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UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA “ JOSE SIMEON CAÑAS” DESARROLLO Y APLICACIÓN DE UNA METODOLOGÍA DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL EN ZONAS SUSCEPTIBLES A INUNDACIÓN EN LA CUENCA DEL RÍO JIBOA TRABAJO DE GRADUACIÓN PREPARADO PARA LA FACULTAD DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA PARA OPTAR AL GRADO DE INGENIERO CIVIL POR EDUARDO ANTONIO CHÁVEZ REYES MARGARET TATIANA MOLINA MENJIVAR SEPTIEMBRE 2005 SAN SALVADOR, EL SALVADOR, C.A.

DESARROLLO Y APLICACIÓN DE UNA METODOLOGÍA DE …cef.uca.edu.sv/descargables/tesis_descargables/desarrollo_y... · Marco Teórico 2.1 Inundaciones y crecidas 11 2.1.1 Crecidas 11

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UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA

“ JOSE SIMEON CAÑAS”

DESARROLLO Y APLICACIÓN DE UNA

METODOLOGÍA DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL

EN ZONAS SUSCEPTIBLES A INUNDACIÓN EN LA

CUENCA DEL RÍO JIBOA

TRABAJO DE GRADUACIÓN PREPARADO PARA LA

FACULTAD DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA

PARA OPTAR AL GRADO DE

INGENIERO CIVIL

POR

EDUARDO ANTONIO CHÁVEZ REYES

MARGARET TATIANA MOLINA MENJIVAR

SEPTIEMBRE 2005

SAN SALVADOR, EL SALVADOR, C.A.

ii

RECTOR

JOSÉ MARÍA TOJEIRA, S.J.

SECRETARIO GENERAL

RENÉ ALBERTO ZELAYA

DECANO DE LA FACULTAD DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA

CELINA PÉREZ RIVERA

COORDINADOR DE LA CARRERA DE INGENIERÍA CIVIL

WALTER SALAZAR

DIRECTOR DE TRABAJO

ANA DEYSI LÓPEZ RAMOS

LECTORES

JACQUELINE CATIVO

ROBERTO CERON

iii

AGRADECIMIENTOS

§ A nuestra asesora, Ing. Ana Deysi y a nuestros lectores, Ing. Roberto e Ing. Jacqueline, por

todo su apoyo, comprensión y ayuda.

§ Al Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET) por facilitarnos la información

necesaria para realizar este trabajo.

§ Al Ing. Arturo Escalante, del departamento del GIS de la UCA, por su apoyo y ayuda

cuando lo necesitamos.

§ A la casa de la cultura de Cantón Las Isletas, por ayudarnos a conocer el área y a las

personas de la zona, especialmente a Cristián Vásquez, Ronald (Vatita) y Lupita.

iv

Muchas gracias a todos, especialmente a mi familia.

Eduardo Chávez

v

Agradezco a Dios y a la Virgen por llevarme de la mano todo este tiempo, dándome la fortaleza,

discernimiento, paz y alegría que necesitaba en todo momento. A mi familia les agradezco por todo

el apoyo y amor que nunca me falta en mi vida. A mis demás familiares y amigos, porque todos me

han ayudado de una manera u otra a seguir adelante. Gracias a todos.

Taty

vi

SUMARIO

En el presente trabajo se desarrolla y aplica la metodología para ordenamiento territorial en zonas

susceptibles a inundación en la cuenca del Río Jiboa. Para comenzar el estudio, se obtuvo una

serie de caudales máximos instantáneos de la estación hidrométrica de Montecristo, con los cuales

se hizo un análisis estadístico. En este análisis, se ocuparon los caudales en diferentes funciones

de distribución de probabilidad para luego someterlas a pruebas de bondad de ajuste, donde se

identificó qué función de probabilidad se ajustaba mejor a los datos de la estación hidrométrica de

Montecristo. Con la función de distribución de probabilidad seleccionada se determinaron caudales

para diferentes períodos de retorno; estos caudales junto con la geometría y topografía del río

fueron los datos de entrada en el programa HEC­RAS para modelar el comportamiento hidráulico

del río. Con la modelación del flujo del río y el uso de una metodología Italiana modificada para las

condiciones locales, se delimitaron las zonas de riesgo debido a inundaciones y se identificó el tipo

de vulnerabilidad en áreas puntuales dentro de tales zonas de riesgo.

i

ii

INDICE

Abreviaturas y Siglas viii

Simbología ix

Prólogo x

1. Generalidades

1.1 Descripción y justificación 1

1.2 Antecedentes 4

1.2.1 Plan Maestro de Desarrollo y Aprovechamiento de los Recursos Hídricos

de El Salvador 6

1.2.2 Plan Maestro de Desarrollo Agrícola Integrado de la Cuenca del Río Jiboa

en la República de El Salvador 7

1.2.3 “Metodología para la Delimitación de Áreas Vulnerables a Riesgo de

Inundación y su Estado de Desequilibrio.” Caso de Estudio: Cuenca del Río Paz.

Huracán Mitch.

7

1.2.4 Estrategia Compartida para el Desarrollo Nacional 8

1.3 Objetivos 8

1.3.1 Objetivos generales 8

1.3.2 Objetivos específicos 8

1.4 Alcances 9

1.5 Limitantes 10

2. Marco Teórico

2.1 Inundaciones y crecidas 11

2.1.1 Crecidas 11

2.1.2 Tipos de inundaciones 12

A. Clasificación por causas de inundaciones 12

B. Clasificación de acuerdo a zonas afectadas 13

2.1.3 Factores que afectan una inundación 13

2.1.4 Identificación de riesgo 15

A. Peligrosidad o amenaza natural 15

B. Riesgo 15

C. Vulnerabilidad 16

2.1.5 Controles de inundación 16

iii

A. Acciones estructurales 16

B. Acciones no estructurales 17

C. Acciones preventivas 17

2.2 Conceptos de hidrología e hidráulica 17

2.2.1 Hidrología 17

A. Funciones de probabilidad 18

B. Pruebas de bondad de ajuste 22

2.2.2 Hidráulica 23

2.2.3 Modelación hidráulica 25

2.2.4 Conceptos de ingeniería de ríos 26

2.3 Conceptos para la metodología de ordenamiento territorial 28

3. Descripción y estudio de la cuenca

3.1 Descripción de la cuenca 33

3.1.1 Clima 36

3.1.2 Geología y fisiografía 38

3.1.3 Suelos 38

3.1.4 Vegetación 40

3.1.5 Uso de suelo actual 41

3.2 Análisis estadístico 44

3.3 Metodología de regionalización 48

3.4 Topografía 52

3.4.1 Metodología 52

A. Visitas de campo 52

B. Medición topográfica 56

3.4.2 Equipo 57

3.4.3 Resultados 58

4. Modelación hidráulica

4.1 Introducción de datos 61

4.2 Calibración del modelo 69

4.3 Análisis de los resultados hidráulicos 70

5. Ordenamiento territorial

5.1 Aplicación de la metodología 73

5.2 Vulnerabilidad 78

iv

6. Recomendaciones y conclusiones

6.1 Recomendaciones 85

6.2 Conclusiones 86

Glosario 87

Bibliografía 89

Anexos

v

INDICE DE TABLAS

Tabla 2.1. Valores de μy , σy para muestras relativamente pequeñas. 19

Tabla 3.1 Información climatológica de la región 37

Tabla 3.2 Resumen de resultados de análisis estadístico 47

Tabla 3.3 Caudales del programa SMADA y distribución PEARSON tipo III 47

Tabla 3.4 Caudales introducidos al programa HEC­RAS 48

Tabla 3.5 Regiones hidrologicamente homogéneas delimitadas 49

Tabla 3.6 Factor de ajuste para el cálculo de caudales máximos 50

Tabla 3.7 Ecuaciones de relaciones entre caudales máximos Q2.33 y el área de la

cuenca

51

Tabla 3.8 Caudales introducidos al programa HEC­RAS 51

Tabla 4.1 Tabla de Rugosidad, N de Manning 64

Tabla 4.2 Resultados de calibración del modelo 69

Tabla 4.3 Resumen de resultados 71

Tabla 5.1 Análisis de crecidas máximas 74

Tabla 5.2 Analogía entre los términos del esquema y los del plano 75

vi

INDICE DE FIGURAS

Figura 1.1 Cuenca del Río Jiboa en la República de El Salvador 2

Figura 1.2 Relieve de la cuenca del Río Jiboa 3

Figura 1.3 Evidencia testimonial de una inundación en la zona que ocurrió en 1934

tomada en Cantón Las Isletas 5

Figura 1.4 Evidencia testimonial de efectos de la inundación provocada por el

Huracán Fifí en la zona de estudio, foto tomada en Cantón Las Isletas. 6

Figura 2.1. Diagrama de la energía específica para un caudales de descarga

constantes en un canal rectangular 24

Figura 2.2 Vista en planta de meandros simples y compuestos 27

Figura 2.3 Definición de áreas de riesgo para inundación 30

Figura 3.1 Ubicación de la zona de estudio 33

Figura 3.2 Mapa de los principales tributarios del Río Jiboa 34

Figura 3.3 Mapa de pendientes de la República de El Salvador 35

Figura 3.4 Mapas de formación y edad geológica 38

Figura 3.5 Litología de la subcuenca 39

Figura 3.6 Vegetación en el área de estudio 40

Figura 3.7 Vegetación en el área de estudio 40

Figura 3.8 Cultivos en la zona de estudio 41

Figura 3.9 Vegetación y uso de suelo del área de estudio 42

Figura 3.10 Ganado en la zona de estudio 43

Figura 3.11 Ganado en la zona de estudio 43

Figura 3.12 Mapa de infraestructuras de la zona de estudio 44

Figura 3.13 Gráfica de distribución LOG­NORMAL 45

Figura 3.14 Gráfica de distribución PEARSON TIPO III 46

Figura 3.15 Gráfica de distribución GUMBEL 46

Figura 3.16 Mapa de regiones hidrológicas homogéneas 50

Figura 3.17 Desalojo desordenado de arena del lecho del río 54

Figura 3.18 Cambios de cauce del Río Jiboa 55

Figura 3.19 Métodos de poligonal abierta y radiación 56

Figura 3.20 Toma de datos con estación total 58

Figura 3.21 Resultado de estudio topográfico 59

Figura 4.1 Introducción de esquema del río 62

Figura 4.2 Pantalla en HEC­RAS para introducir las secciones transversales del río 63

Figura 4.3 Introducción de puente a HEC­RAS 65

Figura 4.4 Introducción de caudales en HEC­RAS 66

vii

Figura 4.5 Introducción de altura de marea conocida en HEC­RAS 66

Figura 4.6 Pantalla de HEC­RAS para correr un análisis de flujo estático 67

Figura 4.7 Vista de resultados gráficos en HEC­RAS 68

Figura 4.8 Tabla de resultados proporcionada por HEC­RAS 68

Figura 5.1 Esquema de Metodología de Ordenamiento Territorial Modificada 75

Figura 5.2 Mapa de áreas de inundación 77

Figura 5.3 Casa afectada por inundaciones en Cantón El Achiotal 78

Figura 5.4 Casa afectada por inundaciones en Cantón El Achiotal 79

Figura 5.5 Mapa de áreas vulnerables 80

Figura 5.6 Acercamiento en zona crítica de Cantón El Pedregal 81

Figura 5.7 Acercamiento en zona crítica de Cantón El Achiotal 82

Figura 5.8 Acercamiento en zona crítica de Cantones Las Hojas y San Marcelino 83

Figura 5.9 Mapa de cultivos compatibles y no compatibles con las inundaciones 84

viii

ABREVIATURAS Y SIGLAS

BID Banco Interamericano de Desarrollo

CNR Centro Nacional de Registros

GNDCI­CNR Grupo Nazionale per la Difesa dalle Catastrofi Idrogeologiche del Consiglio

Nazionale delle Ricerche (Grupo Nacional para la Defensa de la Catástrofe

Hidilógica del Consejo de Investigación Nacional)

GPS Se refiere a equipo con sistema de posicionamiento global (Global Positioning

System)

HEC­RAS Programa computacional hidráulico, cuyas siglas en inglés significan Hydrologyc

Engineering Center­River Análisis System

IILA Instituto Italo Latinoamericano

JICA Agencia de Cooperación Internacional del Japón

MAG Ministerio de Agricultura y Ganadería

SIG Sistema de Información Geográfica

SNET Servicio Nacional de Estudios Territoriales

ix

SIMBOLOGÍA

d Valor crítico para determinar si una función de distribución pasa la prueba de bondad de

ajuste de Kolmogorov­Smirnov, que depende del número de datos y el nivel de

significancia seleccionado.

E Energía especifica del flujo.

F(x) Función de distribución de probabilidad para la variable aleatoria continua.

Fr Número de Froude.

Hf Altura del nivel de agua en estación Montecristo de acuerdo a fórmula proporcionada por

SNET.

Hp Altura del nivel de agua en estación Montecristo obtenida de programa HEC­RAS.

k Intervalos de clase.

LE Línea de energía de un flujo.

LP Línea piezométrica de un flujo.

m Número de parámetros estimados a partir de los datos (utilizado en la prueba Chi­

cuadrado).

n Número total de datos en una serie estadística.

Rh Radio hidráulico, que se define como el área hidráulica entre el perímetro mojado.

S Desviación estándar.

T Período de retorno.

xi Variable aleatoria continua (Caudal máximo anual).

y Profundidad del flujo.

α Nivel de significancia.

γ Coeficiente de sesgo utilizado en la distribución de probabilidad Pearson tipo III.

i ε Parámetro utilizado en la prueba de ajuste Chi­cuadrado y representa el número esperado

de eventos en un intervalo.

ν Grados de libertad.

i θ Parámetro utilizado en la prueba de ajuste Chi­cuadrado y representa el número observado

de eventos en el intervalo i.

χ Media aritmética.

x

PRÓLOGO

El presente trabajo está compuesto de seis capítulos. El primero de ellos trata de la descripción de

la cuenca del Río Jiboa, así como también de una recopilación de antecedentes de la zona de

estudio, mostrándose un resumen de cada uno de ellos. Se presentan, además, las generalidades

del documento.

El segundo capítulo es el marco teórico del documento, donde se definen los conceptos de

inundación y crecida, se aclara la diferencia entre los términos de peligrosidad, riesgo y

vulnerabilidad. Por último se abordan los conceptos necesarios de Hidrología, Hidráulica,

Ingeniería de ríos y de la metodología italiana de ordenamiento territorial con el objetivo de

entender lo elaborado en éste estudio.

El tercer capítulo se enfoca en describir solamente la parte estudiada de la cuenca del río Jiboa y

se desarrolla el análisis estadístico con los caudales máximos instantáneos provistos por la

estación hidrométrica de Montecristo. Al final del capítulo se describe la metodología ocupada para

realizar el estudio topográfico del cauce del río y la planicie de inundación.

El cuarto capítulo se describe de forma general el programa HEC­RAS, incluyendo una breve

explicación del ingreso de datos para obtener en las diferentes secciones transversales del río su

respectiva altura hídrica para los diferentes períodos de retorno.

En el quinto capítulo se menciona el concepto de ordenamiento territorial enfocado en la selección

de áreas vulnerables a inundación, con el propósito de proteger a la población e infraestructura.

Además, se explica porqué se modifica la metodología Italiana para delimitar áreas de riesgo por

inundación, terminando con una breve descripción del plano de las áreas vulnerables. Este es el

primer párrafo de todo el documento donde se menciona la metodología que se empleará en el

estudio, por lo que recomiendo aclarar un poco más este punto.

En el último capítulo se presentan las conclusiones y recomendaciones del trabajo.

1

1. GENERALIDADES

Desde el comienzo de las civilizaciones, las inundaciones han formado parte de la vida del hombre.

Prueba de esto es la evidencia histórica y las muchas leyendas y mitos acerca del tema. En

algunos casos, la evidencia histórica las demuestra como bendiciones para el hombre, como en el

Antiguo Egipto, quienes gracias a las inundaciones del Río Nilo podían cultivar y sobrevivir en el

árido clima. Por otro lado, existen mitos y leyendas que las exponen como maldiciones o castigo

divino, como la historia del gran diluvio que aparece en la Biblia y una similar de Pira y Deucalión

de la mitología Greco­Romana, donde la humanidad es destruida por una gran inundación. Las

inundaciones, entonces, se tornan en un problema cuando el hombre en sus procesos de

desarrollo comienza a ocupar los cauces de crecidas de ríos y a alterar su geomorfología. Por esto,

es importante conocer el comportamiento del río ante eventos extremos y adecuar el desarrollo de

una civilización, o el ordenamiento territorial para reducir los riesgos y vulnerabilidades de la zona.

En el presente trabajo, se estudia una parte de la cuenca del Río Jiboa con un área de 156 Km 2 . El

estudio se enfoca en la parte de la cuenca ubicada en la planicie costera, lo cual provoca que sea

muy susceptible a las inundaciones. Por ser una zona en creciente desarrollo, tanto agrícola,

comercial como industrial, es de suma importancia conocer el comportamiento del río para saber

adecuar su desarrollo y ordenamiento territorial para disminuir los riesgos a la población e

infraestructura.

DESCRIPCIÓN Y JUSTIFICACIÓN

La cuenca hidrológica del Río Jiboa posee un área total de 605.05 km 2 , desde su inicio cerca de

San Rafael Cedros, Cuscatlán, hasta su desembocadura en el Océano Pacífico, ver figura 1.1. El

estudio realizado abarca solamente un tramo del río, que inicia desde la Estación hidrométrica

Montecristo hasta su desembocadura al mar, aproximadamente 22 km de longitud, ver figura 1.2.

2

Fig. 1.1 Cuenca del Río Jiboa en la República de El Salvador[SIG­SNET]

3

Fig. 1.2 Relieve de la cuenca del Río Jiboa [SIG­SNET]

4

Por ser una zona de poca pendiente, es propensa a inundaciones. A pesar de esto, existe muy

poca información básica a escala adecuada para crear planes de ordenamiento territorial que

orienten al desarrollo futuro de la zona conociendo la susceptibilidad de inundaciones de la misma.

Además, siendo una zona principalmente agrícola y ganadera, pero posicionada muy cerca de

zonas industriales y del Aeropuerto Internacional de Comalapa (ver figura3.11), promete un

considerable crecimiento tanto económico como poblacional. Por lo anterior, es de suma

importancia planificar su desarrollo, orientándolo a través de una metodología de ordenamiento

territorial a las zonas inundables.

ANTECEDENTES

La cuenca baja del Río Jiboa es un área que promete un considerable desarrollo económico y

social, por lo que se han hecho diferentes estudios para impulsar esta zona. Entre estos estudios

se encuentran el Plan Maestro de Desarrollo y Aprovechamiento de los Recursos Hídricos de El

Salvador hecho en el año de 1980 por el gobierno de El Salvador a través del Ministerio de

Agricultura y Ganadería (MAG); el Plan Maestro de Desarrollo Agrícola Integrado de la Cuenca del

Río Jiboa en la República de El Salvador elaborado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería

(MAG) y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) entre los años 1996 y 1997; y

la Estrategia Compartida para el Desarrollo Nacional hecho por la Comisión Nacional de Desarrollo

con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en noviembre de 2004. Otro trabajo

relacionado al tema de estudio es la Metodología para la Delimitación de Áreas Vulnerables a

Riesgo de Inundación y su Estado de Desequilibrio, Caso de Estudio: Cuenca del Río Paz.

Huracán Mitch elaborado por Ing. Ana Deysi López Ramos, a través del Ministerio de Agricultura y

Ganadería, la Universidad Degli Studi di Padova y el Instituto Italo Latinoamericano (IILA) en el año

1999.

Debido a este prometedor crecimiento en la zona, resulta de vital importancia conocer los

problemas actuales que posee, como las inundaciones y las razones por las cuales ocurren. Una

de ellas es la carencia de suficiente cubierta vegetal en la parte alta de la cuenca, causando que la

lluvia no pueda infiltrarse adecuadamente, sino que fluya rápidamente hacia la parte baja. Otra

razón es la reducción de la pendiente longitudinal del río, haciendo depósitos de materiales

gruesos y finos transportados desde la cuenca alta, decreciendo la capacidad hidráulica del cauce

del río y promoviendo a transportistas a retirar los materiales finos (arena) sin ningún control, lo

cual agrava severamente la problemática de erosión aguas arriba y de sedimentación aguas abajo.

Por último, la existencia de niveles freáticos superficiales a lo largo de la ribera reducen la

capacidad de infiltración e incrementan el escurrimiento. Al incrementar el escurrimiento, la

capacidad de transporte del río se reduce porque hay mayor cantidad de agua a trasladar.

5

Como parte de la problemática es importante conocer también las inundaciones que han ocurrido

en la zona. Entre ellas se encuentra la causada por el huracán Mitch en 1998, el Huracán Fifi en

1974 y la ocurrida en 1934, de la cual no existen registros sino solamente recuentos históricos,

como se puede evidenciar en las siguientes fotografías tomadas en el Cantón Las Isletas. En la

fotografía del Huracán Fifí, la comunidad se confundió de fecha, ya que la indican como ocurrida

en 1975, aunque fue en 1974, corroborándose con los datos de caudales máximos de la estación

hidrométrica de Montecristo.

Fig. 1.3 Evidencia testimonial de una inundación en la zona que ocurrió en 1934, tomada en Cantón Las Isletas

6

Fig. 1.4 Evidencia testimonial de efectos de la inundación provocada por el Huracán Fifí en la zona de estudio, foto

tomada en Cantón Las Isletas.

En la actualidad, aunque no de tan grande magnitud como los ejemplos anteriores, las

inundaciones siguen ocurriendo, como puede ser evidenciado por la noticias en El Diario de Hoy

con fecha del 24 de julio del presente año, ver Anexo A.

1.2.1 Plan Maestro de Desarrollo y Aprovechamiento de los Recursos Hídricos de El

Salvador

El Plan Maestro de Desarrollo y Aprovechamiento de los Recursos Hídricos de El Salvador fue

elaborado en el año de 1980 por el gobierno de El Salvador, a través del Ministerio de Agricultura y

Ganadería (MAG). En este documento se evalúan los recursos hídricos, la calidad y demanda de

los mismos. Se presentan las características generales de la zona de estudio, denominada Región

Hidrográfica “F”, así como la geología, geomorfología, suelos, clima y situación socio­económica.

Se estudia, además, la distribución y variación de la precipitación, así como los recursos hídricos

tanto superficiales como subterráneos, determinando si se puede usar el agua para consumo

7

humano o para algún otro uso. Por último, se hace un estudio de los usos existentes en la zona,

tanto agrícolas como comerciales y sus demandas, analizando también las de uso doméstico y se

determina en qué momentos y por cuáles recursos estas demandas son satisfechas y cuándo no.

Se analiza la construcción de una posible presa hidroeléctrica en el Río Jiboa en el Cantón

Chacastal, estableciendo, entre otros factores, que el caudal provisto en esta zona es suficiente

para que el proyecto sea viable

1.2.2 Plan Maestro de Desarrollo Agrícola Integrado de la Cuenca del Río Jiboa en la

República de El Salvador

Este documento fue elaborado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la Agencia de

Cooperación Internacional del Japón (JICA) entre los años 1996 y 1997. Al igual que en el Plan

Maestro de Desarrollo y Aprovechamiento de los Recursos Hídricos de El Salvador, en este

documento se presentan datos geológicos, topográficos, socio­económicos, meteorológicos,

hidrológicos y de uso de suelos, entre otros. El estudio se enfoca en la zona de la cuenca del Río

Jiboa, proporcionando datos más específicos del área. Se hacen estudios de las precipitaciones y

caudales de la zona con las 3 estaciones climatológicas y 12 estaciones pluviométricas existentes

en ese tiempo. Además, se analiza la producción agrícola, distribuyéndola espacialmente como

cultivos en la cuenca alta, media o baja, y temporalmente, elaborando un calendario de cultivos;

adicionalmente se verifica la importancia de la crianza de ganado en la zona así como de la pesca.

Se estudian los diversos problemas que tiene el área, como la deforestación en la cuenca alta, las

inundaciones en la cuenca baja y la erosión de los suelos en general.

1.2.3 Estrategia Compartida para el Desarrollo Nacional

Este documento elaborado por la Comisión Nacional de Desarrollo con el apoyo del Banco

Interamericano de Desarrollo en noviembre de 2004 presenta la estrategia de desarrollo para

diversas zonas del país y las prioridades que el sector público debe tener para afrontar esta

estrategia. La zona estudiada es clasificada bajo la región de Comalapa, donde se prevé una

ciudad aeroportuaria, el desarrollo del corredor industrial e impulsar la producción agrícola. En la

cuenca baja del Río Jiboa, lo que más relevancia posee es la promoción de la producción agrícola,

ya que la ciudad aeroportuaria y el corredor industrial se encuentran en una región más al norte.

Con este desarrollo agro productivo se propone apoyar a los cultivos existentes en la zona, como

el plátano, marañón, coco y frutas para extracción de concentrado, así como el resurgimiento del

cultivo del kenaf y añil. Para impulsar el desarrollo ganadero se crearán instalaciones procesadoras

de leche y productos lácteos, ya que en la actualidad este sector no se encuentra muy

desarrollado.

8

1.2.4 “Metodología para la Delimitación de Áreas Vulnerables a Riesgo de Inundación y su

Estado de Desequilibrio.” Caso de Estudio: Cuenca del Río Paz. Huracán Mitch.

Este documento fue elaborado por la Ing. Ana Deysi López Ramos, a través del Ministerio de

Agricultura y Ganadería, la Universidad Degli Studi di Padova y el Instituto Italo Latinoamericano en

Padova en el año 1999. En él se estudia el Río Paz y el desbordamiento ocasionado por el

Huracán Mitch. Se obtienen los parámetros físicos que describen el comportamiento de la cuenca

del río ante un evento extremo y se determina el período de retorno para el caso estudiado del

Huracán Mitch. Luego, por medio de una simulación de las crecidas, utilizando el programa HEC­

RAS, se determina la capacidad hidráulica, los volúmenes excedentes y puntos críticos de

desbordamiento, delimitando además las zonas sujetas a inundación para tormentas con diferentes

períodos de retorno. Por último, se determina la vulnerabilidad de estas áreas sujetas a inundación

y se propone un ordenamiento territorial de acuerdo a ello, usando una propuesta del gobierno

italiano. En este estudio, al igual que para el caso a investigar, se propone analizar la cuenca de un

río salvadoreño e identificar las zonas vulnerables a través de un estudio hidráulico y un

ordenamiento territorial propuesto para diferentes períodos de retorno, con la misma metodología

pero ajustada a las condiciones locales.

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

Proponer un ordenamiento territorial basándose en la delimitación de zonas de riesgo debido a

inundación, además de enmarcar las áreas vulnerables dentro de estas zonas, en la parte baja de

la cuenca del Río Jiboa, adecuando y aplicando la metodología de ordenamiento territorial

propuesta por el gobierno italiano.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

• Obtención de información básica para el estudio a ejecutar, que incluye los planos de

topografía, uso de suelos, infraestructura e inundación para definir el área susceptible a

inundaciones ante eventos hidrometeorológicos extremos.

• Hacer un análisis estadístico en el cual se determinará qué función de distribución de

probabilidad aporta caudales, para diferentes períodos de retorno, similares a los

proporcionados por la estación hidrométrica Montecristo.

9

• Ejecutar el análisis hidráulico del Río Jiboa, utilizando los caudales máximos de la función

de distribución de probabilidad seleccionada; para introducirlos en el modelo hidráulico

distribuido de propagación de caudales HEC­RAS, para obtener las alturas de inundación.

• Trazar los mapas de inundación y áreas vulnerables, usando los planos de infraestructura,

uso de suelos, topografía y los resultados del análisis hidráulico.

• Determinar el grado de desequilibrio (vulnerabilidad) y peligrosidad de las áreas sujetas a

inundación, identificadas en el estudio de la metodología de ordenamiento territorial

propuesto por el gobierno italiano.

• Replantear la metodología del gobierno Italiano para que sea aplicable a las condiciones

locales.

ALCANCES

• Se estudia la cuenca baja del Río Jiboa, desde la estación hidrométrica de Montecristo

hasta su desembocadura en el Océano Pacífico, por ser susceptible a inundaciones por

poseer un territorio de bajas pendientes y niveles freáticos superficiales.

• Representar las diferentes crecidas que podría presentar el Río Jiboa por medio del

programa HEC­RAS, ocupándose para ello un modelo hidráulico que supone un flujo

permanente, gradualmente variado con caudal constante.

• Se calibraron los resultados del programa HEC­RAS, con lo tirantes hídricos de la sección

del río en la estación hidrométrica Montecristo para los períodos de retorno de 2 y 5 años,

mientras que para los demás períodos de retorno se usaron los datos históricos

proporcionados por la gente de la localidad.

• Levantamiento topográfico del cauce del Río Jiboa, desde la Carretera El Litoral hasta su

desembocadura en el Océano Pacífico, tomando secciones transversales con

separaciones desde 5 metros hasta 700 metros, dependiendo de la visibilidad, ya que el

río presenta muchos meandros y frondosa vegetación. Donde no era accesible, se

ocuparon los planos topográficos de escalas 1:25,000 y datos recopilados con equipo GPS

para complementar la información faltante.

• Se considera el efecto de la marea sobre el nivel del río Jiboa, para ello se considera un

nivel de marea de 5 metros sobre el nivel medio del mar.

• Se aplica una Metodología modificada para la determinación de la vulnerabilidad de las

zonas susceptibles a inundación.

• Los planos de uso de suelos y de infraestructura utilizados en el estudio tienen una escala

1:25,000.

10

LIMITANTES

• Para obtener resultados más completos y recomendar propuestas relativas al manejo

integral de la cuenca, sería conveniente realizar el análisis de toda la cuenca del río, pero

por efectos de tiempo y disponibilidad de información, el estudio se realizó solamente para

la cuenca baja del río. Sin embargo, se espera que este trabajo siente precedente para

futuras investigaciones.

• Se usaron solamente los datos de caudales recopilados de la estación hidrométrica

Montecristo, ya que posee suficiente información histórica para poder hacer un análisis

hidrológico confiable. Los datos de caudales máximos instantáneos de la estación datan

desde el año de 1961 a 1996, pero se usaron solamente 20 datos entre estas fechas, ya

que son los que poseen suficiente confiabilidad.

• Se trabajó con los dos afluentes de Río Jiboa que se encuentran aguas abajo de la

estación hidrométrica de Montecristo, el Río Tilapa y Río Sepaquiapa. Sin embargo, en

éstos no existen estaciones que monitoreen su comportamiento, por lo que fue necesario

calcular su caudal de aporte al Río Jiboa por medio del método de regiones

hidrológicamente homogéneas.

• El área de estudio no es muy accesible topográficamente en época de invierno, por lo que

el trabajo topográfico se vio restringido con un menor número de secciones transversales

del río.

• El tiempo que se tiene para este estudio (5 meses), es insuficiente para realizar un trabajo

detallado técnicamente y socio­culturalmente.

11

2. MARCO TEÓRICO

CRECIDAS E INUNDACIONES

Como se mencionó anteriormente, las inundaciones pueden ser consideradas como amenazas o

bendiciones. La diferencia entre ellas reside en el conocimiento de sus características, los

diferentes tipos que existen y cuándo se convierte ésta en un riesgo para una población

determinada.

Antes de comenzar a estudiar inundaciones, se debe de conocer qué es una crecida y su

diferencia con las inundaciones, ya que muchas veces se confunden los términos de crecida e

inundación. Una crecida es la respuesta de una cuenca hidrográfica ante la ocurrencia de una

precipitación que abarcó total o parcialmente a su área de aporte, dependiendo de las

características de la cuenca y la precipitación. Una inundación es la condición temporaria de

ocupación parcial o completa de tierras generalmente secas por parte del agua proveniente del

desborde de un río, y/o la acumulación inusual de agua desde cualquier fuente. De esto radica que

una crecida no necesariamente provoca una inundación, ya que puede o no desbordarse de su

cauce natural.

CRECIDAS

Una crecida puede preverse en un determinado lugar a corto o largo plazo. Cuando se prevé a

corto plazo se le llama pronóstico en tiempo real e implica el seguimiento de la crecida cuando la

precipitación es conocida o prevista. Esto se puede lograr de diversas maneras, como mediante el

uso de un modelo matemático hidrológico­hidráulico que calcula el caudal (o nivel) del río en base

a la precipitación conocida, mediante el uso de relaciones precipitación­nivel o relaciones nivel­

nivel. Cuando se prevé a largo plazo, se debe hacer de manera estadística, ya que no se puede

estimar la precipitación o caudal de un lugar con demasiada anticipación. Al hacerlo

estadísticamente implica tener que calcular las probabilidades de ocurrencia de cierto nivel o

caudal a partir de datos históricos del lugar, si se tienen, o de un lugar con características

similares.

Las crecidas pueden clasificarse estadísticamente, dependiendo principalmente de su período de

retorno. Si el período de retorno es menor a diez años, se le denomina como ordinaria. Si posee un

período de retorno entre diez y cien años, se le llama extraordinaria, mientras que si es mayor a

cien años se le conoce como excepcional. Sin embargo, es una crecida episódica cuando tiene un

período de retorno de más de cien años y existen rasgos geológicos y geomorfológicos en el

paisaje[Bertoni y Morelli, 2005].

12

TIPOS DE INUNDACIONES

A. Clasificación por causas de inundaciones

1. Inundaciones por precipitaciones “ In­Situ”

Este tipo de inundación es la que se produce por la acumulación de agua de lluvia en un

determinado lugar sin que ese fenómeno coincida necesariamente con el desbordamiento de un

cauce fluvial. Este tipo de inundación es causado por una serie de precipitaciones intensas o

persistentes, lo cual se puede dar en dos casos. Puede producirse por una lluvia intensa durante

considerablemente poco tiempo o por una lluvia persistente o moderada durante un extenso

período de tiempo. El primero de estos casos es el que posee el mayor peligro para la población y

sus bienes y el que plantea los principales inconvenientes a los servicios de coordinación e

intervención para prevenir y controlar sus daños, ya que hacen que el tiempo de respuesta de la

población y de los servicios de emergencia sea más reducido.

2. Inundaciones por acciones del mar

Estas inundaciones pueden clasificarse en dos tipos de acciones: dinámicas y estáticas. Son

acciones dinámicas del mar aquellas que son provocadas por un tsunami o maremoto. Sin

embargo, este tipo de inundaciones no es muy común en el país. Las acciones estáticas del mar

no originan por sí solas las inundaciones pero contribuyen de manera directa a su generación, ya

que con marea alta, por ejemplo, obstaculizan el drenaje de los ríos en sus desembocaduras y de

esta manera frenan la evacuación de las aguas fluviales al mar abierto, que es su desagüe natural

final.

3. Inundaciones por desbordamientos de los ríos

Entre las causas de los desbordamientos de los ríos se encuentran los excedentes de agua o

precipitación, los deslizamientos del terreno, los arrastres de sólidos, la acumulación de

sedimentos, los estrechamientos, los puentes, la deforestación, entre otros. Pero la razón más

trascendental del desbordamiento de los ríos es la provocada por las crecidas, suceso que sólo o

combinado con las causas anteriormente citadas provocan el desbordamiento e inundación de sus

márgenes. Algunos de los efectos de estos desbordamientos son el peligro de la vida de personas

y animales, inundaciones de riberas, daños en las vías de comunicación, edificaciones y cambios

en el curso del río. Son por ello especialmente vulnerables las zonas muy planas y los puntos en

13

los que los ríos se estrechan o pierden profundidad, especialmente en las desembocaduras donde

se acumula el sedimento arrastrado por la corriente.

4. Inundación por rotura u operación incorrecta de obras de infraestructura hidráulica

Se trata de un hecho circunstancial poco probable y no necesariamente relacionado con los

fenómenos meteorológicos, sino más bien con los geológicos o con la técnica. Pero es evidente

que la rotura de una presa, por pequeña que ésta sea, puede llegar a causar una serie de

problemas no sólo a la población sino también a sus bienes, a las infraestructuras y al

medioambiente. La propagación de la onda en este caso resultará tanto más dañina cuanto mayor

sea el caudal, el tiempo de propagación y los elementos existentes en la zona, como asentamiento

humano o infraestructura.

B. Clasificación de acuerdo a zonas afectadas

Las zonas afectadas se pueden dividir en tres tipos: montañosas, valles y llanuras o planicies. En

cada lugar, los efectos son diferentes aunque siempre potencialmente peligrosos.

Las inundaciones que se dan en las cuencas montañosas, o zonas con altas pendientes, se

conocen como "crecidas instantáneas". Se caracterizan por tener una corta duración y un

comienzo repentino. Aunque los daños ocurren en áreas limitadas, su alta velocidad de flujo y alto

contenido de escombros ocasionan desastres fatales.

En los valles, la carga de sedimentos de las zonas montañosas es depositada en los lechos de los

ríos, elevando su nivel. Al mismo tiempo, la gran cantidad de escombros son detenidos o

atrapados por puentes o acumulados en los canales. Como resultado de lo anterior, las crecientes

tienden a fluir en forma desordenada produciendo efectos dañinos para las orillas del cauce o sus

diques, donde éstos existen. Más aún, si una creciente llega a romper un dique, el área puede ser

seriamente afectada por un violento flujo de lodo.

Por último, las características principales de las inundaciones en llanuras aluviales son su amplia

cobertura y su larga duración, debido a la atenuación de la onda de crecida a medida que se

desplaza aguas abajo. Por lo tanto, los daños causados pueden ser enormes.

2.1.3 FACTORES QUE AFECTAN UNA INUNDACIÓN

Las inundaciones se dan por diversos factores, muchos de ellos climatológicos, ambientales,

físicos, hidráulicos e inclusive por intervención del hombre.

14

Un factor importante es la precipitación, la cual es la medición recogida por un pluviómetro,

registrada en milímetros o calculada en volumen de agua precipitada por unidad de tiempo, y es

determinante para conocer el alcance de una inundación. Un alto índice de precipitaciones en un

corto tiempo es peligroso en cuanto las escorrentías superficiales no logran filtrarse y por ende

saturan la capacidad de evacuación de los cauces.

Otro factor es la topografía de la zona, especialmente las pendientes. Al aumentar la pendiente,

aumenta el flujo de las escorrentías en su cauce y velocidad. Esto reduce el tiempo de

concentración y aumenta la erosión del suelo, arrastrando a su paso elementos sólidos que se

depositan en sus lechos, provocando la disminución de la sección de los ríos o su total o parcial

obstrucción. Cuando la pendiente es pequeña, y el terreno es casi plano, se produce el efecto

contrario pero igualmente dañino. En este caso, el agua tiende a estancarse y el río no alcanza a

evacuar el agua o lo hace muy lentamente, fenómeno aumentado en muchas ocasiones por la

escasa permeabilidad o la saturación del subsuelo.

La permeabilidad del suelo contribuye a la disminución de los caudales superficiales, permitiendo

la infiltración del agua para formar parte de las escorrentías subterráneas y la formación y

regeneración de acuíferos. En suelos impermeables, como los arcillosos, se produce un volumen

alto de escorrentía superficial o se forman lagunetas dependiendo del grado de inclinación del

terreno. La permeabilidad del suelo depende en parte de la cubierta vegetal que posea, el cual es

otro factor relevante.

La cubierta vegetal impide la erosión, al mismo tiempo que con sus raíces absorbe una parte de

ella o dificulta su avance hacia los ríos, prolongando en éstos su tiempo de concentración. Además

colabora en la disminución del transporte de residuos sólidos que posteriormente afectan a los

cauces. Al remover la cubierta vegetal o deforestar una zona, se aumenta el riesgo a una

inundación.

Otras veces las inundaciones son causadas por la intervenciones del hombre en el cauce del río.

Entre las maneras en que el hombre interviene se encuentra el cambio del uso de la tierra, la

deforestación, la invasión de asentamientos humanos en los cauces de los ríos, e inclusive es una

forma indirecta de intervención la avería o rompimiento de una obra hecha por el hombre, como un

dique o presa, la cual causa una crecida sustancial del nivel del agua y produce una inundación.

15

2.1.4 IDENTIFICACIÓN DE RIESGO

A. Peligrosidad o amenaza natural

La amenaza natural es, básicamente, un suceso extremo de la naturaleza, potencialmente dañino

para los seres humanos y que se produce con la frecuencia suficientemente reducida para no ser

considerado parte de la condición o estado normal del medio, pero sin dejar por ello de ser motivo

de preocupación. [http://www.erlingsson.com/disasters/theoretical_considerations.html] Las

crecidas son fenómenos naturales extremos, siendo entonces consideradas como amenazas.

El impacto potencial de una amenaza natural está normalmente representado en términos de

su posible magnitud o intensidad. En términos matemáticos la amenaza está expresada como

la probabilidad de ocurrencia de un evento de ciertas características en un sitio determinado y

durante un tiempo específico de exposición. La probabilidad de ocurrencia de eventos puede

obtenerse para diferentes sitios si se tienen registros suficientes de información de eventos

ocurridos en el pasado durante un período significativo.

Los procesos naturales puedan causar desastres si tienen una afectación en alguno de estos

aspectos: vida humana, propiedad, sociedad.

B. Riesgo

El riesgo es la probabilidad de que se presenten pérdidas o consecuencias económicas y sociales

debido a la ocurrencia de un fenómeno peligroso.

[http://cidbimena.desastres.hn/docum/ops/publicaciones/048/048.5.htm] Por lo tanto, el riesgo se

obtiene de relacionar la amenaza con la vulnerabilidad, o potencialidad que tienen los elementos

expuestos al evento a ser afectados por la intensidad del mismo. La condición de riesgo sólo se da

entonces cuando su ocurrencia se produzca en un área ocupada por actividades humanas que

deben afrontar las consecuencias de dicho fenómeno.

Así, el riesgo de inundaciones está relacionado, no sólo con el grado de exposición de los

elementos, sino también con la predisposición de los mismos a ser afectados por tal evento. El

riesgo de inundaciones es el resultado de la identificación conjunta y combinada de dos factores

fundamentales: unos físicos, como la lluvia y las condiciones de las cuencas receptoras que

determinan el grado de peligro o amenaza existente; y otros humanos, mediante los cuales se

expresa el grado de vulnerabilidad que la sociedad presente en el ámbito amenazado ante la

ocurrencia de crecidas e inundaciones.

16

C. Vulnerabilidad

Es una medida de la susceptibilidad de los elementos expuestos a una amenaza a sufrir un daño o

una pérdida. [http://www.erlingsson.com/disasters/theoretical_considerations.html] Estos elementos

pueden ser las estructuras, los elementos no­estructurales, las personas, entre otros. La

vulnerabilidad está generalmente expresada en términos de daños o pérdidas potenciales que se

espera se presenten de acuerdo con el grado de severidad o intensidad del fenómeno ante el cual

el elemento está expuesto.

Su vinculación es directa con el nivel socioeconómico e institucional del territorio donde

potencialmente pueden impactar las lluvias causantes de las crecidas e inundaciones,

constituyendo un indicador de la eficacia de un determinado grupo social para adecuarse al medio

en el que se instala. La relación es inversamente proporcional, ya que a mayor vulnerabilidad,

menor preparación para soportar favorablemente la crecida o inundación.

2.1.5 CONTROLES DE INUNDACIÓN

Para hacerle frente a las inundaciones y sus efectos, se podrían dividir las acciones en dos

grandes bloques: las emergentes y las preventivas. Las actuaciones emergentes son aquellas que

se derivan de la propia situación de emergencia, como la evacuación de viviendas y el rescate de

vidas. Las actuaciones preventivas son las que tiene como objetivo principal disminuir el posible

daño ocasionado por amenazas naturales antes de que éstas ocurran. Estas puede dividirse en

tres grupos: acciones estructurales, acciones no­estructurales y planificación.

A. Acciones estructurales

Se aplican con el objeto de obstaculizar, en lo posible, los fenómenos de formación y propagación

de las avenidas. Son llamados estructurales porque suponen la construcción de una obra

hidráulica o implican una manipulación del terreno por donde circula el agua. Unos ejemplos de

este tipo de actuaciones son los trabajos de reforestación, limpieza de los cauces o dragados,

encauzamiento de los ríos, áreas inundables predeterminadas, presas y drenajes.

Estas acciones son considerablemente costosas, pero no menos costosas que los daños

producidos por las inundaciones si éstas ocurrieren y no existiera la obra. Por ende, debe ser

considerada una inversión a largo plazo para prevenir daños ocasionados por estas amenazas de

la naturaleza.

17

B. Acciones no estructurales

Estas acciones van encaminadas a impedir, reducir, minimizar o incluso anular los daños

generados por las inundaciones. Sin embargo, ya no implican la construcción de una obra, sino

una predicción del suceso y cálculo de las probabilidades de aparición en el tiempo y afección del

entorno.

Entre estas medidas no­estructurales se pueden nombrar la elaboración de mapas de riesgo, la

identificación y zonificación de las áreas inundables y la contratación de seguros. La elaboración

de mapas de riesgos, identificación y zonificación de áreas inundables provee de una herramienta

útil para las personas que viven en estas zonas y para el futuro desarrollo del área, siendo éste el

objeto del estudio realizado.

C. Acciones preventivas

Su objetivo es el de prever el riesgo y sus efectos para estar preparados en caso de desastre,

pudiendo ser a corto o a largo plazo. Las prevenciones a corto plazo son alertar a la población

ribereña, la evacuación preventiva de las zonas inundables, la creación de defensas provisionales

con sacos de arena u otros materiales más sólidos, la restricción de la circulación por carretera, el

desalojo de maquinaria agrícola y otros bienes costosos y el traslado del ganado hacia zonas altas.

Las prevenciones a largo plazo pueden incluir la concientización de la población en zonas de

riesgo y su educación. Por ejemplo, las personas de la zona de estudio, que corresponde a la parte

baja del Río Jiboa, se encuentran preparadas y capacitadas para saber responder eficientemente

ante este tipo de eventos, especialmente los jefes de los cantones o casa de la cultura, existiendo

otros planes similares a éste en formulación. Esto se puede evidenciar en la noticia en El Diario de

Hoy, con fecha 11 de junio de 2005, ver Anexo A.

2.2 CONCEPTOS DE HIDROLOGÍA E HIDRÁULICA

2.2.1 HIDROLOGIA

Existen muchas definiciones de hidrología, pero nos interesa el de hidrología fluvial, que se

entiende como el estudio de la secuencia en que ocurren los caudales de un río. Una idea implícita

en los estudios de los ríos es que las regularidades que éste tiene se pueden estudiar en un año,

pero los ríos experimentan fenómenos de crecida o avenida de carácter extraordinario, en las que

se ajusta de mejor manera un caudal máximo instantáneo. Con estos valores máximos

instantáneos de cada año, se forma una secuencia que se estudia estadísticamente para

caracterizar la probabilidad de ocurrencia.

18

Un caudal Q tiene un período de retorno T si la probabilidad de ser superado en un año es T 1 . El

"período de retorno o de recurrencia" (T) se define mejor como el intervalo medio expresado en

años en el que un valor extremo alcanza o supera al valor "x", al menos una sola vez (Elías y Ruiz,

1979). El período de retorno será mayor cuanto mayor sea la importancia y la repercusión social,

ecológica y económica de la obra. Así la necesidad de disponer de amplios períodos de retorno

contrasta con la disponibilidad de series de datos climatológicos, por lo que se debe recurrir a

estimaciones estadísticas.

Un fenómeno hidrológico se estudia con una serie de datos históricos para llegar a tener una idea

del comportamiento del fenómeno.

A. Funciones de Probabilidad

Existen muchas funciones de probabilidad, a las que se pueden ajustar de una buena forma una

diversidad de fenómenos hidrológicos. Para esto se debe tener en cuenta que existen dos tipos de

funciones de probabilidad. Las funciones discretas son aquellas en la que la variable aleatoria puede tomar un rango finito de valores, y las funciones continuas son aquellas en la que la variable

aleatoria puede tomar una cantidad infinita de valores.

En hidrología interesan principalmente las funciones continuas, por lo que en el presente trabajo se

emplearan tres funciones de probabilidad, para ver cual de ellas se ajusta mejor a las muestras de

caudales máximos instantáneos provistos por la estación hidrométrica Montecristo ubicada en la

cuenca del Río Jiboa. Las distribuciones de probabilidad son las siguientes:

1. Gumbel

2. Pearson III

3. Log­normal

1. Distribución Gumbel

Para cada muestra se debe seleccionar el máximo x de los n eventos, la función de distribución de probabilidad de x tiende a:

( ) ( ) β χ α

χ − − − = e e F (Ec. 2.1)

19

Donde α y β son los parámetros de la función

Para muestras muy grandes:

α = 1.2825/S (Ec. 2.2)

S 45 . 0 − = χ β (Ec. 2.3)

Para muestras relativamente pequeñas:

α = σy/S (Ec. 2.4)

α µ χ β / y − = (Ec. 2.5)

Donde χ y S son la media y desviación estándar respectivamente, µy y σy se obtienen de la

siguiente tabla, siendo n el tamaño de la muestra.

Tabla 2.1. Valores de μy , σy para muestras relativamente pequeñas [Aparicio Mijares, 2001]

n μy σy 10 0.4952 0.9496

15 0.5128 1.0206

20 0.5236 1.0628

25 0.5309 1.0914

30 0.5362 1.1124

35 0.5403 1.1285

40 0.5436 1.1413

45 0.5463 1.1518

50 0.5485 1.1607

55 0.5504 1.1682

60 0.5521 1.1747

65 0.5535 1.1803

70 0.5548 1.1854

75 0.5559 1.1898

80 0.5569 1.1938

85 0.5578 1.1974

90 0.5586 1.2007

95 0.5593 1.2037

100 0.5600 1.2065

20

2. Distribución Pearson III

La función de densidad de probabilidad se define como:

( ) ( ) 1

1 1 1

1

1

1 1

1 α δ χ β

α δ χ

β α χ

− −

Γ = e f (Ec. 2.6)

donde α1, β1, δ1 son los parámetros de la función y Γ(β1) es la función Gamma.

Los parámetros α1, β1, δ1 se evalúan, a partir de n datos medidos, mediante el siguiente sistema de

ecuaciones:

1 1 1 δ β α χ + = (Ec. 2.7)

1 2 1

2 β α = S (Ec. 2.8)

1

2 β

γ = (Ec. 2.9)

donde χ es la media de los datos, S 2 su variancia y γ su coeficiente de sesgo, que se define

como:

( ) 3

3

1

/ S

n i n

i

χ χ γ

− = Σ

=

(Ec. 2.10)

La función de distribución de probabilidad es:

( ) ( ) dx e F x

1

1

1

0 1 1

1

1 1 −

− −

− Γ

= ∫ β

α δ χ

α δ χ

β α χ (Ec. 2.11)

sustituyendo

1

1

α δ χ −

= y (Ec. 2.12)

21

Por lo tanto la ecuación que involucra a F(x) se escribe como:

( ) ( ) ∫ − −

Γ =

y y dy e y y F 0

1

1

1 β

β (Ec. 2.13)

La función anterior es una función de distribución chi cuadrada con 2β1 grados de libertad y x 2 = 2y

Esta manera de usar la función de distribución Pearson III es estrictamente válida cuando β1 = ŋ/2, donde ŋ es un entero positivo cualquiera. Si, como es común, 2β es no entero, puede tomarse como el entero más próximo o bien interpolar en la tabla B.1 del Anexo B. Cuando β < 0.3, será necesario acudir a tablas de la función de distribución de Gamma de un parámetro.

3. Distribución Log­normal

En esta función los logaritmos naturales de la variable aleatoria se distribuyen normalmente. La

función de densidad de probabilidad es:

( ) 2

ln 2 1

1 2 1

− −

Π = β

α χ

χβ χ e f (Ec. 2.14)

donde α y β son los parámetros de la distribución. Los valores de α y β son respectivamente la media y la desviación estándar de los logaritmos de la variable aleatoria. Esta función no

necesariamente es simétrica. Los valores de α y β se estiman a partir de n observaciones xi , i = 1,2,...n, como:

∑ =

= n

i

i

n 1

ln χ α (Ec. 2.15)

( ) 2 1

1

2 ln

− = ∑

=

n

i

i

n α χ

β (Ec. 2.16)

La función de distribución de probabilidad es:

( ) ∫

− −

Π =

x dx e x F

0

ln 2 1

2

1 2 1 β

α χ

χβ (Ec. 2.17)

22

Los valores de la función de distribución de probabilidad se obtienen usando la tabla B.2 del Anexo

B, donde la variable estandarizada se define como:

β α χ −

= ln z (Ec. 2.18)

B. PRUEBAS DE AJUSTE

Para poder identificar cuál de las distribuciones probabilísticas se ajusta mejor a los valores

obtenidos de cierta estación hidrométrica, se pueden hacer diversas pruebas de bondad de ajuste.

Existen muchas en la actualidad, sin embargo, se expondrán solamente dos, la Chi Cuadrado (x 2 ) y

la de Kolmogorov­Smirnov.

1. Prueba de Chi Cuadrado(X 2 )

Lo primero consiste en dividir los datos en un número k de intervalos de clase con el mismo tamaño. Posteriormente se calcula el parámetro D

( ) ∑ =

− = k

i i i i D

1

2 /ε ε θ (Ec. 2.19)

donde i θ es el número observado de eventos en el intervalo i y i ε es el número esperado de

eventos en el mismo intervalo.

i ε se calcula como:

( ) ( ) [ ] i i i I F S F n − = ε i = 1,2,...,k (Ec. 2.20)

donde F(Si) es la función de distribución de probabilidad en el límite superior del intervalo i, F(Ii) es la misma función en el límite inferior y n es el número de eventos. Una vez calculado el parámetro D para cada función de distribución considerada, se determina el valor de una variable aleatoria con distribución x 2 para υ = k­1­m grados de libertad y un nivel de significancia α, donde m es el

número de parámetros estimados a partir de los datos.

Para aceptar una función de distribución dada, se debe cumplir: D ≤ x 2 1­α,k­1­m

El valor de x 2 1­α,k­1­m se obtiene de tablas de la función de distribución x 2 , como la tabla B.3 del

Anexo B.

23

2. Prueba de Kolmogorov­Smirnov

Esta prueba consiste en comparar el máximo valor absoluto de la diferencia D entre la función de

distribución de probabilidad observada Fo(xm) y la estimada F(xm)

( ) ( ) m m F F máx D χ χ − = 0 (Ec. 2.21)

con un valor crítico “d” que depende del número de datos y el nivel de significancia seleccionado (tabla B.3 del anexo B). Si D<d, se acepta la hipótesis nula. La función de distribución de

probabilidad observada se calcula como:

( ) 1

1 0 + − = n m F m χ (Ec. 2.22)

donde m es el número de orden del dato xm en una lista de mayor a menor y n es el número total

de datos.

2.2.2 HIDRAULICA

La hidráulica es la ciencia que estudia el comportamiento de los líquidos con respecto a la presión

y al flujo de los mismos. Es un tema de especial interés para ingenieros, ya que en él se intenta

ordenar el flujo del agua para provecho y seguridad de la población humana.

Hay una gran cantidad de clasificaciones para los flujos, pero nos centraremos en las categorías

para flujo en canal abierto y que además las definiciones sean compatibles con el modelo

matemático seleccionado para el estudio del Río Jiboa.

§ Flujo unidimensional, bidimensional: El método de análisis unidimensional se aplica al flujo entre contornos que son realmente tridimensionales, entendiendo que la dimensión única

se toma sobre la línea de corriente central del flujo. Los valores medios de velocidad,

presión y elevación a través de una sección normal a esta línea de corriente se consideran

típicos del flujo en su totalidad, mientras que un flujo se considera bidimensional si todas

las líneas de corriente son curvas planas y son idénticas en una serie de planos paralelos.

§ Flujo estacionario: Es aquel que conserva constantes las propiedades de un flujo con el paso del tiempo, en cualquier punto especifico.

24

§ Flujo uniforme: En el caso de un canal abierto, el flujo uniforme significa que la sección transversal y la profundidad del agua se mantienen constantes tanto a lo largo de un cierto

tramo del canal como en el tiempo.

§ Flujo subcrítico y supercrítico: En la figura 2.1 donde se grafica la energía específica (E) con respecto a la profundidad del flujo (Y), hay dos posibles valores de y para un valor dado de E, a los que se denomina profundidades alternativas.

Las dos profundidades alternativas representan dos regímenes de flujo completamente

distintos: lento y profundo en la zona superior de la curva (subcrítico), rápido y poco

profundo en la zona inferior de la curva (supercrítico). En el punto C, para un flujo con

caudal q por unidad de anchura, E tiene un valor mínimo y el flujo en este punto se denomina flujo crítico.

Figura 2.1. Diagrama de la energía específica para un caudales de descarga constante en un canal

rectangular [Franzini, Joseph B., 1999: p.271]

En la figura anterior,

g V K 2

1 21 = y

g V K 2

2 2 2 =

Una forma conveniente para determinar el tipo de flujo consiste en que para canales anchos y

pocos profundos, se supone que el flujo central se puede considerar igual que el flujo en un canal

de anchura infinita, por lo tanto al examinar un elemento pequeño de tal flujo de anchura Δb se deduce que el área de la sección transversal del flujo es y multiplicado Δb, y que la longitud del

25

perímetro mojado es solamente Δb ya que no tiene paredes laterales, por lo que el radio hidráulico viene dado por

Rh = A/P = y Δb/ Δb = y (Ec. 2.23)

Y recordando la fórmula del número de Froude:

gy V

gR V F

h r = =

(Ec. 2.24)

El flujo es subcrítico si Fr < 1, y supercrítico si Fr > 1.

§ Flujo no uniforme o variable: En un canal abierto con una pendiente, el flujo se debe por la componente de la gravedad que es paralela a la pendiente del fondo del canal; ésta

componente es constante mientras que la fuerza de fricción aumenta con la velocidad, por

lo que al fin los dos efectos llegarán a un equilibrio y se producirá flujo uniforme. Cuando

las dos fuerzas no están equilibradas, el flujo será no uniforme.

§ Flujo gradualmente variable y rápidamente variable: Existen dos tipos de flujo no uniforme. En el primero las condiciones variables perduran sobre una distancia larga, y en el

segundo la transición se restringe a una distancia corta.

2.2.3 MODELACIÓN HIDRÁULICA

En el mercado existen diversos paquetes de programas computacionales para modelaciones de

flujos naturales o artificiales. Entre ellos existen en diversos grados de complejidad para introducir

datos, precios y disponibilidad. Si los programas tienen un alto precio, la manera de introducir los

datos es más simplificada pero se necesitan muchos datos de entrada, muchos de los cuales no se

encuentran disponibles para la cuenca por la poca información recopilada y existente de la misma.

Unos de los paquetes disponibles en el mercado son HEC­RAS, SWMM, HIDROLAB,

FLOWMASTER, RIVERCAD, entre otros. Muchos de estos programas están especialmente

diseñados para hidrología o hidráulica.

Se escogió entre todos ellos el programa HEC­RAS (Hydrologic Engineering Center­River Analysis

System), ya que es de fácil comprensión, gratuito y se poseía el manual del mismo. Este programa

fue desarrollado por el Centro de Ingeniería Hidrológica de la U.S. Army Corps of Engineer. La

primera versión de este programa fue creada en 1995, y desde entonces se ha actualizado en siete

versiones, hasta la versión 3.1 que es la utilizada en este estudio. Este programa está disponible al

26

público en general y puede ser obtenido gratuitamente en la página de internet

www.hec.usace.army.mil.

El programa HEC­RAS posee diferentes modelaciones para flujos variables o constantes en el

tiempo para canales artificiales o naturales, entre las cuales se encuentra la modelación de flujo

uniforme, flujo gradualmente variado y el modelo hidrodinámico. En el modelo de flujo uniforme, el

más simple de todos, admite que en las secciones transversales exista una conexión entre alturas

y caudales. En el modelo de flujo gradualmente variado, con caudal constante, se puede obtener

con los caudales de diferentes períodos de retorno, las diferentes alturas de inundación. Por último,

en el modelo hidrodinámico, el más complejo de todos por toda la información necesaria para

poderlo ejecutar, se puede obtener los planos de inundación y el tiempo que tarda en desalojar el

área inundada, así como incorporar otros factores que afectan el flujo, como la marea.

2.2.4 CONCEPTOS DE INGENIERÍA DE RÍOS.

“La ingeniería fluvial trata de las intervenciones humanas en los ríos para su adecuación al

aprovechamiento de los recursos o a la reducción de los riesgos de daño. Pero el río no es en sí mismo objeto de la ingeniería civil, como pueden ser una carretera o un ferrocarril. El río es un

elemento natural que recoge las aguas de una cuenca y las transporta en lámina libre hasta su

desembocadura. [Vide, 2003: p. 21].”

No existen dos ríos iguales ya que un río se desenvuelve en su clima, relieve, hidrología,

respectivos, pero sí se puede hablar de características comunes. Por lo tanto se pueden hacer

diversas clasificaciones, entre las cuales se encuentran la clasificación de acuerdo a la duración

del cauce, efímero o perenne; según el lecho por donde fluya, aluvial o de lecho rocoso; según la pendiente, ríos torrenciales y torrentes; según el contexto geográfico, río de montaña y el río de llanura.

Pero la clasificación que interesa es de acuerdo a su forma, pudiendo ser cauce trenzado o sinuoso. El cauce trenzado es muy ancho y está compuesto por una multiplicidad de cauces menores entrelazados que dejan islas (sumergibles) entre sí al unirse y separarse. Son cauces

inestables en el sentido de que una crecida puede cambiarlos considerablemente. El cauce

sinuoso o con meandros, como en el caso del Río Jiboa, es único pero forma curvas, llamados

meandros. Los meandros son una morfología dinámica en el sentido de que presentan una

evolución. En la orilla interior se depositan materiales que emergen en forma de playas. El ritmo

de la evolución de los meandros depende de la resistencia de las orillas a la erosión. En el caso de

ríos que discurren por llanos aluviales poco resistentes, donde no existe restricción a la libertad de

esta evolución, los meandros se mueven grandes distancias. Los meandros pueden ser regulares

27

o bien irregulares, es decir “deformados”, debido especialmente a la heterogeneidad en la

resistencia de las orillas. También pueden ser simples si sólo presentan una frecuencia o longitud

de onda dominante, o bien compuestos, con más de una frecuencia dominante, ver figura 2.2.

[Martín Vide, 2003: p. 28].

La mayoría de los ríos tienen un cauce limitado por unas orillas que lo separan de las llanuras de

inundación, el cual es el cauce principal, cuando por este cauce principal circula un caudal que lo

llena a rebosar, se dice que éste es el caudal formativo, dominante o efectivo de la geometría hidráulica del río (ancho, calado y forma en planta). Esto es así porque cuando el río desborda

levemente, el incremento de caudal simplemente inunda las llanuras adyacentes y deposita

sedimento en ellas, pero no cambia sustancialmente el flujo en el cauce principal.

Pero la forma y dimensiones de los causes fluviales no son solo el resultado de la interacción del

agua con los materiales sólidos del cauce. También el factor vegetación influye, y su acción se

percibe directamente en el suelo ya que las raíces de las plantas fijan el material suelto. Esta

acción de fijación ocurre en lugares como las orillas del cauce principal, las barras en el interior del

cauce o las llanuras de inundación. Por lo tanto, las secciones fluviales resultan de la interacción

del agua, los sólidos y la resistencia ofrecida por la vegetación, tanto en el sentido de resistencia

al flujo (rugosidad) como en el de resistencia frente al arrastre del material aluvial por lo tanto la

vegetación favorece a la sedimentación de partículas transportadas por el agua y así acelera los

procesos de acreción fluvial, por ejemplo en las llanuras de inundación.

La llanura es una formación geológica con sedimentos del período cuaternario, siendo sus suelos

muy variados debido al modo en que se han depositado los sedimentos. Fijando la atención en los

ríos de llanura, existen en primer lugar los depósitos de material muy fino (arcilla) en los lugares de

menor velocidad, lejos del cauce principal. En efecto, en las llanuras el proceso dominante es la

sedimentación; la cota de la llanura tiende a crecer y esta clase de crecimiento se llama acreción

vertical. Una avenida puede dejar un buen grosor de material fino sobre la llanura. En segundo

lugar, existen los depósitos de acreción lateral que tienen su origen en el crecimiento de las barras

en las partes interiores de las curvas. Dada la longitud y anchura del corredor fluvial, que puede ser

barrido por los meandros en su evolución, estos depósitos pueden ocupar grandes extensiones.

Meandro simple Meandro compuesto

Figura 2.2 Vista en planta de meandros simples y compuestos

28

2.3 CONCEPTOS PARA LA METODOLOGÍA DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL

El ordenamiento territorial se encarga de planear los usos adecuados de un determinado espacio

para buscar un desarrollo óptimo y eficiente de una población. Para ello se realizan estudios sobre

los recursos naturales y las actividades económicas de la región en particular, recomendándose

así los usos más adecuados para aprovechar el espacio sin deteriorar los recursos naturales, las

áreas en las que se puede urbanizar, el tipo de desarrollo urbanístico que se puede realizar, los

servicios públicos que se deben mejorar y las áreas que se deben proteger.

Para el caso del Río Jiboa se hace uso de una metodología Italiana en la cual se delimitan zonas

con vulnerabilidades graves y moderadas en relación al riesgo por inundaciones, propuesta por el

Grupo Nazionale per la Difesa dalle Catastrofi Idrogeologiche del Consiglio Nazionale delle

Ricerche (GNDCI­CNR), o el Grupo Nacional para la Defensa del Catástrofe del Consejo de

Investigación Nacional de Italia. [López, 1999].

La aplicación de la metodología, requiere de la realización sistemática de las siguientes

actividades:

1. Recopilación de información existente

2. Estudio hidrológico para determinación de crecidas

3. Estudio Hidráulico para la delimitación de áreas inundables

4. Determinación de la vulnerabilidad.

1. Recopilación de información existente

Para un mejor conocimiento de las situaciones que caracterizan a la cuenca, se debe recopilar

toda la información de estudios previos relacionados con el tema. Se debe hacer un levantamiento

topográfico de las secciones transversales del río, en general una planimetría con la ubicación de

las secciones transversales levantadas; perfiles longitudinales del eje y de las márgenes del río en

el tramo de estudio. También es importante contar con información sobre usos de suelo,

infraestructura, cobertura vegetal, geología, red hidrográfica, delimitación de la cuenca, ubicación

de estaciones hidrométricas y pluviométricas, asentamiento y puntos cantonales.

2. Estudio Hidrológico para la determinación de crecidas de diseño.

El análisis hidrológico consistirá en la determinación de los caudales de crecida para diferentes

períodos de retorno (2, 5, 10, 25, 50 y 100 años).

29

3. Estudio Hidráulico para el mapeo de las áreas inundables.

La delimitación de las áreas inundables, se efectúa a través de un estudio hidráulico que identifique

los niveles del agua en el río, en función de diferentes períodos de retorno, y por medio del

conocimiento del relieve sobre el área afectada.

El análisis hidráulico se ejecuta en el programa HEC­RAS y en éste se puede modelar el flujo de

las formas siguientes:

• Un modelo de propagación monodimensional en condiciones de régimen permanente

• Un modelo hidráulico de propagación de movimiento uniformemente variado

• Un modelo hidráulico bi­dimensional.

Realizado lo anterior se procede a encontrar la región fluvial que son las áreas de interés de los

fenómenos hidráulicos e influenciada por las características naturalística­paisajística cercanas al

río, esta región se puede dividir en zonas definidas según el esquema siguiente.

30

Figura 2.3 Definición de áreas de riesgo para inundación [López, 1999.]

31

Las partes que componen al esquema se presentan a continuación:

§ Cauce de crecida ordinaria: Es la parte de la región fluvial afectada por el caudal de una crecida ordinaria que puede corresponder a un período de retorno de T = 2­5 años.

§ Cauce de crecida Standard: Es la zona del fondo del valle reservada al libre desalojo de un caudal de crecida de referencia ó crecida Standard (Se asume que la crecida de referencia es aquella que tiene un período de retorno de 100 años). En esta región se excluye el área

sumergida que no contribuye en modo significativo al desalojo de la crecida.

§ Cauce de crecida de referencia: cauce de inundación, es decir, el área que es inundada durante el paso del caudal de crecida de referencia. Esta área sumergida que no contribuye en

modo significativo al desalojo de la crecida, en cuanto la corriente allí asume un tirante hídrico

bajo y un componente longitudinal de la velocidad moderado.

§ Crecida excepcional: Evento con un período de retorno de T = 200 años ó puede ser la crecida

histórica superior a la crecida de diseño.

El período de retorno del caudal de crecida de referencia, se fija teniendo en cuenta la situación

particular en cada caso.

En un cauce fluvial, se pueden distinguir las siguientes franjas, pero antes de delimitar las franjas,

se debe contar con lo siguiente:

1) Saber si tenemos un curso de agua de planicie ó un curso de agua aluvional (de pie de

montaña).

2) Tener las secciones transversales del río que incluyan la planicie de inundación

3) Definir el período de retorno del caudal de crecida de referencia

4) Tener los caudales para períodos de retorno de 5, 30, 100 y 200 años.

5) Obtener la superficie libre, en todas las secciones, para una crecida de referencia. (esto se

obtiene de los resultados del programa HEC­RAS).

6) Definir en tales secciones los limites por donde se transporta el 80% del caudal de una

crecida Standard y los diferentes limites que dependen del tirante hídrico.

7) Delimitar las diversas franjas según los siguientes criterios.

§ Franja A: Definido como el cauce de “inundación” que asegura el “libre paso” de la crecida Standard. Si además, esta franja A definida, tiene un tirante hidráulico menor de 1m, se debe

garantizar que el cauce sea capaz de transportar al menos el 80% de la crecida Standard. En

otras palabras la franja A está delimitada a la izquierda por el limite de la crecida ordinaria y a

la derecha por el punto en el terreno que delimita el paso del 80% del caudal de una crecida

standard.

32

§ Franja B: Comprende el “área inundable” para la crecida Standard, eventualmente comprende

subfranjas:

• Subfranja B1: Comprendida entre el cauce libre de crecida Standard y la línea

correspondiente a un tirante hídrico de h =90 cm con un período de retorno de T =100

años ó el limite derecho puede corresponder a un tirante hídrico de 30 cm con un

período de retorno de 30 años.

• Subfranja B2: Comprendida entre el límite de la subfranja B1 y aquella crecida con la

altura hídrica de h=30 cm con un período de retorno de 100 años.

• Subfranja B3: Comprendida entre el limite de la subfranja B2 y el máximo nivel sobre el

terreno alcanzado por una crecida de un período de retorno T=100 años.

• Franja C: Esta es la franja de la crecida excepcional, relativa a una crecida de T=200 años

o de la crecida histórica superior a la crecida de diseño.

33

3. DESCRIPCIÓN Y ESTUDIO DE LA CUENCA BAJA

3.1 DESCRIPCION DE LA CUENCA

El río Jiboa nace en las cercanías de San Rafael Cedros en una altura de 700m sobre el nivel del

mar desembocando en el Océano Pacífico, teniendo el curso principal una longitud de 61.484 km y

un área de cuenca total de 605.05 km 2 , ver figura 1.2 La subcuenca del Lago Ilopango se une con

el curso principal del río Jiboa a través de su único efluente que es el Río Desagüe. El Lago de

Ilopango es una caldera con un área de la subcuenca de 205.05 km 2 . Los principales tributarios

del río Jiboa son el río Chorrerón, que nace en el volcán de San Vicente, el río Tilapa y el río

Sepaquiapa, que nacen al sur del lago Ilopango, ver figura 3.2. La subcuenca en estudio posee un

área de 156 km 2 .

Figura 3.1 Ubicación de la zona de estudio

34

Figura 3.2 Mapa de los ríos principales tr ibutarios del Río Jiboa[SIG­SNET]

35

La cuenca del Jiboa puede dividirse en tres zonas: (1) La zona del volcán de San Vicente con

grandes pendientes y suelos de gran permeabilidad, lo que reduce en gran medida la escorrentía

superficial y aumenta la infiltración; (2) La planicie la cual está provista de terrenos con pendientes

pequeñas y suelos conformados con aluviones por lo que hay gran permeabilidad originando que

la escorrentía superficial sea mínima, dándose así una escorrentía subterránea, y (3) La región

ubicada entre la planicie y los volcanes, área que posee pendientes medias, y también suelos de

baja permeabilidad lo que genera escorrentía superficial.

Figura 3.3 Mapa de pendientes en la zona de estudio [SIG­SNET]

36

La escorrentía en los ríos se da mayormente durante la estación lluviosa, aunque también en

época seca corren algunos, evidenciándose la relación existente entre la escorrentía superficial y

subterránea. La mayoría de los ríos afluentes no alcanzan a desembocar en el océano,

desapareciendo al entrar a la planicie.

El río Jiboa, en su parte alta, no tiene ninguna conexión hidráulica con el acuífero debido a la

presencia de toba y otros materiales de reducida permeabilidad, sin embargo, al llegar a la altura

de la planicie, recibe aporte de las aguas subterráneas.

3.1.1 CLIMA

Como todo el país, la zona de la cuenca pertenece a la región climática de los trópicos semi­

humedos.

Por su elevación sobre el nivel del mar pueden establecerse para la región cuatro zonas climáticas

según Köppen.

1. La región costera o sabana tropical caliente con elevaciones comprendidas entre 0 y 800

msnm, con temperatura media mensual entre 26 y 28ºC.

2. Sabana tropical calurosa o tierra templada que va de 800 a 1200 msnm. En esta zona se

encuentran temperaturas en la estación lluviosa de 24 a 22ºC y en la seca de 21.8 a 23.7ºC.

3. Clima tropical de las alturas en tierras templadas que va de 1200 a 1800 msnm en la falda de

la montaña (volcán de San Vicente y cerro Las Pavas); la temperatura oscila de 20ºC a 16ºC.

4. Clima tropical de las alturas en zona de tierra fría que comprende las elevaciones de 1800 a

2700 msnm. En esta zona las variaciones de temperatura son de 16 a 10ºC aunque ésta se da

en la época seca (noviembre­diciembre).

El clima tiene dos época bien definidas, la lluviosa y la época seca; la primer época se da de Mayo

a Octubre y la segunda de Noviembre a Abril. La precipitación media anual de la cuenca es de

1,753 mm, siendo la máxima precipitación anual registrada de 1,936 mm en la estación de

Cojutepeque y la mínima de 1,373 mm en la estación de Ilopango (ver figura 1.1). En la época seca

sólo llueve 6% del total de la precipitación anual.

La temperatura anual varía según la elevación del terreno. En la parte baja de la cuenca en donde

se sitúa la estación del Aeropuerto Internacional, la temperatura media anual es de 26.5ºC con

37

una máxima de 39.8ºC y una mínima de 14ºC. En la estación de Ilopango, localizada en la parte

alta de la cuenca, la temperatura media anual es de 23.0ºC, con una máxima de 38.6ºC y una

mínima de 10.2ºC. La temperatura máxima se registra en los meses de marzo y abril, siendo

diciembre el mes más frío.

El área tiene una humedad media anual de 76%. La humedad es alta de mayo a noviembre y baja

de diciembre a abril, correspondiendo al patrón de temporadas de lluvias y seca.

Resumen de información climatológica de la cuenca.

Tabla 3.1 Información climatológica de la región [Plan maestro de recursos y aprovechamiento hídrico, 1980: p. 15].

Periodo Climático Estación lluviosa Estación seca

Duración Mayo­Octubre Noviembre­Abril

Fenómenos especiales Ocurrencia de temporales con

lluvias, persistentes de 3 a 6

días; períodos máximos de

sequía de 60 días.

Ocurrencia de nortes ramales

de “Northern” que soplan

desde las montañas de

Honduras.

Precipitación Lluvia continental con máximo

en Julio y Septiembre y

temporales en Octubre y

Septiembre.

Mayoría de los días sin

precipitaciones locales de tipo

convectivo y de corta duración.

Temperatura Temperatura máxima absoluta

en el mes de mayo de 42.4 ºC

y mínima durante la noche de

15.6ºC en octubre.

Temperatura media mensual

máxima de 35ºC y 21.6ºC

mínima.

Temperatura máxima absoluta

en el mes de abril de 40.8 ºC y

mínima de 10.6ºC en el mes

de enero. Temperatura media

mensual de 36.2ºC y 19.2

como máximos y mínimos.

Humedad relativa del aire Humedad media mensual de

80% y mínima de 27.2%

Humedad media mensual de

66.5% y mínima de 17%.

38

3.1.2 GEOLOGÍA Y FISIOGRAFÍA

En la zona estudiada gobierna principalmente la planicie costera. Su característica predominante

es su topografía plana, comenzando con la curva de nivel de 100 metros sobre el nivel del mar. Su

ancho promedio es de 13.5 km y su pendiente promedio es del 3%, ver figura 3.3.

La geología del lugar es de la Formación del Bálsamo, Cuscatlán y de San Salvador. Posee en su

mayoría sedimentos volcánicos de la edad Terciaria y Cuaternaria, con depósitos de materiales

retrabajados arrastrados por el agua lluvia o por la acción del viento. En el área de estudio

predomina los aluviones intercalados con piroclastitas, piroclastitas ácidas y epiclastitas

volcánicas.

Figura 3.4 Mapas de formación y edad geológica [SIG­SNET]

3.1.3 SUELOS

En la zona predominan los suelos de cenizas volcánicas del Volcán de Ilopango y los suelos

aluviales originados por éstas. Se clasifican en suelos Regosoles, Latosoles, Litosoles y aluviales.

En la zona de estudio, existe principalmente los suelos aluviales de origen volcánico los suelos

39

Regasoles, que es un suelo no consolidado, desarrollado sobre las cenizas volcánicas, con estrato

poco profundo y de muy buena permeabilidad.

Figura 3.5 Litología de la cuenca [SIG­SNET]

40

3.1.4 VEGETACIÓN

En toda la cuenca existen tierras agrícolas, para plantaciones y cultivos, praderas, ya sea naturales

o artificiales y áreas forestales. En la zona estudiada existen 30 km 2 de tierras agrícolas, 18 km 2 de

praderas y solamente 6 km 2 de áreas forestales [Plan Maestro de Desarrollo Agrícola Integrado de

la Cuenca del Río Jiboa en la República de El Salvador, 1997].

Figura 3.6 Vegetación en el área de estudio

Figura 3.7 Vegetación en el área de estudio

41

3.1.5 USO DE SUELO ACTUAL

La industria predominante en la zona es la agricultura. Se cultivan especialmente la caña de

azúcar, algodón, arroz y ajonjolí. Este cambio de cultivos se debió a la reforma agraria, siendo los

nuevos cultivos producidos por corporativas y dueños de terrenos. Además se cultivan la sandía,

maíz y sorgo.

Figura 3.8 Cult ivos en la zona de estudio

42

Figura 3.9 Vegetación y uso de suelo del área de estudio [MAG]

43

Otra industria importante en la zona estudiada es la ganadería. De acuerdo a la Misión de Estudio

de JICA en 1996, existían 7500 vacunos, 14,119 avícolas y 591 otros, ya sea porcino, ovino o

caprino [Plan maestro de la cuenca del Río Jiboa, 1996,3­94].

Figura 3.10 Ganado en la zona de estudio

Figura 3.11 Ganado en la zona de estudio

44

La tasa de población urbana es de 30.4%, siendo 47.2% hombres y 52.8% mujeres, mientras que

la rural es de 69.6%, con 49.6% hombre y 50.4% mujeres. De esto se concluye que en su mayoría

la zona es rural, con una densidad poblacional de 229.2 personas /km 2 . [Plan maestro de la cuenca

del río Jiboa, 1997,3­48]. A continuación se presenta un plano de la infraestructura de mayor

importancia en la zona.

Figura 3.12 Mapa de infraestructura de la zona de estudio y ubicación de cantones [SIG­SNET]

3.2 ANÁLISIS ESTADÍSTICO

A partir de los caudales máximos instantáneos anuales provistos por El Servicio Nacional de

Estudios Territoriales (SNET) de la estación hidrométrica Montecristo ubicada dentro de la cuenca

del Río Jiboa, se hizo un análisis estadístico para obtener los caudales para períodos de retorno

determinados. Los caudales de los afluentes al río Jiboa ubicados aguas abajo de la estación

hidrométrica de Montecristo (Río Tilapa y Sepaquiapa) son obtenidos en el apartado 3.2.1.

45

Se usaron datos históricos de caudal de la estación Montecristo, los cuales cubrían desde el año

1961 hasta 1996, ocupándose solamente 20 datos. Se tuvieron que eliminar los datos de ciertos

años, ya que no presentaban suficiente confiabilidad, teniendo datos faltantes de varios meses en

el año, e inclusive para algunos años no existían datos. Esta información fue introducida al

programa estadístico SMADA para ver gráficamente qué función de distribución de probabilidad se

ajustaba mejor a los datos de caudal de la estación de Montecristo.

SMADA es un programa estadístico, en el cual se introducen los valores de caudales máximos

instantáneos, se seleccionan los períodos de retorno de interés, para este caso son 2, 5, 10, 25,

50, 100 y 200 años. Por último, se escogen las funciones de distribución de probabilidad con las

que se quiere trabajar y da como resultado las gráficas abajo mostradas.

Se obtuvieron las gráficas para las distribuciones LOG­NORMAL, PEARSON TIPO III y GUMBEL,

respectivamente. En estas gráficas se representa en el eje de las ordenadas los valores de caudal,

en el eje de las abscisas la probabilidad; la curva azul (más oscura) representa los datos reales y

la línea verde (más clara) los datos de la función de distribución de probabilidad respectiva.

Figura 3.13 Gráfica de distribución LOG­NORMAL

46

Figura 3.14 Gráfica de distribución PEARSON TIPO III

Figura 3.15 Gráfica de distribución GUMBEL

De las gráficas anteriores se puede observar que las tres funciones se ajustan de buena manera a

los datos reales. Sin embargo, una prueba gráfica es muy subjetiva, por lo cual se corroboran estos

resultados con pruebas de bondad de ajuste, las cuales son Chi Cuadrado y Kolmogorov­Smirnov.

A continuación se muestra el resumen de las pruebas de ajuste para las tres funciones de

distribución.

47

Tabla 3.2 Resumen de resultados de análisis estadístico

Funciones de diastribución Log Normal Pearson tipo III Gumbel Pruebas de bondad de ajuste Limite D Pond. Limite D Pond. Limite D Pond. CHI CUADRADO ­ 8 grupos 11.1 6.266 3 9.49 5.663 1 11.1 5.863 2 SMIRNOV KOLMOGOROV 0.29 0.095 2 0.29 0.091 1 0.29 0.101 3 Pond: Ponderación (siendo 1 el mejor valor). SR: Se rechaza la función en la ponderación. Límite: Valor máximo permisible de los parámetros D. D: Parámetro de una respectiva función de distribución, utilizado en las pruebas de ajuste.

Del análisis realizado, se puede concluir que la función más aceptable es la Pearson tipo III, ya que

para ambas pruebas de bondad de ajuste obtuvo la mejor ponderación, aunque cabe mencionar

que las tres funciones de distribución de probabilidad pasaron satisfactoriamente las dos pruebas

de ajuste, como puede apreciarse en la tabla 3.3. Y también se pueden revisar los cálculos en el

anexo C. El significado de estos resultados estadísticos está explicado en el apartado 2.2.1.

A continuación se presentan los caudales para los períodos de retorno de 2, 5, 10, 25, 50, 100 y

200 años que se obtuvieron con el programa SMADA y con la función de distribución de

probabilidad PEARSON TIPO III. Los datos introducidos al programa HEC­RAS son los obtenidos

con la función de distribución de probabilidad PEARSON TIPO III, ya que no se conocen los

cálculos realizados por el programa pero sí las fórmulas usadas para obtener los resultados

mediante la función de distribución.

Tabla 3.3 Caudales del programa SMADA y de la distr ibución PEARSON TIPO III

Período de retorno QSMADA QPEARSON

QSMADA­ QPEARSON

Porcentaje de diferencia

(%) 2 161.01 166.36 ­5.35 3.21 5 236.23 246.46 ­10.23 4.15 10 287.72 288.25 ­0.53 0.18 25 352.93 345.36 7.57 2.19 50 401.14 384.59 16.55 4.30 100 448.83 417.10 31.73 7.61 200 496.23 453.67 42.56 9.38

48

Tabla 3.4 Caudales introducidos al programa HEC­RAS

Período de retorno

QPEARSON (m 3 /s)

2 166.36 5 246.46 10 288.25 25 345.36 50 384.59 100 417.10 200 453.67

3.3 METODOLOGÍA DE REGIONALIZACIÓN

Las cuencas de los ríos Tilapa y Sepaquiapa no poseen una estación hidrométrica que monitoree

su comportamiento, por lo que no se puede tener una serie histórica de caudales máximos. Por lo

anterior, los caudales deben ser generados a través de métodos indirectos. En el presente trabajo

se aplicará la metodología desarrollada por SNET [Adriana Erazo, 2004].

La regionalización de caudales máximos se hizo para todo El Salvador, para los períodos de

retorno de 5, 10, 15, 20, 25, 50 y 100 años.

Estas regionalizaciones consisten en una serie de ecuaciones y factores de ajuste, que de una

forma sencilla permiten estimar los caudales. La metodología de regionalización de caudales

máximos permite el cálculo de caudales máximos en cualquier cuenca que no tenga estación

hidrométrica, ya que establece relaciones entre las características fisiográficas de las cuencas y los

caudales máximos.

Para aplicar el método de Índice de Creciente, para estimación de caudales máximos en cualquier

punto del país, se hace el siguiente procedimiento:

a. Ubicar la cuenca a la que se le quieren estimar los caudales en la correspondiente región

hidrológica homogénea, ver tabla 3.5 ó la figura 3.16.

b. Luego, se determina el caudal con un período de retorno de 2.33 años según la tabla 3.6; en

donde las ecuaciones están en función del área de la cuenca, dato que se introduce en las

ecuaciones con las unidades en Km 2 .

c. Por último el caudal anterior se multiplica por los factores de ajuste para los diferentes períodos

de retorno según la tabla 3.7.

49

Tabla 3.5. Regiones hidrológicamente homogéneas delimitadas [SNET, 2004].

Región

Hidrológicamente

Homogénea

Región Hidrográfica o Cuencas

1 Cuenca río Paz, Región Hidrográfica Cara Sucia – San Pedro, Región

Hidrográfica Sonsonate – San Pedro

2 Región Hidrográfica Comalapa – Mandinga, Región Hidrográfica Jiboa

2b Canal Principal del río Jiboa

3 Río Grande de San Miguel, Goascorán, Sirama

3b Canal principal del río Grande de San Miguel aguas abajo de la Laguna de

Olomega

4 Cuencas de Metapán, Angue, Guajoyo

5 Cuencas de Mojaflores, Metayate, Tamulasco, Grande de Chalatenango,

Sumpul, Torola

6 Cuencas de los ríos Sucio, Suquiapa y Acelhuate

7 Cuencas de los ríos Quezalapa, Copinolapa, Titihuapa, Acahuapa, Jiotique

8 Canal principal del río Lempa

50

Figura 3.16 Mapa de regiones hidrologicamente homogéneas [SNET, 2004]

Tabla 3.6 Factor de ajuste para el cálculo de caudales máximos [SNET, 2004]

REGION PR

1 2 2b 3 3b 4 5 6 7 8

5 1.64 1.50 1.39 1.40 1.54 1.50 1.51 1.42 1.38 1.40

10 2.28 1.96 1.73 1.74 2.05 1.96 1.99 1.79 1.71 1.75

15 2.68 2.24 1.93 1.94 2.36 2.24 2.28 2.01 1.90 1.96

20 2.98 2.45 2.07 2.09 2.60 2.44 2.49 2.17 2.04 2.11

25 3.23 2.61 2.18 2.20 2.79 2.61 2.66 2.30 2.15 2.22

50 4.05 3.14 2.54 2.57 3.41 3.13 3.22 2.71 2.49 2.59

100 4.96 3.71 2.90 2.94 4.08 3.70 3.81 3.14 2.84 2.98

51

Tabla 3.7. Ecuaciones de relación entre el valor medio de los caudales máximos Q2.33 y el área de la cuenca

[SNET, 2004].

Región Ecuación

1 Q 2.33 = 0.6839 * A + 72.986

2 Q 2.33 = 2.1408 * A – 71.75

2b Q 2.33 = 0.9257 * A – 172.78

3 Q 2.33 = 0.5871 * A + 198.91

3b Q 2.33 = 0.0701 * A + 122.32

4 Q 2.33 = 0.6758 * A + 53.357

5 Q 2.33 = ­0.0008 * A 2 + 1.6108 * A + 4.2165

6 Q 2.33 = 0.3519 * A + 53.544

7 Q 2.33 = 0.4864 * A 1..107

8 Q 2.33 = ­5E­06 * A 2 + 0.3154 * A + 205.28

Finalmente en la tabla 3.9 se presentan los caudales que servirán como datos de entrada en la

modelación hidráulica del río Jiboa tanto los generados aguas arriba de la estación hidrométrica

Montecristo como los generados por los afluentes al río Jiboa aguas abajo de la estación

mencionada anteriormente. El cálculo de los caudales para el Río Tilapa y Sepaquiapa se puede

revisar en el anexo C.

Tabla 3.8 Caudales introducidos al programa HEC­RAS

Período de retorno

Q Montecristo (m 3 /s) Q Tilapa (m 3 /s) Q Montecristo + Q Tilapa (m 3 /s)

Q Sepaquiapa (m 3 /s)

Q M+T + QSepaquiapa

(m 3 /s) 2 166.36 20.65 187.01 66.55 253.56 5 246.46 30.97 277.43 99.82 377.25 10 288.25 40.74 328.99 130.43 459.42 25 345.36 53.89 399.25 173.68 572.93 50 384.59 64.83 449.42 208.95 658.37 100 417.10 76.60 493.70 246.88 740.58

52

3.4 TOPOGRAFÍA

La topografía es la ciencia que estudia los procedimientos para obtener y determinar las posiciones

de los puntos sobre la superficie de la Tierra. De esta manera, una vez obtenidos los datos de

caudales para diferentes períodos de retorno, se deben obtener los datos topográficos para el río

en el área estudiada. Estos datos incluyen la obtención de varias secciones transversales y el perfil

del mismo.

El levantamiento topográfico del cauce del río consiste en seleccionar las estaciones, la medición

de ángulos y distancias entre ellos y ubicar los puntos que mejor describen dichas secciones. Es

importante la selección de la ubicación de la estación, ya que se debe de poder observar la mayor

cantidad de puntos de interés, como además tener suficiente visibilidad para el siguiente

estacionamiento.

3.4.1 METODOLOGÍA

A. VISITAS DE CAMPO

Para la medición topográfica del cauce del río, se realizaron varias visitas de reconocimiento. En

las dos primeras visitas, se recorrieron las zonas frecuentemente afectadas por inundaciones,

como el Cantón San Marcelino, El Achiotal, Las Isletas y El Porvenir, donde se entrevistó a varias

personas para indagar sobre las áreas afectadas de las comunidades. Se contactó principalmente

a los líderes de las comunidades, quienes definieron dichas áreas y cómo manejaban estas

situaciones. En la tercera visita, se realizó un recorrido a pie del cauce del río, desde la

intersección de la Carretera El Litoral con el río hasta su desembocadura en el Océano Pacífico,

donde se tomó nota de las condiciones de la zona, encontrando algunos accesos de vehículo de

difícil recorrido. Durante las tres visitas, se tomaron fotografías y se realizaron esquemas para

facilitar el trabajo de medición.

Con la información obtenida de estas visitas e información recolectada se decidió dividir el estudio

topográfico en tres partes, ver figura 3.21. Se comenzó el estudio en la estación hidrométrica

Montecristo mediante el uso de equipo de posicionamiento global(GPS), ya que este primer tramo

no es susceptible a inundaciones y sólo se requería la sección en la estación para calibrar el

modelo hidráulico. Luego, se realizó el estudio topográfico con equipo de estación total desde la

intersección del Río Jiboa con la Carretera El Litoral hasta el Cantón Las Isletas. Por último, se

hizo el recorrido desde el Cantón Las Isletas hasta la desembocadura con el mar con equipo de

GPS, debido a que el río en esa zona no es estable, sino que cambia constantemente, pudiendo

tener un desplazamiento hasta de un kilómetro. Esta información se corroboró con las personas

53

que viven en la zona y en estudios previos realizados, tal como se muestra en el plano de cambios

de curso de la Río Jiboa realizado para el Plan Maestro de Desarrollo Agrícola Integrado de la

Cuenca del Río Jiboa en la República de El Salvador, ver figura 3.18.

Como se explicó anteriormente, el Río Jiboa es un río de cauce sinuoso o con meandros, siendo

estos meandros los que se mueven constantemente. Esto normalmente ocurre por la poca

resistencia a la erosión que presentan las orillas del cauce, lo cual se puede dar por dos casos:

• La geología es muy joven, siendo el terreno propicio para que el río cambie de posiciones

porque es relativamente blando en comparación con terrenos más consolidados.

• Las orillas están muchas veces formadas por el mismo sedimento (arena) que el cauce

deposita. El mismo cambio de posición causa que lo que el río deposita se convierta en un

futuro en las orillas del mismo.

Otro factor que puede afectar es el desalojo desordenado de arena en un tramo aproximado de 2

kilómetros, en las zonas cercanas al Cantón El Pedregal y Cantón Las Isletas, pudiéndose

observar en la figura 3.12. Este desalojo no permite que los sedimentos se vayan depositando en

la zona, sino que obligan al río a excavar constantemente y buscar otras zonas de desalojo de sus

aguas. Además, la presencia de actividades humanas en el lecho del río muestra la vulnerabilidad

de estas personas ante crecidas repentinas.

54

Figura 3.17 Desalojo desordenado de arena del lecho del río

55

Figura 3.18 Cambios de cauce del Río Jiboa [Plan Maestro de Desarrollo Agrícola Integrado de la Cuenca del Río Jiboa en la República de El Salvador,1997.]

56

B. MEDICIÓN TOPOGRÁFICA

El levantamiento realizado con equipo de estación total se usó el método de la poligonal abierta, ya

que resultaba ser la más conveniente por su exactitud y tiempo de ejecución. Con este método se

construye una poligonal, o una serie de puntos relacionados entre sí por ángulos y distancias. A

los puntos de la poligonal abierta se le llaman estaciones, y de estos puntos se toman los de las

secciones transversales del río mediante el método de radiación. Este consiste en tomar los

ángulos y distancias de todos los puntos que se quieran situar a partir de una estación de la

poligonal. Con el siguiente esquema se muestra el funcionamiento de ambos métodos.

RIO RADIACIONES

ESTACIONES

Figura 3.19 Métodos de poligonal abierta y radiación

Las secciones transversales del río se tomaron convenientemente dependiendo de donde existían

cambios en dirección, ensanchamiento, etc. La visibilidad fue uno de los aspectos más importante,

ya que el río poseía muchas curvas, dificultando la selección de la ubicación de las estaciones. En

total, se tomaron veintinueve secciones del río con la estación total, en un tramo de

aproximadamente de 9.1 kilómetros.

Para el tramo realizado con el equipo con Sistema de Posicionamiento Global o GPS, se hizo

tomando los puntos de interés directamente con el equipo. Sin embargo, primero se calibró el

altímetro de este aparato, mediante un banco de marca adquirido en el Centro Nacional de

Registros (CNR), localizado cerca de la zona de interés. Para poder verificar las coordenadas

57

tomadas con este equipo se tomaron puntos ubicados previamente con la estación total. El tramo

medido utilizando GPS fue de aproximadamente 5.35 kilómetros.

Para obtener todos estos datos, se requirió de 6 días, de los cuales 5 fueron dedicados a

mediciones con la estación total y el último con GPS (revisar los datos obtenidos en estos equipos

en el Anexo D).

Por último, se requirió la sección transversal del río en la estación hidrométrica de Montecristo

para poder calibrar los resultados proporcionados por el programa HEC­RAS. La sección en este

lugar se obtuvo por medio de cinta métrica y un estadal de topografía, ya que era solamente una

sección la que se iba a tomar. Para poder ubicar la estación se utilizó un aparato GPS, con el cual

se ubicó y tomó la altura de la estación.

Es importante hacer notar que los datos de las áreas inundadas de las secciones se obtuvieron de

diversas maneras, ya que muy raras veces se podían obtener mediante el uso de la estación total

por ser áreas demasiado amplias y no proveer suficiente visibilidad. De esta manera, se obtuvieron

estos datos mediante el uso del GPS y por medio del uso de cuadrantes a escala 1:25,000.

3.4.2 EQUIPO

El equipo utilizado para el levantamiento fue una estación total marca LEICA TC605 y dos

extensiones con prisma. Este equipo tiene la ventaja que almacena todos los datos digitalmente

para luego poder procesar la información por medio de programas computacionales. Esta estación

total da un error en sus medidas de aproximadamente 3 milímetros, de acuerdo al manual provisto

por la compañía fabricante.

58

Fig. 3.20 Toma de datos con estación total

El GPS utilizado fue un ETREX Summit de la compañía Garmin. Este GPS posee un altímetro y

compás electrónico. El error que da en planimetría es de aproximadamente 5 metros, mientras que

en altura, da un error de 1 metro.

3.4.3 RESULTADOS

A continuación se presentan los planos de las secciones que se tomaron en la cuenca estudiada.

59

Fig. 3.21 Resultados de estudio topográfico

60

61

4. MODELACIÓN HIDRÁULICA

En el presente capítulo se presenta la modelación hidráulica del tramo en estudio del Río Jiboa,

desde el Puente sobre la Carretera El Litoral hasta la desembocadura en el Océano Pacífico. Este

análisis se realizó por medio del programa HEC­RAS, con los datos proporcionados del análisis

estadístico de caudales y el estudio topográfico de la cuenca descritos en el capítulo 3.

Para los fines del estudio, se utilizó el modelo de flujo gradualmente variado con caudal constante,

ya que no se posee la suficiente información para hacer un modelo hidrodinámico, dejándose este

modelo para futuras investigaciones. Con el modelo seleccionado, se pueden obtener los niveles a

los cuales llega la superficie del flujo en las secciones transversales del río, así como las

velocidades y el perfil del río para el caudal de diseño escogido.

4.1 INTRODUCCIÓN DE DATOS

El programa organiza la información en proyectos, los cuales están compuestos por archivos de

datos asociados con un río en particular. Esto datos son geométricos, topográficos e hidrológicos.

En un proyecto pueden existir diversas combinaciones de datos geométricos e hidrológicos. Una

vez introducidos los datos, se pueden variar estos datos para contemplar y estudiar diferentes

situaciones y condiciones.

Para comenzar un proyecto, lo primero que se debe hacer es introducir los datos geométricos

necesarios, obtenidos con los estudios topográficos. Como primer paso se debe introducir un

esquema del río , ya sea dibujando el río con todos sus afluentes o proporcionando las

coordenadas x­y del mismo, ver figura 4.1.

62

Figura 4.1 Introducción de esquema del río

Una vez dibujado el río se introducen las secciones transversales. Como se puede observar en la

figura 4.2, se deben introducir las coordenadas, la distancia que hay entre la que se introduce y la

siguiente y los valores de rugosidad de Manning para poder calcular la pérdida de energía.

63

Figura 4.2 Pantalla en HEC­RAS para introducir las secciones transversales del río

Los valores de coeficiente de rugosidad de Manning (n) se revisaron en la tabla siguiente, donde se indican diferentes valores para canales naturales y artificiales. Para los canales naturales se

dan valores diferentes para el canal principal y flujos en planicies.

64

Tabla 4.1 Tabla de Coeficiente de Rugosidad, N de Manning [ Chow,1994:110­111]

CANALES NATURALES Mínimo Normal Máximo 1. Canal Principal

a. Limpio, recto, lleno, son corrientes o huecos 0.025 0.030 0.033 b. Igual que arriba pero con más piedras y algas 0.030 0.035 0.040 c. Limpio, con curvas, algunos hoyos y bancos de arena 0.033 0.040 0.045 d. Igual que arriba pero con más piedras y algas 0.035 0.045 0.050 e. Igual que arriba pero con las secciones aguas abajo 0.040 0.048 0.055 f. Igual que "d" pero con menos piedras 0.045 0.050 0.060 g. Canales lentos, con algas y hoyos grandes 0.050 0.070 0.080 h. Canales con bastantes algas, hoyos profundos o ríos 0.070 0.100 0.150

2. Flujos en áreas de inundación a. Pasto sin troncos

1. Grama corta 0.025 0.030 0.035 2. Grama larga 0.030 0.035 0.050

b. Áreas cultivadas 1. Sin cosecha 0.020 0.030 0.040 2. Cosecha madura en filas 0.025 0.035 0.045 3. Cosecha madura en campos abiertos 0.030 0.040 0.050

c. Troncos 1. Troncos dispersos, pasto espeso 0.035 0.050 0.070 2. Troncos y árboles escasos en invierno 0.035 0.050 0.060 3. Tronos y árboles escasos en verano 0.040 0.060 0.080 4. Troncos, árboles medio a abundante invierno 0.045 0.070 0.011 5. Troncos y árboles de medio a abundante en

verano 0.070 0.100 0.160

d. Árboles 1. Terreno libre con árboles sin retoño 0.030 0.040 0.050 2. Igual que arriba pero con bastantes retoños 0.050 0.060 0.080 3. Bosque espeso, poco árboles caídos, pocos 0.080 0.100 0.120 4. Igual que arriba pero con flujo en las ramas 0.100 0.120 0.160 5. Mimbrera densa, verano, recto 0.110 0.150 0.200

Para terminar de introducir los datos geométricos, se incluye el puente sobre la Carretera El

Litoral. Esto se hace en la pantalla Bridge/Culvert que se encuentra en la página principal de

los datos geométricos. En esta pantalla, se introduce la geometría y ubicación del puente,

como se observa en la siguiente figura.

65

Figura 4.3 Introducción de puente a HEC­RAS

Una vez introducidos todos los datos geométricos se pueden introducir los datos de flujo, tanto

para el río principal como para sus tributarios. Como se dijo anteriormente, se utilizará el

modelo de flujo gradualmente variado con caudal constante, por lo cual se escoge hacer un

análisis de flujo permanente, o steady flow data. En esta pantalla se introducen los valores de

caudales obtenidos del análisis estadístico y los valores de límites necesarios para que el

programa comience a hacer los cálculos. Estos límites pueden ser la altura crítica, un nivel

conocido, la pendiente de energía, entre otros. Para este estudio se seleccionó la altura crítica

como el límite, con excepción de la última sección. Esta última sección fue introducida con una

66

altura conocida de marea para tomar en consideración el efecto de ésta en el río. Se le puso

una altura conocida de 5 metros sobre el nivel del mar, ya que se le introdujo también de 3

metros pero no se observaron cambios considerables entre los resultados de las dos alturas de

marea. A continuación las pantallas para introducir los valores de caudales.

Figura 4.4 Introducción de caudales en HEC­RAS

Figura 4.5 Introducción de altura de marea conocida en HEC­RAS

67

Una vez introducidos los datos de caudal y geométricos, se puede crear un plan o escenario

para correr el programa. Al crear un plan, se escoge el archivo geométrico y de caudales que

se desea combinar. De esta manera se pueden tener varios planes para el mismo proyecto,

pudiendo variar los diferentes factores para analizar la zona estudiada. Además, se escoge el

régimen del flujo, si en subcrítico o supercrítico. Para este estudio, se escoge el flujo subcrítico.

Figura 4.6 Pantalla de HEC­RAS para correr un análisis de flujo estático

Los resultados obtenidos al correr el programa son los niveles de la superficie de agua para los

diferentes caudales, las velocidades del flujo, las pérdidas de energía, entre otros. Esta

información se puede ver en forma de tablas o gráficas.

68

Figura 4.7 Vista de resultados gráficos en HEC­RAS

Figura 4.8 Tabla de resultados proporcionada por HEC­RAS

69

CALIBRACIÓN DEL MODELO

Para validar los resultados obtenidos d la modelación hidráulica, se calibró el modelo con datos de

la estación hidrométrica Montecristo. Esto se logró mediante una ecuación que relacionaba altura

con caudal, ecuación que fue provista por Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET):

( ) A H B C Q + = * (Ec. 4.1)

Donde:

Q : caudal en m 3 /s

C : constante = 30.792

H : Altura de nivel de agua

A : constante = ­0.2569

B : constante = 2.027

Es importante hacer notar que esta ecuación es válida solamente para la estación hidrométrica de

Montecristo y para valores de altura de agua entre 0.43 y 2.58 metros. Por la razón anterior, se usó

la fórmula sólo para calibrar los períodos de retorno de 2 y 5 años, ya que para período de retorno

mayores, las alturas eran superiores a estas permitidas. A continuación

Tabla 4.2 Resultados de calibración del modelo

PR Hf (m) Hp (m) 2 2.30 2.58 5 2.79 3.09 10 ­ 3.30 25 ­ 3.59 50 ­ 3.76 100 ­ 3.89

Donde:

PR : Período de retorno, en años

Hf : Altura del nivel de agua en estación Montecristo de acuerdo a fórmula proporcionada por

SNET

Hp : Altura del nivel de agua en estación Montecristo obtenida de programa HEC­RAS

Para la calibración del modelo para los períodos de retorno de 2 a 5 años, se modificaban los

valores de n de Manning, ya que al principio se usaron los valores proporcionados en la tabla 4.1 como normal. Estos valores se incrementaron y disminuyeron, según las condiciones de campo,

pero permaneciendo en los rangos establecidos por la tabla como máximos y mínimos.

70

Los valores obtenidos proponen una diferencia menor a 50 centímetros, lo cual para fines de este

estudio, se considera satisfactorio.

Para la calibración de los períodos de retorno mayores, especialmente el de 100 años, se usaron

las niveles de altura proporcionadas por las personas de la zona, según sus experiencias y datos

históricos. Se entrevistó a personas que habitaban en los cantones El Pedregal, San Felipe, Las

Isletas, El Achiotal y San Marcelino. Entre las personas entrevistadas se encontraba el presidente

de la comunidad del Cantón El Achiotal, Sr. Luis Hernández, y el encargado de la Casa de la

Cultura del Cantón Las Isletas, Sr. Cristián Vásquez. Sin embargo, en algunos lugares de la

modelación hidráulica no se alcanzó este nivel, pudiendo ser por las simplificaciones que se han

hecho en el trabajo, como no incluir la precipitación local.

ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS HIDRÁULICOS

A continuación se presenta una tabla resumen de los resultados proporcionados por HEC­RAS.

71

Tabla 4.3 Resumen de resultados

UBICACIÓN ESTACION DE RIO

NIVEL DEL AGUA MAX

ANCHO N­ Manning Izquierda

N­ Manning Centro

N­ Manning Derecha

38 3.89 38.59 0.025 0.033 0.035 37 3.32 35.73 0.025 0.030 0.025

ANTE

S DEL

RIO

TILA

PA

36 6.03 47.47 0.025 0.030 0.025 35.5 6.34 111.22 0.030 0.035 0.030 35 3.37 158.68 0.030 0.035 0.030 34 3.22 292.80 0.030 0.040 0.035 33 2.52 311.63 0.030 0.035 0.030 32 2.82 231.90 0.030 0.040 0.030 31 2.40 345.54 0.030 0.040 0.030 30 3.07 592.54 0.030 0.040 0.030 29 3.17 413.19 0.030 0.040 0.030 28 3.02 252.47 0.030 0.035 0.030 27 3.61 165.77 0.030 0.040 0.030 26 3.89 128.71 0.030 0.040 0.030

ENTR

E EL RIO TILAPA

Y EL RIO

SEPAQUIAPA

25 3.95 242.68 0.035 0.040 0.035 24 4.15 377.24 0.030 0.040 0.030 23 3.36 334.00 0.035 0.040 0.025 22 2.98 574.10 0.035 0.040 0.030 21 3.37 317.80 0.035 0.040 0.030 20 3.10 548.60 0.030 0.040 0.035 19 2.90 879.45 0.030 0.040 0.040 18 2.83 546.20 0.030 0.040 0.035 17 3.00 766.69 0.030 0.040 0.035 16 2.89 468.84 0.030 0.040 0.030 15 2.77 789.20 0.035 0.033 0.030 14 3.20 301.33 0.035 0.033 0.030 13 2.90 366.46 0.030 0.040 0.030 12 2.57 773.89 0.030 0.040 0.035 11 3.06 539.39 0.030 0.040 0.030 10 3.23 398.16 0.030 0.035 0.030 9 2.55 223.30 0.030 0.035 0.030 8 2.70 404.50 0.025 0.033 0.025 7 2.80 590.00 0.025 0.033 0.025 6 2.70 232.10 0.030 0.040 0.030

5.5 3.36 310.31 0.030 0.040 0.030 5 2.90 449.20 0.030 0.045 0.035

4.5 3.17 544.00 0.030 0.045 0.035 4 3.14 545.30 0.030 0.045 0.030

DESPUES DEL RIO SEP

AQUIAPA

3 2.00 488.10 0.030 0.045 0.030 PROMEDIOS 3.24 388.13 0.030 0.038 0.031 MAXIMO 6.34 879.45 0.035 0.045 0.040 MINIMO 2.00 35.73 0.025 0.030 0.025

Donde PR = Período de Retorno

72

De los resultados anteriores se puede hacer el siguiente análisis:

§ El ancho promedio que alcanza el cauce del río para un período de retorno de 100 años es

de 388.13m, con un máximo de 879.45m (en la parte central de la zona estudiada) y un

mínimo de 35.73m (al comienzo de la zona estudiada)

§ Los mayores anchos se obtienen en la parte central de la zona de estudio, pudiéndose

deber a la geología de la zona o al mismo dinamismo del río.

§ Las primeras cuatro secciones pertenecen todavía a una zona montañosa, teniendo un

caudal más encausado. Esto hace que no sea muy ancho el cauce pero que tenga en unas

secciones una profundad considerable, llegando inclusive a tener el valor máximo para la

profundidad del río (6.34m).

§ A medida que el río se acerca más a la costa, el valor de n de Manning para el lecho del río va incrementando, debiéndose al aumento en vegetación dentro del río, volviéndose un

poco pantanoso en algunas partes.

73

5. ORDENAMIENTO TERRITORIAL

En general, la ejecución de obras físicas (bordas, drenajes superficiales etc.) junto con la

implementación de medidas no estructurales como son los planes de ordenamiento territorial y el

manejo de la cuenca alta, ayudan a minimizar y en muchos casos a evitar pérdidas y daños, por lo

que la delimitación de áreas de riesgo y el establecimiento de las condiciones de desequilibrio

juegan un papel importante en la planificación de las medidas preventivas o correctivas a

implementar en la zona.

En este documento el ordenamiento territorial se enfocará en ser una guía para un desarrollo

ordenado en las zonas susceptibles a la inundación. Para lograr esto se delimitaron las áreas de

riesgo hidráulico y su vulnerabilidad a las inundaciones.

Habiéndose obtenido los resultados de la modelación hidráulica del río con diferentes períodos de

retorno para delimitar las zonas afectadas por las diferentes crecidas, se puede aplicar la

metodología.

5.1 APLICACIÓN DE LA METODOLOGÍA

La meta de este análisis se enfoca en determinar las condiciones actuales de vulnerabilidad en las

zonas que se ven afectadas por la inundaciones debido al desbordamiento del Río Jiboa,

ocasionado por eventos hidrometeorológicos con diferentes períodos de retorno y por la influencia

de la marea.

Los períodos de retorno seleccionados son de 5, 25 y 100 años, aunando un nivel de marea de 5.0

metros sobre el nivel medio del mar; esta última consideración se hizo debido a que la zona de

estudio es una planicie costera. Por lo tanto, se pone en clara evidencia la influencia de la marea

cuando ocurren eventos hidrometeorológicos extremos.

Los pasos efectuados para esta metodología son los siguientes:

1. Definición de conceptos de crecidas y franjas fluviales, se puede encontrar en el apartado

2.3

2. Elaboración de mapas de delimitación de áreas inundadas, ver figura 5.2. Estos mapas se

elaboraron a partir de un análisis estadístico, en el cual se utilizaron una serie de caudales

máximos instantáneos de la estación hidrométrica de Montecristo. Además, se utilizó el

método de regiones hidrológicamente homogéneas para determinar los caudales

producidos por afluentes al Río Jiboa en secciones aguas abajo de la de Montecristo,

74

determinando de esta manera los diferentes niveles de crecida para sus respectivos

períodos de retorno.

En la tabla siguiente se detallan la clasificación de crecidas.

Tabla 5.1 Análisis de Crecidas Máximas en Estación Montecristo

ESTACION TIPO DE CRECIDA

PERIODO DE RETORNO

Q máximo (m3/s)

Ordinaria 5 246.46 Standard 25 345.36

#38­ Estación

Montecristo Referencia 100 417.10 Ordinaria 5 277.43 Standard 25 399.25

#35.5­ Aguas abajo del Río Tilapa Referencia 100 493.70

Ordinaria 5 377.25 Standard 25 573.92

#24­ Aguas abajo del Río Sepaquiapa Referencia 100 740.58

3. Superponer los mapas de áreas de inundación, uso de suelos, cultivos, infraestructura

(caminos, puntos cantonales) y asentamientos.

4. Identificar la vulnerabilidad utilizando los mapas del apartado anterior y ocupando los

criterios de nivel de desequilibrio de la figura 5.1.

Desequilibrio moderado: Cuando estén inundadas áreas de uso agrícola no compatible con el

agua, para eventos con un PR de 5 años; cuando viviendas distribuidas queden delimitadas entre

eventos con un PR de 5 años con su nivel máximo y con uno de 25 años con su nivel hídrico

máximo alcanzado; cuando núcleos urbanos estén asociados a eventos con un PR de 25 años con

su nivel máximo y con uno de 100 años con su nivel hídrico máximo alcanzado.

Desequilibrio grave: Aquellas zonas con viviendas distribuidas abarcadas por un evento con

PR de 5 años; también ocurre cuando núcleos urbanos queden delimitadas entre eventos con un

PR de 5 años con su nivel hídrico máximo y con uno de 25 años con su nivel hídrico máximo

alcanzado.

Desequilibrio gravísimo: Aquellas áreas en los que los núcleos urbanos son abarcados por

eventos con un período de retorno de 5 años.

Algunos criterios extras se presentan a continuación:

§ Cultivos de uso agrícola compatible (el daño a que se inunden no es significativo).

§ Uso agrícola no compatible (el daño a que se inunden es muy significativo).

75

Figura 5.1 Esquema de metodología de Ordenamiento Territorial Modificada

Tabla 5.2 Analogía entre los términos del esquema y los del plano

Esquema de la metodología de ordenamiento

territorial Italiana Figura de áreas inundadas

Áreas libres y de uso agrícola compatible Cultivos como el arroz, caña de azúcar, pasto.

Áreas de uso agrícola Cultivos como el algodón, maíz.

Infraestructura y viviendas distribuidas Asentamientos

Centros y núcleos urbanos Puntos cantonales y zona franca.

Los motivos por los cuales se modificó la metodología Italiana son:

§ Hay que hacer hincapié que se modificó la metodología italiana para simplificarla y estas

modificaciones solamente son válidas para la cuenca del Río Jiboa, ya que se han hecho

acorde a las características físicas y sociales propias de la zona.

§ No se consideró trabajar con la altura hídrica porque con el modelo hidráulico unidimensional

que se usó, no se logra conocer el tiempo de permanencia del agua en las áreas inundadas

76

sino solamente la altura hídrica en el instante que pasa la crecida; si se desea considerar esta

altura hídrica se debe trabajar con un modelo bidimensional.

§ Para eventos con períodos de retorno de 5 años en la cuenca del Río Jiboa se inunda una

considerable cantidad de cultivos, ya sean compatibles o no con las inundaciones, mientras

que en la metodología Italiana las áreas libres y de uso agrícola compatible no se ven

afectadas por los anteriores períodos de retorno.

§ Una razón por la que se trabajó con un PR de 100 años es que si se tienen registros de

eventos con este PR, como el evento en 1934 visualizado en la figura 1.4.

§ No se consideró un período de retorno de 200 años porque no se tienen suficientes datos para

hacer una estimación de caudales por métodos estadísticos y obtener resultados confiables, ya

que se considera que el máximo periodo de retorno que se puede calcular mediante métodos

estadísticos equivale a multiplicar la cantidad de años de registros por un factor de 3, así:

PRmáximo = 3 x n (Ec. 5.1)

Donde n es la cantidad de años de registros.

§ Otra razón por la cual no se trabajó con PR de 200 años es debido a que un evento con este

período implicaría una zona muy extensa de inundación, área que aparte de ser afectada por el

desbordamiento del Río Jiboa, también se vería afectada por otros factores como el

desbordamiento de otros ríos cercanos.

77

Figura 5.2 Mapa de áreas de inundación.

78

5.2 VULNERABILIDAD

En el mapa de áreas vulnerables, ver figura 5.5, se resalta con un rectángulo las áreas con

asentamientos humanos y núcleos urbanos con cierto desequilibrio, consideradas como zonas

críticas.

Se puede apreciar en el plano que a lo largo del Río Jiboa y para mayor precisión en algunas

zonas de los cantones El Pedregal, Las Flores, El Achiotal, Las Isletas, El Porvenir, San Marcelino

y Las Hojas, ver delimitación de cantones en figura 5.2, los cultivos anuales como el maíz, caña de

azúcar, algodón, arroz y zonas destinadas a la producción agrícola se presumen como áreas bajo

riesgo de inundación desde eventos con períodos de retorno bajos como el de 5 años. Como es

bien sabido una inundación sobre los cultivos del maíz y el algodón representa una pérdida del

cultivo, por lo tanto posee una vulnerabilidad moderada, ver figura 5.9.

Otro lugar con vulnerabilidad moderada se presenta en el Cantón El Pedregal, donde se ven afectados por eventos con períodos de retorno mayores o iguales a 100 años, algunos

asentamientos y parte de la zona franca El Pedregal.

Por otro lado, en el Cantón El Achiotal, parte de las viviendas del núcleo urbano están dentro del

margen para un evento con período de retorno de 5 años, por lo cual está en vulnerabilidad grave. El tipo de casa afectadas se puede observar en las siguientes fotos, notándose que son

asentamientos recientes, después de los terremotos del año 2001, y pertenecen a caseríos que se

encuentran aproximadamente a 400 m del cauce principal del río.

Figura 5.3 Casa afecada por inundaciones en Cantón El Achiotal

79

Figura 5.4 Casa afecada por inundaciones en Cantón El Achiotal

A lo largo de la costa, en los cantones de Las Hojas y San Marcelino, existen asentamientos con el

riesgo de inundación para períodos de retorno de 5 años, teniendo así una vulnerabilidad grave.

Existen viviendas ubicadas dentro del cauce de las crecidas del río, generando de una forma

directa una vulnerabilidad grave. Sin embargo, por su misma naturaleza de estar aisladas no son

tomadas en cuenta a la hora del levantamiento de mapas de asentamientos o infraestructura.

Se debe hacer énfasis que las inundaciones causadas por las crecidas del Río Jiboa ocurren en el

margen derecho del río, viniendo en el sentido de aguas arriba hacia aguas abajo. Sin embargo, no

todas las inundaciones en la zona de estudio son causadas por crecidas del Río Jiboa, pudiendo

ser ocasionadas también por estancamientos de agua. Esto es producido por la falta de un

adecuado drenaje en la superficie del terreno, ya sea debido al tipo de suelo o a las bajas

pendientes. Y un nivel freático superficial contribuye a que se incremente la cantidad de agua

estancada.

En los mapas de vulnerabilidad que se presentan a continuación se delimita el área inundada

resultada de la modelación hidráulica en HEC­RAS para los diferentes períodos de retorno con

línea continua y se delimitan las áreas inundadas según los lugareños, en algunas regiones, con

línea segmentada.

80

Figura 5.5 Mapa de áreas vulnerables

81

Figura 5.6 Acercamiento en zona crítica de Cantón El Pedregal

82

Figura 5.7 Acercamiento en zona crítica de Cantón El Achiotal

83

Figura 5.8 Acercamiento en zona crítica de Cantones Las Hojas y San Marcelino

84

Figura 5.9 Mapa de cultivos compatibles y no compatibles con las inundaciones

85

6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

CONCLUSIONES

§ Se encontró que las poblaciones en la cuenca baja están organizados, ya que en ciertas zonas

como en Cantón Las Isletas y El Achiotal, las inundaciones resultan muy frecuentes. En varios

casos, los jefes de cantones ya están capacitados para saber responder pronta y eficazmente

ante estas situaciones. Esto facilita la implementación de una zonificación de riesgo, ya que se

está conciente del peligro y ésta sería una herramienta para reducir la vulnerabilidad.

§ La implementación de una zonificación de áreas inundables trae implícito reconocer que

existen ciertos riesgos con los cuales las personas están dispuestos a vivir, por lo que debe

saberse cómo adaptarse a los riesgos para disminuir la vulnerabilidad. Por ejemplo, en zonas

consideradas inundables, se puede tener una restricción de no construir a nivel del terreno,

sino subir éste para compensar la altura del agua de inundación. Esto es importante en nuestro

país, ya que muchas personas están dispuestas a convivir con el riesgo debido al poco terreno

disponible o los escasos recursos que poseen.

§ En el área estudiada, los asentamientos en los cantones de El Achiotal y El Pedregal

presentan una vulnerabilidad moderada, ya que poseen viviendas distribuidas que quedan

delimitadas entre los márgenes ocasionados por eventos con períodos de retorno entre 5 y 25

años y núcleos urbanos delimitados entre los márgenes de períodos de retorno entre 25 y 100

años. Por otro lado, los asentamientos en los Cantones de San Marcelino y Las Hojas son

afectados por períodos de retorno de 5 años, por lo que presentan una vulnerabilidad grave.

§ El hecho que existan áreas agrícolas no compatibles con inundaciones no significa que se

restrinja el cultivo de esa zona, ya que la inundación de ellos puede ser tratada con sistemas

de drenaje superficial o subterráneos.

§ La aplicación del programa HEC­RAS ha sido adecuado para obtener los niveles del agua que

alcanza el río para los diferentes períodos de retorno, ya que los datos necesarios para hacerlo

son accesibles en el país y provee de resultados satisfactorios.

§ La metodología desarrollada por el Grupo Nazionale per la Difesa dalle Catastrofi

Idrogeologiche del Consiglio Nazionale delle Ricerche (GNDCI­CNR) resulta ser una buena

guía para los resultados obtenidos, pero debe ser modificada un poco para ajustarse a las

características propias de la zona. De esta manera, siempre se debe de corroborar un modelo

propuesto por gobiernos extranjeros para sus países a la hora de aplicarlo a nuestro país, para

ajustarlo adecuadamente.

§ El área de inundación de la modelación hidráulica es menor al área de inundación propuesta

por los lugareños, en ciertas zonas como el Cantón El Achiotal. La causa de esta diferencia es

la precipitación local, ya que la evacuación de agua dejada por ésta se torna más lenta. Esto

se debe a diversos factores, como son: la pendiente baja; la geología de la zona que no

86

permite una rápida infiltración; la abundante vegetación y cultivos que obstruyen el paso del

agua; y un nivel freático superficial que contribuye al incremento de la cantidad de agua

estancada.

RECOMENDACIONES

§ El dinamismo del río puede verse afectado por diversos factores, por lo que se recomienda

que se realicen estudios de erosión, estudios de transporte de sedimentos, y se analice la

extracción de áridos en el lecho del río de manera desordenada y sin control.

§ Para obtener una mejor simulación de las áreas susceptibles a inundación y el tiempo que

toma desalojar los volúmenes excedentes, se debe aplicar un modelo hidráulico

bidimensional y mejorar la topografía mediante un modelo digital del terreno además de la

utilización de escalas menores(1:1000 ó 1:5000).

§ Para las zonas críticas a inundación, se recomienda hacer un levantamiento topográfico y

social más detallado para proponer soluciones más viables, tanto técnicamente como

socialmente.

§ Se recomienda que se elabore una ordenanza municipal para la propuesta de zonificación de

los municipio afectados por las inundaciones provocadas por las crecidas del Río Jiboa.

§ Se recomienda que se actualicen y aumente el grado de detalle a los planos usados como

referencia en este trabajo. Esto se debe, por ejemplo, a que los planos existentes de

vegetación unen varios cultivos en una misma categoría, no pudiéndose identificar los

cultivos compatibles y no compatibles a las inundaciones.

87

GLOSARIO

Área de aporte

Área que contribuye a la recolección de agua que recibe un río, la cual influye en el caudal que

éste conduce.

Avenida

Paso por tramos de un río, de caudales superiores a los normales, que dan lugar a elevaciones de

los niveles de agua.

Caudal

Volumen de agua que fluye a través de una sección transversal de un río o canal en la unidad de

tiempo.

Caudal máximo instantáneo

Mayor caudal registrado instantáneamente en un período determinado.

Crecida

Respuesta de una cuenca hidrográfica ante la ocurrencia de una precipitación que abarcó total o

parcialmente a su área de aporte.

Cuenca

Límite natural de un recurso hídrico.

Cuenca Hidrográfica

Porción de la superficie del terreno que colecta el agua lluvia y la conduce mediante una red de

drenaje hasta un punto de interés.

Estación Hidrométrica

Instalación hidráulica consistente en un conjunto de mecanismos y aparatos que registran y miden

las características de una corriente.

Estación Pluviométrica

Estación en la que sólo se realizan observaciones acerca de la precipitación.

88

Hidrometeorología

Es el estudio de la meteorología aplicada a los parámetros hídricos. La teoría hidrometeorológica

en general comprende la observación, procesamiento y análisis del comportamiento de los

elementos hídricos, fundamentalmente las descargas de los ríos y los volúmenes almacenados en

reservorios y lagunas; y de los elementos meteorológicos, fundamentalmente la precipitación

pluvial.

Inundación

Condición temporaria de ocupación parcial o completa de tierras generalmente secas por parte del

agua proveniente del desborde de un río o arroyo, y/o la acumulación inusual de agua desde

cualquier fuente.

Periodo de retorno

Es el intervalo medio expresado en años en el que un valor extremo alcanza o supera al valor "x",

al menos una sola vez.

Suelos Aluviales

Suelos de origen fluvial, poco evolucionados aunque profundos.

Suelos Latosoles

Fases de cenizas volcánicas profundos y ondulados a alomadas, con un potencil agrícola alto.

Suelos Litosoles

Fases de tobas consolidadas, onduladas a fuertemente alomadas, con un potencial agrícola

moderado.

Suelos Regasoles

Es un suelo no consolidados, desarrollado sobre las cenizas volcánicas, con estrato poco profundo

y de muy buena permeabilidad con un potencial agrícola alto.

89

BIBLIOGRAFÍA

§ Libros de texto

Aparicio Mijares, F. [2001] Fundamentos de Hidrología de Superficie. Editorial Limusa ­ Noriega

Editores S.A. México D.F. 10ª Edición.

Chanson, Hubert [2002] Hidráulica del Flujo en Canales Abiertos. McGraw Hill, Bogotá, Colombia,

1 a traducción.

Chow, Ven Te [1994] Hidráulica de Canales Abiertos. Mc Graw­Hill, Bogotá, Colombia.

Franzini, Joseph B., E. John Finnemore [1999] Mecánica de Fluidos con Aplicaciones en

Ingeniería. McGraw Hill, Madrid, España. 9ª Edición.

Hernández Salguero, José [2002] Elementos de Probabilidad y Estadística. UCA Editores, San

Salvador, El Salvador, 1 a edición.

Martín Vide, Juan P. [2003] Ingeniería de Ríos. Alfaomega Grupo Editor, Barcelona, España.

§ Trabajos de graduación

Chacón, Egly, Carías, Boris y Martínez, Miguel [2004] Validación de Metodologías para el Cálculo

de Caudales Máximos en El Salvador. Trabajo de Graduación presentado para optar al grado de

ingeniero civil en la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”, San Salvador, El

Salvador.

Reyes Ortiz, Angel Natanael y Galdámez Martínez, Héctor Donato [2004] Modelo de Inundación

del Barrio Candelaria de San Salvador. Trabajo de Graduación presentado para optar al grado de

ingeniero civil en la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”, San Salvador, El

Salvador.

§ Otros documentos

Bertoni, Juan Carlos y Morelli Tucci, Carlos Eduardo [2005] Curso sobre Gestión de Inundaciones

en Áreas Urbanas, Material de Capacitación, San Salvador, El Salvador.

90

Erazo, Adriana María [2004] Regionalización de caudales máximos y medios en El Salvador.

Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales.

López Ramos, Ana Deysi. [1999] Metodología para la Delimitación de Áreas Vulnerables a Riesgo

de Inundación y su Estado de Desequilibrio. Caso de Estudio: Cuenca del Río Paz, Huracán Mitch.

Ministerio de Agricultura y Ganadería de la República de El Salvador, Universidad Degli Studi di

Padiva, Instirto Italo Latinoamericano, Padova, Italia

Mena, David. [2004] Estrategia Compartida Para el Desarrollo Nacional. Comisión Nacional de

Desarrollo de la República de El Salvador, Editorial Maya, San Salvador, El Salvador.

Plan Maestro de Desarrollo y Aprovechamiento de los Recursos Hídricos de El Salvador [1980]

Documento Básico No.1, Ministerio de Agricultura y Ganadería de la República de El Salvador, San

Salvador, El Salvador.

Plan Maestro de Desarrollo Agrícola Integrado de la Cuenca del Río Jiboa en la República de El

Salvador [1997], Ministerio de Agricultura y Ganadería de la República de El Salvador y Agencia

de Cooperación Internacional del Japón (JICA), San Salvador, El Salvador.

Servicio Nacional de Estudios Territoriales [2004]. Identificación de las Condiciones de

Desequilibrio de las Zonas Sujetas a Inundación, Parte Baja del Río Lempa, San Salvador, El

Salvador.

§ Páginas de Internet

El Diario de Hoy, El Salvador, http://www.elsalvador.com/noticias/2005/06/11/elpais/pais1.asp,

Junio 2005.

El Diario de Hoy, El Salvador, http://www.elsalvador.com/noticias/2005/07/24/nacional/nac2.asp,

Julio 2005.

Erlingsson Surveys. http://www.erlingsson.com/disasters/theoretical_considerations.html, Mayo

2005.

InfoJardín. http://www.infojardin.net/glosario/heterogamo/hidrologia.htm , Junio 2005.

Organización Panamericana de la Salud,

http://cidbimena.desastres.hn/ docum/ops/publicaciones/048/048.5.htm, Mayo 2005.

91

Protección Civil en Andalucía, Jose Antonio Aparicio Florido,

http://www.proteccioncivil­andalucia.org/Emergencias/LluviasInundaciones.htm. Junio 2005.

Universidad de Alicante,

http://publicaciones.ua.es/?ExternalURL=http://publicaciones.ua.es/Deprox/84­7908­777­3.asp,

Junio 2005.

Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, España.

http://www.carm.es/cma/dgmn/mnatural/medfisic/caraedaf/suealuv.htm, Agosto 2005.

ANEXO A –

NOTICIAS EN EL DIARIO DE HOY

Noticia que apareció el día 24 de julio del 2005

[http://www.elsalvador.com/noticias/2005/07/24/nacional/nac2.asp].

A1

Noticia que apareció el 11 de junio del 2005

[http://www.elsalvador.com/noticias/2005/06/11/elpais/pais1.asp]

Listo sistema de alerta en comunidades del río Jiboa

La Paz. El proyecto es ejecutado para prevenir riesgos a raíz de posibles inundaciones en la zona. La Unión Europea aporta 4O0 mil dólares.

Jesús Corvera

El Diario de Hoy

[email protected]

Información. Líderes comunales y vecinos asistieron ayer al acto de establecimiento del plan para evitar desastres. Foto: EDH/Jesús Corvera

A2

Prevenir a tiempo los posibles estragos a causa del desbordamiento del cauce.

Esa es la finalidad del Proyecto Sistema de Alerta Temprana en la Cuenca del

río Jiboa.

El plan se comenzó a implementar desde principios del presente año, pero fue

hecho oficial hasta ayer con la firma de un convenio entre representantes de

Care El Salvador y del Comité de Emergencia Nacional (Coen).

El acto se realizó en la Finca Buena Vista de San Antonio Masahuat, actividad

en la que estuvo el embajador de Francia, Francis Roudiere, autoridades

municipales, líderes comunales y alumnos de distintos centros escolares.

La ejecución estará a cargo de Care El Salvador, organismo que logró el

financiamiento por parte de la Unión Europea, a través de su sede en Francia.

El proyecto abarca áreas como el manejo de riesgos, evaluación de daños,

análisis de necesidades a raíz de los desastres y de información meteorológica.

Además del municipio antes mencionado también se benefician los pobladores

de El Rosario, San Emigdio, San Juan Tepezontes, San Luis Talpa, San Pedro

Masahuat y Guadalupe, este último en el departamento de San Vicente, por los

cuales atraviesa la ribera del Jiboa.

Otros componentes dentro del plan son la alerta temprana y la elaboración de

un mapa de riesgos de los sitios más vulnerables en caso de abundantes lluvias.

Abarca además la reactivación de los Comités de Emergencia locales, en los

cuales involucran a los habitantes, quiénes reciben capacitación sobre el tema.

“Se busca que la gente de las comunidades afectadas sepa cómo afrontar los

estragos antes, durante y después de un fenómeno natural”, explicó Ana Deisy

López, del Servicio Natural de Estudios Territoriales (Snet). Este ente

gubernamental y demás miembros del Coen darán el apoyo logístico necesario.

Ligia Alvarenga, directora de Care El Salvador, sostiene que que buscan

A3

fortalecer las capacidades de los habitantes. Igual opinión dio el diplomático

francés.

“Es un proyecto preventivo que para Europa tiene mucha importancia”, afirmó

Roudiere.

La inversión alcanza los 470 mil dólares; 400 mil los financia la Unión Europea,

el resto por Care, de Francia.

A4

ANEXO B­

TABLAS ESTADÍSTICAS

Tabla B.1 Valores porcentiles de la distribución Chi Cuadrado [Aparicio Mijares, F., 2001]

B1

Tabla B.2 Probabilidad de ocurrencia[Aparicio Mijares, F., 2001]

B2

Tabla B.3 Valores críticos d para la prueba Smirnov­Kolmogorov[Aparicio Mijares, F., 2001]

B3

ANEXO C­

ANÁLISIS ESTADÍSTICO

1. Resultados de Función de Distribución GUMBEL

Tabla C.1 Obtención de probabilidad, media y desviación estándar para caudales reales

ANUAL Q (xi­media) 2 F(x)

AÑO HIDROLOGICO

m³/s

Anual de mayor a menor

1961­1962 132.79 389.00 43974.7191 0.979225879 1962­1963 80.80 307.00 16307.6731 0.926917734 1963­1964 73.50 276.94 9533.862522 0.885539676 1964­1965 135.50 254.57 5665.798712 0.841474464 1965­1966 125.00 251.64 5233.292622 0.834677383 1966­1967 135.00 200.00 428.5521023 0.66635264 1967­1968 200.00 197.01 313.6972323 0.653501224 1968­1969 160.00 193.00 187.7311023 0.635715801 1969­1970 307.00 175.22 16.63416225 0.549595321 1970­1971 131.00 170.00 86.46210225 0.522254745 1971­1972 98.00 160.00 372.4321023 0.467752387 1972­1973 100.00 135.50 1918.308602 0.327757642 1974­1975 389.00 135.00 1962.357102 0.324894069 1975­1976 193.00 132.79 2163.040572 0.312273135 1978­1979 254.57 131.00 2332.745102 0.302102341 1979­1980 197.01 125.00 2948.327102 0.268472556 1980­1981 276.94 100.00 6288.252102 0.142881571 1981­1982 175.22 98.00 6609.446102 0.134298236 1983­1984 251.64 80.80 9701.954502 0.072161769 1995­1996 170.00 73.50 11193.3226 0.052471822

suma 3585.97 127238.6087 media 179.2985

desviación81.83378811

Tabla C.2 Resumen de parámetros de Distribución Gumbel

Parámetros GUMBEL alfa1 0.015672011 beta1 142.4732954

Para muestras grandes

alfa2 0.012987301 beta2 138.9821926

Para muestras relativamente pequeñas

C1

2. Resultados de Función de Distribución PEARSON III

Tabla C.3 Obtención de probabilidad, media y desviación estándar para caudales reales

ANUAL

Q AÑO

HIDROLOGICO

m³/s

Anual de mayor a menor

(xi­media)^2 Parámetro gamma y Chi^2 = 2y F(x)

1961­1962 132.79 389.00 43974.7191 0.841349911.5430058 23.0860117 0.981

1962­1963 80.80 307.00 16307.6731 0.190002819.18843127 18.3768625 0.922 1963­1964 73.50 276.94 9533.86252 0.084932798.32527869 16.6505574 0.873 1964­1965 135.50 254.57 5665.79871 0.038910237.68293926 15.3658785 0.819 1965­1966 125.00 251.64 5233.29262 0.034540977.59880629 15.1976126 0.812 1966­1967 135.00 200.00 428.552102 0.00080943 6.1159986 12.2319972 0.642 1967­1968 200.00 197.01 313.697232 0.000506926.03014277 12.0602855 0.629 1968­1969 160.00 193.00 187.731102 0.000234685.91499833 11.8299967 0.612

1969­1970 307.00 175.22 16.6341622 ­6.1898E­065.40445765 10.8089153 0.537 1970­1971 131.00 170.00 86.4621022 ­7.3352E­055.25456888 10.5091378 0.515 1971­1972 98.00 160.00 372.432102 ­0.000655764.96742564 9.93485128 0.466

1972­1973 100.00 135.50 1918.3086 ­0.00766566 4.2639247 8.5278494 0.337 1974­1975 389.00 135.00 1962.3571 ­0.00793124.24956754 8.49913507 0.334 1975­1976 193.00 132.79 2163.04057 ­0.009178444.18610888 8.37221776 0.323

1978­1979 254.57 131.00 2332.7451 ­0.010279524.13471024 8.26942048 0.313 1979­1980 197.01 125.00 2948.3271 ­0.01460614 3.9624243 7.92484859 0.282 1980­1981 276.94 100.00 6288.2521 ­0.045495343.24456619 6.48913239 0.168

1981­1982 175.22 98.00 6609.4461 ­0.049025233.18713755 6.37427509 0.160 1983­1984 251.64 80.80 9701.9545 ­0.087188842.69325117 5.38650234 0.090 1995­1996 170.00 73.50 11193.3226 ­0.108046472.48363661 4.96727321 0.070

suma 3585.97 127238.609 0.85113557 media 179.2985

desviaci ón 81.8337881

Tabla C.4 Resumen de parámetros de distribución Pearson III

Gamma 0.85113557

beta 1 5.52156902 alfa 1 34.8258241 delta 1 ­12.9946917 GL 11.043138 11 GL: grados de libertad

C2

3. Resultados de Función de Distribución LOG­NORMAL

Tabla C.5 Obtención de probabilidad, media y desviación estándar para caudales reales

ANUAL

Q AÑO

HIDROLOGICO m³/s

Anual de mayor a menor

(xi­media)^2 Parámetro alfa Parámetro beta Z F(X) de tabla

1961­1962 132.79 389.00 43974.71910.29817897 0.0377692631 2.00 0.9772 1962­1963 80.80 307.00 16307.67310.28634239 0.0199963254 1.45 0.9265 1963­1964 73.50 276.94 9533.862520.28119004 0.0140106006 1.22 0.8888 1964­1965 135.50 254.57 5665.798710.27697879 0.0099068368 1.02 0.8461 1965­1966 125.00 251.64 5233.292620.27639997 0.0093982444 1.00 0.8413 1966­1967 135.00 200.00 428.5521020.26491587 0.0020780887 0.47 0.6808 1967­1968 200.00 197.01 313.6972320.26416272 0.0017823507 0.43 0.6664 1968­1969 160.00 193.00 187.7311020.26313451 0.0014152327 0.39 0.6517 1969­1970 307.00 175.22 16.63416220.25830212 0.0002562708 0.16 0.5636 1970­1971 131.00 170.00 86.46210220.25678992 0.0000854833 0.09 0.5359 1971­1972 98.00 160.00 372.4321020.25375869 0.0000185792 ­0.04 0.484 1972­1973 100.00 135.50 1918.30860.24544858 0.0017201170 ­0.43 0.3336 1974­1975 389.00 135.00 1962.35710.24526374 0.0017893693 ­0.43 0.3336 1975­1976 193.00 132.79 2163.040570.24443845 0.0021152416 ­0.47 0.3192 1978­1979 254.57 131.00 2332.74510.24375987 0.0024035938 ­0.50 0.3085 1979­1980 197.01 125.00 2948.32710.24141569 0.0035414340 ­0.61 0.2709 1980­1981 276.94 100.00 6288.25210.23025851 0.0119697524 ­1.12 0.1314 1981­1982 175.22 98.00 6609.44610.22924837 0.0129786382 ­1.17 0.121 1983­1984 251.64 80.80 9701.95450.21959885 0.0246734406 ­1.61 0.0537 1995­1996 170.00 73.50 11193.32260.21486427 0.0317735949 ­1.83 0.0336

suma 3585.97 127238.6095.09445032 0.189682458 media 179.2985

desviació n 81.8337881

Tabla C.6 Resumen de parámetros de distribución Log­normal

Alfa 5.094 Beta 0.436

C3

4.Resultados de Prueba de Bondad Chi Cuadrado

Para esta prueba de bondad se hizo una división de 8 grupos, ya que esta división produce una

buena distribución de valores en las diferentes clases.

Tabla C.7 Intervalo escogido para la clasificación de 8 grupos en chi cuadrado

Intervalo i

Límite inferior

Límite superior

Número observado(0i)

1 0 50 0 2 50 100 4 3 100 150 5 4 150 200 6 5 200 250 0 6 250 300 3 7 300 350 1 8 350 400 1

20

C4

Tabla C.8 Resumen de resultados para Xi cuadrado

Función de Distribución Intervalo i F(Si) F(Ii) Ei (0i ­ Ei)^2 / Ei D

1 0.0418 0.0023 0.79 0.7892 2 0.1903 0.0418 2.97 0.3562 3 0.4203 0.1903 4.60 0.0347 4 0.6359 0.4203 4.31 0.6619 5 0.7894 0.6359 3.07 3.0700 6 0.8838 0.7894 1.89 0.6550 7 0.9375 0.8838 1.07 0.0051

Gumbel

8 0.9669 0.9375 0.59 0.2907 5.8629 1 0.0211 0.0014 0.39 0.3925 2 0.1682 0.0211 2.94 0.3800 3 0.4137 0.1682 4.91 0.0017 4 0.6421 0.4137 4.57 0.4489 5 0.8085 0.6421 3.33 3.3284

6 0.9141 0.8085 2.11 0.3737 7 0.9630 0.9141 0.98 0.0004

Pearson III

8 0.9847 0.9630 0.43 0.7371 5.6627 1 0.0034 0.0000 0.07 0.0680 2 0.1314 0.0034 2.56 0.8100 3 0.4246 0.1314 5.86 0.1273 4 0.6808 0.4246 5.12 0.1498 5 0.8365 0.6808 3.11 3.1140 6 0.9192 0.8365 1.65 1.0954 7 0.9599 0.9192 0.81 0.0425

Log Normal

8 0.9803 0.9599 0.41 0.8590 6.2659

Al ser una clasificación de 8 grupos y con un nivel de riesgo de 0.95, se obtiene que el valor

máximo permisible para el parámetro estadístico d para 3 parámetros es 9.49, mientras que para 2 parámetros es 11.1. De los resultados anteriores, se puede observar que todas

cumplían.

C5

5. Resultados de Prueba de Bondad Smirnov­Kolmogorov

Tabla C.9 Resumen de resultados para Smirnov­Kolmogorov

ANUAL Q

AÑO HIDRO­ LOGICO m³/s

m­ número de

orden

Anual de

mayor a menor

Fo (Qm)

F(Qm) Gumbel

[Fo(Qm)­ F(Qm)] Gumbel

F(Qm) Pearson

[Fo(Qm)­ F(Qm)] Pearson

F(Qm) Log

Normal

[Fo(Qm)­ F(Qm)] Log Normal

1961­1962 132.79 1.00 389.00 0.952 0.979 0.027 0.981 0.029 0.977 0.025 1962­1963 80.80 2.00 307.00 0.905 0.927 0.022 0.922 0.018 0.927 0.022 1963­1964 73.50 3.00 276.94 0.857 0.886 0.028 0.873 0.016 0.889 0.032 1964­1965 135.50 4.00 254.57 0.810 0.841 0.032 0.819 0.010 0.846 0.037 1965­1966 125.00 5.00 251.64 0.762 0.835 0.073 0.812 0.050 0.841 0.079 1966­1967 135.00 6.00 200.00 0.714 0.666 0.048 0.642 0.072 0.681 0.033 1967­1968 200.00 7.00 197.01 0.667 0.654 0.013 0.629 0.037 0.666 0.000 1968­1969 160.00 8.00 193.00 0.619 0.636 0.017 0.612 0.007 0.652 0.033 1969­1970 307.00 9.00 175.22 0.571 0.550 0.022 0.537 0.034 0.564 0.008 1970­1971 131.00 10.00 170.00 0.524 0.522 0.002 0.515 0.008 0.536 0.012 1971­1972 98.00 11.00 160.00 0.476 0.468 0.008 0.466 0.010 0.484 0.008 1972­1973 100.00 12.00 135.50 0.429 0.328 0.101 0.337 0.091 0.334 0.095 1974­1975 389.00 13.00 135.00 0.381 0.325 0.056 0.334 0.046 0.334 0.047 1975­1976 193.00 14.00 132.79 0.333 0.312 0.021 0.323 0.011 0.319 0.014 1978­1979 254.57 15.00 131.00 0.286 0.302 0.016 0.313 0.028 0.309 0.023 1979­1980 197.01 16.00 125.00 0.238 0.268 0.030 0.282 0.044 0.271 0.033 1980­1981 276.94 17.00 100.00 0.190 0.143 0.048 0.168 0.022 0.131 0.059 1981­1982 175.22 18.00 98.00 0.143 0.134 0.009 0.160 0.017 0.121 0.022 1983­1984 251.64 19.00 80.80 0.095 0.072 0.023 0.090 0.005 0.054 0.042 1995­1996 170.00 20.00 73.50 0.048 0.052 0.005 0.070 0.022 0.034 0.014

Mayor Parámetro D 0.101 0.091 0.095

Para esta prueba con 20 datos y un nivel de riesgo de 0.95, se tiene que el valor d debe de ser 0.29. Para cada función se obtiene el mayor valor de d, los cuales dan 0.101 para Gumbel, 0.091 para Pearson III y 0.095 para Log­normal. En conclusión, todos los valores obtenidos eran

menores que 0.29, por lo que todas las distribuciones cumplen con esta prueba. Luego, la

distribución que mejor se ajusta es la Pearson, por dar el menor valor de todas, o la más alejada a d.

6. Cálculo de Caudales generados por Río Tilapa y Sepaquiapa con el Método de

Regionalización

Ambas cuencas por estar en la región hidrológicamente homogénea número 2, ocuparán la misma

ecuación para estimar el caudal para un PR de 2.33 años

Q2.33 = 2.1408A ­ 71.75 (Ec. C1)

C6

En la ecuación anterior, A representa el área de la cuenca para el río en interés, donde es importante hacer notar que el área debe introducirse en las unidades de kilómetros cuadrados

(km 2 ).

Tabla C10. Cálculo de caudales para un período de retorno de 2.33 años

Río Área cuenca (Km 2 ) Q2.33 (m 3 /s) Tilapa 43.16 20.65 Sepaquiapa 64.6 66.55

Tabla C11. Cálculo de caudales para Río Tilapa y Sepaquiapa

P.R. (años) Factor de ajuste Q máx estimado Tilapa (m3/s)

Q máx. estimado Sepaquiapa

5 1.5 30.97 99.82 10 1.96 40.47 130.43 15 2.24 46.25 149.06 20 2.45 50.58 163.04 25 2.61 53.89 173.68 50 3.14 64.83 208.95 100 3.71 76.60 246.88

C7

ANEXO D­

DATOS DE ESTACIÓN TOTAL Y GPS

Tabla D1. Datos de Estación Total

ESTACIÓN X Y Z CODIGO E00 1014.54 1076.02 499.36PUENTE L310 1014.56 1075.98 499.35PUENTE E01 878.31 772.19 499.09VAD L311 878.33 772.17 499.10VAD L312 1002.61 989.57 501.41SXNT L313 1001.05 990.76 499.87SXNT L314 985.67 990.73 499.64SXNT L315 979.84 997.69 499.47SXNT L316 970.51 996.62 500.88SXNT L317 944.60 1025.06 501.04SXNT L318 1202.42 1131.17 500.54VAT E02 792.87 781.49 499.14VAD L319 944.80 986.89 501.20SXNT L320 956.06 984.93 499.77SXNT L321 960.58 980.69 499.22SXNT L322 966.18 972.73 499.27SXNT L323 970.40 967.97 499.34SXNT L324 975.49 964.91 499.69SXNT L325 962.85 941.90 501.05SXNT E01 1224.58 1145.23 500.17VAT E03 737.51 613.69 498.96VAD L326 737.49 613.66 498.96VAD L327 958.10 989.09 500.91SXNT L328 962.97 989.00 500.61SXNT L329 964.62 989.34 499.66SXNT L330 965.04 989.01 499.14SXNT L331 969.09 985.13 499.34SXNT L332 975.26 979.02 499.46SXNT L333 985.62 967.36 499.74SXNT L334 1003.60 945.46 500.46SXNT E02 679.79 658.75 500.28VAT L335 679.79 658.75 500.28VAT E04 1079.05 1182.92 499.05VAD L336 1079.05 1182.92 499.05VAD L337 1029.76 994.67 500.99SXNT L338 1028.62 995.55 499.09SXNT L339 1022.50 1000.70 498.97SXNT L340 1013.29 1010.66 499.10SXNT

L341 994.14 1023.56 500.04 SNT

E03 868.19 812.24 500.23VAT L342 868.19 812.24 500.23VAT E05 886.18 1128.37 499.42VAD L343 886.18 1128.37 499.42VAD L344 1010.16 991.70 501.15SXNT L345 1008.20 991.32 499.22SXNT

D1

ESTACIÓN X Y Z CODIGO L346 999.05 991.57 499.22SXNT L347 985.67 996.53 499.23SXNT L348 962.00 1005.07 500.54SXNT E04 1059.89 1143.49 499.87VAT L349 1059.88 1143.49 499.87VAT E06 1012.57 846.89 499.10VAD L350 1012.57 846.89 499.10VAD L351 977.16 986.23 499.91SXNT L352 982.99 983.35 499.06SXNT L353 990.82 976.79 499.04SXNT L354 1003.64 966.94 499.15SXNT L355 998.39 943.03 499.17SXNT L356 986.65 942.47 498.85SXNT L357 968.20 946.89 499.61SXNT L358 969.97 946.57 499.07SXNT E05 882.47 886.97 500.21VAT E07 1091.66 1140.59 501.12VAD L359 980.88 997.91 499.99SXNT L360 979.57 998.76 501.13SXNT L361 989.85 996.34 499.47SXNT L362 998.68 993.52 499.24SXNT L363 1001.51 986.59 499.49SXNT L364 1001.49 984.97 500.89SXNT E06 1019.41 810.31 498.31VAT E08 1128.53 956.69 498.85VAD L365 981.86 983.87 498.95SXNT L366 984.55 981.65 497.79SXNT L367 990.42 974.21 497.68SXNT L368 999.11 964.56 497.92SXNT L369 1014.67 944.59 499.74SXNT L370 1015.07 988.73 497.70SXNT L371 1041.09 997.06 497.59SXNT E07 1070.49 1110.63 500.46VAT E09 861.97 991.80 497.72VAD L372 983.72 1004.16 497.87PERFIL L373 921.97 995.94 497.64PERFIL E08 1106.00 962.06 501.17VAT E10 755.34 1031.56 500.03VAD L374 949.63 1004.08 501.03SXNT L375 954.45 1002.09 499.38SXNT L376 952.05 992.88 499.18SXNT L377 950.46 984.69 499.36SXNT L378 948.82 982.41 500.52SXNT L379 948.82 982.41 500.52SXNT E09 751.76 992.75 499.24VAT L380 751.76 992.76 499.24VAT UNION 978.98 950.85 501.53UNION L381 965.97 873.18 503.07VAT

D2

ESTACIÓN X Y Z CODIGO L382 965.97 873.18 503.07VAT L383 978.99 950.87 501.56VAT L384 1021.20 962.11 498.55VAD L385 1021.35 962.12 498.67VAD E10 940.63 998.71 500.65VAT E12 1146.15 1272.71 498.24VAD L386 1014.24 1006.71 502.17SXNT L387 1010.93 1011.07 498.89SXNT L388 1005.73 1017.78 498.72SXNT L389 996.06 1028.29 498.83SXNT L390 981.99 1017.72 499.75SXNT E11 985.73 1315.24 501.05VAT L391 886.08 817.45 499.99VAD E13 886.08 817.45 499.99VAD L392 972.00 1031.26 501.60SXNT L393 982.54 1022.52 499.47SXNT L394 989.54 1019.58 498.84SXNT L395 997.47 1016.98 499.36SXNT L396 1000.53 1016.53 501.81SXNT E12 1084.53 1164.44 499.32VAT E13 953.66 995.56 499.12VAD E13 953.67 995.56 500.17VAT E15 1171.50 1193.20 499.71VAD E14 713.96 1031.77 499.61VAT E16 1354.19 1172.25 498.70VAD E16 1354.18 1172.27 498.71VAD L397 953.16 1027.70 500.74SXNT L398 962.70 1013.13 499.15SXNT L399 961.68 1000.94 498.70SXNT L400 972.82 988.42 499.22SXNT L401 972.09 975.01 501.27SXNT E15 1263.44 1293.38 500.57VAT E17 812.05 542.14 500.35VAD L402 956.93 1002.25 500.40SXNT L403 967.28 994.40 499.48SXNT L404 972.25 991.18 499.27SXNT L405 976.62 979.56 498.99SXNT L406 979.33 955.15 499.98SXNT E16 1417.16 1203.29 498.94VAT E18 1065.00 794.13 497.88VAT E18 1065.00 794.13 497.89VAT L407 984.07 998.43 499.50SXNT L408 987.51 997.84 498.44SXNT L409 1001.12 990.73 497.17SXNT L410 1008.50 987.37 497.83SXNT L411 1064.90 971.72 498.87SXNT E17 909.15 793.01 501.40VAT E19 1220.02 993.01 500.74VAD

D3

L412 976.57 944.45 500.55SXNT L413 974.45 947.77 499.43SXNT L414 963.42 951.68 499.46SXNT L415 951.99 957.03 498.79SXNT L416 943.37 964.36 499.28SXNT L417 936.43 964.90 500.19SXNT L418 1026.43 980.74 500.62SXNT L419 1015.92 1014.90 499.01SXNT L420 1008.20 1021.99 498.66SXNT L421 998.19 1028.27 499.11SXNT L422 991.92 1028.22 500.63SXNT E18 1073.36 773.40 498.54VAT E20 1046.70 1011.90 498.56VAD E19 911.67 940.83 500.55VAT E20 1191.87 1172.20 498.94VAD L423 914.73 943.75 500.45SXNT L424 918.21 943.66 498.71SXNT L425 933.65 943.49 498.44SXNT L426 943.03 939.53 498.91SXNT L427 960.31 931.21 499.83SXNT EX 757.94 837.16 500.35VAT E21 968.02 1140.40 499.37VAD E21 968.05 1140.38 499.36VAD L428 1018.72 996.07 500.39SXNT L429 1017.17 998.38 498.96SXNT L430 1008.21 1004.86 498.55SXNT L431 994.19 1008.97 499.15SXNT L432 973.87 1019.42 500.17SXNT E20 1098.79 1090.28 499.92VAT E22 1019.24 875.85 499.79VAD L433 957.81 995.03 500.35SXNT L434 961.09 995.57 498.42SXNT L435 970.53 990.60 498.63SXNT L436 982.02 986.93 499.25SXNT L437 982.02 986.93 499.25SXNT L438 1007.23 973.67 500.12SXNT E21 971.73 1109.60 499.51VAT E23 1019.34 759.93 500.84VAD L439 1009.69 947.29 498.82SXNT L440 994.01 933.10 498.43SXNT L441 988.81 928.26 498.46SXNT L442 986.59 929.18 499.62SXNT E22 1051.10 766.83 498.42VAT E24 1237.01 1066.73 499.10VAD E24 1237.01 1066.74 499.11VAD L443 992.07 973.32 496.77SXNT L444 999.79 973.47 496.92SXNT L445 991.01 987.83 496.56SXNT L446 987.87 993.97 499.55SXNT

D4

E23 1023.59 730.90 500.17VAT L447 1304.79 1193.96 498.67VAD E24 1040.30 616.35 500.62VAT E26 989.44 1003.75 499.56VAD E24 987.62 977.33 499.67VAT E26 983.47 1280.09 498.62VAD E25 1027.37 704.38 500.68VAT E27 718.03 1005.15 500.27VAD L448 950.42 960.70 499.67SXNT L449 969.22 973.64 498.56SXNT L450 976.80 978.99 498.17SXNT L451 984.97 986.34 498.19SXNT L452 989.56 985.95 500.20SXNT E26 983.63 1258.74 499.02VAT E28 1319.94 872.16 498.34VAD L453 988.93 1059.74 498.25SXNT L454 979.26 1046.36 497.62SXNT L455 972.48 1037.28 497.31SXNT L456 963.54 1027.24 497.15SXNT L457 963.85 1022.30 499.39SXNT E27 631.50 1009.81 500.96VAT E29 1181.11 1388.70 501.07VAD L458 957.78 978.51 499.88SXNT L459 956.01 990.97 498.10SXNT L460 956.00 990.99 498.10SXNT L461 950.75 1005.45 498.12SXNT L462 945.31 1035.46 499.61SXNT E28 1403.49 842.51 498.26VAT E30 931.11 1081.55 500.14VAD E29 1032.37 1085.83 499.16VAT E31 336.99 1153.91 495.33VAD L463 953.87 958.58 498.04SXNT L464 948.40 957.93 495.10SXNT L465 941.92 967.01 494.91SXNT L466 931.53 981.03 495.23SXNT L467 891.77 1035.23 496.52SXNT L468 793.71 975.21 496.02PERFIL E30 641.25 1564.14 503.90VAT E30 641.23 1564.11 503.89VAT E32 978.62 577.66 501.09VAD E32 978.62 577.68 501.08VAD L469 1029.45 1008.90 501.15SXNT L470 1025.96 1006.73 499.32SXNT L471 994.45 974.51 498.60SXNT L472 981.48 963.47 498.50SXNT L473 963.00 945.73 499.65SXNT E31 671.25 853.67 500.03VAT E33 1439.98 918.64 497.57VAD E33 1439.98 918.67 497.57VAD

D5

E32 978.17 578.32 501.44VAT E34 1692.82 826.22 496.60VAT L474 1402.35 826.62 498.25SXNT L475 1402.08 830.83 496.75SXNT L476 1404.93 860.39 496.90SXNT L477 1407.90 869.53 496.72SXNT L478 1419.24 887.87 496.75SXNT L479 1420.08 890.70 497.56SXNT L480 1416.69 924.99 497.60SXNT L481 1439.99 918.68 497.53VAT E35 1869.15 646.13 496.49VAD E34 1692.82 826.21 496.61VAT E36 2070.18 915.67 496.39VAD E35 1869.17 646.12 496.49VAT E37 2507.03 873.39 495.29VAT E37 2507.04 873.38 495.29VAD L482 2073.57 917.75 495.86SXNT L483 2075.62 914.96 494.49SXNT L484 2080.66 905.11 494.31SXNT L485 2085.08 893.42 494.59SXNT L486 2085.12 893.38 494.56SXNT E36 2070.25 915.61 496.36VAT E38 2508.79 872.68 495.29VAD

Tabla D2. Datos tomados con GPS, desde Cantón Las Isletas hasta el mar

# POSICION ALTURA

1N13.70619 W89.21280 698 m 2N13.40268 W89.01162 2.77 m 3N13.35453 W89.03439 2.53 m 4N13.35310 W89.03160 4.93 m 5N13.37005 W89.03323 9.50 m 6N13.37018 W89.03077 9.98 m 7N13.37015 W89.03081 10.5 m 8N13.38673 W89.01852 12.1 m 9N13.39307 W89.01370 16.2 m 10N13.40161 W89.02791 13.3 m 11N13.40161 W89.02786 13.1 m 12N13.40401 W89.02695 16.5 m 13N13.40184 W89.01943 17.4 m 14N13.40304 W89.01882 17.4 m 15N13.40306 W89.01866 18.6 m 16N13.42459 W89.02486 22.0 m 17N13.42447 W89.02451 22.7 m 18N13.42446 W89.02164 23.4 m 19N13.43659 W89.02542 28.5 m

D6

# POSICION ALTURA 20N13.43773 W89.02549 27.8 m 21N13.43805 W89.02516 31.1 m 22N13.44424 W89.02894 23.4 m 23N13.44434 W89.02890 23.2 m 24N13.44440 W89.02901 22.7 m 25N13.44484 W89.02923 24.6 m 26N13.44416 W89.02828 26.8 m 27N13.45241 W89.02544 32.1 m 28N13.45131 W89.02574 31.6 m 29N13.45127 W89.02597 29.9 m 30N13.45836 W89.01777 44.6 m 31N13.46300 W89.02693 43.9 m 32N13.46301 W89.02740 43.6 m 33N13.40196 W89.02965 43.9 m 34N13.46538 W89.02587 68.9 m

DATOS TOMADOS PARA LA SECCIÓN TRANSVERSAL EN ESTACIÓN PLUVIOMÉTRICA DE

MONTECRISTO

Tabla D3. Datos tomados con GPS

# POSICION ALTURA 1N13.52576 W88.98545 98.2 m 2N13.52585 W88.98544 90.2 m 3N13.52577 W88.98543 85.2 m 4N13.52573 W88.98548 84.0 m 5N13.52570 W88.98575 81.6 m

Tabla D4. Datos tomados con cinta y estadal

# X Zmedido 1 0 3.1 2 3.6 0 3 9.2 ­0.6 4 15.6 ­0.5 5 20 ­0.2 6 26.9 0 7 33.5 0.2 8 38.6 1.75 9 48.6 3.95

Para poder amarrar estas dos series de datos se usó el dato #3 tomado con el GPS y el #2 tomado

con la cinta y el estadal.

D7

ANEXO E­

RESULTADOS PROGRAMA HEC­RAS

Figura E1. Perfi l del Río Jiboa para períodos de retorno de 100 años

En la figura anterior, en el eje x se presenta la distancia en el canal principal, en metros y en el eje

y se dan los valores de la elevación, en metros.

E1

Figura E2. Perspectiva x,y,z del río, período de retorno de 100 años

E2

SECCIONES TRANSVERSALES DEL RÍO

En las figuras, el eje x da las coordenadas en x de la sección, mientras que el eje y da las

coordenadas de altura, ambas en metros.

Figura E3. Sección en Estación Montecristo

E3

Figura E4. Sección aguas abajo de Río Tilapa

Figura E5. Sección aguas abajo de Río Sepaquiapa

E4

Figura E6. Sección crít ica

E5

ANEXO F­

BASE TEÓRICA DE HEC­RAS

Para poder utilizar apropiadamente un programa computacional, es importante conocer cómo éste

trabaja, bajo cuáles limitaciones y alcances. En este apartado se describirá la teoría con la cual el

programa HEC­RAS calcula sus resultados.

Los niveles de la superficie del agua son calculados al resolver la ecuación de energía de una

sección a otra por medio de un proceso iterativo. Además se toman en cuenta las perdidas de

energía que suceden entre secciones, resultado de la fricción, contracción o expansión del cause.

A continuación se presentan las ecuaciones utilizadas.

Ecuación de energía:

e h g V Z Y

g V Z Y + + + = + +

2 2

21 1

1 1

2 2 2

2 2 α α

(Ec. F1)

En donde:

Y1, Y2 : Altura del agua en la sección

Z1,Z2 :Altura del canal con respecto a un punto

α1, α2 :Coeficiente de velocidad

g :Aceleración de la gravedad

he :Pérdida de energía

Ecuación de pérdida de energía

g V

g V C LS h f e 2 2

21 1

2 2 2 α α

− + = (Ec. F2)

En donde:

L :Longitud ponderada de un tramo del cauce

Sf :Pendiente de fricción representativo entre dos secciones

C :Coeficiente de pérdida por contracción o expansión

rob ch lob

rob rob ch ch lob lob

Q Q Q Q L Q L Q L L

+ + + +

= (Ec. F3)

En donde:

Llob, Lch, Lrob : Longitud del cauce entre dos secciones, para el flujo del lado izquierdo, central y

derecho respectivamente

Qlob, Qch, Qrob : Flujo promedio entre secciones para el lado izquierdo, central y derecho

respectivamente F1

Para determinar el caudal y la velocidad promedio entre dos secciones es necesario subdividir el

flujo en unidades de tal manera que la velocidad sea distribuida uniformemente. El programa

subdivide las secciones donde encuentre valores de n de Manning que varíen en las áreas de

inundación, utilizando la ecuación de Manning siguiente en unidades inglesas. 2 / 1

f KS Q = (Ec. F4)

n AR K

3 / 2 486 . 1 = (Ec. F5)

En donde:

K : Valor de transporte por subdivisión

n : coeficiente de Manning para cada subdivisión

A : Área de flujo de cada subdivisión

R : Radio hidráulico para cada subdivisión

El programa entonces suma todos los valores de transporte de subdivisión (K) para el lado derecho

e izquierdo, ya que para la parte central solamente toma un valor. Para el valor total de la sección

transversal, suma los tres valores, el del ambos lados con el central.

Fig. F 1. Método de subdivisión usado por HEC­RAS

Como el programa de HEC­RAS hace análisis uni­dimensionales para los niveles de los perfiles,

solamente se obtiene un nivel de superficie de agua y por ende, un solo nivel de energía para cada

sección transversal. Para un nivel de agua determinado, el nivel de energía es obtenido

promediando la energía cinética de cada subdivisión de la sección analizada (lado derecho, central

e izquierdo). En la siguiente figura se demuestra cómo el programa obtendría este promedio si la

sección no tuviera un lado izquierdo. F2

Fig. F 2. Cálculo de la Energía Promedio

V1 = velocidad promedio para el área 1

V2 = velocidad promedio para el área 2

En el programa HEC­RAS las pérdidas totales de energía he se compone de dos partes, una

componente de fricción hf obtenida por medio de la ecuación de Manning, y una componente de

pérdidas locales ho que se relaciona con la expansión y contracción de las áreas. Para determinar

si un movimiento es de contracción o expansión, el programa resta el término cinético y verifica el

signo obtenido. Si el resultado es positivo, el movimiento es de expansión y si es negativo es de

contracción. A continuación se presentan las ecuaciones para ambas pérdidas.

he =hf + ho (Ec. F6)

hf = Sf L (Ec. F7) 2

= K Q S f (Ec. F8)

g V

g V C h o 2 2

21 1

2 2 2 α α

− = (Ec. F9)

En donde:

He :pérdidas totales

Hf :pérdidas por fricción

Ho :pérdidas locales

Sf :pendiente de fricción representativa entre dos secciones

L :Longitud ponderada de un tramo del cauce, definida anteriormente

C :coeficiente de expansión o contracción

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