El neón trastoca la secuencia temporal del tiempo

de-construye concepciones racionales

formando infinitas posibilidades de la acción

moviéndonos de un lugar a otro sobre dos-ruedas.

Decidimos tomar nuestras opciones y concretarlas

en decisiones, donde las sombras contemplan el

pasar .

La arteria sangrante desnuda el plano capital.

Salimos a la calle y el neón nos viste de colores

siniestro pronóstico

de una noche de registro fílmico.

Nuestra nueva indumentaria nos muestra más

audaces y cargados de sorpresas

que esperan por aparecer.

La ciudad nos muestra distintas alternativas...

Miramos, besamos, dormimos y despertamos.

Luces como metáforas de la luminosidad.

Autos como metáfora de lo nefasto.

Dejar los motores de lado, andar en dos-ruedas

contempla el espacio personal y natural.

Acomodamos excesos en segundos entre risas y

humo

los rostros se congelan en plena carcajada

y siento miedo, el asunto huele a complot, entre

miradas.

Sebastian Ignacio Pérez García.

Estudiante quinto año de Sociología-Escritor y

Músico aficionado.

terremolinos@hotmail.com