SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSANº 142/5-XII-1998

años de unadeclaraciónaños de unadeclaración5050

Derechos humanos Derechos humanos

...y además

La foto 8

Criterios 9

Iglesia en MadridEl día a día.La voz del cardenal arzobispo.Usted tiene la palabra.Diócesis de Getafe: Año jubilaren Cubas de la Sagra 10-13

Testimonio 14

El Día del Señor 15

RaícesLa vidriera española, desde los inicios, hasta el siglo XX:Ocho siglos de luz 16-17

MundoPrimer balance del Sínodo de Oceanía.Una solución justa al problema kurdo 20-21

La vida 22-23

Desde la feLo que el viento no se llevó. Entrevista con José MaríaSánchez-Silva, autor de Marcelino, pan y vino:Tenemos necesidad de creer en Dios y de hablar con Él.España: 550.000 voluntarios.Cine: El sudor de los ruiseñoresLibros, televisión 25-31

Contraportada 32

3-7EN PORTADA

La Declaración Universal de los Derechos Humanos 50 años después:Un desafío que continúa

24DESDE LA FE

Habla el fotógrafo japonés MorihiroOki, autor de un libro-testimoniosobre Madre Teresa: «Ya no estoy seguro de que Dios no exista»

18-19MUNDO

Claves del Jubileo del año 2000:Caridad y peregrinación.

Cómo ganar la indulgencia

En este número

ΑΩEtapa II - Número 142

Edita: Fundación San Agustín. Arzobispado de MadridDelegado episcopal: Alfonso Simón Muñoz- Asesores religiosos: Manuel Mª Bru, Javier Alonso

Redacción: Pza. del Conde Barajas,1. 28005 Madrid. Horario de secretaría: 8.30 a 15h. Téls: 91 365 18 13 - 91 366 78 64 Fax: 91 365 11 88 E-Mail: fsagustin@planalfa.es

Director: Miguel Ángel Velasco PuenteRedactor Jefe: José Antonio Ullate Fabo - Redactores: Coro Marín Palacios, Inmaculada Álvarez, Jesús Colina (Roma)

Jefe de Producción: Francisco Flores Domínguez - Secretaría de dirección: Sonsoles de la Vega Documentación: Dora Rivas

Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. - Depósito legal: M-41.048-1995. Dirección de internet: http://www.archimadrid.es/alfayomega.htm

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El Papa Juan Pablo II se ha re-ferido a esta Declaración en

varias ocasiones, definiéndolacomo una piedra miliar en la His-toria de la Humanidad (Discursoante la XXXIV Asamblea Gene-ral de la ONU, 2/10/1979), oconsiderando que continúa sien-do en nuestro tiempo una de las másaltas expresiones de la concienciahumana (Discurso ante la LAsamblea General de la ONU,5/10/1995).

La Declaración, nacida comoreacción a los crímenes y horro-res cometidos durante la segun-

da guerra mundial, fue aproba-da por la Asamblea General delas Naciones Unidas el 10 de di-ciembre de 1948, con 48 votos afavor (de un total de 56), y nin-gún voto en contra, pero conocho abstenciones significativas:las del bloque soviético (la ex-URSS y países satélites), la anti-gua Unión Sudafricana (racista)y Arabia Saudí (esclavista).

Para redactarla, el ConsejoEconómico y Social de las Na-ciones Unidas efectuó, en 1947,una encuesta entre los represen-tantes más importantes del mun-

do de la ciencia, de la cultura, delDerecho, de la política... con ob-jeto de conocer su opinión res-pecto al texto en preparación: deJacques Maritain, a BenedettoCroce, de Salvador De Madaria-ga, a Gandhi, etc.. El análisis delas respuestas es interesante: des-de la respuesta escéptica de Cro-ce –que definió el proyecto deDeclaración como una empresadesesperada, en la medida en que,según él, era imposible definiruniversalmente lo que había sidohistóricamente variable–, a la ré-plica clarividente de Gandhi, que

recordó haber leído durante sujuventud, en Londres, los Deberesdel hombre, de Mazzini, y declaróque había aprendido de su ma-dre, analfabeta pero muy sabia,que los derechos dignos de mayormérito son aquellos que nacen deldeber cumplido. Pero tanto Gand-hi como muchos de los consul-tados pensaban que una decla-ración universal de los derechoshumanos podría tener extraor-dinaria importancia y constituiruno de los los cimientos para laconstrucción de la libertad, la jus-ticia y la paz en el mundo.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos: 50 años después

Un desafío que continúaLa Iglesia y el mundo celebran estos días el cincuentenario –que se cumple el próximo día 10– de la Declaración Universal

de Derechos Humanos. Son derechos básicos, inalienables, que superan toda frontera y toda diferencia de raza, sexo, opinión, religión, lengua, clase o patrimonio personal

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El artículo 1 de la Declara-ción afirma que todos los seres hu-manos nacen libres e iguales en dig-nidad y derechos y, dotados comoestán de razón y conciencia, debencomportarse fraternalmente los unoscon los otros.

Los veintinueve artículos res-tantes formulan una serie de de-rechos civiles, políticos, econó-micos y sociales, entre otros elderecho a la vida, a la libertad ya la seguridad de la persona, elderecho de asilo, el derecho acondiciones equitativas de tra-bajo y a un salario justo, el dere-

cho a manifestar individual-mente o en común la propia re-ligión, el derecho a fundar unafamilia, el derecho a la libre cir-culación y residencia, o el dere-cho a participar en la libre elec-ción del sistema político del pue-blo al que se pertenece. Se tratade una declaración bastantecompleta, aunque hoy, cincuen-ta años después, se observan al-gunas lagunas o ausencias, comoel derecho a la protección de lasalud y a la seguridad alimenta-ria, o a un medio ambiente nocontaminado.

Todos los derechos procla-mados en la Declaración sonuniversales, es decir, inherentesa la cualidad del ser humano encuanto tal, y su respeto nuncadebiera depender de las dife-rentes nacionalidades, culturas,religiones o sistemas políticos oeconómicos reinantes en cadapaís o región del planeta.

Pero la realidad de los hechosno ha dejado de mostrarnos todolo contrario. Continuamente sejustifican las violaciones de es-tos derechos humanos univer-sales argumentándose, por los

defensores del llamado relativis-mo cultural, que existe una va-riedad de distintas y defendiblesconcepciones de los derechoshumanos, todas las cuales me-recen respeto y tolerancia inclu-so si no estamos de acuerdo conellas. El relativismo moral, la cre-encia de que los valores morales(y por tanto las concepciones so-bre los derechos humanos) es-tán totalmente determinados porla historia, la cultura, la econo-mía de cada país, niega en rea-lidad la propia idea de los dere-chos humanos, porque en defi-nitiva sostiene que no hayderechos de los que todos sea-mos titulares por el mero hechode ser seres humanos.

APLICABILIDAD UNIVERSAL

Evidentemente, la relatividadcultural es un hecho. Las institu-ciones y los valores sociales hanvariado y varían, en función delespacio y el tiempo. Pero las nor-mas internacionales contempo-ráneas sobre derechos humanosdeberían tener, en todo caso, apli-cabilidad universal. Parece sor-prendente, por ejemplo, que aúnhoy se pretenda justificar la ne-gación del derecho a la vida –me-diante el aborto o la pena demuerte–, o a la protección con-tra la esclavitud, contra la discri-minación racial o la tortura, enfunción de esas particulares con-cepciones de los derechos hu-manos. Problema distinto es eldel necesario respeto a las diver-sas identidades culturales, y a lascostumbres y usos basadas enellas, compatibles con los dere-chos humanos. Los derechos hu-manos no requieren una homo-geneización cultural. Pero cuan-do se imponen ciertas costumbres,como la de matar al primogénitosi es una niña, éstas no deberíanmerecer ni nuestra tolerancia ninuestro respeto. Como ha dichouno de los mayores en nuestropaís, el profesor Juan AntonioCarrillo Salcedo, hay un límite ala tolerancia: el rechazo universal ala barbarie. Por esa misma razóntampoco es admisible conside-rar como intromisiones en los asun-tos internos de los Estados las in-tervenciones humanitarias porparte de la comunidad interna-cional en caso de graves viola-ciones de los derechos humanos.

Al hacer balance de la historiade los derechos humanos en losúltimos cincuenta años, es decir,desde la fecha de la Declaraciónuniversal, vemos que represen-

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tan un camino jalonado de vic-torias y éxitos importantes, aun-que también de derrotas y fra-casos estrepitosos.

No podemos dejar de pensaren las masacres, las torturas, lapenuria de millones de refugia-dos, la explotación de mujeres yniños, de las que todos los díasnos informan los medios de co-municación. Y muchos se pre-guntan si la Declaración, así co-mo todos los documentos, con-venios e instrumentosposteriormente adoptados por laONU y otras organizaciones in-ternacionales (como los pactossobre derechos civiles, políticos,económicos, de 1966; la Carta In-teramericana de derechos huma-nos, de 1969; la Carta Africana delos derechos del hombre y de lospueblos, de 1981, etc...), no sonmás que meras enumeracionesde piadosas intenciones, loablespero abstractas y utópicas, queno sirven para nada. No puededecirse que sea así.

SU MEJOR DEFENSA

Pensemos en la actuación deorganismos de control cuya efi-cacia ha quedado demostradaen muchas ocasiones, como es elcaso del Tribunal Europeo deDerechos del Hombre, creadopor la Convención de Roma, de1950 sobre salvaguardia de losderechos humanos, en el ámbitodel Consejo de Europa; y pense-mos también en la actuación,continua y creciente, de la socie-dad civil internacional, a travésde las asociaciones pro derechoshumano, y de las Organizacio-nes No Gubernamentales, queno sólo luchan día a día para ha-cer de los derechos humanosuna realidad viva, sino que con-tribuyen a una mayor sensibili-zación de la opinión pública in-ternacional, de los ciudadanosde todos los países, acerca de lanecesidad de su protección.

Y es que la Declaración de1948 no está sólo dirigida a losEstados comprometidos a res-petar los derechos humanos, ni alas organizaciones internaciona-les encargadas de promoverlos,sino a todos nosotros. Es más,como ha escrito el periodistafrancés Alain Boudre (directorde la revista Nouvelle Cité), todoacto de nuestra vida, familiar, pro-fesional, asociativa... puede conver-tirse en una aplicación simple, perovital, de esos principios universa-les, incluso en una militancia a favorde los mismos, cuando tenemos que

actuar a veces a contra corriente. Una de las mayores contri-

buciones que se pueden realizarpara la construcción de una ver-dadera fraternidad universal, co-mo fundamento indispensabledel respeto igualmente univer-sal de los derechos humanos, esel fomento y desarrollo del diá-logo intercultural y del diálogointerreligioso.

Y, en este sentido, debemosrecordar la importancia que tie-ne el ecumenismo y el contactocon otras religiones distintas ala cristiana, tal y como lo ha de-

finido la actuación del gran va-ledor de los derechos humanosen el mundo de hoy, Juan PabloII, y que igualmente caracterizaen buena medida la labor deMovimientos y nuevas comuni-dades de la Iglesia católica, co-mo, por citar sólo algunos espe-cialmente significativos en estecontexto, la Comunidad de SanEgidio, o el Movimiento de losFocolares, cuya fundadora ,Chiara Lubich, recibió en fechareciente el Premio Europeo delos Derechos Humanos, otorga-do por el Consejo de Europa.

Como ella misma ha dicho: Lle-vamos a la práctica lo que afirma elprimer artículo de la DeclaraciónUniversal: es decir, que todo el mun-do debe ser una familia, y todos loshombres hermanos. Intentamos des-cubrir esa inquietud por la frater-nidad también en las otras religionesy les impulsamos a amarse entreellos y a amarnos entre todos. Endefinitiva, el mandamiento deCristo del amor al prójimo es lamejor expresión de la defensa delos derechos humanos.

Carlos Bru Alonso

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Cuando el cincuentenariode la Declaración Univer-

sal de los Derechos Humanosno parece tener en España elmerecido eco social, ha sido laIglesia católica, y concreta-mente sus obispos, la que se hapuesto en primera línea a lahora de hacer un balance críti-co sobre el cumplimiento deaquel compromiso internacio-nal. Lo han hecho a través deun comunicado de la ComisiónEpiscopal de Pastoral Social,de la Conferencia Episcopal Es-pañola, y de un emotivo actode oración y de reflexión, cele-brado la semana pasada, quecontó con una conferencia delComisario europeo MarcelinoOreja.

En un acto celebrado en laFundación Pablo VI, y organi-zado por la Conferencia Epis-copal, al que asistieron, ade-más de la totalidad de los obis-pos, más de mil personasrepresentando a los diversosgrupos, iniciativas y movi-mientos eclesiales, se celebróuna Liturgia de la Palabra, enla que intervinieron, con mon-señor José María Guix, Presi-dente de la Comisión Episco-pal de Pastoral Social, monse-ñor Elías Yanes, Presidente dela Conferencia, y representan-tes de las Comisiones y subco-misiones de pastoral obrera,penitenciaria, de enseñanza, demigraciones, de juventud, sa-nitaria, y de Justicia y Paz.

Tras la celebración religio-sa, Marcelino Oreja, miembrode la Comisión Europea, pro-nunció una conferencia sobreLa Declaración de los DerechosFundamentales en el nuevo siste-ma de relaciones internacionales.A la salida del acto se hizo en-trega del comunicado de la Co-misión Episcopal de PastoralSocial titulado La DeclaraciónUniversal de los Derechos Hu-manos: un signo del Espíritu ennuestro tiempo.

El mensaje de los obispos esmuy crítico respecto a la lectu-ra individualista y, en el fon-do, insolidaria que se hace delos Derechos Humanos ennuestra sociedad, cuando se lespriva de cimientos metafísicosa cambio de justificaciones his-

toricistas, relativistas y contrac-tualistas, bases insuficientes pa-ra dar consistencia al valor uni-versal de estos derechos y a unajerarquía objetiva de los mismos;cuando se pretende hacer com-patible la defensa de los mis-mos con políticas económicasque ni condonan la deuda ex-terna de los países pobres nievitan para el futuro endeuda-

mientos insoportables; cuandolos medios de comunicaciónaceptan acríticamente los sis-temas dominantes y las situa-ciones de injusticia y de atro-pello a los derechos humanos;pero sobre todo cuando, auncreciendo la conciencia de so-lidaridad, en la práctica ésta esselectiva, grupal y desfigurada porintereses egoístas, ya que, obse-sionados por el ansia de gozo in-mediato, comenzamos excluyen-do a muchos, impidiéndoles nacer,y no dejando que muchas mujeres

se realicen como madres.El tercio de la población –con-

tinúa el mensaje– que no puedecompetir en el mercado y los in-migrantes, a quienes no se daoportunidad alguna para aportareconómicamente mediante su tra-bajo, quedan en el olvido, y sóloreaccionamos cuando sus justasreivindicaciones amenazan nues-tra seguridad.

El comunicado episcopalhace también una autocríticaeclesial histórica respecto al re-chazo generalizado a la cultu-ra de las libertades del sigloXIX en la que, en parte, se ins-piró la Declaración Universaldel 48; autocrítica también pre-sente respecto a la tentación demuchos creyentes de eludir susresponsabilidades sociales ypolíticas de defensa de la dig-nidad del ser humano; o tam-bién de colaborar con estruc-turas y sistemas sociales cuya

violación de los derechos hu-manos merece ser censurada.

ADEMÁS DE DENUNCIA...

Pero los obispos, además dedenunciar, anuncian la únicalógica capaz de dar funda-mento a los derechos huma-nos, la lógica del amor gratuitoinherente a la revelación delDios Padre, de Cristo Reden-tor, y de la civilización cristia-na del amor. Proponen, ade-más, como compromisos parala acción, el discernir y acogerel esfuerzo de nuestros con-temporáneos por defender es-tos derechos, y el testimonioefectivo de los cristianos en fa-vor de la justicia social, sien-do cada vez más voz de los po-bres, y combatiendo políticamen-te las causas estructurales delempobrecimiento.

Se trata de un documentovaliente, por el que a los obis-pos no se les puede acusar, co-mo se ha hecho, de denunciarahora la falta de control sobrelas instituciones económico-so-ciales, y no haberlo hecho antesde 1996, pues claramente lo hi-cieron en el documento La Ver-dad os hará libres; ni tampoco dehacer graves acusaciones so-bre violaciones de derechoshumanos y no denunciarlas enlos tribunales: precisamente lanovedad del planteamiento delos obispos es que no son sóloderechos humanos los ya re-conocidos legalmente, sinoaquellos, como son los dere-chos a la vida y a la calidad dela vida digna (derechos socia-les), aún no suficientementeprotegidos.

Marcelino Oreja destacó ensu conferencia que, en estos 50años, tras la Declaración, se hapuesto mucho más de relieveque antes la inmoralidad y lailegalidad de no pocas realida-des, pero que son más los de-safíos que los logros, pues aúnqueda mucho por hacer a lahora de extirpar las causas eco-nómicas y políticas de las vio-laciones de los derechos hu-manos, por reconocer la no ne-gociabilidad de la dignidadhumana, y por emular y pro-mocionar la acción de la Igle-

Los obispos celebran el cincuentenario de la Declaración de los Derechos Humanos

«Una solidaridad selectiva, en la práctica»

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sia y de los voluntariados en ladefensa y protección de estosderechos. La generalizada vio-lación de los derechos huma-nos en pueblos enteros supo-nen, para Marcelino Oreja, unverdadero appartheid mundial, yla cacareada globalización, enlo humano y lo social, no esmás que la división de diver-sas globalizaciones parciales,pues el precio de un incipientedesarrollo para muchos pue-blos ha sido el de la renunciaa su propia dignidad y a supropia cultura.

Por otro lado, es lamentabletambién la hipocresía políticade quienes, a la vez, aceptanun orden inmoral, y luego llo-

ran sobre sus consecuencias, oson incapaces de dejar a un vecinosin las medicinas necesarias paracurarse, y sin embargo dejan definanciar la necesaria ayuda enfármacos que requieren poblacio-nes enteras. Según el Comisarioeuropeo, también en las rela-ciones internacionales el crite-rio ético de defensa de los de-rechos humanos es el mismoque en las relaciones interper-sonales: el del testimonio evan-gélico del buen samaritano: Elcorazón del hombre, su miradacompasiva, y no las teorías y lasgrandes declaraciones. Y, por esomismo también, los verdade-ros paladines de los derechos

humanos en el mundo son losmisioneros, los voluntarios, ylos jóvenes cooperadores.

Si en la situación europea derespeto a los derechos huma-nos se da un aventajado es-fuerzo respecto a los derechossociales a partir de Mastrique,no es así en el resto del mun-do, donde los esfuerzos en pro deuna mayor convicción de com-promiso internacional son clara-mente insuficientes, y donde lamitad de los seres humanos no es-peran de nadie que defienda jamássus derechos.

Al final del acto conmemo-rativo, el Nuncio de Su Santi-dad, monseñor Lajos Kada, le-yó un saludo del Santo Padre

en que recordó que la Iglesiaproclama los Derechos funda-mentales del Hombre y ve en ellosel fundamento del orden social,que peligra cuando alguno de elloses violado. El Papa también re-cordó que al estar fundados enla dignidad de la persona, los de-rechos humanos sólo pueden servalorados en toda su grandeza ala luz de Dios y de la excelsa vo-cación a la que ha llamado al serhumano. Por eso la Iglesia, exper-ta en humanidad, y por fidelidad alEvangelio, se siente llamada a le-vantar su voz en defensa de estosderechos inalienables.

Manuel María Bru

Este título está tomado de un libro del gran educador ypsicólogo Piaget, a raíz del artículo 26 de la Declaración de

Derechos Humanos de 1948, tras la segunda guerra mundial.¿Tan revolucionario era el impacto de aquella Declaración?Ahora que se conmemoran los 50 años de aquel texto (queha pasado a ser legislación interior por aplicación del artícu-lo 10.2 de la Constitución Española), será bueno traerlo lite-ralmente aquí: 1.Toda persona tiene derecho a la educación.2. La educación tiene por objeto el pleno desarrollo de lapersona humana y el fortalecimiento del respeto a los dere-chos fundamentales, favorecerá la comprensión, la tolerancia,y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicosy religiosos. 3. Los padres tendrán derecho prioritario a es-coger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

Aquel sentido de formación integral, y al tiempo perso-nalizada, y sobre todo el situar a los padres como ejercientesde un derecho preferente sobre la educación de los hijos, eslo que a Piaget le llevó a aquel interrogante: ¿Adónde va laeducación? Y claro que se han dado pasos de gigante.

Primero, la ONU, en su resolución2.200, al aprobar el Pacto sobre los De-rechos Sociales y Culturales (1966). Su ar-tículo 13 desarrolla la doctrina de aquel ar-tículo 26, diciendo que los Estados secomprometen a respetar la libertad delos padres de escoger para sus hijos es-cuelas distintas de las creadas por las au-toridades públicas, y a hacer que sus hijoso pupilos reciban la educación religiosa ymoral de acuerdo con sus propias con-vicciones... Ninguna restricción para la li-bertad de los particulares y entidades pa-ra dirigir instituciones de enseñanza. Segundo, el Concilio Vaticano II trans-muta equilibradamente todo el plantea-miento de la enseñanza, que se habíasostenido –en una parte histórica– comoprivilegio o patrimonio eclesial, y pasa aconcebirlo dentro de la libertad religio-sa, y como una libertad civil a enseñar.Del Papa Juan Pablo II es la expresión deque los derechos de los padres sobre laeducación de los hijos están por encimade los derechos de la Iglesia.

¿Adónde va la educación, hoy, aquí y ahora? En aquellanorma internacional de 1948, se había puesto en su frontis-picio, o preámbulo motivador, un primer párrafo. Se llamabala atención al mundo de que la libertad, la justicia y la paz, yel reconocimiento de la dignidad humana, habían de pro-moverse desde la educación y la enseñanza. Pues bien: laóptica para medir el conflicto –anacrónico– de escuela pú-blica y escuela de iniciativa social, retribución del profesora-do, formación integral, educación religiosa como dimensiónnatural del hombre, y calidad o fracaso escolar... es decir, laproblemática de la escuela en nuestro tiempo, ha de verse des-de la óptica de aquellos preceptos de la Declaración de De-rechos Humanos de 1948, que con frecuencia se infringen,o se tergiversan.

De aquí que la libertad, la justicia y la paz fallen con tantafrecuencia en la sociedad de nuestro tiempo.

Jesús López Medel

¿Adónde vala educación?n la práctica»

La fotoNº 142/5-Xll-19988 ΑΩ

Desgraciadamente, cin-cuenta años después, los de-rechos humanos siguen sien-do una tremenda asignatu-ra pendiente en nuestrasociedad. Está muy bien laDeclaración Universal de losDerechos Humanos, pero vasiendo hora de pasar de lasdeclaraciones a los hechos. Vienen a esta página dosfotos de hoy: la de esascriaturas (foto inferior) queforman parte de los cientosde niños desaparecidos enBrasil, por el «tráfico de me-nores»; y la de ese campode prófugos kurdos que si-guen esperando ,desespe-radamente, que se cumplanlas promesas que mil vecesles han hecho. Podríamospublicar otros testimonios,de Sudán, Albania, Rusia,España –el aborto provo-cado ¿qué derechos huma-

nos respeta?–; o la imposi-ble foto del sacerdote y seiscatólicos chinos detenidos

por la policía mientras par-ticipaban en la Misa domi-nical en la casa del obispo

monseñor Zeng, que ha pa-sado 32 de sus 79 años enla cárcel.

Los derechos humanos, hoy

Criterios Nº 142/5-Xll-1998 9ΑΩ

La Declaración Universal delos Derechos del Hombre,

e igualmente podría decirse delgrito de la Revolución France-sa ¡Libertad, igualdad, fraterni-dad!, ¿hubieran sido posiblessin el cristianismo, sin la reve-lación del hombre al hombre –enpalabras de Juan Pablo II– queha sucedido en la Historia conla encarnación del Hijo deDios?

Muchos siglos ya de cristia-nismo han hecho percibir queel ser humano, por el hecho deserlo, tiene una dignidad in-violable, y que toda una seriede exigencias de la justicia sonevidentes e indiscutibles. Talpercepción, sin embargo, sueleapropiársela, como conquistasuya, la modernidad, que sepermite incluso acusar a la re-ligión católica de atentar contralos derechos humanos. Bastauna mínima observación de larealidad para desmentirlo, yno porque los católicos no co-metamos errores, sino porqueesa dignidad del ser humano,al margen de lo que nos ha re-velado Jesucristo, se ignora an-te cualquier tipo de intereses oconveniencias.

La trilogía maravillosa malentendida por la RevoluciónFrancesa, al olvidar su origencristiano, e incluso afirmándo-se en contra de lo cristiano,pronto cayó por los suelos, pormucho que quieran recompo-ner sus añicos tantos utópicosilustrados de hoy. Otro tantocabe decir de la formidable De-claración de 1948, en la medidaen que ha tenido ese mismo ol-vido y esa misma manipula-ción. Los frutos del cristianis-mo que son los derechos hu-manos, sin sus raíces, sereducen selectivamente, se li-mitan o se ignoran. ¿Cómo esposible defender, por ejemplo,los derechos de los kurdos, eignorar al mismo tiempo las

masacres de los cristianos queviven junto a ellos, y desdemucho antes? O, algo más de-latador aún: ¿cómo es posibleque los mismos que luchan porsalvaguardar las selvas ama-zónicas o los derechos de lasballenas, ignoren el derecho ala vida de los niños en el senode sus madres, y hasta defien-dan el derecho de éstas a ma-tarlos?

Hay quien, en un prólogo aesa Biblia de bolsillo que da gatopor liebre (véase Alfa y Omeganº 138 p.27), se atreve a denun-ciar el trágala de la existencia deuna divinidad que un mal díacreó al hombre «a su imagen»,añadiendo: De ello se deduce que,por ser como dioses, todo nos estápermitido. Al resto de la Creación,si se me tolera el exabrupto, que leden por saco. ¿Adónde ha lleva-do la moderna exaltación delhombre frente al medieval reco-nocimiento de Dios? Al mayorde los desprecios del propio serhumano. El nazismo, el comu-nismo, y todo tipo de genoci-dios en este siglo XX, sin olvi-dar el más terrible de todos–por muy poco políticamente co-rrecto que sea recordarlo– que

es el aborto provocado, no hansurgido por generación espon-tánea. Al igual que tantos na-cionalismos cuyo amor a la na-ción nada tiene que ver con elamor al ser humano.

Cristo ha rescatado la au-téntica dignidad del hombre,que no está en sus valores ocualidades, ni siquiera en susvirtudes, sino en el hecho deser imagen viva de Dios. Ahíestá el secreto de los derechoshumanos. A este mismo Cris-to, única verdadera garantía deestos derechos, es al que anun-cia el Adviento. Bueno es aten-der a la llamada que en estetiempo nos hace san Pablo: ¡Es-pabilad. Ya es hora de despertar!

Debereshumanos

Si existe el derecho de ser res-petados en el propio cami-

no de búsqueda de la verdad,existe aún antes la obligaciónmoral, grave para cada uno, debuscar la verdad y de seguir-la, una vez conocida. En estesentido el cardenal J. H. New-man, gran defensor de los de-rechos de la conciencia, afir-maba con decisión: La concien-cia tiene unos derechos porquetiene unos deberes.

En la medida en que expre-sa la dignidad de la personahumana y pone la base de susderechos y deberes funda-mentales, la ley natural es uni-versal en sus preceptos, y suautoridad se extiende a todoslos hombres. Esta universalidadno prescinde de la singularidad delos seres humanos, ni se opone ala unicidad y a la irrepetibili-dad de cada persona; al con-trario, abarca básicamente cadauno de sus actos libres, que de-ben demostrar la universali-dad del verdadero bien.

Nuestros actos, al sometersea la ley común, edifican la ver-dadera comunión de las per-sonas y, con la gracia de Dios,ejercen la caridad, que es el vín-culo de la perfección. En cambio,cuando nuestros actos desco-nocen o ignoran la ley, de ma-nera imputable o no, perjudi-can la comunión de las perso-nas, causando daño.

Sólo en la obediencia a lasnormas morales universales, elhombre halla plena confirma-ción de su unicidad como per-sona y la posibilidad de un ver-dadero crecimiento moral. Es-tas normas constituyen elfundamento inquebrantable yla sólida garantía de una justay pacífica convivencia huma-na, y, por tanto, de una verda-dera democracia.

Ante las normas morales queprohiben el mal intrínseco no hayprivilegios ni excepciones para na-die. No hay ninguna diferenciaentre ser el dueño del mundo oel último de los miserables de latierra: ante las exigencias mo-rales somos todos absoluta-mente iguales.

De la encíclica «Veritatis splendor»

«¡Ya es hora de despertar!»

ΑΩ

Iglesia en MadridNº 142/5-Xll-199810 ΑΩ

El día a díaEjerciciosEspirituales• La Obra de Cooperación Parro-quial de Cristo Rey organiza dos tan-das de Ejercicios Espirituales parahombres y jóvenes durante el mesde diciembre: Una en dos fines desemana sucesivos, del 11 al 13 y del18 al 20; la otra, del 26 al 31. Ambasserán dirigidas por el padre José Ma-ría Fernández-Cueto, CPCR. Infor-mes e inscripciones en Casa CristoRey (Cañada de las Carreras s/n, Po-zuelo de Alarcón). Tel. 91 352 0968, Fax 91 352 32 57.

• Del 18 al 20 de diciembre ten-drán lugar unos días de retiro espi-ritual dirigidos por el padre MáximoPérez, S.J., en la Casa de las Reli-giosas de la Cruz (calle Amado Ner-vo, 12). Tel. 91 561 13 99.

• La Acción Católica General or-ganiza del 18 al 21 de diciembre enlas Esclavas del Sagrado Corazón(calle General Martínez Campos, 12)una tanda de Ejercicios dirigida porel padre Carlos García Malo de Mo-lina. Inscripción e información en elConsejo Diocesano de A.C.G. (calleSilva,12). Tel. 522 22 67.

• La Milicia de Santa María orga-niza del 18 al 22 de diciembre Ejer-cicios para jóvenes. Información: 91543 99 51 y 91 543 70 00.

Seminarios AEDOS

Con ocasión del cincuentenariode la Declaración Universal de

los Derechos Humanos, y de la re-ciente publicación de la encíclica Fi-des et ratio, AEDOS (Asociación pa-ra el estudio de la doctrina social dela Iglesia) celebra hoy, en Soto delReal, su II Seminario de EducaciónRetos de la educación en una so-ciedad plural. Asimismo, el sábadopróximo celebrará el III Seminariode Comunicación Mensaje cristianoy Medios de Comunicación.

Para niños del Perú

Del 11 al 13 de diciembre, en lacalle Juan de Mena, 23, se reali-

zará la I Feria de artesanía misionera«Navidad 98», para ayudar a Hogares-comedor para niños en el Perú.

A nuestros lectores:

Comunicamos que la exposición del pintornorteamericano William Congdon, que ten-

drá lugar en la Sala de Exposiciones de Plazade España, 8, no será del 1 de diciembre al 31de enero –como se nos informó– sino del 10de diciembre al 14 de febrero próximos.

Asimismo, el título de la exposición –que seinaugura el día 10 a las 19,30 h.– es WilliamCongdon, 1912-1998: La mirada de un tes-tigo del siglo XX, mientras el título del libro,de Ediciones Encuentro, sobre este pintor,con textos del cardenal Ratzinger, es El sá-bado de la historia.

Departamento diocesano de Internet

El Departamento de Internet del Arzobispado de Madridestá adquiriendo cada día mayor relevancia. Su es-

pléndido trabajo lo está llevando a cabo el equipo forma-do por Juan Pedro Ortuño Morente (director, en la foto), Án-gel Luis López Jiménez (composición) y Blanca JiménezHernández (secretaria). En la página web de la archidiócesisde Madrid (http://www.archimadrid.es), además de nues-tro semanario Alfa y Omega puede encontrarse una in-formación muy completa: La voz de nuestro cardenal ar-zobispo; noticia de las instituciones diocesanas (Facultadde Teología San Dámaso, Seminario, Delegaciones...); guíadiocesana (parroquias, horarios...); oración y liturgia; elsantoral; documentación del Magisterio de la Iglesia; en-laces con otras páginas eclesiales, etc.

Vigilia de la Inmaculada

La Vigilia diocesana de la Inmaculada, para toda la familia, será en la catedral el 7 dediciembre a las 21 h., presidida por el señor cardenal, don Antonio María Rouco.A la misma hora, el obispo auxiliar monseñor César Franco presidirá otra Vigilia pa-

ra toda la familia, en la iglesia de Jesús de Medinaceli (Plaza de Jesús, 2).A las 10 de la noche, el también obispo auxiliar, monseñor Fidel Herráez presidirá, en

la Basílica de la Merced (General Moscardó, 23), la Vigilia para hombres y jóvenes.

II Jornadas sobre la Sábana Santa

Hoy comienzan las II Jornadas sobre la Sábana Santa de Turín y el Sudario de Ovie-do, en la Casa Regional de Castilla-La Mancha (calle Calvario, 8), de Getafe. Las

Jornadas se dividen en dos apartados complementarios: del 5 al 13 de diciembre, la Ex-posición itinerarnte La Sábana Santa, un misterio que permanece; y los días 5, 6, 12 y13, las Jornadas técnicas Realidad de dos reliquias complementarias.

Dos nuevos templos en Madrid

Esta tarde a las 19,30 h. el cardenal arzobispo inaugurará el templo parroquial de Nues-tra Señora del Consuelo (calle Cleopatra, 11), de la Vicaría IV. Asímismo el próximo día 12 a las 19,30 h., en la misma Vicaría, inaugurará el comple-

jo parroquial de San Buenaventura (calle López Grass, 44)

Iglesia en Madrid Nº 142/5-Xll-1998 11ΑΩ

De nuevo es Adviento. ElSeñor viene, está ya cerca.

El anuncio del ángel Gabriel aMaría indicándole que iba a serla Madre del Salvador y suaceptación incondicional de lavoluntad de Dios –Hágase enmí según tu palabra– encierranuna vivísima actualidad. Laspromesas se cumplen, los an-helos y esperanzas más hon-das de la Humanidad se van aver satisfechas en forma y porcaminos que superan toda me-dida humana: Dios se hacehombre, carne de nuestra car-ne; asume nuestra condiciónmenos en el pecado. Todo porla salvación del hombre, tam-bién del de este tiempo y horade la Historia, de todos y cadauno de nosotros.

Por eso cuando la Iglesia co-mienza con el Adviento un nue-vo año de su vida y peregrina-ción en medio del mundo, abresiempre una nueva página, con-creta y actual, de su acogida delVerbo de Dios, encarnado en elseno purísimo de la Virgen Ma-ría, y lo hace para sí, para sushijos y para todos los hombres.El Adviento significa para elcristiano el reto, anualmente re-novado, de acoger a Cristo enlo más íntimo de su corazón yde su vida, en las entrañas mis-mas de toda su existencia: lapersonal, la eclesial, la familiar,la social... etc. Sí, el Señor quie-re encarnarse en nosotros con sugracia y con los dones de su Es-píritu, de modo que en todonuestro comportamiento, en laspalabras y en las obras, se pue-da vislumbrar ya la nueva Hu-manidad.

Se trata de un reto del quevive y para el que vive la Igle-sia, al que ha de responder encada época con humilde y totaldisponibilidad para lo que elEspíritu del Señor le vaya de-mandando a través de los sig-nos de los tiempos, siguiendo elejemplo de María, su Modeloy Madre. Le afecta, por lo tan-to, a la Iglesia particular de Ma-drid de lleno. O se dispone apurificarse interior y exterior-

mente, a fin de recibir con el al-ma abierta al Señor que viene,o perderá la sintonía con la vozdel Señor y lo que le pide a laIglesia en este momento.

Uno de los teólogos más ge-nial y fielmente sensibles paracaptar y subrayar los variadosy ricos matices del Misterio dela Iglesia, pionero de la Ecle-siología del Vaticano II en el si-glo XIX, J. A. Möhler, se atre-vía a definirla, usando de laanalogía, como la permanenteEncarnación del Hijo de Dios.¿Verdad que representa unabella y sugerente expresión decómo deberíamos de percibirla llamada de la gracia, y lo queexige de respuesta espiritual ypastoral en todo el campo dela acción diocesana y del testi-monio cristiano en el mundoen este Adviento de 1998? En-carnar la vida y el amor deCristo en la experiencia inte-

rior de la oración, en el modode la celebración litúrgica, enel estilo de la predicación y dela enseñanza de la fe, en el en-cuentro diario con las perso-nas, en la entrega a los pobres ymás necesitados, en la bús-queda de los alejados y de losque han roto con Él o pasan in-diferentes a su lado... es pos-tulado vital y exigencia de todoAdviento, que adquiere reso-nancias singulares en este do-mingo con el que comienza elde 1998, en las vísperas ya delfinal del segundo milenio.

RECIA PEDAGOGÍA CRISTIANA

Juan Pablo II ha hecho pú-blica la Bula por la que se con-voca el Jubileo del año 2000, di-rigida a todos los fieles de laIglesia católica, a los que invitay exhorta, con la fuerza de lapalabra apostólica, a ponerse en

camino hacia el tercer milenio. Eltono espiritual del anuncio esel de una vibrante esperanza;su trasfondo histórico-eclesial,el del júbilo agradecido por dosmil años de la venida del Señoral mundo; y su propósito pas-toral, el de un decidido y radicalpaso de toda la Iglesia en su iti-nerario de conversión a Él, a Je-sucristo, al que ha venido, vieney vendrá para salvarnos denuestras miserias y pecados, denuestro dolor y nuestra muerte.

La penitencia y la conver-sión al Evangelio –lenguaje reciode la pedagogía cristiana, nos di-ce el Papa– nos deben fluir des-de las fuentes hondas de unafe avivada y esperanzada en elSeñor que viene para salvar anuestra Humanidad, la de estetiempo y de este planeta, glo-balizado en tantos aspectos dela economía, de la cultura y dela política, pero también entantos sufrimientos y –¿cómono?– en tantos signos de amorheroico. Precisamente el arre-pentimiento, la reforma de vi-da, urgen más que nunca cuan-do reconocemos, con la luz dedos mil años de encarnacióndel Hijo Unigénito de Dios,que en los designios del que esel Amor, de Dios Padre, Hijo yEspíritu Santo, hemos sido ben-decidos con toda clase de bienesespirituales y celestiales...

Son estos bienes, los de laSalvación, los que queremoscompartir con todos los ex-cluidos y marginados de las ri-quezas de la tierra y de los do-nes de la palabra y de los sa-cramentos de la Iglesia. QuieraMaría, la Virgen del Adviento,Vida, Dulzura y Esperanza nues-tra, llevarnos de la mano porel camino de la gracia y los do-nes del Espíritu Santo, el quenos señala el Santo Padre en laBula del gran Jubileo del año2000, para celebrarlo con fru-tos de verdadera renovacióneclesial y humana en la comu-nión de toda la Iglesia.

+ Antonio Mª Rouco Varela

La voz del cardenal arzobispo en el Adviento previo al Jubileo del año 2000

En camino«En camino hacia el tercer milenio» es el título de la exhortación que nuestro cardenal arzobispo ha dirigido a su diocesanos

en el primer Domingo de Adviento, comienzo del tercer año preparatorio del Jubileo del 2000

Usted tiene la palabraNº 142/5-Xll-199812 ΑΩ

Una fe para la viday desde la vida

El número dedicado a las relacio-nes entre fe y cultura ha sido tre-

mendamente sugerente. Y por esoquisiera darle las gracias.Ya va sien-do hora de que los cristianos desper-temos. Necesitamos recordar quenuestra fe no es una fe muerta sino vi-va. Una fe para la vida y desde la vida.

A veces perdemos de vista que creemos en Jesucristo, Dios encarna-do. Y por eso nuestra fe se hace hue-ca, muerta, estéril. Caemos o bien enun espiritualismo desencarnado, quepierde de vista la acción transforma-dora de nuestra fe, o bien en un ac-tivismo descreído, que reduce el sen-tido religioso a mera acción socializa-dora.

Le doy las gracias por recordarnosuna vez más que la fe es un aconte-cimiento, un encuentro personal quemarca definitivamente nuestras vidasy las transforma, transformando asíel mundo que nos rodea. Una fe queno se hace cultura es una fe muerta.Por eso, y desde esta necesidad, ha-cen falta realidades que hagan pre-sente el acontecimiento cristiano, yasí generen esa tierra nueva que an-helamos.

Estas realidades son ya una gozo-sa presencia: el reciente Congreso Uni-versitario organizado por la diócesis,el curso de Filosofía en la parroquia de

las Delicias, el curso de Pedagogía pa-ra Educadores y el próximo curso deIniciación al Pensamiento filosóficode la Fundación Universitaria Espa-ñola, y tantas otras...

Necesitamos, en definitiva, expe-rimentar la fe como encuentro, y co-mo encuentro transformador, si no,nuestra fe, ¿es realmente fe, o su-perstición?

José Javier Ruiz Serradilla.

Las farmacias y la vida

Soy asidua lectora de Alfa y Ome-ga, farmacéutica y antiabortista

convencida. Quiero expresar mi pro-fundo desacuerdo con El chiste de lasemana –Nº 138 de Alfa y Omega–.Se refiere a una farmacia en la que sevende la RU-486 (píldora abortiva).Además de no tener ninguna gracia,es mentiroso, ya que tal píldora no sedispensa en las farmacias. Precisa-mente Alfa y Omega, en el Nº 139,pag. 24, hablaba sobre este tema eindica que esta píldora es de empleohospitalario y sólo para casos legales(si es que puede existir legalidad paramatar).

Pilar González Cristóbal

N. de la R.: El chiste –de «VidaNueva»– fue apreciado por nuestra

redacción porque recordaba la altafunción de las farmacias, pues indi-caba que el símbolo de éstas –la cruz–no es compatible con la RU-486, nicon nada que sea contrario a la viday al bien del ser humano. La RU-486,efectivamente, no se vende todavíaen farmacias, pero ¿se colabora a ladignidad de todos los aspectos de lasexualidad?

Aumentan lassectas

Las sectas tienen como únicos ob-jetivos anular la persona, con sus

terapias mal enfocadas que dañan lomoral, lo económico y, en muchos ca-sos, lo físico, por lo que son muy pe-ligrosas y destructivas, captan a me-nores y, actualmente, su objetivo sonlos adultos, con el peligro de infiltrar-se en cargos públicos, perjudicando ala sociedad democrática.

Los ciudadanos necesitan ayudainformativa y formativa para conocerel fondo peligroso de estas sectas yevitar ser captados. En este tema tras-cendental en el desarrollo de la vidadel ciudadano se necesita la coope-ración del Gobierno para cortar los la-zos de financiación, y urge una vigi-lancia intensa. Los padres necesitanestar alertados ante estos peligros yvigilar responsablemente.

Luisa Martín de Pozuelo

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Iglesia en Madrid Nº 142/5-Xll-1998 13ΑΩ

No es la primera vez que se concede es-te privilegio al santuario de Santa Ma-

ría de la Cruz, del monasterio de clarisas deCubas; la primera vez fue en 1641. Esta vezha sido concedido por el Santo Padre a pe-tición de la madre abadesa, sor María JesúsGarcía, y del rector del santuario, don JesúsGómez; el mediador de tal petición ha sidoel propio obispo de Getafe. Durante esteaño, los peregrinos pueden conseguir, conpenitencia, comunión y oración, los bene-ficios e indulgencias plenarias del Jubileo,tanto en Cubas, como en Santiago de Com-postela. Las rutas de peregrinación partende Madrid y de Toledo.

La historia de las apariciones de la Virgenen Cubas de la Sagra es una de las más do-cumentadas de la Edad Media española, conabundantes testimonios y juramentos de lasautoridades. El monasterio, que se alza en elmismo lugar en que la Virgen clavó una cruzde madera, fue mandado construir por elcardenal Cisneros, y por allí han peregrina-do reyes y nobles españoles durante mu-chos años. En él vivió Juana de Azaña, deCubas o de la Cruz, más conocida como laSanta Juana, que nació en Azaña (Toledo) en1481, y que murió en Cubas en 1534.

Gran predicadora, con una fama de san-tidad que la ha rodeado durante todos es-tos siglos (se la venera en América, Filipi-nas y España, y su ejemplo fue tomado co-mo bandera de los franciscanos en ladefinición del dogma de la InmaculadaConcepción), su canonización oficial no seha producido aún, a pesar de haber co-menzado su Causa tres veces, porque sucuerpo incorrupto fue destrozado por losfranceses en 1808, y muchos de los docu-mentos imprescindibles del proceso fue-ron robados. En 1936, durante la guerra ci-vil, el templo fue expoliado e incendiado,y muchas de las monjas murieron márti-res. El proceso está actualmente reabierto,tras el hallazgo de sus restos.

Inma Álvarez

En la diócesis de Getafe

Año Jubilar enCubas de la Sagra

550 años después de las apariciones de la Santísima Virgen en Cubas de laSagra, a una pastorcilla de nombre Inés, el Papa Juan Pablo II ha concedido un

año jubilar al santuario erigido en este lugar, dedicado a Santa María de la Cruz y a la Santa Juana, religiosa clarisa, cuyas hijas siguen dando vida a este

monasterio. El año jubilar fue inaugurado, el pasado domingo, por el obispo deGetafe, monseñor Francisco José Pérez y Fernández-Golfín

Varios medios de comunicación han pu-blicado una información contra el Arzo-

bispado, referida al impago de sus tributosmunicipales. La falta de información real dequienes difundieron esa noticia sin contras-tarla previamente tergiversa los hechos y con-funde a la opinión pública. En este sentido,consideramos oportuno aclarar lo siguiente:

• Es cierto que, en relación con el desa-rrollo del Convenio suscrito entre el Ayun-tamiento de Madrid y el Arzobispado, con fe-cha 4 de noviembre de 1997, se recibió des-de el Área de Economía y Hacienda delAyuntamiento una relación de deudas tri-butarias que era preciso satisfacer.

• Consultados los servicios del Arzobis-pado en el área respectiva, se comprobóque la mayor parte de los conceptos de deu-

da enumerados en ese listado, o están re-curridos, o no existen ya, o no correspon-den al Arzobispado. Se envió al Ayunta-miento información detallada, concepto porconcepto, de la situación en que se encon-traba cada uno de ellos en la fecha de re-ferencia del escrito recibido.

• La casi totalidad de esas cuotas tribu-tarias reclamadas se refieren al IBI (Impuestode Bienes Inmuebles) de edificios destina-dos al culto, apostolado y ejercicio de la ca-ridad, que, en virtud de los Acuerdos entreel Estado Español y la Santa Sede, estánexentos de dicho impuesto.

• Esta exención del IBI es un beneficiofiscal reconocido en España no sólo a la Igle-sia Católica, sino también a otras Confesio-nes Religiosas, Fundaciones y ONGs.

• Cuando en 1997 el Ayuntamiento deMadrid giró dicho recibo del IBI –sin tener encuenta la mencionada exención–, obligó alArzobispado a tener que justificar el desti-no de los inmuebles en cuestión, docu-mentar su propiedad, etc., lo que, en oca-siones, debido a la antigüedad de los mis-mos, no ha resultado fácil, a pesar de lacolaboración del Ayuntamiento. Por ello sudemora ha llevado la liquidación del IBI ala vía ejecutiva en espera de que se obtengala exención.

• No obstante lo anteriormente referi-do, en el citado escrito detallado, dirigidoal Ayuntamiento, el Arzobispado se com-prometió al pago de las deudas tributariasque realmente existiesen, como siempreha hecho.

Fachada actual del monasterio de clarisas de Cubas de la Sagra

Nota del Arzobispado sobre su tributación

TestimonioNº 142/5-Xll-199814 ΑΩ

«Te damos gracias, Señor Dios,por este hombre que nos fue tan cercanoy que ahora ha sido arrancadode nuestro mundo. Te damos graciaspor la amistad que nos regaló, por el amor que derramó a su alrededor.Te damos gracias porque, con su sufrimiento, aumentó su esperanza en Dios, y porque, aunque caduco, se convirtió en un hombre digno de ser amado.

Te rogamos que nada de su vida se pierda, que los que vengan después de élpuedan respetar lo que para él era sagrado; que sus buenas obras nos sirvan de ejemplo. Queremos que continúe viviendoen nuestra madre, su esposa María Pilar, en sus hijos y sus nietos, bisnietos, en sus familiares y amigos, en sus corazones y en sus ganas de vivir, en sus ideales y en su conciencia.

Que todos los que estuvimos unidos a él,cuando vivía entre nosotros, estemos aún más unidos ahora que la muerte nos lo ha arrebatado. Y que en esta unión, como en toda amistad y paz en la tierra, podamos ver cumplida la promesa de que Tú, Señor Dios nuestro, nos serás siempre fiel, y un día podamos gozar, en unión con nuestro padre, contigo en el cielo».

Sighetu Marmatei. Los ojosde este viejo se humedecen

cuando dice, desde el umbral:Ésta era mi celda. Aquí estuve pri-sionero durante 16 años. Los jó-venes rumanos ya no recuer-dan nada de Ceaucescu; pre-fieren las discotecas, y buscan atientas el futuro, sin preocu-parse de lo que ha sucedido.Aurel Visovan puede llorar so-lo en la prisión de Sighetu, queva a ser transformada en mo-numento nacional.

El profesor de MatemáticasAurel Visovan tiene hoy 73años. Cuando fue arrestado, te-nía 22. En 1949 fue condenadoa diez años por haber formadoparte de la primera formaciónde resistencia contra el nuevorégimen comunista. Los añosde su encierro fueron, con unpretexto, elevados a 25, y lue-go reducidos a 16. Recuerda:Durante los años pasados aquídentro, sin saber qué sucedía en elpiso de abajo, o en la celda al ladode la mía, no recibí ninguna carta,y cada minuto en esta cárcel eralargo como la eternidad.

Las celdas han sido pintadasde blanco. Todo aséptico, comoun hospital, que no le gusta alprofesor. Es –explica– como siestuvieran enmascarando el ho-rror. Como si una pátina lumi-nosa pasara por encima de lastorturas físicas y psicológicas alas que eran sometidos los pri-sioneros.

Querían transformarnos enotros hombres, doblegar nuestrasalmas, transformarnos en bestias,cuenta Aurel Visovan. Y parece

que en algún caso lo consi-guieron, porque los condena-dos se convertían después ennegreros de sus propios com-pañeros.

Quien entre ahora en la pri-sión de Sighetu será recibidopor una frase macabra de Marxde 1848, puesta en un cartel:Hay sólo un camino para construirla nueva sociedad: el terrorismo re-volucionario. Tras el 30 de di-ciembre de 1947, cuando el pa-ís se convirtió en República po-pular rumana, aquel caminoindicado por el padre del co-munismo pasó también porSighetu.

Desde el 1 de octubre de1848, en esta prisión y en otrasde Rumanía fueron encerradostambién los sacerdotes. Ahí es-tán, una tras otra, las fotos delos cardenales Alexandru To-

dea y Iuliu Husso, y de obisposcomo Marton Aron y Alexan-dru Rusu. En esta cárcel murióde inanición Iuliu Maniu, elpresidente del Partido Popularcatólico. Su certificado de de-función, igual a todos los de-más, está expuesto en la pe-queña celda. Dice: Fara occupa-tie: Sin ocupación, y explica quela muerte se produjo por unacrisis, acompañada de insufi-ciencia respiratoria. En Sighe-tu, según la fórmula burocráti-ca ritual, morían todos así.

El profesor Aurel recuerdapequeñas anécdotas como és-ta. Una mañana de febrero de1953, cuando el cardenal Todea,entonces obispo in pectore, oyógemir desde una celda, se acer-có y preguntó quién era. Le res-pondieron desde dentro: Es Iu-liu Maniu, que se está muriendo.

Todea apoyó los dedos en lapuerta y le dió la absolución.Como puede ver, no siempre el Ré-gimen consiguió destruir nuestrasalmas.

Lo que los jóvenes rumanosno saben es que su país fuetransformado en un inmensocampo de concentración. En elmuseo de Sighetu hay un granmapa de Rumanía en el que seindican las prisiones, los cam-pos de concentración, los cen-tros de deportación, las cárcelesy asilos psiquiátricos. Como co-mentario, terriblemente iróni-co, hay una frase de Molotov,del 2 de abril de 1944: El Go-bierno soviético declara que noquiere modificar el orden social ru-mano. Al principio, hubo algu-no que se lo creyó.

Avvenire-Alfa y Omega

«Oración de acción de gracias por nuestro padre»Ha fallecido don Luis Palacios Beltrán, General de Brigada de Infantería y abuelo de nuestra compañera en la redacción

de Alfa y Omega, Coro Marín. Al reiterar nuestra condolencia cristiana a Coro y a su familia, recogemos la plegaria que la madre de Coro dirigió al Señor en la Eucaristía celebrada por el eterno descanso de su padre

Rumanía no debe olvidar

El Día del Señor Nº 142/5-Xll-1998 15ΑΩ

Truena la voz. La parafernalia de quienes sim-plemente desean hacer el agosto en las ca-

lendas de diciembre, se colapsa con el mensajebronco de un profeta incómodo. Es posible queresultara algo excéntrico ante la mirada de mu-chos. Pero aquel hombre que bautizaba en elJordán tenía algo que nadie se atrevía a censurar.Es cierto que siempre ha habido rutas alternati-vas con salvaciones a la carta, torres de Babel pa-ra aspirantes a la vieja pretensión de ser como

Dios, vendedores de lo fácil que saben encen-der velas oportunas a sus dioses y diablos, bu-fones de la corte de moda instalados en la fri-volidad que más se consume, plañideras a suel-do para poner un tono de seria gravedadcuando el guión lo solicita. Desde que el mundoes mundo ha sido así. Pero también ha habidosiempre profetas, testigos, santos de esta tierra.

Aquel profeta que vestía pieles de camello yno tenía pelos en la lengua, que jamás creyó quela verdad era hija de las urnas, ni entendió lamentira políticamente correcta, fue testigo deesa verdad porque la dijo viviéndola. Jamás unauténtico profeta dice con los labios lo que sumisma vida no está gritando ya. Así fue y asíle fue..., entonces como siempre. Por eso, Juan elBautista es uno de los compañeros de caminosiempre que queremos esperar la venida deDios. Él habló de allanar altiveces, de enderezarentuertos. Es preciso preparar su llegada no só-lo esperándole en los caminos que Él transita, si-no colaborando activamente en esta espera fe-liz.

Dios no hace tabla rasa de nuestra historia.Pide permiso, llama a la puerta, nos avisa queviene. Luego nosotros hemos de arriesgar nues-tra libertad. Ahí su profeta bautizador nos in-dica que somos nosotros quienes debemos mo-ver ficha.

La grandeza de una espera que Dios cumpley no defrauda, está en que Él viene en verdad ami tierra, a mis caminos, a mis dolores y espe-ranzas. Ésa es su extraña pretensión: tomar enserio mis preguntas, mi propia humanidad,abrazar mi circunstancia como nadie y parasiempre. Dios viene para acampar su Palabrade luz y de vida, en mis caminos de oscuridady asolamiento. Basta dejarle transitar por ellos.Él hace lo demás.

Jesús Sanz Montes, ofm

En la confesión de fe, que, considerada ma-terialmente, es alimento de los párvulos,

mas, contemplada y tratada espiritualmente,es alimento de los fuertes, nace la nueva espe-ranza de los fieles, a la cual acompaña la santacaridad. Mas de todas las cosas que fielmentehan de ser creídas, sólo aquellas que se contie-nen en la Oración Dominical (el Padrenuestro)pertenecen a la esperenza. Pues es maldito –co-mo dice la divina Escritura– todo aquel que enel hombre pone su esperanza; y, según esto,el que la pone en sí mismo, queda sujeto a lascadenas de esta maldición. Por consiguiente,sólo al Padre debemos pedir todo aquello queesperamos para obrar bien y para conseguir elfruto de las buenas obras.

San Agustín de Hipona(354-430)

Evangelio

Mateo 3, 1-12

Por aquel tiempo, Juan Bau-tista se presentó en el de-

sierto de Judea predicando:–Convertíos, porque está

cerca el Reino de los cielos. És-te es el que anunció el profetaIsaías diciendo: Una voz gritaen el desierto: Preparad el caminodel Señor, allanad sus senderos.

Juan llevaba un vestido depiel de camello, con una correade cuero a la cintura, y se ali-mentaba de saltamontes y mielsilvestre. Y acudía a él toda lagente de Jerusalén, de Judea ydel valle del Jordán; confesa-ban sus pecados y él los bauti-zaba en el Jordán.

Al ver que muchos fariseosy saduceos venían a que losbautizara, les dijo:

–Raza de víboras, ¿quiénos ha enseñado a escapar dela ira inminente? Dad el frutoque pide la conversión. Y no oshagáis ilusiones pensando:Abraham es nuestro padre, puesos digo que Dios es capaz desacar hijos de Abraham de es-tas piedras. Ya toca el hacha labase de los árboles, y el árbolque no da buen fruto será tala-do y echado al fuego.

Yo os bautizo con agua paraque os convirtáis; pero el queviene detrás de mí puede másque yo, y no merezco ni llevar-le las sandalias. Él os bautiza-rá con Espíritu Santo y fuego. Éltiene el bieldo en la mano:aventará su parva, reunirá sutrigo en el granero y quemarála paja en una hoguera que nose apaga.

Padre rico en misericordia

Lecturas de la MisaIsaías 11,1-10

Romanos 15, 4-9

SSeegguunnddoo DDoommiinnggoo ddee AAddvviieennttooUn profeta incómodo

«San Juan Bautista», de Francesco del Cossa (detalle)

Detalle del cartel del Año de Dios Padre

GGooyyoo DDoommíí nngguueezz

RaícesNº 142/5-Xll-199816 ΑΩ

Existe un organismo inter-nacional, el Corpus Vi-trearum Medii Aevi, dedi-

cado al estudio de las vidrierasmedievales y renacentistas deEuropa. A pesar de la gran can-tidad de ejemplares únicos devidrieras existentes en España,no existía una obra sintéticahasta que el profesor VíctorNieto (presidente de la secciónespañola del Corpus Vitrearum)ha publicado su recopilación Lavidriera española (ed. Nerea), ala que pertenecen las ilustra-ciones de estas páginas.

Escribe así el propio autor:«Con frecuencia el vidrio haservido de metáfora empleadapara la contraposición entre elespíritu y la materia, lo fugaz ylo estable, la luz y la opacidad.También como imagen de loetéreo, inaprensible y fugaz.Miguel de Cervantes, en El li-cenciado vidriera (1606), descri-be cómo éste decía que le hablasendesde lejos, y le preguntasen lo quequisiesen, porque a todo les res-pondería con más entereza, por serhombre de vidrio y no de carne: queel vidrio, por ser de materia sutily delicada, obrara por ella el almacon más prontitud y eficacia queno por la del cuerpo, pesada y te-rrestre. La descripción transcri-bía, en realidad, una imagen

que había estado ampliamentearraigada en la Edad Mediacon un sentido religioso, segúnla cual el vidrio y las vidrierasse identificaban con la lumino-sidad, el espíritu y la divinidad.

Pierre de Roissy, canciller delCabildo de Chartres, decía, ha-cia 1200, que las vidrieras que es-tán en la iglesia y por las cualesse transmite la claridad del sol sig-nifican las Sagradas Escrituras,que nos protegen del mal y nos ilu-minan. Y Durand, obispo deMende, a finales del siglo XIII,decía que las vidrieras son las Es-crituras que esparcen la claridaddel sol verdadero, es decir, de Dios,iluminando en la iglesia los corosde los fieles.

La vidriera es identificadacon la luz y lo luminoso; lo lu-minoso, con lo sagrado, que te-nía su origen en los textosevangélicos: Yo soy la luz delmundo; el que me sigue no andaen tinieblas, sino que tendrá la luzde la vida. Asimismo también,con el brillo y el fulgor de laspiedras preciosas descritas enlos Lapidarios, o con la imagende la Jerusalén celeste: ... la ciu-dad santa, Jerusalén, bajaba delcielo de junto a Dios. Su lumbre-ra era semejante a una piedra pre-ciosísima, tal como piedra de jaspede transparencia cristalina».

La vidriera española, desde sus inicios hasta el siglo XX

Ocho siglos de luz

AArrrriibbaa,, iizzqquuiiee rrddaa:: ««BBaauuttiissmmoo ddee CCrriissttoo»»,, MMaarrssaannss,, 11994455.. IIgglleess iiaa ddee SSaanntt JJuulliiàà ddee VViillllaattoorrttaa ((BBaarrcceelloonnaa)).. AArrrriibbaa,, ddeerreecchhaa:: ««LLaa VViirrggeenn ccoonn eell NNiiññoo»»,, aannóónniimmoo,, ff iinnaalleess ssiiggllooXXVV.. MMuusseeoo ddeell IInnssttiittuuttoo VVaalleenncciiaa ddee DDoonn JJuuaann.. AAbbaajjoo:: ««EEll CCaallvvaarriioo»»,, aannóónniimmoo,, ssiiggllooXXIIVV.. VViiddrriieerraa cceennttrraall ddee llaa ggiirroollaa ddee llaa ccaatteeddrraall ddee BBaarrcceelloonnaa..EEnn llaa ppáággiinnaa ssiigguuiieennttee:: ««LLaaAAnnuunncciiaacciióónn»»,, AArrnnaaoo ddee VVeerrggaarraa,,11553344.. CCaappiillllaa ddee llaass ddoonncceellllaass ddee llaa ccaatteeddrraall ddee SSeevviillllaa

Raíces Nº 142/5-Xll-1998 17ΑΩ

MundoNº 142/5-Xll-199818 ΑΩ

La ceremonia, que culminócon la celebración eucarís-

tica en la Basílica vaticana,coincidió con el inicio del terceraño de preparación al Jubileodedicado al Padre, iniciativacon la que el Papa busca am-pliar los horizontes del creyentesegún la visión misma de Cristo:la del «Padre celestial».

En la carta de preparaciónpara la gran cita del cristianis-mo con el próximo milenio,Tertio millennio adveniente, JuanPablo II señala la caridad, co-mo virtud teologal a fomentaren este año. En este sentido –ex-plica–, recordando que Jesús vi-no a «evangelizar a los pobres»,¿cómo no subrayar más decidida-mente la opción preferencial de laIglesia por los pobres y los margi-nados? Se debe decir ante todo queel compromiso por la justicia y porla paz en un mundo como el nues-tro, marcado por tantos conflictosy por intolerables desigualdadessociales, es un aspecto sobresa-liente de la preparación y de la ce-lebración del Jubileo.

DEUDA EXTERNA Y MUJER

En este año, el Papa pideque, siguiendo el espíritu bí-blico de los años jubilares, seplantee, entre otras cosas, unanotable reducción, o una total con-donación, de la deuda internacio-nal, que grava sobre el destino demuchas naciones y explica que,en este sentido, el Jubileo podráademás ofrecer la oportunidad demeditar sobre otros desafíos ac-tuales, como, por ejemplo, la difi-cultad de diálogo entre culturas,y las problemáticas relacionadascon el respeto de los derechos dela mujer y con la promoción de lafamilia y del matrimonio.

Para ayudar a la concien-ciación de esta urgencia, laSanta Sede está preparando pa-ra el próximo mes de mayo lacumbre del voluntariado mun-dial, y el congreso de todas lasinstituciones de caridad cris-

tiana activas en el mundo.El 99 será también el año del

diálogo entre los creyentes, se-gún ha pedido el Papa. La vigiliadel año 2000 será una gran ocasión,

también a la luz de los sucesos deestos últimos decenios, para el diá-logo interreligioso, explica en laCarta apostólica. Por este moti-vo, tendrá lugar en Roma, en el

mes de octubre, un gran en-cuentro de las religiones. El mis-mo Santo Padre revelaba, en laTertio millennio adveniente, quese estudia, a este respecto, cómo pre-parar tanto históricas reuniones enBelén, Jerusalén y el Sinaí, lugaresde gran valor simbólico, para in-tensificar el diálogo con los judíos ylos fieles del islam, como encuen-tros con los representantes de lasgrandes religiones del mundo enotras ciudades. Sin embargo, siem-pre se deberá tener cuidado para noprovocar peligrosos malentendidos,vigilando el riesgo del sincretismo yde un fácil y engañoso irenismo.

CONVERSIÓN Y PENITENCIA

En el 99, el Papa llama tam-bién con particular fuerza a laconversión, que comprende tan-to un aspecto «negativo» de libe-ración del pecado, como un aspec-to «positivo» de elección del bien,manifestado por los valores éticoscontenidos en la ley natural, con-firmada y profundizada por elEvangelio. El anuncio de la con-versión, como exigencia impres-cindible del amor cristiano, es par-ticularmente importante en la so-ciedad actual, donde, confrecuencia, parecen desvanecerselos fundamentos mismos de unavisión ética de la existencia hu-mana.

Jesús Colina. Roma

Claves del Jubileo del año 2000:

Caridad y peregrinación«Ahora guiarás a la Iglesia al tercer milenio», éstas fueron las proféticas palabras del cardenal Stefan Wyszynski, Primadode Polonia, en aquel abrazo estremecedor a Karol Wojtyla nada más ser elegido sucesor de Pedro, hace ya veinte años.Aquella «profecía» acaba de cobrar una fuerza particular. Juan Pablo II, en el atrio de la basílica de San Pedro, entregó

y promulgó la Bula de convocación del gran Jubileo del año 2000, que la semana pasada ofreció «Alfa y Omega»

24 diciembre 1999Apertura de la Puerta Santa

31 diciembre 1999Vigilia de oración para entrar en el año 2000

8 marzo 2000Miércoles de Ceniza: procesión penitencial y petición de perdón

25 marzo 2000Solemnidad de la Anunciación. Celebración litúrgica en Nazaret, en conexión con los santuarios de todo el mundo

7 mayo 2000III domingo de Pascua, en el Coliseo: conme-moración ecuménica por los nuevos mártires

18-25 junio 2000Congreso Eucarístico Internacional, en Roma

15-20 agosto 2000Jornada Mundial de la Juventud, en Roma

8 octubre 2000Asamblea General del Sínodo de los obispos.Consagración a María del nuevo milenio

14-15 octubre 2000Encuentro Mundial del Papa con las familias, enRoma31 diciembre 2000

Vigilia de Oración ante el nuevo milenio6 enero 2001

Epifanía del Señor: clausura de la Puerta Santa

Las principales citas del Jubileo

Mundo Nº 142/5-Xll-1998 19ΑΩ

Con el presente Decreto, queda cumplimiento a la vo-

luntad del Santo Padre, la Pe-nitenciaría apostólica, en vir-tud de las facultades concedi-das por el mismo SumoPontífice, determina la disci-plina que se ha de observar pa-ra la obtención de la indulgen-cia jubilar. Todos los fieles de-bidamente preparados puedenbeneficiarse copiosamente deldon de la indulgencia durantetodo el Jubileo, según estas dis-posiciones. Se recuerda que laindulgencia jubilar puede seraplicada como sufragio por lasalmas de los difuntos; y quedaen vigor la norma según la cualla indulgencia plenaria puedeobtenerse solamente una vezal día.

Todo el camino jubilar, pre-parado por la peregrinación,tiene como punto de partida yde llegada la celebración delsacramento de la Penitencia yde la Eucaristía, misterio pas-cual de Cristo, paz y reconci-liación nuestra: es el encuen-tro transformador que abre aldon de la indulgencia para unomismo y para los demás.

Después de haber celebradodignamente la confesión sacra-mental, el fiel puede recibir oaplicar, durante un prudenteperíodo de tiempo, el don de laindulgencia plenaria, inclusocotidianamente, sin tener querepetir la confesión. Conviene,no obstante, que los fieles reci-ban frecuentemente la graciadel sacramento de la Peniten-cia. La participación en la Eu-caristía, necesaria para cada in-dulgencia, es conveniente quetenga lugar el mismo día en quese realizan las obras prescritas.

Estos dos momentos culmi-nantes han de estar acompa-ñados, ante todo, por el testi-monio de comunión con laIglesia, manifestada con la ora-ción por las intenciones del Ro-mano Pontífice, así como porlas obras de caridad y de peni-tencia.

Los religiosos y religiosasde clausura, los enfermos y to-dos aquellos que no puedansalir de su vivienda, podrán re-alizar, en vez de la visita a unadeterminada iglesia, una visitaa la capilla de la propia casa; sini siquiera esto les fuera posi-ble, podrán obtener la indul-gencia uniéndose espiritual-mente a cuantos cumplen en el

modo ordinario la obra pres-crita, ofreciendo a Dios sus ora-ciones, sufrimientos y moles-tias.

Respecto a los requisitos ne-cesarios, los fieles podrán ob-tener la indulgencia jubilar:

En Roma, haciendo unaperegrinación a una de las Ba-

sílicas patriarcales, a saber: laBasílica de San Pedro, en el Va-ticano, la Archibasílica del San-tísimo Salvador de Letrán, laBasílica de Santa María la Ma-yor, o la de San Pablo Extra-muros en la vía Ostiense, y par-ticipando allí con devoción enla Santa Misa o en otra cele-

bración litúrgica, como Laudeso Vísperas, o en un ejercicio depiedad (por ejemplo, el VíaCrucis, el Rosario mariano, elrezo del himno Akáthistos, enhonor de la Madre de Dios);también visitando, en grupo oindividualmente, una de lascuatro Basílicas patriarcales ypermaneciendo allí un ciertotiempo en adoración eucarís-tica o en meditación espiritual,concluyendo con el Padrenues-tro, con la Profesión de Fe, encualquiera de sus formas legí-timas, y con la invocación a laSantísima Virgen María. En es-ta ocasión especial del gran Ju-bileo, se añaden a las cuatroBasílicas patriarcales: la Basí-lica romana de la Santa Cruzde Jerusalén, la de San Loren-zo, el Santuario de la Virgendel Divino Amor y las Cata-cumbas cristianas.

En Tierra Santa, visitan-do la Basílica del Santo Sepul-cro en Jerusalén, la de la Nati-vidad, en Belén, o la de laAnunciación en Nazaret.

En las demás circunscrip-ciones eclesiásticas, peregri-nando a la iglesia catedral, o aotras iglesias o lugares desig-nados por el Ordinario, y asis-tiendo allí con devoción a unacelebración litúrgica.

En cada lugar, yendo a vi-sitar, por un tiempo conve-niente, a hermanos necesitadoso con dificultades (enfermos,encarcelados, ancianos solos,minusválidos, etc.)

La indulgencia plenariajubilar podrá obtenerse tam-bién mediante iniciativas quefavorezcan, de modo concretoy generoso, el espíritu peni-tencial, que es como el alma delJubileo. A saber: absteniéndoseal menos durante un día de co-sas superfluas (por ejemplo, eltabaco, bebidas alcohólicas,ayunando, o practicando laabstinencia) y dando una su-ma proporcionada de dinero alos pobres; sosteniendo conuna significativa aportaciónobras de carácter religioso o so-cial (especialmente en favor dela infancia abandonada, de lajuventud con dificultades, delos ancianos necesitados, de losextranjeros); dedicando unaparte conveniente del propiotiempo libre a actividades deinterés para la comunidad, uotras formas parecidas de sa-crificio personal.

Cómo ganarla indulgenciaOfrecemos el documento anexo a la Bula de Convocación

del gran Jubileo del año 2000, en que se exponen las disposiciones para obtener la indulgencia jubilar. Éstas están firmadas por el cardenal William Baum,Penitenciario Mayor, y por el obispo monseñor Luigi De Magistris, Regente de la Penitenciaría Apostólica

El peregrino de Santiago

MundoNº 142/5-Xll-199820 ΑΩ

En la preparación al tercer mi-

lenio de la era cristiana, Juan

Pablo II quiso que las Iglesias

locales de todos los continen-

tes se reunieran en Sínodo pa-

ra hacer un balance de los de-

safíos que, en los diferentes

rincones del planeta, tiene que

afrontar la Iglesia en el pró-

ximo siglo. Es un momento en

el que cada uno de los obis-

pos presentes tiene la ocasión

de hacer su propio análisis de

la situación con plena liber-

tad, ante el Papa y la Asam-

blea. Tras los de Europa, Áfri-

ca y Asia, le ha tocado ahora

el turno al Sínodo de los obis-

pos de Oceanía

La semana pasada cada unode los padres sinodales fue

tomando la palabra y ofrecien-do un mosaico de intervencio-nes de lo más variado. En Oceanía, aparecen claramentedos tipos de Iglesia: la que viveen un archipiélago de islas endesarrollo, una Iglesia misio-nera; y la que afronta los desa-fíos de sociedades desarrolla-das, en Australia y Nueva Ze-landa, con problemas muysemejantes a los de la indife-rente y consumista Europa.Mientras los obispos de PapúaNueva Guinea, de las Islas Sa-lomón y del Pacífico han pues-to sobre el tapete los dramáti-cos problemas de la violenciaétnica, de la falta de educacióny de estructuras para el anun-cio del Evangelio, algunos delos descendientes de la coloniabritánica han replanteado te-mas como el del celibato sa-cerdotal, el de la comunión alos divorciados, e incluso sepropuso la convocación de unConcilio Vaticano III.

Ante las propuestas, a vecesperegrinas, de los anglosajonesy los dramáticos desafíos de lasIglesias pobres, en un primermomento, podría surgir la pre-gunta: ¿qué hacen estos obis-

pos en un mismo Sínodo? Pa-recería que nos encontramosante dos mundos paralelos. Enel continente que flota, los cre-yentes están llamados a anclar sufe en la roca sólida de Jesucristo,respondió el cardenal JozefTomko, Prefecto de la Congre-gación para la Evangelizaciónde los Pueblos. Sus palabras,al igual que las de otros repre-sentantes de la Curia Romana,cerraron la primera semana detrabajos del Sínodo del conti-nente azul. Con ellas quiso re-cordar la esencia misma delcristianismo. De este modo, in-sistió en la unidad en torno aCristo, en el papel del obispoy en la incompatibilidad deuna mentalidad que determi-ne la verdad a través de siste-mas democráticos o sondeosde opinión.

SAL, NO AZÚCAR

A la metáfora marina, elPrefecto de la Congregaciónpara la Doctrina de la Fe, car-

denal Joseph Ratzinger, aña-dió una observación sobre elsabor del Evangelio. Los após-toles –recordó ante la Asam-blea–, según la voluntad del Se-ñor, no son el «azúcar», sino la«sal» de la tierra. De este modo,alertó ante las lecturas eclécti-cas del texto evangélico quepresentan la imagen de un Je-sús que es sólo dulce, que aceptatodo y a todos, no excluye a na-die, y es contrapuesto a la Iglesia,que no pronuncia sólo el sí, sinotambién el no.

El cardenal alemán recordóque, según estas lecturas ecléc-ticas, tan difundidas hoy en día,se amordaza el hecho de que elEvangelio es una espada que divi-de y una llama que quema. La so-lución a la crisis contemporá-nea pasa precisamente por lafidelidad al Evangelio, pues esuna crisis causada esencialmen-te por la ausencia de Dios, y se ha-ce presente también en las Iglesiascon una unilateral concentraciónsobre los problemas instituciona-les. La obediencia común a la ver-

dad garantiza, por el contrario,nuestra igualdad, y nos libera dela dictadura de las mayorías acci-dentales y mutables.

Los conceptos expresadospor el cardenal Ratzinger en-contraron eco también en otrasintervenciones. El cardenalaustraliano Edward Cassidy,Presidente del Consejo Ponti-ficio para la Unidad de losCristianos, alertó a los obisposante la tentación de adaptar elEvangelio a las creencias de la ma-yoría a la que tratamos de evan-gelizar.

El cardenal Lucas MoreiraNeves, Prefecto de la Congre-gación para los Obispos, re-cordó que a los obispos se lespide firmeza, claridad y vigor enla enseñanza de la verdad. El obis-po –añadió– debe estar dispuestoa aceptar la incomprensión, in-cluso los ataques y las injurias, asacrificar su popularidad, losaplausos y los elogios, precisa-mente en nombre de la verdad.

Jesús Colina. Roma

Primer balance del Sínodo de Oceanía

La fe no dependede las mayorías

Un momento del Sínodo de los obispos de Oceanía

Mundo Nº 142/5-Xll-1998 21ΑΩ

La Santa Sede ha recordado,en una declaración oficial,

su actitud ante este problema.El Vaticano conoce la situacióny las aspiraciones del pueblo kur-do, que vive disperso en varios pa-íses (como el Papa puso de re-lieve en el Angelus del 7 deabril de 1991, y en su discursoal Cuerpo Diplomático, el 10de enero de 1998). Al mismotiempo, recuerda que la Iglesiainvita a los pueblos a dirimir suseventuales disputas mediante eldiálogo y el Derecho; y que, al mis-mo tiempo, siempre ha condena-do el recurso a cualquier tipo deviolencia para resolver tales pro-blemas.

La solución de los proble-mas de este pueblo, desperdi-gado entre Irán, Iraq y Tur-quía, según la Santa Sede estáadquiriendo una dimensión eu-ropea y, por ello, confía en quetodas las partes interesadas sa-brán encontrar soluciones jurídi-cas y justas.

En este sentido, el Prefectode la Congregación para lasIglesias Orientales, cardenalAchille Silvestrini, en declara-ciones a la emisora de radioRTL, aclaró que el asunto de loskurdos es antiguo y se remonta a1918. Desde entonces, veinte mi-llones de kurdos (en Turquía) es-peran el reconocimiento y la posi-bilidad de tener una soberanía na-cional propia. La Iglesia mira consimpatía esta aspiración de lospueblos y, al mismo tiempo, aus-picia que la comunidad interna-cional se haga cargo de la soluciónde un problema que no es sólo deItalia y Turquía.

En la carta al Santo Padre,Ocalan asegura que el atentadoque el Pontífice sufrió por par-te de Alí Agca, miembro del

grupo terrorista turco LobosGrises, obedecía a indicacionesde ese Gobierno. Para avalarsus acusaciones ofrece algunoselementos históricos. El juezdel tribunal de segunda ins-tancia encargado del intentode asesinato contra Juan PabloII en 1981, Antonio Marini, haexigido a Ocalan que, si tienepruebas de lo que dice, las pre-

sente ante los tribunales. Enconcreto, se estudia la extrañaliberación de Agca de una cár-cel turca gracias a la interven-ción, según el líder kurdo, deNurettin Ersin, uno de los ge-nerales que efectuaron el gol-pe de Estado el 12 de septiem-bre de 1980.

J. C.

La alimentación es un derecho

Una visión adecuada de la eco-nomía internacional debe per-

mitir satisfacer, siempre y sin ex-cepciones, el derecho a la alimen-tación de todos y de cada uno delos habitantes de la tierra, según lostérminos definidos por los diferen-tes acuerdos internacionales. Las di-ferentes circunstancias que acom-pañan a las catástrofes naturales,los conflictos internacionales o losconflictos civiles no tienen que sernunca pretextos para no respetaresta obligación, que afecta no sóloa las organizaciones internacionalesy a los Gobiernos, sino también, demodo particular, a los Estados que,por misericordia de Dios, son de-positarios de abundantes riquezas.

La seguridad alimenticia perma-nente y universal depende de ungran número de decisiones políti-cas y económicas que, en la mayorparte de los casos, superan com-pletamente a quienes sufren de ham-bre y que, sin embargo, están liga-das a otras decisiones políticas to-madas por algunos Estados enfunción de elementos de poder na-cionales o sectoriales. Una solida-ridad internacional bien entendida,debe hacer, por el contrario, quetodas las decisiones nacionales e in-ternacionales puedan tener en cuen-ta los intereses del país y las nece-sidades externas, evitando trans-formarse en un obstáculo aldesarrollo de los demás, y apor-tando siempre una contribución alprogreso mundial, en especial el delos países en vías de desarrollo.En este contexto, no se puede olvi-dar el problema de la deuda exter-na de los países más pobres.

(30-XI-1998)

HABLA EL PAPACondena toda violencia como forma de «resolver»las divergencias entre pueblos

Una solución justaal problema kurdo

El pasado 24 de noviembre le fue entregada personalmente al secretario particular de Juan Pablo II, monseñor Dziwisz, la carta que el kurdo Abdullah Ocalan, prisionero

en las cárceles italianas, ha escrito al Papa para pedirle que intervenga a favor de su pueblo.De esta manera, se desveló el misterio en torno a la misiva que había sido anunciada por la

prensa italiana, pero que no había llegado a manos del Santo Padre

La vidaNº 142/5-Xll-199822 ΑΩ

El chiste de la semana

Forges, en El País

Anteayer celebraba laIglesia la fiesta de san

Francisco Javier, Patronode las Misiones. Como se leeal pie de esta fotografía, es-te es el retrato verdadero desan Francisco Javier, que es-tuvo en Gandía y debió per-tenecer a san Francisco deBorja.

El cardenal AntonioMaría Rouco Varela, ar-zobispo de Madrid, fue ele-gido el pasado martes 1 dediciembre Académico Nu-merario de la Real Academiade Ciencias Morales y Políti-cas.

Monseñor Rafael Pal-mero Ramos, obispo dePalencia, ha publicado unapreciosa carta pastoral deAdviento titulada: El cami-no tiene nombre: Cristo Je-sús. Se pregunta en ella«cuál es el camino que nosconduce a Dios y por dónde

hemos de movernos conacierto en un mundo queparece desterrar la presen-cia elevadora de Dios. Ex-perimentamos todos el can-sancio, se nos pegan el pol-vo y el barro del suelo, alcaminar; pero el mismo Se-ñor nos purifica, sana y ali-menta con los sacramentosde la Penitencia y de la Eu-caristía. Y el amor de Dios,Padre misericordioso, va ac-tuando en nosotros la con-versión. Palencia acogerádurante seis meses del año99 la exposición Edades delHombre. Miles de visitantessaborearán con nosotros labelleza de unas obras de ar-te, que, a lo largo de siglos,no han sido otra cosa quevereda que conduce en si-lencio al único camino: Cris-to Jesús».

Voces del Mundo es eltítulo de un conjunto de vi-llancicos de diversos paísesdel mundo que serán ofre-cidos el próximo día 16, alas 19:30 horas, en la salade Cámara del Auditorio na-cional (Príncipe de Vergara,146, metro Cruz del Rayo).Este concierto está organi-zado por la Delegación deMadrid de Manos Unidas.Es el Concierto de Navidad,cuya recaudación irá desti-nada íntegramente a cubrirlas necesidades más urgen-tes planteadas por los res-ponsables de Manos Unidasen Honduras, Nicaragua, ElSalvador y Guatemala, tras

la catastrófica situación oca-sionada por el huracánMitch.

Monseñor SantiagoGarcía Aracil, obispo deJaén, preside la comisión or-ganizadora de los diversosacontecimientos conmemo-rativos del 750 aniversariode la instauración de la dió-cesis jiennense, así como del450 aniversario del inicio dela construcción de la cate-dral diocesana y el primercentenario del Seminariodiocesano.

Las Conferencias de laSociedad de San Vicen-te de Paúl han abierto es-te año un Centro de Acogi-da a transeúntes, con capa-cidad para dar de comer acien personas necesitadas,vestirlas, cuidar de su saludy facilitarles asesoría socialy jurídica. Este centro se en-cuentra en la calle Serafínde Asís, s/n, metro de El Ba-tán (Madrid).

Monseñor Javier MaríaEchenique dirige, un añomás, la campaña del Agui-naldo misionero que todoslos años, por Navidad, pro-mueve el centro Ad gentesen favor de los misioneros ymisioneras que celebran lasfiestas navideñas lejos de Es-paña y de sus familias. Quie-nes deseen colaborar pue-den enviar sus donativos a:Aguinaldo misionero, Bar-quillo 29, 2º Dcha, 28004Madrid. Tfno: 91 5216015y 91 53146 67.

«Los dulces de las monjas»

Sor María Isabel Lora, del monasterioaragonés de las Madres Dominicas de

Nuestra Señora del Rosario, de Daroca,acaba de publicar, en Ediciones MartínezRoca, el libro Los dulces de las monjas, unespléndido y práctico recetario que, ade-más de una gran variedad de postres fá-ciles para cada día y especiales para fe-chas señaladas, descubre trucos para sermás hábiles en la cocina y confeccionardeliciosas recetas dietéticas

Iniciativas de la CONFER

Con gran éxito de participantes se hancelebrado en Madrid, bajo el lema

Don en tus dones espléndido, las Jor-nadas Nacionales de pastoral juvenil vo-cacional de la CONFER. Más de un millarde delegados de doscientas cincuentay tres Congregaciones Religiosas de Es-paña han reflexionado, con los obisposauxiliares de Madrid, monseñores Ro-mero Pose y el dimisionario monseñorIniesta, y con tres teólogos, sobre las másurgentes y palpitantes cuestiones de laproblemática pastoral y vocacional delos jóvenes de hoy. También ha tenido lu-gar el V Encuentro General de PastoralObrera, en cuyas conclusiones se mani-fiesta la denuncia y solidaridad con lossectores del mundo obrero que hoy seencuentran en paro permanente o tra-bajando en condiciones muy precarias,donde los derechos elementales y la dig-nidad de la persona están detrás del mis-mo beneficio, del lucro y de la competi-tividad. En este sentido, es muy espera-da la Carta de Juan Pablo II sobre elEvangelio del trabajo, anunciada parael próximo día de la Inmaculada.

La dirección de la semana

En esta página de la Biblioteca Electrónica Cristiana puedenconsultarse los textos íntegros de las cartas encíclicas, ex-

hortaciones y cartas apostólicas, discursos y viajes apostólicosde Juan Pablo II, así como otros documentos de los diversosdicasterios romanos, y de otros Papas.

Dirección: http://www.multimedios.orgComentario: Las búsquedas en los textos se realizancon un programa de hipertexto, que puede bajarsegratuitamente de la misma página.

INTERNEThttp://www.multimedios.org

Nombres propios

La vida Nº 142/25-Xll-1998 23ΑΩ

El comienzo, con el Adviento,del tercer año de prepara-

ción al Jubileo del 2000, dedi-cado en la Iglesia a Dios Padre,del mismo modo que los dosanteriores estuvieron dedicadosa Dios Hijo y a Dios Espíritu San-to, ha suscitado ya un verdade-ro aluvión de libros sobre el Pa-dre. Secretariado Trinitario aca-ba de editar uno del padrejesuita Jean Galot, profesor deEclesiología en la UniversidadGregoriana de Roma, tituladoPadre ¿quién eres?, que es unabreve pero muy sustanciosa ca-tequesis sobre Dios Padre. Susreflexiones constituyen un me-dio insustituible para descubrirel rostro de Dios. El Evangeliodel Padre es el título de otro li-bro cuyo autor es Angelo Ama-to, sacerdote salesiano y profe-sor en la Universidad PontificiaSalesiana de Roma. Son refle-xiones ofrecidas al mundo des-

de las antenas de Radio Vatica-no, que iluminan la existenciahumana desde el amor incon-dicional del Padre a todos sushijos. Dios siempre es Buena No-ticia, misericordia y compren-sión de Padre.

Gracias a la información deprimera mano facilitada

por numerosas personas y fa-milias que han vivido en car-ne propia el gravísimo proble-ma de la droga, Monserrat Ta-pias-Fernando Perotti, esposa ymadre de familia de cinco hi-jos, que ha pasado por laamarga experiencia de ver mo-rir a dos de ellos, ofrece en es-tas impresionantes ciento se-tenta páginas, que acaba deeditar Palabra, en su colecciónLibros MC la vivencia descar-nada y realísima de una cruelrealidad. Esta profesora de Re-ligión en una escuela públicade Barcelona describe las si-tuaciones con excelente cali-dad literaria y con la garra y elrigor que exige el propio sub-título del libro: Atrapados enla droga. Son páginas duras,pero llenas de responsabilidady de verdad, destinadas a re-

velar la cara oculta de esta te-rrible enfermedad de nuestrotiempo, y a conseguir de unavez, el apoyo de una sociedadtan hipócrita como la nuestraen esta encarnizada e indis-pensable lucha por la vida.

Una Exposición de éxito

Mas de 55.000 visitantes, a razón decasi mil diarios, dan fe del éxito que

ha tenido la exposición El Hijo del Hom-bre. El rostro de Cristo en el arte, que,promovida por la Conferencia EpiscopalEspañola para conmemorar el bimile-nario de Jesucristo, se ha desarrolladodel 25 de septiembre al 25 de noviembreen el Museo Municipal de Madrid. Mu-chos de los visitantes pisaban por vezprimera este museo y han aprovechadopara conocer la rica historia de Madrid.

Cuba y la NavidadEl Gobierno de Fidel Castro, cons-

ciente de la esperanza que el pue-blo cubano tenía de volver a celebrarcristianamente la Navidad, ha decididoque, a partir de ahora, la Navidad vol-verá a ser fiesta en la isla. Como se re-cordará, el año pasado lo fue, en vís-peras del recibimiento al Papa Juan Pa-blo II. La Iglesia cubana mantiene undiálogo abierto con las autoridades yha mostrado su satisfacción por la de-cisión de Castro. La celebración cristianade la Navidad en Cuba fue suspendidahace casi tres décadas, cuando en 1970el Gobierno de Castro obligó a la po-blación a sumarse masivamente a la co-secha azucarera.

Éxitode «El Rastrillo»

Más de cien millones de pesetas, que se-rán destinadas a la apertura de nuevos

hogares para niños, han sido recaudados es-te año en El Rastrillo, de la Asociación NuevoFuturo, que acaba de ser clausurado en laCasa de Campo, y que, según su presidenta,doña Carmen Herrero, ha batido todos losrécords de participación y de ventas.

III Bienal de la CONFER

Mañana será clausurada la III Bienal de laCONFER en la que, desde el pasado 8

de noviembre, han sido exhibidas ciento trein-ta espléndidas obras de arte desde el sigloXVI hasta hoy: esculturas, grabados, libros, or-namentos y orfebrería, obras de Goya, Ba-yeu, Lucas Valdés, Otto Van Veen, Lloréns yotros grandes maestros.

Dos libros de interés

Desde la feNº 142/5-Xll-199824 ΑΩ

Qué fue lo que más le sorprendió deMadre Teresa cuando la conoció?

Ver lo que estaba haciendo, sin pedirnada a cambio, fue lo que más me so-prendió al principio. Después de la se-gunda guerra mundial, Japón quedó to-talmente destruido (el 80% arrasado), yen 25 años consiguió un avance económi-co milagroso, hasta convertirse en una po-tencia mundial. En Japón todo el mundotrabajaba para sí mismo, y resultaba ex-traño el concepto de servir o hacer cari-dad a alguien. Puede deberse también aque allí la cultura cristiana es minorita-ria. Otra cosa que me impresionaba de laMadre Teresa es que nunca pedía a la gen-te a la que atendía que se convirtiera alcatolicismo. Esto contrasta con la idea delmisionero corriente en mi país, que que-rían que la gente se convirtiera, y eso esprecisamente lo que no hizo Madre Tere-sa. Ella expresaba su religión con sus ac-tos.

¿Qué opina de la frase de ella, de queno era un filántropo, ni estaba allí porrazones humanitarias, sino que lo hacíapor amor a Cristo?

Es precisamente la frase que yo no en-tendía al principio, lo que me impulsó amí a hacer este reportaje. Según mi cul-tura budista, no podía entenderlo: ¿Porqué ella hace esas cosas? ¿Sólo por Jesu-cristo? Y esa expresión que ella tiene cuan-do está orando a Dios, esa mirada que ex-presa lo que siente mientras recibe elCuerpo de Cristo... esas fotos las hice alprincipio de mi reportaje, porque no en-tendía nada: ella se estaba comunicandocon Dios, y yo con la cámara, molestan-do... ahora no las hubiera hecho. Esa frase,después de cinco años de trabajo, creo quesí la comprendo.

¿Le habló ella alguna vez claramentede Dios?

No, nunca me habló de su autobiogra-fía. No quería que hiciera un reportaje so-bre su persona, sino sobre las actividadesde la institución, y yo acepté.

¿Qué piensa usted de ese Dios en elque creía la Madre Teresa, de ese Cristoque era capaz de moverle a hacer lo queella hacía?

Yo soy agnóstico racionalista, y antesno pensaba en eso. Ahora estoy dudan-do... ya no estoy seguro de que no existaese Dios, aunque sigo sin tener un con-cepto muy claro sobre Él.

¿Cuáles son los recuerdos más entra-ñables que guarda de sus visitas a Cal-cuta y de la Madre Teresa?

Cuando ya se había publicado este li-bro, volví a visitarla, más o menos un añoantes de que muriera. Solía decirme queyo tenía una casa, mientras que ella tenía562 casas en 120 países (se refería a las ca-sas que la institución tenía por todo elmundo). Cuando le enseñé el libro reciénpublicado, me dijo: Buen libro, y me pre-

guntó cuánto costaba. Yo se lo dije, y mecontestó: Tienes que haberte enriquecido mu-cho con este libro, ya que con lo que cuestandos libros puede pasar una familia entera enla India durante un mes. Bromeaba muchosobre mi enriquecimiento; yo me piquéun poco, y le dije: Sí, pero yo tengo sólo unacasa y usted tiene 562. Aparte de lo extra-ordinario que hacía, tenía un gran senti-do del humor. Ese episodio nunca se meolvida.

¿Qué aspectos más importantes de suactividad se reflejan en las fotos?

He querido expresar la universalidadde su amor. Al principio se me criticabaporque pensaban que yo iba a hacer pro-paganda del catolicismo, pero no es así.Cuando vi lo que ella hacía, sentí que ha-bía descubierto algo que tuvo que perderla sociedad japonesa a cambio de eseavance económico, y ese algo, quizás eraese amor universal que vamos a necesitar apartir de ahora; de lo contrario, el futuroserá catastrófico. Ella siempre decía quetodas las personas son amadas, deseadaspor Dios, son hijos de Dios. Por tanto, to-das las personas tienen que saber lo que esel amor. Ese concepto de que todos sonhijos de Dios me ha afectado muchísimo,y eso es lo que yo quería expresar.

¿Considera usted que la Madre Teresaha sido una de las personas más impor-tantes de este siglo?

No sólo en este siglo: para mí, es la per-sona más importante en los últimos sietesiglos, desde san Francisco de Asís. Yo laveía como una reencarnación de Jesucris-to, Jesucristo en persona. Jesucristo teníaque haber sido así.

¿Cree usted que ella se ciñe a lo quehoy se entiende por solidaridad o hu-manitarismo, en el sentido tan banal quese le da hoy, o se trata de algo más pro-fundo?

Era otra cosa, totalmente diferente.

Inma Álvarez

Habla el fotógrafo japonés Morihiro Oki, autor de un libro-testimonio sobre Madre Teresa

«Ya no estoy seguro de que Dios no exista»

El fotógrafo japonés Morihiro Oki, autor de un reportaje gráfico sobre la Madre Teresa de Calcuta, publicado recientemente por Ediciones Encuentro bajo el título «Amor sin

límites», estuvo la semana pasada en Madrid. El libro, que ha supuesto un éxito editorialpara un país tan difícil para las editoriales católicas como es Japón, se vende ya en Italia,

Reino Unido y España, y está en proyecto en Francia, Alemania y Noruega

«Quise reflejarla no como si fuera una santa, sinocomo una madre que quiere a todos sus hijos»

Morihiro Oki

Desde la fe Nº 142/5-Xll-1998 25ΑΩ

Con ocasión de la catástrofeprovocada por el Mitch que

asoló recientemente Centroa-mérica, se han suscitado co-mentarios críticos, que bien po-drían simbolizarse en la viñe-ta de un diario que decía en elprimer dibujo: Dios aprieta; y enel siguiente añadía: ¡Y ahoga! SiDios es bueno y poderoso, ¿có-mo permite que ocurran estascosas? Si escucha la oración, ¿esque no rezaron a tiempo cuan-do empezaba el viento? Si elmundo es obra de Dios, que losostiene y gobierna, ¿cómo lamadre naturaleza se convierteen madre desnaturalizada?

Se podría responder a loscríticos de Dios que tendríancierto derecho a protestar desu obra cuando le fracasara, sicuando acierta le aplaudieran.Pero todos los días sale el sol,respiramos el aire de la atmós-fera y bebemos agua, los árbo-les dan fruto, procrean los ani-males, nacen niños, etc... ¡y esono es noticia! Además, en el fa-moso problema del mal se car-gan a cuenta de Dios todos losmales, incluidos los que son deexclusiva responsabilidad delhombre, como las guerras y crí-menes, violencias y violacio-nes, injusticias y opresiones, al-coholismo y drogadicción, lu-dopatía y corrupción... cosasque se dan, no ya de cuandoen cuando, sino día tras día.

Y todo esto, sin contar conlos efectos de nuestra mala ad-ministración del planeta. Así,la abusiva urbanización delYang-Tsé, en China, ha podidoinfluir en los monzones que

provocaron hace poco grandesinundaciones. La emisión in-moderada de CFC está cau-sando el recalentamiento de laatmósfera y la degradación dela capa de ozono, de conse-cuencias imprevisibles y ame-

nazadoras para el clima mun-dial, a lo que los países reuni-dos en Río de Janeiro, Tokio yBuenos Aires no han puesto re-medio.

También a los cristianos nosduelen las desgracias del mun-do, y procuramos poner algúnremedio, además del consuelode la solidaridad, como se ha

comprobado tantas veces, y úl-timamente con ocasión delMitch, dando muestras abun-dantes de generosidad. Hastase podría decir a Dios ¿porqué?, pero no como el juez alacusado, sino como el niño que

no puede comprender algunasdecisiones de su padre, peroque tiene plena confianza ensu querer, su saber y su poder.

Jesús, en la Pasión, le pre-guntaba: ¿Por qué me has aban-donado? Pero añadía: Hágase tuvoluntad, y no la mía. Como elSeñor, sabemos que Dios Pa-dre nos ama inmensamente, y

confiamos en que no permitiráque nos suceda ningún mal delque no podamos, con su ayu-da, sacar un mayor bien, comodel mal inmenso de la muertede Cristo nació el bien infinitode la Resurrección.

Entonces, ¿es que no tienesentido la oración? Desde luegoque sí, y en gran manera. La deacción de gracias y alabanza, yla de intercesión, pidiendo porlos demás y por nosotros mis-mos, como Jesús nos enseñó–pedid y se os dará–, pero dejan-do a Dios la última palabra.Así, cuando venga lo buenoque pedíamos, estaremos pre-parados para ver que se tratade un regalo de su amorosaprovidencia. Y si lo que suce-de es lo contrario a nuestros de-seos, si es doloroso y difícil, en-tonces le pedimos que nos ayu-de a llevarlo con fortaleza yesperanza, uniendo nuestracruz a la cruz del Señor, di-ciendo como san Pablo: Ahorame alegro por los padecimientosque soporto por vosotros, y com-pleto lo que falta a las tribulacionesde Cristo en mi carne, en favor desu Cuerpo, que es la Iglesia.

Los cristianos de Centroa-mérica han manifestado en es-te tiempo de calamidades lafortaleza de su fe. Aunque elhuracán les arrebató muchos ygrandes bienes, no pudo ro-barles su confianza en Dios. Sialguna vez el viento de la des-gracia se lleva algo de nuestrobienestar, que no se lleve nues-tra esperanza.

+Alberto Iniesta

Lo que el viento no se llevó

Creánme, fuí a la representación de Divinaspalabras, de Valle Inclán, en el Bellas Ar-

tes, con la mejor predisposición posible. Ren-dido admirador de José Tamayo, desde hacemuchos años, esperaba que si, en las dosocasiones en que anteriormente (1961 y1986) dirigió la puesta en escena de estatragicomedia de aldea, su trabajo, entre go-yesco y solanesco, había sido memorable,en esta tercera ocasión sería inolvidable. Qui-zás esperaba un no va más imposible… Haycuadros logradísimos, pero me quedo con

las versiones anteriores y, desde el más ab-soluto respeto, me parece que, en conjunto,Tamayo se ha pasado esta vez varias aldeas.

No es responsabilidad, desde luego, delmagnífico plantel de actores en el que, a mimodesto entender, brillan con luz propia, Ali-cia Hermida y Trinidad Rugero, más que KitiManver y Pedro María Sánchez. Es que la ter-nura a zarpazos de Valle, que escribe en ga-llego aunque lo haga en un desgarrado yglorioso castellano, para mí, refulgía más enlas versiones anteriores que en ésta, tocada

a mi ver de eso que José Manuel de Prada lla-ma intelectualismo plasta.

A veces, no se grita mejor dando más vo-ces, ni se representa mejor al trasno cabrío enla veleta del campanario, haciéndolo balarpor el escenario. Si se desnaturaliza, hastael esperpento se hace inverosímil; con lo quea Valle le hubiera fastidiado eso… Metidos enaggiornamentos, ¿tiene sentido presentarhoy a un sacristán con estola sacerdotal? Eslástima que esos y otros árboles puedan dis-traer del bosque maravilloso que más inte-resa: la fuerza permanente de las divinas pa-labras, más fuertes que el adulterio, que eldolor del baldadiño y que su propia muerte.

Me parece. Con perdón...

M. A.V.

Teatro

Con perdón…

Desde la feNº 142/5-Xll-199826 ΑΩ

La celebración, hoy, del Día internacio-nal del voluntariado supone el colofón

a toda una semana repleta de actos y con-ferencias, enmarcadas en la III Semana de lasolidaridad, organizada por la Consejeríade Educación y Cultura y por las federa-ciones de ONGs y voluntariado, de la Co-munidad de Madrid, en colaboración conel Ministerio de Trabajo y Asuntos Socialesy con la Plataforma para la Promoción delVoluntariado en España. Durante toda lasemana, cerca de 20.000 personas han po-dido conocer de cerca la labor y el funcio-namiento de más de 150 ONGs: dónde tra-bajan, cómo lo hacen, qué necesitan; de talmanera que cualquier persona interesadaen trabajar por los demás como voluntarioha podido encontrar la fórmula que más seajusta a su persona.

También, durante la III Semana de la so-lidaridad, todos los visitantes han podidoasistir a gran número de conferencias ymesas redondas, así como visitar la expo-sición del fotógrafo japonés Morihiro Oki,Calcuta de Madre Teresa, la exposición tam-bién fotográfica de la visión de la calle,desde la perspectiva de los sin techo. Porotro lado, y con motivo del 50 aniversariode la Declaración de los Derechos Huma-nos, también se pudo disfrutar de la ex-posición La infancia del Derecho y del Revés,de Manos Unidas.

En definitiva, un certamen que, año trasaño, se ha convertido en una cita inexcusa-ble para todos aquellos que trabajan o quie-ren trabajar desde la generosidad y la gra-tuidad en alguna de estas organizaciones.

DEPENDE DE TI

Con el mismo objetivo, la Universidad,como lugar de inquietud y reflexión, tam-bién celebró su particular Día del volunta-riado. Por un día, la Facultad de Medicinade la Universidad Complutense se con-virtió en un foro de debate, donde com-partieron su experiencia como volunta-rios muchos jóvenes universitarios, im-pulsando y apoyando, de esta manera, atodas aquellas organizaciones que luchancontra la injusticia, en campos tan variadoscomo: la sanidad, la drogadicción, el ra-cismo o la ayuda al tercer mundo.

Afortunadamente, son cada vez máslas personas que se han dado cuenta deque muchos de los problemas que hay ennuestra sociedad y en nuestro mundo noles son tan ajenos, y han comprobado quesu ayuda tiene un gran valor. Sin duda,

tanto la III Semana de la Solidaridad comolos actos de la Universidad, estuvieron cla-ramente marcados por el recuerdo de lasvíctimas del huracán Mitch y por lo muchoque todos podemos hacer por los super-vivientes. Pero no hay que esperar queocurran desastres como el de Centroamé-rica para preguntarse por lo que uno pue-de hacer por los demás. Muchas veces novemos, o no queremos ver, las injusticiasque nos rodean en nuestra propia ciudad.

Para dar respuesta, desde los poderespúblicos, a la creciente participación deciudadanos en acciones de voluntariado, el19 de julio de 1997 fue aprobado el PlanEstatal de Voluntariado, cuyas metas sepodrían resumir en los siguientes puntos:

Sensibilizar y consolidar en la socie-dad española los valores de la solidaridady de participación, como parte funda-mental del bien general.

Promover la participación en accio-nes de voluntariado, así como dar a cono-cer las diversas posibilidades de partici-pación existentes.

Apoyar a los voluntarios y sus orga-nizaciones favoreciendo la formación ycaptación de los voluntarios para garan-tizar la calidad de los servicios.

Coordinar las diversas políticas devoluntariado que actualmente existen ennuestro país.

Álvaro de los Ríos

Hoy se celebra el Día Internacional del Voluntariado

España: 550.000 voluntariosSegún la Plataforma para la Promoción del Voluntariado, se calcula que 550.000 personas en España trabajan comovoluntarios en alguna de las 250 ONGs que existen. Aquí se habla de ese voluntariado comprometido y entregado a los demás, que sólo busca luchar contra las desigualdades e injusticias desde lo que cada persona es, tiene y sabe

Desde la fe Nº 142/5-Xll-1998 27ΑΩ

Se estrena El sudor de los rui-señores, la sorprendente

opera prima de Juan ManuelCotelo.

¿Fácil?... Ni siquiera cantares fácil. Día y noche, nada es fácilen la tierra; el rocío es el sudor delos ruiseñores que se cansaron decantar toda la noche. Estas her-mosas palabras son el marcoy el lienzo sobre el que se pin-ta la película, estrenada el pa-sado fin de semana.

Esta película es un cuadroen el que se va dibujando –conlos pinceles de las imágenes,de los diálogos y de la músi-ca– el rostro verdadero delhombre. No importa que algosea atípico e inclasificable sies verdadero; es decir, si es le-al con la experiencia humanamás allá de modas y oportu-nismos culturales. El sudor delos ruiseñores no se atiene a lacanónica estrechez de los gé-neros cinematográficos, yaque la vida real tampoco lohace. La película arranca conunas imágenes dignas del me-jor cine europeo (evoca tantoAzul, de Kieslowski, que cues-ta creer en la casualidad) y nosva introduciendo en una his-toria contemporánea:

Mihai es un violoncelistarumano que viene a España,dejando lejos los grandesamores de su vida –su fami-lia, tierra y religión–, con eldeseo de encontrar un buentrabajo con el que sacar a lossuyos de una Rumanía des-truida por el estalinismo.Aquí, en Madrid, sólo en-cuentra puertas cerradas, ex-cepto la de Tote (Carlos Ys-bert), un marginado que vivedel cuento, y la de Goyita, sucasera (María de Madeiros).Tote y Mihai deciden afrontarsu indigencia juntos, pero ca-da uno lo hará desde una hi-pótesis de sentido diferente,como don Quijote y SanchoPanza.

Son claros los versos inicia-les de Lucian Blaga: la vida es

una fatiga difícil. Por eso hayque atravesarla con una ciertahipótesis de sentido. Mihai re-presenta la de la tradición dela tierra natal, de la propia re-ligión, de la profunda morali-dad del cristianismo. Tote ma-neja la hipótesis del pragma-tismo casuístico. Mihai ruegaante el icono, en los momen-tos de angustia, y da gracias aDios; Tote cree en un Dios es-pectador que exige el máximode nuestra libertad y volun-tad, y que sólo nos pide queluchemos hasta el final. Dosformas de vivir la esperanza

que, lejos de excluirse, necesi-tan la una de la otra, comoDostoievsky necesita de sanIgnacio de Loyola.

El final de esta gran pelícu-la es interesantísimo, ya queobliga al espectador a tomarpartido por una de las dos hi-pótesis, o por las dos. El estilodel film transpira una ternu-ra y amor por lo humano quehereda –por suerte para él– delo mejor del neorrealismo ita-liano.

Tan interesante como la pe-lícula es su director y guionis-ta: Juan Manuel Cotelo. Es un

joven director que dejó su tra-bajo en televisión para entre-garse en cuerpo y alma a estaopera prima por la que ha arries-gado mucho. También es muyllamativa la banda sonora, es-crita por el joven y prestigiosocompositor y director –aménde filósofo– Íñigo Pirfano. Elfilm fue presentado en el Fes-tival de San Sebastián, y ya tie-ne en su haber un premio almejor guión, posiblementeporque conjuga la belleza y lasencillez de los ruiseñores.

Juan Orellana

Cine

Con la belleza y sencillez de los ruiseñores

Juan Manuel Cotelo –en el centro de la foto–, junto al protagonista de la película, y a otro de sus personajes

Desde la feNº 142/5-Xll-199828 ΑΩ

Los personajes de sus cuentostienen una gran necesidad deDios, de comunicarse con Él,de sentirle cerca...

Es un poco lo que nos pasaa todos, a los que creemos enÉl y a los que no. Existen mu-chas pruebas de la presenciade Dios en el tiempo, pero sino fuese así, el hombre ten-dría la necesidad de inven-tarlo. Estos cuentos intentanestar insertos en ese inmen-so campo que es el cristianis-mo en el mundo. Es total-mente necesario hablar conDios en el mundo de hoy, pe-se a que dicen que se estádescristianizando. La gentetiene necesidad de hablar conDios, y puede que intenterehuirlo por pudor o por res-peto, que diga: ¿Cómo voy allamar de tú a Dios?, como lohacemos en el Padrenuestro.Yo les digo: ¿Cómo podríatratarle a Dios de Usted, si es-tá dentro de mí?

En nuestro tiempo, ¿sevuelve a necesitar de Dios?

Siempre se ha necesitado deÉl. Ahora sí se está notandomás un acercamiento de losmás jóvenes. El hombre nece-sita de Dios, siente la presen-cia de un Ser Superior, que sig-nifica la suma justicia, belleza yamor que busca el hombre, sinninguno de sus defectos. Deahí yo creo que nace esta bús-queda de Dios.

En sus relatos, Dios siem-pre se aparece a personajessencillos...

Creer es sencillo, aunquetenga sus dificultades a la horade vivir la fe. Cristo, cuandovino a este mundo, se rodeó deuna clientela de pobres, enfer-mos, desgraciados, tullidos...y a ellos fue a los que primerose entregó. Deberíamos ser

igual de sencillos que los ni-ños. Todo hombre tiene un ni-ño dentro.

¿Qué significan para usted,que tanto ha escrito sobreellos, los niños?

He escrito mucho para y so-bre ellos. El niño está despier-tísimo, no es el pequeño idiotaque nos han intentado hacercreer que es; sólo hay que sa-ber escucharlos. Uno nunca de-ja de ser un niño: el hombre sedisfraza de cosas serias: dejuez, de verdugo, de capitángeneral... pero, en el fondo, sesabe un niñito.

¿Se imagina a Jesús niño?Cuando pienso en Jesús

imagino a un ser sencillo, afa-ble, bondadoso nada ñoño niamanerado. Un hombre admi-rable por su sencillez y por suvalor sereno.

Ha escrito más de 43 li-bros... pero todos recuerdansu Marcelino pan y vino.

Si me paro a pensarlo, aquelfue un relato que ha salido uni-versal, que ha dado la vueltaal mundo, ha sido traducido a31 idiomas. Esas cosas son unpoco milagrosas. Siempre hesido un escritor bastante rápi-

do, y con Marcelino me sucedióque tardé diez días en escribirapenas 33 folios a doble espa-cio. Así que, cuando ví que tar-daba tanto, me dije: aquí hay te-ma. Lo veo como un don, co-mo una inspiración que salióasí: tocas un tema literario, queno es nada, que es un cuento, yde repente has tocado la sensi-bilidad de todos.

El tercer milenio está a lavuelta de la esquina. ¿Cómove el cristianismo del próxi-mo siglo?

El próximo siglo será un si-glo de expectación, que a unole gustaría vivir para verlo. Encuanto al futuro del cristianis-mo, yo pienso que se irá aco-tando, aflojando, anticuando,pero todo esto muy despacio.También te digo que cuantomás se abandone, cuanto másdespreciado y olvidado esté,habrá mejores cristianos. Noserán tantos como ahora, quetodos nos decimos cristianoscuando la mitad tal vez no loseamos, aunque quisiéramosserlo. De todos modos, Dios es-tá muy dentro de nosotros, ysiempre lo estará.

¿Qué le pide a la vida?La vida está bastante bien

hecha. Para mí, poco le pido.No deseo más que una muertesin dolor. Creo que es el máxi-mo que pido, pero a sabiendasque estoy pidiendo un contra-sentido; la muerte impone portodo lo que la rodea. Da mu-cho respeto, sobre todo porque,como cristiano, creo que vas atener una comparecencia nadamenos que ante Cristo, figúra-te tú lo que será. ¿Qué pode-mos decirle nosotros? De en-trada: Perdóname; no se me ocu-rre otra cosa.

Francisco de la Vega

Nuevos relatos del autor de «Marcelino, pan y vino»

«Tenemos necesidad de creeren Dios y de hablar con Él»

José María Sánchez-Silva, autor de más de 43 libros, acaba de publicar Cuentos cristianos, en la colección Planeta-Testimonio: unos relatos repletos de la sensibilidad, esperanza y cariño, característicos del autor de Marcelino, pan y vino.

Sánchez-Silva se define como un niño con 87 años muy juveniles

Desde la fe Nº 142/5-Xll-1998 29ΑΩ

Este libro de José Manuel Otero Novas,ministro de la Presidencia en la fase de-

cisiva de la Transición democrática espa-ñola, es uno de los más responsables ymejores homenajes que se pueden hacera la Constitución Española en su XX cum-pleaños. Tal vez no es ocioso recordar, acuantos hace veinte años acababan de na-cer o todavía eran niños, que Otero No-vas fue uno de los principales protagonis-tas y responsables de la Constitución del Es-tado de las Autonomías, y del respeto alos derechos históricos, partidario lúcidode la solución constitucional, salvaguar-dando la diversidad de los pueblos de Es-paña.

Veinte años después, alejado de la po-lítica partidista, pero tal vez más honda-mente político que nunca, aplica –a la vis-ta del desarrollo de los hechos–, con lamisma responsabilidad y lucidez, el estiletede su finísimo bisturí político para abrirlos ojos a tantos que quieren cerrarlos, oentornarlos, y plantea los riesgos eviden-tes, incluso muy graves, que su expe-riencia detecta a corto y largo plazo. Man-tiene la tesis de que la Constitución noadmite ir más allá de lo Federal hacia loConfederal: existe una nación españolaque no es sólo la suma de las Comunida-des; advierte sobre la quiebra constitu-cional que supone entrar en el caminoconfederal, que se va aplicando a todaEspaña con la cesión, por parte del Esta-do, de competencias exclusivas suyas alas Comunidades, más el riesgo de las queha perdido o va a perder el Estado en fa-vor de Bruselas.

Ve con claridad las ventajas de la UniónEuropea, pero también sus inconvenien-tes, y los señala, desde la historia y la ex-periencia, con el mismo rigor y vigor conque denuncia los abusos y violaciones co-metidos contra la Constitución. No sólodenuncia: recuerda las causas estructu-rales de la corrupción, y propone los va-lores sociales y morales de España a lolargo del siglo XX, apuntando los sínto-mas de esperanza superadores de clichéspropagandísticos y demagógicos. Es és-te un libro muy serio.

M.A.V.

Jesús

Qué sería de la mujer si Jesús no hu-biera existido? ¿ Qué sería de las ra-

zas humanas que, por su color o aparien-cia, continuarían sometidas a una horri-ble esclavitud? ¿Qué sería de los derechoshumanos? No existirían. El perdón y elamor brillarían por su ausencia.

Hace dos mil años preguntaba Jesús:¿Quién dicen que soy yo? ¿ Y si hoy pre-guntara qué decís que yo he hecho por vo-sotros? Como consecuencia de la primerapregunta, las masas lo llevaron a la muer-te; a la segunda, muchos contestarían consu ignorancia, indiferencia y con sus burlas.

Cuando la tormenta se volcó sobre Él yla losa del sepulcro se cerró sobre su ca-dáver, apenas cuatro personas le acom-pañaban. Sus amigos Le abandonaron ynadie hubiera dado un duro pensando enseguir su aventura. Posteriormente, se havisto que Jesús cambió la Historia: miles ymiles de personas han sido sacrificadaspor seguirle, miles de libros se escribencada año hablando de Él, y miles de per-sonas mueren cada año pronunciando Sunombre.

Hay un pasaje de los evangelios quecada vez que lo leo me produce gran im-presión. Cuando los judíos quisieron lapi-dar a la adúltera, el juicio de Jesús, tanoriginal, la salva de la muerte cruenta y,perdonándola, escribía en el suelo, no sa-bemos qué, pero intuyo que su escrito de-cía: el amor es superior a las leyes.

¡ Con qué delicadeza trató Jesús a lasmujeres! Buena prueba de ello se refleja enel momento en el que una de ellas derramósu costoso perfume sobre los pies de Je-sús y los secó con su cabello. Jesús elevó ala mujer a igual categoría que el hombre.

Todos los derechos humanos, confir-mados en estos últimos siglos, han sido fru-to y consecuencia de inspiración cristiana,como consecuencia de lo que Jesús predi-có.

Pero hay que tener en cuenta que Je-sús no vino de su mundo al nuestro para es-tablecer una ley moral; no, su venida fuepara decirnos que tenemos una vida eter-na, que tenemos una morada junto al Pa-dre para gozar, con Él y con nuestros seresqueridos, la felicidad completa.

A Jesús se le conoce poco; apenas sehabla de Él. Su carácter alegre y gozoso,su fisonomía psíquica y mental, su vidainterior, etcétera, es desconocida. Hay queconfirmar y reconocer que en la Historia dela Humanidad no ha existido un ser quetanto bien haya hecho, y sólo Él ha pro-metido una vida superior llena de felici-dad y eterna.

JJoosséé SSaanncchhoo GGaarrcc ííaa

PUNTO DE VISTA

Un libro muy serioLIBROS

Centrado en Roma, po-co antes de la primera

guerra mundial, este es-pléndido libro (El velo deVerónica), que acaba deeditar Encuentro, describeel itinerario espiritual deuna joven alemana en suconversión al catolicismo.Presenta la autora, de mo-do magistral, el pensa-miento, el arte, y la culturaoccidental de ese períodode la Historia, y lo hace conuna prosa brillantísima, car-gada de lirismo. Bien sepuede afirmar que estaobra es, sin lugar a dudas,uno de los más espléndidosmonumentos de la literatu-

ra europea contemporáneay una de las obras maestrasde Gertrud von Le Fort.

Simplemente su nombrees más que suficiente paraconstituir el mejor de los re-clamos: hija de una familiaprofundamente cristiana,pero no católica, ella mis-ma se convirtió al catolicis-mo en 1925. Esta obra esde 1928, y sería continuadadieciocho años más tardeen La Corona de los ánge-les, título que también aca-ba de editar Encuentro. Co-mo escribe en la introduc-ción María José AlonsoSeoane, Gertrud von LeFort (1876-1971) se en-

cuentra entre las grandesfiguras de la literatura ale-mana de este siglo.

La historia de una conversión

Desde la feNº 142/5-Xll-199830 ΑΩ

Inmaculada

El ángel la llamó llena de gracia.Cuando Dios decidió enviar a su

Hijo al mundo para salvar a los hom-bres, pensó en ella. La escogió paraser su madre. Y la amó. Eso significallena de gracia .

No es extraño que María se sin-tiera turbada por aquel saludo. Za-carías se asustó ante la figura del án-gel. A María le causaron sorpresasus palabras. Pensaba, en su interior,qué podría significar todo aquello.Debió resultarle agradable aquel sa-ludo, pero le asustaba la declaraciónde amor. El ángel comprende la si-tuación y le hace una aclaración: Hashallado gracia delante de Dios. Dios secomplacía en ella y le pedía su asen-timiento para realizar la gran obrade los siglos: la Encarnación.

Éste es, en breve, el contenidoprofundo del dogma de la Inma-culada Concepción. Dios amó deuna manera especial a María. Des-de el primer momento de la exis-tencia de María, Dios se hizo pre-sente en ella y le comunicó la fuer-za de su Espíri tu. Así Maríaquedaba santificada su comienzo.En ella, la perfectamente redimi-da, se refleja la admirable fuerzasantificadora del Espíritu.

Todo ello tiene una razón de ser:el destino a ser madre de Dios. Elpueblo cristiano lo intuyó con unaclaridad que los teólogos tardaronen comprender. El templo de Diosno podía estar manchado por elpecado, ni siquiera momentánea-mente. De esta forma el Espíritu re-velaba a los sencillos el sentido pro-fundo de las palabras del ángel.Dios abarcó en su amor todos losmomentos de la vida de María.

La vocación a la maternidad di-vina fue para María más una tareadifícil y de gran responsabilidadque un título. Pero Dios se embarcócon María en la nave y le ayudó aa dar el sí y a mantenerlo siempre.María asintió a la palabra del án-gel, porque en ella el pecado noensombrecía la llamada de Dios.El carisma de la Inmaculada Con-cepción es la expresión de la fideli-dad de Dios a María. Dios respetósu voluntad, pero muy cerca de Ellale ayudó a tomar sus decisiones y amantenerlas hasta el final. Es la mu-jer que aceptó una palabra difícily la llevó a término.

AAlleejjaannddrroo MMaarrttíínneezz SSiieerrrraa SS....JJ..

Aunque las ha dirigido particulamente alos miembros del Sínodo de Oceanía, las

palabras del cardenal Joseph Ratzinger hancaptado de forma directa la situación de estaIglesia nuestra de fin de siglo. Ha dicho quelos Apóstoles, según la voluntad del Señor, no sonel «azucar», sino la «sal» de la tierra. O sea, laIglesia no está llamada a coronar de unción re-ligiosa las apetencias del mundo. Los cristia-nos tienen que dar sabor a un mundo soso.Por intensos que sean los deseos del mundo,sin la purificación de la fe, se pierden. No tie-ne lógica querer que la fe se adapte al mundo,pues la fe es la verdad del mundo.

El Prefecto de la Congregación para laDoctrina de la Fe ha advertido a los padressinodales del peligro que suponen ciertas in-terpretaciones del Evangelio que presentanla imagen de un Jesús siempre dulce, que acep-ta todo, que no excluye a nadie, y contraponen es-ta ficción a una Iglesia gris que no dice a todoque sí, sino que también sabe decir no. Estasinterpretaciones tan difundidas, recordó Rat-zinger, ensombrecen el hecho de que el Evange-lio es una espada que divide y una llama que que-ma. Contra esta desviación, el cardenal hizouna propuesta desarmante por su sencillez: lafidelidad al Evangelio, pues estamos en una cri-

sis –también muy visible dentro de la Igle-sia– causada esencialmente por el alejamiento res-pecto a Dios. La obediencia común a la verdad–insistió– nos libera de la dictadura de las ma-yorías, siempre accidentales y mudables.

En una situación como la actual no hayque perder tiempo en discutir. El cardenal bá-varo ha señalado que uno de los síntomas deesta enfermedad es una concentración unila-teral en los problemas institucionales, en estarpendiente de cómo está la Iglesia, en vez deamarla y obedecerla. Las palabras de Ratzin-ger nos proporcionan una buena pista parameditar en este Adviento. Porque el conflictoentre el mundo y la fe no consiste en la luchaentre los demás y nosotros. Es la tentaciónque todos tenemos de llegar a un acuerdo conel pagano que cada uno llevamos dentro; untratado de paz en el que Cristo es sólo un tes-tigo mudo que debe aprobar nuestros es-fuerzos por no ofender al hombre viejo. Y aesa muda aprobación la llamamos dulzura.

Jesucristo vino a traer fuego y vida. Másconveniente que estar pendientes de los sig-nos de los tiempos, es mirarle a Él. Es la sal dela tierra.

José Antonio Ullate Fabo

PUNTO DE VISTA

«Lo que me ha pasado en la última carrera ha sido un disgusto deportivo im-portante. Perder un Campeonato del Mundo viendo la pancarta de meta a200 metros es duro, pero es sólo un deporte. No es la peor de las tragediasposibles. Todos vemos a gente a nuestro alrededor que tiene verdaderosdramas en el terreno personal y que sí tienen derecho a estar tristes. Lo míoes sólo un revés pasajero, y así hay que tomárselo».

GENTES

CARLOS SÁINZ, PILOTO DE COMPETICIÓN

«El legado ético de la Constitución sería poco útil si los políticos interpretaranlos valores humanos con poca profundidad. Cuando la Iglesia advierte a los po-líticos del carácter previo de los derechos humanos, únicamente busca que latarea política no socave los cimientos éticos de la democracia. Los valores con-tenidos en el artículo primero remiten a bienes objetivos de las personas, y sison interpretados de forma arbitraria, no tendrán ninguna capacidad de orien-tar al poder político hacia el verdadero bien común».

AGUSTÍN GARCÍA GASCO, ARZOBISPO DE VALENCIA

«No comprendo por qué ese empecinamiento de los partidos de izquierdas enestablecer el aborto libre. Yo nunca he visto que el aborto sea un problema obre-ro. A la familia obrera le han preocupado siempre muchas cosas. Podemoshacer una larga lista de quejas, necesidades y aspiraciones. Pero nunca, nien el campo ni en la ciudad, en ninguna parte, jamás he oído a un trabajadorquejarse de que su mujer no podía abortar».

RAFAEL GONZÁLEZ, PERIODISTA

EL

RETA

BLILLO

El salero del cardenal

Desde la fe Nº 142/5-Xll-1998 31ΑΩ

Entre tanta simpleza en las vacíastertulias de la radio, fórmula tan

barata de producción como imagina-tiva, destacó Las tardes de la Cope conmotivo del Día Internacional del Si-da.

La emisión ofreció tres conclusio-nes: que, reconocidos los enfermosde sida como lo que son, enfermos,no se abran cauces que faciliten su in-tegración; que de nada vale el clamorde los medios si a las asociacionesque practican su acción humanitariay apostólica en este ambiente se lesveda el acceso a los centros peniten-ciarios donde, a veces, pobres chicosque delinquieron por su propia en-fermedad se ven alejados del calor yconsuelo que los visitadores podríansuministrarles.

La tercera conclusión fué mas de-soladora aún: el grito desesperadoy los sollozos de una malagueña,madre de un recluso por este moti-vo y al que, terminal, se condenaa morir en la cárcel alejado de laternura de su madre, víctima ésta

de tres penas: la enfermedad, el de-lito cometido y el alejamiento.

Un S.O.S., que quiero suscribir, sal-tó al aire. Sus destinatarios son el mi-nistro del Interior y toda la cúpula delpoder: si se conceden terceros gra-dos a otros enfermos por su dolenciau otras causas; si se pide acercar asus hogares a asesinos confesos, ¿no

hay modo de que, se deje morir ensus hogares a quienes, terminales, vi-ven en una cárcel su agonía?

Dios quiera que la radio en estecaso mueva sensibilidades y mitiguedesgarradoras diferencias y frialda-des.

Juan A. Mayor de la TorreTELEV

ISIÓ

N Como recordarán los lectores, el Presidente de laConferencia Episcopal Española denunció la semanapasada, en su discurso de apertura de la Asamblea Ple-naria de nuestro Episcopado, la incoherencia de quie-nes aceptan la doctrina de la Iglesia cuando les gusta yla rechazan cuando no les gusta, lo que Alfa y Omegasintetizó con el título Moral «a la carta», no. Parece queaquel discurso de monseñor Yanes ha revuelto la bilisdel señor Umbral, quien, en El Mundo se ha despacha-do a su gusto en un artículo titulado La obispada. Habráquien piense que yo la tengo tomada con el señor Um-bral, y con unos cuantos señores más; pero es exacta-mente lo contrario. Son Umbral y esos otros señoresquienes la tienen tomada, de manera recurrente y sis-temática, con la fe católica, con el Papa, con la Iglesia:y, como no es verdad lo que escriben, se van a cansarantes ellos de injuriar que yo de recordarles que lo quedicen no es verdad.

Ofrecido de antemano, con sinceridad misericordio-sa y cristiana, el perdón –y esto vale, por cierto, para to-da oferta verdadera de perdón–, si éste es realmente cris-tiano y sincero, no puede ser contradictorio, y por tantoexige justicia que, como se sabe, es dar a cada cual lo su-yo. Todo tiene un límite, y el artículo citado de Umbralsobrepasa todos los límites: sin responsabilidad y sinrespeto no hay libertad verdadera, ni de expresión nininguna otra. Umbral ha perdido los papeles, y ese artí-culo es de juzgado de guardia; cualquier servicio jurídicoserio encontraría en él las figuras delictivas de injuria ycalumnia; por tanto, es intolerable. Se ve que, como nohay viagra mental ni moral que valga, agotados sus acuí-feros literarios, como dice alguno de sus cursis panegi-ristas, ha encontrado en la impune burla de lo religiosoun filón muy rentable y bochornosamente populache-ro. Hace falta mucha ignorancia, en este caso culpable,para afirmar, sin que se le caiga a uno la cara de ver-güenza, que Dios murió mucho antes de que lo afirmara

Nietzsche, o que la idea de justicia amaneció con la Revoluciónfrancesa y la de caridad se ha quedado para las Damas del Ro-pero. Lo que le ocurre a Umbral es que cree que todo na-ció con la Revolución francesa, y que le fastidia muchoque no las masas, como él dice, pero sí las personas, pormillones, y sobre todo, cada vez más, los jóvenes, creanen el Juan Pablo II que a él tanto parece molestarle. De es-te artículo y de tantos otros, toda la culpa no es suya, si-no también del director del periódico que se los publica–y a quien bien le gusta estar en todas las salsas y tertu-lias radiofónicas cuando le interesa–, y de los dueños dela publicación. En resumidas cuentas: no hay una prue-ba más contundente de que monseñor Yanes tenía ra-zón en el discurso criticado por Umbral que este sonro-jante artículo de Umbral.

Si el dinero de todos, que se ha gastado la Comuni-dad de Madrid, en ese deleznable cartel que insulta alos usuarios del Metro que tengan buen gusto y educa-ción, en el que se ve un preservativo y el eslógan Si te lías, úsalo, se hubiera gastado en una correcta educaciónde la sexualidad y en carteles que descubrieran a losadolescentes y jóvenes españoles virtudes tan cardinalesy tan cívicas como la fortaleza, la templanza, el autodo-minio de los instintos o la limpieza de mente y de espí-ritu, seguramente el problema comenzaría a resolverse.Así, con campañas como ésta que se le ha debido de ocu-rrir a otra lumbrera como a la del Póntelo, pónselo, de do-ña Matilde, lo único que se consigue es malgastar el di-nero en vergonzosos parches y no resolver nada. Por nohablar del repugnante tríptico que está siendo repartidoen la Puerta del Sol por Cogam (entidad en convenio conla Consejería de Asuntos Sociales, subvencionada porel Plan Nacional del Sida), bajo el lema Sí quiero. Cadanoche, en cualquier lugar me vuelvo a enamorar.

Gonzalo de Berceo NO

ES

VER

DA

D

S.O.S. Sida

Virgen que el sol más bella,Madre de Dios, que es toda tu alabanza;del mar del mundo Estrella,por quien el alma alcanzaa ver de sus borrascas la bonanza,en mi aflicción te invoco:Advierte, ¡oh gran Señora!, que me anego;pues ya en las sirtes tocodel desvalido y ciegotemor, a quien el alma ansiosa entrego.La voluntad, que es mía,y la puedo guardar, ésa os ofrezco,Santísima María:mirad que desfallezco:dadme, Señora, el bien que no merezco.

Miguel de Cervantes

¡Oh elegida por Dios antes que nada;Reina del Ala, propia del zafiro,nieta de Adán, creada en el retirode la virginidad siempre inoreada!

Tienes el ojo tierno de preñada;y ante el sabroso origen del suspirodonde la leche mana miera, mirotu cintura, de no parir, delgada.

Trillo es tu pie de la serpiente lista,tu parva el mundo, el ángel tu siguiente,Gloria del Greco y del cristal orgullo.

Privilegió Judea con tu vistaDios, eligió la brisa y el ambienteen que debía abrirse tu capullo.

Miguel Hernández

ΑΩΑΩ Contraportada

8 de Diciembre: la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora

«Trillo es tu pie de la serpiente»

Muchas veces, reflexionando sobre el apasionamiento conque en España ha sido defendido y proclamado el dog-ma de la Concepción Inmaculada, se me ha ocurrido

pensar que en el fondo de ese dogma debía de haber algún mis-terio que, por ocultos caminos, se enlazara con el misterio denuestra alma nacional; que acaso ese dogma era el símbolo, ¡sím-bolo admirable!, de nuestra propia vida, en la que, tras larga y pe-nosa labor de maternidad, venimos a hallarnos a la vejez con el

espíritu virgen; como una mujer que, atraída por irresistible vo-cación a la vida monástica y ascética y casada contra su voluntady convertida en madre por deber, llegara al cabo de sus días adescubrir que entre los hijos de la carne el alma continuaba sola,abierta como una rosa mística a los ideales de la virginidad.

Ángel Ganivetde Ideárium español

Pues que tú, Reina del cielo,tanto vales,¡da remedio a nuestros males!

Tú, Virgen, que merecisteser madre de tal Señor;le pariste sin dolor;pues con nuestro Salvadortanto vales,¡da remedio a nuestros males!

Tú, que del parto quedastetan virgen como primero;tú, Virgen, que te empreñastesiendo virgen por entero;pues que con Dios verdaderotanto vales¡da remedio a nuestros males!

Tú, que te dicen benditatodas las generaciones;tú, que estás por tal escritaentre todas las naciones;pues en las tribulacionestanto vales,¡da remedio a nuestros males!

Tú, que tienes por oficioconsolar desconsolados;tú, que gastas tu ejercicioen librarnos de pecados;tú, que guías los erradosy los vales,¡da remedio a nuestros males!

Tú, que estabas ya criadacuando el mundo se crió;tú, que estabas muy guardadapara quien de ti nació,pues por ti nos conoció,si nos vales,fenecerán nuestros males.

Juan de la EncinaDetalle del cuadro de la «Anunciación»de El Greco. Museo del Prado