PAGINA CUATRO EL D ÍA Jueves, 28 d© marzo de 1974

U

LA ISLA ylos barcos

IVIONThistor

ta amarilla chimenea, con laA estampada en rojo, trae siem-pre evocaciones del pasado ma-rinero de tes pueblos de Vizca-ya, Sus colores y contraseña —atepe hoy del modernísimo «Mon-te Toledo»— recuerdan todewm etapa de esplendor, con íaría poblada de barcos de bran-ques rectos, popas de espejo yditmeneas de mucha guinda yadornadas con «mambrús», que,en bronceadas letras, lucían cone-igolko el Bilbao de la matrícu-la.

A tope de [os mayores, latoldera blanca, con cuadrado ro-lo en la vaina, ponía su inquie-ito ondear mientras tes humean-tes chimeneas se adornaban ¡verdaderos postes publicita-rios— con te alegría de sus co-bras respectivos.

Marítima Unión, Vascongada,tteftima del Nervíón, Bachi,BengoJea, Vizcaya, Etizkera eItuni, eran nombres y contrase-lla* qftie» en su eterna inquietudde «tramps», eran conocidos entodos los puertos y mares.

Sin embargo, los barcos deia eteiefiea amarilla con la Sy te A enlazadas —los «Salva-Üofi Anny ships» de los ingle-ses— tenían, reconocida por to-dos» tina solera y prestigio di-fteílmente Igualabiea.

El 26 de octubre de 1939, el "Monte Bízcargui" inició elservicio frutero entre Canarias e Inglaterra

Posteriormente navegaron en dicha línea los "Monte Ban-deras", "Monte Bustefo", "Monte Abril" y "Monte Am-boto"

Suspendida por causa de la guerra, fue reanudada en ene-ro de 1950 con el panameño "KaruRara", luego rebau-tizado "Monte de la Esperanza"

Al "Monte Toledo", de 13.500 toneladas, se unirá a finesde año e! "Monte Granada", botado el pasado 9 de fe-brero en los astilleros de ia Unión Naval de Levante

Por Juan Antonio Padrón Albornozbaratos cargueros a los em-prendedores navieros de! Can-tábrico. Mineral en los viajesde Ida y carbón en los de vuel-ta, garantizaban fletes a losbarcos que, todos, lucían la es-tampa marinera entonces usualde palos y chimeneas en caídasobre los «wefl decks», «threeislands», «ffush decks» y algúnque otro lento y antiestético

meses después, y de !a pareja«Amo» y «Aritz*, bastante másretrasada ye'. Sota y Aznar, conese sexto sentido de los nego-cios y sus riesgos, que es pa-trimonio exclusivo de las perso-nas privilegiadas que tienen lasuerte de levantar riqueza en lainclemente batalla de las finan-zas y kts empresas, presintie-ron desde ei principio que la

S «Upo Merafl», tm «tmret decfc» que en 1S39 fue rebautizado «Monte Jarindo»Í9S2 fue vendido a la Duro Felguera, de Gijón. y tomó el nuevo nombre d©

(Reproducción fotográfica, Juan Hernández).

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fue marinado con una dotaciónde prese y, enviado a Alema»nía, varó luego en ia costa da-nesa. Puesto a flote, fue rapa-rado en Fredrikshavn, de dondezarpó rumbo a Neweastle; allícargó carbón para Bilbao, puer-to a! que arribó el 21 de 'juliode 1918, o sea, a íos 606 díasde su salida,

Nueva etapa dela naviera

En 1920, con la entrega delos «Amo Mendl *s «Aritz Men-d¡», «lluntzar Mendi» y «ArtzaMendi», la Sota y Aznar entraen nueva y orometedora etapade expansión.

De estos barcos, e! «ArtzaMendi» era un petrolero de4,598 toneladas de arqueo y9,848 de desplazamiento a má-xima carga, Producto de los as-tilleros de !a Euskalduna, eransus principales dimensiones 114metros de eslora por 15,29 demanga y, equipado con una al-ternativa triple, daba 10,5 nudosde media a régimen normal.

Este petrolero fue vendido ala Campsa en 1927 y, con e!nuevo nombre de «Zorroza», du-rante años continuó en ía marFue la suya —con f»a del «Go=beo»— una de las estampasmarineras más constantes enSanta Cruz cuando, durante íaguerra mundial, los escasos petroleros españoles tomaron so-bre sí ta tarea de abastecer decrudo a la refinería tlnerfeña dela Compañía Española de Petró-leos y, a su vez, el transportede refinado a puertos de la Pe-

I A! mismo tiempo, Sota y Az=nar contrató cora Euskaldunaocho motonaves de 2,955 tone-ladas de arqueo total —6.330de desplazamiento a máximacarga— que, entra 1929 y añosiguiente, se Incorporaron a laflota de ía naviera. Estos «mo-tor ships» recibieron los nom-bres de «Artza Mendí*, «AxpéMendl*f «Aya Mendi», «AítubeMendi», «Amboto Mendl»» «Arria-ba! Mendi»f «Ayala Mendi» y«Araya Mendi»,

Unidades sólidas y bien cons-truidas —eran sus principalesdimansiones 107 metros de eslo-ra por 13,86 de manga— deban11 nudos de medía, con un con-sumo de menos de cinco to-neladas de combustible por sin-gladura. Con aire escandinavoen sus siluetas, estos «motorships» eran ia clásica construc-ción de Euskalduna, finos demarcha y económicos —comohemos visto— de consumos.

Vino luego la etapa de la cri-sis de fletes, lógica consecuen-cia de la depresión económicamundial ys come todos íos«trarrrps» que en ios mares delmundo eran,- los barcos de Sotay Aznar «vagabundeaban por lospuertos del Rí© de la Plata yíos diques del Canal de Bristolmendigando retornos con unacaldera apagada para rebajar laplantilla de fogoneros».

Bilbao se convirtió entoncesen un cementerio de barcosque, Inactivos y con las chimeneas tapadas, lloraban herrum-bre por los Imbornales, Doce delos «Mendis* —con 48JQ8 to-neladas de registro bruto total—sesteaban larga - y tristementeen espera de tiempos mejores,

Alguno se vendió —el «Aston-do Mendi» para pontón carbcñero— pero, otros, con menossuerte, marcharon a! desguace.Y fue así como desaparecieroníos «Aiskorí Mendi*5 «OrdunteMendi», «Urko Mendl», «Iluntzar Mendl», etc,

Antes de 1936, la única Incorporacíón que recibió !a flota deSota y Aznar fue la del «AráisMendi», de 2,681 toneladas, queno era otro que el antiguo «Marde! Norte», botado en Euskaidu-na en 1915 para la Marítima delNerviÓB, naviera que luego Sovendió a la Trasmediterránea=Rebautizado «Río Navia», hizoe! cabü&aje ccm otros —«RíoFrancolí», «Río Manzanares»«Río Tajo», «Río Segre», ete=—hasta su venta a Sota y Aznarque» con los «Mendis» de laserie «B»f lo utilizó en el mis-

moderno «Mofite Toledo» cuando, en aguas del Mediterráneo, realizabaUnión Nava! de Levante),

prueban

tnen e! «Agiré M.endl*5 seguidoen octubre por'e! «Aizkaral Men-di» que, hasta hacía poco, habíanavegado con el nombre de«Erika» y bandera alemana. Am-bos trajeron carga de combus-tible para las gabarras y depó-sitos en tierra de la firma Depó-sitos de Carbones de TenerifeS.A, y, más tarde, en lastrevolvieron al puerto de proce-dencia.

Con España en paz, el 8 demayo llegó procedente de Bue-nos Aires el «Cabo San Anto-nio» —ese día estaban en puer-to los trasatlánticos «Duiíío» y«Dunbar Castle»— y? el 31 delmismo mes, ¡o hizo e! «Juan deAstígarraga», E! 25 de junio,con carga de cereales Negó deiPlata el «Aritz Mendi» yf en ju

retirar a los «tramps» de estasaguas,'

Con la marcha de! «Arlaga»,desaparecen de! puerto los«Mendis», La razón social cam-bió su nombre por e! de Navie-ra Aznar y los barcos fueronrebaufi/ado's con ios nombresde montes de toda la orografíaespañola, sí bien el «Arantza-zu Mendl* no llegó a lucir ta!nuevo sistema de nomenclaturapues, en mayo, se perdió en lascostas de irlanda,

La supresión de las líneasfruteras entre Cañarías y pue1"-tos ingleses fue de gran re-percusión para la economía de¡•as Islas. En sustitución de Sosfruteros ingleses, que aún re-calaban esporádicamente, llegaron algunas motonaves danesas

procedente de Barcelona arribée! «Monte Amboto» que, por lanoche, fue despachado paraSouth-amptO'n con carga de frut€U

El servicio resultó, rentable ysdurante meses, los tres vaporesy las dos motonaves continuaronen él a pesar de ios riesgos deia guerra, E! 6 de abril, el «Mon-te Abril» llegó ai tiempo que,del Sur, en busca de refugio lohacía ei «Kosmos U», factoríaballenera que procedí-a de la An-tártida, y —en el Muelle SLur—•realizaban operaciones los tra-satlánticos «Conté Grande»,«Andalucía Star* y «Leopoldví-lle», así corno e! «Monte Gar-bea* que, procedente de Rosa*rio, descargaba cereales,

ES 1 del mes siguiente, a!

0 «Upo Mendl», tm «turret deck* que en 1S39 fue rebautizado «Monte Jarindo», iit1952 fwe vendido a la Duro Felguera, de Gijón, y tomó el nuevo nombre de «Felgtmra»»

(Reproducción fotográfica, Juan Hernández)*

las navieras de Aznar Tutory don Ramón de la Sota dieronlugar, fusionadas, e ia Sota yAznar, cuyos barcos —«Alce-do», «Sestao», «Poveña*, «San-turce», «Somorrostro», «Algor-ta»f «Baracaldo», etc.— pasea-ban por la mar los recios nom-bres de la no menos recia Viz-caya.

E! «second hand market» debs ingleses surtía de buenos y

«turret deck», los «tambuchos»del viejo Santa Cruz puerto car-bonero.

Las alternativas triples, conbuen Oardiff en las carboneras,les daban los mismos 8 ó 9 nu-dos de todos los vapores de en-tonces. Así, a paladas de héli-ces ruidosas, fueron trazandoestelas y, cada vez más, ale-jándose de las aguas de la vie-ja Europa»

Los primeros años da los "Mendis*orografía tienta con su so-[escritor sobre temas náuticos:

norldad que, pronto, queda es-tampada en amuras y espejosde popa. Los nombres de «AxpeMertdiv«Arínda

«Andraka Mendi»Mendi», «Aizkori Men-

df», «Amo Mendi» y tantosotros,- hacen qu se olviden aque-llos —«Erandio», «Pleneia»,«Mundaka», «Lekeitio», «Ber-rneo», etc.— que, hasta 1917, sereflejaron en las estelas alboro-tadas,

Los nuevos 'Mendis» aumen-taron de tonelaje y eslora, locual les permitió participar ene! entonces«tramp». Sus

lucrativo tráficoproas mordieron

todos los mares del mundo y,en sus hondas calas, guardarony transportaron te completa ga-ma, de todas las cargas,

Santa Cruz de Tenerife lesconoció cuando al Plata mar-chaban repletos de carbón pa-ra, en viajes de retorno, pesarcon las bodegas abarrotadas detrigo de Santa Fe, Córdoba, En-tremos y ia Pampa generosa.

Buenos Aires y Rosario eranlos puertos de carga para elcereal. Pero todo cambió cuan-do, en 1914» la guerra comenzóen Europa y los mercantes es-pañoles corrieron los mismosriesgos que los pertenecientesa las naciones beligerantes.

Por entonces, la naviera con-taba con toneteje moderno pues,desde 1906, en lugar de acudira! «second hand market», sehabía contratado con Euskaldu-na la construcción de nuevasunidades. Fue así como nacie-ron a ía rroar, entre dicho añoy 1914, los «Arza Mendi», «Ar-nabal Mendi», «Anboto Mendi»,«Ganegokorta Mendi», «UdalaMendi», «Bizcargi Mendi», «UpoIViendU, —éste era de! tipo «tu-rret deck»—, «Gorbea Mendi» y«Unbe Mendi»,

No por ello decayó la comprade otros buenos cargueros—«Lalen Mendi», «Oiz Mendi»,«Ordunte JySeadK «AiskaraíMendi», «Jeta fSeodK etc.— v*cuando sonó el ronco cañón dela gaeim Sota y Aznar contaba©orí ana magnífica flota.

Sobre

'La naviera, que desde te pér-dida del «Portugalete», en 1912,no había vuelto a tener más ba-jas por accidente, entró con lallegada de la guerra europea enun período realmente crítico. En1915 vendía sus antiguos vapo-res «Gierbana*, «Poveña», «So-lube Mendi* y «Aizkarai Mendi»cuando las necesidades ineludi-bles creadas a la industria y alcomercio de casa requerían unesfuerzo urgente de la flote pa-ra cumplir los compromisoscontraídos y, al mismo tiempo,aprovechar la coyuntura favo-rable delcreada al

mercadocalor de

de fletes,las duras

circunstancias.Entonces fue Girando don Ra-

món encargó un nuevo barco aEuskalduna, el «Igotz Mendi»,precursor del «Artagan», quehabría de contratarse pocos

guerra Iba a ser muy dura, par-ticularmente en la mar; que e!juego comercial —hierro y car-bón— de la pujante siderurgiabilbaína, estaba indisolublemen-te ligado a ¡a baraja de Inglate-rra y que el hacer honor —ca-ro honor— a los compromisoscontraídos iba a costar maresde sangre y docenas y docenasde vapores; de vapores neutra-les, empeñados en la difícilaventura de burler el bloqueosubmarino tota!, al que final-mente habría de tener que re-currir Alemania sn au últimoesfuerzo»,

En 1916, Sota y Aznar perdíael «Bakio», desaparecido en elGolfo de Vizcaya, y por obra delos torpedos de los submarinos©lemanes, se fueron para siem-pre de la mar los *Oíz Mendi»y «Ganekokorta Mendi», mien-tras que —tras chocar con unamina— se hundió el «MendíviiMendi». Durante 191? fueronhundidos los «Algorta», «AluMendi», «Lalen Mendi» y «Be-goña» y, antes de que la pazvolviese al mundo, los «U-boats*germanos se «puntaron el torpe-deamiento del «Axpe Mendi»,seguido luego por el de los«Arno Mendi», «Atzeri Mendi»,«Udala Mendi* y «Anboto Men-di».

El «fgotz Mend!», apresadopor el crucero auxiliar «Weiff»,de la Marina de Guerra alemana,

nuevo nombre de «Zorroza», durante años continuó en la mar.Fue la suya —con te del «Go-beo»— una de las estampasmarineras más constantes enSanta Cruz cuando, durante laguerra mundial, los escasos pe-troleros españoles tomaran so-bre sí le tarea de abastecer de

j crudo a la refinería tinerfeña dela Compañía Española de Petró-leos y, a su vez, el transportede refinado a puertos de la Pe-nínsula,

Nuevos cargueros «ArtlbaMendi», «Arnotegui Mendi*, «Ai-tobizkar Mendi», «Astoi Mendi»,etc.— izan a tope ia contraseñade la naviera, Los «three Is»lands», con chimeneas y arbola*duras rectas y el clásico «sptt»británico, navegaban -—eran yaotros tiempos— a 10 y 11 nu-dos, Las alternativas triples, elcarbón y las calderas escocesascontinuaban llevando por la mara los «tramps» de cascos pan-zudos y fue entonces cuando—con toda arzón— un comen-tarista naval definió a la pujan-te naviera como «espina dorsaldel tremplng bilbaíno, prestigiosólido de! pabellón mercanteespañol por los siete mares des-de comienzos de siglo**

En 1927, Sota y Aznar con-trató con los astilleros de ¡aWitliam Gray and Co. LtdL,-en.West Hartlepool, la construc-ción de cuatro vapores de. 1.597toneladas que, con los nombresde «Araler Mendi», «Atxur! Men-di», «Alona Mend!» y «AndutzMendI», se entregaron entre1928 y 1929=

Estos barcos, de 88 metrosde eslora por 11,89 de manga,estaban equipados con alterna-tivas triples que, con 16500 H.P.f les daban 11 nudos de me-dia y estaban bien preparadospera hacer e! cabotaje y tam-bién, líneas de altura.

«Monte Bustekw» Wtalar Mendi», m eiInaugurado Q

Mendi», de 2.661 toneladas? queno era otro que el antiguo «Marde! Norte», botado en Euskaldu-

en 1915 para la Marítima delNervíón, naviera que luego lovendió a la Trasmediíerránea*Rebautizado «Río Navie», hizoel cabotaje con otros —«RíoFrancolí», «Río Manzanares»«Río Tajo», «Río Segre», etc.—-hasta su venta a Sota y Aznarque, con los «Mendis» de laserie *B», lo utilizó en el mis-mo tráfico que hacía bajo e!gallardetón de ía empresa crea-da por el doctor Dómine,

Años de guerraPocos anos después, la gue-

rra civil dividió !a flota de Sotay Aznar» Unos cargueros que-daron en puertos españoles, pe-ro otros muchas amarraron enLiverpool, Londres y Buenos Ai-res. Sólo uno se perdió durantelos tres años de lucha; fue e!«Jeta Mendi» —antiguo «Net-herton» inglés, adquirido en1909— que, el 12 de septiembrede 1936, fue hundido para blo-quear el puerto dé Pasajes.

Algunos fueron abanderadosprovisionalmente en Alemania oItalia .—•«Artzande; Mandi», quetomó el nuevo nombre de'«Sie-na»,; «Aizkarai .Mendi», rebau-tizado «Blanca»; «Ayala Mendí»,que de 1937 a 1939 navegó conel' «Eiiée», y «Arantza Mendi»,que lo hizo con el de «Leeee»—y, requisados por el Gobiernode Madrid, los «Andutz Mendi*y «Artea Mend!» fueron incorpo-rados como transportes a lasfuerzas navales,

En febrero de 1937, el «An-dutz Mendi» fue cañoneado porel submarino «General Sanjur-jo» e-n aguas del Mediterráneo.Pudo alcanzar el puerto de Barcetaria desde el que, más tardes hizo varios viajes a puertosrusos del Mar Negro. Hundidopor la aviación mientras repara»ba en el puerto de la CiudadCondal, en febrero de 1940 fuepuesto a fióte por la Comisiónde la Armada para el Salvamen-to de Buques y, completamentemodernizado -—Incluso se lealargó la eslora hasta 98 me-tros— volvió a la mar con elrmev© nombre de «Monte Bui-tre».

El «Artea MertcJí», de 5.700 to-neladas de desplazamiento, tam-bién actuó como transporte au-xiliar de la Escuadra y, cuandoterminó Ja guerra, se encontra-ba en la base naval de Carta-gena,

Por lo que a Santa Cruz deTenerife respecta, tras largosmeses de ausencia, ia contrase-ña de la naviera volvió a lucirel 29 de marzo de 1937 cuando—al mando del capitán Erco-

llegó el «Altube Mendi» a®ansi£|iiaeióQ de don Manuel

.i» jeto del «Mamo año;«Artfta itendí» recalé e» el

curso da &» vtefe a Santo Isa-bel de Fernando Poo y, en sep-tiembre, pasó de vuelta a Cá-diz.

En abril y Junio de 1938, con

\ i

metunave «y ©me Amboto» qrcie, tíon otros barcas de la Aznar, lilzofrutera con Inglaterra. — {Fotos del autor),

1S39 la

lio, recalaron por Santa Cruz los«Astol Mendi», «Agiré Mendi»'—que se dirigía - a Loíidres—»,«Artagan Mendi», «Aizkori Men-dí», «Abodi Mendi» —que des-cargó cereales— y, él 24 deagosto, arribó el último «Men-di» al puerto de la capital ti-nerfeña. Se trataba del «AriagaMendí» que, desde Buenos Ai-res, se dirigía a Amberes concarga en tránsito,

Con ellos sonaron de nuevoen Santa Cruz nombres de ca-pitanes —Cortin-a, Lapeyra, Aranguren, Aguirre, Réndales, etc.—íntimamente ligados a su pasa-do pero, poco después, la se-gunda guerra mundial vuelve a

—«Gyda», «Almena* y «Estrid»— que, sin -embargo, no solu-cionaron -el problema, Las ges-tiones líavad-as a cabo con la.Aznar dieron el resultado que seesperaba y dicha naviera se pre-paró para establecer línea regu-lar con Bristol. El 26 de octubrede 1939 arribó el primer «Mon-te» —el «Monte Bszcargui» con-cretamente— que, tras cargar yhacer consumo, siguió a LasPalmas y el antes citado puertobritánico.

Así quedó inaugurada la líneaa la que, en noviembre» se in-corporaron los «Monte Bustefo»,«Monte Banderas» y «MonteAbril», El 21 de marzo de. 1940,

«Monte Banderas» coincidió enpuerto con el «Canarias» —a!que aquí se le haría entrega dela bandera de combate— quevenía acompañado por los cru-ceros «Almirante Cervera» y«Navarra», así como por los des»tructores «Ulloa», «Ciscar»,«Gravina» y «Almirante Anteque-ra».

Pero la guerra se recrudecíaen Europa y, e! 12 de mayo, el*Buste!o* fue despachado paraVlgo y, tres días después, el«Bizcargui» —-que 'había llegadode Cardiff— siguió viaje a Cá-diz y Alicante, El 20, e! «Ban-

(Pasa a la página i|-

¿a isfera a», antiguo «Karukara», efe te Caprlcorn Corporatlofi, que enInfles® con puertos ' ¿

PAGINA OCHO EL DI A Jueves, 28 de marzo de 1974

Disfrut

FINde los más atractivos lugares de la isla

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(Viene de la página 4)

der-as» cargó por última vez pa-ra Liverpool y, los días 24 y26 de! mismo mes, ¡os «Abrí1»y «Amboto» fueron despacha-dos para Alicante y Cádiz res-pectivamente. Así terminó eíservicio frutero que, en aque-llas años de guerra, la Aznartrató de implantar entre Cana-rias e Inglaterra.

La guerra puso en movimien-to todos los «tramps* y porSanta Cruz recalaron los «Mon-te Serantes*,. «Monte Naranco»y «Monte inchorta», que veníande Ciudad del Cabo mientrasque, de Cardiff, arriesgándosepasó el «Monte Iciar» con car-bón gales para los ferrocarrilesargentinos. A ellos, reformadosy convertidos en pequeños «|í-ners», se unieron las motonavesde la serie «A» & las que —conexcepción de las «Abril» y «Al-manzor*— se había dotado deacomodación para pasaje en elentrepuente.

Ya se había perdido el «Mon-te Aralar« sobre el bajo del Pi-cacho para luego desgarrar sus

Vuelve la paz al mar

Los «Montes» de la clase «A»—aquellos «Amboto*, «Aralar»,«ASbertia», etc.— «esbeltos gal-gos de carreras con palpitacio-nes Diesel y empaque escand-navo en el corte de su silueta»,continuaron en la línea del Pla-ta y, también, en la de Amén-ca Central y Antillas. Con cas-tillo a proa, alcázar ampliado ymodificada la cubierta de bo-tes, se mantuvieron en dichoservicio hasta que, ya en 1948,entraron en servicio los «Mon-te üdala» y «Monte Urbasa»que —de 10.170 toneladas brutas y 148 metros de eslora—daban 17,5 nudos de media ydisponían de muy buena aco-rrxxiación para pasaje. Estosfueron seguidos por Sos «Mon-te Ulía» y «Monte Umbe» con!o quet esf, quedó estabilizadala línea que, más tarde, fuesuspendida.

Con el vapor panameño «Ka-rutara» -—que el 28 de enerode 1950 llegó por vez primeraa nuestro puerto— se inició lalínea frutera con Liverpool ala que, en febrero, se unió eí«Monte Buitre». En noviembrede 1952 el «Karukera» fue aban-derado en España y, con el nue-vo nombre de «Monte de la Es-peranza», continuó en el servi-cio frutero hasta que, en 1966,fue dado de baja y desguaza-do.

Ya por entonces los «MonteUrquíola», «Monte Urnbe» y

«Monte Uíía» hacían línea fru-tera y, con ellos, los modernos«Monte Arucas* y «Monte Ana-ga», botados en 1956 y 1960respectivamente. Estos d o s«motor ships» —diseñados yconstruidos especialmente pa-ra el servicio con Inglaterra—confirmaron y respaldaron elprestigio de ia naviera bilbaína,tanto en dicho particular tráfi-co como en el turismo que enellos comenzó a desplazarse aestas Islas.

Paralelamente a este desarro-llo de tráficos particulares, lavíej-a flota comenzó a moderni-zarse. Mientras los sopletes deoxiacetileno terminaban con losantiguos vapores y motonaves,nuevas unidades —«Monte Pe-ñalara », « Monte Pagasam »,«Monte Perdido», «Monte Saja»,«Monte Soilube», etc.— surgíande las gradas de la Euskaldunay, pronto, comenzaron a reco-rrer los mares del mundo enbusca de buenos fletes, carac-terística de los «volanderos» detodas las flotas mercantes.

Entre 1967 y 1969, la mismaEuskalduna entrega los «Mon-te Zalama», «Monte Zapóla»,«Monte "Zaraya» y «Monte Zam-buru», «bulk-carriers» de 22,400toneladas y 15 nudos de me-dia, seguidos por los «MonteBerretín» y «Monte Balerdí» —luego vendidos— y un nuevoMonte Naranco», que posterior-mente fue adquirido por una

fondos en los restos del vapor,«Delfina» y» durante la guerra,'la Aznar también pagó su tribu-to. El 19 de septiembre de1942, e! «Monte Garbea» fuetorpedeado y hundido por elsubmarino alemán «U-512» aunas 60 millas de Martinica. Pe-recieron 29 pasajeros y 23 tri-pulantes y, más tarde, los su-pervivientes llegaron a Sant<Cruz en el «Monte Altube», qu?siguió viaje a Cádiz.

El «Monte ígueldo» corrióigual triste suerte cuando, e1

24 de febrero de 1943, navega-ba cerca de Fernando Noronha.El autor del hundimiento fue elsubmarino italiano «Barbarigo»y, finalizada la guerra, a la na-viera fue cedido en compensa-ción el mercante italiano «Mad-da» —refugiado en nuestropuerto-— que tomó el nuevenombre de «Monte Nafarrate»,Otra pérdida fue la del «Mon-te Moncayo», hundido cerca deCerdeña y, apenas llegó la pazal mundo, el «Monte Isabela»tocó la baja de Gando y se hun-dió.

naviera alemana y rebautizado«St. Patrick».

Nuevas ventas —el «MonteUrbasa» pasó a la Y barra conel nombre de «Cabo Santa Pau-la»— y, como compensación,Sos nuevos «Monte Abril» y«Monte Ayala», seguidos el pa-sado año por el «Monte Alman-zor». Últimamente, el «MonteA naga» fue vendido a la Mari-na de Guerra mejicana y, el«Monte Soilube», a la Bangla-desh Shipping Corporation, deChittagong, y con el nombre de«Blangar Upahar» arbola los co-lores de la nueva nación.

Hoy el «flag ship» de la Na-viera Aznar es eí «Monte Tole-do», botado el 10 de marzo de1973 en los astilleros valencia-nos de la Unión Naval de Le-vante S.A.; de 13.500 toneladasbrutas, son sus principales di-mensiones 151 metros de eslo-ra total —136 entre perpendi-culares— por 20,70 de mangay 13,35 de puntal a la cubiertasuperior.

EJ «Monte Toledo» -—que enverano hará la línea Santander-Soutbampton— dispone de aco-modación para 762 pasajeros,en camarotes de dos a cuatroplazas con aseo privado cadauno de ellos. En viajes cortospuede transportar i .000 pasaje-ros y, por lo que a carga res-pecta, ésta va en el entrepuen-te climatizado sobre la cubier-ta principal y, también, en unabodega frigorífica para tempe-raturas más bajas, hasta —25°Las operaciones de carga y des-carga pueden llevarse a cabopor el portalón-rampa a popa y,al mismo tiempo, por tres por-tas de costado con ayuda decarretillas.

Para los viajes cortos a rea-lizar en verano, se prevé ¡autilización del entrepuente so-bre la cubierta principal paraturismos y remolques.

El equipo propulsor está compuesto por dos motores MANBAZAN, semirrápidos, de 8.900H.P. cada uno, que accionansendas hélices a través de re-ductores de velocidad y las co-rrespondientes líneas de ejes.Las hélices son de paso varia-ble —así como la de maniobraa proa-™ y regulables desde eipuente, al igual que la veloci-dad de los motores propulso-res.

La potencia total —17.800 H,P.— implica una reserva de ca-si un veinte por ciento parapoder mantener la velocidad deservicio en las condiciones me-nos favorables de la mar. Parageneración de ¡a energía eléctrica, dispone de cinco gruposdiesel-generadores, con una po-tencia total instalada de 3.750KVA.

E! «Monte Toledo» disponede todas las modernas instala-ciones de seguridad en la n-a-vegación, maniobrabilidad enpuerto, seguridad contra-incendios, comodidad del pasaje, pro-tección contra la corrosión de!casco, etc.; el equipo de radares muy completo, así como losde gonio, radiotelegrafía y ra-diotelefonía, sonda, agujas mag-néticas y gíroscópicas, etc.

Cruz Roja Españolade la Juventud

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Dispone de equipo automáti-co contraincendios, con rocia-dores de agua en todos los es-pacios de habilitación; equipode detección de humos y extin-ción de incendios con CO-2 enespacios de carga y cámarasde máquin-as; planta de areacondicionado y estabilizadores.Los materiales incombustiblesse han empleado con gran pro*fusión en la obra de habilita-ción, de acuerdo tal disposicióncon ios más recientes recomen-daciones de la IMCO. Las cá-maras de máquina se han recu-bierto con material insonofizan-te, todo ello en evitación deruidos que puedan transmitirsea los espacios de tripulación' ypasaje. La automatización enestas cámaras de máquinas seha llevado a un nivel bastanteavanzado y, por tanto, los ser-vicios de vigilancia y controldel funcionamiento son muycompletos y están centralizadosen una cabina insonorizada yacondicionada dentro de los es-pacios de máquinas.

El pasado 9 de febrero fuebotado, también en los astille-ros de la Unión Naval de. Le-vante S.A., e! «Monte Granada»que, gemelo del «Monte Tole-do», se espera entre en servi-cio a finales de este año.

E! «Monte Toledo», verdaderoalarde de la construcción navalespañola, significa un hito enlas actividades navieras de iaAznar y, al mismo tiempo, unaligazón entrañable, espiritual ymaterial, que ha quedado plas-mada en cuatro nombres —-leí-de, Esperanza, Arueas y Ana-ga— que sobre un Bilbao debronceadas letras, han recorri-do los mares deí mundo.

Oscurecen y aclaran según ia intensidad de la luz•T.-.

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SANTA CRUZ DE TENERIFE LA LAGUNAPUERTO DE LA CRUZ

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241 millones ¡|