Upload
marranuels-fracazzo
View
84
Download
1
Embed Size (px)
Citation preview
Manuela Gomezcdigo: 4433207Curso de Filosofa Moderna2017647-107/09/2011
D E S C A RT E S : L A C E R A
El ejemplo de la cera que utiliza Descartes en la segunda meditacin (11-15)1 demuestra que el conocimiento ms claro que tiene es el de s mismo y no de la cera. ste conocimiento ser nuestro objeto de estudio. En analizar el argumento de la cera explicar cmo Descartes llega a sta conclusin y profundizar el tipo de conocimiento que tiene de s mismo. Empezar con una descripcin, anlisis y una amplia reconstruccin del argumento, seguida por comentarios sobre el mismo con respecto al conocimiento y el juicio.
Cuando Descartes habla de la cera empieza por las propiedades de la cera que l puede percibir con sus sentidos (11). La cera tiene ciertas caractersticas que lo dejan reconocerla como cera, su color, olor, etc. Sin embargo, la cera puede perder stas caractersticas, pero sigue siendo cera. Aqu entonces concluye Descartes que dado que la cera sigue siendo cera (a pesar de carecer de caractersticas estticas que le permiten reconocerla a travs de sus sentidos continuamente) lo que conocemos por cera no lo conocemos por los sentidos. Lo que conocemos por cera lo reconocemos al mismo tiempo por los sentidos cuando tiene ciertas caractersticas y por otra facultad cuando no las tiene. Se puede pensar que lo que conocemos es como una esencia de la cera, pero la esencia en s no es el asunto central del cual se preocupa Descartes en ste ejemplo. l est ms interesado en esa otra facultad. Es decir, la pregunta central es cmo conozco la cera? O en otras palabras qu es esa otra facultad?
Para responder la pregunta previa Descartes considera tres posibilidades2 que puede ser esa otra facultad: los sentidos, la imaginacin, y la mente. La primera, los sentidos, habamos dicho, no son la facultad que le permite percibir la esencia de la cera. Para concluir bien sta afirmacin debemos incluir un supuesto implcito: la esencia de la cera no reside en caractersticas que pueden desaparecer sin que la misma cosa desaparezca. Es decir, la esencia es inmutable. La siguiente posibilidad, la imaginacin, tampoco es la facultad que le permite percibir la esencia de la cera. Las premisas de sta conclusin son las siguientes,
1: La cera tiene una infinitud de maneras de existir o cambiar su forma (12.7).
2: La imaginacin no puede concebir de una infinitud de maneras de existir o cambiar (12.10).
Entonces es obvio que la esencia de la cera se conoce con la mente: ...es la mente sola que la percibe3 (12.10). Como percibimos la esencia con la mente, entonces formamos un concepto de la esencia o idea de la cera ah. La idea de la cera es separada de la cera en su estado fsico, la cera fsica
1 Toda referencia numeral al texto indica el prrafo, i.e. ,1 se refiere al primer prrafo de la segunda meditacin. Los nmeros despus del decimal se refieran a la lnea en el mismo prrafo, por ejemplo, 1.1 se refiere a la primera lnea del primer prrafo. Toda referencia numeral corresponde a la divisin en el texto original en Latin.
2 Descartes no habla de la posibilidad que no posee una facultad que pueda conocer la esencia de la cera. l asume que s puede conocer la esencia de la cera y el argumento es incompleto sin sta suposicin.
3 Todo texto citado entre comillas es traduccin propia del texto referente.
puede experimentar cambios y transformaciones fsicas, pero la idea de la cera puede seguir igual de esttica.
Descartes sigue diciendo que desde las ideas que tenemos de los objetos en el mundo hacemos juicios (13). Con los sentidos percibimos instancias particulares y stas las incluimos bajo un concepto general; en el caso de la cera el color, olor, sabor, y temperatura, etc. en un momento de un objeto hacen parte de la cera y entonces llamamos a se objeto cera. Descartes tambin usa el ejemplo de los hombres pasando la calle para demostrar ste punto: En este caso no fallo en decir que veo los hombres mismos... pero qu ms veo de mi ventana ms all de sombreros y gabardinas que pueden cubrir mquinas artificiales, cuyos movimientos pueden ser determinados por resortes? (13.4). De las apariencias particulares (los sombreros y gabardinas que cubren un cuerpo movindose) se hace un juicio que lo ayuda comprender e incluir lo que percibe como hombres (13.5). Por lo tanto el conocimiento que se tiene por medio de los sentidos es un conocimiento incompleto (14). Con la mente podemos entender las instancias particulares que percibimos por los sentidos y completar nuestro conocimiento. Es decir, el conocimiento de una cosa es ms evidente y perfecto (14.1) cuando podemos hacer una correspondencia con a una idea del objeto en nuestra mente, o cuando lo percibimos con nuestra mente.
Ahora llegamos al tema del tipo de conocimiento que se tiene cuando percibimos una cosa con la mente. Antes de indagar en sta cuestin, primero resumimos unas conclusiones pertinentes: la existencia del s mismo de Descartes se deriva del pensamiento; l es una cosa pensante (6.13), no es sino mente (15.2); y el acto de pensar afirma su existencia (3.11).
Cada vez que Descartes percibe un objeto con la mente est involucrado en el acto de pensar. Entonces, cada vez que percibe un objeto est afirmando su existencia (15.3). En otras palabras, percibir la existencia de un objeto con la mente es al mismo tiempo percibir su propia existencia. Al final puede ser que su juicio sobre la cera sea falso (que en verdad no era cera), pero en el acto de hacer un juicio, que lo hace la mente, est pensando y afirmando su existencia. Podemos resumir que cada vez que conoce un objeto con su mente al fin conoce su existencia. Entonces el tipo de conocimiento que se obtiene al percibir un objeto con la mente, como la cera, es el conocimiento de la existencia de s mismo. Para Descartes ste es el mejor conocimiento ya que el pensar es la naturaleza de la mente (15).
Bibliografa
Descartes, Ren. Meditation II. The Method, Meditations and Philosophy of Descartes;. Trans. John Veitch. Washington D.C.: M.W. Dunne, 1901.