rare2001-2010

Por Carlos Riojay un montónde personas

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Prólogo

Recuerdo con cariño las mantas de retales que co-sían mi madre y mi abuela cuando yo era pequeño. Me fascinaban aquellas mezclas alegres y espontá-neas de colores y dibujos: fueron lo más parecido a una alfombra mágica que he conocido jamás.

Esto es algo parecido. Una recopilación de textos de diferentes colores y texturas que he ido publicando y citando en mi blog, rare.bulletrain.net, desde 2001 has-ta 2010. Este sitio ha sido muchas cosas para mí: una forma de desahogo, de mejorar mi escritura, de prac-ticar diseño web y, por supuesto, de conocer gente.

Todo tiene su ciclo, y me ha parecido que la mejor forma de terminar el de rare.bulletrain.net era reco-pilar sus mejores pedazos. Y eso he hecho: Una manta de retales, algunos propios, otros ajenos, to-dos entrelazados.

Carlos Rioja,agosto de 2010

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Dedicatoria

Esta recopilación está dedicada a todos los lectores que han leído, comentado y dado la mitad o más de la vida a rare: Eva, Coppeliuss / Eduardo, Kapa, Chanko, Toni, Iscariot, Sisy, Guher, David Buble-gum, Fire, Asier, Ernesto, Alain, Miguel, Jeky, Nada Importa, Duna, Everhard, Izaskun / Pepita, Peyino, Jesús Miguel / Tremolina, Loveof74, Javier, Maider, La Celia, Silvia, Luis, Dovi-Kun, Marina, Andrés, Manu, Javi, Iván, Plácida, Shakarina, iago, Daniel… Y, claro, a todos los anónimos. ¿Qué sería del mun-do sin ellos?

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Aceptación

Aceptación es atarte el pie a un cometa y salir dis-parado hacia donde te lleve. Y no vale soltarte des-pués. Aunque duela. Aunque te lo arranque todo. La aceptación conlleva cicatrices, experiencia. De todas formas, a lo in!nito sólo se llega profundi-zando en algo concreto. La aceptación tiene que ver con cortar un trozo determinado del pastel y decir «yo soy esto, sólo esto». Porque sabes que, ahora mismo, sólo eres ese trozo del pastel. Aceptar es convertirse en ese cristal que concentra la luz en un sólo punto para poder iniciar un fuego. – 24 no-

viembre 2006

Amor

¿Cómo sería enamorarse en medio de la nada? Sin cines a los que ir, sin discos que escuchar, sin bom-bones para regalar. Sólo podrías darle "ores salva-jes, quizá un pedazo de miel. Las pocas palabras bonitas que conocerías sonarían limpias, y el amor no sería algo complicado. Vuestra única música saldría de vuestras gargantas, y bailaríais. – 30 no-

viembre 2001

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Sabes que bastaría con nuestras voces y las estre-llas, ¿verdad? Nada de cielos rompiéndose ni futu-ros. Sólo nuestras voces y las estrellas. (Escuchando Tracery, de Nusrat Fateh Ali Khan) – 10 julio 2006

Lo bonito de la vida es ayudar a que crezca, no se-garla. Está bien recordarlo de vez en cuando. Y que al !nal lo único que importa es haber amado. – 14

diciembre 2006

Ese adiós brusco

Me enfade por todas las veces que le pedi que se de-cidiera, que contestara si o no, pero que no me tuvie-se hasta el ultimo minuto pendiente de su decision. Me enfade por todas las promesas que le hice, que de repente parecian pendientes de un hilo.

Pero mas que nada, me puse furiosa porque de haber un adios, tuviera que ser asi, de esa manera brusca e impersonal, rodeados de trabajadores sudorosos en una estacion de metro. No habria besos, ni abrazos, ni buenos recuerdos. Solo quedarian los restos de una cobardia a ultima hora, el recuerdo imborrable de una traicion y un monton de sueños rotos.

Pilimindrina (vía El Teleoperador)

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Arte

¿Cómo atraer a la gente sin ofrecer sexo ni comida gratis? ¿Cómo convertir el arte en algo atractivo, cómo despojarlo de pedantería y, al mismo tiempo, no darlo fácil, que no se convierta en un pasatiem-po? Atraer y repeler a la gente a la vez genera una lucha interna de la que surgen emociones, y el arte va de eso, de conjugar todo, no hacer sólo cosas bo-nitas o cosas feas. El universo es múltiple, el arte ha de ser múltiple. Todo gira en torno al misterio, a lo inevitable de los misterios, y empezamos a diver-tirnos cuando tomamos consciencia de que es un juego divino. – 19 febrero 2002

Vamos a salir a la callecon la cabeza bien alta

Nena, vamos a salir a la calle con la cabeza alta, aun-que no podamos pagar el alquiler aunque la hipoteca nos as!xie como una cuerda suspendida aunque no sintamos el suelo bajo los pies. Vamos a caminar despacio con una sonrisa expandida en el rostro ex-pandida como una mariposa cuando nos crucemos con esos hombres-corbata, con esos kilos de carne andante, con esos eunucos informatizados. Pasare-mos por los escaparates y sacaremos aire del bolsillo

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pero reiremos como locos porque nos besaremos en medio de la calle a ojos de todos, y los coches tendrán que pararse en seco y empezarán a rugir sus bocinas y yo voy a besarte como si fuera la última noche de la tierra. Y reiremos a mandíbula batiente al cruzarnos con los señores que leen serios sus periódicos, que viven conforme a horarios, que son sensatos y tienen opiniones grises como sus ciudades. No nos harán nada sus cuchillos que blanden como si nada mien-tras te los clavan con una sonrisa con una palabra con un silencio, porque nuestro amor nos ha ha he-cho inmunes a la peste de los hombres-masa. Nues-tro amor lo sacaré como una honda del bolsillo cada vez que alguien nos acose con facturas con deberes con sus yugos, nuestro amor es una honda y tus be-sos son las piedras con que lo cargo y soy invencible frente al mundo. Vamos a bailar como diablos locos por las calles mientras la lluvia cae en nuestras caras como rocío sobre la hierba, y vamos a beber el agua de la lluvia, como champán voy a rescatarlo de tu bo-ca. Nena, sin norte, sin nombre, sin dinero… saldre-mos, salimos con la cabeza alta deseosos de chillarle al mundo nuestra alegría salvaje, de bestias indoma-bles, de enamorados que se ríen en las barbas del mundo. Y si un día falta un plato sobre la mesa, ire-mos a morirnos de hambre y de amor a la cama.

Chinasky en Ácratas

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Vacío

Mi profesor de guitarra, Fermín, y yo nos encerrá-bamos en una habitación insonorizada para las cla-ses. Me gustaba ese lugar aparte del mundo, sin ventanas ni nada que mirar o escuchar. Me ayuda-ba a centrarme, y creo que sería capaz de escribir más canciones si tuviera una a mi disposición. Es curioso cómo a veces estoy expuesto al mundo y me siento desconectado; y, sin embargo, a veces es-toy aislado del mundo y soy capaz de sentir más mi conexión con el universo y conmigo mismo. Enton-ces las canciones y las ideas parecen salir solas. Quizá por eso los hombres primitivos se encerraban en el fondo de las cavernas a pintar. En la oscuridad y en el silencio desaparecen los límites y los juicios, todo es más sencillo y espontáneo. Más auténtico. Alguna vez he sentido ese vacío dentro de mí cuan-do he escrito, dibujado o he hecho deporte y enton-ces han salido cosas buenas. Supongo que los sa-bios son los que logran crear ese vacío dentro de sí de una forma más duradera, y por eso son tan in-tuitivos. – Agosto 2002

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Vuelve el Huevo

Oh, 2001: el placer de publicar, las horas muertas absorbiendo pedazos de vidas ajenas, probar cosas, el código torpe pero con cariño, la emoción de que te enlacen, la emoción de escribir en blogs colecti-vos, mi sitio de páginas HTML codi!cadas a mano, las secciones extrañas, el Greymatter, esas páginas a las que luego les quisimos dar premios, el cule-brón de Claudia-P, la sensación de formar parte de una secta clandestina (qué diferencia con el afán por mostrarse de los bloggers famosos de ahora)… ¡Seguro que me dejo algo! – Marzo 2007

Wang Wei

Al subprefecto Chang

Mi otoño: entro en la calma,

Lejos el mundo y sus peleas.

No más afán que regresar,

Desaprender entre los árboles.

El viento del pinar abre mi capa,

Mi "auta saluda a la luna serrana.

Preguntas, ¿qué leyes rigen «éxito» y «fracaso»?Cantos de pescadores "otan en la ensenada.

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Parque de los venados

Montaña vacía, no se ven hombres

sólo se oyen, lejos, voces.

Bosque profundo. Luz poniente:alumbra el musgo y, verde, asciende.

Wang Wei

Hay como un millón de traducciones distintas. ¿Quién sabe lo que quiere decir realmente un mís-tico? Lo que importa es que prenda algún fuego dentro de nosotros. Personalmente, respiro mejor mientras leo Parque de los venados… y algún día ha-blaré de cómo la escucha de Gafsa de Natacha Atlas me hace sentir calor incluso en las noches de enero. – Marzo 2007

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La ilusión de la estabilidad(…) yo creía, ingenuamente, que alrededor de los cua-renta años, un hombre ya estaba a!anzado para el resto de su vida; después creí que esto ocurría, quizá, hacia los cincuenta años; luego me pregunté si no se-ría hasta los sesenta cuando llegaría a esa consolida-ción. Y cuando digo «consolidación« pienso en «sen-satez«. ¡Pero no se llega nunca a esa maldita sensa-tez! (…) se evoluciona incesantemente y constante-mente: no hay nada !jo, no hay nada estable, todo se destruye y todo recomienza.

Hergé, entrevistado por Numa Sadoulen Conversaciones con Hergé (1983)

Etiquetas

Cada vez me interesan menos las cosas por lo que se supone que signi!can y más por lo que me ha-cen sentir. Por ejemplo, adoro la música de múm y, si me preguntas qué estilo tienen, no sabría qué de-cirte; sólo que me hacen sentir como si estuviera "otando entre las estrellas, y eso es bastante im-preciso. ¿Cómo llamamos a las maravillosas nubes de ruido del Loveless de My Bloody Valentine? Es que es una tontería lo de las etiquetas tipo rock, pop, et-

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cétera. Habría que clasi!car la música por lo que te hace sentir. Por ejemplo, «música para !otar entre co-jines después de haber comido bien», «música para ma-ñanas de euforia», etcétera. – Febrero 2003

Los tres pasos del Arte

Llevo algún tiempo degustando Oteiza's Selected Writings, una antología de textos de Jorge Oteiza. Me interesa mucho una idea que yo llamo Los tres pasos del Arte:

1. En un primer momento, el hombre no se posee a sí mismo. Se guarda sus manifestaciones internas y persigue plasmar una ley natural, divina, celeste. Es el momento del objetivismo, el naturalismo. Triunfo del clasicismo.

2. Después viene el subjetivismo: la exaltación, el sentimiento, la ensoñación, el romanticismo. El hombre se llena de sí mismo.

3. Finalmente, la comunión de lo externo con lo in-terno, la aceptación y la a!rmación de las reglas y los límites que nos sujetan (el Universo alrededor), y a través de esto la aceptación de nosotros mis-mos. El hombre encuentra su lugar en el mundo.

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Esta unión se daría en el pensamiento mitológico, que sería la más poderosa forma de codi!cación del conocimiento; de ahí lo que llamamos primitivis-mo, la síntesis de la obra de Oteiza. – Julio 2005

Ser artista

Si necesitas que alguien te diga cómo pintar o si lo haces bien, igual es que no deberías ser artista. Eva

La música no está muerta

«La música está muerta desde los sesenta / setenta / ochenta», «Ya no se inventa nada», «Somos unos niñatos decadentes que viven de mezclar las sobras de nuestros padres»… he oído bastantes veces cosas de éstas, e incluso yo también las he dicho alguna vez. Pero no. La música no está muerta ni en decadencia.

Es genial que en otras épocas haya habido personas creativas, valientes y divertidas que hayan encon-trado soluciones a sus problemas. Pero nosotros te-nemos nuestros propios problemas y sólo podemos resolverlos nosotros. Nuestros antepasados nos pueden inspirar, pero jamás podrán hacer nuestro trabajo por nosotros; eso fue lo que intentaron los

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neoclasicistas y los eclécticos, y se sintieron vacíos – o, al menos, yo percibo vacío en el espíritu de sus obras. El !nal de la historia está muy lejos aún… ¡y sería tan estúpido arrinconar el ahora porque al-guien dice que «ya está todo hecho»! De hecho, ahora mismo vivimos una época muy interesante: hay ar-tistas a borbotones y lo que puede parecer puro ca-os es, en realidad, la vida. ¡Un bicho nervioso y cru-jiente! ¿Y quién quiere discutir sobre comida cuan-do puede comer?

Yo quiero hacer ahora; si me reprimo, una parte de mí muere. Quizá mis canciones sean de vergüenza ajena y mis dibujos sean basura naïf, pero necesito ese espacio en el que yo soy yo realmente, sin me-diación de nadie más. Me siento mejor sacando co-sas de dentro que dejándolas pudrirse. El arte no es una competición deportiva sino una necesidad humana: por eso los malnutridos hombres de las cavernas pintaban, y por eso mientras haya un ser humano en el Universo hará algo para expresar su perplejidad por estar vivo y porque las cosas sean como son. – Julio 2006

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Autenticidad

Diferencia entre información y conocimiento: más o menos la que hay entre un perro de peluche y uno de verdad. El perro de verdad tiene vida, se mueve, se caga, ladra, mueve la cola, te da lameto-nes, corre, come. El perro de peluche, como no lo muevas tú, es como una piedra, estático, estéril.

El conocimiento está vivo, la información no.

Por eso es importante que desarrolles tu conoci-miento antes que llenarte la cabeza de información. Cuando sólo tienes información, sólo eres capaz de repetir como un loro lo que tienes dentro, y es más un cáncer que una parte de ti. Cuando tienes cono-cimiento, no sólo tienes información, sino que además la organizas, la relacionas, haces algo con ella. Está viva y ¿qué es la autenticidad sino la pre-sencia de la vida? – Febrero 2002

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Barrio

– Yo es que soy de barrio.

– Querrás decir de ciudad.

– No, de barrio.

– Eso no tiene sentido. O eres de ciudad o eres de campo.

– Es que no soy ni de ciudad ni de campo. Me gus-tan las cosas que crecen por sí solas, internet y los descampados, la gente del ultramarinos que me pregunta por mi vida y me fía, las calles sin nom-bre, las personas con nombre, los parquecitos con las baldosas rotas, las plantas libres que lo invaden todo, la calma soleada de las mañanas de sábado. Claro, luego no me siento bien del todo ni en el campo ni en la ciudad.

– …

– …

– Estás tonto. ¿A quién pueden gustarle esos hier-bajos sucios?

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Belleza

Repasando cosas viejas he encontrado una pequeña maravilla: Delusions of Candor, de Starchildren. Para mí, esta canción ilustra el concepto contemporáneo de belleza: ya no reside en lo puro, ya no está en lo perfecto, sino que explota en cualquier rincón y en cualquier forma. Prácticamente cualquier cosa po-dría contener belleza. Me cansa que me den las co-sas esterilizadas y homogeneizadas, tan mascadas que no tengo más que tragar. Necesito un castillo abandonado en el que buscar el tesoro. Una nube de ruido no tiene por qué ser algo evitable y feo. Un puñado de ruido no tiene por qué ser líneas rectas y puñales, puede ser un montón de belleza mezclada para que yo me tome el trabajo de aprender a dis-tinguirla. – Marzo 2002

Bondad

Estaría bien deshacerse del mito de que al principio éramos buenos e inocentes y que nos corrompimos. Es mentira. Cuando nacemos no somos buenos ni inocentes, sólo estamos vacíos. Nunca nos hemos corrompido, sólo hemos sido mal enseñados y lue-

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go resulta costoso salir del error. Pero el espejo no está roto, sólo sucio. – Septiembre 2002

Si eres su!cientemente bueno, te pagarán casi por el mero hecho de existir.

Carlo Fiumefoglio, Mis viajes de negocios(I miei viaggi di affari, 1912)

Blues

Ningún hombre blanco ha sentido jamás el blues por-que ningún hombre blanco tuvo jamás preocupacio-nes… Cuando estás en la cama y te mueves de un la-do para otro y no te puedes dormir, ¿qué es lo que te pasa? Estás atrapado por el blues. O cuando te levan-tas por la mañana y te quedas sentado en la orilla de tu cama y está ahí tu madre o tu padre, tu hermana o tu hermano, tu amigo o tu amiga, tu marido o tu mu-jer, y no quieres hablar con ninguno de ellos aunque nadie te hizo nada, ¿qué es lo que te pasa? Estás atra-pado por el blues. O cuando estás frente a la mesa y ves tu plato con pollo asado y arroz, y te alejas y tiemblas y dices: «Dios me ampare, no puedo comer ni puedo dormir«, ¿qué es lo que te pasa? estás atrapado por el blues…

Leadbelly, citado por Coppeliuss

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Girasoles

Burgos debería llamarse Girasoles. Al menos en ve-rano (¿no sería divertido que una región cambiara de nombre en cada estación del año?). La comarca del Esgueva es como esos sueños en los que camino por un desierto: ¡Qué valioso se vuelve cada árbol en medio de aquella inmensidad! Qué mezcla de vértigo y paz, qué super!cies in!nitas en las que no puedes escapar a las preguntas. Ahora soñaré el doble con esto. Y con los girasoles que le daban la espalda al sol. – Agosto 2007

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Canciones hermosasy pseudoañejas

He escuchado estas canciones un montón de veces y no me canso, así que tengo la obligación moral de reseñarlas. Tienen en común su vena años-cincuen-ta, que para mí significa inocencia y/o ingenuidad…

Lloyd, I’m ready to be heartbroken, de Camera Obs-cura. Uno de los grandes éxitos indialternativos, o como quieran llamarse esos tipos raros que no es-cuchan lo que los demás. El vídeo es un contraste desarmante entre los ojos muertos de la cantante y los bailes y piruetas de la parejita perfecta, tan ino-centes, tan envidiables, tan lejanos, tan de mentira. Más agridulce que cualquier plato chino, como quedarte clavado mientras el mundo gira a tu alre-dedor como una peonza, como romperte el corazón tú también.

Since you stole my heart, de Saturday looks good to me. Visto en la, para mí, imprescindible Tremolina, la primera canción de Every Night es una réplica perfecta de esas canciones de amor-para-siempre que se hacían antes, esas canciones para bailar abrazados sin miedo al futuro, esas canciones para mirar a la luna sin ganas de aullar.

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When the deal goes down. Desconozco casi todo de Bob Dylan en las últimas décadas, pero esta canción es como para sentarse en el porche a ver el anoche-cer con las piernas relajadas, té y galletas, mientras hablamos de cosas importantes, como lo bonito que está creciendo el manzano. Además tiene un vídeo absolutamente hermoso en el que no me im-portaría vivir. Es así de bueno. – Enero 2007

Carta a un lugar muy lejano

¿Qué diría yo a mis primos de Alpha Centauri? La Tierra me parece un buen lugar. Bueno, en realidad no co-nozco otro: los viajes al espacio son muy caros toda-vía, y las recreaciones computerizadas de Marte no cuentan, ¿verdad? Por las fotos, Marte parece un si-tio muy aburrido… Quizá a los marcianos la Tierra les parezca un lugar demasiado húmedo y bullicioso.

Quizá desde vuestro sistema solar podáis ver esa mota de polvo iluminada que es la Tierra y sentir la misma paz que yo cuando veo las estrellas, minús-culas y frágiles. Pero aquí todo brota, se hace enor-me, cambia, mengua, muere, resucita y transmigra. Tengo la idea de que todo está vivo en el Universo, porque hasta las estrellas y los planetas tienen sus

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días contados, sus ciclos y su historia; pero la vida de un planeta sería un buen puñado de eternidades humanas, todo sea dicho. Para nosotros, todo suce-de bastante rápido, de forma que para seguir siendo algo tenemos que tener hijos y pensar en el futuro. Quizá por eso es tan importante la esperanza aquí abajo. Por otra parte, somos demasiado nerviosos como para quedarnos quietos, aunque apreciamos sinceramente a nuestras primas las piedras. ¡Una casa de piedra es lo más!

¿Cómo de!niría a mis hermanos cercanos, los seres humanos? Diría que nunca estamos contentos con nada, que siempre buscamos, que siempre nos falta algo. Pero pienso que la vida en general siempre es-tá buscando algo más, y por eso de las piedras y los gases surgieron células, peces, monos y todo lo demás. Todo cambia, no sé por qué, pero lo hace.

También podría decir que los seres humanos nos caracterizamos por haber dominado nuestro plane-ta y controlarlo a placer, pero eso sería como decir que el mundo es una heladería sólo porque yo tra-bajo en una heladería y no salgo nunca de ella.

Otra cosa que solemos decir es que somos la espe-cie más inteligente… y bueno, quizá, pero ¿qué de-cir de los gatos caseros? Todo el día jugando, co-

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miendo y durmiendo. No comprenden a Sartre ni a Kierkegaard… ¡y ni falta que les hace! Pienso que la felicidad es esa tranquilidad de los animales, y una inteligencia elevada consistiría en pasar por los si-tios sin armar mucho ruido, fundiéndose con el en-torno, mejorándolo sin que se vea la mano del ar-tista. ¿Vosotros hacéis eso? Aquí en la Tierra hay pueblos que lo han hecho, pero no podemos decir que tengan muchos seguidores…

No he dicho gran cosa acerca de qué somos los se-res humanos, ¿verdad? y además sugiero, en cierto sentido, que nos creemos más de lo que realmente somos. Pero todos no somos exactamente iguales, y si bien unos enfocan su ambición en cosas vanas y so!sticadas, otros la ponen en hacer bien, conser-vando y enriqueciendo la vida. Así que si venís por aquí en plan Yahveh vs. Sodoma y Gomorra, sabed que hay más de diez justos por los que salvar el planeta. – Enero 2006

Comparación

Comparar sólo tiene sentido cuando tenemos op-ción. Por ejemplo, cuando vas a comprar una cáma-ra de fotos. Pero no puedes elegir entre tener veinte

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años o cuarenta. Puedes, eso sí, elegir entre vivir obsesionado por fantasmas o disfrutando con las cosas que tienes delante de ti. – Julio 2007

Descanso

Últimamente estoy hiperactivo – no puedo dor-mirme hasta la una o las dos de la mañana y des-pués tengo que levantarme a las siete. Es extraño: cuando duermo poco estoy cansado, pero también mucho más inspirado y sensible. ¿Qué es mejor? Ni idea. Sólo trato de disfrutar de sus cosas buenas. Como me estoy acostumbrando a decir, «ya descan-saré cuando esté muerto». Claro que, con este ritmo de vida, quizá muera antes de tiempo. – Abril 2004

Esto es genial: con los exámenes encima y yo sin concentrarme en los estudios. Ahora me apetece escribir poemas, dibujar estrellas y comer galletas. Además, el sol ha empezado a brillar como se su-pone que tiene que brillar en primavera. Además, me apetece ir a la playa. Y los días están pasando muy rápido y no me da tiempo de hacer nada. Ya no me divierte vivir corriendo. – Mayo 2004

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De un descenso1. La estación de las hojas muertas huele a humo

mojado

HuidaTengo sol en el pecho

2. Arrastran remolinos de azúcar restos de pasiones

pasadas

¿Trajiste vinagre?Yo soñé con mermelada de castaña, al !nal de todo

3. No se mueve el vientoTú eres todas las direcciones

4. Lucecillas siempre a un paso de ser devoradas

Os miráis en el ríoExtranjeras

Disco Romance, de Sally Shapiro

Bajo el nombre Sally Shapiro hay un par de EPs y un disco, Disco Romance, deliciosos: las maravillosa-mente cutres portadas a lo clip-art ochentero; la tímidamente cálida voz de Sally, casi siempre a punto de romperse; la música de ciudades del Nor-te llenas de luces, luces, luces (I know), de la pista de

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baile y de las calles in!nitas de esa noche (Hold me so tight), la música de esa navidad ideal que, aunque sólo sea por esta canción, existe (Anorak christmas), música de una chica en su nave espacial donde come cereales mientras "ota con su pijama de osi-tos (Find my soul), la música de la fascinación, de la desnudez, de las estrellas y de la lluvia (Sleep in my arms), música de esa tristeza in!nita de la que en-vuelve todo y lo limpia (I’ll be by your side)… música como de cuando eres un crío y todo te afecta dema-siado, para bien y para mal.

Extra: el vídeo de un remix de I'll be by your side. ¡Curiosa mezcla! – Marzo 2007

Don Juan de Marco

Hoy he vuelto a ver Don Juan de Marco, otra pelícu-la maja en la que sale Johnny Depp, y van muchas ya. Esta película es un pequeño clásico. Muestra que los soñadores no son unos peleles que no se enteran de nada, sino personas que se oponen a la vulgaridad y la mierda cotidianas mediante esos dones divinos que enriquecen la vida: la imagina-ción, la creatividad. Se apuesta por la vida como búsqueda de la belleza y de valores nobles, no co-

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mo mera supervivencia. Todo eso que a veces se llama romanticismo, aunque yo pre!ero llamarlo ple-nitud: cuando tu mirada es rica y limpia, cuando la vida y los sueños se mezclan.

Otra idea es que la inocencia, la limpieza de espíri-tu, es algo que se conquista, no algo que se pierde irremediablemente al !nal de la infancia. Así, la pe-lícula resulta sencilla y el humor que despliega es limpio, bastante sutil. El drama está ahí, pero se le quita hierro. Que siempre es mejor.

También es un maravilloso alegato a favor de la multiplicidad de la belleza, de su diversa naturale-za; cosa con la que siempre he estado de acuerdo, porque cómo ganan en directo las chicas que huelen y hablan bien. – Septiembre 2004

Dolls (2002)

Película hermosa y amarga, una historia que duele porque trata del fracaso y la fatalidad. En todas las películas épicas hay héroes que mueren de forma hermosa, y de esa forma consiguen su consagra-ción, o su redención. Aquí no. Un error destroza la vida, sin reconciliación posible, y la muerte no es ningún alivio. Aquí el amor ha dejado de ser un par

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de alas, volviéndose dolor, silencio, oscuridad, una atadura. Lo peor es que Kitano nos muestra que no ha sido siempre así, y se siente la pérdida, y duele mucho más.

La película es tan primaria que me sentí como un niño viéndola. Los diálogos no tienen ninguna im-portancia. El silencio hace que hablen los paisajes, los gestos; la música me atraviesa. Quizá la película es tan pausada porque, una vez han fracasado, los personajes principales están detenidos en el tiem-po. Como si esto fuera un videojuego y sólo tuvié-ramos una vida. – Noviembre 2003

Eclipse

Hoy, a las once de la mañana, he visto un eclipse de sol casi total. Creo que el limbo será así, un lugar iluminado por esa luz rácana que destiñe todo y hace que el mundo parezca falso. No me extraña nada que en las edades oscuras interpretaran los eclipses como malos presagios… Me ha parecido curioso el cambio de luz y me ha gustado que, por una vez, el espectáculo haya estado más allá de nuestras manipulaciones. – Octubre 2005

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El cordero, el perro y el gorrión

Soñé que era un cordero y un tigre me acosaba.

Traté de satisfacerle y sólo obtuve zarpazos.Un día, cuando ya era viejo y no me quedaba nada,me comió.

En otra encarnación era un perro.

Un lobo me contaba historias de miedo.

Fuimos al monte para que me enseñara a defenderme.Su manada me sacó hasta el último gramo de carne.

Finalmente, era un gorrión.

Unas palomas me mareaban con su arrullo.

Salí volando, ligero, casi invisible.Encontré comida fuera de las plazas.

Epicuro y Heráclitotomándose un té en el jardín

Heráclito: He conocido a un hombre como tú en Asia, capaz y abrumado por el dolor. No aviváis las brasas. Podáis y no recreáis. Todo en vosotros es sí. Vamos en direcciones contrarias. En mí todo arde, todo es de mañana, un comienzo; es un no. Yo soy el primer hombre.

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Epicuro: Y yo el último.

Heráclito: ¡Yo soy el cometa sobre el Egeo! ¡El rescol-do de las montañas parturientas de Sikelia! ¡Tú buscas ataraxia y eres sutil como la niebla!

Epicuro: Sé que hay muchas trampas y barrancos en el camino de los excesos.

Heráclito: Eres como los inmortales de Leucia, sólo que tú tienes ojos. ¿Cómo es eso de llevar todos los tiempos en el estómago?

Epicuro: Soy el último hombre. He comprendido que los peligros están en mi cabeza; he dominado mi cabeza, he dominado los peligros. Ya no hay ba-rrancos ni montañas para mí. Soy el bosque, soy la lluvia y el pan con olivas. ¿Hay un placer mayor y más natural que ser sutil?

Heráclito: ¡Arder, parir otro mundo!

Epicuro: Otro. Yo tengo todos. ¡Y deja de arder, que vas a evaporar el té!

Heráclito: ¡No te vayas por las ramas, viejo montón de levadura!

Epicuro: ¿Levadura? ¡Zarzal!

Heráclito: (juramento jonio)

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El epicureísta turbado

Peripleos: Buenas tardes, maestro.

Epicuro: No me llames maestro, Peripleos. ¿Llama-rás maestra a la sed porque te recuerda que debes hidratarte?

Peripleos: Buenas tardes, honorable anciano.

Epicuro: No me llames honorable, Peripleos. ¿En qué se basa el honor? En la moral de tiempos de guerra. ¿Qué guerras hay hoy? Y por supuesto no me llames anciano, que me gasto muchos dracmas en cremas!

Peripleos: Buenas tardes, Epicuro.

Epicuro: Bien, Peripleos, ¿qué te turba?

Peripleos: Verás, Epicuro, sabes que yo tengo unos gus-tos musicales amplios, no por vanidad ni deseos im-puros sino por necesidad de conocimiento racional y expansión sensorial. Según tus ideas, escuchar músi-ca sería un placer natural y necesario, ¿es cierto?

Epicuro: Es cierto, al menos en cierto sentido. Pero si hubieras escuchado algo natural y necesario no esta-rías turbado. Dime, Peripleos, ¿qué has escuchado?

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Peripleos: Yo, Peripleos, siento vergüenza de haber escuchado cantos de mercaderes, de chiquillas en-vanecidas, de espíritus vacíos que atraen a los in-cautos a la perdición…

Epicuro: Qué has escuchado, Peripleos…

Peripleos: Avril Lavigne.

Epicuro: ¿Qué?

Peripleos: ¡Sólo ha sido una canción!

Epicuro: Y te habrás embriagado con esos ritmos in-fernales y esa sensualidad embrutecida, ¿verdad?

Peripleos: Un poco…

Epicuro: Dime la verdad, Peripleos. Has escuchado el disco entero.

Peripleos: Bueno sí, pero…

Epicuro: !!!! (Epicuro se tapa los oídos, consternado)

Peripleos: … pero sólo me han gustado tres canciones…

Epicuro: (Epicuro respira) En este jardín sólo se es-cuchan cítaras y grillos, que sí que son naturales y necesarios. ¿A que te sientes enfermo?

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Peripleos: Un… poco…

Epicuro: ¿A que sólo quieres ir corriendo a tu guari-da a poner el teleoftálmos y ver cómo se contonea esa moza?

Peripleos: Eh, oh, uh. Yo…

Epicuro: Peripleos, ¿por qué sigues viniendo a este jardín, pudiendo ir con los mezclapalabras y los so-!stas? Son menos estrictos y en sus términos no estarías haciendo nada negativo. Que te fuerces a seguir mi doctrina no es ni natural ni necesario.

Peripleos: Me gustan los pajarillos y las trompetas, las comilonas y los días de ayuno, el amanecer y el ano-checer. ¿Cómo sabré qué es lo que realmente quiero?

Epicuro: Oh, ¡holó!lo! Haber empezado por ahí. ¡A Alejandría!

Felicidad

La insoportable ligereza de la felicidad. Me preocupa bastante que últimamente no tengo nada interesan-te que decir, sólo cosas que hacer. Creo que mi pen-samiento más elevado hoy ha sido «oh, he encontrado un sitio estupendo para aparcar el coche». – Mayo 2002

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