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De humedales a secarrales: ¿ inexorable evolución de las higrocoras del centro peninsular? Juan José SANZ DONAIRE Catedrático de Geografía Física Universidad Complutense NECESIDAD DE CLARIFICAR LA TERMINOLOGÍA Recientemente se ha puesto mucho hincapié en el estudio de los hume- dales, esos terrenos que muestran unas características mixtas entre terrestres y acuáticas. Con alta probabilidad porque, una vez conocidos suficientemen- te los ecosistemas bien diferenciados, las ciencias consiguen progresar en los campos más fructíferos que suelen ser las áreas de transición o las interfases. No sólo en las prioridades de los programas europeos —que en gran medida siguen las directrices que se han asentando en los Estados Unidos de Améri- ca—, sino también en nuestro país han tenido una acogida calurosa las inves- tigaciones de estos ámbitos o territorios. Su definición es tan problemática como su escurridizo concepto. Así éste se tiende a cargar de las connotaciones semánticas que más interesan según el momento. Esta extraña relación entre la definición y lo definido probable- mente sea incluso buscada a intención con el fin de que sea aun mas ubérri- ma, y no se restrinja a unos terrenos concretos que no reflejen conveniente- mente la diversidad del concepto. Esta misma apreciación se muestra en el sentido del término wetlandin- glés, cuya traducción al español tiende a fijarse en la palabra humedal, en ca- talán aiguamol[ COifiO en francés se acepta la expresión zone humide, en ale- A,,ales dc Geografía de la Uní cersidad Complutense, ni’ 15, 663-671 Servicio de Publicaciones. Universidad Complutense. Madrid, 1995

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De humedalesa secarrales:¿inexorableevoluciónde las higrocorasdel centropeninsular?

JuanJoséSANZ DONAIRECatedráticodeGeografíaFísica

UniversidadComplutense

NECESIDAD DE CLARIFICAR LA TERMINOLOGÍA

Recientementese ha puestomuchohincapiéen el estudiode los hume-dales, esosterrenosque muestranunascaracterísticasmixtas entreterrestresy acuáticas.Con alta probabilidadporque,unavez conocidossuficientemen-te los ecosistemasbien diferenciados,las cienciasconsiguenprogresaren loscamposmásfructíferosquesuelenserlas áreasdetransición o las interfases.No sólo en las prioridadesdelos programaseuropeos—que en gran medidasiguen lasdirectricesquese hanasentandoen los EstadosUnidosdeAméri-ca—, sino tambiénen nuestropaís hantenido unaacogidacalurosalas inves-tigacionesde estosámbitoso territorios.

Su definiciónes tan problemáticacomosuescurridizoconcepto.Así éstese tiende a cargarde las connotacionessemánticasque más interesansegúnel momento.Estaextrañarelación entrela definición y lo definidoprobable-menteseainclusobuscadaa intención con el fin de que seaaunmas ubérri-ma,y no se restrinjaa unosterrenosconcretosqueno reflejenconveniente-mentela diversidaddel concepto.

Esta mismaapreciaciónse muestraen el sentidodel término wetlandin-

glés, cuyatraducciónal españoltiendea fijarseen la palabrahumedal,en ca-talán aiguamol[ COifiO en francés seaceptala expresiónzonehumide,en ale-

A,,alesdc Geografíade la UnícersidadComplutense,ni’ 15, 663-671Servicio de Publicaciones. Universidad Complutense. Madrid, 1995

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mán Feuchtgebieto en ruso MoKpoe, Blla)KHoe MecTo. Porello hemoscreadonosotrosun neologismosobreraícesgriegasquetengala máximafacilidaddetraducciónen los idiomascientíficos: higrocora (SanzDonaire,J. J., 1992).Tienela ventajadeno estarcargadode ningúnsentidoparcial o local, lo quepor desgraciano esel casodel términooriginal inglés.

Aún es más problemáticala utilización sesgadade lostérminosquedesa-rrollaran o matizaranla ideadel wetlan4 tales como fen para el calizo, bogpara el oligotrofo, etc. Porque,a menudoestosvacablosno escondensinouna mismarealidad,que ha recibido nombreslocalesdiferentes:los Moore(pantanos,trampales)del alemánculto y elevadorecibenen el nortede Ale-maniadenominacionesdeFenn, Bruch(dialectalmenteBroich, como en Gre-venbroich)o Luch, Filz o Moos en el sur,mientrasqueen la Suabiadel SW deAlemaniaes másfrecuenteel término Ried.Paraenumerarlasvocesqueha-cenreferenciaal aguay a los humedalespuedeconsultarsecon granéxito elpóstumo libro del ProfesorGonzález Bernáldez(González Bernáldez, F.,1993).

l)ado sucarácterliminal o fronterizo,el comportamientode loshumeda-les esespecialmentesensibleantelos incesantesimpactosque sufredepartede las actividadeshumanas,progresivamentemásintensas.Ello es tanto másevidentepor cuantoque Españaes,en su inmensamayoría,un territorio se-miárido, dondeha arraigadouna vastay profunda cultura del agua. A ella seaccediópor el incesanteincrementode experienciaacumuladaa travésdelossiglos y de la que se citan tansólo loshitos másnotables:culturadel Agaralmeriense,fenicios y cartagineses,romanos,y, sobretodo, árabesy nortea-fricanos.Comose puedeapreciarde estarápidavisión la preocupaciónporel aguahaestadobien presenteen todoslos puebloscircummeditarráneos.

La cultura del aguaha pretendidohacerel uso más racional posibledeun bien escaso,quepor ello mismo se ha consideradoun recurso. Siendolaprimordialpreocupacióndel hombreantetodo la subsistencia,y estandoéstaíntimamenteligadaa la presenciay al uso del aguaen un ámbito semiárido,los conflictosgeneradosen tornoa éstahantenido queserdirimidos por tri-bunalescreadosad hoc Estaconstituyeunadelas peculiaridadeso excepcio-najidadesdel territorio levantino.

En estecontextose insertanlas Leyesquehanvenido reglamentandolosusose impidiendo los abusosde tan preciadoelementonatural. La filosofíacon la que en 1879 (Ley de Aguasdc 13 de Junio) seaproximabael legisla-dor a la realidadde los humedaleses bien diferentede la quehoy ha queda-do consagradacon la Ley de Aguas.Mientrasquehaceun siglo se incitabaala desecaciónde las higrocoras, por la insalubridadinherentea estasáreas,hoy seenfatizala necesidadde su protección.Así rezabael capítuloVII haccun siglo, dedicadoa la «Desecaciónde lagunasy terrenospantanosos».Conidénticaconcepciónsedesarrollóen la Ley deCostasde 24 dc julio dc 1918la «Desecacióny Saneamientode Lagunas,Marismasy TerrenosPantano-

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sos».Habíasido éstaunaprácticatan vieja como la humanidadcivilizada, puesno otro sentidotieneel establecimientode la ciudadde Romapor los legenda-nos Rómulo y Remosobrelas 7 (númeromágico)colinas,a fin de separarsedelas áreascenagosasde la insalubredesembocaduradel Tíber.Y fuelabor deunode los primerosy míticos reyesdel Lacio, Lucio Tarquinoel Antiguo, la deseca-ción de los marjalesribereñosdel río, el encauzamientodel Tíber, así como laconstrucciónde la Cloacamáximaparaavenarel foro romano.El total acondi-cíonamientode la «infeeta’> llanurabajadel río no se lograráhastala épocafas-cista,habiéndoseconsagradoel término«bonificación»paradichatarea.

Este mismosentimientoseapreciaenla obrajuvenil de HernándezPa-checo(HernándezPacheco,F., 1927),ante la preocupaciónpor el paludis-mo, una enfermedadendémicade las áreasdeficientementedrenadasespa-ñolas. Efectivamentecorrían tiemposen los que para rebajarla inevitablepérdidade aguapor evaporacióny consiguienteeutrofizaciónde los hume-daleslo quedabaorigena problemasde salud,seaconsejabael descensoar-tificial del nivel freático.Con estamedidase lograbael doble objetivode re-ducir la evaporaciónde la láminaestacionalde aguay paliarlos sufrimientoso incomodidadessubsecuentesdela malaria.

El hito en la consideracióny valoraciónde las higrocorassepone en laConferenciasobreConservaciónde ZonasHúmedasy Aves Acuáticascele-bradaen Ramsar,Irán, en 1971. A él sesumaninmediatamentelas vocesdela Unión Internacionalparala Conservaciónde la NaturalezaUICN (1973),los programasde la UNESCO,especialmenteel MAB (Man andBiosphere),etc. Porello no esde extrañarquese puedaescribir al poco tiempoun librotitulado WaterloggedWealth (Maltby, E., 1986). La que hastaentoncesseconsíderabainsalubridadsetorna ahora«bienestar».Seriaconvenientesena-lar que,por fortuna, la luchapor la desecacionde las distintas lagunastem-poraleso charconeshúmedosno resultóun éxito total, por lo quesehanpo-dido regeneraro restauraren tiemposrecienteslos «saneamientos»de otrosmomentos.Hacepoco tiempoasistíamoscon cierto triunfalismoa la renatu-ralizacióno restauraciónde la Lagunade laNava,uno delosexponentesmásconspicuosdel endorreismopalentino,cuando—con igual triunfalismo— sehabíalogradosudesecacióndesdelos añoscincuenta(Plans,P. 1970).

La última Ley de Aguas protegelos humedales,pero tal vez cuandoyaseaen algunoscasosdemasiadotarde. Se ha pasadoen breve plazo de unasobreexplotaciónde los acuíferosa una hiperexplotación,si se me permiteestenuevovocabloquepretendeexageraraunmásel problema.

UN CONFLICTO DE INTERESES

La entradadeEspañaen el mercadoúnico europeoimplica la necesidadde ponera puntosueconomíaparapodercompetirenel conjuntode losde-

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mas socios. La mediterraneidadde la mayor partedel suelo españolimplicala ausenciade aguadurantela estaciónen quelas plantas,ya espontáneas,yacultivadas,másla necesitan:el verano.Paliarestacircunstanciasólo esposi-ble aportandocaudalesde aguade los ríos, si es queéstoslos transportan,obien extraerlosde los almacenesnaturales,subaéreos,subálveoso subterrá-neos.Tambiénse puedenobtenerlos débitosprecisosde la explotacióndealjibes artificiales. El clima pone de un modo natural las altas temperaturasveraniegas(¡nputs de energía),peroniegael valiosorecursohídrico (input demateriaasimilable).La necesidadsentidacon acuciantevelocidaddeestarala alturade las restantesagriculturaseuropeas,haimpuestounadesenfrenadacarrerapor el usoindiscriminadodefertilizantesartificiales.No obstanteesteproblemasólo sepresentahoy en los paísescentralesde la Comunidad,queno en el nuestro.Aquí se buscael aguaquees vida. La voluntadpolítica y so-cial plenamentejustificada de acompasarla rentaagrariaa las de proceden-cia de los demássectoreseconómicosquierepasarpor el aumentode la su-perficie de regadío.Se partede la idea de que,con gran probabilidad, lossecanoshayanalcanzadosu topeproductivo,y ello no tanto por las buenasproductividadescuantopor los cultígenosque mejor se dan en las tierrasdesecano.Alejado afortunadamenteel fantasmadel hambre,cadavez la super-ficie destinadaa cerealespanificablescedehectáreasante los avancesde losforrajerosy parapiensos.Hoy sepretendeunaalimentacionmaselaborada,puesen vezde hidratosde carbonode origenvegetalsesustituyepor la ma-yor calidadde las proteínascárnicasy depescado.La dietaomnívoradel Ho-mo sapiens(atestiguadapor su dentaduracarentede especializacióny quehasido unade sus ventajasen el progresoevolutivo) devieneprogresivamentecarnívoray piscívora.Asistimosal incrementoen lascostumbresalimenticiasdepredadoras.Las legumbresqueantañoconstituíanunapiezaesencialde laingestameseteñahan dejadosu puestoa otras costumbresforáneas,emana-das de la cultura de la opulencia.El problemaes que estos cambiosno sepuedenllevara cabosinotros en lascostumbresy hábitosagrariosy ciudada-nos. Paratodosesosusosse precisadel agua.

El hundimientode los nivelesde las aguasfreáticaspor el ansiade la ex-tracciónha llevadorecientementea considerarsobreexplotadoslos acuíferosde Ruideray de La Mancha,con gravedeteriorode entornosnaturalesdc lamaxima categoríade proteccióncomo el ParqueNacional de la Tablas deDaimiel. Unafalsadicotomíasehaestablecidoentrelos interesesde loscon-servacionistaso regeneracionistasde los espacios«naturales»,y los que abo-ganpor unamejoraen la calidaddevida del campesinado.La política debeinle-niar-contentaralos-últimos--sin-que-sufranlos primeros, evidentementecon menosvoces.Alternativasexistensi seescudriñaconvenientementelasrespuestasdadasen otras épocasy se orienta La explotaciónhacia especiesmenosexigentesen agua.De la máximaactualidadresultanlas ayudasconce-didas por las ComunidadesEuropeaspara que los agricultorescesenen la

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explotaciónde las aguassubterráneasdeaquellosparajesmáscastigadosporla anteriorexplotación.

Cuandoseabogapor la biodiversidad,cuandosemantienenlos espaciosgeodiversos(la quesedenomino‘<excepcionalidadgeográfica»)por la rique-zaquedenotanen unatierra cadavezmás presionada,no sepuedearrinco-nar intencionadamenteáreasde unaimportanciaúnicaporqueresultan«delmal, el menos».Los humedalestienen el honorde convertirseen la señaldealarmadel deteriorodel ambientede la superficie terrestre,en especialenunareasemiárida.Peroestagrandignidadpuedeconvertirse—y dehechosees-tá convirtiendo— en problema-retode supervivencia.Todo pareceindicarque no es tanto la cantidadde aguala que másinteresa,sino la calidad.Allídondelas aguasseansalobreso aun saladas,los humedalesse salvaránantela inexistenciadel acosoparaotros usos.

LA MANCHA HÚMEDA Y LA CUENCA DURIENSECOMO CASOS DE INVESTIGACIÓN

Como ejemplo de lo que se acabade decir, he aquí unos botonesdemuestra,en los que hemosconcentradonuestrasinvestigacionesen los últi-mossieteaños.

La ManchaHómedaconstituyeuna región con denominaciónpublicita-rio-periodísticaqueenglobala granvariedadde terrenosconpaisajediferen-te del de los secanoshabitualesen esallanuraque,en detalle,no lo es. Loscomponentesbásicosdel paisaje,paraun primate—el hombre—conunapre-emtnenciadel sentidode la vistasobrelas restantescapacidadessensoriales,seaprecianvísualmenteenlas formasdel terreno(geomorfografía-geomorfo-logia), la estructuray diversidadde la vegetacióny dela fauna(ecologíasensulato), en la presenciade unalámina máso menosperdurabledeagua(hidro-grafía-hidrología),y en la existenciade suelos de coloracionesmás oscuras(edafología).La integraciónde todos los aspectosdel paisaje—en el sentidocientífico usual del término: la inglesa land¿9capeque no scenary,o la rusalandshaftque no peizazh—correría a cargo de una «fisiología del paisaje»(Passarge,5., 1931), ciencia del paisaje(Bolós, M.2 de, et alia, 1992), Laud-schaftskundeo Landschaftsókologie,o landshaftoviédienie.

De origenesmuy dispares,las oquedadesquealberganhoy láminasoca-síonalesde agua,o quelasmantuvieronen un pasadopróximo, van desdelasdepresioneskársticas,fruto decolapsosen cavernashipogeas,o ligadasasur-genciasde aguassubterráneas,con el inconfundiblecolor turquesade susaguasy la oria de vegetacióncalcícola,a las lagunassaladas,casi desérticaspor la escasezde vegetaciónque en susbordesvive (SanzDonaire,J. ¿1., yDíazÁlvarez. M.’ D., 1992).En unagranparteel aspectoárido de estasúlti-masbigrocorassedebea la reutilizaciónde lassalesqueestánconstituyendo

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sus sustratos,y quefuerondepositadasen épocastan disparescomo el triási-co, en faciesepicontinentalmarina,las inclusionesde yesosen las carniolasydolomíasjurásicas,así como en los «bolsones»extremadamenteáridosde lostiemposmiocenosy pliocenos.La granlejaníaal mar, la ausenciade relievesimportantesquehubieranpodidofavoreceruna incisión de la red fluvial y,por ende,la salida de los materialesdisueltosal mar, han coadyuvadoa lapermanenciade unascondicionesendorreicasquese relacionanen muchosaspectoscon loschottsargelino-tunecinos(Friedman,6. M., y Krumbein, W.E., 1985),con los saladaresdel Norte deChile (ChongDíaz, 6., 1984)o conlos bolsonesmexicanos.

Si hastahacepoco tiempoera frecuenteque las lagunasfueranla expre-síon paisajísticade la salidao rezumede aguasfreáticasa la superficie,en lu-garesde topografíaadecuada,hoy las depresionesapenasse llenan de aguadurantelas lluvias máscopiosas,parair cediendoel contenidode su vasoan-te la avidezhídricade un substratodesecado.Las lecturassistemáticas(men-sualesdurantecinco años) de piezómetrosinstaladosen las inmediacionesdelas lagunasde Villacañas,PeñaHuecay el Masegar(SanzDonaire,J. J., yPérezGonzález,M.0 E., 1991) no dejan lugara dudas: conformenos aleja-mosdelos vasos,el nivel del aguavadescendiendo.Las higrocorasque otro-raestuvieronalimentadaspor aguasfreáticasestánhoy suministrandoaguaalsubsuelo,recargandolosacuíferos.

Estehechosepodríaponeren relacióncon un descensoimportanteen lacuantíade las precipitaciones(Bolle, H.-J., et aL, 1993). Probablementeno,aunquea los datosobtenidosse puedenajustarnumerososy diferentesmo-delosmatemáticosde análisis de tendencia,que predicencomportamientosfuturosbiendiferentes.No pudiendoachacarsela faltade aguaen el substra-to a un agotamientopaulatinopor falta de recarga,ha depensarsepreferible-menteen unaextracciónen excesodelos recursos.El aumentoconsiderabilí-simo de lospozosessin dudala causadel rebajamientoregionaldel nivel delas aguassubterráneas.Y ello en un áreaque,en principio, no tieneuna re-conversiónagrícolade la magnitudde los acuíferosmás castigadosdel Zán-cara(núm.23). La ausenciade unapotentemasade sedimentossusceptiblesdeconteneraguaha preservadoestaareamanchega-nortede la rapifia hídri-ca hastaépocabien próxima. No obstante,tampocoseescapaen la actuali-dada la depredaciónsegúnlo atestiguanlosnumerosospozosabiertosen losúltimosañosy recientementeinventariados.

Al mismotiempo se hanvenido realizandoen diversosmomentosobrasde canalizacióny rectificaciónde los caucesdivagantesde los ríos RiánsaresyCigñela.Con estamedidase halogradoquefluya el aguaa mayorvelocidad,por lo queunapartede la quese toma del TransvaseTajo-Segurapuedelle-garhastalas TablasdeDaimiel. Desgraciadamentees insuficienteparalograrapagarla combustiónnatural de las turbas de los Ojos del Guadiana,asícomo paraservir de aguaderescatea las presionadasTablasdeDaimiel. Por

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el contrario,ha desvirtuadoel funcionamientonaturaldedesbordamientodeloscaucesenel trazadohastael ParqueNacional.

Por consiguiente,la progresivadesecacióninducida por el hombrehaprovocadocambiosimportantesen los ecosistemasquepuedenesquemati-zarsecomo:

Invasiónde especiesmástolerantescon la salinidad;esespecialmentenotable la progresiónde los carrizos(Phragmitesaustralis) en detri-mentodelasmasiegas(Cladiummariscas).

— Disminución de las aves frugívorasque se alimentabande los frutosdel Cladiunt

— Aumentode la salinidaddel suelo,antela imposibilidadde serlavadopor losaportesfluviales.Desecaciónde las llanurasde inundación naturalespor la construc-ción de«palerías»o diquesa ambosladosdel cauce.Privación de llegadade sedimentosa las llanurasde inundación.Losríos yano sedesbordanni inundanlas planiciesaluvialesribereñas.

La diferenciadeaportesfluviales en los últimos añosesde tantaimpor-tanciaque los suelosqueenlos estudiosdc la provinciade Toledose habíanclasificadocomofluvisolesen 1984 (Monturiol, F., eta!, 1984), hansidocla-sificadoscomo solonchaksen el estudiode la provincia de CiudadReal en1992 (Carlevaris,.1. J.,eta!, 1992).Y ello, a pesardeconstituir la mismauni-dad edáfico-paisajística,puesse tratadelas llanurasde inundaciónaluviales,un continuumde una provincia a otra. Este hechopone de manifiesto,unavezmás,que la funcionalidadfluvial de estasformasaluvialesha dejadodeexistir, como se ha señaladorecientemente(PeinadoMartín-Montalvo,M.,1994).

Otro tanto se puedeafirmar de la distinción entrelos suelostípicos delosfondosdelas «lagunasendorreicas».Consideradostapizadospor gleysolesen 1984, dadala presenciade característicashidromórficasen los primeros50 cm de profundidaddel perfil, se tornaronsoloncha/cstan sólo doceanosdespués.Con ello se poneel acentoen la segundaclasificaciónenla presen-ciay sobreabundanciadesales.

* * *

El áreadela cuencaduriensequese pretendecomentarsc localiza en lavertienteabulensedel SistemaCentral,dondedominan las arenasy arcosasfruto del desmantelamientode los granitosy gneisesserranos.En las cerca-nías dela falla de contactoentrelos materialespaleozoicosy losterciariosdela cuencade sedimentación-grabensepresentaunafranja quecorre longitu-dinalmenteparalelaa la dislocación.Geomorfológicamentecabríacalificarla

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de depresiónsubsecuente(Sanz Donaire, J. J. y GarcíaRodríguez,M.« P.,1992). A pesarde la homogeneidadlitológica (Rey Benayas,J. M.3, 1992)existenun grannúmerode lagunastodavíareconociblesenlas viejasedicio-nesde los MapasTográficosNacionales,aunqueen claroprocesode reduc-ción encuantoal número,tamañoy peligrando,hastala desaparición.Aquítambiénhansido los cultivos denuevaintroducciónlos causantesde la pro-gresivasequía.No es infrecuenteal pasearpor el terrazgola admiracióndesuculentoscamposde maíz(plantatropical americaíia,estoesacostumbradaa calor y humedaddurantela estaciónvegetativa).Esteusoha significadouncambio muy notableen la apreciaciónquede la Mesetase teníahacepocosaños.Cuandouno releeahorala situacióndenuestroscamposhaceno pocosaños,parecehabersedesplazadoa otro planeta(GarcíaFernández,.1., 1966).Otro tanto puedeafirmarsede la remolacha,ya azucarera,ya forrajera, quetambién necesitade importantesaportesartificiales de agua.El tradicionalcolor amarillentode los camposcastellano-leonesesha dado pasoal exube-ranteverdor de plantascomo las comentadas.Tambiénse ha introducido lafresa con éxito en los arenalespróximosa las comarcasde sierra,general-mentecomo plantel antesde ser llevadaa las más cálidastierrasonubenses,dondelos rendimientoscomo cosechatempranason indiscutibles.Con todoello no se ha realizadosino una insistentepresiónsobrelos recursoshídri-cos,frecuentementeexplotadoshastael límite por la agriculturatradicionalopor los restantesusos(forestales,ganaderos).No en vanohan dispuestolosusuariostradicionalesde un acopio de informaciónacumuladaa lo largo demuchossiglosde puestaen prácticadcl ensayo-error,unatécnicaqueporde-puraclonsecularno puededejarsede lado, sino que constituyeuna de lasfuentesmás fructíferasde información en el momentoactual.Estainforma-ción tan depuradaes la quellamamosexperiencia.

Hay quien todavíahabladel cambioclimático como del más importantereto al que setiene queenfrentarel ser humanode nuestrosdías.Comome-diterráneopiensoque es el abusodel aguael enemigonúmerouno de nues-tro momento,al menosparalos territorios quea nosotrosnos interesan.Elhombresedebateen la actualidaden el dilemadequererunarentamásalta,unos niveles de bienestarincesantementemayores,y una Naturalezaque leestorbaen la consecuciónde susfines.Le estorbapor cuantoquele avisadequesus irrefrenablesafanesson incompatiblescon la vida de los demásso-bre la faz de la tierra.Sin dudaa las higrocorasles cabeel excelsohonordeconvertirseen el PepitoGrillo del serhumanoenestaencrucijada.

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