C3A2D procede 7 . D4C, AlA; 8. 0-0-0. P4AD; 9. P4A o 8. C3A. P4AD; 9. P x P. C3A; 10 . C5CD. y las blancas aumentan sus posibilidades ) ; 7. P x A (tras 7. A x A. C5R el blanco no podrá eludir el cambio de su alfil de casiilas negras. aunque prosiga 8. A4C. pues sucederá 8 . . . . . P4AD y. en caso de 9. P X P?. 9.
C x PAR! ) , CSR; 8. D4C.
Di·a�rmna 111ím. 42
Posición crítica del sistema Mac-Cutcheon. Las negras disponen de dos continuaciones.
8 . . . . . RlA; 9. P4TR ( a 9. A l A . propuesto por Duras. sucede 9. . . . . P4AD; 1 O. A3D. C X P3A; 1 1 . P x P. D4T; 1 2. A2D, D X PA o 1 2 . . . . . DST) . P4AR! ( Euwe es el autor de este movimiento que obliga a simplificar la posición: el 9 . . . . . P4AD no es tan fuerte.
pues, según análisis de Maroczy, el blanco puede atacar peligrosamente mediante 1 0. T3T, D4T; 1 1 . A3D, C X A ; 12 . T3C!, P3CR; 1 3. R X C, P x P ; 14. D X PD, C3A; 1 5. D4AR, P5D; 16 . C3A!, D x P + ; 17. R2R, D X T; 1 8. D6A, T l CR; 19. P5T! o mejorar al menos su posición si sucede 1 7. o o . , C2R; 18. D x PD ) , tras lo cual las blancas pueden elegir entre 1 0. P X P a. p., D x P; 11. eSA, e3A; 12. D4A, e X A; 13. D X e, P4R, que equilibra el j uego, y 10. D4A, que conduce a una lucha compleja y con igualdad de oportunidades.
Y 8. . . . , P3eR con las siguientes variantes: 9. A3D, e X A; 10. R x e, P4AD; 11. D4A! ( a 1 1 . C3A sigue 1 1 . o o o o D2A y, en caso de 12. D4A, 12. o o . , P4A ) , P x P; 12. P X P, e3A; 13. e3A, A2D; 14. P4TR o 11. P4TR, e3A; 12. T3T (para repl icar a 12 . o o , , D4T con 13. A X P ! , pero continuando 12 . . . . , P x P; 13. P x P, D3e!; 14. eSA, A2D las negras tendrán buen contrajuego después de haber enrocado largo.
En caso de 9. AlA, cuya finalidad es mantener el alfil de casillas negras y enrocar corto, el negro prosegu irá 9. o o . , P4AD; 10. A3D, C x P3A; 11. P x P, D4T, pero no conviene proseguir 11 .
• 0 0 , e3A; 12. C3A, D2A; 13. 0-0, pues a la toma del peón 4R con el caballo sigue 14. D4D y el blanco gana.
Después de 9. AlA, C x P3A; 1 0. A3D (si se hace inmediatamente 10. A3T procederá 1 0. o o • •
P4AD; 1 1 . A X PA, D4T o 1 1 . P x P, C5R! ) , las negras han de impedir que se ejecute la combinación A x Pe, TIC, A x P + , R X A, D3A+ y D x e y que las blancas tomen la diagonal de es-
caques negros 3TD-8AR, para lo cual deberán continuar 10. 00 . ,
D2R; 11. C3A, A2D; 12. 0-0, C3A; 13. P4TD, ese; 14. A3T, P4TD o 14. P5T, C X A; 15. P X C, C4C. A pesar de todo, las blancas proseguirán 11. A2D. CST; 12. TIC o 11. OO . . CSR; 12. A x C. P x A; 13. TIC! y tendrán buen juego.
5. PSR
La continuación 5. A x C, A x A; 6. P5R. A2R; 7. D4C, 0-0; 8. A3D, P4AR; 9. D3T, P4A; 10. P x P, C2D no pone en peligro a las negras.
5. C3A2D
Diagrama núm. 43
En caso de que suceda el poco practicado movimiento 5. 0 0 . , C5R, las blancas deberán continuar 6. A x A. D x A; 7. C x C, P x e; 8. D2R, C2D; 9. 0-0-0, P4AR; 10. P x P a.p., C x P; 11. P3AR o 6. o o . , e x c; 7. D4C!, D x A; s. D x PC, D5C; 9. D X T + , R2D; 10. T1D!, C x T + ; 11. R x C, D x P+ ; 12. A3D, D x PC; 13. D X P, y el
85
rápido avance del peón blanco TR decidirá el resultado de la lucha.
6. A X A
Este movimiento conduce a una lucha tranquila y con igualdad de oportunidades.
El ataque Chatard 6. P4TR!, que Alekhine introdujo en la práctica de las grandes competiciones, ocasiona complicaciones interesantes. Si las negras aceptan la entrega del peón, las blancas compensarán dicha entrega con un ataque, tal como expone la partida número 1 6.
Al negro no le conviene responder a 6. P4TR con 6. . . . , P3AR. pues sucede 7. DST + !, P3CR (a 7. . . . , R1A sigue 8. P X P, C X P ; 9. D2R, P4A; 1 0. P x P o 1 0. C3A, y las blancas mejoran sus posibilidades) ; 8. P X P!, C x P (en caso de 8 . . . . , P X D; 9. P X A. las blancas tendrán ventaja en el final ) ; 9. D2R, y el blanco queda mejor después de 0-0-0, P3CR y A3T.
El procedimiento a seguir para defenderse del ataque Chatard consiste en mantener la presión en el centro y preparar un contraataque en el flanco de dama mediante el movimiento P4AD, que se podrá ejecutar inmediatamente o después de haber preparado el contraataque. Veámoslo:
6 . . . . , P3TD (enrocar es peligroso para las negras porque sucede 7. A3D, P4AD; 8. C3T, TlR; 9. C5C! , y a 8 . . . . , P3TR procede 9. A X P! , P X A; 1 0. D4C + , R1T; 1 1 . C5CR) ; 7. D4C, RlA; 8. P4A, P4AD ( si acontece 8. . . . , P4TR. las blancas no de-
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berán proseguir 9. D3T, P3AR; 10. P X P, P x P ; 1 1 . D x P, C3C y entregar arriesgadamente una pieza, sino 9. A X A + , D x A ; 1 0. D2R) ; 9. A x A+ , D x A; 10. C3A, C3AD; 11. 0-0-0, P4CD; 12. P X P, C x PA; 13. A3D y la maniobra C2R-4D ofrece ventaja a las blancas.
6 . . . . , P3TR; 7. A x A ( es lo menos complicado, pues las variantes 7. A3R, P4AD; 8. D4C. R1A; 9. C3A, C3AD; 10. 0-0-0, P x P ; 1 1 . A X PD, C X A; 12 . D x C, A4A! ; 1 3. D2D, D4T y 7. A4AR, P4AD; 8. D4C, R1A. y en caso de 9. T3T, P X P; 10 . T3C, 10 . . . :. P4CR! conducen a posiciones incisivas para ambos bandos; si se juega 7. D5T con la amenaza C X P y P6R, de Belavenets y Yudovich, las negras proseguirán 7 . . . . , P3CR; 8. A x A. D X A seguido de P3T y P4AD ) , D x A ; 8. P4A, P3T; 9. D4C, RlA: 10. 0-0-0, tras lo cual la posición del blanco será preferible a la del negro.
Y 6 . . . . , P4AD ( esta continuación es incisiva y se practica actualmente) ; 7. A x A (a 7. D4C sigue 7 . . . . , R1A, y a 7. C5C su-cede 7 . . . . , P3A, por lo que a las blancas no les convendrá continuar 8. PR X P, C X P; 9. A4AR. 0-0; 10. C7A debido a 10 . . . . ,
C1R!, n i 8. A3D, pues sucede 8. . . . , P3TD; 9. D5T + , R 1 A ; 1 0. T3T, P x C; 1 1 . A6T, P x A; 12 . D X P+ y se da jaque continuo) , R x A (s i 7 . . . . , D X A, el blanco proseguirá 8. C5C, 0-0 ; 9. C7A. P x P ; 10 . C X T, D5C + ; 1 1 . D2D, D x P; 12. TlD, C3AD ; 13. C3A. C4A; 14. A3D o 1 0 . . . . , P3A; 1 1 . D X P, C3A; 1 2 . D2D, P x P ; 1 3. 0-0-0 y rechazará el contraataque) ; 8. P4A. C3AD (a 8 . . . . . D3C
sucederá 9. C3A, D X P ; 10 . C5CD. D5C + ; 1 1 . R2A, C3AD; 12. P4A! o 1 1 . . . . . P3TD; 12. C7A, T2T; 1 3. P4A! y ataque de las blancas. Es erróneo continuar 1 O. . . . , C3T. por efecto de 1 1 . P3T!. C3C; 12 . T l CD, D7T; 13 . D l A. C5T; 14. C3A!! , C x C ; 15. T l T. Ofrece interés replicar a 8. . . . . D3C con 9. T3T. Y a 8. . . . , P x P procede 9. D X P. C3AD; 1 0. D2D) ; 9. P x P, C x PA; 10. D4C, R1A; 11. 0-0-0, lo cual activa el juego de las blancas.
6. D x A 7. P4A
Es lo más conveniente, pues refuerza el punto 5R en que se apoya la posición de las blancas. Esto permite responder al avance P4AD de las negras, habitual en este sistema defensivo, con P x P, y aprovechar su escaque 4D como posición inexpugnable para sus caballos en el medio juego y como paso de su rey al flanco de dama adversario en la fase final ( a este respecto. véase la partida número 1 5 ) .
El movimiento 7. D2D conduce a variantes complejas. Por ejemplo: 7 . . . . , 0-0; 8. P4A, P4AD; 9. C3A, C3AD; 1 0. P x P (a 10 . P3CR procede 10. . . . . P3A, y a 10 . 0-0-0 sigue 1 0. . . . , P5A ) , C x PA; 11. 0-0-0, P3TD; 12. A3D, P4CD, con ataques recíprocos en los flancos.
La antigua continuación 7. C5C se basa en una idea estratégica totalmente distinta; esto es, tiene por objeto reforzar el peón 4D. La pérdida de tiempos que ello supone permite a las negras desarrollar su iniciativa en el flanco de dama: 7 . . . . . C3C;
8. P3AD, P3TD; 9. C3TD, P4AD; i O. C2A, C3A; 11 . P4AR, CST; 12. TIC, P4CD; 13. C3A, A2D; 14. D2D, TlAD, con igualdad de oportunidades. A veces se juega 9 . . . . , P3AR en lugar de 9 . . . . .
P4AD y se prosigue 10. A3D, P x P; 11 . DST + , R1D; 12. P x P, CST; 13. TIC, C x PC o 10. C3A. C1C2D; 11 . P x P, D x P; 12. A3D, P4R; 13. P x P, C x P; 14. D2R. C3C2D; 15. 0-0-0, 0-0, lo que proporciona un excelente contrajuego a las negras. Pero las blancas mejorarán su posición si sucede 10. P x P!. D x P; ll. DST+ , D2A; 12. D4T seguido de C3A, A3D y 0-0 o 1 1 . . . . . P3C; 12. D6T, P4R; 13. P x P. D x PR+ ; 14. R2D.
7. 0-0
Es erróneo proseguir 7. . . . .
P4AD, debido a 8. CSC. Al movimiento de espera 7 • . . . • P3TD sucede 8. C3A. P4AD; 9. P x P. C3AD ( a 9 . . . . , D X P sigue 1 0. D4D, tras lo cual las negras han de retirar la dama o cambiarla: 10 . . . . , C3AD; 1 1 . D X D, C x D; 12. A3D, R2R; 1 3. C3A2R! seguido de C4D, lo que redunda en provecho de las blancas) ; 10. A3D, D x P; 11. D2D, P4CD; 1 2. P3TD, y luego D2A para dominar el escaque 4D, con lo que la posición del blanco es más activa que la del negro.
8. C3A P4AD 9. P x P
Si sucede 9. A3D, P4A; 10. P X P a.p., D x P (O 1 0 . . . . . T X P ; 1 1 . D2D, C3A; 12. P X P. C X P; 1 3. P3CR! y el enroque largo o corto, con buenas perspectivas para las blancas en el centro y
87
en el flanco derecho) ; 11. CSCR, las negras podrán continuar 11. . . . , D x PA!; 12. A x P + , RlT; 1 3. D5T, D7A+ y promover una lucha incisiva para los dos bandos.
9. C3A 10. A3D P4A 1 1 . P x P a.p.
La continuación 11. 0-0, C x PA y 1 1 . . o o . C5R equilibra el juego.
1 1. 12. P3CR
D x PGA C x P
Diagrama núm. 44
Después de 13. 0-0. P3CD; 14. D2D. A2D; l S. TlTlR, TlTlD se llega a una posición incisiva y con igualdad de posibilidades.
V
3. C3AD Ase
Movimiento que tiene por obj eto clavar el caballo blanco, disponer una ofensiva en el flanco de dama mediante los movimien-
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tos P4AD, D2A, etc., y defenderse con pasividad en el flanco de rey. Es lógico que las blancas sigan una estrategia totalmente opuesta, es decir, defiendan el flanco de su dama y organicen un ataque de piezas contra la posición del rey adversario.
Veamos las variantes principales.
4. P X P es un cambio sin perspectivas; iguala pronto el juego, y por eso no se practica. Sobre este particular, Alekhine comenta : «Las blancas habrán de eludir el cambio de peones en el cuarto movimiento, si prefieren luchar. aunque sea un poco». Después de 4. . . . . P x P; 5. A3D, e3AD; 6. CIC2R ( a 6. C3A sigue 6. o o • • ASC ) . CIC2R; 7. 0-0. A4AR; 8. A x A ( o bien 8. C3C, A X A; 9. D x A . D2D y el enroque) , C X A ; 9. D3D, D2D; 10. A4A, las negras igualan las posibilidades y pueden enrocar a uno u otro lado. según les convenga.
4. D4e no conviene a las blancas. pues ofrece a las negras ocasión para organizar rápidamente un contraataque en el centro: 4. o o . , e3AR; 5. D X Pe, TIC; 6. D6T, T3C; 7. D3T, P4A! ( Alekhine es el autor de este movimiento: el 7. o o o o C X P no es tan fuerte debido a 8. A3D. P4AR; 9. C IC2R. P4A; 1 0 . A X C ) ; 8. P3TD ( si acontece 8. A2D se prosegu irá 8. 0 0 . . CSC; 9 . D3D. C3AD. y las negras atacarán fuerte) . A4T. y las blancas no disponen de una continuación eficiente: a 9. CIC2R sucede 9. 0 0 • • C3A; a 9. PSR sigue 9. o ' • • ese con diversas amenazas; a 9. C3A? procede 9. o o • •
PD X P y pierden u n a pieza, y a 9. A2D se resvonde con 9. o o • •
ese o 9. o o • • PA x P.
Y 4. C1C2R hace que las negras equilibren las posibilidades al término de 4. . . .. P X P; 5. P3TD, A2R ( la continuación 5. . . . . A x C + ; 6. C x A . C3AD!; 7. A5CD. C1C2R; 8. A5C. P3A; 9. A3R conduce a una lucha incisiva; el movimiento 6 . . . . . P4AR. cuya finalidad es mantener el peón de ventaj a. es peor que 6. C3AD. de Kahn, pues le sucede la respuesta de Alekhine 7. P3A ! . P x P; 8 . D X P, D x P ; 9 . D3C o 8 . . . . . D5T + ; 9 . P3CR, D X PD; 10. A4AR. P3A; 1 1 . D5T + . P3CR; 12. D2R. D2C; 1 3. 0-0-0. y el bando blanco ataca con fuerza ) ; 6. C x P. C3AR; 7. C2-3C (la continuación 7. C2-3A. C3A! ; 8. A3R. 0-0; 9. C3C. P3CD mejora la posición de las negras, y les ofrece la ganancia de un peón en caso de que se prosiga 9. A2R, C X C : 1 0 . C x C. P4AR y 1 1 . . . . . P5A ) . 0-0; 8. A2R, C3A; 9. C x C + . A x C; 1 0. P3AD. P4R; 11. PSD. C2R; 1 2. P4AD. C3C; 13. 0-0.
1
4. P3TD
Este movimiento fue aplicado con fortuna por Alekhine frente a Euwe ( 1 935) v oor Smyslov frente a Botvinnik 1 1 954) en los encuentros valederos para el título mundial. Su virtud consiste en que las blancas despejan inmediatamente la situación en el centro y sacan la ventaja que representa la pareja de alfiles; su defecto estriba en que pierden unos tiemoos al empezar las complicaciones. lo cual ofrece al contrincante ocasión para organizar el contrajuego.
4. 5. P x A 6. D4C
A x C + P X P C3AR
Es la continuación más contundente y oportuna. También se puede continuar 6. . . . . RlA; 7. D X PSR. C2D seguido de C2-3A. propuesto por Alekhine.
i. D x PC TIC 8. D6T P4A
Conviene atender a la continuación 8 . . . . . P3C y 9 . . . . . A2C. de Alatortsev. En la partida Fischer-Kovacevic ! 1970 ) . las negras consiguieron un juego excelente al término de 8 . . . . . C1C2D; 9. C2R. P3C; 10. ASCR. D2R; 11. D4T. A2C; 1 2. C3C. P3TR! Se practica igualmente la original maniobra 8. . . .. T3C; 9. D3R, C3A; 10. A2C. C2R. de Golovko. aunque las blancas aumentan sus posi bilidades al cabo de 11. P4AD. P3C; 12. C2R. A2C; 1 3. C4A. C4A: 14. D3AD!
9. C2R
La continuación 9. A2C no es mejor. pues en la partida LeinZagarovski 1 1 954) sucedió 9 . . . . . C1C2D; 10. C3T, D2A; 1 1 . 0-0-0. P3C; 12. ASC. T3C (ante la contingencia 13. D x C) ; 13. D4A, D x D; 14. C x D. TSC; 1 5. P3C. A2C; 16. T1T1R. 0-0-0 y se igual aron las posibilidades.
9. T3C
Esta continuación es equivalente a la 9 . . . . . C3A; 1 0. P X P. recomendada por Alekhine y aplicada en la decimonovena partida de la competición individual
89
Smyslov-Botvinnik ( 1 954) , y suele conducir por transposición de movimientos a variantes que se analizan más adelante. Después de 9. . . .. C3A; 10. P X P!, la estructura de peones blancos será débil en la fase final, pero de momento tiene un poder considerable, pues asegura a su alfil de casillas negras el uso de los escaques centrales y frena el desarrollo del flanco de dama adversario. Además, las negras habrán de esforzarse e invertir tiempos en recuperar el peón que llevan de menos.
Si 9 • . . . , A2D, se deberá proseguir 10. A5C!, T3C; 11. D4T y, en caso de ll . . . . , A3A. 12. P5D! (no conviene jugar en seguida 12. C4A. debido a 12 . . . . . D4T ! ) .
Diagrama núm. 45
En esta posición crítica son posibles las siguientes continuaciones.
10. D3R. C3A ( 10 . . . . , C 1 C2D; 1 1 . C3C no es tan eficaz, pues conduce por transposición de movimientos a la posición de la tercera partida de la competición
90
Alekhine - Euwe, celebrada en 1935, y redunda en beneficio de las blancas) ; 11. P x P, D4T! Este movimiento se debe a Alekhine. y tiene por objeto poner al rey negro en lugar seguro después de A2D y 0-0-0. Si acontece ll. . . . , P4R, las blancas deberán proseguir 12. C3C, A5C; 13. A2D, D4D; 14. P4AD, D5D; 15. A3A! A las negras tampoco les conviene la continuación 11. . . . . C5CR; 12. D x P, D8D + ; 13. R x D. C x P + ; 14. R1R, C x D, que Botvinnik hizo frente a Smyslov en la séptima partida de la competición para el campeonato del mundo ( 1954 ) , porque sucede 15. C4A, T1CR; 16. A3D, Cx P5A; 17. A x P y las blancas mantienen el peón de ventaja.
En la decimonovena partida de dicha competición, y después de 9 . . . . , C3A; 10. P x P, T3C, Smyslov prosiguió 11. D2D ( para librar la dama del ataque del caballo y aumentar la presión en la columna de dama ) , A2D; 12. T1CD!, D2A; 13. D6D, 0-0-0; 14. D X D +, R x D y pudo mejorar su posición con el movimiento 15. C3C!
Por ello, en la vigésimo primera partida de dicha competición, y en la posición del diagrama en que Smyslov jugó 10. D2D y no 10. D3R, Botvinnik eludió la entrega del peón que implica el movimiento 10 . . . . , C3A y prosiguió 10 . . . . , CIC2D; 11. A2C, P3C; no obstante, las blancas pudieron activar su posición mediante 12. C4A, TICR; 13. A5C seguido de P4AD.
2
4. A3D
Este sistema se debe a Kondratiev, y conduce a una lucha incisiva con igualdad de oportunidades, en caso de que las negras lo acepten.
4. P4AD
Si lo desea. el negro puede igualar fácilmente el juego por medio de 4 . . . . . P x P; 5. A x P. e3AR; 6. A3A, e3A; 7. e1e2R, P4R!; 8. P5D. PSR!
5. PR X P
La continuación 5. PD X P no es tan fuerte, por efecto de 5 .
. . . , P x P; a S. e3A procede 5. . . . . PD x P; 6 . A x P, e3AR; 7 . ASeR D4T!, y a 5. P3TD sucede 5 . . . . , A x e + ; 6. P x A, PSA; 7. A2R. P x P; 8. A x P. D2A o 7. AlA. DST!
5. D x P 6. A2D!
Esta idea de Kondratiev es ingeniosa: las blancas entregan un peón para activar su juego.
Ofrece interés la artificiosa variante 6. e3A, P x P; 7. P3TD, D4TD? (7 . . . . , A x C + ! ) ; 8. P X A, D x T; 9. e x P y 10. e3e, pues las negras pierden la dama.
6. A x e
Si se juega en seguida 6 . . . . , D x Pe??, sucederá 7. A4R y la dama negra habrá caído en la trampa.
7. A x A P x P!
Es mejor que 7 . . . . . D x Pe; 8. D3A, D x D; 9. e x D, P x P; 10. e x P. que concede a las blancas mucha ventaja en el desarrollo y les compensa suficientemente la falta de un peón.
8. A X PD D x PC 9. D3A
El movimiento 9. D2D!? es interesante. pero aún no ha probado su valor en la práctica. A 9. . . .. D x T sigue 1 O. P3AR, C3AD; 1 1 . 0-0-0, e X A; 12. ASC + o 1 0. 0-0-0, D7C; 11 . ASC + . y a 9. . . . . C3AD sucede 1 0. 0-0-0.
9. 10. C x D
D x D P3A
Diagrama núm. 46
Posición critica del sistema Kondratiev. Las blancas tienen mejor posición. y las negras se hallan en una situación estable: las negras pueden terminar felizmente su desarrollo y colocar sus caballos en las casillas centrales.
9 1
a fin de neutralizar la acción de los alfiles adversarios, al término de 11. TlCR, R2A; 12. 0-0-0, C3A; 13. A3R, C1C2R. De ahí que las blancas tengan que proseguir 11. 0-0-0, C3A; 12. A5C, A2D; 13. TlTlC, P4R; 14. ASA, P3CR; 15. C2D y la amenaza C4A. El que las negras lleven un peón de ventaja no significa tener superioridad, pues las posibilidades son más o menos iguales para ambos bandos.
3
4. A2D
Esta interesante continuación de gambito se realizó por primera vez en la partida MarshallChigorin ( 1 9 0 1 ) . Posteriormente, Alekhine y los analistas soviéticos la transformaron en un sistema coherente. Promueve una lucha tensa e incisiva en sumo grado y con reciprocidad de posibilidades.
4. P X P
Si quieren eludir las complicaciones. las negras podrán continuar 4. . . , C3AD; 5. C3A, C3A; 6. PSR, C5R.
Ofrece interés la variante artificiosa 4. . 0 0 , C3AD; �. D4C, C3A; 6. D x PC, TlCR; 7. D6T, C X PD ; 8. PSR? (8. 0-0-0! ) . C4A; 9. D x C, A2R.
5. D4C D x P
Esta continuación es más arriesgada, pero más consecuente y eficaz que la 5 . . . . , C3AR; 6. D x PC, TlC; 7. D6T, T3C; 8. D3R (9. D4T es igualmente oportuno) ,
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C3A; 9. ClC2R, tras lo cual las negras pueden continuar 9. . . . , A X C; 10. D x A (también es bueno 10 . A X A, C2R; 1 1 . A2D, C4A : 12 . D3TD, con la entrega de un peón, como sucedió en la partida Panov-Baturinski, 1 946) , C4D; 11. ))3CD, P4TD o 9. . o o , P4R; 10. P X P, C X P; 11. 0-0-0, A3R, lo que lleva a una lucha contundente para ambos bandos. No es mejor 7. o o • • D X P; 8. 0-0-0 ni 7. OO •• C3A; 8. ClC2R, A2D; 9. 0-0-0.
6. 0-0-0
La continuación 6. C3A. C3TR!; 7. D x P + ! ( 7 . D4A es peor porque sigue 7. · o o · P4R y las blancas recuperan el peón en condiciones menos favorables) , A x D < 7 . o o . • P x D; 8. C x D, A x C: 9. A X A, 0-0 ; 10. A4A. T1R; 1 1 . 0-0 da ventaja al blanco) ; 8. C X D. A2D; 9. C X P simplifica el juego.
La 6. C1C2R también es aceptable.
6. P4AR
Este movimiento, efectuado por Chigorin en la citada partida con Marshall, es mejor que restituir inmediatamente el peón, pues no se debilita el flanco de rey como cuando se prosigue 6. . . ., C3AR. A eso las blancas responden con 7. D x PC, TIC; 8. D6T, AlA ( a 8 . O O . , D x P sucede 9 . A5C + y 1 0. TlA) ; 9. D4T, T5C; 10. D3T, D x P ( en caso de realizar una defensa pasiva, el ataque de las blancas será todavía más peligroso) ; 11. A2R ( ingeniosa jugada de Batigin. pues a 1 1 . 00 ., T5T sucede 12. D X T ! , D X D ; 1 3. P3CR, y a 1 1 . o o · • T X P procede 12. A3R; no conviene hacer inmediatamente
1 1. A3R, D5T; 12. D X D, T X D; 13. ASCR, debido a 13 . . . . , A3T) , T3C; 12. P4CR y compensan la pérdida del peón con el ataque y mejor desarrollo.
Es interesante el movimiento 6. P4TR que se produjo en la partida Ghicescu-Bertold ( 1 959 ) , donde se prosiguió 7. DSC? (a 7. D x PR?? sigue 7 . . . . , A x C) , A2R; 8. D3C?, A3D; 9. A4AR, PST!; 10. D4C (o 1 0. D5C, D3A ) , C3AR!; 11. D5C ( si sucede 1 1 . D x PC, se proseguirá 1 1 . . . . , A x A + ; 12. RlC, T2T! ) , A x A+ ; 12. D x A, D4A, y las negras sacaron ventaja.
Por eso las blancas deben responder a 6 . . . . , P4TR con 7. D2R y amenazar con 8. ASCR o, si acontece 7. .. . • C3AR. con 8. A6TR. D4R; 9. P4A!, en vez de precipitarse a recuperar el peón.
7. D3C
En caso de 7. ASCR, lo mejor será proseguir como Marshall: 7. . . . , P x D!; 8. T X D, A2R; 9. C X P. C3AR!. y así sacar ventaja.
7. 8. A4AR 9. D X A
A 3D A X A+ D4A
(Véase di-agrama núm. 47)
En esta posición crítica, las blancas compensan la pérdida de dos peones con el ataque y la ventaja en el desarrollo. Su objetivo táctico principal es eliminar el centro de peones del adversarío. Por ejemplo: 10. P3A. C2R ( tras 10 . . . . . P x P : 1 1 . C x P.
C3AR; 1 2. A4A, el blanco atacará con fuerza) ; 11. P x P. 0-0; 12. C3A. C2D; 13. P x P!
Diagrama núm. 47
4
4. PSR
Es la continuación más usada y. al contrario de los sistemas precedentes, conduce a una lucha combinativa complej a más que a pugnas tácticas enconadas .
4. P4AD
Se practican también unas continuaciones. desestimadas por la teoría. cuyo principal valor táctico y deportivo consiste en que las negras pueden eludir las variantes derivadas del sistema 4. PSR. P4AD, detalladamente elaboradas.
Procedamos a su examen. 4. . . . . C2R; 5. P3TD ( 5. D4C
es peor. pues sucede 5 . . . . , C4A; 6. A3D. P4TR; 7. D4A, D5T o 5. . . . . P4AD ; 6. P3TD. D4T; 7. A2D, P X P ) . A4T (tras 5 . . . . . A X C + : 6. P x A, P4AD. el juego se reduce a la variante principal, y a 6 . . . . . P3CD sigue 7. D4C. C3C; 8.
93
P4TR, P4TR; 9. D3e. A3T; 1 0. A X A. e X A; 1 1 . e3A seguido de ese o 1 1 . e2R) ; 6. P4CD. A3C; 7. C4T, y las blancas tienen mejor juego.
4. . . . . P3CD 1 movimiento cuyo objeto es cambiar el peligroso alfil de casillas blancas adversario, si bien hace que se cierre la diagonal de escaques negros 4TD-1D, útil para la salida de la dama negra en otras variantes) ; 5. D4e ( jugada fuerte y oportuna. pues facilita el enroque largo) . AlA ( retirada forzosa. que pone en tela de juicio el cuarto movimiento de las negras. y la continuación 5 . . . . . P3e; 6. P4TR. P4TR; 7. D3e. A3T; 8. A X A. e x A; 9. A2D y 1 O. e3T les debilita el flanco de rey) ; 6. A5CR. D2D ( a 6 . . . . . C2R seguirá 7. A x C. y las negras habrán de tomar el alfil con el rey. como aconteció en la partida Panov-Lilienthal. 1 938) ; 7. 0-0-0. Aquí. lo mejor que pueden hacer las blancas es aprovechar su ventaja en el desarrollo para disponer un ataque de peones contra la posición del rey negro. según este esquema estratégico: 7 . . . . . A3T; 8. e3T, A x A; 9. TlT X A o 7 . . . . . P3TR; 8. A3R. A3T; 9. e3T. o 7 . . . . . C3AD; 8. e3T, A2e; 9. P4A, 0-0-0; 10. D3A.
Y 4 . . . . . D2D ( jugada que permite responder a 5. D4C con 5 . . . . . P4AR. y la idea de tal sistema. que pasa con frecuencia al precedente. consiste en que las negras primero llevan a efecto el desarrollo del flanco de dama y hacen después contrajuego en el centro) ; 5. P3TD. A x C+ ; 6. P X A, P3CD; 7. D4e. P4AR; 8. D3e. A3T¡ 9. A' x A. C x A¡ 10. C2R o 5. D4C. P4AR; 6. D3C. P3CD; 7. P3TD. AlA; 8. C3A.
94
A3T; 9. A x A. y las blancas llevan ventaja.
5. P3TD
Se estima que es la mejor respu�sta. pues las blancas despejan pronto la situación en su flanco i7.quierdo y sacan l a ventaja que ofrece la pareja de alfiles.
La 5. A2D simplifica el juego. En tal caso. las negras deben proseguir S. . . .. C3AD; 6. ese ( o 6. P3TD, A >-: e ; 7. A x A. P x P; 8. A x P, C x A ) . A x A + ; 7. D x A. e X PD; 8. e X e (el sacrificio de un peón mediante 8. e6D + . R1A; 9. 0-0-0, e3T; 10. A3D. P4A no es correcto) , P x e; 9. D x P. C2R; 10. e3A. A2D. También es proseguible 5. . . .. C2R; 6. CSC, A X A+ ; 7. D X A, 0-0; 8. P3AD. Cle3A o 6. P3TD, A x C; 7. A x A, P x P; 8. D x P. C4A!
El poco investigado e interesante sistema 5. P x P. C2R! ( a S. . . . . P5D sigue 6. P3TD. A4T; 7. P4eD. P X e; 8. D4e ! , y el blanco lleva ventaja) ; 6. e3A, Cle3A; 7. A2D! ( en la partida Fine-Botvinnik. 1 938. se prosiguió 7. A3D. P5D; · 8. P3TD. A4T; 9. P4CD. e x PC: 1 0. P x e, A X P; 1 1. A5C + . y aquí las negras podían haber mejorado su posición si hubiesen continuado 1 1 . . . . . A2D!: 12. D X P. A X C + ; 1 3. D X A, A x A en vez de 1 1 . . . . . C3A?; 1 2. T4T!; pero las blancas habrían podido jugar mejor y sacar ventaja : 1 1 . 0-0! . A x C; 1 2 . T 1 e . A2D; 1 3 . ese. A3A: 14. D5T. C3C: 15. C x PR! ) . A X P ( a 7 . . . . . C3C sigue 8. C5CD. A X P; 9. A3A. P3TD: 1 0. C5C4D. y las blancas tienen ventaja) : 8. C4TD!. A5C; 9. P3TD ofrece al blanco buenas perspectivas.
El movimiento 5. D4C conduce a posiciones com;plejas. La respuesta más conveniente y oportuna es 5. . . . , C2R, tras lo cual las blancas pueden elegir entre la continuación 6. D x PC, TIC; 7. D6T! ( y no 7. D x PT?, pues sucede 7 . . . . , P x P ; 8. P3TD, D4T; 9. Tle, P x C ; 10. P X A. D7T! ) , P x P; 8. P3TD, A4T ( a 8 . . . . , D4T procede 9. P X A!, D X T; 10. C5C) ; 9. P4CD, D2A; IO. C5C, D x P + ; ll . C2R y la 6. P x P, C1C3A ( si acontece 6 . . . . . A X C + ; 7. P x A, C2D, el blanco deberá continuar 8. C3A. C3CR; 9. A5eD, 0-0 ; 10. A X C, A X A ; 1 1 . 0-0, D4T; 12. D4CD, D5T y, al igual que en la partida Estrin-Sokolski, 1961-1 962, 1 3. T 1R!, D X PA; 14. D X P, A5T; 15. A3R y llevará ventaja) ; 7. A2D ( en caso de 7. C3A, el negro proseguirá ventajosamente 7 .
. . . , P5D; 8. A5CD, D4T; 9. A X C + , P X A! ; 10 . D X PD, C4A o 1 0. D x Pe, T 1 CR; 1 1 . D X PT, A3T! ) , 0-0; 8. C3A, P4A!; 9. D3C, PSD; 10. C1CD, lo que iguala más o menos las posibilidades.
5 . . . . A x C +
Después de 5. . . . , P x P; 6. P X A, P X C , las blancas harán el movimiento 7. C3A!, de Rauser (7. P X P es peor, debido a 7 . . . . .
D2A!) , y sacarán ventaja : 7 • . . . ,
P x P; 8. A x P, C2R; 9. A3D, C1C3A; 10. D2D, C3C; 11. PSC, C3A2R; 12. P4T o 7 • . . . , D2A; 8. D4D!, P x P; 9. A x P, C2R; 10. A 3D.
El movimiento 5. . . . , A4T reduce la movilidad de las negras luego de la respuesta 6. P4CD!, de Alekhine. Veamos las variantes principales: 6 • . . . , P x PD (o 6 . . . . • P x PC ; 7. ese!, P X P + ; 8.
P3AD, A2A; 9. A x P , y a 7 . . . . , C3AD sucede 8. P x P, A X P + ; 9. P3AD, A2R; 1 0. A3T! , tras lo t;;ual las blancas compensan la pérdida de un peón con el ataque) ; 7. D4C! (Nieshmetdinov es el autor de este ataque audaz, que produce posiciones incisivas y con buenas perspectivas _para el bando blanco. En su partida con Aramanovich. 1 949, se prosiguió 7. . . . . C2R; 8. ese, A2A; 9. D x PC, T1e; 1 0. D x PT, A x P; 1 1 . C3A!. TI T; 12. D3D, A3A; 13. A4A. En caso de que suceda 10 . . . . . P3T. se proseguirá 1 1 . e X A + , D x C ; 12 . C2R, D x PR; 1 3. A2C. C l C3A; 14. 0-0·0.)
Muchnik frente a Poliak ( 1954 ) , y Smyslov frente a Botvinni k en la novena partida del encuentro para el título mundial { 1 954 ) , respon dieron a 7 . . . . , C2R con 8. P x A, P x C; 9. D x PC, TIC; 10. D x PT, lo que produjo la siguiente posición crítica.
Dia¡!rama ntim. 48
Botvinnik continuó 10 . . . . , C2D, y Smyslov logró una superioridad decisiva después de 11. C3A { 1 1 .
95
P4A es igualmente eficaz) , e lA; 12. D3D, D X P� 13. P4TR, A2D; 14. ASe, TIA; 15. e4D. De haber sucedido 10. . . . , C2D; ll . e3A. D2A, las blancas también hubiesen logrado superioridad mediante 12. ASeD!. P3T ( a 12 . . . . , T X P procede 1 3. R1A. T I CR; 14. T I CR) ; 13. A x A + , A x A; 14. 0-0. DSA (o 14 . . . . , 0-0-0; 15 . A5C ) ; 1 s. ese, o-o-o; 16. P3e!
Si 10. . . . , e1e3A; 11 . P4A. D x P; 12. e3A. A2D; 13. ese. TlAR. las blancas deberán proseguir 14. T1eD, esD; 1 5. A3D, preparando así el enroque. o 15. D3D, DST; 1 6. RlD.
En caso de que a 7. D4e el negro responda con 7 . . . . . R1A. el blanco atacará fuerte al cabo de 8. ese, A3e; 9. A3D, e3AD; 10. P4AR seguido de e3AR y A2e o de 8. P x A. P x e; 9. e3A ( también se puede continuar 9. P4TD, C3AD; 1 0. A3T + ) , e2R; 10. A3D, Cte3A (a 1 0 . . . . , C2D sucede 1 1 . D4CD!. D2A; 12. 0-0) ; 11. 0-0. D X P; 12. T1R, A2D; 13. P4TR.
Tras 5. . . . , A4T; 6. P4eD, P X PD, la continuación 7. ese, A2A; 8. P4AR, e2R; 9. e3AR conduce a una lucha de maniobras tranquila, y Smyslov la utilizó dos veces en l a competición individual con Botvinnik. En la primera partida de dicha competición, el negro prosiguió 9. . . . . ete3A; 10. A3D, Ale; 11. ese x PSD, P3TD y 9 • . . . , A2D; 10. ese x PSD, eiC3A; 11. P3A en la tercera. El blanco logró formar una posición activa en ambas ocasiones.
6. P X A e2R
Esta continuación se considera como la mejor. pues ofrece a las
96
negras varias opciones. Es también proseguible 6. . . . , D2A; 7. e3A ( resulta interesante la continuación 7. D4C, P4A; 8. D5T + , P3CR; 9. D l D , propuesta por Bronstein; en la primera partida de la competición individual TahlBotvinn ik. 1960. sucedió 8. D3C, C2R; 9. D X P, T I C ; 1 0. D X P. P x P; 1 1 . R1D! , lo cual produjo una posición extremadamente incisiva y con mejores perspectivas para las blancas; la 7 . . . . , P3A; 8. C3A. C3A; 9. D3C, P x PD; 10 . P X PD. D2AR también complica el juego y mejora las posibilidades de las blancas) , e2R (si acontece 7 . . . . . A2D. a fin de bloquear el flanco de dama blanca e impedir el desarrollo del alfil blanco a la diagonal 3TD-8AR de casillas negras. las blancas tendrán que replicar, ahora o después, con P4TD ) ; 8. A2R ( es frecuente hacer 8. P4TD, a lo que debe seguir 8 . . . . . C 1 C3A; 9. D2D, P3A; 1 0. PR x P, PC x P; 1 1 . A2R, P5A o 1 1 . . . . . C3C; a 8 . . . . . P3CD procede 9. A5C + ! , A2D; 1 0. A3D. eludiendo así el cambio de ese alfil. y a 9 . . . . , C2-3A? sigue 1 0 . 0-0, A3T ; 1 1 . C5C o 1 1 . P4A ) . eiC3A; 9. 0-0, A2D ( a 9 . . . . . P3A es oportuno responder con 1 0. PR X P, PC X P; 1 1 . C4T, C3C; 12. A5T. D2C; 13. D3D! ) ; 1 0. P4TD. lo cual mejora un poco la posición de las blancas.
7. D4e
En caso de 7. e3A, las negras proseguirán 7 . . . . . D4T y se producirá una lucha complej a luego de 8. A2D (a 8. D2D sigue 8 . . . . . D5T! ; 9 . T I C, P5A; 1 0. A2R, 0-0, lo que iguala las posiciones) . PSA; 9. A2R, e1e3A; 10. 0-0.
También es frecuente practicar la continuación 7. P4TD, CIC3A ( es prematuro hacer 7 . . . . . D4T, pues las blancas atacarían por el flanco de rey al cabo de 8. A2D. P5A; 9. D4C ) ; 8. C3A, D4T.
Diagrama núm. 49
En esta posición. las blancas tienen dos posibilidades:
9. D2D, P x P; 10. P x P, D x D + ; 1 1 . A x D. C4A; 12. A3A! ( y no 1 2. P3A. a causa de 12 . . . . . C4T! } , tras lo cual l a posición del blanco es preferible. debido a su activa pareja de alfiles. El negro puede continuar 9. . . . . PSA y promover así una lucha incisiva y con igualdad de oportunidades después de 1 0. P3C, 0-0; 11 . A2eR. P3A; 12. P x P. T x P; también puede continuar 9. . . .. A2D. reservándose la posibilidad de cambiar las damas y enrocar a uno u otro lado.
Y 9. A2D. PSA; 1 0. ese. P3TR; 11. e3T. C3e ( para impedir la maniobra C3T-4A-5T) : 12. D3A < también se puede hacer A2R-5T) .
Esto produce una posición con
-1. - e; U �SU m: ,\PJ:RTU R:\S 1 1
mutuas posibilidades. Las negras pueden ganar un peón, aunque les será difícil reagrupar sus piezas para realizar dicha ganancia, mientras las blancas tienen posibilidades de penetrar en el centro y en el flanco de rey. Después de 9. A2D, PSA; 10. P3e, A2D; 11 . A3T, las negras pueden enrocar largo y provocar de ese modo un ataque de peones mutuo en los flancos.
A veces las negras no impiden la salida del alfil blanco a la diagonal 3TD-8AR de casillas negras, sino que procuran terminar el desarrollo y hacer contrajuego en el centro: 8 . . . . . A2D; 9. A3D! ( es más preciso que 9. A2R, pues impide por un lado que el negro enroque ante la contingencia inmediata A X P + . y por otro que ataque con P5A contra ese alfil, lo cual debilitaría sus escaques negros, por los cuales actúa el otro alfil blanco ) . D2A; 10. 0-0. P5A; 11. A2R, P3A; 12. TIR, e3e ( es mejor hacer 12 . . . . . 0-0-0 ; 1 3. A3T. C4A) ; 13. A3T!, y las blancas atacan ( Fischer-Larsen. 1971 ) .
7. D2A
La continuación 7. .. . • P x P; 8. D x Pe. TIC; 9. D x PT, D2A conduce a lo mismo por transposición de jugadas. A 7. . . . •
P x P sucede igualmente 8. P X P. D2A; 9. A2D o 9. RlD. o 9. T2T.
Se puede continuar 7 . . . . • C4A; 8. A3D. P4TR. tras lo cual el blanco tendrá que elegir entre 9. D4A, D5T; 10. A X C. D x D; 1 1 . A x D. P x A; 12. P x P. A3R, con juego más o menos equilibrado. y 9. D3T. P x P ( si sucede 9. . . . . C3A. las blancas llevarán ventaja luego de 1 0. C3A. P x P : 1 1 . P4C.
97
C4A2R; 12 . PA X P o 10 . . . . . D4T; 1 1 . A2D, P5A; 12. A2R, A2D; 1 3. P4C) ; 10. C2R! o 10. P4C, D4T; l l. C2R, C2R; 12. A2D, PD x P; 13. A x P y 14. P x P. lo que complica la posición.
8. D x PC 9. D X PT
10. RlD
TlC P X P
También es prosegu ible 10. C2R. C1 C3A; 1 1. P4AR.
10. 11. C3A
C1C3A P x P
La continuación 11 . . . . . C X P; 12. A4AR, D X P; 13. C X C. D x T+ ; 14. AlA, P6D; 15. D x P + . R1D; 1 6. DGA!, P x P+ ; 17. R2D, DSD + ; 18. A3D promueve una lucha la.beríntica y con mejores perspectivas para las blancas ( Bronstein - Uhlmann. 1965 ) .
12. ese TIA
Se puede continuar 12. C X P!; 13. A4AR. D3C; 14. A X C, T x C; 15. P4TR, TlCR; 16. R1R, A2D. pues las negras hicieron así contrajuego en la partida Matulovic-Uh1mann 0 967 ) , y lograron ventaja haciendo 13. P4A. T x C!; 14. P x T, C4R3C; 15. A3D. P4R en la partida Joha-Portisch ( 1 967 ) .
13. P4A A2D
(Véase din�rama lllÍIII. 50)
En esta posición crítica. las blancas disponen de las siguientes continuaciones: 14. A3D, D3C; 15. T1R. 0-0-0; 16. C x PA,
98
Diagrama mim. 50
T x C; 1 i. D x T ( O'Kelly-Pietsch, 1965) o 14. D3C. 0-0-0; 15. D X P A, Rl C; 16. P4TD ( Minic-Korchnoi, 1966 ) , o 14. T1CD. C4T; 15. D3D, 0-0-0; 16. P4TR, PSD; 17. C4R ( Petrusiak-Uhlmann . 1 967 ) .
VI
Sistema Chigorin
2. D2R
Chigorin también siguió este sistema para desarrollar las piezas en el caso de 1. . . . . P4AD. el cual constituye principalmente, tanto en la defensa francesa como en la siciliana. un intento de realizar con las blancas la idea de la defensa india antigua. cuyo investigador y buen conocedor fue este gran aj edrecista ruso.
Tarrasch. frente a quien Chigorin utilizó constantemente su sistema en la competición individual celebrada en 1 893. valora del siguiente modo el segundo
movimiento de las blancas: «El mérito principal de esta jugada consiste en que ambas partes obtienen un juego difícil de valorar. pues se desarrolla con poca frecuencia. De ahí que se mani
fiesten con más facilidad las cuaLidades del ejedrecista mejor dotado».
2. P4AD
A fin de asegurarse el avance P4A, Tarrasch hacia a veces 2. . .. , A2R cuando jugaba con Chigorin. quien respondía con 3. P3CD. lo cual no concuerda tanto con el contenido de su sistema como la variante principal que examinamos, pues en ella el alfil de dama blanco opera por la diagonal 1AD-6TR. Después de 3. P3CD. P4D; 4. A2C, a las negras no les conviene proseguir 4. . . . . A3A porque sucede 5. P5R; aunque pueden hacer 4. . . . . C3AR. pues la variante 5. P X P, P X P; 6. A X C les permite mantener la pareja de alfiles y les activa la posición.
En la partida Chigorin-Marco e 1 895) sucedió 2. .. .. C3AD; 3. C3AR. P4R; 4. P3CR, A4A; 5. P3A. C3A C 5. . . . . P3D: 6. A2C. C1C2R es mejor, pues sirve para preparar el contragolpe P4A) ; 6. A2C. P3D; 7. P3D, O-O y se .Produjo una posición equilibrada Que trae a la memoria la original apertura. practicada con frecuencia por Konstantinopolski. l. P4R. P4R; 2. C3AR. C3AD; 3. P3CR.
3. P3CR
Chigorin jugaba también 3. C3AD. 3. C3AR y 3. P4AR, y lue-
go P3CR. Según él, tal orden de movimientos no tiene demasiada importancia, pues todos forman parte de su sistema.
3. C3AD 4. C3AR
También se practica el movimiento 4. C3TR (véase la partida número 1 4 ) .
4. . . . A2R
Botvinnik recomienda proseguir 4 . . . . . C1C2R; 5. A2C, P3CR; 6. C3A, A2C; 7. P3D, P4D.
5. A2C 6. P3D 7. 0-0 8. C3A
P4D C3A 0-0 P3TD
Así se desarrolló la cuarta partida de la competición individual Chigorin-Tarrasch. Es asimismo ?roseguible 8. . . . . P3CD y 9. A3T.
9. ASC
Diagrama núm. SI
99
Posición crítica del sistema Chigorin. Las blancas pretenden forzar el avance PSD del contrario, con objeto de inmovilizar el centro, ejecutar la man iobra CID, A2D y ClR y empezar un fuerte ataque de peones en el flanco de rey mediante P4AR, P4CR, y así sucesivamente. Por el contrario, las negras deben continuar ejerciendo presión en el centro y hacerse con la iniciativa a través de P4CD, A2C. TIA. etc., en el flanco de dama.
En la posición del diagrama se presenta una lucha compleja y con igualdad de oportunidades.
Partida núm. 14
Cbigorin Tarrasch San Petersburgo. 1 893
Es interesante observar cómo el original esquema de desarrollo aplicado por Chigorin y el deseo de eludir los procedimientos habituales influyó negativamente en el pensamiento dogmático de Tarrasch, campeón de Alemania, quien realizó con inseguridad la apertura, mientras su competidor lo hacía con sencillez y firmeza.
1. P4R 2. D2R 3. P3CR 4. A2C 5. C3AD 6. C3T
P3R P4AD C3AD A2R D2A
Nueva idea que Chigorin ensayó en esta partida, pues normalmente hacía 6. C3AR. Tal ensayo produjo la variante cerrada de l a defensa siciliana.
lOO
6. P3TD 7. C4A CSD 8. D1D C3AR 9. P3D P4CD
1 0. 0-0 A2C 11. A3R TIAD?
El sentido de esta jugada es poco menos que incomprensible. Lo procedente era continuar 11. . . . • O-O seguido de Tl T1D o de TlAlD. con objeto de apoyar el avance P4D. Chigorin sanciona inmedi atamente el intento prematuro de hacerse con la iniciativa.
Diagrama núm. 52
12. P4TD! 13. CIC
P5C P4R?
Es un error grave, pues convenía haber enrocado.
14. CSD A x C
La continuación 14. C X C; 15. P X C, C4A! ofrecía más posibil idades defensivas.
15. P x A D3D?
Las negras pretenden ganar un peón o provocar el avance P4A a fin de reforzar la posición de su caballo SD. Pero Chigorin lo impugna con elegancia.
16. C2D! D2A
A 16 . . . . . C x PD hubiese sucedido 17. C4A, D3R; 18. A x C5D. PA x A; 19. A x C. D x A! 20. C6C.
17. C4A P4TR
Este movimiento es defensivo y no de ataque. Es peligroso hacer 17. . . . . 0-0 debido a 18. P4CR y la contingencia 1 9. P3AD; a 1 7. . . . . P3D sucede 18. A3T y se gana material por medio de 1 9. P3AD, y a 17 . . . . , C4A procede 1 8. A2D seguido de T1 R y A3T.
18. P4A C4A 19. A2D P x P 20. A x P P3D 21. D2R TlD 22. TlTIR RlA
No se puede continuar 22. 0-0 porque sucede 23. A3T.
23. P3A P4T 24. A2D P x P 25. P x P C3T 26. C x PT C3AlC 27. C6A TlR 28. P4A D2D 29. A4A P5T
Con sutiles maniobras, Chigorin puso a su contrincante en posición de hacer movimientos forzados.
30. P4C! C x P
A 30 . . . . , D X P sigue 31. D x D, C X D; 32. C x A, C x C; 33. A x P.
31 . A3T 32. A5C 33. A5C x C 34. D x C
ClC3A T4T P x A
Y las negras abandonaron porque a 34. . . . . T4C procede 35. D x T.
Partida núm. 15
Tarrasch Teichmann San Sebastián. 1 9 1 2
En esta confrontación entre los dos notables ajedrecistas alemanes. expertos en el juego de maniobras. Tarrasch supo aprovechar lo defectuoso en la estructura de los peones contrarios para, con su habitual espíritu metódico. convertir en victoria la pequeña ventaja que llevaba en la posición.
l . P4R P3R 2. P4D P4D 3. C3AD C3AR 4. A5CR A2R 5. P5R C3A2D 6. A x A D x A 7. D2D
Esta antigua continuación ofrece a las blancas l a posibilidad de enrocar en el lado que las circunstancias tácticas requieran. Actualmente se suele proseguir 7. P4A, a fin de reforzar el centro.
7. 8. P4A 9. C3A
10. P3CR
O-O P4AD C3AD
Rubinstein es el autor de ese movimiento. También se prosigue
1 0 1
10. P X P, e X P; 11. 0-0-0, y hasta 10. 0-0-0, P5A; 11. P5A, con mutuos ataques & flanco.
10. P3TD
A 1 0 . . . . . P3A sucede 11. PRx P, e x PA; 12. 0-0-0, y a 10 . . . . , P x P; 11. e x P5D, D5e sigue 12. 0-0-0, lo que mejora un poco la posición del blanco. El negro eligió el más lento sistema de contrajuego en esta partida.
11. A2e P4eD 12. 0-0!
El enroque largo hubiese sido muy arriesgado. Tras el enroque corto, las blancas mantendrán prolongadamente la iniciativa gracias a su poderoso centro.
12. 13. e x P5D 14. D x C 15. D x D
P x P e x e D4A e x D
Diagrama mím. 53
Las negras lograron simplificar la posición, de tal suerte que pro-
102
pusieron tablas después de haber ejecutado su decimoquinto movimiento. Pero la verdad es que la lucha empieza ahora. El caballo blanco ocupará el punto central más imvortante, mientras los peones negros ocupan las casillas que recorren el alfil suyo y el adversario. Estas circunstancias contribuyen a que las blancas aumenten poco a poco sus posibilidades en la fase última de la partida. y resulta instructivo observar cómo lo hacen.
16. C2R! 17. C4D 1 8. R2A! 19. R3R
A2D T1T1A T2A T1R
Las negras han de seguir una táctica expectante, ya que no pueden trazar un plan de contrajuego efectivo.
20. T2A! 21 . AlA 22. P3C 23. A3D 24. c x c 25. R4D!
C2C e4T P3T C3A A x e
El rey blanco ocupa una posición óptima, y lo mismo puede decirse de sus piezas. Comienza un final en el que sólo jugará un bando, mientras el otro no podrá hacer nada para impedirlo. Toda la partida pone de relieve el arte creador de Tarrasch, acerca del cual Spielmann dice: ((Así que el estilo propiamente ofensivo cede el paso al de posición, Tarrasch aparece con nuevos métodos de lucha. Si se examinan estos principios en las partidas de Tarrasch, se verá claramente que carecen de todo espíritu de
agresividad. Sus fuerzas entran lentamente en combate, como si lo hiciesen a escondidas, pues su lema es rehuir dentro de lo posible la lucha abierta, acosar paulatinamente al contrario de modo que se le vayan agotando los recursos principales, y a continuación asestarle el golpe definitivo».
25. A2D 26. P4CR AlA 27. P4TR P3C 28. TlTR R2C
. 29. PST TIT 30. T2A2T A2D 31. PSC!
Este movimiento de ruptura fue cuidadosamente preparado.
31. 32. PA x P 33. T X T 34. T x P 35. TBT+ 36. P6C
PT X P T X PT P x T RlA R2R
De haber proseguido 36. T7T, RIA; 37. P6C, P x P; 38. A x P, RlC; 39. T7A, RlT; 40. A7T! se hubiese ganado antes, debido al juego forzado de las negras.
36. 37. A x P 38. T7T+ 39. A3D 40. P3T 41. T8T+
P x P PSC RID T6A P4T
Y las negras se rindieron.
Partida núm. 16
Alekhine Fahmi Mannheim, 1914
En esta partida. el joven cam-
peón de Rusia de aquella é;c::¿ dio un ejemplo clásico ce at.=.:;_·.;.: en la apertura, lo cual hizo q;;e cayese en desuso durante mucho tiempo la variante de la defensa francesa que entonces se practicaba.
l. P4R P3R 2. P4D P4D 3. C3AD C3AR 4. ASCR A2R 5. PSR C2D 6. P4TR!
«Esta enérgica jugada había sido practicada por el aficionado francés Chatard en partidas amistosas, y anteriormente por el maestro rumano Albín. Sin embargo. se puso a prueba en un torneo de maestros; y en esta partida>>. expl ica Alekhine.
6. A X A
Esta partida demuestra el riesgo que entraña aceptar la entrega de ese peón. Según Alekhine es mejor proseguir 6. . . .. P4AD, y en caso de 7. CSC. 7 . . . . . P3A.
7. P x A 8. C3T
D x P D2R
De haber seguido 8. . . .. D3T las blancas hubiesen respondido con 9. P3CR y 10. A2C, mejorando su posición.
9. C4A ClA
A 9 . . . . . P3TD procedía 10. D4C. P3CR; 11. 0-0-0. C3C; 12. A3D, y a 9 . . . . . P3CR sucedía 10. A3D. C1A; 11. C4A X PD!, P x P; 12. C x P; las blancas hubiesen quedado mejor en el primer caso y
J O:l
con fuerte ataque en el segundo. Por otra parte. las negr¡¡s también hal larán dificultades en defenderse después del movimiento que han efectuado.
10. D4C! P4AR
Es la única jugada eficaz para contrarrestar las amenazas 11. D x PC y 11 . C x PD.
1 1 . P x P a. p. P X P 12. O-O-O P3A 13. TIR RlD 14. T6T P4R 15. D4T C1 C2D 1 6. A 3D P5R 17. D3C!
Se amenaza con 18. C x PD. A 1 7. . . . • D3D hubiese sucedido 18. A X P, P X A; 19. T X PR seguido de D7C.
104
17. . . . D2A
Diagrama núm. 54
18. A x P! P x A 19. C x P TICR
A 19. . .. , D x P sucedía 20. C x P. C x C; 21. D7C.
20. D3TD D2C
En el caso de 20. . . . . D2R; 21. DST + . P3C; 22. D3A se hubiesen producido amenazas irrechawbles.
21. C6D! 22. C8R 23. DGD+
C3C D2AR
Y mate en dos movimientos.
Partida núm. 17
Smyslov Botvinnik Moscú. 1 944
Esta partida tuvo no sólo importancia decisiva en la lucha debido a que alcanzó el primer puesto en el XIII campeonato de la URSS. sino también por su significado teórico. ya oue ambos contrincantes conocen a fondo la defensa francesa.
«Smyslov ha manifestado reiteradamente que el sistema elegido por mí para las negras es deficiente. Por eso lo apliqué con singular satisfacción en esta partida». dice Botvinnik.
l. P4R P3R 2. P4D P4D 3. C3AD A5C 4. P5R P4AD 5. P3TD A x C + 6. P x A C2R 7. P4TD C1 C3A 8. C3A D4T 9. A2D
Comúnmente se prosigue 9.
D2D, a fin de poder situar el alm de casillas negras en la diagonal 3TD-8AR; pero con ello se ofrece a las negras ocasión para cambiar las damas por medio de 9. . . . , P x P. Pero Smyslov intenta organizar un ataque contra la posición del rey negro.
9. PSA 10. ese
El objeto de este movimiento es realizar la maniobra C5C-3T-4A-5T, recomendada por Botvinnik. Pero las negras pueden impedirlo.
10. 11. e3T 12. D3A 13. e4A 14. D x e
P3TR C3e A2D e x e e2R
Aquí se pone de manifiesto el aspecto negativo del movimiento 7. P4TD, pues el alfil negro tomará ese peón; pero, después de la captura, permanecerá inmóvil durante cierto tiempo, lo cual permitirá a las blancas intensificar su ataque en el flanco del rey.
15. P4TR 16. PST
A X P D4C!
( Véase diagrama núm. 55)
17. R1D
Parece lógico, pues las blancas se disponen a realizar un asalto de peones al flanco de rey; pero eso aisla la torre blanca de las otras piezas y, por lo tanto, se quebranta la acción conjunta de las mismas. Lo procedente es
Diagrama núm. 55
1 i. TIA seguido de A2R y 0-0, lo cual ofrece buenas perspectivas de ataque en los dos flancos y la posibilidad de aprovechar armónicamente todas las piezas para ese fin.
17. TlAD!
Las negras, en cambio, procuran activar rápidamente sus piezas. Esa torre sacará el alfil de la posición que ocupa y participará en el contraataque.
18. AlA 19. A2R 20. R2D
T3A T3T
Los movimientos del rey no han sido más que una pérdida de tiempo, y, además, ha quedado interceptada la diagonal 1AD-6TR, necesaria para el ataque.
20. 0-0
Las negras quieren tender una bella trampa, pero con ello ponen a su rey en trance difícil. Según
1 05
Botvinnik, tenían que haber proseguido 20 . . . . , D2D, y luego A4C para liberar el alfil y efectuar un cambio de torres.
21. P4C!
Smyslov aprovecha hábilmente la ocasión para incrementar el ataque. Hubiese sido erróneo hacer el lógico movimiento 21. A3T?, por efecto de 21 • . . . , A x P; 22. A x C. D7C!
21. P3A
Para impedir que el contrin: cante haga el movimiento de ruptura P5C.
22. P x P T X P 23. D7A!
De repente, las piezas blancas están muy activas e igualan las posibilidades.
23. T2A 24. D8D + R2T 25. P4A! D4T
Botvinnik tuvo la posibilidad de pasar a un final más o menos equilibrado mediante 25 . . . . , D2D; 26. D x D, A x D; 27. T x T, P X T, pero trató de alcanzar la victoria en un laberinto de complicaciones incisivas para los dos bandos.
26. D8CD
Aquí el cambio de damas favorecería a las negras al no producir doblamiento de peones en el flanco de dama.
26. 27. D8R 28. D6C +
1 06
C3A T2R
A 28. D8AR hubiese sucedido 28. . . . , DID, y el cambio de damas habría sido inevitable.
28. RlC 29. A3T
Convenía proseguir 29. P5C, a pesar de las complicaciones intrincadas que ello encierra. Con el movimiento 29. A3T, las blancas atacan la torre e impiden que las negras jueguen C X P; pero éstas pueden realizar una bella combinación tras el movimiento efectuado en la partida.
29. P4R
Pero no la realizaron; es decir, tenían que haber proseguido 29. . . . , D2A; 30. TRIAR (la toma de la torre supone perder la dama) , CSC!!; 31. A x C, AlR, y de ese modo ganaban la dama.
30. PA x P?
Es un error decisivo. Aquí procedía 30. PD X P, tras lo cual la poderosa cadena de peones proporcionaba a las blancas contraposibilidades valiosas.
30. 31. A4C 32. D X T 33. P x C
C x PD! DID P x D
De haber estado el peón AR en el punto 4AR, las blancas hubiesen podido defenderse con fortuna; pero ahora la siguiente jugada de las negras decidirá el resultado de la partida.
33. 34. T X A
T2C! D4C+
35. R1D P4TD 36. A3AR
El alfil 4CD no puede retirarse. de lo contrario se daría inmediatamente mate.
36. 37. A x P + 38. TIA+ 39. A6A+ 40. T x T
T x A RI A Rl R R2R D X P +
Las blancas se rindieron.
Partida núm. 18
Smyslov Botvinnik Novena partida del encuentro para el campeonato del mundo
Moscú, 1 954
l. P4R 2. P4D 3. e3AD 4. PSR S. P3TD
P3R P4D ASe P4AD A4T
Hace mucho tiempo que esta continuación se considera desfavorable para las negras; y, sin embargo, continúa practicándose.
6. P4CD!
Alekhine es el autor de este movimiento. Como se indica en el análisis, su finalidad es replicar a 6 . . . . • p X Pe con 7. ese. P x P + ; 8. P3AD, y fuerte ataque a costa de un peón.
6. 7. D4C
P x PD C2R
Es muy arriesgado. Unos me-ses más tarde, Botvinnik jugó
una partida con Unzicker e hizo 7 . . . . . RlA, continuación más moderada que la de la partida; pero t¡..mbién empeoró su posición.
8. P x A 9. D x PC
1 0. D x PT
P x C TIC C2D
Caso de que suceda IO. . . . •
C1C3A, las blancas podrán continuar 11. P4A, D x P; 12. C3A, A2D; 13. ese, T1AR; 14. A2R y la amenaza 15. C x PA!
11. C3A 12. D3D 13. P4TR!
C1A D x P
Esta jugada no tiene por objeto transformar el peón libre en dama. sino formar una posición dominadora pÚa el alfil de dama blanco.
13. A2D 14. ASC TIA 15. C4D C4A 16. TICD!
Diagrama núm. 56
107
Toda la partida se desarrolla de manera original: ambos bandos renuncian al enroque y dejan respectivamente el rey en el centro del tablero mientras se intensifica la lucha en los flancos.
16. TSA
Para el caso de 16 . . . . . P3C, las blancas tienen la contundente respuesta 7. ese y la amenaza 18. D x C , A x C; 19. D6A. La continuación 16. . . . . e X C; 17. D x C. P3C era un poco mejor, aunque las blancas tenían más posibilidades de ganar a consecuencia de su peón libre y de la pareja de alfiles que domina todo el tablero.
17. c x c 18. T X P
P x C TSR+ ?
En una situación difíci l, las negras empiezan una combinación errónea. ya que se refuta con la sorprendente respuesta de las blancas.
El sacrificio previo de la calidad ofrecía muchas posibilidades de complicar la lucha y de inducir a error al contrincante: 18 . . . . , T X A; 19. P x T, TSR+ . no obstante lo cual las blancas hubiesen ganado prosiguiendo 20. A2R. C3C (a 20. . . . . C3R sigue 21 . P6C y no se puede hacer 2 1 . . . . , C5A, debido a 22. D x T) ; 21. RIA, C x P; 22. T8T + . R2R; 23. DSC. D X P; 24. D x P, D8A + ; 25. AlD, D7D; 26. OSA + . R3R: 27. T8R+ !
19. D X T! 20. T8C + 21. A5C + 22. T X D
1 0 8
PD x D AlA D x A C3R
23. A6A 24. P5T 25. P6T!
T x P A3T
Y las negras abandonaron.
Partida núm. 19
Shamkovich Projorovich Moscú, 1961
l . P4R 2. P4D 3. C3AD 4. A5CR 5. P5R 6. A3R
P3R P4D C3AR A5C P3TR
El sistema Janowski, que empieza con ese movimiento a fin de entregar un peón por el ataque. exige de las negras una defensa enérgica y precisa.
6. C5R 7. D4C R1A
Es peor continuar 7 . . . . , P3CR; 8. P3TD, A X C + ; 9. P x A, P4AD: 1 0. A3D, D4T; 11. C2R. En la partida Shamkovich - Chistiakov ( 1 9 6 1 ) , las blancas sacrificaron una pieza a través de 11. . . . . P x P: 12. A X PD, C4A; 13. 0-0. C3A; 14. A x P!, T1CR; 15. A x'P + . R x A; 16. D5T+ y atacaron con fuerza.
8. P3TD
Esta continuación no se ha estudiado a fondo. aunque conduce a posiciones complejas e incisivas para ambos bandos. Comúnmente se proseguía 8. A3D, C X C; 9. P3TD. C7T+ C 9 . . . . . A4T ; 1 0. A2D. C5T! es mejor) : 1 0. A2D o 1 0. RlA!
8. A x C
En caso de 8 . . . . . A4T. lo mejor será proseguir 9. A3D, C x C; 1 O. A2D. N o es tan claro 9. P4C. e X C; 1 0. p X A. ni 9. C 1C2R. pues las negras harán P4AD y responderán a P X P con C3AD!
9. P x A C x PAD
El negro no repara en aceptar la entrega de ese peón. De suceder 9. P4AD; 1 0. A3D. C x PAD; 1 1 . P x P. el blanco qued a rá bastante mejor. En la partida Shamkovich-Tsvietkov ( 1965 ) se prosiguió 1 1 . . . . . C3A; 12. C3A. D4T; 13. 0-0. A2D; 1 4. P4TD!. TICR; 15. T3T!. y las blarw · -· quedaron mejor.
1 0. A3D P3CD
Las negras doblan su sistema defensivo. usado en la partida Saigin-Goldenov < 1 953 ) ( con la d i ferencia de que el alfil bianco de casillas negras estaba en el punto 1 A y no en el :lR) . donde se prosiguió 1 O. . . .. P3CD; 1 1 . C3T. A3T; 1 2. C4A, A x A; 1 3. P x A. ,. así sucesivamente. Keres propuso no j ugar 1 1 . C3T. sino 1 1 . P4TR. A3T; 12. T3TR por ser mús contundente. como puede V!'rsc con cl aridad en la presente p<.Jrtid a .
Dcsdl' l uego. e n tan inc1s1va posi ción. donde cada tiempo es i mportante. no cabe entretenerse en man iobras lentas : importa jugar en seguida 1 O. . . .. P4AD. .v
si 1 1 . P x P. 1 1 . . . . . D4T; 12. A2D. D5T. o primero 1 1 . . . . . C3A. Y responder a 1 1 . P4TR con 1 1 . . . . . P5A; por ejemplo: 1 �. Al A. C2A; 13. T3T. P4A; 14. P x P a.p ..
C x P o 1 3. A2D, CSR; 14. A 4C + . R1C. y n o se puede hacer 15. A x P. ni 15. P3AR. porque sigue 15 . . . . . P4TD.
1 1. P4TR! A3T 1 2. T3T P4T
Para conjurar el peligro 13. T3C. La continuación 12. A x A; 13. P x A. C2D no es tan fuerte. pues las b lancas hubiesen amenazado seriamente al térm ino de 1 4. T3C. P3C; 1 5. A2D!. C5T; 1 6. PST. P4CR; 17. P4A. P4AR; 1 8. DlD!
1 3. D4A 14. T3A 15. C3T 16. P x A
D2R R1C A x A C3T
No se podi a responder con 16. . . . . C2D ni con 1 6. . . . . C3A. a causa de 17. TIA.
1 7. D3C
Las b l ancas reagrupan sus piezas. cuatro de las cuales intervendrán en el ataque contra la posición del rey negro. Pero era más preciso hacer previamente 1 7. A2D. a fin de que el caballo adversario se reti rase a una posi ción pasiva.
1 7. . . . 18. ASC
P4AD D I R
A 18. D!A hubiese sucedi-do 1 9. C4A.
1 9. A6A D I AR
No hay otra opción ; de haber sucedido 19 . . . . . T2T las blancas
hubiesen ganado la dama después
1 0!)
de 20. ese. P x A (a 20 . . . . , T3T sigue 2 1 . A x P! ) ; 21. C X T + , R x e; 22. T x P, DieR; 23. D4A, D5C; 24. D6T + . RlC; 25. T3A.
20. ose e4C!
El negro se defiende ejemplarmente; a pesar de todo, el blanco va aumentando l a presión. A 20 . . . . . T3T sucedía 21. C4A, P3e; 22. C x PR!, P x C; 23. AST!, y el l>lanco hubiese ganado.
21. T3C 22. e4A 23. A7R!
T2T e x PD
Diagrama mlm. 57
A pesar de su tenaz defensa, las negras se hallan en una situación crítica
23. P3A
De h<lber segu ido 23 . . . . . DlAD; 24. C x PT. e4A; 25. C6A + , RlT; 26. C x T, C x T; 27. CSA, C4A; 28. P4C!. C3T; 29. CST, DlCR; 30.
1 1 0
C x P, R2T; 31. ASA. 32. DST y 33. PSC, las blancas también hubiesen ganado.
24. P x P D2A 25. ese e3A 2S. RlA e2A 27. TlR
Con lo que l a últ ima pieza blanca no movi l izada se incorpora al ataque.
27. 28. P x P 29. A6A
C4e C4e5D e4A
Para evitar l a respuesta 30. eSA y la consi guiente pérdida de la cal idad.
30. T3A T3T
El movimiento 30 . . . . , C x PC hubiese causado inmediatamente la derrota, debido a 31. A x.C, D x A; 32. T x P, C5D; 33. D x PD.
31 . T x e D x C
La continuación 31. . . . , T X C; 32. D x P, T x P; 33. A x T ponía al bando negro en una situación muy cr ítica .
32. T X P 33. D X D 34. T x PT 35. TST+ �6. T x T 37. A x e 38. T x P +
C5D T X D C x T R2A C x P R x A
Y el blanco material izó pronto su ventaja. grinando la partida.
DEFENSA SICILIANA l. P4R, P4AD
La defensa sici liana, considerada desfavorable para l as negras. y por tanto muy poco practicada, es actual mente el arma predilecta de los ajedrecistas de todo el mundo, que la han enriquecido con nuevas continuaciones.
La particularidad de esta defensa es que exige de ambos contendientes un juego sumamente preciso en la apertura. y el conocimiento de gran número de variantes teóricas. Cualquier error por pequeño que sea; incluso la simple alteración del orden de movimientos. puede empeorar bruscamente la situación e incluso causar la pérdida de la partida.
Desde los primeros movimientos la lucha está llena de sutilezas que, si bien aparentemente inofensivas, son maniobras profundas cuyo efecto estratégico podría compararse con explosivos de acción retardada. lVIás adelante el lector encontrará ejemplos en los que muchos ajedrecistas, entre los cuales se hallan grandes maestros, perdieron en seguida la partida por causa de un movimiento rutinario o precipitado.
1
Sistema cerrado. o Chigorin
2. C3AD C3AD 3. P3CR
En este sistema las blancas mantienen el dominio del centro y procuran desarrollarse pronto, a fin de iniciar un ataque de piezas y peones contra la posición del rey adversario o ejecutar la maniobra P3D-4D y abrir de ese modo al centro en condiciones estratégicas que Les sean favorables.
Las negras se oponen a dicha maniobra preparando en el centro un sólido punto de apoyo para su cabatlo. y aprovechan la ocasión para empezar un ataque de peones en el flanco de dama. Chigorin. en la partida contra Schiffers 1 1 895) . practicó este sistema: 3. C3A, P3R; 4. D2R, A2R; 5. P3CR, P4D; 6. A2C, C3A; 7. P3D, 0-0; 8. 0-0. El defecto en el desarrollo de las blancas estriba en que el caballo 3AR impide el movimiento de ataque P4AR. Por eso se ha modernizado el modo de tratar este sistema.
También se practica la continuación 3. P4A, P3CR; 4. C3A.
1 1 1
A2C; 5. A4A, tras lo cual la respuesta 5. . . .. P3D; 6. 0-0, C3A; 7. P5A. 0-0; 8. P3D da la iniciativa a las blancas. y la 5 . . . . . P3R; 6. P5A!. PR x P; 7. P3D!, C1C2R; S. 0-0, P3D; 9. DIR les ofrece buen juego a cambio de un peón. Por eso a las negras les conviene. más que aceptar la entrega del peón a través de 6. . . . , PR x P o de 6 . . . . , PC x P, prosegu ir 6 . . . . . C1 C2R; 7. P x PR, PA x P; S. P3D, P4D o 6 . . . . , P4D!?; 7. PR x P. P x PD; S. C x P, A x PA.
Si a 3. P4A responden las negras con 3 . . . . . P3R; 4. C3A, P4D, las blancas proseguirán 5. A5C, C1C2R; 6. P x P, P x P; 7. D2R y mejorarán sus posibilidades.
3. P3CR
En caso de 3. . . .. C3A. cuya finalidad es proseguir P4D, el blanco podrá continuar 4. A2e, P3R; 5. C1e2R, A2R; 6. 0-0, 0-0; 7. P3D, P4D; S. P x P, P x P; 9. A5e, P5D; 10. A x CR, A x A; 11. e4R y así aumentar sus posibil idades.
4. A2C 5. P3D
A2C P3D
Es frecuente jugar 5. . . . . P3R; 6. A3R, P3D y pasar de ese modo a l a variante principal; pero no 6. . . . • eso, porque la maniobra de Smyslov 7. C3A2R! da ventaja a las blancas, tanto si 7 . . . . , P3D; S. P3AD, e X C; 9. e X e, C2R; 1 0. P4D, D2A; ll. D2D como 7 . . . . , C x C; 8. e x c, A x P: 9.
T1CD, A2C; 1 0. A x P. A 9 . . . . , D4T + ? seguirá 1 0. A2D, D x P; ll. T X A, D X T; 12. A3AD. Una buena continuación es 5 . . . . , C3A;
1 12
6. Cl-2R, P3D; 7. 0-0, 0-0; S. P3TR, ClR; 9. P4A, P4A.
El movimiento 5. . . . . P3C tiene por objeto enfrentar ¡¡ los alfi les de casillas blancas. y es aceptable para el negro. En la decimotercera partida de la competición indi vidual Smyslov-Botvinnik e 1954) sucedió 6. Cl-2R, P3D e a 6. . . . . A2C procede 7 . A3R ! . y las negras no podrán impedir el avance P4D del contrario. ya que a 7 . . . . . CSD seguirá 8. A x C, P x A ; 9. CSC) ; 7. 0-0. A2C. y aquí recomienda Botvinnik proseguir S. A3R ( pero no 8. P4A. debido a la respuesta 8 . . . . .
P4A ) y si S. . . . . C5D. 9. A x C, P x A; 10. C5C. P4R; 11. P4TD, lo cual da ventaja al blanco.
6. C1 -2R
Esta antigua continuación complica las posiciones y ofrece igualdad de oportunidades. A veces se continúa 6. A3R. a lo que l as negras deben responder con 6 . . . . . P4R!
Diagrama núm. 58
6. P4R!
Eficaz respuesta. que Botvinnik practicó por primera vez en l a decimoquinta partida d e la competición individual con Smyslov ( 1 954 ) .
Ofrece interés el desarrollo de la partida Spassky - Simagin ( 1961 ) . por cuanto el ataque P4R se produjo dos movimientos más tarde: 6 . . . . . C3A; 7. A3R, 0-0; 8. P3TR, P4R; 9. 0-0, A3R; 1 0. P4A, CSD; 11. D2D, C1R; 12. P x P. P X P. y las negras tuvieron buen juego.
También es posible 6. . . . , P3R; 7. A3R. CSD; 8. 0-0, C2R; 9. P4A. TlCD; 10. TlC, C2-3A.
Se puede igualmente proseguir 6 . . . . . TIC. tras lo cual lo mejor será continuar 7. 0-0. P4CD; 8. P4A, PSC; 9. CSD, CSD; 10. C x C. A x C + ; 11. R1T. P3R; 12. C3R. con perspectivas aceptables en el flanco de rey.
Asimismo se sigue otro plan de juego: 6. P4A (en vez de 6. C l -2R) . C3A (es mejor continuar 6 . . . . . P3R: 7. C3A. C l-2R; 8. 0-0. 0-0. pues ofrece posibilidades reciprocas) ; 7. C3A. 0-0; 8. 0-0, TIC. Aquí la continuación 9. C4TR se para con la contundente respuesta 9 . . . . , CSD!. de Geller. Lo mejor para las blancas es continuar 9. P3TR. P4CD; 1 0. P3T. P4TD; 1 1 . A3R; así detienen primero la iniciativa de las negras en el flanco de dama y empiezan Juego el ataque contra la posición del rey. Veamos cómo se desarrolló la sexta partida de la competición individual Spassky-Geller ( 1 968 ) : 11 . . . . . PSC; 12. P x P. PT x P; 13. C2R. A2C; 14. P3C!, TlT; 15. TIA. T7T; 16. P4C. D1T; 1 7. D1R. y el blanco se adelanta
al negro en crear serias amenazas contra la posición del rey.
Las blancas practican también la continuación 6. C3T ( en Jugar de 6. P4A) . C3A; 7. 0-0. 0-0.
7. CSD 8. P3AD 9. P x C
CI-2R e x e C2R
Las negras tienen un juego satisfactorio. En la ya citada competición individual Smyslov-Botvinnik se prosiguió 1 0. 0-0, 0-0; 1 1 . P4AR, A2D; 12. P3TR, D2A; 1 3. A3R, TlTlR.
De todo lo cual se concluye que. si bien el sistema cerrado crea posiciones complejas e interesantes, en él las blancas tienen menos probabilidades de sacar ventaja que en los que se analizan a continuación.
11
Sistema Rubinstein
2. C3AR
Este movimiento es uno de los más usados. y con él se inicia una serie de sistemas modernos y originales por su contenido es;tratégico.
Enumeramos las otras continuaciones que se estiman. con razón. desfavorables a las blancas:
1 ) 2. P4CD (es el llamado gambito sici l iano. que conviene realizar en el tercer movimiento y no en el segundo; es decir. después de 2. C3AR. P3R o de 2. C3AR, P3D ) , P x P; 3. P3TD ( esta j ugada es el fundamento del gambito. en el que. mediante �- . . . .
1 1 �
P x P; 4. C x P y A2C. las blancas dan un peón a cambio de un buen juego de piezas) . P4D!; 4. :?R x P (a 4. P5R sigue 4. . . . . C3AD; 5. P4D. D3C. con ventaja para las negras ) , D x P; 5. C3AR ( con objeto de prevenir la amenaza D4R + y D x T) . P4R; 6. P x P. A x P; 7. A3T, A x A; 8. C x A C o bien 8. T X A ) , C3AD. tras lo cual las negras llevan l a ventaja de u n peón y están bien siiuadas.
2) 2. P3CR, P4D; 3. P x P. D x P; 4. C3AR, A5C; 5. A2C. D3R+ !; 6. RlA, A6T; 7. P4D!. P x P; 8. C x P, D2D!; 9. C3AD. C3AD. lo que iguala las posibilidades.
3) 2. P4D. P x P; 3. C3AR C la continuación 3. D X P. C3AD: 4. D3R. C3A; 5. P4AD. P3R no es tan fuerte, ya que las negras prosiguen A2R y P4D y mejoran su j uego ) . Aquí el negro puede pasar a una de las variantes que veremos más adelante por medio de 3. . . . . P3D, 3. . . . . P3R o 3. . . . . C3AD. Y se arriesgará s i intenta mantener el peón de ventaj a: 3. . . . . P4R; 4. P3A! C4 . C x PR? . D4T+ ) . P X P; 5. C x PA, P3D; 6. A4AD o 3 . . . . . D4T + ; 4. P3A. P x P; 5. C x P. En ambos casos l as blancas compensan con el ataque la pérdida del peón.
Después de 2. P4D. P x P. es posible ejecutar el gambito de Morra 3. P3AD. P x P ( también se practica 3. . . .. P6D y 3. . . . . C3AR. es decir. se rehusa dicho gambito ) ; 4. C x P, C3AD; 5. C3A, P3D; 6. A4AD. P3R; 7. 0-0. Cl-2R; 8. A5CR. P3TD ( y no 8. . . . . P3TR?, debido a 9. C5C! ) ; 9. D2R. P3T; 1 O. A3R. C3C; 11 . TIA1D. P4C.
4) 2. P3AD ( movimiento que
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se debe a A lapin ) . P4D; 3. P x P. D X P; 4. P4D, C3AD! ( después de 4 . . . . . ? x P: 5. P x P. el caballo bl anco atacaria a la dama negra. ganando un tiempo) : 5. C3A. A5C; 6. A2R. P3R; i. 0-0. C3A. lo cual igua l a las posi b i l i dades.
Y 5 ) 2. C2R r j ugada de Keres ) . ;; ic que las negras pueden responder con 2. . . . . C3AD. 2. . . . . PZD o 2. . . . . P3R y pasar a los sistemas habituales. o bien proseguir 2 . . . . . C3AR; 3. Cl -3A e a :�. P5R seguirá 3. . . . . C5C: 4. P4AR. P4D > . P4D r o a . . . . . C3A: 4. P3CR. P4D: 5. P X P. C x P: 6. A2C. lo cual redunda en beneficio de las blancas ) ; 4. P x P. C x P; 5. C x C. D x C; 6. P4D!. P4R; 7. P x PR, D x PR; 8. A2D. A2R; 9. A3A. D4C; 10. C3C. 0-0: I 1. A3D. Tl D. y las posiciones están eq u i l i bradas.
2. C3AR
Este movimiento caracteriza el sistema defensivo ideado Por Rubinstein. Sistema que Nimzovich fue el primero en practicar. si bien perdía dos tiempos: es decir . a 3. P5R respondía con la retirada del caba.llo al punto 1 CR.
3. PSR
A 3. C3A se puede responder con 3. . . .. P3D. La continuación 3 . . . . . P4D; 4. P x P. C x P; 5. ASC + . C3A! l y no 5 . . . . . A2D? por efecto de 6. CSR!. A x A: 7. D3A! ) ; 6. CSR. C x C; 7. PD x C! y la 3. . . . . C3A; 4. P4D. P4D; 5. PR x P. CRx P conducen a una l ucha interesante y con igualdad de oportunidades. Por ejempl o : 6. C x C. D x C; 7 . P4A, DSR + : 8. A3R. P X P; 9. C X P. P4R. lo cual
equilibra el j uego, o 6. A5CD. C x C; 7. P x C, D4T!; 8. A x C+, P x A; 9. 0-0, A5C; 10. P3TR, lo cual da mayores posibilidades a las blancas.
3. C4D 4. C3A
La continuación 4. P4A, C2A; 5. P4D, P x P; 6. D x P, C3A; 7. D4R, P4D; 8. P X P a. p., D x P; 9. C3A, D3C! y la 4. P4D, P x P; 5. D x P, P3R; 6. A4AD, P3D! igualan las posiciones.
4. P3R
Redunda en beneficio de las blancas, tanto la variante 4. . .. , C X C; 5. PD X C, P3R; 6. A4AR, C3A; 7. A4A, D2A; 8. 0-0, P3CD; 9. TlR! como la 5 . . . . , P4D; 6. P x P a.p., D x P; 7. D x D, P X D; 8. A4AR. Es un error 5 . . . . , P3CD, debido a la bella réplica 6. P6R!, PD x P (a 6 . . . . , PA x P sigue 7. C5R!) ; 7. D x D +, R x D; 8. C5R, RlR; 9. A5C+ , A2D; 10. C x A, C x C; 11. A4AR.
5. c x c
Conviene atender al movimiento 5. C4R. Por ejemplo: 5 • . . . .
P3D; 6. P x P, A x P; 7 . A5C + , con ventaja d e las blancas, o 5. . . . ,C3AD; 6. P:SCD, P4A; 7. C3A, C2A; 8. A2C, A2R; 9. P3C, 0-0; 10. A2C, y la posición de éstas es preferible.
5. P x C 6. P4D C3A
Continuación que se debe a Larsen. También se practica esta otra más tranquila: 6 . . . . , P3D;
7. A5C+ , A2D; 8. A x A + . D x A; 9. 0-0, que. mejora las perspectivas del blanco. También se solía responder a 6. . . . , P3D con 7. A5CR, D4T+; 8. P3A, PA xP; 9. A3D!, P x PA; 10. 0-0, y las blancas obtenían una posición activa a cambio de dos peones.
7. P x P 8. D x P 9. A4AD
A x P D3C
La continuación 9. D2D, 0-0; 10. A3D, P3D; 11. P x P, T1R+ favorece a l as negras.
Diagranw núm. 59
9. 10. R2R 11. TIA
A X P + 0-0
Ofrece interés la incisiva continuación 11. TlD, C5C; 12. D4R, P4D; 13. P X P a.!)., A2D; 14. ASCR, R1T; 15. C5R, por cuanto origina una posición compleja (Aronin-Krasnov. 1 962 ) .
11. 12. C5C! 13. RlD
A4A C5D +
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E:1 la partida Gligoric-Larsen , ¡ 959 ) . las blancas siguieron otro plan de juego: 13. R3D, D3CR+ ; 14. D4R, lo cual dio ventaja a las negras después de 14 . . . . . P4D; 15. A x P, A4A; 16. T x A, C x T; 1 7. P6R, TlT1D; 18. P x P+ . RIT; 1 9. P4A. P4C!
13. C3R 14. P3A
Si 14. C4R. P3D; 15. P x P, TlD; 16. D5T. las negras darán j aque continuo después de 16 . . . . . A x P; 17. A3D. P4A!; 18. T X P. C1 A; 19. C x A, A x T; 20. D7A + . R1T; 21. C x A. D8C + .
14. . . . 15. P4CD
P3D! A x P
En caso de 15 . . . . , C x C; 16. P x A, P x PA; 17. A x C, A3R: 18. D4R, A x A; 1 9. D X A, D7C; 20. TlAD, D X PC; 21. A7R! ( GligoricMatulovic, 1 96 1 ) y en el de 15. . . . . A6R; 16. T x P!, T x T; 17. C x T. A x A; 18. C x P ( análisis que se debe a Gligoric) , la superioridad de las blancas es indiscutible. Sin embargo, hay que atender al movimiento 1 5. . . . . ASC!
16. T1CD P4TD!
El blanco llevará ventaja en caso de 16 . . . . . C x C; 17. T X A!, DlD; 18. A x C, D x A; 19. P x P. A5C + ; 20. R2A.
( Véase diagrama mím . 60)
Después de 17. C x PA, T x C; 18. T x T, R x T; 19. P x P, D x P; 20. P X A, D X D + ; 21. A X D, T3T, las negras habrán sorteado todas las dificultades.
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Diagrama núm. 60
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Variante del dragón
2. C3AR P3D 3. P4D
Además de esta continuación . lógica y contundente, son practicables las siguientes:
1 ) 3. P4CD, P X P; 4. P4D, C3AR; 5. A3D, P4D; 6. C1-2D, P3R; 7. D2R, C3A; 8. PSR, C2D; 9. A2C, A2R; 1 0. 0-0. El blanco se dispone a atacar contra la defensa del rey contrario, pero el negro tiene una posición muy sólida.
2) 3. P3A, C3AR; 4. P5R (es también posible 4. A5C + , A2D; 5. A X A + . C 1 C X A ; 6. D2R, pues a 6. D2A se puede responder con 6 . . . . . P4R! ) , P x P; 5. C x P, C3A; 6. C X C, P X C; 7. A4A, A4A, con igualdad de posibilidades.
Y 3) 3. ASC + , C3AD ( iguala el j uego la continuación 3. .. . . A2D ; 4 . A X A + , D X A ; 5 . 0-0, C3AR : 6. TIR, P3R; 7. P3A, C3A;
8. P4D, P X P; 9. P x P. P4D! ; 1 0 . P5R, e5R! o 5. P4D, P X P; 6. e x P, e3AR; 7. e3AD, P3eR; 8. 0-0, A2e; 9. A3R, 0-0 ; 1 0 . P4A. T l R; 1 1 . D3A, P3TD; 1 2 . TlTlD. como ocurno en l a partida Korchnoi-Moiseiev, 1 966) ; 4. 0-0. A5C; 5. P3A, e3A; 6. TlR, D3C, con juego satisfactorio. Es peor continuar 6 . . . . , P3TD; 7. A x C + . P x A ; 8. P4D!. porque da ventaja a las blancas. Si se responde a 3. A5e+ con 3 . . . . . ezo, éstas tendrán un juego con mayor libertad de acción después de 4. P4D. P x P; 5. D x P, Cle3A; 6. ASe, P3R; 7. e3A. A2R; 8. 0-0.
3. P x P
Si 3. . . . . e3AR, lo mejor para las blancas será proseguir 4. e3A y pasar a la variante principal. pues las negras equilibrarán el juego después de 4. P X P, e X P; 5. P x P, P3R; 6. A3D, C x PD; 7. 0-0, A2R; 8. e3A, 0-0. A las negras no les conviene hacer 5 . . . . , D3C por efecto de 6. D4D, D x D; 7. e x D, e x PD; 8. e3AD, A2D; 9. e5D, con ventaj a para las blancas.
4. C x P C3AR
Los movimientos 4. . . . , e3AD y 4. .. ., P3eR no son tan fuertes porque las blancas responden con 5. P4AD! y mejoran su posición.
5. C3AD
Es lo más eficiente. El movimiento 5. P3AR, de Rauser, cuya finalidad es proseguir 6. P4AD,
5 . . . . . P4R. de Veresov, iguala el j uego en todas las variantes. Por ejemplo: 6. A5C + ( a 6. ese sigue 6 . . . . . P3TD; 7. ese3A, A3R;
8. esD, e x e; 9. P x e, A l A ; 1 0. P-lAD, P4A , y a 6. C3C procede 6. . . . , P4D; 7. A5CR, A3R!; 8. P x P, D X P; 9. e 1 e2D, A2R; 1 0. A4AD. D3A; 1 1 . D2R. 0-0 ; 1 2. 0-0, e 1 e2D, pero no 7 . . . . , P x P? a causa de 8. D X D + . R X D ; 9. A x e + . P x A ; 10. P x P, pues las blancas tendrán ventaj a) , A2D; 7. A x A + , ClC x A; 8. eSA, P4D!; 9. P x P. D4T + ; 1 0. e3A, e3C; 11. C3R. e3C X P; 12. C3R X e, 0-0-0!
s. P3CR
Este movimiento y el siguiente de fianchetto del alfil caracterizan la variante del dragón, la cual l leva a una lucha incisiva en la que las posibilidades del blanco son preferibles, según ha demostrado la práctica de los últimos años.
Diagrama núm. 61
t;IO ofrece a las blancas ventaja A S . . . . . Cle2D convendrá resen la apertura. pues la respuesta ponder con 6. A4AD!, y proseguir
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6. D2A; 7. D2R, P3TD; 8. ASCR, P4C; 9. ASD!, C x A; 10. C x C (Tahl-Taimanov, 1966} o 6. . . . , C3C; 7. A3C, P3R; 8. P4TD, P4TD; 9. C4D5C (Estrin-Simagin, 1968) ; en ambos casos las blancas llevarán ventaja.
Las continuaciones 5 . . . . , P3TD, 5 . . . . , C3A y 5 • . . . , P3R se analizan en los siguientes apartados.
6. A3R
Esta continuación ha motivado que dejaran de practicarse las antiguas variantes derivadas de 6. A2R. En realidad, el movimiento 6. A2R seguido del enroque corto no ofrece a las blancas ninguna ventaj a en la apertura.
1 ) 6. P4A, C3A! (es la respuesta más contundente, ya que a 6 . . . . . A20 sigue 7. PSR! , P X P ; B. P X P, C4D; 9. A5C + . RIA; 10. 0-0. y en caso de 10 . . . . , A X P, 1 1 . C x C , D X C ; 12. A6T + ! , A2C; 13. CSA!, D4A + ; 14. RlT!, y las
negras habrán de entregar una torre; en vez de 8. . . . . C4D es mejor jugar 8 . . . . . C3A2D: 9. P6R. C4R; 10. A5C + . C 1 C3A; 1 1 . P X P + . R x P; 12. 0-0 + , A3A. y las negras tendrán una posición aceptable) ; 7. C x C. P x C; 8. P5R. C2D < es erróneo 8. . . .. P x P. debido a 9. D X D + , R X D; 10. P X P. C2D ; 1 1 . A4AR seguido de 0-0-0 ) ; 9. A4A. C3C (no convie-ne proseguir 9 . . . . . P X P a causa de ! O . 0-0. ni 9 . . . . , P4D porque sucede 1 0. C x P. P x C ; 1 ! . D x P. C3C; 12. D X P + . R2D; 13. A3R y ganan las blancas) ; 10. P x P . D x P ( a 10 . . . . . C X A sigue 1 1 . D4D) ; 11. D x D, P X D, lo cual iguala el juego. Como se ha visto, toda esta variante es un conjunto de celadas que se pueden
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rechazar fácilmente, pero que requieren mucha atención. Conduce a una lucha más rica en contenido la continuación 6. P4A, C3A; 7. A5C, A2D; 8. C3A, A2C; 9. D2R, 0-0 o bien 8. Ax.C, P X A; 9. P5R.
2 ) 6. P3CR. El desarrollo del alfil blanco hacia el flanco de rey es poco frecuente en la variante del dragón, ya que las blancas llevan una ventaja mínima después de 6 . . . . , A2C; i. A2C, 0-0; 8. P3TR, C3A; 9. C3C.
3) 6. C5D!?, A2C ( es peor 6. . . . , C x C, debido a 7. A5C + , A2D: 8. P X C . y erróneo continuar 6. . . . . C x P?. ya que sigue 7. A5C + ! . A2D: 8. D2R, P4A; 9. P3AR, C4A; 10. P4CD) ; 7. A5C + . A2D; 8. 0-0, 0-0; 9. TlR, C3A, con igualdad de oportunidades.
Y 4 ) 6. A2R. A2C; 7. A3R, C3A.
Diagrama núm. 62
Posidón crítica de la primitiva variante del dragón. El blanco dispone de una serie de continuaciones diferentes por su contenido estratégico.
8. 0-0, 0-0; 9. C3C ( no es correcto entregar un peón mediante 9. P4A, D3C; 1 0. P5R, P X P ; 1 1 . P x P, C x P; 1 2 . C5A, D X P; 13. C x P+, RlT; 14 . A4D, D5C; 1 5. C X A, T lT x C ; 16. A X C, TlARlD; 1 7. A x C, !)Or cuanto da ventaj a a las negras; y también se puede jugar 12 . . . . , D3R) , A3R; 10. P4A, C4TD; 11. PSA ( ataque Millner-Berry ) , ASA; 12. C X C, A X A; 13. D X A, D X C; 14. P4CR, C2D; 15. CSD, T1T1R, y las posibilidades de ambos bandos son más o menos iguales. O bien 12. A3D. A x A; 13. P x A, C x C; 14. P x C. lo que también iguala las posibil idades. La continuación 10. . . . . DlA; 11 . DlR. P4TD; 12. T1D, de Tartakower. es incisiva para los dos bandos.
8. C3C. 0-0; 9. P4A. P4TD! ( j ugada de Alekhine. y tiene por
obj eto forzar la debilitación del flanco inzquierdo de las blancas y poner así en tela de juicio el ataque de éstas contra el flanco de rey; en caso de 9 . . . . . A3R. se podrá practicar el ataque de P. Rabinovich. 1 0. P4C, P4D; 1 1 . P5A. AlA; 12. PA X P, PT X P; 1 3. P x P, C5C; 1 4. A3A. A x P; 15. A x A . C x A ; 1 6. D X C. C X P + ; 1 7. R2A. C x T; 18. T X C, T IA!. con posibilidades aproximadamente iguales; o bien 12. PR x P. C5C; 13. P6D. D X P; 14. A5A, D5A; 1 5. T 1 AR. D x PT; 16. A X C. C X P; 1 7. A x C. D6C + ; 1 8. T2A. D8C + . con jaque continuo, como ocurrió en la partida AlekhineBotvinnik, 1 936) ; 1 0. P4TD, A3R; 11. 0-0, CSCD ( 1 1 . . . . , DlA tiene menos fuerza. ya que sigue 12. C5D! . A X C; 1 3. P X A, C5CD; 14. P4A. y las blancas mejoran su posición ) ; 12. C4D. TIA. lo que equilibra las posiciones.
8. D2D ( sistema Grigoriev) , 0-0 ( también se puede jugar en seguida 8 . . . . , C5CR; 9 . A x C, A x A; ¡o. C5D, T lAD; 1 1 . 0-0, pasando ue ese modo a la variante principal, puesto que a 1 1 . P4AD las negras responderán con 1 1. . .. , D4T) ; 9. 0-0, CSCR; 10. A x C, A x A; 11. CSD, TIA; 12. P4AD. El blanco ha ganado espacio, y el negro debe prosegu ir 12 . . . . •
A2D. a fin de preparar la ruptura de la caden a de peones por medio de los movimientos P3TD ,v P4CD.
6. A2C 7. P3A 0-0 8. A4AD
Esta continuación es la que pone más dificultades a la organización del contrajuego de las negras.
Aquí se puede hacer la siguiente transposición de movimientos: 8. D2D. C3A; 9. A4AD.
8. C3A
La variante 9 . . 0-0-0 gozó de bastante popularidad. pero investigaciones posteriores han demostrado que las negras pueden lograr una posición satisfactoria. Como réplica principal se considera el movimiento 9. . . .. P4D. propuesto por Konstantinopolski ( la continuación 9. . . . . C X C: 1 O.
A x C. A3R no promete tanto debido a la respuesta 1 1 . RlC. y en caso de 1 1 . . . . . D4T. 12. C5D!) .
(Véase dia¡::rama 11tim. 63)
1 O. P x P (es más preciso que 1 0. C x C. P X C; 1 1 . P X P. D4T: 12. P x P. A3R. con juego incisi-
1 19
Diagrama núm. 63
vo en sumo grado, aunque se puede continuar 1 1 . A6TR ) , e x P; 11. e x C3A, P x C; 12. C x C (después del precavido movimiento 12. A4D, las negras pueden evitar el cambio de alfiles y contraatacar fuerte con la interesante entrega de la calidad, propuesta por Averbach: 12 . . . . , P4R; 13. A5A, A3R!? ; 14. A X T, D X A; 15. R 1 C, TIC; por eso es mejor jugar I2. A4AD), PxC; 13. D x P, D2A (a la jugada I3. . . . , TIC, de Veresov, no conviene responder con 1 4. D X D por causa de I4 . . . . , A x P + ; 1 5. R1C, A5D + , si bien las blancas pueden sacar ventaja prosiguiendo 14. P3CD!, D2A; 15. D5AD ) ; 14. D X T (en la posición que va a producirse, la dama negra tendrá más valor que las dos torres blancas) , A4A; 15. D X T+ , R x D; 16. T2D, P4TR; 17. A2R.
Si las blancas juegan 14. DSAD, y no 14. D x T, las negras continuarán 14. . .. , D2e; 15. D3T, A4A; 16. AGTD, D2A; 17. DSA, D3C (Averbach es el autor de este movimiento) , forzarán el
120
cambio de damas e igualarán las posibilidades después de 18. D X D, P X D; 19. A4AD, T1A1AD; 20. A3e, T x PT!; 21. TSD + (Ra
vinski-Beilin, 1955). Además de 9. 0-0-0, las blan
cas pueden continuar 9. e3C e impedir así el avance P4D de las negras. Este movimiento conduce a una lucha incisiva y difícil. Si 9 . . . . , P4TD; 10. C4T, P4D, será oportuno seguir, después de 11. ese, T1e; 12. P x P, e5eD; 13. P4AD. A4A; 14. e4D, con la interesante continuación 14. e5R!?; 15. P x e, A x P, de Friedstein. En caso de 11. 0-0-0, A3R; 12. A6e, D3D; 13. Rle, el negro tendrá un contrajuego excelente prosiguiendo 1 3. . . . , D4R!; 14. P x P, e x P; 15. D1R, D3A; 16. A2A, e4D5e ( Panov-Estrin, 1 949 ) .
También se h a IJracticado el movimiento 9. . . . , A3R, tras el cual no conviene proseguir 10.
P4e, P4D; 11. PSC, a causa de 11 . . . . , e X P; 12. P X e, PSD. A 10. 0-0-0 procede 1 0 . . . . , P4TD, que tiene mucha más fuerza que en la variante precedente. Y a 10. e5D sigue 10 . . . . , Axe; 11. P x A, e4R; 12. 0-0-0, D2A, con igualdad de posibilidades.
Volvamos a la posición que se ha producido después de 8. A4An, e3A.
(Véase diagrama núm. 64)
En esta posición se han practicado los movimientos 9. D2D y 9. A3e, lo que con frecuencia se reduce a una transposición de jugadas, aunque también se pueden producir variantes totalmente distintas. Por ejemplo: 9. D2D, e x e; 10. A x e, A3R; 11. A3C, D4T; 12. 0-0-0, P4eD; 13.
Diagrama núm. 64
RlC, T1AIAD; 14. TlTlR, A x A; 1 5. PA x A, PSC; 1 6. A x C, P x C ; 17. A x PA. y la posición de las blancas es mejor.
No es convincente responder a 9. D2D con 9. . . . . P4TD. a causa de 10. P4TD!
A verbach propuso un original sistema de desarrollo por medio del movimiento 9 . . . . , C2D, pero las blancas llevan ventaja después de 10. P4TR, C4T; 11. A3C, C3C; 12. D30!, A20; 13. PST!, TIA; 14. P X P, PT X P; 15. 0-0-0. En este sentido es característica la partida Fischer - Purevshav ( 1 962) : 10. 0-0-0, C3C; 11. A3C, C4T; 12. 030, AZO; 13. P4TR, TIA; 14. PST, C3C5A; 15. P X P, PT x P; 16. A6T, P3R; 17. P4A, P4R; 18. esA, A x e; 19. P X A, C x P; 20. R x C, P5R; 21. A x A!, y las blancas ganaron. Según Voronkov. es mejor proseguir 12. . . . , e x A+ ( en vez de 1 2 . . . . , A2D) ; 13. PT X e, P4TD!
Lo frecuente es continuar 9 . . . . . A20; 1 0. A3e, TIA.
Diagrama núm. 65
Para la teoría, lo valioso de esta variante es la partida TahlWade ( 1 966) : 11. P4TR, D4T; 12. P5T, e x PT; 13. P4C, e3A; 14. 0-0-0, C4R; 15. A6T, A x A ( Tahl estima mejor jugar en seguida 1 5. . . . . T x C!. pues las blancas no pueden responder con 16. P X T debido a 16 . . . . , C x PA! ; 17 . C x C, C x PR y el alfil 2C n egro se pone en juego con una contundencia extraordinaria ) ; 16. T X A, T X e; 17. P x T, TlAD; 1 8. R2e, P4eo ( es más fuerte 18 . . . . , C5A + ; 1 9. A X C, T X A; 20. C3C, D4R) ; 19. T101TR, CSA + ; 20. A x e, P x A; 21. T x PT!, e X T; 22. D6T, P3R? (lo procedente para evitar la derrota era 22. . . . , D4R) ; 23. P4A!, P4R; 24. PSe!, A1R; 25. e6R!, y las negras se rindieron.
En la segunda partida de la competición individual del Torneo de Candidatos, Geller-Korchnoi ( 197 1 ) , se prosiguió 11 . 0-0-0, e4R; 12. A6T, A X A; 13. D X A, T x e!; 14. P x T, P4T!, y las negras tuvieron un contrajuego muy fuerte.
En la posición del diagrama,
1 2 1
las blancas deben continuar 11. P4TR!, e4R; 12. PST, e x PT; 13. 0-0-0, esAD; 14. A X C, T x A; 15. P4eR, e3A; 1 6. A6T, y si 16 . . . . •
A x A; 17. D x A, T x C3A, atacando decisivamente después de 18. PSe!, e4T; 19. T x C, P x T; 20. T1T; en caso de 16 . . . . , C x PR; 1 7. D3R!, T X C3A; 18. P x T, e3A; 19. A x A, R x A, la continuación 20. T2T!, D4T (es mejor 20. . .. , T 1 CR) ; 21. e3C!, D x PT; 22. D X PR dificultará el juego de las negras. Esto se evidencia en la cuarta partida de la competición individual Ge!ler-Korchnoi ( 1 971 ) .
9. A3C D4T
Esta continuación es la más moderna.
10. D2D A2D 11. 0-0-0
El intento de las blancas de organizar un ataque contra la posición del rey contrario, y sin perder tiempo en el enroque largo, 11. P4TR, C4R; 12. P4e, T1A1AD; 13. P5T, se rechaza con el contragolpe 13. . . . , T5A!, de Konstantinopolski. En la partida por correspondencia Zaitsev, A.Estrin ( 1 970) , el negro sacó ventaja luego de 14. 0-0, T1T1A; 15. P x P, PT x P; 16. PSC, C4T: 17. C4D2R, A3R; 18. e4D, T x C4D.
11. T1A1AD
¡Muy bien ! La práctica ha enseñado que el movimiento de la torre del rey al escaque lAD es lo único que activa el contrajuego de las negras.
1 2 2
Diagrama n ú m . 66
Posición crítica de este sistema.
En la partida Bouaziz-Geller ( 1 967 ) se prosiguió 12. R1C, e4R; 13. P4TR, CSA:; 14. A x e, T x A; 15. PST ( 1 5. C3C, D3T; 1 6. P5R, ClR; 1 7. CSD, R 1 A! es peor, pues las blancas no pueden continuar 18. A6T? a causa de la bella ré-plica 18 . . . . . T X PA! y 1 9 . . . . , A4A; y a 1 8. P4C sigue 18 . . . . , P3R ; 19. C6A, C x C ; 20. P x C, A x P. con lo que la posición de 1 as negras será defendible) , e X P; 16. P4C, e3A; 17. C3C, D1D, tras lo cual las blancas prosiguieron 18. PSC, C4T; 19. CSD! y quedaron con mejor posición.
En lugar de 17. . . . , D1D es aconsej able el movimiento 17 . . . . , D3T. En la partida por correspondencia Voitsej-Estrin ( 1 971) , las negras tuvieron una posición satisfactoria después de 18. PSR, C x P; 19. P x C, A x PC; 20. P x P, A X T; 21. P X P, A x P + ; 22. D X A, T1R; 23. T1D, T5-1A; 24. D4R, D3R.
En la partida por correspon-
dencia Simagin-Dubinin ( 1965-1966), a 12 . . . . , C4R sucedió 13. D2R, P4CD ( es más prometedora para el negro la continuación 1 3 . . . . , P3TD; 14. P4C, P4CD; 15. P5C, C4T; 16. C5D, D1D que la entrega de ese peón ) ; 14. C3A x P, TlTlC; 15. C3T, P4D; 16. P x P, C x P; 17. A x C, D x A; 18. C3C, D2C; 19. A4D, P3A, con juego complicado.
Además de 13. P4TR y 13. D2R, conviene atender a 13. ASC y, si 13 . . . . , CSA, 14. A x C, T x A; 15. C3C, lo que da ventaja a las blancas.
Es interesante la partida MinicBij ovski ( 1 967) : 12. P4C, C4R; 13. RIC ( es más enérgico jugar inmediatamente 1 3. P4TR, y en caso de 1 3 . . . . , C5A, 14. A X C, T X A ; 15. C3C. D3T; 1 6. P5T, que perder un tiem!)o en mover el rey. En la partida Bijovski-Gik, i968, y después de 1 6 . . . . , T X C ; 1 7. P x T. A3R; 1 8. R1 C, T1AD; 1 9. A4D. T5A; 20. P X P, PT X P, el blanco prosiguió 2 1 . D2T! , D6T -o 2 1 . . . . . T5T; 22. P4AD!-; 22. A X C, A X A ; 23. P5C, y sacó una ventaja considerable; también se puede sustituir 1 3 . . . . . C5A con la interesante jugada 1 3 . . . . . T5A!?, de Veresov. por cuanto conduce a una posición compleja luego de 14. A X T. C X A ; 15. D3D, P4CD; 16. C3C, D3T; 1 7. P3T) , .CSA; 14. A x C, T x A; 15. C3C, DlD; 16. P4TR. TlTIA; 17. PST, A X P!; 1 8. P5R ( no se puede jugar 1 8. P X A, pues sigue 1 8 . . . . . T x C! ) , A X PA; 19. P x C, A x PA; 20. P X P, PT X P; 21. CSD, A4R; 22. ASC. T x P; 23. C x P+ . D x C!; 24. A x D. A5R!!, y las negras ganaron.
Respecto de la continuación 12. A3C, TlAlAD; 13. PST. C X PT;
14. A6T véase la partida número 25.
IV
Continuación moderna 2. . . .. P3D y 5. . . ., P3TD
Por extraño que Darezca, los dos grupos más populares y de mayor contenido de los sistemas de la defensa siciliana todavía carecen de un nombre que los unifique. Son del todo absurdos los intentos de algunos teóricos extranjeros al pretender dar el nombre de Najdorf al sistema l. P4R, P4AD; 2. C3AR, P3D; 3. P4D, P x P; 4. C x P, C3AR: 5. C3A, P3TD por el solo hecho de que practicase ese movimiento a comienzos de los cincuenta.
En posiciones análogas a ésta. Paulsen ya practicaba el movimiento P3TD. Estos sistemas fundamentales, relacionados orgánicamente con esta jugada,' han sido elaborados por los teóricos soviéticos.
También carece de nombre el otro grupo de sistemas relacionado con los movimientos 2. .. . . C3AD y 5. . . . , P3D.
Para comodidad del lector, llamaremos continuación «moderna» al grupo de sistemas que se anal izan en este apartado, y continuaci'ón «contemporánea» al grupo de sistemas que analizaremos en el apartado V.
2. C3AR 3. P4D 4. C x P 5. C3A
P3D P x P C3AR P3TD
123
Diagrama núm. 67
Aquí las blancas pueden optar por una serie de sistemas. Analizaremos detalladamente el más importante, y lo haremos brevemente en los restantes.
Ataque 6. ASCR
6. ASCR
Este enérgico movimiento caracteriza la idea estratégica del analista soviético Rauser. la cual se practica también en otros sistemas de la defensa siciliana. Con el ataque de ese alfil. las blancas se oponen al contragolpe P4D del adversario y se preparan para atacar contra la posición del rey negro. después de efectu ar el enroque largo.
Son igualmente factibles los siguientes sistemas:
1 l 6. P4A. Aqui puede el negro proseguir de diversas maneras. En caso de 6. . . . • C3A. el blanco tendrá una posición acti
va luego de 7. A2R. D3C; 8. C3C, P3R; 9. A3A. A2R; 1 0. D2R, 0·0; 1 1 . A3R.
124
Después de 6. P4A, P3R. la partida Keres-Smyslov (1959) discurrió de modo interesante: 7. D3A, D3C; 8. C3C, C3A; 9. A3D, A2R; 10. A3R, D2A; 11. 0-0, 0-0; 12. TlTlR, CSCD, con posición incisiva para los dos contendientes.
El movimiento 6 • . . . • P4R evita el avance P5R de las blancas, pero j ustifica el P4A. pues prosiguen 7. C3A!. 02A: 8. A30, C1C2D; 9. 0-0. P4CD; 10. RlT y preparan un ataque en su flanco derecho.
Si 6. . . . . 03C. las blancas deberán continuar 7. A4A, C3A; 8. e x c. P x e: 9. o3o, P3R; 10. A3C y A3R.
En caso de 6 . . .. . P3CR. e l blanco suele segu ir una de las estructuras propias de la variante del dragón, por ejem plo: 7. A2R. A2C; 8. C3C. C3A; 9. A3R, 0-0; 1 O. P4C, P4CO; 11. P5C, C20; 12. 020. A2C; 13. P4TR, y ataca con fuerza < Neshmetdinov - Aronin. 1 950).
Después de 6 . . . . • 02A; 7. A30. ClC20; 8. 0-0, P4CD; 9. P3TD, A2C; 10. 02R. P3R; 11. R1T, C4A o 11. . . . • A2R. se forma una posición en la que las blancas intentan atacar _por el flanco de rey. y las negras tratan de hacer contraj uego en el centro y en el flanco de dama.
2) 6. P3CR (este movimiento suele conducir a la variante del dragón después de 6. . . . . P3CR. y a la Schweningen luego de 6 .
. . . . P3R. como veremos más adelante) , P4R ( es peor continuar 6. . . . . A5C; 7. P3A, A2D, donde las blancas no deben proseguir 8. A2C, pues el alfil carece de perspectivas en la casilla 2CR. sino 8. A3R!. C3A; 9. D2D, P3R; 10. 0-0-0. lo cual les activa la posi-
ción ; y es erróneo continuar 9. . . . , P3CR? a causa de 1 0. C5D! , C x C ; 1 1 . P x C , C4R; 1 2. P3TR, AlA; 13. P4AR, C2D; 14 . A2C con fuerte ataque de las blancas, como sucedió en la partida Panov-Sorokin. 1 953; si se produce la jugada directa 6. . . . , P4CD, las blancas proseguirán 7. A2C, A2C; 8. 0-0, P3R; 9. D2R, C 1 C2D; 10. P3TD, preparando así los movimientos P4AR y P4CR) ; 7 e4D2R, A2R; 8. A2e, 0-0; 9. 0-0, P4eD; 10. P3TR, A2e; 11. esD, e X e; 12. p X e, e2D. con igualdad de oportunidades.
3) 6. A2R, P4R (sistema del maestro checoslovaco Opochensky) ; 7. ese ( la continuación 7. C3A no es tan fuerte, debido a 7 . . . . , A2R ; 8. 0-0, 0-0; 9. A5CR, A3R), A3R ( también se practica 7. .. ., A2R; 8. 0-0, 0-0; 9. A3R, A3R; 10. P4A!, P x P ; 1 1 . A X PA, C3A; 12. RlT, TIA; 13. D1R, C2D; 14. TlD, C2D4R; 1 5. C5D, lo que mejora un poco las posibilidades de las blancas) ; 8. P4A, D2A; 9. PSA, ASA; 10. A3A. Aquí, las negras suelen jugar 10. . . . , P4TD, aunque también pueden continuar 1 0. .. .. e3A; 11. ASe, A2R; 12. D2D, P3T; 13. A3R, P4TD y tener una posición prometedora (Karasiev - Bronstein, 1 971 ) o
4 ) 6. A4AD ( movimiento que inicia el ataque Sozin, y tiene por objeto preparar un asalto de peones a la posición del rey contrario mediante P4A y P5A y, si procede, P4CR; por otra parte, hace que sea ineficaz el contragolpe P4R del negro, pues le sigue C4D2R y se activa la posición del blanco) , P3R (jugada lógica, pues limita la acción del alfil blanco y sirve, además, para
amenazar con la habitual combinación de cambio C x P y P4D; es peor 6 . . . . , C3A , debido a 7. � x c. P x C; 8. P5R, tras lo cual , a 8 . . . . . P x P? sucede 9. A x P + . y a 8. . . . . C5C sigue 9. P6R! , C4R; 1 0. P x P + . C x P ; 1 1 . A X C + . R x A ; 12 . D3A + , y las blancas ganan un peón) ; 7. 0-0 ( el movimiento 7. P3TD no es tan enérgico y se hace para situar el alfil en la casill a 2T, si bien es más frecuente jugar en seguida 7. A3C. que se analizará posteriormente) . A2R (es muy arriesgado el intento de ganar un peón por medie de 7 . . . . . P4CD; 8. A3C. PSC. aunque después de 9. C I C. C x P; 1 0. D3A las negras rechazan el ataque con la eficaz maniobra 10 . . . . , A2C; 1 1 . A4T + .· C2D; 12. C6A. C5R4A! o 12 . A6A, A x A ; 13. C x A. D3C; 14. D x C. P4D ; por eso las blancas deben desarrollar el ataque mediante 9. C4T, C x P; 10. P4AR; !>Or ejemplo: en la partida Fischer-Tahl, 1 959, y después de 10 . . . . . P3CR? ; 1 1 . P5A. PC x P; 1 2 . C X PA! , las blancas atacaron peligrosamente. Las negras tenían que haber jugado 1 0 . . . . . A2C, aunque después de 1 1 . P5A. P4R hubiese podido suceder el interesante sacrificio 12 . C6R!? En general, toda esta variante es aprol)iada para los aficionados a los gambitos y para los tácticos audaces) ; 8. A3e (cuya finalidad es impedir el movimiento C X P adversario) , 0-0; 9. P4A, P4eD; 10. P3TD, A2e; 11. P5A; así transcurrió la partida Krogius - Polugaievski ( 1 959) . que revela las posibilidades de las blancas. A 11 . . . . , P4R; 12. e4D2R, e x P; 13. e x e, A x e procede 14. e3e, A2e; 15. P6A!, A x PA; 16. esT. e2D; 17. D4e! y
1 25
la amenaza T X A, y a 17 . . . . , P3CR sucede 18. D x C. En una partida jugada posteriormente con Kotkov, Polugaievski reforzó el juego de las negras y aumentó considerablemente sus perspectivas después de 12 . . . . , C1C2D; 13. C3C, C4A; 14. ASD, A x A; 15. P x A, TIA!; 16. A5C, C4A2D; 17. A x C, C x A; 1 8. CD4R, T5A.
Después de 6. A4AD, P3R; 7. A3C, P4CD; 8. 0-0 ( respecto a la continuación 8. P4A, A2C; 9. P5A véase la partida número 24) , se produce la siguiente posición.
Di-agrama núm. 68
Si 8. A2C; 9. T1R, C1C2D; 10. ASC, C4A, las blancas entregarán una pieza por medio de 11 . A5D! y atacarán fuerte. En la partida Zaitsev-Savon ( 1 969 ) , las negras fueron puestas en situación difícil después de 11 . . . . , PSC ( a 1 1 . . . . • P X A ; 1 2 . P X P + , R2D procederá 1 3. P4CD!, C5T; 14. C X C, P X C; 1 5. P4AD. y la posición del blanco será excelente) ; 12. A X A, C x A; 13. C5D!
Si a 10. ASe sigue 10 . . . . , P3T; 11. A X C, C X A; 12. D3D, e2D;
1 26
13. D3T, C4A; 14. A5D, D2D; 15. A X A, e X A ( Honfi-Gufeld, 1 968) , lo mejor para las blancas será proseguir 16. P4CD!, A2R; 17. P4T.
En la posición del diagrama se suele también practicar 8. . . . , A2R; 9. P4A, tras lo cual son posibles las siguientes continuaciones: 9. . . . , P5C; 1 0. C4T, A2C; 1 1 . P5R, C4D; 12. D4C, 0-0; 13. A x C, A X A; 14. PSA con ataque contundente de las blancas o 9. . . . , A2C; 10. PSR, P x P; 1 1 . P x P, A4A; 12. A3R, C3A; 13. P x e, A x C; 14. P x P, A x A + ; 15. RIT, TICR; 16. D3A, T x P; 17. A X P!, D2R; 18. ASD y las bl ancas están mejor ( Gufeld-Platonov, 1969 ) . Por eso las negras deben continuar 9 • . . . , 0-0; 10. PSR, P x P; 1 1 . P x P, C3A2D; 12. A4AR, A2C, lo cual produce una posición complej a.
Y 5) 6. P3TR, e3A; 7. P4CR, C X e; S. D x C, P4R; 9. D3D, A2R; 10. P5C, e2D; 11. A3R, e4A; 12. D2D, A3R; 13. 0-0-0, y las blancas tienen más posibilidades que las negras (Fischer-Bolbochan, 1 969) .
6. P3R
Hubo un tiempo en que se practicó mucho la variante 6 . . . . , Cie2D; 7. A4AD, D4T; 8. D2D, P3R.
( Véase diagrama núm. 69)
Pero la continuación 9. 0-0-0!, P4e; 10. A3e, A2e; 11. T1TlR, TIA (o 1 1 . . . . , A2R; 12. P4A, C4A; 1 3. A X C, P X A ; 14. D3R, 0-0-0; 15. P3TD, C x A + ; 16 . C x C, D2A ; 17 . P5A!, o bien 1 1 . . . . , C4A; 12 . P5R. P X P ; 1 3.
Diagrama mim. 69
A X P!, P X A; 14. e x PR, e4A2D; 15. A x e, e x A; 16. T X P, R2A; 17 . D3R!, como en la partida por correspondencia MatzukevichVoorema, 1 966) ; 12. P5R!, C x P (a 12 . . . . . P5e procede 1 3. P x e, P x e; 14; D4A! ) ; 13. C x.PR!, P x C; 14. T x C, P x T; 15. A x C demostró que dicha variante no favorecía a las negras.
Se practicó asimismo el enroque corto. que no es tan enérgico como el largo, pues ofrece contrajuego a las negras: 9. 0-0, P3T! ( 9 . . . . . P4C es peor, debido a 10. A5D!, P X A; 1 1 . e6A, D3e; 12. P X P) ; 10. A4T, A2R; 11. Tl TlD, C4R; 12. A3CD, P4CR; 13. A3C, C4T; 14. A4T+, P4C; 15. A x C, PD x A; 16. C6A, D2A; 1'7. C X A, R X C {Tahl - Korchnoi, 1959) .
7. P4A
Al movimiento 7. D3A, ya en desuso, las negras deben responder con 7. . . . , P3T!; 8. A4T, C1C2D o bien 8 . . . . , A2R.
También pueden responder con
7 . . . .. ClC2D; 8. 0-0-0, D2A; 9. D3C, A2R, y no 9. . . . , P4C, ya que en la partida Bronstein-Najdorf < 1954) se siguió 10. A x P, P x A; Il. C4D x PC, DlC (a 1 1 . . . . . D4A sucederá 12. A3R) ; 12. C x P + . A x C; 13. D x A, D x D; 14. T x D y las blancas estuvieron bien situadas en la fase final.
7. . . . A2R
Además de esta continuación, son practicables las siguientes:
1 1 7 . . . . . D3C (es un error 7 .
. . . . e3A? a causa de 8. e x e, P x e ; 9. P5R ! ) ; 8. D2D (8. e3e, D6R + iguala las posibilidades) , D x P; 9. TICD, D6T. Esta continuación es una de las más usadas y actuales.
Diagrama núm. 70
10. PSR, P x P (a 1 0 . . . . , C3A2D? procede 1 1 . P5A!, e x P; 12. P x P, P X P; 13. A2R. C 1C3A; 14. e x e, P x C; 15. C4R) ; 11. P X P, C3A2D; 12. A4AD ( 12. e4R no es tan fuerte, pues en la partida Korchnoi-Tolusch, 1958, siguió 1 2. .. . . P3T!; 13. A4T, D x P; 14. T3C,
127
D8T + ; 15. R2A, D5T; 1 6. A5CD. P x A; 17 . C x PC, A4A + ! , y las negras ganaron) , ASe ( es peor 12. . . . . A2R, porque sigue 13. A x PR!, 0-0; 14. 0-0, A x A; 15. D x A, P3T; 1 6. D5T! y las correspondientes amenazas; pero se puede continuar 1 2 . . . . . D4T; 13. A x PR!?. P X A; 14. C X P, C x P! : 15. A8D, C6A + ; 1 6. P X C, D4R + ; 1 7. R1D, A x C: 18. T 1 R. D4AR. con ventaja para las negras. como suced ió en la partida por correspondencia Schalamov-Mu rey, 1967, o bien 1 3. 0-0. C x P; 1 4-T l ClR. C lC3A . lo que refuerza la posición de las negras) ; 13. T3e. D4T; 14. 0-0. 0-0; 15. AGA. e x A; 16. P x e, TlD; 17. T x A!, D x T; 18. D5e. P3e; 19. e4R. DlA; 20. e3AR. e3A; 21. D4T, tras lo cual las blancas han entregado la calidad y un peón por una iniciativa contundente. y las posibilidades de uno y otro bando son más o menos equivalentes.
Además de 10. PSR. en estos últimos años se está practicando con fortuna la continuación 1 0. PSA. que se jugó por primera vez en la partida Gipslis-Korchnoi ( 1 963 ) . donde las blancas ganaron por medio de un ataque di recto después de 1 0 . . . . . e3A; 1 1 . P X P. P X P; 12. e x e. P x e; 13. PSR. P x P ( a 1 3 . . . . . C4D procede 14. C X C. P X C ; 1 5. A2R!. P x P: 1 6. 0-0. A4A + : 1 7. RlT, y las blancas habrán entregado dos peones a cambio de un ataque fuerte, como sucedió en la partida Fischer-Geller. 1 967. o 14. C4R, P X P; 1 5. TlD!. A5C; 1 6. P3A. C X P ; 1 7. D8D + . con amenazas serias) ; 14. A x e, P x A; 15. e4R. A2R; 16. A2R. 0-0. En vez de 1 6 . . . . . 0-0 es más contundente proseguir 1 6. . . .. P4TR!.
1 28
como hizo Fischer en una partida frente a Kavalek ( 1967 ) . Se prosiguió 17. P4A. P4AR; 18. T3e, DST; 19. 0-0!. P x e; 20. D3A, D X PT!; 21. A1D, TlA; 22. A x P + . R1D; 23. TlD + . A2D; 24. D3R!. D4T; 25. T7e, A4A; 26. TlD x A + . R1A. y tablas por jaque continuo.
También se ha prosegu ido 1 0. A x e. P x A; 1 1 . A2R.
Además de 9. T1eD, se debe atender a l a continuación 9. e3e. e3A; 10. A x e. P x A; 11. A2R. En la undécima partida de la competición individual SpasskyFischer < 1 972 ) . y después de 9. . . .• D6T; 1 0. A x e, P x A; 1 1 . A2R. Fischer jugó 11 . . . . . P4TR a pesar de haber afirmado anteriormente que esta jugada era errónea. Después de 12. 0-0. e3A; 13. RIT. A2D; 14. e1e!. D5e; 15. D3R!. la dama negra corrió peligro de quedar acorralada. Se prosiguió 1 5. .. .. P4D < ante l a contingencia 1 6. P3TD. D5T ; 1 7 . C3A ) ; 1 6. P X P. e2R; 17. P4A. e4A; 18. D3D. y las blancas ganaron pronto.
2) 7 . . . . P3T; 8. A4T. D3e; 9. P3TD, tras lo cual no se puede continuar 9. .. .. D X P? a causa de 10. e4T. ni 9. . .. e3A; 1 0. A2A. D2A; 1 1 . D3A. A2R; 12. 0-0-0 porque las blancas tendrán una posición activa. como en la partida Tahl-Olafsson ( 195!J ) . A 9. P3TD las negras deben responder con 9 . . . . . A2D. T)ara impedir la continuación 10. e4T. aunque las blancas prosegu i rán 1 0. A2A. ese ( si 1 0. D x P? ? ; 1 1 . C4D2R! . se seguirá otro procedimiento para apresar a la dama negra) ; 11. A1e. D x P; 1 2. R2D! y llevarán ventaja. También es posible 9. D3D y, en caso de 9.
. . . . D X P, 10. TlCD, D6T; 11. P5R, CID r o 1 1. ' · · · · P x P; 12. P x P. C4D; 1 3. C X C, D X D; 1 4. C7A+ . R2D; 15. A x D. R X C; 1 6. TIAR, y en todas las demás variantes complejas. el blanco tendrá más posibilidades que el negro) ; 12. C x C, D x D; 13. A x D, P x C; 14. P6R! con fuerte ataque a pesar de haberse efectuado el cambio de damas t Mikenas-Tahl. 1958 ) .
La posición de las negras será todavía peor si pretenden eludir todas las complicaciones.
3 ) 7. . . . . P4C. Esta variante ha sido elaborada e introducida en la práctica por el gran maestro Polugaievski. Lo difícil de valorar en ella es la continuación 8. P5R. a la que suele seguir 8 . . . . • P x P; 9. P x P, D2A C a 9 . . . . . A4A sigue 10. C4D X PC).
Diagrama núm. 71
En esta posición. Tahl recomienda proseguir 10. C3A, C3A2D; 11. D2D, C X P; 12. 0-0-0. dando así un peón por el ataque. Simagin estima mejor continuar 10. D2R y, si 10. . . . .
S. - CURSO DE APERnJRAS 1 1
C3A2D; 11. 0-0-0, C3AD ( después de 1 1 . . . . , A2C; 12. C X PR!?, P x C; 1 3. D4C, D X P ; 14. A X P. P X A; 15. T 1 T1R, P4T, se produce una variante muy incisiva; con todo, es más contundente 12. D4C. D x P; 13. A3D!. C3AR; 14. A x C. P x A; -. 15. ASA. P4TR; 16. D3T. A4A; 1 7. T1T1R. D5A + ; 1 8. R1C, A x C ; 19. A X P!. A x C; 20. P X A. ll-0. como aconteció en la partida Tukmakov-An ikaiev. 1 969. pues las blancas hicieron 21. A x P + ! y ganaron; por eso. en caso de 12. D4C. lo mejor para las negras será proseguir 12 . . . . . D3C; 13. A X P. P X A; 14. C4D X PC. C x P; 15. D4AR. C1C3A, lo cual crea una posición incisiva y confusa en sumo grado) , entonces 12. C x C. D x C; 13. D3D! En el caso de 10 . . . . . ASC < a 1 0 . . . . . P5C sigue 1 1 . C3A5C!. P x C ; 12. P x C) . la continuación 11. P X C!. Ax C + ; 12. P x A. D x P + ; 13. D2D. D x T + ; 14. R2A. 0-0 ( si 14 . . . . . C2D, el resultado de la partida se decidirá por medio de 15. P x P. T lCR; 16. C x PR!. P x C: 1 7. A2R) ; 15. P x P. TlR; 16. A x P!. D X T; 17. AxT. A2C; 18. A X P + !. o 17 . . . . . D x PT; 18. D4C, ofrecerá a las blancas ocasión para atacar de modo irrechazable. La continuación 10. P X C también dificulta el juego de las negras. a la que sigue 10. . . .• D4R+ ; 11. A2R e o 1 1 . C4R. D x C + ; 12. C2R, C3A; 1 3. D2D. T2T!) . D x A; 12. 0-0. T2T; 13. D3D, T2D 03 . . . . . D4R es relativamente mejor ) ; 14. C4R. D4R; 15. C3AR, D x PC; 16. D3R. A2C; 17. TlTIC!. D x P2A; 18. C3A5C. P3C; 19. TlAlAD. D X P; 20. C x PA y las blancas tienen fuerte ataque I Estrin - Vitolinsch. 1964 ) .
129
Otras respuestas a 7 . . . . , P4C son menos enérgicas; por ejemplo : 8. D3A, A2C; 9. P3TD, C1C2D, o bien 8. A2R. P5C; 9. C4T. A2R.
Y 4 ) 7 . . . . . ClC2D. En esta continuación. las blancas pueden optar por el interesante sacrificio de una pieza, o responder con 8. A4A y amenazar, si procede, con la entrega de una pieza en el escaque 3R de las negras. Por ejemplo: 8. . . . , P4C; 9. A x PR, P x A; 1 0. C x PR, D4T ( 1 0 . . . . . D3C es peor, pues sigue 1 1 . C5D, C x C ; 1 2. D x C, D6R + ; 1 3. R1A. C3C; 14. C7A + , R2D; 1 5. D7A + , R3A ; 16 . C5D!, D X PR; 1 7. D7 AD +, y las blancas ganan, como en la partida MatanovicGufeld. 1 969) ; 11. C x A, T x C; 12. D x P, D3C; 13. 0-0-0, D X D; 14. T x D, P5C; 15. C4T, P3T; 16. A4T, P4TD; 17. T1T1D; de esta manera se desarrolló la partida Zeitlin-Polugaievski ( 1 97 1 ) . Las blancas han entregado una pieza por tres peones. Las posibilidades de uno y otro bando son más o menos equivalentes.
Después de 8. D3A, D2A; 9. 0-0-0, P4C (9. . . . , A2R produce variantes que se analizarán luego) ; 10. P5R, A2C; 11. D3T, P x P; 12. C x PR!?, P X C; 13. D x P + , A2R, las blancas tienen una iniciativa peligrosa. Entregando otra pieza, pueden organizar un ataque fuerte contra la posición del rey contrari o: 14. C X P! (también se puede continuar 14. A X C. P X A ; 1 5. A2R. P4TR; 1 6. C5D, A x C ; 1 7. T X A, C3C; 18. A3D!, o 14 . A X P, P x A; 1 5. C X P, D3A; 1 6. C6D + . RlD; 1 7. P x P, T 1 R; 1 8. P X C, P x P ; 19. C X A + , R2A; 20. T X C + , D x T; 2 1 . A4A + con ventaja de
1 30
las blancas como aconteció en la partida Bronstein-Chokiltia, 1 968) , P x C; 15. A x P. En la partida Sheliandinov - Polugaievski ( 1 967 ) , las negras tuvieron que devolver una pieza y se produjo una posición incisiva oara ambos bandos: 15. . . . , 0-0-0; 16. D x A, P x P; 17. D4C. C4R; 18. D X P.
8. D3A D2A
Es más preciso que 8. CIC2D. a lo que conviene responder con 9. A4A.
Después de 8 . . . . . P3T; 9. A4T. P4CR, se produce la complicada variante. que fue puesta a prueba en el torneo de Gotemburgo. celebrado en 1 955. Despl!és de 10. P x P, C3A2D (es igualmente posible 1 0 . . . . . P X P; 1 1 . A X PC. C 1 C2D; 1 2. A3D. C4R; 13. D2R) ; 11. C x P!, P x C; 12. D5T+ , Rl A; 13. A5C!. el negro ha de proseguir 13 . . . . . T2TR! C y no 1 3 . . . . . C4R, pues el blanco ganó de�pués de 14. A3C, A X P ; 15 . 0-0 + . R2R; 1 6. A x C, D3C + ; 1 7. R1T, P X A; 18. D7A + . R3D; 1 9 . T 1 T 1 D + en la partida GellerPanno. 1955 ) . Luego de 14. 0-0 + . R1C; 15. P6C, T2C; 16. T7A, A X A; 17. D X P, T x T; 18. P x T + , lt X P; 19. D7T + , R1R ( 1 9 . . . . . RlA es peor, porque sigue 20. T I A + . A3A ; 2 1 . A2R! con fuerte ataque de las blancas) ; 20. D5T + . R2R!. e l blanco hace tablas por j aque continuo.
En vez de 11. C X P y entregar el caballo se puede continuar 11. A3C, P x P; 12. 0-0-0, D2A; 13. A5C!, o bien 11. D5T!, C4R; 12. A2A, A x P; 13. P4TR, con juego incisivo para los dos bandos.
9. 0-0-0 C1C2D
Es arriesgado proseguir 9. . . . . 0-0, ya que las blancas pueden empezar inmediatamente un ataque contra el flanco de rey: 10. A3D, C3A; 11. C x C (también es eficiente 1 1 . C3A2R y 12. P4CR) , P x C ( o 1 1 . . . . , D X C ; 12. D3C ) . Yudovich recomienda 12. PSR, p X P; 1 3. D3T.
Se puede continuar igualmente 9. . . . , C3A. Después de 10. C X e, P x C; 11. P5R, P x P; 12. P x P, C4D; 13. A x A, C x A; 14. C4R, la posición del blanco es preferible; pero el negro puede no continuar 10 . . . . , P x C, sino 10 . . . . , D x e; 11. A2R, A2D y promover una posición incisiva para los dos bandos.
1 0. P4CR ll. A x C
P4C C x A
No conviene 1 1 . . . . . A x A? a causa de 12. A x P!, P x A; 13. C4D X PC. Respecto al movimiento 11 . . . . , P X A consúltese la partida número 22.
12. PSC
Hay que tener en cuenta la continuación 12. P3TD, TICD; 13. PSA! Si las negras .prosiguen el j uego según el habitual esquema 13 . . . . , P5C; 14. P x PC, T x P, tendrán que retirar el caballo a la casilla lCR después de 15. PSC, pues l a entrega de dicha pieza a través de 15 . . . . , C X P; 16. C X e, A2C; 17. P6A! no se compensa suficientemente. Es también dudosa la continuación 1 3 • . . . , P4D; 14. PX P (las negras han de contar igualmente con el ataque 14. P5R, porque ocasiona la pérdida de la calidad después de 14 . . . . , D x P ; 15. C6A) , PA x P; 15. P x P,
0-0; 16. A3D, pues mejora las perspectivas de las blancas.
En la partida Shamkovich-Grigorian, K. ( 1 97 1 ) , las negras respondieron a 13. P5A con 13. . . . . 0-0; 14. P5C, ClR. Luego se prosiguió 15. TIC, P5e; 16. PT x P. T x P; 17. T3C!, D4A; 18. C3C, D4R; 1 9. A3D, y las blancas tuvieron una posición óptima.
12. e2D
Diagrama núm. 72
Posición crítica de la variante. Luego de 13. P3TD, A2e; 14.
A3T, 0-0-0; 15. P5A, A x P + ; 16. R1C, P4R; 17. C4D X P, P x C, el blanco llevó ventaja en la partida Gligoric-Fi.scher ( 1 959) . Además de 15. P5A, es interesante la entrega de una pieza mediante 15. A x P!, P x A; 16. C x PR, como sucedió en la partida TahlGligoric ( 1 963) , pues dio una ventaja concluyente a las blancas: 16 . . . . , DSA; 17. C5D, A x C; 18. P x P, R2C; 19. P3C, DIA; 20. T3D, C3C; 21. T3A.
En caso de 13. P3TD, lo mejor para las negras es optar por 13.
131
. . . . Ti CD. ya que tras 1 4. P4TR. PSC; 1 5. P x P. T x P; 16. A3T tienen varias posibilidades: 16. . . . . 0-0; 1 7. C x P, P x C; 1 8. A x P + . R1T; 19. CSD, DSA!. o 1 6 . . . . . C4A; 17. PSA. D3C C y también D2C l . o 1 6 . . . . . D3C; 1 7. CSA!. o bien 1 6 . . . . . D4A!; li. C3C (o 1 7. D3D ) . D3C.
Todas estas vari antes promueven una lucha compleja y con igualdad de oportunidades.
V
Continuación contemporánea 2. . . .. C3AD y 5. . . . . P3D
2. C3AR C3AD 3. P4D
La variante 3. ASC ha despertado interés en las competiciones de estos últimos años, ya que permite a los que prefieren una lucha tranquila elud ir las variantes incisivas de la continuación principal 3. P4D.
Pero las negras logran equilibrar la situación si ejecutan una defensa correcta. aunque no les resulta fácil.
Por ejempl o: en la partida Jolmov-Keres ( 1 959) se jugó 3 . . . . . C3A; 4. PSR, CSCR? ( es mejor 4 . . . . . C4D y 5 . . . . , C2A ) ; 5. A x C, PD x A ; 6. 0-0. P3CR; 7. TIR. A2C; 8. P3TR. C3T. y las blancas mejoraron su posición. A las negras les conviene más jugar 3 . . . .. P3CR que 3 . . . . • C3A. Véase: 4. 0-0. A2C; 5. TIR, C3A ( si 5. . . . . P4A. las blancas dispondrán de la interesante continuación de gambito 6. P4CD!?, C x P ; 7. P3A, C3AD; 8. P4D!, PR X P; 9. P5R. o 6. . . . . P X P ; 7. P3TD,
1 32
C l -2R; 8. P x P. 0-0; 9. P3A) ; 6. C3A. 0-0 con buen j uego para las blancas e Liebert-Simagin. 1 967) . o 5. P3A. C3A; 6. TIR. 0-0; 7. C3T, P3D; 8. P3T. A2D; 9. P3D. P3TD. lo que iguala el juego r Damjanovic-Si magi n. 1 967) .
3. 4. C x P
P x P C3A
Ofrece interés la variante 4. . . . . P3CR. ya que si las blancas juegan 5. C3AD, las negras proseguirán 5 . . . . . A2C; 6. A3R, C3A; 7. A2R. 0-0; 8. 0-0. P4D!; 9. P x P, CSCD! y ganarán un tiempo si se compara con la variante del dragón ( pues en ella prosiguen P:3D y P4D. mientras aquí juegan directamente P4D ) . Sin embargo. el negro ha de considerar la variante 7. e X c. PC X C; 8. P5R, ClC; 9. A4D! Además. el blanco dispone de la interesante continuación 7. A4AD que. por transposición de movimientos, puede llevar la partida a la variante del dragón (7 . A4AD. P3D; 8. P3A. 0-0 ) . No obstante. 7. A4AD tiene valor independiente: en la partida Bastrikov - Shamkovich C 1 958) se produjo la combinación 7 . . . . • 0-0 ( si se juega en seguida 7 . . . . , C4TD, procederá 8. A X P + , R x A ; 9. PSR) ; 8. A3C, C4TD?; 9. PSR!, C x A; 10. PR x C, C x T: 11. P X A, y las blancas sacaron una ventaja considerable. Un año después de haberse jugado esta partida, Reshevsky caía en esta variante frente a Fischer en un encuentro importante, es decir, hizo 9 . . . . . ClR y perdió la dama luego de 1 0. A x P+ ! , T X A; 11. C6R!
A 8. A3C se ha seguido también 8. . . . . CSCR; 9. D x e, e x e;
10. D1D!, C X A; 11. PT x C, P3C. lo cual da ventaja a las blancas después de 12. A4D. P3A; 13. P4T!
La continuación 8 . . . . • D4T; 9. P3A. P4D; 10. P x P, C5CD: 11. D2D, C5C X P; 12. C X C, D X D + ; 13. A x D, C x C; 14. A X C, A X C; 15. 0-0-0, T1D; 16. A3C, A3A: 17. A4AR! ofrece al blanco más perspectivas en la fase última de la partida.
El negro aumentará sus posibilidades si coloca una jugada antes su dama en el escaque 4TD. pues así impedirá que el blanco se enroque largo. Después de 7 . . . . . D4T; 8. 0-0, 0-0; 9. C3C, D2A; 10. P4A, P3D; 11. A2R se produce una de las posiciones análogas a las que hemos visto en las ramificaciones antiguas de la variante del dragón.
Las negras pueden pasar también a esta variante por medio de 7 . . . . . P3D. Ofrece interés la continuación 8. P3A. D3C.
Diagrama núm. 73
En esta posición se deben considerar dos continuaciones fundamentales: 9. A5CD y 9. C5A.
1 ) 9. ASCD, D2A; 10. CSD ( 1 0. D2D y 1 O. P4CR permiten a las
negras terminar su desarrollo y conseguir contrajuego suficiente) . C x C; 11. P x C, P3TD!; 12. C x C. P x A; 13. A4D. P x C; 14. A x A. T1CR; 15. A3A. P x P; 16. D X P. D2C. con igualdad de oportunidades.
2) 9. C5A! (esta continuación es incisiva para ambos bandos y ofrece mayores perspectivas) . D x P; 10. C x A + , RlA; 11. CSD, C x C; 12. A x C ( 1 2. D x C, A3R! ; 1 3. C x A + . P x C; 14. D X PR,
D x T + ; 15 . R2A. D3A conduce a
una posición con igualdad de oportunidades) . Rx C; 13. T1CD ( 13. 0-0, D6A: 14. T1R. D4T; 15.
DlA es asimismo eficaz. pues ofrece a las blancas una iniciativa contundente, como ocurrió en la partida Fiscber-Cobo. 1965) . D6A + ; 14. R2A, P3A.
La última jugada de las negras. con la que se cierra la diagonal de escaques negros 1 TR-8TD. se practicó varias veces y no les ayudó a sortear las dificultades. Por lo visto. es mejor continuar 14 . . . . . D4T! y 15 . . . . . D2A ( propuesto por Friedstein ) . Con 14 . . . .• P3A; 15. DlAD. P3R; 16. T3C. D4T. las blancas sacarán una ventaja importante después de 17. A x P!. A X A; 18. T X P + . A2A; 19. A6T + . R1C; 20. D2C.
Además del movimiento 4. . . . . P3CR con que se inicia la variante Simagin. a veces se practica la continuación 4. . . .. P4R; 5. C5C, P3TD; 6. C6D + . A x C; 7. D x A. D3A.
133
Diagrama núm. 74
Tras 8. D x D, e x D; 9. e3A, e5eD; 1 0. A3D, e x A + ; 11. P x e. P3T. las posibilidades de uno y otro bando son iguales. El movimiento 8. D1D se practica con más asiduidad ; y se puede continuar 8 . . . .. D3e; 9. e3A, e1-2R; 1 0. P4TR. P4TR; 11. A5eR, P4D: 12. P x P. e5D!; 13. A3D. A4A. con lo que las negras tienen suficiente contrajuego. En la partida Fischer-Tahl ( 1 962) no se prosiguió 12. P x P. sino 12. A x e. PSD; 13. A5eR. P x e; 14. P x P. D x P + ; 15. A2R. P3A, y el negro sorteó todas las dificultades.
También se ha jugado 8. D7A. Euwe estima que este movimiento es el más fuerte: sin embargo, las negras tienen igualmente buen iuego después de 8. . . . . e1-2R; 9. e3A. e5e; 10. A3D. P4D; 11. 0-0. PSD.
Una buena continuación es 8. D3T. pues ofrece a las blancas una ventaja estimable después de 8. . . .. D3e; 9. A3R!. D X PR; 1 0. e3A. D5eD; 11. D x D, e x D; 1 2. 0-0-0. e2R; 13. ASA. e5e3A;
1 34
14. P4A, P4D; 15. P x P. A3R; 16. A6D ( Spassky-Utiatski, 1960 ) .
Continúa siendo centro d e atención el sistema Maroczy, l. P4R. P4AD; 2. C3AR. C3AD; 3. P4D, P x P; 4. e x P, P3CR; 5. P4AD.
Diagrama núm. 75
En esta posición, las negras tienen las siguientes posibilidades:
1 ) 5. . . . , e3A; 6. C3AD. e x C; 7. D x C. P3D. El negro atrae a la dama del blanco al punto 40 de éste. del cual tendrá que retirarse perdiendo un tiempo.
La importante partida PortischSzabo < 1966) demostró que las blancas llevan sólo una pequeña ventaja luego de 8. P5A. A2e; 9. ASe + . A2D; 10. P x P, A x A; 11. C x A. 0-0; 12. 0-0. P x P.
En la partida Shianovski-Gufeld < Moscú. 1966) . las negras no hicieron 1 O. . . . • A x A, sino 1 O. . . . . 0-0. Después de 11. P5R?. A X A; 12. e X A, e2D; 13. P4A. D4T + ; 14. e3A. P X P; 15. D x PD entregaron una pieza mediante 1 5. .. ., e X P! con fuerte ataque. Si las blancas responden a
10 . . . . , 0-0 con 11. P x P, D x P; 12. A3D, en lugar de 11. PSR, las negras dispondrán de la fuerte jugada 12. . .. , e X P!
2) 5. . . . . A2e; 6. A3R ( a la maniobra 6. C2A de Alekhine, y la ulterior marcha de ese caballo hacia el punto 5D por el 3R, se puede replicar con 6. . . . , P3D. En caso de 6. C2A, P3D ; 7. A2R. Euwe aconseja proseguir 7. . .. , P4A; pero la posición de las negras es dudosa después de 8. P x P, A x PA; 9. 0-0, C3T, y la aventurada continuación 7. . . . . C3T; 8. P4CR!, D4T + ; 9 . A2D. D3C ; 1 0. C3A, C x P? se refuta con el movimiento 1 1 . P5A ! ) , e3A (la variante 6 . . . . , C3T; 7. C3AD. 0-0; 8. A2R, P4A. de Veresov, promueve un juego incisivo) ; 7. C3AD, eSCR; 8. D X e, e X e; 9. D1D, C3R ( la continuación 9. . . . , P4R tiene menos eficacia porque sigue 1 0. C5C!, 0-0; 1 1 . D2D, D5T; 12. A3D, y porque después de 12 . . . . , P4D; 13 . PA x P, C x C; 14. A x C, D x PR, las blancas pueden elegir entre 15. P3A, D5T + ; 1 6. A2A, D3A; 17. 0-0 y 1 5. 0-0, TlD; 16 . T1TlD, A3R; 1 7. P x A!?, T X D ; 1 8. P X P+ , R X P; 1 9. T X T. P3TD; 20. A3D, D5CD; 2 1 . TlAD, compensándose suficientemente la entrega de la dama, como en la partida Rosenberg-Dvoreczky, 1972 ) ; 10. D2D, P3D; 11. A2R, A2D; 12. TlD, 0-0; 13. 0-0, A3AD; 14. C5D, y las blancas tienen una posición activa (Larsen-Petrosian, 1 966 ) .
5. C3AD P3D
(Véase diagrama núm. 76)
Las blancas disponen de tres sistemas de desarrollo fundamen-
Diagrama núm. 76
tales: 6. A2R ( sistema Boleslavski ) . 6. A5CR (ataque Rauser) y 6. A4AD (ataque Sozin ) . Pero analizaremos primero las continuaciones menos actuales.
A 6. P3CR, las negras pueden responder con 6. . . . • P3R y pasar a la variante Scheweningen, que se analiza en el apartado VII, o continuar 6 • . . . , P3eR; 7. A2e. ASC; 8. P3A, A2D, y luego A2e. pasando a la variante del dragón. Y no les conviene replicar a 6. P3eR con 6. . . . , P4R, debido a que la posición de las blancas será preferible desoués de 7. C4D2R, A2R; 8. Aie, A3R; 9. 0-0, 0-0; 10. esD o 7 . . . . . ASC; 8. A2C, eSD; 9. 0-0, C6A + ; 10. R1T.
Es i nteresante la artificiosa variante 6. A3R, y si 6. . . . , CSCR?, 7. A5CD, C x A; 8. P x C (o bien 8. C x C , D2D ) , A2D; 9. 0-0, C4R?; 10. C3A, con ataque de las blancas. Por ello se debe proseguir 9 • . . . , P3R; 10. A x C, P x A; 11. P5R, A2R; 12. D3A, 0-0 que iguala las posibilidades, y no 11 . . . . , P4D a causa de 12. D3A, D2R; 13. P4CD!, P3C; 14. P5C, P4AD;
1 35
15. P4R!!. y en caso de 15. . . . . P x e, 16. P x P, con l a amenaza P6D (Karaklaic-Averbach, 1 955 ) . Si 11. . . . . P x P, las blancas proseguirán 12. D5T ( 12. D3A es peor, ya que sigue 12 . . . . . P4AR!. movimiento de Friedstein. y en caso de 13. e x P3A, 13 . . . . , P5R ) . D2R; 13. D x P R y su posición será preferible.
La continuación 6. C3C no reporta ventaja al blanco, pues el negro continúa 6. . . . . P3TD!; 7. P4TD, P3CR! y pasa a la variante del dragón en condiciones favorables. La j ugada artificiosa 6. C4D2R redunda en beneficio de las negras: 6 . . . . • P3R; 7. P3CR, P4D!; 8. P X P, C x P; 9. A2C. C x C; 10. D x D + . R x D; 1 1 . e x e. A2D.
Sistema Bolevslaski
6. A2R
Este movimiento y la respuesta que le sigue caracterizan el sistema en cuestión.
Respecto a la 6. . . . , P3R consúltese la variante Scheweningen.
6. . . . P4R
En este sistema, al negro se le queda rezagado el 1>eón 3D; en cambio, puede organizar buen contrajuego.
7. C3e
No es ventajoso 7. c x e (y 7. C5A? lo es todavía menos, d�r bido a 7 . . . . , P4D) , P x C; 8. D3D, A2R; 9. 0-0, 0-0; 1 0. T1D, D2D; 11. A5C, TlD, pues mejora el juego de las negras.
A 7. C3AR sigue 7 . . . . • P3TR
136
( para impedir l a clavada A5CR. ya que imposibilita hacer P4D ) ; 8. 0-0, A2R; 9. A3R ( con 9. A4AD las negras harán 9 . . . . . 0-0 y 10 . . . . . A3R, a fin de realizar el cambio de alfiles si el blanco no se retira, y a 9. P3CD o 9. T1R responderán con 9 . . . . , 0-0 seguido de P3TD y. si procede, A5C o P4CD. organizando así un contraataque en el flanco de dama) . 0-0; 10. D2D, A3R; 11. TITID. TIA ( es erróneo continuar 1 1 . . . . , C4TD, ya que sigue 12 . C5D y las negras no pueden tomar el peón 4R blanco so pena de perder una pieza) . lo cual iguala las posibilidades de uno y otro bando.
7. A2R 8. 0-0
Después de 8. A5CR las negras prosiguen 8. . . . , C X P y simplifican ventajosamente la posición, y a 8. P3A sigue 8. . . . • P4D; 9. C x P, C x e; 1 0. P x e, C5C; 11. P4AD. A4AR o bien 11. ASe + . R1A, y obtienen contrajuego.
8. 0-0 9. P4A
Con este lógico movimiento se abre la columna AR, importante para el ataque; aunque luego ofrecerá al caballo negro la posibilidad de ocupar el punto de apoyo 4R de su bando; además, las negras tendrán contrajuego en el flanco de dama.
La variante 9. A3A. A3R; 10. A3R, e4TD; 11. e X e, D X C; 12. D2D conduce a un juego posicional, lento y con escasas perspectivas para las blancas.
En caso de 9. P3A. lo mejor
para las negras será continuar 9. . . . , P4TD¡ 1 0. P4TD, CSCD o 1 0. CSD, C x C¡ 1 1 . P x C, CSC, con lo que estarán bien situadas.
9. P4TD
Se puede efectuar la variante 9 . . . . , P x P¡ 1 0. A x P, D3C + ; 11. RlT, A3R. y luego C4R. La respuesta 12. CSD, A X C¡ 13. P X A, C4R; 14. P4A no es peligrosa para las negras, ya que sigue 14.
C5R!
1 0. P4TD
A 10. A3R sigue 1 0 . . . . . P5T; 11. CIA. P6T.
10. C5CD l l . RlT!
Para prevenir las combinaciones basadas en el jaque dado por la dama negra desde el punto 3CD; por ejemplo: 11. A3A, A3R¡ 12. PSA?. ASA; 13. T1R, C x PA!, o bien 11. A3R, A3R; 12. A3A?, P x P!¡ 13. A x P. C x PA.
11. A3R 12. PSA
Forzado. De lo contrario sucederá TIA y A5A.
12. . . . A2D
Es mejor que 12 . . . . , A X C¡ 13. P x A, P4D¡ 14. P x P, CSC x P, tras lo cual se manifestaría la superioridad de la pareja de alfiles blancos.
13. ASCR
La única forma de evitar A3A y P4D.
13. TIA 14. A3A
Diagrama núm. 77
Posición crítica que se puede valorar como equilibrada. Las negras pueden continuar 14. . . . , A3A; 15. D2R, P3T; 16. A4T, D2A y el siguiente movimiento TR1D, o 14 . . . . , P3T; 15. A4T, C2T, promoviendo así una interesante lucha táctica.
Ataque Rauser
6. ASCR P3R
Ofrece interés la continuación 6. . . . , A2D, de A verbach, la cual tiene por objeto eludir las variantes habituales del ataque Rauser: 7. C3C, P3R; 8. ese, DlC; 9. A x e, P x A; 10. A2R, A2R; 11. 0-0, P3TD¡ 12. ese4D, 0-0; 13.
D2D, RlT, con igualdad de posibilidades ( Spassky-Averbach, 1960 ) . Es mejor 8. D2D. seguido de 0-0-0, que 8. ese.
En la actualidad es frecuente sustituir 7. C3C con 7. D2D, TIA; 8. 0-0-0, e X e; 9. D X e, D4T; 1 0.
137
P4A, lo que ofrece a las negras ocasión para ejecutar la interesante entrega de la calidad mediante 10 . . . . , T x C!? y, después de 11. P x T, P4R; 12. D4C, D x D; 13. P x D, C x P; 14. A4T, proseguir ventajosamente 14. P4CR! ; 15. P X P, A2R, como sucedió en la partida UnzickerGheorghiu ( 1969) . Además de 14. A4T, hay que tener en cuenta la continuación 14. A4A!, C7A; 15. P x P.
Desde luego, las blancas pueden igualmente continuar 7. A X C, PC X A, pero si quieren sacar cierta ventaja tendrán que hacer 8. C3C seguido de D2D y 0-0-0 y eludir los cambios.
7. D2D
Diagrama núm. 78
La idea del ataque Rauser se basa en el enroque largo y en el consiguiente ataque de piezas o peones contra la posición del rey de las negras.
A las blancas no les conviene entregar un peón. como propuso Richter. mediante 7. C x C, P x C;
1 38
8. PSR, ya que las negras prosiguen 8 • . . . , D4T; 9. A x C ( o 9. A5C, P X A ; 10. P X C, P5C; 1 1 . D3A, D4R + ; 12. A3R, P4D, con ventaja) , P x A; 10. P x PD, D4R+ ; 11. D2R, A x P; 12. 0-0-0, TlCD; 13. D x D, A x D o bien 8. P x P; 9. D3A, A2R; 10. D X P + , A2D; 11. D3A, PSR!; 12. C x P, C x C; 13. A x A, D4T+ ! y mejoran su posición.
El movimiento 7. D3D es interesante, por cuanto su idea se funda en trasladar la dama al flanco de rey por la tercera horizontal. Pero si las blancas enrocan largo, las negras tendrán contrajuego después de i. . . . . A2R; 8. 0-0-0, 0-0; 9. C3C, P4TD; 1 0. P3TD (o 1 0. A X C, A X A ; 1 1 . D X P, D X D ; 12. T X D, P5T; 13. C2D, P6T, con ventaja para el negro) , PST; 11. CID, P3T; 12. A4T. D3C! Y si las blancas enrocan corto. las negras tendrán una posición sólida luego de i. . . . , A2R; 8. TlD, 0-0; 9. A2R. A2D; 10. 0-0, C X C; 11. D X C, A3A; 12. R1T, D4T! o 9 . . . . , P4D; 10. P X P. C5CD; 11. D3C, C3A x P; 12. C x C. C x C; 13. A x A, D x A.
La continuación 7. A2R. A2R; 8. 0-0. 0-0 conduce a una lucha enconada para los dos bandos. Aquí. a las blancas no les conviene proseguir 9. C4D5C. debido a 9 . . . . . P3TD! ; 1 0. A x C, P x A <Smyslov-Botvinnik, 1948 ) . Si 9. D3D. las negras podrán continuar. según Shamkovich, 9. . . . . c x c; 1 0. n x c. C x P; 11. c x c. A x A; 12. C X A, D x C; 13. D x PD. T1D. con igualdad de posibilidades, o bien 11. A X A. C X C; 12. D4TR. C X A+ ; 13. R1T, D3C; 14. A x T. R x A, con complicaciones interesantes y favorables a las negras.
El movimiento 7. A5C aporta nuevos motivos estratégicos al sistema. Sin embargo, después de 7 • . . . , A2D; 8. 0-0, A2R; 9. R1T, 0-0, las blancas han de tomar en consideración las simplificaciones que pueden ocasionar los movimientos C x C y C X P, y que redundan en beneficio de las negras.
Como respuesta al otro movimiento alekhiniano 7. C3C. las negras igualan el juego prosiguiendo simplemente 7. . . .. A2R; 8. D2D ( o bien 8. D3A. P3TD; 9. TlD, P3T; 1 0 . A l A , 0-0) , P3TR; 9. A4T. 0-0 y. tras 1 0. T1D o 10. 0-0-0. la amenaza C x P.
En la posición del diagrama precedente, el negro dispone de tres continuaciones eficaces: 7. . . . . P3TR. 7. . . . • A2R y 7. P3TD.
7. . . . P3TR
Se trata del movimiento preferido de Botvinnik. Sin embargo. l a práctica ha demostrado que las negras forman una posición sólida aunque pasiva. y con menos posibilidades de contrajuego que en las otras continuaciones.
8. A X C
Continuar 8. A4T no reporta ninguna ventaja a causa de 8.
c·x P.
8. P x A
Es un error 8. . . . . D x A. debido a 9. C4D5C. DID: 1 O. 0-0-0.
9. 0-0-0 10. P4A 11. A2R
P3T A2D P4TR
Las negras evitan que el alfil adversario se sitúe en la casilla 5T. donde atacaría contra 2AR y les dificultaría la defensa de su posición. En la partida Bondarevski-Botvinnik ' 1 95 1 ) , y después de 11 . . . . . D3C; 12. A5T. C x C; 1 3. D x C. D x D; 14. T x D. el blanco logró una oequeña, aunque prolongada. ventaja posi-cional por(lue al negro le fue difíci l movil izar su pareja de alfiles.
12. R1C D3C 13. C3C 0-0-0
Las blancas evitan ei cambio de damas. a fin de organ izar el ataque.
14. TlTlA A2R
Es peor 1 4 . . . . . C4T; 15. T3A. C x C; 1 6. PT X C. R1C a causa de 1 7. C4T I Keres-Botvinnik. 1 956) .
15. T3A 16. Al A
T1T1 C P5T
En esta posición critica. las blancas tienen algunas posibilidades más que las negras.
7. 8. 0-0-0
2
A2R 0-0
También es posible 8 . . . . . e X C; 9. D x C, 0-0; 1 0. P4A ( 1 0. A X C. A x A: 1 1 . D x PD es peligroso.
1 39
Diagrama núm. 79
pues las negras hacen 1 1 . . . . , D4T y contraatacan, aunque se puede continuar 1 0 . P5R, P x P; 1 1 . D x PR, A2D ; 1 2. P4TR!) , P3TR (si se juega inmediatamente 10 . . . . , D4T, las blancas responderán con el movimiento 1 1 . P5R, de Liskov, y pasarán a un final ventajoso a través de 1 1 . . . . , P x P; 1 2. D X PR, D X D; 1 3. P X D, C4D; 1 4. A x A, C X A; 15. A3D, y es erróneo hacer 12 . . . . , D3C?, debido a 1 3. C4T) ; 11. A4T ( al blanco no l e conviene proseguir 1 1 . A X C, A x A; 12. D X PD por causa de 1 2. . . . , D4T; 1 3. P5R. TlD; 1 4. D3T, T X T + ; 15 . C X T, D x D ; 16. P X D, A2R) , D4T; 12. PSR, P X P; 13. D X PR, D x D; 14. P X D, C4D; 15. A X A, C x A; 16. A5C, P3T; 17. A3D, P4CD; 18. A4R, T2T, lo cual da una ventaj a mínima a las blancas. Pero éstas tienen la posibilidad de sustituir 1 2. PSR con 12. D3D para preparar el avance P4CR, que no se puede hacer inmediatamente debido a 12. . . . , P4R, y complicar así la lucha. Tras lo cual las negras no pueden responder con 12.
140
. . . , TlR? por efecto de 13. A x C, A x A; 14. DSC!, y a 12 . . . . , T1D puede seguir 13. P4CR, o 13. D3T, A2D; 14. A3D, o 13. A2R, A2D; 14. D3C y la amenaza P5R.
También es digno de atención el movimiento 12. DIC. de Tolusch, al que sigue 12 . . . . . A2D; 13. P4CR, A3A.
9. P4A
Continuación lógica y eficaz que conduce a una lucha interesante y ofrece ciertas posibilidades a las blancas.
Diagrama núm. 80
Al blanco no le conviene ganar un peón mediante 9. C X C, P x C; 10. A X C, A x A; 11. D X P, pues el negro responderá con 11 . . . . , D3C!, lo cual implica las amenazas TIC, T l D, A X C y D X PA. Proseguir 11 . . . . , D4T es peor, ya que sigue 12. D3C, Ax.C; 13. D X A, D X P; 14. A4A.
A 9. C4D5C sigue 9. . . . , D4T; 10. A x C ( a 1 0. C x PD? procede 10 . . . . , TlD) , A x A; 1 1 . C x PD (a 1 1 . D X P? sigue 1 1 . . . . , P3TD! ) .
TlD (o bien 1 1 . . . . , A X C ; 12 . D X A, D X P; 13 . A4A, con ventaja para las blancas) ; 12. P4A ( a 12. D3R sigue 12 . . . . , A5D! , y a 12. D l R se responde con 12 . . . . , C5C) , P4R; 13. D5D, D2A; 14. P5A, esD (o 14 . . . . , P3TD; 15. A4A, T2D; 16. CSR! ) ; 15. e6D5e, D4T; 16. D4A ( caso de producirse el movimiento 1 6. D5A, ce Flohr, se deberá proseguir 1 6 . . . . , P3TD; 17 . P4CD, P3CD) , A x P!; 17. P x A, T1T1A; 18. D4T, D x D ; 19. e X D , l o que iguala las posiciones.
El tranquilo movimiento 9. R1C no plantea ningún problema a las negras. que pueden responder con 9. . . . , P3TR! y forzar el cambio del alfil adversario; véase: 10. A X e, A x A; 1 1 . C3C, D3e; 12. P4A, P4TD!; 13. C4T, D2A, y no se puede continuar 14. D X PD?, debido a 14 . . . . , T1D!!
La continuación 9. e3e, de Alekhine, y la amenaza A X C ofrecen a las blancas más posibilidades. En la cuarta partida de la competición individual Tahl-Larsen ( 1 969) se prosiguió 9 . . . . , P3TD; 10. A x C, P x A ( 10 . . . . ,
A x A; 1 1 . D X P, D3C es peor, por cuanto sigue 12. P4A y las negras no pueden continuar 1 2 . . . . . A x C ; 1 3 . P X A, D 6R + ; 1 4. R2C, D x PR debido a 1 5. A3D y 16. A x P + ) ; 11. A2R, R1T; 12. A5T, A2D; 13. P4A, P4e; 14. RIC, D3e; 15. P5A y se igualaron las posibilidades.
Es frecuente responder a 9. C3e con 9 . . . . , D3e, tras lo cual a las blancas no les conviene proseguir 1 0. A x e, A x A; 11. D x P por causa de 1 1 . . . . , D x P. Incluso pueden perder si continúan 11. e4T, D2A; 12. D x P, A4C + ; 13. Rle, T1D!, pero desarrollarán un
ataque de peones, habitual en el sistema Rauser, si prosiguen 1 0. P3A!, P3TD; 11. P4e, TID; 12. A3R, D2A; 13. P5C, e2D; 14. P4TR, P4C; 15. P6e!, PA x P; 16. P5T, P x P; 17. T X P, C3A; 18. TSe, e4R; 19. D2e, como se produjo en la partida Spassky-Boleslavski ( 1 958) y en la TahlMohrlock < 1962 ) .
E n caso de 10. P3A, es digna de aten ;ión la respuesta 10. . . . . TlD; 1 1 . P4e < 1 1 . A3R, D2A; 12 . P4C es más iuerte) , P4D (Jolmov-Taimanov. 1 959) .
A 9. A2R. las negras pueden replicar con 9 . . . . . P3TD o 9 . . . . . e x c.
9. P3TR
Conviene igualmente analizar las continuaciones 9. . . . . P4R y 9 . . . . . P4D:
1 ) 9. . . . , P4R; 1 O. .C5A (el blanco no saca ninguna ventaja en caso de proseguir 1 0. P x P, y cualquier otra retirada del caballo ofrece al negro buen contraj uego) . A x C; 1 1 . P x A, TIA; 12. RlC, esD; 13. A3D, D4T; 14. P4CR, P x P; 15. A x P acrecienta las posibilidades de las blancas.
Y 2) 9. . . . , P4D; 10. P5R, C2D; 11. A x A (es interesante el movimiento 1 1 . P4TR ) , D x A; 12. C3A, C3e; 13. A3D, A2D; 14. DIR, P3TR; 15. P4CR les da la iniciativa.
10. A4T
Las .blancas no sacan ninguna ventaja de la continuación 10. C x e, P x C; 11. A x C, A x A; 12. D x P, D3C; 13. P5R, T1D; 14. D3T, D6R+ ; 15. RlC, T x T + ; 16. C x T, D x D; 17. P X D, A2R, ni
1 4 1
de la 10. A x e, A X A; 11. C4D5C, D4T; 12. C X PD, TlD; 13. DlR, A X C. Si realizan la lógica entrega del alfil por medio de 1 0. P4TR, y si continúan 1 0 . . . . , P x A; 11. PT x P, e5CR; 12. P5R, lo mejor para las negras será forzar el cambio de damas mediante 12. . . . • C x C; 13. D x e, D3C, o 13 . . . . , P x P; 14. D4R, P4A; 15. P x P a.p., C x P; 16. T x D, C x P.
10. P4R
La combinación del cambio 10. e X P y su continuación 11. A X A, C x D; 12. A X D, e x A1A; 13. e x e, P x e; 14. A7R, T1R; 15. T1T x C, T x A; 16. T X P, A2C; 17. P3CR y 1 8. T1A1D no ofrecen más que las tablas a las negras después de una defensa tenaz y pasiva. Y 1 0 . . . . , e X e; 11. D x C, D4T; 12. PSR, o 12. D3D o 12. D1C conduce a las variantes que hemos visto anteriormente.
11. C5A
Al contrario de la variante análoga a ésta, pero sin el movim iento P3TR. y que se ha comentado antes, en esta continuación las negras tienen posibilidades de contrajuego después de 11. . . . , A x e; 1 2. P x A, D4T.
3
7. . . . P3TD
Así las negras se anticipan al ataque adversario contra el débil punto 3D, como hemos visto en análisis precedentes. Pero eso les retrasa u n poco el desarrollo del flanco de su rey, y ofrece a
142
las blancas ocasión para promover complicaciones tácticas aprovechando la vulnerable posición del rey negro.
8. 0-0-0 P3T
Diagrama núm. 81
Este sistema, elaborado por Aronin. ocasiona una lucha incisiva y tensa, con igualdad de posibil idades. Actualmente está considerado como uno de los mejores procedimientos de que disponen las negras para defenderse del ataque Rauser.
Es aceptable para las negras la continuación 8 . . . . , A2D; 9 . P4A, P3T; 10. A4T, e x P; 1 1 . DlR, esA; 12. C5A, D4T; 13. Cx PD + , A X e ; 14. T X A , 0-0-0, tras lo cual, lo mejor para las blancas es continuar 15. T1D o 15. T2D.
Causó buena impresión la complicada variante de los moscovitas Goriuschkin y Gurev: 8. .. . , A2D; 9 . P4A, P3T; 1 0. A4T, TIA; 11. esA, D4T; l-2. R1C, P4CD; 13. P5R, P5e; 14. P x e, P x C; 15. PA X P, P X D ( a 15 . . . . , A X P procede 16 . D X'PD) ; 16. P x T=D,
C5C; 17. P3TD, C x P; 18. T X P? (o 18. A6A, C X P + ; 19. P X C, P4R! ) , C X P + ; 19. P x C, P4R!; 20. D6A, D x P, y las negras ganan. Este análisis se publicó en 1958, y su efectividad quedó probada en la partida Padevsky-Minev, donde se prosiguió 21. T2C, A3R; 22. A5C + , P x A; 23. C x P, P X C, y las blancas se rindieron. Posteriormente se comprobó que éstas rechazan el ataque si prosiguen 18. C X P!; véase: 18. . .. , C x P + ; 19. P X C, P4R; 20. C4T, TIC + ; 21. R2T, A3R; 22. T x P.
En general , las blancas pueden evitar las complicaciones si en lugar de 12. R1C prosiguen 12. A4A, P4CD; 13. A3C, P5C; 14. A X C, P X A; 15. C2R, D3C: 16. P5R!
Si las negras responden a 8. . . .. A2D; 9. P4A con 9. . .. , A2R. las blancas podrán continuar 10. C3A. amenazando P5R. y en caso de 10 . . . . . P4C con contraa�aque por el flanco de dama, 11. A X C. P X A; 12. PSA, con ventaja.
Sin embargo, es digna de atención la idea de Simagin 11. . . . •
A X A!?; 12. D x P , A2R; 13. D2D. PSC ( también se puede jugar inmediatamente 1 3 . . . . . T2T. lo cual igualó el juego en la partida Jansa-Simagin. 1 967) ; 14. C2R ( 14 .
C4TD es más fuerte) , T2T; 15. R1C, 0-0; 16. C2R4D, D3C; 17. C X C, A X C, pues da contrajuego a las negras.
En vez de 1 1 . A X C se ha practicado el movimiento 11. P5R. Con todo. después de 11 . . . . • PSC; 12. P x C. P X C; 13. D x PA, P x P; 14. A4T. P4D!. la posición de las negras ofrece más posibilidades debido al sólido centro de peones y a la apertura de líneas del flanco de dama.
En la partida J'olmov-Taimanov ( 1967) se sustituyó 10. C3A con la nueva continuación 10. P5A?! Tras 1 0 . . . . , T1AD ( en caso de 10 . . . . , C x C; 1 1 . D X C, P X P ; 12. P x P , A x P; 1 3. A4AD, 0-0; 1 4. T 1T 1 R, las blancas compensarán suficientemente la pérdida del peón ) ; 11. P X P, P x P; 12. A4AD, C x C; 13. D x C, D4T; 14. A x C, P x A; 15. A3C, las negras tuvieron que sortear bastantes dificultades debido a la debilitación de la defensa de su rey.
9. A4T!
Es la continuación más eficiente. pues mejora la situación de las blancas en el iinal de partida. La 9. A-lAR no entraña peligro para 'las negras. ya que repl ican con 9. . . .. A2D, tras lo cual siguen dos variantes principales:
1 l 1 0. C x C, A x C; 11. P3A ( 1 1 . D l R, D4T : 12. A4A!. A2R! : 1 3 . P3A. TlD! tampoco crea peligro ) . P4D!; 12. D1R. ASC; 13. P3TD, A4T! ( las blancas llevarían una ventaja estimable después de 1 3 . . . . . A X C : 14. D X A ) :
14. P X P ( si se hace inmediatamente 14. P4CD. segu irá 14 . . . . . A3C! ; 1 5. P x P. A x P; 1 6 . C X A, C x C; 1 7. P4A. D3A ! : 1 8. A5R. A6R + ! ; 1 9. D X A. C x D ; 20. A x D. C x T; 2 1 . A x P, TlCR; 22. A x P. C7A, y las negras tendrán aseguradas las tablas. C X P; 15. P4CD, C X A!; 16. T X D + . A x T, tras l o cual las negras compensan suficientemente la entrega de la dama con una posición óptima, gracias a l a debil itación del flanco de dama de las blancas ( a este respecto. véase la partida número 23) .
143
Y 2) 10. A3C, A2R ( es erróneo proseguir 1 0 . . . . , P4CD; 1 1 . A X P, A X A ; 1 2 . C X C, A X C; 1 3. D X A, D X D ; 14. T X D, A X P; 15. C x A, e x e; 1 6. T x PT!, como sucedió en la partida TaimanovAronin, 1 95 1 , aunQue se puede perfectamente continuar 1 O. . • . ,
TIA! ; 1 1 . P3A, A2R; 1 2. P4TR, 0-0; 13 . A 1 R, P4D!, como en la partida Dubinin-Simagin, 1 967) ; 1 1 . A2R ( es menos fuerte seguir 1 1 . P3A. C4R; 12. P4A. C4T. o sea. cambiar el alfil por el caballo. porque a 13 . P X C sigue 13. . . . . A4AR! ) . O-O iguala las posibil idades.
La continuación 9. A3R no se consideró peligrosa debido a 9. . . . . A2D; 1 0. P3A, P4CD; 11. C X C, A X C; 12 . . D2A, D2A; 13. A3D. A2R (cuarta partida de la competición individual SmyslovBotvinnik, 1957) . Como se sabe. 9 . . . . . C5CR; 1 0. C x C, P x C; ll. P5R! se estima favorable a las blancas. conforme al segundo encuentro de la competición individual Smyslov-Botvinnik ( 1 957 ) .
La variante 9. A3R se volvió a practicar después de haberse jugado la partida Suetin-Tahl 1 1 967) , donde se prosiguió 9 . . . . , A2D; 10. P4A. D2A; 11. P3TR, A2R; 12. P4CR, P4CD; 13. A x P!?, lo que produjo complicaciones que redundaron en beneficio del blanco. Aún no se ha podido hallar una réplica efectiva a esta variante.
9. C x P
Se puede seguir l a continuación 9 . . . . , A2R; 1 0. P4A, A2D; ll. C3A, P4CD; 12. A X C, pues conduce a las variantes analizadas al principio de este apartado.
1 44
10. D4A C4C
Es peor continuar, tanto 10 . . . . . P4CR; 11. D x C, P x A; 12. C x C, P x C; 13. D x PA + , A2D; i4. D3A. pues la posición del rey ;legro seria delicada, como 1 0 . . . . , C3A?; 11. e x c. P x e; 12. C4R.
n. c x c 12. D4T 13. P4A 1 4. P5A!
P x C D3C C2T A2R!
La continuación 14 . . . . . T1CD; 1 5. P X P, A X P; 16. A4A, A2R; 17. A x A3R, P x A; 18. A x A, R X A; 19. D4CR, D x P + ; 20. R2D es peor, por cuanto las blancas tienen fuerte ataque (VasiukovZujarov, 1 960) . En lugar de 19. .. .. D x P + , Bolevslavski recomendaba 1 9 . . . . . D6R + ; 20. T2D. C4C.
15. C4R!
Si 15. A x A?, R x A. las negras rechazarán el ataque y tendrán un peón de más.
15. TlCD!
No conviene jugar 15. A x A; 16. C x P+ , ni 15 . . . . . P4D; 16. A x A, R x A; 17. D3T + .
1 6. D3T! D5C!
En la partida 90r correspondencia O'Kelly-Simagin ( 1 963-1964) sucedió 17. D xD, T x D; 18. A X A, R x A; 19. C x P, P4TD; 20. A4A. y las blancas llevaron una ventaja mínima.
Ataque Sozin
6. A4AD
En las competiciones de estos últimos años el ataque Sozin va destituyendo de su puesto al ataque Rauser y es centro de toda discusión acerca de la defensa siciliana.
6. . . . P3R
El movimiento 6 . . . . , D3C se ha hecho muy popular. Tras 7. C X C, P X C; 8. 0-0, P3R; 9. P3CD, A2R; 10. A2C, 0-0; 11. D2R, P4R; 12. R1T, D2A; 13. T1TlR, C2D; 14. C4T!, l a posición de las blancas es preferible ( Karpov-Stein, 1971 ) ; y, si lo prefieren, éstas pueden llevar el juego a la variante Scheweningen DOr medio de 7. C3C, P3R; 8. 0-0, A2R; 9. A3R, D2A; 10. A3D.
7. 0-0
A veces las blancas demoran el enroque y continúan 7. A3R. Aquí ofrece interés el sistema defensivo, ideado por Krogius: 7. . . . , P3TD; 8. A3C, C4TD; 9. 0-0. P4CD; 10. P4A, C X A.
Diagrama núm. 82
11. PA X C, A2C; 12. P5R, P x P; 13. P X P, C2D; 14. D5T, P3C; 15. D3T, D2R; 16. TlTlD, A2C; 1;. A5C, D X A; 18. T x P (es mejor 18. C x PR, P X C; 1 9. T x C, R x T ; 20. T7A + , R l D ; 21 . D3D + , A4D; 22. C x A , R 1 R; 23. C6A + . pues así se da j aque continuo) , R x T; 19. D X P + , RlA; 20. C5D, A x C: 21. D X A, T1R; 22. D6D + , D2R; 23. TIA+ , C3A! y las negras rechz.zan el ataque (DamjanovicKrogius, 1 967) , o bien 11. PTxC, A2C; 12. P5R, P x P; 13. P x P, C2D; 14. D5T, P3C; 15. D3T, D2R; 16. C3A, A2C; 17. CSC, C x P; 18. C5C4R, con mutuas posibilidades.
Goza de mucha popularidad el sistema basado en el enroque largo de las blancas: 7. A3R, A2R; 8. D2R (en la vartida FischerGeller. 1967. se prosiguió 8. A3C, 0-0; 9. D2R, D4T; 1 0. 0-0-0, C x C ; 1 1 . A x C. A2D; 12. R1C, A3A; 13.
P4A, T l T l D ; 14. T 1 T l A!, P4CD; 15. P5A, P5C ; 1 6. P x P, P x C; 17 . P x P + , R1T; 1 8. T5A, D5C !, y las negras ganaron; posteriormente. Murey demostró que las blancas ganaban si en vez de 17. P X P + hubiesen vroseguido 17. T x C! , P X T ; 18. P X P + , R1A; 19 . D4C! ) , 0-0 ( también se sigue 8. . . . , P3TD; 9. 0-0-0. D2A; 1 0. A3C, C4TD; 1 1 . P4C, P4CD; 12. P5C, C X A + ; 13. PT X P, C2D; 14. C5A! ?, P x C; 15. C5D, D l D; 1 6. P x P, A2C!; 1 7. P6A!, y las blancas han entregado una pieza por un ataque peligroso) ; 9. 0-0-d. D2A; 10. A3C, P3TD.
(Véase diagrama mim. 83)
11. TlTlC! ( es digna de consideración la continuación inmediata 1 1 . P4C, tras l a cual el negro puede continuar 1 1 . . . . , C X C ;
145
Diagrama mím. 83
12. T x C. P4CD!; 13. P5C, C2D; 14. TIC, C4A ; 15. T3C, P3C, con juego complejo e incisivo para ambos bandos; si continúa 12 . . . . . P4R, las blancas llevarán ventaja luego de 13 . C5D, C X C ; 14. T X C, A3R; 15. T3D ; en la partida Fischer-Larsen, 1 970, a 1 l . P4C sucedió 1 1 . . . . . C2D; 12 . P4TR, C4A; 13 . P5C, P4C; 14. P3A, A2D; 15. D2C. P5C. y las negras se hicieron con la iniciativa; aquí, Spassky recomienda sustituir 12. P4TR con 1 2. P5C seguido de 13. D5T y la maniobra T1T-1C-3C-3T ) , P4CD (en este momento se puede también jugar 1 l . . . . , C2D) ; 12. P4C, P5C; 13. C X C!, D X C; 14. C5D, P x C; 15. PSC, P x P; 16. P x C, A x P; 17. A5D, DST.
( Véase diagrama núm. 84)
En esta posición crítica. las blancas pueden amenazar seriamente. Veamos cómo se desarrolló la partida Gipslis-Tahl ( 1967) : 18. A4D (es arriesgado hacer 18. A X T a causa de 1 8 . . . . , A3R o
146
Diagrama mim. 84
de 1 8 . . . . , D x PT, y en caso de 1 8. T X P + , A X T ; 19 . TIC, las negras se salvarán por medio de 19 . . . . , P6C) , A x A ; 19. T X A. A3R; 20. D x P, T1T1A!; 21. A x A, P X A¡ 22. T X PD, D X PT; 23. T x P + . R x T; 24. T7D + , T2AR; 25. T x T + . R x T; 26. D7C + . R3A; 27. D x T, y tablas.
El movimiento 18. A6T se contrarresta con el 18. . . . . A4A! Lo mejor es continuar 18. DST, tras lo cual no se puede hacer 18. . . . , R1T, ya que sigue 19. A4D, A x A; 20. T X A, y a 18. . . . . A3R puede seguir 19. T x P + !, A x T; 20. TIC, T1A1AD; 21. T X A + ! Entregando una torre y la calidad, las blancas desarrollan un ataque contundente.
Parece ser que la variante basada en el movimiento 9. 0-0-0 es favorable a las blancas. No obstante, se debe analizar la lógica respuesta 9 . . . . . P4D!?, de Konstantinopolski, a la cual Boleslavski aconseja replicar con 10. C3A! También se puede realizar el problemático sacrificio 10. C X PR. P X C¡ 1 1 . P x P, que ocasiona m u-
chas complicaciones, y cuyo autor es l. Zaitsev.
Hay que tener en cuenta la variante 7. A3R, A2D; 8. D2R, P3TD; 9. 0-0-0, TIA; 10. A3C, e4TD; 1 1 . P3A, A2R; 12. P4C, 0-0; 1 3. PSC, e4T: 14. TlTte, P3eR; 15. P4A, T X e, pues da lugar a una lucha incisiva para los dos bandos ( Ageichenko-Simagin, 1967) . El movimiento T l AD de las negras es mejor realizarlo mediante 7. A3R, A2R; 8. D2R, A2D; 9. 0-0-0, TlAD.
7. A2R
8. A3C
También se puede continuar 8. A3R, 0-0; 9. A3C, A2D por transposición de jugadas.
8. 9. A3R
0-0 e4TD
Se ha practicado igualmente la continuación 9 . . . . • A2D; 1 0. P4A, e X e; 11. A x U, A3A; 12. D2R, P4eD; 13. e x P, A x e; 14. D x A, e X P, lo cual mejora la posición de las blancas después de 15.
P5A, A3A; 16. D3D. En la cuarta partida de la competición Fischer-Spassky se prosiguió 9. . . . , P3TD; 10. P4A, C x e; 11. A x e, P4CD; 12. P3TD, A2C; 13. D3D, tras lo cual las negras reforzaron su juego mediante 13 . . . . , P4TD!; 14. PSR, P x P; 15. P x P, C2D; 16. C x P, C4A.
1 0. P4A P3CD
Este movimiento se debe a Botvinnik. Conviene prestar atención a 10. . . . , A2D; 11. D3A, TIA y, sí acontece 1 2. P4C, 12 . . . . , C5A; 13. P5C, CIR; 14. A x C, T x A;
15. P4TR. P3eR; 16. P5A, PC x P!; 17. P x P. P4R!. pues da ventaj a a las negras ( Richter-Simagin, 1968) . El movimiento 12. P4C fue un error.
11. P5R ClR 1 2. P5A
La continuación 12. T3A, C X A; 13. C6A, D2D es peor, ya que da la ventaja a las negras (Neukirch-Botvinnik, 1966) .
12. 13. P x P
PD x P C x A
Proseguir 13 . . . . , P3A; 14. C5A!, C x A; 15. C5D!, C5D; 16.
C5D x A + . R1T; 17. CGC + no es tan fuerte. pues las blancas ganaron en la partida Geller-Vatnikov ! 1 9 50 ) .
14. CGA D3D 15. D X D
En caso de 15. CSD, AST!; 16. P x P +, T x P; 17. T x T, C x T; 18. DlAR, A3A; 19. e x A + , C x C
ganarán las negras (Bilek-Petrosian. 196 1 ) .
15. 16. PT x C
A x D A X P
Las blancas tienen cierta sup� rioridad en la fase final.
VI
Continuación clásica
2. C3AR P3R 3. P4D
Aquí es igualmente realizable el gambito 3. P4CD, con la par-
147
ticularidad de que la entrega de ese peón se realiza ahora en condiciones más favorables a las blancas que en las continuaciones l. P4R, 1'4AD; 2. 1'4CD y l. 1'4R, P4AD; 2. C3AR, 1'3D; 3. P4CD, ya que después de 3. . .. , P X P; 4. P4D, P4D; 5. P5R, C3AD; 6. P3TD, P x P; 7. P3A, A2D; 8. C x P, P3TD; 9. A3D tienen posibilidades de atacar contra el flanco de rey.
3. 4. C x P
P X P C3AR
Si 4. . . . . C3AD, las blancas podrán continuar 5. C3AD o 5. CSC, P3D; 6. A4AR. P4R; 7. A3R ( a 5. . . . , C4R sigue 6 . D4D! y , en caso de 6 . . . . , P3D. 7. C x P + ) .
5. C3AD
Después de 5. A3D. las negras equilibrarán la posición por medio de 5. . . . , C3A; 6. C X C, PD X C; 7. 0-0. P4R.
Diagrama t1úm. 85
5 . . . . C3A
148
Se ha llegado a la antigua variante de los cuatro caballos. El movimiento 5. . .. , P3D se analiza en el apartado VII.
Después de 5. . . . , A5C; 6. C4D5C (la fuerte _jugada 6. PSR se analiza más adelante) , el negro debe proseguir 6. . . .• C3A y pasar a la variante principal, porque el blanco llevaría ventaja después de 6 . . . . • C x P; 7. D4C. C X C; 8. P X C, AlA; 9. A4AR, C3T; 1 0. A6D. D3A; 11. A3D o de 6 . . . . • P4D; 7. PSR ( a 7. P x P sigue 7. . . . , P3TD) , C3A2J); 8. D4C, AlA; 9. A5C. D3C; 10. A3R, D3A; 1 1. P4A. A 9. . . .• D4T, las blancas responden con 1 0. D4TD!. y las negras no pueden efectuar el cambio de damas porque se les da mate, y a 1 O. . . .. D3C procede 1 1 . A3R.
Si el blanco responde a 5. . . . . A5C con 6. A3D. el negro podrá optar por una de las dos continuaciones alekhinianas 6. P4R; 7. C4D2R, P4D; 8. P x P. C x P; 9. 0-0, C3AD; 10. C x C. D x C; 11. P3TD, A4T; 12. P4CD. A2A; 13. T1R, A3R!, o 6 . . . . . P4R; 7. C5A. 0-0; 8. A5CR, P4D!. y no se puede jugar 9. P X P porque sigue 9. .. .. P5R y se gana una pieza; o bien por la variante 6. . . .• C3A. tras la cual las blancas siguen 7. C X C. PD X C; 8. P5R. C2D; 9. D4C, D4T; 1 0. 0-0!, A x C; 11. P X A, D X PR; 12. A4AR, dando un peón por el ataque, o 7. C X C, PC X C; 8. P5R. C4D: 9. D4C, AlA, mejorando su posición.
Después de 5. .. . . A5C; 6. P5R. C4D (no conviene proseguir 6 . . . . . D4T? a causa de 7. P x C. A X C + ; 8. P X A, D X P + ; 9. D2D, D X T; 1 0. P3AD. D8C; 1 1 . A3D. D3C: 12 . P X P. TIC; 13. D6T. ni
6 . . . . , e5R; 7. D4e, e x e; 8. D x Pe. T I A ; 9. P3TD, e4C + ; 10. P x A, e x C ; 1 1 . A5eR, D3C; 1 2.
A6TR, D X P + ; 1 3. P3AD, C4A;
1 4. P x D. C x D ; 1 5. A x C ; a 9. . . . . D4T procede 1 0. C3e. D4D ;
1 1 . A3D: en el caso de 6. P5R.
C5R; 7. D4e. D4T. Euwe recomienda continuar 8. D X C.
A x C + ; 9. P X A. D x P + ; 1 0. R I D . D x T : 1 1 . C5e. R l D ; 12.
P3AD! . .Y si acontece 1 1 . . . . . P4D.
1 2 . D4CD. D x PR: 1 :l. A4AR. C3A :
1 4 . A X D. C X D: 1 5 . e7A + ) ; 7. D4e < se puede continuar 7. A2D.
e x e ; 8. P x e. A2R: 9. D4e. R 1 A :
1 0. A3D. PaD: 1 1 . P4AR. C3A; 1 2. 0-0!. o 7. . . . . e3AD: 8. e X e4D.
A X A + : 9. D x A. P x e : 1 0. 0-0-0 ) . P3eR < después d e 7 . . . . . D4T; 8. D x Pe. A x e + ; 9. P X A. D X P + :
1 0. R2R. D x e ; 1 1 . D x T + . R2R.
las blancas prosiguen 1 2. A3T +
y ganan ) : 8. A2D. 0-0; 9. e x c. A x A + ; 1 0. R x A. P X C; 11. D4A. e3A; 12. P3AD. C x C; 13. D x C. P3D; 14. P X P. D x P; 15. A3D. el blanco tiene oosibilidades de atacar mediante P4TR, o de tener un final ventajoso si se producen cambios de materi a l .
6 . C4D5C
Lo mejor. pues mejora hasta cierto punto el j uego de l as blancas. El 6. A3R no lo es tanto. pues sigue 6 . . . . . ASe; 7. A3D. P4D!; 8. C X C. P X e; 9. PSR, C2D; 1 0. D4C. AlA; 1 1 . P4A, TlCD; 12. CID. A3T. y las negras se hacen con la iniciativa.
Según Alekhine, la continuación 6. C X C. PC X e!; 7. PSR. C4D; 8. e4R ( se amenaza con hacer P4AD-P5A ) , P4AR: 9. P x P a.p., C X P; 1 0. C6D + . A x e; 1 1 . D x A. D3C! ! con objeto d<'
proseguir 1 2 . . . . , D x P + ) ; 12. A3D, P4A; 13. A4AR, A2C; 14. 0-0. TIAD iguala el juego. A 8. .. . • D4T + se debe responder con 9. P3A. pues de hacerlo con 9. A2D sucederá 9. . . .• e5e; 10 . P4AR. D4D; 1 1 . e3A. DSD. y las negras tendrán contraj u ego.
6. ASe
Lo mejor. No conviene prose_:;u ir 6 . . . . . P4D?. por cuanto sigue i. P ,: P. P x P: 8. C x PD y l as blancas gan an un peón . ni 6. . . . . P3D; i. A4AR. pues las negras se verán forzadas a continuar 7. . . .. NR: 8. A5e. P3TD : 9. e3T!. ya que a i . . . . . e4R? segu irá 8. D4D� y 9. e X P -:- . y perderán un peón.
i. P3TD
Esta co:ltinuación es oportuna y tranquila . La 7. e6D + . R2R!; 8. e X A ...¡... . T X e iguala el j uego. y la 7. eso -:- . R2R!: 8. A4AR. P4R; 9. C5A + . RlA; 1 0. ASCR. P4D! da la iniciativa al negro.
También se ha ccntinuado 7. A4AR. C x PR; 8. e7A -:- . R2R! < ehigorin recomendó esta jugada. que da a ganar un peón si sucede 9. e x T. e x C; 1 0. P x C.
A x P + : 1 1 . R2R. P4R: 1 2 . A3R.
A x T seguido de P3D v A3R: si las negras juegan 8 . . . . . RlA ya no se podrá continuar 9. e x T. a causa de 9. . . . . D3A con ataque pel igroso: pero no 9. . . . . e X C .
debido a 1 O . A 6 D + : ·oor eso las blancas deberán prosegui r 9. D3A. P4D: 1 o. 0-0-0. A x C; 1 1 . P X A. T 1 CD : 1 2 . C X PD. P x e:
1 3. D X C. P X D : 1 4 . T X D + . e x T :
1 5. A X T. lo cual les dará una ven taja mínima ) : 9. D3A. P4D;
1 49
10. 0-0-0, A X e; 11. P X A, P4eR; 12. A3e ( 1 2. D X C es peor, debido a 12 . . . . , P x D!; 13. A x P + . P3A) , P4A; 13. P4A, P5A; 14. C x T (a 14. C x P + , P x C; 15. P x P procede 15. . . . . A4A! ) , P x A; 15. P x PD, P x PD; 16. A4A, A3R; 17. T1T1R, D4T; 18. C7A, con ventaja de las blancas.
7. 8. C x A 9. P x P
A x C + P4D P X P
Después de 9. . . ., e X P; 1 0. A2D, 0-0; 1 1. D5T, C3A; 12. D4T, DSD; 13. ASeR!, el blanco habrá mejorado sus posibilidades ( Gufeld-Jasin , 1 966) .
10. A3D 0-0
Después de 10 • . . . , Ase; 11. P3A, A3R; 12. 0-0, P3TR (o 12. . . . , 0-0) ; 13. P4A, las blancas tendrán una posición activa.
11. 0-0 P3TR
De ese modo se previene la clavada que puede causar el movimiento A5CR de las blancas. Por ejemplo: 11. . . . , A5C; 12. P3A, A3R; 13. A5CR, D3C+ ?; 14. R1T, D X P; 15. A X C, P X A; 16. D2D, y el blanco atacará peligrosament�.
12. TlR
Se practica también 12. A4AR, PSD; 13. ese, e4D; 14. J;)3A, A3R; 15. TlTlD, con lo que las blancas están algo mejor.
12. PSD
150
Diagrama ntim. 86
Posición crítica. Después de 13. e4R, e X e; 14. A X e, D3A, la posición del blanco será preferible a la del negro.
VII
Variante Scheweningen
2. e3AR 3. P4D 4. C x P
P3R P x P C3AR
De unos años a esta parte se ha puesto de moda el antiguo movimiento 4 . . . . , P3TD, de Paulsen, que se analiza junto con el 4. . . . , e3AD en el apartado siguiente.
5. e3AD P3D
Esta disposición de peones, llamada «pequeño centro», limita la movilidad de las piezas blancas, forma ·un a posición reducida pero sólida, y caracteriza la variante Scheweningen. nombre de la ciu-
dad holandesa donde se practicó por primera vez.
Tal disposición puede asimismo producirse en este otro orden de movimientos: 2. C3AR, P3D; 3. P4D, P x P; 4. C X P, C3AR; 5. C3AD, P3R.
6. A2R
A 6. P4A siguió 6 . . . . . P3TD; 7. D3A, D3C; 8. C3C, C3A; 9.
A3D, A2R; 10. A3R, D2A; 11. 0-0, 0-0 y se igualaron las posibilidades (Keres-Smyslov, 1959 ) .
Antes solía practicarse el sistema basado en el movimiento 6. P3CR seguido del fianchetto del alfil, elaborado por Panov al finalizar la tercera década. La posición de dicha pieza en el escaque 2CR ejerce presión fuerte sobre la diagonal 1 TR-BTD y se opone al avance P3D-4D de las negras. Al mismo tiempo que han terminado su desarrollo y se han asegurado el dominio del centro, las blancas empiezan un ataque rápido con los peones AR y CR (véase la partida número 2 1 ) .
Ofrece interés el movimiento 6. P4CR, realizado por Panov en una partida con Kotov jugada en el año 1939, al que las negras no deben responder con 6 • . . . , P4D?, porque sigue 7. A5C + !, A2D; 8. P x P, C x PD; 9. C x C, P x C; 10. D2R+, A2R; 11. C5A, o 10 . . . . , D2R; 11. A3R, y las blancas llevan ventaja; y a 6. . . ., P3TR procede 7. P5C, P x P; 8. A x P. Por tanto, lo mejor es continuar 6 . . . . , C3A; 7. PSC, C x C; 8. D X C, C2D. La continuación 7 . . . . , C2D no es tan fuerte, pues acontece 8. C4D5C, C4A; 9. MAR,. P4R; 10. A3R, .C3R; 11. CSD, y el blan-
co mejora sus posibilidades. Y la 6 . . . . , P4R es insuficiente, debido a 7. A5C + y a 7. C5A. En esta variante es digno de atención el nuevo sistema defensivo, ideado por los aj edrecistas de la República Democrática Alemana : 6 . . . . . P3TD; 7. P5C, C3A2D; 8. A3R, P4C; 9. P3TD, C3C! A pesar de haber movido una sola pieza y perdido cuatro tiempos valiosos en moverla en el transcurso de los nueve movimientos realizados, las negras lograron buen juego al ejercer dominio sobre la importante casilla SAD. En la partida Estrin-Espig ( 1 971) se prosiguió 10. A2C. Cl-2D; 11. P4A. P4R: 12. CSA?, P3C!, y el negro
quedó con ventaja.
6. P3TD
Este movimier.to se estimaba imprescindible e� casi toeas las variantes de la de!e."lsa siciliana. pero actualmente se hace e:n contadas ocasiones. p1.:es a las negras no les inquieta el salto del caballo adversario a la casilla 5CD, puesto que se le pueee echar en seguida.
7. P4TD A2R
Aquí se puede continuar 8. 0-0, D2A; 9. P4A, C3A; 10. A3R. O-O; 11. C3C, P3CD; 12. ASA, A2C; 13. DlR, TlR; 14. TlD, y la posición del blanco es preferible.
Ahora procedamos al análisis de la llamada «Variante Scheweningen mejorada», en la que las negras demoran cuanto pueden la ejecución del movimiento profiláctico P3TD. Veamos cómo se desarrolla la lucha : 6. A2R, A2R; 7. 0-0, 0-0; 8. A3R, C3A; 9. P4A,
1 5 1
A2D; 1 0. D1 R < en vez de este movim iento se puede hacer 1 0 . C3C seguido de A3A y preparar el ataque de peones con P4CR al modo de la variante Scheweningen clásica) .
Diagrama núm. 87
Si 10 . . . . , D2A, las blancas deberán prosegui r 11. C4D5C!, D1C; 12. T1D. Según el maestro búlgaro Jankov, si ahora sucede 12. . . .. P3TD. tendrán una excelente posición de ataque después de 13. C x P!, A x C; 14. PSR, A x P; 15. P x A, D x P; 16. A4AR, D4A + ; 17. R1T.
Y así, lo mejor para las negras no es hacer 1 O. . .. , D2A, sino optar por la maniobra del cambio, que Capablanca ejecutó siempre en situaciones análogas a ésta : 1 0 . . . .. C x C; 11. A x C, A3A y. en caso de 12. D3C. replicar con el movimiento 12. . . .• P3CR, de Korchn oi.
En la partida Jolmov-Korchnoi ( 1964 ) , las negras se hallaron con un final satisfactorio después de 1 3. D3R, D4T; 14. PSR, P x P; 15. P X P; C2D; 16. T1TlD,
152
A4A; 17. A x A. D x A; 1 8. D x D. C x D; 19. A3A, TlT1A.
Y en la Unzicker-Najdorf 1 1 966) no se hizo 12. D3C, sino 12. A3D, C2D; 13. D3C. P4R; 14. P x P, a lo que siguió la contundente réplica 14. . . . , ASTR! Y la continuación 15. D3T. C x P¡ 16. CSD, A x C; 17. P x A, P3CR; 18. P4A. A3A produjo una posición con equilibrio de posibilidades.
VIII
Sistema Paulsen
2. C3AR 3. P4D 4. C x P
P3R P x P P3TD
Diagrama núm. 88
Éste es un sistema bastante elástico, que entró en la práctica moderna a mediados de los años cincuenta, y se hizo pol)ular en seguida, pues permite a las negras encubrir por algún tiempo sus planes estratégicos.
La continuación 4. . . . , C3AD conduce a la variante Schewe-
ningen si se prosigue 5. C3AD, P3D; 6. A2R, C3A; '7. A3R, A2R. Además, en este orden de movimientos las negras se libran del peligroso ataque 4 . . . . . C3AR; 5. C3AD, P3D; 6. P4CR!
En caso de 4. . . .• C3AD, se puede igualmente continuar 5. C5C, P3D; 6. P4AD ( la variante 6. A4AR, P4R; 7. A3R, C3A; 8. A5C fue practicada con éxito por las blancas, pues lograron un juego excelente después de 8 . . . . , D4T + ; 9. D2D. e x P; 10. D X D, C X D; 1 1 . A3R, R2D; 1 2. Cl-3A, C X e; 13. e X e en la partida Fischer-Taimanov. 1 97 1 . y en la Adorjan-Bobotsov, 197 1 ; pero en la primera partida Fischer-Petrosian de la competición final entre pretendientes, celebrada en 1971, y después de los movimientos habituales 8. . . .. A3R; 9. e1 e3A, P3TD; 1 0. A x e, P X A; 1 1 . C3T, las negras no prosiguieron 1 1 . . . . . C5D. sino que optaron por la importante novedad 1 1 . . . . . P4D! ; 12. Px P. A x e ; 13. P X A, D4T; 14. D2D. 0-0-0; 15. A4A. TlT1C y tuvieron una posición excelente, lo cual motivó que toda la variante en cuestión dejase de practicarse) , C3A; 7. Cl-3A. P3TD; 8. C3T, A2R; 9. A2R, 0-0; 1 0. 0-0, A2Il. l en la partida Kar-
·
pov-Tukmakov. 1971 , se continuó 1 0 . . . . . P3eD; l l . A3R. A2C: 12. T1A, e4R; 13. D4D. e4R2D� 14. P3A, P4D; 15. PR X P. A4A; 16. D2D, y las blancas mejoraron sus perspectivas) ;. 11. A3R. D2A; 12. TIA, T1A1C; 13. P3A. y el blanco quedó con ventaja CLangewegKorchnoi, 1965).
También es ventajoso 11. . . . •
DlC; 12. P3A ( es igualmente posible 12. P4A ) . P3CD; 13. DlR. T2T; 14. D2A. T2C; !5. TlAlD,
C5CD; 16. T2D, TlD ( a 16. . .. , P4eD se puede responder coo 17. Tl T1D, pero no con 17 . . . . , P x P ; 18. e x P, P4D, a causa de 19. e5T) ; 17. TITlD, AIR; 18. Pll c Kapengut-Balashov, 1971 ).
5. C3AD
Aquí se han seguido igualmente otras continuaciones.
5. A3D, C3AD; 6. C X C, PC X C; 7. 0-0, P4D; 8. P4AD, C3A; 9. PA X P, PA x P; 10. P X P, P X P (a 10 . . . . . C x P procede 1 1 . A4R) ; ll. C3A, A2R; 12. D4T + ! y las blancas tienen más posibilidades que las negras (séptima partida de la competición individual Fischer-Petrosian, 1971 ) . o 5. . .. , A4A; 6. C3C, A2T; 7. 0-0, C3AD; 8. D4C (también es bueno 8. D2R, Cle2R; 9. A3R. A x A ; 10. D X A) . C3A!; 9. D3C!, P3D; 10. C3A, P4CD; 11. RIT. A2C; 12. P4A ( 1 vkov-Polugaievski, 1962) .
Y 5. P4AD, C3AR; 6. C3AD, A5C; 7. P5R, CSR!; 8. D4C, C x C; 9, P3TD. AlA!; 10. P X C, P3D, con juego complicado. Es un error 7. . . . . D4T? en lugar de i . . . . . CSR. porque sigue 8. P x C, Ax C + ; 9. P x A, D x P+ ; 10. D2D, D X 'l'; 11. A2R. C3A; 12. P x P. TICR; 13. C x C, PC x C; 14. 0-0, D x PC; 15. P3C. P4D; 16. A3T. y las blancas compensan con creces la falta de un peón y de la calidad con el dominio que su alfil ejerce sobre las casillas negras.
Se puede sustituir igualmente 7. PSR con 7. A3D, C3A; 8. C x.C, PD X C; 9. PSR, después de lo cual será erróneo hacer 9. .. . , DSD y 9 . . . . • D4T, ya que seguirá 10. P x C. A x C + ; 11. P X A, D X P+ ; 12. A2D!, D X A3D; 13. P x P, TlCR; 14. A6T, y las blan-
153
cas quedarán mejor. Por eso a 9. P5R hay que replicar con 9 . . . . , C2D; 10. P4A, C4A; 11. A2A, D x D + ; 12. R x D, P4CD; 13. C4R, C x C; 14. A x C, A2C; 15. A3R. 0-0-0 + ; 16. R2R. pues iguala las posibilidades después de 1 6. . .. , P x P < pero no 1 6 . . . . . P4AD?, porque sigue 17 . A x A + . R x A ; 18. TD 1 AD!. P X P; 19. T X P. y las negras pierden un peón. como aconteció en la partida EstrinMaseiev. 1969- 1 970) ; 17. TD1AD. P4TD; 18. P3TD, A2R; 19. A6CD, T2D; 20. A X PTD. T5D.
5. . . . D2A
Es frecuente que las negras prosigan inmediatamente 5. . . . . P4CD; 6. A3D. A2C. En este caso. y después de 7. 0-0. D2A (a 7. . . . , C2R procede 8. D5T) ; 8. T1R!, C3AD. el blanco tendrá ventaja con 9. e X c. D X C; 10. P4TD. PSC; 11. CSD! (Tahl-Gipslis. 1958 ) . Y no es mejor hacer 8. .. . • C3AR. debido a 9. ASC. PSC; 10. PSR!. n i 8 . . . . . A3D; 9. DST, C3AR; 1 0. D4T.
Si 7 . . . . . P5C en lugar de 7. . . . • D2A. se podrá efectuar la entrega de una pieza. como en la partida Estrin-Schatskes ( 1967) : 8. CSD!, P x C; 9. P x P. A x P; 1 0. TlR+ . A2R ( en caso de que suceda 1 0 . . . . . A3R; 1 1 . D3A, T2T; 12. A3R, T2A; 1 3. A4AR. TIA; 1 4. TlTlD. la posición de las negras será poco menos que insostenible) ; 11. C5A, C3AD; 12. C x P + . R1A. después de lo cual las blancas atacaron peligrosamente mediante 13. CST!, A3R; 14. D3A, A3D; 15. A3R. P3T; 16. A5A + . A2R; 1 7. T X A! Y mejoraron sus posibilidades luego de 7. . . . . C2R; 8. DST!. Cl-3A: 9.
1 54
C x C, A X C; 10. A4AR!, C3C; 11. A3C en la partida Suetin-Gipslis ( 1 966 ) .
6 . A2R
También es bueno 6. A3R, C3AD; 7. P4A ( o 7. P3TD, C3A; 8. P4A. C x C ; 9. A x C!. D X P; 10. P3CR. D2A; 1 1 . P5R. con lo que las blancas entregan un peón a cambio de una posición más activa ) . P4CD; 8. C x C. D x C; 9. A2R, A6T!? Aqui pueden las· bl ancas seguir 1 0. AtAD. Asimismo se ha segu ido 1 0. C x P. P x C; 1 1 . P x A. D X PR. donde Spassky propuso continuar 1 2. D4D. C3A; 13. D x D, C x D; 14. A x P, lo que acrecienta las posibilidades de las blancas.
También se 9uede continuar con 6. A3D. C3AD; 7. A3R, C3A; 8. 0-0. C4R; 9. P3TR, P4CD ( o con 9 . . . . . A4A ; 1 0. D2R. P3D; 1 1 . P4A. C3C: 1 2 . C3C. A X A + ; 1 3. D X A. 0-0 ; 14 . T1TIR. P4C, y el juego de las negras es satisfactorio ) ; 1 0. P4A. C5A; 11. A x C. D x A; 12. P5R ( o hacer 12. D3D. P4D y complicar el juego ) . P5C; 13. D3A. TlCD; 14. P X C. P x C ; 15. P3CD, D2A; 16. P5A!. con ataque de las blancas < Ivkov-Portisch. 1964 ) .
Además d e 8. . . . . C4R. se prosigue también 8. . . .. e X C; 9. A x C. A4A; 10. A x C!. P x A; 11. D4C!. o bien 8 . . . . . P4CD. lo que da igualmente ventaja a las blancas luego de 9. C X C. D X C; 10. P3TD. A2C ( o 1 O. . . . . P5C ; 1 1 . P x P. A X P ; 12. T4T! ) ; 11. D2R. D2A ( 1 1 . . . . . P4D: 12. P X P. C x P es peor. debido a 13. A4R; en ese caso conviene más hacer 1 1 . . . . . A2R) : 12. P4A. P3D; 13. A4D.
En caso de 8. 0-0. lo mejor para
las negras será continuar 8 . . . . , A3D; 9. RlT, ASA!; 10. A x A, D X A; 11. e4D2R, DST. Por eso hay que considerar el movimiento 8. D2D, de Lutikov, en vez del 8. 0-0, pues ofrece a las blancas la posibilidad de atacar contra la posición del rey adversario después de 8. . . . , A3D; 9. e X e, Pe x e; 10. P4A, P4R; 11. P5A (Lutikov-Tahl, 1 969) .
Desde hace algún tiempo vuelve a practicarse la antigua continuación 6. P3eR, e3AD; 7. A2e, C3A; 8. 0-0. Aquí es proseguible 8 . . . . , e x e; 9. D x e, A4A; 1 0. A4A!, P3D (después de 1 0. . . . , A X D ; 1 1 . A x D, A x C;
.1 2. P X A ,
P4D; 1 3. P x P, C X P ; 14. A5R, las blancas llevarían ventaj a) ; 11. D3D!, e2D; 12. e4T, P4R; . 13. A2D, P4eD; 14. e x A, e x e; 15. D3T, pues acrecienta las posibilidades de las blancas.
También se prosigue 8. . . ., P3D; 9. TlR, e X e; 10. D X e, AZR. En la partida Vasiukov-Liberson ( 1969) , las blancas optaron por 11. P5R, P x P; 12. T x P, 0-0; 13. A4A, A3D; 14. T1D!, y las negras se encontraron con dificultades luego de 14 . . . . , A x T (a 14. . . . , T1D? hubiese sucedido 15. T5AD! y habrían perdido inmediatamente) ; 15. A X A, D2R; 16. e4T, e2D; 17. A6D.
Como respuesta a 9. T1R!, se ha ensayado el movimiento 9 . . . . , A2D; sin embargo, la posición de las blancas es preferible a la de las negras al término de 1 0. e X e, P x e (a 1 0 . . . . , A x C procede 1 1 . C5D! ) ; 11. e4T, TlCD (en l a partida Tahl-Najdorf, perteneciente a la Competición Individual del Siglo celebrada en 1 970, sucedió 1 1 . . . . , P4R; 12. P4AD, A2R; 13. P5A, y las blancas quedaron mejor) ;
12. P4AD, P4A; 13. e3A, A2R; 14. P3e, A3A; 15. A2e (Savon-Tahl . 1971 ) .
6. 7. A3R 8. 0-0
e3AD C3A
Diagrama núm. 89
En la partida Suetin-Vladimirov ( 1 967) siguió 8. P3D>, y las negras lograron contrajuego suficiente después de 8. . . .. A2R; 9. P4A, P3D; 1 0. 0-0, A2D; 11. e3e. 0-0; 12. P4e, P4D! Es fácil ver que se produjo la posición de la variante Scheweningen, donde las blancas hicieron el innecesario movimiento P3TD. En caso de 8. . . . , A3D, lo mejor para éstas será continuar 9. D2D!, A4R; 10. P4A, o 9 . . . . , C x C; 1 0. A x e, A4A; 11. D3D.
8. ASe 9. e4T! 0-0
Desde luego, no conviene jugar 9. . . . • e X P?, porque sigue 1 0. c x e, D x e; 11. ese, T1CD; 12. D4D, AlA; 13. A3A. P4D; 14.
155
P4A, y las blancas quedan mejor. La continuación 9 . . . . , C2R; 1 0. P4AD!, C x P; 11. A3A, C4AD; 12. P3TD, C x C; 13. P x A, C x P; 14. C X P! conduce a una posición compleja e incisiva para las dos partes ( Lepioschkin - Furman, 1 965 ) .
L a 9 . . . . . P4CD n o es tan fuerte, debido a 1 0. C X C, PD X C; 11. ASA!. y a 9 . . . . . A3D se responde ventajosamente con 1 0. C6C!
10. e x e PC x C
Después de 1 0 . . . . , PD X C; 11. C6C, TIC; 1 2. P3AD, A3D; 13. P3CR. el blanco mejorará su posición, pues el negro jugaría pel igrosamente con 1 3 . . . . . C x P. del>ido a 14. C4A.
1 1 . C6C 1 2. C x A
TIC T1A x C !?
Las negras entregan audazmente un peón ; si 12. . . .. D X C, seguirá la desagradable réplica 13. PSR.
13. A x P T1R
Aquí se puede continuar 14. A3D, A3D¡ 1 5. P4AR, P4R; 16. PSA, T x P, o 15. P4CR, P3T; 16. RlT, A4R; 17. TlCD, A x PC ( Geller-Tahl , 1 97 1 ) ; en ambos casos las negras tienen contrajuego.
Partida núm. 20
Chigorin Paulsen Berlín, 1881
La revista «Deutsche Schachzeitung» definió de la siguiente ma-
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nera la victoria de Chigorin sobre Luis Paulsen, campeón de Alemania: «Esta sola partida es suficiente para reconocer que el representante de Rusia es un maestro de primera clase».
Ciertamente, el análisis de esta partida da la impresión de que se haya jugado en 1973 y no en 188 1 . Esto revela en qué grado el juego de Chigorin une orgánicamente la sutil estrategia de nuestros días con el saber aprovechar las ligeras ventajas obtenidas en la apertura y el ataque combinatorio final.
l. P4R 2. C3AR 3. P4D 4. C x P S. C3C 6. C3A 7. P3TD!
P4AD C3AD P X P D3C C3A P3R
De ese modo se impide el movim iento A5C. o el C5CD. de las negras.
7. A2R 8. A2R
A 8. A3D hubiese seguido 8. . . . . P4D, y las negras habrían terminado oportunamente el desarrollo.
8. 9. 0-0
1 0. D3D!
0-0 P3TD
Este movimiento y el consiguiente traslado de la dama al flanco de rey fue «resucitado» más de medio siglo después por los ajedrecistas soviéticos, y aceptado como una novedad ingeniosa por la teoría moderna.
1 0. 11. P4A 12. D3e 1 3. A3R 14. C2D
D2A P3D A2D TDlD
Ti ene por objeto proseguir C4A. o bien incorporar ese caballo al ataque contra la posición del rey adversario.
14. P4D
Era mejor continuar 14. . . . .
P4eD, pues hubiese evitado la respuesta de la partida.
15. P5R 16. C3A 17. D2A! 1 8. AGe 1 9. A3D
e I R P4A D i e TI A
Con sutiles maniobras de posición, Chigorin fue reduciendo a su contrincante. A partir de aquí empezó a reagrupar sus piezas para atacar el flanco de rey.
1 9. 20. e2R 21. A3R 22. P3eD 23. P4TR! 24. P4CD!
C2A e1T C4T P4CD e2c
Para impedir la jugada C4A y, en consecuencia, el cambio del alfil 3D. pieza importante en el ataque.
24. D2A 25. C2R4D CID
1 Véase dia�ranza núm. r;v)
26. P4e !
Diagrama IIIÍII!. 9tJ
Aquí se da principio a un ataque preparado cuidadosamente: con la entrega de un peón, las blancas abren líneas para el asalto de sus piezas.
26. 27. ese
P x P A x e
No convenía 27 . . . . . P3T, debido a 28. C7T, T1R; 29. A6e, C2A; 30. P5A!, ni 27 . . . . , P3C por efecto de 28. D3C seguido de D x P y e x PT.
28. PT x A 29. R2C 30. T1T 31. T6T 32. T1-1T
P3e TIC T2A T2eR C2A
Continuar 32. . . . , AlA; 33. D4T, T2e no hubiese sido mejor, pues las blancas habrían ganado con elegancia : 34. A x P!, P x A; 35. T x P! !
33. T6-4T 34. D3C 35. D x P
T1AR CID C3e
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Ahora se ejecutará una combinación sorprendente y decisiva para el resultado de la contienda.
36. T X P! 37. T x T
T X T T2A
No se podía jugar 37 . . . . , R X T, ya que hubiese sucedido 38. DST + y mate en dos movimientos.
38. TGT CSA 39. T x P + RlA 40. AZA AlA
A fin de que el rey pueda sar al flanco de
41. D4T 42. T8C 43. P6C 44. D + T X !
dama.
R2R R2D T2R
Y las negras abandonaron.
Partida núm. 21
Panov Grechkin Odessa. 1 949
l. P4R 2. C3AR 3. P4D 4. C x P 5. C3AD 6. P3CR
P4AD P3R P X P C3AR P3D
pa-
Con este movimiento se pretende que el alfil cubra el rey. presione sobre la diagonal 1 TR-8TD, e impida el contragolpe P3D-4D. En el ulterior avance de los peones del flanco derecho, la dama blanca se podrá situar en el escaque 5TR y la torre en el 3TR. Este sistema fue introduci-
158
do en la práctica por Panov en el año 1 929.
6. 7. A2C 8. 0-0 9. A3R
10. D2R!
P3TD D2A A2R 0-0
Las blancas no deben apresurarse en llevar a término su plan de juego. Primero han de terminar el desarrollo en el flanco de dama e impedir la ejecución del característico contragolpe P3D-4D. cuyo autor es Grechkin.
1 0. C3A 11. TDID A2D
Las negras preparan la maniobra del cambio practicada oor Capablanca: C X C y A3AD.
12. C3C 13. P3TD
P4CD AlA?
Perdiendo dos tiempos valiosos. las negras quieren colocar ese alfil en la casilla 2C y dejar así libre la 2D para la retirada del caoallo; pero esto les retrasa en el desarrollo. En tales casos. cuando uno de los contendientes intenta realizar un impetuoso ataque de peones y piezas. conviene valorar cada tiempo. Así. lo procedente era continuar 13. TlTlA.
14. P4A AZC 15. P4C
El movimiento de esta «ala» de peones, con el punto 5D como eje de rotación, caracteriza las particularidades estratégicas de este sistema.
15. C2D 16. P5C C3C
16 . . . . , P3A es peor debido a 17. A3T. Aquí procede continuar 16 . . . . , T1AIR; 17. PSA, AlAR.
17. PSA 18. P6A 1 9. AlA
C5A AlD C3A4R
A 19. . . . . P3C sigue 20. D4C, C3A4R; 21. D4T, P4TR; 22. C2R. y luego C3C y C x P.
20. P x P 21. C4D 22. c x c 23. T3D
R X P C3A D X C
Las negras no podrán defenderse del ataque que las piezas mayores blancas efectuarán en las columnas AR y TR.
23. 24. RIT 25. T3T 26. DST 27. C2R
A3C+ C4R TIT C3C
El movimiento de ese caballo es decisivo. pues a 27 . . . . , TDIAR sucederá 28. D6T+, RIC; 29. C3C y la maniobra C3C-5T-6A + ; a 27. . . . . D x P A procederá 28. T3-3AR. con ataque irrechazable; y a 27. . . . . D x PR seguirá 28. '1'3CR! Por eso las negras entregan un peón, cifrando la esperanza en protegerse de las contingencias de mate con un peón adversario.
27. P4A 28. P X P a. p. R2A 29. C4A TDlCR 30. D X P+ ! T X D 31. T X T+ R x P
32. CSD + + R4R 33. TST + R5D 34. A3R+ RSA 35. P3C, mate.
Diagrama mím. 91
Partida núm. 22
Jolmov Bronstein Kiev, 1 9 65
l. P4R 2. C3AR 3. C3A 4. P4D 5. C x P 6. ASCR 7. P4A 8. D3A 9. 0-0-0
1 0. P4CR 1 1 . A x C
P4AD C3AR P3D P X P P3TD P3R A2R D2A Cl-2D P4C P X A
Respecto a l a toma del alfil blanco con el caballo. o con el alfil . en la casilla 3AR. véase el análisis correspondiente.
12. P5A!
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Esta jugada de Simagin es la más fuerte. 12. P3TD no lo es tanto, ya que sigue 12 . . . . , A2C; 13. P5A y las negras pueden continuar ventajosamente 13. . . . , P4R, pues defenderán con el alfil su escaque 4D.
12. C4R
Proseguir 1 2 . . . . , P5C; 13. P x P, P x C; 14. P x C + , A x P es peor, pues sigue 15. PSR!
13. D3T 0-0 14. P5C PSC
Este movimiento de las negras es inoportuno; por consiguiente, era mejor continuar 14. . .. , P x PC; 15. P x P, P X P; 16. C x PR, D2D; 17. CSD, D x C; 18. D x D + , A x D; 19. C x A+ , R2A y conformarse con un final equilibrado.
160
15. PC x P 16. TlC+ 17. D6T 18. C6A!!
A x P R1T D2R
Diagrama núm. 92
Brillante movimiento, que las negras indudablemente subestimaron. Entregando ¡�na pieza, y luego un peón, las blancas abren paso a sus piezas menores, las cuales amenazarán con asestar un golpe concluyente.
18. 19. P5R!
e x e A4C +
D e seguir 19 . . . . , A x P; 20. P6A!, A x PA; 21. A3D, o 19 . . . . , C x P; 20. C4R, C2D; 21. T x P, P x P; 22. T x A!, las negras tampoco hubiesen podido salvar la partida.
20. T X A 21. P x PD 22. T3C
P3A D2AR P x C
Las negras simplifican la posición y llevan ventaja de una pieza. Sin embargo, las blancas continúan atacando.
23. A4A! 24. RlC 25. TlD1CR
P x P + ClD
A las blancas les bastaba con 25. P7D para ganar inmediatamente.
25. 26. P7D
T2T T X P
Las negras tienen que ir cediendo la ventaja material.
27. P x P 28. A x C 29. T X T 30. R X P 31. R1T 32. T3C3D!
C x P T8D+ A X A TIC+ A x P
Aquí se ve claro que las negras no pueden defender sus líneas primera y segunda.
32. 33. R X A 34. T3CD
D2R D3R+
Y tuvieron que abandonar.
Partida núm. 23
Kostro Simagin Varna, 1 966
l. P4R 2. C3AR 3. P4D 4. C x P 5. C3AD 6. A5CR 7. D2D
P4AD C3AD P x P C3A P3D P3R P3TD
Esta continuación ha sido elaborada por Aronin.
8. 0-0-0 P3T
Las blancas se hallan en la encrucijada de tres caminos: 9. A4T, 9. A3R y 9. A4AR. Quizás el mejor sea 9. A4T, pues el elegido en la partida no dificulta el juego de las negras (véase el análisis correspondiente).
9. A4AR A2D 10. c x c
Este cambio de caballos facilita la tarea de las negras. Por eso es preferible jugar 10. A3C, aunque en este caso se debe prestar atención a la poco investigada respuesta 10. . .. , TIA, cuya finalidad es replicar a 11. C x C con 11 . . . . , T x C.
6. - CURSO DE APERTURAS ll
10. A x C 11. P3A
La continuación 11. DIR, recomendada por Tahl, tampoco reporta beneficio a las blancas, ya que después de 11. . . . , D4T; 12. A4A! (o 12. A x PD , A x A ; 13. T X A, A X P) , A2R!, no oodrán continuar 13. A x PD, A x A; 14. T X A, debido a 14. . . . , D4AD!
11. 12. DIR 13. P3TD 14. P x P
P4D ASC A4T
De seguir 14. P4CD, las negras hubiesen tenido buen juego después de 14 . . . . • A3C; 15. P x P, A x P; 16. C x A, C x C; 17. P4A, D3A; 18. A5R, A6R + !
14. C x P 15. P4CD
Diagrama núm. 93
15. . . . C x A!
Este sacrificio de la dama es muy oportuno, porque mejora la
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posición de las negras y conduce El blanco no podía hacer otra a una lucha posicional tranquila. cosa.
16. T x D + A X T 17. C2R
Esto causará dificultades a las blancas, aunque las negras habrían tenido igualmente un juego excelente y con posibilidades de atacar la posición del rey adversario después de 17. C4R, 0-0.
17. 18. A X C 19. D2A
C x C + 0-0
En la partida por correspondencia Estrin-Simagin ( 1963-1 964 ) , las blancas prosiguieron 19. RlC y las negras tuvieron buen juego después de 19. . . . , A3A; 20. P4TR, TlTlA; 21. P4C, A4D.
19. 20. TlD
A3A P4CD
Este movimiento implica la posibil idad de 21 . . . . , P4TD. Por eso el rey blanco procurará retirarse de la zona peligrosa.
21. R2D 22. A3D 23. R2R
A4D TlAlAD T6A!
Tras lo cual el bando negro ganará un peón.
24. P4TR
Se intenta sin fortuna organizar un contraataque en el flanco de rey.
24. 25. P4C 26. A x A
1 6 2
Tl-lAD ASA!
26. 27. T2D 28. D3C
T x P+ T7A x A P4C!
Es una sutileza concluyente. Esta partida es una paradoja ajedrecista, pues la dama blanca se ha convertido inesperadamente en una pieza de escaso valor.
29. PST 30. D6D
T6A T x PT
Los peones blancos caen igual que manzanas maduras, pues el negro domina totalmente la situación.
31. D6C Tl-SA 32. D8C + R2C 33. D6D T5-6A 34. P4A T6R+ 35. RlA P X P 36. D7A T8T+ 37. R2C P6A+
Y el blanco se rindió.
Partida núm. 24
Byrne, R. Fischer Susa. 1 967
l. P4R P4AD 2. C3AR P3D 3. P4D P x P 4. C x P C3AR 5. C3AD P3TD 6. A4AD
Fischer se encuentra a gusto en esas posiciones, tanto con las blancas como con las negras.
6. 7. A3C
P3R P4CD
Esta continuación es comprometida. 7. . . . , A2D o 7. . . . , A2R habrían mejorado la situación de las negras.
8. P4A 9. P5A
10. C4-2R 11. ASC 12. C3C
A2C P4R C1C2D A2R T1AD
Se amenaza con la habitual entrega de la calidad 13. . . . , T X C y, por lo tanto, con la destrucción del centro de peones de las blancas. En la partida PolugaievskiDonner (Beverwijk, 1966), el negro jugó peor: 12. . . . • C4A?; 13. A X C, A X A; 14. ASD!, lo cual dio la ventaj a decisiva al blanco.
13. 0-0?
Error grave. Lo procedente era continuar 13. A x C. C x A; 14. CST.
13. P4TR!
El caballo blanco ya no puede ocupar la casilla 5T, por lo que su situación es complicada.
14. P4TR
(Véase diagrama núm. 94)
La continuación 14. A4TR es un poco mejor. Esta partida revela claramente que en la defensa siciliana basta cometer un error para perder.
14. 15. A x C
P5C A x A
Di:agrama núm. 94
1 6. C5D 17. C X PT 1 8. PSA!
A x P D4C
Es la única forma de complicar la lucha. A 1 8. . . . . D x C sigue 19. P x P. y a 18. . . . . T x C sucede 19. T5A..
1 8. F3C 19. C7C+ RlD 20. T3A .A6C 21. D3D A7T + 22. RlA cu 23. T3T!
Byrne juega con mucho ingenio; sin embargo. no logra corregir el error que ha cometido en la apertura. Aquí la lucha se complicaría si se prosiguiera 23 . . . . . C x D ; 24. T x T + . R2D; 25. A4T + .
23. 24. D3AR 25. PT x C 26. D X T 27. F x A 28. R1R
T5T! C x A T X T A x C D X PA+ D5A
163
Y las blancas abandonaron, pues sólo podían evitar el mate a costa de i mportantes pérdidas materiales.
Partida núm. 25
Karpov Gik Moscú, 1968
En pocos años el joven Anatoli Karpov ha obtenido grandes éxitos y se ha convertido en uno de los mejores grandes maestros. Se inicia en este juego, bajo la dirección de M. Botvinnik, en la escuela DSO «Trud». Desde su infancia da muestras de una extraordinaria capacidad para el ajedrez. y a los dieciocho años de edad reconquista el titulo de campeón del mundo de juveniles para los aj edrecistas soviéticos. A partir de este acontecimiento ha conquistado una serie de primeros puestos entre los más destacados oarticipantes en competiciones internacionales. Por fin. en 1 975. tras haber superado con éxito el torneo de candidatos. Anatoli Karpov gana el título de campeón del mundo.
l . P4R P4AD 2. C3AR P3D 3. P4D P x P 4. C x P C3AR 5. C3AD P3CR 6. A3R A2C 7. P3A 0-0 8. A4AD C3A 9. D2D D4T
10. O-O-O A2D
Se ha llegado a una de las posiciones más populares en la teoría moderna de las aperturas: las
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blancas preparan un ataque de pe:ones en el flanco de rey, intentando abrir líneas para sus piezas mayores, mientras las negras desarrollan el contraataque en el flanco opuesto.
11. P4TR 12. A3C 13. P5T
C4R TlAlAD
Las blancas entregan un peón, a fin de movilizar prontamente sus fuerzas. Como se indica en el análisis. también se ha practicado 13. RlC y 13. P4C.
Si se hace en seguida 13. A6T. puede segu ir 13. . . . . A X A; 14. D X A. T X C!. y. luego de 15. P x T. las negras oodrán elegir entre 15 . . . . . D x PA; 16. RIC, P4TD; 17. P4T. P4CD y 15 . . . . . D6T + ; 16. R2D. P4TD; 1 7 . P5T. P4CR!; 1 8. D x PC+ . R1T. tras lo cual el ataque de las blancas estaría en un callejón sin salida < Gurvic-Dubinin. 1 968- 1 969 ) .
13. C x PT 14. A6T
También se puede continuar 14. P4C. pues '!)arece muy arriesgado para el negro la entrega de una pieza mediante 14 . . . . . C x PC; 15. P x C. A x P; 16. T1D1A. En la partida por corresoondencia Kauranen-Estrin ( 1968-1970 ) . aquél tuvo buen juego después de 14. . . . . C3AR; 1 5. T1DlC. P4CD; 16. A6T. T x C!; 1 7. D x T. D x D; 18. P x D.
14. A x A
La continuación 14 . . . . . C6D + ; 15. R1C!. C x P ( no conviene j ugar 1 5 . . . . . A x C debido a 16.
C5D!) ; 16. R x C, A x A; 17. D xA, D x C + ( 17 . . . . , Tx C no es tan fuerte, pues le sigue 18. P4C, C3A; 19. P5R!, T x A + ; 20. PT X T, P x P; 21. C2R, A3A; 22. P5C, C4T; 23. T x C!, y el ataque de las blancas es contundente) ; 18. R1C crea una situación tensa en extremo.
15. D x A T x C
Las negras han de proceder con energía, de lo contrario las blancas les tomarán la delantera en el desarrollo, con mejor posición.
16. P x A
Diagrama núm. 95
16. . . . D x PA?
Por extraño que parezca, Karpov demuestra que este lógico movimiento ofrece a las blancas ocasión para realizar un ataque irrecbazable.
Hay que prestar atención a 16. . . . , C3AR, y en caso de 17. P4C, será oportuno continuar 17. . . . , D x PA!; 18. C2R, D x PAR.
En la partida por correspondencia Smrchka - Estrin (1968-1970) sucedió 16 . . . . , C3AR; las blancas continuaron 17. R1C, P4CD; 18. P4AR, C5A; 19. P5R, lo cual ocasionó un juego incisivo para los dos bandos.
También se juega 16 . . . . . TlAD; en este caso. lo mejor para las blancas es 17. R1C o 17. C2R.
17. C2R! DU.
En caso de efectuar la atrayente continuación 17 . . . . . C6D + ; 18. T x C, DST+ ; 19. R2D, D x T, habría seguido 20. P4C. C6C; 21. D X D, C X D; 22. R3R. con pérdida del caballo negro.
18. P4C 19. P5C 20. T x C!
C3AR C4T
La entrega de esa calidad es decisiva.
20. 21. TlT 22. RlC
P x T DSR+ D x PA
De haber seguido 22. . . . . D x C; 23. D X P4T no se habría podido evitar el mate.
23. T X P P3R
En caso de 23. . . . • ese las blancas no debían proseguir 24. D x P+ , RlA; 25. T6T, P3R; 26. T x C, P x T; 27. D X A, D x C, pues habrían permitido a las negras evitar la derrota, sino 24. TlT! (propuesto por I. Zaitsev) seguido de 25. CID; y a 24. . . . , P4R debían responder con 25. C3A •
24. P6C! C x P
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25. D x P+ RIA 26. T5AR!
Tras este golpe, la posición de las negras resulta indefendible; no obstante, prosiguieron.
26. D X A+ 27. PT x D P X T 28. C4A TID 29. D6T+ RIR 30. e x e P x C 31. D x P+ R2R 32. DSC + RIR 33. P x P TIA 34. D8C + R2R 35. D7C+ RID 36. P6A
Aquí abandonaron.
Partida núm. 26
Kupreichik Tahl Sochi, 1970
l. P4R P4AD 2. C3AR P3D 3. P4D P x P 4. C x P C3AD 5. C3AD C3A 6. A4AD D3C 7. C3C P3R 8. A3R D2A 9. P4A
Como se indica en el análisis, también se puede continuar 9. A2R, lo cual da origen a la antigua variante Scheweningen. Pero las blancas optan aquí por otra estructura de piezas que ofrece igualmente perspectivas muy prometedoras.
9. 10. A3D
166
P3TD P4CD
11. P3TD 12. D3A 13. 0-0 14. TlTlR
A2R A2R TlAD 0-0
Es fácil ver que uno y otro bando han dispuesto perfectamente sus piezas. El blanco se propone atacar la posición del rey adversario, y el negro pretende contraatacar por el centro y activar el flanco de dama.
15. D3T
Aquí se juega también 15. P4C, pero las blancas habrán de contar con la respuesta P3D-4D de las negras, ya que, si bien tal respuesta ocasiona a las negras la pérdida de un peón, el rey de las blancas se quedará sin la protección de sus peones.
15. P5C
Diagrama núm. 96
16. CSD!?
La entrega de esa pieza es interesante y muy prometedora.
Con ese procedimiento combinatorio las blancas intentan sacar provecho de su ventaja espacial. Por eso el sacrificio del caballo blanco en la casilla 5D se ejecuta en muchas variantes de la defensa siciliana.
16. 17. P x P 18. A4D 19. T3A
P x C CIC P3C
Mediante 19. P5A, A X P; 20. T X A!, D x T; 21. PA X P, PA x P; 22. A X C las blancas podían resarcirse de l a pieza sacrificada, pero su ataque se hubiese desvanecido luego de 22. . . . , D3R! Según Shamkovich, en caso de producirse la atrayente continuación 19. T3R, A x P; 20. D4T, las negras podían continuar 20. . .. , A x C!; 21. T X A, D x T; 22. A x C, D6R+ ; 23. RIT, C2D.
19. 20. T3A3R 21. D4T
A X P AlD CIC2D
A la retirada del caballo negro sucedía la entrega de la dama y el mate: 21. . . . , C4T; 22. D x C! , o 21. . . . , C3A2D; 22. D x P+ !
22. D6T D2C
Aquí hay que prestar atención a la interesantísima entrega de la dama: 22 . . . . , D3C!!?; 23. A X D, A x A; 24. RIA, C5C; 25. D3T, C x T + ; 26. T x C, A x T; 27. D x A, pues las negras entregan la dama a cambio de dos torres y tienen más posibilidades que las blancas.
23. T3C C4A?
Error grave, impropio de Tahl. Las negras podían rechazar el ataque de las blancas y ganar la partida prosiguiendo 23 . . . . , A3C!; veámoslo: 24. T7R, A x A+ ( la continuación 24. . . . , A x C; 25. A x PC, A X A + ; 26. RlT, RlT; 27 . A x PA, C5C; 28. A6C, T2AR! ; 29. T X T, C X D ; 30. T X P + , RlC; 3 1 . A4R + , R l A ; 32. A X D, T X P también hubiese dado la victoria a las negras; pero habría sido erróneo continuar 27 . . . . , C5R?, ya que seguiría 28. D x P + ! ! , R X D ; 29. A8C + + . con mate en el siguiente movimiento) ; 25. C x A, D3C; 26. A x PC, D x C + ; 27. RlA, RIT! Esta variante se debe a Tahl y a Kupreichik.
Tras el error que han cometido las negras, el ataque de las blancas será irrechazable.
24. c x c 25. P5A!
P x C P x A
La continuaciór: 25. . . . , T.2A tampoco las salvaba, debido a 26. A x PA, A2R; 27. A4D.
26. PA x P 27. A x PC
PA X P RIT
Ante la contingencia 28. A7A+ + , pero no hay ninguna posibilidad de defensa.
28. D X T+ . 29. A5A 30. T8R 31. T3T
CIC TIC D2AR
Y las negras se rindieron al no poder conjurar el peligro de 32. D x C .;- , D X D; 33. T X P, mate, o 32. T x P + .
1 67
Partida núm. 27
Parma Balashov Moscú, 1971
l. P4R P4AD 2. C3AR P3D 3. P4D P x P 4. C x P C3AR 5. C3AD P3TD 6. A5CR P3R 7. P4A D2A
Balashov suele hacer ese movimiento, con lo que ofrece a las blancas ocasión para elegir entre muchas y variadas continuaciones. Pero, como se indica en el análisis, 7 • . . . , A2R es más seguro.
8. D3A
Se puede igualmente continuar 8. A X C, P x A; 9. D2D.
8. P4C
Este movimiento entraña mucho riesgo, como lo prueba l a presente partida. Es más fuerte continuar 8 . . . . , A2R. o bien 8 . . . . .
CIC2D.
9. A x C 10. P5R
P x A D2C
No conviene jugar 1 0 . . . . , A2C, a causa de 11. D5T seguido de las amenazas 12. C x PR y 13. P x PA. Al optar por el movimiento efectuado en la partida. las negras cifraron indudablemente la esperanza en las continuaciones 11. D x D, A x D; 12. P x PA y 11. P x PA, D x D; 12. C X D, lo cual les daba la oportunidad de recuperar su peón 3A,
168
dada la ventaja de la poderosa pareja de alfiles. Pero las blancas rechazaron tales continuaciones y trataron de aprovechar su ventaja en el desarrollo.
11. C4R 12. P x P 13. A3D!
P AX P P x P
Por lo visto, las negras subestimaron la fuerza de este movimiento. No pueden tomar el caballo 4D blanco, ya que seguiría 14. C6A+ y 15. A4R.
13. P4A
Diagrama núm. 97
Es un desesperado intento de complicar la lucha; intento que el maestro yugosiavo refuta fácilmente.
14. C x PR!
Sencillo y convincente. La posición de las negras se derrumba cual un castillo de naipes.
14. P X C
Desde luego, no se podía jugar 14 . . . . , A X C, ya que habría seguido 15. C6A + y las negras hubiesen perdido la dama.
15. A X PR 16. C x A
D3C T x C
De haber seguido 16. . . . , T2T; 17. T1AR, las blancas hubiesen ganado un peón y amenazarían por diversos puntos.
17. DST+ 18. D x P+
T2A A3R
A 18. . . .• T2R procedía 19. D8T + . R2D; 20. 0-0-0+ y 21. A x T.
19. 0-0-0
Las blancas protegen a su rey. tras lo cual su ataque será irrechazable. Proseguir aquí 19.
A x T? era un error grave, pues habría seguido 19 . . . . , D7A+ ; 20. R1D, T2D + ; 21. R1A, D7D+ y mate en dos jugadas.
19. 20. T6D 21. RlC
T2T D6R+ T2T2R
Para responder a 22. A6A + con 22. . . . , C X A; 23. D xD, A x P + .
22. T x A
Y las negras abandonaron. debido a la falta de dos peones y a su situación crítica. A 22. . . . . C2D sigue 23. T x T+ . T x T; 24. D8T + . ClA; 25. A6A+ . RlD: 26. TlD + . y las blancas ganan fácilmente.
Esta partida fue gal ardonada con un premio especial de belleza.
1 69
íNDICE GENERAL
DEFENSA ESCk�DL�AVA: l. P4R. P4D . Partida 1 : Bronstein-Lutiko'\" .
DEFENSA ALEKHINE: l. P4R, C3AR; 2. P5R, C4D . I. 3. P4AD .
Variante l. 5. P4A .
Variante 2. 5. P x P . II. 3. P4D Partida 2: Pollak-Panov
Partida 3: Ravinski-Friedstein . Partida 4: «Diesna»-«Lenin» Partida 5: Smyslov-Spassky Partida 6: Polgar-Bagirov .
DEFENSA NIMZOVICH: l. P4R, C3AD .
DEFENSA UFIMTSEV O DEFENSA PIRC: l. P4R, P3D; 2.
9 1 1
13 14 14 18 20 22 24 25 27 28
31
P4D, P3CR; 3 . C3AD, C3AR . 33 I. 4. ASCR . 34
II. 4. P4A . 35 III. 4. C3A . 38 Partida 7: Estrin-Sbujovitski 39 Partida 8: Fischer-Benko . 41 Partida. 9: Savon-shamkovich . 42
DEFENSA CARO-KANN: l. P4R, C3AD I. 2. P4D, P4D; 3. C3AD .
Variante l. 4. . . ., A4A .
Variante 2. 4. . . . , C3A . Variante 3. 4 . . . . , C2D .
II. 2. P4D, P4D; 3. P x P Variante l. 5 . . . . , P3CR .
Variante 2. 5. . . . , P3R . Variante 3. 5. . . . , C3A; 6. A5C .
45 45 47 5 1 54 55 56 57 58
Variante 4. 5. . . . , C3A; 6. C3A . 60 III. 2. C3AD . 6 1 Partida 1 0 : Nimzovich-Capablanca . 63 Partida 11: Grigoriev-Panov 65 Partida 12: Lowenfisch-Konstantinopolski . 68 Partida. 13: Tahl-Bronstein . 69
DEFENSA E'RANCESA: l. P4R, P3R; 2. P4D, P4D . 73 l. 3. P X P 73
II. 3. P5R . 74 III. 3. C2D . 76 IV. 3 C3AD . 8 1 Variante l . 3 . . . . , P X P 81 Variante 2. 3. . . . , C3AR . 83 V. 3. C3AD, ASC . 88
Variante l. 4. P3TD . 89 Variante 2. 4. A3D 9 1 Variante 3. 4 . A2D . 92 Variante 4. 4. P5R . 93 VI. 2. D2R (Sistema Chigorin) 98 Partida 14: Chigorin-Tarrasch . 100 Partida 15: Tarrasch-Teichmann 1 0 1 Partida. 16: Alekhine-Fabrni 103 Partida 17: Smyslov-Botvinnik. 1 04 Partida 18: Smyslov-Botvinnik 1 07 Partida 19: Sbamkovich-Projorovich 1 08
DEFENSA SICILIANA: l. P4R, P4AD 1 1 1 l. 2. C3AD. C3AD; 3. P3CR ( Sistema cerrado o Chigorin) . 1 1 1
II. 2. C3AD, C3AD; 3. P5R ( Sistema Rubinstein) . 1 1 3 lll. 2. C3AR, P3D (Variante del dragón) 1 1 6 IV. 2 . . . . . P3D y 5 . . . . . P3TD ( Continuación moderna ) 123
Ataque 6. A5CR . 124 V. 2 . . . . , C3AD y 5 . . . . . P3D ! Continuación contemporánea ) . 1 32
Sistema Bolevslaski . 136 Ataque Rauser 1 37 Variante 1 . 7 . . . . , P3TR 139 Variante 2. 7 . . . . . A2R 1 39 Variante 3. 7 . . . . , P3TD 1 42 Ataque Sozin . 144
VI. 2. C3AR. P3R: 3. P4D < Continuación clásica) 147 VII. 2. C3AR, P3R: 3. P4D, P x P: 4. C x P. P3AR (Varian-
te Scheweningen) . 150 VIII. 2 . C3AR. P3R: 3 . P4D. P x P: 4. C x P. P3TD (Siste-
ma Paulsen) . 1 52 Partida 20: Chigorin-Paulsen 156 Partida 21 : Panov---Grechkin 158 Partida 22: Jolmov-Bronstein 159
Partida 23: Kostro-Simagin Partida 24: Byrne-Fischer . Partida 25: Karpov-Gik Partida 26: Kupreichik-Tahl Partida 27: Parma-Balasbov
1 6 1 162 164 166 168
COLECCION ESCAQUES
1 Finales de peones. - l. Maizelis.
2 Finales de alfil y de caballo. - Y. Averbach.
3 Teoría de finales de torre. - Lowenfish y Smyslov.
4 Teoría de aperturas, tomo 1 : Abiertas. - V. N. Panov.
5 Teoría de aperturas, tomo 11: Cerradas. - V. N. Panov.
6 Defensa india de rey. - P. Cherta. 7 Táctica moderna en ajedrez, tomo l . - L. Pachman.
8 Táctica moderna en ajedrez, tomo 1 1 . - L. Pachman.
9 Estrategia moderna en ajedrez. - Ludek Pachman.
1 O La trampa en la apertura. - B. Weinstein.
1 1 Aperturas abiertas. - L. Pachman.
12 Aperturas semiabiertas. - L. Pachman.
1 3 Gambito de dama. - Lude k Pachman.
14 Aperturas cerradas. - Ludek Pachman.
15 El arte del sacrificio en ajedrez. - R. Spielmann.
16 Cómo debe jugarse la apertura. - A. Suetin.
17 Teoría de los finales de partida. - Y. Averbach.
18 El arte de la defensa. - l l ia Kan.
19 Táctica del medio juego. - l. Bondarewsky.
20 La estructura de peones centrales. - B. Persits.
2 1 La perfección e n e l ajedrez. - Fred Reinfeld.
22 El gambito de rey. - Paul Keres.
23 Lecturas de ajedrez. - Yuri Averbach.
24 200 celadas de apertura. - Emil Gelenczei.
25 Defensa sicinana. Variante Najdorf. - P. Cherta.
26 Ajedrez de entrenamiento. - A. Koblenz.
27 Jaque mate. - Kurt Richter.
28 Combinaciones en el medio juego. - P. A. Romanowsky.
29 La defensa Pire. - G. Fridshtein.
30 El sentido común en ajedrez. - E. Lasker.
31 Ajedrez elemental. - V. N . Panov.
32 La defensa catalana. - Neustadt.
33 El ataque y la defensa. - Hans Mül ler.
34 Defensa siciliana. Variante Paulsen. - P. Cherta.
35 La psicología en ajedrez. - Krogius.
36 El arte del análisis. - Paul Keres.
37 Bobby Fischer. - Pablo Morán. 38 Partidas decisivas. - l. Pachman.
39 200 partidas abiertas. - D. Bronstein. 40 El match del siglo: Fischer-Spassky. - l. Pachman. 4 1 A B C d e las aperturas. - V. N . Panov.
42 La batalla de las ideas en ajedrez. - A. Saidy. 43 Ataques al rey. - B. F. Baranov.
44 Capablanca. - V. N. Panov.
45 Los niños prodigios del ajedrez. - P. Morán.
46 Tablas. - L. Verjovsky.
47 Leyes fundamentales del ajedrez. - l. Kan.
48 Ajedrez y matemáticas. - Fabe l . Bonsdorff y Ri ihimaa.
49 El laboratorio del ajedrecista. - A. Suetin .
50 Cómo piensan los grandes maestros. - P. Schm idt.
51 Defensa Sicil iana. Variante del Dragón. - E. Gufe ld y E. Lazarev.
52 Psicología del jugador de ajedrez. - Reuben Fine.
53 Los campeonatos del mundo. De Steinitz a Alekhine. - P. Morán.
54 Los campeonatos del mundo. De Botvinnik a Fischer. G l i goric y Wade .
55 Viaje al reino del ajedrez. - Averbach y Bei l in .
56 Anatoli Karpov. - Angel Mart í n .
57 Alekhine. - Kotov. 58 300 Miniaturas. - Roizman.
59 Errores típicos. - Persits y Voronkov. 60 La defensa Alekhi rie. - Eales y W i l l iams .
6 1 Finales artísticos. - Kasparian. 62 Diccionario de ajedrez. - Ramón Ibero.
63 Curso de aperturas. Abiertas. - Panov y Es tri n .
64 Curso d e aperturas. Semi abiertas. - Panov y Estrin .
65 Curso de aperturas. Cerradas. - Panov y Estri n .
La edición española del formidable tratado teórico CURSO DE APERTURAS. consta de tres volúmenes perfectamente diferenciados: APERTURAS ABIERTAS. APERTURAS SEMIABIERTAS y APERTURAS CERRADAS. Cada uno de ellos responde a las exigencias de cualquier jugador de ajedrez, sea principiante o experimentado.
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