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bellver CUADERNO CULTURAL DE DIARIO DE MALLORCA [email protected] JUEVES, 11 DE SEPTIEMBRE DE 2008 NÚMERO 491 Las palabras “tren nocturno” deben evocar en mucha gente, creo, ciertos sentimientos nostálgicos mezclados de romanticismo. Aún me acuerdo de mis emociones de niño cuando veía pasar por la estación de mi pueblo el tren internacional nocturno, con sus coches-camas y el vagón-restaurante con sus pequeñas lámparas de mesa encendidas y los pasajeros cenando. Si además esas dos palabras se unen con un nombre de ciudad como Lisboa, puedo creer sin más que de esta novela, traducida en 15 idio- mas, más de un millón y medio de ejemplares ya se han vendido sólo en Alemania. Sin embargo, Tren noctur- no a Lisboa no es el típico best-seller como se los suele devorar el gran público. Es una magistral novela filo- sófica de una gran belleza poética, y el viaje, en el cual los trenes son como “símbolos de la vida”, es sobre todo un viaje por el interior humano. El escritor, Pascal Mercier, seudóni- mo de Peter Bieri, nacido en Berna, Suiza, es profesor de filosofía del lenguaje en la Universidad Libre de Berlín. Su más conocida obra de filo- sofía es Das Handwerk der Freiheit (El oficio de la libertad), pero tam- bién ha publicado otras novelas ya muy conocidas, como, en 1998, El afinador de pianos (no confundir con la novela del mismo título de James Mason, publicada en 2002). El protagonista de la novela, Raimond Gregorius, de apodo Mundus, profesor de lenguas clásicas en un instituto de Berna, es un hom- bre de costumbres rígidas: cada mañana hace el mismo camino a pie entre su piso y el lugar donde traba- ja, pasando por el puente de Kirchenfeld. Pero un día ve en medio del puente a una mujer leyendo una carta bajo la lluvia. Lo que más le fascina de esta mujer es su manera de decir “el portugués” cuando le pregunta qué idioma habla, y en seguida “este hombre seco que para algunos parecía hecho sólo de pala- bras” abandona repentinamente, sin decir nada, su profesión y sus alum- nos, deambula por la ciudad, entra en una librería y descubre un libro de un cierto Amadeu Inacio de Almeida Prado, médico y autor portugués. Se queda fascinado, lo compra y el día siguiente ya está sentado en el tren nocturno que le lleva a Lisboa. Una vez en esta ciudad empie- za a buscar en el entorno de este escritor, muerto desde hace ya unas décadas, una búsqueda que se reali- za a través de su obra, sus diarios, sus cartas, su vida, sus conflictos con la dictadura de Salazar, y sobre todo por medio de conversaciones con su ya anciana hermana y otros familiares y amigos, entre ellos un farmacéutico con quien Prado solía jugar al ajedrez. Pero la novela de Mercier es, más que nada, una bús- queda por el interior de si mismo, y en este viaje interior se enfrenta con el gran poder de las palabras. “Sin ellas no existen las cosas”. Y curiosamente hacia el final de la novela, en el compartimento del tren que le devuelve a su país natal, un retorno tan repentino e impulsi- vo como el viaje de Berna a Lisboa, está sentado frente a una mujer que está leyendo Le silence du monde avant les mots, el silencio del mundo antes de las palabras. El lector de esta bella y fasci- nante novela, siguiendo los pasos de su protagonista a través de la her- mosa ciudad, intuye inevitablemen- te también la sombra de Fernando Pessoa, sobre todo el Pessoa del Libro del desasosiego. Pascal Mercier: Tren nocturno a Lisboa Traducido por José A. Campos El Aleph, 528 páginas, 20 € NOVELA Con un millón y medio de ejemplares vendidos tan sólo en Alemania, ‘Tren nocturno a Lisboa’, del suizo Pascal Mercier, constituye un caso particular de ‘best seller’: un viaje por el interior humano, que evoca la sombra del Pessoa del ‘Libro del desasosiego’ La sombra de Pessoa EL LECTOR DE ESTA BELLA Y FASCINANTE NOVELA INTUYE INEVITABLEMENTE TAMBIÉN LA SOMBRA DE FERNANDO PESSOA JEAN SCHALEKAMP La aspillera La sombra de la palabra en la piedra Un personaje persigue el recuerdo de un escritor en Tren de noche a Lisboa, que Jean Schalekamp nos comenta aquí mismo. Otro autor desaparecido, Roberto Bolaño (foto de la derecha), prota- goniza el reportaje de Lucas Martín en nuestras centrales. Naturaleza infiel, de Cristina Grande (foto de la izquierda), que Nadal Suau reseña en la página 3, también hace alusión a seres etéreos. En cambio la solidez campea en el título de Pedra fogue- ra, antología que comenta Carles Cabrera en la 3. También son sólidos los materiales que componen las exposiciones del verano, que Biel Amer repasa en la página 6, donde Víctor M. Conejo se refiere a Enrique Morente. En la página 7, volvemos a encontrarnos con las narraciones para los chavales, ya que Miquel Rayó glosa Las hermanas Penderwick, mientras que Florentino Flórez nos recomienda el cómic El santuario de Gondwana. En la última, la Plagueta de notes de Biel Mesquida y el habitual Paseo de ronda. Francesc M. Rotger, coordinador PASCAL MERCIER, AUTOR DE ‘TREN NOCTURNO A LISBOA’. FOTO: PETER ANDREAS HASSIEPEN

D M , 11 2008 NÚMERO 491 La sombra de Pessoa · 2008-09-10 · con un nombre de ciudad como Lisboa, puedo creer sin más que de esta novela, traducida en 15 idio-mas, más de un

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Page 1: D M , 11 2008 NÚMERO 491 La sombra de Pessoa · 2008-09-10 · con un nombre de ciudad como Lisboa, puedo creer sin más que de esta novela, traducida en 15 idio-mas, más de un

b e l l v e r● CUADERNO CULTURAL DE DIARIO DE MALLORCA ● ● [email protected] ● ● JUEVES, 11 DE SEPTIEMBRE DE 2008 NÚMERO 491 ●

Las palabras “tren nocturno” debenevocar en mucha gente, creo, ciertossentimientos nostálgicos mezcladosde romanticismo. Aún me acuerdo demis emociones de niño cuando veíapasar por la estación de mi pueblo eltren internacional nocturno, con suscoches-camas y el vagón-restaurantecon sus pequeñas lámparas de mesaencendidas y los pasajeros cenando.Si además esas dos palabras se unencon un nombre de ciudad comoLisboa, puedo creer sin más que deesta novela, traducida en 15 idio-mas, más de un millón y medio deejemplares ya se han vendido sólo enAlemania. Sin embargo, Tren noctur-no a Lisboa no es el típico best-sellercomo se los suele devorar el granpúblico. Es una magistral novela filo-sófica de una gran belleza poética, yel viaje, en el cual los trenes soncomo “símbolos de la vida”, es sobretodo un viaje por el interior humano.El escritor, Pascal Mercier, seudóni-mo de Peter Bieri, nacido en Berna,Suiza, es profesor de filosofía dellenguaje en la Universidad Libre deBerlín. Su más conocida obra de filo-sofía es Das Handwerk der Freiheit(El oficio de la libertad), pero tam-bién ha publicado otras novelas yamuy conocidas, como, en 1998, Elafinador de pianos (no confundir conla novela del mismo título de JamesMason, publicada en 2002).

El protagonista de la novela,Raimond Gregorius, de apodoMundus, profesor de lenguas clásicasen un instituto de Berna, es un hom-bre de costumbres rígidas: cadamañana hace el mismo camino a pieentre su piso y el lugar donde traba-ja, pasando por el puente deKirchenfeld. Pero un día ve en mediodel puente a una mujer leyendo unacarta bajo la lluvia. Lo que más lefascina de esta mujer es su manerade decir “el portugués” cuando lepregunta qué idioma habla, y enseguida “este hombre seco que paraalgunos parecía hecho sólo de pala-bras” abandona repentinamente, sindecir nada, su profesión y sus alum-

nos, deambula por la ciudad, entraen una librería y descubre un libro deun cierto Amadeu Inacio de AlmeidaPrado, médico y autor portugués. Sequeda fascinado, lo compra y el díasiguiente ya está sentado en el trennocturno que le lleva a Lisboa.

Una vez en esta ciudad empie-za a buscar en el entorno de esteescritor, muerto desde hace ya unasdécadas, una búsqueda que se reali-za a través de su obra, sus diarios,sus cartas, su vida, sus conflictoscon la dictadura de Salazar, y sobretodo por medio de conversacionescon su ya anciana hermana y otrosfamiliares y amigos, entre ellos unfarmacéutico con quien Prado solíajugar al ajedrez. Pero la novela deMercier es, más que nada, una bús-queda por el interior de si mismo, yen este viaje interior se enfrenta

con el gran poder de las palabras.“Sin ellas no existen las cosas”. Ycuriosamente hacia el final de lanovela, en el compartimento deltren que le devuelve a su país natal,un retorno tan repentino e impulsi-vo como el viaje de Berna a Lisboa,está sentado frente a una mujer queestá leyendo Le silence du mondeavant les mots, el silencio delmundo antes de las palabras.

El lector de esta bella y fasci-nante novela, siguiendo los pasos desu protagonista a través de la her-mosa ciudad, intuye inevitablemen-te también la sombra de FernandoPessoa, sobre todo el Pessoa delLibro del desasosiego.

Pascal Mercier: Tren nocturno a Lisboa

Traducido por José A. Campos El Aleph, 528 páginas, 20 €

NOVELA Con un millón y medio de ejemplares vendidos tan sólo en Alemania, ‘Tren nocturno a Lisboa’, del suizo Pascal Mercier, constituye

un caso particular de ‘best seller’: un viaje por el interior humano, que evoca la sombra del Pessoa del ‘Libro del desasosiego’

La sombra de Pessoa

EL LECTOR DE ESTA BELLA Y FASCINANTE NOVELA INTUYE INEVITABLEMENTETAMBIÉN LA SOMBRA DE FERNANDO PESSOA

JEAN SCHALEKAMP

La aspillera La sombra de la palabra en la piedraUn personaje persigue el recuerdo de un escritor en Tren de nochea Lisboa, que Jean Schalekamp nos comenta aquí mismo. Otroautor desaparecido, Roberto Bolaño (foto de la derecha), prota-goniza el reportaje de Lucas Martín en nuestras centrales.Naturaleza infiel, de Cristina Grande (foto de la izquierda), queNadal Suau reseña en la página 3, también hace alusión a seresetéreos. En cambio la solidez campea en el título de Pedra fogue-ra, antología que comenta Carles Cabrera en la 3.

También son sólidos los materiales que componen las exposicionesdel verano, que Biel Amer repasa en la página 6, donde Víctor M.Conejo se refiere a Enrique Morente. En la página 7, volvemos aencontrarnos con las narraciones para los chavales, ya que MiquelRayó glosa Las hermanas Penderwick, mientras que Florentino Flóreznos recomienda el cómic El santuario de Gondwana. En la última, laPlagueta de notes de Biel Mesquida y el habitual Paseo de ronda.

Francesc M. Rotger, coordinador

PASCAL MERCIER, AUTOR DE ‘TREN NOCTURNO A LISBOA’. FOTO: PETER ANDREAS HASSIEPEN

Page 2: D M , 11 2008 NÚMERO 491 La sombra de Pessoa · 2008-09-10 · con un nombre de ciudad como Lisboa, puedo creer sin más que de esta novela, traducida en 15 idio-mas, más de un

R e c o m e n d a d o d e l a s e m a n a :

Cuentos de amor, humor y literatura

b e l l v e r

P o r l a s s o l a p a s

L o s m á s v e n d i d o s e n : L i t e r an t a (Can Fo r t uny , 4 -A , Pa lma . 971 425 335 )

(*) Semana del 1 al 7 de septiembre

Jueves, 11 de septiembre de 2008Diario de Mallorca2

Castellano. No ficción.Wilde, Oscar: El arte de conversar.Urreiztieta, Esteban: Los March.Furió, Antoni: El rey conquistador.Haya, Vicente: Haiku-do.Steiner, George: Libros que nunca he escrito.Tanizaki, Junichiro: Elogio de la sombra.Zweig, S.: Momentos estelares de la Humanidad.Zapata, Ángel: La práctica del relato.Montaigne: Ensayos.Soler, Joaquín: Conversaciones con Josep Pla.

Castellano. Ficción.Mendoza, E.: El asombroso viaje de Pomponio...Auster, Paul: Un hombre en la oscuridad.Fernández Mallo, Agustín: Nocilla Experience.Barbery, Muriel: La elegancia del erizo.Ruiz Zafón, Carlos: El juego del ángel. Andréyev, Leonid: Los espectros.Galeano, Eduardo: Espejos.Stuparich, Giani: La isla.AA.VV.: Con la risa en los huesos.Kipling, Rudyard: Relatos.

Català. No ficció.Furió i Diego, Antoni: El rei conqueridor.VV.AA.: Art per a nens.Steiner, George: Els llibres que no he escrit.Montaigne: Assaigs.Larrauri, Max: La sexualitat segons Michel...Espinàs, Josep M.: El meu ofici.Oliva, Salvador: Nova introducció a la mètrica.Tanizaki, Junichiro: Elogi de l’ombra.Todorov, Tzvetan: La literatura en perill.Zweig, Stefan: Moments estel·lars de la...

Català. Ficció.Grossman, Vasili: Vida i destí.Sierra i Fabra: Kafka i la nina que se’n va anar...Sánchez Piñol, Albert: Tretze tristos tràngols.Perelló, Sebastià: Pèls i senyals.Manzano, Emili: Pinyols d’aubercoc.Ramis, Llucia: Coses que et passen a Barcelona...Beigbeder, Frederic: Auxili, perdó.Monzó, Quim: Mil cretins.Lorman, Josep: La font de Ceres.Ford, Richard: Acció de gràcies.

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Compañeros deeducación especialCon un diagnóstico de autismo, K. Nazeer in-gresó en 1982 en una escuela de Nueva Yorkpionera en educación especial. Tenía 5 años.Ahora es un adulto que trabaja como asesorministerial del gobierno británico. En estaobra, Nazeer reconstruye su vida y la de otros4 compañeros de escuela, algunos con profe-sión estable y otros muertos por suicidio.

Kamran Nazeer: Las marionetas de André Alba, 224 páginas, 21 €

Las obras cumbresde Panait IstratiKyra Kyralina (1923) y El tío Anghel (1924)son las dos obras cumbres del escritor ru-mano autodidacta Panait Istrati (1884-1935); en ellas, Istrati organiza su narrativaa través del alter ego imaginario Adrian Zo-graffi y combina las fuentes del mejor fol-klore balcánico con las anécdotas y perso-najes de su vida bohemia y aventurera.

Panait Istrati: Kyra Kyralina y El tío AnghelPre-Textos, 348 páginas, 25 €

Una invención deBatalla, Quental y EçaPublicada postúmamente en 1900, estaobra recoge un conjunto de cartas de Car-los Fradique Mendes, precedidas por unosrecuerdos del autor. Fradique Mendes fueuna invención de Jaime Batalla Reis, Ante-ro de Quental y el propio Eça de Queirós,que decidió dotarlo de una completa bio-grafía y de una arrolladora personalidad.

Eça de Queirós: La correspondencia de Fra-dique Mendes. Mondadori, 224 págs, 22’9 €

Un dels autors méstraduïts d’IsraelA. B. Yehoshua és, juntament amb Amos Oz iDavid Grossmann, un dels tres autors viusmés prestigiosos i traduïts d’Israel. En aques-ta novel·la Iúlia Ragaiev, una estrangera d’o-rigen tàrtar, mor al cor de Jerusalem, víctimad’un atemptat suïcida. Per identificar-la, lesautoritats només disposen de l’última nòmi-na de la panificadora on treballava.

A.B. Yehoshua: Una dona a Jerusalem Proa, 304 páginas, 18 €

Los poemas de Maria MayolLa meritoria colección del Consell de Mallorca“Mixtàlia”, que dirige el también poeta RafelBordoy, nos acerca esta interesante recopila-ción de textos de la escritora sollerica, ade-más activista cultural y política, que incluyetambién algunas de sus traducciones. Con uncompleto estudio previo de Mercè Picornell.

Maria Mayol: Delers i altres poemes Consell de Mallorca, 207 páginas, 13 €

La adivinación en la AntigüedadLos diversos aspectos y características de laadivinación en la Antigüedad centran estarecopilación de conferencias, que corres-ponden al sexto ciclo “Religions del Món An-tic”, organizado por la Obra Social de “SaNostra”. Desde la Grecia del pasado, hastalos primeros tiempos del cristianismo.

María Luisa Sánchez León (ed.): L’endevi-nació al món clássic Obra Social “Sa Nos-

tra” / Edicions UIB, 261 páginas, 15 €

La recuperación de la memoriaOtro ejercicio de memoria histórica es larecuperación de este texto de Bartra, en elcentenario de su nacimiento; en el que re-construye el penoso exilio de los republica-nos derrotados, en 1939, en tierras france-sas. Incluye un prólogo de Frances Vallver-dú y un epílogo a cargo de Lluís Solà.

Agustí Bartra: Crist de 200.000 braços Lleonard Muntaner Editor, 195 págs, 12 €

Panorama de laliteratura alemanaCecilia Dreymüller traza un panorama críti-co de la literatura alemana desde el final dela Segunda Guerra Mundial hasta la actuali-dad, cuya fecundidad, riqueza y notoriedadacreditan los cinco premios Nobel concedi-dos a Nelly Sachs, Heinrich Böll, Elias Canet-ti, Günter Grass y Elfriede Jelinek.

Cecilia Dreymüller: Incisiones Galaxia Gutenberg, 400 páginas, 24 €

Fe de errores: Tres rusos muy rusos(semana pasada) lo ha editado Melusina.

Literanta

Llibresi cafè

Recopilación de relatos dediversos momentos de estabrillante escritora mallor-quina, los más antiguos de1981 y uno de los más enter-necedores, El alma de Mon-cho, de este 2008. La prime-ra parte tiene por persona-jes a los huéspedes de unhotel, la segunda se nutre decontenidos más variados. Elerotismo, el humor y lascuestiones relacionadas conla literatura son algunos desus ingredientes

Carme Riera: El hotel de los cuentos y

otros relatos de neuróticos Alfaguara, 224 páginas, 15 €CARME RIERA

L a c r í t i c a d e l l e c t o r

bellver obsequia las aportaciones a La crítica del lectorcon un libro de regalo. Los lectores que vean publicadassus reseñas en esta sección pueden pasar por DIARIO deMALLORCA y recoger el bono necesario para conseguir el

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de Mallorca

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NARRATIVA ¡Cómo les gusta a los reseña-dores la aritmética ridícula! A una ver-sión desquiciada y raspa de las familiasde John Ford (“en mi familia acabamossoportando todo con tal de no reñir. Laruptura, la fragmentación, la disconti-nuidad, la venta de propiedades y lamuerte son los mayores pecados”) se lacontempla bajo la óptica literaria deChéjov. Es una forma disparatada, perono más que otras, de definir Naturalezainfiel, de Cristina Grande, una novelabreve que cerrará 2008 siendo la mejoracogida del año entre la crítica españo-la. Renata convoca retales de su histo-ria: su padre muere, su madre pone unaherboristería, su hermana es una yonkigeneracional, Jorge la deja, ella paseasus grandes tetas por la noche zaragoza-na, alguien la encula sin su permiso...Esta novela es fragmentaria y manejareferencias culturales propias de la

clase media. Deja entrar en sus páginasla cotidianidad, pero la de uso común,no la de los lectores de RockDeLux. Lasfrases son breves y no hay adornos. Yaunque todo sea “realista”, yo acabopensando en la letanía algo alucinada deun vidente, fría cuando habla de fuego—salvo al final; un final, el de esta nove-la, que nos produce un temblor fatídi-co—. Es, además, curioso: en un libro sinuna sola referencia literaria (sí las haycinematográficas), el tono es inequívo-camente literario, ofrece literatura enlo que dice y en lo que calla.

A los críticos, también, les gustaescribir: “Esta novela habla de la com-plejidad del alma humana”. No sé qué

significa esto. Yo creo que Naturalezainfiel habla del tiempo, de cómo nadamantiene su promesa: “Tanto guardar,tanto guardar, para qué”. El problemadel alma humana es que tiene queafrontar la infidelidad del instante,siempre en fuga. En todo caso, la prota-gonista es una mujer a la que otros con-sideran una vampiro porque mete amuchos hombres en su cama (ella creetener mala suerte, así de sencillo). Elvampiro es una criatura dolida, ha vistola muerte, sabe que el tiempo es incon-movible. El vampiro no puede atravesaruna línea de sombra sin estremecerse,algo queda atrás cuando la superas.También proyecta su sombra la tapa delataúd mientras se cierra sobre el vampi-ro, rayando el alba.

Naturaleza infiel, Cristina GrandeRBA, 142 páginas, 16’50 €

No es el vampiro el infielNADAL SUAU

POESIA Els padrins de fonts contreien l’o-bligació d’encarregar-se dels al·lots si elspares passaven a millor vida. Doncs bé,això és el que ha s’ha esdevingut amb elsjoves poetes —ells consideren que la joven-tut s’esgota en ranejar els trenta— de l’an-tologia lírica Pedra foguera, afiliats a l’es-criptor barcelonès Josep Palau i Fabre, alqual dediquen el llibre, però que, per talcom la seva malaltia li ho impedí, no poguésignar el pròleg a Pedra foguera que elsseus continuadors li suplicaren. Els elredactà, tot apadrinant-se’ls, el poetatambé barceloní Enric Casasses, i l’edito-rial Documenta Balear el va posar a lavenda abans que ens acalorés l’estiu. Elconsell de redacció de Pèl capell, que l’i-deà, talment una declaració de guerra, esconfessa enemic de “capelletes” i declarala seva creença absoluta en la llibertat dela Poesia (la majúscula és meva) al margede modes i tendències.

Els temes de les composicions són lareflexió metapoètica, el despit amorós, lavida, especialment la mort (“la mort ambprou feines et preocupa / tatuada la tens al’espatlla”, versa Clara Fontanet des deMancor), hi ha sexe a balquena (vegeu, perexemple, “Sonet a la cabana” de BlancaLlum Vidal), etc. Cadascun d’aquests poe-tes ofereix una fotografia seva, un comen-tari sobre què significa per ell la poesia,unes quantes ratlles autobiogràfiques iquatre poemes propis, majoritàriament,inèdits. Sembla que aquests joves hanestablert entre ells una xarxa d’amistats,com si es tractés d’una característica mésper poder enclavar ací un grup generacio-nal que deu bastant —segons confessen ellsmateixos— a l’afecció per sortir de copesque traspua en la lírica d’un grapat d’ells.

L’experiència femenina, òbviament,uneix algunes poetesses com Blanca LlumVidal (Barcelona, 1986) o Laia Martinez[sic] (Berga, 1984). Totes dues toquen eltema del sexe, i Vidal, a més, parla de l’a-mor i la maternitat. Vidal entronca amb elstrobadors, baldament també pensi encol·legues com Emili Sànchez, antologat al’aplec, i s’expressa en sonets, mentre quela berguedana s’identifica amb diversesfèmines, des de la Penèlope homèrica finsa la Lolita de Nabòkov.

Jaume C. Pons (Caimari, 1984), per-sonatge literari en ell mateix, semblahaver renunciat eternament a la prosa.On tothom l’empra, ell es mou méscòmode a cop de vers, i on la resta ofe-reixen rimes ell ofereix mostra del seuofici camaleònic amb la prosa poèticade “Trilogia dels genis antiquíssims”.Llicenciat en Filologia Anglesa, lainfluència de la lírica britànnica i nord-americana, de Shakespeare a Whitman,té un pes important en una obra carre-gada de referents sexuals (vagina, úter,masturbacions, esperma...), igual queen les composicions de Pau Vadell(Calonge, 1984). Potser resulti, tanma-teix, Pere Antoni Pons (Campanet,1980), el poeta més destacable delrecull, especialment encertat en com-posicions com “Be-bop”. Llicenciat, comAlorda, en Filologia Anglesa, i jornalistade professió, rere la seva poesia, curullade sexe i que reflexiona, alhora, sobreel quefer poètic, hi rau un pou fondo delectures que delaten les citacions depersonatges com Ofèlia o Gregor Samsa.Semblantment, és força interessant l’a-portació de Carles Rebassa (Palma,1977), l’únic que penetra en el tracta-ment de l’homosexualitat masculina.

Alguns valencians també sobten perl’interès que desperta llur poesia: és el casde Rubén Luzón (València, 1982), autord’un únic llibre, Cames ajudeu-me, publi-cat per Denes, o Isabel Garcia (Pego,1981), que pretén “trobar la persona, / deparir uns bons versos, d’afillar-te la vida”.

L’edició de Pedra foguera per part del’editorial Documenta resulta una epifaniaper alguns dels lírics incorporats al llibre,que no havien assolit de travessar la bar-dissa de la publicació o havien vist imprèsllur nom sols en alguna revista. Els mésafortunats sí que havien aparegut ensegells modests com ara Jujube o Can Sifrei pocs els que havien tret llibres en edito-rials més portentoses com Edicions 62, i nia aquests, els estava de més tornar a posarllur nom en circulació a Pedra foguera.

Pedra foguera. Antologia de poesia jovedels Països Catalans

Documenta Balear, 208 pàgines, 7 €

b e l l v e rJueves, 11 de septiembre de 2008 Diario de Mallorca 3

Entre copes i Palau i Fabre

CLARA FONTANET, UNA DE LES POETES DE L’ANTOLOGIA

CARLES CABRERA

SEMBLA QUE AQUESTS JOVES HAN ESTABLERT ENTRE ELLS UNA XARXAD’AMISTATS, COM SI ES TRACTÉS D’UNA CARACTERÍSTICA MÉS PER PODER ENCLAVAR ACÍ UN GRUP GENERACIONAL QUE DEU BASTANT —SEGONS CONFESSEN ELLS MATEIXOS— A L’AFECCIÓ PER SORTIR DE COPES QUE TRASPUA EN LA LÍRICA D’UN GRAPAT D’ELLS

ESTA NOVELA ES FRAGMENTARIA Y MANEJA REFERENCIAS CULTURALES PROPIASDE LA CLASE MEDIA. DEJA ENTRAR EN SUS PÁGINAS LA COTIDIANIDAD, PERO LA DE USO COMÚN, NO LA DE LOS LECTORES DE ‘ROCKDELUX’

CRISTINA GRANDE

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b e l l v e r Jueves, 11 de septiembre de 2008Diario de Mallorca4

Sobre elfenómenoBolañoLITERATURA El autor chileno se ha convertido

en el icono de la nueva generación de literatos

y artistas; sus obras no dejan de editarse y

se consumen con una voracidad impropia de este siglo

EL ESCRITOR CHILENO ROBERTO BOLAÑO. FOTO: JULIÁN MARTÍN

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b e l l v e rJueves, 11 de septiembre de 2008 Diario de Mallorca 5

Cinco años después de su muerte, Roberto Bolaño triunfaen todo el mundo. Los países de mayor tradición literariale han apuntalado como lo mejor de la lengua castellanadel último medio siglo. En España, su éxito se compara conel de Cortázar.

Dicen que era un compromisario del aire, un hombrecon muchas patrias y ningún terruño, un lector enfermo,un escritor enfermizo. De él se han dicho muchas cosas,algunos lo sitúan en un olimpo exquisito, otros creen queestá sobrevalorado, pero nadie niega su condición extraor-dinaria. Al menos en su acepción literal, al menos de suobra, que ha pasado de la más escrupulosa marginalidad avenderse como churros elegantes y de consumo reposado.Roberto Bolaño es ya una sensación, pero no como J.K.Rowling, por supuesto no como Zafón, ni siquiera comoGarcía Márquez. Más bien al estilo de Cortázar, generandoadicciones y fanatismo literario, convirtiéndose en elicono de una generación que aterrizaba con tres décadasde distancia al boom latinoamericano. Su novela Losdetectives salvajes significa lo mismo que Rayuela para loslectores de hace veinte años. Y su éxito hace tiempo quedejó de parecer fugaz.

A Bolaño la gloria lo agarró a punto de irse de estemundo. Había ganado el Herralde, el Rómulo Gallegos y sepreparaban sus traducciones al inglés y al alemán. Los crí-ticos angloparlantes aún no le habían cantado. Su últimonovela, 2666, la concibió en cinco libros que queria editarpor separado para que sus hijos tuvieran un seguro devida; reducto previsor de hombre que ha pasado hambre,que prefería devorar a Baudelaire o a Stevenson antes quea una magdalena, aunque fuera de chocolate y con panrecién horneado. Sus amigos lo recuerdan en su juventuddesmelada, José Emilio Pacheco dice que llegó a vivir enla indigencia, arrebujado en un banco de México y sin olvi-darse de leer en la ducha solidaria de amigos prestados.Ejerció de terrible enfante, de vendimiador y vigilante deun camping en Cataluña, bien dispuesto y mal alimentado,la misma Cataluña que ahora medita hacer una ruta portodos los lugares que frecuentó para granjearse al turismoliterario. No es algo excepcional: Bolaño era un despatria-do al que muchos países se arrogan para contagiarse deéxito. Hace años la cosa era diferente: los españoles loconsideraban mexicano, los mexicanos lo tildaban de chi-leno y en Chile se le nombraba catalán y medio loco. Él sesentía latinoamericano, cuenta su viuda, y situaba aBogotá en Venezuela y a Caracas en Colombia por una dis-lexia simpática de abecedario. “Pero también cuandoestaba en Blanes era de allí”, agrega.

Para Bolaño la patria era el lenguaje y los que estaban.La literatura un precipicio al abismo, lo que no quita quehaya dejado huella en todos sus escenarios de trotamun-dos con pinta de matemático. En Barcelona, un cartel muypopular le incluye entre los grandes momentos de laCataluña contemporánea, en su etapa en el camping,interpelado por una ballena muy poco simpática: “Y tú deque te ríes? “De tu mala suerte”, responde el cetáceo.

La desventura fue en Bolaño mucho más que un emble-ma celeste. La ballena llevaba razón, no tuvo demasiadasuerte. En México, donde situó parte de sus dos grandesnovelas, vivió una especie de pobreza con alas, muchaliteratura y poco o nada de abdomen. En Barcelona, pasóaños de oficio en oficio y malviviendo con la ayuda deautores como el enigmático Porta, con el que escribió suprimera gran prosa, Confesiones de un discípulo deMorrison a un fanático de Joyce, publicada por Acantilado.

La bohemia forzosa, convertida en leyenda tras sumuerte, sirve para reforzar su fama de iconoclasta. Bolañoera un lector voraz pero casi no dejaba títere con cabeza.En su juventud, como aparece en Los detectives salvajes,fundó el infrarrealismo visceral y se opuso con vehemenciaa las vacas sagradas. Era la época en la que se dedicaba aboicotear los recitales de Octavio Paz, al que conoció trasintentar secuestrarle, cosa que al mexicano le causó unprofundo asombro. No es que no le odiase, incluso al finalde su vida confesó que su lectura era obligatoria. Atacabaa Paz porque representaba el canon intocable y al premioNobel no dejaba de causarle asombro, una extraña simpa-tía, a pesar de lo del rapto.

El aliento irreverente no se le evaporó hasta el final desu vida. Dos años antes de morir le preguntaron acerca dela poesía española contemporánea. Dijo que lo más sensa-to sería meterlos a todos en un barco y arrojarlos por laborda. Pero no todo era crítica, también había admiración.De sobra es conocida su amistad y devoción por Vila Mataso Rodrigo Fresán, o su debilidad, casi incomprensible, porlas novelas de Javier Marías.

A pesar de su pulso brioso y crítico, Bolaño no ha pasa-do a la historia por su fiereza ni por su ánimo destructor.No era un escritor que despotricara como si tuviera elbusto de bronce o no fuera necesario decir buenos días anadie. Cuando arremetía contra los poetas latinoamerica-

nos, les daba forma de pájaros y peces, (Los detectivessalvajes) y en ocasiones incurría en aseveraciones que tro-pezaban con el rompeolas de sí mismo y de sus inseguri-dades. Quizá una de las anécdotas de juventud que mejordefinan su carácter es una conversación con Jodorowsky,él melenudo y anónimo, el otro prestigiado en el cine y enel teatro, en la que después de discutir por la prevalenciade Nicanor Parra sobre Neruda se echó a llorar y saliócorriendo porque no sabía cómo defender a su predilecto.Ese es el auténtico Bolaño, el que leía hasta en el extremoy sacaba más acentos que un canario matriculado en laescuela diplomática, el que murió joven lleno de cuader-

nos y y alcohol y sueños y tabaco. Así lo evocan los últimosque lograron entrevistarle, lúcido y destrozado, como unaestrella del rock a punto de su mejor y último concierto.

La obra de Bolaño, a la que el mundo hoy rinde corte-jo, fue erigida en circunstancias poco amables, material-mente casi imposibles, espiritualmente inmejorables,como si no hubiera hueco para elevar un pretexto. Su vas-tedad, que incluye poemarios, relatos y libros casi inen-contrables, es una estocada en el vientre para todos losque se quejan de la veleidad de las musas en un chalé deLas Rozas o en un ático con piscina de Alburqueque. A losdieciocho años decidió que quería ser poeta y se pasó todala vida escribiendo. Murió con cincuenta años, con el híga-do casi en cabestrillo, no se sabe dónde está, si existe elcielo o el infierno, pero él seguirá escribiendo. El fenóme-no Bolaño no parece tener fecha de caducidad. Todavía lequedan décadas de nuevas ediciones y textos inéditos. Asu mujer le tocó revisar sus últimos cuadernos, algunos de

los cuales todavían no han visto la luz. Su obra crece conlos meses, los que desconfían de su prosa, encuentran sitioen su poesía, descarnada y con bramidos de sueño. Comoconjunto, tiene una cadencia propia. Algunos la comparanen intención a la de Borges. Sus libros estaban unidos enuna extraña coherencia, había una búsqueda personal ymastodóntica que recorre desde su primer boceto al finalinconcluso de 2666.

La palabra de Bolaño es mucho más que una moda.Tiene algo de necesidad histórica. Desde la generación delboom ningún latinoamericano había legado algo con tantocriterio. Estaba Alan Pauls, pero le pesaba demasiado lanecesidad de distanciarse de sus inmediatos antepasados.Bolaño no rompe con los Cortázar y compañía, dialoga con

ellos sin convertirse en un remedo. Su ventaja, acaso, esestilística. Tiene algo de Pinchon, de Severo Sarduy y delmismo Cortázar, pero sólo se parece a sí mismo. En Bolañose levantan estructuras extremadamente complejas, peroel lector apenas lo advierte. Todo fluye de modo casiimperceptible. Parecería como si no le importara la forma,decía que lo primordial era la historia, pero sus construc-ciones resultan hipnóticas.

En los círculos literarios, su popularidad empieza acobrar el acento de los grandes. A sus lectores se les llama“bolañistas”, un apelativo escandalosamente pop, casiridículo, pero que rara vez se atribuye a los que leen aautores de menor enjundia. Bolaño empieza a andar sobresu propia leyenda, sin necesidad de apoyarse en sus corre-rías vitales, en su muerte prematura. Algunos apuestan por2666, otros por Los detectives salvajes, muchos se quedancon sus cuentos. En las librerías empiezan a llegar loshomenajes. La próxima generación hablará con acentocatalán y un empaque terrible de México y Chile.

LUCAS MARTÍN

2666Dividido en cinco libros, de aliento largo y quijo-tesco, 2666 es a todas luces una de las mejoresnovelas del último cuarto de siglo, a pesar deque su final es incierto. Su autor falleció antesde la última palabra, lo que no resta vigor a lascinco historias y sus fabulosos vértices. En cadauno de los pasajes de la novela, Bolaño es un es-critor distinto. Sus páginas hablan de la búsque-da de un narrador misterioso, de Archimboldi,de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez,de un tipo que colgaba un tratado de matemáti-cas para parecerse a Duchamp. El humor del au-tor de Amberes llega a una de sus cotas más al-tas. La quinta historia, que cuenta la biografíade Archimboldi, parece un manual para cimentarmitos. Cada libro tiene prendida la fabulera yaparecen personajes, algunos de ellos basadosen la realidad como el poeta Leopoldo María Pa-nero. Sencillamente enorme y voluminoso.

Anagrama, 1.128 páginas, 20 €

Los detectives salvajesLa aparición de Los detectives salvajes, primeroen los países de habla hispana, recientementeen el resto, confirmó a Bolaño como un autor deculto. Considerada una de las principales nove-las en castellano después de los grandes títulosde Cortázar y García Márquez, su trama es típi-camente bolañista. Existe un camino y una di-rección, pero tiene cabida para todo tipo depaisajes. Acaso es el libro más autobiográfico.La juventud de Bolaño aparece revestida delpersonaje Arturo Belano, un joven poeta de lacuerda infrarrealista en la soberbia e inmensi-dad de México. Al igual que Rayuela, su lecturaes casi obsesiva. Sus delirios, entre los que seincluyen un frustrado secuestro de Octavio Paz yel anonimato de Barcelona, conmueven y des-ternillan. Acaso sea la pieza central y la claveque cimenta su obra.

Anagrama, 622 páginas, 14’50 €

Bolaño salvajePublicado recientemente por la editorial Canda-ya, el libro es un homenaje al escritor chilenoen el que se dan cita los ensayos de algunos desus amigos más sesudos, además de entrevistasy divertidísimas conferencias. El volumen constade ensayos de autores como Vila Matas, Juan Vi-llorio o Rodrigo Fresán. Además, incluye un do-cumental de cuarenta minutos en el que se revi-sa su obra con testimonios de numerosos auto-res y de su propia familia. Parece una mesaredonda, pero con café y cigarrillos y en forma-to más íntimo. Cada uno de los participantesconvoca un perfil propio del autor chileno. Co-mo regalo, el discurso del propio Bolaño tras re-cibir el Rómulo Gallegos, mágico e hilarante, yuna entrevista concedida a dos becarias conacento hosco y recelo incluido.

Candaya, 504 páginas, 24 €

El gaucho insufribleEn este volumen de cuentos el escritor del peregri-naje y la obstinación concede un buen ejemplo desu imaginario y su capacidad de inventiva. Las his-torias saltan por resortes que van desde la utopíabestializada a las desazones de un escritor enamo-rado de su propio plagio. El libro se completa conconferencias del autor, la antítesis del academicis-mo, sin transición respecto a los cuentos.

Anagrama, 182 páginas, 7 €

Los perros románticosDesplazada a un injusto segundo plano por la velo-cidad de su narrativa, la poesía de Bolaño no des-merece su universo ni su capacidad de innovar enuna corriente bastante masacrada por propuestasestériles y acomodaticias: el realismo, la experien-cia o la narratología. En Los perros románticos es-tán algunos de sus mejores textos, en el que persis-te y se desnuca el acento Parra.

Acantilado, 92 páginas, 11 €

Bolaño imprescindible

LA INCURSIÓN DE LAS NOVELAS DE BOLAÑOEMPIEZA A GANAR ADEPTOS EN EL IMPERIOFINANCIERO Y GEOPOLÍTICO DE ESTADOSUNIDOS. ‘LOS DETECTIVES SALVAJES’ FUE INCLUIDA EN 2007 ENTRE LOS CINCOLIBROS MÁS IMPORTANTES DEL AÑO EN LA LISTA DE ‘THE WASHINGTON POST’

LA ADAPTACIÓN TEATRAL DE ‘2666’, DIRIGIDAPOR ÁLEX RIGOLA NO ES EL ÚNICO PROYECTODRAMÁTICO BASADO EN LA LITERATURA DE BOLAÑO. UNA PRODUCTORA MEXICANA YA HA ANUNCIADO SU INTERÉS DE LLEVAR AL CINE LA OBRA ‘LOS DETECTIVES SALVAJES’

OCTAVIO PAZ LO RESPETABA Y ADMIRABA, APESAR DE QUE FUE VÍCTIMA DE SUS AÑOS DE SUIRA LITERARIA Y DE SU INTENTO DE SECUESTRO

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EXPOSICIONES La temporada de veranonos acerca siempre interesantes noveda-des, aunque no siempre perduren en nues-tra memoria. Ése es un tiempo ideal pararesponder a las llamadas artísticas y en esaaventura descubrir nuevas imágenes cuyovalor en nuestro ideario artístico puedequedar refrendado para el futuro o desa-parecer como la espuma que arrojan lasolas en su llegada a la orilla. Si nada espara siempre, algunas obras no se olvidanjamás, como la primera vez que viste laGioconda o aquel perro de Goya que asomala cabeza tras un muro o los controladosgoteos de Pollock o la estampa imperece-dera del horror en el Guernica de Picasso olas ensoñadoras constelaciones de Miró…Aunque fiamos demasiado a la vista(Berger dixit), nuestra memoria nos pro-porciona el recuerdo de una vivenciaexcepcional; tal vez, alguna de esas viven-cias asumida durante una calurosa jornadade verano, mantenga vivo el rastro estival.

La estación invita a la colectividad, alexpansivo conocimiento de los otros, yaprecia tanto el contacto con los viejosconocidos como con el descubrimiento delos nuevos, aunque esa novedad aporteun extenso currículo, aval indiscutible ala hora del juicio artístico. Para eso sirvetambién la exposición colectiva, un ele-mento integrador y renovador capaz deaglutinar tendencias y nombres disparesdentro de un mismo concepto plástico,por ejemplo, la abstracción.

La coincidencia de dos muestrascolectivas cuyo planteamiento arrancadesde la abstracción, es el resultado delinterés que sigue suscitando la pinturaabstracta en el contexto contemporáneodel presente siglo. Si la figuración ha sidoel objeto de una renovación plástica conresultados tan interesantes como las dis-pares aportaciones desde Luc Tuymans aEnrique Marty, las fantasías de los japo-neses o la crítica social de los latinoame-ricanos, la pintura abstracta mostraba unanquilosamiento alarmante, fruto de unaautocomplaciente mirada desde los mis-mos pintores hasta los coleccionistas,incluyendo galeristas, museos y críticos,poco dados a cambios dinásticos.

De ahí que las exposiciones del Centrede Cultura “Sa Nostra” y el Centre CulturalContemporani Pelaires, acerquen al espec-

tador interesado propuestas paralelassobre la evolución de la pintura abstracta,una mirada convergente en algunos nom-bres (Domenico Bianchi, Felicidad Moreno)y complementaria en su afán descriptivo.En este sentido, la exposición individual deJason Martin (también en el CCC Pelaires),propuesta del Museu “Es Baluard”, cierraeste magnífico triángulo abstracto, plaga-do de buenas obras como argumento paraseguir auscultando la buena salud de lapintura abstracta, ampliando conceptostanto en el uso de los materiales comohacia las nuevas formas expresivas.

La renovación plástica sigue viniendo delas periferias, tanto occidentales comoorientales, alguna de ellas tan cercanascomo la portuguesa, a menudo ignorada yno siempre bien valorada. De ahí que lapresencia de Joana Vasconcelos tiene undoble significado, el primero por ser éstasu primera incursión expositiva en la isla ypor su valor artístico tanto desde el puntode vista plástico como por su forma de des-

cifrar el arte en sus modos femeninos. Sinduda, el tricot de esta artista reivindica lalabor artesanal de sus paisanas portugue-sas e infiere un tratamiento sugerente eidentitario. Todo lo contrario ocurre con laobra de Francesca Martí en Es Baluard,pretenciosa y vacua, aferrada a la tecnolo-gía sin mediar el más mínimo diálogo con-ceptual, sin ideas ni valores.

La desaparición de Josep Guinovart nosdeja huérfanos de uno de nuestros mas fir-

mes valedores en el ámbito humano y artís-tico, por ese motivo, la exposición home-naje a este artista en Valldemossa, en elmarco del Festival Chopin, adquiere un sig-nificativo protagonismo que confirma laexcelente relación que mantuvo con esteencuentro musical y la localidad que loalberga. Más al norte, Pollença sigue apos-tando anualmente por llevar a su entorno alos más grandes artistas del arte contem-poráneo y si el claustro acoge lo mejor dela música, la iglesia de Santo Domingo nole anda a la zaga en eso de mostrar artis-tas internacionales de prestigio. Este año,el italiano Gilberto Zorio ha construido enel interior del templo un monumento que,a modo de zigurat, muestra el combate ola redención de la estrella y la cruz. Stella-Croce es el título de esta instalación querequiere atención al espectador y le per-mite elaborar su personal discurso sobreestos dos elementos tan asociados a nues-tra cultura occidental y mediterránea.Arte Povera en estado puro.

BIEL AMER

MÚSICA Dicen que señalar a alguien —artis-ta o no— como “raro”, denota pobreza deespíritu. Concretamente, del señalador,nunca del señalado. Con Enrique Morente,cantaor y mucho más, lo tienen fácil paraseñalar aquellos pobres de espíritu quesientan cómo su arte, ricamente heterodo-xo y mucho más, les descoloca.

Para su nuevo álbum, este granaíno se haarrejuntado con Picasso, en una jugada quea ambos les beneficia, pero al público no. Yes que si el 77% de las noticias dedicadas almundo del arte tienen que ver con Picasso,qué no provocará su institucionalizacióncomo puro consumo en todo aquel que seacerque a su figura. En el dúo Morente-Picasso, las sandeces no se han hecho espe-rar: que si Morente es el “Picasso del fla-menco”, que si éste es “el álbum más surre-alista del flamenco”, que si se juntan “losdos artistas más irreverentes y revoluciona-rios del siglo XX” (¡como si no hubieran sur-

gido revolucionarios artísticos y culturalesen el siglo XX!), etc. Los tópicos faltos dereflexión han inundado los medios con lamisma facilidad que a un nuevo disco deMadonna se le supone calidad.

En lo meramente artístico, este Pablode Málaga llega cargaíto de aciertos. Perosucede que no son ni más ni menos que losque Morente viene evidenciando haceaños. A Morente le dio hace ya décadas porquebrar los palos, y de tal actitud se deri-van alguno de los álbumes, en efecto, másrompedores del flamenco, junto con todoese arco que va desde Lole y Manuel yCamarón, hasta Veneno y Ojos de Brujo. AMorente se le reconocen —tal vez demasia-do— los méritos de Omega junto aLagartija Nick. Pero es que los dogmas queel cantaor ignoró entonces no hicieron sinosumarse a otros que ya había soliviantado,particularmente en lo que a modos de can-tar y producción sonora se refiere.

En este nuevo trabajo, las constantesson las de siempre: Morente rompe amenudo su cante hasta llegar a lo atonal,reboza la música en una producciónejemplarmente moderna que inclusoconsigue que esas misas solemnes ypaganas tan suyas no suenen plomizassino fascinantes, sitúa al batallón demúsicos que lo acompañan (probableimposición gustosa de los productores,algo muy en boga hoy en día) en unmismo plano de protagonismo, colocán-dose a sí mismo en una omniscienciasiempre respetuosa pero merecida, habi-da cuenta de que la voz de Morente haaguantado el paso de los años con envi-diable presencia. Y otro acierto de estenuevo álbum de Morente es que no hacolaborado el ya cansino Javier Limón.

Enrique Morente: Pablo de MálagaDivucsa, 13 temas, 19’5 €

El arte también es para el verano

El gitano raro

b e l l v e r Jueves, 11 de septiembre de 2008Diario de Mallorca6

VÍCTOR M. CONEJO

LA RENOVACIÓN PLÁSTICA SIGUE VINIENDO DE LASPERIFERIAS, TANTO OCCIDENTALESCOMO ORIENTALES, ALGUNA DE ELLAS TAN CERCANAS COMO LA PORTUGUESA, A MENUDOIGNORADA Y NO SIEMPRE BIEN VALORADA

JOANA VASCONCELOS EXPONE EN LA GALERÍA HORRACH MOYÀ. FOTO: BARTOLOMÉ RAMÓN

ENRIQUE MORENTE. FOTO: JAVIER ALGARRA

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CÓMIC Yves Sente se mantiene como la granesperanza blanca del cómic europeo. Losgrandes maestros como Van Hamme, Berardio Jodorowsky están al borde de la jubilacióny no ha aparecido nadie capaz de sustituir-los. Excepto Sente. No sólo porque prolongala tradición de narrativa clásica, con histo-rias bien contadas en escenarios cuidados yreconocibles. Es que además todos los inten-tos de renovación, desde la onda siniestrade Dufaux y compañía hasta el despreocupa-do narrar de Trondheim y sus colegas, handemostrado ser fuegos de paja. Mucho ruidoy pocas nueces. Sente es todo lo contrario.Una carcasa aparentemente humilde y tradi-cional oculta a un creador profundo, unespléndido narrador con una visión delmundo perfectamente articulada.

En este caso vuelve a colaborar conJuillard, un dibujante casi perfecto peromuy frío, que resulta un cómplice adecua-do en la aventura que emprenden. Sus fon-dos, color y acabados son, como es habi-tual, impecables. Consigue mimetizar elestilo de Jacobs, cuyos personajes emple-an, sorteando las torpezas con el lenguajeque caracterizan la obra del padre deBlake y Mortimer. No alcanzan las alturasde su primera entrega, La maquinaciónVoronov, pero sí que firman un álbum real-mente interesante. De hecho el trabajo estan bueno que casi me siento tentado dereleer el de Jacobs para poder permanecerun poco más en el mundo imaginado porSente y Juillard. Casi. El escenario es en

esta ocasión el célebre lago delNgorongoro, en Tanganika. Allí sitúa elguionista los vestigios de una anciana civi-lización con la que van a encontrarse nues-tros héroes. Como es habitual, se aprove-cha la historia para revisar algunos evoca-dores paisajes ingleses, como en esa exce-lente escena en la que Mortimer se reen-cuentra con un antiguo amor. También esdestacable el salvaje paseo por la sabana,antes de abordar los escenarios más fan-tásticos que cierran la aventura.

Aunque aparentemente las viñetas des-bordan texto como en el original deJacobs, apenas hay elementos superfluos yno conviene asustarse ante tal volumen deletras. Merece la pena tomárselo con unpoco de calma y apreciar cómo Sente apor-ta profundidad a unos personajes muyfamiliares, sin perder por ello emoción nidescuidar los aspectos más aventureros desu relato. Aunque no se puede negar que es

uno de los asuntos que esta pareja deberíacuidar más en un futuro, ya que en ocasio-nes el peso de lo escrito hace que la partevisual pierda importancia. Otro aspectopoco conseguido es la sorpresa final contodo el asunto de los dobles. Su arranqueresulta confuso y tiende a ensuciar una his-toria que hasta ahí se seguía con gran inte-rés y claridad. Pero son detalles menoresen un conjunto esencialmente sólido ycuya lectura es muy recomendable.

Atención a los detalles revisionistas.Como el alegato de la colaboradora rusa, queanuncia un mayor protagonismo de la mujeren la serie. O los toques de realidad, como elempleo de personajes históricos como losLeaky. Detalles que no son cruciales, peroque ayudan a tornar más creíble esta bonitaaventura. Seguimos atentos a Sente.

Yves Sente y André Juillard: El santuario de Gondwana

Norma Editorial, 56 páginas, 15 €

Nuevas impresiones de ÁfricaFLORENTINO FLÓREZ

NINS I JOVES El títol de l’edició originalamericana és molt més atractiu (i el tra-duïm, a l’espera de veure com es presen-tarà l’edició en català, si és que arriba afer-se): Les Penderwick: una històriad’estiu de quatre germanes, dos conills iun al·lot molt interessant. Es veu que elstítols tan llargs no agraden, però, als edi-tors de per aquí. Paciència. El llibre ésdeliciós. Una aventura tranquil·la, i emo-tiva, protagonitzada per quatre germa-netes de diferents caràcters i de dife-rents edats, entre els dotze i els quatre:Jane (romàntica i imaginativa), Rosalind(pràctica i responsable), Skye (esportiva iimpulsiva) i “Rialletes” (que porta sem-pre unes ales de paper, com si fos unafada o una papallona). Nines sense mare,però, amb un pare que, a més de ser pro-fessor de Botànica i afeccionat a salplu-jar de llatinades les seves breus i oportu-nes aparicions educa molt sensatamentles seves filles. Pot semblar, tot això, unpoc sacarinós. I què?

La narració, perfectament teixida,ens mena tot d’una al record de lesentranyables Donetes de Louise MayAlcott. I també, en certa mesura a lasèrie britànica de nins coneguda com ElsCinc, d’Enid Blyton. Com en la primerade les narracions esmentades, una de lesnines pretén ser escriptora, i ja té el seupersonatge inventat: Sabrina Starr. Hohem comentat en altres ocasions: enve-jam la literatura infantil i juvenil enllengua anglesa. Els seus autors i autorespoden escriure sobre una tradició sòlida,arrelada, coherent. Poden trencar ambella, si volen. No és el cas. JeanneBirdsall no pretén capgirar res. Contaamb simpatia i tendresa les aventures

casolanes d’una família que lloga unacasa –Arundel, enrevoltada de jardins-per passar-hi l’estiu. És clar: en aquestgrup no hi manca el ca, Hound. Bonapart de les situacions humorístiques delrelat el tendran com a protagonista.

Ni falten els altres personatges secun-daris que, en cada llibre (l’autora en volescriure cinc, se’ns diu a la seva pàginaweb oficial: www.jeannebirdsall.com),permetran la presentació dels fets que for-men la història i dels conflictes a resoldre,i el procés que portarà a la feliç resolució.En el primer dels volums, que ara comen-tam, els problemes pertanyen sobretot aJeffrie, un al·lotet que vol ser músic (en téqualitats evidents), però, que, per cir-cumstàncies que el lector coneixerà opor-tunament, ha de ser enviat a una acadèmi-ca militar perquè seguesqui l’historial delseu padrí, general famós (en la campanyadel Vietnam: no oblidem que l’autora ésamericana, dels Estats Units, viu aMassachusetts en una preciosa casa antigaon no falten cans i moixos). Gràcies a l’a-mistat amb les Penderwick, Jeffrie reco-brarà la il·lusió i trobarà el coratge sufi-cient per dir “no” a aquestes intencions dela seva mare, l’altiva senyora Tifton, i delseu pretendent, el menyspreable i fatxen-dós Dexter Dupree. També tenen presènciaimportant al relat el jove jardiner Cagney(causa del primer enamorament d’una deles Penderwick), Churchie (cuinera afable)i Harry, distribuïdor de tomàtigues… Unaaventura d’estiu. El segon volum ja estàeditat en anglès: The Penderwicks onGardam Street. A veure.

Jeanne Birdsall: Las hermanas PenderwickSalamandra, 221 pàgines, 14 €

MIQUEL RAYÓ

Entre les Donetes i els Cinc

MERECE LA PENA TOMÁRSELO CON UN POCO DE CALMA YAPRECIAR CÓMO SENTE APORTAPROFUNDIDAD A UNOS PERSONAJESMUY FAMILIARES, SIN PERDER POR ELLO EMOCIÓN NI DESCUIDARLOS ASPECTOS MÁS AVENTUREROSDE SU RELATO

LA NARRACIÓ, PERFECTAMENT TEIXIDA, ENS MENA TOT D’UNA AL RECORDDE LES ENTRANYABLES ‘DONETES’ DE LOUISE MAY ALCOTT. I TAMBÉ, ENCERTA MESURA A LA SÈRIE BRITÀNICA DE NINS CONEGUDA COM ‘ELS CINC’

WINONA RYDER A UNA ESCENA DE ‘DONETES’, ADAPTACIÓ DE L’OBRA DE LOUISE MAY ALCOTT

b e l l v e rJueves, 11 de septiembre de 2008 Diario de Mallorca 7

Pedagogia i PsicologiaPge. Papa Joan XXIII, 5-E • Geranis Centre

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■ Empezamos el asueto veraniego hablan-do de los etruscos y lo finalizamos en elmismo lugar. Sólo damos vueltas. En elGran Hotel, donde se ha exhibido esaextraordinaria exposición, Prínceps etrus-cos, los Dei Furbi (el año pasado ya pre-sentaron en Tàrrega un Marivaux bastantemajo, L’illa dels esclaus, también acom-pañado de música en directo) nos echaronel otro día un espectáculo memorable,Homes de Shakespeare, con dirección deGemma Beltran; sólo tres actores, y dosviolonchelistas, repasándonos lo mejor ymás divertido del bardo. Por ejemplo:Titus Andronicus resumido en una versión“gore” del Buen menú, señor, esa canciónque compuso el pianista del Café Iruña deBilbao, con la ayuda del cocinero, y quepor cierto fue el bis de la compañía, antetanto aplauso y tan entusiasta; el primerbis de toda la historia del montaje, aquí,

en Palma. Si quieren verlos, tienen otraoportunidad el próximo día 25 a las ochode la tarde, en la Fira de Manacor. No selos pierdan bajo ningún concepto.■ Entre las dos últimas funciones de eseciclo, “Nits d’Estiu”, excelente iniciativade la Fundació “la Caixa”, la insólita visitade Blanca Marsillach con Buscando a Hilaryal Auditori de Peguera, un espacio escéni-co un poco en mitad de la nada (como leocurre, por ejemplo, a Sa Màniga en invier-no). Menos mal que cerca hay una terraza,la del Hostal Villa Columbus, en la que unose siente como si todavía estuviera devacaciones.■ La última cita de este verano con las “Nitsd’Estiu” en el CaixaForum es la lectura dra-matizada que la espléndida actriz catalanaRosa Novell realiza de Sin noticias de Gurb,de Eduardo Mendoza, uno de los textos conque más me he reído en mi vida. Novell le

confiere aún más solidez, atractivo y graciaa esta historia de un extraterrestre descon-certado en la Barcelona olímpica y fanáticode los churros, y hasta se permitió añadiruna alusión extemporánea a Rafel Nadal, lamisma noche en que le habían concedido elpremio Príncipe de Asturias.■ Ya que hablamos de ciencia-ficción. Nose me pierdan, si aún están a tiempo,WALL-E, la última película de Pixar, sobreun robot que continúa limpiando la Tierra(inútilmente) siete siglos después de quelas personas la hayan abandonado y quese enamora de una “robota”, EVE, deúltima generación. La ternura de estacriatura mecánica ablandaría a las pie-dras y la fascinación que siente por losseres humanos le reconcilia a uno con suespecie; aunque nuestro futuro parezcatan poco apetecible como el que nos pin-tan en la peli.

FA CENT ANYS NAIXIA. L’abril de 1969aquest cronista, jove i iconoclasta, enamo-radíssim, descobria un llibre de cobertesdures, negres, on deia Cesare Pavese enblanc, davall una foto en blanc i negre delcap noble d’un home amb ulleres transpa-rents que deixaven albirar una mirada tris-ta, i davall un títol, també en blanc i ambcal·ligrafia anglesa que se’m tatuà al cer-vell, L’ofici de viure, i més avall, també enblanc i en majúscules EDITORIAL ANAGRA-MA (he donat mil i una vegades les gràciesa l’amic i editor Jordi Herralde i al tra-ductor Bonaventura Vallespinosa). Aquestdietari, Il mestiere de vivere, que haviaaparegut l’any 1962 a l’editorial en quèPavese treballà tota la vida, GiulioEinaudi, m’ha acompanyat com una obrade capçalera tota la vida. Pavese elcomençà el 6 d’octubre de 1936 (acabavade tornar a Torí després d’haver estat con-finat des de 1935 a un poblet del sudd’Itàlia per haver ajudat Tina —BattistaPizardo—, militant comunista i un delsseus grans amors, —“la dona de la veuronca” del seu primer poemari, Lavorarestanca. En arribar va saber que Tina s’ha-via casat. Un fracàs que l’enfonsà.) i l’a-cabà el 18 d’agost de 1950 (nou dies abansde matar-se). Aquest text inacabable irellegible, que ara tenc al costat, és la bio-grafia íntima d’un poeta, traductor, crític,director literari, que xifra en la seva lletrapolifònica, entendridora, convulsa, filosò-fica, crua i humaníssima la vida d’unintel·lectual italià, europeu, un homenotdel segle XX, nat el 9 de setembre de 1908a Santo Stefano Belbo (Piamont) i que sesuïcidà a l’Albergo Roma de Torí la nit del26 d’agost de 1950. Record amb emocióque en el meu primer viatge torinès vaigfer un itinerari pavesià: la casa on viviaamb la seva germana casada (estimavatant Torí que deia que era la seva amant «ino la meva mare ni la meva germana»),l’editorial Einaudi, on va crear entre 1938

i 1950 un catàleg fastuós per al qual ellmateix traduí Walt Whitman (tema de laseva tesi de llicenciatura), Edgar LeeMasters, Herman Melville, SherwoodAnderson, Gertrude Stein, John DosPassos i William Faulkner (escriptors queexplicà al volum pòstum La literatura nor-teamericana y otros ensayos, que acaba detreure Lumen) i, finalment, l’Albergo

Roma, un hotelet devora l’estació, en quèel 18 d’agost va escriure: «Aquella cosamés secretament temuda és la que semprepassa. Escric: oh, Tu, tingues pietat. I des-prés? N’hi ha prou amb una mica de corat-ge. Com més precís i determinat és eldolor, més es debat l’instint de vida i caul’idea del suïcidi. En pensar-hi semblavafàcil. I, tanmateix, hi ha donetes que ho

han fet. Cal tenir humilitat, no pas orgull.Tot això fa fàstic. Prou paraules. Un gest.No escriuré més.»

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UNA OBRA QUE ES TOTA UNA EDUCACIÓSENTIMENTAL. Després del dietari vaig cer-car llibres seus com un afamegat. En pocsanys vaig llegir les novel·les i relats, Laplatja (1942), Diàlegs amb Leucò (el llibreque tenia sobre la tauleta la darrera nit) iEl company (1947), El diable als turons(1948), Entre dones soles (1949), La lluna iles fogueres (1949), El bell estiu (1950) i elllibre de poemes pòstum Vindrà la mort itindrà els teus ulls (1951). L’escripturapavesiana m’amarà fins a les fondàries:aquells esquarteraments entre la ciutat iels turons no m’eren gens estranys, el buiti la nit, la vida real i el mite eren dicoto-mies que entreteixien els meus pensa-ments, i aquella forma silenciosa de fra-cassar en totes les històries d’amor m’e-mocionava. Aquell bipolarisme entre ladona objecte amb una sexualitat forta i ladona de la veu ronca, criatura fràgil i inde-fensa, que et dóna l’amor vertader, emfascinava. El seu disseny del sentimentamorós és complex, enrevessat, ple delaberints, humaníssim. Però no va tenir nidona, ni fills, i va viure com un adolescentetern. El seu darrer amor, l’actriuConstance Dowling, que el deixa l’abril de1950, li fa créixer les arítmies, les palpita-cions, les angoixes, els sospirs i els insom-nis, que no l’havien abandonat mai. Ferpoemes es com qui fa l’amor, no se sabràmai si l’alegria pròpia és compartida,aquesta frase reflecteix d’enfora la pro-funda solitud del creador. Cant a un homeque ens ha deixat paraules que ressonendins nosaltres mateixos, que ens fan vibrari estremir, que ens descobreixen qui som,que, oximorònicament, ens ajuden a viure.Gràcies, Cesare!

PLAGUETA DE NOTES (CLCLXIII)

b e l l v e r Jueves, 11 de septiembre de 2008Diario de Mallorca8

PASEO DE RONDA

Lo que va de Shakespeare a Mendoza

BIEL MESQUIDA

FRANCESC M. ROTGER

LA ACTRIZ ROSA NOVELL

L’ESCRIPTOR CESARE PAVESE, NASCUT FA CENT ANYS

Gest d’amor cap a Cesare Pavese

RECORD AMB EMOCIÓ QUE EN EL MEU PRIMER VIATGE TORINÈS VAIG FERUN ITINERARI PAVESIÀ: LA CASA ON VIVIA AMB LA SEVA GERMANA CASADA,L’EDITORIAL EINAUDI, ON VA CREAR ENTRE 1938 I 1950 UN CATÀLEGFASTUÓS I, FINALMENT, L’ALBERGO ROMA, UN HOTELET DEVORA L’ESTACIÓ