Decálogo de buenas prácticas para hacer regalos sostenibles en Navidades

Celebraciones, felicitaciones y regalos, muchos regalos. Las Navidades constituyen la época del año en la que, aferrándonos a la tradición, nos afanamos en obsequiar a nuestros allegados con presentes materiales que, en muchas ocasiones, traen consigo un considerable dispendio de recursos y que, más pronto que tarde, acaban convirtiéndose en residuos que deben ser gestionados convenientemente a �n de evitar, o al menos minimizar, su negativo impacto ambiental. Con un poco de creatividad e imaginación podemos romper esta tendencia. La clave reside en la mesura, la prudencia, el equilibrio y la racionalidad. Porque el reconocimiento y admiración hacia las personas de nuestro entorno no se mide únicamente por el importe económico del artículo que adquirimos ex profeso para ellas, sino por el cariño que lo envuelve. Que sea compatible con la protección del medio ambiente y con nuestro bolsillo constituyen importantes criterios a tener en cuenta, y si, además, del mismo se derivan bene�cios sociales, estaremos ante el regalo perfecto.

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Re�exionaAntes de ejecutar una compra concreta, es conveniente pensar detenidamente en las características

de la persona a la que va dirigida nuestro regalo y tener en cuenta sus necesidades, gustos y a�cio-nes. De nada sirve regalar por regalar; un gesto que denota escasa consideración hacia el otro, que

únicamente supone derroche y tan sólo provocará apatía.

Diferencia entre consumo y consumismoMientras que el consumo se asocia a la satisfacción de determinadas necesidades, el consumismo va ligado únicamente a la publicidad y a presiones sociales que, más pronto que tarde, acaban por hacer mella en nuestro presupuesto, generando una gran frustración.

Pon �n al usar y tirarO, lo que es lo mismo, pon �n al modo de vida lineal imperante y contribuye a avanzar hacia la

economía circular, donde el repetido aprovechamiento de los productos constituye su máximo exponente, adquiriendo aquí todo su sentido la reducción, la reutilización y el reciclaje. Regalos de calidad, con largo recorrido y útiles en el tiempo. La “alargascencia” (alargar la vida de las cosas) se

impone.

Compra en tiendas locales y sosteniblesLas pequeñas tiendas de tu barrio o pueblo pueden ser una magní�ca opción. También lo son los mercados tradicionales y los establecimientos de segunda mano con �nes sociales. Si regalas comida, prioriza los artículos de temporada y los procedentes de la agricultura ecológica.

Ojo con el envoltorio y el envaseOpta por productos a granel, con el menor envase y envoltorio posible. Huye de los sobre-empaque-

tados. Los cartones, papeles, plásticos, bolsas y accesorios múltiples que adornan hasta el in�nito nuestros regalos, acaban de inmediato en el cubo de la basura. Evítalos en la medida de lo posible y, si eres el destinatario de los mismos, aprovecha los materiales para otros usos o, en su caso, guárda-

los para envolver objetos en próximas ocasiones.

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Los regalos no tienen por qué ser únicamente objetosUn viaje, una salida de aventura, una entrada para ver a los equipos deportivos favoritos, para el

cine, para el teatro, para un museo... No tienes por qué regalar, únicamente, objetos. También puedes regalar experiencias, diversión, entretenimiento y, sobre todo, recuerdos entre familia,

amigos, parejas.

Presume de tus habilidadesTodos guardamos importantes habilidades. Poténcialas y haz gala de las mismas. El dibujo, la pintura, la composición, la escritura y las manualidades, entre otras, pueden convertirse en los más importantes regalos, ya que atesoran un gran esfuerzo y la capacidad de hacerlos singulares, originales y únicos.

Juguetes: los justos y cargados de valoresEl juego constituye un derecho y elemento educativo imprescindible para el correcto desarrollo de

los niños. Pero no se trata de abrumarles con multitud de juguetes caros y so�sticados. Debe pensarse en los gustos y preferencias de los pequeños y, sobre todo, en el valor pedagógico del

regalo, que debe aportar también conocimientos. Los juguetes artesanales constituyen una buena alternativa. Y los juguetes que tus hijos ya no usen, dónalos a niños sin recursos. Los harás felices.

Cada residuo en su sitioInevitablemente, los regalos generan residuos que es necesario tratar con las mayores garantías. Recuerda depositar cada material en su contenedor.

Un nuevo paradigma para el resto del añoLos buenos hábitos ambientales y sociales no deben circunscribirse únicamente a las Navidades.

Mantenlos a lo largo de todo el año. Regala solidaridad, civismo, ecología… Contribuye a crear conciencia ambiental. En de�nitiva, contribuye a hacer el mejor regalo para todos: un mundo mejor.

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