RESPUESTA A UNA INFAMIASeñor Robert Alvarado, busque en otro escenario el móvil del crimen de Rubén Gamarra.En su infame e irresponsable artículo “Como se mueve la Justicia en Venezuela”, donde revive Usted el caso de asesinato de nuestro amigo y socio Rubén Gamarra Sobenes, y cita mi nombre como posible sospechoso de este hecho criminal, sobre el cual las autoridades han encontrado indicios de supuesta culpabilidad, en otras personas, las cuales se encuentra en prisión, debo como directamente afectado, responderle con la celeridad, claridad e indignación que sus afirmaciones incitan.En atención al derecho a réplica que me asiste, invocando el concepto de justicia con el que Usted inicia sus inaceptables y descontextualizados comentarios, debo informarle que fui yo, Senén Torrealba Carrillo, la persona que denunció este caso y reclamó la más exhaustiva investigación de las autoridades y fue más allá: elevó ante los órganos jurisdiccionales lo referente a la situación existente en la sociedad mercantil TECNICON 3000 C.A., que nos unía en calidad de socios a quien suscribe y a los señores Rubén Gamarra y Wilfredo Aguilar, referida interesadamente como un posible móvil de este vil episodio y asumido por Usted como un mecanismo para “apoderarnos del patrimonio de la sociedad mercantil”. Del mismo modo es importante hacer publico que igualmente fui yo, quien informó a la viuda Jalousie Fondacci de Gamarra y demás coehederos de la irregular situación, sin que ninguno de ellos se interesaran y ayudarán a impulsar la investigación.Falla Usted flagrantemente en su acuciosidad de investigador y opinador de oficio, cuando valora a TECNICON 3000 C.A., como un jugoso botín, digno de ser disputado hasta con el asesinato de uno de sus socios, en este caso el señor Rubén Gamarra Sobenes, buscando, no sabemos ante cual motivación interior y si Usted cobra “honorarios” por defender causas ajenas, convencer sobre la supuesta inocencia de las acusadas, señoras Jalousie Fondacci de Gamarra y Solángel del Valle Álvarez de Rendón, cuestión que en lo particular, deseamos se esclarezca y verifique, en resguardo de la verdad y la justicia.El caso es que TECNICON 3000 C.A., no calza como móvil de este crimen, por lo que el mismo debe Usted buscarlo en otros escenarios, ya que al momento de los hechos dolorosos y lamentables que concluyeron con la muerte de nuestro amigo y socio Rubén Gamarra, la empresa se encontraba en una lamentable situación financiera y operativa, que me obligó, como socio de la compañía, a formular denuncia sobre la administración de la empresa para ese entonces a cargo del socio Wilfredo Aguilar, quien abandono introspectivamente sus responsabilidades como Gerente Administrador. La investigación estuvo a cargo de la Fiscalía Décima Primera del Ministerio Publico, con jurisdicción Judicial en Puerto Ordaz, Estado Bolívar, la cual imputó por el delito de APROPIACIÓN INDEBIDA CALIFICADA y CONTINUADA, en contra de los intereses de la Empresa TECNICON 3000, de la cual fue Vicepresidente de Operaciones y yo como accionista, debí gestionar lo conducente a este proceso. En el proceso judicial, el investigado admitió los hechos quedando probada su culpabilidad en la indevida administracion de TECNICON 3000 C.A., según consta en el expediente presentado y conducido por el Ministerio Público y aceptado por los tribunales de justicia en fecha 26-12-2014, según documento primariamente autenticado y posteriormente homologado en instancia judicial, lo que demuestra a las claras y sin posibilidades a otras interpretaciones maliciosas, que tanto TECNICON 3000 C.A., sus trabajadores, sus socios, los co-herederos, la viuda del finado Rubén Gamarra Sobenes y mi persona fuimos las víctimas en todo ese episodio que Usted pretende manipular de manera artera y ofensiva. De allí que, frente a esta realidad, yo, Senén Torrealba Carrillo, como socio de TECNICON 3000 C.A., no resulté favorecido económicamente en nada, tanto así,
