UniversidaddeAntioquia/FacultaddeArtes
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La danza escnica de Latinoamrica representa una experiencia rica
en contenidos y expresiones for- males. Mestiza como sus creadores,
constituye una manifestacin cultural heterognea y compleja. De
ancestrales races proviene. De vastas influencias se nutre. El
resultado es un producto esttico particular, que insiste en moldear
una identidad propia portado- ra, al tiempo, de valores de
trascendencia universal.
Hablar de danza latinoamericana supone, en principio, que ella
no constituye un todo cohesionado y aprehensible. Representa ms
bien una inquietan- te diversidad de indagaciones en mitos,
creencias, arquetipos, realidades y vivencias, cercanos a sus crea-
dores. Es la suma de los resultados de estas experien- cias lo que
llega a constituirse en un todo, pero heterogneo y complejo.
Precisamente el concepto de identidad se torna en estos momentos
de culturas determinadas por los procesos de globalizacin ms
pertinente que nunca, corrindose el riesgo de asumirse posturas
extremas acerca de este tema. El bailarn y semilogo venezo- lano
Vctor Fuenmayor asegura que definir una mo- dalidad del aprendizaje
de lo humano por las tcnicas del cuerpo debe ser una labor
prioritaria para la iden- tidad latinoamericana.
A su vez, Sonia Sanoja, bailarina y coregrafa emblema de la
danza contempornea de Venezuela y Latinoamericana, cree que es
necesario distinguir entre la identidad que viene de las races y el
nacio- nalismo. Este ltimo enfatiza la creadora es algo que
encierra al individuo en un pequeo lugar y que lo lleva a buscar en
los elementos exteriores que cree que lo identifican. Por el
contrario, estima que la identidad es algo mucho ms profundo que
las races y nos proyecta hacia el futuro. Con la danza se trata de
buscar otra realidad, que sea nuestra y que tenga lo mejor de
nosotros.
Si seguimos al historiador cubano Miguel Ca- brera, la danza es
el espejo del hombre, un reflejo de su ser y quehacer como
individuo y como integrante de una colectividad. Por ello, el
acercamiento a esta
manifestacin no puede hacerse prescindiendo de su nico generador
y ejecutante: el ser humano, as como de las vertientes por las que
ha transitado, a saber, el ritual mgico religioso, caracterstico de
la identi- dad latinoamericana, y la representacin escnica de
bsquedas artsticas.
En las artes, seala la investigadora Cassia Na- vas, el
nacionalismo de rescate que la danza brasilera propusiera se torn
fuera de moda y cada vez pareca estar ms claro que lo brasilero ,
al ser manejado, no era unvoco y nico, ya que el pas estaba hecho
de muchas brasilidades . En la era de la informtica, de las
comunicaciones rpidas, de las reedificaciones de fronteras
nacionales y regionales, cmo definir una danza nacional? por el
gesto, por la msica, por el tema, por el hecho de que los
bailarines o core- grafos sean brasileros?, se pregunta Navas.
El crtico de Mxico Alberto Dallal explica que todos los matices,
ancdotas, niveles y sucesos del pas van a ser explorados por los
coregrafos del mo- vimiento mexicano de danza moderna. Algunos,
tras la aplicacin de reglas personales, habrn de univer- salizar en
ese perodo sus procedimientos, sus temas y sus alcances. En las
realizaciones coreogrficas mexicanas aade el investigador surgen
pro- puestas de imgenes, figuras, formas, estructuras y modos de
accin dancstica en los que se involucran todos los aspectos de la
realidad y del mundo.
Qu es lo primero, la danza o los danzantes?, se plantea el
crtico costarricense Vctor Hugo Fernndez, anticipando que una
reflexin sobre este tema no resulta ociosa cuando se trata de
determinar los rum- bos que ha tomado la danza de Costa Rica para
su consolidacin como movimiento artstico.
Una predisposicin natural al movimiento contina Fernndez y la
rica influencia de las culturas caribeas, han permitido un
desarrollo ace- lerado del material humano necesario para la danza
costarricense.
Para el bailarn ecuatoriano Arturo Garrido la danza es un arte
que, aunque contenga datos fsicos
N.9Volumen5/enerojunio,2005
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inmutables como la mecnica articular o el sentido del
equilibrio, posee contenidos, mtodos y sistemas que deben ser
permanentemente reenfocados, de acuerdo con el cambiante ritmo del
espritu social. Y, an, prosigue, la moral y la tica dancstica
tienen que disponerse al movimiento, aunque esto signifi- que
muchas veces ubicar- se de manera contraria a lo socialmente
estableci- do.
Las interrogantes propuestas por estos au- tores hablan de
coinci- dencias en planteamientos y preocu- paciones sobre la
comple- j idad de de finir y caracterizar lo latino- americano a
travs de la danza. Slo hay inquie- tudes e indicios, nunca
respuestas definitivas.
Amrica Latina ha producido notables artistas del ballet, tanto
en la interpretacin como en la co- reografa. El mbito del ballet,
tanto clsico como neoclsico, ha aportado instancias artsticas
funda- mentales en el hemisferio.
La danza contempornea latinoamericana, a su vez, constituye una
suerte de laberinto creativo. Mes- tiza, como las culturas que le
dan origen, la expre- sin ms renovadora de la danza de este
continente ha buscado afanosamente, por dismiles caminos, su propia
identidad, como manifestacin creativa de un particular conglomerado
humano.
En esa bsqueda de identificacin radica la esen- cia de la danza
contempornea. En este mbito h- brido, el aporte de su multiplicidad
de riquezas culturales, junto a temticas, ideologas y cdigos
estticos recibidos como significativas influencias de la danza
creada en otros lugares del mundo, da como resultado un producto
local y universal a la vez.
En la mltiple Amrica Latina, la danza con- tempornea ha buscado
expresar al hombre de estas latitudes. Las influencias iniciales
provenientes de Estados Unidos y Europa, entremezcladas con las
par- ticularidades de cada regin, han dado como resulta-
do una expresin corporal part icular, profundamente enraizada en
las culturas con- tinentales.
Formal o arriesgada. Libre y renovadora. Asentada en su
identidad y con vocacin uni- versal. La danza escnica de Amrica ha
recorri- do mil caminos en la bsqueda de su propio sello. El
ballet, en sus manifestaciones ms ac- tuales, aunque siempre
basadas en la tradicin acadmica y la danza contempornea, singu-
larmente diversa y desprejuiciada, da cuenta del intenso trnsito de
cuerpos y sensibilidades por el vasto universo del movimiento
surgido en estas latitudes.
Creada a partir de los postulados tradicio- nales del ballet
acadmico o nacida de las necesida- des expresivas ms dismiles y
transformadoras, la danza latinoamericana apuesta a la originalidad
conceptual y a la diversidad formal. Pregona su au- tenticidad
antes que una identidad impuesta de an- temano. En tiempos
globales, insiste en mantener su esencia, su permanencia y su
proyeccin universal.
Bibliografa
Fernndez, Vctor Hugo y otros,. Jornadas de Teora y Crtica dela
Danza, Caracas, Consejo Nacional de la Cultura, 1996
Fuenmayor, Vctor, El cuerpo de la obra, Maracaibo,
Universidaddel Zulia. 2000
Garrido, Arturo. Hacia una danza de incesantes contrarios,
Mxico, Proyecto Coyote. Sf
Ossona, Paulina y otros, I tinerario por la danza escnica
deAmrica Latina, Caracas, Consejo
Nacional de la Cultura. 1994
Sanoja, Sonia y otros, Conferencias magistrales.Apertura
delInstituto Universitario deDanza, Caracas, Instituto
Universitario de Danza. 1999
Ilustraciones por CatalinaRuizMorales estudiante de la
Facultadde Artes de la Universidad de Antioquia
