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xv Hace trece años se inicio la publicación de la serie Colombia Diversidad Biótica y al igual que en ese entonces la preparación, evaluación, edición y montaje de cada obra es un ejercicio que demanda demasiados esfuerzos y concita voluntades para lograr el objetivo. En este número se da cabida al tratamiento de la información sobre las especies de musgos y líquenes con área de distribución en el territorio nacional, la mayoría de sus capítulos son de autoria del profesor Jaime Aguirre Ceballos, quien presentó buena parte de la información en su disertación doctoral en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia. La evaluación de la riqueza y la diversidad de las especies de musgos y líquenes con área de distribución en Colombia, es un tema especializado que demandó una intensa tarea de compilación de la información existente, de homogenización y por supuesto de generación de nuevas aproximaciones para configurar esta herramienta básica que nos servirá en la enorme tarea de insistir ante todos los entes y personas relacionados con la protección del entorno natural sobre la conveniencia de preservar el remanente que aun tenemos de vegetación original, hábitat ideal de los organismos objeto de estudio. Se produce este libro en un momento en que las alarmantes cifras sobre la pérdida de cobertura vegetal nos indican la conveniencia de solicitar a las instancias encargadas de velar por la conservación y la preservación de la biodiversidad la adopción de ajustes en los modelos de desarrollo, que necesariamente conlleva a pasar de un modelo de desarrollo extractivo-destructivo a uno de desarrollo sostenible y de perpetuación; se trata de hacer las correcciones indicadas por los expertos para que en el modelo de desarrollo se confiera más importancia al aspecto de conservación y recuperación del capital natural. Es innegable que así como en los últimos veinte años vemos con satisfacción un aumento de los especialistas colombianos en diferentes campos de la conservación biológica, lo cual se ha traducido en el aumento del conocimiento del capital natural, requerimos también que se cambien las estrategias de utilización de este capital natural. A nivel mundial se está imponiendo el movimiento de la conservación del capital natural en el cual se incorporan algunas normas del manejo tradicional de la economía al manejo de los recursos bióticos renovables; lo importante es insistirle a la comunidad y a todos los interesados, que la biodiversidad es el capital natural que tenemos y que de los usos que hagamos va a depender su permanencia para las generaciones futuras. Esfuerzos como este, de documentar la riqueza biológica constituyen una herramienta valiosa porque proporcionan la información básica de las existencias biológicas y significan un ahorro en la planeación de actividades futuras en áreas complementarias al inventario de la Biodiversidad como son las relacionadas con el uso y la protección de esta riqueza. Por su posición de indicadores biológicos de condiciones originales del hábitat especialmente en los ecosistemas boscosos donde se desarrollan, estos organismos se convierten en indicadores apropiados para medir la presencia de acciones antrópicas, su impacto, la recuperación y otras acciones que en un momento dado pueden influenciar la permanencia de este capital natural. Como hace 13 años quizá lo más agobiante de todo el proceso, sea la parte administrativa acompañada por el asfixiante trámite burocrático que impera en cualquiera de nuestras entidades oficiales. Como todo no puede ser desdicha y lamentaciones, debo resaltar que la impresión de este tomo ha sido posible gracias a el apoyo de los miembros del grupo de investigación Biodiversidad y Conservación, que convinieron en destinar los estímulos económicos recibidos de la DIB-DINAIN al propósito fundamental de apoyar las obras que dejan testimonio de la excepcional riqueza de nuestro capital natural. DEL EDITOR J. Orlando Rangel-Ch. Bogotá, julio de 2008

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Hace trece años se inicio la publicación de la serie Colombia Diversidad Biótica y al igual que en ese entonces la preparación, evaluación, edición y montaje de cada obra es un ejercicio que demanda demasiados esfuerzos y concita voluntades para lograr el objetivo. En este número se da cabida al tratamiento de la información sobre las especies de musgos y líquenes con área de distribución en el territorio nacional, la mayoría de sus capítulos son de autoria del profesor Jaime Aguirre Ceballos, quien presentó buena parte de la información en su disertación doctoral en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia. La evaluación de la riqueza y la diversidad de las especies de musgos y líquenes con área de distribución en Colombia, es un tema especializado que demandó una intensa tarea de compilación de la información existente, de homogenización y por supuesto de generación de nuevas aproximaciones para confi gurar esta herramienta básica que nos servirá en la enorme tarea de insistir ante todos los entes y personas relacionados con la protección del entorno natural sobre la conveniencia de preservar el remanente que aun tenemos de vegetación original, hábitat ideal de los organismos objeto de estudio. Se produce este libro en un momento en que las alarmantes cifras sobre la pérdida de cobertura vegetal nos indican la conveniencia de solicitar a las instancias encargadas de velar por la conservación y la preservación de la biodiversidad la adopción de ajustes en los modelos de desarrollo, que necesariamente conlleva a pasar de un modelo de desarrollo extractivo-destructivo a uno de desarrollo sostenible y de perpetuación; se trata de hacer las correcciones indicadas por los expertos para que en el modelo de desarrollo se confi era más importancia al aspecto de conservación y recuperación del capital natural. Es innegable que así como en los últimos veinte años vemos con satisfacción un aumento de los especialistas colombianos en diferentes campos de la conservación biológica, lo cual se ha traducido en el aumento del conocimiento del capital natural, requerimos también que se cambien las estrategias de utilización de este capital natural. A nivel mundial se está imponiendo el movimiento de la conservación del capital natural en el cual se incorporan algunas normas del manejo tradicional de la economía al manejo de los recursos bióticos renovables; lo importante es insistirle a la comunidad y a todos los interesados, que la biodiversidad es el capital natural que tenemos y que de los usos que hagamos va a depender su permanencia para las generaciones futuras. Esfuerzos como este, de documentar la riqueza biológica constituyen una herramienta valiosa porque proporcionan la información básica de las existencias biológicas y signifi can un ahorro en la planeación de actividades futuras en áreas complementarias al inventario de la Biodiversidad como son las relacionadas con el uso y la protección de esta riqueza. Por su posición de indicadores biológicos de condiciones originales del hábitat especialmente en los ecosistemas boscosos donde se desarrollan, estos organismos se convierten en indicadores apropiados para medir la presencia de acciones antrópicas, su impacto, la recuperación y otras acciones que en un momento dado pueden infl uenciar la permanencia de este capital natural. Como hace 13 años quizá lo más agobiante de todo el proceso, sea la parte administrativa acompañada por el asfi xiante trámite burocrático que impera en cualquiera de nuestras entidades ofi ciales. Como todo no puede ser desdicha y lamentaciones, debo resaltar que la impresión de este tomo ha sido posible gracias a el apoyo de los miembros del grupo de investigación Biodiversidad y Conservación, que convinieron en destinar los estímulos económicos recibidos de la DIB-DINAIN al propósito fundamental de apoyar las obras que dejan testimonio de la excepcional riqueza de nuestro capital natural.

DEL EDITOR

J. Orlando Rangel-Ch.Bogotá, julio de 2008