Y durante este mes fuimos nosotros los que impusimos la agenda política. El 28 de agosto llenamos las calles con masivas marchas, tapándole la boca al gobierno que insistía en decir que éramos minoría. Los secundarios y los sectores más decididos di-mos el impulso, pero vimos que muchos compañeros que en un principio dudaban querían retomar la movilización, muchas carreras pararon, varias facultades impulsaron tomas, la Casa Central de la Universidad de Chile nuevamente fue tomada y luego ratificada. Había ganas, pero nadie quería lanzarse a la lucha de manera ais-lada: “si vamos de nuevo, vamos todos y hasta el final”. El impulso de los secundarios pudo transformarse en una nueva lucha masiva, pero ahora parece cerrarse entrando a un momento de espera.

Vimos cómo el FER que dirige la ACES se negó a transformar los encuentros secundarios en instancias de coordi-nación desde las bases en una nueva coordinadora unificada. Y es que su práctica responde a su política: Los diri-gentes de la CONFECH, la ACES y la CONES suscribieron los “cinco puntos” que dejan para un futuro indeterminado la lucha por la gratuidad, y se sentaron con el ministro para pedirle que los escuchara por favor. Nos dicen que no tenemos la misma fuerza que el año pasado, pero ellos hacen que nuestras fuerzas se aíslen. Y ahora Boric, más tranquilo, nos llama a disputar la ley de presupuesto, a realizar una “presión propositiva” al gobier-no y los parlamentarios para conseguir un poco más de plata. Los hechos valen más que cualquier consigna.

Las dirigencias burocráticas hicieron de todo para cerrar la lucha Si lo que estaba planteado era transformar el impulso que

dieron los secundarios en un detonante de nuevos paros indefinidos y tomas, las organizaciones que dirigen la CONFECH, la ACES y la CONES hicieron todo lo contrario. No cabe duda que este fue un fac-tor central del retroceso, y todos lo vimos en nuestras asambleas. Desde un principio vimos a Boric de Izquierda Autónoma pidiéndole disculpas al gobierno por sus dichos, mientras Camila Vallejo hacía lobby con los parlamentarios de la concertación. Vimos cómo la UNE bloqueó los intentos de paros indefinidos y tomas en diversas faculta-des. Vimos lo que se esconde detrás de los lienzos “revolucionarios” del GAP con sus militantes y colectivos llamando a bajar los paros y quedarnos en lo meramente local. Vimos cómo el FEL bajó la toma de la Casa Central de la U de Chile junto con Vallejo y Boric.

Fue a principios del mes pasado, a un año del agosto del 2011, que los sectores más combativos y decididos del movimiento estudiantil nos lanzamos nuevamente a la lucha. Miles de secunda-rios nos tomamos nuevamente los liceos en distintas ciudades pese a los constantes desalojos y la brutal represión que incluyó abusos a compañeras. Y es que luego de la lucha del año pasado somos miles los que perdimos el miedo, los que sabemos que tenemos que volver con más fuerza para conquistar la educación gratuita, los que no queremos más migajas ni andar mendigando en el congreso o en mesas con el gobierno, los que queremos acabar con toda una herencia pinochetista que nos golpea cotidianamente. Contra todos los planes y calendarios de las dirigencias, nuevamente nos hicimos presente protagonizando tomas, paros y marchas.

Porque ellos bajan la lucha para llevarnos al parlamento: ¡Si nos organizamos no hay burocracia que resista!

USACH, participando de la toma de la Casa Central, organizando paros en la UPLA, encabezando tomas como las del Marta Narea en Antofagasta, el Benjamín Vicuña Mackena de La Florida, orga-nizando la movilización en Temuco desde la Universidad Católica de Temuco y el Liceo Gabriela Mistral, siendo parte de la organi-zación de las marchas y actos a un año del asesinato de Manuel, entre otras cosas. Planteamos la necesidad de enfrentar la Ley Hinzpeter, la necesidad de un Plan de Lucha ascendente para esta movilización, por un paro indefinido de profesores y autoges-tión en los liceos en toma, planteamos que la lucha era por la gra-tuidad y no por cinco migajas. Nuestro objetivo es levantar una fuerte corriente política de la juventud Sin Miedo que logre ser una alternativa de los sectores más combativos de la juventud para vencer, ¡Y hoy es más necesario que nunca!

Pero esta lucha no se ha acabado, es un cierre parcial y momentáneo, un compás de espera, se vienen nuevas luchas de estudiantes, trabajadores, mapuche, pobladores por delante. Pero las burocracias son un obstáculo que persiste y se resiste. ¡Ya es hora que nos organicemos para desplazar a quienes nos desmovi-lizan! Ahora tenemos el desafío y la tarea de que en cada universi-dad y en cada liceo, todos aquellos que nos movilizamos y que nos negamos a bajar la lucha levantemos instancias de organiza-ción en común. Debemos transformarnos en verdaderos bloques de estudiantes movilizados, que nos propongamos la perspectiva de conquistar centros de estudiantes y federaciones desde las bases, bajo democracia directa. Desde la Agrupación Combativa y Revolucionaria fuimos uno más de esos miles de compañeros que estuvimos en la lucha. Participamos activamente de la lucha, impulsando paro en la

Frente los “cinco puntos” y la política de migajas y gana-das concretas que sólo nos hacen retroceder, debemos instalar con fuerza la lucha por la gratuidad. A su vez, en diversas faculta-des y liceos reina la precariedad, la mercantilización y el autoritaris-mo, y a nivel local empiezan a aflorar activamente estos cuestiona-mientos. Es hora de que nos planteamos la lucha por una Segunda Reforma Universitaria, para conquistar una educación gratuita para todos, financiada 100% por el Estado, acabando con el autoritaris-mo con cogobiernos triestamentales, eliminando la PSU e instau-rando el acceso libre e irrestricto a todas la universidades, acaban-do así con el mercado educativo y los subsidios a los privados. Debemos a su vez luchar por una nueva Escuela Nacional Unifica-da, desmunicipalizando los liceos, acabando con los subsidios a los particulares, instaurando consejos escolares resolutivos para que seamos nosotros, estudiantes y trabajadores, quienes decida-mos nuestra educación. Todo esto para acabar de una vez por todas con la educación de Pinochet y conquistar una educación al servicio de los trabajadores y los sectores populares.

Como siempre, el gobierno, los alcaldes de la Derecha y la Concertación quieren buscar revancha. A muchos compañeros les han prohibido entrar a los liceos de nuevo, les han cancelado matrículas. En muchos liceos quieren instalar la represión académica para que no nos organicemos más. Debemos impulsar movilizaciones en los diver-sos liceos, con apoyo de los universitarios, con funas a los alcaldes y los candidatos para evitar las represalias. Hay que impulsar una fuerte campaña política porque si nos tocan a uno, nos tocan a todos. Hay aún liceos en toma y muchas demandas pendientes, es una necesidad urgente que logremos de una vez por todas levantar una coordinadora unificada de los secundarios y desde las bases, porque la ACES está más preocupada de su campaña “Yo no presto el voto”, que por organi-zar a los secundarios. Esto es indispensable para evitar las represalias y poder retomar con más fuerza la lucha por la gratuidad, y llamamos tanto a la ACES como a la CONES y el resto de las organizaciones secundarias a levantar una coordinación para enfrentar las expulsiones y las persecuciones.

¡A enfrentar las persecuciones y las expulsiones! Por una Segunda Reforma Universitaria

y una Nueva ENU

Agrupación Combativa y Revolucionaria / Octubre 2012

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