Derechos, justicia y territorio (2010)

Manantial

Disello de tapa Eduardo Ruiz

Cante Emanuele Entre hecho y derecho tener

Emanuele Cante y Marta Madero shy

160 p 23xl6 cm

ISBN 978-987-500-139-8

poseer usar en perspectiva histoacuterica la ed - Buenos Aires Manantial 20 l O

l Historia del Derecho I Marta Madero II Tiacutetulo CDD 3409

I lecho el depoacutesito que marca la ley 11723 Impreso en la Argentina

(t) 20 10 Ediciones Manantial SRL Avda de Mayo 13656deg piso

(1085) Buenos Aires Argentina Tel (54-11) 4383-7350 4383-6059

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25446

ndice

Proacutelogo 9

De la consolidacioacuten polHica a la ficcioacuten juriacutedica aproximaciones al leacutexico del uso la posesioacuten y la propiedad privada en la antiguumledad griega Emiliano J Buis 13

Del derecho al hecho uso y costumbre en pleitos y sentencias de la Castilla medieval Paola Miceli 33

Poseer el uso Perfiles objetivos y subjetivos de la costumbre

en el derecho comuacuten Emal1uele Conte 53

Leonardo Lessius (1554-1623) Yel valor normativo de lSUS y (olsuetudo mercatorllm para la resolucioacuten de algunos casos de

conciencia en torno de la compra de papeles de comercio iexclVim Decock 75

Uso y abuso de la cosa el pensamiento de Genovesi (1713-1769)

y de Lampredi (1731-1793) en el lema de la propiedad

llalo Birocchi 95

Sobre el iexclus in corpus En lomo a una obra de Filippo Vassalli y al debate Francesco Carnelutti-Pio Fedele Marta Madero 119

Derechos justicia y territorio asignacioacuten de derechos sobre ganado

cimarroacuten en la justicia ordinaria santafesina (Gobernacioacuten del Riacuteo de la Plata siglo XVII) Dariacuteo G Barriera 135

IH I N I RI 111( lit) I JI Ilt lit J IINI IC 1( ISI I R (ISAR

41 Ya ~n las IJIIologuacute de Iidtllo de Slvilla apar~cc la idea de qll~ (lro se Derechos justicia y territorio asignacioacuten aplica soacutelo al cuerpo con vida LibXI (1110 H2 399

42 Sobre este tema veacutease en particular CONTE L Servi medievali Dillmich de derechos sobre ganado cimarroacuten en la del dirilo COfl1Ul1e Viella Roma 1996 justicia ordinaria santafesina (Gobernacioacuten

del Riacuteo de la Plata siglo XVII)

DARiacutea G BARRIERA

UNR-CONICET

Estas reflexiones se enmarcan en una investigacioacuten acerca de las relaciones entre administracioacuten de la justicia y equipamiento poliacutetico del territorio1 Aunshyque el aacutembito geograacutefico de este proyecto es maacutes o menos acotado - se conshy

o centra en las jurisdicciones sujetas a la ciudad de Santa Fe- 2 la periodizacioacuten (desde su fundacioacuten en 1573 hasta la supresioacuten del cabildo y la creacioacuten de la justicia letrada de primera instancia en 1833) es ambiciosa y por el momento la presentacioacuten de una mirada que abarque toda la dureacutee parece prematura

A los efectos de encuadrar esta contribucioacuten en la convocatoria realizashyda por Marta Madero y Emanuele Conte pondreacute el foco en ese aacutembito de asignacioacuten de derechos que es la administracioacuten de justicia ordinaria Utilishyzareacute realidades locales - y ademaacutes localizadas- donde se plantean problemas generales tentildeidos por el terreno el lenguaje la costumbre y los saberes del lugar en definitiva por el color local A partir de unos expedientes judiciales del siglo XVII propondreacute algunas reflexiones sobre las modalidades con las que una sociedad disciplina el disfrute de ciertos objetos de derecho Revishyso pleitos civiles tenidos ante la justicia ordinaria santafesina con un comuacuten objeto de disputa algunos sujetos denuncian que otros estaacuten disfrutando de un derecho a vaquear ganado cimarroacuten que consideran propio y reclaman la titularidad sobre ese derecho o alguna renta derivada de eacutel

Examineacute procesos ordinarios tenidos ante jueces legos Si bien los jueces intervinientes fueron alcaldes ordinarios del cabildo de la ciudad de Santa Fe y tenientes de gobernador residentes en ese cabildo en su rol de justicia mayor no se tratoacute de jueces formalmente instruidos y en los expedientes no se registra que hayan realizado consultas a alguacuten letrado por estas cuestioshynes) Esta observacioacuten es importante para ponderar luego la presencia de eleshymentos de una cultura o tradicioacuten juriacutedica varias veces centenaria en datos que se presentan en la documentacioacuten bajo su forma de saberes ordinarios o legos aunque como se sabe el portador del savoirfaire en tribunales de disshytinto tipo -incluso en los maacutes altos- era casi siempre el escribano4

137 I le l NII( 11 U 1111 111 I( 1 1 lIe 1 11 N 1 1( POSI 1 1( I ISI(

EL UBlETO 1)1 I gtl1~1 ( liC l H (ANAI)() I IBRI (lMARI~()N

La introduccioacuten de las primeras cabezas dI geacutell1ado equino y bovino ln lI aacuterea rioplatense es coetaacutenea a la conquista del aacuterea por los espantildeoles Istl es un aspecto central del proceso de conquista ya que los espantildeoles poco huciacuteall si no poniacutean el ganado por delante Por lo tanto incluso antes de tu fundacioacutelI de las ciudades de Santa Fe (1573) y Buenos Aires (1580) ya habiacutea ganado suelto en el aacuterea fruto de una activa reproduccioacuten y la sobrevida de un buen nuacutemero de animales favorecida por la calidad de las pasturas y la falta lk predadores pertinaces 5 Esos animales se volvieron decididamente salvajes y se los llamoacute cimarrones Al ser el cabildo el cuerpo poliacutetico con jurisdiccioacuten sobre el aacuterea los animales sueltos y silvestres eran por lo tanto del comIacuten pero en nombre del rey los gobernadores sus tenientes y los cabildos - es decir aquellos que teniacutean autoridad delegada- podiacutean asignar por merced o vender acciones es decir derecho de recoger ganado cimarroacuten

La empresa de recoger estos ganados cimarrones6 era denominada vaqueshyriacutea y como lo afirman testimonios de la eacutepoca entrantildeaba cierto riesgo Se componiacutea de algunos baquianos y varios hombres de a caballo - la mayor parte de los cuales eran a pesar de las prohibiciones indios de alguna encoshymienda- provistos de desxarretadores7 con los cuales cortaban los tendones de alguna pata de los bovinos que luego faenaban in siu Otra modalidad consistiacutea en arnlar una tropa Para esto era necesario juntar el ganado hacer un rodeo y mover a los animales tratando de perder en el trasiego el menor nuacutemero de cabezas posible Ambas formas soliacutean coincidir ya que el armashydo de una tropa podiacutea llevar varias semanas mientras se faenaba un enorme nuacutemero de animales para corambre8 y se consumiacutea en el lugar una pequentildea parte de la carne que la actividad dejaba disponible con la otra se haciacutean grandes circuitos (ciacuterculos) y se los incendiaba Esta praacutectica teniacutea una doble utilidad pues serviacutea tanto como modo de eliminacioacuten de los residuos asiacute como de un - ciertamente macabro- corral de contencioacuten para organizar el rodeo9

En los primeros antildeos de vida de las ciudades rioplatenses el ganado quieshyto era marcado por los vecinos 1o y los animales cimarrones no parecen haber generado demasiados inconvenientes las actas capitulares de Buenos Aires permiten afirmar que las ovejas los caballos y algunos vacunos (considerashydos domeacutesticos) provocaban problemas a los duentildeos de sementeras y chashycras Los cabildos designaron un oficio al efecto de cuidar el ganado del comuacuten para evitar estos destrozos En abril de 1590 el cabildo de Buenos Aires rematoacute en Juan de Garay - hijo del fundador de la ciudad- el cargo de guardar los ganados suponiacutea la obligacioacuten de recoger las vacas cada saacutebado y evitar que las chacras sufrieran alguacuten tipo de dantildeo causado por los anishymales 12 Poco tiempo despueacutes el procurador de la ciudad Mateo Saacutenchez siempre atento a la actividad de los guardacaballos y sensible al reclamo de

IgtIRI iexcl IIOS 1I JS 111 1 Y TI RRI rORIO

los wcillus tiexclIW veiacutean dantildeadas sus sementeras presentoacute una peticioacuten Aun cuando le consta que Juan de Garay vezino desta ~iudad guarda el ganado vacuno desta dicha iexclyiudad y se quexan que no se eniexclyierra todo el ganado en el clllTal y falta mucho dello y se podra hazer rimarron y por aviar semejante dantildeo que dello resulta A vuestras Mercedes pido y suplico manden a Juan de Garay guarda del dicho ganado recoja todo el ganado vacuno al corral del comul1 para que no se haga imarron y en ello haran Vuesas Meniexcledes lo que son obligados y justiyia la qual pido13 El tema principal no era la disputa entre vecinos por el derecho de vaquear el ganado suelto sino el de evitar que los animales hicieran dantildeo o se volvieran salvajes

Hasta comienzos del siglo XVII no parece que el ganado cimarroacuten ni alguacuten tiacutetulo que diera derecho a recogerlos (una accioacuten de vaquear o una licencia para realizar vaqueriacutea) hayan sido eje de mayores conflictos en el aacuterea rioplatense por lo menos no de conflictos que dejaran huella escrita Los animales fueron considerados generalmente como mostrencos y los cabildos mandaban a reali zar vaqueriacuteas para la ciudad o para su santo patroshyno 14 En el antes citado acuerdo del 16 de octubre de 1589 el cabildo no solamente niega la existencia de ganado caballar y vacuno mostrenco o cimashyrroacuten sino que afirma expliacutecitamente que el ganado silvestre teniacutea duentildeos los hijos de los primeros conquistadores teniacutean el derecho de [ ] gozar desshydos dichos cavallos zimarrones como a jente que de sus padres lo heredaron y sustentan la dicha tierra a su costa y minsion y sin ser ayudados de Su Magestad ni de otra persona [ )15

Seguacuten Emilio Coni el primer permiso del que se tiene registro fue conshycedido a Melchor Maciel en 160816 Esta solicitud - escribioacute Coni- sirvioacute al Cabildo para sentar la doctrina de que proviniendo el ganado cimarroacuten del domeacutestico alzado los duentildeos de este uacuteltimo debiacutean ser los primeros en gozar de sus frutos Por esto se abrioacute la matrIacuteCula en base de las declaracioshynes juradas de los vecinos contando el nuacutemero de cabezas que se les habiacutean huido Estos vecinos se llamaron accioneros y transmitieron su derecho por herencia donacioacuten o venta hasta el siglo XVIII llegando a confundirse la propiedad de las tierras con la accioacuten de vaquear 17

En Santa Fe las primeras vaqueriacuteas se realizaron sobre los teacuterminos inmediatos de la ciudad ubicados al Norte pero sobre todo al Oeste La actividad no estaba regulada con firmeza pero era afectada por el celo que cieltos gobernadores y visitadores poniacutean en otras aacutereas que finalmente la implicaban El visitador Francisco de Alfaro dio una serie de ordenanzas larshygamente conocidas (para la gobernacioacuten del Riacuteo de la Plata en 1611 y para la del Tucumaacuten en 1612) y una de estas ordenanzas prohibiacutea que se llevaran indiacutegenas de encomienda a las vatiexclueriacuteas 1s Una serie de disputas alrededor de este punto permite ver que en la deacutecada de 1620 existiacutea en Santa Fe un buen nuacutemero de vecinos titulares de licencias para vaquear ganado sobre el aacuterea del riacuteo Salado y de los arroyos Cululuacute al oeste de la ciudad Si bien las

11

139 UH I NI 1(1 11r 1111l) III HI I III)iexcl II NI I( I()SI II( I ISI(

quejas y denuncias presentadas allte el clhildo local por trasgrcsiolle 11 (111

ordenanza teniacutean sobre todo el propoacutesito Je perjudicar puntllahllcnl~ t 11 demandados el cabildo y varios tenientes de gobernador Ilegaroll a SIl N(WII

der las vaqueriacuteas en repetidas ocasiones durante esta deacutecada Sus dCCINll lI1I - ademaacutes de abrir una ancha tianja para emitir dispensas y licencias qw tllJlI ban sin efecto para algunos en particular esta disposicioacuten dada para lodll~ general- generaron presentaciones que dejan percibir que para los veCIII de Santa Fe las vaqueriacuteas eran un recurso significativo19

Al este de la ciudad cruzando unos riachos menores primero y el IlIlurl~

luego se extiende un territorio que por entonces eslaba sujeto a la jllllNd lt cioacuten de la ciudad y que los vecinos llamaban la olra banda del Pa rnl1(t 1

fundador de la ciudad Juan de Garay habiacutea repartido alliacute enormes l1Ir1 t de estancia20 que se contaban en poco maacutes de media docena favoll llll hl a quienes consideraba el nuacutecleo duro de su hueste 2 Mediacutean 5 k~iexcltIl1I

frente al riacuteo y se deciacutea que teniacutean fondo al Uruguay 22 Aun clland lil

tierras estaban destinadas a la criacutea de ganado la zona no habiacutea sido oh ll de poblamiento sistemaacutelico por parte de los conquistadores Seguacuten ( l VIIII

Garay habriacutea cruzado unas 300 cabezas de ganado a varios sectores i ~lln ll

y de tierra firme en esa banda23 Seguacuten los testimonios que aparecell l l l 1111

pleito24 otros cruzaron ganados y hasta colocaron algunos pequentildeos 11 11~Ihl

de estancia antes de 1590 pero no habiacutean conseguido instalarse en d k ili torio El equilibrio de fuerzas con las comunidades indiacutegenas no fav lllcdu a los europeos esta situacioacuten sumada a la ferocidad de los grandes Id lllll salvajes (pumas) las difiacuteciles condiciones climaacuteticas y las epidemias 11 extendieron hasta el bajo delta del Paranaacute entre 1608 y 1620 tuvieroll IlI lItI consecuencia una severa retraccioacuten de la presencia humana en la lIl1a I reproduccioacuten de los bovinos devenidos cimarrones se vio favorecida por I ausencia de su principal predador (el hombre) De esta manera Sl 01 1

el actual territorio de la provincia de Entre Riacuteos un reservorio de gallmh tlll veslre cuyas dimensiones al finalizar la deacutecada de 1620 era pondrmll decenas y hasta centena de miles

El bovino cimarroacuten se habiacutea vuelto un recurso interesante Tratillllt h

primer cuarto del siglo XVII los derechos para explotarlo en el aacuter~a dl1SIII do (al oeste de la ciudad) ya eran retaceados por el cabildo De este lII11du retorno a las tierras de la otra banda del Paranaacute como reservorio de ~lI l1lld

silvestre se convirtioacute en una verdadera arena de disputa La que siguI l~ uI nas la primera batalla y la libraron algunos de los vecinos maacutes n )11 11 I la ciudad

IlI RI CHOS JUSTICIA Y TERRITORIO

iexclQUI EacuteN TI ENE EL MEJOR DERECf IO AVAQU EAR ESOS BOVINOS QUE TASCAN LIBR EMENT E

En 1627 Juan de Osuna presentoacute ante el cabildo de la ciudad de Santa Fe (Gobernacioacuten del Riacuteo de la Plata) una demanda con Ira el ex gobernador de la del Paraguay Hernando Arias de Saavedra (Hernandarias) yerno del fundador de Santa Fe y Buenos Aires Juan de Garay Ambos eran vecinos de esta ciudad donde residiacutean y teniacutean sus viacutenculos maacutes fuertes El objeshyto de la demanda era la titularidad de un derecho y accioacuten de vaquear sobre ganado cimarroacuten que podiacutea recogerse en la otra banda del riacuteo Paranaacute - actualmente territorio entrerriano- Como se dijo el aacuterea habiacutea sido abanshydonada masivamente sobre todo despueacutes de las epidemias que azotaron la zona entre 1608 y 1620 dato que confirman todos los testimonios de este y otros pleitos 25

Juan de Osuna presentoacute su demanda mientras se desempentildeaba como alcalde ordinario del mismo cabildo por lo cual no podiacutea ser juez en su proshypia causa eacutesta tuvo lugar ante el teniente de gobernador representante del Gobernador en la ciudad de Santa Fe Si el alcalde Osuna conseguiacutea probar que teniacutea el mejor derecho y accioacuten sobre ese ganado cimarroacuten la sentencia le permitiriacutea vaquear esos ganados legalmente por siacute mismo o bien negociar el derecho a recogerlos vendiendo una licencia por la cual recibiriacutea una renta llamada el quinto 26

Para probar que teniacutea el mejor derecho sobre esa accioacuten el demandante presentoacute infonnaciones y envioacute testigos cuando fue notificado de la presenshytacioacuten de Osuna el demandado Hernandarias hizo lo propio A poco de inishyciado el juicio uno de los testigos presentados por Juan de Osuna (el capitaacuten Diego Ramiacuterez miembro de la hueste fundadora de la ciudad) se apuntoacute tamshybieacuten como demandante con un reclamo de la misma iacutendole

iquestQueacute teniacutean en comuacuten los demandantes y el demandado Eran henemeacuterishytos en un sentido social (por ser de los primeros fundadores o sus hijos o sus yernos) y sin discusioacuten constituiacutean lo maacutes notable de esa comunidad habiacutean tenido y teniacutean activa participacioacuten en el cuerpo poliacutetico local y uno de ellos (el demandado) habiacutea ocupado el maacuteximo pueslo poliacutetico de la gobernacioacuten tambieacuten habiacutean mantenido ruidosas disputas con otros notables de la ciudad y de la gobernacioacuten eran propietarios (sin tiacutetulos) de lonjas de tierra en la otra banda estas lonjas eran contiguas y linderas entre siacute y todos podiacutean acreditar con testigos de vislI que muchos antildeos atraacutes en alguacuten momento habiacutean cruzashydo el riacuteo llevando ganado a esas tierras

El objeto en disputa una accioacuten de vaquear era un derecho concedido a un particular o una institucioacuten por un gobernador su teniente o un cabildo que habilitaba al beneficiario a recoger animales cimarrones en el marco de una jurisdiccioacuten cuyos teacuterminos no eran limites sino siempre muy discushytibles fronteras el verdadero liacutemite en tal caso lo poniacutea la presencia de un

141 140 LN JIU 111(11(1 IIII(I( II(III NI I 1ltlSII 1( ISII

lenero que hiciera nolar qlle Sil jlllisdi~c iltlll era invadida o que se presellliexcllIa en un pleito como tercero perjudicado

Lo que Osuna y Ramiacuterez disputaban ti Ilernandarias era el lhrecho a recoger ganado cimarroacuten en extensiones de tierras de las que ellos mislIHls deciacutean ser propietarios La discusioacuten no era por la propiedad de las tierras Los demandantes y el demandado se reconociacutean como titulares memorials de lonjas de tierra en la olra banda que teniacutean 5 leguas de frente sobre ll Paranaacute con fondo al Uruguay y que eran linderas Esa conliguumlidad y la Jiacutehlishyca voz y fama eran las garantiacuteas del reconocimiento mutuo La memoria de la comunidad legitimaba como un tiacutetulo Ninguno de los querellantes habitaha en la otra banda habiacutean cruzado ganado alguna vez pero no se habian inslashylado alliacute

Ante la demanda de Osuna y Ramiacuterez Hernandarias no podiacutea presentar un tiacutetulo que probara que se le habiacutea otorgado por merced o compraventa una accioacuten de vaquear tampoco podiacutea probar con tiacutetulos la propiedad de sus tieshyrras declaroacute que todos los liacutetulos que tuvo estaban en un cofre que le habiacutea sido robado en 1625 Para probar sus derechos presentoacute testigos de calishydad que lo hariacutean memorialmente De cualquier modo no era necesario eacutel habiacutea adquirido esta accioacuten al contraer matrimonio con una mujer ilustrl Jeroacutenima de Conlreras hija del fundador y loda la ciudad sabiacutea que esas tiemiddot rras y esa accioacuten de ganados de la otra banda les pertenecia Sobre todo sus vecinos que habiacutean recibido las tierras de la misma mano y coetaacuteneamente mal podiacutean desconocer lo hecho por quien los habiacutea instituido como vecinos propietarios regidores encomenderos

Las parles presentaron los mejores lesligos que cualquiera hubiera queshyrido disponer para probanzas hombres muy antildeosos casi todos llegados COIl

el fundador en 1573 o hijos de estos hombres Algunos eran la memoria misshyma de la ciudad Hernandarias agregoacute dos indiacutegenas de su encomienda qUl habiacutean estado cuidando ganado en la otra banda Los testimonios se enfocashyron en probar que las partes habiacutean cruzado ganado a sus estancias antes (k que las epidemias provocaran el abandono del aacuterea

Esto estaacute en perfecta consonancia con lo que el cabildo de Buenos Aires habiacutea declarado acerca del ganado suelto en 1593 trataba de sentildealarse quieacuteshynes eran los propietarios de las estancias de la otra banda duentildeos del ganado que se habiacutea alzado y asiacute originado el cimarronaje Luego el j uez decidiriacutea quieacuten teniacutea derecho a gozar del beneficio de la recogida (la accioacuten) sobre las Illstias cimarronas no estaba en cuestioacuten de quieacuten eran las tierras ni doacutende (slaha el ganado27 sino quieacuten teniacutea derecho a recogerlo - y lo que era tanto () IIlUacuteS importante el derecho de transferir onerosamente ese mismo derecho-2x

I ~I criterio coincide con el utilizado por el cabildo de Buenos Aires al ll ll lfllr las primeras acciones y tambieacuten con la tradicioacuten juriacutedica castellana ~ hitll (sta no es muy generosa en leyes especiacuteficas sobre bovinos alzados dmiddot11I vlt r con claridad que en el siglo XIII ya se habiacutean consolidado en la

DEREUIQS JUSTICIA Y TERRITORIO

Peniacutensula ciertos criterios respecto del sentildeoriacuteo sobre los animales que habiacutean dejado sus querencias Seguacuten estos criterios si los animales habiacutean perdido el haacutebito de volver a su querencia - animus revertendi o revertendi consuelushydinem- su duentildeo perdiacutea el sentildeoriacuteo sobre ellos 29

Estas leyes parecen echar raiacuteces en el cm]JUs iuris civilis y hacerse eco de principios antiguos Las leyes de Partidas citadas se hacen eco de algushynas contenidas en el Tiacutetulo I del Libro Il de las Instituciones de Justiniano en Quiquid autem forum ceperis eo usque tuum esse intelligigitur donec tua custodia coerceatur Cum vera evaserit custodiam tuam et in libeacutertateme naturalem se receperit tuum esse desinit et mrsus occupantis fit30 se hace referencia a una regla establecida que reputa como propios a los animales que tienen el haacutebito de ir y volver mientras no hayan perdido la costumbre de volver JI

El problema era central ya que aun cuando hubiera que hacer su recoshygida - dado que lejos eSlaban de ser domeacutesticos- si podiacutea demostrarse que estaban vinculados a un origen y una querencia no seriacutean consideradosfeacuterae bestiae -aquellos animales que gozaban de natural libertad y que por lo tanshyto podiacutean ser objeto de la apropiacioacuten de cualquiera- sino animales que no habiacutean podido volver a su querencia por alguna situacioacuten extraordinaria32

Volviendo al terreno santafesino como lo explicaba un hombre entrenashydo a recorrer el aacuterea el alcalde de hermandad Antoacuten da Silva el ganado era bravo y no permaneciacutea quieto ni los cerdos se quedaban en aquellos corrashyles - precarios abiertos-o El ganado cimalToacuten objeto de la accioacuten en disputa tampoco estaba mezclado con ganado marcado por lo que este tipo de preshycauciones habituales cuando se zanjaban disputas pJr animales que andaban cerca de la ciudad o en las islas maacutes proacuteiXimas tampoco era de utilidad

El juez de esta causa el teniente de gobernador Manuel Martiacuten admitioacute la presentacioacuten del testamento de Hernando de Osuna pero tambieacuten de testishygos indiacutegenas - que fueron presentados con declaraciones evidentemente calshycadas- y solicitoacute que dos baquianos peritos expertos hicieran una inspecshycioacuten ocular en el aacuterea donde paciacutea el ganado objeto de la accioacuten en disputa El teniente de gobernador sentencioacute que el mejor derecho y accioacuten sobre los ganados cimarrones de la otra banda era del ex gobernador Hernandarias

Los argumentos de su sentencia fueron los siguientes

l Aunque el padre de Juan de Osuna (el contador Hernando de Osuna) no habiacutea mencionado la estancia en su testamento da por bueno que las tieshyrras sean suyas porque figuraban en el inventario hecho a su muerte Sin embargo anotoacute que el demandante y su padre jamaacutes habiacutean mencionado el hecho de tener ganados en ellas en ninguacuten tipo de escrito

2 El juez dio por buenos todos los testimonios respecto del cruce de ganashydos pero sentencioacute apoyaacutendose en la declaracioacuten de los peritos que habiacutean hecho la inspeccioacuten ocular soorc el tcrrcno11 Esa diligemia haoiacutea

142 IN 11lt1 111 ( 1111 11I 11 1 IIn 1I NII ltlSII R lStI(

tenido por ohjeto cOl1lprohar si hahiacutea ganado (UII((middotUmiddotto ell las tilrrlI~

de los demandantes y los haquianos dijeron que no que lo que hahiall visto era ganado suelto 111) CllJlIerenciado que sin ninguna duda pertelllll riacutea a Hernandarias a causa de que con las sudestadas los animales tiendell a migrar hacia el Norte 34

Juan de Osuna uno de los perjudicados por la sentencia teniacutea malllIU de pelear el primer argumento con testigos oculares podiacutea demostrar qll~ su padre habiacutea llevado ganados y esto era un buen sustituto de la ausencia de su mencioacuten en los papeles pero no pudo con el segundo Esta parte de la argumentacioacuten de los testigos tiene que ver con saberes (en este caso sobre la conducta de los ganados) admitidos por toda la comunidad Los argumentogt conteniacutean fragmentos de ese derecho positivo que el teniente Manuel Marliacutell

no citoacute No obstante hay algo maacutes que nos interesa de este proceso judicial

se libroacute en una coyunlura en la cual los santafesinos regresaban a explol1J recursos en un territorio del que se habiacutean retirado durante casi dos deacutecadas y aunque el juez no lo retoma expliacutecitamente en la sentencia los testigo de visu que llevoacute Hernandarias habiacutean proporcionado otro dato fundamen lal ademaacutes de atiacutermar que no vieron ganado en las tierras de sus demandante aseguraron que en las del ex gobernador habiacutea ganado menor quieto y hast a perros - sentildeal inequiacutevoca de presencia hllmana que documentaba al mello~

un gesto de regreso al territorio con anterioridad a las otras parles- o Por liacutell soacutelo Hernandarias presentoacute testigos que habiacutean estado alliacute Pedro Alcaflll V

dos indiacutegenas de encomienda que el mismo hombre habiacutea tenido a su CUIiI

Alcaraz conociacutea el terreno como la palma de su mano fue guardacaballo~ lid cabildo en la isla frente a la ciudad desde 159035 luego se casoacute y pasoacute a lit otra banda como encargado de los ganados e indios de encomienda del yCtllll de Garay con quien teniacutean el ganado revuelto

Otro hombre de experiencia el alcalde de la hermandad Antoacuten de Sih a afirmoacute que para la gente de experiencia es [oo ] cosa muy ordinaria y suhl da [oo ] que los ganados baeunos siempre huyen de los temporales que d ordinario son del sur y caminan hacia en norte [ oo j por lo que agregahu ~t

alguacuten animal habiacutea quedado cerca de las estancias de Osuna y Ramiacuterez 1 J

estava mucha distancia dellas y lo que ay cerca dellas tiene por cosa cict ll este testigo por las razones que airas tiene dichas en las demas pregulllll lt es del dicho governador hernando arias de Saavedra que fue el primem llll pablo con mucha fuerza de ganado que en ella metio muchos antildeos antclo u Primero y con mucha fuerza la antiguumledad y la potencia como argulllll tos preeminentes los ganados ademaacutes no perdieron el haacutebito de volver 1111

pudieron hacerlo a causa de los temporales Los frustrados demandantes reclamaron con dos tipos de argumctlht

Ramiacuterez apeloacute al territorio y a la naturaleza de los hechos afirmoacute que d Ilu

DERECHOS JUSTI CIA y TERRITORIO 143

que dividiacutea su estancia de las tierras al sur era caudaloso y que no era evishydente que estos ganados pudieran ir y venir cruzaacutendolo Osuna eligioacute apelar a la calidad de las personas dijo que su probanza habiacutea sido dada con espashyntildeoles de toda tee y creencia mientras que Hernandarias lo babiacutea hecho con yndios de su servicio y encomienda Naturaleza de los hechos y calidad de las personas - no hay una evolucioacuten lineal en los usos del derecho- pero siemshypre relacionadas con un territorio donde las caracteriacutesticas del terreno y las calidades de esas personas eran puacuteblica voz y fama cosa por todos conocida

EL DERECHO y LA FUERZA LAS VAQUlRiacuteAS ENTRE LA JUSTICIA y EL TERRENlt)

Los afectados por esa sentencia no se dieron de todos modos pOI vllIl ishydos Durante antildeos los herederos de Diego Ramiacuterez y de Fdiliallo Rodrlgllliexcl (otro fundador que habiacutea tenido tierras al norte de la otra ballda) (11111 illllashyron litigando por lo mismo renegando de esta scnlencia Luciacutea lodrigwll hija de Feliciano fue particularmente elocuente se consideraha litlllar (k 111101

licencia heredada de su padre y denuncioacute que no pudiendo realiiexclar o hall~t realizar por ella misma los vaqueos otros [ ] se atreven a lo recoger lIIalar y hazer cebos sin aver derecho y sin tener aiexclion para ello [ J Acusaoa de esto a [ ] muchos y diversos vezinos de esta Civdad con mala conciencia y contra toda justi~ia [ ]37 justicia que esperaba enmendar con su reclamo Eacuteste ya habiacutea sido interpuesto en vida por su propio padre Feliciano Rodriacuteshyguez y por su marido en segundas nupcias Alonso del Pino en una demanda que obtuvo una respuesta favorable haciajunio de 163738 Seguacuten esta sentenshycia los reclamantes estaban autorizados a realizar el vaqueo sobre el ganado de la otra banda guardaacutendose lo que se tiene mandado - la referencia apunshyta a las ordenanzas y bandos del cabildo en relacioacuten con los periacuteodos y cantishydades habilitadas- basaacutendose - iroacutenicamente al igual que de alguna manera habiacutea hecho el juez que lo otorgoacute antes a Hernandarias- en los repartos de tierras realizados por Juan de Garay en 1576 Otro amparo esta vez dictado por Menda de la Cueva a fines de julio de 1638 confirmoacute el anterior Nadie consideroacute cerrada la posibilidad de volver a reclamar derechos sobre ganados cimarrones La arena juriacutedica se presentaba como posibilidad y un sobrino de Luciacutea continuoacute con la tradicioacuten familiar

Juan de Vega y Robles39 (tal su nombre) tambieacuten fue accionero y tambieacuten tuvo que validar la legitimidad de su derecho ante la justicia A comienzos de 1672 estimoacute prudente presentar un pedido de amparo ante la Real Audiencia de Buenos Aires porque a pesar de tener su derecho y accioacuten de vaquear confirmado por una Real Provisioacuten de 1658 algunos piacutecaros se llevaban los animales alcanzados por eacutel mismo Su apoderado Juan Mendoza de Carbashyjal afirmaba que algunas personas poderosas con el fomento de la justicia

145 1middot1middot1 1 N I t l HI e lit bullbull 11111 1111 lI i NI R IUSI middot I middotI IISiexcl I

el1lraban a ha tc l vaqll c ImiddotII J- I 1 IIvlt IIdo cI ganauo (l Vlga y Rohks 1C1 In hllln rtlnWIlC( dlcia qm k 10al1l l1 l lo suyo IlJO Vlga y Rohks no kili la menOr intenlioacuten de ir a l llmiddotOjn los ganados su propoacutesito lra negociar el derecho vendieacutendolo o al menos uohrundo el quinto proporcioacuten del 1111shylo que se daba al titular del derecho de modo praacutectico y muchas veces sin mediar intimacioacuten alguna 41

El 7 de abril de ese antildeo el fiscal y el oidor maacutes antiguo de la mencionada Real A udiencia (a la sazoacuten sin jueces y agonizante) se expidioacute a favor de Vega y cuatro meses despueacutes el cabildo santafesino resolvioacute que se guarshydara y diera cumplimiento a lo resuelto por el Alto Tribunal Sin embargo dos meses maacutes tarde el capitaacuten Cristoacutebal Domiacutenguez de Sanabria - represhysentando a dos familiares suyos Jeroacutenimo Luis de Cabrera y Pedro Luis de Cabrera vecinos de Coacuterdoba- pidioacute vistas de esas actuaciones para comshyprobar si la resolucioacuten habiacutea sido tomada sobre fundamentos legitimos ya que entendiacutea que sus partes constituiriacutean la figura de terceros perjudicadosY Vega y Robles respondioacute que a los Cabrera tocaba el derecho desde el riacuteo de caraz43 hacia el sur (es decir en el aacutembito de las estancias que Hernandashyrias habiacutea poblado antes de 1591 )44 Y que ellos teniacutean su accioacuten amojonada muchas leguas al norte de la suya

Aquiacute aparece con claridad la idea de que la recogida de ganados pueshyde realizarse soacutelo sobre un territorio - el de la estancia- Si bien la accioacuten pesaba sobre animales que se moviacutean (ya vimos seguacuten los baquianos ante los temporales hacia el Norte) eacutesta se amojonaba es decir se circunscribiacutea a la estancia un territorio delimitable en este caso no soacutelo por los mojones sillo tambieacuten por el curso del riacuteo

El procurador de los Cabrera aseguraba que sus partes teniacutean derecho sobre esas acciones desde haciacutea muacutes de ochenta antildeos alegando no solamenshyte posesioacuten continuada sino tambieacuten la maacutes antigua en clara aunque taacutecita alusioacuten a la dote de Jeroacutenima de Contreras (referente a las tierras) y el crushyce de ganados realizado por Hemandarias en 1591 (referente a la accioacuten de vaquear)

En este pleito Vega y Robles retomoacute los reclamos del anterior como esposhyso de una nieta de Feliciano Rodriacuteguez (uno de los propietarios de las franjas del Norte) y los Cabrera sugirieron que lo haciacutea porque en ese momento teniacutea jueces a propoacutesito en el cabildo - lo cual es cierto y comprobable- Los Cabrera tambieacuten haciacutean referencia al pleito que su abuelo Hernandarias habia ganado en 1627 y subrayaban que el texto de la Real Provisioacuten de la Real Audiencia de Buenos Aires deciacutea claramente que el derecho objeto de eacutesta debiacutea otorgarse sin perjuicio de tercero y el procurador Sanabria no entendiacutea que esta foacutermula fuera vaciacutea presentoacute a sus apoderados como terceros pershyj udicad os 4S

Vega y Robles no cedioacute sabiacutea que en 1639 la Real Audiencia de Charcas habiacutea dado un despacho que amparaba a la viuda de Hemandarias pero del

IWRI T IIOS JUSTICIA Y TERRITORIO

riacuteo A Icaraz hacia el sur46 y volvioacute a denunciar que estos Cabrera eran pershysOllas poderosas que le robaban ganadoY

Vega no era letrado pero sabiacutea que presentando buenos testigos en una probanza llevaba las de ganar frente a la falta de tiacutetulos Tambieacuten sabiacutea cuaacuteshyles eran las mejores caracteriacutesticas que debiacutean revestir los testigos y el tipo de declaraciones que debiacutean hacer

Sus demandantes combinaban la posesioacuten continuada con algunas cuesshytiones poliacuteticas y teacutecnicas - la connivencia de Vega con los jueces la relacioacuten con un pleito anterior como cosa juzgada y el ajuste a la letra de la Real Provisioacuten

El representante de los Cabrera pidioacute a Su Majestad la anulacioacuten de todo el auto ins istiendo en que sus parles llevaban ochenta antildeos de posesioacuten en esas tierras y que este tiempo era inmemorial y que por lo tanto sobraba justificacioacuten Y cargoacute con la historia de cabo a rabo ademaacutes de incluir en esa antiguumledad una liacutenea genealoacutegica que los entroncaba con Hemandarias y por eacutel con los fundadores de Santa Fe y de Coacuterdoba tocoacute otra cuerda sensible vinculada a un suceso maacutes reciente sus parles siempre habiacutean sido reconoshycidos como duentildeos y accioneros [ ] sobre todo cuando hace algunos antildeos el Cabildo pidioacute un donativo de 20000 vacas a Francisco Luis de Cabrera hermano que fue de mis partes que se las dio y les ofrecioacute otras tantas como consta del libro del cabildo [ ]48

Cristoacutebal Domiacutenguez de Sanabria ventiloacute un dato sustancial cuanshydo el cabildo solicitoacute esa donacioacuten y la recibioacute reconociacutea que se lo pediacutea a los legiacutetimos titulares del derecho sobre ese ganado Aquellas cabezas habiacutean sido donadas por sus partes no soacutelo al cabido sino a la ciudad ya que habiacutean sido pedidas en su nombre para costear el trasiego de eacutesta al nuevo sitio un intereacutes de todos Sin embargo no habiacutean sido los uacutenicos y en el momento del pleito Vega y Robles contaba con el apoyo de otros que habiacutean hecho donaciones similares - la familia Vera Muacutejica por ejemplo tambieacuten poseedores de grandes acciones de vaquear en la zona- o

Vega pediacutea que se bajara el tono en las presentaciones [ ] que no altere a los vecinos que estaacuten quietos y son antiguos como yo Su intervencioacuten era muy territorial reforzaba su condicioacuten de vecino de Santa Fe que los Cabreshyra no teniacutean Presentados por su apoderado como vecinos de Coacuterdoba49 en el tribunal santafesino ellos eran de afuera y aun cuando tuvieran lazos de parentesco con vecinos notables (este Sanabria o los Garay) o hubieran donado cabezas de ganado para el trasiego de la ciudad ellos ya no formaban parte del grupo de familias que controlaba el centro de toma de decisiones y la gestioacuten de recursos simboacutelicos de esta pequentildea sociedad

En enero de 1673 Domiacutenguez de Sanabria ya habia presentado apelacioacuten ante la Real Audiencia de Charcas y pidioacute se le sentildealen estrados donde llevar sus testigos [ ) uacuteltimo recurso de los indefensos [ ] Los Cabrera caracshyterizados como poderosos por su demandante Vega y Robles se haciacutean preshy

14tl INIIU 111( 11( I Y 1111lt1( 11( 1 IINIIC 1( ISIIR IISAI(

sentar a siacute mismos C0ll10 indefensos Ia provisoria solucioacuten al llllIa IHI flll

judicial sino poliacutetica Rivera Mondragoacuten tcnilnte de gobcrnador y juslicia mayor en la ciudad suspendioacute las vaqueriacuteas en el aacuterea hasta que los kgiacuteli mos duentildeos de las acciones presentaran justos tiacutetulos El pleito no continuuacute pero sabemos por un juicio posterior que los Cabrera siguicron vaqucando l11 el lugar Tambieacuten sabemos que Cristoacutebal Domiacutenguez de Sanabria teniacutea una deuda de 8000 vacas razoacuten de maacutes para estar interesado en representar a sus partes 50

Diez antildeos despueacutes cuando en 1684 los jesuitas compraron la accioacuten y la estancia a Isabel Mariacutea de la Cruz (la viuda de Juan de Vega y Robles) 51

los Cabrera -o su gente- seguiacutean instalados en el lugar como los padres no pudieron expulsarlos los consideraron inquilinos de la estancia y deudores del quinto por vaquear en su accioacuten iquestQueacute solicitaban en 1684 los jesuitas a los Cabrera y a otros herederos en los reclamos que haciacutean judicialmente No tanto que se fueran de las tierras sino que les pagaran el quinto No hay persona por pobre que sea que deje de ir a recoger vacas de que se sustenta esta ciudad pagando los quintos a sus duentildeos [ ]52 se quejaba amargamenshyte el padre Suaacuterez de la Compantildeiacutea de Jesuacutes

El consenso general con el que contaba el quinto es otro fenoacutemeno inteshyresante que se desprende de estos pleitos se trata de un verdadero reconocishymiento de hecho y de derecho al gran peso que implicaba realizar la tarea El propietario de la accioacuten estaba dispuesto a librar una batalla por demostrar su condicioacuten pero al mismo tiempo lo haciacutea sabiendo que no podiacutea reclamar por todo el ganado sino por un porcentaje que debiacutea negociar sobre el ganado explotado -aprobacioacuten social del trabajo realizado (la pericia y la capacidad organizativa de una tarea que como dijimos no era sencilla) y de la presenshycia en el territorio con consecuencias onerosas

Despueacutes del primer cuarto del siglo XVII los pleitos por accioacuten de vaquear fueron cada vez mayores en nuacutemero e involucraron cada vez a maacutes actores La accioacuten que se disputaban los Cabrera y Vega y Robles fue comshyprada finalmente por el cabildo que la tuvo desde 1688 hasta 1706 Entonces el gobernador Valdez Inclaacuten --emulando lo que hasta ese momento haciacutean los cabildos- suspendioacute las vaqueriacuteas en todo el territorio entrerriano (se habiacutean entregado tierras y acciones sobre las maacutergenes de los riacuteos Gualeguay y Urushyguay) y ademaacutes declaroacute realengas esas tierras 53 Las primeras deacutecadas del siglo XVIII dejaron ver un fenoacutemeno todaviacutea maacutes complejo sobre el mismo territorio entraban a vaquear titulares de licencias extendidas por el cabildo de Buenos Aires por el de Corrientes el de Santa Fe y hasta por los jesuitas sumando claro estaacute a quienes deciacutean ser herederos de acciones otorgadas maacutes de un siglo atraacutes 54

lgtIRU IIOS JUST IC IA y T ERRITORIO 117

REFLEXIONES FINALES

Estos episodios judiciales involucraron a sujetos que se disputaban la titularidad de derechos sobre semovientes Algunos teniacutean intereacutes en eacutel para negociarlo -vendiendo la licencia o cobrando lo acostumbrado sobre los ganados ya disfrutados por terceros- otros ya habiacutean sacado los ganados y de este modo esperaban completar la legitimacioacuten de su usufructo sin pagar quintos octavos ni novenos 55 Unos maacutes se habiacutean beneficiado vendiendo derechos que no teniacutean o sencillamente los habiacutean consumido Cada uno de ellos seguacuten la bella y precisa expresioacuten vertida en los expedientes deciacutea tener el mejor derecho sobre la accioacuten de vaquear algo que sin duda en todos los casos trataron de demostrar apelando a tipos de prueba y procedimientos completamente correctos desde el punto de vista de la justicia ordinaria aun cuando no intervinieron jueces letrados

Los procesos permiten ver que las praacutecticas ligadas al vaqueo de ganado se desenvolviacutean entre el derecho a recoger un determinado nuacutemero de anishymales (el valor de la accioacuten se relacionaba con esa cifra) sobre un territorio (los animales objcto de la accioacuten no podiacutean recogerse sobre ninguna parte y tampoco sobre cualquiera) y la fuerza en el territorio (ocurriacutea frecuentemente que quienes podiacutean hacerlo tomaban los animales primero y negociaban los derechos despueacutes)

Para terminar algunas categoriacuteas propuestas por Luc Bol tansky y Laushyrent Theacutevenot estimulan un tipo de reflexioacuten general sobre las tareas de jusshytificacioacuten y de imposicioacuten en los conflictos analizados A la hora de disputar el disfrute de unos derechos involucrando la puesta en juego de su propia medida social (su magnitud) puede decirse que aquellos hombres dcl siglo XVII rioplatense se enfrentaban en verdaderas eacutepreuves que se libraban en diferentes arenas Algunos se imponiacutean en las pruebas de derecho (con el fin de demostrar la titularidad sobre la accioacuten con testigos de razoacuten y prestishygio Vega y Robles habiacutea llevado las de ganar) y otros en el tambieacuten legiacutetimo campo de las pruebas de fuerza 56 Juan de Vega y Robles por ejemplo nunshyca estaba de cuerpo presente en el terreno donde efectivamente se jugaba el goce efectivo de la accioacuten de vaquear en ese terreno los indefensos eran poderosos

iquestQueacute haciacutea Vega y Robles con su supuesta titularidad sobre el derecho y accioacuten de vaquear Lo vendiacutea a terceros eacutestos iban fiacutesicamente a realizar las vaqueriacuteas y los Cabrera que tambieacuten deciacutean ser titulares de esa accioacuten se daban por damnificados Vega y Robles vendioacute estos derechos en muchas oportunidades lo que significa que los compradores lo reconociacutean como titushylar y que pudo obtener de ellos alguna renta que los satisfaciacutea - Vega tuvo es cierto problemas como jugador y deudas varias pero no es menos cierto que nadie aceptaba cesiones de cosas inexistentes-o

Al iniciarse la tercera deacutecada del siglo XVII Hernandarias habiacutea puesto

ImiddotIX ImiddotNII(Jmiddot 111 ( II( 1 Y IIiHI(IH 1 TI ~ NII( 1( ISI IH t SAR

primero el pie en el retorno a la olra banda en 1627 Juan de Osuna segurashymente animado por el hecho de ser alcalde de la ciudad ese aiio prescnluacute e instoacute a presentar contra el poliacuteticamente debilitado ex gobernador una pesada artilleriacutea judicial que le permitiera negociar o explotar por siacute la recogida de esas cabezas que daban lugar a recogidas que se ponderaban en decenas de

miles Si en el desarrollo de los pleitos se percibe que la lucha por retener o

reclamar la titularidad sobre una accioacuten de vaquear no siempre iba de la mano con el deseo de realizar la vaqueriacutea personalmente no obstante es muy claro que lo resuelto implicaba una sancioacuten instituyente sobre el territorio la accioacuten era un derecho que podiacutea usarse en un territorio y gracias a una autoridad que la habiacutea habilitado La titularidad del derecho permitiacutea vaquear un nuacutemero de cabezas pero no en cualquier parte sino dentro de un territorio maacutes o menos definido - una estancia o parte de la jurisdiccioacuten de la ciudad aacutereas cuya delimitacioacuten COlno podraacute comprenderse podiacutea ser algo difusa

Los Cabrera siguiendo la tradicioacuten de sus abuelos y bisabuelos (incluso utilizaron esta tradicioacuten en contra de alguna de sus abuelas como Jeroacutenima) fueron potentes en el campo estuvieron presentes en el terreno y de todos modos intentaron tambieacuten hacerse fuertes en el aacutembito del derecho Habraacuten ponderado que en un contexto con familiares y amigos bien ubicados podiacutean recuperar algo del terreno perdido en esa otra dimensioacuten que tambieacuten era extremadamente importante la que otorgaba el reconocimiento de aquellos que podiacutean demostrar continuidad territorial y la de los tiacutetulos tan necesarios desde que los jesuitas habiacutean comenzado a exigir la puesta en orden de este

57universo de transacciones memoriales Por uacuteltimo las expresiones del cabildo de Buenos Aires en 1593 los proceshy

dimientos seguidos por jueces legos asiacute como la composicioacuten de la sentencia de Manuel Martiacuten en 1628 muestran que para que alcaldes tenientes o escribanos esgrimieran una cultura juriacutedica no era absolutamente necesario que pasaran por una formacioacuten letrada arrastrada en las Siete Partidas hacia una tradicioacuten que bien pronto seriacutea castellana por agregacioacuten y monaacuterquicamente intercontishynental por imposicioacuten las preocupaciones romaacutenicas por el derecho sobre anishymales domeacutesticos luego devenidos salvajes habiacutea sobrevivido tanto en la letra de algunas leyes como en la lnemoria y la cultura juriacutedica de unos agentes que demostraron su savojr faire que puso en relacioacuten textos de la antigua Europa con las tormentas rioplatenses ylas suaves ondulaciones entrerrianas58

Eacutesta es una pequentildea ventana al complejiacutesimo universo abierto tras la atractiva pregunta planteada por los organizadores del coloquio sobre la forshyma utilizada por una sociedad (en este caso la santafesina del siglo XVH) para disciplinar el disfrute de unos derechos Desde mi perspectiva me pareshycioacute considerar tambieacuten coacutemo esto se manifestaba en iacutentima relacioacuten con conshycepciones y praacutecticas instituyentes del territorio los procesos de delimitacioacuten entre ciudades primero provincias despueacutes y entre propiedades de inmue-

DIRlCHOS JUST ICIA Y TERRITORIO 14)

bIes de instituciones y personas no vieron su eacutepoca dorada hasta muy entrada

la segunda mitad del siglo XIX M uy distinto seriacutea con los derechos sobn animales sueltos en tiempos del alambrado y del Estado

NOTAS

l El conccpto de equipamiento del territorio cs una adaptacioacuten quc realizo dcl ordenamiel1lo territorial propuesto por la geografiacutea francesa (por cjemplo BRUNET R L ameacutenagement du territoire en France Pariacutes LDF 1997) El conccpto original ha sido utilizado en su primer estado por las escuclas de gubernamentabilidad socialshydemoacutecratas sobre todo para sentildealar discontinuidades o incquidades territorialmcntc localizables y asiacute cartografiarlas y poder formular estrategias que permitan corregirshylas Dado que en geografia designaba originalmente tanto cl proceso como el resultashydo y se orientaba a relacionar la accioacuten poliacutetica con las moiexcljifiacutecaciones impresas en el territorio he recuperado su caracteriacutestica recursiva para analizar el proceso por el cual la monarquiacutea hispaacutenica instaloacute en los territorios que conquistaba (en nuestro caso en el rioplatense) las relaciones sociales jurisdiccionales y judiciales --expresadas instishytucionalmente-- que desde el punto de vista dcl curopco organizaban la extensioacuten en tcrritorio (lo convertian en un espacio poliacutetico) Por cllo el proceso de equipamiento poliacutetico de un territorio incluyc las accioncs de diversos agcntcs y dc distinto tipo -que tienden a conseguir un resultado oricntado por esta voluntad de ordcnamicnshyto - y las expresiones simboacutelicas o fiacutesicas quc cste accionar va imprimiendo tanto ell el terreno como en la concepcioacuten de su relacioacuten con las instituciones poliacuteticas

2 Ciudad sujeta a la Gobernacioacuten del Paraguay y Riacuteo de la Plata (desde su funshydacioacuten en 1573 hasta los uacuteltimos diacuteas de 1617) y dcsde entonces cuando se produjo su divisioacuten en dos a la del Riacuteo de la Plata dejando de ser su cabecera Asuncioacuten y pasando a serlo la ciudad de Buenos Aires La primera ubicacioacuten distaba dc la ciudad de Buenos Aires algo maacutes de 500 kiloacutemetros al Norte riacuteo arriba por el Paranaacute Esa primera ciudad de Santa Fe fuc trascgada al sitio en que hoy se encuentra a orillas del riacuteo Salado entre los antildeos 1650 y 1660 cuando mudoacute su nombre a Santa Fe de la Vera Cruz

3 Lo que no constituye una situacioacuten excepcional Cutter considera esto complcshytamente corriente y ha mostrado que los centros y no las periferias son casos exccpshycionales donde la justicia ordinaria colonial cra tenida a veces por jueces letrados CUTTER Ch The Legal Culture o(Northern New Spain 1700-810 Albuquerquc University of Ncw Mcxico Prcss 1995 Por otra parte se sabe que la vcrdadera fuclIshyte de acumulacioacuten y transmisioacuten de conocimientos cn estc plano eran los cscribanos

4 Para ciudadcs pcquentildeas y poliacuteticamente marginalcs como Santa Fc fue imporshytantc la continuidad de los cscribanos La primera venta del oficio dc Escribano del Cabildo de la que he encontrado rcgistro para esta ciudad se realizoacute cn Charcas en 1603 y la comproacute en esa ciudad Garciacutea TotTejoacuten por 1850 pesos AGI Charcas 64 nO 67 Este hombre cjcrcioacute el puesto de Escribano Puacuteblico y del Cabildo en Santa Fe (con interrupciones por motivos que incluycn el haber estado preso en el propio cabilshydo) hasta 1630 aproximadamcnte

5 Para cronologiacutea c interpretaciones rcmito a las muy conocidas obras de MENshyDOZA P Historia de la ganudcriacutea lIgentina Buenos Aires Rosso 1928 CclNl L

1)0 INIHI 1I1 ( IIl) y iJll(I (II ) I INIHI(ISI-I IC ISrH

lJistoria d las IIJIIITillmiddot Id Ni di Itll IIl1 l nos Ains I kV~llir 1111gt (1111 1( shy

TI 1-1 IlislOria ((o (iacutellli c(J d( la glllllultli (1I~lIl1ill1 I3UI111S Aires Solar-lIaclll shyte 1961 ENSINCK O L El ganado vacuno en la incipiente economiacutea tk Santa Fe (1573-1700) en Investigaciones y Ensayos XVIII Academia Nacional de la 11 isshytoria Buenos Aires 1975 paacutegs 387-397 RIVAROL A PAUt J B La economiacutelJ coloshynial Asuncioacuten Edicioacuten del autor 1986 PISTONE c Las vaqueriacuteas en Santa Fe en Revista de la Junta Provincial de Estudios Histoacutericos de Santa Fe vol L1X 1993 paacutegs 341-377 Por lo demaacutes el fenoacutemeno no es privativo del aacuterea rioplatense ni del litoral paranaense Sobre la reproduccioacuten del ganado cimarroacuten a partir de las primeras cabezas introducidas por los espantildeoles en otros llanos veacutease FARRISS N Maya Society Under Colonial Rllle Princeton Prineeton University Press 1984 YEPES F Ganaderiacutea y transformacioacuten de ecosistemas un anaacutelisis ambiental de la poliacutetica de apropiacioacuten tenitorial en PALACIO G (comp) Naturalezas en dispushyta Ensayos de historia ambienlal de Colombia (1850-1995) Santa Fe dc Bogotaacute UNIJUS 2001

6 El primer diccionario de la lengua espantildeola editado por la RAE (citado como Diccionario de Alltoridades 1729) definiacutea esta palabra como el adjetivo utilizado para designar aquello que es sylvestre indoacutemito montaraacutez Pero es significativo ademaacutes que haga una especial referencia a la realidad americana y especiacuteficamente a los bovinos Llaacutemase por comuacuten nombre estos toros y vacas cimarroacutenes y aun cs nombre comuacuten en las Indias de todos los animales sylvestres [se ha respetado la ortografiacutea original] El padre Nicolaacutes Techo llamaba a estas vacas tambieacuten cerriles Se distinguen del ganado alzado que escapaba del control de las estancias pero que estando marcado podiacutea ser recuperado a veces raacutepidamente Desde luego parte de este ganado alzado se volviacutea silvestre La mayor parte de los testimonios coetaacuteneos y estudios sobre la ganaderiacutea colonial (Garavalgia Mandrini entre otros) coinciden en marcar el declive del stock de ganado cimarroacuten en el siglo XVIII El mismo adjeshytivo se aplicoacute a los esclavos fugados y tambieacuten teniacutea consecuencias juriacutedicas Veacutease SAGU1ER E La fuga esclava como resistencia rutinaria y cotidiana en el Buenos Aires del siglo XVIII en Revista de Humanidades y Ciencias Sociales Inslillllo d Investigaciones econoacutemicas y sociales U A Gabriel Rene Moreno Segunda eacutepoca vol 1 n 2 diciembre de 1995 Un claacutesico al respecto lo constituye el libro de PR ICl R Sociedades cimarronas Meacutexico DF Siglo XXI 19R l

7 Azadas de cabo largo muy filosas en la punta 8 El cuero era el principal producto que esta zona proveiacutea en el siglo XVII plrll

el comercio atlaacutentico viacutea e l puerto de Buenos Aires Tambieacuten se aprovechaban d sebo las astas las pezuntildeas y algunos de los huesos

9 N del TECHO S J Historia de la Provincia del Paraguay de la Compatiiacutea iexclJ

Jesuacutes Versioacuten del texto latino [1675] por M Serrano y Sanz con proacutelogo de Hin Garay Madrid 1897

10 El cabildo santafesino abrioacute el cuaderno de registro de marcas de herrar ganll do el 14 de noviembre de 1576 Archivo General de la Provincia de Santa Fe [AUSImiddot I Actas del Cabildo [AC] t 1 f 10

11 Las referencias son a los dantildeos que realizan o podriacutean realizar los gatu en las chacaras BlmMA J J Acuerdos del extinguido cabildo de Buenos 1 [en adelante Acuerdos] Buenos Aires 1907 t 1 libro 1 acuerdos del 27 de fchrcll de 15899 de abril de 1590 16 de julio de 1590 (por caballos) agosto del s iglU~ nl

DERECHOS JUSTlClr y TERRITORIO 15

mes (por ovejas) y en el acuerdo del 3 de septiembre del mismo antildeo hay una espeshyciacutefica queja l1 dantildeo que producen los ganados de los forasteros

12 Acuerdos Acuerdo del 9 de abril de 1590 op cit paacuteg 62 13 Acuerdos Acuerdo del 23 de julio de 1590 cit paacutegs 83-R4 El eacutenfasis me

pertenece

14 BIWMA 1 1 Acuerdos t 1 libro 1 acuerdo del 16 de octubre de 1589 paacuteg 52 [ ] Y en lo que toca a las vacas que dize ser mostrencas que en esta ciudad no hay ningunas porque todas son de los vecinos desta ciudad y que se an dejado por desshyeuydo de herrar algunas se an aplicado a San Martiacuten nuestro patron y abogado [ j

15 BI EDMA J 1 Acuerdos 01 cit t 1 libro 1 acuerdo del 16 de octubre de 1589 paacuteg 51

16 BEDMA 1 1 Acuerdos op cit t 11 acuerdo del 29 de marzo de 1608 17 CON E Historia de las vaqueriacuteas en el Riacuteo de la Plata 1550- 750 Buenos

Aires Platero 1979 paacutegs 12-14 resaltados miacuteos

IR Para evitar que los mismos se descaminen Ordenanzas de Francisco de Alfaro Biblioteca Nacional Reservados Coleccioacuten Gaspar Garciacutea Vintildeas Tomo CCII BN 4577 Como he explicado en otro trabajo esta medida considerada protectora de los naturales en realidad impediacutea la principal posibilidad que eacutestos teniacutean de fugarse del yugo de sus encomenderos BARRIERA D Conquista y colonizacioacuten hispaacutenica Santa Fe la Vieja 1573- 1660 Rosario La Capital 2006

19 Y esto en dos scntidos para los vecinos en particular y para los vecinos corno cuerpo poliacutetico El cabildo mismo manifestoacute su corporativa preocupacioacuten frente a la cntrada de vecinos de otra jurisdicciOacuten (Santiago del Estero) que vaqueaban en el valle calchaquiacute (al norte del riacuteo Salado) AGSF AC 11 Ir 125 a 156 particularshymente la sesioacuten el 24 de agosto de 1625

20 Extensioacuten de tierra destinada a la criacutea de ganado Se conservan pocos titulas de tienas de los que hizo extender Garay (para siacute y para otros) La mayor parte de los datos provienen de reconstrucciones realizadas a partir de probanzas de meacuteritos tesshytamentos y varios juicios Remito a mi Vers lile histoire politique configurationnelle Conqueacuterants familles et rappots de pOllvair dan ul7e vile alX conjins de lEmpire Espagnol (Santa Fe Riacuteo de la Plata XVI-XVII sieclel) Lille 2007 cuarta parte

21 El Contador Hernando de Osuna el capitaacuten Diego Ramiacuterez el capitaacuten Feliciashyno Rodriacuteguez Hernaacuten Loacutepez Pedro de Oliver y Cristoacutebal Gonzaacutelez

22 Cervera asegura que ese fondo no pasaba de seis leguas pero en rigor su uacutenishyco liacutemite era la aparicioacuten de quien se planteara como tercero peljudicado

23 M CERvrRA Historia de la ciudad y IJ(JVincia de Sana Fe Santa Fe Univershysidad Nacional del Litoral 1979 [1907] t 11 paacuteg 168

24 DEEC SF EC LlI 10 25 DEEC SF EC LlI 10 varias declaraciones 26 Es muy impreciso el nuacutemero de cabezas ohjeto de este derecho En el transshy

curso del pleito se menciona que la accioacuten afectariacutea a unas cien mil Pero curiosamenshyte la cifra no la propuso el demandante sino que surge de las declaraciones de la parte demandada Fue Hernandarias quien realizoacute el caacutelculo quizaacutes algo febril del posible nuacutemero resultante de la libre reproduccioacuten de los animales que habiacutean entzado su sueshy~ro primero y luego eacutel mismo DEEC SF EC UI 10 f 391 En cuanto al quinto iexclomo se veraacute en el desarrollo del trabajo no siempre significaba un 20 ni siempre ~e denominoacute quinto

1)2 I NTRH IIHIIO) IIIiU (IIO TiexclNI I~ IOSI iexclR_ IISAR

27 Que todos admitiacutean haher visto suelto y disperso luiacutes alluacute de las tierras iexclk la estancia de Hernandarias al norte es decir en terrenos de Osuna Rumiacuterez Rodrishyguez y hasta maacutes al Norte y tierra adentro (al Este)

28 Juan de Aacutevila de Salazar representando a los padres de la Compantildeiacutea de Jesuacutes mentoacute el litigio contra los Cabrera con una expresioacuten precisa y preciosa [ ] pleito de accioacuten y quintos [ ] DEEC SF EC LXI 150 f 274

29 Paridas 111 Tic XXVIII 17 1922 y 25 Sobre todo 19 (Pierden los homes el sentildeorio que habien ganado en las aves et en las bestias salvages et en los pescashydos en la manera que dcximos en la tercera ley ante desta luego que salen de su poder et toman al primero estado en que eran ante que las prisiesen Et aun pierden el sentildeorio dellas quando fuyen et se aluengan tanto que las non pueden veer o que las vean estando ellos tan alongados dellas que aacute duro las podrien prender Et en cada uno destos casos gana el sentildeorio dellas quien quier que las prenda primeramente) y 22 (Pavones et faisanes et gallinas de India et palomas et gruas et aacutensares et las otras aves semejantes dellas que son salvages segunt natura costumbran los homes aacute las vegadas aacute amansar et criar en sus casas Et por ende decimos que cn quando cosshytumbran estas aves atales de ir et tornar aacute casa daquel que las cria que ha el scntildeorio dellas por do quier que anden mas luego que ellas por siacute se dexan de la costumbrc quc usaban de ir et de tornar que pierde el sentildeorio dellas el quc lo habie et gaacutenalo quien quier que las prenda Eso mesmo decimos de los cicrvos et de los gamos et de las encebras et de las otras bestias salvages que los homes amansan et crian en sus casas ea luego que se tornan aacute la selva et non usan de venir aacute la casa oacute aliagar do su

duentildeo las tenie pierde el scntildeorio dellas) Las Siete Paridas del Rey Don A(fonso el Sabio cotejadas con varios coacutedices antiguos por la Real Academia de la Historia 11 Partidas Segunda y Tcrccra Madrid 1807 paacutegs 717 y 718 respectivamente

30 Todo animal que hayas cogido es nlyo mientras tuacute lo retengas en tu podcr

Pero si se escapasc y recobrase su libertad natural deja de ser tuyo y se hace del prishymer ocupante Institlltionum Jllsiniani - Insituciones de Justiniano Libro Segundo Tiacute l Icy 12 trad de Francisco Peacuterez de Anaya y Mclquiacuteades Peacuterez Rivas Buenos Aires Atalaya 1947

31 Rcvertcndi autcn animum vidcntur descintildeere habere tunc cum revcrtcndi consuetudincm desemcrunt [Sc juzga que han perdido el espiacuteritu de vuelta cuando han perdido la costumbre] Instituciones Libro Segundo Tiacute 1 ley 15

32 Este problema sc presentoacute muy tempranamente a juristas romanos - Proacuteculo Celso Gayo con el caso de la propiedad dc las abejas En las Partidas Alfonso X las considcroacute salvajes y apropiables por cualquiera y actualmente el Coacutedigo Civil espantildeol le dedica su artiacuteculo 612 en el mismo sentido cuando se trata de un enjambre En las Instituciones Libro Segundo Tiacute l ley 14

33 Hecha a pedido de Hemandarias para que se [ ] viesse por vista de ojos si avia en las querencias de las dichas estancias algun ganado o en el circuyto de sus tierras y por la que se hizo cn una vanda y en otra debajo de juramento consta no aver ningun ganado en las dichas tierras de ellas ni sus comarcas mas de tan solamente de los ganados del dicho scntildeor govcmador hernando arias de saavedra que corrcn la tieshyrra adentro y hacia el nortc rio arriva mucha distancia de la estancia del dicho govershynador de una y otra vanda del rio dc los calitones que divide las dichas estancias DEEC SF EC UI 10

34 El saber de los baquianos se cxpresaba en estos teacuterminos [ ) todo el ganado

DERECHOS JUSTICIA Y TERRITORIO I~H

dc esta tierra quando desamparan SIIS estancias y querencias no vana a la parte (kl sur por su gran rigor y assi son sus huydas al Rio arrira a la pare delnore porq uo

los temporales desta tierra son siempre del sur y ass i el dicho ganado corre siempre con el ti empo DEEC SF EC LlI 10 resaltado miacuteo

35 AGSF AC r 36 DEEC SF EC LIl 10 declaracioacuten del Alcalde dc la Hermandad Antuacuten (ll

Antonio) Da Silva 37 DEEC SE EC LI 7 3R Auto de amparo a favor de Feliciano Rodriacutegucz dado cn Buenos Aires a 20

de junio de 1637 En DEEC SF EC Ul 7 f 133 v 39 Hijo de Felipe de Vega y de Isabel de Espinosa -hija de Feliciano Rodriacuteguez

por tanto nieto de este uacuteltimo CALVO L M Pobladores espaiacuteioles de Sana Fe la Vieja (5 73- 660) Buenos Aircs Academia Nacional de la Historia 1999

40 DEEC SF EC LX 181 f 267 v 41 Tal como lo testimonia magniacuteficamente el S J Jorgc Suaacuterez rcctor del Coleshy

gio de Santa Fe en 16R4 DEEC SF EC LIl lO f 379 Vega y Robles ademaacutes hahiacutea

vendido a Francisco Jimeacutenez Navarro una licencia para vaquear nada mcnos que 20 mil cabezas en el paraje de Arroyo Hondo entre el riacuteo de Feliciano Y el dc Alcaraz Otro de los pleitos que abrioacute el nicto de Fcliciano Rodriacuteguez en 1676 se orientaba directamente a cobrar la parte que me loca DEEC SF Ee LX 181 f 286 En una presentacioacuten posterior en lugar del quinto Vega pide se me page ell1obeno acosumshybrado (f 290)

42 DEEC SF EC LX 181 f 270 v Cristoacutebal Domiacutengucz de Sanabria y lus Cabrera (primos hermanos entre siacute) son desccndientes del conqu istador Juan de Sanabria por viacutea materna Este Cristoacutebal Domiacutenguez de Sanabria era hijo del segunshydo matrimonio de Juan Domiacutenguez Pereiro (portugueacutes avecindado en Santa Fe) con Lorenza Rangel de Sanabria (testamento en DEEC SF EP IlI ff 748-753) CAIVO L M Pobladores espafiacuteoles op cit Entonces si por la viacutea materna eSlaba empashyrentado con los Cabrera la familia del primer matrimonio de su padre lo emparenshytaba con los Rodriacuteguez los Espinosa y los Vega y Robles ya que su padre habiacutea contraiacutedo primeras nupcias eon Beatriz de Robles y VegJ (hija de Felipe de Vega y de Isabel de Espinosa es decir con otra nicta de Feliciano Rodriacuteguez) En materia de gencalogiacutea agradezco el slempre atento asesoramiento del Dr C~Hlos F Rumitli

Acevedo 43 Cuyo nombre se dcbe a aquel capataz que cuidaba los ganadoS de Hemandashy

rias y qu e era ahiacute mismo estanciero Pedro de Alearaz

44 DEEC SF EC 7 y 10 45 DEEC SF EC LX 181 f 270 y ss 46 Convenientemente el citado despacho amparaba a Hcrnandarias Y sus heredeshy

ros sobre ganados que han ido maacutes allaacute de ese liacutemite Una parte fuerte dc la argumenshy

tacioacuten del entonces ex gobernador radicoacute en avalar los haacutebitos vacunOS de migracioacutelI hacia el Norte y presentar testigos visualcs que aseguraran no haber vi sto nUllca ganashy

do en las tierras de sus contradictores quienes camino de la maden ParanIJ arrishyba- no habriacutean euidadu del ganado desde la epidemia de 160R-1 (09 Y pnrisaI11L~ nll porque Hemandarias pretendiacutea vaqlllJr iexclsiexcl ganado alzado 1I1~IS all(1 ti el rcriacutelll~tJ( de sus tierras es por lo qlle 1llI li todo Ntc esfuerzo jllstilicativo ya qlll l1l nllI HI1II momento se rcliriuacute 11 liIl tl ( III d- HII I 0polllntiexclS riacuteo de Aleara al Norlt sino al

llel IN-IIO 111 ( 111 illlltl( 111 1 HNI RIOSI IRlISAR

hcllO dc que los ganados qu por alliacute audahall pcrtcmdan a una aLwda aljulnnciada tn sus terrenos Veacutease el anaacutelisis del pleito anterior

47 [ ] que este antildeo me sacaron bajo cuerda la tropa de Fdez Montiel DFEl SF EC LX 181 f 275 v

48 DEEC SF EC LX 181 f 279 49 DEEC SF EC LIX 150 f 271 50 DEEC EP IV f 530 escritura del 20 dejulio de 1674 51 Su testamento es del 15 de julio de 1652 DEBC SF 11 ff 317-19 52 DEEC EC LIT 10 cuerpo 1 ff 378 y 379 53 AGSF Autos y Comunicaciones t L 54 CERVERA M Historia op ci 160 55 La aparentemente iroacutenica numeracioacuten se debe a que como se dijo el porcenshy

taje era variable En un reclamo realizado a fines del siglo XVII los jesuitas piden el octavo AGSF AC VI f 107-108

56 BOLTANSKI L y TIIEVENOT L De la justification Les eacuteconomiel de la granshydeur Pariacutes Gallimard 1991

57 Veacutease BARiexclVALLE M del R BARRIERA D G y PENtildeAUlA N L La Compashyntildeiacutea de Jesuacutes y los vecinos de Santa Fe Relaciones sociales y frontera en el Riacuteo de La Plata (siglo XVII) en Historias 47 IN AH Meacutexico septiembre-diciembre de 2000 paacutegs 71-81

58 Un jurista alemaacuten preocupado por la vigencia que para muchas sociedades actuales todaviacutea tienen las soluciones que los romanos encontraron para la suya escribioacute Lo que es maacutes importante para nosotros es primero que tambieacuten aquiacute se confirma la observacioacuten de que las soluciones romanas nos ofrecen horizontes fundashymentales como aquiacute para la adquisicioacuten de la posesioacuten segundo que encontramos ell el mundo entero estas soluciones auacuten en nuestros diacuteas en ordenamientos juriacutedicos muy diferentes tercero que es lo maacutes fascinante que encontramos con frecuencia en las fuentes romanas todaviacutea maacutes pensamientos y soluciones juriacutedicas (como en nuesshytro contexto la doctrina maacutes antigua) que en los ordenamientos juriacutedicos modernos KNUumlTEL R Islas flotantes aacuterboles enantes animales fugitivos y tesoros ocultos Sobre el meacutetodo de los juristas romanos en el desarrollo de reglas juriacutedicas auacuten vigenshytes en Revisa de ESlidios Histoacuterico-Juriacutedicos 19 Valparaiacuteso 1997

Disello de tapa Eduardo Ruiz

Cante Emanuele Entre hecho y derecho tener

Emanuele Cante y Marta Madero shy

160 p 23xl6 cm

ISBN 978-987-500-139-8

poseer usar en perspectiva histoacuterica la ed - Buenos Aires Manantial 20 l O

l Historia del Derecho I Marta Madero II Tiacutetulo CDD 3409

I lecho el depoacutesito que marca la ley 11723 Impreso en la Argentina

(t) 20 10 Ediciones Manantial SRL Avda de Mayo 13656deg piso

(1085) Buenos Aires Argentina Tel (54-11) 4383-7350 4383-6059

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ndice

Proacutelogo 9

De la consolidacioacuten polHica a la ficcioacuten juriacutedica aproximaciones al leacutexico del uso la posesioacuten y la propiedad privada en la antiguumledad griega Emiliano J Buis 13

Del derecho al hecho uso y costumbre en pleitos y sentencias de la Castilla medieval Paola Miceli 33

Poseer el uso Perfiles objetivos y subjetivos de la costumbre

en el derecho comuacuten Emal1uele Conte 53

Leonardo Lessius (1554-1623) Yel valor normativo de lSUS y (olsuetudo mercatorllm para la resolucioacuten de algunos casos de

conciencia en torno de la compra de papeles de comercio iexclVim Decock 75

Uso y abuso de la cosa el pensamiento de Genovesi (1713-1769)

y de Lampredi (1731-1793) en el lema de la propiedad

llalo Birocchi 95

Sobre el iexclus in corpus En lomo a una obra de Filippo Vassalli y al debate Francesco Carnelutti-Pio Fedele Marta Madero 119

Derechos justicia y territorio asignacioacuten de derechos sobre ganado

cimarroacuten en la justicia ordinaria santafesina (Gobernacioacuten del Riacuteo de la Plata siglo XVII) Dariacuteo G Barriera 135






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Documents

Derechos, justicia y territorio (2010)