Deshacerse en América -de CLAUDIA IONADI

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/27/2019 Deshacerse en Amrica -de CLAUDIA IONADI

    1/9

  • 7/27/2019 Deshacerse en Amrica -de CLAUDIA IONADI

    2/9

    2

    Creemos necesario mencionar que la obra de D. Vias: Grotesco, Inmigracin yFracaso,

    es el texto faro de nuestro trabajo, y al que hemos cruzado con otros para realizar una

    indagacin que satisfaga nuestro propsito.

    Engrupida bien de bute por la charla de un bacn

    Stfano se escribe y se estrena en 1928, ao en el que comienza el segundo mandato de

    Hiplito Yrigoyen despus del interregno de Marcelo T de Alvear; un ao antes de que

    comenzase la crisis econmica mundial conocida como la gran depresin y, finalmente,

    a una veintena de meses del golpe militar encabezado por Jos F. Uriburu. Pero para

    comprender ms ampliamente el contexto y entender a qu se refiere Vias al hablar de

    el fracaso del proyecto liberal, haremos un breve recorrido de la historia argentina

    que culmina con la crisis poltica, econmica y social que se vivi en ese perodo.

    El origen del mito

    Las grandes extensiones de tierra sin poblar fueron la preocupacin principal de los dos

    grandes fundadores intelectuales de nuestra Nacin: Domingo F. Sarmiento y Juan B.

    Alberdi.La inquietud por poblar el vasto territorio se manifiesta en sus textos. En Facundo,

    Sarmiento advierte que es la gran extensin, el mal que aqueja a la Argentina. Por su

    parte, Alberdi en Bases y puntos de partida para la organizacin poltica de la Repblica

    Argentina, plantea la necesidad de una apertura a la inmigracin para poblar el territorio y

    para que los recin llegados pudieran transmitir sus valores europeos a los brbaros

    gauchos6. Vale decir que el fenmeno inmigratorio que se dio en nuestro pas a partir de

    la segunda mitad del siglo XIX, no fue un hecho espontneo sino el resultado de un

    esfuerzo consciente de parte de las elites que dirigieron la organizacin del pas para

    sustituir su vieja estructura (), con una estructura social inspirada en los pases msavanzados de occidente. (Germani, 1962: 180)

    El perodo de mayor afluencia inmigratoria se produjo entre los aos 1880 (etapa de

    modernizacin) y 1914. Durante la gestin de la llamada generacin del 80, nuestra elite

    puso en marcha el proyecto mentado por Sarmiento y Alberdi:

    La frmula tuvo xito. Los dirigentes polticos se inspiraron en el proyecto civilizadorde estos idelogos de la organizacin nacional. Abrieron el pas a la Europa de larevolucin industrial. La gran disponibilidad internacional de hombres y de capitalesconstituan entonces una coyuntura altamente favorable. La Argentina se convirti enuna nacin de inmigrantes. (Rouqui, 1987: 28)

    La apertura del pas a la inmigracin representaba, para los extranjeros que adolecieran

    de penurias en sus pases de origen, una fabulosa posibilidad de progreso. La Argentina

    6En la matriz ideolgica del proyecto de pas ya se hallada el racismo determinista que, en palabras de

    Rouqui, impeda el ascenso de las castas de sangre mezclada. Para Sarmiento la civilizacin es europea

    y las razas americanas` son irremediablemente inferiores. Su presencia en suelo argentino es un obstculo

    para el triunfo de las luces` y el progreso. En Amrica, todo lo que no es europeo es brbaro, insiste

    Alberdi. (Rouqui, 1987: 56 )

  • 7/27/2019 Deshacerse en Amrica -de CLAUDIA IONADI

    3/9

    3

    era para ellos la tierra prometida donde podran realizartodos sus sueos y anhelos: ser

    propietarios, brindar a sus hijos la oportunidad de estudiar y medrar, ascenderde clase

    social; en otras palabras, el espritu de poca embriagaba a los recin llegados con la

    ilusin de hacerse la Amrica.

    Pero esta poltica de apertura ocultaba un trasfondo ideolgico que iba a contrapelo de lo

    que enunciaba. El proyecto civilizador comprenda a una inmigracin de calidad,esperaba al europeo del norte y no a los campesinos italianos y espaoles que

    componan la mayor parte de los recin llegados; por otra parte, las tierras ya se hallaban

    en manos de los grupos tradicionales de grandes propietarios que no conceban a la

    inmigracin ms que como una fuente de mano de obra barata (Rouqui, 1987: 40) y que

    no estaban dispuestos a compartir sus privilegios con los nuevos huspedes.

    La cruel realidad

    Como dijimos anteriormente, es a partir de 1880 que este proyecto se pone en marcha:

    nuestro pas fomenta la inmigracin con la sancin de la Ley Avellaneda (1876) que

    otorgaba a todo inmigrante de buena voluntad, diversas ventajas como: ser alojado, ser

    trasladado, proporcionarle un empleo y permitirle ingresar sus pertenencias sin

    gravmenes.7 En teora, la Argentina reciba con los brazos abiertos a todos los hombres

    del mundo que quieran habitar en el suelo argentino8 y les otorgaba los mismos derechos

    de los que gozaban los nativos.

    Sin dudas, se trataba de una promesa maravillosa que atrajo a millones de inmigrantes (el

    censo de 1914 indica que representaban la tercera parte de la poblacin) pero que se

    contradeca en los hechos ya que, en su mayora, esta masa de origen rural no tuvo

    acceso a la tierra y se termin estableciendo en las grandes ciudades9 donde sobrevivi

    desempeando oficios y tareas como trabajadores no calificados.

    Al fracaso econmico debemos sumarle la frustracin moral. La clase dominante que

    detentaba el poder a fines del siglo XIX sufre varios reveses que horadan su hegemona(Revolucin del Parque de 1890, huelgas y atentados anarquistas, organizacin de los

    trabajadores en sindicatos, formacin de un partido opositor por fuera de la elitela Unin

    Cvica Radical- y de raigambre criolla y popular); este debilitamiento de la oligarqua

    ilusiona a los sectores populares con la posibilidad de un gobierno que represente sus

    intereses:

    A principios de siglo era fcil engaarse con una aparente prosperidad, con un futurosonrosado. Los radicales podran triunfar y la democracia limpia de fraudes convertirsede sueo dorado en realidad. () A travs del radicalismo, las capas medias siguen soandocon la salida democrtica, en comicios limpios y sin fraudes de ninguna ndole.

    10

    7 Vase Ley Avellaneda, Ley de Inmigracin y Colonizacin N817

    8Prembulo de la Constitucin de la Nacin Argentina

    9Luis Ordaz apunta la llegada de cuatro millones y medio de inmigrantes, entre 1871 y 1920,

    mayoritariamente italianos y espaoles; muchos de ellos se dirigen hacia el campo pero son muchos ms

    los que se afincan en Buenos Aires y abarrotan los conventillos (Ordaz, 1980: III) Esta situacin evidencia,

    en parte, las contradicciones del proyecto.10

    Speroni, Marta, De Trejo a Discpolo: Tragicomedia del ideal en el gnero chico criollo en Envido N3,

    abril de 1971 ( pp. 56- 61)

  • 7/27/2019 Deshacerse en Amrica -de CLAUDIA IONADI

    4/9

    4

    Pero una nueva derrota anida en las entraas de la historia. El radicalismo no fue tan

    distinto del gobierno conservador: se reprimi a los huelguistas, se sigui favoreciendo a

    las clases acomodadas y, finalmente, fue derrocado por el primer golpe militar de nuestra

    accidentada historia. El fracaso parece ser el sino ineludible de los sectores plebeyos que

    aspiran a mejorar sus condiciones de vida.

    Un disfrazadosin carnaval

    Hasta aqu, nuestra investigacin nos permiti establecer cul es el contexto histrico-

    social de la obra de Armando Discpolo: una ciudad moderna que recibi a millones de

    inmigrantes cargados de sueos ambiciosos pero que no tena, objetivamente, casi nada

    que ofrecerles. Podemos, entonces, entender con mayor claridad la angustiosa realidad

    que aplasta a Stfano y ponderar la profundidad de una frustracin que se encarna en l

    pero que es compartida por un amplio sector de la sociedad.

    Veremos ahora de qu manera el grotesco criollo, como operacin esttica, permite

    plasmar una visin pesimista de la realidad con la que se vincula.11

    Armando Discpolo toma elementos del sainete porteo y del grotesco italiano -

    especialmente del pirandelliano- para desarrollar su teatro. La necesidad de mostrar la

    realidad en la que l tambin se halla inmerso se evidencia en estas palabras de Luis

    Ordaz sobre el autor de Stfano:

    Siente una atraccin decisiva por los personajes de inmigracin y, en las creacionesque mejor lo identifican, penetra en sus problemas y frecuenta los mbitos que les sonespecficos. Porque mientras el sainete porteo refleja lo ms exterior y pintorescode los conventillos, hasta llegar a alcanzar situaciones dramticas, el grotesco criollocava en la mscara que puede ser risible del personaje, y saca a la luz el hondo yangustiante conflicto que vive. (Ordaz, 1980: III)

    Es decir, los personajes del sainete criollo cobrarn espesor, dejarn de ser estereotipos

    genricos para adquirir una psicologa individual que muestra, en cada caso, su angustia

    existencial; esta es la caracterstica principal de los agonistas de Pirandello 12. El

    personaje grotesco fusiona lo cmico de la farsa con lo trgico, por eso resulta

    perturbador. El sujeto en su imposibilidad de comunicacin cae en lo pattico como

    exageracin de lo sentimental. Los gestos, en principio risibles, se transforman en

    ridculos. Los cuerpos son torpes, la animalidad se trasluce en movimientos y sonidos

    emitidos: la derrota deshumaniza al individuo. Los ademanes graciosos del sainete se

    tornan mueca caricaturesca.

    La fealdad, la deformidad y la pesadez fsica se observan como la exteriorizacin de los

    rasgos morales: debilidad, desesperacin, incongruencia, decrepitud.

    11De la filosofa vehemente y rudimentariamente optimista, Armando Discpolo marcar con su obra un

    acentuado deslizamiento hacia un escepticismo sombro y sin alardes ( Vias, 1997: 40)12

    Luigi Pirandello (1867-1936): Escritor italiano. En sus obras de teatro analiz problemas filosficos: el

    tiempo, la identidad personal, lo subjetivo y lo objetivo. Premio Nobel de Literatura de 1934

  • 7/27/2019 Deshacerse en Amrica -de CLAUDIA IONADI

    5/9

    5

    Por otra parte, el espacio escnico demarca el lmite de lo ntimo, se separa del afuera

    social atrapando a los personajes en sus microsistemas.

    En el patio del sainete todo es exterioridad y apariencia mscara-; en cambio, en la

    habitacin del grotesco se develar lo oculto, lo inconfesable y angustiante que ni el

    personaje reconoce hasta el final, porque se engaa a s mismo: El patio, la escenografa

    esencial se contrae desplazndose hacia la habitacin interior (Vias, 1997: 13), seasla como el individuo, se interioriza para dar lugar a la confesin ntima.

    Otra caracterstica de este subgnero est dada por los parlamentos del texto; la polifona

    del patio, el coro costumbrista, mut en monlogo; las pintorescas voces de los

    inmigrantes son, ahora, imposibilidad de comunicacin. El sujeto tiene dificultades para

    relacionarse con los otros, para hacerse entender y entender, a su vez, a los dems.

    Del coloquio resuelto cara a cara se va pasando al encogimiento del personaje queda la espalda; lo intersubjetivo se hace soliloquio y as como las discusiones seapaciguan en confesiones, ciertos monlogos de Mateo yStfano se adelgazan hastala tenue confidencia de quien parece leer en voz alta su diario ntimo. (Vias, 1997: 13)

    El motor dramtico del grotesco criollo es la incomunicacin, la incomprensin del

    protagonista sobre su propio entorno y la dificultad para hacerse entender; los diferentes

    lectos ya no son pintorescos sino que constituyen un obstculo en la comunicacin: El

    lenguaje ya no presupone fluidez ni cabalgata sino que se acrecienta como inerte

    carnosidad (Vias, 1997: 11). La falencia en la comunicacin es con el otro, pero

    tambin, encarna la incomprensin del sujeto respecto del mundo.

    En resumen, en el grotesco criollo los personajes, los mbitos y el lenguaje (tanto el

    corporal como el articulado) se aslan, se adentran y ensimisman distancindose del todo.

    Lo genrico del sainete se va cuarteando y opone, particulariza, condensa y asla

    (Vias, 1997: 11); Vias lee al grotesco como la interiorizacin del sainete: la

    interiorizacin del patio del conventillo es la habitacin, la del estereotipo, el personaje ensu intimidad y, finalmente, la interiorizacin del coloquio ligero es la confidencia amarga.

    Personaje, espacio y lenguaje

    Tomamos estos tres elementos para sealar cmo se dan en el texto elegido. Pero

    adems, como nuestro objetivo es constatar que la obra Stfano se relaciona de manera

    estrecha con un contexto especfico, vincularemos su lectura con la realidad

    extradiegtica que afectaba a la mayora de los inmigrantes de aquel perodo. De este

    modo se podr ver que, si bien la obra toma como protagonista aun sujeto individual, la

    situacin representada es comn a un amplio sector de la sociedad en el momento de su

    composicin.Stefano ha fracasado en su ilusin de triunfar como compositor de peras pero an no lo

    sabe, no puede darse cuenta; carga, adems, sobre sus espaldas la responsabilidad de

    una familia numerosa (su esposa, varios hijos y sus padres ancianos) Cuando joven, lleg

    de Npoles movido por un sueo, como tantos otros italianos, y ahora, que ya es un

    hombre maduro, deber enfrentar la cruel realidad: su fracaso total y la certeza de que ya

    no hay tiempo para milagros.

    Las descripciones fsicas de Stfano responden a la esttica grotesca:

  • 7/27/2019 Deshacerse en Amrica -de CLAUDIA IONADI

    6/9

    6

    Stfano es alto, fornido, pero est en plena decadencia fsica. Agacha ya los hombros ycarga el andar en las rodillas. Tiene las mejillas flccidas y el cuello flaco, con magrurade sufrimiento; la frente amplia deprimida en las sienes. () La embocadura del trombn le ha deformado el centro de su labio de bigotes castaos. (.) Serio, pareceque llorara y al sonrer que sonre fcilmente, hasta cuando va a llorar- sus ojos de

    prpados pesados se agrandan expresivos, socarrones. 13

    Podemos ver cmo, desde las didascalias, el protagonista responde al canongrotesco. La

    deformidad y la decrepitud se hallan presentes. El rostro figura una mscara ambigua de

    tragicomedia.

    As tambin, en el plano moral, Stfano es grotesco en su impotencia. El drama

    existencial, la cada de la mscara, se da en escena mostrando el desgarro del

    protagonista:

    E verd. E la cruda verdad que me punza el cuore. (Se le van las palmas de las manos)Estoy frente a la realid. Quiero e no puedo. Por qu? Dios lo s. S tanta msicacomo Puccini, conozco la orquesta.como Strauss; tengo el arte aqu (Lasyemasde sus dedos) y aque no puedo. La fama est en una pgina, mahay que escribirla.Tormento mo! (Discpolo, 1980: 66)

    Las caractersticas fsicas ms la gestualidad pattica componen una figura humillada,

    que da risa y pena a la vez. El trabajo y el desengao dejaron huellas en el cuerpo. Esta

    imagen caricaturesca condensa la ptica de la elite liberal sobre el otro, el deficitario; el

    inmigrante -como antes el mestizo- se encarna como lo anmalo, como tara indeseable

    en el cuerpo de la ciudad. Pero Vias va ms all; para l la forma esttica no alude solo

    a la mirada sobre el inmigrante, sino que denuncia tambin al ideario mismo que lo ha

    convertido en lo que es: el grotesco como caricatura del orden liberal (Vias, 1997:83),

    afirma. El individuo ha fracasado del mismo modo que el proyecto poltico.

    Stfano reconoce su derrota pero solo como una tragedia personal; sus limitaciones

    humanas no le permiten ver ms all de su experiencia individual. No percibe que la

    mariposa que persigui y nunca alcanz, fue una ilusin colectiva rota, ahora, por la cruda

    realidad. Marta Speroni escribe: A los 50 aos solo cuenta con su fracaso vital y con la

    gran mentira de su genialidad, tal como esas capas medias contaban con la gran mentira

    de la salida democrtica. (Speroni, 1071: 60) La desmitificacin del progreso econmico

    y de la representacin popular constituye la realidad que aplasta a los inmigrantes de la

    dcada del 20.

    En cuanto al espacio, la escenografa pone en juego elementos que refuerzan el malestar

    que se experimenta. En correspondencia con la interpretacin de Vias, la fractura entreindividuo y sociedad se manifiesta tambin en el aislamiento de la habitacin familiar. El

    encierro en un mbito sombro y hmedo, con muebles viejos, una estantera atiborrada

    de cacharros, vajilla y cristalera ordinarios (Discpolo, 1980: 45), resulta el escenario

    13Discpolo, Armando, Stfano en El teatro argentino. Armando Discpolo, CEAL, Buenos Aires, 1980,

    (p. 52)

  • 7/27/2019 Deshacerse en Amrica -de CLAUDIA IONADI

    7/9

    7

    lgico para expresar la situacin de agobio, de arrinconamiento, de aglutinamiento donde

    no hay espacio para todos:

    [Margarita:]Tener que vivir aqu (Anda desalentada en derredor de la mesa) Hundidaen la grasa, en esta casucha triste; apretados, amontonados, teniendo que pedir

    prestado el aire cuando hace calor y robndonos las frazadas cuando hace fro.Con ese pobre hijo viviendo en ese altillo y trabajando como un esclavo en vez decultivarse. (Discpolo, 1980: 66)

    La queja de la esposa de Stfano explicita su frustracin. Ese ambiente estrecho y

    pesado es escenario de la situacin familiar pero tambin, simblicamente, da cuenta de

    la falta de lugar en la sociedad. En contraste con el patio del sainete donde hay espacio

    para todos y se convive con menor o mayor armona, en la intimidad del escenario del

    grotesco apenas se sobrevive y la existencia del otro es una carga que se tolera.

    Como dijimos anteriormente, la incomunicacin es el motor del conflicto en el teatro de

    Discpolo. Stfano tiene dificultades para entenderse con su propia familia. Respecto de

    su hijo (Esteban) y de su padre (Alfonso) la brecha generacional es la barrera que

    imposibilita la comprensin, pero no debemos soslayar las dificultades en el lenguaje

    propias de los inmigrantes en la Buenos Aires de aquella poca:

    Habra que decir que la experiencia de los inmigrantes con la lengua es uno de los grandes

    temas del teatro de Armando Discpolo. Hay un uso trgico del lenguaje en sus obras o,

    mejor, para sus personajes la tragedia, a menudo, se concentra en el uso pervertido de la

    lengua. () La relacin desigual con el lenguaje est en el centro del conflicto. () La

    propiedad lingstica determina la diferencia social. () La diferencia en el manejo de la

    lengua provoca conflictos y establece jerarquas: la miseria es tambin, y antes que nada,

    una miseria verbal.14

    Es decir, la incapacidad de comunicacin que produce un efecto tragicmico se da en el

    individuo consigo mismo, ya que se autoengaa tras la mscara, pero tambin se

    cristaliza como diferencia en la materialidad verbal en su relacin con los otros: Tu sei un

    frigorfico pe m, le reclama Alfonso, y Stfano corrige: Jeroglfico, pap. Con Esteban,

    la dificultad reside en la discrepancia respecto de la visin que cada uno tiene acerca de

    la vida: Usted no me conoce, no sabe quin soy; no puede comprenderme, y ms

    adelante: La vida es como uno quiere que sea. Esteban pertenece a otra generacin, la

    de los hijos de aquellos inmigrantes engaados que vivieron el desarraigo; habla en

    perfecto espaol, recin comienza a vivir y no sabe an de fracasos. Pero lo que

    intentamos subrayar es que la incomunicacin que se ve dentro de la obra remite a las

    dificultades que estos hombres y mujeres tuvieron en la vida real: el lenguaje como

    obstculo, como instrumento deficitario para el progreso y aun para la inclusin en una

    ciudad que les era ajena. Por ello mismo, el discurso se repliega al mbito ntimo, no

    fluye, sino que se acalla en monlogo, en soliloquio reflexivo.

    14Piglia, Ricardo, Armando Discpolo y el argentino contaminado en La Argentina en pedazos, Ed La

    Urraca, Buenos Aires, 1993 (p. 31)

  • 7/27/2019 Deshacerse en Amrica -de CLAUDIA IONADI

    8/9

    8

    Retomando los tres elementos que nos propusimos analizar personaje, espacio y

    lenguaje- podemos coincidir con Vias en que el protagonista del grotesco criollo carga

    sobre su propio cuerpo la derrota en su intento de progresar; no desparrama su mal, sino

    que lo porta, segn el historiador: es el proceso de interiorizacin inicialmente visible en

    la escenografa y en el lenguaje, en la luz, en los coloquios inhbiles y ansiosos y en las

    mutaciones lo que se ha incorporado. (Vias, 1997: 39)As, nos hallamos frente a la creacin de un autor hijo de inmigrantes que pone en

    escena, a travs de un personaje individual, el drama que vive el sector social al que l

    mismo pertenece. El presente de la obra coincide con el momento histrico de su

    produccin. En correspondencia con el fracaso de un proyecto colectivo asistimos al

    desengao del protagonista, pero tambin a una nueva forma de representacin como

    evidencia del agotamiento de la esttica anterior.

    Conclusiones

    El proceso inmigratorio en Argentina se dio como parte de un proyecto concebido

    deliberadamente por la elite ilustrada de nuestra Nacin basado en una ideologa liberal

    que se propona modernizar al pas tomando en cuenta al modelo norteamericano.15

    Las masas de hombres y mujeres que llegaron a nuestro territorio durante finales del siglo

    XIX y principios del XX, se encontraron con una realidad distinta de la que se les haba

    prometido. Esperanzados en ser propietarios de una porcin de tierra para trabajarla,

    pronto descubrieron que esta no estaba disponible y debieron establecerse en las

    grandes ciudades, especialmente en Buenos Aires adonde arribaron en los barcos, y

    sobrevivir como pudieron. Los derechos laborales les fueron cercenados a fuerza de

    represin y para muchos, las condiciones de vida no solo no mejoraron, sino que fueron

    peores que las de sus pases de origen.Con la posibilidad de la democracia (a partir de 1916) nuevas ilusiones reconfortan las

    almas de los sectores medios y bajos de la sociedad: Desde 1890, esas capas medias de

    Buenos Aires y el litoral persiguieron un ideal, la mariposa inalcanzable del bienestar, que

    se lograra gracias a la democracia (Speroni, 1971: 61), pero pronto veran que se trata

    de un nuevo mito, que la representacin poltica no se dio como se esperaba y que las

    clases trabajadoras y sus sueos de progreso seguirn siendo postergados. Se han

    engaado nuevamente.

    De modo que, teniendo en cuenta el marco histrico que contextualiza la obra, se verifica

    que el drama de Stfano es la desventura de muchos hombres en situaciones similares:

    Porque si no, Stfano corre el riesgo de ser visto como la historia de un fracaso

    personal, el fracaso de alguien sin talento que soaba con ser artista. Cosa que

    tambin est en la obra. Pero todo lo que a Stfano le pasa, le pasa porque es

    15Los maestros de la utopa argentina` pretendieron insertar a su pas en el concierto de las naciones

    civilizadas trayendo Europa a Amrica`, inspirados por xito fascinante de los Estados Unidos de

    Norteamrica que, en menos de un siglo, gracias al flujo de hombres y de capitales, edificaron una poderosa

    nacin agrcola e industrial (Rouqui, 1987: 30)

  • 7/27/2019 Deshacerse en Amrica -de CLAUDIA IONADI

    9/9

    9

    un inmigrante. Un inmigrante que se crey el cuento de la Argentina maravillosa.16

    Stfano cristaliza la toma de conciencia de una clase que se desengaa y se desgarra al

    reconocer sus lmites, al verificar las contradicciones de un proyecto que los tuvo como

    protagonistas pero que los confin al fracaso, al padecer las paradojas de un ideario que

    proclamaba su inclusin pero que los haba dejado desplazados.Vemos as que Armando Discpolo recrea una forma esttica nueva donde los

    protagonistas son inmigrantes en su versin grotesca, el tono de sus obras responde a un

    relativismo pesimista donde no hay lugar para la justicia potica; el autor amalgama una

    forma y un contenido que le permite poetizar sobre una parte de la realidad que no es ya

    optimista y que est lejos de ser esperanzadora. La situacin de los sectores postergados

    de la sociedad, en especial la de los inmigrantes y de sus hijos, se condensa en la obra

    teatral como respuesta esttica personal, evidenciando la contracara del proyecto liberal,

    mostrando a los sujetos que padecieron sus consecuencias y que las vivieron

    ntimamente como un drama existencial.

    16Gen, Juan, Stfano, ese inmigrante que an nos conmueve en Picadero INTN8, enero-febrero de 2003

    (p. 4)