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ANTONIO S. DEZA GONZÁLEZ >^ T % TÍTULOS del autor. 1968 - Una Mañana Diferente: Cuento. 1973 - La Cima de Mi Huella: Poesía Libre. 1991 - Volver al Punto de Partida. Un punto de vista sobre el terrorismo: Cuento. 1992 - La Cima de mi Huella: Poesía Libre 2 a edición. 1992 - Yo conocí al Paco Deza: Cuento. 1992 - La Magdalena y el Sacristán. Dos cuentos de escarcha y viento: Cuento. 1993 - La Orquesta de Herramientas. Tres Cuentos para Compartir: Cuentos. 1993 - Una que otra Poesía Y un canto a la mentira: Poesía Libre. 1993 - Los Miserables Nuestros de Cada Día. ¡Oh, Platón lo que me has hecho!: Cuento I a Parte. 1994 - Los Miserables Nuestros de Cada Día. Siete Cuentos y un Botón de Muestra: Cuentos 2 a Par 1994 - El Voluntario: Cuento 1995 - El Sayo. Y una carta al viento: Poesía Libre. 1995 - Yo conocí al Paco Deza: Cuento 2 a edición. 1996 - La Humedad y la unidad: Ensayo. 1997 - Yo conocía!Paco Deza: Cuento 3"edición. 1998 - Los Miserables Nuestros de Cada Día ¡Oh! Patria Mía!: Cuento 3 a Parte. 1999 - Apuntes al atardecer: Sentencias. 2000 - El Juez de los Pájaros: Anticuento. 2000 - Yo conocí al Paco Deza: Cuento 4 a edición. 2002 - Mañana es Demasiado Tarde: Cuento. 2003 - Baile e Instrumentos Folclóricos de Chile: para coloreai CONCIENCIA ES LA CUESTIÓN VIENTO SUR EDITOR

De la mendicidad a la dignidad. Conciencia regional es la cuestión

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Manifiesto contra el estancamiento emocional de Magallanes y por su autonomía política y económica. Escrito por Antonio Deza González y editado por Viento Sur el año 2003.

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ANTONIO S. DEZA GONZÁLEZ

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TÍTULOS del autor.

1968 - Una Mañana Diferente: Cuento. 1973 - La Cima de Mi Huella: Poesía Libre. 1991 - Volver al Punto de Partida.

Un punto de vista sobre el terrorismo: Cuento. 1992 - La Cima de mi Huella: Poesía Libre 2a edición. 1992 - Yo conocí al Paco Deza: Cuento. 1992 - La Magdalena y el Sacristán.

Dos cuentos de escarcha y viento: Cuento. 1993 - La Orquesta de Herramientas.

Tres Cuentos para Compartir: Cuentos. 1993 - Una que otra Poesía

Y un canto a la mentira: Poesía Libre. 1993 - Los Miserables Nuestros de Cada Día.

¡Oh, Platón lo que me has hecho!: Cuento Ia Parte. 1994 - Los Miserables Nuestros de Cada Día.

Siete Cuentos y un Botón de Muestra: Cuentos 2a Par 1994 - El Voluntario: Cuento 1995 - El Sayo. Y una carta al viento: Poesía Libre. 1995 - Yo conocí al Paco Deza: Cuento 2a edición. 1996 - La Humedad y la unidad: Ensayo. 1997 - Yo conocía!Paco Deza: Cuento 3"edición. 1998 - Los Miserables Nuestros de Cada Día

¡Oh! Patria Mía!: Cuento 3a Parte. 1999 - Apuntes al atardecer: Sentencias. 2000 - El Juez de los Pájaros: Anticuento. 2000 - Yo conocí al Paco Deza: Cuento 4a edición. 2002 - Mañana es Demasiado Tarde: Cuento. 2003 - Baile e Instrumentos Folclóricos de Chile: para coloreai

CONCIENCIA ES LA CUESTIÓN

VIENTO SUR EDITOR

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Magallanes... ¿Es una sociedad inmiscible?

A quienes no les interesa la verdad se conforman con la mentira... (Les cuesta creer que existan otros que también respiran.)

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ANTONIO S. DEZA GONZÁLEZ

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VIENTO SUR EDITOR

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PRÓLOGO

AUTOEDITADO

Portada: Marcelo Carrasco Macías

Inscripción: Protesta

Autor: Antonio S. Deza González DE LA MENDICIDAD A LA DIGNIDAD. Conciencia es la cuestión.

Primera edición Septiembre 2003 Impresos Horizonte Ltda. Punta Arenas Chile

Derechos Reservados exclusivamente para Magallánicos con Alma, y Corazón bien puestos.

Conocí a don Antonio hace unos cuatro años. Lo primero que me dijo cuando recién iniciamos una conversación de aquellas, fue « hay gente ver­dadera y gente y gente que no lo es, lo importante es hacer caso a los que son como son y no a los que parecen ser lo que no son».

Al leer estos párrafos, marcados por la evi­dente insignia de autores universales, se descubre en verdad, el secreto de quién es este autor y quie­nes son sus compañeros de viaje.

Sólo me gustaría reflexionar respecto a una de sus idea: El sentimiento de unidad, de saber que juntos podemos hacer más, de lo efímero de las discuciones que no llegan a cristalizarse sin la cor­dura y la razón.

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Que la idea de construir es necesariamente

un producto de un embrión común. La suma de las

partes genera el todo. El viejo sueño del pionero,

la idea de ser la capital del confín terráqueo, en

fin, nada de ello tiene un origen más común que la

suma de las voluntades, la fe y el trabajo.

Antonio Deza ha vuelto para aleccionarnos

y decirnos de frente, como es su costumbre, que

necesitamos revisar lo que tenemos, mirarnos ha­

cia adentro, darnos la oportunidad de pensar en

metas más altas y legar ese fruto que las juventu­

des ávidas de huertos fértiles están esperando co­

sechar en Magallanes.

FLOAN LUNA ROA Periodista

Nunca vislumbré cuando niño que el destino indiferente me transplantaría de los dorados trigales del secano costero centrino, a esta tierra bendita, para aguardar bajo este cielo austral a merced de nobles vientos y horizontes limpios, la hora última del final de mis caminos.

A. Deza G.

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DE LA MENDICIDAD A LA DIGNIDAD.

Conciencia es la cuestión

Estas Páginas tienen como objetivo, el te­ner la capacidad de borrar algunos detalles no cla­ros, y la valentía sumada a la sinceridad, para invi­tar a intentar hacer unidos la tarea desde un nuevo comienzo; eso sí, teniendo en cuenta lo difícil y doloroso que puede resultar arrancar la hoja, si es preciso.

Pareciera ser real: "El hecho de que es algo inherente al proceso histórico el que la estrechez y las limitaciones que restringen los puntos de vista se corrijan al chocar con puntos de vistas opues-

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• tos", (Karl Mannheim Ideología y Utopía. Fondo comprendido... o no haber querido comprender, qué cultural económico). e s ser magallánico).

Tarea propia de un trabajo o estudio ideo­lógico, sabemos, ante todo consiste en entender y comprender la mezquindad y desde el punto de vista del individuo, con todas sus debilidades e intere­ses en este juego del tomar posiciones en el proce­so social total.

No es necesario repetir que de cualquier punto de vista, es imposible que el observador o el pensador tenga una visión general de los proble­mas, si éste, emplea para el análisis su propio cris­tal en determinada posición interesada.

Otro de los objetivos de estas páginas es que sus frutos tiendan a intentar lograr, de que la generación que viene: viva, sienta, pertenezca y piense Magallanes, como un todo con su espíritu. (Ya que la generación que se va, pareciera no haber

También objetivo de lo aquí escrito, es que sea parte del diseño, del cimiento y del instrumen­to que a través de la palabra abone las raíces del fruto de la unidad y cumpla la función de eliminar las entorpecedoras diferencias emocionales que provocan en nuestra convivencia, "no sólo los to­nos de piel".

Es de esperar que esta reflexión también sirva para intentar comprender y captar lo que va surgiendo del quehacer cultural regional; que la­mentablemente, esos sibilinos intereses, ajenos, propios o foráneos, intervienen y separan con su cirugía discriminatoria impidiendo que el pasado y las esperanzas en el futuro se reflejen con nitidez en la conciencia colectiva, encegueciendo la visión al futuro real positivo de una triste gran mayoría de los habitantes de ésta, Nuestra Tierra, hasta

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empaquetarlos bajo presión en el conformismo e idiotizándolos en el consumismo irresponsable.

Aún, cuando en este intento no se descu­bra la verdad en sí; quienes lo intenten serán libres de culpa, ya que la verdadera culpa, es, el no inten­tar siquiera buscar esa verdad. No quepa dudas que las generaciones futuras serán más drásticas al com­probar que las frías cadenas y las pesadas mochilas repletas de derrotas, negativismos y mediocrida­des, les fueron puestas antes de nacer, por los mis­mos que decían representarles.

Del ángulo que orientemos honestamente el cristal de la unidad, para intentar trazar el rum­bo que nos guíe al horizonte propio, al final queda­rá a la vista un marco de experiencia cultural, aun­que de muchas de las luces de estas aristas desco­nocemos sus tonos resultantes, ya que en estos cam­pos, no tenemos propiedad de experiencia históri­ca. (Ni una sola actividad de social a política tien­

de a generar el sentimiemto de unidad regional en el alma de la base social; sólo han generado el es­tímulo de vanidosas castas protectoras de particu­lares intereses).

Es sincera aspiración que este trabajo sirva al mismo tiempo de estímulo para alcanzar unidos la meta común de llegar al descubrimiento de un método que delinee con trazos limpios y firmes el pensamiento regionalista vinculado a una posición intelectual y solidaria; con el claro entender que el proceso no puede detenerse, porque el pensamien­to regionalista está vivo y late en el subconsciente de unos y en el consciente de tantos, es que merece un lugar activo en la historia de Magallanes, pre­sente y futura; y deberían por parte del y los futu­ros gobiernos de la República, y sus representantes en la Región, (léase pretorianos) apreciar desde ya, en su justo valor, y no dejar que el tiempo con sus consecuencias, tengan, como siempre la razón.

"

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Si hemos de satisfacer las exigencias que impone la necesidad de analizar la realidad Magallánica, tal cual es, debemos tener por medi­da una base filosófica trazada sobre nuestros pro­pios límites naturales y nuestras capacidades, y no sobre limitantes interesadas. En consecuencia, el sentimiento regionalista debe ser una religión de conciencia en el alma de todos los que obtenemos el pan en esta tierra.

Hasta hoy, muchas son las estructuras ex­trañas que se han apropiado de nuestra conciencia social, arrasando con sentimientos, necesidades y sueños, absorbiendo hasta la más elemental capa­cidad de pensar en un futuro propio.

De ahí que para sostener su estructura inde­formable, un grupo social debe contener los aglutinantes espirituales y emocionales más las re­sistencias reales cimentadas en las bases de la uni­dad sincera, valiente, honrada. Aglutinantes nece­

sarios capaces de valorar a tiempo y con determi nación esa exacta composición que le permitan ra­zonar en bloque, para defenderse y atacar a esos corrosivos agentes que por natura le corresponde soportar a toda sociedad "humana". Una sociedad inteligente es sobradamente capaz cultivar en la conciencia diaria esos antídotos neutralizantes. (Las lágrimas de los cobardes jamás fueron antí dotos contra la irresponsable inconsciencia).

Esta observación a la luz del más simple de los análisis, desnuda vergonzosos engaños, mu­chos de ellos vestidos de esas intelectualidades e ideologías que han absorbido de esta Tierra, la obra no sólo del esfuerzo físico. Desde aquí, sin ser docto se puede ver el desconcertante desequilibrio en la distribución de beneficios y derechos que llega a niveles de indiferencia cada vez más preocupantes, hasta desnaturalizar la fuerza plástica de la socie­dad, obligándola a rendirse a lo externo como si fuera el único camino a la salvación.

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Es una verdad que en este período que vivi-mos y que algunos pensadores han llamado "el cre­púsculo intelectual" ha dominado en nuestra épo­ca, y muchos valores imprescindibles aparecen ante la apreciación de voces autorizadas de los diferen­tes poderes, como "una fría relatividad".

Es importante pues, como magallánicos, inten­tar comprender sin demora que los sentidos que constituyen nuestra estructura regional, deben ser protegidos sin considerar costos. De no ser así, no es imposible que por falta de valor e inteligencia, la aspiración regionalista se pierda en este mundo inflexiblemente frío, que solamente intenta, para su beneficio, distraer con engaños el noble y digno anhelo de un futuro nuestro, propio.

el peso de dolorosas realidades que arrastramos, que vivimos. De ahí que esta noble intención no deba ser considerada "por esos algunos", como una ilusión sin destino o mal interpretada utopía; ("ha­cer realidad una utopía es lograr una de las llaves de la felicidad").

Si la comprensión de "este algo" llegara al alma de los hijos de esta Tierra antes de nacer, se sentiría en la atmósfera la fuerza de ese universo de esperanzas, "ese algo" que se presupone una afinidad natural entre seres que comparten un mis­mo nicho ecológico, una misma fe, la misma mar­ca histórica, la misma carga de esperanzas que no es otra que: el sentimiento natural de unidad, de autoprotección.

Quitarle fuerza a estos intentos no significa nada más que desacelerar artificial e inútilmente la realidad, pues, la Ideología Regionalista tiene velocidad propia e impresa en el pensar diario con

De las capacidades de hombres y mujeres intelectualmente activos, honestamente sanos y con una indestructible coraza anti-envidia, probos e incorruptos; (que gracias a Dios, en Magallanes los

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~ hay sin lugar a dudas; sólo les falta el valor), de­penderá la construcción de un cimiento filosófico transparente, que permita reafirmar la verdadera rea­lidad de Magallanes, con una visión nítida en las metas de un futuro autónomo; y no, en el actual típico vagabundeo emocional de no saber de hecho si en el fluir de la vida en esta tierra, el problema consiste en discutir la nada, la desesperanza, la

un beneficio que las élites han conquistado egoís-tamente, desoyendo el Derecho de la igualdad ante la Ley).

En estos tiempos, también es discutible el hecho de saber si en nuestro medio el principal pro­blema que consiste en buscar "ideas" que pudie­ran tener algún valor, ya que lo que se llegase a

suma de los mendrugos, y esos logros ajenos que p e n s a r realizable para bien del real progreso, ya llegan realzados a todo color enmarcando nuestras pequeneces; y esas, las utilidades en bienes y en efectivo, todo, nada mas que por la permanencia bajo cero por un corto tiempo,., en tierras inhóspitas...con Derecho a Zona.

Y con el recuerdo del cóctel de despedida anotado con honores en sus bitácoras. Y luego, la muerte. (Sin siquiera haber limpiado la vereda).

(El salario de los trabajadores humildes de esta región no considera Derecho a Zona, este, es

estaría envasado en otros colores o a la venta al mejor postor; de ahí que emprender la tarea de pen­sar libre y en beneficio del bien común, estaría equivaliendo a la danza del absurdo, o el equiva­lente del ridículo para los que se acomodan a las realizaciones foráneas y de las cuales obtienen uti­lidades de los pensamientos horneados en las men­tes de ultramar, sin mayores esfuerzos de inver­sión propia, y al mínimo costo humano local, «pero con cuarto medio». Descalificando a ultranza los pequeños esfuerzos que se hacen para forjar un co­razón regional.

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También se ha hecho oficio en nuestra épo ca, de quienes escudados en ciertas panaceas pre* tendan ser dueños de lo absoluto. Eso, es notorio signo de que en nuestro medio se ha ido perdiendo la certidumbre intelectual en la base, hasta dar la

impresión falsa de que la fuerza intelectual, ara en la nada, que constituye audacias sin rumbo o que la cultura es para aquellos, nada más que una vía al proselitismo.

Tal vez sea verdad que para seguir viviendo en el mundo que nos ofrecen, es ir a como de lugar por la ruta que lleva a esa meta fácil, al son bananero, idiotizado en la irreflexión, para apla­car con ese proceder, el miedo al futuro.

La realidad del pesimismo... y sus parientes. Los pesimistas, no tienen conciencia del

daño que siembran a diario en el alma de esta tie­rra. Labor de predicadores debiera ser, arrancar del alma de sus feligreses, tan terrible lacra, gran cul­pable del estancamiento emocional de Magallanes; igual misión debieran cumplir los educadores. (Los políticos deberían aprender a pensar en esto antes de emitir sonido alguno).

Y los padres debieran enseñar a sus hijos desde muy pequeños a mirar el cielo con respeto, para que aprendan a encontrar en esas alturas los senderos que les llevarán al fondo de su espíritu.

Si de esto puede desprenderse que la falta de valor induce a sentirse falsamente satisfecho con el orden vigente, entonces no debiera extrañar que en estos tiempos, el pensamiento base haya llega­do a ser para muchos, que su única esperanza sea que anochezca cuanto antes, por ser la oscuridad la que les permite ver claramente su única realidad.

No es difícil demostrar que aquellos que a ultranza se proponen inducir a los demás a conser­var el statu quo, no son dueños de ninguna verdad, porque son ellos quienes están satisfechos con el orden vigente, y eso es lo único, según ellos: lo absoluto y lo eterno. (Tal fuera el conformismo el acelerador del progreso).

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Las víctimas del proceso no cuentan, son e| costo del progreso, (vedlos ahí en las esquinas os* curas "machetiando un pucho", pálidos, drogados de carcajadas sin sentido, escupiendo el desprecio y sus decepciones; aplastados por la desesperanza, marchan sin rumbo por la vida; y son magallánicos, son jóvenes, son el presente y el futuro).

¿Cuánto cuesta instaurar conscientemente, un impuesto a la conciencia?

Si analizamos fríamente esta situación po­dremos llegar a comprobar sin obstáculos que la capitalización de las ideas es arma de amplias apli­caciones; lo que significa que es en este punto en especial donde hay que atacar, para evitar que las ideas se conviertan en capital de monopolios y pa­sen al dominio del poder de la soberanía de la avaricia, del egoísmo y la soberbia: Nuestro Mun­do Regional, no tiene por qué ser lo que otros sue­ñan por nosotros, es necesario despertar y enfren­

tar la realidad inteligentemente unidos.

Es lamentable ver que la profunda desinte­gración de la unidad regional se genera únicamen­te, porque los valores humanamente básicos, cons­tituyen mundos separados, regidos por la indife­rencia que llega sin sonrojo a mostrar los brillos de la hipócrita crueldad.

La fuerza del pasado histórico de esta tierra debe ir quedando impresa de generación en gene­ración, traspasada de corazón a corazón, de alma en alma, esculpida a fuego en la conciencia de cada magallánico; este hecho, es determinante para el desarrollo social de la región; no basta con el llan­to en la cantina, o el aullido electorero: Hay que ser y actuar como magallánicos en conciencia.

En cada alma: Primero: Magallanes; Segundo: Magallanes;

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La repetición de los hechos que la historia acomoda a beneficio del momento como vulgar tapón de discurso, en forma vacía, hipnotizan y pro ducen ese agotamiento emocional que disuelve esas tan necesarias dosis de esperanza y respeto que permiten lubricar el traspaso de valores verdadera­mente comunes a las generaciones siguientes.

_

Y Cuando los valores históricos se trans­miten transformados en aletargantes mal dosificados, lubrican el ingreso de esa sociedad en el oscuro y áspero túnel del desinterés y la incre­dulidad (apatía). Quienes se dejan arrastrar por los agentes corrosivos, son muertos caminando. De esto se desprende con certeza, que si una sociedad no es capaz de resolver su problemática de desarrollo integral desde la base, se debilita en todas sus de-

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fensas quedando a merced de invasores por una parte, y por depredadores criollos y foráneos, por la otra.

Responsablemente se puede afirmar que en Magallanes se ha desperdiciado hasta destruir la imagen mental de comunidad, haciendo florecer un chauvinismo sin pétalos ni polen, derrochando esos cerebros jóvenes que no les ha quedado más alternativa que emigrar, para hacer florecer sus sue­ños. Una sociedad con el proceso psico-social des­orientado por espejismos, no tiene metas centrales de acción, lo que permite a otros, pensar y tomar decisiones acordes a sus intereses particulares, sin importarles el daño que dejan a su paso. (Usar en forma comercial los emblemas regionales, consti­tuye constituye un desprecio al alma de la región).

En tal sociedad, las fuentes contradictorias son generadoras de pugnas que irremediablemente la conducen a esa anomia que ahoga los valores

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culturales que surgen de esa fuerza natural que nace del conciente colectivo, permitiendo relucir los brillos falsos y egoístas de actores individua* les; esos mismos, que para sobrevivir se han espe* cializado en desconectar las vitales conexiones de la sociedad en cuestión. Entre paréntesis, estas ase* veraciones deben analizarse con el cristal del po­sitivismo, y al comprobar la alarma, debemos acu­dir unidos.

A simple vista, Magallanes padece de anomia. ("Según Emile Durkheim: Es el síntoma que siente una sociedad cuando cree sentir derrum­barse su estructura...")

El fruto de la inteligencia es el resultado de condiciones sociales reales, de ahí, que es en vano, pretender que por decreto, un cisne nade en el ba­rro.

Anomia: Es el mal que produce el descon­tento social, el desinterés, la avaricia, las corrup-

I ciones, el aumento de la criminalidad, los tráficos libertinos, la desorientación, el uso comercial de la fe, desequilibrios sexuales que indican la llega­da de la decadencia, en los que participan muchos de los que deberían ser ejemplo, suicidios juveni­les, irresponsabilidad gubernamental, soberbia e hipocresía política, invasión de sectas, vicios, abu­sos de poder, especulación, las prepotencias, las envidias, las descortesías, la mala educación y toda la ordinariez a la que nos estamos adaptando; gran­des males, todos estos y otros, son de esperarse porque la existencia individual deja de tener fir­memente aferradas sus raíces en un medio social estable cimentadas en la fe, porque gran parte de las actividades de la vida, para una peligrosa ma­yoría se pierde el sentido de orientación comunita­ria.

De muchas formas puede decirse esto, pero basta una, para decir la verdad desde un ángulo real: Magallanes está enfermo; este mal no se co-

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rrige por decreto, sino en conciencia y fe, en una base filosófica regionalista que cimente verdades y hechos positivos que protejan el nicho ecológico de los agentes corrosivos.

rostro regional propio, nítido; y redescubrir la dig­nidad de ser estar y pertenecer a esta tierra: cere­bros capaces en el arte de provocar el tan necesario encuentro.

El fluir de nuestra realidad, ha sido conti­nuamente desviado por intereses ajenos muy defi­nidos, que han obligado históricamente a la socie­dad regional a enfocar los problemas comunes desde luminosos ángulos muy particulares; entonces, sólo al final cuando no se distinguen soluciones, por­que ya todo lo peor ha sido hecho, es cuando níti­damente se distingue el significado de la necedad y la soberbia.

Ardua tarea tiene en su horizonte la intelectualidad regional, al tener el deber de pen­sar, descubrir, analizar y promover una fórmula creíble de futuro, sin pretender culpar, ni juzgar, solamente corregir, sin pretender ser absolutos ni superiores, pero sí, con la valentía para mostrar un

PARA PENSAR Y OPINAR

¿Por qué La Región de Magallanes no pue­de pedir un préstamo a la Banca Nacional o Inter­nacional, avalada por el Estado, para producir el real despegue de la Región?

Con un préstamo de mil millones de dóla­res, (que no son nada en relación a todo el recurso económico que ha extraído de nuestra tierra, (y que seguirán extrayendo) y que no ha dejado utilida­des (ni las dejará) en proporción lógica, para el verdadero desarrollo regional. La suma en men­ción podría a algunos oídos sonar estridente, o como una locura pero, esa suma es el capital nece-

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sario como mínimo, para poner en marcha la in­dustrialización regional con dignidad, sin el mal olor de la limosna que se siente cuando se escu­cha: "El Estado les ha dado..."

¿Por qué Magallanes no planifica una cen­tral de energía que emplee la fuerza del Estrecho de Magallanes, para que las generaciones futuras no sean dependientes?

¿Cuánto capital en el recurso pesca tiene Magallanes?

¿Por qué Magallanes no puede tener en pro­piedad un complejo agrícola de unos cientos de miles de metros cuadrados de invernaderos con sus respectivas plantas procesadoras instaladas en Puer­to Porvenir? Nuestro mayor capital es la cero con­taminación.

¿Por qué Magallanes no puede tener una gran planta procesadora de productos lácteos en la comuna de Río Verde?

¿Por qué Magallanes no puede tener en Punta Arenas una planta procesadora de basura?

¿Por qué Magallanes no tiene al menos un buque pesquero escuela?

¿Por qué Magallanes no puede industriali­zar la lana, los cueros y los subproductos?

¿Por qué Magallanes no tiene al menos ta­lleres textiles experimentales?

¿Porqué Magallanes no puede tener en Puer­to Natales un hotel escuela, equipado para la ca­rrera de turismo?

¿Por qué Magallanes no tiene laboratorio industrial, y desarrollo de inventiva?

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¿Por qué en Magallanes no tenemos una escuela de artes y oficios?

¿Por qué Magallanes no puede tener un complejo ferroviario trans-patagónico y fueguino, a carbón, para fomento del poblamiento y turis­mo?

¿Por qué Magallanes no tiene casas hogar, para albergar a nuestros estudiantes universitarios en las principales ciudades del país?

¿Por qué Magallanes no tiene una farmacia que permita adquirir medicamentos con los mis­mos descuentos que ofrece a sus asociados el hos­pital de las fuerzas armadas?

¿Por qué no se invierten en producción en Magallanes los recursos que generan los impues­tos de sus materias primas?

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¿Por qué Magallanes no puede tener un hos­pital de primera clase?

¿Por qué Magallanes no tiene un equipo de fútbol profesional?

¿Por qué Magallanes no tiene una escuela de teatro?

¿Por qué Magallanes no tiene una orquesta sinfónica?

¿Por qué Magallanes no tiene un anfiteatro para cobijar a 10.000 personas? Eso, se puede cons­truir sin tocar un peso del recurso regional.

¿Por qué Magallanes no tiene una pista olímpica de patinaje en hielo, bajo techo?

¿Por qué los magallánicos no tenemos el beneficio de salir de la región con un precio de los

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pasajes bonificados, en el equivalente de las fuer­zas armadas, si los aviones son del Estado?

¿Por qué se venden los bienes de la región sin consultar a sus verdaderos dueños? ¿Vale una hectárea de nuestros bosques el valor de una bote­lla de pisco? Si venden los recursos regionales ¿Por qué no se puede licitar el derecho a pesca y rein-vertir el dinero en tecnología?

¿Por qué en Magallanes el arancel univer­sitario es abusivo, al no tener relación con el ingre­so mínimo del asalariado?

¿No tenemos capacidad para pensar en Magallanes?

¿Por qué en Magallanes la administración pública paga arriendos para el funcionamiento de diversos servicios, teniendo edificios restaurables?

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¿Por qué Magallanes no tiene líderes de verdad?

¿Por qué Magallanes está tan lejos de la excelencia?

¿Por qué en Magallanes no existe una Ofi­cina de Patentes y Registros de Inventos, depen­diente de la Secretaría Ministerial de Economía? Para registrar marcas e ideas hay que viajar a San­tiago. (Al menos serviría para incentivar la creati­vidad).

¿Por qué en Magallanes no tenemos un sis­tema propio de Lotería de Beneficencia, para cap­tar ingresos a nivel nacional?

¿Por qué en Magallanes somos esclavos de la cultura de lo desechable, hasta el convencimien­to casi generalizado de que lo mediocre es exce­lente? (Queremos desarrollar la artesanía, pero so-

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mos grandes importadores y consumidores de ar­tesanía extranjera).

¿Por qué si Magallanes tiene más territorio y bienes que muchas naciones, estas metas no son ni remotamente una posible realidad:

SIMPLE:

Siempre tendremos de sobra en Magallanes, lo que conviene a otros, porque son ellos, los que piensan por nosotros, y ellos hacen simplemente lo que les es conveniente a sus intereses.

Al iniciar el tema de Producir en Magallanes, para los afectados, para los ignoran­tes y para los indiferentes, la respuesta a sido y será siempre la misma: -¡Magallanes! ¡Magallanes está muy lejos de todo! ¡En Magallanes no se pue­de!.

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¿Será porque es más fácil ofrecer limosnas controladas, para regular el poder?. Además, no se puede, porque la economía de mercado está plani­ficada para generar un moderno sistema de escla­vitud económica-intelectual. La globalización y los tratados de libre comercio con las potencias eco­nómicas son los peores enemigos de los pueblos desunidos. ¿Cuándo un poderoso va a compartir la mesa o hacer negocio con un pobre ignoranrte? Si eso ocurre ¿quién gana? Lo mismo ocurre con los pueblos.

Quiérase o no, es una realidad, que para salir del laberinto, Magallanes tiene que producir a como de lugar, por lo tanto necesita un Proyecto Región de Desarrollo Real Planificado; no, por los lidia­dores, ni por los liquidadores de los bienes públi­cos, ni por políticos egoístas. En Magallanes no podemos seguir con la cantinela:

-"Del que aquí no se puede".

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Y del desesperado grito del ahogado: -"¡Sálvennos! -"Necesitamos que vengan por fa­vor, a explotar nuestra incapacidad".

(Y ANTE ESTA VERDAD NADIE SIENTE VER­GÜENZA EN MAGALLANES, ES MAS, SON MU­CHOS LOS QUE SE SIENTEN ORGULLOSOS DE QUE VENGAN ELLOS Y NOS ROBEN, NOS EN­GAÑEN Y SE VAYAN CON LOS APLAUSOS Y LAS UTILIDADES).

¿Cuándo no quede nada que explotar? ¿Cuál será el futuro de esta tierra?

¿Si en esta tierra la gente no cree, en su tierra, por qué abrigar las esperanzas de que otros vendrán por nada a darle utilidades a nuestra inca­pacidad?

Honestamente esta Región tiene lo justo, nada más y nada menos que lo logrado con esfuer­

zo y valentía por sus hijos pioneros. Si no tiene más, es simple:

¿Hemos olvidado, no hemos aprendido, nos hemos entregado, nos hemos rendido, nos hemos vendido o, no hemos forjado el valor, ni la inteli­gencia para luchar y conquistar lo que nos corres­ponde... como humanos libres?

ES SIMPLE: Si no tienes el valor para lu­char, no aspires a lo que les corresponde a los va­lientes.

Dios nuestro, protege a Magallanes, y dadnos a todos sus hijos la inteligencia suficiente para encontrar el sendero a la Unidad Regional.

TODO POR LA AUTONOMÍA POLÍTICA Y ECONÓMICA

DE MAGALLANES

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Esta 1 ° edición se terminó de imprimir el

04 de Septiembre de 2003, en los Talleres Gráficos de

«Impresos Horizonte Ltda.»

con Diseño Láser y Sistema Offset,

ubicado en Ignacio Carrera Pinto 666.

Fono/Fax (61)247154,

en la ciudad de Punta Arenas,

XII Región de Magallanes y Antartica Chilena

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"El Oráculo dice... Unios:

Temístocles.