53
Surgimiento de la sociología El desarrollo de la teoría sociológica Cuando se empieza a estudiar sociología, a menudo se siente uno desconcertado por la diversidad de perspectivas con las que se encuentra. No todos los sociólogos comparten un mismo punto de vista teórico; con frecuencia discuten entre ellos sobre el modo de abordar el comportamiento humano y sobre cuál es la mejor manera de interpretar los resultados de las investigaciones. ¿A qué se debe esto? ¿Por qué no pueden los sociólogos estar de acuerdo de un modo más consistente como ocurre entre los científicos naturales? única manera. En sociología, las dificultades inherentes al hecho de someter a estudio nuestro propio comportamiento complica aún más el problema. Por ello las controversias y los debates teóricos ocupan un lugar central en la disciplina. En este capítulo analizaremos el desarrollo de los principales La respuesta a estas preguntas está íntimamente relacionada con la propia naturaleza de la sociología. Estudia nuestras propias vidas y nuestro propio comportamiento, y estudiarnos a nosotros mismos es la tarea más compleja y difícil que existe. En todas las disciplinas académicas — incluyendo las ciencias naturales— existe mucho más desacuerdo sobre los enfoques teóricos que sobre la

Desarrollo de La Teoria Sociologica

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Sociologia

Citation preview

Page 1: Desarrollo de La Teoria Sociologica

Surgimiento de la sociología

El desarrollo de la teoría sociológica

Cuando se empieza a estudiar sociología, a menudo se siente uno desconcertado

por la diversidad de perspectivas con las que se encuentra. No todos los sociólogos

comparten un mismo punto de vista teórico; con frecuencia discuten entre ellos

sobre el modo de abordar el comportamiento humano y sobre cuál es la mejor

manera de interpretar los resultados de las investigaciones. ¿A qué se debe esto?

¿Por qué no pueden los sociólogos estar de acuerdo de un modo más consistente

como ocurre entre los científicos naturales?

única manera. En sociología, las dificultades inherentes al hecho de someter a

estudio nuestro propio comportamiento complica aún más el problema. Por ello las

controversias y los debates teóricos ocupan un lugar central en la disciplina.

En este capítulo analizaremos el desarrollo de los principales enfoques teóricos en

sociología e identificaremos los dilemas que plantea cada uno. Empezaremos

recordando las ideas de algunos de los fundadores de la sociología moderna —pues

muchas de las que ellos aportaron siguen siendo influyentes— antes de pasar a

analizar los enfoques teóricos predominantes actualmente en la disciplina, y luego

discutiremos algunos de los problemas que plantean.

La respuesta a estas preguntas está íntimamente

relacionada con la propia naturaleza de la

sociología. Estudia nuestras propias vidas y nuestro

propio comportamiento, y estudiarnos a nosotros

mismos es la tarea más compleja y difícil que existe.

En todas las disciplinas académicas —incluyendo

las ciencias naturales— existe mucho más

desacuerdo sobre los enfoques teóricos que sobre

la investigación empírica, pues el trabajo empírico

se puede comprobar directamente o repetirse si

existen diferentes criterios sobre los hechos. Las

disputas teóricas siempre dependen en parte de la

interpretación, y rara vez pueden resolverse de una

Page 2: Desarrollo de La Teoria Sociologica

Orígenes

Los seres humanos siempre han sentido curiosidad por las fuentes de su propio

comportamiento, pero durante miles de años los intentos por comprendernos a

nosotros mismos se apoyaban en los modos de pensamiento transmitidos de una

generación a otra, modos de pensar que se expresaban en términos religiosos. El

estudio sistemático del comportamiento humano y de la sociedad humana es un

hecho relativamente reciente, cuyos orígenes se remontan a fines del siglo XVIII. EI

contexto en el que surgió la nueva perspectiva fueron los cambios profundos a los

que nos hemos referido en este libro asociados a la industrialización y el urbanismo.

La sacudida sufrida por las formas de vida tradicionales, promovieron el intento de

plantear una nueva forma de entender tanto el mundo social como el natural.

Augusto Comte

Ningún individuo solo puede, obviamente, fundar toda una disciplina, y de hecho

existieron numerosos hombres que contribuyeron en los orígenes del pensamiento

sociológico. El puesto de honor suele adjudicársele al autor francés Augusto Comte

(1769 -1857), aunque sólo sea porque fue él el que acuñó el término «sociología».

Inicialmente, Comte empleó el término «física social» para referirse al nuevo campo

de estudio, pero otros autores habían comenzado ya a utilizar ese término y Comte

quiso distinguir su perspectiva de la de los demás, así que acuñó un término nuevo

para denominar la nueva disciplina que se proponía crear. Comte pensaba que la

sociología era la última ciencia que quedaba por crear, la cual era a su vez la más

significativa y compleja de todas las ciencias. Creía que la sociología debía contribuir

al bienestar de la humanidad; al final de su carrera elaboró ambiciosos planes para

la construcción de la sociedad francesa en particular y de las sociedades humanas

en general.

Emile Durkheim

La obra de Comte tuvo una influencia directa en otro autor francés, Emile Durkheim

(1858 -1917). Aunque recogió algunos aspectos de la obra de Comte, Durkheim

consideraba que la mayor parte de sus trabajos eran demasiado especulativos y

vagos, y pensaba que Comte no había llevado a cabo su programa

satisfactoriamente —establecer la sociología sobre una base científica. Según

Durkheim, para llegar a ser científica la sociología debía estudiar «hechos sociales».

Page 3: Desarrollo de La Teoria Sociologica

Es decir, debía abordar el estudio de las instituciones sociales con la misma

objetividad con que los científicos estudian la naturaleza. El famoso principio de la

sociología para Durkheim es: « ¡estudia los hechos sociales como cosas!». Con ello

lo que quería decir era que la vida social puede ser analizada con el mismo rigor que

los objetos o los sucesos de la naturaleza.

Al igual que los demás fundadores de la sociología, Durkheim estaba interesado en

los cambios que estaban transformando la sociedad. Trató de explicar estos cambios

en términos del desarrollo de la división del trabajo (el crecimiento cada vez mayor

de diferencias complejas entre las distintas ocupaciones) como parte del fenómeno

de la industrialización. Durkheim sostiene que la división del trabajo desplaza

gradualmente a la religión como núcleo central de la cohesión social. A medida que

se expande la división del trabajo, la gente se va haciendo cada vez mas

dependiente de los demás porque cada persona necesita bienes y servicios que le

proporcionan los que realizan otras ocupaciones. Según Durkheim, los procesos de

cambio en el mundo moderno son tan rápidos e intensos que crean grandes

trastornos sociales, a los que Durkheim vinculó con la Anomía. Anomía es el

sentimiento de carecer de propósitos u objetivos en la vida producido por

determinadas condiciones sociales. Los controles y estándares morales

tradicionales, que normalmente proporcionaba la religión, han sido prácticamente

destruidos por el desarrollo social moderno, y ello deja a muchos individuos de las

sociedades modernas con el sentimiento de que su vida cotidiana carece de sentido.

Uno de los más famosos estudios de Durkheim es un

análisis del suicidio (Durkheim, 1952; publicado

originalmente en 1897). Muchos piensan que el suicidio

es un acto puramente personal; aparentemente es el

resultado de una profunda infelicidad personal. Durkheim

señala que, por el contrario, los factores sociales tienen

una influencia decisiva en el comportamiento suicida —

siendo la Anomía una de dichas influencias. Las tasas de

suicidio proporcionan cifras regulares cada año, y estas

regularidades tienen que ser explicadas

sociológicamente. Se pueden poner muchas objeciones

a ciertos aspectos del estudio de Durkheim, pero

continúa siendo una obra clásica cuya relevancia para la

sociología actual sigue vigente.

Page 4: Desarrollo de La Teoria Sociologica

Karl Marx

Las ideas de Karl Marx contrastan agudamente con las de Comte y Durkheim. Marx

nació en Alemania en 1818 y murió en Inglaterra en 1883. Aunque fue educado en la

tradición alemana de pensamiento, pasó gran parte de su vida en Gran Bretaña,

donde escribió sus obras más célebres. Marx no pudo estudiar una carrera

universitaria, pues las actividades políticas de su juventud le ocasionaron conflictos

con las autoridades alemanas. Tras una breve estancia en Francia se estableció per-

manentemente en su exilio de Gran Bretaña.

Los trabajos de Marx cubren diversas áreas. Incluso sus críticos más severos

consideran que su obra tiene una enorme relevancia para el desarrollo de la socio-

logía, aunque Marx nunca se consideró a sí mismo un “sociólogo”. Gran parte de su

obra se centra en cuestiones económicas, pero considerando que siempre trató de

conectar los problemas económicos con las instituciones sociales, su obra está llena

de interesantes observaciones sociológicas.

La perspectiva teórica de Marx se apoya en lo que el llamó la concepción

materialista de la historia. Según Marx, las ideas o los valores de los seres

humanos no son la principal fuente de cambio social. Por el contrario, el cambio

social está primordialmente inducido por influencias económicas. Estas están

vinculadas a los conflictos entre las clases, los cuales constituyen el motor del

desarrollo histórico.

En palabras de Marx: «Toda la historia humana hasta el presente es la historia de

las luchas de clases» (Marx,-1968, p. 35).

.Aunque escribió sobre distintos períodos de la historia, Marx concentró su atención

en el cambio en la época moderna. Para él, los cambios más importantes ocurridos

en el periodo moderno están ligados al desarrollo del capitalismo. El capitalismo es

un sistema de producción que contrasta radicalmente con los anteriores órdenes

económicos de la historia, ya que conlleva la producción de bienes y servicios que

luego se venden a una amplia variedad de consumidores. Los que poseen el capital

—fábricas, maquinaria y grandes sumas de dinero— conforman una clase

dominante. La masa de la población constituye una clase de trabajadores

asalariados, o clase trabajadora, que no poseen los medios para su propia

supervivencia, por lo que se ven en la situación de tener que aceptar los empleos

Page 5: Desarrollo de La Teoria Sociologica

que les ofrecen los propietarios del capital. El capitalismo es, consecuentemente, un

sistema de clases en el cual el conflicto entre clases es una constante.

Para Marx el capitalismo será suplantado en el futuro por el socialismo o el

comunismo (el empleaba estos términos indistintamente), y en la sociedad socialista

no existirán las clases. Ello no significa que desaparecerán todas las desigualdades

entre los individuos; la sociedad no estará dividida en una clase reducida que

monopolice el poder económico y político y una gran masa de gentes que apenas se

beneficien de la riqueza que genera su trabajo. El sistema económico pasará a ser

de propiedad comunal y se establecerá un orden social más igualitario y

participativo.

Según Marx, el estudio del desarrollo y del predecible futuro del capitalismo

proporcionaría los medios para su transformación activa a través de la acción

política. Las observaciones sociológicas de Marx estaban íntimamente ligadas a un

programa político. Independientemente de que los escritos de Marx se consideren o

no válidos, este programa ha tenido un efecto de amplio alcance en el mundo del

siglo XX. Más de un tercio de la población mundial viven en sociedades cuyos

gobiernos dicen estar inspirados en las ideas de Marx.

Es importante tratar de abordar la obra de Marx sin perjuicios. Ello no resulta fácil,

porque la enorme influencia de los escritos de Marx ha dado lugar a grandes

diferencias de opinión sobre su valor. Incluso aquellos que han estado fuertemente

influidos por Marx han enfocado su obra desde muy distintos puntos de vista —exis-

ten profundas diferencias entre las ideas de aquellos que se llaman a sí mismos

«marxistas». Actualmente, muchos marxistas de los países del Este, por ejemplo,

son muy críticos con la Unión Soviética y con otros países comunistas, en los qué se

supone que las ideas de Marx constituyen la base del sistema social.

Max Weber

Page 6: Desarrollo de La Teoria Sociologica

Estuvo influido por Marx, pero fue también muy crítico con algunas de sus

principales ideas. Rechazaba la concepción materialista de la historia y consideraba

que los conflictos de clase eran menos relevantes de lo que suponía Marx. Para

Weber el impacto de las ideas y los valores sobre el cambio social es tan

significativo como las condiciones económicas.

Weber dedicó algunos de sus más célebres escritos al análisis de lo característico

de la sociedad y la cultura occidentales en comparación, con otras grandes civiliza-

ciones. Dedicó extensos estudios al Imperio chino tradicional, la India y el Próximo

Oriente (Weber, 1951, 1958, 1952), y en el curso de estas investigaciones hizo im-

portantísimas aportaciones a la sociología de la religión. Comparando los sistemas

religiosos dominantes en China e India con los de Occidente. Weber concluye que

ciertos aspectos de la doctrina cristiana tuvieron un papel fundamental en el surgi-

miento del capitalismo (Veáse capítulo 14: «Religión»).

Uno de los intereses constantes en la obra de Weber es el estudio de la burocracia.

La burocracia es una organización a gran escala dividida en departamentos y regida

por funcionarios de distintos rangos; ejemplos de ella son las grandes compañías

industriales, las organizaciones gubernamentales, los hospitales y las escuelas. Para

Weber el crecimiento de la burocracia es un rasgo inevitable de nuestra época.

Posibilita el funcionamiento eficaz de las grandes organizaciones, pero plantea pro-

blemas en lo que a la participación democrática efectiva en las sociedades

modernas se refiere. La burocracia implica el gobierno de los expertos, cuyas

decisiones se ponen en práctica sin consultar a aquellos a quienes les afectan.

Las aportaciones de Weber se extienden a otros muchos campos, incluyendo el

estudio del crecimiento de las ciudades, los sistemas legales, distintos tipos de eco-

nomías y la naturaleza de las clases. Además, escribió extensamente sobre el carác-

ter general de la sociología. Weber es más cauto que Durkheim o Marx a la hora de

Al igual que Marx, Max Weber (1864 -1920) no puede ser etiquetado únicamente

como «sociólogo» —sus intereses y preocupaciones se extendieron a diversas

disciplinas. Nació en Alemania y pasó toda su carrera académica en ese país.

Weber tenía un carácter depresivo, y no pudo conseguir un puesto como

profesor con dedicación exclusiva en una universidad; una renta privada le

permitió dedicarse a tareas intelectuales. Hombre de una vasta cultura, escribió

obras sobre economía, derecho, filosofía e historia comparativa, además de

sociología, y gran parte de su obra centra en el estudio del desarrollo del

capitalismo.

Page 7: Desarrollo de La Teoria Sociologica

postular que la sociología es una ciencia. Para Weber es erróneo pensar que

podemos estudiar a las personas utilizando los mismos procedimientos que emplea-

ríamos para investigar el mundo físico. Los seres humanos son entes pensantes, y

razonadores; otorgan significado y trascendencia a lo que hacer y cualquier disci-

plina que se ocupe del comportamiento humano debe tener esto en cuenta.

Desarrollos posteriores

Así como los orígenes de la sociología fueron básicamente europeos, durante este

siglo la disciplina se ha establecido en todo el mundo, y algunas de sus aportaciones

más importantes han provenido de Estados Unidos. La obra de Georg Herbert Mead

(1863 -1931), un filósofo que daba clases en la Universidad de Chicago, ha tenido

una influencia decisiva en el desarrollo de la teoría sociológica. Mead destaca la

centralidad del lenguaje, y de los símbolos en general, en la vida social humana. La

perspectiva que elaboró se llamó más tarde interaccionismo simbólico. Mead

prestó mayor atención a los procesos sociales a pequeña escala que a las

sociedades como un todo.

Talcott Parsons (1902-79) fue el más prominente teórico de la sociología americana

del periodo de la posguerra. Autor prolífico, escribió sobre numerosas áreas de la

sociología empírica así como teórica. Hizo aportaciones al estudio de la familia, la

burocracia, las profesiones y la política, entre otras. Fue uno de los autores que más

contribuyó al desarrollo del funcionalismo, un enfoque teórico introducido

originalmente por Durkheim y Comte. Desde la perspectiva funcionalista, para

estudiar cualquier sociedad hay que acudir a sus diversas «partes» o instituciones

las cuales se combinan para asegurar a esa sociedad continuidad en el tiempo.

No obstante, los pensadores europeos continúan destacando en el desarrollo más

reciente de la sociología. Un enfoque que ha obtenido una especial preeminencia ha

sido el estructuralismo, el cual vincula estrechamente el análisis sociológico con el

estudio del lenguaje. El pensamiento estructuralista surgió dentro del campo de la

lingüística, y fue el antropólogo Claude Lévi-Strauss (1908- ) quien lo introdujo en las

ciencias sociales. Pero sus orígenes bien pueden remontarse a Durkheim y Marx.

Page 8: Desarrollo de La Teoria Sociologica

Claude Lévi-Strauss

Enfoques actuales

Las principales divisiones teóricas de la sociología actual reflejan los diferentes

enfoques elaborados tiempo atrás, y los más importantes actualmente son el funcio-

nalismo, el estructuralismo, el interaccionismo simbólico y el marxismo.

Funcionalismo

El funcionalismo, como ya dijimos, comenzó con Comte, para quien esta forma de

pensamiento estaba estrechamente ligada al planteamiento general de la sociología.

Para Durkheim, el análisis funcionalista constituía una parte central en su for-

mulación de las tareas de la teoría y la investigación sociológica. El desarrollo del

funcionalismo moderno, sin embargo, estuvo fuertemente influenciado por el trabajo

de los antropólogos. Hasta principios de este siglo la antropología se basaba

fundamentalmente en los informes y documentos redactados por administradores

coloniales, misioneros y viajeros. La antropología del siglo XIX, era, por tanto, bá-

sicamente especulativa y estaba insuficientemente documentada. Los escritores pro-

ducían libros recogiendo ejemplos de todo el mundo, sin preocuparse demasiado por

su autenticidad o por el contexto cultural del que provenían. Por ejemplo, la religión

se analizaba mediante la comparación de numerosos ejemplos de creencias y

prácticas extraídos de las más diversas culturas.

La antropología moderna data de los tiempos en que los investigadores empezaron

a encontrar insatisfactorio este enfoque y decidieron pasar largas temporadas

realizando trabajo de campo en diferentes culturas de todo el mundo. Dos pioneros

en el trabajo de campo de antropología fueron un autor británico seguidor de Durk-

heim, A. R. Radcliffe-Brown (1881-1955) y Bronislaw Malinowski (1884-1942), un

Page 9: Desarrollo de La Teoria Sociologica

polaco que desarrolló gran parte de su carrera en Gran Bretaña. Malinowski escribió

algunos de los estudios antropológicos más célebres de todos los tiempos, como

resultado de su prolongada estancia en las islas Trobriand en el Pacífico. Radcliffe-

Brown estudió a los habitantes de las Islas Andaman, un archipiélago próximo a las

costas de Birmania.

Radcliffe-Brown y Malinowski sostienen que debemos estudiar una sociedad o una

cultura en su conjunto si queremos comprender sus principales instituciones y

explicar el comportamiento de sus miembros. Podemos estudiar las creencias y

costumbres religiosas de una sociedad, por ejemplo, analizando simplemente el

modo en que se relacionan con otras instituciones, pues las diferentes partes de una

sociedad se desarrollan en una estrecha relación mutua.

Estudiar la función de una práctica o una institución social es analizar la contribución

que esa practica o institución hace a la continuidad de la sociedad en su conjunto. La

mejor manera de entender esto es por analogía con el cuerpo humano, una

comparación que han utilizado Comte, Durkheim y otros muchos autores

funcionalistas posteriores. Para estudiar un órgano del cuerpo, como el corazón,

debemos mostrar de qué modo se relaciona con otras partes del cuerpo:

Bombeando sangre a todo el cuerpo, el corazón desempeña una función vital en la

continuación de la vida del organismo. De modo similar, analizar la función de un

elemento social implica mostrar el papel que juega en el funcionamiento de una

sociedad. Por ejemplo, según Durkheim, la religión refuerza la adhesión de las

personas a los valores sociales centrales, y por ello contribuye al mantenimiento de

la cohesión social. (Para una exposición más detallada de la teoría de la religión de

Durkheim. ver capítulo 14: «Religión».)

La versión del funcionalismo de Merton

El funcionalismo «regresó» a la sociología a través de los escritos de Talcott

Parsons y Robert K. Merton, para quienes el análisis funcionalista proporcionaba las

claves del desarrollo de la teoría y la investigación sociológicas. La versión del

funcionalismo de Merton ha sido particularmente influyente, pues ha servido para

centrar la obra de toda una generación de sociólogos americanos, aunque ha sido

utilizada en otras muchas partes. Merton elaboró una versión más sofisticada del

análisis funcionalista que la de Radcliffe-Brown o Malinowski. Al mismo tiempo, la

readaptó al estudio de las sociedades industrializadas, las cuales difieren en ciertos

Page 10: Desarrollo de La Teoria Sociologica

aspectos básicos de las culturas simples estudiadas por los antropólogos.

Merton distingue entre funciones manifiestas y latentes. Las funciones manifiestas

son aquellas conocidas, e intencionadas, por los participantes en un tipo específico

de actividad social. Las funciones latentes son consecuencias de dicha actividad

desconocidas por los participantes (Merton, 1957). Para ilustrar esta distinción,

Merton utiliza el ejemplo de una danza de la lluvia realizada por los indios hopi de

Nuevo México. Los hopi creen que el ceremonial traerá la lluvia que necesitan para

sus cosechas (función manifiesta). Esta es la razón por la que organizan la

ceremonia y participan en ella. Pero esta danza de la lluvia, sostiene Merton

siguiendo la teoría de la religión de Durkheim, tiene también el efecto de promover la

cohesión de la sociedad (función latente). Según Merton, gran parte de la explicación

en sociología consiste en sacar a la luz las funciones latentes de las actividades e

instituciones sociales.

Merton distingue, además, entre funciones y disfunciones. Las pequeñas culturas

que estudian los antropólogos, señala, suelen estar más integradas y ser más

solidarias que las extensas sociedades industrializadas de las que se ocupa

primordialmente la sociología. Radcliffe-Brown y Malinowski podían concentrarse

única y exclusivamente en identificar las funciones, pues las culturas que analizaban

eran estables e integradas. Al estudiar el mundo actúal tenemos que ser conscientes

de las tendencias desintegrativas. El termino «disfunción» se refiere a ciertos

aspectos de la actividad social que tienden a producir cambios porque suponen una

amenaza para la cohesión social.

Buscar los aspectos disfuncionales del comportamiento social significa centrarse en

aquellos rasgos de la vida social que suponen un desafío para el orden existente.

Por ejemplo, es erróneo suponer que la religión es siempre funcional, que,

únicamente contribuye a la cohesión social. Cuando dos grupos tienen diferentes

religiones, o incluso versiones distintas de la misma religión, se pueden producir

graves conflictos sociales que pueden dar lugar a un aumento del desorden social.

Así, se han declarado muchas guerras entre comunidades religiosas, como ha sido

el caso de las luchas entre protestantes y católicos en la historia europea.

Desarrollos recientes

Durante mucho tiempo el pensamiento funcionalista fue, probablemente, la tradición

Page 11: Desarrollo de La Teoria Sociologica

teórica más relevante en sociología, particularmente en Estados Unidos. En los

últimos años su popularidad se ha visto mermada y sus limitaciones se han hecho

evidentes, aunque sigue teniendo importantes defensores (Alexander, 1985). Si bien

no es el caso de Merton, muchos pensadores funcionalistas (Talcott Parsons es un

ejemplo) enfatizan en exceso determinados factores que favorecen la cohesión

social a expensas de aquellos que originan división y conflicto. Además, muchos

críticos comparten la idea de que el análisis funcionalista atribuye a la sociedad una

serie de cualidades que no posee. A menudo los funcionalistas hablan como si las

sociedades tuvieran «necesidades» y «objetivos», aunque estos conceptos sólo

tengan sentido cuando se aplican a los seres humanos individuales. Pensemos, por

ejemplo, en el análisis que hace Merton de la danza de la lluvia de los hopi, Merton

se refiere a ella como si una vez que hubiéramos demostrado que el ceremonial

favorece la integración de la cultura hopi habríamos explicado por qué existe

«realmente» —porque, después de todo, nosotros sabemos que la danza en sí no

trae la lluvia. Pero eso no es así realmente, a menos que pensemos que de un modo

u otro la sociedad hopi «impulsa» a sus miembros a actuar de una manera

«necesaria» para evitar su desintegración. Pero ése no es el caso, porque las

sociedades no están dotadas de voluntad o de propósito; sólo los individuos poseen

voluntad.

Page 12: Desarrollo de La Teoria Sociologica

Estructuralismo

Al igual que el funcionalismo, el estructuralismo ha estado influido por la obra de

Durkheim, aunque el empuje básico para su desarrollo proviene de la lingüística.

La obra del lingüista suizo Ferdinand de Saussure (1857-1931) fue la primera y más

importante fuente de las ideas estructuralistas. Aunque Saussure escribió sobre el

lenguaje, las ideas que desarrolló fueron posteriormente incorporadas a numerosas

disciplinas tanto en las ciencias sociales como de las humanidades.

Con anterioridad a la obra de Saussure, el estudio del lenguaje consistía básica-

mente en el seguimiento de los cambios en el modo de utilizar las palabras. Según

Saussure, este procedimiento omite la característica central del lenguaje. En ningún

caso podemos identificar las características básicas —o estructuras— del lenguaje

fijándonos únicamente en las palabras que emplean las personas cuando hablan

(Saussure, 1974). El lenguaje consiste en una serie de reglas de gramática y signifi-

cación que «residen detrás» de las palabras, pero que no se explicitan en ellas. Para

Page 13: Desarrollo de La Teoria Sociologica

poner un sencillo ejemplo: en ingles añadimos normalmente «-ed» a un verbo cuan-

do queremos señalar que nos referimos a un suceso del pasado. Esta es una de las

miles de reglas gramaticales que todo hablante de una lengua conoce y que emplea

pura construir lo que dice. Para Saussure, analizar las estructuras del lenguaje sig-

nifica atender a las reglas que subyacen al habla. La mayor parte de estas reglas las

conocemos de un modo implícito; no podríamos explicar fácilmente en que consis-

ten. La labor de la lingüística consiste, de hecho, en hacer evidente lo que sabemos

implícitamente, pero sólo a nivel de ser capaces de emplear la lengua en la práctica.

Lenguaje y significado

Saussure sostiene que el significado de las palabras deriva de las estructuras del

lenguaje, no de los objetos a los que se refieren las palabras. De un modo ingenuo

se puede pensar que el significado de la palabra «árbol» es el objeto con hojas al

que se refiere el término. Sin embargo, para Saussure esto no es así. Sabemos esto

por el hecho de que existen muchas palabras en el lenguaje que no se refieren a

nada, como «y», «pero» o «no obstante». Además, .existen palabras cargadas de

significado que se refieren a objetos míticos y que carecen totalmente de existencia

real, como «unicornio». Si el significado de una palabra no proviene del objeto al que

se refiere, ¿de dónde proviene entonces? La respuesta de Saussure es que el

significado se crea por las diferencias entre conceptos relacionados que reconocen

las reglas del lenguaje. El significado de la palabra «árbol» deriva del hecho de que

distinguimos «árbol» de «arbusto», «matorral», «bosque» y de una serie de palabras

que tienen significados parecidos, pero distintos. Los significados se crean dentro del

lenguaje, y no por referencia a los objetos del mundo real a los que nos referimos

por medio de ellos.

Estructuralismo y semiótica

Al anterior análisis Saussure añade la relevante observación según la cual no sólo

los sonidos (habla) o los signos sobre el papel (escritura) son capaces de crear

significados. Cualquier objeto que podamos distinguir sistemáticamente puede ser

utilizado para crear significados. Un ejemplo de ello es un semáforo. Utilizamos el

contraste entre verde y rojo para significar «adelante» y «deténgase» (ámbar

significa «prepárese para arrancar» o «prepárese para parar»). Véase que es la

diferencia lo que crea el significado, no los colores en sí mismos. Daría lo mismo

que utilizáramos el verde para significar «deténgase» y el rojo para significar

Page 14: Desarrollo de La Teoria Sociologica

«adelante», siempre que fuéramos consistentes a la hora de reconocer la diferencia.

Saussure denomina semiología al estudio de los significados no lingüísticos, pero el

término más comúnmente empleado es el de semiótica.

Los estudios de semiótica pueden hacerse sobre muy distintos aspectos de la

cultura humana. Un ejemplo es el vestido y la moda. ¿Qué hace que un estilo de

vestir esté de moda en un momento dado? No se trata de la ropa en sí, pues la falda

corta puede estar de moda un año y dejar de estarlo al año siguiente. Lo que hace

que algo esté de moda es, una vez más, la diferencia entre lo que llevan aquellos

que están «en la onda» y los que no lo están. Otro ejemplo de la esfera del vestir es

la costumbre de llevar luto. En nuestra cultura demostramos que estamos de luto

vistiendo de negro. En otras culturas, por el contrario, los que están de luto visten de

blanco. Lo relevante no es el color en sí mismo, sino el hecho de que las personas

que están de luto vistan de un modo diferente del estilo normal.

El enfoque estructuralista se ha utilizado más en antropología que en sociología,

particularmente en Estados Unidos. Siguiendo la línea de Lévi-Strauss —quien

popularizó el término estructuralismo— el análisis estructuralista se ha aplicado al

estudio del parentesco, el mito, la religión y otras áreas. No obstante, numerosos

teóricos de la sociología han estado influidos por diversas nociones procedentes del

estructuralismo. Los conceptos estructuralistas se han aplicado al estudio de los

medios de comunicación (periódicos, revistas, televisión), las ideologías y la cultura

en general.

El pensamiento estructuralista presenta una serie de debilidades que limitan su

atractivo como marco teórico general en sociología. El estructuralismo nació a partir

del estudio del lenguaje, y ha demostrado ser más relevante para el análisis de

ciertos aspectos del comportamiento humano que de otros. Resulta muy útil para

estudiar la comunicación y la cultura, pero su aplicación es menor para los aspectos

más prácticos de la vida social, como son la actividad económica y política.

Interaccionismo simbólico

El interaccionismo simbólico presta mayor atención al individuo activo y creativo que

cualquier otro enfoque teórico. Desde Mead lo han aplicado otros muchos autores, y

en Estados Unidos ha sido el principal rival de la perspectiva funciona-lista. Como en

el caso del estructuralismo, el interaccionismo simbólico surge de una preocupación

Page 15: Desarrollo de La Teoria Sociologica

por el lenguaje, pero Mead lo desarrolla en una dirección diferente.

Símbolos

Mead sostiene que es el lenguaje lo que nos hace ser seres autoconscientes —

conscientes de nuestra propia individualidad—, y la clave de ello está en los

símbolos, un símbolo es algo que representa otra cosa. Siguiendo el ejemplo

utilizado por Saussure, la palabra «árbol» es un símbolo por medio del cual

representamos el objeto árbol. Una vez que dominamos dicho concepto, dice Mead,

podemos pensar en un árbol incluso sin verlo. Hemos aprendido a pensar en los

objetos de un modo simbólico. El pensamiento simbólico nos libera de estar

limitados en nuestra experiencia a lo que vemos, oímos o sentimos.

A diferencia de la mayoría de los animales, los seres humanos viven en un rico

universo simbólico. Ello se aplica a la idea que tenemos de nosotros mismos. (Los

animales carecen de esa conciencia de sí mismos que poseen los seres humanos.)

Cada uno es consciente de sí mismo porque aprendemos a «mirarnos» a «nosotros

mismos» desde fuera, vemos como nos ven los demás. Cuando un niño empieza a

utilizar «yo» para referirse a ese objeto (él o ella) que otros llaman «tú», él o ella

están empezando a exhibir el nacimiento de la conciencia.

«Socialización y ciclo vital»

Para los interaccionistas simbólicos prácticamente toda interacción entre individuos

conlleva un intercambio de símbolos. Cuando interactuamos con los demás

buscamos constantemente «claves» que nos indiquen cuál es el tipo de

comportamiento más apropiado en ese contexto, así como sobre el modo de

interpretar las intenciones de los demás. El interaccionismo simbólico dirige nuestra

intención hacia los detalles de la interacción interpersonal y hacia el modo por el cual

esos detalles se utilizan para dar sentido a lo que dicen y hacen los demás. Por

ejemplo, supongamos que un hombre y una mujer salen juntos por primera vez. Lo

más probable es que ambos dediquen gran parte de la noche a formarse una opinión

del otro y a calibrar el modo en que puede evolucionar esa relación, si fuese el caso.

Ninguno querrá que ello resulte demasiado evidente, aunque ambos saben que es

así. Ambos se mostrarán cautelosos en su comportamiento y desearán que el otro

se cree una imagen favorable de ellos pero, aun sabiendo esto, los dos buscarán

aspectos del comportamiento del otro que desvelen sus verdaderas opiniones. Entre

Page 16: Desarrollo de La Teoria Sociologica

ambos tiene lugar un complejo y sutil proceso de interpretación simbólica.

Los sociólogos que han estado influidos por el interaccionismo simbólico se centran

por lo general en la interacción cara a cara en el contexto de la vida cotidiana. Erving

Goffman, ha contribuido de un modo particularmente brillante a este tipo de estudios,

introduciendo agudeza y agilidad a lo que en manos de Mead era un enfoque árido y

abstracto. A partir de Goffman y otros autores el interaccionismo simbólico ha

aportado múltiples observaciones sobre la naturaleza de nuestras acciones en el

curso de la vida social cotidiana. Una crítica que se le hace al interaccionismo

simbólico en su excesiva focalización en los fenómenos a pequeña escala. Los

interaccionistas simbólicos siempre han tenido dificultad a la hora de tratar con

estructuras y procesos a una mayor escala, precisamente aquellos fenómenos que

enfatizan las otras dos tradiciones.

Marxismo

El funcionalismo; el estructuralismo y el interaccionismo simbólico no son las únicas

tradiciones teóricas con influencia dentro de la sociología, ni tampoco esta triple

división es la única forma de clasificar los enfoques teóricos. Un tipo de enfoque de

gran importancia que fractura esta división es el marxismo. Obviamente, los

marxistas, de un modo u otro, han heredado sus ideas de Marx, pero es posible

hacer múltiples; interpretaciones de las principales ideas de Marx, y así lo

demuestran las muy diversas posiciones teóricas que han adoptado las distintas

escuelas de pensamiento marxista.

En términos generales, el marxismo puede subdividirse siguiendo las líneas de

demarcación entre las tres tradiciones teóricas antes descritas. Ya sea implícita o

abiertamente; muchos marxistas han adoptado, un enfoque funcionalista sobre el

materialismo histórico (Cohén,.1978). Su versión del marxismo, difiere

sensiblemente de la de los marxistas que han estado influidos por el estructuralismo,

y el autor más célebre que ha desarrollado esta última perspectiva ha sido el francés

Louis Althusser (Althusser, 1969). Ambas versiones del pensamiento marxista

difieren del marxismo, que pone un mayor énfasis en el carácter activo y creativo del

comportamiento humano. De entre estos últimos, muy pocos autores han estado

influidos por el interaccionismo simbólico, pero sí han adoptado una perspectiva muy

próxima a él (Fromm, 1967; Marcuse, 1968).

Enfoques Teóricos En Sociología

Page 17: Desarrollo de La Teoria Sociologica

Auguste Comte(1789-1857)

Emile Durkheim(1858-1917)

Funcionalismo

Ferdinand de Saussure(1857-1913)

Estructuralismo

Karl Marx(1818-1883)

Marxismo

Max Weber(1864-1920)

George Herbert Mead

(1863-1931)

Interaccionismo simbólico

Las líneas continuadas indican una influencia directa, y las líneas discontinuas una conexión

indirecta. No es cierto que Saussure hubiera heredado gran parte de sus ideas directamente de

Durkheim, aunque algunas de sus ideas principales se solapen. Mead no es heredero de las

ideas de Weber, pero estas –que enfatizan la naturaleza significativa y premeditada de la acción

humana- tienen afinidades con los temas que tienen interaccionismo simbólico.

Page 18: Desarrollo de La Teoria Sociologica

En todas sus versiones el marxismo difiere de las tradiciones no marxistas en

sociología. La mayor, parte de los autores marxistas conciben el marxismo como

parte de un «paquete» de análisis sociológico y de reforma política radical. Creen

que el marxismo genera un programa de cambio político radical. Además, los mar-

xistas ponen un mayor énfasis en las divisiones de clase, el conflicto, el poder y la

ideología que muchos de los sociólogos no marxistas, y particularmente la mayoría

de los marxistas que han estado influidos por el funcionalismo. Considero más apro-

piado concebir el marxismo no como un tipo de enfoque dentro de la sociología sino

como una serie de escritos que permean la sociología, superponiéndose y con fre-

cuencia influenciándose mutuamente. La sociología no marxista y el marxismo siem-

pre han existido en una relación de influencia y oposición mutua.

« ¿cuáles son los factores principales que provocan el cambio social?». La

interacción simbólica, por el contrario, se centra en las situaciones cara a cara de la

vida social. El estructuralismo difiere, de los demás enfoques en su interés

dominante por los rasgos culturales de la actividad social.

Por lo tanto, hasta cierto punto todas estas teorías son válidas a la hora de

enfrentarse a problemas sociológicos específicos; pero en ciertos aspectos chocan

claramente. Existen diversos dilemas teóricos básicos —puntos de controversia o

disputa constante— que se nos evidencian a través de estos choques, y algunos de

ellos conciernen a cuestiones generales relacionadas con el modo de interpretar los

asuntos humanos y las instituciones sociales. A continuación exponemos cuatro de

estos dilemas.

Dilemas teóricos

¿De qué modo debemos valorar estos cuatro

enfoques teóricos? Aunque todos tienen sus

defensores acérrimos, existen zonas claras en las

que se complementan entre si. El funcionalismo, así

como la mayor parte de las versiones del marxismo,

se centran en las propiedades a gran escala de los

grupos sociales o sociedades. Su interés se orienta

hacia las «grandes preguntas», como por ejemplo,

« ¿cómo se mantiene la unidad de las

Page 19: Desarrollo de La Teoria Sociologica

1. El primer dilema se plantea en relación a la acción humana y a la estructura

social. Dice lo siguiente: ¿hasta qué punto somos actores creativos que controlan

activamente las condiciones de sus vidas o por el contrario, gran parte de lo que

hacemos es el resultado de fuerzas sociales generales que escapan a nuestro

control? Esta pregunta ha producido siempre, y continúa produciendo, una división

entre los sociólogos. El interaccionismo simbólico enfatiza los componentes activos y

creativos del comportamiento humano. Los otros tres enfoques (con excepción de

algunas variantes del marxismo) resaltan la naturaleza restrictiva de las influencias

sociales sobre nuestras acciones.

2. El segundo dilema teórico concierne al consenso y al conflicto en la sociedad.

Algunas posturas dentro de la sociología —incluyendo algunas vinculadas al

funcionalismo— enfatizan el orden y la armonía inherente a las sociedades

humanas. Aquellos que adoptan esta perspectiva —como es el caso de Talcott

Parsons— conciben la continuidad y el consenso como las características más

evidentes de las sociedades, a pesar de los cambios que puedan experimentar en el

tiempo. Por el contraria, otros sociólogos —particularmente aquellos que han tenido

una fuerte influencia de Marx o Weber— acentúan la omnipresencia del conflicto

social (Collins, 1974). Para ellos las sociedades están permeadas de divisiones,

tensiones y luchas. Según ellos es una ilusión mantener la idea de que las personas

tienden a vivir amigablemente unas con otras la mayor parte del tiempo; incluso

cuando no se producen confrontaciones abiertas, sostienen, siguen existiendo

profundas divisiones de intereses que en un determinado momento pueden estallar y

dar lugar a conflictos activos.

3. Un tercer dilema no se refiere tanto a las características generales del

comportamiento humano o de las sociedades como un todo cuanto a los rasgos del

desarrollo social moderno. Concierne a las influencias decisivas que afectan a los

orígenes y a la naturaleza de las sociedades modernas, y surge de las diferencias

entre los enfoques no marxistas y los marxistas. Este dilema se resume en la

siguiente pregunta: ¿hasta qué punto el mundo moderno es producto de los factores

económicos que señaló Marx, en concreto, los mecanismos del sistema económico

capitalista? Por otro lado, ¿hasta qué punto otras influencias (factores sociales,

políticos o culturales) han contribuido a configurar el desarrollo social en la época

moderna?

4. Existe un cuarto problema teórico fundamental al que apenas se presta atención

Page 20: Desarrollo de La Teoria Sociologica

en ninguna de las tradiciones ortodoxas de la sociología, pero que no puede

continuar ignorado. Se trata del problema de cómo incorporar una comprensión

satisfactoria del género al análisis sociológico. Todos los personajes célebres en la

historia de la teoría sociológica hasta nuestro días han sido hombres, y en sus

escritos apenas si prestaron atención alguna al hecho de que los seres humanos

están divididos en géneros (Sydie, 1987). En sus obras los individuos aparecen

como seres «neutros», «actores» abstractos, no hombres y mujeres diferenciados.

Dado que dentro de las formas establecidas de pensamiento teórico en sociología

poseemos una base muy débil sobre la que elaborar cuestiones relativas al género,

de los cuatro problemas que hemos planteado quizás sea éste el más difícil de

abordar. Uno de los dilemas teóricos principales en relación al género es el

siguiente. ¿Debemos introducir el «género» como categoría general en el

pensamiento sociológico existente? O, de modo alternativo, ¿es necesario analizar

las cuestiones relativas al género atendiendo a las influencias más concretas que

afectan al comportamiento de mujeres y hombres en diferentes contextos? En otras

palabras: ¿existe alguna característica que divida a hombres y mujeres en términos

de sus identidades y de su comportamiento social en todas las culturas? ¿O, por el

contrario, las diferencias entre los géneros se deben explicar siempre en términos de

otras diferencias que dividen a las sociedades (como las divisiones de clase)?

Cada una de estas cuestiones exige ser tratada por separado.

Estructura y acción

Una de las preocupaciones centrales en Durkheim, y en otros muchos sociólogos

posteriores, ha sido el hecho de que la sociedad a la que pertenecemos ejerce una

constricción social sobre nuestras acciones. Durkheim sostenía que la sociedad

tiene primacía sobre la persona individual. La sociedad es mucho más que la suma

de los actos individuales; cuando se analiza la estructura social se estudian las

características que poseen una «firmeza» o «solidez» comparable a las estructuras

en el entorno natural. Pensemos en una persona que se encuentra en una

habitación con varias puertas. La estructura de la habitación limita el abanico de sus

posibles actividades. La posición de las paredes y puertas, por ejemplo, define las

rutas de entrada y salida. De forma paralela, según Durkheim, la estructura social

limita nuestras actividades, marcando los límites de lo que como individuos,

podemos hacer. Es «exterior» a nosotros, al igual que las paredes de la habitación.

Page 21: Desarrollo de La Teoria Sociologica

Este punto de vista lo expresa Durkheim en un celebre párrafo:

Cuando cumplo con mis obligaciones como hermano, marido o ciudadano y

satisfago las responsabilidades a las que me he comprometido, cumplo con

una serie de obligaciones definidas por la ley y la costumbre y que son

externas a mi mismo y a mis acciones [...]. De modo similar, el creyente

descubre tras el nacimiento, y luego desarrolla, las creencias y prácticas de

su vida religiosa; si existieran antes que el, de ello se deduciría que existen

fuera de él. El sistema de signos de empleo para expresar mis pensamientos,

el sistema monetario que utilizo para pagar mis deudas, los instrumentos

crediticios de los que me sirvo en mis relaciones comerciales, las pautas que

sigo dentro de mi profesión, etc.. Todo ello funciona independientemente del

uso que haga de él. Considerando separadamente a cada miembro de la

sociedad, las siguientes observaciones podrían aplicarse a cada uno de ellos.

(Durkheim. 19S2. pp. 50-51.)

Aunque la perspectiva de Durkheim tiene muchos adeptos también ha recibido duras

críticas. ¿Qué es la «sociedad», se preguntan los críticos, sino la suma de múltiples

acciones individuales? Si estudiamos un grupo no vemos una entidad colectiva sólo

individuos que interactúan entre sí de diversos modos. La «sociedad» es

simplemente numerosos individuos que actúan de un modo normal en sus relaciones

entre sí. Desde el punto de vista de los críticos (entre los que se incluyen la mayoría

de los sociólogos influidos por el interaccionismo simbólico), como seres humanos

tenemos razones para hacer lo que hacemos, además de vivir en un mundo social

permeado de significados culturales. Para ellos, los fenómenos sociales no son

exactamente «cosas» y dependen de los significados simbólicos que asignamos a lo

que hacemos. No somos criaturas, de la sociedad, sino que somos sus creadores.

Valoración

Lo más probable es que esta controversia no se resuelva nunca ya que ha existido

desde que los pensadores modernos trataron de explicar sistemáticamente el com-

portamiento humano. Además, es un debate que no se restringe a la sociología sino

que preocupa a los expertos de todas las áreas de las ciencias sociales. Cada uno •

debe decidir, después de reflexionar sobre lo que se ha dicho en este libro, sobre la

posición que considera más acertada.

Page 22: Desarrollo de La Teoria Sociologica

Pueden exagerarse las diferencias entre ambas perspectivas. Ninguna de las dos es

absolutamente correcta, y además existen conexiones entre ellas. La perspectiva de

Durkheim es válida en ciertos aspectos. Las instituciones sociales preceden, des-

hecho, a cada individuo; también resulta evidente que nos imponen restricciones.

Por ejemplo, yo no he inventado el sistema monetario que existe en Gran Bretaña.

Tampoco puedo elegir emplearlo o no, si lo que quiero es disfrutar de los bienes y

servicios que se compran con el dinero. El sistema monetario, como toda institución

creada, existe independientemente de cada uno de los miembros de la sociedad y

limita las actividades de esos individuos.

Por otro lado, es ciertamente erróneo suponer que la sociedad es “externa” a los

individuos del mismo modo que el mundo físico. El mundo físico seguiría existiendo

independientemente de que sobreviviera o no algún ser humano, mientras que

carecería totalmente de sentido decir lo mismo de la sociedad. Aunque la sociedad

sea externa a cada individuo por separado, por definición no puede ser externa a

todos los individuos tomados conjuntamente.

Además, aunque lo que Durkheim llama «hechos sociales» puedan limitar nuestras

acciones, no las determinan. Uno podría decidir vivir sin dinero, estar firmemente

decidido a ello aún sabiendo las dificultades que uno encontrará para sobrevivir día a

día. Como seres humanos elegidos, no nos limitamos a responder pasivamente a lo

que ocurre a nuestro alrededor. El modo más satisfactorio de establecer un puente

de unión entre el enfoque «estructural» y el de la «acción» consiste en admitir que

todos participamos en la construcción y la reconstrucción de la estructura social en el

curso de nuestras actividades cotidianas. Por ejemplo, el hecho de que emplee el

sistema monetario contribuye en una parte mínima, aunque necesaria, a la

existencia misma de dicho sistema. Si todos, o incluso la mayoría de la gente,

decidieran en un momento dado dejar de utilizar el dinero el sistema monetario

desaparecería.

Consenso y conflicto

Resulta muy útil referirse a Durkheim para contrastar las perspectivas del consenso

y del conflicto. Para Durkheim la sociedad está constituida por una serie de partes

interdependientes. De hecho, para muchos funcionalistas la sociedad es un todo

integrado compuesto de estructuras que forman un engranaje. Esta idea concuerda

con el énfasis que pone Durkheim en el carácter restrictivo y «externo» de los

Page 23: Desarrollo de La Teoria Sociologica

«hechos sociales». Sin embargo, la analogía que emplea no es la de las paredes de

un edificio, sino la fisiología del cuerpo.

El cuerpo está compuesto de partes especializadas (como el cerebro, el corazón, los

pulmones, el hígado, etc.), cada una de las cuales contribuye al mantenimiento de la

vida del organismo. Dichas partes actúan en armonía unas con otras; si no fuera así

la vida del organismo se vería amenazada. Lo mismo ocurre, para Durkheim (y

Parsons), con la sociedad. Pura que una sociedad perviva en el tiempo sus

instituciones especializadas (como el sistema político, la religión, la familia y el

sistema educativo) deben funcionar en armonía unas con otras. La pervivencia de

una Suciedad depende, por tanto, de la cooperación, la cual, a su vez, requiere un

consenso o acuerdo general entre sus miembros sobre una serie de valores básicos.

Los autores que se centran en el conflicto tienen un enfoque muy diferente. Los

presupuestos de los que parten se pueden esbozar tomando como ejemplo las ideas

de Marx sobre el conflicto de clases. Según Marx, las sociedades se dividen en

clases que poseen recursos desiguales. Partiendo de que existen esas marcadas

desigualdades, existirán divisiones de intereses que «pasan a formar parte» del

sistema social. Dichos conflictos de intereses estallan en un momento dado en

luchas activas entre clases, lo que puede generar procesos de Cambio radical. No

todos los que comparten esta visión dan la misma importancia que Marx a las

clases; existen otras divisiones que se consideran importantes como promotoras del

conflicto —por ejemplo; las divisiones entre grupos raciales o las facciones políticas.

Sean cuales fueren los grupos conflictivos en los que se ponga mayor énfasis, se

considera que la sociedad está esencialmente cardada de tensión —incluso el

sistema social más estable representa un equilibrio inestable entre los grupos

antagonistas.

Valoración

Como en el caso de la estructura o la acción,

no es probable que este debate teórico se

resuelva alguna vez. Pero, también, una vez

más, la diferencia entre la perspectiva del

consenso y la del conflicto parece más amplia

de lo que en realidad es. Las dos posturas no

son totalmente incompatibles. Todas las

sociedades poseen un cierto grado de

acuerdo sobre determinados valores y, sin

duda alguna, en todas ellas existe algún tipo

de conflicto.

Como regla general del análisis sociológico

debemos examinar siempre las conexiones

entre consenso v conflicto dentro de los

sistemas sociales. Los valores existentes en

distintos grupos y los objetivos que persiguen

sus miembros reflejan a menudo una mezcla

de intereses comunes y opuestos.

Page 24: Desarrollo de La Teoria Sociologica

Por ejemplo, incluso en la descripción de Marx del conflicto de clases, las distintas

clases comparten ciertos intereses comunes al tiempo que existe una fuerte

oposición entre ellas. Así, los capitalistas dependen de la fuerza de trabajo para sus

empresas del mismo modo que los trabajadores dependen de ellos para la obtención

de su salario. El conflicto abierto no es constante en tales circunstancias; por el

contrario, lo que en ciertas ocasiones ambos comparten supera sus diferencias,

mientras que en otras situaciones ocurre lo contrario.

Un concepto de gran utilidad a la hora de analizar las interrelaciones entre el

conflicto y el consenso es el de ideología: los valores y las creencias que ayudan a

asegurar la posición de grupos más poderosos a expensas de los más débiles.

Poder, ideología y conflicto están siempre íntimamente ligados. Muchos de los

conflictos que surgen son acerca del poder, y ello debido a las gratificaciones que

brinda. Los que disponen de mayor poder pueden depender básicamente de la

influencia de la ideología para mantener su dominación, pero por lo general pueden

además emplear la fuerza si se considera necesario. Por ejemplo, en la época feudal

las normas aristocráticas estaban apoyadas por la idea de que una minoría había

Page 25: Desarrollo de La Teoria Sociologica

«nacido para gobernar», pero los gobernantes aristocráticos con frecuencia acudían

al uso de la fuerza contra aquellos que osaban oponerse a su dominio.

La formación del mundo moderno

La perspectiva marxista

Las obras de Marx suponen un importante desafío para el análisis sociológico; y, de

hecho, no han pasado desapercibidas. Desde la época de Marx hasta hoy

numerosos debates sociológicos, han girado en torno a las ideas de Marx sobre el

desarrollo de las sociedades modernas. Como ya dijimos, para Marx. Las

sociedades modernas son capitalistas. El impulso motor que subyace al cambio

social en la era moderna es la presión por la constante transformación económica, la

cual es parte integrante de la producción capitalista. El capitalismo es un sistema

económico infinitamente más dinámico que cualquiera de los precedentes. Los

capitalistas compiten unos con otros para vender sus bienes a los consumidores, y

para poder sobrevivir en un mercado competitivo las compañías deben producir sus

mercancías con el menor coste posible y del modo más eficaz posible. Ello conlleva

una constante innovación tecnológica, pues el incremento de la eficacia de la

tecnología empleada en un proceso de producción determinado es una de las

formas que tienen las compañías de poder asegurarse un margen con respecto a

sus rivales.

Existen además fuertes incentivos para buscar nuevos mercados en los que vender

bienes, adquirir materias brutas a un bajo precio y hacerse con mano de obra barata.

El capitalismo, consecuentemente, y de acuerdo a Marx, es un sistema en constante

expansión que presiona por extenderse por todo el mundo. Esta es la explicación

que, a grandes rasgos, da Marx de la expansión de la industria occidental.

La interpretación de Marx de la influencia del capitalismo ha encontrado muchos

defensores, y autores marxistas posteriores han matizado considerablemente las

ideas de Marx. Por otro lado, numerosos críticos han tratado de refutar las ideas

marxistas, ofreciendo análisis alternativos de las influencias que han contribuido a la

construcción del mundo moderno. Prácticamente todos los autores admiten que el

capitalismo ha jugado un papel fundamental en la creación del mundo en el que

vivimos actualmente. Pero otros sociólogos sostienen que Marx exageró el impacto

de los factores puramente económicos en la producción de cambios y que el

Page 26: Desarrollo de La Teoria Sociologica

capitalismo es menos central en el desarrollo social moderno de lo que suponía

Marx.

La perspectiva de Weber

Uno de los primeros y más duros críticos de Marx fue Max Weber. De hecho, se ha

llegado a decir de las obras de Weber que fueron una lucha permanente contra el

«fantasma de Marx», contra el legado intelectual que dejó Marx. La posición

alternativa que elaboró Weber continúa ejerciendo una gran influencia. Según

Weber, los factores no económicos han Jugado un papel central en el desarrollo de

las sociedades modernas. La célebre y muy controvertida obra de Weber La ética

protestante y el espíritu del capitalismo, sostiene la tesis de que los valores

religiosos —especialmente aquellos asociados con el puritanismo— fueron de una

importancia fundamental en la construcción de una actitud capitalista. Esta actitud no

surgió, como suponía Marx, de los cambios económicos en si mismos.

Las perspectivas de Weber en relación a la naturaleza de las sociedades modernas

y a las razones de la expansión de los modos de vida occidentales por todo el

mundo contrastan sustancialmente con la perspectiva de Marx. Según Weber, el

capitalismo —un modo particular de organización del sistema económico— es uno

más entre los muchos factores relevantes que contribuyeron al desarrollo social en la

época moderna. Subyaciendo a los mecanismos económicos capitalistas, y en

ciertos aspecios superándolos en importancia, se encuentra el impacto de la ciencia

y de la burocracia. La ciencia ha creado la tecnología moderna, y es de presumir que

continuará haciéndolo en una futura sociedad socialista. La burocracia es el único

modo de organizar a grandes masas de gente de un modo eficaz, y por ello es

inevitable que su expansión acompañe al crecimiento económico y político. AI

fenómeno colectivo del desarrollo de la ciencia, de la moderna tecnología y de la

burocracia Weber lo denomina racionalización. Racionalización significa

organización de la vida social y económica de acuerdo a los principios de la eficacia,

sobre la base del conocimiento técnico.

Evaluación

¿Qué tipo de interpretación de las sociedades modernas, la que proviene de Marx o

la que proviene de Weber es correcta? Una vez más los expertos están divididos al

respecto. El cuadro enumera algunas de las diferencias. (No debemos olvidar que

Page 27: Desarrollo de La Teoria Sociologica

dentro de cada apartado existen variaciones, y que no todos los teóricos estarán de

acuerdo en cada uno de los puntos.)

Las diferencias entre las perspectivas de Marx y Weber iluminan numerosas áreas

de la sociología. Influyen no sólo en el modo de analizar la naturaleza de las

sociedades industrializadas, sino también en las ideas que desarrollemos sobre el

Tercer Mundo. Además, ambas perspectivas están ligadas a posiciones políticas

distintas y, por regla general, los autores de izquierdas adoptan las ideas de la parte

A y los liberales y conservadores las de la parte B. Pero los factores que influyen en

este dilema son de una naturaleza más directamente empírica que los de los

restantes dilemas. Los estudios empíricos de los estadios de desarrollo de las

sociedades modernas, así como de los países del Tercer Mundo, nos ayudan a

evaluar hasta qué punto los modelos de cambio adoptan una u otra de las dos

posiciones.

El problema del género

Page 28: Desarrollo de La Teoria Sociologica

A) Principales Ideas Marxistas

1. La dinámica principal del desarrollo,

moderno es la expansión de los

mecanismos económicos capitalistas.

2. Las sociedades modernas están

atravesadas por desigualdades de clase

que son esenciales para su propia

naturaleza.

3. Grandes divisiones de poder, como las

que afectan a la posición diferencial del

hombre y la mujer, derivan en última

instancia de las

desigualdades .económicas.

4. Las sociedades modernas tal y como

las conocemos hoy (las sociedades

capitalistas) son de un tipo transicional —

se supone que sufrirán una

reorganización radical en el futuro. El

socialismo, de un tipo o de otro,

desplazará eventualmente al capitalismo.

5. La expansión de la influencia

occidental en el mundo es principalmente

el resultado de las tendencias

expansionistas del sistema económico

capitalista.

B) Principales Ideas Weberianas

1. La dinámica principal del desarrollo

moderno es la racionalización de la

producción.

2. Las clases constituyen un tipo de

desigualdad entre otras —como las

desigualdades entre hombres y mujeres

— en las sociedades modernas.

3 El poder dentro del sistema económico

es separable de otras fuentes. Por

ejemplo, las desigualdades hombre-

mujer no pueden ser explicadas en-

términos económicos.

4. La racionalización se incrementará en

el futuro en todas las esferas de la vida

social. Esto explica por qué ciertas

sociedades como la Unión Soviética, que

se suponen «socialistas», se asemejan

mucho a los países occidentales. Todas

las sociedades modernas son

dependientes de los mismos modos

básicos de organización social y.

económica.

5. El impacto mundial de Occidente

proviene de su control de los recursos

industriales y de su poder militar

superior.

Las cuestiones relativas al género rara vez ocupan un lugar central en la obra de las

figuras principales que elaboraron el marco de la moderna sociología. Sin embargo,

Page 29: Desarrollo de La Teoria Sociologica

los escasos pasajes en los que tocan el tema del género nos permiten al menos

especificar las líneas generales de un dilema teórico básico —aunque el escaso

material existente en sus obras no ayude ostensiblemente a resolverlo. La mejor

manera de describir este dilema es contrastar un tema que surge ocasionalmente en

los escritos de Durkheim con otro que aparece en los de Marx. En un momento del

curso de su discusión sobre el suicidio, Durkheim señala que un hombre es «casi

totalmente producto de la sociedad», mientras que una mujer es «en mucho mayor

grado producto de la naturaleza». Extendiéndose en estas observaciones, dice del

hombre: «sus gustos, aspiraciones y sentido del humor tienen mayoritariamente un

origen colectivo, mientras que los de su compañera están más directamente influidos

por su organismo. Sus necesidades son, por tanto, notablemente diferentes de las

de ella...» (Durkheim, 1952, p. 385). En otras palabras, mujeres y hombres poseen

identidades, gustos c inclinaciones diferentes porque Lis mujeres están menos

socializadas v se encuentran mas "próximas a la naturaleza” de los hombres.

Nadie aceptaría hoy día una afirmación como la anterior. La identidad femenina

depende tanto de la localización como la del hombre. Pero, con alguna modificación,

la afirmación de Durkheim representa un posible punto de vista sobre la formación y

la naturaleza del género. Este sostiene que las diferencias entre los géneros se

deben básicamente a las variaciones genéticas entre los hombres y las mujeres.

Esta perspectiva no implica necesariamente que las diferencias de género sean fun-

damentalmente innatas. Mas bien presume que la posición social y la identidad de la

mujer viene determinado en gran parte (como sugiere Chodorow; ver capítulo 6:

“Genero y sexualidad”) por su capacidad reproductora y por el cuidado de los hijos.

Si este punto de partida es correcto, entonces las diferencias de género están pro-

fundamente arraigadas en todas las sociedades. Las diferencias de poder entre la

mujer y el hombre reflejan el hecho de que las mujeres crían a los hijos y son las que

más se ocupan de ellos, mientras que los hombres son activos en las esferas

«públicas» de la política, el trabajo y la guerra.

La perspectiva de Marx es radicalmente contraria a la anterior. Para Marx, las

diferencias de poder y status entre la mujer y el hombre son básicamente reflejo de

otras divisiones —desde su punto de vista, divisiones de clase. De acuerdo a Marx,

en las formas primarias de la sociedad humana no existían ni divisiones de género ni

de clase. El poder de los hombres sobre las mujeres surge con la aparición de las

divisiones de clase. La mujeres se convierten en una forma de «propiedad privada»

Page 30: Desarrollo de La Teoria Sociologica

de los hombres mediante la institución del matrimonio. Las mujeres se liberarán de

esta situación de esclavitud cuando las divisiones de clase sean abolidas. Tampoco

habrá en este caso muchos que acepten hov este análisis, pero podría resultar más

plausible si generalizásemos aún más. Las clases no son el único factor causante de

las divisiones sociales que afectan al comportamiento de hombre y mujer. Otros

factores influyentes son la etnicidad y el bagaje cultural. Por ejemplo, podríamos

argumentar que las mujeres pertenecientes a una minoría (por ejemplo, los negros

en Estados Unidos) tienen más punto en común con los hombres de esa minoría que

con las mujeres del grupo mayoritario (a saber, las mujeres blancas). O se podría

decir que las mujeres de una cultura determinada (por ejemplo, una cultura de

cazadores y recolectores) tienen más características en común con los varones de

esa cultura que con las mujeres de una sociedad industrial.

Evaluación

Las cuestiones que plantea este cuarto dilema son de una enorme importancia y

están íntimamente vinculadas con el desafío que las autoras femeninas han lanzado

contra la sociología. Nadie podría negar el hecho de que una gran parte del análisis

sociológico en el pasado ha ignorado a las mujeres o ha operado con interpretacio-

nes de la identidad y el comportamiento femeninos que son profundamente inapro-

piadas. A pesar del gran número de estudios sobre la mujer que se han llevado a

cabo en sociología en los últimos veinte años aún quedan muchas áreas en las que

siguen sin estudiarse suficientemente las actividades y las preocupaciones propias

de las mujeres. Pero «introducir el estudio de la mujer en sociología» no es

propiamente lo mismo que abordar problemas de género, ya que el género trata de

las relaciones entre las identidades y el comportamiento de mujeres y hombres. Por

el momento debe quedar como una pregunta abierta hasta qué punto otros

conceptos sociológicos (clase, etnicidad, bagaje cultural, etc.) pueden ayudar a

explicar las diferencias de género o, por el contrario, hasta qué punto otras

divisiones sociales exigen ser explicadas en términos del género. Sin duda, algunas

de las principales tareas explicativas de la sociología en el futuro dependerán de que

se aborde este dilema de un modo eficaz.

Page 31: Desarrollo de La Teoria Sociologica

Algunas teorías tratan de explicar más cosas que otras, y existen diversas opiniones

sobre hasta qué punto es deseable o útil para los sociólogos el hecho de

embarcarse en esfuerzos teóricos de muy amplio alcance. Robert Merton, por ejem-

plo, defiende enérgicamente la postura de que los sociólogos deberían concentrar su

atención en lo que él llama teorías de alcance medio (Merton, 1957). En lugar de

tratar de elaborar grandes sistemas teóricos (al estilo de Parsons, por ejemplo), los

sociólogos deberían ser más modestos.

Las teorías de alcance medio son lo suficientemente específicas para poder ser

contrastadas mediante la investigación empírica y lo suficientemente generales

como para cubrir un abanico de fenómenos diversos. Un ejemplo es la teoría de la

privación relativa. Esta teoría sostiene que el modo en que las personas evalúan

sus circunstancias depende de con quién se comparen a sí mismas. Así, los

sentimientos de privación no se corresponden directamente con el nivel de pobreza

material en que se encuentran los individuos. Una familia que vive en una pequeña

Teorías

Es posible hacer una distinción entre enfoques

teóricos y teorías. En este capítulo nos hemos

ocupado de los enfoques teóricos, que son

orientaciones generales sobre el contenido de la

sociología. Las teorías tienen un objetivo más

limitado, y constituyen intentos de explicar una serie

de condiciones sociales o tipos de sucesos

concretos. Normalmente forman parte del proceso de

investigación, planteando problemas a los

investigadores. Un ejemplo sería la teoría del suicidio

de Durkheim.

En las diferentes áreas de investigación en las que

trabajan los sociólogos se han elaborado múltiples

teorías. Algunas de ellas ofrecen un planteamiento

preciso, y en ocasiones se presentan de forma

matemática —aunque esto es más comente en otras

ciencias sociales (especialmente la economía) que

en sociología.

Page 32: Desarrollo de La Teoria Sociologica

casa de un barrio pobre, en el que todos están más o menos en las mismas

circunstancias, probablemente se sentirá menos pobre que otra familia que viva en

una casa similar pero en un barrio en el que la mayoría de los hogares son mucho

mayores y más ricos.

Es cierto que cuanto más ambiciosa y mayor pretenda ser el alcance de una teoría

más difícil resultará su contrastación empírica. Pero no parece existir una razón

evidente por la cual el pensamiento teórico en sociología deba acotarse al «alcance

medio». Para entender por qué esto es así tomaremos como ejemplo la teoría de

Weber en La ética protestante y el espíritu del capitalismo.

Page 33: Desarrollo de La Teoria Sociologica

Un ejemplo: la ética protestante

En La ética protestante (1976; publicada originalmente en 1904-05). Weber aborda

una importante cuestión: por qué el capitalismo se desarrolló exclusivamente en

Occidente. Durante quince siglos después del ocaso de la antigua Roma otras civi-

lizaciones ocupaban una posición más destacada que Occidente en la historia mun-

dial. Europa en concreto era un área relativamente insignificante del globo, mientras

que China, India y el Imperio Otomano en el Próximo Oriente eran todos ellos

potencias superiores. Los chinos en particular estaban a años luz de los europeos en

términos de su nivel de desarrollo tecnológico y económico. ¿Qué sucedió para que

se produjese un salto radical en el desarrollo económico de Europa a partir del siglo

XVIl?

Para responder a esta pregunta, razona Weber, debemos saber lo que diferencia a la

industria moderna de los anteriores tipos de actividad económica. Encontramos el

deseo de acumular riqueza en civilizaciones muy diferentes, y ello no es difícil de

explicar; la gente ha valorado la riqueza por las comodidades, la seguridad, el poder

y el gozo que proporciona. Desearían verse libres de necesidades y, una vez acu-

mulada la riqueza, la emplean para vivir más cómodamente.

Si prestamos atención al desarrollo económico de Occidente, continúa Weber,

encontramos algo muy diferente. Según Weber, existía una actitud hacia la acumu-

lación de riqueza desconocida en la historia. Esta actitud es lo que Weber llama el

espíritu del capitalismo: una serie de creencias y valores que poseían los primeros

comerciantes e industriales capitalistas. Estas personas mostraban una fuerte ten-

dencia a acumular riqueza personal. Pero, a diferencia de los ricos de otras zonas

del mundo, ellos no tenían la intención de emplear sus riquezas acumuladas para

obtener un estilo de vida basado en el lujo. Su estilo de vida era, ciertamente,

abnegado y frugal; vivían con sobriedad y tranquilidad, rehuyendo las manifestacio-

nes ordinarias de riqueza. Weber trata de demostrar que esta inusual combinación

de características fue de importancia vital para el temprano desarrollo económico de

Occidente. Pues a diferencia de los grupos opulentos de épocas anteriores y de

otras culturas, estos grupos no dispersaron su riqueza. Por el contrario, la

reinvirtieron en promocionar la subsiguiente expansión de las empresas que

lideraban.

El núcleo de la teoría de Weber contiene la idea de que las actitudes que se

Page 34: Desarrollo de La Teoria Sociologica

manifestaron en el espíritu del capitalismo derivaban de la religión. La cristiandad en

general jugó su parte en la promoción de esa actitud, pero la fuerza motora esencial

provino del impacto del protestantismo —y especialmente de una variedad del

protestantismo, e! puritanismo. Los primeros capitalistas fueron en su mayoría

puritanos, y muchos de ellos suscribían las ideas calvinistas. Weber sostiene que

ciertas doctrinas calvinistas fueron la fuente directa del espíritu del capitalismo. Una

de dichas doctrinas mantenía que los seres humanos son instrumento de Dios en la

Tierra, y que reciben del Todopoderoso la exigencia de trabajar en una vocación—

una ocupación— para la máxima gloria de Dios.

Un segundo e importante aspecto del calvinismo era la noción de predestinación,

según la cual ciertos individuos predestinados se encuentran entre los «elegidos»

para aspirar al cielo en el más allá. En la doctrina original de Calvino nada de lo que

hace una persona en la tierra puede alterar el hecho de que él o ella se encuentren

entre los elegidos, ello está predeterminado por Dios. Sin embargo, esta creencia

causó tal ansiedad entre sus seguidores que tuvo que ser modificada para que los

creyentes pudiesen reconocer ciertos signos de elección. El éxito conseguido por la

dedicación a la vocación propia, representado por la prosperidad material se

convirtió en el signo principal de que una persona era realmente una de las elegidas.

Se creó un tremendo impulso hacia el éxito económico entre los grupos

influenciados por estas ideas. A esto se sumaba la necesidad del creyente de llevar

una vida regida y por la sobriedad y la frugalidad. Los puritanos consideraban el lujo

como un pecado, y, por ello, la tendencia a acumular riqueza se dio junto a un estilo

de vida severo y sin adornos. Los primeros empresarios tenían poca conciencia de

que estaban contribuyendo a que se produjesen cambios decisivos en la sociedad;

les movían, por encima de todo, motivos religiosos. Posteriormente el estilo de vida

ascético—es decir; austero— de los puritanos ha pasado a formar parte integral de

la civilización. Como señala Weber:

Los puritanos deseaban trabajar por vocación; nosotros nos vemos obligados

a ello.Cuando el ascetismo fue sacado de las celdas monásticas y llevado a

la .vida cotidiana y comenzó a dominar la moralidad mundana jugó su papel en

la construcción del enorme cosmos del orden económico moderno [...]. Desde

que el ascetismo emprendió la tarea de remodelar el mundo y de plasmar sus

ideales en el mundo los bienes materiales han obtenido un creciente y,

finalmente, un inexorable poder sobre las vidas de los hombres como nunca

Page 35: Desarrollo de La Teoria Sociologica

antes en la historia [...]. La idea de deber contenida en la propia vocación vaga

por nuestras vidas como el fantasma de las creencias religiosas muertas.

Cuando la realización de la vocación no está directamente relacionada con los

más altos valores espirituales y culturales, o cuando, por el contrario, no se

siente simplemente como una compulsión económica, el individuo por lo

general abandona cualquier intento de justificación: Allí donde su desarrollo ha

alcanzado las más altas cotas, Estados Unidos, el deseo de riqueza, separado

de sus connotaciones éticas y religiosas, tiende a asociarse con las pasiones

puramente mundanas... (Weber, 1976, pp. 181-82.)

La teoría de Weber ha sido criticada desde distintos ángulos. Algunos argumentan,

por ejemplo, que la actitud que él llamó «el espíritu del capitalismo» se encuentra en

las primeras ciudades comerciales italianas mucho antes de que se hubiese siquiera

oído hablar del calvinismo. Otros son de la opinión de que la noción central de

«trabajar por vocación», que Weber asociaba con el protestantismo, ya existía en las

creencias católicas. Pero lo esencial de la explicación de Weber siguen aceptándolo

muchos, y la tesis que elaboró continúa siendo tan aguda y reveladora como cuando

fue formulada. Si la tesis de Weber es válida, entonces el desarrollo económico y

social moderno ha estado decisivamente influido por algo que a primera vista parece

muy distante de él; una serie de ideales religiosos.

La teoría de Weber reúne una serie de criterios de gran importancia en el

pensamiento teórico de la sociología.

1. Es contra-intuitiva: sugiere una interpretación que rompe con lo que nos dicta el

sentido común. La teoría desarrolla una perspectiva nueva sobre los temas que

trata. La mayor parte de los autores anteriores a Weber reflexionaron

insuficientemente sobré la posibilidad de que los ideales religiosos hubieran podido

jugar un papel fundamental en el origen del capitalismo.

2. La teoría no es una explicación ni puramente «estructural» ni puramente

«individual». El desarrollo temprano del capitalismo fue una consecuencia no

intencionada de aquello a lo que los negociantes puritanos aspiraban llevar una

existencia virtuosa según los designios de Dios.

3. La teoría da sentido a algo que de otro modo sería enigmático: por qué querrían

los individuos vivir frugalmente cuando estaban realizando un gran esfuerzo por

Page 36: Desarrollo de La Teoria Sociologica

acumular riqueza.

4. La teoría viene luz sobre una serie de circunstancias más allá de aquellas que

originalmente estaba destinada a explicar. Weber remarcó que sólo trataba de

explicar los orígenes del capitalismo. No obstante, parece razonable suponer que en

otras situaciones en las que triunfó el desarrollo del capitalismo existieron otros

valores paralelos a los promulgados por los puritanos.

5. Una teoría buena no es aquella que simplemente se considera válida. Es además,

aquella que es provechosa en términos de su capacidad para generar ideas nuevas

y para estimular el trabajo de investigación. La teoría de Weber ha sido muy

satisfactoria a este respecto, y ha sido el trampolín de una enorme cantidad de

investigaciones y nuevas teorías.

Pensamiento teórico en sociología

Evaluar teorías, y especialmente los enfoques teóricos, en sociología constituye una

tarea desafiante y formidable. Los debates teóricos son por definición más abs-

tractos que las controversias de carácter empírico. El hecho de que no exista un solo

enfoque teórico predominante en sociología podría parecer un signo de debilidad de

la disciplina. Pero ése no es el caso en absoluto. Por el contrario, la pugna entre

enfoques teóricos y teorías rivales es una expresión de la vitalidad de la empresa

sociológica. Al estudiar a los seres humanos —a nosotros mismos— la diversidad

teórica nos libra del dogmatismo. El comportamiento humano es complicado y po-

lifacético, y sería del todo imposible que una única perspectiva teórica pudiera cubrir

todas sus facetas. La diversidad en el pensamiento teórico proporciona una rica

fuente de ideas en la que se inspira la investigación y que estimula la capacidad

imaginativa tan esencial para el progreso de los trabajos sociológicos.

Resumen

1. En sociología (y en otras ciencias sociales) existe una diversidad de enfoques

teóricos. La razón de ello no es particularmente enigmática: las disputas teóricas no

son en absoluto fáciles de resolver ni siquiera en las ciencias naturales, y en

sociología nos enfrentamos a dificultades añadidas a causa de los complejos

problemas que se plantean al someter a estudio nuestro propio comportamiento.

2. Entre las figuras más destacadas en los orígenes de la teoría sociológica se

Page 37: Desarrollo de La Teoria Sociologica

incluyen Auguste Comte (1789-1857). Emile Durkheim (1858-1917), Karl Marx

(1818-83) y Max Weber (1864-1920). Mucha de sus ideas continúan vigentes en la

sociología actual.

3. Los principales enfoques teóricos en sociología son el funcionalismo, el

estructuralismo, el interaccionismo simbólico y el marxismo. En determinados

aspectos estos enfoques son complementarios. Sin embargo, existen también

profundas diferencias entre ellos que influyen en el modo en que los autores que

adoptan distintos enfoques abordan cuestiones teóricas.

4. Uno de los principales dilemas en sociología tiene que ver con el modo de

relacionar la acción humana con la .estructura social. ¿Somos nosotros los

creadores de la sociedad o, por el contrario, somos producto de ella? La elección

entre estas dos alternativas no es tan terrible como pudiera parecer a primera vista,

y el problema real reside en cómo relacionar estos dos aspectos de la vida social.

5. Un segundo dilema se plantea sobre si las sociedades son armoniosas y

ordenadas o si, por el contrario, están marcadas por un conflicto permanente. De

nuevo, las dos perspectivas no son totalmente excluyentes, y la cuestión reside en

mostrar cómo interrelacionan el consenso y el conflicto. Los conceptos de ideología

y poder resultan de gran utilidad en esta tarea.

6. Un tercer foco de continuos debates en sociología tiene que ver con el análisis del

desarrollo social moderno. ¿Los procesos de cambio en el mundo moderno se

deben principalmente al desarrollo económico capitalista o a otros factores,

incluyendo los factores no económicos? Las posiciones que se adopten en este

debate están influidas en parte por las ideas y actitudes políticas de los sociólogos.

7. Un cuarto dilema surge al plantearnos cómo deberíamos abordar el tema del

género en el análisis sociológico. Las feministas han lanzado un desafío a la

sociología que está empezando a dar sus frutos en relación con la investigación

empírica: actualmente se están realizando muchos más estudios sobre las

preocupaciones y las actitudes de las mujeres que anteriormente. Pero, en si

mismos, estos estudios no responden a la pregunta de cuál sería el mejor modo de

analizar el género en relación a los enfoques y conceptos existentes en la teoría

sociológica.

8. La tesis de Weber sobre la influencia del puritanismo en el desarrollo económico

Page 38: Desarrollo de La Teoria Sociologica

moderno proporciona un útil ejemplo de lo que constituye una teoría valiosa. Las

ideas de Weber siguen siendo controvertidas, pero en múltiples aspectos su teoría

abrió un nuevo campo de estudio y estimuló la investigación subsiguiente.

Conceptos Básicos

División Del Trabajo

Semiótica

Anemia

Símbolo

Concepción

Materialista De La Historia

Marxismo

Capitalismo

Dilema Teórico

Burocracia

Interaccionismo Simbólico

Racionalización

Funcionalismo

Privación Relativa

Estructuralismo

Pensamiento Contra-Intuitivo

Funciones Manifiestas

Funciones Latentes

Constricción Social

Page 39: Desarrollo de La Teoria Sociologica

Lecturas Complementarias

C. Wright Mills. The Sociological imagination (Harmondsworth: Penguin. 1979).

Edición en castellano; La imaginación sociológica, México. F.C.E.. 1974. Un análisis

clásico de los temas que debería abordar el pensamiento teórico en sociología.

Quentin Skinner (ed.), The Return of Grand Theory (Cambridge; Cambridge

University Press. 1986. Edición en castellano: El retorno de la gran teoría en las

ciencias humanas, Madrid. Alianza. 1989. Una colección de artículos sobre las

principales tradiciones teóricas.

Jonathan Turner, The Structure of Sociological Theory (Holmewood: Dorsey, 1986).

Cubre varios de los principales enfoques teóricos en sociología.

Richard J. Bernstein, The Restructuring of

Social and Political Theory (Oxford: Basil Black-

well. 1976). un repaso de los principales

cambios que se están produciendo actualmente

en los enfoques teóricos de las ciencias

sociales.

Anthony Giddens, Capitalism and Modern

Social Theory (Cambridge: Cambridge

University Press. 1971). Edición en castellano:

El capitalismo y la moderna teoría social.

Barcelona, Labor. 1977. Un examen de las

obras de Marx, Durkheim y Max Weber.