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Derecho a Solidarizarse Compilado por DANSOCIAL

Derecho a Solidarse

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Derecho aSolidarizarse

Compilado por DANSOCIAL

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Presidente de la República

ÁLVARO URIBE VÉLEZ

Director de DanSocial

ALFREDO SARMIENTO NARVÁEZ

Coordinadora de Educación e Investigación DanSocial

CONSTANZA GÓMEZ ROMERO

Edición

MILENA PATIÑO VILLA (Primera Edición)LINA MARÍA CABRERA (Segunda Edición)

Coordinación Educación e Investigación DanSocial

Diseño y Diagramación

DENIS TOLEDO N.

Corrección de Estilo

GUSTAVO PATIÑO DIAZ

Impresión

IMPRENTA NACIONAL DE COLOMBIA - Bogotá

Primera Edición: Julio de 2005

Segunda Edición: Junio de 2006

ISBN: 958-33-7860-7

Este libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo permisoescrito del editor. Todos los derechos reservados.

Impreso en Colombia

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ContenidoPRESENTACIÓN A LA PRIMERA EDICIÒN 7

PRESENTACIÓN A LA SEGUNDA EDICIÒN 9

LECCIÓN INAUGURAL 12

PRIMER CAPÍTULOSolidaridad: nociones, enfoques, tendencias y fronteras

Solidaridad: nociones, enfoques, tendencias y fronterasMario Arango Jaramillo 38

Pedagogía y cultura solidaria en el horizonte de una SociedadComunitaria y un Estado ComunitarioAlfredo Sarmiento Narváez 41

SolidaridadJosé María Larrañaga 57

Tendencias del discurso solidarioDaniel Vaz 73

SEGUNDO CAPÍTULOPolíticas desde y para la solidaridad

Fundamentos éticos de una política de la solidaridadLuis Enrique Orozco Silva 80

Solidaridad social y políticaBernardo Toro 92

TERCER CAPÍTULO

Pedagogía social y sus vínculos con la solidaridad

La pedagogía de la solidaridad desde la pedagogía social

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Claudia Vélez 104

Reflexiones sobre pedagogía, educación y cultura solidariaAntonio Elizalde Hevia 107

Programa de competencias ciudadanasRosario Jaramillo Franco 126

La solidaridad como pedagogía: el aprendizaje-servicioen Argentina y América LatinaMaría Nieves Tapia y Alba González 137

CUARTO CAPÍTULOCultura solidaria

Conceptos sobre la solidaridadConstanza Gómez 185

Socioeconomía y cultura solidariaPablo A. Guerra 188

Cultura solidariaLuis Emiro Valencia 199

QUINTO CAPÍTULOPapel de las organizaciones solidarias en la construcción de cultura solidaria en Colombia

¿Puede el tercer sector construir capital social? Jorge Hernán Cárdenas y Carolina Dávila 216

Cultura solidaria en los fondos de empleadosGerardo Mora Navas 228

Las cajas de compensación, expresión de cultura solidaria en ColombiaMaría Inés Restrepo de Arango 239

La educación cooperativa y solidaria como requisito para la

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participación en el modo de producción cooperativoHenry Acosta 250

Experiencias pedagógicas significativas e innovadoras

Primer premio nacional de proyectos pedagógicos ysocioempresariales solidarios 264Proyecto Organización comunitaria para la salud integral,origen de las Empresas Solidarias de Salud (ESS) 266

Más de 40 años fortaleciendo el espíritu cooperativo delos colombianos 274

Modelo pedagógico y de cultura solidaria para el sector.Aula Virtual de Economía Solidaria (AVES) 278

Fortalecimiento de una Red de Educación Rural para la capacitación,el fomento de proyectos productivos y la seguridad alimentariaen los municipios de Timbio y El Tambo (Cauca) 284

Proceso formativo, pedagógico y productivo con comunidadesrurales en la zona de Urabá 292

Sala de Experiencias Pedagógicas

La formación de capital social 302

Fortaleciendo la formulación de modelos pedagógicosapropiados para el desarrollo solidario. 315

Programa de desarrollo comunitario y empresarial para elfortalecimiento de la Empresa Solidaria de Salud Emssanary sus unidades de servicios sociales 320

Pedagogía solidaria en el SENA 342

Otras experiencias pedagógicas 348

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Presentación a la PrimeraEdición

El Departamento Administrativo Nacional de la Economía Solidaria -DANSOCIAL-tiene como objetivos fundamentales dirigir y coordinar la política estatal para la promo-ción, planeación, protección, fortalecimiento y desarrollo empresarial de las organizacio-nes del sector solidario. Dando cumplimiento a dichos objetivos, su política de educa-ción se orienta al fortalecimiento de la cultura solidaria como componente necesario parael mejoramiento de la productividad, la sostenibilidad y la competencia social de lasorganizaciones que hacen parte del sector solidario en Colombia.

Este reto exige, desde la educación y la pedagogía, un enfoque integral donde laacción formativa coadyuve al desarrollo de competencias para generar conocimiento, loaplique al mejoramiento de las condiciones de vida de quienes forman parte de lasorganizaciones solidarias y garantice su participación en el contexto social, cultural, eco-nómico y político de nuestro país. Con este norte, Dansocial en suma solidaria con lasorganizaciones del Sector Solidario y diferentes instancias del Estado Nacional presentanlas ponencias del Congreso de Pedagogía y Cultura Solidaria: Tradición e Innovación(Medellín, noviembre 10, 11 y 12 de 2004). Dicho evento académico fue posible graciasal apoyo de instituciones como: la Fundación Corona, la Caja de Compensación Familiarde Antioquia -COMFAMA-, la Fundación Universitaria Luis Amigó, la Cooperativa deProfesores de la Universidad de Antioquia, la Asociación Nacional de Fondos de Emplea-dos -ANALFE-, los Consejos Pedagógicos del Sector Solidario, la Fundación UniversitariaMinuto de Dios, la Fundación de la Cooperativa Médica del Valle -COOMEVA-, la Coo-perativa del Sistema Nacional de Justicia -JURISCOOP-, el Fondo de Desarrollo de laEducación Superior -FODESEP-, la Cooperativa de Ahorro y Crédito Cafetera -COFINCAFE-, la Asociación Mutual Empresa Solidaria de Salud -EMSSANAR-, la Cooperativa Lecherade Antioquia -COLANTA-, la Cooperativa Financiera Nacional Limitada -COFINAL-, laAsociación de Empresas Gestoras del Aseguramiento de la Salud -GESTARSALUD-, laCooperativa de Ahorro y Crédito del Huila -UTRAHUILCA-, la Fundación Ordena, elComité Nacional Mutualista, Asociación Mutual El Socorro y la Cooperativa Financierade Antioquia. Adicionalmente al apoyo de las organizaciones del sector, coadyuvaron elInstituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior -ICETEX-,la Gobernación de Antioquia, la Alcaldía de Medellín, el Ministerio de Educación Nacio-nal, y el Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA.

Este Congreso se convirtió en un escenario no sólo de debate, análisis y reflexiónsobre la teoría y la práctica de la pedagogía social y solidaria, sino que permitió laconfluencia de personas, experiencias, saberes y conocimientos con el interés, compe-tencia y potencial necesario para promover actitudes de solidaridad, hábitos de participa-ción y destrezas para la responsabilidad social entre los miembros del sector solidario. A

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su vez, se convirtió en una oportunidad para establecer lineamientos que permitan elfortalecimiento social y empresarial del sector solidario colombiano, entendiendo que deél hacen parte las organizaciones de economía solidaria y las organizaciones solidarias dedesarrollo.

Dansocial presenta a las organizaciones solidarias en particular, y al país en general, ellibro Derecho a Solidarizarse, que recoge los elementos conceptuales y las tendenciaspara entender la Solidaridad, desde la perspectiva iberoamericana, presentados en elPrimer Congreso Internacional de Pedagogía y Cultura Solidaria, y la compilación de lasponencias y experiencias compartidas en dicho escenario. El libro, que inicia con lalección inaugural del profesor Joaquín García Roca sobre Globalización y Solidaridad,desarrolla cuatro momentos: el primero denominado Solidaridad, Nociones, Tendenciasy Fronteras presenta los fundamentos teóricos sobre la solidaridad y las concepciones delo solidario en la generación de riqueza social y económica; el segundo, Cultura Solida-ria, se establecen los lineamientos conceptuales sobre cultura solidaria a partir de expe-riencias nacionales e internacionales para determinar el papel del Estado, la sociedadcivil, la comunidad y el tercer sector como agentes promotores de la cultura solidaria; eltercero, llamado Pedagogía Social y sus Vínculos con la Solidaridad, muestra los lineamientosteóricos y metodológicos que hacen de la educación un vehículo de transformaciónsocial; finalmente, en el cuarto, Experiencias Pedagógicas Significativas e Innovadoras, sepresentan casos exitosos de creación, desarrollo, sostenibilidad y sustentabilidad de uni-dades empresariales y organizaciones solidarias que promueven actitudes de solidaridad,convivencia, hábitos de participación y destrezas para la responsabilidad social entre laspersonas del sector solidario. En este cuarto momento se incluyen las experiencias peda-gógicas significativas que obtuvieron los cinco primeros lugares en el concurso deDanSocial: �Proyecto Organización Comunitaria para la Salud Integral, origen de lasEmpresas Solidarias de Salud (ESS)� de Asmet Salud, �Más de 40 años fortaleciendo elespíritu cooperativo de los colombianos� de la Fundación Coomeva, �Aula Virtual deEconomía Solidaria AVES� de la Universidad Cooperativa de Colombia, �Fortalecimientode una red rural para la capacitación, el fomento de proyectos productivos y la seguridadalimentaria en los municipios de Timbío y El Tambo (Cauca)� de la Universidad del Caucay �Proceso formativo, pedagógico y productivo con comunidades rurales en la zona deUrabá� de la Fundación Proban. Igualmente se presentan otras experiencias significativas.

Este libro se constituye en material de consulta necesario y esencial para la formula-ción e implementación de políticas orientadas al desarrollo y consolidación del sectorsolidario a partir de la educación en y para la solidaridad. Nuestro inmenso agradecimien-to a la Fundación Corona, a la Universidad Cooperativa de Colombia, a Juriscoop, alGrupo Empresarial Solidario y a La Equidad Seguros que hicieron posible esta publica-ción.

Alfredo Sarmiento NarváezDirector Dansocial

Bogotá D. C., 10 de junio de 2005.

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Presentación a la SegundaEdición

Este libro que presentamos desde el Departamento Administrativo Nacional para laEconomía Solidaria �DanSocial- fue publicado originalmente en Julio de 2005. Su obje-tivo central fue pensar en torno al descubrimiento, la apropiación cognitiva y la aplica-ción de las leyes y regularidades que rigen y condicionan los procesos de formación,capacitación, asistencia técnica e investigación en promoción, aprendizaje, conocimien-to, educación y capacitación en el campo de exploración constituido por lo solidario. Lapreocupación por el ordenamiento en el tiempo y espacio de las acciones, imprescindi-bles y necesarias que han de realizarse para que tales procesos resulten eficientes yeficaces en el marco de grandes esfuerzos entorno a la conceptualización de nocionesbásicas para el desarrollo del Sector Solidario generaron lo que constituyó la primeraedición del libro Derecho a Solidarizarse. Las ponencias y experiencias que lo constituye-ron se han convertido en referente básico para la comprensión de un sector en francaampliación. Las tesis propuestas generan repercusiones al interior del sector y en elcampo de construcción de conocimiento de las ciencias sociales, generando la necesidadde presentarlas de nuevo.

Ahora, al entregar esta nueva edición del Derecho a Solidarizarse, puede decirse quese han abordado los tópicos tratados con mayor fuerza, comprendiendo crecientementesu importancia y permitiendo un nuevo abordaje de los mismos. La referencia constanteal documento así como los diversos desarrollos en el campo de la educación y de lainvestigación desde DanSocial, han tenido como consecuencia la reinterpretación de lametodología de presentación inicial del libro que agrupó las diferentes ponencias a partirde momentos temáticos y temporales del evento. Esta edición genera capítulos queincluyen nuevas categorías.

Entregamos al país una muestra renovada de pensamiento crítico desde y para elSector Solidario que como podrá observarse llega en un momento muy oportuno para elquehacer de las organizaciones del Sector Solidario y de DanSocial en el marco de laconstrucción de una política en educación solidaria de índole participativa. Esta vía deconstrucción de política se constituye en una apuesta más por la inclusión y la democra-tización como quehacer esencial de todo un sector.

Lina María Cabrera A.

Coordinación de Educación e Investigación Dansocial

Bogotá D. C., 15 de abril de 2006.

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LECCIÓN INAUGURAL

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Globalización y solidaridadJoaquín García Roca1

1 .1 .1 .1 .1 . IntroducciónIntroducciónIntroducciónIntroducciónIntroducción

1.11.11.11.11.1 Las corrientes subterráneasLas corrientes subterráneasLas corrientes subterráneasLas corrientes subterráneasLas corrientes subterráneas

Me propongo identificar las corrientes subterráneas que producen actualmente unahistoria alternativa, los lugares donde el deseo humano se muestra creativo y no mimé-tico, los espacios donde nace la novedad histórica y no sólo la reproducción, los relatosque han sido silenciados y no han tenido vigencia, las avenidas subterráneas que sostie-nen las historias con sus paradojas y dilemas.

Me bastaría compartir con ustedes aquel deseo profundo de Ernesto Sábato en susmemorias tituladas Antes del fin:

Les propongo con la gravedad de las palabras finales de la vida,que nos abracemos en un compromiso: salgamos a los espaciosabiertos, arriesguémonos por el otro, esperemos, con quien ex-tiende sus brazos, que una nueva ola de la historia nos levante.Quizá ya lo está haciendo, de un modo silencioso y subterráneo,como los brotes que laten bajo las tierras del invierno. Algo por loque todavía vale la pena sufrir y morir, una comunión entre hom-bres, aquel pacto entre derrotados.2

1.21.21.21.21.2 Pensar desde el sufrimiento Pensar desde el sufrimiento Pensar desde el sufrimiento Pensar desde el sufrimiento Pensar desde el sufrimiento

Para realizar esta operación existe un lugar privilegiado: asomarse a los desagües de lahistoria, como se propone en la película Mistic River, a aquellas rutas que no han sidotransitadas, a las voces y a los silencios del reverso de la historia. Este principioepistemológico ha sido formulado con distintos códigos.

Walter Benjamín propuso la revolucionaria visión de la historia desde la perspectivade sus víctimas, de los vencidos, en sus famosas Tesis sobre la historia3 . �Dejar hablar aldolor es la condición de toda verdad�, decía Teodoro Adorno. �Para conocer una habita-ción oscura �sostenía Horkheimer� es preciso tantear, palpar y recorrer sus paredes, espreciso desplazarse del centro a sus límites. El mundo, el sistema, se conoce desde suslímites, desde su periferia, desde su espalda�4 .

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Entre nosotros, la pedagogía de la liberación propuso pensar desde los últimos y nocapitular ante ningún poder. La teología de la liberación y del cautiverio propone hablardesde la otra cara del mundo, �desde los últimos de la tierra, desde el Gran Sur�, enpalabras de Leonardo Boff. Desde esa experiencia fundante se puede invocar el sufrimien-to de las víctimas para lograr el lugar apropiado, como un día hizo Bartolomé de lasCasas y Antonio Montesinos, quienes, en los albores de la modernidad, pudieron ver elmundo de los conquistados, de los abatidos, de los excluidos, de los sin poder.

La sabiduría popular reconoce que desde los últimos y excluidos se accede más direc-ta y libremente a la verdad de todo pensamiento. Las crónicas de la guerra de Irak podíanescribirse desde el ejército que avanza vencedor o desde la cercanía a los estragos queproducía. El riesgo de esta operación fue advertida por Horkheimer a su amigo teólogoPaul Tillich; decía que en situaciones de barbarie y sufrimiento es necesario eliminar �lafrase subordinada�, el �matiz�, para no bagatelizarlos. En ese caso �sólo la exageraciónes verdadera�5 .

Una historia que ponga en el centro el sufrimiento, no está vencida por la impoten-cia, sino que conoce pequeños brotes de invierno y rutas que no se navegaron, caminosque no se activaron.

1.31.31.31.31.3 Pensar desde el poder Pensar desde el poder Pensar desde el poder Pensar desde el poder Pensar desde el poder

El primer aporte que la solidaridad hace a la producción de un mundo interconectadoafecta al lugar social de la mirada, al desde dónde pensamos. La modernidad nace bajoun triple signo: bajo el signo de la emancipación de las tutelas, bajo el signo de laautonomía del ser humano frente a la autoridad y a la tradición, y bajo el signo del poder.�¡Ten el valor de servirte de tu propia razón!: he ahí el lema de la Ilustración�, dijoentusiastamente el filósofo alemán I. Kant6 . �Conocer es poder� dijo vehementemente elfilósofo inglés R. Bacon7 . La grandeza de esa historia moderna se ha sustentado en lainstauración de las democracias, en la Declaración de los Derechos Humanos y en laapuesta por el progreso. Sin embargo, la modernidad ha sofocado la mirada sobre suscostes, ha olvidado las pirámides de sacrificio y sus complicidades con la barbarie y laceguera: el colonialismo, los holocaustos, la exclusión de dos tercios de la humanidad delas condiciones elementales de la vida; la injusticia y la miseria de las mayorías, que no sepodían permitir �el lujo de pensar�.

La segunda ilustración, que impulsó el pensamiento desde los últimos y, de estemodo, abrió una nueva perspectiva, no pudo superar la seducción por la lógica del poderdesde la que siguió pensando e intentó introducir la centralidad de los últimos, pero lohizo en cuanto eran candidatos al poder (el proletariado). La contaminación por la lógicadel poder convirtió el �atrévete a pensar� en una simple justificación pragmática de lo

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que hay, hasta convertir la historia moderna de la libertad en una historia de dominio, decolonización, de autoafirmación y de negación del otro. La dinámica interna de estasegunda ilustración fue denunciada por la escuela de Frankfurt, al mostrar cómo al nacerbajo el signo de la lógica del poder se ha vuelto a caer en el mito, en la idolatría de la quepretendía liberar8 . Ahí están el mito de la razón, el mito de la libertad, el mito de laeconomía y, sobre todo, el mito del oro que se trajo del mundo no emancipado yconquistado, que produce grandes pirámides de sufrimientos9 .

No cabe duda de que este proceso silenció otras narraciones e historias, que no seactivaron; se marginaron otras rutas a las que no se recurrieron. Las rutas de Kant silen-ciaron los caminos de Bartolomé de Las Casas o de Antonio Montesinos; las rutas deBacon triunfaron sobre los caminos propuestos por Francisco de Asís. La historia, de estemodo, es también el relato de los silencios, de los vencidos, de los perdedores. Pierde yse debilita el valor de la compasión, que llegaría a convertirse en un signo de afemina-miento10 , se oscurece la cooperación con los otros, que se identifica con la debilidad;incluso, la diversidad se convierte en equivalente y la gratuidad evoca servidumbre eirracionalidad.

Quiero compartir con ustedes las tres intenciones: identificar las avenidas subterrá-neas, mostrar los potenciales que producen un futuro para todos y señalar los frenos deemergencia que debemos activar ante el actual huracán de irracionalidad e inhumanidad.

2. T2. T2. T2. T2. Tres miradas al proceso globalizadorres miradas al proceso globalizadorres miradas al proceso globalizadorres miradas al proceso globalizadorres miradas al proceso globalizador

Comprender la globalización desde la lógica del poder consiste en asistir a la últimafase del capital financiero que traspasa fronteras y coloniza las conciencias. La fuerza delnuevo ídolo es tan potente que crea una constelación de servidumbres en su entorno: lapolítica se rinde ante la economía, la ética se diluye en función de la eficacia, las vincu-laciones humanas se destruyen en función de la nueva división del trabajo y desplaza a170 millones de personas como la espuma amarga del capitalismo neoliberal.

Si atendemos a las corrientes subterráneas y queremos activar aquellas rutas que nose navegaron, es necesario recuperar otras representaciones de la globalización realmen-te existente, de suerte que el proceso de mundialización no se deje exclusivamente enmanos de los globalizadores económicos.

En la actualidad, los procesos de globalización se despliegan en tres proyectos diver-sos: uno, responde a las nuevas estrategias de las empresas y de los mercados en funciónde los beneficios económicos; otro, identifica el impulso a superar los Estados nacionalesen función de instituciones globales, que amplían los derechos y las responsabilidades, y

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el tercero, se despliega en las alternativas que son propuestas por la sociedad civil, enorden a otro mundo posible.

Desde ahí, se puede afirmar que la globalización es un proceso, a la vez económico,político y cultural, que crea un mundo único e interconectado por los intereses, quemueven a los capitales financieros a buscar beneficios económicos en todos los lugaresdel planeta; por los problemas que requieren instituciones políticas para gobernar losasuntos comunes que afectan a toda la humanidad y por las causas que favorecen lacreación de otro mundo mejor y posible como horizonte moral de la humanidad. Laconfluencia de intereses, problemas y causas hace que la globalización no sólo produzcaun mundo único sino, también, desigual y antagónico.

Según sea la dominante, la globalización podrá instalarnos en un mundo indeseabledominado por la lógica especulativa, el olvido del ser humano concreto y la consagra-ción del capitalismo autoritario; si domina la segunda, la globalización podrá ubicarnosen un mundo más humano, con instituciones al servicio del desarrollo de los pueblos yen convivencia pacífica con la naturaleza. Si triunfa la tercera globalización, un sueño dehumanidad amanecerá sobre el destino de los pueblos, se ampliará la conciencia huma-na y se establecerá la paz que ha sido anhelada por las mejores tradiciones culturales yreligiosas.

La difícil coexistencia entre un ideal, que postula un mundo único (mundialización),un sistema económico, que tiene la desigualdad como motor de su desarrollo (globalizaciónde los intereses), y un proyecto político que postula instituciones mundiales (globalizaciónde los problemas), hace particularmente denso el momento actual.

2.1 La globalización de los intereses2.1 La globalización de los intereses2.1 La globalización de los intereses2.1 La globalización de los intereses2.1 La globalización de los intereses

La globalización más visible y exitosa es la económica, que es hoy el vehículo pormedio del cual se ha formado un capital mundial mediante la eliminación de todas lasbarreras para la circulación de bienes y de servicios. En las cuestiones de producción,distribución y comercialización, cada vez tiene menos sentido hablar de enclaves socialeso de Estados nacionales, en su lugar, se asiste al flujo de mercancías y capitales paratraspasar las fronteras; hay un poder económico, que avanza como el conquistador ylleva inscrita una dinámica depredadora, que va dejando por el camino a todos losretardatorios.

Cuando los intereses económicos se constituyen en el motor de la globalización, éstapropone la liberalización y las privatizaciones por encima del bien común, reduce elgasto social y los presupuestos dedicados a los bienes públicos, restringe la disciplinafiscal y los impuestos, favorece la libertad de movimientos de capitales y reduce el movi-

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miento de los trabajadores. Esta globalización neoliberal ha institucionalizado el poderde los mecanismos económicos �mercados y empresas� por encima de los derechoshumanos, de los proyectos políticos, de las necesidades sociales y medioambientales11 .

Ciertamente, esta globalización económica ha ampliado la oferta de bienes y servi-cios disponibles por todo el mundo, pero, también ha producido un desfase moral en elque 1.200 millones de personas viven con menos de un dólar diario y el 20% de lapoblación mundial disfruta del 80% de su renta. Las inversiones especulativas privansobre las productivas: la mayor parte de los seis mil millones de dólares que circulandiariamente en los mercados globales son capitales especulativos. El resultado es unmundo más comunicado, pero más desigual y asimétrico.

Algunas consecuencias golpean fuertemente la visión solidaria de la vida: el someti-miento de la política a la economía con la reducción de los espacios para la política, elaumento de las desigualdades sociales, con brechas crecientes entre el Norte y el Sur ydentro de cada uno de ellos, y las crisis ambientales que modifican las condiciones devida. Pero, sobre todo, importa advertir las consecuencias antropológicas que están pordebajo de este proyecto globalizador; como señala Joseph Conrad, en El corazón de lastinieblas: �Lo que nos salva es la eficiencia, la devoción a la eficiencia�. Al ídolo de laeficiencia y del mercado se le ofrece el imperativo moral: �Lo que es eficaz siempre esnecesario y bueno�.

2.2 La globalización de los problemas 2.2 La globalización de los problemas 2.2 La globalización de los problemas 2.2 La globalización de los problemas 2.2 La globalización de los problemas

Junto con esta globalización asistimos, igualmente, a la necesidad de afrontar con-juntamente los problemas; los riesgos y las amenazas no tienen domicilio, sino queandan por todos los pliegues de la realidad; no son calculables ni previsibles desde unúnico territorio, ni por unos individuos, ni por unos Estados, sino que caracterizan elmodo de vida de los seres humanos. Para los peligros no hay territorios acotados ni clasessociales inmunes: lo que sucede dentro del globo, atañe a todos y afecta a cada uno.

La emergencia de estos problemas globales ha producido otra dimensión de laglobalización que consiste en universalizar las responsabilidades mediante la creación deinstituciones mundiales. Gracias a este proceso, se tutelan valores comunes sobre losderechos humanos, sobre el medio ambiente, sobre la mujer, sobre el desarrollo sosteni-ble, sobre la alimentación, sobre el agua. Las cumbres mundiales son los sismógrafos deeste proyecto de globalización basado en la conciencia de los peligros.

Las instituciones políticas locales se muestran incapaces de gobernar los nuevosproblemas que trascienden las fronteras y, de este modo, se postulan nuevas formas dederecho internacional y nuevas estructuras de gobernanza. Si las amenazas son globales,

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el remedio no puede ser nacional, aunque haya que tomar medidas en este plano. Frentea sus amenazas, es pertinente una alianza entre todos los Estados, entre las institucioneslocales e internacionales, entre los distintos actores.

Tradicionalmente, las guerras clásicas eran protagonizadas por ejércitos permanentes,que actuaban de forma autónoma y se situaban en un espacio y tiempo bien definidos.El terrorismo actual, por el contrario, estalla de forma capilar y disuelta, desde abajocomo proceso endógeno que penetra en todos los poros de la vida social en formasimprevisibles. El terrorismo se produce en cualquier lugar, en cualquier calle, en el metro;basta con que alguien prefiera otro club de fútbol, que vista de otro modo, que hableotra lengua, que precise de una silla de ruedas o que se toque la cabeza con un pañue-lo12 . El terrorismo tiene suficiente con el odio que no tiene nación, ni clase, ni religión,sino que se domicilia en todos los entresijos de la realidad.

Para la globalización de derechos y responsabilidades se propone la creación deinstituciones internacionales, basadas en la posibilidad de alianzas y vinculaciones inter-nacionales. Pero se observa con preocupación que este proceso institucional no estáacompañado de participación ciudadana ni de construcción de una sociedad civil mun-dial; más bien, se ha expropiado la participación a los ciudadanos. Adquiere actualidad laadvertencia que hizo en su día el bengalí premio Nobel de Literatura Tagore:

Durante más de un siglo hemos sido arrastrados por el próspe-ro Occidente detrás de su carro, ahogados por el polvo,ensordecidos por el ruido, humillados por nuestra propia falta demedios y abrumados por la velocidad. Accedimos a admitir que lamarcha de este carro era el progreso, y que el progreso era lacivilización. Si alguna vez nos aventurábamos a preguntar �progre-so hacia qué y progreso para quién�, se consideraba que abrigarese tipo de dudas acerca del carácter absoluto del progreso erauna rasgo excéntrico y ridículamente oriental. Recientemente,hemos comenzado a percibir una voz que nos advierte que hemosde tener en cuenta no sólo la perfección científica del carro, sinola profundidad de las fosas que surcan su camino.

Y lo que resulta más grave, la construcción de esta segunda globalización no sóloprescinde de la participación ciudadana, sino que silencia los derechos humanos. Lo hadicho inequívocamente Mary Robinson, alta comisionada de la Organización de las Na-ciones Unidas (ONU) para los derechos humanos: �el orden y la seguridad nacionaleshan significado con frecuencia una restricción de la democracia y de los derechos huma-

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nos�13 . Lo advertía con preocupación el secretario general de las Naciones Unidas ante elConsejo de Seguridad, el 28 de enero de 2002:

Todos deberíamos tener claro que no hay ninguna contradic-ción entre una acción eficaz contra el terrorismo y la protección delos derechos humanos. Por el contrario, creo que, a la larga, com-prenderemos que los derechos humanos, junto con la democraciay la justicia social, constituyen la mejor profilaxis contra el terroris-mo. Aunque está claro que son necesarias la vigilancia para preve-nir los atentados terroristas y la firmeza a la hora de condenarlos ycastigarlos, sería contraproducente sacrificar en el proceso otrasprioridades clave como los derechos humanos.

El director del Centro Carr de política sobre derechos humanos de Harvard, M. Ignatieff,afirmaba: �el problema es saber si, tras el 11 de septiembre, la era de los derechoshumanos ha llegado a su fin�.

2.3 La mundialización de la solidaridad2.3 La mundialización de la solidaridad2.3 La mundialización de la solidaridad2.3 La mundialización de la solidaridad2.3 La mundialización de la solidaridad

Los que asistimos a este encuentro nos alistamos en una tercera globalización, la delas causas solidarias. Por la mundialización de la solidaridad todos los seres forman unarealidad orgánica e interconectada; la conciencia humana se amplía a escala planetaria yse ha creado una nueva alianza del ser humano con la naturaleza. Se trata no sólo de uncambio de escala, que pasa del Estado-nación al sistema-mundo, sino de un cambio deresidencia mental y cordial. Un mundo único e interconectado ha impregnado todos lossueños diurnos elaborados tanto por las tradiciones religiosas, que plasman trazos de lasmanos divinas en toda la creación, como por la cultura laica, que conjuga la emancipa-ción individual en el interior de un proyecto colectivo de dignidad y de justicia.

Si la primera globalización está impulsada por las fuerzas económicas y por las em-presas multinacionales, la segunda por instituciones políticas nacionales e internaciona-les, la sociedad civil de todos los países ha buscado sus propios caminos para lamundialización, que resisten a la primera y reivindican la segunda, pero las trascienden.La tercera globalización, de índole sociocultural, se alimenta de valores y de sueños degentes y pueblos que imaginan otro mundo posible y necesario. El paso de la primeraglobalización económica, que convierte al mundo en un supermercado, a la segundaglobalización, que despoja a los Estados de su autosuficiencia, requieren de la terceraglobalización como respuesta a los procesos globales de conquista, colonización y em-pobrecimiento.

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Los portadores de esta mundialización son la nueva geografía de lo social, la cual�comprende una multitud de luchas locales, que promueven a escala transnacional unademocracia sustancial como contrapeso al neoliberalismo�14 . Los grandes sismógrafosson los movimientos sociales que son barómetros de las grandes trasformaciones y delas nuevas oportunidades; los movimientos de mujeres que se sacuden el yugo delpatriarcalismo milenario y buscan definir su identidad en reciprocidad con lo masculino;los movimientos religiosos, que propugnan un diálogo de religiones más allá de susrespectivas ortodoxias; los movimientos a favor de la tierra, que proclaman el destinouniversal del planeta; la defensa de los derechos humanos que grita la común dignidaddesde todos los rincones del mundo; los movimientos de resistencia antiglobalización,que se comprometen con la paz, los derechos humanos, la defensa de la infancia, eldesarrollo, el comercio justo, la condonación de la deuda del Tercer Mundo, el medioambiente o el género. La economía social que rompe a pequeña escala las leyes delcapitalismo salvaje y depredador, y, de esta forma, testifica que la lanzadera de Davidfrente a Goliat pertenece a la tradición popular. Las organizaciones de voluntariado quecanalizan la acción de ciudadanos en organizaciones solidarias y se transforman en per-sonas activas con las prácticas del don y de las relaciones de ayuda. Si un día éstasdesaparecieran, la sociedad sería inviable.

Como dice Carlos Fuentes, el Everest está ahí. Sólo resta saber cómo escalarlo, cuál essu cara buena para el ascenso. ¿Cómo podemos revertir la globalización económica enmundialización de la solidaridad? ¿Cómo podemos convertir la lógica de poder en unhorizonte ético? ¿Cuáles son sus fortalezas? ¿Qué rutas hay que desandar y cuáles debe-ríamos transitar?

3. Potenciales generadores de solidaridad3. Potenciales generadores de solidaridad3. Potenciales generadores de solidaridad3. Potenciales generadores de solidaridad3. Potenciales generadores de solidaridad

La tercera globalización no se contenta con acumularse a las dos primeras, sino quesocava, amenaza y transforma al submundo económico, político, moral y cultural, yaque pretende transformar la residencia mental y cordial15 . A través de esta transforma-ción, las tres globalizaciones pueden articularse en un proyecto humanizador y crearalternativas en orden a otro mundo posible (tercera globalización).

La globalización sólo favorece al desarrollo humano si al mismotiempo se fortalecen las instituciones públicas tanto nacionales comointernacionales, a fin de sujetar a derecho la multitud de agentesno políticos. Navegando en el barco de la globalidad �escribeCarlos Fuentes�, no arrojemos por la borda ni al sector público[segunda globalización], ni al sector privado [primera globalización]ni a las sociedades en las que actúan [tercera globalización]. Laglobalización podría convertirse, sin la flotación equilibrada de esos

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tres factores, en un Titanic indefenso ante los icebergs imprevistosde una historia llena de peligros, tormentas, desplazamientos, sor-presas financieras, resurrección de viejos prejuicios y resistenciade viejas culturas.16

¿Qué podemos aportar a la construcción de este gran sueño emancipador? Necesita-mos de equipajes y providencias, de potenciales y energías sociales, como les llamabaErnst Bloch, en torno al primer conflicto mundial. Asimismo, necesitaremos activar fre-nos de emergencia, como proponía Walter Benjamín en el entorno de la Segunda Gue-rra Mundial. Él solía decir que habíamos construido las maquinarias para el progreso,pero habíamos olvidado los frenos de emergencia. La globalización es hoy como esalocomotora del metro que arrancó sin conductor y fue a la deriva hasta que algunospasajeros encontraron los frenos de emergencia.

3.1 El potencial de la interdependencia: otro vínculo social3.1 El potencial de la interdependencia: otro vínculo social3.1 El potencial de la interdependencia: otro vínculo social3.1 El potencial de la interdependencia: otro vínculo social3.1 El potencial de la interdependencia: otro vínculo social

Después de lograr la independencia de las naciones a lo largo del siglo XX, nosadentramos ahora en la construcción de la interdependencia. Para las naciones ya no hayun dentro y un fuera, ni un propio y un ajeno; todo se encuentra profundamente relacio-nado, en permanente relación entre sí. Las fronteras ya no funcionan para aquello quenacieron: conceder la identidad y proteger a los ciudadanos. �No se puede basar laseguridad en los muros�.

En tiempos de colonialismos, la independencia era la condición de la libertad y segui-rá siéndolo para aquellas naciones sometidas a la tiranía interna y al imperialismo exter-no. Pero las naciones que disfrutan de la independencia, aprenden que en un mundo enel que la ecología, la salud pública, los mercados, la tecnología y la guerra afectan atodos por igual, la interdependencia es una realidad que condiciona la supervivencia dela raza humana. Si en tiempos de la independencia fuimos capaces de crear institucionesque la democratizaran y la socializaran �entre ellas la escuela�, ahora procede hacer lomismo con la interdependencia17 .

Necesitamos construir la interdependencia que tenemos unos de otros ya que lasoberanía, como subraya B. Barber, es una quimera. La interdependencia se podrá cons-truir sobre el miedo o sobre la solidaridad, sobre el choque de civilizaciones o sobre lafamilia humana con su diversidad de culturas y religiones. Nos resistimos a pensar que elmiedo o la seguridad sean los únicos vínculos para crear la sociedad mundial.

El ejercicio de la interdependencia consiste en ver la realidad social como un conjuntode conexiones, que forman entre sí una estructura, aunque sea débil y flexible; ver laspersonas envueltas en relaciones y en tramas. Cuando las acciones concretas de las

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personas entran en comunicación generan una realidad nueva, que no puede reducirse ala acción de cada una de las partes. Hay un plus en la interacción, del mismo modocomo un partido de fútbol no es sólo la suma de las acciones individuales, sino algo queacontece en la articulación de cada jugador. Es el llamado �efecto de interacción� queresulta del condicionamiento recíproco.

¿Sobre qué ejes se puede construir una interdependencia solidaria? En primer lugar,es necesario recrear el vínculo social. Ante un mundo interconectado por los intereses ypor los problemas, necesitamos de un nuevo pacto social a escala mundial, cuyo cemen-to no sean sólo los problemas y los intereses. La globalización realmente existente nece-sita de un alma. Estamos ya vinculados por los mercados, por la tecnología, por lascomunicaciones, pero no ha nacido un nuevo vínculo social. Los grandes teóricos socia-les de la modernidad ilustrada no fueron capaces de pensar la vinculación más allá delEstado nacional. La modernidad entendió que la justicia, la igualdad y los derechos hande aplicarse en el marco jurídico de un Estado.

En segundo lugar, la solidaridad se asienta en estrategias cooperativas y tiene su basemoral en el sentido de pertenencia a la familia humana. La solidaridad despierta lo que deverdaderamente humano habita en nosotros, más allá de diferencias de raza, de ideolo-gía y de religión. Eso humano hace que juntos lloremos, juntos nos enjuguemos laslágrimas, juntos oremos y juntos busquemos la justicia, construyamos la paz y renuncie-mos a la violencia.

Finalmente, la interdependencia afecta a la trama misma de la vida que estáinterconectada con los demás y con las generaciones venideras. Esta vida está constitui-da por redes dentro de redes18 . Nace, de este modo, la intuición básica de la perspectivaecológica, que entiende la tierra como un superorganismo vivo: las piedras, las aguas, laatmósfera, la vida y la conciencia están entrelazadas entre sí, en una total inclusión yreciprocidad. Los seres humanos son la tierra que piensa, que espera, que ama, que oray que ha entrado en la fase de decisión y creatividad. De este modo, ha nacido lacomunidad cósmica y la comunidad planetaria, en la que no sólo ha crecido la concien-cia de la destrucción de la tierra, sino que ha convulsionado el arrogante antropocentrismo,que situó al ser humano como señor de la vida y la muerte para todos los demás seres.

El concepto de interdependencia se despliega en todos los ámbitos de lo real. En elámbito del conocimiento nos sirve para superar la fragmentación entre la ética, la políticay la moral. Me lo hizo saber aquella madre de mayo que al saber que su hijo habíadesaparecido (conocimiento), le creció �según dice ella� un tigre dentro de sí (ética) yen adelante no ha hecho otra cosa que buscarle (política). El conocimiento integra lostres momentos: el saber, que constata; la fuerza, que le hace resistente, y la pasión por

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transformar las cosas. Ignacio Ellacuria lo formuló magistralmente al decir que conoceres hacerse cargo, cargar con y encargarse de19 .

3.2 El potencial de la cercanía: otro modo de vivir lo local3.2 El potencial de la cercanía: otro modo de vivir lo local3.2 El potencial de la cercanía: otro modo de vivir lo local3.2 El potencial de la cercanía: otro modo de vivir lo local3.2 El potencial de la cercanía: otro modo de vivir lo local

La mundialización de la solidaridad sugiere el nacimiento de una nueva residenciamental en torno a lo local y postula que todo lo grande empieza en lo pequeño.

Asimismo, indica que los seres humanos podemos vivir en la medida en que poda-mos cuidarnos mutuamente. El cuidado comporta activar las tres ecologías: el cuidado auno mismo y a sus energías síquicas (ecología mental), el cuidado a los demás (ecologíasocial) y el cuidado a los demás seres (ecología medioambiental). La dimensión humanadel cuidar resulta tanto o más importante que ser racional o productor. Como proponeLeonardo Boff, la ética del cuidado es seguramente la más imperativa en los días actua-les, dada la condición de descuido y dejadez que planea como una amenaza sobre labiosfera y el destino humano20 .

Desde la proximidad y lo cotidiano, hay hombres y mujeres que apuestan por elcuidado, como vocación y como destino, y, al hacerlo, están en contacto con las fuentesde la vida. Sin cuidado, la vida perece y, a través del arte de cuidar unos de otros, surgeel ser humano. Hay ciudadanos que cuidan de la vida, especialmente de aquélla que estámás amenazada (voluntariados de la marginación); cuidan de la fragilidad, especialmen-te de los sujetos más vulnerables (voluntariados de la salud); cuidan de los que sufren,especialmente de los que no se valen por sí mismos; cuidan de la tierra, especialmente dela que está lesionada por los abusos de los humanos (voluntariado ecológico). Cuidan deun mundo único (voluntariado de la cooperación)21 .

La solidaridad es una escuela de los ojos abiertos, del mirar detrás y más lejos; los ojosabiertos es el imperativo del voluntariado. �Mira y verás�, ha dicho el filósofo HansJonas, que ha convertido así el ver a los otros en la raíz de una cultura de la sensibilidadcomo nueva forma de moral universal. La conciencia se despierta con la mirada, sobretodo cuando se mira el rostro desagradable de la pobreza, que ha dejado de esperar ymuchas veces, incluso, de desear.

José Saramago, premio Nobel de Literatura, en su visita a Chiapas reconocía elvalor de la presencia:

Porque en realidad se trata de eso: de comprender. Compren-der la expresión de esas miradas, la gravedad de esos rostros, lamanera simple de estar juntos, de sentir y de pensar juntos, dellorar juntos las mismas lágrimas, de sonreír con la misma sonrisa.

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Comprender la forma en que las manos del único superviviente deuna masacre se colocan como alas protectoras sobre la cabeza desus hijas, comprender esa corriente sin fin de vivos y muertos, esasangre derramada, esa esperanza recobrada, ese silencio de quienreivindica, desde hace siglos, respeto y justicia, esta cólera conte-nida de quien, finalmente, ha dejado de esperar.

La autenticidad de la mirada solidaria consiste en dejarse mirar y percibir un ciertoestremecimiento porque el que nos mira nos juzga; es la mirada de quien cuestionanuestro estilo de vida y nuestra sociedad patógena. La solidaridad nace de un estremeci-miento ante la historia del sufrimiento evitable de la humanidad. En esa presencia deja defuncionar toda retórica, toda radicalización exclusivamente estética para valorar la acciónconcreta al modo como sugería Eduardo Galeano.

La mirada, como ejercicio de la cercanía y de la presencia, exige una refundación dela responsabilidad, personal y colectiva, una responsabilidad que queda seducida por elrostro humano, obligada por el peso de la realidad; hermanada con la convicción, quedeja de ser un imperativo externo para ser un espacio inmantado por el compromisopersonal y colectivo.

Y, de este modo, activa frenos de emergencia ante la prepotencia del mercado,capaz de convertirlo todo en mercancía y en objeto intercambiable y comprable, queconsagra la sociedad de la indiferencia. Hace unos días, saltaba a la prensa una noticiaescalofriante y emblemática de este tipo de sociedad: una persona se mantuvo durantecinco horas sentada en el metro de Nueva York, rodeado de gente anónima, que nopercibía que estaba muerta a causa de un infarto. Hay una lógica mercantil que sirve pararodearnos la vida de artefactos, pero no nos hace más felices, más bien nos aleja deaquello que más queremos (sólo un cuarto de hora diario dedican los padres a hablar consus hijos: todas sus horas las necesitan para ilusorios combates).

Ante el frío del mercado, la cultura de la solidaridad genera una cultura cálida, queconfía en la inteligencia emocional, valora el sentimiento y la implicación de las entrañas.La forma más perversa de neutralizar el sufrimiento, hoy, consiste en utilizar el mecanis-mo de la abstracción: hay millones de excluidos del mundo laboral, pero no conocemosa ningún parado; hay millones de excluidos de las condiciones de vida, pero no tienennombre. Se soportan mejor los números que proclaman la situación de la economíamundial e incluso los muertos de la guerra cuando no tienen rostro. Se consagra así, laincapacidad de mirar cara a cara al excluido. �No oyes el río de lágrimas porque no hasllorado. El día que nosotros lloramos, caímos en la cuenta de que otros también lloran�.Así empezaba su homilía Monseñor Arturo Lona en la masacre de Chiapas, donde mata-ron a adultos, mujeres y niños en la Navidad de 1998.

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La solidaridad es un freno de emergencia y un dique contra el olvido y contra laabstracción. No podemos olvidar que en el origen del horror nazi existió la produccióndel anonimato y de la generalización. Cuando los vecinos perdieron el nombre y seidentificaron como judíos empezó el camino hacia la destrucción. Antes que inmigrantes,antes que excluidos, antes que empobrecidos son personas con biografía22 .

La cultura de la solidaridad recupera sus características maternas en la medida quesiente compasión por el que fracasa y recoge lo que se perdió, y, al hacerlo, activa unproceso de liberación que es profundamente terapéutico: fortalece al que es así amado,pues le acompaña y le envuelve en su caída, impidiendo que ésta sea completa e irremi-sible.

3.3 El potencial de la dignidad: la universalización de los derechos3.3 El potencial de la dignidad: la universalización de los derechos3.3 El potencial de la dignidad: la universalización de los derechos3.3 El potencial de la dignidad: la universalización de los derechos3.3 El potencial de la dignidad: la universalización de los derechoshumanoshumanoshumanoshumanoshumanos

El nombre de la dignidad en la conciencia actual se llama derechos humanos; sunegación es el mayor grado de humillación institucional23 . Desde la perspectiva política,la existencia de excluidos significa que algunos no tienen garantizados los derechos civi-les, políticos y sociales. El compromiso solidario hermana el reconocimiento de la digni-dad con la universalidad de los derechos.

La práctica del reconocimiento de la dignidad como absoluto es un generador desolidaridad; casi inconscientemente, cuando hablamos de la dignidad, lo hacemos entérminos de darla, de devolverla a quienes, por circunstancias históricas o de otro tipo,están privados o despojados de ella; nunca o casi nunca consideramos la posibilidad deasumirla activamente por parte de los mismos desposeídos: hablamos de ellos, pero sinellos, y, de este modo, reproducimos el esquema perverso de devolverles la dignidad. Ya la inversa, a ciertos grupos les resulta más fácil pensar en recobrar la dignidad de manosde quienes se la niegan, que en reconocer lo que ya tienen.

De esto se deduce, en un plano más pragmático, que el mejor argumento en favor detal dignidad es que la afirmen, precisamente, los que carecen de ella. Ser solidario essiempre reconocer dignidad, dar valor, hacer que alguien se sienta persona, para, de estemodo, transformar su propia situación.

Este reconocimiento de la dignidad tiene en la globalización una trascendencia espe-cial, sobre todo en lo que afecta a las migraciones. Mientras la globalización necesita delSur como mercado de consumidores y yacimiento encubierto de empleadores, lamundialización los reclama como una parte sustantiva de la familia humana. La reduc-ción instrumental del inmigrante, en función de las exigencias del mercado de trabajo, esla última consecuencia de esta perversión.

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En segundo lugar, el universalismo moral y jurídico obliga a desvelar una faceta de lasolidaridad que se silencia en todos los foros: su carácter de abajamiento. En el ámbitomundial no será posible la solidaridad si el Norte no está dispuesto a renunciar a parte delo que ha conseguido injustamente, a renunciar a parte de los propios derechos y a lacultura de la satisfacción. Sólo esta cualidad de la solidaridad como abajamiento podrádesplegarse como ser los unos para los otros, y llegar a estar los unos con los otros,abiertos a dar y recibir unos a otros y unos de otros24 .

En tercer lugar, la ayuda recupera la reciprocidad, el dinamismo esencial del dar yrecibir. La ayuda sin reciprocidad acaba proyectando su voluntad de poder. El reconoci-miento trastorna radicalmente la relación de dominio que a veces se proyecta sobre elejercicio de la ayuda. El secreto de la cooperación está en la confianza en el otro y en suscapacidades para participar en la construcción de su propio destino25 . La solidaridad essiempre un camino de ida y vuelta. �Los primeros aprendizajes de la especie humanafueron en la lógica de la reciprocidad�26 . La dirección de la ayuda no va en una únicadirección, como si los empobrecidos fueran sólo simples magnitudes negativas; la ayudaque se les da envilece, tanto al que da como al que recibe27 .

Nace así un freno de emergencia ante la ideología del conquistador. Como el guerre-ro de ayer, el ejecutivo global de hoy es un conquistador incapaz de sentir y de amar;neutralizador de sentimientos y de convicciones, se mueve por afán de éxito y deseo deacumulación: contabiliza su cuota de poder y su capacidad adquisitiva, sacraliza suambición y equipara el sentido de la vida al éxito; blindado en su propio autismo, sólo secomunica con el móvil y le resulta suficiente llevar la tarjeta de crédito para que nadie sele resista. Desde que confundimos la conquista con el descubrimiento, la relación con elSur está dominado por una antropología de dominio28 .

La máxima humillación que protagoniza el cooperante ante el Sur es desposeerle desus saberes, de sus competencias, de sus símbolos; en lugar de comprender su identidadsocial y cultural con sus imágenes de esperanza y sus creencias, les imponemos lasnuestras; se olvida que antes de ir nosotros, ellos también solucionaban sus problemas.Se trata de ir a un encuentro no a un dominio de quien se cree poseedor de recursostécnicos y científicos; el cooperante es un colonizador cuando en nombre de la ciencia,de la técnica y de la economía desprecia sus mundos vitales.

Contra el dominio y la asimilación, existe el reconocimiento; la pregunta del recono-cimiento consiste en preguntarse cómo solucionaban el problema antes de llegar elcooperante. Cuando descubres que ellos tienen también soluciones, se renuncia a lapotencia y a la asimilación para dar pie al respeto, al diálogo, a la ternura, a la simpatía,a la interculturalidad.

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Dentro de esta cultura del reconocimiento nos encontramos con todas aquellas cosasque nosotros hemos olvidado en nombre del progreso y del crecimiento económico:tiempo liberado frente a la aceleración, capacidad de resistencia frente al sufrimiento, lacapacidad de dejarse consolar frente a la autosuficiencia, la capacidad, incluso, de estartriste.

La dignidad se hermana con la gratuidad. La donación es el freno de emergencia quese despliega en amor incondicional, esa energía que invade todo el universo y cada ser,y hace que los seres existan y vivan unos por otros, en los otros y para los otros. Nadieestá fuera de esta relación incluyente. Somos donantes unos de otros. Don Helder Cá-mara, el profeta de los pobres, no se cansaba de repetir en sus peregrinaciones por elmundo: �Nadie es tan rico que no pueda pedir, como nadie es tan pobre que no puedadar�.

El amor incondicional es aquel que no pone ninguna condición para ser vivido: nicondición de raza, de religión, de ideología o de mérito. Ama por amar; va al otro yreposa en el otro sin retorno ni recompensa. Es el amor incondicional el que da origen ala relación incluyente que por eso es divina: sólo Dios ama también sin condiciones nipresupuestos lo que no tiene valor, lo que puede repugnar y ni siquiera tiene rostrohumano. El don resulta, así, absolutamente gratuito, asimétrico y, en consecuencia,universalizable.

La experiencia de la gratuidad aporta el reconocimiento de la dignidad sin condicio-nes ni presupuestos29 y, de este modo, se cultivan en contacto con las fuentes de la vida,que puede ser experimentada y dinamizada desde el amor incondicional.

3.4 El potencial cantor y la lucha o propuesta cultural3.4 El potencial cantor y la lucha o propuesta cultural3.4 El potencial cantor y la lucha o propuesta cultural3.4 El potencial cantor y la lucha o propuesta cultural3.4 El potencial cantor y la lucha o propuesta cultural

LLLLLa primera victoria de la solidaridad se produce en el terreno de la palabra y en elcampo de la interpretación. No necesitamos de alaridos ni de acciones violentas; lonuestro se inscribe en la rebeldía de la razón y de la justicia. Ernst Bloch, el filósofoalemán de la esperanza, llamó a esta dimensión el potencial cantor, que hoy se despliegaen tres funciones esenciales.

En primer lugar, le corresponde visibilizar lo oculto; no sólo las existencias que se hanconvertido en invisibles y se esconden por toda la geografía de lo social, sino aquellasalternativas que rompen, a pequeña escala, la lógica del sistema. La nueva pobreza serecubre de invisibilidad y, cada vez más, tiene la existencia propia de la piel, que seconfunde con la realidad misma. La solidaridad hoy ha de ser capaz de nombrar todoslos infiernos y de señalar todos los gérmenes que anuncian un nuevo futuro, aunquesean, como propone Ernesto Sábato, �brotes de invierno�.

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En segundo lugar, la solidaridad recupera su carácter de advocasy, como denunciaante los encubrimientos y las mentiras. El encubrimiento es la forma más peligrosa de lamentira. Se miente cuando se oculta la realidad estructural injusta, cuando se creaneufemismos para identificarla, cuando se pretende que los últimos son los únicos respon-sables de su exclusión, cuando se proclama que vamos por buen camino porque haycrecimiento macroeconómico. Corresponde hoy, a las voluntades solidarias, pleitear contrael doble lenguaje, que se escenifica en todas las plataformas globalizadoras. Lo hemosvisto en el reciente Consejo Mundial del Comercio, cuando se propone el ejercicio de laliberalización hasta donde es beneficiosa para los países ricos, y se detiene donde podríabeneficiar a los países pobres. Los apóstoles del neoliberalismo palidecen ante la puraposibilidad de liberalizar el mercado mundial de la mano de obra, con el pretexto de queno es realista abrir las fronteras a los inmigrantes, aunque sea tan realista como otrasmedidas económicas liberales, sólo que ésta no perjudica tanto a los pobres como a losricos.

Es un ejercicio de encubrimiento atribuirle a la globalización su condición de globalocultando su carácter selectivo, ya que el naciente mundo único no llega a todos, ni atodos los lugares �piénsese, por ejemplo, en gran parte de África�. Y nada resulta másencubridor que el recurso a mecanismos sagrados. La ideología al uso mantiene que laglobalización producirá beneficios para todos, pero después de un tiempo de ajustesestructurales y de grandes pirámides de sacrificios. Se justifica el sacrificio de unas vidasen el altar de un sueño ilusorio. Los teólogos economistas de la globalización han elabo-rado una serie de legitimaciones para justificar la espera incumplida. El secreto del enga-ño consiste en desplazar hacia el futuro lo que se niega hoy, solicitando, así, la renunciay el sacrificio de la actual generación. Sin embargo. �no hay el más mínimo signo de quela riqueza del Primer Mundo o, incluso, la modesta prosperidad del Segundo y, muchomenos, el dinamismo de los países recién industrializados, rebose y caiga sobre el resto.Para los amigos de la libertad �concluye el liberal Darendorf� esto resulta intolera-ble�30 .

Pero, sobre todo, el potencial cantor propone caminos y metas que neutralicen laactual geopolítica de la impotencia, que se impone hoy en todo el mundo. Se extiende laconvicción de que no podemos enfrentarnos al estado actual de las cosas y que nadapodemos hacer por medio de nuestras ideas, nuestras esperanzas y nuestros conflictos.Existen dos versiones de esta tesis; ambas coinciden en negar la responsabilidad personaly colectiva, bien por estar sometido al poder de los mercados, o bien porque las víctimasson impotentes. �Las dos posiciones opuestas, que pueden identificarse como pensa-miento único y contrapensamiento único, tienen en común lo esencial: no creen ni eluno ni el otro en la formación de actores sociales autónomos, capaces de influir sobre lasdecisiones políticas�31 .

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De este modo, se consagra la cautela y el desprestigio sobre la capacidad de losactores sociales para influir autónomamente en las decisiones políticas; después de ha-ber fragilizado a las clásicas organizaciones populares, como los sindicatos, las coopera-tivas o las asociaciones vecinales, estamos en plena campaña de desprestigio de lasOrganizaciones No Gubernamentales (ONG), las estrategias dictadas desde grandes cen-tros de poder han logrado crear graves sospechas sobre ellas, de suerte que han pasadode ser torpemente glorificadas por su inocencia, a ser despiadadamente golpeadas por suinvisible maldad.

Asimismo, se intenta desprestigiar la acción transformadora como un ejercicio devoluntarismo y de bellas almas que está destinada a crear buena conciencia, cuando, enrealidad, alimenta todas las contradicciones existentes; lo único posible es consagrar ladiferencia, la tolerancia y la gestión de lo existente como lo cultural, lo ético y política-mente correcto.

Pero no se trata de cualquier palabra ni de cualquier comunicación. La palabra sólo esposibilitadora si hace lo que dice y, entonces, se vuelve creadora de futuro. Para estonecesita ser competente técnicamente, formada, que sepa dar razones verdaderas e indi-car caminos viables. De este modo, la palabra es eficaz cuando se hace historia y crearealidades también nuevas. La palabra es, de este modo, el �órgano de las posibilidades�,porque con la palabra llega la libertad solidaria y la capacidad de ser dueños de nuestrossueños. En la exclusión todo está enredado de esperanzas, citas, ofensas y desaires. Cadaacción contra la exclusión es, o la realización de posibilidades, o el arranque de posibili-dades, o ambas cosas a la vez. La honda de David se mostró de nuevo productiva anteGoliat.

Junto con sus características maternas, la cultura de la solidaridad recupera su dimen-sión militante que se despliega en el interior del conflicto al querer privilegiar a los queestán peor situados; lo cual es un asunto difícil en un mundo donde prima más lainjusticia, la mentira, la opresión y la muerte, que la justicia, la verdad, la libertad y lavida. Es un asunto peligroso porque se trata de anunciar lo que no queremos oír: que hayexcluidos porque hay integrados. Lo propio y característico de la contracultura de lasolidaridad es asumir la asimetría de las relaciones humanas y transformarla en imperati-vo ético y político a favor de aquellos que sufren las consecuencias negativas32 .

3.4 El potencial comunitario ante la disolución de los vínculos socia-3.4 El potencial comunitario ante la disolución de los vínculos socia-3.4 El potencial comunitario ante la disolución de los vínculos socia-3.4 El potencial comunitario ante la disolución de los vínculos socia-3.4 El potencial comunitario ante la disolución de los vínculos socia-le slesleslesles

El secreto último de la solidaridad en el mundo global reside en el fortalecimiento y lacreación de estructuras colectivas ante su destrucción sistemática de aquellas que hansido, hasta hoy, el distintivo de una civilización construida sobre el pacto social por el

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cual el enfermo dependía del sano mientras estaba enfermo, el anciano dependía deljoven en la misma manera que antes éste dependió de aquél, el parado se apoyaría en eltrabajador mientras estuviera en el paro. En la actualidad, se devalúan los sistemas deprotección en favor de los planes individuales, se devalúan las pensiones para entronizarlas jubilaciones, se devalúan las organizaciones para exaltar la generosidad personal, secritican los convenios colectivos para exaltar la relación personal del trabajador con laempresa.

Sobre las cenizas de lo público y de lo común no puede nacer nada liberador yemancipatorio. Muchos se empeñan hoy en enfrentar al llamado Tercer Sector con lossistemas públicos, como si fueran un capítulo de la privatización. No es así, más bienexige el funcionamiento de lo público, lo fortalece y, si fuera necesario, lo reclama.Incluso se atreve a pensar que el tercer sector es un capítulo de lo público, más allá de lacontraposición entre privado y estatal. Cuando se debilita lo colectivo, los débiles nopueden resistir al furor económico, ni a la prepotencia del poder, ni a los egoísmoscorporativos. El globalismo neoliberal antepone el mérito personal a la colaboración, lacompetencia a la cooperación y el éxito individual a la tarea compartida.

Para la tarea de construir la sociedad mundial inclusiva necesitamos buscar compa-ñía, ya que ningún individuo puede enfrentarse solo con esta tarea, ni soportar solo susretrasos y lentitudes. Ante las amenazas de la globalización, nadie por sí mismo está encondiciones de eliminar sus efectos, ni siquiera de reducir sus riesgos: ni los sindicatos, nilos partidos, ni las iglesias, ni los profesionales, tienen estructuras para afrontar las con-secuencias de la globalización33 . Hay un reclamo sobre la necesidad de plurales actores.Pero, la suma o la yuxtaposición de todos los actores no crea nada positivo sin crearsinergias entre ellos. La red es la metáfora para expresar la colocación de los actorescuando son plurales y colaboran entre ellos. Se necesitan los actores políticos, los econó-micos, los sociales, los culturales y los religiosos. El trabajo en red significa que es posiblearticular la presencia de todos ellos sin entorpecerse ni solaparse, sino completándose yenriqueciéndose mutuamente34 .

Las redes sociales nos invitan a recuperar una intuición antropológica básica, que haexpresado poéticamente Manuel Rivas: �Todos soltamos un hilo, como los gusanos deseda. Roemos y nos disputamos las hojas de morera, pero ese hilo, si se entrecruza conotros, si se entrelaza, puede hacer un hermoso tapiz, una tela inolvidable�35 .

La importancia de las redes sociales ha sido ampliamente documentada por la antro-pología y ha mostrado sus virtualidades en el campo de la cooperación, de la salud, de laprotección, de la educación y del medio ambiente. La estrategia de red alude a trescualidades: a) tiene una existencia capilar: centenares de batallas tienen lugar en centena-res de sitios, simultáneamente; b) se produce desde abajo ampliando el control democrá-

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tico y la democracia participativa; determina la escala humana y en él todo lo grandeempieza en lo pequeño: por la red sabemos que no hay pequeñas victorias y, c) buscanconvergencias entre los movimientos sociales y las fuerzas sociales entre parte del Nortey del Sur: no es necesario estar de acuerdo en todo para trabajar conjuntamente36 .

Aquí reside el secreto de la economía social: su apuesta por la lógica comunitaria,sin abandonar la lógica económica. Su plusvalía consiste en descubrir el valor productivode lo no monetarizado frente a la mentalidad de la revolución industrial que no supovalorar, en términos económicos, las aportaciones no monetarizadas, ni las contribucio-nes no remuneradas37 . La revolución industrial aceleró el proceso de intercambio a travésdel dinero, que se convirtió, así, en una herramienta esencial para organizar el nuevosistema económico por medio del consumo, del ahorro y de la inversión, pero que hadevaluado y neutralizado las actividades gratuitas y las donaciones a la condición deresiduos de la moral tradicional o de medios para adquirir algo. Lo que no era intercam-biable monetariamente no se reflejaba en la contabilidad de la renta nacional. Es elorigen de la economía solidaria, la cual �reposa en una combinación equilibrada dediferentes recursos: mercantiles (por el producto de las ventas de servicio), no mercanti-les (redistribución), no monetarios (contribuciones voluntarias)�.

Para esta cultura de las redes internacionales de solidaridad necesitamos de todas lastradiciones culturales que nos enseñaron a caminar juntos y a resistir. Pero, sobre todo,necesitamos de la memoria histórica. Durante quinientos años, el Occidente viajó al Sury al Oriente, imponiendo su voluntad económica y política sobre las culturas de la peri-feria, sin pedirle permiso a nadie. Ahora, esas culturas regresan al Occidente poniendo aprueba los valores mismos que el Occidente propuso universalmente: libertad de movi-miento, libertad de mercado y el respeto debido a los derechos humanos que acompa-ñan a todos y cada uno de los trabajadores migratorios38 . Hace unos días lo solicitabanlos padres de esos 10.000 jóvenes muertos en las pateras: querían que alguien desdeaquí les dijera si habían llegado o si se habían quedado en el estrecho. Con este reclamo,invitaban a la sociedad civil a desempeñar funciones de seguimiento, información ycomunicación.

La acción transnacional de los ciudadanos, que se sostiene sobre al arraigo local, es elfactor decisivo para afrontar los problemas de la globalización; ante el poder mundialemergente hay que ejercitar el poder de otro modo. Cuando se une una cantidad sufi-ciente de personas en torno a una causa, muchos ideales comienzan a parecer alcanzables.El mundo tiene una nueva oportunidad de crear un nuevo orden internacional: un ordenbasado en el respeto mutuo entre las naciones, en una mayor igualdad de oportunidadespara su gente y en nuevas estructuras de paz y seguridad39 .

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Finalmente, la red es una alternativa al modelo burocrático cuyo eje central es unacadena de mando jerárquica y centralizada, en el que las partes se subordinan al centro.La estructura de una red, dice Morin: �no es jerárquica porque ningún nivel es másimportante que el otro�, las partes están sobre un mismo plano con un mismo poder ycon idéntica autonomía40 .

Como afirma Hinkelammert: �o nos hacemos responsables del globo globalizado, oestamos involucrados en su destrucción. No podemos asegurar nuestra vida destruyendola vida del otro. Tenemos que afirmar también la vida del otro�41 .

Quisiera terminar como lo hacía un insigne testigo del siglo XX, Don HelderCamara: �Dichosos ustedes que sueñan y luchan porque correrán el dulce riesgo de verrealizado su sueño�.

1 Sacerdote. Doctor en sociología y en teología. Profesor de cooperación internacional,movimientos sociales y organizaciones solidarias en la Facultad de Ciencias Sociales de laUniversidad de Valencia. Director del Centro de Estudios para la Integración Social yFormación de Inmigrantes, Fundación de la Comunidad Valenciana.

2 Ernesto Sábato, Antes del fin, Barcelona, Seix Barral, 1999, p. 187.

3 Walter Benjamín, �Tesis de filosofía de la historia�, en: Discursos interrumpidos I, Madrid,Taurus, 1973, pp. 175-191.

4 M. Horkheimer, �El espacio social�, en: Ocaso, Barcelona, Anthropos, 1986, p. 108.

5 M. Horkheimer y T. Adorno, Dialéctica de la Ilustración. Fragmentos filosóficos, Madrid,Trotta, 1944, p. 162.

6 I. Kant, �¿Qué es la Ilustración?�, en: Filosofía de la historia, México-Madrid-BuenosAires, Fondo de Cultura Económica, 1989, p. 25.

7 R. Bacon, Novum organum. Aforismos sobre la interpretación de la naturaleza y el reino delhombre, Barcelona, Orbis, 1985, p. 27.

8 Horkheimer y Adorno, op. cit., pp. 60 y ss.

9 Sánchez Bernal, J. J., �Pensar desde los últimos�, en: La voz de las víctimas y los excluidos enPPC, Madrid, s. e., 2002, pp. 10 y ss.

10 F. Nietzsche, �Nietzsche contra Wagner�, en: Obras completas, Buenos Aires, vol. IV,Aguilar, 1967.

11 J. García Roca, �Globalización�, en: Adela Cortina (coord.), Diez palabras clave enfilosofía política, Estella, EVD, 1998, pp. 163-212.

12 H. M. Ensensberger, Perspectivas de guerra civil, Barcelona, Anagrama, 1994, p. 29.

13 M. Robinson, �Los derechos humanos, ensombrecidos por el 11-S�, El País, 4 de julio de2002.

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14 R. Falk, Resisting. �Globalization from above� through �Globalization from below�,New Political Economy 2, s. l., 1997, pp. 17-24

15 J. García Roca, �Paradigma de red y acción social�, en: Documentación social 129 (1002),s. l., pp.13-38.

16 Carlos Fuentes, En esto creo, Barcelona, Seix Barral, 2002, pp. 106 y 112.

17 B. Barber, �La interdependencia�, El País, s. l., 10 de septiembre de 2004.

18 F. Capra, La trama de la vida, Barcelona, Anagrama, 1998, pp. 28 y 55.

19 I. Ellacuria, Liberación y cautiverio, México, s. e., 1976.

20 Leonardo Boff, Ética planetaria desde el Gran Sur, Madrid, Trotta, 2001.

21 J. García Roca, Solidaridad y voluntariado, Santander, Presencia social, 1994; Ivi, Entránsito hacia los últimos. Crítica política del voluntariado, Santander, Presencia social, 2002

22 G. Gutiérrez, �Renovar la opción por los pobres�, en: Sal Terrae, s. l., No. 983, 1995.

23 A. Margalit, The Decent Society, Cambridge, Harvard University Press, 1996.

24 J. García Roca, Exclusión social y contracultura de la solidaridad. Prácticas, discursos ynarraciones, Madrid, HOAC, 1998; I. Zubero, Las nuevas condiciones de la solidaridad,Bilbao, Desclée de Brouwer, 1993.

25 G. Piel, Only One World: Our Own to Make and to Keep, Freeman, 1992; SENA, �Laexplosión demográfica. Mitos y realidades�, en: Letra internacional, No. 37, 1995, pp. 6 y 8.

26 A. Elizalde, Desarrollo humano y ética para la sustentabilidad, Santiago, UniversidadBolivariana, 2003, p. 84.

27 J. Sobrino, �Solidaridad�, en: Glosario para una sociedad intercultural, Valencia, Bancaixa,2002.

28 L. C. Restrepo, El derecho a la ternura, Bogotá, 1994; L. C. Restrepo, El ecosistemahumano, Bogotá, s. e., 1996.

29 Rosanvallon, �La revolución del derecho a la inserción�, en: Debats, No. 54, 1996, p. 40.

30 R. Darendorf, El conflicto social moderno, Madrid, Mondadori, 1990, p. 12.

31 A. Touraine, Comment sortir du libéralisme?, Fayard, 1998, p. 8.

32 M. Vidal, Para entender la solidaridad. EVD, Estella, 1996, p. 49.

33 J. García Roca, �Paradigma de red y acción social�, en: Documentación social, 129, s. l.,2002, pp. 13-39.

34 J. García Roca, Acción colectiva, relaciones sinérgicas y redes solidarias, Madrid, Caritas,2000.

35 Manuel Rivas, El lápiz del carpintero, Madrid, Alfaguara, 1998.

36 F. Folgheraiter, Teoria e metodología del servizio sociale. La prospettiva di rete, Milán,Francoangeli, 1998.

37 O. Giarini y M. Liedtke, El dilema del empleo, s. l., Club de Roma, 1996, p. 210.

38 Fuentes, op. cit., pp. 321-322.

39 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Desarrollo humano:Informe 1992,s. l., s. e., p. 197.

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40 E. Morin, La méthode, París, Seuil, 1986, p. 30.

41 F. Hinkelammert, El nihilismo al desnudo. Los tiempos de la globalización, Santiago deChile, Lom, 2001, pp. 155-156.

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GLOBALIZACIÓN Y SOLIDARIDAD

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PRIMER CAPÍTULOSolidaridad:

nociones, enfoques, tendenciasy fronteras

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Solidaridad: nociones,enfoques, tendencias yfronteras

Mario Arango Jaramillo1

Las ponencias presentadas por José María Larrañaga, Daniel Vaz y Alfredo Sarmientoenriquecen mucho el discurso sobre la solidaridad, desde diferentes áreas. El doctor JoséMaría Larañaga representa al Grupo Empresarial Cooperativo Mondragón, que, sin dudaalguna, es uno de los grupos empresariales más dinámicos del mundo, y ha hecho de esaparte del País Vasco una de las regiones más desarrolladas de Europa y con una mejordistribución del ingreso.

Daniel Vaz, es representante de una Organización No Gubernamental (ONG) delBrasil que muestra cómo este país no sólo tiene trascendencia e importancia desde elpunto de vista económico y político, sino cómo en los últimos años, habida cuenta delas transformaciones sociales, políticas y económicas que vienen acaeciendo en Brasil,tiene mayor importancia en lo social.

Por otra parte, se encuentra la representación de Alfredo Sarmiento como vocero delactual gobierno y representante del sector responsable del fomento de la economía soli-daria y el cooperativismo en Colombia.

Las visiones que se presentan en el presente capítulo provienen de ángulos diferentes,pero son todas coincidentes en lo fundamental. En su ponencia, el señor Larrañaga nosseñala cómo la solidaridad, desde el punto de vista empresarial, es compartir un objetivo,un elemento orientador, y que orienta, no hacia el lucro individual, sino hacia el lucrosocial, que la solidaridad le imprime al concepto de la economía. También señala que nobasta con hablar de solidaridad, sino que es necesario practicar la solidaridad.

La solidaridad es una oportunidad para los 1.450 millones de habitantes del planetaque están excluidos de los beneficios que ha traído la globalización para el 20% próspe-ro.

Otro aspecto que resalta Larrañaga es que el Fondo Monetario Internacional (FMI) nopertenece a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ésta fue creada para buscarel bienestar de la humanidad en todos los campos, pero el organismo que está rigiendo

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SOLIDARIDAD: NOCIONES, ENFOQUES TENDENCIAS Y FRONTERAS

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ahora la humanidad, la mayor parte de los países de toda la humanidad, tal vez con laexcepción de la China, que es el país mas dinámico y próspero, es el Fondo MonetarioInternacional, y éste no está regulado por ningún principio comunitario, ni mucho me-nos por el principio de solidaridad. Para Larrañaga, es fundamental generar una revolu-ción pacífica en el campo empresarial, desde la solidaridad, para lo cual enuncia y desa-rrolla seis principios a tener en cuenta y que causarían un verdadero cambio en lasprácticas empresariales: el predominio de la persona sobre la economía, reconocer ycelebrar el pluralismo, universalizar la democracia y los derechos humanos, repensar laecología, consensuar nuevos dioses, nuevos mitos y nuevos valores, y, por último, pro-mover la iluminación espiritual.

Daniel Vaz habla de la solidaridad desde el punto de vista de los movimientos socia-les, que es otro campo, a veces opuesto o que creemos opuesto o contradictorio alsector empresarial por que es frecuente que los sectores empresariales solidarios seanreticentes a participar en los movimientos sociales ya que son renuentes a participar en lapolítica; sin embargo, señala Vaz, los movimientos sociales se identifican con los movi-mientos o partidos políticos de izquierda. Daniel Vaz nos recuerda cómo toda esa trans-formación que ha tenido el Brasil en los últimos años, y aun los años oscuros de lasdictaduras, fue posible superarlos gracias a la fortaleza de los movimientos sociales, yesto ha permitido, también, avanzar hacia un modelo político y económico como el delactual presidente del Brasil.

Destaca que los movimientos sociales contribuyen a desarrollar el pensamiento críti-co, y ése es uno de los aspectos más importantes de cualquier sociedad. La mayoría delas sociedades tienen ausencia se pensamiento crítico. Y ese es, justamente, unos de losatributos que debemos rescatar con más interés, pues el pensamiento crítico lo obliga auno a moverse, a cuestionarse; la ausencia de pensamiento crítico, en cambio, lleva aque otros piensen por nosotros y esto a su vez conlleva graves resultados para la autono-mía, la libertad y las posibilidades internas de un país.

Plantea Vaz que es necesario integrar la teoría con la práctica, principalmente en losmovimientos sociales, y aprovechar la facilidad que existe hoy en el mundo para integrarlos movimientos sociales, para intercambiar experiencias, para aunar objetivos, para salirde la domesticación que busca la televisión internacional y todos los medios electróni-cos, a través de la Internet como mecanismo de integración y de interactuación entre losdiferentes movimientos sociales. De otra parte, resalta la importancia de los movimientossociales en el hecho de que provocaron en el Brasil la realización del Foro Social Mundial,que indudablemente constituye uno de los grandes eventos en que se ha hecho presenteen los últimos años la sociedad civil en el mundo, y se ha convertido en un eje articuladorde los países de América latina en la búsqueda de una identidad cultural propia.

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Finalmente, Alfredo Sarmiento, plantea que se busca la economía solidaria porque larealización del hombre hay que hacerla en equipo, hay que hacerla dentro de unosproyectos comunes, y esos proyectos comunes son los únicos que permiten la satisfac-ción integral de las necesidades individuales, colectivas, espirituales y materiales. La soli-daridad se constituye en el eje central en el cual se encuentran los distintos sectoresempresariales y organizaciones sociales, unas antiquísimas como las fundaciones y orga-nizaciones sin ánimo de lucro, luego todo el sector cooperativo tradicional y otros nue-vos como los voluntariados y las ONG.

Esta propuesta de Sarmiento, de incluir toda esta vasta gama de organizaciones,empresariales unas, otras no, dentro del concepto de la economía solidaria es una opor-tunidad o un camino para dar un gran salto al movimiento cooperativo y solidario, y ungran salto, además, para evitar la feudalización del concepto de la solidaridad que cadasector trata de atrapar para sí, y de darle una visión restringida del mismo. Y, obviamente,algo importante que ha sido una de las banderas de Dansocial es reconquistar o conquis-tar para el sector un espacio en el derecho, porque, obviamente como se habla de underecho público que regula el sector gubernamental, el sector estatal, y un derechoprivado que regula las empresas en las que prima el concepto del ánimo de lucro indivi-dual; pues así debe haber un derecho solidario que regule las relaciones de todas lasentidades o instituciones que no son estatales ni se inspiran en el principio del lucroindividual, sino que buscan un lucro social y la solidaridad; esta concepción permiteinstitucionalizar la economía solidaria.

Otro punto interesante que señala Sarmiento, es el de si el hombre es por naturalezasolidario o no. El ser humano tiene la capacidad de ser muy egoísta, o ser muy solidario;es una posibilidad que se tiene de acuerdo con el entorno social, de acuerdo con sufilosofía, sus lecturas, su vocación, etc. Ahí está la importancia de la pedagogía y lacultura solidaria, en buscar constituir una persona humana, hacer un hombre que seamenos egoísta y que sea más solidario.

Por último, las disquisiciones de Sarmiento versan la solidaridad entendida como underecho, no como un deber. Interroga sobre si la solidaridad es caridad, es justicia o esfilantropía, y plantea que son etapas: obviamente al más necesitado, el que está a puertasde pasar a la otra vida, hay que darle una oferta de caridad, no hay tiempo para más;después de la oferta de caridad lo que se le va a dar, dárselo con justicia, o sea lo que lecorresponde, y, finalmente, la etapa de liberación, ahí sí se le debe enseñar a trabajar, ahacer empresa, pero no desde arriba desde la posición doctoral, o tutoral, sino desde elconcepto solidario de enseñar aprendiendo, o sea, compartiendo.

1 Docente de la Universidad Cooperativa de Colombia.

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Pedagogía y cultura solidariaen el horizonte de unaSociedad Comunitaria y unEstado Comunitario

Alfredo Sarmiento Narváez 1

La empresa de indagar sobre las vías por medio de las cuales la solidaridad interpelaa la pedagogía y la cultura, es imposible ser llevada a cabo sin abordar, de manerasimultánea y sistémica, la reflexión sobre la manera como ésta interpela a la ética, a laantropología, a las teorías y prácticas motivacionales, a la psicología social y a la política,amén de reconocer, que en relación con la economía y el derecho, la solidaridad se haconvertido en un principio dinamizador de prácticas sociales que ha llevado a estas dosúltimas disciplinas a romper con los moldes tradicionales impuestos por el dualismopúblico versus privado, que acota los lenguajes económicos y jurídicos a las nociones deeconomía pública y economía privada, derecho público y derecho privado; lo que dapaso hoy a reconocer la legitimidad, pertinencia y necesidad de hacer desarrollos alrede-dor de una economía solidaria y un derecho solidario.

Este escrito, cuyo hilo conductor radica en revelar las relaciones de la solidaridad conla pedagogía y la cultura y, en consecuencia, con el párrafo precedente, las relaciones dela solidaridad con la ética, la antropología, la teoría de la motivación, la psicología socialy la política; también se explica, y no de forma marginal, por las subjetividades políticas,laborales y existenciales de su autor.

Las subjetividades políticas del autor nacen cuando éste reconoce en la solidaridad elfundamento (el dínamo) para construir un proyecto político de Sociedad Comunitaria yEstado Comunitario2 que no claudique ante:

1) Las veleidades de sociedades individualistas (en las que el individuo se bastaa sí mismo) o paternalistas (que no reconocen en la persona un sujeto con voca-ción de autonomía y capacidad de autogestión e iniciativa social).

2) Las nociones de Estados mínimos como lo proponen las escuelas liberales yconservadoras de inspiración económica neoliberal (en el mercado, el sector pri-vado lo resuelve todo conjugando el verbo competir) o las nociones de Estados

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benefactores, providencia que, difícilmente, escapa de un destino final deburocratismos e inviabilidades fiscales.

3) La tendencia a reducir libertad a libertinaje, la igualdad a igualitarismo, y lafraternidad al sectarismo.

Un proyecto político con disposición a reconocer que la gestión de los temas que sonde interés común, que atañen a la salud social3 , es un lugar de encuentro entre elmercado, el Estado y las comunidades organizadas en diversas formas de emprendimientosolidario (cooperativas, mutuales, fundaciones, fondos de empleados, asociacionesbarriales, redes de voluntariado, cajas de compensación)4 , donde la libertad sea la puertade entrada a la autónoma y responsable creatividad, la digna diversidad sea sinónimo dejusticia social; donde más allá de la fraternidad �que en el mundo moderno sólo alcan-zó para crear vínculos mecánicos de afinidad entre iguales y no entre distintos� lasolidaridad pueda contribuir a superar la prueba ácida que supone la diversidad, y en elque la autonomía de las personas y las organizaciones, no riñan con el necesario ordenque emerge de la manera responsable y competente, desde el punto de vista social, conque llevan a cabo sus actividades.

Las subjetividades laborales del autor residen en que, al escribir este documento,funge como director del Departamento Administrativo Nacional de la Economía Solidaria(Dansocial)5 , cuya relación entre el nombre extenso y la sigla que da nombre a estaentidad pública, sugiere una estrecha afinidad entre el universo de las organizaciones dela economía solidaria y las diversas formas del emprendimiento social, afinidad que hallevado al autor a entender que, sin eludir las necesarias particularidades e identidadesdiferenciales de las diversas formas del emprendimiento solidario (no es idéntica unacooperativa a una fundación, o una fundación igual a una acción comunal, o una accióncomunal igual a un voluntariado, o un voluntariado igual a una caja de compensación, oesta forma de emprendimiento solidario igual a un fondo de empleados o a una mutual),estas organizaciones comparten una característica común a saber: son organizaciones deorigen privado con vocación social y/o pública, que actúan sin ánimo de lucro individualy reivindican ante la sociedad y el Estado una serie de beneficios tributarios y tratamien-tos diferenciales por ser formas de propiedad solidaria y de utilidad común6 .

Este amplio universo de los emprendimientos solidarios generan la necesidad debuscar un diálogo fluido entre las tradiciones teóricas que alimentan los discursos de laeconomía solidaria (que tienen en el economista chileno Luis Razeto, uno de sus princi-pales promotores), de la economía social (de fuerte arraigo y desarrollo en Francia) y deltercer sector (que tienen mucha relevancia en el contexto norteamericano y, particular-mente, en la Universidad de Jhon Hopkins la cual cuenta con uno de los principalescentros de estudios).

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Estos conceptos aparecen hoy en el arsenal lingüístico de los colombianos y de lascomunidades iberoamericanas como nociones ciertamente imbricadas y relacionadas,pero que no logran crear aún una comunidad de diálogo fértil entre ellos, lo que generadificultades en la formulación de políticas públicas, adecuaciones normativas, institucionales,educativas y culturales al servicio de este amplio sector. Es una verdad ineludible aunqueno haya sido del todo cuantificada y que hace significativas aportaciones en la genera-ción de riqueza económica y la consolidación del capital social (confianza, redes yasociatividad) en las sociedades donde despliegan sus actividades.

Una tercera y última subjetividad condicionante para el autor de este texto, se refierea que escribe desde un lugar existencial que podría llamarse el lugar de la inclusión, yreconoce que aborda estas temáticas de la solidaridad en sus múltiples perspectivas, alser una persona que no sufre de las grandes exclusiones que caracterizan la vida cotidianadel país que lo vio nacer y de las comunidades iberoamericanas; participa en condicionesde dignidad de los circuitos económicos de su país, circuitos económicos que, al mismotiempo, producen pobreza, miseria, desempleo, subempleo e inequidad social en am-plios sectores de la población, y reproducen prácticas rentísticas que no contribuyen agenerar verdadera riqueza económica con criterios de productividad y competitividadsocial.

En estas prácticas rentísticas participan algunos grandes latifundistas, algunos agen-tes del sector financiero, algunos servidores públicos, algunos sindicalistas, algunos aca-démicos, algunos miembros de la fuerza pública, algunos dirigentes de la economíasocial y solidaria y del tercer sector y, con certeza, todos los grupos al margen de la ley denaturaleza guerrillera, paramilitar y del narcotráfico.

Cuenta el autor con alto grado de inclusión política. No obstante no tener una parti-cipación activa en ninguno de los partidos tradicionales (Liberal y Conservador), ha logra-do participar en procesos políticos que le han llevado, en diferentes momentos, a tenerresponsabilidades públicas de orden nacional y distrital. Sus ideas y pensamientos, susaportes, grandes o pequeños, han tenido acogida y respetuoso tratamiento (que lo llenande gratitud) entre actores políticos de diversas ideologías y de corrientes que algunos, noél, consideran irreconciliables entre sí7 .

Es consciente de que muchas voces en Colombia han sido y son acalladas en laescena política por la violencia criminal de las extremas visiones del mundo, fruto defalsas y antidemocráticas manifestaciones de izquierdas y derechas, o por la violencia dela marginación y de la estigmatización; siente que la violencia física en Colombia esantecedida por la violencia verbal que se materializa con frases generalizadoras del si-guiente tenor: �todo sindicalista es guerrillero�, �todo ganadero es paramilitar�, �todomiembro de la fuerza pública es violador de derechos humanos�, �todo servidor público

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es burócrata�, �todo empresario es tramposo�, �todo político es corrupto�, �todo estu-diante de la universidad pública es tirapiedra�, �todo estudiante de la universidad privadaes un �hijo de papi yupi�, �todo tecnócrata es insensible�.

En carne propia, quien escribe este texto, no ha sido acallado ni ha sufridoestigmatizaciones; no carga con el rótulo de paramilitar por creer en la seguridad demo-crática como un tema de salud social; no ha sido tildado de guerrillero por sus relacionescon organizaciones sociales y sindicales que configuran la trama democrática de la socie-dad en la que vive; no se le califica de tecnócrata no obstante estar dirigiendo, en laactualidad, una entidad de carácter técnico. Su condición política es ciertamente privile-giada. Cuenta con inclusión cultural y tecnológica, donde muchas personas no puedenacceder a centros y actividades culturales ni a un recurso computacional ni a la Internet;tiene una rica red de amigos, que le han ayudado a alcanzar sus diversos logros, ytambién cuenta con una significativa red de afectos, cuando muchos de sus conciudada-nos aún viven en el amargo sabor del aislamiento y el desafecto.

Desde esa inclusión existencial, al hacer conciencia y mirar de frente tantas formas deexclusión que existen en su sociedad y en otros ámbitos más globales, el autor no alcanzadel todo la felicidad, porque en él cobra sentido esa definición que leyó de la solidaridad,en alguna oportunidad, en un Diccionario Larousse, y donde se asume a ésta como elsentimiento por el cual una persona no puede ser del todo feliz si otros no lo son.Muchos no son felices y ello dificulta las posibilidades de felicidad plena si se hace de lasolidaridad un mojón referencial en la vida económica, social, política y cultural de unacomunidad.

Puestas en escena las subjetividades que condicionan al autor de este escrito, lo queno tiene otro propósito distinto que ser un acto de elegancia comunicativa con el lector,se retoma el hilo conductor de este ensayo, y ello se hará sobre la base inicial de recono-cer que, en el particular caso de Colombia (con posibles analogías para el caso iberoame-ricano), hay dos narrativas, dos relatos, dos discursos que describen el espectro dentrodel cual oscila el diálogo, la conversación, la acción, la vivencia, las prácticas culturales yeducativas de la solidaridad. Estos relatos son: el relato explorado y el relato emergente8 .(Véase Figura 1)

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Figura 1. Relatos de la solidaridad en Colombia

Fuente: Alfredo Sarmiento Narváez, Los amigos siempre inspiran, sobre la solidaridad enColombia, Corporación Opción Colombia, 1997.

Las implicaciones ideológicas y prácticas que tiene un discurso, una narrativa, unrelato de la solidaridad que apela a las categorías que subyacen al relato explorado de lasolidaridad son diametralmente opuestas a las que se derivarían de una apelación a lascategorías que subyacen al relato emergente de la solidaridad, lo que genera camposdialécticos que se describen en los siguientes numerales:

1.1.1.1.1. Una connotación diferente tiende a afirmar que la solidaridad o el acto de solidari-zarse es un deber �como se desprendería del relato explorado�, en oposición a laconnotación en la que se inclina a decir �en consecuencia con el relato emergente�que la solidaridad o el acto de solidarizarse es un derecho. En esta línea de tensión entrela solidaridad como deber y la solidaridad como derecho emerge un campo de dialécticaético. La solidaridad y el acto de solidarizarse como un deber se inscribe en el marco delas éticas heterónomas, donde su fuente está por fuera del sujeto llamado a la acciónética, mientras que la solidaridad y el acto de solidarizarse como un derecho se ubica enel marco de las éticas autónomas, donde su fuente está en el mismo sujeto llamado a laacción ética inspirada por la solidaridad. (Véase Figura 2)

Figura 2. Relato explorado y emergente

Fuente: elaboración propia.

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2.2.2.2.2. Afirmar que es necesario obligar al acto solidario, como lo sugiere el relato explo-rado, consecuente con una visión heterónoma de la ética en lo solidario, esto es, lasolidaridad como deber, tiene una implicación diferente a seducir al acto solidario comose lee en el relato emergente, acción consecuente con una visión del comportamientoético en lo solidario desde una perspectiva autónoma, es decir, la solidaridad comoderecho. En esta línea de tensión, emerge el campo dialéctico pedagógico. En la peda-gogía de la solidaridad por la vía de la obligación, la consecuencia es que la solidaridadse logra aún en contra de la voluntad del sujeto a solidarizarse y de esta opción sedesprende una serie de recursos coercitivos que alguien, por fuera del sujeto llamado alacto ético solidario, tiene la facultad y potestad de utilizar. En la pedagogía de la solida-ridad por la vía de la seducción, la solidaridad y el acto de solidarizarse se logra solamen-te si se implica la voluntad del sujeto a solidarizarse, y los recursos pedagógicos dejan deser coercitivos para trabajar en la generación de prácticas persuasivas y efectos demostra-tivos, para que los sujetos llamados al acto ético de la solidaridad lleguen a ella porprincipio y autónoma decisión. (Véase Figura 3)

Figura 3. Relato explorado y emergente

Fuente: elaboración propia

3. 3. 3. 3. 3. Que el ser humano sea un ser con esencias que lo determinen, como se lee en elrelato explorado cuando afirma que éste tiene una esencia egoísta (una forma de enten-der la tesis hobessiana de �el hombre es un lobo para el hombre�) o una esencia solidaria(otra forma de entender la tesis rousseauniana según la cual el �hombre es bueno pero lasociedad lo corrompe�), es una antropología diferente a la que se predica al afirmar queel ser humano tiene en sí mismo, en cualquier circunstancia y al mismo tiempo, laposibilidad de actuar de manera solidaria o egoísta.

Esta línea de tensión entre el ser humano con esencias que lo determinan y posibili-dades que lo condicionan, genera un campo dialéctico-antropológico. El reconocer quela solidaridad es una posibilidad en el ser humano, un comportamiento más o menosprobable según ciertas condiciones, justifica una pedagogía de la seducción y la persua-sión. Si se parte de la creencia según la cual la solidaridad es parte de la esencia humana,no es necesario esfuerzo pedagógico alguno, ni la creación de ambientes que propicienel acto solidario ya que éste fluiría de manera natural; si, por el contrario, se cree en laesencia egoísta del ser humano, inevitablemente el camino pedagógico es en una vía: laobligación y la coerción o una claudicación en cualquier esfuerzo pedagógico, ya que el

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ser humano estaría, según esa antropología, determinado, casi condenado, a ser egoístabajo cualquier condición. (Véase Figura 4)

Figura 4. Relato explorado y emergente

Fuente: elaboración propia.

4.4.4.4.4. Motivar el acto solidario por la vía de hacer entender que ésta es una forma deexpiar culpas para un sujeto solidario que detenta algún tipo de privilegio (sea económi-co, educativo, político o social), y vea en este acto una forma de retornar a la sociedadun servicio que lo deje tranquilo en su conciencia como se expone en el relato explorado,supone unas prácticas motivacionales diferentes a las derivadas de entender el acto de lasolidaridad como una fuente de goce, de placer,,,,, como lo propone el relato emergente.La manera en que se motive a la solidaridad y al acto de solidarizarse tiene implícita unapostura ética, pedagógica y antropológica en relación con la misma solidaridad. Es uncontrasentido pensar que se motiva a la solidaridad mostrando las posibilidades de placerinherente a ella (como se desprende del relato emergente) si se asume una ética del debery una pedagogía de la obligación para alcanzar el acto solidario, propias del relato explo-rado.

La teoría y práctica de la motivación (t. p. motivacional) es otro campo dialéctico queemerge de la línea de tensión entre motivar la solidaridad por la vía de hacer sentirculpable al sujeto a solidarizarse y necesario de expiar sus culpas, , , , , y motivar en éste elacto de solidarizarse por la vía de mostrar que dicha experiencia puede traer consigo elsentimiento de goce y de placer..... (Véase Figura 5)

Figura 5. Relato explorado y emergente

Fuente: elaboración propia.

55555. Una tendencia propia del relato explorado es hacer creer que la solidaridad de unsujeto con otro supone, en algunos casos, una renuncia a los propios intereses y lospropios bienestares, casi como una renuncia a sí mismo, en aras de los demás, con laidea, implícita o explícita, de que para que el otro o los otros ganen, el yo, el sí mismo,tiene que perder y sacrificar; es el juego suma cero. Esta tendencia contrasta de manera

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nítida con aquella que propone el relato emergente, donde es posible los modelos gana-gana; donde coexisten, al mismo tiempo, la reivindicación de los intereses del otro o delos otros y la reivindicación de los intereses del yo, de la mismidad. Emerge en estatensión entre el sí mismo y el otro, en un caso por anulación del sí mismo en aras del otro(la lógica sacrificial), y en el otro caso, una posibilidad de afirmar y reivindicar los intere-ses del otro y del sí mismo, un campo dialéctico que se puede llamar psicosocial: no haysociedad viable con psicologías anuladas, no hay sicologías maduras en contextos socia-les donde muchos otros no tengan viabilidad. La sociedad y la persona suponen elequilibrio yo-tú, alteridad-mismidad9. (Véase Figura 6)

Figura 6. Relato explorado y emergente

Fuente: elaboración propia

6. 6. 6. 6. 6. En el relato explorado, existe la posibilidad de delegar a terceros la acción solida-ria. Que la haga el Estado, que la haga una Iglesia, que la hagan unos representantes dela comunidad, aquellos que quieran recibir una delegación para hacer cumplir a todoscon el obligado deber de la solidaridad. En el relato emergente, es necesario ejercer elacto solidario, de manera particular u organizadamente, desde un lugar privado, público-estatal o desde alguna forma organizada de comunidad que tenga capacidad de gestio-nar el interés común o la salud social. Entre delegar o ejercer la solidaridad emerge uncampo dialéctico político; es otra manifestación de la tensión que existe en política entrela representación y la participación. Al delegar, otros representan las posibilidades solida-rias de un sujeto. Al ejercer, el sujeto se hace dueño y protagonista del acto solidario.(Véase Figura 7)

Figura 7. Relato explorado y emergente

Fuente: elaboración propia.

Al unir los dos relatos y los campos dialécticos implicados se obtiene la Figura 8:

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Figura 8. Relatos y campos dialécticos

Fuente: elaboración propia.

La Figura 8 sugiere la diversidad de campos dialécticos implicados entre los diversosdiscursos, relatos y narrativas, entre los cuales oscila el diálogo, la conversación, la ac-ción, la vivencia y las prácticas culturales y educativas de la solidaridad en Colombia.

Algunas personas se aferran a la totalidad de las categorías propias del relato explora-do, otras hacen sus apuestas por la totalidad de categorías que describe el relato emer-gente. La mayoría de las narrativas y discursos de la solidaridad en Colombia optan porposiciones intermedias, como decir que, al mismo tiempo, la solidaridad es deber yderecho susceptible, de manera simultánea, de delegar o de ser ejercida.

Cualquier opción que se tome en relación con los discursos y narrativas de la solida-ridad y sus grados intermedios son opciones legítimas y hacen parte de un procesodinámico, dialéctico y de construcción de sentidos comunicativos alrededor de la expe-riencia solidaria.

No hay un discurso definitivo de la solidaridad y pretenderlo es una arrogancia con-ceptual, o incluso, la incubación de un metarrelato que puede tornarse en un discursofanático y totalitario. Ninguna opción es buena o mala por sí misma. Ni optar por elrelato explorado implica una obsolescencia, un estar out, ni optar por el relato emergentesignifica siempre una visión creativa y novedosa per se, un estar in, ya que puede termi-nar siendo también una moda, o peor aún, un cliché.

Lo que si es necesario, es tomar una de las infinitas opciones de narrativa de lasolidaridad, con la conciencia de los múltiples campos dialécticos implicados, ya queesto contribuirá y dará claridad a las acciones que se emprendan en nombre de la solida-ridad.

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En el caso particular de quien escribe este texto, la opción tomada para sustentar susdiscursos, narrativas y acciones solidarias es la del relato emergente, con todas las cate-gorías que le están asociadas: derecho, seducción, posibilidad, placer, mismidad-alteridady ejercicio; lo hace por estar convencido de que esta opción contribuye a recrear lasactitudes y procedimientos necesarios que demanda una cultura política democrática, yporque desde ese relato se pueden visualizar mejor las implicaciones sociales que soninherentes a un discurso integral de la solidaridad.

El relato emergente permite las siguientes definiciones:

a) Ejercer el derecho a solidarizarse en la gestión del bien común es participar.b) El derecho a solidarizarse en la gestión del bien común, es decir, participar,tiene un deber implicado: actuar de manera socialmente competente; que es lomismo que decir: actuar de manera socialmente responsable.

Una persona u organización (sea pública, privada o comunitaria) es socialmente com-petente o socialmente responsable cuando:

g Tiene la capacidad de generar formas de comunicación entre las personas quepropicien verdaderas comunidades de sentido, donde el Otro no sea objeto nimedio, sino sujeto y fin.

g Genera a través del propio ejemplo, canales alternativos e inteligentes para laresolución del conflicto, teniendo en la No-violencia el criterio central que inspirasu comportamiento.

g Contribuye a la generación de riqueza, y lo hacer dentro de criterios desostenibilidad ambiental.

g Directamente, y no sólo por intermedio de persona o instancia, ejerce lo quehemos querido llamar el derecho a solidarizarse con la sociedad en su conjunto,creando condiciones favorables para la justicia social, la participación y laconvivencia

g Reconoce la pluralidad cultural que constituye el punto de partida de nuestranacionalidad, las que promueve y fomenta a través de la exaltación orgullosa desus más genuinas tradiciones, y las comparte con entusiasmo a la comunidadinternacional.

g Promueve el ecumenismo religioso. Valora y reconoce la importancia de la feen el desarrollo integral de la persona, a la vez que reconoce la diversidad religiosacomo una expresión más de la heterogeneidad cultural de nuestro país.

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g Vela por la promoción de tecnologías apropiadas a los diferentes contextos enque sean necesarias y promueve las tecnologías alternativas que traigan consigobeneficios económicos, ecológicos y de ahorro energético.

g Reivindica los intereses propios de su comunidad de interés, sin llegar al extremode defenderlos ciegamente en detrimento de sus interlocutores. Facilita que loslegítimos intereses de sus interlocutores también se den, sin llegar a actitudes deentrega y pérdida de la propia identidad.

g Piensa globalmente y actúa localmente.

g Promueve la libertad como fuente de creatividad, la justicia social comocondición básica para el bienestar de nuestros compatriotas y la solidaridad comoel reconocimiento sensato de que todos necesitamos del otro.

g En relación con la vida, estar siempre dispuesto única y exclusivamente a vivir.Por la vida, nunca hacer una apuesta que suponga, así sea en un mínimo grado,una apología o tácita aceptación a la cultura de muerte y/o de la violencia.

g Promueve el humor, la lúdica y la pedagogía como forma de contribuir a laconsolidación de actitudes y hábitos que permitan el encuentro con el otro.

g No actúa servilmente a las lógicas del poder.

g Reconoce y emula la autoridad de una persona, cuando ésta la ha logrado apartir de la capacidad de actuar en consecuencia con las ideas que profesa.

g Propende más por los anuncios que por las denuncias, como estrategia paracontribuir a la generación de esperanza. Sólo apela a la denuncia en cuanto éstacontribuya a esclarecer la verdad de los hechos.

g Propende por la consolidación, mas allá de un Estado gendarme o un Estadobenefactor, de un Estado comunitario, esto es, con capacidad de gestionar losencuentros entre los diferentes estamentos sociales de cara a la gestión de unacomunidad viable en lo político, económico, cultural y social.

La competencia social de una persona u organización y su habilidad para responderde manera hábil y diestra a los requerimientos de una sociedad, apela a la necesarianoción de �inteligencia social� desarrollada por el escritor argentino Leonardo Schvarstein,quien en su libro también complementa, de manera rigurosa, cómo las nociones deinteligencia, competencia y responsabilidad social pueden permear el ámbito de las cul-turas organizacionales, tanto en organizaciones públicas estatales, como organizacionesprivadas sin ánimo de lucro y organizaciones privadas con ánimo de lucro10.

Avanzar en la generación de una cultura de personas y organizaciones socialmentecompetentes, socialmente responsables, como el deber implicado de participar en lagestión del bien común, es decir, en el ejercicio del derecho a solidarizarse en la gestión

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de temas que atañen a la comunidad, es una legítima aspiración de un proyecto social,político y económico; aspiración que difícilmente pueda ser agenciada por un modelo desociedad y estado liberal (por sus sesgos individualistas y privatistas, donde el bien co-mún se asimila a una simple sumatoria de bienes individuales) o por un modelo desociedad y Estado benefactor (que suponen la incapacidad de autogestión que tienen laspersonas y los sujetos sociales, y buscan resolver toda la agenda social por la vía de unaoferta pública estatal de servicios que tiende a hacerse vulnerable ante la burocratizacióny el clientelismo).

El mejor escenario, aunque ciertamente novedoso y en construcción, para avanzar enla generación de una cultura emergente donde personas y organizaciones (privadas,públicas y comunitarias) puedan ejercer autónomamente, y de manera socialmente com-petente, su derecho a solidarizarse en el trámite y gestión del bien común, es el escenariode una sociedad y Estado inspirados en los principios del comunitarismo sociológico delestilo que proponen Amitaí Etzioni, Pablo Guerra y José Pérez Adán.

El comunitarismo sociológico tiene mayor capacidad propositiva, mayor identidadpolítica, que los comunitarismos filosóficos de Michael Walzer y Charles Taylor, quereducen su comunitarismo a un debate con las escuelas de filosofía política liberal, y, nopocas veces, lo hacen de manera ladeada, no frontal y con un cierto grado decomunitarismo vergonzante.

Una fundamentación del Estado Comunitario y de la Sociedad Comunitaria que partade entender la solidaridad como un derecho que toda persona u organización (privada,estatal o comunitaria) puede ejercer de manera autónoma, de cara a la gestión del biencomún, actuando de manera socialmente competente y responsable, además de ayudara superar los modelos de sociedad y Estados fallidos del liberalismo, del socialismo real yla socialdemocracia, es, también, una garantía para no incurrir en modelos de sociedady Estado, los cuales: �nos puedan devolver, en el mejor de los casos, a pintorescasfórmulas de democracia orgánica y, en el peor, al Estado ético o corporativo de losfascismos�11 , aspecto que preocupa al profesor madrileño en antropología y ex rector dela Universidad de Navarra Alejandro Llano, ante toda �aspiración a una comunitarizacióndel Estado�, a las que considera, además de una utopía, un peligro, preocupación quecomparte el intelectual y sindicalista español Justo Zambrana al afirmar que en �su formaextrema, el comunitarismo se opone a dos hijos de la modernidad: socialismo y liberalis-mo� tema que, según el sindicalista, �siempre estuvo clara en la mente de lospropagandistas del fascismo�12 .

Es ciertamente novedoso y un reto para la creatividad adentrarse en la construcciónde una sociedad comunitaria y un Estado comunitario (este último concepto acuñado enColombia), al mismo tiempo que avanzar en un proyecto cultural que lea la solidaridad

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en clave de derecho que se ejerce, seducción, posibilidad, placer, participación y compe-tencia, y responsabilidad social. El Estado comunitario (más que la noción de sociedadcomunitaria) y la solidaridad como derecho son conceptos soberanos, que han emergidoen el trámite de experiencias colombianas, que ameritan mejores desarrollos y prácticasinspiradas por ellos para garantizar sus aportes en la consolidación de una cultura demo-crática y socialmente justa de instituciones políticas y económicas, que en Colombia y enla mayor parte de Iberoamérica, necesitan, indudablemente, ganar robustez y legitimi-dad.

Finalmente, una aproximación que ligue las nociones de solidaridad y sus interpelacionesa las diversos campos dialécticos, en los términos que propone el relato emergente, conlas nociones de responsabilidad y competencia social, así como con las también emer-gentes nociones de sociedad y Estado comunitario, no puede soslayar, desde una pers-pectiva cultural y pedagógica, las necesarias relaciones de la solidaridad con la caridad, lajusticia y la liberación.

La caridad, la justicia y la liberación son momentos de la solidaridadLa caridad, la justicia y la liberación son momentos de la solidaridadLa caridad, la justicia y la liberación son momentos de la solidaridadLa caridad, la justicia y la liberación son momentos de la solidaridadLa caridad, la justicia y la liberación son momentos de la solidaridad

El momento caritativo de la solidaridad supone �dar el pescado�. Este momento notiene por objeto resolver los problemas estructurales de una sociedad, como sí atender demanera urgente, a manera de paliativo, las necesidades apremiantes de una persona o uncolectivo vulnerable ante diversas circunstancias. La caridad es el momento de la solida-ridad que permite dar de comer al hambriento, dar de vestir al desnudo, dar un techo alque no lo tiene, mientras se llegan a condiciones que permitan a estas personasmenesterosas asumir un papel activo en su propio desarrollo. La caridad es el momentode la solidaridad que permite al sujeto solidarizarse, sentir la compasión y ejercer el verbodar sin caer en la soberbia, y al beneficiario del acto solidario ejercer el verbo recibir sinsentirse menos, y llegar a creer que la coyuntural inhabilidad será una eterna inhabilidadpara asumir de manera autogestionaria su propio desarrollo.

El momento justicialista de la solidaridad supone �repartir con equidad las posibilida-des de acceso al pescado�. Este momento ya trabaja de manera más estructural losproblemas económicos y de distribución de riqueza e ingreso de una sociedad. En elmomento justicialista de la solidaridad, la inequidad es fuente de indignación, y undiscurso y un hacer solidario no pueden permitir su perpetuación en el tiempo. El mo-mento justicialista de la solidaridad lucha contra toda práctica rentística en la que incurracualquier sujeto social o actor económico. El factor trabajo y el factor capital, debencontribuir a la generación y distribución de riqueza real. En este momento, el factortrabajo y el factor cooperación o factor C del que habla Luis Razeto, debe contribuir aformas más solidarias de propiedad. El momento justicialista de la solidaridad repara enel acceso democrático a la buena educación, a la buena salud, al crédito productivo y la

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generación de un sistema de seguridad social sostenible en el tiempo, a una economía debaja inflación y de bajo desempleo, que no deslaboralice el trabajo y que no desmotive elcapital. La circulación del conocimiento, la investigación pertinente, la formación encompetencias laborales y la diligente y efectiva administración de la justicia y la conectividadhacen parte de una agenda justicialista de la solidaridad.

El momento liberador de la solidaridad supone �aprender a pescar con el otro�. Estemomento no cae en la trampa pedagógica (y política) de afirmar: �hay que enseñar apescar�. La complejidad de las sociedades contemporáneas ya no son el espacio paraunos cuantos iluminados, mesiánicos, que dicen saber cómo pescar (asimilando poranalogía la pesca a la solución de todos los temas de una agenda social, económica ypolítica de una comunidad), y que desde allí perpetúan su poder basado en un conoci-miento en muchos casos susceptible de esclerosis y de tono conservadurizante.

Las sociedades actuales, y en ellas las organizaciones y las personas que las confor-man, ganan en viabilidad en la medida en que se convierten en eternos aprendices yeducadores. Aprender a pescar con el otro supone entender que todos somos sujetosactivos en el propio y común desarrollo. Las relaciones pedagógicas, en este momento,no ocultan soterradas prácticas del poder, ni son verticales; son democráticas en tantoque todos están en condiciones de aprender y en condiciones de aportar al aprendizaje.Ahora, la solidaridad despliega todas las posibilidades de creatividad que hay como po-tencial en las personas y las organizaciones. Desde el punto de vista educativo, el mo-mento liberador de la solidaridad crea el ambiente para que cada sujeto desarrolleautónomamente su más íntimo llamado, su vocación. El empleo, como medio para vivir,cede al trabajo como dador de sentido. En este contexto, los intereses y los conflictos nodesaparecen, pero se tornan en mejores intereses y conflictos, más humanos y menosdeshumanizantes. La cultura, en el momento liberador de la solidaridad, ocupa lugarprivilegiado en las agendas políticas de las sociedades que ven en ella la garantía de suidentidad y vocación universal.

Una sociedad entre más madura y socialmente competente, menos requerirá de losmomentos caritativos y justicialistas de la solidaridad y todos pondrán sus mejores ener-gías en liberar la creatividad de sus miembros, tanto en sus esfuerzos personales comocolectivos. Sociedades menos maduras y menos competentes socialmente, no podránprescindir de trabajar de manera simultánea en los tres momentos de la solidaridad.

Colombia y varios países iberoamericanos, exigen los tres momentos de la solidari-dad: dar el pescado, repartir con equidad el acceso al pescado y aprender a pescar conlos otros; la caridad, la justicia y la liberación.

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Harían bien estas sociedades en echar a la cesta de la basura esa frase llena de arro-gancia y de soterradas prácticas de poder anquilosantes que reza �no hay que dar elpescado, sino enseñar a pescar�, ya que, de insistir en ella, estarían esperando vanamen-te mesías y caudillos que dicen tener soluciones a todo tipo de problemas, que dicensaber pescar, y estarían renunciando a construir colectivamente, comunitariamente, lasolución a sus sentidas necesidades.

La comunidad y la comunión son el lugar y la experiencia real de liberación para lospueblos y naciones iberoamericanas. Por más necesidad que haya de reconocer las fuer-zas disgregantes que en diferentes direcciones generan los fenómenos locales y los fenó-menos globales, es necesario tener claro que la solidaridad podrá contribuir a tejer esaurdimbre elástica necesaria para garantizar que los pueblos y naciones iberoamericanospuedan, democrática y estéticamente, aumentar su riqueza económica y su capital so-cial, sin perder el horizonte que merecen como pueblos y naciones dignas, que llenas deincertidumbre no renuncian a la creatividad, ni se apegan a las certezas paralizantes quealgunos discursos pretenden vender como verdades últimas e inobjetables, aunque ha-yan y sigan mostrando su precariedad para responder a las preguntas que hoy cruzan elexcitante y esperanzador devenir del la comunidad iberoamericana de pueblos y nacio-nes, comunidad que ya empieza a tener claridad, de dónde viene, dónde está y paradónde va.

1 Director de DANSOCIAL

2 Las reflexiones y posiciones del autor sobre el comunitarismo, sus implicaciones en elpensamiento social y la teoría del Estado están claramente referidas e inspiradas por autorescomo Amitaí Etzioni con sus libros La tercera vía hacia una buena sociedad y La nueva reglade oro, así como por el escrito de Pablo Guerra Comunitarismo en América Latina, y el deJosé Pérez Adán La salud pública, que abordan el tema del comunitarismo desde el campo dela sociología. El autor del texto también ha abrevado en los trabajos de filosofía política deautores como Michael Walzer o Charles Taylor. Todos estos autores son de necesariaremisión y lectura crítica cuando se avanza en la construcción de un proyecto político deEstado comunitario y sociedad comunitaria como el que hoy se vive en Colombia.

3 José Pérez Adán, La salud social, de la socioeconomía al comunitarismo, s. l., Trotta, 1999,p. 13. La salud social, concepto acuñado por Pérez Adán, tiene diferencias con las nocionesde bien común e interés común, para efectos de este texto se asumen como sinónimos.

4 �Una buena sociedad está constituida por la agrupación de tres compañeros de viaje:gobierno, sector privado y comunidad... ninguno es tachado de ser la fuente del problema.Son complementarios, no antagonistas�, son afirmaciones que hace Amitai Etzioni. Véase:Amitai Etzioni, La tercera vía hacia una buena sociedad, propuestas desde el comunitarismo,Madrid, Minima Trotta, 2000, p. 75.

5 Entidad del gobierno nacional, con carácter de ministerio técnico, que bajo las directricesdel Presidente de la República, tiene por objeto promover y fomentar todas las formas deemprendimiento solidario, y que en la coyuntura en que se escribe el texto ejecuta su laborbajo un plan de desarrollo cuyo objeto es avanzar hacia la construcción de un Estado

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comunitario, concepto acuñado e introducido en la vida social y política del país por el actualPresidente de la República Álvaro Uribe Vélez.

6 Estas reivindicaciones, las hacen amparadas en la Constitución de 1991, en el casoparticular de Colombia.

7 Alfredo Sarmiento fue fundador y directivo del Partido del Socialismo Democrático, unade las vertientes del actual Polo Democrático, y fue, al mismo tiempo, promotor de las ideasdel Estado comunitario que promueve Álvaro Uribe Vélez. En las elecciones presidencialesde 2002, fue jefe de debate de la campaña presidencial de Álvaro Uribe Vélez en el departa-mento del Tolima. Mantiene canales de comunicación con las diversas vertientes de laizquierda democrática.

8 Esta figura es resultado de una investigación que promovió la Corporación OpciónColombia en 1997 y contó con el patrocinio de la Red de Solidaridad Social, la FundaciónSocial y la Cámara de Comercio de Bogotá. Los resultados de esta investigación se recogenen el texto Los amigos siempre inspiran, sobre la solidaridad en Colombia, escrito por AlfredoSarmiento Narváez [en prensa], que reposa en el centro documental de la CorporaciónOpción Colombia.

9 La noción de persona, desde la perspectiva comunitarista, no se puede equiparar a lanoción de individuo liberal, donde éste se basta a sí mismo. La noción de persona suponereconocer su vocación social. No se es persona sin otro con el cual entrar en relación social ode comunidad. Se sugiere, en esta perspectiva, abordar las reflexiones de persona enEmmanuel Mounier y las reflexiones sobre el yo-tú de Martin Buber, dos autores que marcanel pensamiento comunitarista.

10 Leonardo Schvarstein, La inteligencia social de las organizaciones. Desarrollando lascompetencias necesarias para el ejercicio efectivo de la responsabilidad social, s. l., Paidós, 2003.

11 Alejandro Llano, Humanismo cívico, s. l., Ariel, 1999, p. 35.

12 Justo Zambrano, La política en el laberinto, salidas por la izquierda, s. l., Kriterios-Tusquets, 2003, p. 71.

BibliografíaEtzioni, Amitai, La tercera vía hacia una buena sociedad, propuestas desde el comunitarismo,Madrid, Minima Trotta, 2000.

José, Pérez Adán, La salud social, de la socioeconomía al comunitarismo, s. l., Trotta, 1999.

Llano, Alejandro, Humanismo cívico, s. l., Ariel, 1999.

Sarmiento Narváez, Alfredo, Los amigos siempre inspiran, sobre la solidaridad en Colom-bia, s. l., Corporación Opción Colombia, 1997.

Schvarstein, Leonardo, La inteligencia social de las organizaciones. Desarrollando las com-petencias necesarias para el ejercicio efectivo de la responsabilidad social, s. l., Paidós,2003.

Zambrano, Justo, La política en el laberinto, salidas por la izquierda, s. l., Kriterios-Tusquets,2003.

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SolidaridadJosé María Larrañaga1

1. ¿Qué es solidaridad?1. ¿Qué es solidaridad?1. ¿Qué es solidaridad?1. ¿Qué es solidaridad?1. ¿Qué es solidaridad?

�¿Por qué debemos ser solidarios con los demás? �me pre-guntó, en su clase de humanidades, José María Arizmendiarrieta,mientras me sonreía con esa peculiar manera que me ha quedadoindeleblemente grabada en mi memoria, una sonrisa cálida comoun abrazo y abierta; como la misma sabiduría que inspiraba, espe-cialmente, confianza en el interlocutor. Conocía la respuesta y, porconsiguiente, seguro de mí mismo respondí �porque todos so-mos hijos de Dios.

�Sin dejar de sonreír dijo ��Tu respuesta sólo es válida paralos creyentes; pero, ¿cuál sería tu argumento para convencer a unateo?�.

Quedé perplejo, nunca me había planteado esa eventualidad.Me di cuenta de que mi réplica era aprendida, ajena, no pensadani elaborada por mí; era una respuesta que me habían enseñado arepetir como si de un eco se tratara, pero que, en ningún caso, eraoriginal; no era un argumento propio.

La clase, que duraba media hora, se me hizo eterna.Arizmendiarrieta no nos dio la respuesta y en mi interior crecióuna primera desazón por no saber responder a la pregunta, pero,posteriormente, se convirtió en un sentimiento de ansia por en-contrar un criterio, un razonamiento adecuado para convencer atodos, fueran de una religión o de otra, fueran agnósticos o incré-dulos. Aún sigo buscando la respuesta.

A veces pienso que doy con el argumento acertado, pero, altiempo, encuentro fallas que me gustaría subsanar y� ¡vuelvo aempezar la búsqueda!

Mi búsqueda comenzó, en aquel entonces, en el Diccionario de la Lengua Española,donde pude leer lo siguiente:

Solidaridad: Solidaridad: Solidaridad: Solidaridad: Solidaridad: relación entre personas que participan con el mismointerés en cierta cosa. Particularmente, que se sienten unidas en lacomunidad humana.

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Solidario:Solidario:Solidario:Solidario:Solidario: aplicado a �obligación, responsabilidad� y palabras se-mejantes, algo compartido por varias personas de modo que lacosa de que se trata corresponde a cada una no sólo en una partesino en el total si las otras fallan.

Reconozco que fue todo un descubrimiento, no era exactamente lo que yo creía. Miinterpretación de solidaridad se asemejaba más a lo que el propio diccionario decía sercaridad: �Caridad: sentimiento que impulsa a auxiliar con dádivas a los pobres o concuidados, consuelos, etc., a quien los necesita�.

Llegué a una primera conclusión (que aún mantengo): la solidaridad debe elaborarseno para el necesitado, sino con el necesitado. De lo contrario, no deja de ser caridad.

Es desolador contemplar el deprimente espectáculo que se repite cada vez que hayuna catástrofe humanitaria singular, espectacular y trágica, en cualquier parte del globo,que los medios de comunicación de mi país convierten en una impúdica exhibición desentimentalismo aduciendo que se trata de solidaridad: las buenas conciencias quedansatisfechas por algún tiempo y todos podemos seguir con nuestra confortable vida depequeñas y grandes corruptelas, seguros de nuestra profunda solidaridad, contrastadapor la cantidad de euros que hemos recaudado para los necesitados del terremoto, deltifón, de las inundaciones o de la guerra, en públicas subastas o en donativos que lasautoridades se encargan de recordar como un dato de la buena salud ética del pueblo yde sus dirigentes.

Con éstos, y similares comportamientos, demostramos que no hemos sabido ni si-quiera interpretar correctamente el sentido del vocablo solidaridad. No hemos profundi-zado en todo su contenido conceptual y, por ello, nunca conseguimos ser verdadera-mente solidarios. Tal vez sólo alcancemos a ser un triste remedo de caridad cuando lacrudeza de las imágenes nos alteren el habitual paisaje apacible de nuestras conciencias:de nuestras �buenas conciencias�.

La solidaridad es un concepto revolucionario, incómodo, en constante adaptación alos tiempos y a las culturas. La solidaridad es uno de los factores esenciales que lahumanidad posee para poder medir su propia calidad humana. La solidaridad es algo quecuesta.

Decía un sabio español que había pasado treinta años de su vida tratando de encon-trar el eslabón perdido entre el mono y el hombre. Por fin lo había encontrado: somosnosotros.

�Y dijo Dios: ¿qué has hecho de tu hermano? Respondió Caín: ¿soy acaso guardiánde mi hermano?� Nuestra respuesta es rotunda: ¡Sí!

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El hombre y la mujer realmente humanos son esencialmente solidarios; y aún nuestrasociedad no ha llegado a alcanzar ese estado de una manera general y suficiente. Todossabemos que la solidaridad es buena. Ahora nos toca practicarla, desarrollarla, hacerlacreíble y, sobre todo, hacerla querible.

2. La solidaridad está en la naturaleza humana2. La solidaridad está en la naturaleza humana2. La solidaridad está en la naturaleza humana2. La solidaridad está en la naturaleza humana2. La solidaridad está en la naturaleza humana

En un universo en el que todo está relacionado con todo, donde no existe manifesta-ción de fuerza o de poder que no logre repercusión y reciprocidad, ni grito que seahogue sin eco, la única excepción la constituye el corazón impasible al dolor ajeno. Estoes un engendro, un monstruo, que no llega a la categoría humana y, desde luego, menosa la cristiana.

Nadie puede ser indiferente al destino y a la suerte de sus hermanos a quienes vesufrir. Eso sería burlarse de ellos. El hombre que consume las energías en sí y es incapazde vivir la vida junto con los demás es pequeño y débil, es un hombre incompleto; pormás que alardee de otra cosa.

Ya el filósofo estoico llegó a decir que nada humano le era ajeno y los cristianoscreemos en un Dios que se hizo humano para compartir con el género humano susilusiones, problemas y tragedias. Cristo no envió una ayuda en forma de medicinas,dinero o mantas: vino a ser uno más entre nosotros. Fue solidario en el acto de laencarnación, no caritativo. La caridad la ejerció una vez se instaló en la solidaridad.

La naturaleza del ser humano, en su diseño genético, está proyectada para ser buena,para mantener relaciones sostenibles sin muchos quebraderos de cabeza y, desde luego,no está preparada para emponzoñarse en el crimen. Por ese motivo, la solidaridad, elrespeto y, en general, las buenas obras, no requieren justificación, se hacen porque sí. Elcrimen, el asesinato, la extorsión requieren de una justificación, de una razón que elcriminal encuentra, no en el fondo de su alma, sino en las razones de Estado, en lareligión, en los agravios históricos, en lo que sea ajeno a su propio albedrío porque esestremecedor mirarse a sí y contemplarse como antihumano.

La persona madura y la sociedad evolucionada tienden a testimoniar sus sentimientosmás nobles a través de su sensibilidad y espontaneidad al compartir sus bienes y suscapacidades con sus semejantes. La solidaridad es el módulo de calificación utilizable alobjeto de conocer el grado de humanidad de los humanos. Es la medida de la grandezade su corazón.

La solidaridad no es una pura proclamación teórica, sino algo que debe ponerse enactivo y de manifiesto, aceptando de buen ánimo las limitaciones de toda acción con los

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demás. Les aseguro que la batalla interna más dolorosa que yo haya disputado en miinterior es el hecho de aprender a no tener razón.

La caridad es algo unidireccional y uno sólo espera el agradecimiento de aquellos quese han beneficiado de nuestra buena acción (en mi país se comenta que los nobles y losricos necesitan de los pobres para ejercer la caridad y, así, sentirse buenos. Y si los pobresno quieren su ayuda o la rechazan se deprimen mucho, se ofenden y se revelan contratanta ingratitud aplastando a los desagradecidos. Helder Cámara decía que si daba unpan al pobre le llamaban caritativo y buen cristiano; pero si se preguntaba por qué elpobre no tenía pan, le acusaban de comunista).

La solidaridad es una labor coral, multipolar y multidireccional. Nadie puede ejerceruna solidaridad excelente sin debate y trabajo en equipo con los otros. La realidad huma-na no puede ignorar a los otros. Partimos de la animalidad esencial de nuestro ser y, através de nuestros sentidos, vamos perfilando el yo relacionado con el mundo y con losotros. Comenzamos por poseernos a nosotros mismos; es decir, al ser y estar de cadauno, y a conformamos nuestro carácter personal, individual, pero que sólo es real enrelación con los de su propia especie. La primera vinculación de cada persona es porcoincidir con y en la misma especie, después viene la singularidad del código genéticoque nos hace matizadamente diferentes dentro de una unidad esencial (nunca ha habi-do, no hay, ni habrá otra persona igual a cada uno de nosotros).

Cada individuo de la especie se vincula con los otros por el código genético, desde larealidad personal. Afirmada la singularidad y la independencia individual necesitamos dela interdependencia para poder existir y progresar, incluso, como personas. Somos noso-tros mismos a causa de otros. La realidad de los otros se nos revela cuando aceptamos alos otros como otros yo, aunque con diferentes peculiaridades. Cuando algo es común,como el caso de nuestra pertenencia a la misma especie, no es privativo de uno.

Una persona solidaria es aquella que ha ganado, previamente, dos batallas internas,una contra el egoísmo autista y la otra contra la dependencia claudicante a cualquierdogma externo a su propia naturaleza y a su propia responsabilidad: la persona solidariaes �propietaria y protagonista� de su propio destino. La persona es autor y actor de lahistoria y del cambio en la historia siendo la libertad el necesario, aunque no suficienterequisito para lograr ese cambio que hoy necesitamos.

Dicen que el Corán no predica ni perdona los hechos de sangre. Dicen que losfundamentalistas hacen una interpretación equivocada del texto sagrado. Los judíos re-pudian la muerte de niños inocentes (todos los niños lo son). Tampoco los Evangeliospropugnaban las Cruzadas, la quema de herejes o la Inquisición. Ni estaba el Gulagcontemplado en los sesudos y fundamentados textos de Marx o Engels. Ni el nacionalis-

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mo radical tiene incorporado el tiro en la nuca, ni la democracia la caza de brujas de MacCarthy. Pero ahí están.

Las barbaridades, los crímenes y la injusticia no son privativos de una sola ideología,aunque algunas sean más nocivas que otras. Tampoco la solidaridad, la justicia, el desa-rrollo de las personas son patrimonio de unos y no de otros. Ni ortodoxos, cristianoscatólicos o cristianos adventistas, ni los comunistas, se diferencian de los budistas en elacto de ayudar a los demás: la ideología no sirve para eso. En cambio, para matar aalguien, para torturarlo, masacrarlo o destruirlo hace falta un motivo de cierta enverga-dura, de ser posible un motivo trascendente, y para eso nada mejor que una ideología,una doctrina, una religión. Y para la función de matar todas ellas sirven.

Ahora bien, los actos humanitarios deben realizarse con base en la buena voluntad y,normalmente, quedan sin recompensa. Son, además, aburridos. Podemos comenzar porsaludar en la calle o en el ascensor, acompañar al vecino necesitado, ceder el asiento a laembarazada, hasta participar en la redistribución de los beneficios de nuestra actividadcon los más necesitados, no son actividades estimulantes para el gusto egoísta - como-dón - aburguesado. Por el contrario, una buena ideología, una vibrante doctrina totalita-ria, no sólo justifica cualquier barbaridad, sino que ofrecen un �subidón de adrenalina� aquien mata o a quien se inmola vociferando un eslogan. Las buenas obras pasan demanera imperceptible por la vida, son acciones menudas, no dejan grandes rastros en lahistoria; las ideologías, sin embargo, enseguida alzan el vuelo; los profetas y los pionerospronto son sustituidos por aprovechados, salvo que los propios profetas decidan incluirseen la nómina de los últimos. Las ideologías tienen una sospechosa tendencia a devenir enun aparato jerarquizado que, a menudo, actúa con voluntad propia, incluso contra losplanes de los propios seguidores, como ya no hay responsabilidad individual (salvo en elcaso de no cumplir con los dictados del aparato) ensangrentarse las manos es fácil. Esentonces cuando aparece alguien que, con gran dolor y semblante compungido, clamaque no era eso, que la letra no se ha interpretado bien.

La solidaridad, afortunadamente, no es una ideología sino una utopía. Es un horizon-te que nos atrae, no una norma que nos limita o una doctrina frontera que nos encorseta.La utopía es esa realidad que sólo se nos permite ver con las potencias del alma. Sólo sepuede ver lo invisible si lo estamos buscando.

Los neurólogos han descubierto que no vemos la realidad de las cosas y luego lasinterpretemos, sino que, según parece, la inteligencia funciona al revés: primero interpre-tamos y luego vemos. Somos seres utópicos, incluso, para los científicos.

No hay diferencias ideológicas en el acto de la solidaridad, no se requiere apelar aninguna doctrina para el amor. No se reconocen como diferentes los actos humanitarios

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de musulmanes, maoístas, cristianos o budistas. El sentimiento solidario es anterior a laideología: está en el código genético de la humanidad. Y la ideología en su cerebro.

Alcanzar mayores cotas de libertad individual responsable nos conduce a avanzar enel camino del desarrollo humano. Pero, la libertad no puede quedar en el plano de laidealidad, es preciso concretar esa libertad en la normalidad de lo cotidiano.

3. La solidaridad sólo es posible en libertad3. La solidaridad sólo es posible en libertad3. La solidaridad sólo es posible en libertad3. La solidaridad sólo es posible en libertad3. La solidaridad sólo es posible en libertad

Cuando un esclavo es solidario lo hace apelando a esa parcela privada donde su amono puede llegar: su libertad personal. Pero, la carencia de un entorno de libertad dificultala aparición de comportamientos generalizados de solidaridad. Una libertad universal esprevia, aunque no sea requisito suficiente, para la solidaridad mundial. Y la sociedadnunca será libre si no lo es hasta el último de los miembros de la especie, y ello comportavarios aspectos:

g La liberación de las personas de la dependencia de las necesida-des básicas, de la pobreza.

g La liberación de las instituciones de las dependencias políticaspartidistas, de los corporativismos excluyentes, de los intereses bas-tardos y del clasismo elitista, etc.

g La liberación personal y colectiva de las dependencias que seinteriorizan en forma de miedos, depresiones, falta de autoestima,etc.

g La liberación de lo absoluto: individualismo, idolatría,fundamentalismo.

La sociedad madura es una afirmación de la individualidad múltiple, y la sociedadjusta es el suelo nutricio de la individualidad; pero esa sociedad, actualmente, es injusta(225 personas poseen tantos recursos económicos como el 45% de la población mun-dial. Y aún peor que las cifras, es que encubrimos esa injusticia a nuestro corazón en eltráfago del día a día, se nos esconde entre la cotidianidad la miseria de nuestros valores).

En la Edad Media, la suciedad de nuestros pueblos, de nuestras viviendas, era terri-ble. Nuestros antepasados vivían materialmente metidos en la porquería, olían mal, ibansucios, eran portadores de todo tipo de parásitos (se dice que la ducha diaria ha prolon-gado más la vida media de la población que la farmacopea). Hoy la suciedad no setolera, hay un rechazo instintivo a la falta de aseo; esperemos que las generacionesfuturas sientan el mismo asco que nosotros por la suciedad física, por la suciedad moral

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de la injusticia, de la guerra (la primera de las injusticias), y que los que la practiquen seanaislados como apestados de la comunidad.

La libertad necesita sus fundamentos, tanto culturales como económicos. Pero lalibertad es también un medio y un fin: un fin que se ha de conquistar y un medio en elque el hombre se autorrealizará solidariamente. No hay conquista de la libertad, niautorrealización individual, sino en la solidaridad.

No se puede pretender luchar en solitario por la conquista de la libertad: primero,porque nuestra fuerza aislada resulta débil y, segundo, no podemos contentarnos connuestra libertad individual porque los hombres, para acreditarnos como tales, hemos deser solidarios. La libertad propia exige que se acepte y reconozca la libertad del otro, nocomo un límite a la propia libertad, sino como una oportunidad para ser más libresambos. No tolerando al otro, sino buscando su contribución y su trabajo: su coopera-ción.

Decía Francisco Rojas Zorrilla: �Advertid que más sabe, que el entendido en la ajena,en su casa el ignorante�. Entender la propia libertad como arma arrojadiza dirigida a losdemás, o entronizarla de tal manera que nos encoja en nuestro acercamiento a losdemás, impidiéndonos, por un dudoso respeto de su libertad de conciencia, ayudarles asu promoción y cambio, significan un falso concepto de la libertad como don del hom-bre. No sólo debemos aceptar la libertad, sino que la tenemos que utilizar para hacercrecer a las personas. Para dirigir la libertad hay que obedecerla.

Se debe aceptar al prójimo en su libertad propia, pero no sólo tal como es, sino,también, tal como debiera ser, tolerar sus defectos y deficiencias, pero sin renunciar albuen impulso de acogerle para que los supere con nuestra colaboración. Las personasque se unen para trabajar y crear buenas cosas, no deben olvidar que se unen para lamutua promoción.

La libertad y la solidaridad son valores complementarios, y nuestra contribución debeser espontánea y natural para lograr la transformación de una situación sociopolíticamezquina, trágica, dolorosa e injusta (¡no aceptamos la herencia de guerra, confronta-ción y dolor que nos han legado!), y contribuir a un desarrollo de nuestros semejantes.

Porque los hombres necesitan los unos de los otros; y los mismos hombres, cuandocooperan leal y responsablemente, avanzan y ganan más que cuando actúan cada unopor su lado. En el plano de las relaciones individuales, pesan mucho las posicionesadquiridas, los intereses creados, la historia de las culpas y de los chantajes, pero no cabeduda de que la inteligencia de los hombres de buena voluntad no tardará en ver lasolidaridad como un factor competitivo de primer orden.

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Un amigo mío, empresario cooperativo, que ha puesto en marcha una planta pro-ductiva en India, asegura que este país nunca superará a otras naciones porque estácarcomida por dentro por el cáncer de las castas. Una persona dependiente nunca podráser solidaria. Al obedecer a otras instancias que no son las propias podrá ser obedientepero no solidaria. Una persona independiente no será solidaria si se aísla del resto delmundo. Una persona solidaria será conscientemente interdependiente, o no será solida-ria.

Nos puede servir como orientación, para una mejor comprensión de la cooperaciónsolidaria, la coordinación existente en el organismo de un cuerpo humano sano: el brazocumple su función responsablemente, de acuerdo con el interés general, pero con res-ponsabilidad funcional propia. Nada de lo que haga el brazo, o el hígado, tiene pocaimportancia, aunque, desde otros puntos de vista, unas funciones puedan ser considera-das más nobles que otras. Es el imperativo de la interdependencia.

4. La solidaridad es acción4. La solidaridad es acción4. La solidaridad es acción4. La solidaridad es acción4. La solidaridad es acción

La solidaridad es algo real sólo en el plano de la acción. La proclamación teórica nosirve de nada (quizá, tan sólo, para engañar a los ilusos). Es un valor que necesita seractivado y manifestado en el proceder de cada día, en las relaciones y decisiones labora-les, sociales, políticas, puesto que es la única forma de llevar a buen término la ayuda alos demás. Practicar la solidaridad a ratos, a conveniencia, discrecionalmente, no es elpunto de apoyo firme y permanente que transforma la fuerza y el valor humano que serequieren para que den frutos permanentes.

Porque también está en la esencia del hombre la acción, una persona es acción. Laacción más genuina del ser humano, la que lo diferencia y define, es el trabajo. Enapariencia, todos los sistemas socioeconómicos reconocen como bien fundamental delhombre su trabajo. Todas las ideologías y doctrinas modernas recogen esta idea, asícomo las constituciones. En la realidad, las cosas aparecen distintas; todos hablan de ladignidad del trabajo humano pero prevalece el sentido de mercancía, magnitud econó-mica, castigo. Puede ser que el trabajo sea todo eso, pero es algo más. Es lo que diferen-cia a los humanos de los animales. Ellos viven, se mueven, sienten, sufren, pero notrabajan.

El trabajo es, por tanto, lo más valioso y lo más sagrado que tenemos entre manos,y entre manos quiere decir entre que nacemos y morimos. ¿Qué es lo más grande queuna persona puede dar a los demás?: �trabajo�.

El trabajo es la huella que toda persona deja en el mundo, de su paso por la vida. Yla más hermosa de las huellas que una vida puede dejar como prueba de su existencia es

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la obra bien hecha que se comparte con el mayor número posible de seres. Pero haytrabajos destructivos, empresas nefastas y esfuerzos perniciosos. Cada arma de fuegoque se fabrica, cada navío de guerra que se construye, cada misil que se lanza, significa,en último término, un robo contra quienes padecen hambre y a los que no damos decomer, contra los que padecen frío y a los que no damos vestidos para vestirse. Estemundo no sólo está gastando dinero en armas, también está gastando el sudor de susobreros, el genio de sus científicos y las esperanzas de sus hijos. Se calcula que por cadamuerte producida por la agresión de otro país, mueren 33 personas como consecuenciadel abandono social.

Evidentemente, hay un amplio círculo de preocupaciones que invaden a la sociedady a los individuos, pero la excesiva preocupación sin ocupación o con dispersión no esproductivo, no genera valor solidario (hay dos alternativas para encarar con eficacianuestros objetivos solidarios: tener razones u obtener resultados. Las razones no cuen-tan).

Para nosotros, en Mondragón, la solidaridad comienza por hacer bien lo que se hace.La persona que realiza su trabajo sin calidad, de manera ineficaz o cobra un precioabusivo por lo que hace es un timador y un defraudador. Decimos que aquello quemerece ser hecho merece ser bien hecho.

Si nuestra meta en el trabajo no fuera más allá de las simples opciones de promociónindividual, si trabajáramos para nuestro propio beneficio, los necesitados del mundoestarían en su derecho de escupirnos a la cara a los cooperadores. No tiene sentidopreguntarse quién está antes en la concepción cooperadora: si la sociedad o el individuo.Contemplar a la persona como un ente aislado es signo de subdesarrollo; la persona esesencialmente comunitaria y su suerte se juega, hoy más que nunca, más allá de suórbita individual.

Se impone el trabajo estructurado, racionalizado, solidario. Un trabajo que no despo-je a las personas de su individualidad, sino que las eleve a un plano de madurez. Saberorientar y ayudar a las personas sin que éstas se sientan inferiores. Cuando sintamos queel problema son los demás, digamos: ¡alto! y retrocedamos en nuestro análisis porqueese sentimiento es el problema. Cuando sintamos que el problema es imposible desolucionar, digamos: ¡alto!, porque ése es el problema. Si tenemos interés en encontrarresponsabilidades, pecados o faltas utilicemos espejos, pero jamás prismáticos o lupas.Se le promociona y se le acepta como hombre digno de nuestro tiempo: maduro.

5. La solidaridad es exigente5. La solidaridad es exigente5. La solidaridad es exigente5. La solidaridad es exigente5. La solidaridad es exigente

La primera reacción de una sociedad infantil es negar el conflicto. . . . . En este aspectocoinciden miméticamente con las sociedades donde impera la dictadura, sea del signo

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que sea; pero la vida nos demuestra que es precisamente el conflicto su seña de identi-dad, la muerte es quietud, estabilidad, falta de lucha.

El corazón de los jóvenes, según nos dicen los cardiólogos, tiene un ritmo caótico,con enormes altibajos, aceleraciones y descansos. El corazón de los ancianos mantieneun ritmo más estable, pausado y sin variaciones: es el que anuncia la muerte en forma deserena quietud.

Busquemos problemas como un tesoro que nos abrirá las puertas a otras realidadesmucho más felices que las actuales. Celebremos la diversidad, alegrémonos de tenerdiferentes puntos de vista.

Se trata de iniciar una revolución donde el conflicto sea precisamente el motor quealiente el trabajo, pero donde las formas de plantear el conflicto sean respetuosas paracon las demás opiniones.

Cuentan que el hombre de las cavernas escupía al sol cada día, cuando se acercaba elocaso, y esto se había convertido en una especie de rito religioso, hasta que un hetero-doxo se enfrentó al conflicto que suponía la oscuridad, cuando y donde no estaba el solcon su luz, e inventó la tea. No necesitamos de la protesta porque la mayoría de las veceses inútil, sino la propuesta comprometida e innovadora que nos haga avanzar.

Así como los padres que se empeñan en ser �padrazos�, permisivos en la educacióny blandos en el rigor de la escuela, crían y educan mal a sus hijos (en mi país cada día esmás evidente que fabricamos jóvenes de invernadero), una solidaridad paternalista pue-de resultar contraproducente para el ejercicio de la propia responsabilidad.

La solidaridad nunca puede caer en el error de financiar la ineficacia, la desidia o lafalta de rigor en las empresas que emprenda. Los países más retrasados del mundo sonaquellos que históricamente han recibido más ayuda. No podemos caer en la prácticafácil de la bondad, ingenua y blanda.

Puede resultar chirriante en los oídos de los puristas, pero la solidaridad debe ser unaespecie de �democradura�, en el sentido afirmativo de la democracia exigente y fuerte.En un régimen de dictadura, la postura moral debe ser la de la rebelión, pero en unademocracia se impone, tras la noble confrontación de pareceres, la disciplina y el cumpli-miento de las decisiones legítimamente adoptadas por la gente.

Entre el extremo autista de dejar desamparado al necesitado, y el extremo paternalistade tratarlo como un ser incapacitado para su recuperación, está la virtud de la solidaridadtransformadora. El solidario debe practicar el liderazgo transformador. El ser humano noes perfecto pero sí es perfectible, y lo sabio es tratarlo teniendo en cuenta esa cualidad.

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Es impresionante la fuerza de una persona que desea quedar bien ante Dios o ante loshombres. Cuántas veces el genio duerme en el fondo del alma esperando, como Lázaro,una voz que le diga: �levántate y anda�. Seamos nosotros, empresarios y educadores esavoz solidaria.

La lógica y la contrastación empírica ya nos advierte que es más barato educar y darexpectativas de vida, con un trabajo, a una persona, que convertirla en un joven sinformación ni futuro, antesala de un individuo rabioso, delincuente peligroso al que hayque perseguir, dar caza, juzgar y encarcelar para hacerlo aún más marginado e irrecupe-rable.

Pero, entre nosotros se da una excesiva insensibilidad contra el abuso de poder, con lanegligencia culpable. Parece como si los enemigos de la juventud fueran activos y losamigos pasivos. Daña lo bueno quien permite lo malo. No podemos ser cómplices demanipuladores, abusones, ni ladrones. El primer deseo que apetece el malvado es laimpunidad.

El amor hace sufrir, es a veces la esencia misma del sufrimiento. La libertad exigeresponsabilidad y supone inseguridad. La felicidad es efímera y huidiza. La solidaridadcuesta, es trabajosa y vulnerable. El amor, la libertad, la felicidad y la solidaridad sonatributos humanos.

6. La cooperación es oportunidad6. La cooperación es oportunidad6. La cooperación es oportunidad6. La cooperación es oportunidad6. La cooperación es oportunidad

La solidaridad es la fuerza de los débiles, multiplica, cual palanca poderosa, nuestrasfuerzas. Aislados individualmente somos poco, en cambio, unidos somos capaces de lasmayores empresas y proezas tanto en la educación, como en el trabajo o en el ahorro.

Los antiguos vascos se consideraban, todos ellos, sin distinción, nobles. Pero eranunos nobles atípicos, pobres, que dependían de su trabajo más que de sus tierras yposesiones, las cuales eran exiguas o nulas; pero poseían un concepto de la cooperaciónque les hacía poderosos. Tenían una fórmula para relacionarse con la monarquía castella-na, decían esto: �Yo soy tanto como vos, pero unido a otros soy mucho más que vos�.

En el lado opuesto, me referiré a otro diálogo que mis abuelos relataban en lasveladas invernales junto al fuego del hogar: �Caballero, dijeron los hermanos, en nuestralucha por imponer la razón de cada uno al otro, hemos agotado nuestras fuerzas yperdido mucha sangre. No podemos batirnos contigo. Entonces ¡rendíos!�.

Sobre esas fuerzas poderosas que se presentan a nuestros ojos como invencibles, nospercatamos de que su sombra llega muy lejos, pero es una falsa imagen; no es que sean

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grandes, es que su sol se está poniendo y por eso la sombra se alarga. Hay una deliranteobsesión por hacernos creer que estamos al �final de la historia�; que los tiempos debúsqueda del modelo sociopolítico definitivo han terminado porque hemos llegado a lameta. En la España de Franco, se anunció el final de las ideologías, los nazis, en Alema-nia, proclamaron el Reich de los mil años; algún científico eminente, ya olvidado, deprincipios de siglo pasado, aseguró que los inventos y los descubrimientos se habíanagotado: no había nada por descubrir. Pero el mundo sigue, la vida está llena de oportu-nidades, el futuro espera con sus cuartillas en blanco que nosotros y nuestros hijos ynietos escriban nuevas historias. Nadie conduce un vehículo mirando por el espejo retro-visor, nadie alumbra el camino en la noche enfocando el haz de luz hacia atrás. Hoypodemos decir que no estamos en la era del cambio, sino en el cambio de era.

Necesitamos de orientadores para un mundo mejor, y no agoreros que nos anulen ynos coarten con su pesimismo. Tenemos trabajo que hacer y necesitamos de toda nues-tra energía para vencer las dificultades, no podemos distraernos en minucias y en proble-mas de baja estofa.

Para ser solidario, es preciso comenzar por crear una abultada cuenta bancaria emo-cional. Con ilusiones y con la certidumbre de alcanzar nuevos horizontes. Sabemos queno es posible motivarnos con el pasado, que toda motivación está en creer posiblealcanzar algo en el futuro.

Recientemente discutía con un profesor, en una reunión institucional promovida porel gobierno vasco para hablar de las posibilidades de cooperación con otros centrosuniversitarios de Europa, lo siguiente; él razonaba así: �Yo existo porque me estoy defen-diendo del otro�. Repliqué que no dejaba de ser una brillante definición del agua estan-cada. Su frase me sonó a una justificación, a una vacuna contra el virus solidario. Pero sino contraemos esta enfermedad, la humanidad no tiene ningún futuro.

Vamos a mirar las posibilidades, vamos a fijarnos en las oportunidades y a olvidarnosde los problemas. Cuando una mente quiere volar odia arrastrarse. La revolución será enel corazón del hombre o no será, la revolución será estructural o no será.

La humanidad tiene y desea cosas superfluas.

La humanidad tiene y desea cosas convenientes.

La humanidad tiene y desea cosas necesarias.

La humanidad tiene y desea cosas indispensables.

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Como solidarios deberíamos aprender a vivir con lo necesario, siempre y cuando nohubiera nadie en el mundo que careciera de lo indispensable. Como solidarios debería-mos aprender a vivir con lo conveniente, siempre que no hubiera en el mundo nadie quecareciera de lo necesario.

A veces la insolidaridad se esconde tras las quejas y los lamentos. Nos lamentamos delas divisiones, pero en aquello que podemos unirnos y beneficiar a todos por igual,discriminamos. Menos lamentos y más acción porque el lamento es disgregador y laacción integradora, y necesita de propuestas alentadoras.

7. La solidaridad en Mondragón7. La solidaridad en Mondragón7. La solidaridad en Mondragón7. La solidaridad en Mondragón7. La solidaridad en Mondragón

Unos breves apuntes sobre la práctica de la solidaridad en nuestra organización:

g Si una empresa obtiene resultados positivos y otra negativos, dentro de lamisma agrupación, la primera cede la parte correspondiente de sus beneficioshasta enjugar las pérdidas de la segunda.

g Si una empresa tiene exceso de mano de obra, cede a sus socios, a la quenecesita ampliación.

g Cada cooperativa destina, al menos, un 10% de sus beneficios al fondo depromoción social (se invierten en la educación y en la investigación, por entenderque son las iniciativas más rentables para lograr la riqueza social).

g Más del 60% de nuestros beneficios se dedican a reforzar los fondos obligatoriosy los fondos voluntarios de cada cooperativa. Tratamos, con ello, de hacer empresasricas, pero no individuos ricos. Procuramos que, entre nosotros: �Nadie sea poco,ni tampoco nadie sea todo�. Esa es la esencia del éxito de las cooperativas deMondragón. Las cooperativas son una realidad coral: �unos por otros y con otros�.En un grupo humano (esta realidad se percibe con claridad, sobre todo, en unequipo) nadie es imprescindible, pero todos son importantes. La comunidad lahacen todos y cada uno, y si uno falla ya no somos todos. No estamos parasustituir en la tarea a los demás, sino para hacer bien lo que nos correspondehacer. Un eslabón no es la cadena, pero si un eslabón no sirve la cadena esinservible. Tener sentido de la responsabilidad significa, ni más ni menos, queconsiderarse totalmente insustituible en lo que le está encomendado. Cada unodebe ser recipiente del interés general en la misma proporción en la que es recipientedel interés individual.

Permítanme que me exprese a través de un pequeño relato para definir lo que, creo,ocurre entre nosotros con respecto a la solidaridad.

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Un niño preguntó al electricista: �¿Qué es exactamente la electricidad?�. �La verdades que no lo sé, pequeño, pero puedo hacer que tengas luz. Puedo dominar la fuerzaaunque no la comprenda�.

El consejo siempre es confuso, pero el ejemplo siempre es claro. Preferimos caminarjunto a vosotros que mostraros el camino. El ojo es mejor alumno que el oído. Espreferible ver un sermón que escucharlo.

8. Seis propuestas solidarias8. Seis propuestas solidarias8. Seis propuestas solidarias8. Seis propuestas solidarias8. Seis propuestas solidarias

No podemos terminar esta exposición sin que de ella no surjan proyectos para mejo-rar la situación de la solidaridad en el mundo, en el ámbito en el que nosotros podemos,y debemos, influir.

8.1 Revoluciones pacíficas8.1 Revoluciones pacíficas8.1 Revoluciones pacíficas8.1 Revoluciones pacíficas8.1 Revoluciones pacíficas

- Primera revolución: predominio de la persona sobre la economíaPrimera revolución: predominio de la persona sobre la economíaPrimera revolución: predominio de la persona sobre la economíaPrimera revolución: predominio de la persona sobre la economíaPrimera revolución: predominio de la persona sobre la economía

Actualmente, el predominio de los criterios económicos prevalece sobre cualquierotro interés. La política se subordina a la razón económica. En su nombre se atropella lamoral y la ética.

El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la OrganizaciónMundial del Comercio (OMC) no pertenecen, ni están subordinados a la Organización delas Naciones Unidas (ONU). La ONU, con sus defectos y debilidades, es, sin embargo, laúnica organización mundial donde los pueblos tienen un foro, están representados yproceden de manera democrática.

La riqueza crece cada año pero se reparte peor. El problema no es tanto la creación dela riqueza como su redistribución. Hoy se contabilizan 800 millones de pobres (pordebajo del umbral de la pobreza) para los que el sistema capitalista y de libre mercado hasido un fracaso.

- Segunda revolución: celebrar el pluralismoSegunda revolución: celebrar el pluralismoSegunda revolución: celebrar el pluralismoSegunda revolución: celebrar el pluralismoSegunda revolución: celebrar el pluralismo

Antes se pensaba que lo mejor era lograr sociedades uniformes. Hoy celebramos elpluralismo y la multiculturalidad. En el mundo hay 190 Estados, 2.000 pueblos, miles deculturas diferentes, innumerables acentos étnicos diferenciados, incontables orientacio-nes éticas distintas.

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Es necesario que cada una de estas unidades humanas tenga su propio espacio delibertad, que se respeten los códigos y la forma de entender el mundo y la vida, evitarque los promotores del pensamiento único, y de la uniformidad, agredan desde su pro-pia visión uniformadora. No un respeto indiscriminado, los derechos humanos son labase en el que se asienta el respeto a la cultura. A este respecto, conviene conocer laDeclaración Universal sobre la multiculturalidad, publicado por la Unesco.

En España, no somos ejemplo de aceptación multicultural; la falta de sensibilidadhacia idiomas o expresiones culturales que no sean las oficiales es deprimente. Y nosomos un país muy heterogéneo en comparación con otros. La Confederación Rusaacoge más de 300 lenguas diferentes. En nuestro Estado, se teme la multiculturalidad.

- TTTTTercera revolución: universalizar la democracia y los derechos huma-ercera revolución: universalizar la democracia y los derechos huma-ercera revolución: universalizar la democracia y los derechos huma-ercera revolución: universalizar la democracia y los derechos huma-ercera revolución: universalizar la democracia y los derechos huma-nosnosnosnosnos

Los derechos de expresión o de asociación se reprimen, incluso, en países que sedicen democráticos. Es preciso, es vital, acabar con la manipulación de los medios decomunicación por parte de los poderes fácticos o no. Es urgente acabar con la impuni-dad ante las agresiones a la verdad.

Hoy, por primera vez en la historia de la humanidad, los Estados no controlan todoslos medios de comunicación. Se les escapan los cibernautas.

Hay que romper con los intereses de Estado, relativizarlos y ponerlos bajo el mantode los derechos humanos. Ya no nos pueden exigir la devoción por el Estado que antañoha servido como excusa para guerras, pillajes y tropelías.

El derecho de autodeterminación debe ser reconocido de manera general y con pron-titud.

- Cuarta revolución: ecologíaCuarta revolución: ecologíaCuarta revolución: ecologíaCuarta revolución: ecologíaCuarta revolución: ecología

Seguir por el sendero que hoy hemos tomado es un acto de suicidio para la especiehumana.

La población mundial no puede consumir los recursos naturales con la misma inten-sidad con que lo hacemos, hoy día, los americanos, los europeos y los japoneses: losrecursos se agotarían rápidamente. Es preciso atemperar nuestro desarrollo a las posibili-dades reales del planeta. Algunas reservas y recursos podrán ser renovados, pero otros notienen vuelta atrás. La pérdida de las especies es irrecuperable.

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SOLIDARIDAD

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- Quinta revolución: consensuar nuevos dioses, nuevos mitos y nuevosQuinta revolución: consensuar nuevos dioses, nuevos mitos y nuevosQuinta revolución: consensuar nuevos dioses, nuevos mitos y nuevosQuinta revolución: consensuar nuevos dioses, nuevos mitos y nuevosQuinta revolución: consensuar nuevos dioses, nuevos mitos y nuevosvaloresvaloresvaloresvaloresvalores

Ahora poseemos el culto a dioses locales. Como dice Pániker, debemos abordar unmodelo cosmoteándrico para superar fundamentalismos disgregadores. Desde los diosesactuales, desde los mitos y los valores propios debemos llegar a un consenso partiendode las cosas que nos unen, en lugar de enfrentarnos por las que nos separan, para poder,así, convivir. Que nuestros dioses no agredan a los otros dioses, ni los excluyan.

Preguntémonos qué es lo que une a musulmanes, budistas, cristianos, judíos, animistase, incluso, a los ateos. Beneficiémonos del sentido de justicia del islam, del sentido de ladignidad humana del budismo, de la solidaridad cristiana. Descubramos lo que nossepara y trabajemos desde lo que nos une. Definamos lo sagrado para todos: naturaleza,niñez, vida, humanidad. Convoquemos a los artistas para que encuentren símbolos ysignos diferentes que puedan ser aceptados por todos.

- Sexta revolución: promover la iluminación espiritualSexta revolución: promover la iluminación espiritualSexta revolución: promover la iluminación espiritualSexta revolución: promover la iluminación espiritualSexta revolución: promover la iluminación espiritual

A Ghandi le llamaban Mahatma, Alma Grande, en contraposición de alma pequeñao persona degradada. Personas degradadas en la diversión o en el ocio basura, por eltrabajo esclavizante, por la pobreza asfixiante o en la riqueza desalmada y miserable.Personas hundidas en la ignorancia o en la insensibilidad. Personas que no son plena-mente conscientes de su propia dignidad de personas.

La escuela debe formar almas grandes, y la familia y las instituciones. Las religionesestán adormecidas, no sabemos, hoy día, qué papel juegan en el mundo; las jerarquíasreligiosas no se oponen con la debida valentía y con la necesaria nitidez a los que pro-mueven guerras, a los poderosos. Pero, son los monasterios de todo el mundo el últimoreducto (¿el único?) de los valores transcendentes. Tenemos una tecnología grande y unalma pequeña.

1 Ingeniero técnico de la Escuela Profesional Politécnica de Mondragón. Presidente y rectorde Almen, Escuela de formación Reglada del Alto Deba. Presidente y rector de IrakasleEskola. Cofundador y rector de Hezibide Elkartea. Miembro del Consejo Superior deCooperativas del País Vasco.

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Tendencias del discursosolidario

Daniel Vaz 1

Las organizaciones sociales han venido ocupando cada vez más espacio institucionalen el contexto mundial. Podemos decir que ellas poseen mayores espacios de visibilidady reconocimiento dentro de la sociedad en el poder público y, especialmente, en losmedios masivos de comunicación. Hoy, la sociedad percibe el importante papel quepuede ser cumplido por dichos entes en la búsqueda de los más diversos intereses,especialmente los del colectivo, por medio de la libre organización, lo que trae inmerso,para este momento, la urgente discusión de caminos que reconstruyan los procesos deidentidad y adecuación de nuevos perfiles organizacionales.

En cuanto a la situación actual brasilera, vale la pena resaltar el importante movimien-to social que se ha construido de manera paulatina en los diversos periodos de tiemposintrínsecos a cualquier sociedad; por lo que se puede concluir que dicho proceso es unaconstrucción de años y no característica del actual gobierno central. Sin embargo, vale lapena resaltar que durante este gobierno, presidido por Lula da Silva, se ha enfatizado enla consecución de mayores y mejores canales de diálogo con la sociedad, caracterizadopor tener más amplitud y mejores resultados que en administraciones anteriores.

El periodo de los noventa en Brasil, como en la mayor parte del mundo, da inicio a lacreación masificada de Organizaciones no Gubernamentales (ONG); sin obviar, claroestá, su proceso histórico iniciado tiempo atrás con las primeras entidades sindicales,estudiantiles, rurales, sin dejar a un lado la actuación de las Iglesias, particularmente lacatólica. Todas ellas tuvieron un papel importante en la mediación de la acción social conla política de resistencia a la dictadura militar, ocurrida de 1964 a 1985.

Podemos decir que estas organizaciones también son integrantes del sector que hoydiscutimos, pues, aunque algunas de ellas tengan su foco principal en el debate de ideas,son espacios de participación social donde el pueblo se junta en torno a intereses propiosen el ámbito en que vive, sin intereses formales con la disputa del poder político.

Puede surgir la pregunta: ¿dichas organizaciones son instrumentalizadas por los par-tidos políticos de izquierda, en el sentido de colaborar en este proceso de disputa yhegemonía? La respuesta es sí. Existe tanto una serie de ONG que están al servicio deintereses y grupos diversos, con propias motivaciones, como aquellas que promueven la

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biopiratería del Amazonas, con la disculpa de la preservación del medio ambiente; laoposición a gobiernos, como ocurre en Venezuela, o hasta aquellas que fueron monta-das para apoyar a uno u otro candidato en las últimas elecciones estadounidenses; porejemplo, una de las creadas por el megainversor George Soros. En Brasil, existen hastaaquellas ONG que sirven para organizar la oposición, la dirección de un determinadoequipo de fútbol, o las que en realidad son empresas prestadoras de servicios que preten-den pagar menos impuestos. Felizmente, comenzamos a vivir una cierta depuración y enel futuro próximo habrá de definirse conceptualmente lo que sea una organización so-cial.

Esta diversidad de temáticas es una característica de ese llamado tercer sector, que noes público ni tampoco privado, a pesar de trabajar con elementos de los sectores antesreferidos. Muchas de éstas se caracterizan por ser organizaciones serias, reconocidas,que buscan ser respetadas, y que no solamente discuten sobre temas como el medioambiente, como hace un tiempo atrás, sino que, además, abordan cuestiones relativas alincentivo del papel social de las empresas. Aquellas que trabajan por la afirmación racial,en el campo de la libre orientación sexual, la salud, en los campos de la prevención decáncer de mama o en la detección e información de las Enfermedades SexualmenteTransmisibles (DST); o bien, en el campo de la economía solidaria y generación de em-pleo y renta, en el montaje de cooperativas, microcrédito popular, empresas de propie-dad colectiva, y en la confección de productos social y ambientalmente responsables.

Es así como sigue aumentando el número de ONG creadas y dirigidas por jóvenes.Pienso que esto ocurre con el objetivo de propiciar nuevos espacios de participacióncomo respuesta a la ausencia de identificación con los actuales procesos políticos, conlas tradicionales formas de representación de sus intereses y la falta de perspectiva que sepresenta para la juventud. A estas situaciones se suma la necesidad de empleo, la cons-titución de la familia, las posibilidades profesionales, el ascenso social, entre otros.

Prácticamente la mitad del desempleo en las regiones metropolitanas de todo elplaneta es de jóvenes de 15 a 25 años. Esa misma franja etaria responde por índices dehomicidio que representan el triple de las otras. El joven que mata y muere no consigueencontrar respuesta para la pregunta que a todos nos hacen cuando somos pequeños:¿qué va a hacer usted cuando crezca? Aquellos que consiguen huir de ese verdadero"caos social" caminan para intentar expresarse a través de la cultura y el deporte, delmovimiento hip-hop (música, baile y grafitti) en la periferia de las grandes ciudades, o lasIglesias; y si, gracias a su talento, cuentan con suerte podrán convertirse en un jugadorde fútbol o en un cantante famoso.

Los que no lo consiguen, buscan el suceso efímero aliándose al tráfico de drogas queles da, de manera fugaz, la posibilidad de una fácil ascensión social, la misma que esdiariamente transmitida por los medios de comunicación. Ésta es la única forma de

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obtener información de este público, como modelo de vida a ser seguido por todos:intenta ser el mejor a cualquier costo y tendrás tus quince minutos de fama, así sea en losprogramas policiales.

Debe ser resaltado un punto fundamental en el proceso general de establecimientoconcreto de las ONG en el escenario político mundial: la Internet, que masifica la librecomunicación con cualquier persona en todo el mundo, facilita el intercambio de infor-mación, la obtención de recursos y la creación de lazos. La Internet posibilitó, por ejem-plo, que ocurrieran las grandes manifestaciones contrarias a la ocupación de Irak, porEstado Unidos, en el 2003. En todo el planeta, estas protestas fueron básicamente con-vocadas a través de los correos electrónicos replicados por los militantes de las entidadesorganizadoras. Esa facilidad de comunicación también posibilitó la creación de redesregionales sobre los más diversos asuntos. Redes de comercio equitativo, medio ambien-te, y las organizadas por intermedio de los organismos multilaterales internacionalesutilizan, también, este instrumento de la tecnología como principal medio de informa-ción de manera bastante eficiente. Otras comunidades virtuales se crean cada vez conmás frecuencia, a sabiendas de que el precio de los equipos de informática todavíarestringe mucho el acceso a la red mundial de computadores. En Brasil, el índice de"internautas" es, aproximadamente, del 10%.

Internet y la creación de esas redes temáticas posibilitó la creación de una de lasmayores novedades en el escenario político contemporáneo: el Foro Social Mundial (FSM),herramienta hoy imprescindible para el diálogo y exposición de las ideas del conjunto delmovimiento social. A partir del primer FSM, ocurrido en Porto Alegre, Brasil, en el 2001,fueron creados una infinidad de foros temáticos por todo el planeta, ayudando, de estaforma, a la evolución más eficiente del trabajo en red de una serie de organizacionessociales.

Fue también a partir del FSM que el diálogo entre "ricos y pobres" se tornó másequilibrado que aquél propiciado por quienes se encuentran todo el año en Davos, Suiza,en el Foro Económico Mundial. En el FSM se pudo percibir la fuerza de la sociedad civil,a partir de una actuación más coordinada.

Podemos decir que, desde este momento, se fue desencadenando un proceso derevisión de barreras proteccionistas, de los subsidios astronómicos que son pagadosanualmente a los productores rurales de los países desarrollados y de la visión autoritariay arrogante de muchos de estos países, llamados del Primer Mundo, en relación conAmérica Latina, África, Oriente Medio y gran parte de Asia.

El movimiento social del mundo tiene una gran responsabilidad sobre eso, y pode-mos sentirnos orgullosos de tales hechos. Las redes pueden ayudarnos decisivamente a

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alcanzar algo que es fundamental para nuestro futuro en particular: la construcciónefectiva de lazos políticos, económicos, culturales y sociales entre América Latina.

Pienso que vivimos en un momento en el que podemos conseguir transformacionespor medio del trabajo realizado por cada uno de nosotros, conectándolo con la lucha enpos de transformaciones más generales. No puedo dejar de contestar al discurso deaquellos que piensan que las organizaciones sociales sustituirán a los partidos políticosen la representación de intereses. Cada sector tiene su espacio y su papel.

Debemos incentivar a las personas para que se organicen y ejerzan su papel de prota-gonistas en la sociedad, en una ONG, en la asociación de moradores de su barrio, en ladirección estudiantil, en un partido político, o en cualquier otra manifestación social.

Retomo la frase célebre de un cantor brasileño, llamado Raúl Seixas, que en una desus canciones dice: "un sueño que se sueña solo es sólo un sueño, un sueño soñadojuntos se transforma en realidad". Creer que es posible alcanzar lo inalcanzable, tal vezsería la idea que todos deberíamos preservar desde la niñez.

Otra de las formas de mostrar indignación con las injusticias que ocurren en el mun-do, y contribuir para que ellas terminen, es formar y fortalecer la participación socialactiva, ejercida a plenitud. Ésta es nuestra obligación.

1 Comunicador social. Director ejecutivo de Opción Brasil.

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SEGUNDO CAPÍTULOPolíticas para y desde la

solidaridad

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Fundamentos éticos de unapolítica de la solidaridad

Luis Enrique Orozco Silva1

1. Introducción1. Introducción1. Introducción1. Introducción1. Introducción

Comenzaremos nuestra intervención con el planteamiento de una pregunta con tresdimensiones que oriente el despliegue de una búsqueda de fundamentos éticos de unapolítica de la solidaridad. ¿Es, acaso, racional optar por una política de este tipo; es éstala mejor opción y la más consistente, y cuáles serían los fundamentos filosóficos de lamisma?

Para recorrer el camino abierto por estos interrogantes nos serviremos de autores yareconocidos en el área de la filosofía política, a saber, la obra de Karl Otto Apel, JürgenHabermas y Adela Cortina, los cuales, en forma y ritmo diferente, articulan su reflexiónsobre la base del planteamiento ético abierto por Kant. Éste es, por lo tanto, un texto quebusca hacer visible el pensamiento especializado de los autores en materia de filosofíapolítica, para acercarlo a un público más amplio, sin perder precisión, y usarlo para lacomprensión de nuestra realidad. En nuestro medio, todavía el discurso filosófico nopermea la acción política; debemos ir cerrando este abismo para encontrar ámbitos dediálogo que acerquen la filosofía a la realidad política de nuestro medio y conduzcan alhombre de acción hacia una fundamentación de su quehacer. Esta tarea podrá contri-buir, hacia el futuro, a disponer de mejores criterios para el establecimiento de las políti-cas públicas.

La tesis que trataremos de demostrar es que una política de la solidaridad hunde susraíces en la denominada ética de la responsabilidad; tiene sus principios fundantes en elreconocimiento y valoración de la racionalidad comunicativa y en la aceptación de laexistencia posible de una comunidad de diálogo, en cuyo marco se considera posibleque la solución de las diferencias entre los seres humanos se resuelva sin recurrir a laviolencia.

Hacer visible esta tesis requiere que abordemos tres ejes diferentes, pero complemen-tarios, de argumentación. De una parte, el esclarecer algunos términos; luego, delinear elperfil de una ética de la responsabilidad y, finalmente, hacer explícito el vínculo entre unaética de la responsabilidad y el principio de solidaridad. A partir de este punto, no será

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posible hacer algunas derivaciones apropiadas y consistentes para sugerir la labor queincumbe a las universidades en su función de contribuir a la formación moral y ética delos profesionales en el ámbito de una cultura de la solidaridad.

2. Aclaración de algunos conceptos2. Aclaración de algunos conceptos2. Aclaración de algunos conceptos2. Aclaración de algunos conceptos2. Aclaración de algunos conceptos

Comenzaremos aclarando el sentido en que usamos los términos de moral y de éticapara mostrar su interrelación. La moral hace referencia al comportamiento individual (laconducta) o al colectivo (costumbres). Se trata de sistemas que nos ofrecen una respues-ta a la pregunta sobre cómo debemos actuar, o cómo comportarnos respecto de lo quese considera o no correcto en una situación dada, dentro de una comunidad. Sus referen-tes son los conceptos de lo correcto y, en último término, de lo que se considera bueno.Por esta razón, los juicios morales no se aplican a ideas (pensamientos) o a intenciones.En todos los casos, los juicios morales son normativos y comprometen la autonomía dela persona que obra, por cuanto esta acción toma dos formas: o bien se trata de activida-des conforme a normas (praxis), o bien, de procesos orientados a la consecución dealgún fin (acciones).

Las normas, por su parte, pueden ser jurídicas o morales, y cuando de lo fines setrata, éstos pueden referirse a la acción política o a la tarea moral. Para decirlo de modomás preciso, la vida moral transita entre normas y fines y tienen como substrato losvalores. Las normas no son fines en sí mismos, sino medios para la realización de valoresque asumimos en la vida práctica. A su vez, son condición de nuestra socialización y, porlo tanto, revisten cierta necesariedad; y son o no legítimas en la medida en que consultenlos intereses de quienes serán afectados por ellas.

Debemos señalar, igualmente, que las normas son válidas justamente en la medidaen que encarnen valores, entendiendo por valor una opción que asume la persona conmiras al logro de un fin. Su fundamento lo encontramos en la interacción social. Se tratade fines de la especie o del Estado como un todo. Todos los seres humanos poseemosintereses y éstos se entretejen en relación con el interés colectivo y, al hacerlo, converti-mos estos intereses en valores. De este modo, podemos señalar que la moral es algo que,además de ser normativa, tiene que ver con los fines. Las preguntas pertinentes y ensecuencia adecuada serían, según lo plantea Beatriz Restrepo, las siguientes: ¿qué finesqueremos?, ¿qué valores requerimos?, ¿cuáles normas debemos establecer?

Una persona moral es aquélla que es capaz de trazarse unproyecto de vida y de realizarlo en libertad y solidaridad y quesabe que para ello requiere de los otros con quienes se integrapara construir un proyecto social y una moral de largo alcance. Elfin de la vida moral es construir comunidades morales en las cua-

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les los que logran realizar el ideal de la humanidad de esa comuni-dad, son considerados buenos.2

La ética, por su parte, no es una teoría en el sentido en el que hablamos de teoría enlas ciencias; es, por el contrario, un discurso público, con pretensiones de universalidady secularidad. Conlleva, a su vez, un ejercicio racional que efectuamos como seres hu-manos cuando nos hacemos preguntas sobre el comportamiento moral individual ocolectivo, con el fin de comprender y dar razón de aquéllos.

Decimos que es un discurso público en el sentido que con él buscamos argumentarde modo razonable para que todos nos puedan entender.

Y es secular por cuanto excluye sin negar todo principio de orden trascendente, o aideologías específicas, lo que haría de su argumentación algo particular. A este propósitopodemos recordar el señalamiento que hace Robert Misrahi a raíz de la famosa ley de1905 que establece la separación de la Iglesia y el Estado.

La laicidad es la inteligencia de la democracia. La laicidad no esun ateísmo militante. Ella es, con mayor seriedad y rigor, el princi-pio según el cual las creencias y las prácticas religiosas no debenintervenir en la vida pública institucional. Ni las instancias del po-der político ni la reglamentación de los servicios públicos debenreferirse a la religión ni darles ningún lugar. Pero la religión no esalgo separado de la vida social. Ella se encuentra por fuera de laslegislaciones comunes que definen y vinculan los ciudadanos.3

Pero si bien la moral y la ética nos hablan de cosas diferentes, no obstante estánestrechamente vinculadas para conformar lo que podríamos llamar la dimensión ético-moral del obrar humano. El discurso de la ética se vincula a prácticas morales de lascuales rinde cuenta y explicita razones. La moral es, entonces, el objeto de la ética, comolo puede ser la filosofía del arte respecto del arte. No es suficiente con obrar de modomoral, hay que dar buenas razones. En la perspectiva de este texto, podríamos decir queno es suficiente tener una formación moral, es necesario disponer de una buena forma-ción ética.

Volvamos, entonces, sobre nuestra tesis central y en forma de pregunta hagamos elsiguiente enunciado. ¿Puede haber razones, y cuáles serían éstas, para el despliegue deuna política de solidaridad en el marco de una organización política (politeia) democrá-tica? Nuestra respuesta es afirmativa. Pero, para que tenga sentido esta posición, esnecesario aclarar el concepto de democracia.

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3. Perfil de una ética de la responsabilidad3. Perfil de una ética de la responsabilidad3. Perfil de una ética de la responsabilidad3. Perfil de una ética de la responsabilidad3. Perfil de una ética de la responsabilidad

K. Popper, uno de los filósofos más relevantes en materia de filosofía política, de losúltimos años, ha sugerido, a propósito de la sociedad, que vivimos en el mejor de losmundos posibles4 . Pero, aún si de ello no podemos estar muy seguros, sí podemossostener que es mejorable y, por lo tanto, confiamos en que los procedimientos demo-cráticos son racionales y, más aún, que son los más consistentes con la naturaleza de loshombres y mujeres de hoy. Se trataría de procedimientos que constituyen la única elec-ción voluntaria y libre, adecuada a las condiciones ideales aceptadas por todos al argu-mentar. Condiciones que consisten, básicamente, en tres elementos: que todos losinterlocutores reales, actuales o posibles, son personas dotadas de igual derecho a parti-cipar en los procesos de diálogo encaminados a establecer un consenso sobre las nor-mas, cuyo seguimiento va a afectarles de alguna manera; que, a pesar de las limitacionesde los consensos fácticos, es posible confiar en la realización de un consenso futuro quetendrá lugar entre los medios de una comunidad de comunicación sometida a reglasdialógicas propias de la argumentación y, finalmente, que en un consenso como ésesería posible determinar las leyes correctas para los hombres.

Ahora bien, puesto que estas condiciones son aceptadas por cualquier ser que argu-mente (por cualquier ser racional en cuanto racional), y dado que lenguaje y forma devida están unidas de modo intrínseco, quien opta por una forma de vida no democráticaefectúa una opción pragmáticamente contradictoria con su propia racionalidad. Estastres condiciones tienen sentido si, como lo muestra Ernest Boch, el hombre posee unaestructura utópica según la cual puede tener sentido esperar. En caso contrario, el pre-sente tampoco tiene sentido y, por lo mismo, el confiar en una comunidad ideal dediálogo sería una posición absolutamente idealista.

De inmediato emerge la pregunta acerca de si ¿acaso la razón práctica, es decir, larazón que dirige la acción humana puede señalar o no �y de modo legítimo�, el deberser sin brindar, al mismo tiempo, un bosquejo de este deber ser que pueda servirnoscomo criterio para la crítica y motor de la acción?

Si tiene sentido la utopía de una posible constitución de una comunidad ideal dediálogo, podríamos esperar que los conflictos no se arreglen de modo exclusivo por laviolencia, que el lenguaje no oculte la realidad, o que se use para legitimar un estado decosas, y que la dominación no conduzca a los seres humanos a una condición absolutade explotados. Para la razón práctica no hay otra salida mientras existan seres humanosque aún no hayan podido hacer efectiva su libertad. Entre otras cosas, la razón prácticay la crítica tendrán sentido porque, tarde o temprano, los condenados de la tierra recha-zarán las leyes prescritas desde criterios que ellos mismos no han elegido. Como seresracionales se sentirán siempre con la capacidad de orientar sus propios proyectos de vida.

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Pero habrá que dilucidar cómo sería el modo de evitar el idealismo que podría impli-car la aceptación de la utopía. O, ¿cómo aplicar ese criterio regulativo que permite quetodo diálogo o convención obedezca sólo a la lógica del estratega y haga referencia a lacomunidad ideal de comunicación? Pero, lo que parece tener más dificultad, ¿cómoaplicarlo a la vida práctica? Para muchos podría ser irresponsable vivir de principiosideales (utopía y éticas de la intención), razón por la cual prefieren ajustarse a unpragmatismo que asumen como realismo.

De aquí la propuesta de O. Apel, J. Habermas y A. Cortina quienes conscientes de ladificultad de defender una ética fundada en principios trascendentes, o hacer la defensade un pluralismo moral en el que todo vale, han optado por un esfuerzo de fundamentaciónde la moral en el marco de una ética de la responsabilidad, pensada desde los horizontesde una razón práctica comprometida con el devenir de la historia, o, mejor aún, enexpresión de Husserl, con el �mundo de la vida�; basados, todos ellos, en que la raciona-lidad no se agota en la racionalidad estratégica; en que los seres humanos se capacitanaún para la razón estratégica desde un proceso de socialización presidido por la denomi-nada �racionalidad comunicativa�, práctica. En tal dirección, señalará Adela Cortina,siguiendo a Weber, que la razón estratégica es impotente.

Pero, ¿cuál es el perfil de una ética de la responsabilidad? Sigamos el camino abiertopor este último en su análisis de la vocación del político, en el cual nos señala que todopolítico, para estar a la altura del poder que le ha sido confiado por los ciudadanos, debetener como características las cualidades siguientes: la pasión, la responsabilidad y lamesura, constituyendo las tres la actitud básica del actuar político; lo cual no significaque la política esté separada de la moral. No se trata de un amoralismo en el terreno dela política. Y señala Weber: �toda acción éticamente orientada puede ajustarse a dosmáximas fundamentalmente distintas entre sí e irremediablemente opuestas. Puede orien-tarse conforme la �ética de la intención� o conforme a la �ética de la responsabilidad��5 .

Según la máxima primera, ciertas acciones son buenas o malas en sí mismas conindependencia de las condiciones, y sin tener en cuenta las consecuencias posibles. Deeste modo, el móvil para efectuarse no puede ser un condicionamiento empírico y,además, debe aceptarse o no sin consideración a las circunstancias. Los mandatos sonidénticos para todos y en cualquier situación6 . Así las cosas, el político tiene que respon-der a quienes le han elegido con verdad y sin violencia, independientemente de lascircunstancias.

Nos encontramos, pues, ante dos posibilidades: asumir una ética absoluta o unaposición estratégica. Si tomamos la primera, toda medida violenta es inmoral, incluida ladefensa de los débiles o de los pobres. No sería posible, ni siquiera, ponderar las conse-cuencias de la acción. Si, por el contrario, tomamos la segunda opción, nos encontra-

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mos frente a una situación de tipo estratégico, lo que conduciría a decir que todo aquelloque no sea susceptible de cálculo estratégico no merece análisis alguno.

Pero, acaso, ¿no habrá una tercera opción? La respuesta es afirmativa; pero, paracaptarla mejor, es necesario hacer algunas aclaraciones respecto a cada uno de los enfo-ques éticos mencionados. En efecto, hagamos referencia a lo que entendemos por unaética de la intención. Ésta significa que lo esencialmente bueno de la acción es la inten-ción que a ella conduzca con indiferencia del éxito o fracaso que tenga. Lo único quehabría que tener en cuenta es la intención (la forma). El destino verdadero de la razóntiene que ser producir una voluntad buena y buena en sí misma; lo que exige utilizar losmedios de los que se disponga para lograrlo. Una vez hecho esto, el éxito o fracaso noinciden en la valoración moral porque no dependen del sujeto que obra7 .

Como puede observarse, nos encontramos aquí con la vieja pregunta acerca de si elfin justifica los medios. En el enfoque de una ética de la intención, no pueden usarsemedios dudosos para lograr un fin bueno. De algún modo, parecería que para esteenfoque la ética no tomaría suficientemente en serio el logro de la felicidad. Pero no esasí, sucede, más bien, que funciona sobre la base de una lógica según la cual de unaacción buena no podría seguirse una consecuencia mala, y viceversa. Luego, podemosdecir: no es que sea irracional, sino que, por el contrario, es absolutista en tal lógica ysostendrá, en consecuencia, que aunque el bien no se siga de inmediato, vendrá másadelante, porque el destino de la razón ha de ser el de producir una voluntad buena(Kant).

En el caso de la ética de la responsabilidad, lo primero sería aceptar que la lógica dela acción, para ser perfectamente coherente, exige de una parte la razón y de otra aceptarque ésta hunde sus raíces en un sentimiento moral (no formalismo), y que éste, a su vez,forma parte de nuestra especie. Este sentimiento es el que nos hace exclamar con fre-cuencia ante los delitos de lesa humanidad: �no es posible� �el mundo tiene que ser deotra manera�...

Claro está, otros enfoques solucionan esta perplejidad acudiendo a instancias trascen-dentes: Dios, la Providencia, y dejan en sus manos el juicio último: �que Dios los juz-gue�. El punto es el siguiente, para unos y otros: para cualquiera que posea sensibilidadmoral, lo absurdo del mundo no le puede ser indiferente. Es necesario, por lo tanto,acudir a principios trascendentes, cualesquiera que ellos sean, tanto en el esquema cris-tiano como en el marxista (la historia).

Weber concluirá con la idea de que, en el fondo, la responsabilidad del políticoconlleva como finalidad el servicio de una causa: la responsabilidad.

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Luego, en el fondo, la ética de la intención termina apelando a la responsabilidad,que permite asumir las consecuencias de la acción más allá de todo racionalismo oformalismo en el campo de la moral; pero, para ello, deberá acudir a la razón en cuantocapacidad para orientar la acción; no, ciertamente, a través de juicios apodícticos comolos de la ciencia positiva, sino a través de juicios prácticos. De esta manera, nos aproxi-mamos a una ética argumentativa o de la responsabilidad solidaria. ¿En qué consistiríaesta última?

4. Hacia una ética de la responsabilidad solidaria4. Hacia una ética de la responsabilidad solidaria4. Hacia una ética de la responsabilidad solidaria4. Hacia una ética de la responsabilidad solidaria4. Hacia una ética de la responsabilidad solidaria

De nuevo, debemos aclarar de modo inicial el término de la solidaridad. En lo quellevamos expuesto, hemos ganado la base para entender el ser solidario no como �obrade caridad�; o ser solidario por razones de orden religioso, o por compasión. No, asumi-mos el término solidario como un concepto cuyo despliegue es fundamental en el cam-po de la filosofía política y que alude a la dimensión más sustantiva de la naturaleza dehombres y mujeres. No es inteligible, sino en el universo u horizonte de la interacciónhumana. Es anterior a la caridad y primera en el orden de los fundamentos. No estampoco una doctrina, o una ideología; es, por el contrario, una invitación a construircon un mundo más digno del hombre, de todos los hombres y las mujeres. La solidari-dad despliega su potencial en el horizonte de la acción práctica, horizonte que compartecon la ética de la responsabilidad.

Vayamos, entonces, a la revelación del sentido de una ética de la responsabilidadsolidaria. Ya hemos avanzado en algunos elementos. Hemos dicho que tenemos dosmáximas par actuar. O bien, hacerlo en el marco de una ética de la intención, es decir, demodo incondicional; o bien, atendiendo a la consecuencia de la acción, es decir, conresponsabilidad. Y hemos dicho, también, que debemos tratar de unir estas máximas a lahora de la acción para evitar todo idealismo vacío. Pues bien, ahora podemos agregarque la ética argumentativa es una ética solidaria porque no prescinde de las consecuen-cias de la acción y porque ordena tener en cuenta las necesidades de todos los afectadospor una decisión.

Con el objeto de comprobar si ninguno de los afectados quedadesatendido, se impone universalizar las necesidades o los intere-ses en una norma, en la que se convierten en exigencias, y calcu-lar a renglón seguido las consecuencias que se seguirían del cum-plimiento de tal norma. En el caso en que los afectados estuvierande acuerdo en aceptar las consecuencias de la norma, ésta seencontraría moralmente legitimada.8

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Pero, además, este principio tiene un valor universal; es decir, que vale incondicional-mente y se constituye de esta manera en un a priori categórico. A los únicos a quienes nose aplicaría sería a quienes quieran optar por un comportamiento irracional; contrario,por lo tanto, a su naturaleza. Pero, para los demás, estos intereses de la razón práctica noson subjetivos, sino objetivos y, por ello mismo, ningún condicionamiento empíricodebilita su fuerza.

De modo más preciso, ¿en qué consiste una ética de la responsabilidad solidaria? Enprimer lugar, se trata de una ética que asume el carácter incondicionado de los mandatoscomo el síntoma de una universalidad humana posible; los seres humanos somos seme-jantes, aunque no idénticos; no nos percibimos recíprocamente como extraños y por ellotiene sentido hablar de una �comunidad ideal de comunicación� que forma, a su vez,parte de una lógica de la acción.

Una ética de la responsabilidad solidaria es escatológica. La universalidad humana dela que hemos hablado es presente y futuro (utopía); como lo señalamos más arriba,siguiendo los pasos de Bloch, el ser humano tiene una estructura utópica.

En una ética de la responsabilidad solidaria sus principios son rectores de la acción y,en este sentido, es una ética de la incondicionalidad, aunque tales principios no puedanser puestos en acción aquí y ahora. Si estos principios expresan lo más propio del hom-bre, no es posible desertar de ellos sin desertar de la misma racionalidad de los sereshumanos. Por lo tanto, su fundamento filosófico último es la lógica, pero la lógica de larazón práctica, en cuanto facultad de lo necesariamente intersubjetivo.

Para entender este planteamiento de forma más completa, es necesario apelar a unadistinción central que debemos al Kant de las Críticas. Se trata de que podamos distinguirla razón en cuanto facultad de engendrar formas que posibilitan los juicios analíticos; deuna razón que ofrece estructuras que configuran nuestro modo de conocer. Pero la razónhumana es también facultad de sentir, de obrar y de esperar. La razón es el principio quepermite mantener unida y referida a un yo toda experiencia posible; sujeto trascendental,mediado históricamente (¿en este punto nos separamos de Kant?).

La razón humana tiene tres modos de intervenir en el mundo: a) a través de laciencia, b) en el arte y, c) en la moral. Dimensiones inseparables. Es mediante ella quepodemos conocer los objetos de nuestra experiencia, juzgar sobre ellos y actuar. Éste esel fundamento último en virtud del cual los seres humanos podemos compartir unaexperiencia, un modo de juzgar artístico y un universo moral.

Por ello es posible la comunicabilidad en el ámbito de la ciencia; en el sentir estético,para poder discutir sobre lo bello, y en el ámbito moral para asegurarnos de la universa-

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lidad, intersubjetividad y objetividad de sus mandatos. Todos los seres humanos posee-mos una dimensión universal, hasta el punto que la condición de ciertas leyes resultavaledera y que renunciar a ellas es renunciar a la racionalidad misma. Así lo entiendetambién la ética de la intención; para la ética solidaria, sólo hay una condición para losmandatos de la razón práctica: querer comportarse de modo racional.

De esta manera, podríamos decir que una ética de la responsabilidad solidaria tienealgo en común con la ética de la intención, y esto es la comunicabilidad como posibili-dad subyacente a los tres usos de la razón (teórica, estética y moral práctica).

Carece de humanidad quien no puede comunicarse ni sobreproposiciones teóricas, ni sobre lo bello y lo sublime, ni sobremáximas. Justamente, la labor de la filosofía es velar por esta arti-culación versus el pragmatismo reinante, o el racionalismo extre-mo o una concepción empobrecida del �mundo de la vida�.9

De esta manera, la razón comunicativa se constituye en el fundamento del edificiohumano, y sobre ésta podemos los hombres postular la posibilidad de constituir unacomunidad ideal de diálogo, en la que se pueden resolver nuestros problemas hablando,buscando consensos.

Se trata, por lo tanto, de una ética que argumenta y que asume responsabilidadesguiada por un ideal humano de solidaridad. Esta ética de la solidaridad argumenta,valora y busca consensos; así, es regulativa en el sentido kantiano de esta expresión. Susjuicios son prácticos, orientan la vida.

Pero esta presentación esquemática quedaría incompleta sin una referencia mínima alas dificultades encontradas por esta propuesta. Dificultades para cuya respuesta se hanhecho algunas elaboraciones en la obra de Adela Cortina y Apel, principalmente. Ellastienen que ver con dos asuntos. De una parte, ¿cómo exigir a todos, de modo incondi-cional, que actúen según reglas de una comunidad ideal de diálogo, cuando tales reglasno se encarnan en una institución real?, y, de otra, ¿cómo exigir de modo incondicionalel cumplimiento de un principio, de cuyo acatamiento universal no tenemos plena ga-rantía?

Para intentar responder a estas dificultades, la reflexión de Adela Cortina avanza,comentando a Appel, en la siguiente dirección10 . Es inaceptable una exigencia moral sinreferencia a las condiciones concretas por cuanto puede conducir al imperio de un uni-verso utópico que, al no llevarse a cabo, termina engendrando un sentimiento de culpa-bilidad; pero, tampoco es aceptable aceptar una renuncia a la exigencia moral en aras deun pragmatismo calculador. La única posibilidad es remitirnos a un análisis de la estruc-tura dialéctica de la comunidad de comunicación.

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En efecto, se trataría de entender que el ser humano pertenece a dos comunidadesirrenunciables: la comunidad real en la que hemos sido socializados y la comunidad idealque comprendería el sentido de nuestros argumentos plenamente, y que se encuentra encondiciones de determinar su corrección y verdad. Estos dos mundos se encuentranrelacionados de modo dialéctico. Lo que significa que no son excluyentes, sino que en surelación se trascienden conservando (superación) lo mejor de sí con la mediación deldiscurso. De esta manera, nos señala Adela Cortina: �sin comunidad real sobreviviente,la comunidad ideal carece de base; pero sin esta última como meta, es inviable el caminode la emancipación; es decir, la realización, en la comunidad real de comunicación deuna deliberación sin represión, propia de la comunidad ideal de comunicación�11 . Por lotanto, la comunidad real es la condición necesaria de la ideal, pero esta última otorgasentido y direccionalidad a la real; es, por decirlo así, su finalidad propia.

Por lo tanto, la actitud moral no consiste sólo en actuar de modo responsable, sino envalorar la finalidad propia del ser humano. A la razón no puede serle indiferente lahistoria concreta en la que los hombres y mujeres luchamos por nuestro mutuo recono-cimiento.

5. La formación universitaria frente a la ética de la responsabilidad5. La formación universitaria frente a la ética de la responsabilidad5. La formación universitaria frente a la ética de la responsabilidad5. La formación universitaria frente a la ética de la responsabilidad5. La formación universitaria frente a la ética de la responsabilidadsolidariasolidariasolidariasolidariasolidaria

El tema de la formación ha sido una constante en el pensamiento universitario. Hahabido una permanente discusión sobre los mecanismos más adecuados para alcanzarla.En todos los casos, se ha entendido que el ámbito que ésta cubre tiene que ver con laformación del ser humano en diferentes dimensiones: natural, intelectual, moral, estéticay religiosa. Los énfasis pueden variar según la visión y misión propias de las instituciones.En términos generales, se suele entender que este tipo de formación contribuye a enri-quecer el proceso de socialización del estudiante, que afina su sensibilidad mediante eldesarrollo de sus facultades artísticas, contribuye a su desarrollo moral y abre su espíritual pensamiento crítico. En este proceso, el estudiante se expone a la argumentación ycontraargumentación fundadas, a la experiencia estética en sus múltiples dimensiones yal desarrollo de sus aptitudes y actitudes morales, por medio de experiencias que vanestimulando y afinando su entendimiento y sensibilidad, tanto como su capacidad re-flexiva, y en ello va formando, en últimas, su persona12 .

Así entendida, la formación integral es un componente central en el proceso pedagó-gico de cualquier institución de educación superior y, en cuanto se refiere a la formaciónen una ética de la responsabilidad solidaria, es una tarea ineludible si queremos optar porvivir de modo racional y contribuir a la conformación de una comunidad de diálogo,donde los conflictos no tengan como única salida la violencia.

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La urgencia de construir una sociedad abierta, crítica y responsable de su propiodestino nos conduce a la necesidad de asumir, en las universidades, un proyecto ético-político orientado a la formación de personas que se apropien responsablemente de estatarea. Lo dicho constituye el marco legitimador de este esfuerzo, y si en ello no estuvié-ramos de acuerdo deberíamos adelantar un diálogo universitario que permita alcanzarconsensos al respecto; por lo demás, con ello las universidades podrían contribuir a crearsentido respecto a los acontecimientos que nos rodean y cumplir una tarea que ha sidoparte de su quehacer, histórica y conceptualmente.

De un modo más preciso, podríamos identificar algunas tareas mínimas para el inme-diato futuro en la dirección de buscar el imperio de una ética de la responsabilidadsolidaria que nos permita avanzar en la dirección adecuada.

En el orden de los conceptos sería muy difícil la construcción de una ética en cuyocentro y fundamento encontremos la solidaridad como valor fundamental, sin asumirotros conceptos clave como el de la igualdad, el reconocimiento del otro, el sentido dela justicia, la autonomía, el autodesarrollo y la apreciación de los valores como funda-mento y sentido de nuestras acciones. Más, no se trata de conceptos cuya significaciónintelectual sea clara, sino de interiorizar, por medio de una pedagogía de la contamina-ción, su valor para el logro de una vida buena que incluya la felicidad como finalidadúltima del mundo de la vida. Esta acción pone en cuestión las prácticas sedimentadas enlas instituciones, en el terreno de la docencia, de los métodos y de las formas de operaren la organización, articulados muchas veces, no todas, sobre fundamentos que no sediscuten y sobre esquemas de valoración que excluyen toda referencia moral en el terre-no de la academia.

De igual manera, tendría mucho sentido la discusión argumentada sobre las limita-ciones de sistemas de moralidad individualistas e insolidarios, temerosos de la autonomíade las personas, rígidos e inflexibles en su normatividad, carentes de fines y pobres en supropuesta de desarrollo humano.

Podría constituir una tarea de todo el profesorado del país, desarrollar una competen-cia para mostrar en sus cursos la significación cultural y moral de los contenidos de ladocencia. Esta carencia hace visible posiciones ideológicas, no siempre reflexivas, comotransmitir la idea de un dualismo entre ciencia y cultura, entre razón y fe, entre ciencia yreflexión ética. Es fundamental que los estudiantes no sólo aprendan a comportarse bien,sino a dar razón de su comportamiento. Es decir, que logren en su paso por la universi-dad incrementar su talante moral y su formación ética. Evitar una formación escindidapuede ser una tarea que convierta el proyecto académico universitario en algo más perti-nente y, por lo tanto, más apto para el logro de una ética de la responsabilidad solidariaen el país. Es un compromiso ineludible para el presente y el futuro de nuestro sistema deeducación superior.

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1 Licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad Javeriana. Doctor en Filosofía de laUniversidad de Lovaina, Bélgica. Director de la Maestría en Dirección Universitaria de laUniversidad de los Andes, Bogotá. Profesor titular MBA, Universidad de los Andes.Profesor invitado en el Doctorado en Educación, UNAM, México.

2 Beatriz Restrepo G., Propuestas pedagógicas para la democracia [documento], s. l., s. e.,s.f. ; Adela Cortina, Ética aplicada y democracia radical, Madrid, Taurus, 1993; J. Habermas,Conciencia moral y acción comunicativa, Barcelona, Península, 1985.

3 Robert Misrahi, �La laïcité est l´intelligence de la démocratie�, en: Le Figaro Magazine, s.l., 23 de octubre de 2004.

4 Para una mirada integral del pensamiento de Popper véase: Luis Enrique Orozco Silva,Ideas filosóficas y políticas del Estado, Bogotá, Universidad de los Andes, 2004; K. Popper, Lasociedad abierta y sus enemigos,s. l., Paidós Ibérica, 1957.

5 También suele reconocerse como ética absoluta o acósmica. Véase, igualmente, M. Weber,El político y el científico, México, Preponía, 1981.

6 En este contexto coincidiría el sermón de la montaña con las posiciones del pacifismo,según lo señala Adela Cortina.

7 Pero debe advertirse que si se procede de esta manera y el resultado no es el querido, nosencontramos ante un grave problema. Para mirar la posición de Kant, habría que revisar laCrítica de la razón práctica, París, P. U. F, 1971, pp. 30 y ss.

8 Adela Cortina, Razón comunicativa y responsabilidad solidaria, epílogo de K. O. Apel,Madrid, Ediciones Sígueme, 1985, p. 200.

9 Ibid., p. 205.

10 Ibid., pp. 25 y ss.

11 Cortina, op. cit., p. 211.

12 Luis Enrique Orozco, La formación integral. Mito y realidad, Bogotá, Universidad de losAndes, 1999.

BibliografíaCortina, Adela, Ética aplicada y democracia radical, Madrid, Taurus, 1993.

�, Razón comunicativa y responsabilidad solidaria, epílogo de K. O. Apel, Madrid, Edicio-nes Sígueme, 1985.

Habermas, J., Conciencia moral y acción comunicativa, Barcelona, Península, 1985.

Kant, I., Crítica de la razón práctica, París, P. U. F, 1971.

Misrahi, Robert, �La laïcité est l´intelligence de la démocratie�, en: Le Figaro Magazine, s.l., 23 de octubre de 2004.

Orozco Silva, Luis Enrique, Ideas filosóficas y políticas del Estado, Bogotá, Universidad delos Andes, 2004.

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Solidaridad social y políticaBernardo Toro1

En la solidaridad hay múltiples condiciones, pero no hay una forma específica. Lassociedades crean muchos sentidos y significados alrededor de la solidaridad. Por ello, meinteresa desarrollar el concepto de solidaridad desde la cultura democrática. Es decir,desde la manera como se deben crear condiciones estables para que los diferentes senti-dos y formas de ver la solidaridad puedan competir en igualdad de condiciones dentro dela sociedad.

Iniciaré mi presentación con una breve explicación sobre qué es la democracia, susprincipios y el Estado social de derecho como proyecto de nación que hemos elegido loscolombianos. Desde este contexto, me referiré, posteriormente, a la cultura de lo públicoy la cultura de la convivencia democrática, conceptos a través de los cuales enunciaréalgunas características de la solidaridad. También hablaré del ciudadano y de las organi-zaciones y, finalmente, de los espacios de socialización, como aquellos lugares donde seconstruyen los valores y la cultura de la solidaridad.

1. La democracia y el Estado social de derecho1. La democracia y el Estado social de derecho1. La democracia y el Estado social de derecho1. La democracia y el Estado social de derecho1. La democracia y el Estado social de derecho

Antes de hablar sobre la solidaridad es necesario que definamos la democracia. Lademocracia no es una ciencia, un dogma, un partido, una política. Es una forma de verel mundo; un modo de ser, una forma de vivir y de estar en el mundo. En una palabra,la democracia es una cosmovisión.

Nadie puede darle la democracia a una sociedad. La democracia es una decisión quetoma la sociedad y esa fue la decisión que tomamos los colombianos en la Constituciónde 1991: construir el Estado social de derecho. Esto implica que el Estado y la sociedadtienen sentido si son capaces de construir un orden social, político, económico y culturalque haga posible la dignidad humana para todas las personas, es decir, que haga posibleslos derechos humanos.

Como la democracia es una cosmovisión, no se construye sobre leyes sino sobreprincipios de orden ético que orientan la construcción del proyecto democrático:

g El principio de secularidadEl principio de secularidadEl principio de secularidadEl principio de secularidadEl principio de secularidad: el orden social no es natural, se debe construiry por ello las transformaciones de la sociedad son posibles.

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g El principio de autofundaciónEl principio de autofundaciónEl principio de autofundaciónEl principio de autofundaciónEl principio de autofundación: la democracia es un orden que se caracterizaporque las leyes y las normas son construidas o transformadas por las mismaspersonas que las van a vivir, cumplir y proteger.

g El principio de incertidumbreEl principio de incertidumbreEl principio de incertidumbreEl principio de incertidumbreEl principio de incertidumbre: no existe un modelo ideal de democraciaque podamos copiar o imitar: a cada sociedad le toca crear su propio ordendemocrático.

g El principio éticoEl principio éticoEl principio éticoEl principio éticoEl principio ético: aunque no existe un modelo ideal de democracia, todoorden democrático está orientado a hacer posibles los derechos humanos y acuidar y proteger la vida.

g El principio de la complejidadEl principio de la complejidadEl principio de la complejidadEl principio de la complejidadEl principio de la complejidad: el conflicto, la diversidad y la diferenciason constitutivos de la convivencia democrática.

g El principio de lo públicoEl principio de lo públicoEl principio de lo públicoEl principio de lo públicoEl principio de lo público: en la democracia lo público se construye desdela sociedad civil.

Siempre que una persona o un grupo de personas toman la decisión libre de hacercosas que beneficien a un tercero �conocido o desconocido�, y buscan contribuir a lavida digna de las personas hay solidaridad. La solidaridad puede darse en la política, en laeconomía, en el arte, en la casa, en el juego. Desde esta perspectiva, es posible plantearalgunas características de lo que podríamos llamar solidaridad social y política. Paraconstruirlas es necesario desarrollar la cultura de la convivencia democrática y la culturade lo público.

2. La cultura de lo público2. La cultura de lo público2. La cultura de lo público2. La cultura de lo público2. La cultura de lo público

Lo público es aquello que conviene al pueblo de la misma manera, para la dignidadde todos. Todos los bienes o servicios destinados a la satisfacción de las necesidadescomunes e indispensables, que hacen posible la vida digna de todos y todas, son losbienes públicos: la justicia, la vigilancia de las calles, los servicios domiciliarios (agua,luz, alcantarillado), la educación básica, la salud preventiva, etc.

Lo público no se refiere únicamente a los bienes y servicios que se pagan con recursosdel Estado. Uno de los casos ejemplares en Colombia es la educación. En nuestro país laeducación no es pública, pues, es de una calidad para unos y de otra calidad para otros,aunque se paga con dineros del Estado y, en algunos casos, con recursos de las familias.

Imaginemos un acueducto que por una parte de la tubería distribuye agua potable ypor la otra, agua contaminada. Entonces, ese acueducto no es público, porque el bienno es de igual calidad para todos; sería público si una persona de estrato 6 y una deestrato 1 recibieran la misma calidad de agua. La educación en nuestro país sólo serápública cuando un niño que estudia en un colegio privado �de Jesuitas, por ejemplo�

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y uno que lo hace en uno oficial �el Simón Bolívar� reciban los mismos conocimien-tos, reconocimientos y las mismas posibilidades sociales. Esa característica es la que haceque un bien sea considerado como un bien público.

La importancia de lo público radica en que sólo a través de lo público podemosgenerar la equidad; la igualdad es muy difícil pero la equidad siempre es posible, y laequidad de una sociedad depende de la cantidad de bienes públicos que tenga2 . Uno delos problemas que tenemos en Colombia, o en América Latina, es, precisamente, quetenemos pocos bienes públicos. Si miramos los indicadores de los países con altos nive-les de desarrollo �Finlandia sobre todo�, encontramos que se caracterizan por tenermuchos bienes públicos, en tanto que nosotros tenemos pocos.

Entonces, la forma pública de la solidaridad es la construcción de bienes públicos. Enla medida en que colectivamente, y a través de todas las instituciones, se busque que lopúblico abunde, la solidaridad se va volviendo un bien social a una escala importante.

3. La cultura de la convivencia democrática3. La cultura de la convivencia democrática3. La cultura de la convivencia democrática3. La cultura de la convivencia democrática3. La cultura de la convivencia democrática

En Colombia tenemos que hablar del punto más importante de la solidaridad: enten-der al otro como congénere. El primer paso de la solidaridad es la convivencia y el primerpaso de la convivencia es aprender a no agredir al otro. Ése es el aprendizaje fundamentalen ambos casos.

Entre los mamíferos superiores, el hombre es una de las pocas especies que mata asus congéneres. La mayoría de las especies está dotada genéticamente para no agredir alos de su misma especie; sólo en algunos casos, y bajo condiciones extremas, un leónmata a su cachorro si ve que nace lisiado o que no tiene posibilidades para sobrevivir porlargo tiempo. La agresión intraespecífica no es común entre los animales; aunque hayapeleas rituales no hay eliminación del otro. Los animales agraden extraespecíficamente,eso es fundamental para la cadena de la vida. Cuando el león salta sobre la gacela no lohace con odio, lo hace con ternura. A ustedes no les puede extrañar eso porque ningunode ustedes se come un churrasco bravo; se lo comen muertos de la risa. La agresiónextraespecífica nunca se hace con odio. El odio sólo existe en la agresión intraespecífica.

El ser humano, y eso es parte del costo de la libertad, tiene una pequeña dotacióngenética para no agredir a sus congéneres. Así, puede eliminar al otro física, psicológicao sociológicamente. Cuando intenta sacarlo del tiempo y el espacio dándole un tiro es unasesinato físico; cuando busca eliminarlo de su conciencia con el odio y el anonimatointerior es un asesinato psicológico; cuando intenta eliminarlo con juegos ilegales osucios para sacarlo de su campo de competencia, hay un asesinato sociológico. Colom-bia puede ser una muestra de lo fácil que es pasar la barrera de los dos primeros casos,

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sobre todo si se observa la cantidad de muertos y de agresiones intrafamiliares que adiario suceden en nuestro país.

El problema está en que la no agresión entre congéneres hay que aprenderla. Laconvivencia no es natural al ser humano, es un aprendizaje. Tenemos las bases biológicaspara desarrollarla, pero si no se enseña, y no se aprende, no podemos entender al otrocomo parte de la misma especie y ésta es una condición fundamental para poder hablarde solidaridad.

Como la convivencia se aprende, se construye y se enseña, es una tarea de toda lavida de una persona y una sociedad. Existen siete aprendizajes básicos para la conviven-cia social: aprender a no agredir a nuestros congéneres, a comunicarnos, a interactuar, adecidir en grupo, a cuidarnos, a cuidar el entorno y a valorar el saber social.

4. El ciudadano y la organización social4. El ciudadano y la organización social4. El ciudadano y la organización social4. El ciudadano y la organización social4. El ciudadano y la organización social

No es posible pensar en la solidaridad en términos sociales y políticos si no se eviden-cia en una forma política concreta que es ser ciudadano. Una persona es solidaria cuandoes ciudadana, es decir, cuando es capaz, en cooperación con otros, de crear o modificarel orden social, el orden en el que ella misma quiere vivir, el que quiere cumplir y al quequiere proteger para la dignidad de todos.

Ser ciudadano implica entender que el orden de la sociedad (las leyes, las costum-bres, las instituciones, las tradiciones, etc.) no es natural. Es un invento, una creaciónhecha por los hombres y las mujeres. También debe entender que si ese orden no produ-ce dignidad, se puede transformar o crear uno nuevo, en cooperación con otros.

Ser ciudadano no es tener 18 años, ni tener cédula, ni poder votar. Esos son derechosciudadanos o condiciones para ejercer ciertos derechos, porque el gran norte ético de lasolidaridad no es la solidaridad misma. La razón de la solidaridad es hacer posible ladignidad humana de todas las personas, en este caso, la de todos los colombianos, y poresto no es posible ser ciudadano sin la organización.

Por medio de una organización las personas pueden actuar en cooperación con otrosy transformar el orden social. Así, se convierten en sujetos sociales y políticos. Unapersona tiene mayores posibilidades de influir en su entorno social, mientras pertenezcaa más organizaciones, ya que sus actuaciones, su pensamiento y sus decisiones puedenafectar a más personas. De ahí que, por medio de las organizaciones, las personas pue-dan negociar y establecer su futuro; ésta es la máxima expresión de la autonomía, esdecir, de la ciudadanía.

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Además, las organizaciones producen más autorregulación y permiten más fácilmen-te la protección de los derechos. Cuando la persona no está organizada no se sienteobligada a respetar reglas con los otros ni con la sociedad (no tiene autorregulación) y, almismo tiempo, su aislamiento facilita que otros le violen sus derechos (no tiene protec-ción social).

La importancia de la organización también radica en que permite solucionar los con-flictos productivamente (sin violencia). Hace del conflicto una oportunidad porque per-mite establecer reglas para ceder y recibir cesiones; reglas y criterios que, al ser respeta-dos por todos, permiten llegar a soluciones equilibradas y de resultados más o menospermanentes. Regularmente, un conflicto sin organizaciones conduce al caos.

Una sociedad es más sólida en cuanto tenga mayor número de organizaciones oasociaciones productivas, es decir, organizaciones que generan muchas transaccionespolíticas, económicas, sociales y culturales útiles. El entramado que generan entre sí lasdiferentes organizaciones es el tejido social. A mayor número de organizaciones produc-tivas, mayor dinámica, fortaleza y autorregulación logra la sociedad. El símil es textil: amayor entramado y más hilos... más fuerte la tela.

La solidaridad se practica, entonces, en las organizaciones �políticas, sociales, eco-nómicas, culturales�. En ellas, las personas pueden participar de la riqueza humana yeconómica. La organización es el gran instrumento que nos permite actuar como ciuda-danos y crear el orden y la dignidad que queremos. Ser solidario por sí mismo no tienesentido, sólo lo adquiere cuando es posible hacer un proyecto de dignidad y de humani-dad.

5. Los espacios de socialización5. Los espacios de socialización5. Los espacios de socialización5. Los espacios de socialización5. Los espacios de socialización

La democracia como cosmovisión, como construcción continua que sólo se puedevivir y construir; y la convivencia como aprendizaje diario, se construyen cotidianamenteen distintos espacios de socialización. Éstos son aquellos lugares donde cotidianamenteidentificamos, modificamos, adquirimos los valores, es decir, las formas de pensar, desentir y de actuar.

Los espacios de socialización tienen una característica: aunque todos están relaciona-dos, cada uno tiene un papel que no pueden cumplir los otros. La familia, la calle, losamigos, la escuela, el trabajo, las organizaciones comunitarias, las organizaciones inter-medias, las iglesias, los medios de comunicación, los partidos y los movimientos políti-cos son espacios de socialización (véase Figura 1). De ahí que no haya un sólo lugardonde se forme la solidaridad, sino que ésta se va convirtiendo en una actitud, una formade ocupación, una preocupación y una obligación.

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Figura 1. Los espacios de socialización

Fuente: elaboración propia.

La familia tiene un papel único, irrepetible e irremplazable en la creación de la propiaidentidad, de la valoración y significación de la persona en el mundo. La familia producealgo muy importante para la solidaridad: la ternura, que es aceptar al otro tal como es yesperar únicamente que sea como es. Queremos ir a nuestra casa porque allí esperamosser reconocidos y aceptados tal como somos. La ternura es el valor fundamental quegenera la nutrición emocional y afectiva, tan importante como la biológica. Uno de losproblemas es que hemos trabajado mucho en cómo hacer que nuestros niños y jóvenestengan una buena nutrición biológica, pero no tenemos concepciones, métodos, tradi-ción, sistemas establecidos que nos permitan garantizarles una nutrición afectiva segura.Una prueba de ello está en lo común que es la violencia intrafamiliar en nuestro país.

Hace poco, en el Primer Congreso La educación desde las éticas del cuidado y lacompasión, realizado en Bogotá, el doctor Gabriel Lago, quien lleva doce años siguiendoel problema de la violencia intrafamiliar y escolar, empezaba la conferencia con estafrase: �El lugar más inseguro para un niño es la familia; el lugar donde más se violan losderechos del niño, la escuela�. Una de las causas de la violencia intrafamiliar es que nologramos introducir muchos grados de nutrición afectiva en nuestros niños y en nuestrosmuchachos, en nuestras relaciones como socios, compañeros, amantes o esposos. Estetipo de nutrición no se da gratuitamente, hay que diseñarla, trabajarla.

La calle y el grupo de amigos, porque allí aprendemos a relacionarnos con personasdistintas, a hacer alianzas. Parte de esa solidaridad, y de esos valores que se crean en lafamilia, se prueban, entre otros lugares, en la calle y con el grupo de amigos, pues este

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lugar genera constantemente muchos valores. Es lo que ahora denominamos culturaurbana.

La cultura urbana no es un cuento de los alcaldes. En la medida en que seamoscapaces de mirar la vida de la calle, seremos capaces de reconocer otro espacio desocialización, donde el manejo simbólico de las relaciones y la acumulación de energíaque se da en una ciudad permiten dar grandes pasos en la creación de la cultura de lasolidaridad. Y esta cultura va desde ayudarle a pasar la calle a un ciego hasta el respetopor las normas de tránsito; pasando por el aseo, la higiene, el cuidado de la belleza de laciudad y, también, las sonrisas de todas las personas.

Las organizaciones comunitarias y de barrio, en ellas aprendemos a crear bienescolectivos locales y a superar los intereses personales. Las organizaciones comunitarias yde barrio son clave para la creación de la cultura solidaria, pues en ellas aprendemos acrear los primeros bienes colectivos y públicos. Sin embargo, en las clases sociales mediay alta, no se les presta mucha atención; mientras que en las populares se les considerabastante estratégicas.

El trabajo y la empresa, allí aprendemos a crear riqueza económica, social y cultural.El valor de las organizaciones intermedias �cooperativas, gremios y sindicatos, entreotros� radica en que en ellas aprendemos a transformar las necesidades e interesesmicro (particulares) en alternativas macro y viceversa. Todo sector social necesita gremiospara proteger sus intereses, pero no puede caer en la gremialización. Por ejemplo, eneducación no se puede permitir la gremialización de los maestros, ya que el sistemaeducativo no les pertenece a ellos, sino a la sociedad. En Colombia hemos dejadogremializar muchos sectores y eso va en contra de la solidaridad, pues la lucha de intere-ses le quita lugar a la solidaridad.

La escuela (la educación formal en todas sus formas): uno de sus papeles fundamen-tales es crear en los niños las virtudes fundamentales para entender el sentido de lademocracia, la convivencia, la solidaridad, el cuidado, la paz y la productividad. Peroesto sólo podrá lograrse si decidimos implementar en el sistema educativo un enfoquepedagógico en el que primen las metodologías de autoestudio y de trabajo cooperativo.Nuestro país es reconocido internacionalmente por sus modelos e innovaciones en estetipo de metodologías: escuela nueva, escuela personalizada en grupo, contrato de apren-dizaje colectivo, etc. Sin embargo, en la cultura educativa siguen primando las clasesmagistrales. Ésta es una gran contradicción.

La participación en los partidos y movimientos políticos nos permite aprender a com-binar y a hacer converger los intereses particulares para generar propósitos colectivos

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para toda la sociedad. La formación política en esa dirección es la forma concreta de lasolidaridad política.

Las Iglesias, allí aprendemos a desarrollar los valores transcendentes. Con la comuni-cación y los medios de comunicación aprendemos a hacer circular nuestra forma de verel mundo y las formas como otros lo ven. A través de las imágenes escritas, sonoras yvisuales creamos e interpretamos el mundo y la realidad.

A través de los medios de comunicación podemos ordenar el caos actual de talmanera que accedemos a distintas visiones de la realidad. Esa es la gran función de losmedios: generar ordenamientos de cómo podrían ser las cosas. En este asunto tenemosbastantes limitaciones con los medios, aunque yo diría que la televisión colombiana haceun trabajo bastante fuerte en esa dirección y ahora comienza a hacerlo el cine.

Además, los medios nos pueden ayudar a ver a nuestro país en sus limitaciones ynecesidades. Esto nos permitirá entender por qué somos como somos, para comprenderpor qué tenemos los conflictos y las formas solidarias que tenemos.

Es muy importante que los colombianos entendamos que para construir una solida-ridad sólida debemos reconocer que somos mestizos, que somos África, América y Euro-pa. Éste fue un territorio conquistado por hombres, no por familias; y esos hombresviolaron, sedujeron y embarazaron a las mujeres indígenas que habitaban estas tierras.Después hicieron lo mismo con las mujeres negras. De esa mezcla venimos todos. Estoes una ventaja, pues somos tan racionalistas como los europeos, tan contemplativoscomo los indígenas, tan rítmicos y eróticos como los africanos. Pasamos de la razón, a laoración y a la fiesta con gran facilidad, porque somos mestizos. Eso nos obliga a asumiruna tarea desde el punto de la solidaridad: incluir en nuestra conciencia, en nuestrolenguaje, en nuestra forma de ver el mundo, en los textos escolares, en las novelas detelevisión, en las noticias de los periódicos y en la forma de hacer las revistas que somosmestizos.

No es posible el desarrollo solidario de Colombia, ni el desarrollo de ningún tipo, silas culturas indígena y afrocolombiana no forman parte de nuestros pensamientos. De-bemos superar el narcisismo cultural y aceptar las múltiples estéticas, las diversas formasde vivir y de percibir el mundo para poder construir una cultura de la solidaridad.

6. Reflexiones finales6. Reflexiones finales6. Reflexiones finales6. Reflexiones finales6. Reflexiones finales

Para terminar, quisiera de decir que para construir solidaridad social y política esnecesario que evolucionemos del paradigma de la conquista y el dominio de la lógica a

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los grandes criterios orientales de la solidaridad: el cuidado, la ternura y la compasión,conceptos desarrollados por tres autores: Leonardo Boff, Nel Noddings y el Dalai Lama.

En este nuevo paradigma, la compasión es entendida como la capacidad de lucharpor disminuir el dolor del otro o evitarlo; la ternura, como la capacidad de poder recono-cer al otro como único, como distinto; el cuidado, como la capacidad de comprendercada cosa y cada persona, y tratarla de acuerdo con esa comprensión, es decir, tratar alniño como niño, a la flor como flor, al caballo como caballo, al micrófono como micró-fono, y relacionarnos con las cosas con la comprensión a fondo del valor de su esencia.La solidaridad nos exige actuar de esa manera.

También, quiero decir que de nada sirve ganar y tener la razón. Sólo sirve acertar enla lógica de la vida. John Nash, premio Nobel de economía, nos muestra esta idea. Eninglés, assertivity hace referencia a que hay que hacer lo que se debe hacer en el momen-to adecuado para encontrar el problema y buscarle alternativa. En español se traduce enasertividad. Esto quiere decir que la mejor solución no necesariamente es la óptima. Lasolución óptima puede ser excluyente y la mejor solución es aquella que logra incluir atodas las personas, la que es totalizante. Y para no perdernos del camino necesitamos dela ética, es decir, del arte de elegir lo que conviene a la vida digna de todos.

Carl Sagan, en el capítulo �Otros seres, otros mundos� de su programa Cosmos, dice:�probablemente existieron otros sistemas solares y otros planetas como nosotros, perotuvieron la desgracia de que la técnica les llegó primero que la ética. Cuando la ética noprecede y dirige a la ciencia, a la técnica y al poder; la técnica, la ciencia y el poderpueden destruir la especie humana�.

1 Filósofo. Decano de la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Javeriana. FueVicepresidente de Relaciones Externas de la Fundación Social. Anterior presidente ymiembro del Consejo Directivo de la Confederación Colombiana de Organizaciones Nogubernamentales (ONG).

2 La equidad es brindar las mismas posibilidades y oportunidades a todas personas. Esto sóloes posible en los bienes públicos, pues en ellos se reconoce la dignidad de todas personas yademás, todas pueden utilizarlos y acceder a ellos en igualdad de condiciones.

BibliografíaToro A., José Bernardo, El ciudadano y su papel en la construcción de lo social, Bogotá,Alcaldía Mayor de Bogota - Universidad Javeriana, 2000.

�, �El saber social y los contextos de aprendizaje�, en: Primer Foro de Pedagogía, Bogotá,Gimnasio Moderno, 1999.

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FUNDAMENTOS ÉTICOS DE UNA POLÍTICA DE LA SOLIDARIDAD

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�, La formación integral. Mito y realidad, Bogotá, Universidad de los Andes, 1999.

Popper, K., La sociedad abierta y sus enemigos, s. l., Paidós Ibérica, 1957.

Restrepo G., Beatriz, Propuestas pedagógicas para la democracia [documento], s. l., s. e., s. f.

Weber, M., El político y el científico, México, Preponía, 1981.

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TERCER CAPÍTULOPedagogía social y sus vínculos

con la solidaridad

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La pedagogía de la solidaridaddesde la pedagogía social

Claudia Vélez1

Con respecto a la pedagogía de la solidaridad son muchas las cosas que se han dichoya, pero ese saber no se ha sistematizado aún. De lo que se trata, entonces, es deplantear insumos teóricos que ayuden a ir sistematizando las distintas experiencias en lapedagogía de la solidaridad.

En el presente capítulo, se encuentran las ponencias presentadas por investigadores yestudiosos de la pedagogía de la solidaridad de distintos países: Antonio Elizalde (Chile),Alba González (Argentina), Rosario Jaramillo (Colombia) y Luis Enrique Orozco2 (Colom-bia), quienes aportan elementos valiosos para enriquecer la información y las hipótesissobre la pedagogía de la solidaridad, de acuerdo con sus investigaciones, experiencias ypuesta en marcha de proyectos. Se trata de construir aquellos productos que puedandecirnos cuál es la pedagogía de la solidaridad; de hecho, el primer punto y la primeratensión para toda la comunidad de prácticas de economía solidaria, y todos los sectoresde servicios sociales que tengan como virtud la solidaridad, es pensar que la solidaridadhace parte de la enseñabilidad o del campo de la educabilidad del ser humano y, en esesentido, empezar a precisar cuáles son los fines de la educación solidaria, cuáles son losescenarios, cuáles son los actores y qué objetivamos como solidaridad, para poder cons-truir un campo de saber emergente que ya está situado en el lugar de las prácticas.

Es importante empezar por reconocer que existen varias nociones de solidaridad. Nopodemos entender la solidaridad desde el enfoque positivo de una manera unívoca, perohay algunos elementos comunes que los empiezan a relacionar. Los ponentes no consi-deran que la solidaridad sea un acto de caridad, sino una obra prosocial, como una éticade la práctica; desde el punto de vista de la racionalidad comunicativa, como una bús-queda de la alteridad y de ubicar unas intenciones de cercanía dentro de las redesconversacionales de la cultura, como un valor utópico que es necesario impulsar y cons-truir, como un imperativo, como esa vivencia cultural que nos hace cercanos a aquelsentido de compasión. Fernando Savater en su obra La ética como amor propio planteauna nueva visión de la compasión que es muy distinta a la de la caridad o a la de laminimización del sujeto que piensa en actuar en cuanto a escenarios.

En mucho se le ha atribuido a la educación escolar un papel primordial en la forma-ción de la solidaridad. El profesor Antonio Elizalde trata de demostrar varias veces que no

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LA PEDAGOGÍA DE LA SOLIDARIDAD

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se puede seguir fortaleciendo el hecho de que el Estado es el que nos soluciona las cosasproblemáticas de la sociedad civil. El Estado es un interlocutor ocasional, por lo tanto, esnecesario reconocer que la escuela no sigue siendo el lugar privilegiado de la educación;sin embargo, en sus preguntas y en sus intervenciones siguen mostrando, de algunamanera, la importancia de la escuela como referente para una pedagogía escolar o edu-cativa.

El trabajo de Alba González y Rosario Jaramillo nos muestra que lo que hacen ambasexperiencias pedagógicas, en Argentina y en Colombia, es fortalecer el vínculo escuela-comunidad; por lo tanto, la pedagogía escolar en este caso se sale de su escenario y sufinalidad de instrucción para buscar otros escenarios sociales generando movilidad so-cial, reconocimientos escolares, y entendiendo que la educación, mas allá de la instruc-ción, es formación social del aprendizaje para fortalecer la democracia, ésa es la aperturapara una pedagogía social de la solidaridad.

Desde ese punto de vista, tendríamos como actores a los docentes, los estudiantes, lasociedad civil, los actores comunitarios, las organizaciones sociales, las organizacionescooperativas, etc., que son los que nos permitirían decir, desde sus prácticas, cómo seenseña el comportamiento solidario, pero, también, cómo se actúa, porque queda claroque no basta ilustrar un conocimiento para hacerlo enseñable, sino que se debe teneruna coherencia social desde el punto de vista de una ética de la responsabilidad, de laque habla el profesor Luis Enrique Orozco, y de una política de responsabilidad, que seríael papel de los Estados desde sus políticas públicas y desde sus políticas estatales. Por lotanto, si fuéramos a hacer un ejercicio de subcategorías que nos permitiera empezar adarle cuerpo a la pedagogía social, desde el punto de vista de sus vínculos con la solida-ridad, tendríamos que la pedagogía busca promover la educación solidaria, articular esasprácticas sociales con la educación formal sin desconocer la educación no formal ni laeducación informal, separaciones que ya empiezan a ser obsoletas en la finalidad de unaorganización de la educación social.

Sistematizar los trabajos de campo y las investigaciones como conceptos organizado-res de la pedagogía social, buscar como finalidad actos prosociales para crear una sensi-bilización frente al tema y enseñar a las personas a escuchar para intentar fortalecer lapráctica democrática de la alteridad. Esto tiene implicaciones y autores como: Piaget,Vigotski, Frank que coayudan a la investigación de la pedagogía social en la solidaridad;sin embargo, otros prefieren a Pablo Freire y la investigación-acción como insumos máscercanos a nuestro contexto, porque no podemos pensar que el pluralismo metodológicoy el pluralismo de autores nos lleven ahora a hacer unos eclecticismos que nada tienenque ver. Hay un campo para la educación social y un campo para la educación escolar ydesde ahí hay autores que son muy seductores, muy contemporáneos, pero, también, esnecesario hacer las especificidades de sus aportes, para no caer en la dispersión e incohe-rencia.

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LA PEDAGOGÍA DE LA SOLIDARIDAD

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Igual puede suceder con los enfoques. Todos los enfoques contemporáneos tienenalgún tejido común porque están leyendo el saber de la época, de hecho, Foucault lodecía: �cada época genera sus propias representaciones de saber y de cultura�, pero,desde este punto de vista, tenemos un insumo teleológico en todo el presupuestohabermasiano, a partir del cual nos plantea el doctor Luis Enrique Orozco la posibilidadde un horizonte de sentido para la enseñanza de la solidaridad; un autor aún más cerca-no a las prácticas sociales es Paulo Fred y la investigación social. Desde otro ámbito,Poper planteaba que en la lógica del descubrimiento, para crear un nuevo saber hay quesaber muy bien la teoría acumulada, para que, si se establece una ruptura epistemológica,tengamos la posibilidad de una excelente fundamentación en cuanto a las nocionesbásicas. En ese sentido, el profesor Elizalde plantea que tendríamos que pensar qué es lamoralidad social en cuanto a la solidaridad: entender la solidaridad como una virtud. Siuno fuese a realizar el ejercicio de integración tendría que hacer, de alguna manera, unadescentración para separar aquello que significa la discusión del derecho y el deber en lasolidaridad, pero, también, para comprender con un enfoque como el sistémico.

El profesor Elizalde plantea tres hipótesis: a) la solidaridad como la ternura de lospueblos, b) las redes conversacionales como una mediación para construir esa solidari-dad como un comportamiento comunitario y c) la solidaridad como una práctica comu-nitaria desde el punto de vista de la ruptura con una cultura objetivada.

Las experiencias de Argentina y Colombia, desde el punto de vista ya legal de políticaestatal, de política jurídica, son, por un lado, experiencias ya muy adelantadas y madu-ras. En Argentina, desde el servicio aprendizaje, que podría ser el equivalente en Colom-bia a lo que fueron las prácticas sociales tanto en el bachillerato como los que fueron a laeducación comunitaria en América latina, se repiten mucho los mismos esquemas, aun-que en sus diferencias culturales se presentan unos matices que hay que saber leer por lashistorias de cada país.

La experiencia Argentina nos está mostrando una tendencia a que se pueda reconocerla educación no formal en la educación escolar y a que se creen currículos desde el puntode vista de esas experiencias comunitarias. En Colombia, empieza a haber una preocupa-ción, no quiere decir que antes no la hubiera, ni que ahora que empezamos la formaciónen competencias ciudadanas nunca hubiese habido formación cívica de alguna manera(las normas de Carreño, como una aproximación a una moralización del urbanismo paraaprender a convivir en el espacio público y la educación para la democracia con laeducación ambiental), sino que ahora se le ha concedido un lugar más pertinente ynecesario.

1 Docente Fundación Universitaria Luis Amigó

2 La ponencia a la que se hace referencia se encuentra en el Capítulo Dos de la presenteedición (N. de E.)

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Reflexiones sobre pedagogía,educación y cultura solidaria

Antonio Elizalde Hevia1

Hay tres pilares relacionales que llevan espontáneamente a laconducta socialmente responsable en cualquier encrucijada delconvivir humano:

1. el saber de qué se trata;2. entender el ámbito humano en que tiene lugar; y3. el tener una acción adecuada a la mano.

Y hay además una ley sistémica que dice:�Si en un conjunto de elementos comienzan a observarse ciertas

relaciones, se abre espacio para que todo cambie en torno a lasrelaciones que se conservan�. ¿Qué más se puede decir?

Humberto MaturanaLa utopía de nuestra esperanza es que una auténtica revolu-

ción de valores, relaciones y estructuras haga posible el verdaderoprogreso para todos y todas y para todos los pueblos, en una ciertaarmoniosa igualdad. Nuestra esperanza se llama solidaridad, enacto, en proceso, en espera. Evidentemente entendemos, hastapor experiencia muy dolorosa, que la esperanza es procesual, su-cesivamente transformadora, histórica y escatológica. ¡Nada de�final de la historia� ya! Alguien ha dicho con mucha razón que �laesperanza sólo se justifica en los que caminan�.

Pedro Casaldáliga

1. ¿Dónde ponemos las prioridades?1. ¿Dónde ponemos las prioridades?1. ¿Dónde ponemos las prioridades?1. ¿Dónde ponemos las prioridades?1. ¿Dónde ponemos las prioridades?

�Una economía que invierte en el bien, en la justicia y en la paz resulta más rentableque una economía que invierte en la guerra y el mal. Por ello, la economía debe estarregida por la libertad, una libertad corresponsable y realista, lejos de intereses y enga-ños�. Esta afirmación, del economista Jordi Cusso, pertenece a un texto que motivó laparticipación en un foro online realizado en febrero de 2004, por la Fundación Ayudan-do Ayudar2 , entidad promotora de la Red Internacional Solidaria (RIS)3 . En definitiva, seplanteaba la capacidad de crear una sociedad solidaria, que pueda utilizar la economía

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como una herramienta para construir un mundo más justo. Este economista reconocíatambién la solidaridad y la inteligencia como fundamentos para orientar los criterios dedistribución económica.

En dicho foro se afirmó: �invertir en lo necesario siempre es muy importante, peroinvertir, que no gastar, en solidaridad con creatividad e imaginación es prioritario�. Res-catar la solidaridad en cuestión de inversión no es una mera cuestión económica, impli-ca, también, una inversión en investigación, inteligencia, tiempo, energías, proyectos einiciativas que secunden la solidaridad, para hacer de esta pretendida globalización algomás humano, más real y menos partidista y sectorializado. Invertir en solidaridad debeser algo atractivo para el cliente, más cuando las empresas hacen uso de la solidaridadcomo forma de marketing para ampliar sus ventas. Por tanto, globalmente podemosafirmar que la solidaridad tiene un valor reconocido, ya sea usado como excusa, o desdeparámetros éticos preestablecidos.

Lo antes afirmado me permite dar mayor sustentación a la convicción que quierocompartir respecto a la necesidad de educar en y para la solidaridad. Educar para lasolidaridad es algo no sólo bueno en sí mismo, sino, incluso, conveniente para quien seeduca. La noción de inteligencia emocional que hoy se ha puesto tan rápidamente demoda, justamente da cuenta de que quien es capaz de mayor empatía, de ponerse en elpellejo del otro, de abrirse a la escucha de la necesidad del otro, no sólo actúa másinteligentemente y es un mejor ser humano, sino que, además, se beneficia de ello.

Como lo he señalado en mi libro Desarrollo humano y ética para la sustentabilidad:

Es posible, por lo tanto, plantear como un horizonte de expan-sión civilizadora y de continuidad en este avance, la construcciónde una línea de dignidad4 a la cual todos los humanos, indepen-dientemente de la nación o sociedad de la cual formemos parte,podamos orientar nuestros esfuerzos colectivos e individuales, parareconstruir un espacio de encuentro en el disfrute de los bienes ysatisfactores que la cultura humana ha creado y a los cuales todostenemos derecho desde nuestra dignidad de criaturas libres, cons-cientes y responsables.5

2. Las dificultades para educar en los tiempos que vivimos2. Las dificultades para educar en los tiempos que vivimos2. Las dificultades para educar en los tiempos que vivimos2. Las dificultades para educar en los tiempos que vivimos2. Las dificultades para educar en los tiempos que vivimos

Comparto con Antonio Pérez Esclarín6 la convicción según la cual:

Sólo superaremos la profunda crisis de civilización que hoy pa-decemos y enrumbaremos el mundo por sendas de bienestar, jus-ticia y convivencia, si la educación recobra su esencia humanizadora

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y se orienta a promover genuinas personas, capaces de vivir, dedefender la vida y de dar vida. De ahí la necesidad y urgencia deasumir la educación como el proyecto esencial de la sociedad.

Sin embargo, si bien nadie pone en duda la importancia de la educación, a la que sele considera el vehículo esencial del que depende el ser humano, y la propia humanidad,muchas veces se olvida de lo siguiente:

La educación puede formar personas egoístas o solidarias, con-vertir a los alumnos en asesinos o en santos, enseñar a ver a losotros como rivales y enemigos, o como compañeros y hermanos.De ahí la nobleza de la educación, pues es o puede llegar a ser latarea humanizadora por excelencia, el medio privilegiado para quecada persona se plantee y alcance una vida en plenitud. Pero edu-car está resultando también, y cada vez más, una tarea muy difícil,incluso heroica.7

Hay un contexto cultural, en el cual se desenvuelve todo proceso educativo, que hacemuy difícil educar en los tiempos actuales, y, más aún, educar en y para la solidaridad.Según Pérez Esclarín, las dificultades para educar en los tiempos presentes surgen de unacultura que promueve el relativismo ético; vivir en un mundo que le teme al futuro eintoxicado de información.

2.1 Es muy difícil educar en una cultura que promueve el relativismo2.1 Es muy difícil educar en una cultura que promueve el relativismo2.1 Es muy difícil educar en una cultura que promueve el relativismo2.1 Es muy difícil educar en una cultura que promueve el relativismo2.1 Es muy difícil educar en una cultura que promueve el relativismoéticoéticoéticoéticoético

Un famoso grafitti del mayo francés decía: �Cuando me había aprendido las respues-tas, me cambiaron las preguntas�. El mundo globalizado hoy cambia cada día sus pre-guntas, y, sin embargo, escuelas, liceos, colegios y universidades siguen dando las mis-mas respuestas. Por eso hoy, quienes planteamos la necesidad de un cambio de época,debemos pensar en gestar una educación radicalmente distinta. Y esto es muy difícil. Lamayoría de los educadores nos formamos en una escuela tradicional, transmisiva,memorística, autoritaria, donde los valores eran universales, únicos e indiscutibles, y elsaber se equiparaba a la acumulación de datos.

Nacimos en ese mundo de certezas y valores absolutos �con respuestas claras ysólidas�, y los cambios se producían a tranco lento. Así, pasamos sin mayores dificulta-des de la plumilla al bolígrafo, a la máquina de escribir mecánica, a la máquina eléctricacon corrector incorporado. Pero, advino el tiempo de la computadora y las redestelemáticas, y allí la velocidad de los cambios comenzó a acelerarse exponencialmente,trayéndonos el desconcierto.

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En el mundo en que nacimos era relativamente fácil educar. Había consenso entre loque se consideraba bueno y malo �lo que es más importante�, y la búsqueda y viven-cia del bien parecía ser tarea de todos. En general, había una coherencia entre lo que sepracticaba y enseñaba en la casa (todo el mundo, por ejemplo, consideraba que robar eraalgo malo y por eso podían decir con sinceridad y orgullo �somos pobres pero honra-dos�), lo que se vivía en la calle (cualquier persona se consideraba con autoridad parallamar la atención y denunciar las conductas irregulares), lo que se enseñaba en lasescuelas y lo que se predicaba en las iglesias. En cierto sentido, toda la sociedad asumíasu papel de educadora. Hoy, esto no es así: los padres parecen haber renunciado a supapel de primeros y fundamentales educadores y le reclaman a los maestros que desem-peñen el papel que ellos no supieron cumplir. Renunciaron al autoritarismo, pero no hansabido reconstruir un principio de autoridad que sirva de referencia para la construcciónde la identidad personal y social de niños y de jóvenes.

Los jóvenes crecen, entonces, en un ambiente de relativismo ético, donde se imponeel pragmatismo del �todo vale� y del �sólo vale� (todo vale si me produce bienestar,placer, beneficio económico; sólo vale lo que me produce bienestar, placer o beneficio).Todo vale: el valor y el antivalor se confunden. Cada uno decide lo que es bueno o malo.El fin justifica los medios. La eficacia en la productividad y la ganancia se convierten enel criterio definitivo de bondad. Bueno es lo que me gusta o me produce ganancia.

Los jóvenes flotan en una sociedad dominada por el vacío de ideales y de metas. Latelevisión, con su enorme fuerza seductora, les propone como modelos ídolos del depor-te, de la música, de las telenovelas, meros productos de la publicidad, creaciones efíme-ras del mercado, que, por lo general, suelen ser personas inmaduras, vanas y superficia-les, agobiadas por una fama repentina que no saben cómo manejar.

Ante esta avalancha deseducadora, las escuelas se sienten solas y desorientadas, im-potentes para promover valores que la sociedad no está dispuesta a practicar y que,incluso, considera inapropiados para triunfar en la vida.

Las escuelas, con frecuencia, reciben alumnos socializados negativamente, acostum-brados a considerar la mentira, el robo, la agresión y la violencia como medios lícitos yeficaces para resolver los problemas y triunfar en la vida. De ahí que, cada vez más, loseducadores deban enfrentar desde el desinterés y la apatía de sus alumnos, hasta lahostilidad descarnada y la violencia más atroz, en unas aulas que se van convirtiendo enespacios ingobernables.

Es muy poco lo que pueden hacer los maestros, a pesar de sus esfuerzos y buenavoluntad, si las familias y, en general toda la sociedad, no asume su papel de educadora.

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Las escuelas no pueden crear lo que no existe afuera. De ahí que la educación debaconstituirse en la principal preocupación y primera ocupación de toda la sociedad.

Si realmente estamos convencidos de que la educación es el pasaporte al mañana, lacondición de cultura, libertad y dignidad; la clave de la democracia política, del creci-miento económico y de la equidad social, entonces, ella debería ocupar el primer lugarentre las preocupaciones públicas y entre los esfuerzos nacionales. Si es un derecho, estambién un deber de todos.

De ahí la necesidad de asumir la educación como proyecto nacional, objeto de con-sensos sociales, amplios y duraderos. El Estado debería liderar la puesta en marcha de unverdadero proyecto educativo, en coherencia con el proyecto de país que queremos,capaz de movilizar las energías creadoras y el entusiasmo de toda la sociedad.

2.2 Es muy difícil educar en un mundo que le teme al futuro2.2 Es muy difícil educar en un mundo que le teme al futuro2.2 Es muy difícil educar en un mundo que le teme al futuro2.2 Es muy difícil educar en un mundo que le teme al futuro2.2 Es muy difícil educar en un mundo que le teme al futuro

En segundo lugar, cada día está resultando más y más difícil educar porque, hastahace poco, todos estábamos convencidos de que la humanidad, guiada por la ciencia yel progreso, avanzaba inexorablemente y con pasos firmes hacia un futuro que se vislum-braba como cada vez mejor. La educación era el medio para progresar, para la movilidadsocial, para tener acceso a la modernidad, para construir, tanto individual como colecti-vamente, ese futuro mejor.

Hoy miramos al futuro con incertidumbre y miedo, ante el horizonte insospechadoque nos presenta la revolución de la informática, las nuevas biotecnologías, la clonación,el genoma humano, la posible proliferación de armas químicas o nucleares y su usoindiscriminado por grupos terroristas o fundamentalistas, las nuevas enfermedades (sida,vacas locas, estrés, anomia), que se añaden a las antiguas no resueltas, la acumulaciónde los desechos tóxicos, el recalentamiento del planeta y el efecto invernadero, y, engeneral, el deterioro ecológico que hace real el peligro de la desaparición de la especiehumana o, incluso, de la vida sobre el planeta.

Este temor al futuro, esta incertidumbre frente al mañana, se traduce en una vivencialight del presente, que lleva al abandono de todo idealismo, a la vivencia de unpragmatismo inmediatista, y a desechar todo lo que implica esfuerzo, planificación,compromiso, disciplina. Si no sabemos a dónde vamos, ¿de qué sirve ir juntos? La crisismás grave es la carencia de un horizonte utópico que motive y justifique un compromisosolidario para tratar de cambiar el mundo. De ahí que la política se vea con desdén yescepticismo, o como un medio de ascender y medrar en la sociedad.

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Los valores movilizadores de la modernidad (libertad, justicia y verdad) son sustitui-dos por el consumismo, la ostentación, el individualismo. Los jóvenes ya no sueñan concambiar el mundo: lo único que buscan es integrarse lo más cómoda y placenteramenteposible en él. Por ello, no creen en la política ni en las acciones colectivas. Que cada unoviva su presente del mejor modo que pueda, sin normas, sin compromisos, sin planes niproyectos. La vida hay que vivirla, no cambiarla.

En este contexto, ciertamente, hoy resulta muy difícil educar, pues la educaciónimplica una siembra a largo plazo, apuesta por la lenta germinación de las semillas, exigecoraje, esfuerzo, tesón, esperanza para asumir responsablemente las riendas de la propiavida y así, con los demás, ir construyendo el futuro. Construirse como persona exigerenuncias, sacrificios, paciencia y esperanza. Sin esfuerzo, la libertad se vacía de signifi-cado y de sentido. La genuina convivencia exige salir de uno mismo, preocuparse por elprójimo. Si aceptamos que �todo vale�, le estamos dando carta blanca al tirano, alpoderoso; estamos promoviendo la ley del más fuerte.

La educación debe cambiar, pero su función no es adaptarse al cambio. Educar esayudar a las personas a analizar críticamente los valores que se proponen y a elegir librey responsablemente.

2.32.32.32.32.3 Es muy difícil educar en un mundo intoxicado de información Es muy difícil educar en un mundo intoxicado de información Es muy difícil educar en un mundo intoxicado de información Es muy difícil educar en un mundo intoxicado de información Es muy difícil educar en un mundo intoxicado de información

En tercer lugar, hoy está resultando cada vez más difícil educar porque, en la llamadasociedad del conocimiento, entró en crisis el modelo informativo, transmisivo e instruc-tivo, y las escuelas y centros educativos, más allá de la retórica del �aprender a apren-der�, no han sido capaces de sustituirlo por otro. Hoy resulta imposible, y hasta ridícula,la aspiración enciclopédica de la escuela como transmisora del saber.

Hoy la información se presenta como una avalancha inabarcable, incierta, y los cono-cimientos, como los yogures, nos llegan con fecha de vencimiento. De ahí que la mayorparte de los contenidos que trata de enseñar la escuela resulten obsoletos. En la actuali-dad, la World Wide Web se amplía, diariamente, con siete millones de páginas electróni-cas.

La explosión de los medios de comunicación, en especial la televisión, transforma a lasociedad contemporánea y plantea al sistema educativo problemas que no sabe cómoresolver. Neil Postman llega a afirmar que la infancia, entendida como la edad de lainocencia, territorio vedado a los secretos del mundo adulto, ha desaparecido en nuestroentorno. Hoy los niños crecen viendo lo que antes �eran cosas de grandes�: cuerposdesnudos, escenas de sexo explícito, violencia, muerte, y les cuesta diferenciar lo que esreal de lo que es mera ficción.

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¿Cómo educar a unos jóvenes nacidos en una sociedad mediática y sometidos, porconsiguiente, a una constante avalancha de informaciones múltiples que, además, perci-ben de un modo pasivo, sin el menor esfuerzo? Al lado de lo que dice el maestro, o eltexto escolar, está la enorme cantidad de información de la que disponen la mayoría delos alumnos. Los conocimientos impartidos en la escuela: �a menudo sólo tienen elrespaldo de la palabra y lo escrito, le parecen al niño y al joven (habituados a la imageny al entretenimiento) pobres, tristes y arcaicos, frente a la combinación de colores, mo-vimientos y sonidos que han despertado su emoción y llenado su imaginación�.

Hay un profundo desencuentro entre la enseñanza formal, atrapada en pedagogíastradicionales que tanto aburren a los alumnos, y el aprendizaje informal cotidiano que serealiza de un modo divertido en la televisión, los juegos electrónicos interactivos, laInternet y las redes satelitales. Los alumnos que viven afincados en pleno siglo XXI debenaprender cosas del siglo XIX que les enseñan maestros y profesores del siglo XX. Anteesta realidad, si bien proclamamos la necesidad de �enseñar a aprender�, pareciera queno estamos muy convencidos de ello o que no sabemos cómo hacerlo porque, de he-cho, las escuelas, y mucho más los liceos, que se han convertido en meros desaguaderosa unas universidades cada vez más mediocres, siguen, por lo general, haciendo lo desiempre: llenar las cabezas de los alumnos con contenidos irrelevantes e informacionesfragmentadas, que deben memorizar para repetir en los exámenes.

Hoy, más que nunca, se necesitan educadores que ayuden a los alumnos a adquirirlos lenguajes necesarios, las estructuras mentales, las referencias históricas y geográficas,los códigos morales que les posibiliten un crecimiento autónomo. Educadores capacesde integrar ciencia y humanismo, cultura histórica y cultura tecnológica, que promuevanla reflexión ética sobre los avances tecnológicos e impulsen el equilibrio entre la moral dela solidaridad y la moral de la competencia.

Necesitamos una educación que proporcione una brújula para poder orientarse eneste mundo turbulento que vivimos. Se trata de desarrollar la semilla de uno mismo, depromover ya no el conformismo y la obediencia, sino la libertad de pensamiento y deexpresión, y la crítica sincera, constructiva y honesta. El reto de la educación no puedeser formar meramente productores eficientes y consumidores acríticos, como pretendenalgunos, sino formar personas auténticas, plenas.

Educar es ayudar a conocerse, comprenderse, aceptarse y quererse para poder desa-rrollar a plenitud todos los talentos y realizar la misión en la vida con los demás, nocontra los demás. Para conocerse, es esencial la capacidad de reflexión y silencio. Perocada vez abundan más las personas que son incapaces de estar solas en silencio. Si seencuentran en la casa solos necesitan tener prendidos el televisor o la radio. El silencio damiedo. Pero no miedo a que venga un ladrón y les asalte, sino miedo a encontrarse

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consigo mismos. La genuina educación debe ayudar a los alumnos a plantearse laspreguntas esenciales y a responderlas con valor: ¿qué sentido tiene la existencia?, ¿quiénsoy yo?, ¿para qué vivo?, ¿cuál es mi misión en la vida?, ¿cómo me concibo como unapersona realizada y feliz? Para poder realizarnos plenamente, todos necesitamos enfren-tar el misterio de la existencia, que la vida se manifieste como pregunta y el ser humanocomo interrogado. Ya lo decía Einstein: �Podemos vivir como si no existiera el misterio ovivir como si todo fuera un misterio�.

El teólogo y pensador Paul Tillich, señala:

El elemento decisivo en la actual situación del hombre occi-dental es la pérdida de la dimensión de profundidad [...]. Significaque el hombre ha perdido la respuesta a la pregunta por el sentidode su vida, la pregunta por el de dónde viene y a dónde va, lapregunta por lo que hace y debe hacer de sí en el breve lapsoentre nacimiento y muerte. Estas preguntas no encuentran ya res-puesta alguna; más aún, ni siquiera son planteadas cuando se haperdido la dimensión de profundidad. Nuestra generación no tie-ne ya coraje para plantearse tales cuestiones con la incondicionalseriedad con que lo hicieron generaciones pretéritas, y tampocotiene ya el coraje de escuchar ninguna respuesta a estas cuestio-nes.8

La dimensión de profundidad se encuentra ligada al conocimiento de sí mismo.Todos tenemos valores y carencias, o debilidades, que debemos conocer para construirsobre ellos nuestra identidad. Las propias debilidades pueden ser nuestras fortalezas si lasaceptamos y nos empeñamos en superarlas. No hay nada más formativo, y que ayude acrecer, que asumir el error o la deficiencia como propuesta de superación. El problemaempieza cuando uno no se acepta como es y quiere aparentar lo que no es, cuando sepone una careta para ocultar su verdadera personalidad. Esa careta nos lleva a la superfi-cialidad.

Si nos falta autoestima, si no nos sentimos queridos, eso actúa como una fuerza encontra de querer conocernos, de indagar en nuestra profundidad. De ahí la importanciade que los maestros quieran a sus alumnos, de modo que se sientan importantes, valo-rados, amados. A algunos les va a tocar, incluso, llenar ese vacío de amor que susalumnos nunca encontraron en los padres y curar, de este modo, las profundas heridasdel desamor. Por ello es tan importante un educador autoestimante. Por ello es tambiéntan necesario concebir y estructurar los centros educativos como comunidades de vida,de participación democrática, de búsqueda intelectual, de diálogo, de trabajo y aprendi-zaje compartido, y de discusión abierta sobre las tendencias socializadoras. Comunida-des educativas en las que se aprende porque se vive, porque se participa, se construyen

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cooperativamente alternativas a los problemas individuales y sociales, se fomenta la ini-ciativa, se toleran las discrepancias, se integran las diferentes visiones y propuestas, seasume y enriquece el clima cultural de la comunidad circundante, se respira un aire quealimenta la amistad, la gratuidad, el servicio, la cooperación, la solidaridad. Si realmentecreemos en los beneficios de la cooperación, los centros educativos deberán estructurarseen todos sus ámbitos sobre el trabajo cooperativo.

3. La solidaridad como pedagogía3. La solidaridad como pedagogía3. La solidaridad como pedagogía3. La solidaridad como pedagogía3. La solidaridad como pedagogía

La misma pregunta que se hace Charlene Spretnak respecto a la interrelacionalidad lapodemos hacer sustituyendo ésta por la solidaridad:

¿Qué ocurriría si se nos educara para nutrir la conciencia denuestra inseparable interrelacionalidad? Los niños pequeños po-drían continuar con su percepción natural del mundo como unreino de relacionalidad inherente en lugar de sufrir un procesoeducativo que desplaza al holismo con lo que Bateson llamó �elerror epistemológico� de la cultura occidental: la noción de que lamente está circunscripta a cada uno de nosotros en lugar de serinmanente a la vasta trama biológica. Los niños pequeños sientenuna conexión mágica con otras personas, los animales, los árbolesy las flores, que podría, con el paso de los años convertirse en unsistema educativo de base cosmológica, ampliarse progresivamentepara incluir el conocimiento de las formas en que la relacionalidades explorada por las matemáticas, la ciencia, la literatura, las cien-cias sociales, la música, las bellas artes, etcétera.9

Parafraseando a Spretnak: no necesitamos inventar una base de conexión, sino, sim-plemente, darnos cuenta de que existe. La solidaridad (interrelación) ha sido aprehendidapor la experiencia en miles de contextos culturales y expresada de diversas maneras comola percepción central de las tradiciones sapienciales. Sin embargo, las fuerzas de la mo-dernidad la niegan y la degradan en forma continua.

Es fundamental tener claro que todo proceso social es un proceso de aprendizaje,por lo cual el potencial innovador de una sociedad reside en su capacidad de aprender.Esta capacidad de aprender autónomamente sólo puede desarrollarse mediante una pe-dagogía que conciba la educación como ayuda a la autorrealización del individuo. Demodo tal que la escuela, así como toda otra institución educativa, lo hace en un procesoen el cual está imbricada la cooperación de padres, docentes y demás personas, u otrasinstituciones implicadas en los procesos educativos, mediante el cual se intenta que lasexperiencias pedagógicas y culturales generen nuevas formas de participación en con-

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cepciones, decisiones y responsabilidades, tanto individuales como sociales, respecto aaquello socialmente considerado como deseable.

Se trata de instalar en nuestras conversaciones cotidianas el tema de la solidaridad,hasta constituirlo, como diría Maturana, en una emoción que nos recorra desde unextremo a otro de las sociedades de las cuales formamos parte.

4. Educar 4. Educar 4. Educar 4. Educar 4. Educar enenenenen y y y y y paraparaparaparapara la solidaridad la solidaridad la solidaridad la solidaridad la solidaridad

Una educación en y para la solidaridad debe propender a cultivar muy especialmentela sensibilidad ante la situación, el fracaso y el dolor de los demás. Por ello, debe educaren el servicio y en el amor eficaz. �Toda persona que ama, empieza a sufrir y procuraactuar porque le afecta el dolor y el fracaso de los demás, e intenta por ello remediarlos,combatirlos. Cuando empiezan a doler las miserias ajenas, es un signo de liberaciónpersonal y social, un comienzo de solidaridad�10 . La educación en y para la solidaridadpodría ser calificada como �una pedagogía urgente para el próximo milenio�. Educar eny para la solidaridad supone despertar la comprensión, el amor y el sentido de justiciaactuantes. La solidaridad verdadera nos libera de la demagogia y de la retórica, delnarcisismo y el afán de poder y tener, del afán de protagonismo que esteriliza la accióncolectiva. Hoy, si somos dignos, debemos indignarnos para dignificar. Frente a lacompetitividad y el egoísmo que promueve y cultiva con tenacidad la escuela tradicional,atrevámonos a sembrar la solidaridad, lo que implica, también, proponer la austeridad yla gratuidad. Si queremos que los bienes alcancen para todos, no podemos malgastar niderrochar. Hay que atreverse a vivir con sencillez, e incluso cierto ascetismo, y a compar-tir lo que se tiene.

Adela Cortina11 ha señalado que no podemos olvidar que los bienes son pornaturaleza sociales: �Una ética del consumo se ve obligada a decir que una forma deconsumo es injusta si no permite el desarrollo igual de las capacidades básicas de todoslos seres humanos�.

Gandhi destacó lo mismo muy claramente cuando nos enseñó:

Es robo tomar algo de otra persona, aún cuando nos lo permi-ta, si no tenemos real necesidad de ello. No debiéramos recibir niuna sola cosa que no necesitemos. [�] No siempre nos damoscuenta de nuestras necesidades reales, por lo cual la mayoría denosotros multiplicamos impropiamente nuestras carencias, convir-tiéndonos inconscientemente en ladrones. Si le dedicáramos algu-na reflexión al tema, veríamos que podemos desembarazarnos deuna gran cantidad de necesidades. [...] El origen de gran parte de

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la aflictiva pobreza que hay en el mundo son las violaciones alprincipio de no-robar.12

Con una mirada parecida, Peresson señala: �quien se libera delo superfluo y del consumismo ilimitado e irracional de las cosas,lo hace con la conciencia y alegría de que otros van a tener lonecesario con aquello de que se ha liberado. Es precisamente estaalegría, la que se experimenta al dar y compartir sin esperar nadaa cambio, lo que se llama gratuidad�13 .

A esta disposición García Roca la ha denominado �el principio-abajamiento�.

La solidaridad por abajamiento obliga a renunciar al disfrute dealgunos derechos e incluso a ir en contra de nuestros intereses. Lasolidaridad exige hoy que los fuertes se abajen con los débiles encontra de sus propios intereses. En el mundo único, desigual yantagónico, no es posible ser solidarios sin quedar afectado radi-calmente el propio bienestar, ya que nuestro modo de vida no sepuede generalizar a toda la humanidad. Esta solidaridad consisteen organizar todo desde los derechos de los menos-iguales. Setrata de abajarse hacia ellos, ya que no va a ser posible que ellossuban al nivel que hemos alcanzado nosotros.14

La educación en y para la solidaridad tiende a desbordar los límites de la escuela y esútil en múltiples ámbitos: movimientos sociales, organizaciones comunitarias, diversoscolectivos. Ella consiste en un empeño que conjuga la formación científica y la educa-ción en valores, y que considera al sistema de enseñanza-aprendizaje como un procesodinámico y participativo que abarca las esferas de la salud, de la cultura, entre otrasmuchas, en un sentido amplio.

Este tipo de educación intenta superar una concepción puramente economicista deldesarrollo y contempla un mundo cada vez más interdependiente, determinado por ladivisión crucial entre el norte y el sur del planeta y entre el norte y el sur de nuestrospropias sociedades; asimismo, trata de garantizar un desarrollo sostenible, no sólo parael presente, sino, también, para el mundo futuro en toda su riqueza económica y ecológica.

La educación para la solidaridad persigue la implicación de todos los sectores socialesen la construcción de una nueva sociedad multicultural, tolerante e igualitaria. Está orien-tada hacia el compromiso y la acción transformadora, y posee un fuerte componenteautocrítico hacia las propias posiciones, hábitos y valores.

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Los objetivos fundamentales de este empeño educativo son: favorecer la autoestimay la responsabilidad de las personas, así como la participación de las mismas y el desarro-llo sostenible, a todos los ámbitos. La educación solidaria se basa en unas fuentes peda-gógicas de primera categoría: la educación popular de Paulo Freire, el constructivismo, lainvestigación-acción y el aprendizaje socioafectivo. Aporta una estructura conceptualbásica para el trabajo interdisciplinar que ayuda a la comprensión global de los proble-mas, una elaboración teórica y un ejercicio práctico de valores, actitudes y destrezas(entre ellos: la autoestima personal y colectiva, la justicia-equidad, la empatía, la toleran-cia) y una acción emancipadora basada en la participación. En cuanto a los contenidos,trata de relacionar conceptos tales como: unidad, interrelacionalidad, complejidad, incer-tidumbre, coherencia, contradicción, continuidad, cambio, desarrollo, paz y conflicto,interdependencia, entre muchos otros; con la formación de las personas.

La educación para la solidaridad tiene como esferas de conocimiento el entornoinmediato, la familia, la escuela, el trabajo, la comunidad local, la nación y el mundo, yconstituye un enfoque u orientación global para el conjunto del currículo. Sintetiza lasaportaciones de un modelo educativo positivista (que persigue la eficiencia y los resulta-dos), otro interpretativo (que busca la comprensión de los contextos) y un tercero crítico(animado, sobre todo, por un interés emancipador).

5. Marco didáctico de la solidaridad5. Marco didáctico de la solidaridad5. Marco didáctico de la solidaridad5. Marco didáctico de la solidaridad5. Marco didáctico de la solidaridad

5.1 La solidaridad como actitud5.1 La solidaridad como actitud5.1 La solidaridad como actitud5.1 La solidaridad como actitud5.1 La solidaridad como actitud

Joaquín García Roca nos señala:

La solidaridad es una construcción moral edificada sobre tresdinamismos: el sentimiento compasivo, que nos lleva a ser unospara los otros; la actitud de reconocimiento, que nos convoca avivir unos con otros, dando y recibiendo unos de otros; y el valorde la universalización, que nos impele a hacer unos por otros. Ycomo todo ello debe ocurrir en el interior de relaciones asimétricasy en un mundo desigual y antagónico, de débiles y poderosos, devíctimas y verdugos, a la solidaridad le es esencial un elemento de�abajamiento de los unos a los otros�, lo cual significa un cambioradical en el modo de comportarse los humanos.15

La solidaridad es una actitud, una disposición aprendida, que tiene tres componen-tes: un componente cognitivo, un componente afectivo y otro comportamental. De aquíque los conocimientos que una persona tiene son suficientes para fundamentar la acti-tud, acompañados del componente afectivo �el fundamental�, y el comportamental

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que sería el aspecto dinamizador de dicha actitud. Por tal razón, no podemos olvidaraquello que sostiene Humberto Maturana: �al declararnos seres racionales, vivimos unacultura que desvaloriza las emociones y no vemos el entrelazamiento entre razón yemoción que constituye nuestro vivir humano, y no nos damos cuenta de que todosistema racional tiene un fundamento emocional�16 .

Entre los determinantes de las actitudes existen los factores genéticos y fisiológicos,pero también los de contacto directo con el objeto de actitud, es decir, que las actitudesse aprenden a través del proceso educativo. Asimismo, el ejemplo o las enseñanzas orecomendaciones de los otros influyen en nuestras actitudes, pero el contacto directocon los objetos es un factor de capital importancia en la conformación de las mismas,también el factor ambiental, porque la infancia es la etapa decisiva que, en buena medi-da, predetermina cuáles serán las actitudes básicas generales del sujeto ya adulto, lapertinencia a un grupo, la comunicación, las características de la personalidad y la con-ducta. Todas estas variables contribuyen a que las personas tengamos ciertas actitudesante los sucesos o individuos.

5.25.25.25.25.2 Consideraciones pedagógicas del aprendizaje de actitudes Consideraciones pedagógicas del aprendizaje de actitudes Consideraciones pedagógicas del aprendizaje de actitudes Consideraciones pedagógicas del aprendizaje de actitudes Consideraciones pedagógicas del aprendizaje de actitudes

Tratar de aproximarnos al talante que alienta la educación para la solidaridad y aplicarsus líneas principales en nuestras diversas tareas puede ser un revulsivo, y un estímulopara nuestras vidas, ayudándonos a superar �la triste opacidad de una existencia sólocentrada en sí misma�, como ha dicho Hannah Arendt. O lo que es lo mismo: entrar enuna dinámica profunda de cooperación más allá de la competitividad que habitualmentenos domina.

Es muy importante recordar aquí lo que afirma García Roca: �Primariamente, la soli-daridad es un hábito del corazón que comienza su andadura en el simple hecho deprestar atención, dejarse afectar, interesarse por los otros, cargar con la realidad parapoder encargarse de ella. Algo tan sencillo está en el origen de un enorme potencial. Hayque caer en cuenta para movilizarse solidariamente�17 .

María Nieves Tapia, en su libro La solidaridad como pedagogía18 , presenta la expe-riencia de escuelas que, poniéndole el hombro a la comunidad, no sólo ayudaron amejorar la vida de mucha gente, sino que permitieron a sus alumnos aprender más ycrecer mejor como personas. En su libro presenta el aprendizaje-servicio, una metodolo-gía educativa de creciente difusión en el mundo, que es una forma de practicar la solida-ridad como pedagogía.

Se sustenta en la consideración de que los seres humanos retenemos lo aprendido enun:

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- 10% de lo que oímos;- 15% de lo que vemos;- 20% de lo que vemos y oímos;- 80% de lo que experimentamos activamente;- 90% de lo que enseñamos.

El aprendizaje-servicio:

- Aumenta la motivación.- Permite percibir nuevos sentidos al aprendizaje.- Permite aplicar conocimientos teóricos en contextos reales.- Genera nuevos aprendizajes.

Hay experiencias como la del Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Soli-dario19 , el cual nació al servicio de docentes y escuelas que han sido sensibilizadas por lagran cantidad de niños y jóvenes en riesgo de ahogarse en la cascada de la pobreza. Laapatía, la falta de interés por una escuela alejada de la realidad, la carencia de modelosadultos que propongan valores creíbles, el exceso de espejos virtuales y la ausencia deafectos reales son otras tantas cascadas por las que también caen niños y adolescentescuyas necesidades materiales están satisfechas.

El denominador común de las experiencias de estos educadores solidarios es simplehasta la paradoja: dejaron de predicar los valores de la solidaridad y la participaciónciudadana exclusivamente con discursos y análisis de textos. Les dieron a sus alumnos laoportunidad de poner en práctica esos valores, de aplicar lo aprendido en la escuela en supropia comunidad, o al servicio de otras comunidades, y como resultado creció laautoestima de los estudiantes, mejoraron los rendimientos escolares y bajaron los márge-nes de conflicto.

Los directivos y docentes que en nuestro continente protagonizan diariamente losproyectos de aprendizaje-servicio saben que su misión primera es el garantizar el apren-dizaje de los saberes básicos y formalizados que sólo la escuela puede ofrecer, perosaben, también, que ya no basta con enseñar teorías ni conceptos racionales. Han expe-rimentado que el mejor aprendizaje es el que se realiza en la práctica, y que los proyectosde aprendizaje-servicio ayudan a la escuela a recuperar su misión primera de enseñar,porque los chicos aprenden más y mejor en un aula que abarca a su comunidad.

Cada día vemos más que la escuela tradicional ya no resulta suficiente para contenera chicos que viven en situaciones extremas, pero también que los problemas no sesolucionan convirtiendo a los docentes en repartidores de leche o psicoterapeutas amateurs.Por eso, en las escuelas solidarias, el protagonismo no es el del �docente-asistente-so-

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cial�, ni el del �buen-maestro-que-hace-de-todo-por-sus-alumnos�, por más encomiableque sea la labor de esos héroes anónimos que hacen un poco menos dura la vida detantos chicos de nuestros países. Los verdaderos protagonistas del aprendizaje-servicioson los propios estudiantes. Nadie que haya visto el entusiasmo contagioso, la creativi-dad y la seriedad para el estudio y el trabajo que en los más diversos rincones del conti-nente son capaces de desplegar los alumnos de las escuelas solidarias podrá creer quetengamos que resignarnos a los detectores de metales y la custodia policial como partedel paisaje escolar. La generación de estudiantes que pueblan las escuelas y universidadeslatinoamericanas en este inicio del tercer milenio tiene mucho que ofrecer. No escuchande buena gana los discursos, pero los atraen los hechos. Valoran la democracia y lasolidaridad más que muchas de las generaciones que los precedieron. Y tienen derecho aque sus mayores les ofrezcan cauces de acción, para que sus energías no se desperdicienen la frivolidad y la desesperanza. Tienen derecho a ser una esperanza para el presente, yno sólo la tan mentada promesa para el futuro.

La solidaridad puede ser, entonces, para esta generación, mucho más que una buenaintención. Puede ser la pedagogía más eficaz para ayudarlos a crecer, y para que nosayuden a crear un mundo mejor para todos.

5.3 La solidaridad como elemento transversal de la educación en5.3 La solidaridad como elemento transversal de la educación en5.3 La solidaridad como elemento transversal de la educación en5.3 La solidaridad como elemento transversal de la educación en5.3 La solidaridad como elemento transversal de la educación envaloresvaloresvaloresvaloresvalores

En una entrevista realizada a Benito Baranda, director del Hogar de Cristo y personaque ha comprometido su vida, desde hace ya muchos años, al desarrollo de una culturasolidaria en Chile, responde lo siguiente a las preguntas de quien lo entrevista:

¿Cómo describirías a una persona solidaria?¿Cómo describirías a una persona solidaria?¿Cómo describirías a una persona solidaria?¿Cómo describirías a una persona solidaria?¿Cómo describirías a una persona solidaria?

- Una persona solidaria es aquél o aquélla capaz de empatizar(amar) profundamente con el otro y que en conjunto con ellotiende frecuentemente a actuar de una manera justa en la vida...amor y justicia.

¿Cómo motivar a alguien, que se siente bien como está,¿Cómo motivar a alguien, que se siente bien como está,¿Cómo motivar a alguien, que se siente bien como está,¿Cómo motivar a alguien, que se siente bien como está,¿Cómo motivar a alguien, que se siente bien como está,a ser solidario y compartir con otros?a ser solidario y compartir con otros?a ser solidario y compartir con otros?a ser solidario y compartir con otros?a ser solidario y compartir con otros?

- La mejor forma de despertar la solidaridad es llevando a actuar alas personas, y al tomar contacto unos con otros se da naturalmen-te una reciprocidad que permite reconocernos mutuamente comodignos.

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¿Cómo contribuir desde la familia a incentivar valores¿Cómo contribuir desde la familia a incentivar valores¿Cómo contribuir desde la familia a incentivar valores¿Cómo contribuir desde la familia a incentivar valores¿Cómo contribuir desde la familia a incentivar valoressolidarios?solidarios?solidarios?solidarios?solidarios?

- Al interior de la familia los padres tenemos el mejor instrumentopara despertar la solidaridad en nuestros hijos: el testimonio y estí-mulo. Testimonio de solidaridad cotidiana en el trato del matrimo-nio, de los hijos, de la gente externa... y estímulo cada vez que unode nuestros hijos es capaz de salir de sí mismo para donarse al otro.

¿Cómo le dirías a una niña o un joven, de entre 12 y 18¿Cómo le dirías a una niña o un joven, de entre 12 y 18¿Cómo le dirías a una niña o un joven, de entre 12 y 18¿Cómo le dirías a una niña o un joven, de entre 12 y 18¿Cómo le dirías a una niña o un joven, de entre 12 y 18que la solidaridad también es un valor de �éxito� huma-que la solidaridad también es un valor de �éxito� huma-que la solidaridad también es un valor de �éxito� huma-que la solidaridad también es un valor de �éxito� huma-que la solidaridad también es un valor de �éxito� huma-no?no?no?no?no?

- Ellos buscan ser felices, que miren a su alrededor y verán que elcompetir, esforzarse individualmente y así triunfar, es sólo una partede esta felicidad... cada vez que compartimos con los demás, tra-bajamos juntos por un fin noble, sentimos una paz y alegría interiorque supera lo anterior. El verdadero éxito radica en cuanto soy ca-paz de donarme a otro, al más abandonado y marginado, comodecía el Padre Hurtado �el que se da, crece�.

¿Cómo imaginas un Chile verdaderamente solidario? Ade-¿Cómo imaginas un Chile verdaderamente solidario? Ade-¿Cómo imaginas un Chile verdaderamente solidario? Ade-¿Cómo imaginas un Chile verdaderamente solidario? Ade-¿Cómo imaginas un Chile verdaderamente solidario? Ade-más de la superación de la extrema pobreza, ¿cómo semás de la superación de la extrema pobreza, ¿cómo semás de la superación de la extrema pobreza, ¿cómo semás de la superación de la extrema pobreza, ¿cómo semás de la superación de la extrema pobreza, ¿cómo sedebiera fomentar la solidaridad, por ejemplo, la solidari-debiera fomentar la solidaridad, por ejemplo, la solidari-debiera fomentar la solidaridad, por ejemplo, la solidari-debiera fomentar la solidaridad, por ejemplo, la solidari-debiera fomentar la solidaridad, por ejemplo, la solidari-dad del conocimiento, del tiempo libre, etc.?dad del conocimiento, del tiempo libre, etc.?dad del conocimiento, del tiempo libre, etc.?dad del conocimiento, del tiempo libre, etc.?dad del conocimiento, del tiempo libre, etc.?

- Me imagino un Chile donde nos preocupemos unos de otros,donde entendamos que la seguridad y felicidad pasan por la entre-ga a los demás, por los crecientes grados de confianza y conoci-miento mutuo, lo que nos da la posibilidad de querernos y respe-tarnos.

La mejor forma de presentar la solidaridad es con la acción, es decir, fomentando lapreocupación y compromiso con los demás. Por ejemplo, el escoger adecuadamente lostextos de literatura, novelas, poesías, etc., u obras de teatro contemporáneas que losalumnos puedan reflexionar y, desde esa reflexión, luego actuar. Lo mismo la historia quepuede ayudar �bien presentada y analizada� a respetar la dignidad del excluido, de laspersonas que provienen de otras etnias, de un modo similar, las diversas asignaturas enlos distintos ciclos del proceso formativo deben organizar sus contenidos para que pue-dan colaborar con la formación social. Entre las actividades que son muy importantesestá el convivir con diferentes de la misma edad. Pero, a la vez, el buscar cómo ejercitaren los espacios cotidianos aquellas virtudes, valores, actitudes, destrezas y competenciasque conduzcan a hacer aflorar la condición compasiva del ser humano, que es donde seenraiza el sentimiento solidario.

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Para ello, será necesario un currículo asociado a actividades sociales que sean perti-nentes a la edad de niños y jóvenes, e, incluso, personas adultas, y que tengan susrespectivos momentos del ver, el juzgar y el actuar. Esto es aplicar los principios de lapedagogía social. Que esto no pase por la buena voluntad de apoderados o profesores,debe ser parte fundamental de la labor educativa. Es necesaria una pedagogía que nospermita incentivar en y desde la escuela la solidaridad en el espacio familiar, en el espaciolúdico, en la calle, en la vida cotidiana; esto es, en los diversos colectivos en que partici-pan las personas.

Sin embargo, para formar una actitud solidaria permanente, que refleje lo más íntimodel ser humano y su necesidad de amar y entregarse a los demás, como decía el padreAlberto Hurtado, fundador del Hogar de Cristo en Chile, es necesaria una pedagogíasocial, la cual: �no puede contentarse con decir al niño: cuando tú seas grande harás estoo aquello. La enseñanza moral, más que ninguna otra disciplina, para ser asimilada debeser vivida�.

En relación con el incentivo de la solidaridad como actitud de vida, queda claro queesto se realiza por intermedio de la acción, es decir, de las oportunidades permanentes deservicio que se ofrecen a niños y jóvenes de acuerdo con su edad, y del acabado conoci-miento de la realidad social, familiar y personal. En este sentido, también el padre Hurta-do estaba preocupado, éste decía: �la educación para ser realista ha de ir siguiendo pasoa paso los acontecimientos de la vida real y enseñando a los alumnos a verlos, a juzgarlosy a actuar según lo pidan las circunstancias, para poder actuar así el profesor debecomenzar por conocer y sentir estas realidades con un conocimiento real, no puramentelibresco�.

De lo que se trata, entonces, es de proponerse vivir la solidaridad al interior del hogar,en la escuela, en la calle, en la sociedad local, nacional y global, es decir, en la vidacotidiana. Sin ninguna duda se puede afirmar que así seríamos bastante más felices.

1 Sociólogo. Rector de la Universidad Bolivariana de Chile. Integrante del Directorio delprograma Chile Sustentable. Consultor del PNUD, UNICEF y CEPAL en temas deDesarrollo Social, Pobreza, Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable.

2 Disponible en http://www.helpingtohelp.org.

3 Disponible en: http://www.risolidaria.org.

4 Ver al respecto tanto la propuesta de Línea de Dignidad, elaborada en forma conjunta porequipos de Brasil, Chile y Uruguay en el marco del Programa Conosur Sustentable en Líneade dignidad: desafíos sociales para la sustentabilidad (2003), Programa Conosur Sustentable,Santiago; así como la de un Pacto Global sobre el Consumo propuesta por Adela Cortina enPor una Ética del Consumo. La ciudadanía del consumidor en un mundo global. Madrid: Taurus,2002.

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5 Antonio Elizalde, Desarrollo humano y ética para la sustentabilidad, México D. F. ySantiago, PUNAM/Universidad Bolivariana, 2003, p. 154.

6 Antonio Pérez Esclarín, Educación para globalizar la esperanza y la solidaridad, 2002,disponible en:

http://200.74.235.110/default.asp?caso=11&idrev=29&idsec=244&idart=522

7 Ibid.

8 Paul Tillich, La dimensión perdida, Bilbao, Desclée de Brouwer, 1970, p. 12.

9 Charlene Spretnak, Estados de gracia. Cómo recuperar el sentido para una posmodernidadecológica, Buenos Aires, Planeta Argentina, 2001, p. 162.

10 Pérez, op. cit.

11 Adela Cortina, Por una ética del consumo. La ciudadanía del consumidor en un mundoglobal, Madrid, Taurus, 2002, p. 223.

12 Citado en Óscar J. Zegada, �De la economía de la posesión a la economía de la egoencia�[documentos de reflexión académica], Cochabamba, No. 17, PROMEC-FACES/UMSS,2001.

13 Mario Peresson, Educar para la solidaridad planetaria, Bogotá, Indo American Press yLibrería Salesiana, 1999, p. 103.

14 Joaquín García Roca, Exclusión social y contracultura de la solidaridad, Madrid, EdicionesHOAC, 1998, p. 37.

15 Ibid., p. 27.

16

17 García Roca, op. cit., p. 28.

18 María Nieves Tapia, La solidaridad como pedagogía, Buenos Aires, Ciudad Nueva, 2000.

19 Disponible en: http:// (http://www.clayss.educaciondigital.net/index.htm).

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Programa de competenciasciudadanas

Rosario Jaramillo Franco1

1 .1 .1 .1 .1 . Introducción Introducción Introducción Introducción Introducción

Al recorrer el país, en estos últimos meses, hemos encontrado experiencias que noshan fascinado al interior del Ministerio de Educación y que podríamos describir como deuna educación verdaderamente humanista. En los lugares más apartados, y muchasveces en situaciones sociales dramáticas, descubrimos maestros que modelan cariñointeligente y devoción sincera hacia sus alumnos, y logran formar muchachitos y mucha-chitas seguros de sí mismos, capaces de argumentar sus propias ideas, competentes enescuchar y respetar las ideas de sus pares, en sentir empatía por ellos cuando tienenproblemas, en recapacitar cuando se equivocan o hieren a alguien, y en trabajar juntospara sacar proyectos adelante. Al hacerle seguimiento a las instituciones donde se handado estas experiencias, hemos visto el crecimiento de los niños, desde ya ciudadanos,que se están desarrollando cognitiva y afectivamente y están aprendiendo a comunicarsede manera atenta y a la vez asertiva. Muchos de estos maestros trabajan en escuelas enlas que priman el diálogo y la solución auténticamente concertada de los problemasentre directivos y docentes, docentes y alumnos y alumnos entre sí, y donde los padresde familia sienten que pueden acudir en busca de apoyo para la educación de sus hijos.Estas experiencias hacen que podamos contar hoy con numerosos ejemplos que nospermiten inspirarnos para reflexionar y profundizar en los procesos de enseñanza queconducen a formar personas humanas y auténticas.

En muchas otras instituciones existe, sin embargo, una enorme brecha entre el discur-so democrático y las prácticas cotidianas que son impositivas y autoritarias. Con frecuen-cia, los procedimientos democráticos que se han incorporado al funcionamiento cotidia-no de la institución no pasan de ser formalidades o simulacros ritualizados, carentes desentido para los estudiantes y sin mayor impacto en la formación de sus competenciasciudadanas. En muchas de estas escuelas, las relaciones sociales y académicas, viciadaspor prejuicios y estereotipos, siguen marcadas por prácticas autoritarias que llenan detemor a sus miembros y les impiden el desarrollo de la autenticidad y de la autonomía. Laevaluación, en lugar de ser informativa es punitiva, carente de criterios claros y públicosque permita a los evaluados y los evaluadores saber hacia dónde se dirigen, y el sentidodel ejercicio. Allí no existe una pregunta auténtica, las prácticas pedagógicas privilegianla memoria en vez del método, y se caracterizan por la debilidad de un espíritu verdadera

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y rigurosamente crítico. Es claro que todas estas prácticas son lo opuesto a una educa-ción humanista.

¿Qué hace que haya unas escuelas democráticas y otras no? ¿De qué depende?¿Habrá en todas partes maestros generadores de ambientes abiertos y constructivos,capaces de escuchar y valorar las ideas y opiniones de sus estudiantes, de sus compañe-ros y de las distintas personas con quienes interactúan?, pero, ¿aún cuando los haya, loscambios institucionales no son mucho más difíciles de lo que se cree?

Porque es cierto que la transformación de la práctica es el resultado de un procesolento de modificación de las formas de comprender y de actuar, y al haber sido formadosen esquemas de autoridad casi siempre vertical y poco participativa, tendemos a repetirlo que aprendimos. Podemos llegar a entender que debe haber cambios y hasta cómodeben ser estos cambios, pero traducirlos en prácticas reales requiere paciencia, empatíay comprensión hacia nosotros mismos y hacia todos los que desean el cambio. Desdeuna perspectiva constructivista, podríamos explicarnos esta situación como un estado delproceso colectivo en el que la asimilación �el hacer los procesos externos similares anuestros esquemas mentales internos� prima sobre la acomodación o la transforma-ción. Muchas escuelas han hecho un importante esfuerzo de búsqueda de un nuevomodelo de escuela y de su rol en la formación ciudadana de los estudiantes, pero, comoes natural, lo han hecho partiendo desde sus esquemas previos, lo que produce distorsionesentre los discursos ideales y las prácticas cotidianas. Nos falta, todavía, recorrer diversasprácticas y reflexiones que nos permitan acomodar más eficientemente nuestras prácticaspara lograr un mejor equilibrio, y entender mejor el papel de las emociones y de loscontextos culturales en el desarrollo de nuestros esquemas mentales.

Lo que es claro es que para poder entender mejor cuáles son los factores que influyenen conseguir la formación de buenos ciudadanos, debemos comenzar por decidir qué esun ciudadano y comprender bien cómo se forma. Además, tenemos que desarrollar unsistema de evaluación que nos permita saber qué posibilita los efectos esperados, qué noy, especialmente, por qué. Y digo que necesitamos un sistema que nos permita saber yno simplemente creer. Un sistema de evaluación que nos permita ir más allá de laideología y la opinión y que nos ayude a ver nuestras debilidades y fortalezas comorequisito indispensable para el mejoramiento.

Por estas razones, el Ministerio de Educación ha venido desarrollando una política derefuerzo a la calidad educativa que ha incluido el desarrollo de estándares en competen-cias básicas, evaluación de dichas competencias y apoyo a planes de mejoramiento enlas instituciones educativas. Ha enfatizado la noción de competencia que, a mi juicio,constituye una de las ideas centrales para el mejoramiento de la calidad de la educación,porque propone no sólo conocer, sino usar el conocimiento para hacer cosas con él, para

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que, con los resultados, se vea, como en un espejo, qué tanto comprende la persona loque está aprendiendo. Es en los desempeños, en la práctica y en la reflexión sobre lacompetencia donde las personas pueden verse a sí mismas, conocer sus propios proce-sos y entender qué les falta aún para que el producto o el desempeño quede bien.

La idea de que debemos desarrollar competencias no es completamente nueva. Ya enla reforma curricular que se inició en 1978, con el establecimiento de un currículo unifi-cado para todo el país, se proponía el desarrollo de habilidades �especialmentecognitivas� en las áreas de matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales y lenguaje.Más tarde, en los lineamientos curriculares para las áreas y en el listado de indicadores delogro se insistía en esta idea. Con la ley 115 de 1994, en la cual se posibilita la autonomíade los colegios para desarrollar sus propios Proyectos Educativos Institucionales (PEI) ycurrículos autónomos, algunas instituciones educativas incluyeron las habilidades cognitivasy, algunas veces, las comunicativas. Pero, aunque la ley fortalecía la autonomía de lasescuelas y de las regiones e impulsaba la investigación y las innovaciones pedagógicas(idea importantísima y que le dio mucho impulso a la calidad de la educación en algunasinstituciones), el currículo comenzó a depender del criterio personal de los maestros decada escuela y de los textos escolares. Nadie tenía que dar razón de las decisiones que setomaban. Se generó una libertad escolar con pocos lineamientos para guiar su buen usoy ya no se tuvo, ni siquiera, un mínimo de unidad curricular y, con ello, de movilidadeducativa.

Por otra parte, los resultados de las pruebas nacionales e internacionales venían mos-trando bajos rendimientos del sistema educativo colombiano, especialmente en habilida-des de pensamiento. Esto apuntaba a que la autonomía curricular, por sí sola, no erasuficiente para lograr la clase de educación que todos queríamos para los niños y lasniñas de Colombia, ya que no estaba garantizando equidad en la calidad de la educa-ción. Se reconoció, entonces, la necesidad de construir unos criterios básicos de calidadcompartidos por todas las instituciones educativas, sobre los cuales se podrían desarrollarautónomamente los PEI, y que incluyeran habilidades cognitivas y comunicativas. Con eltiempo, también se vio la importancia, sobretodo en competencias ciudadanas, de desa-rrollar competencias emocionales, importantísimas para disponer a la acción. Estos acuerdosmínimos fundamentales sobre la calidad educativa a la que tienen derecho todos losniños de Colombia son los estándares básicos de calidad, que, en esencia, buscan garan-tizar la equidad del sistema educativo.

Por eso, en la revolución educativa del actual gobierno se ha decidido retomar losdiversos programas que venía desarrollando el mismo Ministerio (lineamientos curriculares,Pruebas Saber en las áreas básicas, recolección de experiencias exitosas y planes de mejo-ramiento), y combinarlos con estándares en competencias de matemáticas, de lenguaje,de pensamiento científico y ciudadanas, y las Pruebas Saber adaptadas a estos estándares.

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2. El programa de competencias ciudadanas2. El programa de competencias ciudadanas2. El programa de competencias ciudadanas2. El programa de competencias ciudadanas2. El programa de competencias ciudadanas

Específicamente, el Programa de Competencias Ciudadanas incluye una serie de ac-ciones complementarias que apoyan a las instituciones educativas en el desarrollo de susPEI.

2.1 Formulación de estándares2.1 Formulación de estándares2.1 Formulación de estándares2.1 Formulación de estándares2.1 Formulación de estándares

En el 2003, se definieron los estándares de competencias ciudadanas que buscabandesarrollar habilidades específicas para el ejercicio de la ciudadanía. Ya se había definidola noción de estándar como criterios claros y públicos que permiten establecer cuáles sonlas competencias fundamentales que deben desarrollar los estudiantes en cada uno delos ciclos de la educación. En el caso específico de las competencias ciudadanas, lasdefinimos como aquellas habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas, conoci-mientos y actitudes que, articulados entre sí, hacen posible que el ciudadano actúe demanera constructiva en la sociedad democrática. Consideramos que las competenciasciudadanas deben apoyar que los ciudadanos puedan contribuir activamente a la convi-vencia pacífica, participen responsable y constructivamente en los procesos democráti-cos y comprendan la pluralidad y la identidad como oportunidad y riqueza de nuestrasociedad; tanto en su entorno cercano (familia, amigos, aula, institución escolar), comoen su comunidad, país, o a escala internacional.

Cada una de estas contribuciones representó una dimensión fundamental de la ciuda-danía �y yo diría que del hacernos humanos�, y se articularon �siguiendo el mandatoconstitucional� en el marco del respeto, la promoción y la defensa de los derechoshumanos.

2.22.22.22.22.2 Evaluación externaEvaluación externaEvaluación externaEvaluación externaEvaluación externa

En el 2003, el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (ICFES),evaluó en la mayoría de las instituciones educativas del país (las 4/5 partes), las compe-tencias ciudadanas de los estudiantes de quinto y noveno grado a través de la aplicaciónde la Prueba Saber para Competencias Ciudadanas. Se buscaba, con esta prueba, crearherramientas útiles que permitieran a los docentes entender mejor a sus estudiantes, susformas de raciocinio y de entender, y manejar sus emociones, sus actitudes y sus cono-cimientos junto con su percepción sobre los ambientes en que ellos se desenvuelven.Éstas se evaluaron con el fin de identificar el estado actual de desarrollo de dichas com-petencias en los estudiantes, y para poder analizar cómo crecen y evolucionan a lo largodel tiempo. La evaluación pretendía conocer de manera detallada el desarrollo de compe-tencias en aspectos como:

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� Conocimientos relevantes para el ejercicio de la ciudadanía.

� Actitudes hacia la ciudadanía.

� Acciones ciudadanas.

� Ambientes democráticos.

� Competencias cognitivas.

� Manejo de emociones.

� Empatía.

Por su parte, el ICFES elaboró un informe nacional donde se pudieran apreciar lospromedios y desviaciones regionales en cada uno de los componentes o aspectos evalua-dos. Asimismo, preparó un informe por cada institución escolar, para ofrecer un diagnós-tico o estado actual de los alumnos de los grados descritos, lo que les permitía a lasinstituciones educativas priorizar los factores más importantes para su plan de mejora-miento, así como les permitió a las Secretarías de Educación Municipal, Departamental yal Ministerio de Educación, organizar acciones de motivación y apoyo para que lasinstituciones escolares desarrollaran sus planes de mejoramiento durante el 2004 y el2005.

En noviembre de 2005 serán evaluadas de nuevo estas competencias y cada institu-ción escolar podrá comparar sus avances en el desarrollo de las competencias ciudadanascomo resultado de los esfuerzos de mejoramiento.

2.3 T2.3 T2.3 T2.3 T2.3 Talleres regionalesalleres regionalesalleres regionalesalleres regionalesalleres regionales

Con el objetivo de dar a conocer el programa de competencias ciudadanas, se hanllevado a cabo 39 talleres en todos los departamentos entre los meses de marzo y julio de2004. En estos talleres, se desarrollan algunas alternativas pedagógicas como la resolu-ción de dilemas, con el fin de que se entienda, a través de la experiencia, la noción decompetencia y, específicamente, la de competencia ciudadana. Se trabajan los resultadosde la prueba con el fin de familiarizar a los docentes con la lectura y análisis de la pruebamisma y los resultados, y con el ánimo de que elaboren las críticas y observaciones a laprueba y se familiaricen con el tipo de información que ofrece. Se les invita a que parti-cipen virtualmente en la propuesta de nuevas necesidades de evaluación de los alumnos,e, incluso, que participen en la elaboración de algunos ítems iniciales si lo consideranpertinente.

También se presentan algunas experiencias exitosas de la localidad o de la región, y lametodología desarrollada con la alianza de Educación para la Paz que permite organizary reflexionar sobre las experiencias para presentarlas a otros colegas de manera didáctica.

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2.4 Planes de mejoramiento2.4 Planes de mejoramiento2.4 Planes de mejoramiento2.4 Planes de mejoramiento2.4 Planes de mejoramiento

El Ministerio de Educación ha ofrecido orientaciones a las Secretarías de Educacióndepartamentales y municipales, para que las instituciones educativas puedan formular eimplementar planes de mejoramiento que les permita actuar sobre los aspectos quenecesitan refuerzos o mayores desarrollos, según los resultados regionales en las prue-bas, los estándares, los PEI y las fortalezas de sus docentes.

2.5 Referencia de experiencias significativas y de programas peda-2.5 Referencia de experiencias significativas y de programas peda-2.5 Referencia de experiencias significativas y de programas peda-2.5 Referencia de experiencias significativas y de programas peda-2.5 Referencia de experiencias significativas y de programas peda-gógicos estructuradosgógicos estructuradosgógicos estructuradosgógicos estructuradosgógicos estructurados

Consciente de la cantidad de iniciativas y experiencias de convivencia escolar queexisten en el país, el Ministerio de Educación continuó la búsqueda de experienciasexitosas en competencias ciudadanas, durante la que se ha encontrado una gran riquezay diversidad de temáticas que han contribuido a mejorar las relaciones entre las personasen las instituciones educativas, y han logrado sensibilizar a los estudiantes sobre temáti-cas asociadas a la convivencia y la paz, los derechos humanos, el respeto por los demás,los valores sociales, la participación democrática, la pluralidad y la valoración de lasdiferencias.

También ha podido constatar la gran variedad de programas pedagógicos estructuradosprovenientes de la investigación y las disciplinas sociales y educativas que sirven �deapoyo para el fomento de las competencias ciudadanas� y que ya han tenido un claroimpacto en las instituciones. Estos programas, por lo general, han desarrollado textosteóricos y materiales prácticos, y han entrenado multiplicadores experimentados quesaben interactuar de forma constructiva con los profesores. Son programas que no sóloapoyan las experiencias exitosas, sino que se han sabido nutrir de ellas para enriquecer sureflexión teórica y práctica. Por ejemplo, el Ministerio ha venido desarrollando el Currícu-lo de la Legalidad en diez departamentos del país, en alianza con la Oficina Anticorrupciónde la Presidencia de la República. También, ha trabajado talleres de dilemas morales conel profesor Georg Lind, de los cuales han salido 27 maestros multiplicadores de la meto-dología. Se han detectado programas de gran impacto en el sector como el programaAriadna de la Cámara de Comercio, el de la Fundación Presencia y muchos otros que sepresentarán posteriormente.

2.6 Foros educativos municipales, departamentales y nacionales2.6 Foros educativos municipales, departamentales y nacionales2.6 Foros educativos municipales, departamentales y nacionales2.6 Foros educativos municipales, departamentales y nacionales2.6 Foros educativos municipales, departamentales y nacionales

A partir del trabajo realizado en los talleres, las Secretarías de Educación animaronforos municipales (realizados de abril a junio de 2004), en los que se creó el espacio paradar a conocer diferentes experiencias significativas que pudieran convertirse en alternati-vas pedagógicas para desarrollar competencias ciudadanas en las instituciones educati-

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vas. Las mejores experiencias fueron invitadas a foros regionales (efectuados de julio aseptiembre de 2004) en los cuales se presentaron y, además, contaron con el apoyo deun experto en el tema, que ayudó a realizar ajustes a las experiencias para hacerlas másexitosas. Por último, se llevó a cabo el foro educativo nacional (en octubre 25 y 26 de2004), en el que participaron como ponentes las experiencias más significativas en elámbito nacional. También se contó con la asistencia de expertos en el tema a escalanacional e internacional para comentar las experiencias y encontrar tendencias o patronesque permitieran ofrecer ideas para el desarrollo de políticas educativas. Después del foro,hubo tres días de talleres de formación, en siete ciudades del país (Bogotá, Bucaramanga,Cali, Cartagena, Florencia, Manizales y Medellín) en las que expertos nacionales e inter-nacionales intercambiaron ideas con los ponentes de las experiencias exitosas y otrosasistentes, para que esto les permitiera seguir creciendo en el tema de las competenciasciudadanas. Con los foros y los talleres se espera ofrecer a las instituciones educativas losconocimientos y las herramientas pedagógicas para desarrollar planes de mejoramientoque contribuyan a la formación ciudadana, integrándola con la enseñanza de sus áreasdisciplinares y su gestión institucional.

2.7 Medios de comunicación y materiales educativos como apoyo al2.7 Medios de comunicación y materiales educativos como apoyo al2.7 Medios de comunicación y materiales educativos como apoyo al2.7 Medios de comunicación y materiales educativos como apoyo al2.7 Medios de comunicación y materiales educativos como apoyo alprogramaprogramaprogramaprogramaprograma

Para divulgar las experiencias significativas y los logros de estos foros, se utilizaránmedios como la televisión educativa a través de Señal Colombia y la generación de redesy foros de discusión virtual, en el portal educativo http://www.colombiaaprende.edu.co.Necesitamos acercar lo que ocurre en el aula con las políticas locales, departamentales ynacionales. Para ello, debemos aprender a utilizar la tecnología que nos ofrece el portalpara ir creando redes que aproximen a los administradores de políticas educativas a loque sucede en el aula de clase, y entender qué tan efectivos y verdaderamente útiles sonlas pruebas que estamos desarrollando, qué tanto les permiten a los docentes compren-der mejor a sus alumnos y, probablemente, a sí mismos; qué elementos hacen falta, yqué otros territorios cognitivos, afectivos, comunicativos o de otra índole se deben ex-plorar.

Los medios de comunicación serán usados por el programa como una valiosa herra-mienta de divulgación, donde se darán a conocer diversas alternativas pedagógicas parael fomento de las competencias ciudadanas.

2.8 Debates académicos en la educación superior2.8 Debates académicos en la educación superior2.8 Debates académicos en la educación superior2.8 Debates académicos en la educación superior2.8 Debates académicos en la educación superior

Para generar debates sobre el papel que pueden desempeñar las universidades en lareflexión sobre lo que significa ser ciudadano y sobre la formación de la ciudadanía tanto

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al interior de las instituciones como hacia la comunidad en general, se realizará el colo-quio universitario el 16 y 17 de septiembre.

2.9 Investigación2.9 Investigación2.9 Investigación2.9 Investigación2.9 Investigación

Con el fin de promover la investigación en torno al tema de las competencias ciuda-danas, se ha hecho la Convocatoria Colciencias que busca fomentar la utilización de losresultados obtenidos en las Pruebas Saber 2003, como insumo para investigaciones entorno al tema de la enseñanza y desarrollo de las competencias ciudadanas en el sistemaeducativo preescolar, básico y medio.

2.10 Alianzas2.10 Alianzas2.10 Alianzas2.10 Alianzas2.10 Alianzas

El Ministerio, a su vez, está fomentando alianzas con organizaciones nacionales (AlianzaEducación por la Paz, proyecto de Formadores en Derechos Humanos, entre otros) einternacionales (École de la Paix [ONG francesa]) que trabajan en el tema de competen-cias ciudadanas, con el fin de ampliar el apoyo a las regiones e instituciones escolares.

2.11 Concursos2.11 Concursos2.11 Concursos2.11 Concursos2.11 Concursos

El programa del Ministerio se asocia también a concursos como �adiós a las trampas�patrocinado por el Ministerio de Cultura, la Oficina de Anticorrupción de la Presidenciade la República, el Fondo de Cultura Económica y el Banco de la República.

3. Competencias ciudadanas3. Competencias ciudadanas3. Competencias ciudadanas3. Competencias ciudadanas3. Competencias ciudadanas

Siguiendo a Alexander Ruíz, hemos diferenciado el concepto de ciudadanía comoestatus �algo estático, pasivo, el llegar a ser sujeto de ciertos derechos que el no ciuda-dano no tiene, el de una posición o privilegio alcanzado en el ámbito público y social(local, regional y nacional) a través de la práctica de derechos y deberes ciudadanos�,del concepto de ciudadanía como condición política, dinámica, proactiva que incluyeotras formas de ejercer la ciudadanía como la participación activa en la construcción ymejoramiento de la sociedad a la que pertenecemos, de actuar en la esfera pública en ladefinición de nuestro propio destino como individuos y como sociedad.

La condición política estática es dicotómica: o se tiene o no se tiene (por la edad, porel lugar de nacimiento de la persona o de los padres, por decreto, por haber infringidoseriamente una ley y estar en la cárcel, etc.), mientras que la condición política dinámicaempieza desde que se pueda ejercer alguna actividad en el ámbito de lo público, lo cualpuede empezar a ocurrir desde la niñez temprana en la familia, en el preescolar, lacomunidad local y, en particular, en la comunidad educativa y en la institución escolar.

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Consideramos que las competencias ciudadanas son el conjunto de conocimientos yhabilidades que permiten que cada persona contribuya a:

� La convivencia pacífica.

� Participar responsable y constructivamente en procesos democráticos.

� Respetar y valorar la pluralidad y las diferencias tanto en el entorno cercanocomo en la comunidad, el país y en el mundo.

Al pensar que los estándares de competencias ciudadanas tienen como marco funda-mental de su formación el respeto y la defensa de los derechos humanos, pensamos queesto exige el desarrollo de habilidades y conocimientos para la orientación y regulaciónpacífica de la convivencia en condiciones de respeto a la dignidad humana.

3.1 ¿Cuáles son estas competencias?3.1 ¿Cuáles son estas competencias?3.1 ¿Cuáles son estas competencias?3.1 ¿Cuáles son estas competencias?3.1 ¿Cuáles son estas competencias?

3.1.1 Competencias cognitivas3.1.1 Competencias cognitivas3.1.1 Competencias cognitivas3.1.1 Competencias cognitivas3.1.1 Competencias cognitivas

Se refieren a la capacidad para realizar diversos procesos mentales fundamentales enel ejercicio ciudadano, tales como la identificación de las consecuencias de una decisión,la descentración, la coordinación de perspectivas, etc. Parafraseando a Piaget y a Kohlberg,en la medida en que la persona va desarrollando sus competencias cognitivas, irá alcan-zando un mayor crecimiento como persona, ya que podrá ir incorporando a su ser elaporte de los múltiples otros que le han aportado a la sociedad, y podrá alcanzar mayoresdesarrollos en su sentido y comprensión de la justicia. Los más altos grados de desarrolloimplican, desde esta perspectiva, un ser humano cada vez más humano.

3.1.2 Competencias emocionales3.1.2 Competencias emocionales3.1.2 Competencias emocionales3.1.2 Competencias emocionales3.1.2 Competencias emocionales

Son las habilidades necesarias para la identificación y respuesta constructiva ante lasemociones propias y las de los demás, y para desarrollar una empatía que pueda llegar aincluir a todas las personas �aún las más lejanas emocionalmente�, en el ámbito delcuidado y atención a sus necesidades. Sobra explicar en qué sentido esto nos hace máshumanos, más dispuestos a crecer con el otro, que el sólo desarrollar las competenciascognitivas.

3.1.3 3.1.3 3.1.3 3.1.3 3.1.3 Competencias comunicativasCompetencias comunicativasCompetencias comunicativasCompetencias comunicativasCompetencias comunicativas

En el caso de las competencias ciudadanas, las competencias comunicativas se refie-ren no sólo a las habilidades necesarias para establecer un diálogo constructivo con lasotras personas, a través de distintas formas de expresión (lengua, pintura, danza, etc.),

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de escuchar con precisión y empatía y de desarrollar habilidades para expresar nuestrasposiciones de manera asertiva y abiertos al cambio, sino de velar porque las ideas detodos los afectados con las decisiones que tomemos estén realmente presentes en eldiálogo. Se trata de aprender a escuchar para que la otra persona (presente o ausente, deantes, de ahora o del futuro, capaz o menos capaz, de distinto género, edad, religión,costumbres, etc.) pueda expresar adecuadamente su voz para garantizarle a todos deci-siones justas y empáticas.

Es en estos diálogos, verdaderamente atentos, donde se construyen las personascomo seres humanos y, en el ámbito de lo público, como verdaderos ciudadanos.

3.2 Recomendaciones para el desarrollo de competencias ciudada-3.2 Recomendaciones para el desarrollo de competencias ciudada-3.2 Recomendaciones para el desarrollo de competencias ciudada-3.2 Recomendaciones para el desarrollo de competencias ciudada-3.2 Recomendaciones para el desarrollo de competencias ciudada-nas en la escuelanas en la escuelanas en la escuelanas en la escuelanas en la escuela

Pensamos que las siguientes sugerencias impulsan los ambientes democráticos en lasescuelas:

- Participación en las iniciativas de formación del mayor número de integrantesde la comunidad educativa.- Vinculación de los directivos al desarrollo de iniciativas y proyectos.- Diseño y desarrollo de proyectos de investigación y/o innovación pedagógica.- Protagonismo de los estudiantes en la realización de actividades.- Fortalecimiento del gobierno escolar: esquemas de gestión institucional, ma-nual de convivencia, administración de justicia.

3.33.33.33.33.3 Formación de competencias ciudadanas Formación de competencias ciudadanas Formación de competencias ciudadanas Formación de competencias ciudadanas Formación de competencias ciudadanas

En este sentido, se desarrollaron tres iniciativas fundamentales: trabajo en el aula,proyectos y programas institucionales, y relaciones con la comunidad.

3.3.13.3.13.3.13.3.13.3.1 TTTTTrabajo en el aularabajo en el aularabajo en el aularabajo en el aularabajo en el aula

En cuanto a cuáles áreas de conocimiento deben atender las competencias ciudada-nas, pensamos que todas las materias son indicadas, y que en cada una de ellas esposible ocuparse de su desarrollo. Es claro que áreas como ética y valores, Constituciónpolítica, democracia, ciencias sociales y filosofía contribuyen a la reflexión sobre temasespecíficos de las competencias ciudadanas, pero en todas las áreas deben atenderse lasformas de relación entre las personas, y las características del área que contribuyan aldesarrollo del tipo de relaciones que se dan en ellas. Deben trabajarse: actividades decoordinación o comunicación grupal, conferencias, foros, seminarios y talleres específi-cos.

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3.3.23.3.23.3.23.3.23.3.2 Proyectos y programas institucionales Proyectos y programas institucionales Proyectos y programas institucionales Proyectos y programas institucionales Proyectos y programas institucionales

� �Gobierno escolar: manual de convivencia, consejo y representación estudiantil,corresponsabilidad y justicia.

� Proyectos de investigación e innovación pedagógica: formación decompetencias ciudadanas, democracia, valores y convivencia, resolución deconflictos, comunidad justa, otros.

� Áreas complementarias: prevención integral (formación sexual, drogadicción),acciones de cuidado y respeto del medio ambiente, actividades culturales ydeportivas.

3.3.33.3.33.3.33.3.33.3.3 Relaciones con la comunidadRelaciones con la comunidadRelaciones con la comunidadRelaciones con la comunidadRelaciones con la comunidad

� Escuela como territorios de paz.

� Campañas educativas: control de riesgo ambiental, nutrición, vacunación, otros.

� Encuentros interinstitucionales.

� Actividades de servicio social.

� Proyectos culturales, deportivos y recreativos que involucren a la comunidad.

� Actividades con asociaciones de padres de familia.

1 Egresada en Ciencias Políticas e Historia de la Universidad de los Andes, y de la Universi-dad de Illinois. Postgrado en Políticas Educativas de la Universidad de Illinois, e Historia enla Universidad Nacional de Colombia. Asesora del Programa de Competencias Ciudadanasdel Ministerio de Educación Nacional de Colombia.

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La solidaridad comopedagogía: el aprendizaje-servicio en Argentina yAmérica Latina

María Nieves Tapia1

Alba González2

1. La solidaridad en el sistema educativo: tradición e innovación1. La solidaridad en el sistema educativo: tradición e innovación1. La solidaridad en el sistema educativo: tradición e innovación1. La solidaridad en el sistema educativo: tradición e innovación1. La solidaridad en el sistema educativo: tradición e innovación

Existe una larga tradición solidaria en el sistema educativo latinoamericano: campa-ñas para recolectar alimentos, ropa o juguetes para comunidades necesitadas; los padri-nazgos o gemelazgos con escuelas rurales o con escuelas con carencias son frecuentes,aun en instituciones educativas de pocos recursos, también las tareas de alfabetización ode apoyo escolar. Muchas universidades del continente desarrollan, desde hace décadas,programas de acción social protagonizados por los estudiantes en forma voluntaria uobligatoria.

Basadas en esta tradición de servicio, durante la década del ochenta y especialmenteen la del noventa, un número creciente de instituciones educativas latinoamericanascomenzaron a desarrollar proyectos solidarios más elaborados pedagógicamente y conmayor impacto social. Paralelamente, creció en la región el interés por la metodologíapedagógica conocida en el ámbito mundial como aprendizaje-servicio (service-learning)3 .

Hasta la década de los noventa, aprendizaje-servicio era una expresión prácticamentedesconocida en el vocabulario pedagógico latinoamericano. Aún hoy, si se le pregunta acualquier educador si está haciendo un proyecto de aprendizaje-servicio, la respuestaserá probablemente: �no� o �no sé�. Pero si preguntáramos �¿está realizando algúnproyecto solidario?�, las respuestas serían seguramente positivas en miles de casos. Dehecho, la práctica del aprendizaje-servicio está más difundida de lo que podría parecer aprimera vista.

Entre los miles de ejemplos de prácticas de aprendizaje-servicio que podrían citarse,están los estudiantes de la escuela media que enseñan informática a adultos desocupa-dos: éstos mejoran sus posibilidades de empleabilidad, y, al mismo tiempo, los adoles-centes desarrollan una excelente práctica de los conocimientos adquiridos en clase. Hay

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LA SOLIDARIDAD COMO PEDAGOGÍA

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niños y niñas de nivel primario que mejoran su escritura mandando cartas a los diarioscon el fin de reclamar mejoras en la plaza de su barrio; estudiantes de agronomía quedesarrollan sus prácticas profesionales capacitando a familias sin recursos en el desarrollode huertas familiares, futuros médicos y odontólogos que agregan a sus prácticas hospi-talarias prácticas en centros comunitarios o en áreas altamente vulnerables, y la listapodría seguir, abarcando una amplia gama de temáticas y experiencias4 .

En los últimos años, América Latina ha sido testigo de numerosos movimientos dereforma e innovación educativa, en general nacidos desde las políticas gubernamentalesnacionales, o por influencia de especialistas y organismos internacionales. Por el contra-rio, el aprendizaje-servicio es, quizá: �la única reforma educativa que ha nacido en todaspartes de abajo hacia arriba� �como afirmaba Wade Brynelson, entonces subsecretariode educación del Estado de California, en 1998, durante el II Seminario Internacional deaprendizaje-servicio�5 .

Tradición e innovación se dan la mano en el movimiento de educación solidaria quese está desarrollando en los últimos años en América Latina. A lo largo de estas páginas,comenzaremos por analizar algunos conceptos fundantes de la pedagogía del aprendiza-je-servicio, para luego analizar las razones por las cuales promovemos el aprendizaje-servicio como política educativa, para, finalmente, presentar sintéticamente el estado dela cuestión en América Latina y el Caribe.

2. Algunos conceptos básicos2. Algunos conceptos básicos2. Algunos conceptos básicos2. Algunos conceptos básicos2. Algunos conceptos básicos

2.1 Solidaridad, altruismo y prosocialidad2.1 Solidaridad, altruismo y prosocialidad2.1 Solidaridad, altruismo y prosocialidad2.1 Solidaridad, altruismo y prosocialidad2.1 Solidaridad, altruismo y prosocialidad

Sabemos que la palabra solidaridad puede ser usada en contextos muy diferentes: sepuede hacer �un llamado a la solidaridad� para pedir donantes de sangre o voluntariossociales, hablar de solidaridad entre los trabajadores de un sindicato o solicitar la solida-ridad latinoamericana para afrontar la deuda externa. En nuestro continente, tanto políti-cos progresistas como conspicuos dictadores han utilizado la expresión como parte pre-ciada de su vocabulario.

De hecho, muchos líderes de la sociedad civil están preocupados por una cierta modasolidaria que pareciera estarse difundiendo en el ámbito mundial y regional. Cuando casitodo el mundo �desde estrellas de la televisión hasta secretarios de Estado� hacellamados a la solidaridad, la palabra corre el riesgo de convertirse en un cliché vacío decontenido o en un vago sentimiento de buena voluntad. De hecho, muchas accionessolidarias difieren muy poco de las antiguas beneficencias, y algunas parecen no tenerningún otro propósito que aligerar la conciencia del donante, o formar parte de estrate-gias de marketing de empresas que, simultáneamente, evaden impuestos o contaminanel medio ambiente.

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LA SOLIDARIDAD COMO PEDAGOGÍA

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No obstante, es importante destacar que el concepto de solidaridad tiene raíces pro-fundas en la cultura latinoamericana: en los valores comunales de las culturas originarias,en el mensaje cristiano traído por los misioneros que defendieron los derechos indígenasfrente a los conquistadores, en la fraternité de la Revolución Francesa que inspiró losmovimientos independentistas, y en las ideas y organizaciones cooperativas aportadaspor los inmigrantes europeos a fines del siglo XIX y principios del siglo XX.

En su significado más generalizado y más profundo, en todas partes de Latinoaméricasolidaridad significa trabajar juntos por una causa común, ayudar a otros en forma orga-nizada y efectiva, resistir como grupo o nación para defender los propios derechos,enfrentar desastres naturales o crisis económicas, y hacerlo de la mano con los otros. Lasolidaridad es uno de los valores que nuestras culturas más valoran, y es una banderacomún de nuevas y viejas organizaciones en nuestras emergentes sociedades civiles.

No es la menor de las diferencias culturales que nos separan del mundo anglosajón elhecho de que sea casi imposible traducir solidaridad al inglés (solidarity es un términoprácticamente sin uso en la lengua cotidiana, y en el contexto cultural norteamericanohace referencia casi exclusiva a las posiciones políticas del socialismo de principios delsiglo XX, o a Lech Walesa), y que sus cuasiequivalentes (service y caring) tengan raíceshistóricas y culturales muy diversas, sin la fuerte implicación comunitaria, de compromi-so asumido colectivamente, que tiene el término solidaridad en la lengua castellana, asícomo en portugués o francés6 .

Desde un punto de vista filosófico, nuestra concepción de la solidaridad está fuerte-mente relacionada con la idea de fraternidad, hermandad, que implica el reconocimientode la humanidad como una familia, y de todos los hombres como hermanos en unacomún dignidad. Tal como afirma el politólogo italiano Antonio Baggio, los movimien-tos políticos de la modernidad pusieron el énfasis en la libertad y en la igualdad.

Creemos que la solidaridad bien entendida no reproduce modelos sociales disimétricos,ni encubre situaciones de injusticia e inequidad. Como señala De Beni, en el actualcontexto mundial de fragmentación social y disgregación de los vínculos interpersonales,la solidaridad es tal si contribuye a generar vínculos de auténtica fraternidad.

En este sentido, consideramos relevante el aporte que desde la psicología se ha hechoen los últimos años en cuanto a diferenciar conductas prosociales de intencionalidadesaltruistas.

El altruismo hace referencia a la intencionalidad del actor, el dador que se proponebeneficiar a uno o más receptores. El énfasis está puesto en la virtud de la personaaltruista más que en la relación establecida con la persona beneficiada, y en las motiva-ciones y en la actitud del actor, más que en el servicio efectivamente prestado.

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LA SOLIDARIDAD COMO PEDAGOGÍA

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Mientras que el altruismo se define básicamente en el terreno de la subjetividad delactor, la prosocialidad, por el contrario, se define objetivamente por la satisfacción efec-tiva del receptor, así como por la reciprocidad o solidaridad generada7 .

Los estudios sobre prosocialidad vienen cobrando mayor peso en las últimas décadas,y creemos que pueden ser un aporte significativo para sustentar, desde las ciencias socia-les y la psicología, el concepto de solidaridad.

Es sabido que desde los años cincuenta, numerosas investigaciones pedagógicas secentraron en el análisis de las actitudes antisociales en los jóvenes, y han intentadoproponer diversos medios para su contención y prevención. Desde los años setenta,investigadores en psicología evolutiva (como Darley y Latane), en psicología social (espe-cialmente Berkowitz) y en psicología de la conducta (Roche, Masnou, Bar-Tal, Staub yotros) comenzaron a variar el enfoque, apuntando �más que a prevenir actitudesantisociales� a identificar y promover el desarrollo de actitudes prosociales.

Si bien el término �conducta prosocial� fue acuñado en 1972 por L. Wispe, comoantónimo de conducta antisocial, recién en la década de los ochenta se comenzó adesarrollar un modelo pedagógico teórico de enseñanza de la prosocialidad.

Una definición aceptada en general por la comunidad científica considera actitudesprosociales: �Aquellas acciones que tienden a beneficiar a otras personas, grupos o metassociales sin que exista la previsión de una recompensa ulterior�8 .

Una definición más amplia y precisa, que tiende a diferenciar mejor la prosocialidadde la definición tradicional de altruismo, es la elaborada por el equipo de la UniversidadAutónoma de Barcelona:

Aquellos comportamientos que, sin la búsqueda de recom-pensas externas, favorecen a otras personas, grupos o metas so-ciales y aumentan la probabilidad de generar una reciprocidadpositiva, de calidad y solidaria en las relaciones interpersonales osociales consecuentes, salvaguardando la identidad, creatividad einiciativa de las personas o grupos implicados.

La educación a la prosocialidad supone:

Tanto el desarrollo psicológico óptimo centrado en las habilida-des para las relaciones interpersonales como en dotar a éstas deun significado profundo que dote a la persona de un núcleo deidentidad coherente. Para conseguir esto y traducirlo en la

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relacionalidad hará falta incidir en la comunicación y diálogo decalidad.9

Por lo tanto, una conducta prosocial implica una intencionalidad altruista, pero no seagota en ella.

Una educación para la solidaridad fundada en el desarrollo de actitudes y conductasprosociales implica:

g Promover un acercamiento y escucha respetuosos hacia las personas, gruposo comunidad destinataria de la acción, que permita generar la empatía necesariapara identificar las demandas efectivamente sentidas.

g Enfatizar en el compartir, más que en el dar: es importante para los estudiantesreconocer objetivamente cuánto aprenden y cuánto reciben afectivamente a partirdel servicio realizado, y no sólo cuánto dan.

g Reconocer que la práctica de la solidaridad implica siempre reciprocidad,establecimiento de vínculos entre quienes se reconocen como pares.

Hay un alto grado de superposición entre los objetivos de laprosocialidad y el aprendizaje-servicio. Una de las principales fina-lidades de la prosocialidad es que los estudiantes se orienten haciael servicio a los demás. Una de las principales finalidades del apren-dizaje-servicio es que los estudiantes adquieran valores, actitudesy conductas prosociales.

El aprendizaje-servicio puede fortalecer la prosocialidad demos-trando el compromiso prosocial por parte de la institución educati-va. Ya sea que los valores estén o no explicitados en el currículo, laescuela enseña valores a través de sus acciones y políticasinstitucionales (por ejemplo, gastando mucho dinero en depor-tes). De esa manera, una escuela que desarrolla programas deaprendizaje-servicio transmite el mensaje de que le preocupa lacomunidad y el medio ambiente.

La prosocialidad puede también ser fortalecida por la naturale-za experiencial del aprendizaje-servicio. Los estudiantes retienenun porcentaje mucho mayor de lo que aprenden de la experien-cia, comparado con lo que aprenden de escuchar en clase y leerlibros.

El aprendizaje-servicio puede ser fortalecido por la utilizaciónde la matriz de los comportamientos prosociales como una refe-

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rencia. Los estudiantes a menudo son entusiastas con respecto alo que han aprendido en sus experiencias de servicio, pero igual-mente a menudo son incapaces de articular muy claramente loque han aprendido. La matriz de la prosocialidad puede ayudar arecordar a los estudiantes lo que han aprendido y quizá ayudarlosa señalar las lecciones que pueden aprender de sus fracasos. Pue-de haber un efecto sinérgico combinando el aprendizaje-serviciocon la prosocialidad.10

2.2 El concepto de 2.2 El concepto de 2.2 El concepto de 2.2 El concepto de 2.2 El concepto de aprendizaje-servicioaprendizaje-servicioaprendizaje-servicioaprendizaje-servicioaprendizaje-servicio

La propuesta pedagógica del aprendizaje-servicio parte de una premisa: la solidaridadpuede ser no sólo un contenido de enseñanza, sino que las actividades solidarias desarro-lladas por los estudiantes pueden ser, en sí mismas, una fuente de aprendizaje, si seplanifican adecuadamente. La pedagogía del aprendizaje-servicio podría definirse, enprimera instancia, como una metodología de enseñanza y aprendizaje mediante la cuallos jóvenes desarrollan sus conocimientos y competencias por medio de una práctica deservicio a la comunidad11 .

Se trata, por lo tanto, de sostener simultáneamente dos intencionalidades: la inten-ción pedagógica de mejorar la calidad de los aprendizajes y la intención solidaria deofrecer una respuesta participativa a una necesidad social. Un buen programa de apren-dizaje-servicio les permite a los jóvenes aprender contenidos académicos y, a la vez,realizar tareas importantes y de responsabilidad en su comunidad y en su escuela. (VéaseFigura 1)

Figura 1. Aprendizaje-servicio

Fuente: elaboración propia.

El aprendizaje-servicio podría considerarse como la intersección entre dos tipos deexperiencias educativas que generalmente se desarrollan en forma paralela o inconexa en

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las instituciones educativas: por un lado, actividades con objetivos específicamente aca-démicos, como los estudios o trabajos de campo o en terreno, pasantías, etc., que serealizan con el fin de que los alumnos apliquen metodologías de investigación y hagancontacto con la realidad en función de un aprendizaje disciplinar determinado. Por elotro lado, en miles de instituciones educativas de nuestro continente se desarrollan acti-vidades solidarias, ya sean campañas solidarias con la propia comunidad o con otrascomunidades: iniciativas de alfabetización, forestación, apoyo escolar y tantas otras.

Hablamos de aprendizaje-servicio cuando se da la intersección de estos dos tipos deactividad, es decir, cuando en el desarrollo de un proyecto están presentes simultánea-mente la intencionalidad pedagógica y la intencionalidad solidaria.

2.2.1 Experiencias educativas solidarias y aprendizaje-servicio2.2.1 Experiencias educativas solidarias y aprendizaje-servicio2.2.1 Experiencias educativas solidarias y aprendizaje-servicio2.2.1 Experiencias educativas solidarias y aprendizaje-servicio2.2.1 Experiencias educativas solidarias y aprendizaje-servicio

No siempre es sencillo diferenciar las prácticas de aprendizaje-servicio en sentidoestricto de otras prácticas de intervención comunitaria desarrolladas en ámbitos educati-vos. Diversas herramientas han sido propuestas para este fin por diversos autores12 .

Entre ellas, consideramos que puede ser de utilidad presentar los �Cuadrantes delaprendizaje y el servicio� desarrollados por la Universidad de Stanford, con algunas adap-taciones propias13 . (Véase Figura 2)

Figura 2. Cuadrantes del aprendizaje y el servicio

Fuente: elaboración propia.

El eje vertical del gráfico refiere a la menor o mayor calidad del servicio solidario quese presta a la comunidad, y el eje horizontal indica la menor o mayor integración del

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aprendizaje sistemático o disciplinar al servicio que se desarrolla.

La calidad en cuanto al servicio está asociada a la efectiva satisfacción de los recepto-res del mismo (en referencia al ya mencionado concepto de prosocialidad); con impactosmensurables en la calidad de vida de la comunidad, con la posibilidad de alcanzar obje-tivos de cambio social a mediano y largo plazo, y no sólo de satisfacer necesidadesurgentes por única vez, y con la constitución de redes insterinstitucionales eficaces conorganizaciones de la comunidad, Organizaciones no Gubernamentales (ONG) e institu-ciones gubernamentales para garantizar la sustentabilidad de las propuestas.

En el caso del eje horizontal, se refiere a la mayor o menor integración de los apren-dizajes académicos formales con la actividad de servicio desarrollada: en este sentido, lasactividades de servicio pueden ser parte de los contenidos de aprendizaje requeridos poruna asignatura (como en el caso de las pasantías universitarias orientadas al servicio deuna comunidad determinada), pueden tener una vinculación explícita con las actividadesdesarrolladas en el aula o los contenidos curriculares de una o más áreas o disciplinas(estudiantes de una escuela técnica que aplican sus conocimientos a la instalación depaneles solares en una escuela rural), o puede haber escasa o ninguna conexión entre loestudiado y la actividad de servicio14 .

En función de estos ejes quedan delimitados cuatro cuadrantes, que permiten dife-renciar cuatro tipos de experiencias educativas:

I. TI. TI. TI. TI. Trabajos de camporabajos de camporabajos de camporabajos de camporabajos de campo

Se abarcan aquí las actividades de investigación que involucran a los estudiantescon la realidad de su comunidad, pero considerada exclusivamente como objetode estudio. La finalidad del trabajo de campo, o en terreno, es el aprendizaje decontenidos disciplinares: por ejemplo, desde ciencias naturales se planifica unasalida a una reserva ecológica, desde tecnología se planea la visita a una industrialocal, desde ciencias sociales se entrevista a ancianos de la comunidad para unainvestigación sobre la memoria histórica local. En la educación superior se reali-zan pasantías o prácticas profesionales orientadas a aplicar los conocimientos encontextos reales, y a preparar a los estudiantes para el futuro ejercicio profesional.Este tipo de actividades, involucran el conocimiento de la realidad, pero no seproponen, necesariamente, transformarla, ni prestar un servicio a la comunidadimplicada. El énfasis está puesto en la adquisición de los aprendizajes curriculares,y el contacto con la realidad comunitaria es puramente instrumental.

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II. Iniciativas solidarias asistemáticasII. Iniciativas solidarias asistemáticasII. Iniciativas solidarias asistemáticasII. Iniciativas solidarias asistemáticasII. Iniciativas solidarias asistemáticas

Se definen por su intencionalidad solidaria, pero desarrollan poca o ningunaintegración con el aprendizaje formal. Son actividades ocasionales, que tienden aatender una necesidad puntual. En general, surgen espontáneamente, no sonplanificadas como parte del proyecto educativo institucional, y no suelen excederlo puramente asistencial.

Algunas de las más típicas iniciativas solidarias asistemáticas incluyen las cam-pañas de recolección, los festivales, kermeses y otras actividades a beneficio, yciertos padrinazgos de escuelas rurales asumidos ocasionalmente, o en formadesarticulada con los aprendizajes. Es frecuente, en la educación superior, quesean los centros de estudiantes los que promuevan este tipo de iniciativas, sinninguna articulación con lo académico.

Podrían, también, incluirse en esta categoría algunos proyectos un poco máscomplejos y con mayor articulación con los contenidos curriculares, pero que noson planeados institucionalmente, sino que surgen y desaparecen en función dela buena voluntad o el liderazgo personal de un docente o un grupo particular deestudiantes.

En este tipo de acciones pueden participar unos pocos alumnos o cursos, otoda la escuela; pueden ser promovidos y gestionados por iniciativa personal deun docente, de un grupo de estudiantes o por la dirección de la escuela. En todoslos casos, la actividad es generalmente voluntaria, y no se evalúa ni formal, niinformalmente el grado de participación de los estudiantes, ni los aprendizajesdesarrollados.

De hecho, el protagonismo de los alumnos en este tipo de iniciativas es muydesparejo: en algunos casos, los estudiantes se comprometen personalmente conla acción (una visita a un geriátrico o un viaje a una escuela rural, por ejemplo). Enotros, la acción de los estudiantes se limita a llevar a casa una nota del docentesolicitando a los padres que envíen alimentos no perecederos o golosinas paradistribuir entre poblaciones carentes de este beneficio.

Es necesario señalar que las iniciativas solidarias asistemáticas �aún aquellasmás efímeras� pueden generar algunos beneficios positivos para los estudiantes:

g Estimulan de algún modo la formación de actitudes participativas y solidarias.

g Si se desarrollan en el grado inicial o primario permiten una tempranasensibilización hacia ciertas problemáticas sociales y ambientales.

g Ofrecen un clima institucional abierto a las problemáticas sociales.

g En algunos casos, ofrecen a los estudiantes la posibilidad de aprenderprocedimientos básicos de gestión.

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Entre las limitaciones que más frecuentemente pueden evaluarse en este tipo deiniciativas, es necesario señalar que suele primar en ellas una mirada asimétricacon relación a los necesitados. El concepto de ayuda suele prevalecer sobre lareflexión acerca de las estructuras socioeconómicas o las problemáticas ambienta-les que están en la raíz de la demanda atendida, y, difícilmente, se enfatiza larelación entre solidaridad y justicia social.

La calidad del servicio de este tipo de iniciativa se considera baja porque unaacción asistemática tiene escasas posibilidades de generar soluciones duraderas aun problema social, y porque, a menudo, no involucran un compromiso personalde los estudiantes en la solución de los problemas. Por otra parte, la calidad delaprendizaje se considera pobre porque, aunque los alumnos adquieran una ciertaconciencia sobre problemáticas como la pobreza, o el impacto de las catástrofesnaturales sobre la vida cotidiana, este tipo de acciones no se articulan con losaprendizajes disciplinares.

Básicamente, diferenciamos las iniciativas solidarias asistemáticas del aprendi-zaje-servicio en que no se proponen articular la actividad solidaria de los estudian-tes con los contenidos que se aprenden en clase.

III. Servicio comunitario institucionalIII. Servicio comunitario institucionalIII. Servicio comunitario institucionalIII. Servicio comunitario institucionalIII. Servicio comunitario institucional

Este tipo de experiencias se caracteriza por una decisión institucional, y no sóloocasional, de promover el valor de la solidaridad y desarrollar en los estudiantesactitudes de servicio, de compromiso social y participación ciudadana. Ya sea quelas actividades de servicio propuestas sean voluntarias u obligatorias, son asumi-das formalmente por la conducción educativa, y forman parte explícita de laoferta de la institución.

Justamente por consistir en acciones sostenidas en el tiempo, y por estar articu-ladas con el proyecto institucional, en general, este tipo de experiencias puedeofrecer un servicio a la comunidad más sostenido y de mayor calidad. En lo quese refiere al aprendizaje, si bien el servicio comunitario resulta una estrategiaefectiva de formación en valores y desarrollo de actitudes prosociales, no siempre,ni necesariamente, ese aprendizaje se integra transversalmente con los aprendiza-jes disciplinares.

La concepción tradicional de extensión universitaria entraría dentro de estecuadrante: por definición, la extensión es algo diferente y separado de las funcio-nes de enseñanza e investigación. No es infrecuente que en los proyectos comu-nitarios promovidos por los departamentos de extensión haya estudiantes de cien-cias de la educación pintando paredes de un centro comunitario, y estudiantes dearquitectura trabajando en programas de alfabetización. Sin restar mérito a estasactividades, convengamos que la desconexión entre las fortalezas y los perfiles

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profesionales de los estudiantes y su acción comunitaria desaprovecha mucho delpotencial formativo que pueden tener las iniciativas sociales en este ámbito.

El término mismo sugiere que la Universidad se estira para llegar a algo exter-no, a la vez que expresa el mismo imaginario que revela una frase todavía comúnentre los docentes: �Hay que tender puentes hacia la comunidad�, expresandouna visión de la institución educativa como isla, diferente de la comunidad y noparte de la misma.

En definitiva, hablamos de servicio comunitario institucional, y no de aprendi-zaje-servicio, en los casos en que la institución se propone desarrollar la acciónsolidaria con una finalidad educativa amplia (ligada en general a la educación envalores y actitudes), pero no planifica formalmente la articulación entre la activi-dad comunitaria y los contenidos curriculares desarrollados en el aula.

IVIVIVIVIV. Aprendizaje-servicio. Aprendizaje-servicio. Aprendizaje-servicio. Aprendizaje-servicio. Aprendizaje-servicio

Definidas como experiencias que ofrecen simultáneamente una alta calidad deservicio y un alto grado de integración con los aprendizajes formales, este tipo deprácticas implican la misma continuidad en el tiempo y el mismo compromisoinstitucional del servicio comunitario estudiantil, pero se le suma la articulaciónexplícita de las actividades con los objetivos del aprendizaje académico que carac-terizan a los trabajos de campo.

¿Cuándo una actividad solidaria se convierte en una experien-cia de aprendizaje-servicio? Teniendo en cuenta los criterios conmayor consenso en el ámbito internacional, podemos decir queun servicio a la comunidad es aprendizaje-servicio cuando es pla-nificado:- En función del proyecto educativo institucional, y no sólo de lasdemandas de la comunidad.- Con la participación de toda la comunidad educativa: incluyendoel liderazgo de la conducción institucional, la participación directao indirecta del cuerpo docente, y la activa participación de losestudiantes desde las etapas de diagnóstico y planificación hastalas de gestión y evaluación.- Al servicio de una demanda efectivamente sentida por la comu-nidad, y a la cual puedan atender los estudiantes en forma eficaz yvalorada.- Atendiendo con igual énfasis a un alto nivel de respuesta a lademanda de la comunidad y a un aprendizaje de calidad para losestudiantes.15

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Como un aporte complementario a las definiciones ofrecidas a partir de estos cua-drantes, consideramos iluminadoras las distinciones establecidas entre servicio comuni-tario, aprendizaje-servicio y pasantías (trabajos de campo) por Andrew Furco. (VéaseTabla 1)

Tabla 1. Diferencias entre tres tipos de programas de servicio

Fuente: Andrew Furco y Shelley H. Billig (eds.), Service-Learning: The Essence of thePedagogy, s. l., IAP, CT, 2002. (Las modificaciones que hemos introducido están en cursiva).

Como surge del cuadro, en las pasantías tradicionales el destinatario primario de laactividad es el propio estudiante: lo importante es que aprenda. En el servicio comunita-rio el destinatario principal es el destinatario del servicio: lo importante es satisfacer unanecesidad o demanda. En cambio, en el aprendizaje-servicio destinatarios son tantoquienes dan como quienes reciben. Unos aprenden, los otros se reciben bienes o servi-cios.

Ya definido qué entendemos por aprendizaje-servicio en sentido estricto, es necesariotambién señalar que en la vida real de las escuelas las fronteras entre servicio comunita-rio, aprendizaje y aprendizaje-servicio no siempre son estables a lo largo de la historia deun proyecto, así como no siempre son susceptibles de ser identificadas en un primeranálisis.

Ello ha planteado la necesidad de generar expresiones abarcativas, que puedan incluiral conjunto de las experiencias educativas que implican intervenciones comunitarias oacciones solidarias, como la propuesta, en inglés, de Andrew Furco, quien proponecomo una expresión neutral la de �community service-learning�16 .

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En el mismo sentido abarcativo, la expresión �proyectos educativos solidarios�, utili-zada en Argentina para la convocatoria al Premio Presidencial de Escuelas Solidarias, hacereferencia al universo más amplio de experiencias de intervención comunitaria desarrolla-das desde el ámbito educativo, incluyendo los cuatro tipos de experiencias definidosanteriormente en los cuadrantes: pasantías o trabajos de campo, iniciativas solidariasasistemáticas, servicio comunitario institucional y aprendizaje-servicio.

En el presente trabajo, utilizaremos el término aprendizaje-servicio en sentido estric-to, para referirnos a las actividades que apuntan simultáneamente a objetivos de inter-vención comunitaria y de aprendizaje, y a experiencias educativas solidarias como térmi-no abarcativo de todas las actividades con intencionalidad solidaria, u orientadas a laintervención en la comunidad, desarrolladas desde el ámbito educativo.

2.2.22.2.22.2.22.2.22.2.2 Definiciones y notas características del aprendizaje-servicio Definiciones y notas características del aprendizaje-servicio Definiciones y notas características del aprendizaje-servicio Definiciones y notas características del aprendizaje-servicio Definiciones y notas características del aprendizaje-servicio

Es necesario señalar que la difusión mundial de la metodología del aprendizaje-servi-cio se produce, fundamentalmente, a partir del intercambio y la transferencia horizontalde prácticas escolares y universitarias, más que en torno a un corpus teórico único, locual ha generado una importante dispersión conceptual, y vuelve necesaria la distinciónentre la práctica del aprendizaje-servicio �que puede ser desarrollada con rasgos comu-nes bajo diversas denominaciones y modalidades�, y las definiciones conceptuales ela-boradas sobre esas prácticas.

En 1990, Jane Kendall reveló que sólo en el idioma inglés se habían desarrollado másde 140 definiciones distintas de service-learning17 . En la década siguiente, el espectro dedefiniciones se multiplicó aún más; se estima que se han producido más de 400 defini-ciones diversas18 . En Gran Bretaña, por ejemplo, el término service-learning ha sidoprogresivamente reemplazado en el sistema educativo por active learning in thecommunity.

En gran parte del mundo hispano parlante hay escaso conocimiento sistemático de lametodología del aprendizaje-servicio como tal, y numerosas prácticas que podrían serconsideradas como de aprendizaje-servicio son definidas indistintamente como �proyec-tos de acción social�, �acción solidaria� u otras definiciones semejantes19 .

Por ejemplo, en Brasil la organización Faça Parte ha difundido como sinónimo deaprendizaje-servicio el de voluntariado educativo, entendido como:

- Alianza entre teoría y práctica con la articulación de competencias y habilidadesa las prácticas sociales.

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- Participación responsable del joven, preparándolo para el trabajo y para suactuación social y política.- Acciones planificadas, comprometidas social y educacionalmente con momentosde discusión y vivencia de valores, como ética y ciudadanía.20

Entre algunas de las definiciones de aprendizaje-servicio que expresan los consensosmás amplios, se podrían citar:

- La establecida por el Congreso norteamericano en 1990, para el financiamientode proyectos escolares de aprendizaje-servicio a través de la National andCommunity Service Trust Act�, en la que se define al aprendizaje-servicio como:

Un método por el cual los estudiantes aprenden y se desarro-llan a través de la activa participación en un servicio cuidadosa-mente organizado, que es conducido y que atiende las necesida-des de una comunidad; está coordinado con una escuela primariao secundaria, con una institución de educación superior, o un pro-grama de servicio comunitario y con la comunidad; contribuye adesarrollar la responsabilidad cívica; valoriza el currículo académi-co de los estudiantes y está integrado con él, o con los componen-tes educativos de los servicios comunitarios en los que estánenrolados los participantes; provee tiempo estructurado para quelos estudiantes o participantes reflexionen sobre la experiencia deservicio.21

- La desarrollada por el Service-Learning Research and Development Center de laUniversidad de California-Berkeley:

�El aprendizaje-servicio es un método de enseñanza con elque los estudiantes aprenden y se desarrollan a través de la activaparticipación en prácticas de servicio cuidadosamente planificadase integradas con los contenidos disciplinares del currículo acadé-mico�22 .

- Para el Nacional Youth Leadership Council, una organización no gubernamentalpionera del aprendizaje-servicio, éste se define como:

El aprendizaje-servicio es un método educativo que conjuga laeducación con la experiencia y el servicio comunitario. Alcanzaobjetivos educativos a través de experiencias en el mundo real,promoviendo al mismo tiempo a los jóvenes como protagonistasde mejoras en sus escuelas y comunidades.

Guiados por los docentes y los líderes de la comunidad, losjóvenes atienden necesidades reales de la comunidad, planeando

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y ejecutando proyectos de servicio cuidadosamente vinculados alcurrículo. Este aprendizaje práctico mejora la comprensión, los lo-gros académicos, la ciudadanía y la formación personal, alcanzan-do a menudo a estudiantes que no han respondido a los modelospedagógicos tradicionales.

El aprendizaje-servicio es educación en acción: desarrolla elpensamiento crítico y las competencias para la resolución de pro-blemas, y enfrenta cuestiones como el hambre, la falta de techo yla diversidad, valorando a personas de todas las edades como ciu-dadanos con talentos para ofrecer.23

- El Programa Liceo para todos, del Ministerio de Educación de Chile define alaprendizaje-servicio como:

Una actividad comunitaria planificada desde el liceo, con laparticipación de la comunidad educativa y al servicio tanto de unademanda de la comunidad como del aprendizaje de los estudian-tes que la realizan. Es una experiencia que permite a los estudian-tes aplicar conceptos, procedimientos y habilidades provenientesde los aprendizajes formales de las diversas asignaturas, en su en-torno cotidiano.24

�Se trata de incorporar los requerimientos de la comunidad como contextos funcio-nales de aprendizaje y generar vínculos con la comunidad que impliquen una mayorpertinencia de la enseñanza y una contextualización efectiva de los aprendizajes�25 .

- La definición de aprendizaje-servicio sostenida por el Ministerio de Educación deArgentina es la siguiente:

El aprendizaje-servicio puede definirse como un servicio soli-dario desarrollado por los estudiantes; destinado a atender necesi-dades reales y efectivamente sentidas de una comunidad; planifi-cado institucionalmente en forma integrada con el currículo, enfunción del aprendizaje de los estudiantes.26

Consideramos que esta definición recoge las tres notas características del aprendizaje-servicio que son comunes a la mayoría de las definiciones aceptadas en forma másgeneralizada en la comunidad académica: el protagonismo de los estudiantes, la provi-sión de un servicio concreto y significativo tanto para la comunidad destinataria comopara los estudiantes, y la conexión entre ese servicio y los contenidos de aprendizaje.

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2.2.32.2.32.2.32.2.32.2.3 Múltiples fuentes teóricas de la práctica del aprendizaje-ser Múltiples fuentes teóricas de la práctica del aprendizaje-ser Múltiples fuentes teóricas de la práctica del aprendizaje-ser Múltiples fuentes teóricas de la práctica del aprendizaje-ser Múltiples fuentes teóricas de la práctica del aprendizaje-ser-----vic ioviciovicioviciovicio

Para cerrar esta primera aproximación al concepto de aprendizaje-servicio quisieradestacar que uno de sus rasgos más interesantes es la pluralidad de fuentes teóricas y deorígenes empíricos que puede reconocer en sus orígenes y diversas manifestaciones aescala mundial. Se podría decir que el desarrollo de la pedagogía del aprendizaje-serviciose ha nutrido del diálogo horizontal entre los actores de las prácticas y diversas fuentesteóricas que, en diferentes momentos históricos y contextos socioculturales, han genera-do los marcos conceptuales para la reflexión sobre las prácticas y el desarrollo metodológico.

Cronológicamente, las ideas fundacionales del aprendizaje-servicio pueden encon-trarse en las teorías de la Escuela Nueva, el movimiento de renovación pedagógica surgi-do a principios del siglo XX, y cuyos principales mentores fueron, entre otros, Dewey,Cousinet, Freinet, Nelly, Reddie, Hahn y Wallon. La Escuela Nueva preconizaba el prima-do de la acción sobre las palabras, aún con frases contundentes como: �Privar al niño delcontacto con la realidad es un crimen de lesa infancia�. Whitehead planteaba: �Sóloexiste un tema para la educación, a saber, la vida en todas sus manifestaciones�27 .

Decía Ferriere: �La relación poder-sumisión de la escuela tradicional es sustituida poruna relación de afecto y camaradería que incluso se prolonga mas allá del horario esco-lar�28 . El ejemplo vale más que las palabras... �es necesario darse cuenta de que hablan-do no se puede enseñar nada de valor�.

Entre los pedagogos de la Escuela Nueva, seguramente quien más incidió en losfundamentos teóricos del aprendizaje-servicio en Estados Unidos fue John Dewey29 .

Las teorías de Dewey se centraban en que el niño aprende aquello que experimenta,y que lo que no es tamizado por la experiencia, sobre la que se reflexiona, no permanececomo un aprendizaje apropiado. Este énfasis se tradujo en muchos aspectos de las prác-ticas educativas, incorporando, en casi todas las disciplinas, elementos de práctica, tra-bajo de laboratorio, trabajos de campo y salidas educativas.

En la década de 1920, Dewey implementó en su propia facultad, el Antioch College,uno de los primeros programas de aprendizaje-servicio relevados a escala mundial: losestudiantes realizaban sus prácticas profesionales en organizaciones comunitarias comohospitales, asilos, etc. Aún hoy, en Estados Unidos el service-learning es considerado pormuchos, una parte del movimiento de experiential education originado en las ideas deDewey.

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Ahora bien, sin negar este dato histórico, hay que señalar que aún en Estados Unidosy sobre todo en Europa y América Latina, el desarrollo de proyectos de aprendizaje-servicio ha tenido que ver también con otras fuentes de pensamiento.

Autores como Piaget, Freinet, Vigotsky y otros, han enfatizado la relación entre elactuar y el desarrollo del pensamiento conceptual, y han contribuido a la reflexión teóricade quienes desarrollan prácticas de aprendizaje-servicio30 .

Para Piaget, conocer un objeto es actuar, operar sobre él y transformarlo para captarlos mecanismos de esa transformación, siendo estas estructuras elaboradas por la inteli-gencia en tanto que prolongación directa de la acción: �La inteligencia es asimilación enel sentido que incorpora dentro de su marco toda la información ofrecida por la experien-cia�31 . Para la construcción de la razón del niño es también necesaria una estructurasocial que englobe no sólo la cooperación entre niños, sino también la cooperación conel adulto. Serán estas cooperaciones las que den lugar a la autonomía en la reciprocidad,a la madurez social32 . Desde esta perspectiva, el aprendizaje-servicio, que promueve lareflexión sobre la experiencia solidaria desarrollada, y que enfatiza la necesidad de coope-ración entre niños y adultos al servicio de mejores condiciones de vida para todos, con-tribuye al desarrollo de la inteligencia tal como la entendía Piaget33 .

También Célestin Freinet enfatiza la incorporación de la experiencia como herramien-ta educativa. Freinet, cuya preocupación estaba centrada en los niños y jóvenes másvulnerables, especialmente en el ámbito rural, era un autor de gran influencia en lo queluego se conocería como �educación popular�, éste afirmaba: �El sentido común y laexperiencia dicen que una adquisición no se hace nunca mediante la explicación intelec-tual, por el retorno a las reglas y leyes, sino solo por el mismo proceso general y universalde tanteo experimental que está en la base, desde siempre del aprendizaje de la lengua ydel andar�..

El concepto de aprendizaje significativo, tal como fuera planteado por David Ausubel,está también íntimamente ligado al desarrollo de prácticas de aprendizaje-servicio. ParaAusubel, el aprendizaje significativo �al que diferencia del aprendizaje reiterativo� par-te de la premisa que la persona aprende un contenido cuando es capaz de atribuirlesignificado. La significatividad del aprendizaje no es algo que se alcance de una vez, sinoque es un proceso abierto y dinámico por el cual se van construyendo significados cadavez más complejos.

La enorme influencia de la interacción social en la construcciónde conocimientos fue enfatizada por L. Vigotsky a través del con-cepto de �Zona de desarrollo próximo� [...] Vigotsky concibe alsujeto como un ser social y al conocimiento en sí mismo como unproducto social. En ese sentido, destaca la importancia de las in-

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fluencias sociales en el desarrollo de la persona, distinguiendo dostipos: la que ejerce el medio ambiente social y cultural sobre eldesarrollo del sujeto y la de la propia interacción social. Aquí esdonde la tarea de la educación y la posibilidad de desarrollar expe-riencias que sean educativas, contenidas y significadas por un en-torno favorable, se vuelven clave. Los proyectos de aprendizaje-servicio presentan una serie de coincidencias con estas temáticas,no sólo en los fundamentos teóricos que algunos docentes y di-rectivos emplean al formularlos, sino en cuanto a la motivación delos alumnos y alumnas, la centralidad de su protagonismo, lasignificatividad en los planos más diversos y la funcionalidad de losaprendizajes. Esto se desprende con claridad de las evaluaciones,pero, en un plano diferente, se percibe en las imágenes, las ex-presiones y las representaciones de sí mismos y de los conoci-mientos adquiridos que manifiestan los alumnos y alumnas en sustestimonios y escritos.34

Algunos autores35 han señalado el parentesco entre los fundamentos metodológicosdel aprendizaje-servicio y el pensamiento de Paulo Freire. Su concepto de praxis, comosuma de reflexión y acción, está íntimamente relacionado con el concepto de aprendiza-je-servicio, así como sus afirmaciones: �los hombres se educan entre sí mediatizados porel mundo�, y: �educadores y educandos, cointencionados hacia la realidad, se encuen-tran en una tarea en que ambos son sujetos en el acto, no sólo de develarla y así cono-cerla críticamente, sino también en el acto de recrear ese conocimiento�.

Más recientemente, los estudios sobre inteligencia emocional e inteligencias múlti-ples36 han dado pie a señalar que el aprendizaje-servicio permite desarrollar varias deestas inteligencias, y reconocer distintas modalidades de expresión de las mismas a travésde las prácticas educativas solidarias.

Desde la psicología, además del ya mencionado aporte de los estudios sobreprosocialidad, la escuela de Víctor Frankl y la logoterapia ha sido también una influenciasignificativa en el desarrollo de marcos teóricos para el aprendizaje-servicio37 . Para Frankl,la primera fuerza motivante del hombre es la lucha por encontrar un sentido a su propiavida (�voluntad de sentido� más que de placer �Freud� o poder �Adler�). El sentidode la vida puede descubrirse a partir de principios morales o religiosos, por el sufrimien-to, o a través de la acción38 . En este sentido, las mejores prácticas de aprendizaje-serviciopueden contribuir a desarrollar principios morales básicos, como el de la responsabilidadpor el bien común, y a poner en práctica valores comunes a la mayoría de las religiones(la así llamada regla de oro común: �haz a los otros lo que te gustaría que te hagan a ti;no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran�), y a fortalecer la �voluntadde sentido� de niños, adolescentes y jóvenes.

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También desde la psicología, la psiquiatría y las ciencias sociales, el concepto deresiliencia se ha extendido hacia las ciencias de la educación. Dado que un crecientenúmero de estudios señalan que las prácticas de aprendizaje-servicio fortalecen las capa-cidades de resiliencia de los estudiantes39 , quisiéramos detenernos brevemente en esteconcepto.

Es sabido que el concepto de resiliencia proviene de la psiquiatría, y se ha comenzan-do a introducir en los últimos años, también, en la terminología educativa. Se podríadefinir como la capacidad de hacer frente a dificultades de la vida, superarlas y sertransformados positivamente por ellas, o, en la expresión de García Morillo, como la�capacidad de resistir la adversidad y de transformar las situaciones críticas en oportuni-dades de desarrollo�40 .

Los primeros estudios de resiliencia comenzaron después de la Segunda Guerra Mun-dial, cuando se comenzó a investigar por qué personas que habían pasado por situacio-nes traumáticas y extremas como la reclusión en campos de concentración o la pérdidade un hijo, habían logrado superar positivamente esa experiencia límite y, en cambio,otras entraban en depresiones irreversibles o en cuadros psiquiátricos graves. Una inves-tigación fundacional fue la desarrollada a partir de 1955 por Emma Werner y Ruth Smithen Hawai, quienes siguieron la trayectoria vital de 505 niños en situaciones de altavulnerabilidad hasta su vida adulta, identificando factores resilientes en lo individual,familiar y social41 .

A partir de éstas y otras investigaciones, los especialistas han identificado lo quedenominan �factores protectores� o �pilares� de la potencialidad de resiliencia, es decirlos factores que hacen que una persona esté mejor preparada para enfrentar las situacio-nes límite y las circunstancias adversas de la vida. Éstos serían:

- La autoestima.- El compromiso moral, ético o religioso.- La capacidad de actuar con independencia e iniciativa personal.- La creatividad.- La capacidad de relacionarse positivamente con otros.- La capacidad de instrospección.- El sentido del humor.

En la medida en que el sistema educativo contribuye a que los niños, adolescentes yjóvenes desarrollen estos factores protectores, o, en otros términos, aprendan a serresilientes, estarán mejor preparados para enfrentar las dificultades propias de la vida engeneral, y de ciertos contextos socioeconómicos y afectivos en particular.

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Veamos qué relación podemos establecer entre las experiencias de aprendizaje-servi-cio y el fortalecimiento de la capacidad de resiliencia. En primer lugar, hay que destacarel consenso académico a escala mundial en cuanto a la importancia del aprendizaje-servicio en el fortalecimiento de la autoestima de los niños y jóvenes42 . En los relatos deinnumerables estudiantes que participaron de experiencias de aprendizaje-servicio, supráctica solidaria hizo que descubrieran que eran capaces de hacer cosas que antes noimaginaban, y que se sintieran orgullosos de sí mismos y de su escuela por lo realizadoen beneficio de su comunidad.

Frente a tantos discursos adultos que sostienen que toda generación pasada fue me-jor, más comprometida y más idealista, frente a tantas profecías autocumplidas de fraca-so, necesitamos mostrar a nuestros alumnos que ellos son capaces de hacer algo positivopor los demás. Pero, para fortalecer su autoestima, es necesario, en primer lugar, quenosotros creamos en ellos, que les demos la oportunidad de ser protagonistas, y no sólodestinatarios de acciones educativas o sociales.

En este sentido puede ser ejemplificador el caso del Centro Educativo Integral EnriqueAngelleli de Bariloche, en Argentina. Este centro educativo, que brinda capacitaciónlaboral y les permite completar sus estudios primarios a jóvenes que han abandonado laescuela, está ubicado en un barrio marginal en el que la desocupación, la droga y laviolencia son problemas cotidianos.

Desde una mirada sociológica, los alumnos del Centro podrían ser definidos con todaprecisión como: �jóvenes en riesgo� o �población vulnerable�. Desde una mirada poli-cial, como potenciales delincuentes. Los directivos y docentes advertían que la actitudpredominante en los estudiantes era la de una permanente demanda: de dinero, decomida, de ropa, de ayuda. En definitiva, nada que no resulte familiar a quienes hayantrabajado en una escuela urbano-marginal.

Lo original y destacable en esta experiencia parte de la opción institucional y de laconvicción personal de directivos y docentes según la cual: �nadie es demasiado pobrecomo para no tener algo que ofrecer a los demás�. Esta fue la premisa a partir de la cualconvocaron a los estudiantes a reunirse en asamblea, a votar por quienes eran los máspobres de su comunidad y orientar hacia ellos su trabajo escolar y su tiempo libre.

Los jóvenes deliberaron, y decidieron adoptar a los ancianos de la comunidad queestaban viviendo solos. Dadas las inclemencias del largo invierno patagónico, cada añouno o más ancianos del barrio morían de hambre y frío, atrapados en sus precariascabañas.

La escuela reorientó las actividades de los talleres laborales y las asignaturas académi-cas de modo que, desde ciencias sociales, se orientó a los estudiantes para realizar un

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censo de los ancianos y un diagnóstico pormenorizado de sus necesidades, a partir delcual, en el taller de carpintería, se construyeron muebles y se repararon casas, en el tallerde costura se confeccionaron ropas de abrigo, en clase de educación cívica se estudiaronlos derechos de los ancianos; a partir de esto se gestionaron documentos de identidadpara los indocumentados, y pensiones y jubilaciones para aquellos que no tenían ningúningreso. Con la apoyatura de las áreas de lengua e informática, los estudiantes iniciaronuna larga campaña de cartas de reclamo ante las cooperativas proveedoras de luz y degas para que proveyeran los servicios a los ancianos y a otros miembros del barrio a losque se les negaban por considerarlos insolventes.

Al escuchar los conmovedores relatos de los jóvenes protagonistas de esta experien-cia, se percibe de qué manera el proyecto impactó su percepción de sí mismos, y cómopudieron efectuar la transición desde un lugar de pasividad y anomia al de verdaderoslíderes de su comunidad, capaces de plantearse un proyecto de futuro.

Además de su impacto en cuanto a la autoestima de los estudiantes, este proyecto,como tantos otros de los que hemos evaluado en estos años, muestra claramente elimpacto del aprendizaje-servicio en el fortalecimiento de los demás pilares de la resiliencia:

g El proyecto contribuyó a fortalecer el compromiso personal de los estudiantescon una ética solidaria.

g El participar en el proyecto permitió a los estudiantes tomar parte en elplaneamiento y la toma de decisiones en torno a cuestiones que afectaban lacalidad de vida de su comunidad, y a enfrentar personalmente situacionesnovedosas, lo cual contribuyó a desarrollar su capacidad de actuar conindependencia e iniciativa personal, y a poner en juego la creatividad de jóvenesque antes se caracterizaban por su apatía y ausencia de proyectos.

g Una de las principales fortalezas de esta experiencia radica en su impacto en eldesarrollo de la capacidad de relacionarse positivamente con otros, de superardificultades personales y grupales para la comunicación y la convivencia.

g Especialmente en algunos de los protagonistas del proyecto se advierteclaramente que la experiencia fortaleció la capacidad de instrospección y de reflexiónsobre lo actuado y sobre las nuevas potencialidades personales desarrolladas.

Para concluir la revisión de los pilares de la resiliencia identificados más arriba, debe-mos reconocer que no podemos demostrar científicamente que el aprendizaje-serviciofortalezca el sentido del humor. Sin embargo, sí podemos compartir una constatación:las escuelas solidarias que hemos visitado son instituciones llenas de un entusiasmocontagioso. El peor humor suelen padecerlo quienes bajaron los brazos, y quienes nuncaintentaron modificar al menos algo de lo que criticaban.

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Teniendo en cuenta que la mayoría de los niños y adolescentes latinoamericanosviven en condiciones sociales que ponen a prueba hasta el límite su capacidad de resiliencia,creemos que el aporte del aprendizaje-servicio, en este sentido, no es la menor de susventajas.

2.2.4 Los orígenes empíricos del aprendizaje-servicio2.2.4 Los orígenes empíricos del aprendizaje-servicio2.2.4 Los orígenes empíricos del aprendizaje-servicio2.2.4 Los orígenes empíricos del aprendizaje-servicio2.2.4 Los orígenes empíricos del aprendizaje-servicio

Cuando presentamos la pedagogía del aprendizaje-servicio, es frecuente que se nosacerquen los docentes a decirnos: �en nuestra escuela hacíamos estas cosas, pero nosabíamos que se llamaban aprendizaje-servicio�.

Efectivamente, en muchas instituciones educativas la práctica del aprendizaje-servi-cio surgió empíricamente. En algunos casos, a partir de acciones solidarias espontáneas,los docentes comienzan a articularlas con contenidos disciplinares que enriquecen elproyecto solidario y generan proyectos de aprendizaje-servicio. En otros casos, el origendel proyecto es una investigación escolar que motiva en los estudiantes la inquietud deatender una problemática comunitaria determinada. En numerosos casos que hemosrelevado, la escuela comienza por atender una demanda de una organización comunita-ria, o de miembros de la comunidad, y esta demanda suscita el proyecto.

En el caso de Argentina, si bien muchas instituciones educativas han comenzado susproyectos de aprendizaje-servicio alentadas por las innovaciones curriculares propuestasen los años noventa, y por las políticas educativas nacionales de promoción del aprendi-zaje-servicio, debemos reconocer que las pioneras en el desarrollo de esta metodologíaen el país fueron las escuelas, especialmente las escuelas medias, que recién después dedesarrollar la práctica tomaron contacto con la bibliografía, y descubrieron la metodolo-gía y el marco teórico del aprendizaje-servicio.

3. Por qué promover el aprendizaje-servicio como política educativa3. Por qué promover el aprendizaje-servicio como política educativa3. Por qué promover el aprendizaje-servicio como política educativa3. Por qué promover el aprendizaje-servicio como política educativa3. Por qué promover el aprendizaje-servicio como política educativa

Subrayamos al principio que no hemos optado por desarrollar el aprendizaje-serviciocomo política educativa por cuestiones coyunturales, para atender a la crisis, y, muchomenos, para eludir las responsabilidades que le caben al Estado en la atención de losproblemas sociales.

Promovemos el aprendizaje-servicio porque estamos convencidos de que es una he-rramienta valiosa en la búsqueda de la calidad educativa.

Sabemos que el concepto de calidad educativa puede requerir de cierta explicitación,cuando hay sistemas educativos �como el estadounidense� donde la calidad se mide,exclusivamente, por la capacidad de los estudiantes para responder a pruebas objetivas

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estandarizadas que no pueden dar cuenta más que de algunos contenidos conceptualesde enseñanza.

La concepción de calidad educativa sostenida por nuestro Ministerio de Educación,en cambio, entiende que una educación de calidad debe abarcar conocimientos científi-cos de excelencia, pero también la formación en competencias necesarias para el trabajo,y la formación en valores necesaria para educar a una ciudadanía participativa y solidaria.En las palabras del Ministro Filmus: �La escuela no sólo debe enseñar conocimientos; através de su trabajo cotidiano, también debe transmitir valores. Necesitamos chicos quesepan mucho pero también que tengan valores solidarios, de compromiso con la comu-nidad y de trabajo para el bien del prójimo�43 .

En este sentido, uno de los puntos de referencia puede ser el informe publicado porla Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)con las conclusiones de una destacada comisión internacional de expertos, dirigida porJacques Delors, denominado La educación encierra un tesoro44 . En esa difundida obrase planteaban cuatro grandes desafíos para la educación en el siglo XXI: aprender aaprender, a ser, a hacer, y a vivir juntos.

Veremos a continuación en qué medida el aprendizaje-servicio puede ser una herra-mienta válida para responder a estos desafíos.

3.1 Aprender a conocer3.1 Aprender a conocer3.1 Aprender a conocer3.1 Aprender a conocer3.1 Aprender a conocer, aprender a aprender, aprender a aprender, aprender a aprender, aprender a aprender, aprender a aprender

Seguramente, el desafío de formar para el aprendizaje permanente no es novedosopara el sistema educativo. Motivar a nuestros alumnos para que se propongan aprendera aprender ha sido siempre uno de los desafíos centrales de la tarea educativa, pero sehace aún más crucial para esta generación inmersa en una sociedad del conocimiento.

El siglo XXI, que ofrecerá recursos sin precedentes tanto a lacirculación y al almacenamiento de informaciones como a la co-municación, planteará a la educación una doble exigencia que, aprimera vista, puede parecer casi contradictoria: la educación de-berá transmitir, masiva y eficazmente, un volumen cada vez ma-yor de conocimientos teóricos y técnicos evolutivos, adaptados ala civilización cognitiva, porque son las bases de las competenciasdel futuro. Simultáneamente, deberá hallar y definir orientacionesque permitan no dejarse sumergir por las corrientes de informa-ciones más o menos efímeras que invaden los espacios públicos yprivados, y conservar el rumbo en proyectos de desarrollo indivi-duales y colectivos.45

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Sabemos que, a menudo, los estudiantes no parecen interesados en aprender lo quetenemos para enseñarles, ni parecen valorar la importancia de la educación sistemáticaque les ofrece el sistema educativo. El discurso adulto sobre la importancia del conoci-miento para el futuro personal suele chocar con la cultura juvenil de lo inmediato, ytambién con dificultades socioeconómicas y afectivas que oscurecen su misma posibili-dad de imaginar un proyecto de futuro.

Junto con la motivación, algunas de las principales dificultades de los estudiantes sevinculan con su autonomía como aprendices y con la posibilidad de retención yreelaboración de lo aprendido en la escuela.

Simplemente a título ilustrativo, creemos que pueden ser interesantes las conclusio-nes de una investigación empírica desarrollada por G. Philips, en la cual indagaba en quémedida se retiene el aprendizaje de acuerdo con la metodología de adquisición. El estu-dio sostiene que se retiene un 10% de lo que se escucha, un 15% de lo que se ve, y un20% de lo que se ve y escucha simultáneamente (esto explicaría por qué lo que ledecimos a nuestros hijos y alumnos les resulta tan fácil de olvidar, y por qué la televisiónsuele impactar el doble que las clases expositivas). El mismo estudio afirma que retene-mos un 80% de lo que experimentamos activamente y un 90% de lo que enseñamos aotros46 .

Más allá de lo relativo de cualquier afirmación estadística en este campo, creemosque estos datos nos remiten a una experiencia suficientemente documentada: cuando losalumnos se involucran activamente en la búsqueda de información, cuando tienen opor-tunidad de aplicar conceptos teóricos en contextos reales, desarrollan un mayor interéspor el conocimiento y aprenden mejor que �estudiando para la prueba�.

La experiencia acumulada en la esfera internacional muestra que una de las principa-les fortalezas del aprendizaje-servicio consiste, justamente, en la posibilidad que ofrecede experimentar activamente el impacto de lo aprendido sobre la realidad.

Creo que todos, como docentes, hemos constatado cuánto se aprende dando clase.Pero también nuestros alumnos y alumnas pueden vivir esa experiencia, pueden aprenderenseñando a otros. De hecho, en los últimos años, numerosos estudiantes argentinoshan brindado apoyo escolar a niños menores, ya sea en su propia escuela o en otroscontextos comunitarios. En este momento, más de 1.000 estudiantes de institutos deformación docente están actuando como tutores de 6.000 adolescentes en riesgosocioeducativo, por medio del proyecto Aprender enseñando. El seguimiento de expe-riencias desarrolladas en distintos puntos del país muestra que este apoyo personalizadomejora las posibilidades de éxito escolar de niños y adolescentes en situaciones vulnera-bles, pero que también quienes brindan ese apoyo fortalecen su propio rendimientoescolar. Al enseñar a otros, los estudiantes están revisitando conceptos básicos de las

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disciplinas, en otro estadio evolutivo y desde otro lugar: ya no como receptores deenseñanza, sino desde un protagonismo que también impacta fuertemente en su moti-vación y su autoestima.

El aprendizaje-servicio ayuda a los estudiantes a experimentar activamente lo queestudian. La experiencia y numerosas investigaciones muestran que cuando los estudian-tes desarrollan un proyecto que les permite comprender la utilidad de lo que estudiantienen más motivación, encuentran nuevo sentido al aprendizaje y pueden aplicar losconocimientos teóricos en contextos reales, lo cual genera, a su vez, nuevos aprendiza-jes.

La experiencia de la única escuela secundaria del pequeño pueblo de Ramona, en laregión noreste de la Argentina, es ejemplar en este sentido. El proyecto de aprendizaje-servicio comenzó a partir de una investigación sobre la calidad del agua de la localidad.Analizando muestras de agua tomadas en los pozos que abastecían a sus hogares, losestudiantes descubrieron que en toda la zona se estaba consumiendo agua fuertementecontaminada con arsénico. Esto los motivó a desarrollar un proyecto que involucró múl-tiples asignaturas (biología, física, química, informática, lengua, formación ética y ciuda-dana, y otras), y que se propuso concientizar a la población y a las autoridades. En tresaños, lograron conquistar el agua potable, y que el hospital local desarrollara, junto conla escuela, un programa de prevención y tratamiento del envenenamiento por arsénico.

Junto con este evidente impacto en la calidad de vida de la comunidad, creemos queno es casual que los estudiantes de Ramona fueran galardonados en todas las ferias deciencias a las que se presentaron, y que su experiencia haya sido seleccionada para elprestigioso Premio Internacional del Agua, otorgado por Suecia a las mejores investiga-ciones y proyectos educativos sobre el tema. Como en tantos otros casos, la intención desolucionar un problema comunitario motivó a los alumnos a adquirir conocimientoscientíficos de una profundidad superior a la que les requerían los planes de estudio, y adesarrollar procedimientos y métodos propios de diversos campos disciplinares que difí-cilmente hubieran practicado en contextos educativos más tradicionales.

Si bien son aún muy escasas las investigaciones sistemáticas en este campo en Amé-rica Latina, el estudio de algunos casos en Argentina y Chile permitiría afirmar que elaprendizaje-servicio impacta especialmente en la retención y calidad educativa de lasescuelas en contextos de alta vulnerabilidad socioeducativa.

En la Tabla 2 se muestra la evolución de la repitencia y deserción en una escuelamedia periférica de la provincia de Mendoza, en Argentina, que representa la evoluciónde los índices de repitencia y deserción a partir de la implementación del proyectoinstitucional de aprendizaje-servicio, iniciado en 1998. Situaciones similares han sidorelevadas en otras escuelas de Argentina, así como en escuelas vinculadas al programa

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Liceo para todos, del Ministerio de Educación de Chile, que atiende a las escuelas mediasmás vulnerables desde el punto de vista socioeducativo.

Tabla 2. Evolución de la deserción y la repitencia en la escuela Padre Constantino Spagnolo.Junín, Mendoza, República Argentina.

Fuente: elaboración propia.

El aprendizaje-servicio tiene un impacto educativo significativo también en la educa-ción superior. Los estudios desarrollados por Eyler y Giles, en universidades norteameri-canas, muestran que el aprendizaje-servicio impacta consistentemente en la compren-sión y aplicación de los conocimientos, en el desarrollo del interés por indagar y elpensamiento reflexivo y crítico, en la percepción de posibilidades de cambio social, en eldesarrollo personal e interpersonal y en el desarrollo de prácticas de ciudadaníaparticipativa47 .

3.2 Aprender a hacer3.2 Aprender a hacer3.2 Aprender a hacer3.2 Aprender a hacer3.2 Aprender a hacer

El segundo desafío planteado por la Unesco para la educación del siglo XXI es el deaprender a hacer.

Aprender a conocer y aprender a hacer son, en gran medida,indisociables. Pero lo segundo está más estrechamente vinculadoa la cuestión de la formación profesional: ¿cómo enseñar al alum-no a poner en práctica sus conocimientos y, al mismo tiempo,cómo adaptar la enseñanza al futuro mercado de trabajo, cuyaevolución no es totalmente previsible?48 .

En general, cuando se habla de aprender a hacer siempre se piensa en las escuelastécnicas, en escuelas que desarrollan pasantías en empresas, etc., y cuando los padres �especialmente los de la clase media� consideran una educación que les facilite a sushijos desempeñarse en el mundo del trabajo, piensan, básicamente, en inglés y compu-tación.

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Para sorpresa de muchos, cuando el Ministerio de Educación de Argentina desarrolló,en los años noventa, una investigación entre dirigentes de empresas, banqueros, sindica-listas y líderes en el campo de producción, preguntándoles cuáles eran las competenciasque esperaban de un egresado del nivel medio que se presentaba para conseguir suprimer trabajo, ni el inglés, ni la computación aparecieron entre los requerimientos fun-damentales. En cambio, las principales demandas giraron en torno a las capacidades de:

g Comunicación: el mundo del trabajo pide que nuestros egresados sepan hablar,leer y escribir correctamente, que sean capaces de comunicarse eficazmente. Sepide que tengan capacidad de tratamiento de información y de interpretaciónpara la toma de decisiones.

g Adaptación a entornos cambiantes: que puedan responder con iniciativa ycon responsabilidad a situaciones novedosas y problemáticas.

g Capacidad de aprendizaje y autoformación: volvemos a la importancia delaprender a aprender permanentemente.

g Gestión: dirigir y organizar secuencias de trabajo.

g Capacidades relacionales: colaboración, responsabilidad y autonomía. Quesepan trabajar en equipo49 .

Lo que nos dice el mundo del trabajo es que los conocimientos técnicos y los modosde gestión cambian tan rápido, y son tan específicos de cada ámbito productivo, que sedeben aprender de acuerdo con las condiciones de cada lugar de trabajo. En cambio,para las competencias básicas como la comunicación, la responsabilidad y el sentido deiniciativa no hay ni tiempo, ni modo de formarlas en el mundo de la producción, si laescuela no las formó primero.

Es fácil concluir que este tipo de competencias básicas no se pueden desarrollar enlos últimos años de la escuela media. Requieren de un trayecto educativo que comienzadesde el nivel inicial, y de didácticas apropiadas para desarrollarlas.

En función de esto, creemos que el aprendizaje-servicio puede ser una herramientatanto o más válida que otras de las empleadas tradicionalmente. Investigaciones desarro-lladas en los últimos años50 muestran que las prácticas de aprendizaje-servicio mejororganizadas desarrollan, en los estudiantes, competencias básicas para el mundo deltrabajo:

- Trabajar en equipo.- Comunicarse eficazmente.- Desarrollar iniciativa personal.

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- Asumir responsabilidades.- Desarrollar competencias organizacionales y de gestión.

Recientemente, la directora de una escuela situada en un barrio periférico de unaciudad argentina que ha sido pionera del aprendizaje-servicio comentaba que una em-presa acababa de instalarse en la localidad, y había comenzado a entrevistar jóvenes paraun trabajo que implicaba atención al público. En una ciudad con altísimos índices dedesocupación, la competencia era muy dura. Para su propia sorpresa, todos los ex alum-nos de la escuela que se presentaron a la selección fueron contratados. La explicaciónque se les dio en la empresa es que habían visto en los currículum vitae que los candida-tos habían desarrollado tareas comunitarias, y eso los hacía más aptos que a otros jóve-nes para el empleo ofrecido, ya que sabrían cómo vincularse positivamente con otraspersonas, y no necesitarían tanto entrenamiento para organizarse y cumplir con respon-sabilidad las tareas.

3.3 Aprender a ser3.3 Aprender a ser3.3 Aprender a ser3.3 Aprender a ser3.3 Aprender a ser

La Unesco postula que aprender a ser: �[...] tiene por objeto el despliegue completodel hombre en toda su riqueza y en la complejidad de sus expresiones y de sus compro-misos; individuo, miembro de una familia y de una colectividad, ciudadano y productor,inventor de técnicas y creador de sueños�, y subraya: �mientras los sistemas educativosformales propenden a dar prioridad a la adquisición de conocimientos en detrimento deotras formas de aprendizaje, importa concebir la educación como un todo�51 .

El aprender a ser ha formado siempre parte del currículo, oculto o explícito, de laescuela. Sin embargo, mientras que tradicionalmente se han desarrollado numerosas yvariadas didácticas para la enseñanza de las disciplinas científicas y las artes, sólo recien-temente se ha comenzado a sistematizar la búsqueda de didácticas adecuadas para cues-tiones tan complejas y delicadas como la formación personal.

En este sentido, la preocupación por la educación en valores y la formación integralde los estudiantes implica mucho más que la transmisión verbal de conceptos teóricos.En las palabras de Daniel Filmus, actual Ministro de Educación de Argentina:

Si queremos realmente que los niños y jóvenes tengan la cul-tura del esfuerzo, del trabajo y de la solidaridad debemos transmi-tirlo a través de nuestro ejemplo cotidiano. Desde las más altasinvestiduras hasta el último de los docentes, tenemos que trabajarpara generar condiciones de transmisión de una cultura solidariaque nos permita a todos no sólo saber más, sino aplicarlo para elbien de la comunidad.

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La pedagogía del aprendizaje-servicio ofrece herramientas didácticas concretas parael desarrollo de actitudes prosociales, permitiendo superar una educación ética y ciuda-dana exclusivamente retórica y discursiva.

Las investigaciones más recientes sugieren que los proyectos de aprendizaje-serviciode calidad impactan fuertemente en la formación de juicios y valores morales y éticos, enel compromiso sostenido en el tiempo con actividades de voluntariado y participaciónciudadana, en el desarrollo de actitudes responsables hacia otras personas y el medioambiente, y en el fortalecimiento de la capacidad de resiliencia de los estudiantes52 .Subrayamos que estos resultados se encuentran en experiencias de aprendizaje-serviciode calidad. No toda acción solidaria bien intencionada impacta en profundidad en laformación de actitudes y valores. Se requiere de una adecuada planificación, y de activi-dades de reflexión y sistematización que permitan que la experiencia solidaria sea unaexperiencia verdaderamente educativa53 .

La formación ética no es un proceso meramente cognitivo,sino, fundamentalmente, producto de una práctica. El desarrollode experiencias significativas de servicio, articuladas con una re-flexión y un conjunto de contenidos, resulta una forma de incor-porar una ética de la solidaridad. Este es un elemento esencial queemerge con claridad en los proyectos de aprendizaje-servicio. [...]se advierte que predominan la cooperación por sobre la rivalidad,la aceptación de la diversidad por sobre la discriminación, la me-diación sobre el conflicto, el compromiso con los demás por sobrela comodidad y la indiferencia. En este sentido, se puede decirque el desarrollo del aprendizaje-servicio construye una cultura dela paz.54

3.4 Aprender a vivir juntos3.4 Aprender a vivir juntos3.4 Aprender a vivir juntos3.4 Aprender a vivir juntos3.4 Aprender a vivir juntos

Para concluir con las razones pedagógicas por las cuales impulsamos el aprendizaje-servicio, nos referiremos al cuarto desafío planteado por la Unesco para la educación enel siglo XXI: �aprender a vivir juntos�.

Como advierte Juan Carlos Tedesco (2001), sólo un imperativo ético puede impedir lamarginalidad de quienes han sido excluidos por el sistema económico. La lógica delmercado es una lógica de la exclusión, y si no �globalizamos la solidaridad�, comoexhortaba Juan Pablo II, es muy probable que la globalización del mercado excluya delacceso a los bienes más elementales a gran parte de la humanidad.

Aprender a vivir juntos implica, entonces, promover un fuerte compromiso personaly colectivo a favor de la integración social, y generar nuevas posibilidades y nuevasformas de educar para la participación solidaria.

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Como lo señala el documento de la Unesco:

Cuando se trabaja mancomunadamente en proyectosmotivadores que permiten escapar a la rutina, disminuyen, y aveces hasta desaparecen, las diferencias �e incluso los conflic-tos� entre los individuos. Esos proyectos [...] valorizan los puntosde convergencia por encima de los aspectos que separan y danorigen a un nuevo modo de identificación.

[...]En consecuencia, en sus programas la educación escolar debe

reservar tiempo y ocasiones suficientes para iniciar desde muy tem-prano a los jóvenes en proyectos cooperativos [...] mediante suparticipación en actividades sociales: renovación de barrios, ayudaa los más desfavorecidos, acción humanitaria, servicios de solidari-dad entre las generaciones, etc.55

Los proyectos solidarios y de aprendizaje-servicio constituyen herramientas funda-mentales para aprender a vivir juntos, con matices diversos según las condiciones socia-les de los estudiantes.

A los estudiantes de sectores medios o altos, las experiencias educativas solidarias yde aprendizaje-servicio les permiten asomarse a realidades sociales que normalmentedesconocen, y los ayuda a interactuar positivamente en contextos diversos a las propias.El aprendizaje-servicio puede ser decisivo para la superación de estereotipos y prejuiciossociales y étnicos, la superación de actitudes pasivas y consumistas, y en la preparaciónpara asumir futuras responsabilidades profesionales con sentido social.

Para los estudiantes más pobres, el aprendizaje-servicio puede ser una vía deautoafirmación y de superación de esos prejuicios que los colocan en un lugar de recep-tores pasivos de decisiones ajenas.

Cuando los chicos y chicas más pobres experimentan que sí pueden hacer algo por lacomunidad que los rodea, que algo cambia a su alrededor gracias a sus actividades;cuando los ayudamos a que aprendan cuáles son los canales por medio de los quepueden solicitar, articular esfuerzos, estamos abriendo las puertas para una profundarenovación de la cultura clientelista, y contribuyendo a que también los jóvenes conmenos recursos económicos adquieran una cultura ciudadana participativa.

Independientemente del contexto social del que provengan, el aprendizaje-serviciopermite que los estudiantes desarrollen actitudes de compromiso ciudadano y solidario,y también que conozcan herramientas concretas de intervención en la realidad, y formaseficaces de ejercer sus derechos y responsabilidades cívicas.

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De hecho, el aprender a vivir juntos implica, también, renovadas exigencias para laformación de los futuros ciudadanos.

Sería muy difícil encontrar un docente de educación física que pretendiera enseñar ajugar al fútbol o al volley con los estudiantes prolijamente sentados en el aula, y estu-diando en detalle, y exclusivamente, los reglamentos de esos deportes. Sin embargo, notodos los docentes de formación ética y ciudadana ofrecen a sus estudiantes la oportuni-dad de �salir a la cancha� de la democracia, poniendo en práctica los principios, valoresy conocimientos adquiridos en clase.

Todos sabemos que las innovaciones educativas requieren de un tiempo para instalar-se en el sistema. Así como hoy ya no concebimos una buena escuela sin un patio y unlaboratorio, tal vez no tarde tanto en llegar el momento en que la mayoría de las escuelastengan establecido en qué espacios comunitarios sus alumnos pueden desarrollar supráctica de formación para la ciudadanía y la conciencia solidaria.

4. Aprendizaje y servicio solidario: estado de la cuestión en América 4. Aprendizaje y servicio solidario: estado de la cuestión en América 4. Aprendizaje y servicio solidario: estado de la cuestión en América 4. Aprendizaje y servicio solidario: estado de la cuestión en América 4. Aprendizaje y servicio solidario: estado de la cuestión en AméricaLatinaLatinaLatinaLatinaLatina

Concluiremos esta presentación con un rápido pantallazo del estado de la difusióndel aprendizaje-servicio en América Latina y el Caribe.

Como afirmamos anteriormente, el aprendizaje-servicio es una innovación que surgede las instituciones educativas, pero, a partir de ellas, en algunos países se fueron desa-rrollando también políticas educativas de promoción sistemática de la metodología.

En cada país, el proceso se desarrolló en forma diversa, y el aprendizaje-serviciosurgió y se desarrolló desde distintos niveles del sistema educativo; en México, CostaRica y Colombia los pioneros del aprendizaje-servicio fueron docentes y estudiantes delas universidades. En Argentina, Chile, Bolivia y Brasil, así como en República Dominica-na, el mayor protagonismo lo tuvieron las escuelas medias. En Uruguay, en cambio,comenzaron por la escuela primaria, y a partir de allí se está difundiendo actualmente enlas escuelas técnico-profesionales.

En algunos casos, el servicio solidario es un requisito obligatorio para graduarse en laescuela media o la universidad. En otros se privilegia el concepto de voluntariado.

Quisiera citar otros tres casos, de distintos países y niveles educativos, que puedenejemplificar cómo a partir de un proyecto de investigación escolar o de una prácticaprofesional requerida académicamente, se puede desarrollar una experiencia de aprendi-zaje-servicio.

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Veamos en primer lugar el caso de la escuela No. 2 José Pedro Varela, de Colonia,Uruguay, una de las escuelas que participan en el programa Aprendiendo Juntos, unaexperiencia de aprendizaje-servicio promovido por el Centro del Voluntariado de Uru-guay.

La escuela venía participando de un programa de educación ambiental, en el que losestudiantes de sexto grado habían adquirido conocimientos sobre la importancia de pre-servar el medio ambiente, y sobre diversas problemáticas que lo afectan a escala mundialy nacional. Como continuidad de ese ciclo de educación ambiental, los estudiantesefectuaron un diagnóstico sobre los problemas ambientales de Colonia. A través de esaactividad, los estudiantes tomaron conciencia de que la playa lindante con los fondos dela escuela no era utilizada ni por los turistas, ni por la propia comunidad �tampoco porlos propios alumnos� debido a una serie de problemas que los estudiantes estudiaron,aplicando herramientas de matemáticas, geometría, ciencias naturales y sociales, comouna gran cantidad de basura acumulada por metro cuadrado, el tipo de desperdiciosinorgánicos acumulados, lo inadecuado de los accesos, la mala iluminación, etc.

La actividad podría haber quedado en el diagnóstico, pero las docentes planificaronvarios trabajos grupales en los que los estudiantes seleccionaron uno de los problemasdetectados y ofrecían soluciones posibles, aplicando los conocimientos adquiridos. Porejemplo, el grupo que se planteó la problemática de la basura utilizó herramientas degeometría para diseñar un tipo de cestos de basura aptos para ser fijados a los muros delbalneario, de modo que no pudieran ser fácilmente arrojados al mar.

Cuando todas las propuestas estuvieron redactadas y revisadas, la escuela invitó alintendente de Colonia a recibir las sugerencias de los alumnos. Como fruto del proyecto,el municipio puso la playa en condiciones adecuadas siguiendo varias de las sugerenciasrecibidas. El hotel lindante con la playa (uno de los responsables de la contaminación)contribuyó con la limpieza y con los fondos necesarios para el proyecto Playas limpias;los estudiantes apadrinan la playa y contribuyen a mantenerla en buenas condiciones.También pueden disfrutarla, gracias a su acción ciudadana y a la proyección en la reali-dad de los conocimientos adquiridos en la escuela.

Un último ejemplo, esta vez en la esfera universitaria, el de la cátedra de odontopediatríade la Universidad Maimónedes de Buenos Aires. Cada jueves y viernes, desde el 2002,estudiantes y profesores de esa cátedra asisten a Los Piletones con un programa gratuitomediante el cual se tratan alrededor de ochenta chicos por semana. Los alumnos desarro-llan la práctica de la asignatura por medio de un programa de atención completa quebusca que cada niño sea tratado hasta recibir el alta. El programa incluye actividades deprofilaxis y prevención.

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Como en este caso, un número creciente de cátedras universitarias están abriendo lasprácticas profesionales al servicio de la comunidad, y permitiendo que los sistemas depasantías, antes abiertos exclusivamente a las empresas comerciales, puedan incluir tam-bién a organizaciones de la sociedad civil.

4.14.14.14.14.1 Aprendizaje y servicio solidario en la educación primaria y Aprendizaje y servicio solidario en la educación primaria y Aprendizaje y servicio solidario en la educación primaria y Aprendizaje y servicio solidario en la educación primaria y Aprendizaje y servicio solidario en la educación primaria ymediamediamediamediamedia

Como hemos afirmado anteriormente, las escuelas latinoamericanas tienen una largatradición de solidaridad. En lo que corresponde al aprendizaje-servicio en sentido estric-to, en la región se han relevado experiencias en edades tan tempranas como las del jardínde infantes, y aun en salas de cuatro años.

Hay países que tienen requisitos obligatorios de servicio comunitario para la gradua-ción en la educación media, como Costa Rica, República Dominicana, Venezuela, Hon-duras, entre otros. Las escuelas latinoamericanas que adhieren al bachillerato internacio-nal también tienen un requisito de servicio obligatorio. En general, se trata más deservicio comunitario que de aprendizaje-servicio en sentido estricto, si bien en algunasinstituciones se aprovecha el requisito obligatorio para generar proyectos que articulan elaprendizaje y el servicio.

En el caso de Chile, el aprendizaje-servicio se promueve como política educativa paralas escuelas medias, pero dejando a cada escuela en libertad de desarrollar o no estasprácticas. En Argentina, también se ha optado por una política de promoción sin estable-cer requisitos de obligatoriedad, pero que abarca al conjunto del sistema educativo,desde el jardín de infantes hasta la universidad, e incluye a las escuelas especiales y deformación laboral.

4.2 Promoción del voluntariado estudiantil y el aprendizaje-servicio4.2 Promoción del voluntariado estudiantil y el aprendizaje-servicio4.2 Promoción del voluntariado estudiantil y el aprendizaje-servicio4.2 Promoción del voluntariado estudiantil y el aprendizaje-servicio4.2 Promoción del voluntariado estudiantil y el aprendizaje-serviciodesde OSC: Brasil, Uruguaydesde OSC: Brasil, Uruguaydesde OSC: Brasil, Uruguaydesde OSC: Brasil, Uruguaydesde OSC: Brasil, Uruguay, Colombia, Argentina, Chile y República, Colombia, Argentina, Chile y República, Colombia, Argentina, Chile y República, Colombia, Argentina, Chile y República, Colombia, Argentina, Chile y RepúblicaDominicana.Dominicana.Dominicana.Dominicana.Dominicana.

En cambio, en el caso de la mayoría de los países del Mercado del Sur (Mercosur)fueron las escuelas �especialmente las escuelas medias� las que tomaron la delantera,�inventando� el aprendizaje-servicio desde la experiencia. En estos días hemos tenidoocasión de celebrar los logros de algunas de esas pioneras, como la escuela media deRamona, Santa Fe, o la escuela agropecuaria Justo Pastor Santa Cruz de Salta, que vienendesarrollando experiencias de aprendizaje-servicio desde mediados de los noventa, y ob-tuvieron este año el Premio Presidencial. También pudimos escuchar la presentación delprograma Liceo para Todos del Ministerio de Educación de Chile, que viene promovien-do el aprendizaje-servicio en escuelas medias de alta vulnerabilidad desde el 2001.

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Los Ministerios de Educación de Argentina, Chile y Uruguay empezaron a promoverel aprendizaje-servicio después de relevar experiencias en sus escuelas o �como en elcaso de Uruguay� por iniciativa de una organización de la sociedad civil. También en elcaso de Bolivia y de Brasil ha sido importante para la difusión del aprendizaje-servicio latarea desarrollada desde organizaciones como el Centro Boliviano de Filantropía, en elprimer caso, y Faça Parte, Universidade Solidaria, Comunitas, y otros en Brasil.

En algunos países de la región se ha optado por establecer el servicio estudiantilcomo requisito obligatorio, como se puede advertir en la Tabla 3:

Tabla 3. Servicio obligatorio

Fuente: elaboración propia.

Junto con estos sistemas educativos que incorporan el servicio estudiantil como unrequerimiento obligatorio habría que agregar el caso de Ecuador (hay un requisito legalpara desarrollar actividades de servicio, del que tenemos escasa información), y de lasinstituciones afiliadas a la Organización del Bachillerato Internacional (IBO), que en todoel mundo requieren para la graduación la realización de proyectos de lo que se conocecomo CAS (Creatividad, Acción y Servicio)56 .

En estos días, luego de escuchar la presentación de nuestra colega Addys Then deRepública Dominicana, algunos docentes me manifestaron su admiración por las sesentahoras de servicio obligatorias en la escuela secundaria dominicana, y su deseo de verlasreplicadas en Argentina.

La discusión entre los partidarios de la obligatoriedad y los de la voluntariedad delservicio estudiantil lleva muchos años, es muy compleja, y no pretendemos zanjarlaaquí. Lo que me permito señalar es lo siguiente: desde el Ministerio de Educación,Ciencia y Tecnología de la República Argentina, hemos hecho la opción consciente ydecidida de no promover la obligatoriedad del aprendizaje-servicio.

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Por un lado, somos un país federal, y todos sabemos que el grado de fragmentacióndel sistema hace difícil establecer reglas comunes al conjunto. Podríamos promover unacuerdo del Consejo Federal para establecer horas de servicio estudiantil obligatorio, perocreemos que no sería lo mejor para las escuelas ni para los estudiantes.

Hemos optado por una política que respeta, reconoce y valora a las instituciones quetoman la iniciativa de desarrollar proyectos solidarios como ejercicio de su propia auto-nomía, y en respuesta a su propia realidad. Hemos optado por fortalecer y premiar lasexperiencias replicables y de alta calidad, como las de las escuelas ganadoras del PremioPresidencial, para darles visibilidad y atraer una sana emulación por parte de otras institu-ciones. Nos proponemos convencer a los docentes a partir de la experiencia y la voz deotros docentes, convocar a los estudiantes a partir de la experiencia y la voz de otrosestudiantes, para que se vayan sumando o no en función de su propio proyecto, respe-tando la identidad y las prioridades de cada institución educativa.

Personalmente, me gustaría que docentes, padres y estudiantes llegaran a considerartan natural que la escuela exija cantar el himno de pie y saber usar el transportador ycompás, como pedir que sepan servir eficazmente a su comunidad; pero sé que loscambios educativos se producen en tiempos largos. El aprendizaje-servicio es una refor-ma educativa que necesita crecer, como decíamos, de abajo hacia arriba. Nos parece queen el caso de Argentina, imponer por decreto una metodología compleja como la queproponemos sería contraproducente.

También sería necesario tener en cuenta que, a escala internacional, los modelos deobligatoriedad están comenzando a ser cuestionados desde la investigación57 , y hangenerado autocríticas desde los propios protagonistas. Muchos docentes dominicanosme manifestaron su preocupación por la burocratización del requisito de servicio, queluego del impulso inicial terminó convirtiéndose, según la percepción de muchos estu-diantes, en poco más que un trámite que hay que cumplir. Por ejemplo, una de las tareasde servicio más habituales �y más necesarias en República Dominicana� es la de forestar.En más de una escuela escuché el relato de estudiantes que cumplieron el requisito deservir sus sesenta horas plantando árboles, pero, cumplida la obligación, dejaron morirlos árboles por falta de riego. En otras palabras: la obligatoriedad puede anular laintencionalidad solidaria, y, con ella, gran parte del elemento motivador de los aprendi-zajes y del servicio.

En función de ésta y otras experiencias, y respetando las decisiones de países herma-nos, me parece que no es el momento de promover la obligatoriedad nacional del servi-cio estudiantil en Argentina, para que no se convierta en un elemento burocrático más.

México es, en muchos sentidos, el pionero del servicio estudiantil en América Latina.El servicio social fue incluido como una obligación para los universitarios en la Constitu-

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ción de la Revolución Mexicana, en 1910. Desde 1945, cuando se reglamentó, es obliga-torio para los estudiantes universitarios desarrollar alrededor de 400 horas de serviciosocial como parte del requerimiento para la graduación. Algo semejante sucede en elcaso de Costa Rica donde, desde 1975, es requisito para graduarse desarrollar un proyec-to de aprendizaje-servicio. En este momento, la Universidad ofrece más de ochentaproyectos interdisciplinarios para que los estudiantes cumplan con el Trabajo ComunalUniversitario (TCU). En ambos países, a partir de la experiencia hecha por las universida-des, el aprendizaje-servicio fue difundiéndose hacia el resto del sistema educativo. Dehecho, el TCU costarricense ahora se extendió como requisito al último año de la escuelamedia. En Colombia, una organización de la sociedad civil, Opción Colombia, promueveque estudiantes universitarios avanzados realicen, durante seis meses, una práctica profe-sional solidaria en localidades rurales y altamente vulnerables. En el programa participanmás de veinte universidades estatales y privadas, y, actualmente, el modelo se está difun-diendo en toda la región a través de Opción Latinoamérica58 .

4.3 El aprendizaje-servicio en Argentina: de la praxis institucional a4.3 El aprendizaje-servicio en Argentina: de la praxis institucional a4.3 El aprendizaje-servicio en Argentina: de la praxis institucional a4.3 El aprendizaje-servicio en Argentina: de la praxis institucional a4.3 El aprendizaje-servicio en Argentina: de la praxis institucional alas políticas educativaslas políticas educativaslas políticas educativaslas políticas educativaslas políticas educativas

El aprendizaje-servicio es, entonces, una �reforma nacida en las escuelas�. ¿Cómopasamos, en Argentina, de esta innovación nacida en las instituciones a una políticaeducativa? Me parece importante repasar tres hitos, tres momentos decisivos que marca-ron el crecimiento del aprendizaje-servicio en nuestro país.

El inicio de la difusión del aprendizaje-servicio se produjo en el contexto de las refor-mas educativas de la década del noventa, cuando se estaban diseñando los Contenidosbásicos orientados para las cinco modalidades del Polimodal.

En ese contexto, se proponía desarrollar proyectos para cada modalidad. Se intentabaestablecer, en el último año de la enseñanza media, la posibilidad de que los alumnosvolcaran a la práctica todos los conocimientos conceptuales, procedimentales y actitudinalesadquiridos, plasmando proyectos concretos surgidos de la creatividad e iniciativa de losestudiantes.

Como se advierte en la Tabla 4, para las modalidades de ciencias naturales y dehumanidades y ciencias sociales, los CBO aprobados por el Consejo Federal establecíanun Proyecto de investigación e intervención comunitaria59 .

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Tabla 4. Proyectos de investigación e intervención comunitaria

Como todos sabemos, muchos de los contenidos básicos nunca han llegado al aula,porque los docentes �sea por falta de capacitación o de convicción� nunca los adop-taron. Por eso, para nosotros, una de las satisfacciones más grandes de este año fueconstatar, evaluando los proyectos que se presentaron al Premio Presidencial 2003, cuán-tas escuelas del país han aprovechado los espacios de proyectos de las cinco modalida-des para desarrollar experiencias de intervención comunitaria. El hecho de disponer dehoras cátedra y de un docente en condiciones de coordinar el proyecto de aprendizaje-servicio ha redundado en la multiplicación de proyectos de calidad.

Como muestra de esto, una de las diez escuelas ganadoras del Premio Presidencial, laescuela Polimodal de José C. Paz, está desarrollando su proyecto de biblioteca circulantecomunitaria utilizando los espacios de investigación e intervención comunitaria de lamodalidad de humanidades y ciencias sociales. También hemos visto en estos días ejem-plos de numerosos proyectos tecnológicos, microemprendimientos y proyectoscomunicacionales puestos al servicio de necesidades comunitarias.

Un segundo hito en el desarrollo del aprendizaje-servicio como política educativa fuela creación, en diciembre de 1999, con la asunción del nuevo gobierno, del ProgramaNacional Escuela y Comunidad. Convengamos que en la cultura política argentina hasido siempre difícil generar políticas de Estado que sobrevivan a una gestión, y eso hizomás notable la continuidad y el fortalecimiento de las políticas de promoción del apren-dizaje-servicio en el pasaje entre un gobierno y otro. En el marco del Programa NacionalEscuela y Comunidad surgió el Premio Presidencial Escuelas Solidarias, que fue quizá unade las medidas que más contribuyó a la visibilidad de las prácticas que venían desarro-llando las escuelas, y nos dio la posibilidad no sólo de reconocerlas y valorarlas, sino dedifundirlas y alentar a que fueran replicadas por otras instituciones.

El Programa apuntó, también, a fortalecer los fundamentos teóricos y metodológicosde las prácticas, al ofrecer diversos medios para la capacitación de los docentes60 , comoel Seminario Internacional de Aprendizaje y Servicio Solidario (que desde 1997 se vienerealizando anualmente, con una sola y notable excepción), las jornadas provinciales, y laspublicaciones y materiales distribuidos en papel61 y a través de la página Web del Minis-terio.

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Durante el bienio 2000-2001, el Ministerio de Educación pudo relevar 6.100 expe-riencias educativas solidarias desarrolladas por 4.390 instituciones educativas, con laparticipación aproximada de 375.000 estudiantes. Un incipiente trabajo de articulaciónentre estas escuelas y las organizaciones de la sociedad civil se desarrolló con algunas delas casi 600 organizaciones relevadas en esos años.

La crisis política y social del 2001-2002 provocó que el Programa Nacional Escuela yComunidad, y el Premio Presidencial se discontinuaran. Hoy podemos constatar que,pese a ello, las escuelas redoblaron su apuesta al aprendizaje-servicio.

En el 2003, las 5.500 experiencias presentadas al Premio Presidencial Escuelas Solida-rias casi duplican a las presentadas en el 2001. Demuestran que, frente a una de laspeores crisis que hemos sufrido en nuestro país, miles de escuelas no bajaron los brazos,sino que respondieron a la crisis con más educación, con más solidaridad, con máscreatividad, con más iniciativas.

En este sentido, me parece importante analizar brevemente algunos datos que surgende las experiencias educativas solidarias presentadas durante el 2003.

En primer lugar: todo el sistema educativo está involucrado en este movimientosolidario. Hubo casi un 79% de participación por parte de establecimientos de gestiónestatal, y 19% de gestión privada, lo cual representa casi exactamente la proporción quehay entre los dos segmentos del sistema.

Como se advierte en la Figura 3, se presentaron proyectos de todos los niveles.

Figura 3. Proyectos

Fuente: Programa Nacional de Educación Solidaria, 2003.

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Un 10% de las experiencias presentadas provino de jardines de infantes, algunos deellas de destacada calidad de aprendizaje-servicio como el del Líbano, Buenos Aires, yAluminé, en Neuquén, ambos ganadores del Premio Presidencial.

En relación con anteriores ediciones del Premio, las experiencias presentadas expresancon mucho más equilibrio a los primeros años de la Educación General Básica (EGB1-2/Primaria) y a la escuela media (EGB3/Polimodal). Por otra parte, también sabemos que esbastante pareja la proporción de escuelas de ámbito urbano, de ámbito urbano-marginaly de ámbito rural (si bien muchos establecimientos no completaron esa información). Laproporción de establecimientos de gestión estatal y privada es también pareja con larelación existente a escala nacional.

Estas cifras expresan dos cuestiones fundamentales: en primer lugar, que el aprendi-zaje-servicio se practica en Argentina en todo tipo de escuelas. El aprendizaje-servicio esuna innovación pedagógica que se está desarrollando transversalmente en todo el siste-ma educativo, y que no es patrimonio de ningún tipo particular de escuelas. En segundolugar, los datos están demostrando algo que hemos expresado en otras oportunidades:para el aprendizaje-servicio: �nadie es demasiado chico ni demasiado pobre como parano tener algo que ofrecer a los demás�. Si las escuelas argentinas pudieron presentar5.500 experiencias educativas solidarias, es porque hay muchos docentes que creen quesus alumnos pueden ser algo más que receptores pasivos de ayuda, de comida y dezapatillas, que creen que sus alumnos pueden ser mucho más que la �esperanza delmañana�. Los docentes de las escuelas solidarias saben que nuestros chicos pueden serprotagonistas ya, desde ahora, de una Argentina mejor.

Quisiera terminar con una frase que muestra que las innovaciones pueden tener tam-bién raíces muy antiguas. Ya en el siglo XVII, en la Didáctica Magna, Comenius decía:�Aumentarás la facilidad en el discípulo si le haces ver la aplicación que en la vida comúncotidiana tiene todo lo que le enseñas. Si le muestras para qué vale cada cosa, le pondrásen su mano que sepa que lo sabe y pueda emplearla�.

Parafraseando a Comenius, quisiéramos afirmar que nuestros estudiantes solidariossaben lo que saben, y saben que lo pueden aplicar para hacer un país y un mundo mejor.

La educación para la solidaridad y para la participación ciudadana ha sido siempreuno de los objetivos fundamentales del sistema educativo.

En los últimos años, se ha generalizado en muchas partes del mundo la preocupaciónpor encontrar nuevas didácticas para la educación en valores. Debemos reconocer queaún cuando se han desarrollado muchas y variadas propuestas desde lo teórico, el pasajede los textos bibliográficos a la práctica del aula no siempre es sencillo.

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Hoy está claro que para educar a ciudadanos participativos y solidarios no basta conimpartir conocimientos conceptuales sobre normas constitucionales, tratados internacio-nales sobre derechos humanos y principios éticos.

La democracia no se funda exclusivamente en teorías, es una práctica que, comocualquier otra, requiere ser puesta en juego para poder ser apropiada plenamente.

Vamos a centrar esta exposición en la propuesta pedagógica del aprendizaje-servicio,una metodología de creciente difusión mundial, que justamente apunta a generar unaprendizaje participativo y solidario, y que se propone ofrecer a los alumnos la oportuni-dad de tomar contacto con la realidad y de aplicar allí los conceptos que aprenden en laescuela.

1 Directora académica del Centro de Aprendizaje y Servicio Solidario (CLAYSS). Coordina-dora del Programa Nacional de Educación Solidaria, Ministerio de Educación, Ciencia yTecnología de la República de Argentina.

2 La ponencia fue presentada en el congreso de Pedagogía y Cultura Solidaria (noviembre10, 11 y 12), por la profesora Alba González. Profesora de Historia, Licenciada en Enseñanzade la Historia con mención en Ciencias Sociales y diplomada en el posgrado deConstructivismo y Educación de FLACSO. Se desempeñó en tareas docentes, de asesora-miento, capacitación e investigación educativa. Es autora de numerosos libros de texto parala escuela media. Actualmente desempeña funciones docentes en la educación uperior y esresponsable del área de capacitación docente y publicaciones del Programa NacionalEducación Solidaria del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la RepúblicaArgentina.

3 Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (Clayss), Aprender sirve,servir enseña, Buenos Aires, 2002.

4 Disponible en: http//www.clayss.org; www.me.gov.ar/edusol.

5 Ministerio de Educación de la Nación, Secretaría de Educación Básica. ProgramaNacional Escuela y Comunidad. �La Solidaridad como aprendizaje�, en: Actas del 2ºSeminario Internacional Educación y Servicio Comunitario, República Argentina, 2000.

6 María Nieves Tapia, �On solidaridad�, en: H. Perold, M. Sherraden y S. Stroud (eds.),Service Enquiry: Service in the 21st Century, First Edition, Johannesburg, Global ServiceInstitute, USA and Volunteer and Service Enquiry Southern Africa, disponible en: http://www.service-enquiry.co.za., 2003.

7 B. Staub, Positive Social Behavior and Morality, Londres, Academy Press, 1979; RobertoRoche Olivar, �Fundamentos psicológicos y pedagógicos del aprendizaje-servicio: de laeducación a la prosocialidad�, en: Ministerio de Cultura y Educación. Dirección de Investi-gación y Desarrollo Educativo. El servicio a la comunidad como aprendizaje escolar. Actas del1° Seminario Internacional Educación y servicio comunitario, República Argentina, 1998.

8 Roche Olivar, op. cit., p. 16.

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9 Ibid., p. 145.

10 Donald Eberly y Roberto Roche Olivar, �Aprendizaje-servicio y prosocialidad�, en:Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (CLAYSS), Aprender sirve,servir enseña, Buenos Aires, 2002.

11 María Nieves Tapia, La solidaridad como pedagogía, Buenos Aires, Ciudad Nueva, 2000.

12 Ibid., pp. 26-30.

13 Service-Learning 2000 Center, Service-Learning Quadrants, California, StanfordUniversity, 1996; Tapia, La solidaridad como pedagogía, op. cit.

14 Tapia, La solidaridad como pedagogía, op. cit.

15 Ibid., p. 26.

16 Andrew Furco y Shelley H. Billig (eds.), Service-Learning: The Essence of the Pedagogy,IAP, CT, 2002, p. 14.

17 J. Kendall & Associates, Combining service and learning. A resource book for communityand public service, vol. I-II, Raleigh, National Society for Internships and ExperientialEducation, 1990.

18 R. W. Cairn y J. Kielsmeier, Growing Hope. A sourcebook on integrating Youth Service intothe School Curriculum, Minneapolis, MN, National Youth Leadership Council, 3.ª edición,1995; Andrew Furco y Shelley H. Billig (eds.), Service-Learning: The Essence of thePedagogy, IAP, CT, 2002; National Youth Leadership Council (NYLC), Growing to Greatness2004. The state of service-learning project, St. Paul, MN, 2004.

19 CLAYSS, op. cit.

20 Disponible en: http://www.facaparte.org.

21 National and Community Service Trust Act. Ley sobre Servicio Nacional y Comunitario.Originalmente aprobada en 1990, fue ratificada y ampliada en 1993. United States Congress,House of Representatives, Committee on Education and Labor, Subcommitee onEmployment Opportunities, The Voluntary National Youth Service Act and the SelectCommission on National Service Opportunities Act of 1985, 99th Congress, 1st session, 1986.

22 Disponible en: hpp://www-gse.berkeley.edu/research/slc/faq.html

23 Disponible en: http://www.nylc.org.

24 Disponible en: htpp://www.mineduc.cl/media/lpt/pedagogico/aprendizaje.html.

25 G. Sepúlveda, Diseño participativo y microcentros, en: Jornada Nacional de Superviso-res, Valdivia, 1996.

26 Disponible en: http://www.me.gov.ar/edusol/aprenser.htm.

27 Paso Joven, �Participación solidaria para América Latina�, en: Manual de formación deformadores en aprendizaje-servicio y servicio juvenil, Bid-Ses-Clayss-Alianza Ong-Cebofil,2004.

28 A. Ferriere, La educación autónoma, Madrid, Ediciones Beltrán, 1926.

29 Giles Jr., Dwight E. y Janet Eyler, �The Theoretical Roots of Service-learning in JohnDewy: Toward a Theory of Service-learning�, en: Michigan Journal of Community ServiceLearning, Michigan, vol.1, No. 1, 1994.

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30 Sara Melgar, El aprendizaje-servicio en el campo de las humanidades y las cienciassociales. Programa Nacional Escuela y Comunidad, Argentina, Ministerio de Educación,2001.

31 Jean Piaget, The psychology of intelligence, New York, Routledge, 1963.

32 Jean Piaget y B. Inhelder, Psicología del niño, Madrid, Morata, 1969.

33 Louis Iozzi, �Moral Decision Making in a Scientific Era�, en: J. Kendall y asociados, vol.I., 1990; Paso Joven, op. cit.

34 Paso Joven, op. cit, pp. 42-44.

35 Howard Seeman, �Why the resistence by Faculty?�, en: J. Kendall & Associates,Combining service and learning. A resource book for community and public service, Raleigh,vol. II., National Society for Internships and Experiential Education, 1990; Paso Joven, op.cit.

36 D. Goleman, La inteligencia emocional. Por qué es más importante que el cocienteintelectual, Buenos Vergara Aires, 2002; Gardner, Howard, Las inteligencias múltiples. Lateoría en la práctica, Buenos Aires, Paidós, 2003.

37 Dan Conrad, �Arguments for Educators: A Rationale for High School Service-learningPrograms�, en: J. Kendall y asociados, vol. I., 1990.

38 V. Frankl, La voluntad de sentido, Barcelona, Herder, 1979; V. Frankl, El hombre en buscade sentido, Barcelona, Herder, 1988.

39 National Youth Leadership Council (NYLC), Growing to Greatness 2004. The state ofservice-learning project, St. Paul, MN, 2004; Andrew Furco, El impacto educativo delaprendizaje-servicio, en: VII Seminario Internacional de aprendizaje y servicio solidario [enprensa], Buenos Aires, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, República Argentina,octubre de 2004, disponible en: http://www.me.gov.ar/edusol.

40 A. Kotliarenco y F. Mardones, A. Melillo y N. Suárez Ojeda, �Actualizaciones enResiliencia�, en: Colección Salud Comunitaria, Universidad Nacional de Lanús, FundaciónBernard Van Leer, Buenos Aires: Ediciones de la UnLa, 2000.

41 Aldo Mellillo y Elbio Néstor Suárez Ojeda (comp.), Resiliencia. Descubriendo las propiasfortalezas, Buenos Aires, Paidós, 2001.

42 Diane Hedin y Dan Conrad, �The Impact of Experiential Education on YouthDevelopment�, en: J. C. Kendall, et al., Combining Service and Learning. A Resource Book forCommunity and Public Service, Raleigh, vol. I, NSIEE, 1990; Eyler, J. y D. E. Giles, Where�sthe learning in Service-Learning?, San Francisco, Jossey-Bass Publishers, 1999; NYLC, op.cit.; Furco, El impacto educativo... op. cit.

43 Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. Unidad de Programas Especiales.Programa Nacional Educación Solidaria, �Aprendizaje y servicio solidario�, en: Actas del 5to.y 6to. Seminario Internacional Aprendizaje y servicio solidario, Argentina, 2004.

44 J. Delors, (comp.), La educación encierra un tesoro, Buenos Aires, Santillana, EdicionesUnesco, 1996.

45 Ibid., p. 95.

46 Gary Philips, �Ideas for Impact Educational Techniques�, en: R.W Cairn y J. Kielsmeier,

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A sourcebook on integrating Youth Service into the School Curriculum, Minneapolis, MN,National Youth Council, 1991, p. 84. Ver también la Gary Philips, �Pirámide de la experien-cia y el aprendizaje�, en: A. Furco, Improving Student Learning and Building SocialResponsibility Through Service-Learning [presentación en Power Point], disponible en: htpp://www.clayss.org.

47 Eyler y Giles, op. cit.

48 Delors, op. cit., p. 99.

49 Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, Fuentes para la transformacióncurricular. Consulta a la sociedad, s. l., s. e., 1997, pp. 95-120, especialmente p. 112.

50 NYLC, op. cit.; Furco, El impacto educativo... op. cit.

51 Delors, op. cit., pp. 16 y 19.

52 NYLC, op. cit.

53 Tapia, La solidaridad como pedagogía, op. cit.

54 Paso Joven, op. cit.

55 Delors, op. cit., pp. 105-106.

56 Ministerio de Educación de la Nación. Secretaría de Educación Básica. ProgramaNacional Escuela y Comunidad, �La solidaridad como aprendizaje�, en: Actas del 2ºSeminario Internacional Educación y Servicio Comunitario, s. l., s. e., 2000, pp. 60 y ss.

57 Una investigación desarrollada por la Universidad de Berkeley (aún inédita) estaríamostrando que en las universidades que impusieron el aprendizaje-servicio como requisitoobligatorio de graduación, éste obtiene menor impacto positivo �y en algunos casos inclusoun efecto negativo� en comparación con las universidades en las que los docentes introdu-cen el servicio como requisito voluntario.

58 Disponible en: http://www.opcioncolombia.org.co

59 Ministerio de Cultura y Educación. Consejo Federal de Cultura y Educación, Contenidosbásicos para la educación polimodal, s. l., s. e., 1997.

60 Más de 19.000 docentes participaron de actividades de capacitación ofrecidas por elPrograma Nacional Escuela y Comunidad.

61 Entre el 2000 y 2001 se distribuyeron 64.000 ejemplares de materiales de difusión ycapacitación.

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TERCER CAPÍTULO

Cultura solidaria

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Conceptos sobre lasolidaridad

Constanza Gómez 1

En las ponencias presentadas por Luis Emiro Valencia, Pablo Guerra y Bernardo Toro2

se tratan distintos conceptos sobre los cuales se han fundamentado ideas sobre la solida-ridad. Para Luis Emiro Valencia, la solidaridad tiene que ver con la capacidad de unapersona o un grupo de personas para beneficiar a otros; no existe un lugar específico paraser solidario, sino que es una posibilidad permanente del ser humano.

Por otro lado, se expone que la solidaridad como cultura es una construcción colec-tiva; digamos que aquí el concepto de solidaridad nos plantea la realidad de la alteridady la necesidad del otro. También se dice que, etimológicamente, la solidaridad tiene unorigen latente que tiene que ver con la palabra integrado y que se entiende como haceralgo en conjunto. Adicionalmente, se presenta la relación altruista que tiene cuando semenciona la solidaridad, y distingue acciones, no sólo en beneficio propio, sino, tam-bién, del prójimo.

Como un segundo punto de reflexión, se parte de la realidad que tenemos en estemomento; no solamente nacional, sino, también, internacional. Luis Emiro Valenciaplantea la discusión en medio del debate, dicotomía y diferencia entre globalización yneoliberalismo, los cuales no hay que confundir. La globalización está muy relacionadacon la conquista del ser humano por medio de las nuevas tecnologías y con elneoliberalismo, más relacionado con el fundamentalismo del mercado, el cual se exponecomo un proceso que tiene reversa y como uno de los grandes retos para todas lasorganizaciones y para la sociedad en su conjunto. Manifiesta que esta realidad se hacaracterizado por una pobreza crítica, por multiviolencias, por la narcoeconomía, lainiquidad, la corrupción y todos los problemas ambientales, entre otros problemas queen este momento coexisten; no sólo en Colombia, sino en el mundo.

Es necesario, por lo tanto, la búsqueda de una sociedad más justa, equitativa, quepueda construirse solidariamente, que cuestione la economía actual que olvida las raíceshumanas y sociales que tiene la economía como ciencia social, dedicándose, en losúltimos tiempos, solamente a la parte monetaria, económica y matemática. Digamosque esta búsqueda, y la realidad misma que se plantea todas las problemáticas anterior-mente expuestas, ponen de presente una paradoja para la economía solidaria; parecieraque en un mundo tan inequitativo, injusto, violento y con todas estas grandes problemá-

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CONCEPTOS SOBRE LA SOLIDARIDAD

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ticas, no existiera una economía solidaria, pero eso, en sí mismo, hace posible, necesariay urgente la consolidación de su existencia.

Entre tanto, Bernardo Toro presenta, alrededor del tema cultural, que la cultura es lacreación de condiciones estables, para que los diferentes sentidos y formas de ver elmundo circulen y compitan en igualdad de condiciones; para esto, y para hacer viableuna cultura de la solidaridad, cuya herramienta fundamental puede ser la economíasolidaria, es urgente plantearse una pedagogía de la solidaridad. No podemos hablar deuna economía solidaria o una cultura solidaria si no nos planteamos, desde las diferentesinstancias y organizaciones, una pedagogía solidaria que busque fortalecer el trabajo envalores y el factor C. Adicionalmente, la pedagogía solidaria es necesaria para fortalecerla cultura solidaria por que ésta, en sí misma, justifica el éxito del proceso solidario.

Pero, para poder apostarle a una solidaridad social y política es necesario trabajar poruna cultura de la convivencia democrática y por una cultura de lo público, entendiendolo público más allá de los equipamientos urbanos, mas allá de los espacios y las estruc-turas.

Si queremos llegar a una solidaridad social y política es necesario apostarle a losprocesos de inclusión, a los reconocimientos de la diversidad y a plantearnos un concep-to de ser ciudadanos más allá de la cultura ciudadana. Las organizaciones deben recono-cer que se es solidario cuando se es capaz de cambiar la realidad y el orden social con elotro, es hacer posible la dignidad humana por medio de las organizaciones. Es muyimportante relacionar este concepto de ciudadanía con la cultura solidaria, por que serciudadano no es solamente hacer parte de un país o hacer parte de la sociedad civil; sinos vamos a este concepto, tendremos que decir que solamente se es parte de la socie-dad civil por medio de un proyecto organizado que pide por los derechos económicos,sociales políticos y culturales, y se hace una demanda a través de un grupo organizado,no se es parte de la sociedad civil solamente a partir de la crítica no organizada, de unaidea, y aquí podemos plantearnos que no todas las organizaciones del sector solidariohacen parte de la sociedad civil por que eso implicaría una participación activa.

La solidaridad política es la capacidad de crear convergencia de intereses y es aquí,justamente, donde entra la pedagogía de la solidaridad como una herramienta necesariapara crear una cultura solidaria.

Pablo Guerra, por su parte, habla acerca de la cultura solidaria contra la culturaindividualista. Esa cultura que plantea una economía solidaria y otra de carácter neoliberal.Cita diferentes experiencias exitosas en torno a la construcción de cultura solidaria enrelación con el comercio justo y la producción limpia. Para él, la cultura solidaria tieneque ver con la historia del ser humano en sí mismo. Cita a K. Polanyi, el cual hace un

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CONCEPTOS SOBRE LA SOLIDARIDAD

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análisis de toda la estructura económica desde las sociedades tribales hasta la sociedadindustrial, y nos muestra, con la condición del ser humano como ser social, que aunquepasen muchas ideologías y procesos económicos, esto es algo que no se le puede negaral ser humano en sí mismo.

La solidaridad no es una cuestión de la cual estemos hablando actualmente; la solida-ridad hace parte de la prehistoria, de la cultura prehispánica y, también, de que hay genteque ejerce su derecho a la solidaridad y que se desarrolla en sistemas económicos solida-rios sin saberlo.

Retos de la solidaridadRetos de la solidaridadRetos de la solidaridadRetos de la solidaridadRetos de la solidaridad

Los ponentes plantean diferentes retos para la solidaridad. Hacen una contraposiciónentre el ambiente de individualidad con una realidad utópica que se requiere en estemomento para poder salir de todas esas problemáticas en las cuales nos encontramos,planteándonos, como lógica, cambiar de la conquista y el dominio al cuidado, a lacompasión y a la cooperación, con la planeación de objetivos que modifiquen la situa-ción actual y que promuevan la ayuda mutua, la participación, la gestión democrática, elcrecimiento económico, la participación comunitaria, la confianza, la sensibilización, lacapacitación, la difusión, la formación y la organización.

También es necesario apostarle a la solidaridad social y política construyendo unacultura de lo público, todo esto para generar capital social, eficacia económica y undesarrollo en lo político, en lo económico, en lo social, en lo bioambiental, en lo cultural,en lo administrativo y en el contexto internacional; en últimas, aquí lo que se planteanson grandes retos para todas las organizaciones de economía solidaria, para todas lasorganizaciones solidarias de desarrollo y, en general, para todas las organizaciones deltercer sector; retos en lo económico y retos que hacen una invitación a que no se pierdala capacidad de soñar, a plantearnos utopías para poder transformar la realidad actual,para poder darle un reverso al neoliberalismo en el cual nos encontramos en este mo-mento.

1 Coordinadora Educación e Investigación DANSOCIAL

2 La ponencia a la que se hace referencia se encuentra en el Capítulo Dos de la presenteedición (N. de E.)

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Socioeconomía y culturasolidaria

Pablo A. Guerra1

1. Introducción1. Introducción1. Introducción1. Introducción1. Introducción

Las categorías analíticas son clave para comprender mejor la realidad. El papel de lateoría es justamente ayudar a la práctica allanando su camino. En asuntossocioeconómicos, y más concretamente en los asuntos vinculados a los comportamien-tos solidarios en nuestras economías, se hace necesario revisar algunas de las categoríaseconómicas más comúnmente utilizadas por los principales paradigmas teóricos, so penade mirar, con los anteojos equivocados, ciertas prácticas concretas que enriquecen elpanorama económico con el que convivimos a diario. Desde este punto de vista, secomprenderán los dos objetivos superiores que guían a quienes nos hemos dedicado alas economías solidarias: por un lado, se trata de rescatar todas aquellas experiencias quedemuestran en los hechos cómo es posible, además de deseable, producir, distribuir,consumir y acumular con sentido solidario. Por otro lado, se trata de construir el herramentalteórico necesario para dar cuenta de lo anterior. Ambos objetivos deben complementar-se. Si sólo nos detenemos en la teoría, sin vincularla a la práctica, podemos caer en laenajenación, o, incluso, en el mero ideologismo. Ahora bien, sin una correcta teoría,muchas veces las prácticas pasan desapercibidas y terminan perdiendo fuerza comomotores de cambios significativos.

Hemos sido testigos en tal sentido, acerca de cómo muchos grupos comunitarios yexperiencias asociativas, sólo después de escuchar algo de teoría de las economías solida-rias, comienzan a tomar conciencia de su identidad propia y de la potencialidad quetiene su particular racionalidad en materia de desarrollo humano. Dicho de otro modo,hay gente que hace economía solidaria sin darse cuenta de ello, lo que demuestra cómoel trajín de la práctica cotidiana suele envolver, en un manto de reserva, las cualidadespropias de cada experiencia.

En concreto, debemos dar cuenta de numerosos comportamientos contemporáneosque, a priori, podrían ser catalogados como irracionales desde perspectivas ortodoxas dela economía. ¿Cómo explicar, por ejemplo, que una empresa comunitaria decida recha-zar la oferta de uno de sus principales clientes para aumentar la producción?, ¿quéargumentos tenemos, desde las ciencias tradicionales, para explicar cómo tanta genteprefiere dedicar parte de su tiempo (recursos escasos por excelencia, si es que hay algu-

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no) a actividades que no le implicarán ningún retorno económico?, ¿es razonable quemillones de personas en todo el mundo se organicen para aportar de acuerdo con susposibilidades y recibir de acuerdo con sus necesidades, sin que medie el manido pagopor productividad? o ¿qué es lo que mueve a millones de productores de todo el mundoa desechar los agroquímicos, cuando su uso podría abrir indudables posibilidades demejora en materia de competitividad? En la misma línea, ¿qué ventaja económica sacanaquellos ciudadanos dispuestos a consumir determinados productos provenientes delcomercio justo, con precios superiores a los del mercado? Estas preguntas, enmarcadasen casos concretos que existen en nuestras economías contemporáneas, sólo se podránresponder adecuadamente si partimos de una teoría ideada para dar cuenta de los fenó-menos vinculados a las economías alternativas2 .

Estos comportamientos alternativos, constitutivos de una tercera lógica de producir,consumir, distribuir y acumular, con alta incidencia, incluso, en nuestros comportamien-tos cotidianos, se desarrollan en el marco del concepto que originalmente le atribuíaAristóteles a la economía, distanciándolo de la crematística. La economía, como nos lorecuerda el autor de Política, entiende en los asuntos del cuidado y gestión de nuestroambiente, de nuestra casa, del entorno (oikos-nomía). La segunda, en tanto, entiende enlos asuntos del dinero y los precios. Definitivamente creemos que la economía contem-poránea se ha transformado fundamentalmente en una ciencia crematística, y ha olvida-do sus raíces más humanistas.

2. La cultura y la economía2. La cultura y la economía2. La cultura y la economía2. La cultura y la economía2. La cultura y la economía

Desde este punto de vista, se comprenderá cómo la economía es mucho más quemeras fórmulas matemáticas. La economía implica tomar decisiones con vista a la satis-facción de las necesidades humanas. Y desde el momento en que debemos empezar adefinir nuestras necesidades, y a tomar nuestras decisiones, comienzan a importarnos loscontextos sociales en los que estamos participando.

Uno de los puntos de partida de los autodenominados �socioeconomistas�3 , es quela economía debe quedar imbricada en lo social, lo que Polanyi llamaba �embeddedeconomy�4 , y no como sucede en estos tiempos que corren, caracterizados por undominio absoluto de lo económico sobre el resto de las esferas humanas. Una economíaimbricada en lo social, significa, ni más ni menos, pensar la economía en íntima relacióncon la cultura, esto es, con los valores, ritos, normas y racionalidades desarrolladas endeterminado contexto.

En tal sentido, una cultura individualista será la plataforma perfecta para el desarrollode una economía neoliberal, así como una cultura comunitaria y solidaria posibilitará,seguramente, el desarrollo de una economía con rostro más humano5 . Una de nuestras

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misiones consiste en observar las prácticas de nuestros pueblos para detectar cuánto deindividualista y cuánto de solidario hay en nuestras culturas.

Es probable que luego de ver el estado de situación de nuestro mundo (verdadero�desorden establecido� al decir de Mounier), con tanta pobreza, con tanta iniquidad,con tanta violencia, y con tan poco respeto por lo que le dejaremos a nuestras futurasgeneraciones, caigamos en la tentación de pensar que no existe una cultura de solidari-dad. En consecuencia, no habría terreno para solidificar un proyecto de economía solida-ria. Mi punto de partida es, sin embargo, muy distinto: sí existe la cultura de la solidari-dad y, por lo tanto, la economía solidaria no es un proyecto ex ante, de carácter ideoló-gico, sino que se basa en hechos concretos presentes en nuestros mercados determina-dos6 . Sabemos, por ejemplo, que esta cultura solidaria está especialmente presente enlos pueblos autóctonos, en determinados sectores populares y en tantos hombres ymujeres a lo largo y ancho del mundo dispuestos a apostar por el triunfo de los valoreshumanistas en el plano de las acciones concretas. Sabemos, también, que el éxito de unemprendimiento solidario depende de cuánto se haya trabajado ese aspecto de culturacooperativa7 .

Antes de continuar con nuestra argumentación, permítanme compartir con ustedesqué entendemos por solidaridad. Este término tiene a nuestro criterio dos grandes acep-ciones:

PrimeraPrimeraPrimeraPrimeraPrimera. Etimológicamente, el concepto de solidaridad proviene del latín solidum(sólido) para hacer referencia a algo que está integrado.Desde este punto de vista, la solidaridad se entiende como hacer algo en conjunto,con espíritu comunitario y asociativo.

Segunda. Segunda. Segunda. Segunda. Segunda. Se asocia la solidaridad con el altruismo, para distinguir aquellasacciones que se hacen no en beneficio propio, sino en beneficio de un prójimo.

Atendiendo a las dos acepciones anteriores, podemos decir que la economía de lasolidaridad incluye todas aquellas experiencias comunitarias donde se comparten me-dios y beneficios (caso de las comunidades de trabajo, empresas autogestionadas, coo-perativas, mutualidades, etc.); como aquellas otras que, explícitamente, tienen comoreferencia en los resultados económicos no sólo los propios intereses, sino también �enun mismo o superior rango� los de terceros beneficiados (como ocurre con las corrien-tes de comercio justo, fondos de inversión ética, etc.).

Sabemos que, desde la filosofía política de los siglos XVII y XVIII, se nos ha intentadoconvencer de que a todos nos irá mejor si cada uno se preocupa sólo de sí mismo. Losaportes de Adam Smith, pero también de Say, Menger, Vico, Mandeville, Spinoza, Hume,Hobbes, Steuart, etc., son elocuentes en la materia. Friedrich Hayek, verdadero maestro

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de los neoliberales contemporáneos continúa en esta línea, parapetando al mercadocomo principio ético. Dice Hayek:

La popularidad de la idea según la cual siempre es mejor co-operar que competir, demuestra el general desconocimiento de laverdadera función orientadora del mercado. La cooperación, aligual que la solidaridad sólo son posibles si existe un amplio con-senso, no sólo en cuanto a los fines a alcanzar, sino también en loque atañe a los medios a emplearse. En los colectivos de reducidadimensión ello es realmente posible, pero difícilmente lo es cuan-do de lo que se trata es adaptarse a circunstancias desconocidas.Ahora bien, es en esta adaptación a lo desconocido en lo que seapoya la coordinación de los esfuerzos en un orden extenso. Lacompetencia no es otra cosa que un ininterrumpido proceso dedescubrimiento, presente en toda evolución, que nos lleva a res-ponder inconscientemente a nuevas situaciones. Es la renovadacompetencia, y no el consenso, lo que aumenta cada vez másnuestra eficacia.8

De esta manera, al defender el �orden extenso� descalifica el valor de la justicia social.En Nuestra herencia moral, por ejemplo, esperaba que quienes hablaran de justiciasocial sintieran �una vergüenza insoportable al utilizar su término�.

Desde la economía de la solidaridad, sin embargo, pensamos distinto. Quienes traba-jamos en esta corriente de pensamiento creemos que los valores morales y éticos formanparte de la economía, tanto en el plano teórico como en el de las prácticas concretas.

Con esto nos alejamos del principio del homo economicus9 . Nuestra crítica, ademásde basarse en posturas teóricas, se apoya en evidencia empírica: lo que muestra la histo-ria (y prehistoria) de la humanidad es que sin solidaridad no hubiera sido posible sobre-vivir como especie. Estudios clásicos de la antropología económica, además, subrayanque las culturas ágrafas organizaron sus economías en torno a instituciones fundamen-talmente solidarias. Las tesis de Karl Polanyi, finalmente, apuntan a que no fue sino hastala revolución industrial que los mecanismos de mercado de intercambios comienzan aprimar por sobre las relaciones de reciprocidad y redistribución.

Estas últimas, no obstante, todavía tienen una alta incidencia en nuestros comporta-mientos. Nuestra tesis es que llegan a expresarse económicamente bajo determinadaspautas culturales y formas concretas de organización social. Para ser más claros al respec-to: somos de la idea de que las relaciones alternativas promueven pautas comunitarias deorganización social en los contextos sociales en las que tienen cabida.

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Es el caso de la reciprocidad, que depende de un entramado social que vincule a lossujetos mas allá de la relación económica, o de las relaciones de redistribución, que noson comprendidas fuera de una serie de reglas de juego aceptadas por todos los integran-tes de la comunidad, sobre cómo, quién y en qué condiciones se debe distribuir. Adiferencia de lo que ocurre con ellas, por su lado, las relaciones de intercambio involucrana sus actores (compradores y vendedores) sólo en cuanto tales, sin que se vean afectadospor otros tipos de relaciones sociales establecidas o roles vinculantes.

En otros términos, la lógica mercantil de intercambios se vería fuertemente compro-metida si compradores y vendedores sólo negociaran partiendo de vínculos preestablecidos.Fíjese el lector las limitaciones para el libre mercado que se producirían si todos loshabitantes de una determinada región decidieran establecer sólo relaciones de intercam-bio entre ellos, negándose a contratar con multinacionales o empresas que no tenganvinculación con la localidad, como, efectivamente, sucedió en algunos casos hoy exitososde experiencias económicas solidarias de desarrollo local.

Somos de la idea, además, de que los mercados son constructos humanos, y �siguiendo con la tipología tan usual en la antropología económica� han estado confor-mados, a lo largo de la historia de la humanidad, por el conjunto de las relaciones deintercambio, reciprocidad y redistribución. De esta manera, tendremos un mercado tandemocrático, como lo quieran las fuerzas sociales que lo compongan10 . Nos alejamoscon ello de la concepción del mercado como un hecho social fundado en las relacionesde intercambio. Nos oponemos, también, como ya lo hiciera Hirschman, a la idea deque un contexto social sólo existe como un subproducto de la interacción con el merca-do11 . Es más, buena parte de la crítica que debemos hacerle a la economía neoclásica seorigina en el hecho de que, para ésta, la sociedad es considerada un resultado del com-portamiento individual y atomizado del mercado competitivo. Estas líneas de reflexión,que han primado en el imaginario social de las últimas décadas, por cierto subestimanlos fenómenos que derivan de las pautas socioorganizativas y culturales, base de lasrelaciones económicas alternativas.

2.1 El aspecto de la racionalidad como medular de la cultura solida-2.1 El aspecto de la racionalidad como medular de la cultura solida-2.1 El aspecto de la racionalidad como medular de la cultura solida-2.1 El aspecto de la racionalidad como medular de la cultura solida-2.1 El aspecto de la racionalidad como medular de la cultura solida-riariariariaria

La denuncia que hace la socioeconomía, con respecto a la racionalidad económicadominante, es la �maximización de una utilidad, llámese eso interés propio, beneficio oplacer�12 , de donde surge que el utilitarismo es ajeno a criterios de racionalidad moral,propios de cualquier cultura de base solidaria. Esta es la idea que retoma Etzioni en suThe Moral Dimension (1988), que sirvió de plataforma para la génesis de la socioeconomía.Aquí, el fundador de la Communitarian Network, distingue el Rational Economic Man(REM) del Socio-Economic Person (SEP). En este último caso, los valores guían el com-

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portamiento, con el fomento de la acción cooperativa en detrimento de la competitivapropia del REM. Los valores en los SEP no sólo son individuales, sino, más bien, relacionales,tema que ya venía trabajando desde hacía dos décadas13 .

El SEP, entonces, vendría a sintetizar las acciones de la persona, pero en relación consus semejantes14 , donde la razón comparte posiciones con los valores y las emociones, ycuyo fin trasciende los meramente egoístas. Queda clara, entonces, la distinción entre unparadigma individualista y otro comunitario:

El paradigma neoclásico ve individuos autónomos que decidensolos. Esta noción es sustituida aquí por un concepto de personascomo miembros de colectividades sociales �colectividades queen alto grado modelan las decisiones individuales�. Los indivi-duos libres, capaces de decidir de modo relativamente racional,sólo son encontrados en comunidades, porque sólo en ellas en-cuentran el soporte social y psíquico requerido para sostener deci-siones libres de las presiones de autoridades, demagogos o me-dios de comunicación de masas. La individualidad existe, pero sóloen esos contextos sociales.15

Siguiendo en esta línea, coincidimos con Etzioni cuando señala la existencia de unavoz moral que guía mucho de nuestros comportamientos16 . Contra la opinión utilitaris-ta, el comportarse de acuerdo con esta voz moral (en su doble versión de voces interio-res y comunitarias), no implica seguir el principio del placer y de la maximización. Evi-dentemente, determinados comportamientos guiados por la moral (por ejemplo, salvar aun niño de un incendio, contribuir a una causa, etc.) no terminan satisfechas (como diríaun utilitarista, que parte de la base de que todos estos comportamientos, en definitiva,persiguen la búsqueda de algún placer) sino, más bien, ennoblecidas. Y vaya si estasacciones tienen importancia en nuestras vidas diarias. Sólo razonando en estos términospodríamos comprender algunas experiencias que privilegian, por ejemplo, el dar sobre elrecibir, sin caer en las explicaciones de irracionalidad o búsqueda de placer. Estos com-portamientos puros, influidos por la cultura solidaria, comienzan a operar a escala fami-liar y luego se trasmiten en otros ambientes comunitarios, incluidas algunas empresas(solidarias), así como diversas organizaciones de la sociedad civil. Piénsese, por ejemplo,cómo los niños y adolescentes viven en un hogar con base en donaciones trasmitidas porsus padres, o cómo los ingresos de una familia se redistribuyen conforme a patronescomunitarios (por ejemplo, al desviar mayor cantidad de recursos para el miembro másnecesitado, por causa de alguna enfermedad o accidente).

En sociología, las obras de Homans parecen ser las más antagónicas a nuestro marcointerpretativo, o sea, las más próximas al esquema que Etzioni llama REM. Homans,

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basado en Bentham y Mill, presenta una tesis central según la cual las personas organi-zan sus conductas de tal forma que esperan un mínimo de sanciones y un máximo degratificaciones. Las consecuencias son evidentes: la competencia pasa a ser la regla enmateria de comportamiento, instituyéndose nuevamente el homo oeconomicus: �Nosólo uno alcanza [...] un máximo de gratificación, sino que también se ocupa de quenadie del grupo propio alcance una gratificación mayor que la de uno mismo�17 . A partirde este autor se desarrollarían las tesis �por cierto heterogéneas� del rational choise.

Los intentos por superar algunas de estas nociones en que se basa la economíaconvencional, desde un paradigma alternativo, han sido patrimonios de una importantecantidad de autores y escuelas que recogen antecedentes filosóficos en Aristóteles yKant, entre otros. Es así como algunos autores han rescatado la teoría de la accióncomunicativa de Habermas para superar el analizado paradigma utilitarista. Es el caso deUlrich, quien también rescata a Polanyi para señalar una relación entre la economíaprimitiva con la categoría habermasiana del �mundo de la vida�. Explica este autor que elinstitucionalismo habría sumado un nuevo modelo de comportamiento, esta vez conoci-do como �Ressourceful, Evaluating, Maximmizing Man (REMM)� que, no obstante sermenos abstracto que el modelo neoclásico, no llega a tener en cuenta la dimensióncomunicativa18 . En definitiva, se trata �dice Ulrich� de construir una �moralización dela economía�, volviendo a las fuentes de la �razón práctica�.

Desde este punto de vista, para la socioeconomía, los actores amoldan sus preferen-cias a los valores de la comunidad y privilegian lo cooperativo a lo competitivo. Por sulado, también desde la socioeconomía, se critica la invasión de la lógica instrumental alos comportamientos no económicos e, incluso, al retomar a Polanyi, se puede decir queocurre exactamente al revés de lo planteado por Gary Becker: más bien, los factoresextramercantiles explican o influyen en el comportamiento económico. De allí la necesi-dad de estudiar cómo los condicionamientos morales y sociales, o culturales, influyen ala hora de hacer economía.

2.2 La racionalidad de la cultura solidaria es utópica2.2 La racionalidad de la cultura solidaria es utópica2.2 La racionalidad de la cultura solidaria es utópica2.2 La racionalidad de la cultura solidaria es utópica2.2 La racionalidad de la cultura solidaria es utópica

La racionalidad del sector solidario, por su parte, es justamente una racionalidadsolidaria y comunitarista, que por momentos se comporta, a diferencia de un tipo deracionalidad hobbesiano (�todos contra todos�), como una racionalidad utópica. Estoocurre, por cierto, en momentos en que lo solidario y comunitario se presentan comoalternativo y minoritario, como ocurre hoy en día. Lo utópico, concepto que no pode-mos profundizar en este momento, pero que hace referencia a la persecución de un idealmayor, viene a sintetizar la idea, según la cual, los grandes pasos dados por la humani-dad en el área de los conocimientos tuvieron su raíz en metas provocadoras, cuando norisueñas, para la mayoría de sus contemporáneos. Lo utópico y lo solidario se unen,

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pues, en el hecho de que esta última es la principal fuerza a la que se recurre paraalcanzar logros que puedan dejar atrás la cultura del �no se puede�.

Los comportamientos sociales, desde esta lógica, como se comprenderá, son muydistintos a los antes citados. El profesor Joaquín García Roca lo relata de la siguientemanera:

Hay una esfera social en la que se activan las relacionesinterpersonales y se fomenta la gratuidad; responde a la lógica deldon, que se sustancia en el escenario de los mundos vitales y crealos espacios comunitarios. Se estructura como alianza, se sostienesobre estrategias cooperativas, tiene su base moral sobre los sen-timientos de solidaridad y ayuda mutua. Sus virtualidades básicaslas recibe de la autoorganización. Hay lugares donde sigue viva laexigencia de sentido, de comunicación interpersonal, de fraterni-dad. La lógica del don se reivindica para producir y distribuir cier-tos bienes sociales caracterizados por la proximidad, la comunica-ción y la personalización. La vigencia del voluntariado social, lasasociaciones altruistas, las organizaciones de ayuda mutua, ciertascooperativas y algunas fundaciones confirman hoy la potencia yactualidad de esta instancia que constituye el nervio del tercersector.19

Desde esta perspectiva solidaria, y siguiendo al mismo autor, los bienes producidospasan a ser bienes relacionales, con significados personales, sobre todo �de pertenencia,de confianza, de identidad, de reconocimiento, que son valores que se cultivan en losmundos de vida�, dando lugar a acciones solidarias �capaces de recrear formas de agru-pación y modos de asociación cuyo éxito mayor se basa en el ejercicio de la solidaridady en la dignificación del actor humano, en la visión del cambio colectivo y en la articula-ción de lo microsocial con lo macrosocial�.20

Visto de esta manera, los actores se autoperciben, en esta lógica, como hermanos,como compañeros, como socios o como copartícipes en determinada actividad. Endefinitiva, volvemos a una relación social que redescubre en el campo de lo social y de loeconómico, la relación personalizada del yo-tú que Buber distinguía como central en sumodelo comunitario.

3. Para concluir3. Para concluir3. Para concluir3. Para concluir3. Para concluir

Creemos que los actos y experiencias solidarias se apoyan en una matriz social devalores que justamente forman parte del acervo de cultura de nuestros pueblos. En el

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fondo, existe una racionalidad utópica en los valores de la cultura solidaria, que terminanpor dar forma y contenido, además de mística, a diversas experiencias concretas quemuestran cómo la eficiencia económica puede ir de la mano de la ayuda mutua, de lacooperación y de la participación democrática.

Sostenemos que buena parte de las experiencias de solidaridad, constitutivas de untercer sector de nuestros mercados, caracterizados por el espíritu asociacionista, por lalógica de la reciprocidad y del don, por la ayuda mutua, las relaciones de buena vecin-dad, la irrupción de lo comunitario, etc., rompen definitivamente con la idea de unasociedad como fruto de un pacto de tipo hobbesiano hombre-lobo, con naturalezaviolenta e individualista. Tales prácticas solidarias, cuando tienen lugar en culturas predo-minantemente individualistas y hedonistas, sólo pueden mantenerse en el tiempo si par-ten de premisas diferentes y tienen en el horizonte metas que sean tan alternativas comoviables, impulsadas por un colectivo. Pensar con esa cabeza es pensar en clave utópica,o, como nos lo recordaba Dom Helder Cámera: �cuando soñamos solos es sólo unsueño, pero cuando soñamos juntos es el comienzo de una nueva realidad�.

1 Sociólogo. Profesor de la Universidad de la República y Universidad Católica del Uruguay.Investigador en economías solidarias. Autor de diez libros y numerosos artículos publicadosen diversos países de América y Europa. Consultor del Programa de las Naciones Unidaspara el Desarrollo (PNUD), de sindicatos, organizaciones populares y diversas instanciaseclesiales del Uruguay y la región. Coordinador de la Asociación Iberoamericana deComunitaristas.

2 Si así no fuera, entonces, desde un marco neoclásico se podrían definir las donaciones comoun intercambio con tasa de retorno cero, un verdadero dislate que, sin embargo, ocurrió enla realidad.

3 Numerosos investigadores de Norteamérica y Europa, han desarrollado una nuevadisciplina a la que han llamado �socioeconomía�. Más allá de la pluralidad de concepcionesen un movimiento que reúne a prestigiosos economistas y sociólogos como Boulding,Hirschman, Galbraith, Sen, Simon, Bordieu, Etzioni, etc., la socioeconomía parte de ciertaspremisas: 1. las personas no son entendidas como seres calculadores, caracterizables por suracionalismo, sangre fría y propio interés. 2. La modificación del argumento de racionalidad.3. La imbricación societal del mercado, y el consecuente papel en él de las instituciones y elpoder político. 4. El incremento de elementos empírico-inductivos en el estudio delcomportamiento económico. Cfr. Adán J. Pérez, Socioeconomía, Madrid, Trotta, 1997.

4 K. Polanyi, K., La gran transformación, México, FCE, 1987.

5 En realidad, las prácticas económicas y los valores culturales se afectan mutuamente. Lasentencia arriba mencionada es sólo para efectos de ilustrar sobre la importancia de losvalores en el comportamiento global de la economía.

6 Sobre el concepto de mercado determinado, así como otros tratados en esta conferencia,cfr. P. Guerra, Socioeconomía de la solidaridad, Montevideo, Nordan, 2002.

7 Hacemos referencia a la necesidad de comenzar cualquier proyecto asociativo trabajando,

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especialmente, el manejo conceptual y la profundización del factor C; siguiendo, en esto, lametodología elaborada por Luis Razeto. En esa materia cfr. Economía solidaria, disponibleen: http://www.economiasolidaria.net

8 F. Hayek, La fatal arrogancia. Los errores del socialismo, Madrid, Unión, 1990, citado en: J.Rebellato, La encrucijada de la ética, Montevideo, Nordan, 1995, p. 24.

9 Bien llamado por Hinkelammert �sujeto billetera�. Cfr. F. Hinkelamert, El grito del sujeto,Costa Rica, Dei, 1998.

10 Sobre la noción de mercado democrático, cfr. L. Razeto, Economía de la solidaridad ymercado democrático, Santiago, PET, 1988.

11 A. Hirschman, �En contra de la parsimonia: tres formas fáciles para complicar algunascategorías del discurso económico�, en: Colección Estudios Cieplan, Santiago, No. 19, juniode 1986.

12 Adán, op. cit. pp. 32-33.

13 A. Etzioni, La sociedad activa. Una teoría de los procesos societales y políticos, Madrid,Aguilar, 1980. En este texto, publicado en EE. UU. en 1968, el autor ya exigía un estudio dela racionalidad que tuviera en cuenta el factor relacional de los sujetos.

14 Aquí, Etzioni parece heredar el legado de Buber. Dice Etzioni en plena alusión al �yo ytú� de Buber: �el hombre no es si no es social; lo que es, depende de su ser social, y lo quehace de su ser social está ligado irrevocablemente a lo que hace de sí mismo�. Ibid., p. 4.

15 A. Etzioni, �The moral dimension: towards a new economics�, en: Maraguat Artal yAdán Pérez, Individualismo y análisis comunitarista. Una presentación del comunitarismo através de la obra de Amitai Etzioni y Alasdair MacIntyre, Madrid, No. 124, Sistema, enero de1995, p. 82.

16 A. Etzioni, La nueva regla de oro, Barcelona, Paidós, 1999.

17 G. Homans, �Soziales Verhalten als Austausch�, en: Radl Philipp, R., s. l., s. e., s. f., p.101.

18 J. Scannone, �Hacia la transformación comunicativa de la racionalidad económica�, en:Scannone y Remolina, Ética y economía, Buenos Aires, Bonum, 1998, pp. 147-184.

19 J. García Roca, Exclusión social y contracultura de la solidaridad. Prácticas, discursos ynarraciones, Madrid, Hoac, 1998.

20 Ibid., pp. 194-195.

BibliografíaEtzioni, A., La sociedad activa. Una teoría de los procesos societales y políticos, Madrid,Aguliar, 1980.

�, �The moral dimension: towards a new economics�, en: Maraguat Artal y Adán Pérez,Individualismo y análisis comunitarista. Una presentación del comunitarismo a través dela obra de Amitai Etzioni y Alasdair MacIntyre, Madrid, No. 124, Sistema, 1995.

�, La nueva regla de oro, Barcelona, Paidós, 1999.

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Pérez Adán, J., Socioeconomía, Madrid, Trotta, 1997.

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Rebellato, J., La encrucijada de la ética, Montevideo, Nordan, 1995.

Scannone, J., �Hacia la transformación comunicativa de la racionalidad económica�, en:Scannone y Remolina, Ética y economía, Buenos Aires, Bonum, 1998.

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Cultura solidariaLuis Emiro Valencia1

Nada cambiará repentinamente al final del camino, si no co-mienza a cambiar desde ahora, que no hay finales distintos de losinicios en cuanto a principios, métodos y vías que no hay ser hu-mano nuevo y nueva cultura, si no hay acumulación de nuevasprácticas democráticas, participativas y de nuevas conductas éti-cas, acuñadas y asimiladas en prácticas continuas y constantes du-rante años.

Isabel Rauber

1 .1 .1 .1 .1 . Los contextosLos contextosLos contextosLos contextosLos contextos

1.1 1.1 1.1 1.1 1.1 Contexto internacionalContexto internacionalContexto internacionalContexto internacionalContexto internacional

En primera instancia, es pertinente reconocer la dinámica presencia de la globalizacióncultural, , , , , que consideramos irreversible, expresada en los procesos modernos de infor-mación, comunicación, avances de la ciencia, la tecnología y la técnica, cuyo impactocotidiano es manifiesto y se expresa en los comportamientos individuales, sociales einstitucionales, es decir, culturales, hasta el estado crítico de identificar un punto deflexión histórica, que algunos piensan que nos encontramos no en un cambio de modeloo modo de producción y de relaciones socioeconómicas y espaciales, sino ante un desa-fiante y complejo cambio o choque de civilizaciones2 .

Semejante, en sus perfiles generales, a las mutaciones culturales profundas de losprocesos pendulares de los siglos XII y XVIII, entre el Medioevo y los horizontes delRenacimiento, es caracterizado este periodo del desarrollo humano y social, en sus im-pactos culturales evidenciados por el nuevo comportamiento frente al ordenamientoespacial, socioeconómico, político, artístico, religioso, institucional y de conformaciónde los dominios imperiales geopolíticos, por parte de los países dominantes.

En nuestro tiempo, los cambios que estamos viviendo afectan los ritmos, paradigmas,estructuras y relaciones humanas, sociales, bioambientales e institucionales, en general,lo cual tiene carácter universal3 . Es aquí donde cabe apropiarse del aforismo señalandoque debemos pensar globalmente desde lo local y globalmente lo local, conocido con elneologismo �glocal�.

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Esta etapa final del siglo XX, y el tránsito al siglo XXI, no constituye �el fin de lahistoria y el mensaje del último hombre�, como anotara Francis Fukuyama4 en su inter-pretación en la última década de los noventa del siglo XX, a raíz de la implosión delcapitalismo de Estado representado por el �socialismo realmente inexistente�, bajo eltotalitarismo fundamentalista y dogmático, practicado en la Unión Soviética y coreadopor sus epígonos; pues, la caída del imperio calificado erróneamente como �comunista�,repite en su dramática descomposición los conocidos caminos de la historia, como ocu-rrió con la Atenas de Pericles o la Roma de los Césares.

Es previsible que, eventualmente, ocurrirá algo semejante con los nuevos imperios �si recordamos al historiador inglés Arnold Toynbee�, por poderosos que sean, en susefímeras pretensiones de hegemonía universal y eterna, terminarán su ciclo.

La filosofía y la realidad de la historia y su dialéctica de contradicciones y cambiosseñalan eventuales nuevas rutas de la humanidad para la construcción de �sociedadessolidarias�, presentes y futuras; renovadores horizontes de cooperación y convivenciacivilizada, en términos de progreso colectivo, democracia integral, orgánica, moderna eincluyente, mediante la práctica real de valores y principios universales, basados en elhumanismo social aplicado concretamente en la cooperación y defensa militante de losderechos humanos, sociales, económicos, bioambientales y culturales.

Estas visiones plantean la necesidad de identificar el camino y proceso deliberado,teórico y práctico, de construcción de una cultura solidaria, como una vivencia cotidia-na, con perspectiva integral de carácter y naturaleza local, regional y universal.

El hecho histórico, y su repercusión mundial, como señala Norbert Lechner, es el findel sistema bipolar, el fin de la antinomia capitalismo-socialismo, de la antinomia military, por lo tanto, la emergencia de una nueva preeminencia de las relaciones económicas.Es el avance de la sociedad de mercado y el redimensionamiento del Estado, con lasmegatendencias que no son sólo económicas y comerciales, sino, sobre todo, culturalesy sociales, que relativizan las especificidades de cada país, por ejemplo, el discurso y lapráctica de la democracia como escudo geopolítico, lo cual requiere su redefinición eneste nuevo contexto por sus implicaciones en el campo de la nuevas relaciones y sureflejo en el campo de la solidaridad, la cooperación y la cultura inscritas en las relacionesde poder externo e interno5 .

La situación actual conduce a la hegemonía de Estados Unidos, como primer paísindustrial y militar del mundo, cuya política exterior, bautizada como cruzada antiterroristay radicalizada con la guerra preventiva, es derivada del monstruoso ataque a las TorresGemelas de Nueva York y al Pentágono en Washington, en septiembre 11 de 2001.

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Ejemplos, las ocupaciones militares de Afganistán e Irak y sus dramáticos impactos yproyecciones en la política mundial.

En el terreno comercial inmediato encontramos la presión sobre América Latina, porparte de los Estados Unidos, después de la experiencia de la Comunidad Andina deNaciones y Estados Unidos (AFTA por sus siglas en inglés) con México y Canadá, deacelerar los tratados bilaterales librecambistas, sin perjuicio de mantener sus propiasdosis proteccionistas, asunto que está siendo cuestionado por Colombia, hasta el puntode negarse en la retórica oficial a suscribir el Tratado de Libre Comercio (TLC), si sedesmontan las preferencias arancelarias andinas, conocidas como ATPDEA favorables alas exportación de productos como textiles, confecciones, flores y derivados del petróleo;en cuanto a su mantenimiento por diez años, es la mínima compensación que exigeColombia por los sacrificios del país en la lucha contra el narcotráfico, originado, básica-mente, por la demanda de los consumidores de cocaína en los Estados Unidos y Europa.

Ésta parece la antesala para el predominio de la maquila, la franquicia y el dominio delas patentes tecnológicas y sanitarias, etc., en la geografía latinoamericana y del Caribe.Las eventuales respuestas de solidaridad continental se manifiestan, difícilmente, en losesfuerzos de los Mercados del Sur (Mercosur) y de la Comunidad Andina de Naciones(CAN). En estos rumbos algo tiene que ver la cultura y la solidaridad.

En este marco geopolítico, encontramos a la Unión Europea, con sus 25 países, enproceso de construir un gran mercado común, y los alistamientos de los países asiáticos,especialmente China, Corea e India, cuya dinámica científica, tecnológica, técnica yeconómica presenta enormes avances de indudables impactos culturales a escala planetaria.

De otra parte, planteamos dentro del marco contemporáneo, que los procesos enmarcha, caracterizados por la internacionalización de la economía, bajo el modelo de-nominado neoliberal, con la alienación del mercado, lo estimamos reversible y sujeto aajustes estructurales o de coyuntura, en el orden de las relaciones sociales y culturales.

En los campos de la producción, intercambio, trabajo, acumulación, modo de pro-ducción y reparto inequitativo y asimétrico de los beneficios, oportunidades, riqueza,valores, servicios y demás aspectos económicos, políticos y de correlaciones de poder, enel manejo de los factores y recursos a escala espacial, bioambiental, geopolítica,geoeconómica y social, tanto interno como regional y mundial �materia del crecimien-to y desarrollo�, existen márgenes de discusión y eventuales acuerdos y alianzas estraté-gicas, que superan las desigualdades y se armonizan en un clima de cultura solidaria,institucionalizada internacionalmente.

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El cuestionamiento del neoliberalismo, en el fondo reciclaje neoconservador de lastesis maestras planeadas y planteadas en beneficio del imperio británico en expansión,durante el siglo XVIII �el de la Revolución Industrial�, fueron formuladas, entre otros,por Adam Smith en La riqueza de las naciones.

Estas políticas conocidas e impuestas: Estado lesseferiano, librecambio, flexibilidadlaboral, privatización de la propiedad pública y social, mano invisible del mercado comoregulador de la inversión y las relaciones de producción y seguridad socioeconómica,etc., han sido postulados actualizados mediante la interpretación y traducción contem-poránea de Hayek, Friedman y demás apóstoles de la nueva religión económica, elneocolonialismo tecnológico y el mediatismo cultural neocolonial.

El modelo neoliberal, ha sido inducido y aplicado en el ámbito mundial con énfasisen las últimas décadas, desde las épocas de Margareth Tacher y Ronald Reagan, represen-tantes de Gran Bretaña y Estados Unidos; y se continúa su tarea a través de organismosmultilaterales �tipo Fondo Monetario Internacional (FMI)�, con su constelación dedogmas e intervenciones, articulados a grandes intereses financieros supranacionales.

Estas notas, eventualmente polémicas, tienen antecedentes en el propio Adam Smith,cuando señalara, en 1776:

El gobierno civil, hasta donde está instituido para la seguridadde la propiedad, es en realidad, una institución para la defensa delrico contra el pobre o de aquellos que tienen propiedades contralos que no tienen ninguna. Ciertamente ninguna sociedad puedeser próspera y feliz cuando la inmensa mayoría de sus miembroses pobre y se encuentra en la miseria.6

En la otra orilla europea, en el siglo XVIII, según el economista Federico List, laescuela alemana formulaba las teorías y políticas opuestas al librecambio inglés, y plan-teaba el �proteccionismo económico condicionado�, como estrategia de construcción ydefensa de la economía alemana, frente al desafío del imperio británico en expansión

El neoproteccionismo condicionado, como mecanismo moderno defensivo yrevisionista frente al modelo neoliberal, está en proceso de reformulación, si nos atene-mos a la información disponible y argumentos presentados por países andinos subdesa-rrollados como Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú en sus actuales discusiones con losEstados Unidos, en función del TLC, antesala del Área de Libre Comercio de las Américas(ALCA), y la Organización Mundial del Comercio (OMC). Es aquí donde pueden calibrarselos principios de solidaridad, cooperación y equidad, a escala bilateral y multilateral entre

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países y sociedades, en la mira de medir el clima internacional respecto a la cultura de lasolidaridad en los procesos en marcha.

Las relaciones asimétricas e inequitativas entre los países industrializados y los subde-sarrollados, conducen a replantear estas políticas internacionales. Es el caso, por ejem-plo, de las críticas y propuestas de revolución cultural, planteadas por el premio Nobel deeconomía Joseph E. Stiglitz, y Samir Amin7 , entre otros científicos sociales. En la actua-lidad, se discute como respuesta al consenso de Washington de los años noventa y sudecálogo neoliberal, el disenso de Barcelona como redefinición del modelo que ha resul-tado inequitativo por su costo social, todo lo cual nos acerca a confirmar las hipótesis desu reversibilidad o ajuste significativo.

1.2 1.2 1.2 1.2 1.2 Contexto nacionalContexto nacionalContexto nacionalContexto nacionalContexto nacional

Los elementos más relevantes de la crisis estructural de la sociedad colombiana seidentifican por la pobreza crítica, la corrupción generalizada, la multiviolencia e impuni-dad, y el atraso en la conciencia democrática, con sus secuelas de insolidaridad e incul-tura política. Estas condiciones se han visto potenciadas negativamente por la variable dela narcoeconomía, narcotráfico, narcocrimen, articulado a la violencia guerrillera yparamilitar y de bandidaje común, que conduce a una sociedad en proceso de descom-posición y a una eventual desintegración territorial.

Los indicadores socioeconómicos para Colombia señalan que de los 41 millones depobladores, el 70% está ubicado en zonas urbanas y el 30% en franjas rurales; en proce-so de reubicación por la inmigración al extranjero está cerca del 10%, y hay de 3 millonesde desplazados internos por la guerra interior. El 63% está en la pobreza crítica y de estafranja el 17% en la miseria absoluta; cerca del 15 a 20% de la Población Económicamen-te Activa (PEA) de 19 millones de personas está desempleada, por lo que acuden masiva-mente a la ocupación del espacio público y las ventas informales, en calidad de precaristasdistribuidores del comercio irregular y la artesanía vernácula. La microempresa y la �eco-nomía emergente del desvare� genera más del 90% de la ocupación. La concentraciónde la riqueza pasa del 60% del coeficiente Gini (la más alta del continente con Brasil) y lasnecesidades básicas insatisfechas sobrepasan el 25%.

La concentración de la propiedad y el uso de la tierra indica que el 3% (60.000propietarios) con más de 100 hectáreas, controla el 61% equivalente a 22,5 millones dehectáreas, mientras el 78% de más de 2 millones de propietarios con menos de 1% ha,tiene apenas el 9% de tierras, equivalentes a 9,5 millones de hectáreas. De otra parte, latierra cultivada en parcelas de menos de 20% representa el 40% del total cultivadonacional. La tierra cultivada en más de 500 ha, representa el 1% del total cultivadonacional. Esta situación se halla agravada por la acumulación de tierras producto de los

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despojos y desplazamiento campesino, ya que se apoderan de los terrenos con mediosviolentos, lo que hace crecer la concentración latifundista (según cálculos del sociólogoAlejandro Reyes el narcolatifundio supera los 5 millones de ha, apropiadas en los últimosaños).

Este panorama contrasta con un presupuesto de 90 billones de pesos para el 2005. Elgasto social no sobrepasa el 10%, en cuanto al presupuesto público está comprometidoen el gasto militar para atender el conflicto interno (seguridad democrática), y la atencióna la deuda pública (interna y externa) consume, con los gastos de funcionamiento, másdel 80% de los ingresos, cubriéndose el déficit fiscal nacional con sucesivas reformastributarias, entradas en los impuestos regresivos al consumo (IVA).

La caracterización macrosocial podría describirse como marginalidad social e infor-malidad económica, desigualdad, inequidad y exclusión, dentro de una estructurasocioeconómica y bioambiental que requiere de profundos cambios orientados hacia laconstrucción de una cultura solidaria, en los campos de la política, la economía, losservicios como la educación, la salud, el saneamiento ambiental y la institucionalidad.

El balance crítico que refleja esta situación y sus condiciones sociales generales, obje-tivas e históricas, definen la precariedad de una cultura solidaria en Colombia, cuyoselementos como caso, pueden hacer parte del diagnóstico también general para AméricaLatina y el Caribe, si repasamos los análisis de la Comisión Económica Para AméricaLatina (CEPAL) y de los informes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo(PNUD) para el continente subdesarrollado y dependiente.

Esta situación de crisis ha tenido las respuestas sociales en Colombia a través de variasformas como la abstención electoral, paros cívicos, marchas campesinas, huelgas ilega-les y subversión armada o guerrillas, que llevan casi cincuenta años y cuyas accionesdesataron la reacción paramilitar, con su secuela de horror (masacres, secuestros, críme-nes atroces) y destrucción de la precaria convivencia y solidaridad, cuyos presupuestosde negociación con el gobierno, sobre la base de desmovilización �verdad, justicia yreparación a las víctimas�, manteniéndose la alerta de la Corte Internacional de Justiciaen el nuevo orden de derecho de la globalización cultural, potencia una compleja pers-pectiva que facilita la construcción de una cultura solidaria universal.

De otra parte, como respuestas institucionales frente a la crisis que genera pérdida delegitimidad y credibilidad, se han formulado planes nacionales y reformas constituciona-les y legales, sin que sean resueltos los problemas estructurales identificados, mediantecambios profundos, por lo cual parece que la definición de Gramsci encaja con estasrealidades, al señalar que la crisis consiste en: �muere lo viejo y no nace lo nuevo� o que

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se opera dentro del esquema del Gatopardo de Lampedusa: �que todo cambie para quetodo siga igual�.

2. En torno a definiciones2. En torno a definiciones2. En torno a definiciones2. En torno a definiciones2. En torno a definiciones

La cultura. Aproximándonos al tema, sobre la cultura solidaria,,,,, podríamos anotar queno nos limitamos, en este caso, a la acumulación de saberes, a la erudición, a la educa-ción, y los buenos modales, actitudes que debemos adquirir y mantener, sino que inter-pretamos la cultura en lo fundamental, como el producto de una cadena del conoci-miento, que pasa por una serie de eslabones tales como: sensibilización, información,comunicación, difusión, capacitación, formación, organización y movilización, comomedios para ocupar �consciente y responsablemente� los centros de poder político-administrativo y decisión democrática, así como asumir el desarrollo de las formasasociativas de propiedad solidaria, para desatar procesos productivos, concebidos comoejes de la democracia política y social, moderna, representativa y participativa, entendidacomo un sistema de vida y no solamente como un episódico ejercicio electoral. Estehorizonte constituye un camino teleológico abierto para consolidar el proceso de lacultura solidaria.

La cultura �como �ethos individual y social��, caracterizada como ciencia y arte delas costumbres, la entenderíamos como la manifestación personal, cotidiana, solidaristay comunitarista, cuya responsabilidad individual respecto a la comunidad es la base delpropio bienestar de la sociedad y la institucionalidad moderna, democrática, equitativa eincluyente.

Esta ética expresada culturalmente en una actitud de cambio y un cambio de actitud,natural, espontánea, ante los seres y las cosas en el marco vivencial de la solidaridad, laconvivencia y la cooperación, es lo que definimos como expresión cultural auténticamentehumanista, ajena al egoísmo, el cinismo y la simulación hipócrita. Es un sistema de vidamás allá del moralismo convencional y el fetichismo normativo sin vida social. Es decir,la solidaridad como cultura debe apuntar individualmente al bien común, la transparen-cia y la presencia veraz, como elementos transparentes en las relaciones interpersonales,sociales e institucionales. Éstas son las bases para construir el nuevo hombre, la nuevamujer, la nueva sociedad y las nuevas instituciones en términos consecuentes de solida-ridad.

La solidaridad, en el plano individual, la entendemos como la relación humana einterpersonal y social, cuya racionalidad, voluntad, sentimiento y compromiso, están alservicio, y para el apoyo de los objetivos, tareas y trabajo comunitario, asociativo, solidarista,mutual, en cuyas acciones colectivas encontramos y obtenemos la satisfacción y realiza-ción personal.

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En este horizonte de cultura solidaria, entendemos la democracia moderna con unavisión totalizante de la solidaridad �no totalitaria ni autocrática�, cuya filosofía seexpresa en la vida política, educativa, el ordenamiento económico basado en la prioridadsocial, la cooperación y el tratamiento bajo el prisma del humanismo, la práctica de laética y la conciencia cotidiana individual, extendida al universo social, sin exclusiones nihegemonías, aceptando el pluralismo, el respeto a la diferencia, la generación de oportu-nidades, la inclusión abierta y la plenitud en libertad y respeto a los derechos humanos yfundamentales: económicos, sociales y culturales, en la meta de hacer público lo públi-co.

Esta actitud cultural y solidaria, facilita la construcción real de un Estado moderno,social y democrático de derecho �eficaz, eficiente y transparente� con igualdad deoportunidades no sólo ante la ley, sino ante la vida, organizado como una estructura deservicios a disposición de la comunidad y con su participación decisoria, consciente yresponsable8 .

Éste sería un gran propósito de institucionalización social y nacional, garante de unaestrategia de paz democrática con progreso colectivo, solidarista y comunitarista, ancla-do en los pilares de la equidad y la justicia para todas y todos, sin exclusiones. Todo locual supone la teoría y práctica de una cultura solidaria.

La diferencia y armonización entre el crecimiento económico y el desarrollo social endivorcio requiere de claridad en la formulación del modelo de desarrollo integral, cuyosejes articuladores resumimos en los siguientes parámetros:

PolíticamentePolíticamentePolíticamentePolíticamentePolíticamente: democrático, pluralista, incluyente, participativo y con capaci-dad de decisión consciente.

EconómicamenteEconómicamenteEconómicamenteEconómicamenteEconómicamente: sustentable, moderno, competitivo, basado en la filosofíade poner la economía al servicio de la persona humana y la sociedad, y no a lainversa, fortaleciendo las formas asociativas de propiedad solidaria.

SocialmenteSocialmenteSocialmenteSocialmenteSocialmente: equitativo y justo, privilegiando la educación y la seguridad hu-mana universal, abriendo el acceso pleno a la formación superior mediante lacreación de instancias democráticas, como la Universidad Solidaria en proyecto.

BioambientalmenteBioambientalmenteBioambientalmenteBioambientalmenteBioambientalmente: sostenible, mediante el manejo racional y armónico enlas relaciones biodiversas entre las personas, la sociedad y la naturaleza.

AdministrativamenteAdministrativamenteAdministrativamenteAdministrativamenteAdministrativamente: eficaz y eficiente, orientado al bien común, con insti-tuciones transparentes, practicando la ética individual y social, construyendo unEstado como una estructura de servicios para el uso de la comunidad y con suparticipación decisoria, responsable y consciente.

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TTTTTerritorialmenteerritorialmenteerritorialmenteerritorialmenteerritorialmente: descentralizado, armonizando las regiones en funcióngeoeconómica, social y culturalmente regionalizado, unitario y articulado al con-cepto de nación moderna e integrada.

CulturalmenteCulturalmenteCulturalmenteCulturalmenteCulturalmente: afirmativa de los valores e identidades culturales nacionales,regionales y locales, como contribución autónoma a la cultura universal.

InternacionalmenteInternacionalmenteInternacionalmenteInternacionalmenteInternacionalmente: afirmativa de la soberanía territorial biodiversa, populary nacional, dentro de los límites de una interdependencia universal, solidarista,equitativa, democrática y participante.

En cuanto a la estructura económica de Colombia, coexisten en la realidad social y lateoría constitucional, las formas plurales expresadas en el sector privado, el público y elsolidario.

La propiedad y la empresa privada deben cumplir su función social moderna, más alláde las limitaciones subjetivas del paternalismo, la caridad y la filantropía o formulacionesde gremialismo anacrónico y monopólico, articuladas en unas metas progresistas, demo-cráticas y modernas, mediante la construcción interactuante de una cultura universal yde políticas, públicas y privadas, basadas en la solidaria social moderna9 .

Además, la propiedad pública debe fortalecerse y depurarse en su gestión socialcomo función y responsabilidad del Estado en los ámbitos estratégicos de defensa eco-nómica nacional y social, interviniendo sin interferir en el desarrollo socioeconómicodemocrático. En cuanto a la propiedad solidaria, requiere de la protección y fortaleci-miento real con respuestas presupuestales e institucionales adecuadas, no solamenteformal en los cánones constitucionales y desarrollos legales, por parte del Estado, enconcurrencia de cooperación armónica, con las demás formas de propiedad existentes opor generar. Esta combinación económica puede impulsar formas mixtas empresarialesen sectores de servicios públicos, que impliquen valores agregados y modernización paralograr una alta participación en el Producto Interno Bruto (PIB), como demostración de lademocratización de la economía y sus relaciones sociales. Ésta sería la mejor demostra-ción de una política social solidaria, moderna, democrática y estructural que desate,desde el Estado, procesos de desarrollo integral, y apoye la autogestión empresarialasociativa en el terreno de los hechos, retomando los paradigmáticos ejemplosautogestionarios vigentes en Colombia y América Latina y el Caribe.

En este apartado, cabe señalar que se entiende por economía solidaria, el conjuntode unidades productivas y de servicios organizadas bajo formas asociativas diversas,autogestionarias y participativas, estructuradas como sectores parte de un �sistema soli-dario�, naturalmente bajo los pilares de valores y principios específicos, materia de suhistoria y desarrollo social conocidos a escala mundial, nacional, regional y local, desdelos pioneros del cooperativismo con los tejedores de Rochdale, en Inglaterra, en el siglo

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XIX, y la experiencia de la cooperativa Mondragón del País Vasco, España, en el siglo XX,hasta nuestros días; para plantearnos también la viable construcción de una economíaneosolidaria.

Lo fundamental es que la teoría y práctica de la cultura solidaria y la cooperación, nosean sólo teóricas, sino prácticas, por lo cual consideramos que la tesis de la �solidaridadampliada�, en el campo de la economía solidaria puesta en discusión, tiene una perspec-tiva democrática incluyente, en el sentido de identificar las unidades productivas o deservicios de carácter democrático y asociativo reales, que existan o puedan desarrollarse,por ejemplo, en el interior de la acción comunal y otras organizaciones sociales y comu-nitarias legales, democráticas, éticas en sus objetivos, comportamiento y vida social ycomunitaria, que avanzan hasta la propuesta de construir colectivamente un derechosolidario que integre y no disuelva los fundamentos y especificidades del sector comoresumen fractal del sistema, producto de la suma solidaria en discusión.

Sin embargo, debemos reinsistir en la necesidad de reflexionar en la consolidación �teórica y práctica� de los valores y principios éticos, humanistas, convivientes,integradores, democráticos, civilizados, sociales y modernos, respetuosos de los dere-chos humanos y fundamentales, y la institucionalidad democrática, que deben informary conformar la cultura solidaria en todas sus expresiones económicas, políticas, socialese institucionales, para no caer en las falacias y trampas nominales de encubrir perversa-mente la ilegalidad, degradación violenta y corrupción, con el apelativo de solidario,cooperativo, mutual, ONG o asociativo.

Estas formas tratan de ocultar las peores intenciones y patrimonios, por organizacio-nes producto de la crisis y descomposición social, generadas por la multiviolencia, lossecuestros, la extorsión, el narcotráfico y la corrupción generalizada en una sociedad quetiene como paradigma de éxito lo que se tiene y no lo que se es. Es una llamada deatención pertinente dadas las conocidas experiencias de ayer y las perspectivas de hoy.

Todo el portafolio de acciones solidarias reseñado debe conducir al hecho de asumir,individual y socialmente, un propósito y actitud de cambio y un cambio de actitud,como medios para conquistar: bienestar, seguridad, educación, cultura, libertad y felici-dad, como fundamentos para mejorar la calidad y condiciones de vida, fines y metas dela cultura solidaria.

Este esquema general, consideramos, es la síntesis creadora y constructiva de lacultura solidaria, entendida como una �utopía realizable�, en la medida en que funcioneel compromiso social e institucional de construirla en términos de proceso sistémico ydialógico, asumiendo un pensamiento crítico y propositivo.

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3 .3 .3 .3 .3 . Mensaje de la acción comunalMensaje de la acción comunalMensaje de la acción comunalMensaje de la acción comunalMensaje de la acción comunal

A partir de algunos artículos contenidos en la ley 19 de 1958, se institucionalizó enColombia el trabajo comunitario, con la denominación de acción comunal; hasta la ley743 de 2002, se reconoce formalmente, por parte del Estado, la historia y tradición de laactividad solidaria y voluntaria, mutual, popular, cuyas raíces prehispánicas, coloniales yrepublicanas están representadas por la propiedad y el trabajo en comunidad, medianteexpresiones culturales de los pueblos, como la minga, la mano vuelta, el convite y otrasformas asociativas de propiedad y trabajo, rural y urbano, como las empresas rentables ylas actuales comisiones empresariales y de vivienda comunitaria, elementos históricos ydinámicos de la cultura solidaria autónoma y autóctona.

La cobertura actual de las Juntas de Acción Comunal (JAC), llegan a cerca de 50.000juntas de base con personería jurídica, y presencia en más de 1.100 municipios comocimiento orgánico de la pirámide de las asociaciones municipales, federaciones departa-mentales y la Confederación Nacional Comunal. La descentralización suprimió la Direc-ción General de la Acción Comunidad y la Participación (Digedacp), del Ministerio delInterior, y quedaron, sólo, los departamentos y municipios con sus Secretarías de Desa-rrollo Social o Comunitario, encargadas del control y vigilancia de la acción comunal, loque dejó un limitado espacio institucional a escala central.

El Censo Calificado de Acción Comunal de 1993 presentó una autorradiografía cuan-titativa y cualitativa de la acción comunal, compleja y de desarrollo desigual, que ameritasu renovación como material de estudio para actualizar las investigaciones sociales yempresariales asociativas comunales, con el fin de fortalecer tan importante componenteplural, democrático y comunitario del pueblo colombiano, representado en un enormepotencial del capital humano, social e institucional, que debe orientarse, cada vez más,hacia su profundización democrática, modernización y severo control ético en sus es-tructuras y funcionamiento10 .

Los congresos nacionales se iniciaron en 1970, y llegaron al XIX evento comunalnacional, en Villavicencio, en noviembre de 2004.

Consideramos que la acción comunal debe integrarse sistemáticamente al sistema deeconomía solidaria, apoyándose en su historia y tradición solidaria y de cooperación, asícomo en su normatividad específica y las correspondientes al sector solidario, con lautilización de sus experiencias y potenciales empresariales y de servicios. La institucionalidadcontenida en la ley 454 de 1998, facilita su incorporación plena al Consejo Nacional deEconomía Solidaria (CONPES), lo que afirma su acción social comunitaria y trabajo aso-ciativo permanente de carácter y naturaleza asociativa, solidaria, apuntalada en el biencomún, sin ánimo de lucro, y con participación en todas las entidades territoriales del

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país. Naturalmente, vigilando la lógica de sus principios y valores, para depurar y extirparcualquier reproducción socioeconómica, política o politiquera perversa, que niegue otergiverse su vocación de servicio y razón democrática y social, ajena a su historia,naturaleza y razón de ser solidaria y comunitaria.

En este orden de ideas, reproducimos como mensaje al XVIII Congreso NacionalComunal 2004, algunos apartados de la ponencia presentada y aprobada en el anteriorcongreso realizado en Neiva, Huila, en el 2003, en cuanto consideramos vigente y váli-das sus formulaciones.

Educación comunitaria Educación comunitaria Educación comunitaria Educación comunitaria Educación comunitaria

� Es vital para la acción comunal no sólo la capacitación tradicional en temasnormativos sectoriales, sino que debe avanzar en los procesos de información,comunicación, difusión, capacitación, formación, organización y movilizaciónconsciente para ocupar los espacios de poder y decisión, consagrados en la Cons-titución Política de 1991 y sus desarrollos legislativos. La información es necesariotransformarla en conocimiento y conceptos para que tenga utilidad social einstitucional.

� Esta misma visión apunta más a la formación para dotar de criterios sobre lostemas estratégicos socioeconómicos político-administrativos, bioambientales, quea la capacitación puntual, en cuanto no debe limitarse a lo terminal, sino a desatarprocesos germinales y permanentes de educación comunitaria, actualizada y con-tinuada.

� Para esto, se requiere un proyecto pedagógico-didáctico de carácter y natura-leza social, innovativo, creativo, adecuado a las realidades, concertado, que utili-ce las modernas tecnologías virtuales, para construir como corriente de pensa-miento una auténtica Universidad del Conocimiento.

Economía SolidariaEconomía SolidariaEconomía SolidariaEconomía SolidariaEconomía Solidaria

� Para la acción comunal están los espacios abiertos en la Constitución (artículos58, 60, 64, 333 y 355) para el desarrollo de las unidades empresariales, de viviendade interés social y de servicios, generadoras de ocupación productiva y digna,camino hacia la auténtica autogestión y autonomía, aspectos contenidos en lanueva legislación del sector comunal.

4. A manera de conclusión4. A manera de conclusión4. A manera de conclusión4. A manera de conclusión4. A manera de conclusión

La actividad humana, social e institucional, en la economía, el trabajo, la empresa, lapolítica, el conocimiento, no consiste solamente en saber hacer bien las cosas, sino en

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hacerlas para bien de todos, para su realización, su bienestar, su seguridad, su dignidad,su cultura, su libertad, su felicidad personal y colectiva �dentro del contexto social de lasolidaridad y la cooperación mutua�, mediante las prácticas reales y cotidianas de laequidad, justicia social, ventajas recíprocas e inclusión, convalidadas mediante actitudescotidianas, democráticas y modernas, que hagan posible en la vida real, y no solamenteen el discurso oportunista o el papel simbólico, el ejercicio de los derechos y debereshumanos, considerados como nuevos paradigmas de convivencia universal.

Este concepto general, creemos, constituye, en síntesis, el enfoque global de culturasolidaria, para lo cual se requiere de un enorme esfuerzo en el campo de la educación yel conocimiento, el trabajo asociativo y cooperativo liberador. Por esto citamos a PabloFreire, cuando señalaba con sabiduría el camino a seguir: �Nadie libera a nadie, nadie selibera solo, los hombres se liberan en comunidad�.

1 Economista de la Universidad Nacional de Colombia. Profesor Universidad de los Andes,Universidad Externado de Colombia y Universidad Nacional. Consultor y asesor de laConfederación Nacional Comunal, Analfe, Ecopetrol y Ministerio del Interior. Coautor deproyectos de ley y documentos Conpes sobre participación comunitaria y economía solidaria.

2 Noam Chomsky, El miedo a la democracia, Barcelona, Grijalbo, 1992; Noam Chomsky, Losguardianes de la libertad, Barcelona, Mondadori, 1999; Samuel P. Huntington, El choque decivilizaciones y la reconfiguración del orden mundial, Barcelona, Paidós, 1997.

3 Ulrico Beck, ¿Qué es la globalización? Falacias del globalismo, respuestas a la globalización,Buenos Aires, Paidós, 1998; Hans Martin y Harold Shumann, La trampa de la globalización,Madrid, Taurus, 1998; Hans Martin y Harold Shumann, El ataque contra la democracia y elbienestar, Madrid, Santillana, 1998; Boaventura Santos de Sousa, �Estado, derecho y luchassociales�. �De la mano de Alicia�, Bogotá, ILSA, Uniandes, 1991; George Soros, La crisis delcapitalismo global y La sociedad abierta en peligro, Barcelona, Plaza & Janes, 1999; Luis JorgeGaray, Construcción de una nueva sociedad, Bogotá, Tercer Mundo/Cambio, 1999.

4 Francis Fukuyama, El fin de la historia y el último hombre, Barcelona-Bogotá, Planeta,1992.

5 Norbert Lechner, �La política es lucha por el centro�, en: Desde Región, Medellín, No. 41,2004.

6 Adam Smith, �La riqueza de las naciones�, en: Libro de los orígenes de los orígenes de laciudad de Halbertadt, Madrid, Halle, 1798; Huberman, Leo, Los bienes terrenales, Bogotá,Génesis, 1936.

7 Joseph E Stiglitz, El malestar en la globalización, Bogotá, Taurus/Santillana Editores, 2002;

Samir Amin, Los fantasmas del capitalismo. Una crítica de las modas intelectuales contemporá-neas, Bogotá, Ancora, 1999; Samir Amin, Capitalism in the Age o Globalization, Lodon, Zed,1996; Lester C Thurrow, El futuro del capitalismo, Barcelona, Ariel, 1996.

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8 Nossa Antonio García, Dialéctica de la democracia, Bogotá, Plaza & Janes, 1987; JorgeEliécer Gaitán, El problema de la revolución colombiana, Bogotá, MSC, Camilo, 1974; LuisJorge Garay (comp.), Repensar a Colombia. Hacia un nuevo contrato social, Bogotá, TalleresMilenio, 2002.

9 Fundación Social, Andi, Cámara de Comercio y otras entidades, Empresa privada yresponsabilidad social, Bogotá, Utópica Ediciones, 1996.

10 Luis Emiro Valencia (director), Censo calificado de acción comunal, 1993, Bogotá,Mingobierno-Digidec, 1993.

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QUINTO CAPÍTULOPapel de las organizaciones

solidarias en la construcción decultura solidaria en Colombia

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¿Puede el tercer sectorconstruir capital social?

Jorge Hernán Cárdenas1

Carolina Dávila2

1. Introducción1. Introducción1. Introducción1. Introducción1. Introducción

En Colombia, en el 2004, el 51,8%3 de la población se situó bajo la línea de pobreza.A escala rural esta cifra asciende a un 62%. Según la Comisión Económica Para AméricaLatina (CEPAL), en Colombia los niveles de indigencia superan los de 19904 , y el Depar-tamento Nacional de Planeación (DNP) afirma: �en términos de pobreza e indigencia,medidos por ingresos, Colombia perdió en tres años (entre 1998 y el 2000) todo lo quehabía ganado en los últimos veinte años�5 .

Si nos referimos al Informe de Desarrollo Humano presentado por las Naciones Uni-das, Colombia en el 2002 ocupó el puesto 73 entre 177 países. Esto significa que es unpaís con un índice de desarrollo humano medio, y pone a la nación al mismo nivel depaíses como Santa Lucía, Brasil y Omán. Este índice mide tres aspectos muy determinan-tes: esperanza de vida al nacer, educación (alfabetización y matriculación primaria, se-cundaria y terciaria) y Producto Interno Bruto (PIB) per cápita6 . La posición de Colombiano parece ser tan alarmante, pero esta afirmación cambia notablemente al mirar condetalle otro grupo de indicadores sociales.

Si nos referimos a algunas cifras de educación, podemos encontrar que en el país,hacia el 2002, 1,8 millones de niños entre 5 y 17 años no estaban en la escuela. Segúnla Encuesta Nacional de Hogares 2001, el 57% de los jóvenes tampoco asisten a ellapues deben buscar trabajo para sobrevivir7 .

Pero no sólo hay un fuerte atraso en la infraestructura social. Existen otros problemascomo el desempleo, que es un fenómeno muy extendido y afecta a los jóvenes con unaintensidad inusitada (a marzo de 2004 la tasa de desempleo en el ámbito nacional fue de13,6%, mientras que en los jóvenes supera el 30%). Por otro lado, en cuanto a seguridadsocial, según cifras presentadas por el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud, afinales de 2003, la cobertura por afiliación al Sistema General de Seguridad Social enSalud era de 54,5%; es decir, el 45,5% de la población colombiana no se encuentraafiliada al Sistema General de Seguridad Social.

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La falta de oportunidades y la desigualdad en la distribución del ingreso llevan a laviolencia y a la marginalidad; tal vez uno de los problemas más preocupantes y conmayores repercusiones en grupos muy diversos de la sociedad. Con la violencia se rom-pen una serie de relaciones sociales que vienen de tiempo atrás y que llevan a muchosgrupos a condiciones de precariedad, falta de vínculos y oportunidades. Muchos jóvenesen zonas deprimidas, ante la falta de empleo y educación, resultan indirectamente atraí-dos a fenómenos de violencia de diversa índole: desde pandillas urbanas, hasta recluta-miento forzoso por parte de grupos armados ilegales.

A todos estos problemas falta añadirle un ingrediente más: la presencia de actoresarmados ilegales financiados con recursos del narcotráfico, quienes han presionado lasmigraciones internas, generando, en los últimos diez años, fenómenos de desplazamien-to nunca antes vistos en el país. Entre el 2000 y 2002, los desplazados por la violenciaascendieron a más de 865.000 personas8 . Este fenómeno tiende a ceder, luego de lacreación del Programa de Seguridad Democrática de la administración del PresidenteUribe. Según la Red de Solidaridad Social de la Presidencia de la República, desde 1994,el Registro Único de Población Desplazada por la violencia llega a 1�509.664 personas.De éstas, aproximadamente el 40% son niños, quienes usualmente se alejan del sistemaeducativo, y quedan privados, desde sus primeros años de vida, de una condición devida digna.

La violencia en Colombia es un fenómeno que, como lo afirmó el Presidente ÁlvaroUribe Vélez, en una intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas:�empobrece cada vez más a la población, ahuyenta la inversión, estanca el crecimientoeconómico, distrae recursos valiosos y nos impide superar la condición de país rezagadoen lo económico y social�9 . La violencia destruye redes sociales, ahuyenta la inversión yfrena el desarrollo de cualquier país, lo que afecta directamente la educación, el ingresoy eleva la mortalidad. Según el Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia 2003,la violencia compromete por lo menos dos puntos del PIB del país10 .

Todo lo anterior lleva a que la sociedad colombiana sea cada vez menos cohesionaday tenga menos espacios de socialización. La violencia no sólo destruye entornos tradicio-nales e impide el desarrollo de redes sociales, sino que genera desconfianza y recelo en lapoblación civil y limita la participación. Pero, sin duda, lo más preocupante de todo esque las cifras anteriormente presentadas nos llevan a inferir que existe una continuadadestrucción de capital social.

2. Construcción de capital social2. Construcción de capital social2. Construcción de capital social2. Construcción de capital social2. Construcción de capital social

La ausencia de capital social limita claramente las posibilidades de desarrollo de lasociedad, pues no permite la creación de vínculos y relaciones entre comunidades y

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hacia comunidades. Una sociedad aislada, sin interacción entre sus miembros, con pro-fundas fuentes de desconfianza, es una sociedad que se va quedando en el tiempo, puesno promueve el surgimiento de relaciones, ni la colaboración, que es lo que conduce alcrecimiento de una sociedad. Todos estos vínculos generalmente llevan a la creación deobjetivos comunes que son, finalmente, los que permiten el cumplimiento de las metasde desarrollo del país.

El término capital social es complejo y con un sinnúmero de definiciones por parte dediversos autores. Por ejemplo, para James Coleman, el capital social es la habilidad de laspersonas para trabajar conjuntamente para alcanzar objetivos comunes mediante el tra-bajo de grupos y organizaciones11 . Pero, el capital social también se compone de facto-res intangibles, por ejemplo, el conjunto de normas, valores, actitudes y redes que se vancreando entre los diferentes tipos de organizaciones.

Así como la violencia, el desarraigo y la pobreza destruyen el capital social, existen,también, mecanismos por medio de los cuales es posible generarlo. En Colombia, en lasdos décadas pasadas, procesos como la descentralización administrativa, política y fiscal,al igual que el fortalecimiento de la democracia, derivados de la Constitución de 1991,llevaron al empoderamiento de organizaciones de la sociedad civil y a un mayorinvolucramiento y participación de éstas en los asuntos públicos.

Muchas de las interacciones que ocurren a escala local y entre grupos de la comuni-dad generan confianza, reciprocidad, y esto es, finalmente, lo que conduce al fortaleci-miento de estas organizaciones. En ese sentido, el proceso de la descentralización hasido muy positivo.

Pero este proceso no es tan fácil como puede parecer. A primera vista, la construc-ción de capital social implica una transformación cultural a la cual se llega después deuna modificación de valores y percepciones, y después de aceptar que lo que prevalecees el interés de la comunidad por encima del interés individual. Según Rodrigo Villar, unpunto importante que no se debe perder de vista es que el fortalecimiento de estasorganizaciones implica: �no sólo la promoción de organizaciones democráticas ysostenibles, sino generar patrones de interacción que permitan compartir información,juntar recursos escasos y trabajar en esfuerzos colectivos, así como de espaciosinstitucionales y de un marco normativo que haga esto posible�12 .

3. Algunas características importantes del tercer sector3. Algunas características importantes del tercer sector3. Algunas características importantes del tercer sector3. Algunas características importantes del tercer sector3. Algunas características importantes del tercer sector

Otro componente que ayuda de una forma muy favorable y positiva a la construcciónde capital social, y al fortalecimiento de las comunidades y organizaciones que lo gene-ran, es la existencia y el dinamismo del tercer sector, o, como lo denomina Lester Salamon,

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el �sector de la sociedad civil�. Éste comprende una vasta diversidad de instituciones,desde fundaciones, organizaciones de base, grupos ambientalistas, hasta congregacio-nes religiosas, organizaciones de derechos humanos y asociaciones comunitarias, entreotras. Éstas realizan una serie de actividades variadas en campos muy diferentes; porejemplo, educación, salud, servicios sociales, desarrollo económico, derechos humanos,paz, entre otros.

Según Salamon13 , existen cuatro características que definen más específicamente alas organizaciones del tercer sector: �(i) son organizaciones que se gobiernan a sí mis-mas, (ii) no son distribuidoras de ingresos, (iii) son privadas y no gubernamentales en suestructura básica y, (iv) son organizaciones voluntarias�.

El tercer sector comprende organizaciones de gran dinamismo e innovación. Es hete-rogéneo y con ideologías muy diferentes. A pesar de esto, lo que tienen en común lasorganizaciones que forman parte de este sector es: �a diferencia de otras institucionesprivadas, se espera que estas entidades lleven a cabo algún propósito público o comuni-tario�14 . Para Salamon, una característica muy distintiva de estas organizaciones es sucombinación única de estructura privada y propósito público. Esto es lo que les permitetener una mayor conexión con los ciudadanos y una mayor flexibilidad en sus actuacio-nes.

En sus estudios acerca del tercer sector, Salamon ha identificado una serie de caracte-rísticas adicionales que vale la pena destacar15 :

(i) Son organizaciones que proveen servicios de muy alta cali-dad pues no están orientadas a las ganancias; son eficientes en elmanejo de sus costos y son muy especializadas. (ii) Le dan granimportancia a la innovación, lo que las lleva a ser en muchos casosincubadoras de ideas. (iii) Se involucran directamente en la pro-moción de políticas públicas de los gobiernos. (iv) Son un vehículode autoexpresión. (v) Ejercen un rol de unificación de grupos de lasociedad y por lo tanto son directas constructoras de capital social.

En Colombia, en los últimos años, el crecimiento del tercer sector, y en particular delas fundaciones, ha sido muy grande y con importantes cambios y transformaciones.Pero éstos no se dieron de un día para otro. Como lo explica Rodrigo Villar16 , se hapasado de una función puramente de caridad, en los años sesenta, a un énfasis enprogramas de desarrollo, en la década de los noventa. Igualmente, se ha enfatizado enparticipar en la definición de políticas públicas y en un mayor acercamiento, a través deredes y alianzas con el gobierno. En muchos casos, el tercer sector ha contribuido asuplir las actividades y responsabilidades que provee el Estado, pero aquí también se ha

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dado una importante evolución. Cada vez es más común el trabajo en alianza entreorganizaciones del tercer sector y el Estado.

El sector solidario, por su parte, también ayuda en la construcción de capital social yse puede considerar como una herramienta de generación de equidad social. Dentro delos principios y valores que componen a las organizaciones solidarias encontramos mu-chas similitudes con los fines de las fundaciones, por ejemplo, trabajar para superar lapobreza, lograr la interacción social, fomentar la participación, generar lazos de confian-za en la comunidad donde actúan, promover comportamientos éticos y trabajar con unfuerte compromiso con la comunidad. Finalmente, comparten un objetivo trascendentecomo es el de buscar ideales de justicia y desarrollo económico y social.

4. Hacia una filantropía moderna4. Hacia una filantropía moderna4. Hacia una filantropía moderna4. Hacia una filantropía moderna4. Hacia una filantropía moderna

Por sus características especiales, el tercer sector, que como hemos visto agrupa aorganizaciones muy particulares, se ha dedicado en gran parte a resolver problemassociales que afectan a la sociedad. Esto se ha hecho desde diferentes enfoques y conideologías muy variadas. Una de estas formas de intervención se da por medio de lafilantropía.

Durante las dos últimas décadas, la filantropía ha venido atravesando por una grantransformación; de una filantropía tradicional, centrada exclusivamente en la ayuda ycaridad hacia los demás y en una serie de relaciones entre donante y destinatario, sinmayor involucramiento; a una filantropía más comprometida y moderna.

Lo más importante de esta nueva filantropía es el énfasis en trabajar para ser uninstrumento de desarrollo y cambio social que contribuya a cerrar las brechas de des-igualdad social existente en Colombia y en muchos países. Este nuevo concepto, queevoluciona y se transforma día a día, tiene un campo de acción mucho más amplio yunos objetivos y resultados más ambiciosos, trascendentes y perdurables en el tiempo.Como afirma Lester Salamon: �La principal característica de esta reorientación fue uncambio de enfoque, apartándose de la limitada meta de reducir la pobreza y la depen-dencia económica, hacia una más extensa de elevar el desarrollo humano�17 . Lo intere-sante de esta nueva filantropía es que involucra nuevos actores �por ejemplo, el sectorprivado� que buscan la solución a problemas específicos.

En Latinoamérica estas transformaciones son muy claras. Según Cynthia Sanborn:�Desde inicios de los años noventa, sin embargo, en América Latina se ha registrado unnotable aumento tanto en el número como en la variedad de instituciones y programasfilantrópicos, que incluyen nuevas fundaciones donantes y operativas, de origen corpora-tivo, familiar y comunitario�18 .

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Las actividades filantrópicas son muchas y muy diversas. Una característica importan-te que las distingue es que ahora involucran de una forma más directa al sector corpora-tivo. De esta forma, se han creado gran número de iniciativas de responsabilidad socialempresarial. Así, los empresarios han empezado a pensar de forma más estratégica en elcampo social. Ya no se limitan a llevar a cabo actividades que benefician únicamente alas comunidades cercanas a su empresa, o a hacer donaciones puntuales. Las empresasy los empresarios buscan trascender un poco más e involucrarse directamente en losproblemas sociales del país.

Esta evolución en el rol de los empresarios como instrumento de cambio social tomógran fuerza en la década de los noventa. Ahora, los empresarios con sus accionesfilantrópicas y en responsabilidad social, al igual que las organizaciones del tercer sector,pueden contribuir a cerrar brechas de desigualdad social. Obviamente, la responsabilidadsocial de las empresas no puede ser únicamente con la comunidad externa a ella. Todaslas prácticas, políticas y proyectos deben empezar en una dimensión interna, es decir, enla esfera de sus trabajadores, clientes, proveedores, accionistas, etc.

Esto se ve muy claramente en Colombia, un país con una amplia tradición filantrópicay donde el número de organizaciones sociales ha crecido de manera sorprendente. Apesar de que este crecimiento se ha dado, en algunos casos, de forma un poco desigualy sin mucha claridad frente a cuáles son los objetivos de ciertas instituciones, podríamosdecir que Colombia es un país donde se ha avanzado mucho en filantropía y,específicamente, en lo que concierne a responsabilidad social empresarial.

Muchas de estas fundaciones empresariales se caracterizan por su alto grado deprofesionalización y especialización en temas críticos para el país. Adicionalmente, cadavez hay un mayor énfasis en la rendición de cuentas, la evaluación continua y sistemáti-ca, y en la transparencia. Un punto que también distingue a estas fundaciones es elenfoque de trabajo en redes y alianzas, al igual que el esfuerzo por la transferencia deconocimiento hacia otro tipo de instituciones. El carácter empresarial, que también lascaracteriza, trae consigo importantes beneficios, que, finalmente, se trasladan a las dife-rentes comunidades donde éstas intervienen.

Estos beneficios no son únicamente de carácter económico, sino que se relacionancon los activos intangibles que pueden tener las empresas; es decir, aprovechar aspectoscomo son el talento humano existente, los valores, el conocimiento, la experiencia, loscontactos y relaciones, la capacidad de formular y evaluar programas y proyectos, lacredibilidad de sus emprendimientos, etc. Todo esto favorece de por sí la capacidadinstitucional de estas fundaciones. Lo interesante de la filantropía moderna es que esambiciosa en el sentido de que puede tratar de tener cada vez mayor influencia en los

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problemas de la sociedad y, en muchos casos, puede llegar a trascender e ir más allá delcarácter empresarial.

Aquí es importante destacar el ejemplo de la Fundación Corona. Esta Fundación, conmás de cuarenta años de existencia, fue creada por la familia Echavarría Olózaga con unmandato claro y que le da un especial carácter: �El desarrollo y engrandecimiento delpaís y la atención de las grandes necesidades que aquejan a su gente�19 . El mandato dela familia Echavarría Olózaga ha guiado el trabajo de la Fundación desde sus inicios, y sesepara de la Organización Corona.

La Fundación Corona ha evolucionado, por lo que ha llegado a trabajar, en los últi-mos diez años, con especial atención en el diseño e implementación de políticas públicaseficaces, el mejoramiento de la efectividad de las organizaciones sociales y la promociónde la participación ciudadana para fines sociales.

Algo que caracteriza a la Fundación es que ésta no ejecuta directamente los proyec-tos, sino que se dedica, más bien, a diseñarlos, desarrollarlos y promoverlos. La Funda-ción Corona trabaja en alianza con otras organizaciones y son éstas quienes ejecutan losproyectos. Estas organizaciones son de diversa índole, desde fundaciones, organizacio-nes de carácter ciudadano, hasta entidades públicas y privadas.

Para guiar y centrar su trabajo, la Fundación cuenta con unos criterios orientadoresque ayudan a tener una mejor coherencia en sus diferentes áreas de intervención (salud,educación, gestión local y comunitaria, y desarrollo empresarial). Dentro de estos crite-rios vale la pena destacar algunos aspectos muy importantes como: concentrar la actua-ción en el desarrollo institucional como un camino para alcanzar la equidad; poneratención a la efectividad de organizaciones sociales que atiendan la salud y la educaciónbásica; privilegiar el apoyo a programas y proyectos que planteen innovaciones en laforma de solucionar problemas, o que desarrollen nuevos conocimientos, seleccionaraquellas intervenciones con mayores posibilidad de ser efectivas y generar un impactosistemático y duradero.

Con el tiempo, la Fundación Corona ha venido evolucionando y aprendiendo. Ésta esun claro ejemplo de la transformación ocurrida en organizaciones de este tipo en mu-chos países de América Latina. En sus inicios, se interesó principalmente por el bienestary el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores de las fábricas de Corona y delas comunidades que formaban parte de su entorno. En la actualidad, esta preocupaciónse mantiene, pero se le encomienda a los diferentes gerentes de la organización.

La Fundación, por su parte, participa en la definición de políticas públicas en sectoresestratégicos como el de la salud, la educación, la microempresa y el desarrollo local. Son

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muchos los proyectos y experiencias que ha desarrollado, dirigidos a aportar en el camposocial desde el sector privado. Muchas de estas experiencias han contribuido directamen-te en la construcción de capital social tanto en el ámbito local como nacional.

5. ¿Puede una fundación contribuir a la construcción de una cultura5. ¿Puede una fundación contribuir a la construcción de una cultura5. ¿Puede una fundación contribuir a la construcción de una cultura5. ¿Puede una fundación contribuir a la construcción de una cultura5. ¿Puede una fundación contribuir a la construcción de una culturasolidaria?solidaria?solidaria?solidaria?solidaria?

El rol del tercer sector, y específicamente el de las fundaciones en la construcción decultura solidaria, va directamente ligado con el trabajo en generación y apropiación decapital social. Son muchos los temas en el que puede trabajar el sector fundacional y, dehecho, existen muchas instituciones que en la actualidad trabajan directamente con elsector solidario.

Este trabajo debe dirigirse principalmente a tres aspectos. En primer lugar, las funda-ciones pueden ayudar a fortalecer a todos los actores y organizaciones que componen elsector (cooperativas, asociaciones mutuales, etc.). Esto es, finalmente, lo que han veni-do haciendo muchas fundaciones desde hace décadas; la diferencia principal es que lasfundaciones han centrado su trabajo en organizaciones comunitarias y de base. El traba-jo aquí debe ser en muchos campos, por ejemplo, en el mejoramiento de la gestiónorganizacional, de forma que las acciones de estas instituciones sean cada vez másvisibles y efectivas, en la participación y en la construcción de capacidades en la comu-nidad. Adicionalmente, se debe trabajar en el acompañamiento de estas organizacionesy en su fortalecimiento.

Un segundo punto, y tal vez el más prioritario para las fundaciones, es el de respon-der a las demandas sociales, enfocándose en procesos y proyectos que lleven al mejora-miento de la calidad de vida de los sectores más pobres, y el de continuar trabajando encorregir las brechas de desigualdad social. Éste es el fin último de las fundaciones quetrabajan, desde diversos campos, con la meta de lograr el bienestar y la equidad.

Finalmente, un tercer punto que se debe fomentar es el de investigar a profundidad elsector y sus prácticas. Adicionalmente, se puede trabajar para promover temas críticoscomo el de la responsabilidad social empresarial en el sector (desde entrenamiento alíderes del sector hasta fomento al voluntariado). Aquí es importante detenerse un pocoy mirar cómo la Fundación Corona ha trabajado en la construcción de capital social pormedio de sus intervenciones.

Un primer ejemplo que es importante destacar es el del Programa Nacional de Alian-zas20 . Este proyecto se inició en 1996, y ha sido apoyado desde el principio por el BancoMundial, la Inter American Foundation, el Departamento para el Desarrollo Internacionaldel Reino Unido y un grupo de seis universidades colombianas. El proyecto identifica

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experiencias exitosas de alianzas entre el sector público, el privado y la sociedad civil. Lointeresante de esta experiencia es que reafirma que la configuración de alianzas constitu-ye una estrategia innovadora y efectiva para poder gestionar la solución de diferentesproblemas sociales. Las alianzas constituidas abarcan temas muy diferentes, desde ladisminución de la pobreza, hasta coaliciones que buscan mejorar la convivencia, reducirla violencia política y generar mayor cohesión social.

Con la creación de estas alianzas se desarrollan una serie de sinergias y aprendizajesque llevan a crear soluciones innovadoras, sostenibles y efectivas, lo cual finalmente llevaa incrementar el capital social. En un periodo de seis años se han identificado 468 casosde alianzas en diferentes regiones colombianas. Adicionalmente, se han documentadomás de cincuenta alianzas de las cuales se han premiado quince. Algunas de estas alian-zas son: Comité Interinstitucional: alianza para la reconstrucción integral de Granada,Antioquia, (2002); Consejo de reconciliación y desarrollo social y la Fundación Río Claroen el municipio de San Luis, departamento de Antioquia, (2000). Con el Programa Na-cional de Alianzas se le ha dado mucha más visibilidad a estas organizaciones permitién-doles una mayor posibilidad de intervención social. El programa Alianzas es un ejemploclaro de la habilidad y el compromiso de diferentes comunidades para asumir desafíos ytrabajar colectivamente.

Un segundo ejemplo que demuestra cómo una Fundación puede contribuir a lacreación de capital social es el Consorcio para el Desarrollo Comunitario21 . Esta corpora-ción, creada por la Fundación Corona y un grupo de instituciones, trabaja exclusivamen-te en el fortalecimiento y promoción de organizaciones comunitarias en Bogotá y enotras regiones del país. Además de capacitación y formación de líderes, el Consorcioayuda en la cofinanciación de muchos de los proyectos que llevan a cabo estas organiza-ciones. Para esto, han desarrollado y aplicado una serie de metodologías de fortaleci-miento institucional. Desde 1995, la Corporación Consorcio ha trabajado en el fortaleci-miento de más de 4.700 organizaciones y 47.000 líderes.

El trabajo con organizaciones comunitarias es un claro ejemplo de creación de capitalsocial. Las actividades y proyectos dirigidos a su fortalecimiento aseguran un mejora-miento de la calidad de vida de las comunidades donde intervienen, y son claras cons-tructoras de capital social en el sentido de fomentar la participación de los diferentesgrupos, hacer más visible y conocido el trabajo de las organizaciones más destacadas,crear relaciones de confianza, solidaridad y arraigo, al igual que fomentar el aprendizajeal interior de las organizaciones comunitarias.

Si recapitulamos sobre estos tres ejemplos, podemos observar que las fundacionesempresariales sí pueden trabajar en la creación y construcción de capital social. Es claroque no deben pretender reemplazar al Estado en sus responsabilidades y deberes, pero sí

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pueden trabajar en alianza con éste, en algunos casos, y pueden buscar darle una mayorvisibilidad a una serie de acciones que se están llevando a cabo en las diferentes comuni-dades.

6. Oportunidades y desafíos6. Oportunidades y desafíos6. Oportunidades y desafíos6. Oportunidades y desafíos6. Oportunidades y desafíos

Sin duda, el avance de las organizaciones del tercer sector en América Latina escontundente y su trabajo ha sido definitivo por su innovación y por el desarrollo deprocesos sociales más justos y equitativos. A pesar de esto, aún falta mucho camino porrecorrer.

Las instituciones colombianas del tercer sector deben trabajar por ser aún mucho másprofesionales, de forma que sus acciones sean más efectivas y de mayor impacto. Una delas grandes oportunidades que se vislumbran en el sector es trabajar por la construcciónde capacidades institucionales en pro del mejoramiento del desempeño de las organiza-ciones sin ánimo de lucro. Esto implica trabajar en aspectos como el mejoramiento desus prácticas gerenciales, capacitar a sus miembros, proveer recursos financieros, entreotras cosas. Con un grupo de organizaciones más profesionales y fortalecidas, es posibledemostrar mayor transparencia y resultados en las muy diversas actividades del tercersector.

Otro importante desafío es el de trabajar por una mayor documentación sobre eltercer sector en Colombia. Son muy pocos los datos existentes, y los que se conservan,probablemente ya están desactualizados. Aquí el sector académico, tanto nacional comointernacional puede cumplir un papel importante. Al contar con mayor información sepuede aprender de las experiencias de los demás y encontrar formas de solución a proble-mas existentes. La comunidad académica internacional, con su amplia capacidad deconvocatoria, puede también ayudar a promover el movimiento filantrópico en Colom-bia y contribuir a que éste sea más conocido, que se investigue al respecto y se promue-van estudios comparados.

1 Ingeniero industrial de la Universidad de los Andes. Master of Arts in Economics,University of Minnesota. Director ejecutivo de la Fundación Corona. Asesor especial delsecretario general de la Organización de Estados Americano (OEA), 1995-1997. Consejeropresidencial para la modernización del Estado 1992-1994.

2 Administradora de empresas de la Universidad de los Andes. Fue investigadora económicade la revista Dinero. Actualmente se desempeña como coordinadora de desarrolloinstitucional de la Fundación Corona.

3 Departamento Nacional de Planeación (DNP), �Presentación del director SantiagoMontenegro al Consejo de Ministros� [inédito], julio 31 de 2004.

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4 CEPAL, Panorama Social de América Latina 2002-2003, CEPAL, s. l., agosto de 2003.

5 Departamento Nacional de Planeación, op. cit.

6 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Informe de desarrollohumano. La libertad cultural en el mundo diverso de hoy, s. l., Ediciones Mundi Prensa, 2004,p. 258.

7 Ibid., p. 269.

8 Hernando Gómez Buendía, �El conflicto callejón con salida�, en: Informe nacional dedesarrollo humano, Colombia 2003, Bogotá, 2004, p. 122.

9 Intervención del Presidente de Colombia en la 57 sesión de la asamblea general de laOrganización de la Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, septiembre 13 de 2002, citadoen: Gómez Buendía, Ibid., p. 101.

10 Gómez Buendía, op. cit., p. 110.

11 Consejo Nacional de Planeación, La casa de la diversidad. Una sociedad plural interpela alplan. Cambio para Construir la Paz, Bogotá, TM Editores, 1999, pp. 29-30.

12 Rodrigo Villar y Manuel Rojas, �El proceso de consulta para el fortalecimiento de lasOSC en Colombia�, en: Enrique Valencia y David Zinder (coords.), El desarrollo, una tareaen común. Diálogos sociedad civil-gobierno. Brasil, Colombia, México, s. l., The SynergosInstitute, 1997.

13 Lester M. Salamon, Leslie C. Hems y Kathryn Chinnock, �The Nonprofit Sector: ForWhat and for Whom?�, en: Working Papers of the Johns Hopkins Comparative Nonprofit SectorProject, Baltimore, No. 37, The Johns Hopkins Center for Civil Society Studies, 2000.

14 Lester M. Salamon, S. Sokolowski y Regina Wojciech List, �Global Civil Society. AnOverview�, en: The John Hopkins Comparative Nonprofit Sector Project, Baltimore, TheJohns Hopkins University. Institute for Policy Studies. Center for Civil Society Studies,2003.

15 Salamon, Hems y Chinnock, op. cit.

16 Rodrigo Villar, �Defining The Nonprofit Sector: Colombia�, en: Lester M. Salamon yHelmut Kanheier (eds.), Working Papers of the Johns Hopkins Comparative Nonprofit SectorProject, Baltimore, No. 29, The Johns Hopkins Institute for Policy Studies, 1998.

17 Kamerman y Kahn, citados en: Charles T. Clotfelter, Who benefits from the non propfitsector?, The University of Chicago Press, Chicago, 1992, p. 135.

18 Cynthia Sanborn, La filantropía �realmente existente� en América Latina, Lima, Departa-mento de Ciencias Sociales y Políticas. Centro de Investigación de la Universidad delPacífico, junio de 2004.

19 Fundación Corona, Cuarenta años Fundación Corona, s. l., s. e., 2004, p. 8.

20 Fundación Corona, disponible en: http://www.fundacioncorona.org.co/programaalianzas/index.htm

21 La Corporación Consorcio para el desarrollo comunitario está conformada por diferentesinstituciones, entre las que se encuentran: Fundación Corona, Codesarrollo, Epsa,Fundaempresa, Fundación Smurfit Cartón de Colombia, Fundación Social, Fundación FES yProcomún. Disponible en: http://www.consorcio.org.

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Cultura solidaria en losfondos de empleados

Gerardo Mora Navas1

1. Introducción1. Introducción1. Introducción1. Introducción1. Introducción

Para iniciar este tema, he tomado los siguientes apuntes del libro Economía solidariauna alternativa económica y social�, de Mario Arango Jaramillo:

Ante la necesidad de buscar un camino que nos conduzca a lareconstrucción de la sociedad colombiana, resulta conveniente,como punto de partida, analizar nuestra idiosincrasia, valores indi-viduales y modo de enfrentar la vida, elementos éstos que son elproducto de un largo y complejo proceso histórico económico ycultural. De ahí que nos remontemos a nuestro pasado indígena ya sus instituciones sobre las cuales se modelaron las bases produc-tivas del largo periodo colonial. Los teóricos neoliberales, en suafán por imponernos su modelo de globalización y apertura, des-precian el estudio del pasado, olvidando que éste representa unaherencia imposible de desdeñar, pues, en buena medida, el futu-ro es condicionado por el pasado. De la misma forma, hoy, cuandonos enfrentamos a la propuesta neoliberal como una posible víade desarrollo para Colombia, es conveniente dar una breve miradaa nuestros 180 años de vida republicana para observar cómo des-de sus inicios, dicha alternativa se ha presentado en forma recu-rrente, con precarios resultados y siempre, como ahora, con evo-cación a Ricardo y sus apologistas. Y así hayan variado las circuns-tancias, resulta provechoso hacer un balance de casi dos siglos desucesivas alternativas entre librecambismo y proteccionismo, quehan resultado experiencias fallidas.

2. La cultura de la pobreza2. La cultura de la pobreza2. La cultura de la pobreza2. La cultura de la pobreza2. La cultura de la pobreza

Nuestra vida cultural ha generado una sociedad que no valora el trabajo, el cual esmirado como un castigo de la Providencia, sentimiento que aflora en nuestro folclorecomo en aquella conocida canción cubana:

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A mí me llaman el negrito del BateyPorque el trabajo para mí es un enemigoEl trabajar yo se lo dejo todo al bueyPorque el trabajo lo hizo Dios como castigo [...]

Pero, simultáneamente, hemos tenido una cultura contraria al enriquecimiento. Así,por ejemplo, hasta no hace muchos años en hogares antioqueños, precisamente los máspredispuestos a la actividad comercial, se rezaba la siguiente oración, antes de cadacomida:

San Juan Nepomuceno,no nos des honras ni riquezasque pervierten el corazón.Danos sí el pan de cada díay la gracia de la eterna salvación.

Pero no sólo se ha desarrollado una mentalidad contraria al enriquecimiento, sino quese ha hecho de la pobreza un valor social; casi se rinde más culto al pobre que al rico, alfracaso que al éxito. Hemos generado una verdadera �cultura de la pobreza�, hasta elpunto de exaltar, permanentemente, sus valores a través de nuestras diversas manifesta-ciones culturales, como en la música popular, en la cinematografía o en los seriales detelevisión. Y así, esa supervaloración de la miseria encuentra expresiones de gran impactoy acogida popular en personajes como Cantinflas, el Chavo del Ocho y otros similares,que elevan la pobreza y el fracaso a categoría de virtud. Es una cultura del perdedor quedesencadena sentimientos de identificación en la mayoría de la población. Manifestacio-nes muy diferentes, por ejemplo, a los seriales de Chaplin, y demás de la época del cinemudo, donde los personajes no eran ciudadanos corrientes, sino vagabundos que seenfrentaban, frecuentemente, a situaciones cómicas. Además, como el cine no era par-lante, representaba un recurso para provocar hilaridad entre el público espectador.

3. La cooperación en Latinoamérica3. La cooperación en Latinoamérica3. La cooperación en Latinoamérica3. La cooperación en Latinoamérica3. La cooperación en Latinoamérica

Lo que sabemos, en Latinoamérica, sobre antes de la Conquista se ha escrito despuésde ésta con base en los vestigios que quedaron de la cultura indígena. Pero, en general,la historia latinoamericana se ha reconstruido con base en supuestos. Es por eso que alintentar un análisis de las primeras formas de cooperación en suelo americano no pode-mos sustraernos a este método. Lo hacemos por medio de los siguientes puntos:

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3.1 El concepto de tribu involucra alguna forma de cooperación3.1 El concepto de tribu involucra alguna forma de cooperación3.1 El concepto de tribu involucra alguna forma de cooperación3.1 El concepto de tribu involucra alguna forma de cooperación3.1 El concepto de tribu involucra alguna forma de cooperación

En efecto, se supone que nuestros primeros pobladores vivieron juntos en gruposafines, ya fuera por el idioma, la religión, la forma de gobierno, la raza, los lazos sanguí-neos, etc. Las tribus, como se les denomina a las agrupaciones indígenas, tenían, segúnse presume, una autoridad común alrededor de un jefe, rey o cacique. Como en todogobierno, se infiere que en las tribus también existían castas bien delimitadas, cada unacon una función asignada, donde, probablemente, el grueso de la población estabaubicada en las últimas escalas.

La cooperación entre los indígenas se manifestó de dos formas: una alrededor de lautilización de los medios de producción, y, otra, a través del proceso productivo.

3.2 La ruptura entre el pasado y el presente de la cooperación3.2 La ruptura entre el pasado y el presente de la cooperación3.2 La ruptura entre el pasado y el presente de la cooperación3.2 La ruptura entre el pasado y el presente de la cooperación3.2 La ruptura entre el pasado y el presente de la cooperación

A partir de la Conquista, los pueblos dominados asimilaron rápidamente los patronesculturales impuestos por los conquistadores: la lengua, la religión, las costumbres, lasformas de producción y comercio, y, también, las formas de cooperación. El nativolatinoamericano asumió su �cultura nueva�, hasta tal punto, que se enajenó de la suya.Se avergonzó de su propio origen, mas cuando al término indio se le dio la interpretaciónpeyorativa de �comportamiento salvaje�. Era el �yo� que no queríamos, y que deseába-mos negar a toda costa.

El querer ser lo que no somos produjo una ruptura frontal con nuestro pasado, y nosdejó vulnerables a todo tipo de dominación: económica, política, social y cultural, de lacual apenas comenzamos a tener conciencia, sin que aún hoy nos podamos liberar.

Dentro de la idea de la cooperación sucedió algo distinto. Ella no fue extirpada comoel resto de la cultura, sino que, más bien, se tomaron las formas de cooperación existen-tes, y se aprovechó la inclinación de los aborígenes a la práctica del trabajo comunitariopara utilizarla en provecho de los conquistadores.

Se plantea, entonces, si el traspaso puro del cooperativismo a nuestros países es uncaso de colonialismo intelectual, como lo fue la asimilación de la doctrina, incluyendolos principios y los valores cooperativos y la aceptación de algunas teorías que se discu-ten actualmente; o si hemos asimilado, practicado y mejorado la cooperación como bienuniversal, adaptándola, en Latinoamérica, a nuestra propia idiosincrasia como un instru-mento válido para la solución de problemas socioeconómicos. De todas formas, quedala duda de si Latinoamérica ha hecho aportes a la doctrina de la cooperación, o si apenasnos hemos conformado con aceptarla.

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4. Criterios de distinción de los fondos de empleados reconocidos en4. Criterios de distinción de los fondos de empleados reconocidos en4. Criterios de distinción de los fondos de empleados reconocidos en4. Criterios de distinción de los fondos de empleados reconocidos en4. Criterios de distinción de los fondos de empleados reconocidos enColombia como una realidad humana, social y económicaColombia como una realidad humana, social y económicaColombia como una realidad humana, social y económicaColombia como una realidad humana, social y económicaColombia como una realidad humana, social y económica

Permanentemente, en los foros académicos gremiales y sectoriales se discute en quéradica la identidad de los fondos de empleados, sus diferencias con otras organizacionesdel sector solidario, qué valor agregado pueden ofrecer a sus asociados, y cómo sutrabajo mancomunado se puede articular con las demás organizaciones sociales y solida-rias, en búsqueda de solucionar eficazmente los múltiples problemas que hoy afronta lasociedad colombiana.

Para abordar el tema, se requiere ahondar en las raíces y buscar la génesis de quienes,hace más de setenta años, soñaron con construir una nueva salida a los problemas de lostrabajadores en Colombia, que, sin desconocer ni demeritar otras formas solidarias, porlo demás exitosas, iniciaron la titánica tarea de crear un nuevo modelo solidario quetuviese sus propias características y tipología, pues, desde allí se inicia el desarrollo de unprincipio constitucional como lo es la libertad de asociación; y la infranqueable tarea dedarle largo plazo y consistencia al nuevo modelo en lo teórico y práctico, de logrardefinitivamente el mejoramiento de la calidad de vida de un sinnúmero de colombianosque exitosamente han visto nuevas salidas y oportunidades con los servicios que brindanlos fondos de empleados.

En este contexto, nos corresponde sustentar la identidad de los fondos de empleados,sus importantes logros, pues, a pesar de su poca acción política han logrado reconoci-miento y respetabilidad para diseñar políticas y proyectos de desarrollo; y focalizar sulargo plazo con planes empresariales que brinden empleo y rentabilidad tanto socialcomo económica, y, por supuesto, desarrollar aliados internacionales que, paralelamentecon el modelo colombiano, se van consolidando en el continente como es el caso deCosta Rica con sus asociaciones solidaristas y en Venezuela las cajas de trabajadores,entre otros.

Fortalecer nuestros principios y valores, y revisar con tranquilidad nuestro pasado, esfundamental para la construcción de nuestro futuro y para encaminarnos en proyectosempresariales donde los propietarios sean los asociados de nuestros fondos de emplea-dos, y, así, convertirnos en los creadores de puestos de trabajo y empleo, que es lacolumna vertebral de quienes hoy conforman nuestro sistema.

4.1 Génesis, cultura y crecimiento de los fondos de empleados en4.1 Génesis, cultura y crecimiento de los fondos de empleados en4.1 Génesis, cultura y crecimiento de los fondos de empleados en4.1 Génesis, cultura y crecimiento de los fondos de empleados en4.1 Génesis, cultura y crecimiento de los fondos de empleados enColombiaColombiaColombiaColombiaColombia

Hace más de setenta años surgieron, en el departamento de Antioquia, las denomina-das �natilleras�, como formas primarias de organización, en las cuales, mediante el

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ahorro programado efectuado por sus integrantes durante un tiempo determinado, sesatisfacían sus necesidades o se atendían arraigadas costumbres de tradicionales celebra-ciones, con un control y formas de administración rudimentarias.

Posteriormente, ante el incremento de las necesidades de los trabajadores y el interésdirecto de los empleadores, se crearon los fondos de ahorro, los cuales evolucionaronhacia los fondos de empleados que hoy conocemos. Entre las razones para la creación delos fondos de empleados en sus inicios primaron las siguientes:

- Interés directo de los propios trabajadores.- Estímulo de los empresarios para evitar hacer préstamos directos.- Simples disidencias ante la existencia de otras formas solidarias.- Por aplicación de la normatividad en su momento, cuando no podían existir

más de dos entidades de la misma naturaleza en una misma empresa.

Estas formas asociativas se expandieron, inicialmente, hacia Cundinamarca y el Valle,y, posteriormente, a todo el país, aunque sin un marco jurídico propio, hasta que, conposterioridad, se asignó a la Superintendencia Nacional de Cooperativas su reconoci-miento, vigilancia y control. Esta situación originó una fase denominada de�cooperativización� de los fondos de empleados, al vivir éstos bajo la sombra de lalegislación cooperativa.

Ante esta situación, se buscó incorporarlos dentro del derecho colombiano, y, enespecial, dentro de la legislación laboral, facilitando sus actividades de ahorro, crédito,recreación, etc., sin que se entorpeciera la facilidad de constitución de estas entidades.Los fondos de empleados funcionaron como corporaciones o asociaciones sujetas a lanormatividad del Código Civil, y a la obtención de personerías jurídicas ante el Ministeriode Gobierno �y luego ante el Ministerio de Justicia�, sólo en 1963 quedaron bajocontrol y vigilancia de la Superintendencia Nacional de Cooperativas.

En Colombia, se tiene referencia de los primeros fondos de empleados en la décadade los treinta; éstos surgieron a partir de los intereses básicos de dos estamentosinstitucionales: por una parte, de la necesidad de los empleados de resolver situacionesimprevistas de índole social a través de la ayuda mutua, aprovechando la posibilidad deahorro y crédito; y, de otra parte, de los empleadores, quienes vieron en estas formasasociativas la oportunidad de resolver algunas expectativas institucionales, razón por lacual colaboraron con su constitución en un comienzo, y ejercieron, sobre los fondos deempleados, un control administrativo y financiero.

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Los fondos de empleados fueron catalogados como �formas no convencionales decooperación� por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), según un estudio reali-zado en 1967.

A partir de 1989 se promulga el Decreto Ley 1481. La Asociación Nacional de Fondosde Empleados (Analfe), cumple un papel vital en este proceso. La identidad de los fondosde empleados se fortalece, pues el decreto crea factores fundamentales de diferenciacióncon otras entidades como vínculos de asociación, manejo de los ahorros, patrociniosempresariales, distribución de excedentes, comité de control social y manejo de las ce-santías; y es a partir de allí cuando se establece la frontera real que separa a un fondo deempleados de otros entes solidarios.

Hoy, después de haber transcurrido quince años, estamos reafirmando nuestra iden-tidad, buscando que ésta sea el punto de partida para el diseño del nuevo modelo delfondo, que permita replantear nuestra institucionalidad en la profundización de lo solida-rio, unido a la empresarialidad, para constituir una salida estratégica y diferenciadora,con otras entidades solidarias.

Los excelentes resultados sociales y económicos nos están dando la razón para afir-mar que este milenio es el de la solidaridad, bajo la expresión que se decida librementeadoptar, pues, la crisis que hoy vive nuestro país no da para exclusividades ni espaciosreservados.

Podemos observar, al cierre del 2003, el buen comportamiento de nuestras entidadesy el alistamiento para las nuevas actividades que podemos desarrollar y cumplir hoy.(Véase Tabla 1)

Tabla 1. Fondos de empleados

Fuente: elaboración propia.

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4.2 Caracterizaciones, principios y valores fundamentales de los4.2 Caracterizaciones, principios y valores fundamentales de los4.2 Caracterizaciones, principios y valores fundamentales de los4.2 Caracterizaciones, principios y valores fundamentales de los4.2 Caracterizaciones, principios y valores fundamentales de losfondos de empleadosfondos de empleadosfondos de empleadosfondos de empleadosfondos de empleados

Es motivo fundamental del presente análisis establecer las características propias delos fondos de empleados y, de esta manera, orientar a los 1.500 fondos de empleadosque actualmente sobrepasan unos activos de dos billones de pesos y agrupan más dequinientos mil colombianos, para que consoliden su futuro con base en la construcciónde un plan estratégico de desarrollo, donde sus parámetros estructurales sean el desarro-llo social de los empleados, los pensionados y los ex empleados vinculados a un fondo deempleados. Desde luego, involucrando a sus familias y a la comunidad en general,necesariamente apoyado en el concepto de la empresarialidad fondística, que debendesarrollar los fondos de empleados y con el cual se rompe el paradigma tradicionaldonde los servicios solamente se han orientado a programas de consumo y han olvidadola inversión en generación de empleo y desarrollo para el país.

Al hablar de caracterizaciones fundamentales, necesariamente se deben establecer losdiferentes actores que intervienen como sujetos activos en los fondos de empleados, ycómo éstos se involucran en la economía solidaria, con el fin de cohesionar todo unmodelo empresarial solidario legítimo y auténtico para el desarrollo del bien común.Podemos señalar estos cuatro actores fundamentales en los fondos de empleados:

- Asociados: relación asociativa eminentemente humanista, que busca resolvernecesidades y mejorar la calidad de vida- Empresas o entidades representadas en los empleadores: en calidad decontratantes, vínculo vital en la existencia de estas organizaciones, tanto en sucreación como en su permanencia y desarrollo y, desde luego, el elementoempresarial que debe tener cada fondo de empleados para lograr ser eficiente yeficaz en su gestión, sin perder de vista la acción y el papel social que los diferencia.- Estado: representado en organismos de promoción, fomento y desarrollo;encargados de la inspección, control y vigilancia.- Sector de la economía solidaria: como elemento transversal y articulador de todoel sistema, liderado por el Consejo Nacional de la Economía Solidaria (CONES).

Al desarrollar cada uno de estos elementos articuladores que, en contexto, represen-tan lo que en esencia son los fondos de empleados, podemos avanzar así:

- Asociados a una misma institución o empresa, de varias entidades que conformenun grupo empresarial y de varias instituciones o empresas independientes entre sí,siempre que éstas desarrollen la misma clase de actividad económica; suspensionados y en algún evento sus sustitutos pensionales, y cuando los estatutos

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lo contemplen los ex empleados, que puedan continuar siendo asociados, auncuando hayan perdido su vinculación laboral.Indirectamente se benefician sus familiares, pues los programas tienen coberturapara toda la familia. Como se mencionó en un comienzo, los principios y valoressolidarios tienen aplicación a plenitud con los asociados y sus familias y es allídonde estas empresas asociativas tienen su razón de ser y el gran espacio ganadoen la economía solidaria.En este primer grupo, los asociados deben buscar el incentivo al ahorro, en lasposibilidades y capacidades, y, dependiendo de las condiciones laborales de cadagrupo, debilitando la propensión al consumo y al endeudamiento para construirasociativamente un largo plazo; para ello hay que formar al nuevo asociado a serempresario y, de esta manera, a mantener el puesto de trabajo y su generación deingresos.- Empleadores del sector público o privado, donde tenga impacto el fondo deempleados, de tal manera que este instrumento coadyuve al mejoramiento de lasrelaciones empresario-trabajador, donde los primeros colaboren abiertamente alentender que el fondo de empleados coadyuva abiertamente en el mejoramientode la calidad de vida y, desde luego flexibiliza las tensiones, y el segundo, secomprometa abiertamente para lograr una mejor productividad en la empresa,accediendo, incluso, al fondo de empleados para participar accionariamente yaspirar a la propiedad de la empresa.El grupo de los empleadores debe realizar alianzas fuertes con su fondo deempleados, entregándole procesos productivos que realicen con terceros, siemprey cuando éstos le sean rentables y de largo plazo. En fondos de empleados detamaño relativamente pequeño, estas actividades subsidian la operación del fondo,siempre y cuando no pongan en riesgo los servicios de ahorro y crédito de losasociados. Finalmente, cuando el empresario desee salir del negocio debería preferira su fondo de empleados para ceder los derechos de la empresa.- El Estado colombiano, como elemento articulador del sistema donde intervieneen control, inspección, vigilancia, promoción, fomento y desarrollo, es actorfundamental para concertar las reglas del juego y evitar el permanente desconcierto,especialmente en lo legislativo, que ha afectado el normal desarrollo del sistema.En esta materia, el Estado debería desarrollar lo previsto en el Plan Nacional deDesarrollo en concertación con el sector de la economía solidaria, también concertarla normatividad que se expida para evitar la incertidumbre jurídica y legislarpositivamente reconociendo las realidades de nuestro sector.- El sector solidario, bien sean los fondos de empleados integrados entre sí y,desde luego, articulados a otras organizaciones solidarias para el intercambio debienes y servicios o para el logro de actividades comunes tanto sociales comoempresariales.

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El sector de la economía solidaria representa el elemento fundamental para lasostenibilidad del país y es allí donde debe mostrarse muy fuerte y articulado. Elliderazgo del sector consiste en interactuar en la construcción de planes y proyectospara el logro del bien común que es la razón de ser de estas entidades.

Estos cuatro actores deben articularse adecuadamente para el logro de los objetivos yfines de la economía solidaria, donde se mezclan los elementos asociativos y empresaria-les marcando la línea donde la solidaridad estimula la propiedad colectiva y el caminopara la generación de puestos de trabajo para el futuro del país.

La reformulación del pensamiento solidario donde la productividad, basada en elconocimiento, sea la única posibilidad y salida que hoy tenemos los fondos de emplea-dos. Definitivamente no es una utopía, las inversiones y las líneas de crédito no utilizadaspor nuestro sector son el común de nuestro quehacer diario, tenemos que volver a creeren nuestro país y mostrarnos sólidos, fuertes y con una filosofía propia que se vieneconstruyendo desde hace setenta años y que ya comienza a perfilar sus propios resulta-dos.

Vale destacar las siguientes conclusiones del Noveno Congreso Nacional de Fondosde Empleados:

- Los fondos de empleados deben cuidar y proteger su identidad, fortalecerse através de Analfe, permitiéndose ser más competitivos, tanto en los servicios deahorro y crédito como en los de bienestar social que pueda brindar cada entidad.- Consolidar el pensamiento solidario fondístico para que propugne por reafirmarnuestra identidad, principios y valores. Quien actúe en calidad de asociado, directivoo beneficiario del sistema debe reconocer su legítima validez y valorar su capacidadde liderazgo, su capacidad creativa y económica.- Participar activamente en la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo,coadyuvando en actividades como: generación de empleo, financiamiento devivienda, financiamiento de proyectos productivos y adquisición de empresas.- Generar procesos comunes: sistemas, adquisición de tecnología y otras actividades,que, lideradas por Analfe, regulan costos y mejoran la inversión.- Fortalecer los programas de ahorro y crédito que desarrolla Analfe, para lograrcon ésta y otras fuentes de financiamiento, la ejecución de proyectos macros, quepuedan llegar, en las próximas décadas, al manejo de las empresas, en beneficiode los asociados.- Prepararnos mediante procesos educativos y formativos de altísima calidad, parael alistamiento de las tendencias económicas y, de esta manera, competir enigualdad de condiciones con los otros actores del mercado.

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- Apoyar activamente la creación de la Universidad Solidaria, liderada por Analfe,y que con la nueva visión del modelo educativo, que se desarrolla en el mundo, sepueda preparar el capital humano que hoy tenemos.- Fortalecer la acción política para posicionar la imagen de los fondos de empleadosen el ámbito nacional, donde participemos activamente en la construcción de unalegislación propia para el sector.- Desarrollar la propuesta que está liderando Analfe de crear el seguro de desempleo,lo cual permitiría asegurar la continuidad de los asociados al fondo de empleadosy la protección de su familia.

En forma significativa, la Asociación Nacional de Fondos de Empleados (Analfe) haalcanzado un fuerte liderazgo como la única entidad gremial especializada en fondos deempleados, que, a escala nacional, los representa e integra. Estos 23 años de continuotrabajo han logrado una asociación que se mantiene sólida, capaz de afrontar las situa-ciones en forma estructural y no coyuntural y en forma persistente, innovadora yparticipativa.

Muchos son lo logros que se han construido, son 23 años de aprendizaje continuo,durante los cuales Analfe ha ido especializando sus actividades, siempre con el propósitode fortalecer y cooperar en las diversas actividades que ejercen los fondos de empleados,brindando herramientas que ayudan a edificar verdaderas empresas solidarias.

Gracias a las claras directrices establecidas en Analfe, los fondos de empleados cuen-tan con una asociación que, además de representarlos en forma integral y pragmática,les ofrece seguridad en sus labores cotidianas, al brindarles asesoría oportuna y especia-lizada en sus diferentes áreas de gestión; y les facilita soluciones reales para sus necesida-des en educación, asistencia técnica y recursos económicos.

Con hechos concretos podemos fácilmente demostrar que la labor de Analfe, de másde dos décadas, ha tenido un gran significado en la vida de los fondos de empleados.Durante toda su existencia, Analfe ha luchado por los intereses de sus asociados, conargumentos claros y contundentes que han hecho entender al país entero la gran laborsocial que desarrollan los fondos de empleados en beneficio de sus asociados y susfamilias, y la importante tarea de cubrir algunas necesidades básicas de los colombianos,como el acceso a la vivienda, a la educación y a la recreación.

Analfe, siguiendo los principios que inspiran la economía solidaria, ha participadodirectamente en el cumplimiento de los fines sociales del sector, articulándose con laspolíticas del gobierno en materia de vivienda de interés social y educación, contribuyen-do en la prestación de servicios de carácter económico y liderando la constitución de la

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Universidad Solidaria, cuya propuesta presentó al gobierno y al sector solidario, obte-niendo, de inmediato, su decidido apoyo.

Todas estas acciones realizadas por Analfe han creado, dentro de los grupos organiza-dos de personas a través de los fondos de empleados, una verdadera �cultura fondística�,donde la consistencia, perseverancia y permanencia durante más de setenta años y,como ya se dijo, con la participación actual de algo más de 500 mil trabajadores, haafianzado la cultura solidaria en la búsqueda de recursos económicos para satisfacer lasnecesidades humanas como producto de su acción mancomunada; acciones que sedeben reconocer, estimular y proteger con fundamento en las garantías que el Estadodebe brindar para el libre desarrollo de las entidades de la economía solidaria.

Finalmente, Analfe adelantará, con los fondos de empleados afiliados, la construc-ción de un plan de desarrollo que oriente el accionar de los fondos para los próximos diezaños, para así articularse con los planes de desarrollo nacionales, regionales y sectoriales,de tal manera que se pueda dar un desarrollo sostenido que garantice la permanencia delos fondos de empleados en nuestro país. Desde luego, en alianza con modelos similaresde otros países, sin perder la articulación que tengamos con el sector solidario colombia-no. Por ello podemos colegir que los fondos de empleados parten de una cultura autóctona,que el proceso histórico, su consolidación y desarrollo es algo inevitable y que hoy,después de 73 años, deben ser reconocidos y protegidos como parte del patrimoniocolombiano, que día a día resplandece en el firmamento solidario para iluminar la mentey el corazón de los seres humanos que han visto, en esta forma solidaria, el camino másnoble y rápido para lograr la felicidad.

1 Contador Público de la Universidad de la Salle. Realizó estudios de Gerencia Financierade Empresas Cooperativas en la Pontificia Universidad Javeriana y de Gerencia Social en laUniversidad de los Andes. Presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Fondos deEmpleados (Analfe).

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Las cajas de compensación,expresión de cultura solidariaen Colombia

María Inés Restrepo de Arango1

1. Introducción1. Introducción1. Introducción1. Introducción1. Introducción

Quiero iniciar esta intervención haciendo alusión al informe �Por una globalizaciónmás justa: crear oportunidades para todos�2 , de la Comisión Mundial sobre la Dimen-sión Social de la Globalización, texto reeditado por Comfama con motivo de sus cincuen-ta años. El informe argumenta que el nuevo individuo, que surge con la globalización,demanda un papel más activo en la sociedad; habla de la necesidad de ayudar al Estadoen las políticas contra el desempleo; clama por una sociedad más activa y una interven-ción de ésta en la resolución de los problemas locales, mediante redes de apoyo. Dice,también, que es necesario ligar la participación a la responsabilidad, y reconoce el aportedel voluntariado en la reconstrucción del tejido social. Es decir, ve un camino en lasolidaridad. Creo que es en este punto donde se une el quehacer de las cajas de compen-sación con los objetivos trazados por los organizadores de este Congreso Internacionalde Pedagogía y Cultura Solidaria.

El encuentro del sistema de compensación con las conclusiones a las que llegó laComisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización está dado en el princi-pio del enfoque de las cajas de compensación, que se resume en la idea según la cual eldesarrollo es el resultado del funcionamiento de las relaciones entre economía, institucio-nes públicas, estilos de vida y formas productivas. Es decir, abogamos, desde nuestrohacer, por un Estado íntegro, fuerte y capaz de asumir sus responsabilidades sociales.Asimismo, trabajamos con la certeza de que, desde las cajas de compensación, podemosimpulsar, con nuestros medios, una matriz que articule, entre muchos otros, esfuerzosde economía popular con otros de poder local y democracia participativa. Brevementereseñaré, entonces, las principales conclusiones de dicho informe.

La Comisión estuvo copresidida por la Presidenta de la República de Finlandia, TarjaHalonen, y el Presidente de la República Unida de Tanzania, Benjamín William Mkapa, eintegrada por 26 miembros de la Comisión, incluidos un premio Nobel de economía,varios políticos, parlamentarios, expertos en materia social y económica, representantesde las empresas y las multinacionales y de los sindicatos, miembros de círculos académi-

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cos y de la sociedad civil, es decir, un grupo representativo de la diversidad de los actoresy de las ideas. Ellos caracterizaron la globalización y aceptaron el reto de analizar susefectos y de hacer una serie de propuestas para corregir sus desequilibrios.

En las 185 páginas del informe se reconoce que los beneficios que pueden obtenersecon la globalización son inmensos, y que la globalización ha propiciado sociedades yeconomías abiertas, así como una mayor libertad para el intercambio de bienes, ideas yconocimientos. Como resultado de ello, comienza a configurarse una verdadera con-ciencia global, muy atenta a las desigualdades ligadas a la pobreza, a la discriminaciónpor razón de sexo, al trabajo infantil y a la degradación medioambiental.

Señala que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) global fue de apenas un0,08%, y, en términos per cápita, sólo 16 países en desarrollo lograron crecer a una tasamayor al 3% entre 1985 y 2000. Lo anterior ha provocado el aumento de la brecha deingresos entre países, ya que el PIB por persona promedio de los más ricos ha pasado derepresentar 54 veces el de los más pobres, en 1960; a 121, en 2002.

Las recomendaciones formuladas en el informe van dirigidas hacia dos objetivoscentrales: conseguir Estados más efectivos (con capacidad para proporcionar una protec-ción social adecuada y responder a objetivos tanto sociales como económicos) y unamejor gobernanza3 global (con normas más justas que se apliquen equitativamente yorganismos internacionales más representativos y democráticos que rindan cuentas antela gente con mayor coherencia política). Se reconoce que estos objetivos son ambiciosospero viables, ya que los recursos y medios necesarios existen, y se hace hincapié en queno se proponen soluciones milagrosas, ni sencillas porque no existen.

La globalización está ligada a la expansión de la democracia, a la vez que esta últimaparece cada vez más vinculada al progreso económico y a la evolución colectiva digna yjusta.

Gobernanza global, con este término se expresa la preocupación, cada vez más ex-tendida en el mundo, por el establecimiento de un orden político, de una democraciaque no solamente sea electoral, sino incluyente, que respete y garantice los derechoshumanos no sólo en su sentido político restringido, sino ampliado a los derechos econó-micos, sociales y culturales.

La globalización puede y debe cambiar, advierte el informe que insta a considerarcomo una prioridad mundial la construcción de un proceso más justo e integrador.

Esta Comisión entrega un mensaje de esperanza claro y con sentido común. Conse-guir que la globalización sea justa e integradora es difícil pero posible, y es una prioridaden el ámbito mundial.

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El informe de la Comisión no ofrece soluciones. Sin embargo, intenta contribuir aacabar con la actual situación al abordar las preocupaciones y aspiraciones de la gente ylas distintas maneras de aprovechar mejor las posibilidades que brinda la propiaglobalización.

Plantea temas como la necesidad de normas más justas para el comercio internacio-nal; flujos de inversión, finanzas y migración que tengan en cuenta todos los intereses,derechos y responsabilidades; medidas para promover las normas fundamentales deltrabajo y un nivel mínimo de protección social en la economía global; y nuevos esfuerzosque permitan movilizar los recursos internacionales necesarios para aumentar las capaci-dades y responder a los Objetivos de Desarrollo para el Milenio (ODM)4 .

La Comisión sostiene que una globalización justa depende, también, de una mejorgobernanza nacional en todos los países, y propone prioridades en materia de políticasnacionales, locales y regionales que capaciten a las personas para participar con lasoportunidades que ofrece la globalización.

Recomienda que el trabajo decente para todos se convierta en un objetivo global, quedebería perseguirse mediante políticas complementarias en el ámbito nacional e interna-cional. Esto daría respuesta a una importante exigencia política en todos los países.Abordar la necesidad de acelerar la creación de empleo en todos los países contribuiría areducir las tensiones sociales dentro de los países y los roces económicos entre los mis-mos. El informe insta a una mayor coordinación de las políticas macroeconómicas paraelaborar una estrategia más equilibrada de crecimiento global sostenible y del acceso alempleo, en la que se prevea el reparto equitativo, entre los países, de la responsabilidaddel mantenimiento de altos niveles de demanda efectiva.

Asegura que objetivos sociales como el empleo no han recibido prioridad a escalaglobal debido, entre otras razones, a que las organizaciones internacionales con diferen-tes mandatos no se colaboran. La Comisión recomienda que las organizaciones interna-cionales pertinentes adopten �iniciativas de coherencia política� con miras a desarrollarpolíticas más equilibradas que permitan lograr una globalización justa e integradora. Elobjetivo sería elaborar, de forma progresiva, propuestas de políticas integradas que armo-nicen adecuadamente las preocupaciones económicas, sociales y medioambientales quese plantean respecto a cuestiones específicas. La primera de estas iniciativas deberíaabordar la cuestión del crecimiento global, la inversión y la creación de empleo; y en elladeberían participar los organismos competentes de las Naciones Unidas, el Banco Mun-dial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización Mundial del Comercio(OMC) y la OIT. Otras esferas prioritarias para iniciativas similares serían la igualdad degénero y la emancipación de la mujer, la educación, la salud, la seguridad alimentaria ylos asentamientos humanos.

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Una mejor globalización es la clave que permitirá lograr una vida mejor y segura parala gente de todo el mundo en el siglo XXI. El mensaje, crítico y positivo a la vez, aspiraa cambiar el rumbo actual de la globalización.

En el informe se considera que los beneficios de la globalización pueden llegar a máspersonas y repartirse mejor entre los países y dentro de ellos, y permitir, así, que estaspersonas puedan influir sobre su curso. Los recursos y medios necesarios existen. Laspropuestas son ambiciosas pero viables. Están seguros de que es posible lograr un mun-do mejor.

El documento concluye que en el ámbito mundial se hace más imperiosa la necesi-dad de la intervención activa de los pueblos para forjar una nueva matriz más pacífica,democrática y justa en las relaciones entre las naciones. Se requiere retomar un programaintegral de cooperación Norte-Sur. Se deben crear espacios para propiciar estrategias queconjuguen la autonomía nacional con la solidaridad con otros pueblos que padeceniguales o peores males. Hay un lugar para mecanismos de integración y complementacióndentro de cada continente y para la acción común entre las naciones subdesarrolladas deAsia, África y América Latina.

Se requiere, entonces, una nueva concepción sobre el crecimiento económico, cen-trado en la armonía con la naturaleza, la calidad de la vida humana de todos y no en elproductivismo y la acumulación de riqueza material en pocas manos, lo que caracterizael tipo de crecimiento actual. Se trata de contar con proyectos nacionales de desarrollosustentable y equitativo, discutidos y aprobados por los ciudadanos. Se necesitan nuevaspolíticas de reindustrialización, comprendidas en estrategias de largo plazo, con un lugarpreferente para la formación e investigación científica, la asimilación y creación propia detecnología. Es indispensable la defensa y promoción de las micro-, pequeñas y medianasempresas.

En América Latina, el Estado ha sido decisivo para el desarrollo de nuestras naciones.Es la única institución que puede centralizar recursos con la magnitud necesaria paracontrapesar el poder de los monopolios privados y de las transnacionales. Pero hay queavanzar en la democratización del Estado.

2. La equidad social debe ser una meta de la agenda hemisférica2. La equidad social debe ser una meta de la agenda hemisférica2. La equidad social debe ser una meta de la agenda hemisférica2. La equidad social debe ser una meta de la agenda hemisférica2. La equidad social debe ser una meta de la agenda hemisférica

El hecho de que la desigualdad sea un obstáculo para la reducción de la pobreza, asícomo para el crecimiento económico, bastaría para que, en los procesos de integraciónhemisférica, sean éstos multilaterales o bilaterales, se incluya una agenda específica parala equidad social.

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Sólo al establecer estrategias comunes, producir aprendizajes horizontales entre nues-tros países, aumentar la cooperación técnica y financiera, y emular las buenas prácticasque se están llevando a cabo en diversas regiones podremos ir cerrando la brecha socialque existe en el continente. Es que, finalmente, no hay países pobres, la pobreza sóloexiste en las personas y esas personas están en toda América, sin excepción.

2.1 Empezar por las cosas pequeñas pero trascendentes2.1 Empezar por las cosas pequeñas pero trascendentes2.1 Empezar por las cosas pequeñas pero trascendentes2.1 Empezar por las cosas pequeñas pero trascendentes2.1 Empezar por las cosas pequeñas pero trascendentes

La desigualdad social crece todos los días. Cuando una familia pobre tiene hijos, y lasmujeres tienen un embarazo precoz. Cuando los ingresos no alcanzan y los niños seretiran de la escuela para ir a trabajar. Cuando los jóvenes pobres no pueden terminar laeducación básica. Cuando la familia tiene que dejar de comer para atender necesidadesde salud o educación. Cuando la jefa del hogar no tiene dinero para elaborar cualquierproducto y sostenerse. ¿Qué debemos hacer? Llevar el crédito a los más pobres. Garan-tizar que los nuevos cupos escolares y las inversiones en la calidad de la educaciónatiendan primero a quienes no tienen cómo pagarlos. Llevar la seguridad social a máspersonas. Mejorar la cobertura de los programas de salud reproductiva para que no seproduzcan embarazos en adolescentes, y cuando se formen las familias, éstas sean máspequeñas y, por tanto, más fácilmente sostenibles.

Cada acción que una familia, una organización social, una empresa o una administra-ción municipal haga en esta dirección, ayudará a la equidad social. Los orientales dicenque una persona con una pequeña paja puede perturbar la tranquilidad de un gran lago.El informe sobre la Dimensión Social de la Globalización llama a empezar por casa.

Esas pequeñas cosas juntas, hechas con perseverancia, día tras día, a través de estoscincuenta años en Comfama, han significado millones de oportunidades para los colom-bianos. Es imposible pensar, por ejemplo, en la sociedad antioqueña sin la atención quelas cajas de compensación brindamos a 2 millones 200 mil personas, la mitad de lapoblación del departamento.

Por ello, ante estos planteamientos, creo oportuno hacer una reflexión de cuál es elrol de la institucionalidad en Colombia para aportarle al desarrollo integral de cara a lagente. Por tanto, me propongo ver la contribución en esa institucionalidad del Sistemade Compensación Familiar como el mejor modelo redistributivo de ingreso y riqueza, y lamejor estrategia de política social.

3. Las cajas de compensación, espacio común de democracia y solidari-3. Las cajas de compensación, espacio común de democracia y solidari-3. Las cajas de compensación, espacio común de democracia y solidari-3. Las cajas de compensación, espacio común de democracia y solidari-3. Las cajas de compensación, espacio común de democracia y solidari-daddaddaddaddad

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3.1 ¿Qué son las cajas de compensación familiar?3.1 ¿Qué son las cajas de compensación familiar?3.1 ¿Qué son las cajas de compensación familiar?3.1 ¿Qué son las cajas de compensación familiar?3.1 ¿Qué son las cajas de compensación familiar?

Las cajas de compensación familiar son empresas sociales de carácter privado, autó-nomas, vigiladas por el Estado colombiano, que cubren, con sus acciones, a doce millo-nes y medio de colombianos pobres, que representan el 23% de la población. Prestanservicios de educación formal, capacitación, salud, crédito, vivienda, recreación, cultura,comercialización de productos y subsidio al desempleo.

Fueron creadas, en Antioquia, hace cincuenta años, con la fundación de Comfama,como resultado de un pacto voluntario entre empresarios y sindicatos para mejorar lacalidad de vida de la población trabajadora, y hoy constituyen una de las más novedosasy exitosas experiencias colombianas de política social.

En conclusión: las cajas de compensación son el ejercicio de responsabilidad socialempresarial más importante del continente.

3.23.23.23.23.2 ¿Cuál es la estructura de las cajas de compensación?¿Cuál es la estructura de las cajas de compensación?¿Cuál es la estructura de las cajas de compensación?¿Cuál es la estructura de las cajas de compensación?¿Cuál es la estructura de las cajas de compensación?

Las cajas de compensación funcionan con un sistema de administración paritario. Sumáxima autoridad es la Asamblea de Afiliados que delega la administración a un ConsejoDirectivo formado por cinco empresarios y cinco sindicalistas.

Su actuación y sus logros son producto de una acertada combinación de la lógicaempresarial y laboral que permite el diseño de políticas, estrategias y programas paraincidir en la calidad de vida de la población que habita en los 32 departamentos y en los531 municipios del país.

3.33.33.33.33.3 ¿Qué hacen las cajas de compensación?¿Qué hacen las cajas de compensación?¿Qué hacen las cajas de compensación?¿Qué hacen las cajas de compensación?¿Qué hacen las cajas de compensación?

Contribuyen al desarrollo social de la población afiliada mediante la realización deintervenciones sociales en las áreas de la salud, la educación, la cultura, la vivienda, larecreación, el crédito social y la formación para el trabajo.

Sus esfuerzos están concentrados en reducir las disparidades sociales y en fomentarlas políticas de consenso, la solidaridad y la tolerancia. Así opera su acción solidaria yredistributiva:

- Con la transferencia de ingresos complementarios para los trabajadores afiliadosque perciben menores ingresos, y en razón del número de personas que dependeneconómicamente de ellos.

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- Con la prestación directa de servicios sociales a los trabajadores afiliados y a laspersonas beneficiarias, al ofrecer, con criterio redistributivo, precios inferiores alcosto del mercado.- Con la prestación del servicio de salud a la comunidad en general con énfasis enlos más pobres. También, con los programas desarrollados en los parques recrea-tivos, con los servicios prestados en las bibliotecas y con la programación cultural.- Con la ejecución de los programas sociales públicos por medio del otorgamientode subsidio de vivienda de interés social.- Con una oferta formativa que cubre la educación preescolar, la primaria básica yel bachillerato semiescolarizado para jóvenes y adultos.

3.43.43.43.43.4 ¿Qué buscan las cajas de compensación?¿Qué buscan las cajas de compensación?¿Qué buscan las cajas de compensación?¿Qué buscan las cajas de compensación?¿Qué buscan las cajas de compensación?

Actuar sobre una realidad que hoy reporta que más de 25 millones de compatriotasapenas obtienen ingresos para cubrir las necesidades alimenticias. En los últimos años, elpaís ha visto las consecuencias en un proceso de empobrecimiento sin precedentes,caracterizado por la caída de los ingresos de los hogares en un 20%.

Por ello, todo el empeño de las cajas de compensación está encaminado a prestar, enforma masiva, sus servicios y a aumentar las capacidades de acceso de la poblaciónexcluida de la seguridad social y de los servicios de protección social públicos y privados.

En el 2003, manejaron ingresos por el orden de cuatro billones de pesos; y hasta elmes de junio de 2004, por aportes del 4% de los empresarios, el sistema percibió $770.544millones.

3.53.53.53.53.5 ¿Cómo se financian las cajas de compensación familiar?¿Cómo se financian las cajas de compensación familiar?¿Cómo se financian las cajas de compensación familiar?¿Cómo se financian las cajas de compensación familiar?¿Cómo se financian las cajas de compensación familiar?

Con recursos de diversas fuentes. De un lado, con dineros del sector privado y delsector público. Más de 189 mil empresas aportan el equivalente al 4% del total de lossalarios, es decir, de la nómina de 3.670 mil trabajadores que participan en el procesoproductivo. Esto, en el primer semestre de este año. De otro, con los copagos. Y, final-mente, con los ingresos propios.

3.63.63.63.63.6 ¿Cómo operan las cajas de compensación familiar?¿Cómo operan las cajas de compensación familiar?¿Cómo operan las cajas de compensación familiar?¿Cómo operan las cajas de compensación familiar?¿Cómo operan las cajas de compensación familiar?

A través de una red descentralizada de prestación de servicios que favorece la partici-pación ciudadana y la inserción a las realidades de cada región, y posibilita una asigna-ción eficiente de los recursos. Para la prestación de los diferentes servicios disponen decuatro mil sedes físicas; espacios propios que posibilitan millones de opciones y oportu-nidades de acceso al año.

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3.73.73.73.73.7 ¿Cómo inciden en el desarrollo humano?¿Cómo inciden en el desarrollo humano?¿Cómo inciden en el desarrollo humano?¿Cómo inciden en el desarrollo humano?¿Cómo inciden en el desarrollo humano?

Participando en:

- La formación en valores éticos para la vida personal y ciudadana.- La formación para el aprendizaje general y particular, y el desarrollo de lacapacidad de aprender a aprender.- La comprensión de la historicidad y de la participación en proyectos histórico-sociales.- La formación para el trabajo y la adquisición de competencias básicas para elmismo.- La formación para el autocuidado y la autonomía, y para concebir y construirproyectos de vida.- La educación ambiental y formación para la conservación del planeta y elbuen uso de los recursos naturales.

Como empresas sociales, buscan preparar a las personas para una multiplicidad deinteracciones. Por ello, participan en los procesos de educación, formación, capacitacióny socialización, y es en estos procesos donde imparten los aprendizajes fundamentalesque garantizan el desarrollo pleno de las personas y de las comunidades.

3.83.83.83.83.8 ¿Cuáles son sus programas y servicios relevantes?¿Cuáles son sus programas y servicios relevantes?¿Cuáles son sus programas y servicios relevantes?¿Cuáles son sus programas y servicios relevantes?¿Cuáles son sus programas y servicios relevantes?

La inversión social de las cajas de compensación familiar, sin considerar el mercadeode productos, equivale al 5,2% de la inversión pública social del gobierno central nacio-nal. Por sectores, su participación es: en microempresas, el 14%; en recreación, el 27%;en capacitación, el 11,7%; en vivienda, el 11,5%; en educación, el 1,2%; y en salud, el8,1%.

El primer eslabón en la historia de la compensación familiar fue la entrega de unsubsidio, en dinero, por persona, a cargo del trabajador beneficiario que cumpliera losrequisitos establecidos en la ley. Cincuenta años después de su aprobación, la figura delsubsidio monetario se mantiene vigente, para lo cual las cajas de compensación debendestinar, en promedio, a escala nacional, el 35,8% de los aportes que administran alpago de una cuota monetaria única por departamento. En el primer semestre de 2004, elsistema, en su conjunto, distribuyó, por este concepto, recursos por $258.629 millones.

Bajo el criterio de que existe una alta asociación entre salarios bajos, número depersonas a cargo y probabilidad de ser pobre, la entrega del subsidio se cumple medianteun esquema focalizado que privilegia el pago de la cuota monetaria a los trabajadores

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que devenguen un salario mensual no superior a cuatro salarios mínimos mensualesvigentes, es decir, US$5495 , y que, sumados a los ingresos de su cónyuge, no sobrepasela cifra de seis salarios mínimos legales mensuales, esto es, US$823.

Soportadas en el recaudo del 4% de la nómina mensual de las empresas afiliadas, lascajas de compensación familiar emprendieron una permanente evolución que, gradual-mente, las llevó a incursionar en la prestación de servicios de salud, educación, cultura,crédito, recreación, mercadeo social y vivienda. Una evolución que aún no termina y quehace de las cajas de compensación entidades caracterizadas por adecuar permanente-mente sus programas a la realidad del entorno social en el cual deben desempeñarse.

Procurar el buen estado de salud de la población afiliada y no afiliada es un compro-miso de primer orden para el sistema de compensación. En este frente, la presencia delas cajas de compensación de compensación se da en dos entornos: el del programa derégimen contributivo que ampara la población con capacidad de cotizar al sistema desalud, y el del programa de régimen subsidiado concebido para atender la salud de loscolombianos con mayor nivel de pobreza.

Si bien en ambos sectores la labor es igualmente valiosa, en el régimen contributivose cuenta con algo más de 1,9 millones de afiliados y en el régimen subsidiado conalrededor de 2 millones de beneficiarios, no cabe duda de que es en la protección de lasalud de la población más empobrecida donde se configura uno de los impactos socialesmás relevantes de las cajas de compensación. A título de ejemplo, en el 2003 el sistemade compensación aplicó recursos propios a la financiación de la salud de los colombia-nos más pobres, por un valor aproximado de US$40 millones ($104.821�995.000).

En lo educativo, existen cifras relevantes del sistema de compensación; entre otras, lade 1�010.436 estudiantes que culminaron el ciclo en educación formal y no formal; las193 sedes formativas que las cajas de compensación suman entre jardines infantiles,colegios e institutos técnicos; o las 171 bibliotecas y 400 cajas viajeras y bibliobuses,todas ellas, de acceso gratuito y generalizado a la comunidad, mediante las cuales elsistema incentiva el hábito de la lectura y el espíritu de investigación como pilares básicospara elevar el perfil educativo de la población colombiana.

Como un principio básico que rige el accionar del sistema, la atención de las necesi-dades habitacionales de la población más expuesta a la pobreza es la brújula que orientala aplicación de los recursos en el campo de la vivienda. Con ese propósito, las cajas decompensación se han convertido en actores de máxima importancia para el desarrolloíntegro de uno de los programas bandera del gobierno actual: el fomento de la Viviendade Interés Social (VIS). Por esta vía se proveen soluciones de vivienda con un valor míni-mo de cincuenta salarios mínimos mensuales y máximo de 135, esto es, entre US$7.000

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y US$18.000. Como muestra de lo que significa la gestión del sistema en este ámbito,basta con decir que en el 2003 entregó, con recursos propios, 26.569 subsidios por unvalor cercano a los US$67 millones.

Para financiar la solución de necesidades en salud, educación, vivienda, recreación,entre otros, las cajas de compensación otorgaron el año anterior 1�109.748 créditos porun monto de US$95,3 millones ($248.693�349.486).

Sobre los programas de apoyo al plan del gobierno nacional: Atención Integral a laNiñez, Jornada Escolar Complementaria, Fomento al Empleo y Protección al Desempleo,Microcrédito; el Sistema de Compensación canaliza cuantiosos recursos, aproximada-mente, el 10,4% de los aportes, cerca de US$59 millones para el año en curso.

Como lo pueden ver, los habitantes de este continente no nos podemos dar el lujo dedecir que no estamos en la posibilidad de hacer nada. Cada persona, hasta la más desva-lida, tiene capacidad de hacer cosas. Si cada uno empuja en la misma dirección, losresultados se verán.

Si volvemos al texto que compartí con ustedes sobre la globalización, y enmarco susideas en los roles y acciones que requiere Colombia, lógicamente, puedo enfatizar que lafortaleza hacia las metas del desarrollo la aporta una institucionalidad sólida concebidadesde la gente, con una clara concepción de lo social, es decir, cuya acción se basa enpolíticas sociales de alta envergadura en proyectos incluyentes.

Permítanme enfatizar en que he puesto el marco de acción de la caja de compensa-ción familiar para mostrar que desde la intervención privada, con recursos provenientesde un modelo redistributivo, se logra un vínculo con la política pública, y sólo así,cuando desaparezcan los límites y fronteras entre lo público y lo privado y nos ocupemospor fortalecer la institucionalidad social, estaremos enfrentando los retos del desarrolloen un mundo globalizado.

Por ello, entiendo el gran papel que juega la solidaridad para conducir, por los cami-nos del mundo globalizado, acciones que contribuyan desde la acción social al desarrollointegral de los pueblos. Desde lo micro hasta lo macro, la contribución de la solidaridades hoy relevante en un mundo que busca, afanosamente, llevar el desarrollo por la sendade lo social.

Quiero finalizar esta intervención con el texto de una canción de Mercedes Sosa, que,con entusiasmo, cantamos tiempo atrás; considero que el llamado que ella nos hace noha perdido vigencia, sencillamente, porque nuestro trabajo debe estar encaminado a quela solidaridad nunca deje de tener vigencia.

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Hermano dame tu mano,vamos juntos a buscaruna cosa pequeñitaque se llama libertad.Esta es la hora primera,este es el justo lugarabre la puerta que afuerala tierra no aguanta más.Hermano dame tu sangre,dame tu frío y tu pandame tu mano hecha puñoque no necesito más.Esta es la hora primera,este es el justo lugarcon tu mano y mi manohermano empecemos ya.

1 Licenciada en Trabajo Social de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB). Formación enConsultoría Organizacional en el Área de Administración de personal, de la UniversidadEAFIT. Directora de la Caja de Compensación Familiar de Antioquia, Comfama. ConflictManagement Group de la Universidad de Harvard.

2 Este informe fue elaborado por la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de laGlobalización, organismo creado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) paradar respuesta a las necesidades que resultan de los cambios sin precedentes que laglobalización ha provocado en las vidas de las personas, en sus familias y en la sociedaddonde viven. En él se plantean las distintas facetas de la globalización, la diversidad de laspercepciones de la opinión pública acerca del proceso y sus repercusiones en el progresoeconómico y social. Trata seis cuestiones políticas de alcance general con miras a unareflexión más detallada: las políticas nacionales para abordar la globalización; el trabajodecente en los sistemas globales de producción; la coherencia política global con miras alcrecimiento, la inversión y el empleo; la construcción de una base socioeconómica mínima; laeconomía global y el movimiento transfronterizo de personas; y el fortalecimiento del sistemade normas internacionales del trabajo.

3 Gobernanza: arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de undesarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entreel Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía.

4 Los objetivos de Desarrollo del Milenio son ocho: erradicar la pobreza, lograr la educaciónprimaria universal, promover la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil, mejorar lasalud materna, combatir las enfermedades epidémicas, garantizar la sostenibilidad ambiental yfomentar la cooperación para el desarrollo.

5 TDC: US$1 = $2.610.

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La educación cooperativa ysolidaria como requisito parala participación en el modo deproducción cooperativo

Henry Acosta1

En este evento de intercambio de reflexiones acerca de la solidaridad como detonantede la equidad y la justicia social, caben muchos temas y muchas seudoteorías. Nosotroshablaremos de la educación cooperativa, como componente de la participaciónsocioeconómica en el modo de producción cooperativo.

1. El modo de producción cooperativo1. El modo de producción cooperativo1. El modo de producción cooperativo1. El modo de producción cooperativo1. El modo de producción cooperativo

Con el fin de sentar unas premisas que nos permitan elaborar las reflexiones de mane-ra teóricamente coherente, definiremos el cooperativismo como un modo de produc-ción, que cabe dentro de los sistemas económicos, definidos por las doctrinas económi-cas.

El cooperativismo no es un sistema económico, ni un movimiento, ni un sistemaeconómico mixto, como muchos cooperativistas lo definen. El cooperativismo hace par-te de una economía de mercado capitalista o hace parte de una economía de planifica-ción central socialista, y, en ambas, se comporta adecuando sus relaciones de produc-ción al desarrollo de las fuerzas productivas de la estructura económica del sistema quelo acoge.

Es la solidaridad y la participación en sí y para sí, la gran diferencia entre una y otra.La posición del ser humano dentro de las relaciones de producción, ser propietario de losmedios de producción o no serlo, o hacer parte de un Estado que posee todos los mediosde producción, y correlacionar estas situaciones con el desarrollo de las fuerzas produc-tivas, es lo que, en últimas, define la condición científica para determinar qué tipo desistema económico es el imperante. El cooperativismo es un modo de producción quetiene condiciones de adaptación a los diferentes sistemas económicos. De ello dependesu universalidad, su pertinencia económica y social, su vigencia y su perdurabilidad.

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2. La participación de los asociados en el modo de producción coopera-2. La participación de los asociados en el modo de producción coopera-2. La participación de los asociados en el modo de producción coopera-2. La participación de los asociados en el modo de producción coopera-2. La participación de los asociados en el modo de producción coopera-tivotivotivotivotivo

Participar socioeconómicamente en el modo de producción cooperativo significa haceruso de la conciencia de clase social en sí y para sí..... En sí, significa que el individuo-asociado debe saber cuáles son sus derechos e intereses legítimos dentro del colectivo.Para sí, significa que el individuo-asociado debe lograr que esos intereses y derechoslleguen a él de manera legítima y oportuna. Participar significa que los asociados tienenque poseer conocimiento, voluntad, oportunidad y confianza para poder lograrlo. Parti-cipar no significa asistir a las reuniones institucionales o informales que se suceden en lacooperativa. La participación tiene que obtener logros democráticos y logros económi-cos, tanto para el colectivo, como para el individuo.

2.1 La voluntad, la oportunidad y la confianza determinan el 2.1 La voluntad, la oportunidad y la confianza determinan el 2.1 La voluntad, la oportunidad y la confianza determinan el 2.1 La voluntad, la oportunidad y la confianza determinan el 2.1 La voluntad, la oportunidad y la confianza determinan el para sípara sípara sípara sípara sí

El conocimiento-educación determina el en sí. Mientras el conocimiento y la educa-ción no desarrollen conciencia en sí, no existirá la posibilidad de luchar por la defensa desus intereses y sus derechos. El conocimiento-educación debe corresponder a una reali-dad y no a un sueño. Debe buscar la correspondencia con la voluntad de ejercerla, conla oportunidad de hacerla y con la confianza suficiente para entender y aceptar, y serentendido y aceptado por el colectivo.

Nos dedicaremos a analizar la importancia del conocimiento-educación, en el contex-to de la participación en sí y para sí, dentro del modo de producción cooperativo.

�La premisa es, entonces, que la educación cooperativa y solidaria es requisito ycondición necesaria e indispensable para lograr la efectiva conciencia y participaciónpara sí, de los asociados dentro de una cooperativa�.

3. La educación cooperativa, una realidad3. La educación cooperativa, una realidad3. La educación cooperativa, una realidad3. La educación cooperativa, una realidad3. La educación cooperativa, una realidad

El proceso de la educación cooperativa debe partir de la propia realidad dentro de lacual se desarrollan las cooperativas, sus asociados, sus directivos, sus técnicos y susempleados. Esta realidad presenta una serie de desafíos, pero mencionaremos solamentealgunos de los muchos:

g Una sociedad extremadamente individualista, competitiva, consumista yeficientista que busca ganancias cada vez mayores y no la satisfacción de lasnecesidades humanas o la realización de las personas y de sus aspiraciones.

g El individualismo, como método y contenido, es sistemáticamente adoptadopor las instituciones de educación, por la familia y otras instituciones. El

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individualismo, iniciado en la familia, se consolida en la escuela como método yobjetivo sistematizado.

Consecuentemente, los asociados actuales y potenciales son preparados y condicio-nados por los medios de comunicación masiva y la educación, para un comportamientocompetitivo individualista.

También las relaciones sociales entre las personas son del tipo competitivo-individua-lista. El asociado es forzado a asumir un comportamiento contradictorio. Por un lado, sele pide participar en la cooperativa pero fue educado para un comportamiento competi-tivo individualista.

g En el mundo económico, la lucha competitiva es todavía más aguda. Elagricultor, por ejemplo, participa en una relación desigual en la competenciaeconómica. Es más un objetivo de exportación que un competidor participante enla agresiva campaña de intereses capitalistas, sea para adquirir su producción porun menor precio posible, sea para forzarlo a comprar cosas que no necesita o queno esté en condiciones de comprar, llevándolo a dependencias técnicas y financierascrecientes.

g En el juego de fuerzas en el campo económico, el productor o comerciantecapitalista se arma de instrumentos cada vez mejores y más poderosos para sobreviviren el mercado. Aumenta su empresa dándole dimensiones de economía de escala,racionaliza cada vez más sus métodos a través de una planificación y evaluaciónconstante, moderniza y perfecciona progresivamente sus técnicas con una rapidezy con un volumen tal de capital que impide al pequeño y mediano productoracompañarlo.

g La administración de las cooperativas es la que más sufre la contradicciónentre la competencia capitalista y la filosofía cooperativa, o de la cooperación ylos principios cooperativos. Es la administración la que tiene que moverse en losdos campos contradictorios: estimular y crear condiciones para la cooperación eintegración interna y, al mismo tiempo, relacionarse como empresa con el mundocapitalista (competencia-individualista).

g En organizaciones cooperativas que deciden enfrentar los desafíos del momentoy que parten para crecientes procesos de integración, o que, en un ámbito singular,son llevados a ampliar progresivamente su estructura y sus funciones, amenazancon distanciar cada vez más a los asociados del control de su cooperativa. Como,en general, los asociados tienen bajo grado de instrucción, no llegan a comprendera su cooperativa, a tal punto que ella parece extraña. Asumen, entonces, unarelación clientelista y utilitaria con ella. El control sobre la cooperativa ya no es deellos, porque ha pasado, exclusivamente, a manos de directivos y gerentes.

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g Hay, además, una actitud o una política muchas veces excesivamenteintervencionista y paternalista del Estado, en relación con el modo de produccióncooperativo. Muchas veces, es el propio Estado el que crea o incentiva,directamente, la fundación de cooperativas, con lo que genera expectativaspaternalistas por parte de cooperativas y asociados, lo cual impide el surgimientode actitudes de autosugestión sobre la base de la autoayuda.

g El Estado es, además, en la mayoría de las veces, no propiamente el promotordel bien público, sino, predominantemente, el promotor de ciertos intereseseconómicos o de clase, por lo que privilegia aquellas decisiones que vandirectamente al encuentro de esto grupos.

g El bajo nivel de educación formal de sectores considerables de la poblacióntambién se refleja en el cuadro social de las cooperativas, constituyéndose en unobstáculo adicional para el desarrollo de la organización cooperativa; pues, unasociado con poco conocimiento tiene dificultades, a veces insuperables, paracomprender el funcionamiento de una empresa cooperativa, y las exigenciasnecesarias para el buen desempeño de la organización. En estas condiciones,tiende a ser inmediatista e individualista en sus exigencias y aspiraciones.

g Los bajos desempeños de autogestión de los asociados en la cooperativa, y lafalta de valorización de la educación cooperativa y de la formación técnica de losasociados y empleados hace que los directivos, gerentes y técnicos de lascooperativas las miren más como un gasto que como una inversión.

4. Objetivos de la educación cooperativa4. Objetivos de la educación cooperativa4. Objetivos de la educación cooperativa4. Objetivos de la educación cooperativa4. Objetivos de la educación cooperativa

Cabe, en relación con esta realidad, que la educación cooperativa defina claramentesus objetivos:

- En lo que respecta al tipo de hombre que pretende formar.- En lo que respecta al tipo de sociedad que pretende formar.- En lo que respecta a la manera de alcanzar los dos objetivos anteriores.

Parece válido pretender que la educación cooperativa conceda gran importancia a laoportunidad de estímulos que valorizan los procedimientos organizacionales y producti-vos, e imparten los conocimientos sobre las estructuras del mercado y de su funciona-miento; así como los conocimientos sobre técnicas indispensables para una eficaz activi-dad cooperativa.

Pero, igualmente, parece válido que la educación cooperativa conceda igual impor-tancia a la formación de personas solidarias, democráticas, responsables, capaces deautogestionar sobre la base de la autoayuda. Capaces, con el tiempo, de situar el bienes-

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tar del grupo cooperativo en el mismo grado de importancia que el de los interesesindividuales y familiares. En otras palabras, que progresivamente sean capaces de ver a lacooperativa como instrumento tanto de promoción de los intereses del grupo asociadocomo de la promoción individual.

Es decir, parece que la educación cooperativa no puede limitarse a la formación delgénero hombre-económico que busca de manera eficiente y racional su propio bien, sinoque debe ir más allá, debe buscar, también, formar al hombre-cooperativo, con actitudessolidarias, sin despreciar, evidentemente, la primera dimensión, sino integrándolas en unmismo proceso educativo.

Debe aspirarse a pasar de una práctica puramente mecanicista de transmisión deconocimientos por parte del agente de la educación hacia el receptor pasivo de la educa-ción, a una práctica consciente de educación y comunicación, entendidas como com-plejo relacionamiento de personas concretamente vinculadas unas a las otras y agrupa-das entre sí, por intereses objetivos que tienden a defender, frente a un ambiente adversoy altamente competitivo. Por lo tanto, para el proceso educativo es necesario tener pre-sente dos dimensiones fundamentales en la conducta del asociado:

g Además de las condiciones estructurales para la cooperación, las cooperativasdeben despertar y desarrollar el comportamiento de participación cooperativa delos asociados, lo cual implica una nueva forma de entender la educación, no sólodesde la filosofía cooperativa, sino desde la comprensión de estos organigramasen sus propios lógicas de operación como empresas que movilizan recursos yfactores, siendo el factor C el organizador de los medios de trabajo, medios deproducción y capital.

g Además del imprescindible desarrollo de una cooperativa activa y conscientede los asociados, éstos deben ser habilitados para la práctica de la participacióncooperativa y generar estructura y procedimientos que permitan la autogestión.La práctica de la participación cooperativa estará supliendo, continuamente, laslimitaciones de los condicionamientos mencionados anteriormente, existentes aescala de la estructura y de la cultura de la sociedad, como las limitaciones provo-cadas frecuentemente por los propios dirigentes y técnicos cooperativistas.

Como meta macrosocial, el modo de producción cooperativo, mediante el procesoeducativo, debería poder encaminar sus esfuerzos, en el sentido de la promoción de unasociedad de mayor participación decisoria y de mayor equidad económica y justiciasocial. Podría contribuir, así, a la superación de las causas estructurales y de orden quellevan a la formación de clases sociales antagónicas, unas privilegiadas y otras margina-das en lo que respecta al poder, apropiación y usufructo de las riquezas, del empleo, dela tecnología y de la cultura.

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La educación cooperativa debería proponerse, en el ámbito social, ser un instrumentoeficaz en la construcción de un tipo de convivencia social donde la tan proclamada, perotan poco efectiva �democratización de oportunidades�, sea acompañada por la demo-cratización en los resultados, ofrecidos por la sociedad.

Uno de los objetivos fundamentales de la educación es cambiar valores o pautas deconducta que impiden el desarrollo humano y social, y crear o apuntar hacia nuevosvalores y/o puntos de conducta. En la educación cooperativa debería tenerse en cuentalo siguiente:

g Valores o pautas a modificar: el excesivo individualismo, el predominio de lacompetencia, la hegemonía del capital en términos de la apropiación de decisio-nes y de excedentes, la actitud paternalista, la injusticia y la discriminación, laopresión y la explotación, la improvisación, el inmediatismo, el estancamiento yla inestabilidad.

g Valores o pautas de conducta a crear: la solidaridad y la confianza, la equidadeconómica, la justicia social, el predominio de la cooperación, la hegemonía deltrabajo en lo que respecta a la apropiación de las decisiones y de los excedentes,la responsabilidad y la autodeterminación, la justicia y la igualdad en las oportuni-dades y en los resultados, la libertad y la participación, la planificación y la previ-sión, el dinamismo y la creatividad permanentes.

g El esfuerzo por la construcción de un nuevo proceso de convivencia, econó-mica y social, debe evitar el mero transplante de modelos traídos del exterior,modelos que, quizá, fueron bien adaptados en otros contextos económicos ysocioculturales. Se hacen necesarias formas correspondientes con la historia y laidiosincrasia de la sociedad en cuestión, con la capacidad creativa y con los recur-sos humanos, económicos y técnicos disponibles. Deben ser formas que brotende un largo y quizá sufrido aprendizaje social, como construcción de la propiavida y no como algo venido de afuera y ya acabado. Deben evitarse las solucionesprefabricadas, los esquemas fijos, las sistematizaciones apresuradas y elfundamentalismo ideológico y doctrinario.

En este particular, parece que es importante que los agentes del proceso educacional,el educador y el educando, estén advertidos contra un cierto mecanismo tecnicista yutilitarista, profesado, específicamente, por ciertos tecnócratas que ponen en la técnica,especialmente extranjera, y en la organización, el remedio único contra todos los malesdel subdesarrollo. La aceptación de esta visión generalmente conlleva a la aceptación deun modelo de desarrollo propio de los países del Primer Mundo, donde la abundancia decapital y tecnología ha posibilitado un progreso exitoso. Este éxito es cuestionable enotras sociedades, donde la realidad económica, social y cultural es diferente.

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- Los agentes del proceso educacional, para tornar efectivo el proceso,específicamente por el hecho de tratarse de personas adultas y, por lo tanto, conuna larga experiencia adquirida, deben vivenciarlo juntos, de manera que el edu-cador esté con los educandos y no para o delante de los educandos.- La evolución del conocimiento en el decurso del proceso debe hacerse en grupopartiendo de su realidad concreta, como productores, asalariados, consumidores,etc. Superándose el ámbito perceptible de las cosas y de los hechos, y apoyándo-se, cada vez más, en un análisis metódico y objetivo de la realidad.

5 .5 .5 .5 .5 . Aspectos pedagógicos de la educación cooperativaAspectos pedagógicos de la educación cooperativaAspectos pedagógicos de la educación cooperativaAspectos pedagógicos de la educación cooperativaAspectos pedagógicos de la educación cooperativa

Una pedagogía de la educación para la participación cooperativa tendrá que conside-rar varios espacios de actuación en pro de una integración cooperativa. Estos ámbitosson:

- Del asociado con otros asociados.- De los asociados con las cooperativas.- De las cooperativas entre sí y en el modo de producción cooperativo.- Del modo de producción cooperativo dentro del sistema de producción capita-lista.

Es necesaria una metodología que articule la práctica con la teoría, que considere,como punto de partida y como referencia permanente, las prácticas desarrolladas por lapoblación en su vida diaria, práctica no vivida aisladamente, sino en la comunidad, en unproceso de permanente comunicación e interacción. Todo grupo o comunidad estructu-ra así su propio sistema de comunicación, en formas adaptadas a las condiciones socialesglobales, pero particularizadas en las situaciones socioeconómicas concretas.

Debe conceptualizarse la sociedad como totalidad, como unidad que ya se produceen la confrontación de las diversidades, en todos sus momentos y ámbitos. Desde quehayan intereses y objetivos divergentes, habrá siempre una lucha real, en la que las partesen conflicto no puedan operar sobre sí mismas, sino que necesitan tener la conciencia dela totalidad, la visión crítica de las posiciones de clases y de grupos económicos, políticoso ideológicos, y la conciencia de superar la espontaneidad, por la iniciativa política me-diante mecanismos de presión, para ir asumiendo, progresivamente, la dirección de losacontecimientos.

La conciencia que una población posee de su situación y de sus intereses objetivos esgeneralmente mediatizada por los mecanismos de comunicación y de educación existen-tes a la escala de la sociedad global. En la medida en que la vida del pueblo es depen-

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diente, sujeta a intereses y voluntades ajenas, penetrada por valores ajenos, la concienciadel pueblo le es ajena, sujeta al imperio de formas alineadas de percepción de la realidad.

Los grupos envueltos en la lucha diaria por la subsistencia no pueden llegar por sísolos a la conciencia de la totalidad y a la elaboración de un instrumental adecuado depercepción de lo que está por detrás de las apariencias, para ir más allá de lo inmediatoen el espacio y en el tiempo. La superación de la experiencia inmediata se hace por lamediación de una práctica social distinta: la teorización científica, obra de un gruposocial específico, que realiza una función explícita de intervención pedagógica.

No toda intervención educativa es explícitamente percibida como tal. Por ejemplo, lassoluciones administrativas y técnicas adoptadas en una cooperativa, los servicios ofreci-dos a los asociados, realizan una intervención educativa implícita, y quizá por eso, másefectiva que la ejercida por los servicios de educación y comunicación. De allí, la granimportancia educativa de estos servicios cuando son bienes prestados.

Los servicios explícitos de educación tendrían así, quizá, entre sus métodos funda-mentales, explícitas, también, la naturaleza y las presuposiciones de las prácticas induci-das a través del contacto cotidiano con los problemas de la organización.

Es necesario que quienes opten por ser los facilitadores de la expresión de la organi-zación y de la afirmación creciente de los intereses de los asociados, tomen clara con-ciencia de que el desafío fundamental que asumen es el de su relacionamiento con elreconocimiento de que los asociados pueden enfrentar sus propios problemas, percibién-dolos y asumiéndolos en la búsqueda de soluciones. No se trata de crear lo nuevo, sinode incrementar lo que existe. Es necesario adecuarse al modo como se expresa unaconciencia todavía ingenua, subalterna y fragmentaria para, a partir de ella, llevarla a laconciencia crítica, capaz de asumir, en la promoción de sus intereses, el comando y lasdecisiones.

La activación del proceso decisorio solamente se hará a partir de los problemas inme-diatos, cotidianos y vivenciados por los propios interesados directos. Éste es el ámbito depercepción posible a los implicados en el proceso, la visión general debe inducirse desdelas situaciones particulares.

La intervención pedagógica necesita considerar este itinerario que va de lo particulara lo general, de los intereses singulares a las metas comunes; por lo tanto, la metodolo-gía debe partir de los problemas singulares y expresados por los asociados individualmen-te, a los problemas de agrupamiento de los asociados por ellos definidos y expresados, yde éstos, a los problemas más amplios que dicen respecto a las políticas globales del

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modo de producción cooperativo. Esto requiere de un largo camino hecho por medio depequeños pasos.

Sin embargo, a cada ámbito más amplio de toma de conciencia de los problemassurgen nuevos ámbitos de percepción y de análisis, que requieren métodos y técnicasapropiados, a partir de teorías, de visiones amplias, experimentados en numerosas yvariadas prácticas.

Por esto, toda intervención educativa se caracteriza por la continuidad, que significala capacidad de reformularse, de perfeccionar los instrumentos de sensibilización a loscambios que ocurren en las expectativas y en las necesidades objetivas de la población enla cual actúa.

6. Los instrumentos pedagógicos6. Los instrumentos pedagógicos6. Los instrumentos pedagógicos6. Los instrumentos pedagógicos6. Los instrumentos pedagógicos

Los instrumentos pedagógicos se definen por los criterios fundamentales que son:

g La participación efectiva, conscientemente asumida por las personas y losgrupos involucrados en el proceso.

g La sensibilización a los cambios que ocurran en las expectativas y en susnecesidades emergentes en nuevas situaciones.

Los pasos a seguir:

g Realizar visitas y contactos personales que den a los agentes-educadores elconocimiento de los problemas más sentidos por la población, así como los siste-mas de comunicación informal existentes, los posibles líderes, la conquista de laconfianza de la población y, especialmente, el despertar, junto con personas delpropio medio, de la conciencia de los problemas locales y de sus posibles solucio-nes.

g Promover una amplia publicidad, con la intención de motivar a toda la pobla-ción; despertar simpatías y prevenir reacciones negativas o sospechas infundadas.

g Visitar a autoridades y líderes constituidos en la comunidad y realizar reunio-nes con éstos, con el fin de facilitar aclaraciones, desarmar prevenciones y detec-tar posibles alianzas.

g Organizar a las personas dispuestas de la comunidad para solucionar sus pro-blemas, promover su agrupación, reunir vecinos o compañeros de trabajo para ladiscusión de alternativas y para la acción común.

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g Pasar de las reuniones pequeñas a las mayores, donde se manifieste la preocu-pación por las técnicas básicas de trabajo en grupo, con el objetivo de que todosparticipen en la definición de ideas y sugerencias, presentadas después al plena-rio.

g Tornar regulares, articuladas entre sí y autodirigidas las reuniones de asocia-dos, con el fin de crear los núcleos de base, de nodos fundamentales de laintercomunicación y de los contactos con grupos semejantes. Para que no sevacíen y agoten en sí mismas, es importante que tales reuniones se encaminenhacia acciones concretas. Toda reunión debe llevar a alguna acción de grupo,debe ser documentada y sus conclusiones deben ser devueltas al grupo a travésde ayuda-memoria, para que sean analizadas y discutidas en él posteriormente.

En esta etapa, pueden ser medios auxiliares importantes: la radio, la revista, el infor-mativo y el periódico, en los que se convoca a las reuniones, se divulgan los resultados yse evalúa el proceso.

g Articular los grupos de base a través de encuentros periódicos de representan-tes de núcleos para la reunión, planificación, discusión y profundización de pro-blemas comunes, programados y ejecutados por la población interesada; semina-rios de estudios, encaminamiento de reivindicaciones, organización de campa-ñas, etc.

g La necesidad de una explícita intervención pedagógica debidamenteinstrumentalizada para las tareas específicas requiere que en las cooperativas exis-ta un programa de comunicación y educación institucionalizado y dimensionadopor las características y potencialidades de la cooperativa, en cuanto a su área deacción, cuadro social y funcional en sus diversas categorías, complejidadorganizacional, distancias, etc., tendrá que tener este programa funciones especí-ficas, responsabilidades claramente definidas e instrumentos adecuados de ac-ción.

Esto requiere que el programa de comunicación y de educación cuente con unelemento humano capacitado, entrenado específicamente, frecuentemente reciclado enservicio, con dedicación exclusiva y en condiciones de reorganización en equipo; asícomo realizar reuniones de estudio, programación y evaluación permanente, y docu-mentación de los trabajos en ejecución en forma de ayuda-memoria.

g La peculiaridad de este programa, situado en la confluencia de las políticasadoptadas por la dirección con las expectativas de los asociados, hace que opereen terreno conflictivo con el deber no de amenizar, sino de explicitar y agudizarlos conflictos, para conducirlos a la maduración en que se logren superar. Estoexige seguridad, serenidad y crédito de confianza que solamente se conquistancon paciencia, objetividad y equilibrio.

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Pero, para que esto ocurra, se exigen ciertas condiciones previas, tales como unespacio definido y aceptado en la estructura organizacional, autonomía funcional, flexi-bilidad y agilidad frente a situaciones imprevistas, recursos materiales y prácticos, situa-dos en un punto accesible al público, movilización fácil y a cualquier hora.

Es decir, que los instrumentos devienen de la política y de los objetivos.

De esta manera, la conciencia en sí, , , , , se prepara y se adecua a la lucha por la incorpo-ración de la conciencia para sí. Así, la educación cooperativa posibilitará que la participa-ción cooperativa que contenga la voluntad, la oportunidad y la confianza pueda ser unarealidad consciente, y que podamos pasar del sueño a la práctica.

1 Economista. Magíster en Administración de Empresas de la Universidad del Valle.Especialista en Organización y Gerencia de la Organización de Naciones Unidas para laAlimentación y la Agricultura (FAO). Experto en Administración de Empresas y en Diseñode Proyectos de Desarrollo del Centro Internacional de Formación de la OrganizaciónInternacional del Trabajo (OIT), de Turín-Italia. Director ejecutivo de la FundaciónCoomeva.

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Experiencias pedagógicassignificativas e innovadoras

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Primer premio nacional deproyectos pedagógicos ysocioempresariales solidarios

El Premio nacional de proyectos pedagógicos y socioempresariales solidarios, buscóconvocar y seleccionar las mejores experiencias pedagógicas significativas e innovadorasen la creación, sostenibilidad y sustentabilidad de unidades o cadenas productivas oservicios, promocionadas y puestas en marcha en Colombia.

La propuesta fue organizada por la iniciativa de Dansocial, por medio de la Coordina-ción de educación y pedagogía solidaria y los consejos pedagógicos del sector solidarioa escala nacional. La convocatoria buscaba que en las propuestas se identificara y seresaltara el papel de la pedagogía en la formulación y ejecución de experiencias e inicia-tivas socioempresariales que promuevan el desarrollo socioeconómico, actitudes de soli-daridad, hábitos de participación y destrezas para la responsabilidad social en el sectorsolidario; entendiendo que de él hacen parte las organizaciones de economía solidariacomo cooperativas, fondos de empleados y asociaciones mutuales, y las organizacionessolidarias de desarrollo como los voluntariados, corporaciones, fundaciones, asociacio-nes y comisiones empresariales de las juntas de acción comunal.

Las experiencias postuladas fueron evaluadas y seleccionadas según los siguientescriterios: ser experiencias pedagógicas y socioempresariales creadas y desarrolladas porgrupos de personas conocedoras de las normas, principios y valores solidarios, aplicadasa la solución de problemas de interés y beneficio colectivo en el referente de las organi-zaciones del sector solidario, que cuenten con la activa y comprometida participación delos actores involucrados en el proyecto socioempresarial productivo o de servicios; serinnovadoras en la forma como involucran y comprometen la participación de las perso-nas, organizaciones solidarias y comunidades; ser susceptibles de replicarse en otrosambientes sociales y territoriales, demostrar algún grado de éxito en el desarrollo y pers-pectiva de la experiencia socioempresarial postulada.

Se inscribieron 18 propuestas entre universidades, cooperativas, asociaciones comu-nales, colegios, mutuales, fundaciones, Organizaciones No Gubernamentales (ONG) yasociaciones cooperativas, ubicadas en once departamentos, y algunas con influencianacional. Todas fueron preseleccionadas y presentadas a cinco jurados, quienes, en cum-plimiento de los criterios enunciados, seleccionaron y clasificaron cinco experiencias. Su

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calificación dio respuesta al grado demostrado de: impacto, contundencia, reconoci-miento social, coordinación interinstitucional, trabajo comunitario y pedagogía solidaria.

Los jurados otorgaron el primer puesto al �Proyecto Organización Comunitaria para laSalud Integral, origen de las Empresas Solidarias de Salud (ESS)� -Asmet Salud-; el segun-do puesto fue entregado a la Fundación Coomeva con su proyecto �Más de 40 añosfortaleciendo el espíritu cooperativo de los colombianos�; el tercer puesto lo ocupó laUniversidad Cooperativa de Colombia con el proyecto �Aula Virtual de Economía Solida-ria AVES�; el cuarto puesto fue otorgado al proyecto �Fortalecimiento de una red ruralpara la capacitación, el fomento de proyectos productivos y la seguridad alimentaria enlos municipios de Timbío y El Tambo (Cauca), de la Universidad del Cauca; el quintopuesto fue para la Fundación Proban con el proyecto �Proceso formativo, pedagógico yproductivo con comunidades rurales en la zona de Urabá�.

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Proyecto Organizacióncomunitaria para la saludintegral, origen de lasEmpresas Solidarias de Salud(ESS)1

Bernardo Alexander Ibarra Pérez2

1 .1 .1 .1 .1 . PresentaciónPresentaciónPresentaciónPresentaciónPresentación

Desde la creación de las Empresas Solidarias de Salud (ESS), se pensó en éstas comouna estrategia e instrumento para mejorar la calidad en salud de la población, mediantela organización y participación de la comunidad en el aprovechamiento del subsidio a lademanda, de tal manera que le facilitase a las personas intervenir de manera directa sobrela prestación de los servicios de salud y adquisición de los mismos, responsabilizando alas comunidades en el cuidado integral de la salud y ubicando a la familia dentro delenfoque de salud familiar para la identificación y solución conjunta de sus problemas desalud.

1.1 Contexto: ¿por qué Empresa Solidaria de Salud?1.1 Contexto: ¿por qué Empresa Solidaria de Salud?1.1 Contexto: ¿por qué Empresa Solidaria de Salud?1.1 Contexto: ¿por qué Empresa Solidaria de Salud?1.1 Contexto: ¿por qué Empresa Solidaria de Salud?

Es empresa �porque integra y transforma recursos humanos, físicos, financieros ytecnológicos para producir salud a través de una estructura eficiente de servicios a susafiliados�. En el sentido económico y social se constituyeron como entidades de caráctersolidario, sin ánimo de lucro y de derecho privado, integradas por personas que sonbeneficiarias y propietarias. Es solidaria �por sus orígenes comunitarios la ESS está cons-tituida sobre principios de participación amplia, democrática y solidaria�. Lo solidariotambién está referido a la toma de decisiones, la posibilidad de reorientar recursos y ladefinición de la salud como un beneficio social, a partir del esfuerzo solidario de susmiembros. Son de salud, porque la ESS está concebida como una forma de incidir, apartir de las mismas comunidades, sobre las condiciones de poca cobertura, ineficienciae iniquidad de nuestro sistema de salud. Asimismo, permite a las comunidades serautogestionarias de su propio desarrollo y de sus condiciones de salud.

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PROYECTO ORGANIZACIÓN COMUNITARIA PARA LA SALUD INTEGRAL

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En el país se constituyeron entre 1994 y 1995, por iniciativa del entonces Ministeriode Salud, cerca de 186 ESS, de las cuales, en la actualidad, hacen presencia ocho de ellasen el ámbito nacional. Como ESS, Asmet Salud nace en el municipio de El Tambo,departamento del Cauca, la cual, por medio de la expedición del Decreto 1804/99, lograla articulación de otras Empresas Solidarias de Salud3 ; esto le permite hacer presencianacional con un total de 641.316 afiliados, distribuidos en 15 departamentos y 165municipios; desde el punto de vista de asociados, suman un total de 21.847 personas4 .

Los asociados son dueños y beneficiarios de los servicios de la ESS, lo que ha permi-tido identificar y promover un nuevo concepto en salud: no solamente como presencia oausencia de enfermedad, sino como una situación integral; así la salud es también laposibilidad de educarse, trabajar, recrearse, vivir la vida. En este concepto holístico de lasalud ha trabajado Asmet Salud ESS, sin dejar de lado la capacitación y participación delos asociados en la gestión de la entidad.

Por ello, desde sus inicios como organización comunitaria, Asmet Salud ESS ha esta-do realizando actividades tendientes a potenciar la capacidad de los líderes comunitariospara que puedan participar activamente en la toma de decisiones al interior de la organi-zación. Con esta iniciativa, Asmet Salud ESS, luego del proceso de incorporación, proce-dió a identificar conjuntamente con los asociados, y en especial con la Junta Directiva dela Entidad, aspectos que limitaban esta posibilidad, encontrándose que el bajo nivel deescolaridad de los asociados y comunidad en general, aunado a la carencia de programasde educación para adultos en el sector rural, era uno de los principales generadores deinequidad en la participación al interior de la organización5 .

Por ello, se decidió trabajar en una organización que pudiera hacer frente a estosinconvenientes. Así, en el 2001, se crea el Programa de Educación Continuada el cual fueaprobado por la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte del departamento del Cauca,como Instituto de Educación no Formal La Nueva Esperanza, mediante Resolución 0017de 17 de enero de 2002. Hoy cuenta con el Código ICFES 111179. Inicialmente, elInstituto realizó un convenio con el colegio Comfacauca para implementar el mismomodelo educativo, como respaldo y apoyo mientras se obtenía la aprobación legal por elórgano competente (el convenio se realizó por dos años).

El Instituto brinda a los participantes la posibilidad de realizar la básica primaria y labásica secundaria y media a través de ciclos semestrales6 . Las clases son semipresencialescon una intensidad mínima de diez horas semanales. El Programa de Educación Conti-nuada tiene cobertura en los municipios de Cajibío, con ocho grupos de participantes;Balboa, con dos; Mercaderes, con cinco; Buenos Aires, con cinco; Puracé, con tres;Morales, con tres; Bolívar, con dos y Patía con tres; El Tambo, con uno; La Vega, con unoy Argelia, con un grupo. El total de participantes matriculados es de 2.300 estudiantes,

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en el 2004. En la actualidad, se cuenta con 35 tutores capacitados con metodologíaCafam.

El Instituto Educativo brinda, además, algunos programas técnicos como: Técnico enSalud Comunitaria y Economía Solidaria, Técnico en Organización Comunitaria y Proyec-tos Sociales, Técnico en Etnoeducación y Estudios Afrocolombianos para el Fomento dela Identidad Cultural, Técnico en Agroecología, Medio Ambiente y Saneamiento Básico;Técnico en Piscicultura con Sostenibilidad Ambiental, Técnico en Manejo de GranjasIntegrales y Cría de Especies Menores, Técnico Auxiliar Contable y Técnico Auxiliar deJusticia y Criminalística. Artes y oficios que comprenden: la elaboración de artículos oelementos de aseo, corte y confección, panadería y galletería saludable, elaboración deproductos lácteos, manejo de Windows, economía solidaria, belleza (aplicación de tin-tes, alisado y trenzas), encurtidos, conservas de frutas, verduras, granos y preparación dejarabe de totumo.

El trabajo realizado por Asmet Salud ESS a través del Instituto ha permitido un altoreconocimiento hacia la entidad en el departamento del Cauca. Sin embargo, la labor dela Junta Directiva de Asmet Salud ESS, no se quedó ahí. Como Empresa Solidaria deSalud que es, se hizo necesario idear una estrategia que permitiera ir más allá del concep-to educativo y permitiese unir éste al concepto solidario y al concepto tradicional desalud (promoción de la salud, prevención de la enfermedad, identificación de riesgo ensalud).

Por ello, consideramos importante retomar el concepto inicial dado a las ESS, dondelos asociados, y en especial la familia, fueran los responsables de su salud al tomar comobase los conceptos antes mencionados, lo cual dio como resultado el proyecto Organiza-ción Comunitaria para la Salud Integral, como una experiencia piloto a desarrollarse, quetiene como sustento la misión y visión de Asmet Salud ESS. Ésta es la de administrarplanes de beneficios para sus asociados con transparencia, eficiencia y un modernosistema de información para el mejoramiento de la calidad de vida de sus afiliados yasociados7 .

Así, el proyecto está inmerso en el quehacer de la entidad y no sólo es una experienciamás, pues, metodológicamente, deberá permitirnos cumplir con nuestra visión, asegu-rándonos un lugar en el futuro de las ESS en nuestro país.

2 .2 .2 .2 .2 . El proyectoEl proyectoEl proyectoEl proyectoEl proyecto

2.1 Bases del modelo2.1 Bases del modelo2.1 Bases del modelo2.1 Bases del modelo2.1 Bases del modelo

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2.1.12.1.12.1.12.1.12.1.1 Retomar el modelo inicial de organización comunitaria de lasRetomar el modelo inicial de organización comunitaria de lasRetomar el modelo inicial de organización comunitaria de lasRetomar el modelo inicial de organización comunitaria de lasRetomar el modelo inicial de organización comunitaria de lasESS.ESS.ESS.ESS.ESS.

Se refiere a la posibilidad de volver la mirada al municipio y a la participación activade la comunidad a través de la conformación de grupos comunitarios de salud.

2.1.22.1.22.1.22.1.22.1.2 Cambiar la concepción de planes de beneficios individuales aCambiar la concepción de planes de beneficios individuales aCambiar la concepción de planes de beneficios individuales aCambiar la concepción de planes de beneficios individuales aCambiar la concepción de planes de beneficios individuales acolectivos.colectivos.colectivos.colectivos.colectivos.

Es un plan de beneficios colectivo entendido como el fortalecimiento de la organiza-ción y dinamización comunitaria, por medio de procesos de educación, asesoría, apoyo,acompañamiento, asistencia y respaldo al desarrollo de proyectos que permitan interve-nir en los factores de riesgo detectados y no como entrega de subsidios y aportes demanera directa e individual.

2.1.32.1.32.1.32.1.32.1.3 Integrar los conceptos educación solidaria y promoción de laIntegrar los conceptos educación solidaria y promoción de laIntegrar los conceptos educación solidaria y promoción de laIntegrar los conceptos educación solidaria y promoción de laIntegrar los conceptos educación solidaria y promoción de lasalud al plan de educación (PESEM).salud al plan de educación (PESEM).salud al plan de educación (PESEM).salud al plan de educación (PESEM).salud al plan de educación (PESEM).

Se hace énfasis en el nuevo concepto de salud integral, teniendo en cuenta el enfo-que de riesgo y los riesgos en salud para intervenirlos de manera comunitaria y participativa.

2.1.42.1.42.1.42.1.42.1.4 Estrategia de mercadeo orientada hacia el aporte al desarro- Estrategia de mercadeo orientada hacia el aporte al desarro- Estrategia de mercadeo orientada hacia el aporte al desarro- Estrategia de mercadeo orientada hacia el aporte al desarro- Estrategia de mercadeo orientada hacia el aporte al desarro-llo de los municipios para mejorar la calidad de vida de la población.llo de los municipios para mejorar la calidad de vida de la población.llo de los municipios para mejorar la calidad de vida de la población.llo de los municipios para mejorar la calidad de vida de la población.llo de los municipios para mejorar la calidad de vida de la población.

Se refiere a la participación y fortalecimiento de las relaciones interinstitucionales,especialmente a escala local (municipios), pero partiendo de la comunidad, mediante laconformación y definición de grupos de trabajo (Grupos Comunitarios Organizados).

2.1.52.1.52.1.52.1.52.1.5 Hacer factible, financiera y técnicamente, el proyecto con elHacer factible, financiera y técnicamente, el proyecto con elHacer factible, financiera y técnicamente, el proyecto con elHacer factible, financiera y técnicamente, el proyecto con elHacer factible, financiera y técnicamente, el proyecto con elaporte de capital humano por parte de Asmet Salud ESS.aporte de capital humano por parte de Asmet Salud ESS.aporte de capital humano por parte de Asmet Salud ESS.aporte de capital humano por parte de Asmet Salud ESS.aporte de capital humano por parte de Asmet Salud ESS.

A través de la participación desinteresada de los colaboradores de la entidad con perfilo experiencia social, aquellos participes del área de atención al usuario y de otras institu-ciones como la Fundación Horizonte, el Instituto Educativo la Nueva Esperanza, La IPSLíder Salud y el Operador Logístico Gestarpharma8 .

2.22.22.22.22.2 ObjetivosObjetivosObjetivosObjetivosObjetivos

2.1.12.1.12.1.12.1.12.1.1 GeneralesGeneralesGeneralesGeneralesGenerales

- Formar líderes en el campo de la participación ciudadana y comunitaria, capa-ces de impulsar procesos de autogestión, participación, formación democrática,organización del trabajo comunitario e institucional.

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PROYECTO ORGANIZACIÓN COMUNITARIA PARA LA SALUD INTEGRAL

270

- Promover la organización y participación comunitaria por parte de los asocia-dos y afiliados a Asmet Salud ESS, por medio de procesos de educación en pro-moción de la salud y economía solidaria que permitan identificar, priorizar e inter-venir los factores de riesgo en salud, conjuntamente con las instituciones y lasadministraciones locales.

2.1.22.1.22.1.22.1.22.1.2 EspecíficosEspecíficosEspecíficosEspecíficosEspecíficos

- Organizar grupos comunitarios de salud local y municipal.- Educar a los grupos comunitarios de salud municipales en economía solidaria

y promoción de la salud.- Dinamizar los procesos de organización comunitaria con el objeto de interve-

nir los factores de riego identificados en el ámbito local.- Formular y cogestionar proyectos que incidan positivamente sobre los factores

de riesgo en salud identificados y priorizados con la comunidad.- Cualificar y ampliar la base social de Asmet Salud ESS, facilitando su participa-

ción en la toma de decisiones al interior de la entidad.- Disminuir los índices de analfabetismo existentes en el departamento del Cauca,

en especial aquellas personas asociadas a Asmet Salud ESS.Así, Asmet Salud ESS identificó, con la participación de su Junta Directiva, los muni-

cipios piloto donde, a partir de 20039 , y luego de los resultados obtenidos con el proyec-to educativo a cargo del Instituto la Nueva Esperanza, se complementó la experiencia.

2.32.32.32.32.3 Ubicación de la experienciaUbicación de la experienciaUbicación de la experienciaUbicación de la experienciaUbicación de la experiencia

Como experiencia piloto el proyecto se desarrolla en 32 municipios de 12 departa-mentos del país, con la conformación de 530 grupos comunitarios en salud, los cualesestán integrados por cerca de 11.180 personas, todos ellos asociados y afiliados a AsmetSalud ESS.

2.42.42.42.42.4 BeneficiariosBeneficiariosBeneficiariosBeneficiariosBeneficiarios

El proyecto está dirigido a los asociados y afiliados a Asmet Salud ESS, personas deestratos 0, 1 y 2.

2.52.52.52.52.5 DuraciónDuraciónDuraciónDuraciónDuración1010101010

Aunque el proyecto se inició como un experiencia piloto, su duración es indefinida,mas cuando ha sido incluido en el PESEM de la entidad como una estrategia competiti-va.

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PROYECTO ORGANIZACIÓN COMUNITARIA PARA LA SALUD INTEGRAL

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2.62.62.62.62.6 LogrosLogrosLogrosLogrosLogros

- Quinientos treinta grupos comunitarios de salud locales conformados en los32 municipios definidos.

- Quinientos treinta grupos comunitarios de salud municipales capacitados eneconomía solidaria y promoción de la salud.

- Cinco talleres de capacitación en economía solidaria y promoción de la saludestructurados, con una intensidad horaria de ocho horas cada uno.

- Grupos semilla de ahorro conformados en un 30% de los grupos comunitarioslocales de salud.

- Aumento en la base social de Asmet Salud ESS.- Un proyecto regional formulado y gestionado que apunta a la intervención de

factores de riesgo en salud.- Un convenio firmado con entidades que cuentan con recursos y se encuentran

desarrollando proyectos a los cuales pueden integrarse diferentes grupos comuni-tarios de salud locales.

- Dos mil trescientos estudiantes inscritos en primaria y secundaria en el Institu-to Educativo la Nueva Esperanza.

2.72.72.72.72.7 ¿Cómo?¿Cómo?¿Cómo?¿Cómo?¿Cómo?

Mediante la conformación de grupos comunitarios de salud locales, los cuales eligena sus líderes. Estos líderes se capacitan en temas relacionados con economía solidaria,promoción de la salud y prevención de la enfermedad (enfoque de riesgo) y gestión deproyectos sociales. Una vez capacitado el/la líder regresa a su barrio o vereda con elobjeto de compartir los conocimientos adquiridos: identifica, gestiona e interviene aescala local o regional los riesgos en salud identificados. Este proceso de capacitación espermanente (cada dos meses el/la líder se capacita, en un proceso de enseñanza-apren-dizaje que involucra las experiencias propias, como la de los líderes de otros gruposcomunitarios).

El proyecto tiene estipulado algunos criterios para la conformación de los gruposcomunitarios de salud locales, los cuales están relacionados con ser asociados o afiliadosa Asmet Salud ESS, estar conformados por veinte personas, aproximadamente, y la obli-gación de designar un representante.

Los grupos comunitarios de salud locales deben comprometerse a asistir a las diferen-tes actividades de capacitación convocadas por el representante, participar activamenteen la elaboración del diagnóstico comunitario y en la gestión de programas y propuestascomunitarias y dar apoyo en la convocatoria de los integrantes del grupo para la realiza-ción de las diferentes actividades.

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Asimismo, se han identificado algunas reglas de convivencia, entre las cuales pode-mos citar: escuchar, respetar las decisiones y opinión de los integrantes del grupo, tomarlas decisiones en colectivo y cumplir con el horario establecido.

Cada grupo comunitario de salud local debe elegir su representante, para lo cual sehan definido los siguientes criterios: que tenga aceptación y credibilidad por parte de lacomunidad, sentido comunitario, seriedad, responsabilidad, honestidad, cumplimientoy prudencia; que, además, sepa leer y escribir, que disponga de tiempo libre y sea solida-rio.

Asimismo, cada representante tiene estipuladas las siguientes funciones: asistir a lostalleres de capacitación programados, ser multiplicador de los conocimientos adquiridosen las capacitaciones de manera responsable, generar ideas y propiciar la participación delos integrantes del grupo en torno a la identificación de los factores que ponen en riesgosu salud y a la formulación de propuestas de intervención de los riesgos, servir de apoyoentre las instituciones, las autoridades y la población usuaria de Asmet Salud ESS paragestionar alternativas de solución a los problemas comunitarios identificados, aplicar lasmetodologías definidas para desarrollar las diferentes actividades, propiciar la participa-ción de todos los integrantes del grupo y el fortalecimiento de los valores para la convi-vencia pacífica y promocionar, al interior de la comunidad, la necesidad de educarse.

2.82.82.82.82.8 Modelo metodológicoModelo metodológicoModelo metodológicoModelo metodológicoModelo metodológico

2.8.12.8.12.8.12.8.12.8.1 Comité de EducaciónComité de EducaciónComité de EducaciónComité de EducaciónComité de Educación

El proyecto está presidido por la Junta Directiva de la entidad, a través de la participa-ción directa de los integrantes del Comité de Educación, quienes orientan y efectúanseguimiento al proyecto.

2.8.22.8.22.8.22.8.22.8.2 Comité Técnico del proyectoComité Técnico del proyectoComité Técnico del proyectoComité Técnico del proyectoComité Técnico del proyecto

Conformado por profesionales en diferentes áreas (salud, antropología, desarrollosocial, economía, administradores, educadores), los cuales son los encargados de laestructuración de los ciclos de formación, temáticas, talleres, material y coordinación desalidas de cada uno de los módulos de capacitación del proyecto.

2.8.32.8.32.8.32.8.32.8.3 Docentes baseDocentes baseDocentes baseDocentes baseDocentes base

Hacen parte de este grupo, profesionales del área de atención al usuario y otraspersonas con perfil social y experiencia en economía solidaria de Asmet Salud ESS; así

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PROYECTO ORGANIZACIÓN COMUNITARIA PARA LA SALUD INTEGRAL

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como profesionales del Instituto Educativo la Nueva Esperanza y la Fundación Horizonte.Son los encargados de capacitar a los líderes comunitarios a través de talleres municipalesy acompañar a éstos en su labor de multiplicación en cada uno de los grupos comunita-rios conformados.

La Fundación Horizonte, El Instituto Educativo la Nueva Esperanza y Asmet SaludESS, brindan asesoría y acompañamiento en la identificación, formulación, ejecución yseguimiento a los proyectos sociales definidos.

1 El origen de las Empresas Solidarias de Salud se encuentra en el documento CONPES 001de febrero de 1993. Su origen es anterior a la Ley 100 de 1993.

2 Subgerente de Asmet Salud ESS.

3 Asmet Salud ESS, es el fruto de la incorporación de varias Empresas Solidarias de Salud,ubicadas en varios departamentos del país (Cauca, Huila, Caquetá, Tolima, Caldas, Risaralday Vichada), proceso que se dio en el 2001.

4 Los datos corresponden a junio de 2004. Asmet Salud ESS [Base de datos].

5 Se calcula que de un 100% de alumnos que ingresan a la educación primaria en el sectorrural sólo terminan un 40%, y de un 100% que ingresa a la secundaria, sólo el 60%. PesemAsmet Salud ESS, 2004, s. d.

6 Básica primaria: ciclo 1 equivale a 1°, 2° y 3° de primaria y ciclo 2, a 4° y 5° de primaria, elInstituto de Educación Formal otorga el certificado de 5° básica primaria. Básica secundaria ymedia: ciclo 3 equivale a 6° y 7°, ciclo 4, a 8° y 9°; ciclo 5, a 10° y 11°.

7 Asmet Salud ESS, �Misión y visión�, s. d.

8 El Instituto y la Fundación son organizaciones propias de Asmet Salud ESS; Líder Salud yGestarpharma hacen parte de un grupo de alianzas estratégicas.

9 Asmet Salud ESS, �Acuerdo 093 de 16 de octubre de 2003�, expedido por la JuntaDirectiva, s. d.

10 La aprobación del Acuerdo 120 de 25 de julio de 2004, donde se reglamenta el Fondo deEducación Mutual, favoreciendo la inclusión dentro del PESEM del Proyecto OrganizaciónComunitaria para la Salud Integral y la Consolidación y Ampliación de Cobertura de laInstitución Educativa Asmet Salud (Instituto Educativo la Nueva Esperanza), s. d.

BibliografíaCONPES 001 de febrero de 1993, s. d.

Asmet Salud ESS [base de datos], s. d.

�, �Misión y visión�, s. d..

�, �Acuerdo 093 de 16 de octubre de 2003�, s. d.

�, �Acuerdo 120 de 25 de julio de 2004�, 2004, s. d

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Más de 40 años fortaleciendoel espíritu cooperativo de loscolombianos

María Rita Valencia

1 .1 .1 .1 .1 . PresentaciónPresentaciónPresentaciónPresentaciónPresentación

Coomeva es una reconocida organización del sector solidario colombiano con másde cuarenta años de trayectoria, que ha logrado una exitosa aplicación del modelo deempresa cooperativa, gracias a su convencimiento de que esta forma de hacer gestióneconómica y social tiene una amplia validez y perspectivas en nuestro medio.

Durante estas cuatro décadas, Coomeva se ha destacado también por liderar proyec-tos e investigaciones que han contribuido a la divulgación, promoción y aplicación de lasideas y teorías que inspiran el movimiento cooperativo internacional, entre sus asocia-dos, dirigentes y colaboradores. Esta labor se encuentra en la actualidad concentrada enla Fundación Coomeva, organismo creado por la cooperativa con el propósito de ampliarel impacto de su gestión educativa, interna y externamente.

En el marco del Congreso Internacional de Pedagogía y Cultura Solidaria, y del Con-curso sobre proyectos pedagógicos socioempresariales solidarios convocado por elDansocial, la Fundación Coomeva presentó la metodología Ruta del Espíritu Cooperativo(REC), como resultado del proyecto Fortalecimiento del Espíritu Cooperativo,implementado durante cuatro años, como un esfuerzo de investigación-acción que bus-ca fortalecer la práctica de los principios y valores cooperativos, mediante el diseño deuna metodología concreta que haga viable su aplicación, en grupos que se identificancon una doctrina de compromiso social.

La conclusión encontrada, luego de este periodo de construcción metodológica, esque muchas de las debilidades en el desempeño personal, laboral y profesional puedensuperarse mediante la aplicación de los valores y principios cooperativos, guiados por unproceso metodológico.

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MÁS DE 40 AÑOS FORTALECIENDO EL ESPÍRITU COOPERATIVO

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1.11.11.11.11.1 ¿Quiénes pueden aplicar la metodología REC?¿Quiénes pueden aplicar la metodología REC?¿Quiénes pueden aplicar la metodología REC?¿Quiénes pueden aplicar la metodología REC?¿Quiénes pueden aplicar la metodología REC?

La metodología contemplada en este proyecto, denominada Ruta del Espíritu Coope-rativo (REC), no es solamente válida para las organizaciones cooperativas, sino que esperfectamente adaptable a grupos organizados de distinta naturaleza, en los cuales laaplicación de valores éticos y solidarios sea un eje importante para el mejoramiento desituaciones que limiten su potencial, sin desconocer que cada colectivo es único y res-ponde a situaciones, intereses y contextos particulares. Ésta es, pues, una metodologíaaplicable en distintos escenarios tales como:

g Organizaciones asociativas, solidarias y cooperativas.

g Equipos de trabajo con individuos que desarrollen actividades comunes.

g Personas interesadas en la promoción y aplicación de valores éticos y solidariosen la vida cotidiana.

1.21.21.21.21.2 ¿Cómo llevar los principios y valores cooperativos a la prácti-¿Cómo llevar los principios y valores cooperativos a la prácti-¿Cómo llevar los principios y valores cooperativos a la prácti-¿Cómo llevar los principios y valores cooperativos a la prácti-¿Cómo llevar los principios y valores cooperativos a la prácti-ca?ca?ca?ca?ca?

La metodología REC reconoce que la puesta en práctica de los valores y principioscooperativos es una tarea difícil y compleja para las personas y los grupos que asumeneste reto, quienes encuentran múltiples obstáculos en una sociedad que refuerza y esti-mula valores individualistas y competitivos. Sin embargo, y con el ánimo de consolidarmecanismos que abran una brecha para los colectivos comprometidos con formas devida más humanas y equitativas, Coomeva y su Fundación han venido explorando alter-nativas, para transformar en realidades concretas, los valores y principios que proclama.Lo novedoso de la metodología es que se avanza en la solución del vacío metodológicoque surge cuando, a pesar de reconocer la importancia de aplicar y vivir bajo valores yprincipios cooperativos, no se sabe cómo llevarlos a la práctica.

Es decir, se ha dado un paso adelante en clarificar un método que permite incorporardichos valores, en el día a día de las personas y los grupos, para que los apliquen conmayor frecuencia y para que sepan en qué áreas o en qué tipo de actividades se adaptancon mayor éxito. El principal avance del proyecto de Fortalecimiento del Espíritu Coope-rativo, es, pues, excluir los valores y principios cooperativos del limbo de la impracticabi-lidad.

2 .2 .2 .2 .2 . El proyectoEl proyectoEl proyectoEl proyectoEl proyecto

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MÁS DE 40 AÑOS FORTALECIENDO EL ESPÍRITU COOPERATIVO

276

2.12.12.12.12.1 Fases Fases Fases Fases Fases

El proyecto de Fortalecimiento del Espíritu Cooperativo, y la implementación de suproceso metodológico o metodología REC, se ha desarrollado en tres fases:

2.1.12.1.12.1.12.1.12.1.1 Fase I. SensibilizaciónFase I. SensibilizaciónFase I. SensibilizaciónFase I. SensibilizaciónFase I. Sensibilización

Consistió en el diseño, aplicación y evaluación de una metodología para la vivencia yreflexión de los principios y valores cooperativos, como filosofía de vida. Esta fase sellevó a cabo durante octubre de 2000 a noviembre de 2001.

2.1.22.1.22.1.22.1.22.1.2 Fase II. InvestigaciónFase II. InvestigaciónFase II. InvestigaciónFase II. InvestigaciónFase II. Investigación

Fue el corazón del proyecto, puesto que, a partir de la investigación, se construyóuna metodología que facilita la aplicación de los valores y principios cooperativos en eldesempeño diario de las personas. El propósito fundamental de esta fase es convertir lametodología REC en una estrategia para el desarrollo de una cultura basada en valores,mediante procesos de aprendizaje significativos que retomen la reflexión individual de lafase I, para luego contextualizarla colectivamente, y así llegar a acuerdos en los grupos detrabajo. Estos grupos de trabajo, o grupos de mejoramiento, realizan un completo diag-nóstico de su situación como equipo, detectan sus fortalezas y debilidades, identificancómo los valores y principios cooperativos ayudan a resolver las debilidades, y, con baseen esto, construyen un plan de acción y lo implementan con el apoyo de un facilitadorque guía el proceso. Esta segunda fase fue implementada entre el 2002 y el 2004.

2.1.32.1.32.1.32.1.32.1.3 Fase III. Divulgación de la metodologíaFase III. Divulgación de la metodologíaFase III. Divulgación de la metodologíaFase III. Divulgación de la metodologíaFase III. Divulgación de la metodología

Es la etapa que desarrollamos actualmente y que se inicia a finales de 2004 con ladivulgación masiva de la metodología explorada, para que sea acogida de una manerapráctica por quienes deseen aplicarla.

2.22.22.22.22.2 LogrosLogrosLogrosLogrosLogros

A la fecha, y luego de haber culminado las dos primeras fases del proyecto Fortaleci-miento del Espíritu Cooperativo, La Fundación Coomeva quiere compartir los siguienteslogros:

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MÁS DE 40 AÑOS FORTALECIENDO EL ESPÍRITU COOPERATIVO

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Fase I. SensibilizaciónFase I. SensibilizaciónFase I. SensibilizaciónFase I. SensibilizaciónFase I. Sensibilización

Se logró formar un equipo de facilitadores e involucrar a 7.022 personas comoparticipantes de los talleres. Se realizaron una serie de campañas de difusión através de juegos interactivos, historietas y postales, así como el rediseño de losprocesos de inducción a la cooperativa, para asociados y empleados.

Esta fase de sensibilización fue evaluada y, gracias a ello, se pudo concluir quesu mayor aporte consistió en promover una cultura organizacional en torno a lasolidaridad, en la que se evidenció un claro mejoramiento en las relacionesinterpersonales, el fortalecimiento del sentido de pertenencia hacia la cooperativay la promoción del trabajo en equipo. Como otro elemento fundamental de esteproceso de evaluación, se encontró que la totalidad de las personas involucradasen el mismo manifestaban su interés en la continuidad del proyecto y la necesidadde continuar afianzando los conocimientos adquiridos, mediante nuevas piezasde comunicación.

Fase II. InvestigaciónFase II. InvestigaciónFase II. InvestigaciónFase II. InvestigaciónFase II. Investigación

Se vincularon 62 grupos conformados por 674 personas entre empleados yasociados, quienes aplicaron en sus diferentes campos de acción la metodologíadiseñada. Esta fase también fue recientemente evaluada y, luego de dicha evalua-ción, se puede concluir que la propuesta metodológica es pertinente, ya queresponde a la filosofía del cooperativismo, que debe caracterizar a este tipo deempresa. Además, se la encontró coherente con la primera fase de sensibilizaciónporque aborda el problema de una manera secuencial, desde lo individual hasta locolectivo, para la construcción de alternativas de mejoramiento.

La propuesta de la metodología REC fue encontrada, por último, funcional, porcuanto logra llevar a los grupos a revisar su desempeño, asumir responsabilidadesy comprometerse colectivamente para generar cambios de actitud; lo que hizoevidente que tanto los empleados como los asociados entienden la importanciade los valores y principios cooperativos y corporativos, para tenerlos como norteen el contexto institucional y en su vida personal.

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Modelo pedagógico y decultura solidaria para elsector. Aula Virtual deEconomía Solidaria (AVES)1

María del Pilar Jaime Cuadros2

1 .1 .1 .1 .1 . PresentaciónPresentaciónPresentaciónPresentaciónPresentación

El presente proyecto nace en la Universidad Cooperativa de Colombia y surge comouna necesidad para capacitar y llevar la economía solidaria (cumpliendo con los lineamientosgenerales impartidos por el Departamento Administrativo Nacional de Economía Solida-ria [Dansocial]), a los diferentes puntos de nuestra geografía, para lo que se utiliza, comoherramienta principal, la Internet.

2. Justificación2. Justificación2. Justificación2. Justificación2. Justificación

Las nuevas propuestas en educación apuntan hacia la idea de utilizar la red Internetcomo un detonante para el diseño de nuevos ambientes de aprendizaje, lo que lleva a uncambio radical en la forma de enseñar y aprender, en los métodos de evaluación y, lomás importante, un cambio en los papeles del docente y del estudiante en los procesosde enseñanza y aprendizaje. Un campo en la actual exploración es el de herramientas deaprendizaje colaborativo, las cuales pueden apoyar el montaje de programas educativosa través de la red.

Generalmente, las herramientas de administración de contenidos en estos ambientespermiten la navegación o exploración de los recursos de aprendizaje a través de unaestructura de directorios, o de una serie de módulos, capítulos y temas relacionados conun curso determinado. De igual forma, algunos de estos ambientes utilizan herramientasde búsqueda para la recuperación de contenidos.

Administrar y recuperar recursos de aprendizaje que brinden apoyo al desarrollo decursos en Internet es una actividad muy importante y necesaria para los ambientes virtualesde enseñanza-aprendizaje. A pesar de los avances que ha tenido la educación con laincursión de nuevas tecnologías informáticas para el logro de sus objetivos de enseñan-

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MODELO PEDAGÓGICO Y DE CULTURA SOLIDARIA PARA EL SECTOR

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za-aprendizaje, se han descubierto nuevos problemas que afectan a los educadores, losaprendices y la academia en general.

Según lo anterior, hay una necesidad imperante por mejorar los procesos de gestiónde materiales educativos, para lograr una administración eficiente de la documentaciónde apoyo a cursos; ahorrar costos en tiempo, espacio físico y suministros a las institucio-nes. Para dar solución a los problemas mencionados, se han creado herramientas tecno-lógicas que colaboran en la administración de recursos de aprendizaje; sin embargo, noson asequibles debido a sus elevados costos y a la dificultad de personalización o adap-tación al entorno real, o a la organización que las va a emplear.

3 .3 .3 .3 .3 . El proyectoEl proyectoEl proyectoEl proyectoEl proyecto

El modelo pedagógico y de cultura solidaria para el sector propuesto e implementadopor la Universidad Cooperativa de Colombia (UCC) comprende tres elementos básicos:

1. El entorno virtual de aprendizaje.2. Pedagogía solidaria aplicada.3. Enfoque en competencias que garantiza egresados con el perfil requerido

para la gestión de empresas del sector.

a .a .a .a .a . Formulación del problemaFormulación del problemaFormulación del problemaFormulación del problemaFormulación del problema

El problema o necesidad que se buscaba resolver se encontraba enmarcado en elsiguiente cuestionamiento: ¿cómo garantizar que el modelo de educación virtual deeconomía solidaria de la UCC responda y satisfaga las necesidades del sector, personas ygremios interesados en el nivel de educación formal y no formal, y a la vez cumpla conlos requerimientos pedagógicos de competencias básicas, comunicativas y genéricas, ylas necesidades de información, formación e investigación?

b.b .b .b .b . Fundamentos teóricosFundamentos teóricosFundamentos teóricosFundamentos teóricosFundamentos teóricos

El método se refiere a la manera concreta como el estudiante aborda el procesoeducativo. Son las instancias que se deben ir conquistando para allanar los caminos de laformación. En términos generales, podemos afirmar que el método del Modelo de Edu-cación Virtual tiene como eje el proceso de comunicación educativa, estrategia quedinamiza las relaciones pedagógicas entre quienes están comprometidos en el procesoeducativo virtual para potenciar y ampliar la interacción, apropiar la cultura científica,profesional, social y académica, y contribuir a la formación de ciudadanos y al desarrollosocial y productivo del país.

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Las notas más características de la metodología que asume el Modelo de EducaciónVirtual están dadas por los siguientes elementos:

g Interactividad, o educación a través de tecnología con capacidad de respuestaadaptativa bidimensional (alumno - máquina - alumno). Se genera una relaciónen la cual el sujeto no es un receptor pasivo de la información, y en la que lamáquina va generando múltiples opciones según sea el comportamiento delestudiante.

g Movilidad o capacidad para desarrollar educación en diferentes escenarios.Así, el campus de la universidad deja de ser el único espacio en el cual se puedeactivar la formación. El Modelo de Educación Virtual, permite ampliar lasperspectivas espacio-temporales.

g Convertibilidad o capacidad de transferir información entre medios diferentes,a fin de conformar redes complejas y multivariadas, al mismo tiempo que fuentesplurales de información. Se trata de aprovechar todo lo que contenga informacióno conduzca a ella; de saber combinar televisión, radio, Internet, prensa, etc., conel fin de generar el conocimiento más amplio que sea posible.

g Conectividad o, como consecuencia de lo anterior, la posibilidad de presentaral estudiante múltiples focos o canales de información. Estar conectado, hoy,consiste en tener las posibilidades de acceder a cualquier tipo de información enel momento en que se requiera.

g Omnipresencia o democratización total de la información. La tecnología de lainformación y la comunicación propicia la difusión educativa para toda la sociedad,máxime si se consigue el reto de la movilidad. Gracias a ello, el Modelo deEducación Virtual podrá llegar, incluso, a los sitios más distantes y a todas laspersonas que deseen participar de este proceso.

Para que un estudiante logre su desarrollo, su formación en las competencias queprecisa este sistema, se deben refinar unas capacidades que se convertirán en basamen-tos para su acción. Ellas son:

g Abstracción. Permite descubrir patrones y sentidos; significa simplificar larealidad hasta lo más preciso y fundamental para ser entendida y manipulada deuna forma nueva. Ecuaciones, fórmulas, analogías, modelos, construcciones,categorías y metáforas son herramientas que permiten reinterpretar y reorganizardatos dispersos. Familiarizado con el pensamiento abstracto, el estudiante va detrásde los datos, los cuestiona, pregunta por qué se dan ciertos hechos, cómo sededujeron, cómo se pueden contradecir, cómo es la realidad desde diversos ángulosy cómo visualizar nuevas posibilidades y problemas o inconvenientes. Con la

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abstracción, el estudiante aprende a ser escéptico, curioso, creativo y se concentra,no en la memorización de hechos, sino en la formulación de juicios einterpretaciones.

g Pensamiento sistémico. A través de este pensamiento el estudiante aprende ano caer en la falacia de desarticular las cosas, sino de ver la realidad como unsistema de causas y consecuencias. En la realidad, las cosas difícilmente seencuentran predefinidas, y no son fácilmente separables. Es importante que elestudiante aborde el todo porque esto puede revelar relaciones no esperadas ysoluciones potenciales. En lugar de aprender, solamente, cómo solucionar unproblema, debe aprender a examinar por qué surge ese problema y cómo seconecta con otros.

g Experimentación. Se refiere al hábito y al método para intentar nuevas técnicasy nuevos materiales. El estudiante debe aprender a no tener miedo de cometererrores y a asumir riesgos. Significa apropiarse de herramientas para experimentar,de manera permanente, cómo separar variables dependientes e independientespara entender causas y consecuencias; se trata de explorar sistemáticamente unagama de alternativas y posibles resultados, observando similitudes y dificultadesrelevantes, y de aflorar la intuición, probando contra presunciones y aceptando laresponsabilidad de la propia educación.

g Colaboración y cooperación. Significa aprender a trabajar en equipo, comunicarconceptos entre teorías, hacer diseños, presentaciones y desarrollo de proyectos através del consenso del grupo. Se refiere, también, a la idea de articular, re-enunciary clasificar conceptos de manera que contribuyan al progreso y desempeño de ungrupo envuelto en una tarea. Está muy relacionado con la capacidad de discernirlas necesidades de otro, de descubrir soluciones que beneficien mutuamente, deaceptar la crítica razonable de la otra parte, de dar y recibir ayuda, de reconocerlos créditos ajenos, de negociar y de saber explicar las necesidades.

c .c .c .c .c . Atributos de la propuestaAtributos de la propuestaAtributos de la propuestaAtributos de la propuestaAtributos de la propuesta

g AVES es un aula virtual dedicada a capacitar en economía solidaria y a formarprofesionales competentes en el saber específico de la economía solidaria. Buscafomentar en ellos el desarrollo de competencias cognitivas, comunicativas, profe-sionales y laborales que garanticen un desempeño óptimo de los egresados delaula.

g Es un portal de Internet con un diseño muy amigable y atractivo para sususuarios, con lo que busca atraparlos en el mágico mundo del saber.

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g Cuenta con una innovadora pedagogía, didáctica e interactiva, que permitiráun aprendizaje de una forma sencilla y práctica, al cual podrá acceder toda perso-na de cualquier ámbito cultural o grado de escolaridad.

g Es un aula abierta que pretende traspasar fronteras y aportar al sistema coope-rativo y solidario en el mundo, mediante los programas de capacitación y educa-ción que ofrece y la información que suministra.

g Cuenta con textos educativos y cartillas guía para la formación en economíasolidaria; éstos son editados por la Universidad Cooperativa de Colombia, seccionalBucaramanga, que se encuentran en el módulo de publicaciones.

g El módulo de normatividad facilita la consulta de las normas que aplican alsector desde leyes hasta circulares, conceptos y proyectos de normatividad quemantendrán informados y actualizados a gerentes, asociados, líderes y estudian-tes, y todas las personas relacionadas con el sector.

g Noticias y eventos publica hechos y sucesos de interés para estar muy bieninformados de lo que sucede en el país y en el mundo, relacionado con lasempresas y organizaciones cooperativas y solidarias.

g AVES cuenta con un innovador servicio de información en línea por correoelectrónico, denominado ALDIAUCC, a través del cual mantendremos informa-dos a todos los usuarios registrados.

g Los programas de capacitación que ofrece en el nivel de educación no formalson: curso de inducción, básico, medio y avanzado.

g En el nivel formal se ofrecerá la Especialización en Gestión de Empresas deEconomía Solidaria.

g AVES tiene más de mil páginas de contenido en estructura hipertextual quefacilitarán la consulta de los temas a sus estudiantes; también cuenta con más de600 preguntas de selección múltiple almacenadas en su base de datos.

g El estudiante y el docente disponen de modernas herramientas pedagógicascomo la agenda virtual de actividades, el chat, los foros y la mensajería. Podránrevisar permanentemente su avance y las estadísticas de su desempeño en el aula,lo que garantizará que el proceso se adelante paso a paso y se logren los objetivosesperados.

g Las evaluaciones se efectúan automáticamente y los estudiantes determinaránel ritmo de su proceso de aprendizaje.

Próximamente el portal contendrá nuevos módulos:

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g El módulo de la biblioteca virtual que los guiará en su búsqueda de información.

g El módulo de estadísticas e investigaciones que será de gran ayuda parainvestigadores, docentes y estudiantes en todo el mundo.

g Conferencia para escuchar y estar más cerca de los expertos y grandescooperólogos del mundo.

g Portafolio de expertos con una completa guía de hojas de vida, y elprocedimiento para contactar al asesor o experto que requerimos para atendercualquier proceso solidario en línea o de manera personalizada.

Actualmente, el aula cuenta con 24 tutores ubicados en las diferentes seccionales dela Universidad en el país, y con 600 estudiantes en el ámbito nacional inscritos en loscursos básico, medio y avanzado en economía solidaria.

El proyecto Modelo de Educación Virtual, contenido en AVES, y el grupo de investi-gación de las organizaciones de economía solidaria se encuentran reconocidos porColciencias. Este logro fue formalizado en diciembre de 2003. El área que se trabaja es laorganizacional y su propósito es generar un impacto en el corto, mediano y largo plazoen la calidad, grado y condición de vida de los asociados y la comunidad en general.

El programa surgió ante la necesidad creciente de educación, formación e informa-ción para el sector, y con el propósito de iniciar una cultura orientada al uso y aprovecha-miento de las TIC, para modernizar el sector y acercarlo a la tecnología como estrategiapara su consolidación como componente importante en la economía nacional. En sínte-sis, el proyecto se desarrolló en fases, como se indica en los formatos adjuntos.

Los contenidos de los cursos fueron elaborados por el grupo de investigación; éstosfueron construidos con los contenidos mínimos establecidos en la Resolución 0194 de2001, expedida por Dansocial.

En educación formal, estamos trabajando en el proyecto de Especialización en Ges-tión de Empresas de Economía Solidaria y en los trámites, ante el Ministerio de Educa-ción, para lograr su acreditación.

1 El Modelo de Educación Aula Virtual de Economía Solidaria (AVES), es un programaeducativo que forma parte de la Universidad Virtual de la Universidad Cooperativa deColombia, seccional Bucaramanga. El sitio está disponible en http//:www.salavirtualucc.org.

2 Directora del Centro de Investigaciones de la seccional Santander.

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Fortalecimiento de una Redde Educación Rural para lacapacitación, el fomento deproyectos productivos y laseguridad alimentaria en losmunicipios de Timbio y ElTambo (Cauca)

Luis Alfredo Londoño Vélez1

1. Presentación1. Presentación1. Presentación1. Presentación1. Presentación

En el departamento del Cauca, al suroccidente de Colombia, sobre el pleniplano quelimitan las cordilleras Central y Occidental, entre los municipios de Timbio y El Tambo, seencuentra el corregimiento de San Joaquín (El Tambo), ubicado a 20 km al sur de Popayán.La región es habitada por campesinos descendientes de indígenas y antiguos colonosque, de sus pequeñas fincas ubicadas sobre suaves colinas, obtienen un café especial,junto con otros productos como plátano, maíz, yuca, tomate y pimentón bajo inverna-dero; también crían algunas especies animales como cerdos, pollos, gallinas, cuyes,ganado.

Los campesinos de esta zona cafetera enfrentan una serie de problemas, muchos deellos comunes a la población rural colombiana, tales como inseguridad alimentaria, altosíndices de pobreza por ingreso y Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI); falta de oportu-nidades de trabajo �especialmente para los jóvenes�, presencia de actores armadosque han generado muerte y desplazamiento de familias. Además, la rica biodiversidadaún presente en la región y el conocimiento tradicional asociado a su uso y manejo estánen riesgo de perderse.

A pesar de estos problemas, la comunidad está entusiasmada e interesada en propo-ner y desarrollar alternativas para mejorar la producción agropecuaria y sus condicionesde vida a partir del potencial ambiental de la región, y los valores sociales y culturales de

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sus habitantes. En este contexto, y convencidos del potencial que representa la educa-ción y la economía solidaria, se generó la idea de �conformar una red integrada porinstituciones de educación superior, media y primaria vinculadas con el sector rural�, quecontribuya a: generar condiciones para un desarrollo rural integral, mejorar la calidad devida de las familias, elevar la formación del recurso humano local, apoyar alternativasproductivas, mejorar la seguridad alimentaria y reconocer y valorar la biodiversidad de laregión y el saber tradicional asociado a su uso y manejo.

En la Red de Educación Rural participan la Universidad del Cauca en general, y laFacultad de Ciencias Agropecuarias en particular, por su orientación y por la presencia enla zona con la finca La Sultana; la Fundación para la Educación Agropecuaria José MaríaObando, único colegio que ofrece en la región educación media y vocacional en el áreaagropecuaria, y once escuelas rurales ubicadas en sendas y veredas de los municipios deTimbio y El Tambo.

La Red pretende articular esfuerzos, coordinar acciones y aunar recursos entre institu-ciones de educación que trabajan en diferentes niveles de formación y que son convoca-das por �el interés por la ruralidad�. Consideramos que las instituciones educativas tienenel potencial para apoyar procesos de estabilización social y familiar, en la medida en quegeneren alternativas sustentadas en el potencial de la zona y sus gentes, creen sentido depertenencia y ayuden a mitigar los efectos psicosociales del conflicto.

La Red actualmente está desarrollando el proyecto Fortalecimiento de una Red deEducación Rural para la capacitación, el fomento de proyectos productivos y la seguridadalimentaria en los municipios de Timbio y El Tambo (Cauca) como Estrategia de Preven-ción y Atención al Desplazamiento Forzado�, financiado por la Organización Internacio-nal para las Migraciones (OIM), y liderado por el Grupo de Investigaciones para el Desa-rrollo Rural, TULL, adscrito a la Facultad de Ciencias Agropecuarias. Ésta es la iniciativaque se presentó a consideración para el concurso convocado por el Departamento Admi-nistrativo Nacional de la Economía Solidaria (DANSOCIAL).

La idea del proyecto se empezó a gestar a partir del primer semestre de 2003, y seformuló con participación de profesores de la Universidad del Cauca, la Fundación parala Educación Agropecuaria José María Obando y las escuelas, y el apoyo de productoresy estudiantes de las dos primeras instituciones. Después de las negociaciones, ajustes yacuerdos entre las partes se firmó el Convenio con la OIM, en octubre de 2003.

2. Integrantes de la red2. Integrantes de la red2. Integrantes de la red2. Integrantes de la red2. Integrantes de la red

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2.1 Universidad del Cauca2.1 Universidad del Cauca2.1 Universidad del Cauca2.1 Universidad del Cauca2.1 Universidad del Cauca

La Universidad del Cauca es una entidad pública de carácter nacional, fundada hace177 años, con sede principal en Popayán. Cumple sus funciones de formación integral ydesarrollo de las potencialidades del ser humano por medio de la docencia, la investiga-ción y la proyección social.

La Universidad está vinculada a la Red a través de la Facultad de Ciencias Agropecuarias,en cabeza del Grupo de Investigaciones, TULL, y la finca La Sultana, la cual hace de nodode articulación de la Universidad con la Red. En la medida en que avanza el proyecto, sehan vinculado las Facultades de Ciencias Contables, Económicas y Administrativas yCiencias Humanas, y el Centro de Educación Abierta y a Distancia (CEAD).

2.22.22.22.22.2 Fundación para la Educación Agropecuaria José María ObandoFundación para la Educación Agropecuaria José María ObandoFundación para la Educación Agropecuaria José María ObandoFundación para la Educación Agropecuaria José María ObandoFundación para la Educación Agropecuaria José María Obando

La Fundación para la Educación Agropecuaria José María Obando, es una instituciónde educación media y vocacional (grados sexto a once), con modalidad agropecuaria,integrada por la Alcaldía de El Tambo, la Secretaría Departamental de Educación, elComité Departamental de Cafeteros, la Cooperativa de Caficultores, los Comités de Cafe-teros de El Tambo y Timbio y la Asociación de Padres de Familia; funciona como tal haceocho años, aunque como institución educativa tiene 51 años.

El colegio, ubicado en la vereda San Joaquín (El Tambo), cuenta con doce profesoresde planta, asisten 167 estudiantes, dispone de un área de 47 ha, y cuenta con instalacio-nes como galpones, establo, cuyera, porqueriza, estanques, invernadero, talleres, culti-vos, huerta y praderas. Además, la Fundación es un importante centro de capacitaciónde productores agropecuarios de diferentes municipios del Cauca y departamentos veci-nos.

2.32.32.32.32.3 Escuelas ruralesEscuelas ruralesEscuelas ruralesEscuelas ruralesEscuelas rurales

Actualmente, nueve escuelas rurales del municipio de El Tambo, de las veredas SanJoaquín, Cabuyal, Loma Larga, Pomarrosos, Alto del Credo, Independencia, Versalles, ElPlacer y Loma de Astudillos participan de la Red, junto con las escuelas de las veredasUrubamba y Samboní Alto de Timbio. En estas escuelas funciona, por lo regular, delgrado 1° al 5°, con un promedio de 24 niños por grado, para un total de 33 profesores y700 estudiantes. Se han identificado como problemas la deserción escolar, edad extraescolar,trabajo infantil, deterioro e insuficiencia de instalaciones físicas y dotación, y escasez dematerial didáctico de apoyo.

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3. Componentes del proyecto3. Componentes del proyecto3. Componentes del proyecto3. Componentes del proyecto3. Componentes del proyecto

El Proyecto para fortalecer la Red de Educación Rural busca contribuir a mejorar lacalidad de vida de las familias, apoyar alternativas económicas solidarias y prevenir yatender a las familias afectadas por el desplazamiento forzado. Para lograrlo, la Red estátrabajando en los siguientes componentes constitutivos del proyecto, de manera articuladae interdependiente.

3.13.13.13.13.1 Granjas familiares para autoconsumoGranjas familiares para autoconsumoGranjas familiares para autoconsumoGranjas familiares para autoconsumoGranjas familiares para autoconsumo

El objetivo es contribuir a mejorar la seguridad alimentaria de las familias, estimulan-do la producción de alimentos equilibrados y sanos para autoconsumo e intercambiolocal, a través de la diversificación de sus fincas. Actualmente, se está organizando, enlas fincas de 45 familias, el montaje de módulos de cuyes, pollos, gallinas ponedoras yhuertas, con manejo agroecológico, mediante estímulos que incluyen capacitación, en-trega de materiales de construcción, semillas y pie de cría.

3.2 Huertas escolares3.2 Huertas escolares3.2 Huertas escolares3.2 Huertas escolares3.2 Huertas escolares

Comprende el establecimiento y mejoramiento de huertas escolares cuya funciónprimordial es la de capacitar y formar en sistemas de producción y hábitos de consumo,así como complementar la alimentación escolar. Actualmente, están en producción lasquince huertas escolares-demostrativas, una en cada una de las once escuelas integrantesde la Red, dos en la Fundación y dos en la finca La Sultana.

3.3 Proyectos productivos rentables3.3 Proyectos productivos rentables3.3 Proyectos productivos rentables3.3 Proyectos productivos rentables3.3 Proyectos productivos rentables

El objetivo del componente es apoyar la identificación, formulación y montaje deproyectos rentables de producción agrícola y pecuaria, agrotransformación ycomercialización, en el ámbito familiar y asociativo, que generen ingresos, brinden opor-tunidades de empleo a estudiantes, a egresados de la Fundación, y a sus familias; pro-muevan empresas de economía solidaria, permitan aprovechar los recursos y capacida-des existentes en la zona y agregar valor a la producción.

La primera etapa contempla el montaje de tres proyectos asociativos: una planta deagroindustria rural, una porcícola y un invernadero. La planta de agroindustria rural ten-drá capacidad para procesar lácteos, frutas, verduras, café y cárnicos, producción que secomprará a las familias campesinas de la zona, al tiempo que ofertará productos proce-sados de manera competitiva en los mercados locales e institucionales. La planta estálocalizada en la Fundación, donde apoyará, además, la formación de los estudiantes. Elproyecto de cría de cerdos está ubicado, igualmente, en la Fundación y está orientado a

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la producción y venta de pie de cría a los productores de la región para diversificar susfincas y generar nuevas fuentes de ingresos y alimentos a escala predial. El invernadero,de 1.000 m², ubicado en la finca La Sultana de la Universidad del Cauca, permitirágenerar ingresos a sus asociados por la producción de tomate y pimentón, especialmen-te; crear nuevas fuentes de empleo y proveer materia prima a la planta, además de lafunción pedagógica que pueda cumplir.

La segunda etapa de los proyectos productivos rentables comprende el apoyo para laidentificación, formulación, montaje y operación de quince iniciativas individuales oasociativas, especialmente lideradas por jóvenes de la región. Un primer ejercicio realiza-do por estudiantes de agrozootecnia y administración de empresas con productores de lazona, permitió definir perfiles para proyectos de levante y ceba de cerdos, gallinasponedoras, apicultura, cría y levante de pollos y curies, hortalizas bajo invernadero yproducción de abonos orgánicos entre otras iniciativas.

Para la operación y administración de cada uno de estos proyectos (en particularplanta de agroindustria, cría de cerdos e invernadero): �se están organizando empresassolidarias� integradas por estudiantes, jóvenes y productores de la región. Con las perso-nas seleccionadas para fundar cada una de las empresas solidarias, se están definiendo demanera participativa la figura jurídica más adecuada y los reglamentos correspondientes.

Los proyectos productivos se están apoyando por la Red con capitación y asesoría enproducción, agrotransformación, comercialización, administración y organizaciónsocioempresarial, y con recursos de operación a través de un fondo rotatorio de crédito.Adicionalmente, se está definiendo con los productores una estrategia de comercialización,que permita una mejor inserción en los mercados locales, regionales e institucionales.

3.4 Fondo rotatorio de crédito3.4 Fondo rotatorio de crédito3.4 Fondo rotatorio de crédito3.4 Fondo rotatorio de crédito3.4 Fondo rotatorio de crédito

Los recursos para el montaje y operación de los proyectos productivos rentables seproveerán a través de un fondo rotatorio de crédito, administrado por la Fundación JoséMaría Obando y bajo la dirección de una Junta Administradora constituida por los inte-grantes de la Red (incluidos los productores).

Con participación de estudiantes, padres de familia, productores y profesores se ela-boró la propuesta de estructura y funcionamiento del fondo, se definieron procedimien-tos, requisitos, condiciones financieras y garantías, entre otros puntos, procurando con-tar con un sistema que ofrezca de manera ágil, oportuna y adecuada, a los jóvenes ypadres de familia, los recursos necesarios para el montaje y operación de proyectosproductivos.

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3.5 Valoración y uso de la diversidad y del conocimiento tradicional3.5 Valoración y uso de la diversidad y del conocimiento tradicional3.5 Valoración y uso de la diversidad y del conocimiento tradicional3.5 Valoración y uso de la diversidad y del conocimiento tradicional3.5 Valoración y uso de la diversidad y del conocimiento tradicional

Este componente tiene por objetivo contribuir a identificar y propagar especies vege-tales y animales adaptadas a la región; conservar y manejar estos materiales, y recuperar,valorar y difundir el conocimiento tradicional asociado al manejo y uso de estas especies.

La Red, con el liderazgo de la Universidad y la participación de la comunidad, estádesarrollando una serie de actividades encaminadas a identificar crianzas y cultivos adap-tados a la región; diseñar estrategias de conservación y manejo de recursos genéticos porparte de productores e instituciones locales (conservación in situ y ex situ); recuperar yvalorar el conocimiento tradicional asociado al uso y manejo de estas especies, y apoyariniciativas de distribución e intercambio de semillas y conocimientos al interior de la zonaa través de bancos de semillas, cartillas divulgativas y ferias de trueque de experiencias ymaterial de propagación. El material genético y la información permitirán que en unfuturo la Red pueda desarrollar procesos de propagación, mejoramiento, distribución eintercambio; diversificar la oferta alimentaria y la producción agropecuaria, generar nue-vas alternativas económicas y desarrollar sistemas de producción más sostenibles y apro-piados a la región y a los sistemas de los pequeños y medianos productores.

3.6 Plan educativo regional3.6 Plan educativo regional3.6 Plan educativo regional3.6 Plan educativo regional3.6 Plan educativo regional

De manera articulada y como garantía de continuidad y apropiación, la Red estátrabajando con las instituciones educativas que la integran, en el diseño y desarrollo deun Plan Educativo Institucional Regional, que responda a las necesidades, expectativas ypotencialidades de la zona y sus habitantes, estimule la vinculación de la escuela con lacomunidad y sus dinámicas y forme el recurso humano requerido para liderar procesosde cambio en la región.

Actualmente, la Fundación y nueve escuelas, lideradas por el CEAD de la Universidaddel Cauca, están adecuando su estructura a las exigencias de la Ley 715, y definiendo lasbases del PEI Regional, como estrategia para aumentar cobertura, mejorar la calidad,lograr un nivel de conocimiento similar entre los estudiantes que culminen quinto gradoen cualquiera de las escuelas de la Red, adelantar la integración del gobierno escolar yelevar la calidad de formación de los docentes.

3.7 Sistema tutorial de capacitación y asesoría3.7 Sistema tutorial de capacitación y asesoría3.7 Sistema tutorial de capacitación y asesoría3.7 Sistema tutorial de capacitación y asesoría3.7 Sistema tutorial de capacitación y asesoría

Con el fin de elevar la capacidad técnica, administrativa y organizativa de estudiantes,profesores y productores, la Red lidera la operación de un sistema tutorial de capacita-ción y asesoría permanente, articulado al desarrollo de cada componente del proyectocomo garantía de sostenibilidad. El sistema tutorial, es una propuesta que compromete

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a profesores y estudiantes de la Universidad, la Fundación y las once escuelas integrantesde la Red, junto con sus padres de familia, donde cada uno es receptor y multiplicador deconocimientos y experiencias.

La formulación, gestión y seguimiento del sistema tutorial se viene construyendo ydesarrollando de manera participativa y se puede considerar eje articulador del proyecto.Por medio de él, se capacitan a estudiantes, profesores y padres de familia, y se asesoraa los productores e instituciones responsables de los diversos proyectos, respetando susparticulares y procurando que se �reconozca y valore el conocimiento de cada uno de losintegrantes de la Red y se estimule el intercambio de saberes entre ellos�. Este proceso,que se desarrolla en múltiples espacios y con diversas metodologías participativas, igual-mente busca responder a las expectativas y necesidades de la comunidad y su entorno;potenciar el uso, manejo y conservación de los recursos naturales, y promover la investi-gación, creatividad e innovación de los participantes.

4 .4 .4 .4 .4 . Enseñanzas y reflexiones en torno a la red de educación ruralEnseñanzas y reflexiones en torno a la red de educación ruralEnseñanzas y reflexiones en torno a la red de educación ruralEnseñanzas y reflexiones en torno a la red de educación ruralEnseñanzas y reflexiones en torno a la red de educación rural

De las características del proyecto, se pueden señalar cuatro puntos como clave en ellogro de objetivos: a) responder a necesidades sentidas de la comunidad (falta de oportu-nidades para los jóvenes y las familias desplazadas y retornadas; inseguridad alimentariay secuelas del conflicto armado). b) El carácter participativo desde la formulación ynegociación del proyecto hasta su gestión. c) El soporte de la Red, integrado por entida-des educativas vinculadas con la región, condición que genera apropiación, facilita laparticipación de la comunidad y otorga legitimidad al ser éstas reconocidas y respetadasen la región. d) Proponer alternativas de producción y económicas a partir del potencialde la región y sus habitantes, generar encadenamientos productivos, trabajar en torno ala seguridad y soberanía alimentaria, motivar la conformación de empresas solidarias,operar un fondo rotatorio de crédito y fortalecer economías locales. Además, el compo-nente de reconocimiento y valoración de la biodiversidad y del conocimiento tradicionalofrece sostenibilidad y genera alternativas novedosas.

Entre las dificultades observadas en la realización del proyecto, se pueden resaltartres: a) trabajar en una �zona roja�, situación que genera tensión y temores entre losparticipantes, resiente el tejido social y limita los procesos de participación y organiza-ción comunitarios. b) Involucrar y comprometer a los jóvenes ha tenido dificultades,pues, algunos han migrado o son tentados por otras alternativas (cultivos de uso ilícito,actores armados) o sus expectativas son salir de la región; otros, si bien han mostradoentusiasmo, no poseen tierra o tienen obligaciones que los obliga a jornalear y los margi-na de los proyectos. c) La situación de pobreza y la carencia de recursos de algunasfamilias les dificulta participar en los proyectos productivos rentables al carecer de capitalsemilla, no poseen tierra suficiente o acceso a ella, o a otros recursos como el agua.

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De los resultados, es importante resaltar la dinámica y movilización social generadospor la Red en la comunidad y al interior de las instituciones participantes: jóvenes, niños,adultos y mayores, hombres y mujeres, estudiantes y profesores, junto con padres defamilia y productores han participado activamente en los procesos de planificación, ges-tión y capacitación de los componentes e iniciativas promovidos por la Red. Se hangenerando dinámicas incluyentes, donde se valora y se reconoce el aporte que da cadauno de los participantes de la comunidad y de las instituciones educativas, como recep-tores y multiplicadores de conocimientos y experiencias.

Para las instituciones educativas, la experiencia de la Red ha sido particularmenteimportante pues las compromete con la generación de soluciones prácticas, apropiadasy reales a los problemas de la comunidad; les permite ofrecer una educación integral,pertinente y comprometida con la realidad social, ambiental y productiva del Cauca y delsuroccidente del país, y brinda espacios para articular los procesos de docencia, investi-gación y proyección social. A la Red se han vinculado numerosos docentes y estudiantesde la Universidad, quienes realizan sus trabajos con estudiantes y profesores de la Funda-ción y las escuelas, y, en conjunto, sistematizan información, promueven la participacióncomunitaria, realizan seguimiento a los proyectos y asesoran a los productores. Además,para los estudiantes, estos proyectos representan una oportunidad para ampliar sus co-nocimientos y experiencias, articular la teoría con la práctica y conocer de cerca la reali-dad del país.

Sin duda, el proyecto de Fortalecimiento de la Red de Educación Rural, es fuentepermanente de enseñanzas para sus integrantes; genera nuevas dinámicas ycuestionamientos al interior de las instituciones educativas, y compromete esfuerzos yrecursos de las personas y entidades comprometidas con su desarrollo, pero, lo másimportante es que ha permitido comprender que los resultados obtenidos sirven, sobretodo, para mostrar que aún falta mucho camino por recorrer.

1 Profesor de la Facultad de Ciencias Agropecuarias. Director del Grupo de Investigacionespara el Desarrollo Rural Universidad del Cauca-Popayán (TULL).

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Proceso formativo,pedagógico y productivo concomunidades rurales en lazona de Urabá

1 .1 .1 .1 .1 . PresentaciónPresentaciónPresentaciónPresentaciónPresentación

Existe una aceptación general entre el público respecto a la importancia del sectorrural para la viabilidad social de una nación. Según cifras oficiales, actualmente Colombiatiene la cuarta parte de su población caracterizada como de tipo rural. Esto es el resulta-do de un franco proceso de urbanización generado por el efecto de situaciones como elajuste que vivió el sector agropecuario con la implantación de un modelo de desarrolloaperturista, influido por la tendencia globalizadora mundial, el deterioro permanente dela calidad de vida de las familias del campo y el impacto de la agudización del conflictoarmado. Los indicadores de desarrollo humano en el campo presentan cada vez másdeterioro, especialmente en lo que corresponde a la seguridad alimentaria, la coberturaen términos de seguridad social y la calidad de las condiciones de vida materiales, dentrode lo que se destaca la vivienda.

En el marco de esta situación, la Fundación Proban, como entidad sin ánimo de lucroy empresa de carácter social empresarial, ha desarrollado un programa social de tipopedagógico y productivo cuyo fin más alto es contribuir a revertir, en lo posible, estasdifíciles condiciones de vida familiares, en las zonas rurales de su área de influencia.

El presente texto pretende abarcar, de manera resumida, la fundamentación estratégi-ca del programa Proceso formativo, pedagógico y productivo con comunidades ruralesen la zona de Urabá, y, al mismo tiempo, mostrar la generalidad de la operación delmismo. De igual forma, recoge los planteamientos presentados en la organización delPrimer Premio Nacional de Proyectos Pedagógicos y Socioempresariales, auspiciado porel Departamento Administrativo Nacional de la Economía Solidaria (Dansocial), que lepermitió a Fundaproban ser distinguida con el quinto lugar en ese galardón.

1.11.11.11.11.1 Antecedentes institucionalesAntecedentes institucionalesAntecedentes institucionalesAntecedentes institucionalesAntecedentes institucionales

La Fundación Proban fue constituida por resolución No. 35791 el 8 de marzo de1988, procedente de la Gobernación de Antioquia, e inscrita a la Cámara de Comercio de

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Medellín para Antioquia el 24 de febrero de 1997, es decir que cuenta con más dequince años de trabajo sin interrupción. Fundaproban es una entidad sin ánimo de lucrode carácter empresaria, puesto que pertenece al grupo económico liderado por lacomercializadora internacional C. I. Proban S. A, especializada en la cadena productivadel banano en Colombia. No obstante, Fundaproban tiene independencia y autonomíajurídica y administrativa para cumplir con su objeto social. Desde sus inicios, la Funda-ción Proban se ha dedicado a la promoción y realización de programas, proyectos, acti-vidades y obras para el beneficio de los habitantes de la región de Urabá, orientando sulabor a desarrollar acciones preventivas, promocionales y correctivas, mediante laimplementación de programas en las áreas de: educación, salud, vivienda, recreación,cultura, deportes y medio ambiente.

2 .2 .2 .2 .2 . El proyectoEl proyectoEl proyectoEl proyectoEl proyecto

2.12.12.12.12.1 Contexto: fundamentos del programaContexto: fundamentos del programaContexto: fundamentos del programaContexto: fundamentos del programaContexto: fundamentos del programa

La zona de Urabá es una de la regiones más pobres del país, cuenta con unporcentaje de la población con necesidades básicas insatisfechas (alimentación, salud,vivienda, saneamiento básico y educación) superior al 65%. Esta situación se torna aúnmás grave para las zonas rurales de la región, cuyo índice de población con NecesidadesBásicas Insatisfecha (NBI) es superior al 80%. Este escenario, unido a precarios sistemasde comunicación y transporte entre las zonas rurales y los centros urbanos con algúngrado de desarrollo, ha limitado el acceso de los pobladores de estas zonas a los serviciosde salud, educación y vivienda mínimos, a pesar de la intención de las autoridadesnacionales y locales de mejorar los indicadores de cobertura con las restricciones de tipopresupuestal que se tienen.

El área de mayor dinámica poblacional en Urabá es la central, conocida como el EjeBananero, por ser el centro de la actividad productiva de esta fruta. Adicional a la produc-ción bananera, en la zona central se desarrolla el subsector agrícola del plátano, cultivadoen pequeñas parcelas de tierra, sin mayor nivel de tecnificación, aun cuando un volumenimportante de la producción está destinado a la exportación. Otros subsectoresagropecuarios desarrollados en la zona son el ganadero, el cual adquiere una crecienteimportancia en la región de Urabá al norte y al centro de forma alternativa al cultivo delbanano; la agricultura de subsistencia y la pesca artesanal. En lo que se refiere a otrossectores económicos, la actividad es muy incipiente, exceptuando aquellas actividadesindustriales o de servicios que se ejecutan en torno al proceso del banano. No obstante loanterior, la región de Urabá, considerada integralmente, se caracteriza por un alto nivelde pobreza y un alto grado de inmigración, lo cual genera constantemente presionessobre la economía, la convivencia, los servicios públicos y los recursos naturales.

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El programa Proceso formativo, pedagógico y productivo con comunidades ruralesen la zona de Urabá se desarrollará en función de la atención de los habitantes correspon-dientes a los municipios de la zona central de la subregión, que incluye los municipios deChigorodó, Carepa, Apartadó, Turbo y Mutatá. La Tabla 1 muestra el agregado de lapoblación de estas localidades.

Tabla 1. Población principal en los municipios de la zona central de Urabá

Fuente: elaboración propia

Las zonas específicas de aplicación del programa corresponden a siete asentamientoshumanos rurales de los municipios descritos, los cuales pertenecen a las siguientes co-munidades: Comunidad rural Loma Verde, de Apartadó; Corregimiento de Piedras Blan-cas, en Carepa; Comunidad El Silencio, en Carepa; Comunidad Alto de Mulatos, enTurbo; Comunidad Blanquiceth, en Turbo; Comunidad Casanova, en Turbo y ComunidadMonteverde, en Turbo.

El programa está dirigido a los padres y madres, o jefes de hogar, de las comunida-des; sin embargo, la totalidad de la población se beneficia del programa, de una u otraforma; así, la población potencial que puede favorecerse de esta iniciativa, en general,asciende a 10.450 personas, lo que corresponde, en promedio, a 2.300 familias. Estasfamilias son de muy bajos ingresos, equivalente a estratos 1 y 2, dedicados a la actividadrural agrícola (cultivos de pan coger, jornales ganaderos y algunos pequeños parcelerosde plátano) o con altos índices de desempleo. Los habitantes proceden mayoritariamentede otras regiones, por razones de diversa índole que los forzaron a migrar hacia la zona.Las regiones principales de procedencia son los departamentos de la costa Atlánticacolombiana, especialmente de Córdoba, la costa Pacífica y, en menor medida, otrasregiones del país. La antigüedad máxima de formación de estas comunidades es de 33

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años, y la mínima, de 3 años, lo que muestra el grado de movilidad poblacional de lazona, con la consecuente flotabilidad del núcleo familiar.

Características tales como el bajo nivel educativo, la alta tasa de desempleo, la cons-tante rotación y migración territorial, la descomposición y la desarticulación del núcleofamiliar, la inseguridad alimentaria recurrente, los bajos niveles de cobertura efectiva enseguridad social, las nulas experiencias de participación social, comunitaria o deempresarismo colectivo, etc., son los principales elementos que describen la situaciónsocioeconómica actual de las poblaciones rurales de Urabá. Esto se puede plantear comoel debilitamiento y destrucción paulatina del tejido social de las zonas rurales, desarticu-lándolas del proceso de desarrollo de las localidades municipales a las que pertenecen.

Las causas de esta situación se encuentran en la mala formación respecto a los rolesque la vida familiar les plantea a los individuos, la incapacidad para formar, liderar einteractuar en equipos de trabajo, la ausencia de una conciencia social efectiva frente alos beneficios de la solidaridad y la cooperación, la ausencia de condiciones generalesmínimas apropiadas para el desarrollo de un proceso económico sostenible, y de accio-nes de inversión social por parte de los entes territoriales, lo que se da, principalmente,por problemas presupuestales.

2.2 Objetivos2.2 Objetivos2.2 Objetivos2.2 Objetivos2.2 Objetivos

El principal objetivo de desarrollo de la iniciativa, en el largo plazo, es:

- Contribuir a la construcción y fortalecimiento del tejido social de la región deUrabá, con la configuración del escenario propicio, al posibilitar y potenciar eldesarrollo social y económico de siete comunidades rurales mediante la realiza-ción de un proceso de carácter formativo y productivo.

En términos específicos, se quiere aumentar la escala de formación individual y colec-tiva respecto a los roles que se deben asumir, desde los valores y principios éticos, en lavida familiar, comunitaria y social. En segundo lugar, se busca generar procesos dedesarrollo económico y social de iniciativa propia de las comunidades, en función de lascondiciones físicas y geográficas específicas de las zonas donde se encuentran asentadas,con características de autogestión y autosostenibilidad.

2.22.22.22.22.2 Naturaleza del programaNaturaleza del programaNaturaleza del programaNaturaleza del programaNaturaleza del programa

El programa está conformado por dos macroetapas básicas que son: formación fami-liar en torno a los valores, principios y comportamientos individuales dentro de la familia,la comunidad y la sociedad, y formación de competencias técnicas en procesos produc-

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tivos comunitarios de autogestión, con un acompañamiento productivo a las iniciativasempresariales solidarias de la comunidad.

En la primera etapa, y como condición previa para el logro de los objetivos, el progra-ma pretende vincular a la cotidianidad de las familias de estas comunidades, los conoci-mientos relativos al proceso de desarrollo de la personalidad del ser humano a través delciclo vital. Se propone, así, un cambio del modelo de formación del núcleo familiar portradición, hacia otro fundado en valores y principios que permitirá a los individuos ser suspropios guías para el cambio y, como efecto de ello, para su familia y para la construc-ción de comunidad y tejido social. En la segunda etapa, y con la fase de formaciónfamiliar cumplida, se imparte capacitación y asesoría específica en una actividad concer-tada con la población, aquélla aprovecha las ventajas comparativas del territorio en fun-ción de la generación de ingresos económicos competitivos, con énfasis en lo agrario.

Los componentes básicos que se requieren para el desarrollo de esta iniciativa son lacapacitación, la aplicación de tecnologías y técnicas apropiadas a las posibilidades de lascomunidades, y un fuerte componente organizativo solidario para que puedan mejorar lacomercialización (de insumos y de productos); facilitar y viabilizar la solución común deaquellos problemas que no puedan solucionar en forma individual; obtener economíasde escala para adquirir equipos y hacer inversiones, y lograr la fuerza política, ya no conla visión obsoleta de reivindicar que el Estado haga lo que no puede con recursos que notiene (créditos, subsidios, proteccionismos, obras de infraestructura, etc.), pero sí paraexigir, como mínimo, que el Estado reoriente y vuelva más eficientes sus serviciosindelegables (salud, educación básica, etc.), de modo que éstos cumplan verdaderamen-te con su deber de proporcionarles los conocimientos y las condiciones que ellos necesi-tan para volverse menos dependientes de los recursos y servicios que el Estado no puedeofrecerles.

2.32.32.32.32.3 Justificación desde lo pedagógicoJustificación desde lo pedagógicoJustificación desde lo pedagógicoJustificación desde lo pedagógicoJustificación desde lo pedagógico

El supuesto sobre el cual está concebido el programa, y que sustenta el logro de suspropósitos, es la importancia de los individuos y de las relaciones familiares como ejefundamental para la construcción de comunidad, lo cual, a su vez, es una condiciónnecesaria para establecer el camino del desarrollo. La lógica del supuesto plantea que nose puede lograr la autogestión del desarrollo si no se tienen sólidas bases comunitarias,con énfasis en lo solidario. Y estas bases no se pueden construir sin la participación de lafamilia y de los individuos como unidades básicas que son, al tiempo, ejecutoras ybeneficiarias de los cambios. Es indispensable, entonces, como punto de partida, laformación de excelentes individuos, con criterio, responsabilidad y capacidad de toma dedecisiones suficientes, y, como efecto de esto, buenos miembros de familia para cons-truir la comunidad capaz de gestionar por sí misma el desarrollo.

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El programa se justifica, desde esta perspectiva, dado que por su estructura logracrear esa base formativa de individuos y familias. Según un estudio reciente de la Orga-nización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su nom-bre en inglés):

El subdesarrollo, más que un problema de insuficiencia de re-cursos, generalmente es un problema de falta de conocimientos yde actitud para que los miniagricultores utilicen racionalmente losrecursos que ya poseen y apliquen correctamente tecnologías quesean compatibles con los recursos realmente disponibles. Si semejorara la calidad de lo que se hace se contrarrestaría la insufi-ciencia de lo que se tiene.

2.42.42.42.42.4 Metodología y estrategia integralMetodología y estrategia integralMetodología y estrategia integralMetodología y estrategia integralMetodología y estrategia integral

El programa de Formación familiar - escuela de padres, se desarrolla durante dosciclos básicos, de un año cada uno. Para el logro de los objetivos formativos de cadaciclo se deben efectuar sesiones mensuales con cada comunidad, durante diez meses alaño, para un total de diez sesiones por asentamiento humano o comunidad principal, yde ochenta sesiones por año. Esto implica un gran esfuerzo logístico, por lo retirado queestá la población beneficiaria de los centros urbanos y las difíciles condiciones de trans-porte que se presentan en la región. La segunda etapa tiene una duración de un año y latercera, en principio, tiene un acompañamiento y apoyo logístico de un año.

La característica principal, desde lo pedagógico, es partir de lo posible a lo deseable yde lo simple a lo complejo; de esta manera, la metodología no se agota y su fin no seconsidera terminado; siempre se puede mejorar e integrar un elemento innovador alproceso productivo y mejorar la eficiencia. Así, el proceso de formación en gestiónproductiva comunitaria empieza con las innovaciones de cero costo (tecnologías deproceso que no requieren insumos externos), las que, al aumentar rendimientos y reducircostos, generan los recursos para financiar los insumos que se necesitan en la adopciónde las innovaciones de costo intermedio (semillas, inoculantes, vacunas, etc.); éstas, a suvez, generan los recursos que financiarán los factores necesarios para adoptar las tecno-logías de alto costo (maquinaria, riego, etc.). Las tecnologías de proceso (el cómo hacer)financian la adquisición de los insumos que se requieren para adoptar las tecnologías deproducto (el con qué hacer). En este contexto, la solidaridad se concreta y construyecomo valor aplicable a la cotidianidad de las comunidades y no como un recurso deacción que surge como única solución de un grupo de personas en medio de una crisiseconómica.

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2.52.52.52.52.5 Metas alcanzadas y potencialesMetas alcanzadas y potencialesMetas alcanzadas y potencialesMetas alcanzadas y potencialesMetas alcanzadas y potenciales

El programa ya cumplió tres años de haber iniciado actividades con tres comunida-des. En el presente año, esas tres comunidades culminaron su segunda etapa de forma-ción en procesos productivos artesanales solidarios, y se vincularon siete comunidadesrurales; éstas culminaron la primera etapa, para un total de diez comunidades en tresaños de trabajo.

El programa de Formación familiar desarrollado en las comunidades ha logrado,desde sus inicios, tener en formación permanente a 45 personas en promedio, por co-munidad; éstos son padres de familia que se convierten en multiplicadores de la propues-ta formativa y pedagógica. En total, se tienen a 440 padres de familia en formación. Alfinalizar la tercera etapa de desarrollo se espera tener cinco organizaciones de caráctersolidario en operación sostenible, con aprovechamiento económico de las potencialida-des naturales y humanas de los territorios propios, con énfasis en la agroproducción.

2.62.62.62.62.6 Factores de éxito de la iniciativaFactores de éxito de la iniciativaFactores de éxito de la iniciativaFactores de éxito de la iniciativaFactores de éxito de la iniciativa

En este aspecto, se podría mencionar, como elementos principales, la perseverancia yconciencia del proceso en los vinculados, la percepción de la comunidad respecto a supropio avance y éxito, y la autorregulación cultural y del lenguaje. Finalmente, es impor-tante resaltar que desde la base educativa, esta iniciativa demuestra que se pueden trans-formar las difíciles condiciones del campo colombiano, siempre y cuando se haga de unamanera incluyente y ética frente a los componentes comunitarios y solidarios.

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Sala de Experiencias

Pedagógicas

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La formación de capital socialFundamentos teóricos del Proyecto EducativoSocio-Empresarial (Pesem)

Miguel Arturo Fajardo Rojas1

1 .1 .1 .1 .1 . Puntos de partidaPuntos de partidaPuntos de partidaPuntos de partidaPuntos de partida

····· Un escenario desoladorUn escenario desoladorUn escenario desoladorUn escenario desoladorUn escenario desolador

Los datos estadísticos que nos llegan dan cuenta de un crecimiento acelerado de lapobreza en el mundo. La vida digna es esquiva a la mayoría de la población mundial. Apesar del enorme avance de los conocimientos, de las tecnologías, de la globalización delos principales procesos económicos, políticos y culturales, y pese a la articulación de lasnaciones en grupos estratégicos, la inmensa mayoría de la población mundial está exclui-da de los beneficios del progreso. El diagnóstico hecho por el Concilio Vaticano II, en1965, parece inmodificable:

Nunca tuvo el género humano tanta abundancia de riqueza,posibilidades y capacidades económicas, como hoy; sin embargo,todavía una parte grandísima de la población mundial se ve afligi-da por el hambre y la miseria, y es incontable aún el número deanalfabetos. Jamás tuvieron los hombres un sentido tan agudo dela libertad como hoy lo tienen, cuando siguen aún naciendo nue-vas formas de esclavitud social y psíquica. [�] No ha desaparecidoaún el peligro de una guerra capaz de destruirlo todo desde suscimientos.

Esta situación no es fruto del azar, sino de modelos de desarrollo cuya finalidadprimordial es la concentración de la riqueza y del poder de pocas naciones, organizacio-nes y personas. El grupo del Centro de Alternativas de Desarrollo (CEPAUR), escribió,hace 18 años, un bello documento sobre el desarrollo a escala humana; uno de susmiembros, Antonio Elizalde, nos acompañó en esta ponencia. En dicho documento, seplantearon las causas de esta frustración de la siguiente forma:

····· Otro desarrollo es posibleOtro desarrollo es posibleOtro desarrollo es posibleOtro desarrollo es posibleOtro desarrollo es posible

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La esperanza de los empobrecidos y excluidos no se ha agotado; por esa razón,grupos sociales, organizaciones sociales, universidades, sindicatos y comunidades étnicasminoritarias estamos formando un movimiento social de carácter universal para impulsarprocesos concretos para transformar el modelo hegemónico vigente. Esta movilidadsocial surge de nuevas comprensiones de la naturaleza, destino y responsabilidad delgénero humano. Ahora, emerge con fuerza la construcción de sujetos legítimos organi-zados en sociedades participantes que asumen las condiciones de su propio desarrollo demanera autónoma, pero interdependiente. Por eso, el punto de partida es un acuerdoexplícito sobre la solidaridad (natural y construida) de la especie humana. La premisa esclara: otro desarrollo es posible si se construye sobre la base del desarrollo de la solidari-dad. La complejidad de la vida personal y social de los seres humanos está demandandoesfuerzos gigantes para garantizar unas mínimas condiciones de dignidad y calidad. Estacomprensión de la solidaridad se basa en principios generales que vale la pena recordar yponerlos a prueba en las interacciones sociales de la vida cotidiana:

� La dignidad inviolable de la persona humana o, como se señala modernamen-te, el reconocimiento de todos los seres humanos como sujetos legítimos que entodo momento deben ser tratados como fines y nunca como medios u objetos.

� La democracia integral que se basa en los derechos fundamentales de laspersonas, en su responsabilidad social, en el reconocimiento de los bienes y valo-res públicos. Desde luego, en este aspecto la acción política debe considerarsecomo instrumento apropiado para el desarrollo de la solidaridad.

� El reconocimiento del destino común o universal de los bienes y valores.Sobre todos los bienes existe una hipoteca social.

� La existencia de comunidades con sentido; constructoras de sentido. Cada vezsomos más conscientes de la necesidad de pertenecer a grupos humanos queaporten sentido a la existencia humana. La yuxtaposición y el hacinamiento urba-no no responden a la naturaleza de los seres humanos que, en esencia, necesita-mos el afecto y reconocimiento de los demás. Definitivamente, esto acontece enespacios y territorios socioculturales relativamente pequeños.

2 .2 .2 .2 .2 . Sentido de la solidaridadSentido de la solidaridadSentido de la solidaridadSentido de la solidaridadSentido de la solidaridad

Hernando Zabala, en Colombia, y Luis Razzeto, en Chile, se han preocupado porescudriñar en profundidad las teorías de la solidaridad. El profesor Zabala examina conesmero el concepto de la solidaridad desde diferentes perspectivas: la semántica, históri-ca, religiosa económica y social. Insiste en la comprensión de la solidaridad desde unaperspectiva ética. La solidaridad como atributo natural de la especie y conjunto de prin-cipios y valores que orientan las relaciones sociales de los individuos en sociedad. Por su

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parte, el profesor Luis Razeto2 , a partir de un estudio de las economías populares, explorala construcción de un modelo económico en solidaridad. Ambos autores se plantean losproblemas relativos a la estructuración socioeconómica de la sociedad y a los plantea-mientos éticos que se introducen cuando se habla de solidaridad, de cooperación, degratuidad.

Las palabras economía y solidaridad, siendo habituales, tantoen el lenguaje común como en el pensamiento culto, forman par-te de discursos separados. Economía se inserta en un lenguajefáctico y en un discurso científico; �solidaridad�, en un lenguajevalórico y un discurso ético. Rara vez aparecían los dos términosen un solo juicio o razonamiento. Resulta pues extraño verlos uni-dos en un mismo concepto.

La separación entre la economía y la solidaridad radica en elcontenido que suele darse a ambas nociones. Cuando hablamosde economía nos referimos espontáneamente a la utilidad, la es-casez, los intereses, la propiedad, las necesidades, la competen-cia, el conflicto, la ganancia. Y aunque no son ajenas al discursoeconómico, los valores que habitualmente aparecen en él son lalibertad de iniciativa, la eficiencia, la creatividad individual, la justi-cia distributiva, la igualdad de oportunidades, los derechos perso-nales y colectivos. No la solidaridad o la fraternidad; menos aún lagratuidad.3

Para lograr una movilidad social hacia las experiencias prácticas de solidaridad haymuchos caminos. El ejercicio de la solidaridad como comportamiento ético social ycomo forma alternativa de estructurar la sociedad toma forma en una variada gama deorganizaciones. Esta realidad se ha expresado en conceptos como: el sector de la econo-mía solidaria, la economía social, el sector de la economía del trabajo. Pero, poco apoco, se ha ido aceptando y validando, en América Latina, el término economía de lasolidaridad, y se incluye en éste todas aquellas experiencias económicas, sociales, cultu-rales y políticas de los sectores populares que propenden por su propio desarrollo a partirde organizaciones democráticas de interés social. En Colombia, el mundo solidario abar-ca a todas aquellas organizaciones voluntarias de interés común. Esta comprensión hallevado al gobierno a una acción consciente para articular las distintas manifestaciones dela solidaridad social en el programa Suma Solidaria.

Parafraseando a Razeto4 , se podría señalar que la solidaridad tiene, entre otros, lossiguientes caminos:

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� Esfuerzos organizativos de los sectores populares. Como consecuencia delcrecimiento de la pobreza muchas personas y grupos sociales enfrentan un agudoproblema de subsistencia. Desde esa situación, las personas se articulan en aso-ciaciones de productores y de vivienda, grupos comunitarios informales,microempresas comunitarias y familiares. En este escenario, sobreviven prácticasancestrales de solidaridad como la minga, la mano devuelta, el convite, etc. Pormedio de esta solidaridad, los sectores excluidos han construido una red de tejidosocial muy importante para su supervivencia, pero casi invisible para la sociedad

� Promoción, desarrollo y cooperación. Innumerables organizaciones, fundacio-nes, asociaciones y corporaciones de carácter nacional e internacional (hoy malllamadas Organizaciones No Gubernamentales) desarrollan programas encamina-dos al desarrollo local comunitario, al mejoramiento de las condiciones de vida delas comunidades y a la protección de sectores vulnerables. Todas estas organiza-ciones, pretenden ejercer la caridad o la solidaridad de una manera organizada.Algunas, han optado por trabajar en la superación de las causas de la inequidadsocial, enfrentando contradicciones de carácter político con quienes soportan oavalan el orden inequitativo imperante.

� El trabajo. En el mundo del trabajo las personas buscan una realización másplena, más acorde con su propia dignidad. En este campo, brotan organizacionespara la reivindicación de los derechos económicos, para el apoyo mutuo, para larecreación y el desarrollo cultural. No olvidemos que muchas cooperativas, mutualesy fondos de empleados en América latina han surgido de las iniciativas creativasde los trabajadores asalariados.

� La participación social. El ejercicio de la ciudadanía que se preocupa de losbienes de interés común es otra forma de solidaridad.

3. El desarrollo3. El desarrollo3. El desarrollo3. El desarrollo3. El desarrollo

�La noción de desarrollo ha sido objeto de múltiples reflexiones y desacuerdos; enefecto, está fuertemente marcada por su origen�5 , pues los que la propusieron �se con-sideraron a sí mismos como �desarrollados�, es decir, como pertenecientes a sociedadesque habían alcanzado la �madurez�. [Para ellos] era necesario entonces extender los bene-ficios de la madurez a todo el planeta�6 . Sin embargo, el modelo de desarrollo impulsa-do, basado en el crecimiento económico (enfoque evolucionista), resultó más bien perju-dicial y depredador de los recursos naturales, lo que puso en peligro la existencia mismadel hombre, sin alcanzar los beneficios sociales y redistributivos esperados (la divisióninternacional del trabajo favoreció a los países ricos en desmedro de los más pobres yactivó procesos de desarticulación de los tejidos sociales locales)7 .

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El fin del optimismo y de la fe en el progreso ininterrumpido semanifestó tanto en los países industrializados que conocieron loslímites del crecimiento como en los países del Tercer Mundo quecomenzaron a rechazar las exigencias uniformadoras del modelo.El desarrollo ha estado marcado por relaciones de dependencia,de interdependencia y de dominación, más que por una racionali-dad del crecimiento económico8 .

La irracionalidad del proyecto occidental de desarrollo económico demostró la falaciade un modelo unidireccional (considerado universal) que no tomaba en cuenta lasespecificidades regionales y locales de cada grupo humano particular.

Las nuevas concepciones del desarrollo (desarrollo a escala humana, desarrollo sus-tentable y desarrollo autocentrado) se concentran en la persona y no en los indicadoreseconómicos; en su calidad de vida y no en la cantidad de bienes.

La esencia del desarrollo a escala humana9 es: �el protagonismo de las personas y elfortalecimiento de los espacios locales, en una combinación de participación y respeto ala diversidad y heterogeneidad�. Con el desarrollo sustentable se revaloriza el capitalnatural, en cuanto es insustituible, como base para cualquier proceso de cambio, y seenfatiza la participación de la gente y, sobre todo, de los grupos más vulnerables (comolas mujeres). Finalmente, el desarrollo autocentrado parte de lo local-regional, comoconfiguración de un contrapoder, para luego llegar a establecer cambios en lo nacional.

Esos tres enfoques, aunque distintos, se complementan entre sí, pues tienen un altocontenido humanista y una visión multidisciplinaria e integral del desarrollo desde lapersona (fortalecimiento de los sujetos sociales del cambio). Además, plantean cambiosfundamentales de concepciones y prácticas para alcanzar su concreción10 . Resurgen, así,con fuerza, las ideas de especificidad y singularidad.

Si el desarrollo ya no se concibe sólo como un problema de carácter económico, sinotambién social y político, entonces entraña, asimismo:

Procesos de construcción de democracia, ciudadanía y dere-chos. Es fundamental que las acciones de desarrollo incorporenentonces un enfoque de equidad social [y de género], de respetoa la diversidad cultural y étnica y al desarrollo de valores y culturasparticulares dentro de una convivencia democrática que sea sus-tentada por criterios de justicia social.

Desde esa perspectiva, el ámbito local y comunitario parece ser el apropiado paraconstituir estrategias que respondan a un desarrollo centrado en la persona y en suscapacidades11 .

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Frente a la crisis del Estado benefactor, la sociedad civil debe asumir su funciónsolidaria, con la apertura de mayores espacios a las iniciativas que se originan en lasdistintas comunidades.

Lo local deberá transformarse en un lugar privilegiado para eldesarrollo de esas iniciativas provenientes de diversos sectores dela sociedad organizada. En ese sentido son fundamentales los pro-cesos de constitución de actores locales capaces de asumir la fun-ción solidaria desde la especificidad de cada situación particular.12

4 .4 .4 .4 .4 . Condiciones de éxito en el desarrollo de las organizaciones solidariasCondiciones de éxito en el desarrollo de las organizaciones solidariasCondiciones de éxito en el desarrollo de las organizaciones solidariasCondiciones de éxito en el desarrollo de las organizaciones solidariasCondiciones de éxito en el desarrollo de las organizaciones solidarias

En una investigación internacional, realizada por un Comité Académico de la RedUniversitaria de las Américas en Estudios Cooperativos y Asociativismo (Unircoop)13 , losinvestigadores indagaron sobre las condiciones de éxito de las organizaciones cooperati-vas y encontraron que el éxito se debía a varios factores, pero, todos ellos, estabanrelacionados con el crecimiento de la conciencia común y del conocimiento socialmenteasumido. Los párrafos que siguen son tomados de dicha investigación.

4.1 Entendimiento compartido de la naturaleza del problema y las4.1 Entendimiento compartido de la naturaleza del problema y las4.1 Entendimiento compartido de la naturaleza del problema y las4.1 Entendimiento compartido de la naturaleza del problema y las4.1 Entendimiento compartido de la naturaleza del problema y lassoluciones alternativassoluciones alternativassoluciones alternativassoluciones alternativassoluciones alternativas

Cuando la comunidad, en el caso rural, o la base social, para el caso cooperativo,comprende la situación y la necesidad de enfrentar el statu quo que conduce al manteni-miento de situaciones inequitativas e injustas para lograr mejores condiciones de vida,entiende que los incentivos materiales no son necesarios para estimular una acción colec-tiva que lleve a superar esta situación. Los casos cooperativos estudiados han mostradocómo la innovación, que propicia el modelo cooperativo, comienza a transformarse enéxito cuando el núcleo básico de la organización, responsable de la dirección y el controlempresarial, entiende la naturaleza del problema y la manera de superar dicho obstáculo.

El proceso de aprendizaje que ha desarrollado la comunidad se traduce en la existen-cia de conocimiento práctico, como lo plantea Berdagué:

[...] Muchos autores coinciden en que el conocimiento prácti-co de los beneficios potenciales de la cooperación, obtenidos delas experiencias prácticas previas de trabajo con organizaciones einstituciones locales, es uno de los motivos más poderosos queexplica la decisión de un individuo para cooperar en un problemade acción colectiva [...].

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Esta consideración tiene aplicación total para el caso de los estudios cooperativosrealizados hasta la fecha, y da sustento a la consideración según la cual el éxito serelaciona con la permanencia en el tiempo de la experiencia analizada y con la maneracomo la organización ha logrado apropiarse de ese conocimiento.

Esta observación es válida también en el contexto de la extensión rural, cuando sehabla del efecto demostración que espera observar el campesino o cuando se introduceun nuevo cultivo o una nueva propuesta productiva en su área. De los resultados satisfac-torios, o de la experiencia en sus vecinos, él fundamenta su decisión de apoyar o no laexperiencia propuesta. Algo similar ocurre con la aparición y evolución de las cooperati-vas.

De igual manera, la propuesta que hace Hirschman, citado por Berdagué: �que losindividuos y los grupos cooperativos se transforman ellos mismos continuamente paratratar los nuevos problemas sociales, de manera que existe una acumulación de conoci-miento acerca de la acción colectiva: cuándo es factible, cuáles son los resultados proba-bles, si la comunidad participará y qué parte de ella lo hará, etc.� se evidencia en losestudios de caso cooperativos realizados, atrás mencionados, lo que permite afirmar quela organización cooperativa es una organización basada en el conocimiento, característi-ca que se convierte en una condición básica a tener en cuenta cuando se estudia el éxitoen la cooperativa.

Una de las conclusiones a las que llega Berdagué es que el proceso de acción colec-tiva:

Corresponde a un proceso de aprendizaje, mediante el cual losindividuos adquieren un conocimiento relevante que les indicaque el éxito de la acción colectiva depende de factores tales comola participación de los agentes en la definición de las �reglas dejuego�, la formulación de un conjunto graduado de sanciones aquienes violen dichas reglas, o la existencia de mecanismos efica-ces para la resolución de conflictos, etc.

Esta conclusión, en el marco de las consideraciones de la organización cooperativa,es de suma importancia, pues, es en esta forma organizacional colectiva donde se expre-sa de manera sistemática el desarrollo de dicha variable, muy propia del modelo coope-rativo, tanto en su marco teórico como en su forma de operación.

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4.2 La existencia de un grupo que impulse la acción colectiva4.2 La existencia de un grupo que impulse la acción colectiva4.2 La existencia de un grupo que impulse la acción colectiva4.2 La existencia de un grupo que impulse la acción colectiva4.2 La existencia de un grupo que impulse la acción colectiva

Los estudios de caso cooperativos realizados, ya mencionados, confirman la necesi-dad de la existencia de un grupo que impulse la acción colectiva. A este grupo se le hadenominado el núcleo básico (conformado por los asociados directivos y la gerencia) ycorresponde al �empresariado político� según lo define White y Runge, citado porBerdagué, quien da origen a la acción colectiva.

La idea no compartida es la conclusión a la que llega Berdagué al mencionar losiguiente: �estos empresarios políticos con frecuencia pueden ser funcionarios de gobier-no reformista�, pues, la evidencia recogida en los casos cooperativos estudiados y en laapreciación de lo que ha sido la experiencia de la extensión rural en otros países comoColombia, Ecuador y Venezuela, contradice lo planteado por el citado autor para el casochileno, ya que, en el caso específico de las formas asociativas impulsadas por el Estadocolombiano, sean cooperativas u otras formas asociativas (las empresas comunitarias,por ejemplo), lo que se ha tenido es un fracaso estruendoso de la acción de los funciona-rios gubernamentales, quienes generaron en las organizaciones y grupos impulsadostodo tipo de vicios (el burocratismo, el paternalismo, la corrupción, el clientelismo), enunos casos, de buena fe y, en otros, de mala fe. Constancia de ello lo dan las poquísimascooperativas y empresas comunitarias impulsadas por los gobiernos reformistas colom-bianos que sobreviven hoy en día.

Los estudios permiten afirmar que los casos cooperativos exitosos no lo han sido porla acción de funcionarios de gobierno, sino por miembros de la misma comunidad,externos o internos a la forma asociativa.

4.3 La existencia de la confianza como fundamento de la acción a4.3 La existencia de la confianza como fundamento de la acción a4.3 La existencia de la confianza como fundamento de la acción a4.3 La existencia de la confianza como fundamento de la acción a4.3 La existencia de la confianza como fundamento de la acción adesarrollardesarrollardesarrollardesarrollardesarrollar

Teniendo en cuenta la consideración muy propia del mundo cooperativo de definir laempresa cooperativa como un sistema de alta confianza que conduce a que la lealtad desus asociados se sustente en ella y no en la subordinación, se puede coincidir con lareflexión que hace Berdagué basado en Putnam, según la cual: �la forma en que losindividuos perciben y evalúan el comportamiento probable de los demás, está fuerte-mente influenciado por la confianza social [...], las normas que ayudan a cimentar laconfianza social se desarrollan debido a que ellas disminuyen los costos de transacción yfavorecen la cooperación�.

Esta observación adquiere mayor relevancia cuando se analiza el contexto campesinoy rural en el cual se desenvuelve la forma asociativa, ya que éste se caracteriza por laexistencia de la confianza como un reflejo de la permanencia de esa sociedad y economíacampesina.

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4.4 Entendimiento de las interdependencias sociales4.4 Entendimiento de las interdependencias sociales4.4 Entendimiento de las interdependencias sociales4.4 Entendimiento de las interdependencias sociales4.4 Entendimiento de las interdependencias sociales

El estudio que se viene revisando aporta, también, luces muy importantes en laconsideración de qué condiciones deben tenerse en cuenta para poder ser exitoso, cuan-do menciona la necesidad de comprender las interacciones sociales que se producen enel seno de una comunidad y que exigen entender esa comunidad como un fenómenodonde:

La decisión de cooperar o no, depende también de una orde-nación compleja de reacciones sociales, ya que los individuos es-tán vinculados unos con otros en un sistema social multiestratificado.Las interdependencias sociales son, por eso, un factor importanteque explica la opción individual en problemas de acción colectiva.

Estas interdependencias, que se tratan como reciprocidades: �que pueden ser �equi-libradas� (cuando hay un intercambio simultáneo en ítems de valor equivalente) o �difu-sas� (cuando el intercambio corresponde a las expectativas mutuas de que un beneficiocedido hoy, será devuelto en el futuro)� son elementos clave cuando se estudia la formacooperativa, pues, ésta se considera un sistema de reciprocidades y lealtades basadas enla confianza, una de las maneras como se expresa la solidaridad.

Pero, tal vez lo más importante de estas disquisiciones de Berdagué, es la conclusióna la que llega cuando plantea: �se podría sostener que el �interés propio� de los indivi-duos cuya supervivencia depende de su participación en los complejos sistemas de lasrelaciones sociales a nivel grupal, comunitario y local incluye, en gran parte, una dimen-sión colectiva�. De esta manera, se acaba con el pesimismo que plantea el dilema de losprisioneros y la teoría de juegos, que suponen una actitud individualista en la que sólo sepiensa en sí mismo permanentemente. Y la cooperativa es una expresión de la situaciónanotada14 .

5 .5 .5 .5 .5 . La formación de capital socialLa formación de capital socialLa formación de capital socialLa formación de capital socialLa formación de capital social

�La visión que aparece es la de que no es viable el desarrollo social sin crecimientoeconómico pero el mismo, a su vez, no tendrá carácter sustentable sino está apoyado enun intenso crecimiento social�.

Según análisis del Banco Mundial hay cuatro formas básicas decapital; el natural, constituido por la dotación de recursos natura-les con que cuenta un país; el construido, generado por el serhumano que incluye diversas formas de capital: infraestructura,bienes de capital, financiero, comercial, etc.; el capital humano,

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determinado por los grados de nutrición, salud, y educación de supoblación, y el capital social, descubrimiento reciente de las cien-cias del desarrollo. Algunos estudios adjudican a las dos últimasformas de capital, un porcentaje mayoritario del desarrollo econó-mico de las naciones a fines del siglo XX. Indican que allí hayclaves decisivas del progreso tecnológico, la competitividad, elcrecimiento sostenido, el buen gobierno, y la estabilidad demo-crática.

�En las reformulaciones en curso del pensamiento económico convencional ha ingre-sado, como un tema central, el del capital humano. Mejorar el perfil de la población deun país es un fin en sí mismo, como resaltaba Sen. Al mismo tiempo, constituye una víafundamental para alcanzar productividad, progreso tecnológico y competitividad en losescenarios económicos de fin de siglo. En ellos, el papel del capital humano en la pro-ducción es decisivo. En estructuras productivas, cada vez más basadas en conocimiento,como las presentes y prospectivas, los grados de calificación promedio de una sociedadvan a ser determinantes en sus posibilidades de generar, absorber y difundir tecnologíasavanzadas. La educación hace una diferencia crucial según las mediciones disponibles,tanto para la vida de las personas, el desenvolvimiento de las familias, la productividadde las empresas y los resultados económicos macro de un país. Es, como se la hadenominado, una estrategia ganadora con beneficios para todos. La nutrición y la saludson, a su vez y desde ya, condiciones de base para el desenvolvimiento del capitalhumano.

En este contexto, donde las dificultades de la realidad han impulsado una crisis y unproceso de reenfoque profundo del pensamiento económico, se inscribe la integraciónactiva a los análisis del capital social y de la cultura. Una ola de investigaciones de losúltimos años indica, con datos de campo a su favor, cómo diversos componentes novisibles del funcionamiento cotidiano de una sociedad, que tienen que ver con la situa-ción de su tejido social básico, inciden silenciosamente en las posibilidades de crecimien-to y desarrollo.

El capital social y la cultura han comenzado a instalarse en el centro del debate sobreel desarrollo, y no como adiciones complementarias de un modelo de alto vigor que seperfecciona un poco más con ellos. Todo el modelo está sufriendo severas dificultadespor sus distancias con los hechos, y las críticas procedentes de diversos orígenes seencaminan de un modo u otro a �recuperar la realidad� con miras a producir, en defini-tiva, políticas con mejores chances respecto a las metas finales. En ese contexto, elingreso al debate de los mismos, forma parte del esfuerzo por darle realidad a toda lareflexión sobre el desarrollo.

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La formación de capital social está, en primer lugar, relacionada con las personas quehacen parte de la organización. El tejido social formado por la organización crea lasinergia a partir de seis fundamentos imprescindibles:

· La existencia de un proyecto compartido de manera voluntaria y colectiva.· Los imaginarios culturales.· La aceptación de unos principios y comportamientos que guían el desarrollo

de la organización: identidad organizativa.· La confianza mutua de todas y todos los asociados de la organización.· La organización.· La participación.

Pero es de vital importancia crear las acumulaciones económicas necesarias para quepermitan a la organización realizar una acción oportuna.

Así, el éxito de una empresa será más grande en la medida en que la organizacióncuente con un inmenso patrimonio ético y cultural y haya sido capaz de construir unsólido patrimonio económico que garantice el cumplimiento efectivo de las misionesinstitucionales.

6 .6 .6 .6 .6 . La educación solidaria como estrategia de cambioLa educación solidaria como estrategia de cambioLa educación solidaria como estrategia de cambioLa educación solidaria como estrategia de cambioLa educación solidaria como estrategia de cambio

Si examinamos detenidamente el éxito de las empresas, sean ellas solidarias o no, nohay duda de que éste se explica, principalmente, por las capacidades de los seres huma-nos involucrados. Quienes trabajan en el mejoramiento de la calidad empresarial insistenen la necesidad de empezar por el mejoramiento del talento humano.

Solamente organizaciones que tomen en serio la educación podrán mostrase comoexperiencias exitosas. La educación se convierte en el instrumento adecuado para intro-ducir innovaciones sociales y tecnológicas. La educación es la base para el desarrollo delos liderazgos organizacionales. La educación es el camino para construir una culturacolectiva. Por eso, las organizaciones que hacen de su trabajo una experiencia pedagógi-ca innovadora perduran exitosamente, pues, además de empresas, se han convertido enorganizaciones culturales creadoras de sentido.

Educación solidaria.Educación solidaria.Educación solidaria.Educación solidaria.Educación solidaria. Entiéndase por educación solidaria el pro-ceso permanente orientado a fortalecer la práctica de valores desolidaridad, cooperación y ayuda mutua, con el fin de generar acti-tudes y conductas que permitan consolidar un compromiso social

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frente a la misión que deben cumplir las organizaciones solidariasde conformidad con las previsiones de la Ley 454 de 1998.

En armonía con lo anterior, la educación solidaria busca consolidarprocesos de autogestión empresarial en función del desarrollo sos-tenible de la calidad de vida de los asociados y de la comunidad engeneral.

Principios de la educación solidaria. Principios de la educación solidaria. Principios de la educación solidaria. Principios de la educación solidaria. Principios de la educación solidaria. En el marco de los finesque establece la Ley General de Educación, los procesos educativosque deben adelantar las organizaciones solidarias se fundamentaránen los siguientes principios:

� Percibir de manera integral al asociado como ser humano, comopersona, agente social participativo y productivo para su plena rea-lización individual y grupal.

� Estimular y generar amplios procesos de desarrollo empresarialparticipativo que involucren a las organizaciones solidarias en elcrecimiento económico y social de la localidad, la región y el país,así como a quienes opten por participar en el modelo solidario.

� Desarrollar y fortalecer el modelo solidario para la generación deempleo, a través de empresas asociativas que faciliten mejorar lascondiciones de vida de los asociados y comunidad en general.

� Motivar a los asociados en la gestión de su empresa asociativa.participando en el diseño y ejecución de planes y proyectos de de-sarrollo que incidan en la vida social, económica, política, adminis-trativa y cultural de la organización y su entorno.

� Incentivar la generación de conocimientos humanísticos, socia-les, científicos, técnicos y gerenciales más avanzados que mediantela investigación permitan fortalecer las organizaciones solidarias.

� Promover una cultura ecológica solidaria en los asociados paragarantizar un desarrollo sostenible desde las actividadessocioeconómicas que ejecutan las empresas asociativas.

� Contribuir a la formación en el respeto a la ley y a los principiosque regulan a las organizaciones solidarias.

� Desarrollar el sentido de pertenencia de los asociados hacia suorganización, y hacia el sector solidario, fomentando una culturade autocontrol sobre la gestión de las mismas.

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1 Director del Centro de Estudios de Economía Solidaria de UNISANGIL.

2 Luis Razzeto, Los caminos de la economía de la solidaridad, Santiago, Impresos, 1993.

3 Ibid., p. 11.

4 Ibid.

5 Las teorías tradicionales del desarrollo son el reflejo de la reorganización del mundodespués de la Segunda Guerra Mundial, bajo el modelo de los países industrializadosvictoriosos; el desarrollo era considerado como sinónimo de bienestar, abundancia yprogreso.

6 W. W. Rostov, uno de los más importantes representantes de la corriente evolucionista,considera que el proceso de desarrollo está compuesto de etapas bien definidas de crecimien-to económico, cada una de las cuales tiene un valor universal. Toda sociedad pasará por esasetapas hasta alcanzar la madurez, y el camino será un proceso lineal.

7 Desarrollarse significaba recorrer un camino predeterminado cuyo punto de llegada era laindustrialización.

8 La lógica progresiva y uniforme de la que hablaba Rostov no existió ni en las sociedadesllamadas desarrolladas, pues éstas muestran polos hiperindustrializados y otras zonas enregresión económica, demográfica y cultural.

9 Para Manfred Max-Neef el desarrollo a escala humana se asienta sobre tres pilares: lasatisfacción de las necesidades humanas fundamentales (de naturaleza existencial yaxiológica), la autodependencia (basada en la participación en las decisiones, la creatividadsocial, la autonomía política y la tolerancia frente a la diversidad de identidades) y laarticulación orgánica de los seres humanos con la naturaleza y la tecnología.

10 Una sociedad que establece como fin la riqueza material empobrece su vida y generadesintegración, inequidad social y violencia.

11 En esa óptica, Amartya Sen concibe al desarrollo como la �expansión de capacidades (ydesempeños) de las personas y sus sociedades para dominar las circunstancias de su vida yhacerlas productivas y creativa, como ejercicio de su libertad�.

12 Da Ros Sabot Sara Giusspenina, et al., �Conferencia� [inédita], 2004.

13 Red Universitaria de las Américas en estudios de asociativismo y cooperativismo.

14 Ricardo Dávila et al., Éxito e innovación en la gestión: las cooperativas como agentes dedesarrollo local [inédito].

BibliografíaDa Ros Sabot Sara Giusspenina, et al., �Conferencia� [inédita], 2004.

Razzeto, Luis, Los caminos de la economía de la solidaridad, Santiago, Impresos, 1993.

Dávila, Ricardo, et al., Éxito e innovación en la gestión: las cooperativas como agentes dedesarrollo local [inédito].

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Fortaleciendo la formulaciónde modelos pedagógicosapropiados para el desarrollosolidario.El inventario sistematizado de experienciaspedagógicas en procesos de inducción yeducación en la práctica de la economíasolidaria en Colombia

La educación para la solidaridad ha avanzado por caminos muy diversos en la historiadel desarrollo colombiano de los últimos treinta años. Son muchas las acciones que serealizan, agenciadas por actores muy diversos en su finalidad y visiones, y con productosmuy variados."Es por esta razón, y en la búsqueda de fortalecer la formulación de mode-los pedagógicos cada vez más apropiados y pertinentes al desarrollo solidario en el país,que el Departamento Administrativo Nacional de Economía Solidaria (Dansocial) ha que-rido profundizar en esta problemática.

Para esto adelantó, en conjunto con el Centro de Estudios de Economía y Humanis-mo Louis Joseph Lebret de la Universidad Santo Tomás, la realización de un Inventariosistematizado de experiencias pedagógicas en procesos de inducción y educación en lapráctica de la economía solidaria en Colombia, que se practicó en cuatro regiones delpaís (Antioquia, Bogotá, Santander y Valle del Cauca), y abarcó a 16 entidades solidarias.

1. Los 1. Los 1. Los 1. Los 1. Los por quépor quépor quépor quépor qué de un trabajo de este tipo de un trabajo de este tipo de un trabajo de este tipo de un trabajo de este tipo de un trabajo de este tipo

Es un hecho comprobado que uno de los elementos más importantes en la promo-ción y consecución del desarrollo social y económico es el tema educativo.

Esta afirmación, realizada originalmente en el mundo de la solidaridad por los pione-ros de Rochdale, se ha visto fortalecida con planteamientos como los desarrollados porAmartya Sen, premio Nobel de economía, quien manifiesta que entre los factores queexplican la pobreza se encuentran, principalmente, la ausencia de factores educativos, yque la generación de posibilidades de mejoramiento de las condiciones de vida pasa,

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necesariamente, por la promoción y el fortalecimiento de las capacidades de los indivi-duos, hombres y mujeres, como sujetos y finalidad principal del desarrollo.

Así, entonces, el re-conocer cómo se están aplicando los procesos educativos en elmundo de la solidaridad tiene una estrecha relación con el análisis acerca de qué tanefectiva es nuestra contribución, en cuanto educadores, tanto al desarrollo de las organi-zaciones como al de las personas que las conforman, o que son beneficiarios de loshechos solidarios.

No obstante, esta visión no ha sido totalmente clara en las discusiones acerca deldesarrollo en la América Latina de las últimas décadas. La confusión de enfoques y deplanteamientos que se ha presentado ha ido desdibujando, paulatinamente, la atencióngeneral a las iniciativas educacionales.

Por esta razón, se planteó que un trabajo de este tipo debía buscar, ante todo, ubicaren el centro de la discusión del desarrollo solidario el papel asignado a la educacióncomo instrumento de promoción y mejoramiento, tanto del acto solidario, como de lascapacidades de las personas que conforman su universo.

2. Los 2. Los 2. Los 2. Los 2. Los cómocómocómocómocómo de un trabajo de este tipo de un trabajo de este tipo de un trabajo de este tipo de un trabajo de este tipo de un trabajo de este tipo

Una vez definido el norte, se compatibilizaron los recursos disponibles con las posibi-lidades reales de acción. Así, se definió un esquema muestral que debía contemplar, almismo tiempo, la representatividad nacional. Por esta razón, se consideraron las cuatroregiones de mayor relevancia en el país en cuanto a número de organizaciones, númerode personas vinculadas y trascendencia del sector, a saber: Bogotá, Antioquia, Santandery Valle del Cauca. El universo del estudio de casos quedó, finalmente, configurado así(véase Tabla 1):

Tabla 1. Entidades de economía solidaria

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FORTALECIENDO LA FORMULACIÓN DE MODELOS PEDAGÓGICOS APROPIADOS

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Fuente: elaboración propia.Se considera muy importante y significativa la inclusión de las Organizaciones No

Gubernamentales (ONG) por el importante trabajo que desarrollan, y por las trascenden-tales enseñanzas que el sector solidario puede extraer de su labor. Asimismo, se incluyóla experiencia de una junta de acción comunal, por el alcance que su modelo puede tenertanto en organizaciones de su misma naturaleza, como para muchas entidades de finesno lucrativos, pero muy interesadas en procesos de capacitación y desarrollo.

Finalmente, surgió dentro del desarrollo del trabajo la necesidad de incluir las expe-riencias universitarias y su contribución en el campo de la formación, la capacitación y laextensión. De esta manera, se seleccionaron dos entidades con sede principal en Bogotá,dados los aportes que, a nuestro juicio, han realizado a la pedagogía solidaria.

Se adoptó una mirada desde una caracterización del modelo pedagógicoimplementado, con lo que se buscaba determinar los lineamientos subyacentes en lapráctica educativa habitual.

3.- Los 3.- Los 3.- Los 3.- Los 3.- Los para quépara quépara quépara quépara qué de un trabajo de este tipo de un trabajo de este tipo de un trabajo de este tipo de un trabajo de este tipo de un trabajo de este tipo

Los resultados obtenidos permiten caracterizar las tendencias de tipo general presen-tes en el medio de la pedagogía solidaria, construida con base en los casos estudiados.No obstante, y dado que no están todos los que son, la utilidad del trabajo puede residiren poner de relieve la importancia de estructurar un modelo pedagógico explícito, conuna finalidad específica, y estructurado con procesos claros, concretos y cuantificables.

Nuestra intención es que un trabajo de este tipo sirva, ante todo, para promover laconstrucción consciente de modelos pedagógicos cuya finalidad sea la de posibilitar laconcreción de la promesa realizada por el accionar solidario, a las personas que lo confor-man y a la sociedad colombiana.

4. Los resultados encontrados4. Los resultados encontrados4. Los resultados encontrados4. Los resultados encontrados4. Los resultados encontrados

a. La finalidad de la formación solidariaa. La finalidad de la formación solidariaa. La finalidad de la formación solidariaa. La finalidad de la formación solidariaa. La finalidad de la formación solidaria

Dada la naturaleza misma del hecho pedagógico, como instrumento transmisor ygenerador de cultura, no puede ser de otra manera. La acción pedagógica refleja losparadigmas fundamentales de la organización que la sustenta, provee y gestiona. Entodos los casos considerados, se denota un interés central en la persona humana y en elmejoramiento de las condiciones de vida de los asociados. No obstante, se encontrarondos grandes líneas de acción: organizaciones que buscan fortalecer la posición competi-tiva de sus asociados y organizaciones que buscan fortalecer su propia posición compe-

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FORTALECIENDO LA FORMULACIÓN DE MODELOS PEDAGÓGICOS APROPIADOS

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titiva. Dependiendo de esta visión, así se caracterizan la finalidad de los modelos pedagó-gicos.

b. La concepción pedagógicab. La concepción pedagógicab. La concepción pedagógicab. La concepción pedagógicab. La concepción pedagógica

Todas las experiencias seleccionadas como relevantes se han desarrollado a través deun tiempo más o menos prolongado. Esto significa que las actividades educativas yatienen una cierta tradición organizacional. Es por esta razón que llama poderosamente laatención la poca solidez conceptual sobre el hecho pedagógico, encontrada en las dife-rentes entidades. En la mayoría de los casos, no se tiene claro el concepto de modelopedagógico, y las actividades de capacitación están orientadas por personas no-pedago-gas.

En especial, se encontró que los cooperativistas pertenecientes a sectores mediosprefieren el modelo tradicional de formación; los sectores más avanzados prefieren losmodelos activos, y los sectores más modernos buscan la transformación concreta.

c. El establecimiento de las necesidades de formación, la determi-c. El establecimiento de las necesidades de formación, la determi-c. El establecimiento de las necesidades de formación, la determi-c. El establecimiento de las necesidades de formación, la determi-c. El establecimiento de las necesidades de formación, la determi-nación de los objetivos de aprendizaje y la administración de los pro-nación de los objetivos de aprendizaje y la administración de los pro-nación de los objetivos de aprendizaje y la administración de los pro-nación de los objetivos de aprendizaje y la administración de los pro-nación de los objetivos de aprendizaje y la administración de los pro-cesoscesoscesoscesoscesos

En general, en todas las organizaciones de economía solidaria existe el nivel de induc-ción y el curso básico. Ambos son prácticamente obligatorios para los nuevos asociados.Tan sólo una de ellas cuenta con un esquema secuencial que también considera un cursointermedio de cooperativismo, y uno avanzado.

En los casos estudiados, existe un gran control sobre la determinación de los objeti-vos, pero una excesiva dependencia de labores realizadas por agentes externos.

Tan sólo una organización define necesidades y objetivos de aprendizaje según elesquema por competencias.

d. La orientación de los contenidosd. La orientación de los contenidosd. La orientación de los contenidosd. La orientación de los contenidosd. La orientación de los contenidos

Como era de esperarse, la mayoría de las acciones se concentran en la educacióninformal. En los casos estudiados, el 89% de las entidades desarrollan actividades en estamodalidad y el 11% restante en la modalidad de educación formal.

La formación solidaria básica (24%), e intermedia y avanzada (2%), son, a su vez, lade mayor presencia en la educación informal. Luego, le siguen la formación técnica(15%) y la formación de empresarios (13%).

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e. La secuencialidad de los contenidose. La secuencialidad de los contenidose. La secuencialidad de los contenidose. La secuencialidad de los contenidose. La secuencialidad de los contenidos

Existe una concepción compartida acerca de que el nivel de inducción y el cursobásico son obligatorios para los asociados.

Pero, la secuencialidad sólo se da en el caso de la entidad que tiene un currículosolidario. En unas entidades se exige la secuencialidad cuando el participante se integra aun proceso de formación especial. Para otras, la secuencialidad se establece, en cadacaso particular de formación, en función de la evaluación de competencias personales, loque posibilita estructurar procesos personalizados de capacitación.

f. El método propuestof. El método propuestof. El método propuestof. El método propuestof. El método propuesto

Aunque las estrategias discursivas son las más frecuentemente utilizadas, aparececlaramente, en las experiencias visitadas, que las estrategias que tienen un mayor impac-to son aquéllas relacionadas con métodos activos, participativos o de aplicación práctica.

g. Los recursos utilizadosg. Los recursos utilizadosg. Los recursos utilizadosg. Los recursos utilizadosg. Los recursos utilizados

La mayoría de las entidades soporta sus actividades educativas sobre la base de carti-llas textuales (diez entidades). En el 40% de estos casos, el material se adapta a lascondiciones concretas de la actividad que se está desarrollando. Una pequeña fraccióndeclara que su principal recurso es el mismo personal de la organización.

h. Los procesos de evaluación y seguimientoh. Los procesos de evaluación y seguimientoh. Los procesos de evaluación y seguimientoh. Los procesos de evaluación y seguimientoh. Los procesos de evaluación y seguimiento

Existen seis interesantes experiencias de aplicación de procesos de evaluación paramedir el grado de cumplimiento de las acciones educativas. El resto de entidades aplica,en cada evento, evaluaciones de satisfacción de los participantes, con el programa, conel profesor, con los recursos aplicados, con el refrigerio, etc., salvo dos entidades queaplican como criterios de evaluación la aplicación de los recursos designados para educa-ción y el nivel de asistencia a los eventos.

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Programa de desarrollocomunitario y empresarialpara el fortalecimiento de laEmpresa Solidaria de SaludEmssanar y sus unidades deservicios sociales1

Localización de la experienciaLocalización de la experienciaLocalización de la experienciaLocalización de la experienciaLocalización de la experiencia: Sur Occidente Colombiano,departamentos de Putumayo, Nariño, Cauca y Valle del Cauca.

Objetivo principal de la iniciativa: Objetivo principal de la iniciativa: Objetivo principal de la iniciativa: Objetivo principal de la iniciativa: Objetivo principal de la iniciativa: generar un modelo deorganización empresarial de la economía solidaria, basado en laimplementación de un proceso de desarrollo local y comunitario, através del fortalecimiento de las Unidades de Servicios Sociales deEmssanar, Administradora de Régimen Subsidiado, InstituciónPrestadora de Servicios de Salud, Servicio Farmacéutico y Funda-ción.

Nombre de la organización que postula la experiencia:Nombre de la organización que postula la experiencia:Nombre de la organización que postula la experiencia:Nombre de la organización que postula la experiencia:Nombre de la organización que postula la experiencia:Fundación Emssanar

Representante legalRepresentante legalRepresentante legalRepresentante legalRepresentante legal: Carlos Fajardo Pabón, director general.

1 .1 .1 .1 .1 . Información básica sobre la organización postulanteInformación básica sobre la organización postulanteInformación básica sobre la organización postulanteInformación básica sobre la organización postulanteInformación básica sobre la organización postulante

1.11.11.11.11.1 ¿La organización o sus asociados se han postulado anterior¿La organización o sus asociados se han postulado anterior¿La organización o sus asociados se han postulado anterior¿La organización o sus asociados se han postulado anterior¿La organización o sus asociados se han postulado anterior-----mente en algún concurso o premio por su actividad?mente en algún concurso o premio por su actividad?mente en algún concurso o premio por su actividad?mente en algún concurso o premio por su actividad?mente en algún concurso o premio por su actividad?

La respuesta es no.

1.21.21.21.21.2 ¿Cuántas personas integran la organización solidaria?¿Cuántas personas integran la organización solidaria?¿Cuántas personas integran la organización solidaria?¿Cuántas personas integran la organización solidaria?¿Cuántas personas integran la organización solidaria?

La Fundación Emssanar hace parte del grupo empresarial y comunitario Emssanar yestá constituida como una entidad sin ánimo de lucro del sector de la economía solida-ria.

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PROGRAMA DE DESARROLLO COMUNITARIO Y EMPRESARIAL

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La Asamblea General de Asociados de la Fundación la integran delegados de la Aso-ciación Mutual, de la Institución Prestadora de Servicios de Salud y del Servicio Farma-céutico de Emssanar.

Por su parte, la base social de la Asociación Mutual Emssanar corresponde a 25.000asociados distribuidos en 87 municipios de los departamentos de Nariño, Putumayo,Cauca y Valle del Cauca, identificados en los niveles 1, 2 y 3 del SISBEN.

1.31.31.31.31.3 ¿Los miembros de la organización pertenecen al municipio,¿Los miembros de la organización pertenecen al municipio,¿Los miembros de la organización pertenecen al municipio,¿Los miembros de la organización pertenecen al municipio,¿Los miembros de la organización pertenecen al municipio,localidad, comuna, corregimiento o región donde se desarrolla la ex-localidad, comuna, corregimiento o región donde se desarrolla la ex-localidad, comuna, corregimiento o región donde se desarrolla la ex-localidad, comuna, corregimiento o región donde se desarrolla la ex-localidad, comuna, corregimiento o región donde se desarrolla la ex-periencia postulada?periencia postulada?periencia postulada?periencia postulada?periencia postulada?

Los asociados de la Mutual Emssanar pertenecen a los 87 municipios del suroccidentecolombiano de cobertura empresarial, destacándose su composición multiétnica ypluricultural.

En los procesos de elección de delegados para la Asamblea General se participa pormedio Comités Locales de Asociados de cada municipio de cobertura, y en la elección setienen en cuenta criterios de vinculación a municipios, resguardos indígenas y consejosconsultivos de comunidades negras.

Además, la Organización cuenta con un equipo de profesionales y técnicos vincula-dos a los procesos empresariales y comunitarios, con amplio conocimiento del sector dela economía solidaria.

1.41.41.41.41.4 Forma jurídica u organizativaForma jurídica u organizativaForma jurídica u organizativaForma jurídica u organizativaForma jurídica u organizativa

El grupo empresarial Emssanar está constituido jurídicamente de la siguiente manera:

La Asociación Mutual actúa como Empresa Solidaria de Salud, prestando servicios delrégimen de salud subsidiado a más de setecientas mil personas de niveles 1, 2 y 3 delSISBEN en 87 municipios de los departamentos de Nariño, Putumayo, Cauca y Valle delCauca.

La Institución Prestadora de Servicios de Salud (IPS) es una sociedad limitada, confor-mada por la Empresa Solidaria de Salud y el fondo de empleados de Emssanar.

El Servicio Farmacéutico es una sociedad limitada, conformada por la Empresa Soli-daria de Salud y el fondo de empleados de Emssanar.

La Fundación EMSSANAR es una entidad sin ánimo de lucro, conformada por laAsociación Mutual, la IPS y el Servicio Farmacéutico.

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PROGRAMA DE DESARROLLO COMUNITARIO Y EMPRESARIAL

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El fondo de empleados, es la organización solidaria que asocia a los trabajadores delgrupo empresarial Emssanar.

1.51.51.51.51.5 ¿Cuál es el objetivo de la organización solidaria?¿Cuál es el objetivo de la organización solidaria?¿Cuál es el objetivo de la organización solidaria?¿Cuál es el objetivo de la organización solidaria?¿Cuál es el objetivo de la organización solidaria?

El objetivo global de la organización empresarial y comunitaria Emssanar correspon-de a la generación de capital social a través de la promoción del desarrollo comunitario yel fortalecimiento del modelo empresarial solidario.

Para cada unidad de servicios sociales se cuenta con un objetivo específico, expresadode la siguiente manera:

� Empresa Solidaria de Salud: administrar el riesgo en salud de la población encondiciones de pobreza y vulnerabilidad afiliada a Emssanar.

� Institución Prestadora de Servicios de Salud (IPS): prestar servicios integrales desalud de primer nivel de complejidad con criterios de calidad, responsabilidadsocial y tecnología de punta.

� Servicio Farmacéutico: es el suministro de medicamentos de calidad a losafiliados del régimen subsidiado de salud, afiliados, a su vez, a Emssanar ESS, conla aplicación de criterios técnicos en el manejo de los productos, pero muyespecialmente buscando que el uso farmacológico sea el adecuado; para lo cualse cuenta con un equipo de profesionales (regentes de farmacia), que no sólogarantizan una excelente dispensación, sino que, también, contribuyen con accionesde promoción y prevención relacionadas con el buen uso de los productos tantoen manipulación como en el consumo indicado y el manejo racional de los mismos.

� Fundación Emssanar: aportar al desarrollo integral de los asociados de Emssanar,por medio de la implementación de programas y proyectos para el mejoramientode sus condiciones de vida, y adelantar procesos de gestión integral de recursospara el desarrollo concertado de acciones, en búsqueda del bienestar social ycomunitario de la población vulnerable del suroccidente colombiano.

� Fondo de empleados: fomentar la asociatividad y el modelo de economíasolidaria en bienes y servicios al conjunto de los trabajadores de Emssanar.

1.61.61.61.61.6 ¿¿¿¿¿Cuáles son las áreas de trabajo de la organización solidaria?Cuáles son las áreas de trabajo de la organización solidaria?Cuáles son las áreas de trabajo de la organización solidaria?Cuáles son las áreas de trabajo de la organización solidaria?Cuáles son las áreas de trabajo de la organización solidaria?

El área principal para el desarrollo de las acciones de la organización empresarialEmssanar corresponde al sector salud, visto como uno de los componentes esencialesdel desarrollo integral de los individuos y de la población.

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Sin embargo, en el proceso de diversificación y crecimiento empresarial, las unidadesde servicios sociales se han ido especializando, por ejemplo, la Empresa Solidaria deSalud se ha especializado en la administración del riesgo en salud de la población afiliadaal régimen subsidiado; la IPS, está especializada en la prestación de servicios médicos,odontológicos y de ayudas diagnósticas en el primer nivel de complejidad; el ServicioFarmacéutico, en el suministro de medicamentos de alta calidad y a precios justos, laFundación Emssanar, en la gestión de recursos para la implementación de un portafoliode servicios sociales, y el fondo de empleados en la oferta de bienes y servicios a losempleados.

1.71.71.71.71.7 Mencione cuáles han sido las principales metas señaladas yMencione cuáles han sido las principales metas señaladas yMencione cuáles han sido las principales metas señaladas yMencione cuáles han sido las principales metas señaladas yMencione cuáles han sido las principales metas señaladas ylogros alcanzados por la organización solidaria (Véase Tlogros alcanzados por la organización solidaria (Véase Tlogros alcanzados por la organización solidaria (Véase Tlogros alcanzados por la organización solidaria (Véase Tlogros alcanzados por la organización solidaria (Véase Tabla 1)abla 1)abla 1)abla 1)abla 1)

Tabla 1. Metas señaladas y logros alcanzados

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Fuente: elaboración propia.

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1.81.81.81.81.8 Mencione cuáles han sido las principales dificultades enfren-Mencione cuáles han sido las principales dificultades enfren-Mencione cuáles han sido las principales dificultades enfren-Mencione cuáles han sido las principales dificultades enfren-Mencione cuáles han sido las principales dificultades enfren-tadas por la organización empresarial (internas y externas) (Véase Ttadas por la organización empresarial (internas y externas) (Véase Ttadas por la organización empresarial (internas y externas) (Véase Ttadas por la organización empresarial (internas y externas) (Véase Ttadas por la organización empresarial (internas y externas) (Véase Tablaablaablaablaabla2 )2 )2 )2 )2 )

Tabla 2. Principales dificultades

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1.91.91.91.91.9 Proyectos o programas que se estén desarrollando y vínculosProyectos o programas que se estén desarrollando y vínculosProyectos o programas que se estén desarrollando y vínculosProyectos o programas que se estén desarrollando y vínculosProyectos o programas que se estén desarrollando y vínculoscon otras entidades para el desarrollo de alianzas estratégicas y decon otras entidades para el desarrollo de alianzas estratégicas y decon otras entidades para el desarrollo de alianzas estratégicas y decon otras entidades para el desarrollo de alianzas estratégicas y decon otras entidades para el desarrollo de alianzas estratégicas y decooperación (Véase Tcooperación (Véase Tcooperación (Véase Tcooperación (Véase Tcooperación (Véase Tabla 3)abla 3)abla 3)abla 3)abla 3)

Tabla 3. Convenios de cooperación

2. Información básica sobre el proyecto o iniciativa2. Información básica sobre el proyecto o iniciativa2. Información básica sobre el proyecto o iniciativa2. Información básica sobre el proyecto o iniciativa2. Información básica sobre el proyecto o iniciativa

2.1 2.1 2.1 2.1 2.1 ¿Qué problema o necesidad buscaban resolver con el desarro-¿Qué problema o necesidad buscaban resolver con el desarro-¿Qué problema o necesidad buscaban resolver con el desarro-¿Qué problema o necesidad buscaban resolver con el desarro-¿Qué problema o necesidad buscaban resolver con el desarro-llo de este proyecto socioempresarial o iniciativa solidaria?llo de este proyecto socioempresarial o iniciativa solidaria?llo de este proyecto socioempresarial o iniciativa solidaria?llo de este proyecto socioempresarial o iniciativa solidaria?llo de este proyecto socioempresarial o iniciativa solidaria?

Por medio de la implementación del Programa de Desarrollo Comunitario y Empresa-rial de Emssanar, se pretende promover formas autogestionarias de organización socialde los asociados de Emssanar y vincularlos a un proceso de desarrollo local endógenomediante el fortalecimiento de un modelo de economía solidaria, como alternativa a laproblemática social de desintegración comunitaria y falta de oportunidades económicasy sociales, y para el mejoramiento de las condiciones de vida de los grupos poblacionalespobres y vulnerables del suroccidente colombiano.

En este sentido, por una parte se busca promover procesos de asociatividad a travésde grupos comunitarios de base y, por la otra, generar alternativas económicas frente almodelo neoliberal imperante.

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PROGRAMA DE DESARROLLO COMUNITARIO Y EMPRESARIAL

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2.2 2.2 2.2 2.2 2.2 ¿Quién(es) participó(aron) en la definición del problema y la¿Quién(es) participó(aron) en la definición del problema y la¿Quién(es) participó(aron) en la definición del problema y la¿Quién(es) participó(aron) en la definición del problema y la¿Quién(es) participó(aron) en la definición del problema y lainiciativa socioempresarial? ¿Cómo fue el proceso?iniciativa socioempresarial? ¿Cómo fue el proceso?iniciativa socioempresarial? ¿Cómo fue el proceso?iniciativa socioempresarial? ¿Cómo fue el proceso?iniciativa socioempresarial? ¿Cómo fue el proceso?

En el análisis de la problemática y la definición de alternativas participaron los equi-pos técnicos de profesionales de apoyo del proyecto, los dignatarios de la Junta Directi-va, los asistentes del Área de Desarrollo Comunitario y los asociados, a través de loscomités locales existentes en los municipios de cobertura de la organización.

El proceso obedeció a una estrategia de planeación participativa basada en la identi-ficación de problemas y necesidades, y en la generación de alternativas de solución quesean viables y sostenibles social, económica y ambientalmente.

2.3 2.3 2.3 2.3 2.3 Causas. ¿Qué genera esta iniciativa de desarrollar el proyectoCausas. ¿Qué genera esta iniciativa de desarrollar el proyectoCausas. ¿Qué genera esta iniciativa de desarrollar el proyectoCausas. ¿Qué genera esta iniciativa de desarrollar el proyectoCausas. ¿Qué genera esta iniciativa de desarrollar el proyectoproductivo o de servicios, para llegar a crear y organizar la organiza-productivo o de servicios, para llegar a crear y organizar la organiza-productivo o de servicios, para llegar a crear y organizar la organiza-productivo o de servicios, para llegar a crear y organizar la organiza-productivo o de servicios, para llegar a crear y organizar la organiza-ción o empresa? (enumere las tres causas más importantes)ción o empresa? (enumere las tres causas más importantes)ción o empresa? (enumere las tres causas más importantes)ción o empresa? (enumere las tres causas más importantes)ción o empresa? (enumere las tres causas más importantes)

La primera causa se relaciona con la responsabilidad social que tiene la organizaciónEmssanar con su base social superior a 25.000 asociados, quienes demandan una seriede servicios en contraposición a sus contribuciones a la empresa; debido a esta situación,se definió ofrecer un portafolio de servicios colectivo a través del fortalecimiento degrupos asociativos, y no un portafolio de servicios individuales, que, de alguna manera,podrían generar paternalismo y dependencia.

La segunda causa obedeció al cumplimiento de compromisos con las comunidadesorganizadas participantes del proceso de incorporación de diez empresas solidarias desalud de los departamentos de Nariño, Putumayo y Valle del Cauca, en el sentido defortalecer los procesos sociales que surgieron con dichas organizaciones incorporadas.

La tercera causa respondió a la convicción social frente al tema del desarrollo local yregional, para lo que se tuvo como base el hecho de que los procesos de organizacióncomunitaria permitirían desarrollar un modelo de economía solidaria alternativo al mode-lo de economía capitalista neoliberal.

2.4 2.4 2.4 2.4 2.4 Manifestaciones y consecuencias. ¿Qué efectos produce estaManifestaciones y consecuencias. ¿Qué efectos produce estaManifestaciones y consecuencias. ¿Qué efectos produce estaManifestaciones y consecuencias. ¿Qué efectos produce estaManifestaciones y consecuencias. ¿Qué efectos produce estainiciativa socioempresarial sobre los beneficiarios de la experienciainiciativa socioempresarial sobre los beneficiarios de la experienciainiciativa socioempresarial sobre los beneficiarios de la experienciainiciativa socioempresarial sobre los beneficiarios de la experienciainiciativa socioempresarial sobre los beneficiarios de la experienciapostulada y la comunidad, habitantes, municipio o distrito, comuna,postulada y la comunidad, habitantes, municipio o distrito, comuna,postulada y la comunidad, habitantes, municipio o distrito, comuna,postulada y la comunidad, habitantes, municipio o distrito, comuna,postulada y la comunidad, habitantes, municipio o distrito, comuna,vereda, barrio, localidad, organización social o comunitaria, entidadesvereda, barrio, localidad, organización social o comunitaria, entidadesvereda, barrio, localidad, organización social o comunitaria, entidadesvereda, barrio, localidad, organización social o comunitaria, entidadesvereda, barrio, localidad, organización social o comunitaria, entidadespúblicas, ONG o Iglesia? (enuncie y describa al menos tres efectos)públicas, ONG o Iglesia? (enuncie y describa al menos tres efectos)públicas, ONG o Iglesia? (enuncie y describa al menos tres efectos)públicas, ONG o Iglesia? (enuncie y describa al menos tres efectos)públicas, ONG o Iglesia? (enuncie y describa al menos tres efectos)

La implementación y puesta en marcha del programa de desarrollo comunitario yempresarial de Emssanar ha permitido generar procesos de confianza, respeto, solidari-

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dad y ayuda mutua entre los asociados de la Mutual, quienes, en primera instancia, seunieron como beneficiarios del régimen subsidiado de salud con lo que buscaban laprestación de servicios en forma eficiente, oportuna y de calidad, y luego iniciaron unproceso de organización social basado en una estrategia de comunicación educativa parala formación de facilitadores comunitarios.

El segundo efecto positivo se relaciona con la posibilidad de crear una organizacióncomunitaria legalmente constituida y vincularse a un proceso de acompañamientosocioempresarial por medio de diferentes talleres pedagógicos, entre los cuales se desta-can: habilidades para la convivencia, autoestima, resolución pacífica de conflictos, eco-nomía solidaria y proyectos productivos.

El tercero, corresponde a la identificación de un proyecto productivo y la gestiónconjunto de recursos con la Fundación Emssanar a escala local, regional, nacional einternacional.

3 .3 .3 .3 .3 . Programa de desarrollo comunitario y empresarial de EmssanarPrograma de desarrollo comunitario y empresarial de EmssanarPrograma de desarrollo comunitario y empresarial de EmssanarPrograma de desarrollo comunitario y empresarial de EmssanarPrograma de desarrollo comunitario y empresarial de Emssanar

PresentaciónPresentaciónPresentaciónPresentaciónPresentación

Desde el área de Desarrollo Comunitario y Empresarial de Emssanar se definen laspolíticas y estrategias macro para la implementación de los programas y proyectos, quetienen que ver, por un lado, con la generación de alternativas de desarrollo comunitario,dirigidas al conjunto de los asociados en todo el ámbito de operación de la empresa y susunidades de negocios, y, por el otro, con el fortalecimiento del modelo empresarialsolidario al interior de la organización y la promoción del desarrollo empresarial de losgrupos asociativos vinculados con el proceso de desarrollo comunitario y empresarial.

En lo que respecta a la implementación de programas y proyectos desde la perspec-tiva del desarrollo comunitario, con el propósito de contribuir a los procesos de transfor-mación social, se requiere un proceso sistémico que incluya estrategias determinadas porun diagnóstico situacional de los avances del plan estratégico de la organización 2002-2005, en el que se identifiquen vacíos respecto a cobertura, impacto y generación deprocesos reales de empoderamiento comunitario.

Por lo tanto, se plantean como estrategias fundamentales para el redireccionamientodel área en lo que tiene que ver con el desarrollo comunitario, las siguientes: planeaciónparticipativa, autogobierno y control social, intercambio de saberes y construcción deconceptos de desarrollo local, investigación participativa, evaluación y seguimiento deproyectos comunitarios.

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Las acciones para el desarrollo empresarial de las unidades de negocios de la organi-zación se fundamentarán en la implementación de un modelo empresarial basado en losprincipios de la economía solidaria, a través de estrategias que sirvan como guía para elfortalecimiento de los negocios, con el propósito de que éstos sean exitosos y permitan,a mediano plazo, generar excedentes y ganancias para la redistribución social, a través deprogramas y proyectos dirigidos al conjunto de los asociados.

En este sentido, las acciones del área hacia las diferentes unidades de negocios seenfocarán en la implementación de proyectos para el mejoramiento continuo de losservicios con criterios de calidad; sobre la base de que la población objetivo primariocorresponde a comunidades vulnerables, quienes tienen vinculación directa con la orga-nización en calidad de beneficiarios del subsidio de salud. El fortalecimiento de las unida-des de negocio permitirá, a mediano plazo, ofertar servicios al conjunto de la población,con el propósito de ampliar la cobertura y generar excedentes que posibiliten brindar unservicio justo y equitativo a la comunidad en general.

El éxito empresarial de Emssanar y sus unidades de negocios deberá convertirse en elmodelo a seguir por parte de las organizaciones sociales que se construyan con laimplementación de los proyectos de desarrollo comunitario que se impulsan desde elárea.

La organización y fortalecimiento de los grupos asociativos como empresas comuni-tarias autónomas y autogestionarias, deberá aportar a la construcción del desarrollo localsostenible y sustentable en los ámbitos social, político, económico y ambiental, poten-ciando, a mediano plazo, la construcción integral de región.

Los grupos asociativos que servirán de base para la conformación de empresas comu-nitarias estarán constituidos por asociados que denoten participación activa (hábiles) enlos procesos que lidera la organización, por lo que se tendrán en cuenta los siguientescriterios de selección:

� Cobertura de participación empresarial: número de asociados hábiles, poten-cial de asociación, grado de participación de asociados.

� Características de la población: grupo étnico, género, economía tradicional,grado de vulnerabilidad, vinculación a la producción regional (asalariados, pro-ductores, comercializadores, consumidores).

� Características geográficas: rural, urbano y suburbano, y posibilidad deacceso.

� Características ambientales: uso y tenencia del suelo, ampliación de la fronteraagrícola, oferta de recursos naturales (agua, bosque, suelo).

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� Conflicto social: cultural, político, económico y ambiental.

� Seguridad social: condiciones salubridad, oferta de servicios sanitarios, cober-tura de régimen subsidiado.

Con base en los anteriores criterios, se priorizarán poblaciones en las que existan lascondiciones para implementar las acciones de desarrollo comunitario y empresarial, deacuerdo con el avance del proceso de participación y organización que viene impulsandola empresa; para lo cual se tendrán en cuenta los siguientes parámetros:

� En comunidades de beneficiarios (afiliados) donde el número de asociados seamínimo se priorizará la estrategia de intercambio de saberes y construcción dedesarrollo local.

� Donde exista mayor concentración de asociados hábiles y se hayan adelantadoprocesos de organización y participación, se utilizará la estrategia de planeación eimplementación de proyectos participativos.

� El fortalecimiento del control social y comunitario a través de la implementaciónde autogobierno y control social se implementará en toda el área de cobertura dela empresa.

� La estrategia de investigación participativa, en su primer momento estará diri-gida al conjunto de la población de afiliados en lo que corresponde a la caracteri-zación social y cultural de los mismos, y, en un segundo momento, en lo quecorresponde al diagnóstico comunitario y al estudio de mercadeo, en las zonasdonde se vayan a implementar los proyectos comunitarios.

� La estrategia de evaluación y seguimiento se hará en torno a la implementaciónde los proyectos que adelante la organización.

La operativización del programa de desarrollo comunitario y empresarial, y sus pro-yectos, se adelantará a través del talento humano con que cuenta el área de desarrollocomunitario y empresarial en el ámbito corporativo y en cada una de las regionales, en locorrespondiente a la definición de las políticas, el direccionamiento e implementación deestrategias, ejecución específica de trabajo de campo e implementación del sistema deseguimiento, monitoreo y control. Las acciones que adelante la Fundación Emssanar,como unidad de negocios vinculada directamente al área de desarrollo comunitario,apoyará la gestión de recursos económicos, la formulación e implementación de proyec-tos, la asistencia técnica, la transferencia de tecnologías y la investigación participativa.

Finalmente, se debe aclarar que las acciones del área de Desarrollo Comunitario y lasde la Fundación Emssanar, como entes cooperantes, se complementarán y retroalimentaránpermanentemente, buscando la sinergia empresarial necesaria que permita aportarle, de

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manera significativa, al cumplimiento de la visión de Emssanar, de ser la organizaciónempresarial y comunitaria más exitosa y reconocida del país.

Objetivo generalObjetivo generalObjetivo generalObjetivo generalObjetivo general

Generar capital social por medio de la promoción del desarrollo comunitario y elfortalecimiento del modelo empresarial solidario.

Proyecto Desarrollo comunitarioProyecto Desarrollo comunitarioProyecto Desarrollo comunitarioProyecto Desarrollo comunitarioProyecto Desarrollo comunitario

Objetivos específicosObjetivos específicosObjetivos específicosObjetivos específicosObjetivos específicos

� Promover la cohesión comunitaria de los asociados para la construcción deautogobierno y reconstrucción del tejido social por medio del mutualismo y laeconomía solidaria.

� Posibilitar la movilidad social por medio del apoyo a la actividad asociativa yproductiva de los asociados.

� Apoyar y fortalecer iniciativas comunitarias y productivas de los gruposasociativos.

� Aportar a la construcción y al fortalecimiento de un modelo de economíasolidaria apropiado para el desarrollo local a partir de los grupos asociativos vincu-lados a la organización.

EstrategiasEstrategiasEstrategiasEstrategiasEstrategias

1. Planeación e implementación participativa de proyectos: como un meca-nismo esencial para que las propuestas se ejecuten de acuerdo con el contextohistórico, cultural y local.

2. Autogobierno y control social: apoyo útil a las organizaciones comunita-rias, como asousuarios y comités locales, con el fin de propiciar en éstos undesarrollo autónomo e independiente.

3. Intercambio de saberes y construcción de desarrollo local: como una for-ma de involucrar a los actores sociales en la aprehensión de nuevas alternativaspara la construcción del desarrollo local.

4. Investigación participativa: con el fin de definir específicamente los cam-bios y el estado actual de las comunidades de asociados en los diferentes ámbitos:social, económico, cultural y ambiental; para identificar tempranamente sus pro-blemas con el propósito de definir alternativas de solución.

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5. Evaluación y seguimiento de los proyectos comunitarios: con el fin dedeterminar y monitorear los proyectos de transferencia de tecnología que se con-trate y la ejecución de los que desarrolle el área en forma autónoma.

Estrategia 1: Estrategia 1: Estrategia 1: Estrategia 1: Estrategia 1: planeación e implementación participativa de pro-yectos.

Subproyecto Subproyecto Subproyecto Subproyecto Subproyecto 1: planeación de proyectos con participación comu-nitaria.

ObjetivoObjetivoObjetivoObjetivoObjetivo: promover proyectos realizados con participación comu-nitaria.

Ámbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acción: asociados hábiles de los municipios de Pasto,La Cruz, Belén, Tumaco, Mallama, Cuaspud, Buesaco, San Francis-co, Córdoba y Funes en la regional Nariño-Putumayo; Cali, Buena-ventura, Zarzal, Sevilla, Cerrito, Guadalajara de Buga, Tulúa yCaicedonia. (Véase Tabla 4)

Tabla 4. Actividades

Fuente: Elaboración propia.

Subproyecto 2: proyecto agroalimentario con asociados de: proyecto agroalimentario con asociados de: proyecto agroalimentario con asociados de: proyecto agroalimentario con asociados de: proyecto agroalimentario con asociados dela empresa.la empresa.la empresa.la empresa.la empresa.

ObjetivoObjetivoObjetivoObjetivoObjetivo: generar condiciones justas de comercialización de pro-ductos agrícolas de los grupos asociativos vinculados a Emssanar eincentivar la producción agrícola.

Ámbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acción: en la regional Nariño-Putumayo los munici-pios de Pasto, Tuquerres, Ipiales y San Francisco; regional Valle Cauca:Cali, Palmira y Sevilla. (Véase Tabla 5)

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Tabla 5. Actividades

Fuente: elaboración propia.

Estrategia 2Estrategia 2Estrategia 2Estrategia 2Estrategia 2: autogobierno y control social.

Subproyecto 1Subproyecto 1Subproyecto 1Subproyecto 1Subproyecto 1: transferencia de metodologías de priorización deproblemas y fortalecimiento de organismos de control social.

ObjetivoObjetivoObjetivoObjetivoObjetivo: fortalecer las asociaciones de usuarios y los comités lo-cales de asociados para la promoción del control social y comunita-rio.

Ámbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acción: en todos los municipios de las dos regionales.(Véase Tabla 6)

Tabla 6. Actividades

Fuente: elaboración propia.

Subproyecto 2Subproyecto 2Subproyecto 2Subproyecto 2Subproyecto 2: resolución de conflictos.

ObjetivoObjetivoObjetivoObjetivoObjetivo: propiciar espacios para la reflexión conjunta de los acto-res comunitarios en la búsqueda de soluciones a la problemáticasocial.

Ámbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acción: en todos los municipios de las dos regionales.(Véase Tabla 7)

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Tabla 7. Actividades

Fuente: elaboración propia.

Estrategia tresEstrategia tresEstrategia tresEstrategia tresEstrategia tres: intercambio de saberes y construcción de con-ceptos de desarrollo local.

Subproyecto 1Subproyecto 1Subproyecto 1Subproyecto 1Subproyecto 1: construcción de un modelo de economía solida-ria local.

ObjetivoObjetivoObjetivoObjetivoObjetivo: aportar a la construcción de un modelo de economíasolidaria apropiado para las condiciones locales de desarrollo.

Ámbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acción: en todos los municipios de las dos regionales.(Véase Tabla 8)

Tabla 8. Actividades

Fuente: elaboración propia.

Subproyecto 2Subproyecto 2Subproyecto 2Subproyecto 2Subproyecto 2: formación de facilitadores institucionales.

ObjetivoObjetivoObjetivoObjetivoObjetivo: fortalecer el proceso de construcción de capital humanopor medio de la formación de facilitadores institucionales.

Ámbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acción: todos los municipios de las dos regionales.(Véase Tabla 9)

Tabla 9. Actividades

Fuente: elaboración propia.

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Estrategia cuatroEstrategia cuatroEstrategia cuatroEstrategia cuatroEstrategia cuatro: investigación participativa.

Subproyecto 1Subproyecto 1Subproyecto 1Subproyecto 1Subproyecto 1: estudios sociales y culturales de la población afi-liada a Emssanar.

ObjetivoObjetivoObjetivoObjetivoObjetivo: realizar estudios sociales y culturales en la poblaciónafiliada a Emssanar con el fin de incluir dicha información en losprocesos de gestión social que adelante la organización.

Ámbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acción: en todos los municipios de las dos regionales.(Véase Tabla 10)

Tabla 10. Actividades

Fuente: elaboración propia.

Subproyecto 2Subproyecto 2Subproyecto 2Subproyecto 2Subproyecto 2: Estudios de mercado con asociaciones deproductores.

ObjetivoObjetivoObjetivoObjetivoObjetivo: elaborar estudios de mercado con las organizaciones debase que se encuentren en su fase de consolidación empresarial.

Ámbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acción: municipios del proyecto agroalimentario yaquellas comunidades que hayan adelantado su proceso de organi-zación empresarial. (Véase Tabla 11)

Tabla 11. Actividades

Fuente: elaboración propia.

Estrategia cincoEstrategia cincoEstrategia cincoEstrategia cincoEstrategia cinco: Evaluación y seguimiento de los proyectos co-munitarios.

Suproyecto 1Suproyecto 1Suproyecto 1Suproyecto 1Suproyecto 1: sistema de medición de indicadores de proyectos.

ObjetivoObjetivoObjetivoObjetivoObjetivo: implementar el sistema de medición de indicadores degestión del área, por medio de la implementación de los proyectos.

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Ámbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acción: en todos los municipios de las dos regionales.(Véase Tabla 12)

Tabla 12. Actividades

Fuente: elaboración propia.

Subproyecto 2Subproyecto 2Subproyecto 2Subproyecto 2Subproyecto 2: evaluación de impacto social de los proyectos.

ObjetivoObjetivoObjetivoObjetivoObjetivo: evaluar el impacto social de los proyectos que adelantela organización con las comunidades.

Ámbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acciónÁmbito de acción: todos los municipios. (Véase Tabla 13)

Tabla 13. Actividades

Fuente: elaboración propia.

TTTTTotal costos:otal costos:otal costos:otal costos:otal costos: proyecto desarrollo comunitario $ 651.000 millonesde pesos

Proyecto:Proyecto:Proyecto:Proyecto:Proyecto: desarrollo empresarial

Objetivos específicosObjetivos específicosObjetivos específicosObjetivos específicosObjetivos específicos

� Implementar un modelo de desarrollo empresarial desde la perspectiva de laeconomía solidaria.

� Definir e implementar la imagen institucional de las unidades de negocios deEmssanar.

� Implementar el portafolio de servicios.

� Realizar un plan de mercadeo para los diferentes negocios.

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� Enfocar los planes de acción de las unidades de negocio desde la perspectivacomunitaria.

EstrategiasEstrategiasEstrategiasEstrategiasEstrategias

1. Mejoramiento continuo del servicio: la imagen corporativa (institucional)es dependiente de la calidad de servicio que se ofrezca, y un buen servicio secaracteriza por ofrecerse al menor tiempo y costo, y, además, con la mejor cali-dad disponible y una diferenciación.

2. Mezcla de mercadeo (marketing mix): se debe aplicar al consumidor unavariedad de elementos en el servicio, que, además de mejorar su imagen, permi-ten promulgar el portafolio de servicios que la empresa desea conformar, brindan-do una integridad en su producto.

3. Búsqueda de necesidades prioritarias: a través de un estudio de mercados,se deben verificar que las necesidades que se cubren con el servicio son lo másimportante para el consumidor, y además rentables para la empresa, de esta for-ma, se buscará consolidar en la medida necesaria el portafolio de servicio de laempresa.

4. Desarrollo del núcleo familiar: se tienen diferentes negocios pero todoscon un mismo fin, para lo cual es necesario realizar un plan de mercadeo quepermita identificar el negocio base para los otros, para así fortalecerse, teniendoen cuenta que no se forme una dependencia entre ellos (Concepto de Manufactu-ra de Categoría Mundial, CWCM).

4 .4 .4 .4 .4 . Resultados de la implementación del proyectoResultados de la implementación del proyectoResultados de la implementación del proyectoResultados de la implementación del proyectoResultados de la implementación del proyecto

4.14.14.14.14.1 Resultados cuantitativos. (Enumere mínimo tres)Resultados cuantitativos. (Enumere mínimo tres)Resultados cuantitativos. (Enumere mínimo tres)Resultados cuantitativos. (Enumere mínimo tres)Resultados cuantitativos. (Enumere mínimo tres)

Se cuenta con diez organizaciones comunitarias debidamente conformadas y vincu-ladas a un proyecto productivo.

Se ha capacitado a 13.000 personas en los diferentes talleres de habilidades para lavida, promoción del régimen subsidiado, autoestima, economía solidaria y planeaciónparticipativa de proyectos.

Se han fortalecido las 87 asociaciones de usuarios y comités locales de asociadosdonde opera la empresa.

4.24.24.24.24.2 Resultados cualitativos. (Enumere mínimo tres)Resultados cualitativos. (Enumere mínimo tres)Resultados cualitativos. (Enumere mínimo tres)Resultados cualitativos. (Enumere mínimo tres)Resultados cualitativos. (Enumere mínimo tres)

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Se han generado procesos de membresía e identidad frente al modelo de organiza-ción social y comunitaria promovido desde Emssanar.

Se han fortalecido los procesos de control social y comunitario de los asociados yafiliados de Emssanar, por medio de las organizaciones comunitarias de base.

Se está aportando a la generación de un modelo de economía solidaria para el forta-lecimiento del desarrollo local y regional.

4.34.34.34.34.3 ¿A qué factores atribuye el éxito del proyecto socioempresarial¿A qué factores atribuye el éxito del proyecto socioempresarial¿A qué factores atribuye el éxito del proyecto socioempresarial¿A qué factores atribuye el éxito del proyecto socioempresarial¿A qué factores atribuye el éxito del proyecto socioempresarialo de servicios?o de servicios?o de servicios?o de servicios?o de servicios?

El éxito del proceso fortalecimiento empresarial y comunitario generado por Emssanarcon las comunidades de asociados y afiliados se debe, en gran parte, al compromiso deltalento humano de la organización frente a los acuerdos suscritos con las comunidades,al apoyo permanente de los procesos sociales en las zonas de residencia de los asociadosy afiliados, y a la generación de un proceso de acompañamiento socioempresarial quebusca autonomía y autogestión social.

De igual manera, la experiencia ha considerado la práctica permanente de los princi-pios de la economía solidaria y los valores empresariales de solidaridad, responsabilidady liderazgo, los cuales han sido apropiados por las comunidades de base.

4.44.44.44.44.4 Mencione cuáles han sido las principales dificultades observa-Mencione cuáles han sido las principales dificultades observa-Mencione cuáles han sido las principales dificultades observa-Mencione cuáles han sido las principales dificultades observa-Mencione cuáles han sido las principales dificultades observa-das en la realización de este proyecto socioempresarial.das en la realización de este proyecto socioempresarial.das en la realización de este proyecto socioempresarial.das en la realización de este proyecto socioempresarial.das en la realización de este proyecto socioempresarial.

Una dificultad que ha afectado el desarrollo del proyecto se relaciona con la situaciónde orden público y conflicto social que se vive en la región del sur occidente colombiano.

El hecho de que las comunidades participantes del proceso hayan sido intervenidaspermanentemente por programas y proyectos estatales y privados con experiencias nega-tivas, ha generado algunas resistencias frente a los procesos de participación y trabajosolidario que implica el proyecto.

Un tercer aspecto, ha sido el romper los grados de dependencia y paternalismo a loscuales estaban acostumbradas las comunidades, puesto que la gestión de los programasy proyectos definidos implica tiempo, mano de obra y recursos económicos de los parti-cipantes.

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De igual manera, afectó el desarrollo del proyecto el haber implementado la experien-cia empresarial sin abrirse al conjunto de organizaciones de la economía y a otros mode-los socioempresariales.

4.54.54.54.54.5 Indique cómo han sido o podrían ser superadas estas dificulta-Indique cómo han sido o podrían ser superadas estas dificulta-Indique cómo han sido o podrían ser superadas estas dificulta-Indique cómo han sido o podrían ser superadas estas dificulta-Indique cómo han sido o podrían ser superadas estas dificulta-des y quiénes han contribuido o podrían contribuir en su solución.des y quiénes han contribuido o podrían contribuir en su solución.des y quiénes han contribuido o podrían contribuir en su solución.des y quiénes han contribuido o podrían contribuir en su solución.des y quiénes han contribuido o podrían contribuir en su solución.

En gran medida, las dificultades se han podido superar por la presencia permanentey el acompañamiento continuo de la organización a través de los profesionales y técnicosa las organizaciones comunitarias de base.

Además, el celebrar compromisos de trabajo y gestión conjunta entre Emssanar y lasorganizaciones ha permitido generar altos grados de confianza para el establecimientode procesos duraderos a largo plazo.

Por otra parte, las organizaciones comunitarias en gran medida son lideradas porgestores comunitarios vinculados a la base social de Emssanar, desde el inicio de lasempresas solidarias, hace más de diez años.

4.64.64.64.64.6 Vinculación de otras entidades cooperantes.Vinculación de otras entidades cooperantes.Vinculación de otras entidades cooperantes.Vinculación de otras entidades cooperantes.Vinculación de otras entidades cooperantes.

El demostrar que la experiencia ha sido exitosa a escala local y regional, ha permitidoque las administraciones municipales y entidades descentralizadas del ámbito regionalapoyen los procesos de capacitación, formación de líderes y asistencia técnica. Se esperaque, con la vinculación de estas entidades, se inicie un proceso de gestión de recursosque permita apalancar los proyectos productivos de las organizaciones de base confor-madas, y apoyar la conformación de nuevas organizaciones.

5 .5 .5 .5 .5 . Información generalInformación generalInformación generalInformación generalInformación general

5.15.15.15.15.1 ¿Por qué estima importante documentar su experiencia? (Enu-¿Por qué estima importante documentar su experiencia? (Enu-¿Por qué estima importante documentar su experiencia? (Enu-¿Por qué estima importante documentar su experiencia? (Enu-¿Por qué estima importante documentar su experiencia? (Enu-mere, mínimo, tres razones)mere, mínimo, tres razones)mere, mínimo, tres razones)mere, mínimo, tres razones)mere, mínimo, tres razones)

Es muy importante documentar esta experiencia porque obedece a un proceso autó-nomo, nacido en la región marginal del sur occidente colombiano, la cual ha tenido supropio proceso de desarrollo con dificultades, pero también con muchos aciertos.

Permite demostrar en la práctica y la realidad socioeconómica actual, que el modelode economía solidaria contribuye de manera significativa al establecimiento de un proce-

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PROGRAMA DE DESARROLLO COMUNITARIO Y EMPRESARIAL

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so de desarrollo local basado en el fortalecimiento de organizaciones comunitarias debase.

Al ser una experiencia exitosa, puede ser estudiada y analizada por la academia y losinvestigadores de la economía solidaria, para el desarrollo conceptual y metodológico dela pedagogía social y solidaria

5.25.25.25.25.2 ¿Por qué considera su experiencia exitosa y meritoria? (Enu-¿Por qué considera su experiencia exitosa y meritoria? (Enu-¿Por qué considera su experiencia exitosa y meritoria? (Enu-¿Por qué considera su experiencia exitosa y meritoria? (Enu-¿Por qué considera su experiencia exitosa y meritoria? (Enu-mere mínimo tres razones)mere mínimo tres razones)mere mínimo tres razones)mere mínimo tres razones)mere mínimo tres razones)

Ha generado un nuevo proceso de participación social y comunitario a través deorganizaciones sociales vinculadas a una asociación mutual, participando así del modelode economía solidaria.

Se están implementando proyectos productivos solidarios que, a mediano y largoplazo, contribuirán al mejoramiento de las condiciones de vida de la población asociadaa Emssanar en condiciones de pobreza y vulnerabilidad, vinculada a los procesos dedesarrollo social acompañados.

Es una prueba fehaciente de que las alternativas sociales solidarias generanempoderamiento social y político para la transformación de las condiciones de vida delos grupos marginales.

El modelo de economía solidaria basado en el mutualismo es una propuesta válidapara reemplazar las relaciones paternalistas entre la comunidad y las instituciones.

5.35.35.35.35.3 ¿En qué aspectos su experiencia sería un ejemplo para los¿En qué aspectos su experiencia sería un ejemplo para los¿En qué aspectos su experiencia sería un ejemplo para los¿En qué aspectos su experiencia sería un ejemplo para los¿En qué aspectos su experiencia sería un ejemplo para losdemás ciudadanos de su entidad territorial y de Colombia?demás ciudadanos de su entidad territorial y de Colombia?demás ciudadanos de su entidad territorial y de Colombia?demás ciudadanos de su entidad territorial y de Colombia?demás ciudadanos de su entidad territorial y de Colombia?

Es un ejemplo para las demás comunidades vulnerables de la región y el país en elsentido de que es posible encontrar soluciones colectivas a la grave crisis socioeconómicay de valores por la que atraviesa la sociedad colombiana.

Además, se puede demostrar que los procesos comunitarios de base son una alterna-tiva económica solidaria para el mejoramiento de las condiciones de vida

5.45.45.45.45.4 ¿Qué aspectos de su experiencia considera innovadores y¿Qué aspectos de su experiencia considera innovadores y¿Qué aspectos de su experiencia considera innovadores y¿Qué aspectos de su experiencia considera innovadores y¿Qué aspectos de su experiencia considera innovadores yreplicables?replicables?replicables?replicables?replicables?

Los aspectos innovadores están relacionados con que los procesos de desarrollo so-cial generados se basan en una estrategia de comunicación educativa para la formación

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PROGRAMA DE DESARROLLO COMUNITARIO Y EMPRESARIAL

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de facilitadores y gestores comunitarios, para lo que se consideraron las condicionessocioculturales de las poblaciones beneficiarias de los proyectos.

La experiencia es replicable porque obedece a la implementación de un proyecto queconsideró, desde su diseño, los criterios de género, etnicidad, acceso geográfico, cos-tumbres y tradiciones. Además, desde el inició consideró como un aspecto fundamentalla participación activa de las comunidades.

5.55.55.55.55.5 ¿Qué podría enseñar su experiencia a otras similares?¿Qué podría enseñar su experiencia a otras similares?¿Qué podría enseñar su experiencia a otras similares?¿Qué podría enseñar su experiencia a otras similares?¿Qué podría enseñar su experiencia a otras similares?

La experiencia puede enseñar varios aspectos, entre otros se destacan los siguientes:

- Amplia participación y convocatoria comunitaria.- Transparencia en el manejo de los recursos.- Procesos de acompañamiento social basados en el empoderamiento comuni-

tario.- Desarrollo de materiales didácticos y tecnologías educativas para el trabajo

con comunidades.- Formación de facilitadores y gestores comunitarios e institucionales.- Generación de espacios y mecanismos de control social y comunitario.

5.65.65.65.65.6 ¿La empresa tiene o se propone establecer cadenas producti-¿La empresa tiene o se propone establecer cadenas producti-¿La empresa tiene o se propone establecer cadenas producti-¿La empresa tiene o se propone establecer cadenas producti-¿La empresa tiene o se propone establecer cadenas producti-vas o de servicios con otras empresas públicas, privadas o comunita-vas o de servicios con otras empresas públicas, privadas o comunita-vas o de servicios con otras empresas públicas, privadas o comunita-vas o de servicios con otras empresas públicas, privadas o comunita-vas o de servicios con otras empresas públicas, privadas o comunita-rias, como alianzas estratégicas?rias, como alianzas estratégicas?rias, como alianzas estratégicas?rias, como alianzas estratégicas?rias, como alianzas estratégicas?

Debido a que Emssanar hace parte de la Agencia Local de Desarrollo de Nariño(ADEL), todos los programas y proyectos de desarrollo social y comunitario se enmarcanen el fortalecimiento de las cadenas productivas identificadas para la región.

Cabe resaltar que tanto el equipo técnico de Emssanar como los líderes comunitariosparticiparon del proceso de identificación de las cadenas productivas priorizadas para laregión.

1 Propuesta presentada por Horacio Guerrero García. Antropólogo, magíster en DesarrolloComunitario, especialista en Gerencia de Servicios de Salud, especialista en Epidemiología,especialista en Proyectos Educativos y Comunitarios. Actualmente desempeña el cargo dedirector ejecutivo de la Fundación Emssanar.

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Pedagogía solidaria en elSENA

Jesús Galindo 1

ObjetivosObjetivosObjetivosObjetivosObjetivos

GeneralGeneralGeneralGeneralGeneral

Contribuir, por medio de la formación profesional, a los servicios tecnológicos yla información para el empleo, a la promoción y al establecimiento y la consolida-ción de las empresas asociativas y del sector solidario de la economía, comoalternativa viable para el desarrollo social y económico del país.

EspecíficosEspecíficosEspecíficosEspecíficosEspecíficos

· Contribuir a la promoción de empresas asociativas, como estrategia para lageneración de puestos de trabajo productivos.· Aportar al establecimiento de empresas asociativas que tengan factibilidadsocial, económica y técnica, y sean promovidas por entidades públicas, privadas,Organizaciones No Gubernamentales (ONG) o, preferiblemente, por las personasinteresadas.· Asesorar a las empresas asociativas consolidadas para la formulación y ejecu-ción de planes de desarrollo, con miras a la generación de nuevos puestos detrabajo, incremento de los ingresos y servicios para sus asociados y comunidades.· Apoyar los procesos de integración de las empresas asociativas de base, me-diante la constitución de organismos de segundo y tercer grado.· Capacitar y asesorar a los directivos de las empresas asociativas para que esténen mejores condiciones para enfrentar el proceso de apertura e internacionalizaciónde la economía, aprovechar las oportunidades y fortalezas, y gestionar las debili-dades y amenazas del entorno.· Contribuir a la ejecución de la política social del gobierno en lo referente a lageneración de empleo productivo, preferencialmente, a través de unidades eco-nómicas de tipo asociativo.· Aportar a la integración del sector solidario de los países del área Andina, delCaribe, de América y en el ámbito mundial, para generar espacios económicos,

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PEDAGOGÍA SOLIDARIA EN EL SENA

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sociales y políticos significativos que permitan avanzar hacia el desarrollo conequidad y sostenibilidad.

MetodologíaMetodologíaMetodologíaMetodologíaMetodología

El marco general está definido por la metodología para la organización y participa-ción comunitaria, por medio de la cual se diagnostican necesidades y potencialidades enel desarrollo de los procesos productivos en los municipios, en la escala de sectores,subsectores y regiones, ya sea para la promoción de unidades asociativas o bien paradetectar unidades ya existentes que requieren servicios de formación profesional, enca-minados a generar procesos de desarrollo sobre bases económicas, sociales y productivassólidas.

La aplicación de esta metodología no es responsabilidad del SENA, nuestro compro-miso es formar formadores de las entidades públicas, de empresas privadas, de ONG, deorganizaciones sociales desarrolladas, para que ellos continúen los procesos generadospor la entidad en los años anteriores.

A partir de este marco, se aplican las metodologías específicas para las empresas deeconomía solidaria que se esbozan más adelante.

Como finalidad concreta se deben apoyar unidades económicas para que seanautogestoras de su propio desarrollo. Se debe propender por un equilibrio de los aspectossocioeconómicos, dentro de un proceso productivo, que haga uso de las mejores opcio-nes tecnológicas para la producción, la transformación y la comercialización, en relaciónorgánica con procesos de participación real de los asociados en la gestión de las unidadeseconómicas.

El logro de estos objetivos exige la aplicación sistemática, crítica y flexible de lasdiferentes metodologías desarrolladas por la entidad, o por otras instituciones especiali-zadas en el trabajo, con el sector de economía social.

Los procesos metodológicos buscan que los usuarios reflexionen sobre su prácticasocial y productiva, ubiquen sus puntos fuertes y débiles, así como las amenazas yoportunidades de su entorno, local, regional o nacional y, a partir de ellos, definanplanes de desarrollo, con acciones de corto, mediano y largo plazo.

Promoción profesional popularPromoción profesional popularPromoción profesional popularPromoción profesional popularPromoción profesional popular

Desde la creación de los programas de Promoción Profesional Popular (PPP); los rura-les a finales de la década del sesenta, y los urbanos a principios de misma década, laentidad ha venido desarrollando actividades orientadas a apoyar la creación o el avance

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PEDAGOGÍA SOLIDARIA EN EL SENA

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de unidades asociativas que le permitan a los usuarios de la capacitación técnica, mejoresdesarrollos de tipo organizativo, tecnológico, administrativo y social.

En 1970, la Direccción General formuló el documento Empresas de trabajadores, elcual contenía las primeras orientaciones sobre la asesoría para la organización de empre-sas asociativas. Este material tuvo una limitada divulgación y apropiación por parte de losdocentes, por lo que las acciones iniciales fueron muy puntuales y, generalmente, resul-tado del interés y compromiso de los instructores.

La carencia de una infraestructura apropiada, así como de docentes especialistas enaspectos socioempresariales, no permitieron que las directrices institucionales, de por silimitadas y sin apropiados instrumentos metodológicos y didácticos, se hicieran efectivasen forma significativa y generalizada.

El trabajo que realiza el SENA para el sector solidario de la economía tiene un enfoqueempresarial-social. Esto significa que las organizaciones deben estar en la perspectiva deencontrar nuevos mercados, crear nuevos productos y servicios, y diseñar y rediseñartécnicas para modernizar las diferentes funciones del proceso empresarial y de gestión.

Ello no puede significar la pérdida de su misión ni de sus objetivos sociales, orienta-dos a generar trabajo e ingresos en el ámbito local, regular precios o productos y servi-cios, elevar la calidad de productos para sectores populares y participar en procesossociales en sus localidades.

Proyecto PMURProyecto PMURProyecto PMURProyecto PMURProyecto PMUR

El SENA, en cooperación con el gobierno holandés, formuló, en la segunda mitad dela década de los sesenta, un proyecto de investigación-formación cuyo producto centralfue una metodología para la promoción, el establecimiento y la consolidación de empre-sas asociativas.

Esta herramienta metodológica, junto con los demás productos del proyecto, permi-tió impulsar tanto a escala institucional como externo, el trabajo con unidades asociativas,cuyos resultados se reflejan en el incremento significativo de cooperativas y precooperativasen la década de los ochenta.

Este material se revisó y actualizó en 1990; actualmente, se está revisando de nuevopara incorporar elementos de la nueva Constitución nacional y del nuevo contexto socialy económico del país y del mundo.

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PEDAGOGÍA SOLIDARIA EN EL SENA

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Promoción, establecimiento y consolidación de empresas asociativas -Promoción, establecimiento y consolidación de empresas asociativas -Promoción, establecimiento y consolidación de empresas asociativas -Promoción, establecimiento y consolidación de empresas asociativas -Promoción, establecimiento y consolidación de empresas asociativas -PeceasPeceasPeceasPeceasPeceas

Es una herramienta metodológica resultante de la cooperación del gobierno de Ho-landa y el SENA, ajustada con base en las experiencias acumuladas en los últimos años.La metodología fue revisada y actualizada en 1990 y está contenida en el manual para lapromoción, establecimiento y consolidación de empresas asociativas; ésta aporta ele-mentos conceptuales, metodológicos, didácticos y operativos para las tres grandes fasesseñaladas.

Actualmente se está iniciando una nueva revisión con participación de los centroslíderes, algunos intermedios y básicos.

El proceso formulado busca generar organizaciones con alto grado de autogestión yde desarrollo empresarial, al aplicar los enfoques modernos de administración en uncontexto de mercado (competencia en todos los campos) y participación.

La formulación de estudios de factibilidad, la preparación de los estatutos y demásinstrumentos normativos, así como la práctica socioempresarial real son tres eslabonesimprescindibles para la constitución de nuevas unidades asociativas.

Asimismo, la acción conjunta con otras instituciones, en lo referente a aspectos lega-les financieros y de mercado, son componentes necesarios para el montaje exitoso deestas empresas.

FFFFFormación y Asesoría para Creadores de Empresas (Formación y Asesoría para Creadores de Empresas (Formación y Asesoría para Creadores de Empresas (Formación y Asesoría para Creadores de Empresas (Formación y Asesoría para Creadores de Empresas (FACE)ACE)ACE)ACE)ACE)

Es otra metodología institucional formulada con el objetivo de apoyar a grupos deprofesionales o técnicos interesados en montar empresas, individuales o de grupo, nonecesariamente de tipo asociativo.

Contempla una fase previa en la que se orienta a los interesados para desarrollar laidea empresarial, a partir de la cual se inicia el proceso para el montaje de la unidadeconómica. Al igual que en la metodología Peceas, enfatiza en el proceso, el cual debedesarrollarse sobre bases técnicas y económicas consistentes.

El compromiso del SENA es preparar a los futuros empresarios como gerentes yejecutivos de proyectos. La puesta en marcha de la empresa es resultado de muchosfactores sobre los cuales, ni siquiera el interesado, tiene control.

Desarrollo Empresarial Participativo (DEP)Desarrollo Empresarial Participativo (DEP)Desarrollo Empresarial Participativo (DEP)Desarrollo Empresarial Participativo (DEP)Desarrollo Empresarial Participativo (DEP)

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PEDAGOGÍA SOLIDARIA EN EL SENA

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Es un modelo metodológico para profundizar procesos de planeación participativa enempresas asociativas rurales, en especial, las de tipo cooperativo. Reivindica el papel delos asociados en la formulación de su diagnóstico, de su plan y de sus proyectos, enespecial, los de base económica.

Si bien el enfoque general es para organizaciones rurales, se está aplicando a empre-sas urbanas, para lo que se utilizan algunos materiales textuales disponibles y se adaptanotros, también disponibles. Se destaca la formación de técnicas del INAT en esta metodo-logía para mejorar la gestión colectiva de los distritos de riego.

Materiales y Técnicas para Capacitación en Gestión de CooperativasMateriales y Técnicas para Capacitación en Gestión de CooperativasMateriales y Técnicas para Capacitación en Gestión de CooperativasMateriales y Técnicas para Capacitación en Gestión de CooperativasMateriales y Técnicas para Capacitación en Gestión de Cooperativas(Matcom)(Matcom)(Matcom)(Matcom)(Matcom)

Es una herramienta recibida de la cooperación de la Organización Internacional delTrabajo (OIT), a través del proyecto Matcom, destinada a mejorar la gestión en las coope-rativas, ya que muchos estudios realizados indican que la deficiente gestión es una causaimportante en el fracaso de estas unidades económicas.

La propuesta metodológica se basa en aprovechar el conocimiento y la experiencia delos asociados y directivos, a través de procesos altamente participativos donde el docentees, fundamentalmente, un facilitador y orientador.

Por otra parte, liga en forma estrecha el proceso de capacitación a las necesidades delas empresas.

En el SENA, el proceso general cubre cuatro etapas:

� Planeación del taller.

� Taller con facilitadores, para ajustar los materiales.

� Taller para docentes, responsables de asesorar y capacitar a socios de las orga-nizaciones económicas asociativas.

� Aplicación en la empresa (compromiso de actuación).

Otras metodologíasOtras metodologíasOtras metodologíasOtras metodologíasOtras metodologías

El trabajo con empresas asociativas es muy complejo y exige un alto desempeño a losdocentes, así como el uso creativo de múltiples opciones metodológicas y pedagógicasque se fundamentan en el trabajo en grupo, en la reflexión, en la construcción de cono-cimientos a partir de la práctica de los asociados y sus dirigentes.

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PEDAGOGÍA SOLIDARIA EN EL SENA

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Asimismo, se busca aprovechar la moderna tecnología de gestión: gestión de servi-cios, planeación estratégica, control total de calidad, gestión del ambiente y aquéllasbasadas en el uso de la informática y la computación.

La experiencia muestra que todas las propuestas metodológicas aportan componen-tes clave, pero también presentan vacíos, por ello, se busca que los docentes formulensus propias variantes, de tal forma que se establezcan modelos apropiados a las condicio-nes particulares de las regiones y de cada empresa en particular.

1 Asesor Dirección de Formación Profesional - Grupo de emprendimiento y empresarismode la Dirección General del SENA.

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Otras experienciaspedagógicas

1. Nombre de la entidad: 1. Nombre de la entidad: 1. Nombre de la entidad: 1. Nombre de la entidad: 1. Nombre de la entidad: USTAUSTAUSTAUSTAUSTA

����� Título de la experienciaTítulo de la experienciaTítulo de la experienciaTítulo de la experienciaTítulo de la experiencia

Fortaleciendo la formulación de modelos pedagógicos apropiadospara el desarrollo solidario: el inventario sistematizado de experien-cias pedagógicas en procesos de inducción y educación en la prác-tica de la economía solidaria en Colombia

����� LocalizaciónLocalizaciónLocalizaciónLocalizaciónLocalización

Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca y Santander

����� ObjetivosObjetivosObjetivosObjetivosObjetivos

Promover la construcción consciente de modelos pedagógicos, cuyafinalidad sea la de posibilitar la concreción de la promesa realizadapor el accionar solidario a las personas que lo conforman y a lasociedad colombiana

����� ResultadosResultadosResultadosResultadosResultados

a) La finalidad de la formación solidaria

b) La concepción pedagógica

c) El establecimiento de las necesidades de formación, la determi-nación de los objetivos de aprendizaje y la administración de losprocesos

d) La orientación de los contenidos

e) La secuencialidad de los contenidos

f) El método propuesto

g) Los recursos utilizados: el mismo personal de la empresa

h) Los procesos de evaluación y seguimiento: aplicación de proce-sos de evaluación para medir el grado de cumplimiento de las ac-ciones educativas

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OTRAS EXPERIENCIAS PEDAGÓGICAS

2. 2. 2. 2. 2. Nombre de la entidad: Nombre de la entidad: Nombre de la entidad: Nombre de la entidad: Nombre de la entidad: EmssanarEmssanarEmssanarEmssanarEmssanar

����� Título de la experienciaTítulo de la experienciaTítulo de la experienciaTítulo de la experienciaTítulo de la experiencia

Programa de desarrollo comunitario y empresarial para el fortaleci-miento de la empresa solidaria de salud Emssanar y sus unidades deservicios sociales

����� LocalizaciónLocalizaciónLocalizaciónLocalizaciónLocalización

Sur Occidente Colombiano, departamentos de Putumayo, Nariño,Cauca y Valle del Cauca

����� ObjetivosObjetivosObjetivosObjetivosObjetivos

Generar un modelo de organización empresarial de la economíasolidaria, basado en la implementación de un proceso de desarrollolocal y comunitario, a través del fortalecimiento de las Unidades deServicios Sociales de EMSSANAR: administradora de régimensubsidiado, institución prestadora de servicios de salud, servicio far-macéutico y fundación.

����� ResultadosResultadosResultadosResultadosResultados

a) Se cuenta con diez organizaciones comunitarias debidamenteconformadas y vinculadas a un proyecto productivo

b) Se han capacitado a 13.000 personas en los diferentes talleres dehabilidades para la vida, promoción del régimen subsidiado,autoestima, economía solidaria y planeación participativa de pro-yectos

c) Se han fortalecido las 87 asociaciones de usuarios y comités loca-les de asociados donde opera la empresa

d) Se han generado procesos de membresía e identidad frente almodelo de organización social y comunitaria promovido desdeEmssanar

e) Se han fortalecido los procesos de control social y comunitario delos asociados y afiliados de Emssanar, por medio de las organizacio-nes comunitarias de base

f) Se está aportando a la generación de un modelo de economíasolidaria para el fortalecimiento del desarrollo local y regional

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350

OTRAS EXPERIENCIAS PEDAGÓGICAS

3. 3. 3. 3. 3. Nombre de la entidad: Nombre de la entidad: Nombre de la entidad: Nombre de la entidad: Nombre de la entidad: Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)

����� Título de la experienciaTítulo de la experienciaTítulo de la experienciaTítulo de la experienciaTítulo de la experiencia

Pedagogía solidaria en el SENA

����� LocalizaciónLocalizaciónLocalizaciónLocalizaciónLocalización

Cubrimiento nacional.

Dirigido a:

�Directivos, funcionarios y asociados de empresas solidarias

�Formadores de ONG

�Entidades públicas y privadas que apoyan las empresas de econo-mía solidaria

�Docentes del SENA (instructores y profesionales asesores)

�Entidades educativas

����� ObjetivosObjetivosObjetivosObjetivosObjetivos

Contribuir, por medio de la formación profesional, los servicios tec-nológicos y la información para el empleo, a la promoción, el esta-blecimiento y la consolidación de las empresas asociativas y delsector solidario de la economía, como alternativa viable para el de-sarrollo social y económico del país

����� ResultadosResultadosResultadosResultadosResultados

Implementación de programas como:

a) Promoción profesional popular: orientado a apoyar la creación oel avance de unidades asociativas que le permitan a los usuarios dela capacitación técnica, mejores desarrollos de tipo organizativo,tecnológico, administrativo y social

b) Proyecto Pmur: este proyecto permitió impulsar, tanto a escalainstitucional como externa, el trabajo con unidades asociativas, cu-yos resultados se reflejan en el incremento significativo de coopera-tivas y precooperativas en la década de los ochenta.

c) Promoción, establecimiento y consolidación de empresasasociativas- peceas): el proceso formulado busca generar organiza-ciones con alto grado de autogestión y de desarrollo empresarial,con la aplicación de los enfoques modernos de administración en

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OTRAS EXPERIENCIAS PEDAGÓGICAS

un contexto de mercado (competencia en todos los campos) y par-ticipación

d) Formación y asesoría para creadores de empresas-face: buscaapoyar a grupos de profesionales o técnicos interesados en crearempresas, individuales o de grupo, no necesariamente de tipo aso-ciativo

e) Desarrollo Empresarial Participativo (DEP): busca profundizar enprocesos de planeación participativa en empresas asociativas rura-les, en especial, las de tipo cooperativo. Reivindica el papel de losasociados en la formulación de su diagnóstico, de su plan y de susproyectos, en especial los de base económica

f) Materiales y Técnicas para Capacitación en Gestión de cooperati-vas (Matcom): busca mejorar la gestión en las cooperativas, ya quemuchos estudios realizados indican que la deficiente gestión es unacausa importante en el fracaso de estas unidades económicas.

4. Nombre de la entidad: 4. Nombre de la entidad: 4. Nombre de la entidad: 4. Nombre de la entidad: 4. Nombre de la entidad: Asociación Nacional de Fondos de EmpleadosAsociación Nacional de Fondos de EmpleadosAsociación Nacional de Fondos de EmpleadosAsociación Nacional de Fondos de EmpleadosAsociación Nacional de Fondos de Empleados(Analfe)(Analfe)(Analfe)(Analfe)(Analfe)

����� Título de la experienciaTítulo de la experienciaTítulo de la experienciaTítulo de la experienciaTítulo de la experiencia

La universidad del sector solidario: un nuevo enfoque hacia lahumanización de la educación

����� LocalizaciónLocalizaciónLocalizaciónLocalizaciónLocalización

Cubrimiento nacional.

Dirigido a: entidades del sector de la economía solidaria

����� ObjetivosObjetivosObjetivosObjetivosObjetivos

Construir, desde el sector solidario, una nueva universidad compro-metida con el ejercicio responsable de la autonomía con libertad ylegalidad, la calidad en el desempeño académico y en la generaciónde conocimientos, la búsqueda de la consolidación de las cienciassociales, humanas y las artes, el impulso a las ciencias básicas, eldesarrollo humano y desarrollo tecnológico, y la permanente vincu-lación al entorno

����� ResultadosResultadosResultadosResultadosResultados

Con la creación de una universidad del sector solidario se busca:

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OTRAS EXPERIENCIAS PEDAGÓGICAS

a) Una institución con un nuevo enfoque: la humanización de laeducación, la ciencia y las profesiones por medio de una formaciónintegral entendida como el desarrollo del ser humano con sensibili-dad y conciencia social de su papel como ciudadano, que sienta lanecesidad de ser solidario en la solución de los problemas de lacomunidad y liderar acciones en pro de su desarrollo armónico yequilibrado; con una formación científica para el estudio y com-prensión de la ciencia y tecnología propia de su disciplina, de talforma que pueda medir los cambios que se generan en su comuni-dad y explicar su origen, características y relación con el entorno;una formación profesional y desarrollo de la capacidad de aplicar laciencia y la tecnología en la solución de problemas en el marco dela ética, el liderazgo empresarial y la cultura solidaria, que valore suprofesión como el medio a través del cual cumple con su funciónsocial

b) La Universidad del Sector Solidario tiene tres grandes funcionesqué cumplir: la formación de profesionales idóneos y solidarios, asícomo la transmisión de sus posiciones solidarias a la sociedad. Laproducción de conocimiento y la función social.

c) Con la Universidad del Sector Solidario se orienta a un esquemade cambio, donde se piensa en una universidad accesible a todoslos sectores, con un currículo abierto y múltiple que se adecue a lastransdisciplinas para poder lograr un cambio total en la formaciónde un sujeto lúcido, capaz de adaptarse a los nuevos cambios delentorno y que sepa aprovechar y utilizar consecuentemente todos ycada uno de los adelantos científicos y tecnológicos como respues-ta a los retos que impone la sociedad

d) Para la Universidad del Sector Solidario y su participación en lacreación de un nuevo país, implicará procesos académicosinnovadores, ampliar la cobertura de sus funciones sustantivas, per-feccionar las prácticas pedagógicas, establecer planes de estudiosmodernos e innovadores, estructurar una oferta educativa coheren-te con los propósitos nacionales, desarrollar y consolidar la investi-gación científica y tecnológica sin el menoscabo del humanismosocial, establecer modernos servicios de apoyo académico, trabajarpor la calidad de sus estudiantes y egresados, conformar una admi-nistración ágil y moderna y conseguir fuentes de financiación alter-nas, entre otros aspectos, necesarios para responder oportunamen-

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353

te a los cambios complejos y acelerados de las necesidades sociales,de la ciencia y la tecnología

e) La Universidad del Sector tiene la responsabilidad de ofrecer a lasociedad un amplio rango de costos y programas novedosos einnovadores como alternativas de las carreras tradicionales, así comoun replanteamiento de éstas para ponerlas a tono con las exigenciasdel nuevo siglo. Esta oferta educativa institucional se deberá ajustarperiódicamente a los requerimientos sociales, del mercado laboral yde los avances de la ciencia y la tecnología.

f) Para poder responder a los desafíos mundiales, la Universidaddebe orientarse hacia una forma de organización flexible y descen-tralizado, donde su estructura se sustente en equipos de alto des-empeño, de producción flexible o delegada; una organización enred, configurada con equipos multidisciplinarios, empoderados, yorientada a la persona; es decir, una organización académica quepermita un enfoque en la persona como cliente, en el que la proxi-midad reduzca las distancias; un enfoque en el proceso de aprendi-zaje, en el aumento de la productividad académica, científica, tec-nológica y cultural, en el trabajo en equipo y la reducción de loscostos

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