8/9/2019 Defendamos La Vida
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Defendamos la vida
Por: Germn Alvarado MdicoViernes 26 de Marzo del 2010
Me ha llamado la atencin un artculo publicado en este diario por
el doctorAlfredo Guzmn en relacin con la reciente decisin del
Ministerio de Salud(Minsa) de continuar distribuyendo la pldora del
da siguiente (PDS) a pesar
de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que
explcitamente laprohbe; dicho articulo est lleno de inexactitudes
mdicas. Voy a aclarar lasms relevantes.
En primer lugar, el doctor Guzmn dice que el embarazo empieza en
laimplantacin; dicha afirmacin es inexacta. Desde el punto de
vistacientfico, el inicio de la vida humana se produce en la
fecundacin oconcepcin (unin del vulo y el espermatozoide) y desde
ese momentoest presente toda la informacin gentica del nuevo ser
(ADN con 46cromosomas); lo anterior es reconocido en todos los
textos actuales deEmbriologa Mdica (Moore 2008, Sadler 2006,
ORahilly 2001, Larsen
1998). Mas an, ahora se sabe que el embrin en las primeras horas
(yantes de la implantacin) produce diversas hormonas (HcG, IL-1a,
IL-1), lascuales lo ayudarn a implantarse interactuando con el
endometrio materno(Lindhard 2002, Licht 2001, Lobo 2001). Por lo
tanto puede afirmarse que elembarazo (como estado de la madre
gestante) tambin empieza en lafecundacin.
En segundo lugar, el doctor Guzmn pretende desconocer el efecto
abortivode la pldora del da siguiente. Al respecto, los estudios
epidemiolgicosactualmente reconocen que el mecanismo de accin dela
PDS (Levonorgestrel 0.75 mg) depende del momento en que
seadministra: si se administra antes de la ovulacin actuar como
anovulatorio. Sin embargo, cuando la ovulacin ya ocurri y se
produce laconcepcin, la PDS utilizar principalmente mecanismos
antiimplantatorioso abortivos (Mikolajczyk y Stanford, 2007). Esto
est reconocido tambin enlos insertos de los productos comerciales
que se expenden en el mbitointernacional.
En tercer lugar, luego de realizar una bsqueda en la Biblioteca
Nacional deMedicina de EE.UU. (Medline, la principal, ms seria y ms
grande base dedatos en el mbito mundial para investigaciones
biomdicas) no seevidencian nuevas investigaciones cientficas
originales en los ltimos tresaos sobre el mecanismo de accin de la
PDS (solo revisiones que no tienen
el mismo peso que una investigacin original); por lo tanto lo
planteado porMikolajczyk y Stanford (2007) en relacin al mecanismo
abortivo de la PDS,sigue vigente. Entonces, nos preguntamos: cuales
sern los nuevosestudios cientficos a los que aluden el Minsa y la
OMS/OPS para negar elefecto abortivo de la PDS? Por qu no los
muestran hasta ahora para lacorrespondiente evaluacin?
El TC entonces al prohibir la distribucin de la PDS de acuerdo
con lainformacin cientfica actual ha obrado coherentemente segn
lalegislacin peruana la cual defiende la vida desde el momento de
laconcepcin.
Finalmente debemos preguntarnos. Quin desinforma y quin dice
laverdad? En aras de la transparencia y la objetividad en este
delicado tema,
