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1Este material pertenece al curso Estrategias didácticas de aprendizaje colaborativo para cursos en línea,
impartido por el CECED, UNED.
Curso de autocapacitación
ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS DE
APRENDIZAJE COLABORATIVO
PARA CURSOS EN LÍNEA
MÓDULO: ¿QUÉ ES EL APRENDIZAJE COLABORATIVO?1
Universidad Estatal a Distancia
Centro de Capacitación en Educación a Distancia
2 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
Advertencia
Los derechos patrimoniales de los diseños de todas las actividades de capacitación y sus respectivos
materiales, pertenecen única y exclusivamente a la Universidad Estatal a Distancia (UNED). Las
personas usuarias de tales recursos didácticos, facilitados para fines docentes por medio del Centro
de Capacitación en Educación a Distancia (CECED); reconocen la titularidad de la UNED sobre los
derechos patrimoniales, de conformidad con la normativa nacional e internacional del Derecho de
Autor. El CECED facilita los recursos didácticos en el entendido de que serán de uso exclusivo de las
personas participantes de las actividades de capacitación, quienes se comprometen a no explotarlos
por ningún medio o procedimiento, conocido o por conocerse, ni cederlos ni licenciarlos a favor de
terceras personas, salvo autorización previa y expresa de la UNED por medio del CECED.
3 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
MÓDULO I
¿Qué es aprendizaje colaborativo?
¡Bienvenido y bienvenida al módulo “¿Qué es aprendizaje colaborativo?”!
Pretendemos que al final de este módulo, usted pueda conocer qué es aprendizaje colaborativo (AC)
para promover la aplicación de estrategias didácticas con apoyo virtual desde esta metodología.
Al respecto, sabemos que uno de los aportes de las tecnologías de la información y la comunicación
en el ámbito educativo es la posibilidad que ofrecen para la co-construcción del aprendizaje, mediante
la interacción permanente entre iguales y con la persona facilitadora. Esa interacción se puede
generar de manera espontánea porque el medio por sí mismo invita a compartir; sin embargo, cuando
se propone una dinámica colaborativa, se busca promover el intercambio, compartir experiencias y
saberes, de manera que se fortalezcan habilidades indispensables en todo profesional actual como la
comunicación asertiva, el trabajo en equipo, la colaboración, entre otras.
Construir una dinámica de colaboración en equipo, requiere de un trabajo reflexivo y concienzudo por
parte del equipo docente, pues se trata de una propuesta que supera por mucho el simple trabajo en
grupos. Ahora, veamos algunos fundamentos importantes para poder orientar nuestras estrategias
didácticas hacia el trabajo colaborativo.
4 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
1. Definición de Aprendizaje Colaborativo
¿Pensó usted en cooperación, equipo, trabajo en grupo? Si es así, su concepción está muy bien
orientada. Cada uno de esos términos hace referencia al AC; sin embargo, este va más allá: es una
propuesta metodológica que demanda de la conformación de equipos y la comunicación constructiva
continua. La inclusión de ambos elementos produce una sinergia que permite abordar objetivos de
aprendizaje complejos.
Para conformar un equipo de trabajo resultan indispensables tres requisitos: a) que los miembros
reconozcan que se necesitan los unos a los otros y que sin esa necesidad mutua es improbable llevar
a cabo los objetivos previstos (sentido de interdependencia); b) que se conforme una identidad propia
que defina, dé coherencia e identificación a las personas participantes y c) una continua interacción
entre sus miembros. Así, la interdependencia se materializa mediante la interacción y esta, a su vez,
genera una identidad común que es el motor del equipo (Equipo Vértice, 2007). Visto de esta
manera, el concepto de equipo implica una sensación de misión compartida y de responsabilidad
colectiva, mientras que el compromiso dentro de un grupo podría no ser tan fuerte, debido a que los
miembros de un grupo tienen metas o tareas comunes y estos, muchas veces, trabajan de manera
independiente.
A continuación, veremos algunas definiciones de aprendizaje colaborativo para tener mayores
insumos teóricos, de manera que cada quien vaya construyendo sus propias nociones. Veamos:
Johnson y Johnson (1998), precursores de esta propuesta, definían el AC como un sistema de
interacciones cuidadosamente diseñado que organiza e induce la influencia recíproca entre los
integrantes de un equipo. Se desarrolla a través de un proceso gradual en el que cada miembro y de
RETO 1
Deténgase un momento para reconocer qué
sabe sobre el aprendizaje colaborativo;
trate de distinguir lo que viene a su mente cuando escucha
este término.
5 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
manera conjunta se sienten mutuamente comprometidos con el aprendizaje de los demás, por lo que
se genera una interdependencia positiva que no implica competencia. De hecho, esta propuesta
metodológica es lo opuesto a competitiva.
Por su parte, el Programa de Apoyo Curricular y Evaluación de los Aprendizajes (PACE) de la
Universidad Estatal a Distancia (UNED, s.f.), aporta la siguiente definición en el documento Glosario
de términos curriculares para la UNED:
estrategia metodológica que se desarrolla mediante la interacción de cada estudiante con
sus pares, en el que se dispone una serie de actividades para el logro de metas comunes al
grupo de trabajo para la construcción del conocimiento. Posee interdependencia positiva,
exigibilidad personal, interacción positiva cara a cara, el desarrollo de habilidades sociales,
y la autorreflexión del grupo. (p. 20)
Collazo, Guerrero y Vergara (2001), mencionan que el aprendizaje colaborativo es el uso
instruccional de pequeños equipos, de tal forma que los estudiantes trabajen juntos para maximizar
su propio aprendizaje. Este no se opone al trabajo individual, ya que puede observarse como una
estrategia de aprendizaje complementaria que fortalece el desarrollo global del aprendiente, para lo
cual es indispensable el trabajo conjunto para la consecución de los objetivos y la responsabilidad
compartida de los procesos y productos generados.
Por último, aportamos la definición de Barros y Verdejo (citados por Lillo, 2013): “(…) los alumnos
aprenden en un proceso en el que se proponen y comparten ideas para resolver una tarea,
favoreciéndose con el diálogo, la reflexión sobre las propuestas propias y las de los compañeros” (p.
113).
6 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
1.1. Fundamento teórico del aprendizaje colaborativo
Se puede afirmar que el fundamento teórico del aprendizaje colaborativo parte, básicamente, de dos
propuestas:
• El aprendizaje socioreconstructivista de Vigotsky: indica que los conocimientos se construyen
con base en las interacciones sociales y en la experiencia, filtrado e influido por la cultura, el
lenguaje, las creencias, las interacciones con los demás, la enseñanza directa y el modelamiento.
• El cognitivismo de Piaget: señala que los conocimientos se construyen al transformar, organizar
y reorganizar conocimientos previos y las estructuras mentales por medio de la exploración y el
descubrimiento (Woolfolk, 2010).
Vigotsky consideraba que el aprender es un proceso eminentemente social, para el que el lenguaje y
la comunicación permiten la construcción de las condiciones favorables que se requieren para
significar una nueva información, así como para explorar posibilidades de aplicación a la vida diaria.
Esto se construye a partir de lo que la persona conoce y sabe hacer, la nueva información o el nuevo
procedimiento y la mediación que le proporciona el docente o un igual, mediante preguntas,
orientaciones y apoyos.
El trabajo colaborativo favorece el aprendizaje de las personas, ya que demanda una comunicación
constante con “el otro”, lo cual desarrolla la habilidad de negociación, argumentación, escucha y
asertividad propia de todo proceso constructivo y potencia, además, el acercamiento a la zona de
desarrollo próximo (ZDP): distancia entre el nivel de desarrollo efectivo del aprendiente (aquello que
es capaz de hacer por sí solo) y el nivel de desarrollo potencial (aquello que sería capaz de hacer con
7 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
la ayuda de una persona adulta o un compañero que le colabore) (Woolfolk, 2010). En este sentido,
Galindo et al. (2012), anotan que
La teoría de Vigotsky recalca las relaciones sociales en los procesos de aprendizaje, y
argumenta que la construcción del conocimiento es un acto individual y a la vez social.
Los educandos construyen el conocimiento individualmente y, al mismo tiempo, unos
con otros; la ayuda que proporcionan los otros, por ejemplo, el maestro, los hermanos,
otros familiares, amigos, incluso la televisión, la prensa, la computadora, es esencial
para el aprendizaje al actuar en la zona de desarrollo próximo. (párrafo 4)
Por su parte, Piaget concibe el aprendizaje como un proceso subjetivo, que conlleva a la modificación
de las estructuras mentales (creencias, valores, conocimientos), y que se lleva a cabo a partir de tres
elementos: la maduración biológica, programada genéticamente; la actividad, la capacidad de actuar
y aprender sobre el ambiente al adquirir maduración física; y la transmisión social, el aprendizaje con
los demás; sin esta última se tendrían que reinventar los conocimientos que ya se poseen en el
aspecto cultural (Galindo, et al., 2012).
De esta manera, el aprendizaje colaborativo parece promover la transformación de las estructuras
cognitivas, a partir de sus conocimientos previos, pero mediante una dinámica social, de
comunicación dentro de la cual lo individual y lo social se involucran en un proceso recursivo y
creativo.
8 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
1.2. Características del aprendizaje colaborativo
Los aspectos que se promueven en una metodología basada en el aprendizaje colaborativo
contemplan, entre otras cosas, las siguientes características:
• Interdependencia positiva. Interés manifiesto por el trabajo y logro de los demás, ausencia de
competencia. Las personas participantes están conscientes de que el logro del objetivo
depende del aporte de todos los miembros.
• Interacción como dinámica del trabajo, constante comunicación y realimentación entre los
miembros del equipo.
• Responsabilidad individual y compartida en el logro de los objetivos del equipo.
• Realimentación constante del equipo para reorientar o bien, fortalecer el proceso y la dinámica
desarrollada para la elaboración del trabajo.
• Desarrollo de habilidades para el trabajo en equipo y la comunicación asertiva y constructiva.
• Autoridad compartida entre docentes y estudiantes: aunque los objetivos pueden ser
establecidos en conjunto, la forma de alcanzarlos es definida por las y los estudiantes.
9 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
1.3. Diferencias entre
aprendizaje colaborativo y aprendizaje cooperativo
Con mucha frecuencia se confunde el AC con el aprendizaje cooperativo, mas no son lo mismo. El
aprendizaje cooperativo se fundamenta en una postura más orientada al cognitivismo piagetiano y el
aprendizaje individual, mientras que el aprendizaje colaborativo se fundamenta en una propuesta, que
si bien incluye al anterior, se consolida con la puesta en práctica del constructivismo vigostkyano; o
sea, se parte de una concepción de aprendizaje como constructo social.
Dillenbourg (mencionado en Lillo, 2013) diferencia ambos conceptos planteando que en la
cooperación, los participantes dividen el trabajo, resuelven las tareas de manera individual y luego
ensamblan los resultados parciales en el producto final. En la colaboración, los participantes realizan
el trabajo en forma conjunta.
En el AC cada participante aporta desde sus fortalezas, desarrollando, a la vez, y con el apoyo de sus
iguales, las áreas a reforzar, en busca de lograr el mejor producto del equipo. En otras palabras,
desde el fundamento psicológico podemos decir que el AC incluye en su propuesta el aprendizaje
cooperativo. En este sentido, las estrategias de aprendizaje desde la colaboración potencian el
diálogo, la negociación, la comunicación asertiva y la sinergia. Con base en lo anterior, estará usted
de acuerdo con que hemos desarrollado mucho más estrategias cooperativas que colaborativas, ¿no
cree? Continuemos…
RETO 3
Con base en lo comentado hasta ahora, le invitamos a identificar: cuál de las
siguientes figuras representaría mejor la propuesta del aprendizaje colaborativo.
¿Por qué?
10 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
2. Ventajas y limitaciones del AC
Como toda propuesta didáctica, las estrategias colaborativas tienen ventajas y limitaciones en su
implementación. A continuación se detallan algunas de ellas:
Fuente: Elaboración propia a partir de García (2012).
VENTAJAS LIMITACIONES
- Favorecen la comunicación y el diálogo
- Se propicia el trabajo grupal
- Se requiere de razonamiento y
fundamentación
- Permite el logro de objetivos complejos, para
visibilizar el aporte y perspectiva de otros
actores
- El estudiante es activo, aporta a la
construcción del conocimiento desde sus
propias habilidades e investigaciones
- Promueve la cooperación, el trabajo en
equipo, la co-responsabilidad, la auto y la
coevaluación
- El aprendizaje se ve afectado si no se logra
una buena comunicación o bien, hay
discrepancias serias en el equipo
- Se requiere de mucha planificación y
claridad por parte de los involucrados, tanto
docentes como estudiantes
- El profesorado tiene poca o nula
experiencia en este tipo de propuesta
metodológica
- Requiere de un cambio de paradigma para
asumir roles diferentes
11 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
3. Consideraciones importantes para
la implementación de AC
a. Roles del docente y el estudiantado en el AC
Las estrategias que promueven el aprendizaje colaborativo requieren la puesta en práctica de
múltiples roles por parte de las personas involucradas, por ello es importante tener cierta claridad con
respecto a sus implicaciones y designación:
i. Rol docente
Contrario a lo que con frecuencia se asume, el rol docente es activo. No se limita a la organización
inicial del trabajo y la designación de roles, sino que se considera un co-investigador con el equipo.
Según esto, el docente que acompaña un trabajo colaborativo asume diversos roles, que de acuerdo
con Cabero (2005) son los siguientes:
-Rol organizativo: presentar las actividades de aprendizaje, determinar la temporalización y
procedimientos o reglas, dirigir el flujo y dirección de las interacciones, presentar comentarios para
solucionar problemas contextuales relacionados con las normas de participación o de tiempo, etc.
Van Til y Van Der Heidjen (citados en Iglesias et al., 2014) llaman a este rol diseñador instruccional y
sus tareas serían:
12 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
• Brindar acciones pre-instruccionales
• Definir los objetivos
• Definir el tamaño del equipo
• Definir la composición del equipo
• Definir los materiales de trabajo
• Dividir el tópico en subtareas
• Realizar una lluvia de ideas respecto al tópico: ¿qué se conoce?, ¿qué información se
necesita conocer?
• Identificar y asignar los roles de trabajo (la definición de los roles se verá más adelante)
• Establecer criterios de evaluación para cada tarea
-Rol Social: crear y mantener un clima social favorable al aprendizaje. Paulsen (1995, citado en
Cabero, 2005) señala la importancia de mantener un clima amistoso, lúdico y de entretenimiento,
para fomentar las relaciones; promover el desarrollo y cohesión del equipo; mantener la unidad y
ayudar a que el equipo trabaje como tal. Para esto, es imprescindible que los aprendientes
desarrollen actitudes y destrezas de comunicación que les permita construir desde la colaboración.
La persona tutora, por lo tanto, debe enseñar y modelar habilidades de resolución de problemas y de
trabajo en equipo, así como utilizar una comunicación asertiva y pertinente. Iglesias et al. (2014)
mencionan que la creencia es que el colocar a las personas en equipos de tres o cuatro es suficiente
para que haya un trabajo colaborativo; sin embargo, no es así, por lo que hay que tratar de generar
una apreciación de lo que significa un equipo de trabajo y fortalecer las relaciones interpersonales
que ayudan al desempeño del equipo.
-Rol Pedagógico: facilitador del aprendizaje, quien busca centrar la discusión en los aspectos más
relevantes, discrimina las ideas irrelevantes y cuestiona para fomentar la profundidad de las
participaciones. Este rol involucra:
• Explicar la tarea, la dinámica y las habilidades sociales requeridas
• Monitorear e intervenir
• Evaluar y procesar
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• Comprobar si los estudiantes están trabajando juntos
• Comprobar si los estudiantes están haciendo el trabajo bien
• Observar y dar realimentación
• Desarrollar el pensamiento de las personas aprendientes mediante el planteamiento de
preguntas que propicien pensamiento de alto nivel: ¿qué implicaciones tienen estas
afirmaciones?, ¿por qué consideran esta solución y no la anterior?, ¿en qué sentido se aporta
mejor desde esta postura?
• Fortalecer la autonomía y autorregulación
ii. Rol del estudiante
Las personas aprendientes tienen un rol activo, opinan y deciden en conjunto con el docente los
productos a elaborar como evidencia de sus propios procesos, con base en los objetivos de
aprendizaje. Investigan, relacionan, razonan sus conclusiones, comunican sus construcciones y
aportan su experiencia y habilidades al equipo para el logro de los objetivos. Así pues, los
aprendientes autoevalúan y co-evalúan su aprendizaje y el del resto de compañeros durante el
proceso, con base en los criterios que el equipo, en conjunto con el docente han definido. Asimismo,
organizan la dinámica del equipo a partir de los roles que defina el docente, los cuales deben
describirse con claridad al inicio del trabajo. Finalmente, elaboran los productos y los presentan al
público para el cual fueron pensados.
iii. Asignación e identificación de roles y su importancia
Anteriormente nos acercamos a lo que se espera tanto del estudiantado como del equipo docente y
mencionamos esas expectativas con el nombre de “roles”. Ahora nos referiremos a los roles que el
tutor o tutora asignará a cada estudiante, para garantizar la participación a partir de las fortalezas de
cada persona. Estos roles garantizan la participación durante todo el proceso y evitan que se
“especialicen” en solo una parte de los contenidos. Definirlos y asignarlos es particularmente
importante cuando se propone una dinámica colaborativa como la que estamos planteando en este
curso.
14 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
En el enlace roles podrá conocer algunos de los roles que podrían asignarse a los miembros del
equipo, según el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (s.f.). Es necesario
definir muy bien cuáles serán las tareas de cada rol, de manera que tanto el equipo como la persona
tutora pueda evaluar la participación de cada miembro.
b. Pautas para la planificación del trabajo colaborativo
Una propuesta de trabajo colaborativo efectiva depende de muchos factores que debemos tomar en
cuenta. Basados en Iglesias et al. (2014) anotamos los siguientes aspectos a valorar:
• Conocer las capacidades, debilidades y posibilidades de las personas del equipo.
• Establecer metas conjuntamente con los equipos, de tal manera que no se sientan como una
imposición.
• Elaborar un plan de acción, anticipando posibles obstáculos.
• Coordinar el seguimiento al trabajo individual y grupal.
• Establecer reglas para cuidar las relaciones sociales.
• Abrir espacios para la discusión durante y al finalizar el proyecto.
• Proponer estrategias de aprendizaje que permitan el AC.
Seguidamente encontrará una reflexión sobre la importancia del trabajo y la planificación en equipo.
Dé clic sobre la imagen para ver el video:
¿Qué le pareció?
15 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
4. Evaluación de las estrategias colaborativas
Tradicionalmente, la evaluación de los aprendizajes ha supuesto un obstáculo para la propuesta de
innovaciones didácticas más participativas y constructivas. La razón es que, muy frecuentemente,
luego de ofrecer la oportunidad de construir un conocimiento a partir de estrategias didácticas
dinámicas e innovadoras, la evaluación se presenta rígida y estandarizada; generalmente, mediante
exámenes individuales de larga duración. En otras palabras, se asume que la evaluación y las
estrategias didácticas son momentos separados entre sí, lo cual está siendo cuestionado desde hace
mucho tiempo, mas se tienen propuestas teóricas que acuerpan este pensamiento. En palabras de
Brown y Glasner (2019): “La evaluación es mucho más importante y debería ser una parte integrante
del aprendizaje y, por tanto, algo que las instituciones consideren estratégicamente. No debe ser una
opción extra, un añadido” (p.23).
Por su parte, Álvarez (2014) menciona que la evaluación es parte integral del proceso en el que se
dan la enseñanza y el aprendizaje, ella misma es aprendizaje. Es un planteamiento que trasciende el
contenido en sí mismo para convertirse en una “cultura” de los equipos de aprendizaje que potencia
las habilidades comunicativas, metacognitivas, la autorregulación y la autonomía. De la guía que el
profesor-tutor ofrezca conjuntamente con la reflexión de la persona aprendiente sobre su propio
proceso, se fomenta la autorregulación y regulación de los procesos, de manera que la evaluación se
convierte en una estrategia más para que la persona aprenda a aprender.
El AC requiere de un acompañamiento permanente por parte del profesor o profesora, así como un
alto grado de independencia por parte del estudiantado, dado que tienen la responsabilidad de
organizar tiempos, actividades, contenidos, cronograma, entre otros. Por lo tanto, si usted ha
centrado la evaluación de los aprendizajes en pruebas escritas estructuradas, llegó el momento de
16 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
innovar y probar otras formas de realimentar el trabajo del estudiantado, mediante las cuales se
potencie no solo la comprensión de los contenidos, sino la comunicación, la metacognición, el trabajo
en equipo y la transferencia de la información. En este sentido, un rol importante del profesor o la
profesora es observar y monitorear el trabajo para realimentar el proceso de manera oportuna y
pertinente. Observar a los grupos de estudiantes permite a los profesores y las profesoras entender
la calidad de la interacción de los equipos y de su progreso en la tarea.
Para ello, utilice los diferentes medios que ofrece el entorno virtual para llevar un registro de las
actividades individuales y de grupo. El uso de correo electrónico es apropiado para comunicarse
individualmente. Los espacios de interacción que tienen otras herramientas como el wiki, el blog y la
tarea, son adecuados para comunicarse con todo el equipo; no dude en utilizar la videollamada y el
chat para proponer reuniones grupales (estas herramientas las conoceremos en los siguientes
módulos). Todos estos medios son oportunos para comunicar las interpretaciones y las orientaciones
del docente sobre el trabajo y la dinámica de cada equipo, así como para realimentar el progreso de
los planes y el cumplimento del cronograma propuesto (Vicerrectoría Académica, Instituto
Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, s.f.).
a. Pautas importantes para la evaluación de los aprendizajes
Ibarra e Izquierdo (2010) proponen una serie de puntualizaciones importantes sobre la práctica
evaluadora en el trabajo colaborativo:
a) Considerar la evaluación como una oportunidad para el aprendizaje.
b) Partir de múltiples evaluaciones y combinaciones de técnicas y estrategias congruentes con la
metodología y la evaluación auténtica.
c) Considerar que es un proceso que acompaña a toda la secuencia formativa y que tiene como
rasgos esenciales el servir de apoyo para que se produzcan los aprendizajes e informar, de
forma continua o recurrente, de la pertinencia del proceso en desarrollo.
d) Adaptar nuestros criterios y técnicas de evaluación hacia el logro de la interacción, la
retroalimentación y el desarrollo holístico, tanto grupal como individual.
17 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
Cuestionarios y escalas
Cuestionario de roles grupales
Inventario de roles en los grupos
Escala de clima de equipo
Cuestionario de Conductas Verbales
Registros de observación
Autoregistros
Escalas de observación
Portafolios o carpetas de aprendizaje
Documentos, anotaciones, análisis, reflexiones, gráficos
etc.
Diarios grupales e individuales
Diarios personales
Diarios de grupo o informes de actividad
grupal
Entrevista con los equipos
Entrevistas de etapa
Otras técnicas
Cronogramas de planificación de tareas
Paneles de control de tareas de grupo
Plantillas de asignación de roles y
tareas en cada uno de los grupos
Libros de actas de las sesiones de cada uno
de los grupos
e) Realizar una evaluación basada en criterios, de manera que se formulen claramente
cuáles van a ser los aspectos a evaluar, qué indicadores se van a observar y qué
ponderaciones van a tener estos indicadores.
f) Las evaluaciones no pueden seguir centrándose en la evaluación individual, ni priorizando
en esta una calificación final.
g) Incorporar innovaciones en los procesos evaluativos, para lo cual es preciso considerar
distintos tipos de evaluación (inicial o diagnóstica, formativa y sumativa).
h) Integrar distintas formas de evaluar (autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación),
usando diferentes instrumentos relacionados, de modo que reflejen información relevante
sobre el logro y avance de los aprendizajes adquiridos: observación (a través de matrices,
registros descriptivos, lista de verificaciones o tablas de indicadores, etc.), portafolios,
diarios de clase, entrevistas y cuestionarios, entre otros (Ver Figura 1).
Figura 1. Técnicas para el registro y la evaluación del trabajo colaborativo
Fuente: Ibarra e Izquierdo (2010)
Para profundizar sobre el uso de estas técnicas puede leer el artículo “¿Cómo afrontar la evaluación
del aprendizaje colaborativo?” en el que se presentan fuentes de evaluación para la práctica
colaborativa grupal.
18 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
RETO 4
Imagine que usted está organizando un trabajo colaborativo con sus estudiantes:
1. Identifique un objetivo de aprendizaje que le gustaría desarrollar con
esta dinámica.
2. Piense en los procesos que le gustaría que los equipos recorrieran para
poder cumplir ese objetivo. ¿Qué posibles actividades tendrían que
desarrollar?
3. Defina los roles que se asignarían, describa las funciones de cada rol a
partir del proceso a desarrollar.
4. ¿Cuáles formas de evaluación cree que sean las más pertinentes para
brindar acompañamiento y realimentación a los equipos de trabajo?
19 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
5. ¿Y si quiero conocer más?
Si le interesa conocer más sobre este tema, puede consultar los vínculos que se le presentan en el
diagrama. Antes, le contamos qué puede encontrar en ellos:
I. Lectura: le llevará al artículo “Aprendizaje Colaborativo: un cambio en el rol del profesor”
(Collazos et al., 2001). Este presenta los modelos colaborativos como mecanismo para
mejoramiento y la reestructuración del proceso de enseñanza – aprendizaje.
II. Presentación: es un video (15 minutos) de una presentación titulada “Equipo de trabajo y
la implementación de la estrategia co-enseñanza” que resume algunas características de
metodologías de aprendizaje colaborativo y en red.
III. Lectura: es un texto que considera la coevaluación como metodología complementaria de
la evaluación del aprendizaje dentro de aprendizaje universitario. Así, realiza una reflexión
de la idoneidad de la evaluación conjunta profesor-estudiante para evaluar determinadas
competencias desarrolladas por los universitarios en el proceso de enseñanza-
aprendizaje.
IV. Lectura: es un texto que considera herramientas propias de la Web 2.0 desde el punto de
vista del diseño de actividades en aulas universitarias: Blogs, Google Presentaciones y
Del.icio.us, y se preparan pautas y rúbricas de evaluación para esta metodología.
20 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
6. Referencias Bibliográficas
Alvarez, J. (2014). La evaluación al servicio de quien aprende y de quien enseña. Conferencia I
Simposio Aprender para Evaluar, Evaluar para Aprender. Llevado a cabo el 8 y 9 de octubre,
2014 en la UNED, Sabanilla.
Brown, S., Glasner, A. (2013). Evaluar en la Universidad. Problemas y nuevos enfoques. España:
Narcea.
Cabero, J. (2005). Técnicas de trabajo grupal y colaborativo. Recuperado de
http://tecnologiaedu.us.es/mec2005/html/cursos/fina/3-3.htm
Collazos, C., Guerrero, L., Vergara, A. (2001). Aprendizaje colaborativo. Un cambio en el rol del
profesor. Recuperado de http://terras.edu.ar/jornadas/102/biblio/102Aprendizaje-
Colaborativo.pdf
Equipo Vértice (2007). Coordinación de equipos de trabajo. España: Editorial Vértice.
Galindo, R., Galindo, L., Martínez, N., Ley, M., Ruiz, E., Valenzuela, E. (2012). Acercamiento
epistemológico a la teórica del aprendizaje colaborativo. Recuperado de
http://www.udgvirtual.udg.mx/apertura/index.php/apertura3/article/view/325/290
IV. Lectura
III. Lectura
II. Presentación
I. Lectura
21 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
García, C. (2012). Ventajas y desventajas del aprendizaje colaborativo. Recuperado de
http://saiaequipo3.wordpress.com/2012/08/10/ventajas-y-desventajas-del-aprendizaje-
colaborativo/
Iglesias, I., García, B., Pedrero, C. (2013). Aprendizaje colaborativo in line y presencial.
Videconferencia. San José: Documento digital UNED.
Lillo, G. (2013). El aprendizaje colaborativo en la formación universitaria de pregrado. Revista de
Psicología - Universidad Viña del Mar (2) 4, 109-142. Recuperado de
http://sitios.uvm.cl/revistapsicologia/revista/04.05.aprendizaje.pdf
Programa de Apoyo Curricular y Evaluación de los Aprendizajes (PACE) (s.f.). Glosario de términos
curriculares para la Universidad Estatal a Distancia. Recuperado de
http://www.uned.ac.cr/academica/index.php/pace/inicio
Woolfolk, A. (2010). Psicología Educativa. México: Prentice Hall.
22 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
Roles
a. Supervisor: monitorea a los miembros del equipo en la comprensión del tema de discusión y
detiene el trabajo cuando algún miembro del equipo requiere aclarar dudas. Esta persona lleva al
consenso preguntando: “¿todos de acuerdo?”, “¿esta es la respuesta correcta?”, “¿dices que no
debemos seguir con el proyecto?”, “¿estamos haciendo alguna diferencia entre estas dos
categorías?” y “¿desean agregar algo más?”
b. Abogado del diablo: cuestiona sobre ideas y conclusiones ofreciendo alternativas. Dice por
ejemplo: “¿estás seguro que ese tema es importante?”, “¿confías en que realmente funcione?”
c. Motivador: se asegura de que todos tengan la oportunidad de participar en el trabajo en equipo y
elogia a los miembros por sus contribuciones. Este estudiante dice: “no sabíamos nada de ti”,
“gracias por tu aportación”, “esa es una excelente respuesta”, “¿podemos pedir otra opinión?”
d. Administrador de materiales: provee y organiza el material necesario para las tareas y
proyectos. Este estudiante dice: “Este es el artículo relacionado con el tema”, “los materiales se
encuentran en…”.
e. Observador: monitorea y registra el comportamiento del equipo con base en la lista de
comportamientos acordada. Este estudiante emite observaciones acerca del comportamiento del
equipo y dice: “me di cuenta de que el nivel de tensión disminuyó” y “esto parece ser un gran
tema que podemos investigar, ¿podemos ponerlo en la agenda para la próxima junta?”
f. Secretario: toma notas durante las discusiones de equipo y prepara una presentación para todo
el equipo. Este estudiante dice: “¿debemos decirlo de esta forma?”, “les voy a leer esto otra vez,
para asegurarnos que sea correcto”.
g. Reportero: resume la información y la presenta a todo el equipo. Este estudiante dice: “les
presentaré lo que hemos decidido” y “esto es lo que hemos logrado hasta el momento”.
h. Controlador del tiempo: monitorea el progreso y eficiencia del equipo. Dice: “retomemos el
punto central”, “considero que debemos seguir con el siguiente punto”, “tenemos tres minutos
para terminar el trabajo” y “estamos a tiempo”.
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23 | R e s e r v a d o s t o d o s l o s d e r e c h o s
Estrategias didácticas
Las estrategias didácticas son los “caminos” que propone el docente para alcanzar un objetivo
de aprendizaje. Se inscriben en un plan de estudios y parten de una intención claramente identificada
en el objetivo de aprendizaje.
En vista de que los procesos formativos son muy complejos, las estrategias didácticas
contemplan mucho más que la apropiación de contenidos; desarrollan habilidades cognitivas,
afectivas y procedimentales. Una propuesta de trabajo colaborativo efectiva, depende de muchos
factores ya que no se trata solamente de aplicar técnicas (de seguir recetas), sino de construir una
estrategia de aprendizaje considerando el contexto del curso, la naturaleza del contenido, los
procesos cognitivos inherentes, las habilidades y actitudes a potenciar, así como otros factores
asociados a la intencionalidad del programa, la carrera, la institución y las múltiples realidades de
inserción profesional (Iglesias, Pedrero y García, 2014).
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